Ministerio de Hacienda - República de Costa Rica 184... · Web viewCon acuerdo No.024-2014-H del...

33
Nº Expediente 018-2014 Nº Sentencia 184-2014 Nº Voto 210-2014 Sentencia número 184-2014. Tribunal Aduanero Nacional. San José a las catorce horas diez minutos del treinta de mayo del dos mil catorce. Recurso de apelación presentado por el señor XXX en su condición de Agente Aduanero de la Agencia Aduanal XXX, contra la Resolución de la Aduana Santamaría número RES-AS-DN-XXX-2013 del 25 de setiembre de 2013. RESULTANDO I. El día 06 de agosto de 2013, el señor XXX en su condición de Agente Aduanero de la Agencia Aduanal XXX y en representación de la empresa XXX., solicitó a la Aduana Santamaría la rectificación del Documento Único Aduanero (en adelante DUA) 005-2013-XXX de fecha 29 de julio de 2013, ya que por error se indicó que la modalidad era 09:02 (maquinaria) siendo lo correcto 09:01 (materia prima). (Folio 01,33). II. Mediante resolución RES-AS-DN-XXX-2013 del 25 de setiembre 2013, la Aduana Santamaría rechaza la solicitud de corrección presentada por considerar que lo procedente es la anulación del DUA de conformidad con el artículo 91 de la Ley General de 1

Transcript of Ministerio de Hacienda - República de Costa Rica 184... · Web viewCon acuerdo No.024-2014-H del...

Nº Expediente 018-2014

Nº Sentencia 184-2014

Nº Voto 210-2014

Sentencia número 184-2014. Tribunal Aduanero Nacional. San José a las catorce horas diez minutos del treinta de mayo del dos mil catorce.

Recurso de apelación presentado por el señor XXX en su condición de Agente Aduanero de la Agencia Aduanal XXX, contra la Resolución de la Aduana Santamaría número RES-AS-DN-XXX-2013 del 25 de setiembre de 2013.

RESULTANDO

I. El día 06 de agosto de 2013, el señor XXX en su condición de Agente Aduanero de la Agencia Aduanal XXX y en representación de la empresa XXX., solicitó a la Aduana Santamaría la rectificación del Documento Único Aduanero (en adelante DUA) 005-2013-XXX de fecha 29 de julio de 2013, ya que por error se indicó que la modalidad era 09:02 (maquinaria) siendo lo correcto 09:01 (materia prima). (Folio 01,33).

II. Mediante resolución RES-AS-DN-XXX-2013 del 25 de setiembre 2013, la Aduana Santamaría rechaza la solicitud de corrección presentada por considerar que lo procedente es la anulación del DUA de conformidad con el artículo 91 de la Ley General de Aduanas, sin embargo al no cumplirse con los requisitos establecidos en dicho numeral, decide rechazar la gestión presentada y mantener lo originalmente declarado. Dicho acto se notificó el 02 de octubre de 2013 (Folios 07-15).

III. El 04 de octubre de 2013 se presenta recurso de apelación contra la resolución RES-AS-DN-XXX-2013 por parte del Agente Aduanero XXX, de la Agencia Aduanal XXX, señalando en lo de interés lo siguiente: (Folios 17-22)

· La Aduana Santamaría, al emitir un criterio denegando la petición desprecia el instituto de la rectificación.

· Que no se pretende la anulación del DUA, sino simplemente una rectificación de la modalidad, rectificación que no es sustancial ni requiere un análisis pormenorizado de nuevas probanzas, ya que de la sola lectura de la declaración se deja prever con meridiana claridad que las mallas de polietileno para paletizar, no pueden ni deben ser consideradas como maquinaria, quedando incólume todos los restantes datos de la declaración, entre ellos el régimen.

· Resulta incomprensible la denegatoria de la Aduana, ya que han presentado gran cantidad de rectificaciones, sin experimentar ninguna traba, de manera que entrabar los cambios de modalidad resulta carente de todo sentido o fundamento.

· No se puede forzar mediante la interpretación de normas, considerar que la información que se detalla en la declaración esté escrita en piedra.

· Existe violación al principio de búsqueda de la verdad real de los hechos.

· Respecto a la carga de la prueba, considera que se debe traer a colación que los hechos admitidos, evidentes, notorios, públicos o amparados a una presunción no requieren demostración, en el presente caso no se encuentra sentido de requerir probanzas sobre la demostración de que la malla de polietileno para paletizar es maquinaria y no materia prima.

· La resolución de la Aduana riñe groseramente con el principio constitucional de legalidad, específicamente por la errónea interpretación de las normas y de las fuentes de la legislación nacional, que ocasiona un perjuicio arbitrario, ilegítimo, infundado y gravoso, que hacen que el acto tenga un vicio de nulidad absoluta

IV. Con resolución RES-AS-DN-XXX-2014 del 15 de enero de 2014, la Aduana Santamaría emplaza a la parte ante este Tribunal. Se notificó esa resolución el 16 de enero de 2014. (Folios 23-24).

V. Mediante oficio AS-DN-XXX-2014, recibido en este Tribunal el 17 de enero de 2014, la Aduana Santamaría remite el presente expediente. (Folio 25).

VI. El 30 de enero de 2014 el agente aduanero XXX, agente aduanero de XXX., se apersonara ante este Órgano, indicando que reitera los argumentos esgrimidos en el recurso de apelación. (Folios 26-32).

VII. Con acuerdo No.024-2014-H del 23-05-2014, se integra al Tribunal Aduanero Nacional el Lic. Carboni Garro, en calidad de Juez Suplente Presidente, por encontrarse de vacaciones legales la Licda. Rodríguez Muñoz. (Folio 73)

VIII. En la tramitación del recurso se han respetado los procedimientos legales.

Redacta el Lic. Soto Sequeira;

CONSIDERANDO

I. Objeto Consiste el presente asunto en la solicitud de rectificación presentada por el Agente Aduanero señor XXX de la Agencia Aduanal XXX en representación de la empresa Alimentos Pro Salud S.A., del DUA 005-2013-XXX de fecha 29 de julio de 2013, ya que por error se indicó que la modalidad era 09:02 (maquinaria) siendo lo correcto 09:01 (materia prima), petición que fue rechazada por la Aduana por considerar que lo procedente es la anulación del DUA de conformidad con el artículo 91 de la Ley General de Aduanas, sin embargo al no cumplirse con los requisitos establecidos en dicho numeral, decide mantener lo originalmente declarado.

II. Admisibilidad del recurso de apelación Se avoca este Órgano al estudio de la admisibilidad del presente recurso de apelación, en tal sentido dispone el artículo 198 de la Ley General de Aduanas que contra el acto final dictado por la aduana competente, caben los recursos de reconsideración y apelación para ante el Tribunal Aduanero Nacional, siendo potestativo usar ambos recursos ordinarios o sólo uno de ellos, los cuales deben interponerse dentro de los quince días siguientes a la notificación del acto impugnado, condicionando la admisibilidad a dos requisitos procesales, sea en cuanto al tiempo que dispone el interesado para interponerlo y además el relativo a la capacidad procesal de las partes que intervienen en expediente. En el presente caso el recurso es presentado por XXX quien ostenta la condición de Agente Aduanero de la Agencia Aduanal XXX según se observa a folio 71, cumpliéndose en la especie con el presupuesto procesal de legitimación. Según consta en expediente, el acto lesivo fue notificado el 02 de octubre del 2013, presentándose el recurso de apelación el día 04 de octubre del 2013, por lo que fue interpuesto dentro del plazo legal otorgado, declarando en consecuencia este Tribunal admisible el recurso presentado.

III. Sobre las Nulidades El recurrente expone algunos vicios de nulidad respecto a las actuaciones de la Aduana Santamaría, siendo que estas guardan relación con aspectos ligados a los elementos de hecho y derecho tomados en consideración por el A Quo, así como el cumplimiento del debido proceso seguido por la Administración Aduanera, no se entrarán a conocer en este apartado, debiendo estarse a los efectos, a los fundamentos que se brindarán de seguido.

IV. Hechos Probados De interés para las resultas del caso, se tienen en expediente como demostrados los siguientes hechos:

1. Que mediante DUA 005-2013-XXX del 29 de julio de 2013, el agente aduanero XXX de la Agencia XXX, solicitó en representación de la empresa XXX., la internación de mercancías descritas como mallas de polietileno para paletizar de la partida arancelaria 3926909990. (Folios 33-40).

2. En la guía aérea Nº LAX XXX se describe la mercancía como “PLASTIC NETTING” (Folio 3).

3. La traducción de la factura comercial Nº XXX entregada con nota del 29-07-2013 que corre a folio 40 señala la empresa consignataria estar importando “Malla de polietileno para paletizar”. (Folio 40).

V. Sobre el Fondo La presente litis se genera por la solicitud de rectificación del DUA 005-2013-XXX fecha 29 de julio de 2013 de la Aduana Santamaría, argumentando el interesado que por error se indicó la modalidad 02 que corresponde a “internamiento de maquinaria, equipo y vehículos”, siendo lo correcto la modalidad 01 relativa a “internamiento de materia prima, insumo, etiquetas, envases y material de empaque”, solicitud que fue rechazada por el A Quo al considerar improcedente la rectificación solicitada. Así al ser el objeto del caso una rectificación, repasemos de seguido este instituto.

Recordemos que frente al deber que tiene el agente aduanero de declarar ante la Administración correctamente la información y los datos que se brindan en una declaración aduanera, el legislador conocedor de la realidad comercial, y en aras de garantizar la integridad y veracidad de los datos, incluyó en la Ley General de Aduanas (en adelante LGA) la figura de la rectificación como un mecanismo en virtud del cual se le concede al declarante la posibilidad de corregir una declaración aduanera, al respecto el numeral 90 de la LGA establece: “En cualquier momento en que el declarante tenga razones para considerar que una declaración contiene información incorrecta o con omisiones, deberá presentar de inmediato una solicitud de corrección y, si procede, deberá acompañarla del comprobante de pago de los tributos más el pago de los intereses correspondientes, calculados según el artículo 61 de esta Ley.

Presentar la corrección no impedirá que la autoridad aduanera ejercite las acciones de responsabilidad correspondientes”.

De la cita efectuada, se desprenden los siguientes elementos:

· El sujeto legitimado para efectuar la rectificación es el declarante.

· No existe límite temporal para realizar la rectificación.

· Su objeto es enmendar errores u omisiones.

· De existir perjuicio fiscal generado por error u omisión, concomitante con la solicitud de corrección debe aportarse comprobante de que se canceló el adeudo junto con sus intereses.

· La autoridad aduanera mantiene la posibilidad de establecer acciones tendientes a determinar la responsabilidad.

No debe perderse de vista que la rectificación es una solicitud sujeta a aprobación por parte de la autoridad aduanera, es decir, la tarea de la Aduana no se debe limitar a recibir y aceptar o no una corrección; debe valorar y verificar sí la rectificación que se le presenta en efecto es procedente, para ello debe revisar si en el caso concreto, se configuran los diversos elementos que componen el artículo citado y que acabamos de reseñar, caso contrario debe expresamente y de forma motivada rechazar la solicitud.

Del análisis efectuado tanto a la solicitud planteada como a los elementos que constan en expediente, tenemos que el DUA de marras ampara la internación de mallas de polietileno para paletizar, siendo procedente determinar si ese tipo de mercancías son susceptibles de ser consideradas maquinaria como se declaró en el DUA (folio 33) por parte del agente aduanero, o por el contrario tal y como lo solicita el recurrente su naturaleza las ubica como materias primas.

Es importante tener presente que el DUA 005-2013-XXX corresponde al régimen 09: zona franca, por tratar de un internamiento que realiza XXX, empresa que se encuentra sometida a dicho régimen, y que por ende está cubierta por un conjunto de incentivos y beneficios que el Estado otorga a las empresas que realicen inversiones nuevas en el país y que estén dedicadas a la manipulación, procesamiento, manufactura, producción, reparación y mantenimiento de bienes y la prestación de servicios destinados a la exportación o reexportación.

Las empresas bajo dicho régimen, de acuerdo con el artículo 20 de la Ley del Régimen de Zona Franca[footnoteRef:1], gozan de una serie de beneficios entre ellos los siguientes: [1: Ley Nº 7210 del 23 de noviembre de 1990, publicada en La Gaceta del 14 de diciembre de 1990. ]

· Exención del pago de todo tributo y derecho consular sobre la importación de materias primas, productos elaborados o semielaborados, componentes y partes, materiales de empaque y envase, así como de otras mercaderías y bienes requeridos para su operación.

· Exención de todo tributo y derecho consular que afecte la importación de maquinaria y equipo, lo mismo que sus accesorios y repuestos, así como la importación de vehículos automotores necesarios para la operación, producción, administración y transporte.

· Exención de todo tributo y derecho consular que pese sobre la importación de los combustibles, aceites y lubricantes requeridos para la operación de estas empresas, siempre y cuando estos bienes no se produzcan dentro del país.

· Exención de todo tributo asociado con la exportación o reexportación de productos y mercancías ingresadas al amparo del Régimen.

· Exención, por un período de 10 años a partir de la iniciación de las operaciones, del pago del impuesto sobre el capital y el activo neto, del pago del impuesto de traspaso de bienes inmuebles.

· Exención del impuesto de ventas y consumo sobre las compras de bienes y servicios.

· Exención del tributo que pese sobre las remesas al extranjero.

· Exención de todos los tributos a las utilidades, así como cualquier otro que se derive de las ganancias brutas o netas, los dividendos abonados a los accionistas o ingresos o ventas, ello dependerá si estamos frente a empresas ubicadas en zonas de “mayor o menor desarrollo relativo”.

· Exención de todo tributo y patente municipal por un período de 10 años.

· Exención de todo tributo sobre la importación y exportación de muestras comerciales o industriales.

Así tenemos que al ostentar la condición de empresa de zona franca, el importador se encuentra autorizado a importar exento del pago de todo tributo tanto materias primas así como maquinaria, por lo que en la especie no nos encontramos frente a una solicitud de rectificación que incida sobre el pago de tributos, siendo simplemente necesario determinar la naturaleza de la mercancía en discusión, para definir la modalidad que le corresponde. Según lo indicado, resulta incorrecto el razonamiento utilizado por la Aduana al rechazar la gestión presentada, al sostener que era improcedente solicitar la rectificación siendo lo correcto el desistimiento y que aún así no se configuraban los requisitos estipulados en el artículo 91 de la LGA, cuando a todas luces dicho artículo era inaplicable, sino que adicionalmente se tergiversa la voluntad expresa del gestionante, que invocó directamente el numeral 90, no existiendo duda que lo pretendido era una corrección y no el desistimiento como interpreta el A Quo, así lleva razón la parte al indicar en su escrito de apersonamiento:

“…no se pretende una anulación, sino simplemente una rectificación de la modalidad, rectificación que no es sustancial ni tampoco requiere una análisis pormenorizado de nuevas probanzas, ya que de la sola lectura de la declaración se deja prever con meridiana claridad que: Mallas de polietileno para paletizar, no pueden ni deben ser consideradas como materia prima, quedando incólume todos los restantes datos de la declaración, entre ellos el régimen.”(Folio 18).

Reconoce este Tribunal, que someter una mercancía a un régimen aduanero implica decidir voluntariamente su destino, y debido a la importancia que ello reviste tal acto debe ser ejecutado con la mayor diligencia y en estricto apego a las disposiciones vigentes, no discutiéndose que la normativa aduanera exige que la declaración aduanera se efectúe correctamente en todos sus elementos, incluido el régimen y la modalidad; y esa línea es la que sigue el Manual de Procedimientos de Zona Franca al señalar respectivamente en las Políticas de Operación y en la Elaboración de la Declaración lo siguiente:

2º) Los internamientos al Régimen de ZF de mercancías amparadas a un manifiesto de ingreso se realizarán mediante DUAS tipo VAD modalidad 09-01, cuando se trate de materia prima o modalidad 09-02 para maquinaria, equipo y vehículos. Lo anterior, sin importar que la empresa de ZF se encuentre dentro de la misma jurisdicción del puerto de ingreso o en otra distinta y sin que sea necesario presentar un DUA de tránsito para movilizar las mercancías hasta la empresa de ZF.

2) Elaboración de la Declaración

1º) La Beneficiaria o su representante, deberá declarar régimen 09 y modalidad 01, cuando se trate de internamiento de materia prima y régimen 09 y modalidad 02, cuando se trate de internamiento de maquinaria, equipos y vehículos”.

Si bien el agente aduanero declaró incorrectamente la modalidad dentro del régimen de zona franca por consignar en el DUA de interés el código 02, (folio 33 del expediente administrativo) técnicamente correspondía para la internación de esta mercancía el código 01, tal situación no puede castigarse con la imposibilidad de corregir lo declarado, como resolvió la Aduana, ni debe convertirse en un límite para el ejercicio pleno del derecho a rectificar establecido legalmente en el artículo 90 de la LGA.

Del expediente no queda ninguna duda sobre la mercancía objeto de la litis, donde se evidencia que efectivamente lo importado es lo declarado por el agente aduanero, bajo la posición arancelaria 3926909990, en ese sentido debe tenerse presente que el Capítulo, en ese sentido debe tenerse presente que el Capítulo 39 del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías, comprende “POLIMEROS DE ETILENO EN FORMAS PRIMARIAS”.

En específico la partida 3926 señala:

“39.26LAS DEMAS MANUFACTURAS DE PLASTICO Y MANUFACTURAS DE LAS DEMAS MATERIAS DE LAS PARTIDAS 39.01 A 39.14.

3926.10–Artículos de oficina y artículos escolares.

3926.20 –Prendas y complementos (accesorios), de vestir (incluidos los guantes, mitones y manoplas).

3926.30–Guarniciones para muebles, carrocerías o similares.

3926.40–Estatuillas y demás artículos de adorno.

3926.90–Las demás.

Esta partida comprende las manufacturas de plástico no expresadas ni comprendidas en otra parte (tal como se definen en la Nota 1 de este Capítulo) o de otras materias de las partidas 39.01 a 39.14.”

Es así, que con base en lo expuesto y de la revisión del DUA y factura comercial, logramos comprobar que los bienes importados bajo el DUA de cita, no pueden ser considerados maquinaria, equipo o vehículos, susceptibles de ubicarse en la modalidad 02 del régimen de zona franca, constatándose así la presencia de un error en la declaración efectuada, que procede ser corregida a tenor de lo dispuesto en el numeral 90 LGA y la expresa petición del agente aduanero. Además de lo antes indicado, descartemos de la siguiente forma la posibilidad de considerar acertada la inclusión de la mercancías despachadas en la modalidad 09:02. Veamos el alcance de los bienes en ella englobados a tenor de lo dispuesto en el Artículo 20 inciso b) de la Ley de Zona Franca que expresamente señala “Exención de todo tributo y derecho consular que afecte la importación de maquinaria y equipo, lo mismo que sus accesorios y repuestos, así como la importación de vehículos automotores necesarios para la operación, producción, administración y transporte”.

Del análisis realizado, el cual se echa de menos en el acto resolutivo emitido por el A Quo, se observa que no es posible ubicar la “Malla de polietileno para paletizar”, como máquinas de las categorías que cobija la modalidad 09:02, ergo efectivamente corresponden a la modalidad 09:01 que trata de materia prima, insumos, envases y demás bienes requeridos para su operación, de conformidad con lo que dispone el inciso a) del Artículo 20 de la citada Ley de Zona Franca que reza:

“Exención del pago de todo tributo y derecho consular sobre la importación de materias primas, productos elaborados o semielaborados, componentes y partes, materiales de empaque y envase, así como de otras mercaderías y bienes requeridos para su operación”.

Por lo dicho, se insta a la Aduana que en casos de rectificación, efectúe un análisis individualizado de cada situación que se le presenta, estudiando y valorando la naturaleza de la corrección solicitada, de manera que la decisión que se adopte se encuentre debidamente justificada, mal hace en fundamentarse en sentencias de este Tribunal que difieren del cuadro fáctico sometido a su conocimiento. Sobre todo teniendo en cuenta que el procedimiento administrativo debe procurar llegar a determinar la verdad real de los hechos, para poder con objetividad adoptar la decisión del caso. Ese principio está regulado en la LGAP en su artículo 214, en los siguientes términos:

“1. El procedimiento administrativo servirá para asegurar el mejor cumplimiento posible de los fines de la Administración, con respeto para los derechos subjetivos e intereses legítimos del administrado, de acuerdo con el ordenamiento jurídico.

2. Su objeto más importante es la verificación de la verdad real de los hechos que sirven de motivo al acto final.” (El resaltado no es del original)

También tenemos que a nivel del artículo 221 de la citada Ley, en forma expresa se da sustento al principio de verdad material:

“En el procedimiento administrativo se deberán verificar los hechos que sirven de motivo al acto final en la forma más fiel y completa posible, para lo cual el órgano que lo dirige deberá adoptar todas las medidas probatorias pertinentes o necesarias, aún si no han sido propuestas por las partes y aún en contra de la voluntad de éstas últimas”.

De lo anterior se desprende claramente que el legislador estableció como el objeto más importante del procedimiento administrativo la verificación de la verdad real que sirve de motivo al acto final. Con relación a este principio, el Tribunal Contencioso Administrativo ha señalado en su jurisprudencia: “…el artículo 214 inciso 1) de la lgap señala que el procedimiento administrativo servirá para asegurar el mejor cumplimiento posible de los fines de la Administración, con respeto para los derechos subjetivos e intereses legítimos del administrado, de acuerdo al ordenamiento jurídico. Desde esta perspectiva, constituye, por una parte, un instrumento de tutela de los derechos de los administrados con el fin de garantizarles una adecuada defensa de su posición; y también un íter para que la Administración pueda tomar una decisión adecuada al ordenamiento jurídico, teniendo a su haber todos los elementos de juicio necesarios para ello. Ello supone un equilibrio entre la eficiencia administrativa y el respeto de las garantías constitucionales y legales. Se convierte así en parámetro de control de las actuaciones administrativas. En efecto, el procedimiento sirve de garantía al particular para verificar que la función administrativa se está realizando conforme a los parámetros que establece el plexo normativo para una determinada administración pública. En ese tanto, la decisión adoptada con violación de esas formalidades mínimas y que además sea lesiva de la situación jurídica del destinatario de la decisión final, supondría un grado de invalidez en el acto que podría desembocar en su supresión. Ahora, nótese que esa armonía ha de ser sustancial, pues no se satisface cuando solo en apariencia se cubre ese procedimiento, o bien, cuando la aplicación que de las normas haga el agente público, desatiendan la esencia misma de esa regulación en mengua de los derechos o intereses legítimos de la persona, así como cuando se suprimen fases del contradictorio que colocan al particular en un estado de indefensión o desventaja al impedirle combatir de manera efectiva los argumentos esbozados en su contra…” (Sentencia 4440-2010, entre otras) (el resaltado no corresponde al original).

Bajo esa tesis, no comparte este Órgano la posición asumida por la Aduana al achacar al interesado exclusivamente la responsabilidad de introducir pruebas al procedimiento seguido cuando en este caso el DUA y sus documentos adjuntos ofrecían toda la información necesaria para resolver la gestión, no siendo admisible que se le atribuyera al solicitante el incumplimiento del principio de carga de la prueba: “...Como recordará el administrado, cuando se trata de solicitudes presentadas a la Administración, para que se otorgue un derecho a éste, opera lo que en doctrina se conoce como “La Carga de la Prueba”, entendiendo ésta como el imperativo que pesa sobre cada uno de los administrados de suministrar el material probatorio a la Administración para que ésta se forme convicción sobre los hechos alegados por la parte. Ahora bien, esta “carga de la prueba” es única y exclusivamente del administrado, por lo que éste debió suministrar la misma a la hora de presentar la solicitud, en el caso de que exista esta…” (Folio 12)

No debe olvidarse, que la Aduana en aplicación del principio de verdad real se encuentra en la obligación de realizar o procurar la realización de todas aquellas actividades que le permitan tener por ciertos los hechos que sustentan el acto final, por ello si consideraban insuficientes los elementos que constaban en expediente, estaba facultada para introducir nuevos elementos o requerir al gestionante la aportación de los que estimaba necesarios; así lo ha establecido tanto la jurisprudencia de la Sala Constitucional como del Tribunal Contencioso Administrativo: “…El objetivo fundamental del procedimiento lo es la búsqueda de la verdad real, verdad real en tanto la Administración no está llamada a resolver sólo con lo que la parte manifiesta, o con lo que consta en sus archivos y documentos, sino que está obligada a realizar las gestiones que sean necesarias para verificar y comprobar los elementos de hecho que servirán de motivo al acto final…” (Sala Constitucional, Sentencia 2002-09954)(el resaltado es nuestro).

“…El ofrecimiento y presentación de pruebas constituye parte del derecho de defensa del auxiliar, por lo que la autoridad aduanera está obligada a atender la solicitud del interesado y evacuar las pruebas cuando las mismas resulten pertinentes para demostrar o desvirtuar la infracción respectiva. Más aún, la Autoridad Aduanera está obligada a adoptar todas las medidas probatorias pertinentes o necesarias, aún si no han sido propuestas por las partes y aún en contra de la voluntad de éstas, según lo prescribe el artículo 221 de la lgap…” (Tribunal Contencioso Administrativo Sentencia 4547-2010) (el resaltado no es del original).

Teniendo clara la orientación y finalidad del procedimiento administrativo, por cuanto el mismo se establece para satisfacer una serie de pasos o etapas para llegar a la verdad material y no formal de los asuntos puestos a conocimiento de la Administración Pública, se hace notar que la resolución impugnada, no desvirtuó el dicho del interesado respecto a que la mercancía importada no pertenecía a la modalidad declarada, sino a la 09:01, hecho que es el eje central de la rectificación planteada, sino que interpretó más allá del texto lo dispuesto en el artículo 90 LGA y lo resuelto por esta Sede en la sentencia 127-2009, obviando que de conformidad con el artículo 297 de la LGAP se encuentra obligada a realizar todas las diligencias de prueba necesarias de oficio o a petición de parte, esto con el fin de determinar la verdad real de los hechos, posición que ha sido reiterada también en la doctrina, señalando acertadamente el profesor Agustín Gordillo: “…en el procedimiento administrativo el órgano que debe resolver está sujeto al principio de la verdad material, y debe en consecuencia ajustarse a los hechos, prescindiendo de que ellos hayan sido alegados y probados por el particular o que estén en poder de la administración por otras circunstancias, que estén en expedientes paralelos o distintos, que la administración conozca de su existencia y pueda verificarlos, etc. Si la decisión administrativa no se ajusta a los hechos materialmente verdaderos, su acto estará viciado por esa sola circunstancia…”

Debe la Aduana recordar que la corrección o no del DUA no solo conlleva el ejercicio de un derecho del administrado, sino que además se convierte en un mecanismo que le permite al Servicio Nacional de Aduanas contar con los datos reales de las operaciones aduaneras tramitadas, siendo ello de interés no solo para efectos estadísticos, sino además para el correcto ejercicio del control aduanero, de manera que sobre el régimen involucrado en este caso, a la Aduana le interesa tener la información veraz de la mercancía internada, pues no es lo mismo el tratamiento y verificación que le debe brindar a mercancías consistentes en materia prima (donde por ejemplo tiene un papel relevante las mermas, subproductos y desperdicios) que a las relativas a maquinaria y equipo (resultando por ejemplo respecto a éstas importantes los temas de reparación y mantenimiento).

De conformidad con el desarrollo efectuado, queda demostrado que para el caso concreto la mercancía amparada al DUA 005-2013-XXX corresponde sin lugar a dudas a la modalidad 09:01, como bien ha sostenido el interesado a lo largo de este proceso, contándose en autos con el respaldo idóneo de ello. En consecuencia, se declara con lugar el recurso y se revoca la resolución RES-AS-DN-XXX-2013. Por innecesario, y en razón de lo resuelto no se entran a conocer los demás argumentos del recurrente.

POR TANTO

Con base en las facultades otorgadas por el Código Aduanero Uniforme Centroamericano y los artículos 90, 198, 205 a 210 de la Ley General de Aduanas, por mayoría este Tribunal resuelve declarar con lugar el recurso de apelación y revoca la resolución recurrida. Se da por agotada la vía administrativa. Se remiten los autos a la oficina de origen. Voto salvado del Lic. Reyes Vargas quien declara la nulidad de la resolución venida en alzada. Voto salvado de la Lcda. Contreras Briceño quien de previo a resolver como en derecho corresponda le ordena a la Aduana Santamaría que informe y remita a este Tribunal los elementos probatorios que demuestren la ausencia del gerente de la aduana al momento de emitirse el acto resolutivo. Lo anterior dentro del plazo de diez días hábiles contados a partir de la notificación de la presente.

Notifíquese XXX

Noel Carboni Garro

Presidente

Elizabeth Barrantes Coto Alejandra Céspedes Zamora

Luis A. Gómez Sánchez Desiderio Soto Sequeira

Shirley Contreras BriceñoDick Rafael Reyes Vargas

Voto salvado de la Licenciada Shirley Contreras Briceño: Me separo del voto de mayoría en el presente caso, que corresponde a la sentencia número 184-2014, expediente Nº018-2014 de este Tribunal, toda vez que no comparto la decisión de declarar con lugar el recurso de apelación y revocar la resolución recurrida, puesto que bajo una mejor ponderación, respecto a las competencias administrativas, a la luz del principio de constitucional de juez natural, las disposiciones y principios de la Ley General de la Administración Pública, artículos 7, 8, 9, 13, 14 y 16 de la Ley General de Aduanas, y los artículos 5, 33, 34, 35 y 35 bis del Reglamento a la Ley General de Aduanas y en vista de la resolución emitida por la Gerencia de la Aduana Santamaría, publicada en la Gaceta Nº 48 del 10 de marzo de 2014 (página 25-27), mediante la cual, el Gerente de la Aduana, delega competencias en el Subgerente de la Aduana, indicando en lo conducente:

“…IV.—Es por todo lo anteriormente indicado, que a afecto de proceder conforme al bloque de legalidad que regula nuestras actuaciones como funcionarios públicos, en mi condición de Gerente de la Aduana Santamaría, y dentro de las facultades legalmente otorgadas en aras de otorgar al administrado un mejor servicio para que éste sea continuo y eficiente, lo procedente es que además del Gerente, la atención y firma de los siguientes trámites sean realizados por el inferior inmediato, es decir, al subgerente de esta Aduana, esto por el plazo de 1 año contado a partir de la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial: …

5) Imponer a los Auxiliares de la Función Pública Aduanera la sanción de multa, como resultado de los procedimientos sancionatorios que tramite…

Para lo cual, en aquellos casos en que actué el subgerente, en los casos antes mencionados se deberá indicar expresamente en los actos administrativos (resolución, oficio, circular, etc), la presente resolución en que consta la delegación de dichas competencias.

Así mismo, cuando el Subgerente reemplace al Gerente en sus ausencias, es decir, cuando el Gerente no esté en ejercicio de sus funciones, por vacaciones, incapacidades o cualquier otra circunstancia, en este supuesto ejerce las mismas atribuciones establecidas al Gerente, aunque estas no hayan sido expresamente delegadas; bastará la actuación del Subgerente, es decir, no se requiere de la emisión de acto administrativo alguno que así lo indique. En estos casos se deberá indica expresamente en el acto administrativo (resolución, oficio, circular, etc) la circunstancia o motivo por el cual no actúa el Gerente (vacaciones, incapacidad, permiso, etc, haciendo referencia al Nº de acuerdo, oficio u otro documento en que conste tal circunstancia. Por tanto:

Con fundamento en las consideraciones de hecho y citas de derecho expuestas esta Gerencia resuelve: PRIMERO: Ordenar que la atención y firma de los siguientes trámites será competencia del Gerente y/o Subgerente de la Aduana Santamaría, esto por el plazo de 1 año contado a partir de la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial:...

5) Imponer a los Auxiliares de la Función Pública Aduanera la sanción de multa, como resultado de los procedimientos sancionatorios que tramite…

2°—Disponer que para aquellos casos en que actué el subgerente, en los casos antes mencionados se deberá indicar expresamente en los actos administrativos (resolución, oficio, circular, etc), la presente resolución en que consta la delegación de dichas competencias. Tercero: Disponer para los casos en que el Subgerente reemplace al Gerente en sus ausencias, es decir, cuando el Gerente no esté en ejercicio de sus funciones, por vacaciones, incapacidades o cualquier otra circunstancia, en este supuesto ejerce las mismas atribuciones establecidas al Gerente, (aunque estas no hayan sido expresamente delegadas); bastará la actuación del Subgerente, es decir, no se requiere de la emisión de acto administrativo alguno que así lo indique. Cuarto: Ordenar para los casos indicados en el apartado anterior, que se indique expresamente en el acto administrativo (resolución, oficio, circular, etc) la circunstancia o motivo por el cual no actúa el Gerente (vacaciones, incapacidad, permiso, etc, haciendo referencia al Nº de acuerdo, oficio u otro documento en que conste tal circunstancia. Quinto: Rige a partir de la publicación de la presente resolución en el Diario Oficial, por el plazo de 1 año…”(el resaltado es nuestro)

En razón de ello, estimo que de manera previa a la decisión del asunto, debe completarse el expediente conforme el artículo 287 de la Ley General de la Administración Pública, con el documento que demuestre en efecto, la ausencia del Gerente de la Aduana al momento de emitirse el acto resolutivo en el presente caso. Lo anterior dentro del plazo de 10 días hábiles a partir de la notificación de la presente.

Por tanto

De previo a resolver como en derecho corresponda ordena a la Aduana Santamaría que informe y remita a este Tribunal los elementos probatorios que demuestren la ausencia del gerente de la aduana al momento de emitirse el acto resolutivo. Lo anterior dentro del plazo de diez días hábiles a partir de la notificación de la presente.

Shirley Contreras Briceño

Voto salvado del Máster, Licenciado Dick Rafael Reyes Vargas. No comparte el suscrito lo resuelto y por ello salvo mi voto con sustento en las siguientes consideraciones.

Como bien como bien se desprende del primero de la primera de las consideraciones, el procedimiento que se conoce tiene su origen en/y por objeto una solicitud de rectificación de la declaración aduanera. Dicha figura tiene su regulación en los numerales 89 del RECAUCA y 90 de la LGA. Tal posibilidad de rectificar la confieren las normas de cita al declarante. Para la mayoría, cuando hay participación de un agente de aduana, tal es el declarante, al menos así lo ha establecido en las sentencias 302, 307 a 314, 319 a 322 del año 2012, 2, 7 a 12 del año 2013.

Por su parte, es claro que en conformidad con los numerales 102, 192 párrafo primero, 196 párrafo primero y su inciso a) en el procedimiento se omitieron dos aspectos sustanciales a saber la apertura del mismo mediante un acto de inicio y el llamado en éste a todos aquellos que pudieran verse afectados de una u otra manera con lo que se resuelva, para el caso es indiscutible que al menos la participación del agente aduanero persona jurídica en su calidad de responsable solidario y del agente de aduana persona física en su calidad de eventual responsable administrativo, resultaba imprescindible.

Es por lo anterior que el artículo 192 regula en el sentido de que las disposiciones del Capítulo I del Título VIII de la Ley General de Aduanas sean aplicables salvo otra especial en contrario, en todos los procedimientos que inicie la autoridad aduanera para dictar actos o decisiones con efectos externos.

Por su parte, el artículo 196 primer párrafo e inciso a) en lo de interés disponen que:

Artículo 196.- Actuaciones comunes del procedimiento ordinario. Para emitir cualquier acto que afecte derechos subjetivos o intereses legítimos deberán observarse las siguientes normas básicas:

a) La apertura del procedimiento, de oficio o a instancia de parte, debe ser notificada a las personas o entidades que puedan verse afectadas.

En el caso, es clara la ausencia en el cumplimiento del procedimiento señalado, es decir, se incumple la apertura del procedimiento a instancia de parte. Así también se incumple con la debida integración de la litis consorcio pasivo. Lo primero impide a las partes allegadas y no allegadas la posibilidad de presentar, ampliar o mejorar sus alegatos y prueba conforme el derecho que la norma le otorga, para finalmente impedirle una vez evacuadas las pruebas definir si opta o no por su derecho a la audiencia del inciso c).

En síntesis existe vicio por falta de una correcta integración de la litis consorcio necesario como del correcto seguimiento del íter procesal señalado para estos casos.

Nulidad por vicio en la competencia. Dispone el artículo 129 de la Ley General de la Administración Pública que el acto debe dictarse por el órgano competente y por el servidor regularmente designado al momento de dictarlo. De forma tal que, dictado el acto, como en el presente caso, por sujeto no habilitado al no concurrir el presupuesto de hecho establecido en la norma para su intervención legal, se genera un vicio en elemento formal sujeto del acto administrativo y en el motivo mismo.

Consiste el vicio en el hecho de que, el caso, aparece el Subdirector General de Aduanas o el Sub Gerente de la Aduana dictando el acto INICIAL O FINAL del procedimiento. En efecto, a la fecha de intervención de la instancia de cita, disponía el numeral 12 de la Ley General de Aduanas que La Dirección General de Aduanas estará a cargo de un Director General y de un Subdirector y que él último sustituirá al primero en sus ausencias. Dispone además la norma sobre el Subdirector que desempeñara, además, las funciones que se le otorguen por vía reglamentaria o aquellas que le delegue su superior sea el Director. Por su parte, el Reglamento a la Ley de cita se limita a reiterar lo ya dispuesto cuando dispone que el Subdirector está subordinado al Director General y lo reemplazará en sus ausencias, agregando que, para que opere dicho reemplazo, bastará la actuación del Subdirector para luego reiterar lo relativo a la posibilidad de ejercer funciones mediante delegación agregando que tales podrán ser temporales o permanentes. En idéntico sentido y respecto de las Aduanas, sus gerentes y subgerentes dispone el numeral 35 del RLGA, por lo que a los efectos del presente análisis es indiferente si el mismo se origina en la Aduana o en la Dirección General de Aduanas.

De las normas de cita importante hacer dos distinciones respecto de la actuación del Subdirector. La primera cuando actúa en razón de la “ausencia” del Director y segundo cuando lo hace por “delegación” sea esta temporal o permanente.

En el primer caso, la ausencia del Director (o Gerente de Aduana) puede ser temporal como por ejemplo en los casos de vacaciones, incapacidad por enfermedad, suspensión disciplinaria para el ejercicio del cargo; o puede serlo también permanente cuando muere, renuncia o es destituido y no existe nombramiento de sustituto por el resto del periodo de nombramiento o ad interin; finalmente dicha ausencia puede ser de naturaleza legal como por ejemplo en los casos de impedimento, excusa, recusación, etc., casos en los cuales el funcionario debe ausentarse (alejarse, separarse) del conocimiento del asunto especifico y debe ser, como bien indica el RLGA reemplazado por el Subdirector (o Subgerente de la Aduana). Importante señalar que es única y exclusivamente en los supuestos de éste primer caso en análisis, es decir, el de la “ausencia” respecto del cual el Reglamento a la Ley General de Aduanas Decreto Ejecutivo Numero 25270 (RLGA) en su artículo 8 (35 en caso de las Aduanas) dispone que: “Para que opere dicho reemplazo bastará la actuación del Subdirector (Subgerente en caso del art. 35).”. Lo anterior no significa que, en los asuntos e que intervenga no deba dejarse constancia de las razones de su intervención, sino y más bien dicha disposición lo está en función de lo innecesario de acto de investidura alguno u otro de esencia autorizativa a los efectos, pues responde a la lógica de la naturaleza de su función. No obstante, el señalamiento del presupuesto de hecho especifico que en cada caso autoriza su intervención, si debe ser señalado a los efectos de la eventual comprobación del motivo del acto en lo que a la competencia concierne cuando tal sea impugnada por parte interesada alegando la inexistencia de dicho motivo (art. 133 LGAP), dado que tal no constituye siquiera un acto discrecional sino un elemento del acto y aún siendo tal es objeto de contralor por el superior en la vía recursiva o por el Juez de lo Contencioso.

En el segundo caso, la delegación, sea ésta temporal o permanente, debe ser conteste con lo estatuido en los numerales 89 a 92 de la LGAP y darse por escrito. Tener claro, tal cual se indicó supra que no aplica en éste supuesto el artículo 8 del RLGA cuando dispone que: “Para que opere dicho reemplazo bastará la actuación del Subdirector.”, pues tal reemplazo únicamente opera en materia de ausencia.

Contestes con los antecedentes jurídicos de cita y sus consideraciones expuestas, en el caso observa el suscrito la intervención del Sub- Gerente de la Aduana, cuando dicta la resolución inicial sin que en las mismas se mencione justificativamente en forma alguna, los presupuestos de hecho que respalden la intervención del funcionario, por lo que carece el acto de motivo respecto de la competencia ejercida. Lo anterior constituye un vicio de nulidad absoluta, que declarase a los efectos de subsanar el procedimiento y lograr el fin propuesto como en efecto hace el suscrito.

En razón a lo anterior y siendo que contestes con el numeral 11 y 223 de la Ley General de la Administración Pública existen omisiones sustanciales del procedimiento cuya nulidad declaro en esta instancia retrotrayendo los efectos a la gestión inicial a efecto de que proceda la Aduana previo a resolver conforme el procedimiento establecido en los artículos 102, 192 y 196 citados.

DICK RAFAEL REYES VARGAS

1