8

El GALLO N 20

Hay numerosos productos farmacuticos, tambin dietticos, para tratar las disbacte-riosis intestinales. Las precauciones habi-tuales de conservacin de estos medica-mentos en refrigerador no son tan impor-tantes de observar como habitualmente se cree. Pues la flora administrada es siempre aniquilada y digerida por el matador jugo gstrico. Despus de ello sobreviven, no obstante, fragmentos del cuerpo bacteria-no. Estos son precisamente los que ayudan a la regeneracin de las clulas propias de la persona que ingiere estos productos. Estos fragmentos desguazados del cuerpo bacteriano son altamente activos y produ-cen un aumento y potenciacin del siste-ma inmunitario; producen un incremento de tamao de las Placas de Peyer. Esto ocurre al contactar dichos fragmentos con el tejido linftico intestinal. Aparte del sinfn de yogures probiticos y "actimeles" de la industria alimentaria, hay una serie de medicamentos que pue-den contribuir a regular los trastornos de la flora. Citar algunos: Medicamentos Prebiticos: -Prosymbioflor y Symbioflor 1 y 2, gotas . Contiene bacterias de la mucosa nasal, oro-farngea, bronquial y colibacterias. -Symbio Lact comp., sobres. Son lactoba-cilos y bifidobacterias. -Normodigest sim-bitico (d'Herbs), viales. Son 15 cepas bioactivas y 7.500 millones de lactobaci-los , bifidobacterias, estreptococos fecales y vitamina C. Es interesante por la varie-dad de cepas que contiene. Todos estos productos se adquieren en Herbolarios. De venta en Farmacia son los siguientes: -Ultralevura, cpsulas. Son 1.000 millones de grmenes vivos (saccharomyces bou-lardii, una cepa resistente a los antibiti-cos). -Lactfilus, polvo. Aunque slo contiene lactobacilos acidfilos , su ventaja es la alta concentracin (120 millones). Es un preparado muy conocido y muy eficaz en diarreas agudas por gastroenteritis o dis-bacteriosis crnicas. Estas cursan con in-flamacin intestinal y descomposicin. En cualquier caso, es recomendable consultar a su mdico que har la eleccin del medi-camento probitico ms idneo, acompa-

Cada vez que Faustino iba al bar, acaba-ba orinando en una de sus columnas. El camarero enfadado le ruega que vaya de una vez al psiclogo. Por fin va y tras un tiempo vuelve a pasar por el bar y a ori-narse igual que antes. El camarero, perple-jo, le impreca: -Pero no me dijiste que fuiste al psiclo-go? -S, pero ahora ya no me importa!

MITOLOGAS Y SIMBOLISMOS Se mont un pollo de aupa

"Se mont un poyo", es decir, " se produjo mucha algaraba sobre un tema concreto". Esta exclamacin se utiliza frecuentemente, sobre todo en la actualidad. Su origen se encuentra en la expresin "Se mon-t un Podium", que significa un podio de debate, como era costum-bre en la poca del imperio roma-no. Bibliografa: Programa de RNE-1 del 21/3/10

Abraxas, talismn curativo

Editor: Anthrosana en Espaa Redaccin, Publicidad, Administracin y Distribucin C. Nueva Caledonia 12 (Dehesa de la Villa), 28035 Madrid, Tel./Fax: 915344337, 652 390624 correo electrnico: anthrosana_es@hotmail.com Responsables de la redaccin: B. Snchez Segura, P. Schmidt Bubath, M.A.Martn Sanz, C. Martn Martn, JM. Fernndez, M.Ibez

Produccin: Anthrosana en Espaa

HUMOR Continuacin de pgina 7

CONSEJOS MDICOS CONSEJOS MDICOS CONSEJOS MDICOS CONSEJOS MDICOS PRCTICOSPRCTICOSPRCTICOSPRCTICOS

Trampa ecolgica contra mosquitos: Las picaduras de mosquitos son molestas por el picor e inflamacin que producen. En ocasiones producen urticarias alrgicas que requieren tratamiento antihistminico. Adems, su zumbido es tan molesto que nos produce insomnio. Pero con un proce-dimiento casero para espantarlos , desapa-recern en un "plis-pls"dejndonos en paz. Ingredientes: 200 ml. de agua; 50 gramos de azcar

moreno; 1 gramo de levadura (en sobre); 1 botella de plstico de 2 litros. Procedimiento: 1/ Se corta la botella por la mitad.

2/ Se mezcla el azcar con el agua calien-te y se espera hasta que se enfre. 3/ Se echa la levadura pero sin mezclarla. As se ir produciendo anhdrido carbni-co (C0 2), Es algo importante pues estos insectos pican ms frecuentemente a los humanos en las zonas corporales donde ms C0 2 se exuda: los tobillos, las mue-cas y la cara.

4/ Pongo al revs la parte de arriba de la botella al igual que un embudo. 5/ Tapo toda la botella (menos el orificio) con un trapo negro y la coloco en un rin-cn de la casa. Resultado: en dos semanas ver montones de mosquitos flotando de-ntro de la botella. Bibliografa: SABES.doc , ttps://docs.google.com/viewer?a=v&pid

Es de gran ayuda para hacerte entender ante los tuyos:

Avsales de

www.mogulus.com/anthroposophicalworld

Archivo de video www.youtube.com/AWtelevision todo lo que hacen los antropsofos

en pro de una SANACIN DEL MUNDO.

ado eventualmente de frmacos antropo-sficos u homeopticos.

El GALLO N 20

Noviembre 2010

Precio 1,00 GACETILLA DE LA ASOCIACIN DE PACIENTES PARA UN SISTEMA SANITARIO AMPLIADO ANTROPOSFICAMENTE

anthrosana en espaa

El Gallo de

N 20

C ada vez ms espaoles usamos habitualmente tratamientos antro-

posficos o/y homeopticos para preservar nuestra salud. Terapias complementarias (a veces, exclusivas) que abonamos de nuestro bolsillo y cuya regulacin segui-mos esperando: promesa del PSOE en la campaa que le llev al gobierno. Una atencin al paciente ms larga y humani-zada, ausencia de efectos secundarios ad-versos, con buenos resultados a menor coste, son algunas de las razones que han propiciado su defensa por parte de las ase-guradoras y que buena parte de los pases de Europa las tengan incluidas en su carte-ra de servicios de la Seguridad Social.

Esta legtima aspiracin de nuestra aso-ciacin de pacientes confluye en sinergia con la recientemente fundada AEPH -Asociacin Espaola de Pacientes Homeopticos-, con otras asociaciones de enfermedades concretas, o con asociacio-nes profesionales de mdicos, terapeutas y enfermeros.

Pero tambin es ineludible confluir en sinergia con otras organizaciones de la sociedad civil que tienen diferentes objeti-vos (Greenpeace, Amigos de la Tierra,

cos: se trata de la primera peticin que se hace a la Comisin Europea como iniciativa ciudadana, un principio recogido en el Tratado de Lisboa de la Unin Europea (EU) desde diciembre de 2009, en virtud del cual un milln de ciudadanos europeos tienen la posibili-dad de pedir formalmente a la Comi-sin Europea que adopte medidas legis-lativas para satisfacer sus demandas. Con base en este mismo principio, la cam-paa - no tan concreta, aunque en sintona y ms abarcante - Accin Eliant est prxima a completar la milln de firmas (animamos a nuestros lectores a contribuir a su consecucin firmando en

www.eliant.eu).

Garantizar un futuro agrario y ali-mentario saludable, ecolgico y sosteni-ble es tarea de todos.

Confiamos en que el canto de este Gallo

sintonice voluntades as en la sociedad civil como en los ministerios reguladores.

Manuel Hernando Ibez lvarez (Presidente de Anthrosana en Espaa)

Va Campesina, Asociacin Biodinmica, ....), ya que nuestra asociacin para un sistema sanitario ampliado antroposfica-mente est obligada a considerar todos los factores que contribuyen a la salud humana (o que la deterioran) y, por consi-guiente, a pedir Soberana Alimentaria!

En el Gallo anterior ya aludimos a los efectos de los transgnicos y de los pesti-cidas para la salud; en este Gallo aplaudi-mos el milln largo de firmas alcanzado por iniciativa de Greenpeace y Avaaz- para una moratoria al cultivo de transgni-

QUEREMOS SALUD?!

SOBERANA ALIMENTARIA!

S bado 10 de julio 2010. Como ruti-na, me meto en la web de

la prestigiosa revista alemana Spiegel y encuentro un artculo de Marcus Grill y Veronica Hackenbroch t i tulado Homeopata. La gran Ilusin. Al ttulo le acompaa una ilustracin que es una burbuja fantstica que est explo-tando como una pompa de jabn. Est claro que con este artculo los escpticos de la homeopata nos han retado a un gran juego.

La conclusin del artculo, es la siguien-te:

Se acab con la homeopata. Parece superfluo investigar ms porque es intil. Ya estara comprobada cientficamente su ineficacia. No hay razn que las empresas aseguradoras paguen la homeopata en tiempos de crisis. Deberan ahorrar y ex-cluir la homeopata de su catlogo de ser-vicios. Eso dice la mayora de los cientfi-cos serios. Los polticos con una idea err-nea seran influidos por los grupos de pre-sin de una industria que cada vez estara creciendo ms con ganancias importan-tes.

No me sorprende esta clase de ataques, no es nada nuevo y ms an en estos tiem-

pos. Aprovechar la crisis para acabar de una vez por todas con esa brujera co-mo la llaman muchos de los escpticos es una estrategia, ruin pero finalmente una estrategia. Lo que me llama la aten-cin es el tratamiento que le da esta revis-ta de quien yo confiaba en sus tratamien-tos periodsticos. Intenta ridiculizarla de manera torpe, menospreciando la capaci-dad crtica de los lectores. Por ejemplo, la revista confirma, curiosamente, que la homeopata es cada vez ms popular y atrae, incluso a gente famosa, entre ellos el Prncipe Carlos, de Inglaterra, y la fami-lia real.

Allende fronteras Peter Schmidt Bubath

Continua en pgina 2

2

El GALLO N 20

cebo, dirigido por el Consejo de Investiga-cin Mdica del Reino Unido. Al azar, se les dio antibiticos o placebos a un grupo de pacientes con tuberculosis. La sorpresa fue enorme cuando se obtuvieron xitos tambin en el grupo tratado con placebo. Desde entonces, un nuevo medicamento slo se considera til en la prctica, cuan-do los resultados superan significativa-mente a los del placebo.

Durante mucho tiempo no se ha sabido decir en detalle en qu se basaba la efica-cia de las pldoras de azcar, sin ingre-dientes activos pero confirmada desde entonces miles de veces.

Mientras tanto, sin embargo, los investi-gadores muestran mediante el anlisis de las ondas cerebrales, que solamente el ri-tual de tratamiento y la creencia en el po-der curativo de una pldora puede provo-car reacciones especficas en las estructu-ras de clulas y tejidos del organismo.

Lo que gracias a sus ensayos con perros concluy Ivan Petrovich Pavlov sobre el condicionamiento operante mediante la seal de la campana, tambin funciona en los seres humanos en una gran variedad de formas. Adems de la distribucin de sus-tancias endgenas, similares a la morfina se han identificado ahora una serie de nue-vos mecanismos de eficacia; placebos que logran disminuir el estrs, haciendo que desaparezcan erupciones alrgicas en la piel, gracias al sistema inmunolgico re-forzado por el efecto del placebo, que lo-gra as vencer las bacterias y en conse-cuencia, sanar lceras de estmago persis-tentes. Con las personas que "slo" recib-an un placebo comenz incluso de nuevo a crecer el pelo travs de la modulacin hormonal especfica.

El cerebro es el farmacutico autnomo y voluntarioso del cuerpo- explica Irving Kirsch, psiquiatra de la universidad de Connecticut- actuando este en funcin de las expectativas personales y casi sin posi-bilidades de control por la mente cons-ciente, distribuye sus drogas en el organis-mo.

En consecuencia, un remedio con ingre-dientes reales nunca es eficaz por s mis-mo si no est acompaado interiormente por el suministro de otras sustancias qu-micas endgenas. Dichas sustancias, que dependen y varan en funcin de las ex-pectativas y experiencias de cada paciente en particular, dan como resultado o bien el refuerzo de la droga suministrada, la su-perposicin o el bloqueo de la misma. Eso es una observacin que tambin comparte el farmaclogo de Innsbruck, Hans Wink-

Lo curioso es que la misma revista se encarga de ridiculizar sus propias noti-cias y lo hace en Spiegel online del 13 de julio donde otro redactor dice que los cos-tes de la homeopata slo son 0,06 % del total de los costes de los remedios de far-macia, es decir, 9 millones euros frente a 170 mil millones de euros en total. Con este ahorro no puede compensarse el dfi-cit del sistema sanitario. Segn los datos de la federacin de productores de medi-camentos, el negocio de los productos homeopticos se cifra en unos 2.000 mi-llones de euros en todo el mundo. Los gastos de la fraudulenta vacuna contra la gripe A que es fruto de un conglomerado de cientficos serios, unos pocos pro-ductores farmacolgicos, unas pocas agencias de medicamentos y la OMS, son gastos mucho mayores. Este es en realidad elgran negocio con la brujera que denuncia el Spiegel.

Esa misma tarde encuentro un nuevo

artculo, escrito con equilibrio, con una objetividad que me sorprende: Anlisis de los costes y de la utilidad: Las asegu-radoras luchan por la Homeopata. Son ellos los que pagan las facturas. Dicen que van a luchar para que la homeopata quede en la Seguridad Social. Quieren seguir pagando facturas en el futuro por-que los pacientes homeopticos son mu-cho ms baratos. Dicen que los pacientes homeopticos son ms obedientes y cuidan ms su salud, viven ms sanos. Por eso no les importa si lo que funciona es esa conducta positiva o que est provo-cada por glbulos de azcar sin sustan-cia, es decir, por un placebo. Quieren demostrar que la homeopata es mucho ms econmica. Tienen muchos datos y aos de experiencia con esta clase de pacientes. Reconoce el autor, que la con-sulta homeoptica tarda ms de una hora, y el paciente se siente tomado en serio, respetado y eso tiene su efecto.

L a expresin placebo en relacin a un falso frmaco se utiliza comn-

mente desde los aos cuaren-ta. Complacer, agradar promete la traduccin (en latn: placbo significaba 'complacer', 'agradar'; se usaba en latn eclesistico para designar un canto litrgi-co en el oficio de difuntos que empezaba as, http://www.dicciomed.es), y no es ninguna exageracin. Los placebos fun-cionan realmente. Para sorpresa de la ma-yora de los mdicos, que luego hablan, encogiendo los hombros, del poder de la imaginacin, de la supersticin y las pro-fundidades de la mente humana. No obs-tante, la medicina debe mucho de su bue-na reputacin al efecto placebo, poco a poco adquirido durante siglos. Los mdi-cos suministran medicamentos sobre los que saben poco, que actan en cuerpos humanos, sobre los que saben an menos, para el tratamiento de enfermedades so-bre las cuales no saben nada", blasfemaba Voltaire (1694-1778) en la poca en la que todava conservaba la razn.

De hecho, casi ninguno de los mtodos de curacin vigentes en aquellos tiempos habra sobrevivido un examen de prueba objetiva.

Hasta tiempos muy recientes, los trata-mientos se limitaban a dar al paciente un laxante, para lograr el vmito o el sudor, o bien sobresaltarle, realizar punciones o literalmente maltratarles con ventosas y sanguijuelas. Los curanderos utilizaban excrementos de cocodrilos, dientes de cer-dos o esperma de ranas. Y aunque los po-bres pacientes han sido tan maltratados, despus de todo la mayora de ellos sobre-vivan. Los mritos se los atribuan los seores doctores - gracias al efecto place-bo; as ha sido en todas las culturas, ya sean llamados chamanes, hechiceros o curanderos.

Incluso en nuestro siglo, el anlisis cien-

tfico del mtodo ha sido realizadote ma-nera muy informal. Cuando estudiaba medicina en los aos treinta del siglo veinte se acordaba Richard Doll (1912-2005), miembro de honor de la Universi-dad de Oxford, los profesores nos ense-aban solo los resultados de sus investiga-ciones y nos explicaban entonces porque estos eran superiores a los de otros profe-sores. Ni grupos de comparacin, ni con-diciones normativas, nada era comproba-ble. La palabra del profesor tena que ser suficiente.

Hace tan slo unos 50 aos se llev a cabo el primer estudio controlado con pla-

Continuacin de pgina 1 Cmo los Placebos actan Ellis Huber/Kurt Langbein, traduccin Peter Schmidt Bubath

7

El GALLO N 20

H ay numerosos facto-res que pueden con-

tribuir a una alteracin de la flora bacteriana amiga que habita en nuestro tracto digestivo: El consumo de antibiticos, la medicacin inmunosupresora y los corticoesteroides son algunos de los frmacos que pueden alterarla de una u otra forma. La mala nu-tricin, el desorden de horario en las co-midas y el cambio de alimentacin pero tambin el stress y agotamiento fsico con-tribuyen a ello. Precisamente esas son las circunstancias que se dan en los viajes . Por esa razn son frecuentes las colitis durante ellos.

Los sntomas de dficit de flora son: di-arreas crnicas de color ms claro que lo habitual; presentacin de heces que, por su abundante moco, se pegan a la porcela-na del sanitario; inflamacin del vientre y sensacin de plenitud por poco que haya comido esa persona; flatulencia acusada (meteorismo); sensacin de hormigueo en la lengua; cansancio y debilidad general; embotamiento de cabeza, digestiones len-tas, cefaleas y adems, vulnerabilidad a las infecciones.

Las gastroenteritis agudas, el colon esps-tico y la diverticulitis aguda son patolog-as que, junto al abuso de laxantes y de limpiezas de colon, pueden predisponer a diarreas crnicas (por deprivacin de la flora), a dolores de abdomen y a ventosidades excesivas. Estas van acompaadas de fenmenos irritativos y de inflamacin de esos rganos.

Por esa razn, la dieta recomen-dada en las inflamaciones agu-das de colon consiste en obser-var estas reglas dietticas:

-No tomar la fruta de postre (sino separada dos horas de las comidas y en modesta cantidad o en compota). -No tomar lechuga espaola ni "iceberg" (s est permitido el tomate y endibias aunque es mejor evitar los alimentos cru-dos). -No tomar lcteos ni yogur mez-clados con fruta. -No tomar pan de levadura (slo se permite pan de arroz , pan

te en el organismo, espe-cialmente a nivel linftico. Entonces, el sistema linf-tico no ser ya capaz de

expulsar, mediante un mecanismo inmuni-tario, esas bacterias extraas al organismo. Es importante hacer un anlisis de la flora fecal de enfermos cancerosos y precance-rosos pues al tumor siempre le precede durante aos una debilidad del tejido lin-ftico del intestino. Uno de los signos por los que se manifiesta esta deficiencia es una atrofia de las Placas de Peyer, que son nodulos linfticos presentes en la pared intestinal. Anlisis cuantitativo y cualitativo de la Flora: Es indispensable practicarlo para poder determinar una alteracin de esta. Se pue-de realizar en laboratorios especializados, tambin en el de Symbioflor. El recientemente creado Instituto de Mi-croecologa de Colmenar Viejo (Madrid) ha introducido interesantes innovaciones diagnsticas. Una de ellas es el Kyber Sta-tus para estudio de Disbiosis, que consiste en un anlisis de la poblacin bacteriana de accin protectora, proteoltica e inmu-nomoduladora que vive normalmente en el intestino delgado y grueso. Se determi-na la presencia y recuento de grmenes aerobios (eschericia coli, enterococo duo-denal) y anaerobios (bifidobacterias, lac-tobacilo, clostridium). Se detecta tambin si hay levaduras y hongos en las heces.

El Test Kyber Myk es un estu-dio micolgico que determina la presencia de hongos, candi-das, etc, responsables de Dis-biosis. Es conocido el caso de que al disminuir la flora amiga (lactobacilos del intestino del-gado y eschericia coli del grue-so), se produce como reaccin un incremento de enterococos y otras colonias. Esta reaccin acarrea problemas digestivos crnicos. Tambin se estudian por labo-ratorio los parmetros gastroin-testinales, la presencia de infla-macin, la malabsorcin y la intolerancia a 270 alimentos y conservantes. Tratamiento de los trastornos de la Flora:

sueco WASA, de Herbolario, o Pan ese-nio). -Evitar ingestin de dulces (pues fermen-tan ptridamente ). -Evitar el vino y la cerveza (pues tienen levadura) y el alcohol en general. -Procurar comer despacio masticando su-ficientemente y a ser posible, evitar beber con las comidas. Precancerosis y Disbacteriosis intestinal: El tratamiento con bacterias amigas (simbiticas) apela enormemente al siste-ma inmune. Por eso es sensato administrar una terapia sustitutiva basada en bacterias simbiticas en los casos donde se sospe-cha una flora deficiente. Esto es til no slo para prevenir tumores del aparato gastrointestinal, sino para todos los malig-nomas en general. En los casos de precancerosis y en la en-fermedad cancerosa aguda puede ayudar un tratamiento inmunizante de este tipo. Estas bacterias simbiticas adems de es-timular las defensas, sintetizan vitaminas que son de gran utilidad para no contraer infecciones. En los pacientes precancero-sos hay un sntoma precoz que consiste en la aparicin de autnticas bacterias parsi-tas (enemigas) en las heces, con carcter patgeno. Este hecho revela una fuerza vital bioplstica que acta muy dbilmen-

Continua en pgina 8

Trastornos de la flora intestinal

Dra. Beatriz Snchez Segura

UN AO NUEVO MS NATURAL Cenas especiales, amigos, familia... Todos los Consejos para que afrontes este aje-treo de forma esplndida con los cosmticos que hemos se-

leccionado para ti, por su calidad. Puedes elegir prcticos y atracti-

vos regalos de la seleccin que hemos elegido para t o puedes per-sonalizar tu propio regalo, con la tranquilidad que te da el saber que son Ecolgicos, 100% naturales y de calidad certificada. Salud y un verdadero placer para todos.

MUCHO MS QUE UN REGALO Un proyecto socio-econmico

Jos Manuel Fernndez Alfonso Director Tcnico

Helena Herraiz Serrano Directora comercial

6

El GALLO N 20

en la obra del Dr. Rudolf Steiner, funda-dor de la Antroposofa.

La actividad artstica inclua estudios de la teora de los colores de Goethe, clases de pintura de acuarela, dibujo, pastel y de modelaje en arcilla. Mientras tanto, han transcurrido casi 30 aos y la sociedad reclama cada vez ms este tipo de activi-dades. En la actualidad hay numerosos Centros de Cultura que, de una u otra for-ma, las imparten.

El Lunes 4 de Octubre, se reanud a las 2000h de la tarde el curso de filosofa de este centro. Tendr, como en aos anterio-res, una periodicidad semanal a lo largo del ao escolar. Se trabaja sobre la obra de R. Steiner "Cmo conocer mundos supe-riores". Es un curso interactivo donde ca-da lunes se practica la escucha mutua. En un primer paso intentamos gestionar el stress y profundizar la percepcin de los sentidos. Nos servimos de observacin de obras de arte, discos cromticos, etc. Se intenta educar pensamiento y sentimiento para llegar a lograr un juicio ecunime. Al cultivar actitudes de quietud y silencio interior, se preparan las condiciones que hacen posible una vida meditativa que pueda conducirnos a nuestro ncleo esen-cial.

Una de las metas es, como afirma el psi-clogo Fritz Perl, "despertar esa presencia percatante de m mismo que asume su compromiso de existir"; ella conduce al ser humano a la autonoma.

Estas clases estn dirigidas tanto a sanos como a pacientes. Su vocacin es ayudar-nos a vivir mejor y ms sanamente. Coordinadora del curso: Dra. Beatriz Sn-chez Segura (se admiten nuevos alumnos).

Bibliografa:

(1): "sF-Info, Tagesschau", del 19/9/10, cadena de TV suiza.

(2): RNE-1, Noticias del 8/5/10. (3): Amin Maalouf , socilogo, libro "El

desajuste del mundo (...)", Alianza Edito-rial, 2009.

(4): Diario "El Pas", 29/8/10, "Respuestas a grandes preguntas. La Es-

cuela de Filosofa ensea a reflexionar y debatir (...)", de Carmen Snchez-Silva.

TRATAMIENTO DE LA

DEPRESION

En este artculo no pretendemos descri-bir los medicamentos antroposficos para luchar contra la depresin, ya que es una enfermedad lo suficientemente sera para

a potencias bajas, Phosporus D6. Impor-tante es pautarlo por la maanas para aportar luz al pensar.

Tratamiento hepato-biliar

Ya se ha hablado de la relacin que tiene la depresin. Cuando las experiencias no se han digerido acaban oscureciendo el hgado.

Se alternara un tratamiento por la maa-na, fase biliar, el Chelidonium Curcuma comp con el Hepatodoron, desgraciada-mente no contamos con l en Espaa, por la noche, periodo que domina el hgado. En casos ms agudos se puede recurrir a inyectar el Hepar magnesi D4 para des-pertar al hgado. Este medicamento ilumi-na el hgado con el magnesio otro porta-dor de la luz y est indicado en depresio-nes con sensacin de desvalimiento. El Taraxacum stanno cultum D2, amar-go que contiene estao vegetabilizado a travs del Diente de Len es otra manera de movilizar la actividad metablica hepa-tobiliar.

A travs del hierro se puede movilizar tambin este sistema con el preparado Fe-rrum acidum cholalicum, que une este metal con la sales biliares, tampoco dispo-nible en Espaa

Tratamiento de patologas concomitan-tes a la depresin.

Esta patologa se puede asociar a ansie-dad para lo que es til el empleo del Bryophyllum. Cuando se acompaa de insomnio la Avena sativa comp puede ser de gran ayuda.

Cuando existe un estado agotamiento por debilidad psquica que puede acabar desembocando en depresin se puede em-plear el Complejo 858 que contiene Fe-rrum metalicum D6 /Hypericum D3/Levico D3/ Prunus spinosa.

Conclusin

Acabamos como empezamos, declaran-do que la intencin de este artculo es con-firmar que la Medicina Antroposfica pre-senta un valioso arsenal teraputico para combatir una de las mayores lacras de nuestra sociedad actual como es la depre-sin. Pero el manejo adecuado de este va-lioso tesoro corresponde al mdico que debe acompaar al paciente para devol-verle la competencia en su vida y la luz en su pensar y sentir.

que uno no deba recurrir a la automedica-cin, sino que se debe acudir a la consulta mdica. Por ello no vamos a indicar las pautas, sino que nos limitaremos a presen-tar algunos ejemplos.

Nuestra pretensin, en lo posible, es mostrar a aquellas personas que estn en un tnel del que no ven el fin, algunos farolillos que le permitan encontrar antes la salida.

Hay que tener en cuenta que adems los medicamentos que nos ofrece la medicina antroposfica, existen otras terapias muy interesantes para combatir esta enferme-dad como es la Eurritmia, el masaje rtmi-co y la Arteterapia.

El Oro

En la depresin el corazn, armonizador entre el sistema nervioso y el metablico est oscurecido por lo que podemos usar el Oro representante del sol y de la luz. Podemos hacerlo a travs de la planta em-pleando el oro vegetabilizado: Hypericum Auro cultum D2 y Primu-la Auro culta (No disponible en Espaa) El Hiprico o hierba de San Juan est muy relacionado con el sol, dado que florece la noche de San Juan, da ms largo y, por tanto, el de mxima exposicin solar. Treinta aos antes de que se descubriera el principio activo de la hipericina, que acta como los antidepresivos de farmacia alo-ptica, Steiner ya haba indicado las pro-piedades teraputicas de esta planta en el tratamiento de la enfermedad de la oscuri-dad.

Anlogamente la Primula o Primavera, que tiene tanta relacin con este metal, que se la ha llamado Botn de oro, pue-de portar esa fuerza solar al corazn. Estas plantas, con sus flores de vivo ama-rillo, son portadoras de las fuerzas equili-bradoras solares.

Tambin podemos encontrarlo en esta frmula Aurum D10/ Ferrum met D10 Que adems de contener Oro contiene

hierro meterico a una potencia alta, que activa la voluntad desde el Yo. Est muy indicada cuando a la depresin, se le asocian otros trastornos como mie-dos, pnico, angustia, etc.

Oro en s Aurum D15 Este Oro metlico en potencia alta apor-

ta la luz a la oscuridad de la depresin. Mercurius auratus D15 es una amalga-ma de oro y mercurio en potencia alta para equilibrar el sistema neurosensorial, indi-cado para depresiones con componente neurtico Otra manera de aportar luz El fsforo es otro de los elementos por-

tadores de la luz emplendose en este caso

Continuacin de pgina 5

Jos Manuel Fernndez Alfanso

PROXIMAMENTE LIBRERA VIRTUAL

de

Anthrosana www.anthrosana.org.es

3

El GALLO N 20

ler. En el metabolismo cerebral se influ-yen mutuamente 50 pptidos, 30 sustan-cias del sistema inmunolgico, y 10 neu-rotransmisores ", as describe l el dilema. Quin se atrevera a decir ahora lo que el cerebro mismo inici, diferencindolo de lo que se ha suministrado desde el exte-rior? La frontera entre el frmaco y el pla-cebo es totalmente incierta. Sin embargo, los placebos son muy caprichosos. El an-troplogo especializado en medicina, Dan Molerman, de los Estados Unidos, encon-traba diferencias enormes en 122 estudios de placebo que formaban parte de un me-ta-anlisis distribuido sobre el globo ente-ro. Segn este estudio los placebos ayu-dan, por ejemplo, al 60 por ciento de los enfermos alemanes de estmago, pero slo a uno de cada diez estadouniden-ses. "No tengo ni idea de lo que est pa-sando", admite Molerman. Aparentemente las lceras de estmago se curan cultural-mente de formas muy diferentes. Especial-mente, los brasileos, suponen un rompe-cabezas muy particular. Con una tasa de eficiencia global de menos del seis por ciento, son los despreciadores absolutos del placebo.

Es muy posible que la administracin de pldoras de fabricacin industrial est de-masiado lejos de la tradicional cultura m-dica brasilea. Porque es cierto que el efecto placebo no slo depende de la per-sonalidad del paciente, sino de la forma de administracin. Algunas drogas, aparente-mente funcionan mejor cuando el sufri-miento sentido por los pacientes es ms fuerte; ante el dolor crnico es cuando se administra el placebo de forma ms espec-tacularmente eficaz. Si las pldoras son administradas por la enfermera de forma rutinaria colocndolas en la mesilla de noche, entonces son menos potentes que cuando se entregan por el mdico jefe en persona. Dos comprimidos son ms efecti-vos que una sola pldora, un comprimido rojo mejor que uno blanco. La pldora ms llamativa a su vez es superada por una inyeccin.

Pero incluso para los placebos, sorpren-dentemente no hay eficacia sin efectos secundarios. Incluso sin portar ingredien-tes dainos, uno de cada dos pacientes de prueba se quej en varios grupos de place-bo de somnolencia, y dolor de cabeza fue sentido por uno de cada cuatro.

Pesadez, fatiga, prdida de la concentra-cin casi todos los efectos secundarios fueron experimentados por la mayora de los pacientes.

Las operaciones placebo son altamente eficaces aunque no se realice una inter-vencin real. En una serie de experimen-tos en Texas, varios pacientes con lesiones en la rodilla recibieron anestesia general

Un meta-anlisis de estudios previos sobre los efectos de los curanderos espiri-tuales llega al mismo resultado: Es ms, si fueran los sanadores espirituales drogas, sin duda tendran que ser aprobados como un remedio ms. En el Sistema de Sanidad Ingls, esta realidad se ha convertido en evidente, curanderos espirituales estn involucrados en la atencin hospitalaria como socios de los mdicos. Con esto en el eterno y latente debate so-bre los mtodos alternativos aparece una luz nueva. La afirmacin "todo es mera-mente placebo" puede ser cierto en mu-chos casos, pero el Dr. Ernst muestra que el argumento tambin puede darse la vuel-ta. "La eficacia de algunos placebos sera deseable para muchos medicamentos."

Wolfgang Vogel, jefe del departamento

de gastroenterologa de la Clnica Univer-sitaria de Innsbruck, ha puesto reciente-mente esta comprensin en la prcti-ca. "Siempre cuando las expectativas posi-tivas del paciente son importantes, se utili-za un placebo." Empieza con pldoras de azcar y llega a las inyecciones de place-bo. "En casi todas las enfermedades crni-cas, hay una disociacin entre las quejas reales y la percepcin del dolor", afirma Vogel sobre los procesos en los que a me-nudo, las personas `ponen en marcha una espiral de sufrimiento. l quiere contra-rrestarlo con una "reprogramacin de los sentimientos."

Recientemente, Vogel tena un paciente en la consulta, que sufra una lcera en la zona anal con dolores insoportables. Se quit la lcera y la herida fue cicatrizando bien. Sin embargo, el paciente se volc en el dolor y no poda aguantarlo sin fuertes medicamentes. "Tomar medicamentos tan poderosos de forma permanente, no es aconsejable", dice Vogel. Se fue a la cama del hospital y le dijo al paciente que ahora pasaran a un analgsico ms fuerte. En verdad Vogel intercambi la droga por un placebo. El paciente respondi bien a ella, el dolor disminuido gradualmente. Al final los mdicos slo tenan un problema, al parecer curioso. Con la retirada gradual de los "calmantes" el paciente sufra sntomas de abstinencia severa.

Est estrictamente prohibido para el per-sonal a cargo de Vogel destapar el place-bo. "Eso significara no tomar en serio el paciente, ni su dolor real." La prescripcin de un placebo en el departamento de Vo-gel es cosa del jefe. "Porque antes de apli-car algo as, tienes que ser capaz de ex-cluir todas las causas orgnicas, y eso no puedo dejarlo en manos de un mdico sin experiencia.

Tambin la terapeuta sexual estadouni-

para realizarles tres pequeas incisiones mediante las que introdujeron micro-instrumentos laparoscpicos. El dao en las articulaciones fue as raspado, lavado, o incluso en algunos casos no tratado. A

los pacientes operados de farsa, les dije-ron que haban sido tratados igual que a los dems. Dos aos ms tarde, todos fue-ron convocados para un control poste-rior. El resultado de los pacientes opera-dos de farsa, no difera en nada de la de los dems pacientes, tanto en la disminu-cin de su percepcin subjetiva del dolor, como en la reduccin objetiva de la hin-chazn.

Bajo estos puntos de vistas el xito que muestran algunos chamanes y curanderos parece entendible. Si un doctor milagroso se extiende con sus manos a travs de la pared abdominal, cavando en los intesti-nos y enseando por ltimo al paciente completamente sorprendido y asustado, un pedazo de carne en mal estado - como encarnacin visible del sufrimiento - se activa as el efecto placebo ms fuerte que se puede imaginar. "El curandero filipino sabe muy bien que l en primer lugar es un actor," dice Hans Gerber, Consejero en el Ministerio austriaco de Agricultura, y cuya profesin secundaria es sanar me-diante la fe. "Cuanto ms impresionante su espectculo, ms pronto el paciente experimenta un proceso de curacin."

Lo qu puede efectuar la "charlatanera", recientemente incluso ha sido estudiado cientficamente. Edzard Ernst, profesor de Medicina Complementaria de la Universi-dad britnica de Exeter, dirigi una serie de estudios, en los que dejaron entrenar a cinco actores, los gestos y rituales de sus colegas "espiritualmente iluminados" y luego dejaban tratar a los pacientes de do-lor crnico hacindose pasar por sanado-res "espirituales. En su mayora los resul-tados fueron sorprendentes. Tuvimos, por ejemplo, una mujer que durante cinco aos nicamente se mova en una silla de ruedas", dice Ernst, " ahora est casi libre de dolores y ha vuelto a caminar. Un me-dicamento que sera capaz de curar pa-cientes con dolores crnicos con una efi-cacia parecida, sin duda sera todo un xi-to de ventas. "

Continua en pgina 4

4

El GALLO N 20

dense Eileen Palace, aplica ahora rutina-riamente placebos en la terapia. Para las mujeres con trastornos del orgasmo, la industria farmacutica no ha sido capaz de desarrollar una oferta satisfactoria. Palace conecta a sus pacientes a una mquina de respuesta biolgica y les dice que puede ver en el flujo sanguinario vaginal su "ndice de excitacin." Aparece en la pan-talla claramente visible. A continuacin, la terapeuta ensea al paciente fotos que le estimulan sexualmente. Si Palace sube el ndice de excitacin ahora artificialmente y de forma manipulada, entonces la mayo-ra de los pacientes responden instantnea-mente con un aumento momentneo en el flujo sanguinario vaginal.

En las ltimas dcadas, los investigado-res observaron un aumento lento pero constante en el efecto placebo. "Entonces nos dimos cuenta que tena relacin con los cada vez ms complejos protocolos de investigacin," dijo Heinz Katschnig. "Cuanto ms intensamente los mdicos atienden a los participantes del estudio, mayor es la tasa de placebo".

La tremenda efectividad de la atencin es, probablemente, la leccin ms impor-tante que puede extraerse de la investiga-

Universitaria de Friburgo. Un paciente acumulaba pastillas para dormir con la intencin de suicidarse. Las enfermeras esperaban algo parecido, y le dieron pasti-llas de azcar. Despus de que se tragar los placebos todos a la vez, los mdicos y las enfermeras tuvieron un gran momento de diversin, pero al da siguiente el hom-bre estaba muerto.

Este texto es un extracto del libro (p.89) La Revolucin de la Salud,

Titulo original: Die Gesundheits-Revolution, 2004.

Este libro es una revisada y ampliada edicin del libro Amor en lugar de VALIUM, por Ellis Huber. Huber (1949) es mdico, Berlin, Alema-

nia, fue presidente del Colegio Mdico de Berln durante 12 aos, fue consejero de Sanidad en uno de los distritos de Berln, es presidente de la sociedad profesional de la Preventologa Alemana, miembro de la junta directiva de la sociedad de la Cari-dad Paritario, cientfico y comprometido a una medicina integral y orientada al pa-ciente, Presidente de la Aseguradora (controlado por el Estado) de tratamientos Complementarios SECURVITA http://www.securvita.de/, entre otros.

Le agradecemos por el permiso de tradu-cir y publicar este artculo.

cin con placebo en el tratamiento clni-co. Keith Block, hace 25 aos, mdico onclogo y director del Detroit Block Me-dical Center, ha convertido este hecho en un cdigo fijo de conducta para sus em-pleados: Es que a menudo las normas banales de manejo cotidiano ya producen efectos positivos- dijo el Dr. Block como resumen- que de otro modo en el contacto humano sera normal y se han perdido ahora en los servicios de tratamiento m-dico. "Los pacientes quieren ser tomado-sen serio, quieren que el mdico los co-nozca por su nombre, que tenga tiempo para ellos y que verse las caras cuando hablan con ellos. "Estas son las cosas que en el funcionamiento mecnico de las cl-nicas son tomadas con demasiada frecuen-cia como algo irrelevante. Una actitud optimista es obligatoria, sin embargo, las declaraciones negativas acerca de un en-fermo son estrictamente tab. "Los pa-cientes que ingresan con un pronstico sin esperanza", el Dr. Block observ, "mueren mucho ms rpido que los pacientes que estn en la misma etapa de la enfermedad, pero donde nadie ha pronunciado la sen-tencia de muerte."

El enorme poder de la sugestin tambin fue comprobado por el mdico antroplo-go de Heidelberg, el Dr. Gerhard Heller. l recuerda un caso en el Hospital

Continuacin de pgina 3

Como los Placebos actan

Movimiento cvico con

xito en Suiza El 5 de mayo de 2010 (6 aos despus del final del ensayo) la conocida revista mdica Schweizer rztezeitung, N18 public los resultados cientficos que no estaban previamente disponibles para el pblico.

En cuanto al aspecto econmico se dice que: 1 / El coste por paciente y ao no es ms alto en comparacin con la medici-na con-vencional, aunque las consultas duran mucho ms. 2 / El coste por mdico y ao es un 29% inferior. 3 / Los pacientes estn ms satisfe-chos.

Conclusin Se deduce as que tales terapias fueron

una ayuda para ellos y que el tratamiento fue efectivo! Est claro que el tratamiento complementario es beneficioso.

Fue desarrollado por cientficos pres-tigiosos de varios pases europeos (Programa de Evaluacin de la Medicina Complementaria, PEK), cientficos que no

europeos, y es necesario aumentar esos ndices, para lograr el tercer objetivo.

3 - Conseguir el pleno reconocimiento e inclusin de la Homeopata, -prctica y remedios- en el Sistema Sanitario Espaol y la libre eleccin de la terapia por parte del paciente y su mdico.

4 Conseguir ms y mejores servicios de la Homeopata por parte de las asegura-doras privadas de salud.

5 Contribuir a la regulacin de la prc-tica profesional de la Homeopata en Es-paa.

6 Promover y defender el concepto de paciente competente y autnomo para decidir con libertad y dignidad sobre su propia salud.

7 Favorecer y apoyar la creacin de un foro de debate dnde las distintas corrien-tes de la medicina complementaria e inte-gral (profesionales de la prctica de la homeopata) y agentes implicados (pacientes, fabricantes y distribuidores) puedan alcanzar acuerdos dirigidos a for-

son exactamente amigos declarados de estas terapias. El estudio cost a los con-tribuyentes suizos 6 Millones de francos suizos.

Nace la Asociacin Espaola

de Pacientes de Homeopata

AEPH El pasado 24 de septiembre tuvo lugar en el Instituto Homeoptico y Hospital de San Jos, en Madrid, la constitucin formal de la , con la firma de los Estatu-tos y el Acta Fundacional.

Objetivos y Principios Los siete grandes OBJETIVOS de la

AEPH son los siguientes: 1 Representar y defender los derechos

de los actuales y futuros pacientes de Homeopata.

2- Divulgar la Homeopata en Espaa para alcanzar los ndices europeos de co-nocimiento y uso de esta terapia natural entre la sociedad espaola:

En Europa un 30% de la poblacin utili-za homeopata y ms de un 60% la cono-ce; en Espaa esos porcentajes descienden hasta un 15% de usuarios de homeopatia y un 30% que la conocen, segn estudios

Noticias - Noticias

5

El GALLO N 20

malizar lneas de actuacin comunes.

http://www.aeph.es pacienteshomeopaticos@gmail.com

LEGISLACIN HOMEO-

PTICA EN ESPAA:

BLOQUEO de 18 AOS

Inglaterra es uno de los pases europeos cuyo sistema de salud mantiene al Hospi-tal Homeoptico de Londres y da cobertu-ra oficial a los medicamentos homeopti-cos. Los pacientes no han de desembolsar ningn gasto.

Pero, a raz de la crisis econmica mun-dial del ao 2008, el parlamento ingls encomend una evaluacin de estos pro-ductos al Comit de Ciencia y Tecnologa de la Cmara de los Comunes. La idea era

tratamientos homeopticos. Pero, a dife-rencia de Europa, no estn en la cartera de servicios de la Seguridad Social. Es ms: llevamos 18 aos sin que se apruebe la comercializacin de ningn producto homeoptico -y antroposfico- nuevo. Hay ms de 18.000 productos de esta ca-tegora esperando un visto bueno (1). El programa electoral del PSOE recoga la regulacin de las Terapias Naturales, pero hasta ahora no ha abordado este te-ma. Tal vez nos consuele saber que al me-nos es la primera vez en que se las ha mencionado.

Bibliografa: http://www.dh.gov.uk/en/ Publicationsandstatistics/Publications/

PublicationsPolicyAndGuidance/ DH_117810 (1): Diario "El Pas", art. de Emilio de

Benito del 26/4/10 en entrevista a la patro-nal ECHAMP en sus Jornadas celebradas ese da en Madrid (Hotel Eurobuilding). (2): "La Revista de las Terapias Natura-les", ao 1, n 0, art. "La regulacin de las terapias naturales", Francisco Jos Fdez. Cruz.

retirarlos de la financiacin pblica gra-cias a un informe "cientfico".El resultado fue contrario a la homeopata ya que la motivacin era poltica. Esto despert fuertes protestas en el sector de mdicos y pacientes de esta especialidad teraputica. Gracias a sus campaas pblicas sali a la luz lo sesgado de este estudio evaluatorio. Un estudio que carece de validez por su parcialidad.

Desgraciadamente ocurri algo anlogo en Suiza en septiembre del ao 2005. Tam-bin all se hizo una interpretacin tenden-ciosa de los resultados del anlisis evalua-torio de eficacia ( Programa PEK). Afortunadamente, las noticias de ltima hora revelan el rechazo del gobierno brit-nico al informe del Comit de Ciencia. Por lo tanto, el Servicio Nacional de Salud NHS britnico, seguir financiando tanto las consultas mdicas como los medica-mentos homeopticos (2). (Para ms infor-macin, lean en este nmero el artculo "El gobierno britnico defiende la homeo-pata").

El caso espaol:

Segn la Consultora IPSOS-Salud, el 15% de los espaoles est ya usando estos

L a tasa de enfermos depresivos est aumentando en toda la UE. Las

estadsticas hablan que en Suiza hay ya 500.000 casos, lo que supone ms del 7% de la poblacin global. En Alemania se duplic en los ltimos 10 aos el nmero de estos enfermos. Se calcula que, dentro de 10 aos, la depresin se convertir en la 2 enfermedad mundial por frecuencia de aparicin. Los epidemilogos atribuyen sus causas al cambio social de nuestra poca, caracterizada por un ritmo acelera-do de vida y por un cambio de valores (1).

El cambio social de nuestra poca: El Consejo de Sabios europeos afirma que nuestro continente se halla actualmente en una situacin crtica. A la crisis econmi-ca y moral existentes, se aaden otras de carcter cultural y espiritual (2).

El uso generalizado de nuevas tecnolog-as tales como Internet, Correo electrnico y Telefona mvil, ofrecen la ventaja de una comunicacin inmediata. Pero lo hacen a costa de anular el plazo necesario para reaccionar y adems agigantan el tamao de los acontecimientos. Aparece

as una cultura de la "instantaneidad" que se une al fenmeno subyacente de la "aceleracin de la historia".

El uso de Internet surgi tras la cada del Teln de Acero. Con ella ces el enfrenta-miento anterior entre los dos bloques. Un enfrentamiento que divida al mundo y cuya consecuencia fue la prdida de los puntos de referencia comunes. Por esta razn comenz desde ese momento una lucha de identidades. En ella est el mun-do actual inmerso, donde cada cual aspira a que se respete su diversidad propia. Es-ta, sin embargo, se ve frecuentemente amenazada , de modo que cada vez se vuelve ms difcil poder ser quienes so-mos en libertad (3).

Es fcil que, ante este panorama, el lec-tor reaccione con : "Apaga y vmonos!..." Pero merece la pena parase a reflexionar y ponerse a buscar recursos para equilibrar esta situacin y no caer en una depresin.

La Escuela de Filosofa:

La madrilea Escuela de Filosofa fue creada por un directivo y un profesor de filosofa , -Mendoza y beda-, que esta-

ban cansados de oir hablar de la "sociedad de accin y beneficios". Su idea era ense-arnos a reflexionar . Para ello hay que vencer en primer lugar las prisas de hoy da que nos impiden abordar las preocupa-ciones de la sociedad; despus, hay que pasar a debatirlas. En segundo lugar, hay que revisar las tesis que rigen nuestra vida pues, como no fueron contrastadas, se de-muestra una y otra vez su carencia de vali-dez (4).

Cursos de Filosofa del Ateneo Antropo-

sfico:

Desde su fundacin en el ao 1982, este Centro de Nueva Caledonia, ha cultivado cursos de de filosofa y de arte. El Sr. Jan Busse, profesor y licenciado en Bellas Ar-tes, inaugur as un proyecto absoluta-mente pionero en Espaa. l imparti has-ta su muerte regularmente clases de edu-cacin del pensamiento y otras actividades artsticas. Su finalidad era , por un lado pedaggico-social y, por otro lado higi-nico-teraputica. Los cursos se inspiraban

Noticias - Noticias - Noticias

LA DEPRESIN Y SU PREVENCIN Dra. Beatriz Snches Segura

Continua en pgina 6