Melancolía

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Melancolía es un término que deriva del latín y que, a su vez, tiene origen en un vocablo griego que significa bilis negra. Se trata de la tristeza vaga, permanente y profunda , que puede haber nacido por causa física o moral y que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida. La melancolía suele se tratada en la actualidad como una enfermedad que puede aliviarse mediante la combinación de terapia y ciertos fármacos . La base de los tratamientos está en el análisis psicológico, para llegar a las causas internas de la melancolía, mientras que los fármacos apuntan a controlar los síntomas físicos que puede generar el trastorno (como malestar estomacal, dolor de cabeza y otros). Los especialistas consideran que la melancolía, al igual que la tristeza y otras emociones, pasa a ser patológica cuando altera el normal pensamiento del individuo y dificulta su desempeño social. Por ejemplo: se considera normal que una persona se sienta melancólica una tarde y se quede en su casa mirando fotografías viejas; en cambio, si dicha conducta se repite a lo largo de varios días y el sujeto abandona su vida social y sus obligaciones, la melancolía pasa a ser un tipo de depresión, y requiere de tratamiento. En la década del ’90, el movimiento grunge hizo una especie de culto de la melancolía y el desencanto. De hecho, la banda norteamericana Smashing Pumpinks editó un disco titulado “Mellon Collie and the Infinite Sadness” (un juego de palabras que bien puede entenderse como “la melancolía y la tristeza infinita”). Muchos géneros musicales se apoyan en la melancolía, tal como sucede con una importante porción del repertorio operístico (sobre todo, de origen italiano) y la música pop, por diversos que parezcan a simple vista. No resulta difícil comprender las razones, dado que el arte está en contacto directo con nuestras emociones y mucha gente se apoya en la

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Melancolía es un término que deriva del latín y que, a su vez, tiene origen en un vocablo griego que significa “bilis negra”. Se trata de la tristeza vaga, permanente y profunda, que puede haber nacido por causa física o moral y que hace que el sujeto que la padece no se encuentre a gusto ni disfrute de la vida.

La melancolía suele se tratada en la actualidad como una enfermedad que puede aliviarse mediante la combinación de terapia y ciertos fármacos. La base de los tratamientos está en el análisis psicológico, para llegar a las causas internas de la melancolía, mientras que los fármacos apuntan a controlar los síntomas físicos que puede generar el trastorno (como malestar estomacal, dolor de cabeza y otros).

Los especialistas consideran que la melancolía, al igual que la tristeza y otras emociones, pasa a ser patológica cuando altera el normal pensamiento del individuo y dificulta su desempeño social. Por ejemplo: se considera normal que una persona se sienta melancólica una tarde y se quede en su casa mirando fotografías viejas; en cambio, si dicha conducta se repite a lo largo de varios días y el sujeto abandona su vida social y sus obligaciones, la melancolía pasa a ser un tipo de depresión, y requiere de tratamiento.En la década del ’90, el movimiento grunge hizo una especie de culto de la melancolía y el desencanto. De hecho, la banda norteamericana Smashing Pumpinks editó un disco titulado “Mellon Collie and the Infinite Sadness” (un juego de palabras que bien puede entenderse como “la melancolía y la tristeza infinita”).Muchos géneros musicales se apoyan en la melancolía, tal como sucede con una importante porción del repertorio operístico (sobre todo, de origen italiano) y la música pop, por diversos que parezcan a simple vista. No resulta difícil comprender las razones, dado que el arte está en contacto directo con nuestras emociones y mucha gente se apoya en la música para superar momentos difíciles de la vida, tales como la pérdida de un ser querido. En este sentido, sin embargo, una canción de tono melancólico no puede resultar muy beneficiosa para nadie, ya que el incesante lamento ante un hecho irreparable es el potencial comienzo de una depresión.