La improvisación y la irresponsabilidad del Comité Militar, 9 y 10 de junio

Por Juan F. Natalizio y Federico Bernal

El plan de “desgaste” o “contraataque” denominado Operación Buzón, tenía tres objetivos: 1) la cabeza de playa de San Carlos, que sería atacada por el Regimiento 5º de Port Howard, reforzado por una fuerza de paracaidistas traída del continente; 2) la posición británica de Darwin, que, debía ser ocupada por el Regimiento 8 proveniente de Bahía Fox; 3) las tropas británicas alrededor de Puerto Argentino, que serían atacadas desde este lugar.

Para realizar este plan, se pedía a la Armada que asumiese el control del estrecho de San Carlos, bombardease a las fuerzas enemigas tanto en San Carlos cuanto en Darwin, y transportase a los regimientos 5 y 8 en el Monsoonen y el Bahía Buen Suceso. Por su parte, se reclamaba de la Fuerza Aérea que impusiera su superioridad aérea local mientras durase la operación, además de aportar transportes, escoltas y apoyo aéreo a corta distancia para los paracaidistas que tenían que desembarcar cerca de San Carlos. El plan mereció una recepción fría. Los posibles puntos de desembarco cerca de San Carlos y Darwin estaban mal definidos. Cualquiera fuese el lugar de destino de los regimientos, había que atravesar el estrecho de San Carlos, una distancia que oscilaba entre los 32 y los 96 kilómetros, en un barco con una velocidad de 8 a 12 nudos. Büsser señala algunos defectos decisivos del plan: ‘por la capacidad del Bahía Buen Suceso es posible que se pudiera transportar a todo el Regimiento 8, pero el Monsoonen no tenía capacidad para hacer lo propio con el 5, por lo que hubieran sido necesarios varios viajes’. Existía un problema adicional: no siendo ninguno de estos buques aptos para varar en la playa exigían que la tropa fuera transferida a tierra en las muy escasas embarcaciones menores que contaban, en una maniobra larga, lenta y compleja. Todo esto requería un período prolongado de dominio aéreo y naval. Se presentaban dos problemas insuperables: el Bahía Buen Suceso estaba varado en Puerto Fox con averías y el Monsoonen no estaba disponible, ya que había caído en manos británicas hacía varios días.  Büsser describe la posibilidad de obtener el control naval del Estrecho de San Carlos como una idea ‘en el mejor de los casos utópica’. La flota argentina necesitaría atravesar la línea invisible integrada por cinco submarinos de propulsión nuclear y un submarino convencional que patrullaban las islas, y que según se creía disponían de información satelital. Después, tendría que enfrentar a los buques de guerra británicos, ‘apoyados por sus propios aviones, que ya ejercían el control del aire, y que además gozaban de superioridad por la cantidad, la tecnología y la información’. Incluso entonces, el necesario bombardeo naval de San Carlos y Darwin habría sido en el mejor de los casos ineficaz, pues no se conocían exactamente los blancos apropiados. Se señalaba que el bombardeo naval británico había sido intenso, perfeccionado y prolongado contra las defensas de Puerto Argentino y, sin embargo, no había conseguido impedir que se utilizara la pista

aérea. Tampoco la Fuerza Aérea estaba en mejores condiciones para cooperar. Nunca había conseguido el control aéreo en el conflicto, y eso ni siquiera cuando alcanzaba sus mejores éxitos. Asimismo, carecía de capacidad para prestar apoyo estrecho en tierra a las fuerzas de paracaidistas. La verosimilitud de una ofensiva contra las tropas que estaban alrededor de Puerto Argentino se veía perjudicada por la renuencia de Menéndez, la víspera, a desencadenar un ataque terrestre contra las fuerzas británicas en Fitz Roy y Bluff Cove. El general Moore recibió ciertos indicios acerca de la posibilidad de que se contemplasen estos planes, y como precaución retuvo al 40 de comandos en San Carlos. Pero como la evaluación británica señalaba que el tiempo y el terreno eran totalmente inapropiados para el descenso de paracaidistas, se dudó de que la Argentina lo intentase, pese a que poseía una capacidad general en ese sentido. Lo que llama la atención en este plan no es sólo su irrealidad general, la que demuestra la percepción general de los hechos en el cuartel general argentino, sino también el hecho de que mientras se trazaban todos estos ambiciosos planes, se había dejado indemne la vulnerable posición británica en el cerro Kent, a pesar de que un ataque inicial de las fuerzas argentinas de Puerto Argentino habría podido desalojarlas. El 10 de junio el CEOPECON analizó la ofensiva propuesta por Menéndez y la desechó. De acuerdo con Daher, Galtieri le dijo que en las Malvinas había tropas suficientes para enfrentar a los británicos, sin arriesgar la flota y los restos de la Fuerza Aérea. ‘Se me dijo que indicase a Menéndez que debía estar preparado para luchar hasta el fin, aunque tuviésemos que morir. No debíamos rendirnos’. En el caso dado, Daher no pudo entregar personalmente el mensaje. El fuego de la artillería británica sobre la pista de aterrizaje le impidió aterrizar en Puerto Argentino, y debió regresar a tierra firme. Es muy probable que la consecuencia más importante de la presentación de Daher al presidente fuera que, más allá de lo que Daher quiso decir, no supo trasmitir a Galtieri que la posición argentina en las islas era crítica, o que la situación estaba deteriorándose. Mientras Daher viajaba a Buenos Aires, la confianza de Menéndez se debilitó todavía más (Gamba y Freedman. Señales de Guerra. Págs. 376 y 377).

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Los delirios de MenéndezEl Centro de Operaciones Conjuntas en Comodoro Rivadavia se abocó al análisis de una propuesta elaborada por el general Menéndez para ejecutar una operación en la retaguardia del dispositivo británico mediante tropas aerotransportadas y las desplegadas en la Isla Gran Malvina, los regimientos de infantería RI8 y RI5.  Esta operación, que requería un peligroso lanzamiento de  paracaidistas que fue considerado como poco factible y no aceptable por el elevado riesgo y el costo que implicaría su realización, por lo cual se la descartó (Moro. Ob. Cit. Pág. 393). http://tiempo.infonews.com/2012/06/09/especiales-77961-los-delirios-de-menendez.php

Publicado 12th June por Malvinas: "Memoria, Verdad y Soberanía"