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    Revista Latinoamericana de Psicologa

    2007, volumen 39, No 3, 537-546

    ADAPTACIN ARGENTINA DE UN INVENTARIOPARA MEDIR IDENTIDAD DE ROL DE GNERO1

    VERNICA C. VEGA2Universidad de Buenos Aires, Argentina

    ABSTRACT

    The aim of the work was to adapt the Bem Sex-Role Inventory (Bem, 1974) to an argentineadolescent population. The original version was translated to Spanish, and was self-administeredto 434 adolescents (both sexes, 13-20 years old), pupils of Public High Schools of BuenosAires, Argentina. Scores were obtained and each subject was classified according Bemsmethods. Nearly 40% of the sample identified themselves with stereotypes for their owngender. Boys integrated their feminine modalities easier than girls their masculine behaviors.When comparing results with Bems, I corroborated cross-cultural studies indicating that Latin-American countries privilege stereotypically feminine behaviors. Results may suggest a betterinterpersonal harmony and greater caring for others over individual benefits in Latin-Americancountries.

    Key words: gender, adolescence, androgyny.

    1 Esta investigacin form parte de una Beca de Doctorado de la Universidad de Buenos Aires. (UBACyT) al proyectoConductaSexual y Gnero en adolescentes mujeres con Trastornos de la Conducta Alimentaria. Deseo agradecer especialmente la generosidady la permanente ayuda de la Dra. Mara Cristina Richaud de Minzi (CIIPME-CONICET), quien me asesor y gui en el anlisisestadstico realizado.

    2 Correspondencia: Vernica Vega. Facultad de Psicologa, Universidad de Buenos Aires, Argentina. Correo electrnico:[email protected]

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    RESUMEN

    Se tradujo al castellano la versin original del Cuestionario Bem Sex Role Inventory (Bem,

    1974) y se lo adapt a poblacin adolescente argentina. El instrumento fue autoadministradopor 434 alumnos (13-20 aos) de Escuelas Pblicas de Buenos Aires, Argentina. Se obtuvieronlos baremos y se clasific cada sujeto segn los mtodos de Bem. Alrededor del 40% de lamuestra se identific con estereotipos sociales del propio gnero. Los varones integraron suscaractersticas femeninas ms fcilmente que las mujeres sus comportamientos masculinos.Comparando los resultados con los obtenidos por Bem, se confirmaron estudios transculturalesque indican que los pases latinoamericanos privilegian comportamientos estereotipadamentefemeninos, evidenciando una mejor armona interpersonal y un privilegio por el cuidado delotro por sobre los beneficios individuales.

    Palabras clave: gnero, adolescencia, androginia.

    INTRODUCCIN

    Cada sociedad considera que ciertos atributosson estereotipadamente femeninos o masculinos,expresando de esta manera una ideologa deter-minada sobre los roles de gnero. Person y Ovesey(1983) denominaron al conjunto de comporta-mientos propios de cada gnero a travs de loscuales hombres y mujeres se diferencian: identi-

    dad de rol genrico. Se trata de un fenmenocomplejo en el que intervienen una amplia gamade variables, como las caractersticas psicolgi-cas individuales, la estructura anatmica del indi-viduo, las pautas educacionales y culturalesvinculadas a valores, prescripciones y mandatos,as como los discursos que indican una socializa-cin diferencial de varones y mujeres.

    Tradicionalmente la masculinidad y la femi-nidad han sido conceptualizadas como extre-mos opuestos en una dimensin bipolar que

    ubica a un individuo de lado u otro de la clasifi-cacin dicotmica (Bem, 1981). En funcin deello, Bem (1974) fundamenta la necesidad deconstruir un instrumento que indague identidadde gnero mediante categoras ms abarcativasque den cuenta de una posible integracin deaspectos menos estereotipados y por ende mssaludables en un sujeto. As disea en 1974 elBem Sex Role Inventory (BSRI) con el objeto de

    indagar empricamente el concepto deandroginidad psicolgica, definida como la in-tegracin intrasubjetiva de aspectos femeninos ymasculinos. La categora de andrgino en ladimensin de gnero no es un hbrido psicolgicoque se ubica a mitad de camino entre la masculi-nidad y la feminidad extremas. Se trata de aquelindividuo que posee cualidades masculinas yfemeninas bien definidas y que las utiliza como

    recursos psquicos que le permiten funcionar deuna manera ms saludable y menos rgida. Deesta manera, el constructo de Bem, ampla elconcepto de gnero a una dimensin ms flexiblede la transmisin social permitiendo integrar as-pectos femeninos y masculinos sin afectar elsentimiento de la propia identidad de rol degnero.

    Diversos estudios actuales han hallado queexiste una asociacin positiva entre la identidadde gnero estereotipadamente femenina medida

    con el Bem Sex Role Inventory y la tendencia apadecer un trastorno de la conducta alimentaria.Utilizando dicho instrumento, investigadorescomo Behar, de la Barrera y Michelotti (2001,2002, 2003); Hepp, Spindler y Milos (2005);Klingenspor (2002); Meyer, Blisset y Oldfield(2001) hallaron que las pacientes con trastornosde la conducta alimentaria se identifican con unaidentidad de gnero estereotipadamente femeni-

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    na en el BSRI, mientras que aquellas que confor-maron los diversos grupos control de las distin-tas investigaciones lo hacan con las categorasandrgino o indiferenciado del mismo instru-

    mento. Los resultados corroboraron la teora deBem (1974, 1981) dado que aquellos gruposcontrol que posean mayor flexibilidad y mejo-res elementos adaptativos para enfrentar deter-minadas circunstancias difciles eran los que seidentificaban como andrginos. Por otra parte,se sabe que las auto-concepciones de hombres ymujeres en lo que respecta a la masculinidad yfeminidad muestran cambios histricos e in-fluencias socioculturales. Un meta-anlisis deestudios realizados con muestras norteamerica-nas de 1970 a 1995 ha encontrado un aumento

    en la escala de masculinidad y pocos cambiostemporales en la escala de feminidad tanto en lasmujeres como en los hombres. De hecho, seregistr que dicho aumento fue ms fuerte en lasmujeres que en los hombres (Twenge, 1997). Enrelacin con las diferencias culturales, los resul-tados no presentan un modelo unnime. Algu-nos estudios indican que en las culturas asiticotradicionales y en las africanas las diferencias degnero podran ser ms bajas que en las culturasoccidentales (Fiske, Markus, Kitayama & Nisbett,1998; Okeke, Draguns, Sheku & Allen, 1999).Otros estudios sugieren la existencia de unafeminidad ms alta en los pases y muestrascolectivistas, como asiticos o latinoamericanos(Damji & Lee, 1995; Hofstede, 2001 citado enMoya, Pez, Glick, Fernndez Sedano & Poeschl,(2001)). Los estudios transculturales han pro-porcionado apoyo mixto acerca de la validez delBSRI como indicador de masculinidad y femini-dad en una gama amplia de culturas. Algunosestudios que investigan su fiabilidad confirmanque la escala tiene una consistencia interna alta

    con participantes de EE.UU., China, India,Malasia y asiticos-musulmanes (Damji & Lee,1995). Tambin se han encontrado ndices defiabilidad satisfactorios en las versiones del BSRIen japons, alemn, rabe, italiano (Lenney,1991), francs, portugus y espaol (Amancio,1993; LorenziCioldi, 1993; Moya, 1993 citadoen Moya, Pez, Glick, et al., 2001).

    Partiendo de la evidencia anteriormente se-alada en la cual distintas investigaciones halla-ron que existe una asociacin positiva entre laidentidad de gnero femenina (medida con el

    BSRI) y la presencia de trastornos de la conductaalimentaria, y debido a que la Argentina es unpas con una alta prevalencia de adolescentescon dichos trastornos (Quiroga, Zonis &Zukerfeld, 1998; Vega, 2004; Vega & Quiroga,2003) se considera necesario contar con uninstrumento adaptado y validado en poblacinadolescente argentina que permita identificarpoblacin con alta vulnerabilidad a dichos tras-tornos a travs de la medicin del tipo de iden-tidad de gnero. Al mismo tiempo, se someteraa prueba emprica el hallazgo de los estudios

    transculturales que afirman que las sociedadeslatinoamericanas tienden a identificarse ms f-cilmente con aspectos femeninos

    Los objetivos del siguiente trabajo fueronadaptar y validar el Cuestionario Bem Sex RoleInventory de Sandra Bem (1974) en adolescen-tes argentinos.

    MTODO

    Participantes

    La muestra del estudio estuvo formada por434 adolescentes alumnos de Escuelas Pblicasde Educacin General Bsica y Ciclo Polimodaldel Distrito Avellaneda, Provincia de BuenosAires, Argentina. De ellos, 167 son varones (el38,5%) y 267 son mujeres (el 61,5%). La mediade edad se sita en 15,92 aos y una desviacintpica de 1,433 (rango 13-20).

    Diseo y procedimiento

    Se tradujo la versin original de 60 temes delBem Sex Role Inventory (BSRI) mediante elmtodo de retrotraduccin (ingls-castellano-ingls) hasta lograr una coincidencia del 80%

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    entre ambas versiones. Durante el mes de sep-tiembre de 2003, se concurri a dos EscuelasPblicas de Educacin General Bsica y CicloPolimodal del Distrito Avellaneda, Provincia de

    Buenos Aires, Argentina y se aplic dicha traduc-cin en forma auto-administrada y grupal a losalumnos presentes que contaban con el consenti-miento informado firmado por sus padres y quetenan entre 13 y 20 aos de edad (7 sujetos porcada tem del BSRI), obteniendo una muestra de434 sujetos de ambos sexos. Se les asegur a losparticipantes la confidencialidad de la informa-cin proporcionada. El cuestionario tiene comonico encabezamiento Bem Inventory para re-ducir la posibilidad de respuestas influidas por elconocimiento o deduccin del propsito de las

    escalas. Concretamente los participantes debanleer el listado de 60 adjetivos del BSRI e indicaren una escala Likert el grado de identificacin concada adjetivo del listado (1=nunca o casi nunca y7= siempre o casi siempre). Las preguntas decomprensin de los adjetivos que surgieron du-rante la administracin fueron respondidas demanera neutral, en un lenguaje coloquial y en vozalta. La duracin de la auto-administracin delBSRI fue de 40 minutos aproximadamente.

    Instrumento

    El BSRI es un cuestionario autodescriptivoque presenta en su versin original una lista de 60adjetivos de los cuales 20 corresponden a estereo-tipos culturales de rasgos femeninos (p.ej., afec-tuoso, sensible a las necesidades de los dems,tierno, que ama a los nios), 20 corresponden arasgos estereotipadamente masculinos (p.ej.,ambicioso, independiente, enrgico, asertivo) ylos 20 restantes son neutros (p.ej., feliz, malhu-

    morado, confiable, celoso). El sujeto debe res-ponder en una escala Likert de 7 puntos el gradode identificacin de s mismo con cada una de las60 caractersticas que se le presentan. La escala vadesde el 1= nunca o casi nunca al 7= siempre ocasi siempre y se encuentra escrita sobre cadacategora de la escala. Bem recomienda utilizar elmtodo de la mediana para clasificar a los sujetos.

    En dicho mtodo se obtienen los valores brutosdel sujeto en masculinidad y feminidad sumandotodos los valores asignados a los atributos de cadaescala y dividiendo por la cantidad de atributos de

    la escala (n= 20). En caso de que el sujeto noasignara un valor a algn tem, se deber restar lacantidad de temes sin responder. En funcin delas respuestas, cada sujeto obtiene dos puntajesbrutos independientes (uno en la escala de mas-culinidad y otro en la escala de feminidad). Apartir de ellos se halla la tipologa de gnerocorrespondiente al sujeto segn 4 categoras po-sibles: femenino, masculino, indiferenciado oandrgino. La categora femenino refleja a indi-viduos cuyas actitudes y comportamientos seajustan a las definiciones culturales estereotipadas

    para tal gnero. Un individuo resulta clasificadocomo femenino si el valor bruto obtenido en laescala feminidad supera a la mediana para su sexoy grupo de edad y al mismo tiempo, el de laescala masculinidad es inferior o igual a la media-na para su sexo y grupo de edad. Para que unsujeto sea categorizado como masculino debesuceder lo inverso, debiendo ser su valor bruto enla escala de masculinidad mayor a la medianapara su sexo y grupo de edad y simultneamenteel obtenido en la escala de feminidad menor oigual a la mediana. Un sujeto es clasificado deandrgino cuando el valor bruto obtenido enambas escalas (feminidad y masculinidad) essuperior a la mediana para su sexo y grupo deedad. Los sujetos andrginos se sienten refleja-dos en rasgos de ambos gneros ms all de laspautas culturales, sin por ello sentirse cuestiona-dos en su identidad de gnero. Estos individuostienden a ser psicolgicamente ms saludables,pueden seleccionar el comportamiento ms acor-de a los requerimientos de cada situacin y desa-rrollan un mejor autoconcepto, autoestima y

    autoeficacia. La androginidades un buen indica-dor de ajuste social en la adultez. Son sujetos msplsticos y flexibles que los anteriores. Finalmen-te, los sujetos clasificados como indiferenciadosreflejan dbiles identificaciones con las caracte-rsticas de ambos gneros y son aquellos que hanobtenido valores brutos inferiores a la medianaen cada escala.

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    RESULTADOS

    Utilizando el mtodo de clasificacin de lamediana (Bem, 1981) los resultados obtenidos

    mostraron que el 42% de las adolescentes mujeresde la muestra argentina se identific a s mismacomo femenina, seguida por un 26% que resulta-ron clasificadas en la categora de indiferenciada,un 19,7% de mujeres clasificadas en la categorade andrginos y un 12,3% en la de masculinas.Ello significa conductualmente que casi la mitadde las adolescentes de la muestra resalta las carac-tersticas que tradicional y estereotipadamenteuna sociedad adjudica al sexo femenino; o bien,en segunda instancia, prefiere poseer identifica-ciones dbiles con los roles de gnero antes que

    sentirse identificada con caractersticas social-mente masculinas. Ello da como resultado que lasdos categoras que implican un grado de acepta-cin de atributos masculinos (la categora deandrgino y la de masculino) fueran las quemenor grado de eleccin tuvieron por parte de lasmujeres. En cuanto a los adolescentes varones dela muestra argentina, tambin se identificaron enprimera instancia con el rol de gnero que corres-ponde a su sexo biolgico (masculino: 37%),

    aunque luego -a diferencia de las mujeres- acep-taron rasgos del otro sexo siguiendo as un 28,5%sujetos clasificados de andrginos, posterior-mente un 25,5% de indiferenciados y finalmente

    un 9,1% de varones clasificados como femeninos.Por lo tanto, a los adolescentes varones argentinosles resulta ms sencillo aceptar rasgos femeninos(incluidos en la categora de andrgino), que alas chicas aceptar como propios roles que social-mente son considerados masculinos (p = .046),(vase Tabla 1). Concordantemente, al analizarlas escalas masculinidad y feminidad que compo-nen el BSRI, los valores obtenidos por las mujeresen la Escala Femineidadfueron superiores a losde los varones (t=6.06) y los valores de losvarones en la escala Masculinidad fueron supe-

    riores a los obtenidos por las mujeres en la mismaescala (t=8.25). Esto ser retomado en el siguientepunto como elemento de validacin terica de laadaptacin del constructo. En este sentido, dichoresultado es interpretado como un indicadorconductual de la necesidad que tienen los adoles-centes por asumir roles sociales estereotipadospara su propio gnero en un proceso paulatino deinsercin social y de consolidacin de una iden-tidad de gnero definitiva.

    Por su parte, Bem hall en la muestra conestudiantes universitarios de Stanford que el39% de las mujeres eran clasificadas como feme-ninas, un 30% de andrginas, seguidas de un18% de indiferenciadas y un 12% de masculi-nas. Al realizar una comparacin entre las ado-lescentes argentinas y las norteamericanas (verTabla 2), se puede notar que las adolescentes

    norteamericanas tienden a aceptar roles mascu-linos (30% andrginas y 12% masculinas) conmayor facilidad que las argentinas (19,7%andrginas y 12,3% masculinas), lo cual indicaconductualmente que las adolescentes argenti-nas son ms estereotipadas en su identidad de rolfemenino que sus pares norteamericanas. Encuanto a la poblacin masculina, Bem inform

    TABLA 1

    Distribucin de la muestra argentina (n=434 adolescentes) en ambos sexos

    en las 4 categoras del BSRI.

    Femenino Masculino Andrgino Indiferenciado

    Mtodo de Mujeres 42.0% 12.3% 19.7% 26.0%la Mediana

    Varones 9.1% 37.0% 28.5% 25.5%

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    que el 42% de los varones americanos eranmasculinos, un 20% eran andrginos, un 27%eran indiferenciados y un 12 % eran clasificados

    como femeninos. La secuencia descripta es lamisma que la hallada en la muestra argentina(ver Tabla 3).

    TABLA 3

    Comparacin de porcentajes hallados en poblacin masculina en EEUU

    y Argentina con el mtodo de la mediana.

    Femenino Masculino Indiferenciado Andrgino

    Argentina 9,1 % 37 % 25,5 % 28,5 %EE.UU. 12 % 42 % 27 % 20 %

    TABLA 2

    Comparacin de porcentajes hallados en poblacin femenina en EEUU y

    Argentina con el mtodo de la mediana

    Femenino Masculino Indiferenciado Andrgino

    Argentina 42 % 12,3 % 26 % 19,7 %EE.UU. 39 % 12 % 18 % 30 %

    Confiabilidad y Validez

    Con los datos obtenidos se analiz la confiabi-lidad del instrumento mediante el coeficiente Alphade Cronbach. Se obtuvo tal coeficiente para lascategoras de femineidad y masculinidad en varo-

    nes y mujeres. La consistencia interna resultsatisfactoria (ver Tabla 4). Asimismo, se analizla correlacin de cada tem con ambas escalas,para corroborar que pertenecieran a la escalaapropiada.

    TABLA 4

    Coeficiente Alpha de Cronbach para las escalasFemineidad y Masculinidad en Mujeres y Hombres

    Femineidad Masculinidad

    Mujeres Hombres Mujeres Hombres.7448 .8343 .7856 .7955

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    Se obtuvieron los coeficientes de correla-cin para cada tem de la adaptacin delcuestionario original con ambas escalas (mas-culinidad y feminidad) con el objeto de consta-

    tar o refutar que en la muestra argentina,pertenecieran efectivamente a la misma escalaque en la muestra norteamericana (ver Tabla5.). Tal como se esperaba, los temes femeninospresentan mayor coeficiente de correlacin conel valor obtenido en la escala femineidad. Lostemes 50, 53 y 56, fueron las excepciones adicha escala. Por lo tanto, en la muestra argen-tina los adjetivos: crdulo, infantil y que nousa lenguaje vulgar, correlacionaron ms con

    la escala masculinidad. Se realiz el mismoprocedimiento para con los temes masculinos(vase Tabla 6). Respecto de stos, se puedeobservar que los temes 19 (dispuesto a arriesgar-

    se) y 37 (analtico) no presentaron un coeficien-te de correlacin muy distinto en ambas escalas,por lo que se podran considerar neutros y nomasculinos. Es decir que las adolescentes argen-tinas se consideran tan arriesgadas y analticascomo los varones, siendo sta una diferencia conla sociedad norteamericana. Sin embargo, dadoque eliminarlos o reemplazarlos alterarasustancialmente el instrumento original, se decidiconservarlos en la escala masculinidad.

    TABLA 5Correlaciones de los 20 temes femeninos con

    el valor total de femineidad (corregido) y el

    valor total de masculinidad. N = 401

    Coeficiente de correlacin r de Pearson

    Item Correlacin con Correlacin confemineidad masculinidad

    29 .665 -.035

    23 .635 .049

    20 .547 .0772 .489 .069

    8 .485 -.013

    11 .484 .042

    14 .450 .066

    17 .443 -.005

    26 .414 -.109

    32 .403 .091

    35 .402 .175

    47 .378 -.083

    44 .377 .130

    41 .303 .1715 .244 .184

    59 .182 -.349

    38 .167 -.105

    56 .082 .124

    50 .060 .111

    53 .044 .229

    TABLA 6Correlaciones de los 20 temes masculinos

    con el valor total de masculinidad y el valor

    total de femineidad. N = 401

    Coeficiente de correlacin r de Pearson

    Item Correlacin con Correlacin confemineidad masculinidad

    58 .587 -.103

    22 .564 -.006

    16 .547 -.062

    52 .508 -.013

    55 .426 -.061

    25 .423 .105

    40 .403 .082

    13 .371 .123

    10 .360 .052

    34 .356 .053

    49 .354 -.199

    31 .352 .185

    43 .336 .131

    28 .294 -.17319 .289 .231

    1 .278 .178

    7 .255 .165

    46 .251 -.124

    4 .228 .064

    37 .206 .288

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    DISCUSIN

    Con el objeto de obtener un instrumento quepermita estudiar identidad de gnero en adoles-

    centes argentinos se adapt el instrumento BSRIy se lo administr a una muestra de 434 adoles-centes de ambos sexos comprendidos entre los 13y los 20 aos (media de edad: 15,92 y desviacintpica: 1,433). Los resultados obtenidos indicaronque alrededor del 40% de los adolescentes de lamuestra, se identific con los estereotipos socia-les para su propio gnero. De ello se infiere quelos adolescentes se identificaron ms con lo quesocialmente se espera de ellos, que con la posibi-lidad de integrar aspectos socialmente considera-dos del otro gnero. Esto concuerda con las

    teoras que sostienen que durante la adolescenciala estereotipia sobre el gnero permite la construc-cin paulatina de una identidad, con sus conse-cuentes identificaciones y que a ello se debe quelos adolescentes se agrupen con pares del mismosexo (Blos, 1981; Erikson, 1968; Quiroga 1997;Ubillos & Navarro, 2004).

    El mayor porcentaje de las mujeres de lamuestra se ubic en la clase femenina y el mayorporcentaje de varones lo hizo en la clase mascu-lina. Ello podra deberse a la necesidad de asumirroles sociales estereotipados en su propio gnero,como resultado de una pauta identificatoria tpicade las primeras subfases de la adolescencia. Sinembargo, al indagar la androginia (posibilidadde integrar aspectos del otro gnero) existe unadiferencia significativa (p = .046) entre los varo-nes y las mujeres argentinos. A los varones argen-tinos les resulta ms sencillo integrar aspectosfemeninos (andrgino: 28,5%), que a las mujeresconsiderar como propios ciertos aspectos mascu-linos (andrgino: 19,7%). Esta diferencia podra

    deberse a una pauta de nuestra cultura, que con-sidera socialmente negativo que una mujer tengacaractersticas masculinas, mientras no sucedelo mismo cuando es el hombre el que presentacaractersticas del otro gnero. Recordemos quelas caractersticas femeninas del BSRI se refierena cualidades que se relacionan con la expresinde los afectos: afectuoso, tierno, sensible a lasnecesidades de los dems, comprensivo, etc;

    mientras que algunas de las caractersticas mascu-linas del BSRI son agresivo, enrgico, indivi-dualista, dominante etc. Por lo tanto, se podrainferir que, en nuestra sociedad, un adolescente

    varn puede expresar sus afectos y ser tierno ycarioso sin que ello implique una renuncia a sumasculinidad, mientras que en las mujeres argen-tinas el hecho de ser agresivas, dominantes enrgicas las descalifica como femeninas, yaque parece ser que socialmente femineidad seasocia a docilidad y sumisin. Ahora bien, laobservacin de que los varones argentinos inte-gran ms fcilmente los aspectos del otro gnero,que sus pares femeninas, tambin nos interesa alos fines de conocer si sucede lo mismo en lamuestra masculina norteamericana. Ello permiti-

    ra conocer si la diferencia es entre gneros (mas-culino/femenino); es decir si se mantiene la mismaobservacin en la muestra norteamericana o biensi se trata de una diferencia cultural (argentina/EEUU) que hace que los varones argentinos seanms expresivos que sus pares norteamericanos.Al estudiar a la poblacin masculina de ambasmuestras, hallamos que las discrepancias se ubi-can en las categoras de femenino, masculino yneutro. Los resultados obtenidos en la muestraargentina - indican que los adolescentes argenti-nos se consideran menos femeninos, menos mas-culinos y ms andrginos que los norteamericanos(andrgino: 28,5% y 20% respectivamente).Almismo tiempo los temes crdulo, infantil yque no usa lenguaje vulgar, agrupados en laescala de femineidad en el instrumento original;no correlacionaron con dicha escala, sino con lade masculinidad; lo que podra indicar que losvarones argentinos tienen ms incorporados a supersonalidad ciertos aspectos que en la sociedadnorteamericana se consideran privativos de lasmujeres.

    Todos estos elementos podran corroborarestudios previos (Fernndez, Alvarez, Velasquez& Ruiz, 2002; Pez & Fernndez, 2004; Zubieta,Fernndez, Vergara, Martnez & Candia, 1998)en los cuales se ha afirmado que los paseslatinoamericanos privilegian comportamientosligados a patrones estereotipadamente femeni-nos, lo cual indica una mayor pertenencia a una

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    cultura en la cual la armona interpersonal, elcuidado por el ms dbil y las relaciones comuna-les son privilegiadas por sobre la instrumentalidady los logros individuales.

    En pases como Chile, Costa Rica, Holanda yEscandinavia tambin se han hallado altos ndi-ces de femineidad por lo cual son consideradospoco competitivos y ms permisivos (Pez &Fernndez, 2004). En estos pases los varones nose sienten presionados a responder machistamentepara ser considerados valiosos.

    As, a pesar de la segregacin de gnero mselevada, los habitantes de latinoamericanos, va-loran ms el comportamiento social femenino

    (tanto en hombres como en mujeres), mientrasque otros estudios sugieren la existencia de nive-les ms altos de masculinidad en los pasesindividualistas (Basow, 1986; Sugihara &Katsurada, 1999).

    Esta hiptesis ha sido corroborada en nuestramuestra ya que al estudiar ambas muestras (ar-gentina y norteamericana) en cuanto a las diferen-cias de medias, se advierten diferenciassignificativas en la escala masculinidad, tanto enhombres como en mujeres; siendo las medias dela muestra argentina ms bajas en masculinidadque las informadas por Bem en la muestra norte-americana.

    En este sentido, interpretamos que la mayorplasticidad de los varones argentinos para inte-grar sus aspectos femeninos puede ser considera-da como la consecuencia de pertenecer a un pas

    colectivista y ms femenino que EEUU.Si se comparan los resultados en las muestras

    femeninas argentina y norteamericana, se puedeobservar que existe entre ambas poblaciones unadiferencia en las clases neutro e indiferenciado.En la muestra norteamericana es mayor la canti-dad de mujeres andrginas (30%) que en lamuestra argentina (19,7%), mientras que en lamuestra argentina es mayor la cantidad de muje-res indiferenciadas (26%) que en la muestra nor-teamericana (18%). Probablemente, la diferencia

    de porcentajes se debe a que la muestra norteame-ricana incluye a adolescentes tardas (universita-rias), fase en la cual hay una mayor definicin dela identidad sexual y del gnero, y por lo tanto,existe tambin una mayor posibilidad de identifi-carse con rasgos socialmente considerados delotro gnero (androginia).

    Por otra parte, recordemos que la categora desujetos indiferenciados se refera a una debilidaden las identificaciones con ambos sexos y que, talcomo se expuso las adolescentes de la muestra(media de edad: 15,92) se caracterizan por identi-ficaciones transitorias, lo cual probablemente haceque se hayan ubicado en valores bajos de la escalaen las 60 caractersticas presentadas.

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    Recepcin: Enero, 2006

    Aceptacin final: Marzo, 2007