Ludovico Bertonio Muchos Cambios Aymara

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RADIO SAN GABRIEL “INSTITUTO RADIOFONICO DE PROMOCION AYMARA” (IRPA) Republicado por INSTITUTO DE LAS LENGUAS Y LITERATURAS ANDINAS-AMAZÓNICAS (ILLA-A) TRANSCRIPCIÓN DEL VOCABULARIO DE LA LENGUA AYMARA P. LUDOVICO BERTONIO 1612

Transcript of Ludovico Bertonio Muchos Cambios Aymara

  • RADIO SAN GABRIELINSTITUTO RADIOFONICO DE PROMOCION AYMARA

    (IRPA)

    Republicado por INSTITUTO DE LAS LENGUAS Y LITERATURAS

    ANDINAS-AMAZNICAS (ILLA-A)

    TRANSCRIPCIN DEL VOCABULARIO

    DE LA LENGUA AYMARA

    P. LUDOVICO BERTONIO 1612

  • Derechos ReservadosRadio San GabrielDepartamento de Lengua AymaraSistema de Autoeducacin de Adultos a Distancia (SAAD-RSG)Septiembre de 1993

    Republicado en forma digital por:Instituto de Lenguas y Literaturas Andinas-Amaznicas (ILLA-A)Ave. Arce No.2047, planta alta, La Paz, Boliviaweb: http://www.illa-a.orgOctubre de 2011

  • 2 Ludovico Bertonio

    ContenidoPREFACIO

    Nota de la ILLA-A 3L uqtwi (Dedicatoria) 4Presentacion y A gradecimiento 4J allallt'wi (Agradecimiento) 6Aymar A run S arwipa ( A ntecedentes) 7Amtwinaka (Objetivos) 8E nfoque G eneral del T rabajo 9Gua de la P resente E dicin 10D ecreto Supremo No. 20227 12Alfabeto nico O ficial 13Bibliografa usada para la T ranscripcin 14

    I NTRODUCCIN por Felix Layme y Xavier Alb 15El Mundo Aymara 15La Nacin Lupaqa 15Los jesutas y las culturas andinas 16Los jesutas en l mundo Lupaqa 17Juan Ludovico Bertonio 18Las obras de Bertonio 21Bertonio como lingista 26

    a) Mtodo 26b) Sociolingstica 27c) Fonologa y alfabeto 28d) Gramtica 30

    Bertonio como etngrafo 32El misionero de ayer y los Aymara de hoy 33M arkasan A rupat Y atxataataki 34Bibliografa 36

    PRIMER PARTE DEL VOCABULARIO 40A los S acerdotes y C uras de la Nacin A ymara 43A lgunas A notaciones para S aberse 48Anotacin III de A lgunas C osas M enudas 51De los V erbos de L levar y de M ovimiento 53ABCCHDE

    5596105134135154

    FGHJIL

    174179184194196201

    LLMNOP

    207210224228229233

    QRSTUV

    258261272282293295

    YZ

    301302

    SEGUNDO PARTE DEL VOCABULARIO 304ACHCHHCH'IJ

    307322329331340348

    KKHK'LLLM

    375381384389397404

    NPPHP'Q

    415418420433441444

    QHQ'RSTTH

    453457461461476486

    T'UWY

    491496504517

    LAUS DEO 522

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 3

    Nota de la ILLA-A

    La presente edicin es un republicacin de la edicin publicada por Radio San Gabriel de La Paz en 1993, que fue transliterada al Alfabeto Oficial nico de aymara.

    Esta edicin fue digitalizado por la labor voluntaria de Marisol Medina Ayala y Victoria Tinta Quispe del Instituto de Lenguas y Literaturas Andinas-Amaznicas (ILLA-A). Gracias a su dedicacin y pasin esta edicin fue puesto al alcance de la comunidad de aymara hablantes. Fue reformateado por Amos Batto para publicarla en el internet en http://www.illa-a.org/cd y diccionarios electrnicos.

    Este diccionario est disponible en los formatos de ODT (OpenOffice.org y LibreOffice), PDF (Adobe Acrobat) y DOC (MS Word) para imprimir o leer en la computadora. Tambin el diccionario puede ser utilizado en los diccionarios electrnicos de StarDict y Babiloo, que son aplicaciones libres del escritorio que no necesita un conexin de internet.

    El equipo de la ILLA-A ha corregido algunos errores en la transliteracin de Radio San Gabriel, consultando una edicin transcrita que fue publicada por Ediciones El Lector en 2005. Las correcciones son anotadas en comentarios en el texto. Para verlos en OpenOffice.org o LibreOffice, hay que habilitar comentarios en Ver > Comentarios.

    Para facilitar el uso del diccionario, el latn fue puesto en texto verde y las siguientes abreviaciones fueron expandidas o puestas en una forma estndar:

    I., Id. => Idem V., Vi. => Videv.m. => vuestra mercedut sup. => ut supran., nu., num., nm. => no.G. => Partcula general:

    Adems, puntos fueron insertados y algunas comas fueron reemplazado con puntos para separar los trminos claves de sus definiciones. Referencias a la conjugacin de verbos y otras notas de gramtica fueron movidas de los trminos claves a sus definiciones. El negrito tambin fue alterado para reflejar estos cambios.

    Por ejemplo:qaa, 3 qi. Desviar o apartar esas cosas

    largas.=> qaa. 3 qi. Desviar o apartar esas cosas largas.

    tataa, Neutro. Esparcirse la multitud; cuando es activo tender cosas largas.

    => tataa. Neutro. Esparcirse la multitud; cuando es activo tender cosas largas.

    Agradecimientos: A Felix Laime Pairumani por facilitarnos una fotocopia de la pgina del diccionario original que faltaba

    en la edicin de Radio San Gabriel. A Xavier Alb por sus palabras alentadoras cuando hemos discutido este proyecto. A los profesoras de aymara de la UPEA que nos han animado e inspirado con su amor a la lengua

    aymara.

  • 4 Ludovico Bertonio

    LUQTWI(Dedicatoria)

    Sistema de Autoeducacin, de Adultos a Distancia (SAAD) wakicht'wixa, San Gabriel Radio taypinkiwa. Ukan imaqirinakaw aka aru piwrx taqi qullan markan utjirinakataki, Ludovico Bertonio Tatakuran qillqatapat waraqt'as chiqancht'anipxsma.

    Juk'ampis aka aru piwraxa, aymar arsur jilanak kullakanakan wawanakapan wawanakapatakiwa.

    Qillqakipirinaka

    PRESENTACION Y AGRADECIMIENTO

    Nuestro primer intento fue presentar la TRANSCRIPCION DEL DICCIONARIO DE BERTONIO con motivo del 500 aniversario del Descubrimiento de Amrica. Razones que escapan a nuestra voluntad, nos impidieron cumplir nuestro deseo.

    Este ao de 1993, en que se cumplen los 381 aos de que Bertonio sacara a luz pblica, la impresin de un trabajo realizado pacientemente durante aos, sea, para Radio San Gabriel, un momento para exaltar la figura de este eximio misionero jesuta y su aporte imponderable a la lengua y al Pueblo Aymara.

    Sabemos que, hacer algo por una lengua es contribuir al desarrollo de la cultura,de la que es su florecimiento y del pueblo que lo ha creado. Rescatar una lengua es rescatar una cultura; es rescatar un pueblo. Y, hablando del Pueblo Aymara, sabemos tambin que se trata de un pueblo de larga trayectoria y de un pueblo con profunda huella histrica; de un pueblo poseedor de una lengua de riqueza extraordinaria, dada su estructura algortmica; lengua que contribuye al desarrollo de la inteligencia del que la habla, por la exigencia que le impone el manejo de cientos de sufijos y por la inmensa gama de variables, para un solo vocablo.

    Es por eso que, acercarse al Bertonio. es redescubrir una rica mina.

    Es admirable el grupo de Maestros Rurales que, temerosamente y tras muchas vacilaciones, se ha abocado a la tan colosal tarea de transcribir el Bertonio. Habrn logrado sacar de esa mina un metal fino o slo un mineral de baja ley? De todas maneras, nos han ayudado a dar un paso ms, de acercamiento a la lengua y a la cultura del Pueblo Aymara. Han vencido muchos obstculos, han demostrado la tenacidad del aymara y estn poniendo en manos de su pueblo y de los estudiosos e investigadores, un instrumento para conocer mejor su mentalidad y cosmovisin.

    Cunto ya se ha hecho desde ese memorable 1612!

    - Habr que profundizar en lo que Emeterio Villamil de Rada (1872) y los Padres Franciscanos del Per (1905) y los Hermanos Evanglicos, desde 1937 y el XXVII Congreso Peruano, han ido aportando al estudio de esta lengua.

    - Habr que tener en cuenta los estudios del III Congreso Indigenista Internacional, que di pie a la dictacin del D.L. 03820 del uno de septiembre de 1954; de la "Mesa Redonda" del Ministerio de Cultura, Informacin y Turismo, tenido en 1968 y de cuyos esfuerzos naci el D.S. 08483, del 18 de septiembre del mismo ao; del "Seminario hacia una Educacin Intercultural y Bilinge", tenido en Cochabamba, en agosto de 1983 y a las Jornadas de Estudio, de La Paz, a que di lugar dicho Seminario y tras las cuales sali el D.S. 20227. del nueve de mayo de 1984. aprobando el Alfabeto Oficial Unico, del que se hizo eco el Gobierno Peruano, dictando la

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 5 R.S. 1218 del 18 de noviembre de 1985.

    Tambin habr que considerar los esfuerzos hechos por los Padres de Maryknoll y las Universidades Mayor de San Andrs, de La Paz y Toms Fras, de Potos y el riqusimo aporte de lingistas como Juan de Dios Yapita e Ivn Guzmn de Rojas, que siguen explotando esta mina, incluso con perspectivas a la "traduccin simultnea", que inmortalizara a la lengua aymara.

    Es notorio cmo el D.L. de 1954, tiene ms en cuenta a los aymara hablantes; el de 1968,a los castellano hablantes y el de 1984,a los aymara-quechua y castellano hablantes. Ojal que el del 2000 supere las deficiencias de los anteriores. Toda lengua es viva, y, como tal, es un proceso que hay que impulsar.

    Ahora, con el Bertonio en las manos y con grupos cada vez ms numerosos que leen y escriben aymara y castellano, el horizonte se presenta ms prometedor.

    Para terminar y por ser muy de justicia, queremos felicitar y agradecer al Grupo de Maestros Aymaras - tanto transcriptores como Equipo Tcnico - que han hecho el esfuerzo admirable de transcribir, palabra por palabra, las mil pginas del original.

    Nuestro agradecimiento al Instituto Boliviano de Cultura, por el apoyo legal con que han animado nuestro trabajo. A la Imprenta Don Bosco, por darnos autorizacin para realizar nuestro trabajo en base a la Edicin Facsimilar, publicada en 1956, por la Tipografa Don Bosco, de La Paz. A Xavier Alb y a Flix Layme, por el gesto de permitimos colocar, en el cuerpo de nuestra edicin, sus valiosos aportes de la Introduccin que pusieron a la re-edicin de 1984.

    Un agradecimiento muy especial a la Conferencia Episcopal Italiana; a su Excia. Mons. Giovann Tonucci, Nuncio de S.S. en Bolivia y al Hno. Jos Diez de Medina, Provincial de los Hermanos de La Salle, en Bolivia, por su aporte econmico para el financiamiento del presente trabajo.

    Gracias tambin y felicitaciones a Creaciones y Producciones AGUILA, por el esfuerzo en hacer una edicin bilinge, venciendo los obstculos que esta clase de trabajos presenta.

    La Paz. mayo de 1993

    Hno. Jaime Caldern ManriqueDirector Pedaggico RSG.

  • 6 Ludovico Bertonio

    JALLALLT'WI(AGRADECIMIENTO)

    Ch'amanchirinaka:Hno. Jos Canut Saurat, Director General de Radio San Gabriel. Hno. Jaime Caldern Manrique, Director Pedaggico de P S G y Asesor del SAAD.

    Chiqancht'irinaka (Equipo Tcnico):Qalltat tukuykam amtwina-karjam chiqancht'as qillqakipirinaka.Yatichiri: Toms Quispe HuaapacoYatichiri: Apolinar Condori LozaYatichiri: Eusebio Clares CutiliYatichiri: Francisco Quispe MonznYatichiri: Germn Vergas Carazani

    Qillqakipirinaka (Transcriptores): Nayrir qillqakipwin ya-napt'asirinaka.Yatichiri: Franz Pacheco CorderoYatichiri: Alicia Quispe MistoYatichiri: Gualberto Sirpar FloresYatichiri: Fructuoso Apaza GutirrezYatichiri: Jorge Aruquipa CatariYatichiri: Julio Mita SucojayoYatichiri: S. Amalia Guarachi CachacaYatichiri: Silverio Godoy VillcaYatichiri: M. Marino Quispe CornejoYatichiri: Vctor Quispe ColqueYatichiri: Mximo Espejo QuispeYatichiri: Mery Pinedo PonceYatichiri: Ignacio Mendoza TumirYatichiri: Abraham Huiza GuarachiYatichiri:, ngel Quintanilla AlanocaYatichiri: Froiln Mendoza RojasYatichiri: Guillermo Balboa MamaniYatichiri: Irma Quispe CopaYatichiri: Gregorio Quino PintoYatichiri: Adn Mamani QuinoYatichiri: Edmundo Santander MolloYatichiri: Pascual Gutirrez

    Jamuqirinaka (Dibujantes):Yatichiri: Macario R. Quino Choque Yatichiri: Honorio Limachi Choque Yatichiri: Vctor Mamani Ramrez Juan H. Quispe Mamani

    Jupanakarusti, aymar markan sutipxarux taqi munasi chuymampiw jallallt'atpxaraki.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 7

    AYMAR ARUN SARWIPA(ANTECEDENTES)

    Aymar aruxa, nayra laq'a achachilanakasatpachaw ar. suttayna. ukampirus janiw ulla qillqaax utjkarakitaynati. Ukjampanw tatakuranakax Diosan arunakap yatichaatakix aymar arsu qillqa nayraqatax yatiqapxatayna.

    M qawqha maranakatsti, mkirakiw Diosan arunakap qillqapxatayna. Uka qhipa maranakatsti, Ludovico Bertonio tatakuraw yaqha masinakapamp yanapt'ayasis aru pirwa qillqatayna. Ukax, kh 1612 maranw jan ch'am jiwt'ayasis qillqt'arakitna. Vocabulario Aymara sata. Uka aru pirwa qillqaatakixa, Ludovico Bertonio tatakurax taqiwjchiqanakw aymar arsur jilanakar kullakanakar jiskhir sarnaqirtayna, ukjamat mayj mayj arunak tinkt'ayaataki. Ukampirus jupax aymar aru jan sumpach yatkasaxa, m qawqha arunakx janiw sumpach katuqatapkaraknti, ukatp ist'ataparjamak qillqt'arakpachnxa. Ukataw aru pirwa qillqatapanx m qawqha arunakax pantjat ustaraki.

    Akatuqit juk'amp yatxata munirinakaxa. "Vocabulario Aymara de Ludovico Bertonio", nayrir qillqatanakap uxatt'apxaapawa.

    Aymar arusaxa. kh 1612 marat jichhapachkamaw qillqirinakax kunayman qillqanakamp taqimaynis munaaparjam amuyuparjam qillqapxatna. Uk ujasaw kh 1984 maranxa, walja wakicht'at tamanakat m Jach'a tantachwir qillqaxat aruskipt'aatak sarthapipxna. Uka marat aksaruw aymar arusax qhip qhipa askicht'at qillqanakamp qillqatxaraki.

    Per markankir "Franciscanos" sat tatakuranakat amtaax wakisirakiwa. Jupanakaw khaya 1905 maratpachaxa. Aymar aru qillqatapatakix ch'amt'awayapxarakitayna. Juk'amppachasa, Comisin de Alfabetizacin y Literatura Aymara (CALA) ukankir jilat kullakanakaw jallllt'ataraki; jupanakaw 1937 maratpachax Aymar arus qillqaatakix "alfabeto CALA" uka ustayawayapxatayna. Jichhrkamas uka qillqanakax taqiwjan ut'atakskarakiwa. Nayrapachanakanx aymar arusax janiw akch'as amxasitaskna. Jichhrunakanxa, sarnaqwisas jan ukax achachilanakasan sarwipas aymar arutw niya qillqasiskaraki. Uka kipkarakiw jach'a yatiqa utanakans (Universidades y Normales), San Grabriel Radions jan kax yaqhawjanakans k'achat k'achat aymar arusatx ulla qillqax yatichasipkaraki.

  • 8 Ludovico Bertonio

    AMTWINAKA(Objetivos)

    Jichhrunakanxa, aymar arusat ulla qillqa ya-tichwix janiw sumpach utjkiti. Markas irpirinakaxa, ja-niw aymar arut yatichwinak mpit utt'aya munapka-rakiti. Ukampirus jiwasanakan chiqpach aru pirwasas (diccionario) janiw qillqatax sumpach utjkarakiti. Utjch ukasa, kunayman qillqanakamp qillqt'atarakiwa. Berto-nio tatakuran aru pirwapas nayrapach jan ullt'ajam qillqt'atarakiwa. Ukampins uka aru pirwa qillqatanxa, walja chiqpach aymar arunakaw jan amtat ikiskaraki. Uka arunak lantixa, jichrunakanx castellano arut mayt'asisakiw arsxapxaraktan qillqxapxaraktansa. Ukja-matxa. juk'amp aru manunikiw ujasxapxaraktanxa.

    Jiwasanakati uka arunak jan wasitat amthapip-kani, arsupkani, qillqapkanisa, jiwaspachas aru-samp chik chhaqta munapksna ukjamxarakispawa. Juk'ampis qhipa askicht'at qillqanakamp (Alfabeto oficial) ulla qillqa yatxasaxa, janikiw Bertonio tatakuran qill-qatapax arsuyajamkxiti; ukjamatx jan yqatar ujatakxarakiwa.

    Aymar arut yatxatirinakas tamanakasa, janirakiw Ludovico Bertonio tatakuran aru pirwa qillqatapx jichha-pach askicht'at qillqanakar jaqukipax mpit amtapkara-kiti.

    Taqi ukanak amuyt'asaw SAAD-Radio San Gabriel taypin irnaqir yatichirinakaxa. askicht'at qillqanakar mpit kipstayxapxarakta. Ukjamat taqinins ina jasak ullapxaasataki, ukjamarak armt'at arunaks arsupxaasatakiraki.

    Juk'ampirus nanakax amuyapxtwa, khitinakat aymar arut juk'amp yatxatapk ukanakan sumpach amuyt'aapatakiw nayrapach aru pirwax jichha qillqanakar kipstayata. Ukxaruxa. 1612 marat jichhrkamax kunjamarus arusax tukuski uk juk'at juk'at sumpach yatxataatakirakspawa. Ukanak amuyt'asaw nanakax akjam amtwinak phuqhasiapatak qillqakipt'apxta:

    1. Markasax aymar arusampix juk'amp ch'amancht'atapataki.2. Aymar arusax taqinins chiqpach wakiskir arut qillqt'atxaapataki, ut'atxaapataki. ukjamarak

    yqatxaapatakisa.3. Taqinins jasak ullt'apxaasataki.4. Armt'at arunak amthapisin arsuasataki, ukjamarak machaq arunak ustayaasataki.5. Taqi chiqans ullt'asir qillqt'asirixapxaasataki.6. Sarnaqwinakasar juk'amp thurunchapxaasataki.7. Arusxat juk'amp yatxatwir p'arxtapxaanakasa-taki.8. Aymar arusat yatiqwir juk'amp yanapt'apxaanakasataki.

    Equipo tcnicoDpto. Lengua Aymara R.S.G.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 9

    ENFOQUE GENERAL DEL TRABAJO

    Los profesores que. trabajamos en la implementacin del Sistema de Autoeducacin de Adultos a Distancia (SAAD), de Radio San Gabriel, hemos realizado el presente trabajo de transcripcin del "Vocabulario de la Lengua Aymara". del Padre Ludovico Bertonio, al actual Alfabeto Oficial Unico, porque tenemos el convencimiento de que, un pueblo engendra una cultura y dentro de ella genera una Lengua. Defender una lengua es defender una cultura o defender un pueblo. La lengua aymara es eminentemente formativa, por su carcter de lengua aglutinante y algortmica y por su estructura lgica interna que la lleva a una extraordinaria simplicidad. Por eso queremos que esta obra llegue a todas las personas que tengan inters en estudiar, investigar y aprender la Lengua Aymara como tal.

    Gracias a la aprobacin de un "Alfabeto Oficial Unico" se est dando con seguridad el paso de una Cultura Oral a una Cultura Escrita. Adems nos permite dar pasos ms confiables en el aprendizaje de la lecto-escritura de la Lengua Aymara. Para esta actividad, previamente nos hemos planteado algunas reglas, con la participacin del Personal Transcriptor y el Equipo de Lengua Aymara; las mismas que sufrieron muchas modificaciones y enriquecimientos, a medida que bamos avanzando el trabajo.

    Para aclarar mejor todas estas reglas, las detallamos en las siguientes pginas. Este trabajo de transcripcin no consisti en cambiar, modificar, ni actualizar el significado de los vocablos, sino que, simplemente se ha transcrito en el alfabeto oficial nico, de acuerdo a las reglas que mencionaremos posteriormente.

    Finalmente, expresamos nuestra esperanza, porque el producto de este trabajo sea de provecho muy significativo, especialmente para el pueblo aymara.

  • 10 Ludovico Bertonio

    GUA DE LA PRESENTE EDICIN

    En la primera parte del Vocabulario Aymara, algunos vocablos espaoles han sido trasladados a sus lugares

    correspondientes, de acuerdo al orden alfabtico, porque en el original encontramos escrituras diferentes a la actual como: valde - balde, quadro - cuadro, buelta - vuelta, etc.

    Para ordenar los vocablos espaoles, slo se ha podido tomar en cuenta hasta las dos primeras letras del vocablo en cuestin,

    Algunas palabras espaolas escritas como: pornan, deste, del, della, poprio, etc.; hemos tratado de actualizarlas de la siguiente manera: pondrn, de ste, de l, de ella, propio, etc. lo mismo las letras, q., q, quato, etc, significa qui, que, cuanto en castellano; mientras que en aymara ki, qi.

    En el diccionario original, lo ms difcil del trabajo de transcripcin, tal vez, ha sido distinguir si los fonemas: c, cc, k, kh, de la escritura aymara, son velares o postvelares; an ms difcil cuando van acompaadas antes y despus de la vocal a. Para esto tenemos en cuenta el contexto de la palabra, la ubicacin, su significado, su sentido lgico y su uso actual.

    Cuando c, cc, k, kh, van acompaados, antes o despus, por las vocales abiertas (e,o), sabemos que se trata de un fonema postvelar q. qh, q', x, porque adems comparten algunos rasgos fonticos. De la misma manera, cuando van acompaados antes o despus por las vocales cerradas (i, u). aseguramos que es un fonema velar k, kh, k' j.

    Tambin encontramos las letras g, gh, que de acuerdo al alfabeto oficial nico, representan al fonema /j/; pero cuando la gh. va acompaada por las vocales a. o; funciona como el fonema postvelar /x/.

    En el diccionario original, en los vocablos aymaras hemos encontrado la h en lugar de j. En esta edicin utilizamos exclusivamente la j, aunque este fonema en posicin inicial es muda en aymara.

    El fonema u. en el diccionario original equivale como u, v y b. De la misma manera encontramos que los signos ff. fs, f, y s; equivalen al fonema /s/. En la parte de la escritura en castellano, en lugar de z, se utiliz . En el proceso de transcripcin hemos encontrado muchos signos y abreviaturas, los mismos que estn

    explicados en la anotacin III del diccionario. Sin embargo existen otros que a continuacin explicamos:Id., I.: Son abreviaciones de Idem, que significa "lo mismo como lo anterior".Vid., Vi. V.: Son abreviaciones de Vide, que significa "ver".v.g.: Abreviacin de verbi gratia, que significa "por ejemplo".Vel : Conjugacin "o".& : Conjugacin "y"&c : "etc." y otros.)( : Antnimo. El significado contrario a lo anterior. : Es el signo que indica el inicio de un nuevo prrafo.[ ] : Este signo encierra las palabras que no hemos podido interpretar ni traducir correctamente. " " : Las comillas los utilizamos para encerrar las palabras o expresiones latinas.

    As mismo algunas reglas explicativas han sido excluidas o reformuladas, por no tener relacin con el uso actual del Alfabeto Oficial nico.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 11

    CUADRO DE EQUIVALENCIA DEL ALFABETO DE BERTONIO AL ALFABETO OFICIAL UNICO

    MODO DE ARTICULACIN

    PUNTO DE ARTICULACINLABIAL DENTAL PALATAL VELAR POSTVELAR

    OCLUSIVOS SIMPLES

    pa = pape-pi = pi

    po-pu = pu

    ta = tate-ti = ti

    to-tu = tu

    ca = kaqui = kicu = ku

    ca = qaque = qico = qu

    OCLUSIVOS ASPIRADOS

    pha = phaphe-phi = phi

    pho-phu = phu

    tha = thathe-thi = thi

    tho-thu = thu

    cca = khaqhui = khiccu = khu

    cca = qhaqhue = qhicco = qhu

    OCLUSIVOSGLOTALIZADOS(EXPLOSIVOS)

    ppa = p'appe-ppi = p'i

    ppo-ppu = p'u

    tta = t'atte-tti = t'i

    tto-ttu = t'u

    ka = k'aki = k'i

    ku = k'u

    ka = q'ake = q'i

    ko = q'uAFRICADO SIMPLE

    cha = chache-chi = chi

    cho-chu = chuAFRICADO ESPIRADO

    chha = chhachhe-chhi = chhi

    chho-chhu = chhuAFRICADOGLOTALIZADO(EXPLOSIVO)

    ccha = ch'acche-cchi = ch'i

    cchc-cchu = ch'uFRICATIVOS a-sa-a-sa = sa

    e-se-i-si = sio-u-o-u = su

    kha-ha-gha = ja khi-hi-ghi = ji

    khu-hu-ghu = fug = j

    kha=xakhe = xi

    gho-kho = xu

    NASALES ma = mame-mi = mi

    mo-mu = mu

    na = nane-ni = ni

    no-nu = nu

    tha-a = ae-i = i

    o-u = uLATERALES la =la

    le-li = lilo-lu = lu

    lla = llalle-lli = lli

    llo-llu = lluVIBRANTES ra = ra

    re-ri = riro-ru = ru

    ua-hua-va = wahui-vi-ve-ui = wi

    vu-vo = wu

    ya = yaye-yi = yi

    yo-yu = yu

    ANTERIOR ALTA MEDIA

    CENTRAL BAJA POSTERIOR ALTA MEDIA

    VOCALES ALARGAMIENTO VOCLICO

    e - i = iii =

    a = aaa =

    o - u - v = uuu =

    En este cuadro presentarnos dos tipos de alfabetos; el alfabeto utilizado por el Padre Bertonio y el Alfabeto Oficial Unico que utilizamos en la presente edicin. Para diferenciar ambos, el primero est con letras corrientes y el segundo con letras negritas.

  • 12 Ludovico Bertonio

    DECRETO SUPREMO No. 20227

    HERNAN SILES ZUAZO PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPUBLICA

    CONSIDERANDO:

    Que Bolivia es un pas plurcultural y plurilinge con una poblacin mayortaria de orgenes quechua y aymara, cuyas culturas e idiomas se mantienen vigentes:

    Que la verdadera integracin del pas debe partir del reconocimiento y respeto de nuestra nacionalidad, incluyendo sus diversas expresiones culturales y lingsticas;

    Que se debe apoyar y fomentar para ello, la creatividad y la expresin literaria en las diversas lenguas nacionales;

    Que la resolucin ministerial 795 de 3 de septiembre de 1983 del Ministerio de Educacin y Cultura, establece la enseanza del quechua y el aymara en el sistema educativo;

    Que se ha utilizado hasta el presente diversos alfabetos quechua y aymara, obstaculizando innecesariamente la expresin y comunicacin escrita en estos idiomas;

    Que los organismos pertinentes del Ministerio de Educacin y Cultura, la Confederacin Sindical Unica de Trabajadores Campesinos de Bolivia y las principales instituciones pblicas y privadas vinculadas con este problema han unificado criterios y han llegado a un acuerdo sobre el alfabeto nico;

    Que el alfabeto nico esta basado y aprobado por el II Congreso Indigenista Interamericano realizado en La Paz, en 1954, con el uso internacional ms difundido.

    EN CONSEJO DE MINISTROS: DECRETA:

    ARTICULO 1o.- Declrese oficial el adjunto ALFABETO UNICO, para la escritura de los idiomas quechua y aymara.

    ARTICULO 2o.- Toda obra cientfica, literaria asi como pedaggica y, en general, todo uso escrito de los idiomas quechua y aymara debe utilizar el allabeto nico indicado en el artculo anterior.

    ARTICULO 3o.- Se deroga todas las disposiciones contrarias al presente decreto supremo.

    El seor Ministro de Estado en el Despacho de Educacin y Cultura, queda encargado de la ejecucin y cumplimiento del presente decreto supremo.

    Es dado en el Palacio de Gobierno de la ciudad de La Paz, a los nueve das de mes de mayo de mil novecientos ochenta y cuatro aos.

    FDO. HERNAN SILES ZUAZO, Federico Alvarez Plata, Manuel Crdenas Mallo, Min. RR.FF. y Culto a.i., Flavio Machicado Saravia, Ernesto Aranibar Quiroga, Freddy Justiniano Flores, Alfonso Camacho Pea, Hernando Poppe Martnez, Javier Torres Goitia, Horst Grebe Lpez, Carlos Carvajal Nava, Luis Saucedo Jusliniano, Guillermo Capobianco Rivera, Antonio Amez Camacho, Mario Rueda Pea, Jorge Agreda Valderrama, Miguel Urioste F. deC.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 13

    ALFABETO NICO OFICIAL

    VOCALES:Anterior i Cerrada

    u Posterior Cerrada

    Semi abierta [e] [o] Semi abierta

    aCentral Abierta

    Alargamiento voclico es //: , , .

    (+) Las vocales i, u, en cercana de las consonantes q, qh, q', x; tienen sonido alofnico; la i suena como [e] y la u suena como [o].

    CONSONANTE.: (++)MODO DE ARTICULACIN

    PUNTO DE ARTICULACIN

    Bilabiales Dentales Alveolares Palatales Velares Post-velares

    Oclusivas simples P T K Q

    Oclusivas espiradas PH TH KH QH

    Oclusivas glotalizadas P' T' K' Q'

    Africada simple CH

    Africada espirada CHH

    Africada glotalizada CH'

    Fricativa S J X

    Laterales L LL

    Nasales M N

    Semiconsonantes W Y

    Vibrante simple R

    (++) Para el quechua hay todava discusin en el uso de la x. Tambin en el quechua se usa fricativa palatal sh.

    Unknown Author, 06/12/11Correccin de RSG. cambio de mayscula.

  • 14 Ludovico Bertonio

    BIBLIOGRAFA USADA PARA LA TRANSCRIPCIN

    BERTONIO, Ludovico.1612 Vocabulario de la Lengua Aymara.

    Ediciones CERES Cochabamba - Bolivia. 1984

    LLANQUE CHANA, Domingo.1984 Diccionario Aymara Castellano

    Proyecto Experimental de Educacin Bilinge Peruanos, Lima - Puno.

    GEMINIS 2.1986 Diccionario Ilustrado

    Editorial Geminis - Panam Impreso en Espaa - Printed in Spain

    GARCIA, Pelayo Ramn y Gross.1991 Pequeo Larousse Ilustrado

    Ediciones Larousse. Impreso en Colombia - Printed in Colombia.

    DE LUCCA D., Manuel.1974 Diccionario Aymara - Castellano, Castellano - Aymara.

    Impreso en Bolivia. Comisin de Alfabetizacin y Literatura Aymara C.A.L.A. La Paz - Bolivia.

    EMILIO M. MARTINEZ, Amador.1974 Diccionario Gramatical y dudas del idioma.

    Editorial Ramn Sopena, S.A. Impreso en Espaa - Printed in Spain.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 15

    INTRODUCCINFlix Layme

    Agradecemos a los amigos Manuel Posnansky, Marcos Recolons, superior de la comunidad Jesuta de La Paz y Gunnar Mendoza, director de la Biblioteca Nacional de Sucre, por habernos facilitado el acceso a publicaciones originales de Bertonio. Teresa Gisbert de Mesa nos ha permitido consultar un trabajo an no publicado sobre Bertonio, y los PP. Enrique Fernndez y Antonio de Egaa, responsables de la edicin de Monumenta Peruana (en adelante MP), del Archivo Histrico de la Compaa de Jess en Roma, nos han proporcionado nuevas informaciones sobre la vida de Bertonio. A todos ellos nuestra gratitud.

    El Mundo AymaraLa lengua aymara es hasta ahora la segunda mas importante del mundo andino, y la tercera en importancia numrica entre las lenguas autctonas en Sudamrica. Es hablada en un sector del mundo andino especialmente importante por la vitalidad que en l tienen las formas culturales andinas.

    En el pasado el Aymara o Jaqi Aru 'lengua humana' fue hablado en una extensin mucho mas amplia. Hay indicios de su presencia en el actual Ecuador; hasta hoy se habla una lengua hermana, el Jaqaru, en serranas del departamento de Lima. No se trataba de una regin continua en que se hablara exclusivamente Aymara, sino que esta lengua y los grupos tnicos que la hablaban compartan el espacio geogrfico con otros grupos de habla Quechua -o Runa Simi, que significa tambin en su idioma "lengua humana" Pukina, Uru y probablemente otras. Esta interdigitacin, parecida a la de un tejido con distintos colores, era el resultado de tpica organizacin social y econmica del mundo andino, tan variado en alturas y topografa por la que cada ayllu o jatha procuraba asegurar su acceso directo a los diversos climas y terrenos que pudieran garantizarle una produccin diversificada y completa. Bajo ciertos aspectos el conocimiento de esta porcin Aymara de los pueblos andinos prehispanos tiene tambin un inters particular, por mostrarnos cmo discurri la vida de esta sociedad, nica en sus logros, mas abajo de las burocracias estatales del Tawantinsuyu.

    No entraremos en esta introduccin a mayores detalles contextuales sobre las caractersticas sociales y culturales de este mundo Aymara. Remitimos para

    ello a obras dedicadas directamente al tema.1 Slo queremos recordar que a principios del siglo XVII, momento en que se escribi el vocabulario que ahora reeditamos, la expansin de la lengua Aymara segua siendo mayor que en la actualidad, como indican, entre otros, algunos textos del propio Ludovico Bertonio, a los que nos referimos mas adelante y dentro de Charcas, el mapa de Threse Bouysse Cassagne, con datos de 1582. Por el Norte, la regin Aymara llegaba por lo menos hasta las puertas del Cusco; por el Sur, hasta ms all de Potos; es decir, cubra la mayor parte del antiguo Qullasuyu. El corazn de toda esta regin, entonces como ahora, era el Altiplano, especialmente sus reas ms densamente pobladas en torno al Lago Titicaca, All se encuentra la nacin Lupaqa, la que conoci y describi el padre Ludovico Bertonio.

    La Nacin LupaqaLos Lupaqa tuvieron su ncleo geogrfico central a lo largo de la orilla occidental del Lago Titicaca, repartidos en siete markas o pueblos, desde Chukuwitu el principal, cerca de Puno- hasta Sipita, junto al Desaguadero. Toda la regin, como tantas partes del Tawantinsuyu, estaba cruzada por una divisin social entre la parcialidad de arriba Alasaya (Hanansaya, en el Quechua colonial) y Masaya (Urinsaya), la parcialidad de abajo. Este ncleo central estaba ubicado a su vez en la macroregin conocida como Urqusuyu: el lado agreste, montaoso, masculino. Pero los Lupaqas tenan adems terrenos en el lado opuesto, al otro lado del Lago y ms all de la Cordillera Real,

    donde los valles son verdes y hmedos, regin conocida como Umasuyu; el lado frtil, acuoso, femenino. Sus avanzadas en esos valles los llevaban a los Manqha Yunka (Yungas de "abajo" o de "adentro") hacia las vertientes amaznicas. All tenan asentamientos con cocales en lugares como Chicaloma (Coripata?) y Capinota (Capiata?). Por el otro lado avanzaban tambin hasta los Ala Yunka (de "arriba") hacia las vertientes del Pacfico en los

    1 La recopilacin ms reciente est en vas de ser publicada por la UNESCO Cubre las principales reas temticas, con trabajos de etnohistoriadores y de antroplogos contemporneos. Remitimos a esta obra y a su bibliografa.

  • 16 Ludovico Bertonio

    actuales departamentos de Tacna y Moquegua. Segn Murra (1954: 429) estas distancias podan implicar viajes de hasta mes y medio de duracin, para recorridos de hasta 250 kms.

    Por suerte contamos para esta regin con un material caracterizado por John Murra (1964: 425) como "la fuente ms antigua y ms detallada del siglo XVI que se ha encontrado hasta el momento para el Qullasuyu": la Visita hecha a la Provincia de Chucuito, por Garci Diez de San Miguel, en el ao 1567, es decir, apenas 35 aos despus de la llegada de los invasores espaoles al Per, y poco antes de que el Virrey Toledo llegara y pusiera en marcha su masivo plan desestructurador y colonizador de las sociedades andinas. Esta visita es de un valor hasta ahora insustituible para comprender los aspectos demogrficos, econmicos y socio-culturales de la nacin Lupaqa y a travs de ella, del mundo Aymara y andino no estatal Pero resulta dbil para comprender adecuadamente las dimensiones ideolgicas y superestructurales de esta misma sociedad. Es cabalmente en este campo donde contamos con un material complementario, aunque ms tardo, de una riqueza igualmente excepcional: los estudios lingsticos y semnticos de Ludovico Bertonio, en esta misma regin Lupaqa.

    Los jesutas y las culturas andinasLa obra de Bertonio es una expresin de la presencia jesutica en la regin. La compaa de Jess, nueva orden nacida con el Renacimiento, la Contrarreforma y la expansin espaola en ultramar, lleg tardamente al Per. Cuando por fin consigui permiso para unirse a las otras rdenes religiosas, desembarc en Lima recin en 1568, slo un ao antes del ya citado Virrey Toledo. Tres aos despus el ltimo Inka, Tupaj Amaru I, y sus capitanes son "catequizados" en quechua por dos jesutas antes de ser ejecutados por Toledo en el Cusco.2 Era un smbolo de la ambigedad de toda aquella accin misionera; un gran celo para evangelizar, lo cual implicaba un mayor conocimiento del pueblo andino, sus lenguas y costumbres; pero tambin una concepcin que en ltima instancia redundaba en favor de los invasores coloniales.

    2 Fueron instruidos primero por el H. Gonzalo Ruiz, quechuista de Chachapoyas, y despus por el P. Alfonso de Barzana que bautiz a Tupaq Amaru poco antes de su ejecucin. Ver Vargas (1963: I 79, 147-148) y (MP 1: 490-491)

    La presencia jesutica creci rpidamente. En 1576 ya eran 75: en 1600 llegaban a 282 esparcidos desde Quito hasta Santiago de Tucumn (MP 7: 355J. El ao 1576 marca un hito importante en su enfoque: se reunieron en congregacin provincial en la que, entre otros puntos, decidieron dar un fuerte impulso a su accin con la poblacin andina y sealaron los lineamientos principales que sta deba tener.

    Son varios los jesutas que nos han legado informaciones sobre las lenguas y las sociedades andinas de aquellas dcadas, incluyendo datos importantes - sobre la cultura Aymara. La llegada tarda de la orden al Per, supona una desventaja para una comprensin cabal de la sociedad precolonial. Su vivencia no puede compararse, por ejemplo, con la del fray Domingo de Santa Toms. Pero al mismo tiempo, al no haber participado en la fase de conquista, este retraso posibilit traer aire fresco y , nuevas perspectivas frente al incipiente problema "indio" de la nueva sociedad colonial Son interesantes, por ejemplo, los contrastes que presenta el indio colonial Waman Puma entre el enfoque de los jesutas y los de otros clrigos ms tradicionales. Para ubicar mejor la obra de Bertonio, haremos aqu un brevsimo recuento de las principales contribuciones de otros colegas y coetneos suyos.3

    En el campo ms global de la cultura y sociedad andina sobresale en la primera poca Blas Valera uno de los primeros mestizos aceptados para la orden y el sacerdocio. El Inca Garcilaso cita constantemente sus escritos perdidos; algunos le identifican tambin como el "Jesuta Annimo" en las tres relaciones publicadas por Jimnez de la Espada, Joseph de Acosta escribi a niveles

    ms globales sobre todo el Nuevo Mundo y adems sobre el enfoque evangelizador, dentro de una perspectiva misionolgica muy avanzada para su poca; el fue el principal idelogo en el nuevo enfoque de la orden en el Per. Ya en el siglo XVII la principal figura es Bernab Cobo, cronista tardo pero considerado por muchos como el principal sintetizador de lo conocido hasta entonces. Pablo Jos Arriaga nos leg informacin importante sobre la religiosidad andina clandestina, aunque fuera para buscar mayor eficiencia en su agresiva y etnocntrica campaa para la "extirpacin de la idolatra".

    3 Para est resumen nos basamos en Vargas (1963 I), Torres Saldamando (1882), Rivet (1951 I). Alb (1966) y los documentos de MP.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 17 Es normal que una orden religiosa, concentrada en la evangelizacin, se interesara sobre todo en el tema de las lenguas indgenas, por la importancia nica que este aspecto revesta en la predicacin, confesin, catequtica y en general el "ministerio de la palabra". Desde un principio los jesutas se caracterizaron por su inters en dominar las lenguas del lugar, y se gloran de ello en sus informes. En 1600 sabemos que eran 80 los que saban lenguas indgenas, sobre 282 entre sacerdotes, coadjutores y estudiantes. La mayora de ellos llegaron a dominar la lengua pero no nos dejaron escritos sobre ella. Se nos dice, por ejemplo, que en Juli el que mejor hablaba el Aymara no era Ludovico Bertonio. sino otro italiano, el P. Pedro Vicente Pizuto, al que Bertonio dedica grandes alabanzas.4 Nos fijaremos aqu en los que llegaron a escribir textos.

    Antes de la Llegada de los jesutas al Per, segn Rivet (1951 I 1-4) los dominicos eran los nicos que haban escrito algo en lenguas indgenas. De ello lo principal y lo nico que ha llegado hasta nosotros, era la gramtica y vocabulario Quechua de Domingo de Santo Toms. Se habla de otra gramtica, vocabulario y oraciones manuscritas, tambin en Quechua, y de oraciones y catecismo en Quechua y Aymara que habran sido preparadas por el orden del I Concilio Limense.

    La primera noticia de un jesuta conocedor de lenguas andinas se refiere a Alonso de Barzana, miembro de la segunda expedicin al Per en 1569. Ya estudi Quechua en el barco, posiblemente con los textos impresos de Domingo de Santo Toms. Al fin de sus das dominaba nueve o quizs once lenguas, incluyendo las tres generales del Per, sobre las que dej escritos lamentablemente perdidos. Pero la mano de Barzana (junto con la de valera y otros) est, por ejemplo, en las diversas obras y anotaciones lingsticas emergentes del clebre III Concilio Limense, publicadas en los aos 1584 y 1585 (Torres Saldamando 1882: 23).

    Los otros dos lingistas jesutas ms conocidos de la poca son Diego Gonzlez Holgun y Diego de Torres Rubio. Holgun lleg al Per junto con Bertonio.

    4 Bertonio habla de l a Aquaviva en carta del 8-III-1896 (MP 6: 158-159; ver infra. El superior de Juli. Nicols Durn (o Mastrili) incluso en 1601 -cuando Bertonio ya tenia su gramtica lista para la imprenta y otras obras adelantadas- insiste en sealar al P. Vicente como "el mejor lengua aimar que ay en esta provincia" (MP 7: 277; cf. 260 y 274).

    Enseguida pas al Cusco, donde se orden, y de ah a Juli. En 1586 pas a fundar el colegio de Quito y en 1592 al Paraguay, de donde ya no retorn a la regin andina. Pese a esos itinerarios, nos ha dejado una de las prtncipales obras coloniales sobre Quechua. Diego de Torres Rubio (que no debe confundirse con varios Diego de Torres de la misma poca) haba llegado poco antes al Per, en 1577. y pronto fue a Charcas, viviendo la mayor parte del tiempo en Potos y La Plata, donde tuvo la ctedra de Quechua y Aymara durante aos. Parece que tambin saba Pukina (MP 5: 772). Sus principales obras se refieren al Quechua Sin embargo la primera lengua que aprendi fue el Aymara, en Potos (Torres Saldamando 1882: 79-81). y sobre esta lengua public gramtica, vocabulario y textos religiosos, que no llegan por mucho a la calidad de la obra de Bertonio.

    El otro gran lingista jesuita de la poca es Ludovico Bertonio. Pero antes de ocuparnos de l, veamos en mayor detalle el contexto en que transcurri la mayor parte de su vida.

    Los jesutas en l mundo LupaqaUna de las principales resoluciones de la congregacin provincial de 1576, que sent las bases de la presencia de la orden en el mundo andino fue la aceptacin de las cuatro doctrinas de Juli en el corazn de la nacin Lupaqa Los jesutas llegaron all en noviembre del mismo ao. Anteriormente los Lupaqa haban sido evangelizados principalmente por los dominicos, dentro del estilo ms convencional de "doctrinas" muy ligadas al poder colonial Pero los recin llegados, inspirados en gran medida por Joseph de Acosta, entonces provincial, hicieron planteamientos innovadores entre los que sobresala prohibir que "espaol ninguno ni soltero ni casado viva en el pueblo de Juli, porque son la polilla de los indios".5 Al ser Juli un pueblo de paso obligado en la ruta de Lima y Cusco hacia La Paz, Charcas y sobre todo Potos la medida no pudo implementarse con el rigor que tuvo aos ms tarde en las clebres misiones -reducciones jesuticas en los llanos.6 Pero se estaban sentando ya los antecedentes de un modelo de sociedad cristiano-indgena con cierta autonoma

    5 Crnica annima de 1600 (ed. Mateos 1944) II 407. Para un anlisis ms completo de la experiencia jesutica en Juli, remitimos a Echnove (1955-1956), Albo (1966), y a los documentos del MP.

    6 Moxos y Chiquitos en el actual Oriente boliviano; los distritos de Misiones en el actual Paraguay y Norte argentino; y partes del Brasil y Uruguay.

  • 18 Ludovico Bertonio

    frente a los poderes coloniales. La influencia de los padres era sobre todo intensa en la esfera religiosa, con largas sesiones diarias de doctrina, e inclua un fuerte poder real en la vida ordinaria de la poblacin. Pero por otra parte, el modelo permiti una conservacin de las sociedades previamente establecidas, quizs mayor que en otras regiones andinas sujetas al poder directo de corregidores y encomenderos, e incluso muchsimo ms que en las misiones jesutas de los llanos orientales, donde se "reducan" diversas naciones dispersas a nuevos poblados centrales de organizacin y costumbres notablemente distintas.

    Pese a la distincin hecha por los misioneros entre ellos y los "espaoles", hay evidencias de que los Lupaqa no siempre compartieron esta diferencia, diversos documentos jesuticos se quejan de la necesidad de recurrir a los azotes y a otras medidas coercitivas; el mismo padre Bertonio se quej de ello en 1590 en una carta que escribi al general de la orden en Roma (MP 4: 713-714).

    Un informe de 1578 sobre la misin de Juli tomada poco antes, nos indica que dicho lugar tenia entonces 3150 "indios de tasa", los cuales no estaban todos.

    "porque tiene otro pueblo de las salinas, ocho leguas de Juli, que ganan su vida de aquello; y otros de urus. dos leguas de aqu, que ganan su vida de pescar, y proveen el pueblo, y otro pueblo cuatro leguas de aqu, que tienen sus sementeras all; y sin stos, la mucha gente que est en la puna con sus ganados" (Carta del P. Diego Martnez al provincial, 1-VIII-1578; MP 2: 358; cf. p.p. 357-369).

    Por otros informes y relaciones, que abarcan tambin la poca posterior en que Bertonio residi en Juli sabemos tambin otros detalles de inters como los siguientes: los misioneros deban utilizar no slo la lengua Aymara, sino tambin el Quechua, el Uru y el Pukina.7 Adems de los ya citados Uru, de vida lacustre, seguan existiendo al menos hasta 1589 los Larilari, como grupo tnico diferenciado dedicado a la caza de vicuas y venados silvestres, y caracterizado como "agreste, brbaro y nmada".8 Sabemos tambin

    7 Blas Valere, cit. en los Comentarios Reales del Inka Garcilaso III c. 4; carta de Nicols (Durn) Mastrili 15-VII-1601, MP 7: 281.

    8 MP 4: 682. Es un texto latino cuyo original de 1590 se ha perdido. En l se indica adems que seis principales de aquella gente entraron de acuerdo con los jesutas de Juli para reducirse a uno de los pobladores de la zona,

    que se mantenan los esquemas migratorios hacia los lejanos Ynka, principalmente en los aos ms estriles, como el ao agrcola 1596 -1597. parte de un ciclo agrcola malo que probablemente dur varios aos.9

    Con referencia a nuestro tema, Juli adquiri ademas una importancia particular por ser el "seminario para hazer lenguas para todo este distrito de los aymaras"10 Poco despus de la llegada de los Jesutas a la nueva fundacin, el general de la orden, P. Mercuriano, ya escribi al P. Acosta en los siguientes trminos:

    "Propnese que para deprender la lengua de los indios sea conveniente que los Nuestros en casa se la hablassen; y parece que en las residencias que estn entre indios, como en la de Juli, se debera procurar que los Nuestros usasen esa lengua entre s". (25-XI-1578; MP 2: 400).

    Este es el contexto en el que transcurri la mayor parte de la vida de Bertonio. All aprendi lo que nos sigue enseando hasta el da de hoy.

    Juan Ludovico BertonioHaba nacido en Roca Contrada (hoy Arcevia11) en la Marca de Ancana (Italia) en 1557.12 A sus 17 aos, el 29 de octubre de 1574, entr en la compaa de Jess. Cuatro aos despus, el 25 de septiembre de 1578, siendo an estudiante y sin saber an la lengua castellana, fue destinado al Per (MP 2: 402) Ya en 1576, y como consecuencia de la satisfactoria experiencia con el clebre hermano coadjutor y pintor Bernardo Bitti, los superiores del Per presionaron en Roma para conseguir ms personal especificando:

    "Destos podran ser algunos italianos, especialmente para obreros en los naturales, que es lo ms necesario, porque toman bien la lengua de ac, y con su habilidad y suavidad se entiende

    junto con sus 60 familias. Ver Larilari en el presente Vocabulario II 191.

    9 En 1576 un padrn indic la existencia de 14.000 personas "sin las que estaban fuera en diversas partes" (Acosta al general 11-IV-1579, MP 2: 620). Sobre 1596-1597, ver MP 6: 361-362. Bertonio (1603: 11) tambin se refiere a este ciclo de escasez.

    10 Diego Martnez 1-VIII-1578, MP 2: 359.11 Agradecemos este y otros detalles biogrficos a una

    comunicacin del P. Enrique Fernndez (19-II-1984). hecha en consulta con el P. Antonio de Egaa, editores de Monumento Peruano.

    12 El ao de 1552, citado por algunos, es un evidente error que escurri en el texto de Torres Saldamando (1882: 71).

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 19

    haran mucho fruto" (Memorial de los P.P. Plaza, Acosta y Pias, 12-XII-1576; MP 2: 104).

    Efectivamente el joven Bertonio y otros dos,13 junto con el cataln P. Pios, procurador del Per, desembarcan en Alicante el 22 de diciembre del mismo ao, despus de 18 das "con grandissimas tempestades". De ah pasan a Sevilla, y casi un ao despus, el 20 de septiembre de 1580, se embarcan en Sanlcar de Barrameda en la 6a. expedicin de jesutas al Per. De los 20 inicialmente destinados, slo se embarcan 16 y 3 mueren en el trayecto (MP 2: 343 nota 6; 575). En la misma expedicin viajaba Santo Toribio de Mogrovejo, el futuro quechuista Gonzles Holgun, y Diego de Torres Bollo, que posteriormente trasladar y ampliar la experiencia de Juli en la nueva provincia de Paraguay.14

    Llegado a Lima en mayo de 1581, all mismo fue ordenado "de epstola, evangelio, y de Misa" solo unos meses despus, el 31 de marzo de 1582, de manos del mismo fray Toribio de Mogrovejo.15 Este dato ya nos indica que fueron pocos los aos que Bertonio dedic a los estudios formales para el sacerdocio. Slo haban transcurrido 5 aos y medio desde que haba concluido el noviciado y adems habia perdido prcticamente un ao o ms en viajes y trmites. Poco despus, segn un catlogo de enero de 1583, sigue en la Ciudad de los Reyes, y se dice de l que estudi letras humanas por cuatro aos, que tiene buenas fuerzas, y que se dedica a confesor y a "lector de humanidades y mayores" es decir, profesor de aquel nivel de la gramtica latina "en que se estudia el arte de hacer versos latinos" (MP 3: 226, 675).

    Pero los deseos que haban llevado a Bertonio al Per, eran otros. Los logr satisfacer finalmente en 1585, cuando fue destinado a Juli. Con este motivo su provincial, Juan de Atienza, escribi al general Aquaviva en los siguientes trminos:

    "Al Padre Luis Bertonio, que leha de mayores, embi a Juli porque deseaba mucho ocuparse con los indios, es un ngel y tiene mucha aptitud para

    13 Hacia 1600 eran ya 12 los jesutas italianos en el Per (MP 7: 104). Aparte de Bertonio y Bitti, fue tambin famoso Agnello Oliva, autor de una Historia del Reino y Provincias del Per en cuatro tomos, de la que slo uno lleg a ser publicado en 1631. Italianos fueron tambin dos superiores de Bertonio en Juli: el citado aymarista Pedro Vicente Pizuto y el P. (Durn) Mastrili.

    14 MP 2: 343, 576; Garca Irigoyen (1906: I 256-262, cit. por Enrique Fernndez); Porras Barrenechea (1952: 21).

    15 Garca Ingoyen, ibid.

    ayudarles" (7-VIII-1585, MP 3: 675).

    All se encontr con dos de sus antiguos compaeros de viaje; Diego de Torres Bollo, ahora su superior, y Gonzles Holgun, que al ao siguiente iba a partir a Quito. Hacia 1591 coincidi tambin con el pintor italiano H. Bitti. Le haban precedido en Juli pocos aos antes Blas Valera y Alonso de Barzana, entre otros. La primera actividad de Bertonio en Juli fue la misma de Lima: confesor y lector de humanidades. Pero poco a poco se fue concentrando en la lengua Aymara y en las actividades con indios.

    La incorporacin definitiva de Bertonio en la Compaa de Jess, sus ltimos votos, tuvieron lugar en esa misma poblacin altiplnica que iba a ser la residencia de Bertonio por ms de treinta aos. El 29 de septiembre de 1588 fue propuesto al P. general para los ltimos votos en el grado de "coadjutor espiritual", el nfimo para los sacerdotes. Con l se proponan para este grado a otros 6 (incluido Arriaga), frente a 5 para el grado intermedio de "profesos de 3 votos", y otros 9 para el superior de "profesos de cuatro votos " (MP 4: 427). La razn de habrsele propuesto a este grado mnimo es, sin duda, la brevedad de sus estudios formales. El mismo Bertonio se senta poco preparado y por eso en marzo de 1590 escribi dos cartas al P. General expresando su "perplejidad" y hasta "escrpulos"... "en que algunas veces se halla por no haber tenido tiempo de estudiar las materias que a un operario son necesarias". El P. General Aquaviva apoy desde Roma esta solicitud en cartas de agosto de 1592 (as andaban los correos!) y al mismo tiempo alababa la religin e indiferencia" de Bertonio.16 No sabemos cundo lleg esta respuesta a Lima ni las provisiones que se tomaron, aunque posteriormente aparece ya con estudios de moral (MP 5: 778, ao 1595). Pero despus de relativamente poco tiempo, el 1 de noviembre de 1593, Bertonio. ante su provincial Juan Sebastian en la iglesia de San Pedro de Juli, celebra su incorporacin definitiva a la Compaa de Jess, ya no como, "coadjutor espiritual!', sino en el grado intermedio de "profeso de tres votos".17 Es posible que en el cambio haya influido la constatacin de los talentos lingsticos de

    16 MP 5: 141-142, 162. Se han perdido estas y otras cartas de Bertonio a su general en Roma, pero se saben los contenidos gracias a las respuestas de ste. Ver el interesante anlisis de Gisbert (en prensa) en su noticia biografa de Bertonio.

    17 Se conserva el documento en el Archivo Romanos s.j. cdice Hisp. 36, folios 40-41. Comunicacin de Enrique Fernndez.

  • 20 Ludovico Bertonio

    Bertonio, pues -como enseguida veremos no mucho despus, a principios de 1595, el mismo provincial ya hace referencia a sus obras.

    Por algunas otras cartas suyas sabemos que el "ngel Bertonio se preocupaba ms que otros de los indios, y conocemos su juicio sobre las actitudes de algunos colegas jesutas frente a ellos: en 1590 se quejaba de que en Juli algunos no acudan a los indios tanto como convena, y tambin de las formas que se usaban para corregir a los indios, mediante castigos (MP 4: 713 714). En cambio aos despus, el 8 de marzo de 1596. se alegraba por el nombramiento del mejor aymarista de la orden, su paisano el P. Vicente, como superior de la casa con lo que se consolaba al ver "quan en augmento van las cosas de los indios". Asimismo tom parte a favor de una distribucin equitativa de beneficios a los indios de las diversas parroquias en una larga controversia sobre los rebaos que la residencia de Juli mantena en la regin.18

    A comienzos del siglo XV7/ Bertonio pas unos pocos aos en Potos que ya entonces se encontraba en pleno auge minero, y a donde acudan anual mente miles de comunarios de casi todo el antiguo Qullasuyu para cumplir con la mit'a. Por eso era importante tener all a buenos "lenguas". Unos aos antes le haban precedido otros lingistas; el P. Barzana, y ms recientemente el P. Torres Rubio, transferido poco antes a la Plata. No sabemos cuando se traslad Bertonio a la Villa Imperial, pero figura ya all en el catalogo de 15 de marzo de 1601. Contaba entonces 44 aos, segua con buenas fuerzas, y tena como ocupacin principal "operario de indios". Aparte de encargado de los asuntos domsticos de la comunidad (ministro). Anexo al catlogo citado hay un informe confidencial de sus superiores en el que se nos adjuntan los siguientes rasgos de Bertonio:

    Ingenio: bueno

    Juicio: bueno

    Prudencia: buena

    Experiencia de cosas: bastante.

    Aprovechamiento: muy bueno en letras humanas mediano en los dems

    Complexin natural: colrico sanguneo moderado

    Talento para ministerios: para obrero de espaoles e

    18 MP. 3: 362-363 (ao 1584); 3: 590-592 (1585); 4: 778-779 (1590); 5: 711-712 (1595); 6: 158 (1596).

    indios aventajado.19

    Estos aos en Potos dieron a Bertonio la oportunidad de confrontar el Aymara Lupaqa, que ya dominaba, con el de casi todas las dems regiones en que se segua hablando dicha lengua,, informacin que despus aprovechar en la versin final de sus trabajos. Sigui all hasta 1602, pero en 1603 est de nuevo en Juli.20

    Retomado a Juli sigui all mientras le acompaaron las fuerzas, segn parece por la informacin actualmente asequible. Los primeros aos de su reincorporacin al mundo Lupaqa fueron los de mayor actividad intelectual de Bertonio. Aunque, como veremos, la gramtica y parte de los otros materiales ya haban sido trabajados durante la estancia anterior en Juli, en esta nueva etapa se perfil el conjunto de su obra hasta su publicacin definitiva y simultnea en 1612.

    Pocos aos despus, en 1615, convivi en la misma casa con el joven Bernab Cobo, que hizo all la "tercera probacin", la ltima etapa de la formacin jesutica. Cobo inquieto investigador, habr charlado horas con Bertonio sobre el mundo aymara.

    Pero poco sabemos de la vida de Bertonio a partir de 1613. En el prlogo a dos de las obras entonces publicadas ya dej constancia de que este trabajo "de muchos aos" lo pas "en compana de muchas enfermedades" (Vocabulario), debiendo realizarlo "sin rendirme a la flaqueza de mi poca salud" (Confesionario). Probablemente Bertonio dedic los aos siguientes a sus tareas ordinarias de "aventajado operario de indios". Habr anotado por escrito algunas nuevas palabras y observaciones descubiertas durante estas actividades?

    Cuando seguramente ya era sexagenario tuvo, que abandonar Juli afectado por un reuma agudo o, segn otros por, el mal de gota. Fue trasladado primero al colegio de Arequipa y despus a la casa de estudiantes de Lima, conocida como colegio mximo de San Pablo. All muri el 3 de agosto de 1625. a los 68 aos de edad y poco antes de cumplir sus 51 aos como

    19 MP. 7: 254, 271 cf. 233. La "complexin natural" sealada para Bertonio es la que ms abunda en los informes de otros jesutas. Las otras categoras manejadas eran flemtico y melanclico. Otras referencias menos significativas Bertonio: MP 4: 367, 427; y 5: 141 -142, 162, 78.

    20 Comunicacin de Enrique Fernndez.

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 21 jesuita.21

    Las obras de BertonioPese a sus escrpulos por la dbil preparacin acadmica que haba tenido, Bertonio se lanz a escribir en aquel campo en que era "aventajado": el mundo de "sus indios". Despus de cuatro siglos sus trabajos en ese campo resultan an insuperados bajo muchos aspectos.

    Las primeras noticias sobre los escritos en Aymara de Ludovico Bertonio se remontan a 1595, diez aos despus de su llegada y permanencia continuada en Juli.22 El 12 de marzo de dicho ao el P. Juan Sebastin, entonces provincial del Per, escriba al general Aquaviva en los siguientes trminos:

    "Los Padres de Juli tienen comenado un libro de sermones y otro de exemplos en la lengua aymara. que es la segunda general desta tierra, y tambin tienen hecho un bocabulario y parece seria util que se imprimiesse, y porque no habr all. [Roma] quien pueda censurar y aprobar este libro, pido a VP. que, pareciendo convenir la dicha im presin. remita la licencia para ella al Provincial futuro. A muchos Padres antiguos y a m nos ha parecido que no tendran inconveniente esta impressin". (MP 5: 709).

    No sabemos con precisin a qu obras se refiere la carta ni qu padres son sus autores. Pero llama la atencin que el Texto se refiera precisamente ya en esa fecha temprana- a un vocabulario y a libros religiosos, que son precisamente los que slo sern impresos en 1612. No menciona, en cambio la gramtica. Dejemos constancia tambin del uso del plural "padres" al hablar de los autores. El mismo Bertonio, que posteriormente aparecer como autor de todos los trabajos, dej constancia en el prlogo del Vocabulario de que se haba ayudado "de los travajos que algunos Padres desta Casa versados en esta lengua haban puesto en recoger cosas tocantes a ella". El P. Vicente fue seguramente uno de los que ms le ayud. Tal vez encontr en Juli apuntes del P. Barzana, que vivi all aos antes. Es probable que las diversas obras ya se estuvieran gestando a uno u otro nivel de elaboracin desde aos atrs, como ayudas

    21 Fejr (1982: 26). Torres Saldamando (1882: 72). Vargas (1963: I 384-385).

    22 Vargas (1963): I 243) habla de una solicitud de publicacin de esta y otras obras ya en 1585 o 1586. Pero en estas fechas Bertonio recin haba llegado a Juli.

    siquiera manuscritas para la predicacin y para el aprendizaje de la lengua en aquel "seminario de lenguas" que era Juli. Como enseguida veremos, en este trabajo en equipo participaron ciertamente varios indios Aymaras aventajados.

    Un ao ms tarde, el 6 de marzo de 1596 el mismo Bertonio escribe personalmente al general solicitndole permiso para publicar sus trabajos. El 6 de octubre del mismo ao Aquaviva le responda en forma positiva:

    "Ya le he avisado al P. Provincial que nos parece bien se estampase lo que V.R. ha escrito en la lengua de la tierra para ayuda de los naturales de la, que espero ser trabajo bien empleado y que el seor ser servido con ello" (MP 6: 158-159).

    y poco despus, ampliaba al provincial Juan Sebastan:

    "La licencia que V.R. pide para que el Padre Ludovico Bertonio estampe esas cosillas que ha hecho en la lengua de los indios, VR. la d no slo para eso, sino solicitud de publicacin de esta y otras estas fechas Bertonio recin haba llega aposentos que se requieren. Y para que despus de acabado se logre bien el edificio, y no sea ocioso y baldo llama a la gente de su casa para que viva en l, gozando del fructo de su trabajo".

    Efectivamente, con el Vocabulario habra juntado los materiales; con el Arte y la Silva de phrases, los habra ido "trabajando"; la Vita Christi sera el coronamiento de la obra, y el Confessionario y dems ejercicios de devocin, la vida practicada con este conjunto.

    Es claro, pues, el objetivo pedaggico y evangelizador de toda la obra de Bertonio. El anterior fue tambin el orden de publicacin de los cinco trabajos. Pero desde el punto de visla de un estudio lingstico, tal vez deberamos invertir el orden: las dos ltimas obras con textos en Aymara fueron en gran parte los cimientos -el corpus, diramos ahora- a partir de los cuales se analiz el idioma y pudieron escribirse los instrumentos mas formales de tipo lxico y gramatical.

    Echemos un rpido vistazo a estos cinco trabajos, y a la manera en que fueron preparados:

    Vocabulario de la lengua aymara, con dos partes: espaol-aymara (474 pginas) y aymara-espaol (399 pginas), ms una introduccin. Esta obra, que en este volumen, volvemos a reproducir, es sin duda la ms

  • 22 Ludovico Bertonio

    clebre y la ms lograda de Bertonio. Resulta interesante e importante sealar la metodologa seguida por el autor para la impresionante recopilacin lxica que ha conseguido. En el prlogo nos cuenta lo siguiente:

    "En este pueblo de Juli (cuyas parrocchias de treynta y cinco aos a esta parte y ms han estado a cargo de nuestra compaa de Jess) algunos indios desde su niez se han criado con la leche de la doctrina cristiana... Echando pues de ver esta misericordia, procuramos que escribiessen en su lengua Aymara. con la mayor propiedad que fuesse possible...

    numerosos textos, vinculados cas todos con la tarea evangelizadora. Lograron en esa tarea -segn Bertonio- "tanta propiedad y elegancia, que es cosa de admiracin para los que la intienden". Y prosigue:

    "Acabada de hacer esta diligencia, comenc a rebolver todo lo escrito desta lengua, y a sacar cada vocablo que en cada rengin topava, y todas las phrasis, y modos de hablar elegantes... y despus de averiguada la significacin, assi delos vocablos, como de las phrasis con mucho trabajo, me puse a ordenar por sus letras el presente vocabulario... Y no contento con esto... junte otra gran multitud de vocablos que sirven para diversos gneros de cosas". (pg. 1 y 2)

    El corpus as logrado tuvo indudablemente graves deficiencias, que han sido sealadas por Briggs (1976: 48) : la fuente de muchos vocablos son textos (o al menos sugerencias y conceptos) traducidos del castellano al Aymara; no al revs. En su prlogo Bertonio reconoce incluso que no ha pretendido anotar todos los vocablos "porque no es necessario saberlos todos para ensear nuestros sagrados misterios". Sin embargo, y pese a la limitacin impuesta por los condicionamientos ideolgico metodolgicos en que se movan aquellos primeros misioneros, pudo ms el espritu escudriador y en ltima instancia cientfico de Bertonio. Para la composicin de su Vocabulario hurg mucho ms all de los textos escritos. El cuidado y respeto con que analizaba las frases escritas en que resultaba difcil "entender a qu tiran", lo tuvo tambin en la averiguacin de significados "con mucho trabajo" y en la bsqueda complementaria de la "otra gran multitud de vocablos". Como veremos mas adelante, cuando se empiezan a explorar reas semnticas, los resultados muestran consistencia dentro de categoras claramente andinas. Briggs tiene tambin razn

    cuando aade: "Sin embargo, Bertonio fue un observador cuidadoso, y un organizador incansable de su material". (ibid, pg. 46).

    Arte de la Lengua Aymara con una silva de frases de la misma lengua. En realidad se trata de dos obras distintas, cada una con su propia numeracin, pero empastadas y tituladas conjuntamente. Las analizaremos por separado.

    El Arte es la refundicin abreviada, revisada y corregida de la gramtica copiosa impresa en Roma. En el prlogo el autor precisa los alcances del nuevo trabajo:

    "Como aquel Arte se imprimi en Roma sin asistir a la correccin de la imprenta alguno que tu" viesse noticia desta lengua, sali con muchas erratas, y sin la ortografia necesaria para distinguir la significacin de inumerables vocablos. Viendo, pues, que no se habia conseguido el intento que deseaba, puseme de nuevo a trabajar, atendiendo a dos cosas, a corregir las erratas de aquella pri mera Gramtica, y a cercenar muchas cosas, que por justas causas se, habian tractado muy por extenso".

    El resultado es un texto de 135 pginas, en comparacin a las 348 de la edicin romana. Desaparecen muchos matices interesantes, pero tambin los errores.

    Las tres obras restantes del paquete del 1612 son probablemente parte del corpus de textos preparados junto con talentosos Aymaras en ese sin gular taller lingstico misionero que fue la cudruple doctrina de Juli. De ellas las ms importantes desde el punto de vista lingstico son la Silva y la Vita Christi.

    La Silva de Phrases es una obra muy importante que por lo general ha pasado inadvertida a los estudiosos. Consiste en 264 pginas de frases organizadas en torno a un vocabulario selecto de unas 300 palabras, ms un doble ndice de trminos en Aymara y en castellano. Muchas de las frases han sido inspiradas por el objetivo evangelizador de todos esos lingistas-misioneros. Pero se incluyen al mismo tiempo numerosas frases hechas y construcciones idiomticas de la poca. En gran parte esta Silva es un elogio a la esttica ms formal de lo que podramos llamar la literatura oral Aymara del siglo XVI; a lo que Bertonio -por muchos aos profesor de humanidades- llama las "galas", los "afeytes del bien dezir" y los "muchos modos y muy galanos" de la lengua Aymara. Las frases provienen fundamentalmente de las mismas

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 23 fuentes del Vocabulario. Son textos escritos por Aymaras, hecho al que Bertonio da suma importancia.

    "Porque no me atreviera a ofrecerte (amigo lector) en este gnero cosa que de los mismo indios no uviese tomado, pues ellos son los autores a quien en el uso de su lengua debemos seguir".

    E insiste en el tema: en la Silva hay muchas frases:

    "cuyos vocablos, aunque sean claros, no se acierta facilmente a darles el sentido que tienen, ni a entender a que tiran: y para que se perciba lo que por aquel modo quieren decir los indios para otra cualquiera cosa que sea de esa suerte en utilidad de los indios y entre lengua dellos." (21-X-1596, MP 6: l71).

    Sin embargo, y pese a ese acuerdo inicial entre todas, pasan los aos y por algn motivo no explicado, nada se imprime. En agosto de 1601 Bertonio ya ha sido trasladado a Potos, y Aquaviva vuelve a escribirle desde Roma sobre el tema, precisando esta vez que se refiere a la gramtica.

    "Del Arte de V.R. yo pens ya all la havrn impreso; haga diligencia, que no faltar all recaudo y comodidad para imprimirla, que ac no veo cmo se puede imprimir ni para qu fin, porque estamparla ac y embiarla all, seria una gran cosa y manifactura". (MP 7: 545).

    Qu frenaba la publicacin en el Per? probablemente dificultades prcticas, pues en todos esos aos hasta 1606 no nos consta de ninguna impresin hecha por los jesutas en el Per sobre lenguas indgenas. De hecho, cuando Aquaviva escriba a Bertonio, el manuscrito de su gramtica ya estaba en alta mar, rumbo a Roma. Lo llevaba Diego de Torres Bollo, antiguo superior de Juli que estaba viajando como "procurador" en representacin de toda la provincia. Llevaba tambin otros manuscritos en Quechua y Aymara de su homnimo el lingista Diego de Torres Rubio. El procurador es quien se encarg del cuidado de la edicin.

    Aquaviva, en respuesta a dos cartas de Bertonio volvi a escribirle a Potos el 10 de marzo de 1603, cuando la impresin de la gramtica ya estaba avanzada, en los siguientes trminos:

    Particular consuelo he recebido con las de V. Reverencia de febrero de 601 y 602, assi por entender lo bueno que me avisa de lo spiritual dese collegio... como por verle tan dado al ministerio de los indios como muestra la Arte que envi de la

    lengua aymara, la cual llevar estampada el Padre Diego de Torres, junto con algunas advertencias para alentar lo tocante al bien desa gente tan necesitada de obreros, de que espero no abr en adelante tanta falta."23

    Efectivamente, en el curso del mismo ao 1603 aparecen publicadas en Roma dos versiones de la esperada gramtica: El Arte Breve y el Arte y Grammtica muy copiosa de la Lengua Aymara, compuestas por el P. Ludovico Bertonio "Romano". Por las mismas fechas en la misma imprenta de Luis Zanneti, en otra innominada tambin de Roma, y en Sevilla se publicaron tambin otros trabajitos en Quechua y Aymara de Diego de Torres Rubio, y se reimprimieron varios de los materiales del III Concilio Limense de 1583.

    Aquaviva tena razn. Imprimir en Roma sin la ayuda de un buen aymarista era muy arriesgado. Diego de Torres Bollo haba vivido muchos aos en Juli, pero no dominaba suficientemente el tema para una tarea de ese calibre. El cuidadoso y detallista Bertonio qued francamente descontento con el nmero de erratas de esta edicin romana. Por eso ya de retorno en Juli fue preparando las nuevas ediciones, que estuvieran bajo su directo control. Por fin en 1612 sale publicado de golpe un paquete completo de cuatro libros, que en realidad contienen cinco obras. Parece que todas ellas estaban ya prcticamente listas en 1610, y que dos de ellas en realidad slo salieron a la luz pblica recin en 1613.24 Segn el pie de imprenta,

    23 Archivo Romano s.j. Per 1 folio 168 v, a ser publicado en MP 8. El 9-II-1604 Aquaviva escribi a Bertono, de nuevo a su antigua direccin de Juli. Comunicacin de Enrique Fernndez.

    24 Los cuatro libros tienen autorizacin del Virrey con la misma fecha 24-IX-1610, que indica que los manuscritos estaban fundamentalmente listos por lo menos desde dos aos antes. Dos prlogos de Bertonio estn fechados: el Vocabulario, "de Juli y Julio" 10 de 1611; la Vita Christi, tambin en Juli el 15-I-1611. Esta ltima, junto con el Confessionario fueron probablemente las ltimas en salir de la Imprenta, pues llevan su fe de erratas fechada en Lima el 10-VII-1613. La Vita Christi lleva, entre otras, dos aprobaciones fechadas en La Paz y firmadas por dos buenos aymaristas que ya conocemos: el P. Vicente y el P. Diego de Torres Rubio. Este ltimo aclara que conoce y ha ledo el manuscrito "de espacio mucho tiempo atrs" Torres Rubio es tambin quien hizo las ltimas correcciones del Vocabulario, confrontando los pliegos impresos con el original: su fe de erratas est fechada en Lima a 21-VIII-1612.

  • 24 Ludovico Bertonio

    todas y solamente estas obras fueron impresas en la casa de los Jesutas de Juli De esta forma habra sido ms fcil para Bertono supervisar todo el trabajo sin rendirse a "la flaqueza de su poca salud". Pero el tema de si hubo o no tal imprenta en Juli ha sido objeto de controversias.25

    El breve prlogo "de la ltima de las obras impresas, el Confessionario, nos seala la lgica interna y la coherencia de todo el paquete:

    "He sacado a la luz este presente ao, quatro libros en lengua Aymara, cuya connexin, y utilidad se podr entender por estas breves razones que aqu dir. Cuando alguno quiere labrar algn edificio de importancia, primero junta los materiales necessarios para la obra; despus va levantando y travando las paredes donde se encierran las

    25 La controversia, recordada recientemente por Gisbert (en prensa), es sobre si los libros fueron Impresos en Jull, como indican sus cartulas, o si se trata de una ficcin premeditada. Torres Saldamando 118R2: 74-78, 394) lleg a la conclusin de que el presunto Impresor Francisco del Canto no estuvo en Juli ni l ni su Imprenta, pero que "desde 1610 hasta 1614 funcion la Imprenta de Juli, al mismo tiempo que Canto trabajaba la suya en Lima". Sus pruebas son otro texto Impreso por Canto en Lima en 1612 (era entonces la nica imprenta en la capital) y las provisiones reales para la imprenta de Juli, ademas una serie de detalles de la solicitud hecha por los Jesutas a Canto para los cuatro libros en Aymara, parecen indicar que lo nico que l complet en Lima fue un aumento de la tirada de 812 ejemplares hasta 825, ms incluir en todo el material el 'primer pliego, con todas las aprobaciones y el titulo. En 1916 Carlos Romero defendi la tesis contraria: la imprenta de Juli seria slo una ficcin, pues no se publicaron oros libros all; Adems por aquellos aos Canto estaba preso por deudas y quera evitar una intervencin de los acreedores sobre sus bienes. Por eso habra impreso clandestinamente en su imprenta de Lima, pero aparentando hacerlo en Juli. Posteriormente el historiador jesuta Rubn Vargas (1963: I 384) defiende de nuevo que el grueso de la Impresin se hizo en Juli "con material tipogrfico que proporcion del Canto y con alguno o algunos oficiales del mismo, aunque prestaron su ayuda algunos hermanos coadjutores que all moraban. De este modo el mismo P. Bertonio pudo vigilar la impresin" Francisco del Canto ya habia publicado en Lima para los jesutas en 1606-1608 varias obras en lenguas, de Chile y el arte y diccionario Qechua de Gonzles Holguin. Desde 1613 volvi a publicar regularmente en Lima. incluyendo la nueva edicin peruana de la obra Aymara de Torres Rubio, fechada el ao 1616.

    moradas y podamos tambin nosotros aprovecharnos del a sus tiempos, ponemos; la declaracin y explicacin..."

    En sntesis, pues, este trabajo que nunca ha sido reeditado desde 1612 constituye en realidad un importante y selecto corpus Aymara del primer siglo colonial, que va mucho ms all de simples frases y traducciones escritas por algn agudo misionero europeo.

    La Vida y Milagros de Nuestro Seor Jesucristo, citada comnmente como la Vita Christi, es a primera vista una simple traduccin de un popular texto castellano: La vida de Cristo, escrita por el licenciado Alfonso de Villegas, como introduccin a su igualmente popular Flos sanctorum. Pero en realidad es algo ms creativo. La traduccin es sumamente libre. En ella hay que tomar muy en serio la advertencia incluida tambin en el titulo: "quitadas y aadidas algunas cosas, y acomodado a la capacidad de los indios... en muchos prrafos habra sido quizs ms exacto decir "respetando la gran capacidad lingstica de los indios".

    Una vez ms resulta ilustrativo indicar la metodologa seguida por Bertonio, explicada

    en el prlogo de la obra. All queda claro que. aparte de su obvia finalidad evangelizadora. el libro tiene tambin un objetivo lingstico. Diego de Torres Rubio el lingista- en la aprobacin del libro, considera que el libro ser

    "muy til para todos aquellos que quisieran aprender la lengua Aymara. cuya propiedad, elegancia y claridad se hecha [sic] bien de ver en todo lo que el libro contiene: y no poco ayuda para aprenderla, ser el Romance conforme al phrasi Aymara".

    Bertonio nos aclara estos aspectos en sus propias palabras introductorias. Empieza como pidiendo excusas:

    "Ningn Espaol avr, por poco que sepa, despus que hubiere passado los ojos por alguna plana deste libro, no diga averse hecho muy grande injuria a su lengua".

    La razn es que, pese a tratarse en ltima instancia de una traduccin libre de la obra de Villegas, el texto en gran parte ha sido pensado por un Aymara y en Aymara. Bertonio vuelve a un tema que ya mencionaba a propsito de su silva copiosa de frases,

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 25 y que segn parece era casi, una obsesin central en su metodologa:

    "Acerca de la elegancia de lo que aqu escribimos en la lengua Aymara es necessario que sepas, Amigo Lector, que no la he sacado de mi oficina, pues no he nacido en esta tierra, sino en Italia, y por mucho que hubiera aprendido della no presumiera tanto de mi que me atreviera a ofrecerme por maestro de la elegancia con que los indios la hablan".

    Acepta incluso que es ms fcil hacer una gramtica y un vocabulario, obras que, segn aclara, alist en "los aos pasados"- sin hablar "con aquella summa elegancia que los naturales della". Este supuesto, seleccion a quien debe considerarse como el verdadero escritor de esa Vita Christi Aymara, que es "don Martin de Santa Cruz Hanansaya del ayllu Cara, bien conocido en esta provincia". Fue escogido tanto por su plena interiorizacin en la lengua castellana y doctrina cristiana (se haba criado en la escuela de nios) como por su reconocida habilidad en su lengua materna Aymara. El texto original iba siendo interpretado y modificado, , quitando o aadiendo, "segn que a los padres desta casa mejor nos pareca" a don Martn se le controlaba sobre todo para que "no dixese cosa que desdixesse de la doctrina Catlica y verdadera"; pero en el aspecto lingstico se le encareci mucho

    "que saliesse a la luz con la mayor elegancia, y claridad que en su lengua materna puede pedirse".

    Supuesta la finalidad complementaria de texto lingstico pedaggico para el aprendizaje del Aymara por parte de los nuevos misioneros, la equivalencia castellana tambin se rehizo. Se dej a un lado el texto original de Villegas y se rehizo una nueva traduccin del Aymara al castellano, no totalmente literal pero fundamentalmente fiel a lo ya escrito en Aymara. De ah la tosquedad e "injuria a la lengua castellana" de que se excusaba Bertonio al principio del prlogo. Es que le importaba ms salvar la "elegancia" del Aymara. Tanto desde un punto de vista lingstico como pastoral, sera sumamente interesante una reedicin y estudio del texto y triple columna; con el original castellano de Villegas, la traduccin o reinterpretacin Aymara de Don Martin Santa Cruz Hanansaya, y la nueva versin castellana de este texto Aymara.

    El confessionario muy copioso... y otras varias cosas como puede verse por la tabla del mismo libro es una

    especie de Vademecum prctico para los misioneros: contiene instrucciones sobre los sacramentos, un catecismo para rudos, guas para atender a enfermos y moribundos, oraciones devotas, una larga gua para confesar, los misterios del rosario, y finalmente unas 150 pginas con "ejemplos" sobre temas devotos.

    Esta es la obra ms inaccesible de Bertonio26 y probablemente fue la ms utilizada por los curas, porque les resultaba necesaria "aunque uno no sepa bien la lengua". Pero desde el punto de vista lingstico es la de menor inters, pues gran parte del material son traducciones muy ligadas a rbricas y cnones. Un alto porcentaje del texto es monolinge en Aymara. La parte en que los colaboradores Aymaras tuvieron mayor libertad para dar vuelo a su lengua son los "exemplos" de la segunda mitad, muchos de los cuales parecen casi cuentos de extradicin popular, pero con temtica sacadas directamente de libros europeos.

    Torres Saldamando (1882: 74), citado tambin por Rivet (1951: I 127) menciona una ltima obra "en 40" de Bertonio: sermones u doctrina cristiana. Pero no existen ms referencias sobre este trabajo indito.

    Toda esta produccin de Bertonio supuso un hito importante. Le sigui un gran vacio en los siglos siguientes, vaci slo parcialmente superado en la segunda mitad del siglo XX.27

    La calidad intrnseca de la obra de Bertonio y la ausencia de otros trabajos posteriores comparables, ha estimulado varias reediciones y adaptaciones de sus dos obras lingsticas de mayor alcance: la Grammatica copiosa de Roma y el Vocabulario de

    26 Rivet (1951: I 55) slo logra detectar cuatro ejemplares en el mundo. Gracias a la amabilidad de don Manuel Posnansky hemos podido consultar el nico ejemplar existente en Bolivia. Lamentablemente le falta una seccin, al parecer robada por algn investigador sin escrpulos.

    27 La principal estimuladora de los estudios lingsticos del Aymara en el siglo XX ha sido Martha Hardman de la universidad de Florida, en torno a la que se ha formado una escuela lingista, en la que sobresale Lucy T. Briggs. En La Paz existen ILCA e INEL, con lingistas de origen Aymara como Juan de Dios Yapita, Juana Vsquez (ambos antiguos coinvestigadores de Florida), Juan Carvajal y Flix Layme. En Francia Liliane Porterie Gutirrez ha concentrado sus estudios en las variantes actuales de la regin Lupaqa. El Vocabulario de Bertonio sigue, sin embargo, insuperado.

  • 26 Ludovico Bertonio

    Juli.

    Las dems obras, pese a los valores complementarios que presentan y que aqu hemos sealado, han quedado lamentablemente sepultadas en los departamentos de libros raros de unas pocas bibliotecas.

    Julio Platzmann fue el primero que public una reedicin facsimilar de la Grammatica copiosa y del Vocabulario en Leipzig el ao 1879. Al no ser una edicin propiamente fotosttica, sino una imitacin en el formato, se le escaparon algunas erratas; pero en conjunto se trata, sin duda, de una edicin de excelente calidad y fcil lectura. El vocabulario empez a ser publicado de nuevo por Arthur Posnansky en el Boletn de la sociedad Geogrfica de La Paz (Bolivia), pero slo salieron dos fascculos (aos 1945 y 1954). sin llegar ms all de la letra A. Sin embargo, poco despus, en 1956, todo el vocabulario fue publicado en una edicin fotosttica del original de 1612, a cargo de la Editorial Don Bosco de La Paz. La Gramtica copiosa de 1603 no ha sido objeto de otras reediciones, propiamente dichas, pero si ha sido la base de otras dos gramticas. En 1891 el alemn Erns Middendorf public Die Aimar-Sprache, que, como l indica en el prlogo, repar fundamentalmente cotejando los datos de un ejemplar de la gramtica de Bertonio con algunos abogados que haban vivido en el campo de La Paz y afirmaban conocer bien la lengua. Algn tiempo despus en 1917 el P. Juan Antonio Garda public en La Paz su gramtica Aymara sobre la base de una edicin antigua. La edicin antigua es cabalmente el ejemplar de la gramtica copiosa de Bertonio que se conserva en el colegio de jesutas de La Paz, en que se observan incluso algunas de las anotaciones a lpiz hechas probablemente por Garca. Esta nueva gramtica intenta hacer una adaptacin al tipo de Aymara hablado en La Paz a principios del presente siglo, por lo que todos los cambios del texto resultan significativos. Pero se mantiene una gran parte del libro el texto inalterado de Bertonio, indudablemente bastante ms all de lo que hubiera requerido la adaptacin, pretendida. La comparacin entre los datos de Bertonio, Middendorf y Garca, junto con los del concienzudo estudio dialectal contemporneo de Brigs (1976) -que nunca olvida a Bertonio- nos permiten analizar la revolucin filogentica del Aymara desde el siglo XVI.

    Bertonio como lingistaAl igual que los dems misioneros coloniales dedicados a escribir obras lingisticas, Bertonio tena dos grandes limitaciones de entrada; en primer lugar, la concepcin misionera de la poca obligaba casi por necesidad a concentrarse en la temtica evangelizadora; a traducir o adaptar textos religiosos; a dar a los dems misioneros Instrumentos para la predicacin en una determinada lengua. Todo ello reduca las reas semnticas, limitaba las posibilidades de creacin propia, y llevaba a la conformacin de esa norma lingstica artificial y distorsionante que la escuela de Florida llama el "dialecto misionero". En segundo lugar, al entrar ya al rea del anlisis lingstico, el nico modelo terico y prctico disponible era la gramtica latina, o quizs griega, con sus propios paradigmas, conceptos y estructura. Faltaban an varios siglos para que la lingstica moderna ampliara y flexibilizara ese arsenal terico.

    Sin embargo, el genio de Bertonio se observa en la forma en que logr romper esos moldes estructurales, pese a que ejercieron un indudable influjo sobre toda su obra. Ya hemos visto que toda su obra est sealada por las prioridades misioneras y que sus corpus tienen un contenido casi exclusivamente religioso. Asimismo sus gramticas estn llenas de paradigmas e incluso glosas sacadas directamente de la gramtica latina. Pero hay que distinguir entre la impresin inicial en base a esos limitantes superficiales y los contenidos ms de fondo. All es donde surge el genuino Bertonio.

    a) MtodoBertonio vale en gran medida porque supo encontrar su mtodo, esbozado principalmente en los prlogos ya citados a sus diversas obras. De ellos y de los resultados logrados se puede reconstruir una metodologa consistente y avanzada con respecto a su tiempo sobre el aprendizaje de otros idiomas. Sealemos sucintamente algunos de sus rasgos caractersticos:

    Partir de textos de buena calidad, elaborados por hablantes maternos del idioma, debidamente seleccionados. Evidentemente, hubiramos preferido una mayor variedad y espontaneidad en los contenidos de este corpus. Por ejemplo, la inclusin de dilogos, narraciones, cuentos de la vida ordinaria. Pero la calidad de material es indudable, como ilustraremos con alguna muestra sacada de la Vita

  • Vocabulario de la Lengua Aymara 27 Christi.

    No contentarse con los esquemas mnimos, sino busca adems los matices, tanto en la estilstica gramatical, como en los contenidos semnticos de cada vocablo y forma compuesta. Ah est la "elegancia" en que insiste tan machaconamente en todos sus textos. Gracias a ella logramos penetrar en todo aquello peculiar de la lengua, mucho ms all de los artificiales moldes del modelo latino. Percibir y usar en la prctica lo que posteriormente se llamar el "relativismo cultural", siquiera al nivel del idioma. En su prlogo a la Vita Christi Bertonio expresa este principio en los siguientes trminos:

    "Esta elegancia no se ha de medir por el estilo tosco de que yo uso en la traduccin en romance. Pues lo que en este suena mal en aquel Aymara es muy elegante por ser propio y ordinario, como el vestido galano: (pongamos por ejemplo) de los Flamencos es galano entre ellos, por ser a su modo, y esse mismo en Espaa causara risa, y no pequea a los Espaoles, que no acostumbran aquel modo de galas". (p. 5-6).

    Una vez aceptado este principio. ya resulta ms fcil y obvio dejarse llevar por la propia lgica de los hablantes nativos de la lengua.

    Es especficamente interesante la aplicacin de este principio a la teora de la traduccin esbozada por Bertonio en el mismo prlogo citado. Para l, existe tres formas de traduccin, que podramos nosotros llamar la literal la libre y la intermedia. La primera, queda totalmente rechazada por Bertonio:

    "La una es, volver palabra por palabra las clasulas, y razones de aquella lengua, sin atender a la claridad del sentido que resulta de aquellas palabras, que no llevan otra orden, sino yrse por las mismas pisadas que lleva la lengua que se traduce y si esto se hiziera en la traduccin de la lengua Latina en la nuestra espaola: pudiera en alguna manera tolerarse por la semejansa muy grande que entre las dos hallamos. Pero si esto se hiziera de