Matanza de Cayara

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ndice 1introduccin pg. 22 contexto pg. 33 hechos pg.34 las investigaciones pg. 44.1La Inspectora de la II Regin Militarpg. 44.2 La investigacin en el Fuero Militarpg. 54.3 La Comisin Investigadora del Senado de la Repblicapag.54.4 Comisin nombrada por el Presidente de la Repblicapag.64.5 La investigacin del Ministerio Publicopag.74.6 La Comisin y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.pag94.7La investigacin de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin.pag105El Plan Operativo Persecucinpag116Los desaparecidos en Cayara el 29 de junio de 1988pag117El asesinato de Martha Crisstomo Garcapag 128Las vctimas de los hechos pag139 conclusiones pag1410bibliografapag15

1-IntroduccinLa masacre de Cayara, constituye por varias razones, uno de los hitos de ms triste e indignante evocacin de todo el proceso de guerra interna. En esta ocasin se desea poner nfasis sobre el aspecto ms penoso, oprobioso y ofensivo del conflicto, la ingente movilizacin de parte del aparato estatal peruano entre 1988 y 1993 para encubrir primero, y luego, extender un manto de impunidad sobre los responsables de los hechos que pasarn a ser narrados a continuacin. Desde el Ejecutivo, el Congreso, las FF.AA. y contando con el apoyo de algunos jueces y fiscales, se entreteji la red que sirvi para evitar el procesamiento de los agentes del Estado involucrados directamente en la desaparicin y muerte de ms de una veintena de peruanos y peruanas, muchos de ellos infantes o madres en estado de gestacin. El Estado Peruano confabul contra sus ciudadanos, la verdad se escamote, las vctimas nunca recibieron justicia, y aquellos que procuraban el esclarecimiento de los hechos fueron objeto de persecucin, amenaza y muerte. Adems sirvi el caso Cayara como puerta falsa para el regreso del criminal Vladimiro Montesinos al seno del poder, su instalacin en l y la maquinacin de la dcada de la vergenza y el oprobio.Recordemos para que nunca ms se repita.

2-CONTEXTO La comunidad de Cayara se encontraba en la regin que el autodenominado Partido Comunista del Per el PCP-SL haba definido como su Comit Zonal Fundamental, en el eje Cangallo-Vctor Fajardo, uno de los cuatro comits zonales adscritos al Comit Regional Principal, eje clave para la accin de el PCP-SL. Durante el conflicto armado, cuando la organizacin subversiva el PCP-SL lograba destituir a las autoridades locales, tomaba el control de una comunidad a la que organizaba en un comit popular bajo la responsabilidad de comisarios impuestos coactivamente. La toma de control de las localidades situadas en el Comit Zonal Fundamental no signific inicialmente un cambio radical en la vida de los comuneros; as, por ejemplo no se restringi el desplazamiento de personas ni las actividades econmicas de los comuneros, como s ocurri en las alturas de Huanta donde se habia prohibido comerciar con las zonas bajas y realizar de ferias. el PCP-SL pareca ms confiado en el trabajo de preparacin que haba desarrollado captando miembros a partir de algunas escuelas de la zona. En 1983 se iniciaron las primeras incursiones de las Fuerzas Armadas en las denominadas zonas liberadas. La primera, se produjo en Huamballpa (enero, 1983), donde asesinaron a un campesino que la comunidad hasta el da de hoy identifica como positivamente inocente. En general, las incursiones a los poblados tenan como resultado muertes de campesinos sin mayor discrecin, porque dada la escasez de inteligencia confiable, se atacaba a una poblacin genrica, en la conviccin de que haba zonas rojas donde el control de el PCP-SL era total y homogneo.3-LOS HECHOS El 13 de mayo de 1988, en la zona de Erusco, un grupo de elementos de el PCP-SL atac un convoy militar de la Patrulla Mosca, perteneciente a la Base Contrasubversiva No 34 de Pampa Cangallo, cuando retornaba despus de haber desarrollado las funciones de relevo de personal, abastecimiento y otras actividades administrativas en la Base Contrasubversiva de Huancasanccos. Como resultado de esta accin perdieron la vida el Capitn de Infantera Jos Arbul Sime, Sargento Segundo ngel Vargas Tamara, Cabo Fabin Roldn Ortiz y Cabo Carlos Espinoza de la Cruz. Asimismo, 15 efectivos quedaron gravemente heridos. Por otro lado, en esta accin tambin se perdieron 10 Fusiles FAL y una Pistola Ametralladora HK No 3150003. En represalia a dicho atentado, las fuerzas del orden habran organizado un operativo de respuesta en el curso del cual se cometieron una serie de actos contra los pobladores de Cayara, Erusco y Mayopampa, tales como asesinatos, saqueos, robos e incendios contra sus propiedades. Estos hechos se habran cometido porque los militares imputaron contra las comunidades haber participado en el ataque subversivo perpetrado contra el convoy. De acuerdo a las declaraciones de las autoridades militares, sin embargo, en estas localidades no hubo violaciones de derechos humanos y ms bien- s una serie de enfrentamientos armados. Segn la versin oficial, la noche del ataque terrorista tambin se produjo la muerte de cuatro personas no identificadas: tres hombres y una mujer. Sin embargo, esta informacin no ha sido corroborada porque los cadveres de dichas personas fueron enterrados por los soldados que llegaron al da siguiente, adems porque posteriormente los restos desaparecieron. Tambin afirmaron que el 14 de mayo de 1988, en la entrada de la comunidad de Cayara encontraron el cuerpo de una persona, presunto subversivo, que habra fallecido producto del ataque perpetrado en Erusco. Posteriormente, cuando llegaron a la plaza de la comunidad unos nios les avisaron que en la iglesia haba cinco subversivos muertos, hecho que fue constatado efectivamente por las autoridades militares. Finalmente, los mismos nios les avisaron que en ese momento una columna subversiva se estaba desplazando por la quebrada de Cceschua, motivo por la cual decidieron perseguirlos. Cuando llegaron a este lugar siempre segn la versin oficial- las fuerzas del orden fueron atacadas por los subversivos produciendo un intenso enfrentamiento producto del cual 8 subversivos perdieron la vida. Continuando la persecucin llegaron hasta la comunidad de Mayopampa. La explicacin oficial de los hechos, sobre las circunstancias del ataque subversivo en Erusco y las acciones militares posteriores realizadas en las comunidades de Cayara,Erusco y Mayopampa, forman parte de las investigaciones realizada por las autoridades de Inspectora de la Segunda Regin Militar (Informe de Investigacin No 27 K1/SRM/20.042). Las conclusiones de este informe fue asumido como cierta por las autoridades del Ministerio Pblico (dictamen del fiscal Olaechea Granda), Fuero Militar (archivamiento de la causa) y del entonces Senado de la Repblica (informe en mayora) para negar la denuncia de los pobladores.4-LAS INVESTIGACIONES

4.1 La Inspectora de la II Regin Militar El 31 de mayo de 1988, el General de Brigada EP Vctor Pizarro Castaeda, Inspector de la Segunda Regin Militar y el General de Divisin EP Atilio Matilla Vera, Comandante General de la Segunda Regin Militar, evacuaron el Informe de Investigacin N 27 K1/SRM/20.04, sobre los hechos sucedidos en Cayara. Las autoridades citadas llegaron a la conclusin que los pobladores de Cayara haban participado en el ataque del 13 de mayo al convoy militar en las cercanas de Erusco, porque en algunas viviendas se haban incautado armas y propaganda subversiva. Asimismo, seala que en la quebrada de Cceschua tambin se encontraron armas y otros elementos.4.2 La investigacin en el Fuero Militar Las autoridades del Fuero Militar tambin llegaron a la misma conclusin. El 23 de mayo de 1988, el Fiscal TC, Vicente Aurelio Gerbi Len, denunci ante el Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejrcito a los presuntos responsables de ms de veinte comuneros de Cayara. El mismo da el Auditor, abogado, Ricardo Gonzlez Ruiz de Castillo, opin que el Consejo de Guerra deba abrir instruccin contra los responsables de los delitos Contra la Vida, el Cuerpo y la Salud y Abuso de Autoridad en agravio de las personas fallecidas en Cayara, porque de acuerdo con el artculo 10 de la Ley 24150, en concordancia con el artculo 282 de la Constitucin, el Fuero Militar era competente para juzgar estos hechos. En mrito a lo dicho, el Consejo de Guerra de la Segunda Zona Judicial del Ejrcito habilit jurisdiccin al Juez Militar Permanente de Ayacucho. El 25 de mayo de 1988, el Juez Militar Teniente Coronel Carlos Roberto Cacho Cpeda inici las investigaciones del caso. Luego arrib a la conclusin de que no se haba encontrado responsabilidad en alguna persona por los delitos denunciados. En este sentido, sostuvo que no se haba cometido delito contra la vida, el cuerpo y la salud porque las patrullas militares se haban limitado a repeler el ataque de los subversivos; no se cometi abuso de autoridad porque no se haban producido saqueos a domicilios, violaciones a mujeres o quema de casas; tampoco delito contra la Administracin de Justicia porque ningn militar haba interferido en las diligencias del Fiscal Carlos Escobar. Por estas consideraciones, orden el sobreseimiento y archivamiento definitivo del caso. Un ao despus, el 12 de mayo de 1989, el Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejrcito, confirm la resolucin del Juez, y el 31 de enero de 1990, en va de una consulta el Consejo Supremo de Justicia Militar ratific dicha decisin.4.3 La Comisin Investigadora del Senado de la Repblica El 23 de mayo de 1988, el Senado de la Repblica form una Comisin Investigadora para conocer los sucesos ocurridos en Cayara y Erusco. Esta comisin integrada por los Senadores Carlos Enrique Melgar Lpez, Presidente, Esteban Ampuero Oyarce, Roberto Figueroa Mendoza, Alfredo Santa Mara, Jos Navarro Grau, Javier Diez Canseco y Gustavo Mohme Llona, el 8 de mayo de 1989 presentaron tres informes: uno en mayora (suscrito) por Carlos Enrique Melgar Lpez, Esteban Ampuero Oyarce, Roberto Figueroa Mendoza y Alfredo Santa Mara; y dos informes en minora suscritos, respectivamente, por Gustavo Mohme Seminario y por Javier Diez Canseco, De acuerdo al Informe en Mayora, los efectivos militares no haban cometido ningn exceso en Cayara. Por el contrario, indicaron que los efectivos militares haban realizado una exitosa operacin en la persecucin y captura de los terroristas que haban emboscado a la patrulla militar el 13 de mayo de 1985 en la zona de Erusco. Las conclusiones de este grupo de senadores coincidan en su integridad con el informe presentado por las autoridades de Inspectora de la Segunda Regin Militar. Por ello, denunciaron al Alcalde del Concejo Provincial de Huamanga, Fermn Daro Azparrent, de hacer acusaciones falsas con el fin poltico de evitar que los miembros del Ejrcito continuasen la bsqueda y captura de los subversivos que participaron en la emboscada de la patrulla militar. Asimismo, se pronunciaron contra el fiscal Carlos Escobar, a quien acusaron de haber usurpado la autoridad del fiscal provincial al haber intervenido en la investigacin de estos hechos. Finalmente, denunciaron al intrprete Alfredo Quispe Arango, por haber cometido delito contra la fe pblica (supuestamente se haba identificado con diversas libretas electorales) y contra la administracin de justicia por realizar traducciones falsas con el propsito de obtener pruebas en contra del personal del ejrcito.El Senador Gustavo Mohme Seminario, suscribi uno de los informes en Minora.Tomando en cuenta los indicios hallados durante su investigacin, lleg a la conclusin de que en la comunidad de Cayara se haban producido la muerte de varios campesinos por efectivos militares quienes desaparecieron evidencias, desenterrando y trasladando los cuerpos de las vctimas hacia las zonas altas de dicha comunidad. Por eso recomend realizar una profunda investigacin de los hechos. Por su parte, segn el informe de Minora del senador Javier Diez Canseco el operativo Persecucin se haba puesto en ejecucin por tres motivos: a) apoyar a los emboscados; b) perseguir a los subversivos para aniquilarlos y recuperar el armamento sustrado; y c) castigar a la poblacin por ser partidaria de la subversin. Segn esta lgica, el 14 de mayo de 1988 el personal militar elimin a los pobladores de Cayara que supuestamente estaban vinculados con SL y las detenciones-desapariciones continuaron el 19 de mayo, 30 de junio, 3 de julio culminando con el asesinato de Fernandina Palomino, Justiniano Tinco y Antonio Garca Tipe, el 14 de diciembre, y con la muerte de Jovita Garca Surez. En este informe tambin se sostiene que los militares desenterraron los cuerpos de los pobladores asesinados y luego los desaparecieron con el propsito de evitar que el fiscal Escobar procediera a desenterrar los cuerpos.4.4 La Comisin nombrada por el Presidente de la Repblica El 22 de mayo de 1988, la oficina de la Presidencia del Consejo de Ministros a travs de un comunicado inform las actividades realizadas en Cayara por la Comisin nombrada por el Presidente de la Repblica. Dicha comisin conformada por el Ministro de Justicia, doctor Camilo Carrillo, el Ministro de Defensa, General Enrique Lpez Albjar, y el doctor Ral Ferrero Costa, Decano del Colegio de Abogados de Lima, y el Monseor Augusto Beuzeville Ferro, en calidad de invitados, no se pronunci sobre los eventos cometidos durante el operativo Persecucin pues no tenan dicha facultad, por eso trasladaron al Ministerio Pblico las denuncias recibidas por los comuneros de Cayara, tal como lo sealaron en el comunicado: Se hace saber que (La Comisin) est poniendo en conocimiento de la Fiscala de la Nacin las versiones manifestadas por habitantes de dicha localidad, quienes refieren la muerte de pobladores en el paraje denominado Jecchua, rea rural ubicada en las proximidades del ro Pampas, zona donde se habra efectuado hechos de armas no precisadas, por corresponder a dicha autoridad el profundizar las investigaciones pertinentes, las mismas que por su naturaleza escapaban a las posibilidades y alcances de la misin encomendada .4.5 La investigacin del Ministerio Publico El Fiscal de la Nacin de entonces doctor Manuel Catacora Gonzles, encomend al doctor Carlos Escobar Pineda, Fiscal Superior Comisionado de Ayacucho, la investigacin de las denuncias respecto de la muerte y desaparicin de comuneros del distrito de Cayara, el 14 de mayo de 1988.La investigacin realizada por dicha autoridad fue cuestionada por algunos sectores motivo por el cual se designaron a otros fiscales para ampliar las investigaciones. Existen hasta tres pronunciamientos del Ministerio Pblico sobre este caso.El 13 de octubre de 1988, el doctor Carlos Escobar Pineda entreg su informe al Fiscal Supremo en lo Penal, doctor Pedro Mndez Jurado. Las conclusiones ms importantes fueron:A. Con fecha 14 de mayo de 1988 y ante los hechos antes indicados, efectivos del Ejrcito de las Bases de Huancapi, Huaya y Linces transportados en helicpteros incursionan en el pueblo de Cayara, aproximadamente a las 9:00 a.m., procedindose a cercar el acceso por carretera hacia este pueblo. B. Que efectivos del Ejrcito en un nmero de 80 proceden a reunir a los varones que estaban en la iglesia celebrando las festividades de la Virgen de Ftima en el pueblo de Cayara; asimismo proceden a matar a la entrada del pueblo a don Esteban Asto Bautista, para luego dar muerte a Patricio Ccayo Cahuaymi, Emilio Berrocal Crisstomo, IndalecioPalomino Tueros, Santiago Tello Crisstomo Hermenegildo Apari Tello en el interior de la citada iglesia; que asimismo otros efectivos proceden a romper puertas de las viviendas, saquear bodegas y domicilios de comuneros que estaban siendo buscados; que es as que proceden a quemar las viviendas de Gregorio Ipurre Ramos y Dionisio Surez Palomino. C. Que entre las 2:00 y 3:00 de la tarde del citado da, los efectivos del Ejrcito en un nmero aproximado de 80 a 100 descienden con destino a Ccechua, en donde en Cachuaypampa proceden a reunir a todos los comuneros que retornaban de realizar sus cosechas; que luego proceden a separar hombres de mujeres, haciendo sentar a estas con los nios hacia un lado y a los varones los obligan a echarse al suelo boca abajo para luego ponerles pencas de tunas en la espalda, pencas que cortan de un tunal cercano; que soldados armados de hachas, segadoras, machetes y otros proceden a dar muerte a los comuneros uno por uno bajo un rbol de molle cercano, mientras que otros soldados hacen correr a las mujeres y nios para que abandonen el lugar, no permitindoles a stas retornar hasta el da 16 de mayo ltimo, en que dichos familiares empiezan a enterrar sus cadveres, habindose matado en este lugar a 20 personas. D. El mismo 18 de mayo al terminar la tarde una patrulla del Ejrcito formada por 20 hombres aproximadamente, ingresa a Erusco y rene a toda la poblacin, procediendo a detener a Jovita Garca Surez y a Alejandro Echeccaya Villagaray, para el da siguiente detener a Samuel Garca Palomino, a quienes mantienen detenidos hasta el 20 de mayo ltimo en el local de la escuela de Erusco, fecha en que en horas de la tarde se llevan a los tres con destino a la puna de Erusco.

El Fiscal Carlos Escobar concluy indicando que existan suficientes elementos para denunciar los hechos ante el Juez de Primera Instancia de Cangallo, por el delito de homicidio (homicidio con crueldad), contra la libertad individual, robo, daos y contra la administracin de justicia previstos en los artculos 150, 152, 340, 238, 259 y 332 respectivamente, del Cdigo Penal de 1924, presumiendo la responsabilidad del Jefe del Comando Poltico Militar de la Zona de Seguridad Nacional Central N 05 de Ayacucho, General EP Jos Valdivia Dueas. El 24 de noviembre de 1988 se design al doctor Jess Granda Olaechea, Fiscal Provincial, para que ample las investigaciones que haba realizado Carlos Escobar. Esta autoridad arrib a la conclusin que la muerte de 18 personas en Cayara no se haba producido por las ejecuciones extrajudiciales de parte de los militares sino a enfrentamientos de los subversivos con las fuerzas del orden. Tampoco se cometieron delitos por daos, robo, saqueo, contra la libertad individual, incendio, contra la libertad sexual y contra la administracin de justicia. Por ello, orden archivar provisionalmente la investigacin. 4.6 La Comisin y la Corte Interamericana de Derechos Humanos La Comisin Interamericana de Derechos Humanos, en dos oportunidades demand al Estado Peruano por los hechos ocurridos en Cayara ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La segunda demanda se present el 14 de febrero de 1992. El Per contest la demanda el 2 de junio de 1992, actuando como agente procesal el Dr. Alonso Esquivel Cornejo y como Juez Ad Hoc el Dr. Manuel Aguirre Roca. Asimismo, plante 12 excepciones preliminares solicitando la suspensin del procedimiento sobre el fondo del caso mientras se resolvieran las excepciones. El 3 de febrero de 1993, la Corte orden el archivamiento del caso por las mltiples irregularidades cometidas por la Comisin Interamericana, tal como haber presentado dos demandas. Es decir, la instancia supranacional no se pronunci sobre el fondo de los hechos sino sobre las irregularidades que se haban cometido en su tramitacin. No obstante ello, la Comisin Interamericana de Derechos Humanos s confirm la muerte del Esteban Asto Palomino fue producida por el Ejrcito cuyos miembros recogieron posteriormente su cuerpo para no dejar evidencia del homicidio. Asimismo reconoce que se produjeron daos materiales y robos durante la incursin a Cayara y que los miembros del Ejrcito trataron de silenciar para evadir responsabilidades. Asimismo, tomando en cuenta la versin de los testigos, afirm que los campesinos etenidos en la iglesia de Cayara y en Cceschua, fueron asesinados como consecuencia del operativo militar Persecucin. Asimismo, sobre la detencin y muerte en Erusco de tres pobladores, entre ellos Jovita Garca Surez, seal que estas personas fueron llevados al cerro Pucutuccasa, lugar donde luego fueron ejecutados y enterrados, tal como lo haba sealado el Fiscal Escobar y el Juez de Cangallo quienes en compaa de dos hermanos de Jovita, fueron identificados. Junto a ella estaban sepultados tambin otros dos cadveres. El cuerpo de Jovita fue llevado al hospital de Cangallo para establecer las causas de su muerte y su inhumacin. Sin embargo, el cadver desapareci de este lugar.

4.7La investigacin de la Comisin de la Verdad y ReconciliacinEl 13 de mayo de 1988, aproximadamente a las 10 de la noche, elementos subversivosde el PCP SL, emboscaron el convoy militar de la Patrulla Mosca , perteneciente a la Base Contrasubversiva No 34 de Pampacangallo, cuando retornaba despus de haber cumplido funciones de relevo de personal y abastecimiento de la Base Contrasubversiva de Huancasanccos. Como resultado de esta accin subversiva se produjo la muerte del Capitn de Infantera Jos Arbul Sime, Sargento Segundo ngel Vargas Tamara, Cabo Fabin Roldn Ortiz y Cabo Carlos Espnoza de la Cruz y,15 efectivos quedaron gravemente heridos. Sin embargo, sobre la muerte de cuatro subversivos en la misma accin (tres hombres y una mujer), debemos sealar que no existen evidencias que as lo corroboren. Adems, si la versin oficial (militar) fuera cierta, resulta cuestionable que las autoridades militares se hayan apresurado a enterrar los cuerpos de dichas personas sin comunicar previamente a las autoridades para las investigaciones correspondientes. No exista ningn impedimento para que dichos cuerpos fueran trasladados a Cangallo para las averiguaciones respectivas.

La emboscada subversiva fue una accin que se planific con anticipacin por los subversivos. En efecto, unos das antes del ataque estas personas llegaron a la comunidad de Erusco, obligando a algunos pobladores a abandonar sus viviendas si es que no queran perder la vida. La pobladora Mara Palomino Bautista ha reconocido que unos das antes del ataque en la noche llegaron a su domicilio dos personas que mediante amenazas la obligaron a abandonar su domicilio.

Asimismo se ha podido verificar que varios pobladores de la comunidad de Erusco, fueron testigos de la preparacin del ataque subversivo en el trayecto de la carretera Cayara Erusco. Pero que no denunciaron estos hechos por miedo a los subversivos. Asimismo, de acuerdo a las declaraciones de los testigos los subversivos que participaron en dicha accin no pertenecan a las comunidades de Erusco, Cayara o Mayopampa, sino que eran desconocidos. Las autoridades militares llegaron a la conclusin que los pobladores de Cayara haban participado en el ataque subversivo porque el lugar del ataque estaba cerca de las comunidades de Cayara y Erusco y, porque en algunas viviendas de los pobladores se haban encontrado propaganda de carcter subversiva. Esta fue la conclusin de las autoridades de Inspectora de la Segunda Regin Militar y las del Fuero Militar. Sin embargo, estas afirmaciones no fueron corroboradas con los elementos supuestamente incautados. Por ejemplo, el material supuestamente incautado (propaganda y manuscritos), nunca fue puesto a disposicin de las autoridades para las investigaciones correspondientes as como que se procedi a identificada a las personas a quienes supuestamente se les incaut. Asimismo, no se ha realizado ninguna investigacin en el que testigos u otras personas indicaron que los pobladores de Cayara y Erusco haban participado en los hechos.

En consecuencia podemos afirmar que los comuneros de Erusco s tuvieron conocimiento de la presencia subversiva en la zona y observaron a estos elementos que estaban preparando el ataque, pero no existe ningn elemento que permitan afirmar que dichos pobladores participaron en el acto subversivo.

5- El Plan Operativo Persecucin

El Jefe Poltico Militar de la Sub Zona de Seguridad Nacional N 05, General EP Jos Valdivia Dueas, prepar y orden poner ejecucin el Plan Operativo Persecucin a fin de capturar y/o eliminar a los delincuentes subversivos que participaron en el ataque, as como recuperar el armamento, municin, equipo y material sustrado por los atacantes. Para ello, orden la participacin de personal de la Reserva Mvil de la Segunda Divisin de Infantera, del Area de Seguridad Nacional G (ASN G) y del agrupamiento de la Fuerza Area del Per. Las acciones se realizaran desde las 5:30 de la maana del 14 mayo de 1988, en las zonas de Huancapi, Erusco, Cayara, San Pedro de Hualla y Huancaralla .

En la ejecucin del citado operativo militar participaron 6 patrullas de la Compaa Lince y4 patrullas del Area de Seguridad Nacional G, especialmente de las bases contrasubversivas de Pampacangallo, Huancapi y San Pedro de Hualla. El Jefe de la Compaa Lince, Mayor Miguel Njar Acosta, fue puesto a cargo de esta operacin.

Como lo han sealado las autoridades militares este plan fue elaborado y aprobado antes del inicio de la ejecucin, sin embargo cabe sealar que a pesar de que se encuentra suscrita por el General Jos Valdivia Dueas, no registra la fecha ni el lugar donde se elabor. En la operacin Persecucin participaron aproximadamente 200 efectivos militares, que despus de recibir las instrucciones del responsable y Jefe de la Compaa Lince, iniciaron la persecucin de los subversivos que haban participado en dicho ataque. De acuerdo a los testigos el personal militar estaban vestidos con sus respectivos uniformes: pantalones de color verde, chompas de color negro, gorras de color negro, botas negras, etctera. Asimismo, portaban fusiles y granadas que fueron apreciadas por los pobladores.

6- Los desaparecidos en Cayara el 29 de junio de 1988

Las declaraciones de los pobladores de Cayara, Erusco y otras comunidades, constituyen suficiente evidencia para afirmar que algunos testigos de los hechos (pobladores de Cayara) misteriosamente fueron asesinados o desaparecidos. De acuerdo a dichos testimonios la desaparicin y/o muerte de estas personas fue porque eran testigos importantes de los graves hechos cometidos por los militares el 14 de mayo y los siguientes das en las comunidades de Cayara, Erusco y Mayopampa. El 29 de junio de 1988, los primeros pobladores que desaparecieron fueron Gregorio Ipurre Ramos, Guzmn Palomino Bautista, Humberto Ipurre, Benigna Palomino de Ipurre y Catalina Ramos Palomino. De acuerdo a la declaracin de los testigos los autores de este hecho fueron los efectivos del ejrcito quienes se haban instalado en el local de la Escuela de Cayara, porque dichos pobladores haban denunciado ante el Ex Presidente Alan Garca Prez los excesos perpetrados en el sector de Cceschua.

En este sentido, los testigos sealan que la noche del 29 de junio, personas desconocidas (encapuchados) ingresaron a la casa del poblador Gregorio Ipurre Ramos y por la fuerza se lo llevaron. Desde entonces dicha persona se encuentra en calidad de desaparecida. Segn Abelina Tello, la razn de la detencin y posterior desaparicin de su esposo Ipurre Ramos fue por haberle dicho al Ex Presidente Alan Garca Prez que los militares haban dado muerte a varios pobladores en Cceschua. Asimismo, la testigo seal que cuando su esposo termino de hablar se acercaron unas personas y le amenazaron dicindole ...esprate noms flaco, vas a desaparecer.... Por otro lado, Abelina Tello recuerda que los encapuchados que se llevaron a su esposo tenan en el rostro un trapo de color rojo, quienes antes de detener a su esposo lo amarraron con soga y luego se lo llevaron. Cuando fue a preguntar a la instalacin militar en Cayara, los efectivos del ejrcito le dijeron que su esposo era un terruco.

La pobladora Olinda Torres Ramos tambin declar que esa misma noche unas personas encapuchadas ingresaron violentamente a su casa y se llevaron detenida a su mam Catalina Ramos Palomino. Desde esa fecha Catalina Ramos Palomino se encuentra desaparecida, as como los pobladores de la comunidad de Cayara Justiniano Bautista, Gregorio Ipurre, Humberto Ipurre su esposa Benigna Palomino.

El 14 de diciembre de 1988, fueron asesinados los pobladores de Cayara Justiniano Tinco Garca, Fernandina Palomino Quispe y Antonio Felix Garca Tipe. Cuando viajaban en un camin cerca de la comunidad de Cayara fueron interceptadas por unas personas encapuchadas y del grupo de 15 personas que viajaban fueron seleccionadas y posteriormente asesinados.

7- El asesinato de Martha Crisstomo GarcaEl 18 de septiembre de 1989, en la ciudad de Huamanga Ayacucho, se produjo el asesinato de la testigo Martha Crisstomo Garca. Los testigos ante la Comisin de la Verdad y Reconciliacin han sealado que la muerte de esta persona fue provocada por efectivos militares debido al comentario que formul cuando lleg el Presidente Alan Garca Prez al distrito de Cayara, en el sentido que se haban quitado la vida a personas inocentes. Por esta actitud fue amenazada de muerte motivo por el cual tuvo que irse a vivir a la ciudad de Huamanga. Asimismo, otra razn que motiv su muerte fue por haber reconocido en el Puesto de Salud de Cangallo el cuerpo de su ta Jovita Garca Surez, cuando fue requerida por el doctor Carlos Escobar Pinedo. La seora Teodosia Garca Surez, madre de Martha Crisstomo Garca, en su testimonio ante la Comisin de la Verdad y Reconciliacin, seal que cuando se produjo la muerte de varios pobladores en Cayara, el 14 de mayo de 1988, su hija trabajaba en el Puesto de Salud de Cayara. En una ocasin, fue amenazada en la iglesia por hacer un comentario sobre los hechos que haban sucedido en Cayara.

Cabe indicar que el personal del Ejrcito que lleg el 14 de mayo de 1988, tambin se instal en el local del Puesto de Salud de Cayara, motivo por el cual, Martha Crisstomo Garca fue impedida de ingresar a su centro de trabajo, motivo por el cual en varias oportunidades reclam. Inclusive en una oportunidad por dicha actitud fue detenida tres das por orden de un oficial del Ejrcito, quien la amenaz con matarla si es que no se iba de Cayara. Este fue el motivo por el que Martha Crisstomo se fue a vivir con sus padres a la ciudad de Huamanga. En estas circunstancias el 8 de setiembre de 1989, personas encapuchadas ingresaron violentamente a la casa donde domiciliaba Martha Crisstomo Garca, ubicada en San Juan Len Pampa, Huamanga, Ayacucho, y cuando era conducida a cierta distancia de su casa dispararon contra ella, asesinndola.

8- Las vctimas de los hechosLa Comisin de la Verdad y Reconciliacin tomando en cuenta la informacin disponible yhaciendo verificaciones cruzadas entre el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (RENIEC), las denuncias de los pobladores, las investigaciones realizadas por las autoridades del Ministerio Pblico, Fuero Militar, Inspectora de la Segunda Regin Militar y por la Comisin Interamericana de Derechos Humanos, seala que las vctimas de los hechos ocurridos en las comunidades de Cayara y Erusco, son las siguientes: Humberto Ipurre Bautista, Santiago Tello Crisstomo, Aurelio Palomino Chocca, Julia Crisante Palomino, Esteban Asto Palomino, Emilio Berrocal Crisstomo, Patricio Ccayo Cahuaymi, Teodosio Noa Pariona, Indalecio Palomino Tueros, David Ccayo Cahuaymi, Solano Ccayo Noa, Jos Ccayo Rivera, Alejandro Choca Ore, Artemio Gonzlez Palomino, Ignacio Ipurre Suarez, Eustaquio Ore Palomino, Zacaras Palomino Bautista, Aurelio Palomino Chocca, Fidel Teodosio Palomino Surez, Flix Quispe Palomino, Dionisio Surez Palomino, Emiliano Sulca Ore, Ignacio Tarqui Ccayo, Hermenegildo Apari Tello, Alejandro Echaccaya Villagaray, Samuel Garca Palomino, Jovita Garca Surez, Justiniano Tinco Garca, Fernandina Palomino Quispe, Magdaleno Gutierrez Huamn, Segundina Marcatoma Surez, Gregorio Ipurre Ramos, Guzmn Bautista Palomino, Catalina Ramos Palomino, Benedicta Palomino de Ipurre, Antonio Felix Garca Tipe, Martha Crisstomo Garca, Apolinario Quispe, Magalino Gutierrez Huamn

En la formulacin y ejecucin del plan operativo Persecucin, participaron las autoridades militares de la Sub zona de Seguridad Nacional No 05 del departamento de Ayacucho. Tal como se ha indicado, el Jefe Poltico Militar elabor y orden la ejecucin de la operacin Persecucin, cuya misin era capturar y/o destruir a los elementos subversivos que haban participado en el ataque terrorista perpetrado el 13 de mayo de 1988.

En esta operacin Persecucin participaron 10 patrullas. Teniendo en cuenta la relacin de integrantes de cada patrulla que figura en el expediente tramitado en el Fuero Militar, participaron aproximadamente 200 miembros del Ejrcito. El Jefe de la operacin militar fue el Mayor de Infantera Miguel Najar Acosta. En el marco de la operacin Persecucin, se caus la muerte a los ciudadanos mencionados en el presente informe, sin que exista enfrentamiento, hecho que implica la comisin del delito de homicidio calificado, encubrimiento real, y el delito de desaparicin forzada. Asimismo, desde la perspectiva del derecho internacional han incurrido en la violacin del derecho a la vida, consagrado en el artculo 6 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y el artculo 4 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos, as como las disposiciones contenidas en el Artculo 3 comn a los Convenios de Ginebra; del derecho a la integridad personal, consagrado en el artculo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles yPolticos, el artculo 5 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos y el Artculo 3 comn a los Convenios de Ginebra; y, del derecho a la libertad y seguridad personales, consagrado en el artculo 9 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos y el artculo 7 de la Convencin Americana sobre Derechos Humanos. La Comisin de la Verdad y Reconciliacin deplora profundamente que integrantes de las fuerzas del orden hayan violado flagrantemente los derechos de los ciudadanos en Cayara y zonas aledaas, desdeando su funcin de proteger a la sociedad y el Estado. La Comisin de la Verdad yReconciliacin deplora tambin los resultados del informe en Mayora de la Comisin Investigadora del Senado de la Repblica, que tuvo un claro propsito de ocultar la verdad y con ello generar impunidad. Deplora tambin la actuacin de la justicia militar, que no investig adecuadamente y que por el contrario, convalid explicaciones carentes de veracidad.

9-CONCLUSIONES

El caso de las torturas, desapariciones y muertes en la comunidad de Cayara fue uno de los primeros casos en alcanzar la Comisin Interamericana de Derechos Humanos y luego la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), as como exhortaciones al Estado Peruano por parte de instituciones independientes como Amnista Internacional, Americas Watch, y gobiernos como el de Finlandia. Inexplicables y extraas demoras hicieron que la CIDH rechazara la demanda por razones procesales sin pronunciarse sobre el fondo del asunto.

A diferencia de otros casos de la dcada de los 80s (Accomarca por ejemplo), en el caso Cayara no hubo un solo militar procesado o que siquiera haya sido dado de baja o defenestrado. La conspiracin por la impunidad involucr a agentes desde la ms altas esferas estatales, hasta el sujeto que tena prohbida la entrada a instalaciones militares, Vladimiro Montesinos Torres. Los responsables estn libres, el Gral. Valdivia Dueas se dedica a la docencia universitaria. Los que interaron esclarecer los hechos fueron perseguidos y de ser investigadores pasaron a ser investigados. El Fiscal Carlos Escobar Pineda, luego de un duro batallar tuvo que buscar asilo poltico en los Estados Unidos luego que su vida se viera amenazada en ms de una ocasin.

10-BIBLIOGRAFIA 1999 ASOCIACIN PRO DERECHOS HUMANOS. Alegato por Cayara: Enjuiciando la verdad oficial. Lima, APRODEH. 2001 VALDIVIA DUEAS, Jos Rolando. CAYARA: Derrota de Sendero Luminoso en su teatro principal y manipulacin poltico-psicolgica pro subversiva. 2003 COMISIN DE LA VERDAD Y RECONCILIACIN. Informe Final. Lima: CVR, Tomo VII. 2003 BOWEN, Sally y Jane HOLLIGAN. El espa imperfecto. Lima: PEISA.Universidad Alas PeruanasPgina 1