Manifestaciones clínicas.fiebre amarilla

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Manifestaciones clínicas

La infección por le virus de la fiebre amarilla puede causar asintomáticamente, como un cuadro febril inespecífico (forma abortiva) o con todos los síntomas clásicos en los casos más severos. El periodo de incubación suele durar entre 3 a 7 días, la enfermedad se inicia con el llamado “periodo de infección” que corresponde a la fase virémica. En él se presenta fiebre, escalofrío, cefalea, mialgias, dolor lumbar, nauseas, inyección conjuntival y decaimiento severo. El pulso puede ser lento en relación a la temperatura (signo de Faget). Este periodo suele durar de 3 a 5 días y suele seguirse de una fase de remisión en la cual desaparece la fiebre y la mayoría de los síntomas. En la forma abortiva la enfermedad llega hasta aquí y se sigue de una rápida recuperación.

En un 12 a 25% de los casos, después de una remisión de uno o dos días, aparece una segunda fase clínica llamada “periodo de intoxicación”. Se caracteriza por fiebre, dolor abdominal, vómito, ictericia y hemorragias, principalmente en la piel, mucosas y tracto digestivo. El vómito negro o marrón es un síntoma clásico. Otros hallazgos frecuentes con oliguria, hipotensión y compromiso de la conciencia con delirio, estupor o coma. En la fase terminal el paciente puede presentar choque, respiración de Cheyne-Stokes e hipotermia. El 20 a 50% de los casos que desarrollan ictericia son fatales. Quienes sobreviven pueden sufrir infecciones bacterianas como neumonía y sepsis. La debilidad en la convalecencia puede durar varias semanas.

La fiebre amarilla se acompaña de leucopenia, trombocitopenia, proterinuria, aumento de la úrea, la creatinina y la bilirrubina directa. Las aminotransferasas de alanina y aspartato se elevan considerablemente y su nivel se correlaciona con la severidad de la enfermedad; niveles superiores a 1000 unidades en cualquiera de las dos son de mal pronóstico. En los caos terminales suele haber hipoglicemia, acidosis metabólica e hiperkalemia.