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ME LLAMO DALILA
Una novela para despertar los valores
que a través de las vivencias cotidianas, hemos perdido
Autor: Yider E. Araque Cerón
Creador de más de 100 poemas
Co-autor: maya333god
Creadora de más de 60 videos de autoayuda
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ME LLAMO DALILA
PREFACIO
Esta novela se ha creado con la intención, de recrear los valores,
que a través de nuestras vidas, hemos perdido.
La novela comienza con la guerra en Palestina, el 6 de junio de
1967, narrando los horrores de la guerra y el respeto que se ha
perdido por la vida humana.
Dalila, el personaje central de la novela, es una pequeña, como
tantos otros niños, que han quedado huérfanos. Se encuentra
completamente desamparada, después de que sus padres han
sido asesinados despiadadamente, por soldados desconocidos.
Gente inocente muere a diario, sea por guerras o son asesinados
sin una razón coherente que pueda justificar tales hechos.
Dalila herida, vaga por las calles destruidas, sola, en shock, sin
comprender por qué está pasando todo aquello.
Dalila tan sólo tiene 5 años de edad.
El doctor Esteban D´Stéffano, médico reconocido por su bondad y
grandes valores humanitarios, viaja a Israel en busca de su colega
y amigo, Valentino, para llevarlo de regreso a México.
El Doctor D´Stéffano, reside con su esposa Hanna y dos hijos
varones: Gerardo y Marcelo.
Su amigo Valentino, ha sido asesinado, así como su familia: su
esposa y su único hijo varón, Alí, quien no ha sido encontrado.
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En uno de los resguardos Dalila y Alí se conocen. Desde ese
momento, sus almas se encuentran, sintiendo una inocente y
maravillosa conexión.
Alí fue adoptado por una familia extranjera. Dalila y él
experimentan una dolorosa separación.
Ante la impotencia y necesidad de manos humanitarias que
brinden ayuda a los heridos por la guerra, el doctor D´Stéffano, se
queda en uno de los albergues donde han sido refugiados y
resguardados cientos de seres afectados por la guerra.
Visitando otros albergues y hospitales, se encuentra a Dalila, una
niña huérfana, que le ha robado el corazón. Decide adoptarla y
llevarla a México.
En el transcurso de la vida de Dalila, un importante personaje
central, el científico retirado, Don Antois D´Stéffano, ahora abuelo
de Dalila, sostienen charlas sobre cómo mirar la vida y enfrentarse
ante las adversidades con valentía y honor.
Estas charlas son una reflexión sobre el descubrimiento de los
valores internos, que la humanidad, por creencias falsas, ha
adoptado y perdido su real y verdadero Ser.
Marcelo, el hijo mayor, a la edad de 17 años, se desorienta,
iniciando una vida desordenada, llegando tarde a casa, en estado
de ebriedad. Su padre, con amor, paciencia y comprensión, lo
apoya para que pueda comprender, que ese camino, que está
tomando, no le llevará a ningúna parte.
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Otro dato interesante de la historia, es la insistencia de una
atractiva doctora, quien acosa al doctor D´Stéffano, hombre cabal
y de principios. Él, con ternura y paciencia, le ayuda a encontrarse
a sí misma.
El doctor D´Stéffano y Hanna, su esposa, se aman
profundamente. Esteban D´Stéffano, jamás podría caer en
tentación alguna, por ninguna otra mujer.
Dalila y Gerardo en su edad adulta, deciden estudiar medicina,
como su padre, el doctor Esteban D´Stéffano.
Como Dalila y Gerardo no son hermanos consanguíneos, deciden
casarse. Un profundo sentimiento nació en su corazón, desde el
primer día que Dalila llegara a su nuevo hogar con la familia
D´Stéffano.
Esta relación está basada en la fidelidad y comprensión mutua.
Ellos se apoyan y enfrentan sus problemas, que en todo
matrimonio, en algún momento se presentan.
Dalila tuvo que dejar la carrera de medicina, cuando sus tres hijos
varones, nacieron, para dedicarse a ellos y brindarles amor, así
como calor de hogar.
En accidente fatal, Gerardo pierde la vida y Dalila siente que su
mundo se vuelve a derrumbar.
Tres años después, cuando sus tres hijos entran al primer grado en
el colegio, Dalila decide brindar apoyo humanitario en el hospital,
donde su padre adoptivo, el Dr. D´Stéffano funge como director.
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35 años después, Dalila regresa a Palestina como voluntaria, para
ayudar a otros seres que como ella, están padeciendo los horrores
de la guerra.
Cierto día, un interesante personaje, ha sido internado en el
hospital, donde ella colabora.
Ha perdido la razón, después de sufrir un atentado, donde su
esposa y sus dos hijos, perdieran la vida.
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CAPITULO I
DALILA Y LA GUERRA EN PALESTINA
Cuando me preguntaron sobre algún arma
capaz de contrarrestar elpoder de la bomba atómica,
yo sugerí la mejor de todas: La paz.
Albert Einstein (1879-1955) Científico alemán nacionalizado
estadounidense.
6 de junio de 1967, el bombardeo Jordano, se hizo sentir en Israel,
atacando principales ciudades como Jerusalén, Tel Aviv.
En esta guerra civil libanesa, mueren muchas personas, dejando
niños huérfanos en las calles. El miedo y la incertidumbre, rondan
por las calles destruidas.
Dentro de unos escombros rescatan una niña de 4 años, ella había
perdido a su padres y sus hermanos. Está desprotegida y sola.
Es llevada a un centro de refugio; pero el amor por sus padres, la
lleva a escaparse a las calles a buscarlos.
Deambula sufriendo hambre y sed; sus ropas están
ensangrentadas, el rostro irreconocible. Su alma llora de dolor.
El cansancio en ella, es evidente. Se quedó dormida al lado de un
cadáver destrozado. Ella cree que es su papá.
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Una mujer buscando desesperadamente a su familia, mira a la niña
tumbada en el suelo húmedoi y frío, abrazando un cadáver.
La mujer observa que tiene signos vitales y la aparta de ahí. La
lleva a su casa.
La niña despierta y llora. Se encuentra en estado de shock. La
mujer la abraza y consuela.
La mujer le pregunta a la niña:- ¿Cómo te llamas?
La niña responde tímidamente:- Dalila.
La mujer:- Hola Dalila, ven, limpio tu cuerpecito y luego comemos
algo.
Dalila:- Quiero ver a mis papás y hermanitos.
La niña rompe en llanto.
La mujer la consuela con ternura y abraza dulcemente.
Mujer:- Ya vendrán, ya vendrán, mi niña.
Dalila es muy pequeña y espera ansiosamente el reencuentro con
su familia. Pero al parecer, sus padres no fueron encontrados
nunca. Se había quedado completamente sola.
La mujer perdió a su familia en la guerra y siente una gran ternura
por Dalila.
Los bombardeos continuaban sin cesar, las ambulancias se
escuchan por todas partes
Dalila cubre sus oídos con sus pequeñas manos y llora
inconsolablemente. Está muy asustada.
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La mujer y Dalila, están escondidas en un sótano de la casa. Ella
abraza a la pequeña. Las lágrimas corren por sus mejillas.
Al día siguiente, la mujer decide llevar a Dalila a un centro de
refugio para protegerla de los peligros constantes, a que está
expuesta
Le da a la niña de comer y viste con ropa que fuera de su pequeña
hija, ahora muerta.
Se dirigen cautelosamente por las calles solitarias, repletas de
muertos inocentes.
De pronto, en una esquina, aparecen soldados del ejército libanés,
disparan indiscriminadamente a la mujer, dejándola moribunda.
La mujer herida abraza a Dalila. Llorando le dice:- Mi pequeña,
tienes que vivir… tienes que vivir.
A los segundos la mujer muere.
Dalila llora amargamente, inclinada sobre el cuerpo inerte de su
protectora.
Un soldado libanés se conmueve y dice:- dejen a la niña vivir, no
vale la pena.
Los soldados se retiran del lugar .
Dalila llora desconsoladamente y queda al lado del cuerpo de la
mujer. Horas después pasa una patrulla israelí por el lugar.
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Miran la niña y la llevan a un refugio, donde decenas de heridos, se
quejan por el dolor de sus heridas y la pena de haber perdido a sus
familiares.
Dalila ya no puede más con tanto sufrimiento y desconcierto. No
comprende qué está sucediendo. El cansancio le obliga a quedarse
dormida.
Al día siguiente, Dalila abre sus ojos y mira alrededor; niños
asustados, llorando, algunos heridos levemente y otros mutilados.
Los observa en silencio con su rostro desencajado.
Otros niños permanecen quietos, mirando aquellas escenas, sin
comprender, tampoco, lo que está sucediendo.
Esta guerra absurda, deja con pocos recuerdos a Dalila. Su mente
no puede soportar tanta destrucción.
Psicólogos de la ONU y ciudadanos voluntarios, intentan animar a
los niños, les invitan a cantar. Algunos lo hacen, otros tienen la
mirada perdida. Nada les motiva. Han quedado huérfanos, sin
familia, sin hogar, completamente desamparados.
Pasan algunos días. Las tropas israelíes conquistan nuevamente
algunos territorios de Israel, que fueron invadidos por tropas
libanesas, expulsándolos en una cruenta guerra.
Días después, la paz se siente levemente en el país. Ya que el
ejército Israelí enfrenta a los egipcios y libaneses; pero ya fuera del
su territorio.
En el orfanato, Dalila inicia una linda amistad, con un niño llamado
AlÍ, quien también ha perdido a su familia.
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Defiende a Dalila, de otros niños traviesos, que a veces quieren
golpearla o hacerle bromas pesadas. Como si no fuera suficiente lo
que está sufriendo.
Ella comienza a sentirse mejor, al haber encontrado en Alí, a un
gran amigo y protector.
Prometieron nunca separarse, uniendo lazos fuertes de inocente,
pero muy profunda amistad .
Extranjeros llegaron a la ciudad, para colaborar y asistir durante los
desastres que había dejado la guerra.
Un día una pareja proveniente de Francia, llega al albergue donde
se encuentran Dalila y Alí, quedando encantados con el niño,
realizan los trámites, firmando los papeles correspondientes para
su adopción.
Ali se despide de Dalila, con mucho dolor en su corazón. Siente que
jamás la podrá olvidar.
Ella ve partir a su amigo en un automóvil.
A lo lejos, Alí levanta su mano despidiéndose, reflejando en su
rostro un gran dolor.
Dalila llora amargamente y levanta su mano diciendo:- No me
dejes, Alí, por favor, te quiero, amiguito. Pero el automóvil se
pierde entre los edificios destruidos.
Dalila permanece varios días, triste, pero la guerra y el dolor por
haber perdido a su familia, a sus 5 años de edad, la guerra y el
sufrimiento le van formando un carácter valiente y firme.
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FRASES CELEBRES SOBRE LA PAZ
Si no estamos en paz con nosotros mismos, no podemos guiar a
otros en la búsqueda de la paz. Confucio(551 AC-478 AC)
Filósofo chino.
El mantenimiento de la paz comienza con la autosatisfacción de
cada individuo. Dalai Lama
"Si queremos un mundo de paz y de justicia hay que poner
decididamente la inteligencia al servicio del amor." Antoine de
Saint-Exupery
"Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar
a estarlo con los demás." Fray Luis De León
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CAPITULO II
AL OTRO LADO DEL MUNDO. MEXICO, DF.
VUESTROS HIJOS, NO SON VUESTROS HIJOS
Ellos son los hijos y las hijas de la Vida que trata de llenarse a si
misma. Ellos vienen a través de vosotros pero no de vosotros. Y
aunque ellos están con vosotros no os pertenecen. Khalil Gibran
Se encuentra la familia, D´Stéffano, constituida por Esteban, el
padre; Hanna, su esposa y sus dos hijos: Marcelo, el mayor y
Gerardo.
Esta familia emigró a México, provenientes de Italia, años atrás; por
motivos de la segunda guerra mundial y la gran recesión económica
que soportaron los países Europeos, para encontrar mejor calidad
de vida y sobre todo la paz, que se apreciaba en este hermoso país.
Esteban D´Stéffano, es un gran médico reconocido. Le fue fácil
entrar a laboral en la mejor clínica de la capital. Hanna, su esposa
es una gran artista en artes plásticas, pero no la desarrolla
profesionalmente, ya que cuando gestó su primer hijo, Marcelo,
su salud se presentaba delicada.
Los médicos le habían informado, que necesitaba prudencia al
volverse a embarazar, ya que significaban un alto riesgo.
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Hanna, en su segundo estado de gravidez, se presentaron muchas
complicaciones. Nació una niña muy hermosa pero sufría una
enfermedad pulmonar. Ellos la bautizaron con el nombre de
Lylliana. A las diez horas de su nacimiento, el problema se
complicó y la bebé murió.
La muerte de Lylliana dejó mucho dolor en la familia. Fue difícil
para ellos aceptar que su hija no sobreviviera.
Hanna, durante mucho tiempo se sintió culpable por ello. La
invadió una profunda tristeza y contemplaba con ternura la ropita
que tenía preparada para su amada hija.
Esteban, su esposo, con paciencia y un gran amor incondicional, le
brindó todo el apoyo que necesitaba.
La pareja deseaba un hermano para Marcelo y acudieron con un
ginecólogo reconocido mundialmente, para que Hanna pudiera
embarazarse de nuevo, aun conociendo los riesgos que esto
implicaba.
Luego de 2 años Hanna dio a Luz a su segundo hijo varón, Gerardo.
Nació sano, sin complicación alguna.
Las palabras del ginecólogo, quien estuvo siempre al pendiente de
Hanna, fueron terminantes:
“No podrá tener más hijos, ya que su vida correría peligro, así
como la de su hijo”.
“Ahora tiene dos hermosos hijos a quienes cuidar y formar”.
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***
Después de algunos años, el Doctor Esteban D´Stéffano, reunió una
gran fortuna, donde adquirió un hospital y otros bienes raíces.
La familia, D´Stéffano, es culta, refinada y colaboran asistiendo a
personas de bajos recursos
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Y EL PROFETA HABLO DE LOS HIJOS
Khalil Gibran es un maravilloso poeta, místico y artista que nació
en Líbano en 1883. Se afincó en Estados Unidos y su vida transitó
entre su amor por la cultura árabe y la influencia de pensadores
occidentales. La literatura de Khalil Gibran se define por su
búsqueda mística de las materias más clásicas del
comportamiento y del sentir existencial, desde un sentimiento
pleno de conexión natural.
Su obra maestra es "El Profeta" y se convirtió en un ícono del
despertar de la juventud de los años 60, junto con el célebre
"Sidharta" de Herman Hess. De repente la mente sensible y tierna
de los jóvenes se vieron desbordados por sentimientos de
espiritualidad oriental, satisfaciendo de alguna manera su
necesidad de "rebeldía" frente a la rigidez y la abulia de las
religiones costumbristas.
Hemos elegido un capítulo del libro, en el que "El Profeta", lleno
de amor hacia sus semejantes, desgrana su alma ante las
preguntas, que una vidente llamada Almitra, le hace antes de
partir. Texto para meditar, recuperar nuestro recuerdo de hijo
adolescente necesitado de libertad y amor y mirar hacia nuestros
corazones de padres deseosos de entregar esa libertad y ese amor
a nuestros hijos.
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VUESTROS HIJOS, NO SON VUESTROS HIJOS
Y una mujer que sostenía un bebé contra su pecho dijo; Háblanos
de los Hijos.
Y él contestó:
Vuestros hijos, no son vuestros hijos.
Ellos son los hijos y las hijas de la Vida, que trata de llenarse a sí
misma.
Ellos vienen a través de vosotros, pero no de vosotros.
Y aunque ellos están con vosotros, no os pertenecen.
Les podeis dar vuestro amor, pero no vuestros pensamientos.
Porque ellos tienen sus propios pensamientos.
Podeís dar habitáculo a sus cuerpos, pero no a sus almas,
Pues sus almas habitan en la casa del mañana, la cual no se puede
visitar, ni tan siquiera en los sueños.
Podeis anhelar ser como ellos, pero no lucheis para hacerlos como
sois vosotros.
Porque la vida no marcha hacia atrás y no se mueve con el ayer.
Vosotros sois los arcos con los que vuestros hijos, como flechas
vivientes son lanzados a la Vida.
El Gran Arquero ve la diana en el camino del infinito y la dobla con
su poder y sus flechas pueden ir rápidas y lejos.
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Haced que la forma en que dobleis el arco en vuestras manos, sea
para alegría.
El también, además de amar la flecha que vuela, ama el arco que
es estable.
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CAPITULO III
EL ENCUENTRO DE ESTEBAN Y LA PEQUEÑA DALILA
"Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una
sola rectificación. Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas
veces... Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin
sentir sus espinas. Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo
puentes para pasar. Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas
veces que perseguía un imposible. Nadie reconoce la oportunidad hasta
que esta pasa por su lado y la deja ir. Pero nadie deja de llegar, cuando se
tiene la claridad de un don, el crecimiento de su voluntad, la abundancia de
la vida, el poder para realizarse y el impulso de DIOS. Nadie deja de
arder con fuego dentro. Nadie deja de llegar cuando de verdad se lo
propone. Si sacas todo lo que tienes y estas con DIOS...Vas a llegar !"
"Sé tu mismo el cambio que quieres ver en el mundo." M.K. Gandhi
***
Dios escribió en el mundo el camino que cada hombre debe seguir.
de El Alquimista. Paulo Coelho
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Noviembre 5 de 1967.
Esteban D´Stéffano, se siente muy intranquilo, al no tener noticias,
de su gran colega y amigo, el Doctor Valentino Bianchi, quien se
encuentra trabajando en Israel.
Esteban D´Stéffano, le dice a su esposa:- Mujer, estoy impaciente
porque no recibo noticias de mi amigo Valentino; es un hermano
para mí. Tú sabes que crecimos juntos. Jugábamos, estudiamos la
misma carrera. Le he enviado muchos telegramas pero no
responde.
La guerra en Israel es muy riesgosa para él y su familia.
Deseo ir a este país; para traerlo a México, así trabajará con
nosotros y mejorará su situación.
Hanna:- Mi cielo, es muy peligroso; la guerra no ha terminado.
Existe mucho temor en ese país; no quiero perderte nunca. Además
los niños están pequeños y te necesitan.
Esteban D´Stéffano:- Mi amor, no me pasará nada, no te preocupes,
yo regresaré con Valentino y su familia.
También hay seguridad. El ejército Israelí, casi los tiene vencidos.
Yo estaré bien, sólo será por unos días.
Hanna:- Esteban, te pido que tengas cuidado, sabes que te amo
mucho. Sigue los mandatos de tu corazón. Yo estaré rezando a
Dios y la virgen de Guadalupe por ti.
Se abrazan con una profunda ternura.
Al día siguiente, Esteban D´Stéffano compra el boleto de avión.
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En la tarde, él se despide amorosamente de sus dos hijos. Luego se
dirige al aeropuerto; su esposa lo acompaña para su partida.
Hanna se despide de su amado, con un tierno abrazo y un beso. No
puede ocultar su preocupación y llora de tristeza.
Esteban D´Stéffano:- No te preocupes, mi amor, estaré aquí en
pocos días. Además Rosita, nuestra fiel, ama de llaves, estará al
pendiente de ti y los niños.
Hanna:- Sí, mi cielo, te estaré esperando. Te amo.
Esteban D´Stéffano :-Te amo, Hanna mía.
Esteban D´Stéffano emprende su viaje a tierra israelí.
El avión arriba en la ciudad de Israel. El doctor D´Stéffano observa
como Jerusalén, se encuentra destruida. El vandalismo impera en
la ciudad. Hay escasez de alimentos.
Él se dirige al hospital central, de la ciudad, donde espera encontrar
a su amigo Valentino. El hospital está repleto de heridos. Con
tristeza observa el caos que reina en el lugar.
Esteban D´Stéffano habla más de 5 idiomas y le es fácil comunicarse
en Israel. Domina el hebreo.
El doctor D´Stéffano se acerca a la recepción y pregunta por su
amigo:- Buenas tardes enfermera, deseo saber dónde se encuentra
el Dr. Valentino Bianchi.
La enfermera deja de realizar sus labores y se sienta en una silla.
Empalidece y gotas de sudor surcan su rostro. Con voz temblorosa
y lágrimas, responde:- El Dr. Bianchi y su familia murieron.
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El doctor D´Stéffano no puede ocultar el dolor que esta noticia le
provoca. Un llanto silencioso le obliga a sentarse.
La enfermera continúa hablando:- Una bomba cayó sobre su casa,
todos murieron; Lo siento mucho, doctor D´Stéffano; él era el
mejor médico de la ciudad. Un hombre muy humano.
Esteban D´Stéffano agradece a la enfermera.
Se sienta en unas gradas y por su mente pasan todos los recuerdos
de su querido amigo y compañero, de casi toda una vida.
Horas después, se encuentra al administrador del hospital. Se
presenta como médico y se ofrece como voluntario. Desea
colaborar por unos días.
El administrador le muestra el hospital, donde el dolor se
manifiesta en cada ser humano herido, recluido en ese lugar.
Esteban D´Stéffano, enmudecido de dolor, inmediatamente
comienza a revisar a los heridos y les brinda consuelo y curación.
Hay mucho trabajo por hacer: operaciones, amputaciones, ayuda
psicológica y emocional.
Al siguiente día, Esteban D´Stéffano llama a su esposa,
informándole acerca de la tragedia de su amigo.
Hanna llora desconsoladamente y pide a su esposo regresar.
Esteban dice a Hanna, que estará colaborando unos días más, ya
que hay mucha gente que necesita ayuda médica.
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Hanna acepta la noticia con dolor, pero respeta la decisión de su
esposo.
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Días después, el doctor D´Stéffano es guiado a un resguardo de la
ciudad, para atender a un grupo de niños, heridos y solos. Habían
perdido a su familia.
Ingresa al lugar y observa el sufrimiento de niños inocentes, tan
pequeños y viviendo una pesadilla.
Horas más tarde, el doctor D´Stéffano sale a descansar y a comer
algo. A lo lejos observa a una niña, abrazando a su muñeca. Se mira
tan triste y desganada.
Él se acerca a ella; es Dalila, quien lo observa con tristeza y le entrega a su muñeca.
El doctor D´Stéffano la mira con ternura. :- Hola, pequeña .
Dalila no ha pronunciado palabra desde hace varios días. No
entiende lo que está pasando. No comprende por qué se encuentra
en ese lugar, repleto de gente herida. Niños llorando.
La pérdida de sus padres, la guerra. Se siente completamente sola.
Dalila mira al doctor Stéffano, siente simpatía por él y tristemente
le regala una dulce sonrisa.
Desde lo más profundo de sus almas, se ha producido una sublime
conexión
El doctor D´Stéffano juega con ella.
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La mira con ternura, recordando a su pequeña Lylliana, quien
muriera a las pocas horas de nacer.
En Dalila, mira a su hija.
Esteban D´Stéffano se despide de Dalila; ella lo sostiene abrazando
fuertemente su pierna y comienza a llorar.
El la carga en sus brazos y promete que va a regresar. Dalila se
tranquiliza.
Al siguiente día, el Dr. D´Stéffano se dirige al resguardo, a visitar a
los niños y en especial a Dalila. Les lleva dulces y juguetes.
Dalila se encuentra dormida, abrazando su muñeca de trapo, como
su más fiel amiga y confidente. Ella siente que es la única que la
comprende.
El doctor D´Stéffano se sienta al lado de Dalila y ella se despierta;
abre sus ojos, y de inmediato lo abraza con alegría.
Come chocolates y se siente muy segura en su compañía.
Él le entrega un hermoso regalo. Dalila abre la bolsa y mira que es
una muñeca nueva.
El trata de cambiarle la muñeca nueva por la otra muñeca de
trapos, pero Dalila no lo permite. Abraza fuertemente a su muñeca,
ya que es lo único que conserva de su familia.
El la comprende y siente un gran amor por la pequeña.
Todos los días, el doctor D´Stéffano visita a Dalila. En ella mira a su hija Lylliana.
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El doctor D´Stéffano, solicita la adopción de Dalila y realiza todos los trámites necesarios. A los pocos días, le fue concedida, ya que la pequeña Dalila, no ha sido reclamada por nadie en absoluto. El doctor D´Stéffano sabe que Hanna se pondrá feliz con la llegada
de Dalila, a sus vidas.
Esteban D´Stéffano y Dalila emprenden su viaje a México.
A sus casi 5 años de edad, la pequeña dejó atrás su corto y doloroso
pasado, esperándole un cambio de vida que marcará su existencia.
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CAPITULO IV
EL DOCTOR D STÉFFANO LLEGA A MEXICO CON DALILA
Diciembre, 11 de 1967
El avión proveniente de Israel, arriba a la hermosa Ciudad de
México.
Hanna, con sus dos hijos, esperan con impaciencia a su esposo y
padre, en la terminal aérea. A los lejos miran a Esteban, con dos
maletas a su lado derecho y al otro, lado una pequeña niña,
abrazando una muñeca de trapo.
Gerardo, Marcelo y Hanna, corren a abrazar a Esteban .
El encuentro es conmovedor.
Al momento, Hanna y sus dos hijos miran a la niña con asombro.
Hanna:- Amor, ¿Quién es la niña?
Esteban D´Stéffano:- La niña es nuestra nueva hija. No preguntes el
por qué. Habrá tiempo para comentártelo. Sólo brindémosle
nuestro cariño y bienvenida.
Hanna la abraza con ternura y le dice: -Bienvenida, pequeña.
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Dalila entra en llanto con emoción e incertidumbre.
Marcelo abraza a Dalila; por último, Gerardo expresa el mismo
gesto de cariño. Abraza a la pequeña Dalila. Ambos sienten un gran
amor incondicional, infinitamente profundo.
Gerardo dice a Dalila:- Bienvenida, niña bonita.
Gerardo saca de su bolsillo, una bola de chocolate y se lo entrega a
la pequeña.
Dalila sonríe en señal de gratitud, sin mencionar palabra, ya que no
entiende el idioma del niño.
Luego se dirigen al automóvil.
Hanna, en el transcurso del viaje, sujeta con cariño a su esposo. Los
dos niños van en silencio ya que Dalila, del cansancio, se ha
quedado dormida.
Al llegar a su casa, Esteban D´Stéffano, baja del auto y saluda
amablemente a Rosita, su empleada doméstica.
La niña es llevada en brazos, hacia una habitación de la mansión.
Aquel cuarto era el que había remodelado Hanna, para su pequeña
hija Lylliana, quien había fallecido horas después de nacer.
Dalila descansa en profundo sueño.
Esteban D´Stéffano, juega con sus dos hijos. Les entrega algunos
regalos que trajo de Israel. Ellos lo abrazan con ternura. Luego se
dirigen a su habitación a jugar con los obsequios.
Al quedar a solas, Esteban D´Stéffano le comenta a Hanna, toda
su historia en Israel y el encuentro con Dalila.
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Hanna rompe en llanto y besa en la mejilla a su esposo.
Hanna:- Esposo mío, siempre supe desde joven que tienes un gran
corazón; eso me enamoró de ti, a pesar de la crisis en Italia.
Siempre me mantuve firme en amarte sin importar la calamidad
que pasábamos en esos momentos: Te seguí a México, sin
interesar nuestra suerte. Porque te amo desde lo más profundo de
mi corazón.
Esteban D´Stéffano se conmueve, y abraza con ternura a su
esposa, a quien ama profundamente.
Hanna continúa hablando:- La niña será el fruto de nuestro amor y
el regalo a la vida de nuestra hija que perdimos, es como si nuestra
querida Lylliana, hubiese regresado.
Esteban D´Stéffano:- Así es, mi querida Hanna. Esta pequeña, es el
milagro. Un gran regalo de Dios.
Anna acompaña a su esposo a la habitación para que él descanse.
Hanna:- Mi amor, ya vuelvo, voy a ver a nuestra hija y a los
muchachos para darles las buenas noches.
Esteban D´Stéffano:- Sí, querida. Esperaré.
¿Te parece que la semana que entra bauticemos a la pequeña
Dalila y la registremos como nuestra hija?
Hanna: Me parece muy bien. Dalila será nuestra hija legítima. - Lo
besa con ternura.
Hanna se dirige al cuarto de Gerardo y Marcelo; los arropa y les da
un beso: Ellos duermen profundamente.
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Luego se dirige a la habitación donde Dalila continúa dormida. Se
acerca a la cama y sus lágrimas brotan de emoción y un profundo
amor por aquella pequeña, que ahora es parte de su familia.
Tocando su rostro suavemente, en voz baja, Hanna, dice:- Linda
ternura de Dios, qué sufrimientos tuviste que pasar; pero el
Creador te trajo para transformar nuestras vidas; Ahora soy tu
madre, te daré la alegría que necesitas. Eres la hija que perdí y
volviste a nacer. Dios me retribuyó con tu llegada. Siempre seré tu
consejera y amiga. Te amo hija de mi alma.
Hanna se retira a descansar. Se siente feliz y emocionada.
Al amanecer, Hanna, va directamente la habitación de la pequeña.
La besa en la frente y Dalila despierta. La conduce al baño, para
ayudarla a ducharse. Dalila lleva su muñeca de trapo con ella.
Hanna la comprende y antes de bañarla, deja su muñeca a la vista.
Dalila mira fijamente a su muñeca , para asegurarse de que estará
allí cuando salga de la ducha.
Hanna le pone un lindo vestido. La peina con cariño.
Dalila le entrega a Hanna la muñeca de trapo. Se la recibe y se
siente conmovida.
Dalila se siente protegida y amada por su nueva madre. Empieza a
nacer en su corazón, un profundo cariño hacia ella. Este amor,
madre e hija, es recíproco.
***
Toda la familia está reunida para desayunar.
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Ellos empiezan a comer. Dalila, por su cultura que la identificó, deja
la cuchara de lado y empieza a comer con la mano. Gerardo y
Marcelo sonríen tiernamente.
Hanna y Esteban D´Stéffano, hacen lo mismo que Dalila. Dejan sus
cubiertos en la mesa y empiezan a comer con las manos, mirando a
sus hijos con una dulce sonrisa, para que ellos también lo hagan.
Hanna:- Ya le enseñaremos, mi cielo, ahora toca hacerla sentirse
aceptada, amada y respetada. Como a una reina.
Esteban D´Stéffano:- Sí, mi amor, como la bella reina que come sin
cubiertos.
La familia se siente feliz. Dalila sonríe por primera vez, en su nuevo
mundo.
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CAPITULO V
DON ANTIOUS DECIDE IR A MEXICO A VISITAR A ESTEBAN Y
FAMILIA
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.
Si insistes
en permanecer en ella más allá del tiempo necesario,
pierdes la alegría y el sentido del resto.
Cerrando círculos o cerrando
puertas, o cerrando capítulos. Como quieras llamarlo,
lo importante es, poder cerrarlos,
dejar ir momentos en la vida que se van
clausurando. Paulo Coelho
Diciembre 10 de 1967,
A las afueras de la ciudad de Nápoles Italia, en una hermosa
hacienda, vive Don Antious D´Stéffano, padre de Esteban.
Su amada esposa, Brianna, falleció cuando Esteban tenía tan sólo
cinco años de edad. Brianna fue el amor de su vida. Se amaron
desde jovencitos.
Don Antious desempeñó las tareas de Padre y madre. Nunca más
contrajo matrimonio con ninguna otra mujer.
Cuando su hijo contrajo matrimonio con Hanna, y decidió irse a
vivir a la ciudad de México, Don Antious permaneció en Nápoles, su
ciudad natal.
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Don Antious D´Stéffano, es un hombre, con mucha sabiduría,
tranquilo, educado, solitario, amante de la naturaleza.
Decidió retirarse después de la muerte de Brianna, para dedicarse a
escribir acerca de sus investigaciones científicas, enfocándose en la
problemática del medio ambiente, que se presenta en el planeta.
Después de sentirse tanto tiempo solitario, decide viajar a México,
para visitar a su amado hijo y su familia, en esta navidad. Será una
gran sorpresa y todo un acontecimiento.
El destino estaba uniendo seres de amor, para transformar sus
vidas.
Diciembre, 12 de 1969,
Al atardecer, Don Antious D´Stéffano llega a Ciudad de México,
proveniente de Nápoles, Italia.
Su arribo a casa de su hijo será una sorpresa. Había comunicado a
Esteban, que esa navidad, tampoco iría a celebrarla. El recuerdo de
Brianna le hacía experimentar el mismo dolor, que sintió cuando
murió un 24 de diciembre en un accidente.
Sin embargo, Don Antious decide enfrentarlo y pasar las fiestas
navideñas en compañía de su hijo, nietos y su nuera Hanna.
El señor Antious aborda un taxi y es llevado a casa de su hijo.
Se siente animado, mientras observa la ciudad. Su alma le dice que
estas tierras, acogerán su vida y su futuro, así como experiencias
nuevas que Dios y el destino, tienen para él.
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DESPRENDERSE DEL PASADO.
PAULO COELHO
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si
insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario,
pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos o
cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quieras llamarlo,
lo importante es, poder cerrarlos, dejar ir momentos en la vida que
se van clausurando.
¿ Terminó con su trabajo? ¿Se acabó la relación? Ya no vive más en
esa casa? ¿Debe irse de viaje? ¿La amistad se acabó? Puede pasarse
mucho tiempo de su presente, "revolcándose" en los porqués, en
devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual
cosa. El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted yo, su
amigo, sus hijos, sus hermanos, todos y todas estamos abocados a
ir cerrando capítulos a pasar la hoja, a terminar con etapas o con
momentos de la vida y seguir adelante. No podemos estar en el
presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué.
LO QUE SUCEDIO SUCEDIO..!!! Y hay que soltar, hay que
desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes
tardíos, ni empleados de empresas INEXISTENTES..Ni tener vínculos
con quien no quiere estar vinculado con nosotros.
No. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan
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importante destruir recuerdos...regalar presentes, cambiar de casa,
papeles por romper , documentos por tirar, libros por vender o
regalar. Los cambios externos, pueden simbolizar procesos
interiores de superación . Dejar ir, soltar...desprenderse. En la vida
nadie juega con las cartas marcadas y que aprender a perder y a
ganar.Hay que dejar ir,hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo
que tenemos en el presente .
EL PASADO YA PASÓ. No esperen que se lo devuelvan, no espere
que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de
quien es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor
personal" para darle fin al asunto. Lo único que consigue es dañarlo
mentalmente, envenenarlo, amargarlo. La vida está para adelante,
nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas
abiertas" por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy
con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de regresar
(a qué) necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron,
silencios que los invadieron. Sí puede enfrentarlo ya y ahora
HAGALO...Si no, déjelo ir … cierre el capítulo . Dígase a usted mismo
que no… que no vuelve. Pero no por orgullo ni soberbia, si no
porque usted ya no encaja allí en ese lugar, en ese corazón, en esa
habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio .
Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses,
hace un año, por lo tanto no hay nada a que volver.
Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el
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mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida
nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo, desprenderse lo que ya no
está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni
una persona ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir,
porque cuando usted vino a este mundo, llegó sin ese adhesivo
humano o físico que hoy le duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y humanamente se
puede lograr, porque , le repito, nada ni nadie nos es indispensable.
Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierre, clausure, limpie,
tire, OXIGENE… despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras
para significar “SALUD MENTAL”...y cualquiera que sea la que
escojas te ayudará definitivamente a seguir para adelante con
tranquilidad
!!Esa es la vida !!!
Existe un lenguaje que está más allá de las palabras ....S i aprendo a
descifrar este lenguaje sin palabras , voy a conseguir descifrar el
mundo :
TODO ES UNA SOLA COSA…
PAULO COELHO.
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CAPITULO VI
EL ABUELO DON ANTIOUS Y DALILA
“No tienes que herir para enseñar,
y no tienes que ser herido para aprender. Gangaji
Don AntiousD´Stéffano, compra una bella hacienda para vivir al
lado de la naturaleza, con la cual se siente identificado.
Dalila ha cumplido 7 años y la familia decide vacacionar en la
hacienda del abuelo.
La pequeña Dalila se siente feliz, su familia adoptiva la trata como si
fuese una princesa y ella siente que vive en un cuento de hadas.
Mira el paisaje, es tan hermoso. Los girasoles tapizan los campos
como estrellas que han bajado del cielo para iluminar la vida de
Dalila.
Son tan hermosas esas flores, que la pequeña corta cinco de ellas y
corre a los brazos del abuelo.
Dalila:- abuelo, mira que hermosas flores he cortado para ti.
El abuelo se inclina ante Dalila y la abraza con mucha ternura.
Abuelo:-Mi querida Dalila, este día ha sido bendecido con tu
séptimo cumpleaños.
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Dalila sonríe al abuelo y lo abraza más fuerte. Apenas si su altura
llega a la cadera del abuelo, quien mide 1.90 de alto.
Abuelo.- Dalila querida, ¿sabes por qué el número siete es tan
especial?
Dalila:- ¿Especial? …¿Por qué?
Abuelo:-Ven Dalila, te contaré algo sobre el número 7
Toma a Dalila de la mano y se sientan en los escalones de piedra
que llevan hacia la entrada principal de la casona.
Dalila ríe juguetona, y su rostro refleja una gran luz de felicidad.
Dalila muy seria e interesada por conocer las sabias palabras del
abuelo, escucha atentamente.
El abuelo la mira con ternura y le pregunta:- ¿Cuántos días tiene la
semana?
Dalila mira al abuelo sin comprender.
Dalila:-¿Qué tienen que ver los días con mi cumpleaños? Hoy es
domingo.
El abuelo suelta una sonora carcajada y la abraza balanceando sus
cuerpos.
Dalila- ¿Qué fue lo que dije que te provocó risa?
Abuelo:- Nada, mi querida Dalila, eres una niña encantadora.
Dalila:- Dime por favor qué relación tienen los días con mi
cumpleaños.
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Abuelo-:-Primero respóndeme, ¿Cuántos días tiene la semana?
Dalila empieza a contar con sus pequeños dedos de la mano…
Lunes… 1… martes… 2… miércoles…3 … mmmmmm, jueves 4….
Viernes…. Mmmmmm 5…. Sábado…. 6….. domingo….. 7
Se queda pensativa y con un grito de sorpresa grita:- ¡Siete,
abuelo…. 7!
El abuelo suelta otra sonora carcajada, vuelve a abrazar a Dalila
Abuelo:-Bravo, Dalila, eres toda una pequeña genio.
Dalila se levanta de los escalones y empieza a saltar y gritar:- “ 7, 7,
7”
Dalila:- Entonces mi cumpleaños 7, está relacionado con los días de
la semana.
Abuelo-:-Así es, mi querida Dalila, el 7 es un número importante en
la vida del Universo y la humanidad.
Existen otras cosas y situaciones relacionadas con el número siete,
que iré platicándote durante la estancia de ustedes aquí en la
hacienda.
Dalila:_ Abuelo, he traído estas cinco flores para ti. Iré por otras dos
para que sean 7.
Abuelo:- ¿Qué te parece si mejor sembramos siete semillas de
girasoles en alguna maceta que encontraremos por allí, para que
las flores crezcan fuertes y sanas?
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Cuando las arrancamos de sus plantas y las alejamos de sus
campos, ellas mueren.
Dalila entristece y baja la cabeza
El abuelo la abraza y toma sus cinco flores, las besa y acerca a su
pecho.
Abuelo:-Dalila, mi niña querida, estas flores son un gran regalo para
mí. Como has sido tú quien las ha cortado para tu abuelo, resistirán
y durarán el tiempo que Dios ha designado para ellas.
Las otras dos que pensabas traerme, están sonriendo y enviando
fuerza y luz para sus cinco hermanitas.
Dalila levanta su cabeza mirando a los ojos azul índigo del abuelo y
sonríe.
Dalila:- De verdad, abuelo, ¿Crees que estas flores vivirán más
tiempo?
Abuelo:- Estoy seguro de que Dios les dará más vida porque han
sido cortadas con esas manos, que han sido bendecidas para
ayudar a la humanidad.
Tienes manos sanadoras, mi querida Dalila. Algún día te dedicarás a
ayudar a sanar a los demás.
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CONNY MENDES. DE SU LIBRO “EL MARAVILLOSO NUMERO 7”
El número Siete simboliza el estado de TOTALIDAD, e indica que se ha superado una etapa especial en un momento dado. Todo en la Creación recorre siete etapas de actividad. Luego viene automáticamente un momento de descanso.
El Siete es un punto final que obliga un reposo para luego comenzar una nueva serie de siete pasos.
Nuestro Sol tiene siete planetas en contorno porque está regido por el número Siete, y los científicos pronto descubrirán que todo otro planeta fuera de los siete originales, no pertenece a nuestro Sistema.
Siete son los colores de nuestro prisma,
Siete los sonidos musicales,
Siete los días de nuestra semana,
Siete los Dones del Espíritu Santo,
Siete los meses de gestación para que el ser humano pueda vivir al aire,
Siete son las edades del hombre (7-14-21-28-35-42-49) para lograr su madurez, autoridad y libertad.
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Siete son los pasos que recorre toda manifestación desde el momento en que se expresa el deseo hasta que se hace visible la demostración.
Siete veces el largo de tu cabeza debe tener tu estatura total. Si tienes más – o menos – no eres armonioso.
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CAPITULO VII
EL ABUELO Y DALILA. SU CUMPLEAÑOS 9
Si miramos lo que nos pasa en la vida podremos conocer qué
tenemos dentro del corazón.” “La Ley del Espejo de Yoshinori
Noguchi
Dos años después,
Dalila cumple 9 años y platica con su abuelo.
Está enojada porque en la escuela dos niños se burlan de ella y le
pegan.
El abuelo le pregunta a Dalila:-¿Qué pensamientos traes en tu
mente? Ella se queda mirándolo un poco confundida. No
comprende la pregunta de su abuelo.
El abuelo le dice:-Mi querida niña, el mundo es nuestro espejo, si
traes rabia dentro de ti, atraerás personas que cargan esa rabia
también.
Ella pregunta:- ¿por qué? no te entiendo, abuelo ¿Cómo es eso del
espejo?
Mira dentro de tu corazón y pregúntale que rabia traes cargando y
por qué
Dalila se queda en silencio y responde a su abuelo:- "No lo sé”
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Abuelo:-Mira, mi niña, concéntrate en tu corazón, pregúntale, él te
responderá.
Dalila se queda muy quieta y cierra sus ojos. Se concentra en su
corazón y rompe en llanto.
El abuelo la abraza y pregunta:- ¿qué te ha respondido?
Dalila:- No lo sé, abuelo, creo que sí traigo cargando mucho dolor,
por la muerte de mis padres.
Abuelo:- Mi niña, eso ya quedó atrás. Es importante que llenes de
luz esos sentimientos y los dejes ir; en la medida que lo hagas, esos
muchachos se alejarán de ti o cambiaran su actitud. Hacia ti
Dalila:- ¿por qué, abuelo? no comprendo.
Abuelo:- Mi pequeña, observa a esos niños que se burlan de ti y a
veces te pegan. Míralos como niños solitarios, quienes son
ignorados o abandonados por sus padres; ellos también han
sufrido. Tú representas para ellos el dolor que cargan en su alma, lo
mismo que tú. Ellos representan tu propio dolor, por eso los atraes.
Dalila:- Abuelo, pero yo no golpeo a nadie.
Abuelo:- Lo sé, hija, pero el resentimiento que has venido
guardando en tu corazón es lo que los atrae. Su propio
resentimiento hacia la vida.
Dalila se queda pensativa y mira a su abuelo con admiración.
Dalila:- Abuelo, eres un hombre muy sabio, creo que tienes razón;
la muerte de mis padres ha quedado atrás y debo perdonar a
quienes los mataron. Creo que ellos también sufrieron mucho.
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Abuelo:-Así es, mi niña, el perdón es para ti. Cuando aprendes a
perdonar, tu alma se queda en paz y atraerás personitas con esa
misma forma de pensar y sentir.
Imagina a esos niños de nuevo, míralos como si fueras tú misma.
Dales todo el amor que tú necesitaste cuando te quedaste solita en
Israel.
Dalila se imagina a esos niños y se abraza a sí misma, como si esos
niños estuvieran dentro de su corazón. Como si los abrazara a
ellos. Llora con amor y compasión.
El abuelo la abraza con ternura y le dice:- Muy bien, niña mía, eres
un ángel de luz en la tierra
Dalila:- Gracias, abuelo, te quiero mucho.
Dalila adoptò el consejo de su abuelo y constantemente les enviaba
amor a los niños que intentaban molestarla. Esto fue suficiente,
para que esos niños no se aceraran màs a ella para molestarla, o
bien, cambiaron su actitud agresiva.
Gerardo y Marcelo ya no tenían que defenderla. La pequeña
enviaba tanto amor y compasiòn a los demàs, que ahora atraìa a su
vida, personas con esos mismos sentimientos.
Don Antious sentía mucho cariño por Dalila. El recordaba sus años
como investigador, científico sobre la problemática del medio
ambiente en el planeta. Viajó a muchos países, y en África, murió
en sus brazos una pequeña por desnutrición.
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El deseaba que Dalila tuviera una excelente calidad de vida.
También, recuperar el tiempo perdido con su hijo Esteban y familia.
***
El cariño de Dalila hacia Gerardo crece. Gerardo es mayor dos años
más que Dalila.
Cierto día, jugando, Gerardo dice a Dalila:- muñequita yo tengo 12
años, tú vas a cumplir 10, te veo como un linda hermanita. Estoy al
pendiente de ti. Ojalà toda nuestra vida estemos unidos por
siempre.
Dalila:- Hermanito así será, yo también te quiero mucho.
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CAPITULO VIII
LA DOCTORA VANESSA DECLARA SU AMOR AL DOCTOR
D´STEFFANO
El respeto mutuo implica la discreción y la reserva
hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la
mayor parte posible de libertad de aquellos con
quienes se convive.
(1821 - 1881) Henri-Frédéric Amiel. Filósofo,
moralista y escritor suizo.
Días después, en el hospital del Dr. D´Stéffano
La Doctora Vanessa se acerca a la oficina del doctor Esteban
D´Stéffano para dejarle unos documentos del personal que labora
en la institución.
La doctora Vanessa toca la puerta,
Esteban D´Stéffano:- Adelante, pase por favor.
Vanessa entra y le dice:- Buenos días, doctor, aquí traje la
documentación del personal, para que por favor la revise.
Esteban D´Stéffano:- Gracias, doctora por su gentileza. Puede
dejarlos sobre el escritorio.
Vanessa le pasa los documentos. Repentinamente se le acerca al
doctor y le dice:- Doctor D´Stéffano, no sé cómo decirle esto, pero
necesito expresarle las emociones de tanto tiempo guardadas.
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Estoy enamorada de usted. Amo su esencia, su físico, su educación.
Siento un gran amor por usted. Perdóneme que le diga esto, pero
después de la pérdida de mi esposo, usted volvió a revivir en mí, el
amor y las ganas de vivir.
Esteban D´Stéffano la escucha en silencio, permitiendo que la
doctora, exprese sus sentimientos.
Doctora Vanesa:- Lo conozco desde hace más de 5 años y sé que es
un hombre casado, pero no me importa eso. Todo este tiempo lo
he amado en silencio. Sentía un nudo en mi garganta cuando lo
miraba. Mi corazón palpita de alegría y sueño con estar en sus
brazos.
La doctora Vanesa rompe en llanto.
Esteban D´Stéffano:- Estimada doctora, yo la aprecio mucho, pero
no soy su amor. Soy un hombre enamorado de mi esposa y adoro
a mis hijos. Los respeto y con mi ejemplo les muestro los
verdaderos valores de la vida.
Doctora, usted está equivocada, pero no la juzgo. Sé que ha sufrido
y mira en mí lo que le hace falta.
Doctora Vanesa, un tanto turbada: Pero, doctor…
Esteban D´Stéffano con firmeza y determinación:- Disculpe,
doctora si interrumpo sus palabras, pero usted debe examinarse
interiormente y llenar el vacío de su vida, de otra forma. Nadie hace
feliz a nadie, la felicidad está dentro de usted, búsquela y la
encontrará. Mi recomendación, doctora es que vaya a un psicólogo
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profesional que la guíe. La pueden ayudar a encontrarse a sí
misma.
La doctora Vanessa llorando dice:- Gracias doctor. Discúlpeme, por
favor. Si desea despedirme, puede hacerlo, lo merezco. Y créame
que lo entiendo.
Esteban D´Stéffano:- No doctora Vanessa, usted es muy útil en este
hospital. Reconocemos su profesionalismo. Todos los hemos
equivocado alguna vez y yo también la comprendo.
Sólo le pido que reflexione y trabaje en usted misma. Descubra a
la gran mujer que usted y lo mucho que vale como ser humano.
Usted merece al mejor hombre del mundo. Necesita aprender a
valorarse y darse cuenta de que usted merece un hombre que la
ame. Y por el bien suyo y mío, le pido, por favor, que en el futuro,
su asistente, sea quien traiga los documentos para firmarlos.
La doctora Vanessa baja la cabeza, sintiendo una profunda
vergüenza.
El doctor D´Stéffano, es un hombre de valores y jamás podría mirar
a otra mujer que no fuera Hanna, su esposa, a quien ha amado
siempre.
El doctor D´Stéffano le sonríe con ternura, como si fuera una niña
asustada y con la paz que siempre ha manifestado, le dice: -Doctora
Vanessa, aquí no ha pasado nada. Como profesional, la comprendo
y olvidamos el asunto. Puede retirarse.
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Doctora Vanessa- Gracias, doctor, por su gentileza y bondad.
Prometo seguir su consejo y me pondré en manos de un psicólogo
profesional.
Usted tiene razón. Crecí muy sola, en una familia disfuncional,
carente de amor y sentí que lo podría encontrar en usted, sin
darme cuenta de que me estaba desvalorizando a mí misma.
La doctora Vanesa sale de la oficina del doctor D´Stéffano,
sientiendo una profunda tristeza, aunque también, ha podido darse
cuenta, de que el hecho de haber expresado su amor al Dr.
D´Stéffano y su respuesta, siempre como un profesional, y todo un
caballero, le ayudó a liberar su alma.
Esteban D´Stéffano, es un hombre emocionalmente maduro y de
principios éticos y morales. Ama y respeta a su familia por encima
de todo.
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CAPITULO IX
MARCELO, EL HIJO MAYOR , SE DESORIENTA
“A los niños, antes de enseñarles a leer, hay que ayudarles a
aprender lo que es el amor y la verdad”.
Mahatma Gandhi
Hanna y Esteban D´Stéffano; están preocupados por el
comportamiento de su hijo Marcelo, que a sus 17 años de edad,
empieza a llegar muy tarde a casa, en estado de ebriedad.
Esteban y Hanna, se preocupan, ya que el comportamiento de su
hijo, no es normal. Se encierra en su cuarto y no abre la puerta
cuando sus padres o hermanos, todas las noches se dan un beso de
cariño y se desean un placentero sueño.
Hanna:- Mi amor, acaba de llegar Marcelo y son más de la 4:00am,
estoy preocupada, por él; Ayer, platicamos sobre su
comportamiento y prometió no volver a hacerlo. Pero ha pasado de
nuevo.
Creo que sus nuevos compañeros de escuela lo están invitando a
tomar. Marcelo dice que solamente se divierte, que no hace nada
malo.
En esta casa no se acostumbra el licor, solamente el vino de mesa
en las comidas. Nuestro hijo llega en muy mal estado.
Esteban :- Mi querida Hanna, mañana hablaré con él, tendremos
que llegar al fondo de su problema y acompañarlo en su evolución.
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Hanna:- Si, amor. Gracias por ser un padre amoroso y
comprensivo. Es importante que platiques con él y saber qué le
pasa.
Esteban abraza a su esposa y descansan.
Los dos están preocupados, pero confían en que los buenos
sentimientos que Marcelo lleva en su corazón, le ayudarán a
resolverlo.
Al día siguiente, a las 9 de la mañana, Esteban se dirige al cuarto
de Marcelo.
Esteban toca la puerta:- Hijo, puedo entrar? Necesito platicar
contigo
Marcelo aun adormilado responde:- Sí, papá, puedes pasar
Esteban entra al cuarto de Marcelo y le da un beso en la mejilla. Se
sienta en la cama y le expresa su preocupación.
Esteban- ¿Cómo estas, hijo? ¿Te sientes bien?
Marcelo:- Sí, papá, me siento muy bien. Aquí levantándome,
apenas. ¿pasa algo?
Esteban - Que bueno, hijo, descansar es excelente, después de
haber estudiado toda la semana.
Todos los domingos vas a correr al campo temprano, y hoy no lo
has hecho. Por eso me preocupa que puedas sentirte mal.
Marcelo:- Cierto, papá, pero hoy no me apetece hacerlo.
Esteban D´Stéffano:- Hijo, saliste anoche ¿cierto?
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Marcelo:- Sí, papà , me fui a divertir un poco con mis amigos.
Esteban: - Eso esta bien, hijo. Yo de muy joven, como dicen en
México, “muy chavo” – sonríe divertido, pero preocupado… En
Nápoles también salía a los antros, así les llaman ahora, muy poco
pero me divertí. Salíamos un grupo de amigos a bailar y conocer
lindas chicas.
Marcelo queda asombrado y le dice:-¿ Sí, papá? Pensé que tú
nunca habías salido a divertirte. Es que eres tan serio y formal. No
te enojes, pero pensé que eras muy santurrón- ríe .. Es una broma,
con todo respeto.
Esteban ríe e buena gana. Sí, hijo, claro que en esa época no era
casado. Pero siempre amé a tu Madre, ya que estudiábamos juntos.
Ella no me daba ni las horas.
Marcelo suelta una divertida carcajada.
Se sentía un poco apenado y extrañado de que no lo reprendiera.
Sus amigos comentaban algo así como: “Los viejos siempre están
enojados y me castigan, gritan y ya sabes, hacen escándalo y
medio, sólo porque se me pasaron las copas”.
En la casa de la familia D´Stéffano siempre se han tratado con
cariño y respeto. No gritos, no castigos. Dialogan. Hay mucha
comunicación entre ellos.
El abuelo, el sabio Don Antois, siempre dice: “Ama y atiende a tus
hijos de pequeños, dialoga con ellos y jamás tendrás problemas
cuando sean adultos”.
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Esteban D´Stéffano:- A veces, cuando salía con mis amigos, nos
tomábamos máximo dos cervezas, pero comprendí al final, que
esto daña mi cuerpo y que era perjudicial para mi salud. Así que no
tome más. Y bueno me casé con tu madre y ahí sí, menos hijo.
Tampoco en su familia bebían licor y he respetado sus costumbres y
creencias.
Marcelo: Sí, papá, lo sé.
Esteban :- Hijo, ¿por qué estas bebiendo tanto? Además, has
llegado a casa después de las cuatro de la madrugada. Cuéntame,
sabes que soy tu amigo y te amo.
Marcelo respira profundamente y un tanto apenado le dice:- Papá,
me enamoré de una chica muy guapa e inteligente. Ella es
colombiana, se llama Natalia. Fue mi novia y la amo mucho.
Esteban:- No nos habías dicho nada. Pero está bien, algún día lo
harías. ¿ Pero que pasó con la chica?
Marcelo:- La familia se la llevó nuevamente para su país y perdí
todo contacto con ella. Entonces me refugie en el licor, papá. La
extraño, deseaba tener muchos hijos con ella y ser feliz a su lado
Esteban :- Hijo, creo que me habría gustado tener nietos ita-
colombo-mexicanos . MMMMMMM, buena combinación.
Marcelo ríe de buena gana- Ay, papá, eres un grandioso. Mira que
quieres tener muchos nietos. Estoy seguro de que les darás mucho
amor, como nos lo has dado a nosotros.
¿Por qué solamente tuviste dos hijos… bueno y Lylliana… que…
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Esteban:_ Nos habría gustado tener más hijos, pero el parto de
Lylliana fue de alto riesgo y tu madre no podía tener más, así que
Dalila vino a iluminar a esta familia.
Marcelo:- Papá, eres un gran hombre. Te admiro mucho.
Agradezco que platiques conmigo y te intereses en mis problemas.
A diario escucho a los chicos de la escuela quejarse de que sus
padres después de trabajar todo el día, en la noche llegan y ni las
buenas noches les dan. Y si necesitan su ayuda, les responden que
no tienen tiempo de atenderlos, que están cansados, y que
posiblemente al otro día lo harán. Pero nunca lo hacen.
Hasta que llega un momento en que buscan reconocimiento en la
calle. Alguien que los escuche, que les ponga atención.
Creo padre, que empecé a hacer lo mismo y sin razón, porque
ustedes siempre me escuchan…. Lo siento, papá, eres un gran
padre y amigo.
Esteban :- Tu abuelo es un hombre muy sabio y me enseño a vivir
con mesura y valores. Creo que solamente una o dos veces me
reprendió por no haber atendido el huerto cuando tuvo que salir de
viaje… Quería divertirme con los amigos y lo descuidé. Tu abuelo,
con amor y paciencia, me hizo ver la importancia de la
responsabilidad y si no cuidaba el huerto que juntos sembramos, en
mi edad adulta mi comportamiento continuaría de igual manera y
sería difícil llegar a una madurez sana y productiva.
Marcelo:- El abuelo es un hombre muy sabio. Lo admiro mucho y
desearía llegar a ser como él.
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Esteban: Hijo, estas muy joven y mírate, eres apuesto, guapo
como tu madre, -Sonríe - Mira, hijo, el primer amor duele mucho,
pero si te amas más interiormente, te darás cuenta que la felicidad
está dentro de ti.
¿Qué te parece si mañana vas al hospital y te ayudo a sanar este
sentimiento que tanto te ha lastimado?
¿Te parece hijo?.
Marcelo:- Sí, papá. Siento un gran alivio. Muchas gracias. Te quiero
Esteban.- Vamos a hacer un ejercicio de respiración ahora mismo.
¿Te gustaría?
Marcelo- Sí papá, gracias. Estoy listo
Esteban:- Bueno, hijo, Respira despacio… diez veces…. Ahora
imaginas que yo soy Natalia, la colombiana; …bueno estoy un poco
pasado de Kilos, no soy tan “lindo”, pero sé que lo podrás hacer –
mirando a Marcelo, suelta una sonora carcajada.
Marcelo riendo de buena gana- Claro, papá. Pero para de hacerme
reir, si no, no podré… y continúa riendo.
Esteban: Bien hijo. Pongámonos serios ahora y empecemos, -aun
con una sonrisa traviesa, empiezan con el ejercicio de respiración…
Bien, nos quedamos en que respiras lentamente 10 veces…
Ahora, imaginas a Natalia frente a ti y le dices todo lo que sientes,
todo lo que tu alma ha guardado… y veremos qué pasa.
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Marcelo cierra sus ojos y respira muy profundo y exhala
suavemente por 10 veces, luego continúa con sus ojos cerrados y
empieza a expresar sus sentimientos:-
“Natalia, yo te amo desde lo más profundo de mi alma. Tú eres la la
chica que deseo para toda la vida. Todos los momentos que he
pasado contigo, me hacen muy feliz. Mis planes a futuro, eran:
presentarte a mis padres y superarnos juntos para tener una bella
familia. Pero ahora siento un vacío. Te fuiste amándome y yo a ti.
Mi dolor es fuerte, mi corazón se quiere desprender del
sufrimiento. Pienso todos los días en ti. Ahora todas las noches me
embriago por ti, porque te amo y deseo que regreses.
Marcelo entra en llanto y abraza a su padre. El consuela a su hijo
suavemente.
Después de un momento;
Esteban pregunta dulcemente:- Hijo ¿Cómo te sientes?
Marcelo:- Mejor, papá. Era algo que necesitaba decirle. Sentí que
descargué todo mi dolor.
Fue extraño, papá, sentí que ella me decía que me ama, pero que
tengo que ser feliz y seguir mi vida; al momento que te abracé.
Esteban: - La abrazaste a ella, no a mí. Pudiste sentir su energía.
Marcelo:- Sí, padre, eso creo.
Esteban – Hijo, yo estoy aquí para apoyarte, te amo mucho, tu
madre también, además están Gerardo, Dalila, tu abuelo. Todos te
amamos y vamos a estar junto a ti.
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Marcelo:- Gracias, papá. Gerardo me había aconsejado también,
pero no así como tú.
Esteban: - Gerardo está muy joven hijo, está pasando por la etapa
de ´´psicólogo aprendiz´´ -ríe de buena gana…. Perdón hijo. Admiro
a tu hermano, porque siempre está al pendiente de todos. De qué
manera nos puede ayudar.
Marcelo ríe divertido…:- Gracias papà y gracias a mi hermano
“psicólogo aprendiz”.
Esteban: - il vecchio è di serviré (el viejo, esta para servirte)
Marcelo continúa riendo divertido… Gracias ,papá, te amo
Esteban - Yo también, hijo.
Algo importante: Me gustaría tengas presente como lección de
vida. Las decisiones que tomamos, buenas o malas, son nuestra
responsabilidad. No podemos echarle la culpa a nadie por nuestras
acciones.
Si decidiste empezar a tomar, fue porque así lo decidiste tú,
independientemente de que Natalia se haya ido o no. ¿Me
comprendes? Debes hacerte responsable por las decisiones que
tomes y hacerte cargo de los resultados.
Marcelo- Sí, papa, lo comprendo. No debo culpar a nadie por mis
acciones.
Marcelo se queda muy relajado y su padre sale feliz.
La familia está al pendiente de Marcelo y a los pocos días, ha
superado su necesidad de tomar “para olvidar”.
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Se siente fuerte y capaz para ayudar a sus amigos que se han salido
del camino, brindándoles la oportunidad de evolucionar y crecer
como personas responsables.
Nuevamente, Marcelo es un chico feliz y dedicado a sus estudios .
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ANÉCDOTA DEL HIJO DE MAHATMA GANDHI
LA MENTIRA DESCUBIERTA
El Dr. Arun Gandhi, nieto de Mahatma Gandhi y fundador del instituto M.K. Gandhi para la Vida Sin Violencia, en su lectura del 9 de Junio en la Universidad de Puerto Rico, compartió la siguiente historia como un ejemplo de la vida sin violencia.
Yo tenía 16 años y estaba viviendo con mis padres en el instituto que mi abuelo había fundado en las afueras, a 18 millas de la ciudad de Durban, en Sudáfrica, en medio de plantaciones de azúcar.
Estábamos bien al interior del país y no teníamos vecinos, así que a mis dos hermanas y a mí, siempre nos entusiasmaba el poder ir a la ciudad a visitar amigos o ir al cine.
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Un día mi padre me pidió que le llevara a la ciudad, para asistir a una conferencia, que duraba el día entero y yo aproveché esa oportunidad.
Como iba a la ciudad, mi madre me dio una lista de cosas del supermercado, que necesitaba y como iba a pasar todo el día en la ciudad, mi padre me pidió que me hiciera cargo de algunas cosas pendientes, como llevar el auto al taller. Cuando me despedí de mi padre, él me dijo: Nos vemos aquí a las 5 p.m. y volvemos a la casa juntos.
Después de completar, muy rápidamente, todos los encargos, me fui hasta el cine más cercano. Me concentré tanto en la película, una película doble de John Wayne, que me olvidé del tiempo.
Eran las 5:30 p. m. cuando me acordé. Corrí al taller, conseguí el auto y me apuré hasta donde mi padre me estaba esperando. Eran casi las 6 p. m. Él me preguntó con ansiedad: - “¿Por qué llegas tarde?”.
Me sentía mal por eso y no le podía decir que estaba viendo una película de John Wayne; entonces le dije que el auto no estaba listo y tuve que esperar... esto lo dije sin saber que mi padre ya había llamado al taller.
Cuando se dio cuenta que había mentido, me dijo: - “Algo no anda bien en la manera como te he criado, puesto que no te he dado la confianza de decirme
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la verdad. Voy a reflexionar que es lo que hice mal contigo. Voy a caminar las 18 millas a la casa y a pensar sobre esto”.
Así que vestido con su traje y sus zapatos elegantes, empezó a caminar hasta la casa por caminos que no estaban ni pavimentados ni alumbrados. No lo podía dejar solo... así que yo manejé 5 horas y media detrás de él... viendo a mi padre sufrir la agonía de una mentira estúpida que yo había dicho.
Decidí desde ahí, que nunca más iba a mentir. Muchas veces me acuerdo de este episodio y pienso... “Si me hubiese castigado de la manera como nosotros castigamos a nuestros hijos ¿hubiese aprendido la lección?”.
¡No lo creo!. Hubiese sufrido el castigo y hubiese seguido haciendo lo mismo. Pero esta acción de no violencia, fue tan fuerte, que la tengo impresa en la memoria como si fuera ayer.
¡Éste es el poder de la vida sin violencia!.
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CAPITULO X
ALGUNOS AÑOS DESPUES,
GERARDO Y DALILA SE ENAMORAN
A una dama se le conquista con
ternura, respeto y paciencia. Anònimo
.
Julio 1 de 1978, Dalila se encuentra en el colegio. Es una de las
mejores estudiantes de la institución. A las horas de descanso en el
pasillo, un chico llamado Sebastián, asedia a Dalila.
El ha estado enamorado de ella, por su belleza e inteligencia.
Sebastián se acerca a Dalila con intenciones de conquistarla. :- Tú
me gustas mucho, güerita. Me gustaría salir contigo. ¿Por qué no
me haces caso? Yo podría hacerte muy feliz.
Dalila se siente muy incómoda, ya que para ella entiende la
conquista, con ternura y despacio, dando tiempo al tiempo.
Dalila:- Aléjate de mí, Sebastián. Tú no me gustas… además yo soy
feliz, no necesito a nadie para serlo. No necesito de nadie para vivir
en plenitud. La felicidad nace del corazón, por el amor a uno
mismo.
Sebastián, sujeta a Dalila para darle un beso.
Dalila:- ¡Aléjate! Sebastián. ¡Suéltame!
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En ese instante llega Gerardo y empuja a Sebastián. Le da dos
puñetazos.
Gerardo un tanto celoso:-¡Cobarde! Asediando a una dama
indefensa. Con mi hermana nadie se mete… la respetas! Ella te está
diciendo que la dejes en paz.
Dalila:- Tranquilo hermanito, no le hagas nada, creo que ya
aprendió su lección.
Sabastián desconcertado:- Tranquilízate, sólo le estaba hablando…
además ella me gusta, pero sabiendo que no le agrado, pues ni
modo.
Sebastián limpia la sangre de su boca con un pañuelo y se aleja del
lugar.
Gerardo abraza a Dalila,
Gerardo:- ¿Estás bien, hermanita?
Dalila:- Sí, Gerardo. Gracias por estar al pendiente de mí.
En ese momento crece un amor más que de hermanos. Gerardo
está enamorado de su hermana de crianza. Dalila siente algo
especial por él.
Dalila ingresa al salón de clases y su amiga Cristina, se acerca a ella
y le dice:-
Amiga, gracias por la invitación, de tus quince años, pero tú sabes
que no tengo vestido para ir a esta fiesta tan linda e importante en
tu vida. Mi ropa es sencilla y el evento es de gente reconocida y
puente de la ciudad.
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Dalila:- Ay amiga, tú sabes que te quiero mucho. Eres la única
amiga verdadera que tengo… además eres muy especial para mí.
No te preocupes por el vestido, yo te regalaré uno, con el cual te
verás muy linda.
Cristina:- Gracias, amiga. Tú siempre has sido muy buena conmigo.
Gracias por aceptarme tal y como soy… Por quererme tanto, aun
siendo tan diferentes económicamente. Me estimas como soy, así
sin recursos.
Dalila:- No seas tontita, tú sabes que yo amo la esencia y el corazón
de las personas. Eso es lo más importante para mí, lo demás carece
de importancia.
Se abrazan con cariño.
Cristina es una chica de bajos recursos, que por su inteligencia logró
ser becada para ingresar al mejor colegio de la ciudad, donde
estudian Dalila y sus hermanos.
Dalila gusta de ayudar a los demás y en especial a Cristina, ya que
recuerda los momentos de hambre y pobreza que vivió por la
guerra en Israel. Cristina es un reflejo de su infancia.
***
Julio 23 de 1978, Hanna, Rosita y otras damas, se encuentran
apresuradas, terminando los preparativos para celebrar los quince
años de Dalila. Es una fiesta muy glamorosa y la familia decidió que
fueran sus quince años más recordados por Dalila; aunque la joven
hubiese preferido que fuera sencilla y familiar.
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En horas de la tarde, Dalila baja por las escaleras. Su cabello rubio,
suelto, hace gala con su vestido rosado y elegante. Su figura se
asemeja a una muñeca de gran belleza.
Dalila saluda cordialmente a sus invitados.
Su amiga Cristina la felicita, con un gran abrazo de cariño y gratitud.
Cristina:- Dalila, luces bellísima. Parece que has salido de un cuento
de hadas. Te felicito, amiga, que tu luz brille por siempre.
Dalila:- Gracias, amiga, tú también luces muy linda. Te ves preciosa.
Dalila continúa su recorrido. La saludan muchas personas y por
ultimo su amada familia.
A las afueras de casa, el sacerdote espera a Dalila, para dar inicio a
la misa, en gratitud a su cumpleaños.
Luego del culto, inicia una hermosa fiesta con mariachis, un
conjunto musical para jóvenes y un cuarteto de violines, para las
personas mayores. Deliciosos platillos preparados por un cheff
especial, pastel y vino.
La decoración de los jardines de la mansión de la familia Stéffano,
fue diseñada por un grupo de profesionales.
Los invitados se muestran sorprendidos y admiran el buen gusto de
la decoración. Las mesas están dispuestas para 500 invitados.
Dalila baila el Vals, con su padre, abuelo y hermanos. La joven se
siente en el paraíso.
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En horas de la noche, al terminar la fiesta, Dalila se encuentra en el
jardín, dando gracias a Dios, por todos los momentos bellos de su
vida y en especial ese día, que será inolvidable.
Gerardo la ve desde lejos y se acerca a ella.
Gerardo:- Hola, Dalila
Dalila:- Hola, hermanito
Gerardo:- Me gustaría me llamaras por mi nombre.
Dalila responde con una sonrisa traviesa: Está bien, Gerardito
Gerarado ríe divertido- Gracias, pero Gerardo está bien
Dalila ríe más abiertamente y también divertida: Está bien,
¡Gerardo!
Gerardo:- Qué hermosa te ves. Eras la más linda de todas las chicas
que asistieron. Una fiesta digna de una reina.
Dalila:- Sí, muy hermosa. Estaba agradeciendo a Dios por todo.
Feliz de haber encontrado la familia, más maravillosa del mundo.
Gerardo:- Nosotros también somos muy felices de tenerte con
nosotros. Eres parte de nuestra familia. Estás en nuestros
corazones. Has llegado como un ángel.
Dalila:- Gracias, Gerardo. Marcelo y tú son los mejores hermanos.
Gerardo:- Dalila, yo desearía que me veas más que un hermano
Dalila sonríe divertida. - ¿Cómo así? Si te mirara más que un
hermano, ya serias un extraterrestre.
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Gerardo sonríe y le dice:- Mi querida Dalila, tú sabes a qué me
refiero.
Dalila permanece en silencio.
Gerardo:- Yo estoy enamorado de ti.
Sé que no es el momento para decirte esto, pero yo te amo desde
que llegaste a esta casa. Tú eres lo más sagrado de mi corazón.
Desde niño te amé en silencio. Ahora a mis 17 años, quiero
expresar lo que siento por ti.
Dalila empieza a temblar por el nerviosismo, emocionada. Ella
también siente un inmenso amor por Gerardo.
Gerardo continúa hablando:- Mi corazón palpita de felicidad cada
vez que te siento cerca.
Te amo, mi linda Dalila. Quiero iniciar una relación de novios
contigo, respetándote como la mujer que algún día será mi esposa.
Compartir juntos un futuro, lleno de esperanza y profundo amor.
Me emociona tu sonrisa, tu mirada, todo lo que eres y significas. Tu
espiritualidad, tu belleza interna y externa. Me llenas
completamente. No creo pueda existir otra mujer como tú.
Gerardo expresa su amor, emocionado. Besa la mano de Dalila y
continúa en silencio.
Dalila con lágrimas expresa a Gerardo:- Yo también siento algo muy
especial por ti. Desde niña pude percibir tu amor, tu protección.
Me encanta, tu sensibilidad y templanza. Pero te pido que me des
tiempo para pensar; además soy una joven que apenas empieza a
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vivir. Quizás se escuche como un cuento plasmado en un libro, pero
quiero disfrutar mi juventud. Démosle tiempo al tiempo.
Gerardo se acerca más y besa sus labios. Ambos sienten un
profundo amor. Sus corazones palpitan. Su respiración está agitada
de tierna y limpia emoción. Los dos sollozan tímidamente, al
escuchar la confesión de uno y otro.
Dalila se desprende de Gerardo y le dice:- Buenas noches, Gerardo,
son muchas emociones encontradas para mí este día. Necesito
pensar todo esto.
Gerardo:- Está bien, querida Dalila. Necesitas descansar. Perdona
mis impulsos, pero tú sabes que te amo.
Dalila se retira muy pensativa, como si estuviera flotando en las
nubes.
Gerardo se queda suspirando y su felicidad a flor de piel.
A lo lejos, Marcelo, emocionado y un tanto divertido, observa la
escena. Cuando Dalila entra a casa, Marcelo se acerca a Gerardo.
Marcelo:- Hola hermano,
Gerardo:- Hola, Marcelo
Marcelo:- Hermano, vi todo lo que paso entre Dalila y tú.
Gerardo un poco apenado:- Sí, hermano, tú sabes que la amo y
cuando sea adulto, me casaré con ella.
Marcelo suelta una carcajada: - Vas muy rápido Gerardo.
Gerardo:- Te hablo en serio, hermano, yo la amo.
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Marcelo:- Lo sé. Siempre lo he sabido. Sólo dale tiempo y espera
que todo vaya fluyendo. No te precipites; es mejor ir con calma;
además nuestros padres cuando se enteren quedarán
sorprendidos.
Gerardo:- Sí, lo sé. Ellos simplemente nos miran como sus hijos.
Pero creo que lo entenderán. Mi amor por ella es profundo.
Además mis padres son maduros y abiertos. Sé que aceptaran mi
unión con Dalila. Nuestros amigos y conocidos, saben que Dalila es
adoptada, nunca se ha ocultado esta verdad. Lo único importante,
es nuestro amor.
Marcelo:- Estoy de acuerdo contigo, hermano. Cuenta con mi
apoyo incondicional, sabes que te quiero mucho y deseo lo mejor
para tu vida y sé que Dalila y tú serán felices.
Los dos hermanos se abrazan.
Dalila se acuesta en su cama, con su mente en el vacío infinito del
amor.
Su madre, Hanna, llega a la habitación para darle las buenas
noches. La abraza con ternura y le dá un beso en la frente.
Hanna:-Hija, te quiero mucho; ¿cómo te sientes después de la
fiesta?
Dalila:- Yo también te quiero mucho, mamá. Me siento feliz, como
salida de un cuento de hadas. Gracias por tan linda fiesta. Quedaré
eternamente agradecida a ti, a papá, mis hermanos y al abuelo. Se
esmeraron tanto todos para que yo estuviera feliz en mis quince
años.
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Hanna:- Hija, no tienes nada que agradecer. Te amamos y mereces
esto y mucho más. Eres la luz del sol en nuestras vidas.
Hanna besa en la mejilla a Dalila y le dice:- Buenas noches, hija. Mi
princesa.
Dalila:- Buenas noches, mamá, te quiero.
Hanna está a punto de salir de la habitación, cuando ella le dice:-
Mamá, ¿puedo preguntarte algo?.
Hanna:- Claro que si hija. Pregunta lo que necesitas saber.
Responderé con todo mi amor, si está en mis manos la respuesta.
Hanna se sienta en la cama y Dalila pregunta:- Mamá, ¿cómo se
conocieron papá y tú?
Hanna:- A mi amado Esteban lo conocí en el colegio. Desde que nos
miramos por primera vez, sentimos una gran atracción el uno por el
otro. Además era y sigue siendo muy guapo. Me enamoró su
ternura, educación, inteligencia y sabiduría. Mi piel se erizaba
cuando lo miraba.
Hanna sonríe enamorada, recordando esa parte de su vida.
Dalila:-Qué bonito, mamá,
Hanna:- Sí, hija. Me conquistó con poesías, su ternura, rosas rojas
y unos deliciosos chocolates suizos.
Dalila suelta una carcajada divertida: No sabía que papá era poeta.
Hanna:- Sí, corazón, recuerdo su primera poesía, la aprendí muy
rápido. Es hermosísima.
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Dalila:- Recítala mamá, por favor, por favor.
Hanna:- Hija, en que aprietos, me pones. Pero está bien, se llama,
¨canto a mi amada¨, y empieza Así.
Dalila se acomoda en la cama para escuchar la poesía de su padre a
su madre.
Dulce amor de mi corazón, tus bellos ojos son mi celestial encanto
.
Tu boca angelical, es dulce miel del manantial
La hermosura de tu Ser, hace mi alma florecer
Tu esencia perfuma mi espíritu. Dios está presente en nuestro
amor.
Tus cabelloss relucientes como los rayos del sol, enmarcan tu
divina hermosura.
Paz desbordas por doquier, tu sabiduría deseo aprender
Piel de porcelana y delicada, eres la más hermosa y fantástica
hada
Mi corazón tiembla al verte, por siempre voy a quererte.
Palabras mágicas salen de tu boca, donde tu inteligencia nunca
se equivoca.
Bella por naturaleza, eres la más tierna princesa
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Mi corazón quiero unirlo a tu alma, para vivir, con paz, pasión y
calma
Reina universal, brillas en lo más alto del pedestal.
El mago Merlín, quisiera ser, para llevarte a la séptima dimensión
y poderte complacer
Eres el paraíso cósmico de mi inspiración, te dedico mis poemas en
canción
Quiero vivir contigo más allá de la eternidad, llevarte mi pasión
y bondad
Gracias Dios, por ti bella mujer, te amo, con humildad y limpio
placer.
Con todo mi amor.
Esteban D´Stéffano
Dalila, aplaude y dice:- ¡que hermoso mamá! , mi padre sí que te
ama ¡
Hanna:- Cuando me dedicò el poema lloré de emoción y lo besé
con todas mis fuerzas. Recuerdo tanto cuando lo recitó. Fue en un
viñedo muy hermoso, a las afueras de Nápoles.
Dalila:- Mamá, ¿fuiste tú, quien lo beso primero?, pregunta Dalila
un tanto divertida. ¡Eso es tomar decisiones! Y rìe emocionada.
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Hanna rìe también y responde; -No podía permitir que tu padre se
escapara… Seria el compañero de mi vida. Las dos rìen
Dalila:- Que bella historia, mamà.
Hanna: Sì, hija. Cuando sientas un amor puro y sincero, no hay que
dejarlo ir. Hay que retenerlo con mucha ternura, sin presionarlo
demasiado.
Dalila:- Sì, mamá.
Hanna:- A propósito, hija, ¿por què me preguntaste esto?, ¿Acaso
hay un amor por ahí escondido?
Dalila:- No, mamà. Sòlo fue una pregunta. Es que los veo muy
unidos a los dos.
Hanna:- Sì, hija. Somos como almas gemelas.
Bueno hija, es tarde, voy descanzar. Haz lo mismo.
Dalila:- Sí, mamà. Gracias de nuevo por tanto amor. Te quiero
mucho
Hanna:- Y yo a ti.
Hanna se dio cuenta, por intuición de madre, que Dalila estaba
enamorada.
Dalila se sentía feliz y se quedó dormida pensando en Gerardo.
Gerardo no podo dormir pensando en Dalila. Sus almas estaban
conectadas en el más puro amor.
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Hermosa reflexión acerca de la mujer valiosa, de Gabriel García
Márquez:
Una mujer exquisita no es aquella que más hombres tiene a sus pies, sino aquella que tiene uno solo que la hace realmente feliz. Una mujer hermosa no es la más joven, ni la más flaca, ni la que
tiene el cutis más terso o el cabello más llamativo… es aquella que
con tan solo una sonrisa y un buen consejo puede alegrarte la
vida.
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CAPITULO XI
LA FAMILIA D´STÉFFANO ESTA DE ACUERDO CON EL NOVIAZGO DE
DALILA Y GERARDO
El verdadero amor, no se reduce a lo físico o romántico.
El verdadero amor es la aceptación de:
todo lo que el otro es, de lo que ha sido,
de lo que será y de lo que ya nunca podrá ser. Anónimo
Después de meditar las palabras de Gerardo, Dalila decide hablar
con él a solas.
Gerardo se encuentra en el jardín de la casa. Dalila se acerca a él y
lo saluda con la confianza de hermanos y amigos. - Hola, Gerardo.
Gerardo:- Hola Dalila, que gusto que estés aquí presente.
Dalila:- Gerardo, de la declaración que me hiciste días atrás, tengo
una respuesta para ti.
A Gerardo le palpita el corazón con tanta fuerza, que siente que se
le sale del cuerpo. Con voz temblorosa pide a Dalila su respuesta. –
Dime, Dalila
Dalila:- Gerardo, eres un gran muchacho, con grandes virtudes.
También siento un gran amor por ti y sí quiero darme la
oportunidad de ser tu novia.
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Gerardo no deja terminar de hablar a Dalila. La abraza fuertemente
y la besa; Se siente muy emocionado. Mira a su amada, como si
fuera su alma gemela. La mujer de su vida.
Después del emotivo beso, Dalila, un poco temblorosa, le dice:-
Tenemos que hablar con nuestros padres, para poder formalizar
nuestro compromiso como novios.
Gerardo titubeando, responde: Sí, sí, mi amor, lo haremos esta
noche durante la cena.
Prometo respetarte y cuidarte con los sentimientos más puros.
Dalila:- Yo también, prometo amarte con el más limpio y puro
amor.
Pareciera que estuvieran casándose porque su amor es limpio y
cristalino como el de dos niños inocentes.
En horas de la noche, después de la cena, Gerardo comunica a sus
padres y hermano sobre su relación con Dalila. Él se siente muy
seguro de sí mismo.
Gerardo:- Padres, hermano deseo decirles algo muy importante.
Esteban D´Stéffano:- Por supuesto, hijo, te escuchamos. ¿Qué es
eso tan importante que deseas decirnos?
Gerardo:- Hoy pongo la mano en mi corazón, con la verdad más
limpia y verdadera.
Hanna y Esteban se sorprenden, mientras que Marcelo, está
tranquilo porque imagina lo que va a comunicarles su hermano.
77
Gerardo continua hablando:- Desde muy niños, cuando llegó Dalila,
a esta casa, sentí un ángel que tocó mi vida y la de ustedes. Al
trascurrir el tiempo me fui enamorando más y más de ella, hasta el
punto que a mis 17 años, le declaré mi amor sincero.
Hanna interfiere:- Hijo, pero…
Su esposo la toma suavemente de la mano y expresa un gesto de
silencio.
Gerardo prosigue:- Ahora la veo como la más preciada mujer. La
mujer de mi vida. La amo y ella a mí. Hoy conjuramos nuestro amor
con respeto y cariño; y deseamos que nuestra unión sea con su
aprobación. Gracias por escucharme.
Hanna está en silencio, su padre toma la palabra:- Hijo, si eso es así,
yo respeto vuestra decisión y los apoyo.
Sólo tengan en cuenta, que aun son muy jóvenes y necesitan vivir
muchas experiencias y aprendizaje en sus vidas, antes de tomar una
decisión tan seria, como la que nos expresan. Sé, que en el corazón,
nada ni nadie puede mandar, más que aquellos que lo sienten. Si lo
sabré yo. –Sonríe mirando a Hanna con amor – Si sienten seguridad
en su amor, los felicito y por supuesto que tienen mi aprobación.
Ahora deseo escuchar a mi amada esposa.
Hanna respira profundamente y dice:- Yo también, respeto su
decisión y como madre los conozco muy bien a los dos. Si dicen
que su amor es puro, lo respeto y les creo; los felicito. Que su amor
perdure para toda la vida, tienen mi bendición.
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Marcelo aplaude y exclama: Bienvenida, hermanita, ahora serás,
también, mi cuñada
Toda la familia sonríe con ternura.
Dalila toma la palabra:- Gracias a todos por su comprensión y
cariño. Yo siento por Gerardo un amor muy grande y lo quiero más
que a mi muñeca de trapo, -sonríe- que me acompaña desde niña y
hasta ahora, donde fue la única que no perdí en la guerra. Gracias
mamá, gracias papá y Marcelo, por su unión y compresión.
Esteban D´Stéffano, un poco divertido por la comparación de
Dalila, hacia el amor de su muñeca de trapo, con Gerardo, mira a su
hijo sonriendo en un tono de broma- Hijo por estar pasado de
kilitos, ya eres el osito preferido de Dalila.
La familia suelta una sonora carcajada. El ambiente se percibe
relajado y ante los comentarios de Esteban y Dalila, se torna un
poco divertido.
Gerardo toma la mano a Dalila y le da un beso en la mejilla.
El pacto de amor, fue aceptado por todos.
Más adelante, en la alcoba de Hanna y Esteban, comentan lo
sucedido durante la cena.
Hanna:- Qué sorpresa nos han dado hoy Gerardo y Dalila.
Esteban D´Stéffano:- Así, es, mi querida Hanna, son muy jóvenes
aun, pero se quieren mucho, además no pensé que Gerardo, fuese
el amor de Dalila. Ahora tengo que verla como hija y novia de él.
Que sorpresas da la vida.
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Hanna:- Yo al principio estuve un poco confundida, pero luego me
di cuenta que ellos son felices y se aman. Dalila es una excelente
compañera para Gerardo.
Esteban abraza a su esposa y le dice: - Fue hermoso cuando tú y yo
nos hicimos novios. ¿Lo recuerdas?
Hanna suspira y dice:- Sí, amor, fue hermoso y lo más importante,
es que nos seguimos amando.
Esteban:- Así es, Hanna querida. Gerardo y Dalila, nos recuerdan
nuestra bella y amorosa juventud.
Ambos se quedan contemplado la hermosa luna que los acompaña
en esa romántica noche.
***
Al día siguiente, Dalila se dirige a la casa campestre de su abuelo.
Es un día soleado y hermoso.
Dalila, llega donde su abuelo,
Dalila:- Hola, abuelito,
Abuelo:- Hola, mi pequeña, qué gusto verte.
El abuelo la abraza y besa en la mejilla.
Dalila:- Abuelito, hace días que no venía a visitarte, te he extrañado
mucho.
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Abuelo:- Y yo a ti, hija .
Don Antious comparte unos deliciosos bocadillos con queso de
cabra, a su nieta.
Luego, se dirigen a la hermosa pradera, donde las flores esparcen
su aroma. Caminan disfrutando el bello paisaje y llegan al lago.
Dalila le platica a su abuelo toda la historia del amor entre ella y
Gerardo.
El abuelo, después de escucharla atentamente, le dice:- Me alegra
escuchar tan grata noticia. Mi niña, los felicito. El amor se percibe
en ti… se siente. Tus ojos brillan diferente hoy.
Dalila:- Así es, abuelito
Don Antious:- Hija, te contaré la historia con mi amada Brianna.
Dalila:- ¡Qué emoción abuelito, cuéntame!.
Dalila escucha atentamente.
Don Antious :- Hace ya mucho tiempo, yo era un chico que me
gustaba investigar y hacer experimentos, mantenía siempre
contacto con la naturaleza, ya que mi padre adquirió un terreno
en un hermoso lugar, a las afueras de Nápoles, mi amada Italia.
Dalila sonríe emocionada.
Don Antious:- SÍ, mi amada Dalila, era muy hermoso el lugar. Mi
padre y mi madre eran muy sabios y prudentes, la naturaleza les
brindaba el alimento y la sabiduría.
Pero bueno hija te seguiré contando la historia de Brianna.
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Dalia está muy atenta y feliz, escuchando cómo su abuelo relata la
historia.
El abuelo continua hablando:- Un día fui a la pradera y miré una
hermosa chica de cabellos rubios dorados , su piel blanca, labios
rojos y un cuerpo de muñeca; yo pensé que se me había aparecido
un ángel..
Dalila:- . Que ternura abuelito. Y que emocionante. ¿Y luego que
pasó?
Don Antious :- Me acerqué a ella, pero estaba triste, porque había
perdido un zapato en el lago mientras se bañaba. Yo, muy
caballeroso me presenté, y ella también. Sus amigas se habían
retirado, pero ella estaba descansando para volver a entrar a las
orillas del lago y buscar su zapato.
Dalila expresa tristeza . Ay, pobrecita,
Don Antious :- Estaba preocupada, ya que su padres eran muy
estrictos. Yo le ayudé a buscar su zapato y para sorpresa, lo
encontré; ella se puso feliz y me dio un beso en la mejilla. En ese
momento quedé paralizado… para mí, el tiempo parecía como si se
hubiese detenido.
Dalila sonríe divertida. - Que bello, abuelito.
Don Antious :- Brianna agradeció aquel gesto de mi parte y se fue
de prisa a su casa. Prometió regresar al día siguiente. Esa noche no
pude dormir. Me sentía emocionado. Y descubrí que me había
enamorado de ella.
Dalila:- ¡que romántico, abuelito.!
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Don Antious :- Al otro día en horas de la tarde, salí a buscarla y ahí
se encontraba; formamos un vínculo de amor muy grande y puro.
Casi todas las tardes nos veíamos. Fue algo hermoso.
El abuelo no puede dominar sus lágrimas, con un dejo de añoranza
y tristeza al recordar a su amada esposa.
Dalila lo toma de la mano y lo abraza. Sus lágrimas también escapan
de sus ojos.
Dalila suspira y aun abrazando al abuelo: -Que bonito amor,
abuelito.
El abuelo también suspira y le dice:- Así es, mi pequeña, muy
bonito.
Abuelo:- Pero no he terminado de contarte la historia,
Dalila:-Continúa, por favor, abuelito.
Abuelo:- Yo tenía un pequeño laboratorio que con esfuerzos
construyeron mis padres . Ahí realizaba algunos experimentos para
que la tierra fuera más productiva y fértil. A veces llevaba a
Brianna, para que conociera lo que yo hacía.
Dalila:- Abuelo, eres un genio.
Abuelo:- Bueno… algó así, hija… ja,ja,ja… sucedió que Brianna
estaba sufriendo porque estaba perdiendo su cabello; entonces le
preparé una loción capilar para hacer crecer su cabello. Ella estaba
muy feliz. Se lo aplicó en la noche y al otro día, había dejado gran
parte de su cabello en la almohada. Casi se queda calva…
Dalila:- abuelito ¡qué horror! ¿En verdad?
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Abuelo:- Bueno, hija, casi lo pierde todo, -ríe abiertamente…. Sus
padres le prohibieron mi amistad. Yo sufrí mucho, pero mi madre
me decía, que si Brianna, me amaba volvería a mí.
Dalila:- ¿y qué sucedió abuelito?
Abuelo:- Yo iba todos los días al lago, estaba muy triste sin verla. La
recordaba mucho, hasta que un buen día estaba sentado en la
pradera y una mano tocó mi espalda …,era la hermosa Brianna; nos
abrazamos fuertemente y siguió nuestro vínculo de amor, hasta el
último día de su vida.
Dalila:- ¡Que bonita historia abuelito, ¿pero le creció el cabello?.
Abuelo:- ja,ja,ja,ja… Sí, hija, poco a poco fue creciendo; pero nunca
más utilizo mis experimentos ja,ja,ja,ja… La verdad es que la loción
fue buena, porque su cabello nació más fuerte.
Dalila:- ja,ja,ja,ja…. Menos mal.
Abuelo:- Ay, mi amada Brianna, cuánto la extraño, pero sé que
todos los días está conmigo como un ángel que me protege.
Dalila:- Así es abuelito, es tu ángel de la guarda.
Abuelo:- hija, yo bendigo el compromiso entre tú y mi nieto
Gerardo, sé que es un amor puro. Serán muy felices, pasarán
pruebas agradables y no tan agradables, pero visualizo un amor
eterno, hija.
Dalila:- Gracias, abuelito, así será. Te quiero mucho
Abuelo:- y yo a ti, hija.
84
Dalila abraza a su abuelo y se quedan contemplando con mucha
paz, el hermoso atardecer.
85
CAPITULO XII
DALILA Y GERARDO SE CASAN
Para un buen matrimonio hay que
enamorarse muchas veces, siempre de la misma persona.
Mignon McLaughlin (1913-1983) Periodista estadounidense.
Pasaron tres años, donde Dalila y Gerardo se proclamaban amor
mutuo.
En la preparatoria y amistades de la familia saben que Dalila es
adoptada, por lo cual, miran con normalidad, el noviazgo con
Gerardo.
Mayo 5 de 1982
Gerardo y Dalila, ingresan a la universidad, estudian en la facultad
de Medicina, como su padre, el doctor D´Stéffano. Son excelentes
estudiantes.
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Gerardo, tiene planeado, desde meses atrás, proponerle
matrimonio a Dalila.
Llegó el día y el momento.
Después de clases, en un parque público, se expresan mutuo
cariño. Gerardo:- Mi amor, te quiero mucho, eres la luz que ilumina
mi vida
Dalila:- Yo también te amo
Gerardo un poco nervioso, saca del bolsillo de su camisa, un
hermoso anillo; toma la mano de Dalila y dice:- Amor, este anillo de
compromiso es para ti, para sellar nuestro pacto de amor.
Gerardo coloca el anillo a Dalila. Ella suspira emocionada.
Dalila:- Gracias, Gerardo… querido Gerardo.
Agradezco a Dios por haberte puesto en mi camino. Has sido un sol
en mi vida. Acepto este anillo como lo más valioso y preciado para
mí. Te amo.
Se besan realizando su pacto de amor puro y sincero.
Luego, Gerardo le dice : Mi amor, yo deseo casarme contigo. Deseo
que seas mi esposa, la compañera de mi vida y madre de mis hijos.
Dalila:- Gerardo, estoy muy emocionada. Yo deseo lo mismo. Tu
amor es grande y el mío también. Acepto casarme contigo.
Este momento de amor, será recordado siempre por ellos.
Gerardo habla con sus padres sobre el deseo de casarse con Dalila.
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Sus padres están de acuerdo, porque conocen el gran amor, que
ellos se han profesado desde que se vieron por primera vez.
Dalila y Gerardo deciden casarse tres meses después.
Dalila desea una boda sencilla, sólo su familia, los empleados de
casa y y su amiga inseparable, Cristina. La familia acepta su
decisión.
La noche antes de la boda, Dalila está sentada en el jardín,
apreciando la hermosa luna y meditando acerca del matrimonio
que se llevaría el día siguiente.
Hanna, se acerca.
Hanna:- Hola hija, que bonita luna.
Dalila:- Hola ,mamá,. Sí, está muy linda al igual que tú.
Hanna sonríe:- Hija, mañana será un día muy espacial para ti y
Gerardo; me da mucha alegría ver a mis dos hijos casados y
responsables de sus vidas.
Dalila:- Sí, mamá, es verdad.
En tono divertido dice a Hanna: Ahora serás mi suegra.
Sonríen.
Hanna:- Sabes, cuando me casé con tu padre, estaba muy contenta
y nerviosa al mismo tiempo. Fue una boda muy sencilla. Fué uno de
los días más felices de mi vida.
Dalila:- Que hermoso, mamá.
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Hanna:- Sí hija, muy hermoso. Tu padre es el hombre más amoroso
del mundo, responsable, sensato, sabio, inteligente y guapo.
Dalila:- Mi padre tiene esas bellas cualidades.
Hanna: Hija, lo mejor de un matrimonio es cuando hay
comprensión y respeto.
Dalila:- Lo sé, mamita. Basta mirarlos a papá y a ti.
***
Dalila descansa en su habitación. Recostada, sostiene su muñeca
de trapo y le dice:- Amada muñequita de mi corazón, mañana
cambia mi vida para siempre. Tú eres testigo de los sufrimientos,
alegrías, lágrimas que he pasado.
Me siento muy feliz porque amo a Gerardo. El es el sueño de mi
vida. Pero tú seguirás conmigo y en un tiempo no muy lejano te
presentaré a mis futuros hijos.
Dalila abraza a su muñeca y duerme.
***
Agosto, 5 de 1982
Rosita, está preparando una deliciosa comida para este día tan
especial; mientras tanto Hanna, termina los últimos detalles del
vestido de novia.
Hanna:- que hermosa estas hija.
Dalila se está maquillando y le dice:- Gracias, mamá, estoy muy
emocionada.
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Hanna:- Me imagino. Es normal. Cuando me iba a casar con tu
padre sentía mariposas en el estómago.
Ambas sonríen.
Mientras tanto, Gerardo está listo para la ceremonia, y platica con
su padre .
Gerardo:- Papá, estoy muy emocionado y nervioso.
Esteban D´Stéffano:- Hijo, es normal. -Respira profundamente. -
Cuando me casé con tu madre, sentía calambres en el estómago.
Ambos sonríen y se dan un emotivo abrazo.
Esteban, mirando con un profundo amor a su hijo le dice; Amado
hijo, ya eres todo un hombre responsable. A punto de formar una
hermosa familia.
Es hora de irnos a la iglesia. Sabes que tenemos que esperar a la
novia.
Gerardo:- Sí, padre, vamos.
Dentro de la iglesia, se encuentran los empleados de casa, Cristina,
la amiga inseparable de Dalila, Marcelo, con su nueva novia
colombiana, Esteban D´Stéffano y Gerardo.
Gerardo nervioso mira fijamente la puerta de la entrada, esperando
que aparezca su amada.
Minutos después, llega Dalila. Su vestido blanco, resalta su bella
figura. Ella va acompañada de su abuelo y Hanna.
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Gerardo la observa detenidamente. ¡Es tan hermosa!... Sus ojos
reflejan un brillo de emoción.
Dalila observa fijamente al hombre de su vida.
¡Es tan apuesto! Se siente emocionada al admirar a ese hombre de
1.90 de estatura, cabello rubio, ojos color zafiro y atlética figura.
Su abuelo, Don Antious D´Stéffano y Hanna, su madre, entregan a
Dalila. Toda la familia se siente feliz.
La ceremonia dio inicio. Se selló el pacto de amor, hasta que la
muerte los separe, pero su amor va más allá de la muerte.
Es una ceremonia muy sencilla pero la más impórtante para los
nuevos esposos.
Felicitaciones, abrazos y besos, reciben los recién casados.
***
Al finalizar la fiesta, Dalila y Gerardo, se retiran a descansar a una
hermosa hacienda, propiedad del abuelo Antious.
Gerardo:- Te amo, mi linda esposa.
Dalila:- y yo a ti, Gerardo querido… con todo mi corazón.
Sus cuerpos se unen en un profundo amor y ternura. La pasión y el
amor verdadero los ha unido para siempre.
Una brillante luna llena, ilumina la habitación de los recién casados.
Al día siguiente, Gerardo y Dalila, viajan a la hermosa ciudad de
Acapulco a pasar su luna de miel. La experiencia más hermosa e
inolvidable.
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10 Reglas de Oro del Matrimonio
1. Nunca se enfaden los dos al mismo tiempo. Para lograrlo, es necesario ser prudente, y saber, con fortaleza, reprimir la ira que se levanta en nuestro interior.
2. Nunca se griten el uno al otro, a menos que la casa esté en llamas. Hay que tener templanza y moderación de las pasiones.
3. Si uno de los dos tienen que vencer en una discusión, deja que el otro sea el ganador. En el fondo de esta actitud hay amor del bueno, que prefiere ceder para obtener la paz. La aparente «derrota» se convierte en una gran victoria sobre sí mismo.
4. Si tienes que criticar, hazlo con amor. Lealtad: decir las cosas serenamente, sencillamente, y sobre todo pensando en el otro, en su bien. ¡Es preciso ser fuerte, prudente y recto para actuar de esta manera!
5. Nunca se echen en cara los errores del pasado. Debe llegar tu amor para con los defectos y las debilidades del otro. Amarle de verdad, incluso con sus defectos.
6. Sé obstinado con cualquiera antes que con el otro. Tenemos que preocuparnos antes de los más cercanos a nosotros.
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7. Nunca se vayan a dormir con un desacuerdo sin resolver. Claridad en las relaciones. Humildad para reconocer la parte de culpa propia. Olvido de los rencores y los enfados. Confianza en el otro.
8. Por lo menos una vez al día trata de decirle algo bondadoso o un cumplido agradable al otro. Esto suena algo así como detalles pequeños en el cariño, cordialidad y galantería.
9. Cuando hayas hecho algo equivocado, prepárate para admitirlo y pedir perdón.
Sinceridad y sencillez, porque no es mejor quien no se equivoca nunca.
10. Dos no pelean si uno no quiere, y el que está equivocado es el que más habla. Lógicamente, el que está más sereno es el que mejor puede ceder. Las cosas se ven mejor con cierta distancia. Sentido común, amor a la paz.
.
Anónimo
93
CAPITULO XIII
LA MUERTE DEL ABUELO
Así como una jornada bien empleada
produce un dulce sueño, así una vida
bien usada causa una dulce muerte.
Leonardo Da Vinci
Dos meses después, el médico da la gran noticia a Dalila y Gerardo:
Están esperando a su primer bebé. La familia D´Stéffano se siente
feliz.
Octubre 15 de 1982
En casa de la familia D´Stéffano, Hanna se encuentra platicando
con Dalila. Repentinamente el teléfono suena. Hanna, contesta la
llamada. El rostro de Hanna palidece y se sienta.
Dalila:- ¿Estás bien, mamá?
Hanna:- Hija, tenemos que ir al hospital, tu abuelo sufrió un
infarto. Tu padre me acaba de dar la noticia.
Dalila:-¡Dios mío!... vamos mamá, de prisa.
Después de una hora, Hanna y Dalila, llegan al hospital, donde se
encuentran Gerardo, Esteban y Marcelo
Ellos las reciben con semblante preocupado y taciturno.
Dalila:- ¿cómo está el abuelo?
94
Su padre responde: Estable, hija… pero está en observación;
esperamos que su reacción sea favorable.
Gerardo:- mi amor, tranquilízate. El abuelo estará bien. Es
importante que tomes las cosas con calma. En tu estado, necesitas
estar tranquila. Es necesario para ti, y el bebe.
Dalila respira profundamente y trata de tranquilizarse. Aunque está
preocupada por su amado abuelo, toma las cosas con calma.
Marcelo:- Mamá, si deseas puedes ir a ver a mi abuelo, luego,
Dalila.
Hanna:- Gracias, hijo,
Hanna va a la sala de observación donde se encuentra Antious
D´Stéffano. Minutos después, sale Hanna, tranquila, aunque con
sus ojos enrojecidos y se dirige a Dalila. – Hija, tu abuelo está
mucho mejor. Puedes pasar a verlo.
Dalyla:- Gracias, mamá. Enseguida regreso, Gerardo querido.
Gerardo:- Recuerda por favor, que necesitas estar tranquila. Te
amo y también a nuestro hijo.
Dalila:- Sí, amor, no te preocupes. Soy fuerte y me siento bien. Por
favor ya no te preocupes.
Dalila, entra a la sala de cuidados intensivos y observa la sonda
nasogástrica y administración de suero intravenoso.
Aunque Dalila es fuerte, no puede evitar soltar en llanto. Se acerca
al abuelo y él la mira con mucho amor.
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Dalila:- Abuelito, te amo mucho. Estarás bien. Fuerte como siempre
lo has sido.
El abuelo, con su sonrisa y mirada dulce, como siempre ha visto a
su nieta, con sus ojos ligeramente empañados por las lágrimas, con
voz suave le dice :- Hija, yo también te amo. Recuerda, que no
somos eternos en nuestros cuerpos físicos. Pero nuestro espíritu
permanece vivo por toda la eternidad. Morir es renacer en una
nueva dimensión, donde todo es paz y armonía. Donde todo es
amor.
Dalila:- Abuelito, tú vas a vivir muchos años más.
Dalila saca de su bolso una Rosa de cristal y se la brinda a su abuelo,
con mucho cariño.
Abuelo:- Hija, gracias por tu cariño. Eres el sol de mi alma. Sabes,
yo te amo mucho. Más que mi nieta, eres una hija para mí.
Mi niña, tu sabiduría es grande. Tienes lindos sentimientos. Eres
una gran mujer de hermosos valores. Ahora que esperas tu bebe,
él te va hacer muy feliz; yo estaré dichoso por ello.
Dalila:- Abuelo, tú lo vas a conocer y vas a jugar con él.
Abuelo:- No hija, siento que el momento de irme, ha llegado
Dalila:- Por favor, abuelito, no digas eso… vas a vivir mucho.
Abuelo:- sabes mi niña, yo tuve una vida muy hermosa. Aunque en
la primera guerra mundial sufrí mucho, siempre mi familia
permaneció unida y todos los momentos los visualizamos como
oportunidades, ya que no hay momentos ni buenos ni malos. Hija,
sólo son lecciones de vida.
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Mi amada Brianna, me está esperando. Ella siempre ha sido el
amor de mi vida. Compartimos momentos gratos y tuvimos un hijo
maravilloso, que es Esteban, tu padre
Dalila:- Abuelo, ¿porque dices eso?, Pareciera que te estás
despidiendo.
Abuelo:- Sí, hija, presiento que mi espíritu ya se va. Sólo recuerda,
la felicidad esta en gozar todos momentos y transformarlos en
oportunidades para la vida. Recuerda mi niña, siempre estaré
contigo en tu corazón. Prométeme que vas hacer muy feliz, así me
iré tranquilo a descasar a la eternidad con mi amada Brianna.
Dalila:- No, abuelo, no puedo prometerte que seré feliz si de esta
manera te vas, porque así no morirás y te quedarás conmigo como
mi muñeca de trapo.
Profundos recuerdos de su infancia afloran en el corazón de Dalila,
como cuando perdió a sus padres y a tantas personas que fueron
muy amadas por ella. Esto le provoca un gran sufrimiento y se
resiste a que su abuelo se vaya para siempre.
El abuelo y Dalila, lloran.
Luego el abuelo, le dice:-Hija, yo seré tu ángel guardián. Recuerda
que deseo descansar… ya cumplí mi misión. Tengo más de 90 años
y me siento cansado. Cuando te sientas triste, sólo ora a tu ángel y
yo estaré ahí para amarte y alimentarte con la luz de mi amor. .
Recuerda hija, morir es vivir.
El abuelo saca de su dedo, su anillo de matrimonio y lo entrega a su
amada nieta.
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Abuelo:- Hija, guarda este anillo de matrimonio. Representa, el más
bello compromiso que realicé con mi amada Brianna. Nos unió
para toda esta vida y nos llevó a la felicidad.
Dalila, lo recibe con mucho amor y le dice:- Gracias abuelito, lo
guardaré como uno de los tesoros más preciados de mi vida.
Abuelo:- Este anillo representa todo el amor y gratitud que he
sentido desde que te conocí, porque llenaste el vacío, de muchos
años que sufrí por la muerte de mi amada, Brianna. le diste Luz a
mi vida, como un nuevo amanecer. Lograste que mi vida volviera a
tener sentido. Hija, te quiero.
Dalila, con sus ojos anegados en lágrimas, abraza a su abuelito y le
dice:- te quiero abuelito. Gracias por todos los momentos hermosos
que me has dado por haberme compartido tu sabiduría.
El abuelo suspira profundamente y en un rictus de dolor, cierra sus
ojos. Dalila, llama a las enfermeras, y trabajan para reanimarlo.
Esteban entra en la sala donde Don Antiouis lucha entre la vida y la
muerte. Su hijo le habla con dulzura para reanimarlo, pero ya no lo
escucha. Don Antiouis D´Stéffano, ha dejado de respirar. Ahora
descansa y se ha unido a su amada Brianna, por toda la eternidad.
Esteban D´Stéffano, abraza el cuerpo de su padre con ternura y lo
besa en la frente. – Gracias por haber sido el mejor padre, que me
amó y formó para enfrentar la vida con dignidad y honor. Te amo,
papá.
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Dalila es consolada por Hanna y Gerardo. Aquellos dolorosos
recuerdos de su infancia, continúan aflorando. Se siente como
aquella niña, perdida y sola.
Marcelo abraza a su padre. Lloran en silencio.
Esteban:- Se fué a descansar a la eternidad, el hombre sabio de la
familia D´Stéffano.
En la última noche de velación, Dalila se acerca al ataúd donde está
el cuerpo de su abuelo. Dentro de su camisa, en el pecho, coloca
un mechón de pelo de su muñeca de trapo y en voz baja dice:-
Abuelo, éste es nuestro compromiso… dile a mi abuelita Brianna,
que aquí le envió un obsequio, es de mi muñeca que me acompaña
y los acompañará a ustedes por toda la eternidad, así estaremos
conectados.
Dalila, llora con mucho dolor, pero recuerda las palabras de su
abuelo: ¨morir es vivir¨. Esta frase le hace sentir más tranquila y
valiente. Gerardo llega y abraza a Dalila con ternura.
Al día siguiente, Don Antiouis es sepultado. Con evidente tristeza y
lágrimas, le brindan amor y aceptan su inminente adiós. Se realiza
una santa sepultura.
Los días transcurren y la familia D´Stéffano poco a poco va llenando
el vacío que ha dejado el abuelo, con la espera del primer hijo de
Dalila y Gerardo.
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LA VIDA Y LA MUERTE
Un día se encuentran la vida y la muerte.
Cuando la vida miró a la muerte, se asustó y empezó a correr.
La muerte le dijo:-¡Detente!, ¿Por qué huyes?, ¿Acaso me tienes miedo?;
¡Observa!, Dios creador del universo, creó tanto la luz, como la oscuridad; el bien y el mal; al ser y al no ser, al mortal y al inmortal…
Entonces porque no a mí, si yo soy igual que tú.
Sin mí, no existirías.
No me temas. Camina conmigo y hagamos que todo ser evolucione en su principio y final, para que puedan llegar a su final y principio.
Entonces comprendió la vida que ella y la muerte son la unión dual de todo ser universal.
Yider Elder Araque Ceròn
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CAPITULO XIV
EL EMBARAZO DE DALILA
La paciencia tiene más poder que la fuerza.
» Plutarco (50-125) Escritor griego
Dalila se retira de la facultad de medicina, porque en el examen ecográfico mostró estar esperando trillizos.
Su vientre crece desmesuradamente. Se sentía cansada y los dolores en su cuerpo cada día son más fuertes.
El mal genio de Dalila, es evidente. Rechaza algunas comidas porque le provocan nauseas. Su estado de gravidez, le causa cansancio excesivo
También sufre calores internos. Vómitos constantes. El médico le dice que los síntomas en su embarazo, son normales. Le suministra algunos medicamentos.
En horas de la noche, llega Gerardo, a casa. Sube a la habitación. Dalila se encuentra indispuesta.
Gerardo, como siempre, llega cariñoso y se acerca a darle un beso en los labios y saluda:- Hola mi amor.
Dalila:- Hola mi cielo
Gerardo le da un beso y un abrazo. Minutos después, Gerardo se ducha y cuando va a la cama, Dalila le dice:- Mi cielo, deseo dormir sola. Me siento incómoda contigo al lado. Siento que no tengo
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espacio. Por favor duerme en el sillón o en la recámara de las visitas.
Gerardo se siente rechazado ante la actitud de Dalila, pero respira profundamente y dice:- Sí, mi amor, te comprendo.
Le da un beso en la frente y se retira. Se acomoda en el sillón y se dispone a dormir.
Así pasaron varios días y se repite la misma escena. Cierta noche Gerardo se siente molesto y no lo puede ocultar.
Dalila le dice:- Por favor, tienes que comprenderme.
Gerardo:- Comprenderte… comprenderte, siempre con lo mismo. Yo te amo, soy tu esposo y deseo estar a tu lado. Si no fuese así, no me habría casado contigo. Entiendo tu situación, pero ya es hora de que me comprendas tú a mí. Además la cama es muy grande y hay espacio para los dos.
Dalila se siente agredida por Gerardo y con voz entrecortada, toma una actitud defensiva, y responde:- Entonces yo me voy a dormir al sillón.
Gerardo respira profundamente, tratando de calmar la situación:- Está bien, voy a salir tomar aire, puedes quedarte en tu cama. –Y sale del cuarto, tranquilo, aunque un tanto incómodo.
Dalila empieza a sollozar. Se siente lastimada e incomprendida.
Gerardo sale al jardín. Su madre Hanna, desde la ventana mira a su hijo y puede percibir que se encuentra inquieto y nervioso.
Hanna, baja al Jardín y se acerca a Gerardo.:- Hola, hijo, que linda noche. El cielo estrellado se ve precioso.
Gerardo responde un poco atribulado:- Sí, mamá, es una noche muy bonita.
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Hanna preocupada se acerca a Gerardo y coloca su mano en el hombro de su hijo. - Hijo, te noto inquieto, ¿te pasa algo?
Gerardo:- Sí, mamá. Se trata de Dalila. Está un tanto insoportable. Ya llevo varias noches durmiendo en el sillón. Ella dice que se siente ahogada en la cama cuando está conmigo, que desea dormir sola. Me parece muy injusto mamá.
Hanna le responde dulcemente:- Te comprendo, hijo, tienes la razón. Sabes, cuando yo estaba embarazada de ti, sentía muchas náuseas y no soportaba el olor que traía tu padre del hospital, era muy incómodo. Tomé la decisión y hable con él; Esteban, me comprendió y durmió por dos meses en el sillón y ese sillón era pequeño, imagínate la incomodidad, hijo. Tu sillón es más grande parece una cama. Hanna y Gerardo sonríen.
Gerardo:- Papá es un hombre de mucha paciencia, lo admiro.
Hanna:- Sí, hijo, es un gran hombre.
Cierra por un momento los ojos, e imagina que eres tú quien carga tres hijos en tu vientre. ¿ Cómo te sientes?.
Gerardo:-¡huy!, mamá, sería muy incómodo.
Hanna:- Imagínate, hijo, sería muy incómodo y ahora soportar un peso así por 9 meses, las pataditas de los bebés, los calores… Dalila es muy valiente. Necesitas comprenderla, hijo y armarte de paciencia.
Gerardo:- Tienes razón, madre… Gracias, mamá, eres una mujer con mucha sabiduría . – y continúa, esbozando una divertida sonrisa; -Gracias por haberme soportado 9 meses en tu vientre y todos los años que tengo. .. -
Hanna, sonríe… Hijo mío, te amo tanto que eso fue un placer para mí. Así haya provocado algunos conflictos a tu padre. - ahora ella ríe divertida.
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Gerardo, abraza a su madre con mucha ternura y cariño.
Hanna:-¡ah! … hijo, después que naciste, todo volvió a la normalidad. Hasta el olor a hospital de tu padre, me gustaba. …ambos sonríen.
Gerardo:- Gracias, madre voy hablar con Dalila.
Hanna:- De nada hijo. Es bueno que dialogues con Dalila. La comunicación y el amor obran milagros.
Los dos entran a casa a sus respectivas habitaciones.
Gerardo entra a la recámara, y mira a Dalila, sentada y pensativa.
Gerardo:- Hola mi amor.
Él le brinda un caluroso, abrazo, ella se siente feliz.
Gerardo:- Mi amor, tienes toda la razón. Debe ser muy incómodo, cargar tres bebés en tu vientre. Te admiro y te valoro; no te preocupes yo dormiré en el sillón.
Dalila:- Gracias por tu compresión.. te amo.
Gerardo:- Te amo. Tú y nuestros hijos, son lo más importante para mí.
Se dan un beso con cariño y ternura.
Al día siguiente, todos salen sus respectivas actividades diarias. En casa quedan Dalila, Hanna, rosita y tres empelados más.
Hanna se encuentra platicando con Dalila,
Hanna:- Hija, que linda estás hoy. Luces esplendorosa.
Dalila:- Gracias mamá, tú también estás preciosa…
Mamá, ¿Puedo preguntarte algo?
Hanna:- Claro que sí, hija, estoy para servirte
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Dalila le comenta lo sucedido con Garardo y su estado de incomodidad por su embarazo.
Hanna:- HIja, es normal. Durante mis embarazos, también me sentía mal, incómoda. Te mostraré una técnica que aprendí hace poco, y que funciona muy bién. Si en esa época me hubiese dado cuenta, habría sido diferente.
Dalila emocionada: - Cuenta mamá… cuenta…
Hanna:- La aprendí de un maestro budista. El me comentó que cuando algo nos repudia o no gusta, hay que amarlo más, brindarle mucho amor.
Dalila:- ¿Cómo así, mamá?
Hanna:- Sí, te explico, hija: Si a mí no me gusta un olor, o cualquier cosa que me incomode, debo aceptarlo y amarlo; diría estas palabras : “ME GUSTAS, TE AMO Y TE ACEPTO. ERES PARTE DE MI VIDA”. Y logras dominarlo. El amor y la aceptación, obran milagros.
Dalila:- Que interesante, mamá; yo que sufro de calores corporales intensos ¿cómo hago?
Hanna: Acéptalo hija y dile, “ME GUSTAS, INTENSO CALOR. TE AMO Y TE ACEPTO”. Vas a ver, mi querida Dalila, que en unos cuantos días, no sentirás los calores intensos, porque amaste lo que no te gusta y pasa hacer parte de ti. Hazlo por 10 días. Repite en todo momento esa frase y verás los milagros.
Dalila:- Gracias, mamá. Eres muy sabia. Te amo.
Hanna:- y yo a ti hija. Te amo. Y lo de “sabia”, sólo es aprendizaje, y lecciones de vida.
***
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A partir de ese momento, Dalila religiosamente, practicó el ejercicio. A los pocos días, el calor desapareció de su cuerpo. Ella realizò su propio milagro.
Dalila le pidió a Gerardo que la acompañara en la cama.
De nuevo, todo volvió a la normalidad y la paz reinó plenamente entre Gerardo y Dalila.
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CAPITULO XV
EL NACIMIENTO DE LOS TRILLIZOS DE DALILA Y GERARDO
El medio mejor para hacer buenos a los niños,
es hacerlos felices. Oscar Wilde
Mayo, 12 de 1983
En casa de la familia D´Stéffano, la noche transcurre en calma. Súbitamente, los dolores de parto aquejan a Dalila y dice a su esposo:-¡mi amor… mi amor creo que los bebés están por nacer. Debemos ir al hospital.
Gerardo un poco nervioso responde:-¡Si, mi vida, si!
Gerardo, esta intranquilo y la vez emocionado por ser padre primerizo. Pide a Dalila empiece a respirar según instrucciones recibidas en el curso de pre parto.
Llama a sus padres y apresurados llegan donde se encuentra la pareja.
Hanna un poco nerviosa:- Hija respira profundo… relájate.
Los dolores de Dalila, son intensos. Ella es muy valiente.
Su esposo y padre, llevan a Dalila, hasta el automóvil y se dirigen al hospital.
Minutos más tarde llegan al hospital. Los paramédicos la conducen en una camilla a la sala de parto.
El doctor D´Stéffano y su hijo atienden el parto, asistido por una enfermera.
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Dalila, en medio de su dolor, recuerda las palabras del abuelo, de ser valiente ya que la felicidad de ser madre es una experiencia maravillosa.
El doctor D´Stéffano, decide efectuar una cesaria, para que los trillizos nazcan sin problemas.
El proceso de la cesaria es realizada perfectamente. Dalila a dado a luz a los trillizos en completa salud.
Le emoción de Gerardo es evidente; abraza a su padre de la alegría; el doctor, D´Stéffano, se siente emocionado por tan maravilloso acontecimiento.
Mientras tanto en la sala de espera, Hanna y Marcelo, están a la expectativa de alguna noticia.
Hanna un tanto nerviosa:- Hijo, que impaciencia, por Dios; no sabemos nada del parto de Dalila.
Marcelo intenta mostrar serenidad:- Tranquilízate mamá, todo saldrá bien, tendrás tres hermosos nietos y yo seré tío.
Hanna:- Dios te escuche hijo.
Marcelo, abraza a su madre y la tranquiliza.
En la habitación del hospital, Dalila abre sus ojos y en medio de su cansancio y un poco adolorida, llora de la felicidad al ver sus tres hijos, sanos y hermosos.
Gerardo:- Mi amor, ¿Cómo te sientes?
Dalila:- Muy bien mi cielo. Un poco adolorida y cansada, pero es normal.
Gerardo se acerca y le da un beso, luego le dice:- Mi amor, mira a nuestros hijos, están sanos y fuertes. Son el fruto de nuestro gran amor.
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Dalila:- Sí, mi cielo, son una bendición en nuestras vidas.
El doctor D´Stéffano saluda a Dalila con entusiasmo y la besa en la frente.
Esteban D´Stéffano:- Hija, te felicito, eres una linda madre, tus hijos están muy sanos y fuertes como el abuelo.
Los tres sonríen.
Dalila:- Gracias, padre, por hacer que todo saliera bien en mi parto, te quiero mucho.
El doctor D´Stéffano se acerca y le brinda un caluroso abrazo.
Esteban D´Stéffano:- Gracias a ti hija, por brindarnos tanta alegría. Voy a llamar a tu madre que está muy impaciente por verte a ti y los angelitos.
El doctor D´Stéffano se dirige donde su esposa. Hanna lo ve a lo lejos, va hacia él y dice:- corazón, el médico asistente nos ha informado que Dalila y los bebés están bien. ¿Cómo salió todo?. Estamos impacientes por verlos.
Esteban D´Stéffano:- Muy bien, mi cielo, todo perfecto, gracias a Dios Padre. Vamos para que los vean.
Hanna y Macelo ingresan a la habitación de Dalila; Hanna se acerca y abraza a su hija- nuera.
Hanna:-Mi niña,¿ cómo te sientes?.
Dalila:- muy bien, madre, algo de dolor pero muy feliz con mis hijos. Míralos mamá, que ternura. Se parecen mucho al abuelo.
Hanna:- Que hermosura. Soy la abuela más feliz del mundo.
Hanna besa en la frente a sus tres nietos.
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Marcelo se acerca, besa en la mejilla a Dalila, y le dice:- Hermanita que felicidad. Eres muy valiente. Mira, mis tres lindos sobrinitos que hermosos. El de en medio se parece a mí.
Todos sonríen…
Dalila dice:- Sí hermanito, es guapo como tú; el de la derecha se parece a mi amado Gerardo y el de la izquierda a nuestro padre. La esencia de mis bebés a mi bella madre y su fortaleza, al abuelo.
Marcelo:- Sí hermanita. Qué orgullosos estamos de ti.
Todos vuelven a sonreír.
Palabras van y vienen de la familia hasta que el doctor, D´Stéffano les dice:- Bueno, amada familia, ya es hora que Dalila descanse. Fue una noche muy ardua para ella.
Hanna:- Así es, mi cielo, ya es hora que nuestra amada hija, descanse.
Gerardo:- Yo estaré a su lado, me quedaré con ella.
Esteban D´Stéffano:- Está bien hijo, te comprendo.
Hanna, Marcelo y Esteban D´Stéffano, se despiden cariñosamente de Dalila.
Hanna:- Mañana estaré nuevamente por aquí, hija.
Dalila:- Sí, mamá, papá, hermanito. ¡Los amo!
La familia D´Stéffano se retira sintiendo una profunda felicidad y gratitud al Creador, por el hermoso regalo que acaban de recibir: Tres hermosos bebés, sanos y fuertes.
Gerardo consiente a Dalila. Ella le dice:- Sabes, estoy feliz, pero a la vez hubiese deseado que mi abuelito estuviese aquí; me hace mucha falta.
De los ojos de Dalila, brotan sutiles lágrimas.
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Cariñosamente Gerardo le dice:- Mi amor, recuerda que él es un ángel y nos está protegiendo junto con mi abuelita, Brianna; a quien no conocí, pero llevo su esencia en el alma; ellos están felices mirando este gran milagro.
Dalila:- Es verdad, amor mío. Te amo.
Gerardo:- Y yo a ti, mi cielo.
Con palabras de cariño, después de unos minutos, Dalila duerme profundamente y Gerardo la acompaña en el sillón cama para velar su sueño.
Después de dos días, Dalila fue dada de alta y fue llevada a casa, rebozante de alegría infinita.
Tres cunas en una amplia habitación, abrigaban a los tres bebés.
Dalila, estaba en una cómoda cama al lado de ellos.
Las visitas y regalos no cesaban de llegar. Su amiga Cristina estuvo al pendiente de Dalila, por varios días. Rosita atendía con cariño a Dalila y los trillizos. Todo era felicidad en la familia D´Stéffano.
Pasaron los días, los bebés se encontraban en perfecta salud y la madre se recuperaba físicamente.
Los trillizos fueron registrados con sus respectivos nombres.
Gerardo eligió que uno de los bebés se llamara Felipe, ya que es devoto del apostol Felipe. Otro de los bebés fue nombrado Esteban , en honor a su padre, y el tercero se llamaría Antious, honrando la memoria de su amado abuelo.
Pocos días después, se lleva a cabo el sacramento del bautismo. La familia practica la fe en la religión católica, y realiza una hermosa ceremonia.
111
CAPITULO XVI
EL AMOR INCONDICIONAL DE MARCELO Y DIANA
El amor verdadero siempre
nos hace mejores hombres,
no importa la mujer que lo inspire.
(Alejandro Dumas)
Marcelo se encuentra jugando con sus tres sobrinos. Él decide proponerle matrimonio a su novia colombiana, Diana. La ama profundamente y desea formar un cálido hogar.
Diana es una mujer muy hermosa, tanto física, como espiritualmente.
Ella se fue a radicar a México, desde hace más de 7 años. Se dedica al diseño de modas y también trabaja como modelo, para una renombrada revista.
Marcelo labora en el hospital de su padre, como jefe de personal.
Estudia en las noches y dentro de un año recibirá su título como Licenciado en Derecho.
Un día domingo, Marcelo invita a Diana a una cena especial. Marcelo le pedirá matrimonio. Le ha comprado un anillo de compromiso muy hermoso.
En horas de la noche Diana y Marcelo, se encuentran cenando en un lujoso restaurante de la ciudad. Un cuarteto de cuerdas ameniza el momento con “Sueño de Amor”.
112
Después de la deliciosa cena, Marcelo le toma la mano a Diana y le dice:- Mi querida Diana, te amo profundamente.
Desde el momento en que te conocí, sabía que me casaría contigo.
Estoy enamorado de tu dulzura… humildad… belleza… inteligencia, profesionalismo. Eres la mujer perfecta para mí.
Diana:- Marcelo, amor, no soy tan perfecta, y esto me hace sentir un tanto nerviosa.
Marcelo:- Lo eres, mi amor.
Llevamos más de 1 año como novios y deseo que recibas este anillo de compromiso para sellar nuestro amor y futuro matrimonio. Deseo casarme contigo.
Diana se siente muy emocionada y baja su mirada para ocultar sus lagrímas.
Marcelo:- ¿Te pasa algo, amor?
Diana respira profundamente y le dice:- Marcelo, no puedo aceptarlo, por favor compréndeme.
Marcelo queda desconcertado.
Diana con lágrimas en su rostro, le dice:- Por favor vámonos, necesito tomar aire.
Marcelo tartamudea diciendo:- sí, sí, amor.
Marcelo paga la cuenta y salen. Suben al automóvil.
Ninguno de los dos pronuncia palabra alguna. El silencio reina en esos momentos. Puede escucharse el sonido de la suave brisa que anuncia lluvia.
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Pasan por un parque y Diana le dice:- Por favor estaciónate aquí, necesito hablar contigo.
Marcelo estaciona el coche y se bajan;
Diana se sienta en una banca del parque. Marcelo se acomoda a su lado.
Diana lo abraza y llora. Él se conmueve.
Después de unos minutos, Diana le dice:- Mi amor, te pido me escuches con mucha atención. Tengo que contarte sobre mi pasado. No sé si puedas comprenderme, por eso no acepté el anillo de compromiso.
Marcelo:- Te escucho, mi querida Diana.
Diana: -Gracias… Mi padre falleció siendo una niña de escasos 3 años. , Para mi madre y para mí, fue un golpe muy duro. Ella, a partir de ese momento, fue cabeza de familia. Trabajaba como ejecutiva. Era una mujer muy brillante.
Cinco años después, se enamoró de un hombre que mostraba buenos sentimientos. Se comportaba como un caballero, amable y educado.
Después de un año, empezó a maltratar a mi madre. Ella lo soportó porque lo amaba. Cierta noche que mi madre había salido por motivos de trabajo, entró a mi habitación y con amenazas abusó de mí. Me violó sin consideración alguna.
Marcelo la escuchaba atentamente. El amor que sentía por Diana le hacía sentir compasión y una sublime ternura.
Sentía el dolor que Diana sufrió en aquellos momentos y en un dejo de coraje, exclamó: ¡Qué hombre tan cobarde!
Diana:- Amor, por favor, déjame terminar
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Marcelo:- Lo siento, cariño, pero no pude evitar sentir rabia por la cobardía de ese hombre.. Más tranquilo añadió: -Continúa por favor.
Diana:- Dijo que si le decía a mamá, me mataría. Yo con dolor en el cuerpo y el alma, guardé silencio.
Lo hizo por varios meses. A los 11 años me llegó el ciclo menstrual y quede embarazada.
Por fin vencí el miedo, en medio de niñez y adolescencia.
Lo conté a mi madre. Ella sufrió mucho y lo echó de la casa. Además lo demandó. La justicia le prohibió acercarse a nosotras. Mientras se llevaba el debido proceso.
Marcelo abraza a Diana con ternura y comprensión. -Mi amor, cuánto lo siento.
Diana:- Gracias, amado Marcelo. Mucho tiempo después, seguía esta pesadilla. Una noche mi madre, al llegar del trabajo estaba abriendo la puerta, y súbitamente apareció él, amedrentándola con un cuchillo y a empellones la aventó al interior de la casa.
Diana suelta en llanto y continúa, -Clavó el cuchillo en el corazón, de mi madre…-
Diana se muestra desesperada, recordando ese evento tan doloroso y continúa: Mi madre murió instantáneamente…
Diana continúa llorando amargamente, y Marcelo la abraza aun más fuerte, dándole consuelo y comprensión. Y le dice:- Mi Diana, mi amada Diana, tranquilízate. Ya todo pasó. Aquí estoy contigo y nada podrá lograr que deje de amarte... Te amo… Te amo.
Diana continúa su historia, sintiéndose protegida, como una niña que había estado abandonada durante muchos años, cargando una pena muy grande. - Gracias Marcelo. Eres un gran hombre.
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Necesito terminar de contarte…
Marcelo: - Sí, amor, continua. Te escucho.
Diana:- Luego de mirar la esena, subí corriendo a la habitación, y él corría detrás de mí. Entré a mi cuarto y cerré con llave, pero de una patada, partió la puerta y volvió a violarme. Estaba como loco. Pareciera que estaba poseído por el mal.
Yo no podía dejar de llorar.
Diana continuaba con su voz entrecortada. Sentía que le faltaba la respiración.
Marcelo la abrazaba con ternura, dándole protección.
Diana continuaba relatando su dolorosa historia. –Entre más lloraba, de miedo y dolor, él me golpeaba sin piedad.
Cuando se cansó de abusar de mí, me dio una fuerte patada en el vientre.
Yo quede desmayada. Desperté en el hospital.
Me sentía desesperada. El dolor era insoportable, tanto físico como emocional. Perdí al bebé… y perdí a mi madre.
Estuve enferma de los nervios por más de un año,. Permanecí en estado de shock en un hospital especial con cuidados psicológicos y psiquiátrícos.
Mi tía Martha, se hizo cargo de mí y pagó el tratamiento del hospital privado.
Este hombre está pagando cadena perpetua, ya que en mi país no hay pena de muerte.
Marcelo:- Cuánto lo siento, cariño mío. Me duele que hayas sufrido tanto.
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Aquí estoy contigo y estaré siempre cuidándote y dándote todo el amor que necesitaste en esos momentos.
Diana:- Gracias, Marcelo. Eres tan gentil… tan tierno… y comprensivo…
Diana continúa su relato. -Mi tía Martha, después de unos años, se vino a vivir a la ciudad de México, por motivos de trabajo, y me trajo con ella.
No soportaba que hombre alguno se me acercara. Sentía repudio por todos ellos…
Cuando te conocí en la facultad, percibí tus sentimientos. Tuve miedo a equivocarme, como mi madre, pero al conocer a tu familia, descubrí que son seres con valores y amor al prójimo. Sobre todo, se respetan y aman.
Fue hasta entonces, que empecé a confiar en ti y sentir cariño… Hasta que me enamoré… por eso necesitaba contarte mi historia… porque te amo…
Diana besa a Marcelo con ternura y gratitud.
Marcelo:- Yo también te amo, mi dulce Diana.
Marcelo la besa y abraza…
Después de unos minutos de silencio, Diana le dice:-fue por eso Marcelo, que no acepté tu anillo, ya que no soy una mujer virgen y mi pasado no es muy bueno. Me siento sucia.
Marcelo sonríe con ternura:- Amada Diana, yo te amo por todo lo que eres y significas, una mujer maravillosa con tantos dones y virtudes que un ser humano pueda contener.
El pasado no cuenta para mí. Además, mi dulce Diana, no fue tu culpa. Solamente fuiste una víctima de un loco sin conciencia.
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Yo amo a Diana, la que está aquí conmigo. Mi amor por ti, va mucho más allá de lo humano. Amo tu alma… tu espíritu, tu esencia
Te amo sin condiciones. Lo que haya pasado, no es trascendente para mí. El corazón, cuando ama de verdad, vive el momento, el aquí y el ahora, que es lo único que importa. Así, estamos proyectando un futuro maravilloso. El amor que estamos sembrando ahora, cosechará una vida en plenitud y amor verdadero.
Mis abuelos se amaron hasta la muerte, igual mis padres y el amor de mis hermanos, también es incondicional. Las semillas que han sembrado, han sido abonadas y regadas con paciencia, comprensión, ternura, amor en toda la extensión, sin ataduras de ninguna índole.
Marcelo, se arrodilla ante Diana. Saca el anillo y le dice:- Mi amor, ¿ aceptas ser mi esposa? Mi corazón expresa sentimientos de amor, respeto y lealtad hacia ti.
Diana emocionada vuelve a romper en llanto. Un llanto que le llena el alma de gratitud y amor pleno. y le dice:- Sí , mi amado Marcelo, acepto ser tu esposa. Te amo desde que me ofreciste tu saco nuevo para protegerme de la lluvia. Y mira, que empieza a llover, como aquel maravilloso día en que nos conocimos.
Los dos se besan cariñosamente, como dos seres que se han jurado amarse eternamente.
Unos meses después, la familia Stéffano está de acuerdo con el compromiso de Marcelo y Diana. Se sienten felices, por la dicha de su hijo con la mujer que ama.
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En el mes de octubre, día 30 del año 1983; se realiza el matrimonio entre Marcelo y Diana. Es una fecha muy emotiva para la familia D´Stéffano, Diana y su tía Martha.
La ceremonia fue muy sencilla, sólo familiares de los novios.
Hanna siente una gran empatía por su segunda nuera, Diana. Se siente dichosa, porque Dios le ha enviado una hija más.
La dulce Diana fue aceptada con profundo amor por la familia D´Stéffano.
Marcelo y Diana, viajaron a su luna de Miel a la hermosa ciudad de Cartagena de Indias en Colombia.
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CAPITULO XVII
EL PEQUEÑO FELIPE VENCE A LA MUERTE
No se vive sin la fe.
La fe es el conocimiento del significado de la vida humana.
La fe es la fuerza de la vida.
Si el hombre vive es porque cree en algo.
Leon Tolstoi (1828-1910) Escritor ruso.
Un año después.
Los trillizos cumplen un año de edad y se celebra una fiesta muy colorida, con música infantil, payasos, pastel, dulces. Los niños se divierten y son felices.
Después del emotivo festejo, en horas de la noche, Gerardo, Dalila y los trillizos, se encuentran descansando.
Repentinamente, uno de los niños suelta un llanto con mucho dolor y desesperación.
Dalila y Gerardo se levantan apresuradamente para ver a los niños.
Dalila con su rostro desencajado:- ¡Mi amor, es Felipe!
Felipe sentía un dolor agudo y su pulso acelerado.
Gerardo toma a Felipe en sus brazos y quita su ropa, ya que su piel se ha tornado escarlata. Al mirar sus tobillos nota una leve hinchazón.
Gerardo le realiza primeros auxilios. Dalila está muy preocupada, se siente desesperada al escuchar el llano de dolor del pequeño.
Dalila avisa a Hanna.
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Hanna pide a la Vírgen por la salud de su nieto y apresuradamente se dirige al cuarto de los trillizos, para quedarse al cuidado de los otros dos niños.
Gerardo tratando de ocultar la preocupación ante su esposa:- Dalila, cariño, vamos al hospital, para que lo revise el pediatra.
Dalila:- Sí, amor, demosnos prisa.
Hanna:- Permaneceré orando por Felipe y cuidaré de los niños. Sé que todo estará bien.
Vayan con cuidado. Que Dios los guarde.
Dalila:- Gracias, mamá
Gerardo:- Sí mamá, sé que mis hijos estarán muy bien en tus amorosas manos.
Hanna:- Vayanse ya, hijos.
Dalila y Gerardo salen a apresuradamente con Felipe, al hospital de su padre.
El doctor D´Stéffano se encuentra en el hospital. Los paramédicos llevan a Felipe a la sala de urgencias.
Gerardo un tanto preocupado:- Papá, parece ser problema cardiaco.
Esteban D´Stéffano:- Tranquilo, hijo, el cardiólogo ya está listo para examinar al pequeño Felipe. Yo estaré presente. Espera en la sala con Dalila. Todo estará bien.
Dalila:- Gracias, papá; sé que pondrás todo tu amor en la recuperación del niño.
Esteban D´Stéffano:- Permanezcan tranquilos, todo saldrá bien.
El Doctor D´Stéffano, ingresa con el niño a la sala de cardiología.
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Dalila y Gerardo están impacientes esperando noticias del estado de salud de su hijo.
Los minutos parecen horas. Dalila, siente el tiempo como una eternidad. Camina de un lado para otro.
Gerardo:- Mi amor, tranquilízate, todo estará bien
Gerardo la abraza con ternura.
Después de una hora, el doctor D´Stéffano, sale de la sala de cardiología, tratando de ocultar su preocupación y se dirige a Dalila y Gerardo.
Esteban les lleva una noticia, no muy agradable.
Esteban D´Stéffano:- Hijos, es urgente intervenir a Felipe urgentemente. Tendremos que realizar una operación a corazón abierto
Dalila llora desconsoladamente. Gerardo trata de tranquilizarla.
Esteban D´Stéffano:- Hijos, les pido estar tranquilos. El doctor Ramson, es reconocido como el mejor cardiólogo pediatra en el país. Estoy seguro de que la cirugía será un éxito. Felipe saldrá bien.
Hija, Felipe es un niño muy sano y fuerte. Ten fé en él, en el Doctor Ramson, y sobre todo en Dios.
El doctor D´Stéffano abraza a Dalila.
Dalila:- Sí, padre, pondré toda mi fé en la recuperación de mi hijo… pero es que, es tan pequeñito.
Dalila se sienta en un sofá, muy pensativa. Empieza a orar con mucha fé.
Gerardo llama a su padre a cierta distancia para que le hable de la enfermedad de su hijo.
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Gerardo:- Papá, ¿Qué es lo que tiene mi hijo?
Esteban D´Stéffano:- Hijo, el niño presenta, una válvula aórtica de forma irregular. Una válvula mitral muy estrecha. Éstos son típicamente defectos congénitos. El ventrículo izquierdo tiene que esforzarse más de lo habitual. Sus síntomas son, Falta de aliento, dolor en el pecho, cansancio, hinchazón en los tobillos, pulso acelerado. Hay que intervenirlo quirúrgicamente de inmediato. Una operación a corazón abierto, es muy delicada y como médico lo sabes. Felipe es muy pequeño y esta cirugía presenta graves riesgos. Estén preparados para todo. Sólo un milagro podrá salvar a Felipe.
No quiero ser pesimista, si no todo lo contrario y te puedo asegurar, que los milagros existen.
Gerardo:- Padre, sé que es una cirugía con múltiples riesgos, y más para un bebé, pero también sé que Dios está con nosotros. Nos encomendamos a Dios y a la ciencia.
Esteban D´Stéffano:- Así es, hijo. Permanece al lado de Dalila, dándole paz y tranquilidad. La necesita
Gerardo:-Si padre, gracias, sé que todo saldrá bien. Felipe está en las manos de Dios y siempre ha sido generoso con nosotros.
El doctor D´Stéffano y Gerardo se abrazan. El doctor D´Stéffano, se dirige a la sala de cirugía.
Mientras tanto Dalila, muy triste le dice a su esposo:- Voy a la capilla que está al fondo del hospital para rezar por la salud de nuestro hijo.
Gerardo:- Vamos amor, te acompaño.
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Dalila:- Gracias, mi vida, pero prefiero que te quedes al pendiente de lo que pueda suceder. Sólo estaré un moment. Deseo hablar con Dios.
Gerardo:- Está bien, mi amor. Me quedaré al pendiente.
Dalila da un beso a su esposo y se dirige a la pequeña capilla que está dentro del hospital.
Dalila entra con reverencia. Se arrodilla y llora descargando su tristeza. En voz baja empieza a orar y dice:- Padre Dios, tu sabes que mi vida ha sido de tristezas y alegrías. Amo mucho a mi familia y a mis hijos; Te pido humildemente con todo mi corazón, que mi pequeño Felipe salga bien de la cirugía. Por favor, no te lo lleves aun, sólo es un bebé. Permítele vivir, así como salvaste mi vida desde niña.
Sabes, tú me enviaste con un propósito: aprender a ser valiente, brindar amor, ser madre. Estoy muy agradecida por ello.
Mis sueños y anhelos, siempre han sido, ver a mis hijos realizados y levantarlos con amor, respeto, humildad y sobre todo con servicio al prójimo.
Gracias Dios, en tus manos está la salud de mi hijo. Hágase tu voluntad…
Padre mío, sé que no se mueve la hoja de un árbol, sin tu santísima voluntad
Dalila después de orar, siente una paz profunda. Regresa a la sala de espera donde se encuentra Gerardo, pendiente a que termine la intervención quirúrgica de su hijo.
Cinco horas después, el doctor D´Stéffano, sale muy sonriente, se acerca a Dalila y Gerardo.
Ellos se encaminan hacia su padre para recibir noticias.
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Esteban D´Stéffano:- Hijos, la cirugía fue un éxito. Felipe se está recuperando excelentemente.
Dalila y Gerardo, abrazan a su padre llorando de gratitud.
Dalila:- Gracias, Dios mío, por brindarle larga vida a mi hijo, gracias.
Gerardo:- Bendito seas, Señor. Gracias Dios, Gracias papá. Voy a llamar a mamá para darle la buena noticia.
Esteban D´Stéffano:- Ya he llamado a tu madre para darle la noticia. Pero llámala de todas formas. Se sentirá feliz de escucharte.
La felicidad invade a la familia, ya que es un gran milagro, ver que el pequeño Felipe de escasos 12 meses de edad, sobrevivió a una cirugía de alto riesgo.
Felipe permanece internado por 7 días.
Sus padres y abuelos están pendientes de su recuperación.
Marcelo y su esposa Diana, también están presentes, orando por la salud del pequeño.
***
Felipe ha regresado, totalmente recuperado, donde llevará cuidados especiales, para su pronta y total rehabilitación.
El pequeño Felipe es un niño fuerte. A su primer año de vida superó la cirugía y va evolucionando positivamente.
Dalila cuida a sus niños con mucho cariño y dedicación.
La unión en la familia es perfecta, el amor brilla en su hogar.
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CAPITULO XVIII
GERARDO Y DALILA SUFREN UN ACCIDENTE AUTOMOVILISTICO Y GERARDO MUERE .
Cuando la muerte se precipita sobre el hombre,
la parte mortal se extingue;
pero el principio inmortal se retira y se aleja sano y salvo.
Platón (427 AC-347 AC) Filósofo griego.
Al pasar el tiempo, los trillizos van creciendo con mucho afecto y cariño. Marcelo y su esposa son padres de dos hermosas niñas.
Gerardo terminó la universidad. Se tituló como médico; luego continuó su especialización en cardiología.
Es uno de los mejores médicos de México y los fines de semanas expone conferencias sobre los avances en cardiología pediátrica, dentro del país e internacionalmente.
Marcelo es abogado reconocido.
El doctor Esteban D´Stéffano, realiza labores sociales en salud, con las personas más vulnerables del país.
Hanna y Dalila, toman clases de artes plásticas y pintura; en sus momentos libres.
El tiempo pasa y todo evoluciona.
El doctor Gerardo D´Stéffano tendrá que viajar a Cuernavaca el 24 de octubre de 1994 , para presentar una conferencia sobre problemas cardiacos en niños. Su esposa decide acompañarlo.
Durante el desayuno, Gerardo y Dalila, conversan como siempre, con amor y dedicación. Su cariño continúa latente. Su relación de pareja, estable y armoniosa.
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Gerardo:- Mi linda Dalila, te amo profundamente, tanto o más que cuando nos casamos.
Sabes, si hubiese que decidir entre mi vida y la tuya, yo daría la mía por ti, porque te amo. Eres lo más maravilloso que la vida me ha brindado. Tú y nuestros lindos hijos.
Dalila:- Amor, no digas eso. Sabes que yo también te amo. No me gusta hablar de la muerte. Sé que es importante no apegarse a las personas. Amarlas mientras están con nosotros.
Te amo y amo a mis hijos, con desapego y libertad plena. Estoy aprendiendo de ello, pero de todas formas, aunque nuestras vidas están en las manos de Dios, no me gusta hablar de dar la vida por el otro. No quiero pensar en ello. Prefiero visualizar un futuro juntos y el día que Dios nos llame, nos lleve juntos.
Te amo tanto, Gerardo querido. Los dos viviremos hasta que seamos viejitos. – Sonríe divertida haciendo muecas de viejita. – Estaremos juntos y veremos crecer a nuestros hijos… sus metas realizadas.
Yo me visualizo contigo, viviendo en el campo, en una hermosa pradera, con bella vegetación, compartiendo, nuestro amor más allá de la eternidad.
Gerardo- Te amo tanto, mi linda esposa.
Dalila:- Amor, sí que estas romántico. Me encanta que me hables así. Te quiero.
Gerardo y Dalila se besan con ternura.
Luego Gerardo le dice:- Mi cielo, vamos a prepararnos para disfrutar nuestra estancia en Cuernavaca. Después de la conferencia, en la noche iremos a la cabaña, a las afueras de la ciudad para pasar una linda velada.
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Dalila:- Mira que eres romántico, claro que sí. Lo disfrutaremos mucho.
Gerardo:- Te amo-
Dalila sonríe divertida y responde: Yo a ti mi gigantón hermoso.
Dalila deja los trillizos al cuidado de Hanna, su suegra-mamà y Rosita, la empleada de confianza de la familia D´Stéffano.
Después de unos minutos, Dalila se despide de sus hijos y Hanna. Igualmente lo hace Gerardo.
Gerardo, al despedirse de su madre le dice:- Mamá, te amo tanto. Gracias por toda la dedicación que tuviste y tienes por mí y ahora también por mis hijos. No tengo como agradecerte todos los momentos maravillosos que me has regalado;. solo me resta decirte que te amo al igual que a papá.
Gerardo la abraza con cariño.
Hanna:- Hijo, que raro estás hoy, siempre has sido cariñoso, pero tus palabras suenan como despedida.
Gerardo:- No mamá, solo expreso mi cariño y gratitud hacia ti.
Hanna:- Bueno, hijo, yo también te amo mucho.
Luego, Gerardo y Dalila se despiden de sus hijos. Emprenden el viaje en su automóvil.
Gerardo y Dalila van muy felices. Cantando un tema romántico….
Dalila:- Amor, que bonita canción. Me recuerda cuando nos hicimos novios. Temblabas de emoción… y estabas muy romántico. –Suspira- ahhhhh
Gerardo:- Sí, cielo, fueron momentos muy bonitos. Tengo la mujer más bella de mundo y nuestro amor va más allá de la eternidad. Sabes, yo siempre le pedí a Dios, una mujer con la cualidades que
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tienes y me escuchó. Me la envió mucho mejor de cómo te imaginaba.
Dalila: -Amor, tu sabes que cuando pedimos de corazón, el universo conspira y todo se nos cumple. También, le pedí un hombre con bellas cualidades … - sonríe- y mira, que lo he tenido desde niña. ¡Que hermoso!.
Gerardo:- Así es, mi preciosa alma gemela
Dalila:- Estaremos juntos por muchas vidas. Te amo.
Gerardo:- yo a ti, cielo. Siempre le brindaremos la mejor educación a nuestros hijos y sobre todo, están aprendiendo el amor por el prójimo. Ellos son como tú. Con un corazón puro y humilde,
Dalila:- Es maravilloso, como están aprendiendo el amor incondicional. Dar sin esperar nada a cambio. Esto les hace sentir felices y agradecidos con la vida.
Gerardo:- Siempre estaremos junto a ellos, como nuestros padres, lo han estado con nosotros, respetando nuestra individualidad.
Dalila:- Sí, cariño, así es.
Repentinamente, en una curva los frenos del auto fallan. Gerardo trata de controlar el auto, pero no puede
Un profundo nerviosismo se apodera de su voluntad.
Gerardo grita:- ¡mi amor, los frenos del auto no responden!!!
Dalila, grita:- ¡Gerardooooo!
El automóvil cae por un acantilado, dando varias vueltas.
Dalila sale disparada por el impulso del coche. Gerardo queda atrapado entre los fierros retorcidos del auto.
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Dalila respira, solamente se encuentra inconsciente.
Gerardo al borde de la muerte, la observa a la distancia y con su voz débil dice:- Mi amor, no te mueras, tienes que velar por nuestros hijos, te amo, te amo…
Sus lágrimas escapan de sus ojos y mojan su rostro. Después de unos segundos, Gerardo fallece.
Los automovilistas que han presenciado el accidente, llaman a la ambulancia y equipo de socorro.
Fue necesario un helicóptero, para poder llegar al sitio del accidente, por la profundidad del acantilado. Los paramédicos revisan a Gerardo. Ya se encuentra sin signos vitales. Dalila aún sigue con vida. Fue llevada de inmediato en helicóptero al hospital.
Un paramédico observa los papeles que lleva Gerardo y hay teléfonos de sus familiares.
Se comunican con el doctor Esteban D´Stéffano, para darle la mala noticia.
Esteban siente que sus piernas no le responden, por el impacto de la noticia y se sostiene fuertemente en el escritorio.
Después de terminar la llamada, se sienta pesadamente en un sillón sin saber cómo podrá darle la noticia a Hanna y sus nietos.
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CAPITULO XIX
DESPEDIDA ETERNA A GERARDO
Cuando yo muera
No intentes nunca extrañarme.
Búscame en aquellos lugares, o en tu corazón
Que yo estaré ahí, para nunca más dejarte
Autor desconocido para mí
El doctor Esteban D´Stéffano recibe la noticia sobre la muerte de su hijo Gerardo. Sus lágrimas y tristeza derrumban su fortaleza.
El cuerpo sin vida de Gerardo, fue llevado a la morgue del hospital de la familia D´Stéffano.
El doctor ingresa a ver el cadáver de su hijo. Lo abraza fuertemente y llora inconsolable.
Después de unos minutos, toma valor y llama a su esposa Hanna. Ella responde el teléfono.
Esteban D´Stéffano:- Mi amor, por favor ven al hospital, lo más pronto posible, te necesito.
Hanna:- Mi cielo, ¿pasa algo?, Noto tu voz quebrantada, ¿Qué pasa? Por favor dime.
Esteban D´Stéffano:- Mi amor, por favor, pídele al chofer de la casa que te traiga. Deja a los niños al cuidado de Rosita. Ven, por favor.
Hanna:- Sí, cariño, ya salgo para allá. Te amo
Esteban D´Stéffano:- Yo también te amo.
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Hanna cuelga el teléfono. Deja a Rosita al cuidado de los niños y se dirige al hospital en el coche con su chofer .
Mientras tanto, el doctor D´Stéffano, llama al hospital de Cuernavaca, para conocer sobre la salud de Dalila, su amada hija y nuera.
Hanna llega al hospital, muy nerviosa. El doctor D´Stéffano la está esperando. Con un tranquilo gesto le pide sentarse.
Esteban D´Stéffano:- Hanna, cariño, tu sabes que amamos a nuestros hijos. Hemos hecho lo mejor para que estén bien y tengan un buen futuro. Y que no debemos sentir apego. Amar, respetar, ayudar, pero nunca pretender que son una posesión, simplemente, porque les pertenecen a Dios.
Hanna un tanto extrañada por las palabras de su esposo:- No te comprendo, mi cielo.
Esteban guarda silencio observando a Hanna y continúa… Sé que puedes comprenderlo.
Hanna ya un tanto inquieta responde:- Si, mi cielo, amar, pero sin apegos.
Esteban D´Stéffano:- Mi vida, Gerardo y Dalila, sufrieron un accidente.
Hanna se siente impactada ante la noticia:- Oh, no… ¿y ¿cómo están?
Esteban D´Stéffano:- Dalila está en un hospital de Cuernavaca, luchando por su vida. Hace unos minutos llamé y eso me dijeron.
El corazón de Hanna, palpita muy rápido. Se le dificulta respirar.
Hanna con incertidumbre y esperanza pregunta:- ¿y Gerardo?
Esteban D´Stéffano:- Nuestro hijo, murió instantáneamente.
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Un eco en la mente de Hanna, retumbaba en su cabeza. Sólo escuchaba la palabra: murió, murió, murió.
Hanna suelta el llanto:- Dios… Dios. No, mi hijo no, por favor mi Dios.
Esteban abraza a su esposa; ella siente en su alma un profundo dolor.
Esteban:- Mi amor, Dios lo quiso así.
Llora… llora, mi amor. Siento tu dolor en mi alma. Necesitas llorar…
Al momento, llega Marcelo, con su esposa Diana. Ellos ya conocen la noticia. Su padre ya les había informado sobre la muerte de Gerardo.
Hanna lo observa y les dice:- Gerardo murió. Mi hijo amado.
Marcelo la abraza y lloran juntos; Diana consuela a Hanna, acariciándo su cabeza.
Después de un momento Hanna, decide ir a ver el cuerpo sin vida de su hijo.
Entra acompañada de Marcelo y Esteban.
Con pasos lentos y como si se sintiera muy cansada, llega hasta el cuerpo de Gerardo y lo abraza.
En voz susurrante le dice:- Hijo de mi alma, cuando naciste, fuiste la alegría más grande de mi vida. Te dediqué todo mi amor cuando ibas creciendo.
En tu matrimonio sentí tu felicidad y la compartí contigo.
Tus hijos son mis hijos, tu amor es mi amor. Gracias por haberme elegido como madre. Te he amado siempre y ahora respeto la voluntad de Dios, aunque me duela en el alma tu partida.
La tristeza de Hanna, hace conmover a Esteban y a Marcelo.
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Después de que Hanna desfoga su dolor, el doctor D´Stéffano, la lleva hacia el exterior de la morgue. Diana le brinda una aromática a Hanna para que la relaje un poco.
Mientras tanto, el doctor D´Stéffano dice a su hijo Marcelo:- Voy a ir a Cuernavaca, a ver cómo evoluciona mi hija Dalila. Por favor cuida bien a tu madre, y llévala a casa.
Hijo te pido un favor: habla con los chicos sobre la muerte de su Padre. Es importante que se enteren. Debes ser cuidadoso al darles la noticia.
Tú sabes cómo hacerlo, con tranquilidad. Son chicos maduros y lo comprenderán.
La velación de Gerardo, ya está arreglada. En la tarde llevarán su cuerpo a casa. He decidido que se realice en la capílla de la casa, donde pasó toda su feliz vida. Yo saldré en el helicóptero del hospital para llegar lo más pronto posible a ver mi amada hija.
Marcelo:- Sí, padre, cuidaré de mi madre y mis sobrinos. Vé tranquilo, Dalila, te necesita.
El Doctor D´Stéffano, parte a Cuernavaca…
Marcelo, Hanna y Diana, se dirigen a la mansión D´Stéffano.
Hanna,es conducida a su habitación, para que trate de descansar un poco. Su nuera Diana, la acompaña y está con ella en todo momento.
***
Mientras tanto, Marcelo se acerca a la habitación de sus sobrinos. Ellos están jugando con Rosita. Cuando él entra, lo saludan con mucho cariño.
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Esteban, Felipe y Antious.- Hola, tío. Que bueno que vienes a visitarnos. Tenemos un juego muy interesante y nos gustaría jugar contigo.
Los tres lo abrazan con afecto.
Marcelo:- Saben que son mis sobrinos consentidos. Sentémonos en la alfombra.
Esteban:- Tío, te ves un poco serio. ¿Te pasa algo?
Marcelo:- Bueno… algo así. Necesito informarles algo.
Los tres están muy atentos a la expectativa sobre la noticia que su tío les dará.
Marcelo:- Chicos, ustedes han crecido con mucho amor ¿cierto?
Los trillizos:- Sí, tío
Marcelo:- Bien, también desde muy pequeños se les ha enseñado a orar, meditar y ser muy positivos.
Felipe:- Si tío, es muy bonito, mamá y papá siempre lo hacen al igual que nosotros.
Marcelo:- Así es. Además, recuerden que Jesucristo dijo, que ésta no es su morada, o sea, su casa. Que hay otra más hermosa cuando salimos de nuestro cuerpo.
Antious:- Sí, tío, es donde está Dios. Es muy bonito; pero estaremos allá, cuando llegue la muerte, eso dijo mamá.
Marcelo:- Es cierto. Entonces cuando Dios, decida llevarnos iremos allá a descansar por siempre en la morada de Dios.
Los chicos:- Sí, tío.
Los tres sonríen. Sienten que su tío aun los trata como si fueran niños.
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Marcelo:- Además, sus padres les han hablado de Buda ¿cierto?.
Esteban:- Sí, tío, aunque mis abuelitos son muy católicos, nuestros padres nos han enseñado que hay que amar a todo maestro que viene a la Tierra, así como amamos a Jesús, también a Buda. Nos enseñó a encontrarnos a nosotros mismos.
Marecelo:- Muy bien, Esteban. Me alegra que hayan despertado y evolucionado su conciencia. Además, Buda, nos enseñó a no tener apegos. Amar y servir, pero sin apegarse, ya que todo lo que existe le pertenece a Dios.
Antious:- Nuestros padres nos enseñaron eso, a no apegarnos, ya que el apego provoca sufrimiento.
Marcelo:- Así es, mis queridos sobrinos. Les haré una pregunta ¿Si Dios decide llevarme. ¿Se pondrían tristes?
Felipe: Sí, tío, pero debemos ser fuertes y respetar la voluntad de Dios. Eso nos enseñó mamá y papá, ya que nada nos pertenece.
Esteban:- Si tío, es verdad.
Antious:- Tío, te amamos pero te dejaríamos ir.
Marcelo:- Bien, me alegra que piensen así. Tienen una conciencia despierta. Y los felicito por entender la vida de esa manera.
Los trllizos:- ¿Y por qué nos preguntas eso? ¿Acaso estás enfermo?
Marcelo:- Chicos, les diré algo. Su padre los ama mucho, pero Dios lo llamó a descansar a la felicidad eterna.
Los trillizos, observan a Marcelo, pensativos y serios.
Esteban dice.- ¿Qué quieres decir tío? ¿ Que papá murió?
Marcelo:- Sí, chicos, murió en un accidente automovilístico, pero siempre vivirá en nuestros corazones.
Los trillizos rompen en llanto.
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Antious:- ¿Y mamá?
Marcelo:- Mamá se está recuperando, y necesita de su amor, para sanarse rápido. Tienen que ser fuertes y valientes, así como su padre lo era.
Felipe con lágrimas en su rostro y voz quebrantada dice:- Ojalá pudiera regresarlo a la vida.
Marcelo:- Son los designios de Dios. Su padre ha cumplido su misión.
La tristeza se apodera de los chicos.
Antious, dice:- Hermanos, tenemos que ser fuertes y apoyar en todo todo a mamá, para que se recupere; además, ahora somos los hombres de la casa. Mamá y la abuela necesitan nuestro amor y fortaleza.
Marcelo se conmueve, pero aflora su carácter firme y dice:- Así es, chicos, hay que brindarles fortaleza, además yo siempre estaré al pendiente de ustedes.
Los trillizos abrazan a su tío y lloran los cuatro, dándose aliento uno al otro. Luego, respiran profundamente y recuperan su energía. Aceptan la muerte de su amado padre. A sus 11 años de edad aprenden la valentía y dejar ir lo amado. Enseñanza de Dalila, su madre.
***
Mientras tanto en Cuernavaca, el doctor, D´Stéffano se entera que su hija Dalila, se está restableciendo, aunque no podrá caminar el resto de su vida.
El ingresa al cuarto del hospital donde está Dalila. Se siente consternado al mirar su rostro inflamado. Presenta heridas y
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contusiones. Ella lo observa y con voz aguda pregunta:- papá, ¿Y Gerardo? ¿Cómo está?
El doctor D´Stéffano respira profundamente y le dice:- Hija, necesitas recuperarte. Te amamos mucho.
Dalila vuelve a insistir:- Papá. ¿Y Gerardo?
Su padre tembloroso le dice:- Hija, lo siento mucho y me duele en tu condición decírtelo. Mi hijo murió instantáneamente en el lugar del accidente.
Dalila se quebranta y en su dolor dice: -Papá, quiero verlo. Por favor, quiero verlo,
Esteban D´Stéffano:- Hija, no se puede por el momento. Necesitas recuperarte.
Dalila:- Llévame a verlo papá, por favor. Necesito verlo.
Su padre llora al ver la condición de su amada hija-nuera
Dalila trata de levantarse, pero su padre la calma.
Dalila:- Papá, no siento mis piernas… Papá, no las siento.
Su padre sabe que ha quedado inválida, pero no le dice nada para no aumentar su dolor.
Esteban D´Stéffano:- Es normal hija. Ya irás recuperándote. Todo está bien. Tu cuerpo está resentido y los medicamentos que te han administrado, son para el dolor. Por eso no sientes tus piernas, ni puedes moverte por ahora.
Su padre abraza a Dalila y lloran. El doctor D´Stéffano no soporta ver la condición de su hija y la muerte de Gerardo, su amado hijo.
Luego de unos minutos, Dalila se calma. Respira profundamente varias veces, y dice a su padre:- Deseo hablar con mamá.
Esteban D´Stéffano:- Si hija, ya te comunico.
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Su padre llama a su esposa Hanna y le pasa el teléfono a Dalila.
Hanna sostiene una conversación muy triste con su hija.
Dalila:- Madre, sé lo que pasó con Gerardo.
Hanna toma valentía y le dice:- ´Hija, Dios así lo quiso. Fué Su voluntad. Tenemos que ser valientes. Necesitas recuperarte; además nosotros estaremos contigo y los chicos. Te amo hija.
Dalila:- Gracias mamá. Siento un dolor muy grande en mi corazón, pero por mis hijos y ustedes saldré adelante. Eso me enseñó mi amado esposo.
Hanna:- Así es, hija. Tenemos que ser valientes y recuerda lo que tú misma me has enseñado: Amar pero no apegarnos. Mi hijo cumplió su misión y le llegó su hora de partir.
Tu, mi amada hija, necesitas recuperate y seguir guiando a tus hijos.
Dalila:- Sí mamá. Sólo hazme un favor: Vé por la muñeca de trapo que me ha acompañado por toda la vida, y colócala al lado del cuerpo de mi esposo. Ella lo acompañará también en su viaje. Toda mi vida se va con él.
Hanna:- Sí, hija, lo haré. Pero, por favor, ya no te esfuerce más en hablar. Ten siempre presente que te amo mucho.
Dos días después, se realiza el sepelio de Gerardo. Hanna coloca la muñeca de trapo al lado derecho del cuerpo de su hijo; como símbolo del amor incondicional de su amada esposa Dalila, ya que ella no pudo asistir porque aún se está recuperando del accidente.
Dalila ora tristemente desde la habitación del hospital, despidiendo a su amado Gerardo.
Todos están muy tristes pero a la vez valientes para demostrarle a los trillizos, que la muerte es el principio de vivir.
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Gerardo fue sepultado en octubre 27 de 1994.
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“CUANDO YO MUERA”
Cuando yo muera No quiero verte triste por mi ausencia.
No quiero escuchar palabras de tristeza. Ni de tu rostro ver caer lágrima alguna.
Cuando yo muera
Respeta mi silencio Que solo caí dormido y despertaré
Cuando grites mi nombre y esté en tu recuerdo
Cuando yo muera
Búscame en esos lugares, donde fuimos felices En aquella banca del parque, o en el viento de tu calle
Que yo estaré ahí, cuando escuche mi nombre
Cuando yo muera No llores por mi ausencia, ni pienses que he muerto
Toma esta carta, que te dejo como recuerdo
En ellas recordaras mi alegría, y mi sonrisa que dejo grabada
Cuando yo muera Y tapen mi cuerpo con sábana blanca
No llores, cuando ya me vaya Vete y corre hacia donde puedas gritar mi nombre
Que yo estaré ahí contigo, cuando el aire toque tu cuerpo
Cuando yo muera No intentes nunca extrañarme
141
Búscame en aquellos lugares, o en tu corazón
Que yo estaré ahí, para nunca más dejarte
Cuando yo muera
No lleves flores a mi tumba tan fría Por que no estoy ahí y se marchitaran como un corazón olvidado
No pronuncies nunca la palabra muerte
Porque mientras tú me recuerdes
Yo estaré siempre a tu lado .
Desconozco el autor
142
CAPITULO XX
DALILA LOGRA CAMINAR CON EL PODER DEL PENSAMIENTO POSITIVO.
DR. JOHN HAGELIN
Pensamientos más felices conducen a una bioquímica más feliz. A un
cuerpo más feliz y saludable. Está demostrado que los pensamientos
negativos y el
estrés perjudican seriamente al cuerpo y al funcionamiento del
cerebro,
porque nuestros pensamientos y emociones están continuamente
reconstruyendo, reorganizando y recreando nuestro cuerpo.
Dalila está consternada por el dolor de haber perdido a su amado Gerardo. Recuerda todos los momentos vividos.
Después de unos días, le dan la noticia, de que no podrá caminar por el resto de su vida. Dalila escucha la noticia, sin poder dar crédito a lo que los médicos le notifican. En su mente, sólo retumban las palabras: “He quedado inválida”.
La vida le ha dado dos golpes seguidos, que han sido demasiado duros y penosos para ella. Su estado emocional la debilita aun más.
Dalila es trasladada al hospital de su Padre en la ciudad de México. Recibie todos los cuidados posibles. Sus hijos, Hanna, Marcelo, Diana, Rosita y amistades cercanas, la visitan a diario. Dalila recibe gran amor de sus seres queridos. Sin embargo, continúa sumida en una profunda depresión.
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Después de unos días es llevada a casa. La invade una gran tristeza. La muerte de su amado Gerardo y la imposibilidad de valerse por sí misma. Está completamente incapacitada para caminar.
Después de darles las buenas noches a sus amados hijos, Dalila, observa la fotografía de su esposo y no puede evitar soltar un doloroso llanto.
Luego entra en un profundo sueño.
Estando dormida, su abuelo aparece en sus sueños. Lo ve con ropas blancas, relucientes. Expresa un gran amor por ella.
Dalila corre a sus brazos, en un emotivo encuentro.
Dalila:- Abuelito estas vivo. ¡Qué alegría!
Abuelo:- Hija, yo siempre estoy vivo. Este es mi verdadero hogar. El espíritu permanece por siempre. Solamente me encuentro en otra dimensión, pero aquí estoy siempre contigo.
Dalila:-Abuelito… sabes… Gerardo murió, y yo me encuentro muy triste.
Abuelo:- Mi pequeña Dalila, tu amado Gerardo está vivo también en esta dimensión de Luz y paz profunda. Siempre te visita y está al cuidado de ti y sus hijos. Míralo hija.
Dalila observa a Gerardo, con ropas blancas relucientes, mostrando en su rostro una gran paz. Sonríe a su amada esposa, expresando felicidad. La observa con gran amor, pero no le habla. Luego desaparece.
Abuelo:- Mira, hija, Gerardo está muy feliz y los ama. El desea que ustedes también estén felices, ya que donde estamos es nuestro verdadero hogar. Hemos regresado al hogar de Dios.
Dalila:- Abuelito, los extraño. Los amo con todo mi corazón
144
Abuelo:- Hija, nosotros también te amamos y ten siempre presente, que estamos contigo.
Dalila:- Abuelito, sabes… tuve un accidente y no puedo caminar, me siento muy triste y frustrada.
Abuelo:- Hija mía, tú sí puedes caminar. Sólo necesitas desearlo con todas las fuerzas de tu alma. Visualízate caminando. Tienes mucho amor, mi pequeña, pero te falta un poquito de Fe; tienes que creer que ya caminas. La Fe hace todo hija, sólo confía en ti y en el poder Divino de Dios. Eres un Ser de luz maravillosa. Inténtalo con todas tus fuerzas y cree en ello.
Dalila:- Gracias abuelito, pondré toda mi intención y caminaré. Dios obra milagros.. sé que volveré a caminar. Siempre fuiste y eres un hombre muy sabio. Sé que tus palabras son ciertas.
El abuelo abraza con mucho amor a su nieta , y ella siente como si flotara en el cielo. La paz y el amor invaden su ser.
Abuelo:- Mi pequeña, siempre estaré contigo y Gerardo también; además tus hijos tienen un espiritu firme, una gran fortaleza. Me siento muy orgulloso de ti. Has sido muy valiente y tu entereza te mantendrá firme. Sé que saldrás adelante, porque tienes coraje y una gran fortaleza para llenar tu vida de experiencias hermosas. Serás muy feliz. Lo sé.
Dalila:- Gracias, abuelito. Gracias por tu cariño. Logras que me sienta fuerte y segura.
Abuelo.- Así me gusta, verte feliz….
Dalila despierta y agradece a Dios por ese hermoso sueño. La felicidad invade su alma.
***
145
Desde ese día comienza a visualizarse caminando. Pone toda la intención y vibra en su cuerpo. Lo hace convencida de que volverá a caminar. Sabe que la mente es poderosa y que logrará hacerlo.
Le dice a su padre que desea un terapeuta que le ayuda a movilizar su cuerpo
El doctor D´Stéffano le facilita todos los medios para que su hija se recupere, aunque él siente en lo profundo de su Ser que no podrá caminar más en su vida, pero desea verla feliz.
Hanna, Marcelo y los trillizos la apoyan incondicionalmente.
Dalila emprende un camino hacia su meta, con toda entereza y fuerza de voluntad.
Ha leído mucho sobre los milagros que el poder de la mente puede lograr. Cierra sus ojos y se visualiza caminando. Pone toda su intención en sentir que está caminando.
Repite constantemente: “ESTOY COMPLETAMENTE SANA, CAMINO PERFECTAMENTE. También se concentra en sentir felicidad y amor. Sus pensamientos son positivos y en ningún momento duda de que volverá a caminar.
Después de trabajar durante 40 días, con su mente, alma, espíritu y una voluntad férrea, sucede algo inesperado: Puede mover ligeramente sus pies. Se siente feliz con tan maravilloso avance.
Ella se lo comenta a su familia. Todos están felices. En el hospital de su padre le realizan varios estudios y para sorpresa de todos, su columna se ha regenerado.
Los médicos no le encuentran explicación, pero Dalila, sabe que es el poder de la ley de la atracción: lo que deseas, visualizas, sientes y lo crees, con todo el poder de tu alma y corazón, se hará realidad, ya que la mente humana es poderosa.
146
Dalila sostiene una conversación con su padre.
Esteban D´Stéffano:- Hija, perdona mi incredulidad, pero como médico me baso en la ciencia; para mí es un gran milagro Divino, que camines. Me siento muy feliz hija.
Dalila:- Padre, por favor, no te preocupes, es simplemente creer y visualizarse. Sentirlo con toda la emoción en tu Ser y el universo te concederá tus deseos. También me concentré en la felicidad para que todo fluya rápidamente y el amor de ustedes del apoyo hacia mi.
La gratitud es muy importante en este proceso. Entre más agradecemos lo que tenemos, el Universo conspira para cristalizar nuestros deseos.
Esteban D´Stéffano:- Hija, esto es muy interesante e importante, que más personas lo conozcan. La medicina tradicional tendría un gran avance en la curación de los pacientes.
Dalila:- Sí papá, sólo faltan algunas terapias y estaré como me visualizo. Sé que sanaré por completo, porque así lo deseo. En ningún momento, dudo de ello.
Su padre la abraza fuertemente.
Dalila, en menos de un año, camina perfectamente; su familia está feliz.
Es una excelente madre con sus hijos, y los educa con mucho amor y paciencia.
Cuando la tristeza se presenta, recuerda las palabras de su abuelo en el sueño y continúa su vida agradeciendo a Dios por sus bondades y darle tanta felicidad.
Además, en sus momentos libres, colabora con su padre en las brigadas de salud, a beneficio de los más necesitados en México.
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Tomado del Libro El Secreto de Rhonda Byrne
DR. BEN JOHNSON
Todos venimos con un programa básico. Se denomina «autosanación». Te haces una herida y se cierra. Tienes una infección bacteriana y el sistema inmunitario se pone en marcha para combatir esas bacterias y te cura.
El sistema inmunitario está diseñado para proteger al cuerpo.
MORRIS GOODMAN
ESCRITOR Y ORADOR INTERNACIONAL
Mi historia empieza el 10 de marzo de1981. Ese día realmente cambió mi vida.
Nunca olvidaré ese día. Me estrellé con mi avioneta. Terminé en el hospital totalmente paralizado. Mi médula espinal estaba aplastada, me había roto la primera y segunda vértebras cervicales, había perdido el reflejo de tragar, no podía ni comer ni beber, mi diafragma estaba destrozado, no podía respirar.
Lo único que podía hacer era parpadear. Por supuesto, los médicos me dijeron que si sobrevivía sería como un vegetal el resto de mi vida. Lo único que podía hacer era abrir y cerrar los ojos. Ésa era la imagen que tenían de mí, pero no me importaba lo que pensaran. Lo que me importaba era lo que yo pensaba.
Me visualicé volviendo a ser una persona normal, saliendo por mi propio pie del hospital.
148
Lo único que tenía para trabajar en el hospital era mi mente. Y con tu mente
puedes volver a unir las cosas de nuevo.
El Secreto 90
Estaba con respiración asistida y me dijeron que nunca podría volver a respirar por mí mismo porque mi diafragma estaba destrozado. Pero una vocecita seguía diciéndome: «Respira, respira hondo». Al final me la quitaron.
No pudieron dar ninguna explicación. No podía permitir que entrara en mi mente nada que pudiera distraerme de mi meta o de mi visión.
Me había propuesto la meta de salir del hospital por mi propio pie para Navidad. Y lo conseguí. Salí del hospital caminando. Me dijeron que no era posible. Ese día jamás lo olvidaré.
Si puede servir de algo a las personas que en estos momentos están sufriendo, si quisiera resumir mi vida y decirles lo que pueden hacer, usaría esta breve frase: «El hombre se convierte en lo que piensa».
A Morris Goodman se le conoce como El Hombre Milagro. Su historia fue elegida para El Secreto, porque demuestra el insondable poder y el ilimitado potencial de la mente humana.
Morris conocía el poder que había dentro de él para conseguir lo que había elegido pensar.
Todo es posible. La historia de Morris Goodman ha inspirado a miles de personas a pensar, imaginar y sentir para recuperar su salud. Transformó el mayor reto en el mayor regalo de su vida.
Desde el estreno de El Secreto, hemos recibido una lluvia de historias sobre la desaparición de todo tipo de enfermedades en
149
personas que habían visto el documental. Cuando tienes fe todo es posible.
Sobre el tema de salud me gustaría terminar con estas iluminadoras palabras del doctor Ben Johnson: «Estamos entrando en la era de la medicina de la energía.
En el Universo todo tiene una frecuencia y lo único que debes hacer es cambiarla o crear una frecuencia opuesta. Así de fácil es cambiar cualquier cosa en el mundo, tanto si es una enfermedad física como si es emocional o de cualquier otro tipo. Esto es inmenso.
Es el mayor fenómeno con el que nos hemos encontrado en la historia.”
150
CAPITULO XXI
DALILA REGRESA A PALESTINA 35 AÑOS DESPUES
"Ayudar al que lo necesita,
no sólo es parte del deber,
sino de la felicidad." Marti, José:
Sófocles: "La obra humana más bella es la de ser útil al prójimo."
Dalila, decide reiniciar su carrera en medicina.
Su amor por lo que hace la lleva a graduarse con honores en la universidad. Terminó sus estudios en febrero del 2002.
***
PALESTINA
Mientras tanto al otro lado del mundo, durante la madrugada del
miércoles 3 de abril, el Ejército israelí invadió las ciudades
palestinas de Jenin y Salfit. Al mismo tiempo, continúan las
operaciones en Ramala, Belén, Tulkarem y Kalkilya.
Una bomba destruyó un asentamiento rebelde en la ciudad
Ramala, pero a sus lados había viviendas habitadas por buenas
personas.
El señor Tomas Fournier, se encuentra atrapado en medio de los
escombros, pidiendo auxilio y gritando a su amada familia.
151
México D.F.
Dalila, observa por las noticias la horrible oleada de violencia que se
presenta en Palestina. Aunque ella es de origen israelí, siente
mucha compasión por la gente que sufre. Sus pensamientos y su
corazón, le hablan, diciéndole que debe ir ayudar a las personas
heridas, así como ella fue rescatada y auxiliada por personas
generosas.
Dalila llama a la Delegación Especial de Palestina, ubicada en la
Ciudad de México, para ser voluntaria humanitaria en Palestina.
Dalila no le comenta a su familia nada, para darles la sorpresa.
Consigue una cita con la embajada de Palestina, y logra obtenerla
para el siguiente día. Ella organiza toda la documentación
correspondiente para presentarla.
Al día siguiente, se presenta a la entrevista. Su carisma, inteligencia
y profesionalismo, la designan como colaboradora humanitaria en
palestina. En tres días emprenderá su viaje.
Ella ha estudiado varios idiomas, entre ellos, el hebreo y el árabe.
Dalila llega a casa, y en la sala esta su madre, Hanna.
Dalila:- Hola mamá.
Hanna:- Hola hija.
Dalila le da un beso en la mejilla y la abraza con mucho cariño.
Hanna:- Ven, hija, siéntate aquí a mi lado.
Dalila:- Gracias mamá
152
Hanna:- Hija, me alegra mucho verte tan contenta. Te ves radiante
y feliz.
Dalila:- Gracias, mamá. Tú también luces espléndida.
Mamá, te voy a comentar por qué me ves así. Estoy feliz por una
decisión importante que he tomado.
Hanna: Que bien, hija. Díme, que ansío conocerla.
Sonríen emocionadas.
Dalila:- Madre, viajo de voluntaria a Palestina, para colaborar en los
hospitales para asistir a la gente herida en guerra.
Ya tengo todos los documentos en orden.
Dentro de tres días vuelo a mi país. Ya he comprado el boleto de
ida, ya que no sé exactamente cuánto tiempo permaneceré allá.
Hanna queda impactada con la noticia. Permanece en silencio, pero
su rostro no puede ocultar la gran tristeza que la embarga. Hay un
destello de incertidumbre en su corazón. Inhala profundamente y
está a la expectativa de lo que su hija hará.
Hanna:- Hija, me parece muy peligroso que vayas en estos
momentos. La guerra continúa y han muerto muchas personas,
inclusive extranjeros.
Por favor, hija, no vayas. –suplica.
Dalila abraza a su madre y la consuela. - Mamá, nada malo puede
pasarme. Ten la seguridad de que estaré bien. Además los
hospitales son seguros. El ejército Israelí no ataca hospitales.
153
Hanna: Hija, en una guerra, nadie está seguro y tú eres de origen
israelí. Es muy peligroso para ti.
Dalila:- Por favor no te preocupes, mamá. Figuro como ciudadana
mexicana, e incluso en la embajada Palestina, no saben nada de mi
historia, sólo que soy doctora y voy servir.
Además desde niña sufrí la guerra y la violencia que lastimó tanto
mi alma.
Yo debo servir a personas que sufren el dolor que yo misma padecí.
Creo que Gerardo estaría orgulloso de mí.
Hanna:- Hija, te voy apoyar como siempre lo he hecho, en las
decisiones que tomas, pero prométeme , que si se agrava la guerra,
vuelves a México. Por favor, hija. Prométemelo.
Dalila: Sí, mamá, lo prometo. Además, mis tres lindos hijos estarán
felices de que su madre vaya a servir a personitas que sufren el
dolor que su madre padeció.
Ya tienen 18 años y están por ingresar a la universidad, para
continuar cada uno con sus estudios profesionales.
Me siento tan feliz.
Hanna:- Hija, yo también me siento muy orgullosa de ti. Eres una
mujer muy valiente y humanitaria como tu padre. Me siento muy
orgullosa de los dos. Tienen un gran corazón.
Madre e hija se dan un cálido abrazo.
Finalmente, su madre le brinda su apoyo. Su padre e hijos, también
están preocupados, pero están conformes con la decisión que ha
154
tomado Dalila. Lo que más desean, es verla feliz, sintiéndose
realizada brindando servicio a los más necesitados.
***
Mientras tanto, en la ciudad de Ramala- Palestina, es encontrado el
cuerpo de Tomas Fournier, casi sin vida. Ha permanecido durante
tres días luchando para sobrevivir.
Es rescatado de entre los escombros y llevado al hospital, donde
lucha entre la vida y la muerte. Los paramédicos lo ingresan en
estado de coma.
Tomas Fournier, francés, viajó a Palestina años atrás, a servir
como voluntario de las Naciones Unidas.
Al poco tiempo de haber llegado, se enamoró de una mujer que
vivía en la ciudad de Ramala. Ella tambien lo amaba.
Después de llegar a un acuerdo con el padre de su novia, les
permitió casarse. Los rasgos de Tomas, son muy parecidos a los
palestinos.
Tuvieron dos hijos. Vivian felices, pero a la vez constantemente
vivían en la incertidumbre de la guerra.
En la invasión de Israel a Ramala, perdió a toda su familia y él está
luchado por su vida.
***
Mientras tanto en la ciudad de México.
El embajador de Palestina en México, le entrega a Dalila, un carnet,
que la identifica como voluntaria humanitaria a favor de los
155
palestinos. En el carnet su nombre cambio por Lylliana. Doctora,
Lylliana D´Stéffano.
Dalila, habla y escribe muy bien el hebreo y el árabe, ya que sus
raíces son israelíes y lo perfeccionó estudiando en una academia
en México.
En palestina la gran mayoría de la población, habla la lengua hebrea
y árabe.
En abril 07 de 2002, la doctora, Lylliana D´Stéffano, se despide de
su familia y emprende su viaje aéreo a Palestina.
156
CAPITULO XXII
EL ENCUENTRO DE DALILA Y TOMÁS
La verdad es totalmente interior.
No hay que buscarla fuera de nosotros
ni querer realizarla luchando con violencia
con enemigos exteriores." (Mahatma Gandhi)
El avión donde viaja la doctora Lylliana D´Stéffano , aterriza en abril
08 de 2002, en el Aeropuerto Internacional Yasser Arafat, se
localiza en la ciudad de Rafah.
La recibe un grupo de voluntarios y es conducida por vía terrestre a
la ciudad de Ramala, donde se necesitan médicos para auxiliar
heridos, por los ataques del ejército israelí.
El secretario de estado norteamericano, Colin Powell, hace una
pausa en su gestión diplomática entre el sitiado presidente de la
Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, y el Primer Ministro
israelí, Ariel Sharon viajando a Beirut y Damasco con el fin de
rebajar la tensión en el norte de la frontera israelí donde la milicia
de Hezbolá ha estado atacando posiciones israelíes en las dos
últimas semanas.
157
Powell continuará las deliberaciones con palestinos e israelíes, en
un intento de conseguir un alto el fuego, la retirada israelí y la
vuelta al proceso político.
Powell ha declarado ahora que hay progresos en la formulación de
una declaración sobre un cese de fuego israelo-palestino.
En la ciudad de Ramala, cesaron los ataques israelíes, pero el caos,
las pestes y heridos, se manifiestan por doquier.
Dalila descansa por unas horas, después de un largo viaje; luego
llama a su familia para decirles que llegó bien.
Después, es llevada al hospital para iniciar su trabajo social. Se
encuentra mucha gente herida, mutilada partes de su cuerpo, niños
enfermos de cólera, mujeres embarazadas a punto de dar a luz… Es
un caos en el centro de salud. Se necesita mucha ayuda voluntaria.
La doctora Lylliana D´Stéffano, empieza su labor.
Una pequeña niña llora amargamente en los pasillos del hospital.
Niña:- ¡ayúdenme, no soporto más este dolor, por favor!
La Doctora Lylliana, se acerca a la niña y observa que su pierna está
destrozada, como si algo le hubiese caído encima
La doctora Lylliana, abraza a la pequeña y la consuela. A la vez se
indigna porque no ha sido atendida de inmediato.
Lylliana:-Ya, mi niña, pronto estarás bien.
Niña:- Me duele mucho, por favor, doctora, ayúdeme.
158
La doctora Lylliana, carga la niña en sus brazos y la conduce a una
habitación donde también se encuentran un sinnúmero de heridos.
Encuentra una camilla disponible y la recuesta.
Llama a una enfermera para que la auxilie en el proceso de
amputación, ya que su pierna está totalmente astillada.
Destrozada.
Le aplica a la niña, un anestésico para calmar su dolor.
La niña con suave voz le dice:- Doctora, no quiero perder mi
piernita, sálvela por favor.
La doctora Lylliana, contiene sus sentimientos de dolor e
impotencia y le dice a la pequeña:- Salvaré tu vida, mi niña. Todo
estará bien. Lo importante es que vivas.
La niña la mira y cierra sus ojitos y queda dormida por el efecto de
la anestesia.
En medio de las incomodidades y falta de recursos y equipo
médico, la doctora Lylliana realiza la cirugía con éxito. La niña se
recupera satisfactoriamente.
La doctora Lylliana, solicitó la ayuda de un psicólogo voluntario,
para que atiendiese a la niña, por el trauma que presenta a causa
de del dolor emocional y físico por la guerra y aún más, sin una de
sus piernas. El psicólogo asiste a la pequeña y con gusto colabora.
La doctora Lylliana, al ver tanto dolor en las personas y el caos que
deja la guerra, llora un momento a solas, pero luego toma fuerza y
continúa su labor humanitaria.
159
Los tres primeros días fueron muy arduos para la doctora Lylliana,
pero los cumplió con mucho profesionalismo. Duerme pocas horas,
menos de 5, porque está muy dedicada a su labor.
Al quinto día, la doctora Lylliana, entra a una habitación donde los
camilleros llevan a una persona fallecida.
Ella pregunta al camillero:- Buenas tardes, por favor, ¿ me pueden
decir que pasó con este paciente?
Camillero:- Buenas tardes, doctora, este paciente estaba en coma,
pero falleció, lo llevamos a la morgue.
Doctora Lylliana:- Muchas, gracias; disculpen la insistencia por
preguntar. El paciente que está adentro ¿está en coma también?
Camillero:-Sí, doctora D´Stéffano, está en coma. Es un ciudadano
francés. Según parece, lleva varios años en este país. Aunque sus
rasgos parecen palestinos. Posiblemente tenga dos nacionalidades.
Con su permiso, doctora.
Doctora Lylliana- Sí, adelante, sigan con su trabajo. Gracias por la
información.
Se acerca al hombre que se encuentra en estado de coma. Lee su
nombre, que está en la parte superior de la Camilla: ¨ Tomas
Fournier¨.
Desde ese momento, ella siente una gran ternura por aquel
hombre.
Súbitamente, Tomas Fournier, mueve los dedos de sus manos. La
doctora Lylliana, se sorprende y le habla:- Hola, ¿Puedes
escucharme?
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El vuelve a mover los dedos. Y unas sutiles lágrimas caen por su
rostro.
La doctora Lylliana le dice:- Yo estaré aquí apoyándote, hasta que
te hayas recuperado.
Tomas Fournier vuelve a mover los dedos.
Desde ese momento, la doctora Lylliana, le dedica a Tomás, una
hora por día, realizándole terapias con masajes a su cuerpo y le
dice afirmaciones positivas en voz alta:- “Vibras en la alta
frecuencia del amor. Tienes una salud perfecta. Puedes mover tu
cuerpo perfectamente. Hablas claro…
En otros momentos, sentada a su lado, le lee libros motivacionales
y metáforas sobre la salud y el amor.
La doctora Lylliana, le ha tomado mucho cariño.
Después de 10 días, la doctora Lylliana, se aproxima a la habitación
de Tomás Fournier. Cuando va tocar sus manos para realizarle
masajes; él abre sus ojos y grita:- ¡Dina, Dina!...
Está desesperado, desea levantarse, pero no puede. Vienen dos
enfermeras para asistir a la doctora Lylliana para sostenerlo y
calmarlo. Después de cinco minutos, Tomás Fournier, se calma.
La doctora Lylliana se siente feliz, pero a la vez sorprendida, de que
haya despertado del coma de una manera violenta.
Doctora Lylliana:- Hola, Tomas.
Tomás Fournier:- ¿Dónde están mi esposa y mis hijos? ¿Dónde?
161
La doctora Lylliana, queda pensativa, porque le habían comentado,
que fué el único sobreviviente de la familia. También había leído la
historia clínica de Tomás y el no podría caminar por el resto de su
vida. La Doctora Lylliana, no sabía que decir.
Doctora Lylliana:- Por favor, Señor Fournier, trate de calmarse.
Tomás Fournier: -¡Dices que me calme!!!; No sé nada de mi familia,
además no me puedo mover de esta estúpida cama.
Tomás Fournier toma del brazo a la doctora Lylliana, y le dice:-
Dígame doctora, ¿Dónde esta mi familia?
La doctora Lylliana finge no haber escuchado la pregunta y
responde:- No sabría decirle,. Soy nueva, además necesitas estar
tranquilo para que puedas recuperarte en el menor tiempo posible.
Tomás Fournier:- ¿Para qué diablos, recuperarme? Si no tengo
aquí a mi esposa y mis hijos. Hábleme con la verdad, doctora, yo sé
que usted lleva varios días acá. Podía escuchar su voz y sentir los
masajes que me daba. Así que hábleme con la verdad. ¿Murió mi
familia en el bombardeo que originó el ejército Israelí?, ¿Cierto,
doctora?.
La doctora Lylliana:- Señor, Tomas Fournier, le voy hacer algunas
preguntas para conocer el estado de su memoria.
Tomás Fournier:- ¿Para qué. Doctora? Estoy perfectamente lúcido.
Sé quién soy, de dónde vengo, quien es mi familia. Todo, doctora.
Así que dígame ¿Dónde está mi familia?.
162
La doctora Lylliana, respira profundamente, y le dice:- Señor,
Fournier, su familia falleció en el bombardeo. Usted es el único
sobreviviente.
Tomas Fournier suelta el llanto y grita desconsoladamente:
Nooooooooo…. Quiero ir a verlos, déjenme ir, quiero ver a mi
familia. Malditos, malditos….
Tomás Fournier llora amargamente y se lamenta.
Doctora Lylliana:- Comprendo su dolor, pero cálmese por favor, es
perjudicial para su salud.
Tomás Fournier:- ¿Qué me calme, doctora? ¡No sea estúpida! Están
muertos mi esposa y mis hijos, y usted dice que me calme. ¡Que
ridícula!, Yo estoy sufriendo de dolor y quiero vengarme. ¡Me voy
de aquí!
Tomás Fournier trata de moverse pero no puede. El exclama con
extremo dolor:- No siento mis piernas. ¿que pasa?
Con mucho esfuerzo se empuja fuera de la camilla y cae al suelo.
La doctora Lylliana, le dice:- Entiendo como se siente, y lo lamento
mucho, pero le pido por favor calmarse. Estoy segura de que se
recuperará, además, no está en condiciones de salir.
Tomás Fournier:- Quiero irme, entienda, ¡Quiero irme! ¡Maldita
sea, quiero irme!…
Tomás Fournier Llora y grita de dolor, tanto físico como emocional.
Se presentan dos enfermeros y suben a Tomás, nuevamente a la
camilla. Le aplican unos sedantes.
163
Tomás Fournier, debilitado y quedándose dormido dice:- Doctora,
estoy paralitico, sin familia y en estas condiciones, no deseo vivir.
Lagrimas caen por sus mejillas.
La doctora Lylliana, siente compasión y tristeza por él.
164
CAPITULO XXIII
TOMÁS ACEPTA LA ASISTENCIA DE DALILA
El amor será fermento de paz,
cuando la gente sienta las necesidades de los demás, como propias
y comparta con ellos lo que posee, empezando por los valores del espíritu.
SS. Juan Pablo II
El único medio de vencer en una guerra es evitarla.
» George Marshall Militar y político estadounidense
Al siguiente día despierta Tomás Fournier. Se encuentra muy
callado y deprimido.
Le llevan el desayuno, pero él lo rechaza.
Al atardecer, la doctora Lylliana, por su buen corazón y recordando
lo que había padecido en su vida, decide llevarle el almuerzo, ella
misma.
La doctora entra a la habitación de Tomás, con la bandeja….
Doctora Lylliana- Buenas tardes señor Fournier, le traje un delicioso
almuerzo
Tomás Fournier no responde. Ella coloca el almuerzo en la pequeña
mesa al lado de la cama.
165
Doctora Lylliana:- Comprendo su dolor, y siento como si me
hubiese pasado a mí, ya que he sufrido mucho desde muy niña. Su
comportamiento es normal, porque siente su alma herida. Sé lo
que significa perder a los seres queridos y duele mucho. También
he experimentado el estar postrada en una cama. Es muy duro.
Pero recuerde que Dios siempre está a nuestro lado y todo con el
tiempo, cuando lo aceptamos, las heridas tanto físicas como del
alma, sanan…
Tomás Fournier la interrumpe y le dice:- ¡Cállese! ¡Deje de decir
estupideces!!!,¿ Cómo que todo sanará?, Sabiendo que el dolor por
la muerte de mi familia y la invalidez, quedarán marcados por toda
mi vida. Bájese de esa nube, “doctora corazón” y vea la realidad.
¿Acaso se creé una maestra ascendida o es la reencarnación de
Buda o la Madre Teresa?. Usted es una simple doctora que habla
por hablar. Todo lo ve bonito, todo es arcoiris, como si no defecara
y estuviera en el cielo. Mejor póngase a trabajar y déjeme
tranquilo.
La doctora Lylliana respira profundamente. Siente una profunda
compasión por el hombre, y le dice:- Señor Fournier, así usted me
rechace mil veces yo seguiré insistiendo en su recuperación mental
y física. Nunca me doy por vencida, porque siento su dolor y su ira.
Rezaré por usted a Dios, para toque su alma, y si usted me
permite, más adelante, brindarle ayuda y asistencia, para su total
recuperación. Lo haré con mucho gusto.
Tomás Fournier:- Váyase, doctora, de mi presencia. Usted no es
Dios para hablarme bobadas. ¨Yo rezaré por usted¨. Rece por su
166
alma para que ponga los pies en esta tierra y baje de esa dimensión
de mentiras.
La doctora Lylliana:- Si estoy aquí, es por un propósito, señor
Fournier: Para probar mi paciencia, fortalecer la Fe y transmitirle
valentía, que pueda ayudarle a salir adelante.
Tomás Fournier con sus manos, toma los platos con los alimentos y
los lanza, iracundo, al suelo, luego le dice:- ¡Váyase! No quiero verla
más. Desaparezca de mi vida. Vaya y ayude otros pacientes. Yo no
necesito de usted.
La doctora Lylliana espira profundo, nuevamente y con una dulce
mirada y cariño incondicional, se retira.
Todos los días la doctora Lylliana va donde Tomás Fournier. Él la
rechaza, pero ella insiste, porque su misión es servir como médico,
no sólo en el ámbito de la salud, si no también, ayudar a sanar
espíritus abatidos por el odio a causa de la guerra. Su cariño hacia
aquel hombre es muy grande y continúa insistiendo con paciencia y
ternura, para ayudarlo.
Después de algunos días, la doctora Lylliana, nuevamente, se
acerca a la habitación de Tomás Fournier.
Doctora Lylliana:- Buenas días señor Fournier, me alegra verle más
tanquilo. Le traigo muy buenos deseos para este día y siempre.
Tomás Fournier:- Buenos días, “doctora corazón”. Usted no tiene
más oficio que acecharme y martirizarme con sus palabras de amor
barato.
167
Doctora Lylliana:- Pues yo lo seguiré haciendo, y sé que algún día,
usted me tratará con decencia y desee conversar conmigo, para su
recuperación.- Lylliana sonríe con la esperanza de que Tomás se
relaje.
-Sé que estoy violando su libre albedrío, pero deseo ayudarlo,
porque mi corazón lo siente así. Además está muy lejos de salir de
aquí, porque necesita recuperarse físicamente.
Tomás Fournier:- Pues se equivoca, doctora Lylliana, porque
después que sane un poco, me iré a Paris, donde mi familia y así no
veré su cara nunca más.
Doctora Lylliana.- Me alegra el hecho de que tiene familia. En
verdad, me da mucho gusto, por usted señor Fournier.
Tomás Fournier:- Alégrese por su familia y vele por ella; deje de
meterse donde no la llaman
La doctora Lylliana sonríe…
Tomás le dice:- Ah, además se burla de mi dolor. Qué descaro,
doctora. Sabe, usted no me gusta como mujer,. Si pensaba
enamorarse de mi por ser extranjero, se equivocó. Y si le gusta mi
chequera, pues déjeme decirle que no le daré ni siquiera una
moneda.
La doctora Lylliana, vuelve a sonreír y le dice:- No, señor Tomas
Fournier, yo nunca he pensado en eso. Sólo deseo ayudarlo sin
nada a cambio. Usted solamente es mi paciente.
Tomás Fournier:- Doctora, quiero estar solo en este momento, en
verdad. Por favor, déjeme tranquilo.
168
Doctora Lylliana:- Que bien. Veo que ya vamos avanzando. ¨Por
favor¨, me gustó mucho. Está bien, feliz tarde señor Fournier,
mañana pasaré de nuevo a visitarlo.
Tomás Fournier mueve la cabeza y sonríe por primera vez,
después de su tragedia.
En la noche Tomás Fournier, sueña cuando era un niño, con su
amiguita del alma. Aquella tierna niña, Dalila, que le dio compañía y
consuelo, cuando más lo necesitaba. Los dos habían perdido a sus
padres en la guerra.
Recuerda cuando se hicieron grandes amigos y entregaron todo el
amor, puro e incondicional, que sólo los niños pueden dar.
Tomás guarda esos recuerdos en lo más profundo de su corazón.
Dalila fue para él, algo así, como su primer amor en sus cortas
vidas.
Dentro del sufrimiento de la guerra, la muerte, la soledad, el dolor,
se brindaron mutuo apoyo y un amor tan puro como el de los
ángeles, fuerte y profundo.
Ahora se daba cuenta, de que nunca pudo olvidarla. Ni los años ni
la distancia, lograron que ese amor de niños, se rompiera y pudiera
permanecer vivo en su mente y corazón.
Se preguntaba ¿A dónde la habría llevado el destino? ¿Qué había
sido de su vida? ¿Habría muerto? O si alguna buena familia la
habría adoptado, como a él.
Padres adoptivos maravillosos que lo guiaron en el camino del
amor y la compasión por los demás.
169
Al siguiente día, Tomás, se despierta pensativo, pero más relajado.
La doctora Lylliana, pasa a saludarlo.
Doctora Lylliana:- Buenos días, señor Fournier. Que Dios lo llene
de bendiciones y salud.
Tomás Fournier:- Gracias, Doctora Lylliana, lo mismo para usted.
Puede llamarme Tomás. Creo que me agrada más que me llame
por mi nombre. –esboza una leve sonrisa.
La Doctora Lylliana se sorprende y le dice:- Muy bien, Tomás. Me
alegra mucho que haya decidido ser mi amigo.
Tomas Fournier:- Doctora Lylliana, le pido disculpas por lo grosero
que he sido con usted, pero estaba y sigo estando con mucho dolor.
Perder a mi esposa y a mis hijos, es un golpe muy duro para mí.
Doctora Lylliana:- Créame, puedo entender su dolor y sufrimiento.
Tomás:- Anoche soñé algunas etapas que padecí de niño y con una
linda amiguita, a quien recuerdo mucho. No sé nada de su vida.
Ella me decía que debía superar este dolor, porque la vida
continúa. Que el dolor, significan pruebas, que el Creador dispone,
para evolucionar en el amor. No comprendí algunas de sus
palabras, pero me dio mucha paz.
Doctora Lylliana:- Eso es bueno. Lo felicito. Podría ser un ángel que
habló a tu Ser, para que pudieras salir poco a poco de la crisis. Me
alegra mucho, Tomas.
Tomás Fournier:- Gracias, doctora Lylliana, por su cariño
incondicional
Doctora Lylliana:- Por favor, llámame Lylliana. Me siento mejor.
170
Tomás Fournier:- Esta bién, Lylliana. Si deseas y tienes tiempo,
estoy listo para iniciar con las terapias físicas y psicológicas.
Doctora Lylliana:- ¡Exclente!, Estoy segura de que saldrás adelante.
Sólo ten la certeza de que volverás a caminar. Sé paciente y
persevera en tu objetivo.
Tomás Fournier:- Eso haré, Lylliana. Gracia infinitas. Gracias.
La doctora Lylliana le da un tierno abrazo a Tomás, como si fuera un
niño perdido en el camino de su vida.
Lylliana dice a Tomás;- Sabes, cuando sufrí un accidente, los
médicos me dijeron que no podría caminar por el resto de mi vida.
pero aquí estoy. Caminé y demostré a la ciencia, que hay una
energía Divina que hace todo en cuanto creemos.
Mírame, Tomás. Tambien estuve postrada, así, como lo estás tú
ahora. Por eso sé y tengo la certeza de que volverás a caminar. Te
guiaré y asistiré en todo momento para que lo logres.
Tomás Fournier:- Gracias, doctora. Pondré todo de mi parte.
Además, mis padres están muy preocupados por mí. Ya he podido
comunicarme con ellos, pero les dije, que todo estaba bien, para no
preocuparlos más. Deseo llegar a Paris, en perfecta salud.
Doctora Lylliana:- Me gusta tu entusiasmo. Me alegra verte
motivado. Te ayudará mucho este estado de ánimo.
Mañana temprano empezaremos con las terapias.
Ahora tengo que ir a visitar a otros pacientes, que también
necesitan mi ayuda. Me despido por hoy. Gracias por brindarme tu
amistad. Buen día, Tomás.
171
Tomás Fournier:- Gracias, Lylliana. Buen día.
La doctora Lylliana se retira para continuar con su labor en el
hospital.
172
CAPITULO XXIV
INICIO DE LAS TERAPIAS PARA TOMÁS
El poder de la voluntad
La fuerza no viene de la capacidad corporal,
sino de una voluntad férrea. Mahatma Gandhi
Al siguiente día, la doctora Lylliana, inicia las terapias para Tomás
Fournier,
Doctora Lylliana.- Hola, Tomás, un lindo día para ti, ¿Cómo te has
sentido?
Tomás:- Muy bien, doctora. Motivado para iniciar las terapias
Lylliana:- Estupendo; hoy vamos a empezar con lo siguiente.
Tomás:- Seré un buen paciente. Lo prometo.
Lylliana:- Vamos a respirar juntos hasta diez, sostenemos por 4
segundos y soltamos; luego cierras los ojos y piensas en las
personas que más amas: tu familia que ya no está contigo. Le dices
lo que sienta tu corazón. ¿Qué te parece?.
Tomás:- Sí, doctora. Lo intentaré, aunque, creo, al principio será un
poco difícil. Pero pondré todo mi esfuerzo y voluntad, para lograr
lo que usted hizo.
173
Lylliana:- Este ejercicio de respiración, te ayudara a soltar
emociones, que ahora te parece difícil lograr. Pero irás aceptando
la realidad que vives ahora y poco a poco te irás sintiendo mejor. Es
un proceso que parece avanzar lento, pero si pones todo tu poder
mental y espiritual, lo lograrás en poco tiempo. La mente es muy
poderosa y el espíritu comanda. Lo lograrás, Tomás. Sé que lo
harás.
Tomas:- Sí, Lylliana. Confío en Dios y en ti. Sí tú pudiste volver a
caminar, yo también lo lograré.
Las terapias de recuperación inician. Tomas Fournier respira
profundamente en los tiempos en que Lylliana le ha indicado.
Inhalar contando hasta diez, sostiene el aire contando 4. Exhala
contando 10 y retiene por 4. Al exhalar, lo hace lentamente. Este
ejercicio de respiración, lo practica a diario por todo el tiempo que
durará la terapia de recuperación.
Tomás cierra sus ojos e imagina que tiene a su esposa frente a él y
empieza a hablarle.
Tomas:- Dina, esposa mía, te amo profundamente. Me enamoré de
ti, por tu ternura, belleza interna y belleza física. Me enamoró tu
humildad. Por todas las cualidades que deseaba de una mujer, las
encontré en ti. –Inhala profundamente y se detiene unos segundos.
Continúa- El día de nuestra boda, me sentí el hombre más feliz del
mundo. Siempre permanecí a tu lado con lealtad. Cuando nacieron
nuestros hijos, sentí una gran responsabilidad y profundo amor.
Les dediqué un tiempo valioso, tanto para ellos, como para mí.
174
Perdí a mis padres siendo un niño de escasos 6 años de edad, así
que conozco el valor de tener a nuestros padres para guiarnos y
amarnos.
Así, que siempre les di lo mejor para sus vidas. Crecieron con
valores y dediqué gran parte de mi vida para que fueran felices.
Estas experiencias, también han sido las más felices y maravillosas
de mi existencia.
Había comprado los boletos para regresar definitivamente a Paris.
Estaba todo preparado para viajar juntos, como la familia unida que
fuimos.
Quería darles la sorpresa, pero el ejército israelí atacó la ciudad y
destruyó nuestra casa…
Tomás no puede retener el llanto y suelta todo el dolor que guarda
en su alma…
Se tranquiliza un poco y continúa hablando, sintiendo como si su
vida se le escapara… Su respiración está entrecortada… pero
continúa… -Con esto, se llevó lo que más amo: A ustedes, mi
familia.
Suelta un grito de dolor y llora desconsoladamente- Ya no tengo
ganas de vivir… Ya no puedo más.
Tomás llora como un niño,
Lylliana lo abraza y le dice:- Llora todo lo que quieras. Desfoga todo
el dolor que que has guardado todas estas semanas… Llora, Tomás.
Te hará bien.
Tomas continúa llorando como un niño desvalido y abandonado.
175
Lylliana se siente invadida por estos sentimientos de Tomás,
porque ella misma los vivió de niña. También se sintió desvalida,
sola como si hubiese caminado por un túnel oscuro y sin salida.
Lylliana debía ser fuerte. Inhala profundamente y oculta sus
emociones para evitar llorar delante de Tomás.
Tomás gime con desesperación: Doctora, fué culpa mía. Dina me
pedía, me imploraba que nos fuéramos a Paris. Ella temía por los
niños, por mí, por nosotros y no la escuché… Le pedí tuviera
paciencia, que nada nos pasaría.
Yo debía atender un asunto urgente, derivado de mi trabajo y nos
quedamos una semana más… Tomás no podía dejar de sollozar…
Una semana más… cuando pude haber sacado a mi famiia de aquí,
de este infierno…. No lo hice, doctora…. No lo hice… Y ahora están
muertos.
Tomás coloca sus manos en sus ojos y no puede dejar de llorar.
Tomás llora desconsoladamente. Lylliana posa su mano un
segundo en el hombro de él, con mucha ternura y guarda silencio,
mientras Tomás desfoga su dolor.
Después de unos minutos, Tomás se calma. Permanece con sus ojos
cerrados. Después, respira profundo y mira a Lylliana.
Doctora Lylliana: -¿Cómo te sientes ahora?
Ella lo mira con ternura y acaricia su cabeza- Tomás, es importante
que te des cuenta de que no fue culpa tuya. Fueron las
circunstancias, la guerra… Además, no se mueve una hoja sin la
voluntad de Dios y esto no significa que Dios sea malo y quiera lo
176
peor para sus hijos. Significa que cada uno de nosotros tiene un
tiempo para nacer y morir cuando hemos terminado la importante
misión que EL nos ha encomendado para cumplir en la Tierra.
Tu familia cumplió su misión en la Tierra. Ahora empieza una nueva
vida para ti, trayendo un gran aprendizaje de amor. Legado de tu
amorosa familia.
Lo mira con ternura y pregunta: ¿Cómo te sientes, ahora, Tomás?
Tomás – Más tranquilo, doctora. Sus palabras me llenan de
consuelo. Pude desahogar una carga muy pesada que estaba
atrapada en mi conciencia. Gracias, Lylliana.
Doctora Lylliana:- Me da gusto, Tomás, que te sientas mejor y un
poco más liberado. Cuando afloramos sentimientos que han
estado atrapados en nuestra alma, provocando dolor, permitimos
que nuestra energía fluya y podemos sentir un remanso de paz.
Logramos ir aceptando poco a poco la realidad.
Lylliana le entrega un libro:- Tomás, este libro habla sobre la
muerte y sanación del alma. Te ayudará a comprender muchas
cosas, y te brindará tranquilidad.
Te he traído un reproductor, para que puedas escuchar esta música
clásica de Vivaldi. Armonizará tu Ser y te sentirás mejor. Mañana te
traerá una meditación para sosegar tu espíritu.
Tomas:- Gracias, Lylliana. Haré todo lo que me indiques. Seré un
buen paciente.- Tomás sonríe mirándola a los ojos… Siente como si
la mirada de ella, la hubiera visto antes… Baja su mirada y la dirige
al reproductor que la doctora, le ha regalado.
177
Lylliana:- Me siento muy orgullosa de ti, Tomás. Agradezco que
hayas aceptado las terapias de recuperación. Muy pronto saldrás
adelante y te lo dice alguien que ha pasado por lo mismo que tú.
Por ahora terminamos. Ya mañana, la enfermera te ayudará a
trabajar con las terapias físicas. Después, haremos otros ejercicios
espirituales y trabajaremos con el poder de tu mente. Sólo
necesitas saber, que la mente creativa, obra milagros. Cree en ti y
en Dios.
Tomás: - Gracias de nuevo, doctora. Así será. Muy buenas tardes.
Doctora Lylliana:- Todo estará, bien Tomás. Ahora descansa
escuchando la música. También te traeré una meditación para
sanar a tu niño interior, a ese niño que quedó solo siendo muy
pequeño.
Tomás se siente un poco más calmado y la doctora, sale muy feliz
porque Tomás está saliendo adelante. Su alma está sanando.
Al siguiente día, al abrir los ojos, Tomás agradece a Dios, por su vida
y comienza a leer el libro que la doctora le había regalado. Tomás
llora en silencio.
Dos horas después, una enfermera voluntaria, le ayuda a trabajar
con las terapias físicas, para su proceso de recuperación.
Los médicos y enfermeros piensan que Tomas Fournier, está loco,
haciendo algo inútil, ya que su historia clínica dice, que quedará
inválido de por vida. Pero él, no se da por vencido. Su fortaleza
espiritual le permite seguir con las terapias que indicó la doctora
Lylliana. Continúa esforzándose para salir adelante y lograr una
178
completa recuperación. Si la doctora pudo lograrlo, él también
podrá. Ella ha sido un ejemplo a seguir y esto lo motiva cada día
más.
Lee los libros que la doctora le ha regalado. Escucha la música,
practica las meditaciones y repite los decretos positivos, todo el
día, visualizándose sintiendo que ha sanado por completo.
Un día, al atardecer, Lylliana llega a la habitación de Tomas.
Doctora Lylliana:- Buenas tardes, Tomàs.
Tomás, más animado le responde: Muy buenas tardes, Lylliana. Y
sonríe ligeramente.
Doctora Lylliana:- Te veo muy bien, me comentaron que iniciaste
las terapias, y que lo estás haciendo muy bien. Te felicito. Me siento
muy orgullosa de ti.
Tomàs:. Gracias, doctora. He puesto todo mi empeño con mucha
fé, en que volveré a caminar. No importa lo que digan los estudios
médicos, yo sanaré y volveré a caminar.
Doctora Lylliana:- Muy bien, Tomás. Sé que lo lograrás, porque
cuando ponemos toda nuestra energía en lo que más deseamos, se
logra todo lo que emprendemos con ese entusiasmo y valentía.
Admiro tu fuerza de voluntad.
Tomás sonríe agradecido; Gracias, Lylliana. He escuchado la
música y trabajado con la meditación del niño interior. Me está
ayudando mucho a sanar a ese niño que quedó huérfano a una
edad tan temprana. Me siento mucho mejor. Estoy muy
179
agradecido contigo por haber llegado a mi vida, cuando más lo
necesitaba.
Eres un ejemplo para mí y supongo que para muchos de tus
pacientes. Es motivador tu testimonio. Y también me siento
orgulloso de ti, doctora Lylliana. Me has mostrado que la voluntad
puede obrar milagros y estoy haciendo todo lo que me indicas, con
dedicación y mucha fe.
La doctora Lylliana, se sorprende al ver el positivismo y la valentía
de Tomàs; -ella le dice:- Me alegra mucho verte tan positivo. Esto
eleva tu frecuencia vibratoria y que por consecuencia, tu sanación
será más rápida. Eso te lo puedo asegurar. Continúa así y cuando
menos lo esperes, saldrás caminando por ti mismo, de este
hospital.
Tomàs: Gracias, Lylliana, tus palabras me llenan de aliento para
seguir. Caminaré, doctora. Lo haré por mí y por honor a mi
familia. Sé que ellos desean verme feliz. Estoy seguro de ello.
Doctora Lylliana:- Así es Tomàs. Me gusta verte con ese ánimo y
pongas todo tu corazón para lograrlo.
Tomás: Gracias, Lylliana. ¿Podríamos continuar, por favor, con la
siguiente terapia?
La doctora sonríe y dice:- Claro que si, Tomás, con gusto.
Ahora, haremos un ejercicio de visualización creativa.
Cierra tus ojos y mírate a ti mismo, frente a ti. Estás caminando…
Ahora siéntelo… Siente que vas caminando… Obsérvate caminando.
Pon tu corazón en ello…
180
Mientras sientes que caminas y te visualizas haciéndolo, repite
verbalmente estas afirmaciones:
YO CAMINO PERFECTAMENTE, M I SALUD ES PERFECTA. Repítelo varias
veces mientras te visualizas y sientes que estás caminando… “AQUÍ Y
AHORA ESTOY CAMINANDO CON FACILIDAD”.
Con esas tres frases es más que suficiente. Repítelas en todos los
momentos del día, con toda la energía de tu alma y corazón.
Siéntelas y apodérate de esas palabras. Te ayudarán mucho.
Tomás escribe las frases en un papel y comienza el ejercicio de
visualización poniendo alma y corazón e intención en lo que hace…
se coloca la mano en el pecho, al lado corazón y repite las frases
con una fuerza y fe indescriptible.
Tomás imagina que camina… puede sentirlo… y repite
constantemente las afirmaciones.
La doctora, está sorprendida y muy emocionada.
Luego de unos minutos, Tomás suspende sus afirmaciones, y dice:-
Lylliana, seguirè afirmando y visualizaré que camino y estoy en
perfecta salud.
Doctora Lylliana:- Las palabras tienen un poder maravilloso. La
intención y visualización… El poder de tu mente es grandioso y
saldrás adelante. Sé que lo lograras, porque es el deseo más grande
que ahora tienes.
Sabes, yo en un accidente también, quedé, paralitica y perdí a mi
esposo.
181
Los médicos dijeron que no podría caminar por el resto de mi vida.
Pero después de haber superado la pérdida de mí amado esposo,
empecé a trabajar con las técnicas de la ley de atracción, mente
creativa y el poder del ahora.
Afirmé con tanta vehemencia estas frases… con todo el poder y la
fuerza de mi Ser, que poco a poco empecé a recuperarme de una
manera milagrosa. Me visualizaba caminando y lo sentía con una
profunda pasión, que caminaba… lo sentía…. Lo vivía
ardientemente…
Mi familia me brindaba mucho cariño y apoyo. Fue fundamental
para mí. Luego de unos cuantos meses, empecé a caminar. Los
médicos estaban sorprendidos, pero yo siempre supe que lograría
caminar y así fue.
Tomás; - Siento mucho la muerte de su esposo, y admiro su
valentía y Fe. Ahora comprendo porque deseaba ayudarme.
Lamento mucho los inconvenientes que le hice pasar.
Doctora Lylliana:- Por favor, Tomás, no te preocupes Te comprendí
y lo entiendo. Perder lo que uno ama, es muy difícil, pero a la vez
aprendí a soltar lo que me hacía sufrir en mi vida.
Tomás:- ¿Cómo así?... ¿A soltar?
Lylliana;- Asi es Tomás. Dejar y fluir. Aprendí, que debemos amar,
servir, ayudar, sentir compasión; pero no apegarnos, ya que nada
nos pertenece, todo le pertenece al Creador, nuestro Padre-
Madre. Cuando mi mente estuvo fuerte y mis sentimientos
sosegados, lo pude entender.
182
Tomás :- Sus palabras me reconfortan, doctora. Esto me ayuda a
saber, que yo, más adelante lo comprenderé mejor. Me siento
muy agradecido por haberla encontrado, porque estoy
aprendiendo mucho… Me está ayudando a ver situaciones que
desconocía y me doy cuenta que funcionan. Usted es un
testimonio viviente de ello.
Lylliana:- Así es, Tomás. Me alegra ver que lo que estás
descubriendo. Esto te ayuda a recuperarte. Ahora debo irme.
Continúa con las tapias, asi, con esa motivación que has tenido y el
ferviente deseo de sanar… con esa energía que tienes, muy pronto
experimentarás un gran milagro.
Tomás:- Gracias, Lylliana. Así será.
Lylliana.- Feliz tarde, Dios contigo.
Tomás sonríe:- Gracias. Dios contigo también.
Una leve sonrisa, se manifestó entre los dos.
Tomás continuó con sus terapias física, mental y emocional por
varios días. La doctora Lylliana le motiva a ser valiente a creer en sí
mismo, para lograr todo lo que necesita y desea, con la fuerza y
poder del espíritu y la mente. Sobre todo, en la certeza de que
Dios, nunca nos abandona.
183
CAPTULO XXV
TOMAS VUELVE A CAMINAR
Si ayudo a una sola persona a tener esperanza,
no habré vivido en vano.
Martin Luther King
La doctora Lylliana, va visitar a Tomás Fournier, él está muy feliz.
Lylliana:- Buenas tardes, Tomás. Me alegra mucho verte tan
motivado y contento.
Tomás:- Lylliana, amiga mía. Me siento muy bien; ya puedo mover
los pies. Ayer en la terapia física empecé a moverlos. Tomé las
muletas y pude caminar; los médicos están sorprendidos. Ayer
mismo me tomaron radiografías, y estoy ansioso por contarle.
Estoy muy feliz y doy gracias a Dios por ello.
Lylliana:- Querido Tomás, que noticia tan maravillosa.
Te tengo una sorpresa.
Tomás:- Doctora amiga mía, dígame…
Tomas está muy ansioso y a la vez fascinado.
Doctora Lylliana:- Traigo tus radiografías. Nos reunimos ayer con los
médicos para mirar tu sorprenderte caso.
184
Tomás:- Lyllliana, por favor perdona mi ansiedad. Quizás te parezca
demasiado alterado, pero es que me siento muy contento…
Lylliana,emocionada, saca las radiografías y con una leve sonrisa le
dice:- Tu columna está sana. Podrás volver a caminar muy pronto.
Tomás abraza efusivamente a Lylliana y no puede contener el
llanto.
Lylliana se estremece y solloza junto a él.
Luego, Tomás, dice emocionado:- Gracias Lylliana, por su cariño y
ayuda incondicional. Me siento muy agradecido con usted.
Me ha apoyado en todos sentidos, incondicionalmente. Me ha
brindado fuerza espiritual. Gracias, gracias, gracias.
Tomás besa las manos a la doctora Lylliana.
Doctora Lylliana, dulcemente retira las manos y le dice:- Tomás,
era mi misión estar contigo. El universo nos unió, para que este
milagro obrará en ti. Tú también me has ayudado mucho y tengo
mucho que agradecerte.
Tomás:- Dios te bendiga y enaltezca tu luz.
Lylliana se siente satisfecha y muy feliz, por ver realizado el milagro
en Tomás. Se vé tan sosegado y agradecido con Dios y con la vida.
Después, de algunos días más, Tomás, vuelve a caminar
perfectamente. Su alegría es manifiesta.
Al salir Tomás del hospital, va al cementerio para visitar a sus seres
queridos.
185
Llora consternado y les agradece por haber estado en su vida. Así
permanece unos minutos.
Toma una piedra blanca y una flor y las coloca en cada una de sus
tumbas.
Cuando termina este ritual de amor, se levanta y en voz alta dice:-
“Los amo y los llevo en mi corazón. Fueron la alegría de mi vida.
Fuí muy feliz a su lado. Cumplí mi misión como esposo y padre. Les
brindé lo mejor de mí y recibí lo más preciado, el amor de ustedes.
He sufrido mucho dolor por su partida. Lo lamento mucho. De
verdad, lo siento mucho.
Ahora debo seguir mi vida… mi destino. Necesito ser feliz, como
ustedes deseaban que lo fuera.
Adiós, mis amados. Algún día estaré con ustedes. He aprendido a
amar pero sin apegarme y dejarlos ir. Los amo.
Inhala profundamente y permanece de pié frente a las tumbas de
su amada esposa e hijos.
Tomás se retira. Aunque siente tristeza, la fortaleza de su espíritu le
empuja a seguir adelante con esperanza y fé.
Unos cuantos días después, Tomás se despide de la doctora
Lylliana.
Se siente muy agradecido por todo lo que hizo por él.
En una pequeña libreta, anota sus datos, inclusive su correo
electrónico. Promete escribirle.
186
Esta despedida, sella una profunda y gran amistad entre los dos.
Tomás Fournier, viaja en septiembre 10 de 2002 a Paris, Francia al
encuentro de sus amados padres.
Lylliana extraña su presencia. Casi a diario, Tomás se comunica con
ella a través de internet.
La doctora Lylliana, continúa con su labor humanitaria en el
hospital de Ramala. Luego de tres meses, decide volver a la Ciudad
de México.
Decide que ya cumplió su misión. También extraña a su familia y
desea pasar Navidad y fin de año con ellos. En el hospital le rinden
un homenaje por su labor humanitaria. Deja atrás amigos
verdaderos.
En diciembre 12 de 2002, la Doctora Lylliana, regresa a la ciudad
de México.
187
CAPITULO XXVI
EL REGRESO DE DALILA A MEXICO Y EL REENCUENTRO CON
TOMÁS EN PARIS
Si dos personas están destinadas a estar juntas,
se encontrarán al final del camino,
aun tras mil tropiezos. Autor anónimo
Su familia la recibe con mucho amor.
Entre abrazos y llanto de alegría, todos se sienten felices de volver a
estar juntos.
Dalila mira a sus hijos con admiración. Siente que han crecido y
madurado.
Sus padres la felicitan por haber realizado una obra humanitaria en
un país que constantemente está en guerra y que tantas personas
son heridas y otras tantas mueren.
Su hermano Marcelo y familia, también están presentes en ese
bienaventurado regreso.
***
Mientras tanto en Paris, Tomás Fournier, pasa una hermosa
Navidad con sus padres adoptivos.
Ellos ya son de edad avanzada; ese fue el motivo por lo que no
pudieron viajar a Ramala-Palestina; pero estaban siempre
188
pendientes de su hijo, e incluso cubrían los gastos de su estadía,
cuando estaba en el hospital.
Los padres de Tomás Fournier, son personas acaudaladas. Tienen a
su disposición varios trabajadores. También son personas de gran
corazón, que transmitieron a Tomás amor a la humanidad.
Tomás Fournier, se inicia como vendedor de bienes raíces. Es
propietario de una inmobiliaria reconocida.
***
Mientras tanto, en la ciudad de México, Dalila y su familia celebran
la Navidad y fin de año, con amor y gratitud por las bondades
recibidas.
Los trillizos ingresarán el próximo me de enero a la universidad.
Tomás Fournier y la doctora Lylliana se comunican a diario.
Después de dos meses la doctora Lylliana, decide viajar a Paris-
Francia, invitada por Tomás Fournier. Quiere presentarla a sus
padres, como la gran doctora que lo apoyo durante su
recuperación, así como su dedicación, obró en él, el milagro de
volver a caminar.
Un amor sublime y hermoso, está fluyendo entre los dos.
La Doctora Lylliana D´Stéffano, viaja Paris en febrero 10 de 2003.
***
Febrero 11 de 2003.
El avión en que viaja Dalila, llega a la hermosa ciudad de Paris.
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Mira con fascinación, La Torre Eiffel, símbolo mundial de este
hermoso país.
Arriba el avión al aeropuerto Charles De Gaulle.
Tomás Fournier, espera con ansias a la doctora Lylliana.
Al verla le da un gran abrazo y le dice:- Bienvenue à Paris.
Lylliana:- Muchas gracias, amigo querido. Que alegría volver a
verte.
Lylliana es conducida en una bella limosina a la mansión Fournier,
que se encuentra en las afueras de la ciudad.
Disfruta los coloridos paisajes que se presentan ante ella
Lylliana, se siente feliz de estar en esa ciudad tan bella.
Es una experiencia maravillosa. Se siente como si viviera en un
cuento de hadas.
Tomás Fournier, le presenta a sus padres, ellos muy cordialmente
la reciben. Le ofrecen una deliciosa cena de bienvenida.
Sienten una profunda gratitud, por la ayuda brindada a su único
hijo.
Al pasar los días Tomás Fournier, lleva Lylliana a conocer varios
sitios de la ciudad como: Arco del Triunfo, la Avenida de los Campos
Elíseos, Museo del Louvre, la hermosa Basílica de Sacré Coeur, el
Palacio de la Opera, la hermosa arquitectura y bellos puentes.
Lylliana, siente una gran fascinación por los lugares mágicos de
Paris y la gratitud de su gran amigo del alma.
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En una linda noche estrellada, muy cerca de la Torre Eiffel,
Lylliana sostiene una emotiva conversación con Tomás.
Lylliana:- Gracias, Tomás, por tu gran calidez. Me siento muy feliz
por estar aquí y disfrutar de todo lo hermoso que me has
permitido vivir.
Tomás Fournier:- Querida Lylliana, no hay nada que agradecer. Me
halaga que hayas aceptado venir. Estoy para complacerte. Has
cambiado mi vida.
Lylliana:- Fuiste tú quien decidió cambiar. Yo solamente fui un
medio para que esto se diera.
Tomás Fournier:- De todas formas, tú ya eres parte de mi vida.
Lylliana.- Gracias, Tomás. Quien se siente halagada, soy yo. Tú
también formas parte de la mía.
Se miran con ternura. Lylliana baja su mirada tìmidamente. Se da
cuenta, de que se ha vuelto a enamorar.
Tomás percibe un profundo sentimiento hacia Lylliana.
Tomás Fournier:- Sabes, Lylliana, siempre recuerdo a mi pequeña
amiguita de la infancia. Tú te le pareces mucho.
Lylliana:- Suele suceder, que algunas personas que pasan por
nuestras vidas, se parecen unas a otras. – Sonríe- algo así como ley
de atracción. Atraemos a lo semejante.
Tomás Fournier:- Recuerdo mucho a Dalila, nuestro pacto de cariño
lo llevo en mi corazón.
Lylliana se estremece y exclama: ¡Dalila!, y ¿Dónde la conociste?
191
Tomás Fournier:- En Israel, a mis 5 años, juramos nunca separarnos,
pero cuando fui adoptado, me trajeron a Paris. No la he vuelto a
ver. No sé que ha sido de ella.
Lylliana no puede evitar que las lágrimas humedezcan su rostro y
dice:-
¿ Alí, eres tú?.
Tomás Fournier con extrañeza y a la vez una emoción profunda:-
¿Dalila?- ¿Eres Dalila?
Lylliana:- Sí, Tomás, soy Dalila, aquella niña, tan pequeña, que
quedó sola en medio de la guerra y que encontró a un gran amigo,
a quien la fatalidad, me lo había arrebatado. Mi alma y corazón se
fueron con él.
Se abrazan y lloran con una emoción indescriptible, al darse
cuenta, cómo la vida los unió nuevamente.
Estuvieron conviviendo juntos, sin saber, todo ese tiempo quienes
eran. El universo confabuló a su favor, cuando realizaron su pacto
desde niños.
Dalila conmovida dice:- Alí, por fin te encontré. Toda mi vida he
pensado en ti.
Cuando miré que unos extranjeros te separaban de mi vida… te
llevaban lejos, en ese vehículo, mi corazón se quedó desgarrado y
me sentí más sola que nunca.
Tomás Fournier:- Dalila, a mí me dolía enormemente tener que
alejarme de ti. Quería salir del vehículo y correr a tu lado. Sentí un
dolor muy grande.
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Los dos contaron sus historias. Todo lo que habían vivido después
de aquel día desde su niñez. Sus almas florecían en un sentimiento
de gratitud hacia la vida, que los reunió de nuevo.
Las horas pasaban deliciosamente. No sentían el tiempo que
transcurría. Luego de algunas horas de conversación.
Tomás le dice:- Fui tu enemigo, en Ramala, y te pido perdón por
ello.
Dalila:- Por favor, no te preocupes, comprendía tu estado de ánimo
y reacciones. Eso, ya quedó en el pasado. No vale la pena
recordarlo. Ahora lo único que importa, es que mi querido
amiguito Ali, está de regreso conmigo.
Tomás sonríe con ternura.
Dalila:- ¿y recuerdas a tus verdaderos padres?
Tomás:- Mi padre era un gran médico Italiano, que se casó con mi
madre Israelí, y de ese lindo amor, nacieron mis hermanos y yo.
Pero la guerra acabo con sus vidas, yo fui el único sobreviviente.
Dalila:- Lo siento tanto, mi querido Alí.
Tomás:- Sí, fue un hecho lamentable, pero la vida da muchas
vueltas y hemos sobrevivido a la guerra y aquí estamos.
Dalila:- ¿Recuerdas el nombre de tu padre?
Tomás:- Sí, se llamaba Valentino Bianchi.
Dalila siente que el corazón le estalla de emoción:-¡Dios!,
Mira que el universo está uniendo todas nuestras historias.
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Tomás :- ¿qué pasa, Dalila? ¿Té encuentras bien? Pareces alterada.
Dalila:- Un poco, Tomás, pero es la emoción. En aquellos años, mi
padre adoptivo, fue a buscar al doctor Valentino Bianchi a
Palestina, pero ya había fallecido en la guerra. Fue entonces,
cuando me conoció y adoptó. Luego pasó lo que ya te comenté.
Tomás:- Mira, cómo es la vida. Tu padre conoció a mi padre.
Pasan casi más de la media noche dialogando acerca de sus
historias y cómo la vida los ha reunido de nuevo.
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CAPITULO XXVII
FIN DE LA NOVELA
Saber dar, saber sembrar,
es algo que traerá frutos constantes en tu vida,
en todas las áreas. Esteban Correa
LA SIEMBRA DE ACTOS NOBLES
PRODUCE COSECHAS DE ABUNDANCIA
(La abundancia engloba la salud, el amor y el dinero y todo conlleva a una
felicidad plena])
Después de esa linda noche donde dos almas unen sus corazones,
DalIla regresa a México.
La comunicación con Tomás es más constante.
Una noche, platicando por internet, Tomás, le declara su amor.
Dalila lo ama y acepta. Parecían dos pequeños adolescentes. Aquel
amor de niños renació y pareciera que estaban viviendo lo que en
su tiempo infantil, hubiese quedado pendiente.
No obstante, su amor, iba más allá del tiempo y el espacio. Era un
amor profundo que nació desde su niñez y que siempre estuvo
contenido en lo más profundo de su ser.
Ellos, de alguna manera se habían olvidado de la existencia del otro
y fueron felices en sus respectivos matrimonios y familia concebida.
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Pero al encontrarse nuevamente, aquel amor que había
permanecido encapsulado, renació de nuevo.
Tomás y Dalila son almas gemelas, que por lo general, estos seres
que han nacido para encontrarse en algún momento de sus vidas,
necesitan cumplir ciertos roles y misiones para crecer y
evolucionar en otras areas de su vida.
Cuando están listos y han cumplido esa misión encomendada, las
puertas energéticas de Luz y amor, se abren para reunirlos en el
momento justo y correcto para continuar su evolución en el amor y
armonía.
Dalila cuenta a su familia la relación que ha contraído con Tomas
Fournier.
Sus hijos la aceptan con un gran amor por su madre, ya que ha sido
una gran mujer en todos los roles de su vida y están convencidos de
que ella merece ser feliz.
Sus padres, así mismo, aceptan esa relación con gran placer.
Sienten lo mismo que sus nietos, Dalila merece toda la felicidad que
la vida pone ante ella.
Esteban se siente ansioso por conocer al hijo de su gran amigo y
casi hermano Valentino.
Dos meses después, Dalila y Tomás, fijan la fecha de la boda.
Tomás Fournier, decide irse a vivir a México.
Decide dejar a cargo de su vicepresidente empresarial, su empresa
de bienes raíces y abrir otra en la ciudad de México.
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El amor que siente por Dalila, lo ha motivado para iniciar su nueva
vida, radicándose en la ciudad de México.
Los padres de Tomas se sienten complacidos con la decisión de su
hijo, ya que iniciará una vida maravillosa con la mujer que ha
amado desde que eran niños.
Marzo 14 de 2004,
Dalila y Tomás se unen en matrimonio.
Es una ceremonia privada entre los miembros de sus familias.
Stéffano y Furnier.
El Doctor Esteban D´Stéffano, platica con Tomás acerca de su
padre y la gran amistad fraternal que los unió desde el colegio.
Expresó una gran admiración por el padre de Tomás, quien había
sido un gran médico, entregado al bienestar desinteresado de la
humanidad
“Fue un gran hombre de principios y valores”- Manifestó el Doctor
D Stéffano.
Tomás – Me brinda una gran emoción y gratitud escuchar sus
palabras, doctor D´Stéffano. Tengo recuerdos muy vagos acerca de
él. En algún buen momento, me daría mucho gusto me mostrase
algunas fotografías de mis padres.
Gracias, doctor D´Stéffano, por ser parte de vida.
Esteban D´Stéffano:- No tienes nada que agradecer, querido Tomás,
tu padre fue como un hermano para mí.
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Sé que practicas los mismos valores de tus padres biológicos y
adoptivos y cuidarás bien a mi hija. Creo que aun sigue siendo mi
niña consentida. –Esteban sonríe de buena gana.
Tomás Fournier:- Tenga la seguridad, don Esteban, que la cuidaré
como lo más preciado. La he amado siempre, desde que nos
conocimos en Palestina.
Tomás y Esteban, se abrazan.
Hanna, abraza a su hija Dalila.
Hanna:- Hija, tu historia es muy bella, porque venciste muchos
obstáculos, así también, disfrutaste lindos tiempos. Deseo con el
alma, que seas muy feliz con Tomás. Y sé que lo serás. Te quiero,
hija mía.
Dalila:- Y yo a ti mamá. Te quiero. –la abraza con ternura y un
profundo amor.
Los trillizos la felicitan con cariño; al igual que Marcelo y su esposa
Diana.
Dalila y Tomás, decidieron vivir en Cancún. Tienen una bella
cabaña al lado del mar. Se aman profundamente.
Hanna y Esteban, viven en una hacienda, disfrutando de la
naturaleza. Los acompaña Rosita, su nana de toda una vida vida.
Rosita, nunca tuvo familia y su amor lo entrega a la familia
D´Stéffano.
Marcelo, Diana y sus hijos viven en la ciudad de México. Son una
familia muy unida y amorosa.
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El Universo premió a Dalila, esa gran mujer que dio tanto amor a la
humanidad. Merecía la felicidad y germinó después de una gran
siembra de bondad y grandes obras.
FIN.
199
Novela basada en hechos de la vida real.
Han sido cambiados los nombres y otra información, a petición de
quien nos proporcionó la historia.
200
BIBLIOGRAFIA
El Secreto
Rhonda Byrne
El Poder de la Intenciòn
Wayne Dyer
El Maravilloso Número 7
Conny Méndez
El Profeta
Khalil Gibran
Otras reflexiones de autores renombrados como
Gabriel García Márquez
Paulo Coelho
Mahatma Gandhi
Y más
201
Esta fotografìa no ha sido publicada en ninguna otra parte. Es propiedad de la
familia que nos la proporcionó.Y por ende, de esta novela.
202
REFLEXIONES POÉTICAS DE:
Yider Elder Araque Cerón
1. AMOR DE LA TERCERA EDAD: refleja que no importa la edad para enamorarse y el alma gemela llega en
cualquier momento de nuestras vidas. gusto mucho en todas las paginas ning.
http://lareconexionmexico.ning.com/profiles/blogs/amor-de-la-tercera-edad 2. EL VIEJITO Y SU AMIGO EL PERRO: Me gusta mucho porque refleja el amor puro con los animalitos,
compañerismo, gratitud, que tenemos un espíritu, que hay seres de luz y nos enseña a tener piedad,
ayudar a lo mas necesitados e indefensos.
http://lareconexionmexico.ning.com/profiles/blogs/el-viejito-y-su-amigo-el-perro
3. PROSPERIDAD CÓSMICA: me parece mágica salida de la dimensión de Merlín, que Padre- Madre Dios
siempre nos provee.
http://lareconexionmexico.ning.com/profiles/blogs/prosperidad-c-smica
AMOR DE LA TERCERA EDAD
Marcos va al supermercado. En el interior, se topa, sorpresivamente, con una mujer; que le dice: Mira por dónde vas, atolondrado.
Cuando se miran a los ojos, dos almas gemelas se reencuentran y se van los enojos.
Él le dice: Disculpe, gentil mujer, iba descuidado viendo las frutas. No fue mi intención molestarla.
Ella responde: No se preocupe, buen hombre, disculpa esa mala palabra sin nombre.
203
Ambos se quedan viendo como hipnotizados. Ella en su mente decía: ¿Que pasa? Parecemos idiotizados.
El, la mira y en su pensamiento dice: Qué mujer tan hermosa. Aun en su vejez, sigue siendo una diosa
Ella dice: Mucho gusto. Amanda, para servirle, como Dios manda
El sonríe y responde: El placer es mí. Me llamo Marcos, pensionado de la marina. Conducía barcos.
Marcos le dice: Perdóneme el atrevimiento; si usted desea, la invito a tomar un café. Esta mañana esta fría y hay mucho viento.
Ella le responde: Sabe, sí aceptaré su invitación… así borraré esa mala acción.
Ambos sonríen y se dirigen a la cafetería. Ese día, a ninguno de los dos, se le olvidaría
Conversaron más de dos horas. Cada uno habló sobre su vida.
Una energía de amor, en sus labios se percibía.
Se hicieron grandes amigos. Salían a pasear, comer y en las noches, admirar las estrellas. Las miradas decían: “Te voy amar”.
Los dos eran solteros. Ambos habían fracasado en amores; pero ahora, su alma, el verdadero amor, se había impregnado
Después de tres meses, en un hermoso paseo que realizaron; debajo de un árbol se abrazaron y besaron
Se prometieron amor eterno. Sus pieles rosaban de cariño y pasión. Era un gran día soleado, donde el río les cantaba su melodiosa canción.
Al poco tiempo se casaron. Ella de vestido blanco y el de traje negro, elegante. Amor para toda la vida pactaron
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Viajaron hacia Cancún, a su luna de miel. Viven felices, con cariño puro. Al Creador, le son fiel.
Amor de la tercera edad: Almas gemelas, en cualquier etapa de la vida hay felicidad.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
EL VIEJITO Y SU AMIGO EL PERRO
El frio desborda por doquier. Debajo de un puente, el viejito tiene su perro y lo sabe amar.
Tres cobijas remendadas los cubren del frio. El perrito cuida al viejo, al lado del río
El bello sol sale en la mañana. El viejito le da al perro dos pedazos de pan tieso y una banana
Salen a recorrer el día. El viejo va escuchado en su radio antiguo, una linda melodía.
El perrito mueve la cola, el viejito en una esquina dice: Empezó el show: Hola, hola. Hola, linda…
La gente se aproxima, el perrito salta como si fuera a alcanzar la cima del mundo.
El viejo le dice: Párate en dos patas. El perrito se para y en su nariz carga dos latas
Las personas aplauden de emoción. El viejito saca su agrietada guitarra y entona una canción.
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El show continúa con armonía. La gente, en un tarro, coloca monedas con alegría
Después del trabajo artístico, él le da una rebanada de carne y el perro la come en un mordisco
El viejo se dirige al restaurante para almorzar.
Lo atienden afuera. El come en la calle y no se puede sentar
Comparte con el perro la mitad de su alimento. Ambos quedan con mucho aliento.
El viejito antes de acostarse, agradece a Dios.
Dice: Te amo. -En alta voz
El tiempo pasa y los dos amigos viven alegres.
Llega la navidad y en la ciudad hay lindos pesebres
El viejito padece de neumonía, ya casi no puede trabajar y se encuentra en baja sintonía
Un 24 de diciembre, el viejo no despierta, el perrito lame su rostro como tocando una puerta.
El perro aullaba de tristeza, porque el amo ha partido al infinito. El hombre de gran nobleza
El viejito fue sepultado como NN.
El perro llora como un niño.
El perrito nunca se apartó del sepulcro. Siempre recordaba al hombre amable y pulcro
El perrito pensaba tristemente: “Desde cachorrito me cuidaste amorosa y amablemente.
El perro dice, yo te cuidaré. De ti, nunca me alejaré
El perrito muere por la penal moral. Su espíritu desencarna y llega a un bello portal.
El viejito lo esperaba. el perro se alegró y con él juagaba
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El viejito le dice: Estaremos juntos por toda la eternidad. Aquí sólo es amor y fraternidad.
Un bello arcoíris resplandeció de un portal. Todos eran Seres de Luz. Nadie era mortal
El viejito expresa alegremente: Que empiece la fiesta. El perrito realiza sus piruetas y se siente muy feliz.
Los Seres de Luz aplauden con gratitud.
El viejito y el perro hacen la venia de la virtud
En esta historia no hay fin, todo es felicidad eterna; me dijo un Serafín.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
PROSPERIDAD CÓSMICA
Prosperidad cósmica, ven hacia mí,. Pasa por los siete universos y haz mi corazón sentir.
Trébol de cuatro hojas del alma, soy próspero en Amor, Luz y calma.
Dinero de buenas acciones, aparece aquí y ahora, te pide mis emociones
Me concentro en la abundancia, soy feliz con valor y esperanza.
El dar me da alegría, vivo en abundancia todos los días
Ángel Abundia, ven de tu dimensión, a darme riquezas del corazón
Universo ilimitado de abundancia, todo lo tengo perfecto, concretado y con mucha confianza
Mis habilidades son perfectas, con inteligencia logro mis metas
Vibro en el amor de la prosperidad, todo mi Ser palpita en verdad
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Doy gratitud por todo, el Universo conspira de riquezas como lo desea mi modo.
Tengo paciencia, todo llegará a su tiempo con elocuencia
Sé administrar bien mis bienes, sirvo al prójimo, sin mirar a quién.
Buscaré y hallaré, la prosperidad, siempre encontraré
Gracias Padre-Madre, por mi abundancia; vivo en plenitud y constancia.
Bendiciones,
Yider Elder Araque Cerón
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MEDITACIONES GRATUITAS DE AUTO-AYUDA (10 DE 62)
REALIZADAS Y PUBLICADAS POR maya333god en YOUTUBE
*ARMONIZAR NUESTRAS RELACIONES CON EL ARCANGEL CHAMUEL.
http://youtu.be/23LqXvLgiso
*APRENDER A SOLTAR AL SER QUERIDO QUE DECIDIO PARTIR.
http://youtu.be/R2GgXA_5-aI
*HACERME CARGO DE MIS DEFECTOS Y DEJAR DE JUZGAR LOS TUYOS
http://youtu.be/o1Dw-basCbI
*ALMAS GEMELAS, 2ª EDICION
http://youtu.be/VfVr-dMBVLI
*LLEVANDO AMOR A TU NIÑO INTERIOR. 2a EDICION
http://youtu.be/qmEu89FOpkw
*ADICCIONES CON MIGUEL ARCÁNGEL Y LA MEMORIA CELULAR
http://youtu.be/iOjBTXubkJ8
*ARCANGEL URIEL Y LA ENERGIA DEL DINERO
http://youtu.be/hHW2MAuo68A
*MEDITACION PARA SANAR EL CANCER, CON EL ARC. RAFAEL
http://youtu.be/B9K58KYq-Cs
*PARA MANIFESTAR LO QUE QUIERES. 3ª EDICION
http://youtu.be/yFttJYJ9ofA
*MEDITACION PARA CONECTARTE CON TU ANGEL DE LA GUARDA
http://youtu.be/Fxpo4qgrtuY
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