MEDITACIONES 2º TESALONICENSES

7/21/2019 MEDITACIONES 2º TESALONICENSES

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MEDITACIONES 2º TESALONICENSES

Autor: Ana Alejandra Ruiz Jiménez Pág. 1

MEDITACIONES 2º EPÍSTOLA DE SAN PABLO A LOS TESALONICENSES

Versículo 12º Tesalonicenses 1:3 "Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos,

como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de

vosotros abunda para con los demás"

Se nota que son palabras escritas con gozo, la alegría de Pablo por los buenos frutos delos tesalonicenses no se puede negar. El apóstol reconoce el trabajo del Espíritu enellos y la disposición del corazón de estos queridos hermanos en dejar hacer y seguir lavoluntad divina, que es crecer en fe, en conocimiento y en amor.Este siervo de Dios fue testigo de la decadencia de algunos en cuanto al mensaje delevangelio, de la inmoralidad en la congregación, del engaño al que muchos fueronarrastrados. Dice a los gálatas "Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejadodel que os llamó por la gracia de Cristo" (1:6). A los corintios les refiere estas palabras

"estáis envanecidos" (1Cor.5:2). A los efesios les exhorta a dejar las prácticas antiguas,las que pertenecen a la carne y al mundo, "en cuanto a la pasada manera de vivir,despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos" (4:22).Pero los creyentes en Tesalónica reciben una primera carta de enhorabuena, y de igualforma la segunda. Esto no era para que se acomodaran o confiaran en ellos mismos,pues había sido Dios quien había puesto en ellos el querer como el hacer, por Su buenavoluntad (Fil.2:13), y es a Dios a quien da las gracias siempre.La fe que iba creciendo en ellos les afirmaba para extender el mensaje de salvación portodo la provincia de Macedonia y de Acaya, pues, no faltaron las tribulaciones que solola fe puede sobre pasar. El conocimiento del Señor Jesucristo también crecía y eran

consolados unos a otros luego de la explicación de Pablo en cuanto a la segundavenida del Amado. Y el amor que desde el principio caracterizó a estos hermanosabundaba cada día más, amor entre ellos (1Tes.4:9b,10), amor con el apóstol y suscolaboradores (1Tes.3:6), amor hacia las iglesias (1Tes.2:14).El alegrarnos por los buenos frutos de los creyentes de alguna manera significa queestamos siendo sobreveedores de su crecimiento. Formar parte de la tarea deedificación y ver cómo un alma abunda en el Señor y en Su sabiduría trae gozo alcorazón.

Versículo 2

2º Tesalonicenses 1:4 "tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en lasiglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y

tribulaciones que soportáis"

¿Qué significa esto de gloriarse de los tesalonicenses? Significa que si hay alguna cosade la que enorgullecerse es de los frutos dignos de arrepentimiento que se consiguenestando cerca del Señor. Esto es cuando el creyente disfruta de su vida en Cristo,anhela el alimento espiritual, comparte las buenas noticias con muchos, sinavergonzarse, aunque esto le traiga rechazo, burla o abandono. Más bien, son esosmomentos los que indican que el mensaje se ha impartido, que lo han oído y por eso

responden como es de esperar, con burla. Cuando Pablo habló acerca de laresurrección de los muertos, estando en el areópago de Atenas, muchos se burlaron





(Hch.17:32). Cuando Esteban hablaba con sabiduría por el Espíritu, los libertos, los deCirene, de Alejandría, de Cilicia y Asia, sobornaron a unos para que mintieran sobre él ysu testimonio (Hch.6:9-11), y finalmente fue apedreado; pero, "si alguno padece comocristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello" (1P.4:16).¿Qué está pasando en las iglesias? ¿De qué nos gloriamos respecto a otros hermanos?

Lo que está pasando es que nos preocupamos más por el número de miembros,porque estén entre nosotros atraídos por actividades y no por el Señor y Su sacrificio.Cuando ya son de Cristo, lo importante es su asistencia los domingos; pero, ¿Qué pasacon sus luchas diarias, sus convicciones, su testimonio, su fe? ¿Quién se gloría de ellos?Pablo era un padre espiritual y actuaba como tal, cuidaba, proveía, era cercano,amoroso; enseñaba con la palabra y con el ejemplo, se preocupaba por asuntos másallá que las "formas". Que fuera padre no quiere decir que no necesitaba amor,instrucción, colaboración, Dios ponía a su lado todo cuanto necesitaba y él, de buenagana se gloriaba más bien en sus debilidades, para que reposara sobre él el poder deCristo (2Cor.12:9).

Herman@s, esa gloria no se refiere a envanecimiento, sino al gozo que da ver alcuerpo, que es la iglesia, creciendo en todos los aspectos, porque no se es cristianosolo en un entorno especial. Implicarnos es la palabra, queda de nuestra partecuidarnos unos a otros porque el Espíritu ya ha hecho lo que le corresponde.

Versículo 32º Tesalonicenses 1:5 "Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis

tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis"

Me conmueve tanta gracia de parte del Señor para con los pecadores, nos ha hecho

dignos del reino de Dios, Su padre. Que abriese el camino para llegar al cielo, quetransforme nuestros cuerpos a uno apto para habitar en él, es difícil de entender peroaún así es más fácil de aceptar que el ser considerados dignos para estar en Supresencia. Pero en Dios sobreabunda también la justicia y él la manifiesta dando acambio de nuestras tribulaciones, reposo eterno, esto sucederá "cuando se manifiesteel Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder" (2Tes.1:7).El sufrimiento en la tierra es de esperar por varias razones, uno de ellas porque elmundo entero está bajo el maligno (1Jn.5:19); otra, porque vivimos en un cuerpo queenvejece, se adolece, un cuerpo que se corrompe (Rom.7:24); y otra más, porque siCristo padeció por nosotros, siendo discípulos del Señor viviremos y padeceremos

juntamente con él (1P.2:21).Por eso el apóstol se gozaba en las tribulaciones, porque de esa manera se identificabacon su Señor. Para él era inconcebible vivir una vida cómoda, lejos de toda prueba, sinpersecución ni rechazo; el solo hecho de pensar lo que le costó al Señor ganar nuestrapaz, le quebrantaba, así debemos sentirnos también.Las tribulaciones son señal de lo cerca que estamos de él, el creyente que no sufre porel nombre de Cristo es porque está muy lejos; las pruebas, son la evidencia de latransformación que se lleva a cabo día a día en nuestro ser, quien no padece por ellastiene contristado el Espíritu. Los sufrimientos aquí son leves y momentáneos, yproducen en el creyente un excelente y eterno peso de gloria.

Pablo lo había entendido perfectamente, desde el día en que el Señor le dijo, en elcamino a Damasco: "Dura cosa te es dar coces contra el aguijón" (Hch.9:%), y también





cuando dijo: "yo le mostraré cuánto le es necesario padecer por mi nombre"(Hch.9:16). Ahora era el momento de vivir esas aflicciones que le fueron dichas, y deellas escribe a los tesalonicenses, pero añade unas palabras esperanzadoras "dignosdel reino por el cual padecéis".Solo así podemos sobre pasar lo que nos acontece en la tierra, no poniendo los ojos en

el sufrimiento sino en los resultado. En el Señor todo obra para bien, ahora y para laeternidad.

Versículo 42º Tesalonicenses 1:6 "Porque es justo delante de Dios pagar con tribulación a los que

os atribulan, y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros"

Hay una diferencia abismal entre los que son hijos de Dios y los que no lo son, perouna cosa es igual para los dos, la justicia de Dios. No da ni quita por capricho, sino quees justo, y lo manifiesta pagando con tribulación o con reposo a cada uno según lo que

hay en el corazón.Si él no es autoritario, ni improvisa, y mucho menos cambia de opinión, entonces¿quién es el que marca la diferencia entre unos y otros? el mismo hombre, que solopuede ser de dos manera: un pecador que persiste en su pecado, que se niega areconocer a Cristo como Señor, o un pecador que entendiendo la necesidad deperdón, se arrepiente y sirve a Dios con gratitud y gozo.Eso es en cuanto a la relación del hombre con Dios, pero ¿qué pasa con la relaciónentre los hombres? Que el primero persigue, desecha y menosprecia al segundo. Unoes el que atribula y el otro es el atribulado, uno el que se ensaña y el otro quien recibeel escarnio, pues, el primero no se conforma con mantener su enemistad con el

Creador, por causa del pecado; sino que extiende su desprecio hacia los que confían enel Señor. Oponerse y levantarse contra todo lo que se llama Dios es una conducta delhombre "natural".Las preguntas no terminan allí, ¿qué de la relación entre Dios y el hombre? Que Diospaga justamente a ambos y es el hombre quien decide. El que conoce a Jesucristocomo Salvador no deja de recibir bendición; en el mismo instante que cree, su cuentacon Dios queda saldada, otro la ha pagado en su lugar. Viene a habitar en él Diosmismo, Su santo Espíritu, que acompaña, guía e instruye. Llueven promesas sobre elredimido, y vive este tiempo sostenido por la esperanza del reposo y la vida eterna. ElSeñor quiere y puede llenar a todos los hombres con tales bendiciones, pero la

decisión es individual.Dos cosas, entonces, debemos tener claro:(1)que el Dios de amor y de poder repartesobre justos e injustos (Mt.5:45), y (2)que en nuestras manos está el recibir como pagatribulación o reposo. Así como es horrenda cosa caer en manos del Dios vivo(Heb.10:31), al recibir de él tribulación; así también son preciosas y grandísimas suspromesas (2P.1:4).Si eres hijo de Dios no debes decaer por la aflicción que trae la persecución, pues elfinal para ti es el reposo eterno en Su presencia, y el que causa tus lagrimas tiene sobresí una sentencia. Nuestro futuro es con el Señor, y el presente está en sus manos.





Versículo 52º Tesalonicenses 1:7 "cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los

ángeles de su poder"

El reposo y la tribulación que se mencionó en la meditación anterior tiene su punto de

partida en la venida en gloria de nuestro Señor Jesucristo. Será el comienzo de algocompletamente distinto de lo que hasta ahora ha vivido la tierra, y a la vez, el final deun tema conocido por muchos, pero rechazado, esto es, la oportunidad de ser salvospor gracia.Tanto el reposo como la tribulación son el resultado, el salario que se recibe despuésde una jornada dura. Depende del amo a quien hemos servido en nuestra vida, sobretodo, a quién decidimos obedecer aun después de conocer las buenas nuevas delevangelio.Ahora es el tiempo aceptable, hoy es el día de salvación, y lo que ofrece Dios en elpresente no es una paga, sino una oportunidad de caminar por el camino nuevo y vivo

(Heb.10:20). Lo que hace hoy es extender la invitación a venir a él, y en ella incluye esapromesa futura de reposo pero que cobra efecto desde el momento de recibirle comosalvador, "venid a mí, dice el Señor, todos los que estáis trabajados y cargados, y yo osharé descansar" (Mt.11:28); porque, entonces, llegará el día en que se manifestará engloria, es decir, en todo su poder y justicia, para dar a cada uno según el fruto de susobras (Jer.17:10).Que el Señor Jesús venga acompañado con los ángeles de su poder solo puedesignificar una cosa: que viene con su ejército celestial; y un ejército nunca trae paz, esCristo quien da paz, él la ganó para nosotros en la cruz (Col.1:20). Y que vengaenvuelto en llama de fuego, es para dar retribución a los que no le conocieron, ni

obedecieron Su evangelio.Algunos piensan que Dios es tan bueno que no será capaz de condenar a nadie; otros,para quienes le es indiferente, piensan qué malo es Dios que vendrá a destruir, peroninguno de los dos está en lo correcto; sino que aquel día se manifestará claramente la

justicia del Justo. El mensaje de hoy es precisamente para evitar tales resultadosmañana, ¿dónde está, pues, la maldad?Aunque se discuta sobre este tema miles de veces, aunque cada uno presente supropio argumento, o aunque nos creamos los mejores jueces, la palabra de Dios secumplirá, con todas sus letras y a su tiempo. Es el momento de oír y de creer, para queal llegar el día, seamos arrebatados junto con los miles de creyentes repartidos por

toda la tierra, para gozar de la paz y el reposo prometido junto con el Señor.

Versículo 62º Tesalonicenses 1:9 "los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la

presencia del Señor y de la gloria de su poder"

La justicia de nuestra Señor Jesucristo traerá tribulación a aquel que ha asechado a unhijo suyo, es la paga por "hacer lo malo", padecer justamente por haber sido elcausante de los sufrimientos de un redimido. Pero esta persona también recibiráperdición eterna, estará exento de la presencia del Señor y de la gloria de su poder por

"no hacer lo bueno", esto es, por no conocer a Dios, ni obedecer el evangelio del SeñorJesús. Ambas cosas son pecado delante del justo Juez, "toda injusticia es pecado,... y al





que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (1Jn.5:17, Stg.4:17); y por esepecado fue por lo que Cristo vino a este mundo y murió en la cruz, para matar en ellalas enemistades,... anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nosera contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz" (Ef.2.16, Col.2:14).El hombre, aun sabiendo que es pecador y cuál es el camino para la reconciliación con

Dios, dice NO. Es entonces cuando viene la sentencia definitiva: excluido de lapresencia y del poder del Señor.¿Significa esto que hay lugares donde Dios no está?, ¿Qué de su omnipresencia? Fijaosque es el hombre, que persiste en su pecado, el que pierde la buena parte de estardelante del Señor, y no al revés, porque no hay espacio, esfera, dimensión, donde noesté Dios. Antes de la creación "la tierra estaba desordenada y vacía" (Gn.1:2), porsupuesto que Dios estaba presente, pues su existencia es desde la eternidad pasada, éles el principio (Apoc.22:13); solo que, hasta ese momento, la tierra no había sidotocada por la gloria del poder creador. Cuando tuvo ese privilegio, comenzaron a verselos cielos, la hierba, las aves, el hombre.

Lo mismo ocurrió cuando Cristo murió, las palabras del Señor Jesús al ladrón colgado asu derecha, quien comenzó injuriándole y terminó arrepintiéndose de su pecado,fueron: "De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lc.23:43). No serefiere al cielo o el lugar de su trono, para eso antes debía resucitar; fue en el Seoldonde el Señor estuvo físicamente, tres días, "Porque no dejarás mi alma en el Seol, nipermitirás que tu Santo vea corrupción" (Sal.16:10); y ese lugar oscuro, de muerte,recibió nombre de paraíso, porque en sus entrañas estuvo el Salvador.Conclusión, lo que el hombre pierde cuando muere en sus pecados y sin la salvación,es el privilegio de gozarse en la presencia de Dios y de beneficiarse de su gloria, por laeternidad. Además de oscuridad y separación, ese lugar es de condenación, lo que

significa lloro y crujir de dientes, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nuncase apaga (Mt.13:41,42; Mr.9:44).El Hijo del Hombre experimentó éste estado durante tres horas en el Gólgota cuandofue desamparado por Dios (Mt.27:46). La ausencia del Padre, no significaba Suinexistencia; sino la lejanía de Cristo, pues, llevaba en su cuerpo, sobre el madero, elpecado de todos nosotros (1P.2:24). Tal condición le hizo clamar en alta voz por eldolor que le causaba estar separado de Dios.Y pensar que Su sacrificio fue por todos nosotros, él ocupó nuestro lugar para no serexcluidos de la presencia del Señor, ni de la gloria de su poder. Pero esto es para losque creen, los que conocen a Dios y obedecen el evangelio de Jesucristo.

Versículo 72º Tesalonicenses 1:10 "cuando venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y

ser admirado en todos los que creyeron"

El escrito de Pablo nos invita a seguir pensando en situaciones de contraste: el primerode ellos era el pago que el Señor dará a los que atribulan, tribulación, y a losatribulados, reposo. El segundo, es el estado en que estaremos los creyentes cuandovenga el Señor, con él, y el estado de condenación de los no salvos, separación. Ahoravemos un escenario futuro que es completamente distinto al actual, el Señor

glorificado y admirado en todos los creyentes, cuando hoy día es rechazado y burlado juntamente con sus fieles.





Podemos decir que Satanás es el gran protagonista de este siglo, y que comete susartimañas con permiso del Dios Verdadero, pero en aquel día habrá un solo y único Serque recibirá toda la atención. Vendrá con justicia para poner orden y recibirá la gloriaque merece en los suyos, es decir, que será reconocido por su persona, pero tambiénen lo que ha hecho por el pecador que ha creído.

De Cristo salió poder para sanar a la mujer con el flujo de sangre, "Alguien me hatocado; porque yo he conocido que ha salido poder de mí" (Lc.8:46), asimismo sucedióen la cruz, en el altar sustitutorio; del Señor salió poder para perdonarnos, es decir,para cancelar nuestra deuda, y ya nunca más acordarse de nuestros pecados, "Yo soyel que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados"(Is.43:25). Poder para redimirnos, esto es, para libertarnos; él rompió las cadenas quenos apresaban y nos dio fe para creer y ser salvos, "si el Hijo os libertare,seréis verdaderamente libres" (Jn.8:36). ¿Cómo no glorificar Su nombre y admirar Sucarácter?, nadie ha hecho ni hará esto por nosotros, porque no hay ninguno bueno ysin pecado que satisfaga el corazón de Dios, ni tampoco nadie bueno que merezca que

otro ponga su vida por él.Ese día se publicará a los cuatro vientos, y sin oposición humana, que el Hijo de Diosmurió y resucitó, que dio Su vida por amor al pecador, que solo Jesucristo salva, nohabrá ley que haga callar esa gloriosa verdad; los creyentes seremos la prueba de Suamor. Hasta entonces, vayamos con valor y anunciemos el evangelio, haciendodiscípulos, hoy con persecución y burla, pero con poder; mañana con victoria,glorificando al Señor, "Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Iráandando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo,trayendo sus gavillas" (Sal.126:5,6).

Versículo 82º Tesalonicenses 1:11 "para que Dios... cumpla todo propósito de bondad y toda obra

de fe con su poder"

A los creyentes muchas veces se nos olvidan estas palabras dichas a los romanos: " Ysabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a losque conforme a su propósito son llamados" (8:28). Estas palabras pueden sonar a frasehecha, o a teoría, pero independientemente de nuestra memoria o de nuestra fe, sonciertas. Todos los propósitos del Padre son de bendición para sus hijos, los redimidospor gracia. ¿También los malos momentos, los difíciles, los tristes? ¡Los que más! Son

esas tribulaciones las que traen consigo grandes lecciones, son las que nos enseñan, esel tiempo de ver con más claridad a Dios actuar, que de otra manera no sería posible.En cambio, los de alegría son para gozarnos, para reposar, para agradecer.Los siervos de Cristo debemos entender que no somos nuestros, que nuestra vida nonos pertenece; sino que hay uno con grandes y mejores planes para ella. Dejémonosen las manos del Señor, que él haga en nosotros la obra diseñada desde el principio, lacual será para su gloria, para el crecimiento de su reino, y finalmente, para cumplir suspropósitos de bondad en nosotros.A veces parece que no son buenos tiempos, así ocurrió con Abraham cuando ofreció aIsaac, o con María y Marta cuando llamaron al Señor porque Lázaro estaba enfermo de

muerte. Ninguno de ellos esperaba ver las maravillas del poder de Dios; estabanrendidos. Pero ese momento fue necesario para que el Todopoderoso se mostrase en





Su gloria, plenamente; en el caso de Isaac, cumpliéndose la promesa de una nacióninnumerable como las estrellas del cielo y como la arena del mar; en el caso de Lázaro,fue de testimonio para tantos que le conocían, ver a su amigo ser el objeto del amordel mismo Hijo de Dios.Recuerda, el Señor tiene propósitos distintos en nosotros y entre cada uno de los

suyos, pero todos están llenos de bondad.Por otro lado está la fe, que es un fruto del Espíritu y que debe aumentar en nuestroandar diario. No son precisamente las riquezas, la salud o los momentos decelebración los que la ponen a prueba, para refinarla. Ella es mucho más preciosa queel oro, el cual, se prueba con fuego, para ser hallada en alabanza, gloria y honracuando sea manifestado Jesucristo, (1P.1:7).Es la fe la que nos ayuda a avanzar, la que nos hace esperar las cosas futuras con talseguridad como si ya hubiesen ocurrido. Así es como toda obra de fe será manifestadaen nosotros, porque es parte del plan de Dios.Jeremías, entre sus lamentos, entendió lo que espera Dios de nosotros, y lo que espera

el hombre de su Dios: "Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso (laprueba); ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza" (3:28,29). ¡Claro que lahay! "Porque Dios no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres"(3:33)."Que lo sabe todo el Padre es mi certitud,

y que en gracia él por mí vela con solicitud.

Todo cuanto Dios permite obra para bien,

y deseo solamente responderle: ¡Amén!

Versículo 9

2º Tesalonicenses 1:12 "para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificadoen vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo"

En pocas palabras, esto significa hablar bien el uno del otro. Claro que cuandoreconocemos el amor de Dios en querer amistarse con nosotros quitando de en medionuestros pecados, cuando somos objeto de su poder y dejamos que él transformenuestras vidas, cuando valoramos la sabiduría con que ejecuta sus planes y somosobedientes, y cuando vemos su misericordia al no pagarnos conforme a nuestroshechos, sino que se apiada de nosotros, lo que hacemos es exaltar Su nombre, Supersona y Su carácter. De esta forma él es glorificado en nosotros, pues cada conducta,

palabra o sentimiento que emana de nuestro interior nos identifica con él, hasta elpunto que el que observa no tiene duda alguna que todo esto procede de Dios.Los redimidos somos evidencia de la existencia de ese ser Todopoderoso, Omniscientey Omnipresente, así como también somos la muestra de sus propósitos eternos;nuestra presencia es la señal que indica al mundo que Dios vela por el bienestar deesta tierra y que todavía hay oportunidad de salvación.En la parábola de los labradores malvados, de Mateo 21, el amo envía siervos a su viñay estos son eliminados; cuando el señor de la viña decide enviar a su propio hijo, loslabradores le reconocen como el heredero, es decir, ven al hijo como una extensióndel padre. Es una figura de lo que sucedió con Jesucristo, el Unigénito de Dios, y de

alguna manera los creyentes, cuando proclamamos el nombre del Señor Jesús,





sufrimos por ello rechazo y persecución. Pero lo destacable de todo esto es que elmundo reconoce en nosotros al Dios Creador y al Dios Salvador.Imaginaos a uno que nunca haya escuchado hablar de Dios, o que nunca haya leído laBiblia ni la lea en toda su vida, lo cierto es que si llega a conocer a uno que ha nacidode nuevo, puede ver en su hablar, en sus decisiones, en su conducta a la misma

persona de Cristo, pues somos edificados sobre el fundamento de los apóstoles yprofetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo eledificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor(Ef.2.20,21).Ya hemos repasado de qué manera el Señor es glorificado en nosotros, ahora, ¿qué dela otra parte, de ser glorificados nosotros en él? El cielo entero conoce la historia de lostristes hijos de Adán, rescatados de condenación por el nuevo Adán, cuyas marcas ensus manos y pies sirven de señal, y para siempre, de su gran amor. Somos reconocidosdelante de los ángeles de Dios por nuestros propios nombres, porque están inscritosen el libro de la vida. Delante del Trono de la gracia es presentada nuestra causa día a

día, cuando el Señor mismo, y su Santo Espíritu, intercede por ti y por mí. Cuando unabatalla espiritual es librada y salimos victoriosos, el Hijo de Dios habla bien de nosotrosdelante de Su Padre, pues le hemos confesado ante los hombres. Se están preparandomoradas en los cielos para habitar eternamente en ese lugar de consuelo y reposo, ycomo toda obra, son muchos los testigos de ella.Es así como el nombre del Señor es glorificado en nosotros, y nosotros en él, todo porSu gracia infinita. "Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de

nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes,

creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es

en vano" (1Cor.15.57,58).

Versículo 102º Tesalonicenses 2:2 "respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo,... que no os

dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni

por palabra, ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor

está cerca... ¿No os acordáis que cuando yo estaba todavía con vosotros, os decía

esto?"

Desde la primera carta, Pablo escribe a los amados creyentes de Tesalónica detallesacerca de la venida del Señor. Es una de las porciones de la Biblia donde encontramos

información respecto a ese instante, que será tan veloz como un pestañar, "en un abriry cerrar de ojos" (1Cor.15:52). ¡Qué privilegio el de estos hermanos!, escuchar de laboca del propio apóstol acerca de éste acontecimiento, crucial y verdadero. Pablo,quien había subido hasta el tercer cielo, "donde oyó palabras inefables que no le esdado al hombre expresar." (2Cor.12:4).Esa fue una de las enseñanzas impartidas entre los tesalonicenses, y fueronconfirmados en esta esperanza por fe y por el Espíritu. Por eso mismo, ahora lesexhorta a seguir firmes en la convicción.Hay, por lo menos, tres temas respecto al Señor Jesucristo, que generan revuelta ydiscusión, y más de esto, incredulidad: Uno, que Jesús es el Hijo de Dios; dos, que fue

resucitado, levantado al tercer día de entre los muertos; tres, que vendrá otra vez.





dominar. Y siempre, de día y de noche, andaba dando voces en los montes y en lossepulcros, e hiriéndose con piedras." (Lc.8:27, Mr.52-5).Todas estas cosas son manifestación de su presencia y dominio (con el permiso deDios, Mr.5:13a), él es el príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera enlos hijos de desobediencia, el dios de este siglo (Ef.2:2; 2Cor.4:4).

(4) Se presentó con osadía delante del Hijo del Hombre para tentarle, y en tresocasiones el Señor usó Su propia palabra (La Escritura) para que se fuera de él, comotantas veces reprendió a los demonios, pues todavía no ha llegado su hora, "¿Quétienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes detiempo? (Mt.8:29).De la misma manera actúa hoy día, terrible y sin piedad, pero aun así, nada escomparable con el despliegue de maldad que sucederá en el tiempo de la apostasía,cuando el hombre de pecado colme con sus aberraciones los planes de Dios; cuando elhijo de perdición se manifieste sin disfraz y sin control, "el mismo Satanás se disfrazacomo ángel de luz...y hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea

quitado de en medio... a fin de que a su debido tiempo se manifieste." (2Cor.11:14;2Tes.2:6,7).Su advenimiento es por obra de Satanás y para perdición eterna a los que no creyerona la verdad (2Tes.2:9,10). Esa verdad es el evangelio de salvación; esa verdad, es lavenida gloriosa de nuestro Señor; esa verdad es Su nombre, el Verdadero; esa verdades solo una, Cristo Jesús.

Versículo 122º Tesalonicenses 2:4 "el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o

es objeto de culto, tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose

pasar por Dios."

Tomando este versículo, y viendo la actuación de Satanás a lo largo de la descripciónque hace la Biblia, no nos queda sino confirmar las palabras del apóstol. Pablo conoceestas cosas porque le fue revelado, pero aun más porque lo vivió. De igual manerasucede con nosotros, lo sabemos por la palabra de Dios, hemos leído esos momentosvividos por tantos siervos de Dios y también porque lo experimentamos en nuestrapropia carne.Las obras de Satanás son una copia barata de las de Dios, desde el principio y hasta elfinal su objetivo es parecerse en su poder y grandeza, y a más de esto, ocupar su lugar,

" Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios,levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo." (Is.12:13,14).Reconocemos su actuación en el huerto del Edén cuando hablaba con la mujer: "Nomoriréis, sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos,y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal" (Gn.3:4,5). El argumento planteado porSatanás fue una manifestación pública de sus profundos deseos, ser como Dios,mientras que la mujer se sintió atraída porque el fruto era bueno para comer,agradable a los ojos y codiciable para alcanzar sabiduría (v.6).También le vemos cuando Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto. El diablo prueba

el poder de Dios para convertir las piedras en alimento, evalúa su corazón para ver sise inclina en adoración y finalmente reta la soberanía del Altísimo. En cada tentación,





el Señor dejó claro quién era quién, y no fue condescendiente en ninguna de suspeticiones (Lc.4).Lo mismo sucederá en aquel día terrible de la justa ira de Dios sobre todos aquellosque despreciaron el sacrificio de Su Hijo. Aquellos años cortos en tiempo, pero largosen tribulación, comandados por el gran imitador, quien engañará a muchos haciéndose

pasar por Dios, sentándose en el templo de Dios como si fuera Dios. Así será suepisodio final en esta tierra, tal cual empezó también terminará, simulando,disfrazado, copiando, imitando.Ese falso ser es a quienes muchos sirven, todos aquellos que están bajo el velo de laoscuridad, aquellos que están esclavos de sus deseos y manipulación. El hombre creeque se gobierna a sí mismo, cree que marca su propio camino, pero realmente no sabeque obedece a un poder engañoso, de maldad, y que su fin será de destrucción sirechaza la luz del evangelio que hoy día brilla para ellos.

Versículo 13

2º Tesalonicenses 2:6 "Y ahora vosotros sabéis lo que lo detiene, a fin de que a su

debido tiempo se manifieste"

Mencionaremos cinco cosas que detienen la manifestación en gloria de nuestro SeñorJesucristo, pero de ninguna manera están desligadas una de otra: El Espíritu Santo, laiglesia universal, los planes de Dios, la misericordia y la paciencia del Señor.No olvidemos que volverá el mismo que vino hace más de dos mil años, ya no enrelación con el pecado, sino para hacer justicia y para reinar. El Hijo no sabe el día ni lahora, ni los ángeles de Dios que están alrededor de él, sino solo el Padre. Veamos:(1) El Espíritu Santo. Dios entre los hombres, manifestándose de una forma diferente y

especial. Diferente porque en la antigüedad solo visitaba a las personas, cumplía loencomendado y luego se iba de ellos. Especial, porque su presencia temporal era conpoder y para dar poder. Pero el mismo Señor dijo a sus discípulos, en esa últimaconversación larga y privada, lo necesario de su partida, para que viniera, entonces, elotro Consolador (Jn.14.16-18). Y así sucedió cincuenta días después de resucitar, "yfueron todos llenos del Espíritu Santo" (Hch.2:4), esta vez, para habitar en cadaredimido, "¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora envosotros?" (1Cor.3.16). Su morada entre los salvados es para guía, instrucción eintercesión; y su presencia en la tierra es para convencer al mundo de pecado, de

justicia y de juicio (Jn.16:8). En la venida del Señor, el Espíritu volverá al cielo, pero

Dios no quitará para siempre su presencia sobre la humanidad.(2) La iglesia universal. Son todos los creyentes en Cristo Jesús, que en cualquier lugarle han reconocido como Salvador. De todos los tiempos, desde pentecostés hastanuestros días, cuando el último corazón confiese Su nombre justo antes de eseinstante, en su segunda venida. Somos el cuerpo del Señor, siendo él la cabeza; somostemplo y él la piedra del ángulo. A parte de eso, somos la sal de la tierra y luz para elmundo, y nuestra permanencia en este estado mortal y en esta esfera terrenal, es paraconservar y alumbrar a los tristes hijos de Adán que aún no se han arrepentido de suspecados. También preservar la tierra, hasta llegado el tiempo de la maldad del dios deeste siglo y sus efectos. Mas cuando suene la trompeta, seremos arrebatados hasta las

nubes, para estar para siempre con el Señor.





(3) Los planes de Dios. Diseñados desde antes de la fundación del mundo, y queproceden de Su corazón, por lo tanto, son planes de amor, cargados de bienestar ybendición. No hay duda que hasta ahora, todo lo que Dios ha dicho, se ha cumplido ensu tiempo: la nación de Israel, el nacimiento del Señor Jesús, su muerte expiatoria, laresurrección como primicia de los que durmieron, para que él sea el primogénito en

todo..., que en todo tenga la preeminencia (Col.1:18). Todo lo que vino después de suascensión estaba también escrito en los planes perfectos y divinos, y todo se cumplirá,con comas y tilde, antes de Su advenimiento glorioso.(4) La misericordia del Señor. Es para siempre, y así como la Palabra, permanecerá, aundespués que el Señor venga. La misericordia fue la que le hizo poner todas las cosas enorden en la creación, fue la que le movió a hacer pacto con una nación rebelde ycontumaz, fue la que le llevó a ocupar nuestro lugar en la cruz. De la misma manera,esa misericordia impide que Dios corte ya los días del hombre sobre la tierra, a pesarde su maldad.(5) La paciencia del Señor. Para él mil años son como un día, y viceversa (2P.3:8). Él es

el dueño del tiempo y todas las cosas que quiere, hace, en su momento y bajo suvoluntad. Dios no tiene prisa, en el cielo no hay reloj que controle sus decisiones. Tienefijado el orden de los tiempos (Hch.17:26), sin que nadie intervenga en ello. Supaciencia no significa que él retarda su promesa, ni la cancela, mucho menos laincumple, sino que es para salvación.

Versículo 142º Tesalonicenses 2:8 "Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará

con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida"

En la profecía de Isaías, el Mesías herirá la tierra con la vara de su boca, y con elespíritu de sus labios matará al impío" (11:4). En la visión de Juan, el apóstol ve alSeñor viniendo sobre un caballo blanco, ojos de fuego, diademas en su cabeza y ropasteñida de sangre, con una espada aguda que sale de su boca, para herir con ella a lasnaciones (Apoc.19:15). El hecho que esa espada no esté en su mano sino en su bocanos hace pensar, desde luego, en Su palabra. Además, el autor a los Hebreos dice deella que es espada de doble filo, cortante, penetrante hasta partir el alma y el espíritu(4:12). En su momento, será usada para raer de la tierra toda influencia de maldadproveniente del hijo de perdición.Por otro lado, el inicuo será destruido con el mero resplandor de la presencia del

Señor, porque el que viene en gloria se llama también Todopoderoso, y así comoocurrió con la mujer que sufrió por muchos años flujo de sangre, que con solo tocar elborde del manto del Señor fue sanada, de igual forma sucederá con este ser, quiensufrirá en sus carnes el torrente del poder divino, poder para juicio que ese día serápara destrucción. "Pero una mujer que padecía de flujo de sangre desde hacía doceaños, y que había gastado en médicos todo cuanto tenía, y por ninguno había podidoser curada, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; y al instante se detuvoel flujo de su sangre... Jesús dijo: Alguien me ha tocado; porque yo he conocido que hasalido poder de mí." (Lc.8:43,44,46).Y es que el anticristo recibirá justo castigo, severo y definitivo, en la medida de su

actuación, es decir, si se manifiesta con prodigios y señales de poder (1Tes.2:9), mayores el que está en nosotros, el Señor, quien cortará su maldad; y si engaña con todo





engaño de iniquidad para los que se pierden (1Tes.2:10), entonces será muerto con laespada afilada, la palabra que sale de esa boca santa. Son los juicios de Jehová, todosellos verdad, todos ellos justos; y que permanecen para siempre (Sal.19:9; 1P.1:25).

Versículo 15

2º Tesalonicenses 2:11 "Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la

mentira"

Esto solo lo vivirán todos aquellos que en el tiempo de la gracia hayan escuchado elmensaje del evangelio, lo hayan entendido en toda su sencillez y deliberadamente lohayan rechazado. De esta manera damos respuesta a una cuestión, ¿Es Dios malo alenviar este poder engañoso? No, más bien es justo; y lo es tanto que el tiempo de lagracia es un periodo de años mucho más prolongado que el tiempo de la tribulación,este último será de siete años (lo vemos en la profecía de las setenta semanas, Daniel9), mientras que la gracia comenzó con la venida del Señor, y se mantiene hasta

nuestros días; finalizando con el arrebatamiento de la iglesia.Es tan justo Dios que el mensaje se ha extendido por casi todos los rincones de estemundo, alcanzando a 2454 idiomas diferentes (hasta 2008), completada la Biblia sinmayores cambios en todos estos siglos, cuyo texto bíblico es considerado infalible einerrante, siendo venta número uno durante cincuenta años con casi 4 mil millones decopias.Seguimos viendo su justicia en tantos niños de seis o siete años que han entendido elmensaje a pesar de la edad, confirmando con ello que el contenido es sencillo y queestá al alcance de todos, para ser creído. Mientras el hombre duda y quiere saber más,mientras otros diseñan teorías de si hubiese sido de otra forma, mientras muchos

creen cosas más insólitas, el alma de un niño se ve bendecida al recibir al Señor, conese corazón incontaminado de la niñez.El justo Dios da oportunidad una y otra vez a todos los hombres para que se conviertande las tinieblas a Su luz admirable. Cada día es una oportunidad más, cada cristianoque encontramos en nuestro camino, cada mensaje, versículo o texto recibido, cadaepisodio de nuestra vida nos envía señales de la existencia de un ser superior, lacreación misma, el amanecer, las tormentas, cada flor, un niño nacido, el ciclo delagua, la fotosíntesis, el ecosistema, la vía láctea, la gravedad, etc.Pero llegará el día en que esa misma humanidad que hoy da la espalda a Dios, querrásaber de él, le buscará, y se encontrará con una imitación, con uno que finge, el

experto en disfraces, el Anticristo, y a ése creerán. Lo que no creyeron ni aceptarondurante la gracia, la verdad de nuestro Señor Jesucristo, quedará velado para ellosdurante la tribulación, para perdición. Eso es lo justo, que Dios advierta acerca delporvenir, que ofrezca la solución y que el hombre libremente decida, "el que creyere,será salvo; mas el que no creyere, será condenado." (Mr.16:16).

Versículo 162º Tesalonicenses 2:13 "Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a

vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el

principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad"

Los que toman este versículo para acusar a Dios de exclusivista, buscan una excusa





para no arrepentirse de sus pecados ni reconocer la santidad y grandeza del Altísimo.Los cristianos que enseñan que Dios elige a algunos para salvación y dejan ver que aotros los tiene marcados para perdición eterna, están en un grave error y no hanentendido la gracia del Señor. Tampoco es correcto pensar que la salvación esuniversal, Cristo muerto por todos, todos salvos, todos hijos de Dios, no. Lo que sí

significa es que la oportunidad es para todos, pero son salvos aquellos que la hacensuya y reconocen que fue necesario el sacrificio del justo Hijo de Dios, Jesucristo, porlos pecados.Si no es ninguna de esas tres cosas, entonces ¿qué debemos entender cuando se nosdice que hemos sido "escogidos" o "predestinados"? Primeramente, recordemos quela palabra de Dios no se contradice en ninguna de sus partes, sino que es fiel y digna deser creída (1Tim.1:15). ¿Por qué va a decir esto ahora si luego encontramos versículostales como: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios", "El que oye mipalabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna", "Cree en el Señor Jesucristo, yserás salvo"? (Rom.10:17, Jn. 5:24, Hch.16:31).

Pablo también enseña en su carta a los romanos el orden de Dios cuando dice: "Porquea los que antes conoció, también los predestinó... Y a los que predestinó, a éstostambién llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstostambién glorificó." (Rom.8:29,30). Encontramos ese versículo de Apocalipsis que dice:"he aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré aél, y cenaré con él, y él conmigo" (3:20). Si Dios escoge de forma selectiva, ¿por quéllama?. Lo hace porque él brinda salvación, pero el hombre es quien elige creer o no,"Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados!¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina a sus polluelos debajo de susalas, y no quisiste!" (Lc.13:34).

Todos necesitábamos ser escogidos para salvación, pues la condición del hombrenatural es muerto, condenado, perdido. Necesita salir de ese estado y la única maneraes creyendo en Cristo. Así lo entendió Dios, así lo diseñó y así fue hecho.Su santo Espíritu obra en la tierra preparando corazones para cuando llegue elllamado, solo que en algunos hay piedras, en otros espinos, algunos vivendeslumbrados por el brillo de este mundo, esto son esas aves que arrebatan la palabra(Lc.8).Por otro lado, está la fe en la verdad, que nos es dada para salvación. Así es como hayquienes tienen fe para preservación del alma (Heb.10:39); y sin ella es imposibleagradar a Dios (Heb.11:6).

Los escogidos somos todos los que hemos degustado de la benignidad del Señor, esdecir, todas las almas que se han apropiado de la salvación y que disfrutan de lasbendiciones de ser salvos.

Versículo 172º Tesalonicenses 2:15 "Así que, hermanos, estad firmes, y retened la doctrina que

habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra"

Después de haber escuchado el evangelio y de haberlo recibido por fe, lostesalonicenses salieron para llevar la buena semilla a toda Macedonia y Acaya, y aún

más allá de esas fronteras. Sufrieron tribulaciones, persecuciones y pruebas, así comohabían aprendido del apóstol y de los que le acompañaban, pero también fueron





Las dos epístolas a los tesalonicenses son de las primeras cartas escritas por Pablo ensu segundo viaje. Son cartas tempranas, y aun así este fiel siervo de Dios estabaconvencido, como si lo viera con sus propios ojos, de las bendiciones que seríanderramadas en los corazones de estos creyentes. Además de ser una hermosadespedida, cada palabra dicha comprende una verdad absoluta.

Que sea nuestro Señor y nuestro Padre nos ubica a nosotros los salvados, nos recuerdade quién somos y a quién servimos (Hch.27:23); hijos de Dios salvados por gracia,siervos de Dios sirviendo por puro amor.Ese ser eterno nos amó, dando su vida en lugar nuestro, en el pasado; nos consuela enlas pruebas y tribulaciones presentes, y nos alienta con la esperanza futura de estarcon él.Si nos ha escogido desde el principio para salvación, si el Espíritu ha preparadonuestros corazones para recibir el mensaje y si hemos sido provistos de fe para creer,¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? (Rom.8:32). Si nos ha llamado porel evangelio para alcanzar Su gloria, ¿cómo no nos confortará y confirmará en todo?

Dios no es caprichoso, ni llama por llamar, sino que brinda junto con ese llamadopreciosas y grandísimas promesas (2P.1:4). No así Satanás, que tienta, atrae y seduce,pero no ofrece nada a cambio, sino perdición y mal.¡Confiemos hermanos! que así como somos salvos y nadie nos puede arrebatar de lamano de nuestro Señor, ni de la mano de nuestro Padre (Jn.10:28,29), de la mismamanera él confortará nuestros corazones para que hable buena palabra y haga todabuena obra, y confirmará cada cosa hecha a favor del reino, con frutos dignos dearrepentimiento y con frutos de labios que confiesen Su glorioso nombre; porque esfiel quien lo ha prometido (Heb.11:11).

Versículo 192º Tesalonicenses 3:1 "Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra

del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros"

¿Allí donde estás, se te permite leer la Biblia? ¿Vives en un país donde las leyes velanpor la libertad confesional? ¿La sociedad en la que te mueves se compone de personasreceptivas a escuchar lo que tengas que decir acerca de Cristo? ¿Te reciben algún textoo tratado cuando sales a repartir? ¿Aceptan la invitación extendida para escuchar másacerca del mensaje de salvación? ¿Asisten inconversos a las reuniones que seestablecen en tu congregación? ¿Almas confiesan haber pasado de muerte a vida?

¿Hay familias enteras entregadas al servicio del Señor? ¿Corren las buenas noticias delevangelio por tu barrio? ¿Han salido creyentes de tu asamblea para llevar el mensaje aotros lugares del planeta? Si todos esto es así, no esperes más para orar con rogativas,de forma individual y colectiva, por aquellos otros muchos lugares donde ninguno deestos privilegios existen.A diferencia de vosotros, en otros países, la Biblia es un libro vetado, las leyespenalizan la posesión de la misma; esto sin mencionar hasta dónde puede llegar eldesprecio y aborrecimiento de familiares y amigos. Hay sociedades religiosas prestas avenerar, adorar y confiar en una imagen de madera, yeso, inclusive oro. Dispuestas avestirla, pasearla, tocarla, etc. A creer más en ellas, con ojos que no ven, oídos que no

oyen o pies que no andan, antes que caer rendidos ante la persona de Jesucristo, elHijo de Dios. Otras, son consideradas sociedades avanzadas, que no entienden sino de





desde que el hombre decidió en su libre albedrío, faltar al pacto que tenía con Dios.Nos encontramos, entonces, con hombres y mujeres que se gozan en la maldad, en laburla, en el desprecio. Personas que no tiemblan al blasfemar contra Dios, Su Santonombre y sus siervos. Conciencias cauterizadas por la oscuridad del error,emprendiendo acciones que piensan son "correctas y justas". Escriben leyes e

implementan políticas, quitando derechos a unos para dárselos a otros. Se puedehablar de futbol en los trabajos mientras que los temas espirituales son prohibidos, esbien visto tararear canciones que ocupan el top ten de las listas musicales pero loshimnos y cánticos del evangelio son aburridos y antiguos, defendemos la libertadespero hablar del evangelio de Jesucristo es faltar a los derechos individuales.Sabemos que las tribulaciones vendrán y que las pruebas son necesarias, por eso lapetición es que seamos libradas de ellas, no que no las vivamos, sino que lassuperemos y aprobemos, "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no seahumana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir,sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis

soportar." (1Cor.10:13).En la antigüedad Faraón fue uno de esos perversos que no quiso dejar ir al pueblo deDios, por esa razón le sobrevino todo el mal, como nunca lo habrá. Los judíospersiguieron a Pablo hasta el cansancio para hacerle desistir de su fe, y en el presentesufren guerras y la ira de las demás naciones, por haber despreciado el evangelio quees Jesucristo. Los hombres y mujeres que se levantan hoy contra los hijos de Diosrecibirán su recompensa, pues él "Matará al malo la maldad, y los que aborrecen al

justo serán condenados" (Sal.34:21).No olvides que cuando se levanta el enemigo, ya Dios y Su ejército está preparado enprimera fila de batalla, defendiendo nuestra causa, pues ya han intercedido por

nosotros Su Hijo y Su Santo Espíritu; ya se escucharon en su tiempo las oraciones delos siervos más fieles y siguen elevándose ante ese trono de la gracia las rogativas delos santos.

Versículo 212º Tesalonicenses 3:2 "porque no es de todos la fe"

El apóstol escribe estas palabras con el mismo sentido con que escribió las delversículo 2:13, "fuimos escogidos desde el principio para salvación". No quiere decirque otros son escogidos para condenación, porque esta posibilidad no existe; tampoco

que algunos son apartados para no tener fe, y por eso no han sido salvos. Que la fe nosea de todos significa que no todos llegan a creer en Cristo como Señor y Salvador yeso es una verdad tanto de otros tiempos como del presente, y lo será igual en elfuturo. Es un resultado más que una causa.Lo que sí es cierto es que "De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijounigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna."(Jn.3:16). La oportunidad fue servida para todos, pero solo algunos la tomarán para sí yla aprovecharán. En esa decisión ¿qué culpa tiene Dios de que muchos no crean, si loque realmente ha hecho es brindar la oportunidad?, en ese versículo ¿quién quedaexcluido?

Más bien, debemos pensar lo duro del corazón del hombre ante tantas evidencias deJesucristo como el Hijo de Dios, como el mediador entre Dios y los hombres, el que





tiene potestad de perdonar pecados y dar vida eterna. Aunque sus ojos lo hayan vistoo aunque las señales sean claras, hay hombres y mujeres que por voluntad propiadeciden no creer, sino rechazar el mensaje como verdadero. Muchos de ellos estánmás dispuestos a creer en teorías no probadas.Que no todos lleguen a creer no debe hacer menguar nuestro esfuerzo en predicar a

Cristo, no debe alivianar nuestro ánimo en elevar oraciones de intercesión por amigosy familiares, no debe hacernos desistir en ser fieles y preservar la sana doctrina delevangelio; y sí nos debe llevar a agradecer en todo tiempo el ser parte de los llamadosy justificados. Recordar ese día en que fuimos redimidos por la pura gracia de Dios; élfue quien ideó el plan de salvación, quien se despojó de su Hijo, fue él quien loabandonó para ampararnos a nosotros; quien envió Su Santo Espíritu paraconvencernos de pecado, justicia y juicio. Él es el que llama a la puerta de nuestrocorazón, el que perdona nuestros pecados cuando acudimos arrepentidos y el queespera que esto sea una realidad en la vida de toda persona, pues quiere que todossean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1Tim.2:4).

Por medio de este sacrificio es que podemos decir: ¡gracias a Dios por su don inefable!(2Cor.9:15).

Versículo 222º Tesalonicenses 3:3-5 "Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal..."

Así como la obra de salvación depende enteramente de Dios, de la misma maneranuestro andar cristiano es absolutamente dependiente de él. No es mérito nuestro lafe, tampoco las fuerzas ni el salir ilesos en situaciones de peligro y persecución. Muchomenos la recepción del mensaje, el crecimiento espiritual ni la manifestación de los

frutos de un alma que ha pasado de las tinieblas a la luz. Todo depende de él. Nipensar en el conocimiento de las Escrituras, el ministerio que emprendamos, nisiquiera las responsabilidades en una asamblea. Los dones son repartidos por elEspíritu como él quiere, por eso, ser maestro, anciano, evangelista, predicador,misionero o siervo del Señor, termina siendo una labor que Dios desarrolla ennosotros, sin que podamos añadir o quitar. Eso es lo que finalmente debemos terminaraprendiendo de todo esto, que somos lo que somos por la gracia de Dios (1Cor.15:10).Una vez que hemos entendido la dependencia en Dios en todo sentido, en nuestrospasos, decisiones, en nuestra estabilidad, salud física, en nuestras capacidades, en elbienestar económico, laboral, así como también en las dificultades; entonces podemos

elevar al trono de la gracia expresiones de gratitud, solicitud de amparo y fortaleza,rogativas e intercesiones, de igual forma como lo estaba haciendo Pablo en estasección del capítulo.El Señor nos afirmará, porque cada paso lo damos en un entorno hostil, inestable,lleno de dudas, de manera que el creyente necesita pisar fuerte, saber que su pie estásobre la roca, y su mano sujeta a la diestra del Señor (Sal.91:12; 121:5).Él nos guardará del mal, del hombre perverso, de tribulaciones que no podamossoportar (1Cor.10:13), del día malo. Nos vestirá mejor que a los lirios (Lc.12:27) y nosalimentará más que a las aves (Mt6:26).Él hará que nuestros pasos vayan en la dirección que nos ha mandado, pues es él quien

produce en nosotros el querer como el hacer, por su buena voluntad (Fil.2:13).





Nuestro Señor nos encaminará al amor de Dios, para usar de misericordia, paraperdonarnos unos a otros y apoyarnos unos a otros, para ser compasivos, amigables,teniendo el mismo sentir y el mismo carácter de nuestro amado Salvador, parecernosa él, para ser herederos de grandes bendiciones (1P.3:8,9).Él también nos encaminará a la paciencia de Cristo, porque así como no retarda su

promesa sino que es paciente para con todos, no queriendo que ninguno perezca, dela misma manera debemos llenar de paciencia nuestra vida y nuestro andar en Cristo.No es nuestro tiempo sino el de Dios, y él no tiene prisa ninguna porque sabe que todolo que quiere, en su eterno poder y deidad, sucederá en el momento y de la maneracomo lo ha planeado.¿Para qué preocuparnos, entonces, de lo que será de nosotros mañana? Ocupadosdebemos estar en quienes no descansan todavía en esta confianza, para que elloslleguen a ser coherederos de las mismas promesas al igual que nosotros (Heb.11:9).

Versículo 23

2º Tesalonicenses 3:6,11,15 "Pero os ordenamos hermanos, en el nombre de nuestro

Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande desordenadamente, y no

según la enseñanza que recibisteis de nosotros"

Tuvo que haber sido grave la situación entre los creyentes en Tesalónica para que laspalabras del apóstol comenzaran blandas y llenas de satisfacción pero terminase lacarta con esta reprimenda bien oportuna.Es, por lo tanto, conveniente estudiar la circunstancia por las que se imparte estaordenanza, y que el Señor nos libre de tomar la porción para aplicar juicio sobre algúncreyente, porque "la misericordia triunfa sobre el juicio" (Stg.2:13); por eso hay que

leer el texto completo. El verso once explica lo que estaba sucediendo y cuál era elproblema real: algunos andaban desordenadamente, esto es, sin trabajar yentrometiéndose en lo ajeno. Podemos entender el afán de Pablo en reprender a estoshermanos, pues él nunca usó su ministerio como siervo del Señor para ser gravoso aninguno, aunque es un derecho de todo evangelista vivir de las ofrendas; y a estodedica todo el capítulo nueve en su primera carta a los corintios.Si relacionamos los dos grandes temas de estas cartas a los tesalonicenses, la venidadel Señor y el trabajar, podemos concluir que los hermanos debían ser instruidos encuanto a cómo es la vida del creyente que espera el regreso del Señor. El apóstol sehabía puesto como ejemplo en este aspecto, no siendo gravoso a ninguno, sino que

aprendió a vivir en abundancia y en escasez; y en ambas situaciones, estaba contento(Fil.4:11). Por eso su indignación ante los que usaban de este derecho como excusapara abusar de otros, lo que les llevaba también a pecar, pues se entrometían en loajeno con todo lo que esto arrastra, murmuraciones y chismes (Stg.4:11). Es el mismotono que usa cuando escribe su primera carta a Timoteo, para que pusiera orden conrespecto a las viudas jóvenes, algunas de ellas dadas a andar de casa en casa, ociosas,chismosas y entremetidas, hablando lo que no es (5:13). Lo que nos deja verclaramente el mal concepto del apóstol, y del Señor, por conductas como esta.La primera solución que Pablo plantea es apartarse, para evitar imitar talcomportamiento. Pero no es lo único que menciona durante esta porción, también

dice en el versículo nueve que tenemos ejemplos para conducirnos como es digno delevangelio, el primero de ellos es Cristo Jesús, "Porque ejemplo os he dado, para que





como yo os he hecho, vosotros también hagáis." (Jn.13:15). Otro ejemplo es el propioapóstol, junto con sus colaboradores, "por daros nosotros mismos un ejemplo" (v.9). Ymuchos más: los tesalonicenses llegaron a ser ejemplo para los de Macedonia y Acaya(1Tes.1:7), Timoteo recibe el consejo de ser ejemplo en palabra, conducta, amor,espíritu, fe y pureza (1Tim.4:12), a Tito se le dice que se presente como ejemplo de

buenas obras (Tito 2:7), los mismos profetas son ejemplo ante muchos que se vententados a deshonrar a Dios, (Stg.5:10).La última solución del texto es amonestar al hermano como lo que es, un creyente quenecesita recibir la corrección, en amor y usando de misericordia.

Versículo 242º Tesalonicenses 3:16 "Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera"

Pablo está escribiendo la salutaciones de su propia mano, y está a punto de terminar lacarta. El tema que abordó al final fue engorroso, requería reprensión la actitud de

algunos creyentes que sin trabajar se entrometían en lo ajeno; y ya conocemos laposición del apóstol respecto a este tema. Las palabras que utilizó en sus últimas líneasfueron ordenes, desorden, apartarse, vergüenza, enemistad; de manera queentendemos la seriedad que conlleva este asunto para el Señor.Después de la tensión que puede traer a la comunión de los miembros el amonestar aalguno de ellos, Pablo apela a la paz de Cristo. Sólo él puede dar y devolver la paz.Estas cosas son necesarias para preservar la santidad de la congregación, pero sobretodo, la santidad del nombre del Señor. Ninguna disciplina es agradable, pero síindispensable, y más que eso, una clara demostración del amor. No es con hacerse lavista gorda como vamos a solventar los asuntos que conciernen a lo espiritual. En lugar

de ver ira, impulso e intolerancia en la actitud de Pablo, encontramos sabiduría, celo ymisericordia. Sabiduría para tomar decisiones que, sabemos de ante mano, no sonfáciles de tomar. Celo por el orden y la santidad de Dios en su iglesia, por lo tanto encada punto de testimonio local. Misericordia en disciplinar más no enjuiciar ymenospreciar al hermano, que es tan hijo de Dios como los otros.Con razón Pablo reúne a los ancianos de Éfeso en Mileto (Hch.20) para despedirse deellos, y ¿de qué les habla? del cuidado delicado de las ovejas, de apacentar el rebaño.No somos de hombres, somos de Cristo (Jn.10:27), y debemos cuidarnos los otros a losotros para él, quien un día llamará, oiremos su voz y la reconoceremos, e iremos a él.La paz que Pablo anhelaba era para todos los tesalonicenses, quienes debían obedecer

órdenes, fueran los que aplicaran disciplina como el que la recibía. Paz para el queanduviese desordenadamente, luego de encaminar sus pasos; paz para lacongregación, que no debía imitar lo que no conviene; paz para los responsables enreprender bajo la guía del Espíritu, sabiendo el fin de toda disciplina; paz para todos,una vez que el tema se ha resuelto, "ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere,has ganado a tu hermano" (Mt.18:15).Paz con los de afuera, y paz entre creyentes, ¿quién la puede dar? Sólo Dios, Señor deellos y nuestro, Señor de todos.





Versículo 252º Tesalonicenses 3:17 "La salutación es de mi propia mano, de Pablo, que es el signo

en toda carta mía; así escribo"

Ya sabemos que la carta a los tesalonicenses pudo haber sido una de las primeras de

Pablo. En su segundo viaje se reencontró con Timoteo y Silas, estando entregado a lapredicación del evangelio en Corinto (Hch.18), luego que ellos se vieron obligados apermanecer en Macedonia y Pablo continuar hasta Atenas y Acaya solo. Cuandovuelven a verse, cuentan a Pablo cómo ha prosperado el evangelio de Jesucristo entrelos creyentes y de qué manera se ha extendido hacia otros muchos lugares.En esos momentos Pablo estuvo siempre acompañado y en sus saludos iniciales nosdeja ver que las epístolas eran escritas por él y alguno de sus compañeros, así comoocurre en la presente carta con Timoteo y Silvano, también primera de Corintios laescribe con Sóstenes, la segunda con Timoteo, etc. Todos ellos estaban vinculados conlas iglesias establecidas en distintos puntos de la región y conocían los problemas

internos, tal es el caso de Sóstenes, original de Corinto (Hch.18:17), quizá responsablede la asamblea allí.A esto le sumamos que Pablo pudo haber padecido de ceguera, como ese aguijón en lacarne, como él mismo escribe a los gálatas: "Porque os doy testimonio de que sihubieseis podido, os hubierais sacado vuestros propios ojos para dármelos." (4:15). Sifue así, las cartas quizá fueron escritas por el puño y letra de dichos colaboradores,como lo vemos claramente en la carta a los romanos, redactada por Pablo pero escritapor Tercio (16:22), pero las salutaciones iniciales y finales hechas por el propio apóstol.Lo interesante de todo esto es que nos lleva a indagar los detalles de las epístolas y deesa manera descubrir datos más allá de la enseñanza que se quiere dejar. Pero sobre

todo conocer la personalidad de Pablo, su carácter, su afecto para con los creyentes,su constancia en orar por todos ellos, su interés por el crecimiento espiritual de esasalmas y por preservar el evangelio puro y la sana doctrina.No deja de asombrarme la constancia de éste fiel siervo de Dios en orar, de día y denoche, por cada convertido. Su amor no fingido, y más allá, el fervor en cuidar elmensaje para que no fuese mal entendido, mal predicado, mal practicado.La batalla de Pablo fue anunciar que Jesús es el Cristo a los judíos, que no hay acepciónde personas para con Dios a gentiles y a judíos también, que los que antes no eranpueblo, ahora son conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios agentiles. Y no solo anunciaba sino que confirmaba, sin cambiar su prédica, sin amoldar

el mensaje a los tiempos, tampoco adaptando el mensaje para complacer los oídos delos que le escuchaban. Ante judíos Pablo dio su testimonio (Hch.22), él siendo judíotambién, fariseo de fariseos, perseguidor de los del Camino. Habló acerca de su fedelante de gentiles, cuando dijo a los del areópago en Atenas, que Dios ha pasado poralto los tiempos de esta ignorancia (Hch.17). Testificó a gobernantes y reyes,diciéndoles que ellos sabían bien de lo que hablaba, pues no eran extraños a la vida deJesús y sus discípulos, y cómo el Hijo de Dios había removido las bases de la concienciade ellos, " Me tengo por dichoso, oh rey Agripa, de que haya de defenderme hoydelante de ti de todas las cosas de que soy acusado por los judíos. Mayormenteporque tú conoces todas las costumbres y cuestiones que hay entre los judíos; por lo

cual te ruego que me oigas con paciencia." (Hch.26:2,3).




A A Al j d R i Ji é Pá 23

Ahora se está despidiendo de estos queridos hermanos, escribiendo el final él mismo,pero dejando señal de identidad desde el principio y a lo largo de su contenido.Señor, hazme un siervo fiel, que vele con diligencia por la santidad de tu persona y detu palabra, y que ningún aguijón en la carne, ni ninguna tentación que éste mundoponga por delante me haga quitar la mirada en el galardón, en el invisible, en la ciudad

que tiene fundamento cuyo arquitecto y constructor es Dios, "Porque creyó que erafiel quien lo había prometido" (Heb.11:11).

MEDITACIONES 2º TESALONICENSES

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