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# 04 LITERATURA MÚSICA CINE FOTOGRAFÍA ARTE En este número: Crímenes ferpectos, una fotonovela / GRATIS POR PRIMERA VEZ EN ARGENTINA en la Fundación PROA Alberto Giacometti MÚSICA / Pag. 6 Elis Regina: Lembranças do Porto Alegre ARTE / Pag. 34 Fotografía, Santiago Llambí Cambpbell TEATRO / Pag. 24 Marc Caellas: El paseo de Robert Walser CINE / Pag. 16 Lech Majewski, Viaje al interior de un cuadro

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# 04LITERATURA

MÚSICA

CINE

FOTOGRAFÍA

ARTE

En este número:

Crímenes ferpectos,

una fotonovela

/ GRATIS

Por Primera vez en argentina

en la Fundación PROAAlberto Giacometti

MÚSICA / pag. 6Elis Regina: Lembranças do Porto Alegre

ARTE / pag. 34Fotografía, Santiago Llambí Cambpbell

TEATRO / pag. 24Marc Caellas: El paseo de Robert Walser

CINE / pag. 16Lech Majewski, Viaje al interiorde un cuadro

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Director y Editor

Vicente Grondona

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Dirección Ejecutiva

Adrián Consoli

Juan Matías Di Loreto

Consejo Editorial

Mercedes Álvarez

Jorge Velasco

Colaboran en este número

Mariano Aja, Mercedes Álvarez, Marc Caellas,

Fernando Cermelo, Luciano Di Vito,

Magali Etchebarne, Marcelo Gutman,

Santiago Llambi Campbell, Diego Menegazzi,

François Mussard, Jorge Velasco.

Diseño gráfico

Wok Design

www.wokdesign.com.ar

Asesoramiento legal

Mario Ricciuto

Contacto comercial

[email protected]

Buenos Aires: (011) 5272 5214

Mar del Plata: (0223) 519 1793

Correo, comentarios y sugerencias

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Agradecemos a

Asoc. Amigos del MALBA, Fundación PROA,

Gal. Ruth Benzacar, Mariela Gradel, Agustín

Martire, Cecilia Pellerini, Esteban Rico.

Desde nuestros comienzos, nos negamos a simplemente seguir lo que nos imponía el mercado, la tendencia o los especialistas. Leemos, escuchamos, respetamos y compartimos, claro está, la opinión de expertos. Pero necesitamos ir mas allá de lo que es obvio y accesible para todos. No por snobs, o porque necesitemos diferenciarnos, sino porque nos gusta que cada edición de la revista transmita la sensación de sorpresa que tenemos cuando nos llega un texto, una serie de fotos o cualquier otra creación de algún artista, sea consagrado o no.No queremos decir con esto que artistas consagrados o reconocidos no tengan lugar en Menú. De hecho, en esta edición dedicamos varias páginas a la muestra del gran Alberto Giacometti que se realizará en Proa a partir del mes de octubre, con un rico texto del crítico Marcelo Gutman. Y Jorge Velasco, luego de una visita a Porto Alegre, nos escribe sobre la cantante Elis Regina, homenajeada recientemente en una importante muestra en la capital gaúcha.Nos interesa publicar contenidos de gente talentosa, sin importar su currículum o lugar de origen. Sentimos

respeto y admiración por los creadores, y es nuestro objetivo reflejar con calidad y de la manera más profesional sus producciones.Invitamos por primera vez en este número a un grupo de artistas (autodenominados “Team O”) a producir una pieza de un género olvidado: la fotonovela. Guionista, escritor, productor y diseñador de arte trabajaron en equipo con total libertad de tema, con la única limitante del espacio de dos páginas. Sorpresa, calidad e irreverencia.Le propusimos al destacado diseñador gráfico francés François Mussard que interviniera las 4 páginas centrales de la revista. Nuevamente, libertad total para proponer y un resultado impactante.Desde ya, dimos siempre nuestra opinión como editores cuando nos la pidieron, pero dejamos en estos dos casos la revista como una tabula rasa.Mucho más contenido los espera en las páginas de Menú. No les contamos más, queremos que se sorprendan del mismo modo que nos sorprendemos nosotros al editar la revista. /

Vicente Grondona

EdITORIAl

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de las fotografías cedidas por gentileza de sus entrevistados. Todo el material editorial y visual

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D I C I E M B R E / 2012

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/MEnú colaboradores

merCeDeS ÁLvareznació en Tandil, provincia de Bue-nos Aires, en 1979. Vivió en Mar del plata hasta los diecinueve años. Entre 1998 y 2006 residió en Es-paña, donde se licenció en Socio-logía por la Universidad pública de navarra. Realizó un máster en Gestión Cultural. Desde hace más de diez años se dedica a escribir narrativa de ficción, fundamental-mente cuentos y novelas cortas. En la actualidad trabaja en el Cen-tro Cultural de España y vive en Buenos Aires.

FernanDo CermeLonació en Mar del plata en 1971. Es profesor de literatura, correc-tor de estilo y autor de reseñas y artículos de crítica literaria. Escri-be relatos y tiene algunas nove-las inéditas.

viCente gronDonaEditorEconomista, editor y productor musical, nació en Buenos Aires en 1974. Director y editor de la revis-ta Métrica y socio fundador de la empresa Metricastore. Ha produ-cido shows internacionales de ar-tistas como Esperanza Spalding, Renaud Garcia Fons y David Ama-ya, entre muchos otros.

mariano ajanació en Buenos Aires en el 63 (sí, como Fito). pasó de la redacción de un diario centenario en fines de los 80 a la moderna redacción pu-blicitaria de los 90, con idas y ve-nidas en los 2000s por la poesía, los guiones y el relato. Hoy hace arte digital sin ánimo de nuevas mudanzas.

Diego menegazziCrítico de cine. Ha dictado nu-merosos cursos y seminarios so-bre Historia y Estética Cinemato-gráfica en varias instituciones co-mo la Alianza Francesa, Villa Vic-toria Ocampo y Universidad na-cional de Mar del plata.Desde el 2001 coordina los ciclos de cine-debate en el Museo del Mar y es programador de la sec-ción “Desencuadres” en el Festi-val Internacional de Cine Indepen-diente de Mar del plata (MARFICI).

jorge veLaSCopsiquiatra, ávido lector y colec-cionista de discos. posee una de las colecciones de discos de jazz y música clásica más importantes de Argentina. Conduce desde 1991 el programa de radio “niebla púr-pura”, por FM Residencias de Mar del plata, donde comparte con la audiencia su pasión por la música y la literatura.

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FrançoiS muSSarDnació en paris en 1965 donde vivió y trabajo como diseñador grafico. Llegó a Bs As en 2007.Es lo que hay esta compuesto en Politica Light diseñado por Sudti-po, tipógrafos en Bs As.La imagen viene del sitio web thisisnthappiness.com

marCeLo gutmannació en Buenos Aires en 1971. Ar-tista, investigador y docente de Arte Moderno y Contemporáneo y curador independiente. Direc-tor de Testigos Oculistas: Centro de Investigación y Estudio sobre la vida y obra de Marcel Duchamp. Ha realizado visitas guiadas espe-ciales en las muestras Fluxus, An-dy Warhol y Daimler Art Collection para el MALBA. En el 2005 crea las Clínicas para Coleccionistas.marcelogutman.blogspot.com

magaLí etChebarnenació en Lanús en 1983. Estudió filosofía y ahora está terminando la carrera de Letras en la UBA. Trabaja como ghostwriter y como colaboradora de algunos medios. publicó relatos en las antologías Historias mujeres infieles, Emecé, 2008, en El amor y otros cuentos, Mondadori, 2011 y en El tiempo fue hecho para ser desperdiciado, pe-rro negro, Chile, 2012.

Santiago LLambí nació en Buenos Aires un año después de que comenzaran los ochenta. Trabajó de varias cosas. Su ánimo sigue el ritmo de su eco-nomía, y viceversa. Entusiasmado, insiste en la fotografía, creyendo que las imágenes -ahora, por un instante, alguna vez- hagan de la realidad una porción de materia asimilable.

marC CaeLLaSEscritor, director de teatro y pro-gramador cultural. nació en Bar-celona en 1974 y ha vivido en Lon-dres, Sao paulo, Miami, Caracas, Bogotá y ahora Buenos Aires. pu-blicó Carcelona (editorial Melu-sina, 2011). Sus últimos montajes son Entrevistas breves con escri-tores repulsivos y Las listas. marccaellas.com

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/MúSICA jazz

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Viva Elis(Lembranças do Porto Alegre)

Llegué a Porto Alegre pensando en otra cosa. Ubicado en el Centro Histórico de la ciudad salí a media tarde a ca-minar con unos colegas; en unos mi-nutos llegamos a la Plaza 15 de No-viembre y nos metimos en el pinto-

resco Mercado Público, que me hizo recordar el antiguo Abasto antes del Shopping; es el mercado de las especias y punto de encuentro de esta parti-cular ciudad, que me hizo pensar una reflexión de Vitor Ramil: que este es otro Brasil. Continuamos caminando hasta la Plaza Alfândega, donde se en-cuentra el Museo de Arte de Río Grande do Sul, que no contaba con su muestra habitual, ya que presen-taba una exposición de arte contemporáneo. Volvi-mos para tomar la Rua dos Andradas donde compré algunos discos recién editados, y seguimos rumbo al Estuario do Guaíba. Ya se hacía de noche y yo me sentía un poco inseguro (una sensación) pero mis acompañantes, mas valientes que yo, insistieron, así que yo me encomendé frente a la impresionante Igreja Nossa Senhora das Dores; y así arribamos a la Av. Presidente Joao Goulart y en pleno crepúsculo se alzaba la imponente Usina del Gasómetro ilumina-da su entrada por una gigantografía con la leyenda “Viva Elis” y fotos de la inolvidable cantante.

Cruzamos la avenida e ingresamos a esta anti-gua planta de gas, hoy reconvertida en un museo de tres plantas que funciona como Centro Cultu-

La voz apasionada de eLis Regina es La antítesis deL susuRRo suave de La bossa. veRLa nos pRoduce La contRadicción, de una actitud expansiva y Risueña, con un costado oscuRo y dRamático que La convieRte en una veRsión Latina de biLLie HoLiday. JoRge veLasco nos cuenta desde poRto aLegRe sobRe vida y obRa de esta intensa y taLentosa cantante de bRasiL.

Para la pequeña Elis marplatense

POR Jorge Velasco / ILUSTRACIÓN MarIaNo aJa

Elis tiene lugar en ese paraíso, que siempre imagino, de todas las voces y del inmenso tesoro de la música de los pueblos.

ral con una superficie de 18.000 m², con sala de exposiciones, biblioteca y cine. En la planta baja, un laberinto de paneles que relataban en fotos la vida de Elis, decenas de equipos individuales de au-dio-video con toda su discografía, vestidos usados por la artista a lo largo de su carrera y por último una pequeña sala también en laberinto que dada la hora disfrutamos a solas de un original video con los momentos, frases y canciones emblemá-ticas con un final a capella de “Fascinación”, esa maravillosa canción de moda de los 50s, a raíz de formar parte de la banda de sonido de Amor en la Tarde, film de 1957 del gran Billy Wilder con Audrey Hepburn, Gary Cooper y Maurice Chevalier, que si mal no recuerdo era cantada por Connie Francis.

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Así salí canturreando fascinado y preguntando a las chicas del museo a que se debía esta muestra, y allí además de darme un sticker de recuerdo me informaron que se conmemoraban los treinta años de la muerte de la cantante, una de las mas impor-tantes, no solo de Brasil, sino de ese rico conjunto de voces populares imprescindibles que van de Edith Piaf a Mercedes Sosa, o de Ella Fitzgerald a Violeta Parra. Elis tiene lugar en ese paraíso, que siempre imagino, de todas las voces y del inmenso tesoro de la música de los pueblos.

Dentro de la compleja discografía de Elis, de los cuales unos diez llevan el mismo título, Elis, se en-cuentran Falso Brilhante, Essa Mulher y por supuesto la joya de la corona: Elis y Tom.

Pequeña, bella y temperamental, su apodo más co-nocido, Pimentinha, lo dice todo.Cualquiera puede consultar su biografía. Yo solo quiero destacar que su voz apasionada es la antí-tesis del susurro suave de la bossa. Verla nos pro-duce la contradicción, de una actitud expansiva y risueña, con un costado oscuro y dramático que la convierte en una versión latina de Billie Holiday.“Cantar es como un sacerdocio”; “La música es mi brazo, mi motor, mi combustible y soledad”; “Entre la espada y la pared, me lanzo hacia la espada”. Son sus frases. El 19 de enero de 1982 a los 36 años, en San Pablo, se lanzó hacia la espada.

Mientras escribo esta nota en nuestro país el sello Warner tuvo la delicadeza este treinta aniversa-rio, y editó cinco discos de la ultima fase de Elis. Así contamos con Elis Regina: Um Dia, doble CD que reúne dos shows, uno por la tarde y otro por la no-che del 20 de julio de 1979 en Montreux, una de los primeras incursiones no tradicionales, que luego se convertiría en una característica de este afamado festival de jazz. Cuenta el disco con un bonus nota-ble junto a Hermeto Pascoal en piano. Otro álbum doble es de 1980 Saudade do Brasil, que rescata un show en el mítico Caneçao de Rio. Se suma Elis Vive también en vivo en el Palacio Anhembi de San Pablo en 1979. La reedición de un clásico ya mencionado Elis, essa mulher, y por último una recopilación: Elis Por Ela. Todos un auténtico acto reparatorio para este mito de la canción a secas.

Hoy nos quedan dos hijas de Elis, una biológica que tuvo con el/su pianista y arreglista César Camargo Mariano, la ascendente María Rita; y su otra hija, geográfica, la talentosa Adriana Calcanhotto, que nos deslumbró con su “Vamos comer Caetano” ha-ciendo ritmo con un plato y un cuchillo (daban ga-nas de alcanzarle un tenedor) y otras tantas hijas, las grandes cantantes de hoy.

Los dejo escuchando ese himno que es “Águas de Março”, que según “La Voz” Frank Sinatra: “Es lo mas cercano a la perfección”. /

Elis, essa mulher

Warner

Elis Por Ela

Warner

Saudade do Brasil

Warner, 1980.

Elis Vive

Warner, 1979.

Elis Regina: Um Dia

Warner, 1979.

Verla nos produce la contradicción, de una actitud expansivay risueña, con un costadooscuro y dramático que la convierte en una versión latina de Billie Holiday.

Nacida en la capital gaúcha el 17 de marzo de 1945, con apenas 20 años se hace cargo en San Pablo, del programa de TV que es el testimonio de la edad de oro de la M.P.B. (Música Popular Brasileña). Escribe Caetano Veloso en su notable libro Verdad Tropical: “…con Elis el drama y los grandes gestos volvían a la M.P.B. a través de la televisión” “…Tenía una voz limpia y brillante y su seguridad en términos musicales era impresionante”. En ese programa ac-tuó junto Dorival Caymmi, Baden Powell, Jair Ro-drigues, Elsa Soares, Rosinha da Valença, Wilson Simonal, Hermeto Pascoal y el Zimbo Trío, entre tantos. Preservo como una joya los tres CDs de No Fino da Bossa, que así se titulaba el programa. Que por otra parte fue punto de partida para los jóve-nes talentosos que hoy son los grandes de la músi-ca brasileña, el nombrado Caetano, Chico Buarque, Milton Nascimento, y el futuro ministro de cultura Gilberto Gil, que, como cuenta la propia Elis, este magnífico autor y cantante pudo dejar su trabajo de vender jabones para mantener a su familia y em-pezar a ser quien es. Así también fue beneficiado por la curiosidad, generosidad y visión de Elis, un jovencísimo Edu Lobo que quedó consagrado por la impactante versión de “Arrastrao” que realizó la cantante.

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/MúSICA NoVedades

/ bob dYlaN Rock / Pop

Tempest, es el primer álbum de canciones originales de Dylan des-de Together through life publica-do en 2009, el mismo año que su disco de cantos tradicionales de navidad Christmas in the heart.Robert Zimmerman, su verdade-ro nombre, de 71 años, converti-do al cristianismo en 1979, quería en un primer momento que todo el disco girara alrededor del tema de la religión.Aunque no evoque directamente la religión, Tempest, cuyos textos están repletos de referencias bí-blicas, explora las profundidades de la naturaleza humana, sus gran-dezas y bajezas, su búsqueda de amor y de venganza, la violencia y la muerte.Tempest es un disco accesible y variado, anclado en las raíces de los géneros musicales estadouni-denses: el rock, la americana, el blues, el folk y el jazz.

/ soledad VIllaMIl World Music

Canción de viaje es el tercer tra-bajo discográfico de la consagra-da Soledad Villamil, en donde se aproxima a una interpretación cada vez más lúcida y lograda. Este disco, tan rico en su desplie-gue musical y en su esencia crea-tiva pasea por momentos inolvi-dables; desde la versión desenfa-dada de “Biromes y servilletas” de Leo Masliah a la maravillosa “Mal-digo del alto cielo” de Violeta pa-rra y, pasando desde un samba brasilero hasta llegar al recorda-do vals de Rosita Melo “Desde el alma”. La acompañan en este via-je músicos de primer nivel tales como Daniel Maza, Facundo Gue-vara, José Teixidó y Juan Tarsia, entre otros.

/ MarK KNoPFler Rock / Pop

Privateering es el octavo álbum en solitario de Mark Knopfler. Se in-cluyen 20 canciones grabadas en el estudio de grabación del artis-ta con la ayuda de su banda habi-tual y varios colaboradores de lujo, como Kim Wilson (arpa) de los Fa-bulous Thunderbirds, Tim O’Brien (mandolina), la cantante Ruth Mo-ody, de The Wailin’ Jennys, paul Franklin (guitarra steel) y phil Cun-ningham (acordeón).Un álbum muy ecléctico musical-mente, pero que mantiene una unidad temática marcada por la nostalgia de los viajes y las des-pedidas que queda muy clara en la canción que da título al álbum, “privateering” (Corsario).Además de los viajes, las despedi-das y las ilusiones perdidas, otro de los temas presentes este nue-vo álbum es el dinero y la crisis, como en “Kingdom of Gold”, que habla de la codicia.

/ PITINGo Flamenco

pitingo, español oriundo de Huel-va tiene un estilo realmente úni-co, combinando su origen flamen-co con otros ritmos como el soul y la música cubana.Malecón Street, su último proyec-to; un viaje al panorama musical cubano de los años 20, rescatado para el presente a través de la me-moria de los grandes autores olvi-dados con el paso del tiempo. Un álbum irresistible, con toda la ma-gia de la Cuba de antaño y de la vieja Habana, heredera del modo de entender la música de los com-positores de entonces, que aun-que poca gente sepa hoy sus nom-bres hicieron famosos a los intér-pretes que pusieron la voz a sus canciones, esas que marcaron una época de la historia de la músi-ca, como “nosotros”, “Guantana-mera”, “Contigo en la Distancia”, “Quizás, Quizás, Quizás”, “Inolvi-dable”, etc.

Tempestbob DYLanSonyBMG

Malecon StreetPitingoUniversal

PrivateeringmarK KnoPFLerUniversal

Cancion de viajeSoLeDaD viLLamiLSonyBMG

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/ ChambaoChambaoSonyBMG

Este nuevo disco mantiene la esencia Chambao, un crisol de músicas sureñas y medite-rráneas, de alcance global y tratadas con imaginación, raíz contemporánea y extrema sen-sibilidad.

/ brian ChambouLeYronCanciones al OidoRandom Records

Quinto disco de Brian, con versiones de creadores nove-les argentinos y canciones del repertorio internacional Según el propio artista define, se trata de “un regreso a la expresión íntima y susurrada”. en un iti-nerario que va de Acho Estol a Charles Trenet.

/ aLaniS moriSSetteHavoc and Bright LightsRp Music

Enmarcado en un telón de fon-do musical de melodías brillan-tes y audaces, guitarras con adrenalina y texturas sonoras exuberantes, el álbum muestra la misión de Morissette en su vertiginosa y segura voz, mien-tras que los urgentes ritmos del rock remarcan sus temas.

/ thaD joneSThe Magnificent Thad JonesEMI/Blue Note

En 1956, el trompetista Thad Jo-nes hizo su camino como líder ya fuera de su importante rol en la Count Basie Orchestra, había grabado con Charles Mingus. pero este lanzamiento con Blue note lo establece como uno de los músicos y compositores de primera línea del jazz moderno y se llama Magnificent (magnífico) por muchas y buenas razones.

/ FreDDie hubbarDWithout A SongEMI/Blue Note

Without a Song, muestra a Hubbard en su primer faceta técnica y creativa como uno de los primeros virtuosos de la trompeta de su generación. Su banda estaba conformada por el pianista Ronald Hanna, el bajista Ron Carter y el batería Louis Hayes.

/ renee FLemingRavel: PoemesUniversal

Poèmes es el nuevo disco de la soprano Renée Fleming, en el que se recoge su primera graba-ción del poema de Shéhérazade de Ravel. Este excelente disco les encantará a todos los apa-sionados del repertorio vocal francés del siglo XX.

/ GIlberTo GIl World Music

Con la flamante edición de Con-certo de Cordas & Máquinas de Ritmo, Gilberto Gil logra plasmar una selección de canciones de sin-gular intimismo y delicadeza.Con la participación del gran vio-loncellista Jaques Morelenbaum, el violinista francés radicado en Brasil nicolas Krassik, su hijo Bem Gil en guitarras y el percusionista Gustavo di Dalva, el resultado es, sin dudas, una joya de la música popular brasileña.Como festejo de sus 70 años de edad y 50 años de carrera, este concierto filmado y grabado en vivo en Río de Janeiro logra la di-fícil combinación de sonar moder-no y clásico a la vez, por la unión de las cuerdas con los elementos electrónicos del percusionista.En vivo junto a la Orquesta Sin-fónica da Universidade Federal, el repertorio se centra en gemas, como “Domingo no parque”, “An-dar com fé”, “panis et circenses”, “Máquina de ritmo”, etc., junto a homenajes a Tom Jobim (“Outra vez”) y Luiz Gonzaga (Juazeiro).

/ del día

Orientahugo FattoruSotomohiro YariroBarca

Concerto de cordas e Máquinas de ritmo giLberto giLRandom Records

/ HUGo FaTTorUso ToMoHIro YaHIro World Music

Dos Orientales, el proyecto de Fattoruso-Yahiro, ya ha girado 5 veces alrededor de Japón y en cada gira han tocado en más de 24 ciudades, aprovechando para grabar durante ese lapso 2 discos, el primero llamado Dos orientales (editado en Argentina a fines de 2010). Su segundo y más recien-te trabajo Orienta ha sido graba-do en Tokio durante el mes de no-viembre de 2010 y ha sido pre-nominado a los premios premios Grammy 2011, en el apartado de Best World Music Álbum.para esta obra recopilan compo-siciones nuevas a dúo, muchas de Fattoruso y solo dos versiones, ambas con aires brasileños: un tema de Ryuichi Sakamoto en el que la armonía parece venir de la tierra de la bossa nova. Y al final se despachan con un himno de la música popular brasileña, Aquare-la do Brasil, en versión instrumen-tal con acordeón al frente en una cadencia melancólica que desco-loca y enamora.

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/ARTE NoTa de TaPa

Alberto Giacometti en Fundación PROA

la retrospectiva que plantea la curadora Vé-ronique Wiesinger, compuesta por más de 130 piezas provenientes de la Colección de la Fundación Alberto y Annette Giacometti de París, se estructura de manera lineal, entre lo cronológico y lo temático, abarcando los

períodos de su producción artística desde la etapa inicial en su Suiza natal, su temprana formación li-gada a Cézanne y la revisión de los grandes maes-tros, la presencia del padre-artista, Giovanni Giaco-metti, el arte africano en los años 20, hasta sus más conocidos estudios de cabezas y retratos, sus emble-máticas figuras femeninas y personajes caminan-do de las décadas del 40, 50 y 60 que supusieron un cambio radical en la historia de la escultura.Una línea de tiempo que permite apreciar las di-versas disciplinas que Giacometti experimenta a lo largo de su carrera (escultura, pintura, dibujo, gra-bado, arte decorativo).Récord absoluto el pasado año con El hombre ca-minando I (1961), con 104,3 millones, el artista sui-

zo participó directamente en los principales movi-mientos de las vanguardias y se relacionó con los grandes creadores del momento.La exhibición es como un bosque de figuras agrupa-das en sus pedestales o resguardadas en sus estruc-turas metálicas en forma de jaulas que, colocadas sobre grandes mesas de madera, quedan a la altura de los ojos del espectador.

Los pellizcos en bronce y su peculiar manera de concebir el frente y la espalda de cada escultura se pueden contemplar con todo lujo de detalles. Su búsqueda de la simplificación de la figura huma-na se puede seguir a partir de sus primeros traba-jos (foulards, percheros, lámparas de pie), así como sus incursiones en el surrealismo (Mujer tendida que sueña, “objetos desagradables”), uno de sus más in-teresantes períodos. Residente en París desde 1922, a partir de 1929 su amistad con Jean Cocteau y An-dré Masson le lleva a militar con entusiasmo en el grupo de André Breton.

poR pRimeRa vez en aRgentina, se ReaLiza una RetRospectiva de aLbeRto giacometti (boRgonovo, suiza,1901-coiRa, suiza, 1966), uno de Los más impoRtantes aRtistas deL sigLo xx.

POR Marcelo gutMaN / FOTOGRAFÍAS FuNDacIÓN gIacoMettI

Donde:

Fundación ProaAv. Don Pedro de Mendoza 1929,Buenos Aires.

Curadora: Véronique Wiesinger

Desde el 13 de octubre de 2012 hasta el 9 de enero de 2013.

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Se incluyen además óleos de pequeño tamaño y dibujos hechos con bolígrafo o lápiz con los rostros de sus seres más próximos.Pero el Giacometti más inquietante y más personal surge des-pués de ser expulsado del grupo surrealista, momento en el que se dedica a crear sus delgadísimas figuras, que caminan en el es-pacio pegadas a sólidos pedestales. Es una etapa de gran incertidumbre personal para el artista. Véronique Wiesinger, quien además es la directora de la Funda-ción Giacometti, mantiene que la muerte del padre es determinan-te para su replanteamiento de la escultura. “Parecen hombres per-didos caminando hacia el vacío, hacia la muerte”. El hombre que camina es la pieza cumbre de esta etapa, y sirve de broche de la exposi-ción. Pero la que aquí se muestra no es la misma pieza adjudi-cada en Sotheby’s. Forma parte de una serie de 12 hechas con el mismo molde, pero con un toque artesano que las hace diferen-tes, según Wiesinger. El broche final de la exhibición serán los retratos realizados al artista, primeros y medios planos firmados por Avedon, Man Ray e Irving Penn.Siempre serio y mirando a cámara con fuerza, parece estar expli-cando los motivos por los que se dedica al arte, y que detalló en una entrevista concedida en 1965: “Hago pintura y escultura para defenderme, para alimentarme, para atacar.... Para ser lo más grande posible, para vivir mi aventura, para hacer mi guerra“.

alberto giacometti y el surrealismo

El período surrealista del artista, uno de sus más intensos, ocurre entre 1929 y 1934. Salvador Dalí y André Breton declararon que la Bola suspendida fue el origen de todos los objetos surrealistas; de esta manera algunos de sus trabajos le han dado un status casi místico. André Breton buscó a Giacometti en 1930 y lo invi-tó a unirse a los surrealistas, y el artista aceptó participar de sus manifestaciones en 1931, 1932 y luego en 1933, pero nunca es-tando sometido completamente al dogma de Breton. Giacometti estaba fascinado por la idea surrealista de estar bus-cando nuevas formas para representar los procesos internos de la psique, y esto se expresa en esculturas como Objeto desagra-dable para tirar.La obra, que recuerda a una máscara, es una prueba del interés de Giacometti en el arte africano, las esculturas cícladicas y el arte precolombino. En 1932 pasó más hacia el ala izquierda de los surrealistas, en-cabezados por Louis Aragon, y publicó algunas caricaturas en las revistas, La Lutte y Commune.En el Salón des Surindépendants de 1933 Giacometti una vez más hizo gala de su trabajo junto con los otros surrealistas, pero al año siguiente, después de la muerte de su padre, comenzó a tra-bajar en esculturas realistas y es ahí dónde Breton lo acusa de traición y donde rompe con el grupo.

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Pero en 1938, entre el 7 y el 18 de Junio, en la Galería Pierre Co-lle, Giacometti participa de una exposición colectiva junto a los mayores exponentes del surrealismo, presentando La hora de los huellas, Maniquí, El palacio, Mesa surrealista y varios objetos men-cionados sin título en el catálogo. Aunque no se trate de colla-ges tridimensionales, como los objetos de funcionamiento sim-bólico, y aunque sus formas estén creadas de principio a fin por el escultor, toda la obra surrealista de Giacometti hace referen-cia al mundo de los objetos, concebidos, a menudo de una ma-nera precaria, y que a veces requieren ser vistos desde arriba o ser manipulados y dispuestos libremente. De hecho, era lo que buscaba el escultor, la sensación de que sus obras habían naci-do sin ningún rastro de improvisación de la mano, ni marcas de espátula o cincel. “Durante años -le explicó a Georges Charbonnier- las esculturas se presentaban a mi pensamiento totalmente acabadas”; de ahí que la ejecución fuera “casi una carga. Tenía que verlas hechas, pero el ha-cerlas, en sí, era irritante. Como el esbozo era de yeso, era esencial que

las realizase un ebanista, para que yo pudiera verlas terminadas, como una proyección”. Concebida especialmente para la exposición, la Mesa surrealista responde perfectamente a este problema crucial que se le planteaba al artista, el de la distinción entre el objeto surrealista -concebido a partir de elementos de la realidad- y la escultura, que justamente criticó Dalí en su análisis de la Bola suspendida. El título, que al parecer fue elegido por el propio Gia-cometti, justifica plenamente la abundancia de referencias al surrealismo, todavía más patentes en un dibujo del mismo año titulado Encuentro en un pasillo y reproducido en el nº 5 de Le Su-rréalisme au service de la révolution: un tronco -o tal vez una pier-na enorme- sostiene el tablero de un extraño velador donde se apoyan una manzana y un paraguas. Parece ser que Giacometti confesó a James Lord un profundo desagrado ante la competitivi-dad que le impulsaba durante aquella época, “la impresión de que un artista trabajaba en contra de otro, y hasta de que explotaba ideas que no siempre le pertenecían originalmente”. /

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/CInE lecH MajewsKI

La obra de Lech Majewski es uno de

los secretos mejor guardados del

cine contemporáneo. Solo quie-

nes concurren asiduamente a los

festivales han podido apreciar sus

excepcionales films. pintor, poeta, nove-

lista y cineasta, Majewski pertenece a esa

clase de artistas que van a contracorrien-

te de las tendencias actuales. Su cine es-

tablece un diálogo con las otras artes a

la vez que plantea interrogantes sobre

la creación, el misterio de la existencia y

otros temas de carácter metafísico. Films

como El cuarto de los ciervos, Angelus, El

jardín de las delicias terrenales o Labios

de cristal, se encuentran entre los pun-

tos más altos de una obra tan fascinante

como desconocida para la mayor parte

del público argentino.

El molino y la cruz se basa en la pintura

El camino al calvario realizada por pieter

Brueghel en 1564 que retrata la pasión

de Cristo en el marco de la brutal ocupa-

ción española en Flandes. A partir de un

ensayo escrito por el crítico de arte Mi-

chael Francis Gibson, Majewski decidió

tomar doce personajes del lienzo y desa-

rrollar sus historias junto al proceso crea-

tivo del propio pintor. El cuadro cobra

vida a través de la tecnología digital, en

un proceso que demandó cuatro años de

intenso trabajo. Las locaciones reales se

fusionan con los elementos pictóricos y

el resultado impacta por su belleza. Dice

el director: “Los efectos visuales fueron

realizados por Odeon en Varsovia. Cada

escena es una combinación. Comenza-

mos sacando los personajes del lienzo.

Luego analizamos la perspectiva en el

ordenador y nos dimos cuenta de que

no había una única perspectiva sino va-

rias. Creemos que Brueghel estaba usan-

do varios bocetos desde distintos pun-

tos de vista mientras pintaba. Fotogra-

fiamos y rodamos cada una de las pers-

pectivas individuales. Puedes fotografiar

las rocas, por ejemplo, pero tienes que

filmar la hierba y los árboles a causa del

movimiento. Existen capas y capas de

perspectiva. En promedio, cada escena

de vez en cuando La caRteLeRa de cine se ve sacudida poR aLgún obJeto inusuaL que se apaRta de su Lógica meRcantiLista. es eL caso deL estReno de eL moLino y La cRuz, donde eL diRectoR poLaco LecH maJewski RecuRRe a Los úLtimos adeLantos de La tecnoLogía digitaL paRa RecReaR eL pRoceso cReativo de La pintuRa eL camino aL caLvaRio de pieteR bRuegHeL.

Viaje al interior de un cuadro

POR DIego MeNegazzI

tiene 40 capas. La escena del inicio, don-

de tienes a toda esta gente de pie, tie-

ne 172 capas. Cada figura que uno ve ha

sido puesta en la película por separado”.

El film se propone desentrañar los mis-

terios del cuadro de Brueghel. para ello,

Majewski disecciona cada elemento de

la composición para comprender las in-

tenciones del pintor y el marco histórico

en el que se desarrolla. Vemos a Brueg-

hel dibujar mientras habla con su mece-

nas. Contemplamos el calvario de Cris-

to oculto entre una multitud indiferente.

Somos testigos de las atrocidades co-

metidas por los soldados españoles con

los campesinos del lugar. La Virgen Ma-

ría sufre en silencio, mientras el molinero,

representando a Dios, observa todo lo

que ocurre desde lo alto de la montaña.

Una macabra danza de vida y muerte se

desarrolla ante nuestros ojos y solo el

pintor podrá dar cuenta de los aconte-

cimientos en todos sus detalles.

Sin duda, la visión de El molino y la cruz

resulta imprescindible por su audacia y su

poderío visual. Se trata de una experien-

cia radical que desafía no solo las conven-

ciones cinematográficas sino también los

hábitos más arraigados del espectador.

En el film, los diálogos son escasos pero

significativos. Las imágenes hablan por sí

mismas, nos invitan a descubrir el sentido

oculto de las escenas. Majewski apuesta a

nuestra capacidad de contemplar el pai-

saje pintado por Brueghel, para exponer

en toda su complejidad los dificultosos

caminos de la creación artística. /

Page 19: Menú #4

menú / 17

Page 20: Menú #4

COPIA CERTIFICAdA

Francia/Italia/Irán, 2010

Dir: Abbas kiarostami.

Con Juliette Binoche,

William Shimell

y Jean-Claude Carrière.

Drama *****

Esta es la historia del encuentro entre

un hombre y una mujer en un pequeño

pueblo italiano del sur de la Toscana. Él

es un escritor inglés que ha venido para

dar una conferencia. Ella es una galerista

francesa. Se trata de una historia univer-

sal, que parece tener ecos de “Viaje en

Italia” de Roberto Rossellini. pero como

siempre sucede con el cine del director

iraní, es un film de naturaleza reflexiva,

sobre lo original y su copia, sobre la rea-

lidad y su representación.

SYMPATHY FOR

THE dEVIl

Gran Bretaña, 1968

Dir: Jean-Luc Godard

DoCumentaL ****

Tomando como trasfondo el panorama

cultural de finales de los años 60, Jean-

Luc Godard nos ofrece en este docu-

mental un testimonio imprescindible de

lo que se dio en llamar la contracultu-

ra occidental. Con un análisis profundo

del movimiento de los panteras negras

y con referencias a los trabajos de LeRoi

Jones y Eldridge Cleaver, el film incluye

una visita a los Rolling Stones en el es-

tudio de grabación. /

VIOlETA SE FUE

A lOS CIElOS

Chile, 2011

Dir: Andrés Wood.

Con Francisca Gavilán,

Thomas Durand

y Christian Quevedo.

Drama ****

En este film sobre Violeta parra, Andrés

Wood nos acerca al mundo interior de la

famosa cantautora, a través de un inten-

so relato que va y viene en el tiempo y en

los lugares: desde su búsqueda casi an-

tropológica de las raíces ancestrales de

la música de su país hasta su experiencia

con la “universidad del folkore” en una

carpa que montó en La Reina, pasando

por sus coqueteos con la pintura en parís

o sus tortuosas relaciones afectivas para

llegar a su final por todos conocido.

/DVD recoMeNdacIoNes

viDeo CarPenter

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Lunes a domingos: 17 a 22 hs

AdAM, MEMORIAS

dE UNA GUERRA

USA/Alemania/Israel,

2008

Dir: Paul Schrader.

Con Jeff Goldblum,

Willem Dafoe

y Veronica Ferres.

Drama ****

Adam Stein es un artista de circo que

fue encerrado en un campo de concen-

tración, en donde logró sobrevivir con-

virtiéndose en la mascota de un sádico

comandante nazi. Al terminar la gue-

rra, Adam intenta en vano reconstruir su

vida. Agobiado por el recuerdo de las

humillaciones vividas, ingresa en un hos-

picio en el desierto de Israel, en donde

la mayoría de los pacientes son sobrevi-

vientes del holocausto.

QUEIMAdA

Italia/Francia, 1969

Dir: Gillo Pontecorvo.

Con Marlon Brando,

Evaristo Márquez

y norman Hill.

Drama ****

En pleno siglo XIX, en una isla caribeña,

los esclavos de las plantaciones de azú-

car portuguesas buscan rebelarse ob-

teniendo el apoyo de los intereses del

gobierno inglés. El agente Sir William

Walker es el nexo entre los habitantes

de la isla de Queimada e Inglaterra, y tie-

ne a su cargo la misión de provocar la re-

vuelta de los nativos, obtener el domi-

nio del mercado de azúcar y devolver a

los rebeldes nuevamente a su situación

de esclavitud.

18 / menú

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24 / menú

no hay obligaciones de la amis-

tad. no existe más que la amis-

tad, libre y sin ataduras. Con

precisión de relojero suizo,

Seelig va anotando los pensa-

mientos de Walser y se hace

las mismas preguntas imposibles que

su admirado amigo, ¿acaso la natura-

leza viaja al extranjero? El escritor mira

los árboles y se dice que si ellos no se

van, ¿por qué no iba yo a poder que-

darme? El sosiego que encuentra Wal-

ser doblando bolsas de plástico o lim-

piando las lentejas de la cena del ma-

nicomio no lo cambia por esas noches

sombrías en Berlín, Berna o Biel de co-

mienzos del siglo XX en las que intentó

incubar textos que fueran a extasiar o

atormentar a su público. El artista, pien-

sa Walser, tiene la obligación de hacer

reír o llorar. Si no se logra, mejor dedicar-

se a mirar las nubes, esas nubes que agi-

tan el cielo, que lo vuelven más humano,

esas nubes tan sociables como los bue-

nos y callados compañeros, como el pro-

pio Seelig, su fiel amigo y silencioso co-

lega de fatigas.

Me he sentido un poco Seelig pasean-

do con Esteban Feune de Colombi por

las calles de Buenos Aires, hablando con

El PasEo dE RobERt WalsERpoR una vez, sin que siRva de pRecedente, La contRatapa no miente. Las notas de caRL seeLig sobRe sus paseos con RobeRt waLseR no tienen paRangón en La HistoRia de La LiteRatuRa. duRante veinte años, seeLig visita ReguLaRmente a waLseR en eL sanatoRio donde éste se RecLuye poR su pRopia voLuntad. Las visitas son en ReaLidad paseos poR sendeRos, vaLLes y montañas suizas, paseos en Los que entRe siLencios y nubes, entRe quesos y meseRas, entRe ceRvezas y cigaRRiLLos, Los LectoRes vamos descubRiendo fascinados La natuRaLeza más íntima deL escRitoR suizo.

/TEATRO Marc caellas

los vecinos de Boedo, conversando so-

bre la mejor manera de trasladar a la ca-

lle un texto literario. Recuerdo una tar-

de, en uno de los primeros paseos, plan-

tados frente a la panadería, indignados

con los rótulos en inglés de la panade-

ría (lunch, delivery), cuando un señor

se acerca a Walser, digo a Esteban, y le

pregunta: ¿ése de ahí es su padre? refi-

riéndose a mí. Imperturbable, Esteban le

responde con un gesto afirmativo. Díga-

le, continúa, que se quite las manos de

los bolsillos, que si se cae se hará daño.

O un rato después, ensayando la esce-

na de la cantante, cuando se nos acerca

otro espontáneo para confirmar que so-

mos del servicio de declamación, lo que

efectivamente le confirmamos, quedán-

donos nosotros con la duda de si de ver-

dad existe ese servicio municipal. Llega-

dos a este punto vale la pena anotar otra

máxima walseriana: se puede engañar a

los demás, pero a la larga uno nunca se

engaña a sí mismo.

En Boedo un joven colorado alto y ele-

gante, que pasea su sombrero en día la-

borable, no pasa desapercibido para los

habituales del café que hace esquina en

Carlos Calvo y La plata. De repente su ru-

tina se ve alterada por un señor que les

el paseo de robert Walser –así escrito, todo junto, dirigida por Marc Caellas y protagonizada por Esteban Feune de Colombi– es una propuesta escénica cambiante que se llevará a cabo en las calles de diferentes barrios de diferentes ciudades y a diferentes horarios. Suerte de city-tour unplugged y decimonónico, el trayecto empezará en una esquina, adonde un grupo de no más de 10 espectadores se encontrarán con el actor que interpreta al paseante de Robert Walser y lo seguirán durante una hora, en aparente anarquía, por el barrio en cuestión. Durante el camino se producirán encuentros, azarosos o no, con un panadero, con una actriz retirada, con un librero y con una empleada pública; por último, tendrá lugar un almuerzo en el comedor de la casa de una vieja mecenas, escena que da por terminada la obra.

La idea del artefacto performático radica en transpolar la esencia del pensamiento y de la cadencia del fenomenal escritor suizo, que fue un claro precursor de Franz Kafka, a la esencia del pensamiento y de la cadencia contemporáneos, provocando un contrapelo; sobre todo, teniendo en cuenta que el presente se mueve demasiado veloz, sin tiempo para el futuro.

POR Marc caellas

Page 27: Menú #4

menú / 25

tocrítica sorprendentes, Walser constru-

ye con El Paseo una novela que, a más

de cien años de ser escrita, sigue sien-

do tan reaccionaria como vanguardista,

una oda a la libertad personal y a la va-

lentía de no sacrificar la poesía y el len-

guaje a los dictados de los mercaderes

del templo. plantear una obra para diez

espectadores, a media tarde de un día

laborable, puede parecer una excentrici-

dad gratuita. Justamente ésa es la idea.

Ofrecer al improbable lector/espectador

un regalo inesperado: un paseo con Ro-

bert Walser. /

la urbe, para un poeta puede convertir-

se en la inspiración que le haga pregun-

tarse: ¿por qué no dejar que lo pasado

se hunda y se pudra? ¿no son las ruinas

más bellas que los remiendos? Y para

remiendos los del señor Miguel, Mique-

let para los amigos, un zapatero de fa-

milia mallorquina que interrumpe nues-

tros paseos con anécdotas del barrio,

de la época de los tranvías o de cuan-

do sus máquinas servían para algo más

que para dejar testigo de un tiempo que

ya no volverá.

Cuando los artistas no mantienen una

relación de tensión con la sociedad, se

paralizan con rapidez, le dice una tarde

Walser a Seelig. Se nota que el sabio sui-

zo tuvo tiempo de reflexionar sobre el

rol del creador en un mundo en el que

todo se valora en cifras. Con un humor

fino y mordaz, con unos niveles de au-

mira a través del cristal del local. nues-

tra propuesta escénica se enmarca qui-

zás en aquello que Reinaldo Laddaga

llama un teatro de la aparición, un tea-

tro integrado por figuras esencialmente

pasajeras, que aparecen para desapare-

cer, que se agotan en su manifestación

instantánea, y cuyo destino, una vez sus

trayectorias canceladas, permanece in-

descifrable. El espectador pasea con Ro-

bert Walser y en ese deambular partici-

pa de este teatro de incidentes que aspi-

ra a embellecer por un rato la no siempre

justamente ponderada vida cotidiana.

Así como pocos viajeros osaban pasear

por las nevadas cumbres suizas por don-

de caminaban Seelig y Walser, tampoco

llegan, afortunadamente, los turistas al

pasaje pedro Bidegain. Una vía que para

un apresurado ciudadano del siglo XXI

no es más que otro anodino rincón de

+ INFO

para información y detalles de próximos Paseos con Robert Walser escriban a [email protected]

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26 / menú

/InVITADO recoMeNdacIoNes

/ PelícUlas

ÉraSe una vez en amÉriCa

Sergio Leone

Es la historia de dos amigos que se co-

nocen de pibes. Arman una pandilla

con otros y salen a conquistar el mun-

do como sea. Es la película póstuma del

director Sergio Leone y en ella conviven

la tristeza y la alegría todo el tiempo. Las

actuaciones de Robert De niro y James

Woods son extraordinarias y las ambien-

taciones, el casting y los suburbios de

Manhattan hacen que el viaje que pro-

pone esta película sea intenso, emotivo

y violento.

La LeYenDa De 1900

Giuseppe Tornatore

pocos recuerdan esta película. Es de

Giuseppe Tornatore, el de Cinema Para-

diso. Aquí el protagonista es Tim Roth

que interpreta a un pianista nacido (y ol-

vidado) en un barco transatlántico. Fó-

bico ya que nunca pisó tierra, tiene un

talento descomunal para tocar el piano.

Bucólica y por momentos genial, el per-

sonaje de Roth es conmovedor.

/ dIscos

traveLS

Pat Metheny Group

Escuché este disco por primera vez a

los 17 años en un viaje a Brasil y literal-

mente me voló la cabeza. Recuerdo que

lo compré en vinilo (que aún conservo)

y en cassete “Are you going with me”

me parece un tema perfecto que inclu-

sive tiene una lejana influencia piazzolia-

na, primero en las teclas de Lylye Mays y

después en el poderoso sonido de la gui-

tarra sintetizada de pat. Un disco al que

siempre vuelvo.

SPinetta Y LaS banDaS eternaS

Spinetta

La caja que contiene el concierto más

impresionante de Spinetta y que, sin que

supiésemos, era su despedida física de

este mundo, es un recorrido potente por

todas sus épocas. De esa noche en Vé-

lez, las partes de Invisible y de Jade fue-

ron tremendamente emotivas. Volver a

escuchar ese material es sentir que la

poesía de Luis jamás morirá.

Luciano di Vitotengo demasiados discos, cds, peLícuLas y LibRos. eLegiR no es fáciL peRo es un gRan eJeRcicio poRque como a La HoRa de escRibiR, uno vive Revisando sus pRefeRencias.poR eso, La eLección definitiva y acotada empieza y finaLiza con aqueLLas imágenes, canciones y peLícuLas que simpLemente, más me gustan y están aHí, a mano.

/ lIbros

hiStoria abreviaDa

De La Literatura PortÁtiL

Enrique Vila Matas

Todos quisimos formar parte de un club

secreto. pero para entrar a este había

que ser soltero, tener un espíritu inno-

vador, ser nómade, tener una sexualidad

extrema, ser un verdadero artista de la

insolencia y tener una obra artística lige-

ra para poder transportarla fácilmente.

Según Vila Matas si uno tenía todos estos

requisitos entraba a la literatura portátil

y uno podía considerarse Shandy. para

ellos, la nada era su objetivo; el esfuerzo,

inútil. Eso si, verdaderos artistas.

La hora Sin Sombra

Osvaldo Soriano

La última novela del genial Gordo que

cuenta la historia de un escritor que tie-

ne por encargo escribir una imposible

guía de pasiones argentinas. para eso

recorre el país en un Torino y escribe a

medida que el azar y los hechos le suce-

den.Es un Soriano puro, plagado de hu-

mor negro que oscila entre los recuerdos

de su padre y el devenir de los tiempos.

+ Mini Bio: Periodista y escritor. Productor de televisión en la TV Pública. Conductor de radio en FM Palermo. Autor junto a Jorge Bernárdez de “Las aventuras de Perón en la tierra” publicado en 2011 por Editorial Sudamericana.

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menú / 27

Page 30: Menú #4

28 / menú

Algunos días atrás mi amigo Javier me escribió un correo. Estaba leyendo El arco iris de la gravedad de Thomas Pynchon, y encontró en medio de su lectura una frase que me copió en su mensaje: “Cuando me daba cuenta

de que cometía errores, percibía que esta-ba en el camino correcto”. Como mi ami-go es músico, la frase lo llevó a pensar en otras veces que había leído u oído esta fra-se en boca de los músicos. Ornette Cole-

/LITERATURA PaNoraMa

odio la narratiVaApuntes sobre lA nArrAtivA hispAnoAmericAnA contemporáneAPOR MerceDes ÁlVarez / ILUSTRACIÓN MarIaNo Morales

man, por ejemplo – me contó- dijo algo parecido en una entrevista, y también Frank Zappa (“Without deviations from the norm, progress is not possible”).Una posterior investigación conjunta en la web nos dirigió a encontrar este pen-sar en todos los rubros artísticos, e inclu-so entre los científicos. Wassily Kandisky le dice a Paul Klee en una carta escrita en 1911: “cada vez que critican y desaprueban mis experimentaciones me doy cuenta de

que estoy haciendo las cosas bien”. Mauri-ce Maeterlinck: “Every time I make a mis-take I think I have discovered a truth that I already knew”. Oscar Wilde: “Experience is the name we give to our mistakes”. Eugè-ne Delacroix: “A veces hay que estropear un poquito el cuadro para poder terminar-lo”. Y finalmente Alfred Hitchcock (por ci-tar solo a algunos), quien siguiendo la línea de los anteriores afirma: “Hay algo más im-portante que la lógica: la imaginación”.

Page 31: Menú #4

menú / 29

lo. Con más o menos habilidad, mayor o menor talento, esta es gran parte de la li-teratura que consumimos y hacemos: es-tamos más apremiados por ponerle pun-to final a un relato y terminar de contar la historia que por el placer de trabajar con el idioma. A simple vista esta es una característica del escritor debutante. Cuando uno em-pieza a escribir, como es normal, está an-sioso por llegar al final de la historia. Es-cribimos porque tenemos algo que de-cir, algo que contar, y la impaciencia nos gana. Lo extraño, sin embargo, es que éste sea un defecto en escritores que llevan más de una década aplicados al oficio.La otra pata del asunto es la ironía: el que no recae en el “minimalismo”, re-cae en la ironía. También Chitarroni de-cía hace poco en una entrevista: “Creo que a veces la ironía (como Valéry detectó del aforismo) es un abuso de confianza. Una especie de chantaje intelectual. Recuer-do cómo sobrevaloraba yo la ironía de mi profesor de Historia en la escuela secun-daria. Y no advertía el humilde ejercicio de inteligencia de mi profesor de Lengua. Muchas veces el sarcasmo y la ironía son los hermanos imbéciles de la frustración agresiva, en la que tanto se complacen los seres más abyectos.”La ironía, (y también la parodia) justifica-da por el uso que de ella ha hecho gen-te mucho más talentosa que nosotros, y en otros momentos históricos, parece ha-berse convertido en otro de los caballos de batalla, por lo menos en lo que res-pecta a la literatura argentina. Subyace a esta condición un pensamiento bastan-te común entre los escritores de por aquí: la creencia en que el oficio no es impor-tante, que “no sirve para nada”, y que es mejor así, porque “podemos hacer lo que queramos”. Estas últimas frases las escu-ché más de una vez en boca de personas de cierta notoriedad en el medio literario local. Es verdad que este gesto despreocu-pado a veces genera más de una sorpresa agradable, pero el producto, cuando resul-ta de calidad, proviene menos de un ejer-cicio de libertad que - como señala el poe-ta Nicolás Pinkus - de la total orfandad.

Aislado, entonces, el escritor, condenado a la endogamia, a leer a sus contemporáneos y reseñarlos positivamente para a su vez ser leído y reseñado positivamente, queda la pregunta flotando en el aire: ¿para qué escribir? ¿cuál es el lugar de la literatura?Esta claro que la inmediatez del mundo en que vivimos nos condena en gran par-te a esta situación: para “existir” como es-critor, para sigan hablando de uno, para que no lo olviden y no dejen de invitarlo a festivales, hay que publicar. El apremio es enemigo del estilo, claro está (y parece que el gremio también), a no ser que uno sea Flaubert y le dedique al métier unas diez horas por día. En caso contrario, en-cuentro este ritmo difícil de resistir sin un estómago de acero y un sistema nervioso a prueba de balas. Pero volviendo al comienzo de esta nota: la desviación requiere tiempo, requiere perder el camino, para hallarlo ilumina-do y volver a encontrarlo plagado de sor-presas. O mejor: para hallar el camino en la desviación misma (¡Lawrence Sterne!: la novela es la digresión misma).Según me contaba mi amigo Javier, Stra-vinsky y Ravel conversaban a menudo sobre el futuro de la interpretación de la música clásica. “Si no encontrás los erro-res nunca encontrarás la libre interpreta-ción”, solían coincidir. En su libro Escribir, Marguerite Duras dice una frase que recuerdo a menudo: “Cada libro, como cada escritor, tiene un pasaje difícil, insoslayable. Y debe optar por dejarse este error en el libro para que siga siendo un verdadero libro, no una falsedad.” No es posible llegar a ese pa-saje difícil, insoslayable, sin habernos de-tenido a mirar primero nuestro interior, a encontrar el estilo, y con él el libro. Solo si somos consecuentes con nosotros mis-mos, si perdemos el miedo a fracasar y hacer textos fallidos, seremos los mejo-res escritores que podamos ser, empeza-remos a encontrar el estilo, y con él la originalidad. Mientras tanto, como nos sucede ahora, seguiremos produciendo y leyendo una serie de libros prescindi-bles, anodinos, cada vez más parecidos unos a otros. /

Es extraño, sin embargo, leer esta reivin-dicación de la desviación y el error tan ro-tundamente suscrita por algunos de los creadores más talentosos del siglo XX en un momento en que la falta de riesgo pa-rece ser la norma.Me gustaría analizar más de cerca este fe-nómeno en la Literatura, que es la discipli-na que mejor conozco, por no decir la úni-ca que conozco, en mucha menor medida de lo que me gustaría (pero, como se suele decir: “la voluntad es parte del talento”).Tendería a pensar que todos los escritores jóvenes hispanoamericanos, o muchos, o casi todos, tenemos un problema: nues-tros libros, los temas planteados, la for-ma en que se plantean, resultan escanda-losamente parecidos. En principio, uno di-ría que es bastante lógico que esto ocurra. El concepto de generación, que sirve para explicar tantas cosas, podría venir aquí en nuestra ayuda y hacernos entender que las dudas, alegrías, miserias y preguntas de las personas que nacieron más o me-nos en los mismos años, coinciden. Más difícil se nos hace explicar por qué coin-cide el estilo. Probablemente la respues-ta la haya insinuado Luis Chitarroni, en una entrevista que concedió a Omar Ge-novese con motivo de su premiación en la Feria del Libro 2012 como Editor del Año, donde señalaba la enorme influencia de cierto tipo de literatura norteamericana de sesgo comercial en los últimos veinte años y concluía: “Nadie tiene en la actua-lidad ganas de deslumbrar por su sintaxis ni alguna cosa por el estilo (a nadie pare-ce interesarle el estilo)”.A estas alturas, siendo los norteameri-canos “minimalistas” (palabra de la que aún estamos desentrañando el significa-do), y en algunos casos, las peores traduc-ciones de ellos, una de nuestras más fla-grantes influencias, uno tiende a pensar que sería mejor empezar a odiarlos antes que seguir leyéndolos. Generaciones en-teras de escritores educados en la medio-cridad del taller literario, ávidos lectores de Carver que reproducen los rudimentos de sus frases como Dios les da a entender, vástagos huérfanos de tradición ¡increí-blemente! poco preocupados por el esti-

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30 / menú

/LIBROS NoVedades

/ FIccIÓN

WiLLiam trevorUna relación perfectaSalamandra

Casi sin excepción, William Trevor es-tá considerado uno de los mejores na-rradores de nues-tro tiempo. Este nuevo libro de re-latos –después de La historia de Lu-cy Gault y Verano y amor, tercera obra de Trevor publicada por Sa-lamandra– es la brillante demos-tración de su fértil y conmovedor universo literario, pues pocos co-mo el escritor irlandés son capa-ces de narrar con tanta exactitud la complejísima topografía de la conducta humana.Desde un hombre que regresa a Venecia para cumplir la promesa que hizo a su esposa, perdida en el mundo sin recuerdos del Alzhe-imer, hasta una mujer que observa cómo su marido se prepara para re-unirse por última vez con su aman-te, las historias de este libro hablan de oportunidades perdidas.

guiLLermo SaCComanoCámara GesellEditorial Planeta

Invierno. Una ciu-dad balnearia de la costa atlántica fuera de tempora-da, donde aparen-temente no pasa nada. Una denun-cia de abusos en el jardín de infan-tes de un colegio religioso. pa-dres que inician una cacería hu-mana. En tanto, una sociedad que se precia de ecologista obser-va impávida la tala de un bosque para la construcción de unas “to-rres gemelas”. El tendido de una red cloacal, un negociado mu-nicipal, anega las calles. Una se-rie de hechos trágicos se sucede mientras las “fuerzas vivas” inten-tan preservar la falsa calma. pero cuando una banda de adolescen-tes quema vivo a un bebé de la comunidad boliviana, se pone en

riesgo la honorabilidad de los po-derosos. La complicidad entre el poder político y la corrupción po-licial. Tráfico de drogas, asesina-tos, violaciones, suicidios, adulte-rios, maltratos domésticos. Con la conurbanización del paisaje, se reproducen los pibes chorros y el gatillo fácil.

Steve martinUn objeto de bellezaEditorial Mondadori

Capaz de cauti-var con naturali-dad a las personas que la rodean, Lac-ey Yeager irrumpe en la escena artís-tica neoyorquina como becaria lis-ta y divertida de Sotheby’s. Con en-canto, ambición y unas tácticas cuestionables y vagamente ilega-les, pasa de catalogar pinturas en sótanos polvorientos a triunfar en el laberíntico y secretista mundo del arte. Su conocimiento acerca del arte, y especialmente de los coleccionistas de arte, crece rápi-damente a medida que aumenta la lista de hombres que encandila y destruye sin remedio. Su trayec-toria en las altas esferas de la vi-da social de la ciudad reflejará las vertiginosas alturas y, también, los profundos abismos que alcanzó el mundo del arte en los años noven-ta en nueva York.

erri De LuCaLos peces no cierran los ojosEditorial Seix Barral

“nacer y crecer en nápoles agota el destino: vaya uno donde vaya, ya lo ha recibido como dote, mitad lastre, mitad salvoconducto.” Un hombre recuerda el verano de sus diez años en un pueblo costero cerca de nápoles, los años en que se an-hela un futuro desde el que sólo se puede mirar atrás. Entre la pesca y los libros, los paseos en soledad y los encuentros con los muchachos del barrio, transcurren sus días, hasta que conoce a una niña sin

nombre que le descubre el peso de palabras como amor o justicia. A los diez años, la edad se escri-be por primera vez con dos cifras. La inquietud y el deseo de crecer son más fuertes que la apariencia física; torpe cascarón el cuerpo in-fantil. Y permanece intacta la ne-cesidad de protección que cura el calor de las historias familiares, la presencia de una madre y el con-tacto de la mano amiga.

jorge ChieSaTonyEditorial Clase Turista

Bienvenidos al sub-mundo siniestro y enviciado de los deudores moro-sos, una madrigue-ra humana donde no sólo se morti-fica a los insolven-tes. Dentro de sus paredes, se encienden perversio-nes cotidianas, avaricias pero, so-bre todo, venganzas a fuego lento. Una novela que nos sumerge en el reino de jefes y subalternos, amos, esclavos y revanchas.

margaret mazzantiniNadie se salva soloAlfaguara

Delia y Gaetano eran pareja. Ya no lo son, y han de aprender a asu-mirlo. Desean vivir tranquilos pero, al mismo tiempo, les inquieta y seduce lo desconocido.¿En qué se equivo-caron? no lo saben. La pasión del comienzo y la rabia del final están todavía demasiado cercanas. En una época en la que parece que ya está todo dicho, sus palabras y silencios dejan al desnudo sus soledades, sus urgencias, sus re-cuerdos, y provocan brillos impre-vistos al poner en escena, una no-che de verano, el viaje del amor al desamor. Aclamada por la crítica y los lectores, Nadie se salva solo es una de las grandes novelas de la literatura italiana actual: la con-movedora historia de una pareja contemporánea.

merCeDeS CebriÁnOremos por nuestros pasaportesMondadori

Relatos que van de las pocas pala-bras a las muchas más pero sin tener nunca un vocablo de sobra.Sus formas: poe-mas, cuentos, ma-nifiestos. Sus mo-dos: pesadillas, en-soñaciones, quejas y refugios. Su escenario: Europa hoy, unas ciuda-des que habían declinado antes de que los diarios pronunciaran la pa-labra “crisis”. Mercedes Cebrián, la voz más importante que ha dado la literatura de España en la última década, una narradora extraordi-nariamente precisa, veloz y recón-dita. Y conózcanla del mejor mo-do posible, a través de una antolo-gía que recoge con justicia buena parte de su obra, de su mirada, esa que puede ser feroz y no dejar tí-tere con cabeza, pero que después se quedará, noble al fin, a juntar los pedazos, a barrer la suciedad de una fiesta en la que nadie parece haberla pasado del todo bien.

Diego SaSturainUn episodio confusoEditorial Mardulce

Un episodio confu-so es una gran no-vela de iniciación, de aprendizaje. Es el aprendizaje de la Buenos Aires de los años ochenta despegándose de los años de la dic-tadura y de la guerra de Malvinas, para entrar en la transición demo-crática. Y también la iniciación de unos adolescentes que van hacia la juventud y dan sus primeros pasos en el amor, el sexo, la desavenencia con los padres, la incipiente violen-cia de la libertad. Los protagonis-tas, descriptos con una ternura in-frecuente en la nueva literatura ar-gentina, aprenden a vivir en la in-certidumbre de los cambios urba-nos, la droga, el punk, la moderni-dad tardía, la pasión por el rock, la tensión entre la esperanza y la me-lancolía. Escrita bajo el modo de un realismo que nunca se vuelve.

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/ No FIccIÓN

ginSberg, aLLenKerouaC, jaCKCartasAnagrama

Kerouac y Gins-berg, los miembros más célebres de la Generación Beat, estuvieron unidos por una profunda amistad. Extraor-dinarias por su al-cance, su calidad y su intimidad, sus cartas consti-tuían un activo laboratorio en el que compartían y discutían sin ce-sar ideas en evolución constante, se recomendaban libros, analiza-ban autores y movimientos litera-rios, intercambiaban poemas, co-mentaban los borradores de las nuevas obras... Quizás una de las últimas grandes correspondencias a cuatro manos del siglo XX, reve-la no sólo los procesos creativos de dos maestros, sino que es tam-bién el retrato incomparable de los dos escritores que encabezaron el movimiento cultural y artístico que definió a toda una generación.

virginia WooLFIrene Chikiar BauerEditorial Taurus

Este ambicioso tra-bajo, tan erudito como ameno, co-loca al lector an-te el desarrollo de la vida de Virginia y los suyos, permi-tiéndole asistir, co-mo un espectador en el teatro, al devenir de la es-critora tanto en su plano íntimo y privado como público y litera-rio, ambos entrelazados con los grandes acontecimientos políti-cos y sociales, como las dos gue-rras mundiales, que tanto deter-minaron las fluctuaciones y de-rroteros de la autora de Un cuar-to propio. La génesis de sus obras literarias, su labor de editora, su pertenencia al grupo de Blooms-bury, sus lazos familiares, amoro-sos y amistosos, su vida cotidiana, y el atisbo de su mente a menudo

perturbada, todo aparece revivi-do ante los ojos del lector de este libro, que se completa con revela-doras fotografías.

mauriCio KageLPalimpsestosCaja Negra Editora

Mauricio Kagel es uno los composi-tores más influyen-tes y prolíficos de la segunda mitad del siglo xx, y uno de sus más brillantes artistas concep-tuales. Mauricio Kagel siempre es-tuvo muy vinculado a la literatu-ra: durante sus años de formación en la Argentina estudió con Bor-ges, cultivó una estrecha relación con Gombrowicz y escribió sobre música, cine y fotografía en diver-sas revistas. Sus escritos, en su mayoría redactados originalmen-te en alemán, son prácticamente desconocidos en lengua españo-la. Esta antología reúne algunos de sus libretos, guiones de radiotea-tro y comentarios que acompaña-ban originalmente sus piezas y pe-lículas, junto con una selección de conferencias, ensayos breves y en-trevistas, todos ellos por primera vez traducidos al español.

Pietro SorbaNueva Cocina ArgentinaEditorial Planeta

producto argenti-no, estilo argentino y técnica personal: esa fue la premi-sa que guió a quie-nes le dieron forma a Nueva cocina ar-gentina. Una obra indispensable porque además de referirse a un sano presente, sal-da una deuda con varias genera-ciones que hicieron camino: nunca se había hecho en la Argentina un trabajo con esta amplitud de crite-rios, con tamaña proyección regio-nal. Treinta y un cocineros y dos-cientas veinticuatro recetas segui-dos de cerca por la atenta mirada de pietro Sorba, que se consolida definitivamente como uno de los críticos gastronómicos más impor-tantes del país.

autoreS varioSAntología del ensayo filosófico joven en ArgentinaFondo de Cultura Económica

Este libro reúne los trece ensayos ga-nadores del con-curso Filosofía sub 40, convocado por el Centro Cultu-ral de España en Buenos Aires y la Dirección General del Libro, Bibliote-cas y promoción de la Lectura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el objeto de promover la creación de obras que expresen el nuevo pensamiento fi-losófico. Los ensayos reunidos en este volumen fueron elegidos por un jurado integrado por Luis Chi-tarroni, Esther Díaz y Gustavo San-tiago. Se trata de textos que sur-gen como prismas o pequeñas puntas de iceberg y representan el puntapié inicial de un despegue sin vocación profética, con el fin de iniciar lo que viene, lo que es-pera, como un ejercicio de libertad y lucidez que la filosofía extramu-ros nos brinda con belleza.

LetiCia barreraLa Corte Suprema en escena Editorial Siglo XXI

La Corte Supre-ma en escena es el primer estudio sistemático sobre el funcionamien-to cotidiano de la institución judicial de mayor presti-gio en la Argenti-na. ¿Quiénes acceden a la Corte, ese lugar que parece por defini-ción alejado e impenetrable, y qué esperan de ella? ¿Cómo la perci-ben los jueces, los funcionarios o los empleados? Leticia Barrera ex-pone la diversidad de actores en juego y el significado que tiene el tribunal para cada uno de ellos. Es-tán quienes llevan a cabo acciones de protesta y consideran el espa-cio judicial como un foro para ha-cer oír sus reclamos; están los liti-gantes que padecen como una “fa-lla” el proceso de toma de decisio-nes del tribunal; están los jueces y funcionarios que ven en él casi un

“almacén de ramos generales" al que llega todo tipo de causas; es-tán quienes lo experimentan como una práctica burocrática de crea-ción de expedientes.

SuSan FreinKeLPlástico. Un idilio tóxicoTusquets

El plástico ha cons-truido nuestro mun-do moderno, hasta el punto de que hoy es difícil imaginar nuestra vida sin ob-jetos como el peine, el cepillo de dientes, la bolsa de la com-pra, el encendedor, los tubos intra-venosos o las tarjetas de crédito. Sin embargo, no todo es de color de rosa en este idilio entre los seres humanos y un producto creado ha-ce más de un siglo. Susan Freinkel explica cómo surgió el plástico y cómo se desarrollaron sus casi in-finitas variedades, pero también describe las consecuencias de su consumo masivo: la acumulación en los vertederos, la absorción de sustancias perjudiciales para la sa-lud, la contaminación y la destruc-ción del medio ambiente.

tim WeinerEnemigos. Una historia del FBIEditorial Debate

La Oficina Federal de Investigación estadounidense se fundó hace un siglo y en pocos años se convirtió en un servicio de inteli-gencia a disposi-ción de las necesi-dades políticas de los presidentes republicanos y de-mócratas y de sus gobiernos. Ba-sándose en setenta mil documen-tos recientemente desclasificados, cientos de entrevistas y materiales no disponibles hasta el momento, el autor (Tim Weiner, ganador del premio pulitzer) devela datos sor-prendentes, desacredita viejos mi-tos sobre el FBI y cuestiona las téc-nicas de vigilancia que violan las li-bertades individuales en pro de la seguridad nacional.

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01. Inés acevedo, san Nicolás. Acaba de pasar a cinturón celeste. Aquel que practica Karate debe seguir el camino de la justicia.

02. esteban schmidt, Palermo.Podría vivir en Río de Janeiro, New York o Londres, pero prefirió quedarse a dar una mano acá.

03. damián ríos, once. La gata lo despierta a la mañana y le pide comida, le gusta darle el alimento y acariciarla mientras come.

04. Hebe Uhart, almagro. Cuando se aburría se ponía a escribir, aunque, obviamente, si había algún chico con el que podía jugar, dejaba de escribir.

05. jorge asís, recoleta. Saben, o lo sospechan, que planifica quebrar la virtual alternancia entre Buenos Aires

y París. Para instalarse, por un tiempo, acaso definitivo, en París.

06. Mariano blatt, Paternal. 10:29 am. Ya contestó todos los mails del día. Arranca con el segundo termo de mate

y busca música chilena nueva, o al menos reciente.

EL TECHO DEL ESCRITORFOTOS Santiago LLambí CamPbeLL

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/ARTE FoToGraFía

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por team o

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a la aVenida

Esa noche, haciendo el

amor en ese altillo, ama-

rillos por el brillo violento

de la eme del Mc Donal’ s

alumbrándonos tan cer-

ca, a metros de la venta-

na, ese altillo sobre esa casa construida al

ritmo del progreso acelerado del dueño

de unas tiendas de electrodomésticos,

una sala de ensayo con olor a gato y mari-

huana, a sudor viejo, y esa eme ahí, como

un sol americano, untando su cuerpo y

mi cuerpo de esa luz prometedora que

es la luz de las cosas construidas, idea-

das por otros para felicidad del resto, un

futuro todo posible puesto en otro lado,

no ahí, entre nosotros, dos chicos que se

durmieron pensando que cuando la eme

se apagara iba a haber salido el sol, el sol

más alto, el de las otras posibilidades,

dos chicos que se enamoraron como

refugiados del mosh, en esa casa sobre

esta avenida que es un cementerio de

outlets y concesionarias, un Siga la vaca,

un nike, tres Firestones, las ruinas de un

Locos por el fútbol, esta avenida donde

dejamos morir la adolescencia, esta ave-

nida donde nunca nos drogamos tanto,

ni soñamos tanto, ni planeamos formas

para salir de acá con el impulso suficien-

te como para que ya nada nos traiga de

vuelta, una adolescencia vacía, sudando

un tema, envalentonados en la locura

tonta de un pogo para nada, acostados

en la puerta de una casa con alarma y

enrejada, meando escalones, esperan-

do que toquen las bandas, esperando

nada. Ay, Hipólito Yrigoyen, sos una ruta

profunda, una arteria vital y envenena-

da, me acuerdo cuando te arrancaron

los adoquines, te cruzábamos con mamá

como al Lago de la Brea sobre la costa

de la Isla Trinidad, una isla a la que nunca

iremos, eras un río en construcción, un

camino de obreros, y llegamos a la casa

de la abuela, una mujer que te había visto

de tierra, nos sentamos en la vereda y te

vimos cambiar la cara, las tres juntas, ya

ancianas, tres generaciones asustadas,

y una bisabuela errante, una mujer que

también vivió sobre vos y un día lo dejó

todo, abandonó a su familia por un hom-

bre que la visitaba a caballo cuando su

marido no estaba, se tomó un barco y se

fue, hizo tan bien. Ay, Hipólito Yrigoyen,

sos como la tristeza, una certeza agria

que sabemos que nos va a sobrevivir,

como ese gesto tierno y vencido de mi

padre lustrándome las botas, inclinado

ya con joroba, igual que lo hacía su pa-

dre, sos como esos días ácidos en los

que vemos llegar las luces del centro y

envejecer a nuestros padres, sos como la

tristeza, una vida de trabajo, la combina-

ción tiempo sueldo como única fórmula

para palear el vacio, la desesperación,

el peso en el cuerpo de cosas que no

se pudo, la soledad siempre, debajo, al

fondo, atrás, la soledad como la casa de

la abuela que ahora es un gimnasio. pero

antes tantos hombres te entregaron la

salud de su carrocería, señores como

papá, por ejemplo, que por un viaje mí-

nimo de tres pesos gastó como a una

suela las llantas, un par de años después

de la privatización tantos remiseros sa-

lieron queriendo domarte, y lo dejaron

todo ahí, dormidos sobre el manubrio

como entre los barrotes de una cuna, so-

bre tapizados llenos de migas, tajeados,

descompuestos de sueño, al ritmo loco

de las picadas los domingos a la noche.

Venciste a mi padre, pero hoy te vigila

desde la orilla, una funeraria a la altura

del 6500 en la que duerme sus noches

alerta, haciendo guardia, esperando que

alguien llegue a velar a otro, haciendo

una lista mental de cuántos trabajos

tuvo a lo largo de su vida, y cuánto valió

la pena, todas esas noches en las que

estoy en cualquier lado, haciendo algo,

perdiendo algo, esperando a un dea-

ler, un peruano robusto que se parece

a vos, se parece a un hermano bobo y

destructor, que se parece a una ola que

creemos ver venir pero enseguida está

encima. pero mi padre está acá, espe-

rando y te mira, te escucha, rumorea, ¿se

persigna? se deja ir en ese rumor fuerte,

entrecortado, pero tan potente siempre,

pasan truenos, se dice, se abraza, en la

esquina el museo Magnum, ese video

club que supo ser un imperio, el otro día

nos asomamos y regalaba las películas,

apoyamos la cara en el vidrio y lo vimos

todo como a una foto rota. Ay, Hipólito

Yrigoyen, te vi matar a tantos amigos,

esa noche de mayo del 93 te vi matar a

Viti, el novio de mi hermana que me en-

cantaba, me encantaba, me encantaba,

rubio y de pelo largo, con tanta onda,

un chico de 19 que hizo su último güili

después de una pelea con ella, salió a

toda velocidad con su honda blanca y

rabiosa, aceleró muy fuerte justo en la

esquina de la casa de Duhalde y lo dejó

todo ahí, en esa pirueta para nadie, como

un hombre solo en el campo ensayando

un silbido nuevo. /

/RELATOS sal Y PIMIeNTa

por maga etchebarne

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Av. Colón 4268 / Alem 2427 (esq. Boulevard Marítimo) - (7600) • Mar del Plata - Buenos AiresTel.: Colón (0223) 472-7252 / 472-0103 / Alem (0223) 451-1871 • [email protected]