Mensajes para los procuradores

1. Hermano, hermana: El apóstol Pablo invita al cristiano a vivir a semejanza de Jesús. Uno de esos modelos lo presenta la segunda carta a los Corintios (2 Cor 2. 9): Pablo usa solo en dos ocasiones la palabra pobreza en sus cartas y ambas veces las usa en paralelo, comparando la pobreza de las iglesias de Macedonia que dieron todo cuanto tenían por la iglesia de Jerusalén, con la de Jesús que, siendo rico, se hizo pobre y nos enriqueció con su misma pobreza. Hermanos, nuestras limitaciones monetarias nunca pueden impedir que demos generosamente cuando está en nuestras manos ayudar, sobre todo si en esa ayuda llevamos el evangelio de Jesús a los demás.

2. Hermana, hermano: el evangelista Marcos nos presenta a Jesús sentado frente al arca del Templo, donde la gente hacía sus donaciones; pero Jesús queda maravillado ante la generosidad de una viuda pobre. Cierto es que ella no aporta una gran cantidad, pero las palabras de Jesús son muy sugerentes: “ella dio su propia vida” (Marcos 12, 42-44). El cristiano cuando ayuda en la proclamación del evangelio de Jesús y lo hace con sus propios bienes, lo que realmente está haciendo es dar “gota a gota” su propia vida.

3. Hermana, hermano: es atractivo acercarse a la Escritura para encontrarnos con expresiones que nos impactan. Una de ellas es la palabra XARIS, de donde viene nuestra palabra “caridad”, pero dicho término también lo usa el Nuevo Testamento para hablar de la “generosidad”. De tal modo que en el pensamiento de los autores bíblicos, ser generoso es vivir la caridad. Dar algo de lo nuestro es vivir la caridad; tu ayuda para que el evangelio de Jesús llegue a más hermanos, es una verdadera obra de caridad a favor de nuestra obra y a favor de tus hermanos.

4. Hermana, hermano: el cristiano está llamado a vivir en comunidad y esta comunidad se forma y forja por la comunión, es decir, la participación íntima con Jesús y los miembros de su iglesia. La palabra KOINONIA, habla no solo de compartir la vida en común sino compartir los propios bienes; ayudar al necesitado es un modo; ayudar a la iglesia en la predicación del evangelio es también otro modo de hacer KOINONIA, haz comunión con nosotros en el anuncio del evangelio.

5. Hermana, hermano: Pablo piensa en la ayuda a los demás como un modo de sembrar, si se siembra poco, se cosecha poco, pero si se siembra abundantemente, la cosecha será abundante. Por eso afirma que Dios ama a quien ilumina o goza dando (2 Cor 9, 7). El cristiano es aquel que, como Jesús, se alegra o goza dando cuanto tiene y es; ayúdanos con tu luz para que otros hermanos conozcan al que es la Luz del mundo.

6. Hermana, hermano: cuando Pablo fue tocado por Jesús llegó a una conclusión profunda: nada tiene valor, sino que todo es pérdida; la única

ganancia, lo único que tiene valor es Cristo (Flp 3, 7-8), y Jesús lo presentaba de otro modo cuando dijo busquen primero el reino de Dios y todo lo demás se les dará adicionalmente (Mt 6, 33); con tu ayuda predicaremos el reino de Dios y todo lo demás nos lo hará llegar Dios gratuitamente.