PERSEO Y MEDUSA

Santiago Rodríguez Guillén

MEDUSA ERA UNA DE LAS TRES GORGONAS

LAS GORGONAS ERAN MONSTRUOS CTÓNICOS. ES DECIR, SERES DEL INFRAMUNDO, O TELÚRICOS, EN OPOSICIÓN A LOS

SERES CELESTES.

DE LAS TRES GORGONAS: ESTENO, EURÍALE Y MEDUSA, SÓLO ESTA ÚLTIMA ERA MORTAL

Medusa tenías serpientes en vez de cabellos, y podía petrificar a cualquier mortal con su mirada.

El héroe Perseo recibió del rey Polidectes de Serifo, el encargo de

dar muerte a Medusa, y para ello contó con:

a) Las sandalias de Hermes.

b) La capa de invisibilidad de Hades

c) Una espada

d) Un escudo espejado.

De esta forma, Perseo localizó a Medusa, que vio su rostro

reflejado en el escudo y quedó paralizada.

Para encontrar a Medusa, Perseo localizó a las tres

Grayas, a quienes arrebató el único ojo que tenían, a

cambio de que le revelaran el escondite de la gorgona.

Finalmente, Perseo encontró a Medusa y, mirándola en el reflejo de su escudo, se acercó a ella y la dio muerte.

Y ESTE ES EL MOTIVO QUE MÁS AMPLIAMENTE SE HA REPRESENTADO EN LA HISTORIA DEL ARTE:

Metopa del Templo de Selinonte, Museo Arqueológico de Palermo

Benvenuto Cellini

Leonardo y Rubens

Luca Giordano

Y, quizás, la más impactante: la de Caravaggio

Perseo le dio a Atenea la cabeza de Medusa, que fue incorporada

al escudo de la diosa. Dicho escudo o égida, había sido

labrado por Hefesto, y a partir de entonces incorporó el terrible

motivo de la mirada de la gorgona decapitada en su égida.

También se cuenta que la sangre fue dada a Asclepio, pues la que

manaba del lado izquierdo del cuello podía matar, mientras que

la del lado contrario podía resucitar a los muertos.

HASTA EL PROPIO ALEJANDRO MAGNO LLEVABA ESTE MOTIVO EN SU CORAZA, EN LA REPRESENTACIÓN ROMANA DE LA BATALLA DE ISSOS.

De la sangre de Medusa nacieron Pegaso y el gigante Crisaor

También se dice que la sangre derramada tiñó el fondo del mar donde vivía la Medusa, y desde entonces se llamó Mar Rojo.

Las serpientes que escaparon de la cabeza de Medusa lo hicieron hacia el Sahara, y por ello abundan allí en gran número.

También se dice que con la cabeza de la Medusa, Perseo logró petrificar al gigante Atlas, que aún puede verse en el Norte de

África.

Lo cierto es que la medusa también puede paralizarnos con su picadura.