La estrategia de branding que logra construir lealtad hacia la marca y mejorar los esfuerzos de marketing.

Mascotas Corporativas, seriedad en la comunicación gráfica de la identidad Por José David Vergara López.

Personajes gráficos como elementos de influencia social. Íconos ideales para representar a las instituciones en los contextos interno y externo. Las mascotas o personajes corporativos son un tema serio y están valoradas entre las estrategias de comunicación visual de mayor impacto, son herramientas de branding tan importantes como el logo y la marca. Se conciben, no sólo para representar a la marca, sino para personificar e integrar los valores corporativos y hacerlos reconocibles, lo que demanda investigación de mercados, análisis de targeting y la realización de estudios profesionales exhaustivos en temas organizacionales y psicológicos, ya que su finalidad es generar conciencia de marca, a través de una interacción que genere empatía y confianza en un nivel más personal y cercano entre la empresa y el consumidor, para que este último se identifique con la marca y el producto o servicio y todo se traduzca en el mayor número de ventas y lealtad. Los personajes gráficos afianzan la identidad corporativa, agilizan la comunicación de los mensajes institucionales y refuerzan a la palabra escrita, por lo tanto, todas sus acciones comunicativas deben estar planeadas y justificadas desde una estrategia de relaciones públicas, ya lo decíamos en nuestro artículo “El Servicio, la mejor estrategia para el aumento de las ventas”, donde expresábamos que hoy nuestro mercado demanda marcas amigables, cercanas y con un alto grado de familiaridad en el servicio, y que las MYPES y PYMES tienen esa gran ventaja relacional sobre sus públicos que las grandes empresas, pues he aquí otra herramienta más para ocupar mayor terreno en el mercado, las mascotas o personajes corporativos. Con lo anterior, no queremos decir que al crear una mascota ya se le dé solución a todos los problemas de marketing y de comunicación publicitaria ni mucho menos, pero si hablamos de la necesidad de transmitir valores y de crear sentido de pertenencia hacia la marca, son un grandioso elemento, puesto que son el equilibrio perfecto entre expresión visual y misión organizacional. Las mascotas o personajes corporativos no son un adorno, no es extraño encontrarse con el uso errado que algunas MYPES y PYMES le dan a éstas, muchas incluidas de manera estática en sus logos, personajes humanos, androides y animales, entre otros, en la misma posición, como si estuvieran tatuadas en un aviso y con el mismo rostro durante años, algunas con la misma expresión han enfrentado los cambios del mercado y hasta las diversas situaciones sociales a las que se ven sumergidos los productos y servicios, así, totalmente inertes, que para el entendimiento de los consumidores no es más que la apatía y la poca evolución y falta de adaptabilidad que ha tenido la marca, lo que genera desconfianza, desarraigo y por supuesto alejamiento, traducido al marketing como pérdida en las ventas.