Lumbociáticas y ciáticas de origen extradiscal · tancia de las afecciones prostatovesiculares en...

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Rev. Esp. de e,:r. Ost., 12, 241-257 (1977) SERVICIO DE NEUROCIRUGÍA. HOSPITAL GENERAL «PRINCESA SOFÍA», LEÓN COOK COUNTRY HOSPITAL. CHICAGO. ILLINOIS. U. S. A. Lumbociáticas y ciáticas de origen extradiscal Parte tercera: Tumores. Embarazo. Endometriosis. Próstata. Lesiones vasculares GER·ARDO FLOREZ RESUMEN Se discute la terminología y cuadro clínico de los tumores de nervios pe- riféricos. Se incluyen en la discusión los quistes gangliónicos y los tumores glómicos. Se presentan ejemplos de tumores retroperitoneales y se mencio- nan los principales tumores presacros. Se describe la relación del embarazo con la lumbociática, así como las ciáticas catameniales. Se resalta la impor- tancia de las afecciones prostatovesiculares en la producción de lumbalgia y dolor referido a los miembros inferiores. Las numerosas anomalías vasculares que pueden causar lumbociática se presentan con suficiente detalle. Descriptores: Lumbalgia, ciática, lu-:rrboci'iticas atípicas. SUMMARY The terminology and clinical findings of peripheral nerve tumours are consi- dered, as well as the ganglion cysts and the glomus. Sorne facts regarding retro- peritoneal tumours are also considered. 1 hese t:lmours may appar in front of the sacrum, with the posibility of causing lumbo-sciatic pain. The relationship between pregnancy and backache nas been anaHzed, a'3 well as sciatica during menses. Pathological prostatic and seminal vesicle can also cause low back and referred pain along the lower limbs. Numerous vascular anomalies may also produce lumbosciatica. Key words: Low back pain. Lumbar Sciatica. Atypical lumbo-sciatica. Tumores primitivos de nervios perif¿ricos La nomenclatura de estos tumores presenta un cuadro muy confuso. Esto es, en parte, a causa de la dificultad de decidir sobre el origen de sus células. N o tenemos el propósito de entrar en una discusión detallada sobre las diferentes clasificaciones. Siguiendo a D. RUSSEL, clasificamos estos tumores en: l. Schwanoma. 2. Schwanoma maligno. 3. Neurofibroma. A) Solitario. B) Múltiple (neurofibromatosis de Von Recklinghaussen). Schwanoma Esta denominación implica que se deriva de las células de Schwan. Aunque es la teoría más aceptada, existe cierta controversia con la que señala las célu- las del perineurio como originales, de aquí su denominación fibroblastoma-pe-

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Rev. Esp. de e,:r. Ost., 12, 241-257 (1977)

SERVICIO DE NEUROCIRUGÍA. HOSPITAL GENERAL «PRINCESA SOFÍA», LEÓN

COOK COUNTRY HOSPITAL. CHICAGO. ILLINOIS. U. S. A.

Lumbociáticas y ciáticas de origen extradiscal

Parte tercera: Tumores. Embarazo. Endometriosis.Próstata. Lesiones vasculares

GER·ARDO FLOREZ

RESUMEN

Se discute la terminología y cuadro clínico de los tumores de nervios pe­riféricos. Se incluyen en la discusión los quistes gangliónicos y los tumoresglómicos. Se presentan ejemplos de tumores retroperitoneales y se mencio­nan los principales tumores presacros. Se describe la relación del embarazocon la lumbociática, así como las ciáticas catameniales. Se resalta la impor­tancia de las afecciones prostatovesiculares en la producción de lumbalgia ydolor referido a los miembros inferiores. Las numerosas anomalías vascularesque pueden causar lumbociática se presentan con suficiente detalle.

Descriptores: Lumbalgia, ciática, lu-:rrboci'iticas atípicas.

SUMMARY

The terminology and clinical findings of peripheral nerve tumours are consi­dered, as well as the ganglion cysts and the glomus. Sorne facts regarding retro­peritoneal tumours are also considered. 1 hese t:lmours may appar in front ofthe sacrum, with the posibility of causing lumbo-sciatic pain. The relationshipbetween pregnancy and backache nas been anaHzed, a'3 well as sciatica duringmenses. Pathological prostatic and seminal vesicle can also cause low back andreferred pain along the lower limbs. Numerous vascular anomalies may alsoproduce lumbosciatica.

Key words: Low back pain. Lumbar Sciatica. Atypical lumbo-sciatica.

Tumores primitivosde nervios perif¿ricos

La nomenclatura de estos tumorespresenta un cuadro muy confuso. Estoes, en parte, a causa de la dificultad dedecidir sobre el origen de sus células. N otenemos el propósito de entrar en unadiscusión detallada sobre las diferentesclasificaciones. Siguiendo a D. RUSSEL,clasificamos estos tumores en:

l. Schwanoma.2. Schwanoma maligno.

3. Neurofibroma.A) Solitario.B) Múltiple (neurofibromatosis

de Von Recklinghaussen).

Schwanoma

Esta denominación implica que sederiva de las células de Schwan. Aunquees la teoría más aceptada, existe ciertacontroversia con la que señala las célu­las del perineurio como originales, deaquí su denominación fibroblastoma-pe-

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rineural. El término neurinomas, tambiénempleado, indica proliferación de fibrasnerviosas, por 10 que no debe de serutilizado. STOUT (1935) lo denominó neu­rilemoma, atribuyendo el origen a la vai­na de Schwan. Puesto que este tumorrepresenta proliferación de células y node membranas, el término schwanomaes más apropiado. La célula de Schwan esde origen neuroectodérmico, aunque tie­ne ciertas propiedades en común con lacélula de origen mesodérmico. HEARDlo denomina neurilemoma encapsulado.Otros términos que se encuentran en laliteratura son: fibroblastoma endoneural,glioma periférico, schwanogliomas, fibro­ma de nervios y fibroblastoma endoperi­neura!.

Schwanoma maligno

Ha sido llamado fibrosarcoma, neu­rofibrosarcoma, neuroma maligno, sar­coma neurogénico, g 1i o m a periféricoatípico, glioma periférico maligno, neu­rinoma maligno, sarcoma de células fusi­formes, etc.

La imagen microscópica es similar ala del fibrosarcoma de células fusiformes.Puede estar encapsulado al comienzo,pero con el tiempo infiltra estructurasadyacentes. Las metástasis son raras ycuando ocurren, los pulmones es el si­tio predilecto. Se encuentran frecuente­mente asociados a la enfermedad de VonRecklinghausen, según STOUT (1949), enel 50 por 100 de los casos. Es difícil sa­ber la frecuencia de los schwanomas ma­lignos no asociados a la enfermedad deVan Recklinghausen. Muchas publica­ciones sobre estos tumores no describensi existe o no dicha enfermedad. Inclusocuando mencionan la neurofibromatosisde Von Recklinghausen, las estadísticasson inexactas por las siguientes razo­nes: 1) Es desconocido el detalle delexamen clínico. 2) Las manifestaciones

periféricas de esta enfermedad puedenser mínimas. 3) Las autopsias son escasas.

SEDDON describió siete casos deschwanoma maligno aislado (neurosar­coma).

Multiplicidad de schwanomas benignos

Los schwanomas múltiples puedenpresentarse asociados a la neurofibroma­tosis de Van Recklinghausen. En algunoscasos los nervios craneales y raíces ner­viosas medulares son predominantemen­te o exclusivamente afectadas. SEDDON,en 47 schwanomas (él denomina neuri­lemomas) encuentra siete ejemplos demultiplicidad y HEARD describe seis ca­sos de schwanomas (él denomina neuri~

lemoma encapsulado) múltiples periféri­cos de entre 67 pacientes. En ambos casosno había evidencia clínica de Van Reck­linghausen.

Neuroftbroma

El microscopio electrónico ha confir­mado que la célula de Schwan es el ele­mento principal en los neurofibromas,jugando el fibroblastoma un papel secun­dario (ver RUSSELL para referencia). Río­HORTEGA (citado por RUSSELL) 10 llamólemmocitoma.

Solitario

Puede encontrarse sin estigma de laenfermedad de Von Recklinghausen. Loscasos publicados deben considerarse conreserva por la escasez de autopsias y porlas escasas manifestaciones periféricasque puede tener esta enfermedad.

Son benignos y, generalmente, super­ficiales. Se presentan más frecuentemen­te en la primera década de la vida. Enuna serie de 40 neurofibromas solitarios(22), había solamente once en nerviosprofundos. El resto semejaba verrugas,nódulos subcutáneos o quistes sebáceos.

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Cuando las lesiones superficiales son másextensas, forman casi siempre parte de laenfermedad de Van Recklinghausen (22).

N eurofibromatosis múltiple

Enfermedad hereditaria que se trans­mite con carácter dominante. Aproxima­damente la mitad de los descendientesmuestran signos del desorden. Tiene unaincidencia de 1 en 3.000 nacimientos (22).En la mayoría de los casos las manifes­taciones se presentan en el período neo­natal o infantil. El diagnóstico se basa enpigmentaciones, nódulos, lesiones óseas ehistoria familiar. En una serie de 79 ca­sos (22), la enfermedad permaneció esta­cionaria en 22 pacientes, en 17 progresógradualmente, 21 presentaron lesión vis­ceral y 12 pacientes desarrollaron dege­neración sarcomatosa. Aparte de las de­funciones por sarcoma hubo otros 15fallecimientos, 8 de los cuales por anoma­lías directamente relacionadas con la neu­rofibromatosis o por operaciones de di­chas lesiones: gliomas intracraniales,meningiomas, tumores del nervio acústi­co y estenosis del acueducto.

Malignidad en la enfermedad deVon Recklinghausen

Tanto el neurofibroma como el schwa­noma pueden sufrir degeneración malig­na. En la neurofibromatosis múltiple haymuchas más lesiones profundas benig­nas que superficiales. Es en estas lesio­nes profundas donde la degeneraciónmaligna ocurre con más frecuencia,aproximadamente en el 13-17 por 100 delos casos (22, 23). Las estadísticas sonlnexactas, ya que se basan en casos hos­pitalarios, y hay muchos pacientes conformas leves que nunca acuden al mé­dico. La incidencia es probablemente mu­cho más baja del 10 por 100. Se le haatribuido al acto quirúrgico una ciertainfluencia sobre la transformación ma-

ligna. No hay ninguna certeza de queesto suceda así. U na biopsia inicial be­nigna, seguida de otra que muestra unahistológica maligna, puede significar queen la primera no se incluyó el foco ma­ligno ya existente. Actualmente no hayjustificación para rehusar el tratamientoquirúrgico de lesiones que causan proble­mas, por miedo a la transformación ma­ligna (23, 26).

El pronóstico de las lesiones malig­nas es muy grave, siendo la mortalidaddel 90 por 100, aproximadamente (32).Las lesiones superficiales (menos frecuen­tes) tienen mejor pronóstico.

Neurinoma maligno solitario(neurosarcoma)

Para RUSSELL, todos los neurofibro­mas malignos están asociados a la en­fermedad de Van Recklinghausen. p'araotros autores, este tumor puede existiraislado. Como dijimos, el diagnóstico deesta enfermedad puede ser difícil. STOUT(1935) recogió 30 casos de la literatura(incluidos los 13 de Allenbach en el ner­vio ciático). El 50 por 100 recidivarondespués de la operación y el 30 por 100metastizaron a los pulmones.

Neuroepitelioma(meduloepitelioma)

Fue descrito por STOUT (38). Se ori­gina en elementos persistentes o abe­rrantes de la cresta neural. RUSSELL nun­ca ha visto ninguno. SEDDON describióun caso.

Estudio clínico

Tumores benignos

Sexo, herencia y trauma son pocosignificativos. La incidencia de los schwa­nomas es parecida en todas las décadasa partir de los diez años (22). Son másfrecuentes en las superficies flexoras delas extremidades y del cuello (37). Pre-

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dominan en las extremidades inferiores(62 por 100, SARROSTE). Los nervios másfrecuentemente interesados son el nerviomediano y nervio ciático (30).

El schwanoma crece muy lentamente,desplazando las fibras nerviosas en sen­tido lateral, por lo que puede pasar des­apercibido durante mucho tiempo. Cuan­do crece en un canal óseo (nervio facial)o aponeurótico, los síntomas compresivosse manifiestan más rápidamente. Por unarazón desconocida, y en un momento de­terminado, su evolución se acelera, qui­zá por hemorragia intersticial o necrosis.Puede experimentar transformación cís­tica. Este crecimiento se traduce por unacompresión del nervio que exterioriza elsufrimiento principalmente en el territo­rio sensitivo (34). Su localización es pre­ferentemente intermuscular o cerca d ~

articulaciones.Un tumor palpable en el trayecto del

nervio fue una característica notable enel 80 por 100 de los pacientes de SEDDONy en el 66 por 100 de casos de DODGE yCRAIG. Son redondos u ovales y bien cir­cunscritos; pueden contener líquido; nose adhieren a piel ni a planos profundos;un signo importante es su movilidad ensentido transversal; la adherencia al ne-"vio limita el desplazamiento en sentidolongitudinal; la contracción muscular nole fija.

El dolor como síntoma inicial se pre­sentó en el 40 por 100 de los pacientesde SEDDON. Generalmente aparece des­pués que el tumor es evidente. En la se­rie de HEARD, el 50 fueron dolorosos,pero solamente en la mitad éste era irra­diado. De los 30 tumores de PEPIN, eldolor fue sintomático en el 76 por 100.Solamente el 26 por 100 de los pacientesde STOUT (37) presentaron síntomas álgi­coso Las características del dolor son va­riables' puede tratarse solamente de hor­migueo, quemazón o picores. Otras veces

es un dolor agudo («sharp shooting »)irradiado a 10 largo del nervio. A vecestiene forma de causalgia. Un signo pa­tognomónico, cuando presente, es la irra­diación en forma de «shock eléctrico» alpalpar el tumor.

Cuando asienta en los miembros infe­riores, el paciente puede tener sensaciónde fatiga anormal durante la marcha. Engeneral, estos pacientes no tienen nin­gún déficit motor o sensitivo objetivo, ocuando éste existe es mínimo. BARRETdescribió veinticinco casos y solamenteen cuatro había una ligera debilidadmuscular.

Los tumores en la parte proximal delciático, debido a su situación profunda(y a un examen inadecuado), pueden per­manecer largo tiempo con el diagnósticode hernia discal (36). ISMAN describió elcaso de una hemorragia en un tumor delnervio ciático, que se presentó súbita­mente al saltar el paciente un muro condolores violentos irradiados al territo­rio del ciático.

Los scbwanomas, por regla general,permanecelI benignos (5, 22, 30, 36, 44).Es considerado por la mayoría de losautores que la transformación malignadel schwanoma, si existe, es extremada­mente rara.

Tumores malignos

Clínicamente, es difícil o imposibledistinguir en el estudio precoz los tumo­res malignos de los benignos. El creci­miento rápido acompañado de dolorespuede encontrarse en los de histologíabenigna. El déficit neurológico es igual­mente mínimo. Cuando se extienden atejidos vecinos y dan lugar a adherenciase1 diagnóstico es más fácil.

Evolucionan de dos formas: 1) Exten­diéndose en dirección centrípeta a 10largo del nervio. En estos casos es gene­ralmente más extensa de 10 que parece a

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simple vista, por lo que son frecuentes lasrecidivas en el extremo proximal despuésde la resección. No son raras las recidi­vas proximales repetidas, que terminanpor interesar el canal espinal y medula. 2)Mestastatizando a distancia por vía san­guínea, preferentemente a los pulmones.Muy raramente se extienden por vía lir:fática.

El tratamiento quirúrgico, si la histo­logía indica que el grado de malignidadno es muy alto, como a veces ocurre el~

los superficiales, puede ser relativamenteconservador. Cualquier recidiva es unaindicación para excisión local amplia oamputación (22).

Ganglión quístico

El ganglión ordinario se localiza entendones o aponeurosis cerca de las ar­ticulaciones del pie o de la mano, y estáconectado con la cápsula articular o si­novium. El ganglión intraneural es unaafección poco frecuente. El nervio poplí­teo externo, a nivel de la articulaciónperoneo-tibial superior, está interesado amenudo. No hay acuerdo en cuanto alorigen de esta lesión. Ha sido considera­do como una degeneración quística delschwanoma (8), o como un proceso ex­trínseco, un ganglión ordinario, que afec­ta al nervio por proximidad (8, 10).BROOKS sugirió el origen en la articu­1ación peroneo-tibial superior. Según PAR­KE5, el ganglión originado en dicha ar­ticulación sigue la vaina del n. recurrentearticular rama del n. poplíteo externo, yse viene a situar en la vaina del nervioprincipal, donde puede crecer libremente,sobre todo en dirección proximal. El he­cho de que esta rama articular nazca dela parte del tronco que se va a convertiren n. tibial anterior, explica problable­mente la implicación de los músculos de:la región anterior de la pierna con mayor

frecuencia que los de la reglon lateral.Este mismo autor sugiere que el conte­nido gelatinoso del ganglión posiblementese origina en la articulación y pasa através del pedículo al saco quístico, enlugar de ser secretado directamente porla pared del quiste. CLARK y BARRETpiensan, por el contrario, que el gangliónse deriva del tejido conectivo del nervio,pudiendo en algunas ocasiones extender­se al n. recurrente articular y dar la falsaimpresión de que la lesión se origina enla articulación. La histología se caracteri­za por una proliferación fibroblástica condegeneración celular progresiva yacumu­lación mucoide.

Clínica

1. Tumoración situada por detrás dela cabeza del peroné que, a veces, seextiende en dirección proximal siguiendoel trayecto del nervio. La presión puedeser dolorosa, con irradiación a la partedistal del nervio.

2. Casi siempre hay dolor espontá­neo, primero local y luego irradiado a ladistribución cutánea del n. poplíteo late­ral. Puede tener carácter causálgico o pa­restésico.

3. Hipoestesia e hiperalgesia son fre­cuentes.

4. El déficit motor es generalmenteacusado, pudiendo llegar a la parálisiscompleta.

El diagnóstico diferencial incluye: os­teomielitis, schwanoma y hernia discal,principalmente (29).

El tratamiento consiste en la enu­cleación completa. La evacuación es se­guida de recidiva (12, 29).

Es rara la localización de esta lesiónen el espacio extradural de la columnalumbar (7, 19). La conexión' con la ar­ticulación interapofisaria se ha demostra­do en algunas ocasiones. Pueden originarun síndrome semejante al de etiología

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discaI. A veces las proteínas del LCR es­tán aumentadas. La radiografía simplepuede mostrar erosión de pedículos, con­cavidad de la parte posterior del cuerpovertebral «( scalloping))) o esclerosis ósea.Mielografía muestra frecuentemente undefecto extradura!.

Tumor glómico

Glomus significa pelotón u ovillo. Elglomus cutáneo es una arteriola modi­ficada que comunica directamente conuna vena. Es una anastomosis arterio­venosa. Este vaso tiene la pared musculargruesa, con células cuboides (células gló­micas) y red nerviosa perivascular muyrica (27).

La localización más frecuente es sub­angular, en forma de una pequeña masacelular. Cuando situado en otro sitio,puede adquirir un tamaño de 1 ó 2 cm.Estos tumores se caracterizan por la ex-

traordinaria intensidad de los paroxis­mos dolorosos que originan. El dolor seirradia distal y proximal. YOUNG descri­bió el caso de una paciente de 26 añoscon historia de dolor en la pierna duran­te trece años. El área poplítea era muysensible, tenía atrofia de la pantorrilla(3'8 cm.) y serio déficit motor. En laintervención se encontró un tumor gló­mico de 2 cm. de diámetro que yacíasobre el periostio, en la parte superiorde la fosa poplítea.

La excisión debe de ser completa; delo contrario, puede recidivar.

Metatarsalgia de Morton

Se caracteriza por debajo de la cabe­za del tercero y cuarto metatarsianos,que se extiende a veces a la parte poste­rior de la pierna, muslo y cadera, asocia­dos con calambres. Se debe a una fibro­sis perineural del cuarto nervio digital (3).

ilio­hipogastr

ilio­ingui na1-1-----#

cutaneolateral

mus1 o _---J~-7'<:----t.:

obturadortronco lumboc.iatico

FIG. 1. - Plexo lumbar.

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Tumores retroperitoueales

Estas neoplasias constituyen una cau­sa rara y poco conocida de lumbociática.El plexo lumbar está formado por las tresprimeras raíces nerviosas lumbares y par­te de la cuarta (fig. 1).

El plexo sacro tiene una anatomía va­riable. Está formado por las raíces ner­viosas de L4 a 53 y parte de 54. Yace so­bre el m. piramidal en la pared posteriorde la pelvis (fig. 2).

Cuando los tumores de los órganosretroperitoneales interesan estos plexos,dan lugar a manifestaciones neurológi­cas, que, por otro lado, pueden ser laprimera manifestación de la neoplasia.Incluso a veces dominan el cuadro clíni­co de la lesión. Los síntomas más frecuen-

tes de estos tumores consisten en pro­blemas digestivos, pérdida de peso, debi­lidad, constipación, frecuencia y urgenciaurinaria, sensación de hinchazón abdomi­nal y dolor en los flancos y cuadrantesabdominales inferiores. Menos frecuen­tes son el edema de las extremidades in­feriores o escroto, debilidad con atrofiamuscular en las piernas, lumbalgia y do­lor en miembros inferiores (1). La distri­bución del dolor depende de la localiza­ción del tumor. Un carcinoma en el colonascendente provoca lumbalgia derecha eirradiación del dolor a la parte internadel muslo (39). Un fibrocarsoma del psoaspuede causar lumbalgia con dolor irra­diado al área inguinal, testículo y a laparte interna y anterior del muslo (1). Laetiología de estos mismos dolores pue-

gluteo sup

gluteo inf

ciatico -+----:

FIG. 2. - Pl.exo sacro.

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de ser un hipernefroma. Las neoplasiasde situación más baja interesan el plexolumbosacro y producen ciática. Un car­cinoma del uréter (1) puede causar lum­balgia con irradiación al muslo, pierna ydedos del pie. Si el tumor es más ex­tenso produce dolores inguinales, testicu­lares, abdominales e irradiación a la pier­na y pie (1). Un fibrosarcoma que invadíala vena cava inferior, duodeno y colonascendente, con metástasis pulmonares,se manifestó solamente por dolor en elflanco y muslo derecho, y debilidad dela pierna derecha. Más tarde apareciólumbalgia y el dolor del flanco se irradióal cuadrante inferior derecho del abdo­men (9).

El dolor puede ser mono o plurra­dicular y uni o bilateral. Un tumor me­tastático a veces afecta a todo el plexo.El examen neurológico puede revelar dé­ficit motor de los miembros inferiorescon atrofia, disminución de los reflejos ydiferentes grados de hipoestesia, que oca­sionalmente es en silla de montar. Eldiagnóstico de tumor retroperitoneal ba­sándose en los síntomas neurológicos esdifícil. Es posible sospecharlo si el dolorse irradia al testículo y parte interna delmuslo (una lesión intrarraquídea lumbaralta puede dar el mismo cuadro), y de­bemos darle una consideración seria si,además, hay dolor en el abdomen, rectoo vagina. El examen radiológico de lacolumna vertebral y pelvis y el mielogra­ma serán normales, a no ser que el tu­mor provenga o afecte secundariamenteestas estructuras. El estudio más útil esla urografía.

Tumores presacrales

Incluimos aquí los tumores orIgIna­dos en órganos situados en relación es­trecha con el plexo sacro: lesiones recto­sigmoideas, tumores del útero (40) y

ovarios (26), neoplasias vesicales, tumo­res congénitos, inflamatorios, neurogéni­cos y óseos. El cuadro 1 muestra laclasificación en orden de frecuencia deestos tumores (26).

C. MAYO explica de la siguiente ma­nera la presencia de tumores en la regiónpresacra: «... este sitio durante granparte de la vida fetal es el punto de fusióndel sistema nervioso central, del axis delesqueleto, de la musculatura segmenta­ria y del intestino postnatal. Las célulasprimitivas de la gonada emigran a lo lar­go de la pared del intestino primitivo.Anomalías congénitas y restos embrio­narios pueden, y de hecho ocurren, encualquiera de estos tejidos, pudiendo darlugar a cualquiera de los diferentes tiposde tumores presacrales».

Los síntomas son muy variables. Pue­den ser asintomáticos o causar lumbal­gia, ciática, constipación, dolor rectal, pa­restesias' paresia o parálisis, e inclusoincontinencia rectal o urinaria.

El tumor se aprecia generalmente enel tacto rectal.

Los teratomas y meningocele se en­cuentran casi siempre en niños y adoles­centes. Los dermoides presacrales se pre­sentan en todas las edades, predominan­do en las hembras. Los cordomas son másfrecuentes en los varones adultos (26).La radiografía de la pelvis muestra fre­cuentemente el efecto destructivo de es­tas lesiones.

Una paciente de YOUNG, de 33 años,tuvo una crisis de dolor abdominal du­rante el primer mes de embarazo queremitió en 24 horas. Una semana mástarde fue hospitalizada por dolor abdo­minal izquierdo y lumbocática izquierda.Se diagnosticó como hernia discal y eldolor se alivió con reposo. Tuvo otroataque similar inmediatamente despuésdel parto, que también obedeció al trata­miento conservador. Un año más tarde

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ocurrió el mismo episodio acompañadode espasmo muscular lumbar. El examenneurológico fue normal. Radiografía dela pelvis mostró una masa quística en ellado izquierdo. La exéresis de un quistedel ovario estrangulado eliminó definiti­vamente el dolor. Esta misma lesión, co­mo etiología de lumbociática, es descritapor BlANCO.

Ciática y embarazo

Una de las etiologías de ciática du­rante el embarazo o el parto es la com­presión directa del plexo sacro. Es unaciática troncular. El tronco lumbosacro(figura 2), formado por las raíces L4 yL5, cruza el borde de la pelvis y des­ciende sobre la articulación sacroiliaca,para unirse a los nn. sacros. Cuando eltronco cruza el borde de la pelvis pierdela protección del m. psoas mayor y en surecorrido hacia el m. piramidal está cu­bierto solamente por la fascia pélvica, loque le hace vulnerable a los traumatis­mos. En las lesiones graves SI también esafectado. S2, S3, 54 están almohadilladospor el m. piramidal. El n. obturador yel n. glúteo superior están también ex­puestos a compresión.

Las raíces L4 y L5, el tronco 1umbo­sacro, inerva en gran parte a los múscu­los tibial anterior, peroneos, extensoresde los dedos e intrínsecos del pie. Elcampo sensitivo de L4 se extiende a laparte interna de la pierna y el de L5 ala parte lateral de la pierna dorsal delpie. SI inerva los músculos tibial poste­rior, sóleo, gastronecmios, flexores de losdedos, flexores de la rodilla, piramidal,obturador interno, glúteo mayor e intrín­secos del pie. Inerva la piel de la plantadel pie y parte posterior de la mitad in­ferior de la pierna. El n. obturador iner­va los músculos adductores del muslo,obturador externo y recto interno del

muslo. El campo sensitivo ocupa el bordeinterno del muslo. El n. glúteo superiorinerva los músculos glúteos mediano,menor y tensor de la fascia lata.

Los síntomas suelen comenzar en losúltimos meses del embarazo con doloresirradiados a una o a las dos piernas. Du­rante el parto, que es generalmente difí­cil, hay dolor intenso, unilateral o bila­teral, asociado con parestesias y déficitmotor. El dolor dura generalmente unosdías y luego desaparece. Los síntomasmotores pueden persistir largo tiempo.Por las razones anatómicas que mencio­namos, los síntomas más frecuentes sonlos referentes al tronco lumbosacro: de­bilidad de flexión dorsal del pie y exten­sión de los dedos; a veces también de lasupinación y pronación del pie. La zonade hipoestesia se extiende sobre unaárea mayor o menor correspondiente aL4 y L5. Este cuadro puede interpretarseerróneamente como lesión periférica delciático poplíteo externo. Cuando SI estátambién interesado, se encuentra debili­dad de la flexión y extensión del pie y delos dedos, así como de la supinación ypronación del pie. La zona de hipoestesiaes mayor. El reflejo aquíleo está dismi­nuido o abolido. Lesión del nervio obtu­rador causa debilidad de la adducción delmuslo y un área de hipoestesia en la parteinterna del mismo. Cuando el nervio glú­teo superior está interesado, hay debili­dad de la abducción y rotación internade la cadera.

KING describió veinte casos, en diezde los cuales los partos fueron distócicos.En seis casos, el niño pesaba más de 5 kg.Y en otros cinco la pelvis era estrecha.Había una lesión del tronco lumbosacroen ocho casos y en tres de ellos era bi­lateral. En cuatro pacientes SI tambiénestaba afectada. El n. obturador y el n.glúteo superior fueron lesionados en trescasos cada uno. Este autor nunca ha

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visto una recuperación funcional comple­ta cuando el déficit es acusado. En cincocasos hubo recuperación parcial en unaño. En cuatro casos la mejoría fue mí­nima en seis años. La lesión residual másfrecuente fue paresia de la flexión del pie.El dolor no persistió más de unos días osemanas.

THUREL comunicó dos casos, uno se­cundario al empleo de fórceps alto en elestrecho superior, y otro como conse­cuencia de una embriotomía.

De las catorce pacientes de WHITTA­

KER, nueve eran primigrávidas y las res­tantes habían tenido partos normales an­teriormente. El 75 por 100 de los niñospesaban más de 3.400 g. Yla altura mediaera de 51 cm. El parto prolongado no fueuna característica de este grupo, pues enel 50 por 100 de los casos duró menosde doce horas. La posición fue anormalen trece casos. La malposición más fre­cuente fue la occipito-transversa. Utilizóel fórceps en doce pacientes e hizo unacesárea. Es indudable que la compresióndel tronco lumbosacro por el fórceps ex­plica gran parte de estas lesiones. Otromecanismo sería la presión de la cabezao del trocánter en la presentación denalgas sobre el tronco lumbosacro. Unaarticulación sacroiliaca prominente favo­rece la compresión. Cuando el arco pos­terior de la pelvis está aplanado, el diá­metro conjugado verdadero es el mínimonormal y el gran diámetro transversoestá desplazado posteriormente, la cabe­za fetal tiende a ocupar la pelvis poste­rior. En los catorce casos, excepto poruna desproporción cefalopélvica, las pel­vis eran adecuadas para niños de pesonormal. El 85 por 100 de las pacientestenían parestesias o dolores en la piernay pie. Hipoestesia en la distribución deL4 y L5 estaba presente en el 75 por 100de los casos. Todas las pacientes teníanparesia o parálisis del m. tibial anterior.

Diagnóstico diferencial

La parálisis por presión sobre nerviosperiféricos durante la anestesia se obser­va generalmente en pacientes que han es­tado anestesiados durante largo tiempo,aunque también puede ocurrir en aneste­sias cortas. Circunstancias favorecedorasson: colapso circulatorio, diabetes melli­tus, alcoholismo, deficiencia vitamínica yel empleo de drogas a base de arsénico obismuto (24). La posición ginecológicapuede causar paresia o parálisis con pa­restesias del n. ciático poplíteo externo.La recuperación es generalmente rápida.

Protrusión o hernia discal ha sido con­siderada por algunos como frecuente enel embarazo (28). Estaría favorecida porel aumento de lordosis lumbar y por larelajación de los ligamentos de la colum­na vertebral. La hormona relaxina, pro­ducida normalmente en el embarazo, ac­tuaría tanto sobre estos ligamentos comosobre los pélvicos. Otros autores no creenque la frecuencia de lesiones discales seamayor durante el embarazo (24).

La protrusión de un disco interverte­bral puede ocurrir en cualquier momentodurante el embarazo o el puerperio, peroes raro que ocurra precisamente duranteel parto, que es cuando tienen lugar laslesiones tronculares. En las lesiones dis­cales el dolor predomina sobre los fenó­menos motores, se acompaña de lumbal­gia y de espasmo muscular, el signo deLasegue es positivo, el reflejo aquíleo estáfrecuentemente disminuido y evolucionageneralmente por remisiones y exacer­baciones. En las parálisis por presión so­bre el plexo lumbosacro, el déficit motordomina el cuadro, no hay lumbalgia, niespasmo muscular, ni signo de Lasegue.Puede haber disminución del reflejo aquí­leo si SI está afectado. Una protrusióndiscaI no causa parálisis selectiva del

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nervio obturador ni del nervio glúteosuperior.

La relajación de los ligamentos sacro­iliacos y de la sínfisis del pubis puedeoriginar dolor en la región lumbar, en losmuslos e incluso a veces se proyecta 2

las piernas (parte 11: lesiones de ligamen­tos). Puede comenzar desde el segundotrimestre al puerperio (24). Hay dolor ala palpación en las articulaciones sacro­iliacas y en la sínfisis del pubis. Puedehaber espasmo muscular lumbar. Gene­ralmente la recuperación se realiza conla unión fibrosa de las articulaciones er:los primeros seis meses después del parto.

URIST comunicó un caso de fractura­dislocación del sacro durante el parto,con lesión de la rama SI del plexo sacro.Se acompañó de dolor en la región lumbo­sacra irradiado a la pierna izquierda.

Ciática catamenial

Hay poco más de una docena de casosdescritos en la literatura. Es producidapor la implantación de tejido endomé­trico en el trayecto del nervio ciático.Estos tumores son, en general, múltiplesy mal limitados. GUIOT les llama «pe­queños úteros ectópicos». Las lesiones su­fren transformaciones idénticas a las dela mucosa uterina. Aumentan y sangrancon cada ciclo ovárico y las hemorragiasinfiltran los tejidos adyacentes. Se mani­fiesta por dolor en la distribución del ner­vio ciático, que se caracteriza por ser cí­clico y progresivo, aumentando en dura­ción e intensidad a cada período mens­trual. El dolor finalmente se hace perma­nente e intolerable. La ciática sigue la ac­tividad ovárica y desaparece con el enl­barazo. Comienza al principio de las re­glas o algunos días antes, el dolor alcanzael clímax en el cuarto o quinto día y remi­te tres o cuatro días después que el flujo

ha cesado. Los intervalos libres de dolordisminuyen progresivamente. Se puedenacompañar de molestias abdominales.

El examen ginecológico puede revelarun nódulo retrouterino o una infiltraciónmás difusa. Frecuentemente hay déficitmotor en la pierna afectada, hipoestesiay atrofia muscular. El reflejo aquíleo aveces está disminuido.

El nódulo de endometrosis puede lo­calizarse en el n. ciático durante su tra­yecto intrapélvico, a la salida de la pelvispor debajo del m. piramidal, o en el mus­lo. En la exploración abdominal puedeencontrarse el «signo del bolsillo» (2, 42),que consiste en una evaginación perito­neal que se extiende hacia el agujerociático. Al final de esta «hernia» hay va­rios endometriomas adheridos al nerviociático.

La endometriosis en el nervio ciáticoha sido explicada por algunos como el re­sultado de una metaplasia del mesodermoperitoneal pélvico. Para otros sería debi­da a la regurgitación transtubal del flujomenstrual conteniendo partículas de en­dometrio, que se implantaría en las es­tructuras pélvicas (42).

El tratamiento puede ser quirúrgico,hormonal o radioterápico. El tratamientoquirúrgico dirigido a la escisión del tej i­do endometrial tropieza con la dificultadde lesiones múltiples y mal limitaclas.Cuando el tumor está fuera de la pelvisla escisión completa es más fácil. BAKER

(2) describió dos casos de endometriosisen la vaina del n. ciático en el muslo. Laintervención sobre el nervio, seguida desalpingooforectomía, las curó definitiva­mente.

Otra posibilidad es la castración porla radio o cobaltoterapia. La incidenciade carcinoma de endometrio en la pobla­ción general es del 0'4 por 100. En lospacientes sometidos a radiación por he­morragia uterina benigna la frecuencia

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es del 1'4 por 100 (42). La diferencia espequeña y los resultados son buenos.

La eliminación de la actividad ovári­ca por medio de hormonas es preferidapor otros. Las algias se acentúan por lainyección de foliculina y se calman con laadministración de testosterona. Esta esuna prueba con gran valor diagnóstico.El tratamiento debe continuar por lo me­nos un año. La recuperación de la activi­dad ovárica posteriormente va seguidaobligatoriamente de reactivación lesio­nal (20).

Dolor menstrual

Puede sentirse en la región sacra, esdifuso y a veces se proyecta a las pier­nas con carácter de calambres (21).

Ligamentos uterosacros

Lesiones de los ligamentos uterosacros(malposición uterina o invasión por car­cinoma) es una causa frecuente de dolorde espalda, generalmente localizado a ni­vel sacro. No suele referirse a las piernas.

Lumbociática de origen prostático

La inervación parasimpática de lapróstata y vesículas seminales provienede los segmentos sacrales S2, S3, S4. Lacolumna intermediolateral de los segmen­tos medulares T12 a L2, aproximadamen­te, es el origen de la inervación simpática.

Lesiones prostatovesiculares puedenproducir dolor referido a la espalda y ala extremidad inferior, unilateral o bila­teral. La prostatovesiculitis crónica es elproceso prostático que con más frecuen­cia causa dolor referido a los miembrosinferiores (21, 25), pero también lo pro­ducen carcinomas de estas mismas es­tructuras e inflamaciones del cuello ve­sical y uretra posterior (25).

El dolor de espalda es más intenso

al levantarse por las mañanas y gradual­mente disminuye durante el día. Las he­ces y gas acumulados en el colon durantela noche ejercen presión mecánica contralas venas del intestino, bloqueando par­cialmente el retorno venoso a través dela vena hemorroidal media. Esto aumen­ta la congestión ya existente en la prós­tata y vesículas, así como la presión sobrelos plexos nerviosos periprostático y peri­vesicular. En caso de colon espástico ladificultad de retorno venoso sería mayor.Se recomienda masaje prostático que ali­viaría el dolor al disminuir la conges­tión (25).

Lesiones vasculares

Aneurismas

Los aneurismas abdominales y pélvi­cos pueden manifestarse inicialmente pordolor de espalda y miembros inferiores.No es necesario insistir sobre la impor­tancia del diagnóstico precoz. La etiolo­gía del síndrome neurológico es la com­presión directa del plexo lumbar o sacropor el saco aneurismático o por el hema­toma retroperitoneal. Cuando la rupturaes aguda se manifiesta por tumoraciónabdominal y signos de shock hemorrági­co. Sin embargo, si la ruptura es subagu­da o crónica los síntomas pueden simularuna lesión discal. SAVAGE describió trescasos. El primero era un hombre de 64años con dolor en la cadera izquierdairradiando a la pierna. El reflejo rotulianoizquierdo estaba disminuido y los pulsosperiféricos eran normales. Fue tratadocon tracción continua y unas semanasdespués se nota atrofia del cuadríceps.Un mielograma fue normal. El neurólogodiagnosticó un tumor intrarraquídeo. Laexploración quirúrgica fue negativa. Du­rante el período postoperatorio el dolorse hizo más intenso y se extendió al ladoizquierdo del abdomen. La exploraciónclínica abdominal reveló una masa pul-

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sátil en el lado izquierdo. La intervencióndescubrió un hematoma retroperitoneal yun aneurisma de la aorta abdominal.

Otro paciente, también con un aneu­risma de la aorta abdominal, había acu­dido durante un mes a la clínica de trau­matología a causa de dolor en la caderay muslo derecho, acompañado de pares­tesias. El signo de Lasegue era positivo yel reflejo aquíleo derecho estaba dismi­nuido. Fue admitido al hospital en shock.La autopsia reveló un hematoma retro­peritoneal y el aneurisma.

El tercer caso era un hombre de 26años con dolor desde hacía tres semanasen la pierna y rodilla izquierda que mástarde se extendió al muslo y cadera,acompañado de parestesias en el pie. Te­nía dolor a la palpaci6n en la fosa ilíacaizquierda. Fue tratado con reposo, calor,masajes, etc. Unos días más tarde eldolor en la extremidad y abdomen sehizo más intenso y se notó una masa nopulsátil en la fosa iliaca izquierda, juntocon signos de shock hemorrágico. La ex­ploración quirúrgica abdominal reveló unhematoma retroperitoneal, pero el ciru­jano no encontró ningún aneurisma. Cua­tro horas después de la operación, el pa­ciente tuvo una hemorragia interna. Laautopsia mostró un aneurisma. de 1 cm.de diámetro detrás de la bifurcación dela arteria iliaca común izquierda.

Un caso de aneurisma bilateral en lasdos arterias iliacas comunes es descritopor CHAPMAN. El paciente tuvo lumbal­gia durante muchos años. Fue hospitali­zado cuando el dolor se irradió al n. ciá­tico izquierdo y la radiografía descubrióla pared calcificada de los aneurisrnas.Se apreciaba una masa pulsátil en eltacto rectal. La resección de ambos aneu­rismas eliminó el dolor.

Este mismo autor comunicó dos ca­sos de aneurismas en las arterias hipo­gástricas. En ambos casos el examen rec-

tal y abdominal descubrió una masa pul­sátil. Uno de ellos tuvo comienzo repen­tino de dolor en la cadera izquierda irra­diado al muslo, el Lasegue era positivo yhabía debilidad de la flexión dorsal delpie. La radiografía reveló la pared calcifi­cada del aneurisma. En vista de la avan­zada edad del paciente, 80 años, se siguióun tratamiento conservador. El déficitmotor aumentó considerablemente y seismeses más tarde la parálisis era comple­ta. Once meses después del examen ini­cial tuvo una hemorragia retroperitoneal.La autopsia descubrió un aneurisma bi­lateral en las arterias hipogástrica$.

En todos estos casos los pulsos peri­féricos fueron normales. Cuando el aneu­risma se encuentra en las arterias ilíacasel diagnóstico puede hacerse por el exa­men rectal. La palpación abdominal pue­de descubrir una tumoración, que es fre­cuentemente pulsátil.

El estudio radiológico a veces revelacalcificaciones en las paredes del aneu­risma. El diagnóstico clínico es difícil enaneurismas sin romper o cuando la pér­dida sanguínea es mínima. Los aneuris~

mas de la aorta abdominal comprimenel plexo lumbar y se manifiestan general­mente por lumbalgias y dolores irradia­dos a la parte anterior e interna del mus­lo. Los de localización más baja, en lasiHacas, comprimen el plexo sacro y pro­ducen lumbociática, que puede fácilmen­te confundirse con una hernia discal. Laarteriografía es el método diagnóstico de­finitivo.

Los aneurismas pueden localizarse enel trayecto extrapélvico del n. ciático. Unejemplo típico es la compresión por unaneurisma poplíteo.

DEREUX comunicó un caso de aneu­risma en la nalga, con un saco verdade­ro y adherido íntimamente al n. ciático.Se manifestó por ciática con déficit neu­rológico.

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Angiomas de la medula espinal

En las estadísticas de tumores medu­lares, la frecuencia de los angiomas os­cila entre el 3 y ellO por 100, pero suincidencia es más alta. Se descubren másmalformaciones vasculares a medida quese generaliza la arteriografía selectivamedular.

Son más frecuentes en el sexo mas­culino (74 por 100). En cincuenta casosde DJINJIAN, la enfermedad comenzóantes de los veinte años de edad en el40 por 100 de los pacientes. En el 30por 100 de los casos se observó unahemorragia subaracnoidea, y ésta fue elagente revelador de la lesión en el 20por 100 de las observaciones. Encontróun 10 por 100 de hemorragias recidivan­tes. Las hemorragias son dos veces menosfrecuentes que en los angiomas cere­brales. En los menores de quince añosconstituyó el agente revelador en el 40por 100 de los casos.

En siete pacientes, la hemorragia nose acompañó de ningún síndrome neu­rológico de localización, sino solamentede rigidez de nuca, vómitos, dolor decabeza y obnubilación.

En cuarenta y tres pacientes (83 por100) la enfermedad se manifestó por unsíndrome medulorradicular, que evolu­cionó por ataques regresivos. Los an­giomas de localización cervical produ­cen más frecuentemente un síndromemedular que radicular. Los dorsales pue­den dar tanto un síndrome medular co­mo radicular, o una combinación de losdos. Las lesiones dorsolumbares origi­nan generalmente síndromes radiculares.Se observan, sobre todo, ciatalgias, y,menos frecuentemente, cruralgias. Pue­den afectar una o más raíces y seruni o bilaterales. No son raros los tras­tornos de la motilidad, los sensitivos,la disminución de reflejos y los pro-

blemas urinarios. Otras veces los reflejosson hiperactivos. Los síndromes radicu­lares dorsales a veces semejan doloresapendiculares o cólicos.

El cuadro clínico puede sobrevenir demanera progresiva y sin causa aparente o,por el contrario, brutalmente. Otras vecesson provocadas por traumatismos o es­fuerzos. El embarazo parece tener ciertainfiuencia.

A veces se encuentra un angioma cu­táneo o vertebral asociado.

El diagnóstico se realiza por la pun­ción lumbar, la mielografía y la arterio­grafía selectiva de las arterias medulares.

El LeR es hemorrágico en gran nú­mero de casos. En el SO por 100 de lospacientes hay una disociación albumino­citológica. La albúmina puede llegar a1.300 mg/100 c. c. En los intervalos delos episodios evolutivos también es po­sible encontrar el aumento de proteínas.Un líquido normal no excluye el angioma.

La mielografía (pantopaque, lipiodal,etcétera), hecha por manos expertas,muestra alguna anormalidad en el 90 por100 de los casos y define la lesión enel SO por 100 (16).

La arteriografía selectiva es el diag­nóstico definitivo.

La gran importancia del diagnósticoprecoz, antes de que se instaure un dé­ficit irreversible, estriba en que el SOpor 100 de los angiomas medulares estánsituados posteriormente y, por tanto, sontratables quirúrgicamente.

Anomalías venosas epidurales

Las dilataciones venosas encontradasen el curso de intervenciones por herniadiscal han sido en numerosas ocasiones,sobre todo cuando se encuentra protru­sión discal, inculpadas del síndrome lum­bociático. Actualment~, 1", mayoría de loscirujanos piensan que dichas dilataciones

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son debidas al aumento de presión intra­abdominal o intratorácica secundaria auna posición operatoria incorrecta, y quedesaparecen cuando ésta se corrige (porejemplo, en posición genupectoral) (13).Existen, sin embargo, casos de verdade­ras dilataciones varicosas (fleboesclero­sis) (18, 43) Y de auténticas formacionesangiomatosas (con neovasos) (31).

En cuanto a la patogénesis, paraGLOOR la lesión es debida a cualquierfactor que aumente la presión intraabdo­minal o intratorácica de manera crónica(esfuerzos repetidos, tos rebeldes, consti­pación crónica, embarazo, estasis portal,etcétera). Macro o microtraumatismosserían un factor contribuyente. WERT­

HEIMER favorece un factor constitucional.Otros autores invocan los fenómenos in­flamatorios o irritativos (citados porPIGUET).

El síndrome puede ser indistinguibledel de una hernia discal. PIGUET comuni­có el caso de una angiomatosis epiduralsobre las raíces L5 en una mujer detreinta y cuatro años que tenía recru­descencias álgicas y deficitarias gravescoincidiendo con las menstruaciones.

La mielografía puede ser normal omostrar una indentación semejante a lade una hernia discal.

Las claudicaciones

Ya hablamos en la segunda parte dela claudicación intermitente provocadapor estenosis del canal lumbar y porhernia discal, la de origen aorto-ilíaco­femoral y la causada por isquemia me­dular. Las varices de miembros inferio­res y los síndromes postflebíticos nopresentan generalmente problemas dediagnóstico diferencial con hernia discal.

BARBE describió el caso de un pa­ciente de cincuenta y cuatro años conclaudicación intermitente ciatalgia dere-

chao El dolor, provocado por la marcha,comenzaba en la nalga y se irradia si­guiendo la distribución de L5, y se alivia­ba por el reposo. No había lumbalgia, losmovimientos del raquis son normales, nohabía signo de Lasegue, el reflejo aquíleoestaba conservado y no había déficitmotor, ni sensitivo (no se especifica si elpaciente fue examinado durante los epi­sodios dolorosos). No se palpaban lospulsos periféricos en los miembros infe­riores. La arteriografía reveló una obs­trucción por debajo de la salida de laarteria renal.

Endarterectomía de las arterias ilíacas(primitiva, interna y externa izquierdasy primitiva y externa derecha) aliviócompletamente al paciente de su ciática.

CUADRO l.-Clasificación de los tumores pre­sacros en orden de frecuencia. Basado en

160 casos. (C. Mayo.)

l. T. Congénitos:

CordomaQuiste dermoideTeratomaEspina bífida ante con meningocele

2. T. Inflamatorios:

Fístula rectal int.Absceso perirrectalOleoma (parafinoma)Otros abscesos

3. T. Neurogénicos:

EpendimomaN-eurofibromaSchwanoma

4. T. Oseas:

T. de ce!. gigantesSarcoma osteogénicoOsteocondromaOsteomaCondromixosarcomaT. de Ewing

5. T. Misceláneos:

Metastático, mieloma, lipoma, fibro­sarcoma, liomiosarcoma, hemangioen­dotelioma, fibromioma, adenomioma,quiste de ovario, T. uterino, hiperne­froma.

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La isquemia del nervio ciático sería anivel de la raíz (a. auricular) o a niveltroncular (a. ciática).

Arteritis

DEVOLDER señaló la importancia delsigno de la inflamación de la arteriaglútea. Según este autor, procesos pato­lógicos de la pelvis causan arteritis queoriginan ciáticas L5 ó SI. A nivel de laemergencia de la arteria glútea, es decir,a nivel del agujero sacrociático mayor,se ve una cierta tumoración y a la pal­pación se nota edema y calor. Este autorha diagnosticado por medio de este signoun cáncer uterino y otro prostático enel estadio precoz antes de que metasta­tizaran.

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