Los Wakas Rebeldes
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Transcript of Los Wakas Rebeldes
Esto es lo que narraban los abuelos, acerca de esos hechos antiguos,
Al comienzo todo era perfecto, solo existían los cielos y en ellos se
regocijaban los señores celestiales, estos tenían poderes supremos, los
había muy poderosos y pocos poderosos, muy bellos y poco bellos, algunos
de estos se hacian llamar Wari, Kon, Wacon, Shin, Ñan, Yaya, Ticci,
etc.
Los cielos se extendían en toda la inmensidad, Ticci que era un Señor
Celestial joven, pues los había muy viejos (Como Yaya), un día cuando
estaba recostado en una alfombra de estrellas, tuvo un sueño muy
profundo, cuando se despertó sus pies le habian crecido y eran inmensos,
habiéndose colocado uno encima del otro, entonces al ser muy pesados
para poder subir al Hananpacha los dejo y al quedarse sin ellos volvio
al Hananpacha (mundo del cielo) en forma de un gran ave, después le
crecieron los pies de nuevo, cuando regreso al lugar donde habían
quedado sus enormes pies, volando con sus enormes alas de plumas blancas
se poso sobre ellos y al que estaba encima lo llamo Kaypacha
(Tierra) y al otro Ucopacha (inframundo).
Luego el Señor Ticci al ver tal inmensidad se lleno de alegría y canto,
abriendo la boca y conforme entonaba su canto, de su interior comenzaron
a surgir los Dioses y siguió cantando llenando los tres mundos de
ellos, estos Dioses que eran parte del mismo Ticci y cada Dios surgió
con su propia habilidad.
Al saber de la creación de Ticci, el Señor Con y Wacon, sus hermanos
vinieron a pedirle que desista de esto pues su creación rompía el
Equilibrio de los Cielos, Ticci los escucho y continuo con su Creacion,
respondiéndoles que El no participaba en las competencias de los Señores
Celestiales, para Ticci bueno era crear vida, luego el Señor Ticci
regreso a los tres Mundos, sorprendido por lo que había hecho, pidió ver
a uno por uno de estos Dioses y admirando sus cualidades se regocijo,
los Dioses desfilaban ante el bailando y mostrando sus poderes
particulares, y haciendo esto transcurrió mucho tiempo.
La primera descendencia Celestial; El Día y La Noche.
Después de esto Ticci convertido en Hombre recorrió la Tierra, admirando
su inmensidad, El espíritu de la tierra (Pachamama) adopto la forma de
una bella mujer y encontrándose con Ticci, se hicieron pareja
recorriendo juntos por aquellos territorios. La Pachamama, quedo
embarazada y luego de cinco días, se refugió en una cueva y trajo al
Mundo dos Hijos Mellizos (Willcas) estos eran El Inti y La Quilla.
Después de la partida de Ticci, los tres deambularon en la oscuridad por
mucho tiempo, esperando el retorno del señor Ticci.
Durante la ausencia de Ticci la Familia quedo en el desamparo y carente
de la energía de este, por lo que los persiguieron seres
abominables provenientes del Ucopacha y que desobedeciendo a los
Dioses que eran sus señores, ascendieron a la Kaypacha persiguiendo a la
Pachamama y a sus dos hijos, atraídos por su vitalidad. La Pachamama
con mucho valor se enfrento a estos seres, siendo en total Diez las
bestias.
El Primer Castigo de Yaya.
Un día llego Chaska (un guerrero Celestial) de enormes alas y armadura
de plata, que andaba buscándolo cruzando el Cielo Superior y cuando por
fin lo encontró, le hablo así:
Señor Ticci, Me envía tu hermano Yaya, te he buscado por toda la
inmensidad celestial; para avisarte que una terrible amenaza viene sobre
ti.
Los Señores Celestiales han enviado a un ser llamado el Destructor a
castigar tu creación.
-Ticci sorprendido, le agradeció al guerrero Chaska y luego separándose
de la Pachamama (Espíritu de la Tierra) emprendió el viaje en búsqueda
del Destructor.
Luego Chaska fue interrogado por Yaya, para saber donde se hallaba El
Señor Ticci, este Chaska le indico donde lo había encontrado; Sabiendo
Yaya donde estaba La Creación de Ticci, envió a Con y Wacon a ver todo
eso, Cayendo en Nubes de Fuego Con cayó en el Mar y se sumergió en sus
profundidades, Wacon Cayo en la Cima de Wanga (la Montaña más alta de la
Kaypacha) y en ese lugar encendió una gran fogata de piedras negras.
La Primera Traición de la Quilla.
Pero la pequeña Quilla celosa del gran amor entre su madre y el Inti,
ideo una trampa para separarlos, Cuando la Pachamama fue a buscar a
Ticci a lo alto de la montaña Wanga, desde donde se veía la presencia de
un ser Celestial (Que en realidad era Wacon) la Quilla despertó al Inti
que dormía y diciéndole:
Nuestra Madre nos espera vallamos, salieron de la cueva en la total
oscuridad, y ambos niños se extraviaron en los caminos del mundo.
Por un tiempo deambularon juntos pero ante el menor descuido del Inti,
La Quilla lo dejo durmiendo en una cueva en las alturas de Canta. Y
salió a buscar a la Pachamama, pero encontró a su madre en lo profundo
de un abismo destrozada, la Pachamama había agotado su Camac, al haber
destruido y petrificado a Diez seres abominables, luego debilitada
escalo los abismos hasta la cumbre de una montaña donde se encontró con
Wacon, este trato de seducirla.
El Anka Wari, en secreto le encarga a la Waka de la Guerra, que envíe a sus criaturas
a buscar a Kon y Wakon, pues hace mucho tiempo no se sabe nada de ellos en la
Kallanka Celestial, la Waka de la Guerra, así lo hace y envía a las Paracas en la
búsqueda de esos Ankas.
Los buscan en el Hananpacha y el Ukupacha, pero nada. Luego preguntándoles a los
Ollas, estos les indican que le paso a Wakon, pero de ese Kon nadie sabe.
Las paracas llegan hasta lo profundo del cañón de waylas y ahí al pie de la montaña lo
que llamaban la montaña Wanga, encuentran los restos de Wakon.
Pero que fue lo que paso con este Anka?
Después de que Wakon seduciera a la Pachamama, y esta se negó a sus
requerimientos y Wakon tomo su lanza Quilcaxcaxu, y la destrozo mutilando su cuerpo
y arrojándola al abismo. Luego Wakon fue en búsqueda de los Willkas, pero por orden
de Wangate el espíritu de la montaña, los Illas lo enviaron por el sendero donde lo
esperaba el Apu Wangate y este con una furia inusitada se enfrento al Anka, Wangate
un gigante de piedra, quebró la lanza Quilcaxcaxu de Wakon y luego aplasto con toda
su furia al Anka, dándole muerte, Paccha le corto el hilo de la vida, por atacar a la
Pachamama.
Lo que quedó de Wakon Wangate lo arrojo al abismo de Huaylas.
Cruzando los cielos, volaban un grupo de funestas Paracas; llevando entre sus filudas
garras, los restos del Señor Wakon, luego de viajar por precipicios y quebradas,
surcaron con sus potentes alas la muralla de espesas nubes que eran el limite entre la
Kallanka Celestial y los tres mundos, el grupo se separo unas Paracas llevaron la
cabeza del Anka ante el Señor Yaya, mientras que otras llevaron los restos a un lugar
inaccesible de la Kaypacha, para enterrarlos en la profunda quebrada llamada
Axasajali.
Despues de un tiempo y producto de las lluvias, en Axasajali surgio una laguna y del
fondo de sus aguas durante las noches de Quilla, salieron de sus aguas, Muchas fieras
devoradoras de hombres que poblaron el Kaypacha, muchos seres surgieron de los
restos sumergidos en Axasajalicocha.
El Señor Yaya, sentado en el centro del circulo de la Kallanca celestial, celebraba con
chicha cuando el Anka Wari le recordó al rebelde Señor Intixi, Wari le preguntaba a
Yaya, mientras este seguia bebiendo, que habriá sido de los Ankas enviados a castigar
a Intixi.
Y Yaya muy molesto, en su búsqueda volvió a enviar a Chaska. Fue en ese momento
cuando las Paracas llegaron trayéndole la cabeza de Wakon.
Wisax el Waka del Viento, ante la ausencia del Señor Intixi; también había sido tentado
para ocupar el Ushno, le había hecho caso a la seduccion de la doncella Quilla y Wisax
con su camac creo un ave a la que llamó Kaki, este Kaki podía lanzar sus plumas como
cuchillos cortando todo en su camino. También las plumas más largas de su cola, le
servían como lanzas que arrojaba a lejanas distancias.
Por darle vida y animar con su kallpa a esta ave, Wisax fue capturado por otros Wakas,
encadenado con oro, fue llevado ante la presencia del Señor Intixi y este lo condenó al
exilio, luego enjaulo al Kaki.
Cuando se llevaban a Wisax, Intixi le arrojo un potente rayo en la espalda, por lo que El
Waka Wisax perdió sus alas como castigo.
No pudiendo permanecer en el Hanan pacha, busco refugio y disfrazado de Yanakuna,
se quedó a vivir en las alturas de Wacchicancha.
Un día llegó por esos rumbos de Wacchicancha un Waka muy poderoso, estableció su
Kallanca entre los Hombres y los obligo a adorarlo y a ofrecerle sacrificios de sangre.
Este Waka se hacia llamar Cuniraya Wiracocha, y también pedía doncellas, niños y
animales.
Los hombres con mucha triztesa cumplían sus requerimientos pues le tenían mucho
miedo.
Wisax conmovido con el sufrimiento de los hombres, tomo sus antiguas armas, se vistió
con su armadura y se enfrentó a este Waka, este Cuniraya era un guerrero sanguinario
y en la pelea de un porrazo en el rostro, Wisax perdió un diente, el cual cayó al suelo y
se enterro por sí sólo, despues de un tiempo surgió una plantita, que la Waka Quiñua
encontró en sus andanzas y la llamó Maka. Seguiremos narrando de esta planta
después.
El final de Wisax
Después de su pelea con Cuniraya Wiracocha, Wisax se refugio en lo profundo del
bosque Wacchi. Paso mucho tiempo enfermo y envejeció, pues el quería hacerlo,
entrego todo su Camac y su Kallpa, al tejido de un Chuku de lana de Warwicuña, y al
terminarlo, le surgieron dos alitas blancas emplumadas, despues de esto, Wisax se
hecho en el bosque a descansar, en su soledad y agonía; la Pachamama lo cubrió de
tierra y flores, así su cuerpo se desvaneció, cubierto por la lluvia, un día muy trizte,
desde entonces los Vientos no son regidos por nadie, van y vienen haciendo su
voluntad, obedecen solo a aquel, que se coloque el Chuku que un día tejio Wisax; en
su cabeza.
De esa planta llamada Maka, La Waka Quiñua despues de encontrar esa planta, se
alegro y bailó un Taki, luego la volvió a sembrar pisandola en el suelo y esta Maka se
propago por los campos, siendo para los hombreshombres medicinal.
Los jakas de arriba espíaron a la Waka Quiñua y viendo donde sembraba la Maka,
fueron despues a desenterrar las semillas y se las comieron, no siendo de su agrado
pero la Maka les dio vitalidad y longevidad. Los Jakas de arriba siguieron sembrando
en secreto aquella sagrada semilla.
Otro dia, la Waka Quiñua estaba sembrando semillas en las tierras de Iwisa. cuando
volando alegremente se le presento un Korekenke (pajaro de oro) acompañandola todo
el día y toda la noche, en su tarea de siembra. Durante la noche este ave le hablo y le
indicó un lugar en donde encontraría la pepa de una lucuma y lo que debería hacer
para sembrarla.
La Waka escucho atentamente las indicaciones de la sagrada ave, caminó buscando
esa pepa durante cuatro días, caminó en las partes bajas de Wacchicancha, para
encontrarla y no hallo nada, Pero el quinto día cuando bajaba por el Qaphaq Ñan,
encontró un cantaro que estaba lleno de una tierra oscura y al escavar en su interior.
Encontró la pepa de lucuma que era como un ojo, lo saco y lo llevó a los campos de
Huichicancha, en ese lugar excavo y la enterro, luego le Pidio a la Pachamama que de
fruto.
La Waka Quiñua colocó la tierra negra encima, Con el pasar de los dias vino la lluvia y
luego surgieron dos tallitos, uno grueso y el otro delgado enrollandoce el último en el
primero, con la luz del Inti se formó una sola planta, la Diosa animo con su Camac la
unión de las ramitas y creció una sola. un grueso tallo rodeado de otro delgado creció y
se volvió un árbol, la Pachamama lo animo a que fructifique.
El árbol a cada lado de su follaje, dio dos flores enormes y bellas. De la hinchada
semilla de una de éstas surgio primero un hombre y luego de la otra semilla una mujer.
Maka Wisa era el nombre del hombre, Wisa Uxi saxi era el nombre de la segunda
criatura, que era como una doncella.
Estos dos seres anduvieron por las tierras altas por mucho tiempo.
Maka wisa era bello y fuerte.
Wisa Uxi Xaxi, era delicada y hermosa.
De los hechos de Makawisa y Wisauxixaxi, hablaremos mas adelante.
Paccha era el Waka que gobernaba el tiempo, el tenía la potestad de cortar los hilos
invisibles que Ank le tejía a todos los seres.
Pero se opuso a la orden de Intixi de cortarles el tiempo de existencia a los insurrectos
ejércitos de Apus, Mukis y Antis, en los campos de Iwiza.
Intixi lo apartó de su lado y le lanzó un rayo de fuego, Paccha Envuelto en una bola de
fuego cayó desde el Hananpacha, a la sima de una montaña y luego Intixi le arrojo
tanta agua como una catarata, arrastrado por el agua, llego a una laguna llamada
Wangacocha y en lo profundo de las aguas de la laguna Wanga curaron sus heridas,
unas atentas doncellas Aukimas, que habitaban ahí; el Waka Paccha un dia emergio de
las profundidades y transformado en un nuevo ser termino refugiado en una oscura
cueva de la montaña Wanga.
En la oscuridad de la misma, malherido hechado en el suelo veía pasar, en una roca
horadada llena de agua, el tiempo de los Wakas, (Kollanas y Runas) Héroes y
Hombres.
El Waka Paccha, bajo luego al Kaypacha, con forma fantástica tenía dos rostros
opuestos entre sí, con uno veía el tiempo pasado con el otro veía el tiempo futuro. Aún
tenía su cuchillo tijera que hacia sonar y con el que le acortaba el tiempo a unos y se lo
prolongaba a otros.
Pawachaspa
Llika
Juñukuna
Tijtukukuna
La furia de Intixi
A su retorno a los tres mundos al ver lo que hacían en el Hananpacha los Wakas, Intixi
entro en ira, todavia no se curaría las heridas de batalla, y tendría que volver a usar su
poder, ahora rodeado por los Wakas leales, y seres celestiales llamados Ankaxis, se
presento triunfante, en una mano llevaba una Varayuc dorada y en la otra una Chimpa
igual de reluciente, presencio la corrupción y el desorden, los Wakas se embriagaban
tomando de la Chicha sagrada de su Kallanka, doncellas atendiendo todos sus
apetitos, mientras continúaba el atipanakuy, enfrentamiento entre ellos.
la Quilla sentada en el Ushno sagrado presidiendo cada encuentro, bebiendo
desenfrenadamente y celebrando la ausencia del creador de los mundos.
Un poderoso Camac se siente en el Hananpacha, retunban las caracolas doradas
mientras que en la pampa de Iwisa se forman los ejércitos frente a frente, la
confrontación es inminente.
Yo Urin Chaska, el Ankaxi del atardecer sujetando en mi mano un antiguo Baculo de
madera, en lo mas alto de la montaña Wanga, admiro el horizonte y recuerdo aquellos
tiempos. Ahí Yo Estuve presente.
Armado del Camac Sagrado de Ank, Al lado de mi señor Intixi, jamás dude de su
poder, dispuesto a enfrentar a los poderosos Ñamccas.
Los Wakas Rebeldes fueron advertidos por el Señor Intixi, el Creador de todo les dio la
oportunidad de rendirse, pero estos llenos de vanidad y egoísmo, enceguesidos por la
adulaciones y mentiras de la bella doncella Quilla, persistieron en su rebeldía, otros
pensaban que era un Waka impostor y no lo obedecieron, bajaron a los campos de
Iwisa, a liderar a sus ejércitos creados por ellos mismos, en su vanidad, codicia y
ambicion.
Por una gigantesca escalera de piedra, de gigantescos peldaños, lentamente y
llevando gigantescas porras de piedra negra, subian los gigantes Apus, seguidos de los
seres del Ukupacha y ejércitos de salvajes Jakas.
El Inti en lo alto del cielo, mira la inminente batalla y sin dejar de recorrer el cielo cual
es su función, enfurecido explota arrojando de su interior una lluvia de bolas de fuego,
que cruzando los cielos, caen cerca de los ahora blancos campos de Iwiza. En su
interior llevan a los Aukis los poderosos hijos del Inti.
El Señor Intixi libera a la Waka de la Guerra y esta a su vez derrama el contenido de un
cantaro sobre las nubes oscuras del cielo, surgiendo miles de Parakas voladoras y
hambrientas.
A lo lejos un ejército de gigantes Aukas decide no pelear. Y un jefe Auki (llamado
Kullkichimac) seducido por la Chicha y bellas mujeres abandona a los suyos. Pronto se
librará la batalla, Intixi le ordena al Waka Paccha, señor del Tiempo que corte los hilos
de sus enemigos pero este se opone a usar tremendo poder. Otorgado por el ser
llamado Ank. Paccha le contesta a Intixi.
¡El ser Ank me dio este Camac, para cortarlos en su tiempo y sólo debo usarlo según
su mandato!
El Señor Intixi, lleno de furia le lanza un Rayo, que lo envuelve en fuego, quemandole
las Ocho alas, el Waka Paccha se precipita al suelo de la Kaypacha cayendo en una
laguna y quedando quieto por mucho tiempo.
La batalla se dio, adelante de las filas de Ankaxis dorados y plateados iba Urin Chaska,
Wari Chaska, Kulki Chaska, Xaxi Chaska, Manco Chaska, Tupí Chaska y tantos otros,
empuñaban Chimpas y porras estrelladas, su bandera era la el Arcoiris, en la fila de los
recién llegados Aukis, surge un nuevo Sinchi, pues Kullkichimac desaparece, le siguen
al mando, Ichicamac, Auchicamac, Cachicamac, Pachacamac, Ayarichicamac,
Warmiorco, Mamawaco, Axaxiorco, Xixiwaco, Anxaxinorco, todos estos Sinchis Aukis y
Aukimas guerreras.
Por la escalera que habían edificado, para alcanzar las murallas del Hananpacha,
empezaron a subir los Apus, seguidos de Aukas, Ukis, Uxukis y Wakas Rebeldes, los
Jakas y los Mukis en gran multitud esperaban en todo lo largo de la pampa de Iwisa, al
frente de ellos estaba Cuniraya Wiracocha, Wallallu Carwincho, Amaru Caullima, Sullpa
Quinti, Wanka Amaru, Saccra warpa, y otros Sinchis animados por el poder de los
Ñamccas.
El choque entre ambos ejércitos fue un cataclismo y los tres mundos se estremecieron
ante tal batalla, El Señor Intixi se puso al frente de sus leales y aplasto a quien se le
enfrento, grande fue la matanza por ambos bandos, el blanco hielo de Iwisa se torno
multicolor, parecía un gran arcoiris, entre el cielo y la tierra, este fue el origen del
mismo para hacer recordar a los hombres, esta matanza por el poder y la envidia.
Poco a Poco los Jakás son vencidos y masacrados, igual suerte corren los Mukis, los
Apus Ocongate y Ausangate demuelen las bases de piedra de la escalera y los Apus
rebeldes caen presos, los Wakas corren igual suerte, quedando encadenados y sin
Camac.
El Waka Paccha se niega obedecer a Intixi. Y ningun Apu es destruido.
Por esto Los Apus y las Wakas Rebeldes no puedieron morir en la batalla de Iwiza. aún
no había llegado el final de sus tiempos, unos tan sólo fueron capturados y otros
congelados en prisiones de hielo, en lo mas alto de las cimas montañosas eternas,
Sujetados por cadenas de oro, ahí quedaran presos por siempre, en las cumbres muy
cerca del cielo, el mismo cielo que querían conquistar.