Mi Ex Marido, Mi Jefe (Spanish.alba

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  • MI EX MARIDO,MI JEFE

  • Todos los derechos reservados @2014Aurora: Paty J.

    Sinopsis

  • paternal.Haba hecho lo correcto al casarse con l? Quiz haba sido una ilusaal pensar que, tal vez, con el tiempo aceptara que era hija suya, yque... En ese momento, sin embargo, interrumpi sus pensamientos ydej a un lado su ansiedad al ver que salan de la piscina. Mami!, mami! He nadado! exclam corriendo hacia ella, lo tomen brazos, sin importarle que su cuerpecillo mojado. No puedo creer que no le hayas enseado a nadar Lo intent se defendi de la crtica implcita en las palabras de l,pero desde que era un beb le ha tenido miedo al agua. Bueno, pues ahora ya no lo tiene replic l.Nos daremos una ducha para quitarnos el cloro, y luego, cuando mamest lista, bajaremos los tres a desayunar. Cuando Sophie hubo desaparecido tras la puerta del bao,l la mir.Quiz el chico intua que t tenas miedo por l le dijo con losbrazos en jarras. Los nios necesitansaber que los adultos confan en ellos y que no hay peligro. Por si lo has olvidado, he sido yo quien hacriado a Anthony desde el momento de su nacimiento. Y ahora yo soy su padre respondi l con fiereza. Durante los das siguientes el vnculo entre su hija y Gabriel se hizoms profundo, lo que estaba empezando a que comenzara a sentirseexcluida. Haban estado durmiendo los tres en la misma habitacin porlo que l no haba intentado nada, pero ahora Gabriel le haba dichoque dormiran en otra habitacin. Resopl enfadada consigo misma. Quiz la carne fuera dbil, pero si

  • se recordaba que haba accedido a volver a casarse con l por el biende Sophie no volvera a dejarse humillar, entregndose a l cuando lonico que quera de ella era sexo. No podemos dormir en la misma cama! No te ha importado estos das que hemos estado en Italia. Eso era diferente! Por amor de Dios,estamos casados, Amanda! le record lQu impresin crees que le daramos a Sophie ahora que estamoscasados? A eso ella no pudo decir nada. Le he dicho a Sue que a partir de maana tomaremos la meriendacon Sophie a las seis, antes de la cena. le dijo l No crees que esuna buena idea. Eran las nueve de la noche, Sophie ya haca rato que estaba acostada,y ellos estaban acabando la cena que les haba dejado preparadaSue. Estaba todo delicioso, pero de pronto Amanda haba perdido elapetito. Por qu la seora Clearwater y tu toman decisiones que conciernen aSophie sin decirme nada? exigi saber, profundamente irritada. Bueno, estoy dicindotelo ahora mismo replic l muy calmado. No me refiero a eso y lo sabes, contest ella en un tono deadvertencia. Qu te dije sobre lo del perro? Vamos, sabes que se muere por tener uno...

  • S, y tambin s que te dije que no quera que lo tuviese! exclamella fuera de s, levantndose y arrojando la servilleta sobre la mesa Pero eso era porque l estara en el colegio y t trabajando y nadie pod No pienso seguir escuchndote lo interrumpi ella, saliendo delcomedor e ignorando sus ruegos de que volviese. Amanda, por favor, te ests comportando como una nia! Se dirigi enfurruada a su habitacin y se enfureci cuando se diocuenta que era donde dormiran los dos. Gabriel la sigui cerrando lapuerta tras de l. Se puede saber qu es lo que te pasa? inquiri. Que qu me pasa? Que me las he arreglado perfectamente durante ci sin tu ayuda. Soy su madre y t ni siquiera... t ni siquiera... Qu?, qu ibas a decir? Sigue la desafi furiosoQue tampoco me necesitaste?qu te lanzaste a los brazos de otro hombre para poder tenerlo? Larabia que destilaban sus palabras hizo estremecer a Amanda. Nunca lo haba visto tan fuera de s, y fue precisamente aquel estallidolo que la dej sin habla . Acaso crees que no pienso en ello cada da, cada hora? leespet, aprovechando su silencio.Maldita sea, Isabella, crees que porque no puedo tener hijos. Al darse cuenta de lo que haba dicho Edward se qued callado, antela mirada entre atnita y confundida de ella. Qu qu quieres decir con que no puedes tener hijos?

  • inquiri, soltando el aliento temblorosa. Se le haba puesto la bocaseca, y el corazn le martilleaba salvajemente contra las costillas. Eso que dices no t eres el padre de Sophie. No, no lo soy, no puedo serlo replic l , porque no puedotener hijos, es mdicamente imposible. No no lo entiendo. Gabriel suspir y fue a sentarse en la cama, decidido a parar con todaaquella mentira de una vez por todas. Cuando nos casamos, al poco tiempo me hice una revisin, slo algocotidiano El mdico me dijo que hizo una pausa y la contemplcon frustacin y enojo por hacerle recordar aquellos das Segnpareca, me dijo que mis espermatozoides eran bajos queprcticamente me iba a ser imposible tener hijos. Me negu a creerlo yte lo oculte, pero mientras pasaban los meses, me di cuenta que eraverdad, t no quedabas embarazada. Por qu no me dijiste nada? No poda contest l No quera ver la desilusin al dartecuenta que no podra darte la familia que tanto desebamos. Tehabras sacrificado y no hubieras tenido la oportunidad de ser madre,tena que dejarte libre para que pudieras encontrar otro hombre Dejarme libre? Me fuiste infiel, Gabriel! No, no lo fui. Qu? Nunca hubo ninguna otra mujer. Lo invente. Saba que de locontrario hubieras permanecido a mi lado. Sin embargo, no te cost

  • mucho tiempo reemplazarme. Amanda sacudi la cabeza hacia los lados, negando por completo.Estaba angustiada, por aos crey que l la haba engaado y sloresulto ser una mentira. No me importa lo que digan los mdicos! replic ella Sophiees tu hija. Basta de mentiras, Amanda! No es Acaso no lo comprendes, no te das cuenta de lo que tanto ansi deque tus palabras fueran verdad? Sophie es Calla, mujer! No me hagas esto, te lo ruego. Antes de que ella pudiera rebatirle, Gabriel la tomo de las caderas y laarrastro junto con l. La bes para callar cualquier mentira que salierade sus labios y suspir de satisfaccin al ver que le corresponda. Pero no dur mucho. Amanda lo detuvo y lo mir con lgrimas en losojos. Fuiste tu quien me pidi el divorcio. Pero no tardaste en irte con otro. Era bueno en la cama? Dime, era mejor que yo? le pregunt, apretando los dientes.Quiz deberamos comprobarlo. Le estaba hincando los dedos en losbrazos con tal fuerza, que estaba hacindole dao. No! Djame! protest debatindose entre el desconcierto y eldolor.

  • Desconcierto, porque creyese que se haba echado en brazos de otrohombre cuando saba lo mucho que lo haba amado, y dolor por ella,por l, por el dao que el orgullo y la desconfianza les haba hecho yles estaba haciendo a los tres. No? Acaso le dijiste a l que no? le espet l .Voy a hacer que lo olvides, har que me desees de tal modo queolvidars que ese hombre te hizo suya. Gabriel estaba ya besndole el cuello, justo en el lugar donde,tmidamente, le haba confesado una vez que la haca derretirse. Te haca esto? Aquellas palabras, murmuradas contra su piel,arrancaron sollozos de la garganta de Amanda, y nicamente pudoresponderle negando con la cabeza. No le dijiste nunca lo mucho que te excitaba? Haba una nota desagradable en la voz de Gabriel. Sin embargo, apesar de ese dolor, extraamente senta deseos de tranquilizarlo, deconvencerlo de que ningn otro hombre lo haba reemplazado, ni ensu cama, ni en su corazn, pero las palabras no le salan. Y esto,?, te haca esto? Un vaco glido empez a extenderse por dentro de ella, asfix iando lacompasin que haba sentido momentos antes, y que la crueldad de lestaba transformando en temor. Al notarla tensarse y empezar atemblar, pareci volver en s. La solt, y se apart de ella, sintiendonuseas de s mismo. Se sent en la cama, los codos en las rodillas, yhundi el rostro entre las manos. Qu diablos estoy haciendo?,farfull espantado. YoYo.. no s por qu he hecho esto. Siempre he sido muy celosopero... Amanda sinti que el corazn se le encoga de dolor al verlo as, y,

  • yendo hacia l, le puso una mano en la cabeza. Al contacto, el cuerpode Gabriel se puso rgido. Por amor de Dios,no me toques. Cmo puedes tocarme despus del mo tratarte? dijo atormentado, levantando la cabeza. Trat de abrazarlo, pero l la aparto de inmediato. Dormir en una de las otras habitaciones. Amanda tena dos opciones, dejar que se marchara y que volvieran acomo estaban antes o ir tras l. Fue hasta la puerta interponindose en su camino. Basta, Amanda. No quiero.. Qu mis labios en los tuyos? Lo not tensarse y aprovechando de la vulnerabilidad, paso susmanos por sobre su cuello y se arqueo contra l con sus labiosrozando los suyos. Lo bes entregndose a l sin importarle que l se negara a creer quesu hija era de l, y mientras llegaba al climax una lgrima volvi a caerde su mejilla. Porque el hombre que amaba se haba sacrificado porella sin saber que haba concebido.

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    Hacia unos das haban llegado de sus pequeas vacaciones, Amandale haba dicho que ira sola a la revisin del mdico para asegurarseque ya no tuviera ningn rastro de aquel virus que le cambio tanto lavida. Pero l se neg. Ayer habl con mi abogado del tema de la adopcin. Por mucho quequieras convencerme de que es mi hija, la realidad es que no lo es,Amanda. Ella asinti sabiendo que de nada servira decirle la verdad. Despus de la visita del mdico y de asegurarse de que no tuvieranada. Los tres bajaron con Sophie corriendo hacia donde estaba elhijo de su vecina. Sin darle tiempo a reaccionar cruzo sin ver que uncoche se avanzaba hacia ella, grit y corri hacia ella sabiendo que nollegara a tiempo. Gabriel, haba salido tambin tras ella y siendo msgil, tomo a la nia entre sus brazos antes de que el coche impactaracontra l. Lleg hasta ellos dndose cuenta que su hija solo tena unoscuantos raspones, en cuestin de minutos mir como transportaban aGabriel en una camilla hacia un hospital de urgencias. Su vecina se ofreci a llevarla, nada mas entrar. Una enfermera se leacerc para asegurarse que Sophie estuviera bien y efectivamente lania slo tena unos cuantos rasguos. Cuando terminaron dechecarlo fue a sentarse en una de las sillas en espera de que saliera

  • el doctor. Cuando lo vio salir, se puso de pie. Cmo est mi marido? Tiene una pierna rota, algunos cortes y moretones. Lgrimas de alivio rodaron por las mejillas de Amanda. An tenemos que tomar algunas muestras para hacerle unas pruebas a Lucy las acompaar le dijo el mdico a Amanda haciendo unademn hacia la enfermera que estaba a su lado. Pero ella no se movi. Una idea, una esperanza, rondaba por sucabeza. Doctor... esas muestras que tienen que tomar...comenz vacilante.Podra... sera posible que...? Gabriel se niega acreer que Sophie es su hija, pero lo es. Si pudiera usted hacer una prue ADN... El mdico frunci el ceo. Eso sera un tanto irregular. Pero es que l quiere muchsimo a su hija. Ya ha visto comoarriesg su vida para salvarla., si tan slo pudiera demostrarle que essu padre. Lo siento, pero no puedo hacer lo que me pide sin el consentimiento de empresas que se dedican a hacer esa clase de pruebas. Pero, cmo...? Slo tendra que mandar una muestra del padre y otra del niocomo un ejemplo.

  • Gracias, doctor dijo Amanda. La enfermera los llevo a donde se encontraba Gabriel y el corazn sele encogi al ver la fragilidad en l. Cmo un hombre tan fuertepareca tan dbil?

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    No hace falta que sigas viniendo a visitarme dos veces al da, Amandale dijo l en un tono poco amable cuando la vio aparecer por lapuerta de su habitacin en el hospital. Aunque herida por sus palabras, ella sonri.El doctor me ha dicho que maana te darn el alta. Llevaste a Sophie al neurlogo para asegurarte de que no tuviera daos internos? Cada vez que haba ido a visitarlo, le preguntaba si la nia estababien, y por mucho que ella le dijera que no tena que preocuparse,estaba segura de que hasta que no volviese a casa y la viese con suspropios ojos no lo creera. S, y estaba bien. Bueno, no estaba de ms asegurarse farfull l . Estamaana he hablado con mi abogado por. Me ha dicho que te hasnegado a firmar los papeles de la adopcin. No me he negado, Gabriel; yo... replic poniendo una mano detrsde la espalda y cruzando los dedos Me parece un paso muy importante y.. especial... y, bueno, no quiero que firmar nicamente unos papeles as que pens que podemos esperar aque vuelvas a casa y hacer una pequea celebracin.

  • Entonces, no es porque hayas cambiado de opinin? inquiri l. Ella se apresur a negar con la cabeza. Cmo le haba dicho el mdico haba encontrado varas empresas enInternet que podra ayudarle a solucionar el pequeo problema quetena con Gabriel. Haba cortado un mechn de pelo mientras l dormay junto con uno de su pequea, haba enviado las muestras. Saba queno era el modo correcto, pero l jams hubiera accedido. La vo marchar de la habitacin y pens que no le importaba si ellahaba pertenecido a otro hombre, eso formaba parte de su pasado y lera ahora su presente. Deba concentrarse en eso, porque sin importarlo mucho que lo negara, saba que esa mujer a la que haba amado enel pasado, aun la amaba en el presente y la seguira amando hasta elfuturo. Al da siguiente, observo como Sophie entraba sonriendo de la manode su mujer, quien al verlo corri hacia l. No quera esperarte en casa le explic ella mientras l tomaba lasmuletas que iba a necesitar para andar. Amanda fue inmediatamente asu lado, por si la necesitaba, pero Gabriel rechaz su ayuda dndolela espalda. Palideciendo, ella observ cmo la enfermera iba en ayudade l, ocupando el lugar que debera haberle correspondido a ella.Aunque haba vuelto a casarse con ella, era obvio que no la queracomo esposa, se dijo Amanda desolada. Le he pedido a Sue que ponga mis cosas en otra habitacin. Ella se alegr de estar de espaldas a Edward para que no pudiera verel dolor que le haban causado aquellas palabras. Sin embargo, no pudo evitar replicar:

  • T mismo dijiste que se extraara si... Le he dicho que es por la pierna, que necesito una cama para m solo p contest con brusquedad.

    . A travs de la ventana de la sala de estar Gabriel vio a Sophie en eljardn intentando atrapar a su cachorro para poder enserselo. Veo que cambiaste de opinin le dijo a Amanda en un tonosarcstico. Soy mujer contest ella encogindose de hombros. Las mujeres cambiamos a menudo de opinin. Sin embargo, haba una razn por la que haba decidido que se erael mejor momento que su hija tuviera su cachorro. Te ayudar a subirse ofreci, yendo junto a l cuando l se dirigi a las escaleras. Perol se apart en un gesto tan obvio de rechazo, que ella se quedinmvil, y le dio la espalda para que no pudiera ver las lgrimas dehumillacin que le quemaban los ojos.

    11

  • Quiz fuera mejor que Gabriel no estuviera compartiendo el dormitoriocon ella. Se tom su tiempo antes de levantarse, esperando que lasnuseas remitieran antes de ir al cuarto de su hija. Cuando lleg all,ella ya estaba despierta. Era el cumpleaos de Gabriel, pero Sophie estaba tan entusiasmada,que pareca que fuera el suyo. Cuando la nia se hubo lavado yvestido, tom el regalo que cuidadosamente haban envuelto el daanterior, y bajaron las escaleras. Gabriel estaba sentado ya en elcomedor cuando entraron, y su hija corri a subirse a las rodillas de supadre exclamando: Feliz cumpleaos, pap! Agachando la cabeza para ocultar la emocin que la embarg, recogidel suelo la tarjeta que Sophie en su entusiasmo, haba dejado caer. Feliz cumpleaos,le dese ella tambin, aadiendo:Adems, la celebracin es doble, ahora que te han quitado laescayola. Te he comprado una tarjeta y un regalo! exclam Sophie con aireimportante, an sentada en las rodillas de su padre, volvindose haciasu madre para que se los diera. Ella se los entreg. Lee primero la tarjeta le dijo a Gabriel .Mam tambin te ha escrito una tarjeta, y Rusty ha firmado en lama. Ves? Dijo sealndole la marca de la pata de su perrito. Haba sido su imaginacin, o haba visto un brillo clido en sus ojoscuando Gabriel haba alzado la cabeza y le haba sonredo?, sepregunt ella, sintiendo que el corazn le daba un vuelco. Te gusta, pap? inquiri el nio impaciente, tirndole de lamanga.

  • Me gusta muchsimo, Anthony le asegur Y ahora abre mi regalo le dijo el nio sin darle tregua. Observ a Gabriel mientras desenvolva la fotografa que ella mismahaba tomado de los dos y que haba llevado a enmarcar con Sophie.Mientras l la estudiaba, ella contuvo el aliento, preguntndose si,como ella, advertira el parecido entre la pequea y l, convencida sinembargo de que, aunque lo advirtiera jams lo admitira. Mam, t no tienes ningn regalo para pap? pregunt derepente, volvindose hacia ella.Ya me lo ha dadointervino Gabriel antes de que ella pudiera decirnada . Tu mam me ha dado un regalo muy,muy especial... el mejor regalo del mundo . Y dnde est? pregunt la nia mirando a todos lados. Eres t, Sophie le contest quedamente.El regalo que me ha dado tu madre eres t. Saba que debera sentirse muy feliz de or ha Gabriel expresando sucario hacia Sophie tan abiertamente, y lo estaba, estaba feliz, pero sucorazn se hallaba lacerado de dolor porque aquello nicamenteconfirmaba lo que ya sospechaba que Gabriel slo haba queridocasarse con ella para poder tener a su hija. Aqulla no era la clase derelacin que quera tener con el hombre al que amaba, el hombreque. Sintiendo que de un momento a otro iba a salir llorando, selevant. Haba dejado su regalo para Gabriel en el cuarto que lutilizaba como despacho. Cuando lo encontrase, se dara cuenta deque para tener a Sophie no la necesitaba a ella. Amanda dnde vas? No vas a desayunar?

  • Ella no se volvi. No tengo hambre respondi, y sali del comedor. Mientras la vea atravesar la puerta, l se pregunt con amargura si nosera ms bien que no podra soportar estar en la misma habitacinque l. Cuando hubieron terminado de desayunar, Gabriel sali al jardn conSophie y su perrito. Mientras caminaba por el csped con la nia de sumano parloteando alegremente, se dijo que no haba sido del todoexacto cuando le haba dicho que l era el regalo ms preciado que lehaba hecho su madre. Quera a la pequea, la quera muchsimo, peroel amor de Amanda era igual de importante para l. No haba pasadouna noche, desde el da en que haban hecho el amor, en que no sehubiese pasado horas dando vueltas en la cama antes de dormirserecriminndose por cmo la haba tratado. No le extraaba que nopudiese soportar estar en la misma habitacin que l. Hasta un ratoantes de la hora del almuerzo Gabriel no entr en su despacho y vio elsobre grande y blanco sobre el escritorio. Frunciendo el ceoextraado, lo tom y reconoci la letra de Amanda: Por ti... y porSophie, haba escrito. Lo abri, extrajo los papeles que contena, ylos volvi a leer de nuevo, y luego otra vez, intentando digerir lo quedecan en medio de las emociones que lo estaban azotando pordentro. l era el padre de Sophie... Aquellos papeles, los resultados deuna prueba de ADN de cabello, lo demostraban. Los volvi a leer una yotra vez, hasta que finalmente se convenci de que no estabasoando, que aquello era verdad. Los milagros ex isten, le habadicho el mdico, y era cierto. Y sin embargo, cuando pensaba en elmodo en que haba tratado a Amanda, en cmo se haba negado acreerle, en cmo la haba acusado de haberle sido infiel. Sentanuseas de s mismo. En ese momento oy abrirse la puerta deldespacho. Se gir, y vio a su mujer, que entr y cerr detrs de ella.Lanz una mirada al escritorio, al sobre vaco, y luego lo mir a l.

  • As que lo has abierto dijo. S, pero deseara no haberlo hecho! El corazn le dio un vuelco a Amanda. Pero... pero ese papel demuestra que Sophie es hija tuya! replic. Ya era mi hija! dijo Edward agriamente. . Aqu en mi coraznaadi llevndose una mano al pecho,estaba toda la prueba que necesitaba aunque casi tuviera queocurrir una tragedia para que me diera cuenta. Estomascullosealando la prueba de ADNNo significa nada! Quiero que mi hijacrezca sabiendo que el amor que siento por ella viene de aquno de lo que digan unos papeles! Aadi enfadado, arrojndo lospapeles sobre la mesa. He tenidomucho tiempo para pensar mientras estaba en el hospital,y la conclusin y te amare siempre murmur con la voz quebrada por la emocin.Eres la nica para m, y nada podr cambiar eso jams. Nada, ni nadie. Respecto a Sophie..., t quiero con toda mi alma. Pero esto... dijo sealando los papelesesto nicamente pone en evidencia que he sido un idiota por poneruna barrera ms entre nosotros por culpa de mi estpido orgullo. Amanda lo mir sin poder dar crdito a lo que estaba oyendo. Has dicho... has dicho que me amas? Gabriel frunci el ceo, sorprendido no slo por la pregunta, sinotambin por la emocin que haba en la voz de ella y asinti con lacabeza Ohh, Gabriel... murmur ella, sintiendo que las lgrimas lenublaban los ojos mientras daba un paso hacia l, y luego otro, y otroms, hasta que lleg a su lado y lo rode con sus brazos. Yotambin... yo tambin te amo hip sacudiendo la cabeza. Por qu

  • por qu has estado rechazndome si t tambin me amabas? Levantla cabeza para mirarlo, y vio que las mejillas de l se tean de rubor. Yo pens que aquella noche perd el control y Los dos perdimos el control lo corrigi Amanda. Y como resultadode eso.se qued callada un momento, como dudando. Deverdad me amas? Amanda, cmo puedes dudar eso? contest mientras la atraahacia l y la besaba. Bueno, no es slo por m por lo que quiero asegurarme respondiella lentamente, escogiendo las palabras. Es por nuestra hija, entonces? inquiri l confundido.Sabes que la quiero muchsimo... No, no es por nuestra hija dijo ella, perote has acercado bastante aadi esbozando una sonrisa traviesa. De pronto Gabriel abri mucho los ojos al comprender, y de sugarganta escap un gemido ahogado antes de que inclinara otra vezla cabeza para tomar sus labios de nuevo. Aquel fue un beso largo, unbeso con el que l quiso transmitirle la promesa de que las cosas ibana ser distintas a partir de entonces, y tambin la tristeza que inundabasu corazn por el tiempo precioso que haban perdido por su culpa,por aquellos cinco aos de separacin. Pero es imposible... no puedes estar embarazada... Amanda sonri de nuevo. Lo estoy. Gabriel sonri enternecido y le acarici la mejilla con el ndice.

  • Bueno, desde luego ste es un cumpleaos que no olvidare dijo. Y todava no ha acabado... le record ella,Sabes eso que dicen de que las embarazadas tienen antojos?Pues yo slo tengo uno... y eres t, Gabriel, as que, a partirde hoy, ya sabes lo que quiero murmur besndolo.Adems, no querrs que tu hijo piense que noquieres a su madre, verdad? dijo volviendo a besarlo. Sin embargo,l interrumpi el beso y la mir desconcertado. Has dicho hija?Cmo sabes que va a ser nia? Ella se encogi de hombros divertida. No s, llmalo intuicin. Por eso acced a dejar a nuestra hija tuvierasu cachorro ahora. Por qu pensabas que iba a ser una nio? No replic ella rindose, Porque es mejor no tener dos bebs ala vez!

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    Crea que habas dicho que era mejor no tener dos bebs a la vez. Amanda levant la vista de sus preciosos gemelos, antes de mirardivertida a su marido. Sus hijos haban nacido con slo diez minutos dediferencia aquella misma maana, y despus de haber llevado aSophie al hospital a ver a sus hermanitos y de llevarla de nuevo a casa,dejndola con la seora Clearwate. Gabriel haba regresado con ella. Y yo que crea que habas dicho que era imposible que estuvieraembarazada respondi, sintiendo que sus ojos se llenaban delgrimas emocionadas al ver el orgullo en el rostro resplandeciente desu marido. Gabriel tom su mano y le bes suavemente los nudillos. Sin ti este milagro no habra sido posible. Amanda sonri, cansada pero feliz, y su mirada se poso en la tarjeta defelicitacin que Edward haba puesto en la mesilla, junto a la cama. Losnios estaban despertndose y pronto empezaran a ex igir sualimento, pens ella mirndolos con amor de madre, pero an tuvotiempo de inclinarse hacia delante y demostrarles cunto quera a supadre con un beso. F N