Tabla de Contenidos: Masacres paramilitares.

- Introducción- Tabla de contenidos- Origen de los paramilitares- Características de las masacres paramilitares- Principal periodo de masacres- Total de masacres perpetradas por los paramilitares- Principales masacres perpetradas por los paramilitares- Principales autores intelectuales y planeadores de las

masacres- Crueldad paramilitar en la ejecución de las masacres- Terror y tensión en la sociedad- Conclusiones y conmemoraciones- Bibliografía

Introducción: Masacres Paramilitares

Los paramilitares, responsables de haber causado mucho dolor al país durante muchos años, se les conocía como personas frías, insensibles y descorazonadas, responsables de realizar miles de masacres en los lugares más vulnerables del país, en cada recoveco olvidado, en los lugares donde la seguridad es débil y se siente la ausencia del estado; las masacres, precisamente el tema del cual trataremos en esta revista, aquellos actos crueles y desalmados, causando la muerte de miles de personas, de formas tan desagradables y crueles , que a más de uno hacen estremecer cuando se narran las historias de la trágica y dolorosa muerte de muchas personas inocentes, por parte de individuos indiferentes y descorazonados, Colombia ha tenido que pasar por muchos de estos actos de genocidio contra la sociedad, las familias colombianas han tenido que soportar el dolor y el trastorno al ver a sus familiares decapitados, destrozados, masacrados de maneras infames e inhumanas, actos como estos causan una gran impotencia, haciendo dudar a muchos acerca de la existencia de un estado justo, pero lo peor de todo es tener que quedarse con los brazos cruzados sin poder hacer nada mientras que los viles asesinos se jactan de sus sangrientas hazañas, como si fueran causa de reconocimiento, el estado no se preocupó demasiado por evitar futuras masacres, facilitando a los paramilitares repetir estas crudas hazañas de manera repetitiva durante cortos periodos de tiempo, causando una tensión y un terror tan grande que no se podía estar tranquilo en ningún momento, las masacres empezaron a volverse una costumbre durante los años 1995 hasta el 2002 aproximadamente, este fue el periodo en el cual la actividad paramilitar aumento y se mantuvo constante.

Por otra parte el objetivo de toda la información será realizar una memoria, un informe en donde se den a conocer los viles actos realizados por los paramilitares, conociendo la sevicia y la crueldad que adoptaron los integrantes de este grupo durante lo largo de la historia, además de realizar una conmemoración y recordar a las víctimas que lastimosamente tuvieron que sufrir ese desagradable futuro, es una lástima que todos estos

acontecimientos hayan sucedido, pero lo importante es superar las dificultades y salir adelante .

1. Origen de los paramilitares:

Los paramilitares, o las AUC, nacieron a finales de los años 60, entre 1964 y 1968,nacieron principalmente como las ACCU(Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá), pero con el tiempo se unificaron todos los paramilitares de todos los territorios formando las AUC, estos grupos estaban conformados por campesinos los cuales tomaron por su propia cuenta la protección y la defensa contra los grupos insurgentes de izquierda, gracias a la incapacidad del estado de defender a los campesinos, los cuales eran los más afectados por los grupos de izquierda, las AUC eran financiadas por ganaderos, terratenientes, los cuales cansados de sentirse tan inseguros decidieron apoyar a las AUC, para que este grupo los defendiera de las guerrillas; las AUC principalmente se crearon para impartir la justicia que el estado era incapaz de imponer en el país, la población civil se vio obligada a tomar la seguridad y la justicia por su cuenta; los propios militares brindaron entrenamiento a las AUC para que así lograran combatir eficazmente a los grupos de izquierda insurgentes, con el tiempo estos grupos paramilitares empezaron a financiarse por medio del narcotráfico, es decir, colaboraban junto a agricultores para producir cocaína, según muchos paramilitares, era necesario entrar al negocio de las drogas, para así tener recursos al momento de combatir contra las guerrillas de izquierda, por ello muchos paramilitares estaban directamente relacionados con grandes narcotraficantes.

Después de varias décadas, a finales de los años 1980, los grupos paramilitares fueron declarados ilegales por el gobierno, informando acerca de la ilegalidad de financiar o directamente forma parte de estos grupos, aun así muchos militares siguieron entrenando las filas paramilitares, muchos empresarios comenzaron a financiar a los paramilitares también, con el fin de proteger los bienes de sus empresas, algo que el gobierno en su debilidad no

podía realizar, La situación empezó a volverse critica a finales de los años 80 y comienzo de los años 90, en donde paramilitares y guerrilleros combatían a muerte por territorios estratégicos, causando el desplazamiento de muchas familias Colombianas; el combate se volvía cada vez más sanguinario y a comienzos de los años 902, los paramilitares comenzaron a centrarse en difundir el terror en la población civil, siendo actores de masacres indiscriminadas que solo buscaban el terror y el pánico en la población; para así tener el control de un territorio más, el cual muchas veces era disputado también por las guerrillas, con el fin de plantar allí algún campamento o algún laboratorio de drogas; lo que al principio fue un grupo contrainsurgente, que solo quería tomar la justicia por sus propias manos, se convirtió en una pesadilla más para los colombianos, muchos que querían cosechar la paz por medio de la financiación de estos grupos, terminaron más afectados, ya que en su tiempo no se dieron cuenta del mal que estaba por llegar. Las masacres y el dolor causado a miles de familias por parte de los paramilitares, fue un dolor incurable, que aún está allí, actúa de forma pasiva. Una herida de muchos años atrás que aún sangra, aún duele, y que años atrás hizo ver a muchos la peor vertiente de la maldad del ser humano.

1. Características de las masacres paramilitares:

Las mascares paramilitares se diferenciaban de los demás grupos gracias los actos exageradamente viles y crueles que los paramilitares adoptaban al momento de realizar las masacres, es decir, los paramilitares acostumbraban realizar actos de sevicia desmesurada, su único objetivo era hacer sufrir a su enemigo lo mayor posible, en donde se evidencia el odio y el rencor por parte de los integrantes de los paramilitares, además de generar repercusión por actos tan descorazonados y viles, los paramilitares llegaban a extremos al momento de realizar sus masacres, no utilizaban armas convencionales como ametralladoras o bombas, no; los paramilitares utilizaban cuchillos, motosierras, piedras, palos, destornilladores, etc. Todo tipo de armas cuerpo a cuerpo, para así lograr realizar el mayor daño posible, generando un dolor insano a las pobres victimas que entre gritos y alaridos, eran torturadas lentamente durante un largo tiempo, para al final morir y terminar con sus cuerpos destrozados completamente.

Precisamente estas prácticas tan viles e inhumanas son las que aumentan el pánico y la tensión en la población civil, lo más impresionante es que todas estas acciones fueron premeditadas, todo estaba fríamente calculado para hacerse de esa manera, lo que nos da a entender que para los paramilitares torturar personas es una acción tan normal como comer o dormir; gracias al entrenamiento sanguinario que los paramilitares reciben, estos son educados

para que con el tiempo pierdan la sensibilidad, la compasión, cosechando un sentimiento de odio hacia todo lo ajeno a sí mismo.

Una lástima sinceramente, contar con individuos tan indiferentes y despreocupados de lo sucedido a otros, es realmente triste que miles de Colombianos se maten entre sí, por un pedazo de tierra que se supone que nos pertenece a todos; pero no es solo por el territorio, es lo que allí se encuentra, si se posee el control del territorio, se controla todo lo que reside allí, se tiene el control de la población, los recursos; consiguiendo así un monopolio total; esto es lo que los paramilitares buscaban al realizar esta sucesión de actos descorazonados, que a más de uno han destrozado su vida, ya sea porque hayan muerto, o por el dolor tan grande que se siente cuando sabemos que no veremos nunca más a nuestros familiares.

2. Principal periodo de masacres paramilitares:

Los paramilitares han fomentado el terror en los territorios colombianos durante mucho tiempo, pero hubo una época un periodo de tiempo en donde los paramilitares fueron implacables, un periodo en donde llegaron a tener una influencia tan grande que llegaron a tomar el control total de muchos pueblos alejados de lo urbano, aprovechando así para cometer miles de masacres, que poco a poco desangrarían al país, estamos hablando del periodo comprendido entre finales de los años 80 – hasta más o menos 2005, pero el periodo más sangriento fue el comprendido entre 1989 – 2002, durante este periodo los paramilitares actuaron con una libertad abrumadora, se notaba el descuido y el abandono del estado a la hora de proteger a los pueblos y corregimientos más alejados de las ciudades.

Durante este periodo ocurrieron masacres como: La masacre del salado, la rochela, la mejor esquina, el Aro, el Chengue, la Gabarra, etc. Solo por mencionar las más sangrientas y masivas, pero se conocen que se realizaron miles de masacres más por parte de los paramilitares durante este periodo,

dejando cifras alarmantes de desaparecidos, desplazados, muertos, reclutados, etc.

Como si no fuera poco, muchos colombianos estaban completamente ilusionados con el proceso de paz con las Farc, proceso el cual inicio el presidente Pastrana, mientras los paramilitares aprovecharon la temporal ausencia de las Farc en algunas zonas para así tomar ellos el control y mantener sembrado el terror en los valles y campos Colombianos.

Los años 90 fueron los años más violentos en cuanto a masacres por parte de los paramilitares, en algunos corregimientos, como puede ser el caso de San Carlos, morían personas diariamente, era extraño no encontrar muertos en la entrada del corregimiento, exhibidos como si fueran trofeos de guerra en todo el centro de la calle, este tipo de actos les hicieron la vida imposible a muchos individuos, convirtiendo la vida en una pesadilla, haciendo que para muchos la vida no valga la pena, gracias al dolor y el sufrimiento pasados.

3. Total de masacres perpetradas por los paramilitares:

Conociendo la crueldad y la satisfacción que muchos paramilitares sienten al matar a sus enemigos, no es raro que en una entrevista a algunos desmovilizados paramilitares, se hayan confesado 1.046 masacres perpetradas por el grupo paramilitar, es una cifra impresionante, ya que según el informe los paramilitares aceptaron haber cometido 25.747 homicidios. Una cifra bastante alarmante, que nos hace reflexionar acerca del progreso delo mal en el mundo, pero gran parte de la culpa la tienen el estado, gracias a su incapacidad de impartir la justicia por si mismos (una de las razones por las que nacieron los paramilitares), además sometieron a muchos corregimientos y pueblos a un abandono bastante degradante, dejándolos a merced de los grupos paramilitares y guerrilleros, que con mucho gusto infundieron el terror en estas olvidadas localidades, que más tarde se convertirían en pueblos fantasma, gracias a la violencia que allí fue

tomando cada día mayor influencia, una pregunta muy común ¿ Cómo es que el estado no se dio cuenta de muchos de los asesinados por los paramilitares?, la respuesta es fácil; en este mismo informe los paramilitares dieron información acerca de 3.929 fosas comunes, con lo cual se logró la ubicación de 4.809 cadáveres.

Muchos cuerpos encontrados en aquellas se encontraban completamente destruidos, despedazados; demostrando la degradación del ser humano, al llegar a límites tan extremos y deplorables, un modelo de ser humano que va en busca del sufrimiento, buscando derramar la sangre de las maneras más sanguinarias y dolorosas posibles, el concepto de sufrimiento ajeno no existía para los paramilitares, bastante tenían con su propio dolor y miseria, como para preocuparse por un dolor que no les pertenecía ni les era importante esté era el pensamiento de muchos paramilitares, pero lo peor era que ni siquiera sabían por que luchaban, no conocían la ideología por la cual combatían, solo estaban allí por las entradas económicas por el dinero fácil y sucio, dinero manchado de droga y estupefacientes.

4. Principales masacres perpetradas por los paramilitares

En esta sección se hablará acerca de las masacres más sanguinarias y de mayor escala que han hecho estremecer al país; esto no quiere decir que las demás masacres no sean importantes, solo que las que serán mencionadas a continuación son las más conocidas y las que más víctimas tuvieron:

- La masacre del Salado: La masacre de El Salado fue planeada por los jefes paramilitares del Bloque Norte Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar Pupo, alias “Jorge 40”, así como por John Henao, alias “H2”, delegado de Carlos Castaño, quienes también lo coordinaron.

El vil acto fue perpetrado por 450 paramilitares que se dividieron en tres grupos, para así evitar fallos en el plan, como escapes de personas, llegada de la fuerza pública, etc.

La masacre del salado sucedió entre el 16 y el 21 de febrero del año 2000, fue un acto de crueldad extrema, en donde se dice que murieron más de 100 personas aproximadamente, fue un acto de crueldad desmedida, solo con pensar en la situación se te hela la sangre, y te dan escalofríos al escuchar la crueldad extrema adoptada por los paramilitares; se cuenta que a los más desafortunados les cortaron las orejas, les abrieron el estómago y les sacaron los intestinos, se empalaron a algunas mujeres.

Fue toda una pesadilla que cientos de personas tuvieron que vivieron durante 4 o 5 días que se dice que duró la masacre; la masacre comenzó cuando 450 paramilitares empezaron a controlar las zonas cercanas al salado, hasta llegar al pueblo, matando así a toda persona que encontraban a su paso, para que no huyeran y no dieran alerta a la fuerza pública, a muchas personas que andaban por ahí las degollaron, y a otras se las llevaron al salado en donde horas más tarde comenzaría la masacre, una vez en el salado, los paramilitares empezaron a asesinar cruelmente a las personas, las llevaban a la cancha de microfútbol al frente de la iglesia, y allí las asesinaban al frente de todos para aumentar la angustia, una vez todos reunidos los

paramilitares empezaron a tocar instrumentos musicales pertenecientes a las casa de la cultura, para así darle un ambiente de fiesta a la masacre, o también podemos llamarlo una fiesta de sangre, una vez terminada la matanza los paramilitares empezaron a beber licor y se quedaron allí toda la noche hasta el 19 de febrero, en donde en la tarde se enteraron de que venía la fuerza pública y escaparon como si nada hubiera ocurrido.

Este fue uno de los hechos más violentos y se considera como la masacre más grande perpetrada por los paramilitares, dejando olas de terror y angustia, así como el desplazamiento de aproximadamente 280 personas; es difícil imaginarse inmerso en esta situación, la angustia que debe sentirse al ver como asesinan a un ser querido y no poder hacer nada para remediarlo, la impotencia y la vulnerabilidad que se siente son enormes, y el dolor sufrido por aquellos que murieron lentamente, mientras sus vecinos no podían hacer nada para ayudarle, una pena, por eso es necesario dar reconocimiento a las más de 100 personas que murieron en estos días de pesadilla, que en paz descansen y que su muerte no haya sido en vano.

- Masacre del Aro (Ituango): La masacre de Ituango fue una masacre perpetrada en el corregimiento del Aro, esta masacre ocurrió el 22 de octubre de 1997, se “Indiscutible

mente la masacre

más grande

dice que Carlos Castaño Gil, y Salvatore Mancuso fueron los planeadores y actores intelectuales de la masacre, en la masacre murieron 15 campesinos inocentes, y se dice que 720 personas tuvieron que escapar para no ser asesinadas.

Esta masacre se caracteriza por haber sido una de las masacres que ha generado mayor controversia a lo largo de los años, ya que se involucra al en ese entonces gobernador de Antioquia, Álvaro Uribe Vélez, ya que se informó acerca de un helicóptero de la gobernación de Antioquia pilotado por lo paramilitares, la masacre de Ituango no fue una de las más masivas y de mayor número de muertos pero algunos que padecieron fueron torturados de maneras crueles, destrozando completamente los cuerpos de las víctimas en frente de sus familiares, dejando en situaciones precarias a las familias de las personas afectadas que tuvieron que abandonar sus hogares, ya que algunas viviendas fueron destruidas.

“TODA UNA PESADILLA”

“Indiscutiblemente la masacre

más grande

La masacre del Aro es una de las más conocidas por el dolor tan grande que se le causo al municipio de Ituango, el dolor que transmitió a sus pobladores, no solo con esta masacre sino con la constante presencia de los paramilitares en la zona de Ituango, impartiendo el terror, dejando en condiciones de miseria y degradación a muchos de sus individuos.

La masacre empezó con la procesión de 150 paramilitares desde puerto Valdivia hasta la entrada del Aro, durante el recorrido los paramilitares incursionaron en diferentes viviendas en busca de rastros guerrilleros, asesinando a personas inocentes, cuando los paramilitares llegaron a el Aro, los recibieron los guerrilleros con un feroz combate que dejo varios muertos, después dentro del pueblo, empezó el terror, mataron a varias personas que estaban en bares, acusándolas de ser guerrilleros, finalmente después de tener de rehenes a 27 personas, liberaron a algunos, y el 26 de octubre los paramilitares se fueron, dejando varias viviendas quemadas a su paso, todo gracias a la inseguridad del estado al no actuar rápido.

Al final se contaron 15 muertos, entre ellos varias fueron torturados, y así terminó una pesadilla en el corregimiento de Ituango que gracias a la violencia muchas personas se desplazaron y se fueron de allí.

La masacre se dio por medio de armas ligeras como ametralladoras AK – 47, y distintos fusiles de gran calibre. Una lástima, una de las masacres que ha marcado al municipio de Ituango durante todos los años posteriores.

- La masacre de la rochela: El 18 de enero de 1989, trece funcionarios judiciales fueron asesinados en la vereda de La Rochela (Simacota, Santander). La masacre fue perpetrada por varios integrantes de los paramilitares que operaban en el sur de la región del Magdalena Medio, se dice que los paramilitares fueron apoyados por miembros de la fuerza pública, los funcionarios que allí se encontraban estaban realizando investigaciones acerca de algunas graves violaciones a los

derechos humanos ejecutadas en esa zona, entre ellas la desaparición forzada de 19 comerciantes, ocurrida el 6 de Octubre de 1987. El comando de paramilitares tenía información sobre el viaje que habían emprendido 15 personas, todos ellos jueces e investigadores judiciales, hacia esa zona del Magdalena Medio, a investigar la masacre de 19 comerciantes, cometida en esa misma región en octubre de 1987, y más de 20 desapariciones forzadas también perpetradas por las autodefensas.

La masacre comenzó cuando el grupo de funcionarios se encontraba en una zona de tensión y recibía testimonios de campesinos cuando de un momento a otro, aproximadamente 40 hombres con fusiles aparecieron en la zona identificándose como guerrilleros. Según testimonios, los hombres les dijeron a los funcionarios que se acercaba una guerra con el ejército y les ordenaron abordar unos carros para salir del lugar. Después de recorrer un corto trayecto, los carros se detuvieron.

“ Cuando el automóvil se detuvo, sabíamos que nada bueno nos

esperaba"

De inmediato el grupo judicial vio como 15 hombres comenzaron a disparar. La intención era clara, lograr que los delitos cometidos por los paramilitares en la zona quedaran en la impunidad. Solo tres personas sobrevivieron, simulando estar muertos.

Según paramilitares desmovilizados la masacre fue ejecutada por órdenes de Gonzalo Rodríguez Gacha, perteneciente al cartel de Medellín.

Las víctimas que padecieron en esta masacre, solo eran simples funcionarios que querían luchar por la justicia y la verdad, hacer cumplir los derechos humanos de muchos civiles que durante años tuvieron que sufrir un dolor insano; esta masacre es otra muestra más del poder de los grupos armados y la violencia en Colombia, la cual solo busca eliminar cualquier destello de paz y justicia que aparezca en el país, ojala que la muerte de estas víctimas no haya sido en vano, y que algún día Colombia consiga la tan anhelada paz.

- La masacre del Chengue: ( Corregimiento de ovejas Sucre, Sincelejo)Fue una masacre perpetrada por los paramilitares en la madrugada del 17 de enero del 2001, donde por lo menos 80 uniformados comandados por Rodrigo Pelufo Méndez, alias 'Cadena', llegaron al pequeño corregimiento de Ovejas (Sucre) y con 'monas' (mazos para romper piedra) masacraron uno a uno a 28 campesinos, por ser supuestos auxiliadores de las Farc.

Los paramilitares asesinaban silenciosamente a sus víctimas por medio de degollamientos, golpes certeros en la cabeza, ahorcamientos, acuchilladas, etc. Toda esta matanza se dio en la plaza principal, en donde se seleccionaban a personas, que según los paramilitares se tenían en una lista, y se les acusaba de estar vinculados con las Farc.

El paso siguiente fue prenderle fuego a las casas. Luego, salieron sin inmutarse y en su recorrido hasta San Onofre, donde tenían su campamento central y donde estuvieron asentados 20 días luego de la masacre, sin que la Fuerza Pública hiciera algo, saquearon casas y abusaron de las mujeres que encontraron a su paso.

Una triste realidad, en donde los pueblos que antes Vivian en total tranquilidad, se convirtieron en cementerios, áreas hostiles de intensa batalla entre las Farc y los paramilitares, como es el caso de “el Chengue”, la carnicería ocurrida allí ese 17 de enero del 2001, dejo marcados a los habitantes del Chengue, logrando que la mayoría se esfumara para nunca regresar.

“Se golpeó repetidamente la cabeza de las victimas hasta que perdían la

vida”

“Los ataúdes de las víctimas de una masacre en El Chengue el 18 de enero de 2001. Fallecieron al menos a 25 hombres a machetazos y tiros de gracia mientras sus familias observaban. (Foto: Santiago Pérez2

- La masacre de la mejor esquina (Buenavista, Córdoba): Entre bailes y licor, los habitantes de la vereda de la mejor esquina celebraban Domingo de Resurrección un 3 de Abril de 1988, la mayoría de los habitantes de la vereda se encontraban allí celebrando y pasando un buen rato con sus vecinos y amigos, hasta que a las 10:30 p.m. entre festejos y parranda, llegaron al pueblo en una camioneta un grupo de doce a quince uniformados armados con fusiles, que irrumpieron violentamente en el lugar de la celebración haciendo disparos, gritando salvajemente mientras acribillaban a algunos que trataban de escapar.

Finalmente los paramilitares empezaron a asesinar indiferentemente a todos aquellos que se encontraban en la parranda, incluyendo varios menores, por medio de disparos certeros a la cabeza, al corazón o violentas ráfagas que dejaban los cuerpos de las víctimas prácticamente partidos en dos.

Al final los paramilitares escaparon tranquilamente en la camioneta en la que vinieron, sin que se les presentara ningún inconveniente, al final cuando salían del pueblo asesinaron a un desprevenido poblador que se dirigía a la celebración; se dice que este fue el muerto número 27.

“La fiesta ha

terminado, todos al suelo,

gritaron

“La Masacre de La Mejor Esquina ocurrió el 3 de abril de 1988 en La Mejor Esquina, vereda del departamento de Córdoba, fueron asesinados 27 campesinos.”

Lo más decepcionante es que este caso de violencia extrema quedó en impunidad, no se llegó a dar con los responsables y a nadie se le aplicaron cargos, ya que el proceso prácticamente nunca arrancó; familiares de las víctimas atribuyen la impunidad a la ineficiencia de la Fiscalía y la justicia colombiana.

- Masacre de la gabarra ( Norte de Santander, Tibú ): La masacre de la Gabarra, ocurrió en norte de Santander, en un pueblo llamado la Gabarra, este hecho fue perpetrado por los paramilitares comandados por Salvatore Mancuso y Carlos Castaño Gil, se dice que los paramilitares llegaron al pueblo en camionetas, el 21 de agosto de 1999 los paramilitares irrumpieron violentamente en la Gabarra, este día se fue la luz , así que la oscuridad fue cómplice de los asesinatos; los 150 paramilitares que cometieron la masacre llegaron con sus pasamontañas asesinando a todo aquel que era acusado como guerrillero, se dice que el cura del pueblo toco varias veces la campana de la iglesia, pero la fuerza pública nunca llegó.

“La fiesta ha

terminado, todos al suelo,

gritaron

Al día siguiente el cura del pueblo conto 49 cadáveres además de 200 desaparecidos y más de 50 familias desplazadas, muchos de esos desaparecidos bajaron días después descuartizados por el río.

Esta masacre marcó a la gabarra para la posteridad, ya que los paramilitares tomaron el control de la zona y no se fueron hasta el 5 de diciembre de 2004, durante todos esos años de control paramilitar se cometieron grandes cantidades de asesinatos, los paramilitares tomaron el control del pueblo, y solo se hacía lo que ellos ordenaban, convirtiendo así a la Gabarra en un

“La oscuridad fue un gran aliado de los paramilitares para cometer los

homicidios”

pueblo fabricante de cocaína, la cual los paramilitares regulaban a quien era vendida.

Este relato nos muestra un indicio más del abandono a las comunidades más vulnerables, gracias a la falta de apoyo del estado y la fuerza pública, como si fuera poco, se dice que los integrantes del ejército colaboraban con los paramilitares, al igual que los policías, los cuales eran sobornados por parte de los paramilitares.

Era todo un infierno, los campesinos no podían vivir tranquilamente, ya que la zona pasó a ser colonizada por los paramilitares, detrás de Salvatore Mancuso, que era el que más se beneficiaba con la violencia y la opresión que sus súbditos infundían en la Gabarra. El día en que los paramilitares se fueron de la Gabarra se escucharon disparos, y en la lejanía, se observaban a integrantes paramilitares escapando hacia el monte. El abandono que sufrió la Gabarra fue tan grande que quedaron a merced de los paramilitares, allí ellos eran la ley.

Nota: Faltan muchas más masacres, estas son solo algunas de las más importantes, ya que los paramilitares aceptaron haber cometido más de 1000 masacres, entre otras están:

“El cura alcanzó a tocar repetidamente las campanas de la iglesia para pedir ayuda,

pero nadie acudió”

“Paras y militares actuaron juntos en la masacre de San José de Apartadó el 21 de febrero de 2005 con un saldo de 3 niños y 5 adultos muertos. (Foto: Jesús Abad Colorado)”

“Masacre del bar 'El Aracatazo', ocurrida en agosto de 1995 en Chigorodó (Antioquia) 17 campesinos murieron (Foto: Jesús Abad Colorado)”

Entre otras también se conocen: La masacre de Segovia, la masacre de la tomatera, las distintas masacres en los corregimientos cercanos a Ovejas, etc.

5. Principales autores intelectuales y planeadores de las masacres:

Los jefes paramilitares se caracterizaban por tener una actitud imponente, y una mano dura para comandar a sus tropas, individuos sin corazón ni compasión, ajenos al dolor de otros individuos, fuertemente interesados por el poder y el dinero, el control de la población y sobre todo la obediencia a la fuerza, era cuestión de obedecer o morir, entre todos estos jefes algunos eran los encargados de planear las matanzas hacia la población Civil, entre los más influyentes estaban:

Carlos Castaño Gil: Carlos Castaño Gil fue el máximo jefe y fundador de los paramilitares, durante toda su vida como paramilitar fue acusado de homicidios, narcotráfico, terrorismo, hurto, asalto, etc. Además fue el mayor autor intelectual de la mayoría de las masacres perpetradas por los paramilitares; dio la orden de ejecutar masacres como lo fueron: La masacre del Aro en Ituango, la masacre del Salado (Bolívar), la masacre de la Rochela (Santander), la masacre de Segovia (Antioquia), la masacre de la mejor esquina (Córdoba), entre otras; se dice que Carlos Castaño ordenó la ejecución de muchos activistas políticos de izquierda en contra de las AUC.

Finalmente Carlos Castaño escudaba sus acciones diciendo que solo asesinaban a personas involucradas directamente con la guerrilla de las Farc, es decir, campesinos que se hacían pasar por civiles, pero que colaboraban con las Farc; antes de

“Al final fue asesinado por parte

de los propios

paramilitar

ser arrestado por los Estados Unidos después de su desmovilización Carlos Castaño fue asesinado, se especula que el 16 de abril de 2004 fue asesinado por órdenes de su hermano Vicente Castaño antes de que se le aplicaran los cargos por sus acciones.

Salvatore Mancuso: Salvatore Mancuso, Alias “el mono Mancuso”, fue uno de los principales comandantes de las AUC, a Salvatore Mancuso se le atribuyen crímenes como el terrorismo y el tráfico de drogas, fue uno de los principales actores intelectuales de la masacre del Salado además de la masacre del Aro en Ituango, también fue uno de los actores principales de la masacre de la

Gabarra, ya que desde los años 1999 hasta mediados de 2004, grandes tropas de paramilitares dirigidas por Mancuso controlaban la zona con mano dura, colaborando con el narcotráfico y la extorsión a muchos campesinos y pobladores cercanos a la zona.

“Hoy se encuentra pagando una larga

“Al final fue asesinado por parte

de los propios

paramilitar

Salvatore Mancuso fue extraditado a los Estados unidos en el año 2008, Mancuso era el jefe del bloque Catatumbo, cerca de la Gabarra, Mancuso confesó una gran cantidad de crímenes realizados por el bloque Catatumbo, como fosas comunes, asesinatos selectivos, desapariciones, masacres, entre otros; Mancuso fue uno de los paramilitares más influyentes de las AUC, demostrando un desprecio total por la vida humana, hoy se encentra pagando una larga condena en una cárcel de los Estados unidos, una pena que se la tiene bien merecida.

Rodrigo Tovar Pupo: Rodrigo Tovar Pupo, Alias “Jorge 40”, fue uno de los paramilitares más influyentes en el ámbito de las masacres paramilitares, se le acusa de haber planeado: La masacre del Salado, además de la masacre de ciénaga grande en donde murieron 40 pescadores, Rodrigo fue extraditado a los Estados Unidos en el año 2008 al igual que Salvatore Mancuso y Diego Fernando Murillo alias “Don Berna”. Hoy en día se encuentra extraditado en los Estados Unidos pagando por todos los crímenes cometidos.

6. Crueldad paramilitar en la ejecución de las masacres:

Entre gritos y alaridos de dolor las pobres victimas a merced de los paramilitares pasaron los peores y últimos momentos de sus vidas, obligadas

“Hoy se encuentra pagando una larga

a sufrir un dolor insano, mientras los victimarios sentían la satisfacción de matar y ver sufrir, a la vez que sus compañeros aplaudían y se reían de la pobre victima que entre gritos y sollozos poco a poco iba perdiendo la vida, toda unja fiesta de sangre y lágrimas, de trastorno para los que quedaron vivos y lo único que les quedaba era el cuerpo destrozado de sus familiares, que yacía ya sin vida en el suelo como un mero muñeco de trapo, ¿ es necesaria tanta sevicia, tanta crueldad y tanto dolor innecesario causado a hombres, mujeres y niños?, mientras sus vecinos y familiares sollozaban y gritaban sin poder hacer nada para salvarle la vida a sus seres queridos; mientras que los paramilitares entre ahorcamientos, desmembraciones, degollamientos, y decenas de prácticas cada una más deplorable y cruel que la anterior festejaban sus hazañas como si se tratara de un concurso, una competencia, en donde el ganador sería el que más dolor causara a la víctima para finalmente acabar con su vida y convertirse en el más sanguinario, frio e insensible que sería respetado pos sus compañeros gracias a sus viles hazañas.

Los paramilitares no presentaban ni una pizca de respeto hacia sus víctimas, no hablo de respeto en cuanto a buenos tratos y buena educación, obviamente este respeto no existía, ya que los ideales de los paramilitares eran hacer sufrir a sus enemigo, tratándolo e la peor manera posible; hablo del respeto hacia los cuerpos de las víctimas, pienso que por muy enemigo que sea alguien para nuestro concepto debemos presentar un mínimo respeto hacia su muerte, hacia su

“¿Vale la pena

generar tanto dolor innecesario

en las victimas, acaso no

cuerpo inerte y pálido tumbado en el suelo, pero no, los paramilitares disfrutaban sacándole los órganos a sus víctimas, agarrándolos y mostrándolos a la multitud para así amenazar acerca del destino que les esperaba si no se les obedecía.

Estas son solo algunas de las practicas que realizaban los paramilitares en sus masacres, ya que también abusaban de las mujeres, reclutaban y maltrataban a pobres niños para llevárselos al monte a combatir, entrenaban a los nuevos integrantes, enseñándoles como desmembrar cuerpos, y cuando estos nuevos integrantes lo conseguían ya estaban listos para formar parte de las filas paramilitares, y continuar con la barbarie y la miseria que ocasionaron al país durante muchos años.

7. Terror y tensión en la sociedad:

El terror, el pánico, el factor miedo, elementos indispensables para mantener controlada a la población, oprimirla, para finalmente tomar el control de la situación; elementos que utilizan todos los grupos terroristas hoy en día para alcanzar un pánico y una desolación tan grande que poco a poco acaban con comunidades enteras.

Precisamente este método ha sido utilizado durante muchos años por parte de los paramilitares para así lograr el desplazamiento de comunidades enteras, gracias a las olas de violencia masivas, que con el tiempo los paramilitares fueron difundiendo en las veredas y pueblos más alejados del epicentro urbano. El terror y la tensión que causan tales actos de

“¿Vale la pena

generar tanto dolor innecesario

en las victimas, acaso no

“El miedo y el terror, los principales métodos

para controlar la población”

violencia desmedida es incalculable, las personas que vivimos en zonas “seguras” y más tranquilas no nos llegamos a imaginar el dolor y el trastorno psicológico que debieron haber sentido estas personas al perder a sus seres queridos, es decir, para un niño de 8 años es muy difícil de superar que te asesinen a tu padre en frente de tus narices, es un trastorno y un miedo que va a quedar allí toda la vida, generando en muchos casos sentimientos de rencor y de venganza, ya que en tu momento no pudiste hacer nada para salvarle la vida a tu preciado ser querido.

Es un impacto enorme que queda allí para toda la vida, causándonos una tristeza exagerada, por lo que nuestras vidas cambian drásticamente, entrando en un bucle, en una secuencia de trastorno sin descanso que marcará nuestras vidas para toda la eternidad.

8. Conclusiones:

El dolor sufrido por el que tuvieron que pasar los afectados por estas masacres es incomparable, dicho esto, cabe recalcar que a muchas familias no se les dio una debida indemnización por los daños emocionales sufridos, pero yo me pregunto ¿Quién puede ponerle precio al dolor de otro, a la vida de un ser querido, al trastorno psicológico y el sufrimiento causado?; las AUC buscaban eliminar a las guerrillas del país, pero finalmente lo único que consiguieron fue desangrar al país, una venganza contra los guerrilleros que terminó en el dolor de miles de personas, que entre sollozos y penas maldicen a estos crueles asesinos que acabaron con el sentido de sus vidas, quitándoles a sus más preciados seres de confianza, tantas madres sufriendo por la muerte de sus hijos, al igual que padres llorando por la pérdida de sus esposas, es un dolor y un cambio para mal incomparable y desmedido.

Es difícil concebir que actos tan viles y crueles, llenos de cobardía y rencor hayan sido perpetradas cientos de veces sin una oposición firme por parte del estado, es triste que en un país con tantos recursos y oportunidades mal aprovechadas se den este tipo de situaciones trágicas que solo conllevan al

dolor y a la miseria moral, esa profunda degradación social que caracterizaba a los paramilitares al momento de castigar a sus víctimas.

Todas estas masacres se consiguieron finiquitar gracias al descuido y la falta de presencia del estado, además de las fuerzas militares en muchas zonas alejadas del epicentro urbano en el país; los paramilitares sentían demasiada seguridad en el momento de realizar estas masacres, la oposición fue tan poca que podría decirse que fue casi nula, esto no quiere decir que las personas afectadas no hayan hecho nada para acabar con las masacres, a lo que me quiero referir es a la falta de interés del estado en acabar con las olas de violencia repentinas; no digo que esto fuera fácil, además la bestia, por decirlo así, ya había evolucionado y recogido la influencia suficiente para imponerse y quedarse, enfrentándose a toda oposición, tratando así de eliminar toda llama de justicia que se encendía en el país, el propio estado fue el extinguidor de esta llama al no haber brindado apoyo a las personas que no aceptaron oprimirse ante la injusticia y la vulneración de sus derechos, el estado solo fue un soplido más, para así terminar de apagar y disipar toda esperanza de una mejor vida para todos los colombianos, si el estado hubiera apoyado más la justicia y la paz evitando tantas víctimas que finalmente pasaron al olvido, la historia del país tal vez habría sido diferente, y hoy en día no tendríamos estas cargas de dolor que nos acechan en cada uno de nuestros días, y que cada día son como una pesadilla que se repite, convirtiéndose en una mera rutina, el ver morir a otros y quedarse postrado en el mueble sintiendo la impotencia de no ser capaces de hacer algo para mejorar la situación.

“Que en paz descansen todas las

víctimas, las cuales

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