Hay momentos en la vida que no se pueden dejar pasar por alto…

… sobre todo cuando esos momentos son en honor a seres tan especiales en la vida de todo ser humano….

… es por ello que queremos homenajearlas con este simple detalle, pero con mucho cariño…

Estuviste siempre conmigo aún a pesar de ser solo un sueño, una ilusión o una esperanza.

Me anidaste en tu cuerpo durante 9 meses, me alimentaste con tu amor, tu sabiduría, tu personalidad única, me hiciste carne de tu carne.

Mamita…

Me amaste aun desde antes de ser concebido. Me amaste mucho antes de venir yo a este mundo. Fuiste el primer ser que me amó y el primer ser al que amé. Me cobijaste en tu vientre, en tus brazos y en tu corazón.

Cuando nací dijiste que yo era un regalo del cielo, y me cuidaste más que a tu vida misma.

Compartiste tu amor por mí al mundo en todo momento, demostrando siempre tu Alegría interminable y tu Felicidad incalculable…

Estuviste a mi lado desde el primer instante de mi vida, y has permanecido ahí siempre, ligado yo a ti por el inmenso amor que de tu corazón brota con todas tus fuerzas por este pedacito de tu ser… en las buenas, y mucho más en las malas…

En tus brazos siempre encuentro la seguridad que tu amor me brinda, eres mi rincón de paz, amor y esperanza. De ti nací, no solo físicamente, sino espiritual, moral y mentalmente, me formaste con tus manos, con tus besos, con tu ejemplo, me hiciste como tú…

Te amo mamá, sos y siempre serás Mi Amor Eterno…

Soy y siempre seré tu hijo…..

Gracias mamá…