MAS, Febrero 2019 |1SECCIÓN

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Debido a que las dos últimas publicacionesde MAS -obligados por el confinamiento al queestuvimos sometidos todos-, se presentaronen formato pdf digital, algunos de nuestroslectores sin acceso fácil a las nuevas tecnolo-gías, nos han hecho llegar al petición de la in-cluisión del Manifiesto ante el Primero de Ma-yo de las Hermandades del Trabajo. Es porello que volvemos a incluirlo en este númerode junio de 2020. Gracias por vuestra fideli-dad.

“SE NECESITA UN PACTO NACIONAL PARA AFRONTAR LAS CONSECUENCIAS DE ESTA PANDEMIA”

En este 1º de Mayo, las Hermandades delTrabajo queremos, ante todo, compadecer-nos; traer a la memoria; rendir homenaje

y rezar por todos los que han perdido la vida,en ocasiones solos, sin sentir el abrazo y cari-ño de sus familiares; así como de todos los en-fermos causados por la epidemia que nos aso-la, con la esperanza de su pronta curación. Atodos ellos y a sus familias los acompañamosen su dolor y sufrimiento y ofrecemos unaoración por ellos.

La primera lección del virus que padecemos eshabernos recordado que somos vulnerables. Laciencia y los avances tecnológicos han servido alhombre para mejorar su vida y lograr un mayordesarrollo humano y económico pero tal vez haoriginado una cierta soberbia en el hombre mo-derno. La epidemia nos ha confrontado con larealidad de que somos muy vulnerables, tanto enel aspecto sanitario como en el económico.

Hermandades del Trabajo, movimiento apos-tólico y social, miembro de la Iglesia católica,nació al final de los años cuarenta con la finali-dad de defender los derechos y la promoción in-tegral de los trabajadores. En aquellos tiempos,tan distintos de los que ahora vivimos, los tra-bajadores eran la capa más débil de la sociedad.Por eso, nuestra voz se alza hoy en defensa delos débiles, para dar voz a los que ya no tienenvoz, a todos esas personas a las que no hemossido capaces de atender, especialmente a losabuelos. Una generación que lo dio todo por sa-car adelante a sus familias y la sociedad en quevivieron; a todos los niños abortados a los queno se les ha dado la oportunidad de nacer, a lasmujeres maltratadas, a las personas dependien-tes, a los descartados de esta sociedad.

Hermandades del TrabajoC/ Juan de Austria, 6. Bajo B. 28010 Madrid

www.hermandadestrabajo.org

masEditado por Hermandades del Trabajo

Nº 760Junio 2020

(Sigue en pág. 4)

MANIFIESTO DE LAS HERMANDADES DELTRABAJO ANTE EL PRIMERO DE MAYO 2020

HERMANDADES

MANIFIESTO PRIMERO DE MAYO

SE NECESITA UN PACTONACIONAL PARA AFRONTARLAS CONSECUENCIAS DE LA

PANDEMIALa inesperada epidemia y el

confinamiento nos ha colocado en unadifícil situación sanitaria, social y

económica que debemos afrontar todosjuntos.

PÁGINAS 1 Y 4

LEGADO DE D. ABUNDIO

LA ESPERANZA YPENTECOSTÉS

Miguel Parmetie nos presenta un belloVia Lucis de D. Abundio.

PÁGINA 2

REFLEXIONES DESDE ELCONFINAMIENTO

El Centro de Hermandades de Zaragozapresenta una reflexión sobre la situaciónsocial y laboral en que nos coloca la pan-

demia del coronavirus. PÁGINA 3

____________________________

ECONOMÍA

SALDREMOS MÁS POBRES Carlos Salcedo hace un primer análisis dela situación socioeconómica que nos dejala pandemia.

PÁGINA 11

____________________________

IN MEMORIAM

MARÍA TERESA MARTÍNGONZÁLEZ Y ROSA SÁEZ POZARecordamos a dos de nuestras militantesque nos han dejado en el mes de mayo.

PÁGINAS 14 Y 15

2 | MAS, Junio 2020 Legado de D. Abundio

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Acabamos de celebrar el gran acontecimiento de Pentecostés, del Espíritu, fuente de la vida de laIglesia y de la fe en Jesúsresucitado.

Es la fiesta de toda la Iglesia militante quelucha en la historia humana, sobre todode los laicos, que ha de proclamar que so-

mos hijos del Padre y hermanos todos. Con elEspíritu Santo proclamamos la ESPERANZA, ensu forma más absoluto, al mundo entero. Poreso, en estos difíciles meses de pandemia, loscristianos hemos de contemplar con mayoralegría las promesas del Señor y seguir lu-chando duro animados por el Espíritu de es-peranza, y juntarnos con todos nuestros her-manos dentro y fuera de la Iglesia. Es esta es-peranza que ha de llenar de manera especiala los laicos, una verdad que Don Abundio ex-presó con gran belleza en las cinco últimasestaciones de su VIA LUCIS (1988).

“…6ª. ESTACIÓN: Jesús se encuentra conel conjunto de sus discípulos.

La sexta, es vuestra estación. Ahí se reúnen500 discípulos –500 laicos, con palabra moder-na–que habían conocido a Jesús de verdad enalgunas de sus predicaciones. Se han congrega-do los 500 en una llanura frente a Cafarnaúm…algo esperan. ¿Qué esperan? Jesús que vienehasta ellos. Yo siempre me he figurado que estacita es la que Jesús hace al laicado eclesial; a loslaicos, los más numerosos. Jesús quiere que levean, y a éstos les reserva también Jesús, tresafirmaciones: Primera, ‘Me ha sido dado todo elpoder en el cielo y en la tierra, por mí llegaréis alPadre’. Segunda afirmación, ‘Id a todas las gen-tes’.Se lo dice a los laicos. Se lo dice Jesús, no a

sus apóstoles, ya les envió antes a ellos, la pri-mera misión. La segunda misión es a los se-glares: ‘Id a todas las gentes’

7ª. ESTACIÓN: Jesús confía a Pedro elpastoreo de su Iglesia

Aparición de Jesús en Tiberíades… Despuésde la pesca y comida, Jesús toma aparte a Pedroy le dice: ‘Simón Pedro, ¿tú me amas más queéstos?’. Pedro se ve comprometido, recuerda sunegación en la noche del Jueves Santo en casade Caifás y titubea un poco, pero al fin basán-dose en la ciencia de Jesús, decide: ‘Tú sabes to-do. Tú sabes que yo te quiero’. ‘Apacienta mis re-baños’. Y así tres veces. Jesús entroniza a Pedrocomo cabeza del colegio apostólico, y por esoJesús le da la jerarquía. Jerarquía quiere decirautoridad sagrada; apacienta, gobierna, ense-

ña. La verdad está en Cristo y su vicario. LaIglesia triunfa. Si hubiera sido obra de hom-bres, ya no habría Iglesia hoy día. Porque esobra de Dios, perenne, eterna, habrá Iglesia,que hoy es militante y mañana será triunfan-te.

8ª. ESTACIÓN: Jesús asciende a la dere-cha de Dios Padre

La Ascensión. El triunfo de Jesús. Despuésde vivir treinta años oculto en Nazaret, tres fa-tigosos, predicando por toda Galilea. Despuésde haber muerto en el Calvario. Él se lo mere-cía: subir y sentarse a la derecha del Padre. Je-sús sube. Pero mirad como inicia Jesús esta es-cena. Están comiendo y Jesús se aparece, comecon ellos, y esta vez le encuentran más alegre,más contento, más sonriente. ‘Señor, ¿es quevas a comenzar ya tu reino?’…’No os apartéisde Jerusalén hasta que recibáis al Espíritu Santo’.Les mandó esperar la promesa del Padre: ‘…que de mí habéis escuchado. Porque Juan bauti-zó en agua, y vosotros seréis bautizados en elEspíritu. Pasados no muchos días vendrá a vo-sotros el Espíritu Santo’.

Ya en la cumbre del monte de Olivos, Jesúsdice: ‘Me voy a mi Padre y a vuestro Padre’. Jesúsno dice me voy a nuestro Padre o a nuestroDios, porque él es Hijo natural de Dios vivo, ytú y yo somos hijos adoptivos...

Después quedaron ellos un poco desencanta-dos, al verle ya que se marcha. Aparecen los án-geles y dicen: ‘Id y esperadle porque vendrá’.Confirma la promesa de que enviará el EspírituSanto al mundo. Y los apóstoles se volvieroncon gran alegría al Cenáculo.

9ª. ESTACIÓN: María reúne entorno así a los discípulos de Jesús…

Cuando llegaron al Cenáculo se subieron alpiso alto, a vivir en recogimiento y en silencio.Se retiran los doce con un grupo de mujeres y

María también. Diez días con María, unánimesen la oración. Están allí orando, preparándosepara la venida del Espíritu Santo, con María co-mo maestra y como madre. Como madre lescuida, y como maestra algo les podría ense-ñar…

10ª. ESTACIÓN: La Iglesia recibe el dondel Espíritu Santo

Y llegamos al día grandioso y final de Pente-costés, que es el bautismo de la Iglesia. Y así serecibe al Espíritu Santo. Como un terremoto, co-mo un vendaval, como un temblor de tierra, otambién un globo de fuego o lenguas en las ca-bezas. Un gran entusiasmo. Las puertas, antescerradas por miedo, se abren, salen todos a ha-blar. Se sienten todos profetas. Algo especial hapasado allí. Han recibido al Espíritu Santo. Yano hay miedo. Hay alegría, confianza plena,firmeza en propósitos. Está también la Virgencomo maestra y como madre para que os go-céis en este ambiente cenacular. Jesús nunca ospuede faltar, porque tenéis la fuerza del Espíri-tu Santo. Audaces porque contáis con la ayudade Dios: ‘Yo estaré con vosotros hasta la consuma-ción de los siglos’.

Esto se lo dice Jesús al laicado. Y del laica-do han salido tantas cosas que ni siquiera seles habían ocurrido a los jerarcas. Así el Conci-lio da gran importancia a los signos de lostiempos. Vosotros los laicos vais adivinandoque Dios quiere algo especial. La Iglesia lo reci-be como enviado por Dios al laicado. Así ha ha-bido dogmas que la Iglesia laica ha exigido co-mo por ejemplo la maternidad divina en Éfeso.La Inmaculada que los laicos de España veníanpidiendo desde tiempo inmemorial, y la Iglesiase definió a favor de este dogma, en el sigloXIX.

Es decir, tenéis un papel especialísimo. Te-néis vuestro Pentecostés. Tenéis la seguridaddel Espíritu Santo”.

Pandemia y esperanza de PentecostesPor Miguel Parmantie

(Foto Freepik)

Hermandades MAS, Junio 2020 | 3

Reflexiones desde el confinamiento: No os dejéis robar la esperanza

Junta de Gobierno Hermandades del Trabajo-Centro de Zaragoza

En este tiempo de confinamientohemos vivido una Pascua deResurrección y un primero de mayodiferentes, que nos han permitidoreflexionar sobre las consecuenciasque tendrá la pandemia del Covid-19 en tantos trabajadores, y que yalas estamos viviendo en tantos sec-tores del mundo del trabajo.

En los distintos centros de Hermandades delTrabajo queremos recordar a tantas familiascastigadas por la enfermedad, con la espe-

ranza de su pronta curación, los acompañamosen el dolor de pérdida de sus seres queridos, to-dos tenemos experiencia de alguna perdida.Nuestra oración está con todos ellos.

Así mismo, en este mes de mayo hemos cele-brado la Fiesta del Trabajo de una forma distin-ta, pero no menos profunda en lo que significapara un movimiento de trabajadores. Debemosrealizar algunas consideraciones sobre lo que elCovid-19 está afectando a los trabajadores. Noes momento de peleas políticas, en esta do-lorosa situación tan imprevista y desconocida,es lógico que existan aciertos y errores. Sólo eltiempo podrá decir lo acertado o no de laspolíticas aplicadas.

Llegará sin duda el momento de valorar có-mo ha sido la gestión desde los partidos políti-cos y desde los gobiernos, y también el mo-mento de agradecer y poner en valor la soli-

daridad y el compromiso desinteresado de tan-tos y tantos que hoy trabajan desde primera fi-la por los demás, “los Santos de la puerta de allado” (Gaudete et Exultate)

Consecuencias para lostrabajadores

Las consecuencias, una vez más, las pade-cerán los trabajadores más en precario, queperderán muchos de sus derechos básicos.Aparte de las pérdidas personales y de salud,serán los más afectados por la crisis económicay social, que la pandemia está produciendo. Pa-garán como siempre, con la pérdida de suspuestos de trabajo y de los ingresos necesariospara el sustento de la familia.

Ante los difíciles tiempos que vienen para laeconomía y el trabajo en nuestro país, exigimosa los políticos un esfuerzo de colaboración entretodos, sin partidismos, buscando con sinceridady buena voluntad un acuerdo que permita lavuelta a la normalidad de la economía del país,primando el interés de los trabajadores sobre elde la gran economía. También les recordamosque no basta con aprobar medidas, es necesariorepartir los fondos suficientes para tantas fami-lias que, a consecuencia de la parada de produc-ción y del confinamiento, se han quedado sinsalarios y además carecen de seguro de desem-pleo; autónomos, ganaderos, agricultores, pe-queños chatarreros y personas que subsisten enuna economía marginal y sin regular.

Nuestro compromiso

Como trabajadores cristianos hemos de estaral lado de los más necesitados y apoyarles ensus justas reivindicaciones, como afirmamos ennuestro Ideario: “actuaremos incansablementepara que cada trabajador tenga una concienciaindividualizada de sí mismo y que no sea vícti-ma de la despersonalización”

Nos preguntamos si además de haber sidoobedientes en la confinación, no tendríamosque tener capacidad de reacción ante las injus-ticias que vemos a diario; cómo estamos aten-diendo a aquellos que son más castigados porla pandemia y las consecuencias de esta crisisque nos han sorprendido. Personalicemos el do-lor de tantos hermanos nuestros con nombresy apellidos y tantas familias rotas.

Para terminar un párrafo de la carta que elPapa Francisco publicó el pasado Domingo deResurrección:

“Espero que este momento de peligro nossaque el piloto automático, sacuda nuestrasconciencias dormidas y permita una conversiónhumanista y ecológica que termine con la ido-latría del dinero y ponga la dignidad y la vidaen el centro. Nuestra civilización, tan competi-tiva e individualista, con sus ritmos frenéticosde producción y consumo, sus lujos excesivos yganancias desmedidas para pocos, necesita ba-jar un cambio, repensarse, regenerarse”.

“Ante los difíciles tiempos quevienen para la economía y eltrabajo en nuestro país,exigimos a los políticos unesfuerzo de colaboración entretodos, sin partidismos,buscando con sinceridad y bue-na voluntad un acuerdo quepermita la vuelta a lanormalidad de la economía delpaís, primando el interés de lostrabajadores sobre el de lagran economía.”

Editado por las Hermandades del TrabajoDirector: Carlos Salcedo Peñalver. Consejo de Redacción: María Luisa San Juan, María José Plaza, Fernando García Adrianzén, Maru-

ja Jiménez, Antonio Molina Schmid, Miguel Parmantie, Juan Rico, Guadalupe Mejorado, Agustín Rodríguez de Lara.

Redacción y Administración: C/ JUAN DE AUSTRIA, 6, BAJO B. 8010 MADRID. TELÉFONO. 91 445 03 93. Depósito Legal M- 13.409-58. Imprime: ROTOMADRID. Los trabajos firmados que se publiquen en MAS no reflejan necesariamente la opinión del CONSEJO NACIONAL DE LAS HERMANDADES DEL

TRABAJO, sino, exclusivamente, las de los respectivos autores.

4 | MAS, Junio 2020 Opinión

Editorial

“Como marcopolítico adecuadopara la salida deesta crisis en suámbito socio-económicocreemos

imprescindible un pacto de

estado entre todaslas fuerzaspolíticas ysociales”.

“Vienen tiemposmuy duros. El PIB

del primertrimestre ha caído

casi un 10 % ycentenares de

miles de personashan perdido sus

puestos de trabajoy, por tanto, sus

ingresos:”.

MANIFIESTO DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJOANTE EL PRIMERO DE MAYO 2020

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Sin embargo, la vocación y el carisma de HHT secentra en el mundo del trabajo y a este mundo nosdirigimos porque es, podíamos decir, nuestro campo deactuación. Como alguien ha dicho, el mundo ya estabaen crisis antes de entrar en crisis. Por eso es razonablelo que ha dicho el Papa Francisco sobre esta pandemia:“amenaza con provocar una depresión económica deincalculables consecuencias. Son las personas, lascomunidades y los pueblos quienes deben estar en elcentro, unidos para curar, cuidar y compartir”. Por esoen este manifiesto recordamos a todos los que hanperdido o van a perder pronto su trabajo, a lastrabajadoras del hogar, repartidores, trabajadoresagrícolas, a los empleados de hoteles y restaurantes, alos pequeños autónomos, en definitiva a los másafectados por esta crisis.

Vienen tiempos muy duros. El PIB del primertrimestre ha caído bruscamente y centenares de milesde personas han perdido sus puestos de trabajo y, portanto, sus ingresos: trabajadores precarios y depequeñas y medianas empresas y autónomos estánentre los que han perdido su trabajo, otros hanpasados a ERTES que desembocaran en ERES si laeconomía no se reactiva. España es uno de los paísesque más se va a ver afectado. Pensemos en nuestraestructura productiva: hostelería y restauración,pymes, autónomos, sector turismo, sector delautomóvil.

Algunos ven en esta crisis el fin del sistemacapitalista y piensan que la solución estáexclusivamente en el sector público. Es indudable quehay que reivindicar el valor del sector público, tanto enla solución de esta pandemia como en prevenir otrasposibles en el futuro, así como garantizar una sanidadpública capaz de atender a toda la población. Tambiéndebe jugar un papel fundamental, a través de lapolítica fiscal para evitar que aumenten lasdesigualdades que se dan en nuestra sociedad. ElEstado debe atender a los millones de ciudadanos quese han quedado sin ingresos y a los que hay queayudar hasta que recuperen la situación que tenían. Noobstante, la crisis también ha dejado patente muchasineficiencias del sistema político y creemos que Españatiene un sector de economía privada muy potente quehay que mantener y potenciar.

Nosotros pensamos que en una sociedad libre lacreación y mantenimiento del empleo se debefundamentalmente a las inversiones y gestión de los

empresarios, sin que esto signifique olvidar elimportantísimo papel del Estado, más aún en estascircunstancias. Estamos convencidos que unacondición imprescindible para sostener el empleo esmantener el tejido productivo y empresarial de nuestropaís, responsabilidad tanto de la iniciativa privadacomo de las administraciones públicas. Estamos todosafectados pero es seguro que si no se salvan lasempresas no se salvarán los puestos de trabajo.

Para la salida de esta crisis, invocamos los principiosde antropología cristiana y de la Doctrina Social de laIglesia, porque: “La Iglesia ve en el hombre, en cadahombre, la imagen viva de Dios mismo”. “El cristiano sabeque puede encontrar en la doctrina social de la Iglesia losprincipios de reflexión, los criterios de juicio y lasdirectrices de acción de las que puede partir parapromover un humanismo integral y solidario”; “Elprincipio, el sujeto y el fin de todas las institucionessociales es y debe ser la persona humana”; “La dignidadde la persona humana implica la búsqueda del biencomún. Cada cual debe preocuparse por suscitar y sostenerinstituciones que mejoren las condiciones de la vidahumana”. En consecuencia, como marco políticoadecuado para la salida de esta crisis en su ámbitosocio-económico creemos imprescindible un pacto deestado entre todas las fuerzas políticas y sociales,sindicatos, empresarios y todas las institucionesafectadas de la sociedad civil.

En el terreno práctico, para el reparto de los costesde esta crisis nos parece imprescindible un reparto quevaya más allá de la justicia distributiva. Ahora es elmomento de profundizar en la fraternidad cristiana yen la economía del don o economía de comunión. Si lacrisis es global la respuesta nos incumbe a todos. Aestos efectos, entendemos que no solo hay que ayudara las empresas, proporcionándolas urgente liquidez yuna moratoria o reducción de impuestos, sino que esimprescindible sostener a todos los que han perdido ovan a perder sus trabajos o han visto reducidos susingresos por debajo del mínimo vital. Por tanto, hayque reorganizar y potenciar las ayudas queactualmente presta el Estado: subsidios agrícolas yotros, pensiones no contributivas, seguro dedesempleo, etc., así como las que prestan ya lasComunidades Autónomas. Evitando las duplicidades yel cobro por personas que no lo necesiten, creemos queuna solución para el corto y medio plazo podría estaren el Ingreso Mínimo Vital que está estudiando elMinistro de Seguridad Social.

La Comisión Nacional de HHT

(Viene de pág. 1)

MAS,Junio 2020 | 5Pandemia del coronavirus

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Pensando en alto ante la PandemiaPor Rosario Paniagua Fernández

Yo estaré con vosotros todos los díashasta el fin del mundo, dice el Señor

Quería en esta ocasión compartir algo de loque me ha acompañado en estos meses deconfinamiento; que no aislamiento de la vi-

da y de todo lo vivo. Meses duros para todos,en el plano global, local y personal, La noche estiempo de salvación, se reza en el salmo; la no-che es tiempo propicio para que las raíces sehundan en la oscuridad, en el hondón; y el ár-bol que asome más tarde sea más fuerte, máshermoso apuntando a lo alto.

La pandemia, nos lleva también una desesca-lada interior para hacernos mejores con lo apren-dido. Hemos perdido mucho, y a muchos, nospesa dentro las personas que se han enfrentadoa más precariedad si cabe, a más soledad si ca-be. Pero de la misma forma hemos sumado mu-cho a base de restar; en esta dinámica de cruz yresurrección que es la vida cristiana, porqueperdiendo se gana y hemos adquirido, ojalá,nuevos modos de proceder.

Tal vez, austeridad, paciencia, cercanía de lavulnerabilidad, cercanía en la distancia, solidari-dad, olvido de si, vivir con menos… Convieneque nos recordemos esta nueva pedagogía de cre-cimiento, está herida luminosa, y no salir de laexperiencia como si nada hubiera pasado, por-que ha pasado y mucho. A decir de los que sa-ben, el que entra en la prueba es uno, y el quesale es otro: más generosos, más humano, máscercano. Si ha sabido integrar” lo nuevo”, “lootro” con dolor, mucho dolor, pero le ha hechohueco en su vida, sin pelearse con lo que llega.

Las crisis hacen cimbrear los cimientos, des-instalan de lo conocido, llevan a situacionesnuevas que no entendemos, que no domina-mos; pero si se tiene un anclaje fuerte, una rocaa la que asirse, se viven con serenidad, con con-fianza, que no con menos dolor, pero este esdistinto. Aunque camine por cañadas oscuras, na-da temo, porque Tú vas conmigo. Nada te turbe…todo se pasa, Dios no se muda…

Aprendemos al ver a muchos, que han dadolo mejor de ellos mismos, incluso el don máspreciado la vida, por sostener la vida de los frá-giles, comprometiéndose con ellos hasta la ex-tenuación. Es cuando la profesión se hace voca-ción de servicio e interpela: sanitarios, sacerdo-tes y tantos otros que nos han dejado conmovi-dos por tanto bien desplegado. Los gestos deentrega y generosidad también se multiplican,como la piedra en el estanque; las grandes vo-luntades se ponen de manifiesto en las grandesdificultades. Es un termómetro de la estaturahumana de las personas. También, por decirlotodo, ha habido y hay gestos de egoísmo, inso-

lidaridad, falta de cuidado propio y de los de-más, desobediencia a las normas sanitarias ysociales. De otro lado, crítica destructiva, parti-dismos, descalificaciones, enfrentamientos, quea nada conducen. El cristiano tiene criterio, esun ser lucido y adulto, faltaría más, pero no nosestá permitido poner el acento en lo que des-une, y hacer bandera de la crispación, y aúnmenos, en tiempos en los que nuestras energí-as han de emplearse en cosas más nobles y be-neficiosas para la sociedad.

El creyente no es un ser anestesiado y lejanode la realidad; al contrario, vive encarnado madu-ramente en la vida e implicado con los desama-dos, haciendo realidad la mística de la proximi-dad. Eso es lo que se espera del discípulo de Jesúsde Nazaret. Y termino con los versos de AlexisValdés, que corroboran bellamente lo dicho.

Cuando la tormenta pasey se amansen los caminos,y seamos sobrevivientesde un naufragio colectivo.

Con el corazón llorosoy el destino bendecidonos sentiremos dichosostan sólo por estar vivos.

Y le daremos un abrazoal primer desconocidoy alabaremos la suertede conservar un amigo.

Y entonces recordaremostodo aquello que perdimosde una vez aprenderemostodo lo que no aprendimos.

Y no tendremos envidiapues todos habrán sufrido.Y no tendremos desidiaSeremos más compasivos.

Valdrá más lo que es de todos,que lo jamás conseguido.Seremos más generosos,mucho más comprometidos.

Entenderemos lo frágilque significa estar vivos.Sudaremos la empatíapor quien está y quien se ha ido.

Extrañaremos al viejoque pedía en el mercado,que no supimos su nombrey siempre estuvo a tu lado.

Y quizás el viejo pobreera tu Dios disfrazado.

Nunca preguntaste el nombreporque estabas apurado.

Y todo será un milagroy todo será un legado.Y se respetará la vida,la vida que hemos ganado.

Cuando la tormenta pasete pido Dios, apenado,que nos devuelvas mejores,cómo nos habías soñado.

Voy a expresarme con Alex Valdés sobre elhombre nuevo, la mujer nueva tras la tormen-ta, en donde se han de poner las cosas en su si-tio, que tal vez estaban desubicadas. La pruebanos dirige la mirada en Dios, a nosotros y a losdemás …Y en el horizonte imperturbable siem-pre: la ESPERANZA

Cuando la tormenta pase/ y se amansen loscaminos/ seremos sobrevivientes de un naufra-gio colectivo. / Con el corazón lloroso y el desti-no bendecido/ / nos sentiremos dichosos/ tansolo por estar vivos/ Le daremos un abrazo/ alprimer desconocido/ y alabaremos la suerte/ deconservar a un amigo/. Y entonces recordare-mos todo aquello que/ perdimos/ De una vezaprenderemos/ todo lo que no aprendimos./ Yano tendremos envidias/ pues todos/ habrán su-frido./ Ya no tendremos desidia/ seremos máscompasivos./ Valdrá más lo que es de todos/que lo jamás conseguido/ seremos más genero-sos/ mucho más comprometidos/ Entendere-mos lo frágil/ que significa estar vivos/ sudare-mos la empatía/ por quien esta, y que se haido/ Extrañaremos al viejo/ que pedía en el mer-cado/ que no supimos su nombre/ y siempre es-tuvo a mi lado/ y quizás el viejo pobre/ era tuDios disfrazado,/ nunca preguntaste el nombre/porque andabas apurado./ Y todo será un mila-gro/ y todo será un legado/ se respetara la vida/la vida que nos han dado/ Cuando la tormentapase/ te pido Dios, apenado/ que nos devuelvasmejores/ Como nos habías soñado//

6 |MAS, Junio 2020 Cultura

“INTELLECTUM VALDE AMA” (Ama intensamente la inteligencia)

Con este título tan sugestivo, frase extraídade San Agustín, el profesor Octavio UñaJuárez se despide como catedrático de la

Universidad llegada la hora de su jubilaciónlegal.

Como despedida, ha publicado primorosa yespectacularmente el editor Rafael Lazcano,tres preciosos y extensos volúmenes explicati-vos de quien es este hombre excepcional, salidodel pequeño pueblo de Brime de Sog, en la pro-vincia de Zamora, uno de los hijos más ilustresque ha dado este país.

El editor en estos tres volúmenes nos va pre-sentando la figura completa de Octavio desdediversas perspectivas.

Octavio Uña atesora el mayor número de tí-tulos universitarios de España. Es Catedráticode Filosofía, de Sociología, escritor y poeta. Lostres volúmenes así como el CD que los acompa-ña llevan en su portada una foto a todo color

de la Biblioteca Agustiniana del Real Monaste-rio de San Lorenzo del Escorial.

Los tres volúmenes contienen no solo el saberde este español excepcional sino los comentariosde catedráticos, científicos y artistas que lo hanconocido; las teorías más avanzadas hoy en bo-ga, tanto en sociología como en ciencia, en teo-ría del conocimiento, no digamos en filosofía.

Los viajes internacionales, las conferenciasdadas por este profesor en el mundo entero, cu-yos conocimientos enciclopédicos quedan pe-queños si se comparan con la labor gigantedesarrollada a lo largo de una vida de intensísi-mo trabajo al servicio de España, en sus clasesmagistrales en la Universidad, en sus libros, ensu poesía (Io ha tocado todo), muchos de susalumnos son hoy en día embajadores o dirigen-tes empresariales o políticos. Bien merecen estehomenaje a los libros, que él tanto ama, a suCastilla la Vieja, fuerza centrípeta de España,esa España unida y libre de injerencias extran-jeras o extrañas.

Este profesor, con el que hace muchos, mu-

chos años, coincidí apenas formarse el Juradode uno de los más prestigiosos Premios Litera-rios de cuentos y de poesía, los prestigiosospremios “Cafetín Croché“ de San Lorenzo delEscorial, nada más verme me nombró Presiden-te de dicho Jurado; yo, pobre de mí, que no soynadie a su lado, a su saber enciclopédico, a su“verbo erudito y brillante”, pues sabed lectoresy lectoras que Octavio Uña es un orador ex-traordinario, de esos -muy pocos- que sabenequilibrar el conocimiento profundo con el rit-mo y el tiempo apropiados.

En el detalle de proponerme presidente delJurado literario, quiero resaltar la generosidad,el desprendimiento y la gallardía de OctavioUña Juárez, que ahora se jubila y nos deja estajoya en tres volúmenes de su propia vida y desu obra.

He de deciros todavía que he conocido mu-cha gente en mi vida, artistas, políticos, depor-tistas, monjes, banqueros, etc, pero sabios, loque se dice sabios, en el sentido estricto que lapalabra tiene, solamente he conocido uno: Oc-tavio Uña Juárez.

“Las puertas de la tarde” –(Envejecer con esplendor), es unlibro de la religiosa DoloresAleixandre que nos propone laforma más digna y menos dolorosade envejecer; lo hace con unsustrato profundamente religioso yen conjunción también con las doc-trinas budistas tibetanas.

Nos ofrece el desasimiento del Ser en su for-ma más radical, como el mejor de los cami-nos para alcanzar la dicha en plena vejez,

en la decrepitud y en la muerte.

Vaya por delante queridos lectores, que aho-ra que tengo todo el tiempo del mundo, del díay de la noche para pensar - que es y ha sido miúnico y verdadero oficio en este mundo y el queme ha gustado siempre ejercitar -, he de decirosque lo normal, lo natural no es morir, no es lamuerte; lo natural, lo normal es vivir, vivir parasiempre con tus amigos, con tus hijos, en el ca-lor de tu casa, en los viajes internacionales, enlas lecturas reposadas pero absorbentes y apa-sionantes.

Mi religión es escribir y na-die puede imaginar los benefi-cios que me ha producido estaactividad durante cerca deochenta años.

He conocido el amor, y espeligroso; a no ser el sobrena-tural el amor nace, vive ymuere. La amistad es otra co-sa, se acerca a la divinidad ygeneralmente sobrevive másallá del amor; es de más largorecorrido. Pedid ser “confiden-tes” y os veréis caminandopor esos platós, en esos deco-rados diáfanos para la danza semejantes a losde “Un americano en París” o “La ciudad de laestrellas”; sencillamente porque los confidentesestán más allá que los amantes, en una dimen-sión más oxigenada y sana, más profunda quela anterior.

Cuando un sacerdote muy querido nos pre-guntó – estaba mi mujer delante - que si eraJesucristo quien daba la línea conductora de

unidad a mi vida, se lo negué rotundo y le aña-dí que no, que había sido la literatura.

¿Imaginan ustedes lo que es levantarse de lacama cada mañana y contemplar conmovidoun paisaje maravilloso y diferente al del día an-terior?

¿Es eso el paraíso? No; es ser escritor en ple-na fase de creatividad e inspiración más puras.

Comentario de grandes librosPor Germán Ubillos Orsolich

Vivir para contarloPor Germán Ubillos Orsolich

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MAS, Julio-agosto 2019 | 7MAS, Junio 2020|7Reflexiones

Dios asciende entre aclamaciones;el Señor, al son de trompetas;

tocad para Dios, tocad,tocad para nuestro Rey, tocad.

(Salmo 46)

Los últimos momentos de estancia de Jesúsen la tierra tuvieron que ser de gran emo-ción; las despedidas siempre son tristes; se-

guramente los apóstoles y discípulos volveríanmás de una vez al lugar; tanto es así que lle-garon a construir un templo sin techo parapoder mirar, a ver desde dentro, el espacio delcielo por donde Jesús desapareció de su vista.

¿Miramos nosotros con frecuencia al cielopensando en Cristo, y en que allí, según dijoJesús, tenemos nosotros un puesto que un día,por la misericordia de Dios y nuestra corres-pondencia a la gracia, podremos ocupar? ¿Ovivimos como si nuestra existencia en estemundo no fuera a acabar nunca? El misterio de

la Ascensión del Señor al cielo hace crecer ennosotros la virtud de la esperanza.

Se nos habla muy poco del cielo y por lo tan-to pensamos muy poco en su existencia. Se nosdice, cosa que es cierta, que más que un lugares un estado de felicidad; es vivir en presenciade Dios, y Dios es el cielo,

San Pablo, después de una revelación que tu-vo nos dice: “ni ojo vio ni oído oyó, ni pasó por supensamiento que cosas tiene Dios preparado paralos que lo aman”. Es decir, el cielo se alcanza,amando a Dios.

¿Cómo podemos amar a Dios a quien no ve-mos? Cumpliendo los mandamientos y amán-dole a Él en el prójimo.

Esta última etapa de la vida debemos vivirlacon gran fe, confianza y, sobre todo con granamor a todos los que nos rodean. Desterrar denosotros toda crítica, envidia, juicio, y durezade corazón condenando a los demás. Pensemos

que pronto seremos juzgados y que, conformehayamos juzgado nosotros, así nos juzgaran.Que la comprensión, la disculpa, el perdón y elamor reinen en nuestra vida; eso sí, condenan-do siempre el pecado, pero no al pecador.

Otra forma de amar es el compartir; no sololo material que podemos poseer, sino tambiénlo que somos, entregando y compartiendo ycompartiendo nuestro tiempo, nuestrosconocimientos etc., es decir nuestra vida. En lalápida de un cementerio figura esta inscripción:“Lo que tuve lo perdí, lo que gasté no lo tengo, solotengo lo que di”.

A estas alturas de la vida tenemos que viviren clave de eternidad: con alegría, paz y con-fianza en el amor misericordioso de Dios, nues-tro Padre que nos espera.

Cuando contemplamos la belleza del cielo enuna noche estrellada, en un hermoso arco iris,en una maravillosa puesta de sol, pensemos: sitan bonito es el revés ¿cómo será el derecho?

La Ascensión del SeñorPor Gloria Merino

Soledad en tiempos de coronavirusPor Guadalupe Mejorado

Vivimos en un siglo en el que hanvariado las formas de vivir, lasformas de relacionarse y las formasen las que muchos entienden lafamilia. Y también ha crecido otrofenómeno -que de alguna manerase deriva de éste- que es el auge delas personas que viven solas pordecisión propia.

¿Un indicio de que cada vez nos parece-mos más en nuestras estructuras socia-les a los países europeos más allá de los

Pirineos? ¿Esos que son más “avanzados” oque tienen mayor renta per cápita?

A un holandés, por ejemplo, le extraña quelos hijos vivan con los padres cuando comien-zan la universidad. O que los padres vivan enlas casas de los hijos cuando son mayores. Sim-plemente, lo ven “raro”.

La pandemia que seguimos sufriendo, lanzóa esos “solitarios” por propia decisión, me re-fiero a los de nuestro país, a una situación quemuchos llegaron a ver insoportable con el pasode las semanas. Porque en soledad, como en lanoche, todo se ve negro o, al menos, más oscu-ro. Buscaron refugio en el teletrabajo -los que loconservaron-, en las citas de las ventanas y bal-cones, en las videollamadas o en el teléfono...

pero, tarde o temprano, tocaba cerrar las comu-nicaciones y, tal y como alguien me confesó:“por la noche se me aparecía el virus y no po-día dormir y, si lo conseguía, tenía pesadillas”.Para esta persona esa soledad elegida terminóconvirtiéndose en una cárcel que la forzaba auna especie de penitencia inmerecida.

Hemos visto los casos de personas autoconfi-nadas en solitario, para salvar del peligro delcontagio a sus allegados, que han cubierto lashoras con ocupaciones de todo tipo, desde hob-bies a colaboraciones solidarias, intentandoeludir en lo posible la presión de las malas noti-cias que los medios de comunicación ofrecenpuntualmente.

Cuánto peor no ha sido -está siendo- la sole-dad que te imponen las circunstancias, perso-nas sin pareja, mujeres y hombres, sin hijos, ocon hijos emancipados, que han tenido queprescindir de las visitas, de los encuentros y delas personas que las acompañaban o cuidabanen el caso de los mayores. Para ellos, algunosverdaderamente reacios al uso de la tecnologíae internet, la denostada globalización que nosha traído lo -muy- malo, también ha aportadola ventaja de poder conectar con sus seres que-ridos y ver, unos y otros, que todo iba bien.

Pero el verdadero dolor de la soledad es elque han tenido que sufrir los enfermos de hos-pitales y UCIs a la espera -muy malitos- de la

recuperación durante largas semanas o de ladespedida en solitario. O esos mayores que hanafrontado una enfermedad, que muchos ni si-quiera llegaron a reconocer, en el aislamientode sus habitaciones en residencias olvidadas ysin asistencia.

Agradecidos a todos esos sanitarios que hanestado a su lado, aún en los peores días, parapoder acercarles un teléfono o una tablet queles conectaran unos minutos con los suyos. Yagradecidos a esos sacerdotes, religiosos y vo-luntarios que se han acercado a los hospitalescon el consuelo de la palabra de Dios y la espe-ranza de Jesús para los creyentes y muchos nocreyentes.

La soledad tiene múltiples caras, algunas,pocas, amables, pero se convierte en otra epi-demia -la del siglo XXI- para muchos que no labuscan, más cuando las circunstancias nos cer-can con la enfermedad y el dolor.

“Agradecidos a todos esos sa-nitarios que han estado a sulado, aún en los peores días,para poder acercarles un telé-fono o una tablet que les co-nectaran unos minutos con lossuyos. “

8 | MAS, Junio 2020 Cultura

Miguel Delibes (1920-2010) naturalde Valladolid, catedrático deDerecho Mercantil y desde 1974miembro de la Real Academia. Sesintió muy honrado por ello, perosiempre se sintió poco académico.Su labor fue escasa según suopinión.

En su discurso de ingreso en la Academia tuvounas emotivas palabras a su recién fallecidamujer Ángeles de Castro que, además de ser

el pilar de su vida, fue a la que debió su aficiónpor la lectura. A su muerte, la melancolía de De-libes quedó estancada. Vais a permitirme un inci-so sentimental e íntimo. Desde la fecha de mi elec-ción a la de ingreso en esta Academia me ha ocurri-do algo importante, seguramente lo más importan-te que podría haberme ocurrido en la vida: la muer-te de Ángeles, mi mujer, a la que un día, hace ya ca-si veinte años, califiqué de “mi equilibrio”.

La influencia de su esposa

He necesitado perderla para advertir que ella sig-nificaba para mí mucho más que eso: ella fue tam-bién, con nuestros hijos, el eje de mi vida y el estí-mulo de mi obra pero, sobre todas las demás cosas,el punto de referencia de mis pensamientos y activi-dades. Soy, pues, consciente de que con su desapari-ción ha muerto la mejor mitad de mí mismo.

Persona de costumbres sencillas y, por heren-cia, gran aficionado a la caza. Siempre mostrósu preocupación por la defensa de la naturalezay criticó con firmeza a la sociedad deshumani-zada y consumista. De carácter huraño, como élmismo reconoce en las entrevistas, pero siem-pre dispuesto al diálogo. Hombre conciliador,pero al final de su vida se sentía como un aveherida.

Su vocación literaria fue tardía, pues ademásde a su cátedra de derecho mercantil, se dedica-ba a hacer caricaturas en las que firmaba con elseudónimo de “Max”. Le aconsejaron que vinie-ra a Madrid a sacarse el carné de periodista, yahí se aficionó a la escritura.

Su amargura permanente y su carácter de-presivo le marcaron desde siempre, y por su-puesto determinaron sus obras. Su obsesión porla muerte se refleja claramente en su primeranovela La sombra del ciprés es alargada, con laque se da a conocer a los veinte años, ganandocon ella el Premio Nadal en 1947.

Cinco horas con Mario (1966), su obra maes-tra, consiste en el monólogo interior de Car-

men, una mujer de clase media que vela el ca-dáver de su esposo. El contraste entre Mario, unprofesor solidario y progresista, y Carmen, dementalidad cerrada y convencional, refleja el dela España tradicional y el de la progresista.Menchu, en una larga noche de velatorio, le ha-blará a su marido como nunca había sido capazde hacerlo en vida.

Delibes confió siempre en que podía influiren el cambio de mentalidad de sus lectores, quecreía muy necesario en ese momento social. Alpublicar la novela Cinco horas con Mario, una se-ñora le dio las gracias porque —reconociéndoseen el personaje de Menchu— se conoció más así misma y tomó decisiones respecto a su vida.

Delibes y la Guerra Civil

En Las guerras de nuestros antepasados, seaprecia claramente cómo influyó La Guerra Civilen su ánimo, ya que verse involucrado sin que-rerlo le dejó marcado como a muchos de su ge-neración. Delibes afirmaba que los mutiladospsíquicos de esta contienda fueron muchos másque los mutilados físicos. Comentaba con amar-gura la ruptura de muchas familias a causa dela guerra.

Siempre fue su deseo contenerse al escribirsobre este horrible tema, porque no quería pro-vocar más oposición violenta entre la gente.Prefería transmitir sentimientos de igualdad, deno–violencia y de paz. Para eso dotaba a suspersonajes de humanidad y de ternura, paraque no se hicieran antipáticos.

A lo largo de siete noches el recluso “PacíficoPérez” irá recordando su vida, guiado por laspreguntas del “doctor Burgueño”, médico delsanatorio penitenciario donde está internado.“El padre”, “el abuelo” y “el bisabuelo de Pacífi-co” vivieron su infancia con la obsesión de susguerras —La Civil, La de África y La Carlista— yquisieron hacerle partícipe y posible emuladorde glorias perdidas. Pero “Pacífico” es un jovenpuro, leal y de exacerbada sensibilidad, capazde sentir los dolores del árbol recién podado olas voces del río. Sin embargo, también él acaba-rá matando de forma inesperada, repentina ysin sentido.

“Pacífico”, al desvelar su intimidad al “doctorBurgueño”, consigue que el médico vaya deses-perándose al conocer las circunstancias que ro-dean tanto la vida como las acciones de Pacífico.Incluso sabe que no ha cometido algunos de losdelitos que se le atribuyen —por los que van acondenarle— y que está dispuesto a inmolarse

por la imposibilidad de entender un mundo cu-yas reglas y convenciones le son totalmente aje-nas e incomprensibles.

El médico hará un intento desesperado porsalvarlo pero Pacífico —que se siente muchomás seguro dentro de la cárcel que fuera deella— acabará sus días de forma trágica y emo-cionante.

En Delibes siempre hay una temática reitera-tiva que gira sobre todo en torno a cuatro ejes:Naturaleza, Muerte, Infancia y Prójimo. No con-siste en una mera obsesión, sino que el novelis-ta se suele mover alrededor de determinadospersonajes sociales frustrados y acosados porsu entorno vital. Esos personajes van desde elburgués importante hasta el cazador de ratas,pero siempre toma partido por el débil y el de-sorientado.

Siempre dijo Delibes que cada personaje desus novelas “tenía algo de él llevado al extre-mo”. En su discurso del Premio Cervantes tene-mos su testimonio sobre la creación de sus per-sonajes:

Paso a paso, el novelista va dejando de ser élmismo para irse transformando en otros persona-jes. Y cuando estos han adquirido ya relieve y fuer-za para vivir por su cuenta, otros entes —llama-dos a ocupar su puesto en diferentes obras— bu-llen y alimentan en su interior reclamando prota-gonismo.

Este ha sido, al menos, mi caso en tanto que na-rrador. Pasé la vida disfrazándome de otros, imagi-nando, ingenuamente, que este juego de máscarasampliaba mi existencia, facilitaba nuevos horizon-tes, hacía aquella más rica y variada. Disfrazarseera el juego mágico del hombre, que se entregabafruitivamente a la creación sin advertir cuánto desu propia sustancia se le iba en cada desdobla-miento.

Sus hijos cuentan que el vacío que la muertede su madre dejó en su padre fue tan grande,que desde el momento en que decidió escribiruna novela que recordara su vida con Ángeleshasta que pudo acabarla, pasaron quince años.Así nació su novela Señora de rojo sobre fondogris.

En 2006, cuando ya su salud no le permitíasalir de su domicilio, los reyes Juan Carlos y So-fía accedieron a llevarle en persona a su casa elPremio Vocento a “Los valores humanos”, que lehabían otorgado por su lucha constante por lanaturaleza, la libertad y los derechos humanos.

Miguel Delibes y Rafael Sánchez-Ferlosio (y II)Sus personajes desorientados en una sociedad deshumanizada

Por María Luisa Turell

MAS, Junio 2020 | 9Opinión(F

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EN PERSPECTIVA

Humildad científica y humana

Por Herminio Blázquez Martín

Siempre que alguna vez se hantratado temas sobre la infancia,adolescencia o rendimiento escolar,han recomendado lo mismo:televisión, tablet, consola,ordenador… deben situarse enhabitaciones comunes de la casa,nunca en el cuarto del menor. ¿Escierto que la tecnología no deja deavanzar, pero puede que esteavance se merezca una reflexiónsobre la nueva tecnología,preguntándonos si es una ayuda oun enemigo o, dicho de otramanera, Cui prodest? ¿a quiénbeneficia?

En estos momentos de confinamiento que haobligado a los padres a convivir más tiempocon sus hijos y ejercer el derecho y el deber

de atenderlos, se pueden haber sacado expe-riencias y conclusiones sobre el tema de la edu-cación y formación de los hijos. Esta funcióny trabajo de los padres, que les ha otorgadola oportunidad de experimentar la influenciade la tecnología en el aprendizaje de sus hi-jos, debería ser estudiada y comparada con laexperiencia que puedan tener los docentes ylos políticos responsables. Últimamente, lospolíticos del Gobierno de turno, expresaronpreocupación y “derecho” a educar a losalumnos como si fueran hijos suyos, cosa queno han demostrado en lo que llevamos depandemia y de confinamiento. Los alumnosque carecen de medios tecnológicos no pue-den trabajar ni disponer de profesores parti-culares, ¿dónde está la igualdad?

De momento, sí se puede afirmar que la tec-nología atrae mucho al consumismo, falta porcomprobar si es imprescindible en la educacióny formación de los niños y preadolescentes. Es-tas reflexiones podrían hacerse extensibles a lainfluencia positiva o negativa en la convivenciafamiliar y hacer estudios adecuados sobre losdiferentes conceptos de familia y si beneficiano perjudican a la sociedad. Debemos reconocertodos que estamos en un momento crítico de“humildad científica” pues la pandemia con sucoronavirus ha superado a la Ciencia y la Tierratambién está superando a la Ciencia con la con-taminación y el cambio climático. Ya lo decía

Rodríguez de la Fuente hablando de la Natura-leza y lo poco que los políticos se preocupabande ella, de cuidarla y de hacerla cuidar. En laTierra, si la cuidamos, hay lo suficiente para po-der comer y satisfacer las necesidades de todos,pero no para satisfacer la codicia de muchos.Quizás nos vendría bien pensar si en vez detanta ciencia y progreso nos vendría mejor mássanidad, más medios sanitarios, más humani-dad y más solidaridad.

Volviendo al uso de la tecnología la polémicasigue viva. A más de un profesor he oído deciresta frase: ponle la tele pero luego no te quejes.Ya en 2003 PISA preparó un trabajo sobre “nue-vas tecnologías” y los responsables educativosno hicieron caso. La bajada en rendimiento es-colar se notaba más en Lectura que en Matemá-ticas y más en los chicos que en las chicas (de-bido a que en la preadolescencia el desarrollofísico y mental es anterior en las chicas que enlos chicos).

Por otra parte la tecnología elimina el con-tacto personal del profesor con el alumno y lasclases “presenciales” son imprescindibles, sobretodo en la infancia. Ya se está hablando de“personas digitales” como signo de los tiemposy vamos enchufando nuestro sistema nerviosoal ordenador; pero se habla poco del acoso es-colar, del engaño, incluso del robo que se utili-za a través de la tecnología ¿qué decir de losmóviles en las clases?

Pero todo esto no es tan nuevo. Hacia finalesde los años 1970 en un congreso internacionalya se hablaba de una “nueva pedagogía” en la

que se cuestionaba si la memoria se oponía a lacreatividad y a la imaginación y que impedía eldesarrollo de la inteligencia. Por otra parte haido surgiendo la atención al “deterioro” cogniti-vo derivado de la enfermedad del Alzheimer, yse está dando mucha importancia otra vez a lamemoria. El desarrollo de la informática debili-tó el prestigio de la memoria. Hay quien diceque lo bueno es comprender, entender y lo en-tendido depositarlo en el “tesoro” de la memo-ria, porque de ese tesoro es donde se extraegran parte de la experiencia es parecido al or-denador, si tu escribes y no lo guardas cuandoquieres volver a verlo ya se ha borrado. El teso-ro de la memoria no tiene límites porque el sa-ber no ocupa lugar, y tener buen memoria escuestión de ejercicio. Decía el filósofo Santaya-na que los pueblos que olvidan su historia es-tán condenados a repetirla.

Concluyendo, la pandemia ha superado a laCiencia y al progreso y ninguno de los dos está

defendiendo a la Humanidad. En esta pande-mia que está sufriendo España no se ha recu-rrido ni a la Ciencia ni a los sabios sino al po-der político, y si no ha habido más muertosha sido porque “muchos” han dado su vidapor otros, por el prójimo. Que Dios les tengaen su Reino.

Pero no todo lo que ha pasado y sigue pa-sando se debe a la pandemia y al progreso si-no a la manera de afrontar este combatecontra el coronavirus y el uso del progreso.Ahora tenemos que reflexionar con humil-dad cómo ha sido el comportamiento de to-dos: del Gobierno como responsable de sus

funciones, obligaciones y decisiones nacionales,constitucionales, legales, jurídicas, éticas y mo-rales, y los ciudadanos (el pueblo) debemostambién reflexionar con humildad y sinceridadcómo ha sido y sigue siendo nuestro comporta-miento para colaborar en la defensa de nuestrasalud personal y nacional. Pasado el confina-miento vendrá el examen y llegará el momentode acusarnos unos a otros (el Gobierno al pue-blo y el pueblo al Gobierno) y llegará el mo-mento de la Justicia que decidirá y pondrá a ca-da uno en su sitio. Esperemos que jueces y abo-gados actúen con profesionalidad, vocación,justicia, ética y moral. Esperemos también quecada uno cargue con su responsabilidad.

(Foto Freepik)

10 | MAS, Junio 2020 Verano 2020

Información y solicitudes en el Centro de ValenciaPlaza del Negrito, 3 y 4. 46001 VALENCIA Tel. 963 912 790. Email: hermandadesvalencia@hotmail.com

Abiertas:

ARIANE, Julio y agosto

LES FORQUÉS, Agosto

CENTRO DE BADAJOZCENTRO DE BADAJOZPunta Umbría (Huelva)Residencia Nuestra Señora de Guadalupe. Playa.Abre desde el 1 de julio al 15 de septiembre.

Información e inscripciones: Centro de Badajoz de Hermandades del Trabajo. C/ Santo Domingo, 12. Badajoz. Tfnos.: 924 222 118 - 699 592 920

CENTRO DE CÓRDOBACENTRO DE CÓRDOBACentro Muriano (Córdoba). Sierra. Residencia Santa María del Trabajo.

Abre desde el 1 de julio al 15 de septiembre.Información e inscripciones: Centro Córdoba de Hermandades del Trabajo. C/ Rodríguez Sánchez, 7. Córdoba. Tfno.: 957 477 315

CENTRO DE MADRID (A TRAVÉS DE AGARÓ TURISMO)CENTRO DE MADRID (A TRAVÉS DE AGARÓ TURISMO)Cambrils (Tarragona). PlayaApartamentos AGARÓ CambrilsChipiona (Cádiz). PlayaHotel AGARÓ Chipiona****

(Toda la información en las págs. 4 y 5 de A Hombros de Trabajadores)Información, reserva e inscripciones Centro de Madrid de Hermandades del TrabajoC/ Raimundo Lulio, 3. Tfno.: 914 473 000 - 914 487 015

CENTRO DE SEVILLACENTRO DE SEVILLAMazagón (Huelva)Residencia Pentecostés. Playa.

Punta Umbría (Huelva). Residencia Sagrada Familia. Playa.

Información e inscripciones. Centro de Sevilla de Hermandades del Trabajo.C/ Avda. Miraflores, 3, 41008 - Sevilla. Tfno. 954 224 403 - 699 293 515 (De 10:30 a 13:00 h.)

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Los distintoscentros te

ofrecen variasopciones deplaya y sierra

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MAS, Junio 2020 |11Economía

“Lo que tenemos ante nosotros noes la alborada del estío, sino unanoche polar de una dureza y unaoscuridad glacial…”. Max Weber

Mucho se está hablando sobre cómo seránnuestras sociedades postmodernas, despuésde esta epidemia mundial con la que tendre-mos que convivir por el momento sin que se-pamos todavía cuándo lograremos una vacu-na, cuándo alcanzaremos la “inmunidad derebaño”, si habrá nuevos rebrotes o si el virusmutará. Hay algunos que hablan, apresurada-mente quizás, de que la globalización se haterminado y que iremos a la “glocalización”;se necesitan soluciones locales y una econo-mía centrada en los problemas ecológicos yde sostenimiento de los recursos. Los optimis-tas dicen que saldremos mejores, otros lo nie-gan. Lo que parece claro después de tres me-ses de confinamiento es que tendremos quecambiar nuestros hábitos cotidianos y nues-tra forma de vida y sobre todo veo una evi-dencia, al menos en el caso de España, es quesaldremos más pobres.

Dentro de unos días se cumplirán dos añosde la llegada de Pedro Sánchez a la Presi-dencia del Gobierno, a través de una mo-

ción de censura apoyada por Unidas Podemos ypor los partidos nacionalistas contrarios al ré-gimen constitucional de 1978. En mayo del2018, España llevaba varios años creciendo al-rededor del 3 %, lo que había permitido crear 3M de empleos y caminar hacia una senda decumplimiento del déficit pactado con Bruselas,si bien persistían los problemas de la financia-ción de las pensiones y una deuda pública queno se había reducido en la época de bonanza.Desde hace varios años, más del 10 % de laspensiones se está pagando con emisiones dedeuda.

“Viernes sociales” y gasto público

Dada la precaria situación política en que seencontraba el PSOE, ante la falta de una mayo-ría clara para gobernar y con la vista puesta enlas elecciones, Sánchez se dedicó a aumentar elempleo y el gasto público, en los llamados“viernes sociales”, pues lo que perseguía eraganar las elecciones. Al mismo tiempo se pro-metía una derogación de la reforma laboralaprobada por el PP y varios miembros del go-bierno hicieron declaraciones imprudentes con-tra el sector del turismo y del automóvil, ade-más de aumentar el salario mínimo de formanotable en poco tiempo.

No resulta extraño que, después de estos dosaños España haya incumplido (más del doble)el compromiso con la Unión Europea en mate-ria de déficit. Lo que en una época normal ha-

bría originado una menor creación de empleo yun diferimiento del cumplimiento de los objeti-vos de reducción de este déficit, se ha converti-do después de la crisis sanitaria causada por elCovid-19 en una grave crisis social y económica.Se ha destruido una buena parte del tejido pro-ductivo por el cierre de numerosas empresas(más de cien mil); hay más de un millón de au-tónomos parados y muchos trabajadores acogi-dos a ERTES pasarán al desempleo cuando fina-licen estas regulaciones temporales. Esto estállevando al empobrecimiento de millones de fa-milias españolas y a las colas en busca de la co-mida diaria como no se había visto en España

Sin unidad ante la crisis

Para afrontar la mayor crisis que ha tenidoEspaña desde la Guerra Civil, el Presidente Sán-chez debería haber buscado un Gobierno deunidad nacional formado por políticos y técni-cos con experiencia para sacarnos de esta crisiscon los menores daños posibles. En lugar de es-to, se ha apoyado en sus socios de investidura,sobre todo en el partido de P. Iglesias. Sánchezha demostrado sobradamente que carece de lí-mites y que sobre todo busca permanecer en elcargo. Se ha encontrado muy cómodo con lascinco prórrogas del “Estado de alarma” y susinterminables comparecencias televisivas, sinresponder a las cuestiones importantes de lacrisis, sin que sepamos las cifras reales demuertos y afectados, ya que se han cambiadovarias veces las estadísticas. Se trata de desviarel fracaso gubernamental en la gestión sanita-ria del coronavirus, polarizando la sociedad almáximo y creando un clima de frentismo queno augura nada bueno.

Las medidas financieras del gobierno consis-tieron en una línea de avales para los fondos fi-nanciados por la banca de unos 120.000. M, lautilización de los ERTES aprobados por el PPaplazamientos del pago de hipotecas y sumi-nistros para las personas vulnerables y pocomás. No había dinero porque España no habíaaprovechado los años de bonanza para crear uncolchón de liquidez con el que afrontar crisisfuturas.

La respuesta de otros países ha sido muy di-ferente. Estados Unidos, Inglaterra y Alemaniahan puesto al comienzo de la crisis unas cifrasmareantes para ayudar a sus empresas y direc-tamente a sus ciudadanos. Han tratado de apo-yar a sus empresas para no destruir el tejidoproductivo. La UE ha olvidado la prohibición dedar ayudas directas del estado a las empresasnacionales para ayudarlas económicamente. Elcaso más notable ha sido el de Alemania que haaprobado ayudas directas a las aerolíneas y alsector del automóvil. Esto supone un ataque ala libre competencia y al libre mercado, pero setrata de salvar a las empresas y minimizar las

pérdidas de empleo y de salir pronto de la cri-sis. Aquí nos ocupamos de hacer ideología, asínos va.

Las previsiones del cuadro macroeconómicoenviado por el Gobierno a Bruselas presentanun escenario de una pérdida de la riqueza na-cional cercana al 10 %; el paro llegará al 19 %;la deuda pública ascenderá al 115 % del PIB yEspaña tardará dos años en superar la peor cri-sis. El gobernador del Banco de España, ratifi-có y agravó en el Congreso este escenario, ur-giendo a tomar medidas y contempla un esce-nario agravado en el que la caída de la riquezapuede llegar al 13 %.

Tras la sanitaria, la crisis económica

En definitiva, después de la crisis sanitariaEspaña va a tener que afrontar la mayor crisiseconómica que hemos conocido las generacio-nes actuales. A los problemas que ya arrastrá-bamos de financiación de pensiones, excesivogasto público improductivo, etc., se añaden losgastos sanitarios extras derivados del coronavi-rus, las cantidades asignadas al seguro de de-sempleo, los pagos por el Ingreso Mínimo Vitaly un incremento de los intereses de la deudapública. Y todo ello con una pérdida de ingre-sos fiscales y de cotizaciones sociales.

A pesar de ello, parece que Iglesias que yaestá “cerca de alcanzar el cielo”, promete quenadie se va a quedar “atrás” en esta crisis. Evi-dentemente esto son solo palabras, al final seimponen los hechos, ya que la realidad es muytozuda.

Olvidando la crisis política, que es mucho ol-vidar, porque cada día nos trae noticias alar-mantes, ciñéndonos al ámbito económico, lasúltimas noticias son la pérdida de unos 500empleos en Alcoa (altísimos costes de la ener-gía en España) y el cierre a fin de año de la fá-brica de Nissan en Barcelona que supone enviaral paro a 3.000 trabajadores directos y más de15.000 indirectos.

A mi juicio, los hechos, las cifras demuestranya y probarán en el futuro que tanto la gestiónde la crisis sanitaria como económica se hanabordado de manera tardía e incompetente. Es-paña está entre los países más afectados por lacrisis del coronavirus, en parte por la toma tar-día de decisiones y va a ser de los más afecta-dos por la crisis económica.

Lo que ha pasado ya no tiene remedio. Ahorase trata de buscar soluciones y medidas políti-cas y económicas para revertir esta situación loantes posible y en la medida de lo posible. Si lasalida de la crisis del gobierno PSOE + U. P ex-cede una posición socialdemócrata moderada yse apoya en soluciones populistas, con naciona-lizaciones o subidas excesivas de impuestos,vamos a la catástrofe. Afortunadamente, Euro-pa es la solución.

Saldremos más pobresPor Carlos Salcedo

12 |MAS, Junio 2020 Opnión

EL CORONAVIRUS QUE NOS IGUALAPor Maruja Jiménez

“All human beings are born freeand equal in dignity and rights”(Todos los seres humanos nacenlibres e iguales en dignidad yderechos)Sentencia la Declaración Universal deDerechos Humanos de 10 dediciembre de 1948.

No se hace referencia a éste o a aquel, a no-sotros o a vosotros, se resaltan todos; portanto, los de Oriente y Occidente, los del

Norte y los del Sur, los de por aquí y los de porallá: TODOS. Queda, por tanto, proclamada laigualdad y dignidad básica de todos los hom-bres y mujeres, de todos los pueblos que habi-tan en la tierra.

¿Es esto algo nuevo en la historia? No, laidea de la unidad del género humano no es al-go nuevo. El Dios del monoteísmo desveló an-tes que Leví-Strauss la unidad del género hu-mano, aunque dicho descubrimiento sólo iba atener efectividad práctica en relación con DIOS,y en esta vida, la desigualdad, las diferencias y

la jerarquía entre los hombres fuese lo real, lovigente y lo más extendido. Ahora bien, en unaépoca como la nuestra, con una sociedad secu-lar y laica, que además mira al hombre univer-sal, hacía falta que los derechos humanos reco-gieran el paradigma de la igual naturaleza hu-mana, puesto que es el fundamento de toda lamodernidad. Y esto es así a pesar de que la re-flexión en torno a la igual naturaleza humanaempezó hace cinco siglos, en la época de CarlosV. Ahí está el archivo de SIMANCAS en donde seguarda la memoria histórica de la polémica en-tre Ginés de Sepúlveda y Bartolomé de las Ca-sas a propósito de cuál era la naturaleza deaquellos “seres emplumados”, que trajeron enlas carabelas para presentarlos ante la corte,hoy nuestros hermanos sudamericanos.

Igualdad, libertad, junto a Democracia resul-tan ser los tres credos esenciales que han deiluminar la vida de los hombres. Y aunque elmaridaje entre los derechos humanos y laigualdad se piensa no discurre por cauces ade-cuados, ese anhelo se ha convertido en una delas reivindicaciones más extendida, en el inten-

to de eliminar las desigualdades sociales inclu-so hasta en la perspectiva global. ¿Cómo proce-der para llevar a cabo tamaño intento? Ante laheterogeneidad de las condiciones de vida y sinque tampoco exista ni igualdad ni semejanzaentre razas ni costumbres humanas ni siquierael nomadismo cósmico lo ha resuelto.

La solución está a la vista. Sea suficiente re-flexionar sencillamente ante el televisor: La in-formación diaria (varias veces al día) de cómoprogresa o retrocede el coronavirus; cuántosson los que han superado la epidemia; cuántostristemente han fallecido, por aquí y por allá.Lo que sí parece cierto y seguro (los datos loconfirman) es que el coronavirus se ha extendi-do por Oriente y Occidente por Asía y Sudamé-rica. De manera que lo actual es comprobar launidad del género humano al participar todosde idéntica naturaleza. Es más el COVID-19 nospone ante los ojos que la vieja polémica en tor-no a si los seres humanos somos iguales o se-mejantes resulta que con el virus ha quedadoresuelta, lo que somos es idénticos sufridoresde una gran pandemia.

All you need is love Amor, amor, amorAmor, amor, amor No hay meta que no puedasalcanzar]No hay canción que no pueda sercantada]Nada que decir pero puedes apren-der cómo jugar el juego es fácil.

En 1967 apareció el grupo Beatles con unacanción que les haría los más famosos delmundo. La canción con un estribillo que to-

do el mundo podría cantar. Un himno muy pe-gadizo y con un resultado de millones de discosvendidos. El tema: Amor, fue acogido por la ju-ventud de manera festiva. La televisión británi-ca contrató a los cuatro más famosos John Len-non, Paul McCartney, George Harrison y RingoStarr. Se suponía que el auditorio podría ser unaestimación de más de 300 millones de personas.

Los Beatles habían crecido en un mundomarcado por los horrores de la guerra. Liverpo-ol había sido arrasado en la mayoría de sus ba-rrios. Y ellos conocían muy bien las tragedias

padecidas por sus paisanos. Escogieron porhimno: (“All you need is Love”) Amor es lo quenecesitáis. Quizás queriendo ofrecer al mundoun consejo que san Agustín y san Pablo no ha-brían descuidado. No es amar y haz lo que quie-ras. Los Beatles lo hacen fácil, todo lo podéishacer con facilidad. Y con el Amor no ofrecíansolución alguna a quienes se veían obligados aabandonar su tierra. En aquellos tiempos elodio desplegaba sus alas sobre una Humanidadtensionada por la Unión Soviética y EstadosUnidos.

El amor no tenía la fuerza motriz para devol-ver a la sociedad el verdadero Amor. Es obvioque la Sagrada Escritura para los Beatles no te-nía importancia. El mensaje de paz y amor des-de una felicidad absoluta no era sino una pro-paganda perniciosa, cabe decir una tapaderapara las drogas y el sexo. Por lo tanto aquellono era AMOR. Hubo un hombre, llamado Jesús,que predicaba: no existe amor a Dios sin amaral prójimo. Dos preceptos que siempre van uni-dos y no existen nunca el uno sin el otro. “Elamor al prójimo en la radicalidad en que Jesús loformula es imposible sin la fuerza que mana del

amor a Dios”, dice el teólogo Walter Kasper (Lamisericordia). El amor en el himno paulino al-canza la perfección: “Si hablando lenguas dehombre y de ángeles no tengo caridad soy co-mo hombre que suena o címbalo que retiñe…no teniendo caridad no me sirve para nada.” (2Cor. 13, 1-3). Y el evangelista Juan: “…amémo-nos unos a otros, porque la caridad procede deDios, y todo el que ama es nacido de Dios y aDios conoce…” Quien dijere: “Amo a Dios, peroaborrece a su hermano, miente. Pues el que noama a su hermano, a quien ve, no es posibleque ame a Dios, a quien no ve. Y nosotros tene-mos de Él este precepto, que quien ama a Diosame también a su hermano” (1 San Juan 4,- 20).

Por lo tanto, el mensaje de los Beatles enaquel verano el Amor no tenía más pretensiónque imponer la paz y amor desde una felicidadabsoluta que ofendían a toda persona que nopensara como ellos. ¿Dónde estaba el amor enesos jóvenes con pelo corto que señalaban conel dedo y se excitaban hasta ponerse morados?Desde luego, no conocían el mensaje de Jesús“Amaos unos a otros como yo os he amado”. Noconocían La Sagrada Escritura.

¿MENSAJE CRISTIANO DE LOS BEATLES?Por Juan Rico

Opinión MAS, Junio 2020 | 13

Amigo que publicas mis pensamientos, sabes que no tengo mérito algu-no, pero me alientas a seguir y lo hago emocionada, eso sí, a mi estilo“calle” y, de esta manera contar hoy cómo Dios hace las cosas.

Y en verdad que Dios tiene unas fórmulas que no hay quien las entien-da, hasta que das con una que entiendes y por algún lado la “cuestión”empieza a cuadrar. A ver si me explico porque al final vais a pensar quelos cristianos comidos por leones, era genial ¡PUES NO!

Dios no quería eso, sufría más que los cristianos, pero no quita liberta-des -no creó marionetas sin sentido- y ahí estamos todos, desde malos eincrédulos a buenos y Santos pasando por los que como yo, cometemosun montonazo de pecados que ¡Vaya por Dios, no hay manera!

Imagino el tormento de aquellos inocentes, pero ¿hay algo más grande“a las puertas de un circo romano” que la VIDA suprema de un mártir o uninocente envuelto por Dios?

Os diréis, pero… “Si Dios hubiera evitado esto o lo otro”. No, no intervie-ne, es labor del hombre, de la naturaleza… Cuando Dios hace un milagroespectacular (ej.: Evitó que Juan Evangelista se quemara en la caldera de acei-te hirviendo), es por algo con consecuencias universales para bien de la hu-manidad -Juan escribió después, el Apocalipsis en Patmos-. “Estudiad” los mi-lagros habidos en el mundo y entenderéis sus cuándos y sus porqués.

Dejemos a Dios sus “manos libres” y a la FE que mueva nuestras mon-tañas.

Te estamos enviando almas a “tutiplén” y no lo paramos… Mi gobiernono cree en Ti y piensan que nuestros muertos no tienen alma -ni ellos¡claro!-.

Dime qué hacemos porque se te agolpan en la puerta para ese juicio par-ticular y esto no estaba en tus cuentas. Es horroroso. Yo aún continúo aquípero sabes que no puedo hacer otra cosa que dar golpes a un cacerolo…

¡Fíjate!, no han puesto un crespón negro en la bandera de mi Parla-mento y esconden los cuerpos de las almas que Tú recibes. Ya, ya sé queda igual que los oculten porque Tú sabes el número exacto y tienes hastasus pelos contados. Ahora ya no tienen “pelo” pero su alma… Es la queles diste y debían volver a casa.

Sí, unos volverán a Ti, pero otros ¡Oh desgracia!, irán a ese inframundooscuro y de tortura por propia voluntad, donde desgraciadamente los sen-tidos se han vuelto plenos y nítidos.

Mira, estaba pensando que ya que no hay coherencia por estos lares,¿podrías meter mano y traer los tests de alguna manera?, porque si no, lacola ¡Madre mía! será terrible.

En la tierra, lo más triste para un hijo es ver “desaparecer” a sus padressin un adiós... Nos dijiste: “Estad preparados, no sabéis el día ni la hora”…Pero porque tengan más de 75 años… Esto se llama crimen discriminado.

Espero que nos protejas y el miedo se disipe. Sabes que es muy difícilvivir así.

Adolescente de mi mundo, te has ido conDios temprano y feliz. Tu alegría irradia enlos corazones y tu muerte ha sido la espe-

ranza de conversión y milagro.

Cada oración, cada pobre, cada catequesisque ofreciste, Dios te lo premió. Eres un ejem-plo del siglo XXI y Dios sabe que has encendidoen muchos, la llama de la carrera a la salvación.

Apuntaste hacia la eternidad muy joven, tanjoven que ni tus padres sospecharon tu marcha.Era evidente que no podías quedarte, no, Dios

te retiró antes de que Satanás metiera mano entu juventud, en tu madurez. La tierra arrastra,sumerge, aparta y atrapa… No sé que habríasido de ti… Pero ¡Mírate ahora!, has libradoese lugar donde se rinden cuentas que quemanel alma, dónde no querías ir.

Eras un chico más, un alumno más, un cha-val que utilizaba internet y al tiempo, orabas,rezabas, te sumergías en la Eucaristía: “Tu auto-estrada per il cielo”… ¡Ya has vuelto a Casa!

Tus palabras finales las escucho cada día con

verdadero asombro por tu Fe adulta. Dijiste:“Sono destinato a morire”, con una sonrisa ex-traordinarias que destruye toda incredulidad.

Ya sabes, Venerable Carlo, te has ido ofre-ciendo tu dolor por el Papa y la Iglesia. Benditoseas en el cielo, y en la tierra protege a los chi-cos de tu edad. Gracias de todo corazón.

Hoy, el Santuario del Despojo de Asís, lugarque ansiabas para dormir junto a San Francis-co, se ha iluminado con tu presencia, él guarda-rá tu cuerpo hasta el último día.

Gracias amigo Perdona Dios

Carlo Acutis

Por Emma Díez Lobo

14 | MAS, Junio 2020 Hermandades

In Memoriam María Teresa Martín González

Por Pilar Concejo Alvárez

Despidiendo a María Teresa Martín:algunos de los mensajes recibidos

Conocí a María Teresa cuandollegué invitada a colaborar en la Escuela de San Juan XXII deHermandades del Trabajo enseptiembre de 2011.

Recuerdo la acogida tan cariñosa y cordialque ella me brindó. Poco a poco me fue in-troduciendo en lo que eran las Herman-

dades y en el interés de Don Abundio por la for-mación de sus miembros. Pronto descubrí la di-mensión humana de su personalidad y su finu-ra espiritual.

Su sencillez y su sonrisa sincera, atraía a to-do el que entraba en contacto con ella. Hizovarios cursos conmigo. Su inquietud eragrande. Le gustaba todo y disfrutaba con todo,especialmente con Santa Teresa a quien desea-ba parecerse siendo “toda humana, toda deDios”.

Fue profesora de la “UNED”, Universidad Na-cional de Educación a Distancia, durante variosaños. Trabajó en el Departamento de Teoría dela Educación y Pedagogía social, destacando sularga experiencia al frente de la Escuela de Ani-

mación Sociocultural. Dio cursos,coordinó estudios, escribió libros,entre ellos, “Economía social yanimación sociocultural”, intere-sándose siempre por el papel delorientador en los procesos de in-novación educativa. Profesora ysobre todo, educadora, fue pio-nera en el campo de la pedagogíasocial.

María Teresa, “Mari Tere” paramuchos, era una mujer de fe quevivía su enfermedad desde la con-fianza y la naturalidad. Sensible ycercana, amaba a las Herman-dades y su espiritualidad; se vol-có colaborando en el proceso debeatificación de Don Abundio.

Siempre la recordaré entrandoen clase con su delicada sonrisa,diciendo ¡Ilustre! ¡Estoy deseandoescucharte! ¡Que alegría tenertecon nosotras! ... Te echaremos demenos.

DESCANSA EN PAZ (Foto HHT Madrid)

El día de la Ascensión del Señor,día importante para M.ª TeresaMartín, incansable militante de las Hermandades del Trabajo,se extinguió su vida terrena y, así,celebró verdaderamente esta Fiesta y María Auxiliadora, cuyodía celebrábamos, la acompañaríaen esa Ascensión al Señor, a quién ella estaba consagrada y se uniría a los que nos van dejando poco a poco.

Los Centros de Hermandades de España, quehace unos días la recordamos y pedimos porella en la última reunión on-line, al saber la

noticia no tardaron en unirse en oración y en-viar sus condolencias. Estas son algunas deellas:

• Gracias por lo que aprendimos de tu entre-ga y fidelidad. Personas así engrandecen las

instituciones. Descansa para siempre en La Pazde tu SEÑOR. Otra histórica que se nos va. Tie-ne un merecido descanso. Ya ha llegado a laMeta. Descanse en paz.

• María Teresa ha subido con Él y por Él enel mes de la Madre, ¿qué más pedir?

• Una buena militante de Hermandades, D.E.P.Nuestras oraciones por su eterno descanso.

• Un día precioso que a ella le gustaba mu-cho y repetía: «Varones de Galilea, ¿Qué hacéisahí plantados mirando al cielo? Este mismo Je-sús, que os ha dejado para subir al cielo volverácomo le habéis visto marcharse...» (Hechos 1,1).

• El Centro de Badajoz manifiesta su dolorcon oraciones y Misa de Acción de Gracias porcuanto bien hizo. DEP.

• Una gran mujer, amante de Hermanda-des del Trabajo. Descanse en paz, que Dios le

premie por todo lo que ha hecho por los tra-bajadores.

• Un encanto de mujer, cariñosa y amable,enamorada de HHT. Rezaremos por ella. D.E.P.

• La ponemos en las manos de Cristo resucitado.

• Fernando nos envía las condolencias de loshermanos del Centro de Barranquilla a los fa-miliares y a los presidentes del Centro de Ma-drid y del Consejo Nacional, por el fallecimien-to de María Teresa Martín.

• Pedro Martín: Mari Tere: cuánto sentimosJuanicia y yo tu partida hacia el PADRE. Aunquetambién es para alegrarse por ello. Has sido lla-mada al encuentro con el AMOR de tu vida, pa-ra alabarle siempre. Saluda a toda la “saga” desantos de Hermandades que allí os encontráis ypedir por nosotros.

(Sigue en pág. 15)

MAS, Junio 2020 | 15Hermandades

El pasado 10 de mayo, quintoDomingo de Pascua, Rosa Sáez,nuestra querida Rosi, fue llamada a la casa del Padre.

El centro de Madrid de Hermandades del Tra-bajo quiere dar público testimonio del enor-me dolor que hemos sentido por su pérdida.

Sirvan estas líneas como homenaje a su perso-na y como explícito agradecimiento de la gene-rosidad con la que ha vivido su compromisomilitante.

Hemos aprendido mucho de ti, has sido unamilitante ejemplar.

Queremos destacar dos anécdotas. Gracias ati nos hemos reafirmado en valorar la impor-tancia del Cenáculo, -así llamamos a la Eucaris-tía que celebramos los jueves todos los militan-tes y amigos de las Hermandades del Trabajo-.En el Cenáculo rezamos nuestras oracionesidentitarias por excelencia; oraciones que son,sin duda, “nuestro buque insignia”. Antes delas peticiones recitamos las “Preces del Cenácu-lo” y finaliza la Eucaristía, recitamos la “Ora-ción a la Virgen del Cenáculo” y la “Oración aSan José”.

Pues bien, en más de una ocasión, has com-partido con nosotros como en tu vida profesio-nal, durante mucho tiempo, tu horario de tra-bajo te impedía acudir a la Eucaristía - Cenácu-lo pero hacías todo lo posible por estar presen-te los jueves, aún a sabiendas que sólo ibas allegar al final pero, simplemente, rezar en co-munidad la “Oración de la Virgen del Cenáculo”suponía para ti un hilo de acero que te unía alresto de militantes y fortalecía tu compromiso

como militante de Hermandadesdel Trabajo. Esa pena que sentíaspor no poder participar en el Cená-culo y ese esfuerzo por llegar al fi-nal de la celebración, estamos se-guros, de que Dios habrá sabido re-compensarte, glorificado por elamor que demostrabas a su Madrey consciente de la seriedad que unmilitante concede a la participa-ción en el Cenáculo.

Otra anécdota que quisiera des-tacar es la humildad que demos-traste al decir públicamente la obli-gación que teníamos los militantesde practicar la obediencia y fomen-tar la unidad ante las medidas decambio que nuestro centro debíaabordar para continuar sirviendocerteramente a la promoción inte-gral de los trabajadores y sus fami-lias en su misión de llevar a Cristoal mundo del trabajo.

En fin, muy querida compañera,¿qué más añadir? tu alegría, senti-do común, fidelidad, seriedad, per-severancia, nobleza… siempre arrimando elhombro, siempre activa, siempre ayudando,siempre generosa… en tres palabras: un cora-zón de oro. Glorificaste a Dios con tu vida.

La separación duele pero la esperanza devernos en el cielo nos consuela y nos sostiene.Resuena en nuestro corazón el Evangelio delQuinto Domingo de Pascua, ese diez de mayoque partiste a la Vida:

“Que no tiemble vuestro corazón; creed enDios y creed también en mí. En la casa de mi

Padre hay muchas estancias; sino fuera así,¿os habría dicho que voy a prepararos sitio?Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y osllevaré conmigo, para que donde estoy yo, es-téis también vosotros. Y a donde yo voy, yasabéis el camino”. (Jn 14, 1-3)

Las Hermandades del Trabajo siguen contan-do con tu ayuda. El Centro de Madrid de lasHermandades del Trabajo desea fervientemen-te saber honrar tu memoria.

(Foto Cortesía)

In Memoriam ROSA SÁEZ POZA(23 de agosto de 1947 – 10 de mayo de 2020)

Por María José Plaza Bravo, presidenta diocesana HHT-Centro de Madrid

(Viene de pág. 14)• Desde Ávila, también compartimos lo que

nos dice Pedro, D.E.P. y un fuerte abrazo parasu familia y todos los que tuvimos la oportuni-dad de conocer a María Teresa.

• Gracias por lo que aprendimos de tu en-trega y fidelidad. Personas así engrandecen lasinstituciones. Descansa para siempre en La Pazde tu SEÑOR.

María Teresa repitió muchas veces este him-no que se suele recitar en la liturgia de las ho-ras. (De Fray Damián de Vegas, fraile y poetaespañol que vivió en los siglos XVI y XVII.)

Estate, Señor, conmigosiempre, sin jamás partirte,y cuando decidas irte,llévame, Señor, contigo;porque el pensar que te irásme causa un terrible miedode si yo sin ti me quedo,de si Tú sin mí te vas.

Llévame, en tu compañíadonde tus vayas, Jesús,porque bien sé que eres Túla vida del alma mía;si tú vida no me das

yo sé que vivir no puedo,ni si yo sin ti me quedo,ni si tú sin mí te vas.

Por eso, más que a la muertetemo, Señor, tu partida,y quiero perder la vidamil veces más que perderte;pues la inmortal que Tú das,sé que alcanzarla no puedo,cuando yo sin ti me quedo,cuando Tú sin mí te vas.

Amén

PEDRO BARRADO / DIRECTOR DE LA ESCUELA SAN JUAN XXIII DE LAS HERMANDADES DEL TRABAJO

No han sido muchos los que hanconsiderado la pandemia delcoronavirus como un castigo

de Dios (uno de ellos, el exluchadornorteamericano Hulk Hogan). Es cu-rioso que no hayan salido en trom-ba, como en otros momentos de lahistoria, los «apocalípticos» quesiempre hay. En mi opinión, la ra-zón hay que buscarla en la «secula-rización» del mundo, que ya ha de-jado de ser «creación» para conver-tirse en «naturaleza». Es como si elmundo hubiese llegado a una espe-cie de mayoría de edad, se hubieraemancipado de la tutela divina y sehubiera hecho autónomo. Por tanto,las cosas que ocurren en él –seanbuenas o malas– ya no tienen quever con Dios, y por eso los «azotes»divinos han pasado a ser, simple-mente, «pandemias».

En la Biblia, sin embargo, conuna mentalidad muy distinta, tantolo bueno como lo malo encuentraen Dios su última referencia: todolo que ocurre en el mundo –sea deun signo u otro– es algo que, en úl-timo término, cuenta con el bene-plácito divino. Naturalmente, el queDios permita y quiera cosas malaspara los seres humanos o el restode la creación crea un problema, unverdadero escándalo que exige ex-plicación. Es lo que en la tradiciónfilosófico-teológica se ha llamado«teodicea», es decir, el intento derazonar o justificar que, en sus ac-ciones –sean cuales sean: buenas y,sobre todo, malas–, Dios es justo.

El argumento para presentar a

Dios como garante último de todolo que sucede en el mundo es que,si hubiera algo en la realidad queescapara al control divino, entoncesese Dios ya no sería soberano abso-luto, no sería, propiamente, Dios.Por eso podemos leer: «El Señor dala muerte y la vida, hunde en elabismo y saca de él. El Señor empo-brece y enriquece, humilla y en-grandece» (1 Sam 2,6-7), o «Vedahora que yo soy el único Dios, queno hay otro dios fuera de mí. Yodoy la muerte y la vida, yo causo laherida y la curo, y no hay quien selibre de mi mano» (Dt 32,39). Un ca-so llamativo es que, en el contextode las famosas plagas del Éxodo,hasta la dureza del corazón del fa-raón, que impide que los hebreossalgan de Egipto, es cosa de Dios:«Cuando vuelvas a Egipto –le diceDios a Moisés–, fíjate en todos lossignos que yo he puesto en tus ma-nos y realízalos ante el faraón. Yoendureceré su corazón y no dejarásalir al pueblo» (Ex 4,21).

A partir de ahí, las diferentesdesgracias que azotan el mundo oal ser humano –plagas, enfermeda-des, ataques de animales, etc.– sepueden entender con una finalidaddeterminada; serían, por tanto, unmal «instrumental». Así, Dios puedeutilizarlas como castigo por deter-minadas acciones o comportamien-tos, como ocurrió en el caso de Da-vid por un pecado contra Dios:«¿Prefieres que vengan siete añosde hambre en tu país, o que tengasque huir durante tres meses ante

tus enemigos, los cua-les te perseguirán, oque haya tres días depeste en tu país?» (2Sam 24,13). O comosignos del poder divi-no, para que el ser hu-mano cambie de con-ducta o de actitud, co-mo sucedió con el fa-raón en el Éxodo: «Sino te creen ni te hacencaso al primer signo –le dice el Señor a Moi-sés–, te creerán al se-gundo. Y si tampoco tecreen ni hacen caso aestos dos signos, tomaagua del Nilo y derrá-mala en el suelo seco;y el agua que hayas to-mado del río se con-vertirá en sangre en el suelo seco»(Ex 4,8-9). O como ocasión para pu-rificar al ser humano, como en Eclo2,5: «Porque en el fuego se pruebael oro, y los que agradan a Dios, enel horno de la humillación», dondelas desgracias que aquejan al serhumano se comparan con el crisol ycon el oro en el fuego (sería a lo queapunta el refrán: “No hay mal quepor bien no venga”). O como instru-mento «pedagógico», como pode-mos ver en el duro texto de Eclo30,1.11-12: «El que ama a su hijo nole ahorra castigo, para poder ale-grarse después. […] Doblega su cer-viz mientras es joven, túndele lasespaldas mientras es niño, para queno se haga díscolo y te desobedez-ca, y por ello tengas que sufrir. Edu-

ca a tu hijo y corrígelo, para que notengas que aguantar su insolencia»,donde se ejemplifica lo que dice elrefrán castellano: «La letra, con san-gre entra». Y si la medicina hubieraestado más desarrollada en el mun-do bíblico, sin duda los sabios de Is-rael habrían apelado naturalmenteal dolor que causan los procedi-mientos médicos para poder curar.

Aunque hoy ya no podamos com-prender las pandemias como accio-nes directas de Dios, no por eso de-bemos dejar de contemplar a Dios anuestro lado cuando estas ocurren.Es la conclusión a la que llega eltexto de Eclo 2,5: «En las enferme-dades y en la pobreza pon tu con-fianza en él».

¿AZOTE DIVINO?

FFUUNNDDAACCIIÓÓNN AABBUUNNDDIIOO GGAARRCCÍÍAA RROOMMÁÁNNSI QUIERES AYUDAR A LA FUNDACIÓN EN SUS OBJETIVOS Y EN EL PROCESO DE CANONIZACIÓN, INGRESA TUS APORTACIONES EN:

FUNDACIÓN, Banco BBVA: ES78 0182 1216 2300 1752 8869PROCESO, Banco Santander: ES11 0075 0123 5506 0157 4896

Titular: Fundación Abundio García Román

Centros de Hermandades del Trabajo. España: Alicante, Almería, Ávila, Badajoz, Burgos,Córdoba, Guadalajara, Jaén, Jerez de la Frontera, Madrid, Segovia, Sevilla, Valencia, Zaragoza,así como las Hermandades en toda España de las Federaciones de la Seguridad Social yFerroviarias. América: Chile (Concepción), Colombia (Barranquilla, Bogotá y Medellín), CostaRica (San José), Ecuador (Quito), Perú (Callao, Chimbote, Lima y San Ignacio).mas

Moisés y el Faraón (Wikipedia CC)