Manolo Tavares Discursos

5/12/2018 Manolo Tavares Discursos - slidepdf.com

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MANOLO TAVAREZ

D ISCU RSOS POLITICOS



PRESENTACION

EL LIBRO QUE PONEMOS EN SUS MANOS, ES LA PRIMERA EDICION DE LOS

MAS IMPORTANTES DISCURSOS POLITICOS DE MANOLO TAVAREZ. ELLO

CONSTITUYE EL MAS IMPORTANTE APORTE DE ESTE COMITE A LA

EXALTACION DE SU FIGURA HISTORICA, Y ADEMAS, UN IMPORTANTE

JALON PARA EL ESTUDIO DE SU PENSAMIENTO POLITICO Y SU INCIDENCIA

EN TODO EL PROCESO QUE EN NUESTRO PAIS SE INICIO CON LA GESTA DE

CONSTANZA, MAIMON Y ESTERO HONDO.

MANOLO, TAL COMO ES RECONOCIDO POR LA MAYORIA DE LAS

PERSONALIDADES Y NUCLEOS PROGRESISTAS DEL PAIS, FUE UN

PRECURSOR DE LAS IDEAS Y LUCHA ANTIIMPERIALISTAS EN LAS NUEVAS

GENERACIONES Y EL MAS IMPORTANTE LIDER DE ESTA LUCHA EN TODO

LO QUE VA DE SIGLO. SIENDO ASI, SE COMPRENDE AUN MAS LA

IMPORTANCIA DE LA PUBLICACION QUE PONEMOS EN CIRCULACION.

DENTRO DE LOS DISCURSOS QUE REPRODUCIMOS, SE ENCUENTRAN

ALGUNOS QUE FUERON PUBLICADOS EN SU EPOCA POR LA PRENSA LOCAL

O PARTIDARIA, Y OTROS, COMO EL PRONUNCIADO ANTE LA PRIMERA

ASAMBLEA ORDINARIA DE LA AGRUPACION POLITICA 14 DE JUNIO, EL 8DE DICIEMBRE DE 1962, QUE NUNCA HABIAN SIDO PUBLICADOS, Y SOLO

ESCUCHADOS POR LOS ASISTENTES A AQUEL EVENTO.

ESTE COMITE, NO OBSTANTE RECONOCER LO NECESARIO QUE RESULTA

ADENTRARSE EN EL ANALISIS DEL PENSAMIENTO POLITICO DE MANOLO Y

SU INCIDENCIA EN LA HISTORIA RECIENTE Y EN EL PORVENIR DE

NUESTRA PATRIA, POR SU MISMA COMPOSICION Y PROPOSITOS, NO HA

QUERIDO ADENTRARSE EN ESTE TEMA, DEJANDO ESTA LABOR A

AQUELLOS NUCLEOS Y PERSONAS MAS CALIFICADOS PARA LA MISMA.

ES NUESTRA INTENCION, CONTINUAR EN LA TAREA DE COMPLETAR LA

PUBLICACION DE TODOS LOS TESTIMONIOS ESCRITOS APORTADAS POR EL

INMENSO LIDER EN SU CORTA PERO EXTRAORDINARIA VIDA POLITICA.

PARA ELLO, SOLICITAMOS LA COLABORACION DE TODAS AQUELLAS



PERSONAS QUE CONSERVEN ESTE VALIOSO MATERIAL HISTORICO.

NOS COMPLACE SOBREMANERA HABER CUMPLIDO CON ESTA PARTE DE

LA TAREA QUE NOS HEMOS ASIGNADO.

COMITE PERMANENTE PRO-HOMENAJE A MANOLO TAVAREZ

Santo Domingo, Rep. Dominicana 14 de Diciembre 1977



INDICE

Discurso ante la Asamblea del Movimiento Revolucionario 14 de Junio el 30 de julio

de 1961 9

Discurso en la concentración celebrada por

el 14 de Junio, e¡ 19 de agosto de 1961 en

el parque Duarte de la ciudad de Santiago 11

Discurso pronunciado en el acto celebrado

por el 14 de Junio en el parque Colón, de la

ciudad capital el 16 de septiembre de 1961 21

Texto de salutación emitida por la Voz del

Trópico al regresar al país, tras presidir la misión del 14 de Junio, que propugnó por el

mantenimiento de las sanciones del

gobierna del Dr. Balaguer 31

Discurso pronunciado por Manolo Tavárez

en la gran concentración celebrada el 14 de

junio de 1962 en el parque Independencia 34

Informe (inédito) de Manolo Tavárez ante

la Primera Asamblea Ordinaria de la Agrupación Política 14 de Junio, celebradael 8 de diciembre de 1962 en la ciudad capital 52

Discurso pronunciado el 14 de junio de

1963 por Manolo Tavárez en el aniversario

de la gesta del 14 de Junio de 1959 67



Discurso ante

la Asamblea del

Movimiento Revolucionario

14 de Junio

el 30 de julio de 1961

Compañeros:

En nombre del Comité Ejecutivo Central de nuestro querido 14 de Junio, Movimiento

que, bajo el apremio de circunstancias adversas, se estructuró en la clandestinidad, pero

que, en este día memorable, acogido a las garantías ofrecidas por el Superior Gobierno,

surge esplendorosamente con el carácter de Agrupación Política y se apresta,

cívicamente, dentro de los cánones de la constitucionalidad, a participar activamente en el

proceso- de transformación política y social de la Nación, doy las más expresivas gracias

y aseguro a ustedes que dicho Comité acepta jubilosamente la tarea que 1e ha sido

asignada y en el ejercicio de la misma, asume todas las responsabilidades que conlleva el

cumplimiento de sus deberes, al mismo tiempo que declara solemnemente ante ustedes, la

firme determinación que los anima a luchar infatigablemente hasta la realización de

nuestros anhelos, encaminados a satisfacer las legítimas aspiraciones de nuestro pueblo. Nuestra ideología está inspirada en los nobles postulados de la democracia representativa

y sus principios se nutren, fundamentalmente, de la Universal Declaración de los

Derechos

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Humanos. De ahí que, nuestro objetivo primordial, sea la creación de un sistema político

condicionado a esas grandes conquistas de la Humanidad, para así poder ser dignos

miembros de la gran familia americana y compartir con todos, dentro de las normas de

convivencia, el patrimonio imperecedero que nos legaran Washington, San Martín,

Bolívar, Duarte, Martí y otros.

Saludamos entusiasmadamente las intenciones del Gobierno, al propiciar un clima de

comprensión entre todos los dominicanos y saludamos efusivamente a todos los hombres



dignos que aunan sus esfuerzos por hacer viables tales propósitos. Por otra parte,

aspiramos a que ningún factor negativo se interponga entre gobernantes y gobernados a

fin de que no sean frustradas las garantías prometidas; a que pensemos todos con cordura

y a que, en esta hora de grandes responsabilidades históricas, ajustemos nuestras

conductas al sublime pensamiento de José Martí: La Patria es Ara, no Pedestal.

Desde esta primera etapa de nuestra vida institucional, mantendremos una postura

vigilante -así como lo hace la Unión Cívica Nacional al través de sus altruitas

pronunciamientos de censura- para hacer honor a ese ideal.

Ojalá pronto prevalezcan las condiciones ambientales propicias para que nuestra

Agrupación quede definitivamente consagrada como el Partido Político que luchará con

denuedo por una Patria grande, esplendorosamente libre y democrática.

Permítanme, que, al estrechar fraternalmente a todos ustedes, mis queridos compañeros,

en un significativo abrazo que hoy les da la Patria, termine mis palabras con una sentida

invocación al Dios Eterno, Padre de bondades infinitas, implorando sus benciones para

nuestra Agrupación naciente, para el noble pueblo dominicano y para que preserve del

error a nuestras mentes y nos dé un corazón valiente, generoso y dócil aún en medio de

las más grandes adversidades.

Muchas gracias

Dr. Manuel Aurelio Tavárez Justo



Discurso en la

concentración celebrada

por el 14 de Junio,

el 19 de agosto de 1961

en el parque Duarte

de la ciudad de Santiago.

Querido Pueblo Dominicano:

Desde hoy se inicia entre nosotros un diálogo franco, sencillo, y claro, lleno de verdad,

que brota emocionado desde el fondo del corazón, porque nace de la profunda convicción

de que sólo al través de esta larga conversación de hermanos, podremos comprendernos

bien, identificarnos más y estar cada vez más cerca, cada vez más fuertes, para emprender

unidos para siempre, sin vacilaciones, sin desconfianzas y sin temores, el camino de la

lucha política que habrá de conducirnos a la meta soñada por todos:

La redención del pueblo dominicano, por la definitiva liberación de los males materiales

e inmateriales que desde tiempo inmemoriales, vienen condicionando su destino

histórico.

Nuestro pedazo de isla, nuestra bella y entrañable Quisqueya, ha sido desde sus orígenes

mismos, una ingenua a la que casi todos, de una manera u otra, de buena o de mala fe,

han engañado; han usado para servir intereses extranjeros o intereses particulares, segúnfuere el momento histórico que se estuviese viviendo.

Aquella benigna raza indígena, de entendimiento despejado, de

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gentiles formas físicas, de civilización rudimentaria, que se encontró de la noche a la

mañana ante el poderoso Imperio Español en su momento de conquista, con sus

costumbres y su civilización, no por más avanzadas menos crueles, es la primera estación

del doloroso Viacrusis del pueblo dominicano.

Aquel pueblo que comienza a formarse y a luchar desde su origen, mediante la bravura de

un Caonabo o la heróica ansia de libertad de un Guarocuya, se amalgama en una mezcla

de blancos, de indios y de negros, que desafortunadamente nacen bajo el signo de la



operación del Imperio Español, con toda la crueldad típica del sistema -monárquico-

feudal imperante en aquella época.

Santo Domingo, pues, en su nacimiento mismo, nace esclavo, oprimido, y aterrorizado.

Según fueran sucediéndose las conveniencias para cada Estado, y según fuera su fuerza

en cada momento, nuestro pueblo pasa a ser alternativamente, en el transcurso de toda su

historia propiedad de España, propiedad de Francia, propiedad de Haití, propiedad de

Norteamérica.

La Independencia de nuestra Patria del dominio haitiano, marca el comienzo del

despertar nacionalista de esa amalgama de razas que es el pueblo dominicano, pero nada

más; la Independencia, aunque noble y heróica, es el traspaso del poder haitiano al poder

de los grupos privilegiados criollos.

Pero Santo Domingo es ingenuo, Santo Domingo es noble; se da por entero sin preguntar

a quién se da; no piensa en el futuro ni en las consecuencias de su entrega, de su buena fe,

de su candor.

Resueltos los problemas del momento, el ciudadano dominicano ha usado siempre irse a

su casa, a su campo o a su trabajo.

La política, dice, no es de su incumbencia... Eso es asunto de los políticos, y

precisamente, de esa confianza y de esa ingenuidad, es de donde nacen en parte, la

mayoría de los males que, proyectados al través de la historia, hoy, desgraciadamente,tiene el pueblo dominicano que soportar y resolver.

Las dictaduras criollas, unipersonales o de grupos, que en los paréntisis dejados por el

dominio extranjero, se adueñaban particularmente de la Patria, no hicieron más que

contribuir a aumentar el espíritu derrotista y fatalista que, con sobrada razón, se ha

cernido sobre el pueblo dominicano, salvo los momentos de lucha que, por mantener

precarias libertades, se ha dado de lleno y con ardor a esa brillante causa de la libertad,

que ha llegado

todavía, pero que, sin lugar a dudas, llegará definitiva e irremisiblemente.

Santo Domingo y su pueblo, repetimos, que nunca han sido tenidos en cuenta; que

nacieron esclavos y siguen siendo esclavos; que han sido maltratados, saqueados,

vendidos: que han sido propiedad de los españoles, de los franceses, de los haitianos, de

los norteamericanos, de los dictadores nativos y de los grupos de privilegiados.



Nosotros nos preguntamos y preguntamos al pueblo: ¿No es hora ya de que suene la hora

del pueblo?

El régimen anterior, que todavía proyecta amenazadoramente su sombra por medio de

aquellos herederos del oscurantismo de antaño, que se resisten tercamente a aceptar el

más leve paso democrático de¡ pueblo, no existía por razón propia; existía porque era una

consecuencia de todos los procesos históricos precarios que había vivido nuestra Patria.

Hubiera existido con Trujillo o sin Trujillo, porque era un accidente natural en la historia

de Santo Domingo; porque era la concreción, el resultado de los absolutismos parciales

del pasado; una concreción del absolutismo en lo político, en lo económico, en lo social.

Era el súmun del absolutismo, el Nom Plus Ultra del absolutismo.

Pero hay que comprender bien que ese régimen hubiera existido, porque era una

consecuencia del proceso histórico dominicano.

Ahora estamos en la línea divisoria entre el absolutismo y la democracia; por un lado, hay

fuerzas negativas en el Gobierno, en las Fuerzas Armadas y aún en la población civil, que

están atadas a un pasado que no puede volver jamás; fuerzas que no comprenden que los

pueblos tienen derecho a ser libres, a practicar la democracia, a tener trabajo, a vivir

felices y en paz, sin temores ni amenazas; muchos de los cuales probablemente creen o

consideran, por el constante abuso que han hecho y hacen de la. fuerza, de la violencia y

de la coacción económica, que las organizaciones oposicionistas y muy particularmente,la agrupación política 14 de Junio, tienen como única meta desatar la venganza, por

medio de la fuerza, la violencia y la coacción económica, tan pronto se hallen en

condiciones de hacerlo.

Ya con anterioridad hemos señalado públicamente, que ese no es nuestro propósito; que

tener un concepto tan estrecho, sería precisamente igualarnos a esas fuerzas negativas.

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Si nuestro objetivo fuera lo que piensan algunos de esos sectores, nosotros no

mereceríamos estar hablando aquí, ni mereceríamos la confianza de este pueblo.

Por otro lado, nos arriesgamos a creer que dentro del Gobierno, e incluso dentro de las

Fuerzas Armadas, existen sectores un poco progresistas, que han dado leves pruebas de

estar más o menos en buena disposición de ayudar al pueblo a dar el paso hacia la



democracia. Pero sería muy beneficioso que esos sectores se ampliaran y que las leves

pruebas pasaran a ser pruebas positivas que coadyuvaran realmente a que el proceso de

democratización sea una realidad y no una farsa, como parece que puede convertirse de

seguir las represiones y las coacciones económicas.

La agrupación política 14 de Junio laborará, teniendo a la vista el proceso histórico

dominicano, lleno de opresión, de dominio extranjero, de miseria, de desconfianza y de

apatía en el pueblo, para llevar a cabo una profunda transformación social, que eleve al

ciudadano a la altura que merece; que haga posible que los dominicanos nos sintamos

verdaderamente y con orgullo ¡dominicanos! ; que la opresión, la venta de la Patria y la

miseria, se erradiquen definitivamente de Quisqueya.

Por eso, nos fundamentamos y apoyamos al estructurar la ideología económico-social de

nuestra Agrupación, teniendo en cuenta que nuestra época está azotada y penetrada de

errores radicales, que desgarran y desordenan la sociedad, nos apoyamos, digo, en la

doctrina social, sapíentísima y siempre actualizante de la Cristiandad, y puesto que

buscamos la implantación de un régimen cuyo clima sea de justicia, de amor y de paz,

sólo siguiendo sus huellas, las de la Madre y Maestra de todos los tiempos, estaremos

iluminados, encendidos e inflamados y seguros de tener el remedio eficaz para todas las

necesidades de los hombres, con sus angustias y sus miserias.

Somos conscientes de que al realizar nuestras actividades con esta orientación, estamoscooperando para ver germinar en esta tierra la Verdad, y enseñoreándose de ella la

justicia.

Y, precisamente, como nuestra época parece distinguirse con caracteres de arrogantes

pretensiones de dominar al mundo por el inmenso contraste entre el progreso técnico y

científico, v la desaparición de los valores del espíritu, nos situamos en lugar de

vanguardia, listos a defender la jerarquía de valores, recndondo la preeminencia a los

inalienables valores del espíritu.

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No comulgamos con ideologías materialistas de las cuales es propio eliminar como

elemento anacrónico o como barrera del progreso, o como resultante de las fuerzas de la

herencia, la Autoridad Divina.

La vida humana es sagrada y violar sus leyes es degradarla.



Esas ideologías aludidas, en franco desprestigio, al desconocer a Dios como primera y

última razón, vuelven al hombre verdugo de sí mismo, porque para la convivencia

ordenada se necesita poner en Dios, "Verdad y Vida, Justicia y Amor", la conciencia... y

esas doctrinas se la arrancan.

Al hacer nuestras estas ideas, nuestros encarnizados por seguidores, evidencian

sencillamente, nuestra digna superioridad, por el sólo hecho de perseguirnos.

Pero es preciso conocer, amar y vivir cual catecismo sagrado esa doctrina que

propugnamos; que la hagamos vigente en la medida de nuestras posibilidades.

Hacerlo así es revestirse de luz, verdad, justicia y amor. La lucha será ardua y nobilísima.

Ardua, digo, porque impondrá romper egoísmos ancestrales y profundos, engendros

lógicos del monstruoso materialismo.

Noble... Porque servimos a una causa Santa.

A modo de ilustración, contemplamos el lamentable desconcierto, el justo y unánime

clamor de las muchedumbres de trabajadores, en su creciente, agotador y desesperante

régimen de hambre, de infrahumanas condiciones de vida, de angustiosa incertidumbre

frente al espectro del desempleo: No es esta dolorosa situación, este triste panorama, el

campo más propicio a la implantación de ideologías propias de los oportunistas

inescrupulosos y astutos, que cual engañoso espejismo deslumbran y aparecen comoúnico de los desesperados?

Pero... No querrá Dios que sus hijos perezcan inmisericordemente, hollados por la

barbarie desbocada. No imperará el cetro de los malvados. La justicia será

esplendorosamente liberada.

Ya podrán lanzar a torpe lucha los enemigos del pueblo, a sus monstruos en tropel,

enlutar y mancillar con sus crímenes al sol, en su empeño por no ceder la presa que

codician.

Permítaseme, señores, este grito de mi espíritu: ¡Triunfará la equidad!

Entro a exponer de modo general, nuestra doctrina que se

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levanta, como murallar gigantesco, contra toda posición extremista.



Se inicia con la proclama y enérgica defensa de los legítimos derechos del campesino y

del obrero; con la valoración de su trabajo y remuneración justa y equitativa del mismo;

con la defensa de la dignidad humana; el derecho de asociación autónomo y libre; con el

reconocimiento del derecho natural de la propiedad privada.

Con referencia a la remuneración del trabajo diremos, que es preciso cambiar el amargo y

desgarrador espectáculo que ofrece el escandaloso desequilibrio en que vegetan nuestros

trabajadores, bajo las más adversas condiciones de vida, por el injusto salario que

perciben, y el desenfrenado lujo y abundancia de unos cuantos avarientos privilegiados,

llenos de insaciables deseos de predominio.

El orden económico habrá de reinsertarse en todo momento al orden moral.

No puede estipularse, remunerarse arbitrariamente el trabajo, así como tampoco puede

abandonarse libremente a la ley del mercado, sino que se ha de atender al mérito y al

auge económico de la empresa, así como a las exigencias del bien común.

No consiste solamente la riqueza económica de un pueblo, en la posesión abundante de

los bienes, sino más aún, en la justa distribución de los mismos.

Exije la justicia social que las empresas que progresan rápida e ingentemente, reconozcan

a los obreros una efectiva participación en las mismas, ya que todo es resultado de una

eficaz colaboración del capital y del trabajo.

Una meta se persigue en lo expuesto: el bien común, cuyas exigencias primordiales sonevitar en lo posible el desempleo; evitar la instauración de clases privilegiadas; el

equilibrio entre salarios y precios y entre los diversos sectores de la productividad.

Consideremos ahora de manera general, las relaciones entre distintos factores de la

productividad.

Enfocando el factor agrícola, se reconocen forzosamente dos puntos: agrícola rural y el

industrial; el escaso desarrollo de los servicios esenciales (de transportes, suministro de

agua y energía eléctrica, asistencia sanitaria, enseñanza, bienestar social y otras) que son

las causas principales del éxodo contínuo y multitudinario de las poblaciones rurales a los

centros urbanos y de la prostitución de nuestra mujer campesina.

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Es preciso, para corregir estos males: que se innoven las técnicas productivas, la

selección de los cultivos, la técnica administrativa, las imposiciones tributarias, la política



crediticia, la asistencia verdadera del Seguro Social; la defensa de los precios con

métodos apropiados; y la reforma integral de la enseñanza.

Por todas las razones apuntadas, no puede el 14 de Junio ni el pueblo dominicano

tampoco creer, y conformarse igual que las generaciones pasadas, que el problema

dominicano se resuelve con el cambio de unos nombres. No. Aceptar eso como solución

al caso de Santo Domingo, sería traicionar al pueblo.

No puede el pueblo dominicano igual que antes, creer ingenuamente en la buena fe de

todo aquel que diga desear la democracia.

El pueblo dominicano tiene que observar atentamente para que no se le vuelva a engañar.

Tiene que dejar de ser el ingenuo Caonabo, para convertirse en el aguerrido Guarocuya.

Tiene que estar inteligentemente alerta para que el paso a la democracia no se convierta,

nada más que en una transferencia de poder a grupos privilegiados y oportunistas, y

entonces se pase del absolutismo personal a la democracia particular y conveniente

solamente para determinados y exclusivos grupos.

No. El pueblo tiene que exigir y lo merece, que se atienda al pueblo, que se luche por el

pueblo, que se resuelva la miseria del pueblo, la educación del pueblo, el trabajo del

pueblo, que las personas honestas de Santo Domingo, sea cual fuere su posición social,

sean los que laboren para el pueblo, ya que un Gobierno no es más que un organismo que

debe estar ahí solamente para servir al pueblo, para cumplir el mandato de ese pueblo.De inmediato, el 14 de Junio tiene como objetivo, llevar a cabo una lucha pacífica y

democrática, para la obtención de un régimen de gobierno democrático y representativo,

que sustituya al régimen semiabsolutista heredado de la autarquía anterior, y en el cual

estén representados voluntaria y espontáneamente, por medio de unas elecciones libres

que deberán celebrarse no cuando establezca la Ley, sino cuando existan las verdaderas

condiciones y garantías para el ciudadano, que permitan a éste expresar su soberana

voluntad en las urnas, sin el temor de la coacción económica, las amenazas y el terror

desatado por las fuerzas antidemocráticas, que todavía campean por sus respetos,

libremente en todas las poblaciones de la República, intimidando a todas las clases

sociales, desde las más humildes hasta las más

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encumbradas en razón de su posición económica.

El 14 de Junio laborará porque se lleve a cabo una Reforma Agraria justa y equitativa,

sin lesionar arbitrariamente los intereses particulares o extranjeros y sí mediante el pago

razonablemente acordado entre las partes, si es que fuese necesaria la compra, para el

disfrute del pueblo de parte de las propiedades privadas en el campo.

Trabajará el 14 de Junio porque se tecnifiquen los métodos de cultivo; porque se ayude

económicamente al campesino, para el incremento de sus cosechas; porque se le provea

de la asistencia técnica requerida para un moderno desenvolvimiento de sus labores

agrícolas.

Trabajará el 14 de Junio por lograr una firme protección a los precios de los productos

agrícolas, que evite el engaño al campesino por parte de los usureros, a quienes no les

importa nada la vida del campesino, y sí les importa mucho su lucro personal, aún cuando

éste, se realice a base del engaño.

Trabajará el 14 de Junio porque se lleve a cabo un plan de viviendas rurales, que haga

posible a nuestros campesinos una vida decorosa y más sana.

Laborará también porque se amplíen los sistemas de riego de una manera racional para

que haya agua aún en las regiones más secas de nuestra Patria, y que esa misma agua,

embalsada, represada y regulada científicamente, permita convertir en realidad el tan

necesario sistema que electrifique totalmente las zonas rurales y urbanas de todo elámbito nacional.

Trabajará el 14 de Junio porque se haga una reglamentación general, a base de justicia

social, de las relaciones entre el capital y el trabajo que contemple la organización de

sindicatos obreros verdaderamente libres, en donde los trabajadores puedan ser auténticos

representantivos de sus intereses, en donde los trabajadores elijan a trabajadores como

defensores de sus intereses y no que se les elijan abogados o pseudo trabajadores, como

ocurre en la actualidad.

El 14 de Junio laborará por la obtención de un aumento general de salarios, que eleve el

nivel de vida paupérrimo en que se encuentran hoy los obreros, los empleados y todos los

asalariados en general.

Laborará también por conseguir una justa participación de los trabajadores en los

beneficios obtenidos por el capital. Trabajará para que la asistencia social se amplíe todo



lo

necesario, para que sus beneficios lleguen a todos los rincones del país, y a todas las

clases sociales, muy particularmente a las clases más humildes del pueblo; porque se

lleve a la realidad efectivamente un plan de viviendas urbanas para empleados, obreros y

trabajadores en general, de manera que cada quien pueda algún día tener su casa propia

en este rico, pero esquilmado país.

Trabajará porque se haga una reforma integral de la enseñanza, que contemple métodos

más prácticos de estudio, y que doten al ciudadano de un conocimiento más completo y

real de su historia; que haga del ciudadano un verdadero demócrata, consciente de sus

deberes y sus derechos.

Laborará también porque se haga una reforma general del sistema tributario, y de toda la

legislación social, desde el 1930, ya que uno de los males principales que ha puesto el

régimen sobre las espaldas del pueblo dominicano, ha sido precisamente, la

extraordinaria e increíble carga de los impuestos excesivos que lo doblegan

económicamente y lo mantienen en la más espantosa miseria.

Estos son más o menos en líneas generales, los propósitos fundamentales de la

Agrupación Política 14 de Junio, sabemos de antemano, y el pueblo también tiene

derecho a creerlo así, que muchas son las cosas que se dicen y pocas las que se hacen.

No obstante, en el caso del 14 de Junio, creemos que el pueblo, con ese maravilloso sexto sentido que tiene, puede tener

confianza en el deseo firme que anima a los miembros y dirigentes, de nuestra

Agrupación, de trabajar para el pueblo, de servir al pueblo.

No ha estado nunca en nuestro ánimo hacer uso de hechos dolorosos para justificar la

sinceridad de nuestros propósitos, el 14 de Junio ha establecido formalmente, que no

esgrimirá como arma de combate, con propósitos partidaristas, los mártires de nuestro

antiguo Movimiento, nosotros creemos honradamente que los actuales dirigentes y

miembros de nuestra Agrupación deben valer, si es que algo valemos, por nosotros

mismos, por nuestros hechos, por nuestros ideales, por nuestro amor al pueblo.

Con más razón que muchos, lloramos y sentimos hasta lo más profundo a todos los

mártires de nuestra Organización, pero entendemos que la mejor manera de rendirles

homenaje, no es comercializando su recuerdo. Es luchando sana y desinteresadamente



por el pueblo; es luchando por la obtención

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de los ideales por los cuales ellos cayeron; es ganando un prestigio, no con el prestigio ya

ganado por otros, sino con nuestro propio esfuerzo, en nuestra dedicación a la lucha por

la felicidad del pueblo.

Pueblo del Cibao...!

El 14 de Junio tuvo su origen en las entrañas vírgenes de tus benditos campos.

El 14 de Junio surgió para servirte y para servir a toda la Patria.

El 14 de Junio te dice y te reitera:

Estamos aquí para luchar por tí. Estamos aquí para darlo todo por tí. Estamos aquí para

honrarte y para satisfacer en lo posible tus más caras aspiraciones.

El 14 de Junio está en la vanguardia de la lucha política, de cara al sol y con el. alma

rebosante de entusiasmo, para obedecer al pueblo dominicano, para defenderlo. para

mejorarlo, para elevarlo, con el mismo desinterés con que luchamos en la clandestinidad.

El 14 de Junio dice solemnemente a los cibaeños y a todo el pueblo dominicano en estos

históricos momentos: Estamos presentes...!

DR. MANUEL A. TAVAREZ JUSTO



Discurso pronunciado

en el acto celebrado por el 14 de Junio en el parque Colón, de la

ciudad capital

el 16 de septiembre de 1961

Querido Pueblo Dominicano:

El período histórico que a partir del 30 de mayo de este año se inicia para el pueblo

dominicano, puede ser decisivo. De los hombres dignos, serios y honrados de este

pueblo, que han asumido la responsabilidad de orientarlo, depende el veredicto de la

Historia: LIBRES 0 ESCLAVOS. No queda otra alternativa.

La Agrupación Política 14 de Junio, consciente de la gravedad de este momento en la

vida nacional, jura de pie ante Dios, ante la Historia y ante el pueblo dominicano, su

compromiso con las presentes y futuras generaciones del país de ser: ¡LIBRES 0

MORIR!

Libres sobre una tierra libre y soberana, ¡Hermoso ideal jamás alcanzado por el pueblo

dominicano! Ni siquiera en los paréntesis de nuestra historia política, creados entre el

paso de una dictadura militar a otra; porque si bien adquiríamos momentáneamente el

ejercicio de nuestros más elementales derechos: libertad de expresión, libertad de

asociación, entre otros, permanecíamos como permanecemos aún, siendo esclavos del

hambre, de la miseria económica, del desempleo, de los privilegios, de los latifundios, delos monopolios comerciales e industriales, de la ignorancia.

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Esclavos en cuerpo, alma, inteligencia y espíritu, sobre una tierra que cuando no era de

unos cuantos de entre nosotros mismos, era esclava de España, era esclava de Francia, era

esclava de Haití, era esclava de Norteamérica.

¡Oh, Quisqueya! Por esas trágicas peculiaridades de tu destino histórico, alguien con

propiedad te llamó una vez y te llama todavía: "La Viña de Nabot". Porque sobre tu suelo

se han desatado en nefasto contubernio, todas las fuerzas negativas y reaccionarias, en

pos de las riquezas de tus entrañas, de tus bosques, de tus montañas, de tus valles, de tus

ríos, saqueándolo todo, profanándolo todo y abonando con la carne y la sangre de tus

hijos mártires, que caballeros del deber y del ideal han sabido defenderte, cada pulgada



de tierra bendita y fascinante.

Fuerzas negativas y reaccionarias, he dicho y debo explicarlas, para que se me entienda

bien. Ya que la presencia del 14 de Junio en una tribuna política no tiene otro objetivo

que orientar, que educar, que instruir al pueblo, para que al través de un diálogo franco,

sencillo y claro, lleno de verdad, que brota emocionado del fondo del corazón, porque

nace de la profunda convicción de que sólo al través de esta larga conversación de

hermanos podremos entendernos bien, identificamos más, y estar cada vez más cerca,

cada vez más fuertes, para emprender unidos para siempre, sin vacilaciones, sin

desconfianzas y sin temores, el camino de la lucha política que habrá de conducirnos a la

meta soñada por todos: la redención del pueblo dominicano, por la definitiva liberación

de los males que vienen condicionando su destino histórico.

Las fuerzas negativas y reaccionarias de este país, como en todas partes, están

representadas por el poder político, económico y militar, detentado por un grupo de

familias que desde el inicio de nuestra historia colonial, con distintos nombres y

apellidos, vienen explotando inmisericordemente al pueblo dominicano. Y para el logro

de fines tan repugnantes a la conciencia moral cristiana, han empleado todos los métodos

científicos del engaño y la opresión: la interpretación torcida de bulas papales; de

mercedes; encomiendas; capitulaciones; constituciones; leyes electorales; supresión de

los derechos del ciudadano; práctica del terror psicológico; coacciones económicas; prisiones arbitrarias; torturas, y crímenes en las calles y en la plaza pública, en el mitin y

en los hogares.

Por el Poder económico y su medio de acción, el poder

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político, con su secuela de grandes mansiones residenciales; inmensas fincas agrícolas o

ganaderas; privilegios sociales; fastuosidad estúpida en las costumbres; vanidad; lujos y

pasiones desenfrenadas que sólo son posibles por la posesión de inmensas riquezas,

esclavizó y exterminó el coloso imperio español a nuestra raza indígena. La matanza de

Jaragua; el asesinato brutal de Ancaona; las crónicas del padre Las Casas, y la heróica

epopeya libertadora de Enriquillo, hablan elocuentemente.

Por esos bastardos intereses, desataron las fuerzas negativas y reaccionarias haitianas, su

poder militar contra el pueblo dominicano y sus riquezas; por esos bastardos intereses



desgobernaron Santana, Báez, Heureaux, nuevamente España, la ocupación militar

americana; y por esos bastardos intereses desgobernó 31 años al pueblo dominicano el

más funesto y cruel de todos los tiranos.

Ese régimen que todavía proyecta amenazadoramente su sombra por medio de aquellos

herederos del oscurantismo de antaño, que se resisten tercamente a aceptar el más leve

paso democrático al pueblo, no existía por razón propia. Existía porque era la

consecuencia de todos los procesos históricos precarios que había vivido nuestra Patria;

porque era un accidente natural en la Historia de Santo Domingo, el resultado del

absolutismo en lo político, en lo económico y en lo social en nuestro medio.

Porque, señores, somos un país agrario, semifeudal, atrasado económica, política y

socialmente, en el que predominan las formas más atrasadas de producción y de vida,

tanto en la ciudad como en el campo. La permanencia durante los últimos 31 años de esta

realidad sin modificaciones estructurales profundas, constituye la prueba más

concluyente de la incapacidad del régimen para promover un cambio progresista en las

condiciones económicas y sociales del país.

Somos consecuencia y frustración de la revolución democrática de mediados del siglo

pasado: ESTRUCTURA ECONOMICA Y DESARROLLO SOCIAL DE TIPO

FEUDAL. Los ideales de Duarte, Sánchez y Mella se quedaron en nuestra Constitución,

como esperanza irrealizada, como un sueño imposible, como letra muerta. Paralelo alfeudalismo agrario nos convierten en zona productora de materias primas, campo de

inversiones coloniales, mercado de mano de obra barata.

Nuestro problema agrario, es fácilmente comprensible si nos

24

detenemos a mirar el cuadro esquemático de las fuerzas productivas de la Nación en el

campo, y ese hombre sudoroso que arranca a la madre naturaleza su sustento, laborando

en los surcos de nuestros valles, jaldas y laderas; ese hombre que no es otro que el

campesino dominicano.

El cuadro esquemático de las fuerzas productivas a que me he referido, se caracteriza:

a).-Por el gran predominio de la explotación minifundista (conuco) cultivada por la

familia campesina pobre, con tierra poco productiva, generalmente situada fuera de las



vías de comunicación, con ausencia completa de ganado de labor e instrumentos de

labranza rudimentarios, cuya reducida producción es destinada exclusivamente al

consumo familiar.

b).-Por el desarrollo del pequeño agricultor, que emplea métodos rudimentarios de

labranza, cuya simple producción es destinada principalmente a las ciudades cercanas;

c).-Por el casi inexistente desarrollo de la industria rural, con pequeños o sin ninguna

inversión de capital, falta de organización y ausencia de instalaciones, equipos y técnicas

avanzadas, cuya producción consumen los mercados urbanos.

d).-Por el fortalecimiento de la gran propiedad con relaciones de producción y vida

semifeudal (latifundio); y

e).-Por el desarrollo de la gran explotación capitalista de cultivo más o menos intenso en

tierras fértiles que utiliza equipos y métodos modernos para su explotación (maquinaria

agrícola, transporte, abonos industriales) y que se nutre del despojo de los pequeños

propietarios y campesinos pobres, cuya producción es destinada a la exportación y en

menor escala, al consumo de los mercados urbanos, principalmente los productos de

ganadería y sus derivados.

En lo que se refiere a aquel hombre sudoroso y trabajador que existe, aunque no vive

plenamente en nuestros campos, daremos algunas cifras tomadas de las publicaciones de

la Dirección General de Estadística y Censos, correspondientes al año 1950, toda vez queel Censo de 1960 no merece ningún crédito a las personas sensatas de este país.

La población urbana es de 508,508 habitantes, y la rural, de 1,627,464, o sea que el 75

por ciento de nuestra población labora en el campo.

De estos totales de personas físicas, sólo un 31 por ciento realiza una actividad

económica mal determinada. De ahí que el

25

o nacional, la productividad social, el poder adquisitivo de

masas, la adquisición de bienes y servicios, la capacidad del mercado interno, la

capitalización, y en general, el progreso económico y el nivel de vida de la población

tiene que ser necesariamente bajo e insignificante.

El hambre endémica, la miseria crónica y la desesperación tradicional de la mayoría de

nuestro pueblo es, desde luego, el resultado de esta agobiante realidad en que vive el país



desde la época del coloniaje, agravada aún más durante el imperio de la dictadura

trujillista, incapaz de promover cambios progresistas y definitivos en la realidad

dominicana.

De ahí que de un millón y medio de habitantes de nuestras zonas rurales, sólo trabaja

alrededor de medio millón de personas y en actividades mal determinadas, lo que da

como resultado que, de los ya escasos habitantes de zonas rurales que trabajan, apenas

una ínfima cantidad reciba remuneración misérrima por el esfuerzo que realiza, o lo que

es lo mismo, el 77 por ciento de nuestros trabajadores rurales no gana dinero, en tanto

que sólo el 23 por ciento percibe paga por su labor.

De este 23 por ciento de trabajadores rurales que reciben paga por sus labores, las tres

quintas partes son personas menores de 14 años, y de este último total, alrededor de la

tercera parte resultan ser niños menores de diez años, que trabajan como esclavos en el

campo dominicano; que no van a la escuela, que no pueden comer tres veces por día, que

van con su sola presencia por nuestros campos mostrando su miseria y su ignorancia.

La gran masa de nuestros campesinos pobres, hombres, niños, mujeres, jóvenes y

ancianos, acosados por el desempleo, por el hambre y la miseria fisiológica, constituye

una población flotante; seminómada dentro del medio rural, que emigra

permanentemente hacia las ciudades o deambula de una región a otra, perseguido por

todo tipo de calamidades, empleado temporalmente como peón de los latifundios yhaciendas, devengando salarios en especies, subsistiendo bajo un régimen forzado de

subalimentación crónica, consumiendo dietas bárbaras, esclavizado, en un estado físico y

mental desesperante, al nivel de las bestias y las alimañas.

En esta forma, los personeros del régimen disponían y disponen de lo que equivale a una

gran cantidad de mano de obra barata o gratuita, que mantiene en el campo dominicano

un verdadero estado de servidumbre y esclavismo.

26

La abrumadora mayoría de nuestros campesinos conuquer os los peones agrícolas que

trabajan en los grandes latifundios, vive.: en un nivel mediato al hambre negra, endémica,

con una dieta inadecuada a base de alimentos de segunda clase, de bajo poder

nutritivo, consistente en la simple recolección de productos naturales, el consumo de



tubérculos, raíces y resinas vegetales, de la caza y de la pesca, hierbas innumerables y

otros suministros de igual calidad y procedencia, que sirven de alimento a hombres y a

bestias.

La vivienda en nuestros campos permanece igual que en la época precolombina: ranchos

inmundos, hacinamiento y promiscuidad; sin carreteras ni comunicaciones. Estos

ranchos, con pisos de tierra apisonada, apretujados de paja y de cañas bravas, tienen por

dentro catres, hamacas, enseres rudimentarios y

sillas rústicas en algunos casos, y todo lo demás que conocemos.

Estos ranchos, repito, son criaderos de vectores, parásitos y enfermedades flagelantes,

que como resultante de toda esta tragedia colectiva en que vive nuestro campesinado,

determinan el porcentaje de mortalidad infantil y adulta de nuestras zonas

rurales, sea el más alto en América.

Esas muertes se condensan en el siguiente dato: de 1943 a 1946, de 62,622 defunciones

en el campo, 31,119 fueron niños de uno a diez años de edad.

Las causas principales del 50 por ciento de esas defunciones son las enfermedades. El

veinte por ciento del campesino fenecido murió de paludismo, el 13 por ciento de

tuberculosis, y el resto por desnutrición.

Todo cuanto acabamos de decir y muchos otros aspectos más de la vida en nuestras zonas

rurales, en cuya exposición pasaríamos días enteros, ponen en evidencia el patéticodesequilibrio social entre el campesinado y los privilegiados, por todo lo cual es

imperiosa la necesidad de una Reforma Agraria profunda, técnicamente realizada,

concebida con amplio criterio económico y social, encuadrada dentro del desarrollo

general de la Revolución Democrática y de la Independencia del país, que hará posible

rescatar al campesino dominicano de su estado actual de servidumbre, y darle todo lo que

durante siglos le ha sido negado por la injusticia social, restableciendo así el equilibrio

social de todas las partes que integran la estructura de nuestra sociedad, como único

medio de evitar la violencia y el caos. Porque cuando en lo social una parte se hipertrofia

a expensas de

27

las otras, la unidad social y sus funciones se alteran y las relaciones normales tórnanse

desatinadas y funestas. Ya que toda violencia social es un efecto de causa, y sólo puede



suprimirse reparando el desequilibrio que la engendra.

Oponer la violencia a la violencia puede ser un mal necesario, pero es transitoriamente

una agravación del mal. Sólo puede ser un bien si de ella surge un nuevo estado de

equilibrio fundado en mayor justicia. Si bien es cierto que hay naciones pobres y épocas

de pobreza que nadie puede prevenir ni evitar, no es menos cierto también que la miseria

de una sola clase o de varias clases, nacen del desequilibrio interno de la economía de las

naciones, porque es una desproporción entre las funciones ejercitadas y las recompensas

recibidas. El hambre de algunos es injusta cuando otros ostentan opulencia, y lo es más

si, como es frecuente, ella recae en los que trabajan para mantener en la ociosidad a los

que no la sufren.

Este estado de cosas, querido pueblo que me escuchas, sólo podrá extinguirse

promoviendo las causas que lo han producido, y poniendo en su lugar la justicia como

fundamento de la ética social, la verdad como base de la cultura colectiva y el trabajo

honesto como primera condición de mérito.

El privilegio, el egoísmo, el desempleo, la injusticia y la superstición son los enemigos de

la paz social.

Penetrado y condicionado por estas verdades incontrastables, las necesidades de remover

el pasado y las causas que han producido este estado social de desequilibrio parcialmente

referido, para evitar que la combinación de valores que él originó resulte de imposiblereproducción en el futuro, surgió en la clandestinidad el Movimiento 14 de Junio, como

una organización política que agrupó en su seno representativos de las distintas

actividades de la vida nacional, plenamente identificados en un ideario político, social,

económico y cristiano, de carácter eminentemente insurreccional, revolucionario y

nacionalista, que propugnaba por el ideal de Libertad y justicia social.

Pero, desafortunadamente, nuestra actividad resultó frenada en su marcha por la

detención y largas prisiones de cuantos compartíamos este ideal de Libertad bien

entendida. Tortura y muertes, coacciones económicas, atropellos morales y materiales,

sufrimientos indecibles, y toda esa enorme montaña de padecimientos inenarrables que

sabe el pueblo, no pudieron ni podrán apartamos de nuestro ideal de Libertad Absoluta,

de Libertad o Muerte.



28

Superada esa etapa, la de la clandestinidad, por el hecho del 30 de mayo, el pasado

Movimiento 14 de Junio, fiel a su carácter de entidad política, fiel a su postura definidad

ante otros organismos, leal a sus postulados ideológicos, surge públicamente a la vida

política dominicana, como la AGRUPACION POLITICA 14 DE JUNIO, en la Asamblea

General de delegados celebrada el 30 de julio pasado en esta capital, para iniciar la lucha

pública, acogiéndonos a las garantías ofrecidas por el gobierno.

Pero ese clima propicio no existe. Ha sido convertido por el gobierno en una farsa

macabra, como lo demuestran los repetidos atropellos en esta misma calle de El Conde;

la muerte en sus hogares de Sosúa del doctor Alejo Martínez y del compañero Pedro

Clisante; el asesinato a mansalva en Ocoa de José Tomás Díaz; las muertes de Erasmo

Bermúdez Espaillat y Fausto Jiménez Guzmán en Santiago y de Pedro García Monclús, y

Marino Guzmán Ab- ` en Moca; el bárbaro ametrallamiento de la ciudadanía indefensa

en la explanada del puente Juan Pablo Duarte, que culminó con la muerte de nuestros

inolvidables compañeros doctor Víctor Rafael Estrella Liz y Manuel Martínez Cabrera; la

detención en masa de dirigentes y miembros de Unión Cívica Nacional y del 14 de Junio

en el pasado mes de agosta; el asalto nocturno a los locales de las oficinas de las distintas

agrupaciones políticas, con su secuela de robos y destrucción de equipos y documentos;

las coacciones económicas desatadas contra los empleados públicos y privadossimpatizantes; el terror, la coacción económica y la campaña de mentiras desatadas

contra los sectores mayoritarios de nuestra población campesina; la expulsión de un

número de connotados luchadores contra el régimen, con el pretexto de que profesan

ideas extremistas; la deportación de pacíficos comerciantes españoles bajo inculpación

antojadiza de intervención en la política doméstica: encarcelamiento de otros

comerciantes en Santiago, por unirse al dolor del pueblo en que conviven, y la existencia

de una trabazón legal caracterizada por nuestra Constitución y nuestra Ley Electoral

vigentes, productos maduros de un estado de tiranía, violencia y perturbación profunda de

toda índole, que deben ser objeto de fundamentales reformas para adaptarlas a las

necesidades del pueblo dominicano, ya que nuestra primera Constitución de 1844,

aunque mezcló instituciones de regímenes políticos evolucionados, no supo adaptarlos a

nuestro medio ambiente típico, y en rigor hizo más obra de copia de sistemas de



29

derecho público que de verdadera adecuación sociológica, conforme a la idiosincracia del

pueblo dominicano. Por ende, no causa sorpresa que la principal amenaza a la estabilidad

de un gobierno democrático y ordenado, hoy en día, sea el desdén extremado a la

autoridad constitucional. En pocas palabras, para el común de los dominicanos, el

gobierno constitucional es una frase vacía, huérfana de sentido práctico.

Nuestra Constitución ha sido cambiada innumerables veces, para satisfacer las

aspiraciones egoístas del individuo o del partido en el Poder, jamás ha sido enmendada en

interés del pueblo en general.

En vez de ser respetada como la carta sagrada de las libertades del pueblo, la

Constitución dominicana ha sido considerada como fuente legítima de ventajas para el

partido o para el hombre en el poder; de ahí que haya sido modificada a intérvalos tan

frecuentes y sin la debida reflexión y consideración, sino solamente para satisfacer los

deseos de la conveniencia de aquellos que la propusieron o impusieron.

Mientras no llegue el día en que quede abolido el sistema actual que permite que la

Constitución dominicana sea enmendada o reemplazada nuevamente a instancias del

Congreso, o el Poder Ejecutivo, no podrá existir ninguna garantía positiva de estabilidad.

La misma facilidad con que se puede enmendar la Constitución estimula el mal señalado.

La única esperanza de remediar este mal fundamental estriba en la posibilidad de que conel aumento de la prosperidad y de la difusión de la educación cívica, el mismo pueblo

dominicano llegue a negarse a permitir que los directores de las Agrupaciones Políticas

antepongan sus ventajas inmediatas a los intereses de la Nación, o en la adopción de un

sistema en el cual se requiera el lapso de cierto número de años, antes de que pueda

proponerse al Congreso Nacional ninguna enmienda, ni que ésta sea incorporada a la

Constitución ni por una Asamblea Constituyente. Esta es una de nuestras principales

necesidades para hacer posible la existencia de un clima propicio a la lucha cívico-

política.

Otra de nuestras imperiosas necesidades es la de revisar el procedimiento electoral para

que garantice a cada votante del país, la seguridad de que su voto para escoger el

gobierno que ha de regirlo sea libremente depositado y finalmente computado.

La Agrupación Política 14 de Junio cumple con el deber de informar al pueblo que



optemperando a una solicitud de la

30

Comisión Técnica de la Organización de Estados Americanos, ha preparado y depositado

un memorándum en el cual hacemos un estudio exhaustivo de estas materias, en que

planteamos todas las medidas y reformas necesarias que son a nuestro juicio procedentes

para hacer posible que al través de la lucha política se llegue al proceso electoral.

Pero no obstante todo esto, la Agrupación Política 14 de Junio no va a cruzarse de brazos,

como quizás consideren oportuno nuestros solapados enemigos. No... Tenemos el

derecho y el deber de organizarnos, de capacitarnos, para poder ofrecer al pueblo

dominicano, cada día que pasa, una labor más eficaz y constructiva, para fortalecemos

más y fortalecer más al pueblo dominicano en su decidida lucha a muerte contra la

tiranía. Este pueblo sufrido, que espera que sus hermanos de América, y en especial, de

los organismos Internacionales con poder moral suficiente para detener la barbarie

organizada, la ayuda sin reservas en su lucha y el mantenimiento o elevación de las

sanciones económicas a que está sometido el gobierno delincuente de este País.

Hermanos en el ideal y en la Patria:

Habéis venido a escucharnos y a compartir con nosotros este memorable instante en que

el 14 de Junio levanta su voz para clamar por la verdad, por la justicia social, por la paz

verdadera sin torturas ni muertes. El 14 de Junio os lo agradece de corazón y este mismodiálogo de hermanos que estamos soteniendo, nos impulsa y nos obliga a redoblar

nuestros esfuerzos para continuar decididamente en esta lucha patriótica en que estamos

empeñados.

Dios, el Supremo Hacedor de Todo lo Creado, es nuestro más fiel testigo.

Dominicanos:

Seremos libres, absolutamente libres, sobre una tierra libre y soberana. Por esto

mantendremos firmemente nuestra lucha, y por ello estamos y estaremos prestos a

entregar nuestras vidas si fuera necesario.

No queda otra alternativa: LIBERTAD 0 MUERTE...!

Muchas gracias,

DR. MANUEL A. TAVAREZ JUSTO



Texto de salutación

emitida por la

Voz del Trópico

al regresara¡ país,

tras presidir la misión

del 14 de Junio, que

propugnó por el

mantenimiento de las

sanciones del gobierno

del Dr. Balaguer.

Generoso, Valiente y Heroico Pueblo Dominicano...!

Al arribar a la Patria desde playas extranjeras, a donde nos llevó única y exclusivamente

el ineludible deber de hacer posible que se mantuvieran las sanciones que pesan sobre el

gobierno delincuente que preside el Doctor Balaguer, te abrazo emocionado en nombre

del 14 de Junio.

El deber que tú nos impusiste está cumplido y hoy, al pisar este suelo te encuentro en

irrevocable pie de lucha, exigiendo tu libertad del yugo que te tratan todavía de imponer

los sectores más reaccionarios del antiguo régimen tiránico.Los sectores más progresistas de las Fuerzas Armadas, con sus hechos demuestran que

están interesados en orientar sus medidas en el sentido de favorecer tus más inmediatas

aspiraciones: el derrumbe de las fuerzas más negras que todavía te oprimen.

Innegablemente que la avanzada del sector progresista de las Fuerzas Armadas,

especialmente los efectivos de la Aviación Militar Dominicana, radicados en Santiago y

Barahona, ha venido a colmar viejos deseos del pueblo dominicano, en el sentido de

liquidar la maniobra golpista que en su contra se estaba fraguando

32

por fuerzas auténticamente regresivas del trujillato, y consecuencialmente crearon un

clima donde la división de la opinión pública dominicana encontrase un ambiente más

propicio al diálogo político en favor de las grandes mayorías del pueblo.



Nuestro país se encuentra, hoy por hoy, en una faceta 'histórica a que se ha arribado única

y exclusivamente por el empuje decisivo del pueblo dominicano, que encontró eco en los

mencionados sectores progresistas de Iris Fuerzas Armadas, pero debemos estar también

conscientes de que sólo con el esfuerzo unificado de todos los dominicanos lograremos

una auténtica democracia del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. En esta hora

decisiva que vive la República se hace desde todo punto necesaria la total identificación

de las masas con sus instrumentos de lucha.

El 14 de Junio, en esa condición, considera como una cuestión vital que todos los

sectores que componen las fuerzas del pueblo, se mantengan alertas y unidos como un

bloque granítico, en la seguridad de que esa será la única garantía para el logro de la tan

anhelada forma de vida democrática.

El 14 de Junio, por mediación, apoya estas actitudes firmes, a la vez que condena las

vacilaciones del gobierno delincuente que preside el doctor Balaguer, porque no ha

tomado ninguna medida orientada a favorecerte y por haber permitido que se lesione

gravemente nuestra soberanía, sin protesta alguna siquiera.

Pueblo Dominicano...!

Tú eres generoso, pero valiente, y debes seguir exigiendo que se cumplan tus más caros

deseos... Nosotros estamos aquí para apoyarte, orientarte y decirte que tus amigos son los

que toman actitudes que te favorecen... Tus amigos son los que mantienen esasconquistas que por tanto tiempo has merecido... Tus enemigos intentan frustrar esas

conquistas, martirizándote o no haciendo nada por tí.

Pueblo Dominicano...!

Nuestra consigna es: Capitulación del gobierno delincuente del Doctor Balaguer y

formación de un gobierno nuevo de unidad nacional.

Gobierno de Unidad Nacional... Sí...! Gobierno Delincuente... No...!

Nuestro 14 de Junio, siempre atento al acontecer nacional, te

33

mantendrá orientado sobre la actitud que deberás asumir para lograr tu verdadera y total

liberación.

¡Mantén tu atención sobre nuestros próximos pronunciamientos...!

Sólo nos resta, en esta hora de vigilancia y decisiones, expresarles nuestro



agradecimiento y llevar a todos los ámbitos del país y del mundo, el mensaje de nuestra

Agrupación Política 14 de Junio, que puede sintetizarse en tres palabras: Libertad o

Muerte...!

Muchas gracias,

Doctor Manuel A. Tavárez Justo

Presidente de la Agrupación Política 14 de Junio

Santo Domingo de Guzmán, R. D. 21 de noviembre de 196'1.

Discurso pronunciado por

Manolo Tavárez en la

gran concentración

celebrada el 14 de

Junio de 1962 en el

parque Independencia.

Compatriotas:

En ocasión de celebrarse por primera vez, por razones obvias, el tercer aniversario de lagesta inmortal del 14 de Junio de 1959, nos reunimos hoy aquí para conversar, no a través

de un discurso retórico prefabricado, sino a través de un diálogo con el pueblo, con el

propósito de analizar la verdadera significación y proyección de ese hecho, porque sólo

así, teniendo conciencia de su significado patriótico, teniendo conciencia de su contenido

ideológico, podremos comprenderlo mejor y podremos realizarla obra por la cual esos

hombres, hijos de la raza inmortal, en una tarde como la de hoy, dieron generosamente

sus vidas por la libertad y la redención del pueblo dominicano.

Es necesario, en consecuencia, abocarnos a un análisis profundo de ese hecho, en los

momentos en que se produjo, en el escenario social en que el mismo ocurrió. Ese hecho

fundamentalmente es la significación de una lucha contra un orden social, económico y

político creado. Luego es necesario conocer ese estado de cosas, las condiciones de la

sociedad dominicana antes, en el momento y después de la producción de ese hecho



epopéyico

35

Por eso es necesario consideraciones de tipo sociológico para poder entender sus

objetivos, los objetivos y los propósitos de esos hombres que una tarde como hoy, hace

tres años, con su ejemplo insólito, estremecieron la conciencia nacional dominicana.

Como todos, o casi todos ustedes saben, las sociedades a través de la historia no han

estado organizadas social y económicamente de la misma manera. Por ejemplo, en 1492,

cuando se produce la primera expedición de la historia dominicana, nuestra sociedad no

era lo que hoy es; cuando los conquistadores españoles llegaron a nuestras tierras, se

encontraron con que los primeros dominicanos, nuestros indios, estaban organizados de

una manera primitiva, distinta a la organización reinante en la metrópoli española.

Entonces la sociedad de nuestros primeros dominicanos estaba organizada bajo su

régimen social que técnicamente se ha llamado el comunismo primitivo.

Las características de ese régimen social eran las siguientes: no existía el funesto derecho

a la propiedad privada; ni a las riquezas naturales ni a las fuentes de producción de

riqueza, nuestros indios... (este pueblo que ha sabido mantenerse unido en las calles

frente a la metralla asesina de los reaccionarios, no puede dar la espalda a este acto

patriótico por una simple lluvia.- mejor así, estaremos más frescos; los verdaderos

revolucionarios no retroceden por una simple lluvia, no retroceden ante nada cuandoluchan por sus derechos. Esta lluvia que nos cae es el homenaje de la naturaleza. Todos

los elementos de la naturaleza se están dando cita aquí. Esto es parte de las pequeñas

contrariedades, dificultades que esta lucha supone).

Pues bien, decía que en el régimen del comunismo primitivo no existía entre los

indígenas, nadie dueño de la tierra, nadie dueño de los primitivos medios de producción,

de trabajo, de riqueza. No existía la explotación del hombre por el hombre.

El objetivo es la revolución de Liberación Nacional

La propiedad de la tierra tenía carácter... (vamos a darle duro; vamos a darle duro y les

seguiremos dando hasta destruirlos, les seguiremos dando no solamente a los yanquis,

sino a todos los



36

37

que son hasta cierto punto peores que los yanquis, a los reaccionarios criollos, a los

traidores criollos que no tienen denominación porque esos no tienen nacionalidad).

Por favor, yo pido a todos ustedes silencio; la situación del pueblo dominicano en estos

momentos es tal vez la más grave de toda su historia; necesitamos escuchar los

conceptos, es necesario que todo el pueblo abandone determinados hábitos, muy comunes

en este tipo de manifestación política; en estos actos sí es necesario el entusiasmo,

también es necesario la serenidad espiritual, la más absoluta atención para poder escuchar

los conceptos orientadores que sinceramente les son expuestos al pueblo sin reservas de

ninguna clase. Por eso, cuando el 14 de Junio se dirige al pueblo, debe el pueblo oir su

palabra de verdad, su palabra que no tiene compromisos con ninguno de los intereses

creados explotadores del pueblo. Porque el 14 de Junio se debe exclusivamente a las

aspiraciones revolucionarias del pueblo, y aquí hemos venido a escuchar planteamientos

revolucionarios.

Vamos a poner toda la atención posible, vamos a deponer un poco el entusiasmo juguetón

que retoza en cada uno de ustedes. Que nada nos desvíe de los propósitos que nos hemos

trazado.

Yo he venido aquí a plantearle al pueblo, con responsabilidad, con sinceridad, la causa desus problemas; a señalarlas y a llamar y a mencionar por sus nombres a los personeros y

los fenómenos sociales y económicos determinantes de esta situación que hace con

propiedad que se le llame al pueblo dominicano el pueblo más hambreado y explotado de

la América Latina.

Para salir, para superar esta situación de miseria, de desempleo, de desnudez, de

oscurantismo, de hambre y explotación que nos caracteriza, es necesario que el pueblo

tenga una disciplina, es necesario que el pueblo tenga conciencia de sus problemas para

que no se deje engañar, para que nada lo divida, como están tratando hoy de dividirlo, y

hasta cierto punto lo han logrado la reacción criolla y el imperialismo yanqui.

Todos a través de un método de disciplina podemos alcanzar las condiciones subjetivas

necesarias para lograr la comprensión de las causas de nuestros problemas sociales,

políticos y económicos, y alcanzar en consecuencia la conciencia revolucionaria



necesaria para enfrentamos en la lucha como un solo haz, unidos contra lo,, enemigos del

pueblo, contra el imperialismo yanqui y contra la reacción.

Decía que el hombre en el desarrollo de sus actividades

privadas o públicas, debe orientarse siempre al través de una disciplina porque sólo así

puede alcanzar plenamente la realización de todos sus propósitos, sobre todo, cuando ese

propósito es al mismo tiempo, de trascendental importancia por sus implicaciones en el

orden político, social y económico, es tan difícil, porque se oponen fuerzas poderosas al

impulso que desarrollan los pueblos por lograr sus más caras e imprescindibles

aspiraciones, para vencer en esta lucha que no me cabe duda que será definitivamente la

victoria del pueblo, es necesario que ese pueblo recapacite, se organice para no permitir

que sus enemigos, utilizando distintos métodos de acción, pueda confundirlo y dividirlo y

desviarlo del camino de la superación que se propone alcanzar, y que de seguro

alcanzará, y que es la revolución democrática de liberación nacional)...

Los Yanquis se lanzan sobre los

Pueblos de América Latina

Consecuentes con esos planteamientos, es necesario que prosiga en el breve análisis de la

sociedad dominicana en sus distintos regímenes sociales a través de toda su historia, paraarribar con más comprensión y conciencia, al análisis de la sociedad del régimen social,

político y económico que hoy vive el pueblo dominicano.

Decía que en el régimen del comunismo primitivo, forma primaria de organización del

pueblo, no existía la propiedad privada sobre las fuentes de riquezas, sobre las fuentes de

producción, tanto una como la otra eran propiedad colectiva, del pueblo todo, no de nadie

en particular. Y en esa sociedad no existían en consecuencia las diferencias de clases, los

antagonismos y contradicciones que hoy caracteriza al régimen semicolonial, semifeudal

y dependiente del imperialismo que vive el pueblo dominicano. Esa sociedad, que no

tenía el progreso ni la evolución que hoy disfrutamos, tenía en cambio una serie de cosas,

de características, que hacían, de acuerdo a todas las opiniones manifestadas por los

diversos tratadistas...; tenían repito, más tranquilidad, más felicidad, menos desgracia; no

existían las luchas de clases que tanta tragedia, que tanto dolor han deparado a los



hombres en toda la historia. En esa sociedad no existían, por ejemplo, explotadores ni

explotados. No existían latifundistas ni campesinos hambreados sin tierra, sin viviendas,

con hambre endémica; esa es la sociedad que encuentran los

39

38

conquistadores españoles cuando llegan a Quisqueya en el 1492.

Pero la llegada de los españoles a nuestras tierras trae no solamente distintas costumbres

religiosas, trae armas nuevas, instituciones sociales, políticas y económicas distintas, que

al ser aplicadas aquí, determinaron la implantación del inicio del régimen de esclavitud.

Los conquistadores españoles, poniendo en ejecución esas ideas políticas, esas

instituciones, transforman ese estado originario de organización social. Surgen entonces

en nuestro medio la propiedad privada y en ella la transformación de la misma.

Los españoles, al apropiarse de los medios de producción y de las fuentes de riqueza,

establecen las diferencias sociales o las diferencias de clase. Los indios dejan de ser

desde ese momento dueños absolutos de su destino y pasan a ser materia de explotación

de esos intereses.

Pero ese régimen esclavista, que existió en otros países, por ejemplo en la antigua Roma,

no existió en nuestro país con las mismas características del régimen feudal existente en

la tierra, en el país de donde ellos provenía¡. Por eso, por esa circunstancia, es difícil particularizar en nuestra historia, enmarcándolo en tres fechas precisas, la existencia del

régimen esclavista o de esclavitud y régimen feudal.

En esas condiciones sociales y después de haber sido alterada fundamentalmente, la

sociedad indígena, después de grandes luchas, como la lucha por la liberación de esa raza

valientemente iniciada y sostenida por el célebre cacique Enriquillo, arribamos a nuestra

Independencia, independencia muy limitada; independencia exclusivamente en el orden

político, porque se mantenían los sistemas de organización social y económico del

régimen feudal, que dividió nuestra sociedad en diversas clases y terminó esos períodos

de lucha con que está salpicada toda nuestra historia. En el 1844, la sociedad dominicana

sufre el impacto de nuevas fuerzas, caracterizadas por el desarrollo del capitalismo. En

esa época de nuestra historia, además, se desarrollaba un poder asombroso; una nueva

potencia en el nuevo mundo; esa potencia en el orden económico, en el orden militar, era



los Estados Unidos de América. Se desarrollaban a través de una política de expansión

poderosa y arbitraria, tratando de imponer en los pueblos de América la tesis del destino

manifiesto y se lanzan en consecuencia, como aves de rapiña, sobre los

pueblos subdesarrollados de América, y uno de esos pueblos víctimas es el pueblo

dominicano.

América, con muy raras excepciones, ha sido hasta ahora esclava de Norteamérica.

Si consultamos nuestra historia, nos encontramos con que antes del inicio de este siglo,

ya la República Dominicana figuraba como una de las presas más codiciadas del

imperialismo yanqui, en pleno desarrollo entonces. Prueba de ello es que después de

haber logrado el pueblo dominicano, con sacrificios inenarrables, su libertad política, su

independencia, con una economía precaria, eminentemente subdesarrollada, con la

amenaza perenne de las invasiones haitianas, ese país que proclamó la doctrina Monroe,

que en esencia y teóricamente propugnaba por el desarrollo de todos los pueblos de

América; que sentó principios o trató de sentar principios de Derecho Internacional, en

virtud de los cuales ellos pretendían que los pueblos latinoamericanos debían estar

indisolublemente unidos al destino de la nación americana y escuetamente lo enunciaban

con las siguientes palabras: "América para los americanos". Desgraciadamente, América,con muy raras excepciones, ha sido hasta ahora esclava de Norteamérica.

Por eso, por más de diez años, de diez largos años, no reconocieron la Independencia del

pueblo dominicano. Nos abandonaron a nuestra propia suerte, con un enemigo allende de

nuestra frontera, en estado perenne de conquista y avasallamiento. Esa es la verdad, toda

la verdad. Ahí está nuestra historia. Y ese lapso de tiempo comprendido a partir del

momento en que se produce el reconocimiento de nuestra Independencia por parte de los

Estados Unidos, hasta el momento, hasta el inicio del presente siglo, todos los tratados,

todos los documentos oficiales que han sido publicados por la cancillería norteamericana

y la cancillería dominicana, revelan que en ese período de nuestra historia, los Estados

Unidos trataron por todos los medios de convertirnos en una colonia. Y cuando no

pudieron hacerlo, porque consideraron improcedente por la vía de la conquista, toman

como pretexto una de las características, una o uno de los problemas económicos del



pueblo dominicano: la deuda económica con determinadas compañías norteamericanas.

En el 1903 se produce el funesto

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acuerdo entre la República Dominicana y los Estados Unidos, en virtud del cual la deuda

de carácter privado que tenía el Estado dominicano con determinadas compañías

norteamericanas pasó a ser una deuda del Estado dominicano con el Estado

norteamericano. Y a pesar de que en la Convención de Arbitraje celebrada en el 1904, en

virtud de la cual sólo se establecían modos y condiciones de pago, en el lauro arbitral de

la misma, y contrariando el espíritu de ese acuerdo, los Estados Unidos se proclaman con

el derecho de designar un agente financiero en nuestro país para fiscalizar todo o todas

las actividades comerciales de nuestras Aduanas. Todos ustedes saben qué esa fue la

causa que esgrimió los Estados Unidos para justificar lo injustificable: la intervención

grosera y arbitraria del 1916.

A través de todo ese período histórico, brevemente reseñado, la sociedad dominicana

había pasado por todos los regímenes sociales conocidos hasta entonces: comunismo

primitivo, la esclavitud, el feudalismo y el régimen semicolonial y semifeudal, con

características capitalistas que hoy lamentablemente tenemos todavía, y que a partir de

esa intervención se ha agudizado más, aumentando sus características propias yaumentando en consecuencia la miseria, la explotación, las contradicciones sociales, el

hambre, el desempleo, que hoy sufre el pueblo dominicano. Sigo analizando esas

contradicciones porque nadie que haya estudiado nuestra historia pone en duda lo

siguiente: que la causa determinante, la cuna que engendró la tiranía trujillista, fue la

intervención norteamericana del 1916. Aumentando, repito, las contradicciones sociales y

económicas existentes porque nadie estudioso de nuestras cuestiones históricas, si es

honesto consigo mismo, si no responde a intereses creados, no puede poner en duda que

la cuna que engendró a la tiranía trujillista fue el imperialismo yanqui, a través de su

intervención en el 1916, creando instituciones como fue la Policía Nacional Dominicana,

donde se gestó ese monstruo, esa bestia que se llamó Trujillo, y dándole luego todo el

apoyo económico y político que hizo posible que ese régimen nos desgobernara durante

treinta y dos largos años, que sumieron en el dolor, en la tragedia, en la miseria, en la



desesperación más espantosa, a este pueblo, al pueblo más sufrido de América, al pueblo

dominicano.

Traen el espíritu de la revolución

de Liberación Nacional

De ellos, el imperialismo yankee carga fundamentalmente con esa tremenda

responsabilidad histórica. Por eso es que hoy, un pueblo con escasa conciencia política,

en vía de desarrollo, pero con una extraordinaria intuición y extraordinaria sensibilidad,

se advierte por todas partes ese sentido antiyankee justísimo.

Tendrán que cargar con todas las consecuencias. Tendrán que cargar con la

responsabilidad de todas las funestas consecuencias que la intervención del imperialismo

yankee en nuestra sociedad han determinado. De ellos, de los entreguistas, de los

traidores a la Patria, de los reaccionarios criollos, de la oligarquía trujillista, es la culpa de

nuestro estado económico subdesarrollado. De ellos es la culpa de toda el hambre, de

toda la miseria, de todo el oscurantismo, de toda la tragedia de este pueblo. Esa es la

situación, en ese estado de cosas nos encontramos. Un país eminentemente

subdesarrollado conserva casi intactas todas las características del régimen feudal: el

latifundismo, y las características impuestas por el imperialismo en todos los medios

sociales donde opera: el subdesarrollo industrial. Esas dos condiciones dominantes en

nuestra sociedad, el latifundio criollo y el subdesarrollo industrial, obra del imperialismoyankee y de los reaccionarios criollos, es la causa de la tragedia del pueblo dominicano.

Esa es la situación, esa es la sociedad, en ese estado de cosas, que encuentran cuando

llega la más trascendental por su contenido ideológico, por su nuevo espíritu, cuando

llegan los hijos inmortales de este pueblo, el 14 de Junio de 1959.

Por eso, para comprender bien la significación histórica y patriótica de esa gesta inmortal,

era preciso conocerla sociedad a la cual ellos, sacrificándolo todo: ilusiones, amores,

esperanzas y hasta su vida, encontraron al llegar a las montañas de Constanza, Estero

Hondo y Maimón.

Por eso traen además de su insólito patriotismo, de todo su heroismo, an espíritu nuevo:

el espíritu de la revolución de liberación nacional. Revolución de liberación nacional que

se encuentra sintetizada en el programa mínimo, en el programa que se encuentra en el

orden político, social y económico, que de haber sido la revolución en armas triunfante,



hubieran impuesto desde el poder, para beneficio, para felicidad de todo el pueblo

dominicano. Por eso, en el orden económico, en ese programa

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43

42

figura, de manera principal, la reforma agraria que pondrá fin ;a término definitivamente

al latifundismo criollo. Con esa reforma agraria los héroes de esa gesta inmortal iban a

liberar a la sociedad dominicana de uno de sus principales y determinantes obstáculos de

nuestro régimen social.

Otras de las reformas trascendentales de ese programa mínimo, es la tesis planteada de la

necesidad de un progresivo desarrollo industrial que diera a nuestra economía su

verdadera liberación poniendo fin a su característica de economía dependiente del

imperialismo yankee. Lamentablemente, los propósitos fundamentales de esa gesta no

pudieron alcanzarse. El tirano, ayudado, socorrido por las fuerzas más reaccionarias,

salvajemente los exterminaron; pero con ellos sólo destruyeron a los hombres. El espíritu

de esos hombres fue recogido por el pueblo. Las proyecciones del contenido ideológico

de esos hombres tuvo eco en el pueblo y no podía ser de otra manera; el pueblo

dominicano tiene antecedentes de gloria que han puesto siempre en evidencia sus altos

valores intrínsecos, y ese pueblo no fue indiferente al sacrificio de sus compatriotas y desus hermanos de América que les acompañaron. Ese hecho produjo nuevas modalidades

en la conciencia nacional. Fue, podríamos decir, el catalizador político multitudinario que

determinó la lucha del pueblo. Prueba evidente de ello es la existencia del movimiento

revolucionario 14 de Junio de 1960.

Juramento

Nosotros, conmovidos como todo el pueblo por su ejemplo, que fue algo así como un

nuevo trabucazo que estremeció toda la conciencia nacional dominicana, heredamos su

espíritu, ideales y en esos momentos difíciles, juramos echar hacia adelante la obra

inconclusa por ellos iniciada, y enarbolamos entonces, no ahora como se ha pretendido

señalar, desconociendo toda una historia de dolor, de lucha, de consagración patriótica,



nosotros enarbolamos la bandera del 14 de Junio de 1959, cuando los que hoy nos

critican por intereses mezquinos y partidistas no se atrevieron a decir presentes, no le

dieron el frente a la bestia, los hombres del 14 de Junio, del movimiento revolucionario

14 de Junio, enarbolamos en los momentos más difíciles de esta lucha de liberación que

sostiene el pueblo y nos enfrentamos sur •judo conscientemente todos los sacrificios,

todos los riesgos que ello

significaba. Estábamos conscientes también de que por encima de los intereses

personales, están los intereses del espíritu. Teníamos muy reciente el ejemplo glorioso de

los mártires y héroes del 14 de Junio de 1959, y como ellos, estuvimos dispuestos a

arriesgarlo todo. La historia ya ha dicho que así lo hicimos.

Ciento veinticinco compañeros del movimiento revolucionario 14 de Junio, también

dieron sus vidas por ese ideal de revolución, de liberación nacional. Cientos de

compañeros llevan en sus cuerpos las huellas de la represión trujillista.

Fue entonces, arriesgando todos esos peligros, respondiendo al mensaje de los héroes y

mártires de junio del 1959, cuando enarbolamos la bandera del 14 de Junio.

Esos que hoy nos critican pudieron haberlo hecho y no lo hicieron fue porque les faltaba,

lo que nos sobraba. Y no lo hicieron porque no les dolía la tragedia, la miseria, el. hambre

de este pueblo; nadie se lo impidió, por eso tenemos el derecho de llevar con dignidad el

merecimiento de su nombre inmortal, de esa gesta gloriosa, que fue er definitiva la causadeterminante de todo el proceso de esta lucha. Antes de su llegada, el pueblo dominicano,

por razones obvias, estaba o toleraba o sufría mejor dicho sin una oposición, firme y

abierta, la opresión trujillista. Las condiciones subjetivas que hicieron posible todo este

proceso de la lucha del pueblo, _fueron determinadas por las invasiones de 1959. Todo el

pueblo se estremeció con su heroismo, su patriotismo no sólo regó con sangre generosa

las lomas gloriosas de Constanza, Estero Hondo y Maimón, sino su ejemplo cruzó el

monte, llegó a las ciudades, se estremeció, despertando en todo el pueblo el patriotismo

desde hace tiempo dormido. Surge el 14 de Junio de 1960 como consecuencia de su

ejemplo, toda nuestra historia de martirio, de dolor, de muerte, viene a constituir también

nuevas condiciones y se va caracterizando o precisando la formación de la conciencia

revolucionaria nacional del pueblo dominicano.

Todo eso hace posible en aquellos momentos cuando la tiranía trujillista desataba su furia



contra el pueblo. Las mujeres y los hombres se lanzan a las calles en protesta muda, por

la masacre que continuaba realizando el monstruo contra los luchadores democráticos del

pueblo dominicano.

De una manera u otra todo el pueblo se identifico con esa lucha, fue tal la repercusión de

los acontecimientos que aquí estaban sucediendo, que no sólo se conmovió, se estremeció

la

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conciencia nacional sino que casi todos los pueblos hermanos de América, levantan

también su voz de protesta; identificándose con el pueblo dominicano, y la tiranía

trujillista, en consecuencia, es acusada en la conferencia que se llevó a efecto con la

Organización de Estados Americanos y que declara al régimen, al gobierno dominicano,

como violador de los derechos humanos y perturbador de la paz americana. Esos

acontecimientos fueron socavando las bases sobre las que se estructuraba la tiranía

trujillista.

Aumenta el desprestigio del gobierno dominicano, y en su desesperación en su lucha por

pervivir, se lanza a realizar un hecho insólito, propio de un régimen de esas

características, y tratan de asesinar al presidente de la República de Venezuela, que fue el

gobierno que en ese entonces se identificó con ciertos aspectos de la lucha del pueblo.Ese hecho, el atentado al presidente de la República de Venezuela, trae como

consecuencia la condenación del gobierno dominicano en la sexta conferencia de San

José de Costa Rica. Esos hechos relatados, ponen de manifiesto lo que hace un momento

afirmé.

Causa Determinante

La gesta inmortal del 14 de Junio de 1959 fue la causa determinante de todo el proceso de

esta lucha que terminó con el ajusticiamiento del tirano, la noche feliz del 30 de mayo.

Todos esos hechos, valientemente realizados por el pueblo dominicano, obligan a actuar

al déspota en forma tal por su arbitrariedad, por su negatividad en el orden interno e

internacional, que hacen imposible que las fuerzas reaccionarias internacionales, y muy

especialmente el imperialismo yanqui, puedan seguir utilizándolo como ariete de

combate contra todos los movimientos democráticos y revolucionarios que venían



gestándose en los distintos países latinoamericanos. Ya el imperialismo yanqui, en el

desprestigio que cae por la lucha del pueblo, la tiranía trujillista, tiene necesariamente y

en forma demagógica, para confundir al pueblo dominicano, que mostrarse como su

aliado que no ha sido nunca, tiene necesariamente que votar en consecuencia contra el

régimen trujillista.

Todos esos hechos, queridos compatriotas, brevemente relatados e interpretados, han

puesto en evidencia lo siguiente: las

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formas de organización social que hemos tenido y la significación trascendental de la

gesta del 14 de Junio de 1959 en el proceso de la lucha del pueblo por conquistar sus

libertades, por realizar su revolución, son los hechos más significativos. A partir del 30

de mayo de 1961 se abre un nuevo período histórico para el pueblo dominicano.

A partir de ese acontecimiento se abrieron grandes posibilidades para el pueblo, que se

lanzó sin reservas a las calles a luchar por realizar sus más caras aspiraciones, pero viejas

fuerzas con una historia funesta de acción en nuestro medio, salen al encuentro de ese

pueblo. Los enemigos del progreso del pueblo, los enemigos de la revolución, los

reaccionarios, los entreguistas criollos y las fuerzas del imperialismo yanqui, con nuevos

métodos y formas, salen al encuentro del pueblo. Para frustrar, para desviar el curso de su

lucha, surgen las agrupaciones políticas, y apolíticas, llegan al país los falsos apóstoles.Así lo descubrió el pueblo por ese elevado sentido intuitivo que tiene, cuando plantearon

la tesis del colaboracionismo político con los remanentes del trujillato, con los intereses

explotadores del imperialismo yanqui. Por eso, cuando plantearon la tesis de que se podía

alcanzar la revolución que demandan las necesidades y las aspiraciones del pueblo con

Balaguer y Ramfis, con las condiciones vigentes en ese momento, el pueblo

unánimemente en una grandiosa concentración que se llevó a efecto en el parque Colón,

lanza su consigna y pone en evidencia los intereses a que esos hombres o ese partido,

cuyo nombre no tengo la necesidad de mencionar porque ustedes lo conocen, el Partido

Revolucionario Dominicano, respondían. Y el pueblo de inmediato le da la espalda y le

llama el partido de los Trujillo. Se pone en evidencia para el imperialismo yanqui y para

las fuerzas de la reacción nacional dominicana que a través de esa fuerza política no

podía detenerse el empuje revolucionario del pueblo dominicano; entonces se inicia un



nuevo procedimiento que es parte de la estrategia y de la táctica de la reacción: la

creación de diversos organismos políticos, para dividir, para desorientar al pueblo y surge

inesperadamente, con un carácter mentido de apoliticidad la llamada Unión Cívica

Nacional, agrupación que para disimular los intereses de clase que representa, tuvo que

esconderse tras esa maniobra de agrupación patriótica, porque de no hacerlo así hubiera

tenido que hacer planteamientos distintos, como los ya hechos por ese partido que

mencioné hace un

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momento, como no podía identificarse con el pueblo a través de planteamientos

evidentemente revolucionarios, populares, recurre a la tesis del patriotismo en función

política, de manera absurda porque toda lucha política honestamente desarrollada, cuando

responde a elevados intereses, cuando responde a ideales de justicia, es en el fondo una

lucha patriótica.

Traiciona Confianza

Posteriormente a la constitución de esos partidos políticos, porque no son otra cosa, la

Unión Cívica era tan política que a pesar de haber hecho un juramento aquí mismo de queno sería jamás partido político, a los pocos meses, traicionando la confianza del pueblo,

descaradamente se convierte en un partido político, el partido de la oligarquía nacional.

Pero felizmente surge en esos momentos como agrupación política, el pasado

movimiento clandestino y revolucionario 14 de Junio. Con honda pena no pudimos

hacerlo antes; no pudimos situarnos los primeros en esos momentos de que tanto

necesitaba de sus luchadores honestos y democráticos, porque permanecíamos gran parte

de los hombres del 14 de Junio en las cárceles, pero tan pronto como recobramos nuestra

libertad, surje la agrupación política 14 de Junio y desde el primer momento proclama

consecuentemente con su historia, consecuente con un ideal revolucionario de la gesta

gloriosa del 14 de Junio de 1959, el programa mínimo de liberación nacional, por ellos

planteados en su lucha. Desde un primer momento planteamos al pueblo su verdadera

situación, dijimos al pueblo que debía continuar su lucha para alcanzar los objetivos de su



liberación; que no podíamos, que el pueblo no debía, haciéndose eco de los

planteamientos reaccionarios, hechos por esos partidos ya mencionados, colaborar ni

transigir con los remanentes del trujillato ni con los intereses dominantes de la reacción

nacional y del imperialismo yanqui. Era preciso, para alcanzar la realización de las

aspiraciones del pueblo, la unidad de todo el pueblo, unidad de los obreros, de los

campesinos de los estudiantes de los profesionales, de las clases sociales que necesitan,

que sor parte interesada porque serán beneficiadas en la realización de la revolución

nacionalista. Por eso, frente al gobierno de coalición cor Balaguer y Echavarría, el 14 de

Junio, consecuente con sus ideales, lanza un comunicado denunciando la maniobra y

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negándose a hacer el juego a la reacción. Esa misma actitud asumimos frente a las

distintas fórmulas que ha esgrimido el imperialismo yanqui en connivencia con la

reacción nacional para tratar de desviar el movimiento democrático del pueblo creando

las fórmulas de Balaguer y Echavarría y luego el funesto Consejo de Estado.

En todo momento, el 14 de Junio, como consta en sus comunicados, en su prensa, por la

radio, valientemente dijimos al pueblo cuál era la actitud correcta; valiente y

responsablemente denunciamos esas maniobras; pero el pueblo fue desviado de su lucha.

En ocasiones fue descaradamente traicionado, cuando frustró la Unión Cívica la huelga

general que mantuvo paralizado al país durante 11 días. De no ser por esa funestaintervención de la reacción nacional y el imperialismo yanqui, que han logrado confundir

y dividir al pueblo, el pueblo dominicano hoy estuviera realizando su revolución de

liberación nacional.

Esa situación en que sometieron al pueblo al dividirlo, al desviarlo de sus objetivos, no

podía durar. La voz de sus luchadores, de sus auténticos luchadores, tuvo eco en la

conciencia del pueblo, prueba evidente de ello es esta concentración de hoy, donde más

de 40 mil personas piden unánimemente y de manera más espontánea, la revolución

nacionalista y democrática. El pueblo con las experiencias adquiridas al través de esta

lucha, ya conoce quiénes son sus amigos y quiénes sus enemigos. Ellos, los enemigos del

pueblo, están conscientes del auge y del desarrollo que va tomando la conciencia

revolucionaria del pueblo dominicano, y están activamente actuando; han trasladado por

ejemplo al país la táctica de la división , de los grupos políticos. Existen actualmente en el



país más de doce partidos políticos.

No Tienen Diferencia

Con excepción del 14 de Junio y del Partido Nacionalista Revolucionario, de los partidos

que legalmente existen en el país, los planteamientos que han hecho los demás no tienen

diferencias entre sí; luego no se explica la razón de su diversa existencia. No está en las

cuestiones ideológicas. La razón de esa división obedece, como señalé hace un momento,

a una nueva táctica empleada- por la reacción nacional y el imperialismo yanqui, con el

propósito de dividir, de. impedir la unidad de las masas

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populares. Al mismo tiempo, han puesto en práctica en nuestro medio, la desacreditada

táctica del anticomunismo; han revivido las armas demagógicas utilizadas por todos los

enemigos del pueblo. Hitler, con el arma del anticomunismo, asesinó a más de 6 millones

de seres humanos. Pérez Jiménez, en Venezuela; Batista en Cuba; Perón en la Argentina;

Trujillo en nuestro medio. Y lo hacen con el propósito, además, de confundir desde el

punto de vista ideológico al pueblo dominicano, planteándole en forma incorrecta su

problemática. Aquí no existe la amenaza del comunismo; no existe el comunismo; este noes un régimen social que se improvisa, que se implantó antojadizamente; se necesita de

un proceso evolutivo que vaya asentando los cambios necesarios en el orden social y

económico, para hacer posible el establecimiento de esa estructura socio-económica, y

estamos muy distantes de ese momento histórico. Los enemigos del pueblo dominicano

son realmente el latifundismo criollo y el imperialismo yanqui. Luego nuestra lucha hay

que plantearla con términos distintos: contra el latifundismo y contra el imperialismo.

Son esos los enemigos del pueblo, son esos factores que impiden el desarrollo agrario e

industrial del pueblo dominicano, son esos los factores determinantes de nuestra

economía evidentemente subdesarrollada. Por consecuencia de eso somos un país

productor de materias primas exclusivamente; un país sometido en el aspecto agrario al

sistema del monocultivo. Son esas las causas que impiden el establecimiento de las

condiciones necesarias para el progreso del país. El pueblo dominicano no podrá



progresar en el orden económico, en el orden social y en el orden político hasta que no

elimine esos factores negativos que impiden la diversificación en nuestra agricultura y el

desarrollo industrial. Mientras no alcancemos la erradicación del latifundismo, mientras

no alcancemos nuestra independencia económica, es imposible sentar las bases del

progreso. Por ello, es necesario que se realice realmente una profunda reforma agraria,

justa y equitativa, como la soñaron los héroes de junio del 59; una reforma agraria que dé

tierras a nuestros campesinos, que de ayuda técnica y económica a nuestros campesinos,

que dé protección de precios a sus productos; una reforma agraria logrando

consecuentemente con el proceso general del desarrollo económico, crear un mercado

interno adecuado; una reforma agraria que resuelva el problema de la vivienda de

nuestros campesinos que viven en oscuros

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solares; en inmundos bohíos; una reforma agraria que al distribuir en forma equitativa la

propiedad de la tierra, cree las condiciones necesarias para el mercado interno,

aumentando el poder adquisitivo de nuestras masas campesinas que constituyen más del

70 por ciento de la población dominicana. Mientras nuestros campesinos sigan ganando

alrededor de 45 pesos por personas anualmente es imposible erradicar la miseria de este

país. Sólo es posible aumentar el poder adquisitivo de la masa o de las masas

mayoritarias del país a través de una reforma agraria realizada en la forma ya planteada.Sólo en esas condiciones con un mercado con alto poder adquisitivo, con un mercado

donde exista la diversificación en los cultivos, podremos iniciar el proceso de desarrollo

industrial y resolver en consecuencia los problemas de los hombres más sufridos del país;

el problema de nuestra clase obrera.

Desarrollo Industrial

Sólo desarrollando nuestro proceso industrial podremos dejar de ser lo que hemos sido

hasta ahora: un mercado de exportación de materia prima, y un mercado de consumo de

mercancía manufacturada en los Estados Unidos. Con esos alcances pierden sus

privilegios los latifundistas enemigos del progreso y el imperialismo, enemigo del

progreso.

Por eso se oponen tenazmente al progreso, por eso tratan de frustrar por todos los medios

el desarrollo del movimiento democrático del pueblo, confundiéndolo a través de la



realización de distintas tácticas y de una estrategia que ya he señalado. Pero para alcanzar

la realización de nuestras aspiraciones; para poder llevar a cabo eso que el pueblo pide, la

revolución de liberación nacional, es preciso la unidad de todos los sectores, al través de

se auténticas organizaciones, donde están representados directamente sus intereses de

clases y alrededor de los partidos políticos que se han identificado con las aspiraciones de

ese pueblo, con los partidos políticos que han demostrado no tener otros intereses, en esta

lucha que los intereses de la revolución dominicana.

Cuando alcancemos esa unidad que debe ser la consigna de

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todo el pueblo, obreros, campesinos, estudiantes; la unidad de todas las clases necesitadas

de la revolución, no habrá fuerza humana, no habrá fuerza material capaz de detener la

marcha triunfante del pueblo.

En esa lucha junto al pueblo estará siempre el 14 de Junio; estaremos luchando junto al

pueblo, por los medios y con los recursos que las circunstancias nos obliguen. Se

mantiene, y ha de esperarse que se mantenga esa política del Consejo de Estado, creando

leyes antipopulares, como la ley de emergencia, abriéndole las puertas económicas al

imperialismo yanqui al través de nuevos bancos que van a escanciar más nuestra

economía, porque no traen dinero, el dinero que traen, que traen al pueblo será el dinerode los Trujillo, comprado en el mercado negro a precios irrisorios, tendremos que

devolvérselos al precio que están en la balanza de pagos internacional.

Impedirá Realización

Y continua la contratación de empréstitos que comprometen nuestra soberanía política y

nuestra soberanía económica, y continúan realizando esa nefasta obra de gobierno, que de

no impedirla nos convertirá en una nueva colonia, en el segundo Puerto Rico de América,

y los bienes del pueblo todavía en manos del estado son entregados a la reacción. Esa

política imposibilitará, sino se combate en la forma en que las circunstancias lo

demanden, impedirá la realización de la revolución dominicana, pero es bueno que se

sepa, el 14 de Junio mantendrá su lucha en la forma precaria en que hasta ahora le ha sido



posible, mientras no se tenga otra alternativa, pero, y oíganlo bien los señores de la

reacción, oíganlo enemigos del pueblo, enemigos del progreso, de los bienes del pueblo

son sustraídos a ese pueblo y entregados a los enemigos y sigue en vigencia y se pone en

práctica la ley de emergencia, y se pretende en consecuencia golpear en esa forma al

pueblo y a sus organizaciones más honestas, identificado con la lucha del pueblo, el 14 de

Junio sabe donde están las escarpadas montañas de Constanza. Oíganlo señores de la

reacción, si imposibilitan la lucha pacífica del pueblo, el 14 de Junio saben muy bien

donde están las escarpadas montañas de Quisqueya, y a ellas, y a ellas iremos, siguiendo

el ejemplo y para realizar la obra de los héroes

de junio del 59, y en ellas mantendremos encendida la antorcha de la libertad, de la

justicia, el espíritu de la revolución, porque no nos quedará entonces otra alternativa que

la de Libertad o Muerte.

Santo Domingo Parque Independencia 14 de Junio - 1962.

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Informe (inédito) de

Manolo Tavárez

ante la Primera Asamblea

Ordinaria de la Agrupación

Política 14 de Junio,

celebrada el 8 de

diciembre de 1962 en la

ciudad capital.

Compañeros y compañeras:

A nombre del Comité Ejecutivo Central y del mío propio, les dirijo los más fraternales

saludos, al tiempo que me permito declarar inaugurada esta Primera Asamblea Ordinaria

de Delegados contituídos de los organismos directivos de esta organización política y

revolucionaria.

Venimos a este cónclave, que representa el organismo supremo de la Agrupación,.

establecido con atribuciones deliberativas, a rendir el informe de nuestra labor directiva y

del funcionamiento de esta entidad política, correspondiente a los dieciséis meses y

medio que nos preceden.

Consecuentes con las recomendaciones de la Asamblea Constitutiva, celebrada el 31 deJulio de 1961, el Comité Ejecutivo Central que presidimos también procederá a someter a

la consideración de esta reunión máxima de la Agrupación, los documentos sustantivos

de la organización cuya elaboración le fuera encomendada, tales como la Declaración de

Principios, el Programa Mínimo, los Estatutos Organizativos y el Reglamento Interno que

la sustentan.

Asimismo, de acuerdo al régimen de alternabilidad que prima en el ejercicio de la

jerarquía directiva de esta Agrupación, este Comité Ejecutivo Central depondrá los

poderes que le fueron conferidos y se subordinará a las consecuencias derivadas de sus

53

responsabilidades y a las determinaciones de este pleno, en cuanto se refiere a las

procedencias de sustitución, desplazamiento o confirmación de las personas aquí

presentes o justificadamente ausentes, en los cargos que hemos desempeñado durante el



período citado.

Habiendo arribado a los presentes estadios de desarrollo de esta organización, luego del

convulsionado trayecto que hemos discurrido, es pertinente señalar las condiciones

ambientales precarias en que tiene lugar este encuentro, en que tropezamos con

circunstancias exteriores y contrarias al desenvolvimiento de esta Agrupación, que

amenazan con atentar contra la propia existencia regular y legal de la misma, tendiendo a

retrotraerla a etapas vividas de clandestinaje y a pasadas orientaciones insurreccionales

que afectan o influyen su naturaleza pacífica y pública, forzosa y arbitrariamente.

En estos momentos, esta organización es objeto, por parte de los sectores gobiernistas e

imperialistas, de la más encarnizada hostilidad y discriminación, viéndose obligada a

desplegar sus actividades prácticamente en condiciones de semilegalidad. A través de una

serie de provocaciones y de agresiones que culminaron con el ametrallamiento del local

nacional de la Agrupación, en estos instantes nos encontramos con los principales

programas radiales suspendidos y con las más importantes publicaciones impresas,

impedidas por la presión oficial; nos encontramos con los compañeros Ingeniero Leandro

Guzmán y Juan Miguel Román perseguidos y con los compañeros Máximo Bernard,

Francisco Carvajal y Vinicio Echavarría deportados; y, en resumen, nos encontramos

siendo víctimas de nuevo de los mismos atropellos y vejámenes perpetrados con los

mismos pretextos y los mismos designios, que los desencadenados en el pasado recientede la época trujillista por los propios personeros que todavía detentan el poder de este

país.

Y es natural que así suceda, por nuestra posición revolucionaria consecuente y resuelta,

intransigentemente sostenida contra el trujillismo perviviente y contra el imperialismo

yanqui rampante que campea en nuestra patria, abusivamente.

El carácter mayoritario de esta Agrupación, la naturaleza militante de sus miembros, su

posición nacional-liberadora, su integración juvenil, su procedencia popular, su

trayectoria mística y su situación estable, son especificaciones que convierten a esta

organización en la vanguardia de la revolución de liberación

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55

nacional que demanda el decurso histórico de la República.



Por estas condiciones la Agrupación Política 14 de Junio es el blanco señero de todas las

arbitrariedades y violaciones que desatan las fuerzas conjugadas de los opresores criollos

y extranjeros de este pueblo, contra los cuales va dirigido el empuje principal de esta

entidad revolucionaria.

No obstante, esta Agrupación Política, a pesar de estas circunstancias externas que

indudablemente influyen en el sentido de su desarrollo y en el carácter de su existencia,

contenía en su propio seno los gérmenes de las limitaciones que incidentarían el proceso

de su vida orgánica y el despliegue de sus capacidades intrínsecas.

La Agrupación Política 14 de Junio, al surgir en plena época trujillista era la expresión

más consumada de la situación que tenía vigencia en el país en esos instantes, tanto en

sus implicaciones internas como externas. Esta organización era el resultado más

proporcionado de las determinantes del momento que conformaban el estado de la

sociedad dominicana.

En el aspecto internacional, el triunfo de la Revolución Cubana contra la tiranía

batistiana, en el curso de una acción insurreccional que cambió todas las tradiciones de

estilo y de espíritu que caracterizaron las luchas desarrolladas anteriormente en este

continente, significó una transformación en la correlación de fuerzas existentes en el

Hemisferio, sentando con su ejemplo un precedente contra la implantación y la

pervivencia del despotismo clásico en esta zona y representando la primera fisura en la propia retaguardia, intocada hasta entonces, del imperialismo yanqui, cuya hegemonía en

Latinoamérica, a partir de ese hecho, comenzaba a ponerse en entredicho, con la llegada

primigenia al poder de un pueblo que había derrocado la satrapía gobiernista y la

oligarquía que la sustentaba. Este acontecimiento se reflejó con mayor repercusión que en

ningún otro lado sobre el régimen imperante en la República Dominicana, al vincular el

destino de la tiranía trujillista al fenómeno invasivo de Constanza, Estero Hondo y

Maimón que se había iniciado en Cuba y que emparentó mediante nexo físico la marcha

de ambos procesos. Aún más, al constituir el régimen trujillista la representación más

antigua y máxima del régimen similar que acababa de ser aniquilado en aquel país, el

despotismo criollo que el tirano ajusticiado encabezaba sufrió más básica y gravemente la

acción analógica de los efectos provenientes de aquella experiencia.

Internamente, la tiranía trujillista se caracterizaba por ser el caso más flagrante y



preponderante del dominio caudillista-terrorista de la coyunda oligárquico-imperialista en

el Continente. La casta terrateniente-importadora, a través del régimen burocrático-

militar, dominaba la iniciativa y el control del desarrollo industrial de la República,

llevando la centralización y la concentración de la riqueza y del poder hasta sus últimas

consecuencias, en cuanto involucraba su asociación con el imperialismo yanqui y la

mediatización del desarrollo real y efectivo del país. Mediante compras onerosas de

algunas propiedades extranjeras y mediante el desarrollo monopolista de ciertas

industrias, el régimen tiránico dominicano se convirtió en un socio económico de la

reacción internacional, a condición de constituirse en siervo estratégico y avanzada del

dominio imperialista en esta zona. Como resultado de la relativa autonomía económica

del régimen dominicano y del relativo monopolio económico de la oligarquía criolla, se

mantuvo el sistema feudal-colonial en el país dentro de circunstancias y características

extremas y específicas.

Siendo vecina de Puerto Rico, estratégicamente la República Dominicana era la extensión

obligada del dominio colonial yanqui sobre aquel país dentro de los marcos de la

soberanía e independencia criollas. Al llegar, por otra parte, la Revolución Cubana y la

Jerarquía popular que ella instauraba en la vecindad, también, de la República, la

polarización de la sociedad dominicana era inevitable y hasta exagerada.

La clase media, obstaculizada extraordinariamente en su desarrollo por la tiraníatrujillista, como fuente que era del desenvolvimiento liberal del país, era, en

consecuencia, el centro de la resistencia popular en la República Dominicana.

Por ello, al propiciarse, con el advenimiento de la Revolución Cubana contrapuesto al

régimen colonial de Puerto Rico, la radicalización de las posiciones y el despliegue de las

condiciones subjetivas respectivas, esta clase media fue la abanderada de la oposición

democrática en el país, puesto que era el actor mayormente estremecido y aludido por el

acontecimiento resultante de esta nueva alternativa.

La Agrupación Política 14 de Junio es el ámbito de lucha y de organización, por tanto, en

donde se corporiza y crece esa capa social y esa oposición política.

En vista del carácter totalitario de la tiranía trujillista, es

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cierto, amplios sectores de la clase media fueron corrompidos mediante el chantaje y el

soborno ejercidos por el Gobierno a través del lumpen nacional, elemento básico del

aparato físico del trujillismo.

El camino burocrático de muchos sectores de esta capa y el destino profesionista de otros

sectores de la misma, ante el monopolismo económico del trujillato, fue el caldo donde

pudo cultivarse el servilismo y el arribismo que caracterizó dicha corrupción.

No obstante, la clase media de la sociedad dominicana tiene el mérito, al mismo tiempo,

de haber sido la porción nacional que más oneroso precio en vidas pagó contra la infecta

tiranía.

En la capa media se centró la más denodada aposición del pueblo dominicano contra la

tiranía trujillista y fue el sector más encarnizadamente hostilizado por su Gobierno. El

exclusivismo res' restriccionista del tirano fue un valladar insorteable para el liberalismo

esencial de esta capa, tanto económica como políticamente. La concentración

exclusionista del tirano amenazó constante y crecientemente la proletarización a esta

capa, polarizándola. Fue por ello, esta capa, el sector que presentó al tirano una oposición

más continuada y coherente, cuya culminación es esta Agrupación Política 14 de Junio.

Evidentemente, esta organización, reducto de la capa media, es el más íntegro resumen

del sector que representa.

Por tanto, esta entidad política, es el resultado de los factores que se han conjugado paracomponerla, es la consecuencia de las determinantes que han concurrido para originarla.

Y en este sentido, existen circunstancias negativas y positivas que son inherentes a su

origen y desarrollo, que son condiciones influyentes y decisivas en el ritmo de su marcha

y en el sentido de su desenvolvimiento. El carácter clandestino de su formación inicial, el

marco restringido en que nace, condiciona el margen de exigencias indispensables para

constituirla.

Las premisas necesarias que asisten al surgimiento de toda organización, han de

disponerse, naturalmente, de tal suerte que aseguren y propicien la realización de las

finalidades para las cuales ha sido creada. La primera exigencia que reclama toda entidad

es la garantía que vale para la conservación de la misma. La mejor forma de asegurar la

misión encomendada, es mediante la salvaguarda del instrumento que pretende realizarla.

El carácter de estas premisas materiales y morales depende de las



circunstancias que comprometen su nacimiento, de las condiciones propicias o precarias

de su surgimiento.

Nacida en plena época represiva, la Agrupación Política 14 de Junio demandaba para su

aparición la prevalencia de los condicionamientos de equipo preservativo inmediatos y

directos. En condiciones de clandestinidad, inicial y tentativamente, para los fines

violentos que había sido creada y en interés de darle consistencia material a la

organización, era más importante la seguridad conspirativa que la consecuencia

revolucionaria, era más importante la actividad oposicionista que la claridad ideológica,

era más importante el valor físico que la solvencia moral. Un cuerpo clandestino

insurreccional no podía establecer discriminaciones de tipo remoto o indirecto para

incorporar efectivos y recursos. Esto, independientemente de reconocer que la capacidad

de toda organización para consumar sus cometidos depende del hecho de que sea gestada

por lo más depurado y definido, espiritual y materialmente, con que cuenta; y esto

independientemente de reconocer que lo más importante para los fines libertarios, que

exigen consistencia moral en toda organización, fundamental y definitivamente, es la

consecuencia revolucionaria, la claridad ideológica y la solvencia moral. La fuerza

material es inconsistente sin el germen moral, pero este es inoperante sin aquella.

Situando las cosas de este modo es fácil prever que en esta organización clandestina

insurreccional, al carecer de las condiciones idóneas , para que fueran eficientes lasmejores premisas, no pudiera discernir arbitrariamente distinciones exclusivas. Al lado de

los mansos, en esta organización, como era previsible, se colaron los cimarrones; al lado

de los revolucionarios, se colaron los simple y llanamente antitrujillistas; al lado de los

puros, los impuros; al lado de los esclarecidos, los prejuiciados.

Este fenómeno era particularmente evidente, por cuanto la base social en que descansaba

la Agrupación Política 14 de Junio era, de manera original y principal la clase media,

sede de las más estridentes contradicciones y de los más escandalosos conflictos,

agudizados y amplificados por la tiranía corruptora y regresiva que había incidido

particular y efectivamente contra ella, revocando contra la misma todos sus antagonismos

y colisiones. Como señalábamos al asumir la oligarquía trujillista la tarea de desarrollo

capitalista del país, inevitablemente perjudicaba el



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despliegue de la clase media matriz del desenvolvimiento liberal que es base del

régimen burgués que la oligarquía, al iniciar impostora y falsamente, en realidad

mediatizaba e impedía.

La clase media, mediante la concurrencia y la diferenciación es la que determina la

formación de la burguesía, clase característica del régimen capitalista. En nuestro caso, al

asumir la oligarquía criolla de manera acomodaticia el desarrollo industrial del país,

usurpaba la función del sector medio de la sociedad, volcando contra él, todos sus

antagonismos interiores y distorsionando su desarrollo, al detener su desenvolvimiento, a

través de la violencia arbitraria de la minoría regresiva, que pretendía mantener sus

privilegios y discriminaciones.

Pero la lucha de esta clase, que asumió la vanguardia de la oposición en el país, estaba

empapada de sus características grupales, con todo lo que ella contiene de heterogénea e

inestable, que hace presa frecuente de vacilaciones y desviaciones, acorde con su

naturaleza intermedia y compleja. Esta clase es, por ello, la sede más reiterada del

oportunismo y la inconsecuencia.

Al dirigir esta lucha, la clase media impartía a su itinerario todas las conexiones de su

existencia y de sus concepciones. La condición clasista de este sector que era el núcleo de

la Agrupación Política 14 de Junio, presuponía la afluencia al seno de la misma de losmás ambiguos personeros y de las más volubles corrientes, de las más indefinidas

representaciones y de las más insospechadas tendencias, que oscilarían desde la extrema

derecha regresiva a la extrema izquierda extemporánea, pasando por el oportunismo

inconsecuente.

La identificación y selección que debía ser el criterio de formación de esta organización

desde el seno de esa capa media fue impedida por el carácter de los objetivos y tareas

operantes y vigentes en el instante en que nace esta Agrupación Política, bajo condiciones

de franco despotismo.

Debido a que la tirania era la expresión violenta y superficial del dominio oligárquico-

imperialista sobre el país y del prevalecimiento de las condiciones de sub-desarrollo en

que vive la República, el carácter de la lucha tenía que ser influido por esas

circunstancias. El pueblo no discernía entre los efectos y las causas, entre la tiranía y el



sub-desarrollo y veía unilateralmente la tiranía, o incluso, contraponía los términos,

viendo primero la tiranía, debido a que el despotismo era la manifestación aguda del

Estado crónico de sub-desarrollo, que se encubría y consolidaba

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tras la tiranía. Esto determinaba que la lucha se entablara predominantemente contra la

fachada irritante y aprehensible por el pueblo, es decir, contra lo que concitaba la

oposición más generalizada y radicalizada, en lugar de ir principalmente contra los

factores de fondo, ocultos y específicos, que fundamentaban dicha fachada. Esto tenía

como consecuencia la unidad gregaria de los más variados y dispares sectores en torno a

un objetivo

comúnmente comprendido y propuesto, agrupando circunstancial y temporalmente a las

más diversas concepciones y encontrados intereses, que disentían y se oponían entre sí,

en aspectos menos amplios y agudos, más concretos y prácticos que los que concitaban su

relativa coincidencia combativa.

Es decir, al primar en este momento el objetivo libertario anti-trujillista sobre el

progresista revolucionario, se facilitaba la afluencia de congregados ocasionales y

condicionales de grupos y tendencias, que, al cesar esa fase inicial y transitoria,

divergerían incluso contenderían subsiguientemente. En aquellos instantes estarían juntos

meros anti-trujillistas y revolucionarios radicales.Por otra parte, en aquella etapa anti-tiránica se unieron en este movimiento todos los que

coincidieron en considerar, entonces, como inevitable, la salida violenta para derrocar la

satrapía, pero cuando la tiranía fue decapitada, conservándose, no obstante las

condiciones que la generaron y el dominio oligárquico que la presupone y la hace

repetible, se manifestó la divergencia entre los que sólo aspiraban al empleo de la

violencia para destruir la tiranía y los que consideran que la violencia es factible siempre

y mientras el pueblo no alcance el poder, porque persista la violencia reaccionaria de la

minoría privilegiada que se resiste a deponer el poder en beneficio de los sectores

mayoritarios y discriminados del pueblo.

Otro factor negativo que gravó el desarrollo de esta Agrupación Política fue la

producción, indirectamente gestada, de su salida a la luz pública, aflorando a la legalidad

en virtud de una acción ajena a su determinación y control, relacionada con el



ajusticiamiento del tirano.

Al no ser ésta la obra directa o inmediata de un movimiento encabezado por esta

Agrupación, aunque la actuación de esta en otros instantes fuera importante condición

para la realización del mismo, esta organización apareció a la luz pública de manera

gradual e irregular. Esto facilitó la incorporación desigual de los diversos grupos salidos

ocasionalmente al seno de esta entidad

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política y determinó el establecimiento de diferenciaciones y discontinuidades en sus

concepciones, como resultado de la influencia de los sectores preexistentes al surgimiento

público de esta Agrupación sobre algunos de sus miembros y como resultado de la

participación directa de los grupos emergentes en actividades y situaciones que los

comprometían con una u otra posición. Esto produjo un cierto desligamiento y disparidad

de los grupos, que insensiblemente la evolución de los acontecimientos iba a acentuar y a

ampliar.

La falta de la salida uniforme y simultánea de los grupos a la luz pública que los hubiera

movilizado común e igualitariamente en una misma operación, obstaculizó la marcha y la

cadencia de los grupos en el mismo sentido, promoviendo el rezago de algunos, ladislocación de otros, creando incongruencias y contrariedades entre individuos que

comenzaron juntos.

Al desconectarse de su matriz, los diversos grupos fueron siendo enajenados y atraídos

hacia focos distintos que los hicieron disentir de los grupos de su pertenencia y de su

tendencia original.

La salida a la luz pública de esta Agrupación Política, hecha de manera indirecta y la

salida gradual de sus miembros, al facilitar la inclusión de la organización dentro de un

ambiente ya creado y de manera parcelada, determinó la progresiva diferenciación y

separación de los diversos grupos congregados en la misma, propiciando la

exteriorización de las corrientes latentes y la dislocación de los sectores internos

inconsistentes.

Asimismo, la prevención de los grupos reaccionarios pre-existentes en el ambiente en que



hace aparición esta Agrupación, fue un factor importante en el desenvolvimiento de la

misma. Al emerger a la luz pública en el seno de un medio circundante creado y

apercibido contra esta Organización por sus antecedentes y perspectivas, encontró

condiciones adversas de existencia y desarrollo, lo que llevó a esta entidad a darle

primacía a las consideraciones de supervivencia más que a las consideraciones de

perfeccionamiento, lo que permitió el crecimiento de tendencias anómalas y el auge de

grupos alienadores en su interior. Las necesidades de crecimiento determinaban modestas

prescripciones de admisión y facilitaban con ello la proliferación de los más dispares

elementos y de las más disímiles concepciones. La hostilidad exterior facilitaba la

minación interior gestada por estos grupos. Esta Agrupación precisaba propiciarse un

ambiente externo acondicionado favorablemente antes que acceder a las exigencias de

purificación interna, lo que concedió a los grupos y corrientes mediatizadas la posibilidad

de medrar.

Además, esa situación hostil exterior, con su presión, sobre los inestables, se constituyó

en fuente de vacilaciones y tropiezos de algunos sectores conviventes en el seno de esta

Agrupación, cuya existencia complicaban.

Pero el factor negativo más influyente en la evolución de esta Agrupación, es la carencia

de cuadros de la misma. La censura instaurarla por la tiranía, el destino burocrático y

profesionista de un alto porcentaje de los sectores intelectuales y otras razones,impidieron el surgimiento y desarrollo de cuadros capacitados que pudieran orientar a

esta organización, que pudieran conjurar todos los errores y deficiencias de sus dirigentes

y que pudieran definir y defender la posición integral de esta Agrupación ante el pueblo.

Todo el lastre de su origen clandestino, de su composición pequeño burguesa se

consolidó a falta de cuadros depurados y disciplinados que previeran y corrigieran la

línea y la táctica de esta organización.

Precisamente, la pervivencia de corrientes alienadoras, que determinaron el

desenvolvimiento de, por lo menos, tres crisis internas de carácter distinto en el seno de

esta Agrupación, pudieron existir debido al amorfismo que se deriva de la inconsciencia.

La existencia de cuadros habilitados, como condición indispensable para superar todos

los vicios y purgar los militantes, era inconsistente. La inconsciencia era el principal

factor de la supervivencia de los grupos alienadores y de las crisis divisionistas de esta



entidad política.

La carencia de cuadros es el mal peor de cualquier organización política.

La ausencia de cuadros esta entidad la había suplido con la mística combativa, lo que

restringía sus posibilidades evolutivas y el despliegue de sus potencialidades efectivas.

En relación con esta falta de cuadros idóneos, esta Agrupación ha sido afectada por tres

crisis internas, fácilmente explicables como enfermedades del desarrollo. Tres crisis

provenientes del inevitable proceso de superación y purificación que ha asistido a esta

entidad, durante tres desprendimientos de grupos divisionistas minoritarios,

representantes de tendencias

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desviacionistas fraccionarias.

Como es natural, el primer desgarramiento de esta organización ocurrió cuando la

Agrupación reivindicó sus principios- y reafirmó su identidad, provocando la renuncia

del grupo regresista que accidental y lamentablemente se había incrustado en' el seno de

esta entidad en la etapa clandestina.

Las pretensiones y manejos de este grupo se manifestaron a través de sus actividades en

favor de la liquidación de la organización, en favor de su supeditación a U.C.N.; en favor

del llamado apoliticismo, que fue frustrado cuando nos declaramos partidarios deconservar la identidad de la Agrupación, de preservar la independencia de la misma y de

defender el politicismo que le habíamos consignado.

Luego, sucedió que el grupo izquierdizante, fortalecido por el desprendimiento del sector

derechista, manifestó inclinaciones extremistas y fue expulsado.

Las maniobras y propósitos de este grupo se expresaron a través de actuaciones en favor

de prácticas aventureras, en favor de las operaciones anarquistas y en favor de las

concepciones minoristas que fueron frustradas, mediante su expulsión, reafirmando la

línea mayoritaria, la táctica consecuente y los procedimientos democráticos que le

habíamos previsto a esta entidad política.

El prramer grupo, llamado grupo `Raquero", se vio suplantado en sus designios de

arrastrar a la organización a posiciones enagenadas por el llamado grupo "Manzano".

El tercer grupo llamado grupo "Germarn", a diferencia de los dos grupos anteriormente



señalados, es de naturaleza oportunista y, no obstante no coincidir plena y sinceramente

con el sector consecuente, ni renunció ni fue expulsado, sino que, desde dentro y desde

arriba de esta entidad, proyectó dividirla, con premeditada alevosía.

Las intenciones y maniobras de este grupo se manifestaron a través de sus esfuerzos a

favor del arribismo político, del fraccionalismo partidista y del reformismo formalista,

fue frustrado mediante la reafirmación de la línea revolucionaria, estrategia principista y

la disciplina partidista que le habíamos atribuído a esta Agrupación Política.

Precisamente, la preservación de esta Agrupación, progresivamente asegurada en ocasión

de cada crisis, es producto de un doble proceso de fortalecimiento social e ideológico de

esta

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entidad política. Al mismo tiempo que los sacudimientos liberaban a esta organización de

los grupos inconsecuentes, devinientes de la influencia oligárquica y lumpen en el seno

de esta Agrupación, por otra parte se engrandecía la participación y se acrecentaba la

incorporación de sectores verdaderamente revolucionarios por su condición de clase. Y al

mismo tiempo que esta entidad se emancipaba, en cada estremecimiento de las corrientes

tendenciosas ligadas a la influencia alienadora en el seno de esta Agrupación Política, por

otra parte se enaltecía el papel y se aumentaba la importancia de la capacitación y

encuadramiento doctrinario. En estos instantes, como resultado de esa transformacióncualitativa de esta Agrupación al lado de la mística que le deviene del engarce de su

surgimiento con el más decisivo acontecimiento de la lucha anti-trujillista, con el

programa legado por la jornada invasora, con la estela de heroísmo y le martirio que la

asiste y con el agigantamiento de sus líderes, además del mérito, de contar con primicia

de la oposición interna al trujillismo y con la tradición de una actuación pública

incorruptible, esta organización se felicita al disponer de un nivel de conciencia adquirida

educativa y prácticamente que garantiza su permanencia y su eficacia en función de la

revolución. Habíamos comenzado con un grupo de conspiradores políticos y hoy nos

situamos como una masa de reformadores sociales, luego de un accidentado itinerario.

La más valiosa y verdadera labor realizada por este Comité es la comprendida por las

actividades desarrolladas en pos de la elevación, del grado de conciencia política de

nuestros cuadros lo que es más que la labor de proselitismo que hayamos desplegado,



porque hemos considerado que la aglutinación organizativa se consitiye más eficiente y

coherentemente alrededor de una preparación ideológica. Una organización no es más

válida en función del volumen de sus afiliados sino por las cualidades de su militancia.

Debemos reconocer que, al conducir a la Agrupación a una actividad de tipo educativa y

defensiva, dirigida a su consolidación y expansión, a través del fortalecimiento

ideológico y social de la misma, que consumió las mejores energías de esta entidad y que

fue la causa evidente de muchas de las deficiencias y omisiones solventadas por nosotros,

quizás arrastramos a esta entidad a una posición errada, pero los hicimos conscientes de

que al asegurar la funcionalidad de la organización,

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garantizábamos con ello la practicabilidad de la revolución, lo que es nuestra suprema

finalidad.

Dedicados a esa tarea y tras ese objetivo, hoy podemos admitir que quizás hemos errado

habiendo asumido esta actitud deliberada, pero lo hicimos en la conciencia de que lo que

interesa no es solamente la conquista del poder, sino también la capacidad de

conservarlo, y de que ello sólo es posible a través de entrenamiento de los cuadros

políticos, que se alcanza mediante la educación y la disciplina. En esta operación, que nos

separó parcialmente de las masas y que nos condujo a un autoritarismo relativo,invertimos nuestro más precioso esfuerzo y emprendimos la responsabilidad que

corresponda por las consecuencias que conlleva.

Sin embargo, al reconocer nuestro error, también estimamos nuestro triunfo. La

Agrupación Política 14 de Junio se aisló del ambiente popular, para consolidarse hasta tal

punto que ha podido rebasar exitosamente la peor prueba a que pueda ser sometida una

organización política, como es exponerse al embate del oportunismo.

Podemos decir que la ausencia de cuadros en nuestras etapas iniciales nos condujo a

errores políticos, y que, por otra parte, la labor de creación de cuadros, al apartarnos de

las tareas prácticas, nos llevó a omisiones políticas.

Pero con ello salvamos la capacidad de supervivencia de la organización y la perspectiva

de la revolución.

Quizás hemos cometido errores y excesos, pero consideramos que por el contrario,



principalmente hemos incurrido en omisiones y deficiencias.

Se nos han hecho acusaciones que van desde considerar que hemos traicionado los

principios de esta entidad política, hasta presumir que hemos trasgredido la democracia

interna de la misma. Sin embargo, hemos de reconocer que hemos incurrido en vicios de

orden disciplinario, mas nunca de índole principista; y reconocemos que más que vicios

de comisión, hemos incurrido en vicios omisionistas.

Solamente en dos ocasiones hemos conducido a esta organización con exceso, a la

adopción de actitudes fundamentales, que no obstante son de naturaleza abstencionista.

En la primera ocasión lo hicimos para substraer a la Agrupación al compromiso de

participar en el gobierno de coalición con Balaguer y en la segunda oportunidad para

sustraerla al

compromiso de participar en el proceso electoral con Bonnelly. Naturalmente, en estas

dos posiciones en que cometimos excesos y de la adopción de las cuales no nos

arrepentimos, sobrepusimos las consideraciones de carácter moral a las de naturaleza

política. En ambas ocasiones fuimos instados a cooperar en la autenticación del neo-

trujillismo en el poder, dándole nuestro apoyo legal y moral, y en ambas, en atención a la

memoria de los mártires y héroes abatidos por la tiranía sobreviviente, preferimos asumir

la responsabilidad de rehusamos a esa farsa, inconsultamente, en la certeza de que

contábamos con el respaldo del pueblo y de nuestra militancia.En otro aspecto, reconocemos que incurrimos en varias deficiencias y omisiones,

consistentes, entre otras,

a) en la discontinuidad en la vinculación pública con las masas;

b) en la desatención de las actividades en ciertas regiones;

c) en el descuido de las relaciones internacionales de la Agrupación;

d) en la desaplicación política en las zonas rurales;

e) en la deficiencia del funcionamiento disciplinado del Comité Ejecutivo Central,

descuidando las sanciones aplicables a los dirigentes indolentes con sus responsabilidades

dentro de la Agrupación;

f) en la irregularidad de las labores publicitarias y propagandísticas;

g) en la desaplicación del régimen disciplinario previsto para dirigentes incorporados a

los puestos políticos en el gobierno;



h) en la omisión de la creación del Comité del Distrito; etc.

Con las explicaciones e interpretaciones de los antecedentes y motivos de nuestras

actuaciones, no vamos a tratar de justificar y defender nuestras posiciones, sino que

aspiramos a que puedan ser comprendidas y enmendadas todas las actitudes viciadas en

que hemos incurrido.

Lo hemos hecho así, porque consideramos que no tendría sentido relatar mecánica y

literalmente los hechos, sin desentrañar su significado y su dinamismo. No tendría objeto

confesar las omisiones y reconocer las deficiencias sin proponerse correcciones y planear

complementos. Lo correcto es saber corregir para poder prever, saber enmendar para

poder prevenir. Es justo reconocer que las organizaciones se depuran por la práctica, se

perfeccionan con la experiencia y se engrandecen en la marcha de la vida.

Al hacer entrega de este informe a la consideración de este

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magno plenario, cúmplenos reconocerle la confianza depositada en nosotros y ofrecerle la

plena disposición de nuestras fuerzas y servicios para las salvaguarda y expansión de este

querido instrumento de acción social que entre todos hemos construido, desde

cualesquieras de las posiciones normales de la Agrupación.

Libertad o Muerte.

Por el Comité Ejecutivo Central de la Agrupación Política 14 de Junio:

Dr. Manuel A. Tavárez Justo

Presidente

Santo Domingo, R. D.

8 de diciembre de 1962.



Discurso pronunciado el

14 de junio de 1963 por

Manolo Tavárez en el

aniversario de la gesta del

14 de Junio de 1959.

Distinguidos compañeros visitantes del hermano pueblo de Puerto Rico, señores Juan

Mari Bras, Juan Angel Suren, Juan Carlos Recio, secretario general, secretario auxiliar y

secretario de asuntos obreros del comité central del movimiento pro Independencia de

Puerto Rico;

Compañeros Mayobanex Vargas y Poncio Pou Saleta, supervivientes y glorias vivas de la

Patria dominicana.

Compañeras y compañeros:

Por segunda vez, el pueblo dominicano, masivamente representado en este acto, se reúne

ante el Altar de la Patria, donde yacen para siempre los restos de los Padres de la Patria y

fundadores de la nacionalidad dominicana, para rendir emocionado homenaje de gratitud,

admiración y respeto a los héroes y mártires del 14 de Junio de 1959, que con su heroico

patriotismo escribieron con sangre generosa las epopeyas inmortales de Constanza,

Estero Hondo y Maimón para salvar la Patria, recuperándola del oprobio, de lahumillación, en que había estado sumida por las fuerzas antipopulares nacionales y

extranjeras, que prohijaron y mantuvieron durante más de tres décadas la ignominiosa

tiranía trujillista.

La historia del pueblo dominicano es la biografía dolorosa de

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una lucha constante contra el poder despósito y reaccionario de las clases dominantes

nacionales, que aliadas a las fuerzas internacionales de más de un imperio colonial, han

conculcado sus libertades y derechos democráticos, frustrando sus más legitimas

aspiraciones por alcanzar y realizar una vida mejor y feliz, libre de toda explotación

social.

Con esta concepción política de la realidad Dominicana, las organizaciones que en el



exilio integraron el Movimiento de Liberación Dominicana/ contemplaron las tragedias y

las resumieron en un ideario político sintetizado en el programa mínimo de liberación

nacional que inspiró esa gesta.

Prueba evidente de ello lo constituye el manifiesto, que desde playas extranjeras, el

Movimiento de Liberación dirigió al pueblo dominicano y que en uno de sus más

vibrantes párrafos dice textualmente:

"La realización de los fines que nos hemos impuesto entrañará la transformación integral

de las condiciones de vida del pueblo... Significará destruir las viejas estructuras políticas

y sociales que han condicionado la vida dolorosa del pueblo dominicano. Significará

destruir esas estructuras y levantar de sus ruinas una realidad nueva, estremecida de

alientos justicieros. Significará, en suma, levantar, colocar sobre nuevas bases las

realidades dominicanas para que el hombre pueda realizarse libre de toda coyunda y para

que la Patria se levante sobre su propia dignidad, creando un estado social sin mengua de

su soberanía."

Prueba evidente de la identificación ideológica con esa concepción política lo constituye

el pensamiento ponderado y profundo del comandante José Antonio Campos Navarro,

comandante en jefe del frente de Maimón del ejército de liberación dominicana, cuando

en carta familiar, escrita días antes de su inmolación, decía:

"La Patria exige de todos los dominicanos que sientan amor por su lar nativo y quedeseen un estado de cosas nuevas para la República, el sacrificio de sus mejores hijos.

"No es hora de divisionismo, es hora suprema de unidad y de acción. Debemos luchar

porque al erradicar la tiranía, se desplomen, junto con ese nefasto régimen, todos los

males ancestrales que hemos padecido desde el despuntar de la nacionalidad".

Hasta ese momento, el exilio dominicano había sido incapaz de interpretar fielmente el

hambre del pueblo dominicano. Hasta

ese momento, el exilio dominicano había sido incapaz de interpretar las ansias de las

masas populares y sus verdaderos objetivos de lucha. Hasta ese momento, el exilio

dominicano, con raras excepciones, se había caracterizado con su atomización orgánica

irreconciliable, saturada de sectarismo político y brutal, y fue preciso que América, con el

ejemplo y la fuerza de sus mejores hijos: Duarte, Sánchez, Mella, Lares, José Martí,

Pedro Alvizu Campos, Lincoln, Gregorio Luperón, y otros de sus mejores hijos,



despertaran de nuevo de su letargo y con estremecimientos de gloria escribieran nuevas

páginas en la lucha contra la injusticia, contra la explotación, para que los dominicanos

hijos de Duarte, Sánchez y Mella hablaran el idioma de la raza inmortal, y siguiendo su

ejemplo demostraran que habían aprendido, que habían comprendido toda la

significación de aquella célebre frase del titán de la paz y Dios de la guerra, Gregorio

Luperón, cuando dijo a raíz de haber independizado la República en la guerra de la

Restauración, con todo el poder militar y político en las manos, que "servir humildemente

a la Patria, es más bello aún que dominarla".

Y a ser libres o morir llegaron a las montañas de Constanza y a las playas de Estero

Hondo y Maimón, los gloriosos guerrilleros del 14 de junio de 1959, para rescatar a la

Patria del oprobio, la explotación y la humillación a que estaba sometida.

Los héroes de junio de 1959 no han muerto; no han muerto porque el ejemplo de los

héroes nunca muere; no han muerto porque la epopeya que escribieron con su valor, con

su patriotismo, con su heroismo insólito, constituye, para el pueblo dominicano, para las

futuras generaciones dominicanas, páginas de las más brillantes de toda su historia; no

han muerto, porque bajaron del valle por los caminos del martirio para ascender a la

gloria por la ruta de la historia; no han muerto porque viven en el corazón de cada uno de

los dominicanos; no han muerto porque ellos subieron a las montañas, penetraron a los

bosques para tocar la aurora y con las manos llenas de la semilla de la libertad, laregaron, la abonaron con sus carnes torturadas y con su sangre generosa para que

fructificara en cada rincón de la Patria; no han muerto porque las consecuencias de su

acción pueden resumirse en la siguiente frase:

Los gloriosos guerrilleros de junio de 1959 perdieron una batalla táctica contra el ejército

mercenario de la tiranía para que el pueblo dominicano ganara estratégicamente la batalla

al

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régimen sobre el cual se levantó; al régimen de la tiranía trujillista.

No han muerto porque el pueblo dominicano siguió su, ejemplo, siguió su ejemplo y a

partir de ese momento empezó a caminar las rutas de las acciones resueltas. Prueba

evidente de ello lo constituye el Movimiento Revolucionario 14 de Junio, que como



homenaje de reconocimiento para perpetuar su memoria en la historia, en la reunión del

10 de enero de 1960, decidió adoptar el nombre de la fecha en que esas acciones

guerrilleras se iniciaron.

Razón Fundamental

Y adoptó, además, y fue ello razón fundamental, el programa mínimo de liberación

nacional, la revolución de liberación nacional, que constituye una necesidad histórica

para el pueblo dominicano.

De seguro que muchos de ustedes, y muchos de los que me escuchan, se habrán

preguntado y se estarán preguntado qué es y en qué consiste la revolución de liberación

nacional. Sobre todo se lo estarán preguntando los campesinos dominicanos, quienes por

razones y circunstancias que nunca les serán imputables no brindaron el apoyo a los

héroes de junio del 59 y, compulsados por el terror de la tiranía y por su ignorancia,

persiguieron a los heroicos combatientes de la libertad.

Por ello estimo como necesario, como procedente, explicar qué es y en qué consiste la

revolución de liberación nacional, sobre todo cuando las fuerzas reaccionarias nacionales

y extranjeras, han venido desarrollando una constante campaña de mentiras afirmando

que la revolución de liberación nacional es una revolución comunista.

La revolución de liberación nacional no es una revolución comunista; la revolución de

liberación nacional sí es tina revolución nacionalista, revolucionaria, anti-imperialista,antifeudal y democrática.

Estimo, además, como necesario para que el pueblo esté bien orientado, para que el

pueblo con suficiente elemento de juicio pueda formarse un criterio correcto del

significado de la revolución de liberación nacional, y pueda valorizar consecuentemente

las distintas posiciones de los partidos políticos vigentes en el momento actual, para que

el pueblo dominicano pueda juzgar la posición del Gobierno, para ello es

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preciso hacer un análisis de lo que ello significa. Es preciso que analicemos la realidad

histórica dominicana, el momento que vive el pueblo dominicano, sus formas de

organización, las estructuras socioeconómicas sobre la cual se levanta, se erigía y ha

edificado la sociedad dominicana.

La República Dominicana es un país semicolonial; es un país con una economía



precapitalista, subdesarrollada, dependiente del imperialismo norteamericano, en la cual

aún están presentes todas las formas o modos de relaciones de producción. Por ello

nuestra economía es deformada y atrasada; por ello nuestra producción es eminentemente

agraria y semiagraria.

Lo fundamental en la actividad económica de la Nación lo constituye la producción

agraria y semiagraria. Somos un país cuyas actividades económicas radican

fundamentalmente en la producción agrícola. Lo prueba el hecho de que la caña de

azúcar, el azúcar crudo de caña, constituye el 65 por ciento del valor total de nuestras

exportaciones; lo prueba el hecho de que los demás renglones de la producción como es

el café, el cacao, el tabaco, son exportados como materias primas no elaboradas, lo

mismo puede decirse de la producción minera, que tiene el carácter eminentemente

extractivo.

Condicionantes

Otro de los rasgos que atenazan, que condicionan el desarrollo de la sociedad

dominicana, lo constituye su característica monoproductivista dependiente del mercado

norteamericano. De los Estados Unidos de Norteamérica proviene el 80 por ciento del

total de nuestras importaciones. Y esa circunstancia determina un desequilibrio dentro de

nuestra economía y condiciona desfavorablemente nuestra balanza de pagos.

Pero no se limita exclusivamente al comercio exterior el control del imperialismonorteamericano sobre la vida nacional dominicana. Santo Domingo, sobre todo después

de 1907, es un país sometido, esclavizado por los monopolios norteamericanos. Por esa

razón irrefutable es que hemos afirmado, en diversas ocasiones, que la República

Dominicana es un país semicolonial y vamos a demostrarlo.

El imperialismo norteamericano y los intereses de sus monopolios controlan, además de

la industria azucarera, la mayor

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parte de nuestras fuentes de riqueza. Son dueños de grandes plantaciones azucareras

como las existentes en la región Este del país; dueños de grandes plantaciones bananeras

en las regiones Noroeste y Sur del país; dueños de nuestras minas; dueños de nuestra

bauxita; dueños de las principales empresas de transporte marítimo y aéreo; dueños de



instalaciones portuarias; dueños de todo el petróleo que existe en la República

Dominicana; controlan la importación del petróleo y su distribución. En definitiva, la

República Dominicana es propiedad de los monopolios norteamericanos.

Es natural que esa dominación sobre nuestra economía produzca una serie de efectos

negativos. Por ejemplo, de la República Dominicana anualmente por concepto de

ganancias, fletes, etcétera, sale hacia los Estados Unidos una parte considerable de

nuestra renta nacional. Por ejemplo, la explotación por empresas norteamericanas de

nuestras minas de bauxita ha producido a la empresa que se dedica a esa actividad, en tres

años de explotación, de 1959 al 1961, más de 353 millones de dólares de beneficios.

La Explotación

La explotación del Central Romana ha producido a la empresa del Central Romana más

de 300 millones de dólares de beneficio. Podríamos citar más datos, pero sería largo

hacerlo. Pero sí no dejaremos de afirmar en condiciones de demostrarlo, que el

imperialismo norteamericano, en el transcurso de medio siglo, ha sustraído, ha despojado

a la República Dominicana de más de 1,500 millones de dólares.

Otro de los efectos que causa la dominación imperialista sobre la vida nacional es el

ejercicio de su influencia en el mantenimiento de nuestras estructuras deformadas, en elmantenimiento de nuestra condición de país semicolonial y semifeudal. Y esa

circunstancia constituye uno de los frenos que impide el desarrollo nacional, constituye la

causa fundamental del estado de miseria en que se encuentra el pueblo dominicano,

constituye la causa fundamental, determinante, de la falta de industrialización del país y,

como consecuencia de ello, del desempleo crónico que asciende actualmente a más de

700 mil personas de la población económicamente activa.

Otro de los efectos que causa la dominación imperialista,

además de su influencia política puesta de manifesto a través de nuestra historia en

muchas ocasiones, es el control que ejercen sobre nuestras fuerzas armadas, que han

estado, a partir de 1916, bajo su control y a su servicio.

Otro de los yugos que gravitan sobre la economía del país,, impidiendo su desarrollo, es

el latifundio y el modo de relación feudal de producción como lo es la aparcería, el



arrendamiento, el subcolonato, etcétera.

Las principales tierras aptas para la agricultura están en manos de los terratenientes. Es

preciso, compañeros, que para que la revolución de liberación nacional sea una realidad

vigente en nuestro país, se conozcan las causas fundamentales que la hacen necesaria,

proque mientras el pueblo desconozca cuáles son las causas donde se originan todos sus

males, el pueblo no podrá asumir en nuestra lucha, una posición correcta.

Factores Determinantes

Precisamente, uno de los factores determinantes de la explotación de nuestro país, y de su

prolongación a través de la historia, es precisamente la ignorancia de nuestras masas. La

ignorancia de nuestras masas ha sido hasta hoy el mejor aliado de las fuerzas

antipopulares, de las fuerzas reaccionarias y explotadoras. Por eso, nosotros hemos

declarado guerra a muerte contra la ignorancia.

No podrá ser bien entendida la razón, los objetivos de la gesta de Cosntanza, Estero

Hondo y Maimón, hasta tanto no se conozca cuál fue el contenido, la acción, el contenido

de la acción, que impulsó esa sangre inmortal. No podrá ser comprendido jamás su

ideario, hasta tanto no se sepa cuál es, realmente, el significado de la revolución de

liberación nacional. Y para entenderla es preciso que se analicen las realidades sociales yeconómicas del pueblo dominicano.

Señalábamos que uno de los factores determinantes del estado de miseria en que se

encuentra el pueblo dominicano, uno de los objetivos que la revolución de liberación

nacional pretende liquidar es el latifundismo, el latifundio y todas las formas homólogas

de relación de producción feudal. Para ello es preciso que se sepa cuál es el estado en que

se encuentra la República Dominicana en ese aspecto.

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La Revolución

La mayor parte de nuestras principales tierras para la agricultura está en manos de unos

cuantos terratenientes. En tal forma, compañeros, que de acuerdo al censo de 1950, de

376,560 fincas con 37 millones de tareas, 11,000 ocupaban menos de cinco millones de



tareas de tierra. En cambio 913 explotaciones agrícolas o fincas ocupaban 14,560,000

tareas de tierra. Eso tiene una importancia trascendental por las consecuencias que

producen dentro de la población rural dominicana.

La revolución no es una palabra, la revolución es el resultado del trabajo consciente, del

trabajo constante de cada uno de nosotros. Y esa labor debe estar bien orientada. Y para

que esté bien orientada debe ser actividad consciente, compañeros, debe ser una actividad

consciente, compañeros, porque no haremos nunca una revolución simplemente con

quererla. Es necesario que todos los sectores sociales, que todas las clases sociales, sepan

conscientemente cuál es su posición dentro de la sociedad; sepan cuáles son sus

enemigos, conozcan las formas y medios de explotación para que puedan colocarse en

esta lucha claramente, y destruir a.. nuestros enemigos, porque nuestros enemigos son

poderosos; nuestros enemigos tienen para combatir las ansias del pueblo, las ansias

revolucionarias del pueblo, todos los medios para combatir a la lucha popular.

Gases Reaccionarias

El imperialismo norteamericano y sus aliados, las clases reaccionarias y explotadoras del

país, están muy conscientes del estado en que se encuentran nuestras masas, y vienen

realizando, precisamente, una campaña de confusión ideológica para tratar de dividirlas,

para tratar de desorientarlas. Por eso decía hace un momento, aseguraba hace un

momento, que el ideario de los heroes de Junio de Constanza, Maimón y Estero Hondoha sido calumniado y ha sido tergiversado por todos cuantos opinaron que esa revolución

que ellos propugnaron, y que nosotros propugnamos como continuadores de su acción

revolucionaria, es una revolución comunista. Y es preciso que el pueblo conozca a fondo

su contenido. Por eso es preciso el análisis de nuestra realidad. Por eso es preciso, porque

de lo contrario las valientes y revolucionarias palabras del comandante José Antonio

Campos

Navarro no tendrían sentido para el pueblo dominicano, cuando afirmó, en frase que ya

he citado, que debemos luchar para erradicar la tiranía, pero con el erradicamiento de esa

tiranía que también se desplomen los males ancestrales que ha padecido el pueblo

dominicano, desde el despuntar de su nacionalidad.

Y precisamente los males ancestrales que ha sufrido el pueblo dominicano tienen su

origen en esas estructuras semicoloniales y semifeudales contra las cuales,



fundamentalmente, va dirigida la lucha de la revolución de liberación nacional.

La existencia, la permanencia de esas estructuras son las que han originado todas las

formas de poder despótico. La tiranía trujillista fue precisamente el resultado de esas

circunstancias. La tiranía trujillista se originó precisamente en esas estructuras

semicoloniales y semifeudales; fue la causa determinante de la dominación imperialista,

porque las fuerzas reaccionarias y antipopulares, para mantener sus privilegios, formaron

gobiernos despóticos, gobiernos despóticos a través de los cuales mantienen aherrojado al

pueblo en la explotación, en la sumisión. La tiranía trujillista fue la consecuencia de la

ocupación militar norteamericana. ¿Por qué fue posible la ocupación militar

norteamericana? Sencillamente porque este país ha estado, desde el despuntar de su

nacionalidad, sometida a la dominación de esas fuerzas internacionales, antipopulares; de

las clases explotadoras.

A partir del 1907 nuestra condición de país sometido a una estructura semicolonial,

semifeudal, adquirió características trágicas para el pueblo dominicano. Sencillamente,

porque a partir de esa época los males originados en las mismas adquirieron

características trágicas. Es a partir, precisamente de 1907, cuando los intereses de los

monopolios norteamericanos invaden el país y no es casual el hecho de que sea

precisamente en esa época cuando en el país se extienden los grandes latifundios cañeros

y bananeros, cuando a través de la humillación, del control de la política financiera del país, los Estados Unidos adquieren todo el control sobre la vida del pueblo dominicano.

De esas estructuras se origina, precisamente, la posición de las distintas clases sociales.

Nuestra sociedad está dividida en razón a esas realidades sociales y económicas. Para

querer esa unidad es preciso que las distintas clases sociales estén conscientes de la

identidad y la comunidad de sus intereses, para que puedan crear la unidad que dará al

traste con la dominación imperialista.

Nosotros entendemos que la unidad no será posible hasta

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tanto no constituya un sentimiento consciente en nuestras masas; hasta tanto todas las

masas estén convencidas de que su enemigo común es el imperialismo y las clases aliadas

a la dominación imperialista.



La revolución, compañeros, la revolución vamos a hacerla nosotros, porque la revolución

la hacen los pueblos; la unidad, la unidad del pueblo; la unidad del pueblo a través de la

identificación de sus intereses. La unidad, compañeros, se va creando, se va formando en

el transcurso de la lucha.

La presencia masiva del pueblo en este acto es el exponente más elocuente de que la

unidad revolucionaria es una conquista de nuestras masas; es la presencia masiva del

pueblo en este acto la demostración más elocuente de que el pueblo, el pueblo

dominicano, identificado con la razón de su lucha, con los objetivos de su lucha, va

creando la unidad.

Grandes Objetivos

La unidad, compañeros, constituye uno de los más grandes objetivos del 14 de Junip.

Estamos convencidos que sólo el pueblo puede hacer la revolución. La revolución no es

la obra de un hombre ni de un grupo de hombres, ni de ningún partido político, la

revolución es el resultado de la lucha de todas las clases revolucionarias, de todas las

clases... es verdaderamente emocionante, es verdaderamente emocionante compañeros,

comprobar, comprobar hasta qué punto, ha madurado cualitativamente la conciencia de

este pueblo. Es verdaderamente sorprendente, cómo el pueblo dominicano a pesar de

todos los obstáculos que a través de su historia ha confrontado para ejercer aunque precariamente sus derechos y libertades democráticas, ha alcanzado un grado tal de

conciencia revolucionaria.

Ahora voy a referirme. Yo quiero compañeros, yo voy a pedir a los compañeros. Yo voy

a pedirle a los compañeros del ala derecha que por favor, que por favor, controlen un

poquito sus entusiasmos, porque están hasta cierto punto impidiendo el desarrollo del

acto. Yo voy con el mayor respeto, con la mayor consideración a solicitar a los

compañeros del ala derecha, que están situados aquí en la derecha, que controlen un poco

sus ímpetus, sus entusiasmos, porque pueden alterar el orden. Pueden alterar el orden, en

ocasiones lo han hecho. Yo considero en cierto modo que es una actitud

contrarrevolucionaria, porque voy a explicarles. Yo tengo hace rato el deseo y la

necesidad de nacer una serie de señalamientos y hasta cierto punto lo han impedido.

Su Significación



Este es un acto solemne, compañeros, donde con el mayor respeto y

recogimiento venimos a rendir tributo a los hombres que un día como hoy hace

justamente cuatro años, vinieron a dar sus vidas por la liberación del pueblo dominicano,

y el pueblo dominicano, sobre todo el pueblo que nos está escuchando, los

campesinos dominicanos que nos están escuchando, que no han podido llegar hasta aquí,

tienen la necesidad, como todo el pueblo que no ha tenido la oportunidad de adquirir,

mediante la educación, un grado de conciencia, y el derecho a que se les explique cuál

fue el contenido y la significación de la gesta heroica del 14 de Junio de 1959.

Porque si esa gesta en nuestra historia tiene una significación, una significación

trascendental, es precisamente por el contenido revolucionario que la inspiró. Por la

corrección con que enfocaron los problemas nacionales, aportando el programa de

liberación nacional. Por ello es preciso que el pueblo dominicano que no conoce lo que

significa la revolución de liberación nacional; el pueblo a quien las fuerzas reaccionarias

que controlan todos los medios de publicidad le han hecho creer que la revolución de

liberación es otra cosa, que tiene otro significado, otros objetivos y otras proyecciones; es

preciso que nuestra voz llegue hasta ellos, señalándole qué es lo que significa realmente

esa revolución; y si se tiene presente que en nuestro pueblo el 60 por ciento de sus

habitantes es analfabeto, podrán ustedes juzgar sencillamente por esos datos la necesidadde instrucción, de educación; de que el pueblo se le hable claro y ustedes saben que la

tribuna del 14 de Junio se ha levantado siempre para decir la verdad y esa es la verdad

que vamos a decir a través del análisis que venimos realizando. Por eso solicito a los

compañeros que controlen un poco sus entusiasmos a fin de que este acto se desarrolle

con toda

la brillantez.

Presencia del Pueblo

Compañeros, hace un momento señalaba y quiero recalcarla trascendencia de este acto.

Al recordar las gestas del 14 de Junio

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de 1959, debemos hacerlo con el mayor respeto, con el mayor cuidado para ser siempre



dignos de todo su significado. Decía hace un momento que la presencia de todo el pueblo

aquí conmigo es la expresión más elocuente de la unidad, porque, y ello es, compañeros,

el resultado de la labor revolucionaria que hemos venido realizando cada uno de nosotros.

La revolución de liberación nacional es realizable, con la unidad de todas las masas que

coinciden objetivamente en la oposición contra el enemigo común. La unidad, repito irá

creciendo cada día que pase si nosotros sabemos interpretar la psicología de nuestras

masas. Si sabemos llegar hasta ella; si sabemos a través de planteamientos correctos

señalarles en cada momento el camino a seguir.

Tenemos en nuestra historia ejemplos que demuestran claramente que sólo cuando el

pueblo se une v traza un objetivo común, el pueblo puede alcanzarlo, sobre todo,

compañeros, cuando los objetivos perseguidos suponen la liquidación de formas

exclusivas que son mantenidas y defendidas por todo el poderio económico y militar de

las clases reaccionarias, que para mantener al pueblo en la explotación utilizan en todas

las formas el poder despótico y reaccionario. Frente a un enemigo tan poderoso como es

la alianza del imperialismo norteamericano y las clases reaccionarias del país, es preciso

que todo el pueblo dominicano, sin distinción de banderias políticas, sobre la base de

programas con puntos comunes, se unifiquen porque sólo bajo esas condiciones será

posible el triunfo del pueblo, será posible la realización de la revolución de liberación

nacional.El 14 de Junio, consecuente con el espíritu unitario que inspiró a las gestas de Constanza,

Maimón y Estero Hondo, ha planteado desde el momento mismo del inicio de su lucha

pública, la necesidad de la unidad de todos los sectores sociales que coinciden en la

oposición contra las fuerzas antipopulares de la reacción oligárquica e imperialista.

Con ese criterio, compañeros, iniciamos la lucha en la etapa de la clandestinidad. Señalé

hace un momento que cuando adoptamos el nombre de la fecha en que ese iniciaron las

luchas guerrilleras de Constanza, Estero Hondo y Maimón, lo hicimos porque nos

sentimos identificados con todo el contenido patriótico y político de esa acción. Y esa

acción fue evidentemente el resultado de la unidad de todos los sectores, porque a

Constanza, Estero Hondo y Maimón llegaron obreros, campesinos, profesionales,

estudiantes, todos los sectores



revolucionarios del puebla, unidos tras un programa que planteaba la consecución de los

objetivos de la liberación nacional. Esa actitud no la hemos abandonado nunca, ni la

abandonaremos jamás, porque dejaríamos de ser revolucionarios y eso no puede ser, eso

no sucederá jamás, porque nos debemos exclusivamente a los intereses sagrados y

permanentes del pueblo dominicano y la unidad es la condición indispensable para que el

pueblo dominicano pueda, con posibilidades de triunfo, conquistar las metas que en esta

lucha se ha impuesto.

Clases Dominantes

Por eso, compañeros, a nosotros nos complace profundamente constatar cómo todo el

pueblo, cómo las clases sociales revolucionarias están conscientes de que es preciso

crear, construir la unidad revolucionaria del pueblo. Y en esta lucha donde los obreros,

los campesinos, la pequeña burguesía y los sectores de la burguesía media; todos los que

coinciden en la oposición contra el imperialismo estén convencidos de la necesidad de

crear la unidad revolucionaria de todo el pueblo. Sólo así, repito, será posible la

materialización del programa de revolución nacional, que demanda, por lo necesario, el

desplazamiento del poder de las clases dominantes, constituidas por los latifundistas, los

terratenientes, los comerciantes importadores, los usureros, los almacenistas; destruir las

formas que. prohiben conquistar el poder para las clases revolucionarias y desde el poder

materializar, poder realizar el programa de liberación nacional de los héroes de junio de1959, porque eso, compañeros, será el' mejor homenaje que podamos rendir a su

memoria. Nuestro deber como patriotas, como dominicanos, como revolucionarios, es

conquistar con nuestra lucha todas las condiciones necesarias para poder realizar el sueño

que movió esa gesta: la creación de una nueva sociedad, libre de opresión social, y ello

supone necesariamente la liquidación'de todas las formas sociales de explotación; supone,

en consecuencia, la liquidación de la dominación imperiaista norteamericana, y supone

necesariamente la liquidación del régimen semifeudal.

Signo de la Epopeya

Alcanzar ese objetivo, que constituye el mayor amor; que es

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síntesis de esperanza del pueblo dominicano, que desde la época del descubrimiento

viene siendo explotado, vejado, imposibilitado de realizar su propia vida, ese es nuestro

objetivo supremo, porque sólo cuando hayamos alcanzado ese objetivo el pueblo

dominicano se hará verdaderamente digno del sacrificio, del esfuerzo, del ideal

revolucionario que inspiró las epopeyas de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Para

ello, compañeros, estamos dispuestos a incurrir en cuantos sacrificios fuera necesario,

porque las causas que determinaron la lucha de junio de 1959 están intactas. En la

República Dominicana a partir de 1961 sólo se han producido simples cambios de forma,

no cambios de fondo, de estructuras, por ello, nuestra lucha tiene que continuar cada día

con mayor dedicación, con mayor impulso y decisión.

Por ello, nuestro pueblo debe estar también dispuesto a incurrir en esos sacrificios. Sólo

con una decisión inquebrantable de ser libre o morir podemos conquistar las metas de la

liberación nacional. El pueblo dominicano tiene por delante una tarea histórica que

cumplir, y esa tarea histórica consiste precisamente en realizar las transformaciones

sociales, políticas y económicas necesarias para resolver los problemas de las grandes

masas oprimidas, para poder liberar a nuestras masas campesinas de la explotación en

que están sumidas como consecuencia de la permanencia del régimen semifeudal. Liberar

a nuestra clase obrera de la explotación a que están sumidas como consecuencia de lafalta de un adecuado desarrollo industrial, que aquí no ha sido posible porque la

permanencia del régimen semifeudal y semicolonial ha impedido el desarrollo económico

del país.

Lucha no Termina

Por eso hemos afirmado en repetidas ocasiones que la lucha del pueblo dominicano no ha

terminado; que los ideales de los héroes de junio no han sido materializados; que a partir

del 1961; cuando como consecuencia directa de la lucha del pueblo desapareció la cabeza

de la tiranía trujillista, las estructuras sobre la cual ésta se instaló y se estructuró siguieron

vigentes. Y ello ha sido posible porque los enemigos de las grandes masas populares, han

sabido comportarse en esta lucha política con bastante habilidad, con bastante sentido de

las condiciones subjetivas en que se encontraba nuestro pueblo.

Por ello, a través de una serie de fórmulas o maniobras distintas, continúan arrebatándole



las iniciativa al pueblo, de tal forma que hoy el pueblo no está en el Poder, y digo que no

está en el Poder, porque no se producen los cambios que las necesidades de las grandes

mayorías requieren. No se producen esos cambios porque elpueblo no ha alcanzado el

Poder, y no lo ha alcanzado por no estar consciente de cuáles son los verdaderos

objetivos de su lucha.

Por eso ha sido fácil confundirlo, desviarlo, por eso es preciso que en esta lucha nuestro

objetivo fundamental sea la educación de nuestras masas, Si el pueblo, repito, no está en

el Poder es porque el pueblo no estaba en condición de llegar al Poder y no estaba en

condiciones de llegar al Poder porque no existían las condiciones subjetivas de ese estado

de conciencia revolucionaria necesario, de ese grado de organización necesario para que

las masas en su lucha por alcanzar su liberación no fueran desviadas. Por eso fue posible

el establecimiento de la fórmula de gobierno de Balaguer y Ramfis, de Balaguer y

Echavarría, del Consejo de Estado; por eso fue posible la imposición del proceso

electoral del 20 de diciembre.

Por ello, compañeros, es preciso que la labor de las fuerzas revolucionarias se realice en

contacto directo con las masas para poder orientarlas, para poder conducirlas a la meta a

que aspiran. El 14 de Junio ha sido fiel en todo momento con este planteamiento. Ha

dicho desde la etapa del inicio, la etapa de su lucha pública que era preciso la unidad de

todo el pueblo a través de un programa en esencia que forjará los objetivos mínimos del programa de liberación nacional dei 14 de Junio de 1959.

Por eso en repetidas ocasiones señalamos al pueblo que contra sus intereses la reacción

venía conspirando y nos opusimos a todas las fórmulas que en contra de la voluntad de

las fuerzas revolucionarias del país se llevaron a cabo. El pueblo dominicano se encuentra

hoy ante una situación específica. Este Gobierno ha surgido en las elecciones del 20 de

diciembre, el Gobierno actual tiene la responsabilidad de cumplir las tareas que al través

de su campaña electoral se comprometió a realizar.

La posición del 14 de Junio ante el Gobierno la hemos definido como una oposición

constructiva y revolucionaria. Hemos dicho que el 14 de Junio respaldará en cualquier

momento las medidas revolucionarias del Gobierno, y que conjurará todas aquellas

medidas que atenten contra los intereses del pueblo.

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Hemos visto con creciente preocupación que las medidas revolucionarias del Gobierno

no acaban de producirse.

El Gobierno, al través de una serie de medidas, ha puesto en evidencia el propósito de

mantener el estado de cosas actuales, lo que es lo mismo darle la espalda a las

aspiraciones de la mayoría de los dominicanos. Por eso hemos visto con honda

preocupación cómo el Gobierno se acerca cada vez más al campo del imperialismo;

desarrolla una política que responde a los intereses del imperialismo, a los intereses de las

clases antipopulares; hemos visto con preocupación cómo el Gobierno mantiene en el

país la misión militar norteamericana; cómo el Gobierno abre las puertas a esa institución

llamada Cuerpo de Paz, que no es más que un cuerpo de espionaje; hemos visto con

preocupación cómo el Gobierno celebra pactos internacionales de carácter económico

que vienen a comprometer más el destino económico del país y a soldar su dependencia

con el imperialismo norteamericano; hemos visto con preocupación cómo el Gobierne no

da los pasos necesarios para realizar una profunda Reforma Agraria, pero en cambio

plantea un método insólito para llevarla a cabo que es el de pedir limosnas y pedirle

tierras a lo., latifundistas para darla a los campesinos; hemos visto con preocupación

cómo el Gobierno empieza a desconocer conquistas alcanzadas por elpueblo al través de

su lucha, como fue la conquista de la autonomía y fuero universitarios; hemos visto con preocupación cómo el Gobierno mantiene en vigencia la Ley de Emergencia. En fin

tenemos la impresión de que el pueblo está frente a un Gobierno que no puede calificarse

de revoluconario, de un Gobierno entreguista, de un Gobierno reformista, un Gobierno

que frente a los enemigos del pueblo mantiene una actitud vacilante, tímida, de tal

manera que para la celebración de este acto patriótico negó las estaciones de radio

oficiales, con el temor de que las fuerzas reaccionarias que contra él conspiran agudicen

la presión y eso desemboque en un golpe militar.

No puede ser más censurable esa actitud, sobre todo cuando en la última comparecencia

del Presidente de la República ante las cámaras de televisión declaró que su Gobierno

seguiría en el orden internacional una política independiente, es decir una política

neutralista. Nosotros queremos decir que eso, ese pronunciamiento, es un



pronunciamiento demagógico más del Gobierno porque si no ha tenido la responsabilidad

y la libertad

necesaria para conceder, para facilitar las estaciones que no son del Gobierno, que son del

pueblo para celebrar actos que no tiene ideología política, que no tiene significación

partidista, que es un acto obra del agradecimiento y el reconocimiento de todo un pueblo

a sus hijos más ilustres, un gobierno con esta actitud demuestra que su política está

definitivamente al servicio de los intereses de los sectores y clases reaccionarias del país;

esos sectores. y clases reaccionarias del país son, ya lo sabemos, los intereses económicos

del imperialismo, los intereses de las clases terratenientes, los intereses de clases

explotadoras, almacenistas, usureros; y con una posición de tendencia a los intereses

económicos del imperialismo norteamericano no puede el Gobierno asumir, como lo ha

manifestado, una posición independiente en el campo internacional.

Por eso, compañeros, nuestra posición frente al Gobierno es vigilante. Estamos

preocupados, repito, porque tenemos la impresión de que una vez más el pueblo

dominicano ha sido engañado y ello reafirma el criterio que hemos externado de que en el

país aún persisten la dominación política del imperialismo desde el 30 de mayo de 1961 a

través de diversas fórmulas y maniobras para desviar al pueblo de sus objetivos.

En esas condiciones, y siendo ésa la situación en que el pueblo se encuentra, nohabiéndosele realizado ninguno de los objetivos planteados en el programa mínico de

liberación de los héroes de Constanza, Estero Hondo y Maimón, nuestro deber como

revolucionarios es continuar esa lucha, por los medios y formas que el desarrollo de los

acontecimientos en el país así lo determinen. El pueblo no alcanzará su liberación si no

tiene conciencia clara de que aún persisten todos los males que han hecho posible las

condiciones de miseria, de hambre, de desnudez y de ignorancia en que se encuentran la

mayoría de los dominicanos.

Sabemos que la lucha es difícil, que los obstáculos que henos encontrado y que

encontraremos en el camino hacia la liberación son y serán muy grandes. Pero esos

obstáculos jamás harán dar un paso atrás a nuestro pueblo que se ha impuesto la tarea de

alcanzar la superación del estado de cosas en que se encuentra. Sabemos que en esta

lucha-por la liberación de la dominación imperialista, que en esta lucha contra las fuerzas



colonialistas, no estamos solos; que contamos con el apoyo y la solidaridad de

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todos los pueblos de América que luchan contra el enemigo común por liberarse de la

explotación, por liberarse del atraso, de la miseria, y por alcanzar una verdadera

independencia; no sólo independencia política sino la verdadera independencia que es

económica, porque la economía condiciona a la política.

Nuestra posición frente a los pueblos de América que como el pueblo dominicano libran

una lucha similar es de abierta y franca solidaridad, porque la situación de la República

Dominicana no es un caso aislado; nuestra condición de país superexplotado,

subdesarrollado, es un caso común en la América Latina y en una gran parte del mundo;

que nuestro caso es el caso de Puerto Rico, el caso de Honduras, de Panamá, del, Congo,

de Guatemala, en una palabra, nuestro caso es similar al de todos los países explotados y

oprimidos por la dominación imperialista.

Frente a esos pueblos consecuentes con nuestra posición y que en el orden internacional

propugnan por el neutralismo, es decir, por una política internacional independiente,

decimos a esos pueblos, y especialmente alpueblo de Puerto Rico a través de sus ilustres

representantes, que ellos no están solos en su lucha para alcanzar la independencia y

realizar la revolución de liberación nacional; que aquí en Santo Domingo, el pueblo

dominicano está dispuesto y correspondiendo al sacrificio de algunos patriotas puertorriqueños que contribuyeron con su sangre generosa a hacer posible la gesta de

Constanza, Estero Hondo y Maimón, dispuestos también a dar nuestras vidas porque los

ideales de Hostos, de Pedro Albizu Campos, se conviertan en una realidad indestructible.

Y antes de terminar, compañeros, en nombre de la Agrupación Política 14 de Junio, juro

solemnemente ante el Altar de la Patria, frente al pueblo dominicano, y ante la Historia,

que nuestra lucha no desmayará un solo instante hasta convertir en una luminosa realidad

los ideales de la revolución de liberación nacional, enriquecida con el sacrificio y la

sangre generosa de los héroes y mártires de junio de 1959, aunque para ello sea necesario

que cada uno de nosotros tenga que morir todos los días en la cruz del sacrificio. Que así

sea. Muchas Gracias.



Puesto en circulación en acto celebrado el día 15 de diciembre de 1977, como parte del

programa conmemorativo elaborado por el Comité Permanente pro Homenaje Manolo

Tavárez.

Manolo Tavares Discursos

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