MEDITACIONES DEL VIACRUCIS con los Hermanos Jaccardque están fuera del camino. Talvez se burlarán...

Le père Pierre conduit un stage de prothèse avec les sœurs de la Charité de Mère Teresa

"Nosotros aprendimos a reconocer a Jesús en el pobre y el humillado, el enfermo y el oprimido…

Y en todo ser, que enfin gana el amor por el atajo de la miseria (…)

Y también en el pan y el vino que El ha consagrado

y que secretamente preparan en nosotros la carne transfigurada de nuestra

resurección. André Frossard "El arte de créer"

MEDITACIONES DEL VIACRUCIS

con los Hermanos Jaccard

Cristo está en agonía hasta el fin de los tiempos . Tratemos con la Virgen María de seguir las etapas de esta agonía que ha comenzado hace casi dos mil años y que continúa en la humanidad a través de los siglos. Tratemos con la Virgen María de tocar el ruedo de los hábitos de Jesús, la punta del Alma de Cristo. Triste hasta la muerte, Cristo es oprimido por los pecados y los dolores de los hombres y reza por sus verdugos. Cristo que sufre hoy en el corazón de millones de hombres y hermanos.

Léproserie du père Ruiz en Chine

« Habiendo atado a Jesús, lo llevaron y lo entregaron a Pilatos que le pregunta : « Eres tú el rey de los judíos ? El respondió : Tú lo

dices…Jesús no respondió más nada, de suerte que Pilatos quedó asombrado ».

(Mateo 26, 11-13)

« Fue ofrecido en sacrificio porque El mismo lo quiso; y no abrió su boca para quejarse; conducido será a la muerte sin resistencia

suya, como va la oveja al matadero; y guardara silencio sin abrir siquiera su boca,

como el corderillo que está mudo delante del que lo esquila».

(Isaías 53, 7)

Quien condenó a muerte Jesús ? Los judíos ? Los romanos ? yo mismo ? Yo lo condeno a muerte cada día con mis pecados. Entonces, la verdadera pregunta comenzando este viacrucis es la siguiente : Yo estoy involucrado en este Misterio porque Jesús ha muerto voluntariamente por mis pecados. No queremos saber nada de Jesús, lo apartamos. Él nunca hizo daño pero El incomoda por la forma en la cual es próximo de los más pequeños, de aquellos que son excluídos del Templo, de todas las personas marginales. Jesús es próximo de ellas, Él vive con ellas. Él molesta porque se dice El Mesías, el Salvador, Dios mismo ; y nosotros ? Nosotros no apartamos Jesús de nuestras vidas porque El nos molesta ? No lo apartamos porque nos pide de amar, de perdonar, de darnos a los otros ?

La leprosería del padre Luis Ruiz*, fundador de "Casaricci Social Services" en China. *El padre está sentado en el medio de los

pacientes.

Primera estación : Pilatos condena a Jesús a muerte :

Jesús, tu estabas sin pecado y portanto tenías que morir. Debemos tener piedad de tí o de nosotros ? Tu eres condenado en esos millones de niños abandonados al nacimiento, matados antes de nacer o sometidos a la prostitucion. Ellos están solos y humillados. Ellos están condenados a su soledad. Nosotros también,

nosotros podemos apartarlos de nuestra vista porque sus vidas nos piden de cambiar. Perdón Señor, de no haberte visto en el más pequeño, el último, el condenado a vivir sin amor o a morir

de soledad.


"Hacer tu voluntad Señor me deleita,

y tu Ley está en mis entrañas"

Salmo 39

Díceles Pilatos: "Qué haré entonces con Jesús,

el llamado Cristo?" Dicen todos:

"Sea crucificado".

(Mateo 27, 22)

El padre Raymond estrecha la mano de "Joli-Coeur", en el Centro Jamot (Camarones)

Perdón Jesús por haber también puesto la Cruz sobre los hombros de aquellos que me rodean. Mi rechazo de perdonar es siempre una cruz para el otro. Ayúdame Jesús a ser un hombre, una mujer de Paz y a

poner el amor allí donde yo vivo.

Segunda Estación : Jesús es cargado de su Cruz.

Jésus prend Jesús toma sobre Él todos los pecados del mundo. La Iglesia de la Cruz debe anteceder aquella de la Gloria. San Pablo no cesa de decírnoslo : « Yo continúo en mi cuerpo aquello que falta a la Pasión de Cristo, para el beneficio de la Iglesia ». Jesús, has sido cargado de una Cruz que tu haces tuya. Toda tu vida, después del Anuncio a María, tu quieres hacer cuerpo con todos los hombres, para darnos tu Gracia, divinizarnos. En compensación, el regalo que nosotros te ofrecemos en respuesta es cargarte de todas nuestras miserias y la más pesada, para Tí, no es nuestro pecado, es de rechazarte como Hijo del Padre. Esta es nuestra muerte : « Si vosotros no créeis, morireis en vuestro pecado ». Nosotros colocamos la Cruz sobre tu hombro, Jesús, por nuestro rechazo de amar, de aproximarnos de los últimos, aquellos que no son interesantes. Por todas las potencias de orgullo que están en nosotros, nosotros colocamos la Cruz sobre tu hombro.


"¡Siento en este momento una angustia terrible! ¿Y qué voy a decir? ¿Diré: -

Padre, líbrame de esta angustia-? ¡Pero precisamente para esto he

venido! »( Juan 12, 27)

« Ya que por razón de haber El mismo padecido, y sido tentado, puede también

dar la mano a los que son tentados » (He . 2, 18)

Jesús está agotado, sus ojos están hinchados, enceguecidos por la sangre . Sus piés tropiezan contra las piedras porque no las ve y finalmante El cae. Allí está todo el misterio de Jesús, nuestro Hermano mayor : El desciende. Descender es alcanzar las personas más pequeñas, todos los humillados de nuestra tierra. La víspera de los hechos que meditamos, Jesús había lavado los piés de sus apóstoles. El se había arrodillado delante de ellos. Toda su vida Jesus desciende. Al final del Viacrucis, Jesús descenderá a la tumba. La dificultad para cada uno de nosotros, es la tendencia que tenemos a querer elevarnos siempre, a tener más, ganar más, tener más renombre. Hoy Jesús viene a decirnos a cada uno : « Desciende conmigo », « Que aquel que quiera ser el primero se haga siervo ! Desciende conmigo nos dice Jesús, para tocar los más heridos, los más pequeños. Es allí que tu me encontrarás : « Yo estaba sólo y tu vinista hacia mi, yo era extranjero y tu me diste un poco de amor ».

Los hermanos Jaccard con un grupo de niños en El Salvador.

Tercera estación : Jesus cae por primera vez.

Ayúdanos Jesús a marcher contigo, a descender contigo, para ponernos humildemente al servicio de los últimos .


Entonces Simeón les dió su bendición,

y dijo a María, la madre de Jesús: -Mira, este niño está destinado a

hacer que muchos en Israel caigan o se levanten. Él será una señal que muchos

rechazarán, con el fin de que las intenciones de muchos corazones

queden al descubierto. Pero todo esto va a ser para ti como una espada que

atraviese tu propia alma. Lucas 2, ( 34 - 35 )

(Luc 2, 34-35)

María mira a Jesús. Jesús es humillado. El está cansado, agotado. Es una mirada de ternura, aquella de María ; de amor, de compasión. María no dice nada, mas sus ojos dicen mucho. Todo su cuerpo dice muchísimo. Ella dice : « Yo estoy contigo y yo te amo ». Todo su cuerpo está allí para sostenerlo, porque Ella siente que aquella es la hora de Jesús, la Hora que El esperaba. María estará siempre allí, Ella, la Inmaculada, la Mamá Bien Amada, Ella que le mira con toda su dulzura y que lo anima diciéndole : « Continúa, yo estoy contigo ». La oración es una mirada hacia Jesús. Algunas veces es un grito de sufrimiento que dice : « Ya no aguanto más, ayúdame, sostiéneme, te necesito ». La mirada de María es una mirada de presencia que nos dice « Yo estoy contigo y yo te amo ».

Madre de Camarones con su hijo.

Cuarta Estación :

Maria encuentra su Hijo en el camino. .

Jesús, enséñanos a penetrar en el secreto de la oración que es casi siempre una mirada de silencio.

Enséñanos a contemplar aquellos que sufren : amar no es solamente comunicarse con palabras,

mas también contemplarse con ternura. Es también revelarle al otro que es bello, importante, que su vida tiene valor y que si él sufre o es despreciado, no está solo. Con María contemplemos Jesús que sufre, aquel que está herido, agotado, apartado,

y contemplemos también aquellos que como El, están heridos o rechazados. Sí , tu mi hermano , que perdiste todo aspecto humano,

yo estoy contigo y quiero marchar a tu lado.


Cuando llevaron a Jesús a crucificarlo, echaron mano de un hombre de Cirene,

llamado Simón, que venía del campo, y le hicieron cargar con la cruz y llevarla detrás de

Jesús. Lucas 23, ( 26 )

Y decía a todos : « Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a si mismo, tome cada dia

su cruz y sígame » (Lucas 9, 23).

« Quien no toma su cruz y me sigue, no es digno de mi ».

(Mateo 10, 38).

Jesús se nos presenta aquí, en este hecho como el débil y no como el fuerte. El necesita ayuda. Ayudando a Jesús « el Pobre », nos transformamos en el pobre del Evangelio, es decir, aquel que recibe con un corazón de niño la Buena Noticia del Reino de Dios. Simon seguramente descubrió que tocar a Jesús, aliviarlo, era para él un privilegio. « Todo lo que hiciereis al mas pequeño de los mios, es a mi que tu lo haceis » (Mt. 25, 40).

Las Hijas de la Caridad de la Madre Teresa, confeccionando zapatos ortopédicos.

Les Filles de la Charité de Mère

Teresa confectionnent des

chaussures orthopédiques

Quinta estación : Simón ayuda Jesús a portar su Cruz.

Jesús , transfórmanos en otros « Simón » ;

haznos descubrir la alegría de aliviar los otros.


« Al modo que tú Jerusalén,

fuiste en tu ruina el asombro de muchos :

Así también su aspecto parecerá sin gloria delante de los hombres,

y en una forma despreciable entre los hijos de los hombres ».

(Is. 52, 14)

Centro ortopédico creado por los hermanos en el Líbano

Sexta estación : Verónica enjuaga el rostro de Jesús

Jesús, dadnos la fuerza de realizar un gesto de Amor. Enséñanos a arriesgar un gesto de ternura por nuestros hermanos

que están fuera del camino. Talvez se burlarán de nosotros. Seremos tomados por un loco o un anormal.

Es el riesgo tomado por Amor, que imprimirá tu efigie en mi corazón. Esta compasión y delicadeza es el único remedio que puede curar

el enfermo que no interesa a nadie, a mujer despreciada y el enfermo mental.

Verónica no tiene miedo, es una mujer audaz. Ella avanza, a pesar de que la multitud probablemente se burla de ella. Sólo el Amor nos hace avanzar. Verónica tiene el corage de correr hacia Jesús para decirle : « Yo estoy contigo pues yo te amo ». Es entonces que el Rostro de Jesús se imprime sobre el lienzo.


« El, despreciado,

y el desecho de los hombres, varón de dolores, y que sabe lo que es padecer ; y su rostro como cubierto de vergüenza y afrentado ; por lo que no hicimos ningún caso de El. Es verdad que El mismo tomó sobre si nuestras

dolencias y pecados y cargó con nuestras penalidades ; pero nosotros lo reputamos como un leproso, y como un

hombre herido de la mano de Dios y humillado ».

(Is. 53, 3-4)

En Vietnam el padre Raymond examina un enfermo de lepra

Séptima estación : Jesús cae por segunda vez en el camino.

Es en la fragilidad que tu nos salvas, Jesús. Es un gran misterio.

Haznos penetrar esta realidad divina. Jesús es porque Tú caiste que tu nos enseñas a levantarnos.

Cuál es nuestra actitud delante del que cae y le cuesta trabajo levantarse ? Jesús cae por el agotamiento, la debilidad y el sufrimiento. Los que lo entornan se burlan de El.

Hoy los hombres caen por causa de su desesperanza, de su tristeza, de sus fragilidades, del sufrimiento físico o moral, por causa del pecado. Este mundo espera la gran compasión que nos da la Esperanza de saber que sólo Jesús nos cura a través sus heridas.

El padre Pierre examina una enferma para confeccionar su prótesis.


« Vuelto hacia ellas Jesús dijo :

« Hijas de Jerusalén, no lloreís por mi, llorad más bien por vosotros y por

vuestros hijos » (Lucas 23, 28)

« Hoy si tu escuchas su voz, que no se

endurezca vuestro corazón » (Salmo 94)

No tendríamos hoy que llorar por el mundo ? Un mundo más y más dividido, hostil al Evangelio ? La realidad del mundo debe conducirnos sobretodo a la oración : guerras en todos los continentes, violencia… Si, miremos el mundo y tomemos en serio la palabra de Jesús : « No lloréis por mi, mas sobre vosotros… » Recordemos que nuestra única esperanza está en El. No importa lo que suceda, Jesús es el Maestro de lo Imposible.

Barricadas contra los ataques en el Líbano

Octava estación : Jesús consuela las mujeres de Jerusalén en el camino.

í Si Jesús, no importa lo que pase, nosotros creemos que tu eres El Maestro de lo Imposible!

La Vida es más fuerte que la muerte!


« Se adelantó un poco, y

postrándose sobre su rostro, oraba diciendo : « Padre, si

posible, pasa de mi este caliz, pero no como Yo quiero, sino

como Tu quieres ». (Mt, 26, 39).

Simón toma más y más la Cruz de Jesús, sin embargo, esto no impide su caída. Jesús llega casi al borde de sus fuerzas. Algunas veces se siente abatido, sumergido por las dificultades y completamente agotado. A veces nos sentimos completamente aislados, angustiados, no vemos como podemos salir de esta situación. Es en estos momentos de pánico total que Jesús nos dice : « No tengas miedo, Yo estoy contigo. Tu sufrimiento toma sentido porque antes Yo pasé por él ».

El jóven Robert Naoussi ofreció el sufrimiento causado por su lepra y los ojos que le quedaban, para que los jóvenes de su generación conozcan a Cristo. Hoy su causa de beatificación está abierta.

Novena estación : Jesús cae por tercera vez.

Sií Jesús, tu eres la luz en las tinieblas, estamos seguros que tu tendrás la última palabra.

« Llegados al lugar llamado Gólgota,

esto es Calvario. Le dieron a beber vino mezclado con hiel. Y después de

probarlo, no quiso beber. Después que lo crucificaron se repartieron sus

vestiduras echando suerte. » (Mateo 27, 33-35).

Jésus Jesús está completamente desnudo. Es la humillación total. Jesús es vulnerable, el Pobre. Los soldados están ahí con su fuerza y con sus armas. Los fariseos y los jefes de los Sacerdotes están ahí, ellos también con su ciencia, sus teorías, su saber, su superioridad. El despojo total del Calvario y la fragilidad del pequeño frente a la fuerza, a las armas, a las bellas ideas o a los sistemas ideológicos son frecuentemente signos del Reino de Dios.

Décima estación : Jesús es despojado de sus vestiduras.

Jesús, tu nos pides para tomar lugar al lado de los débiles. Tu quieres que nosotros les demos nuestra atención.

Dadnos la fuerza de responder a tu llamado. Nosotros sabemos que Tu estás allí , escondido en los pequeños.

y


El padre Raymond realizando una cirujía de amputación en Camarones.

En Vietnam, el padre Pierre con una enferma de lepra.


« Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, lo

crucificaron allí y a los malechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Y Jesús decía :

« Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen ».

(Lucas 23, 33)

« Taladraron mis manos y mis piés, contar puedo todos mis huesos ».

(Salmo 21).

« Siendo así que por causa de nuestras iniquidades, fue El llagado, y despedazado por

nuestras maldades ; el castigo que debió hacer nuestra paz con Dios, cayó sobre El ».

(Is 53, 5)

Jesús es el hombre de dolores, clavado, incapaz de moverse, inmóvil sobre esta prisión que es la Cruz. El es verdaderamente el hombre de los dolores, despreciado. Sin embargo, es de ésta manera que El nos salva. Clavado en la Cruz, el es el Cordero de Dios Inmolado, es el el que quita los pecados del mundo.

El padre Raymond con Verónica, enferma de la lepra, que ha ofrecido todo el sufrimiento de su enfermedad por sus hermanos. (cf "oracion de Verónica")

Onceava estación : Jesús es clavado sobre la Cruz.

« No existe un amor más grande que de dar su vida por aquellos que uno ama ». Es dándonos tu vida Jesús que Tu nos liberas de odio del pecado, del orgullo, del

egoismo. Tu nos tornas libres para amar.


« Padre, entre tus manos encomiendo mi Espíritu ».

(Lucas 23, 46)

« Pero uno de los soldados atravesó su costado con una lanza, enseguida

salió sangre y agua ». (Juan 19, 34)

« Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el hijo del

hombre sea levantado ». (Juan 3, 14).

Jesús muere. El conoce ese pasaje durísimo que nos espera a todos. El ha querido vivir hasta el extremo la condición del hombre pecador. En este momento decisivo, María está allí, con El, Ella ha donado todo al Padre. Con Ella, Jesús remite su Espíritu a su Padre. Ella se torna en este momento la Hija, la Madre y la Esposa. « Mujer, dice Jesús , he ahí a tu hijo. Hijo, he ahí a tu Madre ». María en este momento de la historia del mundo, deviene la Mamá de todos los hombres, de todos los sufrientes de la Iglesia.

Emmanuel, jóven amigo de los Hermanos, que padece la trisomía del 21, presenta la Cruz de la Compasión (ofrecida a los padres por la comunidad de Myriam de Beth'lehém de

Canadá) el día del jubileo sacerdotal del padre Raymond.

Doceava estación : Jesús agoniza y muere sobre la Cruz.

Maria : Al pié de la Cruz tu te tornas para cada uno de nosotros

en nuestra Madre. Ayúdanos a quedarnos también de pié al lado de la Cruz

y a guardar firmes nuestra Esperanza.


« Oh vosotros cuantos pasais por este camino !, atended y considerad si hay dolor como el dolor

mío ».

(Lamentaciones 1, 12)

Todo se ha cumplido. El cuerpo es retirado de la Cruz. Es el fin. Jesús ha ofrecido su vida por nosotros. María recibe el cuerpo en sus brazos. Un cuerpo lleno de sangre. Un cuerpo sin vida. Ella palpa su belleza. Es el cuerpo de su hijo. Ella lo palpa con gran respeto y amor. Todo ha terminado, sin embargo, todo comienza. Algunas veces, tenemos la impresión de que todo ha terminado : nuestra vida, nuestras amistades , nuestra vida familiar. Es en este momento que Jesús nos llama a la Fé y a la Esperanza. Todo comienza porque Jesús es el Maestro de lo Imposible. La resurección espera a Jesús. María es una mujer de Fé y Esperanza. Ella sabe que la vida va a pasar a través de la muerte.

Celebración de la Santa Eucaristía en Siberia ___

Treceava estación : Jesús es descendido de la Cruz y

entregado a su Madre.

Que nosotros sepamos también, y que creamos en lo más profundo de nosotros mismos,

que la Vida pasará más allá de la muerte. Jesús Tu eres la Resurección y la Vida !


« ¿No saben ustedes que, al quedar unidos a

Cristo Jesús en el bautismo, quedamos unidos a su muerte? ».

(Romanos 6, 3)

« Porque muertos estáis ya y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios ».

(Colosenses 3, 3).

« De veras ha resucitado el Señor, y se le ha

aparecido a Simón ». (Lucas 24, 34 )

Oh, Jesús, del fondo de tu tumba sellada, tu te preparabas para curar todas las vidas. Sed nuestra cura. La piedra ha rodado y la tumba está sellada, es el tiempo de la espera. Nuestro mundo también está esperando. Cada uno de nosotros espera con su sufrimiento, su amistad, su soledad y su fragilidad. Nosotros esperamos la venida de Jesús y nuestra resurección. Nosotros esperamos nuestra muerte que nos abrirá sobre la Vida y la Trinidad entera.

Catorceava estación : Jesús es colocado sobre la tumba.

Que esta espera nos ayude a descubrir a cada momento de nuestras vidas, la presencia de Dios. Es ella que nos recuerda que somos Vivientes porque El,

Jesús, es el Viviente, el Resucitado y que El nos ama. Marana tha ! Ven, Señor Jesús, nosotros te esperamos!

Jesús, yo busco tu rostro,

en el fondo de mi corazón!

Vista del rostro impreso en

el Santo Sudario de Turín

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