Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

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1)E LAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES TOMO II DECIMA EDICION ACTUALIZADA Esta edición ha sido 1:ctualizada por Pedro Pablo V ergara V aras. Profesor de la cátedra de I recho Civil de la Universidad del Desarrollo de SainiagO C SUCESION RAMON NIEZA BARROS EDITORIAL JURID1CA DE CHILE Carmen 8, 4" Registro de Propiedad Intelectual Insoipción N" 100.6113, año 1997. Santiago - Chile Se terminó de reimpriMir esta décima edición de 500 ejemplares en el mes de octubre de 2006 IMPRESORES: R. R. Donnelley Chile IMPRESO EN CHILE / PRINTED.IN CHILE ISBN 956-10-1528-5 MANUAL DE DERECHO CIVIL Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en Manera alguna ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico. -mecánico, óptico. de grabación o de fotocopia, sin permiso previo del editor. RJ RAMON MEZA BARROS Profesor titular de Derecho Civil de la Escuela de Derecho de Valparaíso (Universidad de Chile)

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1)E LAS FUENTES DE LAS OBLIGACIONES

TOMO II

DECIMA EDICION ACTUALIZADA

Esta edición ha sido 1:ctualizada porPedro Pablo Vergara Varas.

Profesor de la cátedra de I • recho Civilde la Universidad del Desarrollo de SainiagO

C SUCESION RAMON NIEZA BARROSEDITORIAL JURID1CA DE CHILE

Carmen 8, 4"Registro de Propiedad IntelectualInsoipción N" 100.6113, año 1997.

Santiago - ChileSe terminó de reimpriMir esta décima edición

de 500 ejemplares en el mes de octubre de 2006IMPRESORES: R. R. Donnelley Chile

IMPRESO EN CHILE / PRINTED.IN CHILEISBN 956-10-1528-5

MANUALDE

DERECHO CIVIL

Ninguna parte de esta publicación, incluido el diseño de la cubierta, puede serreproducida, almacenada o transmitida en Manera alguna ni por ningún

medio, ya sea eléctrico, químico. -mecánico, óptico. de grabación o defotocopia, sin permiso previo del editor.

RJRAMON MEZA BARROS

Profesor titular de Derecho Civil de la Escuelade Derecho de Valparaíso (Universidad de Chile)

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CONTRATOS REALES

Capítulo I

fl

1. El préstamo en general.— En general, el préstamo esun contrato en que una de las partes entrega tina cosa: aotra, confiriéndole el derecho de servirse de ella, con car-go de restitución.

Pero son diversas las maneras de servirse de las cosas.Unas veces, el uso destru ye la COSA: «,tv veceln-craiti sissustancia.

Si quien recibe el préstamo adquiere sólo el derecho deservirse de la cosa, de modo que no altere su sustancia ydebe restituir la cosa misma que recibió, el contrato es unpréstamo de uso o comodato. El prestamista conserva eldominio de la cosa y el prestatario es deudor de una espe-cie.o cuerpo cierto.

Al contrario, si el que recibe el préstamo puede ha-c.er :de- la cosa un uso que no es susceptible de renovar-se, que la destruye, y no debe restituir la cosa misma sinootra semejante, el contrato es de mutuo o préstamo deconsumo. El prestamista transfiere el dominio al presta-tario y éste se convierte en deudor de una obligación degénero.

Por consiguiente, el préstamo reviste dos formas: el prés-tamo de uso ocomodato, que impone la obligación de res-tituir la cosa misma, y el préstamo de consumo o mutuo,que obliga a devolver cosas análogas a las recibidas,

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1. EL COMODATO

Definición del comodato.- El art. 2174 define el co-modato: "El comodato o préstamo de uso es un contratoen que una de las partes entrega a la otra gratuitamente unaespecie, mueble o raíz, para que haga uso de ella, y con car-go de restituir la misma especie después de terminado eluso".

Las partes que intervienen en el contrato se denominancomodante y comodatario.

1. Caracteres y requisitos del contrato

Enunciación.- Señala la definición legal los caracte-res más salientes del comodato o préstamo de uso: es uncontrato real, gratuito y unilateral.

Añadamos que el comodato es un título de mera te-nencia.

El comodato requiere los elementos generales propiosde todo contrato. Interesa solamente insistir en la cosa pres-tada.

4. El comodato es un-contrato real.- El comodato es uncontrato real porque se perfecciona por la entrega de lacosa prestada (art. 1443).

Este carácter del contrato resulta, en la concepción clá-sica de los contratos reales, de la naturaleza misma de lascosas. Engendra una obligación de restituir y no se puedeestar obligado a la restitución sino de lo que se ha recibidopreviamente'.

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El art. 2174, inc. 2°, dispone expresamente: "Este con-trato no se perfecciona sino por la tradición de la cosa"2.

El comodato es un contrato gratuito.- Pertenece elcomodato a la clase de los contratos gratuitos, carácter qurdestaca la definición del art. 2174. Solamente se grava el co-modante en favor del comodatario.

La gratuidad es de la esencia del comodato. Si se estipula que el comodatario suministrará al comodante uncontraprestación en recompensa del servicio que le brinda, la convención degenera en un contrato diverso. Encaso que la contraprestación ~sista en dinero o en unaparte o cuota de los frutos de cosa, el contrato podr.iser de arriendo.

El comodato es un contrato unilateral.- El cornuda -to genera obligaciones para una de las partes contratantes:el comodatario que se obliga a restituir la cosa prestada.

El 'comodante no contrae ninguna obligación. La entre-ga de la cosa no es una obligación sino que un requisitodel contrato. Antes de la entrega no hay contrato; una vezque se efectúa, el comodatario se encuentra obligado a res-tituir.

t. El comodato es un título de mera tenencia.- El co-modato es un título de mera tenencia y el comodatario esun mero tenedor.

El comodante conserva el dominio de la cosa y todossus derechos en ella, compatibles con la facultad de gozar-

2 El término tradición no es correcto porque la entrega no se verifi-ca con la intención de transferir el dominio, por una parte, ni de adqui-rirlo, por la otra.I Véase el t. I, N° 18.

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con el uso concedido al comodatario".

serva sobre la cosa prestada todos los derechos que antestenla, pero no su ejercicio, en cuanto fuere incompatible

la el comodatario. El art. 2176 expresa: "El comodante con-

El comodante no sólo conserva sus derechos en la cosa;conserva asimismo la posesión. El art. 725 previene que elposeedor conserva la posesión, "aunque transfiera la tenen-cia de la cosa, dándola en arriendo, comodato, prenda, de-pósito, usufructo, o a cualquiera otro título no translaticiode dominio".

Cosas que pueden ser objeto de un préstamo de uso.—Las cosas que pueden darse en comodato deben ser, porregla general, no fungibles, puesto que el comodatario deberestituir la misma cosa que recibió.

La fungibilidad de la cosa depende de la voluntad delas partes. Entre las circunstancias que servirán para cole-gir esta voluntad, cuando no se haya manifestado en formaexpresa, la más importante es, sin duda, la naturaleza noconsumible de la cosa prestada.

Se concibe, sin embargo, que la cosa dada enlcomoda-to sea consumible.

Pothier señala como ejemplo el caso de un cajero que tiene un dé-ficit en su caja y que solicita de un amigo una suma de dinerO necesariapara cubrirlo, mientras se verifica una inspección, y con cargó de devol-ver el mismo dinero.

La cosa prestada puede ser mueble o raíz.

Comodato de la cosa ajena.— No es menester que elcomodante sea dueño de la cosa prestada; puede darse encomodato una cosa respecto de la que se tiene sólo un de-recho de usufructo.

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es oponible al dueño y éste podrá reclamar la cosa. Pero,a la inversa que en la compraventa en que el compradorevicto puede accionar contra el vendedor, el comodatario,por regla general, no tiene acción contra el comodante.La obligación de garantía es propia de los contratos one-

La cosa puede ser ajena. El contrato, ciertamente, no

rosos.El art. 2188 previene: "Si la cosa no perteneciere al co-

modante y el dueño la reclamare antes de terminar el co-modato, no tendrá el comodatario acción de perjuicioscontra el comodante; salvo que *éste haya sabido que la cosaera ajena y no lo haya advertido al comodatario".

Prueba del comodato.— El comodato constituye unacalificada excepción a las reglas generales que presiden laprueba testimonial.

No rigen para su prueba las' limitaciones de los arts. 1708y 1709. El art. 2175 dispone: "El contrato de comodato po-drá probarse por testigos, cualquiera que sea el valor de lacosa prestada".

2. Efectos, del comodato

Obligaciones del comodatario.— El comodato gene-ra obligaciones sólo para el comodatario. Estas obligacio-nes son, sustancialmente, tres:

conservar la cosa;usar de ella en los térróinos convenidos o según su

uso ordinario; yc) restituir la cosa.

12. Obligación de conservar la cosa.— El comodatario,como consecuencia de que debe restituir la cosa misma,

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ha de conservarla y emplear en su conservación el cuida-do debido.

Puesto que el contrato cede en su exclusivo beneficio,el comodatario es responsable de la culpa levísima. Tal esla regla general del art. 1547 y que el art. 2178 corrobora:"El comodatario es obligado a emplear el mayor cuidadoen la conservación de la cosa, y responde hasta de la culpalevísima".

Pero el art. 2179 establece que el comodatario puederesponder de otra clase de culpa: "Sin embargo de lo dis-puesto en el artículo precedente, si el comodato fuere enpro de ambas partes, no se extenderá la responsabilidad delcomodatario sino hasta la culpa leve, y si en pro del como-dante solo, hasta la culpa'lata".

El comodato beneficiz, por regla general, únicamenteal comodatario; pero puede ceder en beneficio mutuo delas partes o sólo- del comodante,- circunstancia que alteranlas reglas de la prestación de la culpa.

Por ejemplo, beneficia -a ambas partes- el .contrato enque el comodante presta al comodatario un perro de cazacon la obligación de amaestrarlo; cederá en exclusivo be-neficio del comodante el contrato en que éste presta al co-modatario su automóvil para que realice una gestión quele ha encomendado.

13; Deterioros de la cosa.- Es responsable el comoda-tario de la pérdida o deterioro de la.cosa que provenga desu culpa, aunque levísima.

El art. 2178, inc: 2° préviene que "si este deterioro es talque la cosa no sea ya susceptible de emplearse en su usoordinario, podrá el comodante exigir el precio anterior dela cosa, abandonando su propiedad al comodatario".

En cambio el comodatario no es responsable de los de-terioros que ~E a) de la naturaleza de la cosa; b) del

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uso legítimo de la misma; y c) de un caso fortuito, salvas lasexcepciones legales.

sultante de la naturaleza de la cosa o del que provenga deluso legítimo.

No responde el comodatario, pues, del deterioro re-

Por de pronto, tales deterioros no son imputables al co--modatario; por otra parte, el uso de las cosas naturalmentelas deteriora y el comodatario ejercita su derecho mientraslas usa legítimamente.

Tampoco es responsable el comodatario del caso for-tuito, con las siguientes excepciones, aplicaciones varias deellas de los principios generales:-*

Responde el comodatario iando expresamente seha hechó responsable de casos foictuitos" (art. 2178, N° 4°);

Es responsable, asimismo, "cuando el caso fortuitoha sobrevenido por culpa suya, aunque levísima" (art. 2178,N° 2°) ;

El caso fortuito le imponefesponsabilidad cuandoha empleado la cosa en un uso indebido o se ha constitui-do en mora de restituir, "a menos de aparecer o probarseque el deterioro o pérdida por el caso fortuito habría so-brevenido igualmente sin el uso ilegítimo o la mora"(art. 2178, N° 1°);

En fin, le cabe responsabilidad al comodatario, "cuan-do en la alternativa de salvar de un accidente la cosa pres-tada o la suya, ha preferido deliberadamente la suya"(art. 2178, N° 3°)3.

14. Obligación de usar de la cosa en los términos con-venidos o según su uso ordinario.- El comodatario debe dar

3 Las excepciones señaladas son, casi todas, aplicación de normasgenerales. Véanse los arts. 1547 inc. 2° y 1673.

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a la cosa solamente el uso determinado por el acuerdo ex-preso o tácito de las partes.

A falta de una expresa estipulación, debe el comodata-rio dar a la cosa el uso que ordinariamente le correspon-da, de acuerdo con su naturaleza. Por ejemplo, si se prestaun caballo de silla, no podrá el comodatario uncirlo a uncarruaje.

El art. 2177 consigna estas reglas: "El comodatario nopuede emplear la cosa sino en el uso convenido, o a faltade convención, en el uso ordinario de las de su clase".

La disposición establece, asimismo, la sanción que la in-fracción trae consigo: "podrá el comodante exigir la repa-ración de todo perjuicio, y la restitución inmediata, aunquepara la restitución se haya estipulado plazo" (art. 2177,inc. 2°).

15. Obligación de restituir la cosa prestada.— El como-datario debe restituir en la época estipulada o, en defectode estipulación, después de haber hecho el uso convenido.

Tal es la regla .que consigna el art. 2180: "El comodata-rio es obligado a restituir la cosa prestada en e tiempo con-venido; o a falta de convención, después del .1so para queha sido prestada".

Excepcionalmente puede el comodante reclamar anti-cipadamente la restitución:

"Si muere el comodatario, a menos que la cosa hayasido prestada para un servicio particular que no pueda di-ferirse o suspenderse" (art. 2180, N° 1°);

"Si sobreviene al comodante una necesidad impre-vista y urgente de la cosa" (art. 2180, N° 2°);

"Si ha terminado o no tiene lugar el servicio para elcual se ha prestado la cosa" (art. 2180, N° 3°); y

Si el comodatario hace un uso indebido de la cosa(art. 2177, inc. 2°).

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16. Casos en que el comodatario puede negarse a resti-tuir.— No puede el comodatario excusarse de restituir la cosaa pretexto de que la retiene "para seguridad de lo que debael comodante" (art. 2182), ni de que la cosa prestada "nopertenece al comodante" (art. 2183, inc. 1°).

Con todo, el comodatario puede y aun debe negarse ala restitución en ciertos casos.

Puede el comodatario excusarse de restituir, y rete-ner la cosa prestada, para la seguridad de las indemnizacio-nes que el comodante le deba (arts. 2182 y 2193).

En otros términos, el comodatario puede negarse a res-tituir cuando la ley le autoriza para ejercitar el derecho le-gal de retención.

Debe suspender la restitución el comodatario cuan-do la cosa se embargue en. su poder por orden judicial(art. 2183, inc. .z

Con arreglo al precepto general del art. 1578, N° 2°, no.es válido el pago "si por el juez se ha embargado la deudao mandado retener el pago".„

En caso de que la cosa prestada haya sido perdida,hurtada o robada a su dueño, debe el comodatario denun-ciarlo al propietario, dándole un plazo razonable para re-clamarla, y suspender la restitución entre tanto.

La falta de aviso hará reSponsable al comodatario "delos perjuicios que de la restitución se sigan al dueño"(art. 2183, inc. 2°).

Si el dueño no reclamate la cosa oportunamente, po-drá el comodatario restituirla al comodante. En todo caso,el dueño no puede exigir la restitución sino con autoriza-ción del comodante o con orden judicial.

El art. 2184 dispone: "El comodatario es obligado asuspender la restitución de toda especie de armas ofensi-vas y de toda otra cosa de que sepa se trata de hacer un usocriminal; pero deberá ponerlas a disposición del juez".

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Debe el comodatario suspender la restitución "cuan-do el comodante ha perdido el juicio y carece de curador"(art. 2184, inc. 2°) .

Por último, cesa la obligación de restituir cuando elcomodatario "descubre que él es el verdadero dueño de lacosa prestada" (art. 2185, inc. 1°) .

Pero si el comodante le disputa el dominio, deberá efec-tuar la restitución, a menos que pruebe, breve y sumaria-mente, que la cosa prestada le pertenece.

A quién debe hacerse la restitución.— La restituciónde la cosa prestada debe hacerse a quien corresponda, se-gún las regla comunes.

El art. 2181 dispone: "La restitución deberá hacerse alcomodante, o a la persona que tenga derecho para recibir-la a su nombre según las reglas generales".

Establece la misma disposición una importante deroga-ción a la regla general del art. 1578, N° 1°: "Si la cosa hasido prestada por un incapaz que usaba de ella con permi-so de su representante legal, será válida su restitución al in-capaz" (art. 2181, inc. 2°).

zado per Q1.1 representante, la restitución puede hacérselepara que siga usándola como antes.

Acciones para pedir la restitución.— Para pedir la res-titución el comodante dispone de la acción personal naci-da del comodato. La acción sólo puede dirigirse contra elcomodatario o sus herederos.

Pero el comodante, dueño de la cosa, puede ejercitar,además, la acción reivindicatoria. Y ésta será la única acciónde que dispondrá cuando la cosa haya salido de manos delcomodatario y pasado a las de terceros.

19: Obligación del comodante de pagar expensas y per-juicios.— Aunque el comodato es un contrato unilateral, queengendra solamente obligaciones para el comodatario; pue-de el comodante, por su parte, resultar obligado.

Las obligaciones del comodante consisten en pagar alcomodatario las expensas de conservación de la cosa y losperjuicios que le hubiere ocasionado.

Tales obligaciones no son contemporáneas del contra-to; provienen de hechos posteriores a su celebración.

20 11 Obligación de pagar las expensas de conservaciónde la cosa.— Estará obligado ev

N° 2°).

21. Obligación de indemnizar perjuicios.— Asimismodebe el comodante indemnizar al comodatario de los per-juicios que le haya causado la mala calidad o condición dela cosa prestada.

Para ello es menester que la condición o mala calidadreúna las condiciones siguientes:

"que haya sido conocida y no declarada por el como-dante" (art. 2192, N° 2°);

que sea de tal naturaleza que fuere probable que hu-biese de ocasionar perjuicios (art. 2192, N° 1°); y

ualmente el comodante

a pagar las expensas hechas par conservación de la cosa.aun efectuadas sin su previa noticia.

Las expensas deben tene r un carácter extraordina-rio: "Si las expensas no han sidoi -de las ordinarias de con-servación, como la de alimentar al caballo" (art. 2191,

N° 1°), debe indemnizarlas el c ante.Debe tratarse de expensas cesarias y urgentes, "de

manera que no haya sido posible consultar al comodante,y se presuma fundadamente que teniendo éste la cosa en

acerlas" (art. 2191,

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c) que el comodatario no haya podido con mediano cui-dado conocerla o precaver los perjuicios (art. 2192, N° 3°).

Derecho de retención del comodatario.— Con el ob-jeto de garantizar al comodatario el cumplimiento de lasobligaciones que para con él contraiga el comodante, porel pago de expensas y perjuicios, la ley le concede el dere-cho legal de retención.

El art. 2193 dispone: "El comodatario podrá retener lacosa prestada mientras no se efectúa la indemnización deque se trata en los dos artíCulos precedentes; salvo que elcomodante caucione el pago de la cantidad en que se lecondenare".

Caso en que sean varios los comodatarios.— Elart. 2189 prescribe que "si la cosa ha sido prestada a mu-chos, todos son solidariamente responsables".

La responsabilidad solidaria no puede referirse sino alas indemnizaciones que se daban al comodailte por los,daños causados en la cosa o a la obligación pagar suvalor.

La obligación de restituir la cosa es indivisibl. de acuer-1do con lo prevenido en el art. 1526, N° 2°, y puede recia-tnarse de aquel de los comodatarios que la detente.

24. Transmisibilidad de los derechos y obligaciones delas partes.— Las obligaciones y derechos de comodante ycomodatario pasan a sus herederos. El art. 2186 estableceque "las obligaciones y derechos que nacen del comodato,pasan a los herederos de ambos contrayentes".

a) Fallecido el comodante, el comodatario podrá con-tinuar usando de la cosa; la restitución se verificará a losherederos y contra ellos podrá el comodatario entablar lasacciones para reclamar el pago de expensas y perjuicios.

El art. 2190 resume estas ideas: "El comodato no se ex-tingue por la muerte del comodante".

b) No ocurre lo mismo cuando fallece el comodatario.Los herederos del comodatario, por regla general, "no ten-drán derecho a continuar en el uso de la cosa prestada"(art. 2186) y deben, consiguientemente, restituirla. El co-modato, para esta parte, es un contrato intuito persone.

Sin embargo, podrán continuar usando de la cosa, enel caso del N° 1 del art. 2180, esto es, cuando ha sido pres-tada para un servicio particular que no puede suspenderseo diferirse.

Pero los herederos del comodatario quedan sujetos atodas las obligaciones y tienen todos los demás derechos quederivan del comodato.

Como consecuencia, el art. 2187 dispone: "Si los here-deros del comodatario, no teniendo conocimiento del prés-tamo, hubieren enajenado' la cosa prestada, podrá elcomodante (no pudiendo o no queriendo hacer uso de laacción reivindicatoria, o siendo ésta ineficaz) exigir de losherederos que le paguen el justo precio de la cosa presta-da o que le cedan las acciones que en virtud de la enajena-ción les competan, según viere convenirle".

Y añade el inc. 2°: "Si tuvieron conocimiento del prés-tamo, resarcirán todo perjuicio y aun podrán ser persegui-dos criminalmente según las circunstancias del hecho".Cometerían, en tal caso, el delito de estafa (art. 4'70, N° 1,del C. Penal).

3. El comodato precario

25. Concepto.— El comodante no puede pedir la resti-tución antes del tiempo convenido o de terminado el usopara que fue prestada la cosa.

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20 Ramón Meza Barros

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El comodato recibe la dehominación de precario cuan-do el comodante puede, en cualquier tiempo, recobrar lacosa.

El art. 2194 expresa: "El comodato toma el título de pre-cario si el comodante se reserva la facultad de pedir la resti-tución de la cosa prestada en cualquier tiempo".

Pero no solamente se reputa precario el cornodato enque se formula la reserva indicada de la facultad de pedirel comodante en cualquier tiempo la restitución: Se consi-dera tal, igualmente, "cuando no se presta la cosa para unservicio particular ni se fija tiempo para su restitución"(art. 2195, inc. 1°).

Como la cosa no se presta para un uso determinado, nopodría aplicarse la regla en:cuya virtud la cosa debe resti-tuirse "después del uso para que ha sido prestada"(art. 2180). La ley autoriza. al comodante, en tal caso, parapedir en todo tiempo la restitución.

26. Tenencia de una cosaajena sin título.— La ley asimi-la al comodato precario una situación deshecho que, en lapráctica, reviste considerable importancia.

El goce gratuito de una cosa ajena, sin ningún título quelo legitime, tolerado por el-dueño o que. se verifica por ig-norancia suya, constituye precario.

El art. 2195, inc. 2°, dispone: "Constituye también pre-cario la tenencia de una ,cosa ajena, sin previo contrato ypor ignorancia o mera tolerancia del dueño".

El dueño de lanosa puede, en cualquier tiempo, deman-dar su restitución y recobrarla.

El dueño de la cosa debe acreditar su dominio;Deberá acreditar, asimismo, que el demandado de-

tenta la cosa de que se trata_Incumbirá al demandado acreditar, por su parte, que

tiene un título que justifique la detentación de la cosa y que,

por tanto, no la ocupa por mera tolerancia o ignorancia deldueño.

Entre los títulos que invoque el demandado puede es-tar su pretendido dominio de la cosa; si lo tiene, cualquie-ra que sea la calidad de su título, no hay precario. Ladiscusión acerca del mejor derecho de las partes debe sermateria de un juicio de lato conocimiento.

El juicio de precario se tramita con arreglo a las nor-mas del juicio sumario (art. 680, N° 6°, del C. de P. Civil).

2. EL MUT

Definición.-- El arta 2196 de se el mutuo: "El mutuoo préstamo de consumo es un contraten que una de las par-tes entrega a la otra cierta cantidad:de cosas fungibles concargo de-restituir otras tantas del mismo género y calidad"..

Las partes que intervienen en lt ntrato se denominanmutuante y mutuario.

1. Caracteres y requisitos del contrato

Características del contrato de mutuo.— El mutuo opréstamo de consumo es un contrato real, unilateral, natu-ralmente oneroso.

Agreguemos que el mutuo es un título translaticio dedominio.

29. El mutuo es un contrato real.— El mutuo es un contra-to real puesto que se perfecciona por la tradición de la cosa.

El art. 2197 le atribuye expresamente este carácter: "Nose perfecciona el contrato de mutuo sino por la tradición,y la tradición transfiere el dominio".

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La tradición puede verificarse de cualquiera de los mo-dos que señala el art. 684.

El mutuo es un contrato unilateral.— El mutuo sola-mente impone obligaciones al mutuario y es, por consi-guiente, un contrato unilateral.

El mutuario se obliga a restituir cosas del mismo géne-ro y calidad de las que recibió en préstamo. El mutuanteno contrae ninguna obligación.

El mutuo es un contrato naturalmente • oneroso.—Para el Código Civil el mutuo es un contrato naturalmen-te gratuito. La obligación de pagar intereses, que lo haceoneroso, por tanto, requiere una expresa estipulación.

Actualmente se ha alterado la fisonomía del contrato. Enprimer lugar, el Decreto Ley N° 455 de mayo de 1974, sobreoperaciones de crédito de dinero, dispuso que la gratuidadno se presumía en las operaciones de crédito de dinero. 1

Este Decreto Ley fue derogado íntegramente por la LeyN° 18.010 (la que fue a su vez modificada por la LeyN° 18.840), sobre operaciones de crédito de dnie El art. 121de ésta dispone: "La gratuidad no se presume las opera-Iciones de crédito de dinero. Salvo disposiciones d la ley o pac-¡to en contrario, ellas devengan intereses conienteps,ca/culados:sobre el capital o sobre el capital reajustado, en sil caso".

32. El mutuo es un título translaticio de dominio.— El.mutuo es un título translaticio de dominio porque natural -1mente sirve para transferirlo.

El mutuante se desprende del dominio y, el -mutuariose hace dueño de la cosa prestada.

La entrega necesaria para que el contrato se perfeccio-:ne importa, en el caso del mutuo, una verdadera tradición,"y la tradición transfiere el dominio" (art. 2197).

Manual de Derecho Civil

Cosas que pueden ser objeto del mutuo.— Las cosasque pueden darse en mutuo han de ser fungibles, carácterque destaca la definición legal.

Puesto que el mutuario debe restituir, a cambio de lascosas que recibe, otras tantas del mismo género y calidad,es evidente que ha de tratarse de cosas que puedan reem-plazarse mutuamente. -

Las cosas fungibles permiten una restitución en equi-valente. La fungibilidad es una relación de equivalencia en-tre dos cosas, en cuya virtud una puede llenar la mismafunción liberatoria que la otra.

Calidades de las partes en el mutuo.— El mutuantey el mutuario deben reunir-calidades diversas porque dis-tinto es, también, su rol en el contrato.

El mutuante debe ser capaz de enajenar y dueño delas cosas dadas en mutuo.

Si el mutuante es incapaz de enajenar, el contrato ado-lecerá de nulidad.

En caso de que el mutuante no sea dueño de la cosa,ciertamente no adquirirá el dominio el mutuario y conser-vará el propietario su derecho.

El art. 2202 dispone que "si hubiere prestado el que notenía derecho de enajenar, se podrán reivindicar las espe-cies, mientras conste su identidad".

Desaparecida la identidád, se hace imposible el ejerci-cio de la acción reivindicatoria. El mutuario que recibió demala fe, o sea, a -sabiendas de que la cosa prestada era aje-na, "será obligado al pago inmediato con el máximum delos intereses que la ley permite estipular". Si está de buenafe debe pagar, con los intereses estipulados, pasados diezdías desde la entrega (art. 2202, inc. 2°).

El mutuario, por su parte, debe ser capaz de obligar-se, so pena de nulidad del contrato de mutuo.

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24 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 25

Pero el mutuante no podrá repetir la suma prestada sinoen cuanto se probare haberse hecho más rica la persona in-capaz, en los términos que señala el art. 1888.

2. Efectos del contrato de mutuo

Obligaciones del mutuario.— El mutuario tiene laobligación de restituir otras tantas cosas del mismo géneroy calidad de las que recibió en préstamo.

Para determinar la forma cómo debe efectuarse la res-titución, es menester distin cruir si la cosa prestada es dine-ro u otras cosas fungibles.

Restitución en el préstamo de dinero.— El hoy dero-gado art. 21994 establecía el nominalisrno, esto es, el deu-dor sólo debía la suma numérica expresada en el contrato.Por lo tanto, para la restitución de la suma prestada, habíaque estarse al valor nominal de la moneda, con prescinden-cia de su valor real, aunque por la depreciación moneta-ria, al tiempo del pago, representara en la realidad unasuma de valor adquisitivo menor.

Esta norma presuponía una relativa estabilidad mone-taria, lo que derivó en injusticias, especialmente en perío-dos de alta inflación como los que ha vivido el país.

El Decreto Ley N° 455, del año 1974, que derogó elart. 2199 del Código Civil, abordó por primera vez, en unalegislación especial pero con caracteres generales, este tema,en las que denominó "operaciones de crédito de dinero"6.

Derogado por el art. 25 dei D.L. 455. Dicho D.L. 455 está a su vezderogado por la Ley N° 18.010 (lo que no altera el hecho que el art. 2199esté derogado).

5 Sebastián' Babia Lyon, "Orientaciones del Derecho chileno", t. II,págs. 11 y sgtes.

Dicho Decreto Ley fue derogado por la Ley N° 18.010. Enconformidad al art. 1° de esa ley, son operaciones de créditode dinero aquellas por las cuales una de las partes entrega ose obliga a entregar una cantidad de dinero y la otra a pagar-la en un momento distinto de aquel en que se celebra la con-vención. Constituye también operación de crédito de dineroel descuento de documentos representativos de dinero, sea que

. lleve o no envuelta la responsabilidad del cedente. Para losefectos de esta ley, se asimilan al dinero los documentos re-presentativos de obligaciones de dinero pagaderos a la vista, aun plazo contado desde la vista o a un plazo determinado.

El Decreto Ley N° 455, hoy derogado por la LeyN° 18 010, operaciones de cr o dé dinero, resolvióexpresamente este tema para agua-$ lase de operaciones: 6 .

e1

En onformidad a esta última le y, toda suma de dinero., que se adeude, salvo pacto én contrario, devenga reajustes.

En efecto, como ya dijimos, en conformidad al art. 12de la Ley N° 18.010, la gratuidad noAe presume en las obligaciones de dinero, y todas ellas de agan intereses, distin-guiendo la ley la forma en que se haliactado el crédito.

El art. 6° de la misma entrega a la Superintendenciade Bancos e Instituciones Financieras, la determinación delas tasas de interés corriente, distinguiendo entre operac .10-nes reajustables y las que no lo son. El cálculo se hace so-

.bre la base de promediar los intereses cobrados por losbancos de la plaza en cada período.

c) En el cálculo de las tasas para operaciones no reajus-tables, los bancos incluyen la tasa de desvalorización deuestra moneda (ocupando diversos índices, especialmen-

'-te el Indice de Precios al Consumidor que fija el InstitutoNacional de Estadísticas y Censos).

b Para el concepto de "operaciones de crédito", véase De las Obli-gaciones, N°' 535 y 536.

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De esta manera, aun en las operaciones.deMinero enque . no se han pactado reajustes, éstos se de''engan igual-mente, por cuanto, en la tasa de interés aplicable,- ellos seincluyen de la manera indicada.

Finalmente, en confórmidad al art. 3°, en las: operacio-nes de crédito de dinero en , moneda nacional en que notenga la calidad de parte alguna empresa baiicaria, socie-dad financiera o cooperativa de ahorro y crédiwpodrá con-venirse libremente cualquier forma de , rejuste.' Si sehubiere pactado alguno de los sistemas de re juste autori-zados por el Banco Central de Chile y éste se- derogare omodificare, loS contratos vigentes contimarár urigiéndosepoiel sistema convenido, salvo que las partes ácuerden sus-tituirlo por otro.

Rectjustabilidad de las operaciones en moneda extranjera.: Cabeseñalar que en las operaciones en moneda extranjera, la leyno permite aplicar tasas de reajustabilidad, partiendo delprincipio de que estas monedas, en sí mismas, • conllevan re-ajustabilidad (art. 24 de la Ley N° 18.010).

37. Restitución de cosas fungibles que no an dinerosCuando el préstamo recae sobre cosas fungible que no sedinero, "se deberá restituir igual cantidad-de osas del mmo género y calidad" (art. 2198).

No altera la obligación del mutilado la cir unstanciaque el precio de las cosas haya subido o baja o en el ticpo que medie entre el préstamo y la restitucióp.

Sin embargo, si no fuere posible restituir ¿osas del mis-mo género y calidad o el acreedor no lo exigiere, "podráel mutuario pagar lo que valgan en el tiempo y lugar en qUeha debido hacerse el pago" (art. 2198)

En otros términos, el mutuario puede pagar el equiva-lente en dinero.

Manual de Derecho Civil 27

38.:Epoca de la. restitucióii.— La obligación del mutua-rio es siempre' una obligación a plazo; siempre ha de me-diar un tiempo entre la entrega y la restitución.

El tiempo de la restitución puede fijarlo la convenciónde las partes .o la ley. •

La época de la restitución la señala, en primer tér-mino, el acuerdo de las partes. El plazo, en tal caso, seráconvencional. _,-

A falta de' estipulación;, la ley suple el silencio de loscontratantes y dispone que sólo, puede exigirse la restitu-ción transcurrido el plazo de diez días desde la entrega(arts. 2200 y 13 de la Ley N° 18.010).

La misma regla se aplica cuando el _plazo es indetermi-nado.

El art. 2201 establece que si no se ha pactado un plazo y se ha con-venido, en cambio, que el mutuarib restituirá "cuando le sea posible",el juez señalará un plazo, atendidas Lis circunstancias.

La disposición debe entenderse derogada por el art. 13 de la LeyN° 18.010, que establece que poclráléxigirse el pago después de 10 días,contados desde la entrega, si no exiítiere plazo estipulado".

Los intereses.— Se defile el interés como: "toda sumaque recibe o tiene derecho a recibir el acreedor, a cualquiertítulo, por sobre el capital. En las operaciones de crédito dedinero reajustable, constituyó interés toda suma que recibeo tiene derecho a recibir el acreedor por sobre el capital re-ajustada En ningún caso constituyen intereses las costas per-sonales ni las procesales" (árt. 2° de la Ley N° 18.010).

Jurídicamente los intereses son frutos civiles de la cosaprestarla El art. 647 reputa frutos civiles "los intereses decapitales exigibles*:

Tipos de interés.— La ley distingue claramente enla actualidad, reajustes e intereses, definiendo que sólo son

Ramón: Meza Barros

4)

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intereses aquellos que se devengan por sobre el capital re-ajustado. Esta distinción tiene enorme importancia, segúnlo veremos a continuación, puesto que la ley limita el mon-to de los intereses. Igualmente, en materia tributaria, engeneral, sólo constituye renta y, por lo tanto, da lugar a co-bro de impuesto, lo percibido a título de intereses, con pres-cindencia de lo recibido T por reajustes, que no constituyeingreso afecto a impuesto a la renta.

En conformidad al art. 11 de la Ley N° 18.010, los inte-reses para operaciones de crédito de dinero sólo puedenestipularse en dinero.

En nuestro país el cobro de intereses está sujeto a la vo-luntad de las partes, con ciertos límites. Para establecer taleslímites, la Ley N° 18.010 consagra el "interés corriente" quees el promedio cobrado por los bancos y las sociedades finan-cieras establecidas en Chile en las operaciones que realicenen el país. La ley entrega a la Superintendencia de Bancos eInstituciones Fmancieras determinar dicho interés corriente,pudiendo distinguir entrel operaciones en moneda nacionalreajustables y no reajustables, o según los plazos pactados entales operaciones. Hoy día, atendiendo al tipo de operacionesbancarias autorizadas, se determinan tres tipos de interés:

intereses para operaciones no reajustables en mone-da nacional a menos de 9.0 días;

intereses para operaciones no reajustables en mone-da nacional de 90 días o más; y

c) intereses para operaciones reajustables en monedanacional.

La Superintendencia fija también el interés promediopara operaciones en una o más monedas extranjeras o ex-presadas en dichas monedas.

Los promedios se establecen en relación con las opera-ciones efectuadas durante cada mes calendario por los ban-cos y sociedades financieras que operan- en el país. Las tasas

resultantes se publican en el Diario Oficial durante la pri-mera quincena del mes siguiente, para tener vigencia has-ta el día anterior a la próxima publicación.

Para determinar el promedio que corresponda, la Su-perintendencia puede omitir las operaciones sujetas a refi-nanciamientos o subsidios u otras que, por su naturaleza,distorsionen la tasa del mercado.

Interés máximo convencional: No puede estipularse un in-terés que exceda en más de un 50% al interés corriente querija al migmento de la convención, ya sea que se pacte tasafija o vafiable. Este límite de interés se denomina interésmáximo +convencional.

El Cdigo de Comercio consagt una solución coinciden-,te con esta posición. El art. 798 establece: "La gratuidad nose presume en los préstamos mercantiles, y éstos ganarán in-tereses legales, salvo que las partes acordaren lo contrario".

La Ley N° 18.010 adoptó este ultimo criterio. La gratui-dad no se presume en las operacitIles de crédito de dine-ro; salvo disposición de la ley o pacto en contrario,devengarán intereses legales (art. 12). El mutuo, por ende,es naturalmente oneroso.

Tanto el pacto de intereses como el que exima de su pagodeberár. constar por escrito (art. 14 de la Ley N° 18.010).

411, Los intereses se deben sin necesidad de estipula-ción.--En el Código Civil el contrato de mutuo es 'gratuito,Sin embargo, el mutuo de dinero queda regido hoy en .díapor la Ley N° 18.010.

En conformidad a la Ley N° 18.010, art. 12: "la gratui-dad no Se presume en las operaciones. de crédito de dine-ro. Salvo disposiciones de la ley o pacto en contrario, ellasdevengan intereses corrientes, calculados sobre el capital o

'--sobre capital reajustado, en su caso".La misma solución consagra el Código de Comercio. El

artículo 758 establece que "la gratuidad no se presume en

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los préstamos mercantiles, y éstos ganan insalvo que las partes acordaren lo contrario".

Pago de intereses no estipulados.— Si se pagan inte-reses, aunque no se hayán estipulado, éstos no podrán re-petirse ni imputarse al capital, sin perjuicio de lo previstoen el art. 8° de la ley, esto es, que se tendrá por no escritotodo pacto de intereses que exceda el máxi o convencio-nal. Más adelante trataremos este punto con más detalle

Límite de los intereses.— Como ya vipermite estipular intereses que excedan el iconvencional, esto es, el interés corriente vica de la convención, recargado en un 50%jación hecha por la SuperintendenciaInstituciones Financieras.

Dentro de tales límites, en todo caso, Iplena libertad para pacta(intereses, con laréstos deben ser sólo en dinero.

44. Sanción por el cobro de intereses exa) En el ámbito civil:El art.,8° de la Ley N° 18.010 dispone que

no escrito todo pacto de intereses que exceconvencional, y en . tal caso los intereses se rterés coriíente que rija al momento de la co

Esta norma tiene hoy día, además; aplipor cuanto, el art. 19 dispone que. "se aplicarriente en todos los casos en que las leyes uciones se refieran al interés legal o al máxim

En conformidad al art. 1559 del Códigogación es de pagar una cantidad de dinero;ción de perjuicios por -la mora está sujesiguientes:

Manual de Derecho Civil 31

Se siguen debiendo los intereses convencionales, si seha pactado un interés superior al legal, o empiezan a deber-se los intereses legales, en el caso contrario; quedando, sinembargo, en su fuerza las disposiciones especiales que auto-ricen el cobro de los intereses corrientes en ciertos casos.

El acreedor no tiene necesidad de justificar perjuicioscuando sólo cobra intereses; basta el hecho del retardo.

Los intereses atrasados no producen interés.La regla anterior se aplica a toda especie de rentas,

cánones y pensiones periódicas.En conformidad al art. 2206 del Código Civil "el inte-

rés convencional no tiene más límites que los que fuerendesignados por ley especial; salvo.que, no limitándolo la ley,exceda en una mitad al que se probare haber sido interéscorriente al tiempo de la convención, en cuyo caso será re-ducido por el juez a dicho interés corriente".

Conviene precisar que el llamado interés legal ha sidosustituido por el "interés corriente" (art. 19 de la LeY•N°18.010).

Fmahnente, cuando corresponda devolver intereses en vir-tud de lo , dispuesto-en • esta ley, las cantidades percibidas enexceso deberán_ reajustarse en la forma señalada en el artícu-lo 3°, inciso primero,• esto es, a la tasa pactada por las partes.

b) En el ámbito penal:El cábro , de4ntereses por sobre lo que la ley permite,

configura además el delito de usura. El art. 472 del CódigoPenal dispone que el que suministrare valores, de cualquieramanera que- sea,, a un interés que exceda del máximo quela ley permita estipular, será castigado con presidio o reclu-sión menores en cualquiera de sus grados.

Condenado por usura un extranjero, será expulsado delpaís; y condenado como reincidente en el delito de usuraun nacionalizado, se le cancelará su nacionalización y se leexpulsará del país.

ón Meza Bai-ros

ereses legales,

os, la ley noterés máximoente a la épo-onforme la fi-e Bancos e

partes tienen"tación de que •

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se tendrá por/el máxirlio

ducirán al In_ención".

ción general,el interés lo-otras dispori-bancario".ivil si la o i-

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Ramón Meza Barros, Manual de Derecho Civil 3332

En ambos casos la expulsión se hará después de cum-plida la pena.

En la sustanciación y fallo de los procesos instruidospara la investigación de estos delitos, los tribunales aprecia-rán la prueba en conciencia.

Cabe destacar que las voces "suministrar" y "valores" usa-das por el legislador, significan que el delito no sólo puedecometerse al percibir intereses excesivos. Se puede confi-gurar el delito en toda clase de contratos, y cualquiera quesea la denominación que se dé al monto que se cobra, comopodría ser la de agregar presuntas "comisiones" o similares.

45. Anatocismo.— El anatocismo es el interés de los in-tereses. En otros términos, los intereses se capitalizan o agre-gan al capital para producir nuevos intereses.

N° 18.010 el art. 2210 delCódigo Civil prohibía el anatocismo. En verdad, ya desdeantes de la entrada en vigencia de esa ley, en materia deoperaciones de crédito de dinero, el anatocismo era una si-tuación común.

El art. 9° de la Ley N° 18.010 dispone que "podrá esti-pularse el pago de intereses sobre intereses, capitalizándo-los en cada vencimiento o renovación" consagrándose deeste modo, legalmente, el anatocismo..

Limitaciones al anatocismo:La ley determina que en ningún caso la capitaliza

ción podrá hacerse por períodos inferiores a treinta días.Del mismo modo, en conformidad al inciso final, los

intereses correspondientes a una operación vencida que nohubiesen sido pagados se incorporarán a ella, a menos quese establezca expresamente lo contrario.- De esta forma, el.anatocismo constituye hoy día un elemento de la naturale-za de las operaciones dei crédito de dinero, pero dicho ana-tocismo se refiere sólo á los intereses devengados entre el

otorgamiento de la operación y su vencimiento, y no a losintereses que se devenguen durante la mora.

Cabe hacer presente que la norma del anatocismo espropia de las "operaciones de crédito de dinero". No seaplica, como elemento de la naturaleza, a otros contratos,como el de compraventa, a menos, claro está, que se hayapactado.

Presunciones de pago de intereses y reajustes.— EnconforMidad al art. 17 de la Ley N° 18.010, "si el acreedorotorga recibo del capital, se presumen pagados los intere-ses y el reajuste, en su caso".

Es norma reproduce la dispdlción del artículo 2209 delCódigo rvil, en virtud de la cuarsi se han estipulado inte-reses y 1 mutuante ha dado carta de pago por el capital, sin

expresamente los intereses; se presumirán pagados".La resunción es simplementelegal y, por lo que toca

a los in ereses, una consecuencia e las normas que regu-lan la imputación al pago. La imputación debe hacerse pri-meramente a los intereses y luego al capital. Si el acreedorse ha dado por recibido, pura y simplemente del capital,debe racionalmente suponerse que los intereses han sidopagados con anterioridad.

El artículo 18 de la Ley N° 18.010 dispone que."el xeci-bo por los intereses correspondientes a tres períodos con-secutivos de pago hace presumir que los anteriores han sidocubiertos". Esta norma se aplica también "a los recibos porel capital cuando éste se deba pagar en cuotas".

Estas mismas reglas se contemplan en el art. 803 delCódigo de Comercio.

Pago anticipado de la deuda.— Puede el mutuantepagar la deuda anticipadamente; con ello renuncia al be-neficio del plazo, establecido en su favor, pero con algunas

• ■•

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limitaciones especiales, puesto que, según lo veremos a con-tinuación, el prepago no lo libera de la obligación de pa-gar los intereses hasta el final del período; obviamente, losreajustes, como es natural, se devengan sólo hasta la fechadel pago efectivo.

Esta facultad de anticipar el pago requiere que las par-tes no hayan convenido lo contrario, pacto que se presu-me si se deben intereses. Además estas normas rigen sinperjuicio del derecho de las partes de convenir otra cosa.

El art. 10 de la Ley N° 18.010 dispone que los pagos an-ticipados de una operación de crédito de dinero, serán con-venidos libremente entre acreedor y deudor, alterándose deesta forma el sistema imperante hasta el año 1997, segúnseñalábamos recién, esto es, que debían pagarse igualmente los intereses, hasta el fin del plazo pactado.

Esta norma (art. 10 de la Ley N.° 18.010 .) dispone que,sin embargo, en las operaciones de crédito de dinero cuyoimporte en capital no supere el equivalente a 5.000, unidades defomento, el deudor que no sea una institución fiscahz.a.da por

-741a Superintendencia de Bancos o el Fisco o el Banco Cen;tral de Chile, podrá anticipar su pago, aun contra la volunitad del acreedor, siempre que:

a) Tratándose de operaciones no reajustabjies,r pagar ecapital que se anticipa . y los intereses calcula os hasta lajfecha de pago efectivo, más la comisión de pre ago,.Dicha

intereses calculados sobre el capital que se prepaga. No se•podrá convenir una comisión que exceda el valor de tres

meses de intereses calculados sobre dicho capital.Los pagos anticipados que sean inferiores al 25% del

saldo de la obligación, requerirán siempre del consenti-miento del acreedor.

El derecho a pagar anticipadamente, en los términos deeste artículo, es irrenunciable:

Obligación eventual del mutuante de indemnizarperjuicios.— Si bien el contrato de mutuo genera obligacio-nes sólo para el mutuario, el Mutuante puede resultar obli-gado, por su parte, a consecuencia de circunstanciasposteriores a su celebracton.

La obligación del mutuante consiste en indemnizar almutuario los perjuicios que experimente "por la mala cali-dad o los vicios ocultos de la- cosa prestada, bajo las condi-ciones expresadas en el art. 2192" (art. 2203).

Es responsable el mutuante de los perjuicios que deri-ven de las causas apuntadas, con los requisitos siguientes:

a) que la mala calidad o los vicios de la cosa probable-mente hubiesen de ocasionar 'perjuicios; b) que estas circuns-tancias hayan sido conocidas del mutuante y no declaradaspor éste; y c) que el mutuarió no haya podido conocer losvicios o la mala calidad y precaver los perjuicios.

El art. 2203 concluye: "Si los vicios ocultos eran tales queconocidos no se hubiera probablemente celebrado el con-trato, podrá el mutuario pedir que se rescinda" (inc. 2°).

3. El mutuo y otrasi institucioms afines

Instituciones que tienen afinidad con el mutuo.— Tie-ne el mutuo o préstamo de consumo semejanzas con otras

:•comisión, a falta de acuerdo, no podrá excede el valor deun mes de intereses calculados sobre el capital1 tole se pre-paga. No se podrá convenir una comisión que exceda el va-lor de dos meses de intereses calculados sobre dicho capital.

b) Tratándose de operaciones reajustables (pr: ejemplo, enunidades de fomento, UT.M, etc.), pague el ca.pital que se anti-cipa y los intereses calculados hasta la fecha de pago,efecti-vo,.más la comisión de prepago. Dicha comisión, a falta deacuerdo, no podrá exceder el valor de un mes y. medio de

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36 Ramón Meza Barros

Manual de Derecho Civil 37

instituciones e importa destacar los caracteres jurídicos quede ellas lo separan.

El mutuo tiene afinidad con el comodato, con el arren-damiento y con el cuasiusufructo.

50. Paralelo entre el mutuo y el comodato.— Las dife-rencias que median entre ambos contratos se resumencomo sigue:

El mutuo tiene por objeto cosas fungibles; el como-dato, cosas no fungibles.

El mutuo puede ser gratuito u oneroso y tendrá esteúltimo carácter cuando medie una remuneración por el ser-vicio que el mutuante hace al mutuario y que se traduceen el pago de intereses.

El comodato, en cambio, es por su esencia gratuito; siel comodatario se obliga a una prestación cualquiera, enretribución del servicio que recibe, el contrato degenera enun arrendamiento o un contrato innominado.

El mutuo es un título franslaticio de dominio; el mu-tuario se hace dueño de la cosa prestada. El comodato esun título de mera tenencia,;el comodante conserva el do-minio y debe soportar los riesgos.

En cl mutuo, el mutuario se obliga a restituir otrastantas cosas del mismo género y calidad de las que recibió;en el comodato, el comodatario se obliga a devolver la cosamisma recibida.

En otros términos, el mutuario es deudor de una obli-gación de género, mientras que el comodatario lo es de unaobligación de especie o cuerpo cierto.

51. El mutuo y el arrendamiento.— El mutuo, cuandoreviste los caracteres de un contrato oneroso, se asemeja alarrendamiento.

El que presta dinero a interés puede decirse que arrien-da su capital por un cierto tiempo y por determinado pre-cio. Pero entre el mutuo y el arrendamiento puedenanotarse algunas importantes diferencias.

En el mutuo, el mutuario se hace dueño de la cosa;como se dijo, el mutuo es un título translaticio de dominio.En el arrendamiento, el arrendatario no se convierte endueño, sino en mero tenedor; el arriendo es un título demera tenencia.

La óbligación del mutuario es de género, porqueI.debe restituir cosas de la misma clase y calidad. El arrenda-tario debeestituir la misma cosa al término del contrato.

El ri sgo de la cosa en el arren*amiento es de , cargói del arrend dor, en el mutuo a interés.el riesgo es de cargo! del mutuarlo.

Por lultimo, el mutuo es un contrato real, mientrasque el arrendamiento es un contratos consensual.

52. El znutuo y•el cuasiusufructo. e asemeja el mutuocon el cuasiusufructo. Ambos recaen sobre cosas fungibles;el cuasiusufructuario también se hace dueño y la restituciónse verifica en condiciones análogas.

Sin embargo, entre ambas instituciones pueden señalar-se algunas importantes diferencias.

El mutuo es siempre un contrato; el cuasiusufructopuede tener su origen en un contrato o en un testamento.

El usufructuario debe rendir caución, a menos quese le exonere por el acto constitutivo o por la ley. El mu-tuario no debe rendir caución, a menos que se obligue aello expresamente.

c) Los derechos derivados del mutuo son transmisibles alos herederos del mutuario; el derecho del cuasiusufructua-rio se extingue con su muerte y no pasa a sus herederos.

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38 ón Meza Barros'•! • Manual de Derecho Civil 39

3. EL DEPOSITO Y EL SECUESTR

1. El depósito en general y sus diversas clases

Defmición.— Define el art. 2211 el depósito: -,'Lláma-se en general depósito el contrato en que se confía una cosacorporal a una persona que se encarga de• guardarla y de Srestituirla en especie"7.

La expresión depósito designa tanto el acto o- contratocomo la cosa misma depositada (art. 2211, inc. 2°).

La persona que hace el depósito se llama géneralmen-te depositante; la que lo recibe se denomina, -en general,depositario.

Caracteres del depósito.— El depósito, a lo menoscuando tiene un origen contractual, presenta los siguien-tes caracteres: es un contrato real y unilateral.

a) El art. 2212 consagra expresamente el carácter real?del depósito: "El contrato se perfecciona por la ¿ntrega quer-el depositante hace de la cosa al depositario".

La entrega al depositario puede hacerse d cualquiermodo que le confiera la tenencia de la cosa (art. 2213,inc. 1°). Puede aun verificarse en forma simbóli , medianteuna traditio brevis nzanus.

Se entiende efectuada la entrega por la sola tipulaciónque atribuye a una persona el carácter de depositario deuna cosa que tiene en su poder a cualquier otro título. Porejemplo, A da a B en comodato un automóvil convienenen que este último retenga la cosa en calidad de deposita-rio, mientras dure la ausencia del primero.

7 El art. 1915 del Código francés define el depósito, en general, comoun "acto", para comprender ciertos casos en que no tiene carácter con-tractual.

Resulta- claramente ocioso que el comodatario, en elejemplo propuesto, restituya al comodante la cosa que hade recibir, luego, en calidad de depósito. Por este motivo,el art. 2213, inc. 2°, dispone: "Podrán también convenir laspartes en que una de ellas retenga como depósito lo queestaba en su poder por otra causa".

b) El depósito, como suswongéneres el comodato y elmutuo, engendra' obligaciones sólo para una de las partes.Al tiempo de perfeccionarse el contrato únicamente se obli-ga el depositario a restituir el depósito.

Pero, a posteriori, puede resultar igualmente obligado eldepositante a pagar las expensas de conservación de la cosay a indemnizar los perjuicios que haya ocasionado al depo-sitario.

Pertenece, pues, a la categoría de los contratos que ladoctrina denomina sinalagmáticos imperfectos, que el Có-digo desconoce.

55. Clasificaciones del depósito.— El art. 2214 disponeque "el depósito es de dos maneras: depósito propiamentedicho, y secuestro".

El depósito propiamente tal puede ser voluntario onecesario. En el primero, la elección del depositario depen-de de la libre voluntad del depositante; en el segundo, laelección del depositario es impuesta por las circunstancias.

El secuestro, a su turno, puede ser convencional ojudicial, según se constituya por acuerdo de las partes o pordecreto de juez.

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40 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 41

2. El depósito propiamente dicho

1) Depósito voluntario

Concepto.— El depósito voluntario se encuentra de-finido en el art. 2215: "El depósito propiamente dicho es un con-trato en que una de las partes entrega a la otra una cosacorporal y mueble para que la guarde y la restituya en es-pecie a voluntad del depositante".

Objeto del depósito.— La cosa objeto del contra-to, denominada asimismo depósito, ha de ser corporal ymueble.

El depósito propiamente tal no recae sobre bienes raí-ces, a la inversa del secuestro que puede recaer sobre bie-nes muebles o inmuebles:

El depósito.de bienes raíces es un contrato innomina-do; no cabría aplicarle, sir embargo, otras reglas que las querigen el depósito.

58. Capacidad en el depósito voluntario.— No requierela ley una capacidad especial para celebrar el contrato dedepósito; es suficiente la,capacidad general para celebrarcualquier contrato. El art. 2218 consigna este principio:"Este contrato no puedetener pleno efecto sino entre per-sonas capaces de contratár".

Prevé la disposición legal citada el caso en que el depo-sitante o el depositario séan incapaces.

a) Si es incapaz el depositante, el contrato adolece denulidad; pero, conforme a la regla del art. 2218, inc. 2°, lanulidad aprovecha sólo al incapaz. El depositario contraeválidamente las obligaciones derivadas del depósito. A pe-sar de la declaración de nulidad, el depositario contraerá"todas las obligaciones de tal" (art. 2218, inc. 2°).

b) Si es incapaz el depositario, puede el depositante ac-cionar de diversa manera, según las circunstancias.

Tendrá acción para reclamar la cosa depositada, peroúnicamente "mientras esté en poder del depositario".

En caso de haberla enajenado el depositario, sólo ten-drá acción en su contra "hasta concurrencia de aquello enque por el depósito se hubiere hecho más rico", conceptoque precisa el art. 1688.

3. Todavía queda a salvo al depositante el derecho quetuviere contra terceros poseedores. Así, podrá el depositan-te, dueño de la cosa, reivindicarla contra los terceros a quie-nes el depositario la hubiere ena nado.

Las acciones indicadas corres - anden al depositante "sinperjuicio de la pena que las leyes'impongan al depositarioen caso de dolo".

Error en el depósito.— Co agria el art. 2216 una re-gla particular relativa a los efect el error en el contratode depósito.

El error sobre la identidad de la persona de uno u otrocontratante, o acerca de la sustancia, calidad o cantidad dela cosa depositada, "no invalida el contrato" (art. 2216,inc. 1°).

El error que padezca el depositante es inocuo. Solamen-te el error del depositario acerca de la persona del deposi-tante o el descubrimiento de que la cosa depositada leacarrea peligro, produce consecuencias jurídicas: "podrárestituir inmediatamente el depósito" (art. 2216, inc. 2°).

Prueba en el depósito voluntario.— La prueba deldepósito está sometida a reglas peculiarísimas.

Deberá constar por escrito cuando la cosa depositadasea de un valor superior a dos unidades tributarias. La omi-sión del acto escrito hace inadmisible la prueba testimonial.

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42 Manual de Derecho Civil 43

Pero —y en ello consiste la particularidad de este con-trato— a falta de acto escrito, "será creído el depositario so- -bre su palabra, sea en orden al hecho mismo del depósitó,sea en cuanto a la cosa depositada, o al hech de la restitu-ción" (art. 2217).

Obligaciones del depositario.— El dep sitario tienedos obligaciones fundamentales, una consec encial de laotra: a) guardar la cosa con la debida fideli ad; y b) res-tituirla a requerimiento del depositante.

Obligación de guardar la cosa.— Tien el: deposita-rio, en primer término, la obligación de "gua t dar" la cosa.

serieSe siguen de esta obligación una see de irnp rtantes con-secuencias.

La guarda de la cosa obliga al deposita io a emplearla debida diligencia o cuidado. Cede el contrato-en pro-vecho del depositante y, por lo mismo, de acuerdo con lasnormas generales, el depositario es responsa le . de la cul-pa grave o lata. El art. 2222 establece que tal s‘la respon-sabilidad que, en principio, incumbe al depo itario.

Con todo, será el depositario responsabl derla culpaleve: 1°) si se ha ofrecido espontáneamente. gmetendidl•que se le prefiera a otra persona (art. 2222; 4?); y 2°) sitiene interés personal en el depósito, sea que etlelpermitausar de él en ciertos casos, sea que se le cono a'remunración (art. 2222, N° 2°).

Aun puede el depositario ser responsabl de *la culplevísima; para ello es menester una estipulació s -expresa. Elart. 2222 previene que "las partes podrán .esti • ular que eldepositario responda de toda especie de culp. .-4‹:

Se sigue como una segunda consecuen a de la ob -gación de guardar la cosa que el depositario n i tiene dercho de usarla sin el consentimiento del deposi r te.

El art. 2220, en su primer inciso, consagra esta conse-cuencia: "Por el mero depósito no se confiere al deposita-rio la facultad de usar la cos •, depositada sin el permiso deldepositante". z.."1

El permiso del depositante puede ser expreso o presun-to. Queda al arbitrio del jueicalificar las circunstancias quejustifican la presunción.

Con todo, con el propósito de orientar al magistrado,la ley ha señalado algunas de .estas circunstancias, como "lasrelaciones de amistad y confianza entre las partes"(art. 2220, inc. 2°) y establecjdo que se presume más fácil-mente el permiso del depositante en el depósito de "las co- -sas que no se deterioran 'sensiblemente por el uso"(art. 2220, inc. 3°) . Tal sería igualmente la circunstancia deque la cosa depositada hayatSido dada en préstamo de usoal depositario, en diversas o¿asioness.

c) Una tercera consecuencia consagra el. art. 2223: "Laobligación de guardar la cosa comprende la de respetar lossellos y cerraduras del bulto nue la contiene".

En términos más generales, el depositario no debe in-tentar conocer las cosas, cuando el depositante ha preten-dido que su naturaleza se mantenga en reserva.

Prevé el art. 2224 las consecuencias de que se rompanlos sellos o fuerce la cerradura por culpa del depositario osin ella.

Si ha habido , culpa del . depositario, "se estará a la de-claración del depositante en cuanto al número y calidad delas especies depositadas".

Se presume-la culpa del, depositario en todo caso de •fractura o forzamiento (art. ,2224, inc. 2°).

8 Ejemplo propuesto por Potlier.J••

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44 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 45

Si se han roto los sellos o forzado las cerraduras sin cul-pa del depositario, en caso de desacuerda , será necesariala prueba de la calidad y número de las cosas objeto del de-pósito.

d) Por fin, el art. 2225 señala una última consecuenciade la obligación de guardar la cosa: "El depositario no debeviolar el secreto de un depósito de confianza, ni podrá serobligado a revelarlo". '

63.. Obligación de restituir: el. depósito.—•Pesa sobre eldepositario la obligación de restituir el depósito. Tal es suobligación fundamental.

Interesa sustancialmente examinar cómo y cuándo debeefectuarse la restitución. a definición: del art: 2215 estable-ce, en síntesis, que la restitución debe verificarse ,"en espe-cie a voluntad del depositante".

64. Cómo debe hacerse la restitución.— Interesa exami-nar, en primer término, qué debe restituir el depositario.

La cosa debe restituirse en su idéntica individualidad,esto es, en especie. De este modo debe efectuarse la resti-tución aunque el depósito verse sobre cosas genéricas o fun-gibles.

El depositario de cien sacos de trigo, por ejemplo, deberestituir exactamente el tilo que recibió y no otro, aunquefuere de la misma calidad.

El art. 2228 dispone: "El depositario es obligado a la res-titución de la misma cosa o cosas individuales que se le hanconfiado en depósito, aunque consistan en dinero o cosasfungibles; salvo el caso del art. 2221".

La cosa depositada debe restituirse con sus acceso-rios, "con todas sus accesiones y frutos" (art. 2229).

c) No responde el depositario del caso fortuito; "perosi a consecuencia del accidente recibe el precio de la cosa

depositada, .0 otra en lugar de ella, es obligado a restituiral depositante lo que se le haya dado" (art. 2230).

De acuerdo con el art. 2231, la obligación de resti-tuir pasa a los herederos. En el supuesto de que enajenenla cosa de buena fe, creyéndola de su causante, tiene el de-positanté acción para reclamarles el precio, si lo hubierenrecibido;' si no lo hubiereri recibido, podrá exigir, a los he-rederos a que le cedan sus acciones contra el tercera Res-ta aún'al depositante el ejercicio directo contra los tercerosde su acción de dominio.

El art. 2231 dispone: "Si los herederos, no teniendo noti-cia del depósito, han vendido la 4a depositada, el deposi-:tante (no pudiendo o no querierint hacer uso de la acciónreivindiCatoria o siendo ésta inefitaz), podrá exigirles quele restituyan lo que hayan recibido'por dicha cosa, o que lecedan•las acciones que en virtud de la enajenación les com-petan". 1

Debe el depositante pagas gastos de transportede la cosa que se le restituye. El art. 2232 previene: "Los cos-tos de transporte que sean necesarios para la restitución deldepósito serán de cargo del depositante". Los gastos delpago incumben, por regla general, al deudor (art. 1571).

65.` Cuándo debe efectuarse la restitución.— La restitu-ción debe hacerse "a voluntad del depositante", o sea, cuan-do éste la reclame (arts. 2215 y 2226; inc. 1°).

La estipulación de un plazo para la restitución obligasólo al depositario; en virtud de ella "no podrá devolver eldepósito antes del tiempo estipulado" (art. 2226).

La regla no rige "en los casos determinados que las le-yes expresan".

Vencido el plazo pactado para la restitución del depó-sito, o cuando, sin cumplirse aún el término, peligre el de-pósito en poder del depositario o le cause peduicios, podrá

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46 Ramón Meza Barras

éste exigir del depositante que disponga de la cosa. `1( si e1depositante no dispone de ella, podrá consignarsea sus ex-pensas con las formalidades legales" (art. 2227; inc; 2°).

Depósito irregular.— Se llama depósito Irregular.aquel en que el depositario, en lugar de la misma.cosa que_ha recibido, se obliga a restituir otras del mismo género y.calidad.

" El depositario no es ya deudor de una especie o .cuer-po cierto sino de una cosa genérica. Al igual que el mutua-rio, se hace dueño de la cosa y el depósito irregular, portanto, es un título translaticio de dominio.

Es el caso de los depósitos de dinero que se hacen en ,los bancos e instituciones de ahorro. En verdad, esta forma del depósito, que a través del texto de la ley se presentacomo una excepción, es la forma más común del contratoy su importancia supera con creces, al depósito ordinario.

El art. 2221 prescribe que en el depósito de dinero, si nose hace en arca cerrada cuya llave tenga el depdsitante, o conotras precauciones que hagan imposible tomarlo sin fractu-ra, "se presumirá que se permite emplearlo, y ti. depositario--.;será obligado a restituir otro tanto en la misma l moneda".

Depósito irregular y mutuo.— La semejanza entre elmutuo y el depósito irregular puede llegar al punto de unacabal identidad.

El banco o la institución de ahorro que recibe depósi-tos de dinero se encuentra prácticamente en la misma si-tuación que si los hubiera recibido en préstamo, máximesi por dicho dinero paga un interés.

Tanto es así que la Ley N° 18.010, en su art. 1°, define ,como "operaciones de crédito de dinero" aquellas en queuna de las partes entrega una cantidad de dinero (clientedel banco en este caso) y la otra, se obliga a pagarla en un

Manual de Derecho Civil • 47

momento distinto de aquél eri lque se celebra la convención(banco en este caso).

La diferencia teóricamente, estriba en que el préstamo_supone un plazo pendiente en el cual no puede demandar-se la restitución,- en tanto que en el depósito debe efectuarsecuando el depositante lo requiera.

Pero esta diferencia es meramente accidental y desapa-rece cuando se ha establecido que el depositante no podráexigir la restitución sino al cabo de cierto plazo, como su-cede con los depósitos de ahorro.

68. Aplicación al depósito de las reglas de los arts. 2181a 2185.— El art. 2233 hace aplicables al depósito las normasde los arts. 2181 a 2185 que rigen el comodato.

La restitución debe hacerse al depositante o a quientenga derecho para recibir en, su nombre.

Si el depósito lo efectuó un incapaz que usaba de la cosacon autorización de su representante legal, la restituciónpodrá efectuarse válidamente al incapaz mismo.

Cesa la obligación . de. restituir Si el depositario des-cubre que la cosa le pertenece pero, si el depositante le dis-puta el dominio, deberá restituir, a menos de probar brevey sumariamente su derecho de propiedad.

No puede el depositario retener la cosa para seguri-dad de los créditos que tenga' contra el depositante, salvoen el caso del art. 2235. --

No es lícito al depositario suspender la restitución,a pretexto de que la cosa no pertenece al depositante, sal-vo que la cosa se embargue judicialmente en sus manos, ohaya sido perdida, hurtada o robada, o se trate de armasofensivas o de otra cosa de que sepa que se trata de hacerun uso criminal, o si el depositante ha perdido el juicio ycarece de curador.

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Manual de Derecho Civil Ramón Meza Barros 49

Obligaciones del d'epositante,- El depositante nocontrae inicialmente ninguna obligación. Puede resultarobligado, sin embargó, a pagarlos gastos de conservaciónde la cosa en que el depositario haya incurrido y los perjui-cios que haya ocasionado 1.11 tenencia.

El art. 2235 dispone ."El depositante debe . indemnizaral depositario de las expensas que haya hecho para la con-servación de la cosa, y que probablemente hubiera hechoél mismo, teniéndola en su poder; como también de los per-juicios que sin culpa suya le haya ocasionado el depósito".

Derecho de retención-del-depositario.- Para garan-tía de las indemnizaciones que se le deban por los gastosde conservación efectuadós y por los perjuicios sufridos, eldepositario goza del derecho legal de retención.

Ningún otro crédito del depositario justifica la reten-ción. Puede hacer valer este derecho "sólo en razón de lasexpensas y perjuicios de .que habla el siguiente artículo»(art. 2234).

2) Depósito necesario

71. Concepto, El depósito propiamente tal se denomina necesario cuando la elección del depositario no depen-de de la libre voluntad del depositante, sino que es dictadao impuesta por las circunstancias.

El art. 2236 dispone: "El depósito propiamente dicho sellama necesario, cuando la;elección de depositario no depen-de de la libre voluntad del depositante, como en el caso deun incendio, ruina, saquéo u otra calamidad semejante".

No se piense, sin embargo, que en el depósito necesa•rio no sea indispensableá voluntad concurrente de las partes; el depósito porque' es necesario no deja de ser un

contrato.‘Solamente las circunstancias determinan que eldepositante se vea obligado a confiar el depósito a quienbuenamente quiera hacerse cargo del mismo.

Estas desgraciadas circunstancias que determinan el de-pósito:influyen decisivamente en sus efectos.

72.-Peculiaridades del depósito necesario.— El depósitonecesario, en general, "está sujeto a las mismas reglas queel voluntario" (art.•2240).

Sin elnbargo, se le aplican reglas especiales en cuantoa la prueba ya la responsabilidad que cabe al depositario.

a) Lal premura con que se hace epósito imposibilitaal depositante para procurarse una . eba escrita del con-trato; como consecuencia, no se api an las limitaciones dela prueba testimonial para acredita= hecho del depósito,la naturaleza, calidad y cantidad de 1s cosas depositadas.

El art. 2237 establece: "Acerca-d1epósito necesario esc14admisible toda especie de prueba".

b)• La responsabilidad del depositario, que en el depó-sito voluntario alcanza sólo hasta la culpa grave, salvas lasexcepciones legales, en el depósito necesario "se extiendehasta la culpa leve" (art. 2239).

73. Depósito necesario de que se hace cargo un inca-paz.— La precipitación que imprimen las circunstancias, im-pide al depositante cerciorarse de la capacidad deldepositario. La aplicación de la regla general del art. 2218dejaría al depositante en una situación desmedrada ante eldepositario incapaz.

Por este motivo el art. 2238 dispone: "El depósito nece-sario de que se hace cargo un adulto que no tiene la libreadministración de sus bienes, pero que está en su sana ra-..zon, constituye un cuasicontrato que obliga al depositariosin la autorización de su representante legal".

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50 Ramón. Meza Barros

El incapaz contrae las obligaciones propias:del deposi-tario, independientemente de su voluntad, porque la ley selas impone.

74. Depósito de efectos en hoteles y posadas.— Elart. 2241 asimila al depósito necesario el que hace el pasa-jero de sus efectos en poder del posadero o sus dependien-tes9. "Los efectos que el que aloja en una posada introduceen ella, entregándolos al posadero o a sus dependientes, semiran como depositados bajo la custodia del posadero. Estedepósito se asemeja al necesario y se le aplican los arts. 2237y siguientes".

Las mismas reglas se aplican "a los administradores de.fondas, cafés, casas de billar o de baños, y otros estableci-mientos semejantes" (art. 2248).

75.. Modalidades de esta clase de depósito.— Somera-mente he aquí las modalidades de esta clase de depósito:

El posadero o administrador de fondas, .cafés, etc.,es responsable de todo daño que se cause al cliente en losefectos entregados, por culpa suya o de sus dependientes,o de los extraños que visiten la posada, y hasta de los hur-tos y robos (art. 2242).

El posadero es igualmente obligado a la seguridadde los efectos que el alojado conserva alrededor de sí. Res-ponde del daño causado o del hurto o robo cometido porlos sirvientes de la posada, o por personas extrañas que nosean familiares o visitantes del alojado (art. 2243).

e) El viajero que trajere consigo efectos de gran valor,de los que no entran ordinariamente en el equipaje de per-sonas de su clase, deberá hacerlo saber al posadero, y aun

9 Es el "dépot d'hotellerie" del derecho francés.

"1s

mostrárselos si lo exigiere; para que emplee especial cuida-do en su custodia; si así no lo hiciere, podrá el juez desecharsus demandas por su pérdida, hurto o robo (art. 2245).

El alojado que se quejarle daño, hurto o robo debe-rá probar el número, calidad y valor de los efectos desapa-recidos. 1.

Como son aplicables las reglas del depósito necesario,no rigen las limitaciones a láTrueba testimonial. Sin em-bargo, la ley establece una importante excepción: "El juezestará autorizado para rechazar la prueba testimonial ofre-cida por el demandante, cuando éste no le inspire confian-za o las circunstancias le pareican sospechosas" (art 2244,inc. 2°).

Si el daño, hurto ó robo fueren en algún modo imputa-bles al pasajero.o alojado, "será absuelto el posadero" (art. 2246).

e Cesa toda responsabilidad del posadero, "cuando seha convenido exonerarle de ella" (art. 2247), o el daño pro-viene de caso fortuito, "salvo que se le pueda imputar a cul-pa o dolo" (art. 2242).

3. El sluestro

76. Concepto.— El secuestro es una especie de depósitoen poder de un tercero de uria cosa que dos o más perso-nas disputan, mientras se resuelve definitivamente acerca desus respectivos derechos. El secuestro es, por consiguiente,una medida conservativa o de precaución.

Ha definido esta variedad: de depósito el art. 2249: "Elsecuestro es el depósito de una cosa.que se disputan dos omás individuos, en manos de otro que debe restituirla al queobtenga una decisión a su favor".

El depositario recibe la denominación especial de se-cuestre (art 2249, inc. 2').

Manual de Derecho Civil 51

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5352 " Ramón Meza Barros

Clases de secuestro, El secuestro puede ser convencional o judicial.

Secuestro convencional es aquel que se constituye poun acuerdo de voluntad de las personas que se disputan elobjeto litigioso (art. 2252, inc. 2°).

Secuestro judicial es aquel que se constituye por decre-to de juez (art. 2252, inc. 3°).

Regias a que está sometido el secuestro.— El secues-tro está sometido a las reglas generales del depósito, conalgunas ligeras variantes, y a las normas del Código de Pro-cedimiento Civil, si se trata de un secuestro judicial.

El art. 2250 dispone: "Las reglas del secuestro son lasmismas que las del depósito propiamente dicho, salvo lasdisposiciones que se expresan en los siguientes artículos yen el Código de Enjuiciamiento".

El depositante contraes con el secuestre las mismasobligaciones que en el dépósito propiamente dicho, "porlo que toca a los gastos y daños que le haya causado elsecuestro" (art. 2253).

79. Diferencias entre .él-secuestro y el depósito propia-mente dicho.— Median entre el secuestro y el depósito pro-piamente dicho algunas diferencias notables.

"Pueden lonerse -en secuestro no sólo cosa muebles,sino bienes raíces" (art. 241). El depósito puede tener porobjeto únicamente bienes muebles.

En el depósito propiamente dicho el depositario deberestituir la cosa "a voluntad del depositante" (art. 2226); durael depósito de la cosa "hasta que el depositante la pida"(art. 2227).

El secuestre no puede restituir la cosa y exonerarse delcargo, "mientras no recaiga sentencia de. adjudicación pa-sada en autoridad de cosa juzgada (art.-- 2256).

Manual de Derecho Civil

En otros términos, la restitución no es posible sino unavez terminada definitivamente la contienda.

Antes de la sentencia puede cesar el secuestro "por vo-Imitad unánime de las partes, si el secuestro fuere conven-cional, o por decreto de juez, en el caso contrario"(art. 2256, inc. 2°).

Podrá, asimismo, exonerarse al secuestre del cargo "poruna necesidad imperiosa" de que debe dar cuenta a los de-positantes o al juez "para que dispongan su relevo".

c) El depositario debe restituir al depositante o a quientenga derecho a recibir en su nombre (arts. 2181 y 2233).El art. 257 dispone que, dictada ecutoriada la sentencia, "debé el secuestre restituir el d ' - sito al adjudicatario".

I89., Derechos y facultades del secuestre.— Los arts. 2254y 2255 cónsignan dos importantes reglas relativas a los de-rechos del secuestre y a las facultalls que le confiere estacalidad.

En caso de que perdiere la tenencia de la cosa, "po-drá el secuestre reclamarla contra toda persona, inclusocualquiera de los depositantes, que la haya tomado sin elconsentimiento del otro, o sin decreto del juez, según elcaso fuere" (art. 2254).

El secuestre de un inmueble tiene, relativamente asu administración, "las facultades y deberes de mandatario,y deberá dar cuenta de sus actos al futuro adjudicatario"- (art. 2255).

81.- E.1 secuestro judicial.— El secuestro judicial, como sedijo, se constituye por decreto de juez y se sujeta, además,a las reglas del Código de Procedimiento Civil.

Reglanienta el Código de Procedimiento Civil, por depronto, las circunstancias que hacen procedente el secues-tro judicial al ocuparse de las medidas precautorias.

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54 Ramón Meza Barros

El art. 290 de dicho cuerpo de leyes previene que, paraasegurar el resultado de la acción, puede el demandante,en cualquier estado del juicio, aun cuando no esté contes-tada la demanda, solicitar, entre otras medidas de seguri-dad, "el secuestro de la cosa que es objeto de la demanda".

Procede el secuestro en los siguientes casos:cuando se reivindica una cosa corporal mueble y hu-

biere motivo de temer que se pierda o deteriore en. manosdel poseedor (arts. 901 del C. Civil y 291 del P. Civil).

cuando se entablan otras acciones con relación a cosamueble determinada y haya motivo de temer que se pierdaen manos de la persona que, sin ser poseedora, tenga la cosaen su poder (art. 291 del C. de P. Civil).

• De lo expuesto se desprende que, contrariamente a lo quedispone el art. 2251, el secuestro judicial recae sólo-sobre bie-nes muebles. Solamente el secuestre convencional- puede re-caer, indistintamente, sobre bienes muebles o raíces.--

Se aplican al secuestro judicial las reglas del. Código deProcedimiento Civil relativas al depositario . de bienes em-bargados (art. 292 del C. de P. Civil).

El secuestre, en consecuencia, tiene la administracióndé los bienes secuestrados (art 479 del C. de Civil). Po-drá vender, con autorización judicial, los bienes , sujetos acorrupción, o susceptibles de un próximo deterioro, o cuyaconservación sea difícil o muy dispendiosa. (art. 483 del C.de P. Civil).

Luego que cese en el cargo, deberá rendir cuenta desu gestión, en la forma establecida para los guardadores, sinperjuicio de que el tribunal pueda ordenarle rendir cuen7tas parciales (art.. 514 del C. de P. Civil).

Tiene el secuestre derecho a una remuneración que fija-rá el juez, teniendo en consideración la responsabilidad y tra-bajo que el cargo le haya impuesto (art. 516 del C. de P. Civil);

Capkillo II

CONTRATOSACCESORIOSO DE GARANTIA

1. IDEAS GENERALES SOBRE EL CREDITO CIVIL

82. El derecho de- prenda• general de los acreedores.-El deudor que se obliga compromete la integridad de supatrimonio. Los acreedores pueden perseguir la ejecuciónde sus créditos sobre todos los bienes del deudor, presen-tes o futuros, raíces o muebles, exceptuados los inembar-gables (art. 2465)10.

La ejecución recae sobrg los bienes presentes, esto es,los que pertenecen al deudqr al tiempo de obligarse. Perotales bienes no quedan definitivamente comprometidos; res-ponden de las obligaciones contraídas mientras permanez-can en el patrimonio del deudor.

Los bienes que el deudorha enajenado escapan a la per-secución de los acreedores, salvo que éstos, por medio delejercicio de la acción adecuada, logren reintegrarlos al pa-trimonio del enajenante.

En compensación, la ejecución recae también sobre losbienes futuros, o sea, aquellos que el deudor adquiera des-pués de_que contrajo la obligación.

En suma, los acreedores pueden perseguir el pago desus créditos en el patrimonio todo del deudor, tal como estáconstituido al tiempo de la ejecución.

1° Véase "De las obligaciones",N° 279 y sgtes.

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56 Ramón Meza Barros

83. Imperfecciones del derecho de prenda general.-Resulta de lo expuesto que el derecho de prenda generalno brinda a los acreedores sino una garantía . relativa; "valeexactamente lo que vale el patrimonio del deudor"1.

El deudor que se obliga no abdica de la facultad de dis- -poner de sus bienes, ni de contraer nuevas obligacionei Enprincipio, los acreedores no tienen . derecho para interve-nir en la gestión patrimonial del deudor.

El acreedor -de credere, creditum- cree en la buena fe deldeudor, confía en su lealtad Para cumplir -los compromisosque contrae en su favor.

De este modo, el patrimonio del deudor puede experi-mentar alternativas, sea por lá enajenación de bienes, seapor el hecho de contraer nuevas obligaciones.

El derecho de prenda general, en resumen, constituye':.una garantía para los acreecores en la medida de la solven-.

Josserand, "Cours de droit positif francais", t. II, N° 650.12 Véase "De las obligaciones", N° 444y sgtes.

Manual de Derecho Civil

Con las medidas conservativas o de precaución preten-den los acreedores impedir que los bienes del deudor semenoscaben, deterioren o enajenen.

La acción oblicua o subrogatoria tiende a incrementarel patrimonio del deudor, mediante el ejercicio de derechossuyos, que éste negligentemente deja de ejercitan

Por medio de la acción pauliana o revocatoria, tratanlos acreedores de reintegrar al patrimonio del deudor bie-.nes que este hizo salir fraudulentamente, provocando suinsolvencia o acrecentando una insolvencia anterior.

85. La garantías.- Los riesgos qu ara el acreedor sig-nifica la insolvencia del deudor se a noran cuando ha te-nido la precaución de obtener adecuadas garantías.

Las garantías encaminadas a asegurar el cumplimientode las obligaciones pueden revestir variadas formas.

Las más importantes garantíasdecen a la denomi-oilnación genérica de cauciones. El art.' -' las define y expre-sa que caución es "cualquiera obligación que se contraepara la seguridad de otra obligación propia o ajena". Ladisposición señala como ejemplos la fianza, la prenda y lahipoteca.

F'ero las garantías pueden adoptar muchas otras formas.Constituye una importantísima garantía la solidari- '

dad pasiva, puesto que permite al acreedor reclamar el pagoíntegro de su crédito de cada uno de los varios deudores.

La cláusula penal es otra importante garantia y co-rresponde estrictamente al concepto de caución que seña-la la definición del art. 46. Por la cláusula penal se estipulaque el deudor o un tercero pagarán una pena en caso deno cumplirse la obligación principal o de retardarse el cum-plimiento.

El razonable temor de incurrir en la pena inducirá aldeudor a cumplir fielmente la obligación; si la pena se la

cia del deudor.

84. Derechos auxiliares del acreedor.-.Tienen' los acree-dores vital interés en que no se menoscabe el patrimoniodel deudor, en términos que hagan ilusoria la garantía dela prenda general.

Como lógica consecuencia de este interés, la ley dota álos acreedores de un conjunto de recursos para velar porla integridad del patrimonió del deudor con miras a la rea-lización ulterior de los bienes que lo integren.

Tal es la razón de ser y la finalidad que persigue el con-junto de derechos denominados derechos auxiliares delacreedor".

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58 Ramón Meza Manual de Derecho Civil 59

impone un tercero, cuenta el acreedor, además, con los bie;nes de éste para hacerla efectiva.

La anticresis "es otra garantía por la que se entregaal acreedor un bien raíz para que se pague con sus fruto?.

Especial mención merece el derecho legal de reten-ción que, como indica su nombre, autoriza a una personapara conservar en su poder un bien que debe restituir,mientras no se efectúen determinadas prestaciones en sufavor.

Esta enumeración no comprende todas las garantías, todavía se pue-den señalar las siguientes:

La indivisibilidad de pago de que trata el N° 3° del art. 1526 esuna eficaz garantía para el acreedor. El causante y su acreedor convie-nen que la obligación pueda reclamarse íntegramente a los herederos;a falta de tal estipulación, cada heredero deberá pagar la deuda a pro-rrala de su cuota hereditaria.

Las arras dadas en prenda de la celebración del contrato, queotorgan a las partes la facultad de retractarse, perdiendo las arras él con-tratante que las dio, y el que las recibió, restituyéndolas dobladas, cons-tituyen igualmente una garantía.

86. Garantías personales y reales.- Las garantías puedendividirse en dos grandes grupos: personales y reales.

a) Las garantías personales se caracterizar porque elacreedor dispone de otro patrimonio, además del patrimo-nio del deudor, para perseguir el cumplimientó de la obli-gación.

. En la fianza, típica garantía de esta índole, el acreedorpuede ejecutar su crédito en el patrimonio del deudor prin-cipal y del fiador. Dispone, puede decirse, de dos derechosde prenda general.

El fiador es un- deudor subsidiario; goza del beneficiode excusión para exigir que el acreedor persiga primera-mente al principal deudor. Por esto, más eficaz como ga-rantía que la fianza es la solidaridad pasiva.

Frente al acreedor, el deudor solidario es un deudor di-recto; no goza del beneficio de excusión y el acreedor, porlo tanto, puede demandar el pago total de su crédito a cual-

' quiera de los deudores solidarios,- indistintamente.La cláusula penal es, también, una garantía personal.

Si se constituye por el propio deudór, inducirá a éste a cum-plir para no incurrir en la pena. Cuando la pena se le im-pone a un tercero, pone un nuevo patrimonio al alcancedel acreedor y tiene un notable parentesco con la fianza.

Las garantías personales_aleján la posibilidad de que elacreedor quede impago; no le .perjudica la insolvencia deldeudor mientras permanezcan solventes los demás obligados.

b) Pero más eficaces son las., garantías reales. Se carac-terizan porque afectan determinados bienes al cumplimien-to de la obligación. Las garantías reales más importantes ytípicas son la prenda y la hipoteca.

Estas garantías —la prenda y la hipoteca— otorgan alacreedor dos inestimables ventajas: el derecho de persecu-ción y el de pago preferente.

Los bienes hipotecados y empeñados no escapan a lapersecución del acreedor por el hecho de que salgan delpatrimonio del deudor. Puede perseguir estos bienes enmanos de quienquiera que los posea y a cualquier título quelos haya adquirido (arts. 2393 y 2428).

Por otra parte, ya los persiga en poder del deudor o deun tercero, el acreedor prendario o hipotecario goza de laventaja de pagarse con tales bines con preferencia a otrosacreedores.

También constituye una garantía real el derecho legalde retención, asimilado a la prenda o la hipoteca, según lanaturaleza de los bienes sobre que recae.

La anticresis es una garantía real sui géneris porque nootorga al acreedor los derechos de persecución y de prefe-rencia.

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60 Ramón Meza Barros

87. Las preferencias.-- Las preferencias, en el ampliosentido de la palabra, constituyen evidentemente una ga-rantía para el acreedor. Es una clara ventaja para el acree-dor la facultad de pagarse de su crédito con anterioridad aotros acreedores, especialmente cuando los bienes del deu-dor son insuficientes para satisfacerlos a todos.

Es necesario observar que las preferencias, en nuestroderecho, en principio, tienen un carácter personal; no pa-san contra terceros (arts. 2473 y 2486).

Se exceptúan la prenda y la hipoteca: la preferencia queotorgan conserva su vigor aunque los bienes salgan del pa-trimonio del deudor. Pero ésta es una consecuencia del ca-rácter real de los derechos de prenda e hipoteca.

Los privilegios pasan excepcionalmente contra terceros.Pasa contra terceros el privilegio de cuarta clase contra el pro-

pietario de un piso o departamento por expensas comunes porque "si-gue siempre al dominio de su piso o departamento" (art. 5° de la LeyN° 6.071).

Pasa igualmente contra terceros el privilegio de primera clase delFisco en contra del deudor de impuesto a la renta que cesa en sus activi:dades por venta, cesión o traspaso de sus bienes, negocio o industria. El..adquirente es obligado a pagar-los impuestos y a su respecto el crédito:es también privilegiado (art. 71 del Código Tributario, D.F.L. 190 de 25de marzo de 1960).

2. LA FIANZA

88. Concepto.— Define el art. 2335 el contrato de fian-za: "La fianza es una obligación accesoria, en virtud de lacual una o más personas responden de una obligación aje-na, comprometiéndose para con el acreedor a cumplirla entodo o parte, si el deudor principal no la cumple".

La fianza no es una "obligación" sino que un "contra-to" accesorio que se celebra entre acreedor y fiador. La ne-

Manual de Derecho Civil

cesidad en que se encuentra el fiador de satisfacer la obli-gación, total o parcialmente, en subsidio del deudor prin-cipal, es el efecto propio y fundamental de este contrato".

El art. 2336 parece contradecir abiertamente que la fianza es siem-pre un contrato y justificar que el Código haya preferido calificarla de"obligación accesoria".

Dispone el art. 2336 que "la fianza puede ser convencional, legal ojudicial" y añade que "la primera es constituida por contrato, la segun-da es ordenada por la ley, la tercera por decreto de juez"; sería un con-trato solamente la fianza convencional.

Pero np existe tal contradicción; la fianza es siempre un contrato.Puede ser convencional, legal o judicial el o • en de la obligación de pro-curarse un fiador. El deudor puede resulta bligado a proporcionar unfiador como consecuencia de una convenc n, de un mandato de la leyo de una orden judicial.

1. Caracteres del contrata-defianza

89. Enunciación.— El contrato de fianza, dentro de la cla-,sific:acióñ de los contratos, presenta los caracteres siguien-tes: es,generalmente consensual, unilateral, gratuito yaccesorio.

90: La fianza es un contrato consensual.— La fianza esun contrato generalmente consensual, esto es, se perfeccio-na por el solo consentimiento de las partes".

Sin embargo, el contrato de fianza sude ser solemne.

13 Merece notarse que no se incurriría en este error en el Proyectode 1853. El art. 2499 de dicho Proyecto expresaba que la fianza es "un'contrato accesorio".

14 Códigos modernos, como el alemán (art. 766) y el suizo (art. 493),gen para la validez de la fianza que conste por escrito. Es curioso no-

lar que el mismo criterio adoptaba el Proyecto de 1853 (art. 1504).

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Manual de Derecho Civil 63

La fianza sería bilateral si ql acreedor se obligara a pa-gar una remuneración al fiado por el servicio que le pres-ta. Pero, en tal caso, la fianza degenera en otro contrato:un contrato de seguro.

92 La fianza-es un contrato gratuito.- Tiene el contra-to pór objeto sólo la utilidad de una de las partes, sufrien-do el gravamen únicamente el fiador.

Se dice que la gratuidad no es de la esencia de la fian-za; nada impide que el fiador estipule una equitativa remu-neración , por el riesgo a- que . se expone de tener quesatisfacer la obligación en lugar del deudor.

El art. 2341 dispone: -"El fiador puede estipular con eldeudor. una remuneración-pecuniaria por el servicio quele presta"1.5.

Aunque gratuita, la fianza n a importa una donación. Elart. 1397- dispone- que---"no hace- donación a un tercero elque a favor de éste se constituye fiador"; tampoco dona "elque exonera de sus obligaciones al fiador, o remite unaprenda o hipoteca, mientras está solvente el deudor".

Pese a su carácter gratuito y de que no reporta ningún be-neficio, el fiador: responde de la tipa leve. El art. 2351 le im-pone esta responsabilidad- "El fiad' or es responsable hasta dela culpa leve en todas las prestacipnes a que fuere obligado".

15 El fiador puede recibir remuneración del acreedor o del deudor;si es remunerado por el acreedor, el contrato presenta los caracteres delseguro; remunerado por el deudor, el contrato conserva su carácter defianza.

Otro ejemplo de fiador remunerado, lo encontramos en las opera-ciones bancarias. Los bancos, en conformidad a las normas sobre inter-mediación financiera (por ejemplo, en la apertura de una carta créditostand by), afianzan a un deudor, cobrándole lo que se llama una "comi-sión", que no es otra cosa que la remuneración del fiador.

62 Ramón Meza Barros

a) La fianza que deben rendir los tutores y curadorespara que se discierna el cargo debe constituirse por escri-':-,tura pública (art. 855 del C. de P. Civil).

La fianza mercantil "deberá otorgarse por escrito, y:sin esta circunstancia será de ningún valor ni efecto" •,•(art. 820 del C. de Comercio).

El aval, especie de fianza, por medio de la cual un.tercero se obliga solidariamente al pago de una letra decambio o de un pagaré. La sola firma en el anverso de la •

letra o pagaré, o de su hoja de prolongación,' en su caso,constituye aval, a menos que esa firma sea del girador (elque emite la letra) o del librado (el obligado al pago). Ar-tículo 46 de la Ley N° 18.092.

d) La fianza que se rinda para garantizar la libertad pro-visional de los procesados debe constituirse por-. escritura •pública, o por un acta firmada ante el juez por. el procesa-dó y el fiador (art. 369 del C. de P. Penal). •

91. La fianza es un contrato unilatera1.-.La fianza es uncontrato unilateral porque sólo una parte se obliga para conla otra que no contrae ninguna obligación.

De la propia definición del art. 2335 se desprende quequien se obliga es el fiador para con el acreedlar a cumphr i

la obligación, en todo o parte, si no la cumplei el principaldeudor.

El deudor es extraño al contrato. Así se explica la regldel art. 2345: "Se puede afianzar sin orden y aun sin noticia y contra la voluntad del principal deudor".

No se da en la práctica el caso que una persona afiance a otra sinsu conocimiento y menos contra su voluntad. El fiador no interviene sino.a petición del deudor, a menudo apremiante, para procurarse un crédi-rs-,to que no obtendría sin esta caución. Pero, no obstante que al deudoquepa la iniciativa de buscar un fiador, permanece extraño al contratade fianza.

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Manual de Derecho Civil 65

93. La fianza es un contrato accesorio.— Sin duda quela circunstancia de ser un contrato accesorio es la caracte-rística más saliente de la fianza.

Su finalidad es procurar al acreedor una, garantía y su-pone necesariamente una ébligación principal a que acce-da. La suerte de la fianza está íntimamente ligada a la suertede la obligación principal.

Se siguen de este carácter accesorio de la fianza numerosas e importantes consecuencias.

a) Extinguida la obligación principal se extingue igual-mente la fianza (art. 2381).

Así, la nulidad de la obligación principal acarrea la nu-lidad de la fianza; si la obligación principahsucumbe poruna acción de nulidad; la ' fianza se desplomará con ella"como la yedra con el muro que la sostiene"16.

La regla sufre excepciófi cuando la nulidad proviene de,la relativa incapacidad delSeudor. principal:. Desde luego,el fiador no puede invocan-la nulidad. (art. 2354). Tampo-,co podrá, a menudo, aprovecharse del pronuncimiento de'la nulid‘d, declarada a instancias del incapaz.

El legislador considera que el fiador que cauciona ladeuda de un incapaz entiende precisamente garantizaral acreedor el riesgo a que le expone la incapacidad deldeudor.

Parece un contrasentido que, anulada la obligación principal, pue--da subsistir la fianza.

Recuérdese que la declaración de nulidad, en razón de la incapacii,dad del obligado, suele dejar subsistente una obligación natural. Cada'vez que esto ocurra, la obligación natural servirá de sostén a la fianza.

16 Baudry-Lacantinerie, "Traité théorique et pratique de droitt. 1X, N° 950.

Otra consecuencia importante es la facultad del fia-dor de oponer al acreedor todas las excepciones que deri-van de la naturaleza de la obligación principal.

Una tercera consecuencia del carácter accesorio dela fianza es que la obligación del fiador no puede ser másgravosa que la del deudor principal.

Esta consecuencia merece un mayor comentario.

94. El fiador no puede obligarse a más que el deudorprincipal.— No puede el fiador obligarse a más y en térmi-nos más gravosos que el principal deudor.

El art.. 2343 previene que "el fiadohno puede obligarse amás de lo que debe el deudor principalpero puede obligarsea menos"; Y el art. 2344 añade que "erfiador no, puede obli-garse en: términos más gravosos que-el principal deudor";"pero puede obligarse en términos menos gravosos".

Se comprende que el fiador pueda obliárse a menos que el deu-dor. Puede-el acreedor estar seguro de la solvencia del deudor hasta ciertolímite y exigirle un fiador si la obligación excede de dicho límite.

Pero en cuanto la obligación del fiador excediera de la del princi-pai'deudor; ella misma se convierte en una obligación principal y el fia-dor dejaría de ser un deudor subsidiario en el exceso.

La obligación del fiador puede ser mayor o más gravo-sa en cuanto a la cantidad o cuantía, al tiempo, al lugar, ala condición, al modo, a la pena impuesta para el caso deincumplimiento.

La obligación del fiador excederá relativamente a lacuantía si se obliga a pagar una suma mayor que el deudor;si la obligación principal no produce intereses y el fiadorse obliga a pagarlos; si debe pagar intereses más elevadosque el deudor.

En cuanto al tiempo, la obligación del fiador será másgravosa si se obliga pura y simplemente y la obligación del

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66 Ramón Meza BaroM Manual de Derecho Civil 67

deudor es a plazo o si el plazo para la obligación del fiadores menor.

En lo tocante al lugar, la obligación del fiador serámás gravosa si, mientras el deudor se obligó a pagar ensu domicilio, el fiador debe hacerlo en el domicilio delacreedor.

Será más gravosa en cuanto a la condición, si la oblif,gación del deudor es condicional y pura y simple la obligación del fiador.

Más gravosa en cuanto al modo es la obligación delfiador que se obliga a pagar en un determinado tipo demoneda, mientras el deudor no tiene tal limitación.

Por fin, en cuanto a la pena, la obligación del fiadorserá más gravosa si se sujeta a una pena que no afecta aldeudor o al pago de una pena superior.

El art. 2344 dispone que la obligación del fiador no pue-de ser más gravosa "no sólo con respecto a la cuantía sinoal tiempo, al lugar, a la condición o al modo del pago, o ala pena impuesta por la inejecución del contrato a que ac-ceda la fianza".

La fianza que, en el hecho, es más gravos que la oblrgación principal, no adolece de nulidad; la le ha sefialado

tuna sanción diversa: la fianza que excede bajo cualquier:ade los respectos indicados a la obligación del ldeudor, "de-.berá reducirse a los términos de la obligación . principal"(art. 2344, inc. 3°).

El art. 2344 concluye: "En caso de duda se adoptará lainterpretación más favorable a la conformidad de las dosobligaciones principal y accesoria" (art. 2344, inc. 4°).

95. El fiador puede obligarse en términos más eficaces.—Pese a que el fiador no puede obligarse en forma más gra-vosa, puede quedar obligado más eficazmente.

El art. 2344, inc. 2°, dispone:-"Podrá, sin embargo, obli-garse de un modo más eficaz,' por ejemplo, con una hipo-teca, aunque la obligación principal no la tenga".

En cuanto a la calidad del . vínculo, el fiador puede es-tar más estrecha y duramente obligado. La hipoteca o laprenda que constituya no hacen más amplia o gravosa suobligación; solamente la haceh más intensa o eficaz.

Modalidades de la fianza.— La fianza admite modali-dades. El art. 2340 dispone: "La fianza puede otorgarse hastao desde día cierto, o bajo condiáón suspensiva o resolutoria".

La obligación del fiador estará, sujeta, a modalidad, ade-más, cuando lo esté la del principal obligado. Las modali-dades de la obligación principal pasan a la fianza, comoconsecuencia de que el fiador no puede obligarse en for-ma más gravosa que el deudor.

Fianza a favor del O La fianza puede constituir-se en favor del fiador. El fiador, en otros términos, puede te-ner un fiador, un subfiador. El art. 2335, inc. 2°, dispone: "Lafianza puede constituirse no sólo a favor del deudor princi-pal, sino de otro fiador".

En general, el subfiador está sometido a las mismas dis-posiciones que el fiador; a su respecto, éste es consideradocomo deudor principal.

2. Clasificaciones de la fianza

Enunciación.— La fianza, puede ser legal, judicial yconvencional; personal e hipotecaria o prendaria; limitadao ilimitada; simple y solidaria.

Fianza› convencionalfflegal y judicial.— La clasifi-cación no se refiere al origen de la obligación del fiador

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Manual de Derecho Civil 69Ramón Meza Barros

—que es invariablemente convencional—, sino al origen dela obligación del deudor principal de rendir fianza, de pro-curarse un fiador.

Como ejemplos de-fianza legal pueden citarse la queestán obligados a rendir lós poseedores provisorios (art. 89),los tutores y curadores (arts. 374 y 376), los usufructuarios(arts. 775 y 777).

Por lo que toca a la fianza judicial, debe dejarse endaro que el juez, para ordenar su constitución, debe apo-yarse en mí texto expreso de la ley. Tal es el caso de los pro-pietarios fiduciarios (art. 775), del dueño de la obra ruinosa(art. 932), de los albacea3 (arts. 1292 y 1313)17.

La fianza legal y-la fianza judicial se rigen, en general,por las mismas reglas qUe la convencional. El art. 2336,inc. 3°, previene: -"La fianza legal y la judicial se sujetan alas mismas reglas que la convencional, salvo en cuanto laley que la exige o el Código de Enjuiciamiento dispongaotra cosa".

Dos diferencias importantes pueden anotarse:a) Si la fianza es legal. o judicial, puede sustituirse a ella

una prenda o hipoteca, aun contra la voluntad del acreedor.El art. 2337 prescribe: "El obligado a rendir una fianza

no puede sustituir a ella una hipoteca o prenda, o recípro-camente, contra la voluntad del acreedor.-.Si la fianza es exi-gida por ley o decreto de juez, puede substituirse a ella unaprenda o hipoteca suficfente"8.

17 Véanse, además, los arts: 6°, 279, 298, 299, 475 y 774 delC. de P.Civil; 81, N° 2°, y 308 del C. Penal; 357 y siguientes del C. de P. PenalVéanse, aun, los arts. 153 y 171 del C. Civil.

18 El art. 57 del Decreto con Fuerza de Ley N° 251, de 30 de marzo de 1960, que creó el Banco del Estado, dispone que en los casos dfianzas judiciales o que las leyes exijan para desempeñar un cargo FI'

b) Cuando la fianza es exigida por el juez, el fiador nogoza del beneficio de excusión (art. 2358, N° 4°).

100. Fianza personal e hipotecaria o prendaria.— Fian-za personal es aquella en que el fiador simplemente obligaa todos sus bienes, indistintamente, al cumplimiento de laobligación, y fianza hipotecaria o prendaria es aquella enque, además, constituye una prenda o hipoteca.

En la fianza personal, el acreedor dispone de dos accio-nes peonales —contra el deudor principal y contra el fia-1-12dor— pa perseguir el pago de su crédito en los bienes deuno y otro, con excepción de los inembargables.

Cuando la fianza es hipotecar o prendaria, dispone elacreedor, todavía, de una acción teal contra el fiador, quele permite pagarse preferentemeníe con los bienes hipote-cados o empeñados.- El art. 2430, inc. 3°, establece que la fianza se llama hi-

potecaria cuando el fiador se obligariFon hipoteca" y añadeel inc.e.3° que. "la fianza 'hipotecarirestá sujeta en cuanto alaacciónpersonal alas reglas de la simple fianza". A contra-rio senstk en cuanto a la acción real, se aplicarán las reglasde la-hipotec.a. o prenda.› Si el acreedor ejercita contra el fiador la acción real,debe-tenerse presente:

-a) que no podrá oponer el fiador el beneficio de excu-sión- (arts. 2429, inc. 1°, y 2430, inc. 2°);

- - b) ,que la indivisibilidad de la prenda y de la hipoteCarnpedirá igualmente>a los fiadores invocar el beneficio de

divisiów (arts. 1526, N° 1°, 2405 y 2408).

lico o para cualquiera otra responsabilidad fiscal, se admitirá comogarantía equivalente el depósito de bonos hipotecarios, por la canti-dad de la fianza.

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101. Fianza limitada e ilimitada.— La fianza es defmio limitada cuando en el contrato se determinan las obligaciones concretas que el fiador toma sobre sí o cuando selimita a una cantidad fija de dinero.

Es indefinida o ilimitada la fianza cuando no se deter-minan las obligaciones que garantiza el fiador o la cuantíade su responsabilidad.

Cuando la fianza se limita en cuanto a la cantidad,lógicamente responde el fiador sólo hasta la suma conveni-da y no más.

El art. 2367, inc. 3°, dispone: "El fiador que inequívoca-mente haya limitado su responsabilidad a una suma o cuo-ta determinada, no será responsable sino hasta concurrenciade dicha suma o cuota".

Del mismo modo, limitada la fianza a determinadas obli:gaciones, no se extiende a otras obligaciones diversas.

Si la fianza es ilimitada, sin embargo, tiene un lími-te; no se extiende a más que la obligación principal(afts. 2343 y 2344).

' .1-1a precisado el legislador la extensión, de la fianza queno se encuentra limitada en su cuantía: "La fianza no se pre-surhe, ni debe extenderse a más que el tenor dello expre--so; pero se supone comprender todos los acceso os..de la

comocoo los intereses, las costas judiciales d Lprimer'.ti

requerimiento hecho al principal deudor, las de la intima-ción que en consecuencia se hiciere al fiador, y todas, lasposteriores a esta intimación; pero no las causadas en eltiempo intermedio entre el primer requerimiento rla inti-mación antedicha" (art. 2347).

El fiador, en consecuencia, está obligado: a) al pago delcapital de la obligación; b) a pagar los intereses; c) al pagode las costas.

No responde el fiador de las costas producidas entre elrequerimiento del deudor y la intimación que a él se-llaga;

en vista de la falta de pago del deudor, el acreedor pudodirigirse inmediatamente en contra del fiador y ahorrarsetales costas. -

En caso de ser varios los fiadores, como consecuenciade la solidaridad, quedarán igualmente privados del bene-ficio de división.

Suele estipularse que una peisona se obligue como fia-dor y codeudor solidario; en tal evento regirán las reglasde las obligaciones solidarias.

La estipulación no es ociosa, sin embargo, porque dejadaramente establecida, de antemano, la falta de interés delcodeudor en la obligación.

El art. 1522 dispone que el codeudor que no tiene in-terés en el negocio, en sus relaciones con los demás codeu-dores, se considera como un fiador.

Frente al acreedor, es un codeudor solidario; ante loscodeudores, es un fiador.

3. Requisitos del contrato de fianza

103. Enunciación.— La fianza debe reunir los requisi-tos de todo contrato: consentimiento, capacidad, objeto ycausa.

Como consecuencia de su carácter accesorio, la fianzarequiere, además, la existencia de una obligación principal.

102. Fianza simple y solidaria.— Los acreedores, ávidosde garantía, a menudo no se contentan con la simple fian-za; exigen que el fiador se obligue solidariamente.

La estipulación de la solidaridad en la fianza producecomo efecto fundamental privar ál fiador del beneficio deexcusión. Tal estipulación es, en efecto, una enérgica renun-cia de tal beneficio.

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72 Manual de'Derecho Civil 73

El consentimiento en la fianza.— La fianza es regu-larmente un contrato consensual, que se perfecciona porel solo consentimiento de las partes.

La ley no se contenta, sin embargo, con un consenti-miento tácito. El art. 2347 establece que "la fianza no se pre-sume, ni debe extenderse a más qué el tenor de lo expreso".

La fianza impone al fiador graves. responsabilidades.Quien afianza paga, dice un adagioI9. Su derecho para quese le reembolse lo pagado resulta ilusorio, a menudo, debi-do a la insolvencia del deudor.

Por este motivo, la ley ha exigido que el consentimien-to del fiador debe ser expréso. La fianza no puede resultarde un simple consejo o recomendación, de ningún acto eje-cutado por el fiador, por significativo que sea de su inten-ción de obligarse como tal.

Solamente la voluntad del fiador debe manifestarse deun modo expreso; la voluntad del acreedor puede ser táci-ta, conforme al derecho común. Al decir que la fianza nose presume, evidentemente el legislador ha dictado una:nor-ma relativa a la persona que se obliga como fiador.

En cuanto a la prueba, la fianza está sujeta a las reglasgenerales. Una fianza estipulada verbalmente no podráprobarse por testigos si excediere de la cantidad de dosunidades tributarias, a falta de un principio de prueba por'escrito.

Capacidad del fiador.— El art. 2350 dispone, en suinc. 1°, que "el obligado a prestar fianza debe dar un fia--,dor capaz de obligarse como tal".

19 "Constitúyete fiador y te pondrás al borde de la ruina", decía unainscripción del oráculo de Delfos.

Por su parte, el artículo 2342 del Código Civil dispone:"las personas que se hallen bajo potestad patria o bajo tu-

-..tela o curaduría, sólo podrán obligarse como fiadores enconformidad a lo prevenido en los títulos De la patria potes-tad y De la administración de los tutores y curadores. Si el mari-do o la mujer, casados en régimen de sociedad conyugalquisieren obligarse como fiadores, se observarán las reglasdadas en el título De la sociedad conyugal."

En los títulos referidos solamente se consignan reglasespeciales relativas a la condiciones en que pueden obligarsecomo fiadores los pupilos.

Para obligarse el pupilo comodor, con arreglo a lodispuesto én el art. 404, se requiere.) que medie una pre-via autorización judicial; b) que la fianza se otorgue en fa-vor del cónyuge, de un descendiente o ascendiente legítimoo natural; y c) que se invoque una "causa urgente y grave".

La fianza, como los demás altos que otorgue el hijode familia, deben ser autorizados ei-ntificados por el padre(art. 254).

La fianza obliga directamente al padre y subsidiariamen-te al hijo, hasta concurrencia del beneficio que reporte. Laresponsabilidad del hijo es remota porque la fianza es por-su naturaleza gratuita; no reporta beneficio al fiador, conexcepción de la fianza remunerada.

c) La mujer casada en régimen de sociedad conyu-gal, necesita autorización del marido o del juez en sub-

3idiln conformidad al art. 1751 del Código Civil, toda deu-da contraída por la mujer con mandato general o especialdel marido, es, respecto de terceros, deuda del marido y,por consiguiente, de la sociedad conyugal; y el acreedor no

rá perseguir el pago de esta deuda sobre los bienes pro-ios de la mujer, sino sólo sobre los bienes de la sociedad ybre los bienes propios del marido.

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entendemos que la mujer casada que afianza una obligaci6sin autorización del marido, sólo obliga los bienes a querefieren los artículos 150, 166 y 167 todos del Código CiEn efecto, el art. 1751 se remite al ari 2151 para el caso qla mujer exceda la autorización del marido, establecien

dispone, a su turno, que los actos y contratos de la mujer

administre en conformidad a los artículos 150, 166 y 167. Al-guna doctrina agrega, que deben incluirse también entre es=tos bienes, a los contemplados en el ari 1724 del Código Civil

ft

74 '75Ramón Meza

Si /a mujer mandataria contrata a su propio - nombregirá lo dispuesto en el artículo 2151, esto es, no obliga r-`;pecto de terceros al mandante, sino sólo sus bienes propi 1Por último, por aplicación a c,ontrario sensu del inciso -gundo del art. 1751, y 137 (modificados por la Ley N° 18.802

una sanción particular, distinta de la nulidad. El artículo la,

sada en sociedad conyugal, sólo la obligan en los bienes qu''

rial Jurídica de Chile, 1996, pág. 81).(Rodríguez Grez, Pablo, "Regímenes Patrimoniales". Edito-.

El artículo 1749 del Código Civil dispone que si el ma-,rido se constituye avalista, codeudor solidario, lador u otor-ga cualquiera otra caución respecto de obligaciones'contraídas por terceros, sólo obligará sus biens propios.

Para obligar los bienes de la sociedad conyugal, requie-re autorización de la mujer, la que deberá set específicaotorgada por escrito, o por escritura pública si el acto exi-giere esta solemnidad, o interviniendo expresa- y directa-mente de cualquier modo en el mismo. Podrá prestarse entodo caso por medio de mandato especial que conste porescrito o por escritura pública según el caso.

La autorización a que se refiere el citado artículo po-drá ser suplida por el juez, con conocimiento de causa y ci-tación de la mujer, si ésta la negare sin justo motivo. Podrá

ual de Derecho Civil

imismo ser suplida por el juez, en caso de algún impedi-ento de la mujer, como el de menor edad, demencia, au-icia real o aparente u otro, y de la demora se siguiererjuicio. Pero no podrá suplirse dicha autorización si laujer se opusiere a la donación de los bienes sociales.

e) En conformidad a la Ley N°19.335, art. 3°, que agre-gó el art. 1792-3 al Código Civil ' (que creó el régimen delarticipación en los gananciales), ninguno de los cónyugespodrá otorgar cauciones personales a obligaciones de ter--ceros, sin el consentimiento del otro cónyuge, cuando sesha pactado ese régimen patrimónial en el matrimonio. Sise hace, el acto adolece de nulidad relativa (art. 1792-4 delCódigo Civil).

f) La mujer separada de bienes, o la divorciada a per-: petuidad, puede obligarse como fiadora sin limitaciones. Lomismo ocurre con la mujer que . actúa en ejercicio de su pa-trimonio reservado, en conforMidad al art. 150 del Código.Civil.

de ser de dar, hacer o no hacer; pero la obligación del fia-dor será siempre de dar y, todavía, de dar una suma de

106.. Objeto de la fianza.— L,a obligación principal pue-

dinero. •-El art. 2343, inc. 2°, expresa que el fiador "puede obli-

garse a pagar una suma de diriero en lugar de otra cosa devalor igual o mayor"; y añade que "la obligación de pagaruna cosa que no sea dinero en lugar de otra cosa o de unasuma de dinero, no constituye fianza" (inc. 4°).

Si la obligación afianzada es de hacer, el fiador no seobliga a ejecutar el hecho eri lugar del deudor; garantizaúnicamente el pago de los perjuicios que la infracción aca-rree al acreedor. •

La obligación de no hacer se resuelve en la de indem-nizar perjuicios si el deudor la contraviene y no puede

d) Hoy día la ley también impone limitaciones.respec-to del marido.

oo

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76 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 77

deshacerse lo hecho. La fianza de una obligación de estaespecie no hace responsable al fiador, tampoco, sino deestos perjuicios derivados del incumplimiento.

El art. 2343, inc. 3°, dispone: "Afianzando un hecho aje-no [positivo o negativo] se afianza sólo la indemnización' ;en que el hecho por su inejecución se resuelva".

107. La causa en la fiar.za.— ¿Cuál es la causa de la obli--gación del fiador?

Puede responderse a esta interrogante que, en la flanza gratuita, la causa de la obligación del fiador se encuen-tra en su liberalidad, en su deseo de servir; en la fianzaremunerada, la causa se encontraría en la remuneración=ofrecida al fiador.

En suma, gratuita o remunerada, la causa de la obliga-ción del fiador debería buscarse en sus relaciones con el

Pero, de inmediato, súrgen estas dos objeciones: a) eldeudor es extraño al contrato de fianza; y b) como extra,ño que es, el deudor permanecerá, a veces, ignorante delos motivos que induzcan al fiador a obligarse.

Como la fianza es un contrato que se celebra entreacreedor y fiador, la causa'ofrecería la curiosa peculiaridad`de no formar parte del acuerdo de voluntades de los- con4,tratantes —acreedor y fiador— y constituiría un elemento extraño al contrato.

La obligación dél fiador para con el acreedor se encon=atraría separada de su causa; sería una obligación abstracta.-

Como es lógico, los anticausalistas están de plácemes.No se comprende que si' ,1a causa es un elemento indis-pensable, sea un factor extraño al contrato y sin influencia en él.

La causa, el motivo que induce al fiador a obligarse, seconfunde con el consentimiento.

108. Existencia de una obligación principal.— Como con-secuencia de su carácter accesorio, la fianza requiere unaobligación principal a que acceda.

La obligación a que accede la fianza puede ser civilo natural (art. 2338).

Tiene la fianza de obligaciones naturales la peculiaridadde que el fiador no goza del beneficio de excusión ni delbeneficio de reembolso".

La obligación garantizada puede ser pura y simple osujeta a modalidad. "Puede afianzarse no sólo una obliga-ción pura y simple, sino condicional y a plazo" (art. 2339,inc.,1°). I

Las modalidades de la obliga obligacri principal se comuni-can a' la fianza21.

c) Se puede, en fin, afianzar Obligaciones presentes yfuturas.

109.Fianza de obligaciones furias.— El art. 2339 auto-. riza la constitución de una fianza Para garantía de una obli-gación futura yreglamenta sus consecuencias.

De este modo, la fianza puede otorgarse con anteriori-dad a la constitución de la obligación principal.

Parece este aserto ser contrario al carácter accesorio dela fianza; pero lo que caracteriza el contrato accesorio noes que no pueda "existir" sin una obligación principal, sinoque no pueda "subsistir" sin ella22.

La fianza de obligaciones futuras otorga al que afianzala facultad de retractarse, mientras no llegue a existir la obli-gación principal. El art. 2339 dispone que "en este caso po-

" Véase "De las obligaciones", N° 76.si Véase N° 93.n Véase el t. 1, N° 11.

deudor principal.

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7978 Ramón Meza Barros

drá el fiador retractarse mientras la obligación principal noexista".•

La facultad de retractarse, concedida al fiador, no se justifica. Sinduda que, mientras no exista obligación principal, no hay fianza; el fia-dor de una obligación futura no resultará obligado, sino cuando se per-feccione la obligación principal.

Pero la verdad es que la fianza de una deuda futura es una obliga-ción condicional, sujeta a la condición de existir la deuda; y es evidenteque una persona condicionalmente obligada no puede retractarse antesdel cumplimiento de la condición".

Pero la facultad de retractarse el fiador tiene una im-portante limitación. Pese a la retractación, quedas!`respon--sable al acreedor y a terceros de buena fe, como elmandante en el caso del art. 2173" (art. 2339).

En suma, para liberarse de toda responsabilidad, eldor debe dar aviso de su retractación.

4. Obligación de rendir fianza ycalidades del fiador

23 Baudry-Lacantinerie, ob. cit., t. XXI, N° 950.

Manual de Derecho Civil

Debe rendir fianza "el deudor cuyas facultades dis-minuyan en términos de poner, en peligro manifiesto elcumplimiento de su obligación" (art. 2348, N° 2°).

Por facultades del deudor se entiende su poder de pago,su capacidad económica. El juez aprecia soberanamente lascircunstancias que hagan manifiesto el peligro de que elacreedor no sea satisfecho de su crédito.

Es obligado a prestar fianza "el deudor de quien hayamotivo de temer que se ausente, del territorio del Estadocon ánimo de establecerse en otra parte, mientras no dejebienes suficientes para la seguridad de sus obligaciones"(art. 2348, N° 3°).

Es menester, por consiguiente, que concurran lós si-guientes requisitos copulativos: a) temor de que el deudorse ausente del país; b) ánimo de permanecer en el extran-jero; y c) que, no deje en el país bienes bastantes..

d) Por último, está obligado a rendir fianza el deudorcuyo fiador se torna insolvente. El art. 2349 dispone: "Siem-pre que el fiador dado por el deudor cayere en insolven-cia, será obligado el deudor a prestar nueva fianza".

La fianza de un insolvente no procura al acreedor nin-guna garantía; por este motivo el, deudor debe dar un nue-vo fiador25.

24 La obligación, del deudor es de hacer, en el hecho, sin embargo,para reclamar su cumplimiento, el acreedor tiene sólo el derecho quele confiere el N° 1" del art. 1553; que se apremie al deudor para la eje-cución del hecho convenido.

" Es curioso anotar que Bello siguió en su Proyecto de 1853 un cri-terio radicalmente contrario: "Si se hace insolvente el fiador, no es obli-gado el deudor a prestar nueva fianza" (art. 2514).

110. Personas obligadas a rendir fianza.— I fiador se:obliga siempre en virtud de su libre declaracióii de volun-:tad; nadie puede estar obligado jamás a constit irsefiador ,si no consiente en ello. Pero el deudor suele erse en lanecesidad de procurar un fiador a su acreedor, a peticiónde éste.

a) Está obligado a rendir fianza "el deudorct ue lo hayaestipulado" (art. 2348, N° 1°).

El deudor que se obligó a proporcionar un fiador debecumplir lo pactado".

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Manual de Derecho Civil80 Ramón Meza Barros I

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N O 11 A YA P—..-.............—„............._...1.--.1 81

Calidades que debe reunir el fiador.— El deudoque está obligado a proporcionar un fiador, no puede dauno cualquiera.

Las calidades gire debe reunir el fiador se refieren a sicapacidad, a su solvencia y á su domicilio.

El art. 2350 dispone: "El obligado a prestar fianza debedar un fiador capaz de obligarse como tal, que tenga bienes más que suficientes para hacerla efectiva, y que esté do-miciliado o elija domicilio-dentro de la jurisdicción de 1respectiva Corte de Apelaciones".

En cuanto a la capacidad del fiador, se trató anteriormente26. Ahora corresponde examinar los requisitos relati-vos a su solvencia y domicilio.

Solvencia del fiador.— La solvencia del fiador consiste, de acuerdo con el art: 2350, en que "tenga bienes másque suficientes" para hacer efectiva la fianza.

Pero la ley no ha querido dar al juez un poder entera-mente discrecional y ha, fijado las bases según las cualesdebe estimar la solvencia

a) Desde luego, por regla general, para apreciar la sol-vencia del fiador, sólo se considerarán sus bienes raíces. Elart. 2350, ine. 2°, dispone' que "para calificar la suficiencide los bienes, sólo se tomarán en cuenta los inmuebles, excepto en materia comercial o cuando la deuda afianzades módica".

Es ésta una reminiscencia del viejo adagio -res ~bilisvilis, carente por completo de significado actual.

b)" Pero no todos los inmuebles pueden ser tomados ecuenta.

26 Véase el N° 105.

No se tomarán en cuenta los inmuebles situados fue-ra del territorio del Estado. Deben estar situados los bienesraíces en cualquier parte del territorio nacional, por lejanaque sea.* 27.

No se considerarán, tampoco, los bienes sujetos a hi-potecas gravosas. Será gravosa la hipoteca de un valor con-siderable, en relación con el que tenga la finca; será gravosa,asimismo, cuando lo sean las condiciones de la obligacióncaucionada.

Como los acreedores hipotecarios gozan del derecho depagarse preferentemente, las fincas fuertemente gravadasconstituyen una garantía puramee nominal para otrosacreedores.

Se excluyen igualmente los inmuebles sujetos a con-diciones resolutorias.

La existencia de una condición resolutoria expone al fia-dora perder sus derechos y con eilo desaparecería la ex-peciativa del acreedor de pagarse.: bienes afectos atal, condición. Tal es el caso del inni-dre' ble por cuya compradeba el fiador un saldo de precio, en que la condición con-siste en que no se pague dicho saldo.

No se tomarán en consideración los inmuebles em-bargados. La enajenación por el acreedor de bienes ya em-bargados por otros acreedores es siempre engorrosa.

5. Tampoco se toman en cuenta los inmuebles litigio-sos. Para estos efectos deben considerarse litigiosos no sólolos bienes que son actualmente materia de un litigio, sinotambién aquellos cuyos títulos adolezcan de defectos que•hagan prever un litigio.

" Los Códigos francés e italiano, con mejor acuerdo, se limitan a_expresar-que los-bienes-no- deben- esur -tan--alejados que se haga gravosasu persecución.

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82 83Manual de Derecho Civil

Puesto que se trata de establecer los bienes con que el,fiador puede contar con certeza, tanto da que l litigio estéiniciado o que sea inminente.

6. El art. 2350 concluye: "Si el fiador estuviere recarga-do de deudas que pongan en peligro aun los inmuebles nohipotecados a ellas, tampoco se contará con éstos".

El fiador, en tal caso, por el gran volumen de su pasivo,no es solvente.

Domicilio del fiador.- El fiador debe tener o seña-lar domicilio dentro del territorio jurisdiccional de la "res-pectiva" Corte de Apelaciones.

El domicilio está íntimamente relacionado con el lugaren que debe cumplirse la obligación y, por consiguiente, elfiador debe estar domiciliado o fijar domicilio en la juris-dicción de la Corte de Apelaciones del lugar del pago. Esta:es, razonablemente, la Corte "respectiva".

5. Efectos de la fianza

División de la materia.- Los efectos deben enfocarse desde un triple punto de vista:

Efectos de la fianza entre el acreedor y eEfectos de la fianza entre el fiador y el d

3. Efectos de la fianza entre los cofiadores.Tratan de estas materias, respectivamente, los párra-

fos 2°, 3° y 4° del Título XXXVI.

1) Efectos entre acreedor y fiador

115. Distinción.- Los efectos de la fianza entre acree-,dor y fiador deben considerarse en dos momentos: antes ydespués que el primero reconvenga al segunda.

Los efectos de la fianza anteriores ala reconvención del-.fiador se refieren a la facultad;cle éste de pagar la deuda yde exigir que el acreedor, desde que se haga exigible la obli-

..gación, proceda contra el prinCipal deudor.Los efectos posteriores dicen relación con los medios

de defensa con que cuenta el fiador.

116. Facultad del fiador-dé anticiparse a pagar la deu-- da.- El art. 2353 dispone: "El fildor Podrá hacer el pago dela deuda, aun antes de ser reconvenido por el acreedor, entodos los casos en que pudiere hacerlo el deudor prindpar.

El fiador puede, por cierta, cumplir la obligación quese ha hecho exigible. Podrá también cumplir la obligacióna plazo, mientras se encuentre pendiente, cada vez que setrate de un término establecido en beneficio del deudorque, por lo mismo, puede renunciar.

Pero el fiador que paga antes del vencimiento del plazodebe esperar que se cumpla para ejercitar contra el deudor laacción para el reembolso de lo

justapagó anticipadamente.

El art. 2373 consagra esta usta solucion: El fiador quepagó antes de expirar el plazo de la obligación principal,no podrá reconvenir al deudor, sino después de expiradoel plazo".

Del pago anticipado que el fiador verifique pueden se-guirse consecuencias perjudiciales para el deudor. La pre-cipitación del fiador pueci'e privar al deudor de laoportunidad de oponer excepciones personales suyas y de-terminar que el deudor pague, la deuda ya satisfecha por elfiador.

Por esto el fiador debe dar aviso al deudor antes de efec-tuar el pago. La omisión del aviso produce importantes con-.secuencias:

a) El deudor puede oponer al fiador todas las excep-ciones que pudo oponer al acreedor (art. 2377, inc. I°);

)

3-

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84 -Ramón Meza Burras

b) Pierde el fiador el derecho para que se le reembol-se, si el deudor paga la deuda ignorando que el fiador lahabía satisfecho (art. 2377, inc. 2°).

117. Fácultad del fiador de exigir que se proceda con-tra el deudor.- Cuando se hace exigible la obligación prin-cipal, el fiador esperará, regularmente, que el acreedortome la iniciativa. Pero la ley le autoriza, sin esperar que elacreedor le reconvenga, para exigir que se proceda de in-mediato contra el deudor principal.

El art. 2356 dispone: "Annque el fiador no sea reconve-nido, podrá requerir al acreedor, desde que sea exigible ladeuda, para que proceda contra el deudor principal".

De este modo, el fiador puede poner fin -a un estadode incertidumbre acerca de su responsabilidad y evitar quela negligencia del acreedor deje transcurrir el tiempo sin:.perseguir al deudor, con riesgo de que éste caiga en insol-.vencia, perjudicando su acción de reembolso.

Por este motivo, si requerido por el fiador, el a.creedoromite perseguir al deudor, "no será responsable el fiadorpor la insolvencia del deudor principal, sobrevenida duranteel retardo" (art. 2356).

En otros términos, la insolvencia sobreviniente del'deu-dor pone fin a la responsabilidad del fiador.

118. Iniciativa del acreedor.- Puede el acreedor per-'seguir al fiador desde que la obligación se hace exigible;;no es menester que primeramente persiga al deudor prin-cipal.

La definición del art. 2335 establece que el fiador seobliga a cumplir en todo o parte la obligación, "si el deu-dor principal no la cumple". Pero, en verdad, la obligacióndel fiador no es condicional, subordinada al evento futuroe incierto de que el mismo deudor no la satisfaga-El-ben

-,Manual de 1:fet - -

. d tio de excusión o de orden de que goza el fiador no im-porta que el acreedor deba necesariamente perseguir pri-mero al deudor; es facultativo para el fiador oponerlo y sóloen caso de que lo invoque, el acreedor debe accionar pri-meramente contra el deudor principal.

La definición del art. 2335 contiene en germen el be-neficio de excusión; además, deja en claro que si el deu-dor paga el fiador no tiene ninguna obligación.

119.- Defensas del fiador.- Rotas las hostilidades entre:acreedor y fiador, procede examinar cómo éste puede de-fenderse.

Las defensas del fiador consistenel beneficio de excusión;el beneficio de división;la excepción de -subrogación;excepciones reales y personal

a) Beneficio de excusión120. Concepto.- La naturaleza misma de la fianza justi-

fica el beneficio de excusión. Sin duda que el fiador no ig-nora que se expone a pagar por el deudor; pero el sololecho de que se obligue prueba que se forja la ilusión deque el deudor ejecutará cumplidamente la prestación de-bida.

Su buena voluntad merece una protección: que no see persiga en sus bienes sino en defecto del deudor. Elart. 2357 dispone: "El fiador reconvenido goza del beneficiode eXCUSiÓn, en virtud del cual podrá exigir que antes de pro-

der contra él se persiga la deuda en los bienes del deu-dor principal, y en las hipotecas o prendas prestadas por:este para la 'seguridad de la misma deuda".

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86 anual de Derecho Civil 87Ramón Meza Ba o

La disposición pone de manifiesto que el heneficio dexcusión es facultativo para el fiador: "podrá exigir" quepersiga primero al deudor o abstenerse de hacrlo.

121. Casos en que el acreedor es obligad ,a -practicarla excusión.— Es facultativo para el fiador opon r• el bene fcio de excusión. Sin embargo, en ciertos casos4 el acreedoestá obligado a practicar la excusión, como r quisito pre-vio indispensable para proceder contra el fiad9r.), .

En primer lugar, deberá el acreedor p9cticar la excusión cuando así se haya estipulado expresara nte,

En segundo lugar, se entenderá que el acreedor esobligado a la excusión cuando el fiador, expr einequívo-carriente, "no se hubiere obligado a pagar si wio que eacreedor no pudiere obtener del deudor" (art..2 6.5;inc. 2°)

Como el fiador ha limitado su responsabilidad a lo quno pueda obtenerse del deudor, es lógico que elacreedodeba perseguir primero a éste. •

Obligándose de , esta manera, el fiador no' eslresponsable de la insolvencia del deudor, con tal que concurran 1circunstancias siguientes: a) que el acreedor aya tenidmedios suficientes para hacerse pagar; y b) q elhaya sidnegligente en servirse de ellos.

Para que se entienda que el acreedor ha te ido medisuficientes será menester que disponga de acci ^n'contra edeudor y que éste tenga bienes en cantidad

122. Requisitos del beneficio de excusión.sitos que hacen procedente el beneficio de etres, a saber:

que el fiador no esté privado del benefi o;que lo oponga en tiempo oportuno; y

c) que señale á acreedor bienes del deud•seguir el cumplimiento de la obligación.

123. Casos en que el fiad¿r no goza del beneficio deexcusión.— El beneficio de excusión es de la naturaleza dela fianza; puede el fiador, en copsecuencia, estar privado deeste beneficio sin que por ello resulte ineficaz el contratoo. degenere en un contrato diverso.

No goza del beneficio 4e excusión el fiador que loha renunciado expresamente (art. 2358, N° 1°).

El art. 2360 deja en claro que "por la renuncia del fia-dor principal no se entenderá:que renuncia el subfiador".

Aunque la ley establece quo la renuncia debe ser expre-sa, podría ser tácita si el fiador no invoca el beneficio entiempo oportuno.

Tampoco goza del beneficio el fiador que se ha obli-gado solidariamente. Para disponer del beneficio de excu-sión es menester que el fiado,r no se haya obligado comocodeudor solidario" (art. 2358',N° 2°).

En sus relaciones: con el acreedor, el fiador y codeudorsolidario es un . codeudor.- En sus relaciones con el deudoro deudores, es un fiador (art. 1522).

No goza del beneficio de excusión el fiador de unaobligación natural; es preciso 1"que la obligación principalproduzca acción"; (art. 2358, N° 3°).

Se comprende que es absdo que el fiador pueda exi-gir al acreedor quepersiga PtiMeramente al deudor con-tra quien carece de acción.

En fin,- no dispone del beneficio de excusión el fia-dor en la fianza- judicial; pará, que goce de esta ventaja espreciso "que la fianza no haya sido ordenada por el juez"(art. 2358, N° 4°).

El fiador debe gozar siempre del beneficio; cualquiera que sea laclase de fianza de que se trate, siempre su obligación proviene del mis-mo origen: su libre voluntad.

Por otra parte, no se justifica que el fiador esté privado del benefi-cio de excusión en la fianza judicial y no en la legal.

o. • tante.

•Los requicusión son-

r para per-.

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88 Ramón Meza Barros

Oportunidad para oponer el beneficio de excusión.-El art. 2358, N° 5°, previene que para gozar del beneficio deexcusión es menester "que se, oponga el beneficio luego quesea requerido el fiador; salvo que el deudor al tiempo del re-querimiento no tenga bienes y después los adquiera".

Pero el Código de Procedimiento Civil ha precisado laoportunidad en que el beneficio de excusión debe invocar-se. Si se tratare de un juicio. ordinario,- debe oponerse enel término para contestar la 'demanda y constituye una ex-cepción dilatoria (arts. 303, N° 5°, y 305), en el juicio eje-cutivo debe hacerse valer en el escrito de oposición a laejecución (arts. 464, N° 5°, y 465).

Ha consultado el Código de Procedimiento Civil la oportunidad enque puede oponerse el beneficio de excusión, cuando el deudor adquiereposteriormente bienes.

En tal caso, sólo podrá oponErse.como alegación ó defensa; tanpronto como el fiador tenga conocimiento de hatier sobrevenido bienes al deudor (art. 305, inc. 2°).

Señalamiento de biénes . deudor. ,No -puede elfiador limitarse a exigir al aCreedor que se dirija-contra eldeudor principal: debe señalar los bienes del deudor en quedebe perseguir primeramenite la deuda:. El art-.2358, N° 6°,exige, como condición dehheneficio,-que,se, señalen- al-acreedor los bienes del deudor principal".

a) No se tomarán en cuenta para la excusión los bienesque señala el art. 2359, bien por las dificultades de su reali-zación, bien porque resulta problemático que el acreedorpueda satisfacerse con ellos.

No se tendrán en cuenta:Los bienes existentes fuera del territorio del Estado

(art. 2359, N° 1°);Los bienes embargados o litigiosos, o los créditos de

dudoso o difícil cobro (art. 2359, N° 2°);

Manual de Derecho Civil 89

Los bienes cuyo dominio está sujeto a una condiciónresolutoria (art. 2359, N° 3°)

Los bienes hipotecados a favor de deudas preferen-tes, en la parte que pareciere necesaria para el pago com-pleto de éstas (art. 2359, N° 4°).

b),. No es preciso que los bienes sean bastantes para ob-tener un pago total.

El art. 2364 así lo pone de manifiesto: "Si los bienes ex-cutidos no-,produjeren más que un pago parcial de la deu-da, será; sine embargo, el acreedor obligado a aceptarlo yno podrá reconvenir al fiador sino por la parte insoluta".

Pero -los . bienes excutidos han de ser suficientementeimportanteg para que pueda resultado apre-ciable y 'serió; de otro modo el beneff o de excusión cons-.

rtituiría unalu la para el acreedor. "'"

12&-Costos-de la excusión.- Tienéel acreedor derediopara quel el- fiador le anticipe los catos de la excusión(art. 2361V 1°).

No está 4!)bligado el fiador a proporcionar de inmedia-to los fondos; so pena de que se rechace su excepción. Elsuministro de los costos no es condición o requisito del be-neficio de excusión28. Debe el fiador anticipar los gastossiempre que el acreedor se lo exija.

La razón del`anticipo de los gastos es obvia: a) el juicio enque el acreedor persiga al deudor puede redundar en prove-cho del fiador, quien se liberará total o parcialmente de la obli-gación; y b) el fiador no recurrirá al beneficio de excusión confines puramente dilatorios, á debe anticipar los gastos.

26 El Código siguió a Pothier y se apartó del Código francés. Elart. 2123 del Código francés exige que el acreedor avance los fondos ne-cesarios, como requisito para que sea admisible el beneficio.

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90 Ramón Meza

A falta de acuerdo de las partes, el juez regulará el moto del anticipo, "y nombrará la persona en cuyo poderconsigne, que podrá ser el acreedor mismo",7 (art. 236inc. 2°)

El art. 2361 concluye que "si el fiador prefiere hacer 1excusión por sí mismo, dentro de un plazo razonable, seoído".

El beneficio de excusión procede una vez.- 1art. 2363 establece perentoriamente: "El-beneficio de excsión no puede oponerse sino una sola vez".

El fiador debe señalar todos los bienes del deudor y npodrá pretender, a pretexto de que la excusión, no prodijo. resultado o los bienes fueron insuficientes, señalar otrcbienes del deudor.

La regla tiene una sola excepción: salvo que los biene"hayan sido posteriormente adquiridos por eLdeudor principal" (art. 2363, inc. 2°).

El beneficio de excusión en las obfi dones so lidadas.- El fiador debe señalar para la excusión los bienedel deudora quien afianzó. -

La regla sufre excepción en las obligaciones solidarásEl art. 2362 dispone: "Cuando varios deudores:principalesse han obligado solidariamente y uno de ellos, ha dadifianz.a, el fiador reconvenido tendrá derecho para que . .sexcutan no sólo los bienes de este deudor; sinode sus cdeudores".

El fiador de uno de los deudores solidarios es.conside-rado, en cierto modo, como fiador de todos. - -

Existe entre los arts. 2362 y 2373 una notoria antonomía.. Mientrasel primero considera al fiador de uno de los varios deudores como fidor de todos, el segundo'sólo le da acción de réembolso contra el quexpresamente afianzó.

inual de Derecho Civil 91

Beneficio de excusi4lie del subfiador.- El subfiadorfiador del fiador- goza ciertamente del beneficio de ex-:usión respecto del fiador.

Pero el art. 2366 le otorga cel mismo beneficio respectolel.deudor principal: "El subfiklor goza del beneficio de ex-usión, tanto respecto del fiador como del deudor principal".

Efectos del beneficio de excusión.- Los efectos delbeneficio de excusión se resumen como sigue:

Como excepción dilato0a que es, el beneficio de ex-cusión suspende la entrada á, juicio, tanto como el acree-dor demore en practicar la excusión. Mientras tanto, elfiador queda liberado de pague:

El acreedor queda obligado a practicar la excusión,a perseguir al deudor principal. El art. 2365, inc. 1°, pres-cribe: "Si el acreedor es omiso o negligente en la excusión,y el deudor cae entre tanto en insolvencia, no será respon-sable el fiador sino en lo que exceda al valor de lo bienesque para la excusión hubiere señalado".

El fiador se libera hasta concurrencia del valor de losbienes que señaló para la excusión y que el acreedor, pornegligencia suya, dejó escapar:

El fiador, por lo tanto, quedará libre de toda responsa-bilidad si los bienes excluidos cubrían íntegramente la deu-da; en caso contxario, su liberación será sólo parciaL

c) Si los bienes excutidos no son suficientes, el acree-dor deberá resignarse a recibir un pago parcial. Solamentepuede perseguir al fiador por el saldo insoluto (art. 2364).

Supóngase que-la obligación ascendía a $ 50.000, que la fianza selimitó a $ 25.000 •y que el acreedor obtuvo el pago de sólo $ 20.000.

Se ha resuelto que el • pago debe imputarse a la parte afianzada dela deudas.

2 R. de D. y J., t. VIII, 1, pág. 2851.

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92 - Ramón Meza Barros

b) Beneficio de divisiónConcepto.— El beneficio de división sólo tiene lu

gar cuando existe pluralidad de fiadores. Si son varios lofiadores, "se entenderá dividida la deuda entre ellos po i

partes iguales, y no podrá el acreedor exigir a ninguno sinola cuota que le quepa" (art. 2367).

La responsabilidad de los cofiadores fue solidaria en el Derecho Ro.mano, hasta que el emperador Adriano introdujo el beneficio de divi-sión.

El Código alemán, en su art. 769, dispone: "Si hay varios fiadorespor la misma obligación, serán considerados deudores solidarios, auncuando no hayan afianzado en_común".

El Código francés, en su art; 2025, proclama a los varios fiadores obli-gados al total de la deuda; perd,e1 art. 2026 añade que, a menos que hayan renunciado al beneficio de división, podrán exigir que el acreedordivida previamente su acción y la reduzca a la porción de cada fiador.La división no se produce, pues, de pleno derecho.

La división de la denla entre los cofiadores, en nues-tro Código, se opera de pleno derecho.

Mientras el beneficio de excusíón es una excepción dila-toria, el beneficio de división es una excepción perentoria.

Requisitos del beneficio de división.— Para gozarlos fiadores del beneficie de división se requieren las si-guientes condiciones:

que los fiadores "no se hayan obligado solidariamenteal pago" (art. 2367).

La estipulación de la solidaridad es una enérgica renun-cia al beneficio de división.

que los fiadores lo`:sean de un mismo deudor y deuna misma deuda.

El art. 2368 dispone expresamente: "La división preve-nida en el artículo anterior tendrá lugar entre los fiadores-

Manual de Derecho Civil 93

de un mismo deudor y por una misma deuda, aunque sehayan rendido separadamente las fianzas".

133. Forma de la división.— Por regla general, la divi-sión de la deuda entre los fiadores se hace por partes igua-les o cuotas viriles.

La regla tiene dos excepciones:La división de la deuda se verifica entre los fiadores

solventes.El art: 2367, inc. 2°, dispone: "La insolvencia de un fia-

dor gravará a los otros; pero no se mirará como insolventeaquel cuyb subfiador no lo está".

Comoi consecuencia, por ejem , si son tres los fiado-res y unol, de ellos cae en insolvencia, la deuda se dividiráentre dos1°. La insolvencia determina que se divida la deu-da entre los solventes y que a éstos corresponda una cuotamayor.

Tampoco se verificará por ingtes iguales la divisiónde la deuda cuando alguno de los4adores haya limitadosu responsabilidad a una determinada suma. El art. 2367concluye: "El fiador que inequívocamente haya limitadosu responsabilidad a una suma o cuota determinada, noserá responsable sino hasta concurrencia de dicha sumao cuota".

La suma o cuota a que ha limitado su responsabilidadel fiador puede ser menor que la que, le correspondería aonsecuencias de la división en partes iguales de la deuda;os cofiadores, en tal caso, también deberán concurrir conuna cuota mayor.

" Por ser la obligación de los fiadores simplemente conjunta, noebió gravarse a los fiadores con la insolvencia de los cofiadores. Véan-

se los arts. 1355 y 1363.

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94 Ramón Meza Barra Manual de Derecho Civil 95

c) Excepción de subrogación134. Concepto.— El fiador que se obliga tieneciertamen-.

te en cuenta que, si es constreñido a pagar,: podrá repetircontra el deudor. Más aún, con arreglo al art.- 1610,.N° 3"!.'se subroga en los derechos del acreedor. !

Para que el fiador pueda subrogarse eficazmente os me-,nester que el acreedor conserve sus acciones Perdidas es.tas acciones, puesto el fiador en la imposibilidad désubrogarse, queda indefenso para obtener el reembolso delo que pagó.

Pues bien, el art. 2381, N° 2°, dispone que se extingue;la fianza "en cuanto el acreedor por hecho o culpa suya haperdido las acciones en que el fiador tenía el derecho desubrogarse".

La extinción de la fianza será total o parcial, según lascircunstancias. El art. 2355 señala en qué medida se operaesta extinción: "Cuando el acreedor ha puesto,a1 fiador enel caso de no poder subrogarse en sus acciones, contra el:deudor principal o contra los otros fiadores, el. .fiador ten-:drá derecho para que se le rebaje de la demanda del acree-dor todo lo que dicho fiador hubiera podidds .obtentr déldeudor principal o de los otros fiadores pon medio de la4subrogación legal".

Tal sería el caso del acreedor que remitiera una pren-da ó consintiera en el alzamiento de una hipoteca consti-tuida por el deudorm.

Mediante la excepción de subrogación, pues, el fiadorpuede, según las circunstancias, obtener que se rebajedemanda del acreedor y, aun, que se le declare libre de todaresponsabilidad.

31 R. de D. yJ., t. XXVII, I, pág. 513.

d) Excepciones- realesy- personales135.- ConceptoT referencia:— Además de las excepcio-

nes señaladas, típicas de la fianza, el fiador puede oponeral acreedor toda clase, de excepciones reales y las persona-les suyas32.

Se, denominan excepciones:reales "las inherentes a laobligación principal'- y personales las que provienen de cir-cunstancias particulares del obligado.

El art. 2354 dispone; "El fiador puede oponer al acreedorcualesquiera excepciones realeslcomo las de dolo, violenciao cosa juzgada; pero no las persónales del deudor, como suincapacidad de obligarse, cesión; de bienes, o el derecho quetenga de no ser privado de lo necesario para subsistir".,

Llama la atención que• la: ley considere excepcionesreales las de dolo o violencia, ó mejor dicho, la de nulidadrelativa que provenga de fuerzá o dolo.

En verdad, tales excepciones son personales porque lanulidad sólo puede pedirla la víctima del vicio (art. 1684).

Sin embargo,- el-'fiador puede oponer la excepción denulidad fundada en estas causales. El carácter accesorio dela fianza justifica esta regla excepcional; anulada la obliga-ción principal, se: extingue la fianza.

La solución es diametralmente diversa en las obligaciones solidarias.Extinguida por la vía de la nulidad lá obligación de uno de los deudo-res solidarios, no hay inconveniente pára que subsista la obligación delos demás.

La excepción de cosa juig,acla compete al que ha ob-tenido en el juicio y a todos aquellos a quienes, según laley, aprovecha el fallo (art. 177 del C. de P. Civil).

32 Véase "De las obligaciones", Ni" 241 y sgtes. En esta parte cabesólo referirse a algunas peculiaridades de la fianza.

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96 Ramón Meza Barros

El fiador, por lo tanto, puede aprovecharse de la cosajuzgada proveniente del fa'lo que absuelve al deudor prin-cipal.

2) Efectos entre el fiador y el deudor

Ideas generales.— El fiador que paga no cumple unaobligación propia, en que tenga un personal interés; porconsiguiente, debe ser reembolsado.

Con este objeto dispo por derecho propio, de una:acción personal contra el deúdor; además,. la ley le subro-ga en los derechos del acreedor.

En principio, el-fiador izo puede accionar contra el deu-dor, sea ejercitando su acción personal o la acción subro-gatoria, sino cuando ha pagado.

Sin embargo, en casos lexcepcionales, la ley acuerda alfiador un recurso anticipado,- justamente para evitarse eltrance de tener que pagar.

Por este'motivo, los efectos de la fianza entre . deudor y•

fiador deben considerarse en dos momentos:- antes- y des-pués de verificado el pago.'

a) Efectos anteriores al pagoDerechos del fiador£antes ,,del.pago.--, Ciertas cir

cunstancias pueden sobrevenir que inspiren al fiador el jus-to temor de que no logrará que se le reembolse una vez

efectuado el pago y de que:sus- acciones con. tal objeto resultarán ilusorias.

En tales circunstancias; "el fiador tendrá derecho paraque el deudor principal le obtenga el relevo o le caucionelas resultas de la fianza, o consigne medios de pago(art. 2369, inc. 1°).

Manual de Derecho Civil 97

El fiador tiene derecho, en primer término, a que eldeudor obtenga que se le releve de la fianza; no puede re-levarle él mismo porque es extraño al contrato.

Puedei asimismo, exigir que el deudor le caucionelas resultas de la fianza.

La caución puede consistir en una hipoteca, una pren-da o una fianza. Esta fianza se denomina contrafianza33.

c) Por último, el fiador puede exigir del deudor queconsigne medios suficientes para efectuar el pago.

¿Quién elige entre las medidas indicadas: el fiador o el deudor? Portratarse desuna obligación alternativa, la elección corresponde al deu-dor (art 1500; inc. 2°). .tr

No se conceden los derechos indicados "al que afianzócontra la voluntad del deudor" (art. 2369, inc. final).

138::Circunstancias que autorizarM fiador para ejerci-, tar estos derechos.— El art. 2369 enuniera taxativamente las

,circunstáncias que-autorizan al fiador para ejercitar los de-- rechos anotados:

Cuando el principal deudor "disipa o aventura teme-rariarnentesus bienes" (art. 2369, N° 1").

Cuando. el deudor. se obligó a obtener el relevo dela fianzavdentro de cierto plazo, y ha vencido este plazo(art. 2369;-N° 2°) .

c) Cuando se ha cumplido la condición o vencido el pla-zo y se'hace, en consecuencia, exigible la obligación en todo-o parte- (art. 2369, N° 3°). -

" Menester es no confundir la contrafianza con la subfianza. Subfia-dor es el que afianza al fiador; con trafiador es el que afianza al deudorante el fiador.

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anual de Derecho Civil 9998 Ramón Meza

En tal caso, el fiador tiene derecho, además, para exigil -que el acreedor persiga al deudor; y si el acreedor retar ásu acción, "no será responsable por la insolvencia del dewdor principal, sobrevenida durante el retardo" (art. 2365).

d) Cuando hubieren transcurrido cinco años desde elotorgamiento de la fianza (art. 2369, N° 4°).

No podrá el fiador, sin embargo, ejercer contra el deu-dor los derechos que la ley le acuerda, aunque hayan trans- .-currido cinco años:

Si la fianza se ha constituido por un tiempo determnado más largo; y

Si la fianza se contrajo para asegurar obligaciones queno están destinadas a extinguirse en un tiempo determinadcomo las de los tutores o curadores, del usufructuario, de l osempleados que recaudan o administran rentas públicas.

e) Cuando haya temor fundado de que el deudor prin-cipal se fugue, no dejando bienes raíces suficientes para el:.•pago de la deuda (art. 2369, N° 5°).

139. Aviso mutuo de fiador y deudor ante de pagar ladeuda.— Fiador y deudor están obligados, red rocamente

La falta de oportuno aviso puede traer como consecuencia que uno pague lo que el otro ha pagado y privarles dexcepciones que podrían haber hecho valen !

a) Si el deudor paga sin dar aviso al fiador, "será res-

b) Si paga el fiador sin aviso al deudor, se produce unaoble consecuencia:

1. En caso de que el deudor pague la deuda por su par-,te, "no tendrá el fiador recurso alguno contra él, pero po-drá intentar contra el acreedor la acción del deudor por elpago indebido" (art. 2377, inc..-2°).

El fiador, en otros términos, no tiene derecho al reem-bolso, sino a repetir contra el acreedor.

La ley, en este caso como en el anterior, reputa indebido el primerpago que hace, esta vez, el fiador al acreedor.

2. El pago precipitado del fiador puede privar al deu-dor de las excepciones que pudo oponer al acreedor Di-has excepciones puede oponerlas al fiador, cuando éstentente las acciones encaminadas al reembolso (art. 2377,

inc. 1°).

Es curioso observar que la ley reputa indebido el primer pago que;hace el deudor al acreedor; en verdad, el pago indebido es el segundó,que hace el fiador , t

b) Acción de reembolso

a darse aviso del pago.

ponsable para con éste de lo que, ignorando; la. extinciónde la deuda, pagare de nuevo; pero tendrá acción contrael acreedor por el pago indebido" (art. 2376).1 • =

El deudor, pues, debe reembolsar al fiador-y puede re-petir contra el acreedor. ,

140. Acción . personal o de reembolso.— La acción quepertenece al fiador, por derecho propio, emanada del con-trato de: fianza, se denomina 'acción personal o acción dereembolso.

Se la denomina acción personal en atención a su ori-gen, porque es propia del fiador, a diferencia de la acciónsubrogatoria. en que el fiadoiejercita. los derechos de suacreedor, cuyo lugar pasa a ocupar, en virtud de la subro-gación que en su favor se opera.

¿Cuál es el fundamento de esta acción?Si la fianza se,constituye ,por encargo del deudor, es el

resultado- de-untmandata`tEs la- acción derivada del man-dato (actio mandati contraria) la que permitirá al fiador re-embolsarse.

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100 - Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil

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Si la fianza se otorga sin oposición del deudor, puedeestimarse que existe una agencia oficiosa; El fiador habrárealizado una gestión útil al deudor y para reembolsarse dis-pondrá de la acción resultante de la gestión de negocios(actio negotiorum gestorum contraria).

La ley no hace distinciones al respecto. El art. 2370dispone: "El fiador tendrá acción contra el deudor prin-cipal para el reembolso de lo que haya pagado por él conintereses y gastos, aunque la fianza haya sido ignorada deldeudor".

141. Extensión de la acción, de reembolso.-- La acciónde reembolso permite al fiador quedar totalmente indem-ne de las consecuencias de la fianza. La equidad exige queno se le haga víctima de su devoción".

La acción de reembolso comprende: a) el capital paga-do; b) los intereses; c) los ga.stos; y d) los perjuicios sufridos.

Debe el deudor reembolsar lo que el fiador "hayapagado por él" (art. 2370).

El reembolso comprende el capital de la obligaciónprincipal y sus intereses. De este modo, por ejemplo, si elcapital de la deuda es de $ 100.000 y los intereses de la mis-ma suman $ 10.000, el "capital", para estos efectos, ascien-de a $ 110.00035. ,-

Tiene el fiador, asimismo, derecho a que se le paguenlos correspondientes intereses.

Resulta, así, que el deudor deberá pagar intereses de intereses. Perono los pagará al fiador cuyo *capital" no hay razón para que permanez-ca improductivo.

" Baudry-Lacantinerie, ob. cit. t. III, N° 970." El art. 2028 del Código franc Ss dispone: "Este recurso tiene lugar

tanto por el principal" como por lo; intereses y los gastos.

Dos cuestiones importantes plantea el pago de intere-ses y se refieren al tipo de interés y al momento en que sedevengan.

A falta de estipulación se devengan intereses corrientes(ver supra N° 41).

En el mismo sentido, en conformidad al art. 83 de laLey N° 18,092, el titular de la acción cambiaria de reembol-so, esto es, el avalista que ha pagado la letra, puede recla-mar a las personas obligadas a éste:

La suma íntegra que hubiere desembolsado con arre-glo a la ley. Esta suma se reajustará desde la fecha del des-embolso hasta la del reintegro, con arreglo a las normas delart. 14, y !

Los intereses corrientes sobre la cantidad que resultede la aplicación del número anterior, ' calculados desde lafecha de desembolso hasta la de su reintegro.

Don Manuel Somarriva estima que/nue el fiador y eldeudor hay un verdadero mandato ("Tatado de las caucio-nes" N° 170), de lo que se concluye q cilki el mandante sólodebe intereses al mandatario por los anticipos de dinero quehaya efectuado. Estimamos, en todo caso, que la tesis de queentre deudor y fiador exista un mandato, constituiría uncaso muy excepcional, por lo que, la regla general, es quese devenguen intereses corrientes.

c) La acción de reembolso comprende los gastos.Se comprenden tanto los gastos ocasionados por la per-

secución del deudor y que el fiador haya debido pagar alacreedor, como los que le ocasione al fiador la demandadel acreedor en contra suya.

El art. 2370, inc. 3°, pone un límite al reembolso delos gastos: "Pero no podrá pedir el reembolso de gastosinconsiderados, ni de los que haya sufrido antes de noti-ficar al deudor principal la demanda intentada contradicho fiador".

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Por consiguiente, se incluyen sólo los gastos.prudentesque el fiador haya efectuado después de notificattal dedor la demanda que se ha instaurado en su contraas jusmque los anteriores sean de cargo del fiador, porquetadverti,do el deudor, probablemente, pudo evitarlos pagando;

d) También deben pagarse al fiador los perjuicios que.haya sufrido. Sus bienes pueden haber sido embargados yvendidos a vil precio; como consecuencia del pago de 1 «.fianza, ha podido descuidar el pago de sus propiás.deu

. Sin perjuicio de los intereses que la ley le otorga el dere-:,cho a cobrar puede reclamar otros perjuicios, en confonni-.dad a las normas generales que gobiernan su indemnización.-

102

142. Condiciones para el ejercicio de la acción A de re-embolso.— Cuatro condiciones o requisitos son necesariospara que el fiador pueda ejercitar la acción personal o dereembolso:

que no se encuentre privado de la acción;que haya pagado la deuda;que el pago haya sido útil; yque entable la acción en tiempo oportuno

143. Fiadores privados de la acción de reem Iso6—Sue-le el fiador encontrarse privado •de la acción de reembolso.-

Está privado de la acción, por razones obvias, el fiar;dor de una obligación natural, "cuando la obligación del.principal deudor es puramente natural, y no scha valida-.do por la ratificación o por el lapso de tiempo" (art. 2375,N° 1°).

No tiene acción de reembolso el fiador que-se obli-gó contra la voluntad del deudor principal (art. 2375,N° 2°)

Pero la ley agrega que gozará del derecho de reembol-so "cuando se haya extinguido la deuda, y sin perjuicio del

Manual de Derecho Civil..:

derecho del fiador para repetir contra quien hubiere lugarsegún las reglas generales".

Hace el Código un juego de palabras. Sugiere que el fiador gozadel beneficio de reembolso cuando afianzó sin oposición del deudor y_carece de dicho derecho si se obligó cortita su voluntad.

Para que goce del beneficio de reembolso el fiador debe haber ex-tinguido la deuda.- Si no la ha extinguido, háyase obligado con o sin lavoluntad del deudor,. no tiene acción de reembolso. La excepción delart. 2375 N° 2 es puramente nominal.

c) No tiene el fiador acción de reembolso cuando pagasin dar aviso al deudor y éste, por su parte, paga igualmen-te la deuda (art. 2377, inc. 2°).

El fiador no tiene acción contra el deudor; sólo le co-rresponde la de pago de lo no debido contra el acreedor.

Pago del fiador.— Para entablar la acción de reem-bolso es menester que el fiador haya pagado la deuda.

Aunque el . Código se refiere al pago, es justo hacer ex-tensiva la regla a los casos en que : el fiador extinga la deu-da por otro medio que le signifique un sacrificio pecuniario,como una dación en pago, una compensación.

Si la obligación se extingue -, por algún medio no one-roso para el fiador, es obvio que no tiene acción de reem-bolso.

Como, consecuencia, el art. 2374 dispone: "El fiador aquien el acreedor ha condonado la deuda en todo o parte,no podrá repetir contra el deudor por la cantidad condo-nada, a menos que el acreedor le haya cedido su acción alefecto".

El pago debe ser útil.— El pago del fiador debe serútil, entendiéndose tal cuando ha sido capaz de extinguirla obligación.

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Por este motivo, el art. 2375, N° 3, dispone que el fia-dor no tiene acción de reembolso "cuando por no habersido válido el pago del fiador no ha quedado extinguida ladeuda".

La acción de reembolso debe interponerse opor-tunamente.- Como es lógico, el fiador debe deducir la ac-ción de reembolso después del pago y, por regla general,podrá hacerlo inmediatamente de haberlo verificado.

Por excepción no podrá entablarla acción cuando laobligación principal no era aún exigibleo esto es, si el fia-dor pagó anticipadamente.

El art. 2373 dispone: "El fiador que pagó antes de expirar el plazo de la obligación-principal, no podrá reconve-nir al deudor, sino después de expirado el plazo":

Por otra parte, el fiado.- deberá entablar. la acción an-tes de que prescriba. El plrzo de-prescripción-es de cincoarios, contados desde el pago o desde que se hizo exigiblela obligación principal, en .0 caso.

Contra quién- puede-entablarse la acción.- La ac-ción de reembolso se dirip contra el deudor; pero es me-'nester hacer algunos• distingos para. determinar lascondiciones en que el fia¿Dr-puede ejercerla cuando sonvarios los deudores.

Si la obligación es simplemente conjunta, por la ac-,,ción de reembolso el fiador. sólo podrá reclamar la cuota2'que corresponda a cada uno de los deudores. -

Si la obligación es solidaria, se hace- indispensableuna distinción: si el fiador, afianzó a todos o a alguno delos deudores solidarios.

1. Cuando el fiador haya-afianzado a todos los deudo-res, podrá pedir el reembolso del total. a cualquiera. Elart. 2372 dispone que "si húbiere.muchos deudores princi-

pales y solidarios, el que los ha afianza a todos podrá de-mandar a cada uno de ellos el total de la deuda, en los tér-minos del art. 2370".

2. En caso de haber afianzado a uno de los deudores,el fiador puede reclamar el total al afianzado. El art. 2372añade que "el fiador particular de uno de ellos sólo contraél podrá repetir por el todo".

En otros términos, el fiador de uno de varios deudoressolidarios no tiene acción de reembolso contra los codeu-dores no afi1 an zad os..

El fiador 'de uno solo de los deudores no puede repetir contra losdemás "y no tendrá contra los otros sino las *iones que le correspon-dan como subrogado en las del deudor a quieta afianzado" (art. 2372).

Privad-0'de la acción de reembolso, tiene,-,a salvo el fiador, en cam-bio, la acción subrogatoria, y por su interrnedi4 puede cobrar a cada unode los restantes codeudores su cuota, corno si el pago lo hubiera efec-

:tuado el deudor-afianzado.

c) Acción.subrogatoria

- 148. Concepto.- El art. 1610, N° 3, prescribe que se ope-. -ra la subrogación legal en favor del que paga una deudaajena ala que-está obligado subsidiariamente.

Cumplida por el fiador la obligación, se extingue res-pecto del acreedor satisfecho de su crédito, pero subsisteíntegramente:en favor del fiador que efectuó el pagó.

El- fiador que paga, por lo tanto; dispone de dos accio-, nes para: lograr el reembolso; la acción personal y la accióntubrogatoria.

Por lo general, la acción subrogatoria será más ventajosaporque permite al fiador gozar de las diversas garantías -pri-vilegiosoprendas e hipotecas- de que gozaba el acreedor.

La acción subrogatoria puede ser más eficaz, pero dealcance, más-restringido que la de reembolso. Por la pri-

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106 107Manual de Derecho Civil

mera, el fiador no puede reclamar intereses si el créditono los devengaba en favor del acreedor, ni gastos, ni per-juicios.

149. Casos en que el fiador no goza de la acción subro-gatoria.- Por excepción, el fiador no goza de la acción sub-rogatoria:

Como se comprende, no puede ejercer la acción sub-rogatoria el fiador de una obligación natural.

Tampoco dispone de esta acción el fiador que pagósin dar aviso al deudor, que, ignorante de la extinción dela deuda, la pagare de nuevo.

El art. 2377 es terminante; el fiador no tiene contra eldeudor "recurso alguno". Solamente puede intentar contra..el acreedor la acción de pago de lo no debido.

150. Contra quién se dirige la acción subrogatoria.- Laacción subrogatoria puede el fiador encaminarla contra eldeudor principal, contra los codeudores solidarios,- contralos c °fiado res.

Tal es la regla general del art. 1612; la subrogación tras-pasa al fiador que paga todos los derechos del acreedor, "asícontra el deudor principal, como contra cual uiera ter-ceros, obligados solidaria o subsidiariamente a la deuda".

151. Diferencias entre la acción personal y M'acción sub-rogatoria.- Un paralelo entre ambas acciones -es,litil para-precisar los conceptos.

La acción personal o de reembolso corresponde al .fiador por derecho propio. Por la acción subrogatonta el fia-dor ejercita los derechos del acreedor, como ,consecuenciade que le sustituye y ocupa su lugar.

La acción personal comprende todo loqueel-fiadorpagó, con intereses y gastos, y aun los perjuicios que,hubiere

sufrido. La acción subrogatoria sólo faculta al fiador parareclamar, estrictamente, lo que pagó al acreedor.

La acción personal no tiene garantías de ninguna cla-se. La acción subrogatoria está rodeada de todas las garan-tías que aseguraban al acreedor el cumplimiento de laobligación.

En caso de pago parcial, el fiador que ejercita la ac-ción personal concurre en igualdad de condiciones con elacreedor para el pago del saldo. Vjercitando la acción sub-rogatoria, el primer acreedor goza de preferencia (art. 1612,inc. 2°).

e) La prescripción de la acción de reembolso corre des-de el pago y, excepcionalmente, desde que la obligaciónprincipal se hizo exigible cuando fiador efectuó un pagoanticipado. La prescripción de la

. acción subrogatoria corre

desde que se hizo exigible la obligación principal en ma-nos del primitivo acreedor.

d) Acción del fiador contra su mandante152. Caso del fiador que se ábliga por encargo de un

tercero.- El fiador- que se obliga por encargo de un ter-cero dispone,' todavía;' de una -tercera acción; puede ac-cionar contra el 'tercero por ctiyo encargo se constituyófiador.

El art. 2371, prescribe:-"Cuando la fianza se ha otorga-do por encargo de un tercero; el fiador que ha pagado ten-drá acción contrae el- mandante; sin perjuicio de la que lecompeta contra .el° principal deudor".

Toca al fiadorelegir la que juzgue más conveniente delas diversas acciones que le corresponden.

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108 Ramón Meza Barros

3) Efectos entre los cofiadores

Generalidades.— Cuando son varios los fiadores, ladeuda se divide entre ellos, de pleno derecho, en cuotasiguales.

La división de la deuda en partes iguales no tiene lugaren caso de insolvencia de en cofiador o cuando se ha limi-tado la responsabilidad a u.ra cuota o suma determinada".

Derechos del cofiador que paga más de lo que lecorresponde.— El fiador que paga más de lo que le corres-ponde beneficia a sus cofiadores y tiene derecho a que lereembolsen el exceso paga-lo.

El art. 2378 dispone: "Fl fiador que paga más de lo queproporcionalmente le corresponde, es subrogado por elexceso en los derechos del acreedor-contra los cofiadores".

Supóngase que la cuota del fiador es de $ 100.000 y paga$ 250.000. Por el exceso de $ 150.000 se subroga .en los de-rechos del acreedor contra los demás fiadores. Y en cuantoa su cuota, podrá obtener su reintegro del-deudor princi-pal, por medio del ejercicin.de la acción personal o de laacción subrogatoria.

En caso de insolvencia del fiador, la acción respectivapodrá intentarse contra el. subfiador. El art. 2380 dispone:"El subfiador, en caso de !insolvencia del fiador por quiense obligó, es responsable 'de las obligaciones de éste paracon los otros fiadores".

155. Excepciones de. cofiadorespueden oponerse, entre sí,. las excepciones reales y las su-yas personales.

Manual de Derecho Civil 109

El art. 2379 expresa: "Los cofiadores no podrán oponeral que ha pagado, las excepciones puramente personales deldeudor principal. Tampoco podrán oponer al cofiador queha pagado, las excepciones puramente personales que co-rrespondían a éste contra el acreedor y de que no quiso va-lerse".

6. Extinción de la fianza

156. Extinción por vía consecuencia) y por vía directa oprincipal.-1La fianza puede extingu'w por vía consecuen-cial y por vfa directa o principal.

1 Se extingue la fianza por vía de -Consecuencia cada vezque se extinga, por un medio legal, la obligación principal.

La fianza se extingue por vía directa cuando cesa la res-ponsabilidad del fiador, aunque la ob Ción principal seconserve:vigente.

La extinción de la fianza, por unatotal o parcial.

157.¿Extinción de la fianza por vía consecuencia).- Loaccesorio no puede subsistir sin lo principal. Por ende, laextinción de la obligación principal acarrea la extinción dela fianza.

El art; 2381, N° 3°, previene que la fianza se extingue,en todo o parte, "por la extinción de la obligación princi-pal en todo o parte".

Puede el fiador prevalerse, por lo tanto, de la extinción.de la obligación principal, cualquiera que sea la causa quela produzca: pago, dación en pago, compensación, prescrip-ción=

Solamente la nulidad de la obligación principal por larelativa,incapacidad del deudor deja subsistente la fianza., 36 Véase el N° 133.

otra vía, puede ser

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110 , Ramón Meza Barroi

La incapacidad es una excepción personal que el fiador con-secuencialmente no puede invocar (art. 2354).

158.— Extinción de la fianza por vía principal.— La fian-za se extingue, asimismo, por vía directa, por los modos ge2nerales de extinguirse las obligaciones.

El art. 2381 previene que la fianza se extingue, total oparcialmente, "por los mismos medios que las otras obligalciones, según las reglas generales".

Unas veces la causa que extingue la fianza extingueigualmente la obligación principal; así ocurre cuando el fia-dor paga la deuda: se extingue la fianza y la obligación dedeudor para con el acreedor.- Otras veces, la obligación sub-siste, como si el acreedor releva al fiador de la fianza.

La ley se refiere en especial a la dación en pago y a laconfusión como modos de extinguir la fianza.

La dación en pago extingue irrevocablemente. , la fianza, "aunque después sobrevenga evicción debobjeto.(art. 2382)37.

Por lo que a la confusión se refiere, el art. 2381.dispo-ne: "Se extingue la fianza por la confusión de las calidadesde acreedor y fiador, o de deudor y fiador; pero!en, este se-gundo caso la obligación del subfiador subsistirái"J,

La fianza tiene, además, modos peculiares , de, extinguirse.

Se extingue la fianza "por el relevo de la fianza entodo o parte, concedido por el acreedor- al-fiador,(art. 2381, N' 1°).

La obligación principal, en tal evento, subsiste,-Se opera asimismo la extinción de la fianZa,rcuando

el acreedor por hecho o culpa suya ha perdido las accin-

37 Véase "De las obligaciones", N° 593.

Manual de Derecho Civil 111

nes en que el fiador tenía el derecho de subrogarse"(art. 2381, N° 2°).

Si el acreedor pierde acciones que habrían permitidoal fiador un reembolso total, la extinción de la fianza esigualmente total. Si las acciones perdidas le habrían permi-tido un reembolso parcial, será también parcial la extinciónde la fianza.

En suma, la fianza se extingue hasta concurrencia de loque "el fiador hubiera podido obtener del deudor princi-pal o de los otros fiadores por medio de la subrogación le-gal" (art. 2355).

3. LA PRENDA

1. Generalidddes

159. Concepto.— El art. 238,4 dispone: "Por el contratode empeño o prenda se entrega una cosa mueble a un acree-dor para la seguridad de su créditó".

La definición no es- feliz, peró señala las característicasmás salientes de la prenda;-a saber a) la prenda es un con-trato; b) requiere la entrega de. la cosa; c) recae sobre mue-bles; y d) constituye una caución

Para precisar mejor et concepto del contrato convieneagregar a la definición sus principales consecuencias. Laprenda, de este modo, puede ser definida_ como un contra-to en que se entrega una cosa mueble a un acreedor paraseguridad de su crédito,' otorgándole la facultad de perse-guir la cosa empeñada; retenerla-en ciertos casos y pagarsepreferentemente con el productó de su realización, si eldeudor no cumple la obligación garantizada.

El término prenda tiene una triple acepción; sirve paradesignar: a) el contrato precedentemente definido; b) la

I

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112 Ramón Meza Barros

cosa misma entregada (art.'2384; inc. 2°); y c) el derechoreal que se genera para el acreedor (art. 577).

160. Prendas especiales., La legislación:relativa a laprenda se ha complicado grandemente-con la creación denumerosas prendas especiales; regidas-por normas particu-lares.

Las prendas en cuestióruse- caracterizain, fundamental-mente, porque el deudor conserva la tenencia de las cosasempeñadas; la prenda ha. dejado de ser,un contrato realpara convertirse en un contrato solemne.

Estas prendas especiales tienen una importancia crecien-te. Es indispensable, al estudiar la_prenda común,- examinar someramente sus diferencias,más salientes con dichasprendas especiales38.

Cronológicamente, estas prendas son:Prenda de almacenes de depósitos warrants,• creada por Ley

N° 3.896, hoy sustituida por la Ley N° 18.690 sobre almacenes generalesde depósito, de 2 de febrero de 1988.

Prenda agraria, creada por la Ley N° 4.097, de 25 de septiembrede 1926, modificada por las Leyes Nc" 4.163 y 5.015, de 15 de agosto de1927 y 5 de enero de 1932, respettivamente-

Prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos, creada p9r/a Ley N° 4.287, de 23 de febrero de 1928;

Prenda de las- compraventas a plazo, reglamentada por laN° 4.702, de 6 de diciembre de 1929;

Prenda industrial, regida por la Ley N° 5.687, de 17 de septiembre de 1935, modificada por la Léy N° 6.276, de 1° de octubre de 1938.

Prenda sin desplazamiento, creada por la Ley N° 18.112, de 161de abril de 1982, que permite l deildnr prendario conservar la tenen-cia de la cosa dada en prenda, transfiriendo únicamente el dueño su de-recho real de prenda, mediante _escritura pública.

Manual de Derecho civil

2. Caracteres de la prenda

161:Enunciación.— La prenda es un contrato real, uni--lateral y accesorio.

La prenda es, asimismo, un derecho real mueble, unpnvilegio- y, un título de mera tenencia. En fin, la prendaes indivisible.

162.1La . prenda esun contrato.— La prenda es un con-. trato y supone un acuerdo, de voluntades entre el acreedorprendario y la persona que la constituye.

Consecuentemente, el art. 2392 declara que "no se po-tdrá tomar al deudor cosa alguna collrra su voluntad para;que sirvalde prenda" y añade, asimismo, que "no se podráretener una cosa del deudor en seguridad de la deuda, sinsu consentimiento .

No es de rigor que el contrato se _celebre entre el acree-- dor y el deudor. Puede celebrarse, t len, entre el acree-- dor y un tercero que empeña un hito/Rupp en garantía de,una deuda ajena. El art. 2388 dispone: . "La prenda puedeconstituirse no sólo por el deudor sino por un tercero cual-

' quiera, que hace este servicio al deudor".Cuando la prenda se otorga por un tercero, que no se

obliga personalmente, queda afecto al cumplimiento de laobligación únicamente el bien empeñado. El tercero se obli-ga sólo propter rern et occasione rei39.

163. La prenda es un contrato real.— El contrato se per-fecciona por la entrega de la cosa empeñada. Así lo esta-

'. blece expresamente el art. 2386.

113

33 Véase "De las obligaciones", N° 283.38 El estudio concienzudo df estas materias corresponde a otras asig-naturas.

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114 Ramón Meza

La entrega de la prenda sirve para dar la necesaria pbliciclad al contrato y es factor determinante de la gran eficacia de la garantía prendaria.

Tiende la prenda a perder este carácter; las prendas es-pedales son, en general, contratos solemnes.

164. La prenda es un contrato unilateral.- Del contrato'-de prenda nacen obligaciones sólo para una de las partes,-contratantes; el acreedor prendario es el único obligadosu obligación consiste en restituir la cosa cuando ha sidosatisfecho de su crédito.

Sin embargo, puede resultar obligado el deudor a pa-gar los g-astos en que haya incurrido el acreedor en la con

del art. 2384: la prenda se celebra para "la seguridad" deun Crédito. .

A mayor abundamiento, el art. 2385 dispone: "El con:trato de prenda supone siempre una obligación principala que accede".

Las consecuencias que derivan del hecho de ser la pren-da un contrato accesorio son sobradamente conocidas

166. La prenda es un derecho real.- La prenda es underecho real; como tal se la menciona en el art. 577.

Manual de Derecho Civil 115

La fundamental ventaja que la prenda otorga al acree-dor es el derecho de persecución, que le permite ejecutarsu crédito en los bienes empeñados, aunque el deudor loshaya enajenado. Esta facultad de perseguir la cosa es con-secuencia del derecho real que la prenda engendra.

167. La prenda- es un derecho mueble.-- Los derechosreales son muebles o inmuebles según la cosa en que se ejer-cen. La prenda recae necesariamente sobre muebles y, porlo mismo, tiene este carácter.

servación de la prenda y los perjuicios que le haya irrogadola tenencia (art 2396).

Necesariamente muy diversa es la situación en lasprendas sin desplazamiento. El acreedor no contrae la =obligación de restituir porque el deudor conserva la tenencia de la cosa. El deudor es obligado, en general, aconservar la prenda y a gozaría en términos que no lamenoscaben.

165. La prenda es un contrato accesorio.- El carácter'accesorio del contrato de prenda se destaca en la definición

168. Privilegio de la prenda.- La prenda otorga al acree-dor prendario un privilegio de segunda dase (art. 2474, N° 3°).

Este privilegio es especial y pasa contra terceros. El pri-vilegio, junto con el derecho de persecución, da a la pren-da su plena eficacia como caución.

La prenda es un titulo de mera tenencia.-- El acree-dor prendado es un mero tenedor de la cosa empeñada(art. 714); la ley le considera investido de los deberes y res-

' ponsabilidades de un depositario (art. 2395).Aunque mero tenedor de la cosa, el acreedor prenda-

rio es dueño y poseedor del derecho real de prenda.

Indivisibilidad de la prenda.- La prenda es indivi-sible, aunque sea divisible la obligación principal, y a pesarde que la cosa empeñada admita división.

La indivisibilidad de la prenda se manifiesta en variosaspectos:

El deudor no puede recobrar ni siquiera en parte iaprenda, mientras no haya satisfecho íntegramente la deu-da (art. 2396).

El codeudor que ha pagado su parte eñ la deuda nopuede recobrar la prenda, ni aun en parte, mientras no se

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116 Ramón Meza Barros

extinga totalmente la obligación; el acreedor a quien se hasatisfecho su parte o cuota en el crédito, no puede remitirla prenda, ni aun parcialmente, mientras no se haya cancelado a sus coacreedores (art. 1526, N° 1°).

c) La regla anterior es aplicable a los herederos delacreedor y del deudor (art; 2405).

3. Elementos del contrato de prenda

División de la materia.— El contrato de prenda debereunir los requisitos o elementos de todo contrato.

En sucesivos párrafos se examinarán: a) las formas delcontrato; b) la capacidad-de tos contratantes; c) las cosasque pueden empeñarse; y d) las obligaciones susceptiblesde garantizarse con prenda

El examen de esta última cuestión es indispensable enrelacion con las prendas especiales.

1) Formas del contrato

Entrega de la`cose.. empeñada.—Tara que se consti-tuya el contrato de prenda es necesario; además del acuer-do de las partes, que la-cosa sea entregada al-acreedor.

El art. 2386 establece: .'"Este contrato no se perfeccionasino por la entrega de la prenda al acreedor". La ley exigeperentoriamente el desasimiento del deudor.y que la cosasea puesta a disposición del acreedor.

La entrega tiene una doble razón de ser bien evidente.a) Por de pronto, la entrega influye decisivamente en

la eficacia de la garantía prendaria; el acreedor no encon-trará dificultades para llegara la realización ,y- pago prefe-rente de un bien que tiene,en su poden

Manual de Derecho Civil

b) Por otra parte, la entrega es una medida indispensa-ble de publicidad.

El desplazamiento advierte a los terceros la existenciade la prenda y que el constituyente tiene un dominio limitado por este derecho real. Los terceros quedan enterados,de este modo, de que determinados bienes muebles del deu-dor están afectos al pago preferente de obligaciones con-traídas por éste.

Se sigue como consecuencia que la entrega debe ser realy no meramente simbólica. No es viable que el deudor con-serve la t4nencia de la cosa a un título precario, por ejem=plo, en calidad de depositario. Una rega simbólica norespóndella al propósito del requiere-unaentrega ostensible, y por lo mismo, re

Nada dice el Código acerca de si ir entrega puede ha-.cerse a un tercero, designado por el acIteedor o por ambaspartes-. Es obvio que /a entrega cum 1/4plit u finalidad, razónsuficiente para inclinarse por la afir~kall . El Código deComercio resuelve expresamente que la entrega puede ha-tcerse_aa: un, tercero elegido por las partes" (art. 817).

17U Prenda sobre créditos, Los créditos son suscepti-bles de constituirse en prenda y el legislador ha debido re-lamentar la forma del contrato, dada la naturaleza de estosbienes. :-. El art.-2389 dispone: "Se puede dar en prenda un cré-dito entregando el título; pero será necesario que el acree-dor lo notifique al deudor del crédito consignado en eltítulo, prohibiéndole que lo pague en otras manos

LA:jürísprudencia está acorde hoy en que la entrega debe ser real.Vé1se R.: de-D. y J., t. XXX, I, pág. 259.

41 R: dell y J., t. XVIII, I, pág. 259.

••,

117

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118 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 119

a) Como el crédito es un bien incorporal, se entrega eltítulo, esto es, el documento en que el crédito consta.

b) Pero no basta la entrega del título; es preciso, ade-más, la notificación al deudor prohibiéndole que-pag-ue asu acreedor.

La notificación del deudor, a la inversa de lo que ocu-rre en la cesión de créditos, es indispensable para que laprenda se perfeccione aun entre las partes. La cesión, encambio, perfecta entre las partes por la entrega.del título,requiere de la notificación o aceptación para: que y se per-feccione respecto del deudor cedido y de terceros.; -

A propósito de la prenda de créditos, el art1-12 del De-creto Ley N° 776, de 19 de diciembre de 1925, sobre reali-zación de prenda, establece esta regla fundamental:,-"Si laprenda consistiere en un crédito por- suma- de dinero, elacreedor prendario deberá cobrarlo a su vencimiento, con-forine a las reglas generales del derecho, entendiéndose re-presentante legal'del dueño del crédito para este efectos Lascantida.des que perciba las aplicará, sin sujeción;allas for-malidades de lol-artículos anteriores, al pago desu. propioCrédito, si éste fuere de igual naturaleza, y en seguida ren-dirá cuenta a su deudor".

174. Prenda comercial.— La prenda mercantil se encuen-t "r-a'-i-eglamentada en los arts. 813 y siguientes del Código deCóinercio. Como la prenda civil, se perfecciona por la en-trega de la cosa.

Pero la prenda mercantil no es oponible á terceros sino consta por escrito; este requisito es necesario para laoponibilidad a los terceros del privilegio del-acreedorprendario.

En efecto, el art. 815 del Código de Comercio exige,para que el acreedor prendario goce del privilegio,."en con-currencia con otros acreedores":

que el contrato de prenda sea otorgado por escritu-ra pública o instrumento privado protocolizado; y

que el instrumento exprese la suma de la deuda y laespecie y naturaleza de las cosas empeñadas, o que lleveanexa una descripción-de su calidad, peso y medida.

Si la prenda recae sobre créditos, es menester, además,que se notifique=a1 deudor . coúforrne al art. 2389 (art. 816del C. de Comercio). 3

La regla es , aplicable a la prenda de créditos nomina-tivos.

En cambio, en los créditos -a la orden, letras de cambio,pagarés,, etc:,- emitidos a la orden, la prenda se constituyemediante: el endoso.

El endoso es: el escrito por‘ el cual el tenedor legítimotransfiere el dominio de la letra; la entrega en cobro o la cons-tituye en prenda.- El- endoso debe estamparse al dorso de laletra misma .o deuna hoja:de prolongación adherida a ella.

En conformidad al art.-21 'de la Ley N° 18.092, el endo-so que no exprese otra calidad, es traslaticio de dominio ytransfiere al endosatario todo&-los derechos que emanan dela letra.- Importaanandato,pali,a el cobro, cuando contengala cláusula.:valor. en=cobro", : 14. en cobranza" u otra equiva-lenteAmportirconstitución en- prenda cuando incluye lacláusula ,"valor en prendaVp"valor en garantía" u otra equi-valente.

175. Constitución-de la-prendas especiales.-- El despla-zamiento de-:la' prenda suele ser impracticable y, en otrasocasiones, causa un serio perjuicio al deudor; la entrega dela cosa empeñada le priva de sus elementos de trabajo y delos medios para satisfacer sus obligaciones.

Las numerosas prendas especiales se caracterizan por-que falta el desplazamiento de la cosa; la prenda deja deser un contrato real y se convierte en un contrato solemne.

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1

120 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil, •• •

••• , •

la Ley N° 4.097).La inscripción debe eLctuarse en el departamento en

que se hallen los bienes e nperiados, y si éstos correspon-den a varios departamentos deberá hacerse en los registrosde cada uno de ellos (art. i° de la Ley N° 4.097):

La prenda industria!. se_ constituye de análoga.mane-ra. Requiere escritura pribl-ca o inhtiurnentoprivado en queun notario autorizará la fi inaz de los contratantes, con ex-presión de la fecha.

La prenda se inscribirf, ademas, en el Registro Especial'de Prenda Industrial del Conservador de Bienes Raíces deldepartamento (art. 27 de lá Ley N° 5.687).

La prenda de muebles vendidos a plazo debe constituirse por escritura pública o instrumento privado autorizado porun notario u oficial del Registro Civil. los contratos de com-praventa y de prenda-deben:celebrarse conjuntamente.

El derecho real de prenda se adquiere y conserva porla inscripción del contrato en el Registro Especial de Pren-da del departamento en qiie se celebre el contrato (art. 2°de la Ley N° 4.702).

d) La prenda de valores mobiliarios a favor de los ban-cos se constituye de diversa manera, según la naturaleza detales valores.

1. Los valores al portador se constituyen en prenda porla simple entrega al banco; los valores entregados se presu-men dados en prenda, a menos que conste expresamenteque .han sido entregados con un objeto diverso (art. 1° dela Ley N° 4.287).

. . 2.-Los créditos a la orden se constituyen en prenda pormedio defendoso, con la expresión "valor en garantía" u.otras equivalentes, sin necesidad de notificación del deudor‘(art. 2°-de la Ley N° 4.287).

3. La prenda de acciones nominativas de sociedades-anónimas o en comandita se constituye por escritura públicao priva.cta,motificándose por un ministro de fe a la respec-dva sociedad, para los efectos del art: 2389 del Código Ci-vil (art 3° de la Ley N 4.287).

La prenda de•rnercaderías depositadas en almacéngeneral de depósito, se efectúa por el endoso del certifica-do deprenda, en conformidad al. art. 6° de la Ley 18.690,la cual dispone que el dominio de 1 species depositadasat-en los almacenes se transfiere media te el endoso del cer-tificado de depósito.

Ea conformidad al artículo 10 de la misma ley, el endo-latario-del .certificado de depósito y dg1 vale de prenda, que4.pueden- ser persianas distintas, debegp hacer anotar el en-doso en el , respectivo registro del alniácenista. De este actose dejará constancia por el almacenista en el certificado ovale de prenda cuyo endoso se anotare.

En tanto no se efectúe la anotación a que se refiere elinciso anterior, el endoso no producirá efecto alguno res-pecto de terceros.

"La prenda sin desplazamiento de la Ley N° 18.112,es un contrato solemne que tiene por objeto constituir unagarantía sobre una cosa mueble, para caucionar obligacio-nes propias o de terceros, conservando el constituyente latenencia y uso de la prenda.

Esta ley permite, por primera vez en nuestro sistema le-gal, constituir prenda sin desplazamiento sobre existenciasde mercaderías, materias primas, productos elaborados osemielaborados y repuestos del comercio o industrias y, engeneral, de cualquier actividad de la producción o de los

a) La prenda agraria se-perfecciona por escritura pú-blica o por escritura privada, debiendo en este último casoser autorizada la firma de los contratantes por un notariou oficial del Registro Civil.: Además, el contrato deberá ins-cribirse en el Registro de PrendaA.graria que lleva el Conservador de Bienes Raíces de cada departamento (art. 5° de

- •

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iRamón Meza

servicios. Los componentes dé dichas existencias no pser utilizados, transformados o enajenados en todo .o ente, ni se podrá constituir sobre ellos ningún derecho avor de terceros, sin previo consentimiento escrito . deacreedor.

Un extracto de la escritura del contrato de prenda sidesplazamiento se publicará en el Diario Oficial, dentro dlos treinta días hábiles siguientes a la fecha de su omiento. Esta publicación se efectuará el día 1° ó 15 del-mo, si fuere domingo o festivo, el primer día siguiente hábilEn el caso de los vehículos motorizados, esta escrituraanotará al margen de la inscripción del vehículo en el- 126.,gistro de Vehkulos Motorizados. En el caso que la prendarecaiga en naves menores en construcción o construidas, laescritura pública se anotará al margen de la inscripción dela nave en elrespectivo Registro de Matrículas. Mientras no -se practiquen tales anotaciones, el respectivo contrato déprenda será inoponible a terceros.

La característica principal de esta prenda, ,que ha IIdo a que su uso se-haya masificado, consiste en que el deu

idor conserva la tenencia de la cosa dada ei prenda. Ádiferencia de la prenda civil, el contrato, que s real, no slperfecciona por la entrega de la cosa, sino po

, la tradicióno

del derecho real de prenda, la que se efectúa r escriturapública en que el; constituyente` exprese con lituirlo, y el

' adquirente aceptarlo. Esta escritura podrá ser la misma delacto o contrato (artículo 8° de la Ley N° 18.112).

2) Capacidad de las partes

176. Facultad de enajenar.— La prenda priva al coristi-,tuyente de importantes atributos del dominio,lcomo son:el-,uso y goce de la cosa.

ual de Derecho Civil •

Lato sensu, la prenda constituye un acto de enajenación.or, este motivo, el art. 2387 establece que "no se puedempeñar una cosa, sino por persona que tenga la facultade enajenarla".

En las prendas sin desplazamiento) el deudor conserva las faculta-de uso y goce. Pero, aparte de que debe gozar en términos que no

enoscaban la garantía, está limitada,.á veces, la facultad de disposición.

Las personas incapaces no pueden empeñar sino conarreglo a las normas legales querigen la enajenación de los'bienes muebles de estas personas.

3) Cosas que pueden empeñarse

177. Todas las cosas muebles, en principio, pueden em-peñarse.— En principio; puedeíi empeñarse todas las cosasmuebles, tanto corporales como incorporales. El art. 2389;reglamenta, como se vio, la prenda sobre créditos.

Esta regla general tiene algunas limitaciones.No pueden empeñarse las cosas que no son suscep-

tibles de ser entregadas como las cosas futuras.Tampoco pueden darse en prenda, en ciertos casos,

las naves. -Aunque las naves son bienes muebles, la ley las declara

i isusceptibles de hipoteca (art..2418); pero la Ley N° 3.500de la Ley de Navegación (art. 2°) declara hipotecables sólolas naves de más de 50 toneladas de registro. Podrán darseen prenda las naves de menos de dicho tonelaje.

178. Prenda de cosa ajena.r. Sugiere el art. 2387 que noes viable la prenda: de cosa ajena porque no puede empe-ñar sino la persona "que tenga facultad de enajenarla".

122 123

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t

124 Ramón Meza Barros. Manual de Derecho Civil

tos de la prenda de cosa ajena, y de tales disposiciones ré-sulta manifiesta su eficacia

La prenda de cosa ajena produce efectos que puedenenfocarse desde un doble punto de vista: a) con relaciónal dueño de la cosa; y b) entre las partes.

Con relación al dueño, la situación es análoga a la ,que se plaatea en la venta de cosa ajena.

El propietario, extraño al contrato de prenda, conser- _va sus derechos; puede reclamar la cosa ejercitando paraello las acciones propias de1 dominio.

Los derechos del propietario tienen como límite la ad-.-quisición por prescripción del derecho de prenda, por partedel acreedor prendario. Mero tenedor de la cosa, el acree-dor posee el derecho cle prenda, susceptible de g-anarse por,prescripción como los demás_ derechos reales (arts. 670,,

Las consecuencias de la prenda de cosa ajena, entre .las partes, dependen de la actitud que asuma el dueño.

1. Si el dueño no reclama la cosa, el contrato conservasu plena eficacia. El art. 2390 no deja dudas sobre el parti-cular; "subsiste sin embargo el contrato, mientras no la re-.clama su dueño". -

La regla tiene una excepción; el contrato no subsiste,pese a la falta de 'reclamo de propietario, cuando et acree-dor supo que la cosa era hurtada, tomada por la fuerza, o'

- 2.. Si el dueño reclama la cosa y se verifica la. restitu-'xión, tiene el acreedor el triple derecho que le acuerda

art. 2391: a) que se le entregue otra prenda; b) que se,le otorgue otra caución adecuada; y c) que se le cumpla-inmediatamente la obligación, aunque sea de plazo pen-diente.- El ari 2391 dispone: "Si el dueño reclama la cosa em-• peñada sin su consentimiento, y se verificare la restitución,,elacreedorlpodrá exigir que se le entregue otra prenda deI valor igual }o mayor, o se le otorgue otra caución compe-- tente, y en -defecto de una y otra, se cumpla inmediata-

ente la obligación principal, aunque , ya plazo pendienteara el pago .

„ La facultad de pedir el inmediaté cumplimiento de

12 '

Sin embargo, los arts. 2390 y 2391 reglamentan los efec- quien no era dueño, es responsable de los perjuicios quede la restitución se sigan al propietario42.

perdida, "en cuyo caso se aplicará a la prenda lo prevenidoen el art. 2183" (art. 2390.

De este modo, enterado el acreedor de que la cosa fue,tomada por la fuerza, hurtada o perdida, debe advertir aldueño, dándole un plazo razonable para que la reclame.

Dado el aviso y si el dueño no reclama la cosa, puedeel acreedor prendario restituirla a quien constituyola prenda, sin responsabilidad alguna Si no da el aviso y restituye.

Ua obligación a plazo es consecuencia de la caduddad deltérmino,- que trae consigo el menoscabo de la garantía(art. 1496, N° 2°).

179. Cosas que pueden empeñarse en las prendasespeciales.-. Ea la prenda común, como se dijo, pueden em-lieñarse„ toda clase de cosas muebles. En las prendas espe-¡ales la situación es radicalmente diversa, porque solamente

pueden empeñarse ciertos y determinados bienes que, encada caso, la ley se ha.cuidado de señalar.

a) Solamente pueden darse en prenda agraria los bienes que señalael art. 2° en la Ley N° 4.097: animales de cualquiera especie y sus produc-íos; máquinas, de explotación, aperos y útiles de labranza de cualquieraespecie; maquinarias y elementos de trabajo industrial, instalados o sepa-

42 Véase el N° 16.

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126 iial de Derecho Civil 127

-radamente; semillas y frutos de cualquiera naturaleza, cosechados odientes, en estado natural o elaborados; maderas en pie o elaboramen ceras o plantaciones, en cualquier estado de su desarrollo.

La Ley N° 5.687, sobre Prenda Industrial, enumera en su art,los bienes qUe pueden empeñarse: materias primas, productos elabPdos, maquinarias, vasijas, productos agrícolas destinados.a la indusherramientas y útiles, maderas; animales que sean elementos de traindustrial; elementos de transporte, como camiones, naves, embarcanes; acciones, bonos y otros valores; y en general, "todas aquellas,cies muebles que, en razón de la industria, formen parte integranteaccesoria de ella".

La prenda de valores mobiliarios a favor de los • bancos debe:caer sobre valores al portador, créditos a la orden o acciones nominavas de sociedades anónimas o en comandita (arts. 1°, 2° y 3? de la.N° 4 287)• •

La prenda "sobre almacenes generales de depósito", laN° 18.690, establece el contrato de almacenaje, en virtud del cual una"sorra llamada depositante entrega en depósito a otra denominada al"cenista, mercancías de su propiedad de cualquier naturaleza, para •guarda o custodia, las que pueden ser enajenadas o pignoradas meel endoso dedos documentos representativos de las mismas emitidosel almacenista, esto es, del certificado de depósito o• del vale de preen su caso, todo de conformidad a las disposiciones de la Ley N° 18.691

La prenda especial de la Ley N° 4702 sólo se podrá estipularlas compraventas a plazo de las siguientes cosas: autorrolViles," carril°tractores, coches, carretas y otros vehículos; autobusest bicicletas y'tocicletas; pianos e instrumentos;de música; libros, maquinas-e bismentos de trabajo de alguna ciencia, arte o profesión; relojes, máde coser, frigoríficos; máquinas de escribir, calculadorá y registracocinas, muebles, lámparas y demás muebles del menaje de unainstalación de una oficina (art. 41 de la Ley N° 4.702).

f) La Ley N° 18.112, sobre prenda sin desplazamiento (ver suppág. 121).

180. Especialidad de la prenda.- La especialidad deprenda, en relación con la cosa empeñada, significa que ésdebe ser determinada.

La determinación de la cosa empeñada es indispenble en la prenda común.

El Código de Comercio exige, para que sea oponible atros acreedores el privilegio dé la prenda, que conste por

rito "la especie y naturaleza de las cosas empeñadas", oue se haga ="una- descripción de su calidad, peso y medi-" (art. 815 del C. de Comercio)..Esta exigencia-rige, también, para las prendas espe-

iales.Sin embargo, el principio conoce algunas excepciones.

En la prenda industrial, si la prenda versa sobre materias primas,antomáticamente se extiende a los productos elaborados con ellas (art. 25nc. 2° de la Ley N° 5.687).

Los bienes que caucionan obligaCiones contraídas a favor del Ban-co del,Estado de Chile, por intermedio de su Departamento Agrícola,se, reputan dados en prenda agraría y la garantía prendaria se extiendea los bienes que haya adquirido el deúdor "en sustitución o reemplazodelos obtenidos primitivamente con el producto de un préstamo" (art. 45.del D.F.L. N° 251, de 30 de marzo de 1960).

c) En conformidad a la Ley N° . 18.112, sobre prenda sin desplaza-miento, las cosas que no han llegado al país pueden ser empeñadas, siem-pre que el constituyente de la prenda sea, el titular del documento deembarque o expedición o de recepción para el embarque o expedicióne ellas, conforme •a las normas que regulan la circulación de tales do-

cumentos. Ya vimos, ,además,- que podía constituirse prenda sobre exis-tencias de mercaderías.

En conformidad a esta ley, "no pueden ser dados en prenda sin des-plazamiento los muebles de una casa destinados a su ajuar".

4) Obligaciones que pueden caucionarse con prenda

181. En principio todas las obligaciones son susceptiblesde garantizarse - con- prenda.- LA prenda común sirve paracaucionar toda clase de obligaciones, cualquiera que sea suorigen, trátese de obligaciones .de dar, hacer o no hacer.

Pueden ser- caucionadas con prenda las obligacionesmeramente naturales (art. 1472).

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Las prendas especiales, en cambio, por- regla general, no sirven paracaucionar sino ciertas obligaciones.

La prenda de la Ley N° 4.702 puede garantizar solamente la obligación de pagar el precio de las' cosas que se venden en todo o parteplazo (art. 1° de la Ley N° 4.702).

La prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos sirve paracaucionar obligaciones en que el acreedor debe ser necesariamente uninstitución bancaria.

e) La prenda sin desplazamiento de la Ley N° 18.112. Puede cau-cionarse con prenda sin desplazamiento toda clase de obligaciones, pre-sentes o futuras, estén o no determinadas a la fecha del respectivcontrato. Podrá constituirse preirda sin desplazamiento sobre toda clasede bienes corporales muebles.

182. Especialidad-de la prenda en relación con la obli-gación garantizada,- La prenda garantizará, por lo comúndeudas determinadas y específicas.

¿Pueden garantizarse obligaciones indeterminadas? ¿Eseficaz la prenda que se constituye para caucionar las oblgaciones posteriores que se contraigan entre las mismas partes? En otras palabras, ¿cuál es el valor de la cláusula dgarantía general prendariá?

Diversas razones muestran que es plenamente eficaz 1cláusula de garantía general.

Por de pronto, la ley no la prohibe y basta esta cicunstancia para inclinarSe a reputarla válida; en derechprivado puede hacerse todo lo que la ley no prohibe.

Para el discernimi -mito de las guardas, por ejemples menester que el guardador rinda previamente fianza..

Manual de Derecho Civil

art. 376 pleviene que en lugar de la fianza "podrá prestar-se prenda o hipoteca suficiente".

La prenda, en este, caso, garantiza obligaciones futurase indeterminadas en cuanto a su monto.

El art.- 2401 establece que, extinguida la obligación,deberá el acreedor restituir la prenda; pero podrá retener-la cuando tenga contra el mismo deudor otros créditos quereúnan los caracteres que señala la disposición.

Si el legislador, interpretando la voluntad de las partes,establece que la prenda se hará extensiva a otras obligacio-

ittnes de las mismas partes, es lógico que el mismo resultadopueda ob enerse por medio de una estipulación expresa.

En fin, la cláusula de garanti eneral no ofrece en',_la prenda! los inconvenientes que presenta en la hipoteca..No es posible constituir varias prendas sobre las mismas to-sas y, por lo tanto, la cláusula de garantía general no pue-de lesionar los intereses de otros acreedores prendarios.

En las prendas especiales la cláusula de gaantía general está expre-samente autorizada en unos casos y prohibida expresa o implícitamente 'en otros.

a) Está expresamente autorizada la cláusula en la prenda industrialy en la prenda de valores mobiliarios a favor de los bancos.

El art. 48 de la Ley N° 5.687 establece que el deudor prendariotiene derecho para pagar la deuda antes del vencimiento y exigir la can-celación de la inscripción de la prenda; "salvo el caso en que la referidaprenda se hubiere constituido también como garantía general de otrasobligaciones pendientes".

El art. 5° de la Ley N° 4.287 establece que las prendas constitui-das conforme a sus disposiciones, "servirán de garantía a todas las obli-gaciones directas e indirectas de cualquiera clase que el dueño de laprenda tenga o pueda tener a favor del mismo banco, a menos que consteexpresamente que la prenda se ha constituido en garantía de obligacio-nes determinadas".

En la prenda industrial la cláusula requiere un expreso convenio;en la prenda de valores, al contrario, es de la naturaleza del contrato ypara eliminarla se requiere un expreso acuerdo de voluntades.

128

La prenda agraria sirve;:ara caucionar."obligaciones contraídasen el giro de los negocios relacionados con la agricultura, ganadería ydemás industrias anexas" (art. 1 3 de la Ley N° 4.097).

La prenda industrial sólo puede constituirse para garantizar "obligaciones contraída? en el giro de los negocios que se relacionan cocualquiera clase de trabajos o explotaciones industriales" (art. 23 de laLey N° 5.687).

129

~Ir

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130 . Ratnóradeza Manual de Derecho Civil 131

' 3. La prenda agraria, constituida en favor del Banco-del Estado dChile, "garantizará todas las obligaciones directas o indirectas;que el due-ño de la cosa dada en prenda adeudare o llegare a adeudara la institu-cióri". La regla se aplica a la garantía prendaria constituida por terceros(art. 50 del D.F.L N° 251, de 1960).

b) Es inadmisible la cláusula de garantía general en la prenda co:mercial, en la prenda de las ventas a plazos y en la prenda de.almacénigeneral de depósito..

En efecto, el art. 815 del Código de Comercio exige que constepor escritura pública privada "la declaración de la sumwde la deuda"para que el acreedor prendario goce del privilegio, en concurrencia con,otros acreedores.

No cabe la cláusula de garantía general en la prenda de las ven-tas a plazo porque ésta no puede caucionar sino la obligación de pagar;el precio y debe constituirse conjuntamente con la celebración del con--trato de compraventa.

— 3. Tampoco cabe la cláusula de garantía general en la Ley de Almacepes Generales de Depósito, porque se exige mención expresa, en elendoso del certificado de prenda, del "monto del capital e intereses delo de los créditos y la fecha de vencimiento de dichos créditos y sus mo-.dalidades", lo que imposibilita constituir la prenda con "cláusula de ga-,rantía general", eso es, para caucionar indeterminadamente todas lasobligaciones de un deudor para con su acreedor

c) La Ley N° 18.112 permite expresamente constituir esta prendacon "cláusula de garantía- general", esto es, para caucionar todas las obli:gaciones del deudor prendario (art. 3", letra b).

4. Efectos del contrato de prenda

183. División de la materia.- Los efectos de todo con-trato son los derechos y obligaciones que crea para las par;tes contratantes.

Será menester examinar los derechos y obligaciones delacreedor prendario y, en seguida, los derechos y obligacio-nes del deudor.

1) Derechos del.acreedor

184. Cuáles son los derechos del acreedor.- La prendaotorga al acreedor un conjunto de derechos que dan su ex-cepcional eficacia a la garantía prendaria.

Estos derechos del acreedor son los siguientes:Derecho de retención;Derecho de persecución;Derecho de venta; yDerecho de preferencia..

Tiene el acreedor, además;-un derecho eventual: que sele indemnicen los gastos y perjuicios ocasionados por la te-nencia de la prenda.

a) Derecho de retención

185. Concepto.- El derecho del acreedor para conser-var la tenencia de la prenda hasta el pago íntegro de su cré-dito se denomina derecho de retención.

El deudor no tiene derecho para pedir la restitución dela cosa empeñada sino cuando ha cancelado la deuda ensu totalidad. El art. 2396 diipoae: "El deudor no podrá re-clamar la restitución de la prenda en todo o parte, mien-tras no haya pagado la totalidad de la deuda en capital eintereses, los gastos necesarios en que haya incurrido elacreedor para la conservación la prenda, y los petjuiciosque le hubiere ocasionado la ténencia".

El derecho de retención reporta considerables ventajaspara el acreedor porque inducirá al deudor a cumplir laobligación, condición indispensable para recobrar la pren-da, y porque hará expedito el ejercicio de los derechos deventa y pago preferente.

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Necesidad de un pago total para que cese el derechode retención.- Para que cese el derecho de retención la deu-da debe ser satisfecha íntegramente, el pago debe ser total.

Entre las reglas generales del pago, el art. 1591, inc. 2°,establece que "el pago total-de la deuda comprende el delos intereses e indemnizaciones que se deban".

El art. 2396 reproduce esta regla-El derecho de reten-ción del acreedor durará hasta que-se_ le pague: a) el capi-tal; b) los intereses; c) los ;gastos de conservación de laprenda; y d) los perjuicios ocasionados por su tenencia.

El pago debe ser total como consecuencia de la indivi-sibilidad de la prenda.

El acreedor que recibe un pago parcial no está obliga-do a restituir una parte prciporcionada-de la cosa o cosasempeñadas, aunque éstas sean susceptibles de división. Tie-ne derecho para retener lalprenda por. insignificante quesea la parte insoluta de su crédito.

El art. 2405 establece: " .1.1a prenda es indivisible: En con-secuencia, el heredero que, ha pagado su-cuota de, la deu-da, no podrá-pedir la restitución de una-parte de la prenda,-mientras exista una parte cualquiera de la deuda; y"recípro-camente, el heredero que ba recibido su cuota del crédito,no puede remitir la prenda; ni aun. en parte, , mientras suscoherederos no hayan sido pagados".

En suma, el pago debe ser. total aunque, la obligaciónse divida activa o pasivamente.

Reglas de excepción, El acreedor puede retenerla prenda mientras no se le.paga íntegramente;-cumplidala obligación, debe restituir.

Pero esta regla general tiene excepciones-en un doblesentido:

a) porque el acreedor puede estar obligado a restituira pesar de no haberse cumplido la obligación; y

b) porque puede retener la prenda, pese a que se le hasatisfecho la obligación garantizada.

188. Primera excepción: si el deudor pide la sustituciónde la prenda.- El acreedor debe restituir cuando el deudorpida y obtenga la sustitución de la prenda.

El art. 2396, inc. 2°, dispone: "Con todo, si el deudor pi-diere que se le permita reemplazar la prenda por otra sinperjuicio del acreedor, será oído".

El acreedor no puede razonablemente oponerse a quela cosa empeñada se cambie por otra que le ofrezca ade-cuada garantía. Será el juez quien decida y acogerá la peti-ción del deudor cuando de la sustituciWn no se siga perjuicioal acreed.ór,_ condición. indispensable5según la disposicióntranscrita.'

189:Segunda excepdón: si el acreedor abusa de la pren-da.- Debe el acreedor restituir, aunqá no se le haya paga-do,.cuando-abusa de la prenda. 41

El art;2396, inc. 3°, establece: "Y si el acreedor abusa deella, perderá su derecho de prenda, y el deudor podrá pe-dir la restitución inmediata de la, cosa empeñada".

Salvo casos-de excepción está vedado al acreedor, comoal depositario; usar o servirse .de la prenda. Por lo tanto, salvasestas excepciones, el simple uso de la cosa constituye abuso.

.190nercera excepción: prenda tácita.- Esta tercera ex-cepción consiste en que el acreedor puede retener la pren-da, pese a-que le fue satisfecha la obligación caucionada conella.

El acreedor no puede ejercer el derecho de retenciónsino enlrazón de la deuda a cuyo pago está especialmenteafecto el:bien empeñado. En otras palabras, pagada la deu-da paraícuya seguridad se constituyó la prenda, debe resti-

Manual de Derecho Civil 133132 Ramón Meza Barros

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134 135anual de Derecho Civil

tuir aunque existan otras obligaciones insolutas entre 1mismas partes.

Estos principios tienen una calificada excepción que eart. 2401 formula en estos términos: "Satisfecho el crédito etodas sus partes, deberá restituirse la prenda. Pero podrá eacreedor retenerla si tuviere contra el mismo deudor otroscréditos, con tal que reúnan los requisitos siguientes: 1° Qusean ciertos y líquidos; 2° Que se hayan contraído despuésque la obligación para la cual se ha constituido la prenda; 3Que se hayan hecho exigibles antes del pago de la obliga-ción anterior".

El art. 2401 establece lo que la doctrina denomina prenda tácita.

=s—A presta a B con prenda $ 200.000 a dos años plazo; pa-sados tres meses; le otorga un nuevo préstamo por $-100.000a un año plazo, sin garantía.

Supone el'legislador que entre las partes ha existido unacuerdo tácito para :que la prenda constituida para seguridad de la primera deuda garantice igualmente la-segunda.Por lo tanto, el acreedor tiene derecho para retenerla prenda hasta el pago de ambas obligaciones.

"La suposición es lógica y justa. Si al contraerseda primera obligación el acreedor juzgó que el deudorno era su-ficientemente solvente y le exigió una prenda,- es razonablesuponer que no tendrá mayor confianza en- sutsolvenciacuando se constituye la nueva obligación. Debe suponerse,pues, que la nueva obligación se ha constituido-erlas mis-mas condiciones de seguridad que la primera.-

191. Condiciones para que tenga- lugar., lw prenda , táci-ta.— La regla del art. 2401 es excepcional y debe entender-se, por lo mismo, restrictivamente.

He aquí las precisas condiciones en que tienes lugar laprenda tácita.

Es menester que la prenda se haya constituido por1 propio deudor. No tiene lugar si la prenda se constituyóor un tercero.

La prenda tácita se funda en la presunta voluntad de"las partes. ¿Cómo suponer qué el tercero que empeñó unbien suyo en garantía de una deuda ajena haya querido ga-

' ntizar las nuevas obligaciones,que el deudor contraiga?Es necesario que los créditos a que se extiende la

renda sean ciertos y líquidos . (art. 2401, N° 1°).En verdad, el legislador há querido expresar que las

uevas obligaciones no sean condicionales. No es admisi-le que el acreedor retenga la prenda para asegurarse den crédito cuya existencia es problemática.

Las obligaciones que autorizan la retención debenaber sido constituidas "después" que la obligación garan-izada con la prenda (art. 2401; N° 2°).

Solamente si el acreedor exigió una garantía prendariapara asegurar la primera oblig-ación puede presumirse quelas partes han subentendido que la misma prenda asegurea nueva obligación. - -

A prestó a B41-200.000,, sinl garantía, a dos años plazo;uego le otorgó un nuevo préstamo por $ 100.000 a un año

plazo, con• garantía' prendaria;kNo es lícito al acreedor re-tener la prendapara seguridadIde la primera deuda.

Por. último, o esprecisoque la nueva obligación sehaga exigible>"antesylt del= pago de la anterior (art. 2401,N° 3°). 7„

Si se pagó la primera obligación antes de la exigibilidadde la segunda el-acreedor quedó obligado a restituir, la in-fracción de su? obligación-del devolver, la circunstancia dehaberse hecho fuerte con la cosa, no le hace merecedor deque se le amparec.on-la facultad de retener la cosa para se-guridad d ariueva -obligación. Se aprovecharía el acree-do su propia culpa.

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136 -,.- Ramón Meza Barros Manual de - Derecho Civil 137

192. Casos en que no tiene luganla prenda tácita.— Pesea que se cumplan los requisitos señalados en el art. 2401,no tiene el acreedor derecho a retener la prenda para se-guridad de otras obligaciones del mismo deudor, en los ca-sos que siguen:

El primer caso se p.-oduce cuando el acreedor pier-de la tenencia de la cosa y ésta llega a poder del deudor.

Tiene el acreedor acción- para recobrar la prenda, aun.contra el propio deudor.: Pero el deudor puede excusarsede restituir pagando la dr uda pará cuya seguridad se cons-tituyó la prenda.

Y el art. 2393, inc. 3°, añade: "Efectuándose este pago,no podrá el acreedor reclamarla, alegando otros créditos,aunque reúnan los requisitos enumerados en el art. 2401".

El segundo caso tiene lugar cuando el deudor ven-de la prenda o constituye a título oneroso un derecho parael goce o tenencia de la misma.

El comprador o la persona en cuyo favor el deudor cons-tituyó los referidos derechos puede reclamar la entrega dela cosa al acreedor, pagando o asegurando el valor de la deu-da para cuya seguridad se otorgó la prenda.

Y el art. 2404, inc. 3° agrega: "En ninguno de estos ea-sos podrá el primer acreedor excusarse de la restitución, ale-gando otros créditos, aun con los requisitos enumerados enel art. 2401".

b) Derecho de persecución193. Objeto del derecho de persecución.— El acreedor

prendario, dueño del derecho real de prenda, puede mi-,vindicarlo.

El art. 891 establece que los otros derechos reales pue-den reivindicarse como el dominio; excepto el derecho deherencia".

Por-niedio de la acción reivindicatoria el acreedor pren-dario pretenderá recobrar la posesión del derecho de pren-da. Como no se concibe que el acreedor pueda poseer estederechosino a condición de que detente la cosa, la acciónreivindicatoria, prácticamente, persigue recobrar la tenen-cia de la prenda.

Por este motivo, el art. 2393 dice simplemente: "Si elacreedor pierde la tenencia de la prenda, tendrá acciónpara recobrarla, contra toda persona en cuyo poder se ha-lle, sin exceptuar al deudor que la ha constituido".

El de echo de persecución consiste, pues, en la facul-ttad del a reedor prendario de reclapar la tenencia de laprenda (lie ha perdido, contra todaliersona.

IExcepción.-- El art. 2393 previene que la acción del

acreedor para recobrar la tenencia-de la prenda se ejercitaaun contra el propio deudor que la €1nstituyó.

Sin embargo, en el ejercicio déte derecho, tiene elacreedor la limitación que establece el art. 2393, inc. 2°:"Pero el deudor podrá retener la prenda pagando la totali-dad de la deuda para cuya seguridad fue constituida".•

Se comprende que el acreedor carezca de acción paraque se le restituya la tenencia de la prenda si el deudor pagala deuda. El pago extingue la obligación y extingue la pren-da por vía consecuencial.

c) Derecho de ventaConcepto.— El derecho de venta del acreedor pren-

dario es el derecho que compete a todo acreedor, referidoa la cosa empeñada.

El art. 2397 establece que "el acreedor prendario tendráderecho de pedir que la prenda del deudor moroso se vendaen pública subasta para que con el producido se le pague".

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Ramón Meza-8 anual de Derecho Civil

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138

El art. 2397 se cuida de advertir que la faCultad d elacreedor de realizar la prenda para pagarse con el produto de la realización es "sin perjuicio de su derecho para per-seguir la obligación principal por otros medios" 43. -

Para perseguir otros bienes del deudor, el acreedor dis-pone de la acción personal que deriva de la obligacióprincipal; para realizar la prenda, dispone de la , acciónprendaria.

„para pagarse con bienes no empeñados el acreedor nogoza de preferencia, mientras que está dotado de un privilegio para hacerse pago con el producto de la venta de laprenda.

197. Forma de realización de la prenda.- La venta delos bienes empeña.clos de acuerdo con el art. 2397 debe ha-cerse en pública subasta.

Las normas procesales aplicables se consignan en el De-creto Ley N° 776,. de 19 de diciembre de 1925, so re Reali-zación de Prenda.

,,Para ejercitar el acreedor el derecho de venta es menes-ter,que conste de un título ejecutivo, tanto la obligaciónprincipal como la constitución de la prenda (art. 2' del De-creto Ley N° 776).

Previo examen del título, el juez decretará o denegará la realizaciónde la prenda. Si la decretare, ordenará citar al acreedor, al deudor y aldueño de la prenda, si fuere un tercero, a un comparendo con el obje-

43 A propósito de la hipoteca, véase el N° 281.

to de designar la persona que debe realizar la prenda 'y determinar lasnormas de su realización (art. 2° del Decreto Ley N° 776).

Las acciones de sociedades anónimas, títulos de crédito público oores análogos se venderán en una bolsa autorizada y los bienes sus-pdbles de venderse al martillo, por medio de martillero.

La subasta se verificará sin mínimo para las posturas. El encargadoe realizar la prenda deberá rendir cuenta, dentro de segundo día, y po-er el producto a disposición del juzgadO.

Aprobada la cuenta, el acreedor podrá pedir el pago de su créditooponerse el deudor, deduciendo alguna de las excepciones previstasn el art. 464 del Código de Procedimiento Civil, con exclusión de laeptitud del libelo.

Si no hay oposición o rechazada ésta, se procederá a liquidar el cré-ito y tasarlas costas.

En caso de acogerse la oposición, el acreedor será responsable deas costas causadas y de todo perjuicio ocasionado al deudor o al dueñoe la prenda. Estos perjuicios podrán cobrarse en juicio sumario.

198. Realización de las prendas especiales.- El art. 14del Decreto Ley N° 776 establece que sus disposiciones noson aplicables "a las prendas cuya realización se rige porotras leyes especiales".

. Tal, es el caso de la prenda agraria, de la prenda indus-trial, de la prenda de las compraventas a plazo, de la pren-da de valores mobiliarios a favor de los bancos, de la prendade mercaderías depositadas en almacenes generales de de-pósito.

De este modo, las disposiciones del Decreto Ley N° 776son aplicables sólo a la prenda común y a la prenda mer-cantil.

La Ley N° 18.112 contiene normas especiales para la rea-lización de las especies pignoradas, en su título IV artícu-los 20 y siguientes. En conformidad al art. 20, en caso decobro judicial, la prenda será enajenada o subastada deacuerdo con las reglas del juicio ejecutivo, salvo las modifi-caciones contenidas en la misma ley, materia que no corres-ponde tratar en este libro.

196. La prenda no excluye el derecho de‘pmnda gen •ral.- La constitución de una prenda no impide que el acree-',dor persiga el cumplimiento de la obligación en otrósbienes del deudor. En otros términos, no está Privado el,acreedor del derecho de prenda general.

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140 . Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 141

Intervención del deudor.- El deudor puede impe-dir la realización de la prenda cumpliendo la obligación.

El art. 2399 establece que, mientras no se ha consuma-do la venta, podrá el deudor pagar la deuda, con tal que elpago sea completo, incluyéndose los gastos.

Asimismo, el art. 2398 autoriza al deudor para interve-nir en la subasta. Igual deretho compete al acreedor.

Derecho del acreedor. de-adjudicarse la prenda.-El art. 2397 establece que el acreedor, además de pedir laventa de la prenda del deudor moroso, puede solicitar que"a falta de postura admisible sea apreciada por peritos y sele adjudique en pago, hastat concurrencia de su crédito".

Este derecho del acreedor prendario es prácticamenteinoperante. El Decreto Ley 1 N° 776 dispone que los bienesempeñados se realizarán sin fijación. de mínimo. Cuandohay un mínimo, se concibe que no haya posturas adrnisibles porque nadie esté disphesto a pagarlo.

Verificada la subasta sin:mínimo, el acreedor puede adquirir la cosa a cualquier precio, en vez de recurrir al engorroso procedimiento de la tasación pericial previa.

201. Caracteres de las reglas,sobreo realización deprenda.- Las reglas legales sobre realización de la prendason de orden público. Est... carácter se traduce en que 1partes no pueden derogarlas convencionalmente.

Por de pronto, el art.2397, inc. 1°, establece que eacreedor puede pedir la Venta de la prenda o la adjudicación,. "sin que valga estipulación alguna en contrario".

Y el inc. 2° añade: "Tampoco podrá,estipularse que eacreedor tenga la facultad deAlisponer..de . la.prenda o dapropiársela por otros medios que los aquí señalados".

El art. 1° del Decreto Ley N° 776 es 'aún• más perentrio y pone de relieve la ineficacia de . todo acto,, celebrad

al tiempo de constituirse la prenda o a posteriori: "Tampocopodrá estipularse, así a la fecha del contrato principal comoen ningún momento posterior, que el acreedor tenga la fa-cultad de disponer de la prenda, de apropiársela o de rea-izarla en otra forma que la prescrita en esta ley".

202:4tepudio del pacto comis' orio.- En términos am-plios, se denomina pacto comisorio la estipulación que au-toriza al acreedor para apropiarse o realizar la prenda enforma diversa de la prevista por la ley.

La prohibición de este pacto, "célebre entre todos enlos anales ¿lb la usura" 44, se justtca fástilmente. Pretende laprohibiciór amparar al déndorlrontra acreedores implaca-bles e impedir que la avaricia eiplote a la miseria.

Por infringir la prohibiciónerían- nulos:el pacto en que acuerde que, en caso de incumpli-

miento- de la obligación, el acrpedowe hará pago con la.r:osa empeñada; .0% *la estipulación por la que el acreedor quede faculta-

o para vender la prendá en ventá privada;c) el - convenio por el cual pertenezca al acreedor el

lucto detla venta, sin que nada deba restituir en caso deue supere al monto de su crédito.

En cambio, sería válida la venta celebrada entre el acree-or y el deudor o la dación en pago que hiciere el segun-lo al primero de la prenda. En ambos casos el acreedor nolispone o se apropia de la cosa de modo diverso del quedaéy prevé de propia autoridad y sin aquiescencia del den-,or45.

44 Baudry-Lacantinerie, ob. cit., t. III, N° 1027.45 R` de D.- y J., t. XXIX, I, pág. 50.

!

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142 Ramón Meza

203. Prenda sobre créditos.— Tratándose de la prendade un crédito, el art. 12 del Decreto Ley N' 776, faculta y

d) Derecho de preferencia205. Carácter de la preferencia.— La prenda.:otorga, al

acreedor prendario la ventaja;de pagarse de stl crédito con;el producto de la realización de la prenda, cori- preferen.

" a otros acreedores.De este modo, se rompe en favor del acreedor- pren

rio el principio de, la igualdad de los acreedores.,Si el val

46 Véase "De las obligaciones". N°' 359 y sgtes.

anual de Derecho Civil 143

e la prenda, descontados los -gastos de su realización, esguaLal monto de su crédito, tiene la certeza de que seráagado.

La prenda confiere un privilegio de segunda clase, conrreglo al art. 2474, N° 3".

El privilegio es especial y, por lo tanto, gravita exclusiva-ente sobre la prenda. De ello se sigue corno consecuencia:

que el acreedor no goza de preferencia cuando per-gue otros bienes del deudor; y

que si el producto de la venta de la prenda no bastaara satisfacer el crédito prendario, por el saldo insoluto

no goza de preferencia (art. 2490).

206. A qué se , extiende el privilegio.-- En rigor, el privi-gio no se hace efectivo sobre la prenda, sino sobre el pro-ucto de su realización.

El privilegio se- extiende,-aclemás, al monto del seguroal valor de expropiación de la cosa.

El privilegio' del- acreedor prendario se hará igual-ente efectivo sobre-las indemnizaciones del seguro, si la

renda sufre un sinieátro.El art: 555 del Código de Comercio establece que la cosa

T'asegurada es subrogada por la cantidad asegurada, para losefectos de hacer valer sobre-ella los privilegios constituidos

kre la primera." . En...caso de- expropiación'por causa de utilidad pú-lica., no serán . obstáculos los gravámenes constituidos so-re la cosa expropiada. Los interesados podrán hacer valerus derechos sobre el precio (art. 924 del C. de P. Civil)..

207: Pluralidad • de-prendas ' En la prenda común noy posibilidad de constituir vanas prendas sobre los mis-

n nos bienes; la cosa entregada au acreedor no puede en-a_un a otro u otros.

aun obliga al acreedor prendario a cobrarlo; con tal objetose le reputa representante legal del deudor.

Agrega la disposición: "Las cantidades que se perciban,las aplicará, sin las formalidades de los artículos anteriores,:.al pago de su propio crédito si éste fuere de igual naturalza, y eh seguida, rendirá cuenta al deudor".

El acreedor no realiza el e-rédito; lo cobra y se paga.

20'4. Imputación del pago.— El problema de la impución del pago supone que existan varias obligaciones o uque sea productiva de intereses, y que el pago no sea sciente para extinguirlas totalmente.

Cuando la deuda es productiva de intereses y el prdueto de la realización de la prenda no basta para cubtoda la. deuda, "se imputará primero a los intereses y ctos" (art. 2402).

Si la prend.a se ha constituido para seguridad derias obligaciones o, constituida para caucionar-una oblición se hace extensiva a otras, la imputación del pago dehacerse conforme a las reglas generales".

;11

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144 Ramón Meza Ba

Por lo mismo, no puede plantearse el problema deforma como concurren al pago los varios acreedores prendarios cuyos créditos cauciona una misma prenda.

No ocurre lo mismo en las prendas 'sin: desplazamiento. La constitución de varias prendas es material y jurídicamente posible.

Solamente la Ley N° 5.687, sobre Prenda Industrial, prvé expresamente la forma como concurren los varios acree-'dores prendarios y hace aplicable la . regla que, para la.,hipoteca, señala el art. 2477. Las prendase prefieren segunlas fechas de sus inscripciones en e/ Registro Especial dePrenda Industrial. •

Nada dice el legislador, en cambia-al ocuparse deprenda agraria. Forzoso es concluir que los varios acreedo-res concurren a prorrata porque las preferencias son de c jrecho estricto y la norma general es la igualdad de loi,"

En la prenda sin des 31azamiento de la Ley N° 18.112, elartículo 18 cfispone que las cosas dadas en prenda no podrán --gravarse ni enajenarse sin previo consentimiento escrito del

rior, el acreedor puede pedir la inmediata realización de la--prenda, siguiéndose contra el adquirente el procedimien-

anual de Derecho Civil 145

acreedores.Es menester tener presente que el deudor no pued

constituir nuevas prendas sin el consentimiento del acredor (art. 16 de la Ley N° 4.097). La misma regla rige p

la prenda de las compraventas a plazo (art. 10 de la

acreedor, a menos que se convenga lo contrario.En caso de infracció de lo dispuesto en el inciso an

to de desposeimiento señalado en el artículo 25.En caso de que se autorice al deudor para gravar s

cesivamente, no existieñdo norma que confiera preferecia, deben considerarse todas las prendas como del mismgrado.

- ,, 208..Conflictos que origina el privilegio en algunas pren-das-especiales.— En las, prendas especiales suele originarsen conflicto entre los derechos del acreedor prendario con-os derechos de los acreedores hipotecarios y de los arren-dadores que;gozan del derecho legal de retención.• a) Los conflictos con los acreedores hipotecarios sononsecuehcia de. que las prendas especiales pueden recaerobre bieñes inmuebles por destinación o adherencia a losue se extiende igualmente la hipoteca del fundo.

1. Buena parte de los bienes susceptibles de darse enrenda- agraria son bienes de aquellos a que se extiende la

^ipoteca (art. 2420). -1El aria.4° de la Ley N° 4.097 dis ne: "Para constituir

renda-agraria sobre las cosas inmuetes por destinación oaturaleza, señaladas en el art. 2°, no será necesario el acuer-o del acreedor a cuyo favor exista constituida hipoteca so-re los , inmuebles a que se hayan . rporado los bienes,

materia de la prenda, y el crédito prairlario gozará de pre-erencia en estos bienes, sobre el acreedor hipotecario.

2. La solución debe ser la misma para la prenda indus-trial. El art..2420 permite, no obstante la hipoteca, enaje-nar los bienes inmuebles por destinación que, de este moda,ejan de estar hipotecados. Con mayor razón podrán ser

dados en prenda.3. El art. 8° de la Ley N° 4.702 establece: "A la cosa dada

en prenda, que adquiere la calidad de inmueble por desti-nación, no le afectará ninguna hipoteca o gravamen sobreel inmueble, sin previo consentimiento del acreedor pren-dario".

b) El conflicto con el arrendador se produce cuandoel deudor es arrendatario de la propiedad en que se guar-dan las cosas empeñadas.

1. El. art. 23 de la Ley de Prenda Agraria establece queel acreedor prendario podrá ejercitar, en todo caso, sus de-

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147Ramón Meza Ba

rechos eón preferencia al de retención, que pudiera hacevaler el arrendador. Pero esta preferencia no rige para lo

" bienes depositados en predios urbanos.El art. 26 de la Ley de Prenda Industrial señala una:

solución totalmente diversa: "El arrendador sólo podrá ejezcitar sus derechos con preferencia al acreedor prendariotuando el contrato de arrendamiento consta por escritura,pública inscrita en el Registro del Conservador de BienesRaíces antes de la inscripción prendaria". De otro modogoza el acreedor prendario de la preferencia.

El art. 9° de la Ley N° 4.702 consagra una solución-aun diferente: "El acreedor prendario podrá ejercitar suderecho con preferencia al de retención que corresponda al arrendador, siempre que la prenda se haya consti-tuido con anterioridad al ejercicio de este últimoderecho-.

146

La indemnización se rige por las reglas generales; com-.prende •á el daño emergente- y el lucro cesante que hayaexperimentado el acreedor con ocasión de tener en su po-der la cosa empeñada.

Manual de Derecho Civil

é) Derecho de indemnización de gastos y perjuiciosGastos de conservación.- La tenencia de la pren-

da puede ocasionar al acreedor gastos que el de:udor debe- reembolsarle.

El art. 2396 precisa los caracteres de estos gastos paraque el acreedor tenga derecho a reclamar su réembolso ypara retener la prenda mientras se le paguen: há de tratar,'se de "gastos necesarios en que haya incurrido el acreedorpara la conservación de la prenda".

Por gastos necesarios han de entenderse las "expensasnecesarias invertidas en la conservación de la cosa", de quetrata el art. 908.

Pago de perjuicios.- Tiene el acreedor derecho,asimismo, para que se le paguen "los perjuicios que le hu-biere ocasionado la tenencia" (art. 2396).

2) Obligaciones del acreedor

Obligación-de restituir la prenda.- El acreedor con-trae la obligación fundamental de restituir la cosa empeña-da, una vez satisfecha la obligación y pagados los gastos yperjuicios.

Las restantes obligaciones del acreedor prendario sonconsecuenciales.

Cómo debe efectuarse la restitución.- El art. 2403establece cómo el acreedor debe restituir la cosa: "El acree-dor es obligado a restituir la prenda con los aumentos quehaya recibido de la naturaleza o del tiempo".

El deudor conserva el dominio de la cosa empeñada y,como lógica consecuencia, le pertenecen los aumentos queexperimente.

Esta regla tiene un excepción que consagra el propioart. 2403'Sl la prenda ha dado -frutos, podrá imputarlos alpago de la deuda dando cuenta de ellos y respondiendo delsobrante".

De esta manera -y en esto consiste la excepción- el acree-dor no debe restituir los frutos; puede aplicarlos a su crédito,con la obligación de rendir cuenta y devolver el remanente.

La verdad es que esta regla no puede tener aplicación sino cuandolos frutos consisten en intereses u otros frutos civiles.

Con razón el Código francés autoriza al acreedor para retener losfrutos e imputarlos a su crédito, "cuando se trata de un crédito dado enprenda y que este crédito produce intereses" (art. 2081).

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148 Ramón Meza Barros

Obligación de conservarla prenda.— La obligaciónde restituir la cosa tiene como obligado corolario la obliga-,ción de conservarla.

La obligación de conservar la cosa exige que se empleeen su cuidado la diligencia debida (art. 1549).

El art. 2394 dispone: ',Ti acreedor es obligado a guar-dar y conservar la prenda- como buentpadre de' familia, yresponde de los deterioros que la prenda haya sufrido porsu hecho o culpa".

En suma, el acreedor prendario responde de la culpa leve.

Obligación de nousarde la prenda.— La prenda nofaculeval acreedór para usar—dela cola empeñada.. El ,art. 2395es concluyente "El acreedor: no puede servirse de la prenda,sin el consentimiento del deudor,Bajo este respecto-sus obli-gaciones son las mismas que lasIdel-mero depositario".

Aplicando las reglas cid . depósito. (arts: 2220 y 2221) seconcluye que el acreedor-podrá excepcionalmente usar dela prenda:

cuando el deudor le . haya autorizado• -cuando sea de presumir esta•utorizacióni atendidas

las circunstancias, que e:'-juez calificará:particularmentecomo consecuencia del hecho de que la . cosa no se dete-riore sensiblemente por el-uso; y

c) cuando se trate de dinero que no se entregue en arcacerrada, cuya llave, conserve el deudor, o con otras precau-ciones que hagan imposible tomarlo sin fractura.

3) Derechos del deudor

215. Derecho a que se le restituya la cosa.— Tiene el deu-dor derecho para reclamarla entrega de la prenda, corre-lativo de la obligación del acreedor de restituirla.

Manual de Derecho Civil

Para obtener la restitución dispone el deudor de la ac-ión Prendaria o pignoraticia directa. Es ésta una acción

personal-que, en consecuencia, no puede ejercer sino con-tra el acreedor.

Dispone el deudor, además, en caso de que sea dueñode la cosa -empeñada, de la acción real de dominio y pue-de ejercerla tanto contra el acreedor como contra terceros.Naturalmente que es menester que acredite este dominiopara ejercitar la acción reivindicatoria.

216>JOtros derechos del deudor.— Tiene el deudor, ade-más; unten-tole derec-hosde-Maurimportancia:--

a).-Lel, asiste el derecho de reclame "la restitución in-,inediatan -si e rl acreedo abusa de la y)renda (art. 2396,

b) Puede pedir que se le permitapor otra, sin menoscabo de los derecdaño -(artz 2396 inc 2°)

e) -Tiene el deudor derecho .a que se le indemnicen losdeterioros que la,prenda haya sufrido por hecho o culpa,del acreedor. (art. 2394).

Puede el deudor vender la prenda o constituir, a fa-vor de- terceros, derechos al goce o tenencia de la misma(art. 2404).

Le corresponde al deudor el derecho de concurrir ala, subasta de la cosa empeñada (art. 2398).

f) Mientras no se haya enajenado la prenda, tiene eldeudor derecho para pagar la deuda e impedir el remate,con tal que el pago sea completo e incluya los gastos de laVenta (art. 2399).

. .

149

emplazar la prendadel acreedor pren-

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En la Ley N° 18.112, art. 15, el acreedor prendario tie-ne derecho para inspeccionar en cualquier momento, porsí o por delegado, los efectos dados en prenda.

En caso de oposición de parte del constituyente paraque se verifique la inspección, tendrá derecho el acreedorpara pedir la inmediata enajenación de la prenda, siempreue requerido judicialmente el constituyente insistiere enu oposición.

la conservación de la prenda, guardándola como un buen

custodia de la prenda; sus deberes y responsabilidades se

5. Transferencia del derecho de prenda

El derecho de prenda se transfiere junto con la obli-gación principal.- El derecho de prenda se transfiere junto conla obligación caucionada. No se concibe que el acreedor trans-fiera su derecho de crédito, reservándose el derecho de pren-da o que transfiera a un tercero el derecho de prenda,conservando el crédito para cuya Seguridad se constituyó.

La cesión de un crédito, corkarreglo a lo dispuesto enel art. 1906, "comprende sus fianzas, privilegios e hipotecas".

Del mismo modo, el traspaso. de un crédito como con-secuencia del pago con subrogación, comprende "todos losderechos, privilegios, prendas e hipotecas" (art. 1612).

Transferencia de los derechos del acreedor en lasprendas especiales.--La transferencia del derecho de pren-da se encuentray sometida a reglas peculiares en las pren-das especiales.

a). En efecto, con arreglo al ;art. 7° de la Ley N° 4.097,el derecho del acreedor-prendario es transferible "por en-doso escrito a continuación, al margen o al dorso del ejem-plar del contrato inscrito".

El endoso debe contener la-fecha, el nombre, domici-lio y firma del endosante .y del endosatario, ser autorizado

150 Ramón Meza Bar Manual de Derecho Civil 151

4) Obligaciones del deudor?.,

Obligación eventual de pagar gastos y perjuicios.-.4.El deudor no contrae ninguna obligación derivada del con-.;:'trato de prenda que es unilateral.

Puede eventualmente resultar obligado a pagar al

.,.. _

acreedor los gastos necesarios para la conservación de la . ,°..- prenda y los perjuicios que le haya ocasionado la tenen . 4 :

cia (art. 2396). ?

Obligaciones del deudor en alguna.s prendas espe- ,ciales.-- En las prendas sin desplazamiento el deudor con' ,,

, trae numerosas obligaciones. ,,. Mientras en la prenda común toca al acreedor velar po -

Padre de familia, en las prendas sin desplazamiento pes -.., -'sobre. el deudor tal obligación. ,, -

, -Son de cargq_del deudor los g-astos de conservación y ,,-,

rán los de un depositario (arts.-11 de la Ley N° 4.097, 321, 'de la Ley N° 5.687 y 6° de la Ley N° 4.702). 4 ,,

El art. 15 de la Ley N° 4.097 establece que "si el deudor abandota re las especies dadas en prenda, el tribunal, sin perjuicio de perseguir laj:'responsabilidad criminal que le corresponda, podrá autorizar-al acree-dor, a su opción, para que tome posesión de la prenda, designe un de- .positario o se proceda a su inmediata realización".

Tiene el acreedor positivo interés en imponerleldel es- tado en que se encuentra la prenda. Con tal objeto, el deu-dor tiene la obligación de permitir la inspeccióni , de la „prenda por el acreedor (arts. 1 . 2 de la Ley N° 4.097y 33 de. )7,la Ley N° 5.687).

En desacuerdo de las partes, el juez fijará la forma deI , ,las visitas de inspección. It Y

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l52 Ramón Meza Barros.-

por un notario u oficial del 'Registro Civil y anotarse en elRegistro de Prenda Agraria

El derecho del acreedor, en la prenda industrial, setransfiere de la misma manera (art. 29 dé la Ley N° 5.687), •

El art. 5° de la Ley N°'4.702 establece que es transfe-rible por endoso el derecho de prenda "si el crédito fuerea la orden".

La disposición resulta inaplicable porque el crédito porel saldo de precio de una cz, mpraventa es nominativo y no -podrá ser jamás a la orden.

El derecho de•prend2 de mercadería depositada enalmacén general de depósito, se efectúa por el endoso delvale de prenda, cumpliendo con los :requisitos que. estable- .ce la ley en orden a la indivklualización del-crédito-.

En la Ley N° 18.112, sobre prenda sin desplazamiento,la cesión de créditos caucionados con prenda sin desplaza,miento se sujeta a las reglas que correspondan a su naturale-za. De esta manera, si el crédito consta en un título a la orden,se transfiere mediante endoso; si es nominativo, en conformi-dad a las reglas de la cesión de créditos de esa naturaleza.

Sin embargo, para que la cesión comprenda el derechoreal de prenda, deberá perfeccionarse por escritura pública. --

.4 4'

6. Extinción de la prenda

- . . .Manual de Derecho Civil• -

222 . : .Destrucción total de la prenda— La prenda se ex-drigue "por la destrucción completa de la cosa empeñada"" art. 24(6, inc. 1°).

La pérdida de la cosa debe ser, por lo tanto, total.'f Pero es posible que el derecho del acreedor prendario- :.sobreviva a la destrucción total de la prenda. Por ejemplo;

-', si la prenda se encuentra asegurada, el acreedor puede ha- ,'ler valer Su, derecho de pago preferente sobre la indemni-- zación del teguro. La cosa asegurada es subrogada por la

. W. .cantidad as gurada para el efecto de hacer valer sobre éstalos privilegios constituidos sobre aquéllart 555 del C de1

''' iCornercio). 1 ... .

223.- Adquisición por el acreedor da dominio sobre laprenda.— La prenda se extingue, asimisrlo, "cuando la pro-- • dad de la cosa empeñada pasa al acreedor por cualquierlítulo" (art. 2406, inc. 2°)

La prenda se extingue, en este caso; por confusión. Nose concibe el derecho real de prenda sobre un bien pro-

' pio. Carece de sentido que el acreedor realice un bien suyopara pagarse preferentemente47.

Nada importa la forma como el acreedor llegue a con-vertirse en dueño de la prenda. La extinción se producecuando la adquiere, a "cualquier título".

153

221. Formas de ex-dm:1611de la prenda.— La prenda, delmismo-modo-que la fianza, puede extinguirse por vía con-secuencial y por vía principal o directa

Por vía de consecuencia se extingue la prenda cada vezque se extingue la obligación principal; aquélla no puedesubsistir sin ésta.

Interesa sólo considerarlos- modos característicos deextinguirse la prenda por vía-directa principal.

224. Resolución del derecho del constituyente.— Se ex-- tingue igualmente la prenda "cuando en virtud de una con-

' dición resolutoria se pierde el dominio que el que dio lacosa en prenda tenía sobre ella" (art. 2406, inc. 3°).

El principio resoluto jure dantis resolvitur jus accipientis notiene atenuantes en la prenda. La extinción del derecho del

47 Véase "De las obligaciones", N° 670.

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4. LA HIPOTECA o

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155154 • Manúal de. Derecho CivilRamón -Meza

constituyente extingue la prenda, sin consideración . a la buna • o mala fe del acreedor prendario. En suma, es l inaplica-ble a la prenda la regla del art. 149048.

La buena fe del acreedor no le pone a cubierto de lasresultas de la resolución del derecho del constituyente.. Peroel art. 2406 establece que "el acreedor de buena fe tendrá,contra el deudor que no le hizo saber la condición, elmo derecho que en el caso del art. 2391".

El acreedor puede pedir, en consecuencia, , que serle,otorgue otra prenda, que se dé otra caución equivalente y,en defecto de ambas cosas, demandar el cumplimiento-dela obligación, aunque no sea de plazo vencido.

225. Abuso de la prenda por el acreedor.- Por último,el deudor puede pedir la restitución inmediata dela cosaempeñada si eI acreedor abusa de ella.

Como consecuencia de este abuso, el acreedor "perde-,rá su derecho de prenda" (art. 2392, inc. 3°).

1. Generalidades

226. Concepto.- El art. 2407 define la hipoteca: ."La hipo-teca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles--que no dejan por eso de permanecer en poder del deudor"48.

La definición es deplorable y es menester ensayar otra;que destaque debidamente los caracteres fundamentales dela institución. t

pNo es conveniente-definir la hipoteca como un contra-

to; el derecho de-hipoteca suele-no tener un origen con-tractual. Existen- hipotecas legales y judiciales. Y aunquenuestra legislación ignora las hipotecas judiciales y la hipo-

.teca legal sólo. tiene cabida en Un caso muy calificado, unaadecuada definición debe tenerlas en cuenta.

Por esto, es preferible definir la hipoteca como un de-echo real, carácter que presenta cualquiera que sea su

origen.La hipoteca es un derecho real que grava un inmueble,

.que no dejar de permanecer en poder del constituyente,para asegurar el cumplimiento de una obligación principal,otorgando al acreedor el derecho de perseguir la finca enmanos de quienquiera que la posea y de pagarse preferen-temente con el producto de la realización.

La hipoteca consiste esencialmente, pues, en afectar pre-ferentemente y sine desplazamiento un determinado bieninmueble a la ejecución de una obligación.

Como un derecho real- define la hipoteca el Códigofrancés93, el Código, alemán-vamás lejos .y trata de la hipo-teca a propósito de los derechos reales81.

227. Importancialdeda .hipoteca.- La hipoteca es, conmucho, la más importante de,las cauciones, tanto por lamagnitud de los créditos quegarantiza como por el valorde los bienes raíces que grava. Y _

Un adecuado régimen hipotecario es un factor de pro-greso económico de primera importancia. Para llenar de-bidamente su misión debe procurar la publicidad de las

50 El art. 2114 dispone: "La hipoteca es un derecho real sobre losinmuebles afectados al cumplimiento de una obligación".

51 Art. 1113.

48 Ibíd., N° 156." La definición es pésima; equivale a decir que por la hipoteca no;:

se entrega un inmueble a un acreedor para la seguridad de su crédito.

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156 Ramón Meza Barros Manual de . Derecho Civil 157

hipotecas. La inscripción en el Registro del Conservador deBienes Raíces desempeña este fundamental papel.

Para cumplir su financiad la inscripción 'conservatoriadebe reunir una doble condición: -

Todas las hipotecas, sin excepción alguna, deben ins-cribirse, o sea, la publicidad de las hipotecas debe- ser ge-neral. No deben existir hipótecas ocultas.

La hipoteca debe ser especial, es decir, limitada a lavez en cuanto a los inmuebles que grava- y a las obligacio-nes que garantiza

De este modo se satisface el interés de los acreedoreshipotecarios que se colocan en situación de conocer el al-cance de los gravámenes existentes sobre un inmueble paracolegir hasta qué punto el inmueble constituye una eficazgarantía.

Se satisface igualmente_ el interés de-los . deudores. Lapublicidad de las pipote poneen evidencia los graváme-nes y da la medida en que 'pueden disponer-de un inmue-ble para nuevos empréstitos..:

Entra igualmente -en jtiego el interés -de , los . adquiren-.tes de inmuebles. Interesa a éstos sobremanera . conocer los.gravámenes que pesan sobre la propiedad raíz, puesto que,por el carácter real de la hipoteca, seráiv responsables delpago del crédito caucionado. -

En fin, el público en gerieral está interesado' en un buen.régimen hipotecario porque fomenta el crédito; reprime lausura y permite obtener mayores créditos con- garantía delos bienes raíces.

2. Caracteles de la hipoteca

228. Enunciación.— La 1- ipoteca es un derecho real e in-mueble; es igualmente un derecho accesorio.

La cosa hipotecada permanece en poder del deudor. Lahipoteca; además, genera un derecho de preferencia y esindivisible.

Tales son las características de la hipoteca a que será preciso pasar revista.

229.,1La hipoteca es un derecho real.— El art. 577 enu-mera la, hipoteca entre los derechos reales. Consecuenciade este carácter es el derecho de persecución de que estádotado el acreedor hipotecario que le habilita para perse-guir la finca en mano de quienquiera que la posea y a cual-quier títulb que la haya adquirido (arb.2428).

Sé perCiben, sin embargo, diferencias entre la hipotecay otros derechos reales como el dominio, el usufructo, lasservidumbres. No hay una relación directa entre la cosa y

_el titular del_ derecho.La "hipoteca es, si así puede decirse.. un derecho real de7segundo grado. Es un derecho real que recae sobre otro

derecho,real. Se hipoteca el derecho de dominio, el dere-cho de usufructo. Está sujeto a la acción hipotecaria el de-recho que:el deudor tiene sobre la cosa.

El derecho real de hipoteca se traduce en la facultaddel acreedor-impago para vender la cosa hipotecada y pa-garse con el producto.

230.1.14.hipoteca es-un derecho inmueble.— El carácterinmueble del derecho de hipoteca no ofrece dudas, en vis-ta de lo-que.dispone el art. 580.

Tiene la hipoteca carácter inmueble, cualquiera que seala naturaleza -del crédito garantizado.

La regla rio es absoluta. Son susceptibles de hipoteca lasnaves, que expresamente el art. 825 del Código de Comer-cio reputa muebles.

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7. 7.

158 Ramón Meza Badea < t

La hipoteca podrá inscribirse, entre tanto;tsin,espeque la obligación futura llegue a existir.

‘.1 '

ual de Derecho Civil 159

La hipoteca es un derecho accesorio.— Nuestro CA5-digo, al igual que el Código francés, se ha mantenido fiella tradición romana. La hipoteca es siempre un derecho ac--"cesorio, destinado a asegurar el cumplimiento de una oblir,gación principal.

Se sigue principalmente como consecuencia del carác-ter accesorio de la hipoteca su extinción por todas las cau- '-sas que extinguen la obligación principal (art. 2434, inc. 1°).

Por este mismo motivo, el derecho de hipoteca pasa con_el crédito a los sucesores a título universal o singular del,acreedor (art. 1906). •La hipoteca puede garantizar toda clase de obligacio-nes, cualquiera que sea su fuente; la obligación a que acce-da la hipoteca puede ser pura y simple o sujeta a modalidad,-civil o- meramente natural.

Relativa independencia de la hipoteca respecto dela obligación principal.— A pesar de su carácter accesorio,:la hipoteca suele separarse de la obligación principal y ad-.quinr una relativa-independencia.

a) Por de pronto, la hipoteca puede garantizar obliga-ciones futuras. El art. 2413, inc. 3°, establece qi4e la hipote»ca podrá otorgarse "en cualquier tiempo ant4 o despuésde los contratos a que acceda, y correrá desd que sei s-criba".

Cuando la hipoteca se constituye para garantía de obli-gaciones futuras, obviamente no existe la obligación prin- ,cipal, al tiempo de constituirse la hipoteca. , Tal es el caso,'-por ejemplo, de la hipoteca que garantiza uná cuenta cc>:rriente. Los préstamos que hará el banquero' wstr clientese verificarán a posteriori, a medida de las necesidades de;

-

b) La persona que hipoteca un bien propio en garan-tía de una deuda ajena no se obliga personalmente, a me-.hos de que así se estipule expresamente.

La obligación principal, en tal caso, se separa de la hi-poteca; las acciones personal y real deberán dirigirse con-

,- tra distintas personas.La misma separación se opera cuando un tercero ad-

quiere la finca con el gravamen hipotecario52.c) Aun se concibe la subsistencia de la hipoteca después

de extinguida la obligación principal... Aunque la obligación principal se extinga por la nova-.ón, las partes pueden convenir en una reserva de hipote-

ca, esto es, que la misma hipoteca con su primitiva fechasubsista para garantizar la nueva, obligación.

233. Hipoteca abstracta.— Sin embargo, se concibe per-fectamente que la hipoteca tenga una vida totalmente in-dependiente de una obligación principal.

Puede constituirse por el propietario de un inmueble,n previsión de sus futuras necesidades de crédito, antes e

independientemente de toda obligación para con un deter-,.,minado acreedor.

Contra lo que se cree generalmente, es de origen francés. Una leyde 9 de Mesiclor- del año III, permitió a todo propietario de bienes sus-eptibles de hipotecarse, constituir hipoteca sobre su predio, por un pe-

', nodo no superior a diez años, hasta concurrencia de las tres cuartaspartes del valor del inmueble.

La hipoteca, nacida independientemente, quedaba representada porun bono o cédula hipotecaria que el propietario podía poner en circu-lación, por un simple endoso, como un efecto de comercio cualquiera.

Esta tentativa del período revolucionario fue abandonada. Al decirde Planiol y Ripert, nunca se puso seriamente en práctica. El Código Ci-vil de 1804 volvió a la concepción tradicional de la hipoteca.

52 Véase el N° 281.

!" •

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160 Ramón Meza Barros

La institución ha reaparecido perfeccionada en las legislacionesmodernas de que la alemana esE ejemplo típico.

La legislación alemana conoce la llamada hipoteca del propietario.El propietario adquiere para sí la hipoteca al extinguirse mediante elpago, compensación u otro modo análogo el crédito garantizado, o cuan-do el acreedor remite la hipoteca.

La extinción de una de las varias hipotecas que gravan un predio,en nuestro sistema, hace mejorar de grado a las restantes de grado pos-tenor. Extinguida la primera hipoteca, por ejemplo, la segunda se con-vertirá en primera.

Bien mirado es injusto que el acreedor hipotecario posterior logreesta ventaja. Seguramente al prestar con garantía de una segunda o ter-cera hipoteca lo ha hecho en condiciones más gravosas para el deudor.que los acreedores de grado preferente.

En el sistema alemán, la hipoteca tiene un grado fijo; extinguida unahipoteca, no mejora la posición de los acreedores de grado posterior,sino que la vacante es ocupada por el propietario. Puede el propietarie%entonces, utilizar esta hipoteca que ha adquirido para sí para proporcionarse nuevos créditos, en condiciones ventajosas.

Tít es la hipoteca del propietario. En este caso, la hipotecacomo accesoria de una oblilación principal y posteriormente se inpendiza.

Pero la legislación alemana reglamenta otra forma de hipoteca,1mada deuda territorial, en que la separación es completa. El constiyente no contrae ninguna obligación. Se constituye la hipoteca enprevisión de futuras necesidades. Da origen a una simple relación rse obliga sólo la finca y no queda comprometido el resto del patrimoniodel constituyente. •

Una forma de hipoteca abstracta la constituye hoy la denomi"hipoteca con cláusula de garantía general", que trataremos más adelan,

Esta forma de constituir hipoteca es la más usada en la armanpor las instituciones bancarias y financieras, atendido, fundamentalmete, el hecho de que se disminuyen notoriamente los costos de las opeciones financieras, ya que permite constituir una sola vez hipoteca,garantizar todos los créditos que el deudor vaya a contraer en el futuro.,

Durante algún tiempo se ha discutido la validez de esta clase de ,poteca. Sin embargo, hoy día parece haberse aceptarlo en forma detiva su validez. Hay una serie de trabajos jurídicos doctrinarios querefieren a ella. Además, la expresión -"cláusula de garantía general"

Manual de Derecho Civil 161

miento y en los nuevos artículos 870 y 880 del Código de Comercio, apropósito de la hipoteca naval, introducidos por la Ley N° 18.680 de 11de enero de 1988.

La finca permanece en poder del deudor.— Es ca-ractensuca de la hipoteca que la finca hipotecada perrna-nezca en manos del constituyente. Por la constitución delgravamen, los inmuebles "no dejan por eso de permaneceren poder del deudor" (art. 2407).

Esta característica de la hipoteca constituye una positi-va ventaja para el deudor; éste conserva la facultad de go-zar de la finca y aun de disponer de ella53.,

'Preferencia de la hipoteca.- La hipoteca otorga alacreedoilla facultad de pagarse preferentemente con el pro-ducto de la realización de la finca hipotecada.

El art. 2470 señala entre las causas de preferencia el pri-.,yilegio y la hipoteca y el art. 2477 mociona la hipoteca en-tre los créditos de la tercera clase.

236. Indivisibilidad de la hipoteca.— La indivisibilidad,de la hipoteca se traduce en que el inmueble, en su totali-dad y cada una de sus partes, está afecto al pago integralde la deuda y de cada fracción de la misma.

La célebre fórmula de Dumoulin est toto in tota et foto in„ qualibet parte, se encuentra fielmente reproducida en el

art. 2408:. "La hipoteca es indivisible. En consecuencia, cadauna de las cosas hipotecadas a una deuda y cada parte de ellas

-ion obligadas al pago de toda la deuda y de cada parte de ella".La indivisibilidad de la hipoteca puede enfocarse des-

de el punto de vista de la finca gravada y de la obligaciónue garantiza.

tiene consagración legal, en la Lzy N° 18.112 sobre prenda sin desp " Véanse los N". 272 y 273.

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, a) El inmueble hipotecado y cada una de las, partes eque. se divida responde del total de la obligación.- Se siguede este principio diversas consecuencias: •

Por de pronto, en caso de ser varios los deudores, elacreedor podrá dirigir la acción hipotecaria contra aquelde los codeudores que posea, en todo o parte, la-finca hi-potecada (art. 1526, N° 1°).

En caso de dividirse la finca hipotecada, cada uno delos lotes o hijuelas queda gravado con el total de la deudas

Si son varios los inmuebles hipotecados, el acreedor pue-,de instar por la realización de cualquiera de ellos para con-seguir el pago de su crédito (art. 1365).

b) La extinción parcial del crédito no libera proporcio-nalmente el inmueble hipotecado. La extinción parcial dela deuda deja subsistente la hipoteca en su totalidad..

Como consecuencia el art. 1526, N° 1°, dispone: -"El co-deudor que ha pagado su parte de la deuda, no puede re-cobrar la prenda u obtener la cancelación de la hipoteca,ni aun en parte, mientras no se extinga el total de la deu-da; y el acreedor a quien se ha satisfecho su parte del cré-dito, no puede remitir la prenda o cancelar la hipoteca, niaun en parte, mientras no hayan sido enteramente satisfe-chos sus coacreedores".

3. Clases de hipoteca

237. Diversas clases de hipoteca.— Otras legislaciones,como la francesa, reglamentan tres clases de hipoteca, según la fuente de que deriva: la hipoteca legal, la hipotecajudicial y la hipoteca convencional.

Como sus nombres respectivamente lo indican, la hipo-1teca legal es establecida de pleno derecho por la ley, la hi-poteca judicial resulta de una sentencia u otros actos

163

udictales y la hipoteca convencional tiene su origen en elontrato de hipoteca.

Para el Código Civil todas las hipotecas son convencio-nales. El Código de Procedimierito Civil creó una hipoteca.legal, en el caso previsto en el art. 662. La hipoteca judicialés desconocida en nuestra legisltión54.

238. Hipotecaslegalesy judliales en el Derecho fran-cés.— Las hipotecaslegales, como se dijo, son aquellas quela ley atribuye s de‘ pleno • derecho a ciertos créditos. Se lassuele llamar tácitas.

La hipoteca legal garantiza los créditos de la mujer ca-sada contra el marido sobre los bienes de éste, de los pupi-los sobre los bienes de los guardadores, y del Estado,comunas y establecimientos públicos sobre los bienes de susrecaudadores o administradores:

Estas hipotecas legales tienen' dos características impor-tantes: a) son generales, esto es, recaensobre todos los bie-nes inmuebles del deudor, inclusive los bienes futuros; yb) son indeterminadas porquelgarantizan todos lbs crédi-tos que la mujer llegue a tener contra el marido o el pupi-lo contra el guardador.

La mujer casada suele convertirse en acreedora del ma-rido por sumas' considerables,‹Para garantizar estos crédi-tos, se le concede la hipoteca legal, previendo que, por lasrelaciones que la ligan a su marido, la mujer se abstendrágeneralmente de reclamar una garantía.

Pero el carácter general e indeterminado de la hipote-ca es ruinoso para el crédito del marido y, como consecuen-

" El hoy derogado art. 1480 del t. de Comercio establecía que lasentencia aprobatoria del convenio producía hipoteca a favor de losacreedores.

Manual de Derecho

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164 Ramón. Meza Barros

cia, a la postre, resulta perjudicial para la mujer. Por otraparte, su eficacia depende de la composición del patrimo-nio del marido55.

La hipoteca a favor del pupilo se justifica por razonesanálogas, con mayor razón aún porque es imposible que unniño o uri demente puedan demandar garantías.

Esta hipoteca es todavía más onerosa porque el guarda-dor no dispone, como el marido, de medios para paliar susefectos.

Tiene esta hipoteca los siguientes caracteres: a) es unahipoteca general en cuan _o a los bienes que afecta; b) esindeterminada en cuanto los créditos que garantiza; c) sugrado se determina por la fecha en que ha entrado en-fun-ciones el guardador, cualquiera que sea la fecha del crédi-to; y d) es independiente de toda inscripción.

La hipoteca judicial tic.-ie lugar en dos casos: a) cuandose dicta una sentencia que condena a un. deudor a cumpliruna obligación; y b) cuando el deudor voluntaria o forza-damente la reconoce en instrumento privado.

La hipoteca judicial: tiene los caracteres • siguientes:a) tiene lugar en pleno derecho; b) es general en cuanto alos bienes y comprende aun los bienes futuros; c) es espe-cial en cuanto al crédito . porque sólo se refiere al crédito

55 Sobre el particular, dicen Planiol y Ripert: "Se está condenado aescoger entre dos sistemas que,nó satisfacen ni pueden satisfacer todoslos intereses: o se impone al marido la obligación legal de suministrargarantías a la mujer, pero entonces su crédito se paraliza y los interesesmismos de la unión conyugal sufren con ello; o se permite a la mujeexigir garantías en caso de necesidad, pero entonces habitualmente,por la fuerza de las cosas, la mujer no ejercitará este derecho sino demasiado tarde. Entre los dos males; las legislaciones modernas han esti-mado que el segundo era el menor 'y han suprimido la vieja institucióromana: no existe ya ni en Inglaterra, ni en Alemania, ni en Suiza*.

Manual de Derecho Civil 165

reconocido; y d) su eficacia está condicionada a su inscrip-ción.

239. Las hipotecas legales en la legislación anterior alCódigo Civil.— Con anterioridad a la vigencia del CódigoCivil rigieron las leyes sobre prelación de créditos de 31 deoctubre de 1845 y de 25 de octubre de 1854.

De acuerdo con estas leyes, la hipoteca era legal o con-vencional, La primera, establecida a favor del Fisco, de losestablecimientos públicos de caridad o educación, de lasmujeres ¿asadas, de los pupilos, etc., era general y oculta.La segunda era especial y pública, plyiue requería inscrip-.clon. I

La-hiPoteca general tenía la curio peculiaridad de queno daba acción contra terceros posee 'dores y no era, por lotanto, una verdadera hipoteca. Por otra la ley de 1854dispuso -que las hipotecas especiales, referirían sobre lasgenerales:de cualquiera fecha, y ésta.; por lo mismo, per-dieron suirnportancia.

El-Código abolió estas distinciones. Dice el Mensaje: "Nose conoce en este proyecto otra especie de hipoteca que laantes llamada especial, y ahora simplemente hipoteca".

En lugar de la hipoteca legal, el Código ha otorgado alFisco,,alas mujeres casadas, a los pupilos, etc., un créditoprivilegiado de cuarta clase (art. 2481).

- 240z-La hipoteca legal introducida por el Código de Pro-cedimiento'. Civil.— El Código de Procedimiento Civil hacreado una hipoteca legal con caracteres sui géneris.

En efecto, el art. 660 de dicho Código establece que, sal-vo acuerdo unánime de los interesados, todo comunero que.reciba en adjudicación bienes por un valor que exceda del 80%de lo que le corresponda, según cálculos que hará prudencial-mente el partidor, deberá pagar el exceso de contado.

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167ual de Derecho Civil166 Ramón Meza

Y el art. 662 añade: "En las adjudicaciones de propidades raíces que se hagan a los comuneros durante el jucio divisorio o en la sentencia final, se entenderá constituíhipoteca sobre las propiedades adjudicadas, para aseguel pago de los alcances que resulten en contra de los adjdicatarios, siempre que no se pague de contado el excesoa que se refiere el art. 660".

La hipoteca legal, pues, requiere:que se adjudique un bien raíz;que el valor de la adjudicación exceda del 80% del

haber probable del adjudicatario; yc) que no pague el exceso de contado.241. Caracteres de nuestra hipoteca legal.— Nuestra hi-

poteca legal presenta los siguientes caracteres:Es especial puesto que recae precisamente: sobre el

bien adjudicado.Es determinada porque garantiza el alcance esto es,

el valor en que la adjudicación excede del 80% del haberdel adjudicatario, de acuerdo con los cálculos prudentes delpartidor.

c) Es pública porque requiere inscripción: E art. 662 delCódigo de Procedimiento Civil establece que el n.servadorde Bienes Raíces, al inscribir el título de la adjudi 'ón, 'ins-cnbira. a la vez la hipoteca por el valor de los al ces".

Por lo demás, la hipoteca legal está sujeta alias mismasreglds que la hipoteca convencional.

1

4. Elementos de la hipoteca• •242. División de la materia.— La hipoteca debe reunir,

como es evidente, los elementos o requisitos de todo con-trato.

En relación con este contrato será menester examinar:) la capacidad de los contratantes; b) las formas del con-

trato de hipoteca; c) las cosas que pueden hipotecarse; y) las obligaciones que pueden-garantizarse con hipoteca.

1) Personas que pueden hipotecar

243. Pueden hipotecar los capaces de enajenar.— El cons-tituyente debe ser capaz de disponer de los bienes que segravan con hipoteca. El art. 2414, inc. 1°, dispone: "No po-drá constituir hipoteca sobre sus bienes, sino la persona quesea capaz de enajenarlos, y con los requisitos necesarios parasu enajenación".

Suele decirse que la hipoteCa constituye un principiode enajenación,-puesto que la realización de la finca es elresultado a que- conduce la hipoteca, si la deuda garanti-da no es pagada en su oportun;dad. Pero la verdad es quela hipoteca no importa una enajenación en mayor medi-da que toda obligación que sescontrate, que puede igual-mente-llevara la- realizaciónIforzada de los bienes deldeudor.

La ley. requieretcapacidad de enajenar porque la hipo-- teca compromete= seriamente. el. del futuro consti-

tuyente.Convieneidestacar , que.•la .capacidad para enajenar es

diversa de la.necesaria para obligarse y puede suceder, porlo mismo; que- sea,válidaqa- olligación principal y nula lahipoteca,- porque-el- constituyente era capaz de obligarse,pero no de enajenar.

Así, la mujer casada tiene plena capacidad para obligar-se en la gestión de su patrimonio reservado; pero si es me7nor de edad no-puede- gravar> y enajenar sus bienes raícessin autorización judicial (art.:150, inc. 3").

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168 Mánual de Derecho Civil 169

244. Forma como los incapaces suplen su incapacidadpara hipotecar.— No debe entenderse, por cierto, que a losincapaces de enajenar lés está totalmente vedado hipotecar.Ha de entenderse que no pueden constituir hipoteca porsí mismos, sino con sujeción a las formalidades que, en cadacaso, señala la ley.

Los inmuebles del hijo de familia no pueden hipo-tecarse sin autorización judicial, aunque pertenezcan a supeculio profesional (a.r.. 254).

Aná/oga regla rige para los pupilos. Sus bienes n c

podrán hipotecarse sino previo decreto judicial, expedid"por causa de utilidad c. necesidad manifiesta" (art. 393).

c) Para enajenar los bienes raíces propios de la muje r

casada en régimen de saciedad conyugal, se requiere voluntad de la mujer (art. 1754), la que debe ser específica, y oto•Bada por escritura pública o interviniendo expresadirectamente de cualquier modo en el acto, o por mandato especial, otorgado por escritura pública.

La voluntad de la mujer se puede suplir por el juez, sólpor impedimento de esta mujer en manifestarla; en otraspalabras, no procede la autorización del juez en caso dnegativa de la mujer.

2) Formas del contrato de hipoteca

245. la hipoteca es un-contrato solemne.— La ley ha qurido dar a la hipoteca; debido a su gran importancia, el carácter de un contrato solemne. El art. 2409, inc. 1°, dispon"La hipoteca deberá otorgarse por escritura pública". P i

drá ser una misma la escritura en que conste la hipotecael contrato a que accede (art. 2409, inc. 2°).

Y el art. 2410 añade: "La hipoteca deberá además seinscrita en el Registro: Conservatorio; sin este requisito n

, .tendrá valor alguno; ni se contará su fecha sino desde la ins-cripción".

246. Rol que desempeña la inscripción en la hipoteca.—¿Es la inscripción una solemnidad del contrato hipotecarioo la forma de efectuar la tradición del derecho real de hi-poteca?

Una corriente de opinión pretende que la inscripciónes solemnidad del contrato, al igual que la escritura públi-a56. El art. 2410 dispone que la hipoteca requiere escritu-

ra pública y "además" la inscripción, y que sin ella "noendrá valor alguno".

Otra corriente de opinión soOthe que la inscripciónsólo delempeña el papel de tradickin del derecho real deipoteca57. Esta opinión nos parecenás atinada.

a) Cabe recordar las palabras del Mensaje; "Lo trawYeencia y transmisión del dominio, la constitución de todo

derecho real exceptuadas, como h"ho, las servidumbres.-exige una tradición; y la única for e tradición que para1. -tos actos corresponde es la inscripción en el Registro Con-

rvatorio. Mientras ésta no se verifica, un contrato pueder perfecto, puede producir obligaciones y derechos en-e las partes, pero no transfiere el dominio, no transfiereingún derecho real, ni tiene respecto de terceros existen-a alguna".

La escritura pública, pues, perfecciona el contrato, peroderecho real no adquiere vida sino por la inscripción.

r - b) El art. 2419 declara que la hipoteca de bienes futurosderecho al acreedor para hacerla inscribir sobre los bienes

le el deudor adquiera y a medida que los vaya adquiriendo.

56 F. Alessandri, "La hipoteca en la legislación chilena", N° 107.:.:.57 Somarriva, "Tratado de las cauciones", N° 372.

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poteca y deducir contra el deudor las acciones-que proce-:dan, según las reglas generales, contra el. contratante,incurnplidor.

d) El art. 767 establece que el usufructo! sobre bienes':raíces "no valdrá si no se otorgare por instrumento públVIco inscrito".

La disposición reconoce la existencia de un acto anrior a la inscripción que da derecho para pedir que éstapractique. Este acto válido es el contrato de hipoteca, pefecto por el otorgamiento de la escritura pública.-

Si el contrato no produce ningún efecto sin la inscrición, ¿Iximo concebir que el acreedor tenga derecho a otener que la inscripción se practique?

c) Las consecuencias prácticas corroboran que se trade la buena doctrina. Supóngase que después de otorgadala escritura pública y antes de la inscripción el constituyen-te enajena la finca. El acreedor no quedará burlado; podráreclamar que se haga la tradición del derecho real de hi

247. Contrato de hipoteca celebrado en el extranjero-;Los contratos de hipoteca, celebrados en país extranjero,sobre bienes situados en Chile, están sujetosi a las mismas;formas que si se otorgaran en el país.

Desde luego, el contrato deberá otorgarse por escritu-ra pública, con arreglo al art. 18, cualquiera que sea el va

58 "Explicaciones de Derecho Civil Chileno y Comparado", t. VIII,N° 1007.

Al respecto dice Claro Solar: "La inscripción no es una solemnidad':del acto de constitución del usufructo que queda perfecto con el otor-:;•gamiento de la escritura pública". Y agrega: "En realidad la solemnidaá:de la construcción del usufructo que haya de recaer sobre bienes raice.ses la escritura pública'a que debe reducirse el acto entre vivos; y la in.s-,1cripción es el modo de adquirir"

anual de Derecho Civil 171

or que en el país en que se celebró se atribuya a las escri-privadas.

Asimismo el . contrato deberá inscribirse en el Registrodel Conservador. El art. 2411 dispone: "Los contratos hipo-ecarios celebrados en país extranjero darán hipoteca sobre

bienes situados en Chile, con tal que se inscriban en el co-n''petente Registro"

248:Enunciaciones de la inscripción.- No ha estableci-do la ley las-enunciaciones que debe contener la escritura'de hipotecaJSeñala el art. 2432 las indicaciones que debe• contener la inscripción60.

Pero la inscripción- debe : hacerse, en general, con los= datos que suministra el título. Ll art. 82 del Reglamento delConservador establece que la .falta absoluta de alguna de

las designacioneslegales sólo podrá subsanarse por escri-tura pública

La inscripción debe. exprelar:L El nombre,-apellido, Aomicilio y profesión del

acreedor y del deudor, y de las personas que como man-datarios o . representantes legales suyos requieran la ins-cripción.

Las personas jurídicas serán designadas por su denomi-nación legal o popular y por el lugar de su establecimien-to; expresará la- inscripción, además, el nombre, apellido,domicilio y profesión de sus representantes legales o apo-derados.

59 Véanse los arts. 63 y 64 del Reglamento del Conservador sobre laforma de proceder a esta inscripción,

6° El art. 81 del Reglamento del Conservador reproduce esta dispo-sición.

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Kam6n Meza Barros

La naturaleza y fe _ha del contrato a que accede lahipoteca, y el archivo en que se encuentra. • Si la hipotecase ha constituido por acto separado, se expresará igualmen-te la fecha y el archivo en que se halle.

La inscripción expresará, por ejemplo, que el gravamense constituye para garantizar el saldo de precio de una com-praventa que consta de la escritura de tal fecha, otorgadaante tal notario.

La situación de la finca y sus linderos.,Si la finca fuere urbana, se expresará la ciudad, villa o

aldea y la calle en que estuviere situada.. Si fuere rural, eldepartamento, subdelegación y distrito a que pertenezca, ysi perteneciere a varios; todos ellos.

La suma determinada a que se extienda la hipoteca,si las partes se limitan inequívocamente a:una determinada cantidad.

La fecha de la inscripción y la firmafdel ConservadorDel art. 2433 se desprende, que,, la. fecha. y la firm

del Conservador son requisitos esenciales de la inscrip-ción. La omisión;de las restantes enunciaciones no anulará la inscripción, "siempre que por medio de ella o decontrato o contratos citados en ella, pueda venirse e:conocimiento de lo qüe en la inscripción se eche dmenos". •

Hipoteca de naves.— La hipoteca de naves está rguiada en el Código de Comercio. Más adelante trataremosobre este punto en el número 253.

3) Cosas que. pueden hipotecarse

Enunciación.— Con arreglo a lo prevenido enart. 2418, "la hipoteca no podrá tener lugar sino sobre bi

Manual de Derecho Civil

1 .El al-Y.2418 no hace distinctonls y, en consecuencia,puede hipotecarse la propiedad absoluta o fiduciaria, la pro-piedad plena o nuda. -11

a),La' hipoteca de la propieda÷fiduciaria está sujetaa reglas-especiales. Para la consti ción de hipotecas yotros gravámenes, los bienes poseí fiduciariamente seasimilan a los bienes de los pupilos .y las facultades delpropietario fiduciario a las del tutor o curador.

La hipoteca debe constituirse previa autorización judi-cial, por causa de utilidad o necesidad manifiesta y audien-cia de las personas que tienen derecho a impetrar medidasconservativas, según el art. 761, entre las que se cuenta elfideicomisario.

La, omisión de estas formalidades en la constitución deos gravámenes trae como consecuencia que "no será obli-gado el fideicomisario a reconocerlos" (art. 757).

b) Cuando se hipoteca la nuda propiedad, cabe pregun-.tarse si el gravamen se extiende a la propiedad plena, encaso de extinguirse el usufructo por la consolidación cona nuda propiedad.

La hipoteca afecta a la propiedad plena. La nuda pro-piedad se ha incrementado con las facultades de uso y goce

173

nes ratees que se posean en propiedad o usufructo, o so-bre naves".

También son hipotecables las pertenencias mineras. Elartículo 217 del Código de Minería dispone que la hipo-teca sobré concesión minera se rige por las mismas dispo-siciones que la hipoteca sobre los demás bienes raíces y,especialmente, por las que dispone ese Código.

251J Inmuebles que se poseen en propiedad.— Son hi-potecables, en primer término, los bienes raíces que se po-seen en Propiedad o, mejor dicho, el derecho de dominiosobre biehes inmuebles.

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174 Ramón Meza Barros

de que estaba separada y la hipoteca se extiende a los au-mentos que experimente la cosa hipotecada61.

252. Inmuebles que se poseen en usufructo.- El'_art. 241 8 ha querido significar que es susceptible de hpoteca el derecho de usufructo que recae sobre bienesrafe es.

A pesar de su analogía con el usufructo, no son hipot e-cables el derecho de uso sobre inmuebles y el derecho d ehabitación. El art. 2418 guarda un significativo silencioademás, se trata de derechos intransmisibles, intransferibles,ínernbargables (arts. 819 y 2466):

La hipoteca constituida sobre un derecho de usufruct orecae sobre el derecho mismo y no sobre los frutos que pro- -4-, --duzca la cosa. Se diferencia el usufructo de los frutos, comoun capital de los intereses que produce.

No puede el acreedor hipoteca/ lo demandar los frutos,-.-a medida que se produzcan, con preferencia a otros airee-,dores. El usufructuario conserva el derecho de percibir los,'frutos; percibidos e incorporados a su patrimonio constitu-:,yen la prenda general de sus acreedores.

El art. 2423 establece que la hipoteca de un usufruct ono se extiende a los frutos percibidos". El a reedor sólo'-tiene el derecho, a falta de pago de su crédito, e hacer ven-

der el usufructo mismo.La hipoteca del usufructo es precaria; se extingue con,

la muerte del usufructuario y, en general, por las causas queponen fin al derecho de usufructo. -

Sin embargo, el usufructo hipotecario no puede renu -„ciarse en perjuicio de los acreedores (art. 803).

-Manual de Derecho Civil 175

- 253. Hipoteca de naves.- Según queda dicho, las naves(mayores) pueden ser gravadas con hipoteca.

Cabe destacar que sólo son susceptibles de hipotecarselas naves mayores, esto es, las de más de 50 toneladas de re-gistro grueso (art. 4° del D.L. N° 2.222 Ley de Navegación).las naves menores sólo pueden constituirse en prenda.

El art. 866 del Código de Comercio dispone que las na-es y artefactos navales mayores podrán ser gravados conlipoteca, siempre que se encuentren debidamente inscri-os en los respectivos Registro á de Matrícula de la Repú-lica.

En conformidad al art. 868 del mismo Código, la hi-poteca naval deberá otorgarse : por escritura pública. Po-drá ser una misma la escritura de hipoteca y la del contratoa que acceda. Cuando la hipoteca se otorgue en el extran-ero se regirá por la ley del lugar de su otorgamiento. Contodo, para que pueda inscribirse en Chile, la hipoteca de-berá constar, a lo menos, en instrumento escrito cuyas fir-mas -estén autorizadas por un ministro de fe o por unconsul chileno.

El orden de inscripción en el Registro de Hipotecas,Gravámenes y Prohibiciones determinará el grado de pre-ferencia de las hipotecas.

Se puede también dar en hipoteca una-nave o un arte-facto naval en construcción. En ese caso en la escritura de-bera individualizarse el astillero donde se esté construyendo,la fecha en que se inició la construcción y aquella en quese espera que termine; el largo die la quilla o del casco, se-gún corresponda; el tonelaje presumido y aproximadamen-te sus otras dimensiones. Se expresará también en laescritura la matrícula a que pertenezca, el número que enella le haya correspondido y el nombre o individualización,si ya los tuviere. -

7:71

61 Somarriva, ob. cit., N° 393.

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176 Raitxón Meza Barros

. •

Hipoteca de .concesión minera.— Se puede consti-tuir hipoteca sobre la concesión minera. En conformidadal art. 218 del Código de Minería, debe constituirse hipo-teca sobre concesión minera cuyo título esté inscrito. -

La hipoteca sobre una concesión afecta también a los

ría, sin-perjuicio del derecho de prenda que pueda. haber-bienes a que se refiere el artículo 3° del Código de Mine-

El artículo tercero del Código de Minería dispone quese reputan inmuebles accesorios de la concesión, las cons-trucciones, instalaciones u demás objetos destinados perma-nentemente por su dueño a la investigación, arranqueextracción de sustancias minerales.

Sobre los demás bienes muebles destinados a la explo-ración o la explotación de la concesión y en su caso, sobr elas sustancias minerales; extraídas del yacimiento, pued econstituirse prenda y quedar ésta en poder del deudor, con -arreglo a las disposiciones que rigen la prenda industrial 0:t

En conformidad al art. 2423 del Código Civil, la hipo-teca sobre minas y cante:as no se extiende a los frutos percibidos, ni a las substancias minerales una vez separadas d I

Hipoteca de bienes futuros.—.Pueden hipotecarse no sólo los bienes presentes sino, también, los bienesfuturos.

Pero el derecho de hipoteca requiere de la inscripcióy ésta es impracticable respecto de bienes futuros. Por este:motivo, la hipoteca de bienes futuros sólo da al acreedor elderecho de recabar la correspondiente inscripción sobre los

Manual deberecho Civil 177

bienes que el constituyente adquiera en el . porvenir y a me-dida que la adquisición se produzca.

El art. 2419 dispone "La hipoteca de bienes futuros sóloda al acreedor el derecho de hacerla inscribir sobre los in-muebles que eldeudor adquiera en lo sucesivo y a medidaque los adquiera".

Esta di,sposición muestra claramente el rol de la inscripción. El con-‘...trito está perfecto y justamente por ello tiene el acreedor derecho a re-

cábar la inscripción, esto es, que se le haga la tradición del derecho realde hipoteca.

256. Hipoteca de cuota.— El co nero puede reivindi-car y vender su cuota (arts.1t92 y 1 2). El art. 2417 esta--blece que el comunero puede, as ismo, "antes de ladivisión de la cosa común, hipotecar su cuota".

Pero la hipoteca de cuota tiene una existencia precaria.Supone, para que sea eficaz ue se adjudiquen al comune-ro, en la división de la cosa Cuxn, bienes hipotecables. Encaso contrario, caducará la hipoteca.

La eficacia de la hipoteca, pues, depende de los resul-tados de la partición.

El art g417 establece que, "verificada la división, la hi-poteca afectará solamente los bienes que en razón de di-cha cuota se adjudiquen, si fueren hipotecables. Si no lofueren, caducará la hipoteca".

La norma es consecuencia del efecto declarativo delacto de adjudicación63. Se supone que el adjudicatario hasido dueño de la cosa común durante todo el tiempo que'duró la indivisión; por otra parte, se reputa que los demáscomuneros no han tenido jamás ningún derecho.

, .,.

62 Acerca de los peculiares efectos de la hipoteca de minas, Yéanse .1 x'

., -,, rlos arts. 218 y siguientes del C.de Minería. •

se constituido sobre ellos:

la prenda sin desplazamiento, según se convenga.

suelo62.

63 Véanse los arts. 718 y 1344.

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Ramdn14Oza

Por lo tanto, si los bienes hipotecables de; los que se ;tupotecó una cuota se han adjudicado a otro u otros comneros, la hipoteca habrá sido constituida por' alguien quno ha tenido nunca ningún derecho.

especiales. Habrá acción para demandar la extinción de lahipoteca:

cuando en la escritura palica inscrita de la dona-ción se ha prohibido enajenar, o. se ha expresado la condi-.ción;

cuando antes de constituirse la hipoteca se ha noti-ficado al interesado- que se-prepara una acción rescisoria,resolutoria o revocatoria contra el donatario; y

c) cuando se ha constituido la hipoteca después de de-ducida la acción.

258. Hipoteca decosa ajenab ¿Qué valor tiene la hipo-teca de cosa ajena?

Con todo, podrá subsistir la hipoteca sóbre•bienes ajudicados a otros partícipes, "si éstos consintierem en .ellny así constare por escritura pública, de que se tome razónal margen de la inscripción hipotecaria" (art. 2417; inc. 2°)

En la práctica, para ponerse a cubierto, el acreedor exigirá la aprobación anticipada de todos los copartícipes y suconcurrencia al acto constitutivo de la hipoteca -1.

; •; .En conformidad al art. 837 del Código de Comercio, una nave pue-

de pertenecer a más de una persona; en ese caso, la copropiedad de na:ves no constituye una sociedad, sino una comunidad que se rige por las',_norinas del derecho común. En conformidad al art. 867, sólo el propié-tario puede hipotecar la nave o artefacto naval.

257,, Hipoteca de bienes en que se tiene , uneventual, limitado -O, rescindible.— Puede constituirse hipo:.teca sobre bienes en los que se tenga un derecho eventual,limitado o rescindible. Pero, obviamente, la hipoteca tedrá los mismos caracteres que el derecho del cojstituyente,risobre el bien gravado.

Por este motivo, la hipoteca de un derecho de usufruc-to, derecho de duración necesariamente limitada- por un..1,-plazo, estará afecta a esta misma modalidad. 1

Si el derecho del constituyente está limitado . por unacondición resolutoria, sin embargo, la resolución de su de-recho no extinguirá la hipoteca sino con arreglo a lo dis-puesto en el art. 1491, o sea, en perjuicio únicamente del,acreedor hipotecario de mala fe.

Las hipotecas constituidas por el donatario cuya dona-ción es resuelta, rescindida o revocada se sujetan a. reglas

Siempre •tendrá para el acreedor una trascendental im-portancia que el .constituyente sea titular del derecho quehipoteca. Aunque se decida que es válida, es forzoso con-venir que no otorga alacreecOr el derecho de hipoteca.Como en la venta de cola ajena; la tradición no dará al ad-quirente un derecho de que el tradente carecía: tierno darquod non haber.

La jurisprudencia •se indina;' con rara unanimidad, aconsiderar nula la hipoteca de cosa ajena".

Aunque la exigencia dequéel constituyente sea dueñode la cosa no se encuentra establecida en forma perento-ria, se desprendería del tenor de diversas disposiciones. Elart. 2414 establece que no puede constituir hipoteca sobre"sus bienes", sino la persona qué es capaz de enajenarlos ycon los requisitos necesarios para la enajenación. En otrostérminos, estaría prohibida la hipoteca sobre bienes que nopertenecen al constituyente. ;

64 Gaceta de 1928, I, pág. 770, sent. 174; Gaceta de 1939, I, pág. 602,sent. 107; R. de D. y J., t. XXXVII, 1, pág. 113.

178 ual de Derecho Civil 179

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180 Ramón Meza Barr anual cíe Derecho Civil 181

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será, naturalmenféi, qtie, él constituyentéléat'dtreño del -

b) La--tradidón hecha por quiert no' el-duefici- rió adole -

,Pero son muchas y valiosas las razones para pensares válida la hipoteca de la cosa ajena65.

a) Por de pronto, no . puede. admitirse que el art. 2414.!contenga la prohibición de hipotecar la cosa ajena, cuya infracción traería consigo la nulidad absoluta: del cóntrato.

La expresión. "sus tole:les"- sé sexplica:porque0O-normal

la nulidad; solamente rio transfiere el- derecho de que sé tratá_.;

a la conclusión de que nc es nula.la hipoteca; solamente eacreedor no se hace duelo del derecho de hipoteca.

No se divisa una razón plausible para adoptar, en re- -lación con la hipoteca, una -solución , diversa de la adopta- .da expresamente para la prenda (art. 2390), si la prenda nopertenece al que la constituye, "subsiste sin embargo el contrato", mientras el dueño no la reclama.

El derecho de hipoteca se adquiere por prescripció n,conforme a las mismas reglas que el dominio (art. 2498No se concibe la adquisición por prescripción del derech ode hipoteca sino justamente cuando se constituye por quienno es dueño de la cosa., Nulo el contrato; constituiría untítulo injusto y jamás el derecho sería susceptible de adquirirse por prescripción ordinaria.

Contrariamente a lo expresado en el art. 2498, el derecho de hipoteca no podría adquirirse sino por prescripciónextraordinaria.

Las consecuencias prácticas de esta discrepancia de opniones saltan a la vista.

Considerada nula la hipoteca, de nulidad absoluta, npodría validarse ni aun por la adquisición posterior del d

66 Somarriva, ob. cit., N° 402.

rech09/e_hipotecx .2 -.,r_J. , - s.

La aplicación de estos principios elementales conduce

minio o la ratificación del propietario. Reputada válida, elcreedor adquirirá el derecho por la ratificación o adquisiión posterior del dominio. Tal es la solución más acordeon los principios generales (art. 672).

El artl 2417 suministra una prueba concluyente de questa es la solución correcta. La hipoteca constituida por el

comunero a quien, a la postre, no se adjudican bienes hi-.potecables, subsiste si los otros participes consienten en ello.La hipoteca, pues, constituida por quien no es dueño, y seonsidera no haberlo sido jamás; tiene pleno valor si es ra-'ficada pbr el dueño.

25WEs: pecialidad de la hipoteca ¿ relación con el bienhipotecado.— "La ley quiere que el colgrato hipotecario estéoncebiclo de modo que permita conocer de una maneraxacta la 'extensión de la brecha quel la constitución de la

hipoteca abre en el crédito hipotecario del deudor", diceBaudry-Lacantinerie66.

„Para este fin es preciso que se cdhozca con exactitud,por una parte, cuáles son los bienes gravados con la hipoteca y,-por la otra, la naturaleza y monto de los créditos quegarantiza.

Esta doble especificación realiza lo que se llama espe-cialidad de la hipoteca.

La especialidad de la hipoteca, en cuanto a los bienes,por lo: tanto, consiste en la indicacion precisa del inmue-ble o inmuebles gravados.

Nuestra legislación no conoce sino las hipotecas espe-ciales; no existen hipotecas generales, esto es, que afectentodos los bienes del deudor, aun los bienes futuros67.

66 Ob. cit., t. III, N° 1292./67 E1 art. 2129 del Código francés declara: -No hay hipoteca conven-

ional válida sino cuando, sea en el título auténtico constitutivo del cré-

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182 Ramón Meza Ba

Ha consagrado el Código, implícitamente, el principio =de la especialidad en el art. 2432, que señala las mencionesque debe contener la inscripción. En efecto, la inscripci ón

4) Obligaciones susceptibles de caucionarsecon hipoteca

Todas las obligaciones son susceptibles de garanti:,zarse con hipoteca.- La hipoteca puede caucionar toda clasede obligaciones, cualquiera que sea su origen.

La obligación a que accede la hipoteca puede ser ci vilo natural (art. 1472). Pueden,, asimismo, caucionarse conhipó teca obligaciones futuras.

El art 2413, inc. 3°, previene que la hipoteca podrá Otor-garse "en cualquier tiempo antes o después de los contratos a que accede, y con-era desde que se inscriba".

Especialidad de la hipoteca en cuanto al crédito lnpotecano.- La especialidad de la hipoteca en cuanto al cre -dito consiste en la determinación de la naturaleza y montode la obligación que la hipoteca garantiza.

No basta individualizar los bienes afectos a la hipoteca, -es menester, además, individualizar el crédito para cuya se

La especialidad en cuanto al crédito se justifica sob ' '

dito, sea en un acto auténtico posterior, se declara especialmente la nturaleza y situación de cada uno de los inmuebles actualmente pertencientes al deudor...".

.Manuai de Derecho Civil , 183

.- la otra, hace posible que los teiceros conozcan con exacti-tud la medida en que se encuentra comprometido el cré-dito del deudor, que se formen un concepto claro de suverdadera solvencia.debe individualizar la finca y sus linderos, en la forma q

expresa la disposición legal. '

guridad se ha constituido.

damente. Por una parte, perniite que el deudor se percatcabalmente del alcance de su oblig-ación hipotecaria y, po

262. Determinación del monto de la obligación garanti-zada.- ¿Puede constituirse hipctteca en garantía de obligacio-ne.s de monto indeterminado? La afirmativa no es dudosa.

Desde luego, el art. 2432 no menciona el monto dela obligación principal entre los requisitos de la inscripción.Su N° 4° dispone que la inscripción expresará "la suma de-terminada a que se extienda la hipoteca", en caso de quese limite . a una determinada suma.

Tal sería el caso de que se hipotecara en doscientos milpesos una finca para responder de las resultas de una guar-da. La hipoteca se extiende a una suma determinada quedebe indicarse en la inscripción, pero la obligación es demonto indeterminado.

Por otra parte, el art. 2427, en caso de que la fincase pierda o deteriore en forma de no ser suficiente para se-guridad de la deuda, permite queel acreedor impetre me-didas conservativas, "si la deuda fuere líquida, condicionalo indeterminada". .

c) En fin, -en numerosos casos es necesariamente inde-terminado el monto de la obligación. Para el discernimiento•de las guardas, la ley exige que el tutor o curador rinda pre-viamente fianza que puede reemplazarse por una "hipote-ca suficiente"-- (art. 376). Asimismo, el usufructuario nopodrá tener la cosa fructuaria,k"sin haber prestado cauciónsuficiente de conservación y restitución" (art. 775).

Límitetlegal de, la , hipoteca.- La indeterminacióndel monto de' la deuda ¿no'es una formidable brecha alprincipio de la especialidad de la hipoteca?

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184 - Ramón Meza Ban al de Derecho Civil 185

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El art. 2431 tempera las consecuencias de la infracció t,al principio de la especialidad de la hipoteca: "La hipotegpodr-á limitarse a una determinada suma, con tal que asíexprese inequívocamente; pero no se extenderá en nin n.caso a más del duplo del importe conocido o presunto de'

De este modo, si no se ha limitado el monto de la hi;.-poteca, la ley le pone un límite. Como la disposición se e.:fiere al importe "conocido o presunto" de la obligación -caucionada, queda en claro que el monto de esta obliga...-

Para evitar una incertidumbre que puede ser gravemen-.?te perjudicial para su crédito, "el deudor tendrá derecho a

ble del valor conocido o presunto de la obligación caucW

La

nueva inscripción, "en virtud de la cual no valdrá la primerá.-sino hasta la cuantía que se fijare en la segunda" (art. 2431,

264. Cláusula de garantía general hipotecaria.— En lapráctica bancaria es frecuente que se estipule la llamacláusula de garantía general hipotecaria. Por ella se consti-tuye hipoteca para garantizar determinadas obligaciones y,además, todas las que se contraigan en el futuro para conel banco.

La validez de esta cláusula ha sido definitivamente re-conocida por la Corte Suprema.

a) La hipoteca puede constituirse antes que la obligaciónprincipal y el art. 2413 no deja dudas acerca de que es posi-ble inscribirla, antes de que exista la obligación caucionada.

Las alternativas sufridas por la disposición en los Pro..yectos corrobora su tenor literal.

b) El art. 2432, N° 2°, establece que la inscripción deberesar."la fecha y la naturaleza del contrato a que acce-a hipoteca".Pero la fecha del contrato y su naturaleza sólo será po-e consignarlas en la inscripción cuando el contrato seatemporáneo o anterior a la hipoteca. En otros términos,xigencia del. N° 2° del art. 2432 deberá cumplirse cuan-dio sea prácticamente posible.La disposición establece, también, que debe expresar-el archivo en que existe" el contrato y es obvio que estaencia•imposible de cumplir cuando el contrato constenstrunaento privado".

5. Efectos de la hipotéca

265. Plan.— Los efectos de la hipoteca son múltiples yen enfocarse desde diversos puntos de vista. Estos efec-dicen relación:

-con la finca hipotecada;con los derechos del constituyente de la hipoteca; y

c) con los derechos del acreedor hipotecario.

1) Efectos con relación al inmueble hipotecado

266. Cosas a que se extiende la hipoteca.— La hipotecaonstituye sobre un bien inmueble; pero es preciso in-

tigar su alcance porque el gravamen, como observa Jos-d69, está dotado de un poder de expansión que le hace

la obligación principal, aunque así se haya estipulado".

ción puede ser determinado o indeterminado.

que se reduzca la hipoteca a dicho importe", o sea, el

nada.Obtenida la reduccióh, se hará a costa del deudor

68 Véase la jurisprudencia citada por Somarriva, "Tratado de las can-es", N° 349.

Ob. cit., t. II, N° 1857.

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186 Ramón Meza anual de Derecho Civil :11z 187

alcanzar a bienes a que no afectaba originariamente ydbordar de su asiento primitivo.

La hipoteca constituida sobre la finca se extiende:a los inmuebles por destinación;a los aumentos y mejoras del inmueble; -` -a las rentas de arrendamiento del mismo;

e) al precio de la expropiación del inmueble.

267. Inmuebles por destinación.— La hipoteca contitui-da sobre un inmueble por su naturaleza se hace extensia los inmuebles por destinación, esto es, a aquellos bienmuebles qué se encuentran permanentemente destinada:,al uso, cultivo y beneficio del inmueble, sin embargo de qu.,puedan separarse sin detrimento (art. 570).

La hipoteca alcanza a los inmuebles por. destinacióaunque nada se exprese en el contrato y aunque la inscri.ción hipotecaria, por lo mismo, no los mencione. s

Importa destacar que no sólo resultan gravados losmuebles por destinación que existían en la finca al deinde constituirse la hipoteca, sino también que adqui

Pero la hipoteca de estos bienes es inestible. El art..establece que la , hipoteca "deja de afectarlos desde qué,tenecen a terceros". Enajenados estos bienes, dejan detar al servicio del inmueble, recobran su natural condiciode bienes muebles y no les alcanza la hipoteca.

Sobre los inmuebles por destinación puede constituirse prenagraria.

El art. 4° de la Ley N° 4.097 soluciona el conflicto entre los acdores prendarios e hipotecarios. Para constituir prenda agraria sobreinmuebles por destinación, "no será necesario el acuerdo del aca cuyo favor exista constituida hipoteca sobre los inmuebles a que se

do de ellas el dueño de la finca.El derecho del acreedor hipotecario, sobre las rentas

sólo se hace presente cuando, exigible la obligación princi-pal, deduce su acción hipotecaria y embarga las rentas. Contales rentas podrá hacerse pago y gozará en estos bienes deigual preferencia que respecto de la finca misma.

270. Indemnizaciones debidas por los aseguradores.—La hipoteca se extiende, asimismo, "a la indemnización

a las indemnizaciones debidas por los aseguradores

este carácter con posterimidad. La ley no distingue.

incorporado los bienes materia de la prenda, y el crédito prendario'gozará de preferencia en estos bienes, sobre el acreedor hipotecario".

La solución es lógica. Si el dueño puede enajenar los bienes y sus-,traerlos de la hipoteca, con mayor razón podrá empeñarlos, aunque conllo se menoscabe la garantía hipotecaria.

268. Aumentos y-mejoras:- Con arreglo al art. 2421, "lahipoteca se. extiende a todos los aumentos y mejoras quereciba la cosa hipotecada".

Los.aumentos , que- experimente la finca y las mejorasque en ella se introduzcan forman parte del inmueble y eslógico que los afecte la hipoteca.

La hipoteca comprende todo aquello que incremente lacosa hipotecada,-sea por causas naturales o a consecuenciade la industria humana. Se átenderá la hipoteca a los au-,mentos que experimente la finca por aluvión, a los edificiosque se construyen, a las plantaciones que en ella se realicen.

Si se hipoteca la nuda propiedad y luego se consolidacon el usufructo, la hipoteca. gravará la propiedad plena.

269:-Rentas . de,arrendamiento de los bienes hipoteca-. dos.— La hipoteca se extiende, también, "a las pensiones'devengadas por el arrendamiento de los bienes hipoteca-dos" (art. 2422).-- La disposición no significa, por cierto, que el acreedorhipotecario tenga derecho a percibir las rentas y sea priva-

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188 Manual de Derecho Civil 189

debida por los aseguradores" de los bienes hipotecados(art. 2422).

Concordante con esta disposición, el art. 555 del Código de Comercio dispone:."La cosa que es materia del segóroes subrogada por la cantidad,asegurada para los efectosde ejercitar sobre ésta los privilegios e hipotecas constituídos sobre aquélla".

Como consecuencia de esta subrogación real, la hipo-teca recaerá sobre un bien mueble, como es la indemniza-ción del seguro. Pero, en verdad, el acreedor hipotecariosiempre, a la postre, ejercita su derecho sobre un bien mue-ble: el producto de la realización de la finca hipotecada.

Nada dice la ley acerca de si el derecho de hipoteca se extiendeotras indemnizaciones a que tenga derecho el propietario de la finca.

En conformidad al art. 871 del Código de Comercio, sobre hica naval, en caso de pérdida, grave deterioro o innavegabilidad penente total de la nave o del artefacto naval, el acreedor hipotecario puedeejercer'sus derechos sobre'lo que reste, se salve o recupere, o sobre, suvalor de realización, aunque sulcrédito no hubiere vencido.

Salvo que la nave o artefactn naval hubieren sido reparados, el ador hipotecario podrá ejercer sus derechos sobre los siguientes crédide que sea titular el deudor:

1° Indemnizaciones por ¿años materiales ocasionados a la naveartefacto naval; t.

2° Contribución por avería común por daños materiales sufridosla nave o artefacto naval;

3° Indemnizaciones por daños provocados a la nave o artefacto nval con ocasión de servicios prestados en el mar, y

4° Indemnizaciones de seguro por pérdida total o de averías parcia.les de la nave o del artefacto naval.

La tendencia de la legislación es hacer extensivo el privilegio a tindemnización de perjuicios cansados a la cosa afecta al gravamen reaPI.

" Así, el art. 10 de la Ley'cle Prenda Agraria declara que el privilgio del acreedor se extiende al valor del seguro "y a cualquier indem

r- , 27L Precio de la expropiación del inmueble.— El art. 924Códigci'de Procedimiento Civil dispone que no será obs

táculo para la expropiación la existencia de hipoteca u otrosgravámenes que afecten a la cosa expropiada.

El acreedor hipotecario, en tal caso, hará valer sus de-chosrsobre el precio dela expropiación.

, 2): Efectos con respecto al constituyente

272., Restricciones impuestas al dueño de la finca.— Lahipoteca li:ita el derecho del dueño de la finca gravada.In

Por de pronto, no puede disponeitde ella en términosue menosFaben la garantía hipotecaría. Por otra parte, susmitades de uso y goce han de ejercerse en forma que noprovoque una desvalorización y la consiguiente disminu-

ón de la eficacia de la caución.

273,Limitaciones de la facilitad de disposición.— En tér-os generales, conserva el dueño la facultad de disponer

de la finca, en cuanto no perjudique el derecho del acree-dor hipotecario.

El art. 2415 dispone: "El dueño de los bienes gravadoson hipoteca podrá siempre enajenarlos o hipotecarlos, nobstante cualquiera estipulación en contrario".

Puede el dueño, en consecuencia, transferir el dominioe la finca. En nada se perjudica el derecho del acreedor

ón que tuvieren que abonar terceros por daños o perjuicios que su-ere la cosa dada en prenda".

El art. 13 de la Ley N° 18.112 sobre prenda sin desplazamiento dis-ne que "el privilegio del acreedor prendario se extiende al valor del

ro sobre la cosa dada en prenda, si lo hubiere, y a cualquier otra in-nizcuión que terceros deban por daños y perjuicios que ella sufriere".

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Ramón Meza.

hipotecario que, premunido de un derecho real; puede peseguir la finca en manos de quien fuere el que la posea.

Por el mismo motivo, puede constituir el dueño nuvas hipotecas; las hipotecas más antiguas prefieren a las ru7recientes (art. 2477).

¿Puede el dueño constituir otros derechos reales, coalun usufructo, censo o servidumbre?

La ley no ha dado una respuesta categórica, pero la ngativa no es dudosa. La constitución de otros derechosles, como los mencionados, menoscaba la garantía,.perjudica al acreedor hipotecario.

Por otra parte, nadie puede transferir más derechos qulos que tiene. El dueño de la finca tiene limitado su dercho de dominio; los derechos que constituya deben essujetos a la misma limitación.

El art. 1368 aplica estas, normas y plantea, en sumare.caso de que el testador constituya un usufructo sobre ubien gravado con; hipoteca. Tendrá lugar, entonces, lo pvenido en el art. 1366 (art. 1368, N° 3°). El usufructo cotituido sobre la finca no afecta al acreedo hipotecaridéste ejercita su derecho sin considerar la exis encia delfructo.

Por la inversa, la hipoteca afecta al usufructuario;debe pagar y, pagando, se subroga en los derechos del ador contra los herederos, si la deuda era del testador y ésteno quiso expresamente gravarle con ella'''.

274. Limitación de las facultades de uso' y goce.-- COserva el constituyente la tenencia de la cosa hipotecadacon ella las facultades de uso y goce de la misma. Pero n

71 Tal es el espíritu general de la legislación, como lo demuesademás, los arts. 1962 y 2438.

ual de Derecho Civil -

s lícito alconstituyente de la hipoteca ejercitar estas facul-des en forma arbitraria y perjudicial para el acreedor.

Así no podría el constituyehte demoler los edificios dela finca, explotar inconsideradamente sus bosques, etc.

Para combatir un uso y goce abusivos tiene el acree-dor las facultades que le otorga el art. 2427: "Si la finca seperdiere o deteriorare en términos de no ser suficientepara la seguridad de la deuda,. tendrá derecho el acree-dor a que se mejore la hipotea, a no ser que consientaen que se le dé otra seguridad equivalente; y en defectode ambas cosas,' podrá demandar el pago inmediato de ladeuda líquida, aunque esté pendiente el plazo, o implo-r'ar las providencias conservativas que el caso admita, si ladeuda fuere ilíquida, condicional o indeterminada".

Es indiferente que la pérdida o deterioro se produz-ca por caso fortuito o por hecho o culpa del propietario.

El precepto legal no hace ninguna distinción que seríainjustificada. El acreedor ha contratado en consideracióna la garantía y le es indiferente la causa que determine su:menoscabo.

La historia de la ley confirma esta conclusión. El Pro-yecto 1853 otorgaba al acreedor los derechos referidos"cuando la finca se perdiera o deteriorara por culpa del deu-dor";

La pérdida o deterioro debe hacer insuficiente la ga-`tan- tía hipotecaria.

No importa, pues, que la cosa disminuya de valor. Aun-que esta disminución sea considerable, puede no hacer in-suficiente la garantía. No tendrá aplicación la regla delart. 2427 si la finca, pese a los deterioros, conserva un va-lor bastante para asegurar el cumplimiento de la obligación.

Somarriva, "Tratado de las cauciones", N° 426.

190 191

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Ramón Meza Barros

275. Derechos del acreedor en caso de pérdida o dete-rioro de la finca kipotecadá, La pérdida o deterioro de 1;finca, en forma de que se torne insuficiente para la seguri-dad de la deuda, otorga al, acreedor tres derechos:

Puede el acreedor demandar, en primer ténnin"que se Mejore la hipóteca"; el acreedor puede solicitar,-eotras palabras, lue .seledé un suplemento de hipoteca,sea, que se le otoráuluná nueva hipoteca.

Plydrá igualmente; solicitar el acreedor que se 1otorgue "otra seguridad.'equivalente", como una prendo fianza.

c) A falta de cauciones, tiene el acreedor un últimomino, variable según las características de la obligación prícipal.

Si la deuda es líquida y no condicional, puede elacreedor demandar el pago inmediato, aunque existaplazo pendiente; el menoscabo de las cauciones producecaducidad del plazo".

En cambio, si la deuda es ilíquida, condicional oideterminada, el acreedor podrá impetrar; las medidas. conservativas que el caso aconseje.

La ley ha establecido un orden de prelación en el ejek-cicio de los derechos del acreedor. La expresión "en defectode ambas cosas" pone-en claro esta, idea._En consecuencia,a falta de un suplemento de hipoteca o de otra garantíacuada, queda el acreedor en situación de demandar el pinmediato o de adoptar: medidas conservativas, segúncaso.

" Véase "De las obligaciones", N° 187.

ual de Derecho Civil 193

3) Efectos respecto del acreedor hipotecario

276. Derechos del acreedor hipotecario.— Los derechosue la hipoteca otorga al acreedor hipotecario son, sustan-almente, tres:

Derecho de venta;Derecho de persecución; y

c) Derecho de preferencia.

Derecho277.- Concepto.— El acreedor hipoterio tiene, respec-

^ de la finca hipotecada, el derecho de laceria vender paragarse cory el producto.

El art.. 2424 dispone: "El acreedor hipinecario tiene paraacerse pagar sobre las cosas hipotecadas los mismos dere-hos que el acreedor prendario sobre laprenda".

278Forma de realización de la finca hipotecada.— Laalización de la finca hipotecada no está sujeta a ningunaorma especial; se sujeta a las reglas generales que rigen la

ización de los bienes inmuebles en el juicio ejecutivo.Los bienes se venden en pública subasta, ante el juez

'que' conoce del juicio ejecutivo o ante el tribunal en cuyaJurisdicción se encuentren los bienes hipotecados (art. 485del C. de P. Civil).

Es preciso que los inmuebles se tasen; se tendrá comoración el avalúo vigente, a menos- que el ejecutado solici-

e se practique una nueva tasación (art. 486 del. C. deCivil).

El remate se verificará el día que el juez designe, pre-a publicación de- avisos que aparecerán a lo menos por

c atro.veces,,- en un diario de la comuna en que tenga suasiento- el tribunal, o de la capital de la provincia o de la

- I

192

de venta

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194 Ramón Meza Bar

capital de la región, si en aquélla no lo hubiere (arts. 48489 del C. de P. Civil).

279. Derecho del acreedor hipotecario de adjudila finca.- El art. 2397 otorga al acreedor prendario el decho, a falta de posturas admisibles, para que la prendaaprecie por peritos y se le adjudique, hasta concurrencia dsu crédito.

Esta facultad del acreedor prendario es hoy inoperante. ¿Rige la disposición para el acreedor hipotecario?

Respecto del acreedor hipotecario, es manifiesto que ladisposición se encuentra derogada. El art. 499 del Código -de. Procedimiento Civil autoriza al acreedor, a falta de p.tores, para pedir que la finca se saque nuevamente .a rema , ;te, con rebaja del mínimo, o se le adjudique 1-"por los d ostercios de la tasación".

Prohibición del pacto comisorio.- La aplicación alá hipoteca de la norma del art. 2397 importa , que es igual:-mente nulo el pacto comisorio en este.contrato 4,

Las reglas sobre realización de la finca hipotecada sode orden público y el acreedor no puede disponer de elo _apropiársela por otros medios que los que indica la ley"

La hipoteca no, excluye el derecho. deprenda gneral del acreedor.- La constitución de una hipoteca noobstáculo para que el acreedor persiga el cumplimiento de -la obligación en otros bienes del deudor.

74 Véanse los 1•1`" 201 y 202.

anual de Derecho Civil 195

La hipoteca, en suma, no es incompatible con el dere-cho de prenda general del acreedor. El art. 2425 estableceperentoriamente que no existe Ja incompatibilidad: "El ejer-cicio de la acción hipotecaria no perjudica a la acción per-sonal del acreedor para hacerse. pagar sobre los bienes delleudor que no le han sido hipotecados".

Pero, como es lógico, cuando el acreedor persigue otrosbienes del deudor, no goza de la preferencia que la ley leonfiere, si el bien en que prétende hacer efectivo su cré-

dito es precisamente la finca hipotecada.Dispone el acreedor para pe:- rseguir otros bienes del deu-

dor de la acción personal derivada_ de la obligación caucio-nada. En el ejercicio de esta acción, el acreedor no goza depreferencia, es reputado, un acreedor común. Así lo esta-blece expresamente el art. 2425: "aquélla -la acción hipo-tecaria- no comunica a ésta -la acción personal- el derechode preferencia que corresponde a la primera".

b) Derecho de persecución -

282; Concepto.- Mientras la finca hipotecada perma-nece en poder del deudor, la acción personal que derivade la obligación' principal y3la acción hipotecaria, en elhecho, se confunden `"Se produce, en cambio, una radi-cal separación entre ambasacciones cuando la finca esenajenada. .,

La enajenación no afecta . al derecho de hipoteca ni ala acción 'hipotecaria. La hipoteca es un derecho real y si-gue a la finca. La acción hipotecaria podrá dirigirse contrael actual propietario. 4

., -1

El art. 2428 dispone: "La hipoteca da al acreedor el de-recho de perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere elque la posea, y a cualquier título que la haya adquirido".

Se comprende que carece de sentido el derecho de pdir que los bienes _se tasen, puesto que han debido ser pr iviarnente tasados.

i.

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196 Ramón Meza Barros Manual de- Derecho Civil 197

El acreedor hipotecario,' pues, dispone del derecho depersecución, que no es otra cosa que la hipoteca misma, encuanto afecta a terceros poseedores".

Quiénes son terceros poseedores.— Se llama terceros poseedores a toda persona, que detenta-,•a un título noprecario, la finca gravada ccr hipoteca; sin que se haya obli-gado personalmente al pago de la-obligación . garantizada.'

Se denomina a esta persona.tercero".. para significar sucondición de extraño a la deuda.

La situación de los terceros poseedores es necesariamente muy distinta que la del deudor personal: ror lo mismo,el acreedor debe accionar en su contra en forma tambiéndiversa.

El único vínculo que les liga al acreedor. es la: posesiónde la cosa afecta al gravamen real. Están obligados propterrem et occasione

En verdad, el deudor es el inmueble. Si el inmueble pu,diera defenderse, contra él se dirigiría el acreedor. Comola acción debe encaminarse contra una persona, ésta ha deser el poseedor, si así puede lclecirse, representante del in-mueble".

Adquirente de la finca gravada con hipoteca.— Tencer poseedor, por dé pronto; es la persona que adquiere lafinca con el gravamen hipotecario ya constituido.

El art. 2429 reputa tercer poseedor a la persona que esperseguida por el acreedor para el pago de la hipoteca cons-tituida sobre una finca "que después pasó a sus manos coneste gravamen".

" Josserand, ob. cit., t. II, N° 1884.76 Baudry-Lacantinerie, ob. cit. t. III, N° 1441.

< a) En términos generales, el adquirente para quedarobligado .sólo. propter rem ha de ser un adquirente a títuloungular: comprador, donatario, legatario.

Si el inmueble ha sido adquirido a título de herencia, elheredero será también un deudor personal; como lo era elcausante cuyo lugar ocupa, confundiéndose sus patrimonios.

Pero la calidad de tercer poseedor corresponderá al he-redero beneficiario que no es continuador de la personadel difunto (art. 1259).

Esta calidad corresponderá igualmente al heredero queha pagado Su cuota en las deudas hereditarias y a quien seadjudica u4 inmueble hipotecado. Pagada su parte de, lasdeudas del causante, no podrá ser peilleguido, en lo suce-1sivo, sino .como tercer poseedor.

b) Por lo que toca al 'legatario; es menester indagar siel testador ha querido o no expresarriente gravarle con ladeuda garatitizada con la hipoteca.

El legatario a quien el testador ha puesto el pago dea deu.da es, obviamente, un deudor personal. En caso con-trario, es responsable propter rem y debe considerársele comoun tercer poseedor (art. 1366).

285. Constituyente de hipoteca sobre un bien propio engarantía de • una deuda ajena.— La persona que constituyehipoteca sobre un bien propio en garantía de una deudaajena es, también, por regla general, un tercer poseedor.

El art. 2414, inc. 2°, autoriza para dar en hipoteca bie-nes propios para caucionar obligaciones ajenas y añade que"no habrá acción personal contra el dueño, si éste no se hasometido expresamente a ella".

El primer inciso del art. 2430 repite innecesariamentela misma regla: "El que hipoteca un inmueble suyo por unadeuda ajena, no se entenderá obligado personalmente, sino se hubiere estipulado".

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Ramón Meza.199ual de Derecho Civil198

que pague la deuda o abandone ante el juzgado la pro-iedad hipotecada".

A falta de convenio expreso entre las partes, el que liipoteca su finca para la seguridad de la deuda de otro nresponde sino propter rem., esto es, sólo con el producto dela realilación de la finca hipotecada.

Se obligará personalmente cuando, además . de hipotcar un bien suyo, se constituya fiador. En tal caso, la fianse llama hipotecaria (art. 2430, inc. 3°).

El fiador hipotecario no es un tercer poseedor porquecomo es evidente se ha obligado personalmente.

dirigida contra el tercer poseedor, recibe una denominaciónespecial: acción de desposeimiento.

Si se trata de perseguir al deudor personal y el a-cree-dor dispone de un título ejecutivo, cobrará ejecutivamente'la obligación principal, embargará la finca hipotecada, pro-,cederá a su realización y se hará pago con el producto. Encaso de que no disponga de un título ejecutivo,' declaradapreviamente la existencia de la obligación, procederá en laforma sumariamente descrita.

Contra el tercer poseedor, que nada debe pe onalmen-te, el procedimiento es diverso; antes de llegar á la realiza-ción de la finca, es menester llevar a cabo algunas gestionespreliminares.

287. Notificación de desposeimiento y- actitudes quepuede adoptar el tercer poseedor.- El Código de Procedi-miento Civil ha reglamentado, en el Título XVIII del Li-bro III, la ritualidad de la acción de desposeimiento contrael tercer poseedor de la finca hipotecada o acensuada.

• El art. 758 del Código de Procedimiento Civil disponeque, para hacer efectiva la hipoteca, cuando la finca grava-da se posea por otro que el deudor personal, "se notificarápreviamente al poseedor, señalándole un plazo de diez días

En el referido plazo de diez días, el tercer poseedor po-ra adoptar una de estas tres actitudes: pagar la deuda,

donar la finca o guardar silencio, esto es, ni pagar niandonar. Propiamente, en esté último caso tiene lugar el

esposeimiento.288. Pago de la deuda por el tercer poseedor.- El ter-

cer poseedor que paga la deuda satisface una obligación aje-na y debe ser• reembolsado por el deudor personal.

Para garantizarle el reembolso queda subrogado, por elministerio de la ley, en los derechos del acreedor hipoteca-rio. El art. 2429, inc. 2°, establece que "haciendo el pago sesubroga en los derechos del acreedor en los mismos térmi-nos que el fiador"77.

El art. 1366 aplica esta norma al legatario que, en virtud de una hi-poteca constituida sobre la finca legada, paga una deuda con que el tes-tador no ha querido expresamente gravarle: "es subrogado por la ley enla acción del acreedor contra los herederos".

Si la obligación que garantizaba la hipoteca no era del testador, ellegatario no tendrá acción contra los herederos (art. 1366, inc. 2°). Laacción se dirigirá contra el deudor personal.

289. Abandono de la finca Hipotecada: El tercer posee-dor está obligado en razón de lá posesión de la finca hipo-tecada: res non persona debet.

Por lo mismo, cesará su responsabilidad desde que dejade poseer la cosa, desde que la -abandona. El art. 2426 dis-pone: "El dueño de la finca perseguida por el acreedor hi-potecario podrá abandonársela, y mientras no se haya

n La disposición concuerda con el art. 1610 N° 3.

286. Acción de desposeimiento.- La acción hipotecaria

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Manual de Derecho Civil 201

consumado la adjudicación, podrá también recobrarla, pa-gando la cantidad a que fuere obligada la finca, y ademáslas costas y gastos que este abandono hubiere causadoacreedor".

Mediante el abandono el tercer poseedor pone a cubier-to su crédito mostrando que no ha infringido una obligaciónpersonal suya, se libera de las molestias y preocupacionesde un juicio y de la respónsabilidad de administrar los bie-nes hipotecados.

290. Naturaleza del abandono.— El abandono de la fin-ca. no importa al abandono del dominio de la misma. El tercer poseedor conserva el dominio y aun la posesión de la-finca.

Dos consecuencias importantes se siguen de que el ter-cer poseedor conserve el dominio hasta la realización de lafinca.

Por de pronto, como dice el art. 2426, puede reco-brarla "mientras no se.haya consumado la. adjudicación"'para ello deberá pagar la deuda hipotecaria y los gastos qtihaya ocasionado el abandono.

Otra consecuencia es igualmente obvia. Si el pro,dueto de la realización de la finca abandonada excede emonto de la deuda .y kástos, el saldo pertenece al terceposeedor.

291. Desposeimiento del tercer•oseedor.— Por últirdopodrá suceder que el teircer poseedor no pague ni abandne la finca. En este último caso, "podrá desposeérsele de la

" El art. 2426 no establece con claridad que el abandono corresde sólo al tercer poseedor. Fero la razón misma de ser del abandonóla impresión- _: cantidad-a-que-fuere obligada la finca", tuuesuanéste no procede sino en favor del tercer poseedor.

propiedad hipotecada para hacer con ella pago al acreedor"(art. 759, inc. 1°, del C. de P. Civil).

La acción de desposeimiento se someterá al procedi-miento que corresponda "según sea la calidad del título enque se funde" (art. 759, inc. 2.c).

El desposeimiento se someterá al procedimiento ejecu-tivo cuando consten de un título quetrae aparejada ejecu-ción, tanto la hipoteca como la obligación principal. De otromodo, el desposeimiento se someterá al procedimiento or-•inario.

Efectuado el desposeimiento, se procederá a la realiza-- eión de ja fincanca para hacersexago elSIacreedor.

292. 1E1 tercer poseedor hro goza ad beneficio de excu-..‘

sión.— Nuestro Código, apartándose dél Código francés, nie--ga al tercer poseedor el beneficio de excusión.

El art. 2429, inc. 1°, establece que - el tercer poseedor "notendrá derecho para que seipersiganprimero a los deudo-es personalmente obligadox"

La regla es aplicable al que hipoteca un inmueble pro-ió en garantía de una deuda ajena. El art. 2430, inc. 2°, dis-

pone que "sea que se haya obligado personalmente o no,le aplicará la disposición del artículo precedente"".

', .. 293;# Indemnizaciones al poseedor que hace abandonotie la fmca o es desposeído.— El tercer poseedor que hacebandono de la finca o es desposeído debe ser cumplida-ente indemnizado por el deudor personal.

79 La redacción del artículo no es feliz. Se comprende que el obli-do personalmente no podría, en ningún caso, oponer el beneficio decusión; de nada le serviría escapar a la acción real hipotecaria si debe

r al-a-acción personal, que podrá hacerse efectiva en todos susenes; inclusive la finca hipotecada.

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202 203Manual de Derecho Civil

El art. 2429, inc. 3°, consagra este derecho: "Si fuere des-poseído de la finca o la abandonare, será plenamente indemnizado por el deudor, con inclusión de las mejoras quéhaya hecho en ella".

294. Casos en que cesa el derecho de persecución.- Notodo adquirente de una finca gravada con hipoteca está expuesto al derecho de persecución.

No tiene lugar el derecho de persecución:.Contra el tercero que adquirió la finca hipotecada

en pública subasta, ordenada por el juez (art. 2428); yContra el adquirente de la finca a consecuencia de

una expropiación por causa de utilidad pública; puesto qulas hipotecas no son obstáculos para la expropiación y eacreedor deberá hacer valer su derecho sobre' el precio(art. 924 del C. de P. Civil).

deudor y, en caso de ser insuficientes los bienes hipoteca-dos, el saldo insoluto pasa a la qtlinta clase de créditos.

b) La preferencia pasa contra terceros. Tal es la obliga-da consecuencia del carácter real del derecho de hipoteca.

• 296. A qué se extiende la preferencia.- La preferenciale la hipoteca se hace efectiva; en verdad, sobre el produc-o de la realización de la finca. •

La preferencia se extiende, asimismo:A las indemnizaciones del seguro, puesto que la can-

'dad asegurada subroga a la finca, en caso de siniestroart. 555 del C. de Comercio).

Al valor de la expropiación de la finca hipotecadaart. 924 del C. de P. Civil) 81.

c) A las rentas de arrendamiento de la finca, y en gene-ral, a todos los- bienes a que: seextiende la, hipoteca, decuerdo con-los'arts:2420 a 2422.

c) Derecho de preferencia295. Carácter de la preferencia.- Las causas de prefe-

rencia, según el ai-t. 2470, son el• privilegio y la hipotecas°.El derecho de preferencia, junto con el derecho de per

secución otorgan a la hipoteca su extraordináriweficaciacomo garantía.

La hipoteca pertenece a la •tercera clase-de créditos, deacuerdo con lo dispuesto en el art. 2477.

La preferencia de que goza la hipoteca tieneilos siguientes caracteres:

a) La preferencia es especial. Recae solamente sobre 1finca hipotecada. Como consecuencia, el acreedor no gozadé ninguna preferencia cuando persigue otros• bienes de

80 Sobre este particular, véase "De las obligaciones", NT 306 y sgtes.

81 Este artículo del Código de Procedimiento Civil se encuentra de-ogado por, la Ley Orgánica de Procedimiento y Expropiaciones, salvo

para las situaciones transitorias previstas en la misma ley. El art. 24 deesa ley dispone quedos acreedores hipotecarios —entre otros que definelartículo 23 de esa ley— podrán solicitar que sus créditos se consideren

de término vencido y,.por tanto, exigibles en los siguientes casos:Cuando haya sido íntegramente expropiado el bien hipotecado,

dado en prenda o afecto a otra forma de garantía real, siempre que laobligación no tenga constituida otra caución suficiente; y

Cuando el »mismo bien haya sido objeto de expropiación parcialcomo consecuencia de ella, disminuya la garantía en términos de que

haga peligrar la posibilidad de que el acreedor se pague a la llegada dellazo..

En conformidad a esta ley, presentándose varios acreedores del ex-ropiado, se abre un proceso judicial, en que se elabora una nómina decreedores, a quienes se les paga, en conformidad a las preferencias queorresponda, con el monto de la indemnización pagada a título de ex-ropiación.

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204 Ramón Meza Ba ual de Derecho Civil 205

297. Pluralidad de hipotecas.- El art. 2415 establece queel dueño de los bienes hipotecados, no obstante cualquieraestipulación en contrario, puede constituir nuevas hipoteca&

La constitución de nuevas hipotecas es posible porquno lesiona en absoluto los intereses de los acreedores hi-potecarios anteriores. Las diversas hipotecas prefieren, una otras, en el orden de sus fechas (art. 2477, inc. 2°). La fe.cha de la hipoteca será siempre la, de-la correspondieninscripción (art. 2412):

Las hipotecas de la misma fecha preferirán 'en el ordede las inscripciones. Para este- efecto cobra importanciaanotación en el Repertorio que debe expresar la hora <dla presentación del título (art. 24 del Reglamento del Con-servador).

Posposición de la hipoteca.- La posposición dehipoteca es el acto por el cual el acreedor hipotecario cosiente en que prefiera a la suya una hipoteca constituida coposterioridad.

Nada impide que -A acreedor renuncie a la priorique la ley le otorga para pagarse de su crédito y acepteluntariamente desmejorar su situación.

6. Extinción de la hipoteca

Formas como se extingue la hipoteca.- La hipotca, como la prenda y la fianza, se extingue por vía prinpal o consecuencial.

Por vía de consecuencia se extingue la hipoteca cadaque se extinga, por los modos generales de extinguirseobligaciones, la obligación principal.

El art. 2434, inc. 1°, dispone: "La hipoteca se extinguejunto con la obligación principal".

Interáa solamente considerar las causas de extinción dehipoteca que dejan subsistente la obligación caucionada.

300;$ Resolución del derecho del constituyente.- El2434,1nc. 2°, previene que la hipoteca se extingue "por

aresolución del derecho del que la constituyó".La hipoteca se extingue por aplicación del principio re-

loluto jure dantis resolvitur jus accipientis- El art. 2416 dice quehipoteca de una cosa en la que se tiene un derecho even-

lal, limitado o rescindible se entiende hecha con las 'con-iciones o limitaciones a que el derecho está sometido.

Sujeto el derecho a una condicióráttSolutoria, "tendráuganlo.dispuesto en el art. 1491" (art. 2416, inc. 2°). Entros términos, se extinguira la hipotecuiempre que la con-ción- resolutoria conste en el título respectivo inscrito utorgado por escritura pública.

301:Evento de /a condición resolu llegada del plaLa hipoteca misma puede estar sujeta a modalidades.

art. 2413 dispone: "La hipoteca podrá otorgarse bajo cual-uier. condición, y desde o hasta cierto día".

Comoes natural, la hipoteca se extingue "por el eventola condición resolutoria" (art. 2434, inc. 2°) y "por la Ile-

del día hasta el cual fue constituida" (art. 2434, inc. 3°).

302: Prórroga del plazo.- La prórroga del plazo extin-e la hipoteca constituida por terceros.El art. 1649 establece que esta prórroga no importa no-ón, pero extingue las hipotecas "constituidas sobre otros

enes que los del deudor", salvo que el dueño de los bie-es hipotecados acceda expresamente a la ampliación.

303. Confusión.- El art. 2406 establece que la prendaextingue cuando la propiedad de la cosa empeñada pasa

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206 Manual de Derecho Civil 207'

al -acreedor a cualquier título. Es manifiesto, pese al silecio - de la ley, que la hipoteca se extingue igualmente por:confusión de las calidades de dueño de la finca y de acr,dor hipbtecario.

En principio, no se concibe una hipoteca sobre un biepropio. Sin embargo, aun en nuestro sistema, se. da el-ecurioso de que una persona sea acreedor hipotecario depropia- finca.

En efecto, el art. 1610, N° 2', establece que se opera un-sobrogación legal en favor del que habiendo compradoinmueble es obligado a pagar a los acreedores a.quienes . einmueble está hipotecado.

Por obra de la subrogación, el subrogado adquirirldderecho de hipoteca sobre la finca, hipoteca que se pondrá de manifiesto cuando otros acreedores hipotecarios persigan el inmueble, con el objeto de facilitar y aseguraráadquirente el reembolso de lo pnado82.

304. Expropiación por causa de utilidad pública.-expropiación por,causa de utilidad pública extingue-la h'

- poteca.El expropiado adquiere el inmueble libre s de gravám

nes y el acreedor hipotecario, como se ha dicho, hará v-alesu derecho sobre el precio de la expropiación (art 924 dC. de P. Civil)83.

El inciso quinto del art. 20 del D.L. N° 2.186, Ley Orrica de Procedimiento de Expropiaciones, dispone quel

. indemnización subroga al bien expropiado para todos losefectos legales. De esta manera, los derechos del expropia=

32 Véase "De las obligaciones", N' 571.313 Sobre este punto, ver la nota 81 referida a la Ley. Orgánica sobre

Procedimiento de Expropiaciones.

do quedan radicados únicarñente en la indemnización.Como la indemnización pagada al expropiado se subrogalegalmente al bien raíz, los derechos reales del acreedor hi-potecario quedan radicados (por subrogación real), tam-bién en la indemnización.

De esta manera, la hipoteca subsiste, y el acreedor hi-potecario podrá hacer efectivo su derecho de persecuciónsobre el monto de la indemnización, tal como si se tratarade la finca misma.

Cancelación del acreedor.- Se extingué también la_hipoteca por la renuncia del acreedor. La renuncia debeconstar por escritura pública y anotarse al margen de la ins-cripción hipotecaria.

El art 2434, inc. 3°, en efecto, dispone que la hipotecase extingue "por la cancelaciónk que el acreedor otorgarepor escritura pública, • de que sé tome razón al margen dela inscripción respectiva".

Purga de la hipoteca.- La hipoteca se extingue,también, en el caso previsto en el art. 2428. La disposiciónestablece que el acreedor carece del derecho de persecu-ción "contra el tercero que haya adquirido la finca hipote-cada en pública subasta, ordenada por el juez".

Cesa el derecho de persecución, se extingue la hipote-ca, la hipoteca queda purgada, cuando la finca se vende enlas condiciones que señala el art. 2428, a saber:

que la venta se haga en pública subasta, ordenada porel juez;

que se cite personalmente a los acreedores hipote-carios; y

c) que la subasta se verifique transcurrido el término deemplazamiento.

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208

- ütlIVEtSIlArr tli. 112:11ALESFAC. CS. jUnitSICAS Y SDCiALES

13 IBLIOTECA

NO r.AVAn 209Manuatcle Derecho Civil■••••■■•

Se ha entendido que el término de emplazamiento aque la ley se refiere es el señalado para el juicio ordinario(arts. 258 y 259 del C. de R Civil).

310. Consignación del precio del remate.-- El precio dela subasta debe consignarse a la orden del juez por cuya or-.den se-efectuó.

Chn los fondos consignados, los acreedores hipotecarios

Primer requisi to: pública subasta.— La venta de lafinca debe verificarse en subasta pública. Pero esto no essuficiente; la subasta debe ser ordenada por el juez.

En otros términos, debe tratarse, de una venta forzada,como consecuencia de,un litigio. No quedan purgadas lashipotecas si la venta es Voluntaria, aunque se verifique ante -el juez, en subasta pública.

Segundo requi iito:Icitaciónpersonal de los acree-dores hipotecarios.— P2 -a la purga de las hipotecas es me-nester que se cite a los acreedores hipotecarios.

La citación tiene 1..‘ar objeto que los acreedores adol,ten las medidas que ji.,zguen adecuadas- para que la fintase realice en el mejor precio posible .y el producto alcancépara satisfacerles de sue c ed tos.'

El art. 2428, inc. 3°,• previene quela-subasta debe efec-tuarse "con citación.' personar de los acreedores. En otrostérminos, los acreedores hipotecarios deben-ser notificadóspersonalmente, conforte a las normas del Código decedimiento Civil.

309. Tercer requisitobtranscurso‘del término de empzamiento.— El art. 2428 establece que-la notificación a 1.acreedores hipotecarios debe- hacerse ,"en el término deemplazamiento".

La disposición es oscura; pero su alcance práctico pe,mite discernir su significado. La notificación debe lógica;mente hacerse' antes del remate y con' una anticipacióadecuada para que cumpla su objetivo. La subasta debe eftirarse una vez transcurrido el término de emplazamientEn otras-palabras, un término igual al de ernpladebe transcurrir entre la citación y la subasta.

r e-"s rán cubiertos sobre el precio dertemate en el orden quecorresphnda" (art. 2428, inc. 3°). - -

- -... 311. Consecuencias de la falta nación oportuna delos acreedores.— Cumplidos los req os apuntados, se ex-tinguirán•_ las hipotecas, aunque no layan conseguido pa-larse -todos los acreedores hipotecarias con el producto dela subasta. *--«1' • - ¿Qué consecuencias trae consi4 oila falta de citación. Aoportuna de los acreedores?

Lallnica consecuencia que se sigue la omisión es queubsistén- las hipotecas de los acreedores no citados y su de

l'echo; por lo tanto, de perseguir la finca en poder del teiero adquirente.

+ Supóngase que son tres los acreedóres hipotecarios,ue: sus 'créditos ascienden- a $ 500;000 cada uno y que

ra:subasta produjo $ 1.000.000. Practicada debidamentea citación, se pagarán los dos primeros acreedores y eltercero, aunque impago, verá extinguido su derecho dehipoteca. El subastador adquirirá la finca libre de grava-_traen y podrá pedir que se cancelen las inscripciones co-

espon dientes.Si se ha omitido la citación, el derecho del tercer acree-

-dor hipotecario subsiste y podrá perseguir la fin-ca contrael subastador. Para este caso rige, precisamente, la regladel art. 1610, N° 2°. El subastador se subroga en los dere-

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211Manual de Derecho Civili

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estén devengados".

preferente al actor tienen la facultad de optar eni tre .de sus créditos con el producto de la subasta o conservarderecho de hipoteca.jEsta facultad no compete, a los acrdores de grado posteriora quienes sólo cabe pagarse con elprecio del remate, si fuere suficiente para ello. Í

El art. 492, inc. 2°, del Código de Procedimientoañade: "No diciendo nada, en el-término de emplazamie

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chos de los acreedores hipotecarios a quienes pagó; rem.tada nuevamente la finca por el tercer acreedor hipoteca:rio, se pagará el subastador preferentemente y, de estemodo, aunque pierda la finca, no perderá el precio paga:do por ella84.

312. Reforma introducida por el Código demiento Civil.— El art. 492 del Código de ProcedimientoCivil ha modificado ligeramente el art. 2428. Dice laposición: "Si por un acreedor hipotecario de grado poste-.rior se persigue una finca hipotecada contra el deudorpersonal que la posea, el acreedor o los acreedores de gra-do preferente, citados conforme al art. 2428 del CódigdCivil, podrán, o exigir el pago de sus créditos sobre el prej",''cio del remate según sus grados, o conservar sus hipote r

-cas sobre la finca subastada, siempre que sus créditos nq

La reforma no consiste, ciertamente, en que sólo debeser citados para la subasta los acreedores de grado prefrente. Debe citarse a todos los acreedores de !grado ante,-rior o posterior al que insta por la realización ce la finca.-

Consiste la modificación en quelos acreedores de grado

• Dos condiciones son indispensables para que los acree-dores hipotecarios de grado preferente puedan ejercitar laopción.

En primer término, es menester que se persiga la fin-ca "contra el deudor personal que la posea". Por lo tanto,no tiene la opción cabida si se persigue la finca contra untercer poseedor.

En segundo lugar, es preciso que el crédito seáexigible.Pueden los acreedores hipotecarios de grado preferente optarpor conservar sus hipotecas "siempre que sus créditos no esténdevengados". En otros térnúnos, el acreedor cuyo crédito es exi-gible sólo puede exigir el pago con el producto del remate.

313. Extinción de la hipoteca conforme a la ley de lo-teos irregulares, La Ley N° 16.741, sobre saneamiento detítulos de dominio y urbanización de poblaciones en situa-ción irregular, prevé una forma particular de extinción delderecho de hipoteca.

El art. 43 establece que los pobladores adquirirán el do-minio libre de gravámenes y limitaciones, desde que se iris-cribe la escritura respectiva. Practicada la inscripción, porel solo ministerio de la ley, se extinguirá todo derecho delos dueños y todos los defectos reales sobre el inmueble.

El precio que el poblador pague por el sitio respectivo,'..ipso jure, subrogará a éste y sobre dicho precio podrán ha-- cer valer sus derechos "los titulares de créditos garantiza-dos con hipoteta".

e..

5. LA ANTICRESIS

314. Concepto.---Define laanücresis el art. 2435:,"Laanticresis es un contrato por el que se entrega al acreedorJuna cosa raíz para que se pague con sus frutos".

to, se entenderá que optan por pagarse sobre eLprecio_la subasta".

84 Véase "De las obligaciones", N° 571.

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El acreedor goza de nn inmueble a carribió del goce quprocura a su deudor del capital de la déudá 'para cuya sguridad se constituyó la anticresis.

El interés práctico de este contrato es, en verdad, -nulo.

315. Caracteres de la anticresis.- La anticresis es un contrato real, unilateral y accesorio.

El carácter real dél contrato, manifiesto en la definción legal, se encuentra expresamente consagrado enart. 2437: "El contrato de anticresis se perfecciona por la tradición del inmueble". ' •

Es obvio que no se 'trata, en este caso, de una verdadwtrachción.

La anticresis- es un contrato. unilateral porque gera únicamente obligaciones para el acreedor anticréticconservar la cosa y restituirla una vez satisfecho de su creedito.

Las obligaciones que puede contraer el deudor nacende hechos posteriores arcontrato y consisten en el págo dmejoras, gastos y perjuicios.

c) Por últinio, la anticresis es un contrato accesorio,puesto que su objetivo es asegurar el cumplimiento de una obligación principal:

Puede darse en anticresis un bien proPio en garannde una deuda ajena. El art. 2436 declara que la cosa "pude pertenecer al deudor, o a un tercero que consienta enla anticresis".

316. Indivisibilidad dé la anticresis.- Al igual que Iprenda y la hipoteca, la anticresis es indivisible.

La indivisibilidad consiste en que el deudor no puedreclamar la restitución de la cosa, mientras la deuda garantizada no se haya pagadó totalmente.

. • .Manual de Derecho Civil

Pero, salvo estipulación en contrario, "el acreedor po-rá restituirla en cualquier tiempo y perseguir el pago de

crédito por los otros medios legales" (art. 2444).

r • 317. Bienes que pueden darse en anticresis.- Con arre-glo a la definición del art. 2435, los bienes que se den enanticresis han de tener la calidad de inmuebles y producirfrutos '-naturales o civiles- puesto que el objeto del contra-

.es que el acreedor se pague con ellos.Comc el acreedor debe pagarse con los frutos, no es

^sible que se den en anticresis bienes raíces en que otrason tiene constituido un derech4le goce.

jTal eset-alearice del art. 2438, inc. °, que establece queno valdrá lá anticresis en. perjuicio. los derechos realesi de-lose arrendamientos anteriormente constituidos sobre

Pero no hay inconveniente para elle se dé en anticresis n bien hipotecado al mismo acree -cWr o, a la inversa, seonstituya hipoteca a su favor sobre los bienes que se le die-n ewanticresis (art. 2439).

318. La anticresis no es un derecho real.- A diferenciae la prenda y de la hipoteca, la anticresis no es un dere-o real. No se menciona entre tales derechos en el art. 577

J,,a mayor abundamiento, lo establece expresamente elart. 2438: "La anticresis no da al acreedor, por sí sola, nin-gún dérecho real sobre lanosa entregada".

La anticresis, pues, genera sólo un dereCho personal. Seiguen de esta circunstancia dos consecuencias importantes.

Carece el acreedor anticrético del derecho de perse-ción.

No goza el acreedor del derecho de pagarse prefe-entemente. El art. 2441 prevé expresamente esta conse-

cuencia; no tendrá preferencia para pagarse en el inmueble

Page 106: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

214 Ramón Meza

sobré los otros acreedores sino la que le diére el contratde hipoteca, si lo hubiere.

acreedor anticrético.El art. 2438, inc. 2°, dispone que "se aplica al acreed

anticrético lo dispuesto a favor del arrendatario en el cdel art. 1962".

De este modo, deberán respetar los derechos del'aCdor:_a) los adquirentes a título gratuito; b) los adquirentesrtítulo oneroso, si el contrato de anticresis consta por escrira pública, exceptuados los acreedores hipótecarios; yc)acreedores hipotecarios si el contrato de anticresis consta ppescritura pública, inscrita con anterioridad a la hipoteca.

Derechos del acreedor.— El acreedor anticrétiestá investido de los derechos de goce y de retención.

No confiere la anticresis al acreedor el derecho de vender la finca para pagarse con el producto. II

Tiene el acreedor el derecho eventual de ue se leguen las mejoras que haya efectuado y los gastos y perjcios que haya sufrido.

Derecho de goce.— El acreedor anticrético, á d"rencia del acreedor prendario, tiene el derecho de gode la cosa.

Este derecho de goce compete al acreedor con la pcisa condición de que impute los frutos a su crédito.

El art. 2442 dispone que si el crédito es .,productivo dintereses, "tendrá derecho el acreedor para que la impu

:.Manual de Derecho Civil

ciónde los frutos se haga primeramente a ellos". La dispo-sición debió expresar mejor quejes obligación del acreedorImputar los frutos a los intereses y en seguida al capital.

Para evitar minuciosas rendiciones de cuentas, las par-tes pueden convenir que los frútos se compensen con losintereses de la deuda, totalmente o hasta concurrencia dedeterminados valores.

La estipulación & un-interausurario traería como con-secuencia que el deudor quedara privado permanentemen-te del goce de la finca. Por este motivo, el art. 2443, inc. 2°,previene que "los intereses que estipularen estarán sujetosen el caso de lesión enorme a la misma reducción que enel caso de mutuo"85.

Derecho de retención.— El acreedor anticrético tie-ne el derecho de retener la finca hasta el pago total de la

" deuda; el deudor no puede exigir la restitución sino des-pués de la extinción completa de la obligación (art. 2444).

El acreedor carece del derecho de venta.— La anti-cresis por sí misma, no confiere al acreedor el derecho devender la finca para pagarse con el producto.

Si la administración de la finca resultare difícil o costo-sa, si los frutos fueren insuficientes, etc., podrá el acreedorrenunciar a su derecho de anticresis.

A menos que se haya estipulado lo contrario, el acree-- dor puede, a su arbitrio, restituir la finca "y perseguir elpago de su crédito por otros medios legales" (art. 2444).

En suma, en virtud de su derecho de prenda general,podrá el acreedor perseguir el pago de su crédito en todoslos bienes del deudor, inclusive la finca dada en anticresis.

85 Véase el N° 43.

319. Casos en que la anticresis es oponible a terceros.Como derecho personal que es, la anticresis, no es opon*ble a terceros.

Sin embargo, por excepción, los terceros que adqniran la finca estarán obligados a respetar los derechás de

215

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216 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 217

Prohibición del pacto comisorio.— El art. 2441 es-tablece que "el acreedor no se hace dueño del inmueble afalta de pago" y añade que "toda estipulación en contrarioes nula".

La ley prohibe, pues, en forma terminante, el pacto co-misorio en la anticresis.

Derecho del acreedor para que se le abonen meja.ras, perjuicios y gastos.— El Código establece que "el acre&dor que tiene anticresis, goza de los mismos derechos queel arrendatario para el abono de mejoras, perjuicios y gas--tos" (art. 2440).

326. Obligaciones, debacreedor.--- Las obligacionesacreedor anticrético se reducen a dos:. •

Debe restituir la cosa cuando se ha satisfecho la deda íntegramente.

Como consecuencia de esta obligación de restitdebe conservar la cosa. El art. 2440 previene que está su'to a las mismas obliga6iones que el arrendatario, "relatimente a la conservación de la cosa"86.

327. Anticresis judicial, o-prenda pretoria.— El art. 2establece: "En cuanto a la anticresis judicial o prenda preria, se estará a lo previsto en el Código de. Enjuiciamiento"

Prevé el Código de Prr cedimiento Civil, en efecto, que si no hure postores en un segundo remate puede el acreedor solicitar quebienes se le entreguen en prenda pretoria (art. 500 del C. de P. Civil).

La anticresis judicial está sujeta a las siguientes reglas:a). Cuando el acreedor solicite que los bienes se le entreguen

prenda pretoria, puede e: deudor, a su vez, solicitar que se pon

86 Véase el t. I, /s1.4 328 y sgtes.

nuevamente en remate, sin fijación de mínimo (art. 501 del C. de P.Civil).

b). La entrega de los bienes debe hacerse bajo inventario solemne(art. 503 del C. de P. Civil).

El acreedor deberá llevar cuenta fiel y en lo posible documen-tada.

Para determinar la utilidad líquida que se aplicará al pago del cré-dito, se tomarán en cuenta los gastos legítimos, los intereses corrientes

• dedos capitales que el acreedor invierta y la cantidad que el tribunal fijecorno remuneración por la administración (art. 504 del C. de P. Civil).

El acreedor debe rendir periódicamente cuenta de su adniinis-- [ración (4rt. 506 del C. de P. Civil.

La anticresis judicial tiene la papicularid,ad de que pue-de recaer sobre bienes muebles o inmuebles.

El art. 507 del Código dé Procedimiento Civil estableceuna importante regla sustantiva. Cuando la prenda preto-ria

.recae sobre muebles, tendrá el acreedor "los derechos y

privilegios de un acreedor prendario".

328. La anticresis y algunas instituciones afines.— Es in-resante, _para precisar , los conceptos, una comparación

entre:la•anticresis y algunas instituciones afines, comoprenda y la hipoteca.

a). La anticresis difiere sustancialmente de la hipoteca,.n la que tiene parentesco, puesto que ambas son gáran-

as que recaen _sobre inmuebles.hipoteca es un contrato solemne, mientras que la

nticresis es un contrato real.Lanosa hipotecada permanece en poder del deudor, en

to que el bien dado en anticresis se entrega al acreedor.La hipoteca confiere al acreedor un derecho real; la

ticresis un derecho simplemente personal.4. La hipoteca otorga al acreedor los derechos de per-ción y pago preferente. Ni uno ni otro derecho com-

eten.al acreedor anticrético.

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minadas prestaciones. o

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b) La anticresis se asemeja a la prenda en que en am;bas cauciones la cosa es entregada al acreedor; pero difie..ren por muchos conceptos.

La prenda recae sobre bienes muebles, mientras qla anticresis se constituye sobre bienes raíces.

La anticresis confiere al acreedor un derecho de gde que carece el acreedor prendario.

3. La prenda otorga al acreedor los, derechos de pecución y de pago preferente de que el acreedor anticrco, como se dijo, se encuentra privado.

4.. La prenda da al acreedor el derecho de venta ppagarse de su crédito con el producto de la realizaciónla cosa empeñada. La anticresis no confiere al acreedor siel derecho de pagarse con los frutos del inmueble, sinjuicio de restituir la finca y perseguir el pago de su crédi topor otros medios legales, esto es, ejerciendo su derechoprenda general.-

6. EL DERECHO LEGAL DE RETENÜION

329. Concepto.— Se ha visto cómo el arrendatario, eLdepositario, los acreedores prendarios y anticréticos, ett:'gozan de la facultad de conservar la cosa que detentandeben restituir, mientras no se realicen en su! -favor deter

, Én tales casos, se rehúsa el cumplimiento de unagación con el objeto de asegurar la ejecución :de una contraprestación; en otros términos, se ejercita el derechoretención.

El derecho legal de retención tiene, obviamente, estrcho parentesco con la excepción de contrato no cumplid

-

Manual de Derecho Civil 219

exceptio non adimpleti ccrntractul— que no es sino una apli-cación en el campo contractual".

El derecho legal de retención puede definirse, pues,j, como la facultad concedida poi la ley al detentador de una- cosa que debe entregar o restituir, para rehusar legítima-

mente la entrega o restitución y conservar la cosa, mientraso se le satisface de un crédito que tiene relacionado conHa.

El derecho legal de retención y la compensación—El derecho legal de retención tiene íntimo contacto con lacompensación.

En virtud de la compensación, también el deudor seabstiene de cumplir una obligación porque él es, a su tur-no, acreedor. Pero su efecto es más radical porque afecta ala existencia de la obligación. El deudor persigue liberarsede su deuda y puede-legítimamente rehusar el pago por-que su obligación se ha extinguido. -

El derecho legal de retención no afecta a la existenciade la obligación; sino: a su exiiibilidad. El deudor utiliza sucrédito, no para-liberarse; sino- para asegurar el pago delmismo.

La compensación es un modo de extinguir las obliga-ciones;- el derecholegal de retención constituye una ga-rantía.

Condiciones-para que tenga lugar el derecho legalde retención.— Para que proceda el derecho legal de reten-ción, en principio, es menester que concurran los siguien-tes requisitos:

a) Tenencia de la cosa; -

" Josserand, ob. cit., t. II, N° 1466.

218 Ramón Meza

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220 Ramón Meza Barros

Obligación de restituir la cosa a un acreedor;Un crédito del detentador en contra de la persona a

quien debe restituirse la cosa;d) Conexión entre el crédito y la obligación de restituir.

Tenencia de la cosa.- Para ejercitar el derecho de -?retención es menester detentar la cosa. Se retiene o con-serva lo que se tiene.

Solamente en el caso previsto en el art. 1942 no se cum-ple cabalmente esta condición. El arrendador puede rete-ner, para seguridad principal del precio, los objetos con queel arrendatario haya amoblado, guarnecido o provisto lacosa arrendada, bienes que no se encuentren en poder delarrendador.

Es indiferente que se tenga la posesión o sólo la meratenencia de los bienes.

Obligación de restituir la cosa.- En todos los casosen que tiene lugar el derecho legal de retención existe unaobligación de entregar o restituir la cosa materia de la re-tención.

El detentador de la cosa rehúsa entregarla o devolver-la, se excusa de cumplir su obligación y, por lo tanto, es pre.ciso que se encuentre obligado a entregar o restituir.

334. Crédito del detentador contra la persona a quien'debe restituir.- El derecho legal de retención es una medi-da de garantía; por esto es condición del derecho que exis-ta una obligación que se trate de asegurar.

El deudor de la obligación de entregar o restituir resis-te el cumplimiento porque es, por su parte, acreedor de lapersona a quien debe hacer la entrega o restitución.

Este crédito debe ser cierto y exigible al tiempo de in-vocarse el derecho de retención.

Manual de Derecho Civil 221

Conexión entre crédito y la obligación de restituir.-evidente que no cualquier crédito del que detenta la cosa

justifica la retención.Por ejemplo, el poseedor vencido tiene derecho a rete-,

ner la cosa'cuando tuviere un saldo que reclamar "en ra-zón deexpensas y mejoras"; el depositario no puede retenerla cosa depositada "sino sólo en razón de las expensas y per-juicios".

En efecto, debe existir conexión entre el crédito quejustifica la retención y la obligación de entregar o restituir.

Así ocurre en los contratos bilaterales. El detentador dela cosa or ejemplo el vendedor- tiene la obligación de.entregarla y el otro contratante -el Ilrnprador- debe su-ministrarle una contraprestación. Entrk ambas obligaciones

:Inedia un estrecho vínculo.•Análoga situación se produce en los contratos sinalag-

máticos imperfectos en que las partes resultan mutuamen-te obligadas por circunstancias posterkres a su celebración.

Necesidad de un texto legal expreso.- Nuestro Có-.go no ha formulado una doctrina general del derecho le-de retención. Como el Código francés, ha establecido

múltiples disposiciones particulares que lo consagran.Se plantea el problema de si el derecho legal de reten-

ción tiene cabida sólo en estos casos particulares que la leyreñala o en todos aquellos en que concurran análogas con-diciones.

En nuestro derecho es indudable que el derecho legale retención requiere un texto expreso de la ley.

Tal es la consecuencia, por de pronto, de la falta denormas generales y de la reglamentación sólo de múltiples

os particulares.Confirman esta conclusión diversas disposiciones le-

CS.

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derecho de retención confiere un privilegio y éstos son de

hace faltat un texto expreso de la ley parten de la base de qiie-el derecho legal de retención no confiere ningún privilegi"1.

del que pueda hacerlo v-aler" (art. 545 del C. cle R Civil).

birse en el Registro de Hipotecas del Conse dor denes Raíces respectivo (art. 546 del C. de P. Ci .1),

Cuando la retención recae sobre bienes uebles, pu,

(art. 548 del C. de P. Civil). OOO

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ji-

222 Ramón Meza Barros '..,. , .

En efecto, el art. 2392, inc. 2°, previene que nose pjít':,drá retener una cosa del deudor, para la seguridad de unadeuda, sin su consentimiento, "excepto en los casos que las ..leyes expresamente designan".

No menos concluyente es el art. 545 del Código de Pro.:cedimiento Civil. Es menester que se declare judicialmew-:te, para que sea eficaz, "el derecho de retención que =ciertos casos conceden las leyes". ..,.

c) Por último -y ésta es una consideración decisiva-, e

derecho estricto. Los autores franceses que afirman que no . -

338. Efectos del derecho legal de retención, El Códi-go Civil no precisó los efectos del derecho de retención. De

" Planiol, "Traité élémentaire de Droit Civil", t. II, N° 2526.

...: , •ual de Derecho Civil 223

sus disposiciones- resulta sólo que el acreedor retenciona-rio tiene, la facultad de rehusar la entrega o restitución yconservar la cosa, hasta que se efectúen en su provecho de-terminadas prestaciones.

Pero el Código de Procedimiento Civil ha sido más ex-plícito. Ha establecido que los bienes retenidos por resolu-ción judicial ejecutoriada -"serán considerados, según sunaturaleza, como hipotecados o'constituidos en prenda paralos efectos de su realización y de la preferencia a favor delos créditos que garantizan" (art. 546 del C. de P. Civil).

De este modo, el acreedor que goza del derecho legal'de retención, judicialmente declarado, tiene dos importan-tes derechos:•

el derecho de venta de lbs bienes retenidos para pa-,-garse con el producto; yel derecho de preferencia propio de la prenda o de

la hipoteca, según que la retención recaiga sobre bienesmuebles o inmuebles.

339. El derecho legal de retención ¿es un derecho real?-Es cuestión vivamente controvertida en la doctrina si el de-recho legal de retención tiene un carácter real o solamen-te personal.

Llama la atención que el Código de Procedimiento Civilasimila el derecho legal de retención a la prenda o hipotecapara los efectos de la realización de los bienes y de la prefe-rencia para pagarse con el producto. En cambio no otorgaal acreedor retencionario el derecho de persecución que espropio de los derechos reales dé prenda e hipoteca".

89 Esta omisión es sugestiva porque el Proyecto de Código de Proce-dimiento Civil establecía, simplemente, que los objetos retenidos se mi-rarían como constituidos en prenda 'para todos los efectos legales".

- 337. Declaración judicial del derecho de retención.- Eldetentador de una cosa no puede hacerse justicia por sí mis-.mo; no está facultado para retener manu militan la cosa que -2debe restituir.

Para que surta efectos el derecho legal de retención "esnecesario que su procedencia se declare judicial a petici6d -

La retención que recae sobre bienes raíc s debe inscp...

de el juez restringirla a una parte de tales biJnes "que basjten para garantizar el crédito mismo y sus accesorios',

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anual de Derecho Civil 225224 Ramón Meza Barrós

El derecho de venta, que corresponde a todo acreedorno es distintivo de los c:erechos reales; tampoco lo es la pre-ferencia que la ley asigna a ciertos derechos que tienen ucarácter incuestionablemente personal, como son todos loscréditos de la primera y cuarta clase.

La característica típica de los derechos reales es el drecho de persecución de que el acreedor retencionario ca-rece.

El derecho de retención supone que la cosa se conse •ve en poder del acreedor; si la cosa sale de sus manos, e lderecho de retención es inoperante y no puede instar por. recobrar la cosa.

La idea de un derecho real, por otra parte, es incompatible con algunos casos en que tiene lugar el derechogal de retención. El acreedor retencionario -por ejempl iel vendedor- suele ser dueño de la cosa y no se concibe unagarantía real sobre un bien propio.

En fin, el art. 577, que enumera taxativamente los drechos reales, no menciona entre ellos el de retención.

340. Oponibilidad a terceros del-derecho de retencióImporta examinar a quiénes es oponible la facultad de rhusar la entrega o restitución de la cosa, esto es; el decho legal de retención.'

Es obvio que es oponible al deudor de la obligación qla retención garantiza:, al comprador, al mandante, al dpositante.

No es dudoso que cl derecho legal de retención es onible a otros acreedores. No puede ser otro el propósito quha movido al legislador a reputar los bienes retenidos, sgún su naturaleza, como dados en prenda o hipoteca.

La Ley de Quiebras corrobora este aserto en su art. 71que dispone que cuando a algún acreedor corresponda ederecho de retención, ;en los, casos señalados por las ley

'-no podrá privársele de la cosa retenida sin que previamen--te se le pague o se le asegure el pago de su crédito. La pro-

, cedencia del derecho legal de retención podrá ser declaradaaún después de la sentencia de quiebra.

¿Puede el derecho de retención oponerse a los adqui-entes de la cosa?

Supóngase que el arrendatario, en razón de las mejo-ras introducidas en la finca arrendada, está autorizado parainvocar el derecho legal de retención contra su arrendador;pero el arrendador, entre tanto, ha enajenado la cosa.

¿Puede el arrendatario negarse a restituir y oponer aladquirente el derecho leeal de retwción? Nos inclinamospor la negativa. 415

Por de pronto, el adquirente -no es deudor del arre n-atado; la obligación de indemnizar gravita sobre el ante-

cesor en el dominio.El derecho legal de retención;_ en nuestra legislación,

'ene caracteres sui génesis. lo es ufo. estado de cosas pura-mente pasivo, puesto que el acreedor puede realizar los bie-es retenidos para pagarse de su crédito.

De este modo, el crédito contra el antecesor en el do-minio vendría a hacerse efectivo en bienes de un tercero,como es el adquirente.

La ley de quiebras también ha asimilado el derecho realde hipoteca o el de prenda con el de retención. Por ejem-

el art. 114 de dicha ley, a propósito de la continuidade‘ giro- del fallido, dispone que los créditos provenientes

de la continuación efectiva total o parcial del giro del falli-do podrán perseguirse solamente en los bienes compren-didos en ella y gozarán de preferencia para el pago respectode los demás acreedores del fallido, pero no alcanzarán alos bienes hipotecados, pignorados o retenidos en favor deos acreedores que no hubieren consentido en la continua-ción del giro. Los créditos de la continuación efectiva del

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226 227Ramón Meza Ba Manual de Derecho Civil

giro preferirán a los de los acreedores hipotecarios, prdarios y retencionarios que hubieren dado su aprobacia dicha continuación, sólo en el caso que los bienes no gra ., ,vados comprendidos en la continuación efectiva del giro'fueren insuficientes para satisfacerlos. La diferencia, si lahubiere, será soportada por los señalados acreedores hi etecarios, prendarios y retencionarios a prorrata del montode sus respectivos créditos en la quiebra y hasta la cona!:rrencia del valor de liquidación de los bienes dados en ga-rantía de sus respectivos créditos.

El acreedor hipotecario, prendario o retencionario, quepague más del porcentaje que le correspondiere de confor-midad al inciso anterior, se subrogará por el exceso en 1. 'derechos de los acreedores del giro, en conformidad a lasnormas del párrafo 8° del Título XIV del Libro IV deldigo Civil.

341. Casos en que tiene lugar el derecho legal de reteción, Corno el derecho legal de retención procede sólolos casos que señala la ley, importa consignar cuáles son Imás importantes.

El usufructuario podrá retener la cosa frt_ctua.ria hta el pago "de los reembolsos e indemnizaciones"- a. queobligado el propietario (art. 800).

El poseedor vencido en el juicio reivindicatoriodrá retener la cosa hasta que se le pague o asegure el p agde lo que tuviere derecho a reclamar "en razón de expe isas y mejoras" (art. 914).

c) El vendedor puede rehusar la entrega de la cosa,lo que es lo mismo retenerla, si el comprador no; paga.está pronto a pagar el precio íntegro, a menos de. habersconvenido el pago a plazo (art. 1826, inc. 3°).

Podrá asimismo retener la cosa vendida, aunque haun plazo convenido, si después del contrato disminuy

a fortuna del comprador en forma que le exponga a unpeligro inminente de perder el precio" (art. 1826,inc. 4°)9°.

El arrendatario no podrá ser expelido o privado dea cosa arrendada, en todos 1c:el casos en que se deban in-demnizaciones, sin que se le Paguen por el arrendador ose le asegure su importe (art. 1937).

El arrendador, por su parte, tiene derecho de rete-ner para seguridad del pago del precio y de las indemniza-ciones que se le adeuden, "todos los frutos existentes de lacosa arrendada, y todos los objetos con que el arrendatariola haya amoblado, guarnecido o provisto, y que le pertene-cieren" (art. 1942, inc. 2°).

El mandatario podrá retener "los efectos que se lehayan entregado por cuenta del mandante para la seguri-dad de las prestaciones a que éste fuere obligado por su par-te" (art. 2162).

El comodatario puede retener la cosa prestada, mien-tras no se le paguen las indemnizaciones a que está obliga-do el comodante o se le caucione debidamente el pago(art. 2193).

El depositario sólo puede retener el depósito "en ra-zón de las expensas y perjuicios de que habla el siguienteartículo", esto es, las expensas hechas para la conservaciónde la cosa, y que-probablemente hubiera hecho el mismodepositante, y los perjuicios que sin culpa suya le haya oca-sionado el depósito (arts. 22341 2235).

El acreedor prendario puede retener la prenda si tie-ne contra el mismo deudor otros créditos ciertos y líquidos,

" Se comprende que, en este caso, no tiene el vendedor los dere-chos de venta y pago preferente porque la retención.recae sobre un biensuyo.

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228 Ramón Meza Ba

contraídos después de la obligación garantizada y quehan hecho exigibles con anterioridad (art.-2401).

j) El acreedor anticrético, en fin, goza de los mismoderechos que el arrendatario "para el' abono de mejorasperjuicios y' gastos" y, en consecuencia, le corresponde ederecho legal de retenci 5n (art. 2440).

Capítulo III

CONTRATOS ALEATORIOS

1. GENERALIDADES

342.poncepto.— Los contratos onerosos pueden ser con-mutativd,s o aleatorios91.

Contirato conmutativo es aquel sy que las prestacionese las pltes se miran como equivalejites, esto es, el benefi-io que Cada una recibe se reputa Koporcionado al grava-

men que soporta.En los contratos aleatorios, en cio, un acontecimien-e

to de ocurrencia incierta, dependí del azar, hace quelos contratantes corran un riesgo de ganancia a pérdida. Noes posible avaluar de antemano las prestaciones de los con-tratantes,•que las circunstancias puedan hacer ligeras o gra-vosas.

343. El contrato es aleatorio para ambas partes.— El con-trato aleatorio lo es para ambas partes contratantes. La pers-pectiva de ganancia para una de las partes constituyeciertamente una posibilidad de pérdida para la otra, por-que la ganancia se realiza a sus expensas.

Supóngase que se enajena un inmueble que vale$. e 1# •• . • 111 nuales.Si el enajenante vive veinte años, el adquirente habrá des-

91 Véase el L I, N° 10.

229

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o

230 Ramón Meza Barros

embolsado $ 60.000 y pagado el triple del valor de la finca;-pero si el enajenante sobrevive muy escaso tiempo, por el:contrario, el adquirente pagará un precio ínfimo. Amboscontratantes tienen, de este modo, la posibilidad de ganaro perder.

El' Código Civil se ocupa sólo de los cuatro últimos; los-.dos primeros se rigen por el Código de Comercio y leyelespeciales.

345. Someras ideas sobre el contrato de- seguro.- Elart. 512 del Código de Comercio define el contrato de se-:.guro: "El seguro es un contrato bilateral, condicional y altorio por el cual una persona natural o jurídida toma sob¿,sí por un determinado tiempo todos o algun' s de los riel-i,gos de- pérdida o deterioro que corren cierto objetos pe..1..tenecientes a otra persona, obligándose, ediante mil.retribución convenida, a indemnizarle la pérdida o c

Manual de Derecho Civil 231

Pero la verdad es que el asegurado, al recibir el valor- de la cosa, en caso de ocurrir el siniestro se encontrará en'definitiva más rico en cuanto.no experimentará la pérdida.,que habría sufrido sin el seguro.

En cuanto al asegurador, que es una empresa que rea-liza múltipies seguros, se dice que no está expuesta a sufriruna pérdida porque la que stigra en determinados negociosse compensa con las utilidades que le reportan otros con-tratos en que el siniestro no llega a producirse.

La observación es justa, pero no decisiva; demuestra so-" lamente que el negocio de seguros no es aleatorio, pero noimporta que no lo sea el contrato de seguro en sí mismo.

Situación especial del seguro.- Dado el avance delas ciencias actuariales, hoy día no es acertado decir que elseguro es aleatorio, puesto que- las primas se calculan so-bre bases científicas, que han demostrado que las campa-

-. lías tienen cubierto sus riesgos. Además, dado la forma deoperar del sistema, las compañías contratan a su vez segu-ros (reaseguros), que atenúan notoriamente el carácter alea-

. torio del contrato. Además, las compañías están obligadasa. constituir reservas por los riesgos en curso, y por los si-niestros que hayan ocurrido.

Lo único realmente aleatorio es la ocurrencia del siniestro.

Otros contratos aleaMrlos.- El Código ha mencio-nado los principales contratojaleatorios.

En verdad, el contrato es aleatorio cada vez que en las-1 prestaciones de las partes se encierra una contingencia de

ganancia o pérdida.a) Es aleatoria la cesión de derechos litigiosos92.

344.. Principales contratos aleatorios.- El art. 2258 esta-blece que los principales contratos aleatorios son:

1° El contrato de seguros;2" El juego;30 La apuesta;4° La constitución de renta vitalicia; y5" L.a constitución de censo vitalicio.

- ,

quier otro daño estimable que sufran los objetos asegura:-4dos".

Se ha dicho que, contrariamente a lo que expresa la de;finición, el contrato no es aleatorio.

La ley destaca que el seguro es un contrato de merademnización; el asegurado no recibirá, en caso de sinitro, una indemnización superior al valor de la cosa y econtrato no puede ser jamás para él la ocasión de una ga-nancia. (art. 517 del C. de Comercio). " Véase el t. I, N° 282.

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232 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 233•Es igualmente aleatoria la venta de la suerte o la venta

en que se libere al vendedor de toda obligación de garantía.También es aleatoria la venta de la nuda propiedad

en cuanto es incierto el momento en que el comprador per-cibirá las ventajas de la cosa comprada.

2. EL JUEGO Y LA APUESTA

Definiciones.- No ha definido el Código el juego -y la apuesta como ocurría en los Proyectos. El juego y laapuesta, parientes próximos, son contratos diferentes.

El juego es un contrato por el cual las partes, entrega...das a un juego, se obligan a pagar al ganador una determi.:',,nada suma de dinero o a realizar otra prestación.

La apuesta es un contrato en que las partes, en desacuer-do acerca de un acontecimiento cualquiera, convienen en,'que aquella cuya opinión resulte infundada pagará a la otrauna suma de dinero o realizará otra prestación en su favor„,

El juego y la apuesta difieren por el papel que desem-peñan las partes, activo en el juego y pasivo en la apuesta..,

En el juego, las mismas partes deben ejecutar un hechapara decidir quién pierde o gana. En la apuesta, se limitana afirmar un hecho y se trata luego de verificar quién haestado en la razón en losue ha afirmado; el hecho es aje...'no a los contratantes.

Reglas aplicables al juego y la apuesta.- Si se exa-minan las disposiciones pertinentes, se concluye que algrunas de ellas se refieren exclusivamente al juego y otrasa la apuesta.

Al juego únicamente se refiere el art. 2263, mientras que'el art. 2261 es aplicable solamente a la apuesta. Las restan-tes disposiciones son aplicables a ambos contratos.

1. Elfuego

350. Diversas clases de juego.- La ley distingue entre= .juegos lícitos e ilícitos.Los juegos lícitos se subdividen en juegos de inteligen-

xia y juegos de destreza física o corporal.

351., Juegos ilícitos o de azar.- Declara el legisladoros los juegos de azar, esto es, aquellos que dependen de

la suerte. Tales son la ruleta, el bacarat.El art i, 2259 establece que "sobre los juegos de alar se es-

tara" a lo idicho en el art. 1466". Y et "t. 1466 dispone quehay objetó ilícito "en las deudas contraídas en juego de azar".s., De este modo, las obligaciones derivadas del juego de

r adolecen de nulidad absoluta (a-tf. 1682).--Por-consiguiente, el ganador puede demandar er

cumplimiento de las obligaciones q wirerivan de esta clase-juego; el perdedor puede rehus~go mediante una

Xcepción de nulidad.Pero, satisfecha la deuda de juego, el deudor carece de

ción. para recobrar lo que haya dado o pagado por unbjeto o causa ilícita a sabiendas (art. 1468).

352. El juego de azar ante la ley penal.- El Código Pe-'considera ilícitos los juegos de azar que se practican en

casas de juego de suerte, envite o azar".En sus arts. 277, 278 y 279 el Código Penal castiga a los

banqueros, dueños, administradores o agentes de casas deriego ya los que concurren a jugar a ellas; el dinero o efec-tós puestos en juego, y los instrumentos, objetos o útiles des-tinados a él caerán en comiso.

La Ley N° 4.823, de 16 de febrero de 1928, autorizó a la Municipa-lidad de Viña del Mar para establecer un casino destinado a procurar

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234 anual de Derecho Civil 235

"pasatiempos" a los turistas, con los que no regirán las disposicioneslos artes. 277, 278 y 279 del Código Penal.

Los juegos de azar que se practican en el Casino Municipal dedel Mar son criminalmente lícitos, puesto que no rigen a su respectodisposiciones pertinentes del Código Penal.

Péro tales juegos son civilmente ilícitos. La nulidad de las obli . .•ciones contraídas con motivo de préstamos destinados a 'alimentarjuego no admite dudas.

La Ley N° 4.885, de 11 de septiembre de 1930, autorizó el estableci-miento de la Lotería de Concepción, principalmente destinada al fin aciarniento de la Universidad penquista.

La Ley N° 5.443, de 13 de julio de 1934, por su parte, autorizo a lJunta Central de Beneficencia para establecer la Polla Chilena de Renficencia (Polla Chilena de Beneficencia, el D.EL. 120 del año 1960 d,Ministerio de Hacienda).

Leyes posteriores han autorizado el establecimiento de casinos enotras ciudades del país (Anca y Puerto Varas). La última de ellas es laLey. N° 18.936 de 23 de febrero de 1990, que autorizó el establecirnto de un 'casino en las cisid2tdes de lquique, Puerto Natales y l'axón.

353. Juegos lícitos con predominio de la inteligencia:.Después de establecer que sobre los juegos de azar se esta-''rá a lo dispuesto en el art. 1466, el art. 2259 añade que "artículos que siguen son relativos a los juegos Ir apuestascitos". Y como el art. 2263 trata de la situación; excepciondel juego de fuerza o destreza corporal, se concluye querestantes disposiciones se refieren a los juegos en que prdomina la inteligencia, de que es ejemplo típiechelajecire:

No repudia la ley esta clase de juegos en los mismos té r '. -miraos que los de azar; pero no ha creído prudente dar plna eficacia a las obligaciones derivadas de estos juegos.

Por este motivo, el art. 2260 dispone: "El juego yapuesta no producen acción, sino solamente excepción".disposición insiste, innecesariamente, en que ei ganadorpuede exigir el pago, "pero si el que pierde, paga, no pude repetir lo pagado, a menos que se haya ganado cdolo".

Los juegos lícitos en que predomina el esfuerzo intelec-, en suma, generan obligaciones meramente naturales93.

354. Condiciones para que no pueda repetirse lo paga-n.- Dos condiciones requiere el pago para que no sea po-ble repetir lo pagado.

Es menester, por de pronto, que el que paga tengalibre administración de sus bienes.El art. 2262 dispone que "lo pagado por personas que

o tienen la libre administración de sus bienes, podrá re-etirse en todo caso por los respectivos padres de familia,mores o curadores".

La regla indicada no es sino la aplicación del principioeneral enunciado en el inciso final del art. 1470.

Para que no pueda repetirse lo pagado es menester,n seguida, "que no se haya ganado con dolo" (art. 2260,nc. 3').

El dolo, en este caso, es toda maniobra o "trampa" parabtener una situación favorable al ganador.

35L juegos de destreza física o corporal.- Se, exceptúane las reglas anteriores los juegos de destreza física o cor-

ral. -El art. 2263 establece que "producirán acción los juegos

e fuerza o destreza corporal, como el de armas, carreras aie o a caballo, pelota, bolas y otros semejantes, con tal que

' en ellos no se contravenga a las leyes o a los reglamentos.`;de policía".

Esta clase de juegos, pues, generan obligaciones civileserfectas, con la sola condición de que no se infrinjan laseyes o reglamentos policiales.

"Véase "De las obligaciones", N° 80.

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Ramón Meza Barmsz

La contravención de estas normas trae como consecuecia que "desechará el juez la demanda en el todo" (art. 2263inc. 2°).

de Derecho Civil 237

constituye una apuesta, sujeta a Ia regla del art. 2260. Los,terceros, en suma, carecen de acción y disponen de una ex-cepcton-para retener lo pagado.

235

2. La apuesta

Clases de apuesta.— La apuesta, como el juego, pue-de ser lícita o ilícita. - •

La apuesta es ilícita cuando incide en los juegos de en.vite o azar.

Apuesta ilícita.— El art. 1466 declara que hay obje-to ilícito en las deudas con traídas en juegos de azar. No crtingue la disposición entre las obligaciones que contraigan,los jugadores o los terceros para quienes el acto constituyeuna apuesta.

Todas las obligaciones que derivan del juego de azason, pues, nulas de nulidad absoluta.

358. Apuestas lícitas.— Para las apuestas lícitas rige la reygla del art. 2260: no dan acción sino únicamente excepción.

La disposición es córnún al juego y a la apuesta.Idénticas condiciones son necesarias para que no sea

ble repetir lo pagado. •Para la apuesta rige la regla especial del árt.- 2261 que ésta-

blece un concepto peculiar del •dolo en relación con este cotrato: "Hay dolo en el que hace la apuesta, si sabe de cierto quese ha de verificar ose ha verificado el hecho de que se trata".

No es aplicable a /á apuesta la norma del art. 2263. Laexcepción rige sólo para el juego; sólo las partes disponende acción.

Para los terceros que vinculan una prestación a las re-sultas de un juego de destreza o fuerza corporal, el acto

3. - La renta vitalicia

Definición.— Define la renta vitalicia el art. 2264:"La constitución de renta vitalicia es un contrato aleatorio enque una 'persona se obliga, a título oneroso, a pagar a otra

:una renta o pensión periódica, durante la vida natural decualquiera de estas dos perswas o deán tercero".

Caracteres del cont*to de repta vitalicia.— La ren-ta vitalicia es un contrato oner-oso, aleatorio, solemne, realunilateral.

a) La renta vitalicia es un contrat• neroso porque am-partes se gravan en muti pene té o. La persona obli-

gada a pagar la renta o pensión contrae tal compromiso aCambio de una contraprestación.• b) La renta vitalicia es un contrato aleatorio porque en-elve una contingencia incierta de ganancia o pérdida. La•agnitud de la prestación de las partes depende del azar,la duración de la vida, del acreedor de la renta o de un

ercero.Es la renta vitalicia, también, un contrato solemne.

art. 2269 establece que "deberá precisamente otorgarse •r escritura pública".

También la renta vitalicia es un contrato real. Elrt. 2269 añade que "no se perfeccionará sino por la

entrega del precio". El contrato, en otros términos, no sereputa perfecto mientras el acreedor no realiza previarnen-

la preStación a cambio de la cual se le deberá la renta.penston.

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238 Ramón Meza

e) Finalmente, la renta vitalicia es un contrato unilaral, característica que es propia de los contratos reales.lamente se obliga aquella parte que debe pagar la pensióvitalicia. La prestación de la otra, parte no es obligación sirequisito del contrato.

361. Renta vitalicia a título gratuito.— Los caracteres sñalados son los de .1a renta vitalicia que reglamenta eldigo. Pero suele tener caracteres diferentes.

Por de pronto, la renta vitalicia puede no tener ucarácter contractual. Puede tener su origen en un testameii-to y constituirá, en tal caso, un legado.

Además la renta vitalicia puede constituirse a títulogratuito, por acto entre :vivos, en virtud de una dona.ción.

c) Por lo mismo que puede constituirse a título gratuitola renta vitalicia no es necesariamente aleatoria. Constituipor una„ donación, las partes no quedan expuestas a ningunacontingencia de ganancia o pérdida. El constituyente se gravay el acreedor se enriqnéce. sin soportar ningún gravamen,

Por este motivo, el art. 2278 dispone que cuando.seconstituye una renta vitalicia gratuitamente, no hay contra-to aleatorio". Sólo los contratos onerosos admit n la clasili-cación en conmutativos y aleatorios.

ual de Derecho Civil 239

persona que ha contratado la renta, pues, debe suminis-trar de antemano una prestación al futuro deudor.

El art. 2267 dispone: "El precio de la renta vitalicia, olo que se paga por el derecho de percibirla, puede consis-r en dinero o en cosas raíces o Muebles".

La renta o pensión.— Mientras que el precio pue-de consistir en dinero u otros bienes, "la pensión no podráser sino en dinero" (art. 2267, inc: 2°).

La renta representa, en parte, los intereses del capital queel constituyente enajena a fondo pei-dido. Sin embargo, la leyno limita el monto de la pensión en relación con el capital.

El art. 2268 establece: "Es libre a los contratantes esta-blecer la pensión que quieran a título de renta vitalicia. Laley no determina proporción alguna entre la pensión y elprecio".

Esta diferencia con el mutuo-se explica por el carácteraleatorio del contrato de renta vitalicia.

Beneficiario de la renta.-:La renta vitalicia se cons-dtuirá, normalmente, en favor de la persona que paga elprecio.

Podrá constituirse en favor de varias personas para quegocen de ella simultánea o sucesivamente, en el orden con-_

Para impedir que la duración de la renta se prolongueen forma excesiva, la ley exige que todas las personas quedeben gozar de la renta "existan al tiempo del contrato"art. 2265).

Pactada a favor de un terceró, de una persona distintadel contratante, constituye una estipulación a favor de otro.

365. Duración de la renta.— La renta vitalicia se cons-tituye, prácticamente, durante la vida de quien paga el

Y ariá.de la disposición: "Se sujetará por tanto a las r_glas de las donaciones y legados, sín perjuicio de l regirse polos artículos precedentes en cuanto le fueren aplicables".

ES claro que la constitución de una renta vitaliciatuita no '"'es un contrato real; no media ningún precio qudeba entregarse a cambio de la respectiva pensión.

En cuanto a su forma, está sujeta a las reglas propiasde los testamentos y donaciones..

362. Precio de la renta vitalicia.— La renta vitalicia es un:contrato real que se perfecciona por la entrega del precio?

«IoooooooooeooO

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Ramón Meza gana•

Manuarde Derecho Civil '241240

precio. Su objetivo es asegurarle la subsistencia mientrasviva.

Pero también podrá estipularse que se deba la rentadurante la vida del otro contratante y aun de un tercerotraño al contrato (art. 2264). El art. 2266 dispone que "sepodrá también estipular que /a renta vitalicia se deba drante la vida natural de varios individuos, que se designa,

un tercero.— Si la renta Se constituye durante la vida de untercero, podrá suceder que éste sobreviva a la persona u,

corresponde a los sucesares. El art. 2274 previene: 'Si el t.v

brevive a la persona que debe gozarla, se. transmitederecho de ésta a los qtie la sucedan por causa. de Muert

367. Condiciones pie debelretmir.la persona de quidepende la duración de la renta.— Es un requisito indispesable para la eficacia del contrato que la persona de cexistencia pende la duración de la renta, exista al tiemde su celebración. ,

El art. 2266, inc. 2°, establece perentoriamente que 1'podrá designarse para este objeto , persona alguna queexista al tiempo del contrato".

La referida persona no existe si no ha nacido o hacido antes de que se perfeccione el contrato. Pero tambise entiende que no existe, si padecía de una enfermedadla llevó a la tumba, dentro de los treinta días siguientesperfeccionamiento del contrato. -

El art. 2270 dispone: "Es nulo el contrato, si antesperfeccionarse muere la persona de cuya existencia pen

la duración de la renta, o al tiempo del contrato adolecíade una enfermedad que le haya causado la muerte dentrode los treinta días subsiguientes".

- 368. Efectos del contrato.— El deudor de la renta con-trae dos obligaciones: a) pagar la renta convenida; yb) suministrar las seguridades estipuladas.

La primera de estas obligaciones es, como se compren-de, de la esencia del contrato.

369. Obligación de pagar la renta.— Tiene el deudor de larenta vitalicia la obligación de pagar la ensión convenida.

Se puede estipular gilb las rentas se paguen por períodosanticipados.

Como la renta vitaliciá se extingue con la muerte, eldeudor. tiene derecho a exigir, en cada pago, que se acre-

te la supervivencia de la persona de cuya existencia de-nde su duración.

El art. 2275 dispone: "Pa exigir ét pago de la renta vi-cha. será necesario probar la existencia de la persona de

ya vida-depende".c)- La renta, fruto civil, se devenga día por día. Por lo

nto - en caso de fallecimiento de la persona de quien de-nde la renta, el acreedor tendrá derecho a que se le pa-

j: e "la parte que corresponda al número de .días corridos"14rt. 2276).

Sin embargo, si se ha convenido que la renta se pagueticipadamente, "se deberá la de todo el año corriente"

art. 2276), porque ya el deudor ha adquirido el derechoe reclamarla.

rán".

366. Caso en que la renta se. constituye por la vida

goza de ella.En tal-caso,, la rent2,, : subsiste y el derecho de pera

cero de cuya existencia: pende la duración de la renta

370, Consecuencias de la falta de pago de la renta.— Tie-el acreedor, a falta de pago de la renta estipulada, derecho

compeler al deudor a cumplir. El art. 2272 consagra,

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•242 Ramón Meza

•simplemente, el principio general: "En caso del no paganala pensión, podrá procederse contra los bienes' del deudorpara el pago de lo atrasado".

El acreedor tiene igualmente derecho para obligar aldeudor moroso "a prestar seguridades para el pago futuro";

En cambio, carece el acreedor del derecho de pedir laresolución del contrato por falta de pago de la renta o pesión.-

Mucho menos puede pretender el deudor que se deje.sinefecto el contrato, aun ofreciendo restituir el precio.

Las partes, sin embargo, pueden modificar estas reglas yotorgarse los derechos que naturalmente no les pertenecen.

El art. 2271 previene: "El acreedor no podrá pedir larescisión del contrato aun en el caso de no pagársele la pen-sión, ni podrá pedirla al deudor, aun ofreciendo restituirel precio y restituir o condonar las pensiones devengadas;Salvo que los contratantes hayan estipulado otra cosa"94.

Obligación de rendir caución.- Enconvenio expreso de las partes puede estar oblidor a rendir caución de que cumplirá su obhggar la renta.

El art. 2273 dispone que "si el deudor noguridades estipuladas, podrá el acreedor pedir1e el contrato".

Extinción de la renta vitalicia.- La renta vitalicia'se extingue de los modos siguientes:

94 Este es otro de los casos en que nuestro Código Civil ha codido la palabra "rescisión" con "resolución". Evidentemente que la noma se está refiriendo a la resolución del contrato por incumplimiento deobligaciones de una de las partes, y no a la "rescisión" que es la sanción denulidad relativa del contratos

243

Por la muerte de la persona de quien depende la du-ración de la renta, que es el modo normal de extinguirse.

Por la resolución del contrato en caso de que el deu-dor no preste las seguridades estipuladas; y

c) Por la prescripción.El art. 2277 dispone: "La renta vitalicia no se extingue

9 e r prescripción alguna; salvo que haya dejado de percibirse

4. El certso mtalicio

373. Concepto.- El art. 2279 dispone que "la renta vitaliciase llama censo vitalicio, cuando se constituye sobre una finca dadaque haya de pasar con esta carga á todo el que la posea".

El censo vitalicio, pues, se diferencia de la renta vitali-cia en que la obligación de pagar la renta o pensión no pesaSolamente sobre la persona que contrajo la obligación depagarla, sino sobre todo el que: adquiera la finca sobre laque se ha impuesto el gravamen.

El censo vitalicio se rige por las disposiciones de la ren-ta vitalicia y del censo (art. 2283). El art. 2279, inc. 2°, pre-viene que "se aplicarán al censo vitalicio las reglas del censoordinario en cuanto le fueren aplicables".

374.Diferencias-del-censo-vitalicio con el censo ordi-nario.- El censo vitalicio difieVe del censo ordinario pormuchos conceptos.

a) El censo ordinario es lerpetuo y, por lo tanto, im-porta un pesado gravamen sobre la propiedad raíz. El cen-so vitalicio es de duración necesariamente temporal.

Se puede estipular que el censo se deba durante la vidanatural de varias personas que se designen, cesando con ladel último sobreviviente (art. 2282, inc. 1°).

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y demandarse por más de cinco-años continuos".

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244 Ramón Meza Barros

No valdrá para este objeto la designación de persona al-guna que no exista al tiempo de fallecer el testador —si elcenso vitalicio se ha constituido por testamento— o de otor-garse la donación, o de perfeccionarse el contrato(art. 2282, inc. 2°).

Por el pesado graVamen que significa, el censo ordi-nario es redimible, o sea, puede liberarse la propiedad con-signándose el capital correspondiente. Entre tanto, "el censovitalicio es irredimible" (art. 2280).

El censo ordinario es divisible, cuando la finca acen-suada se divida por sucesión por causa de muerte. No esdivisible el censo vitalicio.

d) El censo vitalicio no es susceptible de reducción,mientras que el censo ordinario puede reducirse cuando elvalor de la finca excede considerablemente al valor del ca,pital impuesto.

375. Beneficiario del censo vitalicio.-- Como la renta vitalicia, el censo vitalicio puede constituirse a favor de dos omás personas que lo gocen sucesiva o simultáneamente.

En todo caso, el beneficiario del censo vitalicio debe.existir "al tiempo de fallecer el testador, o al tiempo de acep.tarse la donación, o al dé perfeccionarse el contrato, segúnlos casos" (art. 2281).

Sección I

LOS DELITOS Y CUASIDELITOS

1. GENERALIDADES

El hecho ilícito como fuente de obligaciones.— Elart. 1437 Previene que las obligacionyacen "de un hecho

. .que ha inferido injuria o daño a otra rsona, como en losdelitos y Cuasidelitos"95.

Los delitos y cuasidelitos son, en oii-os términos, fuentede responsabilidad.

Esta responsabilidad se traduce, generalmente, en lanecesidad en que se encuentra unalersona de indemni-iar los daños ocasionados por el delito o cuasidelito. Elart. 2314 establece que "el que ha cometido un delito o cua-sidelito que ha inferido daño a otro, es obligado a la indem-.nizacion".

Concepto del delito y del cuasidelito.— El delito yel cuasidelito se caracterizan porque son hechos ilícitos ycausan daño.

El art. 2284 advierte que "si el hecho es ilícito y cometi-do con la intención de dañar, constituye un delito", en tan-to que "si el hecho es culpable, pero cometido sin intenciónde dañar, constituye un cuasidelito".

Sobre esta importante materia, véase Alessandri, "La responsabi-lidad extracontractual en el Código Civil chileno"..

245

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246 Ran6n Meza ea

Difieren el delito y cuasidelito, en consecu cia,, porelemento o factor de carácter psicológico.

En el delito hay dolo, malicia, intención pcJsitiva de.fe rir injuria a la persona o propiedad de otro ( rü 44), ánmo preconcebido de dañar

Ene! cuasidelito no hay intención de dañar sino ddo, imprudencia, negligencia, falta de diligenci o cuidado

En el delito, el autor ha querido precis ente, cael daño que ha ocasionado; en el cuasidelito, e1 daño esresultado de la negligencia o descuido del autor.-. -

El delito, pues, es el hecho dañino e intenci nal; elsidelito es el hecho culpable y perjudicial. .

En la vida cotidiana es muchísimo más fr cuente quel daño ocasionado por el hecho ilícito sea el esultadola culpa del autor. Por lo mismo, la responsabilidad

sidelictual96.'

Interés de la distinción.— La distinció entre detos y cuasidelitos es, prácticamente, ociosa. Su consecuecias son idénticas, en principio, y obligan en los,mistntérminos a la reparación del daño causado.

La extensión de la obligación de indemni perjuicise mide exclusivamente por la magnitud d 1 daño.art. 2329 declara que "todo daño que pueda mputarse,malicia o negligencia de otra persona, debe p reparadpor ésta".

Delito y cuasidelito civil, delito y cuasi penaLLos conceptos de delito y cuasidelito civil, por parte, ylito y cuasidelito penal, por la otra, difieren sus cialmente.

96 Josserand, ob. cit., t. II, N° 408.

nual de Derecho Civil -

El delito el cuasidelito civiles son hechos ilícitos, co-metidos con dolo o culpa, y quefausan daño. El delito y elcuasidelito- penales . son igualmente hechos ilícitos, dolosos

y culpables, penados por la ley.

por la ley penal. tLa ley civil no es casuística y se contenta con una fór-

mula general, merecen el calificativo de delito y cuasideli-to civil los hechos ilícitos y perjudiciales y se les sanciona,en general, con una pena única.: la indemnización de per-juicios proporcionada al daño causado.

Esta diferencia de criterios se justifica sobradamente. Elhecho civilmente ilícito crea uri problema de orden priva-

„do y enfrenta al autor del daño con su víctima. El Derecho-.Civil se preocupa de que la víctima obtenga la adecuada re-paración del daño, esto es, enfoca el delito y cuasidelitocomo fuente de obligaciones"!!

El hecho penalmente ilícito pone en conflicto al respon-sable con la sociedad toda. El Derecho Penal mira el delitoy el cuasidelito como un atentado contra el orden social yJe preocupa, sustancialmente, defender a la sociedad delatentado que importa el hecho Penalmente ilícito.

Se sigue como consecuencia que un hecho puede cons-tituir, a la vez, delito o cuasidelito civil y penal si, penadopor la ley, causa igualmente uri daño, como el homicidio,el robo, las lesiones.

Pero puede igualmente suceder que el hecho sea sola-. mente delito o cuasidelito penal o exclusivamente delito o

cuasidelito civil.

97 Planiol, ob. cit., t. II, N°818.

a

Caracteriza al-delito y al casidelito penal, en conse-,cuencia, el hecho de encontrarsé penados por la ley. Cada„delito se encuentra específicarnélue definido y sancionado

247

Page 123: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

El hecho será solamente delito o cuasidelito penal cudo sancionado por la ley penal, no causa un daño, como lávagancia, la mendicidad, las tentativas.

El hecho constituirá únicamente delito o cuasidelitovil si causa daño y la ley penal no le ha asignado una pena,como la ingratitud del donatario, el fraude pauliano y lageneralidad de los cuasidelitos contra las cosas.

380. Responsabilidad penal y responsabilidad delicy cuasidelictual civil.— La responsabilidad penal resulta dela comisión de un delito o cuasidelito penal. Se hace efetiva mediante el ejercicio de la acción penal que tiene porobjeto el castigo del culpable (art. 11 del C. de P. Penal)esto es, la aplicación de sanciones de carácter penal.

La responsabilidad civil es el resultado de que se comta un delito o cuasidelito civil. Se la persigue ejercitandoacción civil, encaminada, sustancialmente, a la indernnición pecuniaria del daño.

Como el hecho suele ser, al mismo tiempo, civil y cminalmente ilícito, arribis responsabilidades pueden coetir. El homicida, por ejemplo, incurre en responsabilidapenal y civil porque, además de indemnizar los peijuicise hace merecedor de la pena con que el Código Penal saciona el homicidio.

Pero ambas responsabilidades son independientes y sucoexistencia resulta sólo de que el mismo hecho es, simiatáneamente, civil y criminalmente delictuoso. Esta indpendencia aparece d-e: manifiesto en el art. 2314 deCódigo Civil y en el art. 11 del de Procedimiento PenEl primero establece que la obligación de indemnizar per,juicios del que cometióun delito o cuasidelito civil es "siperjuicio de la pena quhl le impongan las leyes por el delto o cuasidelito"; y el segundo dispone que del hecho pnalmente ilícito nace ur.a acción penal para el castigo de

Manual de Derecho Civil 249

lpa.ble Y "puede nacer" acción civil para la restituciónde la cosa o su valor y la indemnización establecida por laey a favor del perjudicado.

Conviene indicar, someramente, las diferencias entreba.s clases de responsabilidad:

Por de pronto, las sanciones difieren. Mientras loslitos y cuasidelitos civiles se sancionan con la indemniza-

ón o reiSaración de los daños causados, los delitos y cua-delitos rlenales acarrean sanciones de carácter represivomo pre idio, relegación, inhabilitación para cargos u ofi-

ios públi os, etc., encaminadas a proteger a la sociedad deacción esquiciadora del delincuente.

Di rsa es la jurisdicción llamada a conocer y juzgare una y cltra. responsabilidad.

De la responsabilidad penal conocen y juzgan los tribu-coirjurisdicción en lo crimina), mien tras que la res-

risabilidad civil puede perseguirse ante la justicia civil o*nal, a menos que la acción civil tenga por objeto la res-

úción de la cosa o su valor porque/ en tal caso, debe de-tirse- arite el juez que conoce del proceso criminal (art. 5°I C; de P. Penal).c) Distinta es, también, la capacidad necesaria para in-

rrir en responsabilidad penal y civil.La capacidad para contraer una responsabilidad penal

adquiere a los dieciséis años; los mayores de esta edad ynores de dieciocho años, sólo son responsables a condi-

él- de que el Juez de Menores declare que han obradoOndiscernimiento (art.s. 2° y 30 del C. Penal). La plena cá-cidad comienza a los dieciocho años.- La capacidad para ser responsable civilmente se adquie-a los siete años; los mayores de siete años y menores de

eciséis son responsables a condición de que, a juicio delbunal, hayan obrado con discernimiento (art. 2319). Laena capacidad civil comienza a los dieciséis años.

Page 124: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

251250 Ramón Meza Balt ual de Derecho Civil

Difieren ambas responsabilidades en cuanto a las pe, ,

sonas a quienes afectan. • .,."-,-...

La responsabilidad penal sólo puede afectar a quien .

delinquido; en otros términos, es personalísima. Por la ,-.

La responsabilidad civil puede recaer sobre los here ...-.ros y pesa tanto sobre las personas naturales como sobre I .'..personas jurídicas (art. 39 del C. de P. Penal).

Distintas son las personas que pueden perseguir -

. . -.responsabilidad civil y criminal.Puede ejercitar la acción penal —salvo que se trate ...5

delitos de acción privada— toda persona y aun de oficiojuez puede perseguir la responsabilidad criminal (art. 11 d.k.C. de P. Penal).

La acción civil sólo compete al que ha sufrido el dafui,.s1y a sus herederos (art. 2315).0 Diferentes son las normas que rigen la prescripciónLa acción penal prescribe en términos que fluctúan e

de la perpetración del hecho (art. 2332).

381. Responsabilidad contractual y responsabilidadvil delictual o cuasidelictual.— La responsabilidad contuál proviene del incumplimiento de un contrato y coen indemnizar los perjuicios resultantes de la infracción:

Supone esta responsabilidad un vínculo jurídico pexistente entre el autor del daño y la víctima del misrnla violación de esta obligación anterior genera la respósabilidad.

La responsabilidad delictual y cuasidelictual provienela ejecución de un hecho ilícito, doloso o culpable. -

Ningún vínculo concreto previo ligaba al autor del daño'y: a quien lo sufre y es el hecho ilícito y perjudicial el quegenera la obligación.2 Autores de la talla de Planiol combaten este conceptoIba] de la responsabilidad. La responsabilidad tiene siem-pre el mismo origen delictual; dejar de cumplir las obliga-

ones de un contrato es cometer un acto ilícito.• Ambas clases de responsabilidad suponen una obliga-

ción anterior; en el caso de los delitos y cuasidelitos la obli-gación violada sería la de no dañar a otro.

Fácil es percibir hondas diferencias entre ambas clasesde responsabilidad.

En materia contractual laculpa admite gradaciones;puede ser grave, leve y levísima,' el deudor es responsablecuando incurre en el grado de culpa que corresponda, deacuerdo con la naturaleza del contrato. El deudor respon-sable de la culpa grave, por ejemplo, no contrae responsa-bilidad si sólo se le puede imputar culpa leve o levísima.

En materia delictual y cuasidelictual la culpa no admi-te gradaciones.

Sustancial es la diferencia en cuanto al peso de la,prueba.

Si se trata de hacer valer una responsabilidad contrac-tual, debe el acreedor simplemente probar la existenciade la obligación; el incumplimiento se presume culpable.'Toca al deudor, para exonerarse de responsabilidad, acre-ditar que ha empleado la debida diligencia o cuidado(art. 1547).

" Con razón dice Alessandri que no es ésta jurídicamente una °Mi-; ión; antes de la ejecución del hecho ilícito, no hay deudor, acreedor,ni relación jurídica entre determinadas personas: ob. cit., N° 25.

turaleza de las sanciones sólo puede recaer en una pe .na natural <art. 39 del C. de P. Penal).

tre quince arios y seis meses según la gravedad de la peaplicable al delito o cuasidelito (art. 94 del C. Penal).

La acción civil prescribe en cuatro años, c ntaclos d

4

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252 Ramón Meza

La regla es diametralmente contraria para la responbilidad delictual y cuasidelictual; el acreedor deberá proque el daño causado es imputable a culpa del que lo ocasionó, salvo calificadas excepciones.

Diversa es igualmente la capacidad, más amplia emateria delictual.

La plena capacidad contractual se adquiere a los diecho años. La capacidad plena en materia delictual y cudelictual se logra a los dieciséis años; aun el menor de esedad y mayor de siete años, es responsable si el juez esdque obró con discernimiento.

Otra importante diferencia dice relación con la soidaridad.

da de un contrato, no, son solidariamente responsab(art. 1511). Los varios autores de un delito o cuasidelitosolidariamente responsables del daño causado (art. 2317)

e) Diversas son las reglas que rigen la prescripciónlas acciones encaminadas a hacer efectiva una y otra resposabilidad.

La acción para perseguir la responsabilidad derivada ddelito y cuasidelito prescribe en cuatro años, contados dde la perpetración del hecho (art. 2332).

En cambio, la acción para hacer efectiva la responsablidad contractual prescribe, regularmente, en cinco añ(art. 2515).

úal de Derecho Civil 253

La opción permitiría al acreedor situar su cobro en elrreno Más conveniente a sus intereses.

En el terreno de la responsabilidad contractual, goza-a particularmente el acreedor de la inestimable ventaja de6 verse obligado a probar la culpa, pero no podría respon

ilizar deudor sino de la clase de culpa que correspon-según a naturaleza del contrato.En el ampo de la responsabilidad delictual o cuaside-

ctual,-el creedor deberá probar la culpa.; La do trina rechaza el cúmulo u opción de responsabi-ades y jurisprudencia de nuestros tribunales se inclinael mismo sentido99.

383:- Fundamento de la respo -dad delictuA-Código . adopta, como fundamento de la responsabilidadictual y cuasidelictual, la doctrina que podría denomi-e clásica.El fundamento de la responsa~ d se encuentra en la

pa del autor del daño. La respon bilidad requiere que elño sea imputable; si hay culpabilidad hay responsabilidad.Tal es la teoría de la responsabilidad subjetiva o a base

,culpa; la culpa aquiliana, al decir de Josserand, "es unapecie de pecado jurídico"100.

Diversas disposiciones del Código muestran inequívoca-ente que adopta esta concepción clásica.

Por de pronto queda obligado a la indemnización el quemete un delito o cuasidelito que se definen como actossitos, dólosos o culpables, que causan daño (art. 2284).

Responden por los incapaces las personas a cuyo cargotén "si pudiere imputárseles negligencia" (art. 2319); el

exclusivamente contractual o si, originando igualmente uresponsabilidad delictual o cuasidelictual, puede el acreedotelegir una u otra para obtener la reparación del daño.

Véase Alessandri, ob. cit., N° 46.Ob. Cit., E. 111, N° 413.

•,,•

382. Cómalo. u opción de responsabilidades,- La cuesti;del cúmulo o, mejor dicho, de la opción de responsabilides se traduce en averiguar si el incumplimiento de la oblición emanada de un contrato da origen a una responsabilid

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o254 Ramón Meza Barrial

dueño de un edificio es responsable de los daños quesione su ruina por haber faltado "al cuidado de-un bupadre de familia" (art. 2323); debe ser reparado todo danque pueda imputarse "a malicia o negligencia de otra pesona" (art. 2929): se concede acción popular.en el caso ddaño que "por imprudencia o negligencia amenace a pesonas indeterminadas" (art. 2333).

384.. Crítica de la responsabilidad subjetiva y medios•paliar sus inconvenientes.— La critica-fundamental-al sis.ma de la responsabilidad subjetiva consiste en que no saface adecuadamente las necesidades de la hora presente..

' Esta concepción es insuficiente en una sociedad crecieteniente compleja, en que el desarrolló de la industria yprogreso de la ciencia han multiplicado los riesgos de ocasionar y de sufrir un daño.

La necesidad de probar la culpa del autor del•daño pltea a la víctima un arduo problema.

A menudo la víctima es persona de escasos recursos,el causante del daño una gran empresa industrial. La luces desigual entre la víctima y su poderoso contrincante, qdispone de medios económicos y técnicos paralsu defen

Por otra parte, la causa de numerosos ac"dentes pe1manece oscura o simplemente ignorada. ..‘

En- todos los casos en que la víctima no lo eprobarculpa del autor del daño, será ella la responsable, en ',dnitiva, porque habrá de soportarlo, sin derecho de redcontra el causante.

Para paliar estos inconvenientes, las leyes; -la doctriy la jurisprudencia, sin alterar el fundamento subjetivóla responsabilidad, han adoptado diversas medidas o sluciones.

a) Para liberar de la prueba de la culpa, el legisladha establecido en favor de la víctima diversas presuncion

255

galesa Tales son, por ejemplci l las presunciones de los2320, 2322, 2326; 2328 y 2329.

Gracias a este subterfugio,- sé mantiene el respeto delrincipio tradicional, pero, en elpecho, la responsabilidadlibera de la idea de culpa.

Por otra parte, la jurisprudencia ha extendido el con-epto de culpa cada vez más.

De este modo,,ha llegado a considerar que el ejerciciousivo •de un derecho puede importar culpa y generar res-nsabilidad y que puede haber culpa en no ponerse a tono

on el progreso'°'.En fin, se ha discurrido ampliar el campo de la res-

nsabilidad contractual, más favorable a-la víctima porqueinvierte la carga de la prueba de la culpa.Se supone que, a lo menos ciertos contratos, producen

generan una obligación de seguridad; así, el contrato detrabajo generaría'una obligación de esta índole porque elairón quedaría obligado a restituir al obrero sano y salvotérmino de su trabajo.El accidente probaría la infracdón de esta obligación

seguridad-y posibilitaría el cobro de la respectiva indem-'mann-de modo que al patrón :incumbiría probar que noha debido a su culpa.

385. Responsabilidad objetiva o sin culpa.— La reacciónontra la concepción subjetiva de la responsabilidad se ini-

a fines del siglo pasado.Trátase de eliminar la culpa de la noción de responsa-

ilidad. La responsabilidad es puramente objetiva.Un elemento totalmente diverso sirve de fundamento

la responsabilidad: el riesgo. -

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•Manual de Derecho Civil 257

La responsabilidad es un problema de causalidad y nde imputabilidad 1 °2. El autor del daño es responsable inel solo hecho de haberse causado.

La posesión de ciertos bieneá, el ejercicio de determnadas actividades engéndra un riesgo o peligro de eadaño. La posesión de un automóvil crea el peligro de acdentes del tránsito; el ejercicio de una actividad fabril gnera el riesgo de accidéntes del trabajo.

De esta manera, quiln desarrolla una actividad peliy crea un riesgo, debe sopórtar las consecuencias, justa cotrapartida del beneficio o del agrado que dicha actividale reporta.

La teoría del riesgo inspiró en el pasado a la legisladolaboral. Hoy día la ley obliga al empleador a contratarseguro de accidentes del trabajo. El artículo 209 delgo del Trabajo dispone que: "El empleador es responsablde las obligaciones de afdiación y cotización que se orinan del seguro social oLligatorio contra riesgos de accidetes del trabajo y enfermedades profesionales reguladola Ley N° 16.744. En lcis mismos términos, el dueño deobra, empresa o faena es subsidiariamente responsablelas obligaciones que en materia de afiliación y cotizaci4afecten a los contratistas en relación con las obligacionde sus subcontratistas"1°2bis.

/°2 Alessandri, ob. cit., N". 73.102 bl En otras materias, por ejemplo, el artículo 142 del Código Ae

náutico dispone que "en virkud del contrato de transporte, el transpotador es obligado a indemnizar los daños causados con motivo udel transporte, en la forma y dentro de los límites establecidos en escódigo. Diversas normas fijan indemnizaciones especiales, para casos qse describen".

2. ELEMENTOS DE LA RESPONSABILIDAD

386. Enumeración.— El art. 2284 ha dicho que el hechovoluntario y no convencional de que nace la obligación, sies lícito, constituye un cuasicontrato y si es ilícito, un dell-tb a cuasidelito.

De este modo, la ley caracteriza los delitos y cuasidelitos,en primer término, por su condición de hechos ilícitos.

Parece lógico, en consecuencia, al precisar los elemen-tos de la responsabilidad extracontractual, detenerse a exa-

Mar, primeramente, el concepto de hecho ilícito.Puede decirse que hecho ilícito es el ontrario a la ley",

o permitido por la leyl", contra a dsrecho105.Pero estos conceptos, extrema annepte vagos, carecen

e' utilidad práctica. En verdad, e echo es ilícito por susnsecuencias, por la responsabili ad %te genera, especial-ente como resultado del daño qUe cauta.

Los arts. 2314 y 2329 destacan dos ~res esenciales deresponsabilidad: el daño y la culpa o dolo.

Es preciso añadir que entre ambos elementos debe me-ar una relación de causa a efecto, y todavía, que la perso-a a quien se trata de hacer responsable por el dañousa.do por su culpa o dolo esté dotada de capacidad.

Así resulta que son cuatro los elementos o condicionese la responsabilidad delictual o cua.sidelictual:

el daño;la culpa o dolo;

c) una relación de causalidad entre el dolo o culpa y el

`1°3 Barros Errázuriz, ob. cit., t. III, N° 375.- 1"Baudry-Lacantinerie, ob. cit., t. II, N° 1348.103 Alessandri, ob. cit., N" 3.

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258 Ramón Meza la

d) capacidad delictual.Reunidas estas condiciones el hecho engendra respo

sabilidad delictual o cuasidelictual, constituye un delito •cuasidelito y, en suma, es ilícito".

1. El daño

El daño, elemento esencial del delito y cuasidellto.- Para que el hecho constituya un delito o cuasidelitomenester, en primer lugar, que cause daño. Los arts. 143y 2314 así lo establecen perentoriamente.

La obligación de indemnizar perjuicios supone necesariamente que se haya ocasionado un daño.

En suma, el daño es un elemento esencial del delitocuasidelito civiles.

Concepto del daño.- Daño es todo menoscabo ciuexperimente un individuo en su persona y bienes, la pérd:da de un beneficio de índole material o mor 1, de ordepatrimonial o extrapatrimonial.

No implica el daño necesariamente la pé dida de uderecho. Basta que la víctima haya sido privadaí como consecuencia del hecho ilícito, de una legítima ventaj a.

Experimentará un daño el padre legítimo con ocaside la rnuerte de un hijo que por la ley le debe alimentos

- pero igualmente sufrirá un daño el padre ilegítilmo, querece de este derecho, pero a quien el hijo, en el hecho,mentaba.

• " josserand, ob. cit., t. II, N° 241. El art. 1067 del C. argentino dis,pone: "No habrá acto ilícito punible para los efectos de este Código, stno hubiese daño causado u otro acto posterior que le ,pued&causar, ysin que a sus agentes se les pueda imputar dolo, culpa o negligencia".

anual de Derecho Civil

Caracteres del daño.- Para que el daño merezcar indemnizado es preciso que sea cierto.

Un perjuicio puramente eventual, un daño meramen-te hipotético no debe consideraise; mal podría el juez fijaru cuantía y su duración.

Por esto no sería indeninizable el daño que se hace con-sistir en la muerte de una persona de quien se recibía oca-sional ayuda, tanto porque la ayuda era voluntaria comoporque podía cesar de un momento a otro.

Pero el daño puede ser futuro. El daño futuro se tradu-ce en el lucro cesante. Por esto, a lá víctima de un acciden-te deberá indemnizársele lo que deje de ganar en elporvenir con motivo de la disminución de su capacidad detrabajo. El daño, aunque futuro,:es cierto.

f.Daño material y daño nloral.- El daño que experi-

mente la víctima puede ser de,diversa índole: material omoral.

El daño material consiste en una lesión de carácterpatrimonial. La víctima sufre un perjuicio pecuniario por

.-,el.menoscabo de su patrimonio 'o de sus medios de acción.El daño puede afectar a la persona física, como una le-

,sión corporal, o a los bienes de dicha persona, como la des-Irucción de una cosa de que es dueña

El daño moral consiste . en el dolor, la aflicción, elpesar que causa a la víctima el hecho ilícito; no la lesiona:en su patrimonio, sino en sus sentimientos, sus afectos ocreencias.

El daño moral puede tener ly es lo más frecuente- pro-yecciones de orden patrimonial. Por ejemplo, una personaherida en su integridad física experimentará un daño mo-ral con el dolor que le causa la Ilsión sufrida y un daño ma-terial resultante de la disminución de su ;capacidad detrabajo. Del mismo modo, un atentado contra la reputación

259

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260 - Ramón -Meza Barros Moinual deberecho Civil 261

o el honor de una persoriala afectará en sus sentimientosy seguramente le acarreará una , perturbación en sus nego-cios con el consiguiente daño pecuniario.

Pero el daño puede ser, también, puramente moral, sinconsecuencia o proyecclones de carácter patrimonial. Talpodrá ser para un hijo la muerte de su padre de quien norecibía ninguna ayuda.

391. Indemnización del daño moral.-- Algunos autoresse pronuncian contra la indemnización del daño moralinpero la generalidad admite que es indemnizable y nuestra.jurisprudencia está hoy 'uniformemente acorde con estádoctrina108.

Se afirma que no sería irdemnizable el daño moral, porque una in,demnización pagada en dine -o no repararía un daño de esta clase.

Por otra parte, el precio del dolor de la víctima sería siempre capl--chosamente fijado.

Hoy día se piensa que el daño moral, como todo daño, debe pbarse. De esta manera, la muerte del padre con quien no se tenía vínlo alguno, no da lugar a indemnización pór daño moral. .Y no bastareclamarlo, acreditar la relación de parentesco.

Por de pronto, la ley no distingue; el art. 2314 se r,fiere al "daño" sin otro calificativo y el art. 2329, más expcito, declara indemnizable "todo daño", que se puedimputar a malicia o negligencia de otra persona.

La regla del art. 2331, que excluye la indemnizacidel daño moral, carecería de sentido si tal fuera la regla gneral.

c) Por su parte, la Constitución Política del Estado, esu artículo 19 dispone, en su letra i), que una vez dicta

107 Baudry-Lacantinerie y Barde, ob. cit., t. IV, N° 2871.108 Alessandri, ob. cit.,-N° 146.

lobresehniento definitivo o sentencia absolutoria, el quehubiere sido sometido a proceso o condenado en cualquierinfancia por resolución que la Corte Suprema declare in-ustificadamente errónea o arbitraria, tendrá derecho a ser*ndemnizado por el Estado de los perjuicios patrimoniales

morales T'e haya sufrido. La indemnización será deter-inada judicialmente en procedimiento breve y sumario y

ft él la prueba se apreciará en conciencia.La forina de hacer valer ésta indemnización está regu-

ada mediante Autoacordado de la Excma. Corte Suprema,e fecha 1 1 de agosto de 1983, modificado mediante Au-lii

cordad ride la misma Corte publicado en el Diao Ofi-*al del 24 de mayo de 1996.

d) Por último, el art. 34 dé la Ley 16.643 sobre Abu-de Pub icidad, dispone que la inde I ización de perjui-

ios provenientes de los delitos sancionados en los.- ulos 19, 21 y 22, podrá hacerse extensiva al daño pecu-ario que fuere consecuencia de la ddresión anímica oteológica sufrida por la víctima o su amiba con motivo

delito, y a la reparación del daño meramente moral quees-personas acreditaren haber sufrido. Si la acción civilre ejercida por el ofendido, no podrán ejercerla sus fa-

liares:Si sólo la ejercieren éstos, deberán obrar todos con-tamente y constituir un solo mandatario.

T. El tribunal fijará la cuantía de la indemnización toman-° en cuenta los antecedentes que resultaren del procesobre la 'efectividad y la gravedad del daño sufrido, las fa-tades económicas del ofensor, la calidad de las personas,'circunstancias del hecho y las consecuencias de la hn-tación para el ofendido.

392: Regla especial del art. 2331.— Sin embargo, si se tra-ide atentados contra el honor o crédito de una persona,

ese de 'calumnias o injurias, que no se han inferido porI1

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ofl

ooodad sino a condición de que sea imputable a dolo o culpa.

tido con culpa, constituye un cuasidelito (art. 2284).

Concepto, del dolo.— El dolo se encuentra defido en el ari 44 corno "la intención positiva de inferir injria a la persona o propiedad de otro".

El dolo supone, por lo tanto, un propósito lireconcedo de dañar, el deseo de ver realizado el daño que es cosectiencia de una acción u omisión.' En- rigor, si el agente obra a sabiendas de que causadaño, pero sin la intención de producirlo, no hay dolo. Peel acto ejecutado en tales circunstancias será, sin duda, gravemente culpable y la culpa grave, en sus consecuenciasviles, se equipara al dolo.

Concepto de la culpa, El Código ha defmido igumente la culpa (art. 44) y aunque hace una clasificación

O

262 tal de Derecho Civil 263

los medios de publicidad que establece la Ley N° 16.643,bre Abusos de Publicidad, rige la regla especial del art. 233

La disposición establece: "Las imputaciones injuriocontra el honor o el crédito de una persona no dan der

, cho para demandar una indemnización pecuniaria, a mnos de probarse daño emergente o lucro cesante, que pueapreciarse en dinero; pero ni aun entonces tendrá lugarindemnización pecuniaria, si se probare la verdad de la iputación".

Por excepción, en este caso, el daño moral no es indenizable en dinero.

tica y distingue entre culpa grave, leve y levísima, se cui-de advertir que "culpa o descüido, sin otra clasificación,

gnifica culpa o descuido leve".Y la culpa leve se encuentra definida como "la falta de

fuella diligencia o cuidado que los hombres emplean or-nariamente en sus negocios propios".

Es forzoso concluir que al hablar el Código de culpa,gligencia o descuido a secas, se ha referido a la culpa leve,

uesto que tal es el significado legal del concepto.En suma, la responsabilidad cuasidelictual requiere que

autor incurra en culpa leve, no emplee el cuidado ordi-ario, la diligencia que los hombres emplean normahnen-109

Corrobora este aserto el art.323, que hace responsale al dueño de un edificio de 1:9s daños causados por suuina,, si ha omitido las necesari.4.s reparaciones o de otro

modo ha faltado "al cuidado de un buen padre de familia".El que debe actuar como un buen padre de familia respon-'cle de la culpa leve (art. 44).

396. Infracción de 1eyes y reglamentos.— La apreciacióne la conducta del autor del daño es indispensable para de-idir si ha obrado con culpa... Pero el examen de esta conducta resulta inoficioso cuan-lo el daño proviene de actos ejecutados en contravención

alas leyes y reglamento& Tal es la que suele llamarse culpacontra la legalidad.

Por ejemplo, la conducta de un automovilista, causantele un accidente, será obviamente culpable si éste se produ-o con infracción de los reglamentos del tránsitolos a prevenirlos.

2. El dolo y /a culpa

393. Principio general.— El daño no genera responsabili-

Ejecutado con dolo, el hecho impOrta un delito; come..„

wg R.. de D. y J., t. XXXIX, I, pág. 79.

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264 Ramón Meza Barros

Ley del Tránsito.— La Ley del Tránsito (18.290) en suartículo 170 señala que "toda persona que conduzca un ve.hículo en forma de hacer peligrar la seguridad de los demás-sin consideración de los derechos de éstos o infringiendo lasreglas de circulación o de seguridad establecidas en esta ley,.será responsable de los peijuicios que de ello provengan".

El art. 171 de la misma ley dispone en todo caso que elmero hecho de la infracción no determina necesariamete la responsabilidad civil del infractor, si no existe relaciónde causa a efecto entre lá infracción y el daño producido.

Sin embargo, en los artículos 172, 173 y 174 se contera:.plan una serie de presunciones de responsabilidad de loS"conductores. Así, por ejemplo, el art. 172, entre otras pr'suncíones de responsabilidad del conductor, establece comotales: "conducir a mayor velocidad que la permitida o avelocidad no razonable y,ortidente; conducir contra el sen'tido de la circulación; conducir en condiciones físicas decientes o bajo la influencia del alcohol, drogas o estacientes; negarse sin justa causa a que se le practique eexamen de alcoholemia señalado en el artículo. 190 de lamisma ley", etc.

El art. 173 establece la obligación al participante, de .dcuenta de inmediato a la, autoridad policial más próximade todo accidente del tránsito en que se produzcan dañosse presume la culpabilidad de los que no lo hicieren y abandonaren el lugar del accidente.

Asimismo, el arta 176 presume la culpabilidad del peaton que cruce la calzada en lugar prohibido.

Gravedad de la culpa.— La culpa contractual puede ser grave, leve o levísima; esta triple clasificación de 1culpa corresponde a una triple clasificación de los contra:tos que atiende a si sus beneficios alcanzan sólo al acredor, al deudor o a amboicontratantes (art. 1547, inc. 1°)..

Manual de. Derecho Civil

., Nuestro Código siguió a Pothier y se apartó, en este pull-o, del Código:francés.,, » Es indudable ,que la culpa extracontractual no admitetales gradaciones. Pero se añade que en el campo delictuala gravedad de la culpa es indiferente, que la culpa más li-era genera responsabilidad"°., Esta' conclusión, sin embargo, contradice lo dispueston el art. 44 que prescribe que culpa o descuido, en gene1, significa culpa o descuido leve.

Por otra parte, a las personas no puede exigírseles sinoun celo, uña diligencia, un cuidado medianos. No es razo-able que el ciudadano medio e11 deba 1ear en sus actosn4 activi ad ejemplar, una diligencia merada, como laue un- hombre juicioso pone en sus nelacios importantes.

Es`sabillo que el Código francés no adinite la clasifica-on tripartita de la culpa: _....-

El deudor debe indemnizar los perjuicios úsados por el incurn-ientOde una obligación, a menos que provenga de una causa extraue no le sea imputable. Es responsable de su culpa grave, leve oman! y sólo le exime de tal responsabilidad el .incumplimiento que

aviene de fuerza mayor o caso fbrtuito.Toda culpa, en suma, genera responsabilidad contractual y es lógi-

que se considere, asimismo, que cualquiera clase de culpa producensabilidad extracontractual. La solución adoptada es la misma en

bos casos.En nuestro Código si admitimos que toda culpa engendra respon-

ilidael extracontractual, se establecería una clara e injustificada dife-cia para ambas responsabilidades.El, arrendatario debe cuidar de la cosa arrendada como un buen pa-de familia y responde de los estragos que cause por culpa leve. ¿Por

' el automovilista debería, por ejemplo, manejar su vehículo con macelo y responder de los daños que cause por culpa levísima?

11 ° Alessandri, oh. cit., N° 130.Josserand, ob. cit., t. II, N' 611.

265

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aS

266 Ramón Meza Ba

399. Culpa en el ejercicio de un derecho o abuso dderecho.— Parece evidente, a primera vista, que el ejercicide un derecho no puede acarrear responsabilidad y que éssólo puede resultar de la ejecución de un acto sin dereth

La ejecución de un acto, lícito por excelencia, node constituir un delito o cuasidelito, esto es, un_ acto ilícitneminen loedit qui jure suo utitur.

Esta conclusión, de una lógka aparentemente irrefúble, es jurídicamente inadmisible. Supone, implícitamenel absolutismo de los derechos que el titular de los mistalos puede ejercer libremente, a su entero arbitrio.

Pero los derechos no son ni pueden ser facultadesbitrarias; son medios de lograr determinados fines útiles.titular: debe conformarse en su ejercicio a tales fines qujustifican y legitiman su existencia.

De este modo, en suma, el ejercicio de un derecho, dliándolo de su natural destino, importa un abusolun actopable y capaz de comprometer la responsabilidadi del titular'

Históricamente._esta concepción, opuesta al absolutismde los derechos, es,antiquísima. Ya los romanos decíanmun jus summa injuria.

Eclipsadas momentáneamente por el individualismo dla revolución francesa, estas viejas ideas han r¿cobrado sprestigio.

En lo que va corrido del siglo, la concepción de la retividad de los derechos y del abuso que es una de sus cosecuencias, no ha cesado de ganar terreno. ;

Lo que ella tiene de moderno, como expresa Josserandno es su existencia, que es de todos los tiempos, sino 1esfuerzos realizados para diagnosticar e identificar el acabusivos 12

I as cit., t. II, N° 429.

ual de Derecho Civil 267

400. Criterio para juzgar del abuso del derecho.— El abli-del derecho es el resultado de lina combinación, en sín-

esis, de dos factores: un factór que podría llamarsencional y otro intencional.

Debe atenderse a la función o finalidad del derecho. Eltrecho debe ejercitarse confornie a su destino, al espíritu

la respectiva institución, al fin económico y social queigue.Esta finalidad o función de loá' derechos es variable. Así,

derecho , de propiedad persigue primordialmente el in-rés del titular; la patria potestad, el interés de otra perso-a, como es el hijo de familia. El propietario obrará en elntido de su derecho cuando actúa en forma egoísta, mien-

que el padre o madre procederán en forma abusivaando antepongan su interés al del hijo porque desvirtúan

os fines de la patria potestadl".Será preciso atender, igualmente, a los móviles que

ían al titular del derecho, a los fines que se propone con-guir ejercitándolo.

Si estos fines concuerdan con la función del derecho,e se habrá ejercitado normalmente; si no existe tal con-

ordancia, el ejercicio del derecho será abusivo y podrá ge-erar la consiguiente responsabilidad.

En el primer caso, el móvil era legítimo; en el segun-.o, ilegítimo. -<Entre los móviles o motivos ildg-ítimos debe contarse, en

rimer término, la intención de dañar. Los romanos decíanue el fraude todo lo corrompe;; omnia corrumpit. Lostrechos no se confieren para dañar a terceros y su ejerci-ío intencionalmente dañino no-puede constituir un fin lí-to, un motivo legítimo.

IllJossecand, ob. cit., t. II, N° 430.

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268 Ramón Meza Barros anual de Derecho Civil 269

Pero tampoco es legítimo el ejercicio culpable, esto es,negligente, descuidado, que se traduce igualmente en una,desviación del derecho: de su destino natural.

Derechos abs-blutos.— Se exceptúan de lo dichociertos derechos, de carácter absoluto, que su titular pue-de ejercer arbitrariamente, no importa con qué fin.

Pueden señalarse, entre tales derechos, la facultad dlos ascendientes para negar su consentimiento para el mtrimonio del menor, sin expresar la causa del disenso(art. 112); el derecho del propietario de cortar las raíces yhacer cortar las ramas del árbol que penetra en su propiedad (art. 942); el derecho de pedir la división de los bie,nes comunes (art. 1317).

Tales derechos pueden ser ejercitados impunemencualquiera que sea el motivo que impulse al titular.

Derecho comparado.- Los Códigos modernos cosagran, en disposiciones de carácter general, la teoría dabuso del derecho.

Algunas legislaciows dejan el problema por' enterocriterio del juez; otras atienden a la intención dañina; oen fin, tienen en cuenta la desviación del derecho de sunalidad natural.

El Código Civil suiz.o expresa que los derechos debéejercerse según las reglas de la buena fe; "el abuso mafiesto de un derecho no está protegido por la ley" (art. 2°)

El Código alemán decide que "el ejercicio de un decho no está permitido ¡liando no puede tener más fin quecausar daño a otro" (art. 226).

El Código soviético lproclama que el ejercicio de los drechos está protegido por la ley, salvo que se ejerciten "eun sentido contrario a su destino económico y social(art. 1°).

El proyecto franco-italiano de las Obligaciones disponeue está obligado a la reparación el que causa un daño atro en el ejercicio de un derecho, excediendo "los límites

fijados para la buena fe o por el fin en vista del cual esederecho le ha sido conferido" (art. 74).

403. El abuso del derecho en nuestra legislación.— Nues-Código, en cambio, no contiene ninguna disposición decter general que consagre la teoría del abuso del dere-

ho. Solainente se encuentran algunas pocas disposicionesladas, Inspiradas en el principio. Una de las normas es

1 art. 2110, que dispone que la socigdad expira por la re-uncia d los socios, pero válidl,aquella que se hace

mala fp o intempestivamente. La renuncia es de mala fedo-se hace para apropiarse el socio de una ganancia

e debe pertenecer a la sociedad. Es intempestiva si aca-a perjuicio a la sociedad y resulta, por lo mismo, impru-nte o culpable.Un criterio semejante inspira a la Ley de Quiebras, que

'su artículo 45 establece que si la solicitud de quiebra fue-desechada en definitiva, el deudor podrá demandar in-mnización de perjuicios al acreedor, si probare que ésteprocedido culpable o dolosamente114.

z. 404: La existencia del dolo y culpa es una cuestión deToca a los jueces del fondo decidir soberanarnen-

acerca de los hechos o circunstancias materiales de quehace derivar la responsabilidad. A ellos corresponde de-

din- por ejemplo, si el vehículo que causó el daño marcha-'a excesiva velocidad, si la ruina de un edificio se produjo

defecto de construcción.

7. 114 Véase también el art. 8° de la Ley N° 6.071, sobre división hori-tal del dominio.

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o

u

270 271Ramón Meza

Tales hechos, a menos que en su establecimiento se vilen las leyes reguladoras de la prueba, son intocablesla Corte Suprema.

Pero la apreciación o calificación de estos hechos pdecidir si son dolosos o culpables, es una cuestión de dercho, que cae bajo el control de la Corte Suprema.

El dolo y la culpa son conceptos legales, definidos p4;la ley; se trata de, determinar la fisonomía jurídica de le2hechos establecidos por los jueces del fondo para hacerla'calzar con los conceptos de culpa o dolons.

La Corte Suprema ha manifestado la .tendencia a abd'car de estas facultades. Fallos recientes permiten creeruna evolución en sentido contrarion6.

La culpa suele consistir en la infracción de leyes y rglamentbs. El problema, en tal caso, es típicamente uncuestión de derecho.

3. Relación de causalidad entre el doloo culpa y el daño

405. La regla general,— No es bastante para i currirresponsabilidad que el hecho se haya cornetid9. con dolo culpa y que haya producido un daño. Es menester, ack,más, que el daño sea el resultado de la culpa o dolo, eses, que -medie entre ambos factores una relación = de causalidad. -

Se producirá esta relación de causalidad cuando el doloo culpa ha sido la causa necesaria del daño, de manera que:si no hubiera mediado el daño no se habría producido.

115 Alessandri, ob. cit., N° 136.115 R. de D. y J., t. XXXIX, I, pág. 544.

ual de Derecho Civil

406. Consecuencias de la necesidad de una relación de'dad.— Interesa examinar algunas consecuencias de la

ta de relación de causa a efecto t nue el dolo o culpa ydaño.

La falta de esta relación de causalidad lleva a la exen-n de responsabilidad cuando el gaño es imputable a cui-de la víctima.La culpa de la víctima hace desaparecer total o parcial-

ente la relación de causalidad y exime de responsabilidadcuando menos, la atenúa.Se producirá la exención de responsabilidad cuando la

Ipa de la víctima excluya la de stradversario; la responsa-ilidad quedará atenuada si la culpa de ambos ha concu-'do a provocar el daño.

Por la misma razón es problemático obtener la in-emnización de daños indirectos. i Cuando más se aleja elaño del hecho inicial que lo originó, más difícil resulta es-blecer entre ambos una relación :causal.

Llega el momento en que eslareciso detenerse en laueda de consecuencias perjudiciales cuya causa primera

hace imposible discernir con ceyridumbre117.

4. Capacidad cilictual

407. El principio general.— Como consecuencia lógicael sistema subjetivo que el Código adopta, es condición

esencial de la responsabilidad que el autor del delito o cua-'delito tenga suficiente discernimiento.

Desde que el autor está en situación de discernir acer-ca del sentido de sus actos, resporide de sus consecuencias,

117 Josserand, ob. cit., t. II, N° 449.

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272 Ramón Meza

aunque carezca de la capacidad necesaria para actuar posí solo en la vida jurídica.

Por este motivo, s?n plenamente capaces de delitocuasidelito personas que carecen total o parcialmente dcapacidad para contratar.

408. Mayor latitud Ae la capacidad delictual.- La capacidad delictual se rige por reglas propias. En resumen,capacidad delictual y cuasidelictual es- más amplia que -I.capacidad contractual..

Diversas razones justifican sobradamente la mayor la,tud de la capacidad de=ictual.

La plena capacidad contractual supone una complta madurez intelectual, mientras que la plena capacicr'delictual requiere sólo tener conciencia del bien y del Iel poder de discernir entre el acto lícito y el acto ilegítim•-y perjudicial.

Como observa con' razón Josserand, un sujeto incade participar en una sociedad o intervenir en una partici •sabe cabalmente que no es lícito romper los vidrios al veno"8.

El delito y el cuasidelito ponen a la víctima anteinopinado o imprevisto deudor; se elige a los deudores cotractuales, pero no se tiene ocasión de elegir a los deuckres cuya obligación arranca de un delito o cuasidelito.

La incapacidad payaría de indemnización a la víctiy la colocaría en la necesidad de soportar ella mismadaño.

409. Personas incapaces de delito y cuasidelito.-materia delictual también la capacidad constituye la re

ual de Derecho Civil 273

la incapacidad la excepción. La norma del art. 2319, queestablece las incapacidades, es de derecho estricto.

Son incapaces:los dementes;.., los infantes; y

c) los mayores de siete arios y menores de dieciséis que

limo que ¡le atribuye el Código CiviI~o asimismo el Co-

410;,Incapacidad de los dementes.- No son capaces de

tapo

lidez o nulidad de los actos que celebre, en esta esfera delacidad contractual del demente y resuelve acerca de la va-

'ción del hecho; la demencia sobrensabilidad.

virúente•no exime de res-, G

.--

un intervalo lúcido, aunque se encuentre en interdicción.

4 tividad. No se concibe la nulidad de un delito o cuaside-

-,:go Penal. Y

hayan obrado sin discernimiento.

delito y tiasidelito, en primer termino, los dementes(art. 2319 inc. 1°).

.La expresión demente está tomada en el sentido amplí-

a) La' demencia debe ser contemporánea de la ejecu-'

Será responsable el demente qt.19; .-..ejecuta el hecho en

La regla del art. 465 no es aplicable; regula sólo la ca-

,

i' ...

Por otra parte, sería absurdo que el demente interdic-to que obra en un intervalo lúcido sea penalmente respon-sable e irresponsable civilmente.•, b) La privación de razón ocasionada por la demencia■ ebe ser totalm.= .c.

119 El art. 10 N° 1 del C. Penal exime de responsabilidad al loco omente y, en general, a los que por causas independientes de su volun-, se encuentren "privados totalmente de razón".118 Ob. cit., t. II. N° 455.

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274 Ramón Meza

Responsabilidad del ebrio.— El ebrio ',aunqueebriedad le prive de razón, es responsable. El árt. 2318 diskpone: "El ebrio es responsable del daño causad? por su dlito o cuasidelito".

La ley supone que el ebrio es culpable de su estado deebriedad.

La misma regla debe lógicamente aplicarse al morfinmano, cocainómano y a todo el que delinque en un estadde, intoxicación producido por estupefacientes.1

Incapacidad de los infantes.— Son igualmente in'capaces los menores de siete años, esto es, los infantes o niños (art. 26).

Se presume de derecho que tales personas carecen d -suficien te discernimiento.

413. InCapacidad del mayor de siete años y menor dedieciséis.— Por último, es incapaz el- mayor de siete añosmenor de dieciséis:que ha obrado sin discernimiento.

El art. 2319, inc. 2°, dispone: "Queda a la priuclencia deljuez determinar si- -el . menor de dieciséis años tla.cometidoel delito o cuasidelito sin discernimiento".

Toca al juez, que conoce del litigio en que e persigula responsabilidad civil; derivada del acto ejec tado por

m 7menor, decidir si ha obrado con o sin discei 'ento.

275

es, falta de cuidado o vigilancia - del incapaz que tiene a sucargo.

El guardián no tiene derecho a repetir contra el inca--paz. Esta facultad se confiere a quien responde de un he-,cho ajeno, siempre que el autor: del daño estuviere dotadode capacidad (art. 2325).

Tendencia de la legislación contemporánea.— Al in-flujo de la concepción objetiva de la responsabilidad, la le-gislación contemporánea tiende« abolir, en mayor o menorgrado, la irresponsabilidad del incapaz.

En algunas legislaciones el incapaz debe reparar el dañocuando la reparación no ha podido obtenerse de quien lotiene a su cuidado in otras otorgan al juez la facultad decondenár al incapaz, cuando lapquidad lo exijal"; el inca-paz, en fin, suele ser plenament responsablein.

Responsabilidad de 141.s personas jurídicas.— Elart. 39 del Código de. Procedimipnto Penal establece que laresponsabilidad criminal sólo F;35ede recaer en las personasnaturales. LaS personas jurídicas, en consecuencia, son in-capaces de delito y cuasidelito rienal, sin perjuicio de la res-ponsabilidad de los que hayan intervenido en el actopunible.

En cambio, las personas jurklicas son plenamente capa-ces de delito y cuasidelito civil (art. 39 del G de P. Penal).

Responden las personas jurídicas de los delitos cometi-dos por sus órganos, esto es, de las personas a través de quie-nes se expresa su voluntad.

1" Código alemán.121 código suizo de las obligaciones.122 Código mejicano.

414. Responsabilidad del que tiene a su cargo alpaz.— No responden los incapaces de los daños causadpero pueden ser responsables, en cambio, las personas qu elos tienen a su cuidado. El art. 2319 establece . que "seránresponsables de los daños causados por ellos las personascuyo cargo estén, si pudiere imputárseles negligencia".

El guardián del incapaz, quienquiera que:sea, es rponsable a condición de que pueda atribuírsele culpa, es

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276 Ramón Meza Barrosr

Será obviamente necesario que el órgano obre en e lejercicio de sus funciones..-

Las personas jurídicas son igualmente responsables del...»hecho ajeno o de las cosas, en los mismos términos-que laspersonas naturales.

gos que ocasione.Las presunciones de culpa, como es obvio, dispensan de

la carga de la prueba. La víctima debe acreditar las circuns-tancias que sirven de fundamento a la presunción. Proba:::das estas circunstancias, queda establecida la culpa y surelación de causalidad eón el daño. ,1

Toca a quien se presume culpable probar que el per-

3. PRESUNCIONES DE CULPA

Ideas generales.—El sistema que inspira las dispo-siciones del Código exige;- como condición de la responsa,-1,1bilidad, la prueba de la iiculpa.

Para asegurar a la vitima una justa reparación del daño,.quebrantando el principio, la ley ha venido en su ayuda yestablecido ciertas presunciones cle culpabilidad.

Se comprendeque la víctima sucumbiría en la tarea deacreditar la culpa de un padre por los daños causados por\su hijo, del dueño de un edificio por los perjuicios que pro-duzca su derrumbe, del dueño de un animal por los estra-

juicio proviene de una causa extraña, que ha empleado ladebida diligencia o que no existe una relación de causa a"efecto entre la culpa queje le imputa y el daño.

Distinción.— Las presunciones de culpa pueden di-vidirse en tres grupos: ".

1. por el hecho propio;

Manuable Derecho Civil

por el hecho ajeno;por el hecho de las cosas.

1. Responsabilidad por el hecho propio

419: La regla general.— El art. 2329, inc. 1, consagra lanorma fundamental con que debió encabezarse las dispo-siCiones del Título XXXV: "Por regla general todo daño que

'pueda imputarse a malicia ° negligencia de otra personadebe-sev-ndemnizado por ésta

,

ponsabiliclad que inspira nuestro Código 1.,destaca sus ele-.=Imentos Más salientes: el daño y la.--culpa o Clolo.

•No esésta una norma que reproduzca, simplemente, el art. 2314.El-art. 2314 establece que el autor dé:un dclituó cuasidelito que ha

inferido daño, es obligado a la indemnalción, sin perjuicio de las pe-nas que las leyes le impongan por el mismo delito o cuasidelito.

En cetros términos, el delito penal, cuando infiere daño, obliga a latl.indemnización, o sea, constituye igualmente un delito o cintsidelito civil.

420'. Las excepciones.— Sentada la regla general, ell'.1art..2329 añade que "son especialmente obligados a esta,•reparación" las personas que se encuentran en los casos

< que enumera. •Los casos enumerados, pues, se apartan del principio

consagrado en el primer inciso. Así lo demuestra el tér--*mino "especialmente"; en efecto, "especial" significaaquello que se diferencia de lo común, ordinario o ge-.

át-'neral.La singularidad de estos casos consiste en que la culpaautor se presume.-a). Se presume la culpa de quien "remueve las losas de

:•••• una acequia o cañería en calle o camino, sin las precaucio-.

277

La disposición muestra la concepción s jetiva de la res-

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' Manual de Derecho Civil 279

Se presume la culpa del conductor, en todo caso cuan-,- do contravengan las ordenanzas nninicipales con respectoa la velocidad, o al lado de la calzada que debe adoptar

2. Responsabilidad por el hecho ajeno ooooooooO 'Iooooo

tos de la responsabilidad y el sisterna mismo del Código.

cáikica o animal.— El art. 492 del Código Penal disi)one quen"' los accidentes ocasionados por vehículos de tracciónrri"&ánica o animal de que resultaren lesiones o la muertede un peatón, se presumirá la culpa del conductor del ve-hículo, dentro del radio urbano de las ciudades, cuando elaccidente hubiere ocurrido en el cruce de las calzadas o en

U

la extensión de diez metros anterior a cada esquinaLa presunción requiere, pues:

que el accidente sea ocasionado por un vehículo detracción mecánica o animal;

que la víctima sea un peatón y el daño consista enlesiones o la muerte;

que el accidente ocurra ene! radio urbano;que se produzca en el cruce de las calzada o en la

extensión de diez metros anterior a la esquina.Ocurrido el accidente en otro sitio de la calzad, se pre-

,sume, al contrario, la culpa del peatón (art. 492, inc. 4° del4;7

/23 Alessandri, ob. ciL, N" 195 y sgtes.

C. Penal).

;F.

Ramón Meza BarrOC-

nes necesarias para que no caigan los que por allí transitanxde día o de noche" (art. 2329, N° 2°).

b) Se presume, asimismo, la culpa del que, "obligado a-la construcción o reparación de un acueducto o puente que-atraviesa un camino, lo tiene en estado de causar , daño alos que transitan por él" (art. 2329, N° 3°).

Se ha sostenido que el art. 2329 establece una presunción generalde culpabilidad cuando el daño proviene de un hecho que, por su natu-raleza ca por las circunstancias en que se realizó, es susceptible de atribuirse a culpa o dolo del agentel23.

No compartimos esta opinión que altera, en el hecho, los fundamen

- 421. Accidentes causados por vehículos de tracción me-

general,422. El principio.— Por regla n es responsablequien causó el daño y sus herederos (art. 2316). Se respon-de por el hecho propio y no por el hecho ajeno.

Por excepción; sin embargo, uta persona puede resul-tar responsable del hecho de otro. El art. 2320 establece esta

1. , norma fundamental: "Toda persony. es responsable no sólo, de sus propias acciones, sino del hecho de aquellos que es-, tuvieren a su cuidado".1 El fundamento de esta responsabilidad es manifiesto. La

persona que tiene otra a su cuidado, sujeta a su control o1 dirección, debe vigilarla para impedir que cause daños. Elhecho de que ocasione un-daño es significativo de que noempleó la debida vigilancia.

. Por lo mismo, no es bien correcto hablar de responsa-' bilidad por el hecho ajeno. La responsabilidad proviene másbien de un hecho propio, corno es la falta de cuidado o vi-gilancia. En verdad, se funda en la propia culpa, que, en

- este caso, se presume.,

423. Generalidad-de-las nonntl sobre responsabilidadpor el hecho-ajeno.— El art. 2320eja suficientemente entclaro que, en nuestra legislación, 1 . responsabilidad por el

-. hecho de las personas cuyo cuidad se tiene es de caráctergeneral. lk i

Los casos que enumera el art.- 2320 y los que señalan los. arts. 2321 y 2322 son simples aplicaciones del principio ge-neral. ,. .

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280 Ramón Meza Barros 'Manual de Derecho Civil 281

Nuestro Código se apartó sustancialmente, en este pun-to, del Código francés124.

424. Requisitos de la responsabilidad.— Para que tengalugar la responsabilidad por el hecho ajeno es menester queconcurran los siguientes requisitos: a) relación de depen-dencia entre el autor del daño y la persona responsable;b) que ambas sean capaces de delito o cuasidelito, y c) quese pruebe la culpabilidad del dependiente o subordinado.

Es necesaria, como se comprende, una relación de .-dependencia o subordinación; la persona responsable debeestar investida de cie l-á autoridad y el autor material del

ez1daño, sujeto a su obe iencia.Solamente en estas condiciones puede ejercerse una vi-

gilancia cuya omisión ia, carree justificadamente . una respon- ,.labilidad. I

La prueba de esta -!yelación incumbe a la.víctirna.Es preciso que. ambas personas sean capaces.. Si el que .

tiene a su cuidado a Otra persona es incapaz,. lógicamente -•es irresponsable. -- • •

Pero también ha de . ser capaz el dependiente osubor-dinado. Si es incapaz no- tienen aplicación los arts. 2320 ysiguientes, sino el art. 2319. , - • -

Verdad es que por los incapaces responden- las perro- nas a cuyo cargo estén,: pero "si pudiere imputárseles ne-gligencia". No cabe Presumir la culpa del que tiene un ..-..incapaz a su cargo; para 'hacerle responsable-es -menester_1

. .probar su culpa. r _ . -,c) Por último, es necesario que se pruebe la culpa del

subordinado.

426i Responsabilidad del subordinajk.— La responsabi-: .lidad p ■ár el hecho ajeno no excluye la det autortor directo del'leche nocivo. Ambas responsabilidades coexisten y la vícti-•_ma puede accionar contra ambos.

- - Sin embargo, esta doble responsabilidad resulta pura-mente , teórica. En el hecho, el autor directo del daño serágeneralmente. insolvente. Al perjudicado interesa, en lapráctica, la acción contra el civilmente responsable.

:427:Acción 'de la persona civilmente responsable con-, tra . el .antor del daño.— La persona civilmente responsable

que ha indemnizado el daño tiene derecho para que el au-tor del'inimo le reintegre lo pagado.

El art. 2325 establece que "las personas obligadas a lareparacion de los daños causados por las que de ellas de-

La ley presume la culpa de la persona que tiene otra asu cuidado; no se presume y debe consiguientemente pro-baisela culpa del subordinado.

- 425:.Carácter de la presunción.— La presunción de cul-i pa es : simplemente legal. En otros términos, la persona ci-,-vilmente responsable puede exonerarse (le responsabilidad,probando que empleó la diligencia o cuidado debidos.

. El •art. 2320, inc. final, previene: "Pero cesará la obliga-ción de esas personas si con la autorldad y el cuidado quesu- respectiva calidad les confiere y pi *libe, no hubierenpodido ?mpedir el hecho". wiiiiie.Ha - excepción a esta re la el t iso rrevisto en el.: : •1- I) g _911art. 232 125 .1

' 25 Véase el N°.429.124 El art. 1384 del . C.-francés • enumera taxativamente las personas

que son responsables del hecho de otro.

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clios de aquellos que no habiten-lakasa paterna, por ejem-plo, porque se encuentran internos en un establecimientodeeducación o haciendo su servicio militar.

El padre, y a falta de éste la madre, es responsable detodo delito o cuasidelito cometido por los hijos en las cir-cunstancias anotadas, sea que se cometan dentro o fuera dela casa paterna.

429.5Presunción de derecho dexulpabilidad de los pa-dres.— La presunción de culpabilidad_ en que descansa laresponsabilidad de los padres es simplemente legal. Puededesvirtuarse, por lo tanto, probándose que no ha habido

...culpa, esto es, que con la autoridad y el cuidado que su ca-lidad les confiere y prescribe "no . hubieren podido impe-'dir el hecho" (art. 2320, inc. final).

Esta regla tiene una calificada excepción en el art. 2321:._"Los padres serán siempre responsables de los delitos y cua-sidelitos cometidos por sus hijos minores, y que conocida-mente provengan de mala educación, o de los hábitosviciosos que les han dejado adquirie.

Cuando el delito o cuasidelito proviene de la malaeducación dada al hijo o de hábito. viciosos que le dejaron

s'adquirir, no será lícito a los padres eximirse de responsabi--, lidad, probando que emplearon su autoridad y cuidado para

impedir el hecho.El art. 2321 es perentorio: los padres son responsables

"siempre".El delito o cuasidelito debe provenir "conocidamen-

- te" de las causas indicadas. Incumbe a la víctima la pruebade que el hijo recibió una mala educación o los padres ledejaron adquirir hábitos viciosos.

c) Los padres son responsables aunque los hijos no ha-biten su misma casa; basta que sean menores de edad. La ex-presión "siempre" del art. 2321 conduce a esta conclusión.

b) si el autor del daño es incapaz, conforme al art. 2319.'7,

428. Responsabilidad de los padres.— En virtud delcipio general de que toda , persona responde por lOs hechos .t,„?:.de aquellos a que tiene a su cuidado. El artículo. 2320 del. =:TCódigo Civil dispone que así el padre y a falta de éstemadre, es responsable del hecho de los hijos menóreshabiten en la misma casa. •-=7 La Ley N.° 19.585 introdujo diversas modificaciones

Civil, eliminando las diferencias que existían entre¿.,hijos. Así, en conformidad al artículo 224 toca de consuno.a los padres, o al padre o madre sobreviviente el cuidadopersonal de la crianza y educación de sus hijos: El Cuidado41personal del hijo no concebido ni nacido durante•elmomo... • corresponde al padre o madre que lo ihaya . reco-nocido. Si- no ha sido reconocido por ninguho .:de suspadres, la persona que tendrá su cuidado seráda por el juez.

Estas normas inciden clirectamente r en la determinación,,del responsable a que se refiere el artículo 2320 del CódP.ka Civil.

Dos requisitos condicionan la responsabilidad de los..».padres:

que el hijo sea menor de edad; yque habite la misma casa que el padre o madre a cuyo -

cuidado se encuentra.

penden, tendrán derecho para ser indemnizadas sobrebienes de éstas, si los hubiere".

Este recurso contra el autor del daño no -tiene cabiclaen los dos casos siguientes:

a) si el que perpetró el daño lo hizo por orden de- la4persona a quien debía obediencia; y .. •

De este modo, los padres no responden de loS hechosde los hijos mayores; tampoco son responsables dé los he-

Ramón Meza Barrosk litaililat de Derecho Civil 283282

e

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284 Ramón Meza Rarrns ::,, Manual de De:echo Civil 285

430. Responsabilidad de los tutores o curadores.- Por,aplicación de la misma regla general, "el tutor o curadores responsable de la conducta del pupilo que vive bajo su.dependencia y cuidado" (art. 2320, inc. 30).

La responsabilidad del guardador requiere que elpupilo viva bajo su dependencia o cuidado.

Corno consecuencia, no afecta responsabilidad porhechos de los pupilos a los guardadores a quienes solamentel,incumbe la gestión de sus 'bienes, corno los curadores debienes, adjuntos y especiales.

La responsabilidad gravita sobre los tutores o curado-,res generales, siempre que el pupilo no esté al cuidado deotra persona (art. 428).1

Si el pupilo es iricapaz, esto es, demente, infante _omenor de dieciséis años! que ha obrado sin discernimiento,no será responsable el.tutor o curador sino probándose cul,pa, conforme a la regla general del art. 2319.

c) El guardador podrá .eximirse de responsabilidad pro:"bando que no pudo ;impedir: el hecho, pese a que ejercito 1,

' la autoridad derivada deSu cargo y empleó el cuidado a queestaba obligado.

431. Responsabilidad, del •marido.- En virtud de la mis-ina regla general, "el marido es responsable de la conduc-ta de su mujer".

ES responsable el Imarido cualquiera que sea elnien matrimonial adoptádo. Pero no será responsable deactos de la mujer divorciada perpetua o temporalmente.

La responsabilidad del marido cesa si prueba -como:,en el caso del padre, madre o guardador- que no le fuesible impedir el hecho.

c) Tienen respectivainente los cónyuges acción de ré.,!,embolso. El art. 1748 del Código Civil dispone que cada con

.syuge deberá asimismo' recompensa a la sociedad por los i-

perjuiciosque le . hubiere causado con dolo o culpa grave,y porel 'pago que la sociedad conyugal hiciere de las Mul-tas yalgún

pecuniarias a que- fuere condenado por,al delito.° cuasidelito.•

432.- Responsabilidad de los jefes de colegios y escue-las.- , los jefes de colegios y escudas respondendel, hecho de los discípulos, mientras están bajo su cuida-do" (art.. 2320, inc. 5").

.La responsabilidad afecta a las personas que dirigen un.establecimiento educacional, cualqWera que 4,ea la natura-lez.a .de la . enseñanza que se impar* sea gr4100ita o remu-..fletada. •a) El jefe del colegio o escuela es wesponsable sólo mien-:tras el .discípulo está bajo su cuidado. Responderá, por loltanto, mientras el discípulo permanezca en el eslablecimien-:to,.durante los viajes o paseos que reWice bajar direcciónyen,o tras .circunstancias se mejan tes.-

EL director del establecimiento educacional es res-:ponsable .aunque el discípulo sea mayor de edad. la ley nohace ninguna distinción.

Como en los casos anteriores, el jefe del colegio o.,,escuela puede eximirse de responsabilidad probando queno le fue posible evitar el hecho. delictuoso.

433..-Responsabilidad de los artesanos y empresariOs.-K .Los artesanos o empresarios son responsables del hecho de.sus aprendices o dependientes, mientras están bajo su cui-dado (art. 2320, inc. 5°) .

Se- llama artesano a la persona que ejerce un oficio o: .arte meramente mecánico.

Se denomina empresario a la persona que se encargade la ejecución de una obra o explotación de un servicio o

:espectáculo público.,

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286 Ramón Meza Barroi

- Aprendiz, como lo indica su nombre, es la persona que..'aprende un arte u oficio, y dependiente la persona que está:.

• al servicio de otra y sujeta a su autoridad.La responsabilidad de artesanos y empresarios se re-,

riere únicamente a los hechos ejecutados mientras el apren,s;diz o dependiente está bajo su cuidado.

A la víctima incumbe probar que el delire:ro cuasidetito se cometió mientras el hechor se encontraba al cuida--1do del empresario o artesano.

c) Cesa la responsabilidad probando la persona..civil-.'mente responsable que no pudo impedir él hecho pese asu cuidado y al empleo de su autoridad. - • , .-

434; Responsabilidad de los amos.-- Por su parte; el ar-tículo 2322 establece otra clase de responsabilidad por el ;:.hecho ajeno. Los amos responderán de la conducta de sus .criados o sirvientes en el ejercicio de sus respettivas funcio-nes; y esto aunque el hecho de que se trate, no se haya eje-,ctitado a su, vista. .

Se trata de- otra clase de responsabilidad . POr el hecht:¿ajeno, distinta a la consagrada en los artículds anteriores.kSe refiere-esta disposición ala respontabilidad del empleaí::-dor, o empresario, por el hecho de sus depericlirites, ya _ quel.el concepto "amo" obviamente no se empleallip• . día. Not.;es la misma responsabilidad que tienen los padres respectode lós hijos. Así, como se verá a continuación; las causales-.para hacer cesar esta responsabilidad son-distintas-y propiasdel caso, esto es, del empleador respecto de susempleados;ssólo en el ejercicio de sus respectivas funciones

Se denomina amo a la persona que tiene,a servicio.;empleados domésticos, y criados o sirvientes a las personas,»empleadas en tales menesteres.

El amo es responsable solamente de los actos ejecuta-.:«;dos por el sirviente o criado a condición de que el hecho

:r Manual de Derecho Civil 287

: ilícito se-verifique mientras desempeña sus labores o cum-ple sus.órdenes, en el ejercicio desus funciones.

- No cabe al amo responsabilidad por los actos ajenos alas funciones del criado o que importan un abuso de lasmismas, como sería el caso de un chofer que sustrae el au-

...tornóvil del amo, contraviniendo'sus órdenes, y atropella a..:un transeúnte.

435. Cesación de la responsabilidad de los amos.- Elart. 2322, inc. 2°, prevé la forma como los amos pueden exi-nürse de responsabilidad, algo diferente de la que contem-pla el art. 2320 en su inciso final: "Pero no responderán delo que hayan hecho sus criados o sirvientes en el ejerciciode sus respectivas funciones, si se probare que las han ejer-cido de un modo impropio que los amos no tenían mediode prever o impedir, empleando el cuidado ordinario, y la

....autoridad competente".En tal caso, la responsabilidad recaerá exclusivamente

sobre el criado o sirviente.Para que se le exima de resp nsabilidad, el amo debe

-acreditar:'que el criado o sirviente ejecutó sus funciones de un

incido impropio;qué no tenía medio de prever o impedir el ejercicio

abusivo de sus funciones por parte del sirviente o criado; yc), que empleó la autoridad inherente a su condición y

4•el.cuiclado de una persona prudente para lograr que el sir-' viente o criado ejerciera sus funciones con propiedad.

E. 436-Responsabilidad del-dueño de un vehículo.- A loscasos precedentes de responsabilidad por el hecho ajeno

agregarse la que incumbeal dueño de un vehículo porlos-daños:que ocasione.

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Ramón Meza Barros:J..'•Manual de 1:1¿•.rechn Civil

El art. 174 de la Ley N° 18.120 (Ley. del Tránsito)pone que de las infracciones a los preceptos del tránsito será'responsable el conductor del vehículo. :1

El conductor y el propietario del vehículo, a menos queeste último acredite que el vehículo fue usado sin su cono-cimiento o autorización expresa o tácita, son solidariarnen-,:te responsables de los daños y perjuicios que se ocasionen..con motivo del uso del vehículo; todo sin perjuicio de laresponsabilidad de otras terceras personas, en conformidada la legislación vigente.

De igual manera, si se otorgare una licencia de conduc-,tor con infracción a las normas de esta ley, el o los funcio,-,narios responsables de ello, sean o no municipales, seránsolidariamente responsables de los daños y perjuicios que';1:se ocasionen por culpa del conductor a quien se le hubie,•!:re otorgado dicha licencia, sin perjuicio de las sanciones

re el artículo 4° de la Ley N.° 18.696 (plantas de revisióáll'

ños y perjuicios miginados por un accidente de tránsito,-,causado por desperfectos de un vehículo respecto del cuatj:se hubiese expedido un certificado falso, ya sea por no ha::,berse practicado realmente la revisión o por contener afirl;"

La Municipalidad respectiva o el Fisco, en su caso, sec-3-rán responsables civilmente de los daños que se causaren.„con ocasión de un accidente que sea consecuencia del 'Bahestado de las vías públicas o de su falta o inadecuada seña0lización. En este último caso, la demanda civil deberá in `,

cho común. En otros términos, puede coexistir con la queestablece el art., 2320, derivada del hecho de las personascuyo cuidado se tiene.

La medula, por tanto, podrá accionar para obtener la re-varación del daño, a su arbitrio, contra la persona que ten-ga al conductor a su cuidado o contra el dueño del vehículo.

b) El propietario del vehículo puede eximirse de res-ponsabilidad, probando que le fue usado sin-su .antorizaciónexpresa o tácita.

437. Prueba del dominio.— En conformidad al art. 38 de-la misma Ley N° 18.290, se presumirá propietillio de un ve--iliículo motorizado la persona a cuyo nombreligure inscri-to en el Registro Nacional de Vehículos Motcéhados, salvoprueba en contrario.

Este Registro está a cargo del Servicio de,Registi o Civile Identificación, en una base de datos centraiipara todo elterritorio del país.

penales y administrativas que correspondan.El concesionario de un establecimientda que se refier.i.

técnica), será civil y solidariamente responsable de los da-:

maciones de hechos contrarios a la verdad. ,

terponerse ante el juez de Letras en lo civil correspondientey se tramitará de acuerdo a las normas del juicio sumario./,

a) re.ponsabilidad del dueño del, vehículo es sin per,-juicio de la que quepa a otras personas, en virtud del derek:

a los vehículos Motorizados.Las limitaciones al dominio, como embargos, medidas

precatitorias, prendas, etc., deben inscribirse -también eneste Registro, a objeto de hacerlas oponibles a terc:ei-os,.. se-gun lo dispone el art. 35 de la Ley N° 18.290.

Las inscripciones se realizan por orden de 'presentaciónde la solicitud respectiva, y tendrán la fecha de anotación

- en el Repertorio.•

438: Otros casos de responsabilidad por el hecho aje-:no.— Diversas leyes especiales han añadido otros casos de.responsabilidad por el hecho ajeno:

a) Las: empresas ferroviarias son responsables por los,,daños_eausad~ • , en conformidad al-D.F.L. 1 de 1993, Ley Orgánica de Ferrocarriles del Estado.

En este mismo Registro deben anotarse- las variaciones

288 289•

Page 144: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

• 290 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 291

La. Ley N° 19.733, en su art. 39 hace _responsable aldirector de los medios de comunicación social.,_ .La Ley sobre Almacenes Generales de Depósito dis-pone que el almacenista responderá, en todo caso, de laefectividad y veracidad de los hechos .y de las declaracionesa que se refiere el art. 5°. Asimismo, responderá por las pér-didas o deterioros imputables a culpa suya .o desus emplea-dos o dependientes.

3. Responsabilidad por el hecho de, las cosas ,

Principios.— Se es también 'responsable del hechode las cosas de que una persona es dueña o qué están a suservicio.

El propietario o la persona que se sirve de la cosa debe,vigilarla y mantenerla en estado de que no cause daños..

El daño que la cosa ocasione muestra una faltalancia o cuidado y, por ende, la ley presurrie, la `cuipabili:dad de quien la tiene a su cargo.

Nuestro Código no contiene una norma cie Carácter ge?neral, consagratoria de la responsabilidad Kir el: hecho de,';,las cosas, análoga a la que formula el inc. 1° del:art.

Se_limita a señalar y reglamentar algunos casos concretosque son consecuencialmente los únicos en que-sé- presume la:.culpabilidad del dueño de una cosa o de quien se sirve de ella::

Aparte de estos casos, será menester probarla culpa del ".dueño o detentador de la cosa.

Casos en que se presume culpable por el hecho de;las cosas.— Los casos que reglamenta el Código, de respon--.sabilidad por el hecho de las cosas, son los siguientes:

• a) Daño causado por la ruina de un edificio;

Daño causado por unasosa que cae o se arroja de laparte superior de un edificio; y

Dario causado por un animal.

a) Responsabilidad por la ruina de un edificio441. Responsabilidad del. dueño del edificio.-- El

art..2323 establece que el dueño de un edificio es respon-sable "de los daños que ocasione su ruina acaecida por ha-ber omitido las necesarias :;reparaciones, o por haber

:faltado de otra manera al cuidado de un buen padre defamilia"

La cosa que cause el daño debe ser necesariamenteún edificio, esto es, una obra levantada por el hombre, des-. tinada ala habitación o fines,I.análogos, y_que adhiere per-manentemente al suelo.

. Tales son las casas, teatros¡ iglesias, puentes, etc.Es preciso que el daño provenga de la "ruina" del

Yledificio, esto es, de su caída o deTstrucción.. - t), Eirfin, es menester que el.dueño haya omitido eje-.cutar las necesarias reparaciones o: dejado de otra manera:de emplear el cuidado de un buen padre de familia.

Corresponde a la víctima probar que concurren las tres;circunstancias apuntadas.

442. Pluralidad de dueñoszdel edificio.-- En caso de queel edificio pertenezca a varias personas en común, "se divi--dirá entre ellas la indemnización a prorrata de sus cuotasde dominio" (art. 2323, inc. 2°).

La regla indicada constituye una excepción a la normadel art. 2317, que impone una responsabilidad de carácter-

': solidario cuando el delito o cuasidelito se ha cometido pordos o más personas.

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292 Ramón Meza Barros bianual de Dei-echo Civil 293

Caso en que la víctima sea un vecino.— El dueñodel edificio es responsable a terceros de los-daños que oca-sione su ruina; pero la situación de los terceros está some-tida a reglas especiales cuando invisten la calidad de vecinos. -.

El vecino sólo puede invocar la responsabilidad del due-ño del edificio siempre que el daño ocurra después de ha-berle notificado la querella de denuncia de obra ruinosa.

El art. 932 establece que el que tema que la ruina de un.edificio vecino le cause peijuicio tiene derecho para inter-poner una querella posesoria de denuncia de obra ruinosa.

Si no dedujo esta querella no tiene derecho a indemni-zación, porque el daño se produjo, en cierto modo, por sunegligencia en acudir a la justicia para evitarlo.

Exención de responsabilidad.— El dueño puede --..eximirse de responsabilidad si prueba queda ruina del edi-ficio provino de caso fortuito, "corno avenida, rayo o terremoto".

Pero es menester que el caso fortuito-sea la causa únicade la ruina del edificio. Será responsable aun de la destruc--:ción fortuita, si se demuestra que el caso fortuito, "sin el malestado del edificio, no lo hubiera derribado" (art. 934).

445. Ruina de un edificio por defectos de construc- -ción.— Diversas son las reglas aplicables cuando la ruina deledificio se debe a defectos de construcción.

El art. 2324 dispone: "Si el daño causado por la ruinade un edificio proviniere de un vicio de construcción, ten-drá lugar la responsabilidad prescrita en la regla 3' delart. 2003".

a) Por de pronto, en este caso, el responsable de los da-.'ños es no el dueño del edificio, sino el empresario 'o arqui-:tecto que tuvo a su cargo la construcción (arts. 2003, N° 3°,y 2004). - ,

b)' La ruina del edificio puede provenir no sólo de vi-.cios o defectos de construcción propiamente tahs, sino devicio del suelo o de los materiales:

El constructor debió adoptar las medidas que aconseja-ba la mala calidad del sudo y abstenerse de emplear inate-riales inadecuados.

c) El empresario y arquitecto son responsables siempreque la ruipa sobrevenga en el plazo de cinco años, desdela entrega; del edificio o de la recepción definitiva del mis-mo por lalDirección de Obras Municipales, nn su caso.

Daños a terceros.— El art. 18 de la y General deUrbanismo y Construcciones (modifica por la LeyN° 19A72) diSpone que el propietario primer vendedor deuna construcción será responsable por todos los daños yperjukio.:'que provengan de fallas o defectés en ellas, seadurante Ja ejecución o después de terminaclwjin perjuiciode su 'derecho a repetir en contra de quienes sean respon-sables de . las fallas o defectos de construcción que hayan'dado origen a los daños y perjuicios.

También los proyectistas serán responsables por los erro-. res en qbe"hayan incurrido, si de estos se han derivado da-.nos o perjuicios.'

Los constructores son responsables por las fallas, erro-eres o defectos en la construcción, sin perjuicio de la respon-sabilidad que establece el art. 2003 del Código Civil.:

Todas 'estas responsabilidades prescriben en el plazto de5 años contados desde la fecha de la recepción definitivade la obra por parte de la Dirección de Obras Municipales.

b) Responsabilidad por daño que ocasione la cosa que cae. ,o es arrojada de la parte superior de un edificio

Ideas generales.— El art. 2328 dispone: "El dañocausado por una cosa que cae o se arroja de la parte supe-

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294 Manual de Derecho Civil 295Ramón Meza Barros

rior de un edificio, es, imputable a todas las personas quehabitan la misma parte del edificio, y la indemnización se -dividirá entre todas ellas".

En verdad, sólo hay responsabilidad por el hecho de lascosas cuando éstas "caen" y no cuando se "arrojan"; en este - --último caso, como no sólo responde el autor del hecho sino . -1todos los habitantes de la parte correspondiente del edifi-cio, respecto de los que no lo ejecutaron existe una respon-sabilidad por el hecho ajeno.

Arribas situaciones se rigen por las mismas"-reglas y así .,se justifica que la ley las trate promiscuamente.-

Pérscinas responsables.- La responsábilidád recae,en principio, sobre "todas las personas que habkén la -mis-

. ma parte del edificio".,

La víctima deberá obviamente probar que fa'Cosa cayóo fue arrojada de una parte del edificio en que el ciernan-dado habita.

Las varias personas que resulten respcMsablés.:divídiránentre sí la indemnización.

.La ley difunde la responsabilidad por lo difícil que re-.salta precisar' quién es el Culpable de la Caii¿la0..cle haberarrojado la cosa. Pero, corno es natural, esta 'presunción deresponsabilidad cede ante la evidencia de2que.'er;cuipable."es determinada persóna..:

' Por este motivo,.el art, 2328, inc.. 1°, co ncluyenue la re- »-gla .menos que se pruebe que el ;hechó se

---, debe a la culpa o mala intención de alguna . personi exclu-sivamente, en tuyo caso será responsable eStasóla".

Acción popular para evitar la caída rdejnnacosa.--,.Para precaver los daños que pueden ocasionar lascosas ex-puestas a caer de lo alto de un edificio, la ley:otorga-unaacción popular.

El artículo 2328, en su inc. 2°, prescribe: "Si hubiere al-guna cosa que, de la parte superior de un edificio o de otroparaje elevado, amenace caída y daño, podrá ser obligadoa removerla- el dueño del edificio o del sitio, o su inquili-no; o la persona a quien perteneciere la cosa o que se sir-

?viese de ella".Cualquiera persona del pueblo puede pedir la remo-

-- ción.-

Responsabilidad por el hecho de los animales

450. Responsabilidad' del : dneño del animal.- Elart. 2326'establecé que "el dueño de un animal es respon-

Isable de los daños cansados por el mismo animal, aun des-. .pués que.se haya soltado o extraviado".La responsabilidad del dueñó del animal cesará si prue-

queteinió adecnadas precauciones` para impedir el daño-otros términos, que el dafió,lsoltura o extravío no pue-

Me'ittipútarsea culpa suya o 'del,depencliente encargado deguarda o-servicio del animal" i(art. 2326, inc. 1").

451` RékPónsabilidad del qüe :se de-'un animal aje-; nO.' TáMbién es` responsable del daño causado por un am-

al:tittitd:se sirve- de el, aunque no sea su dueño. Elart' que,-7ó ,que se: dice dél dlieño seaplica tbdapersona que se sirva de un .animal ajeno".

Dé este modo -responde del"' hecho de un animal el-;.an-endátario o comodata no.

persóna que se sirve del -animal puede repetir con-:-.,..tra el' duerici, "si' el dañó ha sobrevenido por, una calidad otyicio-del animal, que el dueño ori- mediano cuidado ó pni-:ciencia . debió conocer o prévél,-'y'de qué no le dio conocí-• •rnieritó" '(art. 2326, inc. 2°). •

Page 147: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

296 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 297

452. Daño causado por un animal fiero.— Una regla especial consagra el art. 2327 par-a el daño causado ,por un '‘,..animal fiero, "de que no le reporta utilidad para la guarda .... ,,

De tales daños responde la persona que tenga el ani--3

La presunción de culpabilidad, en este caso,-es de de- 'techo; si el que tiene el animal alegare que no le fue posi-_-_-.., .

4. ACCION PARA PERSEGUIRLA RESPONSABILIDAD

Sanción del delito -y cuasidelito.-- La .sanciónnada del delito o cuasidelito consiste en la necesidad en quesu autor se encuentra de l'eparar el daño causadb..'

En otros términos, eldelito y cuasidelito producen,, -.-como efecto normal, la obligación de indemnizar perjuicios.Él art. 2314 establece que el que ha cometido un delitocuasidelito "es obligado a la indemniz.ación".

Pero el acto ilícito dar origen a otras sanciones:ztrevocación de los actos ejecutados por el deudor con 1119tiz'-v.vo del fraude pauliano; revocación de las donacionescausa de ingratitud del donatario; privación de la acciónnulidad para el que ejecutó el acto absolutamente nido; sa-5.biendo o debiendo saber el vicio quejo invalidaba, etc.

Sujeto activo de la acción.— La acción correspony.ede al que ha sufrido un daño y aun al que teme v rse ex -puesto a sufrirlo.

La ley, en efecto, no sólo concede una acción cuando-;el daño se ha producido. Permite igualmente accionar Para,,..- ,impedir un daño posible.

455.. Medidas para evitar un daño contingente.— Para es-- tablecer .a . quién competen las acciones encaminadas a pre-

:r. caver un daño contingente, es preciso distinguir si amenazaa personas determinadas o indeterminadas. En el primer.caso, solo .podrán accionar las personas amenazadas; en el.segundo, se concede acción popular., .

El art. 2333 formula este principio: "Por regla general,se concede acción popular en todos los casos de daño con-tingente que por imprudencia o negligencia de alguienatnenaceólamente a personas indeterminadas; pero si eldaño amenazare solamente a personas deterpinadas, sóloalgunade,estas podrá intentar la acción"126.

'1-- En caso de ejercitarse las acciones populares referidas,si parecieren fundadas, el actor deberá ser indemnizado de

.--todas las .costas de la acción, "y se le pagará lo que valganel -tiempo - y diligencia empleados en ella, sin perjuicio de1a remuneración específica que concede la ley endetermi-

456. Daños en las cosas.— Cuando el daño recae sobreuna cosa, la acción para reclamar la indemnización respec-

,, tiva corresponderá a todas las personas que teman derechosen ella-o con relación a ella, que hayan resultado menosca-baclos.

.1„.. El art. 2315 establece: "Puede pedir esta indemnizaciónsólo el ciue es dueño o poseedor de la cosa que ha sufri-

do el-daño, o su heredero, sino el usufructuario, el habita-:dor o el usuario, si el daño irroga perjuicio a su derechode usufructo o de habitación o uso".

o servicio de un predio".

mal, aunque no sea su dueño y aunque no se sirva de él. -

ble evitar el daño, "no será oído" (al-t. 2327).

nados casósn117.

• '.126 Los arts. 932, 948 y 2328 inc. 2° son aplicaciones (le esta reglageneral:

127 El ar.. 948 consulta una remuneración para el actor

Page 148: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

298 Rarnón'Meza Barros

La enumeración del art. 2315 no es taxativa, en el mis-mo caso que el dueño, el poseedor o sus herederos-se en-cuentran, por ejemplo, los titulares de"un • derecho deprenda o hipoteca.

Puede igualmente reclamar indernnización; .pero en au-sencia del dueño, "el que tiene la cosa con obligación deresponder de ella", como el arrendatario, el comodatario,el depositario.

457. Daño a las_personas:- La acción encaminada a lareparación del daño causado a las personas; sea - de carác-ter material o moral, puede intentarla, en primer término,la víctima principal o directa.

Podrán igualmente accionar las víctimas indirectas deldelito o cuasidelito, esto es, aquellos que sufren un" dañomaterial o moral a consecuencia del que ha experimenta-do la víctima principal o directa. Tal es el caso de la perso-na a quien la víctima de un accidente que le Cau45 la muerteayudaba o socorría, del empresario que pierde un valiosocolaborador, etc.

Estas personas accionan por derecho propio; su acciónproviene del daño que personalmente experimentan y es .independiente de la que corresponde a la víctima directa.

También podrán intentar la acción los herederos de lavíctima, haciendo valer la que incumbía a su cansante.

El art. 2315 autoriza expresamente al heredero del due-ño o poseedor de la cosaque ha sufrido un daño para pe-dir la indemnización. Cuando se trata de daños a laspersonas, el derecho del heredero resulta de la aplicaciónde los principios generales. El heredero representa al cau-sante y le sucede en todos sus derechos y obligaciones trans-misibles. El derecho de demandar perjuicios es transmisible,porque la ley no ha proclamado su intransmisibilidad.

Manual de Derecho Civil • 299

-- - : El heredero podrá accionar de dos maneras: a) in-; vocando la-acción que correspdndía-a su causante, víctimajdel delito; y b) haciendo valer la acción que, por derecho-propio, le corresponda, como Víctima indirecta del delitocuasidelito.

- 1458. Sujeto pasivo de la acción.— La acción de indem-nización de perjuicios se puede-dirigir:

contra el causante del daño;contra lal personas civilmente responsables;

c) contra el que se aprovechó del dolo ajeno, y:d) contra los herederos de todas estas personas.

- «459. Autor del daño.— Corno es obvio; la acción se diri-

ge; normalmente, contra el autor del daño. El art. 2316 es--tablece que es obligado a la indemnización "el que hizo el_daño".

Pero el concepto de "autor" tiene, en materia civil, unalcance diverso que en materia penal. Debe considerarse

tautores a todos los que han conc 'do a provocar el daño,. sea como autores propiamente ta es, sea como cómplices oencubridores. Todos ellos concu rieron a causar el daño,cada cual en su esfera de acción-128r

La cuestión no ofrece dudas para aquellos cielitos civi-- les que son; a la vez, delitos penales. El art. 24 del Código... Penal previene: "Toda sentencia condenatoria en materia

criminal lleva envuelta la obligación de pagar las costas, da-, ños y perjuicios por parte de los autores, cómplices, encu-bridores y demás personas legalmente responsables".

Sería absurdo adoptar un criterio diverso para los deli-tos y cuasidelitos puramente civiles.

128 Alessandri, ob. N° 396.

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Page 149: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

1 29 Es solidaria la responsabilidad del autor y del cómplice de Un'delito; R. deDyj,t. XXXIX. II, pág. 5.

300 Ramón Meza Barros:'.•

sensu, responde del total de los perjuicios.dolo ajeno, sin ser cómplice en él; el cómplice, a contrario-:currencia del beneficio que reporte, al que se aprovecha del

Por otra parte, el art. 2316 hace responsable, hasta con:.

Personas civilmente responsables.- La acción pro-:;cede, también, contra las, personas civilmente responsables, •esto es, aquellas que responden por el hecho ajen como .los padres, guardadores, maridos, amos, etc.

Personas que se aprovechan del dolo ajeno.- El -..art. 2316, inc. 2°, establece "El que recibe provecho del doloajeno, sin ser cómplice en' él, sólo es obligado hasta concu-1)rrencia de lo que valga el rovecho".

La disposición concuera notoriamente con el art. 1458.Será menester que esta persona no haya tenido conoci-

miento del dolo. El que conoció la comisión del delito y.aprovecha de sus resultadds es, cuando menos, encubridor

La responsabilidad del'que se aprovecha del dolo aje-no se extiende sólo hasta laconcunencia del provecho, aun-que el daño causado haya sido mayor.

462. Los herederos.- El art. 2316 declara obligados a laindemnización al que hizo el daño y a sus herederos. En`-•verdad, la regla es más general; la acción puede intentarsecontra los herederos del autor, de la persona civilmente res-ponsable, del que aprovechó del dolo ajeno.

El art. 40 del Código de Procedimiento. Penal estable-ce: "La acción civil puede entablarse contra el personalmen-te responsable del delito y contra sus herederos".

La obligación de indemnizar los daños provenientes deun delito o cuasidelito, en otros términos, es transmisible alos herederos.

Manual de Derecho Civil 301

463. Responsabilidad solidaria de los varios autores deun delito o cuasidelito.- Como una enérgica medida de pro-tección a la víctima, la ley establece que es solidaria la res-ponsabilidad de los varios autores de un delito o cuasidelito.

El art 2317 dispone que "si un delito o cuasidelito ha:sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas:será solidariamente responsable de todo perjuicio proceden-te del mismo delito o cuasidelito".

Es solidaria la responsabilidad de las varias personas quehan intervenido en la perpetración del delito, o cuasideli-to, como autores, cómplices o encubr4dores'29*

Es también solidaria la oblig-ación de indemnizar perjui-cios en caso de ser varias las personas civilmente responsables.

464. Casos en, que no es solidaria la responsabilidad.-Por excepción no es solidaría la responsabilidad en los ca-os de los ait.s. 2323 y 2328 (art. 2317).

No es solidaria la responsabilidad de los varios due-ños de un edificio que causa un daño con ocasión de suruina. Son responsables "a prorrata de sus cuotas de domi-nio" (art. 2$23,,inc- 2°).

Tampoco essolidaria la responsabilidad por los da-nos que cause una cosa que cae o es arrojada de la partesuperior de un edificio. La indemnización se divide porigual entre las personas que habitan las partes del edificiode donde cayó o fue arrojada la cosa (art. 2328, inc. 1°).

465. Caía de fraude o dolo.-- El art. 2317, inc. 2°, esta-blece que también produce una obligación solidaria de in-

, demnizar perjuicios "todo fraude o dolo cometido por dos.o más personas".

Page 150: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

302 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 303

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,'!3o Josserand, ob. cit., II, N° 427.

Para que la regla no sea una estéril repetición de la nor-ma del inciso 1', habrá de tratarse de actos dolosos que noconstituyan un delito civil.

fla de referirse necesariamente, por lo tanto, al doloque incide en el cumplimiento de las obligaciones. De este::;modo, si varios contratantes infringen dolosamente una.;obligación común, son solidariamente responsables de losperjuicios que su incurriplirniento ocasiona al acreedor.

467. Reducción de la reparación por culpa'de la vícti-.ma.-- La reparación del daño debe reduCirse cuando par- „cialmente se ha producido por culpa de la VíCtiiiia.

El art. 2330 dispone: "La apreciación del iláíio está sujeta a reducción, si el que lo ha sufrido se expuso a-.élprudentemente".

El daño no se ha producido por exclusiva culpa del au-tor; por parte de la víctima ha existido igualmente descui-do, negligencia, imprevisión. Tal sería el caso de dosautomovilistas que se estrellan en circunstancias de que unoconducía por la izquierda y el otro marchaba a excesiva ve-

- locidadl".La culpa de la víctima no exime de responsabilidad al

autor del daño, sino que atenúa esa responsabilidad. Parajuez.es.'óbligatorio, en tal calo, reducir el monto de la

reparación.. La regla del art. 2330 muestraque si bien, en principio,

la culpa extracontractual no admite:gradaciones y la respon--.sabilidad sé mide por la entidad del daño, no es indiferen-te el grado . o gravedad de la culPa cometida..

En efecto, la mutua culpa del.autor del daño y del quelo ha sufrido impone una compensación de las culpas. Laresponlabilidad deberán compartirla en proporciones dife-rentes que dependen de la gravedad de la culpa de cada

2cuali.La culpa más grave absorberá a la más leve.Por otra parte, en el hecho los, acordarán más

cil ygenerosamente una indenuiizacióri a la víctima cuan-'41) más.gráve sea la culpa del autor del, daño.

Cúmulo de indemnizaCiones. La cuestión del cú-lintikiile:indemnizaciones consiste en averiguar si es viable..acumular la -indemnización ¿nip: se deba, por el autor del¿kif«? o:cuasidelito con las preltaciones. que se deban a la

':',víctirnapor terceros, en razón del daño que ha recibido.¿Puede la víctima reclamar:ambas prestaciones? ¿Debe

deducirse-de la indemnización qüeladeuda el autor del he-,;'chó ilícitO la prestación que la W.cdnia reciba por otros con-

466. Extensión de la reparación del daño. ,- La repara-ción depende de la magnitud del daño causado y debe resarcirlo totalmente.

Para que la indemnización sea integral debe compren-.;der el daño emergente y el lucro cesante, esto es, el perjui ..cio actual que ha experimentado la víctima y la pérdida de ,.

- los legítimos beneficios que habría obtenido de no mediarel hecho ilícito. - : - -

Aunque la regla del art. 1556 se ha dictado .para regu-,'lar la indemnización de perjuicios que es consecuencia dell,'incumplimiento de una obligación contractual tos-aplicable:a los perjuicios resultantes de un delito o cuasidelitoi

lidelito pard. -,:

que la reparación sea verdaderamente .-completa.z.? .' -1Corrobora lo expuesto el art. 2331, .en ,cuya....virtud las ,:

impdtaciones injuriosas dán derecho a 'indemnización pe--'cuniaria si se prueba "daño emergente o lucro cesante,.quéT,pueda apreciarse en dinero". - . -..' -

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Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil

ceptos, hasta el punto de que si su valor iguala o supera-al-daño nada se deba por su autor? .-

Supóngase que la víctima de un accidente automovilís—tico tiene asegurado su vehículo: ¿puede acumular la indemnización por el delito con la indemnización del seguro? '

Una objeción se ofrece de inmediato. Por de pronto,la acumulación importaría un enriquecimientó , para latimó; por otra parte, no habría sufrido un daña, puesto que:7„,fue indemnizada; el perjuicio habría desaparecido ycon elloun elemento esencial del delito o cuasidelito. z

A esta objeción se contesta' que no es de ninguna maneraequitativo que el autor del dañó: beneficie de la prestaeión'que,haga un tercero a la víctirriá: En el caso del segriro,.el contra-,to cedería, prácticamente, 'ien favor de un tercero extrañó:

La solución se encuentra indagando si la prestación del'tercero significa o no una.Jreparación del daño.'tausado.:-Ante la - respuesta ,afirniativa no cabría el cúmulo' que importaría una doble indemnizacron o reparación del dar-ro.

Como explicamos:antes, en materia laboral; el' era,.pleador nó es- responsable de los accidentes del - trabajó; su.:!,.responsabilidad 'está limitada a efectuar las cotizacionesseguridad social pertinentes, entre las que se cuentan las de:la Ley de Accidentes del Trabajo N° 16.744.

Análoga es la solución en el seguro de daños, con--trató de mera indemniiación, que no puede ser jamás parí'el asegurado ocasión de una ganancia (art, 517 del C. de.-Comercio).

En conformidad al artículo 553 del Código de Comer7- -cio, "por el hecho del pago del siniestro, el asegurador se.:subroga al asegurado en. los derechos y acciones que éste'tenga contra terceros, en razón del siniestro."

Si la indemnización no fuere total, el asegurado conser7,vará sus derechos para cobrar a los responsables los perjui-cios que no hubiere indemnizado el asegurador.

. El asegurado será responsable ante el asegurador portodos los actos u omisiones que puedan perjudicar al ejer-cicio de las acciones traspasadas por subrogación. '

c) En . cuanto al seguro de personas, no tiene por ob:,jeto reparar el daño que signifique la muerte u otro acci-dente:-

El asegurado recibirá el monto total de la suma asegu-,rad.a; cualquiera que sea la entidad del daño y, por consi-

-. guiente, no se tiende a repararlo. Esto es particularmenteevidente 'ea el;seguro de vida.

El cúmulo, por lo tanto, es admisible"'

469. Seguro de accidentes en el transpoe público depasajeros:, En el pasado el Estado, a través kíti'l Instituto de

.Seguros.-de Estado, establecía un seguro obligatorio de ac-,cidentes de la locomoción colectiva, en favor de sus pasaje-

Actualmente, la Ley N° 19.011 establece que el transpor-te nacional _de. pasajeros remunerado, público o privado,individual o colectivo, por calles o caminos, sé efectuará li-bremente,,sin perjuicio que el Ministerio de Transporte yTelecomunicaciones establezca las condiciones y dicte lanormativa -en que funcionarán dichos servicios, en cuantoal cumplimiento obligatorio de normas técnicas y de emi-

-,, sión de contaminantes de los vehículos, así como en lo re-.lativo a condiciones de operación de los servicios detransporte remunerado de pasajeros y utilización de vías.,

El Ministerio de Transporte dictó, en el año 1992, el-Reglamento del Servicio Nacional de Transporte Público de„Pasajeros, Decreto N° 212, publicado en el Diario Oficial del21 de noviembre de 1992.

131 Alessandri, ob. cit., N" 493.

304 305

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• 307:.Ramórt:Meza Barros., de Derecho Civil306

Seguro obligatorio.— En confonnidad,aLart: 1° de `-la Ley N° 18.490, todo vehículo motorizado, que para tran--,::.sitar por las vías públicas del territorio nacional requiera de "-un permiso de circulación, deberá estar asegurado tanto ;.«contra el riesgo de accidentes personales a que .. se -refiereesta ley como con ocasión de un accidente de tránsito.

Este seguro no se exigirá a los vehículos de transportey otros respecto de los' cuales se apliquen normal: sobre se-guros en virtud de convenios internacionales,- -...,:.

Tampoco se exigirá dicho seguro a los vehíctilos moto-rizados con matrícula extranjera que ingresen provisoria otemporalmente al país.

Pago de la indemnización.— En el seguro. de. acci- f-dentes personales a que se refiere la citada ley, el -pago delas correspondientes indemnizaciones se hará sin- investigación previa de culpabilidad, bastando la sola demostración :-del accidente y de las consecuencias de muerte:o lesionesque éste originó a la víctima.

En la cobertura de accidentes personales, la•víctimas deun accidente del .tránsito y sus beneficiarios tendrán acción1contra d asegurador, no siéndoles oponibles las rIcepcionesíque éste pueda alegar contra el tomador del seguro que se;basen en hechos o, circunstancias imputables a esté último.

472. Contratación del seguro, El seguro establecido enla ley se podrá contratar en cualquiera de las-entidades ase-guradoras autorizadas para cubrir riesgos comprendidós enel primer grupo de acuerdo con el artículo 8° del Decretocon Fuerza de Ley N° 251, de Hacienda, de 1931:

La contratación del seguro obligatorio deberá constar enun certificado que hará las veces de póliza y del cual se enten-derá que forman parte integrante las condiciones y cláusulas quela Superintendencia de Valores y Seguros, deberá constar la in-

dividualización del vehículo; el :nombre del -tomador del segu-:-ro, el nombre.de la entidad aseg-rira. dora, el número de póliza,"el inicio y término de vigencia-delseguro y la firma de un apo-derado del asegurador que haya emitido el documento.

El aludido certificado se considerará como prueba sufi-ciente-de la contratación del ségrito -obligatorio.

473. Prescripción.— Las acciones para perseguir, el pago-de las. indemnizaciones por acCidentes personales contem-pladas en esa ley, prescribirán en el plazo de un año conta-do -desde la fecha en que ocurrió el accidente o a partir de

;'la muerte de la víctima, siempre que aquélla haya sucedidodentro-del año siguiente al mismo'accidente.

474. Beneficiarios.— El derecho que según la ley corres-. ponda a la víctima o a sus beneficiarios, no afectará al quepueda tener, según las normas- del-derecho común, paraperseguir indemnizaciones de los perjuicios de quien sea

;cite:.iencia de este seguro noción de culpabilidad que

pueda perjudicar al propietario Ei conductor del vehículoasegurado, ni servirá como pruein. en tal sentido en casode ejercitarse acciones civiles opérales:

-No obstante, los pagos de indemnización efectuados envirtud de este seguro, se imputarán o deducirán de los quepudiere estarobligado a hacer el propietario o conductor del

'..-vehículo asegurado en razón déla responsabilidad civil querespecto de los mismos hechos_y de las mismas personas, lepueda-corresponder según las normas del-derecho común.

Las municipalidades no podrán otorgar permisos de cir-culación provisorios o definitivos a vehículos motorizados,sin que se les exhiba un certificado que acredite la contra-tación del seguro obligatorio del 'respectivo vehículo.

civilmente responsable del accidEl pago recibido como conse

--'implica_reconocimierito ni presu

o

onno

1

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La Ley Orgánica de Municipalidades-_-(18.695) esta-blece en su artículo 137 que las municipalidOes incurriránen responsabilidad por los daños que causen, la que 'pro-

..cederá--principalmente por falta de servicio. No obstante,las municipalidades tendrán derecho a repetir en contra delfuncionario que hubiere incurrido en falta personal. El pla-zo de prescripción queda regido. por las normas generales.

art.:4° de la Ley Orgánica Constitucional de Ba-::se.s Generales de la Administración del Estado dispone queel Estado será responsable por los daños que causen los (ir-

z' gallos de la Administración en el ejercicio de sus /Unciones,peijuicio de las responsabilidades que pudieren afectar

al funcionario que los hubiere ocasionado.e) En :onformidad a lo dispuesto en el artículo 25 d'e

la Ley N.° 19.733 sobre Libertades de Opinión e Informa- '..cton y Ejercicio del Periodismo, las acciones para perseguir.las infracciones al Título III, prescriben en el plazo de , 6meses desde su comisión. Pero, el artículo 40 dispone que

sión del delito o cuasidelito.El art. 2332 dispone: !<Las acciones que concede este tí-

tulo por daño o dolo, prescriben en cuatro arios contadol::desde la perpetración del acto"'32.

ha acción civil para obtener la indemnización de daños y

308 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 309

El vencimiento de la npóliza no podrá- ser nunca ante-•.rior al término del plazo del permiso de circulación que seotorgue al respectivo vehículo. . .

475. Extinción de la acción.— La acción 'encaminada a .reparar el daño causado por el delito o cuasidelito se extingue por los modos generales como se extinguen las obligaciones.

Merecen considerarse solamente tres modos-de extinción -.de la acción: la renuncia, la transacción y la prescripción.

1,a acción civil que nace del delito o cuasidelito esrenunciable. La renuncia, está expresamente autorizada porla ley. El art. 28 del Código de Procedimiento Penal dispo-ne. en efecto, que la renuncia extingue la acción privada"y la civil derivada de cualquiera clase de delitos"..

La renuncia afecta sólo al renunciante y a sus suceso-les y no a otras personasia quienes también corresponda el'ejercicio de la acción (art. 29 del C. de P. Penal).

También se extingue la acción por la transacción. El.'art. 2449 autoriza para transigir "sobre la acción civil que 7'nace de un delito".

La transacción, del mismo modo que la renuncia,:.afecta únicamente a los.que transigieron y no aprovechao perjudica a otras personas a quienes competa la acción(art. 2461).

c) La acción para obtener la reparación del daño pres-;«-cribe, en general, en cuatro años contados desde la comi--z;

132 Véanse también losara: 105 del C. Penal, y 42 del C. de P. Penal. •;:-

476. Reglas especiales de prescripción.— En numerososcasos de excepción, la acción de perjuicios prescribe en tér-minos diversos, más breves o mayores.

La acción contra el empresario o arquitecto por los-daños causados por la ruina de un edificio, a consecuenciade defectos de construcción, prescribe en cinco años(arts. 2002 N° 3y 2224).

En conformidad al art. 142 del Código Aeronáutico,en virtud del contrato de transporte, el transportador esobligado a indemnizar los daños causados con motivo a oca-sión del transporte, en la forma y dentro de los límites es-tablecidos, en este Código. .1*

Esta responsabilidad tiene un plazo (rey-prescripciónde un añil) en conformidad al art. 175 deK.Zdigo Acto-náutico .

Page 154: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

310 Ramón Meza Barros

pérjuiCkig (incluso morales). derivada de delitós penados- •

5. CAUSAS EXIMENTES Y ATENUANTESDE RESPONSABILIDAD

477. Ideas generales.— El art. 2329 formula el principioque todo daño que pueda imputarse a malicia o negligen--1:-.'cia de otra persona debe ser indemnizado por ésta

El autor del daño, sin embargo, puede no encontrarse ,en la necesidad de repararlo. Ello ocurre: 1) cuando con-curre una circunstancia eximente de responsabilidad; y 2) sise ha estipulado una cláusula de irresponsabilidad.

- 478. Eximentes de responsabilidad.-- No ha reglamen-tado expresamente el Código Civil las causas qué eximende responsabilidad como lo ha hecho, en cambió, el Códi-go Penal.

esta ley se regirá por las reglas generales.

Manúal de Derecho Civil 311

Por otra parte, la responsabilidad civil es ind:ependien-.' te de la responsabilidad penal. Así se explica tjue. la sen-

tencia absolutoria en materia penal o el sobreseimientodefinitivo, fundados en una circunstancia eximente de res-

' ponsabilidad, no produzca cosa juzgada en materia civil(art. 179, N° 1°, del C. de P. Civil). El fallo no és obstácu--lo para perseguir la responsabilidad civil del criminalmen-te irresponsable.

En materia civil hay una sola y genérica, causal .'pximen-te de responsabilidad: la ausencia de dolo o culpa del he-chor.

479. Causas que eximen de responsa thdad civil.— Lascausales de exención de responsabilidad tienen lugar, pues,cuando el hecho no es imputable al agente.

Por de pronto, exime de responsabilidad el caso for-tuito o fuerza mayor, esto es, el imprevisto a que no es po-sible resistirm.

'-- Pero, del mismo modo que en materia contractual, sueleel caso fortuito no eximir de responsabilidad.

I. El caso fortuito no exime de responsabilidad cuando' sobreviene por culpa. El art. 934 aplica esta norma a la mi-.. na de un edificio; el caso fortuito ;exime de responsabilidad,:a menos que sin el mal estado del edificio, imputable a cul-pa del dueño, no lo hubiera derribado.

La regla debe generalizarse acaso fortuito, en suma, exi-me de responsabilidad cuando es la única causa del daño'.

2. Tampoco exime el caso fortuito de responsabilidad- cuando Ial ley así lo establece. El art 255 del Código del Tra-bajo dispone que el patrón responde del accidente del tra-

. bajo, aun fortuito, salvo que prdvenga de fuerza mayor. "extraña' y sin relación alguna con jel trabajo".tExime igualmente de responsabilidad, aunque no

constituya caso fortuito, la falta de I culpa.Así, el padre o madre están ex ntos de responsabilidad

por los delitos y cuasidelitos cometidos por el hijo menorue habita con ellos, si emplearOn su autoridad y cuidado

- , para impedir el hecho, esto es, sino ha habido culpa de su:.: parte . (art. 2320, inc. final) 135. :- .

c) Es tambien eximente. de responsabilidad la culpa de,...- la víctima.

.Pero' para. que constituya una causal de exención de res-' ponsabilidad, la culpa de la víctima debe ser la' causa ex-- clusiva del daño.

1" Vea' se "De las obligaciones", NT 456 y sgtes.134 Alessandri, ob. ch., N° 519.135 La misma solución adoptan lo arts. 2322 y 2326.

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Sí el daño se debe sólo parcialmente a culpa de la vícti-ma, que comparte el autor del mismo, la responsabilidadúnicamente se atenúa con una reducción de la indemniza-ción (art. 2330).

Igualmente exime de responsabilidad el hecho de untercero extraño, por cuyos actos no se responde. Tal seríael caso de un vehículó que; estrellado por otro, causa undaño a personas ó cosas.

El hecho del tercero extraño se asimila al caso fortuito136.Exime de responsabilidad la legítima defensa. Quien

actúa en defensa de su persona o bienes, procede como unhombre discreto y prudente, o sea, sin culpa.

Las condiciones que legitiman la defensa, que reglamen-ta el art. 10, N° 4, del Código Penal, deben razonablemen-te regir en materia civil.

En consecuencia, la agresión debe ser ilegítima, el me-dio empleado para repe_er- el ataqué debe ser proporci•nado y no ha de mediar provocación suficiente por parte -..del que se defiende y ocasiona el daño.

La legítima defensa, en suma, es un caso particular defalta de culpa del agente.

f) Suele eximir de responsabilidad lo que se denominagenéricamente estado de necesidad. Así se designa el esta—f..;do de una persona puesta, en situación apremiante detar un daño y que causa accidentalmente oti-o. - -

Ejemplo típico de este estado es el caso delos hombresque dañan una propiedad vecina para impedir que sepro-pague el fuego. -

Las reglas del art. 10, N° 7°, del. Código Penal debenigualmente aplicarse a este caso. Por lo tanto, la exenciónde responsabilidad requiere:

136 Véase el art. 1677.

qué el daño que se trata de evitar sea actual o cuan-do menos, inminente;

que, no haya otro medio practicable o menos perju-dicial para impedirlo; y

3) que el..daño que se trata de evitar sea mayor que elcausado para evitarlo.

Fluye de esta última exigencia que el estado de necesi-dad no puede legitimar los daños a las personas. El dañoque se trata de impedir no puede ser jamás mayor que lapérdida de la vida o integridad personal.

A la póstre,, el estado de necesidad, ei as condicionesttyanotadas; Muestra la falta de culpa del aut . del daño..

g) En fin, eximen de responsabilidad cartas inmunida-des especiales de que gozan algunas persoils.

En conformidad al art. 58 de la. Constitución Política dela República; los diputados y senadores sólo son inviolables-por las,.opiniones que manifiesten y los vdtos que emitanen el desempeño de sus cargos, en sesiones de sala o de co-inisión..Ningún diputado o senador, desde el día de su elec-ción o designación, o desde el de su incorporación, segúnel caso; puede ser procesado o privado de su libertad, sal-vo el casó de delito flagrante, si el Tribunal de Alzada de

-fa jurisdicción. respectiva, en pleno, no autoriza previamen-te la acusación declarando haber lugar a formación de cau-....sa. De •estaresolución podrá apelarse para ante la CorteSuprema:.... En caso. de ser arrestado algún diputado o senador porcielito flagrante; será puesto inmediatamente a disposiCióndel-Tribunal de,Alzada respectivo, con la información su-. .

: maña correspondiente. El tribunal procederá, entonces,conformea lo dispuesto en el inc. 20 del art. 58, esto es, asolicitar el desafuero del parlamentario.. • Desde el, momento en que se. declare, por resoluciónfirme; haber lugar a formación dé causa, queda el dipu-. ,

312 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 313

Page 156: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

noooooo

ced de otra138.La misma soludón debe adoptarse para las cláusulas de -

irresponsabilidad cuando el daño proviene de-culpa grave; ."la culpa lata equivale al dolo (art. 44). -

En suma, la cuestión de la validez de las cláusulas deirresponsabilidad no se plantea sino cuando el daño es re-

ooooo

27"314 Ramón Meza Barros-lz

fado o senador acusado suspendido de su cargo y sujeto aljuez Competen t&37.

Cláusulas de irresponsabilidad.- Es indudable que,tina vez cometido el delito o cuasidelito, la víctima puede .,.-renunciar válidamente al derecho de reclamar las indem-nizaciones consiguientes.

Este derecho mira a su particular interés y, a mayorabundar-Mento, la ley autoriza expresamente la renuncia." Las cláusulas de irresponsabilidad suponen que el hecho

ilícito aún no se ha cometido; el futuro autor del daño y laprobable víctima convienen que el primero quedará eximidode toda responsabilidad o ésta se verá atenuada o limitada.

Licitud de las cláusulas de irresponsabilidad.- Porde pronto, no es dudosa la ineficacia de la estipulación (lei rresponsabilidad por actos dolosos. La condonación dedolo futuro no vale (art. 1465).

'['al estipulación, manifiestamente contraria a las buenascostumbres, adolece de nulidad absoluta por ilicitud en el .objeto (alas. 1466 y 1682).

Por otra parte, se concibe apenas que una persona, ensu sano juicio, consienta en ponerse de este-modo-a mer-

, Manual de Derecho Civil 315

Sultado Ide una culpa que no merezca el calificativo de gra-ve o lata. ,

La doctrina se muestra hondamente dividida; pero nosinclinamos francamente por la validez de las cláusulas deirresponsabilidad.- Desde luego, la ley no las prohíbe; además, sus conse-cuencias suelen ser saludablesi.Dos propietarios rurales con-

; vienen, por ejemplo, que no .se harán recíprocamenteresponsables por los daños de.los animales de uno que sue-len penetrar al predio del ot:ro. Como observa con razónJosserand, no se puede sostener que lesiona el orden pú-blico un modus vivendi semejante, que tiende notoriamentea asegurar la paz y la cordialidad entre vecinos139.

482. Criterio para juzgar lamalidez de las cláusulas deirresponsabilidad.- El criterio -más certero para decidir acer-ca de la validez de las cláusulas de irresponsabilidad se en-cuentra en la distinción acerca de la naturaleza del daño:si recae en las cosas o en las personas.

a) Si el daño recae en las:cosas, nada obsta a la eficaciade la cláusula.

El art. 1558 proclama su ;validez para eximirse de unaresponsabilidad contractual. Ninguna razón justifica que elmismo criterio no sea aplicable a la responsabilidad extra-con trachral

b). Distinta ha de ser la solución si el daño recae en laspersonas.

La vida, la integridad física., el honor de las personas es-tán fuera del comercio. No es posible conferir a otro el de-recho de matarnos, herirnos o difamarnos impunemente.

137 Véase el art. 324 del C. Orgánico de Tribunales que'establece unainmunidad semejante para los miembros de la Corte Suprema.

138 Josserand, ob. cii, t. II, N" 472.I" Josserand, ob. cit., t. II, N° 474. En el mismo sentido, Alessandri,

ob. cit., N° 548.'" Josserand, ob. cit., t. II, N° 475.

;-•

Page 157: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

. ' .485. Concepto.-- Los arts. 1437

trato-un .cOncepto que es tiadiciodisposiciones establece que las obl

316 Ramón" Meza-Barros

Inspirado en este orden de ideas, el art. 300 -del Códi-go del Trabajo establece que los derechos de las víctimasde un accidente del trabajo, las indemnizaciones y rentas aque den lugar, no pueden renunciarse, cederse o compen-sarse y que "es nulo todo pacto contrario".

Seguro de responsabilidad.— El seguro de:respon--sabilidad es aquel en qué el asegurador torna a su cargo el -.1riesgo de las responsabilidades pecuniarias, en que puede".';;,incurrir el asegurado por los daños que cause él o las per-sonas por quienes responde.

El asegurado no pretende, en tal caso, eximirse de res -.e;ponsabilidad; solamente- adopta medidas de precauciónpara que las consecuencias de su responsabilidad no gravi- 4ten exclusivamente en su; patrimonio. -

Atenuantes de responsabilidad.— La- responsabili--.dad proveniente de un 4elito o cuasidelito será atenuadapor alguna de estas dos circunstancias:

porque el daño se ha debido parcialmente a culpade la víctima; y

por la estipulación de una cláusula atenuante de res--:ponsabilidad.

Sección II

LOS CUASICONTRATOS

1. GENERALIDADES

284 dan del cuasicon-La primera de estasiones nacen "de un

.hecho-voluntarto de la persona que . se obliga, como en la:aceptación de una herencia o legada, y en todos los cuasi-contratos". La segunda añade que "lis obligaciones que secontraen sin convención" pueden yiher origen en el "he-cho voluntario de una de las partes" -que, si es lícito, consti-.tuye un cuasicontrato.

De tales disposiciones resulta que el Código concibe elcuasicontrato corno un hecho voluptario, no convencionaly lícito que produce obligaciones.

El cuasicontrato es un acto voluntario y se diferenciapor este carácter de la ley como fuente de obligaciones;la ley impone obligaciones independientemente de la vo-luntad.

Aunque voluntario, el cuasicontrato no es el resultadode un acuerdo de voluntades, circunstancia que lo diferen-cia radicalthente del contrato.

En fm, el hecho que le da origen es lícito y por ello sediferencia del delito y del cuasidelito, hechos igualmentevoluntarios, pero ilícitos.

317

Page 158: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

. ,318 Ramón Meza Barros

486. Crítica del cuasicontrato.- La crítica moderna ha-:sido implacable con la concepción clásica del Cuasicontra-,to, someramente expuesta141.

Históricamente, la concepción del cuasicontrato es 1.?

lativamente reciente. Los jurisconsultos romanos observa--:.;.ron que ciertas obligaciones nacían ex variis causantmliguris;esto es, de diversas causas que no eran ni un contrato niun delito. Estas obligaciones debían ser consideradas como -. s'Si resultaran de un contrato -gzuzsi ex contractu- o corno si ...provinieran de un delito -quasi ex delirio. .."

Pero los juristas romanos solamente intentaron justifi---car la fuerza obligatoria y el régimen a que debían estar su-jetas estas obligaciones.

- Producto de una equivocada interpretación de las fuén-5 :- tes romanas, el cuasicontrato ha sido objeto de agudas crí-

ticas de los juristas, entre los que destaca Planiol. -I,a expresión cuasicontrato sugiere la idea de una ins--;',;

ti tuc_ión analoga al contrato, que casi es tan contrato_ dife----l ente solo por circunstancias accesorias o subalternas. Entretanto; sus diferencias son capitales. '•El contrato supone un concierto de voluntades,- ausen-.,.5

tades en el contrato crea las obligaciones y determina sus =1.

141 josserand considera el cuasicontrato una "espeCié de monstruolegendario que es menester decidirse a abolir del lenguaje jurídico": ob. .•cit., L II, N° 10.

fl

o

oo

te en el cuasicontrato. Por otra parte, el acuerdo *de

efectos. En el cuasicontrato, en cambio, si de algún- modo -interviene la voluntad, no crea la obligación.

' b) Planiol niega que el cuasicontrato sea un hecho vo-hantario, tanto porque la voluntad no genera. ..-que Se impone al autor del acto, como porque suele resul-,:tar obligado quien no la ha expresado de ningún-modo.

O

i)

Manual de Derecho Civil 319

- = En la agencia oficiosa, por ejemplo, se obliga el gestory esta-obligación puede considerarse corno obra de su vo-luntad; pero también puede resultar obligado el interesa-do o dueño del negocio.

Más evidente es esta situación, todavía, en el pago (le lo,no debido- la voluntad del-que paga porque el pagopara ser indebido debe ser fruto de un error Está ausente,también, la voluntad del que recibe el pago; si estaba de bue-- . .na fe, no tiene intención de restituir lo pagado y con mayorrazón carece de esta intención si lo recibió de mala fe.

c) Planiol va más lejos aún. El cuasicontrato no es, tam-poco, un hecho lícito.

En todos los cuasicontratos se descubre, como rasgo co-. . . .anun, un enriquecimiento sin causa y por lo tanto, injusto,ilícito. Tal es el motivo por que debe restituirse lo indebi-damente pagado o el heredero satisfacer, las deudas here-ditariasi etc.

En suma, el cuasicont rato no es ni un hecho volunta-rio ni un....hecho lícito; es un hecho involuntario e ilícito ylas obligaciones que engendrwtiénen su origen en la ley

-_queí por su intermedio, procura-reparar un enriquecimien-to injusto. .

- 481.-Principales cuasicontratos.- El art. 2285 estableceque "hay- tres principales cuasicontratos: la agencia oficio-sa, el pago de lo no debido y la comunidad".

La disposición pone de manifiesto que, además de losnombrados, existen otros cuasicóntratos:

En efecto, el art. 1437 califica de cuasicontrato laaceptación de una herencia o legado.

El art. 2238 dispone que el depósito necesario de quese hace cargo un incapaz, que se encuentra en su sana ra-

- zón, "constituye un cuasicontrato que obliga al depositariosin la autorización de su representante legal".

Page 159: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

320 Ramón Meza Barros

c) De conformidad a lo prescrito en el art. 173 del Có-digo de Minería, por el hecho de que se inscriba un pedi-mento o una manifestación formulado en común por doso más personas, o por el hecho de que, a cualquier otrotítulo, se inscriba cuota de una concesión minera que estaba inscrita a nombre:de una sola persona, •nace una socie-dad minera que, por el solo ministerio de la ley, forma unapersona jurídica.

Este tipo de sociedades, que nacen de un hecho, cons-tituye un cuasicontrato. El Código de Minería las regula enel Título XI que trata "De los contratos y cuasicontratos".

. . •

488. El enriquecimiento sin causa.- Buena-parte de ladoctrina encuentra e/ findarnento de las obligaciones cua-sicontractuales en el-pipósito del legislador de impedir oreparar un enriquecimiento injusto.

Más aún, se considera: el enriquecimiento injusto, ilegítimo o sin causa como, una fuente de obligaciones: Tal esel criterio de algunos - Códigos modernos.

A menudo una persona se enriquece en-desmedro deotra; pero generalmente el incremento de un_patrimortio,-a costa del em-porearine— nto de otro, se opera por un jus-:to motivo, por una causa legítima, como una venta, una do-nación, una asignación por causa de muerte. , - ' .

Pero suele este fenómeno producirse sin causa: ustifi-cada, sin un motivo valedero, como si una persona paga loque realmente no debe:El que recibe el pago se enriquecea expensas del que lo-efectúa, sin motivo plausible, injustaj:gmente. s

En tal caso se produce >un enriquecimiento sin causa:.Para reparar esta injusta; lesión, análoga a la que ocasionael delito o cuasidelito, sólo cabe un remedio; dotar a la víc-...;tima de, una acción para obtener la reparación contra el in--justamente enriquecidoly reputar el enriquecimiento sin "a

Manual de Derecho Civil•

causa como una fuente de obligaciones. Esta acción se de-nómina de in renz verso-142.

- 489: Aplicaciones del principio.- Nuestro Código nocontiene ninguna disposición que consagre, con caracteres 'de generalidad, el erniquecimiento sin causa como fuentede obligaciones.

Se ha contentado el legislador con regtinlentar diver-sos casos particulares, sin duda inspirados en el principiodel enriquecimiento sin causa_

Nc . es otra la razón de ser de las ::réc 3erilas_ que,por diversIls causas, se deben por la - sociertr nyug-al a loscónyuges y por éstos a la sociedad. Las iecol . t'usas tienenpor objeto evitar un injusto enriquediniento e un cónyu-ge a expensas del otro.

Al mismo propósito obedecen las- pittaciones mu-tuas qüe se deben el reivindicante y el posee.Wir vencido.

c) Po análogo motivo los actos ejecutarlos por el mari-do dan-.a los acreedores acción sobre los bienes de la mu-jer, cuancio el acto ce estay astaconcurrencia del beneficio que obtenga.

d)-.En idéntico principio se funda la regla crel art. 1688,que:, obliga al incapaz, en caso de nulidad riel acto o con-

: trato, a restituir aquellci en que se hubiere hecho más rico...- e) El principio encuentra una evidente aplicación enla agencia oficiosa y especialmente, en el pago de lo no

490: Legislación comparada.- Códigos modernos, comoalemán y el suizo, consagran formalmente el enriqueci-.Elliellt0 sin causa cono fuente de obligaciones.

142Josserand, ob. cit., t. 11, N°' 559 y sgtes.

321

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323322

Así, el art. 62 del Código Federal suizo expresa: "El quesin causa legítima se ha enriquecido a expensas de otro, esobligado a restituir". Véase, también, el art. 812 del Códi-go Civil alemán.

491 Condiciones del enriquecimiento sin caúsa.- Ladoctrina ha formulado, a grandes rasgos, las-coiidicionesdel enriquecimiento sin causa y los requisitos que hacenprocedente la acción de in rem verso. Estas condicionesson:

que una persona se haya enriquecido;que haya un empobrecimiento correlativo de'otra;que el enriquecimiento sea injusto, ilegítimo o sin

causa; yque la víctima no tenga otro medio que la acción de

in reln verso para obtener la reparación.

Enriquecimiento de la persona obligada a restituir:-Se comprende que es preciso, en primer términ i , un enri-quecimiento dela persona que debe restituir.

Este enriquecimiento puede ser material y rnbién in-ttelectual o moral; no es indispensable que un valor pecu-niario se haya incorporado en el patrimonio. t;

. . aAsimismo, el enriquecimiento podra constsur,no sóloen la realización de una ganancia, sino en la economía deun gasto o desembolso. Los tribunales franceses hanrado, por ejemplo, que la ex concubina puede• demandara su ex amante, a quien prestó servicios propios de un em-pleado, una retribución por el provecho que obtuvo de sucolaboración que no le fue retribuida.

Empobrecimiento correlativo del titular de la ac-ción de in rem verso.- El enriquecimiento de. unaperlona

Manual de Derecho Civil

debe verificarse a expensas de otra; por consiguiente, es pre-ciso que una persona empobrezda y precisamente a conse-cuencia de que otra se ha enriquecido.

No es menester una pérdida material, una disminuciónpatrimonial; experimentará igualmente una pérdida el queha prestado un servicio o ejecutado un trabajo que no leha sido remunerado.

El enriquecimiento debe ser ilegítimo.- La cir-.cunstancia más típica es, sin duda, que el enriquecimien-to sea injusto, ilegítimo, sin causa. El enriquecimientodebe carecer de un título que to justifique: venta, dona-ción etc.

Normalmente el enriquecimiento tendrá una causa jus-.- uficada; por otra parte, la causa se presume. Por esta doblerazón la:falta de causa debe probarse por quien intenta laacción de in .rem verso.

Carácter subsidiario de la acción de in rem verso.-Es preciso que el actor carezca de (1.)tro medio para obteneruna adecilada satisfacción. La acción de in rem verso tiene,.en consecuencia, un carácter subsidiario.

De 'otro modo, la acción entaría en conflicto con lamayor parte de los demás medios, bajo cuyo amparo podríaobtefierse el resultado perseguido.

r • .

496...Efectos de la acción.- Es obvio que la acción de inrem verso no puede perseguir sino el reembolso de aquelloen que .el demandado se ha enriquecido.

Sin embargo, puede suceder que el enriquecimientosupere;al empobrecimiento queha sufrido el actor; se com-

.:. prende' que, en tal caso, no poda-exceder del valor en queel actor se ha ernp>obrecido.

Ramón Meza Barros

Page 161: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

324 Raindsi Meza Marros

2. LA AGENCIA OFICIOSA° GESTIONDE NEGOCIOS AJENOS

Manual de Derecho Civil

Pero el art. 2123 establece que el encargo que eonstitu-e el objeto del mandato puede hacerse "aun por la aquies-.cencia tácita de una )eis na - os

-4-97-Concepto.- El art. 2286 dispone: "La agencia oficio-sa o gestión de negocios ajenos, llamada comúnmente gestiónde negocios, es un cuasicontrato por el cual el que administra sin mandato los negocios de alguna persona, se obligapara con ésta, y la obliga en ciertos casosr.

Una persona se ha ausentado sin adoptar las medidasnecesarias en resguardo de sus intereses; otra persona asu-me la tarea de resguardar los intereses del ausente: paga ensu nombre a un acreedor exigente que se disponía a hacer ,11.efectivo su crédito, contrata las reparaciones que reclaman-.,;;ciertos bienes, etc. Tal el la gestión de negocios o agencia --•oficiosa.

Esta intrusión en 19 patrimonio ajeno se justifica por,el fin altruista que la inspira.

La persona que realiza la gestión se denomina agente.,oficioso o gel-ente; la persona por cuya cuenta se verificak.„se denomina interesado.

La intrusión del gerente debe ser espontánea.- La,'intervención del gerente en el manejo de los negocios deotro debe ser espontánea.

De este modo son extrañas al cuasicontrato de, agenciaoficiosa las gestiones realizadas en cumplimiento de unmandato legal, como las que realicen el padre o madre de -1,familia, los tutores o curadores.

El gerente debe obrar sin mandato.- No consti-tuyen agencia oficiosa las gestiones que se realicen a instancias del interesado. En tal caso hay un mandato y elart. 2286 requiere que la administración se verifique "sinmandato".

por otra".La aquiescencia del interesado supone, por cierto, co-

nocimiento de la gestión. Pero el simple conocimiento delinteresado no convertirá la agencia oficiosa en mandato;seri stemener-que haya podado-matufestar-su disconformi-dad y no la-haya manifestado.

Las circunstancias revelarán si existe mandato o agen-cia oficiosa 'y corresponde a los jueces decidir en caso decontroversia.

Se entenderá que no hay mandato cuaridltéste es nuloo el mandatario ha excedido sus límites, El al 2122 dispo-ne que "el, manda.tario que ejecuta de buena fe un manda-to nulo o .que por una necesidad imperiosa sale de loslímites de su mandato, se convierte en un agette oficioso".

500. PrOhibición del interesado.- La gestión de ungocio ajeno, contra la prohibición expresa del interesado,no constituye un cuasicontrato de agencia oficiosa.. Mues-tro Código ha•seguido en este punto a Pothier.

El gestor sólo tiene derecho a reclamar aquello en que,, rigracias a su gestión, el interesado se haya hecho mas co,.con tal que esta utilidad exista al momento de demandarle.

El art. 2291 dispone: "El que administra un negocio aje-no contra la expresar prohibición del interesado, no tienedemanda contra él, sino en cuanto esa gestión le hubieresido efectivamente útil, y existiere la utilidad al tiempo dela demanda".

La intromisión en un patrimonio ajeno no es tolerada= contra la • expresa voluntad del dueño de ese patrimonio.-.Pero come, con.todo, de la gestión que contraviene su pro-hibición expresa puede seguirse un beneficio para el inte-

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Ramón Meza Barros Maniral de Derecho Civil 327326

En cambio, hay verdadera . agencia oficiosa si alguiencree gestionar los negocios de una persona y gestiona losde otra. Este error carece de importancia y, sea como fue-re, el gestor ha tenido la intención de obligar y de que sele reembolse.

1 ' Por este motivo, previene:el art. 2293: "El que creyen-do hacer el negocio de una persona, hace el de otra, tienerespecto de esta los mismos, derechos y obligaciones que

resado, la equidad requiere que este enriqueciiniento nose produzca a expensas del gestor.

Por este motivo, la ley otorga al gestor la acción de in "1rent verso, aunque limitada a la utilidad existente al tiempode la demanda.

Como ejemplo de gestión útil que autoriza el ejerciciode esta acción, el art. 2291 señala "la extinción de una den- .1da, que sin ella hubiera debido pagar el interesadó".

El art. 2291 concluye: "El juez, sin embargo, concederáen esté caso al interesado el plazo que pida para el pagode la demanda y que por las circunstancias del demanda- &.do parezca equitativo". 1

habría tenido si se hubiese propuesto servir al verdadero

•501. Intención de obligar al interesado.— Si la gestión

se realiza sin la intención de obligar al interesado y de re '5embolsarse de los gastos que ocasione, los actos del gestor -constituyen una mera liberalidad. ..

Prevé la ley el caso de que una persona crea equivoca--damente hacer su propio negocio y en vercladigestione un

Falta iguahnente la intención de obligara interesado --;!.al.

pone: "El que creyendo hacer su propio negocio hace el '

tado a dicha persona, y que existiere al tiempo de la -_demanda". - .``

El gerente debe ser capaz; sería una flagrante contra-_ dicción que un incapaz no pudiera obligarse en virtud de

un contrato y que, en cambinvpudiera resultar obligado enrazón de un cuasicontrato..

De este modo, las obligaciones derivadas de la agencia- oficiosa- no -pueden.afectar :a un menor de edad que hagestionado negocios ajeno,-sinautorización de su represen-tante.

El interesado, en cambio, no requiere ser capaz. No eje-.. cuta ningún acto voluntario; no se obliga por un acto suyo; • sinna consecuencia de los actos de otro.

- • Por consiguiente, la gestión de una persona capaz delos negocios de un demente dará lugar al cuasicontrato deagencia oficiosa'".

1:4 502., Capacidad de las partes.— Sustancialmente diver-sas son las reglas que regulan la capacidad del agente ofi-cioso y del interesado.

.

503. La agencia oficiosa enjwcio.-- En principio, no pue-deparecer en juicio por otra persona sino su mandatario.

negocio ajeno. - . , :y no hay, propiamente, agencia oficiosa El t.2292 clisj -i !de otra persona, tiene derecho para ser reemiiolsado has j 'ta concurrencia de la utilidad efectiva que htibiere resul-

La solución es muy semejante al caso de qüese gestio- - .ne un negocio ajeno contra la. expresa prohibición del in-,teresado. :-:

Dispone el gestor sólo de la acción de in rent'verso para ?:

interesado".

reclamar aquello en que la gestión haya hecho-más rico al. --0 interesado y con tal que subsista esta Utilidad al tiempo dereclamar el reembolso. ; 1,1 143 Baudry-Lacantinerie, ob. cit., t. 11, N° 1334.

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328 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 32.9

El juez calificará las circunstancias que justifican la com-parencia y la garantía ofrecida, y fijará un plazo para la ratificación del interesado (art. 6', inc. 3°, del C. de P. Civil).

El agente oficioso debe ser persona capaz de pareceren juicio, en conformidad a la Ley N°.18.120 sobre "com-parecencia en juicio".

El art. 4° del C. de P. Civil dispone que toda persona quedeba comparecer en juicio a su propio nombre o como re- 4,presentante legal de otra; deberá hacerlo en la forma quedetermine la Iey".

Sin embargo, puede admitirse la comparecencia de una ve; y si ha tornado voluntariamente la gestión, es responsa-persona que obre sin mandato a beneficio de otro. Para ello , ble hasta de la culpa leve; salvo que se haya ofrecido a ella,

es menester que el compareciente ofrezca garantía de que impidiendo que otros lo hiciesen; pues en este caso respon-el interesado aprobará lo que haya hecho en su nombre. dei de toda culpa".

El agerite- debe lurcerse cargo' "de todas las depen-dencias del negocio" (art. 2289, inc. 1°).

Por cc nsig-uiente, no puede limitar su gestión; debe dar-le la amplitud que corresponde a la naturaleza cid negocioadministrado.

El gérente pudo no haber tomado a su cargo la gestión;pero una vez que la ha asumido, debe continuarla hasta queel, interesado pueda tomarla a su cuidado deícomendarla a/«.otra persona.

- El art...-:2289, inc. 1°, dispone que el agente debe "continuar en la gestión hasta que el interesado Ottecla tomarla oencargarla a otro".

Muerto el • interesado, el agente "deberá lcontinuar enla gestión hasta que los herederos dispongan" (art. 2289,inc. 2°). -

d),Por-último, como ocurre con los que administran in-teresetujenos; el gerente debe rendir cuenta de su gestión.

El cumplimiento detesta obligación de rendir cuenta esprevio al ejercicio de toda acción del gerente en contra del

504. Efectos de la agencia-oficiosa.-- La agencia: oficio-sa genera obligaciones parta el gerente y suele imponer obli-g-aciones al interesado.

El art. 2286 destaca-claramente que el agente siemprese obliga para con el:interesado, pero que el interesado seobliga para con el agente sólo "en ciertos casos".

505.. Obligaciones del gerente.— La agenciar oficiosa tiene parentesco íntimo con el mandato. No es extraño, por:consiguiente, que el art.' 2267 disponga que "las obligacio-nes del agente oficioso o` gerente son las mismas que las delmandatario".

a) El gerente, como regia general, debe emplear en la ge5.-tión el cuidado de un buen 'padre de familia; pero su respon-sabilidad puede ser mayor o menor, según las circunstanciasen que se ha hecho cargo de la gestión (art. 2288, inc. 2°).

En efecto, el art. 2288, lile. 2°, dispone: "Si se ha hechocargo de ella para salvar de un peligro inminente los inte-reses ajenos, sólo es responsable del dolo o de la culpa gra-

interesado. -El art: 2294 dispone: "El crerente no puede intentar ac-

al t -clon alguna :contrara e interesado,o, sin que preceda una cuenta regular' de la gestión con documentos justificativos opruebas equivalentes".

506. Obligaciones del interesado.— El interesado no seobliga necesariamente como consecuencia de la gestión.

Sus obligaciones para con el gerente están sujetas a unaprecisa condición: que el negocio haya sido bien adminis-trado o, en otros términos, que la gestión haya sido lun.

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Manual de Derecho Civil 331

to los negocios del mandante, sino a hacer cuanto esté desu parte para el buen resultado de su gestión.

c) El rnandante debe ser capaz; el interesado se obligapara con el agente aunque sea incapaz, puesto que las obli-gaciones que contrae son ajenas a su voluntad.

3. EL PAGO DE. LO NO DEBIDO

508. Ideas generales.— Todo pago supone una deuda,una obligación destinada a extinguirse.

El que paga por error lo que no debe tiene acción pararepetir lo pagado. La acción encaminada a tal fin se desig-na por la doctrina con el nombre que le daban los juris-consultos romanos: condicho. in.debiti.

La obligación de restituir lo que se ha recibido indebi-damente -en pago tiene su origen, según nuestro Código,en un cuasicontrato.

El pago de lo no debido, en verdad, es un caso calificado de enriquecimiento sin causa+ la obligación de restituires impuesta por la ley para impedir el enriquecimiento in-justo del que recibe el pago a expensas de quien lo verifica.•

, 509.,Inaplicabilidad-de laskeglas del pago de lo no de-bido en caso de nulidad o resolución.— Las reglas del pagode lo no debido no son aplicables cada vez que exista unpago indebido, aunque ello parezca paradojal.

En efecto, no son aplicables estas normas cuando la obli-gación existió en el momento del pago, pero se anuló o re-solvió el contrato de que procedía.

Anulado o resuelto el contrato, las prestaciones de laspartes resultarán indebidas y éstas tendrán derecho a serrestablecidas al estado en que se encontrarían como si elcontrato no se hubiera celebrado.

330

Ramón Meza Barros

se obligue como con- 1No es razonable que una persoiia.secuencia de una gestión malinten cionada o simplemente -,1

torpe. )La utilidad de la gestión condiciona las obligaciones del

4interesado y, a la vez, es la medida (!n que se obliga. i-En este supuesto, en consecuencia, "cumplirá el in 4

teresado las obligaciones que el ge l-ente ha contraído en lagestión" (art. 2290, inc. 1°). 7 :;

En otras palabras, el gerente o bliga al interesado ante terceros.

Respecto del gerente, el inte resado se obliga a reem-bolsarle "las expensas útiles o neceliarias" que haya efectua-do (art. 2290, inc. 1°). r -.:l

. - ::,,c) El interesado no está obligado a pagar ningún sala-

rio al gerente (art. 2290, inc. 2°). 1

Si el negocio ha sido mal administrado, no se obliga elinteresado ni para con el agente iii para con terceros. Al -Icontrario, "el gerente es respons able de los! perjuicios" .1.

. • • •

• : 507. La agencia oficiosa y el mandato.— El mandato y la

como el agente obran en nombre Pie otro yno por cuenta .agencia oficiosa se asemejan en que tanto el.nanclatatio

personal suya.Difieren sustancialmente por dbrersos'conceptos.

. a) El mandatario actúa en virtud de poderes que le ha. otorgado el mandante; el mandato 4 un contratoalagentecarece por completo de tales poderes: la agencia-oficiosaes un cuasicontrato.

b) El interesado se obliga sólo a condición de que lagestión le sea útil y en la medida rle esta utilidad: El man-

dante hace, de antemano, suyos lé s actos delanandatario;se. obliga independientemente del beneficia:que.le..repor- . -ten sus actos. El mandatario no se obliga a condúcir al éxi-

(art. 2290, inc. 3°).

1

Page 165: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

332 Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil 333

Pero las acciones encaminadas a este propósito no seregirán por las normas del cuasicontrato de pago de lo nodebido sino por las que gobiernan la nulidad (art. 1687) ola resolución (art. 1487). -

En estas hipótesis, como se comprende, el error no puede ser condición de la repetición de lo que, por efecto dela nulidad o resolución, resulta indebidamente pagado.

1. Requisitos del pago de lo no debido

510. Enunciación.— Dos condiciones son necesarias paraque exista pago de lo no debido:

que no exista obligación; yque el pago se haya hecho por error.

511. Inexistencia de la obligación.— Diversas situacionespueden presentarse en que no existe la obligación.

Podrá suceden-en efecto, que la.obligación no se hayacontraído jamás, Tal sería el caso de un heredeto que pagauna supuesta deuda de su causante, a quien creía obligadoen virtud de un documento que resulta ser falso.

También hay pago de lo no debido cuando la deuda ,texiste realmente, pero el deudor la paga equivocadamentea otra persona que el verdadero acreedor.

El pago a quien no es d verdadero acreedor deja subsis-tente la obligación. El deudor podrá verse en la necesidad depagar de nuevo al acreedor verdadero, pero le asiste el dere-cho de repetir contra el que recibió indebidamente el pago"4.

c) Hay pago de lo no debido, igualmente, si existe ladeuda, pero se paga por otro que el verdadero deudor; en

114 Véase "De las obligaciones", N° 506.

otros términos, una persona paga una deuda ajena creyén-dola suya.

Pero, en este caso, la ley consigna una importante ex-cepción: "Sin embargo, cuando una persona a consecuen-cia de-un error suyo ha pagado una deuda ajena, no tendráderecho de repetición contra el que a consecuencia delpago ha suprimido o cancelado un título necesario para elcobro de su crédito; pero podrá intentar contra el deudorlas acciones del acreedor" (art. 2295, inc. 2°).

Aquella quien se hace el pago es un verdadero acree-dor; recibe el pago de lo que realnlente :ske le debe y, juz-r"gándolo Va innecesario, destruye su título o lo cancela.Destruidoio cancelado el título, si el verdadero deudor seresiste a págan le sera imposible constreñirle al pago.

Por este motivo, la ley decide que no está obligado a res-tituir. La pérdida debe soportarla el, que cometió el errorde pagar una deuda de otro.

512.'Obligadones condicionales.— Es también indebidoel pago deuna obligación condicional, subordinada a unacondición suspensiva, que. se verifica pendente con ditione.

Tal es la regla del art. 1485, inc. 2°: "Todo lo que se hu-biere pagado antes de efectuarse la condición suspensiva,podrá repetirse mientras no se hubiere cumplido".

Mientras pende la condición, se ignora aún si la obliga-ción llegará a.formarse: no hay obligación. Per() la facultadde repetir lo pagado sólo puede ejercitarse antes que la con-dición se cumpla. Cumplida la condición con posterioridadal pago, no puede repetirse lo pagado porque la obligaciónse ha tornado ciertal45.

15 "De las obligaciones", N" 111.

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.334 Ramón Meza Barros 4. Manuarde Derecho.Civil 335

• Una regla totalmente diversa rige para las obligacionesa plazo; lo pagado antes del plazo no está sujeto a- repeti-ción porque realmente se debía (art. 1495, inc.-1°).

Obligaciones naturales.— Para que se considere in- Irdebido el pago es menester que no exista siquiera-una obli-gacion natural. 11;

Las obligaciones naturales, que no dan accióWpara demandar su cumplimientó, autorizan, para retener -lo que se.ha dado o pagado en razón de ellas.

El art. 2296 reitera lo antes dicho por el art.-1470:-"Nose podrá repetir lo que se ha pagado para cumplir una obligación puramente natural de las enumeradas en el art 1470"

Error en el pago.-- Para que tenga lugar el . pago de lono debido no basta que no exista una obligación; es preciso,además, que el pago se haya verificado por en-or Este _últimorequisito se encuentra formalmente establecido en el art. 2295.

Esta condición está sobradamente justificada La acción .3

de pago de lo no debido se justifica por una razón de equi- -Jrti dad; ésta no exige que la ley venga en ayuda que a sa

';ación exis-tente, pero de que no eta deudor el que la pagó, es necesario concluir que ha querido pagarla por cuenta delverdadero deudor.

Si la deuda no existía, el que pagó a sabiendas no ha .podido tener otra intención que donar lo que dio en pago.

515. Error de hecho y error de derecho.— El error quedetermina el pago puede ser de hecho o de derecho. Unoy otro justifican la repetición de lo pagado.

4

A propósito del error de derecho, el art. 2297 dice pe-rentoriamente: "Se podrá repetir aún lo que se ha pagadopor error de derecho, cuando-el pago no tenía por funda-mento ni aún una obligación puramente natural".

El error de derecho no justific.a.la . repetición cuando elpago incide en una obligación natural. De este modo, el quecumple una obligación natural en la equivocada creenciade que el acreedor podía demandarle el cumplimiento, nopuede repetir lo pagado147.

516. Prueba de los requisitos del pago de lo no debido.—Para intentar la acción de pago ,de lo no debido será menes-ter acreditar: a) el hecho clel pago; y b) que el pago era inde-bido; esto es, que no existía una obligación ni aun puramentenatural, o si existía, el que pagó no era el deudor o, en casode serlo, no hizo el pago al verdadero acreedor.

Debe el actor acreditar, en-primer término, el hechodel pago; la prueba está sujeta a las reglas genera/es.

Es preciso que el actor -acredite, en seguida, que elpago era indebido. El art. 229i exige esta prueba y elart. 2298 añade: "Si el demandado confiesa el pago, el de-mandante debe probar que era no debido".

Pero la misma disposición establece una presunción deser indebido el pago, como una justa sanción al que niegahaberlo recibido: "Si el demandado niega el pago, toca aldemandante probarlo; y probado, se presumirá indebido"

2°).

517. Prueba del error.— El.error es indispensable paraque sea admisible la acción de pago de lo no debido. ¿Quiéndebe probar el error?

hiendas ha pagado lo que nódebía146.r. .Si el pago se hizo para extinguir una obli

146 Baudry-Lacantinerie, ol>. cii., t II, N° 1342. 141 Véase "De las obligaciones", N° 69.

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336 Ramón. Meza Barros

El pago a sabiendas de una deuda inexistente importauna donación. El art. 1397 dispone que hace , donación "elque paga a sabiendas lo que en realidad no debe".

Pero el ánimo de donar no se presume (art. 1393) ydebe probarse por quien. pretende que hay. donación. Elsoló hecho de pagar lo que no se debe no supone el áni-mo de donar. •

El art. 2299 resume estas ideas: "Del que da lo •que nodebe, no se presume que lo dona, a menos de-probarse quetuvo perfecto conocimiento de lo que hacía, tanto-en el he-cho como en el derecho".

Probándose que el solvens tuvo cabal conocimiento de queno debía, el pago importa una donación. Naturalmente que •esta prueba correspondeal demandado, quien con esta ale- gación pretende excusarse de restituir. Esta prueba excluye elerror y hace inadmisible 14 acción de pago de lo no debido.

El actor, por lo tanto, no está obligado a probar'sinoque ejecutó el pago y que era indebido; debe suponerse eje- -?;catado por error. Al demandado corresponde probar queno hubo tal error, sino cabal conocimiento de las cosas, porquien efectuó el pago.

2. Efectos del pago de lo no debido

Obligación de restituir y su alcance.— El pago delo no debido genera la obligación de restituir lo indebida- •mente recibido.

Pero la cuantía de la obligación del accipiens está ínti-mamente ligada a su buena o mala fe.

Buena fe del que recibió el pago.-Reglamenta laley minuciosamente el alcance de la obligación de restituir-del accipiens de buena fe..

Manual de Derecho Civil 337

Si ha recibido dinero u otras cosas fungibles que nose le debían, "es obligado a la restitución de otro tanto delmismo género y calidad" (art. 2300, inc. 1")148.

No es responsable "de los deterioros o pérdidas de la es-pecie que se le dio en el falso concepto de debérsele, aunquehayan sobrevenido por negligencia suya" (art. 2301, inc. 1°).

Unicamente es responsable de la pérdida o deteriorocuando se haya hecho más rico (art. 2301, inc. 1°).

c) Si ha vendido la especie que se le dio como debida,"es sólo'obligado a restituir el precio de la venta, y a cederlas acciones que tenga contra el comprado" que no le hayapagado integramente" (art. 2302, Mc. 11.1.

520. Mala fe del que recibió el pago.- "Más grave es.laresponsabilidad del accipiens de mala fe, esto es, que ha re-cibido a sabiendas que no se le debía.

Si ha recibido dinero u otras-cosas fühgibles, ademásde , restituir_; otro tanto del mismo género y calidad, "debetambién /os intereses corrientes" (art. 2300, inc. 2°).

Si 4 recibió de mala fe una especie o cuerpo cierto,"contrae :odas las obligaciones del poseedor de mala fe"(art. 2301, inc. 2°)..

En consecuencia, es responsable de los deterioros quehaya sufrido la cosa por su hecho .o culpa, aunque no le ha-yan aprovechado (art. 906); debe restituir los frutos perd-bidos y aun - los que pudo percibir el solvens con medianadiligenciá y actividad (art. 907), etc.

c) En caso de que haya vendido la especie dada en pago,es obligado como todo poseedor que dolosamente ha de-

jado de poseer" (art. 2302, inc. 20)140.

148 En vez de, cosa "fungibles", la disposición debió referirse a las co-

sas "genéricas".149, Véase el art. 900.

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o

ooO:ooooooooooooo

O

524. Concepto.— Nuestro Código considera la,comuni-dad como un cuasicontrato, una fuente de obligaciones yderechos recíprocos entre los comuneros. - - 150 Claro Solar, ob. cit., t. VI. N 01 $75 y sgtes.

art. 2301".

523. Adquirentes a título gratuito.— Diversa es la condición de los adquirentes a título gratuito. El art 2303 agre-ga que el que pagó lo que no debía "tendrá- dei-echo paraque el tercero que la tiene por cualquier títulct. lucrativo, 1.1se la restituya, si la especie es reivindicable y existe en supoder".

No importa la buena 'o mala fedel'adquireigratuito para los efectos de la restitución de lael art. 2303 concluye "Las obligaciones del donatario querestituye son la mismas:que las ele su auton: según el 'A

tea título .1,Osa. :Pero

Manual de Derecho Civil 339

El art. 2304 traduce a Pothier: "La comunidad de una:, cosa universal o singular, entredos o más personas sin que

ninguna de ellas haya contratado sociedad o celebrado otraconvención relativa a la misma cosa, es una especie de cua-sicontrato".

Para precisar los conceptos, conviene destacar que el cua-sicontrato de comunidad supone ciertamente una comuni-_, dad, pero no toda comunidad constituye un cuasicontrato.

No puede existir cuasicontrato de comunidad 'cuando se: ha pactado una sociedad. En tal, caso no hay comunidad pues-. to que los bienes no pertenecen en común a los socios, sino

a una entidad diversa, dotada de personalidad jurídica.Pero el cuasicontrato requiere, además, que no se haya

- 4 celebrado, tampoco, "otra convención relativa a la mismai cosa".

De este modo, si los comuneros convienen la formacomo debe administrarse la cosa común, como deben dis-tribuirse los frutos, la manera:como concurrirán, a los gas-tos, no dejaran de ser ciertamente comuneros, pero no haycuasicontrato de comunidadi". II

El cuasicontrato de mcouni ad supone, pues, que loscomuneros no hayan convenido la manera como debe ad-ministrarse la cosa común. La iley, en tal caso, establececómo deberealizarse esta administración y cuáles serán losderechos y-obligaciones de los partícipes.. _ _ -,. l' ,.; -. •

' ■ 525. Origen de la comunidad.— La comunidad suele ori-ginarse sin que medie ninguna convención entre los copar-tícipes:-.De. este modo se origina , la comunidad entre losvarios.herederos de una persona o entre los legatarios deuna misma cosa.

338 Ramón Meza Barros

Acciones contra los terceros adquirentes.— Podrásuceder que el accipiens haya enajenado lo que recibió enpago. ¿Qué acciones tiene el solvens contra los terceros ad-quirentes?

La solución depende de dos factores; la circunstanciade que los terceros hayan adquirido a título gratuito u one-roso y su buena o mala fe.

Adquirentes a título oneroso.— El art: 2303 dispone:"EL que pagó lo que no debía, no puede perseguir la especieposeída por un tercero de buena fe, a título oneroso".

El adquirente a título oneroso y de buena fe,- pues, es-capa a la persecución del que ejecutó el pago indebido.

Por el contrario, si el adquirente está de mala fe, el sol-vens podrá accionar en su contra.

4. LA COMUNIDAD

Page 169: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

340 Ramón Meza Barros Manual deDerecho Civil 341

Pero la comunidad también puede originarse de un .contrato, como cuando varias personas compran un bienen común o una persona adquiere para sí la parte o cuotade un comunero. •

El origen de la comunidad es indiferente. La circuns-tancia de que sea de origen. contractual no excluye la exis-tencia del cuasicontrato, si los contratantes no dictaron lasnormas a que se sujetarían en sus relaciones recíprocas.

526. La comunidad no es persona jurídica.— La ,socie-dad es una persona jurídica, distinta de los socios individual-mente considerados. .

La comunidad, en cambio, no es una persona jurídica.Los bienes comunes pertenecen a los comuneros pro indi-viso; carece de un patrimonio propio.

El derecho de los comuneros en los bienes comunesha de ser de la misma naturaleza. No hay comunidad en-tre el nudo propietario y.el usufructuario porque, aunque •su' derecho recae sobre la misma cosa, es de naturaleza di-ferente.- Corno es natural, el derecho de los comuneros i de-idén-tíca naturaleza, se encuentra-limitado por el derecha de losdemás; cada comunero puede usar y gozarde las cosas co-munes, pero respetando el derecho análogo de:kis otros. ..

De este modo surgen entre los comuneros derechos yobligaciones recíprocos, sin necesidad de un convenio en-tre ellos, como natural y necesaria consecuencia de la co-munión de derechos que entre ellos existe lm . •

Estas mutuas relaciones,- a falta de un convenio expre-so, se rigen por las reglas del cuasicontrato de comunidad.

151 Claro Solar, ob. cit., t. VI;N° 374.

527._Derechos de los comuneros en la comunidad.— Elart. 2305 establece cuáles son los derechos de los comune-ros en los-bienes comunes: "El derecho de cada tino de 19Scomuneros sobre la cosa común es el mismo que el de lossocios en el haber social".

La disposición no puede entenderse literalmente por-que contraría la naturaleza misma de la comunidad; los bie-nes comunes pertenecen pro indiviso a los comunéros,mientras los bienes sociales no pertenecen a los socios sinoque a la saciedad.

El legIslador ha querido referirsla las facultades de los-comuneras de usar y gozar de los !lenes comunes y a suadministración. En otros térininos, 11 ar t. 2305 se remite alas facultades que a los socios otorgatl art 2081.

Estas facultades se refieren: -a) al uso de las cosas comunes, •

1 .., b) ala¡expensas de conservació1;••a las innovaciones en los bienes comunes;al derecho de oponerse un comunero a los actos ad-

ministrativos de Los otros.- •

- 528 Derecho de uso de los bienes comunes.— Por de •pronto, cada comunero puede servirse para su uso perso-nal de las-cosas comunes, con tal que las emplee según suuso ordinario, y sin perjuicio del justo uso de los Otras(art. 2081,.N° 2°).

a) El derecho del comunero tiene una primera limita-ción: la CO.,a debe usarse "según su destino ordinario". Así,tratándose de una casa común, cada comunero tendrá elderecho de habitarla.

b)- También se encuentra limitado el derecho de cadacomunero por el que igualmente corresponde a los demás

Cualquiera de los partícipes puede pedir que cesegoce gratuito que un comunero tenga de los hiel como-

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342 • Ramón Meza Barros ;1 - Manual de Derecho Civil

nes, a menos que este goce se funde en un títuio especial(art. 655 del C. de 1'. Civil);

Contribución a las expensas de la -cosa-común.-Cada comunero tiene derecho para obligar a los ótros a que -.:hagan con él las expensas necesarias para la Conservación . '..1

' en segui- que la ley impone, el comunero diligente se verla en la ne-cesidad de efectuar estas expensas para ejercitar

ben financiarlas de consuno. Si no mediara esta óbligaCión ' .9

da, un problemático derecho de repetición- contra losdemás

de las cosas comunes (art. 2081, N° 3°). , • - :Tales expensas benefician a todos los torriurierosy de-

,

Innovaciones en los bienes comuhes. Ninguno de ' 1los comuneros puede hacer innovaciones en los bienes co-munes, sin el consentimiento de los otros (arts. 29'78y 2081,N° 4").

Por ejemplo, si el inmueble común está d alado alcultivo de árboles frutales, se requiere el asentirráénto tiná-nirne para destinarlo al pastoreo. . . . -.4..

531. Oposición a los actos de administráci¿ los co-participes.-- Cualquier comunero puede opone e !:a los ac-tos de administración de los otros (art. 2081, N°

La oposición impide la celebración del acto, .11-nque la 9,mayoría de los comuneros sean de opinión quelt el, acto selleve a cabo. Este es uno de los graves inconvenientes de la ‘'Cornu nidad.

Por esto el art. 837 del Código de Comercio dispone que:la copro-piedad de naves no constituye una sociedad, sino una comunidad quese rige por las normas del derecho común.

343

532Administración pro indiviso.- El Código de Proce-

dimiento Civil ha previsto la designación de un administra-dor pro indiviso.

Esta -designación corresponde a la justicia ordinariamientras no se ha constituido el juicio de partición o cuan-do falta el árbitro y a éste, en caso contrario (art. 653 delC de P.' Civil). _

- Para resolver todo lo relacionado con la administraciónpro indiviso; se citarla los intelésados a comparendo. Poracuerdo unánime, o por mayoría, absoluta de los concurren-tes que representen a lo menos -la mitad de los derechosen lacomunidad, o por resoludón del juez, podrán adop-tarse.- todas o algunas de las sigt5ientes medidas: a) el nom-bramiento de uno o más administradores, comuneros o. .extraños; b) la fijación de sus remuneraciones y de sus atri-buciones'Y deberes; c) la determinación del giro que debadarse a los bienes comunes y del máximum de gastos quepueden hacerse en la administla' ión; d) las épocas en queel administrador o administrado .es deban rendir cuenta alos interesados (art. 654 del C. d P. Civil).

533;= Contribución de los coinuneros a las cargas y par-ticipacion en los beneficios..- Los comuneros participan delós beneficios de las cosas cormines y soportan las cargas dela comunidad en proporción a:sus cuotas.

Por lo que toca a los beneficios de los bienes comunes,el art: 2310 dispone: "Los tratos: de la cosa común debendividirse entre los comuneros a prorrata de sus cuotas".

En cuanto a las cargas, el art. 2309 expresa: "Cada co-munero debe contribuir a las obras y reparaciones de la co-munidad proporcionalmente a su cuota".

Para estos fines es de suma importancia conocer cuáles la cuota que a cada comunero corresponde. Nuestro Có-digo guarda silencio; pero no cabe otra solución que repu- o

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344 345Ramón Meza Barros Manual de Derecho Civil

tartas iguales, si los comuneros no se han explicitado a esterespecto'52.

Corno consecuencia dé su obligación de compartir lascargas, los comuneros deben pagar las deudas que- afectana los bienes comunes, a prorrata de su interés en la-comu-nidad.

El art. 2306 previene: "Si la cosa es universal, como unaherencia, cada uno de los comuneros es obligado a las deu-das de la cosa común, como. los herederos en las deudasliereditarias".

Deudas contraídas por un comunero.— La comuni-dad no es persona jurídica;,los comuneros no representana la comunidad ni se representan recíprocamente.

Por lo tanto, las deuda. contraídas por un-comunero,en interés de la comunidad; gravitan exclusivamente sobreel comunero que las contrajo.. El comunero que contrajola obligación es el único responsable ante el acreedor, perotiene acción contra los demás comuneros para que le re-embolsen lo pagado.

El art. 2307, inc. 1°, dispone: "A las deudas contraídasen pro de la comunidad durante ella, no es obligado sinoel comunero que las contrajo; el cual tendrá acción contrala comunidad para el reembolso de lo que hubiere pagadopor ella".

Deudas contraídaspor-los comuneros colectiva-mente.— Las deudas contraídas, colectivamente por los-co-muneros, en principio, se dividen entre ellos por partes

152 1111 es la solución que adoptan expresamente los Códigos espa-ñol, italiano, alemán, suizo. El Código la adopta, también, en casos aná-logos, en los arts. 1098 y 2367.

iguales, a menos que se haya estipulado solidaridad o pac-tado otra forma de división.

Pero el comunero que ha pagado más de lo que té co-rresponde, de acuerdo con su interés en la comunidad, tie-ne acción de reembolso contra los otros.

El art. 2307, inc. 2°, previene: "Si la deuda ha sido con-traída por los:comuneros colectivamente, sin expresión decuotas, todos ellos, no habiendo estipulado solidaridad,son obligados al acreedor por partes iguales, salvo el de-recho de cada uno contra los otros para que se le abonelo que haya. pagado de más sobre la cuota -le corres-_ponda..

En suma ante el acreedor, los comuneros- responderánen la forma estipulada y, a falta de estipulación; por igualespartes; en definitiva, soportan la deuda en proporción a suinterés en la comunidad.

. 8-536.'Re.sponsabilidad de los comuneros y compensacio-. nes debidasa la comunidad.— En la administración de losbienes -comunes, el comunero debe conducirse como unbuen padre de familia y emplear, en consecuencia, una me-diana diligepcia. .

Por lo tanto, -"es responsable hasta de la culpa leve porlos daños_ qite haya causado en las cosas y negocios comu-nes" (art.. 2308) .

Por otra parte, el comunero adeuda a la comunidad "loque saca de ella" y debe pagar intereses corrientes sobre losdineros coMunes "que haya empleado en sus negocios par-

: ticulares".-

537. La cuota del comunero insolvente grava a los de-más.— : El- art.. 2311. dispone; "En las prestaciones a que sonobligados,entre sí los comuneros, la cuota del insolventegravará a los Otros". -

Page 172: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

346 347Rarnón Meza Barros Manual de Derecho Civil

:„.

1La regla tiene estrecho parentesco con la que consigna

el Código para la sociedad en el art. 2095. La deuda de lasociedad se divide entre los socios a prorratá de sus apor-tes y la cuota del insolvente grava a los consocilm.

Pelo la regla del art. 2311 se refiere sólo i las relacio-nes entre los comuneros, con motivo de las prestaciones querecíprocamente se deban.

Derecho del comunero para enajenar su.cuota.— Elsocio no puede enajenar su interés en la sociedad e intro-.ducir, de este modo, a un extraño en ella.

El comunero, en cambio, puede enajenar si u cuota. Eíart_ 1812 le reconoce el derecho de "vender su!cuota", aunsin el consentimiento de los restantes comunerios.,

. Y el art. 1320 establece que "si un, coa.signátario vende,o cede su cuota a un extraño, tendrá éste igual derecho queel vendedor o cedente para pedir la partición ainterveniren ella".

Situación de los acreedores del tomunerch—Los bie-,nes comunes_pertenecen a los . comunerol.pro enconsecuencia, los acreedores del comunero pueden perse-iguir la cuota que le correspcínda en la cosa común y rema-4tarla para pagarse de sus créditos. !

540. Terminación de la comunidad.— Señala/ el art. 2312;las causas que hacen cesar la comúnidad. La cianninidad ter-1mina: -

Por la reunión de las cuotas de todos los cómuneros:en una sola persona;

Por la destrucción de la cosa común; c) Por la división del haber común.La división del haber común se sujeta a las" mismasre-;

glas que la partición de la herencia (art. 2313).

541. Término de la comunidad por prescripción.— Laley mira la comunidad con malos ojos. Por este motivo, elart. 1317 establece que nadie está obligado a permaneceren la indivisión y que la división de la cosa común puedepedirse siempre, a menos que Se. haya convenido lo contra-rio, convención cuyos efectos no durarán más de cinco años.

Mientras dure la comunidad, pues, tienen los comune-ros derecho a pedir la división y, en este sentido, la acciónde partición es imprescriptible153.

Así debe ser necesariamente. Si la acción de particiónse extinguiera por prescripción, los partícipes se verían for-zados a permanecer indivisos, contrariando el propósito dellegislador claramente manifestado en el art. 1317, en el sen-tida de que la división puede demandarse "siempre".

La prescripción no puede- servir para establecer un es-tado permanente de indivisión.-

La acción de partición, pues, acompaña siempre a lacomunidad, pero no podría sobrevivida. La comunidad pue-de tener fin porque un comunera o un extraño adquierenpor- prescipción el dominio exclusivo.

Laprescnpcion- adquisitiva, pues, es un modo de ponerfin a la comunidad; la acción-departición se extinguirá porvía consecuencia1154.

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153 El art.. 2473 del Proyecto de '1853 decía: "Mientras subsiste la co-munidad, el derecho de pedir la división es imprescriptible".

259 Véase "De las obligaciones», N° 701.

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Page 173: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

Sección III

LA LEY

. 542-ConCepto de las obligaciones legales: ,-La ley es, sinduda, la fuente mediata de todas la obligaciodes.

El contrito engendra obligaciones porqna ley ha re-s.conocido al [acuerdo de voluntades la potesta e generar-las;• las produce-el hecho ilícito porque la ley fía dispuesto, .-que se indemnicen los daños dolosa o cu/pab mente cau-

Pero, tradicionalmente, se denomina obligáciones lega-les aquellas-que no reconocen como causa gentradora nin-guna otra fuente. Forman una especie de residuo en quese comprenden diversas obligaciones que no logran encon-trar cabida en otras categoría.s155.

Las-obligaciones legales, de acuerdo con los términosdel art. 578, nacen de "la sola disposición de la ley". La ley,es un antecedente único, directo, inmediato.

543. Carácter excepcional de estas obligaciones.- Lasobligaciones legales tienen un carácter excepcional: requie-ren un texto expreso de la ley que las establezca.

Este carácter aparece manifiesto en el art. 2284. Las obli-gaciones no convencionales nacen de un hecho voluntarioo de la ley; "las que nacen de la ley se expresan en ella".

155 Planiol, ob. cit., t. II, N° 830.

349

Page 174: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

Capítulo 'ICONTRATOS REALES

1. El préstamo en general 7

350 Ramón Meza Barros

Algunas obligaciones legales.— El derecho de farni-- lia es fuente fecunda de obligaciones legales. Tales son, por

ejemplo, las que median entre cónyuges, "entre los padresy los hijos de familia", los alimentos que se deben por ley a

-ciertas personas.De la misma especie son las obligaciones que generan

cierta clase de accesión o la vecindad de los predios.Fuera ya del campo del derecho civil, se destaca, por su

importancia excepcional, la obligación legal dé:pagar im-puestos o contribuciones.

. _Fundamento de las obligaciones legalés:— .Las obli-

gaciones legales tienen su fundamento en superiores con-sideraciones de interés colectivo. •

Se percibe nítidamente este fundamento en laslobligacio-nes genéricamente denominadas cargas de familia,-que- tien-den a preservar la vida, a conservar los -bienesi,fá procurareducación a una persona que no puede bastarsela shnisma..

Para Planiol, todas las obligaciones legalel -ser resumeneii un solo principio, de que son simples aplicaciones:, lu-minar hiedere;, no dañar sin derecho a otro156.."..:1"'ifi:::'

156 013.'Cit., t. 11, N° 829.

INDICE DE MATERIAS

1. EL CONiODATO2. Definición del comodato 8

.1. Caracteres y requisiids del controlo

I... .3. Enunciación 8j - 4. El comodato es un contrato real ,- I 8--:: 5. El comodato es un contrato gratui4 9

El comodato es un contrato unilateral 9El comodato es un título de n-iera. tenencia 9

.:.. 8. Cosas que pueden ser objeto de-un 'préstarno de uso 109. Comodato de la cosa ajena ...... .. .. .. .. . ..... . .. . .. . , . 10

'.. 10. Prueba del comodato 11

2. Efectos dd comodato.... Obligaciones del comodatario 11

Obligación de conservar la cosa 1113. Deterioro de la cosa 12

- 14. Obligación de usar de la cosa en los términos convenidos osegún su uso ordinario 13Obligación de restituir la cosa prestada 14Casos en que el comodatario puede negarse a restituir 15

17.. A quién debe hacerse la restitución 16

sni ála{...1.11n1 s••••*•••■•••■••••■*.

ONITTASIDAD 01E60 PORTALES

ELC. C5. /tAIDICA5 Y SOCIALES

BIBLIOTECA..12.o..1.,........ w..............

t40 nAvAn 1

351

Page 175: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

.. ' ...

352 Manual de Dettcho Civil 353 •Indice de materias

2:EL MUTUODefinición .. . ..... . . .........

1. CaracteCes y requisitos del contratoCaracterísticas del contrato.de mutuoEl mutuo es un contrato real .. . ... . .. . .....El mutuo es un contrato unilateral ..... .El mutuo es un contrato naturalmente onerosoEl mutuo es un título transtaticio de dominioCosas que pueden ser objeto del mutuo . . . . Calidades de las partes en el mutuo ..... . .

2. Efectos del contrato de mutuoObligaciones del mutuario Restitución en el préstamo de dineroRestitución de cosas fungibles que no sean dineroEpoca de la restitución Los intereses Tipos de interés

4 L Los intereses se deben sin necesidad de estipulación ..42. Pago de intereses no 'estipulados ..43: Límite de los intereses ....... ............. . ........

Sanción por el cobro de intereses excesivos Anatocismo •Presunciones de pago deintereseS y 'reajustes -..Pago anticipado de la deuda

Acciones para pedir la restitución .... . ,16Obligación del comodante de pagar expensas y perjuicios 17Obligación de pagar las expensas de conservación de la cosa 17Obligación de indemnizar perjuicios 17

22.. Derecho de retención del comodatario ........ 18Caso en que sean varios los comodatarios . . . . 18Ti ansmisibilidad de los derechos y obligaciones de las partes 18

3. El comodato precarioConcepto .......... ........ ................ 19Tenencia de una cosa ajena sin título 20

.... • • • • -

21

2121

222

222323

2424262727272930303032

.3333

Obligación eventual del tnutuante de indemnizar peijui-cios. .................................. ....... . . 35

3. El mutuo y otras instituciones afinesInstituciones que tienen afinidad con el mutuo 35Paralelo entre el mutuo y el comodato , 36El mutuo y el arrendamiento 36El mutuo y el cuasiusufructo 37

3. EL DEPOSITO Y ELSECUESTRO

Definición .1 1. El depósito en general y stNiversas c

*ir.

54. Caracteres del depósito . . . . .

2. El depósito pmpia~te dicho

1. Depósito voluntario56, Concepto 40

Objeto del depósito 40Capacidad en el depósito voluntario 40Error en el depósito 41Pruebl en el depósito voluntario 41Obligaciones del depositario 42Obligación de guardar la cosa 42Obligación de restituir el depósito 44Cómo debe hacerse la restitución 44Cuándo debe efectuarse la restitución 45Depósito irregular 46DepósIto irregular y mutuo 46Aplicación al depósito de las reglas de los arts. 2181 a 2185 . 47Obligaciones del depositante 48Derecho de retención del depositario 48

2. Depósito necesarioConcento 48Peculiaridades del depósito necesario 49

38. . ...... . . 38

55. Clasificaciones del depósito 39

Page 176: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

• 354- Indice .de materias Manual de Derecho Civil 355

73. Depósito necesario de que se hace cargo un incapaz ....... 49 96. Modalidades de la fianza ..... : ... . .............. 6774_ Depósito de efectos en hoteles y posadas .... ......... 50 Fianza a favor del fiador 6775. Modalidades de esta clase de depósito ....... . . 50

2. Clasificaciones de la fianza3. El secuestro Enunciación 67

'76_ Concepto . 51 convencional, legal y judicial 67'77_ Clases de secuestro ..... ....... . 52 Fianza personal e hipotecaria o prendaria 69.78_ Reglas a que . está sometido el secuestro .... 52 101. Fianza limitada e ilimitada 70'79_ Diferencias entre el secuestro y el depósito propiamente di 102. Fianza simple y solidaria .... ,....,„ . ..... . . 71

" • -

80. Derechos y facultades del secuestre 53 3. Requisitos del contrato de fianza81_ El secuestro judicial . .... .... . .. . ..... 53

. ...... . .... -103 Enunciadón

.71

104. El consentimiento en la fianza , ... . 72Capítulo II 105. Capacidad del fiador .. . .. ;....... . . .... . . . ..... ... 72

106. Objeto de la fianza . ...... . . ..... .... .... .... .... . .. 75CONTRATOS ACCESORIOS O DE GARANTIA ,107. La causa en la fianza 76

Existencia de una obligación principal 77Fianza de obligaciones futuras .;., ...... . .... ... ..... 77

1. IDEAS GENERALES SOBRE EL CREDITO CIVIL

. 4. Obligación de rendir fianza calidades del fiador82_ El derecho de prenda general de los acreedores ... .55 ?83. Imperfecciones del derecho de prenda general .... .. 56 110. Personas obligadas a rendir fianza I 7884. Derechos auxiliares del acreedor . ... . .. . . . .. . . 56 111. Calidades que debe reunir el fiador, 80

Las garantfaí ...... ... . . ...... ....... . '57 112. Solvencia del fiador , ... ■ 80Garantías personales y reales . . . . . . . . . ... . 58 113.. Domicilio del fiador . I 82

87_ Las preferencias . . . . ... ......... ..... 605. Efectos dila fianid

2. LA FIANZA 114. División de la materia . . . ... . . ........... ........ ... 82

88_ Concepto • • 60 1. Electos entre acreedor y fiador

1. Caracteres del contrato de fianza Distinción Facultad del fiador de anticiparse ápagarla deuda .... , . .

8283

89. Enunciación 66 11

117. Facultad del fiador de exigir que se. proceda contra el den-OO. La fianza es un contrato consensual .. . ...... - 8491_ La. fianza es un contrato unilateral 62 . 118. Iniciativa del acreedor ......,.. - ........ ... . .92. La fianza es un contrato gratuito 63 119. Defensa del fiador 85

La fianza es un contrato accesorio ......... ....... ..El fiador no puede obligarse a más que el deudor principal;

64 • _a) Beneficio de excusión

95. El fiador puede obligarse en términos más eficaces 66 120. Conelpto 85

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Page 177: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

interponerse oportunamente .147. Contra quién puede entablarse la acción ........ .

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6. Extiiic din de !afianza - :-'`- - • . .. . -

Extinción por vía consecuencia! y por vía directa o iirincipal - . 109Extinción de la fianza por vía conseetiericial 109

158. Extinción.de la fianza por vía principal - - - . - .... 110

3. LA PRENDA

1. Generalidades

Concepto .............Prendas especiales

............ 111112

161„ Enunciación La prenda es un contrato .......La prenda es un contrato real La prenda es un contrato unilateral La prenda es un contrato accesorio La prenda es un derecho real La prenda es un.derecho mueble

1,68.Priyiltsio-de-la_prenda La prenda es un título de mera tenencia Indivisibilidad de la prenda

2. Caracteres. de la prenda113113

113114114114115115 •115115

•• ...........

35(i Indice de materias

Casos en que el acreedor es obligado a practicar la excusiónRequisitos del beneficio de excusión Casos en que el fiador no goza del beneficio de excusiónOportunidad para oponer el beneficio de excusión Señalamiento de bienes del deudor Costos de la excusión El beneficio de excusión procede una vez . .. ........ El beneficio de excusión en las obligaciones solidarias .. .Beneficio de excusión del subfiaclor .. ......Efectos del beneficio de excusión . ... . .............

b) Beneficio de divisiónConcepto .... . . .Requisitos del beneficio de división .. . ... . ... . .Forma de la división .... . .... ....... ,

e) Excepción de subrogación 1 Concepto

d) Excepciones reales y personales135.. Concepto , y referencia .. .1. 95

2. Efectos entre el fiador y el deudor -136. Ideas generales ............ .... . .....a) Efectos anteriores al pago137. Derechos del fiador antes del pago 96

Circunstancias que autorizan al fiador para ejercitar estos de-rechos......... . .... ......... ....... . 97Aviso mutuo de fiador y deudor antes de pagar la deuda 98

b) Acción de reembolsoAcción personal o de reembolsoExtensión de la acción devreembolso

142. Condiciones para el ejercicio de la acción de reembolsores privados de la acción de. reembolso

Pago del fiador El pago debe ser útil ...... „........ ....... .......

Manual de Derecho Civil

c) Acción . subrogatoria148.. Concepto

Casos en que el fiador no goza de la acción subrogatoriaContra quién se dirige la acción subrogatoria Diferencias entre la acción personal y la acción subrogatoria

.d) Acción = el fiador contra su mandante- Caso del fiador que se obliga por encargo de un tercero . 107

3. Efectos entre los cofiadoresGeneralidades Derechps del cofiador que paga más de lo que le coi espon-

. de ......... . .. . .........155. Excepciones de los cofiadores

357

105106106106

86 1868788888990909191

929293

94

2' •

9910010210210313 104104

108

108108

Page 178: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

189. Segunda excepción: si el acreedor-abusa de la prenda 116 190. Tercera excepción: prenda tácita .,......... . . ......

Condiciones para que tenga lugar la prenda tácita Casos en que no tiene lugar la prenda tácita

116 b) Derecho de persecución117118 193. Objeto del derecho de persecución 136

119 194. Excepción 137

c) Derecho de venta

133133134136

Concepto La prenda no excluye el derecho de prenda general Forma de realización de la prenda . Realización de las, prendas especiales Intervención del deudor ... ........ Derecho del acreedor de adjudicarse la prenda Caracteres de las reglas sobre realización de la prenda Repudio del pacto comisorio .......... ...... . ........Prenda sobre créditos Imputación del pago

d) Derecho de preferencia205. Carácter.de la preferencia 2061 A qué-se extiende el privilegio

Pluralidad de prendas Conflictos que origina el privilegio en algunas prendas espe-c

137138138139140140140141142142

142143143

145

358 Indice de materias Manual de DereCho Civil 359

3. Elementos del contrato de prenda

- División de la materia

1. Formas del contratoEntrega de la cosa empeñada Prenda sobre créditos Prenda comercial

175. Constitución de las prendas especiales

2. Capacidad de las partes_1 76. Facultad (le enajenar. 122

3. Cosas que pueden empeñarse

123•180. 1?..s pécialidad de la prenda 126179. Cosas que puedenempeñarse en las prendas especiales 125178. Prenda de cosa ajena 1 77. Todas las cosas muebles, en principio, pueden empeñarse . 123

tizarse con prenda Especialidad de la prenda en relación con lá obligación ga-rantizada . ...... . . ....... ....... ........ 128

4. Efectos del COiltratO de prendaDivisión de la materia

I. Derechos del acreedor184. Cuáles son los derechos del acreedor ..a) Derecho de retenCión

Concepto .. . • • • - • • y 131Necesidad de un pago total para que cese el derecho de re-.tención ............ ........... 132- • • • • • - : • -- •187. Reglas deexcepción . ..... . ... . ...... 132188- Primera excepción: si el deudor pide la sustitución de la pren-

, cla . ... . .. . ... . ........ . . .... . . . .. ......... 133

nn

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4. Obligaciones que pueden caucionarse con prenda181. En principio todas las obligaciones son susceptibles de giran'-

I•• • .127

130

... • 131

e) Derecho de indemnización de gastos ,y perjuiciosGastos de conservación Pago de perjuicios

2. Obligaciones del acreedor

Obligación de restituir la prenda Cómo debe efectuarse la restitución Obligación de conservar la prenda Obligación de no usar de la prenda

.............. 146146

147147148148

Page 179: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

360 Indice de materias Manual de Derecho Civil 361

3. Derechos del deudor .236. Indivisibilidad de lallipoteca 161Derecho a que se le restituya la cosa Otros derechos del deudor

148 3. Clases de hipoteca149:237. Diversas clases de hipoteca 162

4. Obligaciones del deudor 1238. Hipotecas legales y judiciales en el derecho francés 167Obligación eventual de pagar gastos y perjnicios Obligaciones del deudor en algunas prendas especiales . .

239: Las hipotecas legales en la legislación anterior al Código Civil .150 240. La hipoteca legal introducida por el Código de Procedimien-150 ' to Civil

165

1655. "Transferencia del derecho de prenda 1241. Caracteres de nuestra hipoteca legal 166

El derecho de prenda se transfiere junto con la obligación 4. Elementos de la hipotecaprincipal Transferencia de los derechos del acreedor en las prendas 151 1242 División de la materia 166especiales 151 1. Personas que pueden hipotecar

6. Extinción de la prenda P43. Pueden hipotecar los capaces de enajenar - 167Formas de extinción de la prenda Destrucción total de la prenda

152153

P44. Forma como los incapaces suplen su incapacidad para hipo-tecar 168

Adquisición por el acreedor del dominio sobre la prendaResolución del derecho del constituyente

225. Abuso de la prenda por el acreedor

153153154 1245.

2. Formas del contrato de hipoteca1

La hipoteca es un contrato solemne 1681246. Rol que desempeña la inscripción en la hipoteca 169

4. LA HIPOTECA .247. Contrato de hipoteca celebrado en el extranjero 248. Enunciaciones de la inscripción

170171

1. Generalidades 249. Hipoteca de naves 172

226. Concepto 154 3. Cosas que pueden hipotecarse227. Importancia de la hipoteca 155 250. Enunciación 172

2. Caracteres de la hipoteca Inmuebles que se poseen en propiedad Inmuebles que se poseen en usufructo

173174

228. Enunciación 156 253. Hipoteca de naves 175229. La hipoteca es un derecho real 157 254. Hipoteca de concesión minera 176230. La hipoteca es un derecho inmueble 157 255. Hipoteca de bienes futuros 176231. La hipoteca es un derecho accesorio 158 256. Hipoteca de cuota 177232. Relativa independencia de la hipoteca respecto de la obliga-

ción principal 158257. Hipoteca de bienes en que se tiene un derecho eventual, Ii-

mitado o rescindible 178233. Hipoteca abstracta 159 258. Hipoteca de cosa ajena 179234. La finca permanece en poder del deudor 161 259. Especialidad de la hipoteca oc relación con el bien hipote-235. Preferencia de la hipoteca 161 cado 181

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185186187187187189

Indice de materias Manual de Derecho Civil 363

4. Obligaciones susceptibles de caucionarsecon hipoteca

Todas las obligaciones son susceptibles de garantizarse conhipoteca Especialidad de la hipoteca en cuanto al crédito hipotecarioDeterminación del monto de la obligación garantizada Límite legal de la hipoteca Cláusula de garantía general hipotecaria

5. Efectos de la hipotecaPlan

1. Efectos con relación al inmueblehipotecado

Cosas a que se extiende la hipoteca Inmuebles por destinaciónAumentos y mejoras Rentas de arrendamiento de los bienes hipotecados Indemnizaciones debidas por los aseguradores Precio de la expropiación del inmueble

2. Efectos con respecto al constituyenteRestricciones impuestas al dueño de la finca 189Limitaciones de la facultad de disposición 189Limitación de las facultades de uso y goce 190Derechos del acreedor en caso de pérdida o deterioro de lafinca hipotecada 192

3. Efectos respecto del acreedor hipotecarioDerechos del acreedor hipotecario

a) Derecho de ventaConcepto Forma de teali7ación de la finca hipotecada Derecho del acreedor hipotecario de adjudicarse la fincaProhibición del pacto comisorio La hipoteca no excluye el derecho de prenda general delacreedor 194

b) Derecho de persecuciónConcepto 195Quiénes son terceros poseedores

196Adquirente de la finca grr . v .zda con hipoteca 196Constituyente de hipoteca sobre un bien propio en garantíade una deuda ajena 197Acción de desposeimiento 198Notificación de desposeimiento y actitudes que puede adop-tar el tercer poseedor

198Pago de la deuda por el tercer poseedor 199Abandono de la Onca hipotecada 199Naturaleza del abandono 200Desposeimiento del tercer poseedor

200El tercer poseedor no goza del beneficio cleexcusión . . . 201Indemnizaciones al poseedor que hace abandono de la fin-ca o es desposeído 201

294. Casos en que cesa el derecho de persecución 202

c) Derecho de preferencia295. Carácter de la p •eferencia 202

A qué se extiende la preferencia 203Pluralidad de hipotecas 204

298. Posposición de la hipoteca 2046. Extinción de la hipoteca ,

Formas corno se extingue la hipoteca 204Resolución del derecho del constituyente 205Evento de la condición resolutoria o llegada:del plazo 205Prórroga del plazo 205Confusión 205Expropiación por causa de utilidad pública ........ 206Cancelación del acreedor 207Purga de la hipoteca 207Primer req,wito: pública subasta 208Segundo requisito: citación personal de los acreedores hipo-tecarios 208Tercer requisito: transcum) del término de erripl.tzaraiento 208Consignación del precio del remate . . ... . .. . . .. . . . . . 209Consecuencias de la falta efe citación oportuna de los acree-dores 2091

182182 ,183183184

185 .1

193 305.

193 308.193194 .; 309.194 310.

311.

362

Page 182: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

364 Indice de materias

312. Reforma introducida por el Código de Procedimiento Civil . 210313. Extinción de la hipoteca conforme a la ley de loteos irregu-

lares 211

5. LA ANTICRESIS

314. Concepto 211315. Caracteres de la anticresis 212316. Indivisibilidad de la anticresis 212317. Bienes que pueden darse en anticresis 213318. La anticresis no eslin dereeho real 213319. Casos en que la anticresis es oponible a terceros 214320. 1).-rechus del dureed(n . 214321. Derecho de goce 214322. Derecho de retención 215323. El :acreedor carece del derecho de venta 215

Prohibición del pacto comisorio 216Derecho del acreedor para que se le abonen mejoras, per-j uicios y gastos 216Obligaciones del acreedor 216An ticresis judicial o prenda pretoria 216

328. I..a anticresis y algunas instituciones afines 217

6. EL DERECHO LEGAL DE RF.TENCION329. Concepto 218330. El derecho legal de retención y la compensación 219331. Condiciones para que tenga lugar el derecho legal de reten

ción 219332. Tene z tcia de la cosa 220333. Obligación de restituir la cosa 220334. Crédito del detentador contra la persona a quien, debe resti-

tui r 1 220335. Conexión entre el crédito y la obfigación de restituir 221336. Necesidad de un texto legal expreso 221337. Declaración judiciá del derecho de retención 222338. Efectos del derecho legal de retención 222339. El derecho legal de retención, ¿es un derecho real? 223

Oponibilidad a terceros del derecho de retención 224Casos en que cene lugar el derecho legal de retención 226

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Manual de Derecho Civil 365

Capítulo III

CONTRATOS ALEATORIOS

1. GENERALIDADES

342. Concepto 229343. El contrato es aleatorio para ambas partes 229344. Principales contratos aleatorios 230345. Someras ideas sobre el contrato de seguro 230346. Situación especial del seguro 231317. Oiros contratos aleatorios • 23I

2. EL JUEGO Y LA APUESTA348. Definiciones 232349. Reglas aplicables al juego y la apuesta 232

1. El juego

350. Diversas clases de juego 233351. Juegos ilícitos o (le azar 233352. El juego de azar ante la ley penal 233353. Juegos lícitos con predominio de la inteligencia 234354. Condiciones para que no pueda repetirse lo pagado 235355. Juegos de destreza física o corporal 235

2. La apuesta

356. Clases de apuesta 236357. Apuesta ilícita 236358. Apuestas lícitas 236

3. LA RENTA VITALICIA

359. Definición 237Caracteres del contrato de renta vitalicia 23'7Renta vitalicia a título gratuito 238

362. Precio de la renta vitalicia 238363. La renta o pensión 239

Page 183: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

366 Indice de materias Manual de Derecho Civil 367

Beneficiario de la renta 239 2. ELEMENTOS DE I A.. RESPONSABILIDADDuración de la renta 239

366. Caso en que la renta se constituye por la vida de un tercero 240 386. Enumeración 257367. Condiciones que debe reunir la persona de quien depende

la duración de la renta 240 1. El daño368. Efectos del contrato 241 387. El daño, elemento esewial del delito y cuasidelito 258369. Obligación de pagar la renta 241 388. Concepto del daño 258370. Consecuencias de la falta de pago de la renta 241 389. Caracteres del daño 259371. Obligación de rendir caución 242 390. Daño material y daño moral 259372. Extinción de la renta vitalicia 242 391. Indemnización del daño moral 260

392. Regla especial del art. 2331 2614. EL CENSO VITALICIO 2. El dolo y la culpa •-,..z

-:.4-:373. Concepto 243 393• Principio general ,,,...,.2. 262374. Diferencias del censo vitalicio con el censo ordinario 243 394. Concepto del dolo 262375. Beneficiario del censo vitalicio 244 395. Concepto de la culpa 262

396. Infracción de leyes y reglamentos 263397. Ley del Tránsito . 264

Sección I Gravedad de la culpa 264• i Culpa en el ejercicio de un derecho o abuso dei derecho 266

LOS DELITOS Y CUASIDELITOS Criterio para juzgar del abuso del derecho Derechos absoluto.i

267268

402. Derecho comparado 268 1. GENERALIDADES 403. El abuso del derecho en nuestra legislación 269

404. La existencia del dolo y culpa es una cuestión de derecho 269El hecho ilícito como fuente de obligaciones 245Concepto del delito y del cuasidelito 245 3. Relación de causalidad ente el dolo o culpa y el daño

378. Interés de la distinción 246 405. La regla general 2.70379. Delito y cuasidelito civil, delito y cuasidelito penal 246 406. Consecuencias de la necesidad de una relación de causali-Responsabilidad penal y responsabilidad delictual y cuaside-lictual civil 243

dad 271

Responsabilidad contractual y responsabilidad civil delictualo cuasidelictual 250

' 2524. Capacidad delictual

407. El principio general 971, . , responsabilidades Fundamento de la responsabilidad delictual 253Crítica de la responsabilidad subjetiva y medios de paliar susinconvenientes 254

Mayor latitud de la capacidad delictual Personas incapaces de delito y cuasidelito

410. Incapacidad de los dementes

272272.273

385. Responsabilidad objetiva o sin culpa 255•Responsabilidad del ebrio Incapacidad de los infantes

274274

413. Incapacidad del mayor de siete años y menor de dieciséis 274

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368 Indice de materias Manual de Derecho Civil 369

11 4. Responsabilidad del que tiene a su cargo al incapa2 274 a) Responsabilidad por la ruina de un edificio -41 5. Tc-mclencia de la legislación contemporánea 11G. Responsabilidad de las personas jucklicas

275275 Responsabilidad del dueño del edificio

Pluralidad de dueños del edificio 291291

443. Caso en que la víctima sea un vecino 2923. PRESUNCIONES DE CULPA 444. Exención de responsabilidad 292

445. Ruina de un edificio por defectos de construcción 292.11 7. 1( te.kN generales 276 11(3. Daños a terceros 293418. 1)is(int i()n

1. Responsabilidad por el hecho propio

276b) Responsabilidad por daño que ocasione la cosa que cae

o es arrojada de la parte superior de un edificio• I I9. 1.:a regla general 277 447. Ideas generales 293420. Las excepciones 277 . 448. Personas responsables 294421. Accidentes causados por vehículos de tracción mecánica o 449. Acción popular para evitar la caída de una cosa 294

animal 278 c) Responsabilidad por el hecho de los animales2. Responsabilidad por el hecho ajeno 450. Responsabilidad del dueño del animal 295

422. El principio 493. Generalidad dé las normas sobre responsabilidad por el he-

279 Responsabilidad del que se sirve de un animal ajeno Daño causado por un animal fiero

295296

cho ajeno 279424. Requisitos de la responsabilidad 280 4. ACCION PARA PERSEGUIR LA RESPONSABILIDAD425. Carácter de la presunción 281426. Responsabilidad del subordinado 281 453. Sanción del delito y cuasidelito 296497. Acción de la persona civilmente responsable contra el autor 454. Sujeto activo de la acción 296

del daño 281 455. Medidas para evitar un daño contingente 297428. Responsabilidad de los padres 282 456. Daños en las cosas 297499. Presunción de derecho de culpabilidad de los padres 283 457. Daño a las personas 298130. Responsabilidad de los tutores o curadores 284 458. Sujeto pasivo de la acción 299131. Responsabilidad del marido 284 459. Autor del daño 299132_ Itesimmv;ab:iithicl de los jefes de colegios y escuelas 285 460. Personas civilmente responsables 300433. Responsabilidac: de los artesanos y empresarios 285 461. Personas que se aprovechan del dolo ajeno 300434. Responsabilidad de los amos 286 462. Los herederos 300435. Cesación de la responsabilidad de los amos 287 463. Responsabilidad solidaria de los varios autores de un delito436. Responsabilidad del dueño de un ,oehírolo 287 o cuasidelito 301437. Prueba del dominio 289 464. Casos en que no es solidaria la responsabilidad 301438. Otros casos de responsabilidad por el hecho ajeno 289 465. Caso de fraude o dolo 301

466. Extensión de la reparación del daño 3023. Responsabilidad por el hecho de las cosas 467. Reducción de la reparación por culpa de la víctima 302

468. Cúmulo de indemnizaciones 303439. Principios 290 469. Seguro de accidentes en el transporte público de pasajeros .. 305440. Casos en que se presume culpable por -1 hecho de las cosas 290 470. Seguro obligatorio 306

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371 Manual de Derecho Civil

9

2. LA AGENCLA.. OFICIOSA O GESTIONDE NEGOCIOS AJENOS

497. Concepto 3241Á 498. La intrusión del gerenfrs dcr.e ser espontánea 324El gerente debe obra- :in mandato 324Prohibición del interesado 325

501. Intención de obligar al interesado 3261 502. Capacidad de las partes 327

503. La agencia oficiosa en juicio 327I504. Efectos de la agencia oficiosa 3281 505. Obligaciones del gerente 328

Obligaciones del interesado 3291,:,La agencia oficiosa y el mandato 330

870 Indice de ,nateriiif

471. Pago de la indemnización 306472. Contratación del seguro 306473. Prescripción 307474. Beneficiarios 307475. Extinción de la acción 308476. Reglas especiales de prescripción 309

5. CAUSAS EXIMENTES Y ATENUANTESDE RESPONSABILIDAD

Ideas generales 310Eximentes de responsabilidad 310Causas que eximen de responsabilidad civil 310Cláusulas de irresponsabilidad 314

481 Licitud de las cláusulas de irresponsabilidad 314482. Criterio para juzgar la validez de las cláusulas de irresponsa-

bilidad 315483. Seguro de responsabilidad 316484. Atenuantes de responsabilidad .316

Sección II

LOS CUASICONTRATOS

1. GENERALIDADES

Concepto 317Crítica del cuasicontrato 318Principales cuasicontratos 319El enriquecimiento sin causa 320Aplicaciones del principio -32k,Legislación comparada 321Condiciones del enriquecimiento sin causa 322Enriquecimiento de la persona obligada a restituir 322Empobrecimiento correlativo del titular de la acción de in ronVASO 322. El enriquecimiento debe ser ilegítimo 323Carácter subsidiario de la acción de in ron verso 323Efectos de la acción 323

2. Efectos ddposo de lo no debido

Obligación de restituir y su alcance - 336Buena fe del que recibió el pago - 336

520. Mala fe del que recibió el pago 337521. Acciones contra los terceros adquirentes 338

Adquirentes a titulo oneroso 138Adquirentes a título gratuito 1 338

3. EL PAGO DE LO NO DEBIDO

508. Ideas generales "351

1

509. Inaplicabilidad de las reglas del pago de lo no debido en casode nulidad o resolución 331

.1: Requisitos del pago de lo no debido510. Enunciación 332511. Inexistencia de la obligación 332512. Obligaciones condicionales 333

Obligaciones naturales 334Error en el pago 334

515. Error de hecho y error de derecho 334516. Prueba de los requisitos del paf de lo no debido . . . , .. • 335517. Prueba del error • 335

Page 186: Meza Barros, Ramón. Manual de Derecho Civil. De las Fuentes de las Obligaciones. Tomo II

4. LA COMUNID/,?:

' 694. Concepto 338.Origen de la comunidad 339I..a comunidad no e.s persona jurídica . 349 ,

. 527. Derechos de los comuneros en lí, coinunida• ...... ..... • n4L528. Derecho de uso de los bienes ,-,:inunes . .. .. : ..... ...

:34.421'_,599. Contribución a las expensas de la cos2 -cOrnún . 2...'. . : . r:.;; f530 innovaciones ea los bit nes comunes 11Z-- . 342

31. Oposición a los actos ue achninistracirIftde lo; Copartície:s _. 342532. Administración pro indhis•I 343533. Contribución de los comuneros a las carga:. y participación

en los beneficios 343534. Deudas contraídas por un comune- 344535. Deudas contraídas por los comuneros Colectivamente 344531i. Responsabilidad de los comuneros y QomPaisaciones debi- .

daá a la comunidad 345537. La cuota del comunero insolvente Cava a los demás 345538. Derecho del comunero para enajenar su cus.a 6539. Situación de los acreedores del comunero 346540. Terminación de la comunidad 346541. Término de la comunidad por prescripción 347

Sección III

LA LEY

542. Concepto de las obligaciones legales 349543. Carácter excepcional de estas obligac'tianes 349544. Algunal obligaciones legales • 350545. Fundamento de las obligaciones legales 350

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MANUAL DEL DERECHO CIVIL

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