Mercado Laboral. Artículo UNAM

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LA GLOBALIZACIÓN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MÉXICO Ger Ger Ger Ger Gerardo González Cháv ardo González Cháv ardo González Cháv ardo González Cháv ardo González Chávez* ez* ez* ez* ez* Fecha de recepción: 23 de agosto de 2004. Fecha de aceptación: 9 de septiembre de 2004. Resumen El propósito de este trabajo es analizar las condiciones en que se desarrolla el mercado laboral en el contexto de la globalización económica, en el cual existen graves problemas para el crecimiento del producto y la generación de los empleos que demanda la población trabajadora. Se analiza en detalle el incremento del desempleo y la necesidad de sobrevivencia que impulsan la contratación de trabajadores informales, sin las condiciones mínimas lega- les, y la manera en que esa informalidad se constituye en un receptor básico de la demanda de trabajo, ante un crecimiento limitado en la generación de empleos formales. Asimismo, el em- pleo precario se impone y se transforma en un elemento clave de la estructura actual del mercado de trabajo y un factor que deteriora los niveles de vida de los asalariados en el país. Palabras clave: mercado laboral, flexibilización, empleo precario, empleo informal, compe- tencia salarial. Abstract The purpose of this paper is to analyze the conditions in which the labor market develops in the context of economic globalization, where severe problems exist for the growth of production and the generation of employment demanded by the work force. It analyzes in detail the increase in unemployment and survival needs which drive the hiring of workers in the infor- mal sector, without the minimum of legal conditions, and the way in which this informality is constituted in a basic receptor of labor demand, due to limited growth in the generation of formal sector employment. At the same time, precarious employment is imposed and transformed into a key factor in the present structure of the labor market and a factor that reduces the quality of life for wage-earners in the country. Key words: labor market, flexibility, precarious employment, informal employment, wage competition. * Investigador del IIEC-UNAM.

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  • LA GLOBALIZACIN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MXICO

    97 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    LA GLOBALIZACIN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MXICO

    GerGerGerGerGerardo Gonzlez Chvardo Gonzlez Chvardo Gonzlez Chvardo Gonzlez Chvardo Gonzlez Chvez*ez*ez*ez*ez*

    Fecha de recepcin: 23 de agosto de 2004. Fecha de aceptacin: 9 de septiembre de 2004.

    ResumenEl propsito de este trabajo es analizar las condiciones en que se desarrolla el mercadolaboral en el contexto de la globalizacin econmica, en el cual existen graves problemaspara el crecimiento del producto y la generacin de los empleos que demanda la poblacintrabajadora. Se analiza en detalle el incremento del desempleo y la necesidad de sobrevivenciaque impulsan la contratacin de trabajadores informales, sin las condiciones mnimas lega-les, y la manera en que esa informalidad se constituye en un receptor bsico de la demanda detrabajo, ante un crecimiento limitado en la generacin de empleos formales. Asimismo, el em-pleo precario se impone y se transforma en un elemento clave de la estructura actual delmercado de trabajo y un factor que deteriora los niveles de vida de los asalariados en el pas.

    Palabras clave: mercado laboral, flexibilizacin, empleo precario, empleo informal, compe-tencia salarial.

    AbstractThe purpose of this paper is to analyze the conditions in which the labor market develops inthe context of economic globalization, where severe problems exist for the growth of productionand the generation of employment demanded by the work force. It analyzes in detail theincrease in unemployment and survival needs which drive the hiring of workers in the infor-mal sector, without the minimum of legal conditions, and the way in which this informality isconstituted in a basic receptor of labor demand, due to limited growth in the generation offormal sector employment. At the same time, precarious employment is imposed and transformedinto a key factor in the present structure of the labor market and a factor that reduces thequality of life for wage-earners in the country.

    Key words: labor market, flexibility, precarious employment, informal employment, wagecompetition.

    * Investigador del IIEC-UNAM.

  • GERARDO GONZLEZ CHVEZ

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    RsumLe but de ce travail est danalyser les conditions dans lesquelles se dveloppe le march dutravail dans le contexte de la globalisation conomique, dans lequel il y a de graves problmesde par la croissance du produit et par la gnration des emplois que demande la populationtravailleuse. On analyse le dtail de la croissance de lemploi et du besoin de survivre quipousse lembauche de travailleurs informels, sans les conditions minimales lgales, et lafaon dont cette informalit se constitue comme rcepteur essentiel de la demande de travail,face une croissance limite dans la gnration demplois formels. De mme, lemploi prcairesimpose et se transforme dans un lment cl de la structure actuelle du march du travail etdans un facteur qui dtriore les niveaux de vie des salaris dans le pays.

    Mots cls: March du travail, flexibilisation, emploi prcaire, emploi informel, comptencesalariale.

    ResumoUma anlise das condies em que se desenvolve o mercado de trabalho no contexto daglobalizao econmica, a qual ocasiona graves problemas para o crescimento do produto epara a gerao dos empregos que demanda a populao trabalhadora. Este trabalho apresentaum estudo detalhado do incremento do desemprego e da necessidade de sobrevivncia queimpulsiona a contratao de trabalhadores informais, sem as condies mnimas legais.Revela, tambm, como essa informalidade se constitui em um receptor bsico da demanda detrabalho, diante do crescimento limitado da gerao de empregos formais. Mesmo assim, oemprego precrio se impe e se transforma em um elemento chave da estrutura atual domercado de trabalho, se tornando um fator que deteriora os nveis de vida dos assalariadosdo pas.

    Palavras-chaves: mercado trabalhista, flexibilizao, emprego precrio, emprego informal,competncia salarial.

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    Introduccin

    Uno de los problemas que ms preocupa a la mayor parte de los trabajadores denuestro pas es la incertidumbre por obtener y conservar un empleo, debido aldeterioro del mercado laboral; adems de bajos salarios y prdida de prestacio-nes sociales, las cuales se han visto cuestionadas por la apertura econmica y la mayorintegracin de Mxico al mercado mundial. Actualmente, en el contexto del neoliberalismo,se atraviesa uno de los momentos ms difciles para los asalariados, el cual viene acompa-ado por una crisis econmica recurrente que repercute en la expansin del nmero dedesempleados y facilita la imposicin de condiciones laborales contrarias al inters de lostrabajadores.

    El mercado de trabajo en Mxico se desarrolla en un contexto internacional de forma-cin de grandes bloques econmicos, el cual provoca fuertes impactos en la sociedaddebido a polticas liberalizadoras establecidas en las relaciones laborales orientadas a pro-gramas de flexibilizacin. Estas ltimas buscan la individualizacin de las condiciones detrabajo, la fragmentacin de la mano de obra y de las jornadas, tras eliminar las conquistasobreras heredadas de un modelo anterior que otorgaba beneficios.

    La transformacin del modelo de acumulacin obliga a los tericos neoclsicos a fun-damentar la flexibilizacin laboral. stos aseguran que el desempleo es producto de larigidez de la contratacin colectiva prevaleciente y que, para enfrentar la competencia, sedeben eliminar obstculos que impiden modificar libremente variables como salario, pres-taciones y dems obligaciones establecidas en la legislacin laboral vigente para in-centivar la inversin y propiciar la generacin de los empleos que se necesitan. Se debencambiar, afirman, las relaciones laborales mediante el dilogo y la concertacin entre tra-bajadores y patrones. Es necesario olvidar la lucha de clases e impulsar una nueva culturalaboral que imponga la productividad y la competitividad por encima de la justicia socialpor medio de la reforma a la Ley Federal del Trabajo para adecuarla a las actuales condi-ciones de competencia y asegurar al inversionista el abaratamiento de la mano de obra.

    Las circunstancias en las cuales evolucion el mercado de trabajo en el contexto inter-nacional propician un incremento del desempleo. Aunque tambin hay un fuerte impulsoa la generacin de empleos pero en condiciones de contratacin precaria, caracterizadosoficialmente como empleos informales y en particular aquellos que se ubican enmicronegocios y autoempleo, los cuales se han constituido en elemento clave de la estruc-tura actual del mercado laboral. Pese a ello, no debemos perder de vista la migracin yquienes en conjunto forman el mercado de trabajo mexicano.

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    El objetivo fundamental de este estudio es entender, en el contexto de la globalizacin,cmo se ha establecido la flexibilidad en las relaciones de trabajo en Mxico, y los efectosproducidos en los niveles de ingreso y las condiciones laborales en general: garantas, dere-chos, compromisos y obligaciones; as como nuevas formas de negociacin en la jornadade trabajo, das de descanso, disciplina en la empresa, prestaciones sociales, seguridad ehigiene, implementos de mejoramiento del lugar de trabajo, intensidad y productividad,promocin y calificacin. Se intenta destacar los efectos en cuanto a libertad sindical,derecho de huelga, prestaciones sociales e indemnizaciones,1 en un contexto cuya creacin deempleos formales perdi vigor e incluso, en situaciones recesivas, muestra una disminu-cin. Circunstancia difcil a pesar de la ampliacin de la masa de trabajadores ocupadosen la informalidad con deterioro constante de su calidad de vida y de trabajo, con jornadasms extensas, menores ingresos, sin prestaciones en el que parece ser el nico caminopara el creciente nmero de trabajadores de reciente incorporacin al mercado laboral.

    Aspectos tericos fundamentales acerca del mercado de trabajo

    Un anlisis cientfico del mercado de trabajo debe rescatar la categora de ejrcito indus-trial de reserva como un concepto an vigente, que permita dar cuenta de las transforma-ciones que estn ocurriendo con los trabajadores en nuestros das.2 Es necesario ubicar lafuerza de trabajo desde una perspectiva histrica que conciba el proceso de valoracin ensu conjunto: produccin, distribucin y consumo. Debe plantearse como una unidad de laaccin econmica en la cual se genera la riqueza nacional y el trabajo humano se convierteen la piedra de toque que explica la reproduccin del capital.

    En el mercado se establece una relacin entre capital y trabajo en condiciones de ofertay demanda que se distribuye de manera diferenciada y de acuerdo con las condiciones dela inversin destinada al trabajo, en correspondencia con el gasto en medios de produc-cin. A lo anterior Marx lo denomin composicin orgnica de capital y, en esa rela-cin, el mercado de trabajo adquirir caractersticas particulares. Si la venta de la fuerzade trabajo se da en una situacin favorable para los obreros, sus ingresos tendern a

    1 En la reforma que actuamente se est discutiendo en la Cmara de Diputados se encuentranaspectos relacionados con el banco de horas, eliminacin del tiempo extra, contratacin a prueba yeventuales, adems de facilidades para el despido sin indemnizacin (Barba, 2003:52).

    2 Existen muchos autores que consideran el concepto totalmente obsoleto. No obstante, las condicionesen las cuales se dan las relaciones de produccin confirman la necesidad de ubicar el procesocomo una lucha entre capital y trabajo en el mbito mundial competitivo, que genera constantementeuna sobrepoblacin relativa. Es atendible la opinin de que ese vocablo resulte demasiado beligerante,por lo que se propone, para evitar rechazos por razones de forma y no de fondo, se le denomine a lasobrepoblacin relativa simplemente reserva laboral (RL) [Rendn, 2004:17-18]. Sin embargo,la caracterizacin que hacemos del mercado de trabajo se acerca ms a la definicin marxistaejrcito industrial de reserva.

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    mejorar. Si la inversin decrece, la demanda de obreros y la proporcin de la fuerza detrabajo ocupada caen, por ende, se deterioran las condiciones de negociacin.

    Una modificacin en los componentes de la inversin tambin puede afectar las condi-ciones de venta de la fuerza de trabajo. Es decir, un cambio en la composicin orgnicadel capital que aumente los recursos invertidos en medios de produccin sobre los consti-tutivos del capital variable, cambia la relacin proporcional y la fuerza de trabajo decreceen la medida que se incrementa el capital total (Marx, 2000:759-808). Por otra parte, elcapital antiguo reproducido con una nueva composicin repele mayor nmero deobreros que los empleados anteriormente, debido a formas especficas de acumulacin.Esta ltima tiene que enfrentar el cambio estructural de ocupacin que se carga ms por ellado de servicios y menos hacia industria y agricultura.

    De acuerdo con Marx, esta situacin produce, de manera constante y precisamenteen proporcin a su energa y volumen, una poblacin obrera relativamente sobrante. Enotras palabras, excesiva para las necesidades medias de la valoracin del capital y, portanto, superflua, sin embargo, necesaria para la ampliacin de la acumulacin capitalistay para regular los movimientos generales del salario. Durante los periodos de estanca-miento y prosperidad media, el ejrcito industrial de reserva o sobrepoblacin relati-va ejerce presin sobre el ejrcito obrero activo, y pone coto a sus exigencias durantelos periodos de sobreproduccin y de paroxismo. La sobrepoblacin relativa, pues, es eltrasfondo sobre el que se mueve la ley de la oferta y la demanda de trabajo.

    En este sentido, existen diversas formas de sobrepoblacin relativa con distintos mati-ces, no obstante, los obreros la transitan durante el periodo en que estn semiocupados odesocupados por completo. Una forma es la fluctuante cuando a la poblacin trabajadorase le repele o se le atrae nuevamente y en mayor volumen, de tal modo que en lneasgenerales, aumenta el nmero de obreros ocupados, aunque siempre en proporcin decre-ciente con respecto de la escala de produccin. La poblacin rural que est en proceso deconvertirse en urbana o manufacturera es considerada latente, pues forma parte del movi-miento de grandes grupos poblacionales hacia las ciudades, ya sea en el pas o a otrasnaciones. Por ltimo, se encuentra la poblacin intermitente, la cual est constituida poruna parte del ejrcito obrero activo, con una ocupacin absolutamente irregular, y en laque el capital tiene a su disposicin una masa extraordinaria de fuerza de trabajo disponi-ble. Sus condiciones de vida se encuentran por debajo del nivel medio normal de la claseobrera y es precisamente eso que imprime a dicha categora una base amplia para ciertosramos de la explotacin del capital. La caracteriza el mximo de tiempo laboral por elmnimo de salario: es el sedimento ms bajo de la sobrepoblacin relativa y se aloja,finalmente, en la esfera del pauperismo (personas aptas para el trabajo, hurfanos e hijos deindigentes, personas degradadas, incapacitadas para trabajar, personas mayores, vctimasde la industria o de cualquier otra actividad) [Marx, 2000:759-808]. Esta ltima es la

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    poblacin ocupada que ms ha crecido en el mercado de trabajo actual, pues el volumende la oferta laboral es inevitablemente creciente, debido al efecto del aumento poblacionaly al desplazamiento ocasionado por el cambio tecnolgico. Estas razones generan una granmasa de desempleados y es una presin muy importante en la relacin oferta-demanda, enla cual el precio de la mercanca-trabajo se resuelve inevitablemente en favor del capitalis-ta, puesto que el valor de la fuerza laboral est gobernado por la competencia que imponeel ejrcito industrial de reserva.

    El empleo formal e informal y la contradiccin con la precariedad3

    Desde los aos sesenta del siglo XX, por medio del Programa Mundial de Empleo, seempez a difundir el concepto sector informal en el mbito internacional; sin embargo,fue a partir de los aos setenta cuando finalmente se estableci como un vocablo oficial-mente aceptado. Los pases desarrollados, mediante programas neoliberales y la ideologaneoclsica, fueron imponiendo sus criterios a las economas dependientes y en beneficiode las grandes empresas. El trmino mercado de trabajo se mueve en una posicin dualque incorpora una parte de s mismo al desarrollo y otra que cuenta con un sector no es-tructurado, en donde se ubica a los trabajadores que no cuentan con una serie de condicio-nes de reconocimiento y proteccin del marco jurdico y reglamentario que los hace muyvulnerables. De ah deriva sector informal, pues se carece de prestaciones contractuales yaspectos correspondientes a la normatividad laboral. Su acceso a infraestructura y a sub-venciones pblicas es limitado o inexistente; depende en gran medida de actitudes de lasautoridades pblicas, as como de estrategias de las grandes empresas formales: su empleoes generalmente muy inestable y sus ingresos son muy bajos e irregulares (OIT, 2002:3).

    La dualidad del mercado de trabajo alcanz popularidad en la dcada de los setenta yse desarroll con gran fuerza la concepcin de la existencia de dos grandes sectores: unotradicional y otro moderno, los cuales podan ser impulsados por la accin del Estado;semejantes en algunos puntos a las corrientes regulacionistas y segmentalistas4 que plan-

    3 La tendencia a la precarizacin se puede definir como insuficiencia de ingresos o necesidad delaborar jornadas mayores a las normales para percibir ingresos que permitan sobrevivir. Adems desufrir prdida de garantas de bienestar antes existentes en la negociacin contractual como puntode referencia en cuanto a prestaciones, beneficios y garantas adquiridas al momento de sercontratados. Al respecto, Chomsky (1995:99) seala que la poblacin precaria tiene una funcinreguladora, no obstante, en la situacin actual, creada por la globalizacin del capital en su formaneoliberal, se asemeja al escenario en el cual el tamao de dicha poblacin ha alcanzado talesdimensiones que pone en peligro la estabilidad del sistema.

    4 Esta teora surgi como una reaccin a la teora de la dependencia (De la Garza, 1993:33). Las nue-vas necesidades del capitalismo mundial configuraron un cambio estructural importante en lospases desarrollados desde principios de los setenta con la llamada nueva divisin internacional deltrabajo, que implic una ruptura con el fordismo que haba tomado cierta importancia en algunospases en desarrollo.

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    tean la existencia de un sector moderno y otro atrasado o marginado del desarrollo. Sehabla de lo informal cuando el sector secundario o industrial no es capaz de integrarseen relaciones de empleo estables a la gran masa de mano de obra que busca empleo y de lacual, una gran parte se queda al margen de la economa formal, en el llamado sectorinformal (urbano)5 [Pries, 2000:525].

    Keith Hart cre el concepto a partir de una investigacin llevada a cabo en Ghana, enla cual se introduce la nocin de oportunidades de ingresos formales e informales paraestudiar la ocupacin en el medio urbano de dicho pas, en particular, entre los estratos depoblacin de menores ingresos y mltiples ocupaciones. Hart distingue entre lo formal ylo informal mediante la identificacin del primero con el empleo asalariado y del segundocon el empleo por cuenta propia (Rendn, 2000a:553).

    La definicin de informalidad nos confirma la vinculacin terica con los cambios enla base productiva, pues la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) sealaba que lasactividades en expansin estaban ocupando mano de obra con puestos de trabajo sin unarelacin laboral sujeta a la legislacin habitual y al pago de impuestos, adems de no tenerproteccin social o derecho a ciertas prestaciones (por ejemplo, preaviso de despido, com-pensacin por ste, vacaciones anuales o licencia pagada por enfermedad, entre otros)[OIT, 2002:16]: eran trabajadores cuyo ingenio logr una forma de empleo (lo que ahorase llama autoempleo), en una unidad de produccin que formaban ellos mismos. Se tratade una parte del mercado de trabajo desempleado o subempleado al cual podramos ubicarcomo sobrepoblacin relativa intermitente.

    En Amrica Latina, la OIT tambin jug un papel importante en la difusin del vocabloy adquiri una gran presencia mediante el Programa Regional de Empleo para AmricaLatina y el Caribe (PREALC). Gracias a ese organismo se adopt el trmino sector informalcomo marco oficial de interpretacin del problema ocupacional existente en las ciudadesde los pases llamados en vas de desarrollo. Ese programa fue el principal impulsor delconcepto con fines no solamente descriptivos, sino incluso analticos (Salas, 1992:26;Pries, 2000:525) y que tendra una gran influencia en los anlisis del mercado de trabajo,a partir de 1975, cuando la Secretara del Trabajo y Previsin Social en colaboracincon el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la OIT, adopt esoscriterios y realiz el primer estudio acerca del sector en Mxico (INEGI, 2004a:10).

    Los anlisis elaborados por la parte patronal aceptaron la concepcin dual de la econo-ma en dos grandes sectores, el formal e informal y agregaron algunas variables paradiferenciarlos uno de otro como las caractersticas regulatorias en la evasin o el pago deimpuestos, reglamentaciones y prohibiciones, as como corrupcin burocrtica (CEESP,1986:16-17]. Sealan que las empresas que aplican estas polticas competitivas adquieren5 La OIT hizo suyo el concepto y lo difundi ampliamente por medio de sus distintos programas y

    proyectos acerca de empleo y desempleo en las siguientes dcadas (INEGI, 2004:VIII).

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    ventaja frente a las formales, sin embargo se desempean en condiciones inadecuadas eincumplimiento de la ley laboral como las actividades que no son registradas por lascuentas nacionales o empresarios que declaran no darle prestaciones sociales a sus trabaja-dores pese a que cumplen con otros requisitos para ser considerados negocios formales.

    Esta forma de entender el mercado de trabajo ha generado un alto grado de confusine importantes cuestionamientos6 debido a sus limitaciones y defectos: oculta o distorsionalos efectos de un sistema econmico en el cual coexiste el trabajo asalariado en una rela-cin directa con aquel que no recibe un pago pero, en alguna de sus fases, le es necesarioal proceso de acumulacin. En este sentido, el trmino sector informal debe tomarse conmucho cuidado, puesto que no permite explicar los orgenes de los problemas ocupaciona-les de una parte creciente de la poblacin que est siendo despojada de elementos norma-tivos entre el capital y el trabajo y deja a los mercados su solucin.

    De manera ms extensa, el concepto supone una relacin jerrquica objetiva ysubjetiva entre los sectores formal e informal. La jerarqua objetiva se refiere a lascondiciones generales del trabajo y de vida. Segn esta concepcin, en el sector formal seencuentran relaciones contractuales estables, salarios relativamente altos, seguridad so-cial, estabilidad en el empleo y buenas condiciones de trabajo. En cambio, el informal estcaracterizado por circunstancias laborales precarias, empleos o trabajos inestables, ingre-sos relativamente bajos, y falta de seguridad social y legalidad de las actividades econmi-cas (Pries, 2000:525). Desde esta perspectiva, sera lgico suponer que una de las aspira-ciones fundamentales de los trabajadores informales estara centrada en su incorporacina la economa formal. Es decir, explotacin, desempleo y empleo en condiciones precariasse reduciran a simple problema de voluntades entre empresario y trabajadores para incor-porarlos en una actividad cuyo respeto a sus derechos ser garantizado. Esta posicinconduce a una idea equivocada, la cual seala que el problema esencial para los trabajado-res es la creacin de empleos y la bsqueda del respeto de sus derechos por medio de laexhortacin a la buena voluntad del contratante para que procure el cumplimiento de lalegislacin del trabajo. Se oculta la lucha entre capital y trabajo por la bsqueda de unempleo en donde la explotacin est incorporada a una normatividad.

    Es necesario insistir en que no es nada ms problema de voluntades, sino resultado deun enfrentamiento ms general entre capital y trabajo por el control o regulacin del pro-ceso de valoracin y no slo del simple cumplimiento de la legislacin laboral que, por

    6 La propia OIT ha sealado que la expresin sector informal se considera cada vez ms inadecuada eincluso errnea para reflejar estos aspectos dinmicos, heterogneos y complejos de algo que enrealidad es un fenmeno ms que un sector en el sentido de grupo industrial o actividad econmicaespecficos. En cambio, sugieren la expresin esconoma informal para hacer referencia al grupocada vez ms numeroso y diverso de trabajadores y empresas tanto rurales como urbanas queopera en ese mbito (OIT, 2002:2). Otra definicin ms reciente seala que es un sector no estructu-rado o no organizado (INEGI, 2004a:1).

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    otro lado, en la prctica se est reformando. Son intereses contrapuestos que detectamoscuando vemos que una proporcin creciente de empresas formales utilizan, de una u otraforma, estrategias competitivas violatorias de conquistas laborales para lograr mayormovilidad laboral y adaptarla a necesidades del mercado mediante flexibilidad de la fuer-za de trabajo la cual consiste en eliminacin de las normas de proteccin a los trabaja-dores, con intencin de reducir costos laborales. Tal es el caso de sustitucin de contra-tos colectivos por individuales temporales o cambios en sistemas de seguridad social(Rendn, 2000a:542-543). La propia OIT seala que la creacin de empleos informales hagenerado: bajos ingresos, inexistencia de contratos laborales, falta de prestaciones socia-les, no afiliacin a organizaciones laborales, con un uso de tecnologa atrasada y empresasmuy pequeas (OIT, 2002:38).

    Por otro lado, las expectativas de extender derechos laborales a trabajadores informa-les quitaran factores que propician un incentivo para el desarrollo de este tipo de empleoen empresas pequeas. Sin embargo, como ya lo sealamos, esta situacin es aprovechadapor muchas empresas formales para hacerse ms competitivas e incrementar sus utilida-des. En este sentido, se fomenta la subcontratacin y la informalidad sin respetar salariosmnimos, estabilidad en el trabajo, jornada laboral o prestaciones. Es por ello que laexpansin de la economa informal ha estado ligada a la capacidad de empresas formalesde absorber mano de obra y a su voluntad para hacerlo. En lugar de efectuar la produccincon una mano de obra regular localizada en el mercado de trabajo formal, cada vezms empresas la descentralizan y organizan el trabajo acorde con la idea de especializa-cin flexible: crean unidades de produccin pequeas, flexibles y especializadas, algunasde las cuales no se registran o son informales. Dicha especializacin es un mecanismo quebusca reducir costos para aumentar la competitividad; las empresas operan cada vez mscon ncleos pequeos de asalariados bajo trminos y condiciones irregulares; los trabaja-dores no normalizados o atpicos, localizados en lugares de trabajo informal, crecen, y amenudo tambin los informales, diseminados en diferentes lugares de trabajo. Estas medi-das incluyen contratacin externa o subcontratacin7 y abandono de relaciones de empleoregulares hacia relaciones ms flexibles e informales [OIT, 2002:39].

    Por tanto, muchos trabajadores de este tipo de economa, especialmente los empleadospor acuerdos de contratacin externa y subcontratacin, pueden considerarse asalaria-dos encubiertos ms que autnticos trabajadores independientes. El caso del empleo adomicilio es un buen ejemplo y nos ayuda a explicar por qu las mujeres que segn la

    7 La competitividad y productividad de la mano de obra en estas empresas se basa ms en el usointensivo de esta ltima, deterioro de los salarios, inestabilidad en el empleo, aumento de la jornadade trabajo de preferencia sin pago alguno, contratacin temporal o verbal sin prestaciones deley, a destajo, a domicilio o subcontratacin, entre sus formas ms precarias y flexibles ( Jurez,2004:2).

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    OIT constituyen la mayora de quienes trabajan en esa forma, tienen ms probabilidadesde estar fuera de la cobertura de la legislacin laboral vigente que los hombres . Susempleadores las tratan como si fueran trabajadoras independientes y, por tanto, no contri-buyen a su proteccin social. No obstante, son totalmente dependientes de una nicaempresa o empleador para la obtencin de equipo, materias primas y pedidos de trabajo.Desarrollan sus labores en condiciones de subordinacin y dependencia, pero no disfrutande derechos y protecciones que les corresponden. Su contrato de servicios, ya sea formalo informal, debera ser uno de trabajo. En algunos casos, los empleadores en ltima ins-tancia resultan ser corporaciones multinacionales (OIT, 2002:55).

    Todos estos elementos nos muestran cmo la nueva forma de funcionamiento del modelode acumulacin capitalista en su conjunto utiliza fuerza laboral en condiciones de precarie-dad porque permite reducir costos mediante evasin de mltiples requisitos legales comoson: edad, jornadas de trabajo, salario mnimo, prestaciones sociales o laborales, estabili-dad en el empleo, sistemas de salud o pensiones. Ello explica por qu se ha extendido estaforma de trabajo y ha provocado todo tipo de abusos, aunado a obstculos para que losempelados gocen plenamente de sus derechos. Esta situacin se traslada al mercado labo-ral en su conjunto, pues las negociaciones y la lucha por la defensa de sus conquistaslaborales se ven amenazadas por el amplio ejrcito de asalariados dispuesto a desempearesas actividades, independendientemente de la precariedad con que sean contratados.

    Por esto, cuando se contrastan las condiciones competitivas de empresas informalescon formales se observa que, en muchos casos, estas ltimas se encuentran en mejores con-diciones competitivas porque no pagan impuestos, no contribuyen a la seguridad social delos trabajadores, o evitan otros costos empresariales en que se incurre en la economa for-mal. Aun as, con frecuencia trabajadores y empresarios informales son objeto de acoso,chantaje y extorsin practicados por funcionarios corruptos y tienen que hacer frentea costos prohibitivos y a procedimientos burocrticos muy complejos para establecer ygestionar empresas (OIT, 2002:7). Sin embargo, el funcionamiento empresarial en estas cir-cunstancias les ha sido favorable pese a que est lleno de contradicciones: podemos observarun crecimiento sorprendente del empleo en prcticamente todas las actividades econmicas.

    La propia Organizacin para la Cooperacin y el Desarrollo Econmico (OCDE) sealaque la economa informal facilita el fraude fiscal de grandes empresas que operan en elpas y no es raro que stas vendan una parte de su produccin en la informalidad.8 Esdecir, el industrial, el comerciante o prestador de servicios formales producen, distribuyeno trabajan en parte o en su totalidad en la informalidad como consecuencia del alto costode la regulacin o de los impuestos.

    8 Vase la pgina electrnica http://www.jornada.unam.mx/1999/mayo99/990506/movio.html/

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    Es tan importante el empleo en la informalidad (sobre todo en el autoempleo) para elmercado de trabajo y la relacin normal entre capital y trabajo en la compraventa que,aparentemente desaparece la relacin laboral. Puesto que es una actividad que genera suspropias mercancas para un mercado, pero sin establecer una relacin salarial, en eseescenario, desapareceran quien demanda fuerza de trabajo y quien la ofrece, de tal mane-ra que, cuando un trabajador realiza una actividad propia, no formara parte de ese merca-do. En consecuencia, los trabajadores por cuenta propia o los familiares no remuneradosslo podran concebirse como parte de un mercado de trabajo si ambos fuesen inclui-dos como parte del ejrcito de reserva laboral, la cual es una categora ms amplia que lade desempleo involuntario (Rendn, 2000a:550). Sin embargo, esta concepcin podraconducirnos a otro tipo de problemas como el siguiente: se podra considerar a todos estostrabajadores emprendedores capitalistas (microempresarios), dndoles grandes posibilida-des para su desarrollo, cuando la realidad es que la produccin capitalista hace uso de esesistema slo para realizar el ciclo de valoracin del capital.

    La realidad nos muestra que el funcionamiento actual del mercado de trabajo comotal incorpora a todos los empleados en el sistema de reproduccin del capital en algunade las fases de la acumulacin necesarias para su valoracin mediante relaciones laborales.Por sus condiciones de vida y trabajo, seran trabajadores informales con la realizacin deactividades en condiciones de flexibilidad laboral, mientras su situacin mejora y puedenser caracterizados como asalariados con un empleo precario, pero con posibilidades futu-ras de tener mejores circunstancias.

    La ampliacin del ejrcito de desempleados producto de la disminucin de la fuerzade trabajo en la actividad econmica fomenta el autoempleo y la ocupacin en negociospequeos con formas de trabajo flexibles, feminizadas, a domicilio, con jornadas de tra-bajo discontinuas, prdida de prestaciones sociales, mayores riesgos de accidentes, traba-jos fsicos pesados, deterioro salarial, inestabilidad laboral y alteracin de las organizacio-nes sindicales. A su vez, stas han contribuido al desmantelamiento de la planta laboral,deterioro del ingreso y precarizacin en el consumo de la fuerza de trabajo (Garavito,2003:203). Todo ello ha propiciado un dao a las condiciones de negociacin entre traba-jadores y empresarios.

    La reestructuracin de la economa

    Ante este panorama, los gobiernos de los pases en desarrollo, entre ellos el de Mxico, se vieronobligados a ajustar sus economas y polticas en consonancia con los planteamientos neoliberales.99 Esta ideologa considera que la economa debe ser regulada por ella misma, bancos, bufetes de abo-

    gados, agencias de rating y en reuniones de jefes de las naciones ms ricas y gobernadores de bancoscentrales. Tambin, a partir de dicha ideologa se invent el concepto globalizacin. Por respuesta seasegura que est reviviendo en mayor escala el imperialismo, es decir, el predominio de capitalfinanciero internacional sobre el industrial nacional (Saxe-Fernndez, 2002:68).

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    stos pugnan por libertad comercial y alejamiento del Estado de su actividad directa y sepone como ejemplo el xito econmico de la regin de Asia Oriental para justificar elfomento de las economas de mercado, con objeto de ser capaces de competir en unmundo globalizado. Asimismo, es muy fuerte la presin para tener acceso a sistemas fi-nancieros internacionales propuestos por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y elBanco Mundial (BM), los cuales, finalmente aprueban los programas de estabilizacin yajuste como condicin previa para el refinanciamiento de la deuda adquirida. En esosacuerdos se establecen polticas de liberazacin de mercados, eliminacin de subsidios yesquemas especiales de importacin. Se suprimen mltiples trabas que el proteccionismoprevaleciente haba fomentado y que provoc poca capacidad para competir en el mercadomundial, falta de integracin de cadenas productivas, creciente dependencia tecnolgica,bajos niveles de productividad, mercancas caras y de mala calidad. Adems del crecienteendeudamiento con el exterior y concentracin del ingreso cuyo efecto condujo a unaindustrializacin protegida por elevados niveles arancelarios de altos costos que fabrica-ban productos onerosos que slo consumir una parte reducida de la poblacin (Fajnzylber,1983:98, 103-104).

    Para el logro de esos objetivos era necesario transformar la economa basada en laindustrializacin sustitutiva de importaciones en una orientada a las exportaciones; elcambio de la poltica proteccionista hacia la apertura comercial, financiera e industrial; unEstado rector e impulsor de la actividad econmica,10 a uno que fomente la inversin ypaulatinamente disminuya su participacin centrando su atencin slo en aquellos aspec-tos que beneficiaran el proceso econmico. Si se reduce la intervencin del Estado11 y esmayor la participacin del mercado en la regulacin econmica, habr ms probabilidadesde lograr el desarrollo econmico. Por ello se propuso la reestructuracin de la economacon grandes empresas a la cabeza, las cuales demandaron el retiro del Estado en cuantoa inversin productiva y beneficios sociales, as como una poltica de estabilizacinentre salarios y productividad, conocida por los neoclsicos como flexibilidad del trabajo,12para salir de la crisis que tiene su origen, ms profundo, en la rigidez de las relaciones

    10 Lo anterior implica la disminucin e incluso desaparicin, de programas de fomento econmicoy la venta, concesin y licitacin de activos pblicos del pas ( Jurez, 2004:1).

    11 La poltica neoliberal sostiene que la intervencin del Estado distorsiona los precios y crea cuellos debotella y rigideces en la economa; considera que el libre mercado y la reforma estructural conducirnal crecimiento econmico, adems plantea que la funcin del Estado en la economa es ofrecer unmarco de referencia para facilitar la produccin y estimular precios de mercado, tener cautelafiscal, desregulacin, privatizacin y mercados libres (Damin, 2002:30-31).

    12 Son formas de organizacin del trabajo que incorporan sistemas de fabricacin que pretendenterminar con males de rutina (en el planteamiento de Coriat). Adems de dar respuesta a demandasdel mercado que requiere de fuerza laboral disponible permanentemente y acorde con las necesidadesdel justo a tiempo o cero inventarios son aspectos que las empresas programan para la produccinde cierto tipo de bienes y contratan personal segn sus necesidades. Se mantiene un nmeroreducido de trabajadores de base con todas las prestaciones y un grupo que tiende a crecer

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    sociales dentro de los procesos productivos. Es decir, la reestructuracin implic la difu-sin de la idea de superioridad del mercado para asignar recursos y premiar a los mseficientes (individualismo) y un Estado con menor injerencia en la actividad econmica.Con esto se busca aumentar la productividad y disminuir costos para lograr mayorcompetitividad en el mercado internacional. No obstante, estos cambios tuvieron queenfrentar la resistencia de los trabajadores.

    Se plante el agotamiento del paradigma basado en la produccin del fordismo13-taylorismo,14 el cual basaba su estrategia en la produccin en masa para eliminar am-plias diferencias en la productividad del trabajo, el desarrollo tecnolgico, la dinmicade los sectores y de la tasa de beneficios. El modelo present deficiencias crecientes, lascuales se convertieron en una pesadilla. Se manifest una falta de cuidado en la produc-cin; aumento de los defectos de fabricacin y de desperdicios, ausen-tismo e imposibili-dad de rotacin del personal, adems de la resistencia a entrar en la fbrica, aspectos queera necesario eliminar (Coriat, 2000:129). Estos problemas se resolveran de acuerdocon los planteamientos neoclsicos mediante la aplicacin de una estructura del trabajodistinta que tendiera hacia una nueva composicin social y tcnica de la fuerza laboral pormedio de los nuevos caracteres de las tecnologas basadas en el automatismo. De ah sedesprende la exigencia de una fuerza de trabajo gil que la dote de flexibilidad en lasrelaciones laborales para abaratar el precio de la mano de obra y aumentar la productivi-dad. Para ello, se impuls la reforma del marco jurdico (contratacin colectiva, legisla-

    cada vez ms contratado por horas, a tiempo parcial, as como trabajadores por su cuenta o adomicilio, los cuales carecen de prestaciones. Esta forma se va convirtiendo en prototipo del trabajoactual. Los instrumentos que utilizan son grupos o equipos de trabajo, crculos de control de calidad,control estadstico del proceso de produccin y sistema de justo a tiempo. De aqu se deriva eltrmino espe-cializacin flexible de la produccin, el cual consiste en hacer productos ms variadoscon mayor rapidez y con rotacin de tareas semanales o en el transcurso de un da [Sennett,2000:52-53].

    13 Entre 1910 y 1914, la Ford Motor Company de Highland Park se consideraba un glorioso ejemplode divisin tecnolgica del trabajo. En cierto modo, Ford era un empleador humano, pagaba buenossueldos segn un rgimen de cinco dlares diarios e inclua a sus trabajadores en un plan departicipacin en los beneficios. En la fbrica, las operaciones eran otro asunto. Henry Ford pensabaque las preocupaciones por la calidad de vida laboral eran puras pamplinas, y que cinco dlarespor da eran una retribucin bastante atractiva por aburrirse (Sennett, 2000:40). Despus de laSegunda Guerra Mundial, el sistema de produccin de Estados Unidos, Europa Occidental y Japnexperimentaron un rgimen de acumulacin fordista, ampliado por principios tayloristas de organi-zacin del trabajo y racionalizacin en manufacturas. El taylorismo se caracteriz por una estanda-rizacin rigurosa de las prcticas laborales y los productos (intensidad del trabajo) y una separacinentre el concepto del trabajo (ingeniera y diseo) y su produccin, incorporando los mtodos mseficientes de produccin (administracin cientfica). No se requiri de la participacin del trabajadoren el proceso de produccin y en el mercado laboral (Dussel, 1997:75).

    14 El psiclogo industrial Frederick W. Taylor realiz una serie de estudios acerca de la relacin tiempo/movimiento con cronmetro, midiendo en centsimas de segundo el tiempo que se tardaba en colo-car un faro o un guardabarros (Sennett, 2000:41). La gestin del tiempo/movimiento aplicado a

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    cin laboral y sistemas de proteccin social del trabajador, tales como servicios bsicos desalud, educacin y pensiones).15

    El sector privado coincide con este planteamiento en el sentido de que las actividades delEstado slo deberan abarcar aquellas reas que no fuesen debidamente cubiertas por elprimero; que en la competencia entre los dos sectores en niveles iguales el pblicodisponga de ventajas y anule cualquier oportunidad de competencia del sector privado. Deigual manera, al entrar el Estado en la competencia se perjudican inversiones privadas basadas nicamente en el principio de ganancias y, finalmente, el gobierno no debeinvadir la esfera que, naturalmente, correspondera a la iniciativa privada, pues las fuerzasdel mercado determinaran aquellos aspectos de la vida colectiva que en el modelo inter-vencionista quedaban claramente ubicados bajo la gida del Estado (Reuben-Soto, 1995:26).

    La modificacin del patrn de acumulacin fue coincidente con los procesos de aper-tura impulsados por los organismos financieros internacionales y trajo implicaciones co-merciales, productivas, tecnolgicas y financieras para los pases en donde se combinaroncuatro elementos: a) impulso a las exportaciones;16 b) creacin de enlaces posteriores yanteriores a fin de desarrollar la industria de bienes de capital;17 c) racionalizacin delproteccionismo, y d) redefinicin del papel del Estado [Rivera, 2000: 141-142]. Todas lasfallas del patrn de acumulacin anterior se atribuyeron a polticas proteccionistas y setomaron como pretexto para dar paso a nuevos requerimientos de la economa mundial, lacual rechaza los principios fundamentales del proteccionismo: intervencin estatal enla economa y proteccin arancelaria para generar confianza e incentivar al sector privadoorientado a las exportaciones, tambin fueron factor importante en la estabilizacin de labalanza de pagos. Se busca la refundacin econmica del pas con reduccin drstica deproteccin arancelaria y recuperacin, para el mercado, del papel de rbitro supremo de laaccin econmica (Fajnzylber, 1983:244). Esas propuestas se concretaron en recortes al

    la produccin es lo que le dio este nombre. Otra definicin seala que es el trabajo manual (ejecucin)que se separa del trabajo de concepcin (intelectual) en el proceso productivo.

    15 Vase Carnoy (2001:11) quien agrega que no es el fin del trabajo, sino su diversificacin lo quecaracteriza el nuevo mundo tecnoeconmico. Se sustituye la socializacin laboral por la especializacinproductiva en un sistema inestable de subcontratacin; prestaciones de servicios limitadas en tiempoy espacio, trabajo de informacin; intercambio y redefinicin constante de las relaciones decooperacin y competencia. En estas condiciones, la temporalidad se fragmenta, la homogeneidadde las condiciones laborales desaparece y, por tanto, la suma de intereses se produce en torno aproyectos y no a partir de la comunidad de condiciones de vida y de trabajo.

    16 Este planteamiento seala que se podra conceptualizar el proyecto de liberalizacin iniciado en1982 dentro del marco de la industrializacin orientada hacia las exportaciones. La estrategiagubernamental mexicana se bas en varios mecanismos de mercado: reduccin de las actividadeseconmicas y sociales del gobierno y de su dficit fiscal, eliminacin de mecanismos de proteccionismocomercial, considerando al sector privado pilar del crecimiento nacional y la subsiguiente privatizacinmasiva de empresas paraestatales. Adems, la garanta de fuerza de trabajo barata constituy unelemento crucial dentro de esta estrategia (Dussel, 1995:136).

    17 Algunos autores manejan el trmino ingeniera de reversa, el cual consiste en la desagregacin depaquetes, productos y procesos tecnolgicos a fin de comprender y asimilar su composicin,

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    gasto pblico, privatizacin de empresas paraestatales, ajustes en el tipo de cambio, yreorientacin del esquema generalizado de subsidios para promover actividades manufac-tureras orientadas a la exportacin; adems de garantizar una fuerza de trabajo barata, lacual se constituye en elemento esencial para la estrategia neoliberal que provocara modi-ficacin de procesos productivos, organizacin del trabajo y relaciones laborales.18

    El patrn de acumulacin que se va imponiendo se identifica con la teora econmicaneoclsica mediante conceptos llamados toyotismo,19 especializacin flexible20 o neofordismo.stos, se entienden fundamentalmente como eliminacin de obstculos, con el objeto deque mecanismos del mercado de manera espontnea se encarguen de asignar precios y em-pleo al factor trabajo (De la Garza, 1998:93). Esos cambios implicaron profundas modi-ficaciones en relaciones laborales y la forma de organizacin del trabajo por medio de:crculos de calidad total,21 equipos y clulas de trabajo, cero errores, control estadsticodel proceso, justo a tiempo y cero inventarios, control de calidad total, control integral deprocesos y manufactura flexible. Adems de vinculacin con la estabilidad en el empleo,polivalencia,22 pagos por antigedad, en contraposicin con el desempeo de funcionesespecficas, y pago de compensaciones a los trabajadores de acuerdo con su calificacin yla rentabilidad de la empresa.

    El empleo adquiere una connotacin diferente por el nuevo papel que juega ante estasprofundas transformaciones, las cuales incluyen un alto grado de control del proceso detrabajo, y hacen necesario un sistema poltico autoritario y sindicatos controlados quepermitan la creciente desregulacin del mercado laboral. Es decir, estos procesos tuvieronun impacto significativo en el mundo del trabajo, tanto en lo que se refiere al mercadolaboral, como a las instituciones y organizaciones que intervienen.

    Las relaciones de trabajo mediante la subcontratacin23 fueron uno de los cambios mssensibles que tom gran relevancia entre los empresarios en general, pues permiti reducir

    funcionamiento, diseo y aplicacin, para luego reproducirlos, e incluso mejorarlos localmente(Saxe-Fernndez, 2002:514).

    18 La estrategia de ajuste impuesta se consolid mediante varios pactos econmicos establecidos desde1987 que, principalmente, persiguieron el control de la inflacin y del dficit fiscal mediante ajustede salarios reales y del tipo de cambio, de aceleracin de la liberalizacin comercial desde 1985 yreduccin de impuestos a varios productos de consumo bsico (Dussel, 1995:137).

    19 La flexibilidad polivalente del toyotismo es, sobre todo, interna, entre puestos, categoras,departamentos, turnos o de horario de trabajo; tambin en criterios de ascenso de acuerdo con lacapacidad y no por antigedad, y salarial (en funcin del desempeo) [De la Garza, 1998:96].

    20 El mismo autor seala que es otra de las corrientes importantes del posfordismo, el cual tambinplantea que la produccin en masa lleg a su lmite y coincide con la emergencia del nuevoparadigma tecnolgico en un contexto de predominio de una economa de variedad (clientes que laexigen junto con la calidad en los productos) [De la Garza, 1998:96].

    21 Son las organizaciones de todo el personal de la empresa desde el gerente hasta el obrero paraque los productos o servicios no tengan ningn defecto de fabricacin.

    22 El trabajador multifuncional o polivalente realiza diferentes actividades, lo cual propicia quedesaparezca un buen nmero de categoras laborales que antes se manejaban en la contratacincolectiva.

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    costos laborales y aumentar la calidad de los productos. Es otras palabras, se busca no sloeliminar los obstculos para el uso de la fuerza laboral, sino crear una relacin diferente en-tre trabajadores y supervisores en el proceso de produccin, con capacidad de cambiar a vo-luntad el nmero de empleados, su desempeo de acuerdo con las necesidades de la empresa,sin restricciones, con ajuste de sus salarios a la productividad y segn la jornada de trabajo.

    Las tendencias del empleo y la informalidad

    El elevado ritmo de crecimiento de la poblacin econmicamente activa (PEA) que seincorpora al mercado, el nivel de desarrollo tecnolgico y el limitado crecimiento econ-mico imposibilitan que buena parte de los trabajadores encuentre opciones de empleoformal, tanto que, una proporcin creciente, tiene que desempear alguna otra actividadpara obtener un ingreso pese a que esas alternativas sean precarias,24 informales,25 o bien,tenga que emigrar26 o incorporarse a la industria maquiladora de exportacin (receptoraimportante de trabajadores),27 todo ello sin contar a aquellos que engrosan las filas dedesempleo.2823 Empresas contratadas ex profeso elaboran parte del producto o realizan alguno de los servicios que

    requieren las plantas, como limpieza, mensajera y cobranza. La volatilidad de los mercados daventaja a la produccin en pequeos lotes flexibles al gusto del consumidor; dicha flexibilidad delproducto y del proceso se compagina con tecnologa reprogramable, reevaluacin de las calificacionesy participacin de los trabajadores en procesos productivos con mayor autonoma, iniciativa ycreatividad (De la Garza, 1993:23). De esta forma, el desglose de esta actividad muestra cmo elempleador se libera de toda relacin con esos trabajadores, los cuales evitan que se haga cargo demolestas revisiones contractuales y salariales, pagos al seguro social o prestaciones que en algnmomento haba acordado con sus trabajadores.

    24 En una economa en la cual los ahorros de los trabajadores son prcticamente cero, y en la cual,adems, el gobierno no proporciona ningn tipo de ayuda a los desempleados, slo un nmeroreducido de trabajadores puede darse el lujo de permanecer desempleado por mucho tiempo. Portanto, quienes perdieron su empleo se ven forzados a aceptar uno disponible, sin importar salario,condiciones de trabajo o compatibilidad con su entrenamiento y habilidades (Salas, 2003:57).

    25 Los trabajadores que se emplean en la economa informal no cuentan con seguridad social ni conprestaciones de ley y en su gran mayora reciben ingresos marginales. No obstante, millones hanencontrado en la economa informal una de las ms importantes vlvulas de escape para subsistir aldeterioro salarial y a su condicin de desempleados. Sin embargo, esta opcin no cambia su pobrezay marginalidad, slo les permite sobrevivir ( Jurez, 2004:15).

    26 Segn datos del Consejo Nacional de Poblacin (CONAPO), las personas productivas que emigran aEstados Unidos incrementaron de 28 mil al ao en la dcada de los sesenta, a 138 mil y 235 mil anua-les en los ochenta y noventa, respectivamente, y para el periodo 2000-2002 la cifra alcanz 309 milmexicanos al ao ( Jurez, 2004:16). Es decir, alrededor de la tercera parte de los trabajadores que seincorpora al mercado de trabajo slo tiene como opcin abandonar el pas para encontrar un empleo.

    27 Esta actividad tuvo un crecimiento explosivo en la dcada de los noventa, sobre todo a partir de1996. En 1999 ocup un promedio de 1 131 316 personas, representando 27% del empleo enunidades fijas del sector manufacturero (Rendn, 2000b:64). En los ltimos aos se han observadograndes fluctuaciones debido a la recesin econmica internacional, sin embargo, sigue representan-do un porcentaje muy importante del empleo total.

    28 El ndice de desempleo abierto pas de 3.7% en 1994 a 6.2% con la crisis de 1995. A partir de ese aose observ una disminucin sensible hasta alcanzar 2.2% en 2000, situacin que se revirti al

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    En todas las formas que adquiere el mercado de trabajo est la presencia del Estado, elcual orienta su accin al apoyo de intereses capitalistas. Por ejemplo, permite que hayaespacios de ilegalidad susceptibles de ser explotados por la va de remuneraciones arbitra-rias; desproteccin del trabajador; ausencia de prestaciones y, en general, se carezca devigilancia en las relaciones obrero-patronales. Adems se utilizan estas condiciones parapresionar al conjunto de empleados a mantener salarios a la baja y se fomente el deteriorode las circusntancias laborales. Es claro que si todos los trabajadores tuvieran empleo, lasposibilidades de negociacin de sus condiciones laborales les seran distintas y favorables.Pero si, por el contrario, las huelgas se ven amenazadas por la contratacin de quienes ono tienen trabajo o tienen uno precario, sin estabilidad y con bajsimos salarios; entonceslos capitalistas tienen una ventaja ms de su lado (Valle, 2004:2). En estas condiciones seimpone un control muy estricto de la fuerza de trabajo y se establecen relaciones laboralescon beneficios para el capital.

    El desempleo y la informalidad en el mundo

    Para poder entender la situacin del mercado de trabajo en el mbito nacional es necesa-rio, entonces, tener idea del comportamiento de la ocupacin en el nivel mundial queresponde a condiciones internacionales de la reproduccin capitalista y de problemas c-clicos recurrentes de la crisis econmica. Como ya lo sealamos, para resolver el proble-ma del desempleo, la posicin neoclsica plante el abandono de las polticas keynesianasde desarrollo industrial que se haban establecido con el modelo sustitutivo de importacio-nes. Se propone un modelo de crecimiento hacia afuera, que implicaba atender los aspec-tos macroeconmicos y abandonar polticas esenciales del antiguo modelo para incorpo-rarse exitosamente en la globalizacin, por medio de las exportaciones.

    El nuevo patrn de acumulacin capitalista propici la reestructuracin del mercado detrabajo en el contexto de la globalizacin al cambiar la participacin del Estado en el fomen-to del empleo (prioridad en el modelo anterior) debido al ajuste que genera el mercado.29

    La explotacin capitalista va incorporando ms trabajadores; este proceso se intensifi-ca por el deterioro de los salarios reales y porque cada vez es ms difcil que las familiaspuedan vivir del ingreso de uno solo de sus integrantes. As, un nmero creciente demujeres, que antes desempeaba otra funcin en la reproduccin de la familia, ahora tieneque combinar quehaceres domsticos con un empleo asalariado o por cuenta propia, assea de tiempo parcial.30 La situacin ampli de manera significativa la oferta de trabajo en

    registrar, a partir de ese ao, un incremento constante del desempleo abierto de 2.4% en 2001,2.7% en 2002, 3.3% en el 2003 y 3.6% en 2004 (INEGI, 2003).

    29 Se reemplazan empleos estables de tiempo completo por otros temporales o a tiempo parcial, mientrasque se aplican polticas de restriccin y dispersin salarial con una disminucin de los salarios realesy un nmero cada vez mayor de trabajadores que slo tiene acceso a puestos de trabajo de salariobajo o de baja productividad (Rendn, 2004:80).

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    el mercado mundial y con ello estableci la posibilidad de emprender la reestructuracineconmica en ese mbito, con un comportamiento del desempleo a la alza, en prcticamente,todas las regiones del mundo, particularmente para los jvenes. Este hecho instrumentcondiciones para dar impulso al empleo informal en el mercado de trabajo y la tendencia adesplazar fuerza laboral de la formalidad hacia empleos precarios en todas las actividades.

    El cambio estructural del mercado de trabajo gener un nmero creciente de desemplea-dos en el mundo. En 1993 se registraron 140.5 millones de personas sin empleo, esta cifrase increment a 185.9 millones en 2003 (vase el Cuadro 1). Es importante destacar queesta sobrepoblacin relativa o ejrcito de reserva representa un grave problema para todoslos trabajadores del mundo, pues tan slo en la ltima dcada del siglo XX y en los primerosaos del XXI, la poblacin que se incorpor a dicho ejrcito fue de 45.4 millones de perso-nas, lo que representa una cifra superior al total de la fuerza de trabajo ocupada en Mxico.

    Una caracterstica esencial de la movilidad de los capitales es la bsqueda de utilidades,as pues, se desplazan hacia aquellos sectores o mbitos en los cuales obtienen mayores be-neficios. Un elemento fundamental de este proceso se dio mediante bajos salarios y dete-rioro de relaciones laborales; de este modo, se articula una enorme red, compuesta pordiversas variantes productivas, contrataciones de todo tipo y trabajadores que, en condi-ciones de flexibilidad total o parcial lograda por la reestructuracin, sostienen la cadenade produccin y comercializacin mundial. Buscan fuerza de trabajo barata, polticamen-te dcil, con baja proteccin estatal y de fcil acceso local y regional (Alarcn, 2002:95).

    El crecimiento del desempleo31 en el mbito mundial permite el establecimiento deesas condiciones, por consiguiente, los nuevos trabajadores tienen como nica opcin30 La incorporacin de mujeres a la produccin social ocurrida durante la Segunda Guerra Mundial

    en los pases beligerantes continu despus de la contienda y se hizo extensiva a otras regiones delmundo. Hasta el inicio de los aos sesenta tal fenmeno se explica fcilmente por el auge inusitadoque registr la economa mundial en ese entonces, lo cual dio lugar a un crecimiento continuo defuentes de trabajo (Rendn, 2004:59).

    31 La OIT seal que para absorber los candidatos al mercado de trabajo mundial ser necesario crearunos 500 millones de empleos durante la presente dcada. Pero si prevalece la tendencia en lainformalidad, esos empleos no contribuirn a aliviar la pobreza y no harn ms que aumentar las

    Cuadro 1El desempleo en el mundo en 1993, 1998 y 2000-2003 (en millones)

    Ao 1993 1998 2000 2001 2002 2003

    Total 140.5 170.4 174 176.9 185.4 185.9

    Hombres 82.3 98.5 100.6 102.7 107.5 108.1Mujeres 58.2 71.9 73.4 74.3 77.9 77.8Jvenes, total 69.5 79.3 82 82.9 86.5 88.2Jvenes, hombres* 41.2 46.9 48.5 49.1 51.3 52.4Jvenes, mujeres* 28.3 32.4 33.5 33.8 35.2 35.8Fuente: OIT, Tendencias mundiales del empleo 2004.

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    incorporarse a empleos precarios. El aumento del empleo informal, especialmente en lospases que carecen de sistemas de seguro de desempleo amplios, como es el caso de Mxi-co, increment niveles de pobreza32 (OIT, 2003:1). No es extrao que haya sido en estascircunstancias en las cuales se cre mayor nmero de empleos en los ltimos aos. Es undilema porque, a pesar de que trabajadores informales adolecen de graves carencias entrminos de sus derechos laborales, condiciones de trabajo inadecuadas, falta de protec-cin jurdica y social, e inexistencia de representacin y participacin, tienen que aceptar-las.33 Los flujos migratorios en el nivel mundial tienen que ver con el desplazamientocampo-ciudad, producto del desarrollo capitalista, para ser ocupados en el mbito indus-trial, servicios, o incorporarlos al ejrcito de desempleados, en el cual prevalecen lasformas de ocupacin informal. La composicin social y las oportunidades de integracinde emigrantes varan con el tiempo y segn los lugares de origen. Las condiciones deempleo y de remuneracin son tan heterogneas que no estn adecuadamente reflejadas enel tratamiento que se ha hecho de marginalidad (Pries, 2000:530).

    Es tan relevante el empleo informal en el mercado mundial de trabajo que la propia OITlleg a la conclusin de que el trmino sector informal debiera corregirse en el contexto dela economa informal, al considerar que ya no era un fenmeno temporal o marginal puesla mayor parte de los nuevos empleos generados en los ltimos aos, particularmente enlos pases en desarrollo y en transicin, se crearon en dicha economa. Concluye que lamayora de las personas ha pasado a la economa informal porque no poda encontrar unempleo o emprender una actividad empresarial en la economa formal (OIT, 2002:1).34

    El desempleo y la informalidad en Mxico

    La situacin nacional de la fuerza de trabajo est igualmente vinculada al crecimientoacentuado de la poblacin econmicamente activa (PEA)35 derivada de la dinmica de-

    filas de los trabajadores pobres. Es necesario un crecimiento econmico a corto plazo y polticas parapromover la creacin de oportunidades de trabajo decentes y productivas (OIT, 2003:1).

    32 En 2003 la OIT calculaba en ms de 550 millones el nmero de trabajadores que sobrevive con undlar (o menos) al da (OIT, 2003:1).

    33 Un ejemplo de esto es la tendencia que registra la proteccin social, pues slo 20% de los trabajadoresde todo el mundo disfrutaba de esa proteccin, mientras que ms de la mitad de los trabajadores delmundo y sus familias estaban excluidos de todo tipo de beneficios de la seguridad social formal. Noestaban amparados ni por un rgimen de seguro social contributivo ni por un sistema de asistenciasocial financiado con impuestos (OIT, 2002:62-63).

    34 Rendn y Salas sealan que, en sentido estricto, la idea de mercado supone un acto de compraventade una mercanca. As, la nocin de mercado laboral implica el acto de venta de la mercanca fuerzade trabajo y su compra. Por esta razn el mercado laboral est formado slo por patrones ytrabajadores asalariados (Rendn, 2000a:549).

    35 Est formada por todos aquellos individuos en edad de trabajar que realizan alguna actividadeconmica remunerada y los que buscan trabajo activa e ininterrumpidamente durante la semanaanterior a la encuesta del estudio muestral (INEGI, 2003).

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    116 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    mogrfica, aumento de la participacin de las mujeres36 en el mercado laboral, desarrollotecnolgico y niveles de crecimiento econmico.37 Lo anterior le da cierta orientacin aproblemas del desempleo y a un proceso ascendente del empleo informal semejante a loanalizado para el mbito mundial.

    El Estado hizo a un lado la forma tradicional de generacin de empleos, con ello, dioun viraje drstico al patrn de acumulacin como respuesta a las recurrentes crisis econ-micas que estrech los mrgenes de relacin laboral entre gobierno y sindicatos, los con-virti en un instrumento de control de la inconformidad frente a los retrocesos enlas condiciones de vida y de trabajo. Adems los despoj de su papel en la gestin de rei-vindicaciones obreras, pese a que en los aos noventa, al igual que en la dcada anterior,el empleo continu creciendo a mayor ritmo que la produccin y que la poblacin en edadlaboral. En este decenio, tanto quienes trabajan de manera autnoma, como quienes per-ciben salario, vieron mermados sus ingresos reales, a la par que la dispersin de los ingre-sos laborales se increment, lo mismo que la fuerza de trabajo remunerada (Rendn,2004:130, 135).38

    Nuestro pas requiere la generacin de un milln 100 mil plazas nuevas anualmente:39

    en el lento crecimiento de la economa, la creacin de empleos es uno de los problemasms graves. Ante la imposibilidad de que trabajadores permanezcan desempleados, se tie-nen que incorporar a actividades formales precarias o informales que representan un porcen-taje creciente de la fuerza laboral ocupada. En este panorama se reorganiza el trabajo entorno a una gestin centralizada, a la diferenciacin del trabajo y la personalizacin de losproductos, de ese modo, se individualizan las tareas laborales y diferencia a los trabajado-res respecto de supervisores y empresarios. Esto ha simplificado mucho la subcontratacin,

    36 El porcentaje de mujeres activas respecto de las que estn en edad de trabajar pas de 31.5% en1991 a 36.8% a finales del siglo (Manzo, 2000:51).

    37 La composicin del empleo tambin presenta cambios estructurales significativos en el mbito degrandes divisiones. Se presenta una creciente y continua terciarizacin de la economa mexicanadesde 1970, particularmente desde 1982. De tal manera, la participacin porcentual de la agri-cultura, minera y manufactura disminuyeron significativamente, mientras que aumenta para elsector servicios (Dussel, 1995:137). Segn los datos ms recientes de INEGI, si se considera a lapoblacin ocupada por sector econmico en el que laboran, se tiene que 6.8 millones (que representa16.3% del total) estn en el sector primario; 10.4 millones (24.9%) en el secundario o industrial y24.3 millones (58.4) trabajan en el terciario o de los servicios; el restante 0.4%, para los que noespecificaron su actividad econmica (INEGI, 2004a:3).

    38 En el mbito nacional destaca el enorme peso de los sectores comercio y servicios en el empleo total.Las actividades terciarias cubren 57% del empleo total. Es en estas actividades en las cuales se con-centra una absoluta mayora de mujeres ocupadas; esto refleja la divisin del trabajo por gnero,que caracteriza la economa mexicana (Rendn, 2000b:57).

    39 La OIT llama la atencin respecto de los retos que tiene Mxico en materia de empleo a principios delsiglo XXI y seala que en los prximos diez aos se espera la incorporacin de aproximadamente11.4 millones de personas al mercado laboral, es decir, un milln 140 mil personas en promedioanual. El organismo afirma que para dar trabajo a nuevos demandantes, la economa tendra quecrecer alrededor de 7% anual ( Jurez, 2004:13).

  • LA GLOBALIZACIN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MXICO

    117 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    el empleo a tiempo parcial y la contratacin laboral eventual, puesto que gran parte del tra-bajo puede reducirse a tareas especficas, del mismo modo que otro tipo de empleo, el traba-jo bsico, se desarrolla en equipos y una organizacin multitarea (Carnoy, 2001:22-23, 34).

    El hecho de que el trabajo constituya la fuente primordial de ingresos de la mayora delas familias mexicanas incluso sin seguro de desempleo hace que los problemas ocu-pacionales de Mxico se manifiesten con mayor gravedad la tasa de desempleo abierto, enla precarizacin del empleo asalariado y no asalariado y en un nmero creciente de pro-veedores de ingreso por familia. La proliferacin de actividades de muy pequea escala,el incremento de trabajo familiar sin pago y del trabajo asalariado a destajo, as como elaumento de la poblacin trabajadora sin acceso a prestaciones, son muestras claras de lamerma sufrida en la calidad de los empleos. Otra expresin de precariedad radica en la du-racin de la jornada de trabajo, la disminucin de los salarios y la flexibilizacin delmercado laboral (Rendn, 2004:135-136).

    Por otro lado, el empleo informal o precario no es un fenmeno nuevo, sin embargo,en los ltimos aos ha adquirido gran relevancia debido a que su crecimiento est asociadoal crecimiento de la poblacin, al raqutico crecimiento de la economa, a los cambiosestructurales impulsados por la innovacin tecnolgica. De esa forma, se intensifica laescasez de fuentes de trabajo y se obliga al conjunto de trabajadores a la realizacin deactividades con caractersticas de precariedad, o bien, se les orilla a la bsqueda de empleofuera de las fronteras nacionales. Es decir, la conformacin del mercado de trabajo siguerespondiendo a las leyes de la acumulacin. Por un lado estn los ocupados formales consus prestaciones y logros laborales; por otro, los despedidos por la crisis o innovacionestecnolgicas que conforman los desempleados y, por ltimo, la incorporacin de nuevafuerza laboral que en conjunto con los anteriores constituyen la fuerza de trabajo disponi-ble. Una parte de esa poblacin no encuentra ocupacin en la formalidad y tiene que acep-tar empleos precarios, informales o emigrar. Cualquiera de las posiciones que tome lafuerza laboral en ese mercado sigue respondiendo a las necesidades de la valoracin capi-talista tanto en industria, comercio o servicios.

    Un mbito de negociacin entre capital y trabajo ha sido el bajo precio que adquiere lafuerza laboral en las condiciones antes descritas, as pues, el deterioro del poder adquisi-tivo del salario es un indicador importante de la precariedad laboral que se intensific amediados de los setenta y, con algunos altibajos, se prolong hasta nuestros das para elconjunto de los asalariados. En el Cuadro 2 podemos ver un ejemplo de la evolucin delsalario real para los trabajadores que perciben el salario mnimo. ste, de acuerdo con losdatos de la ltima dcada, registra una proporcin importante de la fuerza de trabajoocupada con niveles de ingresos inferiores a un salario mnimo (6.2 millones de trabaja-dores) y los que perciban entre uno y dos salarios mnimos (ms de 9 millones de asala-riados); es decir, casi la mitad de la poblacin trabajadora tena un ingreso entre uno y dos

  • GERARDO GONZLEZ CHVEZ

    118 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    salarios mnimos, lo cual coloca a la mayor parte de la poblacin en niveles de subsisten-cia muy cercanos a la pobreza extrema. Adems de que una parte significativa de estostrabajadores eran informales con empleo precario.

    En los ltimos aos, la tendencia seala un freno a la prdida del poder adquisitivo delos asalariados con ingresos mnimos y, segn la informacin oficial, una recuperacinms clara para los salarios contractuales, aunque para ambos casos, el repunte es tanpequeo, con respecto de la cada del salario real en el largo plazo, que resulta pocosignificativo (vanse el Cuadro 3 y la Grfica 1).

    En trminos nominales, el salario mnimo promedio de la Repblica Mexicana pas de$13.97 diarios en 1994 a $6.42 en 1995, $35.12 en 2000 y $41.53 en 2003 ante unainflacin de 7% para el primero, 52% en la crisis, 9% en 2000 y 3.8% en el ltimo ao,situacin que manifiesta el deterioro de 23% en el salario real y una tenue recuperacin enlos ltimos aos que da una prdida acumulada del 20% para toda la dcada.

    Uno de los factores que explica el deterioro salarial es el incremento del desempleo ennuestro pas ante la situacin de bajo nivel de crecimiento econmico e incluso tasas

    Cuadro 2Poblacin por nivel de ingreso

    Condicin 1993 1995 1996 1998* 2000* 2002* 2003*

    Nivelde ingreso 32 584 838 33 578 414 35 005 893 38 401 102 39 300 550 40 117 122 40 469 046

    Menosde 1 salariomnimo 6 186 938 6 401 483 6 811 516 7 407 204 6 286 435 6 288 995 6 213 516

    De 1hasta 2salariosmnimos 9 281 366 10 402 555 11 027 716 11 776 415 11 225 173 9 773 205 9 950 403

    Ms de2 hasta 5salariosmnimos 8 738 757 8 027 294 8 400 092 9 696 425 12 435 414 14 766 933 15 273 344

    Ms de5 salariosmnimos 2 251 224 2 373 165 2 425 957 3 074 896 4 040 694 4 321 514 4 229 345

    No recibeingresos 4 517 847 5 122 752 5 119 063 5 056 751 4 157 923 3 648 938 3 442 676

    Noespecificado 1 608 706 1 251 165 1 221 549 1 389 411 1 154 911 1 317 537 1 359 762

    * Excluye a los iniciadores de un prximo trabajo.Fuente: 1993-1996: Encuesta Nacional de Empleo 1999, INEGI-STPS, 2000.

    1998-2003: Encuesta Nacional de Empleo 2003, INEGI-STPS, 2003.http://www.stps.gob.mx/01_oficina/05_cgpeet/302_0058.htm

  • LA GLOBALIZACIN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MXICO

    119 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    Cuadro 3Salario mnimo real promedio de Estados Unidos Mexicanos,a 1994-2003

    INPCb diciembre de ndice de precios SalarioPeriodo Pesos cada ao (1994=100) real pesos

    1994 13.97 7.1 100.00 13.971995 16.42 52.0 152.00 10.801996 20.39 27.7 194.10 10.501997 24.30 15.7 224.57 10.821998 28.30 18.6 266.34 10.631999 31.91 12.3 299.11 10.672000 35.12 9.0 326.03 10.772001 37.57 4.4 340.37 11.042002 39.74 5.7 359.77 11.052003 41.53 3.8 373.44 11.12

    a Ponderado con la poblacin asalariada total de cada zona, estimada sobre la base de datos censales.b ndice Nacional de Precios al Consumidor.Fuente: elaboracin propia con base en Comisin Nacional de Salarios Mnimos, http://www.stps.gob.mx/

    index2.htm

    1994

    1995

    1996

    1997

    1998

    1999

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    2002

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    10.00

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    SALA

    RIO

    REA

    L

    EN TE C d 3Grfica 1. Salario real, 1994-2003.Fuente: Cuadro 3.

  • GERARDO GONZLEZ CHVEZ

    120 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    negativas en algunos periodos. Como consecuencia de ello, hay una reducida creacin deempleo formal y los incrementos de la PEA se ven desplazados de forma creciente hacia lainformalidad y los mercados externos sobre todo por la creciente incorporacin al merca-do laboral de jvenes que, junto con el desempleo creciente, deterioraron la calidad deltrabajo. La utilizacin de mecanismos como la subcontratacin de pequeos talleres yde trabajo a domicilio por parte de las grandes empresas, la permanencia del pequeocomercio tradicional y la proliferacin de pequeos establecimientos dedicados a la pre-paracin de alimentos, fueron posibles debido a condiciones existentes (Chavarn, 1999:42).

    En 1993, la Encuesta Nacional de Empleo elaborada por el Instituto Nacional deEstadstica, Geografa e Informtica (INEGI), registr una PEA ocupada de 32.8 millones; elnmero de trabajadores que la conformaban once aos despus fue de 42.3 millones depersonas (vase Cuadro 4). De acuerdo con la misma institucin, 15.4 millones (37.3%)recibieron algn tipo de prestacin por su trabajo, ya sea en materia de seguridad social, re-parto de utilidades, aguinaldo, vacaciones, entre otras (INEGI, 2004b:4), en tanto que elresto no tena ninguno de dichos beneficios. Es decir, el nmero de ocupados en Mxico seincrement a 9.5 millones de personas en una dcada. No obstante, la mayora fue contra-tado fuera del sistema legal o formal, de este modo podemos sealar que el mercado detrabajo ha seguido creciendo de manera muy importante. Las caractersticas de precarie-dad son cada vez ms preocupantes, ya que de la PEA ocupada, menos de la mitad tiene unempleo con las condiciones formales definidas anteriormente.

    El Cuadro 5 muestra a la poblacin trabajadora registrada en el IMSS y el ISSSTE, inclu-ye a los permanentes y eventuales que cuentan con la seguridad social, por lo que se lespuede caracterizar como empleos formales. En 1994, eran 13.7 millones los trabajado-res contratados en este rgimen y la cifra se increment a 17.7 millones en los primerosdos aos del nuevo milenio, lo cual represent un aumento de 4 millones en ocho aos,cuando el mercado de trabajo creci al doble. Es decir, proporcionalmente se reduce cadavez ms la poblacin ocupada que cuenta con seguridad social.

    Lo anterior significa que 67% de la poblacin ocupada no cuenta con seguridad social,aunque se pueden registrar tambin porcentajes muy parecidos en cuanto al incumpli-miento de las prestaciones de ley al no recibir aguinaldo, vacaciones pagadas, prima vaca-cional, crditos de vivienda, percepcin de utilidades (Jurez, 2004:4, 8-9). En este senti-do, en los ltimos aos, la mayora de los trabajadores mexicanos que se han incorporadoal mercado de trabajo,40 lo han hecho en actividades precarias informales, con ms de latercera parte de empleos generados, particularmente en comercio, restaurantes y hoteles,40 La precarizacin del trabajo tambin influye en el tipo de contratacin de los trabajadores, debido

    a que la forma de contratarse define la estabilidad del empleo y el tipo de prestaciones a las que puede ac-ceder o no el trabajador. En 2002, 51% de la poblacin ocupada asalariada (12.7 millones de perso-nas) se contrat mediante contratacin temporal y verbal, de este grupo, 83.5% no goz de las pres-taciones de ley; slo 1.8% (ms de 227 mil personas) cont con seguridad social (Jurez, 2004:4, 8-9).

  • LA GLOBALIZACIN Y EL MERCADO DE TRABAJO EN MXICO

    121 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

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  • GERARDO GONZLEZ CHVEZ

    122 Vol. 35, nm. 138, julio-septiembre / 2004

    38%; manufactura, 23%; servicios comunales, sociales y personales, 17%; y construc-cin, 16.8 % (INEGI, 2004a:45). Esta situacin demuestra cmo la fuerza de trabajo que seincorpora al mercado de trabajo ratifica caminos que ya sealamos. Se pueden incorporaral mercado formal, informal, emigrar o incrementar el ejrcito de desempleados.

    Conclusiones

    Podemos asegurar que el incremento del desempleo y la ampliacin de la informalidadhan proporcionado elementos para un deterioro conjunto del mercado de trabajo. Todoslos trabajadores se ven en la necesidad de aceptar empleos precarios que el mercado ofre-ce, incluso, modificaciones a conquistas laborales mediante flexibilizacin que imponenlas necesidades de las nuevas condiciones de valoracin. A estas ltimas se incorporanreformas a las relaciones laborales con las modificaciones en los contratos colectivos detrabajo, las cuales afectan prestaciones sociales aportadas por el Estado (subsidios), bajossalarios, jornadas de trabajo ms largas, recortes de personal, eliminacin de clusulascontractuales (asistencia, puntualidad, antigedad, capacitacin y productividad), ademsdel establecimiento de multifunciones y calificacin permanente. Estos y otros aspectosya se aplican en la cotidianidad, aunque todava no se hayan legalizado pues la reformalaboral an no se aprueba en el Congreso de la Unin. Una vez que concluya este proceso,culminar el deterioro histrico de condiciones de vida y trabajo de la mayora de los mexi-canos. Los cambios son favorables a necesidades estratgicas de empresas transnacionalesy nacionales en el contexto de la globalizacin econmica.

    Desde nuestro punto de vista, es urgente la aplicacin de una poltica econmica quetenga por objetivo la generacin de empleos bien remunerados con inversiones pblicas

    Cuadro 5Poblacin trabajadora registrada en el IMSS y el ISSSTE 1994-2002 (miles)

    Descripcin 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

    PEA total 27 166 27 347 28 282 29 342 39 562 39 648 40 161 40 072 41 085Trabajadoresdel IMSSa 11 561 10 932 11 895 12 714 13 611 14 560 15 240 15 131 15 312Trabajadoresdel ISSSTEb 2 150 2 180 2 188 2 221 2 275 2 304 2 338 2 369 2 400

    Totalc 13 711 13 112 14 083 14 935 15 886 16 864 17 578 17 500 17 712

    e Cifras estimadasa Incluye asegurados permanentes y eventuales.b Incluye asegurados permanentes y eventuales. Se refiere a servidores pblicos afiliados al rgimen del ISSSTE.c Suma de asegurados del IMSS y del ISSSTE.Fuente: Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores

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    productivas que dinamicen el mercado interno, mediante inversin en grandes obras deinfraestructura, construccin de viviendas, o el incentivo para la produccin de bienes,adems de revertir la poltica que ha deteriorado el nivel salarial. Por el contrario, se nece-sita establecer medidas para incrementar el poder adquisitivo de los trabajadores y activarla economa en su conjunto. No se puede seguir apostando a que nuestra competitividadsiga recayendo en el deterioro de las condiciones laborales y del nivel de vida de lapoblacin mexicana.

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