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lOS (UATRO TRATADOS CANALEROS 1884 ZA V ALA-FRELINGHUYSEN El Tratado Zavala-Frelinghuysen es el primero en el cual Nicaragua otorgó a un país extranjero el derecho a construir el canal, pues anteriormente todas las concesiones habían sido otorgadas en favor de compañías o particulares. Es digno de notarse que en ese trcttciclo se establece que el canal sería poseí- do tanto por Nicaragua como por los Estados Unidos, que la administración sería a cargo de una Comisión de seis miembros nombrados tres por cada país, que no se haría ningún pago en dinero a Nücaragua y que se establecía una zona alrededor del canal, de 2 1 12 millas de ancho, en la cual Nicaragua e¡ercería su ¡urisdicción en tiempo de paz y cuyos habitantes continuarían siendo ciudadanos de Nicaragua. La razón por la cual los Estados Unidos no aprobaron ese tratado fué que estaba en oposición con el tratado Clayton-Bulwer enh'e Estados Unidos e Inglaterra, celebrado en 1850 y en el cual se había convenido que ninguno de ésos dos países tendría con- trol exclusivo sobre el proyectado canal. Ese tratado Clayton-Bulwer no fué abro- gado sino hasta en 1900 por el Hay-Pauncefote. La República de Nicaragua y los Es±ados Unidos de América, reconociendo la impor- ±ancia de una comunicación in±eroceánica por el is±mo de Nicaragua, que ponga en in- media±a comunicación los puer±os del Nor±e y Sur-América, y que facili±e el comercio en- ±re Europa y los puer±os del Pacífico, en±re los puer±os orien±ales de Asia y las Cos±as del A±lán±ico, y en±re los puer±os de los Es±ados Unidos en el Pacífico y en el A±lán±ico, han convenido en cons±ruir un canal con ese ob- je±o, para lo cual han es±ipulado celebrar un ±ra±ado, nombrando al efec±o como sus res- pec±ivos Plenipo±enciarios, el Presiden±e de Nicaragua, al General Joaquín Zavala, ex- Presiden±e de la República, y el Presiden±e de los Es±ados Unidos, a Frederick I. Frelinghuy- sen, Secre±ario de Es±ado de los Estados Uni- dos de América, quienes, después de haber canjeado sus plenos poderes y enconfrándo- en buena y debida forma, han convenido en los siguien±es ar±ículos: Ar±ículo I El Canal será cons±ruido por los Es±ados Unidos de América, poseído por ellos y la Re- pública de Nicaragua, y manejado como se es±ipula en seguida. Ar±ículo II Habrá alianza perpeiua en±re los Es±ados Unidos de América y la República de Nicara- gua, y los primeros convienen en pro±eger la in±egridad del ±erri±orio de la segunda. Ar±ículo III Los Es±ados Unidos comenzarán y con- cluirán, ±an pron±o como las circuns±ancias lo permi±an, un Canal navegable por navíos del mayor por±e que se usa comúnmen±e hoy en el comercio, suje±o a la limi±ación es±able- cida en el ar±ículo XX de es±a convención. Es±e canal seguirá la rufa que se es±ime más convenien±e en±re uno y o±ro océano, y los Es±ados Unidos al cons±ruir el Canal, gozarán de la más comple±a liber±ad en su cons±ruc- ción y en su localización, lo mismo que en sus dependencias, accesorios, ±rabajos y elec- ción de puer±os de en±rada. Si se considera- se necesario o convenien±e dejar el cauce del río San Juan en cualquier pun±o y cons±ruir un canal la±eral, el Gobierno de Nicaragua reserva el derecho· de exigir el es±ablecimien- ±o de una comunicación por esclusas para buques de seis pies de calado, y 150 pies de largo, en±re la par±e más baja del río y la par±e usada para canal, pero el Gobierno de Nicaragua no±ificará al de los Es±ados Uni- dos sus deseos a es±e respec±o ±an pron±o co- mo la obra se comenzare en el río, y expresa- men±e se es±ipula que sólo Nicaragua será responsable del man±enimien±o y regulari- -21-

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lOS (UATRO TRATADOS CANALEROS 1884

ZA V ALA-FRELINGHUYSEN El Tratado Zavala-Frelinghuysen es el primero en el cual Nicaragua otorgó

a un país extranjero el derecho a construir el canal, pues anteriormente todas las concesiones habían sido otorgadas en favor de compañías o particulares.

Es digno de notarse que en ese trcttciclo se establece que el canal sería poseí­do tanto por Nicaragua como por los Estados Unidos, que la administración sería a cargo de una Comisión de seis miembros nombrados tres por cada país, que no se haría ningún pago en dinero a Nücaragua y que se establecía una zona alrededor del canal, de 2 112 millas de ancho, en la cual Nicaragua e¡ercería su ¡urisdicción en tiempo de paz y cuyos habitantes continuarían siendo ciudadanos de Nicaragua. La razón por la cual los Estados Unidos no aprobaron ese tratado fué que estaba en oposición con el tratado Clayton-Bulwer enh'e Estados Unidos e Inglaterra, celebrado en 1850 y en el cual se había convenido que ninguno de ésos dos países tendría con­trol exclusivo sobre el proyectado canal. Ese tratado Clayton-Bulwer no fué abro­gado sino hasta en 1900 por el Hay-Pauncefote.

La República de Nicaragua y los Es±ados Unidos de América, reconociendo la impor­±ancia de una comunicación in±eroceánica por el is±mo de Nicaragua, que ponga en in­media±a comunicación los puer±os del Nor±e y Sur-América, y que facili±e el comercio en­±re Europa y los puer±os del Pacífico, en±re los puer±os orien±ales de Asia y las Cos±as del A±lán±ico, y en±re los puer±os de los Es±ados Unidos en el Pacífico y en el A±lán±ico, han convenido en cons±ruir un canal con ese ob­je±o, para lo cual han es±ipulado celebrar un ±ra±ado, nombrando al efec±o como sus res­pec±ivos Plenipo±enciarios, el Presiden±e de Nicaragua, al General Joaquín Zavala, ex­Presiden±e de la República, y el Presiden±e de los Es±ados Unidos, a Frederick I. Frelinghuy­sen, Secre±ario de Es±ado de los Estados Uni­dos de América, quienes, después de haber canjeado sus plenos poderes y enconfrándo­~os en buena y debida forma, han convenido en los siguien±es ar±ículos:

Ar±ículo I

El Canal será cons±ruido por los Es±ados Unidos de América, poseído por ellos y la Re­pública de Nicaragua, y manejado como se es±ipula en seguida.

Ar±ículo II

Habrá alianza perpeiua en±re los Es±ados

Unidos de América y la República de Nicara­gua, y los primeros convienen en pro±eger la in±egridad del ±erri±orio de la segunda.

Ar±ículo III

Los Es±ados Unidos comenzarán y con­cluirán, ±an pron±o como las circuns±ancias lo permi±an, un Canal navegable por navíos del mayor por±e que se usa comúnmen±e hoy en el comercio, suje±o a la limi±ación es±able­cida en el ar±ículo XX de es±a convención. Es±e canal seguirá la rufa que se es±ime más convenien±e en±re uno y o±ro océano, y los Es±ados Unidos al cons±ruir el Canal, gozarán de la más comple±a liber±ad en su cons±ruc­ción y en su localización, lo mismo que en sus dependencias, accesorios, ±rabajos y elec­ción de puer±os de en±rada. Si se considera­se necesario o convenien±e dejar el cauce del río San Juan en cualquier pun±o y cons±ruir un canal la±eral, el Gobierno de Nicaragua sé reserva el derecho· de exigir el es±ablecimien­±o de una comunicación por esclusas para buques de seis pies de calado, y 150 pies de largo, en±re la par±e más baja del río y la par±e usada para e~ canal, pero el Gobierno de Nicaragua no±ificará al de los Es±ados Uni­dos sus deseos a es±e respec±o ±an pron±o co­mo la obra se comenzare en el río, y expresa­men±e se es±ipula que sólo Nicaragua será responsable del man±enimien±o y regulari-

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dad de esfa comunicación y del esfado nave~ gable de la parfe baja del río.

Artículo IV

Con el fin de llevar a efecfo esfa estipu­lación, la República de Nicaragua conviene en dar a los Es±ados Unidos el uso libre del lag·o de Nicaragua, en suministrarle sin gas~ ±o alguno, iodos los lugares necesarios para la construcción, man±enimien±o, uso y goce del Canal, y para cualquier ensanche del mismo en lo fu±uro ya sean dichos lugares en ±ierra firme, en el lago o en sus islas, en el río o en sus islas, o en los puertos, o radas de ambos océanos, con sus alrededores y de­clives, y iodos los lugares necesarios para el depósi±o de ma±eriales de excavación y cor­±es, para el derrame de los diques en los ríos, para ±odas las desviaciones de las aguas de su cauce, lo mismo que para sus depósi±os, diques, desembarcaderos, muelles, as±illeros, espacios al rededor de las esclusas, faros, al­menares, almacenes, es±ablecimien±os mecá­nicos, edificios, y para cualquier o±ra cosa ne­cesaria, y en suma, ±odas las fierras, aguas y lugares en la República de Nicaragua, reque­ridos para la construcción, man±eni±nien±o, uso y transacciones del Canal, incluyendo un ferro-carril de un extremo al o±ro del Canal, esencialmente paralelo y cercano a la orilla del canal, y a lo largo de la ribera del Sur del lago de Nicaragua, junio con una línea ±elegráfica, en el caso de que los Es±ados Uni­dos decidan cons±ruir dicho ferro-carril o la línea telegráfica, o ambos, que serán consi­derados para iodos los fines de es±e Tra±ado como par±es del Canal mien±ras se explota­ren.

Artículo V

Será declarada la obra de u±ilidad pú­blica, y con el obj e±o de cons±ruir y poner en operación el Canal, el ferro-carril y la línea telegráfica, la República de Nicaragua se obliga a expropiar las ±ierras de propiedad individual. Cualquiera propiedad privada y bienes raíces, poseídos en la acfualidad por individuos o corporaciones, que sean ±ama­dos o usados por los Es±ados Unidos para la construcción del Canal o sus accesorios, o pa­ra su man±enimien±o, se ±amarán, previa de­claración de necesidad y u±ilidad pública, y previo avalúo de dicha propiedad, y el Go­bierno de los Estados Unidos pagará a los propie±arios el valor fijado por una comisión de peri±os compues±a de ±res miembros, uno de J.os cuales será designado por el Presiden­fe de los Es±ados Unidos, o±ro por el Presiden­fe de Nicaragua y el ±ercero será elec±o por los dos conjun±amen±e.

Los Es±ados Unidos o la Jun±a de Admi­nistradores que en adelante se es±ablece, se­gún sea el caso, ±endrán el derecho de ±ornar de las ±ierras públicas de Nicaragua iodos los

ma±eriales que se puedan necesifar para la construcción, conservación, man±enimienfo y uso del Canal, y de sus puertos, dependen­cias, accesorios y equipos. Cuando se ;tomen ma±eriales de fierras de particulares, los Es­fados Unidos o la ci±ada Jun±a de Adminis­tradores gozarán en su uso de iodos los dere­chos que la ·República de Nicaragua ±enga por ley o costumbre. ·

Respec±o al con±ra±o del Gobiemo de Ni­caragua con el Sr. F. A. Pellas, relafivo a la navegación por vapor, ese Gobiemo declara que aquel con±rafo no debe considerarse co~ mo aplicable a las operaciones necesarias de una u o±ra de las parles con±ra±an±es, por lo que respecfa a la construcción o explotación del Canal o cualquier parle de él duran±e el ±iempo que es±e con±ra±o ±iene que durar, de­biendo es±a excepción incluir iodo ±rabajo ne~ cesarlo para el Canal, y iodo transporte· nece­sario en el lago de Nicaragua y los ríos de la República, además, dicho Gobierno de Nica­ragua se obliga a que, si el Gobierno de los Es±ados Unidos, durante el ±iempo que este contrato ±enga fuerza, considera conveniente comprar dicho privilegio, propiedades y de­rechos, hoy en posesión del referido señor Pe­llas en vir±ud de ±al con±ra±o, el citado privi­legio, propiedades y derechos, sean expropia­dos en la misma forma y con las mismas con­diciones estipuladas en este artículo, para la expropiación de o±ras propiedades particula­res.

Si los Estados Unidos, en la construcción de dicha obra, juzgaren necesario ocupar al­gunas tierras pertenecientes a la República, tendrán el derecho de hacerlo así, libre de ±o­da carga durante ±al ocupación temporal, y las ±ierras así ocupadas, si fueren vendidas o de o±ra manera enajenadas, serán traspasa­das con la reserva del derecho de ocupación temporal por los Estados Unidos.

Articulo VI

Los Estados Unidos ±endrán el derecho, en ±oda la extensión del Canal, sus acceso­rios, dependencias y adherentes, lo mismo que en sus bocas en ambos océanos, y en el lago y ríos, por donde pase el Canal, que puedan ser usados de cualquier manera en conexión con la construcción del Canal de hacer cualquier obra que se estime neces~ria ~or los ingenieros para una rufa segura, efec­hva, durable y expedi±a para el paso de bu­q~7s de océ?-no a océano, sin que se oponga d1hcul±ad ?-1 embarazo de ninguna especie, por el Gob1erno o pueblo de la República de Nicaragua, y lo mismo para la construcción de dicho ferro-carril o línea telegráfica.

Artículo VII

Una faja de ±erri±orio que ±enga 2 112 mi­llas inglesas de ancho, cuyo medio coincida con el cen±ro de la línea del Canal, y ±am-

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bién una faja de 2 1/2 millas de. anchura al rededor del extremo meridional del lago, donde se usare como vía acuática para el Ca­nal, lo mismo que una faja de 2 1/2 millas de anchura a lo largo del río, donde éste se une como parte del Canal, deben reservarse para la obra, y ser poseídas por ambas partes con­tratantes, y en donde el ferro-carril y la línea telegráfica citada pasen necesariamente má~ allá de los límites de la referida faja de tie­rra, un pedazo que tenga media milla de an­chura, cuya línea central coincida con el fe­rrocarril ··fuera de la ±ira reservada para el Canal, se separará también y se poseerá co­mo se ha dicho. Y iodos los terrenos a que se hace referencia en este artículo estarán su­jetos al convenio arriba hecho respecto de te­rrenos de propiedad pública o privada que se necesite para la construcción de la obra. Pe­ro dichas tierras, descritas en es±e artículo, no incluirán ciudades, aldeas ni pueblos hoy existentes. En ±al caso sólo se considerará con'lo comprendida en este artículo la parte que sea absolutamente esencial a la construc­ción económica o a la adrninis±ración de la obra. ·Sobre estas fajas, en tiempo de paz ejercerá Nicaragua la jurisdicción civil, y sus habitantes serán siempre considerados como poseyendo iodos los derechos de los ciuda­danos de la República.

Artículo VIII

Ningún derecho de Aduana, ni contribu­ción de ninguna especie será impuesta por el Gobierno de Nicaragua sobre cualesquiera buques que pasen por el Canal, sus carga­mentos, provisiones, pasajeros, tripulaciones o equipaje, ni por cargar, descargar, atracar, ni por reparación de embarcaciones, siendo el propósito de es±e convenio que los buques, sus cargas, pasajeros y tripulaciones pasen por el Canal libres de ±oda carga que no sea de aquellas que impongan sobre ellos ambos Gobiernos en su calidad de poseedores de la obra. Nicaragua podrá sin embargo, esta­blecer un sistema de policía en la línea del Canal para conservar la paz e impedir el con­trabando en su territorio, cuyo costo razona­ble, aprobado de tiempo en tiempo por la Junta de Administradores, se percibirá de los productos del Canal.

La Jun±a de Administradores tendrá el (;.erecho de descargar y recargar buques en tránsito, en los puntos donde sea convenien­te, con el objeto de hacer reparaciones, ali­jar las naves o traspasar el cargamento, por cualquier razón o causa que haga necesarios estos actos, o podrán trasbordar carga sin es­tar sujetos a registros, exacciones, derechos o contribuciones de ninguna especie; pero antes de comenzar tales operaciones se de­berá dar aviso de ellas a las autoridades aduaneras más cercanas.

Ar±ículo IX

El Gobierno de la República de Nicara­gua, de conformidad con las leyes, prestará su protección a los ingenieros, contratistas, agentes, empleados y trabajadores que se ocupen en la construcción, mantenimiento y ·manejo del Canal y sus accesorios, y estarán absolutamente exentos del servicio militar y de empréstitos forzosos; pero si alguna de di­chas personas adquiere bienes raíces fuera de las fajas de tierra mencionadas en el artí­culo VIII estará sujeta a las contribuciones fijadas por las leyes.

El Gobierno de Nicaragua garantiza al Canal y a sus accesorios, y a sus agentes de ±odas clases, seguridad bajo las leyes del país contra actos inferiores de hostilidad, en el misrno grado que a los demás habitantes, comprometiéndose a en'lplear iodo el poder de que disponga para su protección.

Artículo X

Se podrá exigir la ejecución de iodos los contratos para la construcción, mantenimien­to y manejo del Canal y sus accesorios, con­forme a las leyes de Nicaragua y a lo es±ipu­lado en esta Convención.

Artículo XI

El Canal y sus accesorios y dependen­cias de ±oda clase estarán exentos, en ±iempo de paz y tiempo de guerra, de ±oda contribu­ción sobre bienes raíces o muebles adquridos en virtud de esta Convención, y de ±oda clase de contribuciones directas o indirectas, gabe­la, impuestos locales, u otros gravámenes con respecto a la posesión y uso del Canal y sus accesorios, o de los edificios o construcciones o equipos o pertenencias que le correspon­dan, o a sus puertos y establecimientos marí­timos en cualquier parte de la República y en las tierras apartadas para los fines del Ca­nal y sus accesorios.

La República de Nicaragua se compro­mete a no establecer derechos de tonelaje, anclaje, faro, muellaje o pilotaje, ni cualquier otra carga sobre buques de cualquier clase, ni sobre mercaderías o tripulaciones, pasaje­ros, oro, plata, diamantes o cualesquier otros obje±os que pasen por el Canal; siendo iodos esos derechos en pro de ambos Gobiernos, en su calidad de poseedores y administradores en común del Canal y sus accesorios. Pero las mercaderías cargadas o descargadas en cualquier parte del Canal o sus accesorios, que vengan de Nicaragua o estén destinadas para ella, y que se vayan a vender, pagarán los derechos de exportación o importación fi­jados por las leyes fiscales de Nicaragua.

Ar±ículo XII

Todos los objetos necesarios para la cons-

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±rucción y reparación del Canal y sus acceso­rios, podrán ser impor±ados sin que se im­pongan sobre ellos derechos ni contribucio­nes de cualquier clase por el Gobierno de Ni­caragua, incluyéndose así el hierro, acero, lo­como±oras, carros, alambre e ins±rumen±os para telégrafos, remolcadores, dragas y bu­ques, y o±ras cosas que se puedan usar en cualquier ±iempo en la construcción, mejora, ejecución o man±enimien±o de la obra, o en el man±enimien±o o mejora de la misma des­pués de su conclusión; y du.ran±e la construc­ción del Canal y sus accesorios, provisiones de ±odas clases, sean personales u ofras, ex­cepto los ±abacos, licores alcohólicos y vinos que se usen por los empleados de la obra, se­rán libres de iodo derecho de aduana u o±ra con±ribución, pero ±ales provisiones no po­drán ser vendidas a los que no es±én real­mente empleados en la obra; ±ampoco po­drán ser introducidas de contrabando ni ven­didas en el inferior.

Todos los buques al servicio del Canal y sus accesorios, con sus equipos y enseres, que llegaren a cualquier puer±o de Nicaragua de cualquier punfo que sea, serán libres de ±odo derecho y carga de puerio.

Artículo XIII

En consideración de los precedentes artí­culos, los Estados Unidos de An1.érica convie­nen en suministrar el dinero y en construir dicho Canal y sus accesorios, con inclusión, si se estimare conveniente, del ci±ado ferro­carril y línea ±elegráfica, con iodos los as±i­lleros, esclusas, talleres mecánicos y de repa­ración, anexos, ntáquinas, depósitos, e±c.; siendo el intento de es±e convenio que los Es­fados Unidos de América construyan y com­pleten el Canal con todo lo que le pertenezca, para el seguro y fácil ±ránsi±o de los buques ya descritos, y para comunicación de océano a océano, y el cargo y reparación que se ne­cesi±e, a su sólo cesio y sin gas±o de par±e del Gobierno de Nicaragua.

Artículo XIV

Los Estados Unidos ±endrán la dirección exclusiva de la consirucción del Canal, ferro­carril y línea telegráfica, en caso de que se construyan, y serán investidos de iodos los derechos y poderes necesarios al efec±o. El manejo, conservación y protección del Canal y sus accesorios, incluyéndose dicha línea de ferro-carril y telégrafo, si se construyen, se­rán confiados, bajo la inspección g·eneral de los dos Gobiernos, a una .Tun±a de Adminis­tración que se compondrá de seis miembros, ±res de los cuales serán nombrados por el Pre­sidente de los Es±ados Unidos por y cqn con­sul±a y consen±imien±o del Senado de dicha República, cuando ese Cuerpo es±é reunido, y en caso de que el Senado no esté reunido, los ±res miembros serán nombrados por el

Presidente, suje±o a la aprobación del Senado en su próxima sesión, y ±res por la República de Nicaragua. Toda vacan±e que ocurra en­±re los miembros de la J unía nombrada por el Presidente de los Es±ados Unidos será lle­nada por dicho Presidente de la manera de­cretada en los Es±ados Unidos para llenar va­cantes en los empleos del Gobierno, y ±oda vacan±e que ocurra en los miembros de la Comisión nombrada por el Presidente de Ni­caragua será llenada por dicho Presidente de la manera establecida en Nicaragua para lle­nar vacantes en los empleos del Gobierno. Esta J unía será nombrada ±an pronto como el Canal es±é lisio para el ±ráfico, y resolverá ±oda cuestión por mayoría de vo±os. El Pre­sidente de la Comisión será uno de los miem­bros nombrados por el Presidente de los Es­fados Unidos y será designado para presidir por dicho Presidente. En caso de empa±e el Presidente tendrá doble voto. A es±a Comi­sión se le conferirá la administración gene­ral del Canal y sus accesorios, con inclusión de dicho ferro-carril y línea telegráfica cuan­do se hayan construido, y de iodos los asun­tos que se relacionen con la conservación y mejora de los mismos; fijará los derechos y dic±ará las medidas y reglamen±os para su manejo. Sus ac±os es±arán siempre, sin em­bargo, suje±os a un Direc±orio compuesto de los Presidentes de ambas Repúblicas, al cual deberá obedecer implíci±amen±e. Dicha Jun­±a de Administradores iendrá el derecho y el poder de imponer y cobrar derechos sobre los vapores, buques y barcos de ±oda clase que en±ren en el Canal o en los puer±os de sus en±radas, y sobre pasajeros, mercancías, y carga de ±oda clase, derechos de ±ránsi±o, navegación, ±onelaje, faJ:-os y derechos de puer±o, y ±ambién derechos de remolque, de almacenaje, anclaje, muellaje y de hospital, y iodos los demás irnpues±os análogos.

El Gobierno de Nicaragua se comprome­te a hacer cumplir las disposiciones de la Jun±a de Administradores como si fueran emitidas por él mismo.

Los derechos an±eriormen±e menciona­dos serán iguales para los buques de las par­fes contra±an±es, así como para los de ±odas las naciones, aunque los buques poseídos por completo por ciudadanos de una de las par­fes contra±an±es que se dediquen al comercio costanero, podrán ser favorecidos.

Los buques de Nicaragua que usen sola­mente una par±e del canal, pagarán derechos proporcionales, y no pagarán derecho algu­no cuando el Canal use alguna par±e de las aguas que ya son navegables.

Artículo XV

Los libros y asuntos de dicha J unía de Administradores estarán suje±os a la inspec­ción o examen que en cualquier tiempo orde­nare el Presidente de una u o±ra República. La Jun±a de Administradores deberá, el día

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--primero de Enero, Abril, Julio y Ocfubre de cada año, presentar al Presidente de cada Re­pública un informe completo de lo que ha hecho durante el anterior trimestre, y el Pre­sidente de cada República podrá en cualquier ±iempo exigirle cualesquier oíros o ul±eriores informes que es±ime convenientes.

La Junta de Administradores estará fa­culfada para nombrar y remover iodos los empleados ocupados en el Canal y sus acce­sorios, el ferrocarril y la línea telegráfica in­clusive, y podrá dicfar reglamentos para el nombramiento y remoción de iodos los em­pleados subal±emos.

Arlículo XVI

Todos los producfos del Canal y sus acce­sorios, dicho ferro-carril y línea telegráfica inclusive, se aplicarán:

lo. Al mantenimiento y mejora, si fue­re necesario, de las obras, con inclusión de los sueldos de la Junta de Administradores y de iodos los empleados y dependientes;

2o. El sobran±e se pagará a los dos Go­biernos en la proporción siguien±e, a saber:~ a Nicaragua, una ±ercera parle, y a los Es±a­dos Unidos, las dos ±erceras parles. Cada ±rimes±re el día primero de Enero, Abril, Ju­lio y Octubre de cada año, la Jun±a de Admi­nistradores hará liquidación de cuen±as y pa­gará el sobrante mencionado.

Arlículo XVII

El Gobierno de Nicaragua concede a los Es±ados Unidos duran±e la construcción del Canal y sus accesorios, y a la Jun±a de Admi­nistradores de allí en adelan±e el derecho de usar cualesquiera de los puerfos de la Repú­blica, abierlos al comercio, como lugares de refugio para los buques al servicio del Canal y sus accesorios, o para cualesquier oíros bu­ques que ±engan derecho de pasar por el Ca­nal y quieran anclar en dichos puerlos; y es­±os buques es±arán exen±os de iodo derecho o impuesto por parle de la República de Ni­caragua.

Arlículo XVIII

Los Es±ados Unidos rechazan franca­mer,+e cualquier in±e'nción que ±ienda a me­noscabar la soberanía e independencia de Nicaragua, o de engrandecerse a expensas de ese Es±ado o de cualquiera de sus Repúblicas hermanas de la América Cen±ral; por el con­trario, desean fortalecer el poder de las Repú­blicas libres, y promover y desarrollar su prosperidad e independencia. Con es±e de­seo, se han unido con Nicaragua para la cons­trucción de esta obra, que será ventajosa no sólo a las dos naciones más íntimamente in­teresadas, sino ±ambién a ±odas aquellas con las cuales cultiven relaciones de amis±ad.

Arlículo XIX

Si, en virlud de cualquier ±ra±ado exis­±en±e entre la República de Nicaragua y una ±ercera pofencia, hubiere derechos o privile­gios es±ipulados en favor de dicha ±ercera po­tencia con respecto a una rufa interoceánica, que no sean compatibles con los ±érminos de la presenfe Convención, la República de Ni­caragua se compromete a terminar ±al ±rafa­do en debida forma, haciendo a dicha ±erce­ra potencia la notificación estipulada, denfro de dos meses contados desde la fecha del can­je de ratificaciones del presenfe Tra±ado; y si ±al tra±ado entre Nicaragua y alguna ±ercera po±encia no ±iene cláusula de terminación, la República de Nicaragua se compromete a procurar su abrogación o modificación de ±al suerte que no haya conflicto con el presen±e pacto, y los Es±ados Unidos interpondrán sus buenos oficios, si se necesitaren, a fin de efec­tuar dicha abrogación o modificación.

Artículo XX

Los Estados Unidos de América se com­prometen a comenzar los ±rabajos efectivos del Canal den±ro de dos años contados des­de el canje de ratificaciones de es±e Tra±ado, y a comple±ar el Canal den±ro de diez años de haberlo comenzado, en defecto de lo cual este Trafado caducará: queda convenido, sin embargo, que si se presentaren obstáculos insuperables que retarden la obra duran±e es­fe período, se prolongará en proporción al ±iempo perdido en razón de ±ales obstáculos. Y además, si al expirar los diez años referidos, no estuviere el Canal abierto para el comer­cio en±re ambos océanos, entonces, en consi­deración al gran capi±al empleado en la obra, y a la buena fé y habilidad demostra­das, y ±ambién a las dificul±ades encontra­das, se compromete la República de Nicara­gua a ex±ender ese ±érmino has±a donde sea jus±o y necesario.

Artículo XXI

Cualquier dificul±ad en±re ambas par±es con±rafantes se some±erá al arbitraje de una potencia amiga, si se puede convenir en una; o a faifa de dicho convenio, cada par±e su­plicará a una Nación amiga el nombramiento de un árbitro, y los árbitros así nombrados elegirán un ±ercero. La decisión del poder árbitro, o la mayoría de la Jun±a de Arbi±ros, según sea el caso, será final y definifiva.

Arlículo XXII

Los Es±ados Unidos ayudarán con sus buenos oficios, si se desea, para conseguir la unión de las cinco Repúblicas de la América Cen±ral bajo un Gobierno represen±a±ivo; y una vez realizada la Unión de dichas Repú­blicas en una sólo nacionalidad, la República

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de la América Cen±ral ±endrá los mismos de­rechos y las mismas obligaciones que ±iene Nicaragua en viríud de esfe Trafado.

Ar±ículo XXIII

Apareciendo que el es±ado financiero de Nicaragua es próspero: que la República se encuen±ra libre de deudas, y que necesi±a el Gobierno concluir, ±an pron±o como sea posi­ble, cier±os ferro-carriles den±ro del ±erri±orio de la República, ex±ender sus líneas telegrá­ficas y mejorar la navegación del río San Juan, cuyas obras contribuirán a la pron±a y favorable construcción del Canal, el Gobierno de los Es±ados Unidos se comprome±e a pres­±ar al Gobierno de Nicaragua la can±idad de cuairo millones de pesos, que deberán ser in­ver±idos en las obras arriba enumeradas. De es±a can±idad un millón de pesos será paga­do en la ciudad de Washing±on den±ro de no­venia días con±ados desde el canje de las rati­ficaciones de es±a Convención, y los res±an±es ±res millones en pagos parciales de quinien­tos mil pesos cada seis meses después, has±a que ±oda la can±idad haya sido pagada; pero la fal±a de pago de una de esias sumas, por acciden±es, o por fal±a de acción del Congre­so en las fechas exactas aquí especificadas, haciéndose íales pagos en seguida de buena fé, no afectará de manera alguna las o:l:ras obligaciones es±ipuladas en es±e Con±ra±o.

El Gobierno de Nicaragua se comprome­te a reembolsar al Gobierno de los Es±ados Unidos la can±idad expresada con las u±ilida­des líquidas del Canal per±enecien±es a Nica­ragua, has±a que la deuda con±raída sea ex­±inguida, con in±ereses a razón de ±res por cien±o al año, desde la fecha en que Nicara­gua haya recibido los diferen±es pagos, y la República de Nicaragua podrá vo±ar anual­mente, por medio de su Congreso, una suma adicional de las ren±as generales de la Repú­blica para consignarla al pago de es±e prés­±amo y para ayudar a su más pron±a ex±in­ción.

Además, el Gobierno de Nicaragua, al comprometerse al pago de dicho empréstito, se obliga a considerarlo has±a su ex±inción,

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con los in±ereses que van especificados, co­mo una hipo±eca sobre iodos los derechos de Nicaragua en el Canal y sus accesorios y en­seres, debiendo con±inuar esfa hipo±eca has±a la cancelación de la can±idad adelantada, con sus in±ereses, pero no ha de exigirse el pago has±a diez años después de haberse cornple±ado y abierto el Canal al comercio.

Ar±ículo XXIV

Ni una ni oira de las par±es con±ra±an­±es, venderá, traspasará ni de otra manera enagenará o permi±irá que se le prive de su in±erés, derecho o propiedad (ni de par±e al­guna de ellos) en o a dicho Canal, ferro-ca­rril o línea telegráfica, en caso de que se construyan, ni de sus per±enencias o acceso­rios, ni de par±e alguna de ellos, ni de cual­quiera de las obras o es±ablecimien±os per±e­necien±es a los mismos, sin el consen±imien±o de la o±ra par±e, manifestado por decre±o le­gisla±ivó.

Ar±ículo XXV

Es±e Tra±ado queda concluido suje±o a la ratificación de la au±oridad cons±i±ucional compe±en±e de cada una de las parles con±ra­±aníes, y a las disposiciones legislaíivas que sean necesarias para llevarlo a efecto.

Será ratificado ±an pron±o como sea po­sible, pero den±ro de dos años de su fecha. Sus ra±ificaciones serán cambiadas en la ciu­dad de Washingfon den±ro de seis meses con­fados desde la emisión por los respectivos Cuerpos Legislativos de las disposiciones le­gales necesarias.

En fe de lo cual los infrascri±os Plenipo­tenciarios, han firmado el presen±e Tra±ado y pues±o en él los sellos de sus armas.

Hecho, por duplicado, en los idiomas es­pañol e inglés, en Washing±on, esfe día pri­mero de Diciembre del año de Nues±ro Se­ñor mil ochocientos ochen±a y cua±ro.

JOAQUIN ZAVALA (L.S.)

FREDK I. FRELINGHUYSEN (L.S.)

SANCHEZ-MERRY El Tratado Sánchez~Merry, firmado por el Ministro de Relaciones Exteriores del 1

Presidente Zelaya, don Fernando Sánchez, con ei Ministro Americano en Managua, Mr. William M. Merry, viene a ser una especie de confirmación y ampUación del Pro­tocolo suscrito el 1"' de Diciembre de 1990 entre el Secretario de Estado Mr. John Hay y el Mini.stro de Nicaragua en Washington, don Luis F. Corea. En ese Protocolo las partes únicamente se obligeiban a entrar en negociaciones cuando se resolviera la construcción del canal.

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1 En ese Tratado se estipuló que el canal seda poseído y administrado exclusi­

vamente por los Estados Unidos, que Nicaragua reCibiría un pago de $ 6,000.000.oo y que habría una zona de 6 millas de ancho alrededor del canal. 1 El tratado Sánchez-Merry no fué aprobado por el Senado Americano por estarse ce­lebrando en la misma época negociaciones con la compañía francesa que había co­menzado a construir el canal de Panamá, y haberse llegado poco después a un acuerdo con ella.

Los Estados Unidos de América y la Re­pública de Nicaragua, deseosos de asegurar la construcción de un Canal para buques, que una los Océanos A±lán±ico y Pacífico, han re­suel±o concluir un Protocolo de Convención ad referendum, para ese objeto; y al efecto, su Excelencia el señor William Lawrence Merry, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipo­tenciario de los Estados Unidos en Nicaragua, y Su Excele;ncia el señor docfor don Femando Sánchez, Ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, han convenido en los artículos si­guientes:

Artículo I

La República de Nicaragua conviene en arrendar a perpetuidad a los Estados Unidos el derecho de construir, poseer y explotar un Canal para buques a través del ferriforio de Nicaragua, con el objeto de unir los Océanos Ailán±ico y Pacífico.

Los Estados Unidos garantizan a perpe­tuidad, la soberanía, la independencia y la integridad de iodo el territorio de la Repú­blica de Nicaragua.

Ningún cambio en el Gobierno o en las leyes o en los Tratados de Nicaragua podrá, sin el consentimiento de los Estados Unidos, afectar algunos de los derechos que los Esta­dos Unidos adquieran por el presente Proto­colo de Convención o por estipulación de al­gún Tratado enfre los dos países que exista aciualmen±e o pueda existir en adelante so­bre la ma,±eria objeto del presente Protocolo de Convención.

Artículo II

marcada por la baja marea en las respecti­vas cosías.

Artículo III

Los Estados Unidos, cuando el Congreso haya emitido la ley para llevar a efecto esfe Protocolo de Convención, procederán sin de­mora, a su cosía y sin ningún gas±o por parte de Nicaragua, a construir el Canal en la rufa que determinen ser la más practicable, y ten­drán el derecho de usar sin costo alguno las aguas, piedras, barro, ±ierras u oíros materia­les per±enecien±es a Nicaragua, que puedan necesitarse y es±én en terrenos nacionales.

Por la presente se declara que el Canal es obra de utilidad pública.

Ni el Gobierno de Nicaragua, ni sus auto­ridades, pondrán obstáculos o impedimento a los Es±ados Unidos, ya sea en las exploracio­nes y estudios preliminares o en la obra de construcción, o en el manejo, dominio (con­trol) y preservación del Canal cuando esté concluido.

Artículo VI

Los Estados Unidos :tendrán el derecho de hacer excavaciones y de levantar malecones y de estancar corrientes a la profundidad o al±ura que en su opinión sea necesaria para la debida y segura construcción, explotación y preservación del Canal y para el control de las aguas que le pertenezcan.

Si en la construcción o explotación del Canal o en alguna de las obras con él cone­xionadas, algunos :terrenos nacionales o de particulares fueren inundados, no se hará re­clamo a los Estados Unidos por lo que respec-

La concesión hecha a· los Estados Unidos ±a a los :terrenos nacionales ni se permitirá en el artículo precedente, incluye el derecho que el reclamo de una persona privada, oca­de cons-::ruir, poseer y explotar den±ro de la sionado por la inundación de las :tierras, im­zona arr&ndada, los ferrocarriles y :telégrafos pida o demore a los Estados Unidos la cons­C?ns±ruidos por ellos y de levantar los edifi- ±rucción o explotación del Canal, o de alguna Clos, :talleres y o±ras obras que puedan ser obra con él conexionada; pero los Estados útiles en la construcción y explotación del Ca- Unidos se obligan a indemnizar, observando nal; y ±ales ferrocarriles, :telégrafos, edificios, las formalidades establecidas, por las obras ±alleres y demás obras, serán consideradas que hagan inadecuados los terrenos par±icu­como parle del Canal para los efectos de este lares para el uso especial a que los des±inaba Protocolo de Convención. su dueño, como se dispone en el artículo VI

La línea del Canal se extenderá en el de es±e Protocolo de Convención. mar Caribe y en el Océano Pacífico, has±a la Cuando es±é determinada la rufa del Ca­distancia de una legua marina de la línea nal, iodo el área de :tierra y agua situada a

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cada uno de sus lados, hasta la dis±ancia de ±res millas del cen±ro, cons±i±uirá un dis±ri±o que se llamará Dis±ri±o del Canal, has±a que pueda prestar su asentimiento Nicaragua, la que lo arrienda ahora en ±oda la par±e del área que queda dentro de su límite. El Dís­:tri±o del Canal se extenderá a la distancia de una legua marina de la baja marea, en el mar Caribe y en el Océano Pacífico y com­prenderá las par±es del río San Juan, del La­go de Nicaragua y de los terri±oríos adyacen­tes, que queden incluídos den±ro de los lími­±es mencionados.

Si alguna línea de ferrocarril o ±elégrafo, construída en conexión con el Canal, estu­viere en algún lugar fuera del Dis±ri±o del Ca­nal, ±al línea será pro±egida bajo iodos con­ceptos has±a una dis±ancia de cien pies por cada lado, por las disposiciones de es±e Pro­tocolo de Convención referentes al Dis±ri±o del Canal; pero esa línea o líneas ya sean te­legráficas o ferroviarias, ±an luego como se ±ermine la construcción del Canal, pasarán a ser propiedad exclusiva del Gobierno de Ni­caragua sin retribución de ninguna especie por parte de éste.

Ariículo VI

Cuando el Dís±ri±o del Canal es±é estable­cido, el Gobierno de los Estados Unidos pro­veerá al Gobierno de Nicaragua de un mapa en que aparezcan los expresados lími±es de­marcados por es±e Pro±ocolo de Convención; y como consecuencia, los derechos de entra­da, ocupación y uso de los terrenos y aguas comprendidas en ese Dis±ri±o, se considerarán concedidos en arrendamiento perpe±uo a los Estados Unidos para la construcción del Ca­nal. Las áreas de terrenos y aguas an±es ex­presadas que formen par±e del dominio pú­blico de Nicaragua, pasarán al uso y control de los Es±ados Unidos sin cosías o daños de ninguna especie. Si alguna de esas áreas fuere a la fecha del canje de las ratificacio­nes de este Pro±ocolo de Convención, propie­dad de personas par±iculares o de corporacio­nes por cualquier ±í±ulo legal y equi±a±ivo, los Es±ados Unidos deberán adquirir dichas áreas de terrenos por compra a los propietarios, o no obteniéndolas, procederán de acuerdo con las leyes de Nicaragua y en nombre de es±a República a su expropiación.

Con el obje±o de fijar la indemnización que deben pagar los Es±ados Unidos en los casos de expropiación a que se refieren los artículos IV y VI del presen±e Protocolo de Convención, se nombrará una Comisión Mix­±a de cua±ro peri±os jurisconsul±os de reputa­ción, designados dos por cada par±e para va­lorar y fijar los daños que los Es±ados Unidos deben pagar.

Los procedimientos y reglas a que debe atenerse la Comisión para recibir a pruebas, ±rami±ar y fallar los casos de apropiación y adjudicación de los perjuicios, serán los que

prescriben las leyes de Nicaragua. Para el caso de desacuerdos sobre el monto de los perjuicios que deben adjudicarse en algún caso determinado, designarán los dos gobier­nos un arbitrador que dará el fallo. Si los Gobiernos no se avinieren en la designación del arbitrador, és±e será nombrado conforme las leyes de Nicaragua. Todos los fallos de la mayoría de la Comisión o del arbitrador serán definitivos e inapelables. La Comisión llevará un regis±ro de sus ac±os, del cual man­dará una copia a cada Gobierno. Tendrá su asien±o en Managua o en cualquiera airo pun±o de Nicaragua que es±ime conveniente.

Ar±ículo VII

La soberanía de Nicaragua y las leyes de la República ±endrán pleno vigor en el Dis±rii:o del Canal; pero los Es±ados Unidos es­±án autorizados y ±ienen facul±ad de usar en él su policía civil, y cuando fuere necesario, sus fuerzas navales y mili±ares para la pro­tección del Dis±ri±o del Canal y de ±odas las personas y buques que en él naveguen o es­±én a su servicio, lo mismo que para la con­servación de la paz y el orden.

Ar±ículo VIII

Los juicios civiles y las causas por deli­±os y fal±as cometidos en la Zona arrendada serán sometidos a los Tribunales y leyes de Nicaragua.

Artículo IX

Se establecerá un puedo libre para el ±ránsi±o en las en±radas del Canal en el mar Caribe y en el Océano Pacífico, bajo la pro­tección de los Es±ados Unidos y suje±os a los reglamentos de puer±os y a los de anclaje, faro y pilotaje que se adopten por los Es±ados Unidos con aprobación del Gobierno de Ni­caragua.

Sólo Nicaragua puede establecer Adua­nas en esos puer±os y en iodos los pun±os que crea conveniente a lo largo de la ruta del Ca­nal para el cobro de los derechos de las mer­caderías que se consuman en la zona arren­dada o que se impor±en o expor±en de la Re­pública. Quedan exen±os de derechos los ob­je±os y maquinarias que el Gobiérno de los Esiados Unidos introduzca en la zona arren­dada para el uso exclusivo de sus trabajado­res en la obra del Canal.

Los buques mercantes y de guerra de ±o­das las naciones pasarán libremen±e en y a través del canal sin desigualdad de por±azgo u oíros impuestos, suje±os a las leyes y regla­mentos establecidos por los Es±ados Unidos para asegurar aquel fin.

Los buques de propiedad de los Estados Unidos o de sus ciudadanos y los buques de propiedad de Nicaragua o de sus ciudadanos podrán navegar libremente en cualquier par-

±e del Lago de Nicaragua denfro de la zona arrendada y sus capitanes podrán entrar y atracar en él sus buques, entendiéndose que no pueden infringirse las leyes de Nicaragua concernientes al comercio de cabotaje y que deben pagarse los derechos ordinarios de puertos.

En caso de algún accidente inevitable como la descomposición de máquinas o que por vientos fuertes los buques se v.ean obli­gados--a desviarse de la zona arrendada, po­drán navegar en el Lago de Nicaragua, pero sin tocar en los puertos del expresado Lago y debiendo volver a la zona del Canal tan luego como cesen las causas que los obliga­ron a desviarse. La anterior estipulación no comprende los buques de guerra americanos, los que pueden en todo :tiempo y en visita ofi­cial navegar en el Lago de N.icaragua y arri­bar a sus puertos.

Artículos X

Los Estados Unidos tendrán siempre el derecho libre e incuestionable de introducir a la zona arrendada sus fuerzas de mar y ±ierra y de adoptar las medidas que sean ne­cesarias para la protección del Dis±ri±o del Ca­nal y de sus derechos en él. En cuanto a la soberanía, independencia e integridad de la República de Nicaragua, los Estados Unidos deberán concurrir a su defensa tan luego sean requeridos por el Gobierno de Nicara­gua.

Los Estados Unidos y Nicaragua convie­nen en que salvo las estipulaciones del pre­sente Protocolo de Convención, las disposicio­nes del Tratado de Constantinopla de 29 de Octubre de 1888 relativas al Canal de Suez y expresadas a continuación formarán las ba­ses en que descansará la neutralidad del Dis­trito del Canal, a saber:

lo. El Canal nunca será bloqueado ni se podrá ejercer en él ningún derecho de guerra ni cometerse ningún ac±o de hostili­dad.

2o. Los buques de guerra de un belige­rante no podrán reavi±uallarse ni tomar pro­visiones en, e-:1 -Canal, salvo en cuanto sea es­

den±rci de ±res millas marinas de cada extre­mo. Los buques de guerra de los beligeran­tes no podrán permanecer en dichas aguas más de veinticuatro horas a la vez, salvo el caso de accidente, y en ±al evento, par±irán tan pronto como sea posible; pero un buque de guerra de un beligerante no partirá den­tro de las veinticuatro horas siguientes a la parfida de un buque de guerra del otro be­ligerante.

5o. El implanto, establecimiento, edifi­cios y ±odas las obras necesarias para la cons­trucción, mantenimiento y explotación del Ca­nal, se considerarán como parte de él para los efectos de es±a Convención, y tanto en. tiempo de guerra como en tiempo de paz go­zarán de completa inmunidad de ataques o daños por los beligerantes, y de ac±os dirigi­dos a mermar su utilidad como parte del Canal.

Artículo XI

Nicaragua, por la presente, renuncia y trasfiere a los Estados Unidos, los derechos, poderes y facul±ades que existan a su favor originadas de cualquier concesión o concesio­nes hechas por ella con anterioridad al lo. de Enero de 1899 para la construcción del Canal para buques a través de su territorio con ple­nos póderes para demandar y exigir cada uno y todos los derechos que Nicaragua ten­ga y pueda tener según sus leyes en lo rela .. tivo a dichas concesiones, exceptuando lo quE:~ tenga ya recibida y posee Nicaragua de las contratas anteriores para la apertura de un Canal por esta República.

Artículo XII

Dentro de los nov~n±a días después del canje de las ratificaciones de este Protocolo de Convención, los. Estados· Unidos pagarán en Washington al Gobierno de Nicaragua la suma de seis millones de pesos ( ~ 6,000.000.-00) en moneda de oro de los Estados Unidos.

Ar±ículo XIII

trictamente necesario, y el tránsito de dichos Aunque Nicaragua cree en justicia no fe­buques a través del Canal se efectuará con la ner por ahora que reconocer ninguna recia­menor demora posible, de conformidad con mación a ciudadanos de los Estados Unidos, los reglamentos vigentes y sólo con los retar- acepta con iodo que los Estados Unidos se dos que puedan resul±ar de las necesidades comprometan a relevarle de cualquier res­del servicio. ponsabilidad que pudiera ocasionarle; y ellos

Las presas estarán en todo respecfo bajo también se obligan por su propia cuenta a las mismas reglas que los buques de guerra fijar y pagar bajo los principios de justicia y de los beligerantes. equidad los reclamos que se hayan originado

3o. Ningún beligerante embarcará y con anterioridad a la fecha del canje de las desembarcará ±ropas, municiones o materia- ratificaciones de este Protocolo de Conven­les de guerra en el Canal, excepto en caso de ción. impedimento accidental del ±ránsi±o, y en ±al caso se continuará el :tránsito con ±oda la pronti±ud posible.

Artículo XIV

4o. Las disposiciones de este artículo se Este Protocolo de Convención :tendrá aplicarán a las aguas adyacentes del Canal efecto inmediatamente después del canje de

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las ratificaciones; y salvo su enmienda y abrogación, por mu±uo consentimiento de las partes será perpetuo.

Las ratificaciones serán canjeadas en Washington o en Managua, fan pronto como sea posible.

Artículo XV

El presente Protocolo de Convención se-

1 91 3

rá sometido a la aprobación de los respecti-vos Poderes de ambos países. -

En fé de lo cual firmamos es:l:e Pro±ocolo de convención, y lo sellamos eón nues:l:ros respecfivos sellos, en Managua, a los nue'V'e ( 9) días del mes de Diciembre de mil nove­cientos uno ( 1901) .

WILLIAM LAWRENCE MERRY (Sello)

FERNANDO SANCHEZ (Sello)

CHAMORRO-WEITZELL

El Tratado Chamorro-Weitzell fue suscrito en Managua por el Mtro. de RR. EE. de Nicaragua don Diego Manuel Chamorro y por el Mtro. Americano acreditado en Managua Mr. George T. WeitzeU, el 8 de febrero de 1913. Este Tratado estuvo pen­diente de aprobación en el Senado Americano por algún tiempo durante el cual per­dió el poder el Partido Republicano en los Estados Unidos y fue electo Presidente Woodrow Wilson quien nombró Secretario de Estado a Mr. Bryan. El Tratado cele­brado en Managua habia sido auspiciado por el Gobierno de Taft siendo Mr. Knox Secretario de Estado, ambos Republücanos y no tenía buen ambiente bajo el nuevo régimen democrático el cual empezó repudiando la política del dólar y a todo acto de la Administración pasada. EJ leader democR·ático del Comité de Relaciones del Se­nado era el Senador Bacon quien dh·igía una oposición sistemática democrática contra todos los actos del Gobierno Republicano anterior. Esta es la verdadera explicación politica por la que no fue aprobado el Tratado Chamorro-Weitzell en el Senado Americano.

WW§!JJiiBifMN§j I@Mf!tl@

El Gobietno de los Es±ados Unidos de América y el Gobierno de Nicaragua, anima­dos del deseo de fortalecer su antigua y cor­dial amistad por la más sincera cooperación en iodos los fines de in±erés y ventajas mu­±uas a ambas naciones y deseoso el Gobierno de Nicaragua de promover por iodos los me­dios el desarrollo económico y la prosperidad del país bajo un Gobierno ordenado y legal y mediante el manfenimien±o de sus dere­chos asegurados por las Convenciones de Wasl").ingfon; y es±ando el Gobierno de los Es­fados Unidos en perfecfo acuerdo con es±as miras y deseando presfar al Gobierno de Ni­caragua el propio auxilio en esfos propósitos como también en el fomen±o de varias obras públicas y medidas conducentes al bienes±ar y desarrollo económico del país; y siendo el anhelo de ambos Gobiernos confirmar el principio del primer párrafo del Proiocolo del lo. de Diciembre de 1900, y de proveer a la posible fu±ura construcción de un canal inter­oceánico por la vía del río San Juan y del

construcción de dicho canal se esiirne conve­niente a los intereses de atnbos países, y de­seando el Gobierno de Nicaragua facili±ar en iodo lo posible el buen éxito en la consiruc· ción y el mantenimiento y servicio del men­cionado canal y también el mantenimiento y servicio del canal de Panamá, los dos Gobier­nos han resuelio celebrar una convención a esfos fines y consiguientemente han nombra­do sus Plenipotenciarios, el Gobierno de los Estados Unidos a George T. Wei±zell, Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de los Es±ados Unidos de América y el Gobierno de Nicaragua a Diego Manuel Chamorro, Mi­nistro de Relaciones Exteriores de la Repúbli­ca de Nicaragua, quienes habiéndose presen­tado mu±uamenfe sus respectivos plenos po­deres que encontraron en buena y debida forma, han convenido y estipulado lo si­guiente:

Articulo I

Gran Lago de Nicaragua u ofra rufa en ±erri- El Gobierno de Nicaragua concede a per­±orio nicaragüense, cuando quiera que la peiuidad al Gobierno de los Estados Unidos

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los derechos exclusivos y saneados necesarios y convenientes para la construcción, servicio y man±enimien±o de un canal interoceánico por la vía del río San Juan y del Gran Lago de Nicaragua, o por o±ra rufa cualquiera en ±erri±orio nicaragüense, debiendo fijarse los de±alles de las condiciones en las cuales di­cho canal será cons±ruído, servido y manteni­do por mu±uo en±endimien±o en±re ambos Gobiernos cuando quiera que la construcción del mencionado canal sea resuel±a.

Ar±ículo II

Para facilitar la protección del canal de Panamá, y al canal y rufa del canal así como a los derechos considerados en la presen±e Convención y para que el Gobierno de los Es­fados Unidos pueda dic±ar cualesquiera me­didas o auxiliar al Gobierno de Nicaragua con aquellas que fueren necesarias para los fines aquí expresados, el Gobierno de Nicaragua, por es±e ac±o, da en arriendo por noven±a y nueve años al Gobiemo de los Es±ados Uni­dos, las islas del mar Caribe llamadas "Grea± Corn Island" y "Li±±le Corn Island", y convie­ne en que, a la fecha, y en un si±io dado del Golfo de Fonseca, designado por el Gobierno de los Es±ados Unidos, el Gobierno de los Es­fados Unidos ±endrá el derecho de establecer, servir y man±ener por noven±a y nueve años una base naval.

El Gobierno de los Es±ados Unidos ±en­drá la opción de renovar una o ambas de las concesiones an±es dichas con±enidas en es±e ar±ículo a la expiración de los expresa­dos noven±inueve años.

Ar±ículo III

El Gobierno de Nicaragua concede por es±e acto a perpetuidad al Gobierno de los Es±ados Unidos el derecho de navegación a la marina mercante de los Es±ados Unidos para dedicarse al cabo±aje en Nicaragua, bien sea por la vía del canal antes mencionado o por o±ra cualquiera, con el derecho de embarcar

1914

o desembarcar ±o±al o parcialmente en iodos los puer±os de Nicaragua en los viajes de sus barcos que gozarán de idénticas condiciones a las que Nicaragua impone a sus ciudada­nos y a sus barcos.

Artículo IV

En consideración a las estipulaciones an­±eriores y a los fines de es±a Convención el Gobierno de los Es±ados Unidos pagará a be­neficio del Gobierno de Nicaragua la sU;m.a de ±res millones de pesos de la moneda ame­ricana corrien±e y de su actual peso y pure­za, pago que se hará como depositario a una corporación bancaria americana designada por el Secretario de Estado de los Estados Uni­dos, y se empleará en la construcción de obras públicas o en provecho de la instruc­ción pública o en el desarrollo de la prospe­ridad de Nicaragua en la manera que se de­±ermina por las dos alias parles con±ra±anies, debiendo efec±uarse dicho empleo por órde­nes libradas por el Minis±ro de Hacienda y aprobadas por el Secreiario de Esiado de los Es±ados Unidos o por la persona que él de­signe.

El pago an±es dicho se hará den±ro de un año después de la fecha del canje de las ratificaciones de esta Convención.

Artículo V

Es±a Convención será ratificada por las alias parles con±ra±antes según sus leyes res­pectivas y las ratificacio:Q.es se canjearán en Washing±on ian luego como fuese posible.

En fe de lo cual, nosotros los respectivos Plenipotenciarios hemos puesto nues±ras fir­mas y sellos.

Hecho en duplicado en los idiomas in .. glés y español, en Managua, el día ocho de Febrero de mil novecien±os' ±rece.

DIEGO M. CHAMORRO GEORGE T. WEITZELL (L.S.) (L.S.)

CHAMORRO-BRYAN _, 1@19 *" &lhk l@iif iMIWAj!

Los derechos exclusivos y propietarios, necesarios y convenientes, sig.nifican, según el criterio y la opinión de Estados Unidos, expresada por el Presidente Taft en el Senado Americano y en nota oficial del Secretario de !Estados Unidos Lansing "la opción exclusiva a perpetuidad para construir un canal interoceánico por la ruta de Nicaragua:

El texto oficial del Tratado en español dice: "Los pietarios " y no "Los derechos de exclusiva propiedad do traducir algunos.

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derechos exclusivos y pro­" como lo han pretendi-

1 1

Los Estados Unidos de América nunca ha pretendido que ha comprado terre­no, ni puede interpretarse de esta manera el Tratado, puesto que no se ha deter­minado porción de terreno.

No puede darse a este Tratado y muchísimo menos por nicaragüenses una in­terpretación más onerosa para Nicaragua que la interpretación que le da la misma parte contratante, los Estados Unidos de América.

zm=v & §N'*WM!!Wm/Hi AMi

El Senado y Cámara de Diputados de la República de Nicaragua

Decreta:.

Artículo lo. Ratifícase con las modifica­ciones contenidas en la presente ley, la Con­vención celebrada el 5 de Agosto de 1914 en la ciudad de Washington, entre la República de Nicaragua y los Estados Unidos de Nor±e­américa, por medio de los respeciivos pleni­potenciarios, General don Emiliano Chamo­rro y el señor William Jennings Bryan, la cual se compone de cuatro ar±ículosr·Y su te­nor es como sigue:

El Gobierno de Nicaragua y el Gobierno de los Estados Unidos, es±ando animados del deseo de fortalecer su an±igua y cordial amis­tad por medio de la más sincera cooperación para iodos los obje±os de su mu±ua ventaja e interés; y de proveer para la posible y fu­±ura construcción ele un canal interoceánico por la vía del río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua, o por cualquier ru±a sobre el te­r:riforio de Nicaragua, cuando quiera que el Gobierno de los Estados Unidos juzgue la construcción de dicho canal conducente a los intereses de ambos países, y el Gobierno de Nicaragua, deseando facilitar de todos los mo<;].os posibl~~ el feliz m.an±enimien±o y ope­ración del Canal de Panamá, ambos Gobier­nos han resuel±o celebrar una convención pa­ra E;lS±os fines, y en consecuencia, han nom­brado sus respectivos Plenipotenciarios:

El Presidente de Nicaragua, al General don Emiliano Charnorro, Enviado Extraordi­nario y Ministro Plenipotenciario de Nicara­gua en los Estados Unidos, y El Presidente de los Estados Unidos, al Honorable William Jen­nings Bryan, Secretario de Estado,

Quienes, habiéndose exhibido sus respec­fivos plenos poderes, encontrados en buena y debida forma, han convenido y celebrado los siguientes artículos:

Arlículo l.-El Gobierno de Nicaragua

concede a perpe±uidad al Gobierno de los Es­tados Unidos los derechos exclusivos y propie­±arios, necesarios y convenientes para la cons­trucción, operación y mantenimiento de un canal inferoceánico por la vía del Río San Juan y el Gran Lago de Nicaragua, o por cualquier ruta sobre el territorio de Nicara­gua, debiéndose convenir por ambos Gobier­nos los detalles de los ±érminos en que dicho canal se construya, opere y mantenga, cuan­do el Gobierno de los Estados Unidos no±ifi­que al Gobierno de Nicaragua su deseo o in­±ención de construirlo.

Artículo II.-Para facilitar la protección del Canal de Panamá y los derechos propie­tarios concedidos al Gobierno de los Estados Unidos en el artículo anterior, y también pa­ra poner a los Estados Unidos en condiciones de ±ornar cualquier medida necesaria para los fines indicados aquí, el Gobierno de Nica­ragua por la presenfe arrienda por un ±érmi­no de noven±a y nueve años (99) al Gobier­no de los Es±ados Unidos las islas en el Mar Caribe conocidas con el nombre de Grea± Com Island y Lii±le Corn Island; y el Gobierno de Nicaragua concede además al Gobierno de los Estados Unidos por igual férmino de no­venia y nueve años (99) el derecho de es±a­blecer, operar y mantener una base naval en cualquier lugar del ±erri±orio de Nicaragua bañado por el Golfo de Fonseca, que el Go­bierno de los Estados Unidos elija. El Go­bierno de los Estados Unidos fendrá la op­ción de renovar por otro término de novenfa y nueve años (99) los an±eriores arriendos y concesiones al expirar sus respectivos térmi­nos. Expresamente queda convenido que el terri±orio arrendado y la base naval que se mantenga por la mencionada concesión es­tarán suje±os exclusivamente a las leyes y so­beranía de los Estados Unidos durante el pe­ríodo del arriendo y de la concesión, y del de su renovación o renovaciones.

Artículo III.-En consideración de las anteriores estipulaciones y para los propósi­tos considerados en esta Convención, y con el objeto de reducir la deuda aciual de Nica­ragua, el Gobierno de los Es±ados Unidos, en la fecha del canje de ratificación de es±a Convención, pagará a favor de la República de Nicaragua la suma de ires millones ...

..... 32~

(3,000.000.00) de pesos oro acuñado de los Estados Unidos del actual peso y pureza, que se depositará a la orden del Gobierno de los Es±ados Unidos, para ser aplicada por Nica­ragua en el pago de su deuda.

Ar±ículo IV.-Es±a nueva Convención se­rá ratificada por las Alias Par±es Con±ra±an· ±es de acuerdo con sus leyes respec±ivas, y las ratificaciones se canjearán en Washingion ±an pron±o como sea posible.

En fe de lo cual, nosotros los respectivos Plenipotenciarios firmarnos y sellamos.

Hecho en duplicado en los idiomas espa­ñol e inglés; a los 5 días del mes de agosto de mil novecientos ca±orce.

EMILIANO CHAMORRO (Sello)

WILLIAM JENNINGS BRYAN (Sello)

El Presiden±e de la República,

Habiendo examinado a±en±amen±e la Convención celebrada el 5 de agos±o de 1914 en la ciudad de Washington, en±re las Repú­blicas de Nicaragua y los Es±ados Unidos de Nor±earnérica, por medio . dE:! los respectivos Plenipotenciarios, General don Emiliano Cha­m9rro y el señor William Jennings Bryan, y e.ricon±rando dicha Convención en±eramen±e ajus±ada a las instrucciones que sé comuni­caron al efec±o al represenian±e de Nicara­gua,

Acuerda::

lo.-Apruébase en ±odas sus par±es los cuatro artículos de que consta la Convención celebrada en la ciudad de Washington el día 5 de Agos±o de 1914, en±re las Repúblicas de Nicaragua y la de los Es±ados Unidos de Nor­±e América, por medio de los Plenipotencia­rios respectivos, General don Emiliano Cha­morro y el señor William Jennings Bryan.

2o.-La Convención aprobada se elevará al conocimiento del Congreso Nacional para la ratificación de ley.

Comuníquese - Palacio del Ejecu±ivo -Managua, 10 de enero de 1916 - (L.S.) DIAZ El Ministro de Relaciones Exteriores - (L.S.) CHAMORRO.

Artículo 2o.-El artículo I de la Conven­ción se leerá así:

"El Gobierno de Nicaragua concede a perpetuidad al Gobierno de los Estados Uni­dos, libre en iodo ±iempo de ±oda ±asa o cual­quier o±ro impuesto público, los derechos ex­clusivos y propietarios, necesarios y conve­nientes para la construcción, operación y man±enimien±o de un canal interoceánico por la vía del río San Juan el Gran Lago de Ni­caragua, o por cualquier ru±a sobre el ±erri­±orio de Nicaragua, debiéndose convenir por ambos Gobiernos los detalles de los términos en que dicho canal se construya, opere y mantenga, cuando el Gobierno de los Esta­dos Unidos notifique al Gobierno de Nicara­gua su deseo o intención de construirlo".

El Artículo III de la Convención se leerá así:

"En consideración de las anteriores esti­pulaciones y para los propósitos considera­dos en es±a Convención, y con el obje±o de re­ducir la deuda actual de Nicaragua, el Go­bierno de los Es±ados Unidos, en la fecha del canje de ratificación de es±a Convención, pa­gará a favor de la República de Nicaragua la suma de ±res millones ( 3,000.000.00) de pe­sos oro acuñado de los Estados Unidos del actual peso y pureza, que se depositarán a la orden del Gobierno de Nicaragua en el Ban­co o Bancos o Corporaciones bancarias que designe el Gobierno de los Estados Unidos pa­ra ser aplicados por Nicaragua en el pago de su deuda u o±ros fines de in±erés público que promuevan el bienestar de Nicaragua en la manera en que sea convenido por las dos Alfas Par±es Con±ra±an±es; ±o dos los dichos de­sembolsos deberán hacerse por órdenes libra­das por el Ministro de Hacienda de la Repú­blica de Nicaragua y aprobados por el Secre­tario de Es±ado de los Es±ados Unidos o por la persona que él designe.

Dado en el Salón de Sesiones de la Cá­mara del Senado - Managua, sie±e de abril de mil novecientos dieciséis - R. CHAMO­RRO, S.S. - (f). H. JAROUIN, S.S. - (f) J. L. SALAZAR, S.S.- (Aquí un sello).

Al Poder Ejecutivo - Cámara de Diputa­dos- Managua, 12 de abril de'1916- (f) César Pasos,·D.V.P.- (f) J. L. ZELAYA, D.S. (f) RICARDO LOPEZ C., D.S. (Aquí un sello).

Por ±an±o, ejecútese- Palacio del Ejecu­tivo - Managua, 13 de abril de 1916 -(f) ADOLFO DIAZ- (Aquí el gran sello na­cional) - El Ministro de Relaciones Exterio­res- (f) DIEGO M. CHAMORRO (Aquí un sello).

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