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Tema 21/3 CNV Página 1 de 17

TEMA 21

Enfermedades infecto - contagiosas en apicultura y acuicultura.

Epidemiología, diagnóstico, control y erradicación

Considerando que la única similitud existente entre los dos sectores productivos expuestos en el tema, sólo se revela en su denominación, dado que ambas empiezan por la letra “A” y considerando que ésta no es una razón de peso para establecer una estructura argumental común para describir los procesos epizoóticos de ambos sectores productivos, se describirán dichos procesos de manera separada Antes de la descripción de las principales enfermedades, se procederá a caracterizar brevemente el sector productivo y sus principales sistemas productivos que condicionan en gran medida las potenciales epizootías que se pueden desencadenar.

1.- APICULTURA: ENFERMEDADES INFECTO -CONTAGIOSAS D E LAS ABEJAS

Los principales procesos patológicos que afectan a las abejas pueden clasificarse en función de la fase del ciclo vital del insecto que resulta afectada o, alternativamente, atendiendo a la naturaleza del agente etiológico determinante. En el primer supuesto, se sitúan los procesos que afectan a las fases larvarias ("pollos"), los propios de las abejas adultas y los que indistintamente atacan a larvas y adultas. Entre los procesos que afectan a las abejas adultas, podemos destacar los siguientes :

- Bacterianos: Loque americana, Loque europea, y Septicemia. - Víricos: Cría sacciforme y Parálisis. - Fúngicos: Ascosferosis. - Parasitarios: Nosemosis, Amebosis, Braulosis y Varroasis.

De las mencionadas enfermedades, el R.D. 2459 / 96, por el que se establecen las listas de las enfermedades de declaración obligatoria, contempla las siguientes:

- Lista A .-Enfermedades de declaración en la UE: Ninguna. - Lista B: Enfermedades de declaración en España: Loque

Americana Varroasis.


- Lista C.- Enfermedades de notificación anual: Acariasis, Loque Europea Nosemiasis.

Por todo ello y en función de la importancia epizootiológica, establecida por el mencionado R.D., estudiaremos únicamente las siguientes enfermedades 1.- Loque americana 2.- Loque Europea 3.- Nosemiasis 4.- Varroasis 5.- Acaridiasis 1.- LOQUE AMERICANA. Enfermedad infecto-contagiosa, también denominada L. hedionda, de difusión mundial, no estacional, de carácter epizoótico, que afecta a las crías de obreras, reinas y zánganos, producida por la ingestIón de alimento contaminado con Bacillus larvae. Se trata de un germen Gram+, anaerobio facultativo cuya forma de resistencia (esporulada) es capaz de sobrevivir el medio ambiente hasta 30 años y resistir, por períodos así mismo muy prolongados a la putrefacción y bajas temperaturas. Por el contrario, resulta sensible a la ebullición (14'), al formol (30') y rayos UVA (15-'). Los opérculos aparecen ennegrecidos cóncavos, perforados. Las larvas ofrecen un color oscuro volviéndose una masa filante que se adhiere a las paredes de las celdillas, desprendiendo un olor característico a cola de carpintero. Los anteriores síntomas pueden ser suficientes para establecer un diagnóstico tentativo. Sin embargo, la necesidad de descartar la Loque europea, cría sacciforrne y/o cría enfriada, hacen necesaria la observación de los esporos a partir de su tinción (Gram o Giemsa). El tratamiento, que debe extenderse a todas las colmenas de la colina, se basa en una combinación de sulfatiazol sódico oxitetraciclina, en forma de jarabe, así como en a desinfección de cuadros y colmenas con formol (40%) o solución de sosa cáustica (10%), complementada con el flameado. En cualquier caso, si el proceso está muy avanzado, lo recomendable es la destrucción de la colonia, así como de la miel y cera existentes. 2.- LOQUE EUROPEA. Enfermedad bacteriana, infecto -contagiosa, también denominada L. beninga, de difusión mundial, que afecta a las larvas no operculadas ( 4 -5 días) de obreras, reinas y zánganos, con una incidencia máxima es en verano.


Está causada por agentes microbianos de escasa virulencia, pero al existir una serie de factores predisponentes, hacen que desarrollen cierta patogenicidad. Verdaderamente patógeno para las larvas de las abejas es el Streptococus plutón., puesto que otros gérmenes acompañantes son saprofitos naturales de las abejas. Entre los agentes acompañantes, podemos destacar, entre otros: Streptococus apis. Bacillus alvei. Bacillus orpheus. Bacillus euridice. Entre los signos más característicos que produce la Loque Europea, podemos destacar los siguientes :

- Los alvéolos aparecen irregulares, con cría y sin ella, presentando celdillas operculadas y no opercualdas.

- Las larvas atacadas son más transparentes en su cutícula. - Las celdillas toman un color amarillento ( signo patognomónico ),

para pasar posteriormente a una coloración marrón, hasta llegar al negruzco.

- Presentan un olor característico, ácido, agrio o avinagrado. El diagnóstico puede basarse en los signos clínicos, visualización del agente o, a nivel de campo, a favor de la capacidad de S. plutón para coagular la leche, de manera que un macerado de larvas afectadas mezclado con leche ( 2 gotas/larva) produce una intensa coagulación, en el plazo de 1-1,5 minutos, ofreciendo el método una fiabilidad del 90%. Desde el punto de vista terapéutico se desaconsejan las sulfamidas que no eliminan, pero sí enmascaran la infección, siendo de elección los antibióticos (Eritromicina, Estreptomicina, Oxitetraciclina y/o Neomicina ), en forma de pulverizaciones o como jarabe ( 0,5 gr. / I ), realizando tres aplicaciones con intervalos de 7 días. No obstante, si la enfermedad afecta a la mayor parte de la cría es preferible la destrucción de la colonia, desinfectando a continuación panales y equipo con ácido acético glacial o formol al 40%. 3.- VARROASIS Se trata de un proceso con importante impacto económico en le sector, tal y como ha manifestado la Comisión de la UE., siendo la única enfermedad incluida en los Programas de ayuda al sector apícola.. Es una parasitosis externa, debida a las hembras de Varroa jacobsoni que afecta a las larvas operculadas, ninfas y abejas adultas, y que constituye sin duda el proceso patológico apícola de mayor transcendencia actual y ello como consecuencia de su difusión y la alta mortalidad que provoca. La fecundación de los ácaros se produce en el interior de las celdillas operculadas, registrándose al respecto una cierta preferencia por las de los zánganos, probablemente como consecuencia de:


- Su mayor tamaño - Su inferior temperatura, que favorece el desarrollo del ácaro - La influencia feromónica de aquellos, en tanto que machos.

Las hembras ponen entre 3 y 7 huevos. Las larvas producidas mantienen un estado pasivo en las primeras horas aunque rápidamente ( 10 horas) evolucionan a protoninfas ( NI ), muy similares ya morfológicamente a los adultos, que empiezan a ingerir hemolinfa. En el lapso de unas horas evolucionan a deutoninfas ( N2 ) que, en 36-48 horas más, pasan al estado adulto, proceden a la fecundación y abandonan la celda con la abeja que han venido parasitando, extendiéndose por el resto de la colonia. Clínicamente se detecta un retraso en el desarrollo de las larvas que se traduce en un retraso en la eclosión de las abejas jóvenes. Las que sobreviven a esta fase presentan un tamaño inferior al normal y múltiples malformaciones: alas rudimentarias, patas atrofiadas, ausencia de antenas, abdomen acortado, etc. La presencia de un elevado porcentaje de estos elementos, incapaces de volar y/o pecorear da lugar a un debilitamiento de la colonia que puede acabar por desaparecer. Si la parasitación alcanza una alta incidencia se produce la muerte ya de las larvas, con putrefacción rápida, lo que confiere un olor característico a la colmena. El diagnóstico clínico en las primeras fases de la infestación, dado el reducido número de ácaros que cabe esperar, resulta difícil. En fases más avanzadas, sin embargo, es relativamente fácil el evidenciar las varroas :

- bien recogiéndolas en el fondo de la colmena, para lo que resulta útil la instalación de bandejas Con algún medio adherente, o

- mediante una muestra representativa de abejas ( 50-100) que se sumergen en alcohol al 25% lo que, tras una ligera agitación, provoca el desplazamiento de los parásitos que, entonces, pueden ser observados.

Es importante realizar el diagnostico diferencial de la Varroa con el mal denominado "piojo de la abeja" (Braula coeca, agente de la Braulosis), sobre la base de la forma corporal, número de patas y puntos de fijación al cuerpo de la abeja. El tratamiento debe instaurarse con la máxima precocidad, existiendo numerosos compuestos, entre los que podemos destacar :

- Amitraz, en forma de aerosol o mediante vaporaciones. - Bromopropilato, mediante fumigaciones, con 4 aplicaciones

separadas por períodos de 4 días.


- Alcanfor + timol + mentol + aceite vegetal, mediante pulverizaciones, en dosis de 30 mg/colonia, separadas por períodos de 15 días.

- Acido fórmico, a 28-30° para facilitar su evaporac ión, 10 mI/día, tratamiento que debe suspenderse al menos 25 días antes de la retirada de la miel.

- Productos sistemicos, del tipo del Coumafos (un organofosforado), administrado en jarabe en 2 fases separadas por un lapso de 7 días

4.- ACARIASIS ( ACARIDOSIS ). Enfermedad parasitaria, específica de la abeja melífera, producida por Acarapis-woodi, que coloniza el primer par de tráqueas torácicas de las abejas adultas, con una incidencia máxima en primavera. Los ácaros hembras fecundados se ubican en el aparato respiratorio, indicando la puesta a los 4-5 días. La eclosión de los huevos se produce en otros 4 días, consumiendo las larvas la hemolinfa desde el primer momento. Tras su evolución a adultos se produce una nueva fecundación, diseminándose entonces entre el resto de las abejas de la colonia. El proceso se mantiene asintomático durante 2-3 meses o con síntomas muy inespecíficos. Cuando se agrava, las abejas se muestran incapaces de volar, presentando el abdomen distendido, con diarrea y mueren con las alas dislocadas, en posición perpendicular al cuerpo. El diagnóstico se basa en los síntomas descritos, complementado con la observación de las tráqueas, que aparecen rotas, con las paredes ennegrecidas y repletas de huevos, formas inmaduras y ácaros adultos, así como de sus excrementos. Los tratamientos, para la lucha contra la Acariasis, que con carácter específico se recomiendan es el uso de:

- Vaporización con salicilato de metilo (3 tratamientos con 10 días de intervalo).

- Vaporizaciones con líquido de Frow (nitrobezoI + bencina + saprol, 2:2:1), aplicando 7 tratamientos en días alternos.

- Fumigación con cloropropilato, con dos aplicaciones con 6 días de intervalo.

5.- NOSEMIASIS. Es una enfermedad parasitaria, contagiosa, que la padecen las abejas adultas (tanto las obreras como los zánganos y la reina ), producida por un protozoo (Microsporidio ), Nosema Apís de Zander.


Los esporos formados por los parásitos (Nosema ), excretado en las heces de las abejas enfermas, ( ingeridos con la miel y/o agua contaminados) al alcanzar el intestino medio pierden su cubierta protectora, el filamento polar se evagina y el parásito penetra en las células epiteliales del ventrículo, produciéndose las formas vegetativas infestantes que destruyen aquellas células, al tiempo que se registra la autoinfestación de nuevas zonas del epitelio. En todo caso las condiciones ambientales mediatizan en gran manera el desarrollo del proceso ya que si la temperatura óptima para la multiplicación del parásito son los 30-34° C, cesa por encima de los 3 8° y no se produce esporulación por debajo de los 10°. Como sintomatología más destacada, se observa una fuerte agitación durante el invierno y, a la inversa, una notable falta de dinamismo en primavera. Los animales presentan el abdomen globoso, por acumulo de excrementos, seguido de una intensa diaxrea, de color verdoso y olor fétido. Así mismo sufren una intensa debilidad e incapacidad para volar, probablemente como consecuencia de la compresión de los aéreos abdominales. La ausencia de síntomas patognomónicos, obliga en todos los casos el diagnóstico laboratorial, basado en el examen del intestino que aparece inflamado, con pérdida de las circunvoluciones y de color blanquecino. Igualmente válida resulta la visualización de los esporos, a partir de las heces contaminadas, mediante tinción con azul de metileno o nigrosina, apareciendo como corpúsculos ovoides, refringentes y brillantes. El tratamiento se basa en la aplicación de Bicyclohexyl -ammonium - Fumagilina, como antibiótico de elección (100 mg. / colonia o lo que es lo mismo 25 mg / semana / colonia , durante 4 semanas ). Finalmente por lo que respecta a este sector, desta car que en marzo de 2002 se ha publicado el RD 209/2002 por el se estab lecen las normas básicas para la ordenación de las explotaciones apí colas. Esta norma, que ha necesitado varios años de debate entre la Administración central, las administraciones autonómicas y el sector productor para su consenso, tiene como más relevantes cuestiones las siguientes:

- el Registro General de explotaciones apícolas, - un sistema único de identificación de colmenas y el documento

de explotación apícola y trashumancia. - se establecen las condiciones de ubicación, asentamiento y

movimiento de colmenas y - la infraestructura zootécnica que permitirá llevar a cabo la

actividad profesional apícola con mayor eficacia. El Registro General de las explotaciones apícolas que creará el MAPA, permitirá conocer la situación real del sector, en cuanto al número de colmenas


y el tipo de las mismas. Este registro contará con la información que cada año le suministren las Comunidades Autónomas. Para ello, será necesario que los titulares de las explotaciones apícolas se inscriban en el registro de la Comunidad Autónoma donde radique su domicilio fiscal. La información que se debe proporcionar son los datos del titular, el número de la explotación, la clase de explotación (de producción, de selección y cría, de polinización, mixtas u otras), y el tipo y número de colmenas. Hasta ahora, los sistemas de identificación de colmenas variaban de una Comunidad Autónoma a otra. Con el RD se fija un sistema único de identificación, que será obligatorio en un plazo de 5 años para todas las colmenas existentes. Cada colmena se identificará con una secuencia alfanumérica compuesta de tres dígitos que indicarán el municipio, seguidos de las siglas o los dos dígitos que identifiquen a la provincia y un máximo de siete dígitos con el número que se asigne al productor. Otra de las novedades del RD es la creación de un documento de explotación apícola y de trashumancia. Hasta ahora, algunas CC.AA. tenían su cuaderno de trashumancia, lo que les permitía mover las colmenas dentro de la Comunidad, sin necesidad de sacar la guía sanitaria, pero que no tenía validez fuera de esa autonomía. El nuevo documento será indispensable para la realización de la trashumancia y deberá contar con los datos del titular de la explotación, el código de la misma, la información de los traslados de colmenas, los datos sanitarios y los análisis de laboratorio. Este documento deberá ser actualizado regularmente y validado cada año por la autoridad competente de la Comunidad Autónoma. Para la realización de trashumancia, cuando se realice fuera de la Comunidad Autónoma donde está registrada la explotación, además del documento de explotación y trashumancia, será preciso que con una antelación mínima de una semana antes de iniciar el desplazamiento, se comunique a la autoridad competente de la Comunidad Autónoma de origen, el plan de los movimientos que se va a realizar en los siguientes tres meses. En el caso de que posteriormente se produzca un cambio en la Comunidad Autónoma de destino, el apicultor tendrá que comunicarlo a la autonomía de origen en un plazo no superior a las 48 horas. La nueva normativa incluye también las condiciones que deberán reunir las explotaciones para el desarrollo de sus actividades, entre las que destacan la necesidad de contar con instalaciones y equipos que permitan las labores de limpieza, desinfección y desparasitación, así como la obligación de respetar, para su asentamiento, unas distancias mínimas para con los centros urbanos, viviendas rurales, carreteras y pistas forestales. Asimismo, las explotaciones estarán sujetas a inspecciones zootécnicas y sanitarias, para comprobar el cumplimiento de los requisitos exigidos, estando previsto, dentro de la lucha contra las enfermedades de las abejas, que el MAPA elabore y coordine la aplicación del Plan Nacional de lucha integral contra la Varroasis, cuya ejecución corresponderá a las autoridades competentes de las Comunidades Autónomas.


Con esta normativa se actualizan y armonizan, de una forma global, todos los aspectos productivos y sanitarios de una actividad pecuaria que, mas allá de su repercusión económica, ha venido adquiriendo importancia por su contribución al equilibrio ecológico y a la conservación y diversidad de las plantas que dependen de la polinización, ayudando con ello a elevar la productividad de los cultivos.

2.- ACUICULTURA: ENFERMEDADES INFECTO -CONTAGIOSAS EN ACUICULTURA.

Los peces, los moluscos y los crustáceos son animales de sangre fría, lo que implica que su temperatura corporal y, por tanto, la de su metabolismo (incluyendo sus sistemas de defensa contra infecciones) dependen esencialmente de la temperatura del medio circundante; al contrario de lo que les ocurre a los animales de sangre caliente cuya temperatura corporal es constante. En el panorama de los procesos patológicos de la acuicultura española existen actualmente unas enfermedades que están bajo control cuando se produce su aparición. Sin embargo, hay otra serie de enfermedades que están causando importantes pérdidas en países de nuestro entorno y cuya aparición en el ámbito nacional puede suponer una amenaza para nuestra acuicultura Para una mejor comprensión del estado zoosanitario de la acuicultura y de la propagación de enfermedades en las instalaciones, existen una serie de aspectos que deben ser considerados:

- Los agentes patógenos se transmiten más fácilmente a través del agua que por el aire.

- El agua tiene propiedades biológicas y químicas comparativamente mucho más complejas que el aire y una menor disponibilidad de oxígeno.

- La salud de las especies acuicolas depende fundamentalmente de la calidad del agua, de la nutrición y de las prácticas de manejo. Un mejor manejo proporciona mejores condiciones de salud y una reducción de la mortalidad.

- Los peces, los moluscos y los crustáceos son capaces de sobrevivir en presencia de múltiples agentes patógenos especificos, si los factores ambientales son los adecuados.

Con relación a este último aspecto es conveniente destacar que la severidad de una infección por virus, por bacterias o por parásitos depende de una suma de factores ambientales. En los peces, las infecciones por virus o por bacterias, a menudo son seguidas por septicemias cuando el sistema inmunitario falla en neutralizar al agente patógeno. El agente patógeno o sus toxinas se difunden a través de la


circulación sanguínea, lo que conlleva una gama de manifestaciones clínicas más o menos similares. Frecuentemente esto incluye hemorragias en los órganos internos o en la musculatura, ascitis (acumulación de fluidos en la cavidad abdominal) y exoftalmia ( ojos saltones) con hemorragias intra y perioculares. Los peces afectados muestran un color oscuro, nadan en la superficie del agua en la periferia de los estanques o jaulas y se separan del resto. Las hemorragias, principalmente en la base de las aletas pectorales y pélvicas, constituyen un síntoma distintivo de enfermedades infecciosas por bacterias o por virus. No obstante, el número de bacterias y virus específicamente ictíopatógenos, capaces de capaces de causar enfermedades en los peces es sorprendentemente pequeños; de hecho, lo que ocurre de forma más habitual es que el brote de enfermedades con síntomas clínicos manifiestos se halla claramente asociado al deterioro de la calidad del medio ambiente acuático o del estado de salud del pez. A menudo son introducidas a través del agua de entrada a la explotación. Sin embargo, es más frecuente la transmisión por el movimiento de huevos y de peces, por las aves depredadoras de peces y sus deyecciones, por clientes y visitantes, por vehículos de transporte, por equipos e, incluso, por las propias personas empleadas en la explotación. A menudo es posible aislar agentes específicamente ictiopatógenos a partir de sanos, sin la menor manifestación clínica de la enferemedad; y se han descrito gran número de bacterias y virus ictiopatógenos “ facultativos” cuya patogenicidad se muestra claramente influenciada por la calidad del medio ambiente acuático que, en casos de deterioro de la misma, puede llevar incluso a septicemias muy similares a aquellas causadas por agentes ictiopatógenos específicos. Por todo ello la identificación del agente patógeno es de suma importancia. Este tipo de diagnóstico es únicamente posible en laboratorios de ictiopatología equipados adecuadamente. Las enfermedades de los peces pueden ser transmitidas por diferentes vías. A menudo son introducidas a través del agua de entrada a la explotación. Sin embargo es más frecuente la transmisión por el movimiento de huevos y de peces, por las aves depredadoras de peces y sus deyecciones, por clientes y sus visitantes, por vehículos de transporte, etc. Todo ello requiere unas medidas extremas de higiene. A la hora de analizar las diferentes patologías presentes en la acuicultura española, si bien algunas son comunes, es conveniente diferenciar entre la acuicultura marina y la continental.


La política sanitaria en el sector de la acuicultur a está definida por:

- Directiva 91/67 del Consejo relativa a las condiciones de policía sanitaria aplicables a la puesta en el mercado de animales y productos de la acuicultura, posteriormente modificada y traspuesta por los RD 1882/1994 y RD 2581/1996.

Esta Directiva establece tres listados de enfermedades:

- Lista 1: destinada a aquellas enfermedades exóticas para los países

miembros de la UE. Aquí está incluida la Anemia Infecciosa del Salmón, presente en Noruega y Canadá y que en 1998 hizo presencia en Escocia.

- Lista 2: Destinada a aquellas enfermedades presentes en los países

miembros de la UE cuyos brotes pueden adquirir rápidamente proporciones epizoóticas provocando pérdidas económicas que pueden afectar a la rentabilidad de las piscifactorías. Aquí se incluyen la Septicemia hemorrágica viral y la Necrosis Hematopoyética Infecciosa, ambos procesos de declaración obligatoria para la UE y para la OIE. Para los moluscos se contemplan aquí la bonamiasis y marteiliosis. Las enfermedades de la Lista 2 obligan a los EEMM a establecer programas de erradicación en toda la UE, llevándose a cabo una política de regionalización mediante la cual se designan zonas libres de estas patologías.

- La Lista 3: son enfermedades de menor importancia presentes en el

territorio de la UE frente a las cuales los EEMM pueden llevar a cabo programas específicos para su control.

Esta directiva establece que la puesta en el mercado de estos productos estará sometida a las siguientes condiciones:

- No deberán presentar ningún síntoma clínico de enfermedad el día del embarque.

- No deberán estar destinados a la destrucción ni al sacrificio con

arreglo a un plan de erradicación de una enfermedad.

- No deberán proceder de explotaciones prohibidas por razones de policía sanitaria.

- Deberán expedirse al lugar de destino con la mayor brevedad

posible, en medios de transporte previamente limpiados y, si fuere necesario, desinfectados con un desinfectante oficialmente autorizado.


- Si se utiliza agua para el transporte terrestre, los vehículos deberán estar acondicionados de modo tal que el agua no pueda derramarse o salir del vehículo durante el transporte. El transporte deberá efectuarse de manera que garantice una protección eficaz de los animales de acuicultura, en particular mediante la renovación del agua; la cual deberá llevarse a cabo en lugares que cumplan las condiciones siguientes:

� Las aguas para la renovación deberán tener las

cualidades sanitarias suficientes para que no se modifique la situación sanitaria de los animales o de los productos transportados.

� Las instalaciones incluirán dispositivos que permitan evitar toda contaminación del medio acuático receptor, bien por- que hagan posible la desinfección del agua o bien procurando que esta agua en ningún caso pueda verterse a aguas libres.

Además, esta Directiva establece la posibilidad de obtener el estatuto de "zonas o explotaciones autorizadas" respecto de las enfermedades de la lista II del Anexo A, compuesta en la actualidad, en el caso de enfermedades de peces, por:

- la septicemia hemorrágica viral (SHV) y - la necrosis hematopoyética infecciosa (NHI)

y, en el caso de enfermedades de moluscos, por:

- la bonamiosis (Bonamia ostreae) y - por la marteiliosis (Marteillia refringens ) .

Para la obtención de este estatuto es necesario realizar dos controles anuales a lo largo de dos años. Una vez obtenido, la introducción en zonas y explotaciones autorizadas, o sometidas al programa de control con vistas a obtener la autorización de animales de acuicultura, de sus huevos o de sus gametos, pertenecientes tanto a especies sensibles como no sensibles a las enfermedades mencionadas quedará supeditada a dos requisitos: proceder de zonas o explotaciones autorizadas e ir acompañadas por un documento de transporte expedido por el servicio oficial del lugar de origen, dentro de las cuarenta y ocho horas anteriores a su carga y en la lengua o lenguas oficiales del lugar de destino. Todo envió de animales y productos de acuicultura deberá ser identificado de manera precisa para que se pueda reconocer la explotación de origen y comprobar, en su caso, la correlación entre los animales y productos y los datos que figuran en el documento de transporte. Por otro lado, cuando se considere que una zona se encuentra indemne de una de las enfermedades de la Lista II, la Comisión examinará las pruebas que le presente el Estado Miembro interesado y en su caso definirá las zonas, las especies que son sensibles y las garantías complementarias o limitaciones y finalmente publicará


mediante una Decisión el listado de zonas continentales y autorizados frente a la NHI y la SHV. Finalmente la Directiva 95/70 ( RD 104371997) establece las normas comunitarias mínimas necesarias para el control de determinadas enfermedades de los moluscos bivalvos y la Directiva 93/53 establece medidas mínimas de lucha contra determinadas enfermedades de los peces ( RD 1488/1994 y RD 138/1997). Esta directiva establece las medidas de lucha contra las enfermedades de los peces recogidas en las listas 1 y 2 del anexo a de la Dir 91/67. En España el laboratorio oficial de referencia para las enfermedades de los peces es el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. El catálogo de enfermedades infecto-contagiosas de peces, crustáceos y moluscos, a las que se les atribuye importancia sanitaria y económica y que, precisamente por ello, son objeto no sólo de declaración oficial según el RD 2459/96 , sino también de medidas específicas de control, contempladas en los diversos RR.DD. El R.D. 2459/ 96., por el que se establecen las listas de enfermedades de declaración obligatoria, respecto a las enfermedades acuícolas recoge las siguientes :

- De los peces: � Lista A: Necrosis hematopoyéticainfecciosa. � Lista B: Septicemia hemorrágica viral. Anemia

infecciosa de los salmones. � Lista C: Necrosis hematopoyética epizoótica. Viremia

primaveral de la carpa. Herpesvirosis del salmón masou.

� Otras Enfermedades no incluidas : Enfermedad de la boca roja. Enfermedad renal bacteriana. Forunculosis. Girodactilosis. Necrosis pancreática infecciosa

- De los moluscos:

� Lista A.- Ninguna. � Lista B.- Bonamiosis. ( Bonamia ostrae ) -

Haplosporidiosis. (Haplosporidium nelsoni y H. Costae) Iridovirosis. ( Oyster Velar Virus ) Marteiliosis.( Marteilia refringes y M. sidneyi ) Microquitosis. ( Mikrokytos mackini y M. roughleyi ) Perkinsosis. ( Perkinsus marinus y P. olseni )

- De los crustáceos:

� Listas A., B. y C. .-Ninguna. � Otras enfermedades : Afanomicosis Baculovirosis

Necrosis. hipodérmica y hematopoyética Necrosis pancreática.

Dado el gran número de enfermedades indicadas, atendiendo a su incidencia y la importancia relativa que les atribuyen las normas aludidas ( listas de


declaración obligatoria de enfermedades ), estudiaremos las siguientes enfermedades :

- La Necrosis Hematopoyética Infecciosa (NHl). - La Septicemia Hemorrágica Viral (SHV) - La Anemia Infecciosa del Salmón (AIS) - Bonemiasis y Marteiliosis en moluscos.

Por otra parte, conviene contemplar que una recient e orden del Ministerio de Agricultura de febrero de 2003, ha modificado c uestiones de interés relativas a:

- modificación de ciertos aspectos en relación con los datos que los Estados miembro deben facilitar a la Comisión en la notificación de enfermedades. En la declaración de la enfermedad, además de la información que hasta ahora se venía facilitando, habrá que indicar el número de referencia del foco, la fecha de sospecha del foco (si se conoce), la fecha estimada de la primera infección y las provincias afectadas por las restricciones. Además, en el caso de animales procedentes de otro Estado miembro o Comunidad Autónoma, habrá que especificar la fecha y hora de expedición y Estado o Comunidad Autónoma de origen.

- Otra de las novedades de la Orden es que la Anemia infecciosa

del salmón y la Septicemia hemorrágica viral, que h asta ahora eran enfermedades de declaración obligatoria en España pasan a ser enfermedades de declaración obligatoria en la UE.

1.- NECROSIS HEMATOPOYÉTICA INFECCIOSA ( NHI ). Proceso infecto -contagioso de origen vírico ( Rabdovirus ). Afecta a los alevines y jamarugos del salmón, así como de la trucha arco iris, provocando una severa necrosis de los tejidos hematopoyéticos, con mortalidades superiores al 90%. La transmisión del proceso se produce por vía branquial, digestiva y, en especial, a través de los huevos embrionarios, manifestándose clínicamente sólo cuando la temperatura del agua es inferior a los 15°C. Tras un período de incubación de 1-5 días, se registra un aumento brusco de la mortalidad, siendo la sintomatología más manifiesta: el oscurecimiento del cuerpo, distensión abdominal, exoftalmia, prolapso anal, anemia y petequias en la base de las aletas.


Dada la posibilidad de que adquiera rápidamente proporciones epizoóticas, se han establecido oficialmente una serie de medidas a través de los RR.DD. 1488/94 y 138/97, dirigidas, básicamente, a:

- Controlar el movimiento comercial de peces y sus productos. - La realización de una investigación epizoótica. - Armonizar los sistemas de diagnóstico T

Tales medidas suponen, en resumen:

- a.- Ante la sospecha de la enfermedad, se procederá a:

� El inicio de una investigación destinada a confirmar o desechar aquella presunción

� La inspección oficial de la explotación afectada, con observación de los síntomas manifestados y, sobre todo, la toma de muestras para el diagnóstico laboratorial

� La puesta bajo vigilancia oficial de la explotación estableciendo el censo -permanentemente actualizado- de los peces muertos, infectados, presuntamente afectados y contaminados, prohibiendo la entrada (y salida) de peces, vivos o muertos, huevos y gametos y suspendiendo cautelarmente la autorización para participar en los intercambios intracomunitarios, según lo establecido en los RR.DD. 1882/ 94 y 2581 / 96.

- b.- Ante la confirmación del proceso, se procederá a :

� La eliminación de todos los peces, huevos y gametos, que serán considerados como elementos de alto riesgo (RD 2224/93).

� La limpieza y desinfección de estanques, equipo y de todo el material susceptible de haberse contaminado, mediante procedimientos oficialmente autorizados.

� La investigación de todas las explotaciones situadas en la misma cuenca. Si de tal inspección se dedujera la existencia de casos positivos, se procederá según la sistemática anterior.

- c) Respecto al diagnóstico del proceso las normas citadas,

establecen la siguiente sistemática ( común, a la establecida para el caso de la Septicemia Hemorrágica Viral ):

a.- Muestreo. Se realizará con la máxima urgencia ante la sospecha de la enfermedad y, en todo caso, 2 veces al año, con un intervalo mínimo de 4 meses, en junio yen octubre o siempre que la temperatura del agua sea inferior a 14°C, Durante su


transcurso se revisarán todas las unidades de producción, observando los peces muertos, de poco peso o con una actividad anormal, prestando un especial atención a las zonas de desagüe, donde se acumulan los peces de poco peso, empujados por la corriente. Las muestras se tomarán de 30-150 peces, estableciendo la adecuada proporción, si existe más de una especie de aquellos, extrayéndoles, asépticarnente, bazo, parte anterior del riñón, corazón, encéfalo y, en el caso de los reproductores, fluido ovárico. b.- Para su remisión al laboratorio, se sumergirán en el medio de transporte, formado por el medio de cultivo celular, adicionado de un 10% de suero bovino y una mezcla de antibióticos, para la que se recomienda: 200 UI de penicilina + 200 ug de estreptomicina + 200 ug de kanamicina/ml. El envío se realizará a una temperatura de 0-5°C, e vitando tanto la congelación como el superar los 10°. En el laboratorio, la anal ítica se iniciará antes de 48 h de su recepción.

c.- Preparación de las muestras para su examen serológico y examen virológico.

1.- El examen serológico. Antes de la realización del diagnóstico como

tal, las muestras se someten a :

- Homogenización, estableciendo una proporción final de tejidos de la muestra y medio de transporte de 1:10, seguido de su centrifugación y recuperación del sobrenadante, que se incubará con gentamicida.

- La adición de un conjunto de antisueros de los serotipos

autóctonos antivirus de necrosis pancreática infecciosa (virus que en la mayoría de las zonas de Europa está en el 50% de los peces), para evitar el ulterior desarrollo en los cultivos celulares de efectos citopáticos (ECP) de esa etiología.

2.- El examen virológico. Para la realización del diagnóstico deberá disponerse de determinadas líneas celulares. Sobre ellas se efectúa la inoculación, incubándolas a 15° durante 7-10 días. A continuació n se observarán diariamente y de aparecer ECP ( efectos citopáticos) se recogerá el sobrenadante, procediendo a la identificación viral, recomendándose al respecto las técnicas de neutralización, inmunofluorescencia y/o ELISA. 2. SEPTICEMIA HEMORRAGICA VIRAL (S.H.V) Enfermedad infecciosa, sumamente contagiosa, producida por un Rabdovirus que afecta a los jaramugos, y peces de hasta 1-2 años, de la trucha arco iris.


Es muy frecuente en las piscifactorías de toda Europa ( y sólo esporádica en las aguas libres ), se considera el proceso de mayor transcendencia sanitaria y económica actual. El agente, del que se han identificado 2 serotipos, es cultivable en líneas celulares contínuas, con una temperatura óptima de replicación de 10-15 °C; resulta muy resistente a las condiciones ambientales, lo que le permite mantener una alta virulencia en el agua, instalaciones y enseres. La transmisión se produce por vía branquial y clínicamente sólo se manifiesta cuando la temperatura del agua es inferior a los 8 °C. Tras un período de incubación de 15 días ( modificable entre los 5 y los 25 según la temperatura del agua ), se produce el proceso con tres posibles cuadros clínicos:

- Agudo. Con una fuerte mortalidad ( >60% ), de instauración brusca, oscurecimiento moderado del cuerpo, palidez de agallas, hemorragias en los ojos y tejidos perioculares, apelotonándose los peces en los bordes de los estanques.

- Crónico. Con una mortalidad moderada, completo oscurecimiento

del cuerpo, exoftalmia bilateral, agallas anémicas y distensión del abdomen.

- Nervioso, de muy baja mortalidad ( <5% ), cuyos signos más

manifiestos son la retracción abdominal, los movimientos natatorios en espiral y el retardo en la instauración de la rigidez cadavérica.

Las medidas en caso de sospecha o confirmación de la enfennedad, así como la sistemática del diagnóstico, son idénticas a las ya descritas para el caso de la Necrosis Hematopoyética Infecciosa. Tanto para la Necrosis Hematopoyética lnfecciosa, como para la Septicemia Hemorrágica Viral, la Comisión de la UE. a través de la correspondiente Decisión (CE), publica las zonas Españolas autorizadas respecto a estas 2 enfermedades, detallando, por CC.AA., tanto los ríos como las explotaciones libres. 3. ANEMIA INFECCIOSA DEL SALMÓN ( A.I.S. ). Enfermedad infecto-contagiosa de-origen vírico, aún poco estudiada, cuyo agente ha sido clasificado provisionalmente como Arenaviridae. Afecta al salmón del Atlántico, mantenido en piscifactorias alimentadas con agua de mar contaminada por el agente, produciendo mortalidades que oscilan desde el 90 al 100%, adquiriendo los supervivientes una potente inmunidad. En Noruega posee un carácter endémico, afectando así mismo, aunque con una sintomatología mínima o incluso inaparente, a la trucha marina y arco iris. máximos factores densidad de piscifactorías afectadas ( ya que el agente se


mantiene infectivo tras un trayecto marino de hasta 5-6 Km) y las prácticas de manejo que impliquen la exposición a material biológio foráneo. Clínicamente aparecen las agallas pálidas, ascitis, congestión hepática e intestinal, esplenomegalia, petequias en la grasa visceral y una severa anemia. Como lesión típica se describe la necrosis del tejido hepático, renal, esplénico y muscular . El diagnóstico se realiza mediante inmunofluorescencia indirecta, sin que se cuente hasta el momento con tratamientos farmacológicos eficaces ni vacunas contrastadas, por lo que su profilaxis radica en un manejo escrupuloso y la desinfección del agua ingresada en la piscifactoría. OTROS PROCESOS EN MOLUSCOS En Moluscos una enfermedad que acusó graves pérdidas económicas en los cultivos de ostras plana fue la marteiliosis, causada por un protozoo que parasita el epitelio de las glándulas digestivas de la ostra plana. Esta enfermedad es de declaración obligatoria en Europa y es necesario destacar que el mejillón se encuentra afectado por una especie similar. Actualmente se está investigando para averiguar si se trata de dos especies realmente distintas. No presenta síntomas clínicos aparentes por lo que el único diagnóstico es el histopatológico. La mortalidad puede llegar hasta al 90 % en zonas de nueva colonización del parásito. No existen métodos eficaces de tratamiento por lo que resulta clave las medidas de prevención. Otro proceso significativo que afecta a los moluscos es la Bonamiasis producida por Bonemia Ostreae. Es España fue introducida en Galicia al importar semilla de ostra plana francesa. En la actualidad parece que está demostrado que solo afecta a la ostra sin afectar a ningún otra especie de molusco. La prevención se apoya en evitar la entrada de animales infectados o portadores en áreas libres.

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