+++los tiempos del duelo

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www.psiconorte.com.ar Los tiempos del duelo “Quien pretenda recordar ha de entregarse al olvido, a ese peligro que es el olvido absoluto y a ese hermoso azar en el que se transforma entonces en recuerdo” Maurice Blanchot El duelo es un acto psíquico, precedido por un tiempo de espera, que comporta un cambio de posición en aquel que ha sufrido una situación de pérdida. No hay, en este sentido, modelos ni tiempos pre-establecidos para quien está de duelo, sino más bien: El duelo requiere para realizarse de un tiempo determinado por las posibilidades, para cada uno y a su momento, de poder perder. Solemos decir, de manera general, que debe hacerse el duelo por aquello que se perdió como si este fuese el acto inmediato y necesariamente posterior a haber perdido. El duelo, sin embargo, requiere de un tiempo necesario, subjetivo, como así también que hay diversas maneras de tramitar un duelo. Los síntomas, en este sentido, remiten en algunas ocasiones a modos sustitutivos de hacer o no hacer con esto: enfermedades psicosomáticas, depresión, fobias y otros, pueden ser la consecuencia de un duelo interrumpido y que permanece, haciendo tiempo, detenido en un síntoma. ¿Qué es el duelo? La palabra duelo tiene dos acepciones: la primera proviene del latín duellum y se refiere a una guerra o combate entre dos a consecuencia de un desafío. La segunda acepción, también del latín, es dolos que significa dolor y se refiere a la demostración que se hace para manifestar el sentimiento que se tiene por la muerte de alguien. El duelo como manifestación afectiva frente a una pérdida es a lo que comúnmente nos referimos cuando decimos que alguien está de duelo. Inclusive los diferentes ritos que sobrevienen tras la muerte de alguien aluden al duelo en este sentido. Sin embargo el duelo pensado como acto psíquico, al que me refería antes, queda ligado a la primera acepción del término, es decir, como combate entre dos a consecuencia de un desafío ¿Cuáles serían estos dos términos que entran al combate y cual el operador que oficia de desafío en el duelo? Los tiempos del duelo “Se sabe a quién se perdió pero no lo que se perdió en él” Sigmund Freud Freud se refería a quien está de duelo como alguien que ha llegado a una solución de compromiso. Mientras acata la realidad e intenta acostumbrarse a la inexistencia de ese otro que ya no está, sigue conservando su existencia y hasta que sea tiempo, en lo psíquico. El abatimiento, la tristeza o inclusive las acciones que se inician para desprenderse de aquello que se enlazaba de algún modo con aquel que se ha ido, no liquidan el duelo aún siendo necesarias.

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    Los tiempos del duelo

    Quien pretenda recordar ha de entregarse al

    olvido, a ese peligro que es el olvido absoluto y

    a ese hermoso azar en el que se transforma

    entonces en recuerdo

    Maurice Blanchot

    El duelo es un acto psquico, precedido por un

    tiempo de espera, que comporta un cambio de

    posicin en aquel que ha sufrido una situacin

    de prdida. No hay, en este sentido, modelos ni

    tiempos pre-establecidos para quien est de

    duelo, sino ms bien: El duelo requiere para

    realizarse de un tiempo determinado por las

    posibilidades, para cada uno y a su momento, de

    poder perder.

    Solemos decir, de manera general, que debe

    hacerse el duelo por aquello que se perdi

    como si este fuese el acto inmediato y

    necesariamente posterior a haber perdido. El

    duelo, sin embargo, requiere de un tiempo

    necesario, subjetivo, como as tambin que hay

    diversas maneras de tramitar un duelo. Los

    sntomas, en este sentido, remiten en algunas

    ocasiones a modos sustitutivos de hacer o no

    hacer con esto: enfermedades psicosomticas,

    depresin, fobias y otros, pueden ser la

    consecuencia de un duelo interrumpido y que

    permanece, haciendo tiempo, detenido en un

    sntoma.

    Qu es el duelo?

    La palabra duelo tiene dos acepciones: la

    primera proviene del latn duellum y se refiere

    a una guerra o combate entre dos a

    consecuencia de un desafo. La segunda

    acepcin, tambin del latn, es dolos que

    significa dolor y se refiere a la demostracin

    que se hace para manifestar el sentimiento que

    se tiene por la muerte de alguien.

    El duelo como manifestacin afectiva frente a

    una prdida es a lo que comnmente nos

    referimos cuando decimos que alguien est de

    duelo. Inclusive los diferentes ritos que

    sobrevienen tras la muerte de alguien aluden al

    duelo en este sentido. Sin embargo el duelo

    pensado como acto psquico, al que me refera

    antes, queda ligado a la primera acepcin del

    trmino, es decir, como combate entre dos a

    consecuencia de un desafo

    Cules seran estos dos trminos que entran al

    combate y cual el operador que oficia de

    desafo en el duelo?

    Los tiempos del duelo

    Se sabe a quin se perdi pero no lo que se

    perdi en l

    Sigmund Freud

    Freud se refera a quien est de duelo como

    alguien que ha llegado a una solucin de

    compromiso. Mientras acata la realidad e

    intenta acostumbrarse a la inexistencia de ese

    otro que ya no est, sigue conservando su

    existencia y hasta que sea tiempo, en lo

    psquico. El abatimiento, la tristeza o inclusive

    las acciones que se inician para desprenderse

    de aquello que se enlazaba de algn modo con

    aquel que se ha ido, no liquidan el duelo an

    siendo necesarias.

  • www.psiconorte.com.ar El duelo requiere que, a la prdida acontecida

    en la realidad concreta, sobrevenga otra que

    acontece en la realidad psquica del que est de

    duelo. Algo, un suceso, un hecho contingente,

    un sueo o simplemente una pregunta, a

    simple vista desligados de la prdida en s,

    vendrn a conmover ese tiempo de espera en el

    que el sujeto haba detenido su condicin

    deseante. El sntoma, que al modo de una

    solucin de compromiso lo dejaba ligado a una

    posicin inexistente, se ver cuestionado. Ser

    entonces y ante este desafo, el tiempo del

    combate. Soltar o aferrarse a aquello, de cada

    uno, que se ha ido para siempre con aquel que

    se fue.

    La escritura, un duelo posible

    Escribir con la desesperacin Qu

    desesperacin? No s su nombre

    Margarite Duras

    El escritor Paul Auster escribe la novela La

    invencin de la soledad inmediatamente

    despus del fallecimiento de su padre. La

    escritura del libro, que empez con prisa casi

    como reaccin frente a la muerte del padre y

    que lo toma por entero, se encuentra sin

    embargo con el tiempo necesario que un duelo

    requiere para poder realizarse. El tiempo que

    le lleva escribir la novela coincide, en este

    sentido, con el tiempo del duelo. Tambin

    podramos decir que la escritura, en este caso,

    es el duelo.

    El apuro con el que Auster intenta inventar al

    padre, a partir del encuentro con algunas de

    sus pertenencias, como modo de aferrarse a l

    y no dejarlo partir, encuentra un tope. Un

    hecho fortuito e inesperado como fue la grave

    enfermedad de su propio hijo, lo pone a Auster

    en un doloroso combate que posibilita,

    asimismo, la culminacin del duelo por la

    muerte de su padre. La enfermedad del hijo lo

    confronta con la posibilidad de su prdida y lo

    conmueve, a Auster, en su propio lugar de hijo.

    El psicoanalista Jean Allouch realiza un anlisis

    de este libro y dice: Es por el ya no ser de

    uno de los dos trminos que se constituye la

    soledad del otro. La soledad (de Auster) si se

    inventa sera el contrapunto exacto del hijo

    muerto

    Es decir, el duelo en este caso, est en relacin

    al hijo que ya no es. A esa parte de la propia

    existencia que es necesario soltar para asumir

    otras. Auster como hijo muerto se apropia de

    su lugar de padre.

    Jorge Semprum, por su parte, escribe el ensayo

    La escritura o la vida, en el que narra su

    experiencia en un campo de exterminio nazi,

    cuarenta aos despus de haber sido liberado

    de aquel sitio. El libro narra, no solo su

    experiencia, sino los avatares por los que fue

    atravesando hasta poder decir algo acerca de

    aquella experiencia traumtica. Al decir del

    propio Semprum: Lo imposible no era escribir

    sino sobrevivivir a la escritura.el recuerdo

    era demasiado denso y despiadado para que

    pudiera alcanzar de entrada una forma

    literariala dicha de la escritura jams

    borrara este pesar de la memoriala

    agudizaba. Solo el olvido poda salvarme. Tena

    que elegir entre la escritura o la vida y eleg la

    vida

    La paradoja con la que se encuentra Semprum,

    sin embargo, es que la vida no puede vivirse sin

    tramitar esto, que el olvido deliberado al que se

    entrega, fracasa.

    Es a partir de su regreso al campo en 1987, un

    verdadero desafo en ocasin de una entrevista

    que le realizaran para la televisin, que puede

    empezar a escribir el relato de lo acontecido

    cuarenta aos atrs: Otro libro acababa de

    nacer, lo sabano era las esperanzas las que

    tena que abandonar en las puertas de ese

    infierno, sino todo lo contrarioVolva a mis

    veinte aos y recobraba la esperanza que la

    muerte haba arrinconado

    Lic. Raquel Maggi