MEDICINAy

CIRUGIA AUXILIARORGANO DEL

ON5E]O GENERAL DE COLEGIOSDE PRACTICANTES DE ESPAÑA

(REVISTA INFORMATIVA PROFESIONAL)

ARO XIV OCTUBRE 1953

Laboralorio Pallró, S. A.CONCESIONARIOS ~ o [PARTA MENTO

~.

EXClUSIV05 DE rARMACÉUTICOJ. It. QEler. S. A. I ASILEA (S .. iaa/

•···'1RiI

Cicloheptenilmolonilurea

DOSIS: Un comprimido o más media hora antes de aC051arse

INDICA<;:IONIS,

Insomnios de origen nervioso e hipertónico.ESlados de angustia y excitación.

NUEVO HIPNÓTICO DH ACCIÓN SUAVE Y CONSTANTE

LABORATORIOS E. f. E. Y. N• APARTADO 3097 • MADRID

Pagina

El trabajo e ~ el instrumento de nuestra. redención, por Juan Córdoba 3LABOR DEL CONSEJO.-Reunión celebrada en el Colegio de La Corufta ... 5

Concesión de Pensión ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... oO, ... ... 10Una jornada histórica en Cuba, por Ernesto Santa Cruz Ruiz 10¡Bienvenida! ... ... ... ... ... ... ... ... ... oO' ... .oO '" 15

SECCrON OFICIAL.-Asistencia Pública Domiciliaria 16Concurso de traslados de A. P. D.-Rectificación 16Afiliación Sindical ... ... ... ... ... .., .. , ... 17Legislación ... .. . .. . .. . . .. .. . .. . 17Convocatoria ... ... ... ... 18Ministerio de Trabajo . .. ... .. . .. . . .. ... 19Ministerio de la Gobernación ... .. . .. . ... .. . ... . .. ... 25

CONSEJOS PROVINCIALES. - Alicante. - Homenaje al. Jefe Provincial deSanidad ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...... .. ..oO...... 27

Tarragona..-Toma de posesión del nuevo Consejo Provincial ... ... ... ... 27Pontevedra.-Breve impresión sobre una asamblea regional, por F!'ancisco, Santomé Rodríguez ... ... ... ... ... '" ... ... ... ... ... ... ... ... 28

OPINIONES.-Respuesta a dos comyañeros, por Mercedes Torrome... 30No basta demoler, hay que construir, >Jor Faustino Fernández Orive 32

SECCION CIENTIFICA.-Medicamentos comentados, por E. Arroyas Martínez. 33La otoesclerosis o sordera recuperable, !Jor F. Fernández Moroca ... 34

SECCION SOCIAL PROFESIONAL.-Estatuto de Trabajo para los Sanitariosllel Seguro Obligatorio de Enfermedad, por José Medina Rodríguez 35

Seguro Obligatorio de Enfermedad ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 37«El Practicante es el único auxiliar' técnico legalmente autorizado para

ejecutar las prescripciones del Médico.-La sindicación no es incompati-ble con la condición liberal que caracteriza a la profesión» ... 38

SECCION LITERARIA.-Visión del infierno, por Luis Alfonso tPérez 40Romance del descubrimiento, por José Martínez Fernández ... 41La ciclotimia de Beethoven, por Fernando Cllment González 42

NOTICIAS 45PREVISION ... ... ... ... ... ... ... ... ... 48

60 XIV Octulare 1953

m4~

PULMOSTERINJARABE INYECTABLE SUPOSITORIOSTOS CATARROS - BRONQUITIS - GRIPE ETC

LABORATORIOS HORMON ·madrid

PENICILINA YD I H I D RO ES TR EPTO M ICI N A

la acción combinada de la Pe­nicilina y de la Dihidroestrepto­micina es una necesidad tera­péutica en m'últiples infecciones.

e o so TA N T 1 Bs e H E N L E Y

~t\Jo XIV

Cl'JireclOI: fJuan eórdoba

(Jl~dacción .Y (Aclm;nisl,adD'"

'??te.s{a de ~nlo Q)omingo. 6

EDITORIAL

Por el tI'abajo alcanza el individuo la debida expansión de sus fuerzas y de sus facultades ylogran los pueblos prosperidad y grandeza. El hombre que se siente lo bastante fuerte para serútil por sí solo, y cuyo desarmllo alcance el gradu en que la "ida individual es realmente unadda social, qUl' en el trabajo halla ei verdadero manantial de sus fuerzas y de su dicha, no puedemostrarse propicio a disipar estérilmente sus beneficios.

Lo es<'ncial cn nucstra "ida profesional lo forman una serie de piezas cOlllbinadas entre sí, y,por lo tanto, todo lo que tienda al perfeccionamiento de ella ha de ser puesto en práctica, tenien­do siempre buen cuidado de cunserV<lr ese conjunto armónico, esa unidad."

Los Practicantes españoles, en su afán de superación, tras de un siglo de existencia y de tra­bajo plTSe\'Crante, hemos encauz;:¡¿¡o nuestras actividades en orden a la realización de un idealmás o menos elevado, como hombres acostumbrados al trabajo; encontramos en nosotros mismosinagotables fuerzas que impulsan la voluntad y fortifican el deseo del bien, acrecentado por elvigor, la alegría del propio perfecciunamiento, por el justo y legítimo sentimiento de superio"idaden beneficio de la función sanitaria que nos ha sido encomendada; pero ¿ compartí,' los benefi­cios?, ¿ pedir que se apodere de ellos la colectividad que no colaboró en su obra? No; esO lo pe­lErán los quP no trabajan, los que se asocian para constituir una fuerza y lograr con ella, ennombre dl' la «justicia social", imponerse, expropiar y aniquilar por la violencia las demás clasessociales. Admitir esto, \'aldría tanto como santificar la inmoralidad, maldecir el trabajo, arrasarla sociedad, anular las lcylCs de la viua y la vida misma, negar la existencia de una moral quea todo nos une y nos ubliga, negar a Dios, ..

¿ Con qué uerecho van a pedir las Enfermeras la propiedad de las actividades de los Practi­cant,es, que sólo su t(tulo les faculta?

·Pueden imitarles, seguir sus enseñanzas, ampliar su cultura, aumentar la preparación profesio­nal y, aunque se reduzca la cantidad, mejorará la calidad.

Justo es reconocer que con unos reducidos conocimientos, salvo honrosas excepciones, no se

3

'-ueden prestar eficientes servicios salll'tar'¡os. E'sta l h'v uc a constante ha producido un malestar t'

inquietud entre los Practicantes que rápidamente se extendió a todo el ámbito nacional.

Esta labor lleva el sello de indignación ame la injusticia de un tercio de siglo amargo para losPracticantes, llegando a exacerbar la duda y desconfianza de un futuro mejor.

Recientemente, y con el fin de exponer la situación de nuestra Organización, el Consejo G¡,­neral se puso en contacto con los Colegios de algunas regiones, dando a conocer a íos faltos dl'fe en las humanas posibilidades, que las gestiones encaminadas a conseguir el fin propuesto hanconvencido a las autoridades encargadas de ponerlas en vigor, a cuy.o efecto el "B. O. del EstadolJnúmero 244, de fecha 1." de septiembre último, publica la reforma del Plan de estudios de las En­fermeras, consistente en ocho años de enseñanzas, de ellos tres cursos de internado en la Facul­tad de Medicina.

Durante el mismo, por la Comisión Oficial de los actuales Practicantes se confeccionarán losprogramas y normas de conjunto para que al curso siguiente se lleve a efecto la constitución delAyudante Técnico Sanitario, común a ambos sexos, con lo que mejorará notablemente el sen'icioauxiliar de la Sanidad en España.

Desechen sus temores los escépticos )' confíen en la seriedad de nuestras Jerarquías, que pornada se ('xpondrían al deplorable conwntario a nuestra engreída cil'ilizaci6n, sufriendo el bochornode \'CI-SC ¡1lI'itados a ser más atentos, a cumplir las promesas oficiales hechas a la representación\1,- IILlcstnl colectividad y a tener más respeto al derecho ajeno, y no olvidemos que los hombrps ril"c::r:kter firme)' cntero no son nunca estl-epitosos ni descompuestos. Se mantienen ecuánimes ys('n~nos.

JUAN CORDOBA PEREZ,

P residente del Consejo General

y Director de esta Revista.

Todas, o casi todas las profesiones, carreras, empleos, facultades, activI­dades u ocupaciones tienen adoptados distintivos, emblemas, insignias, sir­nos, símbolos, blasones o señales que los distinguen o presentan ante suspropios compañeros, autoridades y, en general, ante el mundo social.

Dada la índole humanitaria de nuestra profesión, será fácil considerarque una de las más obligadas para la ostentación en .todo momento de undistintivo que nos acredite y honorifique como tales practicantes, será lanuestra, y también ha de ser muy conveniente para la sociedad y para nos­otros mismos, teniendo en cuenta el fin humano y social de nuestra facultad.

Para la sociedad, en razón a que ésta pueda reconocernos e identificarnosrápidamente, ya que nuestras actividades profesionales están tan íntimamen­te ligadas a nuestros semejantes en todo momento critico en que nuestros ser­vicios se hagan necesarios, y también para el estimulador disfrute de esa esti·

maCIon, gratitud y simpatía que en general y afortunadamente nos dispensa nuestro prójímo, ensu bondad, por nuestra labor, que él considera llena de abnegación y sacrificios bien demostrados.

Para nosotros mismos, al objeto de una más exacta unión y un mayor trato, una mutua de­fensa y un auxilio de auténtica hermandad y compañerismo; para saludarnos fraternalmente aunsin conocernos personalmente y para presentarnos revelándonos nuestra mutua personalidad sinnecesidad de otra demostración más elocuente.

Por todo lo expuesto, este Consejo General ha tomado el acuerdo de distribuir, a través denuestra PREVISION y SOCORROS MUTUOS DE AUXILIARES SANITARIOS, y al preciode CATORCE PESETAS, un distintivo de solapa---eomo el grabado-que, de tamaño adecuado,de finos esmaltes y pulida y afiligranada confección, honre nuestro pecho como, para nos­otros, la más preciada insignia, ya que ninguna otra dará mejor razón ni más cabal testimoniode la digna y decorosa profesión a que pertenecemos, con la que honorablemente nos ganamosla vida y con la gue alimentamos y educamos a nuestros hijos.

Cuantos compañeros deseen el distintivo han de hacer sus peticiones al Sr. Delegado de Pre­visión de sus respectivos Colegios Provinciales.

En los últimos días del pasado mes de agosto,

fll/estro Presidente, D. Juan C6rdoba, realiz6 unas

1'Ísitas a los colegios de Vizcaya y La CoruM, don­

de prez'iamente hablan sido citados por los Dele­

gados Rel:ionales todos los Presidentes de los Co­

legios afectos a dichas regiones, dando con ello

comienzo a las visitas acordadas por el Consejo

General, a fin de informar directa y concretamen­

le sobre la. actual situaci6n de nuestra Organiza­

ci6n nacional.

Por no haberse recibido, a la hora de cer'rar estenúmero del BOLETIN las notas relati'i:as a la re­

uni6n de Vizcaya, se da cuenta de la celebrada

en La CorUlia, aun cuando los aswntos tratados,

que fué una revisi6n total de todos los problemas

fllanteados actualmente, fueron comunes en mnbas.

REUNION CELEBRADA EN EL

COLEGIO DE LA CORUÑA

Presididos por el Ilmo. Sr. D. Juan Córdoba Pé­rcz, Presidente del Consejo General de C. O. dePracticantes, y con asistencia de nutridas repre­

scntacionc5 de los Consejos Provinciales de La Co­ruña, Lugo, Orense y Pontevedra, así como de

numerosos colegiados, dió comienzo !a sesión el

dla 27 de agosto.

Hizo uso de la palabra en primer lugar el señorPresidente dcl Colegio de La Coruña y Delegado

Regional, D. José Fuentes Otero, para presentara D. Juan Córdoba, teniendo para el mismo pala­

bras de afecto y simpatía. Manifestó que si bienes cierto que algún día le combatió, 'tiene que rec­

tificar ahora, pues en su reciente viaje a Madrid,pudo comprobar la gran labor que el Sr. Córdoba

venía desarrollando. Considera que en estos mo­Illentos deben ponerse todos los colegiados al lado

del Consejo, prestándole todo el calor y apoyohasta conseguir las justas mejoras que anhela la

Clase, y ofreciéndose en nombre de los compañe­ros de Galtcia al Sr. Córdoba, que como siemprele prestarán su incondicional adhesión.

Seguidamente, el Sr. Córdoba hizo uso de la pa­labra dando las gracias al Sr. Fuentes Otero por

las encomiásticas frase que tuvo para su persona,manifestando su satisfacción por el entusiasmo que

observa en los colegiados y Consejos Provincialesde Galicia, y la satisfacción obtenida por la mag­nífica organización del Consejo Provincial de LaCoruña con la presidencia.

Manifestó que el Consejo General parecía estal'inactivo, pero que no era así, como quiere demos­trar. Dice que al tomar posesión de sus cargos seencontró con graves problemas, siendo los funda­

mentales de difícil solución, como son la plétoraprofesional y una profesión anémica y desquiciada.Al empezar las primeras gestiones vió con penaque habíamos perdido la mejor oportunidad que

presentar se puede, en los primeros años después

BARCELONA ZARAGOZA SEVILLAFontaDélla.17 COliO,67 J. Antonio. 23

OPIICOU II O AMADRID

S. SEBASTIAN PAMPLONAAlameda, 26 S. IgnacIo, 12

1 2 Y 1 ..CARMEN,

AUDIOMETROVI. ÓS&I y dr.. Ptas. 4.7SO

SALAMANCACQncejo, 12

ALICANTEMayor, 26

MALAGA

Stlracban. 8JEREZ

R. Y CaJal, tll

ele nuestra Guerra de l.iberaclón j por la eufol'ia

de la victoria fué la {poca más pródiga en con­

cepciones a las organizaciones nacionales.

Se orientaron ias primeras gestiones en aumen­

tar y dignificar las plazas en' los Cuerpos creados

y la creación de aquellos que fuese posible, expo­

niendo, como en el Ejército. Se colucaron gran

número de compañeros, pasando de 62 a 700 que

hay actualmente, persistiendo dos con\'ocatorias

anuales de 50 plazas sin límite de plantilla alguna.

En Asistencia Pública Domiciliaria se consiguió

asimismo que de 1.850 plazas. se pase a más de

transforrr.::'._Jo el 'carácter interino en pi opictario,

quedando a partir de aquella fccha totalnlt'nl _u_primida la forma de ingreso cn ClJllCl'pto dc intl'­

rinidad, siendo hoy la única forma pOi olJO,iciún

directa.

Dió él ':onoc l' que en la ctualidad ~cr{\n C(:I1­

\'ocadas unas 2.600 p:azas con moti\'o l\('1 COl1cur,"

de antigüedad publicado en el "Boldín Oficial .{l'!

Estado» nÚIllE'ro 235, d<' fecha 23 dCI ,Ictual. cuya

con\'ocatoria y plazas \ acantts serán impresas ~11

un sup!uTIento ele la Re\'ista dd Con~('jo, que -l'

rndará dentro de unos días, y por conducto lle

El Presidente del Consejo General, D. }uall Córdollll, dirigiendo la palabra a los asis­tentes al llcto celebrado en La Cormia.

5.000, Y en la actualidad com'ocado un concurso

d<, traslado dr mús de 2.600 plazas, significando

que los interinos existentes en aquella ff cha se di­

viflieron en <Ius grupos: el primero, los que pr<,<;­

taban ser-vicio <:11 pobl~cioll€:s de ccnso ha~ta de

8.000 habitanles, entre los que se c('lebn') un con­

curso restringido sin progra:lla algun!l y con la

,)r<lcn expresa de no suspender ninguno, y el ,e­

gundo grupo los de pllblaciol1l<; superiores a ese

censo, a excepción de ;\/adricl y Bar.cl'lona, exen­

tos de ('sta reglamentación, un concurso restrin­

gido con un programa mínimo, confeccionado por

el Consejo Gene¡-al de Colegios, qued<:lIido así le­

galizada la situación de estos compañeros, que

constituían un núme'ro aproximado de unos 3.000,

los Colegio, a todos los Practicantes de España.

Por lo que respecta a los dl'm{ls Cuerpos, se creó

el de Prisiones, se reglanH'ntó 1,1 ingrE'so en [{l­

bricas, talleres, etc.Dice a continuación que ('1 Escalafón de Prac­

tic<:ntes de AsistenCIa Pública Domiciliaria fué obra

del Consejo General, qu<' desplazando funciona­

riús del Consejo se encaJ'gó de la labor prc\'ia has­

ta ultimar la confección dd E,cal:tfón i\acion,1l

de estos funcionm-íos, que, aprubado por la Supe­

rioridad, fué publicado,Asimismo manifestó que el nue\'o plan de ps­

tudios de la carrera no fué po ible con,eguirlo en

cincuenta años; dió a conocer la enorme lucha

ostenida para lograrlo, llegando últimamente a

esta,. qLlin~e días Lonsecuti\'os lab('rallclo la repre­

sentación de los Practicantes con los Catedrúti7

m' de la Facultad, siendo el primcr G,SO que 1e­~istra Ilut'slr-a historia, que los Practicantes con

carácter oficial y pubiicada su representación vn

el "Boletín Oficial del Estado», trataron en el

Claustro de la Facultad de Medicine de Madrid

asuntos t(\cnicos profesionales con el limo. Sr. De­

cano (' flmos. Sres, Catedrúticos, Se I[¡menta del

po('(> apoyo prestado por algunos elel11('nLOs de la

clase médica, ~uyo propósito era la desaparición

torio, pues en carreras sanitarias es ,ógico pres­

len sus sen'jcios los Auxiliares Sanitarios. Acto se­

guido entregó el proyecto,del nuevo plan de estu­

dios al Secretario del Colegio de La Conll1a, señ0r

Cabnnj¡¡a~ López, el cual di6 lectura al miSl110

para conocimiento de todos los colegiados, que

fué acogido con satisfacci6n,

Hizo ,luevamente uso de la palabra el Sr. Cór­

doba ,'('sumiendo el nlle\'o plan de estudios condi\'crsas ~Iclaraciones. Manifestó que en reunión

c<'lebrada en :\[adrid, en el' salón de sesiones' del

Grupo de asistent,es al banquetel celebYad~ e 11 La. Corl/./ia el? homellaje al E .... cc/clltisiJllo

Sr. D. José Femállde::; Bacoreil, Delegado del Gobiemo General de las Plazas de Sobe­

rallía en Cenia, e Ilmo. Sr. D. Juan Córdoba. Presidente del COllsejo General de Cole-

gios Oficiales de' Practicantes.

del Practicante en Españn, dándose ei caso de que

al proponerse que se declarase técnico auxiliar,

hubo un p,:6fesor que se )('\ antó airado. y asolll­orado po,- esta propo;;ición de considerar técnico

al Practicante. Esto demueslra bien claro la opo­,ici6n de algunos supcrion'S jerárqujc<.'~.

Dijo qUl' quería dar a conoccr el nue\'o plan

¡fe estudios aprobado, en el que figura ('1 Auxili:ll'unico, con pI que podrán ,;('r colocados much,),

compañeros, pre\'ia especialización en las di~till­

las ramas de la S:lnidad auxiliar, de,;tacandu IJ0r

bU importancia y grnn númcro la Farmacia, así

como la Vetl'rinaria, ésta en Ir¡ parte de La!>or<:j-

:\finisterib de Educación Nacional, beljo la presi­

dencia del Ilmo. Sr. Director Gene"al de Uni\'e"­

sidades, con In" r('pn:sentacione~ d(' Practicante,;,

:\Ia tronas y Enfermcras, existió pleno acuerdo,

doli{mlose, no obstante, de que las :\Iatronas tra­

taron de forma¡' IIn grupo independiente, con ob­

¡eto de ser autónomas, p<1niendo para dio como

,1rgulllento pi pudor de la mujpr al ser asistida

(',1 el parto por un hombre, lo que Íué rebatido

con Ji\'ersos razonalllien tos, en tre ellos, que si se

;:djudicaba la asistencia a partos normales COil

exclusividad al sexo femenino, senirin de prece­

dente para ,que las a:ll:llllas de IG ('élrrcra de ~[~-

7

didM recabasen la preferencia de las especiali.da­des de Ginecología, desapareciendo de esta formala citada especialidad en el sexo masculino.

A continuación manifestó que con motivo de laestancia en Madrid de varios Presidentes de Co­iegios Provinciales, se pidió audiencia al Excelen­tísimo Sr. Ministro de la Gobernación, para ex­presarle el desagrado con que ven los Practican­

tes Españoles el llevar a un recurso contencioso­administrativo al propio Sr. Ministro de la Go­bernación, de quien depedemos, por la constitu­ción del Colegio de Enfermeras, infringiendo la

base 34 de la vigente Ley de Sanidad, y hacerle

ver la improcedencia de tal disposici6n por estaren vigor el Reglamento de Auxiliare'> Sanitarios.Dió lectura a una carta del Sr. Ministro por laque se le concedía audiencia, pero habiéndose con­vecado Consejo de Ministros para el mismo día

en que ésta debía celebrarse, no pudo llevarse acabo, y posteriormente el s.r. Ministru tuvo queausentarse de Madrid, motivo por el cual está pen­

diente: de celebt-ar la mencionada entrevista.Asimismo fué pedida audiencia a Su ExcelenCIa

el Jefe del Estado, para darlp. a conocer la situa­ción actual de esta Organización nacicnal en suscliversos aspectos técnicos profesionales. Dió lec­tura igualmente a un escrito de la Jefatura de laCasa Civil de Su Exelencia (:1 Jefe del Estado, enel que se notifica ha sido incluído en relación deturno para esa visita, a la que espera le acompa­ñen los Delegados Regionales para que ésta seamás representativa.

Por lo expuesto, dice que aun cuando no se tra­ta más que de una parte de las muchas activida­des del Consejo, demuestra que éste no está dor­mido, como se cree por mur.hos, sino que laboray se espera solucionar la variedad de los asuntospendientes, advirtienclo que el Consejo no da pu­

blicidad de aquéllos hasta que sean realidades.A continuación, manifestó que para dar satisfac­

ción a todos los señores Colegiados, está dispues.

to a contestar a cuantas preguntas quieran hacér­sele, pero antes ruega a los señores colegiados ex­pongan las sugerencias que estimen pertinentes,

y a continuación expongan y consulten las que­

jas, rectificaciones o consultas en cada una de

nuestras actividades profesionales.Hizo uso de la palabra el Secretario del Cole­

gio de Orense para preguntar en qué estado estála Reglamentación de Practicantes de Casas de

Socorro.Le contestó el Sr. Córdoba diciendo que en el

atio 1946, cuando se implantó la de los Médicos,se colocaron algunos de éstos que llevaban sólounas horas de interinidad. Han sido cuatro losReglamentos confeccionados, y el úl~mo ya hechoy editado. Espera, dice, que, previo concurso deestos profesionales en esta actividad, serán con­firmados en sus respectivos destinos, y expresade manera clara y terminante las mejoras econó­

micas y reglamentarias concernientes a todo el per­

sonal de la Sanidad Municipal a partir de primero

de enero de 1954.Hizo uso de la palabra el Sr. Fuentes Otero

(D. José) para aclarar que ya en los Ayuntamien­

tos tienen instrucciones para consignar en los nuc­,·os presupuestos las cantidades necesarias parnestos profesionales.

El Secretario del Colegio de Pontevedra expusolas anormalidades que existen en el embat-que delos Practicantes en la Marina mercante, por noexistir una reglamentación concreta a estas acti­vidades.

Le contestó el SI". Cór"doba manifestando que

en el informe emitido por el COnsejo General c!eColegios al Departamento correspondiente en él

Ministerio de Trabajo, y de acucrdo con la Jef~­

tura del mismo, se acordó que si los Practican.tes, además de su función específica, desempeña.ban alguna función de tipo administt-ativo, po­

dda por este procedimiento obligarse a la Marinamercante que llevasen un botiquín a cargo del

Practicante, siempre que la dotaci6n del citadobarco rebasase la cifr;¡ de 24 en la suma de do­tación y pasajeros.

En cuanto a emigración, cuyo Reglamento da~a

del año 1924, s(' dispone que en todo barco dondehaya un solo emigrante, embarcará un Practican­te español.

Que. en las primeras gestiones efectuadas con elExcmo. Sr. Jefe del Servicio, alegó <lue por elescaso número de naciones con qui",n ten (amosrelaciones amistosas era contraproducente obligar

a las Compañlas nal'ieras a imponer este servicio.No obstante, a medida que las posibilidades de

nuestras relaciones con las naciones vecinas lopermitiesen, se ida incrementando el número de

estos profesionales hasta la puesta en vigor delReglamento vigente.

El Secretario del Colegio de Pontevedra aclaróque lo que él ped(a es que se reglamente la formade embarque, ya que las cOllsignatarias imponena los Practicantes que desean enrolar y que algu­nos de ésto se ofrecen por menos cantidad de laestipulada. Pidi6 que (nterin esto se hace, se au­

torice por el Consejo la con fecci6n de una listarelacionada de los Practicantes que deben ser em­barcados, y que éstos lo hagan por turno riguroso.

El Sr. C6rdoba le contest6 que el Consejo notiene facultades para .concede," esta autorizaci6n,pero que as( que regrese a Madrid expondrá elasunto al Sr. Inspector Nacional de Emigraci6n.Como el Secretario de Pontevedra insinu6 que di­cho señor se encontraba en Coruña, el Sr. C6r~

daba promete visitarle acompañado de los compa­

ñeros que estén al tanto de este asunto, para ex­ponerlo y ver de conseguir lo solicitado.

El Sr. Fuentes Otero (D. José) pidi6 que, encontrándose en Coruña el Sr. Pedrosa, Jefe deSindicatos de Pesca, podría también visitársele, afin de hablarle sobre la obligatoriedad de los Prac­ticantes en los barcos bacaladeros y pesca de al­tura.

El Sr. Caparrós Gómez plegunt6 qué había del

Cuerpo de Policía Armada y Tráfico.

El Sr. C6rdoba dice que primero hay que crearel de los Médicos; su opini6n es que una vezcreado el Cuerpo facultativo, las plazas de Prac­ticantes deben ser provistas por oposici6n, puesse da el caso de que los Médicos y Practicantesjuegan en este caso con ventaja, ya que por sutitulo profesional ingresan como guardias y luegoreclaman como profesionales.

No ob tante, dice procede recabar el parecer de

todos los Practicantes de la Policía Armada par

conocer las distintas opiniones, a fin de obra," enconsecuenCia.

A continuaci6n, el Sr. Fuentes Otero (D. Jos,',)pidió al Sr. Córdoba informase sob¡'c el Seguro de

Enfermedad, por con iderarlo de interés para mu­

chos compañeros.

El Sr. Córdoba accedi6 gustoso a ello, dicien­do que ésta es una magnífica obra social, en laque los Practicantes fueron invitados para apor­tar sugerencia o antepaoyectos para su primera

Reglamentaci6n, pero no recabaron la colabora­ción de estos profesionales en la Comisi6n encar­gada dt' la citada Reglamentación, y sí s6lo losMé(¡¡"cos. Lament6 que preci,amente sean los her­

manos mayores de la profesi6n los que den este

trabaju al Practicante. Al P' ineipio ~e puso enmarcha ,,610 con :\ft'dicina general, pero al darsecuenta de que en la terapéutica moderna ocupanlugar preferente los inyectables, se echó mano delPracticante, consignando una exigua asignación

en su principio. :\'1anifestó que la retribuci6n ecc­nómica de! Practicante no existe oficialmente enel Seguro, por no encontrarse comprendido en la

distribuci6n de la prima del mismo ni firmar n6­mina por el Ministerio de Trabajo, y s610 per­ciben la consignaci6n asignada por la dife¡"cncia

de capítulos espo¡·ádicos.

I nform6 que están aprobadas las Escalas dcPracticantes del Seguro de Enfermedad, dando de­talles claros y concisos para el próximo concursoy prol'isi6n de plazas. Podrán tomar parte en él

los que no tengan plaza en propiedad, aunque seencuentren en expectaci6n de destino con motivo

del concurso anterior, pudiendo volver a concursaral objeto de obtener una puntuaci6n superior, yaque las plazas a cubrir después del segundo con­

curso serán con el 50 por 100 de cada grupo.

En visita hecha al Sr. Ministro de Trabajo-si­

gue dicien'do-, le manifest6 éste que estaba lle­vando a cabo UlI reajuste en la distribuci6n eco­

n6mica del Seguro Obligatorio de Enfermedad,en el que tiene presente a los sa'litarios, que sal­ddp. heneficiados, pues ('S de eo suyo que cobre

el que trabaja.

El Sr. Soilán Cámara preguntó qué hay sobrcPracticantes Forenses, contestándole el 'r. Cór­

doba que está pendiente de Reglamcntaci6n.Por último, agradeció las deferencias para con

él tenidas, pidiendo a toJos calma y confianza en

el Consejo General, aspgurando una vez más quetiene la plena confi<lllz:J de que cuando sean 'crea-

9

das las Escuelas ele ,\yudantes Tócnicos S:mita­

rios, y con el diploma de especializaci6n, se ':0­

lucadlll muchos compaiieros que, al terminar con

la plétora profesional, dejarú de sc,- esta una pc­

sadilla, ya que cstaritn atendidas en su mayor

partc las neccsiel:tdes tic los Practicantes,

Tcrminó proponiendo se curs,ase un 'telegram:l

tic gratitutl y adhesi6n a Su Exce1cllCi:l el Jefe elcl

Estado, qu(, fué aprobado unúninlP y c'ntusiú5ri.e:1l11ent("

Al finalizar su intervención, el Sr. Córdoba fué

muy aplaudido por los llUllle'-osos compaiieros Gsis­ten tes al acto.

Concesión de Pensión

lo formado el Con,;( jo General por el Presidente

del Colegio Oficial de Practicantes de Cúdiz, que

('n abril li 1t imo falleció, ('n aeLo tle S("-\'ieio, el

P,-aetieant(' del S('guro Obligatorio dc Enferl11cdatl

don Baltasar del Río Leal, de .lerl'z dc' la Fron­

(Ta, ~e gesl ion(1 dc'l lImo, '-ir. Direc(or de la ':'11 u­

lWI'id:ld Lnbor'al dcl Pcrsonal Sanitéll-io del S, O.

tle E. la conceslon tll' una pensión a la ~('­

Iiora \'iuda tlel citado Practicante, aun r('COno­

ciendo que el fallecimiento tU\'O lugar con anl<'­

rioriLlad a la fccha dc prolllulgaci6n del Rcgla­

mentu dcl ?\1ontepío,Damos a continu:1ci6n copia d<'! oficio de IS (\e

septiembr<', que dicc lo sigllient(':

"En contestaci6n a su escrito núm ro 2011, de

fecha S tic los cOlTientes, <,n el que nos comunica

el faJ1ccimien to cn acto tle scrvicio tlcl Practi­

cante de J crez de la F'-ontera don Balta 'ar clrl

Río Leal (q. e. p. d.) Y dc la situación cn la cual

queda la viuda y familiat-es del mismo, plác('mc

comunicarle que esta Dirección acogt>r:'l con tocio

cariJio la solicitud dl' prestación quc deber:'l pre­

sentar la cilada viuda en la De1l'gaciól1 Pn)\'il:­

cial de i\lutualidadcs Labontlcs de Cfldiz, dado que

('sl'a Direcciún, Cl'istalizanli() los (\es<'o,; dc' los

Illiembro~ de la Asamblcn g('neJ-nl, lu\'O a bi('n

('¡n'ar al S( n'icio de ,vI uluálidaLles Labor;¡il's 1,1'(1­

puesta, qU(' fué rcsuelta én principio f<l\'o-:I1.: ' C'_

mcnte, dl' acoger por una sola H'Z todos los casos

de fallecimiento pl'Oducidos en el ¡lc'ríodo compl'('l1­

Llido d('s(\(o (1 l." de febrero al 30 de julio de 1953,

Firmado: Frtlll,;isco J[arello de la ,So/a.l!

UHA JORNA DA HISTORIC! EN CU B,ALa llegada del ec!uipo de Foot-Ball, «Real De90r.'

tiva Espafiol de Barcelona», a Cuba, al igual quehace un afio el «Real Madrid», nos ha brindadola 090rtunidad de estrechar entre nuestros bra­zos a un hermano de raza y de clase, al Practi­cante 'y Masajista de dicho e~uipo sefior don Je­sús Andújar, persona de extraordinaria simpatiay talento, digno re~resentante de los Practican­tes españoles.

La historia se repite, ayer, con la presencia delcompafiero Benedicto de Micheo a su llegada anuestra Patria con el «Real Madrid». Todo ellohace Que queden fuertemente unidos los senti­mJentos y la confratenidad entre los Practicantesde España y los Enfermeros Graduados de Cuba,Son ello se enlaza y se robustece el intercambiode afectos. que tanto beneficia a ambas clasesauxilia~s de la Medicina; porque la distancia y eltiempo no dicen nada cuando en el corazón delos hombres anida la ideología y la generosidad.Espafia, la Madre Patria, que re:có el mundo dehombres generosos y valientes, tiene en Cuba unsitio preferente, donde sus hijos, nuestros herma­nos. guían sus pasos por la tierra cubana comosuya propia. Por eso ante la presencia de un com-

pafierQ de profesión que a la vez lleva nuestrasangre, la clase entera de Enfermeros de Cubavibra de emoción y de alegría rindiendo los ho­nores que a su condición de hermano cprrespon­den. Y si a ello agregamos el motivo de estos via­jes, que no son otros que esparcir por los paíseshis,panoamericanos el arte del Deporte con la con­sabida furía eS9añola Que tantos días de glOlialleva dados a la Madre Patria; son la juventudespafiola que matizada de esa nobleza innata enella, conquista, por medio del de90rte, a estospueblos generosos del Nuevo Continente, dejan­do una estela de sentimientos patrios que nuncaserán olvidados.

Benditos sean estos hombres que con su pre­sencia acentúan el sentimiento de espiritualidad en­tre Cuba y Espai'ía,

LOS ACTOS

Tan v,ronto el Comité Ejecutivo del Colegio Na­cional de Enfermeros de Cuba tuvo noticias de lallegada de un compañero Practicante a esta nues­tra Cuba, nos pusimos en contacto con él, y

abriendo nuestro pecho le ofrecimos nuestro res­peto a este gran com!lañero Y hermano de raza,señor don Jesús Andúiar, quien, a modo de Em­bajador de los Practicantes es::>afíoles, nos traíael abrazo' fraterno de todos los. compañeros deEspalÍ.a.

Fueron distintos los actos realizados en su ho­nor, comenzando con un suculento almuerzo enuno de los mejores Restaurantes de la Habana,donde hicieron acto de 'presencia gran número de

, compañeros y el Comité Ejecutivo en pleno delColegio Nacional de Enfermeros de Cuba. Fué un

hospitales y centros regionales con sanatorios, pu­diendo apreciar el señor Andújar la grandeza mo­ral y espiritual de estos centros hospitalarios quellenan a cabalidad la misión para que fueron fun­dados, constituyendo en sí un gran orgullo de laColonía Española en Cuba, como asimismo 4eAmérica, en cuyos centros reciben millares' decubanos y españoles asistencia médica completa,con 'hospitalización e intervenciones quirúrgicasde todas clases.

Como epílogo a esta serie de actos en honor delcompañero Andújar, hemos de resaltar el celebra-

E:\ EL COLEGIO DE E1\'FEIDIEROS

Un gran lila/liento de el/lOci6n. Jesús Andújar coloca. la insignia de lo~ PracticantesEspalioles en el pecho del Presidente de los Enfermeros de Cuba, Alberto Rodriguez Susto

acto sencillo, pero emocionante, )01' cuanto en élprodigáronse los discursos :1 las ocurrencias másdispares y apropiadas al momento. También nues­tro hués.c,¡ed de honor, acompañado de los direc­tivos y gran número de compañeros, hizo una vi­sita al Panteón de los Enfermeros y sus familiares.

La Habana entera, de punta a punta y en ca­ravana de automóviles, fué conocida por el com­pañero Andújar, gozando de sus bellezas y atrac­tivos tan peculiares en esta tierra tro:¡ical, don­de nuestro ilustre visitante pudo com.c,¡robar lagrandeza de las avenidas de La Habana y su Ca­pitolio Nacional, así como la hermosura de la mu­jer cubana que, derramando fragancia y s'ensuali­dad, constituye para todo visitante la admiracióny el a~ombro

Otros actos en su honor fueron los de visitar

do en el Salón de nuestro Colegio Nacional deEnfermeros la noche del día 4 de a'l'osto del ore­sente aüo, donde, en !Jresencia' de nti'merosos c~m­paüerós Enfermeros y el pleno del Comité Ejec~­tivo, procedié::: a la entrega de los Di~)lomas ycolocación de las insignias de solapa, que el Con­sejo Nacional de Prac~i(:antes de España, ha otor­gado a los miembros del Comité Ejecutivo de nue3­tro Cole,io Nacional de Enfenner03 de Cuba, ca·mo asimismo la entrega y colocaciGn en la solapaal señor den Jesús And:¡jar del botón de oro, quenuestro Colegio Nacional de Enfermeros le haotorgado a dicho comc,¡añero.

A es:e acto acudieron todos los componentes delequipo «Real Club De:'ortivo Espaüol de Barcelo­na» con su Entrenador señor don Alejandro Sco­pelli, en cuyo acto todos fueron obsequiados con

tm espléndido lunch, en el que abundaban la si­dra, dulces y bocadillos de jamón.

Es imposible describir con detalles la grandezadel mencionado acto, ya Que la emoción reinanteimpedía hacerlo con todo género de detalles, puesera tal la magnitud de lo que allí sucedió, que di­fícilmente podrá borrarse de nuestra mente.

Abierto el acto y :>revia presentación del ilus­tre visitante don Jesús Andújar, hace uso de la¡palabra el señor" Alberto Rodríguez Sust, Presi­dente del Colegio Nacional de Enfermeros de Cu­ba, quien, con palabra emocionada, pero con undominio pleno de su peculiar elocuencia, hizo ungran análisis de lo que significan los Practicantes

tengo el honor de ofrecerle a usted. es tambiénpara todos los Practicantes de España», y dirijién­dose a los componentes del «Real Club DeportivoEspañol de Barcelona» l.es dijo: «Ustedes que sonla juventud española, se~uid en vuestro empeüode esparcir :>01' el Mundo con vuestra destrezalas maravillas del deporte, al igual que vuestrosantepasados los descubridores de América, con cu­yas aventuras pudo ser posible el desarrollo delas bellezas de estos países d" América». La salaen pleno y de pie tributaron a nuestro Presidente,seüor Rodríguez Sust, grandes aplausos, reacciónésta natural del entusiasmo reinante en esta mag­nífica jornada.

En el Colegio Nacional de Enfermeros de Cuba. Instante eH que Rod'rigllez Sust, Pre­sidente del Colegio, coloca.ba la insignia de colegiado al compañero Jesús krzdújar.

espaJ101es y los Enfermeros de Cuba, a los queconsidera como hermanos de raza y hermanos declase, y ya que las necesidades y aspiraciones deambas clases son comunes, porque, a fin de cuen­tas. dice, nuestra misión, como la de los Practi­cantes españoles, es la de eficientes auxiliares delMédico, cuyos estudios, salvo ligeras modalidades,son los mismos; más, sentimos como todo el quetrabaja y lliloora las ansias de reivindicación moral,espiritual y económica. Hizo mención a los gran­des libertadores eS~lañoles y cubanos, así como lacultura espaJ1ola, diciendo que América es la hija.de EspaJ1a.

Tras un fuerte abrazo entre el señor Rodrí­guez Sust y don Jesús Andújar. el Presidente delos Enfermeros de Cuba dijo: «Este abrazo que

Acto seguido fué concedida la palabra a donJesús Andújar, quien, anonadado por aquellas de­mostraciones de afecto, expresó con emoción sugratitud a todos los Enfermeros de Cuba por aque­llas pruebas de cariño que acababa de recibir, ydijo Que los Practicantes espaJ101es no olvidaríannunca este gesto de tan alta significación y quedice mucho del alto nivel cultural de los Enfer­meros Graduados de Cuba. Dijo que el compañeroManuel Benedicto de Micheo y el señor Juan Cór­doba, Secretario y Presidente, res:>ectivamente, de:Consejo General de Practicantes de ES;Jaña, lehabían informado perfectamente de l~. grandezade espíritu y de la alta comprensión de los Enfer­meros de Cuba, y que él, por orden expresa delmencionado Conse~o, hacía entrega de los Diplo-

mas antes mencIOnados y de las insignias repre­sentativas de los Practicantes de Es.9aña, comoasimismo del abrazo fraternal ;para todos los En­fermeros de esta hermosa Isla. Por todo ello dijo:«Tengo que proclamar con justicia que vosotros,los Enfermeros de Cuba, con vuestro Presidentesei'ior Alberto Rodríguez Sust a la cabeza, SOIS

los paladines de la emancipación de todos losauxiliares de Medicina del mundo. Recibid, pues,en nombre mío ~ropio y de todos los Practicantesde Escuaña, la gratitud más inmensa por vuestrocomportamiento, y que con este abrazo que os doysellamos la unión más estrecha de todos los Prac­ticantes de España y de todos los Enfermeros deCuba.

tiempo y la distancia acorta las posibiliQacl.es •afecto cuando el corazón se abre !Jara dar alber­gue al semejante. Treinta y siete años de Prac­ticante dicen mucho en una vida de trabajo ylaboriosidad, y las circunstancias de la vida metrajeron a esta hermosa tierra cubana donde lahospitalidad y el cariilo para todos los seres, ymuy principalmente para los ~l)3Jl01es, es efec­tiva y acogedora, porque Cuba ama y respeta to­do 10 español y Espai'ía, también quiere a los cu­banos como hijos propios, y no hay nada. ni nadieque pueda desvirtuar esta condición, porQue ellaes la naturaleza misma. Se sirve para luchar yse lucha por una existencia digna, por eso lucha­mos los Enfermeros y los Practicantes al amparo

E .. cordial camaradería los Jugadores del Deportivo EspailOl, de 13arcelo/'la, con los CI1­

fermel'os, la noche de la recepción al compañero Jeslís Andújar.

A continuación es invitado para hacer uso dela palabra el Practicante espai'íol y EnfermeroGraduado de Cuba, 'compai'íero Ernesto SantaCruz, quien, previo saludo al compañero JesúsAndújar, hace uso de la Jlalabra, expresando sugran entusiasmo por tener entre nosotros uno delos viejos pilares de la Clase de Practicantes deEspaña señor don Jesús Andújar, hombre aveza­do a la lucha por la superación de los Practican­tes españoles y persona de altas dotes de caballe­rosidad e inteligencia. La emoción rebasa sus lí­mites porque a través de los años, que no cuentannada, como tam"ooco la distancia, cuando la men­te está desrjerta y el corazón henchido de bon­dad, las vicisitudes se restañan con la acción del

de los dereohos humanos»; y Martí dijo: «Cuandose nace pobre y honrado no da tiempo ni a serrico ni a ser sabio, pero sí a merecer una vidamás !humana». También expresa Marti: «No ha.ynada como sembrar en la tierra y en las almas».Sí, amigos míos, dice Santa Cruz, eso estamos ha­ciendo, sembrando hoy para recoger mai'iana, por­que sin otra cosa, por lo menos la espiritualidaddel alma se robustece con estos actos de confra­ternidad moral y bajo los más no~les propósito~.

Después de hacer mención de varios nombresde los viejos luchadores de los Practicantes deEspaña que dieron y siguen dando honra y pres­tigio a la clase, y dirigiéndose al compañero Je­sús Andújar, exclama: «Querido amigo y compa-

ñero Andújar: he sido invitado a hablar esta no­che para, en nombre de todos los Enfermeros deCuba, daros un fuerte abrazo, y en el mío pro­pio, y que éste sea extensivo a todos los Practican­tes de España.

Los Enfermer03 de Cuba Quieren hacer paten­te su más profunda satisfacción por vuestra pre­sencia en esta hermosa Cuba, desándoos a todoslos Practican~es de Espafia, todo género de di­chas y pros.peridaies, y Dios quiera Que un buen:lía, todos los Auxiliares de la Medicina unidosconsigamos lo Que al rango <;le nuestra profesiónpertenece.

Grandes aplausos premian el abrazo que fuer­temente se estrechan el sei'íor Andújar y el sei'ío;Santa Cruz.

Posteriormente hace uso de la palabra el com­pai'íero Germán Larrondo, Quien manifiesta queél se siente espai'íol aunque es cubano, porque ~{)r

sus venas corre sangre andaluza, diciendo que estan profunda la emoción, que siente no encontrarpalabras con qué demostar la satisfacción que ex­perimenta con la presencia em Cuba del señordon Jesús Andújar, quien, en estos instantes, di­ce representa a la noble raza española, y además,en su doble condición de espaiiol y Practicante,hermano de c:ase y hermano de raza. Sigue ha­ciendo uso de la palabra, y dirigiéndose a los ju­gadores del «De90rtivo ES9añol de Barcelona», lesmanifiesta que él tambien fué futbolista, habien­do conocido en La Habana, hace veintitrés años,al gran portero, Divino Zamora, y que él sabe delgran Foot-Ball Que se juega en Es9aña. Terminasaludando en su nombre a todos los Practican­tes de Espai'ía, deseándoles mucha prosperidad.

Terminado el acto, donde se dieron vivas a Cu­ba y España, procedióse a ofrecer a los aSistente¡¡un gran buffett, donde la alegría reinaba J'rofu­samente.

y 901' último, CO:"il0 e9ílogo a esta memorablejornada, y cuando casi con un 9ie en el estribo delavión, nuestro visitante surge una nueva demos­tración de afecto hacia este gran compañero Je­sús Andújar, sugerida !lar nuestro Presidente se­ñor Alberto Rodríguez Susto y es cuando el Comi-

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té Ejecutivo de nuestro Colegio organizó un al­muerzo campestre en honor y como despedida anuestro Huésped de Honor el domingo día 9, elque se llevó a efecto en un Restaurant tí,picamen­te criollo, «El Palman>, a treinta kilómetros deLa Habana, frente al soberbio Monumento eri­gido en el «Cacahual» donde cayera muerto elTitán de Bronce, General Antonio Maceo v Gra­jales, en la Guerra 'de la Independencia d~ Cubael año 1896,

Ello demuestra la grandeza del :JUeblo cubanoen recuerdo de sus maximos héroes, princioalmen-te José Martí y Antonio Maceo. -

A esta jira campestre asistieron gran númerode compaiieros enfermeros, entre ellos los miem­bros del Comité Ejecutivo Nacional señores Alber­to Rodríguez Sust, José Sedano, Adolfo B. Pérez,Zubillaga, José Lueje Alea; Director de I? Revis­ta de Enfermeros señor Ernesto ,s'anta Cruz y elhomenajeado sei'íor don Jesús Andújar.

La alegría reinante en aquella simrJática ñestacampestre fué inolvidable, donde nos ;irvieron unalmuerzo 'puramente criollo, com:JUesto de arroz­congri, lechón asado, yuca con mojo, !>guacates,cascos de guayaba con queso crema a más de laconsab:da cerveza criolla, licores variados y selec­tos tabacos Habanos.

y como si ello no fuera suficiente, terminado elalmuerzo que duró casi una eternidad !lar las li­baciones y ocurrencias, continuamos la caravanapor la magnífica carretera «La Vía Blanca», orgu­llo de América, pasando por los pueblos de Regla,Guanabacoa, Santa María del Mar v Guanabo consus lindas playas y sus innumer~bles Chal~ts yviviendas veraniegas rodeadas 901' el azul mar delas Antillas y la frondosa vegetación de este divi­no País tropical.

En total, una terde inolvidable, donde hasta lascanciones cubanas y e~alÍolas se sucedieron conalegría sin igual, jornada ésta aue sirvió de colo­fón a la memorable jornada Que en honor delPracticante ES9ai'íol don Jesús Andújar ha lleva­do a cabo el Colegio Nacional de Enfermeros deCuba.

Ernesto Santa Cruz Ruíz

AMINA.ESTIMULANTE DEL

NEO-CORTEX y SEDANTE

HIPOTALÁMICO

FRASCOS 30 TABLETAS

¡BIENVENIDA!

Henchido el corazón de noble orgullo y rebosan­te de íntima satisfacción,' esa satisfacción quedesborda el espíritu de inefable dicha, superandotodo placer material, entre emocionado por el vivorecuerdo de la grandeza y sinceridad de los actosapoteósicamente vividos e impacientes por lograrla mayor fidelidad en su larga expUcación des­criptiva; nos relata el entrai'iable amigo y compa­J1ero Andújar, con la fuerza arrolladora de suenorme sencillez y la ;;tutoridad indiscutible de suprestigio profesional, el resonante triunfo de unamisión extraordinaria para la Que fué delegadopor nuestro Consejo General.

¡De extraordinaria misión, en efecto, era porta­dor! Misión de acercamiento, prevista inteligente­mente por las jerarquías supremas de la profesión.Un vinculo que añadir a los ya existentes paraestrechar más aún los lazos de amistad y frater­nidad que unen al Practicante espai'iol y a su her­mano ele raza y profesión el Enfel;mero Graduadocubano, porque en efecto la eóltrega de sendos titu­las de Practicantes de honor e imp.osición de dis­tintivos de nuestra Organización Nacional al Pre­sidente, Secretario y Tesorero del Colegio Nacid­nal de Enfermeros Graduados de Cuba, requeríauna representación que a ser posible personificaralas virtudes genuinas de lo espaflol y de lo profe­6ional, y la ocasión brindó .al Consejo General sumayor acierto al delegar la trascendental misiónen el veterano, pO!lUlar, simpático y entrañablecompaiíero Andújar, quien al desplazarse con elequipo de fútbol Real Club Deportivo Español deBarcelona, del cual, como sabemos, es su masa­jista, a Centro y Sud-América, había de permane­cer varios días en La Habana.

Así, pues, representando a la colectividad pro­fesional, asiste conmovido a la más grande dem9s-

tración de afecto y cariiio que jamás se haya dis­pensado nunca a nuestra querida Clase. ¡No im­porta que su emoción le illl,.Didiera agradecer conpalabnl"s elocuentes cuánto era el agradecimientode los Practicantes hacia sus hermanos los Enfer­meros de una de las naciones hijas de Espafla!De sobra veia toda aquella nutrida concurrenciaque la misma emoción era la mayor garantía delsincero reconocimiento que loS Practicantes' sen­tian ante las muestras de simpatía, admiración ycariüo fraternal que en todos y cada uno de losinnumerables actos celebrados quedaba ostensible­mente de manifiesto.

y es que la comprensión de profesionales contanta analogía y entre razas que tanto en comúp.ofrecen, tiene de por sí dibujada sí.! trayectona;sólo falta la ocasion para seüalarla y definirla, ynuestros fraternales compañeros los Enfermeros deCuba acaban de confirmárnoslo en un homenajesin precedentes tributado a los Practicantes espa­ñoles, simbolizados en la persona del singular em­bajador que nos representaba en La Habana.

Gracias con todo corazón por tantas y tan feha­cientes muestras de sincero cariflo, puestas de ma­nifiesto hacia todos nosotros.

y para Andújar nuestra más cordial ¡bienveni­da! y ¡enhorabuena! por el gran servicio que aca­ba de p.restar a la. Clase, que como todos los quepresta se caracterizan por la sencillez y el másabsoluto desinterés, sólo ambiciona satisfacción in­tima del espíritu... , y esto es amor a la profesióny... «luchan> por la Clase.

El Consejo Provincial de Barcelona

(De la Circular número 8 del Colegio Oficial dePracticantes de Barcelona.)

INTRAMUSCULARENDnvENOSA

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saumOll OFlIlllliAsistencia Pública Domiciliaria

Anunciado en los «Boletines Oficiales. de 23 y 24 <.leagosto del corriente año concurso de antigüedad o pre­lación en el Esca:afón del Cuerpo de Practicantcs <leAsistencia Pública Demicllaria para pro\'eer en propie­dad todas las plazG::; vacantes hasta primero de ocLub:'ede 1032. en cumpliJnientc de lo dispue:-tto por Ordenesministeriales de 17 de noviembre de 1952 y 6 de juliode 1953; se han observado algunas omisiones y erroresmateriales en la relación de vacantes, procediéndose a~u rectificación paru genera: ccnocimlento.

PIUMElRA CATEGOHIA

Cruces (Villa) (Pontevedra), queda eliminada.Priego de Cór(!oba (Córdoba), queda elhninada una de

las tres plazas anunciadas. ~-_...ler\"é.l (Iluelva', queda eliminada:-- una de las (Ls ])la·

zas anunciada.Elgóibar (GuipÜzcou). debe figurar en segunda cate­

gorla.Villarreal de Urrechua (Guipúzcoa), debe figura,' en

tercera categoría.Se an uncia para su provisión la plaza de:_I"rbella (Málaga).

SEGUI\"DA CATEJGORlA

Quedan anu:"1das las p:azas convocadas para:Castillejo y agregados (Segovia).Estrella (La) (Toledo).Lastras del Pozo (Segovia).Valdecavas y agregados (Segcvia).Valle de Tobalina (Burgos).Fuentemilanos (Segoyiu), dice: Cuarta categorI3. Debe

uecir: Segunua.Se anuncian para su provisión las plazas de:Arcon"s (SCgovia).Cuéllar (Segovia)Fl'igiliana (Mii1agn).Ledesma (Salamanca).Puebla de Montalbán (Toledo).Riogordo (Mú:aga).La vacante que dice: Mercadal (Mallorca), debe de­

cir: Mereadal (Menorca).

TERCEJRA CA'l'EGORIA

Quedan anuladas las plazas convocadas para:Almonacid (Toledo).Medlna de las Torres (Badajoz).Pozáldez (Valladolid).Santos (Los) (Salamanca).'falarrubias (Badajoz).Dehesa y Dehesa Mayor (Segovia) forman partide con

Lovlngos.Se 3g-regan para su provisión a las con voca<.1a~ las de:Guijuelo (Salamanca).Madriguera y Anejos (SCgovia).Peñaf!or (Sevilla).Pozuelo de Calatrava (Ciudad Real).Valdevacas-Guljar y Anejos (SCgovia).Nieva (SCgovia). Dice: Tercera categoria. Debe decir:

Cuarta.Oñate (Gulpúzcoa). Dice: Tercera categoria. Debe de-

cir: Prim.era.Las plazas que dicen:Acebuche (CáceresJ.Casas de Cáceres <Cáceres).

Carrascosa del Monte (Cuenca).~Ianacor del Valle (Mallorca).Villacarlos <Mallorca).VilIaguillo (Segovia).Debe decir:Acehuche (Cáceres).Casar de Cáeeres (Cáceres).Carrascosa del Campo (Cuenca).Mancor del Valle (Mallorca!.VilIacar;os (Menorca).VilIeguillo (SCg"via).

CUARTA CAT,EGORIA

Se agregan para su provisión a las convocadas las tle:Añón y Su agregado de Alcalá de Moncayo (Zm'agoza1.Castañares de Rioja y Baños de Rioja (Logroño).Hontoria y agregado (Seg_via).Mata de Cuéllar <SCgov1a).Mascaraque (Toledo).Quedan suprimidas de la cOl1\'ocatoria las plazas de:Sena (Huesca).Torrelobatón (Valladolid).

QUINTA CATEJGORIA

Menasalbas (Toledo). D:ee: Quinta ca~egorfa. Deb! de­cir: Segunda.

La plaza que dice: Montejo de Arévalo y agregados(Segovia).

Debe decir: Montejo de la Vega de la SCrrczu2la (Se­govia).

Las instancIas solicitando cualquiera de las plazas agre·gadas a la convocatoria, o las que puedan tener origenpor las modificaciones in troducidas en las afectadas poresta Orden serán presentadas en la Dirección Generalde Sanidad, Sección novena, dentro de los quince dlU' há­biles a partir del sIguiente a su publicación en el «Bole­tin Oficial del Estado., ajustándooe en su tramitaCIón alo establecIdo en la Orden de 29 de julio, insert.a enel «Boletin Oficial» de 23 de agost.o.

No será t.enlda en consideración ninguna solicitud queno sea motivada por la presente Orden.

Madrid, 18 de septiembre de 1953.-EI Director gene_ral, José A, Palanca.

Concurso de traslados de A. P. D.RECTIFICACION

En fecha próxima, que oportunamente se comunicar"a los distintos Ccnsejos Provinciales, aparecerá en el«BoleUn Oficial del Estado. la disposición que a conti.nuaclón se transcribe.

Los que habiendo solicitado, dentro del plazo reglamen_tarío, tomar parte en el concurso deseen sollcitar al­guna de ~:JS vacantes que figuran en esta disposición opor haber solicitado alguna de las que quedan ellro!.·nadas quleran pedir otras deberán formular nueva Ins·tancla en la que se haga constar Su deseo de que quedeanulada la ant.erlormente presentada.

24 de septiembre de 1953.

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Afiliación Sindica1ORDEN de 11 de agosto de 1953 sobre afiliación

si'l1<liC'aJ de productores que realicen trabajospor cuenta del Estado y ot'ras Corporaciones yOrga 11 iS/II os, con exc1'l1.<ió" de los fttncionariosy empleados públicos y de los trabajadores alser'uicio de los Organismos J' Entidades depell­dielltes de 70S Ministerios de Ejército, Marillay Aire.

Exclllos. Sn·s.: FundallH'n to de nuestros pos­tuladus idl.'ol6gicos bi,sicos E inspiradora de gran

. parte dp Jluestro ordenamiento juddico es la no­d6n del Sindicato l'U1l10 entidad vriginada en laasociación natur:,l d(' cuantos solidarizan su es­fuerzo para la producci6n en determinada ramadel proceso económico. Este principio lleva implí­citu ti de <luC la sindicación es fen¡')meno opera­du también, naturalmcnte, determinándose la afi­liación del trabajador a un Sindicato por el merohecho de que aporte su esfuerzo' a la correspon­diente actividad sin quedar limitada esta filiaciónpor circunstancias ajenas, como pudieran ser lasreferentes a las condicionel'\ de la empresa a queel trabajador pertenezca.

Adcmás, reconocido al Sindicato su 'carácter deinstrumento de J'eprc~entación pública e incorpo­rado como tal al orden político y iegislativo, y,por tanto, dejada ya muy atrás la idea del sindi­cato como asociación consti tuída ('xclusivamentepara la defensa de intereses profesionales, procedereconocer el derecho de afiliación sindical dequienes, pOI' tcner perfectamen te defin ida su con­dición de trabajadol', serían lesionados en sus ele­mentalcs dcrechos político-sociales, si fueran ex­cluídos de la sindicación a causa de prestar susservicios a entidades oficiales o semioficiales queno persiguen fines de lucro propios de las empre­"as de naturaleza económica.

En su virtud, esta Presidencia de Gobierno hadispuesto:

Artículo 1.0 La mera prestación de trabajo porcuenta del Estado, Corporaciones lo<;ales, Orga­nismos autónomos de carácter oficial y Empresaspara-estatales o mixtas, que ¡'evistan formas aso­ciativa de derecho privado llevará consigo la afi­liación de los productores interesados al Sindica­to que corresponda, por razón de la actividad des­arrollada.

De la afiliación sindical quedan cxcluídos losempleados y funcionarios públicos, así como losproductores al s('rvicio de Organismos y Entida­

'des dependientes de los Ministerios de Ejército,Marina y Aire.

Art. 2.0 La afiliación del personal a que serefiere el artículo anterior no modificará !a situa-

don vIgente en cuanto a la exendon (le pago dela cuota sindical por parte de la Administración yorganismos públicos de la misma dt'pendientcs.

Art. 3.0 La Secretaría General del Movimien­to, a propuesta ele la Delegaeión Nacional de Sin­dicatos resoiverá cuantas cu'Cstiones promueva laaplicación de la presentc Orden.

Dios guarde a VV. EE. ,r. uchos años.Madrid, 11 de agosto de 1953.-Carrero.

Excmos. Sres. l\linistms, ..(Del Boletín Oficial del Estado núlIl, 233, co­

rrespondiente al día, 21 de agosto de 1953.)

LegislaciónPor Orden de 11 de agosto de 1953 (¡(B, O. del

Estado» núm. 240) se aprueban los Estatutos de laMutualidad del Seguro Escolar.

~

Por Orden de 15 de iulio de 1953 «(E. O, delEstado» núm. 240) se !1rOrroga la a!llicación delBaremo de salarios-tic>o !Jara los Regímenes deSeguros ,Sociales y Monte!lío Laboral, aprobadopor Orden de 24 de julio de 1952.

&

El «Boletín Oficial del Estado» n1J.mero 251, de8 de sentiembre del año en curso publica Ordende 23 de julio de 1953 por la <!ue se modifica elCuadro de Salarios de la Sección tercera, Piritas,de la Reglamentación Nacional del Trllibajo en lasMinas Metálicas, y en su artículo 1.0 establece: .

Artículo 1.0 Se modifica el Cuadro de salanosde la Sección tercera Piritas, de la ReglamentaciónNacional de Trabajó en las Minas Metálic~. ,;"12 de abril del año 1945,

En el Grupo primero, Técnicos titulados, se asig­na al Practicante la cantidad de 1.078 pesetas men­suales.

En el artículo 2.0 se establece que el incrementode las retribuciones que contiene el presente Cua­dro de salarios podrá ser absorbido o cOll1,.1Jensadocon las mejoras voluntarias que las Empresas ten­gan concedidas en favor de sus trabajadores.

Art. 3.0 Se eleva al 15 por 100 para los traba­jadores a que se contrae la presente Orden el PlusFamiliar establecido en 1M disposiciones adIciona­les ,orimera y segunda de la propia ReglamentaciónLabOral.

Art. 4.0 Por la Dirección General de Trabajo seredactará en el término de sesenta días, a partirde la uresente Orden en el «Boletín Oficial delEstado», una nueva Reglamentación Nacional deTrabajo en las Minas de Piritas, desglosándose dela actllal de Minas Metálicas.

Art. '5.0 Quedan sin efecto !lara todos los traba­jadores de la Sección tercera, Piritas, el Plus decarestía de vida establecido por Orden de 14 de

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julio de 1950, y el Cuadro de salarios inc1uído paJ;.ala propia Sección tercera en la Orden de 12 dejulio de 1948.

Art. 6.0 La uresente Orden 1)1'oducirá efectoseconómicos a partir de 1 de agosto del año encurso.

ConvocatoriaPara dar cumplimiento al artículo 2.0 de la Or­

den ministerial de 1.0 de diciembre de 1947, porla que se re:;ula el trabajo de los Practicantes yMatronas al servicio de Entidades de AsistenciaMédico-Farmacéutica, se anuncia concurso-oposi­ción ;para cubrir una plaza de Practicante nume­rario en la Asociación Médica Conouense de estacapital, con sujeción a las siguientes- normas:

La Es objeto de esta convocatoria la provisiónde una plaza de PracGicante numerario en la Aso­ciación Médica Conquense, por el procedimientode concurso-oposicion, para prestar a~lstencia a losasegurados de dicha Entidad.

2.a No podrá existir en el Practican~e aprobadoninguna ae las incompatibilidades señaladas enlos apartados a), b), c), d) Y e) de la Orden de1.0 de diciembre antes indicada.

3.a Para tomar parte en el concurso-oposiciónserá necesario:

a) Ser espalÍ.ol.·b) Hallarse en posesión del título de Practican­

te, copia no.anal del mismo, resguardo acredita­tivo de ihaber abonado los derechos para su expe­dición.

c) Recibo de haber ingresado en la. Direcciónde la Asociación Médica Con!luense la cantidad decETEN'I'A y CINCO PESETAS (75,00) en conceptode derechos de examen.

d) Las aspirantes femeninos .acreditarán, en sucaso, haber cumplido el Servicio Social o hallarseexenta de su prestación, mediante certificado ex­,pedido por el Organismo oficial corre3pondiente.

e) Instancia de solicitud, debidamente reinte­grada, dirigida al señor Presidente de la Asocia­cion Medica ConQuense, que deberá presentarseen el domicilio SOCIal de la .misma (Cervantes, 13,2.0 derecha), en horas hábiles de oficina, hasta eldía 15 del mes siguiente al de la publicación de lapresente convocaGoria en el órgano del Consejo\..ieneral de Colegios de Practicantes de España.

f) Cuantos documentos acrediten méritos de los

solicitantes, para ser evaiuados por el Tribunal deconformidad con el baremo corres...oondiente.

4.a Los ejercicios darán comienw tres mesesdespués de la techa de .oublicación de esta convo­catoria, y se realizarán en las horas y locales quepreviamente serán sefialados por dicha AsociaciónMédica.

5.a Los e~erclCios serán dos: uno teórico escritoy otro prác~lco. El primero consistirá en contestaren el ,plazo máximo de dos horas de dos temas dela primera parte de! programa que se inserta aconLinuación. Este primer ejercicio será practicadopor todos los o.positores al mismo tiempo.

El segundo ejercicio consistirá en realizar anteel Tribunal el contenido de dos temas de la se­gunda parte del mismo programa y en el tiempomáximo de treinta minutos.

6.a Los aspirantes !lue no se presenten a exa­men el día sefialado se entiende que renuncian,perdiendo todos los derechos.

7.a Inmediatamente de realizado un ejercicio,será calificado individualmente por el Tribunal.

Cada miembro de éste calificará los ejercicios conarreglo a su criterio, pudiendo atribuir a cada opo­sitor de uno a doce pun.tos, con aproximación decentésimas en cada uno de los ejercicios. La mediaaritmética de la puntuación total obtenida ser(¡. la;puntuación real de cada ejercicio, y la media delas obtenidas en los dos será la puntuación defi­nitiva.

Todo opositor que en cualquiera de los ejerciciosno alcance la calificación mínima de seis puntos,quedará excluído de la oposición.

Terminada la actuación de todos los opositoresen el ;p.rimer ejercicio, aparecerá la lista de losopositores aptos para pasar al segundo, con lapuntuación correspondiente a cada uno de ellos.Al finalizar la o~üsición se harán públicas las ca­lificaciones obtenidas, siendo nombrado el de ma­yor puntuación alcanzada.

Cuando dos o más oC)ositores hayan alcanzadoigual puntuación, será nombrado el de mayor pun­tuación alcanzada en el baremo.

8.a La retribución del Practicante se efectuaráa tanto fijo por familia, de acuerdo con lo esta­blecido en los artículos 41 y 43 de la mencionadaOrden ministerial de 1.0 de diciembre de 1947.

9.a El Tribunal queda autorizado para resolverlas dudas que se presenten y tomar los acuerdosnecesarios para el buen orden del concurso-oposi­ción en todo lo no orevisto en estas bases.

Para conocimiento del programa de la presenteconvocatoria, deben diri3irse al Consejo Provincialde Practicantes de Cuenca.

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MINISTERIO DE TRABAJO

ORDEN de 23 de julio de 1953 por la que se aprue­ban los Estatutos de la, Mutualidad Laboral delPersonal Sanitario del Seguro Obligatorio deEnfermedad.Ilmo. Sr.: Por Orden de 14 de febrero de 1953

fué creada la Mutualidad Laboral del PersonalSanitario del Seguro Obligatorio de Enfermedad.

En cUIIlc.nlimiento de lo preceptuado en el artícu­lo cuarto de la citada disposición, el Servicio deMutualidades Laborales ha elevado a este Minis­terio, previos los ~studios y cálculos oportunos yaprobación de la Asamblea General de .la Mutua­lidad, el proyecto de Estatutos por que a de regir­se ésta.

Visto el citado proyecto, este Ministerio ha te­nido a ,bien disponer:

Artículo orimero.-Se a.!J,rueban los Estatutos de'la (Mutuaiidad Laboral deL !Personal Sanitariodel Seguro Obligatorio de Enfermedad», cuya ,fe­cha de vigencia será la de 1 de febrero de 1953.

Artículo segundo.-Para tener dereciho a cual­quier clase de prestación, será necesario tener cu­bierto un oeríodo de cotización consistente en lamitad de los días transcurridos entre la feciha ini­cial de 1 de febrero de 1953 y la del hecho cau­sante de la prestación de que se trata, con un mí­nimo de 180 días.

Lo que digo a V. 1. para su conocimiento y efec­tos.

Dios guarde a V. 1. muohos años.Madrid, 28 de julio de 1953.

GIRON DE VELASCOIlmo. Sr. Director general de iPrevisión, Jefe del

Servicio de Mutualidades Laborales.

ESTATUTOS

de la ·Mutualidad Laboral del Personal Sanitariodel Seguro Obligatorio de Enfermedad, aprobados

por Orden ministerial de 28 de julio de 1953

TITULO PRIMERONaturaleza, extensión y régimen de la

Mutualidad.

Art. 1.' La «Mutualidad Laboral del PersonalSanitario del Seguro Obligatorio de Enfermedad»,se regirá por los presentes Estatutos, Decretos de29 de diciembre de 1948, 17 de junio de 1949, 10 denoviembre de 1950; Ordenes ministeriales de 16 demayo de 1950, 24 de julio de 1950, 30 de abrilde 1952 y demás disposiciones generales sobre Mu­tualidades Laborales, así como por la Resolucióndictada Dor el Servicio de Mutualidades Laboralesen cuanto a la composición y elección de sus Or­ganos de Gobierno.

Art. 2.' Esta Institución tiene por objeto elejercicio de la previsión social, siendo sus fines lamás amplia protección y ayuda a sus asociadosy familiares contra circunstancias fortuitas y pre­visibles, en la forma que disponen los ;presentesEstatutos y de acuerdo con las órdenes y disposi­ciones que por el Ministerio de Trabajo se dictenpara la concesión de heneficios que deba otorgarla Institución en atención H sus posibilidades eco­nómicas.

La Mutualidad no !lodrá ejercer más activida­des que las de Previsión Social autorizadas o quese autoricen por el Ministerio de Trabajo.

Art. 3.° La duración de esta Institución seráindefinida.

Su disolución o incorporación a otro Montepíoo Mutualidad de Previsión Laboral corresponderá

al Ministerio de Trabajo mediante disposición ex-,presa. .

Art. 4.° La Mutualidad Laboral del Perso:J.al Sa­nitario del Seguro Obligatorio de Enfermedad ten­drá jurisdicción sobre todo el territorio nacional yplazas de soberanía del Norte de Africa.

Su domicilio social se establece en Madrid.Art. 5.° En esta Institución estarán encuadrados

los Médicos, Odontólogos, Analistas, Practicantes,Comadronas y Enfermeras Que !lresten sus servl­cios en las Instituciones, Organismos y EntidadesColaboradoras, cualquiera Que sea su naturaleza,que practiquen el Seguro Obligatorio de Enfer­medad.

Ell Ministerio de Trabajo podrá disponer quequeden incorporados a esta Mutualidad las Em­pr~sas v personal a su servicio afectados por otrasOrdenanzas Laborales. También podrá acordar lasegregación de Sectores Laborales en ella e:lcua­drados oor razones sociales o económicas.

Art. 6~0 La Mutualidad Laboral del Personal Sa­nitario del Seguro Obligatorio de Enfermedad tie­ne personalidad jurídica y, en su consecuencia,gozará de capacidad plena para adquirir, poseer,gravar y enajenar bienes, así como realIZar todaclase de actos y contratos relacionados con susfines, sin más limitaciones que las establecidas enlas disposiciones vigentes o Que.,puedan establecerseen el futuro. Igualmente, podra promover y s~gulr

los procedimientos que fueren oportunos y eJercl­tar los derechos y acciones que le correspondanante los Juzgados y Tribunales de Justicia, or~1i­

na.rios y especiales, y Organismos y Dependenclasde la Administración Pública.

Art. 7.° Esta Institución estará sometida a lajurisdicción del Ministerio .~e Trabajo,. Quien .~jer­cerá sobre ella su ordenaclOn, tutela, mspecclOn eintervención a través de los Organismos compo­nentes.

Art. 8.0 Los recursos económicos de la Mutuali~

dad son los siguientes:1.0 Las cuotas de las Em!1resas, consistentes en

el 9 por 100 de las remuneraciones al personal sa­nitario a su servicio.

2.° Las cuotas del personal sanitario consisten­tes en el 3 por 100 de sus remuneraciones.

3.° Los intereses de los bien¡¡s patrimoniales dela Institución.

4.° El importe de cuantos donativos, subven·ciones o legados sean hechos a la Mutualidad.

5.0 Los ingresos de cualquier índole que puedanefectuarse con arreglo a los precelltos cO!ltenidosen los presentes Estatutos y demás de general apli­cación.

Art. 9.0 La obligación de cotizar a la Mutuali­dad por parte de las Empresas y personal a suservicio se inició el día 1 de febrero de 19'53.

Art. 10. El haber o salario que ha de servir parala liquidación de las cuotas y la forma y procedi­miento de su ingreso será el determinado en lalegislación vigente.

TITULO IIPrestaciones

CAPITULO PRIMERODe sus clases

Art. 11. La Mutualidad concederá las prestacio­nes que se enumeran a continuación, siempre queconcurran las circunstancias y se cump.lan 103 re­quisitos que se establecen en los presentes Esta­tutos.

Pensión de Jubilación.Pensión de Invalidez.Subsidio de Viudedad.Subsidio o pensión de Orfandad.Subsidio en favor de familiares.Pensión de Larga Enfermedad.Subsidio de Nuncialidad.Asistenéia Sanitaria. .Asimismo la mutualidad podrá conceder, con ca

rácter graciable, a partir de 1 de enero de 1954,prestaciones extrarreglamen~arlasv de Crédito La­boral, de acuerdo con las disposiciones Que regu·lan estas materias.

CAPITULO IIPensión de Jt:bilación

Art. 12. Tendrán derecho a :r>ensión de jubila­ciLn lOS mutualistas que al cesar en el ejerCicio de¡,u :Jro¡eslOn en el P. O. E., reunan las condicionessigUIentes:

a) haoer. cumplido sesenta años de edad.b) 'l'"ner una antigüedad minima de diez aú03

en la prestaclOn de sus servicios por cuenta ajena.c) '.l'ener cubierto el período I1'nnimo de cotiza·

ción que se preceotúa en ei artículo 47 de esto~Estatutos. - .

d) Ser mutualista.'l'ambién' tendran derecho a esta pensión al cum·

plir los sesen.;a años de edad, los pensionistas dela IV1UGuaJldad !Jor Larga Enfermedad; en estecaso el -benenciano deberá reunir el requisito delapartado b) al tiempo de cesar en el trabajo porcausa de la enfermedad y no le será exigido eldel apartado cL

Art. 1;l. La cuantía de la pensión de jubilacióndependerá de la edad del asociado y de su anti­gueClad mutualista, conforme a la escala y hormassiguientes:

Varones

A los 60 años, el 50 001' 100 del honorario pro-oleSlOnal regulador.

A los 61, el 52 por 100.A los ti:.!, el M por luu.A los oil, el 56 por lOU.A los 04, el 58 por 100.A los 6:>, el 60 por 100.A los 66, el 62 por 100.A los 67, el 64 por 100.A los 68, el 66 por 100.A los 69, el 68 ¡por 100.A los 70, el 70 por 100.

Hembras

A los 60 años, el 60 por 100 del honorario pro-feSIOnal regulador.

A los 61, el 61 por 100.A los 62, el 62 por 100.A los 63, el 63 por 100.A los 64, el 64 por 100.A los 65, el 6'5 ¡por 100.A los 66, el 66 por 100. .,0(') .A los 67, el 67 por 100.

A los 68, el 68 por 100.A los 69, el 68 tPOr 100.A los 70, el 70 por 100.

Por cada semestre o fracción superior a treintadías que el interesado haya dejado de cotizar apartir de la fecha inicial de cotización, le serareducido el porcentaje que con arreglo a la edadle corresponaa, en una unidad.

Art. 14. La .pensión de jubilación podrá ser so­licitada con una antelación máxima de tres me ~

a la fecha en que el asociado desee disfrutarla.Caso de ser concedida la pensión no producirá susefectos hasta que el mutualista presente:

a) Si cuenta menos de setenta a1'íos de edad:Certificado expedido por el Colegio profesional co­rrespondiente, en Que conste haber causado bajaen el pago de la contribución.

b) Si cuenta más de setenta años de edad: Cer­tificado de baja en el B. O. E.

Para el ¡percibo de la pensión de jubilación serápreciso que el pensionista se mantenga en la situa­ción que haya acreditado mediante los certifica­dos anteriores.

CAPITULO III

Pensión de Invalidez

Art. 15. A los efectos de esta oresentación seentenderá que existe invalidez cuándo, como se­cuela de accidente o enfermedad, se produzca unalesión orgánica o funcional totalmente irreversibleque ocasione al que sufra una incapacidad perma­nente y absoluta para toda clase de trabajo.

Art. 16. Quedan excluídas del concento de in­validez del artículo anterior y, en consecuencia, nodarán derecho a esta ~.restación las incapacidadesproducidas por las siguientes causas.

l.a Accidente de trabajo o enfermedad profesio­nal indemnizable.

2.a Práctica de denorte remunerado.Art. 17. Para que 'el incapacitado tenga derecho

a la pensión de invalidez será preciso que reúnaal tiempo de cesar en el ejercicio de.su profesiónen el S. O. E. los siguientes requisitos:

a) Ser mutualista.b) Tener una antigüedad minima de cinco aüos

en la prestación de sus servicios por cuenta ajena.c) Tener cubierto el período minimo de cotiza­

ción que se preceptúa ep. el artículo 47 de estosEstatutos.

También tendrá derecho a esta r>ensión el pen­sIonista de la Mutualidad ¡por Larga Enfermedadque quedare inválido, sin que para ello se le exijael iPeríodo de carencia que corresponda en cadamomento.

Art. 18. La cuantía de la pensión de invalidezserá del 70 por 100 del !honorario profesional re­gulador.

Art. 19. La pensión de invalidez quedará anula­da si .el beneficiario de la misma recobrara lascondiciones físicas suficientes para el trllibajo.

La Mutualidad revisará periódicamente los ex­pedientes y se reserva el derecho de reconocimien­to médico siempre que lo estime conveniente.

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CAPITULO IVLarga Enfermedad

Art. 20. Se concederá un auxilio económico alos mutualistas que por causa de enfel'medad oaccidente estuviesen imposibilitados para el. ejer­cicio de su profesión, siempre que reúnan los si­guientes requisitos:

al Que la enfermedad o accidente no tenga ca­rácter indemnizable y sea diagnosticada por losfacultativos es..Decialistas Que designe la Mutuali­dad, cuando ésta lo considere conveniente.

b) Que cumplan rigurosamente las prescripcio­nes facultativas de los Médicos que los asisten; encaso de contravenir el plan o régimen de vida es­tablecido por éstos. perderán automáticamente elderecho a este auxilio.. cl Que el mutualista tuviera una antigüedadmínima de cinco años en la prestación de sus ser­vicios por cuenta ajena. No se exigirá este requi­sito a los menores de veinte años, siempre que laenfermedad hubiese sido contraída con posteriori­dad a su ingreso en la Mutualidad.

d) Que tenga cubierto el período mínimo decotización que preceptúa el artículo 47 de estosEstatutos.

Art. 21. La cuantía del auxilio por Larga En­fermedad consistirá en una pensión mensual equi­valente al 50 por 100 del honorario profesionalre¡mlador.

Se devengará a .partir de las treinta y nuevesemanas de enfermedad v tendrá una duraciónmáxima de dos años v medio.

Art. 22. Agotado el -plazo de duración a oue serefiere el articulo ante¡:ior, el beneficiario aué con­tinuare enfermo será sometido ft reconocimintomédico, y la Junta Rectora, con informe del Qr­gano provincial respectivo, podrá acordar que seprolongue la percepción de la pensión. siempre oueello fuera posible. de acuerdo con lo que se dis­pone a continuación.

Los gastos totales que en cada ejercicio econ~­

mico ocasionen estas concesiones graciables no 00­drán ser superiores al 1 .~or 100 -de la cotizacióndel año anterior. •

CAPITULO V

Subsidio de Viudedad

Art. 23. Causará derecho a este subsidio quienreúna a su fallecimiento las siguientes condiciones:

al Ser mutualista.bl Haber contraído matrimonio antes de los se­

senta años de edad y con dos años de antelación,por lo menos, a la fecha del falleCimiento. No seexigirá ninguna de estas dos condiciones cuandoquedaren hijos legítimos o legitimados habidos delfallecido con su viuda.

e) Tener una antigüedad mínima de cinco añosen la prestación de sus servicios por cuenta ajena.

dl Tener cubierto el Deríodo mínimo de cotiza­ción Que preceptúa el articulo 47 de estos Estatutos.

Igualmente causarán esta prestación a su falleci_miento quienes tengan la consideración de pen­sionistas de Jubilación, Invalidez o Lar¡¡;a Enfer.medad, sin que para ello se les exija el ,períodode carencia Que corresponda en tal momento.

No causarán derecho a esta prestación los quea su fallecimiento causaran pensión de viudedad-con arreglo a la legislación de Accidentes de Tra­bajo y de Enfermedades profesionales.

Art. 24. Tendrá derecho al percibo de este sub­sidio la viuda del fallecido que ieuniese las siguien­tes condiciones:

al Haber hecho vida conyugal' con el causantehasta su muerte, o que, en caso de separación le­gal, careciese de culpabilidad.

bl No haber abandonado a sus hijos y observaruna conducta honesta y moral.

Art. 25. También tendrá derecho a este subsidioel viudo cuando el mutualista o ,pensionista falle­cido fuera mujer, siempre que se hallare incapa­citado absoluta y permanentemente para toda cla­se de trabajo, fuere pobre, no perciba pensión de­rivada de la legislación de accidentes del trabajoo de enfermedades profesionales y reuniese lascondiciones previstas en el artículo anterior.

Art. 26. La cuantía del subsidio de viudedadserá de doce mensualidades del honorario profe­sional regulador del mutualista fallecido, o del quehubiese servido para determinar la pensión quedisfrutase si tenía la consideración de pensionistade la Mutualidad.

CAPITULO VISubsidio o pensión de Orfandad

Art. 27. Tendrán lugar estas pre,staciones, enforma alternativa, en los siguientes casos:

a) Subsidio. Cuando al fallecimiento del cau­sante sobreviviese el otro padre de los húerfanos.

b) Pensión. Cuando al fallecimiento del cau­sante se nroduiese la orfandad absoluta de loshijos. - -

Art. 28. Causarán derecho a estas u.restacioneslos mutualistas y pensionistas que reuniesen a sufallecimíento las condiciones determinadas en el ar­tículo 23, excepto la del apartado b).

La excepción del párrafo último de dicho artícu­lo se entenderá referida a la existencia de indem­nizaciones de orfandad.

Art. 29. Tendrán derecho al percibo de estasprestaciones:

a) Los hijos legítimos, incluso los póstumos le­g-itimados. naturales reconocidos y adoDtivos delfallecido. Estos últimos sólo tendrán derecho "uan­do hubiesen sido adoptados con una antelación dedos aüos, al menos, a la feclha del fallecimiento.

b) Los hiios citados en el aoartado anterior'que el cónyuge hubiese llevado-al matrimonio.cuando se den las circunstancias siguientes:

La Que el matrimonio se hubiese celebrado condos años dI' n,telación a la feclha del fallecimien­to del causante.

2.a Que quede plenamente probado que convi­vían con el causante y a sus expensas.

3.a Que no tengan derecho a pensión de unaInstitución de Previsión Laboral o del E'e~uro deAccidentes de Trahaio o de Enfermedades Profe­sionales. ni oueden fámiliares con oblismción v 00­i'ibilidades dé prestarles alimentos segun la iegis­lación civil.

Los beneficiarios CO!J1.!}.rendidos en los apartadosanteriores deberán reunir, ~J tiempo del fallec:'miento. del causante, los requisitos de ser menoresde veintiún años o sufrir una incapacidad en lostérminos exuresados en el artículo 15. que no pro­duzca derecho a indemnización del Se<wro de Ac­cidentes de TrabHio o de Enfermedades Profesio­nales. o a prestaciÓn de una Institución de Previ­sión Laboral.

Art. 3Ü'. La cuantía del subsidio de orfandadserá de tres mensualidades del honorario nrofesio·nal regulador por cada beneficiario. -

La cesantía de la pensión será igual al 10 por 100del honorario profesional regulado por cada bene­ficiario, con un mínimo total del 50 :9Or 100.

En caso de causante pensionista, se aplicará lanOl'Illa del artículo 26 relativa ?J honorario regu­lador.

Art. 31. Las pensiones de orfand~d se extingui7rán ,por cumplimiento de la edad máxima esta­blecida, cesar lH incapacidad. fallecimiento del be­neficiario, o por adquirir estado 'matrimonial" oreligioso.

Art. 32. Las prestaciones de orfandad se abona­rán a las personas que ostenten la representaciónlegal de los beneficiarios o los ten~an de hecho asu cargo. En este último caw, dichas personas de-

berán declarar formalmente que continuarán en­cargándose del mantenimiento y educación de losmenores.

Si no existiesen p'ersonas que se hiciesen cargode los huérfanos o no mereciesen la confianza dela Ins~itución, el Or~ano de Gobierno cOlI\.u.etenteadoptará las medidas oportunas en defensa deaquéllos.

CAPITULO VIISubsidio en favor de familiares

Art. 33. Causarán derecho a este subsidio losmutualistas y pensionistas Que reuniesen a su fa­llecimiento las condiciones determinadas en el ar­tículo 23, excepto la del apartado ob).

La exce,!lción del último párrafo de dicho artícu­lo se entenderá referida a la existencia de indem­nizaciones en favor de las ;personas especificadasen el artículo siguiente. •

Art. 34. Tendrán derecho a esta nrestación losfamiliares consanguíneos del causante que se es­pecifican en los apartados siguientes y reúnan lascondiciones en los mismos señalados:

1.& Nietos y hermanos:a) Menores de veintiún años de edad. Esta con­

dición no se exigirá cuando sufran una incapaci­dad en los términos expresados en el artículo 15de estos E.3tatutos.

b) Huérfanos de padre.c) Que convivieran con el causante y a sus ex­

pensas con dos años de antelación a la fecha delfallecimiento de aquél o desde la muerte del ¡pa­dre. si ésta hubiese ocurrido en fecha más re­ciente.

d) Que no tengan derecho a ,!lensión de unaInstitución de Previsión Laboral ni a indemniza­ción del Seguro de Accidentes de Trabajo o deEnfermedades Profesionales.

e) Que a juicio del Orl,~ano de Gobierno com­petente carezcan de medios de subsistencia y no'aueden familiares con obligación y posibilidadesde prestarles alimentos, según la legislación civil.

2." Madres y abuelas:a) Viudas. solteras o casadas cuyo marido re­

una las condiciones señaladas en el apartado ter­cero de este artículo.

b) Que convivieran con el causante y a susexoensas con dos años de antelación a la fechadel fallecimiento.

c) Observar una conducta honesta y moral.d) Que no tengan derecho a pensión de una

Institución de Previsión Laboral ni !" indemmza­ción del Seguro de Accidentes de Trabajo o deEnfermedades Profesionales.

e) Que a juicio del Organo de Gobierno com­¡::etente carezcan de medios de subsistencia y noqueden familiares con obligación y posibilidades

de prestarles alimentos, según la legislación civil3.& Padres y abuelos:a) Mayores de sesenta afios de edad o que su­

fran una incapacidad en los términos expresad08en el artículo 1'5 de estos Estatutos,

b) Las condiciones b), c), d) y el del apartadoanterior.

4.& Hijas y hermanas mayores de veintiún añ08de edad:

a) Solteras o viudas.b) Las condiciones b), c), d) y e) del apartado

segundo.Art. 35. La cuantía de este subsidio será de tres

mensualidades del honorario profesional reguladorpor cada beneficiario.

En caso de causante pensionista, se a9licará lanorma del artículo 26 relativa al honorario re­gulador.

CAPITULO VIIISubsidio de Nupcialidad

Art. 36. La mutualista Que contraiga matrimo­nio y en razón del mismo haya de causar bajaforzosa en el Seguro Obligatorio de Enfermedad,tendrá derecho a un subsidio de nU,!lcialidad, quepodrá ser solicitado con sesenta días de antelacióna la fecha en que vaya a efectuarse el matrimonio.

La cuantía del subsidio será de seis mensuali­dades del honorario ;p,rofesional regulador, con untope máximo de 5.000 ¡pesetas.

Art. 37. Para otorgar esta 9restación se preci­sará que la mutualista reúna los siguientes requi­sitos:

a) Ser socio activo de la Mutualidad o que lohaya sido hasta dos meses antes de la fecha desu matrimonio.

b) Tener una antigüedad mínima de dos ai'iosen la prestación de sus servicios 90r cuenta ajena.

c) Tener cubierto el período de cotización quese prece])túa en el artículo 47 de estos Estatutos.

CAPITULO IXAsistencia sanitaria

Art. 38. La Mutualidad concederá la asistenciamédica, quirúrgica y farmacéutica en la mismaextensión del Seguro Obli~atorio de Enfermedad asus pensionistas 90r jubilación, invalidez y orfan­dad y familiares que convivieren con ellos y a susexpensas con anterioridad a la solicitud de lapensión y reúnan, además, las condiciones si­guientes:

a) ~Ii el pensionista hubiese estado inscrito enel Seguro Obligatorio de Enfermedad, los familia­res con derecho o esta ;prestación serán los inscri-

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tos en la cartilla de dicho Seguro al tiempo de so­licitar la pensión, asi como los hijos que naciesenposteriormente.

b) Si el !lensionista no !)ertenecia como bene­ficiario al Seguro Obligatorio de Enfel'medad, ten­drán derecho los familiares comprendidos dentrodel tercer grado de consanguinidad y los hijos quenaciesen posteriormente.

Art. 39. A los efectos de este beneficio, la Mu­tualidad, al conceder una ,pensión, vendrá obligadaa notificar a los interesados el !lrocedimiento quetenga establecido para la efectividad del mismo,sin que para ello sea precisa solicitud alguna porparte de los beneficiarios.

Art. 40. Los familiares de los pensionistas deja­rán de disfrutar este beneficio tan v·ranto tenganobligación de estar inscritos en el Seguro Obligato­rio de Enfermedad. dejen de convivir con el pen­sionista o cuando, por cualquier circunstancia, éstedejase de tener tal condición.

Art. 41. La Mutualidad hará efectiva esta pres­tación, bien concertándola con l!'os Institucioñes oEntidades que ~:'actican el Seguro Obligatorio deEnfermedad, en los términos previstos en el De­creto de 14 de junio de 1952, y mediante el pagode la prima fijada al efecto VOl' l!t Dirección Ge:neral de Prev.isión, o bien !lor gestión directa, sinque en este caso el coste total por año de estaprestación pueda ser sU!lerior al que resultare dehaberse esta1h.lecido el concierto.

CAPITULO X

Disposiciones comIDles a todas lás p,restaciones

Art. 42. Los beneficios que concede la Mutuali­dad Laboral del Personal Sanitario del S. O. E.,wn comnatibles con los derivados de los Segurossociales obligatorios y con los que !luedan con::e­derse por el Estado, Cor!loraciones. Com!lañías deSeguros, Previsión .s'anitarif'. Nacional y Empresas.con las exce,pciones derivadas de l!ts disposicionescontenidas en los presentes Estatutos.

Art. 43. Los afiliados que obligatoriamente co~i­

cen a ésta v a otra u otras Instituciones de Previ­sión Laborál, o a esta Mutualidad !lor dos o másEmpresas, tendrán derecho a :-Jercibir I!lS presta­ciones previstas en el artículo 18 de la Orden de16 de mayo de 1950.

Los que sean baja en esta Institución por ,p.asara pertenecer a otra, !lodrán percibir las prestacio­nes señaladas en estos Estatutos cuando concurranlas circunstancias y se cumplan las condiciones es-

tablecidas en el articulo 21 de la Orden de 16 demayo de' 1950.

Art. 44. Las TJrestaciones que concede la Mutua­lidad tienen carácter lJersonal e instransferible y,en consecuencia, no pódrán ser embargadas, obje­to de cesión total o !larcial ni servir de garantiade ninguna obligación contraida fuera del Mutua­lismo Laboral.

Art. 45. Tendrán la consideración de mutualis­tas de la Institución todas afIuellas personas que.perteneciendo a las categorias profesionales deter­minadas en el articulo 5.° de estos Estatutos, pres­ten servicios por cuenta a iena en alguna de lasInstituciones, Organismos y Entidades fIue en di­dho prec~Dto se especll1can.

Art. 46. Asimismo conservarán l!t condición demutualistas quienes, habiendo tenido este carác­ter, dejen de !lrestar sus servicios por cuenta ajena~or alguna de las siguientes causas:

al Por enfermedad ininterrumnida.b) Por hallarse !lrestando el servicio militar.c) Por paro involuntario.La concesión de prestaciones a quienes se en­

cuentra en al<mna de las situaciones v·revistas enlos apartados -anteriores, se sujetará f', lo dispues­to en los Hrticulos 20 y 22 de la Orden de 16 demayo de 19'50 y en la Orden de 24 de julio delmismo año.

Art. 47. Para causar derecho R cua1!,!uiera delas TJl'estaciones establecidas en estos Fstatutos.será - preciso oue el mutualista, además de reunirla.'> condiciones p.sTJecificadas en cada una de ellashaya cotizado al -Mutualismo Laboral durante un'1€riodo de tiemDO legal a la mitad deL compren­dido entre la fecha inicial de cotización de 1 d'"febrero de 1953 v pouella otra en oue se ,ryTonu7 cae' hecho causante ci'" la prestación, -con un minimC'de ciento oc~r,enta días.

!\. n'lrtir rle la fecha en 0lle sI' cum!)lan dieza1'ios . de ob1i9'atoriedad de cotización. el períodoexigible será de cinco años, mientras no se dispon-ga 'otra -cosa. -

Art. 4lt Se considerará como Rntigüedad labo­rfll aouella oue acredite de conformidad con lodispuesto en lo~ artículos 9.°. 10 Y 11 de la Ordende 16 de m:wo de 1950.

Art. 49. El honorario !lrofesional re9'ulador parala concesión de prestacione.~ se hallará en la, for­mft nrevista en el artícu10 25 de la Orden de 16 demflVQ de 19fiO.

Art.. 50. Si las m"estaciones concedidas por la Ins­titución resultaran de cuantía suoerior a la oue co­rresponda, como consecuencia de falsedad -de las

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Empresas en las declaraciones que formulen a es­tos efectos, la Mutualidad podrá reclamar a la Em­presa las düerencias resultantes ante la jurisdic­ción competente.

Si por la misma causa de falsedad de la Em,pre­sa en dichas declaraciones la orestación concedidafuese inferior ·a la que realmente corresponda, elempleado perjudicado podrá reclamar contra la Em­presa por el perjuicio sufrido.

Art. 51. Los plazos para solicitar las prestacionesserán los siguientes:

a) Para las pensiones de Larga Enfermedad,seis meses, contados a partir del día en que se cum­plan las treinta y nueve semanas de haber cesadoen el trabajo por causa de enfermedad. .

b) Para las restantes prestaciones, tres años.contados desde el día oue ocurrió el hecho causan-te de las mismas. -

Art. 52. Las nrestaciones aue se establecen enlos presentes Estatutos no pod¡:án satisfacerse Jeor laMutualidad si la Empresa, en el momento en quedeban ser abonadas, no estuviere al corriente enel pago de todas las cotizaciones 'exigibles a lamisma.

En estos casos se seguirá el procedimiento J)re­visto en los artículos 12 al 16 de la Orden de 16 demayo de 1950.

Art. 53. El devengo de las pensiones que conce­da la Mutualidad se iniciará de conformidad conlo establecido en el artículo 19 de la Orden de 16 demayo de 1950.

Art. 54. Los Ir.eneficiarios a quienes les haya sidoconcedida alguna Drestación en virtud de declara­ciones falsas -o inexactas de los mismos, no tendránderecho a su percibo. En el caso de que hubiesenpercibido ya su importe, estarán obligados a su de­volución, sin perjuicio de las sanciones a que hu­biere lugar.

Art. 55. Las mensualidades (lue un Densionístatuviera ,pendientes de cobro al Üem!lo de su' falle­cimiento se entregarán a la esposa, hijos, padres ofamiliares más próximos que conviviesen con el fa_llecido, previa la justificación que los Organos dela Mutualidad consideren oportuna en cada caso.

La misma norma se anlica-rá resDecto de cual­quiera prestaciones Que ün asociado tuviere pen­diente de cobro al tiempo de su fallecimiento.

A falta de los citados familiares, el importe delas pensiones o .prestaciones revertirá a la Mutua­lidad.

TlTUW InDisposiciones generales

Art. '56. Para que la Mutualidad pueda proponerla reforma de estos Estatutos, será p,reciso que exis­ta la conformidad de la mitad más uno de losmiembros de la Asamblea General en sesión con­vocada al efecto.

Art. 57. Cualquier modificación de estos Estatu­tos habrá de ser aprobada por el Ministerio de Tra­bajo, previo informe del Servicio de MutualidadesLaborales, a quien asimismo corresponde la inter­pretación de este texto.

Art. 58. La Mutualidad, dentro de las cuarentay ocho horas siguientes a la celebración de las re­uniones ordinarias y extraordinarias de la Asam­blea General y Junta Rectora, remitirá certifica­ción de los acuerdos adoDtados al Servicio de Mu­tualidades Laborales, DÍohos anuerdos, para quetengan validez, serán confirmados Dar el Serviciode Mutualidades antes de haber ti'anscurrido losquince días siguientes a su recepción. Se considera­rán válidos los referidos acuerdos si, después d!!transcurrido el nIazo seflalado. el indicado Eo.ervi­cio no hubiere hecho uso del derecho de veto.

La certificación de los acuerdos adoptados porlas Comisiones Provinciales se remitirá, en los mis­mos plazos y a los mismos efectos sefíalados en es­te artículo, al inmediato Organo jerárquico nacio­nal.

Art. 59. Los acuerdos de los Organos del Gobier­no serán válidos y firmes una vez adootados, sal­vo lo que sobre veto del Servicio se estroblece en elartículo anterior, sin necesidad de esperar a laaprobación del acta en la sesión OJosterior.

Disposición finalLa fecha de vigencia de los Dresentes Estatutos

es la de 1 de febrero de 1953.Don José Manuel González Fausto. Subdirector ge­

neral del Servicio de Mutualidades Laborales:Certifico: Que los presentes Estatutos de la Mu­

tualidad Laboral del Personal Sanitario del. SeguroObligatorio de Enfermedad h9.n sido redactados deacuerdo con lo establecido en las disoosiciones le­gales vigentes, y quedan suficientemeñte garantiza­das todas las obligaciones que asume dicha Mutua­lidad en virtud de lo ,p,revisto en aquéllos, segúnresulta de la corresDondiente nota técnica.

y para que conste extiendo la !lresente en Ma­-drid, a 24 de julio de 1953.-José Manuel González.

Los presentes Estatutos han sido 3Drobados !larS. E. ;por Orden de 28 de julio de 19b3.-P. el Di­rector general Jefe, José Manuel González.

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24

MINISTERIO DE LA. G O BE RnAeIONEXCELENTlSIMA DIPUTACION PROVINCIAL

-ANUNCIOLa Excma. Diputación Provincial, en sesión ce­

lebrada el día 20 de .iulio de 1953, acordó anunciarla. provisión, mediante oposición, de seis plazas dePracticantes residentes de la Beneficencia provin­cial de Jaén, con arreglo a las siguientes bases:

La Las .p.lazas que se -anuncian están dotadascon el haber anual de 9.500 nesetas v derecho aquinquenios -reglamentarios. - -

2.a Podrán aspirar a las misma.'> todos los espa­fiole,s que tengan dieciocho afias cumpliqos, sin: ex­ceder ele treinta y cinco, y se hallen en posesióndel título de Practicante en Medicina y Cirugía.

3.a Las instancias solicitando tomar ~at:te en laoposición deberán dirigirse al ilustrísimo señorPresidente de la Diputación, y se presentarán, aligual que los demás documentos, en la SecretaríaOficial de la Corporación. durante las horas deoficina. El plazo ;para la presentación de instan­cias será el de treinta días hábiles, contados apartir del de la publicación de este anuncio enel «Boletín Oficial» de la provincia, concediéndoseotros quince días hábiles más para com!)lctar ladocumentación que se indica en la siguiente base.

4.a Los documentos Que deberán presentar lossolicitan tes son:

a) Certificación de nacimiento le-ralizada, en sucaso.

b) Idem de buena conducta, expedida por laAlcaldía de su residencia.

cl Idem negativa de antecedentes 1)enales.dl T¡tulo de Practicante en Mediclna y Cirugía,

pudiendo presentar, en su defecto, el recibo queacredite tener abonados los derechos para su ex­pedición.

el Resguarda acreditativo de har.er abonado enla Depositaría de Fondos l)rovinciales la cantidadde cuarenta pesetas Dor déreohos de examen.

f) Certificado médico que acredite no oadecerenfermedad infectocontagiosa ni defecto' físicoque impída el ejercicio del cargo.

g) Cuantos otros documentos acreditativos deméritos estime convenientes el solicitante.

5.a Los ejercicios de oposici.ón darán comienzotranscurridos tres meses de la fecha de la publi­cación de la uresente convocatoria en el «BoletínOficial» de la-província. L?_ relación de aspirantesadmitidos o excluídos de la oposíción se publicaráoportunamente en dicho «Boletín», así como lafecha de comienzo de los exámenes,

6." Se celebrarán dos ejercicios, uno teórico yotro práctico. El lJ·rimero se dividirá en dos par­tes, una escrita y otra oral.' La !J!'imera consistirá'en desarrollar un tema. igual para todos. sacadoa la suerte, del cuestionario com')leto aue 91 finalse inserta, concediéndose un plazo máximo de unahora. El oral consistirá en contestar un tema, sa­cado a la suerte de cada una de las tres seccionesen que se divide el programa. no ,Dudiendo inver­tir el opositor en l~ eX:Josición d'e cada uno deestos temas más de auinc minutos.

E] eiercicio practico consiRtirá en la realizaciónde un tema elegido mediante s01:teo,-según el pro­r,rama espeCIal .~ara este elerClCIO. ,1;;1 plazo a in­vertir lo eleterminará previamente el Tribunal.

7.' El Tribunal estará constituído de la siguie:J.·te forma:

Presidente, el de la Corporación o miembro dela misma en Quien delegue: Vocales, un represen­tante de la Dirección General de AdministraciónLocal, el Decano de la 'Beneficencia provincial, un

representante del Profesorado Oficial del Estado,un representante del Colegio Oficial de Practican­tes; Secretario, el de la Corporación o funcionarioen quien delegue.

8.a Cada uno de los ejercicios será puntuablehasta un máximo de diez puntos, quedando elimi­na.dos los opositores que no alcancen en cada ejer­cicio cinco puntos. Las calificaciones se efectuarántomando las puntuaciones otorgadas por los dis­tintos miembros del Tribunal y dividiéndose eltotal de puntos 'por el número de vocales, siendoel cociente la calificación definitiva. .

La calificación de cada ejercicio será hecha pú­blica en el mismo día en Que se actúe. El Tribu­nal no uodrá actuar con menos de tres de susmiembros.

9." El número de aspirantes aprobados no podráexceder del de plazas anunciadas, limitándose elTribunal a formular : ropuesta para las plazas ob·jeto de la presente convocatora a la Exoma. Di­putación.

10. Los opositores que resulten nombrados ha­brán de tomar posesión en el plazo de treinta díasnaturales, contados a nartir del de la fecha enque le sea notificado su.- nombramiento.

Lo que se hace público :Jor medio del presentepara general conocimiento.-P. A. de la D: P., ElSecretario, Jesús García.-El Presidente, Juan P.Gutiérrez.

Cuestionario para el ejercicio teórico

A.-E'ección Primera

1. Conformación exterior del cuer,po humano. Di­visión topográfica de la superficie exterior delmismo.

2 .Esqueleto humano. Estudio general.3. Huesos de la cabeza.4. Huesos del tronco.5. Huesos de las extremidades.6. Articulaciones. Estudio general y especial de

las principales.7. Músculos. Estudio general del sistema mus­

cular. Músculos lisos y estriados. Tendones. Apo­neurosis.

8. Estudio general de los músculos de la cabezay cuello.

9. Estudio especial de los principales músculosde los miembros.

10. Estudio es..necial de los princiDales múscu­los del tronco.

11. Anatomía y fisiología de la piel.12. Aparatcr de la visión. Estudio anatómico y

funcional.13. Aparato de la au1:ciÓn. I:studio anatómico

y funcional.14. Aparato de olfato ~, del ~usto. Estudio ana­

tómico y funcional.15. Aparato digestivo. Estudio anatómico y fun­

cional.16. Aparato respiratorio. Estudio anatómico y

funcional.17. A"oarato circulatorio. Estudio anatómico y

funcional.18. Aparato urinario. Estudio anatónüco y fun­

cional.19. Aparato genital del hombre y de la mujer.

Estudio anatómico y funcional,

25

20. El aborto. Sintomatología y conducta a se­guir en las graves hemorragias del mismo.

21. Peligro del aborto provocado.22. Hemorragias del alumbramiento, conducta

del Practicante en estos casos.23. Eclamsia puerperal. Principales síntomas y

conducta del Practicante.24. Asistencia al parto normal.25. Asistencia al parto podálico.26. Septicemia puerperal. Profilaxis.

B.-8ección Segunda

27. La fiebre. Síntomas que generalmente leacompañan. Remedios antipiréticos más usados.

28. El pulso. Sus variaciones patológicas y va­lor clínico- de las mismas.

29. Concepto de las enfermedades infecciosas.Microbios patógenos. Puertas de entrada de la in­fección.

30. Precauciones a ad09tar frente a un enfermocontagioso. Desinfección.

31. Inmunidad activa y pasiva. Anafilaxia. Bre­ve estudio de los principales ;'¡eros y vacunas em­pleados nara conseguir. inmumdad

32. PI;inciuales enfermedades infeccios!l.s conoci­das, indicando germen Que las produce y sintoma­tología más saliente de ellas.

33. Enfermedades parasitarias. Ligero estudio dela sarna, tiña y pediculosis. Remedios más efica·ces para combartirlas.

34. Sintomatología general de las enfermedadesdel aparato respiratorio. Conducta del Practicantefrente a los síntomas más aparatosos y que puedenreclamar asistencia de urgencia.

35. Lipotema. síncope, coma y convulsiones. Con­ducta del Practicante frente a estos cuadros.

36. Sintomatología general de las enfermedadesdel aparato digestivo. Conducta del Practicantefrente a los síntomas más aparatosos.

37. Delirio. Sus 'causas general.es. Clases de de­lirio. Conducta del Practicante a un delirante.

38. El síntoma dolor. Remedios más eficaces pa­ra combatirlo, según su naturaleza y localización.

39. Principales intoxicaciones. Primeros cuida­dos a un intoxicado.

40. Recogida de muestras para análisis y ·pre­cauciones que deben adoptarse para su envío alLaboratorio. Investigaciones que más frecuente­mente se mandan hacer en las muestras de san­gre, orina, esputos, etc.

41. Los Ravos X v el Radium. ¿Qué son y paraqué sirven? - ,

C.----S'ección Tercera

53. Cateterismo uretral en el hombre y en lamujer. Indicaciones y técnica.

54. Vendajes. Concepto y clasificación.5'5. Aspiraciones endocavitarias, diferentes apa­

ratos y funcionamiento de los mIsmos.56. Vendajes escayolados. Estudio de los que

más frecuentemente se emplean.57. Inyecciones' hipodérmicas; intramUlSculares

e intravenosas.58. Masaje. Indicaciones y técnica.•59. Preparación de un enfermo para ser ope­

rado.60. Accidentes post-operatorios más frecuentes.

Conducta del Practicante.

Cuestionario vara 'el ejercicio práctico

1. Manejo de la gráfica de respiración, pulso ytemperatura.

2. Práctica de una inyección intravenosa.3. Cateterismo uretral en el hombre.4. Práctica de los principales vendajes simples

de cabeza y cuello.5. Vendaje de cola de Zinc.6. Práctica de los principales vendajes simples

de tronco y extremidades.7. Tel'mocauterio de PauQuellín. Preparación de

su inmediato uso Electro bisturí.8. Preparación aséptica del Practicante para

ayudar a una intervención quirúrgica. .9. Preparación del instrumental necesano pa­

ra la uráctica de una parotomía ex:p.loradora.10. Preparación del instrumental más con'ien­

te para la operación de una !hernia.11. Preparación del instrumental más corrien­

te nara una amputación.12. Preparación del instrumental más corrien­

te para practicar una traquetomía.13. Preparación del instrumental más corrien-

te para una trepanación craneal.14. Manejo de autoclave.15. Práctica de una cura aséptica.16. Obtención de un frotis de sangre para su

envío al Laboratorio.17. Investigación de albúmina, glucosa y ace­

tona.18. Manejo del. aparato de presión arterial.Jaén. 9 de septiembre de 19'53.-El Presidente,

Juan P. Gutiérrez Higueras.-P. A. de la D. P.,El Secretario, Jesús García.

Diligencia.-Para hacer constar que las presen­tes bases 'Y programa, fueron aprobados por la Ex­celentísima Diputación. en sesión del día 2 de sep­tiembre del coriente ano.

Jaén, 9 de septiembre de 1953.-El Secretario,Jesús García.

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42. Heridas, fracturas y luxaciones. Sus clases.Complicaciones más frecuentes. Primeros cuida­dos a prestar a un fracturado, herido o luxado.

43. Hemorragias. Sus clases. Remedios medica·mentosos para combatirlas. Hemostasia quirúr­gica.

44. Tratamiento de la anemia aguda post.,}'¡e­morrágica. Transfusión de. sangre.

45. Asepsia v antiseDsia quirúrgica.46. Anestesili Quirúrgica. Clases da anestesia.

Estudio especial de la anestesia general. .47. Dife'rentes aparatos para anestesia giene­

ral, circuito abierto y circuito cerrado. Funciona­miento de los mismos. Medicación pre y post-anas­tésica.

48. Sutura y ligaduras quirúrgicas. Materialempleado en ellas y preparación.

49. Desagiie quirúrgico. Indicaciones y modo dellevarlo a la práctica.

50. Revulsión. Agentes revulsivos. .51. Sangría. Sus clases. Indicaciones y técnica.52. Cateterismo del exófago y lavado de estó­

mago.

ALICANTEHomenaje al Jefe Provincial de Sanidad

El pasado día 17 de julio los Practicantes ali­cantinos, por intermedio de su Consejo Provin­cial, rindieron un merecido homenaje al ilustrí­simo señor Jefe Pro\'incial de Sanidad, con moti­vo del X aniversario de su tome. de posesión.

A tal efecto, una Comisión del Colegio, presi­dida por don Manuel Quesada Asen~i, como Pre­sidente del mismo, visitó a don David Malina He­rrero en su despacho oficial, donde Ic: fué entrega­da una artística medalla en cuyo anverso figurala imagen de la Santísima Faz, imagen que me­jor que ninguna puede representar a esta pro\'in­cia por cuanto que polari~~a el fen-or de lamisma.

En el reverso lIe\'a grabada la fecha en quecumple los diez aíios al frente de esta Jefatura.

Con palabras que mucho ag,'adecemos, se inte­resó por la marcha del Colegio, así como por losproblemas planteados al mi~;¡no por los colegia­dos. Por su parte, según nos manifestó y nosconsta es así, procura complacer en todo cuantole es posible las peticiones que le formulamos ysi alguna vez tal no llega a suceder, es porqueverdaderamente es imposible accede~ a lo solici­tado.

Tras agradecer muy \'i\'aIJ1U1te este homenaje

de los Practicantes alicantinos, fué felicitado porlos miembros de la Comisión, que le desearonsiga obteniendo en su gestión los mismos éxitosque hasta el presente jalonan su mandato.

TARRAGONAToma de posesión del nuevo Consejo Provincial

El dia 10 de agosto, reunida la Junta Directivadel Colegio, y en el local social del mismo, seprocedió a hacer entreffa de los nombrlllIIlientosexpedidos ~.Qr la Superioridad, a los nuevos com­ponentes del mismo, procediendo, acto seguido,a tomar posesión de su,:; cargos.

El Consejo ha quedado constituido de la siguien-te forma:

Presidente: D. Manuel Castellote Cortés.Secretario: D. José Maria Echogoyen Sanz.Tesorero: D. Cosme López Vens.Contador: D. Juan Eonlloch Jordá.Vocal 1.0: D. Antonio Oliach GarcíaVocal 2:: D. Angel Dominguez Becerril.Vocal 3.°: D. Atilano ESDarza Luis.Vocal 4:: D. Juan Pamies Soler.

Finalmente se hizo entrega, a los miembros sa­lientes del Consejo, Secretario don Enrique Bata­lla Mercadé y Vocales don Laureano Ferrer Ba­bot v don Emilio Navarro Magraner, de sendos ofi­cios .del Consejo General, agradeciéndoles los ser­vicios prestados.

AfecclonesInlestinales

y Calaneas

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27

PONTEVEDRA

Breve impl·esión· sobre una Asamblea regional

LA CASA DEL MEDICO, S. A. SURTIDO

Por FRANCISCO SANTOME RODRIGUEZVocal del Consejo Provincial

de Pontevedra

ción que todos tanto anhelamos: LA APROBA­crON DEL PLAN DE ESTUDIOE', C!ue es lo másgrande que puede conseguirse para una 9·rofesiÓnque como la nuestra ha evolucionado tanto; conesto se terminó la lucha intestinal entre todas lasramas auxiliares, y de ellas saldrán los compaüe­ros capacitados 9ara sus diversas especialidades.trayéndonos como consecuencia mayor amplitud deconocimientos y, por lo tanto, un campo más am­plio en nuestro cometido.

Fué encauzando la Asamblea nuestro Presidenteseli.or Córdoba, tocando precisamente los puntosmás candentes, dando la impresión de estar ente­radísimo de todos los p.roblemas y la solución deellos. por lo cual esperamos <!ue este afio-según

-sus noticias-quede resuelto el aumento a los Prac­ticantes de A. P. D. Y Cuartos de Socorro, así comoalgunas' mejoras en el Seguro de Enfermedad,aparte el:: que será ahierto el Escalafón; prometiótambién interesarse para que se cumpla la Ley deEmigración y enfocar el Cuer!)o de Practicantesde la Marina Civil, etc. Terminó de informar elsefior Córdoba. y dijo que estUiba dispuesto, bis.a bis, a contestar a todo aquello relacionado conlos problemas de la Clase; hubo varias interven­ciones, a los cuales se aclaró los puntos solicitados,demostrando ce:l seguridad que el puesto que ocu­pa le hace acreedor de la 'máxima confianza detodos nosotros. ya que hemos visto se han termi­nado las promesas y entramos en el camino de lasrealidades. Hemos dado con el hombre capaz deentregarle toda nuestra confianza y elegirlo comoel máximo exponente de una Clase profesional enla que su nombre figurará con letras de oro, porqueasí llegan los <!ue con laboriosidad y honradez selo han ganado.

ECONOMIA

De todos es sabido que una de las cosas másfáciles es cenwrar la labor de los demás; digocensura y no crítica,. porque para hacer críticahace falta, en !,rimer término. estar preparadosobre la materia en la que se ha ele intervenir.

Viene esto a cuento ~.orque cuando fuimos lla­mados por el Delegado regional ~ara asistir a laAsamblea de La CorulÍa, me !)areció de «perlas»(creo que lo mismo aconteció? mis compaii.eros deConsejo) el ;Joder. recabar de nuestra máxima je­rarquía noticias sobre los· problemas cada vez másacuciantes, creyéndonos C!ue en Madrid había cier_to letargo. pues otras ramas de inferior rangouniversitario iban desplazándonos. hasta hacernosconcebir que nuestro antiguo abolengo prOfesionaliba camino de desa)::'·arecer.

Con esto y otras cosas más, tales como la Re­glamentación de los Practicantes de A. P. D. YCuartos de Socorro, así como también el conseguirla vigencia de la Ley de Emigración, !lar lo quetanto viene luchando este Consejo Provincial, etc.,íbamos, es verdad, dispuestos a «chillan>-válgamela frase-y pedü' medidas drásticas para no seratropellados. creyendo culpable (por qué no decir­lo también) a nuestro Presidente nacional. Llega­mos a esta Asamblea, y observé que los compaii.e-.ros allí presentes compartían 10s mismos puntosde vista: esto me hizo pensar en el «zafarrancho»que allí podía formarse (hablo en estos términossin pensar nunca en l2alirme del respeto a nues­tras jerarquías). En fin. casi me frotaba las manos;pero por suerte no fué así, porque todo lo que nosparecía oscuro y tenebroso, lo fué presentando elcompañero Córdoba claro y esperanzador, pero nocon promesas, de lo que tan cansados estamos.sino con realidades a la vista; de éstas, la solu-

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/ Los arl;culos aquí insertados respon,:jenexclusivamente al criterio de su autor.

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Respuesta a -dos '"campanerosPor MERCEDES TORROMÉ

Me ha producido gran satisfacción leer en nuestraR~~\'JSTA del mes de may.:;.. el articulo del c::mpafieroCorral, al cual me propuse contestar, co~a que no pudoser por diferentes causas que me H'bqcl'L'lervn el ti¿m­po preciso para ello. En la REVISTA del mes de julio,otro compañero más, el señor Estrada, comenta y apoyael articulo del señor Corral, y me decido a contestar aambos dedicándoles un rato. ya que por tratarse de unagradable tema, será para mi muy grato.

El movimiento que podemos llamar feminl ta ha su­frido grandes alte1'3Ciones. estancamientos más o lnencsgrandes, según las épocas, pudiendo afirmarse qu~ lasreivindicaciones soclaies y politicas de la mujer vienede tiempos muy remotoS.' Uno de los primeros ejemplos10 tenemos en el caso de la mujer adúltera, que Iba aser ap'edreada, según la Ley de Moisés, y que Jesús deNazareth evitó tal supllclo, al Igualarla en aquellos mo­mentos a los varones que la acusaban. Sin embargo, ya pesar de 10 que el cristianismo signlficaba para losderechos de la mujer, el hombre continuó predominandoscbre la ley, la vida social y polillca, y asi la mujerha contlnuado acatando su gobierno absoluto. Pero endiferentes épocas se han encontrado brotes feministasque hacían notar la pre.sencia de la mujer.

Es a partir del siglo X"III cuando ésta pide a gritossus dere<;hcs y reivlndlcaclón personal, y es precisamen­te en los Estados Unidos de América del Norte, en ple­na revolución, cuando consigue sus aspiraciones. En estaépoca (1776-1792) contó el feminismo con verdaderosapóstoles que facilitaron su consclldaclón, figurando en­t.re las mujeres Mary Wollstonecraft que publlcó un llbrotitulado Justijirución de los de,-echns de la muj"...; laIndependencla femenina a partir de esta fecha fu" unhecho.

POsteriormente, en 1889, Francis Minar influyó en prodel sufragio femenino. derechc que los esclavos hablandisfrutado, pero que la mujer americana no consiguióhasta el afta 1910. El movimiento feminista pasó de Amé­rica a Europa, incluida Inglaterra, existiendo las mismasaspiraciones femeninas y las mismas luchas - por conse·gu1r el derecho al sufragio y demás derechLs poHtlcos ysociales.

POI' 10 que se refiere a la mujer e5lPaftola, tenemos laprimer feminlsta de la Edad Media, en dalia Maria deMalina, hábil gobernadora, fiel administradora y madreamantísima. A principios de la Edad Moderna se nospresenta dolia Isabel I la Católica, que en unión de suespeso, Fernando el Católico, adopta el lema de .Tantomonta, monta tanto», slgnlfi~ando con ésto que la. capa­cidad femenina no era considerada Inferior a la del va­rón, por aquel augusto Rey.

En la Edad Contemporánea, dalia Concepción Arenal,como pen31lsta e inigualable escritora de unas dotesapostólicas sin limites, es de las m1is Ilustres mujeresque han pasado ,por el mundo de las letras. Su laborfeminista quedó bien patente en su vida y obras; la·ment1ibase de que a la mujer se le negara el derecho alsufragio, comentando que se le habla prohibido este de-

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recho a la mujer Igualándola al Imbécil, lace, criminal,etcétera.

En el mismo campo de las letras destaca dofta EmiliaPardo Bazán y doña Concha Espina, que, como la ante·rior, son universalmente celebradas y reconocidas COlnJ

las mejores. Sin embargo, estas damas insignes no re­unieron suficiente aoptltud, a juicio de los hombres desu tiempo, para disfrutar del derecho al sufragio, y nitan siquiera Ingresar como miembros en la Real Aca­demia de la Lengua Espafto:a.

En Espafta el primer sufragio poHtlco femenino fuéconcedido en el nombram1en to de Senadores en 1924, re·conociéndosele a la mujer cabeza de .familia, y en el afio1931 se concede este mismo derecho a todos los espallo­les de uno y otro sexo. Sin embargo, aún existen lagu­nas muy lamentables con respecto a los tan discutidosderechos de la mujer. Como ejemplo vamos a mencionara titulo de curiOsidad, el articulo 105 de nuestro CódigoCivil, que trata del divorclo, dándonos un concepto deladulterio, que, comparado con el canon 1.129 del Códigode Derecho ~anónlco, nos muestra con claridad la granlaguna de nuestro Derecho común, en perjuicio de los de­rechos de la mujer.

Todavía las leyes humanas no están muy cenformescon las aspiraciones de la mujer, y con el tiempo ten­drán que ser modlficíldas muy profundamente en favorde la misma. La mujer se reivindica, si, ¡pero qué len­tamente! El hombre va reconociendo nuestras virtudesy concediéndonos las libertades que nos corresponden apequeñas dosis, como con miedo, casi creo que con ce·los, el reconocer, porque no tiene otro remedio, quenuestro cerebro funciona, asimila, piensa y expone contanta exactitud como el suyo, sin que por esto pierdasu feminidad, ni se desdibuje su car1icter sexual.

La mujer hace notar su presencia en todas partes comoexponente de que nuestro tralbaj o es útil y provechorocomo el del hombre. Sin embargo, a pesar de este nuevomovinliénto de avances y conquistas iniciado por la mu·jer de la posguerra de 1918, no e ha llegado a compren­der el esplritu femenino, ni se le ha dado, por parte desus apoyadores y defensores, la base que nE;ceslta, paraestar segura de ser comprendida por el hombre.

Todo movimiento de avance o revolucionarlo (llamé­mosle como queramos) está precedido de una fuerza re·presiva que hace posible dicho avance, al que alude nues­tro compañero, señor Corral; es el ffic"imiento ln~tin~

Uva de defensa e independencia Inherente a todos losseres vivos. De aquÍ, que el mevimiento inIciado por lamujer en 1918, fuese un poco exagerado para su con­génere, que no habla osado pensar que tal cosa pudie­ra suceder. A pesar de todo, esta nivelación moral ymaterial de la mujer es muy relativa, aunque hay quereconocer que dló un gran paso hacia adelante.

Desde 1918 a 1953 ha crecido una nueva generael6n;hombres y mujeres que (con muy elogiosas palabraspara nosotras que nos dedican estos dos compalleroanuestros), han convivido juntos en sus juegos, en los ta­lleres, en la Universidad, e incluso en el medio rural.

Al culUvar la Inteligencia, la mujer, no hace más quecemcsU'ar que su cerebro es capaz de asimilar en lamisma proporción que el del hombre y que puede dlrl­glr e Inclu,o gobernar; aunque Ulmbién es verdad queesto nos cansa más o menos pron lo y añoramos nuestrohogar y al compañerv que nos defienda. Por esto no pue­de habel' virili"mo en la mujer, j nunca puede haberio!

&; la lucha por la vida, la nece,idad de ganar el pande cada día lo que nos impulsa a sa~lr de nuestra ca:;u,ya que de,de esa primera Gran Guerra del presente si­glo, el mundo entero se tambaleó y Europa quedó con­vertida en informe escombrera. Después, se han suce­dido los úesa'tl'es bélicc.s casi sin interrupción, y lamujer, por obiigación y por instinto de conservación, hatenldo que salir deflnltivamente de sus lares, estudiary traibajar para levantar esas ruinas y la economla delmundo, en estrecha cooperación con el hombre. Perosiempre hemcs sido y seremos mujeres, admiradoras yenamoradas úel hombre, el compañero eterno desde elGénesis hasta que desaparC2ca la raza humana.

Aqul viene la respuesta a las preguntas que nos hacennueHll"OS compafleros: ¿Por qué causa no nos hemos de­cidido a escriblr las Practicantes en nuestra REVISTA'!A la m~r le gusta hacer todo lo mejor que puede, ydebido a e'to tiene un amor propio más exagerado queel varón. Esta clrcunstancia, unida a que todavla olmesdecir, con harla frecuencia, que la mujer debe estar enla cocina, que es su sitio; además, muchas compañerastienen que alternar la profesión c~n las atenciones do­m '~lCa~, y;} que ~~:1 madres de familiu y e.::;tas obliga·dones femenina, son ineludibles e inaplazables. Esto, rJ_pito, es por lo quC' en la mayoria de los casos nos vemosooHgadas a permanecer 'en sUenc1o.

Los dos arti.cu~os a que me refiero de estos dos CCln­pañeros tan sensatos, que saben enjuIciar a la mujer se­lena y acertadamente, me han decidido a salir de mimutismo para agradecerle!;, en nombre de todas las Prac­ticantes españolas, y de las nlujel'es en general, SUS pa­labras de aliento y el interés que sienten por tratar de(omprender nuestro carácter, que si los sabios más su·bias no acertaron a comprenúer fué porque tampoco .fue­ro:> benévolos con la mujer, nl la otergaron oportuni­(lades para que pudiese exponer :;u opinión; por lo cual~e vi6 precisada a enm udecer, a encastillarse en su torremarfilefla disimulando siempre sus deseos, su::; sentimien·tos y aspil'aclones, teniendo que recw-rir a la astucia yal engaño para censegulr del varón lo que se propo­nía. Aún hoy, despué, de haber alcanzado tantas mejorasde todo orden, nos vemos obligadas a hacer uso de e3­to.> ardides, por ser necesal'io a nuestn·os intereses ven­Cer la reslstetl'eia del hombre, que aún existe en cIertasocasiones, como herencia que le legaron sus antepasadosm o menos sapientes, pero que en esto se portaronigualmente lnflexibles con la mujer. Si queréis conocera fondo la pslcologia femenina, dadnos la oportunidadpara ello y el enigma quedará a('laraúo, ya que la mu­jer es de noble condición y de fácil conocer.

Otro error es el de aquelios que creen que la mujerque adopta en su indumentaria prendas masculinas des­ylrtúa su femlnidad, y que sus incllnaciones y gustos sonmarcadamente virlloiúes. Nada más equivocado y absur­do. Mi opinlón en estes casos, es que no se trata deuna cuestión de vestido: La mujer es una enamoradade sus faldas y gozamos, como no os podéis figurar, connuestros trapo" ellgIendo hechuras y adorncs; pero hayque reconocer que el pantalón es muy útll y decorosopara el deporte, incluso para el trabajo_ En la provin­cia de SevUla he vIsto campesinas que efectúan SllS tra-

baJ,os con les clásicos monos. Además, como prenda deabrigo, el pantalón es insustituible y debla ser adopta­do en el invierno, que tanto frío pasamos con estas fal­das de tejidos finos y estas me<tias de nylon con las queafrontamos lcs rigores invernales. No sé por qué consi­deran inmoral la mujer con pantalones; sin duda losque asl piensan, no ven que es más lnmoral que el vlen­to nos ponga las faldas por sombrero y que las mujeresque tenemos de aguanUlr la intemperie, trabajanúo al~das hora~, pasalnos un frío u~emendo con un graveperjuicio para nuestra propia salud. Ciertamente que lasmujeres no presentan una figura muy estética y alrosacon 103 pantalones, pero creo que pan ei trabajo y eldepor~e son insustituíbles. En nuestra Patria no haycostumbre todavla, no tenemes los oJO\; acostumbradosa este espectáculo y sobre todo los hombres sienten lamlsma sensación que sintieron los hombres de la pos­guerra.

Quizá, que cuando !pasen unos años, no cause tanta ex­lrañeza ver· cómo las mújeres usan esta prenda priva­tiva hoy del hombre; pero que deben reconocer quepara el trabajo es muy práctica, si blen, poco estética_

Hasta ahora muy pocas mujeres se han asomado aestas págims, per J no dudo que en lo sucesivo lo ha­remos muchas, alentadas por estos hombres, que con fra­ses generosas y ecuánimes han sabido hacer vibrar lafibra sensible que yacia dormida_ Ciertamente, tenemosmucho que decir, muchos problemas en los que oplnar,cu~stiones en las que intervenir; sabenlos que no es conindiferencia, sino con nuestra colabOración, como vosotros,compañeros, conseguirél:) alcanzar la meta de nuestrascomunes aspiraciones.

y ,para terminar, digo a mis buenos compañeros, queno olviden que la mujer es hija del hombre, ya que,según todos aprendimos, la primera hembra humana fuésacada de la costilla del primer varón; por lo cual co­piamos úel hombre los prlmeros Ibalbuceos, él n.S en­señó a hablar, luego habló primero, por lo que no esde extrañar que hablemos; eso sí, os ruego a todos quemcdiflquéis un poquito ese concepto de charlatanas, quemuy veladamente nos atrlbuls en vuestros articulas, yaque para hacernos hablar por mecHo de la REVISTA hasido necesario que pasen varios años y que hagáis usode razonamientos nobles que nos hagan creer que exls­ten cabaUeros que estiman a la mujer en lo que vale,ya que por ser obra del hombre no es culpa nuestra laspequeñas o grandes imperfecclones que tenemos, slno dela educación, el ambiente ~' los muchos y viejisimos pre­juicios que aún nos rodean.

Por hoy es bastante, como introducción femenlna enla REVISTA, con lo que he expuesto. Quizá me haya ex­cedido y existan personas que censuren mi exposición,pero sé que hay una mlnoria, quién sabe si una granmayorla, entre los que figuran nuestros compañeros se­ñor Corral y señor Estrada, que no disentirán de ella, alos que agradezco mucho Su interés por la mujer, tantomás cuanto que es grande la comprensión y buena vo­luntlad que nos demuestran, Las demás compañeras, su­pongo que la mayorla, serán de mi opinión.

En el futuro iremos tratando úe temas profesionales yde lo que sea precIso. Hoy sólo es un cordial saludo ados caballeros que saben, o al menos intentan, interpre­tar el esplrltu femenino, y con ellos a los restantes com­pañeros.

BIBLllOGRAFIA

Dic. Espafia-Posada. Derecho PoliUco. Código Civll. Có_digo Derecho eclesiástico.

PRO e A I ·N A e A s A S1 Vehículo para mantener la acción de la PENICILINA 24 horas

Estuche de una ampollo de 5 c. c.

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No basta demolerj hay queFAtJS'l'I:\O FERN1\Nl>EZ UnIY)-:

(Practiconte de lu Armada.)

construir

No dudo que hay cabezas superiormente dotadas, cuya"oluntad l1adcc'c una forma e$lpel'lal de pel'ez:\, tant.onlá3 gra"e cuanto que ni n eHo::; se 10 pHl'eCe, ni pOI'tal suele reput.arse. A éstes, pern1itaseme, voy :J. deno­lninarlos ponlposanlente con el calificativo de «Académi­cos te01'izantes»); he aqui sus síntomas culminantes: taolenlo de exposic1ón; imaginación inquieta y antipalininvencible hacia los hechos concretos. Prefieren las hi·pótesis lbrillantes y audaces n las concepciones claras.En presencia de un l)l-"blema, ¡Jura ellos, lo esencial esla estética; poco importa que se fundc en el aire, COntal de que ~ca bella e lngeniosa y .se pondere. Comoes natural, las decepciones pcr~iguen LlI te(¡rizante, Elmedio actual e~ poco propicio <:1 las teorías que aun lasque llevan el sello dei genio neccsitan ]Jara imponersemucha lucha e incesante laboreo. «No hagamos hipó·tesis.» Ellas nos <.Acarrearán enemigos, PreOCUj>élnonos deaportar hechos nuevos. NatUl'almente, lo~ hechos SOn losúnicos méritos no regateados por nadic; hablan nIto ennuestro favor, pueden ~cr cO!I1probados por todos, noscrean amigos e imponen la atención y el respeto ,a losadversario~. Y. t!nalmcnte, para aquellos que tratan deescudarse en la «sensiblería». Cuandb injustamente nosveamos atacados, la defen a hagámoslu hidalg¡¡llllmte.- es-

-grImIeffdOlaespada-;-pero con la punt:lero botada y adoronada según la imagen "ul~r, con ramillete de flores.Ese excesivo conledinliento al exponer y valorar nues­tra profesión, reconocc de antelnano un profundo Blgniticado abstentlonista para todo que suponga lucha. Apli·quemos nuestro esfuerzo y compietemos la obra, nofenezcamos nnte~ de li~mp(), insi.~to una vez más enesta conclusión evidente.

El haber positivo de cualquier profesión hállese fol'·maclo por el conjunto de her110s ol'lginales, Eslo!:j no~

detienllen, la conmiseración no~ abandona.Adquiramos priméro pel'sonalil1no, ~nmos obreros úti­

les: más adelante ven,'inOS ::;i se nos consiente Ser loqué todos anhelamos.

L\ cl'i~iea se justifica solamente entregando, a cambio placer que pu~c1an pl"opordunal'llos. En la ('[lclt!na de 1:1de un error, unu verdad. Por lo común. la nu:..\-a \'ida, rodos 10:-. csl:lbonc..; son ig'u~tlmente yullosos, J>Clr·doctrina surgirá de las I·uinas de la uuandonadil., Que todos resultan -necesurio~. 1":0 general puede an!'·

y se fundará estrict.:'lmente sobre los hecho::.> recwnlent(' marcie que no hay cuestione agotadas, !-'ino humlJlTl'iinterpretados. Me!'1~ster será al innovador excluir toda :tgotados en "\s {'ueslloncs; no huy. por fortuna. t'neoneesitin piadosa al error tradicional o a las ideas caí· e3te punto que insi:slil' mueho paca rcc't:tic'ar jUÍ('iosda.;, si no quiere "er prontamente com~rt!llil 2.Y ..Ia~ -----nr.of..e~.ionales.....equi..1.:-oc.:&+l~ -H-itd-ie-~I"'tr-qul~--nlle-quten-

- --p~lrn;- ~)il~USce1UllistasY p2.rfec~ionador~s, 1.>l"oti.1(lo:-:: sabe y aclúa y no quien sabe y se duerme. ~abel' lJl'riJen gl'un número, a raíz de cada de.:cubrimiento, «como transfornlur; conocer pero Durar: tal es la llDl'ma dello~ hongos bajo la sombra del árbol». \'erdadero hombre, del ser que se afana y 1.>U ..... (.'.1 apu-

Se ha expuesto muchas veces el contraste existente en cible pero denodadamente el triunfo.la figura de adaJptación a las ideas en. cuanto a nuestro Da pena reconocer (jue en gran número de ('a'iOS no«ser urgánIco» profeslonal~ente. consIderado. Consigne- defendemos nuestl'as doclrinas <:orporativas, sino nue 'tl'aroo primero a e.::iO::i desapasIonados ~olegas, c\lya mi~ada infalibilidad, aportando a infecundas cuestione!:> a tra"éspenetl:a. en las sombras del porvenIr y cuya exqUIsita de la Revista el mayor garbo y destreza llter'urltl , cual~nsibil~dadt leds fIuerza t a ccnpdolersle <le losi errore" y es· sI de impugnadores de nuestra propia naturuleza sea.ncam en o e a ru ~n.a.. 01' e contrar 0 , existen en tratara,

numero VUl'lH1Jle ((OpOSIClonlstaS») a la <':ol'l:iente pura mo­dificar el medIo ac~ual. y bajo este aspecto les es licitoafirmar que su lnisión no es la <Hluptación de sus ideasa las de la Clase, sino tedo lo contrario.

Para ellos to<1o lo ~uljtancial de cada lema está apu­rada; ¿qué impurta -dit'en- ~qu(' yo pueda uñaclil' algúnpormenor1 espigar en un campo Llande más diligentc:-,oo..;crvadores recogieron c-::piosa mies?. Po l' nli labor,ni la profesión cami)1aJ'á de aspecto, ni ll1i nombre sal­drá de la osturidad.

Así habla muchas Yec'e::i la pereza disfrazada de nlO­clc="tiu. Así discuJT2n algunos jó,·ene:-. de ll1érilo al ~en­

tir los pl'imel' S desmayos produ.::itlos P l' la cunsidera­ción de la magna enlpre:--a. No hay má~ remedio queextirpar radicalmente un concepto tan superficial ~i noquieren caer deflniUvamente vencidos. En su anhelo porsatisfacer la deuda honro;:;a con us nlacstrcs. quisieranencontrar un filón lluevo a flor di' tierra, cuya fácil ex­plotación levantara cOn empuje :--US nombres; mns pe)'desgracia, apenas emprendidas las primeras exploracio­nes, reconocen con dolc..1" que el metal yace a gran pro­fundIdad y que el yacimiento "uperflcial ha sido ca,iagotado por observadores afortunados llegados antes queellos, y que ejercitaron el cómcdo derecho de primerosocupantes.

- -No-paffln-miettt.",-los-q"" as! mscurren en que nemos:Iegado tarde para unas cuestiones, hemos nucldo dema­siado temprano para otras y en que a la yuC'lta de ciertotiempo nosotros vendremo::i a Rer, por la fuerz3. ele lasco~as, «esquilmadores de- minuciaslI.

TO Ccl lícito desconocer que ext 'ten épocas en las cua­les a 'partir de un hecho casualmente de"cubierto o dela creación de un método feliz se l'e:Jlf'7.:l n en s.crie ycómo por generación espcntánea grandiosos progresos ycuántos hechos al parecer inabJrdables han cristalizadoen grnndcs éxitos para nuestra profesión, ¡merced a ·lahermosura de la verda<l! Hay, por tan to. que cOlls!<lerarlas cosas en si y en su interno encadenamiento, en lugarde mirarlas solamente en relación a la utilidad o al

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Medicamentos comenta·dos-Por E. ARROYAS MARTINEZ,

Practicante

Cinco 1u. s t l' o s deprácticas en la rebo­tica, trocadas h a c emás de dos por laAuxiliaría de Medici­na y Cirugía, a cualde las dos más en­cantadora y sonrientepara mi concepto dela sublimidad humana.

Unos temporales de Sappey nimbados por argen­reados cabellos, un tiempo de reluciente azabache,creo me podrán dar una relativa autoridad para-con 'la venia generosa de la respetable clase far­macéutica y la amable tolerancia médica-monolo­glear, podríase decir, cerca de los medicamentosen un sentido práctico y de utilidad, considerandoque, con ésta expansión, presto un pequeño servicioa muchos comprofesionales.

A mí mismo me acontece que: «Ningún día meacuesto sin haber aprendido cosa nueva.» Y las co-'sas sencillas no son siempre las de menos interésen la vida, ya que la sencillez no quiere decir in­necesidad.

Vaya hablar del Benzonaftol (aunque tenga quementar otros medicamentos), como os podría ha­blar otro día de la Adrenalina al milésimo (solu­ción usual), por ejemplo, o de la nuez vómica (se­millas del Etrichnus nux vómica).

Es el Benzonaftol un compuesto químico de aCl­do benzoico y de naftol; es un polvo blanco, cris­talino y ligero; carece de olor y sabor; no disuelveen el agua (remotamente al 1110.000).

De la serie de los a '1tisépticos intestinales, sedesdobla en el intestino en naftol y ácido benzoic.o,siendo eliminado el segundo en estado de ácidodipúrico (ácido aromá~ico contenido en la orina).

Las dosis de este fármaco oscilan, segím la medi-

camenta española, entre los dos a los cuatro gra­mos, refiriéndose a esta cantidad injerente la ne­cesaria para conseguir el fin tera,péutico, no porque

. el sobrepasar los cuatro ~ramos pudie,a ocasionaralteraciones peligrosas en el organismo.

Como hemos dicho, es insípido, razón por la cualresulta un agente curativo muy ,p.recioso y porello muy indicado para los niños. (Recordemos alcaso los comprimidos de L.acteol Boucard.)

Sus formas de dispensación para su inmediatatoma, son: en obleas o sellos dosificados a 25 centi_gramos con la adición en muchos casos y criteriosfacultativos de Dermatol, o sea subgalato de bismu­to; ~n ~apeles con salicilato de bismuto, ambos aso­ciados, astrigentes y de condición antidiarreica. Enpociones gomosas en las que entra con frecuenciael salol (en este medicamento se busca a veces,además de su propiedad antisé,.1Jtica, la urinaria).Es~as suspensiones con goma arábiga (que debeser blanca y limpia, reducida a polvo finísimo)vienen a contener de cuatro a seis gramos de Ben­zonaftol por 150 gramos y repre~enta una dosis me­dia de 60 a 90 ctg., cantidad que viene a sermenor para los niños, puesto que se les J),rescribesu uso «a cucharaditas».

Parece 'ser (y la afirmación la reservo para los. señores médicos) que los progresos de la química,

en mucha parte la españo:a; el gran perfecciona­miento y conocimiento médico en crescendo y lasuperación de técnica y maquinaria moderna denuestros lf>boratorios farmacéuticos-flores que seme antoja desparramar con estas frases por lasmesetas y llanuras de mi actual patria esplendo­rosa--, que las nuevas formas específicas sulfamida­das hayan cerrado el paso a este petitorio; tal su­cede con la «Sulfaguanidina», pongo por caso, quese receta con resultados sorprendentes J].ara com­batir las infecciones intestinales y que es, además.muy tolerada.

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La otoesclerosis o sordera recuper~ble

Por F. FERNANDEZ MOROeA

Al doctor Antoli-Candela, buen ami­go, y mejor Otólogo.

L A sordera por otoesclerosis está caracterizadapor una sintomatología, dentro de la cualdestacan los acúfenos o ruidos de oídos, la

mejor audición en medios de ruidos (tranvías, me­tro, etc.) o paracusia de Willis y la forma pro­gresiva y relativamente lenta que esta sordera seinstala. ,Rasta hace muy poco, esta clase de sorde­ra estaba condenada a ser tOtal, ya que las medi­caClOnes usadas, de no importa qué género, nohan podido innuenciar para nada el proceso mis­mo o su smtoma pnncipal que es' la wrdera. :b;soahipoacusia es deolCla a la a"roIia progresiva delmecamsmo que regula la elastlcldad de la cadenade huesecillos (con la consiguiente anquilosü;;) que.ransmlten las ondas sonoras desde el tí:np"no ..la ventana oval; es declr, al OHio interno, p~J.ra

de esta torma y mediante la reaccion COClear in­l,uenClar el nervio auditiVO haclendo"n03 percibirlos sonlUos. Cuando esta funcion coclear o nervio­sa esta mdemne, se Olce que se traca de una sor­dera de transmlslOn, o sea la tí9ica imcial o~oes­

clerosa; en es"aaos mas avanzados, cuando estadegeneraClOn es tntensa, deja de ser una hipo­acu"la de transrruslOn para convenirse ,en una,sordera total o cOlOsis.

'El que ,esto escribe, afecto de una hipoacusiaotoesclerosa, con todo el cortejo de inconvenien­tes y mOlestias que acompañan a estos procesos,tales como los' acúfenos, la mala audición o la'interpretación errónea de la conversación y, enel conjunto, con ese com.,.o:ejo (nunca' mejor em·pleada esta denominación) ,de' retraimiento y des­confianza, no hablemos de inferioridad' social yprofesional, ha seguido muy de cerca la contro-'versia que el tratamiento quirúrgico de este pro·

ceso y de su' síntoma principal la sordera ha plan·teado, principalmente en España.

Sourdille, entre otros, ,pensó que efectuando unnuevo mecanismo de transmisión como asimismouna nueva vía de entrada al oído interno, se po­dría curar esta sordera. Más tarde, Lempert sen­tó las bases de esta fenestraciÓn. La técnica pri­mitiva ha sido, como es lógico, modificada, desta­cando por su experiencia operatoria de varios mi­les de casos el norteamericano Shambaugh.

Convencido de que esta intervención podría me­jorar mi audición deficiente, conclusión que baséen la lectura de innumerables trabajos, principal­mente extranjeros, sobre este tema, me ,puse encontacto con el doctor AntolhCandela y franca­mente no puedo por menos que felicitarme de taldeterminación, ya que en la actualidad dicha sor­dera ha desaparecido, comprobando ulteriormen­te y merced a varias fenestraciones que he pre­senciado, la técnica tan depurada y cuidadosaqUe es necesario poseer para que esta interven­ción dé los resultados apetecidos.

Quizá lleguéis a pensar que este artículo encfe­rra algo de propaganda, no lo creais, ya que sibien mi gratitud al operador será eterna, no esprecisamente este sentimiento el Que me guía pa­ra escribir lo que antecede y sí Úllicamnte el de·seo 'de participar, con toda mi exp6l.iencia de sor·do y de no serlo, lo que me incita a ello, y sientre yosotros alguno se encuentra en estas con­diciones, desechar el pesimismo y acudir a unbuen Otólogo que ten~a la máxima experienciaen las fenestraciones, no dudando que, al final uni·réis vuestra saisfacción a la mía. "

<<Actinomyces»

Ir; R p Ei lL

K I N A •cR O e H E»

Medicamento "Roche" para la profilaxis y tratamiento de la gripey las enfermedades lIama.das "a frigore"

~odUdO' ROCHE, S. A.

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Méndez Núñez, 17 MADRID

Estatuto de Trabajo para los Sanitarios del SeguroObligatorio de Enfermedad

Por JaSE MEDINA RODRIGUEZColegiado de Madrid y Procurador de los Tribunales

A mt hermano Eduardo, Tratl.1natólo.

uo del S.uuro, con fraternal allran.

Comentábamos en esl<! mismo BOLETiN del pasado mes.en un art1culo' que llevaba por titulo «Algunas conside­raciones sdbre el Seguro Obligatorio de Enfermedad», as­pectos variados del Seguro, facetas dIversas de dichaOrganización. Hoy hemos de detenernos en una queconsideramos fundamental y que insistiremos sobre ellabasta conseguir verla plasmada en realldad; será la pie­dra angular que sostenga toda nuestra corta o larga ac­tividad cllrectora, meta que nos hemos propuesto coro­nar; si luchando perdemos, lo habremos hecho con ho­nor y lealtad al Seguro y a la profesión que pertene­cemos.

Izamos con esto la bandera del Estatuto de Trabajo,que no quisiéramos se arriara sln que antes flameara alviento, victorIosa y justiciera.

Nos lamentábamos en el mencionado trabajo «de notener en la actualidad una legislación, que para nosotrosmerezca ese nombre, que jurídicamente defina nuestracondición de trabajadores.. Hoy, a manera de amplia·clón y con la claridad de las mentes que saben lo que.quieren y a dónde van, diremos que pedimos y queremosun ESTATUTO DE TRABAJO para todos los Sanitarios.No nos es grato que nadie se reúna y disponga de losIntereses de una profesión libre en ausencia suya y asus espaldas: Deseamos el diálogo, la discusión serena yrazonada para que de ella salga la luz que nos Iluminea todos: a los unos, que podemos padecer ceguera pa­slonal-profeslonal; los otros, ceguera incomprensiva porerror de apreciación al no sobreestimar los méritos delas profesiones ajenas. Estamos seguros que las autori­dades sanitarias del Seguro, que son sanitarios como nos­otros, sienten nuestras mismas tnquletudes y sólo espe­ran sugerencias viables, anteproyectos realizables, par'ademostrarnos que en la Sanidad tod06 somos uno a la

A LOS SERORES COLABORADORES DE

hora de la verdad; saben, mejor que nosotros que elSeguro no puede permitirse el lujo ele menosp~eclar lacolaboración que le ofrecen los que pueden ser sus sal­vadores o sus aniquiladores.

El Instituto Na"ional de Prevl'i6n es un organismopara-estatal (según nuestra apreciación) autónomo en sudesenvolvimiento, con Consejo ete Administración y dem,áBdependencias directoras nombradas directamente por elMinisterio de Trab.1jo, creado para regir la Previsión Na­cional; no es Estatal, pero fWlciona bajo la inmediatavigilancia y tutela del Estado; se descompone en distin­tos servicios llamados Cajas y la del Seguro de Enfer-'medad es una de ellas. ¿En qué situación están los fun­clonarlcs que tI'abajan destinados -en 'las distintas Cajasque no son Seguro dQ Enfermedad? ¿No son incluso em­pleados del Instituto y, por lo tanto, funcionarios delmismo el personal admlniSU'ativo de la del Seguro deEnfermedad? De todos es conocido que en cualquier seo.ción o Caja trabajan diversidad de' empleados, cada unocon Su categoría, según la función a desempefiar: Losunos ejercen funciones administrativas; técnicas los ctros.Todos son ramos de un mismo tronco; sirven a la mis­ma empresa y cobran de idénticos fondos. Si trabajancon el mismo fin deben recibir igual trato. Si todos se:>­mos iguales ante la ley y el trabajo es un derecho re­conocido por nuestro fuero, la legislación no puede amparar a unos y excluir a otros. Que no se diga que nues­tra forma de prestación de servicies difiere sustancial­men te del otró personal, eso no; cada uno. aporta losconocimientos que tien~, ejerce la misión para la clla!está preparado y autorizado. Ahí tenemos la Red de Fe­rrccarriles: entre otras muchas, tiene la tutela y hastala subvención del Estado y tiene un Estatuto de Fe­rroviarios donde se deline la función y demás particula-

«MEDICINA Y CIRUGIA AUXILIAR))

Recogiendo sugerencias de varios Colegios, el Consejo- General ha ordenado a esta Re­dacción de nuestro Boletín oficial qtte- en lo sucesivo - no se considere rec!ibido ~ingÚD

trabajo que no traiga el «visto bueno)) del señor Presidente del Colegio respectivo, o loque es lo mismo, que cuanta colaboración se nos remita ha de ser enviada a través delColegio a que cada colaborador pertenezca. ~

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fldades de cada uno; entre sus variados servidores hayMédicos y Practicantes, todos son ferroviarios, tanto loes el maquinista que lleva la máquina como el abogadoque está en su despacho, como el sanitar"io -que_ esperapaciente por si se reclama su intervención: Son distintasDivisiones y Jefaturas, cada una especializada en la mi·slon a desempeñar. Todos son hermanos en el trabajo,regidos por igual Reglamento. Para mayor abundamien­to diremos que nuestro ingreso en los Escalafones no esresultado del favor, sino consecuencia de un Concursode Méritos y con arreglo a un baremo, entre los profe­sionales que se hallan en pOsesión del titulo correspon­diente y en el pleno goce de sus derechos civiles sinolvidar su conducta negativa de penales.

El Estatuto de Trabajo tendrla como consecuencia in­mediata el perfecto conocimiento de la labor a desarro­llar, la estabilidad en el cargo, unidad de criterio; des­aparecerla, evaporado por el calor que le prestara lamasa, la disparidad de apreciaclone3 que siempre llevananejas ordenes y c.municaclones nacidas de la acción delmomento, forzadas en la mayoria el.! los casos por situa­ciones confusas que se intentan r...:solver, de buena fe(esto es indudable), por el medio más fácil, aunque nosiempre el más acertado. ¿Quién se perjudica con este·?Los dos elementos vitales del Seguro: el asegurádo y.los sanitarios y por ende el seguro mi.mo; domina laconfusión y se anulan los esfuerLúS, cunde el desasesie­go y prende la mecha de la discordia. Ante esta reali­dad, los unos van a «sacar lo que puedan» y los otros,sin la autoridad que requiere su puesto, dejan hacer.En tales casos tenemos un deber, que <.s, conc.ciendoestos hec110s y sau"dores de sus causas, indicar los me­dios que lo remedian: el Estatuto de n'a bajo.

No se podrán elaborar reglamentos llamados de régi­men interi .... r si no se ajustan al Estatuto que rija eltrabajo, Y siempre será eon nuestro conocimiento, de­jaremos los sanitarios, en fin, de ser comparsas parapasar a actores de la obra como personajes principalesen \!.::icena.

Sentimos hacia esta gigantesca obra (hablamos del Se­guro) más carlñ ~ de lo que creen quienes n.s juzgansólo por las apariencias. En vano buscará nadie ni enel ambiente de los ambulatorios ni en las :Ja:abras desus ocupantes cosa alguna que ~ea vanido~a O espec·tacular. Se labora oscura y calladamente. Es una orga­nización colmena, donde cada uno y todos juntos vanalimentando la alta empresa.

Ejercemos una profesión que es un verdadero sacerd.­clo; se necesita para ello mucha vocación y un granamor él la humanidad, tenemos, en su acepción general.un gran corazón presto al socorro del doliente, pero esmenester que se sepa que también tenemos un Lrganis­mo -eru;lble como el de cuaiquler mortal y nos afectancomo a eUos las inconlprensiones; nuestro riego y nu­trición no difier"n en nada del de los demás seres ra­cionales, necesita alimentes, morales y materiales, comoel de cuaiquier otro, y a veces más si cabe, por la pecu­liaridad de su desgaste, pero es que aderr ás de todo estot.memos unas necesidades famillares como las de cual­4ui21' trauajador y las cargas sociales tributarias,. comolas de cualquier otro profesional.

Recuerdo haber leido, escrito por un dramaturgo, quecuando muere un médico de corta enfermedad, «otromédico diagnostica que ha sido del corazón, más bienpor cenvenc1miento intimo que por diagnóstico seguro»,y es que el órgano central y motor de la circulaciónse cansa y fatiga a fuerza de ver tanto dolor. ¿Qué pideel sanitarlo como compensación a su tra173jo materialy a su sufrimiento moral? Sólo una cosa: igualdad detrato con cualquier otro trabajador, seguridad para· pa­der trabajar con tranquliidad en el puesto que le corres­ponda y que sus seres más qU€ridos tengan cuanto nece­sitan para vivir, dentro de la categcr;a social que larnlsma sociedad los ha clasificado. Que nunca ~aldigan

la hora en que sus deudos eligieron en la vlda elejercicio de la Medicina.

Excelentisimo señor Ministro de Tralbajo, Jefe Nacionaly altas Jerarquias del seguro, en vuestras manos estála tranquliidad y satisfacción de miles de hogares de sa­nitarios españoles.

36

Seguro Obligatorio de EnfermedadDE MADRID A TODOS LOS OOLEGIADOS

DEL SEGURO Y CONSEJOS PROVINCI'ALES

BAJO la protección y, si queréis, vigilancia paternal

del Con.sejo Provincial, se ha constituido en Madrid

la Sección de Practicantes del seguro Obllgatorio de En­

fermedad: Está regida por una Comisión, titulada Ase-'

sora del Colegio, en todo cuanto afecta a esta modalldad

de prestación de servicios profesionales. Su carácter es

meramente pr~vinciai y su jurisdicción llmllada a ios

coiegiados madrileños que trabajan en el Seguro Obli­

gatorio. Aunque con carácter provincial, afrontará pro­

vlsionalmen te, y en casos excepcionales, prdbiemas nacio­

nales, siempre en forma de propuestas al Consejo Pro­

vincial para que éste las eleve al Consejo General.

Muchas veces hemos comentado en tertulias y reunio­

nes profesionales la ne<:esidad de que los Practicantes

del Seguro Obligatorio formaran su grupo y conccieran

más de cerca ciertos problemas que fundamentalmenie les

afectan, algo as! como hacerles participes de las res­

ponsabllidades de decisiones que alegremente pueden co­

mentarse y censurarse cuando no se ha ccnocido la difi­

cultad, la fuerza que ha sido menester empiear para sa­

carle de la inercia. Esto hemos observado en Madrid

(y puede haber sido un fenómeno nacional) muchas ve­

ces, cuando algún hecho nos era adverso (han sido

poccs los! favorables), inmediatamente comentábamos «esto

lo hacen ,porque nos consideran desunIdos; necesitamos

una ComIsión que nos represente y a la que podamos

acudir». Los Consejos Provinciales harto trabajo tienen

con ir parando y rechazando los golpes de los llamados

amigos y los declarados enemigos. Las diversas facetas

en que actúa el Practicante; la especialización a que

se ha llegado en todos ¡os órdenes de la sociedad actual,

ampliado por la peculiaridad de nuestra función profe­

sional, requIeren que cada puesto tenga el perito en la

materia (era de especializaciones), el que conocIendo el

problema lo calibre en sus justos térmInos y establezca

el dlagnótico de grave o leve, según la intensidad y el

punto atacado. Esta cohesión de todos los Practicantes

del Seguro era apremiante y justificada; ya hemos visto

los primeros resultados con el triunfo de nuestro can­

didato en las elecciones para Vocal representante de las

clases auxiliares en el Montepio Laboral. Estábamos en

un plano de· inferioridad numérlca y gracias a la unión

de todos hemos podido triunfar. Este triunfo se lo brin­

damos a todos los compafieros de Espafia como prueba

de io que se puede conseguir en una homogeneidad de

fuerzas cuando impera la dIsciplina y el buen sentido.

Estamos empezando; el futuro dirá si nuestras ilusio·

nes estaban justificadas o eran mera quimera de mentes

ardientes de pasión profesional.

Al dirigirnos a todos los Practicantes que trabajan en

el Seguro Obligatorio en las diversas provincias y a los

Consejos ProvincIales que los rigen, les pedlm.os que en

cada ColegIo formen la Sección correspondIente de Se­

guro Obligatorio, con su Comisión Asesora, que sea un

lazo de unión y acercamiento entre los compañeros y pI

Consejo Provincial. AspIramos a que una vez constitui­

das estas secciones con sus respeotivas cemisiones (cuya

autoridad emana del propio Consejo Provincial, actuan­

do por delegación de éste) sean representadas per una

nacional en inmedIata dependencia y relación del Con­

sejo General al que podrán pr"star un gran servicio en

bien del Seguro y de la colectividad. Tened presente que..--los problcmas nacionales (yen el Seguro casi toaos lo

son) tienen que ser resueltos por organismos nacionales,

y si nosotros en lugar de problemas a las altas jerar­

quías. del Seguro Obllgatorlo les presentamos soluciones

respaldadas por la masa en acción y por la razón de

éstas, la consecución del objetivo llegará antes y mejor.

Acerquémon"s más al Seguro para exigirle que él lo

haga con nosotros.

Por la Comisión de Madrid.

JOSE MEnINA.

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ANGEL VILLAR

37

«El Practicante es el único. auxiliar técnico, legalmente autorizado para ejecutarlos prescripciones del médico

La sindicación no es incompatible con la condición liberalque caracteriza a la profesión

El presidente y el Secretario del Colegio Oficialde Practicantes hablan para LA PRENSA

(Por considerarlo de interés, damos copia a continua­'ción de un anículo aparecido en el diario barcelonér"La Prensa" del 29 de agosto último.)

Nos encontramos en el despacho del Presidentedel Colegio Oficial de Practicantes en Medicinay Cirugía de Barcelona y su provincia, don Cé­sar García Calderón. Con nosotros está el Secre­tario, don Antonio Luna Morillas. Las preguntasque hacemos nos son satisfechas, conjuntamente,por ambos.

El Practicante. Su cometido sanitario

-¿ES cierto Que en Barcelona y su provincia noes suficientemente conocido, desde el punto de vis­ta profesional, el Practicante?

-En efecto. Por razones de diversa índole, exis­te, en general, un concepto equivocado de la ver­dadera función que, dentro del. campo sanitario,tiene asignado el Practicante; lo Que, inevitable­mente, crea las condiciones anómalas en que, pro­fesionalmente, tienen que desenvolverse.

-¿Intrusismo?-Por su preparación cultural y su formación

profesional, el Practicante es el único auxiliar téc­nico, legalmente autorizado, para ejecutar lasprescripciones del médi<;,o; como, por ejemplo, laaplicación d.e inyecciones, curas, sondajes o lava­dos uretrales y de estómago, masajes; estando fa­cultado, además, para ayudar en las grandes ope­raciones Que realice el médico, resolver los casosde cirugía menor, etc., etc. Sin embargo, esto nóe,~ conocido por Rim~lios sectores de población ennuestra provincia, que atribuyen tan importantesfunciones a otros auxiliares sanitarios que, preci­samente, no se encuentran facultados para ello,

Incluso recurren, para que se les preste una partede estos servicios, a determinados centros que, pordepender de la Sanidad-'Y disponer de sanita­rios-, confunden lamentablemente a su personalque, aunque muy digno y respetable, es ajeno enabsoluto a la Medicina y a sus ramas auxiliares.

Suplantaciones

-¿A qué atribuyen ustedes las causas de estedesconocimiento?

-Son varias y de muy compleja naturaleza,pues mientras, por una parte, se mira nuestra ac­tuación con el recelo de infundados temores aque podamos invadir campos ajenos y se reducela intervención del Practicante, con notable dis­minución de los medios naturales que le propor­cionaría su trabajo, como es la falta de apoyoen el orden jerárquico profesional, tan indispen­sable al ejercicio normal de una función auxiliarestrechamente supeditada, como lo es ésta, a ladel médico; por otra se le suplanta, contra tododerecho, !lar personal que, si unas veces pertene­ce a otra rama de la Sanidad Auxiliar, no es elautorizado legalmente; dándose otras el caso deque incluso este personal es por completo ajenoa las profesiones sanitarias.

-¿Algo más sobre este punto?----otras razones las encontramos en la ausencia

de Practicantes en las Casas de Socorro, hospita­les, clínicas y demás centros munici!lales de Asis­tencia Sanitaria, pese a ser obligatoria su presen­cia en número estrechamente relacionado con la

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población que el Municipio en cuestión represen­ta; pudiendo a este efecto afirmar que el de Bar­celona es el único Ayuntamiento Que no tiene cu­biertas las plazas de Practicantes, dentro de laorganización de su Sanidad Municipal, aun es­tando demostrada su necesidad, como lo corrobo­ra la existencia de ciertos empleados sin ningu­na preparación, con los que, lamentablemente pa­ra la Sanidad, se les suple. otro tanto ocurre enlos centros de asistencia sanitaria dependientesde la Diputación. Todo ello, como puede suponer­se, contribuye no poco al desconocimiento delPracticante a que nos venimos refiriendo.

Relaciones con la clase médica

-¿Y qué remedios aplica el Colegio para con­trarrestar los efectos de estas causas

-Estrechar cada vez más nuestras relacionescon la clase médica por todos los medios a nues­tro alcance, única forma de conseguir que se nosconozca y con ello se desvanezcan los más ligerosasomos de suspicacia: pues nada más lejos delánimo de todo auxiliar, probo y consecuente desu responsabilidad, que inmiscuirse en los casosque se apartan de la competencia, ri~urosamente

auxiliar, de su exclusivo cometido. En cuanto anuestras justas reinvidicaciones en el Municiuloy Diputación tenemos muy fundadas esperanzas' delograr un completo entendimiento para solucionareste problema, sobre todo contando con la buenadisposición ~, rectitud de nuestras autoridades rec­toras.

Encuadramiento sindical

-y cambiando de tema... ¿Pertenecen los Prac­ticantes al Sindicato de Actividades Diversas?

-Desde su implantación en la vida oficial dela nación, la Organización Sindical encuadra atodo aquel Practicante que ejerce la profesión através de clínicas, fábricas, etc.; si bien en la ac­tualidad existe un importante grupo, cada vez másnumeroso y más fuertemente inclinado a la crea­ción del órgano sindical adecuado (lue defiiendesus derechos; pues argu~en Que las reiaciones labo­rales entre empresas y Sindicatos ofrecen mayorrealidad en las posi,bilidades de defensa de sus jus­tos intereses que las que existen entre aquéllas yel Colegio profesional.

-¿Cuál es la opinión de ustedes sobre la sindi­cación de los Practicantes?

-Por' lo que al Practicante se refiere, creemos

"".,.,

llm!I'-'"'AD~ID

SAN BERNARDO /7 TI'/.. 221568

que la sindicación- no es incompatible con la con­dición liberal que caracteriza a la profesión, da­do el caso, tan frecuente en la actualidad, de tra­bajar por cuenta de un tercero, y aun más si nosconcretamos a nuestra provincia, donde, por ra­zones antes se.."'i.aladas, que constituyen una ver­dadera excepción nacional, el profesional apenassi tiene ocasión de ejercer libremente su legítimafunción. viéndose obligado a prestarla de la for­ma mencionada; lo que entra, claro es. de llenodentro de la esfera laboral, con su cauce propio:el Sindicato. Por otra parte, es al médico, a su su­perior jerarquía profesional, que está vinculado a.lPracticante, como su legítimo auxiliar técnico. Nodudamos, pues, en hacer valer nuestros derechosa través de la Organización Sindical, encuadrán­donos en el de Actividades Diversas. que nos dacon su ejemplo, sobrados motivos para desvane­cer cualquier duda a este respecto.

---Con la sindicación de los Practicant,es. ;.enqué situación l".uedan los Cole?ios profesionales?

-Los Coleg,ios profesionales Que. como todos sa­bemos. son los orl1'anismos corporativos clásicos,de !lrestürio reconocido y con finalidades concretase insustituilbles. no verían en 'modo all1'uno mer­madas sus facultades con la existencia de All'rU­paciones Sindicales. Antes al. contrario. podríandesarrollar una labor auténticamente 'eficaz conla acción complementaria de éstas: lo que. indu­dablemente. re~ercutiría en un mayor rendimien­to. siempre en beneficio de los intereses v el bien·estar de la totalidad de los nrofesionales orac-ticantes. --

El Seguro Libre de Enfermedad

-¿Qué opinan ustedes del Seguro Libre de En­fermedad?

-Se denominan entidades de asistencia m~dico­

farmacéutica y son conocidas vulgarmente con elnombre de Hermandades Médicas. En rel!tción conlos Practicantes, está dispuesto por la Ley aue en­tre su ~ersonal sanitario deben contg,r cm; Prac­ticantes, como auxiliares de los médicos. Sin em­bargo. son muy pocas estas Hermandades quecuentan. con ellos, dejando así desatendidas susobligaciones con sus asegurados, al no cubrir elservicio que debían prestar los Practicantes.

y con esto damos por terminadl;t la entrevistacon los seúores García y Luna, haciendo votosporque pronto sus deseos se vean convertidos enrealidades.

H. LILLO LUTTEROTH

ITERARll,

VISION DEL INFIERNOPor LUIS ALFONSO PEREZ,

Colegiado de Valladolid

Brotan del suelo las candentes llamaslamiéndote sus lenguas amarillas, 'y un fuego abrasador en tus entrañasalarga eternamente la. agonía.

La garganta del pobre condenadoesfuérzase gritando inútilmente,porque un humo denso y pestilenteahoga los lamentos. Renegadointentas aplacar la sed tremenda,y al acercar tus labios acerados,en un. inmundo pozo de agua horrenda,reoudlas el convite. Alucinadovislumbras en su verde suoerftciemil demonios Que danzan 'locamente;cuando apartas la mirada" ¡de reoente!,suena una voz. y sin saber qué dicete arrastra al fondo misteriosamente.

Sumido en torturantes pesadillasvas descendiendo, ¡¡qué martirio!!;mas para colmo de tu horrible desdichano pienses que es un sueño: es el supliciomostrándote tan ~ólo su principio.

Conforme cru7as !Jor el g'élico elemento.desfilan a tus ojos fu~azmente

los días de tu infancia. ¡Oh tormento!,cómo recuerdas la vida amargamente.

Por un segundo el ravo de alegríasalta en tu esníritu ardiente de esoeram;as.y ~uando intentas abrazar. ;quién'lo diría?,a los seres que te fueron más queridos,una fuerza poderosa ves flue lanzatus despojos miserables al vacío.

Flota el ser cual si estuviese alado,ansiom y !Jalpitante el cuer!1O humano;cae bruscamente en la nelada roca..v al ver Que nadie acude hacia tu ladola de~esperación se arranca de tu boca.

Un principio inmenso ar.re sus uuertasen el instante que escuchas aterradolame:ltos vanos de gargantas muertas.

Una siniestra caravana de difuntosencadenados de los oies a la cabeza 'mira hacia el puntO" donde estás asidoofreciéndote un puesto. Tu le aceptas 'con la esperanza de salvarte, y juntosproseguís el camino indefinido.

Cansado, preguntas do van; pero contestanlos compañeros de infortunio, hastiados,cargados como inmundas bestiasque muchos años ha que camina~onsin saber a qué puerto son llevados.

Pasan los días, los años y los siglosy la inmortal cadena humana avanzasin cesar por valles y por ríos;mas 001' doquier oue la mirada lanzasno ves sino escenas de afiigidos. '

Ora en el monte ora en el llanolos que en la vida' fueron grandes' hombres-o al men?s así lo creyeron los humanos-,los ves aqUl languidecer sin nombretratados al igual que el vil gusano.

Ingenieros, practicantes, artesanos,arquitectos. galenos, abogados...¿dónde está el valor del buen soldado?¿qué fue del cincel de aquel artista? 'y del obispo la virtud, ¿dónde ha qúedado?

.¡¡Si nunca en la vida fuí egoista,hice cuanto estuvo de mi mano,doné limosnas, visité hoSeni tales.vestí desnudos y curé los males!!

Siempre brotó el conse!o de mis labios¿por qué. oh Dios, me encuentro entre estos diablos?

i ¡Jamás pronunciéis el Divino Nombre!!en los momentos ('Iue te encuentres amargadoni en tu fiaqueza ia esperanza ronde 'en busca del perdón tan deseado.

¡ iQue es sino del pobre condenadovagar errante con el misterio al lado!!

Nuevo GntiMstamrnico o"cl·G*.ico.. Pormita Y"9u10l al

,.d,iado en 24 hot1n.

vo'O(O""t'!ctor y onti.tp. i Cont,o los Of.((i.on.. buco- fl¡-ti'Oo.-E., (O'¡.O', ob.truccion· 'arfnv.c, .4,"'Ili"". ;r";'ati6~ e ¿::' ~

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RomAnCE DEL- DESCUBRlmIE-nTOPor JOSE MARTINEZ FERNANDEZ

España gra.bó en la Historiade los afanes modernosla más sublime aventuraque conocieron los pueblos.

Tuvo' que ser la coronadel tanto monta de un 'Reinoquien escribiera en los marestenebrosos del misterioesa aventura gigante'que, alumbrando un Mundo Nuevo.llevó la voz de la Fea los parajes desiertos.

España, Colón, el Mar...todo es lo mismo: ies eterno!,Y son palabras que rimanen el más sonoro versoque redactara la fa.maen las páginas del tiempo.

Una mañana de agosto,desde su blanco convento,un franciscano llorabaal bendecir el cortejo.

Estaba fray Juan rezando,devotamente, en silencio,cuando dejaron atráslas cara.belas el puerto,y una súplica rimabael romance de sus rezos:que se hiciera realidadla fe del Descubrimientoque una reina y un piloto,un religioso y un médicomantuvieron contra todoslos hostiles argumentosde unos sabios, que ignorabanque, en el mar de los empeños,no hay tempestad que sometaa los bajeles del genio.

Aquí se quedó fray Juan.en la paz del monasterio,

y allá se fueron Colóny unos marinos adeptos,para sembrar la semilladel más poderoso Imperio.

Aquí se quedaba Españacon una reina modelo,la esperanza puesta en Diosy un rosario entre los dedos.

La «Pinta» marcaba ~l rumboy eran sus velas al vientoun clamor de despedidaa la Patria, y allá lejos,estrenando singladuras,la «Niña» sacó un pañueloy saludaba a Pinzóncomo al mejor marinero.

Iha la «Santa María»por caminos paralelos,llevando a bordo a Colón,quien, mirando a los luceros,ordena..ba ruti's nuevaspor un mar distinto y nuevo;'Y entre las tres cara.belasEspaña sembraba sueñoscon semilla rie impacienciasen .olas de Padren\lestros.

Pasaron c.asi tres mesesantes de pil'ar el suelode las Indias presentidasen tres bajeles gemelos.Y. desde entonces, Españafué dejando misionerosen cada porción de tierraque legó el Descubrimiento,enseñando a los indígenasla eternidad de ese Credoque rubricó Jesucristoen las aspas de un madero.

España, Colón, el Mar...¡qué pilares para el temploque tiene asiento en la Fey la bóveda en el cielo!

La oport-unidod tan esperada

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La eiclolimia. oe BeethovenPor FERNADO CLlMENT GONZALEZ

Valencia

«La inspiración es el conscientedel subconsciente.» (Wagner.)

EL estudio de la vida de los grandes persona­jes de la historia ha sido muy fecundo en loque concierne al conocimiento de su psiquis-

mo, bien por el estudio de sus obras escritas, cien­tíficas, literarias, políticas, etc.

Sabemos que Alejandro y Napoleón fueron epi­lépticos; que el Greco ha sido considerado porunos como paranoico, por otros como astlgmático;que Juan B. Rousseau murió de demencia arterio­esclerosa con ten,tencia masoquista; que doña Jua­na la Loca era una esquizofrénica de tipo celoso,etcétera.

Se ha estudiadlJ bajo este punto de vista a re­yes, políticos, literatos, músicos, etc., pero ignoramosque se haya hechn con los músicos, terreno de ex­ploración tan rico, tan frondoso, pues además deposeer sus biografías, podemos estudiar sus ¡p.roduc­ciones, sus innumerables obras, en donde se trans­parenta su temperamento, su estado espiritual enel momento de la elaboración, en donde ademásse puede vislumbrar las influencias ambientales, susmomentos de placitlez y felicidad, sus ratos de tris­teza, de desesperación, de desconfianza en el por­venir.

La música se considera por los Psicólogos comouna adquisición filogenética anterior al lenguajey la escri,tura; pero hemos de reconocer que el di­vino arte posee una riqueza de sentimiento, unaexteriorización pasional mucho más rica, muchomás emocional que la literatura, que la poesía.

El infinito número de combinaciones que se pue­den lograr con los sonidos y con los timbres mu­sicales, nos informa de la posibilidad de crear ma­tices que serán excitantes, que determinarán enel que escucha un estado de placidez, de alegría,de satisfacción; otros de enardecimiento, de entu­siasmo, de axaltación patriótica o de tristeza, d,~

estado penoso, de <:leseScueración, de renunciamiento.Todos sabemos que al recibir la excitación mu­

sical, ésta refuerza nuestro estado emocional, sinser específico el excitante. En nuestros ratos dehonda tristeza una música alegre nos hace llorar;pero no ocurre así al músico, al que la elabora. Elmúsico en sus alegrías comélone música optimista,juguetona; cuando triste, música Quejumbrosa, so­nidos como llanto, como lamentos.

En ocasiones, este tinte emocional de la músicaes una característica étnica inde!lendiente del com­positor; así sucede, por ejem,p.Jo, con los músicosrusos, divulgadores de la música popular asiática,cuyo folklore han transcrito y desarrollado en susmaravillosas produccilJnes; esta müsica, tan pare­cida al cante,jondo del sur de España (Glinka. y

42'·

Rimski reconocieron su notable parecido), exterio­riza estados emotivos raciales que tal vez estuvie­ron relacionados entre sí mediante enlaces quehaya verificado la raza árabe !lar el norte deAfrica y anortada a España durante la dominaciónde ella.

Beethoven, el más original, el que destaca deentre todos por transparentar en sus obras sus es­tados emotivos, el que exterioriza con más fuerza,con más calor el estado de su alma, bien en losmomentos de renunciación, de descorazonamiento,del disgusto de vivir en que le sumió su" enferme­dad del oído, injertada en su temperamento mar-cadamente ciclotímico. .

Como decíamos- antes, las obras de los músicosno son mM que exteriorizaciones de sus estadospasionales, y si el genio es un estado de anorma­lidad mental con hipertrofia de la psique en unadirección, con detrimento la mayor parte de lasveces de otros caracteres mentales, que quedan enestado más o menos rudimentario o retardado, nosexplica el por qué en las biografías de los grandesgenios de la música encontramos graves defectosen la conducta social, moral; etc. Dígalo si no elproceder de Wagner, orgulloso, egocéntrico y des­pectivo; el inadaptado y alcohólico Monssorgski,oue renunció a su bri1Iante carrera militRr )Jaradedicarse a IR música (murió :rjobre y abandonadoen un hospital); el melancólico, huraño y tímidoSchubert; Wolf y stemana, Que murieron locos enun manicomio; el religioso y místico César Franck,considerado por los profesores académicos co:no unviejo loco y sin valor; Bizet, que se suicidá por elfracaso de Oarmen; el altruismo de Liszt y lahumildad y pobreza ,de Bruckner. Estas vidas ytantas otras de músicos célebres, como, ¡por eiem­plo, los cinco, son lo bastante elocuentes para ve­rificar estudios psicológicos de un alto interés.

De entre todos destaca Beethoven, tanto por lasvicisitudes de su vida como !lar sus obras. En los300 volúmenes escritos acerca de su vida y susobras, no tenemos noticias de que se estudie esta

·personalidad <;lesde el punto de vista psiquiátric;:o, yno~otros consideramos todo ello con bastante vigorpara que .,odamos c:asificar ·a Beethoven co:no ci-.c'loide, con predomiríio de su fase méancólica omelancolía constitucional.

En el ciclotímico, independientemente de sus pe­ríodos. de alegría y tristeza eS!lontáneas, actúa deuna manera vigorosa los accidentes ambientales,reaccionando j¡,' ellos de una manera violenta. Asi,una .dificultad económica, una discusión, una no-

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tlda desagradaole, hace que el individuo melancó­lico lo agrande, lo aumente.

La vida de Beethoven fué esto, una lucha cons·tante con el ambiente; sus dificultades económi­cas, sus amores insatisfechos, sus discrepancias conlos sirvientes, los disgustos con su sobrino y cu­ñada y, sobre todo, su sordera, aparecida a lostreinta años, le pusieron en condiciones de que sumelancolía se acentuara y fuera todo ello circuns­tancias que favorecieran el predominio de su tem­peramento en toda su obra inmortal.

En sus cartas a sus amigos, él mismo declara, que«en su alma la tempestad y la bonanza encuentranidéntica formidable repercusión, los sentimientos ylas pasiones claman en su corazón de una ma·nera colosal». «Soy de un temperamento apasiona­do y vivo.» <cDe la mejor felicidad a la más malatristeza», pasa por un leve incidente. «La virtudha sido para mí sostén en la miseria; a ella debo,tanto como a mi arte. no haber cortado el hilo demi vida. con mi prop.ia mano.»

El «taedium vitae», la resonancia sombría y do­lorosa de las impresiones, el descorazonamiento, elpesimismo y la tendencia al suicidio del melancé­lico, se retrata de una manera clara. en los auto­rretratos hechos en SES momentos confidenciales.

Así como en la evolución del estilo de Bee~hoven

ha determinado De Lenz tres períodos, examinan-'do su vida vemos que estos tres períodos corres­ponden a otros tres bien determinados. El primerotermina cuando se inicia la esclerosis del oído, o

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sea a los treinta años. El segundo el período desordera parcial (con la ,posibilidad de alucinacio­nes o ilusiones auditiva,s colorea,da,s), hasta queésta se hace absoluta, y el tercero, hasta su muer­te, acaecida a los cincuenta y siete años.

Es sobradamente conocido <:ue Beethoven teníauna herencia muy cargada al ser hijo de un alco­hólico y una tuberculosa; ciertamente, su niñez,hasta los trece aüos, en que se procuró un empleode organista suplente, fué muy fecunda en sinsa­bores y tristezas, debidas al vicio de su padre y alas consiguil:ntes dificultades económicas de la fa­milia. Esto indiscutiblemente sería un factor nodespreciable que fijará una modalidad tempera­mental que actuaría permanentemente durantetoda su vida.

En toda la vida de Beethoven no hay más quecuatro puntos rutilantes de es,';Jeranza, alegría ydicha: sus cuatro amores platónicos, rechazadosviolentamente en el subco!ll'ciente. El amor exal­tado a Julieta Guicciardi, a la que dedica la so­nata «Claro de luna»; a Teresa Brunsvik, que de­dica la sonata' 24; a Teresa Malfatti y BettinaErentano, fueron como lenitivos que le depararonperíodos de felicidad y actuaron como estímulospara ía producción de bellísimas obras. Pero estosamores, insatisfechos por diversas causas, le procu­raron dolorosos desengaJ.1os y fueron el origen desu desolado testamento en su retiro de Hei\i­genstadt.

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su sobrino Carlos por fallecimiento de su hermano,y desde este momento, que coincide con su sorderaabsoluta, se suceden con harta frecuencia los dis­gustos familiares y pleitos con su liviana cuñada.Culminan éstos un año antes de su muerte al in­tentar suicidarse el sobrino. en el cual habia depo­sitado todo su cariÍ10. Y en plena oscuridad acús­tica, extingue su vida en 1827, sin recursos ;pecu­niarios, en pleno desgaste y tras una penosa agonía.

La vida de Beethoven, a ~randes rasgos relata­da, es bastante elocuente; pero es de mayor valorel examen de sus obras en lo que atañe a nuestroobjetivo.

D'Indy incluye en el !lrimer período de imitacióno tradicional los primeros cuartetos, el «se,ptimi­no», hecho a la manera clásica de Haydn, su maes_tro. En un segundo período, innovador, se afianzasu estilo personal y se acusa fuertemente su tem­peramento triste y melancólico. En el último pe­ríodo ultraísta aparecen giros y modalidades re­volucionarias y en donde el artista busca su con­suelo en la naturaleza y en las creencias religiosas,aspirando al más allá en su inmortal novena sin­fonía.

No podemos detenernos a analizar toda la co­losal obra de Beetmoven, mirada desde nuestro pun­to de vista; DE!ro si hemos de poner de manifiestoque en los cuartetos se observa en todos ellos sutristeza.

En otras obras, como la «Misa en re», «Quinte­tos», «Tríos», «Fidelio», «Leonora», etc., se respirasu inspiración siempre de emotividad triste, propiade su temperamento.

Pero en donde se manifiesta más transparente elestado de su alma y evolución de sus sentimientoses en las «Sonatas» y «Sinfonías».

Ya en las «Sonatas número 2», dedicadas aHaydn, en un adagio ya aparece su inspiraciónintensamente patética. En la 12 y en la 13, lla­mada «Patética», culmina la obra pianística de suprimera manera; el grave describe un estado do­loroso y exaltado, el adagio es apasio:lado y dra­mático Y, por último, en el último tiem!1O es deun tinte melancólico marcado. La época de su se­gunda manera se inaugura con la «Sonata núme­ro 26», cuya marcha' fúnebre, tan conocida, no. hasido superada. En esta época compone la «Sona­ta 27, número 2», dedicada a Julieta Guicciardi

44

(<<Claro de luna»), tan conocida que .no hemos deenjuiciar. Lo mismo decimos de la '57, «Appassion­nata», Y la 24, optimista y alegre, dedicada a Te­resa de Brunsvik. La 26, con sus tres títulos, ~l'

«Adiós»: la «Ausencia» y el «Retorno», de unatonalidad melancólica deliciosa.

En otras sonatas, para variadas combinacionesinstrumentales, exhibe el patetismo beethoviano lasmás nrofundas e intensas expresiones musicales,10 qu~ ha hecho decir a Paul Dukas, con motivode su centenario, que la obra de Beethoven, des­pués de un siglo, permanece en el horizonte te­rrestre como uno de los signos más brillantes dela grandeza del destino humano.

El examen de sus sinfonías, también nos revelanel estado de su alma. De entre las vrimeras des­taca la tercera, «Heroica», escrita en el tránsitode su orimera a la segunda época, por el año 1803.Escrit~ en honor de Napoleón, más tarde se arre­pentió y la dedicó al recuerdo de un gran hombre.Su marcha fúnebre exterioriza sentimientos deluto Y de dolor jamás igualado.

La sexta (Pastoral), séptima y octava transcri­ben las emociones que determinan la observaciónde la naturaleza, lenitivos en los que había refu­giado su atormentado espíritu. Especialmente laséptima (com~uesta en 1812, con ocasión de cono­cer a otro de sus platónicos amores Bettina Bren­tano) , ha dicho de ella Wagner que es la «apoteo­sis de la danza».

En el ocaso de su vida en 1824 compone la «no­vena sinfonía», esta sinfonía es la síntesis. el resu­men de la constitución temperamental de Beetho­ven. Toda su vida buscando la felicidad y en sulucha siempre separándose de ella. S'Us amores sinrealización, sus disgustos con sobrino, cuñada ysirvientes. las dificultades económicas, la incom­prensión frecuente de su obra y su intensa sordera,fueron indudablemente factores que intervinieronen sus ~roducciones; pero creemos que su estadopsiquico constitucional, su ciclotimia, con periodosde alegria cortos y fugaces, Y el predominio de sufase melancólica, hace que tanto por las actitudesdel ser reaccionando ante el íhostil medio r,mbiente,como por su fecunda obra, se le pueda clasificar

•como perteneciente a los linderos de la fuertelanormalidad como melancólico constitucional con!genial concepción sIel arte musical.

---_ ..

Medlcad6n sedan',. d" slntonwldolor en Jas crisIs. urlc6mas y

afecciones reum6t1co1.

GUilLERMO TELl.57. • BARCaONA

LA CORUÑAVISITA A LA CORlffiA DEL PRESIDENTE DEL

CONSEJO GENERAL DE COLEGIOSPor GARCIA CASAL

En visita efectuada a Madrid por nuestro Presi­dente Provincial del Colegio, tuvo ocasión de com­partir laboriosas horas con el Consejo General,quedando altamente satisfecho de la labor que enbeneficio de la Clase éste viene realizando, y co­mo quiera que existía en el ambiente colegial cier­ta duda sobre el mismo, insistió cerca del Presi­dente General para que nos visitase e informasedirectamente a todos los compañeros de esta pro­vincia. Invitación Que fué aceptada gustosamentepor el señor Córdoba, pese a sus múltiples ocupa­ciones y gran distancia que nos separa de la Ca­pital de España.

Realizó esta visita el día 27 de ag'osto. previanotificación de su llegada telegráficamente. a finde que fuesen convocados los Consejos Provincia­les de toda la Región, de cuya reunión se da cuen­ta detallada aparte.

En esta reunión quedó de manifiesto la necesi­dad de que, por parte de los miembros del Conse­jo General, se pro. iguen con frecuencia las visitasa los distintos Colegios !Provinciales de España, afin de crear un clima de intimidad entre Cole­giados y dirigentes, que al estar informados di­rectamente de la marcha de nuestros problemas,serviría para recoger el sel}tir de la Clase en ge­neral. al mismo tiempo que produciría la tan ne­cesaria unión como se puso de manifiiesto en ununánime sentido de adhesión hacia nuestro Pre­sidente general en nuestra Ciudad.

Finalizado el acto, fué obse:¡uiado el señor Cór­doba con una cena de despedida, a la que concu­rrieron numerosos cOlQoañeros, entre los que seencontraba el Coronel señor Bacorrell, que acci­dentalmente se halla;ba en esta Ciudad.

En los postres, hizo uso de la palabra el señorFuentes (Don José) para ofrecer el ágape a nues­tro Querido Presidente sellor Córdoba, congratu­lándose de la cordial acogida dispensada al mis­mo !=or todos los compalleros.

A continuación, el señor Bacorrell, con granemoción. hizo resaltar la satisfacción que le pro­ducía estar entre sus compañeros, y precisamenteen el Colegio de La Coruüa, primero de los mu­chos a que ha pertenecido, haciendo resaltar que,aún cuando por su cargo no se dedica a la pro­fesión, siente el orgullo de ser Practicante, ofre­ciéndose a todos incondicionalmente en su destinode Delegado del Gobierno General de las plazasde soberanía del Norte de Africa.

Por último, cerró el acto el sellor Córdoba, dan­do las gracias por las innumerables muestras desimpatía que había recibido en esta bendita tie­rra, y de la que guardará i:nperecedero recuerdo.teniendo frases encomiásticas nor el entusiasmoobservado en los Cole'.'iados y Consejos Provincia­les de Galicia, destacando la magnífica organiza­ción del Consejo Provincial de La Coruüa, comoasimismo la compenetración tan intima existenteentre los miembros de la Junta y su Presidente,siempre de acuerdo con el Consejo General.

-sAl marchar el señor Córdoba de nuestra Ciu­

dad, fué despedido en la estación por el ConsejoProvincial y gran número de compañeros, que lereiteraron la adhesión y estimularon a que con­tinúe con mayor entusiasmo, si cabe, la labor em­prendida, para que en un futuro próximo seanuna realidad las mejoras por él mismo expuestas.

Los diarios locales, «La voz de Galicia» y «ElIdeal Gallego», dieron cuenta detallada de la lle­gada del señor Córdoba y actos celebrados conmotivo de su estancia en la Coruüa.

@>

MADRIDVISITA A LA FABRICA DE ANTIBIOTICOS

DE LEON

Recientemente el Colegio de esta Ca~).ital reali­zó gestiones cerca de la Dirección de Antibióti­cos S. A. en ruego de que esta importante Enti­dad, al igual que remite a los señores Médicosinformación sobre antibióticos y sus novedades, loampliase a los Practicantes, así como cualquierotra publicación que mereciera interés a nuesraprofesión.

Estas gestiones fueron acogidas cariñosamentepor el Jefe de la Sección de Propaganda y Ventassellor Costas, el cual nos prometió reeditar las pu­blicaciones efectuadas hasta la fecha y enviarlasa todos los Practicantes de España, superándoseen sus atenciones al invitar a un grupo represen­tativo de las diversas actividades profesionales

'de Madrid a visitar la fábrica de antibióticos sitaen León.

Con este motivo, el pasado día 28 de agosto,una expedición constituida por cuarenta Practi­cantes, con rer>resentación de los Consejos Gene­ral y de Previsión y acompañados por tres Dele­gados de la Sociedad invitante, salieron de estaCapital en magnífico autocar hacia Valladolid,primera eta.l).a de la visita, donde se pernoctó.

El sábado 29 se reemprendió el viaje a León,siendo recibidos por el Consejo Provincial que seincorporó al grupo, trasladándonos seguidamentea la importante y modernísima planta industrialasentaga en las inmediaciones de dicha capital.

Con el fin de que las explicaciones y la visitafuesen mejor captadas, nos dividimos en dos gru­pos, dirigidos por los técnicos de la. Fábrica doc­tores Holgueras y Queralt, respectirvamente.

Se recorrió detenidamente las diversas seccio­nes de que consta esta importante instalación, re­cibiendo en todas ellas la amena e instructiva ex­plicación de su funcionamiento, así como de lasvariadas fases por las que pasa el producto hastaestar en condiciones de ser envasado.

Durante esta visita nos percata;mos del esnlén­dido y modernísimo material de Que es~i dolado,así como el que en breve será montado para lafabricación de otros antibióticos.

Al final de la visita, y a nuestro requerimiento,se nos dió una lección teórica, que nos aclaró al­gunas dudas sobre la actividad y diferencia deacción de la penicilina potásica y sal procaínica(Aqucilina) .

A continuación nos trasladamos a León para al­mOlozar, y al final de éste, uno de los representan­tes de la Dirección de Antibióticos, ofreció, enbreves y acertadas palabras, la colaboración de

esta importante ftrma a los Practicantes, que tanamaolemente se ha iniciado con este viaje, com­plemento de otras' visitas organizadas por este Co­legio y ya efectuadas por varios grupos en éstey el año anterior a la Sección de Envasado ins­talada en Madrid.

Por la tarde, y acompañados por el Consejo Pro­vincial de León, visitamos los monumentos másimportantes de la Capital, iniciando el regreso alatardecer, hacia Madrid, que se efectuó con ale­gría y sin novedad.

Este Consejo Provincial aproveoha esta oportu­nidad !Jara hacer público nuestro agradecimientopor las innúmeras atenciones recibidas, así comonuestra felicitación a la Dirección de esta Empret

sa por haber sabido crear una Industria Nacionalde tan valioso interés para la salud y ec6nomiade nuestra Patria.

Pecaríamos de injustos si no extendiéramos estafelicitación al Jefe de expedición señor Corral ysus acompañantes, qúe con sus delicadezas hicie­ron del viaje, además de instructivo, un verdadewviaje de placer. Igua1mente no podemos !lar me­nos que testimoniar nuestro agradecimiento alConsejo Provincial de León por la fraternal aco­gida que nos dispensó.

EL CONSEJO PROVINCIAL®

En los primeros días del pasado mes de septiem­bre, cQ)n motivo de su estancia en esta capital, serecibió en el Consejo General la visita de los se­ñores Presidente del Colegio Oficial de Salamanca,don Ismael Angel Funcia García, y Secretariosde los Colegios de Barcelona, ·don Antonio LunaMorillas, y Valladolid, don Luis Alfonso Pérez Al­varez, quienes interesaron informes de asuntos pro­fesionales, celebrando un interesante cambio deimpresiones.

fjlica"ttlDISTiNCION A UN COMPA~ERO

El pasado mes de julio, en la Empresa «Indus­trias Textiles Alicautinas», se celebró el acto deimponer la Medalla «Premio al Trabajo y a laConstancia» a los empleados que llevan en ellaveinticinco años.

Entre ellos se encontraba don José Pérez. Ri­polI. compañero nuestro, el cual, ;por sus dotes delealtad y competencia, se ha hecho acreedor a es­ta recompensa.

La felicitación a este comoaíi.ero la hacemos ex­tensiva a la Em..u.resa que con tan certera visión,hace veinticinco años que tiene instalado al ser­vicio de sus obreros un botiquín regido por unPracticante. Botiquin, por otra parte, modelo ensu género.

J9i6!l~9ta6í4Hemos recibido el número 27 de la revista

«Axioma», de la Federación Nacional de Enferme­ros Diplomad.os, de la que es Secretario generalnuestro compañero don José Barrionuevo Barrio­nuevo.

Dicha revista, magníficamente cuidada en susartículos y presentación. la consideramos de ex­traordinario 'interés, no sólo ,para el técnico, sinopara todo lector que desee profundizar en materiastan interesantes como es 1ft electrotecnia, mecá­nica y construcción.

En dicho número aparece un artículo en el quese destaca la re:evante figura de su Secretario,señor Barrionuevo, que nos llena de satisfacciónal ver que un Practicante más, conocidísimo enlas esferas profesionales, se destaca tan bien enotra profesión tan dispar como es la de IngenieroDiplomado.

Atodos I~s camaradas Practicantes def. E. J. y de las J~ O. N. S. de Madrid

Con el fin de completar los ficheros existentes enesta Jefatura Provincial de Servicios Sanitarios deFET y de las JONS (Sección de Practicantes) detodos los camaradas Practicantes militantes o ad­heridos pertenecientes a la misma, de Madrid 'Y suprovincia, se ruega pasen por esta Jefatura Pro­vincial cualquier día laborable. ~'e once a una dela mañana, en su domicilio de Génova 22 Madrid.

Haciend: extensiva esta nota a todos' aquellosPracticantes que, aun no perteneciendo a nuestraOrganización, quieran afiliarse en esta Sección dePracticantes. .

El Subdelegado Provincialde la Sección de Practicantes,

Evaristo Ceciliano

Ha terminado con brillantes notas la carrerá deMedicina, en la Facultad de Granada, el estudiosojoven, hijo de nuestro querido amigo y compañeroel Practicante de A. P. D. de Melilla, don Francis-co Peregrina Parrilla. .

Este Consejo Provincial felicita de todo corazónal nuevo médico y le desea todo género de éxitosen su vida profesional.

BADAJOZPor el señor Juez de Paz, de Alange, han .sido

COndenados, con multas de ciento veinticinco pe­setas y cincuenta pesetas, por ejercicio ilegal dela profesión de Practicante, los intrusos AmbrosioRomero Calero y Elena Macías Trinidad.

En/tic.;El día 17 de agosto contrajo matrimonio nues­

tro compañerQ y Vocal del Consejo Provincial ·deCeuta don Rafael Picaza Mimoso, con la señoritaCarmen Llevot Ventura. Nuestra cordial felicita­ción a los nuevos esposos.

4~ ~__~ _

hace patente a su viuda e hij(),5 e1 testimonio desu condolencia.

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En el pasado mes de. abril fué víctiIna de .un PORTIVO. - ütPTICO. - TRANSFUSIONaccidente de circulación, cuando atendía a los en- DE SANGRE. - DEPlLACION. - BELLE-fermos de su zona del Segúro de Enfermedad, el ZA. - MAQUILLÁJE. _ COMADRON. _Practicante de Jerez de la Frontera dón '8altasar LNSTRUMENTISTA. _ ANESTESIA. _ AU- .del Río Leal (q. e. p. d.). - XILIAR T • "'ORATORIO UXIII lAR F REl finado pertenecía desd~ hace. quince años. al ..u=.tY ' .-A. A -.Hospital Municipal como Practicante de Sala, en MACIA. - CIRUJANO MENOR. - HERBO-cuyo cargo siempre se destacó por su puntualidad, RISTA. - DESINFECTOR DESAPARICIONlaboriosidad e inteligencia; ¡por cuyo motivo era· DE TATUAJES, ETC. PRACTICAS DE CA-persona m.uy querida por sus jefes y compañe:-os. ILISTA, MASAJE, ETC. Apartado 40::l8.

Al acto del sepelio, que fué una verdadera mani- EDEM E'h . 'te H á e L<festación de duelo, calculándose en más .de 3.000 • . scn a o VIS¡ nos: ern n or"l::s,personas las que acompañaron a su última mbra- número 18 (Ma¡:lrid).da, asistió, ostentando la presídencia, el excelen- DÚ:'LOMESE como' PRACfICANTE DE URGENCIAtísimo señor Alcalde, don 4.lvaro d.e Domecp, va- ;, 'obtendrá colocac1óh en cualq].Iier concentrll-rtos Tenientes de Alcalde, ilustrísiIÍlo señor Ma- ºión. J~brica, taller, balneario, oentro d~_gistrado Juez de Instrucción, ilustrísimo señor Ma- 'Portivo, hotel, piscina, ,etc. Todos deben tenergistrado del Trabajo, re9resentación de la Juntadel Colegio Oficial de Cádiz, Ins"o.ectores de Sani- Servicio- de urgencia. Sueldo: 2.500 pesetas.dad y Seguro de Enfermedad, Decano del Cuerpo mensuales. ((Boletín Oficial del Estado» nú-de Sanidad y numerosísimas representaciones de méro 135, 15 mayo 1950. S:ga Método del Doc-todas las Clases sanitarias de la provrnéla. . - tor Rui?: Ga·lán. Infórmese EDEM. Aparta-

El Consejo General de Colegios Oficiales de PraG- . do -4038.ticantes, al dar cuenta de tan sensible pérdida, _

Recientemente ha fallecido el Practicante titularde Yanguas (Soria), don Antonio Calvo Fustero(q. e. p. d.), a consecuencia de anemia perniciosa,enfermedad que vino sufriendo durante cinco años.

Al comunicar tan sensible pérdida y transmitira sus familiares nuestro sentido pésame, el Conse­jo General de Colegios ha de hacer también mani­festación de agradecimiento a los laboratorios quedurante tan larga enfermedad suministraron cuan­tos medicamentos antianémicos precisó para sutratamiento, y que fueron: Alter, Berenguer-Be­neyto, Energión, Galjan, Ibis, Juste, Made, Merk,Orzan Kior, Sur de España, Ulzurrun y Zelt,ia. .._

~ .

El 22 del pasado mes de agosto falleció en nues­tra capital el ilustre Doctor don Fiú'mín Palen­zuela Martín, padre de nuestro Jefe .Provincial deServicios Sanitarios de F. E. T. Y de las J. O. N. S•.el eminente Doctor dón Francisco Palenzuela Sainz'.

La .Subdelegación Provincial de .la .Sección dePracticantes de F. E. T. particloo., tanto al camara­da Palenzuela como a sus familiares, ..su-más sincero pésame por tan irreparable pérdida.

~

I/d«/icittEl día 8 de agosto último dió a luz un nmo, al

que se le impuso" el nombre de Francisco Javier,doña Carmen Garcerán, esposa de nuestro compa­ñero don Antonio Ruiz, Practicante de SanidadMilitar con destino en el Regimiento de Iniante­ría de Castilla número 16, de guarnición en Ba­dajaZ. .

lI.ctttl&9 iC/l~Recientemente falleció en Madrid la virtuosa se­

ñora doña Trinidad Martin Coronel, madre' ~olíticade nuestro querido compañero don Juan Sanabria,del Consejo de Administración de nuestra Previ­sión, y al que de todo corazón acompañamos ensu justo dolor, así como a su distinguida familia..

~

El pasado día 12 de junio ha contraído matri­monio en Casasima,ro nuestro compañero don An-tonio Ruiz Cebrián, con la bellísima señorita,-maes- ~tra nacional de Casasimarro, Ceferina Aurora Mue-las yecilla; después de invitar a los asistentes, la Después de penosa enfermedad, ..llevada con cr~s­

feliz pareja salió de viaje para .distintas capitales., -tiana resignación, ha' fallecido en Madrid el Prac-Que una a las muchas felicitaciones tenida la ticante de Aviación don Modesto Martinez San­

nuestra, con el deseo de que la'luna de miel no se . tos (q.<e. p. d.).acabe nunca. ;persona muy querida 901' sus dot.es, gozaba ¡'.e

un sin número de amigos en los que ha causadopenosa 'rnpl'e~ión tan prematuro fin. .

A sus familiares, nuestro sentido pésame.

eEl día 27 de agosto pasado ha fellecido en Al­

geciras la distinguida esposa de nuestro queridocompañero don Juan A. Pulido, señora doña Car­men Cabrera Rodríguez (q, e. P. d.), a consecuen­cia de un carcinoma hepático.

Testimoniamos a los familiares <le la extintanuestro profundo pesar.

'47

Socorros de defwnción pagados has~a fin de agoño de 1953 ... ... ... ... ... ... ... ... 8.057.100 pta8.

PAGADOS:

Beneficiarios de D. Antonio Jurado Navarro, de Almería oo .

» » D. Juan Muñoz Caballero, de Badajoz oo.

» » D. Jaime Costa Rbig, de Barcelona oo ..

» » O. Pedro Quintana Verges, de Barcelona oo.

» » D. Benito Olmos Alonso, de Barcelona .. : ..» )) D. Juan Pont Arbat, de Barcelona oo ..

)) » D. Baltasar del Río Leal, de Cádiz 'OO .

)) » D. Tomás Moreno Hurtado, de Córdoba ..)) » D.a Antonia CastalÍo García, de Huelva .)) » D. Pel'Íecto de Carlos Gurrucharri, de Logroño oo.

» » D. José Paul Bescos, de Madrid oo. oo ....... oo ....

» » D. Antonio Parra Gil, de Málaga oo •• oo 'oo oo. oo.

)) » D. Francisco López Bonilla, de Murcia oo. oo ..

» » D. Francisco de Paula Trigo Fuentes, de Sevl1la)) » D. Leonardo Ruiz Ruiz, de Teruel '" .)) )) D. Lázaro Fernándp.z Sánchez, de Toledo ... .» » D. Fernando Fernández Hidalgo, de Valladolid oo .

» » D. Carme!o Melero Carranza, de Zaragoza 'oo .oo .

Total pagado hasta fin de septiembre de 1953 ..

7.000 ptas.6.000 »

11.000 ))

6.000 »

6.000 ))

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