MARZO 2014 • 2-3 10-11 · lo nuevo y lo tradicional. Desde España, ... prescindibles de la...

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4-5 12 pág. pág. NÚMERO • MARZO 2014 • • ISSN: 1999-8090 • $2.00 • pág. 2-3 pág. pág. 10-11 13 editORiAl ESTIMADOS LECTORES: Desde tiempos remotos, el número tres ha mantenido una mística asociación a lo perfecto y lo armónico, también a la fortuna y el pro- greso. Este 2014 transita ya su tercer mes. Marzo ha llegado lleno de cambios, con relojes que se ajustan a días más cálidos y faenas más extensas. Pero la buena ven- tura nos acompaña. En este número, la legendaria orquesta Aragón nos recuer- da que puede lograrse un balance entre lo nuevo y lo tradicional. Desde España, Santiago Alba Rico se manifiesta contra las posturas sexistas del mercado, mien- tras el cubano Iroel Sánchez nos invita a evadir la incoherencia. En el deporte, una mirada al trabajo de Yarisley Silva y el testimonio imperdible de Javier Méndez. Y como sugerencia principal, un acerca- miento a un Hugo Chávez diferente, ho- menaje que ofrecemos al líder venezolano en el primer aniversario de su fallecimien- to. Bienvenidos: la revista está servida. CM homenaje música hugo chávez orquesta aragón javier méndez © archivo © ares datos y anécdotas del líder venezolano «todos tenemos un sello» vuelve a cautivar con sus saltos espectaculares el donante macho y el mercado liberal el yakuzzi de yanukóvich y la revolución de color 7 6 71 deporte opinión coherencia yarisley silva santa palabra deporte 75 años de la charanga eterna © archivo © archivo © archivo

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• MARZO 2014 •

• ISSN: 1999-8090 • $2.00 •

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l estimados lectores: Desde tiempos remotos, el número tres ha mantenido una mística asociación a lo perfecto y lo armónico, también a la fortuna y el pro-greso. Este 2014 transita ya su tercer mes. Marzo ha llegado lleno de cambios, con relojes que se ajustan a días más cálidos y faenas más extensas. Pero la buena ven-tura nos acompaña. En este número, la legendaria orquesta Aragón nos recuer-da que puede lograrse un balance entre lo nuevo y lo tradicional. Desde España, Santiago Alba Rico se manifiesta contra las posturas sexistas del mercado, mien-tras el cubano Iroel Sánchez nos invita a evadir la incoherencia. En el deporte, una mirada al trabajo de Yarisley Silva y el testimonio imperdible de Javier Méndez. Y como sugerencia principal, un acerca-miento a un Hugo Chávez diferente, ho-menaje que ofrecemos al líder venezolano en el primer aniversario de su fallecimien-to. Bienvenidos: la revista está servida. CM

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selección de textos: rEDACCIóN LA CALLE DEL MEDIO

No hay quieN pueda poner en duda que Hugo Chávez fue uno de los líderes más carismáticos que Latinoamérica vio nacer. De origen humilde y forma-ción militar, su periodo de gobierno en Venezuela se definió por su carácter populista y de masas. Hombre

El otro Chávez

Su activa presencia en las redes sociales, lo llevaron a convertirse en uno de las figuras políticas más influyentes de la web 2.0, con más de 4 millones 200 mil seguidores en la red Twitter. Sus últimos mensajes en esta, estuvieron dedicados a la vida y a sus pueblos Venezuela y Cuba

Una de las figuras más importantes en la vida del niño Hugo fue su abuela Rosa Inés, quien lo tuvo bajo su cuidado durante toda su infancia e influyó notoriamente en su formación

Su gran sueño era jugar béisbol en las grandes ligas, aunque terminó por escoger la vida militar

Se tituló en Ciencias y Artes Militares y, posteriormente, cursó una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Simón Bolívar, de Venezuela

Amante del café y las rancheras mexicanas. Le gustaba cantar y declamar, pero reconocía que el baile no era su don

Entre las cosas que no podían faltarle allí donde iba: un cuadro de Bolívar y sus tres libros de cabecera: El libro verde (Muammar Gaddafi), El Capital y el Diario del Che en Bolivia

Durante toda de su vida, Chávez tuvo varios sobrenombres: en su infancia le acompañó el de Tribilin, por su delgadez y altura; mientras que durante sus años en la política solía ser Mi comandante para sus seguidores. Tras su muerte, su pueblo lo rebautizó como El Comandante eterno

espontáneo, afable, de memorable y original oratoria, se convirtió –como todo buen líder– en el más amado por sus seguidores y el más recordado entre sus ene-migos. En el primer aniversario de su muerte, LA CALLE DEL MEDIO ofrece a los lectores este homenaje: una mira-da en perspectiva al Comandante Eterno de los vene-zolanos. CM

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Dos tipos que andan

por ahí3

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La conexión entre Chávez y Fi-del fue profunda e inigualable. Más allá de proyectos políticos afi-nes, los líderes compartieron una amistad entrañable, un sentimien-to filial que ninguno ocultó jamás.

uno barbudo (fragmento)«Yo era un niño de ocho

años, quizá menos, cuando co-mencé a oír hablar de un tal Fi-del, de uno barbudo. (…) Mi pa-pá se la pasaba parrandeando en el botiquín de Francisco Or-ta, en Los Rastrojos, a mí me gustaba ir con él. Me quedaba afuera jugando metras, pero escuchaba lo que allí hablaban los Orta, de una guerrilla. Ha-blaban de un tal Fidel, y vi la fo-to de Fidel. ¡Imagínate los años que han pasado! Yo recuerdo, Fidel, tu entrada por Sabaneta y cuando te vi entrando –te aga-chaste– a la casita pequeña donde nosotros nos criamos. ¿Cuántos años después? Medio siglo después. Y yo decía: «In-

creíble, pero es cierto, ese es Fidel Castro». Cuando yo era niñito en esta misma casa oía hablar de un tal Fidel y ahí va Fidel».

esto no termina hoyYo no sé cómo hizo Fidel el

11 de abril para lograr romper el cerco comunicacional cuan-do el golpe. Habían tumbado casi todas las líneas telefónicas del Palacio, era casi imposible llamar por teléfono a nadie. Pe-ro Fidel, guerrillero al fin, lo-gró conectarse y pudimos ha-blar el 11 de abril, antes de yo ir a Fuerte Tiuna y ser hecho pri-sionero. Recuerdo las palabras de Fidel. Él no nombró a Allen-de en sus palabras, pero yo sa-bía que me estaba hablando de Allende porque Fidel vivió el drama de Chile y el golpe, y el dolor de saber y de ver muerto a Allende, y perseguido y do-minado el pueblo chileno, la Revolución Chilena. Entonces me dijo: «Chávez, no te vayas a

inmolar». Recuerdo clarito que me dijo: «Una última cosa, Chávez, porque no hay mucho tiempo de seguir hablando». Porque ustedes saben que cuando él y yo nos pegamos a hablar, hablamos a veces horas y horas.

Un día, en La Habana, ha-blamos desde las tres de la ma-ñana –no vayan ustedes a pen-sar que estoy exagerando–; una mesita, un vino cubano, dos sillitas y nos sentamos los dos solos. Y los compañeros por allá, unos duermen un ra-to, se levantan otra vez, van, caminan, nos traen papeles. Yo aterricé como a las dos, él como siempre, estaba esperán-dome en el aeropuerto, nos fuimos a Palacio y empezamos a las tres. Ustedes saben a qué hora nos paramos, pero sin in-terrupciones, no nos paramos a nada, a las doce del mediodía nos paramos. Recuerdo que me puso la mano aquí y me di-jo: «Chávez, nos moriremos de

cualquier cosa, menos de la próstata». Porque no nos para-mos a pesar de que nos toma-mos varias copitas del buen vi-no cubano ese.

Entonces esa noche del 11 de abril, cuando el golpe, me dijo: «No hay mucho tiempo de hablar, Chávez». Me pre-guntó varias cosas, «¿Cuántas tropas tienes?», «¿cuántas ar-mas tienes?, dónde esto, dónde está aquello», bueno y él pen-sando allá con su experiencia. Y me dijo: «Una última cosa te voy a decir, no te inmoles, que esto no termina hoy». No le faltó razón.

yo le tiré piedras a fidel¿Tú sabes ese cuento? Yo le

tiré piedras a Fidel, duro, ¿ver-dad?, porque no quería dejar de hablar. El sol se ocultaba. El presidente Fernando Henrique y yo teníamos que ir a Boa Vis-ta en helicóptero. Y Fidel habla que habla. Estaba dando una

clase de la soya y de la vaca me-cánica, aquella que Brasil le mandó una vez a Cuba, que no sé cuántos litros de soya produ-cía. Bueno, él estaba dando una clase, una señora clase. Pero es que el tiempo no daba, y yo em-piezo a tirarle piedritas. ¡Pa-qui!, le pegaba. Hasta que le pe-gué en un tobillo y le dolió, por-que dejó de hablar. Estaba cum-pliendo años Fidel ese día, se-tenta y cinco años. Fue un 13 de agosto.

«dos tipos que andamos por ahí»Lo que me dijo Fidel un día

por teléfono: «Chávez, ¿dónde estás tú ahora?». «No, salí a ca-minar por aquí». «Ah, bueno, andas por ahí». Y me dijo para despedirse: «Bueno, yo también ando por aquí, y es que tú y yo, Chávez, no somos presidentes, sino somos dos tipos que anda-mos por ahí».

TOMADO DEL LIbrO CuENTOS DEL ArAñErO

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A disfrutar con el sello

Aragón

IvóN PEñALvEr

Fue el 30 de septiembre de 1939 cuando la ciudad de Cienfuegos se abrió al mundo con la buena nue-va de que Orestes Aragón, sin ape-nas imaginar la trascendencia del hecho, había creado la orquesta que al decir de la vida, deviniera en la «Charanga Eterna».

Muchos han sido los nombres que la han prestigiado, además de haber corrido con la suerte de que un hombre de la estirpe de Rafael Lay la dirigiera. Hoy, La Aragón forma parte de los peldaños im-prescindibles de la música cubana, y parafraseando al poeta, «ya no son los de entonces», ¿para bien?.. ¿Es acaso La Aragón la orquesta que movía a los versados, a los principiantes o incluso a los desen-tendidos en materia de baile?

A propósito de celebrarse el se-tenta y cinco aniversario de su creación, hemos querido conver-sar con Rafelito Lay, director ac-tual de la agrupación, a la cual llegó como miembro recién salido de las aulas de la Escuela Nacio-nal de Arte.

En el año 80 compartí por pri-mera vez el escenario con la orquesta. Yo hasta creía que se me olvidarían las notas, los números; claro que los cono-cía bien, de hecho en casa los ejercitaba junto a mi padre, pero el escenario es otra cosa, la magia que tiene es indes-criptible aunque pase el tiem-po. Fíjate que aún hoy, a veces en medio de una actuación, me llaman con urgencia por algo y digo a los músicos que sigan tocando, luego desde afuera he dicho «cómo es que seguimos tocando tanto y bien», para mi gusto.

Haber llegado en ese mo-mento a la orquesta me dio la oportunidad de compartir con Bacallao, con Pepe Olmo, Joseíto Beltrán, Richard Egües, músicos que eran una escue-la y que querían mucho a mi papá, y yo heredé ese cariño y ese respeto. Verlos trabajar me dio, de alguna manera, la pauta que asumimos hoy, aun cuando son otros los tiempos y por tanto, otra la visión que

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tiene sobre nosotros el actual bailador.

Me gustaría hacer un alto so-bre ese tópico, pues para determi-nadas generaciones La Aragón es la orquesta de siempre y se queda detenida en sus temas antológicos; para otras la orquesta suena bien pero ya no igual; y hay una, más jo-ven, que ni siquiera la conoce. Có-mo asumir esta problemática…

Lo primero que tengo que confesarte es que dirigir La Ara-gón para mí aún es un reto, y eso es una percepción que ten-go desde que era músico titular de la agrupación. Dirigir la or-questa fue un proceso difícil, en primer lugar porque signifi-có la desaparición física de mi padre, suceso muy importante tanto para la familia sanguínea como para la musical. Antes de mí Richard Egües dirigió la or-questa dos años, salió de ella y la puso en mis manos. Tomé la dirección de la orquesta y se inició un proceso paulatino pe-ro intenso pues por razones ob-vias de la edad se perdían esla-bones importantes dentro de la agrupación. Te menciono, por ejemplo, al bajista Joseíto Bel-trán, al pianista Pepe Palma, el güiro de Francisco Arboláez, el bolerista por excelencia, Pepe Olmo; sale Bacallao y fallece Tomasito Valdés. Fue, como de-cía, un proceso paulatino que conllevó a la entrada de músi-cos jóvenes y como es lógico, a una variación en la manera de orquestar.

No obstante, creo que lo que más afectó al bailador fue el cambio en el frente de la or-questa: no ver a Bacallao y a Ol-mo fue, por mucho tiempo, in-aceptable para el público. Claro que con estos cambios también se producía, lentamente, la lle-gada de otro tipo de bailador.

Nuestro principal reto en-tonces era mantener musical-mente el sello de la orquesta, pe-ro era necesario adaptarlo a nuevos momentos; eso por su-puesto no fue un trabajo mío si-no una proyección de conjunto.

Rueda, quien se convirtió en el «sofocador» –tomando con permiso el término a Paulo FG– y entonces aparecieron números como A la escuela hay que llegar puntual o Sacúdete. Pienso que un segmento del público no estaba, ni está pre-parado para ese cambio, y no es desde el punto de vista de texto, porque La Aragón se ha movido por temas picarescos desde sus inicios; el problema estaba en el cambio rítmico. No obstante, otros sí nos si-guieron, y ahora los tocamos en La Tropical y lo disfrutan.

Ahora mismo interpreta-mos uno que se llama La gata del segundo piso, que es del corte de Sacúdete, y se ha producido la aceptación que buscamos.

Creo que ha sido indispen-sable adicionar elementos, pero nunca irrespetamos al baila-dor. Si para algunos esta epata que te comento no fue del todo feliz para La Aragón, ahora con el paso del tiempo te digo que obtuvimos el resultado que ne-cesitábamos como agrupación de música popular bailable; so-bre todo en términos de seguir ganando a los más jóvenes, co-mo bien me dices en los inicios, que apenas nos conocen.

En el ámbito internacional La Aragón es un fenómeno perdura-ble y muy reconocido; sin embargo, en los medios nacionales no se es-cucha como debiera…

La Aragón, por lo general aparece en la televisión en pro-gramas especiales, cosa que agradecemos; pero siempre su presencia es sobre el prisma de la emblemática orquesta tradi-cional, y siento que no con la idea de que sigue viva, cohesio-nada e integrada.

En la radio tiene una pre-sencia más estable: tocamos siempre los lunes en el espacio Alegrías de sobremesa y en la Discoteca del Ayer; te hablo es-pecialmente de Radio Progre-so que es donde más aparece-mos. En Radio Rebelde, Gui-llermo, el director del progra-

Realmente no sabemos có-mo se colocan los discos, cómo es su proceso de comercializa-ción, por tanto ahora estamos enfocados en el acto de grabar temas independientes para po-nerlos a disposición del baila-dor y luego entonces pensare-mos en algún que otro disco.

Tenemos además dos docu-mentales que apenas se cono-cen, uno de Ileana Rodríguez que la propia orquesta gestio-nó su presentación y se hizo el día en que murió Joseíto Bel-trán. Hay otro audiovisual que se realizó en 2012 en New York, espero que se pueda exhibir pronto en Cuba, se titula Cami-nando Aragón.

En medio de venturas y no po-cos escollos, por qué no ¿qué es lo que más le satisface ahora mismo a La Aragón?

Cuando terminamos de ac-tuar vemos que los bailadores se divierten, eso nos pasa tanto en la Tropical como en actua-ciones más específicas, como la que hicimos recientemente en la clausura del Premio Litera-rio Casa de las Américas.

Pienso que cuando alguien escucha por primera vez a La Aragón se engancha. Cuando se escucha y se baila con La Ara-gón el aburrimiento no existe, es una experiencia saludable que no debiera dejarse pasar. Creo que alguna vez se debe oír a La Aragón.

Tengo entendido que desde que inició el año están celebrando el 75 aniversario de la agrupación. Si tuvieran que preparar ahora mis-mo un concierto especial de aniver-sario, ¿cómo lo concebiría, con qué agrupaciones agradecerían com-partir la noche?

Pues sí, estamos celebrando y quiero que se sepa que todo el que quiera compartirlo con nosotros estamos abiertos a ha-cerlo, pero me encantaría com-partir el escenario con Alexan-der Abreu, primero porque es cienfueguero; luego por el tre-mendo músico que es, y porque creo que espiritualmente está muy ligado a La Aragón; y en cuarto lugar porque se distin-gue como una de las mejores sonoridades actuales en cuanto a música popular bailable.

Y si pudiera seguir soñan-do, me encantaría ver a La Ara-gón junto al Gran Combo de Puer-to Rico. Ellos son la Universidad de la Salsa, y significan para los borinqueños lo que La Aragón para los cubanos.

Un deseo que le pediría La Aragón a la vida

Sencillo: que siga prevale-ciendo en la orquesta el sentido de la unidad colectiva, el sentido de la familiaridad, porque apar-te de trabajo, hay compenetra-ción, hay química, y ese fue un sentimiento que mi padre inspi-ró e hizo que diera frutos.

Por otra parte, deseo que los terceros domingos de cada mes, los Jardines de la Tropical, y cada rincón de la isla y más allá, se siga llenando de baila-dores que quieran disfrutar del sello Aragón. CM

En ese sentido creo que a La Aragón hay que saberla escu-char e intentar hacerlo no solo desde el conocimiento de la or-questa que fue, sino como la que ha tenido que evolucionar o adecuarse, sonoramente, sin dejar de ser Charanga.

¿Y no le temes entonces a tener que hacer concesiones en busca de la preferencia de ese nuevo bailador?

No creo que hayamos en-trado en el terreno de las con-cesiones, sino que hemos he-cho las adecuaciones necesa-rias.

Pero recuerdo que temas como A la escuela hay que llegar pun-tual o Sacúdete no fueron acepta-dos cuando aparecieron por gran parte del público, y no incluyo solo a los más conservadores…

Te haré una anécdota que tal vez de alguna manera resu-ma lo sucedido: ambos temas aparecieron en tiempos del Pe-ríodo Especial, etapa en la que no abundaban las presentacio-nes de las orquestas. En ese momento pasamos largas tem-poradas de trabajo en Colom-bia y Venezuela. Regresamos a Cuba e inmediatamente nos en-contramos con el fenómeno de la timba en su «apogeo», sobre todo se mencionaba a Manolín, el Médico de la Salsa, a quien por supuesto no conocíamos. Pero un sábado fuimos al Ma-lecón a verlo y ciertamente era toda una expresión agresiva —no en el mal sentido—, sim-plemente exigía un ritmo nue-vo con respecto a la dinámica musical que habíamos dejado atrás. Fue ahí cuando nos diji-mos «La Aragón, si se quiere se-guir escuchando y sin perder su esencia de charanga, tiene que correr al ritmo de los nue-vos tiempos».

¿Y esos ritmos, por la esencia misma de ambos, no resultan irre-conciliables?

Pues intentamos que no fuera así. Dimos un paso si se quiere más atrevido: por enton-ces estaba como cantante en nuestra orquesta Luis Emilio

ma Así siempre tiene espacio reservado para la orquesta, pero creo que podemos apare-cer más en otros espacios. Y este es un aspecto que va en detrimento del necesario posi-cionamiento que aspiramos entre los más jóvenes.

Lo cierto es que los medios tienen en sus manos la vida útil del artista, por decirlo de algu-na manera, y esto ocurrirá en la medida en que privilegien propuestas variadas y de cali-dad. Si solo se radian temas de antaño, por lo general casi siempre los mismos, pues esa es la única Aragón que queda en el recuerdo.

¿Cuál es la actualidad disco-gráfica de La Aragón?

Los más recientes fonogra-mas fueron Sonido de siempre del 2008 realizado por Produc-ciones Colibrí, que fue nomina-do al Premio Cubadisco; y La Charanga Eterna, 2011. El próxi-mo año saldrá a la luz nuestro más reciente número: Aragón, La Ruta.

Pienso que cuando alguien escucha por primera vez a La Aragón se engancha. Cuando se escucha y se baila con La Aragón el aburrimiento no existe, es una experiencia saludable que no debiera dejarse pasar. Creo que alguna vez se debe oír a La Aragón.

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JOrgE WEJEbE CObO

el presideNte de Ucrania, Víktor Yanukóvich, fue destitui-do, su residencia resultó ocupa-da y un miliciano opositor se fo-tografió acostado en el yakuzzi presidencial, símbolo de la opu-lencia y supuesta corrupción del mandatario que fue depuesto y declarado prófugo.

Las manifestaciones y en-cuentros con las fuerzas de se-guridad en las calles de Kiev en febrero último, dejaron más de 100 muertos, principalmente a manos de francotiradores que según la prensa, eran del go-bierno. Esta matanza selló la suerte del régimen y sus oposi-tores prepararon cargos de ase-sinato contra el ex mandatario que se refugió en Rusia.

La imagen replicaba la ale-goría de la victoria de un movi-miento popular vencedor sobre los atributos de la dictadura. Así se reflejaron en el siglo pa-sado escenas parecidas en los palacios del Sha de Irán tras su deposición en 1979, las cuales fueron tomadas por los barbu-dos islámicos armados hasta los dientes, o las captadas cuan-do el emperador etíope Haile Selaisse resultó destronado por su pueblo hambreado, que en-tre las riquezas del mandatario vio hasta una bacinilla de oro.

En realidad, el tirano Yanukóvich, según la campaña mediática, era insoportable pa-ra Occidente, no por sus exce-sos y aparente corrupción, sino por mantener una política de alianza con su gran vecino en contra de los intereses de Esta-dos Unidos y de sus aliados eu-ropeos, atareados en consoli-dar un cerco sanitario alrede-dor de Rusia y de llevar las di-visiones de la OTAN a sus fron-teras. Una estrategia que debe haber desempolvado los planes de ataque y contención de la Guerra Fría, en tiempos de la URSS.

La asonada liberó a Yulia Vo-lodímirivna Timoshenko, atrac-tiva mujer de 53 años, multimi-llonaria con intereses en los ne-gocios del gas natural y ex pri-mera ministra que cautivaba a los fotógrafos con su peculiar peinado de una trenza rubia, quien purgaba una condena por corrupción, impuesta por el gobierno depuesto. Es de es-perar que vuelva a los planos estelares de la política de su país, con su innegable glamur y afinidad con Occidente.

En cuanto a la corrupción del presidente sustituido y de su antagonista ex carcelada, los dos pertenecen a la clase de los primeros políticos de la era pos comunista, y ambos deben ha-berse tentado y disfrutado con la máxima de aquellos prime-ros años locos de los noventa, con una peculiar parodia de la máxima bíblica de «enrique-ceos y multiplicaos», con lo cual iniciaron la construcción del capitalismo en su país.

El nuevo poder en Ucrania incluyó en su diseño de demo-

cracia la participación de neo-nazis y admiradores de la obra de Adolf Hitler, que deben es-perar a que les crezca el pelo para ocultar en sus cabezas ta-tuajes alegóricos a sus creen-cias, de las cuales se vanaglo-riaban en época reciente cuan-do enviaban sus bandas a ac-ciones violentas. Ahora, en el gobierno, deben vestir trajes caros y no conviene forzar de-masiado a la opinión pública.

Pero la fuerza de choque que abrió el camino a esos nuevos dirigentes fueron los alegres jóvenes descontentos con el antiguo régimen, posi-blemente animados por razo-nes legítimas, y con la motiva-ción de incorporarse al gla-mour del estado de bienestar general de la Comunidad Eu-ropea, con suficientes atracti-vos todavía para ser paradig-ma de muchos. Ellos propor-cionaron la base de la «revolu-ción de colores» diseñada para Ucrania y costeada por los mi-llones de dólares liberados por las instituciones occidentales afines a sus órganos de inteli-gencia. La desestabilización, los llamados golpes suaves y las tan divulgadas revolucio-nes de colores, solucionaron el asunto y así Yanukóvich per-

res aplicada en Ucrania se tiñó del rojo de la sangre dispersa-da en los adoquines de Kiev. En tanto, EE.UU. y sus aliados contaban con que el Kremlin, ante los hechos consumados, dirigirían resignados sus es-fuerzos a negociar con las nue-vas autoridades la permanen-cia de la importante base na-val de su flota en Crimea, la cual tenía asegurada su per-manencia hasta el 2042 con el régimen de Yanukóvich.

Los negociadores rusos ten-drían que arriesgarse a la pro-bable alternativa que muy bien pudieran impulsar los nuevos admiradores de Hitler en el po-der, de tener que sacar sus bar-cos para evitar la oxidación en improvisados embarcaderos de sus litorales sin puertos e insta-laciones adecuadas, a lo cual se añadiría el posible estableci-miento de la OTAN en sus ba-ses aeronavales en las costas del Mar Negro de Turquía.

Pero Rusia tomó otro cami-no de acción. Movilizó tropas en las cercanías de Crimea y no descartó enviarlas a ese territo-rio para defender sus intereses en la región y a los ciudadanos rusos, que son mayoría, así co-mo apoyar el referéndum reali-zado el 16 de marzo en la Pe-

nínsula. El secretario de Esta-do de los Estados Unidos, John Kerry, condenó en sus prime-ras reacciones «la invasión y la ocupación» de Ucrania por Ru-sia, que pone en peligro «la paz y la seguridad» de toda la re-gión y precisó: «En el siglo XXI, sencillamente uno no se puede comportar como en el siglo XIX e invadir a otro país».

Pero en el litoral de Crimea, cerca de la base rusa, hay una historia enterrada que explica también el presente. Allí está la única parte del mundo donde existen inmensas baterías de artillerías voladas por dotacio-nes de centenares de marine-ros soviéticos quienes se inmo-laron para no entregar la posi-ción a los invasores alemanes. Son originales cementerios donde la gente pone flores de forma espontánea. La defensa exterior de Crimea y su base le costaron la vida a miles de sol-dados del ejército rojo, antes de que fuera tomada por los nazis. Estos muertos son reverencia-dos al margen de ideologías. En el siglo XIX, los Estados Unidos se expandían como po-tencia imperialista a costa de México aunque no peligraba su integridad; Rusia en cambio, atraviesa una encrucijada, pues de quedarse con los brazos cru-zados perdería buena parte de su poder en la región y ante la OTAN que después de finaliza-da la Guerra Fría, solo existe para hacerle frente, al margen de que hace más de veinte años la bandera del comunismo se arrió del Kremlin y la construc-ción del capitalismo sea el nor-te de sus gobernantes.

De todas formas, la estabili-dad en la región se ve amenaza-da y la propia integridad de Ucrania puede ser quebrada. No se excluyen enfrentamien-tos armados entre rusos y ucra-nianos en una guerra fratricida atizada por los Estados Unidos y sus aliados, quienes no ten-drán nada que perder y verían con buenos ojos la creación de otro conflicto donde quede de-bilitada la influencia de Rusia en la arena internacional y la haga aparecer como la potencia agresora. CM

principales fuenteshttp://www.infobae.com/2014/

03/02/1547377-rusia-sera-expulsa-da-del-g8-si-no-se-retira-ucrania

http://www.rotativo.com.mx/noti-cias/internacionales/253285-con-memoran-en-texas-el-178-aniver-sario-de-la-batalla-de-el-alamo/

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=181561

http://es.wikipedia.org/wiki/V%C3%ADktor_Yanuk%C3% B3vich

http://www.informador.com.mx/internacional/2014/517013/6/eu-no-reconocera-la-anexion-de-cri-mea-a-rusia.htm

http://www.voltairenet.org/arti-cle182430.html

http://www.lavanguardia.com/ internacional/20140308/54402171848/extrema-derecha-ucrania-go-bierno-prooccidental.html

El yakuzzi de Yanukóvich y la revolución

de color

dió el poder, la mansión y de paso su yakuzzi.

Aunque no siempre todo va bien a los estrategas de la sub-versión. La filtración de una grabación entre el ministro de Asuntos Exteriores de Estonia, Urmas Paet, y la jefa de la diplo-macia de la Unión Europea, Ca-therine Ashton, confirmó que los francotiradores que provo-caron los muertos en las mani-festaciones habían sido contra-tados por la oposición. Por su parte, Paet confirmó la autenti-cidad de la grabación. El titular explicó a la agencia rusa RIA Novosti sentirse «decepciona-do» de que la llamada hubiese sido interceptada y aseguró: «no es una coincidencia» que esta conversación haya sido di-fundida en Internet, «precisa-mente este miércoles». El Mi-nisterio de Asuntos Exteriores ruso afirmó estar sorprendido por la negativa de la Unión Eu-ropea a hacer comentarios so-bre la polémica grabación. La llamada se produjo después de que el canciller estonio visitara Kiev el pasado 25 de febrero, justo cuando en la ciudad se producían fuertes enfrenta-mientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad ucra-nianas. La Revolución de Colo-

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SANTIAgO ALbA rICOEspecial para La Calle del Medio.

hace poco llegaba a mis ojos por casualidad la impresionan-te publicidad de una organiza-ción belga de nombre Re-born to be alive, dedicada a la muy no-ble tarea de sensibilizar a los seres humanos sobre la necesi-dad de donar órganos para sal-var vidas. «Hazte donante», di-ce el llamado al pie de una serie de fotografías en las que se ven mujeres bellísimas, rubias, se-midesnudas, de piernas eternas y en actitud insinuante. A con-tinuación el eslogan remata: «Es seguramente tu única posibi-lidad de entrar en ellas» (http://www.eastportlandblog.com/ 2011/12/19/becoming-a-donor-is-probably-your-only-chance-to-get-inside-her/). Es realmen-te difícil no sentirse impresiona-do por la audacia de la campa-ña. Ante la indiferencia crecien-te de las poblaciones nihilistas occidentales, la organización belga se atreve a sacudirlas con un estímulo picante, explícito, antipuritano y subversivo: ¡es tu única oportunidad de entrar en ellas! Convertir la donación en un intercambio sexual en el que todos los órganos –híga-dos, riñones, córneas– fungi-rían como metonimias del pe-ne (penes por delegación o pe-

nes subrogados) que la persona enferma estaría deseando in-troducir en su cuerpo da toda la medida sin duda de la liber-tad creativa y desprejuiciada de nuestros publicistas... y de la calidad ética, feminista y hu-manista del imaginario capita-lista. La donación como viola-ción deseada y meritoria: es di-fícil representarse una cabriola estética y moral más rebusca-da, por utilizar un eufemismo.

A la publicidad puede re-prochársele –como justamente se ha hecho desde el feminis-mo– que una vez más se pro-ponga a la mujer como objeto pasivo de deseo. Pero a mi jui-cio es mucho más grave el he-cho de que la campaña se dirija exclusivamente a los hombres y ciña sus beneficios exclusiva-mente a mujeres jóvenes y be-llas. Hay que recordar que lo que está «vendiendo» Re-born to be alive no es un carro o un telé-fono móvil sino «la salvación de una vida». Es decir, está ven-diendo a unos pocos un dere-cho formalmente universal re-conocido por la ONU y las Constituciones de todos los paí-ses del mundo. ¿Quién puede «comprar» un riñón? ¿Y quién puede recibirlo? La publicidad es sin duda «machista», pero lo es de un modo brutalmente se-

lectivo, sexista, eróticamente clasista. La imagen de la rubia desnuda y oferente deja fuera, como receptoras de órganos y por lo tanto, como beneficiarias de salud y de vida, a las mujeres morenas, gordas, feas o viejas. Del otro lado, el patriarcal sí-mil sexual –activo/pasivo– ex-cluye a todas las mujeres como donantes, pero excluye asimis-mo del derecho al «retorno a la vida» a todos los hombres sin excepción, confinados en el pa-pel de puros donantes machos y marginados, por tanto, del circuito de la salvación. ¿Es que nunca se ponen enfermos o no sufren jamás un accidente? Queda sobreentendido, en efecto, que son las mujeres las que necesitan órganos, que un hombre necesitado de un ri-ñón se convierte por eso en una mujer figurada y que, en ese caso, tendrá que convencer a algún macho de que se lo fo-lle –con perdón– para poder sobrevivir. La salud es mascu-lina y la enfermedad femeni-na; es el hombre el que da sa-lud a la mujer, y eso solo a con-dición de que sea lo bastante femenina para excitar su de-seo. El resto de las mujeres –las viejas, las feas y los hom-bres fallidos– están condena-dos a muerte de antemano.

do el marketing sexual emplea-do para vender un carro o un perfume– lo que triunfa es el mercado, que es siempre res-trictivo. La campaña de la orga-nización belga reduce en reali-dad el número de donantes, pues excluye a la mitad feme-nina del planeta y condiciona la donación a la belleza y ju-ventud de la receptora; y por supuesto reduce también el número de receptoras, pues están excluidas las que, por su edad o su físico, no se parecen a las modelos de nuestras pa-sarelas. La ley de la oferta y la demanda, ceñida en este caso a los estímulos sexuales de un imaginario erótico muy ma-chista y elitista, deja fuera de los circuitos de los trasplantes a la mayor parte de la pobla-ción mundial.

La segunda lección no es menos importante y viene a cuestionar la docilidad con que identificamos «anti–puritanis-mo» y «libre expresión corpo-ral» con liberación feminista. Puede parecer muy atrevido y rompedor vender libidinalmen-te una buena causa, pero en realidad esa libertad creativa que desnuda a la mujer para el hombre es la misma libertad que en otros lugares del mundo le pone un velo, la lapida por adúltera o la condena a un ma-trimonio de conveniencia. Es la libertad de los hombres y, aun-que adopte un aire muy aloca-do, transgresor y libertino, es lo que el feminismo viene com-batiendo desde hace al menos un par de siglos.

Nadie puede prohibir a una mujer que «rentabilice» (como dice un periódico español de los pechos de una actriz: los más «rentables» del mundo) las ventajas comparativas asocia-das a un mercado laboral sexual tan injusto como el de las fábricas o los call-center; na-die puede impedir a las muje-res que, en lugar de poner en cuestión las reglas del juego, traten de manejarlas en su fa-vor, por razones de superviven-cia o de simple afirmación de voluntad. Pero sí podemos ha-cer una cosa. Lo que sí pode-mos hacer es no llamar a eso «liberación». Porque ese mer-cado libidinal es una selva tan espinosa –aparte de injusta– que tampoco podrá extrañar-nos y tampoco podremos im-pedir que, frente a ella, de re-bote, despedidas como pelotas de goma, sus excluidas acaben considerando una «liberación» –o al menos un refugio– la vir-ginidad, el matrimonio, el velo y la cocina. Hay que tener cui-dado: frente a la liberación del mercado, cualquier atadura –incluso las más atroces– pue-de parecernos un regalo. Al me-nos a los pobres, los no agracia-dos, los ancianos, los inmigran-tes, a todos aquellos a los que ningún consumidor macho (de uno u otro sexo) querrá jamás donarles sus órganos, estre-charles sus manos, devolverles sus riquezas. CM

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El donante macho y el mercadoliberador

Escojo este ejemplo de una campaña publicitaria bienin-tencionada –y ya abandonada– porque la sumisión de sus obje-tivos caritativos a este imagina-rio erótico machista revela has-ta qué punto el mercado pene-tra todas las espontaneidades y modela todas las intenciones, incluso las más altruistas y des-interesadas. De esta rendición al imaginario dominante debe-mos extraer al menos dos lec-ciones. La primera es que no es cierto que «todo vale si la causa es buena». Si queremos defen-der la generosidad interpelan-do al egoísmo, la espiritualidad interpelando a los genitales, la solidaridad interpelando al in-terés más visceral o el derecho universal interpelando al sexis-mo o al racismo o al machismo, el resultado es que no estamos defendiendo la generosidad, la espiritualidad, la solidaridad y la universalidad del derecho si-no el egoísmo, el interés y el machismo. El caso de Re-born to alive es transparente. Es verdad que el derecho a un trasplante encuentra un límite material en el número de órganos disponi-bles, inferior a la demanda, y que el propósito de la campaña es ensanchar ese límite, pero cuando se negocia la salud en términos de mercado –utilizan-

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EN EL MEDIO DE LA CALLE

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EN EL MEDIODE LA CALLE

Dos obras de la mas reciente expo del maestro Juan Padrón

Turcios / Colombia

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IrOEL SáNChEz

eN uNa ocasióN escuché de-cir a Josefa Bracero, quien du-rante varios años dirigió la ra-dio cubana, que muchas veces se hacen excelentes spots contra el hábito de fumar y luego en un capítulo de radionovela se fuman cien cigarros.

Un texto del trovador Fidel Díaz Castro sobre un progra-ma de televisión del Canal Edu-cativo de la Televisión cubana llamado Arte y corte me ha he-cho recordar aquella certera afirmación. Escribía el también director de la revista El Caimán Barbudo:

«…hicieron como un repor-tajillo que dice, descarnada y admirativamente que las modas universales salen de los jóvenes estadouniden-ses y describen todos los de-talles, de tipos de chalecos,

simula ser desconocida por el locutor oficial».No dudo de las buenas in-

tenciones de esta persona y de quienes lo apoyan, pero una cosa es impulsar correctamen-te la gestión no estatal en nues-tra economía, e incluso reflejar-lo en los medios de acuerdo al espacio que va alcanzando en la sociedad cubana, contribu-yendo a eliminar viejos estig-mas y prejuicios, y otra, bien distinta, es convertir eso en pla-taforma para la importación acrítica de modelos culturales para los niños cubanos a través de una televisión pública y con el nombre de educativa. ¿Cuá-les son nuestras prioridades? Un día antes escuché en la mis-ma televisión a una especialista de su redacción infantil quejar-se de que los programas más recientes para niños (La sombri-lla amarilla y El camino de los ju-glares, son los que mencionó) no se producen desde el 2003.

No vi en la Televisión cuba-na la foto cubanísima del Secre-tario General de la ONU pelán-dose con una cuentapropista en La Habana Vieja en compañía del Historiador de la Ciudad y la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, quizás alguien juzgó in-útil, o tal vez frívola, la escena que ayudó a echar por tierra muchas mentiras sobre Cuba. Pero eso sí, todos los domingos –a juzgar por lo que dice Fideli-to y añaden sus foristas– el di-nero que no hay para producir buenos programas cubanos pa-ra niños sirve para inculcar un modelo de vida y consumo que la mayoría no podrá satisfacer ni en Cuba ni en ninguna parte.

Hace unas semanas, en una barbería estatal llamada Él y ella, el pelado me costó cinco

pesos cubanos, con trato ama-ble y rápido. Demoré quin-

ce minutos desde que llegué hasta marchar-me. Si noticia es el hombre que muer-de al perro, pelarse hoy en Cuba por ese precio debería ocupar primeras planas. Aunque para ese espacio,

más cercano al bol-sillo y las aspiracio-

nes de todos los cuba-nos, no hay promoción.Es necesario recordar

que el pensamiento que, por ahora –confundiendo modelos de gestión con sistema económi-co-social– se ceba contra el so-cialismo y la Revolución con la extendida chapucería e inefi-ciencia de los servicios, la gas-tronomía y el comercio estatales como bandera, pero agazapado, se afila los dientes con la ciencia, la educación, la salud, el depor-te, la cultura y los medios, fue absolutamente marginal en la discusión de los Lineamientos Económicos y Sociales.

la «mano invisible del mercado» No es solo en esos escena-

rios donde se dirime la relación

entre los símbolos y la econo-mía en el futuro de Cuba ¿Qué hacemos con la heladería Co-ppelia, símbolo del acceso popu-lar al consumo y el refinamien-to –como otros– creado por Ce-lia Sánchez y Fidel, devenido hoy emblema de la vulgaridad y el engaño al consumidor?

No creo que el consenso po-pular sea que se la entregue-mos a un cuentapropista carita-tivo, término que va volviéndo-se un verdadero oxímoron en agromercados y otros lugares. Vale la pena preguntarse por qué en Santiago de Cuba, y otros territorios, instalaciones similares a Coppelia funcionan con eficacia y buen gusto bajo gestión estatal ¿Qué señal nos envía la realidad cuando un in-térprete de «chistes soeces y tontos» salta desde lujosos esta-blecimientos gastronómicos en La Habana y ejerce como anfi-trión estelar en nuestra televi-sión?

Como afirmara Paquita Ar-mas Fonseca, a propósito de ese suceso, «tenemos el deber de transmitir cultura, y nunca afianzar los gustos que se abren paso, gracias al mercantilismo». He sido testigo –este fin de año y el anterior– de la presentación de algunos personajes como el que citaba Paquita en su texto, cuyos guiones –diseñados para los lugares donde se presentan habitualmente– son impuestos a colectivos de trabajadores que por una vez al año reciben el in-coherente premio de su actua-ción en las actividades que em-presas, organismos e institucio-nes realizan por el aniversario de la Revolución. En ausencia de la creatividad y la moviliza-ción de la inteligencia que debe esperarse del humor, las pala-bras «mierda», «el coño de su madre» y otras de similar cariz son repetidas hasta el paroxis-mo en «un tratado de lingüística escatológica», frase que el escri-tor Miguel Barnet utilizó en un poema para referirse a la radio de Miami pero que dolorosa-mente es cada vez más aplicable a esta realidad.

Es un problema que tras-ciende la televisión y no se solu-ciona con censuras, hay que ir a la economía y su papel decisi-vo a través de la Ley de la oferta y la demanda. Al fenómeno, también se ha referido Oni Acosta Llerena en un texto que ya comentamos:

«¿Quiénes frecuentan los centros nocturnos cubanos? ¿Acaso médicos, periodistas, poetas, ingenieros, profesores, ejecutivos? Sabemos que no.

«¿Hacia quiénes van dirigi-dos los chistes de sub-mal gus-to de muchos de estos lugares? No hay que dedicar cinco o seis largos años de carrera pa-ra darse cuenta del fenómeno en cuestión, como tampoco de una lamentable regla entre la oferta y la demanda: el que pa-ga, manda».

Ulises Toirac, un humorista surgido del movimiento de afi-cionados de la Federación Estu-

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Coherencia, santa palabra

sombreros, hasta bufandas que debemos usar si quere-mos estar a la moda, o sea que descaradamente nos di-cen que debemos parecer-nos a ellos, pues los que di-cen lo que es hermoso y lo que no, son los del Norte, allí nace la belleza que de-bemos imitar».Haciendo zapping alcancé

casualmente a ver el domingo siguiente el final del referido programa, donde de nuevo hu-bo desfiles con bufandas, gorros de invierno… pero esta vez para niños, con todos los figurantes rubios, como corresponde a la mayor parte de los habitantes en el clima que necesita esos acce-sorios; seguido por uno mucho más corto de una pasarela de ni-ñas cubanas con el fondo de una música nada infantil.

Uno de los comentarios que sobre el texto de Fidelito se pu-

blicaron después en el blog de El diablo Ilustrado habla del origen del programa de televi-sión en el proyecto de un cuen-tapropista:

«con intervenciones en es-pacios públicos, irónica-mente vive al fondo del go-bierno y no es una metáfo-ra, su calle es paralela a la sede de la asamblea provin-cial del gobierno del poder popular en la avenida de las misiones, quienes deberían ocuparse del bienestar ur-bano de nuestros vecinos; Por eso, el problema es mu-cho mayor a unos 27 minu-tos de televisión. Es eviden-te que se ha comprado el ideario estético de nuestros hijos con patrones foráneos, porque ese programa no es otra cosa que una enmasca-rada promoción comercial dentro de una realidad que

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diantil Universitaria, decía en un debate en la UNEAC: «igual que hay un reguetón en la mú-sica —con lógicas excepcio-nes— que se mueve por un len-guaje soez, utiliza palabras obs-cenas —las mismas que se oyen en la calle— y tienen un ritmo repetitivo, que no aporta nada al ser humano, hoy existe un reguetón en el humor que sigue esa misma tendencia y fructifi-ca en centros nocturnos». Él también citaba como causa la economía: «esto cambiará cuando mejoren las condicio-nes económicas en Cuba y a un actor cómico, con un programa de alta aceptación, se le pueda pagar lo que necesita para vivir sin que tenga que recurrir a otros trabajos con menos valo-res estéticos pero mucho mejor remunerados»…

Extrapolemos a otros cam-pos el escenario descrito por Ulises para el humor y el re-guetón y preguntémonos si al mejorar la economía quedarán valores que defender, cuando hay un grupo social que a fuer-za de dinero está imponiendo sus antivalores aprovechando las ventajas que le ofrece la re-lación oferta–demanda en una economía aún deformada. Una ideología se reproduce en la vi-da cotidiana –es decir, en la economía– o fracasa, conscien-tes de ello se impulsan las transformaciones para que la llamada ley fundamental del socialismo –de cada cual se-gún su capacidad, a cada cual según su trabajo– se cumpla y coloque las cosas donde van.

Si como planteó Gramsci y recordaba Graziella Pogolotti en Juventud Rebelde «la hege-monía se edifica desde el po-der económico y se sustenta en sus intelectuales orgánicos en-cargados de esterilizar la capa-cidad de resistencia de las víc-timas», en lo que se endereza la pirámide social hoy inverti-da, hay que encontrar vías pa-ra que esos valores se repro-duzcan en las actuales condi-ciones económicas del país y evitar que el peligro de –en pa-labras del Ché– «crear asala-riados dóciles al pensamiento oficial ni «becarios» que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas» se transforme, con el mismo presupuesto, en ser-vir dócilmente al pensamiento oficial… del capitalismo. Siento que eso es lo que intentó hacer Fidel entre los años 2000 y 2006 y que Fernando Martí-nez Heredia describe como una «ofensiva» que pretendió «frenar desigualdades y refor-zar al socialismo».

Martínez Heredia dijo el pasado enero frente a un grupo de periodistas cubanos algo muy inquietante sobre el conte-nido de nuestros medios:

«Es impresionante cuánto material que responde a esa campaña imperialista ocupa espacio en medios de comuni-cación que pertenecen al Esta-do cubano. Es vital crear con-

ciencia acerca de esto, y sobre todo actuar en contra de algún modo que sea efectivo».

En países subdesarrollados, solo aquellos de alta población, y por tanto, con una franja de las clase media alta que consu-me cultura –como en Argenti-na y Brasil, por ejemplo– esta se convierte en masa crítica y la producción audiovisual nacio-nal logra ser rentable y con di-fusión masiva, a partir de una industria cultural propia y el apoyo del estado. Eso no impi-de la exclusión de las mayorías del disfrute de la cultura, aun-que sí permite la permanencia de una importante producción nacional de calidad en los me-dios que muchas veces repro-duce la ideología dominante pero otras da espacio a un pen-samieto alternativo. En los de-más países de nuestro entorno, ello no existe y son invadidos por lo que desde Miami se defi-ne como «cultura latina» y que ha venido apareciendo de ma-nera cada vez más significativa en las pantallas de nuestros te-levisores, además de circular masivamente aquí por vías no formales.

Nuestro escenario es distin-to porque venimos –gracias al socialismo– de una política de democratización de la cultura que busca ponerla al alcance de las mayorías y un desarrollo masivo del talento, que –para-dójicamente– muchas veces só-lo puede realizarse económica-mente si es consumido fuera del país, es decir, en el capitalis-mo. Una fuente de contradic-ciones a la que se unen nuestro subdesarrollo económico, el bloqueo y la guerra mediática de Estados Unidos.

¿sin símbolos pero sin amo?La obra de la Revolución, a

pesar de cualquier distorsión real o inventada, es tan grande que aflora incluso más allá de nuestra voluntad. Lo acabamos de ver en la Cumbre de la CELAC, o antes, en la acogida popular que tuvo el llamado a exhibir cintas amarillas como acto de solidaridad con los Cin-co prisioneros que buscaban proteger a Cuba del terrorismo. A ese universo pertenece tam-bién el peregrinar de Silvio Ro-dríguez por los barrios más hu-mildes del país y el taller que abrió Kcho –en presencia de Fi-del– este 8 de enero en El Ro-merillo. Ahora bien, si Silvio convoca un concurso y financia seis discos con la poesía de Rubén Martínez Villena, ¿es el mercado el que tiene que ocu-parse de que se difunda y co-nozca, nos sentamos a esperar que la parte del público creado-ra de hegemonías –que ya vi-mos cuál es– imponga desde los centros nocturnos su impo-sible llegada a los medios?

No es el contacto con el ca-pitalismo y sus fetiches lo que va a demoler la Revolución, co-mo demuestra una reciente en-cuesta entre los estadouniden-

esa solo es tarea de los progra-mas informativos que muy po-cos entre ellos ven? Volviendo a las modas, ¿cuál es el vacío que hace a nuestros adolescentes colgar de sus cuellos las chapi-llas del US Army sin jamás ha-ber utilizado las que sus padres y abuelos portaron en la luchas contra el apartheid en el Sur de África?

El último héroe televisivo que tuvieron los jóvenes cuba-nos fue El Tavo, más de veinte años han transcurrido y al me-nos dos generaciones han cre-cido con un vacío que antes lle-naron series como Algo más que soñar y En silencio ha tenido que ser. Tiene que faltar algo más que recursos cuando a las ca-rencias materiales se puede añadir una lista, para nada cor-ta, de producciones aparecidas en el mismo período carentes en su mayoría de efectividad comunicativa o hasta contra-producentes. El abordaje efecti-vo y movilizador de las comple-jas realidades de nuestra juven-tud también ha sido excepcio-nal, una serie televisiva como Do-ble juego –de Rudy Mora– resulta fácil de recordar entre tanto re-curso dilapidado con resulta-dos olvidables en productos co-mo SOS Academia.

Poco después de la denun-cia del director del Caimán es-cuché en la revista televisi-va Buenos días al representante de un grupo surgido del movi-miento de aficionados en las aulas universitarias hablar or-gulloso de sus éxitos en el «Du-bai Mall» y me pregunté si es lo que describió Fidelito un hecho aislado o una tendencia que parte de transformaciones si-milares a las descritas por Vi-rulo. Disculpen que repita una idea que ya escribí antes: »una tribuna pública –como lo es, por ejemplo, una entrevista de televisión– no debería ser ja-más, al menos aquí, –si aspira-mos a un futuro diferente de un Miami con más calor y mu-cha más pobreza– un aeropuer-to a donde constantemente se llega de viaje». Muy bien que exportemos nuestro arte y que eso genere ingresos para las personas, las instituciones y el país pero de ahí a convertir la presentación en un espacio co-mercial, ¡como un mall en Du-bai!, en un logro de nuestra cul-tura, digno de elogio en los me-dios, hay un largo trecho.

El mismo día, tras la derro-ta del equipo Villa Clara en la Serie del Caribe, en uno de nuestros medios de comunica-ción se llegó a decir –en un acto de supina ignorancia histórica– que «nunca debimos haber sa-lido» de ese torneo, si no fuera –como ha relatado certeramen-te el veterano periodista Elio Menéndez– nuestra separación de allí una más de las agresio-nes de Estados Unidos. Sacar a EE.UU. de la historia cubana, idealizar la Cuba prerrevolu-cionaria y presentar como víc-timas de la Revolución a quie-nes abandonaron el país des-

pués de 1959 es parte de la es-trategia para borrarnos la me-moria. Nuestra prensa tiene ya bastantes problemas para que algunos quieran sumarle la ta-rea de imponer la historia ofi-cial Made in USA. Seguramente, habrá quien juzgue valiente el fácil camino de sumarse a la corriente, cuqueando la censu-ra que, se sabe muy bien, puede vestir de heroísmo lo que no es más que vanidad.

Algo anda mal cuando, fru-to de nuestra ineficacia comu-nicacional, valentía está hacien-do falta para decir que el de-porte, ha sido, y es, en el caso de Cuba, un campo de batalla absolutamente politizado, co-mo ha escrito Enrique Ubieta. Pretender ignorarlo en nuestra circunstancia –y cambiar la his-toria– es una manera de ser po-lítico a favor de quienes lo poli-tizan todo contra este país.

Por cierto, si algo me gustó de nuestro regreso a la Serie del Caribe fue que, abandonan-do la importada fiebre de deno-minaciones zoológicas exóticas que se ha apoderado de nues-tras series nacionales y del de-porte cubano en general, el equipo que nos representó allí era llamado en la Televisión Ve-nezolana acorde a su tradición y no con el nombre de la fiera –un leopardo, creo– que trata-ron de asignarle desde nuestros medios poco antes de partir ha-cia el torneo. Si nos preocupa-mos por el creciente ambiente de barbarie en los escenarios deportivos nacionales, más que prohibir las congas, deberíamos meditar sobre eso y aprender también de cómo los venezola-nos utilizaron su música con una orquesta sinfónica en la arrancada del evento y una agrupación del nivel de la de Oscar de León en el partido contra Cuba, muy lejos del re-guetón «Pitchea, mami, pitchea» con el que alguna vez inaugura-mos nuestro más importante torneo beisbolero.

una agenda pendienteEl presidente Raúl Castro

afirmó en su discurso por el 55 aniversario de la Revolución que «no se ha avanzado lo ne-cesario» en hacer realidad «los objetivos que en la esfera ideo-lógica aprobó la Primera Con-ferencia Nacional del Partido hace dos años» y el Primer Vice Presidente Miguel Díaz Canel llamó poco después a cumplir-los «con la misma pasión y sis-tematicidad con que se han se-guido los Lineamientos de la política económica y social re-frendados por el Sexto Congre-so». Los objetivos de la Confe-rencia son una plataforma ideo-lógica de lucha por el socialis-mo a todas luces coherente con las nuevas circunstancias que el país vive pero urge cumplir-los para que los mejores valo-res que nos han acompañado hasta ahora, perduren, y no ter-minemos fumándonos los «ci-garros» que nos hagan irrespi-rable el futuro. CM

ses que visitan esta isla. Aún so-breviviendo económicamente, ella permanecerá sólo mientras renueve su universo simbólico –derivado de la verdad, la soli-daridad, la ética y la justicia– que la ha traído desde la invo-cación a José Martí tras el asal-to al Moncada, la circulación clandestina de La historia me ab-solverá, la conversión de los cuarteles en escuelas, los faro-les de los alfabetizadores, la gesta internacionalista del Ché, a la que siguieron hechos como las misiones militares en África y la construcción masiva de círculos infantiles en La Haba-na durante el Proceso de recti-ficación, hasta la aparición de Fidel en medio de los distur-bios del 5 de agosto de 1994, la lucha por el regreso del niño Elián, la transformación de una base radiolectrónica rusa en Universidad de las Ciencias In-formáticas y la imagen de más de mil médicos dispuestos a acudir a Nueva Órleans tras el huracán Katrina, por citar unos pocos elementos.

Más que spots y campañas de valores –útiles, por supues-to, si están bien hechos– se ne-cesita un funcionamiento so-cial coherente en que la econo-mía, los medios y las institu-ciones, actúen cotidianamente de acuerdo con el discurso po-lítico. Pero no es entregando nuestros medios y espacios re-creativos de propiedad pública al culto nada disfrazado del capital, y sus derivaciones en condiciones de subdesarrollo, como lograremos asumir esos desafíos y cumplir con la vo-luntad popular expresada en la discusión de los Lineamien-tos y ratificada en los sucesi-vos discursos del liderazgo re-volucionario.

Algo se intenta, pero ¿hay que esperar una de las dos tem-poradas anuales del programa Cuadro a cuadro para poder ver combinadas elevada factura con un desmontaje atractivo para los jóvenes de la industria cultural dominante y poner las palabras capitalismo, imperia-lismo y yanqui donde van, o

Más que spots y campañas

de valores –útiles, por supuesto, si están bien

hechos– se necesita un funcionamiento

social coherente en que la economía,

los medios y las instituciones,

actúen cotidianamente

de acuerdo con el discurso

político

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DEpORTE

AhMED PérEz MOrEJóN

el deporte, como el resto de las actividades relacionadas con el universo creativo, posee la capacidad de emocionar a los seres humanos mediante las más disímiles expresiones. Unas veces el sobrecogimiento emana cuando presenciamos in situ alguna de las proezas asociadas al ámbito de la cultu-ra física, mientras que otras to-man como punto de partida la lectura o visionaje televisivo de heroicidades que acontecen al otro lado del globo terráqueo.

Da igual, eso sí, una u otra variante para despertar la ad-miración inmediata por los protagonistas, acreedores del reconocimiento de sus conciu-dadanos ante la maestría que exhiben en los más exigentes escenarios competitivos.

En ello medité al conocer la deslumbrante actuación de la pinareña Yarisley Silva, en la XV edición de los Campeona-tos Mundiales de Atletismo bajo techo, celebrada en la ciu-dad polaca de Sopot entre el 7 y 9 de marzo último. En la Are-na Ergo, donde se dirimieron las medallas, la carismática garrochista confirmó que es una de las atletas con más ga-rra de casa, en cualquiera mo-dalidad deportiva.

En verdad «Yarita», como le llaman sus amigos, se ganó el corazón de los aficionados anti-llanos desde que consiguiera el inesperado quinto lugar en el Mundial, al aire libre, escenifica-do en Daegu en septiembre de 2011, sobrevolando los 4,70 m, justamente la cota con la que se impuso en la recién finalizada lid planetaria in door.

Unas semanas más tarde sobrevino la apoteosis con su espectacular presea áurea en los Juegos Panamericanos de Guadalajara (por cierto mu-chos de los espectadores tapa-tíos la catalogaron como la con-cursante más sensual presente en el programa del campo y pista), imponiéndose a la brasi-leña Fabiana Murer, que llega-ba a la justa azteca precedida de la corona universal conquis-tada en la urbe surcoreana. En la cita continental la vueltabaje-ra llegó más lejos –elevando de paso otra vez el tope nacional– con un sólido 4,75.

En el certamen bajo los cin-co aros, teniendo como cómpli-ces al Big Ben y las aguas del Tá-mesis, nuestra morena se adju-dicó la plata, escoltando a la es-tadounidense Jennifer Suhr y por delante de la mítica rusa Elena Isinbayeva. La vuelta al óvalo que realizaron las tres, pa-seando orgullosas sus pabello-nes patrios, es una de las imáge-nes memorables de estas com-peticiones, por cincelar el espíri-tu de confraternidad preconiza-do por el barón de Coubertain, padre del olimpismo moderno. En el parque londinense volvió a dejar atrás los 4,75.

Lo mejor, en cuanto a regis-tros de alcurnia, llegaría en la

vamente falló sobre 4,65, al punto de que superó en el pri-mer intento la marca que a la postre la convirtió en la vedette de las pertiguistas. Su depura-da ejecución hizo que pasaran a un segundo orden –necesita-das todas de una mayor canti-dad de intentos pese a concluir con el mismo registro–, la che-ca Jirita Svodová y la rusa An-zhelika Sidorova (ambas con plata) y la conocida carioca Fa-biana Murer. La laureada Suhr tuvo que resignarse esta vez a presenciar desde las gradas la ceremonia de premiación.

Con una fluidez ante las cá-maras émula de los profesiona-les de la comunicación social, Silva confesó: «Me siento muy feliz pues este año no pude en-trenar mucho. A pesar de todas las adversidades logré recupe-

rarme. Estaba, fuerte y más se-gura que nunca. En los entre-namientos tuve dificultades, pero aquí no. Me gustaría ga-nar al aire libre y ser campeona olímpica». Hermoso regalo de una joven de vanguardia al «Día Internacional de la Mu-jer» y el recién finalizado IX Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas.

Con un estímulo de tal en-vergadura los exponentes del triple salto no quisieron ser me-nos, invocando la casta que du-rante décadas los han converti-do en bujías de las escuadras atléticas nacionales.

En esta oportunidad los en-cargados de mantener la tradi-ción fueron el guantanamero Ernesto Revé y el santiaguero Pedro Pablo Pichardo. Revé, ausente de las convocatorias de

primer nivel de las dos campa-ñas precedentes, exhibió aquí las dotes que siempre desperta-ron la admiración de sus men-tores, estirándose hasta 17,33 metros en su segundo brinco, antes de que se resintiera de sus dolencias en el tercer inten-to. Esa distancia desde la tabla de despegue solo pudo supe-rarla el ruso Lyukman Adams, que en el epílogo, con 17,37, des-bancó al fornido competidor oriental.

Pichardo, por su parte –que en el Mundial a cielo abierto del año anterior mereció elo-gios del fenomenal francés Teddy Tamgho, ganador de la justa con 18,04– ratificó que la plata ganada en Moscú no tuvo nada de azar y si mucho de pre-paración en el Estadio Paname-ricano del este habanero, cuar-tel general de nuestra armada atlética. Pichardo clavó ahora los pinchos en 17,24, suficientes para asegurar el bronce.

Con esa foja de un perga-mino de cada color, la comitiva de la mayor de las Antillas (in-tegrada además por la triplista Yarianna Martínez y los vallis-tas Jhoanis Portilla y Yordan O’Farril) ancló en el séptimo escaño entre los 141 países que contendieron en cada especia-lidad convocada. Estados Uni-dos (8-2-2); Rusia (3-2-0); Etio-pía (2-2-1); Reino Unido (1-2-3); Jamaica –con Shelly Ann Fra-ser-Pryce, pero sin Usain Bolt– (1-2-2) y Polonia (1-2-0) encabe-zaron el medallero.

Pese a que nunca debemos dormirnos sobre los laureles, es acertado reconocer que este performance colectivo desborda el pálido desempeño alcanzado hace dos años en la cosmopoli-ta Estambul, donde solo la san-tiaguera Mabel Gay retornó con una distinción (bronce) producto de su salto de 14,29.

La corona de Silva, volvien-do a un resultado que la coloca desde ya como seria candidata a la mejor deportista del año en nuestro país, representa la dia-dema número 16 (tercera de una fémina) que conseguimos en es-tas competiciones en sala, desde que echaran a andar estas justas en París, hace 29 años. En ese mismo sentido los triplistas evi-denciaron que constituyen la proa de las delegaciones envia-das a estos certámenes. Vale la pena ilustrar esa afirmación so-lo con un botón de muestra: de las 47 preseas acopiadas, 18 per-tenecen a esta área.

Más allá de la alegría que despierta la cosecha en Sopot debemos actualizar la estrate-gia que nos conducirá a la cita estival de Río de Janeiro en el 2016, pasando antes por la con-tribución decisiva que espera-mos del atletismo en eventos regionales. Por lo pronto ese prisma, que nos permite vibrar con los éxitos sin desconocer nuestras deficiencias, se pon-drá nuevamente a prueba en los próximos meses durante los Juegos Centroamericanos de Veracruz. CM

temporada del 2013 cuando pa-recía que en cada competición estamparía un nueva marca do-méstica. Con ese impulso so-brepasó los 4,90 antes de agen-ciarse un peleado bronce (4,82); invertido el orden del podio, con la «Zarina» Isinbayeva bri-llando como nadie ante su pú-blico moscovita y la norteña Suhr en la segunda plaza.

Quizás el único desliz para la nuestra desde que comenza-ra su ascendente carrera den-tro de la élite mundial, ocurrió en el anterior Mundial bajo te-cho desarrollado en Estambul en el 2012, donde apenas pudo vencer la altura a 4,55 m. Dicho salto apenas le garantizó un séptimo escaño.

La progresión de Silva aho-ra en predios polacos fue prác-ticamente impecable, exclusi-

«Yarita» vuelve a cautivar con sus saltos espectaculares

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DEpORTE

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cada guantazo suyo ponía en vilo a la afición azul industria-lista. Todos sabían que dominaba a la perfección ese movimiento su-persónico de su mano derecha pa-ra engarzar, con estilo irrepetible, la bola disparada desde home; pe-ro ¿y si un día no retenía la esféri-ca blanca?

Desde pequeño no tuvo dudas con relación a su futuro. Ni si-quiera fue tentado por el encanto de Neptuno, pese a criarse bor-deando sus aguas en el pintoresco poblado de Santa Fe. ¿Para qué disociarse con temas marítimos si quería ser pelotero? Esa autode-terminación, a la postre, le per-mitió sortear valladares infran-queables para otros.

Primero alegaron una combi-nación de supuestos catedráticos avezados con personas insensibles, que no contaba con las condiciones físicas para imponerse en este de-porte.

No son los entrenadores nor-malizadores de calidad encarga-dos de que una botella de refresco por debajo de la línea reglamenta-ria quede excluida del embalaje comercial. La estatura y el peso son atributos que deben tenerse en cuenta, pero absolutamente nun-ca, emplearse para discriminar en el acto a niños que sueñan. Suerte que Maradona, Roberto Carlos, Mireya Luis, o más recientemente Alfredo Despaigne y Alexei Bell tampoco se dejaron vencer por per-sonas encasilladas en cifras y per-centiles.

Luego, superados aquellos tro-piezos de la infancia, cuando ya era una figura consolidada en la plaza más exigente del país, la dia-triba de turno fue que no se había

equipos escolares de la provin-cia. Es en el año 1980 que inte-gro mi primer equipo impor-tante a unos juegos escolares celebrados en Güira de Mele-na. Ganamos el campeonato y tuve un buen rendimiento, pues finalicé segundo de los batea-dores, superado por Antonio Pacheco. En los juveniles inte-gro la Selección que asistió al Campeonato Mundial de esta categoría, en 1982, en Barquisi-meto, Venezuela. Finalizamos campeones y me incluí en el To-dos Estrellas como Mejor Jar-dinero Central.

¿Cuándo debutaste en Series Nacionales?

Lo hice en 1981-82, con el equipo Metropolitanos. Tenía 17 años.

¿En qué momento te llaman por vez primera a la preselección de mayores?

En el año 1983 tengo buen rendimiento y gracias a la pre-sión popular me incluyen en los entrenamientos, pues ini-cialmente no estaba en los pla-nes. Fíjate si es así que partici-po en el Torneo José Antonio Huelga, en Villa Clara y no voy una vez al bate, ni juego un inning, o sea, que me habían in-cluido por puro formalismo y para callarle la boca a la afi-ción. Era obvio que al no poder demostrar mi nivel causaría ba-ja del equipo Cuba.

No fuiste en ese sentido un pelo-tero afortunado. ¿Qué opinión tie-nes sobre esto en la distancia?

Al mirar esta pregunta la veo en dos direcciones diferen-tes. La primera es que pienso que sí fui un jugador privilegia-do porque, tengo varias razo-nes para afirmarlo. Entre mu-chas: practiqué el deporte que me gustó; logré alcanzar resul-tados individuales y colectivos en mi larga carrera; tuve la po-sibilidad de codearme y tener una rivalidad, en el mejor senti-do de la palabra, con grandes estrellas tanto defensiva como ofensivamente; y la que pienso que es mi mayor fortuna, mi mayor medalla y mi mayor or-gullo es el reconocimiento, ca-riño y amor de todo el pueblo de Cuba. Digo esto ya que en cada estadio que participé se me respetó siendo o no miem-bro del equipo de su preferen-cia. La otra dirección es que si lo observamos desde el punto de vista de la integración o no de los equipos a algún torneo, considero que me faltó fortuna y ángel para que creyeran más en mí. He pensado, y estoy con-vencido, que además de tener un buen rendimiento o calidad, debes estar acompañado de cierta «gracia» que te impulse

en esos momentos donde un grupo de personas tiene la de-cisión de elegir a los jugadores.

Fuiste un atleta muy perjudi-cado por las lesiones. ¿Cuál fue la más traumática?

Aunque tuve muchas la más difícil fue la del hombro iz-quierdo, que hizo peligrar mi continuidad en los terrenos. Logré sobreponerme con es-fuerzo y sacrificio y pude pro-seguir, sin imaginarme que es-to se transformaría en otro obs-táculo para cumplir con mis metas. Se aseguraba, sin nin-gún basamento, que presenta-ba problemas en mi brazo y por tanto no podía ser elegible. No importaba que demostrara en muchas oportunidades que aquello había pasado. Me ha-bían colgado un San Benito.

A ti frente a lanzadores zur-dos, algo tan de moda hoy, no te sentaban. ¿Crees que esa teoría so-lo funciona con el que no se prepa-ra bien?

Para conectarle a los zurdos tienes que jugar contra ellos. De-bes verlos, estudiar el ángulo de salida de la bola, el lanzamiento más efectivo, detectar con cuál envío es más fuerte y con cuál más débil. No se te puede escapar tampoco lo que emplea en situaciones adversas para do-minar, así como de qué parte de su repertorio abusa más. Son de-cenas de detalles que influyen para tener éxito. Por supuesto es-ta estrategia es válida también para los pitchers derechos.

¿Te gustaría dirigir Industriales?No he pensado en ello. Ser

manager es algo serio y se nece-sita tiempo para lograrlo, aun-que sé que siempre existe una primera vez, pero si me pidie-ras una respuesta te diría que no me gusta dirigir.

¿Cuál es el origen de tu peculiar manera de fildear los elevados y las líneas?

El origen es fácil ya que quería implantar un sello, to-dos tenemos uno, a la defensa en particular y que se me re-cordara por ello. Creo que lo logré. CM

recuperado bien de una lesión en su brazo de lanzar.

Con una mecánica de bateo en-vidiable, cuya sincronización estu-dian hoy muchos jóvenes en las academias, alcanzó el estrellato ofensivo. No fue un jonronero clási-co, sin embargo es el sexto zurdo con más cuadrangulares en nuestras Series. Su average de 327, a lo largo de 22 campañas, con 2101 hits, tes-timonia su tacto privilegiado para hacer contacto con la bola. Al punto de que recibió 2,37 bases por cada ponche, siendo uno de los jugadores de la mal llamada mano equivoca-da con mejor proporción en este ren-glón. Así mismo, después de Muñoz, nadie desde ese lado del rectángulo ha impulsado más carreras hacia el plato. En este departamento ocupa el séptimo escaño histórico, con 1 174 remolques, curiosamente em-patado con Víctor Mesa.

A pesar de que es un excelente conversador prefirió responder por escrito mis interrogantes. Poste-riormente, en su hogar y apremia-do por la conclusión de la jornada docente de su hijo Javiercito, reali-zamos las precisiones finales. Des-conocía sus dotes literarias, así que si usted lee un día una crónica su-ya recuerde que se lo advertí antes.

¿Cuáles fueron tus principales re-sultados escolares y juveniles?

No tuve muchos en esas ca-tegorías ya que empezaba a «chocar» con los «científicos» de este deporte que veían en mí escasas posibilidades de avan-zar, ya que según ellos, mi esta-tura me lo impediría. Realicé pruebas para entrar en la EIDE, pero nunca fui aceptado. Estuve a punto de no jugar más, pues no me incluían en los

A propósito de que culminArA con éxito lA mAestríA en Gestión y AdministrAción de lA culturA FísicA, LA CALLE... les obsequiA este diáloGo con Javier MéNdez GoNzález, unA de lAs FiGurAs emblemáticAs del béisbol cubAno

«Todos tenemos un sello»

Javier Méndez González

(...) pienso que es mi mayor fortuna, mi mayor medalla y mi mayor orgullo es el reconocimiento, cariño y amor de todo el pueblo de Cuba. Digo esto ya que en cada estadio que participé se me respetó siendo o no miembro del equipo de su preferencia

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POr A.A.g.

poNeMos a coNsideracióN de nuestros lectores una pequeña mues-tra de la producción lírica de Gertru-dis Gómez de Avellaneda. Nacida en Puerto Príncipe (hoy Camagüey) el 23 de marzo de 1814, y fallecida en Ma-drid el primero de febrero de 1873, la Avellaneda, o simplemente Tula, como también se le conoció, es una presen-cia ineludible en los más exigentes pa-

Gertrudis Gómez de Avellaneda

INCLUYE POEMAS DE...

· al partir ·

¡Perla del mar! ¡Estrella de Occidente!¡Hermosa Cuba! Tu brillante cielo la noche cubre con su opaco velo, como cubre el dolor mi triste frente.

¡Voy a partir!...La chusma diligente, para arrancarme del nativo suelo, las velas iza, y pronta a su desvelo la brisa acude de tu zona ardiente.

¡Adiós, patria feliz, edén querido!Doquier que el hado en su furor me impela, tu dulce nombre halagará mi oído!

¡Adiós!... Ya cruje la turgente vela… ¡el ancla se alza… El buque, estremecido, las olas corta y silencioso vuela!

JOrgE MENESES bErNAL

seGúN recuerdo transcurrían las primeras horas de la tarde del 4 de mar-zo de 1960 y yo me encontraba en mi ha-bitación que compartía con otros inqui-linos en una casa de huéspedes en Revi-llagigedo y Apodaca; de momento La Habana se estremeció con la más gran-de explosión que en mucho tiempo se había escuchado. Debo aclarar que yo era un joven miembro de la Policía Na-cional Revolucionaria y decidí correr por Revillagigedo hacia abajo, buscando el lugar de donde parecía haber ocurri-do la detonación, doblé a la izquierda por la calle Diaria hasta la puerta del cuartel San Ambrosio. Hasta ese mo-mento no sabía nada de lo que estaba ocurriendo, el soldado que estaba en la puerta haciendo guardia, me dijo que él tampoco sabía lo que había ocurrido, que en el cuartel había algunas afecta-ciones, pero que el hecho no había teni-do lugar allí. En las calles lo que yo ha-bía observado hasta ese momento era mucha gente corriendo sin saber para donde, mujeres gritando presas de páni-co. Seguí corriendo hasta la calle Facto-ría y por ésta hasta los elevados de los ferrocarriles, allí encontré un cable de alta tensión de la planta eléctrica de Ta-llapiedra, que estaba caído obstruyendo la vía de la Avenida del Puerto e in- terrumpía el tránsito de numerosos ve-hículos, incluyendo ambulancias, de más está decir que reinaba una gran confusión, y ya en ese lugar se sentían muy fuertemente las constantes explo-siones del material bélico que ardía en un barco anclado en el muelle que hoy llamamos La Coubre.

Volví al cable de alta tensión en me-dio de la vía, lo observé, y por conocer de electricidad consideré que si no solta-ba chispas en el suelo no debía estar energizado, por lo que decidí cogerlo con la mano y retirarlo hacia un lado pa-ra permitir el tráfico. Acto seguido cru-cé la avenida y al costado del barco que seguía ardiendo y explotando constan-temente había un almacén sobre el mue-

lle que también estaba en llamas y don-de estaban almacenados numerosos carros nuevos, al parecer europeos, y va-rios hombres nos dedicamos rápida-mente a violentar el cristalito ventilador del lado del chofer para abrirlos y po-derlos empujar hacia fuera, salvándolos del fuego. Había una camioneta que es-taba ardiendo y esa no pudimos sacarla del lugar.

Los bomberos necesitaban abrir un hueco en una pared de bloques y yo re-

cordaba haber visto en los animados có-mo varios hombres, cargando un gran madero, rompían paredes, por lo que le sugerí a un capitán del Ejercito Rebelde que estaba con nosotros y que por ser el único oficial en el grupo asumía las deci-siones, que tomáramos un tronco gran-de y pesado de aproximadamente dos metros de largo que estaba en el lugar entre unos cuantos hombres y rompiéra-mos el muro para que los bomberos pu-dieran pasar la manguera; el capitán fue

· soneto imitando una oda de safo ·

¡Feliz quien junto a ti por ti suspira, quien oye el eco de tu voz sonora, quien el halago de tu risa adora, y el blando aroma de tu aliento aspira!

Ventura tanta, que envidioso admira el querubín que en el empíreo mora, el alma turba, al corazón devora, y el torpe acento, al expresarla, expira.

Ante mis ojos desparece el mundo, y por mis venas circular ligero el fuego siento del amor profundo.

Trémula, en vano resistirte quiero… de ardiente llanto mi mejilla inundo… ¡deliro, gozo, te bendigo y muero!

noramas de las letras cubanas, aun cuando el grueso de su obra lo dio a conocer mientras residía en España, donde pasó más de la mitad de su vi-da. Poeta, dramaturga, novelista y au-tora de una importante obra periodís-tica, el nombre de esta escritora está asociado también a la lucha contra los convencionalismos y prejuicios mora-les de su época. Melancolía, pasión, sinceridad, voluntad, audacia, son pa-labras a las que han acudido con fre-

receptivo y en la segunda embestida con el pesado madero perforamos la pared, pero justamente cuando terminamos de abrir el hueco se produjo la segunda gran explosión en el barco; al momento todos nos tendimos en el piso, recuerdo que a mi derecha estaba el barco y a mi izquierda estaba el capitán. Pasado un instante todos nos levantamos, menos el capitán, pues un pedazo de hierro con-tundente, al parecer desprendido del barco por la explosión le cayó encima y

Explosión de La Coubre

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Compañeros:Me gustó mucho y muy acertado el artículo so-

bre los modales en la mesa, pero sería conveniente que se exten-diera a otros consejos de urba-nidad, que son ignorados o des-cuidados por muchas personas y le sugiero algunos que son más necesarios, por ejemplo:

Las sombrillas o paraguas •deben llevarse con el cabo hacia arriba como un bastón, no debajo del brazo o como si fuera un fusil.Al escupir, hacerlo alejado de las •personas y en el borde de las ace-ras, no sobre ellas.Al limpiarse la nariz, hacerlo so-•bre un pañuelo y alejado de las personas circundantes.Las féminas al sentarse procurar •hacerlo con las piernas unidas y si se cruzan procurar que la pierna que queda debajo quede recta de-bajo de la de arriba, no como una tijera.Dar las gracias por cualquier ges-•to de cortesía.No hablar ni reír escandalosamen-•te en la calle. Demostrar educa-ción en todo momento.Y así sucesivamente, en todos

nuestros actos, que es una persona educada por muy instruida que sea.

Otra cosa que se ve en restauran-tes, es que las personas al terminar de comer empujan el plato hacia el cen-tro de la mesa o recogen los platos de sus acompañantes y los apilan, eso es deber del camarero.

Esperando le sea de ayuda a su ri-ca sección, quedo con saludos revolu-cionarios,

zOrAIDA DIAzE

Ante todo, mis saludos al colectivo de LA CALLE DEL MEDIO. Comenzar

exponiendo que por estos días nos no es un secreto para el pú-blico espirituano que el filme cubano Conducta ha tenido la di-cha de atraer a cientos de espec-tadores a las salas de cine, sien-do adquirida también mediante las memorias flash para el con-sumo interno de nuestras fami-lias en los hogares, sin embaro, este no es el fin de mi comenta-

rio. Me dirijo a ustedes para expresar mi modesto criterio respecto a la mis-ma. Soy una de las tantas personas amantes a la cinematografía cubana y de las disímiles que he tenido la opor-tunidad de observar mediante la pan-talla chica, considero que Ernesto Da-ranas, director y guionista de Conduc-ta, ha puesto en escenas a uno de los más grandes acontecimientos audio-visuales en lo que va de año. Sin lugar a dudas, los valores y la suerte de la purificación colectiva que ha provoca-do dondequiera que se ha exhibido se debe a las virtudes de realización y a la actuación categórica por así decirlo. Mi percepción responde a que el ta-lento, buen gusto y sobre todo con ho-nestidad, se puede llevar a cabo un ar-te como este, pues al filme le rodea la inteligencia, la sensibilidad, con to-ques fuertes al corazón y la concien-cia ha ido dirigida sin vulgaridad, ni

grosería, así como sin concesiones a la popularidad que en la actualidad nos golpea. Por otra parte, se trata de una película que nuestra sociedad necesita-ba, porque resalta la enseñanza, la edu-cación, la cultura, la formación de valo-res entre otros que además se encuen-tran implícitos.

Conducta ha estremecido y sacudido no solo a los que peinan canas, sino tam-bién a los más jóvenes, pequeño grupo en el que me incluyo, sino también a los más jóvenes, donde en este pequeño gru-po me incluyo. Resaltar que ha sido en lo particular un homenaje a esos verdade-ros maestros y profesores, que aunque en ocasiones dudemos, por nuestras ca-lles transitan y aún quedan «Carmelas», personaje protagonizado por esa exce-lente actriz que es Alina Rodríguez. Ca-be señalar, que a través de la imagina-ción y por qué no el talento del director y en conjunto con sus sagaces colaborado-res, el aula y la maestra que la pantalla chica describe, la transforman en símbo-lo donde el joven protagonista encuentra afecto, valores, ideas, reconocimiento, donde además la elevación y el decoro contrasta con el laberinto que habitan en su casa y el barrio. Conducta ha mostra-do la realidad, esa que no debemos es-conder, sino saber corregirla, mostró una capital hermosa, pero también salpi-cada de ruido, de solares verticales acom-pañadas de derrumbes. Esta película me toca muy de cerca pues mi tesis de grado fue relacionada con el estrecho triángu-lo que debe existir entre la familia-es-cuela-comunidad, una tridimensionali-dad que debe prevalecer en nuestra for-mación para ayudar a niños, adolescen-tes y jóvenes como el personaje de «Cha-la». Hacer un paréntesis en el papel que personifica Silvia Águila como especia-lista del municipio, pues la misma opaca-ba las escenas con su prepotencia y auto-ridad ente la situación del menor, a mi juicio no es la labor que conozco por tra-bajo social en la comunidad.

No obstante, me llamó mucho la atención sobre la circularidad que tuvo la película porque comienza y termina de la misma manera, con el encuentro y saludo de la maestra y el alumno en me-dio de la calle, sin dudas una introduc-ción y cierre excepcional. Una vez más reitero mis felicitaciones a este gran equipo encabezado por su director Er-nesto Daranas y las actuaciones espe-ciales de Armando Valdés (Chala), Alina Rodríguez (maestra Carmela), Yuliet Cruz (mamá de Chala), Silvia Águila (es-pecialista que atiende menores en el municipio), entre otros más que se des-tacaron.

Convencida estoy y estaré que exis-tirán criterios, opiniones, más a favor que en contra porque es un filme que lleva una secuencia a un desenlace final, donde prima la emoción y la belleza es-piritual de los personajes. Consecuente-mente con lo antes expuesto, la película hace repensar en el papel de los maes-tros, de la escuela así como el de la fami-lia y convoca a todos los cubanos hacer receptivos en tan delicado trama, por-que Conducta es un término pequeño pero gigante en el interior de la palabra.

Lic. YADIrA rAMOS FrANCISCOEspecialista en Comunicación Social.unidad

de Organización y gestión Integral.Sancti Spíritus.

· a él ·

No existe lazo ya; todo está roto: plúgole al Cielo así; ¡bendito sea!Amargo cáliz con placer agoto; mi alma reposa al fin ; nada desea.

Te amé, no te amo ya; piénsolo al menos.¡Nunca, si fuere error, la verdad mire!Que tantos años de amarguras llenos trague el olvido; el corazón respire.

Lo has destrozado sin piedad; mi orgullo una vez y otra vez pisaste insano… mas nunca el labio exhalará un murmullo para acusar tu proceder tirano.

De graves faltas vengador terrible, dócil llenaste tu misión; ¿lo ignoras?No era tuyo el poder que, irresistible, postró ante ti mis fuerzas vencedoras.

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los lectores opiNaNescríbanos a: Calle 21 no. 406, Vedado, La Habana,

Cuba. cp 10400. email: [email protected]

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Quísolo Dios, y fue. ¡Gloria a su nombre!¡Todo se terminó; recobro aliento.¡Ángel de las venganzas!, ya eres hombre…Ni amor ni miedo al contemplarte siento.

Cayó tu cetro, se embotó tu espada… mas, ¡ay, cuán triste libertad respiro!Hice un mundo de ti, que hoy se anonada, y en honda y vasta soledad me miro.

¡Vive dichoso tú! Si en algún día ves este adiós que te dirijo eterno, sabe que aún tienes en el alma mía generoso perdón, cariño tierno. CM

cuencia los estudiosos en sus acerca-mientos a la vida y la labor de esta mu-jer, considerada por muchos la más completa y significativa figura femeni-na de nuestras letras. Tanto como su literatura, su vida atormentada, pródi-ga en amores y sufrimientos, fue en su instante una inmensa provocación. Así de temeraria y vital nos llega su impronta en su bicentenario. Junto a la trascendencia de su quehacer litera-rio —dentro de la cual la novela Sab es

considerada una temprana contri-bución a las luchas antiesclavistas de entonces—, su legado significa también un aporte a los empeños de quienes en el presente conti-núan defendiendo el derecho a la igualdad y la emancipación plenas de la mujer en la sociedad.

Los poemas que aquí presenta-mos fueron tomados del libro Poe-tisas Cubanas, publicado por la edi-torial Letras Cubanas en 1985.

lo dejó completamente incapacitado, al menos por el momento; tuvimos que car-garlo y enviarlo para el hospital como a tantos, siempre me quedé con la pena de no saber cuál fue su suerte, pues no lo conocía y más nunca supe de él.

Así se continuó trabajando, los bom-beros pudieron pasar la manguera y sal-vamos todos los autos con excepción de la camioneta, que cuando se logró apa-gar ya tenía los neumáticos destruidos por el fuego.

Más tarde, cuando se aproximaban las seis de la tarde, me retiré del lugar, pues tenía que entrar a prestar servicio en la Segunda Unidad de la PNR en Pi-cota entre San Isidro y Paula. Después de las doce de la noche me sentí obliga-do a hacer acto de presencia en el tea-tro de la CTC adonde llevaron los muer-tos por el desastre, y desafiando mi agotamiento estuve algunas horas allí en homenaje a los caídos aquel trágico día. CM

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LA CALLEDEL MEDIOMArzO 2014

71MARZO

2014

NÚMERO directorenrique ubieta gómez

jefa de redacciónrosana berjaga

diseño10kzardoyas

correcciónmarilin balmaseda

fotografías

colaboradoresa.a.g.santiago alba ricojorge meneses bernalijorki moralesivón peñalverailer pérez

ahmed pérez morejóniroel sánchez espinosah. romo siglercarmen souto anidomadelaine vázquez vázquezjorge wejebe cobo

direccióncalle 21 no. 406, vedado, la habana, cuba. cp 10400.

[email protected]

impresiónimprenta federico engels

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CD LA FIESTA DE SAN ANTONIO Y EL KINFuITI - TA MAKuENDE YAYAintérprete: grupo guijarro (Salvaguarda de Tradiciones)bis Music, 2014

propuestasMusicales

A cargo de AILEr PérEz, IJOrKI MOrALESy CArMEN SOuTO

MI MOrENAautor: ELAíN MOrALESintérprete: ELAíNCD Mi paraísoMelomanía Productions, 2014

SErá SOLautor: CArLOS vArELAintérprete: DIANA FuENTESCD Planeta PlanetarioSony Latin Music, 2014

PrEPárATE PA LO quE TrAIgOautor: ADALbErTO áLvArEzintérprete: ADALbErTO áLvArEz Y Su SONCD respeto pa los mayoresbis Music, 2013

ThE ISLANDautor: IvAN LINSintérprete: JOSé M. CrEgO «EL grECO»CD La leyenda del Latin JazzEgrEM, 2012

COrAzóNautor: rAMóN APESTEguíAintérprete: AShé SONCD gústele a quien le gustebis Music, 2013

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DéJAME AMArTE hOYintérprete: rOSbhEL ft. ArLENYSDir.: MANuEL OrTEgA

videO cliP

DiS

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esPAciO

COMEr EN CASA MADELAINE vázquEz gáLvEz

la cultura y el arte culinario son manifestaciones muy unidas entre sí, expresadas en las memorias oral y es-crita de los pueblos mediante poemas, fábulas, refranes, canciones, tonadas y variadas picarescas. De esta forma, se hace evidente el componente biopsico-social del acto de comer, en el que inde-pendientemente de los componentes referidos a la condición omnívora del hombre, o a los apremios genéticos, se destacan diversos hábitos y tradicio-nes que trascienden el mero acto de nutrirse para expresar emociones o sintetizar diversas prácticas sociales.

en el refranero popularLa comida ha «nutrido» notable-

mente el habla popular, como lo expre-san los refranes siguientes:

1. Contigo pan y cebolla.2. Al pan, pan; y al vino, vino. 3. De grandes cenas, están las sepul-

turas llenas.4. Más cura la dieta, que la receta.5. Cuando hay hambre, no hay mal

pan.6. El que nace pa’ tamal, del cielo le

caen las hojas.7. A falta de pan, casabe.8. Si cocinas como caminas, me como

hasta la raspita.9. Calabaza, calabaza, cada uno pa’ su

casa.10. Barriga llena, corazón contento.11. El que se hace de miel, se lo comen

las hormigas.12. Al que no quiere caldo, le dan tres

tazas.13. Perder güiro, calabaza y miel. 14. El que ají pica es porque ají come.

en la música popularInterpretada con frecuencia en la

década de los 50, «Los tamalitos de Olga»:

Me gustan los tamalitoslos tamalitos que vende Olga, pica, no pican, los tamalitos de Olga…

Y Miguel Matamoros hizo trascen-der el refrán popular:

Muchacha dice tu abuelano te metas en la cocinaque el que anda con gasolinano ha de jugar con candela, el que siembra su maízque se coma su pinol.

Sin olvidar a Rita Montaner con su Maní, manicero se va, ay caserita no te acuestes a dormir…, o las canciones in-fantiles: Arroz con leche se quiere casar…, Los pollos de mi cazuela…

en la literaturaPor su belleza literaria y simbolis-

mo, se cita el poema «Epístola», del li-bro La paloma de vuelo popular, del poe-ta cubano Nicolás Guillén, que pre-

guntó a dos amigas cubanas, que in-vernaban en Palma de Mallorca, si Cu-ba figuraba en el menú:

Perdonad al poetadesdoblado en gastrónomo... / Más quieroque me digáis si allá (junto al puchero,la fabada tal vez o la munyeta),lograstéis decorar vuestros mantelescon blanco arroz y oscuro picadillo,orondos huevos fritos con tomate,el solemne aguacatey el rubicundo plátano amarillo.¿O por ser más sencillo,el chicharrón de puerco con su masa,dándole el brazo al siboney casabela mesa presidió de vuestra casa?Y del bronco lechón el frágil cuerodorado en púa ¿no alumbró algún díabajo esos puros cielos españolesel amable ostracismo? / ¿Hallar pudisteis,tal vez al cabo de mortal porfía,en olas navegando,en rubias olas de cerveza fría,nuestros negros frijoles,para los cuales toda gula es poca,gordo tasajo y cristalina yuca,de esa que llaman en Brasil mandioca?El maíz, oro fino

· i n g r e d i e n t e s ·p a r a c u a t r o r a c i o n e s

· i n g r e d i e n t e s ·p a r a o c h o r a c i o n e s

tomate de ensalada

ají cachuchapepino

mayonesacatsup

mostazahojas verdes

huevoleche condensadapuré de calabaza

salvainilla

2 unidades grandes2 unidades1 unidad mediana½ taza1 cucharadita½ cucharadita2 tazas

5 unidades1 taza1 taza¼ cucharadita½ cucharadita

CulturaY ArTE CuLINArIO

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ENSALADA PrIMAvErA

FLANDE CALAbAzA

· e l a b o r a c i ó n ·Picar los tomates en gajos y el ají cachucha en tiras ¶ Cortar media luna el pepino ¶ Divi-dir la salsa mayonesa en tres partes, colocán-dola en cuencos por separado ¶ Poner en el primero el catsup y revolver, en el segundo la mostaza y mezclar, y en el tercero colocar las tiras de ají ¶ Servir los vegetales en plato de ensalada con las tres salsas en el medio.nota: Las hojas verdes pueden ser a partir de

vegetales como lechuga, acelga, berza, col china, etcétera. Se pueden utilizar otras hor-talizas cocidas al vapor.

· e l a b o r a c i ó n ·Batir los huevos ¶ Colocar todos los ingre-dientes en la batidora y mezclar ¶ Poner la mezcla en molde acaramelado y cocinar el flan hasta que al introducir un palillo salga seco ¶ Enfriar y desmoldar.nota: Se debe seleccionar una calabaza preferi-

blemente panuda o de consistencia sólida, y que esté madura. Si se cocina en olla tradi-cional la cocción dura una hora; en olla a pre-sión 25 minutos. Para acaramelar el molde se utilizan 5-6 cucharadas de azúcar.

Peña del grupo Moncada, todos los domingos, a las 10:00 p.m., en los Jardines del 1830 (Malecón y Calle 22, vedado)

m.v.g.

rnps: 0583

en sagradas pepitas,quizá vuestros ayunosa perturbar con su riqueza vino.El quimbombó africano,cuya baba el limón corta y detiene,¿no os suscitó el cubanoguiso de camarones,o la tibia ensalada,ante la cual espárragos ebúrneos,según doctos varones,según doctos varones en cocina,según doctos varones no son nada?Veo el arroz con pollo,que es a la vez hispánico y criollo,del cual es prima hermanala famosa paella valenciana.No me llaméis bellacosi os hablo del ajiaco,del cilíndrico ñame poderoso,del boniato pastoso,o de la calabaza femeninay el fufú montañoso.¡Basta! Os recuerdo el postre. Para esono más que el blanco queso,el blanco queso que el montuno alaba,en pareja con cascos de guayaba.Y al final, buen remate a tanto diente,una taza pequeñade café carretero y bien caliente.

Sin duda, la cultura se enriquece con lo trófico, y viceversa, en un pro-ceso de toma y daca, que confirma el valor de este binomio como elemento descriptivo de la identidad de los pue-blos. CM