Medios de Control Constitucional - Luis Paulino Mora Mora

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Primera edición: agosto de 2005 D.R. © Suprema Corte de Justicia de la Nación Av. José María Pino Suárez Núm. 2 c.P. 06065, México, D.F. ISBN-970-712-478-4 Impreso en México Prillted i/l Mexico La edición de esta obra estuvo al cuidado de la Dirección General de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Fotografías: Dirección General de Comunicación Social.

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Medios de Control Constitucional - Luis Paulino Mora Mora

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  • Primera edicin: agosto de 2005 D.R. Suprema Corte de Justicia de la Nacin Av. Jos Mara Pino Surez Nm. 2 c.P. 06065, Mxico, D.F.

    ISBN-970-712-478-4

    Impreso en Mxico Prillted i/l Mexico

    La edicin de esta obra estuvo al cuidado de la Direccin General de la Coordinacin de Compilacin y Sistematizacin de Tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin.

    Fotografas: Direccin General de Comunicacin Social.

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    SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIN Ministro Mariano Azuela Gitrn

    Presidente

    Primera Sala Ministra OIga Mara Snchez Cordero de Garca Villegas

    Presidenta Ministro Jos Ramn Cosso Daz

    Ministro Jos de Jess "Gudio Pelayo Ministro Juan N. Silva Meza

    Ministro Sergio A. Valls Hernndez

    Segunda Sala Ministro Juan Daz Romero

    Presidente Ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano Ministro Genaro David Gngora Pimentel

    Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos Ministro Guillermo 1. Ortiz Mayagoitia

    Comit de Publicaciones y Promocin Educativa Ministro Mariano Azuela Gitrn

    Ministra Margarita Beatriz Luna Ramos Ministra OIga Mara Snchez Cordero de Garca Villegas

    Comit Editorial Dr. Armando de Luna vila

    Secretario Ejewtivo de AdministracilI Dr. Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot

    Secretario Ejecutivo urldico Administrativo Mtra. Cielito Bolvar Galindo

    Directora General de la Coordinacin de Compilacin y Sistematizacin de Tesis

    Lic. Laura Vernica Camacho Squivias Directora Gelleral de Difllsin

    Dr. Lucio Cabrera Acevedo Director de Estudios Histricos

  • En 1995 entr en vigor una reforma constitucional que modific sustancialmente el Poder Judicial de ~a Federacin, sobre todo en cuanto a la integracin y las funciones de la Suprema Corte de Justicia. Con dicha reforma, dio inicio la Novena poca de la Juris-prudencia del Poder Judicial de la Federacin.

    Con ese motivo, en febrero de 2005, iniciaron en la Suprema Corte de Justicia de la Nacin los festejos conmemorativos de los primeros diez aos de dicha reforma, con la exposicin de una serie de conferencias impartidas por destacados juristas, tanto mexicanos como extranjeros Adems de los seores Ministros de nuestro Mximo Tribunal, participaron como ponentes algunos integrantes de tribunales mnstitucionales de Amrica y Europa, as como investigadores TI

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    jugado por la Corte se presentan ntegramente en esta coleccin titulada 10 Aos de la Novena poca. Discursos.

    Ministro Mariano Azuela Gitrn Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin

    y del Consejo de la Judicatura Federal

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    I. INTRODUCCIN

    Seguramente resultar un lugar comn para ustedes orme afirmar que asistimos en los ltimos cincuenta aos a la llamada "constitu-cionalizacin" de los ordenamientos jurdicos tanto en Europa corno en Amrica Latina. Con ello se ha querido describir el esfuerzo de muchas personas y grupos y en general de las sociedades corno tales, por rescatar el valor, aplicabilidad y efectiva vigencia de las disposiciones constitucionales corno normas jurdicas del ms alto rango en el ordenamiento jurdico. Se trata de un movimiento ten-dente a revitalizar el valor de las Constituciones Polticas, entendidas stas corno una declaracin de la voluntad popular soberana, basada en dos pilares bsicos: una declaracin de los derechos fundamen-tales que esa sociedad reconoce corno legtimos a quienes en ella conviven, y una declaracin sobre la forma de organizacin poltica que ha escogido dicha sociedad para regirse.

    A la par de esta revitalizacin se ha tratado de afianzar el arsenal a disposicin de la sociedad para la efectiva realizacin de aquellas aspiraciones y valores supremos de los seres humanos que conforman una sociedad, el reconocimiento a la dignidad y a sus libertades, dentro de un plano de absoluta igualdad. Ello significa que una Constitucin no slo debe contener la organizacin del Estado sino, tambin, el marco de desarrollo de la sociedad a que est dirigida y, dentro de aquel, corno condicin importante para que se realicen aquellas aspiraciones y valores supremos de los seres humanos que la conforman, el reconocimiento de medios de protec-cin efectiva y defensa de la dignidad ya la libertad de estos, dentro de un plano de absoluta igualdad.

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    En consonancia con todo ello, se ha hecho imprescindible el diseo y puesta en prctica de mecanismos jurdicos efectivos a tal fin y es as como se han instituido diferentes sistemas para llevar adelante ese cometido, que de forma general pueden denomi~ narse medios de control de constitucionalidad. Por supuesto, son amplsimas las posibilidades de diseo y concrecin de tales medio, y dependen mucho del desarrollo del pas tanto en el aspecto jurdico como en otros campos, as como de sus raCes histricas y tambin del compromiso de las autoridades pblicas por aceptar las conse~ cuencias de dicho control, y en general de 10 que puedan estar dispuestos a aceptar aquellos grupos que tienen la posibilidad de afectar el equilibrio del poder en la sociedad.

    No obstante, histricamente existen algunas lneas de desarrollo que pueden sistematizarse porque resultan compartidas por distintos ordenamientos, y justamente pretendo entonces apoyarme en esa sistematizacin para agrupar los mecanismos que tienen en comn la finalidad de controlar el apego a la Constitucin de los actos y disposiciones jurdicas, partiendo de la siempre delimitada pero an conveniente divisin en sistemas "concentrado" y "difuso" de jurisdiccin constitucional, para completarla luego otros criterios ms modernos de clasificacin y concluir con alguna somera explicacin de los principales mecanismos de control de constitucio~ nalidad que pueden encontrarse.

    11. LOS SISTEMAS DE JUSTICIA CONSTITUCIONAL

    La Constitucin, entendida como normativa primigenia, da lugar y sostn al ordenamiento jurdico, que debe ser en todo coherente con ella. Dentro de ese contexto cobra una importancia capital la

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    proteccin de la ley Suprema en tanto que de su respeto depende la congruencia y efectividad del sistema mismo en el nivel jurdico, social y poltico.

    De all surgen, tradicionalmente, instrumentos procesales de garanta cuyo fin es reintegrar el orden constitucional violado o, bien, armonizar los rganos de poder. Tales instrumentos conforman un "derecho justicial" que seala las pautas por las cuales se deben regir los distintos rganos del Estado a fin de imponer de manera coactiva los mandamientos jurdicos, en el caso de que estos no sean voluntariamente observados por sus destinatarios.1

    Hablamos entonces de justicia o, en algunos pases, de "jurisdic-cin" constitucional que, as concebida, constituye el conjunto de procedimientos de carcter procesal por medio de los cuales se en-comienda, a determinados rganos del Estado, la imposicin forzosa de los mandamientos jurdicos supremos, a aquellos otros de carcter pblico, que han desbordado las limitaciones establecidas en la misma Carta FundamentaI.2

    Es comnmente aceptado que los norteamericanos son los pri-meros que se confrontan con la necesidad de un sistema de control constitucional, al ser los primeros en estructurar un instrumento jurdico escrito con carcter de ley suprema. Sobre esa base, se empieza a precisar -aunque en forma emprica-, un sistema juris-diccional de control constitucional desarrollado principalmente por

    I Cf., FIX-ZAMUDlO, Hctor, La Justicia Constituclonnh., en Revista de Dereclto Constitucional # l. San Jos, 1991, p. 20.

    , lbid., p. 21.

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    la jurisprudencia de la Corte Suprema, en los fallos de los conocidos juristas Marshall, Story y Oliver Wendell Holmes.

    Por su parte, del otro lado del Atlntico, en la Constitucin austraca de 1920 sistematizada por Kelsen, se divulg con mayor profundidad la idea sobre la necesidad de establecer verdaderos tri-bunales constitucionales. Para entonces predominaba en Europa la corriente -que aun impera en Francia- de confiar la tutela consti-tucional a un rgano poltico especial, como 10 fue el Senado Conser-vador, establecido en la Constitucin francesa del 13 de diciembre de 1799. En general, en las Constituciones europeas nacidas con posterioridad a 1945, en pases de gobierno parlamentario, se consagr la existencia de un poder neutral que, con su arbitraje, interviene para resolver los conflictos entre el parlamento y el gabinete.

    Por su parte, cada vez ms la doctrina especializada encuentra fundamento para denotar la existencia de un nuevo modelo "ibero-americano", que constituye una tercera categora dentro de la clasificacin de la que se ha venido haciendo mencin y no a modelos derivados total o predominantemente del sistema "difuso" o del "concentrado" o a hbridos de ambos. 3 Me interesa detenerme un poco en este tema en razn de que la comprensin de los principios que delinean nuestro sistema latinoamericano sirven para com-prender mejor los medios de control constitucional que operan en nuestros pases y en particular en el mo.

    En referencia tanto a los modelos europeos como a los latinoame-ricanos, Fernndez Segado se dirige a la bsqueda de una nueva

    3 PIZA ESCALANTE, RodoUo E., Justicia constitucional y derecho a la constitucilI, p. 32.

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    tipologa explicativa, fundada en la "obsolescencia de la bipolaridad del modelo americano-modelo europeo kelseniano" como criterio analtico del control de constitucionalidad, e indica:

    ... incluso desde una perspectiva histrica resulta que la completa vigencia prctica de los postulados tericos en que se sustentaba la bipolaridad "sistema difuso-sistema concentrado" o, con ms rigor, judicial review of Legislation-Verfassungsgerichtsbarkeit", fue ms bien escasa, produciendo muy pronto una cierta superacin de algunos de sus rasgos ms caracteristicos. 4

    Para Piza Escalante esto es particularmente cierto en el caso de Amrica Latina, pero ms bien en razn del surgimiento y evolucin de un distinto sistema de control constitucional que llama "iberoamericano", que ha nacido para responder a unas muy parti-culares tondiciones histrico-polticas. Se basa en el hecho de que la mayora de las naciones latinoamericanas, debido a factores como la inestabilidad poltica vivida, la limitada cultura sobre los derechos humanos y la proliferacin de gobiernos de carcter militar, han coincidido en la necesidad de fortalecer sus regmenes constitucio-nales como mecanismos de orden y paz social, con respeto a los derechos humanos de sus habitantes. As, le han otorgado a su tribunal, sala y organismo especializado, las potestades e instru-mentos que permitan traducir, en realidad tangible, dichos valores y planteamientos contenidos en sus leyes fundamentales.

    Bases del llamado sistema iberoamericano.

    , FERNNDEZ SEGADO, Francisco, "La obsolescencia de la bipolaridad modelo ame-ricano-modelo europl'o-kelseniano, como criterio analitico del control de constitucionalidad y la bsqueda de una nueva tipologa explicativa", en el Seminario de Justicia COllstitucional y Derechos Humallos, San Jos, Universidad Latina, del 2 al 6 de diciembre de 2002.

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    Con Piza Escalante podemos encontrar las siguientes bases comunes de los sistemas de justicia liberoamericanos:

    1. La idea de que el derecho de la Constitucin es, no slo la fuente y razn de validez de todo el ordenamiento jurdico, sino tambin, y sobre todo, el derecho exigible por exce-lencia, vinculante para todas las autoridades pblicas y, por supuesto, para los particulares; y mucho ms que un mero conjunto de normas jurdicas formal y materialmente exigibles, es una toma de posicin ideolgica, amn de todo un programa de vida de la sociedad.5

    2. Una Constitucin dotada de la estabilidad de un texto rgido, solamente reformable por rganos y mediante procedimientos especialmente agravados; la claridad de un texto escrito, no sujeto a los vaivenes de la interpreta-cin legislativa, administrativa o judicial; la certeza de un texto amplio, extenso y detallado, dada la desconfianza que existe en Iberoamrica hacia los gobernantes; y la definicin del Estado democrtico de derecho como aquel en que la voluntad subjetiva de los gobernantes es reemplazada por la racionalidad objetiva de la ley.6

    3. La concepcin del derecho de la Constitucin como de orden pblico, exigible por todas las personas con la ms generosa legitimacin, y hasta eventualmente imponible de oficio; de all que en la mayora de los ordenamientos

    , Ibid., p. 140. PIZA ESCALANTE, Rodolfo E., Justicia constituciollal y derecho a la constitucin, p. 33.

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    iberoamericanos se reconozca legitimacin al "simple intere-sado", quien se justifica con slo accionar, en una suerte de accin popular, tanto para demandar el amparo de sus derechos y libertades fundamentales, cuanto para provocar un proceso directo de inconstitucionalidad.

    4. La necesidad de dar un carcter absolutamente universal, informal y sumario de las garantas constitucionales, en el sentido de que se confieren a cualquier persona, a su favor o de un tercero, sin necesidad de ninguna vinculacin personal con la vctima; son procedentes inmediatamente contra los actos lesivos, sin necesidad de agotar contra ellos remedios judiciales, ni tampoco precluir su utilizacin posterior; y de que tienden especficamente a garantizar y, en su caso, restablecer aun situaciones de hecho, o a proteger a personas en sus derechos procesales.

    5. La posiblidad aceptada y deseable de la existencia de dos vas paralelas de control de constitucionalidad a disposi-cin de todo interesado: por un lado, la de una justicia constitucional "difusa" ante cualquier tribunal de la juris-diccin comn; y, simultneamente, la de una jurisdiccin "concentrada" ante un tribunal constitucional especializado, o por lo menos especial. La difusa, para garantizar en casos concretos la vigencia y supremaca del derecho de la Consti-tucin y de los derechos y libertades fundamentales de toda persona sometida a la jurisdiccin estatal, inclusive con la desaplicacin de las leyes y otros textos incompati-bles con las normas, principios o valores constitucionales; y la concentrada, para depurar definitivamente el ordena-

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    miento de normas o actos incompatibles con el derecho de la Constitucin y, de paso, garantizar, sobre la base del valor vinculante erga omnes de la jurisprudencia constitucio~ nal, la estabilidad y uniformidad de la interpretacin y aplicacin, tanto del mismo derecho de la Constitucin co~ mo de la legislacin ordinaria en conformidad con aqul; uno y otro con una informalidad y amplitud en la legitima~ cin, desconocidas en el modelo europeo e incluso, aunque menos, en el norteamericano. 7

    6. La necesidad de existencia de remedios para garanta y proteccin iniciales e inmediatos para los casos de infraccio~ nes directas a los derechos, con un acceso a ellos directo, generalizado y anterior a los remedios jurisdiccionales comunes, lo cual no sucede con europeos, que comnmente son posteriores.

    7. El reconocimiento de que de los derechos "fundamentales", por ende amparables, no son slo los civiles y polticos como en Europa, sino tambin los econmicos, sociales y culturales, incluyen: a) los de libertad y autonoma o derechos "negativos" a la abstencin del Estado; b) los de participacin o prestacin o derechos "positivos" a la abs-tencin del Estado; c) los derechos subjetivos, directamente exigibles en s mismos, y los "reflejos" o "reaccionales", al modo de los "intereses legtimos" del derecho administra-tivo, que habilitan a sus titulares por lo menos para reaccionar,

    7 PIZA ESCALANTE, Rodollo, LcsitilllacilI democrtica en la llueva juMida rOll$lifuciollal tl~ Costa Rka, p. 142.

    ~,,,,, tr n~f'l\ DE. tlll .Im CORIE UE NiTlGlA UE lA NACl.

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    incluso jurisdiccionalmente, oponindose a cualquier norma o acto que de modo ilegtimo los suprima o restrinja, los otorgue o los niegue con discriminacin, o los omita o re-tarde sin justificacin; d) los reconocidos textualmente como tales por la Constitucin o, en su caso, por el derecho internacional aplicable y los que se deriven de normas de competencia constitucional, o de principios o valores funda-mentales del ordenamiento, o, en general, de la intrnseca dignidad del ser humano del sistema democrtico repre-sentativo o representativo-participativo, y alternativo y pluralista, nico admisible como propio del Estado demo-crtico de derecho contemporneo. Todos se refieren a principios o valores fundamentales aun si no son consagra-dos por esas y otras normas, como las consuetudinarias o las de la legislacin comn; pero en Amrica, de todos mo-dos, se encuentran legislados positivamente en sus Leyes Fundamentales, en la Carta de la Organizacin de los Esta-dos Americanos, en la Declaracin Americana de Derechos y Deberes del Hombre, y en la Convencin Americana sobre Derechos Humanos, entre otras. s

    III. MEDIOS DE CONTROL DE CONSTITUCIONALIDAD EN COSTA RICA

    Como se ha explicado, las bases filosficas que inspiran el diseo de sistemas de justicia constitucional en nuestros pases iberoame-ricanos, promueven la amplitud tanto en la legitimacin como en las garantas protegidas y en los actos disputables. Esa combinacin

    PIZA ESCALANTE, Rodolfo E., Una dcada de la IIl1eva justicia COlIstilrlciollal en Costa Rica, p. 22.

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    produce una amplia gama de posibilidades de la que es buen reflejo el sistema de justicia constitucional costarricense, a la que por ello dedico la ltima parte de esta participacin con la seguridad de que ser una buena referencia:

    1. El Hbeas Corpus

    El hbeas corpus ha evolucionado en Costa Rica de ser un mecanismo de proteccin a la libertad ambulatoria (hbeas corpus reparador), para convertirse en garante de otros derechos siempre que su viola-cin se encuentre relacionada con una restriccin a la libertad,9 incluso del principio del debido proceso; sirve adems como mecanis-mo preventivo de posibles violaciones a la libertad (hbeas corpus preventivo). 10

    La Ley de la Jurisdiccin Constitucional textualmente dispone:

    Artculo 15: Procede el hbeas corpus para garantizar la libertad e integridad personales, contra los actos y omisiones que provengan de una autoridad de cualquier orden, incluso judicial, contra las ame-nazas a esa libertad y las perturbaciones o restricciones que respecto de ella establezcan indebidamente las autoridades, lo mismo que contra las restricciones ilegtimas del derecho de trasladarse de un lugar a otro de la Repblica y de libre permanencia, salida e ingreso en su territorio.

    Gracias a que en la legislacin se recogen los avances que la figura ha tenido a travs del tiempo, hoy el hbeas corpus se ha

    Se dispone en el artculo 16 de la Ley de la Jurisdiccin Constitucional: "Cuando en el hbeas corpus se alegaren otras violaciones que tengan relacin con la libertad personal, en cualquiera de sus formas, y los hechos fueren conexos con el acto atribuido como ilegitimo, por constituir su causa o finalidad, en esta via se resolver tambin sobre esas violaciones.

    III MORA MORA, Luis Paulino, "El Hbeas Corpus en Costa Rica, conferencia dada en San Jos, en mayo de 1991.

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    convertido en eficiente garante del derecho de defensa en el proceso penal, de forma tal que por su medio se puede revisar cualquier vicio procesal que pueda producir una restriccin ilegtima de la libertad, ya sea ste provocado por el juez, la polica o el Ministerio Pblico.

    La Sala Constitucional, como rgano competente y concentrado para velar por la supremaca constitucional, ha hecho uso de la potestad contenida en el artculo citado para obligar al juez a motivar o fundar sus resoluciones, o para ordenarle la repeticin de ciertos actos jurisdiccionales lesivos del debido proceso, lgica-mente por su incidencia directa o indirecta sobre la libertad del imputado. A manera de ejemplo, en el voto nmero 797-91 de las quince horas quince minutos del veintisis de abril de mil novecien-tos noventa y uno, la Sala declar con lugar un recurso de hbeas corpus a favor de un imputado, por la renuncia del Tribunal de aceptar los testigos que ofreciera en su defensa, sobre todo porque el Tribunal no fund del todo el auto mediante el cual deneg la recepcin de esa prueba.

    En nuestro pas, el hbeas corpus, adems de ser amplio como se explic, tiene la caracterstica de ser sumario, de accin popular y muy rpido. Lo conoce la Sala Constitucional en nica instancia y su tramitacin est a cargo de un Magistrado Instructor que se determina en cada caso. Lo puede interponer cualquier persona a favor de otra o de s mismo, sin mayor formalidad (puede hacerlo incluso telegrficamente sin costo alguno). Procede contra los actos y omisiones que provengan de una autoridad de cualquier orden, incluso la judicial, si en alguna forma perturba, restringe o suprime ilegtimamente la libertad personal o la integridad fsica de una persona.

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    El Magistrado Instructor, al recibirlo, debe pedir de inmediato informe a la autoridad que se indique como infractora, la que deber rendirlo dentro del plazo que determine el propio Tribunal, el cual en ningn caso podr exceder de tres das. Al mismo tiempo se previene a la autoridad se abstenga de ejecutar, respecto del ofendido, acto alguno que pudiere dar como resultado el incumplimiento de lo que en definitiva resuelva la Sala. Si se ignorase la identidad del presunto infractor, el recurso se tendr por establecido contra el jerarca del rgano respectivo. Al solicitar el informe, la Sala puede pedir los antecedentes y hasta ordenar la comparecencia del ofendi-do; esto ltimo tiene particular importancia para determinar si las autoridades estn torturando fsica o mentalmente al detenido, o para evitar su desaparicin temporal o definitiva. Adems, el ar-tculo 20 faculta a la Sala para ordenar en cualquier momento me-didas provisionales en proteccin de los derechos tutelados por esta figura.

    Si vencido el plazo otorgado por la Sala la autoridad no hubiere rendido el informe, se podrn tener por ciertos los hechos y declarar con lugar el recurso, si en derecho procediere. Por el contrario, si el informe fuere rendido, la Sala debe resolver el recurso dentro de los cinco das siguientes, excepto cuando estimare que debe realizar alguna diligencia probatoria, caso en el cual el trmino correr a partir del recibo de la prueba.

    2. El Amparo

    Esta institucin, cuyos antecedentes en Latinoamrica nos vienen heredados precisamente de Mxico, fue incorporada a nuestro ordenamiento jurdico en la Constitucin de 1949 -que es la que

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    actualmente nos rige-, quedando regulada en el artculo 48, para mantener o restablecer el goce de los derechos fundamentales que estuvieran protegidos por el hbeas corpus.

    El amparo en mi pas tiene por objeto principal tutelar los derechos fundamentales de la persona frente a las lesiones que provengan del poder pblico, estn stos derechos tutelados en la Constitucin o en los instrumentos de derechos humanos vigentes en Costa Rica. Procede contra toda disposicin, acurdo o resolu-cin, yen general contra toda accin, omisin o simple actuacin material no fundada en un acto administrativo eficaz de los servidores y rganos pblicos que haya violado, viole o amenace violar cual-quiera de aquellos derechos, y contra las actuaciones u omisiones fundadas en normas errneamente interpretadas o indebidamente aplicadas. 11

    No procede el amparo contra:12

    a) Las leyes u otras disposiciones normativas, salvo cuando se impugnen conjuntamente con actos de aplicacin indivi-dual de aquellas, o cuando se trate de normas de accin automtica, de manera que sus preceptos resulten obliga-torios inmediatamente por su sola promulgacin, sin necesidad de otras normas o actos que los desarrollen o los hagan aplicables al perjudicado.

    b) Contra las resoluciones y actuaciones jurisdiccionales del Poder Judicial. 13

    11 Ver arlo 29 de la Ley de la Jurisdiccin Constitucional. " Ver art.31l i/,Jlrlcm. 11 Si procede contra 1,1~ actuaciones administrativas como lo son los asuntos laborales y

    disciplinarios.

  • Dr. Luis Paulina Mora Mora 23

    c) Contra los actos que realicen las autoridades administrati-vas al ejecutar resoluciones judiciales, siempre que esos actos se efecten con sujecin a lo que fue recomendado por la respectiva autoridad judicial.

    ch) Cuando la accin y omisin hubiere sido legtimamente consentida por la persona agraviada.

    d) Contra los actos o disposiciones del Tribunal Supremo de Elecciones en materia electoral.

    El recurso es considerado de accin popular; lo puede interponer cualquier persona, a su favor o de otro14 debe dirigirse contra el servidor o el titular del rgano que aparezca como presunto autor del agravio, o en caso de ignorarse, contra el titular del rgano. 15 El amparo podr interponerse en cualquier tiempo, mientras subsista la violacin, amenaza, perturbacin o restriccin, y hasta dos meses despus de que hayan cesado totalmente sus efectos directos sobre el perjudicado. Sin embargo, cuando se trate de derechos puramente patrimoniales u otros cuya violacin pueda ser vlidamente consen-tida, deber interponerse dentro de los dos meses siguientes a la fecha en que el perjudicado tuvo noticias fehacientes de la violacin y estuvo en posibilidad legal de interponerlo. Hay que aclarar que la caducidad de la accin -por no haberse interpuesto en tiempo-no es obstculo para impugnar la actuacin en otra va, si fuere posible hacerlo conforme a la ley. lb

    El amparo debe expresar, con la mayor claridad posible, el hecho o la omisin que lo motiva, el derecho que se considera

    '" Ver arto 33 de la Ley de la Jurisdiccin Constitucional '" Ver arto 34, ibldem. ,. Ver arto 36, ibldcm.

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    violado o amenazado, el servidor pblico o el rgano autor de la amenaza o del agravio, y las pruebas de cargoY No es necesario citar las normas constitucionales infringidas, siempre que se deter-mine claramente el derecho lesionado. El recurso no est sujeto a formalidades ni requiere autenticacin, puede interponerse por memorial, telegrama u otro medio de comunicacin escrito, y goza de franquicia telegrfica.

    Al igual que el hbeas corpus lo tramita un Magistrado Ins-tructor, quien dar a la parte demandada de uno a tres das para que conteste. El informe se considerar dado bajo juramento, de tal forma que cualquier inexactitud o falsedad har incurrir al funcionario en las penas del perjurio o de falso testimonio, segn sea la naturaleza de los hechos contenidos en el informe. 18 Si ste no fuere rendido dentro del plazo correspondiente, se tendrn por ciertos los hechos y se entrar a resolver el recurso sin ms trmite, salvo que la Sala estime necesaria alguna averiguacin previa. 19

    El amparo en Costa Rica no requiere del agotamiento de la va administrativa ni de la realizacin de acto alguno previo a su interpo-sicin, requisito que s exista con la anterior ley de amparo que rega esta materia.

    Se incluye tambin la posibilidad de tomar medidas precauto-rias, incluso desde la presentacin del amparo. Una de ellas es la posibilidad de, en casos de excepcional gravedad, disponer la ejecu-

    l' Ver arto 38, ibldem . .. Ver arto 44, ibldem. " Ver arto 45, ibldem.

  • Dr. Luis Paulino Mora Mora 25

    cin O continuidad de la ejecucin del acto impugnado, a solicitud de la parte, o aun de oficio, cuando se considere que la suspensin -que opera de pleno derecho desde la interposicin del recurso-, cause o pueda causar perjuicios ciertos e inminentes a los intereses pblicos, mayores a los que la ejecucin causara al agraviado. Asimismo, el Presidente o el Magistrado Instructor, pueden dictar cualquier medida de conservacin o seguridad que la prudencia aconseje para prevenir riesgos materiales o evitar que se produzcan otros daos a consecuencia de los hecho realizados, todo conforme a la circunstancias del asunto planteado.

    En caso de que la sentencia de un recurso de amparo resulte estimatoria, su efecto principal ser el de restituir al agraviado en el pleno goce de sus derechos, y si ello no fuere posible, condenar en abstracto al Estado al pago de las costas, daos y perjuicios, los cuales se liquidarn en ejecucin de sentencia por la va conten-ciosa administrativa.

    3. El amparo contra sujeto de derecho privado

    La Ley de la Jurisdiccin Constitucional costarricense, en sus artculos 57 y siguientes, regula asimismo la figura del amparo contra sujetos de derecho privado para autorizarlo contra actuaciones u omisiones de sujetos de esa condicin, cuando acten o deban actuar en ejercicio de funciones o potestades pblicas o se encuen-tren, de derecho o de hecho, en una posicin de poder frente a la cual los remedios jurisdiccionales comunes resulten insuficientes o tardos para garantizar los derechos o libertades fundamentales que tutela la ley.

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    La expresin "sujetos de derecho privado" comprende a todas las personas con capacidad jurdica conforme a la determinacin del derecho privado y, por tanto, el recurso puede interponerse tanto contra personas fsicas como colectivas (vgr. cooperativas, sindicatos, asociaciones, fundaciones privadas), as como contra personas jurdicas de hecho. 20 Este recurso puede interponerlo cual-quier persona a su favor o a favor de otro,21 deber ser dirigido contra el presunto autor del agravio si se tratare de persona fsica, o si se tratare de persona jurdica contra su representante legal; y si lo fuere de una empresa, grupo o colectividad organizados, contra su personero aparente o el responsable individual. 22

    El recurso debe ser promovido dentro de los dos meses siguientes de producido el acto que se considera viola torio si ya hubiesen cesado los efectos, o en cualquier momento mientras subsista la violacin o amenaza. Igual que en el amparo comn, el plazo que se da al demandado para responder es de tres das, aunque podr aumentarse si la distancia lo requiere. La notificacin del traslado de la demanda se practicar en el lugar de trabajo o en la casa habitacin del supuesto autor del agravio, si se tratare de personas fsicas; si fuere de personas jurdicas, una empresa o colectividad organizados, se har al representante o personero en su casa habi-tacin o en la sede de la sociedad, empresa o corporacin.23

    Si se concede el amparo, la sentencia declarar ilegtima la accin y omisin que dio lugar al recurso y ordenar que se cumpla lo que

    2. HERNNDEZ VALLE, Rubn, "El amparo contra particulares en Costa Rica", en Revista de Ciencias Jurldicas #60, p. 145.

    ,. Ver arto 58 de la Ley de la Jurisdiccin Constitucional. 22 Ver art. 59, ibldem. " Ver arto 61, ibldem.

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    dispone la respectiva norma, dentro del trmino que se seale en el fallo, o se condenar a la persona o entidad responsable al pago de los costas, daos y perjuicios, extremos que se liquidarn en ejecucin de sentencia en la va civil. Si al declararse con lugar el amparo hubieren cesado los efectos del acto reclamado de tal forma que no se pueda restablecer al agraviado en el goce de su derecho, la sentencia prevendr al agraviante el deber de no incurrir en actos y omisiones iguales o semejantes a los que dieron mrito para acoger el recurso, y lo condenar al pago de las costas, daos y perjuicios causados. 24 Si la Sala decide rechazar de plano el recur-so por considerar que no se dan los requisitos que menciona el artculo 57, deber indicar al accionan te cul es el procedimiento idneo para tutelar el derecho lesionado.

    Llama la atencin que esta figura tan necesaria para proteger los derechos pblicos subjetivos ya haba sido concebida en Argen-tina desde los aos cincuenta, cuando en el clebre caso Kot la Corte Suprema de Justicia reconoci el amparo contra particulares. En una de sus partes ms interesantes dice la sentencia:

    Si en presencia de estas condiciones de la sociedad contempornea los jueces tuvieran que declarar que no hay proteccin constitucional de los derechos humanos frente a tales organizaciones colectivas nadie puede engaarse de que tal declaracin comportara la de la quiebra de los grandes objetivos de la Constitucin, y con ella del orden jurdico fundamental del pas. Evidentemente, eso no es as. La Constitucin no desampara a los ciudadanos ante tales peligros ni les impone necesa-riamente recurrir a la defensa lenta y costosa de los procedimientos ordinarios. l

    l< Ver arto 63, ibfdem. " Caso Samuel Ko!, Corte Suprema de Justicia, Buenos Aires, 1958, citado por Bidart

    Campos en D.rt'cho de Amparo, Buenos Aires, 1960.

  • 28 Medios de control constitucional

    Costa Rica, recogiendo ese sentimiento y la necesidad de proteger en forma amplia los derechos constitucionales, regula esta novedosa figura en la Ley de la Jurisdiccin Constitucional, en la forma ex-puesta supra, para poder hacer frente a las necesidades de la sociedad contempornea con mejores instrumentos de proteccin ciudadana.

    4. La accin de inconstitucionalidad

    La accin de inconstitucionalidad es otro medio de control constitu-cional que se pone a disposicin de la sociedad. Es resuelta por la Sala Constitucional, como especializada dentro de la Corte Supre-ma de Justicia, por mayora de votos. Procede, segn lo establece la Ley:26

    a) Contra las leyes u otras disposiciones generales, incluso las originales en actos de sujetos privados, que infrinjan, por accin y omisin, alguna norma o principio constitucional.

    b) Contra los actos subjetivos de las autoridades pblicas, cuando infrinjan, por accin, u omisin, alguna norma o principio constitucional, si no fueren susceptibles de los recursos de hbeas corpus o de amparo.

    c) Cuando en formacin de las leyes o acuerdos legislativos se viole algn requisito o trmite sustancial previsto en la Constitucin o, en su caso, establecido en el Reglamento de Orden, Direccin y Disciplina interior de la Asamblea Legislativa.

    ,. Ver arto 73, ibldem.

  • Dr. Luis Paulina Mora Mora 29

    ch) Cuando se apruebe una reforma constitucional con viola-cin de normas constitucionales de procedimiento.

    d) Cuando alguna ley o disposicin general infrinja el artculo 72 , prrafo primero, de la Constitucin, por oponerse a un tratado pblico o convenio internacional.

    e) Cuando en la suscripcin, aprobacin o ratificacin de los convenios o tratados internacionales, o en su contenido o efectos se haya infringido una norma o principio constitu-cional o, en su caso, del Reglamento de Orden, Direccin y Disciplina Interior de la Asamblea Legislativa. En este evento, la declaratoria se har solamente para los efectos de que se interpreten y apliquen en armona con la Consti-tucin o, si en contradiccin con ella resultare insalvable, se ordene su desaplicacin con efectos generales y se proceda a su denuncia.

    f) Contra la inercia, omisiones y las abstenciones de las autori-dades pblicas. 27

    Para interponer esta accin es necesario que exista un asunto pendiente de resolver ante los tribunales,28 en que se haya invoca-do la inconstitucionalidad como medio razonable de amparar el derecho o inters que se considera lesionado. No obstante, la ley hace la salvedad de que cuando por la naturaleza del asunto no exista lesin individual y directora, o se trate de la defensa de intereses

    l' No cabe la ,1cein de incon~titucionalidad contra los actos jurisdiccionales del Poder Judicial, ni contra los actos o disposiciones del Tribunal Supremo de Elecciones, relativos al

    ~jcl'cicio de la funcin electoral (ver arto 74 de la Ley de la Jurisdiccin Constituci!'llal). 2" Puede ser inclusive de amparo, hbeas corpus o el procedimiento para a~otar la vla

    administrativa.

  • 30 Medios de control constitucional

    difusos, O bien ataen a la colectividad en su conjunto, no ser necesario el asunto previo para ejercer la accin, sino que se puede hacer directamente. 29

    Una vez interpuesta la accin, el Presidente de la Sala analizar la admisibilidad por la forma y el fondo. Si el escrito en que se interpone la accin no llena los requisitos formales que indica la ley,30 el Presidente sealar por resolucin cules son los defectos, y ordenar corregirlos dentro del tercer da. Si no se diere cumpli-miento a lo ordenado, se denegar el trmite a accin. Sobre esta resolucin el recurrente puede pedir revocatoria dentro del tercer da, en cuyo caso el Presidente elevar el asunto a conocimiento de la Sala para que sta decida.

    El artculo 9 de la Ley le otorga a la Sala la potestad de rechazar cualquier gestin manifiestamente improcedente o infundada. Tambin puede rechazarla por el fondo, en cualquier momento, inclusive desde su presentacin, cuando considere que existen elementos de juicio suficientes, o que se trata de la simple reite-racin de una gestin igualo similar anterior ya rechazada, siempre que no encontrare motivos para variar de criterio o razones de inters pblico que justifiquen reconsiderar la cuestin.31

    2" Mucho debate han suscitado en nuestro pas estas excepciones, sobre todo porque segn se entiendan los conceptos

  • Dr. Luis Paulino Mora Mora 31

    Si el Presidente considera cumplidos los requisitos formales, conferir audiencia a la Procuradura General de la Repblica y a la contraparte que figura en el asunto principal que sirve de "juicio previo a la accin" en un plazo de quince das, a fin de que ma-nifiesten lo que estimen pertinente. Al mismo tiempo, enva nota al tribunal y rgano que conozca del asunto para que no dicte resolucin final antes de que la Sala se haya pronunciado sobre la accin, y ordenar que se publique un aviso en el Boletn OficiaP2 por tres veces consecutivas, en el que se hace saber a los tribunales y rganos que agoten la va administrativa, que la demanda ha sido establecida a efecto de que en los procesos o procedimientos en que se discuta la aplicacin de la ley, decreto, disposicin o acuerdo, no se dicte resolucin final mientras la Sala no haya hecho el pronunciamiento del caso.33

    En los quince das posteriores a la primera publicacin en el Boletn Judicial, las partes que figuren en los asuntos pendientes a la fecha de interposicin de la accin, o aquellos con inters legtimo, pueden apersonarse a fin de coadyuvar en las alegaciones que pu-dieren justificar su procedencia o improcedencia.

    Una vez vencidos los quince das se convocar a las partes y al Procurador General de la Repblica a una audiencia oral, a fin de que presenten sus conclusiones. La Sala debe resolver la ac-cin dentro del trmino de un mes contado a partir de la fecha en

    " Diario Oficial del Estado. " En los procesos y procedimientos en trmite. no se suspende ninguna etapa diferente a

    la de dictar la resolucin final, salvo que la accin de inconstitucionalidad promovida se refiera a normas que deban aplicarse durante la tramitacin.

  • 32 Medios de control constitucional

    que concluya la vista (audiencia oral).34 Los plazos que establece la ley para que la Sala resuelva los asuntos se encuentran suspendi-dos por un transitorio que otorg a la Sala tres aos de gracia para su adaptacin. Dice aS: "Cualquiera que sea la forma en que se dicte el fallo, se notifica siempre al Procurador General de la Repblica, las partes y a los funcionarios que conozcan del asunto principal, y se ordena publicar por tres veces consecutivas un aviso en el Boletn Judicial. "35

    5. Otros medios de control de constitucionalidad

    Interesa tambin destacar la existencia de mecanismos de control previo de constitucionalidad, que opuestos al control posterior o sucesivo descrito anteriormente, consisten en la posibilidad de que el rgano competente pueda revisar la adecuacin constitucional, ya no de una norma vigente, sino slo en proyecto. Se trata de una interesante posibilidad para evitar futuros desgastes del sistema de justicia constitucional pero, segn mi experiencia personal, requiere de una sociedad que reconozca y acepte una moderna y ms interdependiente separacin de poderes, pues para una concepcin rgida de funciones se tratara de invasin inadmisible de funciones.

    "Los plazos que establece la Ley para que la Sala resuelva los asuntos se encuentran suspendidos por un transitorio que otorg a la Sala tres aos de gracia para su adaptacin. dice as: "Los trminos perentorios e improrrogables establecidos en la presente ley, para las actuaciones de la Sala Constitucional, no se aplicarn a los recursos interpuestos con anterioridad a su promulgacin ni tampoco a los que se interpongan durante los primeros tres aos de su vigencia."

    " La Ley otorga a la Sala amplias potestades para dimensionar en el tiempo, el espacio o la materia, los efectos de sus sentencia -segn lo requiera cada caso-, para evitar que se produzcan graves dislocaciones de la seguridad, la justicia o la paz sociales. Al respecto, ver arts. 91 al 95 de la Ley de la Jurisdiccin Constitucional.

  • Dr. Luis Paulina Mora Mora 33

    Este control previo se lleva a cabo usualmente mediante las llamadas consultas de constitucionalidad, que planteada usualmente por los rganos estatales o parte de ellos, buscan erradicar posi-bles roces de constitucionalidad que den al traste con las disposiciones una vez puestas en vigor. El ordenamiento constarricense recoge dos modalidades de consultas de constitucionalidad: las consultas sobre proyectos y actos sujetos a aprobacin de la Asamblea Legisla-tiva y las consultas judiciales.

    Por medio de las primeras, la Asamblea Legislativa est obligada a consultar a la Sala Constitucional los proyectos de reforma a la Constitucin Poltica. La consulta deber formularla el Directorio de la Asamblea Legislativa despus de su aprobacin en primer de-bate de primera legislatura, y antes de la definitiva en segunda. La consulta no interrumpe ningn trmite, salvo el de aprobacin del proyecto en tercer debate; luego de evacuada se podr continuar con su discusin. La resolucin que evacua la consulta slo tendr carcter vinculante cuando establezca la existencia de trmites incons-titucionales del proyecto consultado. Por ejemplo, si se aprueba la reforma consultada mediante una mayora diferente a la fijada constitucionalmente, o con violacin de un trmite sustancial previsto en el texto constitucional o en el Reglamento de la Asamblea Legislativa. Finalmente, el dictamen no obsta para que posterior-mente la norma o normas cuestionadas, una vez adoptadas, puedan ser impugnadas por otras vas de control constitucional.

    Por ltimo, en nuestra ley se establece la posibilidad de consultas facultativas en relacin con proyectos de ley. Dicha gestin debe plantearse por al menos diez miembros de la Asamblea Legislativa,

  • 34 Medios de control constitucional

    o bien por algunos rganos especficos en temas que les conciernan. Igual que como en los anteriores casos, el dictamen emitido por la Sala, como ya se explic, no excluye la posibilidad de que posterior-mente la norma o normas cuestionadas puedan ser impugnadas por las otras vas de control constitucional establecidas en la ley.

    En cuanto a las consultas judiciales, se trata de una figura de control constitucional mediantelos cuales todos los jueces de la Rep-blica, cuando tengan dudas fundadas sobre la constitucionalidad de una norma o acto que deban aplicar, o de un acto, conducta y omisin que deban juzgar en un caso sometido a su conocimiento, pueden efectuar la consulta. Los jueces tienen el derecho de consultar a la Sala cada vez que consideren que una norma o acto que deben aplicar en la resolucin de un caso sometido a su jurisdiccin pue-de rezar con la Constitucin, sin perjuicio de consultas anteriores de otros jueces o de la existencia de acciones de inconstitucionalidad dependientes del punto consultado.

    Est institucin resulta un complemento necesario a la parcial desconcentracin de la jurisdiccin constitucional que se seal supra como tesis de la Sala, y pretensin acepta~a en la reforma que aprobara la Asamblea Legislativa a la Ley Orgnica del Po-der Judicial segn ley nmero 7333 de 5 de mayo de 1993/ pues si los jueces deben desaplicar las nOl'mas que estimen contrarias a la Constitucin, resulta conveniente permitirles que consulten al r-gano especializado de interpretacin cuando tengan duda sobre la debida adecuacin de la norma con el marco constitucional.

    IV. CONCLUSIONES

    Tras haber analizado diferentes sistemas de jurisdiccin constitu-cional/ se ha podido constatar cmo las jurisdicciones constituciona-

  • Dr. Luis Paulino Mora Mora 35

    les en Iberoamrica han tenido un desarrollo que se sale de la tpica clasificacin de los modelos "difuso" y "concentrado", toda vez que cada uno de los ordenamientos presenta elementos de ambos, ya su vez con mltiples variantes.

    Como denominador comn, se ha tenido presente que el derecho de la Constitucin es, adems de la fuente y razn de va-lidez de todo el ordenamiento jurdico, sobre todo el derecho exigible por excelencia, vinculante para todas las autoridades pblicas, y por supuesto tambin para los particulares.

    A partir de all se han ideado en la mayora de los sistemas dos vas paralelas de control de constitucionalidad: la justicia constitucional para la defensa de las garantas constitucionales, y el de control de constitucionalidad de las leyes, con variaciones en relacin con los rganos encargados y modalidades especficas de legitimacin.

  • Esta obra se termin de imprimir y encuadernar en agosto de 2005 en los talleres de Impresora y Encua-dernadora Nuevo Milenio, S. A. de C. V. Se utilizaron tipos Shelley Vo-lante BT de 24 puntos y Palisade de 6, 7, 8, 9 Y 10 puntos. La edicin consta de 1,500 ejemplares impre-sos en papel couch mate de 100 gr.

    PortadaPresentacinMedios de control constitucionalI. IntroduccinII. Los sistemas de justicia constitucionalIII. Medios de control de constitucionalidad en Costa Rica1. el Hbeas Corpus2. El amparo3. El amparo contra sujeto de derecho privado4. La accin de inconstitucionalidad5. Otros medios de control de constitucinoalidad

    IV. Conclusiones