Mensaje Navideño de Novicio Néstor E., Hernández P.
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¡Venga tu Reino! Santa María de la Montaña Noviciado y Centro de Humanidades de los Legionarios de Cristo Apdo. Postal 80, C.P. 67300 Villa de Santiago, N.L. México. Tel. (01-81) 2285-3748. Fax: 22853749. E-mail: [email protected] 11 de diciembre de 2011 Querida mamá: Ya se acerca la navidad y espero que estés preparando el Belén interior donde el Niño Jesús pueda nacer a salvo de los “Herodes” que por todas partes lo acosan para asesinarlo en cuanto nazca, tú por la experiencia de ser madre sabes de la fragilidad de un niño pequeño, de un bebé que nada puede hacer por sí solo, así le pasa a Jesús ahora, Él no puede hacer nada solo y necesita tu ayuda, mi ayuda, la ayuda de todas las personas a las que Él ama y por las que ha hecho lo que ha hecho, hacerse un niño pequeño e indefenso para salvarnos, ese es el gran misterio al que el Adviento nos quiere preparar, no para un evento cultural, no para un evento social, nada de eso… el adviento nos prepara para un encuentro, un encuentro personalísimo entre el yo mismo, y el Dios que no grita, sino llora, el Dios que no aparece grandioso y poderoso, sino que tirita de frío y se hace un bebito, no un Dios rico y majestuoso, sino un niño que a la vez de ser Dios nace en la pobreza de un pesebre en una cueva de Belén porque “no había lugar para Él”, no tanto que no hubiese una habitación en la posada sino que para Él en particular no había un sitio, no es la negación de un lugar sino la negación de una persona la que obliga a Dios a nacer en donde nace, pero naciendo en ese lugar nos da la oportunidad de poder encontrarle y de darle nuestros regalos…
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¡Venga tu Reino!
Santa María de la MontañaNoviciado y Centro de Humanidades de los Legionarios de Cristo
Apdo. Postal 80, C.P. 67300 Villa de Santiago, N.L. México.Tel. (01-81) 2285-3748. Fax: 22853749. E-mail: [email protected]
11 de diciembre de 2011
Querida mamá:
Ya se acerca la navidad y espero que estés preparando el Belén interior donde el Niño Jesús pueda nacer a salvo de los “Herodes” que por todas partes lo acosan para asesinarlo en cuanto nazca, tú por la experiencia de ser madre sabes de la fragilidad de un niño pequeño, de un bebé que nada puede hacer por sí solo, así le pasa a Jesús ahora, Él no puede hacer nada solo y necesita tu ayuda, mi ayuda, la ayuda de todas las personas a las que Él ama y por las que ha hecho lo que ha hecho, hacerse un niño pequeño e indefenso para salvarnos, ese es el gran misterio al que el Adviento nos quiere preparar, no para un evento cultural, no para un evento social, nada de eso… el adviento nos prepara para un encuentro, un encuentro personalísimo entre el yo mismo, y el Dios que no grita, sino llora, el Dios que no aparece grandioso y poderoso, sino que tirita de frío y se hace un bebito, no un Dios rico y majestuoso, sino un niño que a la vez de ser Dios nace en la pobreza de un pesebre en una cueva de Belén porque “no había lugar para Él”, no tanto que no hubiese una habitación en la posada sino que para Él en particular no había un sitio, no es la negación de un lugar sino la negación de una persona la que obliga a Dios a nacer en donde nace, pero naciendo en ese lugar nos da la oportunidad de poder encontrarle y de darle nuestros regalos…
Espero mamá que estas breves reflexiones te ayuden a prepararte para el momento esperado, para la llegada del Niño Jesús, que viene con el mejor de los regalos: Él mismo, pero al mismo tiempo espera un regalo de ti misma, los papeles infantiles se intercambian, los niños piden regalos al Niño Jesús, ahora el Niño Jesús pide un regalo, ¿qué le vamos a dar?... un consejo, posiblemente habrá contactos tuyos a los que les ayude este mensaje navideño, ¡compárteselos!.
Se despide tu hijo que tanto te quiere y te recuerda:
Néstor Hernández, nLC.
