EL SPORT ILUSTRADONUMERO SUELTO: 40 CENTAVOS.

Año I. VALPARAÍSO, Diciembre 1"

de 1901. N.° 1

JUAN STEWART JACKSON

IfümaiDos nuestro primer número «n el nimio

de d«n Juan Stewart Jackson, y lo hacemos tan Lo

mas gustoso cu unto que es la persona que maa me

rece la deferente consideración d<2 paite délos Sport-mei) y cspecialmenle de las iinlitueiones hípicas.Nuestros Clubs Hípico?, uncidos ni impulso <k-l

entusiasmo de hs colonias estrunjera-i en Valparaíso

y de capitalistas progresivas en Santiago, no teiran

la organización que su ráp'do desarrollo exijiau.

Fué don Juan Jackíon que, en medio de las ocupa

ciones de un hombre de trabajo, se daba tie.upo

para atender a c>a organización ieneral y en espe

cial al mejoramiento de la cancha de Viña del Mar.

A él se debe el reglamento, (pie con jeuer.d ajilan-

so rije a todos los Clubs de Chile y que, mientra*

\w\i\ se le conoce, se ve la obra acal ada que es. Abi

está lodo previsto y su estricto cnmplimienlu alejan

de las carreras las combinaciones que son. el des

crédito de ellas.

El Slud Bw<k, un libro de una labor de machos

ufios y que per sus dificultades habría desa'tntu'lo

a cualquier otro que no hubiera tenido el entu

siasmo del señor Jaekson para realizar e~t;i ohr.i in-

di-psiisable a las instil aciones hípica?.

Secretario por muchos años del Sp<>rting Club, él

iileiidiíi el trabajo- jiie las car n.- ras imponían con

un entnsiLiíiu') que no habría pr-^Uili q'.izai nadie,

EL SPORT ILUSTRADO N.° 1

pues por muchos años >e hacia en

bajo que en Santiago su creyó ucee

por un cnerdo de emp'eados, r

meDt".

Con un tino y firmeza digna de

do mantener las r. lneiunes con h

c< sa difícil en instituciones en la

mina laestrictez británica y en I.

jencia latina.

He ahí a la lijera esbozado, va

dar estensiou a es.c artículo, la lal

del Sporting Cinli y ahora hareun

brevemente, que no e mtento con

-n oficina el tra- vicios que por sí solo bastarían para merecer los

¡ario desempeñar agradecimientos ib' las instituciones hípicas, Im con

'litados especial- tribuido al éxito de ellas, teniendo caballos de

carrera, basta llegar a formar uno de loscorrahs

aplauso lia sabi- que con justicia ha ohLenido los mas brillantes

; distintos Clubs triunfos, y cuyo crédito es lal, que linee de él il

que en unas do- corral la vi rito del público.s otras la indul- Su caiácler de dmñ > de caballos hacia que su

labor como Direetordel Club fuera mas fmelífera,

pie no es posible porque al mismo tiempo que se preocupaba de con-

jr como Director tribuir con sus compnfi tos en el Directorio a soli

os ver tamliien, difiear la síiuacon financiera del Sporting Club

prestar esos ser- no desatendía, por eso el interés d" los carrereros, a

quienes hai que compensar los sicrificios de dinero

que la preparación de los caballos exije.I'ero no es solo el Sport Hipio el que ha bene

ficiada del entusiasmo del señor Jaekson, porque él

ha prestado ttunbien su concurso y apoyado a los

Clabsde Cricket, Polo, Tiro ai Blanco, ele.

Se lia dado, pues, el señor J;ickson, en medio de

su vida de-lrabajo, el tiempo necesario para prestar

ü u concurso a todo lo que signifique Sport y es por

eso que esta publicación que hoi sale por primeravez destinada a contribuir al desarrollo de esfos

ejercicios tan útiles, ha querido I ac-er un saludo al

mas digno y mus entusiasta de losSpor.men de Chile.

Vista de la Cancho, Viña del Mar.

LAS CARRERAS

ReuDira miles de personas en el culto de las im

presiones (pie produce la n,as noble de las luchas

risicas, la mas llena

jf-siiones de belleza,

Torio educa, en bit-

di-jan ni amargura, ni desaliento en el ánimo, como

sucede con mucl a* de las diversiones públicas.

Después, la disciplina que resulta d-1 espectáculode la lacha y del mordiente con que la buena socie

dad acoslnmbraa sazonarla, prepara muchas des

trezas, much&s industrias, que son indispensables a

las grandes civilizaciones: el caballo de silla, el de

tiro, el de guerra, verdaderos raBgos de unión de

las diversas actividades en que se desrompone la

enerjia social.

Así las carreras que existen paro el jue»o son

'inea', de relieves y de su- mantenidas en actividad por dos grandes estímulo* ,

por sí solo un alto objetivo. la simpatía por los campeones y <-l | cqiieño intt -

en mal, y Ims carreras no res con que se busca aumentar la e-pciatizi y hacer

mas viva aun es;i simpatía: un réntale o un boleto

de apuestas mutuas.

I.a existen ■■

a de sociedades como >-I ValpiraisiSporting Club, Club Hípico de Santiago, Concepción ele, es necesaria a la prosperidad de los in

mensos esfuerzos que hace nuestro pais por ser pro

ductor de cabal lof

■■

culos distintos ramos <pie sene-

Id vigor de la organización ¡mular depende en

ran | arle, de la fortaleza y residencia del caballo.

El vigor del comercio depende, cu gran parte, de

iloitahzti y ivsis encía del caballo, pues la bara-

.ira de los trasportes permite poner las mercancías

mi el ucuor co-l. i posible en las estaciones oíos

lUTlo-J.

Ahora bien: ni el vapor ni la electricidad reem-

hizan todavía al caballo, ni en la guerra, ni en el