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CODAE

MARCO CONSTITUCIONAL DE LOS CONSEJOS

NACIONALES PARA LA IGUALDAD

1. Interpretación de la Constitución referida a sus artículos 156 y 157 y transitoria Sexta

2. Reglamentación de los Consejos Nacionales de la Igualdad dentro del marco legal del

Estado

3. Estructura, objeto, funciones de los Consejos desde la Constitución.

I. INTERPRETACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN EN SUS ARTICULOS 156 Y 157 Y

TRANSITORIA SEXTA.

El científico jurista Kensen, en un sencillo ejemplo define la jerarquía de los instrumentos de la

ley. Para ello ubica una pirámide, donde en la cúspide de ésta está la Constitución y los

derechos internacionales.

La Constitución se define como la norma suprema del contrato social de una colectividad

organizada (pueblo, nación, estado). Consecuentemente no se puede desconocer que la

Constitución equivale al acuerdo o estatuto supremo que determina las normas superiores que

rigen la convivencia de un país o nación.

En este sentido, cuando la Constitución Política del Ecuador, redactada por la Asamblea

Nacional Constituyente de Montecristi, aprobada mediante referéndum popular el 28 de

septiembre del 2008 y entrada en vigor el 6 de octubre de 2008, en su sección segunda

“Consejos Nacionales de Igualdad” en los artículos 156 y 157 y la transitoria Sexta, que

textualmente expresa:

Art. 156.- Los consejos nacionales para la igualdad son órganos responsables de asegurar la plena vigencia y el

ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos. Los consejos ejercerán atribuciones en la formulación, transversalización, observancia, seguimiento y evaluación de las políticas públicas relacionadas con las temáticas de género, étnicas, generacionales, interculturales, y de discapacidades y movilidad humana, de acuerdo con la ley. Para el cumplimiento de sus fines se coordinarán con las entidades rectoras y ejecutoras y con los organismos especializados en la protección de derechos en todos los niveles de gobierno. Art. 157.- Los consejos nacionales de igualdad se integrarán de forma paritaria, por representantes de la sociedad civil y del Estado, y estarán presididos por quien represente a la Función Ejecutiva. La estructura, funcionamiento y forma de integración de sus miembros se regulará de acuerdo con los principios de alternabilidad, participación democrática, inclusión y pluralismo.

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Disposición Transitoria Sexta: Los consejos nacionales de niñez y adolescencia, discapacidades, mujeres,

pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios, se constituirán en consejos nacionales para la

igualdad, para lo que adecuarán su estructura y funciones a la Constitución

El artículo 156 hace relación a la jerarquía con la que el legislador asambleísta (constituyente)

definió a los Consejos de la Igualdad como “órganos responsables de asegurar la plena

vigencia y el ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución y en los

instrumentos internacionales de derechos humanos”. Lo cual implica que el Estado

Ecuatoriano asume la responsabilidad de asegurarle a los pueblos afroecuatorianos,

indígenas y montubios, a través de estos órganos, el pleno ejercicio y goce de todos los

derechos constitucionales y del derecho internacional.

Además, determina las atribuciones de los mismos cuando se refiere a la “formulación,

transversalización, observancia, seguimiento y evaluación de las políticas públicas

relacionadas con las temáticas de género, étnicas, generacionales, interculturales, y de

discapacidades y movilidad humana, de acuerdo con la ley”.

Dentro de este marco, la Constitución le define claramente el papel que estos consejos

deben ejercer con el objetivo constitucional de “asegurar la vigencia y el ejercicio de

los derechos constitucionales e internacionales”.

Dentro del espíritu de la Constitución, entonces tales consejos tienen la

responsabilidad de formulación de las políticas públicas que demandarán

transversalmente a todos los poderes del Estado, incluyendo aquellas dependencias de

la función ejecutiva que tiene que ver con la planificación, estructuración del

presupuesto del Estado, ejecución del plan nacional de desarrollo y los distintos

ministerios y secretarias, además de organismos centralizados y descentralizados del

Estado.

Además de lo anterior la Constitución establece que tales Consejos deberán observar,

seguir y evaluar las políticas públicas relacionadas con las temáticas de sus

competencias.

Los Consejos Nacionales de la Igualdad deberán impartir políticas públicas relacionadas

con las temáticas de género, étnicas, generacionales, interculturales y de

discapacidades y movilidad humana. Cuando se refiere a las temáticas “étnicas”, lo

hace en el sentido sociológico de la configuración pluricultural de la identidad nacional,

la cual está conformada históricamente por diversos pueblos, cosmovisiones,

costumbres y prácticas que desde la interculturalidad enriquecen la Nación

Ecuatoriana. De allí que la Constitución en el artículo 1 define al Ecuador como “un

Estado Constitucional de Derechos”, además “intercultural y plurinacional”. Así mismo

en su artículo 10 define que los pueblos y nacionalidades y colectivos son titulares y

gozarán de derechos garantizados en la Constitución y en los Instrumentos

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Internacionales”. Tales pueblos y nacionalidades son especificados por los artículos 56,

57, 58, 59 y 60 de la Constitución, donde se mencionan a los pueblos y nacionalidades

indígenas, pueblo afroecuatoriano y montubios, los mismos que conforman grupos

étnicos o colectividades étnicas dentro de la Nación.

Estas colectividades étnicas por circunstancias del racismo estructural históricamente

se les ha negado la oportunidad de participación y de goce efectivo tanto de los

derechos humanos como de las condiciones plenas de la ciudadanía. El racismo

estructural y la discriminación institucional que tanto la sociedad ecuatoriana como el

Estado han practicado contra los afroecuatorianos, indígenas y montubios son los

causantes de su situación de pobreza, exclusión y desigualdad.

De allí que la Constitución con el propósito de enmendar estas asimetrías sociales y

discriminaciones establece en su artículo 11 Numeral 2, inciso 3 “Que el Estado

adoptará medidas de acción afirmativas que promuevan la igualdad real a favor de los

titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad”. Así mismo en el

artículo 57 numeral 3 la Constitución establece el “reconocimiento, reparación y

resarcimiento a las colectividades afectadas por racismo, xenofobia, y otras formas de

intolerancia y discriminación”.

En tanto, los Consejos Nacionales de la Igualdad tienen una responsabilidad suprema

de “asegurar la plena vigencia y el ejercicio de los derechos consagrados en la

Constitución y en los instrumentos Internacionales de Derechos Humanos”, de modo

que estos Consejos deben ser órganos superiores, con autonomía administrativa y

financiera dentro de un anclaje institucional suficientemente fuerte donde confluyan

los poderes del Estado y representantes de la sociedad civil, como así lo determina el

Artículo 157 de la Constitución.

Pensar la naturaleza institucional de los Consejos por fuera del mandato de la misma

Constitución sería un acto violatorio de la misma y especial del artículo 11, numerales

2 inciso 3 y el numeral 9, donde este último establece “que el más alto deber del

Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la

Constitución".

II. Reglamentación de los Consejos Nacionales de la Igualdad dentro del marco legal del

Estado

Para la aplicación de una norma constitucional el derecho presenta distintas posibilidades. La primera tiene que ver con la aplicación directa de la misma norma constitucional. Se refiere a aquellos artículos constitucionales que por su naturaleza son de directa aplicación y no requieren de mayor interpretación. La otra vía exige que para la aplicación de ciertos artículos, dada su complejidad jurídica, se hace necesario la expedición de leyes secundarias, las cuales son leyes orgánicas y ordinarias.

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Para la expedición de una ley orgánica es necesario que ésta establezca conceptualmente la vigencia de una norma y los objetivos que determinan el marco de su aplicación. Por ejemplo, son leyes orgánicas las que regulan el ejercicio de los poderes del Estado; en tanto son leyes ordinarias las que regulan la aplicabilidad de normas contenidas tanto en la Constitución como en las leyes orgánicas. Es decir, que una ley orgánica, vista desde la definición de Kelsen, es el segundo eslabón de la pirámide. Esto significa que en cuanto se refiere a la aplicación de los derechos constitucionales necesariamente se requiere de una ley orgánica. Visto así las cosas, los Consejos de la Igualdad deberán ser reglados por una ley orgánica en tanto que tienen como objetivo principal: asegurar la plena vigencia y el ejercicio de los derechos consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos”. Esto para que ninguna otra ley se le anteponga

Una propuesta de ley orgánica de los Consejos Nacionales de la Igualdad deberá

basarse en el contenido explícito de los artículos 156 y 157 y la transitoria Sexta de la

Constitución Política. En estos artículos se establece claramente sus objetivos, sus

funciones, composición, cobertura y clases de consejos.

En este sentido una propuesta de ley orgánica claramente deberá precisar que los

Consejos de la Igualdad tienen por objetivo “asegurar la plena vigencia y el ejercicio de

los derechos consagrados en la constitución y en los instrumentos internacionales de

derechos humanos”. Dentro de las funciones de dichos consejos se establecerá las

siguientes:

- Garantizar y asegurar la plena vigencia y el ejercicio de los derechos consagrados en la

Constitución y en los Instrumentos Internacionales de derechos humanos al pueblo

afroecuatoriano, quienes por causas del racismo y la discriminación han estado

históricamente excluidos del goce de derechos.

La ley orgánica deberá fijar que la visión mayúscula de los consejos deber estar en

concordancia con los principios constitucionales que determinan que el Ecuador es un Estado

constitucional de derechos y justicia, democrático, intercultural y plurinacional donde todos

sus ciudadanos gozan de derechos individuales y colectivos sin discriminación alguna.

Estos consejos deberán entonces “ejercer atribuciones en la formulación, transversalización,

observancia, seguimiento y evaluación de las políticas públicas relacionadas con las temáticas

de sus competencias”

Así mismo, guardando armonía con la Constitución, los consejos deberán:

- Asegurar en los distintos organismos del Estado la plena vigencia y ejercicio de los

derechos consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de

derechos humanos, en especial los derechos económicos, sociales y culturales; y

los derechos colectivos de los pueblos y nacionalidades

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- Ejercer atribuciones en la planificación, formulación, ejecución, transversalización,

observancia, seguimiento y evaluación de políticas públicas relacionadas con el

desarrollo humano, la igualdad de oportunidades y la no discriminación a los

pueblos, nacionalidades y grupos sociales históricamente excluidos.

- En función con el Plan Nacional de Desarrollo, coordinar con el organismo central

de planificación del Estado políticas públicas de acción afirmativas para asegurar la

equidad y el acceso de los servicios sociales a los pueblos y nacionalidades

- Fomentar la participación ciudadana, el fortalecimiento organizativo, la

cooperación internacional y la socialización de los derechos humanos en beneficio

de los pueblos, nacionalidades y grupos sociales históricamente excluidos.

III. Estructura de los Consejos de la Igualdad de acuerdo con la Constitución.

El artículo 157 de la Constitución habla en plural de “los consejos nacionales para la igualdad”. Lo que se interpreta de manera correcta que el espíritu de la Constitución manda que dentro de la Estructura Institucional del Estado se constituyan Consejos Nacionales para la igualdad. Esto significa que deben existir seis (6) consejos respetando la naturaleza, la complejidad, la heterogeneidad y las diferenciaciones de pueblos y nacionalidades y de los grupos sociales

históricamente vulnerados. La transitoria Sexta de la Constitución claramente define cuáles son esos seis consejos nacionales para la igualdad: i) Consejo de niñez y adolescencia, 2) Consejo de discapacidades, 3) Consejo de mujeres, a) Consejo de pueblos y nacionalidades indígenas, 5) Consejo del pueblo afroecuatoriano, y 6) Consejos del pueblo montubio. Así mismo la misma transitoria ordena que “El Estado adecuarán su estructura y funciones a la Constitución”. De esto se desprende que los seis Consejos para la Igualdad deberán tener dentro de la estructura institucional del Estado un espacio que les garantice el cumplimiento de sus funciones constitucionales, más allá de espacios reducidos o de dependencia que los someta al tutelaje de algún ministerio, y como consecuencia se le reste importancia a sus funciones y objetivos. Visto así las cosas los consejos de la Igualdad deberán estar en un supra nivel institucional lo suficientemente importante que les permita ejercer las atribuciones que se les confiere. Este espacio deberá estar en un nivel de relación con el Sistema Nacional de Planificación Participativa para el Desarrollo, de que habla la misma Constitución en los artículos 279 y 280. Así los 6 Consejos Nacionales, dentro del Sistema Nacional de Planificación Participativa para el Desarrollo, deberán estar en coordinación con el SENPLADES, los Ministerios Coordinadores y el Consejo Nacional de Planificación. Esta ubicación institucional permitirá garantizar el espíritu del artículo 156 de la Constitución, que en sus apartes reza: “Para el cumplimiento de sus fines se coordinarán con las entidades

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rectoras y ejecutoras y con los organismos especializados en la protección de derechos en todos los niveles de gobierno”

Sobre la integración de los 6 Consejos de la Igualdad, el artículo 157 de la Constitución es claro en establecer que “Los consejos nacionales de igualdad se integrarán de forma paritaria, por representantes de la sociedad civil y del Estado”. En este caso la Constitución define que el Estado Ecuatoriano se conforma por 5 poderes: El Poder Legislativo, el Poder Ejecutivo, el Poder Judicial, el Poder Electoral y el Poder Ciudadano. Siendo así las cosas, los 6 Consejos de la Igualdad deberán conformarse de manera independiente y autónoma integrados por representantes de los 5 poderes del Estado y representantes de la sociedad civil de cada uno de los sectores sociales, pueblos o nacionalidades que conforman los consejos. Estos consejos deberán ser presididos “por quien represente al poder ejecutivo” A continuación se presentan dos diagramas: uno referido al anclaje institucional dentro de la estructura del Estado y otro referido a la conformación de cada uno de los consejos

Diagrama de la estructura de los consejos nacionales de la Igualdad

Sistema Nacional de Planificación Participativa para el Desarrollo

Consejo Nacional de Planificación

SENPLADES

6 Consejos Nacionales Para la Igualdad

Ministerios Coordinadores

MINISTERIOS, SECRETARIAS, INSTITUCIONES DESCENTRALIZADAS, ENTIDADES TERRITORIALES

Plan Nacional

de Desarrollo

Presupuesto

general de la

Nación

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DIAGRAMA INTERNO ESTANDAR DE CADA UNO DE LOS CONSEJOS DE LA IGUALDAD

Consejo Nacional de la

Igualdad del Pueblo

Afroecuatoriano

Poder

Electoral

Poder

Judicial

Poder

Legislativo

Poder

Ciudadano

Poder

Ejecutivo

Sociedad Civil

Afroecuatoriana

Secretaría Ejecutiva del

Consejo Nacional para la

Igualdad del Pueblo

Afroecuatoriano