Malinche y Adelitas

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Malinche y Adelitas: Dos visiones de México. Pontificia Universidad Católica de Chile Instituto de Estética Profesor: Gonzalo Leiva Ayudante: Sofía Epul Estudiante: Bárbara Rodríguez

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Malinche y Adelitas: Dos visiones de Mxico.

El presente trabajo busca develar y contrastar a partir de las figuras de La Malinche y Las Adelitas dos momentos del pueblo mexicano - conquista y revolucin-. As la transformacin de la figura femenina en la narrativa visual mexicana, se manifiesta sobre el contrapunto poltico-social que existe entre las dos pocas mencionadas; en ambas visiones la figura de la mujer se asoma como referencia a la madre tierra que en definitiva es el pueblo de Mxico mismo. Esto quiere decir que la figura de las Adelitas es la contraposicin de la Malinche. En la primera se muestra la tierra levantada, liberada, empoderada, rebelde; mientras que en la segunda se muestra un pueblo conquistado, sometido y ultrajado.

I.

La Malinche: la tierra QUEMADA RAJADA HIRSUTA (Dlano,2006)La conquista de Amrica sera el resultado de empresas patrocinadas y dirigidas por hombres ambiciosos que queran encontrar grandes fortunas y concesiones en los nuevos lugares conquistados, no fueron pocas entonces las expediciones que se organizaron a Amrica, pero si fueron pocos los que lograron xito. En 1519 Hernn Corts sale hacia la pennsula de Yucatn con once embarcaciones caballos y armas de fuego, llegando a las costas de la actual Veracruz desde donde comenzara su expedicin hacia el interior. Al principio, hubo escaramuzas constantes con las tribus de la costa. Sus caciques pronto se dieron cuenta de que los extranjeros, quienesquiera que fueran, no eran fciles de derrotar en el campo de batalla. Corts se entera de la existencia de un gran imperio gobernado por los aztecas, cuya capital Tenochtitlan se asentaba en un gran lago. No tard en tomar una decisin, marchara hasta la gran ciudad a ver a Moctezuma el soberano azteca, y aprovechara el descontento de los pueblos sometidos a su favor. Un mensajero de Moctezuma anunciara al monarca la llegada de casas flotantes, y en ellas hombres blancos vestidos de oro y plata montados en bestias; eran blancos barbados y llegaban armados de relmpagos que escupan fuego, Moctezuma entonces crey que se haba cumplido la profeca y el quinto sol haba cado.

Los hijos del sol pronto se convirtieron en la pesadilla del mundo indgena. Ante la figura amenazante de aquellos forneos Una parte del pueblo azteca desfallece y busca al invasor. La otra, sin esperanza de salvacin, traicionada por todos, escoge la muerte. (Paz,2004)

La Malinche es parte de aquel pueblo abatido y dominado. Bernal Diaz del Castillo, cronista espaol, en su obra Historia verdadera de la conquista de Nueva Espaa relata el momento en el cual se le obsequia a Corts, en la zona de Tabasco, una mujer que ser un apoyo fundamental para la expedicin hacia el interior, lo cual hace notar el autor en reiteradas ocasiones a lo largo de su escrito. No fue nada todo este presente en comparacin de veinte mujeres, y entre ellas una muy excelente mujer, que se dijo dona Marina, que as se llamo despus de vuelta cristiana. (Diaz del Castillo, 1984)Estando en esto, Corts pregunt a dona Marina y a Jernimo de Aguilar, nuestras lenguas, que de qu estaban alborotados los caciques desde que vinieron aquellos indios, y quin eran. Y dona Marina, que muy bien lo entendi, se lo cont lo que pasaba. (Diaz del Castillo, 1984 )De esta forma la Malinche es un personaje imprescindible en la conquista espaola, pues es muy probable que sin su intervencin, los acontecimientos fueran distintos. Se hace presente en los actos de conquista, ella es participe de todos los acontecimientos que suceden entre las dos culturas la indgena y la europea- es un puente entre los vencedores y los oprimidos; por lo tanto es repudiada por el pueblo mexicano, debido a la traicin que ejerci a sus races.

Mediante el relato escrito, as como tambin, a travs de las representaciones visuales mexicanas, se visibiliza el significado de esta mujer y la analoga que existe con la situacin del pueblo, de la tierra que ha sido penetrada por el otro. Las palabras de Octavio Paz son claras al describir quien es la Malinche, es la Chingada, la violada.

Su mancha es constitucional y reside, segn se ha dicho ms arriba, en su sexo. Esta pasividad abierta al exterior la lleva a perder su identidad: es la Chingada. Pierde su nombre, no es nadie ya, se confunde con la nada, es la Nada. ( Paz, 2004)

Definicin que coincide con la representacin de Jos Clemente Orozco. En la imagen (Fig.2) se identifica a la Malinche a ojos cerrados junto a Corts quien deliberadamente atraviesa su brazo por encima de la mujer a modo de retenerla en su lugar, gesto de dominacin. Bajo sus pies yace el cadver de un indio, smbolo de la nacin vencida. El gesto de Corts hace evidente el triunfo sobre el pueblo indgena. Sometido, aplastado por el conquistador muere frente al futuro y se vuelve nada.

As, esta mujer es la mancha que desde el pueblo lleva al pueblo a perder su identidad, est abierta al conquistador, no opone resistencia y se entrega al invasor. Es smbolo de la entrega. Su sumisin somete a toda la tierra de la que es madre, al yugo de la dominacin europea. Como consecuencia es que se configurar segn Paz, desde la soledad y Orozco, desde lo mestizo, la identidad mexicana.

II. Las Adelitas: el levantamiento del puebloEn 1910 la revolucin representa el intento del pueblo por acabar con las consecuencias de la conquista y sus vicios, perpetuados hasta el Porfiriato. Entre los antecedentes inmediatos de la lucha armada se encuentra la situacin poltica y social del pas, una generacin joven disconforme con el sistema, las huelgas del campesinado y una incipiente clase obrera. As es como Los campesinos mexicanos hacen la Revolucin no solamente para obtener mejores condiciones de vida, sino para recuperar las tierras que en el transcurso de la Colonia y del siglo XIX les haban arrebatado encomenderos y latifundistas. (Paz,2004). La revolucin se funda en primera instancia bajo la pretensin de restablecer la justicia para el pueblo oprimido y ciertamente va ms all de una cuestin de tierras sino que se expande hacia el encuentro de una identidad mutilada por los abusos de la poca Colonial y las que preceden. Si seguimos los postulados de Paz acerca de la revolucin, siguiendo a Marx, podemos comprender que la realizacin y la construccin identitaria a partir del mismsimo pueblo mexicano esta dada por la sociedad revolucionaria.

La revolucin es un hecho que se gesta en la esencia misma del mexicano, el hijo de la chingada se enfila haca la superacin de su condicin de ser nadie. Paz cita a Herzog a modo de ejemplificar que esta revolucin no contiene tintes ideolgicos importados, sino que es fruto del advenimiento de la historia mexicana sobre la piel de sus habitantes. y es que nuestro movimiento social naci del propio suelo, del corazn sangrante del pueblo y se hizo drama doloroso y a la vez creador. (Paz, 2004)

As nuevamente volvemos a la idea de la tierra, pero esta vez se busca recuperar aquello que fue rajado por el filo del conquistador. La madre, la tierra, se levanta para formar parte de la destruccin de ese viejo orden que la condena.

Se contrapone el smbolo de la Malinche, la violada, a la figura de las Adelitas o Soldaderas, quienes encarnan la rebelin y lucha de la madre por sus tierras.

Las Adelitas fueron las mujeres comprometidas con la lucha revolucionara en Mexico, se les retrat en distintos escenarios, acompaando a los soldados, al cuidado de sus hijos durante la lucha o con revlver o fusil en la mano. Forman ya parte de la leyenda de la revolucin de los batallones de mujeres o soldaderas, sobre todo las del norte que, armadas hasta los dientes, se batieron a muerte contra los ejrcitos de Huerta. (Mires, 1988) Segn datos que arroja la investigacin de la historiadora mexicana Martha Eva Rocha son mas de quinientas las mujeres que participaron en la guerra civil y sobre la participacin de ellas dir: Con expectativas diferentes y a veces contradictorias, las mujeres se integraron a las distintas facciones revolucionarias que contendieron en la guerra civil. Desde el movimiento precursor magonista que actu como fuerza de oposicin a Diz, el maderismo y el constitucionalismo que enarbolaron la bandera de la democracias, hasta la contrarrevolucin huertista y los movimientos populares: villismo y zapatismo (Zaragoza, 2011)

Debido a que relatos como los anteriores son escasos, la construccin de las soldaderas en el imaginario social ha nacido mayormente en base a la documentacin fotogrfica que se a rescatado, sobretodo del Archivo Casasola. Si bien la significacin de la fotografa nunca es lo suficientemente clara, tiene la cualidad de ser huella de una realidad, sabemos que el referente estuvo all y que claramente, por el gran nmero de retratos de soldaderas, estas ocuparon ,y lo siguen haciendo, un lugar importante en la historia de la revolucin mexicana; incluso al punto de que existe una pelcula de 1959 La cucaracha que tiene como protagonista a una joven soldadera.

A modo de conclusin e indagando ms all de la superficie del archivo visual, me permito pensar que las Adelitas son la imagen femenina que hizo posible la rearticulacin del pasado femenino ligado a la Malinche en la cultura mexicana. En las imgenes (Fig 3 y Fig.4),podemos ver las miradas de las soldaderas, llenas de conviccin y sus gestos que denotan una actitud activa frente a la lucha, con las armas en sus manos. Actitud que se encuentra en la antpoda de las representaciones de la Malinche, la cual vemos siempre tras el hombro del conquistador europeo, pasiva.

En sntesis, ambas figuras femeninas, tanto de la Malinche como las Adelitas estn constituidas por un alto contenido simblico que logra dar luces sobre dos momentos en la historia del pueblo mexicano diametralmente opuestos, conquista y revolucin. Son metforas del acontecer de la tierra mexicana, desde una se relata la dominacin por parte del extranjero tierras mexicanas y desde las soldaderas el levantamiento en pos de la apropiacin de las tierras por parte del pueblo.

Bibliografa:Dlano, B. Cuardernos de Brbara.(2006) Santiago de chile: Galinost

Diaz del Castillo, B. Historia Verdadera de la conquista de nueva Espaa. (1632) [en lnea] Disponible en :http://www.historiadelnuevomundo.com/docs/Conquista-Nueva-Espana-Bernal-Diaz-del-Castillo.pdfMires, F. La rebelin permanente: las revoluciones sociales en Amrica Latina. (1988) Mxico D.F: Siglo Veintiuno.

Paz, O. El laberinto de la soledad.Posdata. Vuelta a El laberinto de la soledad. (2004) Mxico D.F: Fondo de Cultura Econmica

Artculos:

Zaragoza, G. ( Junio 2011) Mujeres y revolucin. Revista de la Universidad de Mxico. N88 [en lnea] Disponible en: http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/8811/pdf/88vega.pdf

Imgenes en lnea:

Fondo Casasola. Disponible en: http://www.fototeca.inah.gob.mx/fototeca/

Orozco, J. Corts y la Malinche. Disponible en: http://pueblosoriginarios.com/biografias/imagenes/malinche1.jpgReproduccin Lienzo de Tlaxcala. Disponible en: http://pueblosoriginarios.com/meso/valle/tlaxcalteca/imagenes/teno_mini.jpg

Pontificia Universidad Catlica de Chile

Instituto de Esttica

Profesor: Gonzalo Leiva

Ayudante: Sofa Epul

Estudiante: Brbara Rodrguez

Fig.1

Reproduccin Lienzo de Tlaxcala

1773

Malinche de interprete para Corts ante Moctezuma

Fig.2

Corts y la Malinche

Jos Clemente Orozco

1926

Fig.4

Soldadera

1914

Fondo Casasola

Los aztecas haban conquistado a la mayor parte de los pueblos de la Amrica central, pero su dominacin se basaba en el terror, no en el apoyo del pueblo y algunos reinos, como el de Tlaxcala, haban logrado mantener su independencia, batallando constantemente contra el poder de Mxico, y preparndose para el tiempo de las venganzas.

El Porfiriato es un periodo de la historia de Mxico en donde el mandato del general Porfirio Diaz se extiende a partir de 1876 por cerca de 34 aos de manera dictatorial. Durante esta poca se llevaron a cabo una serie transformaciones econmicas que posibilitaron la conformacin de un estado. Sin embargo, estas transformaciones, no beneficiaron al grueso de los habitantes de dicho pas, sino estuvieron dirigidas a permitir grandes negocios y fortunas a los capitalistas extranjeros.