Ministerio Público de la Nación -...

242
Ministerio Público de la Nación 1 J.12, S.23; Expediente nro. 14.217/2003, “E.S.M.A. s/delitos de acción pública” FORMULO REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO. SOLICITO DECLINATORIA DE COMPETENCIA Señor juez: Eduardo Raúl Taiano, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro. 3, en los autos de referencia, respetuosamente me presento ante V.S. y digo: I.- Que en tiempo y forma contesto la vista que me fue conferida en los términos del artículo 346 del Código Procesal Penal de la Nación y, por considerar que la instrucción de los hechos por los cuales V.S. me corriera la presente vista está completa, a solicitar su elevación a juicio oral y público. Ello sin perjuicio de la solicitud de ampliación de las indagatorias correspondientes, presentada por el suscripto con fecha 28 de diciembre de 2007 y 7 de abril de 2009 - lo cual tendía a formular una cabal imputación sobre la totalidad de los hechos que damnificaron a las víctimas mencionadas en el presente requerimiento-, a la cual V.S. no hizo lugar mediante proveido de fecha 27 de abril de 2009. II.- CONDICIONES PERSONALES DE LOS IMPUTADOS Se formula el presente requerimiento en relación con las siguientes personas imputadas en los hechos que constituyen el sustrato fáctico de la presente acusación, a saber: 1) JORGE EDUARDO ACOSTA, alias “Tigre”, “Santiago”, “Aníbal” o “Capitán Arriaga”, argentino, nacido el 27 de mayo de 1941, hijo de Jorge Eduardo y María Rosalía Villani, de estado civil casado, titular del D.N.I. nro. 5.190.338, oficial (r) de la Armada Argentina.

Transcript of Ministerio Público de la Nación -...

Page 1: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

1

J.12, S.23; Expediente nro. 14.217/2003, “E.S.M.A. s/delitos de acción pública”

FORMULO REQUERIMIENTO DE ELEVACIÓN A JUICIO. SOLICITO

DECLINATORIA DE COMPETENCIA

Señor juez:

Eduardo Raúl Taiano, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y

Correccional Federal nro. 3, en los autos de referencia, respetuosamente me presento

ante V.S. y digo:

I.- Que en tiempo y forma contesto la vista que me fue conferida

en los términos del artículo 346 del Código Procesal Penal de la Nación y, por

considerar que la instrucción de los hechos por los cuales V.S. me corriera la

presente vista está completa, a solicitar su elevación a juicio oral y público. Ello sin

perjuicio de la solicitud de ampliación de las indagatorias correspondientes,

presentada por el suscripto con fecha 28 de diciembre de 2007 y 7 de abril de 2009 -

lo cual tendía a formular una cabal imputación sobre la totalidad de los hechos que

damnificaron a las víctimas mencionadas en el presente requerimiento-, a la cual

V.S. no hizo lugar mediante proveido de fecha 27 de abril de 2009.

II.- CONDICIONES PERSONALES DE LOS IMPUTADOS

Se formula el presente requerimiento en relación con las siguientes

personas imputadas en los hechos que constituyen el sustrato fáctico de la presente

acusación, a saber:

1) JORGE EDUARDO ACOSTA, alias “Tigre”, “Santiago”, “Aníbal” o

“Capitán Arriaga”, argentino, nacido el 27 de mayo de 1941, hijo de Jorge Eduardo

y María Rosalía Villani, de estado civil casado, titular del D.N.I. nro. 5.190.338,

oficial (r) de la Armada Argentina.

Page 2: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

2

2) ALFREDO IGNACIO ASTIZ , alias “Cuervo”, “Rubio”, “Ángel”,

“Gonzalo”, “Gustavo Niño” o “Alberto Escudero”, argentino, nacido el 8 de

noviembre de 1951 en Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, titular del D.N.I.

nro. 10.225.161 y de la C.I. nro. 6.569.510 expedida por la P.F.A., ex integrante de

la Armada Argentina.

3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, argentino, titular de la

L.E. nro. 4.457.395, nacido el 22 de septiembre de 1924 en la ciudad de Lincoln,

provincia de Buenos Aires, de estado civil casado, hijo de Manuel García y Luisa

Tallada, Contralmirante retirado de la Armada Argentina.

4) ANTONIO PERNÍAS, alias “Trueno”, “Martín” o “Rata”, argentino,

titular del D.N.I. nro. 8.351.107, nacido el 17 de diciembre de 1946 en la ciudad de

Córdoba, provincia de Córdoba, de estado civil casado, hijo de Salvador y Magda

Elena Basterreix, oficial retirado de la Armada Argentina con el cargo de capitán de

fragata.

5) ALBERTO EDUARDO GONZÁLEZ , alias “Gonzalez Menotti”,

“Luis” o “Gato”, argentino, titular de la L.E. nro. 8.333.649, nacido el día 26 de

octubre de 1950 en esta ciudad, divorciado, capitán de corbeta retirado de la Armada

Argentina, hijo de Francisco Alberto y de Inés Edith Di Lorenzo.

6) JORGE RAÚL GONZÁLEZ , argentino, titular del D.N.I. nro.

5.121.456, nacido el día 16 de febrero de 1929, de estado civil casado,

Contralmirante retirado de la Armada Argentina, hijo de Toribio y de Carmen

Rodríguez.

7) JORGE CARLOS RADICE , alias “Ruger”, “Gabriel” o “Juan Héctor

Ríos”, argentino, D.N.I. nro. 8.659.467, soltero, nacido el 4 de noviembre de 1951

en la Ciudad de Buenos Aires, hijo de Augusto Carlos y Filomena Celestina

Barbiero, oficial retirado de la Armada Argentina.

8) FRANCISCO LUCIO RIOJA, alias “Fibra”, argentino, nacido el 13

de diciembre de 1943 en la Ciudad de Buenos Aires, titular del D.N.I. nro.

Page 3: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

3

4.423.104, hijo de Ricardo Celestino (f) y Marta Facio (f), capitán de navío retirado

de la Armada Argentina.

9) JUAN CARLOS ROLÓN, alias “Juan” o “Niño”, de nacionalidad

argentina, nacido el 6 de octubre de 1948 en Capital Federal, titular del D.N.I. nro.

5.400.031, hijo de Eduardo Walter y Marta Susana Tassier, de estado civil casado,

oficial en situación de retiro de la Armada Argentina.

10) NÉSTOR OMAR SAVIO , alias “Norberto”, “Halcón”, “Pantera” o

“Ladrillo”, titular del D.N.I. nro. 4.547.881, argentino, de estado civil casado, nacido

el día 16 de abril de 1946 en Capital Federal, hijo de Carlos Savio (f) y Yolanda

Adamonte (f), capitán de fragata retirado de la Armada Argentina

11) PEDRO ANTONIO SANTAMARIA , de nacionalidad argentina,

nacido el 18 de agosto de 1926 en Remedios de Escalada, Provincia de Buenos

Aires, titular del D.N.I. nro. 4.771.822, hijo de Enrique (f) y Catalina María

Bertellini (f), de estado civil casado, viceralmirante retirado de la Armada

Argentina.

12) VÍCTOR FRANCISCO CARDO, alias “Pedro” o “Morrón”,

argentino, nacido el 2 de febrero de 1948 en Obispo Trejo, Provincia de Córdoba,

titular de la L.E. nro. 8.354.845, hijo de Francisco (f) y Rosa Ignacia Gaido, de

estado civil casado, suboficial mayor retirado de la Armada Argentina.

13) JULIO CÉSAR CORONEL, alias “Maco”, argentino, casado, L.E.

nro. 4.851.005, nacido el 7 de marzo de1 1936 en Monteros, Provincia de Tucumán,

hijo de Guillermo Coronel Paz y de Asunta Calamandrei, oficial retirado del Ejército

Argentino.

14) ERNESTO FRIMON WEBER, alias “220”, “Armando”, “Rogelio”,

“Dos veces” o “Boero”, argentino, nacido el 22 de julio de 1931, L.E. nro. 4.068.120

y C.I. nro. 3.181.285, comisario retirado de la Policía Federal Argentina, hijo de

Ernesto (f) y María Micaela Vichi, domiciliado en la calle Virgilio nro. 1245 de la

ciudad de Buenos Aires.

Page 4: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

4

15) HUGO ENRIQUE DAMARIO , argentino, casado, D.N.I. nro.

4.638.267, nacido el 25 de diciembre de 1944, en La Plata, provincia de Buenos

Aires, hijo de Sabino Juan y de Julia Lamas González, Capitán de Navío (RE) de la

Armada Argentina.

16) OSCAR ANTONIO MONTES, argentino, casado, domiciliado en

Azcuénaga nro. 1626 piso 1º depto. 3, de la Localidad de Vicente López, Provincia

de Buenos Aires, titular de la C.I.P.F.A. nro. 2.010.981.

17) RAÚL ENRIQUE SCHELLER, alias “Mariano”, “Pinguino”,

“Miranda” y “Schelling”, argentino, nacido el 7 de julio de 1945, D.N.I. nro.

4.642.837, C.I.P.F. nro. 4.869.884, oficial retirado de la Armada Argentina.

18) CARLOS JAIME FRAGUIO , argentino, casado, D.N.I. nro.

5.112.026, nacido el día 11 de mayo de 1926 en Capital Federal, hijo de Elvira

Rodríguez y de Constantino, Contraalmirante (RE) de la Armada Argentina.

19) CARLOS ORLANDO GENEROSO, alias “Fragote”, argentino,

casado, C.I. nro. 5.125.205, nacido el 9 de marzo de 1942 en Capital Federal, hijo de

Orlando Carlos y de Lucía Clara Campagno, ex suboficial del Servicio Penitenciario

Federal.

20) ROGELIO JOSÉ MARTÍNEZ PIZARRO , argentino, casado, L.E.

nro. 8.000.357, nacido el 23 de abril de 1948 en la ciudad de Córdoba, provincia de

Córdoba, hijo de Horacio Martínez y de María Pizarro, Capitán de Fragata Médico

de la Armada Argentina.

21) CARLOS GUILLERMO SUÁREZ MASON, alias “el hijo de Sam”,

argentino, casado, D.N.I. nro. 7.827.809, nacido el 20 de agosto de 1949 en Capital

Federal, hijo de Carlos Guillermo Suárez Mason y de Noemí Angélica Alais,

Capitán de Navío (RE) de la Armada Argentina.

22) ROBERTO PÉREZ FROIO, argentino, casado, D.N.I. nro.

5.139.902, nacido el 17 de marzo de 1932 en Tucumán, provincia homónima, hijo

Page 5: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

5

de Roberto Perez De Nucci y de Filomena Froio, Capitán de Navío (RE) de la

Armada Argentina.

23) ANTONIO VAÑEK , argentino, casado, C.I.. nro. 2.659.355,

nacido el 9 de agosto de 1924 en Capital Federal, hijo de Antonio y de Ana

Bachanova, Vicealmirante (RE) de la Armada Argentina.

24) EUGENIO BAUTISTA VILARDO , argentino, casado, D.N.I. nro.

4.251.385, nacido el 13 de julio de 1937 en Capital Federal, hijo de Carmelo y de

Filomena Alo, Capitán de Navío de la Infantería de Marina de la Armada Argentina.

25) JULIO ANTONIO TORTI, argentino, casado, L.E. nro. M

4.212.299, nacido el 4 de enero de 1924 en Capital Federal, hijo de Juan y de Julia

Hope, Vicealmirante (RE) de la Armada Argentina.

26) JORGE LUIS MAGNACCO , argentino, casado, D.N.I. n°

4.383.363, nacido el 18 de diciembre de 1941 en la Capital Federal, hijo de Vicente

Domingo y de Fernanda Rita Plaza Montero, de profesión médico, Capitán de Navío

(RE) de la Armada Argentina.

III.- RELACIÓN DE LOS HECHOS

A) CONTEXTO GENERAL EN QUE TUVIERON LUGAR LOS HECHOS

QUE AQUÍ SE VENTILAN

1) Consideraciones preliminares

Antes de comenzar el relato concreto del hecho que se le imputa a los

encartados, y por los cuales requeriré su elevación a juicio oral, es preciso hacer

unas aclaraciones, a fin de contextualizar los acontecimientos que son materia de

esta acusación.

Los delitos que se analizarán fueron cometidos desde el aparato del

Estado e implicaron no sólo la reiterada violación de los derechos humanos, sino

también, por su escala, volumen y gravedad, crímenes contra la humanidad de

Page 6: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

6

acuerdo al derecho internacional. En tal sentido, los crímenes de lesa humanidad

constituyen delitos de derecho internacional y de ello se deriva que su contenido, su

naturaleza y las condiciones de su responsabilidad se encuentran establecidos por el

derecho internacional, con independencia de lo que pueda regularse en el derecho

interno de los Estados.

Son varios los documentos y sentencias a los que puede recurrirse para

demostrar la existencia y la manera en que operaron las Fuerzas Armadas dentro del

sistema clandestino. Se tomarán aquí los que se consideran de mayor trascendencia y

que ilustran mejor la situación.

En la sentencia pronunciada el 9 de diciembre de 1985, en la

denominada “Causa N° 13”, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y

Correccional Federal, en pleno, sostuvo que “...puede afirmarse que los

comandantes establecieron secretamente un modo criminal de lucha contra el

terrorismo. Se otorgó a los cuadros inferiores de las fuerzas armadas una gran

discrecionalidad para privar de libertad a quienes aparecieran, según la

información de inteligencia, como vinculados a la subversión; se dispuso que se los

interrogara bajo tormentos y que se los sometiera a regímenes inhumanos de vida,

mientras se los mantenía clandestinamente en cautiverio; se concedió, por fin, una

gran libertad para apreciar el destino final de cada víctima, el ingreso al sistema

legal (Poder Ejecutivo Nacional o Justicia), la libertad o, simplemente, la

eliminación física...”.

En esa sentencia, también se tuvo por acreditado que, para llevar

adelante el plan criminal, las Fuerzas Armadas dispusieron de centros clandestinos

de detención, como fue el caso de la Escuela Superior de Mecánica de la Armada, en

el ámbito de la Armada Argentina.

Por otra parte, el 2 de diciembre de 1986, se conoció la sentencia de la

Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal en pleno, en

la “Causa N° 44”. En tales actuaciones, se juzgaron delitos ocurridos en el ámbito de

la provincia de Buenos Aires, cometidos por personal de las Fuerzas Armadas y de

seguridad.

Con relación a las órdenes dictadas para llevar adelante el plan

criminal, se estableció que éstas eran impartidas por el Comandante de la Zona I y,

siguiendo la cadena de mandos, por el jefe de la Policía de la provincia de Buenos

Aires y por el Director General de Investigaciones. También, concordantemente con

lo que se había determinado en la “Causa N° 13”, se afirmó que se había otorgado a

Page 7: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

7

los cuadros inferiores de las fuerzas una gran discrecionalidad para privar de la

libertad a quienes aparecieran como vinculados a la subversión, se había dispuesto

que a los capturados se los interrogara bajo tormentos, se había sometido a los

detenidos a regímenes de vida inhumanos, y se había concedido a los cuadros

inferiores gran libertad para disponer el destino final de cada víctima (eliminación

física, puesta a disposición del Poder Ejecutivo Nacional o la libertad).

El 2 de marzo de 1987, la misma Cámara en la causa Nº 450/86,

decretó la prisión preventiva con miras a la extradición de Carlos Guillermo Suárez

Mason. Allí, el tribunal afirmó que en el período de facto coexistieron dos sistemas

jurídicos: un orden normativo que cubría formalmente la actuación de las Fuerzas

Armadas y un orden predominantemente verbal, secreto y en el que sólo se

observaba parcialmente el orden formal. En este último, todo lo referente al

tratamiento de personas sospechosas respondía a directivas que consistían en detener

y mantener ocultas a dichas personas, torturarlas básicamente para obtener

información y, eventualmente, matarlas haciendo desaparecer el cadáver o bien

fraguar enfrentamientos armados como medio para justificar tales muertes.

Mediante la sanción del decreto Nº 187/83 (B.O. 19/12/83), el Poder

Ejecutivo Nacional dispuso la creación de la Comisión Nacional sobre la

Desaparición de Personas (denominada CONADEP.), con el objeto de esclarecer los

hechos relacionados con la desaparición de personas ocurridos en el país.

Entre las funciones específicas y taxativas de la Comisión, se

encontraban las de recibir denuncias y pruebas sobre hechos relacionados con la

represión ilegal y remitirlas inmediatamente a la justicia, averiguar el destino o

paradero de las personas desaparecidas, determinar la ubicación de niños sustraídos

de la tutela de sus padres o guardadores a raíz de acciones emprendidas con el

motivo alegado de reprimir el “terrorismo”, etc.

Los motivos que impulsaron al Poder Ejecutivo Nacional a crear esta

Comisión fueron expresados en los considerandos del decreto, entre los que cabe

destacar los que a continuación se transcriben: “[q]ue el Poder Ejecutivo Nacional,

a través de una serie de proyectos de leyes y decretos, ha materializado ya su

decisión de que las gravísimas violaciones a los derechos humanos cometidas en

nuestro pasado reciente sean investigadas y eventualmente sancionadas por la

justicia. Que como se ha dicho muchas veces, la cuestión de los derechos humanos

trasciende a los poderes públicos y concierne a la sociedad civil y a la comunidad

internacional. Que con respecto a esta última su interés legítimo está contemplado

Page 8: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

8

en los proyectos enviados al Honorable Congreso, de aprobación de una serie de

pactos internacionales sobre derechos humanos, los que incluyen la jurisdicción

obligatoria de un tribunal internacional competente en la materia. Que con relación

a la sociedad civil, debe satisfacerse ese interés legítimo de intervenir activamente

en el esclarecimiento de los trágicos episodios en los que desaparecieron miles de

personas, sin que esa intervención interfiera con la actuación de los órganos

constitucionales competentes para investigar o penar estos hechos, o sea, los

jueces...”.

Es importante subrayar aquí que este organismo no cumplió ningún rol

jurisdiccional, es decir, no determinó responsabilidad alguna sobre las personas que

podían ser consideradas autores, cómplices o encubridores de delitos. Sólo se limitó

a reunir información sobre la base de las potestades que ya fueron señaladas. Las

funciones de la CONADEP. estuvieron delimitadas desde el propio decreto que la

creaba.

En cumplimiento de su misión, la Comisión formó 7.380 legajos, los

que comprendían las denuncias de los familiares de los desaparecidos, el testimonio

de personas liberadas de los centros clandestinos de detención y declaraciones de

miembros de las fuerzas de seguridad que intervinieron en el accionar represivo.

Además de recibir declaraciones, la Comisión realizó inspecciones en

distintas partes del territorio nacional, recabó información de las fuerzas armadas y

de seguridad y de diversos organismos públicos y privados.

En el informe final de la CONADEP, producido en septiembre de

1984, se estimó que el número de personas que continuaban en situación de

desaparición forzosa alcanzaba los 8.960. Se indicó que dicho número no podía

considerarse definitivo, dado que se había acreditado que eran muchos los casos de

desapariciones que no habían sido denunciados. Se concluyó en que dicha

metodología (la desaparición forzada de personas) se generalizó a partir de que las

fuerzas armadas tomaron el control absoluto de los resortes del Estado; que

comenzaba con el secuestro de las víctimas, continuaba con el traslado de las

personas hacia alguno de los 340 centros clandestinos de detención existentes, donde

eran alojadas en condiciones infrahumanas y eran sometidas a toda clase de

tormentos y humillaciones. Asimismo, la práctica de la tortura, por sus métodos y

por el sadismo empleado, se llevó a cabo de un modo desconocido hasta el momento

en otra parte del mundo: existieron varias denuncias acerca de niños y ancianos

torturados junto a un familiar para que éste proporcionara la información requerida

Page 9: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

9

por sus captores. Finalmente, las personas detenidas eran generalmente exterminadas

con ocultamiento de su identidad, destruyéndose el cuerpo -muchas veces- para

evitar la identificación.

En un punto de las conclusiones, se recalcó que “[e]sta Comisión

sostiene que no se cometieron ‘excesos’, si se entiende por ello actos

particularmente aberrantes. Tales atrocidades fueron práctica común y extendida y

eran los actos normales y corrientes efectuados a diario por la represión”.

Terminó sus conclusiones indicando que la destrucción o remoción de

la documentación que registró minuciosamente la suerte corrida por las personas

desaparecidas dificultó la investigación (cfr. para todo lo afirmado: Nunca Más.

Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, Eudeba,

Buenos Aires, 1985, 11ª edición).

La situación de la instauración en el país de un sistema clandestino de

represión fue evaluada también por la Organización de Estados Americanos (en

adelante, OEA).

Al respecto, merece un tratamiento especial el “Informe sobre la

situación de los derechos humanos en Argentina”, producido por la Comisión

Interamericana de Derechos Humanos (en adelante, CIDH) aprobado en su 667ª

sesión del 49º período de sesiones, celebrada el 11 de abril de 1980. Este documento

elaborado en el marco de la OEA mientras todavía el gobierno de facto usurpaba el

poder, constituyó una pieza fundamental en la documentación de la situación que

atravesaban los derechos fundamentales durante la última dictadura militar

argentina. Dicho informe consta de once capítulos identificados bajo los siguientes

títulos: “El sistema político y normativo argentino”; “El derecho a la vida”; “El

problema de los desaparecidos”; “El derecho a la libertad”; “Derecho a la seguridad

e integridad personal”; “Derecho de justicia y proceso regular”; “Derecho a la

libertad de opinión, expresión e información”; “Derechos laborales”; “Derechos

políticos”; “Derecho a la libertad religiosa y de cultos” y “Situación de las entidades

de derechos humanos”.

En esta resolución, interesa destacar lo informado por la CIDH con

relación a lo que se denominó “el problema de los desaparecidos” y a la práctica de

la tortura, dado que muestran de una manera palpable cómo funcionó el sistema

clandestino de represión.

Respecto al primer tema, la Comisión sostuvo que “[e]l origen del

fenómeno de los desaparecidos, la forma en que se produjeron las desapariciones y

Page 10: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

10

el impresionante número de víctimas alcanzadas están íntimamente ligados al

proceso histórico vivido por Argentina en los últimos años, en especial a la lucha

organizada en contra de la subversión (...) Según los muchos testimonios e

informaciones que la Comisión ha recibido pareciera existir una amplia

coincidencia de que en la lucha contra la subversión se crearon estructuras

especiales, de carácter celular, con participación a diferentes niveles de cada una

de las ramas de las Fuerzas Armadas, las que estaban compuestas por comandos de

operación autónomos e independientes en su accionar. La acción de estos comandos

estuvo dirigida especialmente en contra de todas aquellas personas que, real o

potencialmente pudiesen significar un peligro para la seguridad del Estado, por su

efectiva o presunta vinculación con la subversión (...) Parece evidente que la

decisión de formar esos comandos que actuaron en el desaparecimiento y posible

exterminio de esas miles de personas fue adoptada en los más altos niveles de las

Fuerzas Armadas con el objeto de descentralizar la acción antisubversiva y permitir

así que cada uno de los comandos dispusiera de un ilimitado poder en cuanto a sus

facultades para eliminar a los terroristas o a los sospechosos de serlo. La Comisión

tiene la convicción moral que tales autoridades, de un modo general, no podían

ignorar los hechos que estaban ocurriendo y no adoptaron las medidas necesarias

para evitarlos (...) Incluso durante la visita de la Comisión a la Argentina, se llevó a

cabo un típico operativo de aquéllos que anteceden a un desaparecimiento al

secuestrarse por los agentes de seguridad a toda una familia, lo que motivó la

inmediata intervención de la Comisión ante las autoridades argentinas (...)

Cualquiera que, en definitiva, sea la cifra de desaparecidos, su cantidad es

impresionante y no hace sino confirmar la extraordinaria gravedad que reviste este

problema. Por otra parte, la falta de aclaración del problema de los desaparecidos

ha afectado a numerosas familias de la comunidad argentina. La incertidumbre y

privación de todo contacto con la víctima ha creado graves trastornos familiares, en

especial en los niños que, en algunos casos, han sido testigos de los secuestros de

sus padres y los maltratos que éstos fueron objeto durante los operativos. Muchos

de esos niños no volverán a ver nunca a sus padres y heredarán así, por el recuerdo

de las circunstancias de su desaparecimiento, una serie de trastornos psicológicos.

Por otro lado, numerosos hombres y mujeres entre los 18 y 25 años, están siendo

afectados por la angustia y la marcha del tiempo sin conocimiento de la suerte de

sus padres o hermanos. Los cónyuges, los hombres y mujeres que han sido

violentamente separados, viven en medio de graves perturbaciones afectivas,

Page 11: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

11

acentuadas por los diversos problemas económicos y jurídicos que tal separación

les depara. Hay muchos hombres o mujeres que no saben actualmente si son viudos

o casados. Muchos de ellos, no recuperarán la paz, la armonía o la seguridad en sí

mismos por el desgaste que les ha producido el tratar de llevar adelante un hogar

donde cada día se siente la ausencia física y moral del padre o de la madre. Éstos y

otros problemas no pueden ser resueltos mientras no se aclare definitiva y

responsablemente la situación de todas esas miles de personas desaparecidas”

(Cfr., Nunca más, ob. cit., pp. 146-9).

En el Capítulo V, apartado “D”, la CIDH se refirió a la práctica de

apremios ilegales y torturas en los siguientes términos: “[m]uchos son los medios

que para la aplicación de apremios ilegales y para la ejecución de la tortura tanto

física, como psíquica y moral, se habrán puesto en práctica en lugares especiales de

detención donde las personas fueron llevadas para interrogatorios y que se conocen

como chupaderos, e inclusive, en algunos casos, en los propios centros carcelarios

del país. Estos procedimientos de tortura se prolongaron en muchas ocasiones hasta

por varios meses en forma continua, en las llamadas sesiones para interrogatorios.

Entre esas modalidades, analizadas y escogidas por la Comisión de los muchos

testimonios que obran en su poder, figuran las siguientes:

a) golpizas brutales en perjuicio de los detenidos, que han significado

en muchas ocasiones quebradura de huesos y la invalidez parcial; en el caso de

mujeres embarazadas la provocación del aborto, y también, según determinadas

alegaciones, han coadyuvado a la muerte de algunas personas. Este tipo de palizas

han sido proporcionadas con diferentes clases de armas, con los puños, patadas y

con instrumentos metálicos, de goma, de madera o de otra índole. Hay denuncias

que refieren casos en que la vejiga ha sido reventada y han sido quebrados el

esternón y las costillas o se han producido lesiones internas graves;

b) el confinamiento en celdas de castigo, por varias semanas, de los

detenidos, por motivos triviales, en condiciones de aislamiento desesperante y con

la aplicación de baños de agua fría;

c) la sujeción de los detenidos, maniatados con cadenas, entre otros

lugares en los espaldares de camas y en los asientos de los aviones o de los

vehículos en que han sido trasladados de un lugar a otro, haciéndolos objeto, en

esas condiciones, de toda clase de golpes e improperios;

d) simulacros de fusilamiento y en algunos casos el fusilamiento de

detenidos en presencia de otros prisioneros, inclusive de parientes, como ha

Page 12: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

12

sucedido, entre otras denuncias, en Córdoba, Salta y en el Pabellón de la Muerte de

La Plata;

e) la inmersión mediante la modalidad denominada submarino,

consistente en que la víctima se le introduce por la cabeza, cubierta con una

capucha de tela, de manera intermitente, en un recipiente de agua, con el objeto de

provocarle asfixia al no poder respirar, y obtener en esa forma declaraciones;

f) la aplicación de la llamada picana eléctrica, como método

generalizado, sujetándose a la víctima a las partes metálicas de la cama a efectos de

que reciba elevados voltajes de electricidad, entre otras zonas del cuerpo, en la

cabeza, las sienes, la boca, las manos, las piernas, los pies, los senos y en los

órganos genitales, con el complemento de mojarles el cuerpo para que se faciliten

los impactos de las descargas eléctricas. De acuerdo con las denuncias, en algunos

casos de aplicación de picana se mantiene un médico al lado de la víctima para que

controle la situación de la misma como consecuencia de los ‘shoks’ que se van

produciendo durante la sesión de tortura;

g) la quemadura de los detenidos con cigarrillos en distintas partes

del cuerpo, hasta dejarlos cubiertos de llagas ulcerosas;

h) la aplicación a los detenidos de alfileres y otros instrumentos

punzantes en las uñas de las manos y los pies;

i) las amenazas o consumación de violaciones tanto de mujeres como

de hombres;

j) el acorralamiento de los prisioneros con perros bravos entrenados

por los captores, hasta llegar al borde del desgarramiento;

k) el mantenimiento de los detenidos encapuchados por varias

semanas acostados y atados de pies y manos mientras reciben golpes;

l) la suspensión de los detenidos, amarrados o esposados de las manos

y sujetos por barras metálicas o de madera u otros artefactos del techo,

manteniéndoles los pies a pocos centímetros del suelo, el que se cubre con pedazos

de vidrio. También casos en que las víctimas son colgadas de las manos o de los

pies produciéndoles fracturas de la cadera o de otras partes del cuerpo;

m) el mantenimiento de los detenidos por prolongadas horas

completamente parados;

n) la aplicación de drogas a los detenidos, o de suero e inyecciones

como consecuencia de las prolongadas torturas cuando han perdido el

conocimiento;

Page 13: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

13

o) el procedimiento de requisas de los presos, que se lleva a cabo en

forma minuciosa y con abusos en todas partes del cuerpo, produciendo la

consiguiente humillación; y

p) la aplicación del llamado cubo, consistente en la inmersión

prolongada de los pies en agua bien fría y luego en agua caliente”.

La CIDH concluyó en que, durante el período que comprendió el

informe (1975/1979), se cometieron graves y numerosas violaciones de

fundamentales derechos humanos reconocidos en la Declaración Americana de

Derechos y Deberes del Hombre, y en particular: “a) al derecho a la vida, en razón

de que personas pertenecientes o vinculadas a organismos de seguridad del

Gobierno han dado muerte a numerosos hombres y mujeres después de su

detención; preocupa especialmente a la Comisión la situación de los miles de

detenidos desaparecidos, que por las razones expuestas en el informe se puede

presumir fundadamente que han muerto; b) al derecho a la libertad personal, al

haberse detenido y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional a numerosas

personas en forma indiscriminada y sin criterio de razonabilidad (...); c) al derecho

a la seguridad e integridad personal, mediante el empleo sistemático de torturas y

otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, cuya práctica ha revestido

características alarmantes”.

Asimismo, puede decirse que estos procedimientos clandestinos

operaron como verdaderos juicios ilegítimos, donde se procedía a la identificación

de personas, se las arrestaba, se las conducía a un lugar de detención, se las

interrogaba generalmente mediante la imposición de tormentos, se evaluaban sus

dichos, se confrontaban las declaraciones con las de otras personas en la misma

situación, y finalmente se producía una decisión (sentencia) que podía consistir en la

libertad de la persona, en su eliminación física o en la derivación a un centro de

detención previsto por el sistema legalizado.

Para ilustrar este tipo de procedimientos, resulta elocuente lo relatado

por Carlos Muñoz (legajo de la CONADEP Nº 704) sobre lo ocurrido en el centro

clandestino de detención que funcionaba en la E.S.M.A.: “[e]n febrero le ofrecen al

dicente trabajar en fotografía, ya que ése es el trabajo que sabía hacer, por lo cual

lo trasladan al Laboratorio...Todos los casos están archivados en microfilms

describiendo desde el procedimiento, luego antecedentes y sentencia. Junto a los

datos del procedimiento había dos ítems finales: traslado-libertad...” (Nunca más,

ob. cit., p. 275).

Page 14: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

14

Por lo expuesto, sólo resta concluir en que durante el período en que el

último gobierno de facto ejerció todos los poderes públicos, se instaló en el país un

sistema de represión clandestino en el que se produjeron una enorme cantidad de

delitos que deben ser considerados crímenes contra la humanidad.

2) La Escuela de Mecánica de la Armada

A raíz de la organización estructural adoptada por el gobierno de facto,

el país se dividió en cinco zonas, subdivididas a su vez en subzonas, cada una de las

cuales se correspondía con un Cuerpo del Ejército.

Así, el Comando de la Zona I dependía del Primer Cuerpo del Ejército,

su sede principal estaba en la ciudad de Buenos Aires, y comprendía las provincias

de Buenos Aires y La Pampa y la ciudad de Buenos Aires; el Comando de la Zona II

dependía del Segundo Cuerpo del Ejército con sede en Rosario, Santa Fe, y

comprendía las provincias de Formosa, Chaco, Santa Fe, Misiones, Corrientes y

Entre Ríos; el Comando de la Zona III dependía del Comando del Tercer Cuerpo del

Ejército y abarcaba las provincias de Córdoba, Mendoza, Catamarca, San Luis, San

Juan, Salta, La Rioja, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero, mientras que la sede

principal se encontraba en la ciudad de Córdoba; el Comando de la Zona IV

dependía del Comando de Institutos Militares y su radio de acción abarcaba la

guarnición militar de Campo de Mayo, junto con algunos partidos de la provincia de

Buenos Aires; el Comando de la Zona V dependía del Quinto Cuerpo del Ejército y

abarcaba las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz y algunos

partidos de la provincia de Buenos Aires (esta descripción ha sido tomada de fojas

8.359 y ss. de la sentencia del 2 de diciembre de 1.986, pronunciada en la “Causa Nº

44”, del registro de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y

Correccional Federal).

La Zona I estuvo a cargo del Primer Cuerpo del Ejército, comandado

sucesivamente por los Generales Carlos Guillermo Suárez Mason, Leopoldo

Fortunato Galtieri, José Montes, Antonio D. Bussi, Cristino Nicolaides y Juan C.

Trimarco.

La Subzona Capital estuvo a cargo, sucesivamente, de los Generales de

Brigada Jorge Olivera Rovere, José Montes, Andrés A. Ferrero, José R. Villarreal,

Mario A. Piotti y Julio Fernández Torres.

Page 15: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

15

En este marco, la E.S.M.A. -ubicada en la Avenida del Libertador Nº

8.209, de esta ciudad- funcionó como centro clandestino de detención, torturas y

exterminio, bajo el comando de la Zona I, Subzona Capital Federal, Área III-A,

durante el período en el que la dictadura militar ejerció el máximo poder en el país.

Habida cuenta su dependencia de la Armada, la E.S.M.A. estaba bajo

la responsabilidad de las diversas instancias de la cadena de mando del arma, en

cuya cabeza se encontraron los sucesivos comandantes en jefe de la fuerza, quienes,

a su vez, integraban las Juntas Militares.

La E.S.M.A. fue el asiento del grupo de tareas 3.3/2. Asimismo,

funcionó en ese lugar el grupo de tareas 3.3.3, integrado por miembros del Servicio

de inteligencia Naval (S.I.N.).

En este sentido, las dependencias del casino de oficiales de la

E.S.M.A. eran las instalaciones utilizadas como base operativa por el G.T. 3.3/2 y

empleadas parcialmente por otros grupos represivos.

Más allá de que al día de la fecha la Escuela de Mecánica de la

Armada no presenta rastros -al menos evidentes- de la organización estructural y

edilicia que se había montado para llevar a cabo las operaciones de detención,

tortura y confinamiento de las personas secuestradas, los relatos de los

sobrevivientes que han permanecido detenidos allí permiten ubicar en el espacio, y

dentro de las dependencias de la E.S.M.A., los distintos sectores donde el G.T. 3.3/2

desarrollaba sus tareas.

En la planta baja, se encontraban las oficinas destinadas a la

administración, inteligencia y planificación operativa. Estos espacios eran

denominados los “Jorges” y el “Dorado”.

Al sótano se llegaba a través de una escalera procedente de la planta

baja, cerrada por una pesada puerta de hierro, custodiada del lado exterior por un

guardia armado, que era el encargado de abrirla para permitir el acceso y de

controlar todos los movimientos de entrada y salida.

En el sótano se disponían varios cuartos, cuya ubicación y uso era muy

variable debido a que estaban construidos con materiales livianos, lo que facilitaba

su montaje y desmontaje de acuerdo a las necesidades del momento.

Los cuartos principales se encontraban asignados a:

a) interrogatorio y tortura: cuartos numerados del 12 al 15, provistos de

un catre de hierro al que era atado el prisionero, una repisa donde se ubicaba el

aparato de picana eléctrica y sillas para los interrogadores;

Page 16: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

16

b) enfermería: cuarto amplio, en cuyo interior había dos camas y dos

pequeños armarios de vidrio, cerrados con candado, que contenían algunas

medicinas. En este lugar se atendían, por ejemplo, a los secuestrados que llegaban

heridos y a las embarazadas en el momento del parto;

c) laboratorios fotográficos: contaban con uno o dos laboratorios;

d) baño: pequeño recinto construido con madera, sobre una tarima;

e) dormitorio de los guardias y otros cuartos de construcción precaria

donde, durante un tiempo, trabajaron algunos prisioneros en tareas de archivo,

biblioteca, etc.

Junto a las celdas de interrogatorio, sobre un pasillo que ostentaba la

leyenda “Avenida de la Felicidad”, había una mesa para el guardia encargado de la

custodia interna; allí se encontraba el tocadiscos o radio que funcionaba al máximo

volumen durante las sesiones de tortura. Ese lugar contaba con largos bancos, donde

los prisioneros esperaban ser interrogados.

En la entrada al tercer piso, un guardia armado registraba todos los

movimientos de entrada y salida, al tiempo que comandaba la apertura de la puerta

de hierro por la que se ingresaba. Ese nivel constaba de dos alas, adonde se accedía

por una escalera que atravesaba todo el edificio.

“Capucha” era la denominación del sector que se encontraba en el ala

izquierda, en forma de “L”, atiborrado de compartimentos que se utilizaban para

mantener a los prisioneros acostados en el suelo, encapuchados, engrillados y

separados entre sí por tabiques de aglomerado. Junto a las paredes, había algunos

pequeños cuartos de construcción precaria, provistos de compartimentos

superpuestos -denominados “camarotes”- asignados al alojamiento de prisioneros.

Este lugar estaba iluminado artificialmente, en forma continua.

La ventilación, también muy escasa, provenía de dos ruidosos

extractores. Las condiciones higiénicas eran muy deficientes. El pronunciado declive

del techo de todo este sector hacía que las vigas de hierro que lo sostenían llegaran

casi al piso, sobre el lado orientado hacia Avenida del Libertador, lo que dificultaba

más aún el movimiento de los detenidos.

A fines de 1977, la “pecera” fue ubicada en el extremo del ala derecha

del tercer piso, que había sido usada anteriormente como el lugar de depósito de los

bienes saqueados en las viviendas de los secuestrados (denominado “pañol grande”).

Se trataba de un largo pasillo en el que trabajaban los prisioneros sometidos al

“proceso de recuperación”. El recinto estaba controlado por un circuito cerrado de

Page 17: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

17

televisión, la iluminación era artificial, la ventilación provenía de ventanillas altas y

de algunos extractores. Funcionaban allí la biblioteca, la sala de télex, las oficinas de

trabajo y los archivos periodísticos. El acceso a la pecera era controlado por un

guardia.

Entre las dos alas del tercer piso había un hall, cuya puerta de acceso

era custodiada desde el lado exterior por un guardia armado, que anotaba los

movimientos internos. Frente a la puerta, salía la angosta y empinada escalera de un

solo tramo que conducía a “capuchita”. Junto al hall, salía un corredor hacia la

derecha. Sobre uno de sus lados se alineaban: el cuarto de las embarazadas, el baño

de uso común para la mayoría de los detenidos (contaba con dos lavatorios, dos

duchas, dos w.c. y desde una ventana se veían las canchas de tenis que pertenecían

al casino de oficiales), el hueco que contenía el motor del ascensor y un baño más

pequeño. Frente a estas instalaciones, se disponían dos o tres cuartos.

A “capuchita” se ingresaba por la puerta de entrada al altillo, y se subía

una escalera hasta una pequeña puerta que conducía a ese sector. Allí, permanecían

detenidos prisioneros que soportaban condiciones de vida aún peores que los

alojados en “capucha”. Era el sitio donde se encontraba el tanque de agua que

abastecía al edificio. El piso era de baldosas color rojo y se alineaban dos hileras

perpendiculares de cuchetas (alrededor de veinte en total). Las ventanas,

continuamente cerradas y opacadas, estaban ubicadas en la orientación hacia la

Avenida del Libertador y la calle Pico. Frente a la escalera, estaba la mesa del

guardia de turno. La ventilación era escasa y la temperatura extrema en invierno y en

verano. Se la iluminaba siempre artificialmente. Ese vestíbulo relativamente

hermético conducía a dos cuartos, preparados para torturas e interrogatorios. Este

cubículo, cuya única ventilación provenía de un extractor que daba a la ya poco

aireada “capuchita”, era usado por los grupos ajenos al G.T. para torturar a sus

prisioneros. Las dos celdas -construidas con tabiques de cartón aglomerado- eran de

pequeñas dimensiones y contaban, como las del sótano, con un catre de hierro y la

picana eléctrica. Este recinto estaba ubicado frente a una hilera de cuchetas

dispuestas a un metro de distancia de ese lugar. Más tarde, en uno de los cuartos de

interrogatorio -ya desprovisto de su anterior mobiliario- se realizaban las tareas de

archivo periodístico.

También varios testigos indicaron que, durante la primera semana del

mes de febrero de 1978, el cubículo fue destruido a fin de cambiar la fisonomía del

Page 18: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

18

lugar, con motivo de la visita que realizaron periodistas extranjeros. “Capuchita”

continuó usándose como lugar de alojamiento de prisioneros.

3) El grupo de tareas 3.3/2

La fuerza efectiva del G.T. 3.3 estaba compuesta por el personal que

integraba las dotaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada y la Escuela de

Guerra Naval, el que era reforzado por personal de otros destinos dependientes del

Comando de operaciones Navales, cuando la situación así lo imponía, en forma

transitoria y rotativa.

Se estructuró en tres sectores: “inteligencia”, “operaciones” y

“logística”.

La sección “inteligencia” era la encargada de evaluar la información

obtenida, para lograr la ubicación y señalamiento de las personas a secuestrar. Los

oficiales de inteligencia planificaban los operativos de secuestro, tenían a su cargo a

los prisioneros durante toda su permanencia en la E.S.M.A., realizaban los

interrogatorios e intervenían en la decisión de los “traslados”, es decir de la

desaparición física de los secuestrados.

La Cámara de este fuero, al confirmar el procesamiento de algunos de

los imputados en el marco de la causa Nº 7.694/99 caratulada “Astiz Alfredo y otros

s/delito de acción pública” del registro de la Secretaría Nº 23 de este Tribunal (ver

resolución de fs. 864/925) tuvo por probado, con el carácter provisorio propio de una

resolución de esta naturaleza, que en determinado momento histórico el sector

llamado “inteligencia” estaba comandado por Jorge Acosta (“Tigre”, “Santiago” o

“Aníbal”) y que formaban parte de él Francies Whamond (“Pablo” o “Duque”),

Antonio Pernías (“Rata”, “Martín” o “Trueno”) y el oficial Raúl Enrique Scheller

(“Mariano” o “Pingüino”).

Asimismo, numerosos testigos han señalado que Alfredo Astiz, Juan

Carlos Rolón, Oscar Rubén Lanzón y Alberto Eduardo González también formaban

parte de este sector.

Por su parte, la sección “operaciones” tenía a su cargo la ejecución

concreta de los secuestros, robos de automóviles y saqueos de viviendas. Operaba

con los datos que le brindaba “inteligencia”.

Page 19: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

19

Así, mientras los detenidos eran torturados, un grupo operativo estaba

siempre dispuesto para salir a secuestrar a otras personas en caso de obtenerse

nuevos datos.

También integraban este sector Ricardo Guillermo Corbetta, Hugo

Enrique Damario y miembros de la Policía Federal Argentina, del Servicio

Penitenciario Federal, de la Prefectura Naval Argentina, del Ejército y de la Fuerza

Aérea, entre los que puede mencionarse a Ernesto Frimón Weber, Carlos Orlando

Generoso, Juan Antonio Azic, Héctor Antonio Febres, Julio César Coronel y Carlos

Guillermo Suárez Mason.

Por último, la sección “logística” se ocupaba del apoyo y

aprovisionamiento de los grupos operativos y del desarrollo de la infraestructura del

G.T. 3.3/2, lo que incluía el mantenimiento y refacción del edificio y la

administración de las finanzas.

En este sector se destacaron Jorge Radice (“Ruger” o “Gabriel”, quien

también participaba en algunos secuestros), Carlos José Pazo (“León”), Néstor Omar

Savio (“Halcón”) y Alejandro Spinelli (“Felipe”), entre otros.

Además en la E.S.M.A. funcionaba, a la par con el G.T. 3.3/2, el G.T.

3.3/3, manejado operativamente por el Servicio de Inteligencia Naval. Allí se

desempeñó, entre otros, el teniente de navío Francisco Lucio Rioja.

El centro clandestino de detención también contó con la participación

de diversos profesionales de la salud entre los que cabe mencionar a Rogelio José

Martínez Pizarro, Carlos Octavio Capdevila y Jorge Luis Magnacco.

Finalmente, conjuntamente con los oficiales que ejercían funciones en

cada sector del G.T., en la E.S.M.A. prestaban sus servicios suboficiales que

recibían las denominaciones de “Pedros”, “Verdes” y más tarde “Pablos” y

“Pablitos”. En la época de los hechos por los que requeriré la elevación de la causa a

juicio desempeñaba la función de Jefe de Guardia Víctor Francisco Cardo.

Sin embargo, no debe olvidarse que como señaló Graciela Beatriz

Daleo en su testimonio que en copia obra a fs. 113/4 de la causa 1376/04, “ninguno

de los departamentos que funcionaban en la E.S.M.A. (‘logística’, ‘inteligencia’ y

‘operativo’) era estanco. De esta manera, miembros del grupo de tareas que

integraban el sector de inteligencia (que asumía las tareas de investigación,

torturas, etc.), también salían a secuestrar”.

Page 20: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

20

B) Descripción de los hechos materia de acusación

3) LIZASO, Jorge Héctor y 4) NÚÑEZ de LIZASO, María del

Carmen

Jorge Héctor Lizaso y María del Carmen Nuñez de Lizaso fueron

privados ilegítimamente de su libertad con violencia, abuso de funciones y sin

las formalidades prescriptas por la ley, por integrantes del Grupo de Tareas

3.3/2, el día 26 de abril de 1976 en el bar “Los Angelitos”, sito en la

intersección de las calles Rivadavia y Rincón de la ciudad de Buenos Aires.

Durante dicho operativo, Lizaso y Núñez recibieron disparos de armas de fuego.

Posteriormente, fueron trasladados a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permanecieron clandestinamente prisioneros bajo condiciones

inhumanas de vida (sometidos a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen, debiendo soportar el padecimiento de familiares y

allegados quienes también estaban alojados en ese centro clandestino,

soportando similares tormentos e interrogatorios). En esas circunstancias,

también fueron salvajemente torturados mediante mecanismos tales como la

aplicación de descargas de corriente eléctrica.

Por otra parte, las heridas infligidas a María del Carmen Núñez de

Lizaso durante el operativo mencionado, a la postre determinaron su deceso,

mientras se hallaba en poder de sus captores.

Jorge Héctor Lizaso y María del Carmen Nuñez de Lizaso aún

permanecen desaparecidos.

En relación con los hechos descriptos, García Tallada y Fraguio

impartieron las órdenes que concretamente permitieron a sus subordinados

mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a las víctimas,

herirlas de gravedad, mantenerlas en ese estado y atormentarlas en la Escuela de

Mecánica de la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de las

víctimas y avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos

controles de lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su

puesto jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de

Tareas con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de

Page 21: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

21

Tareas 3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía

informes periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por las víctimas. Tanto Acosta como Pernías, Alberto

González y Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del

Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de las víctimas y

la decisión de atentar contra su integridad física si era necesario, lo que

efectivamente sucedió, así como también las mantuvieron privadas de su

libertad en forma clandestina, atormentándolas mediante la imposición de los

mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio y Weber (integrantes del

Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2) y Martínez

Pizarro (médico integrante del grupo de tareas, que también realizaba algún

control sobre la salud de los cautivos) las mantuvieron privadas de su libertad

en forma clandestina, así como también las atormentaron mediante la

imposición de las condiciones inhumanas de alojamiento a las que fueron

sometidas, hechos en los que también participó Cardo, en su carácter de

encargado de los guardias que custodiaban a los detenidos. En cuanto respecta a

Weber, le imputo también su participación en los sucesos que determinaron la

muerte de Núñez y las graves heridas infligidas a Lizaso.

90) FIRPO, Hernán

Hernán Firpo fue privado ilegítimamente de su libertad, por integrantes

del Grupo de Tareas 3.3/2.

Luego, fue conducido a la Escuela de Mecánica de la Armada, donde

permaneció clandestinamente detenido bajo condiciones inhumanas de vida

(sometido a las paupérrimas condiciones generales de alimentación e higiene que

existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A del presente dictamen).

En relación con los hechos descriptos, Savio como integrante del

Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2 mantuvo a la

víctima privada de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de la Escuela

de Mecánica de la Armada, así como también la atormentó mediante la imposición

de las condiciones inhumanas de alojamiento descriptas.

Page 22: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

22

99) DÍAZ PECACH, Susana Noemí

Susana Noemí Díaz Pecach fue privada ilegítimamente de su

libertad con violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por

la ley, por integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, el día 14 de octubre de 1976,

entre las 9:30 y las 16 horas, en la ciudad de Buenos Aires.

Posteriormente, fue conducida a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permaneció clandestinamente prisionera bajo condiciones

inhumanas de vida (sometida a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Susana Noemí Díaz Pecach falleció mientras se hallaba en poder

de sus captores.

Aún permanece desaparecida.

En relación con los hechos descriptos, García Tallada y Jorge

González impartieron las órdenes que concretamente permitieron a sus

subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a la

víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela de Mecánica de

la Armada. Además, recibía informes sobre la situación de la víctima y avalaban

lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de lo

realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto jerárquico

de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas con pleno

conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas 3.3/2, y,

en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes periódicos

acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto González y

Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del Grupo de

Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de la víctima, y la

mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de

la E.S.M.A., donde la atormentaron mediante los mecanismos de tortura

descriptos.

Page 23: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

23

En lo que respecta a Radice, Savio y Weber (integrantes del Sector

de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro

del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas, que

también realizaba algún control sobre la salud de los cautivos) la mantuvieron

privada de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de la E.S.M.A.,

así como también la atormentaron mediante la imposición de las condiciones

inhumanas de alojamiento descriptas, hechos en los que también participó

Cardo, en su carácter de encargado de los guardias que custodiaban a los

detenidos.

151) KONCURAT, Mario Lorenzo y 152) URONDO de

KONCURAT, Claudia Josefina

Mario Lorenzo Koncurat y Claudia Josefina Urondo de Koncurat

fueron privados ilegítimamente de su libertad con violencia, abuso de funciones

y sin las formalidades prescriptas por la ley, por integrantes del Grupo de Tareas

3.3/2, el día 3 de diciembre de 1976, en horas de la tarde, en la ciudad de

Buenos Aires.

Posteriormente, fueron trasladados a la Escuela de Mecánica de la

Armada donde permanecieron clandestinamente prisioneros bajo condiciones

inhumanas de vida (sometidos a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Las heridas infligidas a Mario Lorenzo Koncurat y Claudia

Josefina Urondo de Koncurat durante el operativo de secuestro determinaron el

deceso de ambos, mientras se hallaban en poder de sus captores.

Mario Lorenzo Koncurat y Claudia Josefina Urondo de Koncurat

aún permanecen desaparecidos.

En relación con los hechos descriptos, García Tallada y Jorge

González impartieron las órdenes que concretamente permitieron a sus

subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a las

víctimas, mantenerlas en ese estado y atormentarlas en la Escuela de Mecánica

de la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de las víctimas y

Page 24: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

24

avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de

lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto

jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas

con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas

3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes

periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por las víctimas. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González y Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del

Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de las víctimas y

la decisión de atentar contra su integridad física si era necesario, así como

también las mantuvieron privadas de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., donde las atormentaron mediante la imposición de

los mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio y Weber (integrantes del

Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como

miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas,

que también realizaba algún control sobre la salud de los cautivos) las

mantuvieron privadas de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de

la E.S.M.A., así como también las atormentaron mediante la imposición de las

condiciones inhumanas de alojamiento a las que fueron sometidas, hechos en

los que también participó Cardo, en su carácter de encargado de los guardias

que custodiaban a los detenidos. Asimismo, Weber participó en los sucesos que

determinaron el deceso de Koncurat y Urondo, en tanto aquél integraba el

Sector de Operaciones de ese Grupo de Tareas.

160) CERVIÑO, Marcelo

Marcelo Cerviño fue privado ilegítimamente de su libertad con

violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, por

integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, el día 10 de diciembre de 1976, entre las

20 y las 21 horas, en la localidad de Florida, Partido de Vicente López,

Provincia de Buenos Aires.

Page 25: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

25

Posteriormente, fue conducido a la Escuela de Mecánica de la

Armada donde permaneció clandestinamente prisionero bajo condiciones

inhumanas de vida (sometido a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Las heridas producidas a Cerviño en dicho operativo determinaron

su deceso, mientras se hallaba en poder de sus captores.

Marcelo Cerviño aún permanece desaparecido.

En relación con los hechos descriptos, García Tallada y Jorge

González impartieron las órdenes que concretamente permitieron a sus

subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a la

víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela de Mecánica de

la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la víctima y

avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de

lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto

jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas

con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas

3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes

periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González y Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del

Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de la víctima, que

incluía la decisión de atentar contra su integridad física si era necesario, así

como también la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., donde la atormentaron mediante la imposición de

los mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio y Weber (integrantes del

Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como

miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas,

que también realizaba algún control sobre la salud de los cautivos) la

mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina, así como también la

atormentaron mediante la imposición de las condiciones inhumanas de

alojamiento a las que fue sometida, hechos en los que también participó Cardo,

en su carácter de encargado de los guardias que custodiaban a los detenidos.

Page 26: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

26

Asimismo, Weber participó en los sucesos que determinaron el deceso de

Cerviño, en tanto aquél integraba el Sector de Operaciones de ese Grupo de

Tareas.

187) JÁUREGUI, Mónica Edith

Entre la noche del 11 de enero de 1977 y la madrugada del día

siguiente, en el marco de un operativo comandado por Juan Carlos Rolón, y en el

que participaron, al menos, Pablo García Velasco, Ricardo Miguel Cavallo, Francis

Whamond, Jorge H. Suárez, Carlos Pérez y Ernesto Frimón Weber, los integrantes

del Grupo de Tareas 3.3/2 dispararon con armas de fuego contra el domicilio

ubicado en la calle Sánchez de Bustamante nro. 731, piso 9°, dpto. “A”, de esta

ciudad, evitando que sus moradores salieran del lugar y privando así de su libertad

con violencia, abuso de sus funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley a

Azucena Victorina Buono, Mónica Edith Jáuregui y sus dos hijos (Emiliano Miguel

y Arturo Benigno Gasparini), quienes se encontraban en el interior del inmueble.

Tales disparos con armas de fuego, la mayoría dirigidos hacia las puertas y ventanas

del departamento, provocaron la muerte de Jáuregui.

Posteriormente, el cuerpo de Mónica Jáuregui fue inhumado en el

Cementerio de la Chacarita.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García Tallada,

Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente permitieron a

sus subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a la

víctima. Además, recibieron, como en el resto de los casos de secuestrados-

desaparecidos, informes sobre lo sucedido con la víctima y avalaron lo realizado por

sus subordinados, practicando periódicos controles de lo ejecutado por éstos y

visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto jerárquico de Prefecto Nacional

Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas con pleno conocimiento de las

actividades que realizaban en el Grupo de Tareas 3.3/2, y, en función de la cadena

de mandos de la Fuerza, recibía informes periódicos acerca de lo realizado por sus

subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto González y

Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del Grupo de Tareas

Page 27: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

27

3.3/2) planificaron el operativo para privar de la libertad a la víctima y,

eventualmente, atentar contra su integridad física, mientras que Rolón comandó el

operativo que culminó con su privación de la libertad y muerte, en el que también

participó Weber.

En lo que respecta a Radice, Savio, Damario, Suárez Mason, Generoso

y Coronel integraban el Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas

3.3/2 en el momento en que sus integrantes decidieron privar de la libertad a

Jáuregui, mientras que Rioja era miembro del S.I.N. y Martínez Pizarro también

integraba el grupo de tareas en su calidad de médico, hechos en los que también

participó Cardo, como integrante del grupo.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo, toda

vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la ESMA,

realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en permanente

contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el Ministerio de Relaciones

Exteriores, situación que los mantenía informados sobre los operativos desarrollados

por el Grupo de Tareas.

281) MARÍN, Francisco Eduardo

Francisco Eduardo Marín fue privado ilegítimamente de su libertad

con violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, por

integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, el día 15 de mayo de 1977, en la ciudad de

Buenos Aires.

Posteriormente, fue conducido a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permaneció clandestinamente prisionero bajo condiciones

inhumanas de vida (sometido a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A del

presente dictamen).

Las heridas producidas a Marín en dicho operativo determinaron su

deceso, mientras se hallaba en poder de sus captores.

Aún permanece desaparecido.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García Tallada,

Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente permitieron a

sus subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a la

Page 28: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

28

víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela de Mecánica de la

Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la víctima y avalaban lo

realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de lo realizado por

éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto jerárquico de Prefecto

Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas con pleno conocimiento de

las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas 3.3/2, y, en función de la

cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes periódicos acerca de lo realizado

por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto González,

Rolón y Scheller (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del Grupo

de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de la víctima, que incluía la

decisión de atentar contra su integridad física si era necesario, así como también la

mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de la

E.S.M.A., donde la atormentaron mediante la imposición de los mecanismos de

tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez Mason,

Generoso y Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de Logística del

Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro

(médico integrante del grupo de tareas, que también realizaba algún control sobre la

salud de los cautivos) la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en

las instalaciones de la E.S.M.A., así como también la atormentaron mediante la

imposición de las condiciones inhumanas de alojamiento a las que fue sometida,

hechos en los que también participó Cardo, en su carácter de encargado de los

guardias que custodiaban a los detenidos.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo, toda

vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la ESMA,

realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en permanente

contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el Ministerio de Relaciones

Exteriores.

283) LENNIE, María Cristina

Page 29: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

29

María Cristina Lennie fue privada ilegítimamente de su libertad por

una gran cantidad de individuos armados, el día 18 de mayo de 1977 en horas de la

tarde, frente al mercado de Abasto, sito en la intersección de Avenida Corrientes y

Agüero de la Capital Federal; en dicho operativo participó, al menos, Alfredo Astiz.

Las heridas producidas a Lennie en dicho operativo determinaron su

deceso, mientras se hallaba en poder de sus captores.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima y, junto con los demás integrantes del Sector de

Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3/2, planificó el operativo de secuestro de la

víctima, que culminó con su muerte.

356) PORTAS, Osvaldo Horacio

Osvaldo Horacio Portas fue privado ilegítimamente de su libertad

con violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley,

por integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, a mediados del mes de agosto de

1977, en una imprenta sita en las calles Bonifacini y Lincoln del partido de San

Martín, provincia de Buenos Aires.

Posteriormente, fue trasladado a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permaneció clandestinamente detenido bajo condiciones

inhumanas de vida (sometido a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Osvaldo Horacio Portas aún permanece desaparecido.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García

Tallada, Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente

permitieron a sus subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente

de la libertad a la víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela

de Mecánica de la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la

víctima y avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos

controles de lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su

puesto jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de

Tareas con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de

Page 30: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

30

Tareas 3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía

informes periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González, Rolón y Scheller (en su carácter de integrantes del Sector de

Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3/2) y Rioja (como miembro del S.I.N.)

planificaron el operativo de secuestro de la víctima y la mantuvieron privada de

su libertad en forma clandestina en las instalaciones de la E.S.M.A., donde la

atormentaron mediante los mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez

Mason, Generoso, Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de

Logística del Grupo de Tareas 3.3/2) y Martínez Pizarro (médico integrante del

grupo de tareas, que también realizaba algún control sobre la salud de los

cautivos) la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., así como también la atormentaron mediante la

imposición de las condiciones inhumanas de alojamiento descriptas, hechos en

los que también participó Cardo, en su carácter de encargado de los guardias

que custodiaban a los detenidos.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo,

toda vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la

ESMA, realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en

permanente contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el

Ministerio de Relaciones Exteriores.

384) FABIÁN, Alberto

Alberto Fabián fue privado ilegítimamente de su libertad con

violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, por

integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, en fecha anterior al mes de octubre de

1977.

Posteriormente, fue conducido a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permaneció clandestinamente detenido bajo condiciones

inhumanas de vida (sometido a las paupérrimas condiciones generales de

Page 31: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

31

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Alberto Fabián aún permanece desaparecido.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García

Tallada, Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente

permitieron a sus subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente

de la libertad a la víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla. Además,

recibían informes sobre la situación de la víctima y avalaban lo realizado por

sus subordinados, practicando periódicos controles de lo realizado por éstos y

visitas a la E.S.M.A. Santamaría, desde su puesto jerárquico de Prefecto

Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas con pleno conocimiento

de las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas 3.3/2, y, en función de

la cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes periódicos acerca de lo

realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González, Scheller y Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de

Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de

la víctima y la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina, así

como también la atormentaron mediante la imposición de los mecanismos de

tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez

Mason, Generoso y Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de

Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro del S.I.N.) y

Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas, que también realizaba

algún control sobre la salud de los cautivos) la mantuvieron privada de su

libertad en forma clandestina, así como también la atormentaron mediante la

imposición de las condiciones inhumanas de alojamiento descriptas, hechos en

los que también participó Cardo, en su carácter de encargado de los guardias

que custodiaban a los detenidos en la E.S.M.A.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo,

toda vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la

E.S.M.A., realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en

permanente contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el

Ministerio de Relaciones Exteriores.

Page 32: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

32

426) FONTANA DEHARBE, Liliana Clelia

Liliana Clelia Fontana Deharbe fue privada ilegítimamente de su

libertad junto a Pedro Fabián Sandoval, en su domicilio sito en la calle Kelsey nro.

2034, de la localidad de Caseros, Partido de Tres de Febrero, Provincia de Buenos

Aires, el 1° de julio de 1977, a las 21 horas aproximadamente, por cuatro o cinco

hombres armados vestidos de civil que se identificaron como personal de las fuerzas

conjuntas. Al momento de su detención, se hallaba embarazada de

aproximadamente dos meses y medio.

En un primer momento, fue conducida al centro clandestino de

detención conocido como “El Atlético”. Entre los días 15 y 25 de diciembre de

1977 fue trasladada a la E.S.M.A., donde se la mantuvo clandestinamente detenida

y fue atormentada mediante la imposición de condiciones inhumanas de vida

(sometida a las paupérrimas condiciones generales de alimentación, higiene y

alojamiento que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A del presente),

agravadas por el estado de gravidez de la víctima y por el hecho de haberla separado

de su bebé recién nacido.

Allí dio a luz un niño, quien en el año 2006 fue ubicado en la familia

de Víctor Enrique Rei, y recuperó su identidad como Alejandro Sandoval Fontana.

Alrededor del mes de julio o agosto de 1978, estuvo alojada en el

centro clandestino de detención denominado “La Perla”, en la Provincia de

Córdoba.

Aún, permanece desaparecida.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García Tallada,

Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente permitieron a

sus subordinados mencionados más abajo trasladar a la víctima bajo su órbita de

mando, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela de Mecánica de la

Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la víctima y avalaban lo

realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de lo realizado por

éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto jerárquico de Prefecto

Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas con pleno conocimiento de

las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas 3.3/2, y, en función de la

Page 33: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

33

cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes periódicos acerca de lo realizado

por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto González,

Rolón y Scheller (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del Grupo

de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de traslado de la víctima a la E.S.M.A. y la

mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las instalaciones de esa

dependencia naval, donde la atormentaron mediante los mecanismos de tortura

descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez Mason,

Generoso, Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de Logística del Grupo

de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico

integrante del grupo de tareas, que también realizaba algún control sobre la salud de

los cautivos) la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., así como también la atormentaron mediante la

imposición de las condiciones inhumanas de alojamiento descriptas, hechos en los

que también participaron Cardo, en su carácter de encargado de los guardias que

custodiaban a los detenidos, y Magnacco, en tanto era el médico que asistía los

partos en ese centro clandestino de detención.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo, toda

vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la ESMA,

realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en permanente

contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el Ministerio de Relaciones

Exteriores.

427) SANDOVAL FONTANA, Alejandro (hijo de Liliana Clelia

FONTANA DEHARBE y Pedro Fabián SANDOVAL)

Nació en cautiverio en la E.S.M.A., a fines del mes de diciembre de

1977, mientras su madre Liliana Clelia Fontana Deharbe se hallaba

clandestinamente privada de su libertad en la E.S.M.A.

A partir de su nacimiento, fue mantenido en cautiverio en las

instalaciones de la E.S.M.A., donde fue atormentado mediante la imposición de las

condiciones inhumanas de vida imperantes en el lugar y descriptas en el presente

Page 34: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

34

dictamen, agravadas por su condición de recién nacido, por el estado de indefensión

y desamparo en que quedó sumido cuando fue separado de su madre, ajeno a la

protección y cuidados de su familia a quienes no se le dio información alguna acerca

del nacimiento y el paradero del niño. Luego del alumbramiento, el niño fue

separado de su madre.

En efecto, alrededor del mes de julio o agosto de 1978, su madre

Liliana Clelia Fontana Deharbe estuvo alojada en el centro clandestino de detención

denominado “La Perla”, en la Provincia de Córdoba, adonde llegó sin el niño y

junto con un grupo que había sido trasladado desde otro centro clandestino ubicado

en Buenos Aires; en ese centro clandestino, Fontana clamaba por su hijo.

El hijo de Liliana Clelia Fontana Deharbe y Pedro Fabián Sandoval -a

quien sus padres deseaban llamar Pedro- permaneció retenido y oculto en la familia

de Víctor Enrique Rei, quien simuló ser el padre biológico del niño, suprimió su

identidad y lo inscribió bajo el nombre de Alejandro Adrián Rei. El hijo del

matrimonio Fontana-Sandoval recuperó su verdadera identidad el 11 de julio de

2006, ocasión en la que se informó en la causa nro. 1278 del T.O.C.F. nro. 6,

caratulada “REI, Víctor Enrique s/ sustracción de menor de diez años”, el resultado

del estudio de ADN realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos del

Hospital Durand. Ese estudio reveló que el material genético secuestrado en el

allanamiento realizado el día 9 de septiembre de 2005 en la vivienda de la calle El

Ombú nro. 1581 de Don Torcuato, provincia de Buenos Aires, era compatible con el

material biológico correspondiente al grupo familiar Fontana-Sandoval. Asimismo

se dictaminó que no podía excluirse el vínculo biológico entre el portador de ese

A.D.N. (es decir, la persona a la que pertenecía el cepillo de dientes secuestrado,

que pudo determinarse era quien había sido inscripto como Alejandro Adrián Rei) y

el referido grupo familiar, en un valor que llegó a la cifra 99.9999996%.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García Tallada,

Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente permitieron a

sus subordinados mencionados más abajo disponer los medios para que el niño

naciera en cautiverio bajo su órbita de mando, sustraerlo, retenerlo y/u ocultarlo y

atormentarlo en la Escuela de Mecánica de la Armada. Además, recibían informes

sobre la situación de la víctima y avalaban lo realizado por sus subordinados,

practicando periódicos controles de lo realizado por éstos y visitas a la ESMA.

Santamaría, desde su puesto jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos

a la Fuerza de Tareas con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el

Page 35: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

35

Grupo de Tareas 3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía

informes periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los hechos

padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto González,

Rolón y Scheller (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del Grupo

de Tareas 3.3/2) planificaron que el nacimiento de la víctima tuviera lugar en la

E.S.M.A., donde los partos eran asistidos por el Dr. Magnacco, y la sustrajeron,

retuvieron y/u ocultaron en las instalaciones de esa dependencia naval, donde la

atormentaron mediante los mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez Mason,

Generoso, Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de Logística del Grupo

de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico

integrante del grupo de tareas, que también realizaba algún control sobre la salud de

los cautivos) la sustrajeron, retuvieron y/u ocultaron en las instalaciones de la

E.S.M.A., así como también la atormentaron mediante la imposición de las

condiciones inhumanas de alojamiento descriptas, hechos en los que también

participaron Cardo, en su carácter de encargado de los guardias que custodiaban a

los detenidos.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo, toda

vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la ESMA,

realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en permanente

contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el Ministerio de Relaciones

Exteriores.

428) ORLANDO, Irene

Irene Orlando fue privada ilegítimamente de su libertad con

violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, en el

mes de diciembre de 1977, en horas de la tarde, en las inmediaciones de las

calles San Martín y Bonifacini de la localidad de San Martín, provincia de

Buenos Aires, por hombres vestidos de civil que integraban el Grupo de Tareas

3.3/2, quienes la introdujeron en un automóvil Peugeot color blanco.

Posteriormente, fue conducida a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permaneció clandestinamente prisionera bajo condiciones

Page 36: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

36

inhumanas de vida (sometida a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Irene Orlando aún permanece desaparecida.

En relación con los hechos descriptos, Torti, Vañek, García

Tallada, Jorge González y Montes impartieron las órdenes que concretamente

permitieron a sus subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente

de la libertad a la víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela

de Mecánica de la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la

víctima y avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos

controles de lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su

puesto jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de

Tareas con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de

Tareas 3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía

informes periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González, Rolón y Scheller (en su carácter de integrantes del Sector de

Inteligencia del Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de

la víctima y la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., donde la atormentaron mediante los mecanismos

de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Damario, Suárez

Mason, Generoso, Coronel (integrantes del Sector de Operaciones y de

Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como miembro del S.I.N.) y

Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas, que también realizaba

algún control sobre la salud de los cautivos) la mantuvieron privada de su

libertad en forma clandestina en las instalaciones de la E.S.M.A., así como

también la atormentaron mediante la imposición de las condiciones inhumanas

de alojamiento descriptas, hechos en los que también participó Cardo, en su

carácter de encargado de los guardias que custodiaban a los detenidos.

Idéntica responsabilidad les cabe atribuir a Pérez Froio y Vilardo,

toda vez que recibían informes sobre la situación de las personas detenidas en la

ESMA, realizaban periódicas visitas a dicho establecimiento y estaban en

Page 37: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

37

permanente contacto con detenidos que eran obligados a trabajar en el

Ministerio de Relaciones Exteriores.

IV.- ELEMENTOS DE PRUEBA

Las pruebas recabadas durante el curso de la investigación, en relación

con los hechos narrados, permiten afirmar, con el alcance de este acto procesal, que

Jorge Eduardo Acosta, Oscar Antonio Montes, Alfredo Ignacio Astiz, Manuel

Jacinto García Tallada, Antonio Pernías, Alberto Eduardo González, Raúl Jorge

González, Jorge Carlos Radice, Francisco Lucio Rioja, Juan Carlos Rolón, Néstor

Omar Savio, Pedro Antonio Santamaría, Víctor Francisco Cardo, Ernesto Frimón

Weber, Raúl Enrique Scheller, Julio César Coronel, Hugo Enrique Damario, Carlos

Jaime Fraguio, Carlos Orlando Generoso, Carlos Guillermo Suarez Mason, Antonio

Vañek, Rogelio José Martínez Pizarro, Eugenio Bautista Vilardo, Roberto Pérez

Froio y Julio Antonio Torti son penalmente responsables de los delitos que se les

imputan, los cuales deberán ser ventilados en el juicio oral correspondiente.

En el presente acápite, se hará referencia a las pruebas que dan cuenta

de los hechos materia de acusación y del contexto general en el cual éstos se

desarrollaron.

El valor trascendente de los testimonios introducidos en un proceso

como el presente radica -conforme lo advirtió la Cámara Nacional de Apelaciones

en lo Criminal y Correccional Federal en pleno, en la denominada “Causa N° 13”-

en “la manera clandestina en que se encaró la represión, la deliberada destrucción de

documentos y de huellas y el anonimato en que procuraron escudarse sus autores”,

por lo que “no debe extrañar, entonces, que la mayoría de quienes actuaron como

órganos de prueba revistan la calidad de parientes o de víctimas. Son testigos

necesarios” (cfr. La Sentencia, Tomo I, Imprenta del Congreso de la Nación, 1987,

p. 294).

A) ENUMERACIÓN DE LAS PRUEBAS POR CASO

Page 38: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

38

3) LIZASO, Jorge Héctor y 4) NÚÑEZ de LIZASO, María del

Carmen

Silvia Cristina Lizaso indicó que el 21 de abril de 1976, a las 4

de la mañana, varios hombres fuertemente armados que se identificaron como

pertenecientes a la Marina y a la Policía Federal, cuyo jefe se dio a conocer

como el “Inspector Mayorga”, entraron a la casa de la familia Núñez, situada en

Mármol 3555, Florida, Partido de Vicente López, Pcia. de Buenos Aires, y

secuestraron a Roque Núñez de 65 años de edad. Regresaron ese mismo día a

las 21 horas y secuestraron a María Dortona, esposa de Roque Núñez, a quien se

la llevaron encapuchada y fue interrogada con mucha violencia; alguno de los

represores le dijo que eso le pasaba por su relación con la familia Lizaso,

porque de esa familia no iba a quedar ninguno con vida. Fue liberada cinco días

después, con los ojos vendados, a dos cuadras de su domicilio. Roque Núñez

continúa desaparecido. Seguidamente, indicó que el 22 de abril de 1976 Miguel

Roque Núñez –hijo de Roque y María- presentó un habeas corpus en San Isidro,

a raíz de lo sucedido con sus padres. Al día siguiente, cuando Miguel Roque

Núñez llegó a la casa de Mármol 3555, fue secuestrado por los miembros del

Grupo de Tareas que ocupaba la vivienda desde el 22 de abril. Silvia Cristina

Lizaso agregó que en la casa también vivía María Juana Núñez –hija del

matrimonio Núñez-Dortona y hermana de Miguel Roque Núñez-, a quien, pese

a ser cuadripléjica, se le negó toda asistencia y ayuda y debió permanecer

durante 36 horas en la misma posición, sin comer ni ser atendida en sus

necesidades, amenazada continuamente por los represores, los cuales pretendían

que llamara por teléfono a su hermana María del Carmen Núñez de Lizaso, a fin

de que pudieran secuestrarla, objetivo que no pudieron cumplir por esa vía. En

este sentido, señaló que al haberse roto el teléfono de la casa, el grupo represor

instaló un nuevo aparato, el cual quedó en la casa durante varios años, según

consta en la denuncia realizada por María Juana Núñez ante la CONADEP en

febrero de 1984.

Por otro lado, refirió que la noche del 26 de abril de 1976, en el

café “Los Angelitos”, ubicado en la esquina de la Av. Rivadavia y Rincón de

esta ciudad, y como resultado de un gran operativo montado con anterioridad,

fueron víctimas del accionar represivo María del Carmen Núñez de Lizaso, su

esposo Jorge Lizaso, Oscar Alejandro Lagrotta, su esposa Graciela Beatriz

Page 39: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

39

Massa y Jorge Niemal. La declarante indicó que en ese sitio, según datos

reunidos posteriormente incluso en el lugar de los hechos por Arnaldo Lizaso

(hermano de Jorge), María del Carmen había sido asesinada, y Jorge -quien

había logrado salir del bar- fue baleado en la calle Rincón. Según la información

recabada en su momento por Arnaldo Lizaso, un integrante del Grupo de Tareas

participó en el operativo vestido de mozo. Jorge Lizaso fue torturado

despiadadamente al igual que Irma Lizaso (Tití), a quien confundían con la

madre de Jorge. Agregó que Jorge Lizaso, María del Carmen Núñez de Lizaso,

Alejandro Lagrotta y Jorge Niemal permanecen desaparecidos, mientras que

Graciela Massa fue liberada una semana después. Sobre el final de su relato,

Silvia Cristina Lizaso manifestó que, según surge de la información recabada

por su padre Arnaldo Lizaso, lo denunciado por Laura Tauaf -secuestrada el 26

de abril de 1976 en José León Suárez y trasladada a la E.S.M.A., de donde logró

huir- y las versiones sobre estos hechos escuchadas por varios sobrevivientes

que estuvieron recluidos en ese centro clandestino y que fueron posteriormente

liberados, en todos los operativos reseñados participaron las fuerzas represivas

de la Escuela de Mecánica de la Armada.

Por otro lado, manifestó que el 23 de abril de 1976 esas personas

también secuestraron en un operativo a Eduardo y Patricio en la zona de

Florida, quienes prestaron testimonio ante Carlos Somigliana del equipo de

antropólogos forenses. Eduardo le dijo que mientras lo torturaban le

preguntaban por la “China” (María del Carmen Núñez) y Jorge Lizaso. Patricio

alcanzó a ver por la ventana y pudo advertir que estaba en la E.S.M.A. Por otra

parte, Clara Tauaf -que había sido secuestrada el 26 de abril de 1976 y luego se

escapó de la E.S.M.A.- fue entrevistada por su padre en el exterior; ella contó

que uno de sus torturadores le decía que la “China”, la “obrerita”, ya había sido

capturada y estaba muerta.

En relación con la militancia política de las víctimas, la declarante

refirió que Jorge Lizaso y María del Carmen Núñez de Lizaso habían militado

en la JP, la JTP y Montoneros (ver presentaciones de fojas 28.779/80 y

30.698/700 y constancias obrantes en el Legajo CONADEP nro. 3084

perteneciente a Jorge Lizaso).

Federico Alejandro Santos Lagrotta indicó que su padre, Oscar

Alejandro Largota, desapareció el 26 de abril de 1976, cuando fue secuestrado

en el bar “Los Angelitos”, sito en la intersección de la Av. Rivadavia y Rincón

Page 40: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

40

de esta ciudad, por un grupo de personas que no se identificaron y que

pertenecían a la Escuela de Mecánica de la Armada. Mencionó además que su

padre fue capturado junto a Graciela Beatriz Massa, colocado en la parte trasera

de un auto, y conducido a la E.S.M.A., último lugar donde fue visto con vida, y

que junto a ellos fueron secuestrados Jorge Lizaso y Jorge Niemal, mientras que

en ese mismo lugar fue abatida María del Carmen Núñez (ver presentación de

fojas 18.064 y testimonio de fs.30.701/2).

Justo Alberto Pereira declaró que militaba con Alejandro

Lagrotta en la Juventud Trabajadora Peronista, en el Partido Auténtico (ambos

grupos integraban la organización “Montoneros”). Así, indicó conocer por

comentarios que Lagrotta estaba en una reunión en el café de “Los Angelitos”

junto con su esposa, Jorge Lizaso y María del Carmen Núñez (estos dos últimos

de similar militancia a la de Lagrotta y Pereira) y posiblemente Jorge Niemal.

Todos ellos fueron detenidos y llevados a la E.S.M.A., donde fueron vistos por

otros detenidos, a quienes no pudo individualizar. También afirmó saber que

Jorge Lizaso y María del Carmen Núñez llegaron heridos a la E.S.M.A., según

se lo dijeron Eduardo Surera y Patricio Gogliar (sobrevivientes de ese centro

clandestino). Así también, manifestó que una compañera se escapó del lugar –

aunque luego fue nuevamente apresada- y recordó un interrogatorio realizado a

Lagrotta, donde le preguntaban por la organización “Montoneros”, con la cual

éste negaba cualquier vinculación, motivando así que se le aplicara mayor

tortura y sufrimiento (declaración testimonial de Justo Pereira de fojas

31.668/vta.).

Jorge Héctor Lizaso y María del Carmen Nuñez fueron

trasladados a la Escuela de Mecánica de la Armada donde permanecieron

clandestinamente detenidos bajo condiciones inhumanas de vida (orden

internacional de detención expedida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5

de la Audiencia Nacional de Madrid, obrante a fojas 8520).

La presencia de ambos en la Escuela de Mecánica de la Armada

fue confirmada por Graciela Daleo (mención realizada a fojas 8964vta.) y

Andrés Ramón Castillo, quienes indicaron que el Grupo de Tareas 3.3/2 dio

muerte a Lizaso en el Café de los Angelitos de Buenos Aires, que éste era

dirigente montonero y que llegó muerto a esa dependencia naval y que la señora

de Lizaso llegó herida a esa dependencia naval en el mes de abril de 1976 y fue

Page 41: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

41

luego trasladada (mención realizada a fojas 112 del legajo nro. 16 ó 32,

caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal de la libertad”).

Así también, la presencia de Lizaso en la E.S.M.A. consta en los

Anexos del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de

Personas, Eudeba, Buenos Aires, 1984, pág. 88 del Anexo II “Personas vistas en

lugares de detención”, identificado con el número de actor 02.853.

Jorge Héctor Lizaso y María del Carmen Nuñez de Lizaso aún

permanecen desaparecidos (Anexos del Informe de la Comisión Nacional sobre

la Desaparición de Personas, op. cit., págs. 256 y 321 del Anexo I “Listado de

personas desaparecidas...”, identificados con el número de actor 02.853, número

inter. 03.084, titular de la L.E. 5.605.243, y actor nro. 03.647, número inter.

03.082, titular de la L.C. 4.869.258, respectivamente).

Por su parte, Eduardo Anguita y Martín Caparrós señalaron:

“…Cinco miembros de la familia Lizaso fueron torturados y muertos en la

Escuela de Mecánica, 20 años después del fusilamiento en los basurales de

José León Suárez del mayor de los hermanos, Carlos Lizaso…Militantes

peronistas, los Lizaso vivían en el norte del Gran Buenos Aires, en la zona

operativa de la Escuela de Mecánica. Los primeros secuestrados fueron Jorge

Héctor Lizaso y su mujer, María del Carmen Nuñez de Lizaso. Después su

hermana Irma Leticia Lizaso de Delgado junto con su esposo. Finalmente el

hermano menor, Miguel Lizaso. Ninguno de ellos sobrevivió. Testigos

presenciales dijeron que para presionar a Jorge Lizaso y a su esposa, quienes

se negaron a suministrar ninguna información a sus captores, el personal de la

Escuela de Mecánica llevó a su presencia a cinco de sus familiares…Los

testigos afirman que varios de los torturadores pidieron ser relevados de la

tarea, luego de culminar con el suplicio de Jorge Héctor Lizaso… Junto con los

Lizaso, en el café de Los Angelitos, habían sido detenidos el contador

Alejandro Largota y su esposa…” (La Voluntad. Una historia de la militancia

revolucionaria en la Argentina. Tomo 5/ 1976-1978. La Caída, Eduardo Anguita

y Martín Caparrós, primera edición, Buenos Aires, Booket, 2006, págs. 287/88).

90) FIRPO, Hernán

Page 42: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

42

Fue privado ilegítimamente de su libertad y, luego, fue conducido a

la Escuela de Mecánica de la Armada, donde permaneció clandestinamente

detenido bajo condiciones inhumanas de vida (Anexos del Informe de la

Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 67 del

Anexo II “Personas vistas en lugares de detención”, identificada con el número

de actor 09.842, donde consta que la víctima fue vista en esa dependencia naval

en el mes de septiembre de 1976).

99) DÍAZ PECACH, Susana Noemí

La madre de la víctima, Emma Pecach de Díaz, declaró que la

noche del día 13 de octubre de 1976 su hija Susana Díaz Pecach pernoctó en su

casa, y que ambas combinaron encontrarse al día siguiente en el domicilio de

Susana en el barrio capitalino de Constitución. Precisó que el día 14 de octubre

de 1976, al concurrir a dicho domicilio, constató que Susana no se encontraba

allí. La esperó desde las 21 hs., alrededor de dos horas y media, y luego se

retiró. Susana habría sido secuestrada el 14 de octubre de 1976, entre las 9:30 y

las 16 hs.

La testigo indicó también que al presentarse ante la CONADEP

para realizar la denuncia por la desaparición de su hija, tuvo un ocasional

encuentro con el matrimonio Araujo, quienes le contaron que el día 13 de

octubre de 1976 en horas de la tarde se habían encontrado con Susana Díaz

Pecach a tomar un refresco, cuando ella les manifestó que tenía la sensación de

que la seguían. Luego, Susana y Amalia Araujo convinieron encontrarse el día

14 de octubre, a las 16 hs., en la zona de Once, cita a la que Susana Díaz Pecach

no concurrió.

Emma Pecach de Díaz relató además que su hija era conocida con

el apodo de “Mónica” y militaba en la Juventud Peronista, en virtud de lo cual

llegó a desempeñarse como secretaria de asuntos estudiantiles en el decanato de

la Facultad de Ingeniería, entre el mes de julio de 1973 y febrero de 1974.

Luego, participó en la organización “Montoneros”. Susana Díaz Pecach habría

compartido vivienda con Graciela Daleo, alrededor de cuatro meses antes de su

desaparición (ver denuncia efectuada por Emma Pecach de Díaz a fojas 2 y su

declaración de fojas 12/5 y 159/60, ambas del legajo nro. 79, Anexos del

Page 43: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

43

Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit.,

pág. 141 del Anexo I “Listado de personas desaparecidas por apellido paterno”,

identificada con el número de actor 01.525, número inter. 03.796, titular de la

L.C. 5.944.348, y ficha general de Susana Noemí Díaz Pecach de fojas 33/127

del legajo de personas de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de

Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación; Anexos del Informe de

la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 60 del

Anexo II “Personas vistas en lugares de detención”, identificada con el número

de actor 01.525 y constancias aunadas en el Legajo CONADEP nro. 3796).

Los testigos Graciela Beatriz Daleo y Andrés Ramón Castillo

declararon que la víctima fue vista en la Escuela de Mecánica de la Armada por

otras personas secuestradas, un año antes de su propia detención, y que, según

esas referencias, Díaz Pecach habría llegado muerta a ese lugar (fojas 4, 47/49 y

54/55 del legajo nro. 79 y fojas 7/68 del legajo caratulado “Castillo, Andrés

Ramón s/víctima privación ilegal de la libertad”).

151) KONCURAT, Mario Lorenzo y 152) URONDO de

KONCURAT, Claudia Josefina

Mario Lorenzo Koncurat y Claudia Josefina Urondo de Koncurat

fueron privados ilegítimamente de su libertad el día 3 de diciembre de 1976, en

horas de la tarde, en la ciudad de Buenos Aires (orden internacional de

detención expedida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia

Nacional de Madrid, obrante a fojas 8522; Anexos del Informe de la Comisión

Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 240 del Anexo I

“Listado de personas desaparecidas...”, identificado con el número de actor

02.681, número inter. 00.009, titular de la L.E. 7.368.534, y pág. 456 del Anexo

I “Listado de personas desaparecidas...”, identificado con el número de actor

05.175, número inter. 00.010, titular del D.N.I. 10.962.357 respectivamente, y

declaración testimonial de Marcos Koncurat de fojas 11.306/vta.).

Mario Lorenzo Koncurat y Claudia Josefina Urondo de Koncurat

fueron trasladados a la E.S.M.A., donde permanecieron clandestinamente

detenidos bajo condiciones inhumanas de vida (Anexos del Informe de la

Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 85 y 133

Page 44: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

44

del Anexo II “Personas vistas en lugares de detención”, identificados con el

número de actor 02.681 y 05.175).

La presencia de las víctimas en la Escuela de Mecánica de la

Armada fue confirmada por Sara Solarz de Osatinsky (ficha de la CONADEP

de fojas 11.363/4), Graciela Daleo (mención efectuada a fojas 8964vta.) y

Andrés Ramón Castillo, quienes indicaron que Mario Lorenzo Koncurat y

Claudia Josefina Urondo de Koncurat eran montoneros y llegaron muertos a esa

dependencia naval (mención a fojas 111 del legajo nro. 16 ó 32, caratulado

“Castillo, Andrés Ramón s/víctima priv. ilegal de la libertad”).

Por su parte, Juan Gasparini indicó que Mario Lorenzo “el Jote”

Koncurat había integrado las denominadas Fuerzas Armadas Revolucionarias

(FAR) (Montoneros, final de cuentas, Juan Gasparini, segunda edición, De la

Campana, La Plata, 2005, pág. 24).

Por otro lado, la testigo Silvia Labayrú indicó que Claudia

Josefina Urondo de Koncurat era hija del poeta Francisco Urondo y fue

asesinada en diciembre de 1976 (presentación a fs. 195 del Legajo de prueba

nro. 95).

Los hijos de las víctimas, Sebastián Carlos Koncurat y Nicolás

Marcos Koncurat, fueron privados ilegítimamente de su libertad el día 3 de

diciembre de 1976, en la guardería sita en el Pasaje El Maestro nro. 155 de la

ciudad de Buenos Aires o de la localidad de Moreno, Provincia de Buenos

Aires, por fuerzas militares -el mismo día que fueron capturados sus padres-. El

día 6 de diciembre del mismo año, fueron entregados en el Instituto de Menores

“Riglos”. Los niños se encontraban inscriptos con el apellido Campagnolo, en

virtud de la clandestinidad en la que vivían sus padres. Aproximadamente un

mes después, el día 11 de enero de 1977, fueron entregados a sus abuelos

paternos luego de que éstos realizaran distintas gestiones para dar con su

paradero (ver declaración de Marcos Koncurat de fojas 11.306/vta., y

testimonio de Horacio Eliseo Maldonado de 11.324vta.).

Marcos Koncurat, padre de Mario Lorenzo, indicó que el día 3

de diciembre de 1976 su hijo y la esposa llevaron a sus hijitos a la guardería sita

en el Pasaje el Maestro nro. 155 de Capital Federal. Como ya estaban en la

clandestinidad usaban el nombre falso “Campagnolo”. Alrededor del mediodía

se comunicaron con la madre de Claudia Josefina Urondo para decirles que

dejaron a los nenes en la guardería y que, luego de retirarlos por la tarde, irían a

Page 45: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

45

verla para festejar el cumpleaños del más pequeño que ese día cumplía dos

años. Mientras tanto, concurrirían a una cita. Nunca regresaron (ver fs. 3 del

Legajo CONADEP nro. 10 de Claudia Josefina Urondo de Koncurat).

Al momento de la desaparición, el matrimonio Koncurat-Urondo

se encontraba en la clandestinidad y utilizaba el apellido "Campagnolo". El

último contacto con su familia fue en horas del mediodía. Probablemente el

secuestro se produjo en horas de la tarde al acudir a una cita. Ambos fueron

vistos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ver Legajos CONADEP nros. 9

y 10 de Mario Lorenzo Koncurat y Claudia Josefina Urondo de Koncurat).

160) CERVIÑO, Marcelo

Marcelo Cerviño fue privado ilegítimamente de su libertad con

violencia, abuso de funciones y sin las formalidades prescriptas por la ley, por

integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, el día 10 de diciembre de 1976, entre las

20 y las 21 horas, en la localidad de Florida, Partido de Vicente López,

Provincia de Buenos Aires.

Posteriormente, fue conducido a la Escuela de Mecánica de la

Armada donde permaneció clandestinamente prisionero bajo condiciones

inhumanas de vida (sometido a las paupérrimas condiciones generales de

alimentación e higiene que existían en el lugar, descriptas en el apartado III-A

del presente dictamen).

Las heridas producidas a Cerviño en dicho operativo determinaron

su deceso, mientras se hallaba en poder de sus captores.

Marcelo Cerviño aún permanece desaparecido.

En relación con los hechos descriptos, García Tallada y Jorge

González impartieron las órdenes que concretamente permitieron a sus

subordinados mencionados más abajo privar ilegítimamente de la libertad a la

víctima, mantenerla en ese estado y atormentarla en la Escuela de Mecánica de

la Armada. Además, recibían informes sobre la situación de la víctima y

avalaban lo realizado por sus subordinados, practicando periódicos controles de

lo realizado por éstos y visitas a la ESMA. Santamaría, desde su puesto

jerárquico de Prefecto Nacional Naval, asignó efectivos a la Fuerza de Tareas

con pleno conocimiento de las actividades que realizaban en el Grupo de Tareas

Page 46: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

46

3.3/2, y, en función de la cadena de mandos de la Fuerza, recibía informes

periódicos acerca de lo realizado por sus subordinados y lo avalaba.

Jorge Eduardo Acosta ordenó y/o ejecutó la totalidad de los

hechos padecidos por la víctima. Tanto Acosta como Astiz, Pernías, Alberto

González y Rolón (en su carácter de integrantes del Sector de Inteligencia del

Grupo de Tareas 3.3/2) planificaron el operativo de secuestro de la víctima, que

incluía la decisión de atentar contra su integridad física si era necesario, así

como también la mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina en las

instalaciones de la E.S.M.A., donde la atormentaron mediante la imposición de

los mecanismos de tortura descriptos.

En lo que respecta a Radice, Savio y Weber (integrantes del

Sector de Operaciones y de Logística del Grupo de Tareas 3.3/2), Rioja (como

miembro del S.I.N.) y Martínez Pizarro (médico integrante del grupo de tareas,

que también realizaba algún control sobre la salud de los cautivos) la

mantuvieron privada de su libertad en forma clandestina, así como también la

atormentaron mediante la imposición de las condiciones inhumanas de

alojamiento a las que fue sometida, hechos en los que también participó Cardo,

en su carácter de encargado de los guardias que custodiaban a los detenidos.

Asimismo, Weber participó en la muerte de Cerviño, en tanto aquél integraba el

Sector de Operaciones de ese Grupo de Tareas.

187) JÁUREGUI, Mónica Edith

En primer lugar, cabe señalar lo resuelto por la Excma. Cámara

Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal en la causa

13/84: “Está probado que el 11 de enero de 1977, más de tres personas

dependientes del Ejército efectuó un procedimiento en la finca ubicada en

Sánchez de Bustamente 731, piso 9 ‘A’, de la Capital Federal, habitada por

Mónica Edith Jáuregui. En tal sentido obra agregado el expediente nº

0059/26/77 del Consejo de Guerra Especial Estable 1/1, caratulado: ‘Jáuregui,

Mónica Edith, Aldaya, Olga Delia s/atentado y resistencia a la autoridad y

homicidio’, en el que a fs.1 vta. la Comisaría 9a. de la Policía Federal deja

constancia de haberse producido un enfrentamiento entre elementos

subversivos y fuerzas conjuntas, como consecuencia del cual resultaron

Page 47: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

47

abatidas las dos mujeres anteriormente nombradas. Al declarar en la audiencia

el señor Roberto Antonio Bonetto dijo que en la fecha indicada se hicieron

presentes en el lugar varias personas que le preguntaron acerca de los

habitantes del piso 9 ‘A’. Posteriormente escuchó gran cantidad de disparos,

pudiendo comprobar que tanto la puerta de acceso como el interior del

departamento resultaron destruidos por ellos. No está probado que en dicha

fecha y lugar se produjo un enfrentamiento armado entre fuerzas conjuntas y

sus moradoras. En efecto, la prueba colectada permite desechar la versión

oficial acerca de la existencia de un enfrentamiento armado. En primer

término, el testigo Bonetto afirma haber visto señales de disparos dentro del

departamento pero no en el palier adyacente. Nótese además que las fuerzas

conjuntas no sufrieron bajas. Finalmente lo que resulta contundente como

elemento de cargo para desmentir la versión brindada en el expediente nº

0059/25/977, son los resultados que arrojaron las autopsias realizadas por los

señores Médicos Forenses en los cadáveres de las occisas (nº 99 y 100) del 11

de enero de 1977, como asimismo los informes producidos por dicho Cuerpo el

29 de agosto del corriente año, a los que se hará referencia de inmediato. Está

probado que Mónica Edith Jáuregui fue muerta por personal que dependía del

Ejército, el 11 de enero de 1977. En tal sentido surge de las autopsias e

informes mencionados anteriormente, que ambas víctimas presentabas

escoriaciones, equimosis y hematomas en distintas partes del cuerpo. Además

de la precitada autopsia nº 99 surge la existencia de una lesión producida por

arma de fuego, en la región parietal derecha, efectuada a menos de 50

centímetros por existir signos de deflagración de pólvora, y de la nº 100 una

lesión también producida por arma de fuero en la región palatina, con

existencia de deflagración de pólvora, lo que indica que el disparo fue

realizado con el arma introducida en la boca. Ambas lesiones producidas por

disparos de armas de fuego resultan posteriores a las descriptas en primer

término. Todo demuestra que el delito se produjo en estado de total indefensión

de la víctima y sin que sus autores corriesen riesgos personales…” (ver caso

nro. 434 de la sentencia dictada en la causa nro. 13/84).

Resulta fundamental la declaración de Juan Alberto Gaspari,

quien relató que “[a]l filo de la madrugada, en la noche entre el 11 y 12 de

enero de 1977 dejaron temporariamente de torturarlo y lo subieron a un auto

para llevarlo a las cercanías del apartamento donde dormían su esposa, sus

Page 48: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

48

dos hijos y Elba Delia Aldaya (…) que el compareciente se negó a satisfacer el

pedido de los militares que allí lo condujeron encapuchado, con cadenas en los

pies y maniatado por las muñecas, permaneciendo en el asiento trasero del

automóvil Ford Falcon color granate con el que lo llevaron, el que fue

estacionado frente al inmueble del apartamento de Sánchez de Bustamante 731.

Ese pedido proclamado por el Capitán de Corbeta Francies Whamond,

consistía en formular un pretexto por el llamador automático que se encontraba

en la planta baja del edificio de apartamentos, para hacer descender a su

esposa y hacerla entrar en una trampa, y que de esa manera fuera detenida

sorpresivamente y sin darle tiempo a defenderse (…) que ante su negativa, y

por razones que desconoce, los militares que participaban de esa operación,

oyó que comenzaban a tirar con armas de fuego sobre las puertas y ventanas

del apartamento, que se encontraba en un piso alto, que si su memoria es buena

podría ser el décimo piso. Que recuerda que el ataque era comandado por el

Teniente de Navío Juan Carlos Rolón, y que lo acompañaban en la acción, los

oficiales de la Marina argentina, Pablo García Velazco, Miguel Ángel Cavallo,

Francies Whamond y Jorge H. Suárez, y los policías Carlos Pérez y Boero

(Weber), además de otros militares que no pudo identificar. Que siguiendo

estando encapuchado uno de los militares le dijo inmediatamente después que

el tiroteo cesó, que las dos mujeres estaban muertas pero que los dos niños se

habían salvado del ataque con armas de fuego porque fueron hallados con vida

debajo de las camas. Que con posterioridad, unos días más tarde, y

continuando en cautiverio, el antes mencionado Jorge Suáres se ufanó

manifestándole que había rematado a su mujer Mónica Edith Jáuregui,

disparándole un tiro en la cabeza, cuando yacía herida en el suelo (...) los

niños fueron tomados de inmediato como rehenes y se hizo presión sobre el

compareciente para que brindara datos que le pedían a cambio que los niños

fueran entregados a sus abuelos maternos, a lo que el compareciente no se

prestó, lo que mantuvo a los menores prácticamente bebés, alrededor de dos

meses en un establecimiento pediátrico, la casa cuna de Buenos Aires, sin

declarar sus nombres y bajo control militar, hasta que finalmente los militares

permitieron que la madre de su difunta esposa, Norma Campana, los

recuperara” (declaración de fs. 869/80 del incidente de búsqueda formado

respecto de Rodolfo Walsh).

Page 49: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

49

En cuanto a este episodio, Gaspari agregó haber sido obligado a

acompañar a un grupo de la Unidad de Tareas 3.3/2 a realizar un allanamiento

en su casa, donde se encontraba su esposa, sus dos hijos y una amiga llamada

Azucena Victorina Buono; el chofer del auto en el que fue conducido era el

Teniente de Fragata Ricardo Cavallo (declaración de fs. 25/31 del Legajo nro.

69, caratulado “Jáuregui, Mónica Edith y Gasparini, Juan Alberto”).

En igual sentido, Lisandro Raúl Cubas explicó que el operativo

estuvo al mando del Capitán Whamond y que en el mismo participaron, entre

otros, el Teniente Jorge Suárez (fs. 1/127 del Legajo nro. 96, perteneciente a

“Cubas, Lisandro y Quiroga, Rosario”).

A fin de encubrir este operativo, se labró el expediente nro.

0059/26/77 del Consejo de Guerra Especial Estable 1/1, caratulado “Jáuregui,

Mónica Edith, Aldaya, Olga Delia s/atentado y resistencia a la autoridad y

homicidio”, en el que a fs. 1vta., la Comisaría 9a. de la Policía Federal dejó

constancia que había tenido lugar un enfrentamiento entre elementos

subversivos y fuerzas conjuntas, cuyo resultado había sido la muerte de Jáuregui

y Aldaya (Buono).

Su cuerpo había sido enterrado en el Cementerio de la Chacarita

como N.N., bajo disposición del ex Jefe de Inteligencia del Primer Cuerpo del

Ejército e integrante del GT 3.3/2, Coronel (RE) Roberto Roualdes, conforme

inhumación por vía administrativa producida por licencia del aludido

cementerio, expediente nro. 99 de la Morgue Judicial (ver constancias obrantes

a fs. 17.074/159 de las actuaciones y las aunadas en los legajos nros. 83 y 69

caratulado “Jáuregui, Mónica Edith y Gasparini, Juan Alberto”).

Finalmente, el propio Jorge Eduardo Acosta al momento de

prestar declaración indagatoria mencionó que “…tengo conocimiento que a

requerimiento de Gasparini una fuerza operativa lo acompañó a intentar

hablar con ella, dado que nos mencionó la posible peligrosidad que

potencialmente se presentaba por cuanto esa señora era miembro activo de la

organización Montoneros y además podía estar acompañada por otros

terroristas…”. Al ser preguntado acerca de si conocía el fallecimiento de

Mónica Jáuregui, dijo “…creo que sí, en el enfrentamiento que se suscitó de

inmediato a la llamada por portero eléctrico del señor Gasparini a la

mencionada Jáuregui…” (ver declaración sin juramento a fs. 58/60 del legajo

Page 50: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

50

nro. 69 caratulado “Jáuregui, Mónica Edith y Gasparini, Juan Alberto”, que

corre por cuerda).

281) MARÍN, Francisco Eduardo

Francisco Eduardo Marín tenía 32 años. Era docente, físico y

trabajador de prensa. Trabajaba para el diario “La Nación” y fue un ex-delegado

sindical de esa empresa. Militaba en montoneros. Fue detenido-desaparecido el 15

de mayo de 1977 en la ciudad de Buenos Aires. Fue llevado a la E.S.M.A. ese

mismo día (ver www.desaparecidos.org/arg/victimas/m/marinf).

Su presencia en la Escuela de Mecánica de la Armada fue confirmada

por Marta Remedios Álvarez -quien indicó que Marín llegó sin vida a esa

dependencia naval y que su hija Eva fue luego entregada a su abuela- (declaración

de fs. 14111/5vta.), Graciela Daleo y Andrés Ramón Castillo, quienes depusieron

en igual sentido que Álvarez, agregando que era Montonero (fs. 113 del Legajo nro.

16 ó 32, caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima priv. ilegal de la libertad”), y

los Anexos del Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas,

op. cit., p. 92 del Anexo II “Personas vistas en lugares de detención”, identificado

con el número de actor 03.105.

Asimismo, Álvarez agregó que “veo muerto a MARÍN, alias EL

GALLO”, como también recordó que había sido secuestrado junto con su hija

MARÍA EVA VICTORIA (declaración agregada a fs. 7267/74), y Daleo manifestó

que “fue baleado por el GT 3.3 y su cadáver llevado a la E.S.M.A. Su nombre era -

cree- Francisco, de apellido Marín y de sobrenombre ‘Gallo’” (declaración de fs.

31.178/86 de fecha 11 de diciembre de 2007).

Finalmente, Silvia Labayrú y Nilda Haydée Orazi González

recordaron que “Gallo” fue asesinado en mayo de 1977 (ver legajos CONADEP

nros. 6838 y 3596, respectivamente).

283) LENNIE, María Cristina

María Cristina Lennie fue privada ilegítimamente de su libertad el día

18 de mayo de 1977 y, luego, fue conducida a la Escuela de Mecánica de la Armada,

Page 51: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

51

donde permaneció clandestinamente detenida bajo condiciones inhumanas de vida,

hasta el momento de su muerte que tuvo lugar en esa dependencia naval.

Ello conforme la declaración mediante exhorto diplomático de Silvia

Labayrú de Lennie, quien afirmó haber visto su cadáver en el interior de ese

instituto naval, en la habitación nro. 13. Refirió en dicha ocasión Labayrú, en cuanto

al hecho que nos ocupa, que sus suegros Santiago Alberto Lennie y Nilda Berta

Zucarino de Lennie y su cuñada de 17 años, Sandra Lennie, “fueron secuestrados en

su casa en la localidad de City Bell (La Plata) aproximadamente a mediados del

mes de enero de 1977, por fuerzas del ejército y trasladadas a la E.S.M.A. donde

fueron interrogados. A raíz de la detención de mis suegros, yo misma soy

interrogada por los oficiales a cargo del caso de mi familia política, Sandra Lennie

es torturada y se nos obliga a mis suegros y a mí escuchar encapuchados y sentados

en un pasillo próximo a la ‘Avenida de la Felicidad’ la sesión de tortura. El objeto

del interrogatorio era obtener información sobre el paradero de mi cuñada mayor,

María Cristina Lennie. No consiguieron su objetivo y aproximadamente a principios

del mes de marzo son liberados por el ejército, permaneciendo Sandra Lennie

secuestrada en la Escuela de Mecánica de la Armada. Nunca más aparecen estos

miembros a interrogarla y a principios del mes de abril, es liberada por orden de la

Marina y abandonada en un descampado próximo a la Capital...” (ver testimonio

prestado vía exhorto diplomático por Silvia Labayrú en la causa 13/84 el 2 de agosto

de 1985 agregado a fs. 11.400 y ss. del cuerpo LVI de las actas mecanografiadas,

que obra en la Cámara Federal).

Lisandro Raúl Cubas refirió que el jefe del comando que secuestró a

María Cristina Lennie fue el Teniente de Fragata Alfredo Astiz, quien la capturó

personalmente (testimonio de Lisandro Raúl Cubas y Rosario Evangelina Quiroga

de fojas 1/127 del legajo nro. 96, perteneciente a “Cubas, Lisandro y Quiroga,

Rosario”).

Por su parte, Graciela Daleo y Andrés Ramón Castillo indicaron que

Lennie llegó muerta a la E.S.M.A., en el mes de mayo de 1977 (mencionada a fojas

112 del legajo nro. 16 ó 32, caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima priv.

ilegal de la libertad”).

La hermana de la víctima, Sandra Lennie, atestiguó sobre las

circunstancias que rodearon su secuestro, cautiverio, torturas y liberación. En cuanto

a los tormentos que recibió para dar con el paradero de su hermana María Cristina

Lennie, refirió que a fines de enero ella y sus padres habían sido llevados desde

Page 52: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

52

“capucha” hasta la sala de interrogatorios. Allí, a ella la separaron de sus papás y la

hicieron entrar en un cuarto donde la desnudaron, la acostaron en una cama y la

ataron. En esa situación, hicieron entrar a sus padres y delante de ellos le empezaron

a aplicar la picana eléctrica por todo el cuerpo. Sandra escuchaba la voz de sus

padres, quienes pedían que cesaran con la tortura. Mientras tanto, a ella la

interrogaban. Al día siguiente, a los tres los bajaron de nuevo a la parte de los

interrogatorios. Les dijeron a sus padres que ellos iban a salir en libertad, pero que

Sandra permanecería ahí hasta que entregaran a su hermana, María Cristina Lennie.

Así fue que el matrimonio Lennie fue liberado el 9 de febrero de 1977 y Sandra

Lennie recién el 5 de marzo de ese año, en Av. Independencia, a una cuadra del bajo

de la ciudad de Buenos Aires. Dejaron de tener noticias de María Cristina hasta que

en mayo de 1977 recibieron un telegrama en el que decía que estaba bien. Refirió

Sandra Lennie que había estado detenida en la Escuela de Mecánica de la Armada,

ya que había visto por la ventana la Av. Lugones (ver su declaración del 11 de

febrero de 1987 que obra a fs. 57/58 del legajo nro. 68, que en lo que aquí interesa

coincide con la de sus padres). Los hechos tal como fueron relatados fueron

ratificados mediante la presentación del escrito que obra a fs. 3034 de la presente.

La madre de la víctima, Nilva Berta Zuccarino de Lennie, declaró

que su hija María Cristina Lennie fue privada de su libertad en un “…hecho

ocurrido el 18 de mayo de 1977 frente al Mercado de Abasto a las 18 horas, en la

Capital Federal (Agüero y Corrientes), por un grupo de gente integrado por 10

personas al mando del Capitán Astiz, todo esto según referencias que le hizo a la

declarante la liberada Silvia Labayrú… Que Silvia Labayru pidió en la Escuela de

Mecánica de la Armada donde, según manifestara, vio el cadáver de Maria Cristina

Lennie, que por favor lo entregaran a sus padres, cosa que no obstante habérselo

prometido al principio, después rechazaron, por entender que podía facilitar alguna

campaña de organismos de Derechos Humanos, razón por la que nunca entregaron

el cadáver. Que incluso Silvia Labayrú llegó a indicar la ropa con que estaba

vestida María Cristina Lennie en esos momentos, aludiendo a un pullover verde y a

un pantalón vaquero, prendas que la declarante sabía que María Cristina utilizaba.

Que la dicente ya tenía referencias anteriores por parte de Silva Labayrú en cuanto

a que su hija estaba muerta, pero no le había dicho la circunstancia de su muerte, ni

donde la había visto. No obstante esto, aclarara, ya desde antes de la detención de

Maria Cristina Lennie, gente de la Escuela de Mecánica de la Armada estaba

tratando de dar con ella y fue en función de ello que el 16 de enero de 1977 a las 5

Page 53: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

53

de la mañana allanaron el domicilio de la que habla sito en City Bell, y como no la

hallaron a Maria Cristina detuvieron a los demás integrantes de la familia que

estaban en 1a casa, es decir, a la que habla, Santiago Lennie, su esposo y también a

Sandra Lennie, hija menor de la dicente que por entonces tenía 17 años de edad….”

(ver declaración de Nilva Berta Zuccarino de Lennie obrante en el legajo

CONADEP nro. 7382).

Por su parte, el padre de la víctima, Santiago Alberto Lennie, declaró

entre otras cosas: “…Que pasados unos diez o doce días, el deponente es vuelto a

llevar a la parte baja del edificio [E.S.M.A.], en esta ocasión, no sabe si iban

también su esposa e hija. Se lo vuelve a preguntar sobre los mismos temas y al

parecer por las mismas personas y todas las preguntas tendían a establecer el

paradero de su hija María Cristina y las relaciones de ésta, comentándosele que si

colaboraba iba a salir en libertad… El declarante en realidad no sabía dónde vivía

su hija María Cristina, sólo les comentó que a ella le agradaba la zona de San

Telmo… Luego del segundo interrogatorio es devuelto a la parte superior del

edifico… Que para el 9 de febrero de 1977 el declarante y su esposa son sacados

del alojamiento de la parte superior del edificio y llevados al mismo lugar de los

interrogatorios anteriores, ya allí se hace sentar a su esposa y al dicente en un

banco… Luego de esto el declarante y su señora son sacados de allí, llevados a otra

parte donde los invitan con café y se les manifiesta que van a salir en libertad, pero

si querían ver con vida y libre a su hija Sandra tenían que entregar a su otra hija

María Cristina y para mantenerse en comunicación se le pide al deponente los

números telefónicos de su oficina y domicilio particular… El dicente y su esposa son

dejados en libertad por la zona de Pacheco, el mismo día 9 de febrero de 1977. Que

luego de salir en libertad el deponente y su esposa en la fecha indicada resuelven no

volver a vivir a City Bell por lo que se hospedan en un hotel de la calle Ayacucho y

a este lugar y su oficina son llamados continuamente por las personas de la

E.S.M.A., siempre preguntándoles por su hija María Cristina y en una ocasión hasta

hacen ir al declarante y a su esposa a comer a un restaurante donde solían hacerlo

con María Cristina… Agrega el dicente que con esta se entrevistó en algunas

ocasiones luego de la liberación y estando detenida aún Sandra, cosa que comunicó

a sus captores pero les manifestó que si no podía comunicarse con ellos no les

podía decir cuándo eran las entrevistas ya que las mismas se concertaban en forma

imprevista… Que ya en libertad Sandra la gente esa volvió a llamarlo y le

manifestaron que lo iban a seguir. Con su hija María Cristina siguió viéndose o

Page 54: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

54

comunicándose hasta que la última noticia que tuvo de ella fue mediante un

telegrama recibido para mayo de 1977, desde esa fecha se carece de noticias de

esta hija….” (ver declaración de Santiago Alberto Lennie en causa nro. 761 del día

18 de febrero de 1987 a fojas 65/67 del legajo nro. 68 que corre por cuerda).

La presencia de la víctima en la E.S.M.A. también se encuentra

documentada en los Anexos del Informe de la Comisión Nacional sobre la

Desaparición de Personas, op. cit., pág. 87 del Anexo II “Personas vistas en lugares

de detención”, identificada con el número de actor 07.146.

Cabe destacar que a fs. 26.574 de las presentes actuaciones, obra copia

del acta del Departamento de Inscripciones del Registro del Estado Civil (Tomo 1º

L, Acta nro. 61, Año 1997, folio 65), según el cual un funcionario del Registro Civil,

el 03 de marzo de 1997, y por mandato del Juez Nacional de Primera Instancia en lo

Civil de esta ciudad de Buenos Aires, Dr. Carlos Alberto Valosa (Juzgado nro. 57),

inscribió la ausencia por desaparición forzada de María Cristina Lennie. Se fijó

como fecha presuntiva el 18 de mayo de 1977.

356) PORTAS, Osvaldo Horacio

La presencia de Osvaldo Horacio Portas en la Escuela de

Mecánica de la Armada fue confirmada por Lila Victoria Pastoriza

(presentación de fs. 8961/70 de los autos principales, declaración de fs. 1/51 del

legajo nro. 74, perteneciente al caso nro. 40, caratulado “Pastoriza, Lila

Victoria” y legajo CONADEP nro. 4477).

A fs. 33.061/3, Lila Victoria Pastoriza precisó que “…fue un día

muy especial en capuchita, hubo por un lado un traslado muy grande de gente,

entre ellos Mario Galli, su esposa y su mamá. El mismo día llegó un grupo de

la aeronáutica, que trajo a varias personas, entre ellos Cristina Mura y Hugo

A. Corsiglia y a otro que no recuerda el nombre…otro detenido posteriormente

ligado a este grupo murió en la tortura, el día que detuvieron a esta víctima se

encontraba con un pullover verde oscuro y tejido a mano, que podría ser

‘Portas’…”.

De la orden internacional de detención expedida por el Juzgado

Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, obrante a

fojas 8525 surge que Osvaldo Horacio Portas fue privado ilegítimamente de su

Page 55: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

55

libertad el día 15 de agosto de 1977 y, posteriormente, fue trasladado a la

Escuela de Mecánica de la Armada, donde permaneció clandestinamente

detenido bajo condiciones inhumanas de vida.

En el Informe de la CONADEP, consta que Osvaldo Horacio

Portas fue detenido el día 15 de agosto de 1977 en una imprenta sita en las

calles Bonifacini y Lincoln del partido de San Martín, provincia de Buenos

Aires (ver Anexo del “Nunca más”, Tomo II, primera edición, Eudeba, Buenos

Aires, 2006).

En efecto, el caso de Portas se encuentra documentado en los

legajos REDEFA 507 y SDH 1550, del Ministerio de Justicia, Seguridad y

Derechos Humanos de la Nación.

384) FABIÁN, Alberto

La presencia de Alberto Fabián en la Escuela de Mecánica de la

Armada, surge de la presentación efectuada por Jorge Pomponi ante la

Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Allí, lo recordó como:

“…Alberto Fabián: T.E. 746-1356 – Beccar – Sería Técnico Electrónico” (ver

legajo CONADEP nro. 4016) y de los Anexos del Informe de la Comisión

Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 29 y 63 del Anexo II

“Personas vistas en lugares de detención”, identificado con el número de actor

9551 y 9922, respectivamente, donde se indica que la víctima fue vista en la

E.S.M.A. en el mes de septiembre de 1977.

Por otra parte, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación

informó que el actor CONADEP nro. 9551, identificado como Alberto Fabián y

el actor CONADEP nro. 9922, identificado como Fabián Alberto, son la misma

persona, vista en la Escuela de Mecánica de la Armada el día 1ro. de septiembre

de 1977.

426) FONTANA DEHARBE, Liliana Clelia y 427) SANDOVAL

FONTANA, Alejandro

Page 56: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

56

Liliana Clelia Fontana Deharbe, quien era conocida por el apodo

“Patty”, fue privada ilegítimamente de su libertad junto con Pedro Fabián Sandoval,

en su domicilio sito en la calle Kelsey nro. 2034, de la localidad de Caseros,

Provincia de Buenos Aires, el 1° de julio de 1977, a las 21 horas aproximadamente,

por cuatro hombres armados vestidos de civil quienes se identificaron como

personal de las fuerzas conjuntas (Legajo Conadep nro. 1967 y fojas 5984/6 de los

autos principales).

Al momento de su detención, se hallaba embarazada de dos meses y

medio (denuncia de Clelia Deharbe de Fontana de fojas 122/129 del legajo nro. 60).

En un primer momento, fue conducida al centro clandestino de

detención conocido como “El Atlético”. Entre los días 15 y 25 de diciembre de

1977, fue trasladada a la E.S.M.A. (según constancias de fojas 127/8 del legajo nro.

60 correspondiente a Alejandro Roberto Odell, esto fue manifestado por Horacio

Cid de la Paz y Oscar Alfredo González -en esa época, cautivos en “El Atlético”- al

hermano de la víctima, Edgardo Fontana).

En ese centro clandestino, Fontana Deharbe dio a luz un niño, tal

como se lo informó a Horacio Cid de la Paz, tres días después del traslado de la

víctima, uno de los encargados de llevarla a la E.S.M.A. (manifestación de Rubén

Fontana y Clelia Deharbe de Fontana fojas 127/8 del legajo nro. 60

correspondiente a Alejandro Roberto Odell).

Por el apodo de “Patty” también la conocieron Miguel D´Agostino -

quien permaneció secuestrado en “El Atlético” junto con ella- (declaración de fecha

15 de agosto de 1984, obrante en el legajo nro. 72, primer cuerpo), y Delia María

Barrera y Ferrando -también secuestrada junto con la víctima en “El Atlético”-

(declaración de fecha 15 de agosto de 1984, obrante en el legajo nro. 72, primer

cuerpo).

Alrededor del mes de julio o agosto de 1978, estuvo alojada en el

centro clandestino de detención denominado “La Perla”, en la Provincia de

Córdoba, donde compartió su celda durante 72 horas, aproximadamente, con María

de Lourdes Lagripanti, quien recordó que la víctima llegó al lugar junto con un

grupo que había sido trasladado desde otro centro clandestino ubicado en Buenos

Aires. Además, indicó que la víctima señaló a Vilariño como uno de sus

torturadores. Asimismo, clamaba por su hijo y se hallaba en deplorables

condiciones físicas (declaración de fojas 124 del legajo nro. 60 correspondiente a

Alejandro Roberto Odell).

Page 57: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

57

Cabe destacar que en la sentencia recaída en la causa nro. 1278 del

T.O.C.F. nro. 6, caratulada “REI; Víctor Enrique s/ sustracción de menor de diez

años”, en la que se investigó la retención y ocultamiento del hijo de Liliana Clelia

Fontana, se tuvo por probado que la nombrada y su pareja -Pedro Fabián Sandoval-

fueron detenidos el día 1º de julio de 1977 a las 21 horas aproximadamente, en la

vivienda familiar de la calle Kelsey nro. 2034 de la localidad de Caseros, Partido de

Tres de Febrero, Provincia de Buenos Aires, por cinco sujetos que dijeron

pertenecer a las “fuerzas conjuntas del ejército”. En ese momento, Fontana se

encontraba cursando el primer trimestre de embarazo. Asimismo, se tuvo por

acreditado que el hijo de la pareja nació durante el cautiverio de Fontana, en un

lugar y una fecha que no pudieron ser determinados; y que permaneció retenido y

oculto en poder de Víctor Enrique Rei, quien se encontraba casado con Alicia

Beatriz Arteach y simuló ser su padre biológico, suprimiendo su identidad. El niño

fue inscripto como Alejandro Adrián Rei.

Por lo demás, el hijo de Liliana Clelia Fontana recuperó su verdadera

identidad el 11 de julio de 2006, ocasión en la que se informó en dicho proceso el

resultado del estudio de ADN realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos

del Hospital Durand (que obra a fs. 1855/1873 de la causa de mención). Ese estudio

reveló que el material genético secuestrado en el allanamiento realizado el día 9 de

septiembre de 2005 en la vivienda de la calle El Ombú nro. 1581 de Don Torcuato,

provincia de Buenos Aires, era compatible con el material biológico

correspondiente al grupo familiar Fontana-Sandoval; asimismo se dictaminó que no

podía excluirse el vínculo biológico entre el portador de ese A.D.N. (es decir, la

persona a la que pertenecía el cepillo de dientes secuestrado, que pudo determinarse

era quien había sido inscripto como Alejandro Adrián Rei) y el referido grupo

familiar, en un valor que llegó a la cifra 99.9999996%.

428) ORLANDO, Irene

En primer lugar cabe señalar lo resuelto por la Excma. Cámara

Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal en la causa 13/84:

“Está probado que en el mes de diciembre de 1977, en horas de la tarde, Irene

Orlando, fue privada de su libertad en una calle de la localidad de San Martín,

Provincia de Buenos Aires por hombres de civil que iban en un automóvil. Esto es

Page 58: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

58

así por lo manifestado en la audiencia oral por Esperia Berenger, amiga de la

damnificada y a quien, para la fecha de su desaparición, le pidió la acompañara

hasta San Martín, Provincia de Buenos Aires, a entrevistar a una persona a la que

le tenía que entregar una suma de dinero por la libertad de su hijo, Mario Tempone,

que había sido secuestrado con anterioridad. Al llegar a ese lugar se presentaron

dos hombres en un rodado que se apoderaron de la Orlando y la introdujeron en el

vehículo alejándose de allí. Esta declaración prestada por la Berenger ratifica lo

que expresara ante CONADEP y que surge de fs. 1027/30 del Anexo III de la causa

nº9600 del Juzgado Federal Nº3 de Capital Federal. Como elemento corroborante

se tiene en cuenta el que a Irene Orlando se la mantuvo clandestinamente detenida

en ESMA. Ello es así atento lo manifestado por Victor Basterra ante este Tribunal

sobre que vio a la Orlando en ESMA alojada al mismo tiempo que él. Dicha

persona, por otra parte, acompaña a la audiencia, entre otras fotografías, la de la

damnificada a la que individualiza bajo el nombre de Tía Irene; era así como se la

conocía en el cautiverio, donde trabajaba en el pañol de ropa. Estas fotografías

fueron exhibidas en la audiencia a las testigos Esperia Berenger, María Elena

Ocampo y Ethel Schvartzapez, quienes reconocieron a la damnificada, pero

indicando que notaban un desmejoramiento en su aspecto físico. Por último se

tienen los dichos de Hernán Piccini y Carlos Muñoz ante este Tribunal,

reconociendo en las fotos a la Orlando, como la "Tía Irene", una persona que

estuvo junto con ellos alojada en ESMA. Debe tenerse en cuenta que Basterra

estuvo cautivo desde 10 de agosto de 1979 hasta 1981 lo que da una pauta para

estimar la fecha de que vio a la víctima, de quien no se tuvieron más noticias. Está

probado que Irene Orlando fue obligada, exclusivamente mientras estuvo alojada

en el interior de ESMA, a efectuar diversas tareas que le indicaban sus

aprehensores. Si bien no pudo ser oída la damnificada sobre esta cuestión, se tienen

los dichos de Víctor Basterra que dice haber visto a la Orlando trabajar en el pañol,

arreglando ropa de los cautivos. Esto está corroborado por los demás testigos que,

sobre el mismo tema deponen en autos acerca de la metodología empleada en ese

centro de cautiverio…” (ver caso nro. 221 de la sentencia dictada en la causa

nro.13/84 por la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional

Federal, en La sentencia, Tomo II, págs. 51/3).

Su presencia en la E.S.M.A. también fue confirmada por José

Orlando Miño, quien señaló que la víctima posiblemente habría sido la madre de

Mario Tempone, también secuestrado por la Marina que actualmente permanece

Page 59: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

59

desaparecido (declaración de fojas 13.252/63), y Arturo Osvaldo Barros, quien

refirió haber visto a la víctima recluida en el sector conocido como “capucha”

(declaración de fojas 133/8 del “legajo nro. 3326 s/denuncia desaparición de Sara

Isabel Ponti...” del Juzgado de Instrucción de la Armada Argentina).

Asimismo, Víctor Melchor Basterra indicó que a fines del mes de

diciembre de 1979 habrían aproximadamente 17 personas en el área de “capucha”,

lo que pudo comprobar cuando fueron conducidos a “festejar” nochebuena todos los

secuestrados de ese sector, excepto Chiaravalle –conocido como el “viejo Diego”- y

la “tía Irene” –Irene Orlando-, quienes permanecieron recluidos en el área de

“capucha” (declaración de fojas 118/26 del “legajo nro. 3326 s/denuncia

desaparición de Sara Isabel Ponti...” del Juzgado de Instrucción de la Armada

Argentina, que corre por cuerda).

Por último, es necesario destacar la declaración de Alicia Irene

Beatriz Orlando ante la CONADEP, donde manifestó que “…según testimonio de

Hesperia Berenguer, Irene Orlando fue secuestrada por dos hombres que se

transportaban en un automóvil Peugeot color blanco en la intersección de San

Martín y Bonifacini de la localidad de San Martín, habiendo concurrido a ese sitio

citada por estos hombres para entregar una fuerte suma de dinero que sería

entregada a su hijo Mario Tempone o a sus captores para obtener su liberación…

entre las fotografías que publicara el diario ‘La Voz’ con fecha 01/09/1984

reconoce a su tía Irene Orlando como la allí llamada ‘Tía Irene’…” (ver legajo

CONADEP nro. 1027).

Irene Orlando aún permanece desaparecida (Anexos del Informe de la

Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, op. cit., pág. 327 del Anexo I

“Listado de personas desaparecidas por apellido paterno”, identificada con el

número de actor 03.726 y pág. 106 del Anexo II “Personas vistas en lugares de

detención”, donde consta que la víctima fue vista en la Escuela de Mecánica de la

Armada).

V.- CALIFICACIÓN LEGAL

A) LA APLICACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL

Page 60: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

60

Toda vez que considero que los hechos que aquí se investigan

constituyen crímenes de lesa humanidad, para su adecuada valoración jurídica, no

puede prescindirse del estudio de las reglas que el derecho de gentes ha elaborado en

torno a este tipo de crímenes.

Según el corpus iuris del Derecho Internacional, un crimen de lesa

humanidad es en sí mismo una grave violación de los derechos humanos y afecta a

la humanidad toda. En el caso Fiscal c. Erdemovic el Tribunal Penal Internacional

para el enjuiciamiento de los presuntos responsables de las violaciones graves del

derecho internacional humanitario cometidas en la ex Yugoslavia desde 1991 (en

adelante, TPIY) indicó que “los crímenes de lesa humanidad son serios actos de

violencia que dañan a los seres humanos al golpear lo más esencial para ellos: su

vida, su libertad, su bienestar físico, su salud y/o su dignidad. Son actos inhumanos

que por su extensión y gravedad van más allá de los límites de lo tolerable para la

comunidad internacional, la que debe necesariamente exigir su castigo. Pero los

crímenes de lesa humanidad también trascienden al individuo, porque cuando el

individuo es agredido, se ataca y se niega a la humanidad toda. Por eso lo que

caracteriza esencialmente al crimen de lesa humanidad es el concepto de la

humanidad como víctima” (TPIY, Fiscal c. Erdemovic, Case No. IT-96-22-T,

Judgment, 29 de noviembre de 1996, párr. 28).

Aunque no siempre los contornos de esas figuras aparecen claramente

determinados en los diversos instrumentos en los que han sido incluidas, está claro

ya desde la Segunda Guerra Mundial que el asesinato, el secuestro, la tortura, los

tratos crueles e inhumanos, perpetrados a gran escala y de acuerdo a un plan

sistemático o preconcebido y llevado a cabo por funcionarios estatales y/o con

aquiescencia estatal son “crímenes contra la humanidad”, esto es: “crímenes de

derecho internacional”.

En primer lugar, se puede destacar que ya en los procesos de

Nüremberg se reconocía la existencia de una norma consuetudinaria que reprimía los

crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad.

Sobre este punto, Gil Gil sostiene que “la figura de los crímenes

contra la humanidad ha ido evolucionando desde su aparición en el estatuto de

Londres de 1945 y pertenece hoy al derecho internacional consuetudinario” (Gil

Gil, Alicia, Posibilidad de persecución en España de violaciones a los derechos

humanos cometidos en Sudamérica, en Cuadernos de Doctrina y Jurisprudencia

Penal, Ad-Hoc, Nº 8-C, Buenos Aires, 1999, p. 512).

Page 61: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

61

En este sentido, la evolución del derecho internacional ha llevado a

lograr que el reconocimiento consuetudinario que existía de la prohibición de

cometer crímenes de lesa humanidad, con posterioridad, fuese codificado en

numerosos tratados de derechos humanos. Como bien advierte el ex juez de la Corte

Interamericana de Derechos Humanos (en adelante Corte IDH), Cançado Trindade,

“la conceptualización doctrinal de los llamados crímenes contra la humanidad, -

victimizando en escala masiva seres humanos, en su espíritu y en su cuerpo- tiene

sus orígenes, bien antes de la Convención contra el Genocidio de 1948, en el propio

derecho internacional consuetudinario, sobre la base de nociones fundamentales de

humanidad y de las exigencias de la conciencia pública” (Corte IDH, Caso Bámaca

Velásquez. Sentencia de 25 de noviembre de 2000. Serie C No. 70, voto razonado

del juez A. A. Cançado Trindade, párr. 18).

Luego de confirmar los Principios de Derecho Internacional

reconocidos por el Estatuto del Tribunal de Nüremberg y las sentencias del Tribunal,

mediante la adopción de la Resolución 95 (I), la Asamblea General de la

Organización de las Naciones Unidas (en adelante, ONU) se abocó a la tarea de

elaborar una Convención sobre Genocidio que consagre en el derecho positivo la

prohibición de ese crimen. El acuerdo al que arribó la comunidad internacional sobre

la materia se encuentra plasmado en la Convención para Prevenir y Sancionar el

Delito de Genocidio, que fue adoptada el 9 de diciembre de 1948.

Con relación al valor jurídico de este tratado que prohíbe la comisión

del crimen de genocidio, que puede considerarse como una especie dentro del

género que constituirían los crímenes contra la humanidad (cfr. Fierro, Guillermo J.,

La ley penal y el derecho internacional, 2ª edición, TEA, Buenos Aires, 1997, p.

395), la Corte Internacional de Justicia tuvo la oportunidad -al poco tiempo de la

entrada en vigor de dicha Convención- de efectuar algunas consideraciones en el

marco de la Opinión Consultiva Reservas a la Convención para la Prevención y la

Sanción del Delito de Genocidio dictada el 28 de mayo de 1951. Allí, el Tribunal

sostuvo que los principios que subyacen la Convención son reconocidos por las

naciones civilizadas como obligatorios para todos los Estados, incluso sin que exista

una relación convencional.

El fenómeno de adopción de la Convención sobre Genocidio se

produjo simultáneamente con la aprobación -el 10 de diciembre de 1948- por parte

de la Asamblea General de la ONU de la Declaración Universal de los Derechos

Humanos, en cuyo Preámbulo se afirma que “el desconocimiento y el menosprecio

Page 62: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

62

de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la

conciencia de la humanidad”. En consecuencia, la Declaración enumera un conjunto

de derechos que se reconocen a la persona humana como tal.

Entre las disposiciones que más interesan a los efectos de los hechos

que en este dictamen nos ocupan, pueden citarse las siguientes:

Art. 2. 1. “Toda persona tiene todos los derechos y libertades

proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de.... opinión política o de

cualquier otra índole...”.

Art. 3. “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la

seguridad de su persona”.

Art. 5. “Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles,

inhumanos o degradantes”.

Art. 9. “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni

desterrado”.

Art. 12. “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida

privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a

su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales

injerencias o ataques”.

Bobbio sostiene que “la Declaración Universal representa la

manifestación de la única prueba por la que un sistema de valores puede

considerarse humanamente fundamentado y por tanto reconocido: y dicha prueba

es el consenso general sobre su validez” (Bobbio, Norberto, “Presente y futuro de

los derechos humanos”, en El problema de la guerra y las vías de la paz, Gedisa,

Buenos Aires, p. 131).

Como puede observarse, la Declaración Universal de los Derechos

Humanos “...enuncia un conjunto de bienes a los que ‘todo ser humano tiene

derecho’ en las condiciones establecidas en su art. 20. Junto a las cláusulas de esa

estructura, se incorporan otras en las que se describen actos de los que ‘nadie

puede’ ser objeto. La mayor precisión de éstas las hace más valiosas como

instrumentos de enjuiciamiento de conductas estatales, en tanto la oposición a ellas

surge sin necesidad de mediación” (Marcelo Sancinetti y Marcelo Ferrante, El

derecho penal en la protección de los derechos humanos, Editorial Hammurabi,

Buenos Aires, 1999, p. 384).

De esta manera, no se requiere un gran esfuerzo para advertir la

contradicción manifiesta entre las prácticas desarrolladas en el marco del sistema

Page 63: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

63

clandestino de represión implementado por las autoridades de facto que gobernaban

el Estado argentino y la enunciación de los actos de los que “nadie puede” ser

objeto, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

En líneas generales, si bien el contenido del derecho internacional

humanitario y del derecho internacional penal ha surgido, en primer término, como

costumbre internacional y luego, como consecuencia del proceso de codificación del

derecho internacional ha pasado a formar parte del derecho internacional

convencional, con la Declaración Universal de Derechos Humanos se ha observado

el proceso inverso. Así, “...en el momento de su adopción, la Declaración adelanta

una opinio juris -conciencia de obligatoriedad, expresión del deber ser- a la que la

práctica internacional debe adecuarse con miras a la cristalización, en algún

momento posterior, de una costumbre internacional. Trátase de una inversión en el

orden en que cronológicamente suelen darse los elementos constitutivos de la norma

consuetudinaria internacional” (Mónica Pinto, Temas de Derechos Humanos,

Editores del Puerto, Buenos Aires, 1997, pp. 35 y 36).

Como se desprende del célebre caso Filartiga v. Peña Irala de la Corte

de Apelaciones de los Estados Unidos, Circuito Segundo del 10 de junio de 1980,

“desde la adopción de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la

Declaración sobre Protección de Toda Persona frente a la Tortura, ambas

adoptadas sin ningún voto en contra, los Estados Miembros de la ONU no pueden

alegar que no saben qué derechos humanos se comprometieron a promover”. En

esta dirección se señaló que “la Asamblea General de la ONU en la Res. 2625

(XXV) del 24 de octubre de 1970 ha declarado que los preceptos de la Carta

recogidos en dicha Declaración Universal constituyen principios fundamentales del

Derecho Internacional”, añadiendo que la Declaración es una manifestación

imperativa de la comunidad internacional, que crea una expectativa de adhesión, y a

medida que la práctica de los Estados gradualmente justifica dicha expectativa,

puede llegar a ser reconocida por la costumbre como expresión de normas

vinculantes para los Estados. En este sentido, son muchos los comentaristas y

doctrinarios que han llegado a la conclusión de que la Declaración Universal, si bien

no era obligatoria al momento de su adopción, toda vez que las resoluciones de la

Asamblea General tienen el valor jurídico de recomendaciones, se ha convertido en

su conjunto en parte obligatoria del derecho internacional consuetudinario y por

ende, es vinculante para los Estados.

Page 64: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

64

Por otra parte, un año después de la adopción de la Declaración

Universal, el 12 de agosto se adoptaron los cuatro Convenios de Ginebra de 1949

que regulan los problemas humanitarios directamente derivados de los conflictos

armados ya sean éstos de carácter internacional o no, protegiendo a las víctimas de

dichos conflictos así como a los bienes afectados, y limitando el derecho de las

partes en el conflicto a elegir libremente los medios y métodos de combate

(ratificados por nuestro país mediante el decreto-ley 14.442 del 9 de agosto de 1956,

ratificado por ley 14.467). En ellos también se estableció claramente el principio de

la responsabilidad de los individuos, entre otros principios de vital importancia para

el derecho penal internacional.

Asimismo, se determinaron un catálogo de conductas consideradas

“infracciones graves” del derecho internacional humanitario, respecto de las cuales

se estableció la obligación para los estados parte de imponer sanciones penales

adecuadas a las personas que hayan cometido o hayan dado la orden de cometer

alguna de las conductas que revistan tal carácter.

Como consecuencia de ello, se dispuso que cada Parte contratante

tendrá la obligación de buscar a las personas acusadas de “infracciones graves” y de

llevarlas ante sus tribunales nacionales fuere cual fuere la nacionalidad de ellas o

bien, si el estado que tiene en poder a personas acusadas lo prefiere, puede

entregarlas a otra parte contratante, para su debido enjuiciamiento, “siempre que esta

última parte haya formulado contra las personas de referencia cargos suficientes”

(ver arts. 49, 50, 130 y 147 de los Convenios I a IV, respectivamente).

Se consideran “infracciones graves” cualquiera de los siguientes actos

cometidos contra las personas o bienes que los convenios protegen: homicidio

intencional, tortura o tratos inhumanos, incluso las experiencias biológicas, el causar

intencionalmente grandes sufrimientos o realizar atentados graves a la integridad

física o a la salud y la destrucción y apropiación de bienes, no justificadas por

necesidades militares y ejecutadas en gran escala de manera ilícita y arbitraria.

Cabe señalar que, más allá del enorme valor contractual que poseen los

convenios (ya que a la fecha, más de 130 estados los ratificaron), también se ha

reconocido el carácter consuetudinario de sus disposiciones, en tanto expresan los

principios generales esenciales del derecho internacional humanitario (Corte

Internacional de Justicia, Affair des activés millitaires au Nicaragua, Reports 1986,

parág. 218; citado en “Priebke”, J.A. 1996-I, p. 331 y ss., voto del Dr. Bossert,

consid. 46, p 352).

Page 65: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

65

En consecuencia, es posible afirmar que en las cuestiones centrales

reguladas por los Convenios puede observarse, como sucede en el caso de otros

instrumentos, una coincidencia sustancial entre el contenido de las disposiciones

contractuales y el que cabe asignarle al derecho consuetudinario referido a la materia

y que integra el llamado derecho de gentes.

Al respecto, debo señalar que una de las características del derecho de

gentes radica en su “carácter no derogable” que se relaciona con la aceptación por

parte de la comunidad internacional de la existencia de ciertos principios y normas

jurídicas de carácter imperativo para los Estados, que rigen aun contra su voluntad, y

de los que éstos no pueden sustraerse.

Esta concepción se plasmó en los arts. 43, 53 y 64 de la Convención de

Viena sobre el Derecho de los Tratados, concluida el 23 de mayo de 1969 (ratificada

por la República Argentina el 3 de octubre de 1972, mediante el decreto-ley 19.865).

El artículo 53 de la Convención citada dispone que “…una norma

imperativa de derecho internacional general es una norma aceptada y reconocida

por la comunidad internacional de Estados en su conjunto como norma que no

admite acuerdo en contrario y que sólo puede ser modificada por una norma

ulterior de derecho internacional general que tenga el mismo carácter”.

El reconocimiento de la categoría de “crímenes contra la humanidad”

así como su “estatuto jurídico” surge, además de todos los instrumentos,

resoluciones, fallos y opiniones doctrinarias ya citadas, de una innumerable cantidad

de otros pronunciamientos en igual sentido. Entre esos instrumentos se encuentra la

Resolución 3074 (XXVII) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, del 3 de

diciembre de 1973, titulada “Principios de cooperación internacional en la

identificación, detención, extradición y castigo de los culpables de crímenes de

guerra, o de crímenes de lesa humanidad”, en la que se afirma la necesidad de juzgar

y sancionar penalmente a los autores de crímenes de guerra y de lesa humanidad.

Por otra parte el proceso de codificación de estas conductas prohibidas

ya por el derecho consuetudinario al momento de los hechos que aquí se analizan

continuó con posterioridad.

Así, tanto en el artículo 5 del Estatuto del TPIY [creado por el Consejo

de Seguridad mediante Resolución 827 (1993) del 25 de mayo de 1993], como en el

artículo 3 del Estatuto del Tribunal Penal Internacional para el Enjuiciamiento de los

presuntos responsables de Genocidio y otras violaciones graves del Derecho

Internacional Humanitario cometidas en el territorio de Rwanda y de los ciudadanos

Page 66: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

66

rwandeses presuntamente responsables de genocidio y otras violaciones de esa

naturaleza cometidas en el territorio de estados vecinos entre el 1º de enero de 1994

y el 31 de diciembre de 1994 [creado por el Consejo de Seguridad mediante

Resolución 955 (1994) del 8 de noviembre de 1994] se tipificaron como delitos de

lesa humanidad las conductas aquí analizadas.

Con posterioridad, el Proyecto de Código de Crímenes contra la Paz y

la Seguridad de la Humanidad de 1996 también sancionaba este tipo de prácticas y

el 17 de julio de 1998, las mutaciones progresivas de la sociedad internacional

permitieron finalmente la adopción en Roma, del Estatuto de la Corte Penal

Internacional.

En lo que aquí interesa, el artículo 5 del Estatuto de Roma dispone que

“el Tribunal tiene competencia para juzgar los crímenes más graves de

trascendencia para la comunidad internacional en su conjunto: el crimen de

genocidio, los crímenes de lesa humanidad, los crímenes de guerra y el crimen de

agresión”, entendiéndose por “crimen de lesa humanidad”, conforme lo establece el

artículo 7 del tratado, “cualquiera de los actos siguientes cuando se cometa como

parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con

conocimiento de dicho ataque: a) Asesinato; b) Exterminio; c) Esclavitud; d)

Deportación o traslado forzoso de población; e) Encarcelación u otra privación

grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho

internacional; f) Tortura; g) Violación, esclavitud sexual, prostitución forzada,

embarazo forzado, esterilización forzada o cualquier otra forma de violencia sexual

de gravedad comparable; h) Persecución de un grupo o colectividad con identidad

propia fundada en motivos políticos, raciales, nacionales, étnicos, culturales,

religiosos, de género definido en el párrafo 3, u otros motivos universalmente

reconocidos como inaceptables con arreglo al derecho internacional, en conexión

con cualquier acto mencionado en el presente párrafo o con cualquier crimen de la

competencia de la Corte; i) Desaparición forzada de personas; j) El crimen de

apartheid; k) Otros actos inhumanos de carácter similar que causen

intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad

física o la salud mental o física”.

En otro orden de ideas, no quiero dejar de mencionar dos de los

últimos pronunciamientos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que son

sumamente importantes para esta causa por los motivos que detallaré seguidamente:

el Caso Almonacid Arellano y otros y el Caso Goiburú y otros.

Page 67: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

67

Al respecto, debo recordar que como ha afirmado la Corte Suprema de

Justicia de la Nación, la jurisprudencia de la Corte IDH “constituye una

imprescindible pauta de interpretación de los deberes y obligaciones que establece

la Convención Americana sobre Derechos Humanos” (Fallos: 328:2056; 318:514,

326:2805, entre otros).

Asimismo, no debe olvidarse que la propia Corte Interamericana ha

señalado que “la obligación de cumplir con lo dispuesto en las decisiones del

Tribunal corresponde a un principio básico del derecho de la responsabilidad

internacional del Estado, respaldado por la jurisprudencia internacional, según el

cual los Estados deben cumplir sus obligaciones convencionales internacionales de

buena fe (pacta sunt servanda)” (Inter alia, Corte IDH, Caso Baena Ricardo y otros.

Competencia. Sentencia de 28 de noviembre de 2003. Serie C No. 104, párr. 61;

Caso Bulacio. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie C No. 100, párr. 117 y

Responsabilidad Internacional por Expedición y Aplicación de Leyes Violatorias de

la Convención [arts. 1 y 2 Convención Americana sobre Derechos Humanos].

Opinión Consultiva OC-14/94 del 9 de diciembre de 1994. Serie A No. 14, párr. 35).

En el primero de los casos, el Tribunal analizó si para el 17 de

septiembre de 1973, fecha en que el señor Luis Alfredo Almonacid Arellano -

militante del Partido Comunista- fue ejecutado extrajudicialmente por un grupo de

carabineros, el asesinato constituía un crimen de lesa humanidad, y bajo qué

circunstancias.

En consonancia con lo manifestado en los párrafos anteriores, la Corte

afirmó que “el desarrollo de la noción de crimen de lesa humanidad se produjo en

los inicios del siglo pasado. En el preámbulo del Convenio de la Haya sobre las

leyes y costumbres de la guerra terrestre de 1907 (Convenio núm. IV) las potencias

contratantes establecieron que ‘las poblaciones y los beligerantes permanecen bajo

la garantía y el régimen de los principios del Derecho de Gentes preconizados por

los usos establecidos entre las naciones civilizadas, por las leyes de la humanidad y

por las exigencias de la conciencia pública’. Asimismo, el término ‘crímenes contra

la humanidad y la civilización’ fue usado por los gobiernos de Francia, Reino

Unido y Rusia el 28 de mayo de 1915 para denunciar la masacre de armenios en

Turquía” (Corte IDH, Caso Almonacid Arellano y otros. Sentencia sobre

Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 26 de

septiembre de 2006 Serie C No. 154, párr. 94).

Page 68: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

68

El juez Cançado Trindade añadió que “en los albores del Derecho

Internacional, se acudió a nociones básicas de humanidad para regir la conducta de

los Estados. Lo que, con el pasar del tiempo, vino a denominarse ‘crímenes contra

la humanidad’ emanó, originalmente, del Derecho Internacional consuetudinario,

para desarrollarse conceptualmente, más tarde, en el ámbito del Derecho

Internacional Humanitario, y, más recientemente, en el del Derecho Penal

Internacional. Aquí nos encontramos en el dominio del jus cogens, del derecho

imperativo. En la ocurrencia de tales crímenes victimizando seres humanos, la

propia humanidad es del mismo modo victimizada” (Ídem, voto razonado del juez

A. A. Cançado Trindade, párr. 28).

Más adelante, el Tribunal destacó que “el asesinato como crimen de

lesa humanidad fue codificado por primera vez en el artículo 6.c del Estatuto del

Tribunal Militar Internacional de Nüremberg, el cual fue anexado al Acuerdo para

el establecimiento de un Tribunal Militar Internacional encargado del juicio y

castigo de los principales criminales de guerra del Eje Europeo, firmado en

Londres el 8 de agosto de 1945 (el ‘Acuerdo de Londres’) (...) De forma similar, el

delito de asesinato fue codificado en el artículo 5.c del Estatuto del Tribunal Militar

Internacional para el juzgamiento de los principales criminales de guerra del

Lejano Oriente (Estatuto de Tokyo), adoptada el 19 de enero de 1946” (Ídem, párr.

95).

Sobre este punto, la Corte recordó que “el Tribunal Militar

Internacional para el Juzgamiento de los Principales Criminales de Guerra indicó

que el Estatuto de Nüremberg ‘es la expresión de derecho internacional existente en

el momento de su creación; y en esa extensión es en sí mismo una contribución al

derecho internacional’. Con ello reconoció la existencia de una costumbre

internacional, como una expresión del derecho internacional, que proscribía esos

crímenes” (Ídem, párr. 97).

Por otra parte, en el segundo de los casos señalados se analizó si las

detenciones ilegales y arbitrarias, torturas y desapariciones forzadas del doctor

Agustín Goiburú, ocurrida el 9 de febrero de 1977 mediante una acción coordinada

entre las fuerzas de seguridad paraguaya y argentina en el marco de la Operación

Cóndor y de los señores Carlos José Mancuello Bareiro y los hermanos Benjamín y

Rodolfo Ramírez Villalba -ocurridas el 25 de noviembre de 1974- también

constituían crímenes de lesa humanidad.

Page 69: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

69

Luego de pronunciarse de manera afirmativa, el magistrado Cançado

Trindade señaló que “los crímenes contra la humanidad son perpetrados por

individuos pero siguiendo políticas estatales, con la impotencia, o tolerancia, o

connivencia, o indiferencia del cuerpo social que nada hace para impedirlos;

explícita o implícita, la política de Estado está presente en los crímenes contra la

humanidad, inclusive contando con el uso de instituciones, personal y recursos del

Estado. No se limitan a una simple acción aislada de individuos alucinados. Son

fríamente calculados, planificados y ejecutados” (Corte IDH, Caso Goiburú y otros.

Sentencia sobre Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 22 de septiembre de

2006. Serie C No. 153, voto razonado del juez A. A. Cançado Trindade, párr. 40).

En este sentido, concluyó que “la tipificación de los crímenes contra la humanidad

es una gran conquista contemporánea, abarcando no sólo el Derecho Internacional

de los Derechos Humanos sino también el Derecho Penal Internacional, al reflejar

la condenación universal de violaciones graves y sistemáticas de derechos

fundamentales e inderogables, o sea, de violaciones del jus cogens” (Ídem, párr.

41).

Por último, debo hacer una breve mención sobre la evolución del

concepto de tortura en las últimas décadas que resultan de especial relevancia para

esta causa.

En efecto, Cançado Trindade ha manifestado que “se ha conformado,

hoy día, un verdadero régimen jurídico internacional contra la tortura. Lo

conforman las Convenciones de Naciones Unidas (de 1984, y su reciente Protocolo

de 2002) e Interamericana (1985) y Europea (1987) contra la Tortura, además del

Relator Especial contra la Tortura (desde 1985) de la Comisión de Derechos

Humanos (CDH) de Naciones Unidas, y del grupo de Trabajo sobre Detención

Arbitraria (desde 1991) de la misma CDH (atento a la prevención de la tortura)”

(Corte IDH, Caso Tibi. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, voto

razonado del juez A. A. Cançado Trindade, párr. 25).

Es más, la Corte IDH ha sostenido que “existe un régimen jurídico

internacional de prohibición absoluta de todas las formas de tortura, tanto física

como psicológica, régimen que pertenece hoy día al dominio del ius cogens” (Corte

IDH, Caso Lori Berenson Mejía. Sentencia de 25 de noviembre de 2004. Serie C

No. 119, párr. 100; Caso De la Cruz Flores. Sentencia de 18 de noviembre de 2004.

Serie C No. 115, párr. 125; Caso Tibi, cit., párr. 143; Caso de los Hermanos Gómez

Paquiyauri. Sentencia de 8 de julio de 2004. Serie C No. 110, párr. 112; Caso

Page 70: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

70

Maritza Urrutia. Sentencia de 27 de noviembre de 2003. Serie C No. 103, párr. 92),

a lo que agregó que “la prohibición de la tortura es absoluta e inderogable, aun en

las circunstancias más difíciles, tales como guerra, amenaza de guerra, lucha

contra el terrorismo y cualesquiera otros delitos, estado de sitio o de emergencia,

conmoción o conflicto interior, suspensión de garantías constitucionales,

inestabilidad política interna u otras emergencias o calamidades públicas” (Corte

IDH, Caso Lori Berenson Mejía, cit., párr. 100; Caso De la Cruz Flores, cit., párr.

125; Caso de los Hermanos Gómez Paquiyauri, cit., párr. 111; Caso Maritza

Urrutia, cit., párr. 89).

En igual sentido se han pronunciado el Comité de Derechos Humanos

(Comité de Derechos Humanos, Observación General Nº 20. Reemplaza a la

observación general 7, prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles, 1992,

párr. 3; Observaciones del Comité de Derechos Humanos al Estado de Egipto

(CCPR/CO/76/EGY), 2002, párr. 4), el Comité de las Naciones Unidas contra la

Tortura (Comité contra la Tortura, Examen de los Informes presentados por los

Estados Partes de conformidad con el artículo 19 de la Convención. Conclusiones y

Recomendaciones del Comité contra la Tortura al Estado de España -

CAT/C/CR/28/1-, párr. 7; Conclusiones y Recomendaciones del Comité contra la

Tortura al Estado de Egipto -CAT/C/CR/29/4-, párr. 4), el Alto Comisionado de las

Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Alto Comisionado de las Naciones

Unidas para los Derechos Humanos, Digest of jurisprudence of the UN and regional

organizations on the protection of human rights while countering terrorism, p.

III.B), el Relator Especial sobre la Tortura (E/CN.4/2002/137, párr. 15) y el Tribunal

Penal Internacional ad hoc para la ex-Yugoslavia, el cual sostuvo que la prohibición

de la tortura, efectuada de modo absoluto por el Derecho Internacional tanto

convencional (bajo determinados tratados de derechos humanos) como

consuetudinario, tenía el carácter de una norma de jus cogens (Cfr. TPIY, Caso

Furundzija, asunto n° IT-95-17/1, Chambre de Première Instance II, Jugement

10/12/1998, párrs. 137-139, 144, 153 y 160).

Por su parte, la Corte Europea de Derechos Humanos, en el caso

Soering, afirmó categóricamente que la prohibición absoluta -inclusive en tiempos

de guerra y otras emergencias nacionales- de la tortura y de los tratos o penas

inhumanos o degradantes, en los términos del artículo 3 de la Convención Europea

de Derechos Humanos, demuestra que esta disposición incorpora uno de los "valores

fundamentales de las sociedades democráticas" (cfr. Corte Europea de Derechos

Page 71: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

71

Humanos, Soering versus Reino Unido, Sentencia del 07 de julio de 1989, párr. 88),

y añadió que “esta prohibición es independiente de cuál haya sido la conducta de la

víctima” (Corte Europea de Derechos Humanos, Chahal v. Reino Unido, Sentencia

de 15 de noviembre de 1996, párr. 79; Ocalan c. Turquía, Sentencia de 13 de marzo

de 2003, párr. 218 y Tomasi v. France, Sentencia de 27 de agosto de 1992, párr.

115).

Por lo tanto, quiero concluir este apartado advirtiendo que se ha

conformado un verdadero régimen jurídico internacional de prohibición absoluta de

todas las formas de tortura que deben respetar aún aquellos Estados que no han

ratificado la Convención Americana sobre Derechos Humanos o ninguna de las tres

Convenciones contra la Tortura mencionadas (Cfr. Corte IDH, Caso Maritza

Urrutia, cit., voto concurrente del juez A. A. Cançado Trindade, párr. 4).

B) LA TIPIFICACIÓN EN EL DERECHO INTERNO DE LOS CRÍMENES

CONTRA LA HUMANIDAD

Los tipos penales vigentes en la legislación argentina ya prohibían, y

continuaron haciéndolo, las conductas que integraron el plan sistemático de

represión y son aptos para subsumir los hechos y determinar la pena que les cabe a

los autores y partícipes en los crímenes contra la humanidad cometidos en nuestro

país.

En este sentido, cabe destacar que los crímenes cometidos en la

E.S.M.A. importaron una multitud de actos ilícitos tales como privaciones de la

libertad, torturas, homicidios, robos, extorsiones, apropiación de niños, etc., llevados

a cabo en forma sistemática y a gran escala y perpetrados desde el poder estatal, que,

naturalmente, estaban abarcados por los tipos penales vigentes dado que afectaron a

los bienes jurídicos más esenciales.

Esta subsunción en tipos penales locales de ningún modo contraría ni

elimina el carácter de crímenes contra la humanidad de las conductas en análisis

(cuestión que establece el derecho de gentes a través de normas de ius cogens), ni

impide aplicarles las reglas y las consecuencias jurídicas que les cabe por tratarse de

crímenes contra el derecho de gentes.

Es cierto que los tipos penales vigentes en nuestro país tal vez no

captan en toda su dimensión la gravedad de los hechos dado que, en muchos casos,

no valoran especialmente aquellas circunstancias que hacen que se consideren

Page 72: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

72

crímenes contra el derecho de gentes (por ejemplo, el hecho de cometerse a gran

escala y de modo sistemático, desde posiciones oficiales, etc.), aunque algunas de

esas características pueden estar mencionadas como circunstancias agravantes en

nuestra legislación.

Sin embargo, esta falta de referencia específica a esas circunstancias en

los tipos penales existentes que, según el derecho de gentes, elevan la gravedad de

algunas conductas y las convierten en crímenes contra la humanidad, no obsta a que

el núcleo de esas conductas sí esté abarcado por diversos tipos penales de nuestra

legislación y, en consecuencia, sean aptos para juzgar los hechos y determinar la

pena aplicable.

En síntesis, las conductas delictivas cometidas en el ámbito de la

E.S.M.A. se encontraban prohibidas por la legislación penal argentina vigente al

momento de los hechos, así como también se hallan reprimidas por la legislación

vigente actualmente en la materia. En consecuencia, dado que no se da un supuesto

de ausencia de ley penal al respecto, cabe aplicar esos tipos penales para juzgar estos

crímenes, toda vez que ellos permiten concretar su persecución y, en caso de

condena, determinar la pena que cabe imponerles a quienes sean hallados culpables.

C) LA IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LOS DELITOS DE LESA HUMANIDAD

Como consecuencia lógica del proceso de codificación de la

prohibición de los crímenes de lesa humanidad y la necesidad de castigar

penalmente a sus autores para impedir la perpetuación de la impunidad, en 1968, fue

aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas la “Convención sobre la

imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad”,

mediante la Resolución 2391 (XXIII) del 26 de noviembre de ese año.

El artículo I del mencionado tratado expresa que los crímenes de

guerra y los crímenes de lesa humanidad “...son imprescriptibles, cualquiera sea la

fecha en que se hayan cometido”.

Esto se debe, como señala Paul Ricoeur, a que “[l]a

imprescriptibilidad suspende el principio de prescripción, impidiendo que este sea

invocado dado que constituye -por sí mismo- un obstáculo al ejercicio de la acción

pública (...) el principio de imprescriptibilidad autoriza a perseguir indefinidamente

a los autores de estos crímenes horribles (…) Existe una presunción que consiste en

que la reprobación de estos crímenes no conoce límite en el tiempo dada su

Page 73: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

73

gravedad extrema y la perversidad del plan llevado a cabo” (Cfr. Ricoeur, Paul, La

mémoire, l'histoire, l'oubli, Éd. du Seuil, París, 2000, pp. 611 y 612).

En el Preámbulo de dicha Convención se advierte -con relación a los

crímenes de lesa humanidad- que no son oponibles las normas de derecho interno

relativas a la prescripción de los delitos ordinarios, en tanto impiden el

enjuiciamiento y castigo de sus responsables. Se reconoce, en consecuencia, que

resulta necesario y oportuno afirmar el principio de la imprescriptibilidad de los

crímenes de guerra y de lesa humanidad, asegurando su aplicación universal.

Al respecto, recuerda Ferrante que “[d]urante el debate se impuso la

posición según la cual el principio de imprescriptibilidad de los crímenes de guerra

y de lesa humanidad ya entonces existía en el derecho internacional, por lo que la

Convención no podía enunciarlo sino, más bien, afirmarlo” (Sancinetti y Ferrante,

ob. cit., pp. 428 y 429).

Por ello, además de “afirmar” el principio de la imprescriptibilidad, la

Convención compromete a los Estados a adoptar todos los procedimientos

constitucionales, legislativos o de otra índole que fueran necesarios para que la

prescripción de la acción penal o de la pena no se aplique a los crímenes de lesa

humanidad (art. IV).

La existencia de una norma consuetudinaria o de un principio general

de derecho en cuya virtud los crímenes contra el derecho de gentes deben

considerarse imprescriptibles, más allá de la existencia de una obligación

convencional para los estados que han suscripto tratados al respecto, surge, además

de lo ya expuesto, de un conjunto de resoluciones adoptadas luego de la aprobación

de la Convención de 1968 en el marco de la ONU. En ellas, la Asamblea General de

la ONU exhortó a los estados miembros a observar los principios afirmados en la

“Convención sobre la imprescriptibilidad de los crímenes de guerra y de los

crímenes de lesa humanidad”, incluso cuando no fueran parte en ella.

Así, exhortó a los estados “...a cumplir el ‘deber de observar

estrictamente’ sus disposiciones y, por último, afirmó que ‘la negativa de un Estado

a cooperar con la detención, extradición, enjuiciamiento y castigo de los culpables

de crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad es contraria a los propósitos y

principios de la Carta de las Naciones Unidas, así como a las normas de derecho

internacional universalmente reconocidas’ (cfr. Asamblea General de las Naciones

Unidas, Res. A/24/2583 (XXIV) del 15/12/69, Res. A/25/2712 (XXV) del 15/12/70

y Res A/25/2840 (XXV) del 18/12/71, relativas a la ‘Cuestión del castigo de los

Page 74: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

74

criminales de guerra y de las personas que hayan cometido crímenes de lesa

humanidad’)” (voto del Dr. Bossert, en “Priebke”, JA 1996-I, pp. 331 y ss., consid.

87).

De acuerdo a los precedentes señalados, puede afirmarse entonces que

ya para la época de la sanción de la Convención sobre imprescriptibilidad de 1968,

la imprescriptibilidad de estos delitos ya se había establecido como una norma del

derecho internacional general vigente más allá de la existencia de un vínculo

contractual que la ratificara.

Con posterioridad a esa fecha, la vigencia de la imprescriptibilidad

como norma del derecho internacional general se ha consolidado notablemente al ser

incluida en forma casi constante en diversos instrumentos internacionales referidos a

crímenes contra el derecho de gentes.

En consecuencia, la imprescriptibilidad de los crímenes contra la

humanidad debe ser reconocida en nuestro medio en tanto constituye una de las

reglas esenciales que el derecho de gentes les adjudica a tales crímenes y, por lo

tanto, su aplicación viene impuesta en virtud de que las normas y principios

referidos a delitos contra el derecho de gentes forman parte de nuestro ordenamiento

jurídico interno conforme lo dispone el artículo 118 de la Constitución Nacional.

En otro orden de ideas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos

ha sido contundente en su jurisprudencia constante en materia de imprescriptibilidad

de las graves violaciones a los derechos humanos.

Así, en el Caso Barrios Altos manifestó que “son inadmisibles las

disposiciones de amnistía, las disposiciones de prescripción y el establecimiento de

excluyentes de responsabilidad que pretendan impedir la investigación y sanción de

los responsables de las violaciones graves de los derechos humanos tales como la

tortura, las ejecuciones sumarias, extralegales o arbitrarias y las desapariciones

forzadas, todas ellas prohibidas por contravenir derechos inderogables reconocidos

por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos” (Corte IDH, Caso Barrios

Altos. Sentencia de 14 de marzo de 2001. Serie C No. 75, párr. 41).

Por otra parte, en el Caso Bulacio, el Tribunal al referirse al instituto

de la prescripción señaló que “de acuerdo con las obligaciones convencionales

asumidas por los Estados, ninguna disposición o instituto de derecho interno, entre

ellos la prescripción, podría oponerse al cumplimiento de las decisiones de la Corte

en cuanto a la investigación y sanción de los responsables de las violaciones de los

derechos humanos” (Corte IDH, Caso Bulacio, cit., párr. 117).

Page 75: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

75

En este sentido, Cançado Trindade agrega que “en una etapa de mayor

desarrollo de la conciencia humana, y por consiguiente del propio Derecho, resulta

indudable que la realización de la justicia se sobrepone a todo y cualquier

obstáculo, inclusive los que se desprenden del ejercicio abusivo de reglas o

institutos del derecho positivo, haciendo así imprescriptibles los delitos contra los

derechos humanos” (Ídem, voto razonado del juez A. A. Cançado Trindade, párr.

38).

Por último, en el Caso Almonacid Arellano y otros, en un contexto

similar al aquí analizado, la Corte IDH sostuvo que “el Estado no podrá argüir

ninguna ley ni disposición de derecho interno para eximirse de la orden de la Corte

de investigar y sancionar penalmente a los responsables de la muerte del señor

Almonacid Arellano (…) además, el Estado no podrá argumentar prescripción,

irretroactividad de la ley penal, ni el principio ne bis in idem, así como cualquier

excluyente similar de responsabilidad, para excusarse de su deber de investigar y

sancionar a los responsables” (Corte IDH, Caso Almonacid Arellano y otros, cit.,

párr. 151).

Además, manifestó que “por constituir un crimen de lesa humanidad,

el delito cometido en contra del señor Almonacid Arellano, además de ser

inamnistiable, es imprescriptible (...) los crímenes de lesa humanidad van más allá

de lo tolerable por la comunidad internacional y ofenden a la humanidad toda. El

daño que tales crímenes ocasionan permanece vigente para la sociedad nacional y

para la comunidad internacional, las que exigen la investigación y el castigo de los

responsables. En este sentido, “la Convención sobre la imprescriptibilidad de los

crímenes de guerra y de los crímenes de lesa humanidad” claramente afirmó que

tales ilícitos internacionales ‘son imprescriptibles, cualquiera que sea la fecha en

que se hayan cometido’” (Ídem, párr. 152).

Dado que Chile no ratificó aún la Convención sobre

imprescriptibilidad de 1968, la Corte agregó que “la imprescriptibilidad de los

crímenes de lesa humanidad surge como categoría de norma de Derecho

Internacional General (ius cogens), que no nace con tal Convención sino que está

reconocida en ella. Consecuentemente, Chile no puede dejar de cumplir esta norma

imperativa” (Ídem, párr. 153).

Por otra parte, la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la

Nación también reafirma el carácter imprescriptible de este tipo de delitos.

Page 76: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

76

Así, en el caso “Priebke”, el Tribunal entendió que no puede oponerse

la prescripción cuando se trata de delitos de lesa humanidad (considerandos 4º y 5º).

Sobre la base de la incorporación de los postulados modernos referidos a crímenes

contra el derecho de gentes al derecho interno argentino, sostuvo que los hechos no

debían considerarse prescriptos para nuestro país.

Este criterio fue reiterado por la Corte en el caso “Arancibia Clavel”,

al indicar que, frente a la comisión de esta clase de hechos, el Estado estaba obligado

a garantizar el ejercicio de los derechos humanos mediante la investigación y

sanción de quienes afecten tales derechos (considerando 35 y 36 del voto de los

jueces Zaffaroni y Highton de Nolasco, considerando 23 del voto del juez Petracchi

y considerando 67 del voto del juez Maqueda).

Finalmente, idéntico fue el criterio que sostuvo en el caso “Simón”

(Fallos: 328:2056). Allí, la jueza Argibay manifestó que “en el caso de crímenes

contra la humanidad el Estado argentino ha declinado la exclusividad en el interés

en la persecución penal para constituirse en el representante del interés de la

comunidad mundial, interés que esta misma ha declarado inextinguible”

(considerando 16).

Por su parte, en su voto el Dr. Boggiano advierte que “la calificación

de delitos de lesa humanidad está sujeta a los principios del ius cogens del derecho

internacional y no hay prescripción para los delitos de esa laya (Fallos: 318:2148).

Este es un principio derivado tanto del derecho internacional consuetudinario

cuanto del convencional, la Convención de la Imprescriptibilidad de Crímenes de

Guerra y de Lesa Humanidad y la Convención interamericana sobre Desaparición

Forzada de Personas. En suma, los delitos de lesa humanidad nunca han sido

prescriptibles en el derecho internacional ni en el derecho argentino. En rigor, el

derecho internacional consuetudinario ha sido juzgado por esta Corte como

integrante del derecho interno argentino (Fallos: 43:321; 176:218; 316:567)”

(considerando 40). En idéntico sentido, agregó que “el artículo 118 de la CN

incorpora al orden interno las normas imperativas del derecho internacional como

integrantes del principio de legalidad, por lo que complementa el principio

establecido en el artículo 18 de la CN” (considerando 49).

D) SOBRE EL CARÁCTER DE DELITOS DE LESA HUMANIDAD DE LOS

HECHOS AQUÍ VENTILADOS Y SU IMPRESCRIPTIBILIDAD

Page 77: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

77

Los hechos delictivos que les reprocho a los imputados en este

requerimiento constituyen crímenes contra la humanidad y, por lo tanto, no son

susceptibles de prescribir de acuerdo con los principios del derecho de gentes que

nuestro ordenamiento jurídico interno recoge y cuya aplicación al caso se impone.

Siguiendo a Cançado Trindade, “estamos ante una violación

particularmente grave de múltiples derechos humanos. Entre éstos se encuentran

derechos fundamentales inderogables, protegidos tanto por los tratados de derechos

humanos como por los de Derecho Internacional Humanitario. Los desarrollos

doctrinales más recientes en el presente dominio de protección revelan una

tendencia hacia la ‘criminalización’ de violaciones graves de los derechos

humanos, como las prácticas de tortura, de ejecuciones sumarias y extra-legales, y

de desaparición forzada de personas. Por ende, las prohibiciones de dichas

prácticas nos hacen ingresar en la terra nova del jus cogens internacional” (Corte

IDH, Caso de la “Panel Banca” (Paniagua Morales y otros). Sentencia de 8 de

marzo de 1998. Serie C No. 37, voto razonado del juez A. A. Cançado Trindade

parr. 15).

Entiendo que no puede soslayarse el carácter que imprime a estos

delitos la categoría de lesa humanidad, atento a que se trata de maniobras delictivas

que formaron parte de una secuencia y de una metodología sistemática diagramada

por el Estado con finalidad persecutoria y no de simples e independientes hechos

violatorios de la propiedad. Es en este aspecto en que resulta indudable que nos

encontramos frente a crímenes de lesa humanidad y, en consecuencia,

imprescriptibles.

En ese orden, como ya dije, la persecución emprendida contra las

víctimas comprendió medidas estatales que afectaron simultáneamente los derechos

a la vida, integridad personal, libertad personal e igualdad ante la ley de un

sinnúmero de ciudadanos argentinos. Se trata de violaciones de parte del Estado

argentino a los derechos consagrados en los Arts. I, II, IX y XXV de la Declaración

Americana de los Derechos y Deberes del Hombre de Bogotá 1948, plenamente

vigente al momento de la comisión de los hechos.

Al respecto, constituye un antecedente jurisprudencial de importancia

la sentencia en la “Causa N° 13”, en la que, la Corte Suprema de Justicia de la

Nación en forma unánime consideró probado que en el territorio nacional se había

llevado adelante un plan sistemático de represión, ordenado para luchar contra la

“subversión terrorista”, así como que “...las órdenes impartidas dieron lugar a la

Page 78: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

78

comisión de un gran número de delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos

y homicidios, fuera de otros cometidos por los subordinados, que pueden

considerarse -como los robos producidos- consecuencia del sistema adoptado...”

(Fallos: 309:1689, voto del vocal José Severo Caballero).

Por su parte, la calificación de los ilícitos perpetrados por el terrorismo

de Estado como crímenes de lesa humanidad fue efectuada, en nuestro país, por la

Sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital

Federal el 9 de septiembre de 1999, en el marco de la causa Nº 10.326/96 caratulada

“Nicolaides Cristino y otros s/ sustracción de menores”, donde se investiga la

existencia de un plan estatal para la sustracción de menores.

Por último, en el fallo “Simón” los jueces de la Corte Suprema

analizaron en profundidad el carácter de crímenes de lesa humanidad de los delitos

aquí examinados. Así, mientras que el Dr. Boggiano sostuvo que “se persigue a

Simón por crímenes contra el derecho de gentes” (considerando 38), la jueza

Highton de Nolasco advirtió que “los hechos contemplados en las leyes 23.492 y

23.521 eran considerados crímenes contra la humanidad por el derecho

internacional de los derechos humanos vinculante para la Argentina, con antelación

a su comisión, de lo que se deriva como lógica consecuencia la inexorabilidad de su

juzgamiento y su consiguiente imprescriptibilidad” (considerando 32). Finalmente,

la jueza Argibay expresó que “el criterio más ajustado al desarrollo y estado actual

del derecho internacional es el que caracteriza a un delito como de lesa humanidad

cuando las acciones correspondientes han sido cometidas por un agente estatal en

ejercicio de una acción o programa gubernamental” (considerando 10).

En suma, los delitos contra la humanidad contemplan los homicidios,

torturas y privaciones ilegales de la libertad por motivos políticos llevadas a gran

escala y de forma sistemática, como los ocurridos en la Argentina.

Por lo expuesto, considero que los delitos enrostrados a Jorge Eduardo

Acosta, Oscar Antonio Montes, Alfredo Ignacio Astiz, Manuel Jacinto García,

Antonio Pernías, Alberto Eduardo González, Raúl Jorge González, Jorge Carlos

Radice, Francisco Lucio Rioja, Juan Carlos Rolón, Néstor Omar Savio, Pedro

Antonio Santamaría, Víctor Francisco Cardo, Ernesto Frimón Weber, Raúl Enrique

Scheller, Julio César Coronel, Hugo Enrique Damario, Carlos Jaime Fraguio, Carlos

Orlando Generoso, Carlos Guillermo Suarez Mason, Antonio Vañek, Rogelio José

Martínez Pizarro, Eugenio Bautista Vilardo, Roberto Pérez Froio y Julio Antonio

Torti, en tanto crímenes de lesa humanidad o delitos contra el derecho de gentes,

Page 79: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

79

integran el derecho interno argentino por imperio del artículo 118 actual de la C.N.

(ex art. 102, en la versión constitucional de 1853) y que en dicha calidad son

imprescriptibles, respondiendo a todos los caracteres que éstos presentan y que

fueron indicados en el primer acápite.

E) LA ADECUACIÓN TÍPICA DE LAS CONDUCTAS EXAMINADAS

Por los fundamentos que brindaré a continuación, entiendo que

corresponde calificar los hechos objeto de este requerimiento como constitutivos de

los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por la condición de

funcionarios públicos de los imputados, por haberse cometido con violencia y por

haberse prolongado por más de un mes (art. 144 bis inc. 1 y último párrafo en

función del art. 142 incisos 1 y 5 del Código Penal de la Nación, según la redacción

de la ley 14.616), imposición de tormentos con el propósito de obtener información

o quebrantar la voluntad de los detenidos, agravados por haber sido cometidos en

perjuicio de perseguidos políticos (art. 144 ter, párrafos 1 y 2 del Código Penal de la

Nación, según la redacción de la ley 14.616), homicidio agravado por haberse

realizado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y con la

finalidad de procurar la impunidad para sí o para otro (art. 80 incs. 2º, 6º y 7º del

Código Penal de la Nación) y sustracción, retención y/o ocultación de menores de

edad (art. 146 del C.P.), todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2 y 55 del

Código Penal de la Nación).

1) Las privaciones ilegales de la libertad

En cuanto a la privación ilegítima de la libertad de las víctimas de este

caso, considero que la figura contenida en el artículo 141 del Código Penal de la

Nación constituye la base de una serie de disposiciones en las cuales, como núcleo

central, se encuentra el hecho de privar ilegalmente de la libertad personal a otro.

Conforme expone Soler, “...el art. 141 se refiere a cualquier privación

de la libertad personal. Por esta figura, la persona es entendida en el sentido físico,

de manera que la libertad que aquí se toma en consideración es la libertad de

movimientos, tanto en el sentido de poder trasladarse libremente de un lugar a otro,

Page 80: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

80

libertad de la que se priva a un sujeto mediante el acto de encerramiento, como en

el sentido de privar a alguien de la libertad de ir a un determinado lugar del cual el

autor no tiene derecho alguno para excluirlo (…) el hecho está tan estrechamente

vinculado con el consentimiento que, para constituirse, debe haber existido, cuando

menos en algún momento, el disenso positivo (…) la especial característica de este

bien jurídico tutelado hace forzoso que este hecho asuma los caracteres del delito

permanente. En realidad, el hecho comienza en un momento determinado; pero los

momentos posteriores son siempre imputables al mismo título del momento inicial,

hasta que cesa la situación creada. La duración larga o breve es indiferente, salvo

algunos casos en que el lapso actúa como específica circunstancia de la calificación

(…) La figura genérica que acabamos de exponer no exige el empleo específico de

un medio determinado, o que el autor se proponga un determinado fin, o que la

privación de la libertad recaiga sobre determinada persona, o que le cause a ésta

algún daño especial distinto de la ofensa misma a la libertad, o que la situación se

prolongue más o menos tiempo. Todas estas circunstancias constituyen motivos

calificados de agravación, previstos en el artículo 142, en el cual después de

repetirse la figura del art. 141 (con la supresión del adverbio “ilegalmente”), se

enumeran las circunstancias que elevan la escala penal de uno a cuatro años (…)

La primera calificación se produce ‘si el hecho se cometiere con violencia o

amenazas’, 142, 1°. Es claro el sentido de las dos primeras circunstancias. El

concepto de violencia es genérico y, según sabemos, no absorbe en sí más que

aquellas lesiones necesariamente presupuestas por la figura, toda vez que

generalmente ha de tratarse de violencias sobre el cuerpo de la víctima” (Soler,

Sebastián, Derecho Penal Argentino, Tomo IV, Editorial Tea, Buenos Aires, 1992,

pp. 35-40).

Por otra parte, la detención ilegal prevista en el inciso 1° del artículo

144 bis, en cuanto reprime al “funcionario público que, con abuso de sus funciones

o sin las formalidades prescriptas por la ley, privase a alguno de su libertad

personal”, requiere los principios del tipo básico del artículo 141, dado que el delito

consiste en privar a alguien de su libertad personal.

Enseña Soler que, según la Comisión de 1891, esta disposición se hace

necesaria para “asegurar la garantía declarada por el artículo 18 de la Constitución

Nacional, de que nadie puede ser arrestado sino en virtud de una orden escrita de

autoridad competente”. La ley reprime el hecho cometido con abuso de funciones.

Este abuso puede asumir tanto un aspecto diremos jurisdiccional, como un carácter

Page 81: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

81

sustancial. Hay abuso en el primer sentido cuando ordena o dispone la privación de

la libertad un funcionario público que no tiene facultades para ello. Pero el hecho de

tener facultades genéricas no quiere decir que el funcionario munido de ellas sea

dueño de tomar cualquier medida. El hecho de éste puede ser sustancialmente

abusivo también, como ocurre cuando un comisario envía al calabozo a un citado no

infractor, no detenido en virtud de alguna expresa disposición procesal (testigo).

También es ilegal la privación cumplida sin las formalidades prescriptas por la ley.

El funcionario genéricamente competente que en el caso concreto no abuse de su

función, puede aun incurrir en este delito si no observa las formalidades debidas, por

la sencilla razón de que esas formalidades, algunas de carácter constitucional, son

garantías preestablecidas contra el abuso (orden escrita) (cfr. Soler, Sebastián, ob.

cit., pp.50 y 51).

Por su parte, Donna expresa que “...todo funcionario tiene señaladas

atribuciones y marcada la extensión de las mismas con límites más o menos

precisos. Para que sus mandatos sean obedecidos tiene también fuerza a su servicio,

pues si careciere de la misma no daría órdenes obligatorias, y sus mandatos no

pasarían de ser insinuaciones o consejos. Cuando el funcionario procede dentro de

sus facultades, nada hay que observar, pero cuando sin tenerlas procede y aplica

los medios que le han sido dados para el ejercicio legítimo, comete el delito que el

inciso 1º del artículo 144 bis se refiere. En el segundo caso, la privación de la

libertad se produce sin las condiciones establecidas por la ley. En este sentido los

códigos de procedimientos establecen las condiciones en que se puede proceder a la

detención de una persona, y tanto aquéllos como los diversos reglamentos policiales

contienen reglas referentes a este punto. Un funcionario que proceda sin ajustarse a

esas normas, que sirven para tutelar la libertad personal frente a la arbitrariedad

siempre posible, incurrirá en delito. El tercer caso, se refiere a aquél en que la

libertad se ha restringido sin las formalidades requeridas por las leyes. Las leyes de

forma contienen disposiciones relativas a los requisitos a emplearse cuando se trata

de limitar la libertad individual. Esas formalidades deben cumplirse por el

funcionario encargado en cada caso…”.

En cuanto al bien jurídico tutelado, el autor explica que “[l]a libertad

individual se encuentra garantizada contra procedimientos arbitrarios por la

Constitución Nacional, más aún con la incorporación en la Constitución de 1994,

en el artículo 75, inciso 22, de los tratados internacionales que protegen las

garantías individuales contra cualquier acto funcional o particular vulnerante (…)

Page 82: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

82

Vale la pena hacer en este punto una reflexión sobre el abuso de los funcionarios y

la libertad del individuo. El poder tiende, normalmente, a sobrepasar los límites

legales, y los funcionarios públicos, especialmente en la Argentina, más. La libertad

de las personas es lo que el Estado debe garantizar, de modo que si el abuso

proviene del propio Estado la cuestión reviste una gravedad que es intolerable para

el orden jurídico (…) más aún después de lo ocurrido en la Argentina en el período

de la dictadura militar, en donde estos principios fueron sistemáticamente violados.

Ahora bien, el concepto de ‘arrestado’, utilizado por el artículo 18 de la

Constitución Nacional, debe entenderse como sinónimo de privado de libertad de

locomoción y libertad física, abarcando las formas de coerción personal previstas

en los ordenamientos rituales (códigos de procedimiento penal) y que importan:

detención, citación compulsiva, arresto, prisión preventiva e internación. En estos

casos, como bien se sabe, la orden de detención debe ser por escrito y ser emitida

por el juez. Por eso, cuando se habla de autoridad competente, el término debe

referirse, sin duda alguna, al del ‘juez natural’, consagrado también por el artículo

18 de la Constitución Nacional, en consonancia con otras normas de organización

del Poder Judicial de la Nación y las provincias (arts. 5°, 75, inc.12 y 118). Por lo

expuesto, son los jueces ‘la autoridad competente’ para extender la orden escrita

que puede privar de libertad a una persona” (Donna, Edgardo Alberto, Derecho

Penal. Parte Especial, Tomo II-A, Editorial Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2001,

pp. 170-177).

En base a dichas consideraciones doctrinarias y con respecto al

encuadre jurídico que cabe atribuir a los hechos delictivos imputados a los

encartados, entiendo que la conducta penal desplegada por los acusados es aquélla

prevista en el artículo 144 bis, inciso primero del Código Penal de la Nación,

agravada por el último párrafo de la misma norma, según ley Nº 14.616, dado que

concurre con la agravante contemplada en el inciso 1° del artículo 142, toda vez que

el hecho se cometió con violencia.

En lo referente a este punto, Núñez explica que el autor usa violencia

para cometer la privación de la libertad cuando para hacerlo aplica a la persona de la

víctima o despliega amenazadoramente contra ella una energía física o un medio

físicamente dañoso o doloroso (cfr. Núñez Ricardo C., Derecho Penal Argentino.

Parte Especial, tomo V, Editorial Bibliográfica Argentina, Buenos Aires, p. 39).

Asimismo, media violencia cuando ésta se aplica sobre el cuerpo de la

víctima o sobre terceros que intentan impedir la misma, sea mediante el empleo de

Page 83: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

83

energía física o por un medio que pueda equipararse (cfr. Creus, Carlos, Derecho

Penal. Parte Especial, Tomo I, Astrea, Buenos Aires, 1992, p. 301).

En efecto, se encuentra acabadamente probado conforme detallara en

los acápites IV y V del presente requerimiento que, para lograr la captura de las

víctimas, el grupo operativo perteneciente al grupo de tareas 3.3/2, integrado por los

encartados, tuvo que ejercer violencia física contra ellas, ya sea cuando las

detuvieron en sus domicilios o fueron interceptadas en la vía pública y reducidas por

medio de la aplicación de violencia física en forma directa. Es decir, que revistiendo

la calidad de funcionarios públicos conforme las previsiones del art. 77 del Código

Penal, llevaron a cabo las conductas aquí reprochadas mientras desempeñaban su

actividad funcional en el marco operativo del grupo de tareas con asiento en el

centro clandestino de detención más paradigmático de la última dictadura militar en

la República Argentina.

Asimismo, la privación ilegítima de la libertad sufrida por las

víctimas, manifiestamente en contra de su voluntad, no obedeció a órdenes

emanadas de autoridad competente y fue cometida con abuso en las facultades que

los encartados poseían al momento de sucederse los hechos.

Como se ha descripto en innumerables oportunidades, era quehacer

común del grupo de tareas que funcionaba en la E.S.M.A. desplegar clandestinos

operativos para secuestrar personas, interrogarlas bajo tormentos, apoderarse de sus

bienes materiales, y en algunos casos hasta de sus propios hijos.

La clandestinidad con que los imputados realizaron las capturas, el

ocultamiento de la existencia misma de los centros clandestinos de detención, la

ausencia de órdenes escritas (o bien su ocultamiento y/o destrucción en caso de

haber existido) son claras evidencias no sólo de la ilegalidad de las detenciones y

cautiverios, sino de la consciencia de esa ilicitud por parte de todos los responsables

de los crímenes objeto de investigación.

En este sentido, en la sentencia recaída en la causa Nº 13/84, “Videla,

Jorge Rafael y otros”, se sostuvo que “[l]as víctimas eran presos en la terminología

legal, toda vez que fueron aprehendidos y encerrados por funcionarios públicos (…)

La circunstancia de que esas detenciones no hubiesen sido llevadas a cabo de

acuerdo con las prescripciones legales (…) no cambia la categoría de ‘presos’”

(C.C.C.F., causa 13/84, “Videla, Jorge Rafael y otros”, resuelta el 9 de diciembre de

1985, considerando 5º).

Page 84: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

84

En el mismo sentido los miembros del Tribunal Oral en lo Criminal

Federal N°5 de esta ciudad sostuvieron, en la sentencia condenatoria recaída contra

Julio Héctor Simón, que “la ilegalidad de la privación de la libertad sufrida por las

víctimas de autos surge inequívocamente de las condiciones de su inicio y, aún más,

de su desarrollo. En cuanto al primero, fueron realizadas totalmente al margen del

orden legal vigente y obedecieron a órdenes emanadas de autoridades

ilegítimamente constituidas. En definitiva, la situación fue diametralmente opuesta a

la normada por el artículo 18 de nuestra Carta Magna en cuanto exige orden

escrita de autoridad competente...” (T.O.C.F. N°5, causas nros. 1056 y 1207,

resuelta el 11 de agosto de 2006).

Por último, en algunos casos se ha demostrado que la privación de la

libertad de las víctimas ha durado más de un mes, por lo que también concurre la

agravante contemplada en el inciso 5° del artículo 142. Considero aplicable esta

agravante a los casos de: a) las personas que permanecieron recluidas durante un

lapso superior al mes, según sus propios testimonios; b) las personas que estuvieron

cautivas durante ese tiempo, según declararon sus compañeros de cautiverio, y que

actualmente se encuentran en condición de “desaparecidos”, y c) las personas de las

que no se conoce el tiempo en que permanecieron en la E.S.M.A. o que, si se

conoce, no alcanza al mes, pero que hasta la fecha se encuentran “desaparecidos”.

Respecto de esta última categoría de casos, considero que la privación ilegítima de

la libertad de la persona debe computarse hasta tanto sus restos mortales sean

habidos o se establezca, de acuerdo con los testimonios de las personas con quienes

compartieron cautiverio o los dichos de los propios imputados, que efectivamente

han fallecido.

2) Los tormentos

Cabe ahora realizar algunas consideraciones generales en torno a la

calificación legal de las violaciones a la integridad física, psíquica y moral de las

víctimas de este caso.

Ya la Constitución Nacional en su artículo 18 emplea la palabra

"tormentos" al declarar abolidos para siempre la pena de muerte, toda especie de

tormentos y azotes.

Page 85: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

85

Conforme expone Donna, “lo que se protege, nuevamente, son las

garantías que toda persona detenida tiene, que surgen del artículo 18 de la

Constitución, en cuanto prohíbe toda especie de tormento y los azotes, y que

determina de un modo taxativo el límite de la coerción penal (…) La doctrina es

unánime en aceptar que el tipo penal exige dolo directo, ya que es imposible

apremiar a un tercero con ninguna otra intención que no sea la de este tipo de dolo

(…) Resulta sujeto activo de este delito cualquier funcionario público; lo que se

exige del funcionario es que cometa el hecho ilícito en un ‘acto de servicio’, es decir

que debe estar en actividad funcional al momento de la comisión” (Donna, Edgardo

Alberto, ob. cit., pp. 177-180).

Por su parte, Soler afirma que "[e]n general, es tortura toda inflicción

de dolores con el fin de obtener determinadas declaraciones. Cuando esa finalidad

existe, como simple elemento subjetivo del hecho, muchas acciones que

ordinariamente podrían no ser más que vejaciones y apremios, se transforman en

torturas (…) será necesario distinguir lo que es nada más que una vejación o un

apremio de lo que constituye tormento, porque las escalas penales son distintas. En

esta última hipótesis la calificación estará dada por la intensidad y por la presencia

de dolor físico o de dolor moral, pero no fundado ni en la sola condición de

detenido –en sí misma penosa- ni en la pura humillación traída necesariamente por

toda vejación o todo apremio” (Soler, Sebastián, ob. cit., pp. 54-56).

En este sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha

señalado recientemente que “los elementos constitutivos de la tortura son los

siguientes: a) un acto intencional; b) que cause severos sufrimientos físicos o

mentales, y c) que se cometa con determinado fin o propósito” (Corte IDH, Caso

Bueno Alves. Sentencia de 11 de mayo de 2007. Serie C No. 163, párr. 79).

Al respecto, la Corte Europea de Derechos Humanos ha subrayado que

“entre los elementos de la noción de tortura del artículo 1º de la Convención contra

la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, está incluida

la intervención de una voluntad deliberadamente dirigida a obtener ciertos fines,

como obtener información de una persona, o intimidarla o castigarla” (Corte

Europea de Derechos Humanos, Mahmut Kaya v. Turkey, Judgment of 28 March

2000, párr. 117).

Asimismo, el magistrado Cançado Trindade advierte que “la práctica

de la tortura, en toda su perversión, no se limita a los padecimientos físicos

infligidos a la víctima, busca el aniquilamiento de la víctima en su identidad e

Page 86: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

86

integridad” (Corte IDH, Caso Tibi, cit., voto razonado del juez A. A. Cançado

Trindade, párr. 21).

Por ello, la tortura no solamente puede ser perpetrada mediante el

ejercicio de la violencia física, sino también a través de actos que produzcan en la

víctima un sufrimiento físico, psíquico o moral agudo (cfr. Corte IDH, Caso

Cantoral Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr. 100).

En este sentido, la Corte IDH ha destacado que someter a una persona

a actos de violencia psíquica al ser expuesta a un contexto de angustia y sufrimiento

intenso de modo intencional al haber sido preparados e infligidos deliberadamente

para anular la personalidad y desmoralizar a la víctima, constituye una forma de

tortura psicológica, en violación del artículo 5.1 y 5.2 de la Convención Americana

sobre Derechos Humanos (cfr. Corte IDH, Caso Maritza Urrutia, cit., párr. 94).

En los casos objeto de análisis en el presente dictamen, se ha

acreditado que durante la privación de la libertad que sufrieron las víctimas, fueron

sometidas a distintos tipos de maltrato y tormentos psíquicos y físicos para obtener

información o simplemente para infligir dolor. Éstos incluyeron: incomunicación

arbitraria; pasajes de corriente eléctrica en todo el cuerpo; golpizas; el sometimiento

a condiciones inhumanas de alojamiento en el ámbito de la E.S.M.A.

(específicamente en el sector denominado “capucha”) donde no podían sustraerse de

percibir los lamentos o quejas provenientes de las torturas que padecían otros

compañeros de cautiverio, algunos de los cuales integraban su grupo de pertenencia.

Por lo tanto, considero que las características de la conducta

desplegada por los imputados indican que su accionar excedió al previsto en el tipo

penal básico de las vejaciones previstas en el art. 144 bis inc. 2 del C.P., debido a la

especial violencia que introdujo en los hechos ilícitos que se les enrostra.

Efectivamente, “[e]l empleo de violencias o amenazas, como medio

para la comisión del delito, evidencia en quien a ellos acude una más relevante

peligrosidad, digna, por lo tanto, de ser reprimida con una mayor pena que la del

delito simple” (Molinario, Alfredo J. y Aguirre Obarrio, Eduardo, Los Delitos,

Tomo II, Editorial Tea, Buenos Aires, 1996, pp. 58 y 59).

De acuerdo a la descripción contenida en la figura legal, que hace

referencia simplemente al acto de imponer cualquier especie de tormento, la

consumación de este delito resulta independiente de que se obtenga la declaración

pretendida y de todo propósito probatorio o procesal que se le pudiera otorgar. El

maltrato material o psíquico constituye un tormento cuando es infligido

Page 87: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

87

intencionalmente para torturar a la víctima a fin de causarle dolor, o para ejercer

venganza o represalias o con cualquier otra finalidad malvada.

Además, resulta de especial relevancia para esta causa la afirmación de

Fontán Balestra en el sentido de que “[h]abrá, sin duda, casos típicos de tormentos,

cuando se haga uso de los llamados genéricamente instrumentos de tortura, entre

los que hoy desempeña papel preponderante, por su eficacia y ausencia de rastros,

la `picana eléctrica´..." (Fontán Balestra, Carlos, Tratado de Derecho Penal. Parte

Especial, Tomo V, Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires, 1969, pp. 299 y 300).

En igual sentido, en la sentencia recaída en la causa N° 13/84 se

determinó que hechos de iguales características a los examinados “...constituyen el

delito de imposición de tormentos, previsto en el art. 144 ter primer párrafo, del

Código Penal, según texto introducido por la ley 14.616, vigente a la época de

comisión de los hechos, por resultar más benigno que el actual, que obedece a la ley

23.077 (artículo 2 ibídem)”.

Asimismo, se sostuvo que “[l]a exigencia de que los sufrimientos sean

causados con un propósito determinado -obtener información o quebrantar la

voluntad- (...) se ve satisfecha, pues ellos fueron llevados a cabo con las finalidades

señaladas” (C.C.C.F., causa N° 13/84, “Videla, Jorge Rafael y otros”, resuelta el 9

de diciembre de 1985, considerando 5º).

Por otra parte, cabe poner de resalto que en la E.S.M.A. se aplicó un

método inédito de tormento: la “capucha”.

Así, luego de obtenida la información urgente en la sesión de

“ablande” que incluía el sometimiento a los tormentos señalados precedentemente,

los secuestrados eran recluidos en un cubículo de madera que los mantenía

absolutamente aislados -sin posibilidad de comunicarse ni mantener ningún tipo de

contacto con otras personas, excepto con sus aprehensores-, encapuchados,

esposados y engrillados, durante períodos prolongados. En esta situación de

“capucha”, las condiciones de higiene eran pésimas, así como también eran

paupérrimas las condiciones de ventilación, iluminación, alimentación y

alojamiento. Este trato fue descripto a lo largo del presente requerimiento, como

sometimiento a “condiciones inhumanas de vida”.

Este tormento se realizaba con la finalidad de “ablandar” al detenido,

hacerlo “reflexionar”, para luego exigirle que “colaborara”, brindando información o

“marcando” a otras personas en expediciones de “rastrillaje” a bordo de

automóviles.

Page 88: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

88

Como consecuencia de lo señalado, comparto lo sostenido por los

Dres. Strassera y Moreno Ocampo en el sentido de que “la condición de ‘capucha’

excedía en mucho el mero depósito del secuestrado y constituía una etapa de

vejamen psíquico y físico para obtener mayor cantidad de información, lo que

descarta la posible calificación de apremios y vejámenes y conduce sin más a la de

tormentos” (M.C. Tarrio y Huarte Petite, “Torturas, detenciones y apremios

ilegales”, pp. 96 y 97).

Sobre este punto en particular, resultan relevantes algunos

pronunciamientos del Comité contra la Tortura de Naciones Unidas. Así, sostuvo

que “las celdas de aislamiento de 60 x 80 centímetros, en las que no hay luz ni

ventilación y sólo se puede estar en ellas de pié o agachado, constituyen en sí

mismas una forma de instrumento de tortura” (cfr. O.N.U., Asamblea General.

Informe del Comité contra la Tortura sobre Turquía. Cuadragésimo octavo Período

de Sesiones, 1994, A/48/44/Add.1, párr. 52). En otro informe, consideró que el

régimen de privación sensorial aplicado sobre presos de un centro de detención en

Perú causaba “…sufrimientos continuos e injustif icados que constituyen

tortura” (cfr. O.N.U., Asamblea General. Investigación del Comité contra la

Tortura en relación con el artículo 20: Perú. Quintuagésimo sexto Período de

Sesiones, 2001, A/56/44, párr. 186). Por último, destacó que “el régimen de

prohibición casi absoluta de comunicarse aplicado sobre presos de un centro de

detención causa sufrimientos continuos e injustificados que constituyen tortura”

(Ídem).

Por último, considero que el trato dispensado a las víctimas de este

caso durante su permanencia en la E.S.M.A., que consistió en la permanente

violación de su integridad física, psíquica y moral, fue intencionalmente infligido

por sus autores como medio central para alcanzar la dominación total de los

detenidos.

Como afirmaba Hannah Arendt, este fenómeno -característico de los

regímenes totalitarios como el argentino durante el período 1976/83- sólo es posible

si todas y cada una de las personas pudieran ser reducidas a una identidad nunca

cambiante de reacciones y esto sólo se alcanza eliminando su espontaneidad como

expresión del comportamiento humano y transformando a la personalidad humana

en una simple cosa (cf. Hannah Arendt, Los orígenes del totalitarismo, Alianza,

Madrid, 1998, p. 533).

Page 89: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

89

Arendt sostenía que la dominación total se consigue matando, en

primer lugar, matando a la personalidad jurídica, es decir, colocando a ciertas

categorías de personas fuera de la protección de la ley (Ídem, p. 543). En este

sentido, el fracaso de los habeas corpus interpuesto por los familiares de las

víctimas demuestran que los “desaparecidos” quedaban al margen de la ley y a

merced de sus captores.

El segundo paso consiste en la eliminación de la persona moral,

haciendo imposible el martirio. Al respecto, afirma que “los campos de

concentración, tornando en sí misma anónima la muerte (haciendo imposible

determinar si un prisionero está muerto o vivo), privaron a la muerte de su

significado como final de una vida realizada (...) arrebatando al individuo su propia

muerte, demostrando que nada le pertenecía y que él no pertenecía a nadie”, a lo

que agregó que “el terror totalitario obtuvo su más terrible triunfo cuando logró

apartar a la persona moral del escape individualista y hacer que las decisiones de

conciencia fueran absolutamente discutibles y equívocas. Cuando un hombre se

enfrenta con la alternativa de traicionar y de matar así a sus amigos o de enviar a

la muerte a su mujer y a sus hijos, de los que es responsable en cualquier sentido;

cuando incluso el suicidio significaría la muerte inmediata de su propia familia,

¿cómo puede decidir?” (Ídem, 549).

Los hechos del presente caso son una acabada muestra de cómo la

dictadura militar, en general, y la Armada Argentina, particularmente en los

diferentes Centros Clandestinos de Detención que manejaba, sometieron a los

detenidos-desaparecidos a este proceso de pérdida de su persona moral, siendo la

ESMA su máxima expresión.

Finalmente, como señalara la autora citada “una vez que ha sido

muerta la persona moral, lo único que todavía impide a los hombres convertirse en

cadáveres vivos es la diferenciación del individuo, su identidad única” (Ibídem).

Los métodos para tratar con esta unicidad son numerosos, algunos de

los cuales fueron bien descritos por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°5 de

esta ciudad, al condenar a Julio Héctor Simón: “[s]e ha logrado determinar a través

de los trabajos realizados por el antes citado organismo [la CONADEP], el proceso

judicial que implicó el juzgamiento de los Comandantes Militares, conocido

popularmente como el ‘Juicio a las Juntas’ y las causas judiciales que se

instruyeron para la investigación y juzgamiento de hechos como el que nos ocupa -

entre las que destaca la sentencia dictada en la causa n° 44, ‘Camps’, por el pleno

Page 90: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

90

de la Excma. Cámara del fuero-, que la ‘desaparición’ comenzaba con el secuestro

de una persona y su ingreso a un centro clandestino de detención mediante la

supresión de todo nexo con el exterior; el secuestrado llegaba al centro

encapuchado o ‘tabicado’ situación en la que generalmente padecía todo el tiempo

que estuviera alojado en el centro de que se trate, así la víctima podía ser agredida

en cualquier momento sin posibilidad alguna de defenderse; se utilizaron números

de identificación que eran asignados a cada prisionero al ingreso al campo. A su

vez, se les ordenaba, ni bien ingresaban, que recordasen esa numeración porque

con ella serían llamados de ahí en adelante, sea para hacer uso del baño, para ser

torturados o para trasladarlos; la alimentación que se les daba era, además de

escasa y de mala calidad, provista en forma irregular, lo que provocaba un

creciente desmejoramiento físico en los mismos; la precariedad e indigencia

sanitarias contribuían también a que la salud de los detenidos se deteriore aún más,

lo cual debe ser considerado junto con la falta de higiene existente en los centros y

la imposibilidad de asearse adecuadamente” (T.O.C.F. N°5, causas nros. 1056 y

1207, resuelta el 11 de agosto de 2006).

Como se desprende de la declaración de aquellas personas que

lograron salir vivas de su cautiverio en la E.S.M.A., el mecanismo descripto también

fue utilizado con especial saña en este campo de concentración.

Por ende, al someter a una persona a este tipo de trato, la destrucción

de la individualidad casi siempre es exitosa y el ideal de dominación totalitaria

queda logrado.

En síntesis, concuerdo con lo señalado por el titular del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3 al momento de dictar el

procesamiento de los imputados en la causa Nº 14.216/03, en el sentido de que

“[las] técnicas o procedimientos que rodeaban el cautiverio, deben ser analizados

en su sumatoria y como tal, generaron un cuadro de padecimiento extremo en los

cautivos (...). Por ende, al tiempo de valorar las condiciones de detención de todas y

cada una de las víctimas aquí mencionadas, hay que tener en cuenta los efectos

acumulativos de estas condiciones y los efectos que generan en una persona la

combinación y sumatoria de las diversas modalidades de maltrato y degradación

humana. En definitiva, todo el conjunto abyecto de condiciones de vida y muerte a

que se sometiera a los cautivos, si son analizados desde sus objetivos, efectos, grado

de crueldad, sistematicidad y conjunto, han confluido a generar el delito de

imposición de tormentos de una manera central, al menos conjunta con la figura de

Page 91: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

91

la detención ilegal, y de ningún modo accesoria o tangencial a ésta” (Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 3, Causa Nº 14.216/03 caratulada

"Suarez Mason y otros s/privación ilegal de la libertad", auto de procesamiento de

20 de octubre de 2005).

En particular, la dinámica del Grupo de Tareas 3.3/2 se basó en el

pseudo estudio de los secuestrados para advertir quiénes podrían ser incorporados a

un supuesto “proceso de recuperación”, en consonancia con las aspiraciones

políticas del Almirante Massera. En tal contexto, se seleccionaban secuestrados para

realizar trabajos a favor de los integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, teniendo en

cuenta las habilidades y capacidades personales de cada uno. Esas tareas debían ser

realizadas por los detenidos en forma compulsiva, sin recibir ninguna remuneración

a cambio, incluso con los grilletes puestos. En algunos casos consistían en tareas de

mantenimiento (de reparación de objetos, limpieza, construcción, etc.) o

administrativas (orden de archivos, transcripciones, etc.), mientras que en otros

fueron trabajos de investigación sobre la difusión de las noticias nacionales en el

exterior o preparación de material para favorecer la propaganda de las Juntas

Militares en el exterior.

En cualquier caso, los secuestrados debían realizar tales trabajos

simulando algún consenso para evitar ser incluidos en los “traslados” (vuelos de la

muerte) semanales.

Resulta evidente el deterioro psíquico que generó tal proceder en las

personas, ya que no sólo se las obligaba a realizar trabajo esclavo sino que las tareas

favorecían a sus captores y al sistema represivo instaurado en el centro clandestino

de detención, pese a lo cual debían aparentar cierto contento o, por lo menos,

neutralidad con tal inhumana imposición.

En consecuencia, considero que los trabajos no remunerados

impuestos a los secuestrados fueron otro modo de tormento psíquico implementado

en su contra, que agravó las condiciones de vida dentro del campo de exterminio que

funcionó en la E.S.M.A., lo que cual debe ser especialmente valorado al momento

de resolver, en definitiva, sobre esta cuestión.

En otro orden de ideas, debo destacar que se encuentra acreditado

prima facie que la persecución iniciada contra las víctimas de este caso -y que

culminó con su posterior detención, tortura y, en algunas ocasiones, su eliminación

física- fue concebida en razón del signo político elegido por éstas.

Page 92: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

92

Efectivamente, “[p]erseguido político no es sólo el imputado de un

delito por causa política, sino también el individuo arrestado o detenido por motivo

político, como es el de ser opositor al régimen establecido o a las personas que

ejercen el gobierno” (Núñez, Ricardo C., ob. cit., p. 57).

En consecuencia, entiendo que las violaciones a la integridad física,

psíquica y moral de las víctimas enumeradas en la presente requisitoria, encuadran

en el supuesto de agravación de la pena previsto en el art. 144 ter, párrafos 1 y 2 del

Código Penal de la Nación, según texto introducido por la ley 14.616, vigente a la

época de comisión de los hechos, por resultar la ley penal más benigna.

3) Los homicidios

Respecto al destino final de Jorge Lizaso, María del Carmen Núñez,

Mario Lorenzo Koncurat, Claudia Josefina Urondo de Koncurat, Marcelo Cerviño y

María Cristina Lennie, entiendo que se desprende de los testimonios recabados a lo

largo de la instrucción de la causa que la conducta de los imputados se dirigió a

procurar el deceso de las víctimas como consecuencia de las heridas que les

provocaran al capturarlas. En el caso de Mónica Jáuregui, indudablemente se

presenta un caso similar, no obstante lo cual me encuentro impedido de requerir la

elevación a juicio del homicidio ejecutado en ese caso, debido a la negativa del

magistrado instructor en ampliar las declaraciones indagatorias de los imputados, de

modo tal de introducir en la descripción de los hechos que damnificaron a Jáuregui

la circunstancia de su deceso producido durante el operativo perpetrado por los

integrantes del grupo de tareas 3.3/2.

En virtud del relato de estos casos realizado a lo largo del presente

dictamen, considero que estas conductas deben ser valoradas como homicidios, con

las agravantes previstas en el artículo 80 del Código Penal.

El tipo objetivo del delito de homicidio está constituido por la acción

de matar y la muerte de una persona. Por su parte, tratándose en este caso de una

figura dolosa, y en estricta referencia al aspecto subjetivo del tipo penal sujeto a

análisis, es dable señalar que el mismo contiene dentro de su denominación dos

facetas: una cognoscitiva -atinente al conocimiento de la totalidad de los elementos

del tipo objetivo que indefectiblemente debe poseer el autor- y otra volitiva -

consistente en la finalidad típica, en la voluntad de llevar adelante la acción lesiva-.

Page 93: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

93

En el presente caso, los imputados conocían cuál iba a ser el destino

final de sus víctimas dado que sus muertes eran eslabones en el plan sistemático de

violaciones de los derechos humanos que los miembros del G.T. 3.3/2 llevaron

adelante con total convencimiento y libertad. Es más, de la decisión de eliminar a

personas cuyo secuestro era el objeto prioritario del grupo de tareas participaban

varios de los imputados, tal como se indicará en el acápite de la autoría.

Por otra parte, el plan de los integrantes del grupo operativo que

participaron en los enfrentamientos que determinaron la muerte de sus víctimas -

concebido y diagramado en el Sector de Inteligencia de la E.S.M.A.-, preveía la

posibilidad de matar a las personas que iban a ser secuestradas, si las circunstancias

así lo demandaban, lo que finalmente ocurrió.

Por otra parte, la circunstancia de que no se hayan identificado los

cuerpos de las víctimas de este caso no impide aseverar que se encuentran muertas.

Al respecto, resulta muy relevante lo afirmado por la Corte Interamericana en el

Caso Castillo Paez cuando consideró demostrada la violación del artículo 4 de la

Convención Americana sobre Derechos Humanos que protege el derecho a la vida,

ya que el señor Castillo Páez había sido detenido arbitrariamente por agentes de la

Policía del Perú; dicha detención fue negada por las mismas autoridades, las cuales,

por el contrario, lo ocultaron para que no fuese localizado, y desde entonces se

desconoce su paradero por lo que concluyó que, “debido al tiempo transcurrido

desde el 21 de octubre de 1990 a la fecha, la víctima ha sido privada de la vida.

Este Tribunal ha señalado en fallos anteriores, que con la desaparición de personas

se violan varios derechos establecidos en la Convención, entre ellos el de la vida,

cuando hubiese transcurrido, como en este caso, un período de varios años sin

que se conozca el paradero de la víctima” (Corte I.D.H., Caso Neira Alegría y

otros, Sentencia de 19 de enero de 1995. Serie C No. 20, párr. 76; Caso Caballero

Delgado y Santana, Sentencia de 8 de diciembre de 1995. Serie C No. 22, párr. 56 y

Caso Blake, Excepciones Preliminares, Sentencia de 2 de julio de 1996. Serie C

No. 27, párr. 39).

El Tribunal entendió que “no puede admitirse el argumento del Estado

en el sentido de que la situación misma de la indeterminación del paradero de una

persona, no implica que hubiese sido privada de su vida, ya que ‘faltaría... el cuerpo

del delito’, como lo exige, según él, la doctrina penal contemporánea. Es

inaceptable este razonamiento puesto que bastaría que los autores de una

desaparición forzada ocultasen o destruyesen el cadáver de la víctima, lo que es

Page 94: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

94

frecuente en estos casos, para que se produjera la impunidad absoluta de los

infractores, quienes en estas situaciones pretenden borrar toda huella de la

desaparición” (Corte I.D.H., Caso Castillo Páez. Sentencia de 3 de noviembre de

1997. Serie C No. 34, párrs. 71-73).

Por ende, entiendo que se han cometido seis homicidios (casos nros. 3

-en grado de tentativa-, 4, 151, 152, 160 y 283), pese a que hasta la fecha no hayan

podido ser identificados los restos mortales de las víctimas.

Por otra parte, considero que en el presente caso concurren las

siguientes circunstancias agravantes de la conducta realizada por los encartados.

En primer lugar, el inciso séptimo del artículo 80 del C.P. comprende

los casos en que se matare a una persona para “...procurar la impunidad para sí o

para otros...”.

Como destaca Donna, para que se aplique la agravante “es necesario

que antes del homicidio se haya cometido o intentado otro delito” (Donna, Edgardo

Alberto, ob. cit., p. 111). Asimismo, “es imprescindible que exista una conexión

ideológica entre ambos delitos, debiendo la mentada conexidad ser acreditada

fehacientemente” (Ídem, p. 113).

Por otra parte, la agravante comprende toda procuración de impunidad,

respecto de cualquier sujeto, con referencia a delitos en que el homicida no haya

participado, incluidos, por supuesto, aquéllos en los que efectivamente él haya

participado (cfr. Creus, Carlos, ob. cit., p. 33).

De este modo, considero que las características de los hechos aquí

imputados refleja la intención de los integrantes del G.T. 3.3/2 de eliminar todos

aquellos posibles rastros susceptibles de dar cuenta de la existencia del centro

clandestino de detención que funcionaba en la E.S.M.A., lo que incluía no sólo la

modificación edilicia del edificio sino también la desaparición de los cuerpos de los

detenidos, finalidad principal de “los vuelos de la muerte” y de los denominados

“asaditos”.

En segundo lugar, el inciso sexto del artículo 80 del C.P. alcanza los

casos de concurso premeditado de dos o más personas para cometer el homicidio.

La agravante responde a las menores posibilidades de defensa de la

víctima ante la actividad de varios agentes. En ese sentido, supone que han

concurrido dos o más personas, realizando actos materiales que constituyan o no

ejecución de violencia sobre la víctima, aun por medio de actos de carácter moral.

Asimismo, el aspecto subjetivo de la agravante requiere que los agentes se hayan

Page 95: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

95

puesto de acuerdo para matar en concurso, o sea de un modo previamente

determinado (dirección, aliento) (cfr. Creus, Carlos, ob. cit., pp. 24 y 25)

Dado el funcionamiento del G.T. 3.3/2 descripto en este dictamen,

considero que se encuentra probado que los imputados se pusieron de acuerdo

previamente para cometer los homicidios de las víctimas de este caso.

Por último, el inciso segundo del artículo 80 del C.P. se refiere a los

casos en que el homicidio tenga lugar con ensañamiento, alevosía, veneno u otro

procedimiento insidioso.

El Código Penal Español de 1822, antecedente de nuestro Código

Penal, refería que “…el homicidio alevoso es el que se comete a traición y sobre

seguro, ya sorprendiendo descuidada, dormida, indefensa o desapercibida a la

persona, ya llevándola con engaño o perfidia, o privándola antes de la razón, de las

fuerzas, de las armas, o de cualquier otro auxilio, para facilitar el asesinato, ya

empeñándola en una riña o pelea provocada con ventaja conocida, o ya usando de

cualquier otro artificio para cometer el delito con seguridad o sin riesgo para el

agresor o para quitar la defensa al acometido…” (cfr. Molinario, Alfredo J. y

Aguirre Obarrio, Eduardo, ob. cit., Tomo 1, p. 141).

Con relación a esta agravante, la Cámara de Apelaciones en lo

Criminal y Correccional Federal en el marco de la causa N° 13/84, expresó que

“ [l]os homicidios deben considerarse como alevosos tomando en cuenta un doble

aspecto: objetivo, el primero, al verificar que la víctima estuvo en estado de total

indefensión; el otro, subjetivo, atendiendo a la acción preordenada de matar sin que

el ejecutor corriera riesgo en su persona...” (Considerando 4).

En igual sentido, Creus sostiene que el requisito objetivo de la

agravante consiste en que la víctima se encuentre en situación de indefensión que le

impida oponer resistencia que se transforme en un riesgo para el agente. Asimismo,

es necesario que se reúna un requisito subjetivo: que el autor quiera obrar sobre

seguro, esto es, obrar sin el riesgo que puede implicar la reacción de la víctima o de

terceros dirigida a oponerse a su acción (cfr. Creus, Carlos, Derecho Penal. Parte

Especial, Tomo I, séptima edición, Astrea, Buenos Aires, 2007, pp. 20 y 21).

En cuanto al tipo objetivo, en el presente caso el estado de indefensión

de las víctimas fue provocado por los autores de los homicidios, que superaban en

número y medios de defensa y ataque a sus víctimas. Las condiciones inhumanas de

detención en que se encontraban algunas víctimas -en cuya creación y

Page 96: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

96

mantenimiento participaron todos los aquí imputados- indefectiblemente disminuyó

o eliminó la capacidad defensiva de ésta.

En función de ello, el estado de indefensión de la víctima como

condición objetiva de la alevosía surge a toda luz evidente.

Sin embargo, la nuda existencia de los elementos objetivos que

describen el tipo penal no es razón suficiente para dar por configurada la

circunstancia normada en el inciso 2° del artículo 80 del C.P., por resultar condición

fatal para su aplicabilidad la presencia, además, de un determinado animus en

cabeza del agente, que constituye justamente el elemento subjetivo de la tipicidad.

Señala Soler que “para la alevosía es esencial la procura de una

ausencia de riesgo para el ofensor que provenga de la defensa que el ofendido

pudiera oponer” (Soler, Sebastián, ob. cit., tomo III, p. 28).

En concordancia con esta inteligencia, la Excma. Cámara de Casación

Penal ha sostenido que “[l]a norma de nuestro código exige la presencia de un

elemento subjetivo a los efectos de la calificación del homicidio, para lo cual es

necesario que el delincuente haya buscado su concurrencia, la haya conocido y

haya procedido en vista de la misma (...) Esta vinculación subjetiva muestra que

debe existir por parte del sujeto cierta deliberación, preordenación, preparación,

maquinación, pensado aprovechamiento o premeditación” (C.N.C.P., Sala III in re:

“Tabárez, Roberto G. s/recurso de casación”, reg. 316.98.3, rta. el 6/08/98).

Se trata de circunstancias que, a la par de haber sido maquinadas por

los perpetradores, posteriormente también fueron aprovechadas por ellos mismos, de

lo cual resulta evidente que, una vez provocado ese estado de indefensión, el

accionar de ellos fue realizado de manera consecuente con dicho conocimiento.

En el caso aquí analizado, los integrantes del G.T. 3.3/2 se

aprovecharon del estado de indefensión de la víctima para cometer su homicidio sin

peligro alguno, por lo que se encuentra reunido el elemento subjetivo de la tipicidad.

Por los motivos expuestos, entiendo que los testimonios de los testigos

presenciales de la muerte de dichas víctimas son suficientes para acreditar tales

decesos, y en consecuencia corresponde aplicar al caso el tipo penal del homicidio

agravado por haberse realizado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o

más personas y con la finalidad de procurar la impunidad para sí (art. 80 incs. 2º, 6º

y 7º del Código Penal de la Nación).

Page 97: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

97

4) Sustracción, ocultación y retención de menores de edad

El delito previsto en el art. 146 del C.P. se dirige a preservar el derecho

básico de todo ser humano a tener su estado de familia, de saber quiénes son los

padres y a estar junto a ellos durante el crecimiento de la persona.

Las conductas típicas previstas en tal norma consisten en sustraer,

retener u ocultar un menor de edad.

La acción de sustraer implica apoderarse para sí o para un tercero del

menor o apartarlo o sacar al niño de la esfera de custodia a la que se encuentra

sometido.

Retiene el menor sustraído el que lo detiene o guarda; supone que el

agente no ha sustraído al menor, pero habiendo llegado éste a su poder, lo retiene en

vez de entregarlo a las personas que lo tenían a su cuidado o de dejarlo para que

vuelva adonde aquéllas estuvieren siempre que fuese posible.

Ocultar implica esconder al menor sustraído de aquél que tiene

legítimamente la tenencia. (Derecho Penal. Parte Especial. Tomo II-A, op. cit.,

Edgardo Alberto Donna, pág. 215/19).

Todas esas conductas deben realizarse a título de dolo directo,

circunstancia indiscutible en los casos de autos, puesto que las madres embarazadas

eran mantenidas con vida al exclusivo fin de que dieran a luz sus hijos, lo cual se

evidencia en el inmediato traslado de las parturientas tan pronto se verificara tal

condición.

En el caso nro. 427, considero que el hijo del matrimonio Fontana-

Sandoval fue apartado de la custodia de sus padres o de sus familiares, y se lo

imposibilitó de que sus padres ejercieran libremente la patria potestad sobre su

persona (dada la condición de detenidos-desaparecidos de ambos padres), conforme

los hechos descriptos en autos.

5) Concurrencia de delitos

En la presente causa, hay una pluralidad de conductas que concurren

en una misma valoración judicial del caso. La verificación de acciones

independientemente ejecutadas imponen evaluar su contenido de disvalor, de

acuerdo a los injustos previstos en los tipos penales mencionados, sin superposición

Page 98: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

98

alguna, lo cual habilita la introducción de la herramienta dogmática del art. 55 del

Código Penal.

Es por ello que las conductas tipificadas anteriormente concurren

materialmente entre sí, en cada caso.

VI.- AUTORÍA Y RESPONSABILIDAD

A) Consideraciones generales

Antes de enunciar el grado de responsabilidad que por los hechos

investigados cabe atribuir a los imputados, resulta fundamental realizar algunas

consideraciones generales en torno a sus respectivas intervenciones delictivas en los

hechos ilícitos traídos a estudio.

En primer lugar, se encuentra probado que los acusados participaron

en los hechos aquí examinados con libertad y discernimiento, en tanto, si bien

pudieron negarse a realizar los actos delictivos solicitados persistieron en su

comisión.

A su vez, no existió ninguna imposición coactiva por parte de los

mandos superiores de la Armada, y los encartados no actuaron con error sobre la

antijuridicidad de las conductas encomendadas, las que se realizaban guardando el

más absoluto hermetismo y negando ante autoridades y familiares toda información

relacionada con el paradero y posterior destino de los secuestrados y desaparecidos.

Estuvieron dispuestos en todo momento a realizar voluntariamente las acciones

delictivas, a ejecutar cualquier orden, por aberrante que fuera, sin oponer reparo

alguno y sin titubear ante la grave dimensión de los hechos. Precisamente, tal ilícito

proceder reprocho a los encartados en el presente requerimiento.

Asimismo, resulta conveniente señalar que la presente acusación se

ocupa de sólo una parte de los hechos que ocurrieron dentro del ámbito de la Escuela

de Mecánica de la Armada, los cuales deben entenderse dentro del contexto general

descripto en el acápite III del presente dictamen.

En este sentido, es preciso tener en cuenta que el plan clandestino de

lucha contra los entonces denominados “elementos subversivos” demandó la

utilización de la estructura jerárquica existente en la Escuela de Mecánica de la

Armada. Allí, se organizaron “grupos de tareas” para la ejecución de las

Page 99: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

99

denominadas “órdenes de batalla”, con el apoyo constante del Servicio de

Inteligencia Naval.

Los hechos que constituyen el objeto de esta acusación se cometieron a

través de la utilización de la estructura militar y siguiendo las órdenes impartidas por

los Comandantes de las Juntas, transmitidas por quienes se desempeñaron en la

respectiva cadena de comando y ejecutadas generalmente por quienes contaban con

menos jerarquía dentro del escalafón militar, organizados en grupos operativos que

cumplían diferentes funciones de manera rotativa y de acuerdo a un plan de

“división de trabajo”.

No debe olvidarse que el principal objetivo de las Fuerzas Armadas

que tomaron el poder político el 24 de marzo de 1976 consistió en imponer el terror

generalizado a través de la tortura masiva y la eliminación física o desaparición

forzada de miles de personas que se opusieron a las doctrinas emanadas de la cúpula

militar (cfr. “Plan General del Ejército”, el “Plan de Seguridad Nacional” y la

“Orden Secreta” de febrero de 1976, así como los Reglamentos ya existentes y otros

dictados en su consecuencia, que evidencian el funcionamiento concreto de tal

estructura represiva).

Asimismo, en la causa nro. 13/84 quedó debidamente acreditado que

los Comandantes en Jefe de la Armada Emilio Eduardo Massera y Armando

Lambruschini ordenaron un modo de combatir al terrorismo consistente en:

aprehender sospechosos; mantenerlos clandestinamente en cautiverio bajo

condiciones inhumanas de vida; someterlos a tormentos para obtener información y

luego ponerlos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional o, en su gran mayoría,

eliminarlos físicamente.

De esta forma, se empleó la organización militar para cometer un

sinnúmero de delitos, poniéndose en marcha una maquinaria clandestina de

represión que actuaba al margen de la ley, mediante la cual los sujetos que ocupaban

las más altas jerarquías cometían crímenes sin tener que supeditar su realización a la

decisión autónoma del eventual ejecutor, que a su vez actuaba con libertad y

responsabilidad, pues no se encontraba coaccionado ni engañado.

Considero que a los efectos de determinar la responsabilidad de los

encartados, en primer lugar, debe tenerse en cuenta lo dispuesto en la Ley nro.

16970 (Ley de Defensa Nacional), sancionada y promulgada el 6 de octubre de 1966

y vigente al momento de los hechos, donde se determinaba quiénes eran los

responsables de establecer las políticas y estrategias directamente vinculadas con la

Page 100: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

100

Seguridad Nacional, formular planes nacionales de corto, mediano y largo plazo e

impartir las directivas a las que debían ajustarse todos los sectores de la comunidad

nacional en lo relativo a la acción para la seguridad (artículo 8, incs. a, c, d y e).

En este sentido, disponía que el Presidente de la Nación -en su carácter

de Jefe Supremo de la Nación y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas- era la

máxima responsabilidad en la dirección superior de la defensa nacional y que el

Consejo Nacional de Seguridad (CO.NA.SE.) y su Secretaría, el Comité Militar

(C.M.) y la Central Nacional de Inteligencia (C.N.I.) dependían de él en forma

directa e inmediata (artículos 9 y 11).

A los fines de este requerimiento, resulta relevante advertir que el

Comité Militar, presidido por el Presidente de la Nación, estaba integrado por el

Ministro de Defensa y la Junta de Comandantes en Jefe, formada por los

Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, y su competencia comprendía: a)

Planear la estrategia militar y la conducción estratégica de las operaciones militares;

b) Asignar responsabilidades operativas y logísticas a cada fuerza armada, de

acuerdo con la planificación estratégica; c) Establecer comandos conjuntos y

específicos y d) Formular la doctrina conjunta de las Fuerzas Armadas, y las

políticas para el adiestramiento conjunto (artículos 19 y 20).

Por ende, toda vez que el esquema de poder descripto en la Ley de

Defensa Nacional se mantuvo hasta iniciada la presidencia de facto de Reynaldo

Benito Bignone -disolviéndose en ese entonces la Junta de Comandantes en Jefe- no

puede quedar duda de que los Comandantes en Jefe de cada una de las Fuerzas

Armadas, el Presidente de la Nación -designado por la Junta Militar- y el Ministro

de Defensa fueron los encargados de llevar a cabo las funciones mencionadas en el

párrafo anterior, teniendo en todo momento el poder de decisión y control sobre el

modo, tiempo, lugar y personas que intervendrían en las operaciones militares

destinadas a “aniquilar a la subversión”, lo que los convierte en los máximos

responsables de los delitos cometidos durante el terrorismo de estado.

El cargo de Comandante en Jefe de la Armada durante la última

dictadura militar fue ocupado sucesivamente por Emilio Eduardo Massera

(18/12/75-15/09/78), Armando Lambruschini (15/09/78-11/09/81), Jorge Isaac

Anaya (11/09/81-01/10/82) y Rubén Oscar Franco (01/10/82-06/12/83).

Por su parte, como Comandante en Jefe del Ejército se desempeñaron

Jorge Rafael Videla (18/12/75-01/08/78), Roberto Eduardo Viola (01/08/78-

28/12/79), Leopoldo Fortunato Galtieri (28/12/79-17/06/82) y Cristino Nicolaides

Page 101: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

101

(18/06/82 hasta diciembre de 1983), mientras que Orlando Ramón Agosti (18/12/75-

25/01/79), Omar Rubens Graffigna (25/01/79-17/12/81), Basilio Lami Dozo

(17/12/81-17/08/82) y Augusto J. Hughes (17/08/82 hasta diciembre de 1983) fueron

los Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.

Asimismo, la Presidencia de la Nación de facto fue ocupada por Jorge

Rafael Videla (29/03/76-29/03/81), Roberto Eduardo Viola (29/03/81-11/12/81),

Carlos Alberto Lacoste (11/12/81-22/12/81), Leopoldo Fortunato Galtieri (22/12/81-

17/06/82) y Reynaldo Benito Bignone (01/07/82 - 10/12/83).

Finalmente, el cargo de Ministro de Defensa Nacional -hasta 1981- y

Ministro de Defensa -con posterioridad- fue ocupado por el brigadier José María

Klix (29/03/76-06/11/78), el contralmirante David Horacio de la Riva (06/11/78-

29/03/81), el contralmirante Norberto M. Couto (29/03/81-12/12/81), Amadeo

Ricardo Frúgoli (22/12/81-17/06/82) y Julio J. Martínez Vivot (01/07/82-10/12/83).

En otro orden de ideas, la Ley de Defensa Nacional creaba como

organismo de trabajo del Comité Militar, un Estado Mayor Conjunto integrado por

personal de las tres Fuerzas Armadas que dependía de la Junta de Comandantes en

Jefe. Además, disponía que el Jefe del Estado Mayor Conjunto se desempeñaba

como Secretario en las reuniones del Comité Militar (artículos 21 y 23).

Similar función le atribuía al Jefe del Estado Mayor Conjunto el

Reglamento para el funcionamiento de la Junta Militar, el Poder Ejecutivo Nacional

y la Comisión de Asesoramiento Legislativo, cuyo artículo 1.3.4 establecía que “el

cargo de Secretario de la Junta Militar será ejercido por el Jefe del Estado Mayor

Conjunto”.

En el cargo de Jefe del Estado Mayor Conjunto se desempeñó, entre

otros, Julio A. Torti (17/12/76-19/12/77).

Al igual que ocurría dentro de cada una de las fuerzas, el Estado

Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estaba integrado por un Jefe de

Operaciones, un Jefe de Inteligencia y un Jefe de Logística, encargados de brindar

asesoramiento al Jefe del EMC y, por ende, también responsables de la redacción de

los planes y directivas a las que debían ajustarse todos los sectores de la comunidad

nacional en lo relativo a la acción para la seguridad, elaborados entre el 24 de marzo

de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.

En cuanto a la obtención de información e inteligencia necesarias para

el planeamiento de la estrategia militar y de la conducción estratégica de las

Page 102: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

102

operaciones militares, se establecía que el Estado Mayor Conjunto fuera asistido por

los servicios de inteligencia de las tres Fuerzas Armadas (artículo 24).

Al mismo tiempo, el Jefe del EMC también recibía información en lo

concerniente a la seguridad nacional de la Central Nacional de Inteligencia. Entre las

funciones de dicho organismo se encontraba realizar y centralizar las actividades de

inteligencia necesarias para el planeamiento de la política y estrategia nacional

inherentes a la seguridad nacional, formular la doctrina nacional de inteligencia y

mantener enlace técnico funcional con los organismos de inteligencia e información

de los comandos en jefe (artículo 25).

Lo señalado es conteste con lo afirmado en el “Informe Rattenbach”

emitido el 2 de diciembre de 1982 por la Comisión de Análisis y Evaluación de las

responsabilidades políticas y estratégicas militares en el Conflicto del Atlántico Sur.

Allí se afirmó que “la producción de la inteligencia (…) es responsabilidad de los

organismos de inteligencia de cada una de las Fuerzas Armadas y del Estado

Mayor Conjunto quienes, por otra parte, integran la CNI” y que el Jefe del Estado

Mayor Conjunto es el Secretario del Comité Militar y el titular del máximo

organismo de nivel conjunto de las FF.AA. (párrs. 717 y 813).

En otro orden de ideas, para determinar la responsabilidad de cada uno

de los imputados por los hechos que aquí se investigan, también es necesario tener

en cuenta lo dispuesto en el Plan de Capacidades (PLACINTARA), C.O.N. Nro.

1/75 “S” contribuyente a la Directiva Antisubversiva COAR Nro. 1/75 “S”, que

modificó la estructura jerárquica y funcional de la Armada Argentina.

En este sentido, el máximo responsable de la fuerza continuaba siendo

el Comandante en Jefe de la Armada que formaba un Estado Mayor cuyo Jefe

establecía relaciones funcionales con los distintos Comandos, que dependían

jerárquicamente del Comandante en Jefe de la Armada.

Las fechas de actuación consideradas en el presente requerimiento han

sido reconstruidas y consignadas a partir de la compulsa de los legajos personales de

servicios de las personas que a continuación se nombrarán, y de diversas

actuaciones, declaraciones e informes glosados en autos, sin perjuicio de las

imprecisiones que puedan surgir de su cotejo.

En el cargo de Jefe del E.M.G.A. se desempeñaron Armando

Lambruschini (26/12/73-15/09/78), Antonio Vañek (22/09/78-05/02/80), Jorge Isaac

Anaya (18/02/80-11/09/81) y Alberto Gabriel Vigo (14/09/81-20/09/82).

Page 103: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

103

Uno de estos Comandos, el Tercero, era el de Operaciones Navales.

Del Comandante de Operaciones Navales, dependían jerárquicamente todas las

Fuerzas de Tareas. El nombrado estaba encargado de formar un Estado Mayor, cuyo

Jefe establecía relaciones funcionales con los distintos Comandantes de las Fuerzas

de Tareas. En el cargo de Jefe del Estado Mayor del Comando de Operaciones

Navales se desempeñaron Manuel García Tallada (14/04/76-04/01/77), Rubén Oscar

Franco (22/08/77-20/01/78), Leopoldo Alfredo Suárez del Cerro (20/01/78-

30/01/79) y Rodolfo Antonio Remotti (26/02/79-14/02/80).

Por su parte, en el cargo de Comandante de Operaciones Navales se

desempeñaron Luis Mendía (30/01/75-04/01/77), Antonio Vañek (04/01/77-

22/09/78), Julio A. Torti (22/09/78-05/02/80), Pedro Santamaría (05/02/80-

22/12/80), Alberto Gabriel Vigo (26/12/80-14/12/81), Juan José Lombardo

(14/12/81-27/09/82) y Rodolfo Antonio Remotti (desde el 27/09/82).

De las once Fuerzas de Tareas existentes, las más importantes con

relación a los hechos que aquí se investigan fueron la Fuerza de Tareas 3

(Agrupación Buenos Aires) y la Fuerza de Tareas 4 (Prefectura Nacional Naval).

El Comandante de la Fuerza de Tareas 3, que a la vez era el Jefe de

Operaciones del E.M.G.A., como ya señalé dependía jerárquicamente del

Comandante de Operaciones Navales. En dicho cargo, se desempeñaron Oscar

Antonio Montes (20/01/76-30/05/77), Manuel García Tallada (30/05/77-19/12/77),

Julio Antonio Torti (19/12/77-21/09/78), José Néstor Estévez (figura “A.C.” en el

informe de fs. 1879 de la causa, y a fs. 35 de su legajo entre 21/09/78-18/12/78),

Carlos Alberto Andrés Bonino (18/12/78-26/01/79), Humberto Barbuzzi (15/02/79-

14/12/79), Rubén Oscar Franco (14/12/79-20/02/80 AC), Juan José Lombardo

(20/02/80-19/12/80), Leopoldo Alfredo Suárez del Cerro (26/12/80-10/12/81),

Edgardo Aroldo Otero (10/12/81-27/04/82), Guillermo Costa (figura AC de la

Jefatura de Operaciones del E.M.G.A 27/04/82-14/07/82), José María Arriola

(Comandante de la Fuerza de Tareas 3, 27/04/82-14/07/82), Edgardo Aroldo Otero

(14/07/82-29/12/82) y Mario Pablo Palet (desde el 29/12/82).

Dentro de la Fuerza de Tareas 3, se encontraban incluidas las

siguientes dependencias: el Batallón de Seguridad de la sede del Comando General

de la Armada, la Base Aeronaval Ezeiza, el Arsenal de Artillería de Marina de

Zárate, el Apostadero Naval San Fernando, el Apostadero Naval Buenos Aires, la

Escuela Nacional de Náutica, el Arsenal Naval Azopardo y, por último, la Escuela

de Mecánica de la Armada.

Page 104: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

104

Por su parte, la Fuerza de Tareas 4 correspondía a la Prefectura Naval

Argentina. En el cargo de Prefecto Nacional Naval, se desempeñaron Manuel García

Tallada (20/01/75-14/04/76), Pedro Santamaría (14/04/76-05/02/80) y José

Suppicich (05/02/80-01/03/82).

Respecto a las relaciones existentes entre Fuerzas de Tareas, el

PLACINTARA disponía que los efectivos y medios que una Fuerza de Tareas

asignaba a otra quedaban bajo control operacional de esta última hasta el

cumplimiento de la tarea para la que fueron requeridos (fs. 29). Asimismo, cuando

para el cumplimiento de una misión debían ejecutarse operaciones efectivas, la

unidad, organismo o fracción de los mismos que debía ser empleada quedaba

subordinada operativamente al Comando de la Fuerza de Tareas con prioridad sobre

todo otro tipo de dependencia o relación, desde que se iniciaba el alistamiento

inmediato para cada acción hasta que la misma fuera completada (fs. 29).

Asimismo, el Comandante de la Fuerza de Tareas 3 y el Prefecto

Nacional Naval mantenían relaciones funcionales por medio de enlaces, labor que

dentro de la Fuerza de Tareas 3 cumplieron, entre otros, los prefectos Gonzalo

Sánchez, Héctor Febres, Roberto Carnot, Jorge Manuel Díaz Smith y Juan Antonio

Azic.

Al estar la E.S.M.A. incluida dentro de la Fuerza de Tareas 3, su

Director, que también era el Comandante del Grupo de Tareas 3.3, dependía

jerárquicamente del Comandante de la Fuerza de Tareas 3. En el cargo de Director

de la E.S.M.A., se desempeñaron Rubén Jacinto Chamorro (22/12/75-02/05/79),

José Suppicich (02/05/79-28/01/80), Edgardo Aroldo Otero (28/01/80-26/12/80),

José María Arriola (26/12/80-10/12/82) y Héctor Horacio González (10/12/82-

08/03/85).

A la vez, la Escuela de Mecánica de la Armada dependía

administrativamente de la Dirección General de Instrucción Naval (actualmente

Dirección de Educación Naval), organismo dependiente de la Dirección General del

Personal Naval (DGPN). En el cargo de Director General del Personal Naval se

desempeñaron Carlos Jaime Fraguio (10/02/76-15/09/76), Horacio González Llanos

(15/09/76-07/12/77), Jorge Isaac Anaya (07/12/77-07/02/80), Rubén Oscar Franco

(07/02/80-09/12/81), Rodolfo Antonio Remotti (09/12/81-20/09/82) y Carlos

Alberto Andrés Bonino (20/09/82-20/12/83).

Por su parte, como Director General de Instrucción Naval se

desempeñaron César A. Guzzetti (desde 1975-29/04/76), Edgardo J. Segura

Page 105: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

105

(29/04/76-06/09/76), Roberto Ernesto Otto Wulff de la Fuente (06/09/76-28/01/77),

Luis Pedro Horacio Sánchez Moreno (28/01/77-01/04/79), Juan Carlos Malugani

(30/03/79-12/09/79), Jorge Isaac Anaya (12/09/79-07/02/80), Alberto César Barbich

(07/02/80-29 ó 30/03/81), Rodolfo Antonio Remotti (29/01/81-02/12/81), Edmundo

Juan Schaer (02/12/81-20 o 17/09/82) y Carlos Alberto Andrés Bonino (20/09/82-

29/12/83).

Sin perjuicio de que la Jefatura del Servicio de Inteligencia Naval

debía asesoramiento directo al Comandante en Jefe de la Armada, de acuerdo al

PLACINTARA, el SIN tenía la función de desempeñarse como el órgano de

inteligencia de la Fuerza de Tareas nro. 3 (fs. 42 de dicho documento). En este

contexto, los miembros del SIN que se desempeñaron en la E.S.M.A. dependieron

funcionalmente del Comandante del Grupo de Tareas 3.3/2 y/o del Jefe del GT

3.3/2.

Por último, el Subdirector de la E.S.M.A., que también era Jefe del

Estado Mayor del G.T. 3.3 y Jefe de la Unidad de Tareas 3.3/2, dependía del

Director de la E.S.M.A. y, formalmente, era el superior jerárquico de los Jefes de

Inteligencia, Operaciones y Logística del G.T. 3.3/2, más allá de que en el caso

particular del capitán Acosta numerosos testigos señalaron el trato directo que éste

tenía -en la práctica- con el Almirante Massera. En dicha función se desempeñaron

Olegario Salvio Menéndez (24/03/76-12/07/76), Jorge Raúl González (desde el

12/07/76 hasta 1977, aunque estas fechas no son concluyentes, ya que aún no se

cuenta con el legajo de servicios de este imputado ante la Armada Argentina), Jorge

Vildoza, Horacio Estrada y José María Arriola (14/02/80-26/12/80).

Finalmente, se establecía que entre las Fuerzas Armadas se debían

realizar los acuerdos necesarios a efectos del cumplimiento de la misión de

“aniquilar a la subversión”, procurando el mejor aprovechamiento de los medios

disponibles. Para ello, se disponía que en todos los casos se buscaría acordar

localmente el máximo apoyo entre las Fuerzas, compatible con su capacidad

operacional y, eventualmente, con la concurrencia de otros efectivos procedentes de

áreas donde no se apreciara la necesidad de su intervención. En el marco de esta

tarea conjunta de las Fuerzas Armadas, se preveía el intercambio de Oficiales de

Enlace entre las Fuerzas (fs. 27 del PLACINTARA).

Estos acuerdos implicaban la cooperación entre las Fuerzas Armadas a

nivel nacional, ya sea para la participación en operativos de secuestro de personas o

Page 106: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

106

en la entrega de detenidos. En este sentido, era común que personas detenidas por

otra fuerza, luego fueran llevadas a la Escuela de Mecánica de la Armada.

Por otra parte, numerosos detenidos en la ESMA fueron obligados a

realizar trabajos a favor de los integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2, teniendo en

cuenta las habilidades y capacidades personales de cada uno. Esas tareas debían ser

realizadas por los detenidos en forma compulsiva, sin recibir ninguna remuneración

a cambio e incluso con los grilletes puestos.

Uno de los destinos donde se llevaron adelante este tipo de trabajo fue

el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, donde estuvieron bajo la supervisión

de, entre otros, el Director General de Prensa y Difusión Roberto Pérez Froio y su

ayudante Eugenio Bautista Vilardo.

Ahora bien, el Grupo de Tareas 3.3/2 se estructuró en tres sectores:

“Inteligencia”, “Operaciones” y “Logística”.

La sección “Inteligencia” fue la encargada de evaluar la información

obtenida, para lograr la ubicación y señalamiento de las personas a secuestrar. Los

oficiales de Inteligencia planificaron todos los operativos de secuestro, tuvieron a su

cargo a los prisioneros durante toda su permanencia en la E.S.M.A., manteniéndolos

ilegalmente privados de su libertad en condiciones inhumanas de vida, llevaron

adelante los interrogatorios donde practicaron sistemáticamente la tortura e

intervinieron en la decisión de los “traslados”, es decir, la desaparición física de los

secuestrados.

La Cámara de este fuero, al confirmar el procesamiento de algunos de

los imputados en el marco de la causa nro. 7694/99 caratulada “Astiz Alfredo y otros

s/delito de acción pública” del registro de la Secretaría nro. 23 de este Tribunal (ver

resolución de fs. 864/925), tuvo por probado, con el carácter provisorio propio de

una resolución de esta naturaleza, que en determinado momento histórico el sector

llamado “Inteligencia” estaba comandado por Jorge Acosta (“Tigre”, “Santiago” o

“Aníbal”) y que formaban parte de él Francies Whamond (“Pablo” o “Duque”),

Antonio Pernías (“Rata”, “Martín” o “Trueno”) y el oficial Raúl Enrique Scheller

(“Mariano” o “Pingüino”).

Asimismo, de las probanzas recolectadas durante la instrucción

también se desprende que Alfredo Astiz, Juan Carlos Rolón, Alberto Eduardo

González, Oscar Rubén Lanzón y Miguel Ángel Benazzi Berisso, entre otros,

también formaron parte de este sector.

Page 107: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

107

Por su parte, la sección “Operaciones” tenía a su cargo la ejecución

concreta de los secuestros, robos de automóviles y saqueos de viviendas. Operaba

con los datos que le brindaba “Inteligencia”.

Así, mientras los detenidos eran torturados, un grupo operativo estaba

siempre dispuesto para salir a secuestrar a otras personas en caso de obtenerse

nuevos datos.

Nuevamente según la Cámara del fuero, esta sección se encontraba

dividida en miembros permanentes y rotativos, comandada por Enrique Yon y Jorge

Perren, y entre sus integrantes se encontraba Pablo Eduardo García Velasco.

También integraban este sector Ricardo Guillermo Corbetta, Hugo

Enrique Damario y miembros de la Policía Federal Argentina, del Servicio

Penitenciario Federal, de la Prefectura Naval Argentina, del Ejército y de la Fuerza

Aérea, entre los que puede mencionarse a Ernesto Frimón Weber, Carlos Orlando

Generoso, Juan Antonio Azic, Julio César Coronel y Carlos Guillermo Suárez

Mason.

Por último, la sección “Logística” se ocupaba del apoyo y

aprovisionamiento de los grupos operativos y del desarrollo de la infraestructura del

G.T. 3.3/2, lo que incluía el mantenimiento y refacción del edificio y la

administración de las finanzas.

Justamente, el financiamiento del G.T. 3.3/2 no sólo se basaba en los

fondos que la superioridad de la Armada le destinaba, sino también en el saqueo y

robo sistemático de las pertenencias de los detenidos-desaparecidos (muebles,

electrodomésticos, objetos personales, ropa, dinero, etc.), la mayoría de las cuales

eran depositadas en el “pañol grande” ubicado en el tercer piso de la E.S.M.A.

Asimismo, algunos automóviles que pertenecían a los detenidos fueron

utilizados en los operativos de secuestro de otras personas y sus inmuebles

transferidos a poder de los secuestradores mediante la falsificación de documentos,

asumiendo algún miembro del G.T. la identidad del propietario, o mediante la firma

bajo tormento de títulos y/o boletos de compraventa.

En este sector se destacaron, entre otros, Carlos José Pazo, Jorge

Radice y Néstor Omar Savio, quienes también participaron en algunos secuestros.

Sin embargo no debe olvidarse que, como señaló Graciela Beatriz

Daleo en su testimonio que en copia obra a fs. 113/4 de la causa nro. 1376/04,

“ninguno de los departamentos que funcionaban en la E.S.M.A. (‘logística’,

‘inteligencia’ y ‘operativo’) era estanco. De esta manera, miembros del grupo de

Page 108: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

108

tareas que integraban el sector de inteligencia (que asumía las tareas de

investigación, torturas, etc.) también salían a secuestrar”.

Del mismo modo, como relataré a continuación, miembros del sector

operativo participaron en los interrogatorios de los detenidos y contribuyeron a

mantener las condiciones inhumanas de detención que éstos padecían.

Además en la E.S.M.A. funcionaba, a la par con el G.T. 3.3/2, el G.T.

3.3/3, manejado operativamente por el Servicio de Inteligencia Naval. Allí se

desempeñó, entre otros, el teniente de navío Francisco Lucio Rioja.

El centro clandestino de detención también contó con la participación

de diversos profesionales de la salud cuya función consistía en tomar parte en las

sesiones de tormentos que sufrieran los detenidos, autorizando su continuación o

suspensión, realizar algún control sobre la salud de los detenidos, aplicarles

inyecciones de pentotal antes de ser “trasladados”, asistir mínimamente a las

detenidas embarazadas y participar en su parto, todo lo cual se llevaba a cabo en un

ámbito sumamente precario para la salud. Entre los médicos que formaron parte del

GT 3.3/2 se encuentran Rogelio José Martínez Pizarro, Carlos Octavio Capdevila y

Jorge Luis Magnacco.

Finalmente, conjuntamente con los oficiales que ejercían funciones en

cada sector del G.T., en la E.S.M.A. prestaban sus servicios suboficiales que

recibían las denominaciones de “Pedros”, “Verdes” y más tarde “Pablos” y

“Pablitos”. Éstos generalmente eran suboficiales o estudiantes de la Escuela y su

función era la custodia de los secuestrados, traslado de las comidas desde la cocina

hasta el sótano o a “capucha”, vigilancia de los desplazamientos de los prisioneros al

baño y participación como personal operativo en secuestros y “paseos”. Asimismo,

en numerosas ocasiones tuvieron intervención en los interrogatorios donde las

víctimas eran sometidas a torturas. Estas guardias respondían a un jefe; en la época

de los hechos desempeñaba tal función Víctor Francisco Cardo, en cuyo carácter era

el encargado de recibir a los prisioneros cuando ingresaban al centro clandestino y

de prepararlos para ser inmediatamente torturados.

Habiendo explicado cuáles eran las relaciones jerárquicas y

funcionales dentro de la estructura de la Armada de la República Argentina y del

Comité Militar creado por la Ley nro. 16970, y quiénes se desempeñaron en cada

cargo en el período en que se produjeron los hechos de este requerimiento, pasaré a

analizar la responsabilidad de cada uno de los imputados en particular.

Page 109: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

109

Para ello, más allá de la autonomía que tenían los integrantes del

Grupo de Tareas 3.3/2 para cumplir sus funciones, no debe olvidarse que como

consecuencia de las relaciones jerárquicas y funcionales que existían, subsistía, en

todo momento, el deber de informar a los mandos superiores las tareas realizadas.

A manera de ejemplo, mencionaré algunos deberes que se desprenden

de la lectura del PLACINTARA.

En primer término, se establecía que los Comandos de las Fuerzas de

Tareas coordinarían directamente en los niveles respectivos las operaciones de

apoyo entre Fuerzas de Tareas, debiendo informar al Comando de Operaciones

Navales de su ejecución (fs. 28).

Asimismo, los Comandantes de las Fuerzas de Tareas debían informar

al Comandante de Operaciones Navales cuando hubiera novedades en las

operaciones realizadas y los resultados obtenidos (fs. 31).

En igual sentido, los Comandantes de las Fuerzas de Tareas que

detenían a personas a raíz de operaciones por ellas desarrolladas debían

comunicarlas por la vía más rápida al Comandante de Operaciones Navales, quien a

la vez debía comunicar al Comandante en Jefe de la Armada las personas detenidas

transitoriamente y liberadas (cfr. fs. 99/101).

Por último, diariamente, a las 24:00 hs., debía elevarse por despacho

un informe sobre las bajas producidas el día anterior (fs. 92).

De este modo, queda demostrado que los mandos de la Armada tenían

un conocimiento, a través de los periódicos informes que se realizaban, de las

actividades que llevaba adelante el Grupo de Tareas 3.3/2. Por ende, no sólo

conocían la identidad de aquellas personas que habían sido detenidas, sino que

también estaban al tanto de la información que se obtenía por medio de la tortura de

los detenidos en la E.S.M.A. y de las condiciones inhumanas de detención a las que

eran sometidos. Finalmente, conocían el destino que les deparaba a quienes eran

“trasladados”.

Esta circunstancia es mucho más clara en aquellos casos en que los

imputados concurrían asiduamente a la E.S.M.A. o tenían contacto directo con los

integrantes del grupo de tareas que se desempeñaba en ese centro clandestino de

detención, o con personas que allí se encontraban privadas de su libertad, por

ejemplo, cuando estas últimas eran obligadas a ir a trabajar al Ministerio de

Relaciones Exteriores.

Page 110: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

110

Esta conclusión es corroborada por los testimonios de las propias

víctimas y de la gran mayoría de los imputados que revistieron cargos importantes

dentro de la Armada Argentina, quienes nunca dudaron que lo que se dio en llamar

“la lucha contra la subversión” fue siempre conducida a través de la cadena de

comando y jerarquías.

En efecto, Lisandro Raúl Cubas declaró que Miguel Ángel Lauletta

le había contado que había planillas con todos los datos de los detenidos -

interrogatorios, secuestros, personal interviniente- que le remitían semanalmente al I

Cuerpo del Ejército (declaración testimonial a fs. 124/140 de la causa nro. 1376/04).

Por su parte, el imputado Oscar Antonio Montes aseguró que durante

el lapso en que se desempeñó como Comandante de la Fuerza de Tareas 3 recibía

todos los informes escritos y verbales de sus subordinados, además de realizar

frecuentes inspecciones en las dependencias bajo su supervisión. Asimismo,

manifestó que “como en cualquier situación bélica los comandantes subordinados

tenían la adecuada libertad de acción en las decisiones tácticas. De todo lo actuado

en detalle me enteraba por sus informes y por las inspecciones que realizaba

personalmente” (declaración sin juramento a fs. 2037/49 de las presentes

actuaciones, sin destacar en el original).

En otra de sus declaraciones, Montes también señaló que “los informes

que pasaban los grupos de tareas al Comandante de la Fuerza de Tareas, y

nosotros a su vez, a nuestro superior, eran informes semanales sobre los

acontecimientos ocurridos, ya sea enfrentamientos, ya sea número de detenidos y

cualquier otra novedad de importancia que pudiera ser de utilidad para el

superior”. Además, reconoció haber inspeccionado el casino de oficiales de la

ESMA durante su mando (declaración sin juramento a fs. 1938/45). Al respecto,

agregó que “hacía frecuentes inspecciones o visitas a la Escuela de Mecánica,

visitas no periódicas, algunas de ellas anunciadas, otras no anunciadas y que

podían ser de tarde, de noche (…) En las visitas me explicaban las operaciones que

se iban a hacer” (declaración indagatoria a fs. 2899/2902).

Esta circunstancia fue ratificada por el fallecido Luis María Mendía

al declarar que “todos los viernes debía informarse al Consejo de Guerra las

operaciones antisubversivas de todas las Fuerzas realizadas durante la semana de

viernes a viernes. En consecuencia, todas las Fuerzas de Tareas debían informarme

por despacho, creo que era los jueves (...) de todos los despachos recibidos

hacíamos uno global detallando lugares, fuerzas, zonas, etc. y se informaba al

Page 111: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

111

Comandante en Jefe, a quien mantenía informado frecuentemente de la evolución de

las operaciones (declaración informativa a fs. 399/418). También manifestó que “se

efectuaban visitas e inspecciones periódicas anunciadas o sorpresivas” y que “[e]n

el año 1976, cuando ejercí mi comando estuve en el casino de oficiales de la

Escuela de Mecánica” (declaraciones sin juramento a fs. 1966/74 y 1897/1910).

Similar testimonio dio el imputado Antonio Vañek. Al respecto,

sostuvo que “cada Fuerza de Tareas mandaba, no recuerdo si semanalmente o

quincenalmente un despacho indicando la cantidad de procedimientos que

realizaba, si hubo detenidos y la información sobre su accionar”. Además, el

imputado reconoció haber realizado esporádicas visitas a las Fuerzas de Tareas

“cuando mis obligaciones operativas lo permitían, pero mi costumbre era llamar

más o menos cada dos o tres meses a los Comandantes de las Fuerzas de Tareas a

Puerto Belgrano para que en conjunto se transmitieran las experiencias que

habían” (declaración informativa a fs. 419/28).

En otra declaración recordó que “[s]emanalmente recibía un informe

de las Fuerzas de Tareas que estaban subordinadas, se hacía el resumen y se

elevaba al Comando en Jefe de la Armada (…) Todas las semanas se comunicaban

al Comando de Operaciones Navales los detenidos en operaciones para ejercer la

supervisión de la acción planeada y llevar la estadística de lo que está sucediendo”

y que “[l]as veces que visité la Escuela de Mecánica no fueron muchas (…) visité el

Casino” (declaración sin juramento a fs. 1911/21).

Finalmente, expresó que “[c]uando recibí el Comando mantuve

informado a todo mi personal en todos los niveles jerárquicos de todo lo

relacionado con el enemigo subversivo, las situaciones estratégicas y tácticas que se

vivían, los procedimientos, las bajas, los resultados de las distintas acciones. Se

efectuaban Mensajes Navales periódicos redactados en base a un informe tipo

indicando la cantidad de procedimientos, bajas y detenidos. Este parte llegaba a mí

vía Comando y yo los elevaba al Jefe del EMGA. Otro sistema era el establecido a

través de la supervisión de la acción por los distintos Comandos” (declaración sin

juramento a fs. 1999/2004).

En igual sentido, el encausado Manuel Jacinto García manifestó que

en su carácter de Comandante de la Fuerza de Tareas 3 efectuaba frecuentes

inspecciones a los Grupos de Tareas y recibía tantos informes como resultaba

necesario, puesto que ejercía la supervisión en su ámbito en todos los niveles, a lo

que agregó que “recibía informes muy frecuentes e inspeccionaba personalmente

Page 112: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

112

varias veces los grupos de tareas que comprendían la F.T. Además recibía partes de

cada una de las operaciones e informes verbales” (declaración sin juramento a fs.

2052/7vta.). Por otra parte, destacó que “[d]urante el período en que cumplí mis

funciones visitaba al comando de la fuerza de tareas en su central de operaciones,

es decir, en la planta baja de la casa de oficiales de la Escuela de Mecánica de la

Armada. La periodicidad de las informaciones que se elevaban era semanal y eran

informaciones bastante completas que se le daban al Comando de Operaciones

Navales, no recuerdo fehacientemente qué datos contenía esta información pero

eran realmente completas. Ejercía el control -propio de mi Jefatura- sobre los

grupos de tareas entrevistando a los comandantes de grupo de tareas, los cuales me

informaban de los problemas que tenían y me daban un concepto general de las

operaciones que habían realizado” (declaración sin juramento a fs. 1930/8).

En relación con las inspecciones a la ESMA, al momento de ser

indagado expresó que “[s]e trataba de hacer la mayor cantidad de visitas factibles

con el tiempo disponible, pero siempre dentro de una norma que me había

autoimpuesto en el sentido de no demorar más de una semana en efectuar una visita

a la sede o al Comando del GT” (fs. 2905/8).

Similar testimonio brindó Julio Antonio Torti, al afirmar que “[l]a

Armada conocía el accionar antisubversivo en todos sus escalones. Esta

información servía inclusive como una forma de perfeccionar las propias medidas

defensivas adecuándolas a las diferentes tácticas que se empleaban. En todos los

niveles se efectuaban vía comando informes periódicos independientemente de

aquellos que la urgencia hubiera requerido efectuar (…) sin perjuicio de ello

efectué visitas e inspecciones (...) La supervisión era la normal y de práctica

reglamentaria en uso de la Armada. Informes escritos y verbales, partes,

exposiciones informativas e inspecciones y visitas. Durante las visitas e

inspecciones que efectué a los distintos grupos y/o fuerzas sólo observé

ocasionalmente un número sumamente reducido de personas demoradas en

averiguación de antecedentes o detenidos por breves lapsos debido a la

investigación que pudiera estar desarrollándose” (declaración sin juramento a fs.

1975/81).

Pedro Santamaría, a su vez, declaró que “debía informar al

Comandante de Operaciones Navales semanalmente. Durante los cuatro años de

mis tareas como Prefecto Nacional, creo haber concurrido a la Escuela de

Mecánica”, lo cual reiteró en otra oportunidad: “he efectuado visitas, inspecciones

Page 113: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

113

coordinadas o no. No recuerdo la periodicidad pero fueron varios los recorridos

que efectué a mis Comandos subordinados. En tales visitas se me informaba del

estado de la situación subversiva y del accionar del GOEA” (declaraciones sin

juramento a fs. 1922/30 y 1988/96).

Igualmente, Humberto José Barbuzzi manifestó que “[t]odas las

semanas los G.T. producían un parte pormenorizado que sintetizaba a nivel de

Fuerza para su elevación al CON y éste al CEJA. Las inspecciones y/o visitas se

realizaban periódicamente, tanto por las inspecciones en sí (aspecto

reglamentario), como para el aspecto conducción del personal que intervenía en

estas tareas inherentes a una guerra. Algunas de estas visitas eran presididas por

mí, y otras acompañando a autoridades navales. En cuanto a informes, además de

los periódicos, los recibía a través de mensajes navales, partes escritos y verbales

las veces que las circunstancias lo exigían” (declaración sin juramento a fs.

2071/83).

Acorde a lo señalado, Rubén Oscar Franco declaró que “[t]odas las

novedades, en general, eran informadas por los G.T. en forma detallada o

pormenorizada y, semanalmente, en forma resumida era elevada por los distintos

escalones hasta el nivel del CEJA. Las novedades sobre detención y demoras eran

informadas, normalmente de inmediato, a la Fuerza por mensaje”. La supervisión

de sus subordinados la ejerció “por contacto directo entre Comandantes, partes

diarios, semanales, mensuales, contactos telefónicos y también visitas anunciadas o

sin aviso”. Sobre este último punto dijo que efectuó dos visitas a los componentes

de la F.T. 3 (declaraciones a fs. 2084/93 y 2925/7).

Las visitas y controles de los altos mandos de la Armada a la Fuerza de

Tareas 3 y al Grupo de Tareas 3.3/2 también fueron reconocidas por Alberto

Gabriel Vigo a fs. 2005/13 (“he inspeccionado en distintas oportunidades las

diferentes F.T.”), Rodolfo Antonio Remotti (fs. 2022/7), Leopoldo Suárez del

Cerro a fs. 2096/2101 y 2930/2 (“[h]e inspeccionado todos los G.T. subordinados,

no recuerdo cuántas veces, pero fueron las necesarias para estar debidamente

informado” y “[p]uedo asegurar que hice todas las inspecciones, visitas, recibí

todos los partes e informes necesarios que me permitieron supervisar la acción

planeada en el GT 3.3”), José Néstor Estévez (fs. 2915/7) y Juan José Lombardo

a fs. 2119/26 y 2935/40 (“[n]o recuerdo cuántas visitas o inspecciones efectué, pero

fueron varias: fui a la ESMA, a Zárate, a Azul, etc.” e “[h]ice visitas junto al

Page 114: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

114

Almirante Anaya, hice otra visita con el Almirante Santamaría y una o dos visitas yo

solo”).

Asimismo, quienes estuvieron destinados en la E.S.M.A. también

reconocieron la existencia de visitas y controles de sus superiores jerárquicos.

En efecto, Rubén Jacinto Chamorro declaró que las operaciones de

inteligencia encubiertas se desarrollaron de acuerdo a las órdenes recibidas mediante

la cadena de comando. Así también, indicó que en la E.S.M.A. funcionaba una

central de operaciones con equipos de comunicación provistos por la Armada, a

través de los cuales el Grupo de Tareas se comunicaba inmediatamente con la

Central de Operaciones del C.E.J.A. (donde estaba el Comandante de la Fuerza de

Tareas 3), con los equipos instalados en las unidades móviles de las Unidades de

Tareas, con las patrullas del Área 3 Alfa del Comando Subzona Capital Federal del

Primer Cuerpo del Ejército y con la Policía Federal Argentina. Así, manifestó que la

E.S.M.A. expedía los pedidos de áreas libres y los solicitaba a la Fuerza de Tareas 3,

que a su vez tramitaba tal requerimiento ante el Cuerpo del Ejército respectivo (ver

declaración de fs. 2140/74vta., el subrayado no corresponde al texto original).

Chamorro también sostuvo que se comunicaba la salida y destino de

los detenidos por la cadena de mandos pertinente y destacó al ser indagado que “en

repetidas oportunidades fui llamado por el Comandante de Operaciones Navales -

Almirante Vañek- a Puerto Belgrano a hacer exposiciones ante los Comandos

Superiores de la Armada, de la Flota de Mar, de Infantería de Marina y de Aviación

Naval sobre las actividades de la Escuela de Mecánica (…) No tengo dudas que la

Marina sabía perfectamente, por lo menos a nivel de sus Comandos Superiores y yo

diría a nivel de Oficiales Subalternos hasta Teniente de Fragata, qué es lo que la

Escuela de Mecánica estaba haciendo y por qué lo hacía (...) La Escuela de

Mecánica y el Grupo de Tareas 3.3 recibieron las visitas e inspecciones de sus

superiores jerárquicos en diversas oportunidades. En otras ocasiones yo

personalmente concurrí o fui citado para dar parte del desarrollo de nuestras

actividades” (ver fs. 357/76).

Finalmente, al ampliar su declaración indagatoria expresó que “[l]as

instalaciones de la U.T.3.3.2 fueron visitadas en reiteradas ocasiones por diferentes

autoridades tales como el Comandante en Jefe de la Armada, Jefes del EMGA,

Comandantes de Operaciones Navales. Aparte de ellos, varios oficiales Almirantes

concurrían a los mismos fines. Cuando se trataba de una primera visita anunciada,

normalmente se les efectuaba una exposición de los aspectos de mayor interés de las

Page 115: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

115

operaciones, puesta en situación y características del enemigo, procedimientos

utilizados, material y personal capturado y una recorrida por la totalidad de las

instalaciones. Además de las autoridades navales fueron a la ESMA varias veces

autoridades del Ejército, Fuerza Aérea y de Seguridad y Policiales (...) Fui

frecuentemente inspeccionado por toda la cadena de Comando superior a mí:

COARA, Jefes del EMGA, CON y Comandante de la F.T. 3” (fs. 2140/74).

En consonancia, José Antonio Suppicich, quien también se

desempeñó como Director de la E.S.M.A., aseguró que las novedades eran

inmediatamente informadas al Comandante de la Fuerza de Tareas 3, amén de la

síntesis semanal correspondiente; precisamente a dicho Comando se transmitían los

pedidos de áreas libres y que “[l]a Escuela y el G.T. y sus instalaciones fueron

inspeccionados por toda la cadena de Comando y también visitados por

autoridades, en particular, por aquellas que tenían personal en comisión (…) Había

un flujo permanente de información al Comando de la F.T. 3” (declaración sin

juramento obrante a fs. 2177/95vta.), a lo que añadió que “[f]inalizada la operación

se confeccionaba el parte correspondiente y las novedades eran elevadas vía

Comando” (declaración indagatoria a fs. 2943/6).

Por último, Jorge Eduardo Acosta dijo que “[a]l Señor Jefe del

Estado Mayor de la Armada lo acompañé a visitar las instalaciones de la Escuela

de Mecánica de la Armada, él de uniforme de Capitán de Fragata porque el

Almirante Chamorro no lo podía acompañar en ese momento, era a la noche, a las

22 horas, para verificar el desempeño de los oficiales rotativos que él había

mandado” (declaración sin juramento a fs. 3135/40), agregando -al ser indagado-

que “[n]o pasaba una semana sin tener una visita de conducción, de verificación y

exposición. Las tenían a su cargo el Comandante en Jefe de la Armada, Jefe del

Estado Mayor, Jefe de Operaciones, Oficiales del Ejército (...) casi todas las

autoridades de la Armada, de cualquier escalón. Cada dos meses pasaban un

conjunto de señores. Los Comandantes de esos señores iban a ver qué pasaba en la

ESMA, qué hacían esos señores, de uniforme, una visita de inspección, de

conducción de ese oficial” (ver fs. 3934/84).

Finalmente, el pleno conocimiento de los altos mandos de la Armada y

del Ejército sobre las actividades realizadas en la E.S.M.A. y su total respaldo a los

delitos allí cometidos queda manifiestamente al descubierto en virtud de las

condecoraciones que recibieron aquellas personas que integraron el Grupo de Tareas

3.3/2.

Page 116: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

116

En este sentido, surge del informe agregado a fs. 2607/8 de estas

actuaciones que Salvio Menéndez, Jorge Acosta, Jorge Perren, Enrique Yon, Raúl

Scheller, Antonio Pernías, Alberto González, Juan Carlos Rolón, Néstor Savio,

Adolfo Donda, Miguel Benazzi, Alfredo Astiz, Héctor Febres y Gonzalo Sánchez

fueron distinguidos con la Medalla al “Heroico Valor en Combate”, Jorge Vildoza

con la Medalla al “Honor al Valor en Combate” y Rubén Chamorro y Ricardo

Cavallo con la Medalla “Operaciones de Combate”.

Igualmente, Julio César Binotti por Res. nro. 547/82 COAR, BNP

16/82 recibió la condecoración “Honor al Valor en Combate” y Salvio Olegario

Menéndez la distinción por haber sido herido en combate (Res. nro. 545/78 COAR,

BNP 34/78).

Por último, a fs. 19 del legajo de servicios de Rogelio Martínez Pizarro

consta que por Res. nro. 745/78 “S” COAR, se le otorgó la distinción de “Heroico

Valor en Combate” (medalla). Idéntica distinción recibió el 28 de septiembre de

1978 por orden del Comandante en Jefe de la ARA Juan Carlos Fotea, integrante de

la Policía Federal Argentina (fs. 40 del Legajo de Servicios nro. 156157

perteneciente al imputado, expte. DGP 6126/78).

En cuanto a los miembros del Ejército que cumplieron funciones en el

GT 3.3/2, debe señalarse que el 6 de junio de 1979 el Comandante en Jefe del

Ejército autorizó a Julio Coronel, Roberto Roualdes, Antonio Guillermo Minicucci y

José Eugenio Acosta, entre otros, a aceptar la medalla Distinción “HONOR AL

VALOR EN COMBATE” que le fuera conferida por el Comandante en Jefe de la

Armada el 10 de septiembre de 1978 con motivo de haberse destacado en hechos de

acción de guerra durante su colaboración con el Grupo de Tareas 3.3 (cf. BPE 4254).

B) Corresponde, a continuación, hacer referencia a la participación y

responsabilidad de cada uno de los imputados en los hechos por los que requeriré la

elevación a juicio.

En primer lugar, haré mención a la responsabilidad de Julio Antonio

Torti.

El nombrado se desempeñó como Jefe del Estado Mayor Conjunto

desde el 17 de diciembre de 1976 hasta el 19 de diciembre de 1977, fecha en la que

pasó a ejercer la función de Comandante de la Fuerza de Tareas 3. Luego, el 22 de

septiembre de 1978 fue ascendido al cargo de Comandante de Operaciones Navales,

donde permaneció hasta el 5 de febrero de 1980 cuando se retiró voluntariamente.

Page 117: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

117

Para comenzar, debo señalar que el Jefe del Estado Mayor Conjunto

era el titular del máximo organismo de nivel conjunto de las Fuerzas Armadas por lo

que su papel durante la última dictadura militar fue fundamental. En efecto, de

acuerdo a la normativa descripta en el apartado anterior, Torti era el encargado de

formular los planes de defensa y seguridad que luego serían aprobados por la Junta

Militar, órgano supremo del Estado.

Toda vez que en dicho plan se establecían, entre otras cosas, el modo

en que se conducirían las operaciones militares, las responsabilidades operativas y

logísticas de cada una de las fuerzas armadas y la doctrina conjunta de éstas y,

fundamentalmente, las estrategias y directivas a que debían ajustarse para combatir

al terrorismo, no caben dudas que el Jefe del Estado Mayor Conjunto no solo

conocía lo que ocurría en cada uno de los centros clandestinos de detención sino que

fue uno de los encargados de diseñar el modo en que dichos centros y los grupos de

tareas operarían.

Al respecto, debe destacarse que para poder planear la estrategia

militar, el Jefe del Estado Mayor Conjunto recibía de cada una de las Fuerzas

Armadas información y datos de inteligencia sobre las actividades por éstas

desarrolladas que, como he señalado en el presente requerimiento de elevación a

juicio, consistían en el secuestro de personas, su traslado a centros clandestinos de

detención, la imposición de tormentos con diversos fines, el robo de los bienes de

los detenidos y familiares, y su posterior eliminación física -ya sea durante

enfrentamientos o por medio de “traslados”-. En este sentido, se encuentran

probados los vínculos y asistencia que existían entre los servicios de inteligencia de

las tres Fuerzas Armadas, la Central Nacional de Inteligencia y el Estado Mayor

Conjunto.

En relación con su participación en los hechos que motivan la presente

causa el imputado afirmó que “[l]a Armada conocía el accionar antisubversivo en

todos sus escalones. Esta información servía inclusive como una forma de

perfeccionar las propias medidas defensivas adecuándolas a las diferentes tácticas

que se empleaban. En todos los niveles se efectuaban vía comando informes

periódicos independientemente de aquellos que la urgencia hubiera requerido

efectuar (…) sin perjuicio de ello efectué visitas e inspecciones (...) La supervisión

era la normal y de práctica reglamentaria en uso de la Armada. Informes escritos y

verbales, partes, exposiciones informativas e inspecciones y visitas. Durante las

visitas e inspecciones que efectué a los distintos grupos y/o fuerzas sólo observé

Page 118: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

118

ocasionalmente un número sumamente reducido de personas demoradas en

averiguación de antecedentes o detenidos por breves lapsos debido a la

investigación que pudiera estar desarrollándose” (declaración sin juramento a fs.

1975/81).

La presencia y control de Torti sobre las tareas que se realizaban en la

ESMA también fue mencionada por numerosos sobrevivientes que han brindado

declaraciones testimoniales al respecto.

En efecto, Rosario Evangelina Quiroga (testimonio obrante a fs. 47 y

103 del legajo nro. 96 que corre por cuerda), Alfredo Manuel Juan Buzzalino

(declaración testimonial a fs. 14224/8vta.), Marta Remedios Álvarez

(declaraciones a fs. 7235 y 14111), Lisandro Cubas (Legajo CONADEP nro.

6974), Martín Tomás Gras (testimonio de diciembre de 1980 que se encuentra

agregado al legajo nro. 71), Graciela Daleo (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.

7), María Alicia Milia de Pirles (Legajo CONADEP nro. 5307) y Elisa Beatriz

Tokar mencionaron al imputado entre los altos mandos que visitaron y/o conocieron

el campo de concentración y exterminio que funcionó en el predio de la E.S.M.A.

Por todo lo señalado, considero que Torti mientras ocupó el cargo de

Jefe del Estado Mayor Conjunto fue uno de los sujetos encargados de diseñar el

modo en que las víctimas enunciadas en el presente requerimiento serían detenidas,

torturadas y posteriormente eliminadas o liberadas y recibió numerosa información

que le permitió, en todo momento, conocer qué ocurría con estas personas en la

E.S.M.A. Por ello, deberá considerárselo coautor de los delitos que le imputo.

Asimismo, a raíz de la posición que ocupaba en la cadena de mandos

de la Armada y de las inspecciones que realizó a la E.S.M.A. cuando con

posterioridad se desempeñó como Comandante de la Fuerza de Tareas 3 y

Comandante de Operaciones Navales, revisó y retransmitió las órdenes que recibía

de sus superiores a sus subordinados. Asimismo, dado que todas las decisiones

urgentes adoptadas por sus subordinados y los partes relativos a los secuestros, las

medidas adoptadas respecto de los detenidos y sus condiciones de detención y la

decisión de terminar con sus vidas o concederles la libertad eran comunicadas a

Torti y que éste, a su vez, las elevaba de acuerdo a la cadena de mandos prevista

para la lucha contra la “subversión”, considero que también se lo debe considerar

coautor de todos los delitos imputados mientras desempeñó los cargos citados.

Page 119: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

119

Seguidamente, me referiré a la participación de los imputados Montes,

García, Jorge González, Santamaría, Vañek y Fraguio en los hechos por los que

requeriré la elevación a juicio.

Oscar Antonio Montes, desde el 20 de enero de 1976, en su carácter

de Vicealmirante se desempeñó como Comandante de la Fuerza de Tareas 3 - Jefe

de Operaciones del Estado Mayor General de la Armada hasta el 30 de mayo de

1977 cuando se hizo cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto. Allí, se

desempeñó hasta el 6 de noviembre de 1978 cuando renunció. A partir del 1° de

noviembre del mismo año solicitó licencia y pase a situación de retiro, que

efectivizó el 1° de febrero de 1979.

Manuel Jacinto García, desde el 20 de enero de 1975 hasta el 14 de

abril de 1976, se desempeñó como Prefecto Nacional Naval. Luego fue Jefe del

Estado Mayor del Comando de Operaciones Navales (BNR 36/76) hasta el 4 de

enero de 1977. Desde el 4 de enero de 1977 hasta el 30 de mayo de 1977 fue

Director de la Escuela de Defensa Nacional, dependiente del Ministerio de Defensa.

Seguidamente se desempeñó como Comandante de la Fuerza de Tareas 3 - Jefe de

Operaciones del E.M.G.A. hasta el 19 de diciembre del mismo año, fecha en la que

inició los trámites para pasar a situación de retiro.

Pedro Antonio Santamaría, al momento de los hechos, ostentaba el

cargo de Contraalmirante de la Armada Argentina. El 29 de enero de 1976 se hizo

cargo de la Escuela de Guerra Naval dependiente del Director de Instrucción Naval.

El 14 de abril del mismo año fue designado Prefecto Nacional Naval, cargo que

ocupó hasta el 5 de febrero de 1980, fecha en la que fue designado Comandante de

Operaciones Navales. Permaneció en dicho cargo hasta el 22 de diciembre de 1980,

estando en disponibilidad desde el 23 de diciembre de 1980 hasta el 1º de abril de

1981, cuando fue aceptado su pedido de retiro.

Jorge Raúl González se desempeñó, aproximadamente entre julio de

1976 y 1977, como Subdirector de la Escuela de Mecánica de la Armada y Jefe del

G.T. 3.3/2.

Antonio Vañek se hizo cargo del Comandando de Operaciones

Navales el 04 de enero de 1977. Permaneció en dicho destino hasta el 22 de

septiembre de 1978 cuando se convirtió en Jefe del E.M.G.A., función que

desempeñó hasta el 5 de febrero de 1980 cuando solicitó el pase a retiro.

Page 120: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

120

Por último, Carlos Jaime Fraguio desde el 10 de febrero de 1976

hasta el 15 de septiembre del mismo año se desempeñó como Director General del

Personal Naval.

En primer término, debe prestarse especial atención a las declaraciones

de los propios imputados en relación con los hechos que aquí se investigan.

Así, García Tallada sostuvo que en su carácter de Comandante de la

Fuerza de Tareas 3 efectuaba frecuentes inspecciones a los Grupos de Tareas y

recibía tantos informes como resultaba necesario, puesto que ejercía la supervisión

en su ámbito, en todos los niveles, a lo que agregó que “recibía informes muy

frecuentes e inspeccionaba personalmente varias veces los grupos de tareas que

comprendían la F.T. Además recibía partes de cada una de las operaciones e

informes verbales” (ver declaración sin juramento que luce a fs. 2050/7vta.).

Por otra parte, destacó que recibía partes de cada una de las

operaciones e informes verbales y que “[d]urante el período en que cumplí mis

funciones visitaba al comando de las fuerza de tareas en su central de operaciones,

es decir, en la planta baja de la casa de oficiales de la Escuela de Mecánica de la

Armada. La periodicidad de las informaciones que se elevaban era semanal y eran

informaciones bastante completas que se le daban al Comando de Operaciones

Navales, no recuerdo fehacientemente qué datos contenía esta información pero

eran realmente completas. Ejercía el control -propio de mi Jefatura- sobre los

grupos de tareas entrevistando a los comandantes de grupo de tareas, los cuales me

informaban de los problemas que tenían y me daban un concepto general de las

operaciones que habían realizado” (declaración sin juramento a fs. 1930/8).

Finalmente, mencionó que se había autoimpuesto como norma no

demorar más de una semana en efectuar una visita a la sede o al Comando del GT

(fs. 2905/8).

Por su parte, Santamaría negó haber desempeñado alguna función

correspondiente a los planes elaborados para la lucha antisubversiva, toda vez que

desde marzo de 1976 y por espacio de cuatro años, ejerció el comando de la

Prefectura Naval Argentina, organismo que según el imputado no tenía vinculación

ni operativa ni administrativa con el Grupo de Tareas 3.3 o con la Escuela Mecánica

de la Armada. Señaló que las relaciones de Comando eran las siguientes: el Grupo

de Tareas 3.3 dependía del Comandante de la Fuerza de Tareas 3 y este último del

Comandante de Operaciones Navales, pero la Prefectura Naval Argentina, no tenía

ninguna relación ni operativa ni administrativa en esa línea de comando. Aclaró que

Page 121: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

121

en la Escuela de Mecánica estaban destinados desde el año 1975 dos oficiales y un

suboficial de la Prefectura (declaración indagatoria de fs. 22637/68).

El encartado Montes también manifestó -al prestar declaración sin

juramento- que durante el lapso en que se desempeñó como Comandante de la

Fuerza de Tareas 3 recibía todos los informes escritos y verbales de sus

subordinados donde se mencionaban enfrentamientos, número de detenidos y

cualquier otra novedad de importancia, además de realizar las inspecciones

pertinentes en las dependencias bajo su supervisión. Asimismo, declaró que “[d]e

todo lo actuado en detalle me enteraba por informes y por las inspecciones que

realizaba personalmente” (ver fs. 2037/49).

Al mismo tiempo, reconoció haber inspeccionado el casino de oficiales

de la E.S.M.A. durante su mando y que en las frecuentes inspecciones o visitas a la

Escuela de Mecánica le explicaban las operaciones que se iban a hacer (declaración

indagatoria a fs. 2899/2902).

En consonancia, Vañek declaró que tenía la responsabilidad de la

verificación del cumplimiento de las órdenes existentes en la Armada (declaración

sin juramento a fs. 1911/21).

El nombrado agregó que cada Fuerza de Tareas mandaba un despacho

indicando la cantidad de procedimientos que realizaba, si hubo detenidos y la

información sobre su accionar y que hizo esporádicas visitas a las Fuerzas de Tareas,

además de citar cada dos o tres meses a los Comandantes de las Fuerzas de Tareas a

Puerto Belgrano para que en conjunto se transmitieran sus experiencias (declaración

informativa a fs. 419/28).

En último lugar, sostuvo que visitó la Escuela de Mecánica y, en

particular, el Casino de Oficiales y que semanalmente recibía un informe de las

Fuerzas de Tareas subordinadas, hacía un resumen y lo elevaba al Comando en Jefe

de la Armada. Allí, comunicaba al Comando de Operaciones Navales los detenidos

en operaciones para ejercer la supervisión de la acción planeada (declaración sin

juramento a fs. 1911/21).

En igual sentido, Humberto José Barbuzzi manifestó que “[t]odas

las semanas los G.T. producían un parte pormenorizado que sintetizaban a nivel de

Fuerza para su elevación al CON y éste al CEJA” (declaración sin juramento a fs.

2071/83).

Por su parte, Chamorro también afirmó que se comunicaba la salida y

destino de los detenidos por la cadena de mandos pertinente y destacó que en

Page 122: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

122

repetidas oportunidades fue llamado por el Comandante de Operaciones Navales -

Almirante Vañek- a Puerto Belgrano a hacer exposiciones ante los Comandos

Superiores de la Armada, de la Flota de Mar, de Infantería de Marina y de Aviación

Naval sobre las actividades de la Escuela de Mecánica.

También expresó que las instalaciones de la U.T.3.3.2 fueron visitadas

en reiteradas ocasiones por diferentes autoridades tales como el Comandante en Jefe

de la Armada, Jefes del EMGA, Comandantes de Operaciones Navales donde se les

efectuaba una exposición de los aspectos de mayor interés de las operaciones, puesta

en situación y características del enemigo, procedimientos utilizados, material y

personal capturado y una recorrida por la totalidad de las instalaciones y que fue

frecuentemente inspeccionado por toda la cadena de Comando superior a él:

COARA, Jefes del EMGA, CON y Comandante de la F.T. 3 (fs. 2140/74).

Por último, Suppicich declaró que las novedades eran inmediatamente

informadas al Comandante de la Fuerza de Tareas 3, amén de la síntesis semanal

correspondiente y que la Escuela y el G.T. y sus instalaciones fueron inspeccionados

por toda la cadena de Comando y visitados por aquellas autoridades que tenían

personal en comisión.

Todas estas manifestaciones son ratificadas por personas que

estuvieron detenidas en la ESMA y tuvieron algún tipo de contacto con los

imputados.

En efecto, tal como surge del relato de Horacio Domingo Maggio,

Montes siguió visitando (como Ministro de Relaciones Exteriores y Culto) las

instalaciones de la Escuela de Mecánica de la Armada, donde fue visto en varias

oportunidades (ver fs. 4/9 del legajo nro. 9 correspondiente a Jaime Said). En dicha

denuncia, Maggio también dijo que “en varias oportunidades se hicieron presentes

a los efectos de ‘visitar’ las instalaciones: ‘Negro’ o ‘Coara’, nombre con que se lo

llama a Massera; el Ministro de Relaciones Exteriores Montes (...) y otros que por

sus uniformes y distintivos parecían oficiales de alta graduación”.

Por otra parte, Graciela Beatriz García refirió que “durante el

período que fue sometida al régimen de libertad vigilada fue obligada a trabajar en

Cancillería junto con Elisa Tokar, Cristina Vieyra y Marta Álvarez, siendo que el

Secretario de Prensa de nombre Pérez Froio y el Canciller Oscar Montes tenían

conocimiento de su condición” (ver declaración de fs. 16177/82).

Page 123: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

123

En otra de sus declaraciones, García destacó que a fines de 1977 la

llevan a la Cancillería, a la Oficina de Prensa donde le presentaron al canciller

Montes (declaración de 12 de agosto de 2005 agregada al Legajo SDH nro. 3426).

En igual sentido, Beatriz Elisa Tokar señaló que en mayo de 1978 fue

llevada a realizar tareas de oficina al Ministero de Relaciones Exteriores a cargo del

Almirante Montes donde fue “utilizada” para seleccionar y archivar las notas

publicadas sobre Argentina en los medios de comunicación de todo el mundo. Al

respecto, sostuvo que por las características de las notas, éstas eran pagadas por el

almirante Montes, con fondos reservados. Asimismo, sostuvo que el Canciller

Montes -Ministro de Relaciones Exteriores- y Anaya, ambos almirantes de la

Marina, conocían perfectamente la existencia de un Centro Clandestino en la

E.S.M.A. (declaración a fs. 14741).

Alfredo Manuel Juan Buzzalino también declaró haber visto en la

E.S.M.A. a Massera, Vañek, Montes y Carpintero (declaración testimonial a fs.

14224/8vta.) y Carlos Muñoz recordó haber visto al Almirante Vañek en iguales

circunstancias (ver Legajo CONADEP nro. 704).

Rosario Evangelina Quiroga, por su parte, mencionó que a partir de

la asunción como Ministro del Contralmirante Montes, varios miembros del G.T. se

incorporaron como funcionarios al Ministerio de Relaciones Exteriores, entre ellos,

el Capitán de fragata (RE) Whamond (Legajo CONADEP nro. 6975).

El nexo existente entre el Ministerio a cargo de Montes y el GT 3.3/2

también fue reconocido por Alberto Eduardo Girondo (Legajo CONADEP nro.

7190), quien mencionó al Vicealmirante Montes como uno de los oficiales

superiores que concurrían asiduamente a la E.S.M.A. y Lisandro Raúl Cubas quien

identificó a Montes entre los altos mandos navales que visitaron el campo de

concentración de la E.S.M.A. El nombrado igualmente declaró que “el Capitán de

Navío Gualter Allara, Subsecretario de Relaciones Exteriores durante la gestión

como Canciller de Montes, estuvo en el sótano de la E.S.M.A. en enero de 1977 con

Pernías planificando asesoramiento para cambiar la ‘imagen del país’ y la

campaña del Beagle” (Legajo CONADEP nro. 6974).

Graciela Beatriz Daleo, asimismo, afirmó que “el contralmirante

Torti, el capitán de navío Walter Allara -subsecretario de Relaciones Exteriores al

tiempo de que Montes se desempeñaba como Canciller-, el capitán de navío

Carpintero -secretario de la Presidencia de la Nación entre los años 1976 y 1977-,

el capitán de navío Corti -encargado de prensa del comando en Jefe de la Armada-

Page 124: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

124

y el capitán de navío Pérez Froio -se desempeñaba en la Secretaría de Prensa del

Ministerio de Relaciones Exteriores-, conocían la existencia del campo de

concentración de la E.S.M.A.”, a lo que agregó que los oficiales de inteligencia

Whamond y González Menotti trabajaron en el Ministerio de Relaciones Exteriores

junto a Montes (declaración en causa nro. 10326/96 caratulada “Nicolaides Cristino

y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del

Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

En igual sentido, Martín Tomás Gras Craviotto declaró que “era

muy frecuente la visita de altos oficiales de las Fuerzas Armadas, en carácter de

gira de inspección. Es conveniente hacer notar que tanto los oficiales de la E.S.M.A.

como los altos mandos de la Marina, se encontraban particularmente orgullosos de

la eficacia represiva alcanzada por el GT 3.3.2, lo que lo convertía en un lugar de

exhibición obligatoria ante los mandos de las diferentes fuerzas y según versiones,

ante autoridades militares extranjeras. Entre los oficiales de marina de alta

graduación que recuerda, menciona al en esos momentos COARA, Almirante Emilio

Eduardo Massera, al en ese momento Ministro de Relaciones Exteriores y Culto,

Vicealmirante Montes, al Subsecretario de Relaciones Exteriores, Capitán de Navío

Walter Allara, al en ese momento Jefe de la Flota de Mar y luego COARA,

Vicealmirante Jorge Anaya, al Capitán de Navío asignado a la Presidencia de la

Nación Pablo Carpintero” (ver declaración ante el Sr. Embajador de la República

Argentina en Madrid del 6 de agosto de 1985 en el marco de la causa nro. 13/84).

Por último, Marta Remedios Álvarez también declaró que la Escuela

de Mecánica de la Armada recibía la visita frecuente de altos oficiales de la Marina

tales como Carpintero, Massera, Vañek y otros, entre ellos, el Ministro de

Relaciones Exteriores Oscar A. Montes. Además, manifestó que era periódica la

visita de distintos oficiales superiores a la E.S.M.A. quienes miraban donde se

torturaba, donde estaban los detenidos y les hacían preguntas de carácter personal.

Recordó también que en una oportunidad Vañek le comenzó a hablar y le preguntó

si sus padres eran separados y si era católica (declaración testimonial a fs.

14111/5vta.).

Ahora bien, en relación con el rol que le cupo a Pedro Santamaría -en

su carácter de Prefecto Nacional Naval- en los hechos aquí examinados, de acuerdo

a la cadena de mandos de la Armada de la República Argentina, la Prefectura Naval

-al igual que la Fuerza de Tareas 3- dependía jerárquicamente del Comandante de

Operaciones Navales.

Page 125: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

125

Por otra parte, como señalé anteriormente, el PLACINTARA disponía

que “los efectivos y medios que una Fuerza de Tareas asignaba a otra, quedaban

bajo control operacional de esta última hasta el cumplimiento de la tarea para la

que fueron requeridos” y que “cuando para el cumplimiento de una misión debían

ejecutarse operaciones efectivas, la unidad, organismo o fracción de los mismos que

debía ser empleada, quedaba subordinada operativamente al Comando de la

Fuerza de Tareas con prioridad sobre todo otro tipo de dependencia o relación,

desde que se iniciaba el alistamiento inmediato para cada acción hasta que la

misma fuera completada”.

Asimismo, se señalaba que el Comandante de la Fuerza de Tareas 3 y

el Prefecto Nacional Naval mantenían relaciones funcionales por medio de enlaces,

función que dentro de la Fuerza de Tareas 3 cumplieron, entre otros, los prefectos

Gonzalo Sánchez, Héctor Febres, Juan Antonio Azic, Roberto Carnot y Jorge

Manuel Díaz Smith.

De este modo, el Prefecto Nacional Naval era informado de lo

realizado por el personal de la P.N.A. que se encontraba en comisión en la Fuerza de

Tareas 3, toda vez que sólo quedaban bajo control operacional de esta última.

Igualmente, en virtud de que la finalidad última del PLACINTARA

consistía en “aniquilar a la subversión”, el Prefecto Nacional Naval tenía pleno

conocimiento de las tareas que iban a desempeñar en el Grupo de Tareas 3.3/2 los

prefectos que con su autorización eran asignados a la Escuela de Mecánica.

Asimismo, el propio Santamaría reconoció haber concurrido a la

E.S.M.A. (declaraciones sin juramento a fs. 1922/30 y 1988/96) y el Vicealmirante

Juan José Lombardo manifestó haber efectuado visitas o inspecciones a la E.S.M.A.,

a Zárate, a Azul, etc., siendo acompañado en una ocasión por el Almirante Anaya y

en otra por el Almirante Santamaría (declaraciones a fs. 2119/26 y 2935/40).

Por lo tanto, a raíz de la posición que Santamaría ocupaba en la cadena

de mandos de la Armada como Comandante de la Fuerza de Tareas 4, estaba en

condiciones de revisar y retransmitir las órdenes que recibía de sus superiores a sus

subordinados, por lo que considero que se lo debe considerar coautor de todos los

delitos que le imputo.

Por otra parte, en virtud de lo señalado, también entiendo que mientras

García Tallada se desempeñó como Jefe del Estado Mayor del Comando de

Operaciones Navales, Director de la Escuela de Defensa Nacional del Ministerio de

Defensa y Comandante de la Fuerza de Tareas 3 y Vañek ocupó los cargos de

Page 126: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

126

Comandante de Operaciones Navales y Jefe del E.M.G.A., a raíz de la posición que

ocupaban en la cadena de mandos de la Armada y de las inspecciones que realizaban

a la E.S.M.A., siempre estuvieron en condiciones de revisar y retransmitir las

órdenes que recibían de sus superiores a sus subordinados. Asimismo, dado que

todas las decisiones urgentes adoptadas por sus subordinados y los partes relativos a

los secuestros, las medidas adoptadas respecto de los detenidos y sus condiciones de

detención y la decisión de terminar con sus vidas o concederles la libertad eran

comunicadas a García Tallada y Vañek, y que éstos, a su vez, las elevaban de

acuerdo a la cadena de mandos prevista para la lucha contra la “subversión”,

considero que se los debe considerar coautores de todos los delitos que les imputo.

Lo mismo se aplica al imputado Montes, dado que no sólo realizó

visitas periódicas a la E.S.M.A. -aun cuando se desempeñó como Ministro de

Relaciones Exteriores- sino que, en su carácter de Comandante de la Fuerza de

Tareas 3 y luego Ministro de Relaciones Exteriores, todas las decisiones urgentes

adoptadas por sus subordinados y los partes relativos a los secuestros, las medidas

adoptadas respecto de los detenidos, sus condiciones de detención, la decisión de

terminar con sus vidas o concederles la libertad y los trabajos no remunerados que

eran obligados a realizar eran comunicados inmediatamente a Montes y éste a su vez

elevaba esa información de acuerdo a la cadena de mandos prevista para la lucha

contra la “subversión”, por lo que se lo debe considerar coautor de todos los delitos

que le imputo.

Por otra parte, González en su condición de Subdirector de la ESMA y

Jefe del G.T. 3.3/2 también estaba en condiciones de revisar y retransmitir las

órdenes que recibía de sus superiores a sus subordinados, por lo que igualmente

debe ser considerado coautor de todos los delitos por los que requiero la elevación a

juicio a su respecto.

En este sentido, el Contraalmirante Raúl Jorge González reconoció

que “[d]urante el año 1976, fui Jefe del Estado Mayor de la Flota de Mar, 1977 y

1978 Sub-Director de la Escuela Mecánica de la Armada y 1979 Secretario General

del Estado Mayor General de la Armada (…) esa escuela tenía una cantidad de

alumnos que oscilaba en los cinco mil hombres, más dos mil de dotación. Eran siete

mil personas, cuya conducción, formación técnica profesional, disciplina, formación

física, todo lo que requería esa población que vivía en la Escuela estaba bajo mí

responsabilidad (…) Durante mí permanencia en la Escuela de Mecánica las únicas

visitas que yo pude corroborar del Almirante Massera, fueron de inspección y

Page 127: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

127

durante ceremonias”. Asimismo, al ser preguntado si tenía conocimiento de a qué

lugar se trasladaba a los detenidos para efectuar la investigación militar después de

cumplida la detención, respondió que “[p]or el hecho de estar en la Escuela de

Mecánica, podía observar algo (…) evidentemente por estar en la Escuela tenía

conocimiento de que había un lugar afectado al efecto (…) la planta baja del

edificio de oficiales, en un ala de la planta baja” (declaración testimonial de fs.

143/50 de la causa nro. 13/84).

Por su parte, Salvio Olegario Menéndez, que había cumplido la

misma función que González, declaró que “Hasta mediados de febrero

aproximadamente del año 1976, fui comandante del buque de desembarco

CÁNDIDO DE LA SALA. A posteriori fui trasladado a la Escuela de Mecánica de la

Armada, donde permanecí hasta el día 12 de julio de 1976, si mal no recuerdo, de

allí fui trasladado al hospital Churruca, de allí al hospital Naval Buenos Aires (…)

Las internaciones fueron como consecuencias de heridas sufridas en combate (…)

En un combate militar (…) Contra enemigos terroristas (…) Yo me desempeñé como

subdirector de la Escuela Mecánica de la Armada y en esa condición al ponerse en

vigor los planes operativos de la Armada cubrí el cargo de Jefe de Estado Mayor

del Grupo de Tareas correspondiente (…) puedo decir que yo cumplía las órdenes

de operaciones vigentes en la Armada en ese momento para el destino que me

estaba desempeñando (…) durante el lapso que me desempeñé en el cargo de

subdirector de la Escuela de Mecánica, pues en el lapso en que esa tarea coincidió

con la guerra antiterrorista fui herido en dos oportunidades, una la que le mencioné

y otra un mes antes que me mantuvo un lapso de diez días también fuera de servicio

(…) Ese interrogatorio lo llevaba a cabo personal de inteligencia en los locales de

inteligencia que había sido asignado en las unidades (…) en el caso que yo puedo

explicitarme, es el caso de la Escuela de Mecánica, que es el que conozco. La

Escuela de Mecánica dentro de su área de operaciones y un área de inteligencia

que era donde en caso de haber personal demorado que debía ser interrogado, el

interrogatorio (…) La Escuela de Mecánica de la Armada había habilitado

preventivamente para esas tareas, un sector en un ala lateral al edificio de la casa

de oficiales (…) fui herido dos veces en combate, en una primera oportunidad fui

herido en una acción que se desarrolló en la si mal no recuerdo la calle Cabildo al

acercamos a un edificio donde fuimos recibidos a balazos y donde al intentar entrar

para poder controlar ese recibimiento, me arrojaron una granada, que mató a un

oficial mío y que me hirió a mí. En el otro caso en idénticas circunstancias al ir a

Page 128: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

128

realizar una averiguación, en un domicilio y tocar el timbre fuimos recibidos a

balazos (…) La fecha de esta última oportunidad si yo mal no recuerdo, fue 12 ó 13

de julio del año 1976 (…) El lugar, si mal no recuerdo fue en la calle Santa Fe y

Oro, y la fecha creo en la madrugada del 12 ó 13 de julio, dentro de esa fecha (…)

Yo operaba, salía con la fuerza operativa y no llevaba detenidos (…) Mi superior

directo, el director de la Escuela Mecánica (…) Capitán Chamorro por entonces

(…) Él no firmaba las órdenes de detención, daba las ordenes pertinentes para

efectuar los operativos (fs. 132/43 de la causa nro. 13/84).

El Contraalmirante Menéndez fue herido y permaneció fuera de

servicio y el puesto de Jefe de Estado Mayor del GT 3.3 fue ocupado por el capitán

Vildoza (ver declaración indagatoria de Rubén Jacinto Chamorro a fs. 357/376).

En igual sentido, César Olleros, padre de una detenida-desaparecida

de la ESMA declaró que “en el edificio central de la ESMA, entrando por la parte

de atrás, hay una oficina de recepción donde tiene un conmutador y ahí reciben

prácticamente todo lo que está vinculado con el Director, nos hacen pasar a mi Sra.

y a mí a esa sala y cuando pasaron 10 minutos viene un oficial y nos invita a pasar

y nos lleva a lo que podría ser el despacho del Director (…) era un despacho

importante que daba a la calle, en la parte central del edificio y bien podría ser el

despacho de CHAMORRO, se presenta el director o la persona que nos recibe, nos

da la mano nos hace sentar y nos pregunta el motivo de la visita. Como al

saludarme no me mencionó su nombre, y yo no sabía si era CHAMORRO, le dije

directamente que yo venía hablar con el director de la ESMA Rubén Jacinto

CHAMORRO. Bueno me dice, puede hablar conmigo yo soy el subdirector (…) el

director anterior de la ESMA era MENÉNDEZ y este es el que suplantó a

MENÉNDEZ (…) fui solo de vuelta a la ESMA una hora después (…) llego a la sala

de recepción ya conocida y a los poquitos minutos entra el Subdirector y me dice

‘¿Cómo le va Sr., trajo la carta?’ ‘Sí, traje la carta’. ‘Démela’. Le digo ‘No, ya se la

he entregado’ (…) uno de los jóvenes que estaba ahí, dice ‘sí, efectivamente me la

ha entregado a mí’. ‘¿Y qué hizo con la carta?’. ‘Se la llevé al Contralmirante

Chamorro’. Este hombre casi se desmaya” (fs. 5774/81 de la causa nro. 13/84).

Finalmente, también entiendo que el imputado Fraguio debe ser

considerado coautor de todos los delitos que se le enrostran.

En primer término, considero que no puede perderse de vista al

momento de determinar la responsabilidad que tuvo como Director General del

Page 129: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

129

Personal Naval (D.G.P.N.), la importancia que dicho cargo tiene dentro de la

estructura jerárquica de la Armada Argentina.

Efectivamente, dicha Dirección se encuentra dentro del Estado Mayor

General de la Armada y, en cuanto a su trascendencia institucional, el Director

General del Personal Naval, junto al Comandante en Jefe de la Armada y al Jefe del

E.M.G.A. en aquel entonces eran las tres personas más importantes en la conducción

de la fuerza.

Pruebas cabales de ello son el grado que ostentaban los Directores

Generales del Personal Naval -en su mayoría Vicealmirantes y, en contadas

excepciones, Contraalmirantes- y la circunstancia de que quienes ocuparon dicho

cargo, posteriormente fueron ascendidos a la Jefatura del Estado Mayor General de

la Armada o al Comando en Jefe.

Por otra parte, la Escuela de Mecánica de la Armada dependía

administrativamente de la Dirección de Instrucción Naval, organismo que a su vez

estaba subordinado a la Dirección General del Personal Naval.

Esta circunstancia se ve corroborada no solo por el informe remitido

por la Armada que se encuentra agregado a fs. 12795/6 de las presentes actuaciones,

donde se señala que “la Escuela de Mecánica de la Armada, en el período

comprendido entre los años 1976 y 1978 tenía una doble dependencia, toda vez que

como Instituto de formación estaba subordinada a la Dirección de Instrucción

Naval y operativamente tenía sujeción al Comando de Operaciones Navales”, sino

también por el testimonio de varios imputados.

Así, mientras Julio Antonio Torti declaró que “[l]a E.S.M.A. siempre

ha sido un Instituto de formación de personal subalterno dependiente de la

Dirección de Instrucción Naval” (fs. 1975/81) y Humberto José Barbuzzi

coincidió en el sentido de que “[l]a E.S.M.A. es el Instituto de formación de casi

todo el personal subalterno de la Armada y su dependencia es de la Dirección de

Instrucción Naval” (fs. 2071/83), Rodolfo Antonio Remotti manifestó que “[e]l

Director de la E.S.M.A. tenía una doble dependencia: del Director de Instrucción

Naval como Instituto de formación de personal subalterno y del Jefe de Operaciones

del E.M.G.A. como G.T.” (fs. 2022/7).

Esta doble dependencia también fue reconocida por dos ex Directores

de la E.S.M.A. Chamorro declaró que “[e]l Director General de Instrucción era el

superior administrativo, no operativo del Director de la ESMA. Tenía una doble

dependencia” (declaración indagatoria a fs. 357/76) y que “[s]e utilizó personal

Page 130: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

130

cursante en la E.S.M.A. exclusivamente para las guardias perimetrales y patrullas

internas de la UT 3.3.1 (…) únicamente hubo que afectar mayor cantidad de

personal con fines de refuerzo. En las guardias intervenían todos los alumnos

cursantes de la E.S.M.A. El Director de Instrucción Naval fue informado de la

constitución del GT 3.3 por ser mi superior directo como Director de la E.S.M.A.

Por su condición de Almirante conocía todas las características del accionar de

todos los G.T. de la Armada. Los diferentes Directores de Instrucción visitaron e

inspeccionaron la E.S.M.A. y, por lo tanto, las instalaciones del GT 3.3”

(declaración a fs. 2140/74).

Por su parte, Suppicich afirmó que “[l]a E.S.M.A. es uno de los

institutos de formación del personal subalterno de la Armada; en ese aspecto, su

Director tenía dependencia de la Dirección General de Instrucción Naval (…) El

Director General de Instrucción Naval estaba informado y compenetrado de la

constitución del G.T. 3.3. Junto a los integrantes principales de dicha Dirección

General inspeccionaron el Instituto y sus instalaciones” (fs. 2177/95).

El nombrado señaló al mismo tiempo que “[l]as calificaciones en el

caso de personal destinado a la E.S.M.A. se enviaba a la Dirección General de

Personal Naval y para el caso de aquellos que actuaban en comisión, al Comando

respectivo”.

La participación de la Dirección General del Personal Naval en la

“guerra contra la subversión” también fue reconocida por el imputado Santamaría

quien mencionó que “[l]os destinos no operativos de distintas áreas como

inteligencia, finanzas, logística, Dirección General de Personal, etc. eran

organismos de apoyo a lo operativo en esta guerra” (declaración sin juramento a fs.

1988/96).

Por lo tanto, queda demostrado que Fraguio, en su carácter de Director

General del Personal Naval, recibió copiosa información sobre lo acontecido en la

E.S.M.A. y las tareas a las que eran destinados los suboficiales que allí se

desempeñaban por distintas vías, a saber, los informes del Director de Instrucción

Naval y los informes con las calificaciones de todo el personal, razón por la cual

deberá responder como coautor de todos los delitos que aquí se le imputan.

En lo atinente a la participación del capitán de corbeta Jorge Acosta en

los hechos por los que requeriré la elevación a juicio, si bien entre el 28 de febrero

de 1975 y el 7 de octubre de 1979 era el Jefe de Inteligencia del GT 3.3/2 (cf. fs. 121

de su legajo de servicios), en virtud de las funciones que desempeñó dentro de la

Page 131: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

131

estructura jerárquica organizada para el cumplimiento del plan clandestino de

represión adquirió una importancia tal que muchos detenidos lo consideraron el

auténtico Jefe del G.T. 3.3/2, teniendo de este modo, la misma responsabilidad que

el Director y el Subdirector de la E.S.M.A.

En este sentido, la injerencia y el poder de decisión de Acosta sobre

las actividades del Grupo de Tareas se reflejaron en los dichos de las personas que

permanecieron clandestinamente detenidas en la E.S.M.A.

Al respecto, María Eva Bernst de Hansen declaró acerca de las

facultades decisorias que poseía Acosta dentro de la E.S.M.A., en tanto fue quien

resolvió que finalizara su “interrogatorio” y se la subiera a “capucha”, por entender

que “era una perejil y que no sabía nada” (Legajo CONADEP nro. 2453) y Ana

María Martí manifestó que luego de ser torturada y mientras se encontraba atada a

la cama, ingresó a la habitación Acosta vistiendo el uniforme azul de la marina, e

impartió instrucciones para que la cubrieran, finalizara la tortura, la desataran,

vistieran y llevaran a los pisos superiores, a lo que agregó que “una vez vino Vildoza,

alias ‘Gastón’, quien si bien era superior de Acosta, el que en realidad mandaba

era Acosta” (fs. 14708).

En el mismo sentido, María Alicia Milia manifestó que “Acosta era el

jefe del grupo de tareas G.T. 3.3/2 (...) la armonización de estos tres grupos

[operativo, de logística y de inteligencia] efectivamente la tenía el capitán de

corbeta Jorge Acosta, quien funcionaba como interrogador, cazador de hombres,

torturador, etc. indistintamente, pero siempre como jefe” (declaración prestada en la

Embajada Argentina en España, vía exhorto diplomático, el 5 de agosto de 1985, en

el marco de la causa nro. 13/84, ver Legajo nro. 71).

Asimismo, en el marco de la causa nro. 761, Carlos Gregorio

Lordkipanidse relató una conversación que mantuvo con Acosta, en la que éste le

había comentado, en relación con el secuestro de las monjas francesas, que “él había

dado la orden de mandarlas para arriba” (declaración de fojas 2/7vta. del Legajo

nro. 134).

En esa dirección, María Inés Imaz de Allende, Ricardo Héctor

Coquet, Enrique Mario Fukman y Andrea Marcela Bello también sindicaron a

Acosta como quien se hallaba a cargo de los detenidos en la E.S.M.A., indicando

que se desempeñaba como jefe de inteligencia, agregando la última que según su

parecer Acosta era el jefe de toda la organización (ver fojas 162/6 del Legajo nro.

Page 132: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

132

76); la primera, “que era el jefe del lugar (...) [y] que por dichos de Cubas, se enteró

que éste había sido torturado por Acosta” (ver Legajo nro. 111), y el segundo que

“en realidad el jefe [del grupo de tareas] era Acosta” (declaración de fs. 3/8 del

Legajo nro. 124). Por último, María Amalia Larralde narró que Acosta “era el que

controlaba todo lo que ocurría con respecto a los detenidos” (ver Legajo nro. 64).

A mayor abundamiento, el ex almirante Massera reconoció que

Acosta se encargaba de todo lo que sucedía dentro del ámbito de la E.S.M.A.

(específicamente, lo dijo en respuesta a una pregunta que se le formulara sobre el

destino de las monjas francesas), que Acosta era el jefe de Astiz, y que era posible

que Acosta haya decidido la ejecución de ese grupo debido a la presión internacional

ejercida para que aparecieran con vida sus integrantes. Finalmente, admitió que el

secuestro de ese grupo fue un operativo organizado por la Armada, que estuvo a

cargo de Acosta.

Estos testimonios son contestes con lo afirmado por Miriam Lewin en

el sentido de que “más allá de los grados, el Capitán Jorge Eduardo Acosta era el

máximo responsable y decidía todo lo que ocurría dentro del Grupo de Tareas.

Reportaba directamente al Almirante Massera, por encima del Contralmirante

Chamorro y otros oficiales de mayor grado que él” (declaración testimonial de fs.

853/5 de la causa nro. 7694/99).

Silvia Labayrú manifestó que creía que “ninguno de los operativos se

llevaba a cabo sin la autorización de Acosta (…) era probable que ante la ausencia

de Acosta, otro oficial de inteligencia podía comunicar al sector operativo el

procedimiento a efectuar, aunque con la salvedad de que no puede afirmar con qué

margen de autonomía se desempeñaría dicho oficial de inteligencia respecto de su

superior Acosta” (fs. 12177/86).

Por su parte, Alberto Eduardo Girondo expresó en una de sus

declaraciones testimoniales que “Jorge Eduardo Acosta era el jefe de inteligencia

del G.T., en los hechos era el que dirigía el G.T. aunque por grado no le

correspondía, pero en la práctica lo dirigía (…) tenía personal superior al que

respondía, pero tenía evidentemente carta blanca, para dirigir las operaciones” (fs.

12085/91).

Girondo también señaló que el sector inteligencia del Grupo de Tareas

3.3/2 era el encargado de la ubicación y señalamiento de los “blancos”, es decir, de

los futuros secuestros, basándose en diversas fuentes y en la información obtenida

mediante la tortura de los prisioneros. Los oficiales de inteligencia tenían a su cargo

Page 133: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

133

a los prisioneros durante toda la estadía de éstos en la Escuela de Mecánica de la

Armada. Ellos eran los responsables de los interrogatorios, intervenían en la decisión

de los traslados, en los operativos de secuestro, algunos de los cuales comandaban.

De ellos surgió la mayor parte de las iniciativas que emprendió el grupo de tareas

desde su formación hasta mediados de 1978, momento en el que según declaración

de los oficiales, ya habían realizado más de 3500 secuestros.

Finalmente, el nombrado identificó entre las personas que lo

interrogaron y golpearon al Capitán de Fragata Acosta. Mencionó que los oficiales

de inteligencia eran los responsables de los interrogatorios. Además especificó que

no sólo los oficiales de inteligencia torturaban en la E.S.M.A., sino que también lo

hacían todos los miembros fijos del G.T. y los encargados de logística (declaración

de fs. 279/93 del Legajo nro. 62 y fs. 230/74 del Legajo 48/59).

También resulta valioso e ilustrativo el testimonio prestado por

Graciela Beatriz García (fs. 8346/51). En lo que aquí interesa, refirió que “Jorge

Eduardo Acosta era jefe del Sector Inteligencia y en los hechos era el conductor del

grupo. Dentro de los oficiales, él era el que daba todas las órdenes, el que ordena

cada actividad”. Agregó que no creía que “nadie haya hecho algo sin tener la orden

o el permiso de Acosta”. Señaló también que todos los operativos, traslados y robos

que se realizaban se hacían por orden directa de Acosta. De hecho, señaló al

nombrado como quien dirigía todo lo que sucedía y quien organizó la apropiación de

los bienes de los detenidos.

Algo similar declaró Norma Susana Burgos: “Acosta en la práctica

dirigía la E.S.M.A., no volaba una mosca adentro sin que él lo supiera, pero él

respondía a sus mandos naturales como Massera y Chamorro. Diseñaba todo, quién

vivía, quién no, a quién se secuestraba, a quién y cómo se torturaba” (declaración

testimonial de fs. 12166/75). Añadió que solían estar presentes durante las sesiones

de tortura el teniente de fragata Alfredo Astiz y el capitán Acosta (documentación

remitida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia Nacional de

Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97, fs. 5897/5935).

Por su parte, Lila Victoria Pastoriza manifestó que por comentarios

de los prisioneros y de los guardias supo que el capitán Acosta, amén de ejercer la

máxima autoridad dentro del Grupo de Tareas, participaba activamente en las

sesiones de tortura. Junto al imputado Pernías condujo los interrogatorios durante los

cuales se les aplicaron descargas de corriente eléctrica directamente sobre sus

cuerpos desnudos y se golpeó brutalmente al grupo de personas secuestradas en la

Page 134: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

134

iglesia Santa Cruz. La testigo también señaló que “la E.S.M.A. estaba a cargo de

Chamorro. El Jefe del Grupo de Tareas G.T. 3 era Vildoza, aunque quien tenía el

mando real del Grupo G.T. 3.2 era Jorge ‘Tigre’ Acosta” (declaración testimonial

en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de

menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo

Criminal y Correccional nro. 7).

En otra de sus declaraciones, Pastoriza declaró que tanto por

comentarios de los prisioneros -entre ellos, Mario Galli- como de los guardias, se

enteró que Schelling, Benazzi, Pernía y el “gordo Juan Carlos” también participaban

de las sesiones de tormentos. En este sentido, manifestó que “dentro del grupo de

tareas había integrantes que se ocupaban de inteligencia quienes participaban en

los interrogatorios y torturas y otros que realizaban operativos, aunque estos

últimos también a veces participaban en sesiones de tormentos” (ver declaración de

fecha 11 de febrero de 1987 agregada al Legajo nro. 74).

En el marco de la causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino

y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del

Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7, Lisandro Raúl Cubas

indicó que “Chamorro era el Director de la E.S.M.A. y quien estaba a cargo del

centro de detención, pero que el jefe operativo y el que tenía más relación con los

prisioneros era el Capitán Jorge Acosta, hasta mediados del año 1978, en que se

hizo cargo el Capitán Vildoza (...) Acosta era quien más autoridad tenía dentro de

la E.S.M.A., y quien tomaba las decisiones. [L]os rangos oficiales en la E.S.M.A.

muchas veces estaban solapados”. Cubas también declaró que pudo identificar a tres

de las personas que intervinieron en su secuestro: “...Teniente de Navío Miguel

Ángel Benazzi, alias ‘Manuel’ o ‘Salomón’; Subcomisario Roberto González, alias

‘Gonzalito’ o ‘Federico’; y Sargento Juan Carlos Linares, alias ‘gordo Juan

Carlos’” (declaración de fs. 3/19 del Legajo nro. 96 que corre por cuerda y

presentación de fs. 9362 de estos autos).

En igual dirección, Rosario Evangelina Quiroga refirió que Jorge

Eduardo Acosta había participado “activamente en secuestros, interrogatorios y

torturas, ejerciendo en la práctica la jefatura del Grupo de Tareas. Secundó el

proyecto político de Massera, para cuyo cumplimiento acumuló, a partir del saqueo

de los bienes de los secuestrados grandes sumas de dinero, con las cuales también

aumentó su fortuna personal” (ver fs. 7529 de la causa nro. 7694/99).

Page 135: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

135

Con respecto a quiénes integraban cada sector, Graciela Beatriz

Daleo señaló que Acosta comandaba “Inteligencia”. Esto implicaba presenciar o

dirigir las torturas a las que eran sometidos los detenidos. Asimismo, en relación con

su caso particular declaró que “en la ‘13’ se reanudaron los interrogatorios,

participando entonces también el Capitán de Corbeta Jorge Acosta, alias ‘Tigre’,

‘Santiago’ o ‘Aníbal’. Cerca de la noche me esposaron nuevamente con los brazos a

la espalda, me colocaron grilletes en los tobillos y con los ojos cubiertos por el

antifaz me llevaron al tercer piso, a la ‘capucha’” (declaración a fs. 3 del Legajo

nro. 20 que corre por cuerda).

Emilio Dellasoppa, por su parte, sostuvo que “Acosta venía a ser en

cierta forma el coordinador del grupo, estaba en todo. Arriba de ellos quienes

comandaban al grupo eran Chamorro y Massera” (ver testimonio de fs. 2644/9 de

la causa nro. 7694/99). Agregó que durante las torturas a las que fue sometido

estaban presentes en la habitación Jorge Eduardo Acosta, Antonio Pernías, González

Menotti y Manuel Benazzi, quienes lo increpaban para que les entregara una cita con

su responsable que era el Dr. Zabala Rodríguez a quien finalmente llamó por

teléfono a tales efectos

Al respecto, Miguel Ángel Lauletta (ver fs. 846/51 de la causa nro.

7694/99) sostuvo que “[p]rácticamente era Acosta el único que ordenaba la

confección de documentos. Savio también se encontraba a cargo de la logística en

este sentido, pero era claro que Acosta tenía poder de conducción sobre éste”.

Declaró también que mientras lo obligaron en la E.S.M.A. a trabajar

para sus captores había enseñado a la esposa de Acosta a confeccionar documentos

falsos con motivo del viaje que iban a realizar a Sudáfrica. Señaló que Jorge

Eduardo Acosta era el único que les ordenaba la confección de documentos cuando

se organizó el laboratorio fotográfico y de fotomecánica.

Martín Tomás Gras Craviotto, por otra parte, declaró que “fue

esposado a un camastro y obligado a tenderse en el. En el recinto se escuchaban

permanentemente música de todo tipo y grabaciones con los goles de Boca Juniors,

relatados por el comentarista José María Muñoz. Poco después le fue sacada la

capucha y comenzó a ser interrogado por tres personas que más tarde sabría que

eran los capitanes de Corbeta Whamond, Acosta y el teniente de navío Miguel Angel

Benazzi Berisso alias ‘Manuel’, ‘El turco Salomón’. Estas tres personas antes de

proceder a interrogarlo le describieron las ‘reglas de juego’ existentes en la

E.S.M.A. Le indicaron que ellos querían conocer varias informaciones que él, como

Page 136: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

136

militante peronista, podía brindarle, ya que en la E.S.M.A. se utilizaba la tortura

sistemática contra los prisioneros. Señalaron que estaba comprobado que no hay

quien pueda resistir a la tortura sistemática. Que a lo sumo podría resistir los

primeros días pero luego finalmente hablaría y que ello no podría garantizar cual

sería el estado físico y las secuelas: parálisis de algún miembro, impotencia sexual,

etc., cuando no la muerte, que en E.S.M.A. tenían todo el tiempo necesario” (ver

Anexo 1del Legajo nro. 71).

Agregó que se le colocaron grilletes sujetos a sus tobillos, cuya cadena

tenía unos veinte pequeños eslabones, lo que permitía solo un dificultoso

desplazamiento. Gras fue torturado mediante palizas y aplicaciones de la “picana

eléctrica” durante unas dos semanas consecutivas, con breves intervalos los primeros

días y luego con intervalos mayores. El testigo recordó que Benazzi ponía especial

énfasis en la aplicación de la picana y sus descargas eléctricas en las encías y ojos,

mientras Acosta mostraba su predilección por la aplicación de electrodos en los

testículos.

En otra de sus declaraciones afirmó que pudo identificar como

responsables de su secuestro a los Oficiales de Marina Chamorro, Vildoza, Acosta,

Perren, Pernías, Yon, Benazzi, D’Imperio, González Menotti, Rolón y Whamond

(declaración obrante a fs. 97/110 del Legajo nro. 71 que corre por cuerda).

Asimismo, atestiguó que “[t]uve el dudoso honor de que este oficial

jefe [Acosta] le dijera al primer interrogador [Benazzi] que se hacia cargo del

interrogatorio y durante un periodo prolongado difícil de calcular fue el que utilizo

la picana sobre mí. Referente al uso de estos instrumentos de tortura mi experiencia

es bastante intransferible. Llega un momento que se pierde totalmente el sentido del

tiempo y lo que está pasando, el dolor parece no interrumpirse y se pierde la lógica

de los sentidos, no se escucha lo que se habla (...) Habiéndose retirado Acosta

volvió Venaci, continuó la sesión de tortura y me explicó que el interrogatorio

estaba a cargo de su jefe pero que él me interrogaba, no me interrogaba

simplemente usando la jerga de la E.S.M.A., me maquinaba, para que yo no me

confundiera y creyera que el era un blando y que era incapaz de torturar” (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 15 de noviembre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Finalmente señaló como responsables directos de la estructura

represiva que funcionaba en el casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la

Armada, entre otros a: 1) Jorge Eduardo Acosta -señalándolo como el verdadero

Page 137: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

137

cerebro del grupo- (testimonio brindado ante la CONADEP, CASOS 48 A 59

“DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin

foliatura correlativa).

En igual sentido se pronunció Juan Alberto Gaspari: “[e]l Jefe del

Campo era ‘el Tigre’ Acosta” (ver fs. 920/3 de la causa nro. 7694/99), a lo que

agregó que “recuerda la actuación de Jorge Acosta, en el carácter de Jefe de

Inteligencia de la E.S.M.A., quien decidía la suerte de los detenidos allí

secuestrados ‘verdadero patrón de la E.S.M.A.’, viéndolo entrar y salir de la ‘pieza

de las embarazadas’ reiteradamente y que los otros Oficiales lo llamaban ‘El

Tigre’, ‘Santiago’ o ‘Aníbal’, deseando resaltar que el nombrado Acosta

‘prácticamente imponía su voluntad sobre todo lo que ocurría en el campo de

concentración’” (declaración testimonial a fs. 12593/7 de estas actuaciones).

Marta Remedios Álvarez declaró, entre otras cosas, que el 12 de julio

de 1976, Salvio Menéndez fue herido en un enfrentamiento; entonces Jorge Acosta

bajó al sótano y dijo “ahora soy yo el jefe”, refiriéndose al grupo de tareas de la

Escuela de Mecánica de la Armada (fs. 8204/10).

Por su parte, María Amalia Larralde señaló que con posterioridad a

su secuestro, luego de un trayecto aproximado de 15 a 20 minutos, arribaron a un

lugar al que más adelante identificó como la E.S.M.A., donde es alojada en un

pequeño cuarto ubicado al parecer en un sótano. Poco rato después se hacen

presentes un grupo de personas, entre ellas el teniente de navío Scheller, el teniente

de navío Benazzi, el teniente de navío Rolón y “Matías” quienes la interrogan acerca

de su identificación y actividades, acotando que a tal efecto le había sido sacada la

capucha. Añadió que al rato llegó el capitán de corbeta Perren, quien la obligó a

ponerse nuevamente la capucha, tras lo cual ingresó al cuarto una persona al que los

demás llamaban “señor” y que luego supo que se trataba del capitán de corbeta Jorge

Eduardo Acosta, quien la interrogaba amenazándola zamarreándola. A la mañana

siguiente, declaró “entra el Teniente Benazi quien atándome desnuda a la cama

comienza a aplicarme la picana eléctrica por todo el cuerpo. Fuera de la pieza, una

radio sonaba a todo volumen. Como se escuchaba el ruido de una sierra, Benazzi

me dice que me iba a serruchar los brazos luego de darme ‘máquina’. Se trataba de

otra intimidación más, pues me enteré después que la citada sierra la utilizaban

para hacer trabajos con madera. Benazzi prefería torturarme en la zona pélvica, los

pechos y la boca, esta última para impedir que gritara. Periódicamente interrumpía

la tortura, salía un rato de la pieza para volver a entrar más tarde y continuar

Page 138: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

138

picaneándome. Luego de varias sesiones de tortura, Benazzi me desata de la cama y

luego me hace vestir. Hizo entrar a dos guardias que me llevaron a lo que allí se

llamaba ‘capuchita’, varios pisos más arriba, dentro del mismo edificio del Casino

de Oficiales (...) Concluida la nueva sesión de tortura, me llevan otra vez a

‘capuchita’. No había pasado mucho rato cuando la guardia me vuelve a buscar

para reconducirme al sótano. En la pieza de la tortura se presentan el Capitán

Acosta y el Capitán Vildoza para interrogarme” (declaración testimonial a fs.

12107/53).

En relación con las sesiones de tormento que padeció, Larralde acotó

que si bien se hallaba con los ojos vendados, pudo identificar al torturador por su

voz y por verlos por debajo del antifaz que cubría sus ojos y que durante la tortura

escuchaba que entraban y salían personas, enterándose posteriormente que Acosta y

Astiz habían presenciado la sesión de tortura (declaración testimonial del 5 de

febrero de 1987 en causa nro. 761).

Sobre este caso en particular, Alfredo Julio Margari escuchó los

gritos de dolor de Larralde provenientes de una sala de tortura ubicada en el sótano,

viendo al citado Acosta que entraba y salía en dicho momento de esa habitación (ver

Legajo nro. 64).

Además, Sara Solarz de Osatinsky declaró ante la Comisión

Nacional sobre la Desaparición de Personas que “siempre encapuchada y sin

retirarme las esposas, me cortaron la ropa con una tijera y ya totalmente desnuda

me ataron con los brazos y piernas abiertas a una camilla metálica (...) en ese

momento que me retiran la capucha y puedo ver a dos hombres sentados, vestidos

de civil: el Capitán Jorge Acosta y el Teniente Antonio Pernías. Me preguntan si sé

dónde estoy, les contesto que me da lo mismo y responden riéndose que me

encuentro en manos de la ‘célebre’ Escuela de Mecánica de la Armada. Comienza

el interrogatorio. Para demostrarme con qué me van a torturar el Capitán Acosta

apoya la picana eléctrica a la camilla que transmite electricidad a todo mi cuerpo y

veo una inmensa cantidad de chispas que salen por todos lados. Me aplican la

picana en todo el cuerpo y al poco rato hacen llamar al médico, Martínez, alias

‘Tomy’ quien me revisa y da el visto bueno de continuar con la tortura. Ante mi

negativa de proporcionarles información continuaron un tiempo imposible de

precisar” (documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción Nro. 5 de

la Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97, fs. 5662/6).

Estos dichos son contestes con lo afirmado por la víctima ante la Fiscalía de la

Page 139: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

139

República en el Tribunal de Roma el 21 de octubre de 1991, oportunidad en que

hizo referencia a Acosta y lo definió como “el responsable de todo, o sea de lo que

se hacía en el campo. Él me dijo una vez que era directamente el responsable de la

vida y de la muerte de todas las personas que se encontraban en ese campo, él fue

también uno de mis torturadores” (fs. 8314/5).

En esta dirección, Carlos Alberto García manifestó que “si bien se

encontraba con los ojos cubiertos, por efecto de la tortura en varias oportunidades

la capucha que lo cubría se corrió lo que le permitió conocer a sus torturadores,

como asimismo por sus voces, siendo ellos el oficial de la Armada Pernías apodado

‘Trueno’, el oficial Scheller apodado ‘Mariano’ o ‘Pingüino’, el citado Astiz, el

oficial Acosta apodado ‘Tigre’ quien luego se enteró ejercía autoridad dentro del

grupo, el oficial Whamond apodado ‘Duque’. Aclara que tiene la certeza que todas

las personas antes mencionadas estuvieron presentes durante su tortura”

(declaración de fs. 198/9 del Legajo nro. 44 que corre por cuerda).

Por último, Federico Ramón Ibáñez también expresó en su

testimonio que en copia obra a fs. 5932/5 de la causa nro. 7694/99 que “quien más

se contactaba conmigo en relación a este tema [la falsificación de documentación]

era Radice y ocasionalmente Acosta. Igualmente, este último en razón de las

preguntas que me hacía me permite entender que tenía un absoluto conocimiento

del tema. Además Radice dependía de él, entre otras cosas ya que éste lo

mencionaba siempre como su jefe”.

Todos estos testimonios demuestran, acabadamente, el absoluto

dominio que tenía Jorge Eduardo Acosta sobre lo que sucedía en el marco de la

Escuela de Mecánica de la Armada.

De este modo, en el presente caso existen pruebas de que Acosta,

como cabecilla del Grupo de Tareas, fue responsable junto a los demás integrantes

del sector inteligencia (Astiz, Pernías, Alberto González, Scheller y Rolón) de la

diagramación y organización de los operativos, que en su mayoría culminaron con la

detención de las víctimas, pero que en algunos casos terminaron con el homicidio de

la persona a secuestrar, circunstancia prevista en caso de que la situación así lo

demandase. En tales hechos, también tuvieron amplia actuación los demás

integrantes del grupo de tareas.

El imputado también intervino personalmente en algunos de estos

operativos, supervisando el desarrollo de los acontecimientos desde el lugar de los

hechos y, a la vez, tomó parte en forma directa en los interrogatorios y tormentos de

Page 140: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

140

las víctimas y en el mantenimiento de las condiciones inhumanas de detención a las

que fueron sometidas durante su cautiverio en el casino de oficiales de la Escuela de

Mecánica de la Armada. Por último, también era quien decidía, junto a los demás

integrantes del Sector de Inteligencia y los jefes de los demás sectores, el destino de

cada uno de los detenidos, ya sea su liberación o su “traslado” u homicidio.

Por ello, en su calidad de jefe del Grupo de Tareas 3.3/2, en virtud de

las funciones que desempeñó dentro de la estructura jerárquica organizada para el

cumplimiento del plan clandestino de represión, tuvo el dominio funcional de todos

los hechos a través del dominio de la voluntad de quienes ejecutaron directamente

las acciones criminales investigadas, aunque el nombrado no hubiera ejecutado de

mano propia la totalidad de los hechos que se le endilgan.

Por ende, considero que debe ser considerado coautor de todos los

delitos por los que requeriré la elevación a juicio a su respecto.

En concreto, corresponde imputar a Acosta las privaciones ilegales de

la libertad y los tormentos, en carácter de coautor, en todos los casos que aquí se le

adjudican, así como también corresponde considerarlo coautor en el homicidio de

María Cristina Lennie, ya que con fecha 5 de marzo de 2009 V.S. ha ampliado la

declaración indagatoria del nombrado, imponiéndole la circunstancia de la muerte de

Lennie, lo cual hasta ese momento no se había cumplido.

Entiendo que también deberán ser considerados coautores de todos los

delitos que les imputo Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Juan Carlos Rolón, Enrique

Scheller y Alberto González, todos ellos integrantes del Sector de Inteligencia del

Grupo de Tareas 3.3.2/SIN.

En efecto, se han recolectado pruebas que acreditan que los integrantes

del Sector de Inteligencia del G.T./SIN fueron responsables junto a

Acosta/D´Imperio como cabecillas, de la diagramación y organización de los

operativos, que en su mayoría culminaron con la detención de las víctimas, pero que

en algunos casos, terminaron con el homicidio de la persona a secuestrar,

circunstancia prevista en caso de que la situación así lo demandase.

Los imputados también intervinieron personalmente en algunos de

estos operativos supervisando el desarrollo de los acontecimientos desde el lugar de

los hechos y, a la vez, tomaron parte personalmente en los interrogatorios y

tormentos de las víctimas y en el mantenimiento de las condiciones inhumanas de

detención a las que fueron sometidas durante su cautiverio en el casino de oficiales

de la Escuela de Mecánica de la Armada. Por último, también decidieron junto a

Page 141: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

141

Acosta y D´Imperio y los jefes de los demás sectores el destino de cada uno de los

detenidos, ya sea su liberación o su “traslado” u homicidio.

Al respecto, los legajos de los imputados acreditan su desempeño en la

ESMA. Pernías entre el 20 de marzo de 1975 y el 16 de abril de 1979 (cf. fs. 95/6 de

su legajo de servicios) y Scheller entre el 12 de abril de 1977 y el 17 de mayo de

1979 (cf. fs. 76/7 de su legajo de servicios). Asimismo, los legajos ante la Armada

de Alberto González, Astiz y Rolón reflejan su actuación en la ESMA, así como

también la abundante prueba testimonial colectada en autos permite reconstruir el

lapso durante el cual integraron activamente el G.T.3.3/2.

En efecto, son vastos los testimonios que dan cuenta de lo señalado.

Alberto Girondo señaló que “en el sector inteligencia del grupo de

tareas 3.3/2, Astiz era el encargado de la ubicación y señalamiento de los ‘blancos’,

es decir, de los futuros secuestros, basándose en diversas fuentes y en la

información obtenida mediante la tortura de los prisioneros. Los oficiales de

inteligencia tenían a su cargo a los prisioneros durante toda la estadía de éstos en

la Escuela de Mecánica de la Armada. Ellos eran los responsables de los

interrogatorios, intervenían en la decisión de los traslados, en los operativos de

secuestro, algunos de los cuales comandaban. Algunos de los integrantes de este

grupo fueron los tenientes Antonio Pernías (a. ‘Trueno’), García Velasco (a.

‘Dante’), Alberto González (a. ‘Gato’), Scheller (a. ‘Mariano’), Juan Carlos Rolón

(a. ‘Juan’) (...) De ellos surgió la mayor parte de las iniciativas que emprendió el

grupo de tareas desde su formación hasta mediados de 1978, según declaración de

los oficiales en relación con que habían realizado más de 3500 secuestros” (Legajo

CONADEP nro. 7190).

El dicente también mencionó que durante su permanencia en la

E.S.M.A. veía a Alfredo Astiz prácticamente todos los días, dado que era uno de los

que tenía más relación con los prisioneros. Dijo que Astiz fue uno de los

responsables de su secuestro y que comandaba el operativo en el que fueron

detenidas las monjas Duquet y Domon. A su vez, el teniente Pernías, oficial de

inteligencia, tomó a su cargo la conducción de los interrogatorios que comenzaron

inmediatamente en esos cuartos de tortura. Otros oficiales que participaron en esos

interrogatorios fueron el propio Astiz y Scheller (alias “Mariano” o “Pingüino”)

(declaraciones de fs. 230/74 y 1195vta. de los Legajos 48/59 y fs. 7907/9 del

expediente principal).

Page 142: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

142

Además, indicó que “Antonio Pernía fue la persona que lo interrogó,

dejando constancia que en su caso particular, debiendo ser por su estado de salud,

jamás lo picanearon, sin perjuicio de que sí lo golpearon y lo amenazaban. También

menciona que Pernía era segundo en la práctica de Acosta, con quien tenía

enfrentamientos, dejando en claro que Pernía era más duro con el sistema de

interrogatorio que Acosta” (fs. 12085/91).

Martín Gras señaló como responsables directos de la estructura

represiva que funcionaba en el casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la

Armada, entre otros, a Alfredo Astiz -quien participó en distintas operaciones de

infiltración, una de ellas en perjuicio de las Madres de Plaza de Mayo que concluyó

con el secuestro y asesinato de dos religiosas y trece familiares de desaparecidos-,

Antonio Pernías -un descollante miembro de los grupos operativos y responsable

directo del asesinato de las monjas francesas Domon y Duquet y de trece familiares

de desaparecidos integrantes del grupo Madres de Plaza de Mayo-, Alberto Eduardo

González -quien participó en el secuestro de las monjas francesas y familiares de

desaparecidos-, Juan Carlos Rolón -torturador- (testimonio brindado ante la

CONADEP, CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II,

CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa).

Asimismo, en el ANEXO IV “Fotocopias extraídas de la causa nro.

12703 del Juzgado Federal 2, Secretaría 4”, que estuvieron incorporadas a la causa

nro. 6511 del Juzgado Federal nro. 5, Secretaría 15, manifestó haber permanecido en

la sala de torturas alrededor de un mes.

Por último, afirmó que “[a]sistieron a los interrogatorios, pero con

participación menor, el Teniente de Navío Antonio Pernía, oficial de Inteligencia,

apodado ‘Trueno’, ‘Rata’ o ‘Martín’ (...) el Teniente de Fragata -en ese entonces-

González Menotti, alias ‘Luis’ o ‘El Gato’ (…) estos oficiales, en principio

constituían, dentro de la jerarquía del Grupo de Tareas 3.3.2, el grupo de oficiales

de inteligencia, es decir, los que centralizaban los interrogatorios, las torturas y las

informaciones obtenidas mediante estos procedimientos” (ver Legajo nro. 71

correspondiente a Martín Tomás Gras).

Por su parte, Norma Susana Burgos identificó como miembros del

Grupo de Tareas 3.3/2, entre otros, a Alfredo Astiz (a. “Rubio”, “Ángel”, “Cuervo”,

“Gonzalo” y “Alberto Escudero”), teniente de fragata, oficial de operaciones y

torturador, participante de varias operaciones de infiltración como la que condujo al

secuestro de las monjas francesas y el fallido intento de penetrar los círculos de

Page 143: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

143

exiliados en Francia; Antonio Pernías (a. “Rata”, “Trueno”, “Martín”), teniente de

navío, activo miembro de los grupos operativos y torturador, responsable del

asesinato de las monjas francesas; Alberto Eduardo González (a. “Gato” y “Luis”),

teniente de fragata, oficial de inteligencia, torturador, participó en operaciones como

el asesinato de las monjas francesas y fue funcionario en el área de prensa del

Ministerio de Relaciones Exteriores; Juan Carlos Rolón (a. “Niño” y “Juan”),

teniente de navío, oficial de inteligencia del G.T. y torturador; Miguel Ángel

Benazzi (a. “Manuel” y “Salomón”), teniente de navío, oficial de inteligencia, tuvo a

su cargo la conferencia de Prensa fraguada de González Langarica que se dio en

España. Estuvo en el Centro Piloto Parías hasta que regresa a Argentina, haciéndose

entonces cargo de Inteligencia del GT (marzo 78) (informe presentado por Norma

Susana Burgos, CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” - ANEXO II,

CUADERNILLO DE PRUEBA “A” sin foliatura correlativa).

Además, indicó que se hallaban presentes durante las sesiones de

tortura el teniente de fragata Alfredo Astiz y el capitán Acosta, mientras que Pernías

ingresaba cada tanto para ver lo que sucedía con ella (documentación remitida por el

Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid en

relación con el Sumario nro. 19/97, fs. 5897/5935).

Finalmente, señaló en referencia a Pernías que “era oficial de

inteligencia, recalcando que era experto tirador, lo cual le consta porque él se lo

hizo saber ya que le relató que se coloca de rodillas y a doscientos metros lo hería

en una pierna si quería, lo cual fue posteriormente demostrado por una persona

secuestrada en un operativo que el nombrado participó, no recordando el nombre

del damnificado, creyendo que es alguien que se encuentra vivo. Refiere también

que se especializaba en torturar, sobre todo en aplicar la picana. Explica que subía

del sótano atormentado, luego de torturar, con una camisa de color celeste con

marcas de sudor en las axilas y contaba las sesiones de tortura” (fs. 12166/75).

Ana María Martí y Sara Solarz de Osatinsky indicaron como

partícipes en la operación que terminó con las detenciones de los familiares de

desaparecidos a “Alfredo Astiz, Alfredo González Menotti (González), Schelling

(Scheller), Antonio Pernías...” (presentación efectuada ante la CONADEP, CASOS

48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA

“C”, sin foliatura correlativa).

Por su parte, Marta Remedios Álvarez manifestó haber sido

secuestrada el día 26 de junio de 1976 por Antonio Pernías y Néstor Savio, entre

Page 144: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

144

otros. Al llegar a la E.S.M.A., fue desnudada y atada al elástico metálico de una

cama por Whamond, Pernías, Linares y Weber (alias “220”) y cuatro personas más

que comenzaron a torturarla, aplicándole pasajes de corriente eléctrica. Entre los

oficiales que en forma permanente estaban en la E.S.M.A. mencionó, entre otros, a

Acosta, Pernías, Alberto González y Scheller en el sector de inteligencia

(declaración testimonial de fs. 8204/10 en la causa nro. 18967/03).

Carlos Gregorio Lordkipanidse relató que fue “luego de retirar al

bebé [su hijo], el tormento siguió en manos de Astiz, asistido por Raúl Scheller (...)

fue golpeado e introducido en un pequeño cuarto donde lo ataron a una cama

metálica, le sacaron la capucha y pudo ver en la habitación una gran cantidad de

personas entre las que se hallaban Peyón, Astiz (apodado ‘Gonzalo’), un Oficial de

la Marina apodado ‘Manuel’, el Capitán Acosta (apodado ‘Santiago’, quien era el

jefe del grupo), otro apodado ‘Gerónimo’, dos integrantes de la Prefectura

apodados ‘el Gordo Daniel’ y ‘Espejaime’, y un policía apodado ‘Federico’. Allí,

fue torturado mediante la aplicación de corriente eléctrica en el estómago, siendo el

encargado de tal mecanismo el citado Astiz, mientras que el resto del grupo

permanecía observando. Mientras duró dicha sesión, escuchaba los gritos de su

esposa que estaba siendo sometida a idéntico tormento en un cuarto vecino”

(presentación de fs. 8961/70 y declaración de fojas 2/7vta. del Legajo nro. 134).

Junto con Alfredo Julio Margari (ver declaración de fecha 6 de febrero de 1987 del

mismo legajo), identificaron a Astiz como uno de los torturadores que operaban en

esa dependencia naval, circunstancia esta última que también fuera relatada por

Graciela Beatriz Daleo (ver Legajo nro. 13).

Asimismo, deben tenerse en cuenta los testimonios de Adriana Rosa

Clemente (ver Legajo nro. 131), Andrea Marcela Bello (ver Legajo nro. 76),

María Eva Bernst de Hansen -quien señaló que Astiz se desempeñaba en

Inteligencia con los Grupos Operativos- (ver Legajo nro. 61), Miriam Lewin (ver

Legajo nro. 44), Lila Victoria Pastoriza (ver Legajo nro. 40) y Enrique Mario

Fukman (ver Legajo nro. 69) quienes reconocieron por fotografía al Oficial de

Marina Astiz como uno de los integrantes de esa fuerza que se encontraba entre el

personal de la Escuela de Mecánica de la Armada cuando ellos permanecieron

cautivos en dicho lugar.

Igualmente, Carlos Alberto García relató que desde el sector 4 que se

hallaba en el subsuelo podía ver la sala de torturas, indicando que entre los

torturadores estables estaba Alfredo Astiz y Enrique Scheller (ver Legajo nro. 44).

Page 145: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

145

Agregó que fue conducido a la sala de torturas nro. 13, ubicada en el sótano del

casino de oficiales, donde fue interrogado y torturado mediante la aplicación de

pasajes de corriente eléctrica y golpes en presencia de Alfredo Astiz, Antonio

Pernías, Raúl Scheller y algunos miembros del S.I.N., entre otros (presentación

efectuada a fojas 8961/70 y 7778/80).

Lázaro Gladstein sostuvo que “aproximadamente a los diez días de

ser secuestrado, es conducido nuevamente al sótano, esta vez a otra sala distinta a

pocos metros de la primera, donde es atado a una cama elástica, desnudado y

sometido a pasajes de corriente eléctrica en diversas partes de su cuerpo, agregando

que en esta oportunidad se hallaba con los ojos descubiertos (...) se hallaban

presentes otras personas más entre las cuales individualizó al Teniente Astiz”

(declaración de fojas 2/4 del anexo del caso nro. 76).

Por su parte, María Inés del Pilar Imaz de Allende señaló a

Alfredo Ignacio Astiz como una de aquellas personas que la mantuvieron en

cautiverio. En idéntico sentido, María Eva Bernst de Hansen mencionó a Alfredo

Ignacio Astiz como uno de los responsables de su privación de libertad, a quien

conoció con el apodo “Rubio”, del que sabía que trabajaba en el grupo operativo de

inteligencia. Luego, se enteró que Acosta y Astiz también habían presenciado su

tortura.

Beatriz Elisa Tokar reconoció entre las personas que estaban en la

sala donde la torturaban a Alfredo Astiz, Francies Whamond -quien

sistemáticamente le aplicaba golpes de puño en la cara-, Raúl Scheller, Antonio

Pernías (presentación efectuada a fojas 8961/70).

Asimismo, Carlos Muñoz mencionó que cuando se hallaba

detenido en la Escuela de Mecánica de la Armada pudo ver a uno de sus captores, el

que luego supo que era el Teniente Alfredo Astiz. Estas manifestaciones las realizó

en la audiencia ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y

Correccional Federal de la Capital Federal, así como en el anexo III de la causa nro.

9600 del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal nro. 3.

Víctor Aníbal Fatala relató que sus captores fueron el teniente de

fragata Alfredo Astiz y el teniente de fragata “Tomás” (declaración de fojas 2/5vta.

del Legajo nro. 128). Por su parte, Ana María Martí declaró que en la E.S.M.A.

“Pedro Bolita” le dijo que ya no tenía derecho a decir su nombre pero que en lo

sucesivo debía anunciarse exclusivamente por el número 914. La arrojó sobre la

Page 146: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

146

cama. La ató a la misma y vino otro hombre. Supo luego que se trataba del teniente

Pernías. El nombrado comenzó a interrogarla y quería que reconociese que era la

esposa de un tal De Dios y que se llamaba Lucile. Martí trató de hacerle comprender

que no era Lucila De Dios y finalmente dijo que puesto que yo no quería reconocer

nada, iba a torturame.

La testigo declaró que el 18 de marzo de 1977 al momento de ser

secuestrada fue colocada en el asiento trasero de un automóvil. “A su lado iba el que

luego reconoció como el Teniente Alfredo Astiz (…) fue trasladada a un lugar que

inmediatamente supo que se trataba de la Escuela de Mecánica de la Armada pues

se lo dijo el teniente Antonio Pernía (...) A continuación la ataron desnuda al

elástico con los brazos y piernas abiertos y le sacaron la capucha y entonces vio a

una persona de civil que luego supo era el teniente Antonio Pernía (...) Entre las

personas que dijo recordar, además de Pernía y Acosta, hizo referencia también al

Capitán Alfredo Astiz y al Teniente ‘Mariano’ (apodo) Schilling (muy alto,

morocho, de tez más bien mate, de ojos y pelo oscuro)” (declaración testimonial del

30 de julio de 1985, prestada en Berna, Suiza, vía exhorto diplomático en el marco

de la causa nro. 13/84).

Ana María Isabel Testa declaró que “dentro del personal que

actuaba en E.S.M.A., recuerda que en dos oportunidades vio a Pernía, apodado

‘Martín’, quien para esa época ya no estaba en la E.S.M.A., de quien se comentaba

que había sido encarnizado torturador” (ver declaración testimonial de fojas 2/5 del

Legajo nro. 130).

Por su parte, Graciela Beatriz Daleo relató que “me sacaron del

coche y me introdujeron, en medio de golpes y amenazas, en el sótano del edificio.

Me llevaron al cuarto de torturas número 13. Allí me quitaron la ropa y me ataron

con sogas por las muñecas y los tobillos a un catre metálico. Las ligaduras me

produjeron profundas lastimaduras en brazos y piernas (...) Me sacaron la capucha, y

pude entonces ver a dos hombres, que se identificaron como ‘Trueno’ y ‘Duque’.

Estos me anunciaron que sería interrogada sobre mi militancia, mis compañeros,

etc., y que debía acceder a sus requerimientos. De no hacerlo, sería torturada (...)

Más adelante supe que ‘Trueno’ era el apodo del Teniente de Navío Antonio

Pernías, que respondía también a los alias de ‘Martín’ o ‘Rata’ (...) Como yo me

negué a proporcionarles ningún tipo de información me encapucharon nuevamente y

comenzaron entonces a aplicarme descargas eléctricas en todo el cuerpo,

Page 147: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

147

especialmente en las zonas más sensibles, con un aparato denominado ‘picana’. Las

aplicaciones de ‘picana’ -a la cual ‘Trueno’ subía y bajaba el voltaje-, se alternaban

con golpes fundamentalmente en el estómago. Al caérseme en varias oportunidades

la capucha, producto de las contorsiones de mi cuerpo provocadas por la

electricidad, pude confirmar que la persona que se dedicaba a esta tarea era el

Teniente de Navío Pernías (...) En varias oportunidades me mojaron el cuerpo para

favorecer la conductividad de la electricidad y provocarme mayores dolores (...) La

aplicación de la ‘picana’ se interrumpió varias veces. En una de esas oportunidades

fue introducida en la habitación Anita Dvatman, persona de mi conocimiento que

sabía que había desaparecido tiempo atrás y cuya detención había sido negada por

las Fuerzas Armadas. Pude verla ya que me sacaron la capucha (...) A las 19 horas

aproximadament, me desataron, me vistieron, me esposaron los brazos a la espalda y

me cubrieron los ojos con un tabique o antifaz. Me subieron nuevamente a un

automóvil mientras el Teniente Pernías me anunciaba que ante mi silencio había

decidido fusilarme (...) Tras un corto recorrido en auto, que supongo que se realizó

dentro del perímetro de la E.S.M.A., me bajaron del mismo y me llevaron a un lugar

donde había césped. Allí insistió Pernías para que entregara datos sobre mis

compañeros. Como me negué nuevamente, me ‘invitó’ a que dijera mi última

voluntad ya que iba a morir. Yo pedí que me quitaran el tabique para poder ver

cómo me mataban. Pernías se negó. Tres veces los secuestradores dispararon sus

armas, que obviamente, no hicieron blanco en mí. Me obligaron luego a arrodillarme

en el piso y colocaron un arma contra mi sien. Dispararon al aire con otra (...)

Durante las aplicaciones de descargas eléctricas, Pernías ordenaba a los guardias que

estaban frente a la habitación que subieran el volumen de la radio para acallar mis

gritos de dolor” (declaración de fojas 3 del Legajo nro. 20).

En la audiencia del día 13 de febrero de 1987 celebrada en la causa

nro. 13/84 de la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de

Capital Federal, Daleo declaró haber visto lesiones por la aplicación de la picana

eléctrica en una nalga de [Alicia] Milia de Pirles -quien ya estaba en la E.S.M.A.

cuando ella llegó-, en oportunidad en que ésta se las mostró y le manifestó que el

autor había sido Pernías.

Finalmente, señaló que Acosta presenciaba o dirigía las torturas a

las que eran sometidos los detenidos que, a su vez, eran ejecutadas por Pernías y

Whamond.

Page 148: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

148

Graciela García Romero manifestó que fue interrogada por el oficial

Pernías, quien le propinó golpes en la cara, e interrogada por Whamond, a. “Duque”

y González, a. “Gato”. Asimismo, fue sometida a un simulacro de fusilamiento

(declaración obrante a fs. 16177/82 y 8346/51).

Al respecto, agregó que “el oficial Pernias comienza a darle

trompadas en la cara. También le dice ‘Negrita siempre tan impuntual’, mientras le

seguía pegando. Luego este oficial le mostró a la testigo un organigrama de la

estructura de Montoneros con el espacio que a ella le correspondía y todos lo que

estaban a su alrededor ya marcados (...) Pernía la sigue golpeando mientras le va

sacando la ropa. La sigue interrogando con golpes hasta que le dice que tiene un

documento de la E.S.M.A. (...) El sector de Inteligencia también estaba integrado

por ANTONIO PERNIA ‘Trueno’ o ‘Rata’ (...) GONZALEZ MENOTTI ‘Gato’, que

estuvo en E.S.M.A. desde 1976 hasta que la testigo fue sacada de E.S.M.A. (…)

RAÚL ENRIQUE SCHELLER o ‘Mariano’” (declaración de fs. 11761/6).

Lidia Cristina Vieyra fue conducida a la E.S.M.A. donde permaneció

clandestinamente detenida bajo condiciones inhumanas de vida y fue torturada. La

víctima aseguró que participó en estos hechos el teniente de la Armada Antonio

Pernías (presentación de fs. 10050/vta.).

Asimismo, Oscar De Gregorio le relató a Rosario Evangelina

Quiroga que fue sometido a una delicada operación para salvarle la vida a pedido del

teniente de navío Pernías, alias “Trueno”, con el objeto de intentar arrancarle la

información que buscaban. En esa operación se le colocó un ano contra natura

puesto que los intestinos habían sido perforados varias veces (testimonio de Rosario

Evangelina Quiroga de fs. 47/103 del Legajo nro. 96).

Además, Andrés Ramón Castillo relató que Alberto González era uno

de los oficiales de inteligencia preferidos del “Tigre” Acosta y que al principio de su

cautiverio estuvo bajo el control de García Velasco y, aproximadamente en el mes

de diciembre de 1977 o enero de 1978, pasó a estar a cargo de su persona el oficial

de inteligencia Juan Carlos Rolón (declaración testimonial de fs. 8149/53).

Por otro lado, aseveró que dentro de la E.S.M.A. escuchó decir que

“Trueno” Pernías había torturado personalmente a la monja secuestrada el 8 de

diciembre de 1977, dado que se había presentado en la oficina sudoroso e irritado,

alteración propia de los torturadores luego de haber aplicado tormentos.

Por su parte, Ricardo Coquet señaló entre los responsables de su

cautiverio al oficial González Menotti, el teniente Radice, el subcomisario Ernesto

Page 149: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

149

Wheber apodado “220”, entre otros. A la vez, indicó que en la E.S.M.A. lo

desnudaron y lo esposaron a un colchón elástico, sacándole la capucha, por lo que

vio a varios sujetos que luego identificó como el teniente Pernías (apodado “Martín”

o “Trueno”), quienes lo interrogaron mientras le aplicaban golpes y pasajes de

corriente eléctrica, en especial el teniente Pernías. En cuanto al episodio del grupo

de personas que actuaban en la Iglesia de la Santa Cruz, recordó haber escuchado

ese día los gritos de torturas, al tiempo que veía a Febres, Astiz y Pernías

permanentemente entrar y salir de la sala donde dichas personas eran torturadas

(declaración de fs. 3/8 del Legajo nro. 124).

María Amalia Larralde manifestó haberse enterado que su sesión de

tortura fue presenciada por Astiz y Acosta, luego de lo cual fue conducida a un

altillo que llamaban “capuchita”, sitio amplio dividido con tabiques donde alojaban

a otros prisioneros. Por otra parte, declaró que entre los meses de enero o febrero de

1979 el Teniente González Menotti intentó abusar sexualmente de ella, ante cuya

resistencia se presentó un guardia que provocó que el agresor desistiera de su acción.

Además, indicó que en la E.S.M.A. fue interrogada por un grupo de personas entre

quienes se hallaban el teniente de navío Scheller, el teniente de navío Rolón y el

capitán de corbeta Ricardo Corbetta (a. “Matías”) mientras que Jorge Cafatti fue

torturado por Perren junto con Scheller, aproximadamente en octubre de 1978

(declaración testimonial de fojas 135/41vta. del Legajo nro. 64 y denuncia de fojas

8808/18vta. de estos autos).

Asimismo, aludió a Astiz, Pernías y Scheller como torturadores (fs.

12107/53) y manifestó que “dentro de la E.S.M.A. la tortura era una cosa cotidiana

sabiendo por dichos de algunos oficiales, entre ellos Astiz o en algunos casos por

haberlos visto, que los torturadores eran Pernía que era Teniente de Navío y se

apodaba ‘Martín’ (...) el teniente Astiz apodado ‘Rubio’, ‘Ángel’, el teniente Alberto

González Menotti llamado ‘Gato’; otro oficial de Prefectura apodado ‘Claudio’”

(ver fs. 135/6 del Legajo nro. 164).

La participación de Scheller en el interrogatorio y tortura de

detenidos fue reconocida por María Amalia Larralde (ver Legajo nro. 34),

Graciela Beatriz Daleo (ver declaración de fs. 173/8 del Legajo nro. 20) y Miriam

Lewin, quienes coincidieron en haber visto a Actis Goretta en la E.S.M.A., respecto

de quien les constaba que había sido torturada por Scheller.

Page 150: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

150

En igual sentido se encuentra la declaración prestada sin juramento

por el imputado Raúl Enrique Scheller (ver fs. 66 y ss.), en la que manifestó haber

conocido a Enrique Mario Fukman cuando lo interrogó inmediatamente después de

su captura.

Además, Miriam Lewin declaró “que también recuerda el caso de

una persona apodada el Turco Caffatti, constándole que fue torturado por Schelling

aproximadamente en octubre de 1978, ya que la deponente vio a éste ingresar a la

sala de torturas donde se hallaba la víctima, escuchando al rato sus gritos de dolor.

Agrega que tiempo después tuvo oportunidad de ver a Caffatti, encontrándolo en

deplorable estado físico, creyendo recordar que presentaba una herida en la cara”.

También manifestó conocer que Gladstein fue torturado por Scheller, según los

comentarios que le efectuaran la víctima y el mismo Scheller.

En relación con los tormentos padecido por Gladstein, Andrea

Marcela Bello declaró haber escuchado durante aproximadamente una hora sus

gritos de dolor, para luego ser finalmente conducida a la sala de tortura donde lo vio

desnudo y sentado en una cama, encontrándose junto a él “Schelling” y “Claudio” o

“Freddy” (Azic) (declaración obrante en el Legajo nro. 76).

Sobre el particular, Lázaro Jaime Gladstein en el debate oral de la

causa 13/84 ante la Cámara Federal dijo, en relación con el interrogatorio al que fue

sometido bajo torturas, que “este interrogatorio lo realizan el segundo jefe de

inteligencia, que era conocido como Mariano, Miranda o Pingüino, y el suboficial

de prefectura conocido con el nombre de Freddy o Claudio, que posteriormente

identifico como Asic (SIC), al oficial Mariano lo identifico posteriormente como

Sheling (SIC)” (fs. 6352/6376 y Legajo CONADEP nro. 4912).

También Víctor Aníbal Fatala señaló que pese a estar con los ojos

tapados, por efecto de la corriente eléctrica que le aplicaban en ese momento con

picana pudo descubrirse y ver a las personas que se hallaban torturándolo, además

de haber reconocido luego sus voces, tratándose de Agustín a. “Fragote”, quien era

el encargado de manejar la picana, identificando también a “Fredy” (Azic), quien

cree era integrante de Prefectura, el oficial Scheller apodado “Mariano” o

“Pingüino”, un suboficial de la Armada apodado “Hormiga” o “Miguel”, un oficial

apodado “Palito” o “Jerónimo”, un médico apodado “Tomy” y que “dicha sesión de

tortura, consistente en picana y golpes, duró dos días, aunque con intervalos, en el

Page 151: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

151

cual el nombrado Scheller le manifestaba reiteradamente que debía colaborar si

quería vivir” (ver fs. 6166/6225).

María Eva Bernst de Hansen en su declaración ante la CONADEP

el 21 de febrero de 1984 (ver fojas 1/10 del Legajo que corre por cuerda), refirió que

“ni bien entrara el sujeto mencionado [Juan Carlos Linares] había comenzado a

golpearla, le golpeaba también los oídos. Que empieza a picanearla vestida, le pasa

la picana por los brazos y piernas, le dice que le diga la gente que conoce (...) Al

rato entra un hombre morocho, capitán de la armada, un tal ‘Mariano’, la hace

sentar, le indica que se tiene que portar bien y decir la verdad, y le dice ‘si no

hablás a tu hermanita ya le amputamos una pierna por tu culpa’, primero le

hablaba como bondadosamente y cuando la declarante le decía que nada sabía le

pegaba en los oídos (...) Que calcula que pasó una noche y a la mañana temprano la

hacen bajar nuevamente. La hacen bajar a los golpes. La hacen entrar en una de las

salas de tortura, le entregan lápiz y papel y le dicen que tiene que escribir

declarando todo lo que había hecho (…) la hacen entrar otra vez al sótano, la

ponen nuevamente en una mesa de tortura, entran al lugar unas 6 ó 7 personas, le

atan el pie contra la pared con un alambre y comienzan a picanearla con dos

picanas entre dos personas. Uno le levanta la capucha, reconoce al tal ‘Mariano’,

Capitán de Corbeta de la Armada, le bajan la capucha y le pega una trompada en

la nariz, le picanean los senos. La dicente finge un desmayo para lograr que dejen

de torturarla y oye que dice: ‘se desmayó, llamen al médico’. En ese momento

aparece uno de los Tomis, nombre que le ponían al médico, le saca la capucha y

trata de tranquilizarla, le toma la presión y la revisa, le dice que se tranquilice que

no iban a tocarla más. Que luego de 3 horas aproximadamente vuelve a aparecer

Mariano, la hace sentar y se pone a conversar amigablemente con la declarante. Le

dice que no se haga problemas, que él va a hacerla trabajar, le pregunta qué sabía

hacer, si sabe escribir a máquina, qué estudios tiene y le dice que ahí hay personas

que trabajan y que después quedan en libertad”.

En el Legajo CONADEP nro. 4687 obra la declaración de Enrique

Mario Fukman de la que surge que “en uno de los interrogatorios a los que es

sometido el dicente, los ejecutores ‘Mariano’ y ‘Gerónimo’ comentan al dicente que

habían sido ‘boleta’ 3500 personas y que muchas de ellas no tenían nada que ver

con la subversión pero que esto serviría como medida ejemplificadora para los

demás”.

Page 152: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

152

Rosario Evangelina Quiroga agregó que los Tenientes de Navío

Miguel Ángel Benazzi, “Manuel”, y Raúl Schelling, “Mariano”, fueron los que

estaban a cargo de una carpeta donde estaban registrados todos los prisioneros que

pasaron por la E.S.M.A. En esta lista, que era de circulación restringida a los

oficiales de inteligencia y auxiliares de inteligencia, constaba el nombre de los

prisioneros, el número de caso, fecha de secuestro y el destino final. Esto fue

microfilmado hacia fines de 1978 y retirado de la E.S.M.A. (ver Legajo nro. 96 o 8).

La testigo prestó declaración en varios expedientes judiciales y en

testimonios enviados por el juez Garzón donde expresó que “[l]uego supe que se

trataba de miembros del GT 3.3.2 que nos fueron a buscar a Uruguay. Los nombres

de ellos son los entonces teniente de navío Raúl Scheler, alias ‘Mariano’”. Rolando

Pisarello también manifestó que “el personal de la Marina que los trae detenidos a

la Argentina (desde Uruguay) son: el teniente de navío Raúl Schelling” (Legajo

CONADEP nro. 6973).

En testimonios enviados por el juez español Baltasar Garzón Real,

Raúl Cubas afirmó que “las religiosas francesas Alice Domon y Leonie Duquet

fueron secuestradas por un grupo operativo en el que participaron (...) el Teniente

de Navío Raúl Scheller (...) ellos eran los responsables de los interrogatorios,

intervenían en la decisión de los traslados, intervenían en las operaciones de

secuestro, algunas veces comandándolas. Los integrantes de este grupo (...) Raúl

Schelling ‘Mariano’...”. De la misma fuente surgen los dichos de Nilda Actis

Goretta, quien afirmó que “si bien la dicente estaba encapuchada, luego reconoció

que la persona que la torturó era el teniente de Navío Scheller, alias ‘Mariano’ o

‘Pingüino’” . En igual dirección, Guillermo Oliveri en el Legajo CONADEP nro.

1719 refirió que “[f]ue torturado por MARIANO o PINGÜINO, era teniente de

corbeta de apellido Scheling”.

Carlos Muñoz, a su vez, refirió: “me contaron el caso de una

compañera (...) viendo la posibilidad de fugarse se lo comentó a la mejor amiga de

ahí adentro, le comentó la posibilidad de fugarse juntas. La amiga fue y se lo

comentó a Mariano. La Gallega fue trasladada, la mataron”. También declaró

Muñoz que “el primero que me habla de proceso de recuperación es el teniente de

navío Scheller, que era el jefe de inteligencia cuando me vio con los grilletes

puestos adentro de la E.S.M.A. Haría diez días que estaba yo allí trabajando y

todavía mantenía la capucha, o sea, me la sacaba en el lugar de trabajo, pero tenía

la capucha (...) y Scheller me dice ‘Bueno, ya entrás en un proceso de recuperación

Page 153: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

153

que debido a cómo soy yo, mejor que tengas los grilletes mucho tiempo’. Medio

como que me asusta” (declaración testimonial en causa nro. 13/84, fs. 6166/6225).

En declaraciones prestadas ante la ONU y el Juzgado Federal nro. 7,

Alberto Girondo manifestó que “todo interrogatorio y estas medidas de

desinformación [se refiere al secuestro de familiares de desaparecidos y dos

religiosas francesas en diciembre de 1977] fueron conducidas por TF Pernía con la

asistencia del TF Scheling”. Asimismo, Girondo hizo referencia a Scheller al prestar

declaración ante el juez español Baltazar Garzón.

En el testimonio conjunto de los ex-detenidos-desaparecidos

Graciela Beatriz Daleo y Andrés Ramón Castillo sobre el campo de

concentración clandestino de la Escuela de Mecánica de la Armada Argentina (fojas

7/71 del Legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal de la

libertad”), se destaca al “Teniente de Navío Antonio Pernía: Oficial de inteligencia.

Alias ‘Rata’, ‘Trueno’ y ‘Martín’. Participó activamente en secuestros,

interrogatorios y torturas. Miembro muy activo de los grupos operativos. Participó

en operaciones que tuvieron gran trascendencia: secuestro y asesinato de las

monjas francesas y familiares de desaparecidos; asesinato de cinco curas palotinos;

acciones que se llevaron, o intentaron llevar, adelante en el exterior: Centro Piloto

París, intento de asesinato de Broner; Teniente de Navío Scheller o Schelling:

Oficial de Inteligencia. Alias ‘Mariano’, ‘Pingüino’, ‘Miranda’. Participó

activamente en secuestros, torturas e interrogatorios y al Teniente de Fragata

Alfredo Astiz: Oficial de Operaciones. Alias: ‘Rubio’, ‘Cuervo’, ‘Ángel’, ‘Gonzalo’,

‘Alberto Escudero’. Participó activamente en secuestros, torturas e interrogatorios,

y en trabajos de infiltración, como el que llevó adelante en el seno de grupos de

familiares de desaparecidos que fueron secuestrados en diciembre de 1977 junto a

las dos monjas francesas, en la Iglesia de Santa Cruz”. Agregaron los testigos que

“[d]ardos envenenados fueron empleados a título experimental por el Teniente de

Navío Antonio Pernía al menos sobre un secuestrado, Daniel Schapira. Éste recibió

la descarga de un dardo disparado con una pistola y durmió durante más de un

día”.

Por su parte, Silvia Labayrú recordó como integrantes del sector

“Inteligencia”, entre otros, a Jorge Eduardo Acosta, al teniente de navío Scheller o

Schelling (alias “Mariano” o “Pingüino”), al teniente de navío Antonio Pernías y al

teniente de fragata Alfredo Astiz (alias “Rubio”, “Ángel” y “Cuervo”) (declaración

Page 154: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

154

en el marco del debate de la causa 13/84; Cuerpo LVI de la causa originariamente

instruida por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en cumplimiento del

decreto 158/83 del P.E.N., que obra en la Cámara Nacional en lo Criminal y

Correccional Federal).

Juan Alberto Gaspari mencionó entre las personas que

“manejaban la obra cautiva”, entre otros, al teniente de fragata Alfredo Astiz y al

teniente de navío Antonio Pernías. Además, con relación a Scheller, cabe destacar

que hizo referencia a “Raúl Schilling, quien en épocas de la represión fue oficial de

inteligencia con grado de Teniente de Navío en la E.S.M.A.” (declaración en causa

nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de

trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y

Correccional nro. 7).

María Alicia Milia de Pirles en su declaración prestada en la

Embajada Argentina en España, vía exhorto diplomático (ver Legajo Nro. 71) señaló

que “[e]l grupo de inteligencia estaba formado por oficiales de inteligencia cuya

función principal era obtener datos de los recién caídos, para lo cual se utilizaban

todos los métodos incluyendo la tortura, de una u otra forma el secuestrado tenía

que hablar. Los más conspicuos de este grupo, de acuerdo a lo que la declarante

sabe, eran el Teniente de Navío ANTONIO PERNIA, el Teniente de Navío MIGUEL

ANGEL BENAZZI, el Teniente de Navío SCHELLING, el Teniente de Fragata

GONZALEZ MENOTTI, el Teniente de Navío JUAN CARLOS ROLON (…) pudo

identificar a muchos de los responsables de su secuestro, a pesar de que a otros le

ha sido imposible identificarlos por sus nombres verdaderos. De los responsables

directos que recuerda cita los siguientes oficiales de Marina: JACINTO

CHAMORRO, VILDOSA alias “GASTON”, JORGE ACOSTA, JORGE PERREN

alias “PUMA”, ANTONIO PERNIA, alias “RATA”, YON alias “COBRA”,

BENAZZI alias “SALOMON” o “MANUEL”, D´IMPERIO alias “ABDALA”,

GONZALEZ MENOTTI alias “GATO”, JUAN CARLOS ROLON alias “JUAN” o

“NIÑO” . La testigo recordó que el Teniente Pernía tras una larga charla trató de

inducirla a la colaboración con las fuerzas represivas: “...[v]olvió a aparecer Pernía,

quien a medida que me picaneaba iba perdiendo la compostura que había

demostrado en la primera entrevista”.

Por su parte, María del Pilar Imaz de Allende “[p]reguntada si

recuerda al personal, sus nombres y apellidos y que estaban a cargo de los detenidos

Page 155: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

155

manifiesta que: eran Pernía oficial de inteligencia al que apodaban ‘Trueno’ (...) un

Oficial de la Marina apodado Mariano (…) otro oficial de apellido Astiz (...) por

dichos de Milia de Pirles que había sido torturada por Pernía y éste también había

torturado a Carlos García; también Graciela Daleo le comentó que Pernía la había

torturado” (fs. 1/4 y 8/11 del Legajo nro. 41 o 111).

En relación con Astiz, Cristina Clelia Salguero en su declaración

testimonial prestada ante la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de

Justicia y Derechos Humanos el 12 de marzo de 2007 (agregada a fs. 25272/4 de las

presentes actuaciones), señaló que fue quien más la había amenazado.

Asimismo, Ana María Soffiantini refirió que en su secuestro, que

tuvo lugar el 16 de agosto de 1977 alrededor del mediodía en la esquina de Juan B.

Justo y Carabelas de esta ciudad, habían participado el capitán Astiz y “Mariano”

entre otros (declaración testimonial del 3 de abril de 1995, prestada ante la Dirección

Nacional Técnica y de Prevención de la Subsecretaría de Derechos Humanos y

Sociales del Ministerio del Interior, fotocopia agregada en el incidente de búsqueda

e identificación de Mónica Candelaria Mignone, que corre por cuerda).

Finalmente, Marcelo Camilo Hernández también identificó entre sus

aprehensores al capitán Acosta, Whamond, Rolón y Pernías (declaración testimonial

de fs. 1897/1900 en la causa nro. 7694/99).

Por otra parte, debo advertir que el imputado Juan Carlos Rolón en su

declaración sin juramento reconoció que “[m]e hice cargo de la operación que

motivó la detención de Gras y Gasparini” (ver fs. 3111/3), recordando también el

imputado Alberto Eduardo González haber visto en la E.S.M.A. a Lisandro Cubas

y a Gasparini (declaración sin juramento de fs. 3132/4).

Entre los numerosos testigos que recordaron a Rolón, alias “Niño” y

“Juan”, como integrante del GT 3.3/2 se encuentran Nilda Noemí Actis Goretta -

quien lo señaló como un oficial de Inteligencia torturador- (Legajo CONADEP nro.

6321), Cristina Inés Aldini (fs. 18065/6 y transcripciones de las declaraciones

testimoniales del 1º de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5),

María Eva Bernst de Hansen (Legajo CONADEP nro. 2453), Pilar Calveiro de

Campiglia -quien mencionó que tenía mucho contacto con los secuestrados

asignados a la pecera- (Legajo CONADEP nro. 4482), Nilda Haydée Orazi

González (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y

otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Page 156: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

156

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7), Mercedes Inés Carazzo (fs.

12417/8), Ricardo Héctor Coquet (Legajo CONADEP nro. 2675), Jaime

Feliciano Dri -quien sostuvo que lo conoció personalmente y que era un oficial de

Inteligencia interrogador- (Legajo CONADEP nro. 6810), Carlos Alberto García

(fs. 7772/4), Liliana Noemí Gardella (fs. 12403/6), Silvia Labayrú -que sabe que

Rolón prestó funciones durante el año 1977 en el sector operativo- (fs. 12177/86) y

Alfredo Julio Margari (fs. 7788).

Asimismo, Marta Remedios Álvarez declaró que “el encargado de la

pecera era Juan Carlos Rolón” y que “Astiz, que tenía buena relación con Rolón,

iba a la pecera y le informaba cómo iba la infiltración en el grupo [de la Iglesia

Santa Cruz], que iban a sacar una solicitada en el diario La Prensa y que estaban

juntando el dinero necesario para ello. Ello provocó que se disponga la detención

de los integrantes de este grupo de familiares” (declaración testimonial a fs.

14111/5).

Víctor Melchor Basterra afirmó que “Juan Carlos Rolón, oficial

ARA, nombre de guerra ‘Niño’, ‘Juan’, participó desde la formación del GT como

operativo, a veces dirigiendo grupos. De febrero de 1977 hasta marzo del ‘78 estuvo

destinado en Puerto Belgrano, Bahía Blanca. Regresó después a la E.S.M.A. como

oficial interrogador. Torturador. Se presume que desde fines de 1978 es funcionario

del M.RR.EE.” (Legajo CONADEP nro. 5011).

En cuanto a Rolón, Norma Susana Burgos refirió que “era oficial de

inteligencia, torturaba y salía en los operativos, pero era fundamentalmente de la

inteligencia” (fs. 12166/75).

Lila Pastoriza manifestó que “[a]demás del Capitán D´IMPERIO que

nos condujo a Ezeiza y controló nuestra partida, algunos oficiales del GT3 (entre

ellos los tenientes de navío ROLON y PERREN) llevaron a despedirnos a detenidas

a su cargo (como NORMA BURGOS, ALICIA MILLIA de PIRLES y SARA S.

OSATINSKY) de modo que constataran que habíamos sido liberadas” (Legajo

CONADEP nro. 4477).

Asimismo, unos de los testimonios más importantes contra Rolón que

demuestra el gran poder de decisión que tenía sobre la vida de los detenidos en la

E.S.M.A., es el de Andrés Ramón Castillo quien declaró que “nos llevan a una

quinta, que luego reconocí dónde está. Está en Del Viso y es según dijeron

propiedad del padre de Pernía (…) Había habido traslados, quedaban pocas

personas en capucha, me refiero que yo no expliqué esto, en capucha estábamos los

Page 157: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

157

que cumplíamos algún tipo de tareas en lo que ellos denominaban la pecera y otras

que no las cumplían pero que después comenzaron a cumplirlas o estaban ahí (…)

nos llevan a esa quinta a la mañana temprano y nos traen a la noche. Yo vuelvo en

un coche creo que con otros dos detenidos en la parte de atrás y adelante venía

‘Niño’ y otra persona que no recuerdo si era oficial o suboficial. Él venía hablando,

contando cosas, por ejemplo, él era hijo de un marino y que su abuelo había

despilfarrado una fortuna y cuando pasaron por San Isidro comentó que todo ésto

era de mi abuelo y se despilfarró la fortuna. Lo único que quedó de él es una

Avenida que lleva su nombre. Al otro día o pensando en el lugar recuerdo que ahí

había dos avenidas que eran Fondo de la Legua y la Avenida Rolón. Como no me

parecía que su abuelo se pudiera llamar Fondo de la Legua, le dije: ‘te llamás

Rolon’. Y él me reconoció que se llamaba Rolón, me preguntó cómo me había dado

cuenta, le conté, se reía y nada más (…) me llevan al segundo piso a una especie de

celda, un calabozo de un metro por dos metros, ahí me va a ver Rolón y me dice que

la situación mía es grave, que Acosta ha decidido matarme porque dice que yo no

estoy recuperado. Rolón tenía conmigo, entre todo lo que se pueda decir entre un

secuestrador y un secuestrado, tenía una buena relación, charlábamos, me ha

contado cosas personales de su vida, que se había separado de su primera mujer,

por qué se separó, que se volvió a casar, los problemas que tenía, era hincha de

River, yo también, me traía la revista River, me contaba de fútbol, me hablaba de

cosas que le sucedían y me dice que Acosta me quiere matar y que él estaba

haciendo todo lo posible para que no me matara (…) permanezco así durante 30

días, totalmente aislado, solamente Rolón venía a verme cada dos o tres días y me

decía ‘la situación sigue así’ e incluso me acuerdo que para Navidad o Año Nuevo

me lleva un pedazo de pan dulce que me dijo que había hecho su cuñada. Él estaba

un poco yo creo que tocado por mi situación. Yo en muchas oportunidades había

hablado de lo que sucedía en la E.S.M.A. para que todo esto, toda esta salvajada,

vuelvo a pensar que este Oficial, con esto no quiero excusar toda su

responsabilidad, tenía cargo de conciencia. Recuerdo que en una oportunidad él

estaba de guardia. Él era Oficial de Inteligencia. Cuando había detenidos le tocaba

torturarlos, él me comenta ‘estoy de guardia, han caído detenidos y no me banco

darles máquina, voy a pasar la guardia sin novedad’. Yo me acuerdo que le dije

cuando pases la guardia va a venir otro que va a hacer lo mismo. No me dijo nada,

pero tenía problemas, tenía dificultades para hacer estas cosas. Después me dijo ‘lo

tuyo va saliendo bien’ y así me iba contando cómo estaba sucediendo todo. Luego

Page 158: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

158

me dijo que no me iban a matar, me dio una explicación de por qué no me iban a

matar, me dijo que él había pedido que no me mataran (…) la última semana de

febrero viene Perren y me comunica que voy a salir en libertad, que tengo que ir

fuera del país y que me van a decir a qué país tengo que ir. Luego me viene a ver

Rolón y me dice que el país que tengo que irme es Venezuela, entonces me dice cosa

que yo desconocía que para Venezuela hace falta una visa y que él me va a llevar a

ver a Monseñor Grasseli, que me va a conseguir la visa para ir a Venezuela. Así es

que un día de semana vamos a una dependencia de la Iglesia que queda en la calle

Suipacha entre Santa Fe y Marcelo T. de Alvear y ahí me está esperando una

persona que luego se da a conocer como Monseñor Grasselli que estaba

aguardando a Rolón. Rolón va conmigo, vamos los dos solos en un coche. Él

cuando lo ve a Monseñor Grasselli se da a conocer, con su grado y con su nombre

real, le explica cual es la situación, que necesita una visa para mí, que yo soy una

persona que la Armada va a liberar. Monseñor Grasselli dice que como no,

consigue la visa, luego me llevan de nuevo a la E.S.M.A. En ese tiempo Monseñor

Grasselli consigue la visa. Yo desconocía qué día viajaba. Luego un día me dicen ya

la fecha que creo que es el 3 de marzo, una cosa así, y me dicen que voy a ver a mi

familia. Yo tenía un pequeño bolso con una muda y alguna ropa. ‘Llevate todo

porque no volvés’. Me llevan con todo a la casa de un familiar para que me quede

unos días. Ya tenía la fecha del viaje, me dicen a mí y a mis familiares que no me

dejen salir de casa, cosa que hago, no me muevo de ahí adentro y el día del viaje me

viene a buscar Rolón con un coche, me lleva al Aeropuerto, me acompaña hasta

hacer los trámites. Yo tengo el pasaje, recuerdo que Rolón cuando me entrega el

pasaje me dice ‘tiene el número de cuenta corriente de la Armada, cuando la

situación del país mejore, vas a poder volver, porque esta es una prueba de si la

Armada te tuvo detenido y te deja en libertad es porque no tiene de qué acusarte,

guarda este pasaje’ (…) Siempre se comentó, que existía una reunión de los

Oficiales de Inteligencia donde para producirse un traslado hacía falta la

unanimidad. Esto me lo dijo Rolón. En realidad me dijo Rolón que no se cumplía

porque cuando se proponía un traslado generalmente nadie se oponía pero Rolón

me dijo que ésto, que era algo así como una Ley o algo así, él se valió de eso para

que cuando se decide mi traslado, él lo pospone y luego con el tiempo logran que

salgan en libertad” (declaración testimonial en la causa nro. 13/84, fs. 5830/65).

Ratifica estos dichos Alberto Girondo quien refirió que a Juan Carlos

Rolón lo recuerda bien a partir del año 1978 y que era Oficial de Inteligencia y tenía

Page 159: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

159

a su cargo ciertos prisioneros, como ser Andrés Castillo (declaración de fs.

12085/91).

Igualmente, Castillo refirió que “hasta el mes de enero de 1979 que es

liberado, Rolon solía visitar la E.S.M.A.” (fs. 12051/4). Finalmente, junto a

Graciela Daleo declararon que “[a]l llevarse a cabo operaciones de envergadura

solía estar a cargo de ésta un oficial de Inteligencia. Tal es el caso del intento de

secuestro de Fernando Vaca Narvaja, miembro de la Conducción Nacional de

Montoneros, comandada por el Teniente de Navío Juan Carlos Rolon en enero de

1977” (fojas 7/71 del Legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima

privación ilegal de la libertad”). También mencionaron que el grupo de tareas 3.3/2

intentó, aunque sin éxito, capturar a Jaime Feliciano Dri, a cuyos efectos viajó a

Paraguay el Prefecto Febres, el Subprefecto Carnot, el Teniente de Navío Scheller y

el Teniente de Navío Benazzi, entre otros (ver fs. 70/129 del Legajo correspondiente

a los casos 16 y 32, caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal

de la libertad”). Lo mismo ocurrió en el mes de septiembre de 1978, cuando

personal del Grupo de Tareas 3.3/2 realizó un operativo en la Ciudad de Madrid con

el objetivo de asesinar al dirigente montonero y ex diputado nacional por el Partido

Peronista, Armando Croatto. Ese grupo fue comandado por el Teniente de Navío

Miguel Ángel Benazzi.

Daleo añadió que “[e]l grupo de inteligencia se encargaba de hacer

inteligencia de los interrogatorios, les controlaban el proceso de recuperación (...)

otros oficiales que pertenecieron a ese grupo eran el teniente Rolón (…) que a los

pocos días de irme a Venezuela llegó, fue a Caracas, después a Venezuela, un

prisionero, Antonio LA TORRE, acompañado por el teniente ROLON y no recuerdo

qué otra persona a preguntar por mí (…) el oficial que estaba a cargo de la

‘pecera’, que era el teniente ROLON, después que se fue esta visita [Lambruschini],

nos dijo que el visitante ese que vino es seguramente el próximo comandante en jefe

del arma o de la Marina. Sí, comandante en jefe de la Marina” (declaración

testimonial en la causa nro. 13/84, fs. 5781/5830).

Por último, mencionó que el teniente de navío Juan Carlos Rolón,

oficial de inteligencia, estuvo en el Grupo de Tareas desde 1976 hasta mediados de

1977, volviendo al Grupo de Tareas en marzo de 1978 cuando se hizo cargo de la

Pecera (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros

s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Page 160: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

160

Lisandro Raúl Cubas, por su parte, recordó al teniente de navío

JUAN ROLON, alias “Niño” y “Juan”, hijo de un Capitán de Corbeta retirado tras

un incidente personal con el Almirante Rojas, como una persona de “unos 30 años,

1.75 de alto, cabello negro ondulado peinado a la gomina con raya, tez blanca, sin

señas particulares (…) Días antes de producirse mi liberación el teniente de navío

JUAN CARLOS ROLON me manifestó al saber que viajaría para Venezuela que él

había estado allí en el año 1977 y que como no habían podido cumplir con lo que

venían a hacer, habían aprovechado el tiempo para concurrir a las carreras de

caballos en el Hipódromo de Caracas y me ratificó lo de lo ‘endemoniado del

tráfico’ aquí en Caracas” (declaración testimonial del 19 de julio de 1985 que obra

a fs. 15 del Legajo nro. 96).

Agregó el testigo que recordaba haber visto a Rolón en la E.S.M.A.

desde el mes de enero de 1977. Estaba permanentemente destinado allí. Declaró:

“ [c]on total certeza puedo afirmar que en el mes de octubre de ese año, cuando se

construyó la pecera, se le destino a Rolón una oficina en dicho lugar y era el

responsable de los detenidos que allí se encontraban. Hasta mi liberación, el día 19

de enero de 1979, Rolón ocupó ese lugar y cargo. Es más, en los meses de

noviembre y diciembre de 1978 se encargó de conseguirme la visa para que yo

pudiera viajar a Venezuela. Como ejemplo de lo que digo se puede citar el día en

que Rolón, como oficial que me tenía a cargo, me llevó aproximadamente en el mes

de abril de 1978 a una conferencia de prensa que diera Menotti, del cual obra una

foto en la que se puede advertir mi presencia y la de este hombre” (declaración

testimonial de fs. 7526/8 en la causa nro. 7694/99). Respecto a esa conferencia de

prensa manifestó que accedió a ello pensando que no se salía de los límites que se

había fijado de no colaboración efectiva y con la idea de no hacer el reportaje como

ellos querían. El Teniente de Navío Juan Carlos Rolón y el Teniente de Navío

González Menotti (que trabajaba en el área de prensa del Ministerio de Relaciones

Exteriores) lo llevaron a la Fundación Salvatori donde estaba concentrado el

seleccionado nacional donde se realizó la conferencia de prensa. El reportaje salió

publicado en la revista oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores. En la

fundación Salvatori pudo reconocer a miembros del G.T. 3.3/2 de la E.S.M.A. que

trabajaban en la misma en tareas de mantenimiento y vigilancia, entre ellos, al

suboficial Víctor Cardo.

Rosario Evangelina Quiroga, también señaló que “[d]esde fines del

mes de abril de 1978, fecha en que me llevaron a Pecera, puedo afirmar que Rolón

Page 161: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

161

prestaba servicio en la E.S.M.A. Justamente este hombre estaba a cargo de los

detenidos de este sector y fue uno de los pocos oficiales a los que conocíamos por su

apellido. Rolón cumplió tareas en la E.S.M.A. hasta el día de mi liberación, 19 de

enero de 1979, como oficial de inteligencia” (declaración testimonial de fs. 7529/30

en la causa nro. 7694/99).

Asimismo, Enrique Mario Fukman mencionó que el Teniente de

Navío Rolón, que se desempeñaba en Inteligencia y le decían “Juan”, había

expresado en la Isla durante la visita de la Comisión Interamericana de Derechos

Humanos que el “Topo” Sanz había sido asesinado tirado al río desde una lancha

(documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción Nro. 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario Nro. 19/97).

Martín Tomás Gras Craviotto también declaró que “lo conoce a

Rolón el día en que lo secuestran ya que él comandó el operativo. Que luego lo

volvió a ver a mediados del año 1977. Su nombre de combate era ‘Niño’. A su

entender es muy probable que en el inicio del año 1977 Rolón fuera un oficial

operativo rotativo, para luego convertirse en oficial de Inteligencia del Grupo de

Tareas. Que lo vio dentro de la E.S.M.A. con seguridad durante un largo período

del año 1978” (declaración testimonial de fs. 12028/31).

Por su parte, Amalia María Larralde dijo que al llegar a la E.S.M.A.

fue alojada “en un pequeño cuarto ubicado al parecer en un sótano y que poco rato

después se hacen presentes un grupo de personas, entre ellas el teniente de navío

Scheller, el teniente de navío Benazzi, el teniente de navío Rolon, además del citado

Matías, quienes la interrogan acerca de su identificación y actividades, acotando

que a tal efecto le había sido sacada la capucha (…) Que a fines de agosto de 1978

vi secuestrados en la E.S.M.A. a Mirta Capa, quien fue torturada por Rolón, lo que

le fuera comentado por la nombrada” (declaraciones testimoniales prestadas el 5 de

febrero de 1987 en la causa nro. 761 y fs. 12154/64 de estas actuaciones).

Miguel Ángel Lauletta, a fs. 846/51 de la causa nro. 7694/99,

manifestó que “JUAN CARLOS ROLON era delgado, de un metro setenta y cinco de

estatura, pelo castaño peinado para atrás, en una época usó como un bigotito, luego

se afeitó, era un poco mayor que ASTIZ. Era más bien de cara alargada”. A fs.

7533/5 de la misma causa agregó que “a fines del año 1976, ROLON estaba

destinado a la E.S.M.A. como operativo y se le hizo documento a nombre de MIÑO

para llevar a cabo un secuestro de una persona llamada JULIO BRONER en

Venezuela aproximadamente en esa fecha (...) Recuerdo que ROLON continuó

Page 162: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

162

siendo operativo aún cuando YON asumió como jefe de ese sector,

aproximadamente en el mes de marzo de 1977 (...) Aproximadamente a mediados de

1977, supe que ROLON junto con GONZALEZ MENOTTI habían sido destinados a

la Pecera. Si bien yo en ese entonces no tenía acceso habitual a ese lugar, luego de

una autorización que me diera PERNIAS accedí a dicho lugar y corroboré que tanto

ROLON como GONZALEZ MENOTTI tenían sus oficinas allí (…) Recuerdo haberlo

visto a ROLON en este lugar al menos hasta fines del año 1978”.

En su testimonio conjunto, María Alicia Milia, Sara Solarz de

Osatinsky y Ana María Martí (fojas 1536/64) agregaron que el Teniente de Navio

Juan Carlos Rolón, Oficial de Inteligencia cuyos nombres de guerra utilizados

fueron “Niño” y “Juan” tenía aproximadamente 30 años y participó en los inicios del

GT como integrante de los “grupos de chupe”. A veces se hizo cargo como jefe de

columnas operativas. Desde febrero de 1977 hasta marzo del 78 estuvo destinado en

Puerto Belgrano. Volvió a la E.S.M.A. como oficial de Inteligencia, cumpliendo

entonces su rol de interrogador y torturador de militantes populares. Se presume que

desde fines de 1978 se desempeñó como funcionario del Ministerio de Relaciones

Exteriores.

En efecto, Beatriz Elisa Tokar declaró que a mediados de 1979 el

almirante Montes dejó la Cancillería y el manejo de las relaciones exteriores pasó a

manos de la Fuerza Aérea. Los marinos se fueron y así también las ex prisioneras

que colaboraban con ellos. El único que siguió pasando esporádicamente por ahí fue

el teniente Juan Carlos Rolón quien “tenía su oficina en la Cancillería”

(documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción Nro. 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario Nro. 19/97, fs. 29224 y

ss.).

Solarz de Osatinsky y Lidia Cristina Vieyra también mencionron a

Rolón entre los oficiales permanentes del GT (declaraciones testimoniales a fs.

12300/22 de la causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros

s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7 y transcripciones de las declaraciones

testimoniales del 8 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Carlos Muñoz agregó que “[c]ierto día de fines de abril de 1979 se

enteró por dichos de los torturadores de la detención de una ‘madre de Plaza de

Mayo’, una mujer mayor que por haber aparecido en una fotografía junto a Juan

Pablo II en Roma (Italia) representando a las madres de detenidos desaparecidos

Page 163: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

163

era sindicada por la Armada como el contacto entre la conducción de la agrupación

subversiva ‘Montoneros’ y las madres de mención. Que esa presunción llevó a que

la mujer fuera intensamente torturada, durante varios días, por el Teniente de Navío

Juan Carlos Rolón (a) ‘Juan’, Jefe de Inteligencia, el Tte. de Navío Dunda (a)

‘Gerónimo’ o ‘Palito’, Jefe de Operaciones de los ‘grupos de tareas’ y por el

Capitán de Corbeta Luis D`Imperio, jefe general de todo el grupo de tareas ‘G.T. 3-

3-2’. El dicente pudo ver cuando la mujer, tras una de las sesiones de tortura, era

extraída de la ‘huevera’ ya que no podía andar por sus propios medios atento el

flagelo inferido. Que los guardias la llevaron al tercer piso a un sitio identificado

como ‘el ocho’. Esto lo supo por comentarios de otros detenidos, ya que el dicente,

para dormir, era trasladado a ese mismo piso tercero. Que sobre la intensidad del

castigo inferido a la señora detenida, quien resultara ser ‘Thelma’ como se la

llamaba allí o bien Thelma Jara de Cabezas, tuvo el dicente -y otros detenidos

aplicados a tareas de ‘logística’- una macabra aunque ya acostumbrada

comprobación: dado que el lugar en el que comían entre tareas contaba con un

televisor, se hacía evidente la interferencia producida por la puesta en marcha de la

‘picana’” (ver declaración de fs. 48/9 de la causa caratulada “Varela Cid Eduardo s/

denuncia. Jara de Cabezas Thelma” -Legajo nro. 21- que corre por cuerda).

Por último, en el marco de la causa nro. 1238 que tramitó ante el

T.O.F. 5, el 25 de octubre de 2007 Miriam Liliana Lewin declaró que “allí en la

pecera el responsable era el oficial de apellido Rolón. Tenía una oficina al

comienzo de ‘la Pecera’. Le decían ‘la Pecera’ porque estaba constituido por

paneles transparentes que permitían que el oficial nos vigilara a todos y estaba

dividido por un pasillo. Había una biblioteca, varias oficinas, al fondo a la derecha

estaba la oficina de prensa, una salita con teletipos y a la izquierda un archivo. Allí

se tipeaban materiales, se escribían editoriales para Canal 13 que en ese momento

dependía de la Marina. También había una conexión muy fluida con Radio

Difusión Argentina al Exterior y se proveía material y después, avanzado el setenta

y ocho, se empezó a hacer una síntesis de prensa que se elaboraba para el

Almirante Massera. También hay algunos secuestrados que eran obligados a

escribir monografías sobre temas que le interesaban al Almirante y todo esto era

supervisado por Rolón. Allí en la pecera trabajaban Alberto Girondo, Graciela

Daleo, Susana Burgos, Nilda Orazi, Sara Osatinsky, Ana María Martí, María Alicia

Milia de Pirles (...) Gasparini, Martín Gras, Antonio Nelson Latorre, Elisa Tokar

(…) todos teníamos un trabajo asignado que iba desde el mantenimiento y el

Page 164: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

164

acrecentamiento del archivo que estaba a cargo de María Imaz de Allende, pasando

por el mantenimiento de la biblioteca a cargo de Nilda Orazi, traspasar a máquina

algunos textos como hacían Elisa Tokar y Graciela Daleo y en mi caso era

redacción de notas periodísticas y traducción de textos del ingles y el francés. El

horario de trabajo era muy largo. A mí personalmente algunas veces me hacían

levantarme para preparar una síntesis de prensa o terminar una traducción que se

necesitaba muy temprano. Nosotros no teníamos por supuesto libertad para

transitar por el edificio. Todo esto quedaba en un ala del tercer piso y nosotros

podíamos transitar entre ese ala que se llamaba ‘pecera’ y ‘capucha’ donde

algunos de nosotros dormíamos en el piso, otros en camastros y otros en lo que

ellos llamaban camarotes que eran cubículos muy, muy pequeños adonde se

apilaban una, dos o tres camas. Estos lugares eran móviles, o sea, a medida que se

desocupaba algún camarote había alguno que dormía (…) al lado de donde

nosotros estábamos como miembros de este ‘staf’ que era este grupo de trabajos

forzados, digo de trabajos forzados porque no era una elección, era eso o la muerte,

uno no podía negarse a trabajar, había otro grupo de secuestrados que transitaban

lo que era la regla en la E.S.M.A., que era secuestro, tortura, capucha y traslado.

Nosotros sabíamos bien lo que era ‘el traslado’ porque había habido algunos

secuestrados que por error habían sido llevados en un traslado y después vueltos.

Nosotros sabíamos que a pesar de que se nos quería hacer creer que los trasladados

eran llevados a algún otro centro de recuperación que quedaba en el sur o algo por

el estilo sabíamos que esas limpiezas que generalmente se realizaban los miércoles,

que era literalmente una limpieza, arrasaban con todo ser humano que estaba allí

en capucha cuando ellos lo determinaban, a veces cuando se les agotaba la

capacidad física y a veces cuando lo disponían porque nosotros sabíamos que los

mataban (…) lo que después se pudo corroborar era nuestra creencia, que les

inyectaban un tranquilizante y que los arrojaban desde aviones al mar. La

estructura de mando de la E.S.M.A. no era rígida en el sentido que, por ejemplo,

Chamorro tenía mayor grado que Acosta pero el que realmente disponía de la vida

y de la muerte y nos lo hacía sentir de todos nosotros era ‘el tigre’ Acosta. Ellos se

llamaban a si mismos con nombres de animales o con pseudónimos. Por ejemplo,

Acosta era ‘Santiago’, ‘Aníbal’ o ‘Tigre’, después estaba ‘Mariano’ o ‘Pingüino’

que fue el responsable de mi caso durante mi paso por la E.S.M.A., Scheller,

después estaba Rolon, el ‘Puma’ que era Perren, después Donda, ‘Palito’,

‘Jerónimo’, estaba Febres por supuesto, ‘Selva’, ‘el gordo Daniel’, se comentaba y

Page 165: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

165

esto era vox populi allá adentro que era el que tenía contacto con las secuestradas

embarazadas, que les hacía armar el ajuar, que les hacía escribir una carta a sus

familias diciéndoles que criaran a los bebes que daban a luz hasta que ellas

pudieran recuperar la libertad y que después el salía de la E.S.M.A. con los bebés.

Por lo menos algunos compañeros lo habían visto (...) Había empezado a hacer un

relato de los oficiales y suboficiales del grupo de tareas. En principio estaba el

‘Tigre’ Acosta, obviamente Chamorro que era el director de la Escuela, después

había nombrado a Donda, a ‘Mariano’, había personal de la Policía, por ejemplo,

‘Federico’ de apellido González, Juan Carlos Linares que le decían el ‘gordo Juan

Carlos’, después había otro oficial de la marina Whamond, Benazzi, González

Menoti, Astiz, por supuesto. Tenían todos distintas funciones dentro del grupo de

tareas aunque muchas de estas funciones eran móviles, por ejemplo, a pesar de que

Febres pertenecía a Inteligencia lo hemos visto salir a operar en secuestros,

participar en torturas (…) en mi caso el que determinaba esas tareas era a veces el

‘Tigre’ Acosta directamente, o sino Rolón”.

Lewin agregó que “el teniente ROLON que estaba a cargo de la

pecera, era alias JUAN o NIÑO, tenía charlas con nosotros y comentaba que

MASSERA quería ser presidente; qué pensábamos nosotros de él; hacía

comentarios sobre las intenciones políticas de MASSERA” (declaración testimonial

en la causa nro. 13/84, fs. 5709/56).

En cuanto a Alberto González, alias “Gato” o “Menotti”, los testigos

Liliana María Andrés (Legajo nro. 61), Maria Eva Bernst de Hansen (Legajo

CONADEP nro. 2453), Mercedes Inés Carazzo (fs. 12417/8), Cristina Aldini (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 1º de noviembre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5), Lila Pastoriza -quien lo señaló como uno de los

interrogadores y torturadores de JUAN GASPARINI en enero de 1977- (Legajo

CONADEP nro. 4477), Ana María Soffiantini (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 13 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5), Carlos García (fs. 7772/4), Susana Jorgelina Ramus -quien afirmó que

González Menotti estaba en operativos, generalmente en interrogatorios-

(declaración del 17 de febrero de 1998 ante la Cámara Nacional de Apelaciones en

lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal), Liliana Noemí Gardella

(fs. 12403/6), Ana María Martí -quien lo recordó como un oficial de inteligencia

torturador que trabajaba en el Ministerio de Relaciones Exteriores- (testimonio ante

el Embajador de la Republica Argentina en España del 30 de octubre de 1984,

Page 166: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

166

Legajo CONADEP nro. 4442), Nilda Haydee Orazi (Legajo CONADEP nro.

3596), Carlos Gregorio Lordkipanidse (Legajo nro. 134), Alfredo Julio Margari

(fs. 7792/94) y Miriam Liliana Lewin (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7)

lo reconocieron como un importante integrante del sector inteligencia del GT 3.3/2.

Asimismo, Emilio Enrique Dellasoppa manifestó que “[d]urante las

sesiones de tortura estuve encapuchado. Sin embargo pude saber que estaban el

Tigre Acosta, ‘Trueno’, ‘el Gato’ y ‘Manuel’. Allí lo que me decían era que lo único

que les interesaba era que les entregara a mi responsable que era el Dr. Zabala

Rodríguez (…) El día 10 de enero llegan Gasparini y Hernández. Entonces Lauletta

me comentó que había caído todo el Departamento de Finanzas de Montoneros. Me

comentó que la gente de la E.S.M.A. la noche anterior estaba comiendo un asado

por ahí cuando se enteraron que había caído una pareja en el Tigre que al

interrogarla surgió la dirección de la oficina donde funcionaba el Departamento de

Finanzas de Montoneros. Por tal motivo montaron una ratonera en la que

participaron entre otros ‘el Gato’ y ‘Dante’. El ‘Gato’ era de inteligencia pero

‘Dante’ era operativo (…) ‘El Gato’ era el oficial que interrogaba a Gasparini (…)

le preguntaba constantemente a Gasparini si en ese local o en otros había mas cajas

fuertes con dinero” (fs. 2644/9 de la causa nro. 7694/99).

Marta Remedios Álvarez declaró que Acosta, Radice, Savio, Paso y

González Menotti eran los que participaban en las operaciones de carácter

económico del grupo de tareas, a lo que agregó que González Menotti, Acosta y

Radice concurrían diariamente a la casa ubicada en la calle Besares nro. 2025, planta

baja, de la Ciudad de Buenos Aires que había sido apropiada a un detenido de quien

no conoce su identidad (declaración de fojas 6921/8 y 14111/5vta.).

En igual sentido, Norma Susana Burgos refirió que Acosta, Radice,

González Menotti pertenecían a un grupo “selecto” que había montado, a los efectos

de la falsificación de documentos y el desapoderamiento de los bienes de los

detenidos, los elementos necesarios para llevar ello a cabo, aclarando que al

principio era rudimentario, siendo a lo largo del tiempo desarrollado con extrema

profesionalidad (declaración testimonial de fs. 12166/75) y Marcelo Camilo

Hernández mencionó que “[e]n las conversaciones que mantenían alrededor de los

bienes obtenidos o de dinero generalmente participaban los mismos que eran el

Tigre Acosta, Whamond, Pernia, Rolon, Menotti y Radice” (fs. 1897/1900 de la

Page 167: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

167

causa nro. 7694/99). Similar testimonio prestaron Juan Gaspari al afirmar que

“[l]os que andaban con documentaciones sobre estos temas [la apropiación de

bienes inmuebles de secuestrados] son estos cuatro: Radice, González Menotti,

Daniel Berrone y Miguel Ángel Benazzi (‘Salomón’ y ‘Manuel’)” (fs. 920/3 de causa

nro. 7694/99) y Miguel Ángel Lauletta quien en su declaración obrante a fs.

1366/72 de la causa nro. 1.376/04 sostuvo que “los secuestrados eran

desapoderados de sus bienes. Para ello se confeccionaba la documentación que

resultaba necesaria para concretar ese fin con nombres verdaderos o falsos de los

secuestrados. Los oficiales encargados de esta operatoria eran Díaz Benazzi y

González Menotti, y posteriormente se incorporó Jorge Radice”.

Víctor Melchor Basterra manifestó que “[e]ntre fines de 1982 y

principios de 1983 me entero de que se forma un organismo interno de la Armada al

que denominaban COPECE. Aunque desconozco el significado de la sigla, supe que

la tarea era la de acumular y clasificar datos concernientes a la represión. Este

organismo funcionó un tiempo en la casa de oficiales y luego, según comentarios,

me enteré de que lo habían trasladado a un edificio recién construido situado en las

inmediaciones del puerto. Estaba integrado por ex miembros del Grupo de Tareas

como el capitán Acosta, el capitán Scheller, el teniente o capitán González Menotti,

alias Luis o Gato y otros” (Legajo CONADEP nro. 5011).

En el epígrafe de la foto de González que aportó a la CONADEP, se

señala: “[o]ficial de Inteligencia. Torturador. Participó en operativos, actuó en el

secuestro de las monjas francesas y familiares de detenidos desaparecidos. Luego

en el área de prensa del M.RR.EE. Integró el Centro Piloto París. Se desempeñó

como asesor en la Embajada Argentina en Londres”.

En este sentido, Mercedes Inés Carazzo manifestó que fue torturada

durante dos días por Francis William Whamond (a) Duque y Benazzi (testimonial de

fs. 12041/3) y que estando en el Centro Piloto París en una oportunidad se hacen

presentes Jorge Acosta, González Menotti, otro al que llamaban Sergio y el Turco

Benazzi, jactándose de haber detenido a las monjas francesas y al pelado Dri

(declaración de fs. 12417/8).

Lisandro Raúl Cubas recordó al “oficial llamado González Menotti

que se apodaba Gato. Era un oficial de Inteligencia del cual no puedo dar muchas

precisiones en torno a la actividad que haya desplegado. Sí recuerdo claramente

que este oficial tenía a su cargo a Silvina Labayru. Esto me lo dijo justamente esta

chica ya que en oportunidad de tratar de apoyarla y consolarla, ya que se

Page 168: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

168

encontraba embarazada, me hizo esa referencia. Otro dato que puedo aportar es

que recuerdo que Gato en un principio iba a ser el oficial de inteligencia que se iba

a infiltrar en el grupo de los familiares de los desaparecidos. Finalmente, por una

serie de internas, terminó siendo Astiz quien cumplió con esta función. También

tengo el recuerdo de que este oficial fue uno de los que participó en el secuestro de

la Iglesia Santa Cruz (fs. 1364/5 de la causa nro. 1376/04). Agregó el testigo que el

teniente de navío González Menotti tenía unos 25 a 27 años, de 1,75 de estatura,

cabello castaño ondulado, nariz fina y recta (fs. 124/40 de la citada causa) participó

activamente en secuestros, interrogatorios y torturas.

Rosario Evangelina Quiroga mencionó haberlo visto en la E.S.M.A.

varias veces (fs. 9353) mientras que Graciela García Romero manifestó que los

oficiales Whamond y González Menotti, “Gato”, se presentaron en la sala de

interrogatorios, añadiendo que el último estuvo en E.S.M.A. desde 1976 hasta que la

testigo fue sacada de allí (fs. 11761/6).

Además, Alberto Girondo aseguró que “Alberto González Menotti,

era uno de los oficiales de inteligencia de G.T. Es decir, participaba de algunos de

los secuestros y de algunos de los interrogatorios” (fs. 12085/91) y Martín Tomás

Gras (declaración obrante a fs. 97/110 del Legajo nro. 71) y Lidia Vieyra

(declaración del 27 de enero de 1984 prestada mediante escritura nro. 37 ante el

escribano Losada) lo identificaron como uno de los responsables de sus secuestros.

Por su parte, Silvia Labayrú sabe que González se desempeñó en la

E.S.M.A. en el año 1977 como oficial del grupo de inteligencia en una línea inferior

a Acosta que también formaban Antonio Pernías y Coronel (fs. 12177/86).

En este sentido, Andrea Marcela Bello expresó que “había un

pizarrón blanco de los que se borran con agua y que se escriben con fibrón y lo que

ellos armaban ahí eran grupos de cómo iban a secuestrar. El efecto de ese pizarrón

era decir, ‘bueno ahora secuestramos a fulano, mengano’, iban quedando los

nombres anotados y lo recuerdo claramente porque además yo estaba en ese

pizarrón (…) el pizarrón era parte de la oficina de inteligencia (…) los oficiales

estaban ahí, en inteligencia, los mismos auxiliares de inteligencia González,

escribían, borraban, cambiaban (cfr. transcripciones de las declaraciones

testimoniales del 30 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Amalia María Larralde también recordó que uno de los primeros

encargos que le hicieron fue resumir unos libros de aviación naval ya que dos

Page 169: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

169

tenientes de la aviación naval que operaban en el grupo (Teniente González Menotti

y Wis Navarro) querían hacer un libro firmado por ellos (fs. 12107/53).

Agregó la testigo que “…en ese mismo mes de octubre [de 1978]

secuestraron a tres abogados. Uno no me acuerdo el nombre, el otro era Díaz

Lestrem y el otro era Horacio Pesci. A ellos los tortura González Menotti muy

fuerte” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 30 de octubre de

2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5). Al respecto, en el marco de la causa nro

761, Larralde manifestó que “en una oportunidad, a fines de octubre de 1978, vio a

un abogado, Díaz Lestrem, en un cuarto donde se torturaba, escuchando sus gritos

de dolor, viéndolo después en malas condiciones físicas, sabiendo que el autor de

dichas torturas fue el capitán González Menotti. Que alrededor del 20 de noviembre

vio al citado Díaz Lestrem que salía del tercer piso vestido con saco y corbata,

aparentemente para ser liberado, escuchando al día siguiente que había sido

encontrado muerto. Que junto con el citado había dos abogados más, uno de ellos

Eduardo Pesci, quien también fue torturado por González Menotti, lo que le consta

por lo mismo que en el caso anterior (…) dentro de la E.S.M.A. la tortura era una

cosa cotidiana sabiendo por dichos de algunos oficiales, entre ellos ASTIZ o en

algunos casos por haberlos visto, que los torturadores eran el teniente Alberto

González Menotti llamado GATO (…) Que con respecto a las torturas de Díaz

Lestrem le consta que el autor fue González Menotti ya que lo vio salir del cuarto de

torturas y porque la propia víctima se lo refirió, lo mismo ocurre con el abogado

Pesci” (declaración testimonial de 5 de febrero de 1987).

Sobre este caso, agregó Lisandro Raúl Cubas que el doctor

Guillermo Díaz Lestrem llega secuestrado a la E.S.M.A. junto con otro abogado, el

doctor Pesci que fue funcionario de la U.N.B.A. (Universidad Nacional de Buenos

Aires) durante el rectorado de Ernesto Villanueva. Los secuestran en octubre de

1978. A ambos los vio en la E.S.M.A. Estaban en “Capuchita” aunque podían

acercarse a ellos cuando los bajaban al baño. Díaz Lestrem estaba muy delgado y

físicamente mal. Un día lo hicieron vestir bien, le dieron sus documentos y lo

trasladaron individualmente. Otros prisioneros lo vieron salir con vida. Al día

siguiente al leer los diarios se enteraron que fue hallado muerto en Palermo a

consecuencia de haber ingerido una pastilla de cianuro. El oficial que tenía a su

cargo el tratamiento de estos dos abogados era el Teniente de Fragata Alberto

González Menotti (cf. Legajo nro. 96, pertenciente a “Cubas, Lisandro y Quiroga,

Rosario”).

Page 170: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

170

Por otra parte, Miguel Ángel Lauletta declaró que “González Menotti

era un oficial operativo, apodado ‘Gato’. La primera vez que lo veo en un operativo

fue el día 20 de octubre de 1976, en lo que se llamó las citas nacionales. Digo que

lo vi porque a mí me habían llevado para ver si podía reconocer a gente de

documentación de Montoneros. Era una cita en la zona sur del Gran Buenos Aires.

Una vez que se llegó a la cita, González Menotti descendió de uno de los vehículos

llevando la contraseña usada en la organización. Al rato aparecieron en la cita dos

personas, un hombre y una mujer con contraseñas también. Viendo que pasaba el

tiempo y no llegaba nadie más a la cita se le dio la voz de alto a estas dos personas

que salieron corriendo y González Menotti disparó con su arma de puño e hirió de

muerte al hombre, mientras que la mujer fue abatida por Savio con un tiro de

escopeta” (declaración testimonial de fs. 7533/5).

Finalmente, Adriana Ruth Marcus manifestó que “[e]n marzo de

1979, nos dijeron que alguna de las mujeres que estábamos allí debía acompañar al

‘Gato’ (Alberto González) y a ‘Jerónimo’ o ‘Palito’ (Adolfo Donda) a México. Fui

yo, porque las demás tenían hijos. Me hicieron un pasaporte a nombre falso y estuve

allí unos 10 días. Los marinos armaron varios operativos, aparentemente para

ubicar a Jaime Dri, que se había escapado de la E.S.M.A., pero no lograron su

cometido” (fs. 10782).

En relación con ese viaje agregó: “…yo estaba absolutamente rehén y

en sus manos porque no tenía siquiera mi propio documento, tenía un documento

falso, ellos obviamente también y tenía que estar permanentemente con ellos. No

tenía posibilidades sin ser controlada por ellos. Siempre tuve la sospecha pero

nunca supimos verdaderamente para qué había sido este viaje, no sé si fue una

fantasía, una sospecha o qué, pero había una idea de que se estaba intentando

ubicar a Jaime, pero realmente nunca lo pudimos saber a ciencia cierta” (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 25 de octubre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Recordó también que Acosta hacía levantar por las noches a algunas

mujeres y tras vestirlas femeninamente las llevaba a comer al Restaurante “El

Globo”, junto con Astiz, Scheller, “Manuel” y “El Gato” (fs. 6176/78) y que la

llevaban todos los días a trabajar forzosamente al sótano de la E.S.M.A. por donde

circulaban los represores “Mariano” (Scheller) y “Manuel” (Miguel Ángel Benazzi)

(ver fs. 10782).

Page 171: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

171

En lo que respecta a Radice, Savio, Weber, Suárez Mason, Generoso,

Coronel y Damario, integrantes del Sector Operaciones y Logística del Grupo de

Tareas, excepto en los casos en que hayan participado en operativos e interrogatorios

concretos, les imputo haber mantenido privadas de su libertad a las víctimas

consignadas en el presente requerimiento y haberles impuesto condiciones

inhumanas de alojamiento mientras permanecieron detenidas en cautiverio dentro

del casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada, por lo que deben ser

tenidos como coautores de tales delitos.

En lo atinente a los homicidios descriptos en el presente dictamen,

entiendo que algunos de tales delitos sólo pueden imputárseles a Ernesto Weber y

Alberto González, amén de la responsabilidad que le cupo a Acosta en los hechos

que damnificaron a María Cristina Lennie y que expliqué en el presente. Es que las

conductas homicidas de los integrantes del grupo de tareas 3.3/2, en perjuicio de las

víctimas del presente dictamen, les fueron puestas en conocimiento únicamente a los

mencionados imputados en ocasión de recibirles declaración indagatoria. En

concreto, en la indagatoria brindada por Weber con fecha 20 de febrero de 2009,

V.S. lo impuso del deceso de María del Carmen Núñez de Lizaso, de Mario

Koncurat, de Claudia Urondo de Koncurat y de Marcelo Cerviño, mientras que le

describió también el atentado contra la vida de Jorge Lizaso durante el operativo de

secuestro. Por otra parte, al recibir declaración indagatoria a Alberto González con

fecha 18 de marzo de 2009, V.S. le describió los hechos que damnificaron a María

del Carmen Núñez y Jorge Lizaso, incluyendo el deceso de la primera y el atentado

contra la vida del segundo.

Al respecto, considero que Alberto González, en su calidad de

integrante del Sector de Inteligencia, deberá responder como coautor de tales

homicidios, mientras que Weber, en su carácter de integrante del Sector de

Operaciones, debe ser considerado partícipe necesario de tales delitos, toda vez que

realizó -en la medida de la función que desempeñaba dentro de la E.S.M.A.- un

aporte sin el cual el hecho principal que se llevó adelante no hubiera podido

cometerse (cfr. Bacigalupo, Enrique, ob. cit., p. 530).

En este sentido, Zaffaroni sostiene que “el partícipe actúa afectando el

mismo bien jurídico que el autor, pero sólo que no lo hace en forma directa, sino

por medio del hecho antijurídico del autor” (Zaffaroni, Alagia, Slokar, ob. cit., p.

760).

Page 172: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

172

La decisión de terminar con la vida de las víctimas en los casos que, en

tal sentido, fueron descriptos en el presente era conocida por todos los integrantes

del GT, quienes no obstante saber el destino deparado a las víctimas, continuaron

realizando actos que permitieron alcanzar el objetivo propuesto (la muerte).

En primer término, debe tenerse en cuenta los legajos de servicios de

los imputados. Así, consta que Savio se desempeñó en la E.S.M.A. desde el 7 de

mayo de 1973 hasta el 13 de agosto de 1979, siendo enviado luego a España por el

término de dos años (cf. fs. 94 de su legajo de servicios); Damario se desempeñó

como oficial de operaciones en la E.S.M.A. entre el 25 de enero de 1977 y el 11 de

abril de 1979, siendo designado en el año 1978 como funcionario del Ministerio de

Relaciones Exteriores, en el área de prensa (cf. fs. 76/7 de su legajo de servicios).

La fecha de actuación de cada uno de los nombrados en el G.T. 3.3./2

también se estableció a partir de los siguientes testimonios.

Alberto Girondo indicó a Radice y Savio (a. “Norberto”) como

integrantes del Grupo de Tareas 3.3/2. Además especificó que no sólo los oficiales

de Inteligencia torturaban en la E.S.M.A., sino que también lo hacían todos los

miembros fijos del G.T. y los encargados de Logística, algunos de ellos en forma

frecuente como (...) el comisario “Boero” (Weber, a. “220”) (declaraciones de fs.

230/74 y 1195vta. de los Legajos 48/59 y fs. 7907/9 del expediente principal).

Asimismo, Graciela Beatriz Daleo indicó que el sector “Logística”

estaba integrado por Jorge Carlos Radice, Carlos José Pazo (jefe de dicho sector

hasta septiembre u octubre de 1978), Alejandro Spinelli y Néstor Omar Savio.

Martín Gras señaló como responsables directos de la estructura

represiva que funcionaba en el casino de oficiales de la Escuela de Mecánica de la

Armada, entre otros, a Ernesto Frimón Weber -asesino y torturador-; Jorge Carlos

Radice -eximio tirador con armas largas, asesino nato y francotirador durante los

operativos-; Néstor Omar Savio; Juan Carlos Rolón -torturador- y Julio César

Coronel (testimonio brindado ante la CONADEP -CASOS 48 A 59 “DOMON,

Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura

correlativa-).

En igual sentido, Norma Susana Burgos indicó como miembros del

Grupo de Tareas 3.3/2, entre otros, a: Ernesto Frimón Weber (a. “Armando”, “220”

y “Rogelio”) quien enseñó el uso de la picana eléctrica, asesino y torturador

profesional; Jorge Carlos Radice (a. “Ruger” y “Gabriel”), teniente de fragata,

oficial de logística, contador, eximio tirador con armas largas y secretario del

Page 173: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

173

almirante Massera; Néstor Omar Savio (a. “Norberto” y “Halcón”), teniente de

fragata, oficial de logística, se enriqueció con el botín de guerra robado a los

secuestrados y Julio César Coronel (a. “Maco”), mayor del Ejército, rengo a causa

de una herida provocada por un proyectil (Informe presentado en CASOS 48 A 59

“DOMON, Alicia Ana María” - ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “A”

sin foliatura correlativa).

El propio imputado Jorge Carlos Radice declaró que “[m]i tarea

consistía en una doble función operativa y administrativa tal cual lo refieren la

doctrina en vigencia de la Armada. Dicha tarea la cumplía dentro del grupo de

tareas que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada. En cuanto a la

función operativa era la misma que la declarada en la causa nro. 13, consistía en

operar armas largas. Es decir, que cuando ‘salía’ el grupo de tareas a cumplir con

un operativo en la calle, el declarante era el encargado de llevar las armas largas y

utilizarlas en caso de ser necesario. Precisó que utilizaba un fusil de francotirador

con mira telescópica. Con relación a las características de los operativos a los que

el declarante fue enviado, tenían rasgos en común como por ejemplo: ‘cerco, techo

y allanamiento’. Aclara que con ‘cerco’ se refiere ‘al conjunto de personal

responsable de cerrar un perímetro, como puede serlo una manzana’, con ‘techo’ al

‘empleo de armas largas desde una altura’ y con ‘allanamiento’ o ‘choque’, al que

‘ejecutaba la operación más cercana al blanco’. Aclara que no fue a todos los

operativos que hacía la E.S.M.A., estimativamente podría decir que iba a tres

operativos por semana. Que con relación a si se trataba de operativos de

envergadura aclara que por la cantidad de personas que participaron en el mismo,

sí se trataban en altísimo porcentaje de procedimientos de envergadura, siempre y

cuando ésta se entienda en los términos de la cantidad de personas intervinientes y

desplazamiento de las mismas. El declarante cumplía las misiones asignadas en los

operativos mientras estuvo en la E.S.M.A. (...) Recuerda a Marcelo Cerviño como

un blanco de inteligencia, y que murió en combate, ya que cuando se le impartió la

voz de alto dio la vuelta y disparó tres tiros, siendo obviamente abatido por la

diferencia potencial de fuego de parte de quienes habían impartido la voz de alto

(...) Su apodo en la E.S.M.A. era ‘Gabriel’ o ‘Ruger’, aclarando que había otras

personas con esos mismos apodos y que lo utilizaban indistintamente. En lo

concerniente a las funciones operativas, aclara que siempre intentaba repeler la

agresión hiriendo a las personas con la orden de no darles muerte, pero obviamente

no era lo mismo que ocurriera esto de día que de noche. (...) Que no sólo intervino

Page 174: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

174

en operativos que implicaban allanamientos en domicilios sino también en

operativos realizados en la vía pública de día o de noche sobre cualquier ‘blanco’,

es decir una persona que podía ser detenida. El declarante siempre se colocaba a la

distancia, es decir en terrazas, fuera del teatro inmediato de operaciones. Intervino

en innumerables operativos en la provincia de Buenos Aires y algunos menos en

Capital Federal. Que puede recordar uno ocurrido en 1976 en el canal San

Fernando, en el que cree recordar que murieron todos, que no eran muchos, no

sabe si hombres o mujeres. También recuerda el operativo que vincula a Juan Julio

Roque, ocurrido en una casa de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires sobre

la calle Los Ceibos, donde se produjo la muerte de dos personas y se incautó

documentación de los subversivos que supone fue llevada a la E.S.M.A. Antes de ir a

un operativo los de inteligencia le exhibían fotos del lugar a donde iban a operar

(...) desconoce el destino de los cuerpos y que no había un lugar específico para

alojar a los cuerpos de estas personas e ignora qué pasaba con ellos (...) Aclara que

efectivamente dentro de la E.S.M.A. había personas privadas de su libertad pero se

va a referir exclusivamente a aquéllas que estaban en un sector especial, que eran

quienes iban a ser liberados en el futuro. Sólo a estas personas el declarante tenía

acceso, por su jerarquía y función, y en muchísimas ocasiones salía con los

detenidos del ámbito de la E.S.M.A. para proveerlos de ropa y elementos ordenados

por la superioridad, como por ejemplo libros, medicamentos, etc. (...) Que sí vio

detenidos en el ámbito de la E.S.M.A., específicamente en lo que llama el Casino de

Oficiales (...) Algunos de ellos los vio con esposas colocadas, otros con grilletes y

otros con sus ojos tapados o tabicados (...) Recordó a Mercedes Carazo como una

mujer muy inteligente que vio en la E.S.M.A. (...) En la E.S.M.A. trabajaban quienes

identifica como ‘Jirafa’, ‘León’, Astiz, Chamorro, Acosta, Perrén, Rioja, D´Imperio,

Roberto González y Linares de la Policía Federal, el teniente Pernías, el capitán

Scheller y Weber ‘le suena’ pero no sabe qué era” (declaración brindada sin prestar

juramento de decir verdad el día 26 de febrero de 1998 obrante a fs. 373/88 del

CUERPO II del “INCIDENTE DE BÚSQUEDA E IDENTIFICACIÓN DE: ALICE

DOMON, LÉONIE DUQUET, EDUARDO GABRIEL HORANE Y OTROS”).

Marta Remedios Álvarez manifestó, entre otras cosas, haber sido

secuestrada el día 26 de junio de 1976 por Antonio Pernías y Néstor Savio, entre

otros. Fue llevada a la Escuela de Mecánica de la Armada donde permaneció

clandestinamente prisionera hasta que comenzaron sus salidas en agosto o

septiembre de 1978 y la última vez que durmió allí fue en junio de 1979. Al llegar a

Page 175: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

175

la E.S.M.A. fue desnudada y atada al elástico metálico de una cama por Pernías,

Linares y Weber (alias “220”) y cuatro personas más que comenzaron a torturarla

aplicándole pasajes de corriente eléctrica. Entre los oficiales que en forma

permanente estaban en la E.S.M.A. mencionó, entre otros, a Acosta, Pernías, Alberto

González y Scheller en el Sector de Inteligencia; a Perren, Radice, Savio (alias

“Halcón” o “Pantera”) -que era el segundo de Perren-, Astiz y Weber en el Sector de

Operaciones. También vio a “Maco” del Ejército, de apellido Coronel (declaraciones

testimoniales fs. 14111/5vta. y 14131/2).

También Carlos Alberto García reconoció como partícipe de su

secuestro a Néstor Omar Savio (presentación obrante a fs. 7772/4). Asimismo,

manifestó “[q]ue al producirse su secuestro en octubre de 1977 es golpeado y

conducido a E.S.M.A. por un grupo de personas armadas, algunos de cuyos

integrantes más adelante descubrió su identidad, tratándose del Teniente Astiz, el

Comisario Wheber apodado ‘220’, Juan Carlos Linares, apodado el ‘gordo Juan

Carlos’ y otro apodado ‘Federico’. Que llegado a la Escuela es conducido al sótano

a una sala donde es atado a una cama metálica y torturado durante dos días,

mediante la aplicación de golpes, pasajes de corriente eléctrica y quemaduras con

cigarrillos. Que aproximadamente veinte días después de su secuestro es obligado a

acompañar a un grupo integrado entre otros por Wheber y el gordo Juan Carlos al

domicilio de un amigo suyo Alfredo Margari, a quien secuestran y conducen a

E.S.M.A.” (declaración de fs. 198/9 del Legajo nro. 44 que corre por cuerda).

El propio Weber reconoció haberse desempeñado como oficial de

enlace entre la E.S.M.A. y la Policía Federal, teniendo especialmente a su cargo la

diagramación de las rutas de acceso a los sitios donde debía concurrir el grupo

operativo dado su conocimiento específico en la materia. Amén de ello, también se

hallaba entre sus funciones la de avisar a la seccional policial correspondiente acerca

de los operativos que realizaría el grupo de tareas a los efectos de gestionar, de este

modo, una “zona liberada” que otorgara libertad de acción a los secuestradores. Su

vinculación concreta con estos casos se encuentra acreditada por su condición de

integrante del sector operativo del grupo de tareas en esa época y por su probada

participación en las torturas infligidas a los distintos detenidos. Al respecto, debe

tenerse en cuenta que en general los interrogatorios los llevaban adelante los

oficiales del sector de inteligencia, excepto cuando un integrante del grupo operativo

Page 176: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

176

había participado en el secuestro concreto y tenía algún conocimiento especial sobre

el caso (declaración indagatoria de fs. 8997/9001 de la causa nro. 18918/03).

Sobre la función y existencia dentro del GT 3.3/2 de enlaces de otras

fuerzas es importante destacar lo manifestado por los altos mandos de la Armada.

Así, Oscar Antonio Montes reconoció que “[e]n el G.T. 3.3 hubo

personal en comisión como enlaces pertenecientes a otras F.T. y de Seguridad. Ello

era fundamental para una adecuada coordinación y rápido encaminamiento de toda

necesidad de mutuo apoyo” (declaración sin juramento de fs. 2037/49) y José

Antonio Suppicich manifestó que “[e]n el G.T. 3.3 revistaron en comisión personal

de otras Fuerzas de Seguridad y Policiales, a veces en forma esporádica, en

carácter de enlace con la Fuerza respectiva” (declaración sin juramento de fs.

2177/95).

Asimismo, Rubén Jacinto Chamorro declaró que “hubo personal en

comisión con funciones primarias de enlace pertenecientes a otras FF.AA./FF.SS.

básicamente para asegurar una adecuada y rápida coordinación”, a lo que agregó

que “el intercambio de información con otras FF.AA. y/o de Seguridad o Policiales

era amplio y se hacía por la cadena de mando mediante la comunidad informativa y

de ser necesario en forma horizontal mediante los oficiales de enlace respectivos”

(ampliación de declaración indagatoria a fs. 2140/74).

En igual sentido, Manuel Jacinto García (fs. 2052/7), José Néstor

Estévez (fs. 2059/66), Humberto José Barbuzzi (fs. 2071/83) y Rubén Oscar

Franco (fs. 2084/93) afirmaron que en los G.T. habían oficiales de enlace de otras

FF.AA., de Seguridad y Policiales.

Por último, Juan Antonio del Cerro al prestar declaración sin

juramento a fs. 76/86 del incidente de búsqueda de Mónica Candelaria Mignone

reservado en autos, indicó que cada Grupo de Tareas estaba integrado por delegados

de cada una de las Fuerzas, tales como Ejército, Marina, Fuerza Aérea, Policía

Federal, Servicio Penitenciario y Secretaría de Inteligencia del Estado. Además,

mencionó que cuando llevaban adelante los procedimientos tenía que haber personal

de la Policía Federal que oficiara de enlace con las Fuerzas para avisar a las

Comisarías de la jurisdicción que habría un procedimiento en determinado lugar.

Explica que cuando debían “penetrar” en un domicilio muchas veces lo hacían con

una cobertura de tipo “oficial”, por ejemplo de la Municipalidad que permitiera

ingresar al domicilio, pero igualmente implicaba un alto riesgo para el personal

Page 177: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

177

interviniente ya que la mayoría de las veces fracasaba porque la maniobra era

descubierta y empezaban los tiros desde adentro del inmueble.

En otro orden de ideas, Ricardo Coquet también señaló al

subcomisario Ernesto Weber, apodado “220”, al teniente Savio apodado “Norberto”

y a “Fragote” del Servicio Penitenciario como miembros del Grupo de Tareas 3.3/2

(declaración de fs. 3/8 del Legajo nro. 124).

Del mismo modo, Lila Pastoriza en su declaración de fecha 11 de

febrero de 1987 expresó que tanto por comentarios de los prisioneros como de los

guardias, se enteró que “220” -Weber- también participaba de sesiones de tormentos.

En igual sentido se pronunció Beatriz Elisa Tokar al reconocer entre las personas

que estaban en una sala [de torturas] de la E.S.M.A. a Ernesto Weber (presentación

efectuada a fs. 8961/70).

A su vez, María Amalia Larralde relató que fue privada

ilegítimamente de su libertad el día 15 de agosto de 1978, y que en ese

procedimiento, fue introducida en un automóvil donde fue golpeada, esposada y

encapuchada por “Matías” (capitán de corbeta Ricardo Corbeta), “Osvaldo” y “220”

(oficial de Policía Weber). Ya en la E.S.M.A. fue interrogada acerca de su identidad

y actividades por un grupo de personas entre quienes se hallaban el teniente de navío

Scheller, Benazzi, el teniente de navío Rolón y el capitán de corbeta Ricardo

Corbeta (“Matías”). Asimismo, recordó que, aproximadamente a fines de 1978, en

un procedimiento muy grande, “Matías”, disfrazado de cura, “entregó” a una

persona de apellido Menéndez, habiéndose comentado luego que Vildoza lo había

matado. Un procedimiento similar fue llevado a cabo respecto de un muchacho

apodado “Ñato”, cuyo cadáver fue trasladado a la E.S.M.A. (declaración de fojas

135/41vta. obrante en el Legajo nro. 64).

Por su parte, Liliana María Andrés de Antokoletz fue privada

ilegítimamente de su libertad el día 10 de noviembre de 1976 a las 8:30 horas junto a

su esposo Daniel Víctor Antokoletz en su domicilio sito en la calle Guatemala N°

4860, piso 6º, depto. “27”, de la Ciudad de Buenos Aires. Tal operativo fue llevado

a cabo por seis hombres vestidos de civil y armados que se presentaron como

pertenecientes a las fuerzas conjuntas. La dicente declaró que “el sábado 21 (el

siguiente a mi liberación), a las seis de la mañana, una persona llamó por teléfono

a la madre de mi marido, en la ciudad de Buenos Aires y le pidió que me comunique

que en el jardín de la casa de mis padres (sita en una localidad distante a 100 km.

de la Ciudad de Buenos Aires donde yo estaba en ese momento viviendo), habían

Page 178: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

178

dejado papeles de mi interés, que los mire detenidamente, que había algo que me

podía ayudar (...) allí se encontraba una caja -dejada en mano durante la

madrugada- con mi nombre y dirección correctos y en el remitente decía ‘Matías’ -

uno de los seis secuestradores, al parecer y por el trato que le dispensaban los

guardias, oficial-. La misma contenía varias fotos y papeles sin importancia -de los

sacados de mi casa en el secuestro- y en el fondo una ‘Plegaria’ impresa, cuya

fotocopia acompaño (anexo nro. 1), por considerarla un detalle útil en la medida

que contribuye a dar una clara imagen de la ideología de la represión y la

mentalidad de quienes la ejercen” (testimonio de fojas 1/15 del Legajo nro. 61).

En igual dirección, Andrés Ramón Castillo y Graciela Daleo

mencionan a un “Capitán de Corbeta alias ‘Matías’ o ‘Biónico’: Oficial operativo.

Solía participar en algunas operaciones vestido de sacerdote. Participó activamente

en el accionar represivo” (Legajo nro. 32 y 43 Anexo V “III Prueba a) documental

1 – 5” a fs. 89).

Por su parte, Andrea Bello declaró que “en abril aproximadamente me

llevan un día, me dicen vamos a tu casa y el que me lleva es Ricardo Corbeta que

ahí adentro lo conocíamos como ‘Matías’ (…) tenía un aspecto muy apacible (...)

era quien había entregado el cuerpo de Fernando Menéndez a sus padres después

de haberlo acribillado en la calle. Incluso hasta presionando a la familia para que

aceptara una partida de defunción que tenía que ver con la muerte por paro

cardíaco pero no por el tema de que lo habían matado” (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 30 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5).

Similar testimonio brindó Lázaro Jaime Gladstein al mencionar que

“ [e]n el mes de junio es llevado junto a su esposa al altillo -arriba del tercer piso-

donde ‘Mariano’ les informa que trabajarían con él en tareas de inteligencia,

específicamente ordenando documentación. Que su esposa es liberada en agosto o

septiembre y a partir de ese momento se flexibiliza el régimen de detención. Se le

permite ir a visitar a sus padres y es conducido por un oficial de la Armada de

nombre supuesto ‘Matías’ al domicilio de éstos” (ver fojas 2/4 del anexo

correspondiente al caso 76 que corre por cuerda). El testigo también afirmó que supo

que “Matías” había participado del operativo de su secuestro (cfr. transcripciones de

las declaraciones testimoniales del 19 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238

del T.O.F. 5).

Page 179: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

179

Hernán Carlos Bello también mencionó a “Matías” como quien lo

llevó de vuelta a su domicilio cuando lo liberaron e incluso conoció a la madre del

declarante y antes de la liberación habló con su madre por teléfono (Legajo

CONADEP nro. 5629).

Asimismo, Susana Jorgelina Ramus mencionó a “‘Matías’ de un

grupo operativo, una persona de alrededor de 30 y pico de años, de pelo castaño,

buen mozo, agradable, ‘que parecía más normal’, de tez blanca pero bronceada por

el sol, curtido” (declaración del 17 de febrero de 1998 ante la Cámara Nacional de

Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal).

En igual sentido, Norma Susana Burgos -quien lo recordó como un

oficial operativo que en algunas operaciones se caracterizaba como sacerdote,

vistiendo sotana- (documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción

nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97,

fs. 5897/5935), Víctor Aníbal Fatala (fs. 3375), Sara Solarz de Osatinsky, María

Alicia Milia de Pirles y Ana María Martí (fs. 1536/64), Carlos García (fs.

7772/4), Beatriz Elisa Tokar y Graciela Daleo (declaración en causa nro.

10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de

trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y

Correccional nro. 7) recordaron a Corbetta como un oficial de operaciones que se

apodaba “Biónico” y Matías”.

Finalmente, el propio imputado Corbeta manifestó que entre

septiembre de 1977 y marzo/abril de 1978 “prestaba servicios en el grupo operativo

(…) El entonces subdirector Raúl González me asignó el control de Vilariño

personalmente” (fs. 1240).

Del mismo modo, entiendo que la participación del imputado Suárez

Mason, alias “Hijo de Sam”, como personal rotativo del Sector Operaciones del GT

3.3/2 durante el año 1977 es corroborada por los testimonios de Norma Susana

Burgos (documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97, fs.

5897/5935), Graciela Daleo (declaración ante el Tribunal Oral Federal de Mar del

Plata del 22 de abril de 2002), Juan Alberto Gaspari, Rosario Evangelina

Quiroga (fs. 9353), Martín Tomás Gras (testimonio brindado ante la CONADEP,

CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE

PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa), Beatriz Elisa Tokar, Miguel Ángel

Lauletta (Legajo SDH nro. 2843), María Alicia Milia de Pirles (Legajo

Page 180: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

180

CONADEP nro. 5307) y Lisandro Raúl Cubas (declaración testimonial de fs.

1064/5 en la causa nro. 19303/03).

También Adolfo Scilingo mencionó que Massera había ordenado la

incorporación de Suárez Mason en un grupo de tareas para comprometer más al

padre.

Por último, Ana María Soffiantini reconoció al imputado entre

aquellos que participaron en su secuestro en el año 1977 (fs. 108/9 del Legajo de

Mónica Candelaria Mignone).

En cuanto a Carlos Orlando Generoso, Suboficial que se desempeñó

en el Sector de Operaciones del G.T. 3.3/2 en su calidad de integrante del Servicio

Penitenciario Federal al menos desde el año 1977 hasta 1979, al prestar declaración

indagatoria manifestó que “fue a la Escuela de Mecánica de la Armada en marzo de

1977 con el grado de Subayudante que es agente raso. Y fue como enlace entre el

Servicio de Inteligencia de Penales y la Escuela de Mecánica de la Armada y le

entregaban un sobre, el dicente lo llevaba a su servicio y si tenían algo para remitir

a la Escuela lo llevaba (…) Pasado el tiempo, no recuerda cuánto, pasa a la parte

que no recuerda cómo se llamaba pero que la denomina como social: llevaba a

chicos y a chicas que estaban detenidas a su casa de visita, sea a almorzar o a

cenar, otras veces los dejaba en su casa el fin de semana y los iba a buscar el lunes

y un poco se ocupaba de la relación entre padre e hijos. El capitán Scheller o el

prefecto Febres eran quienes daban las órdenes al dicente para que cumpliera su

cometido señalado antes respecto de los detenidos y las visitas (…) Cuando le

tocaba llevar a uno de los chicos a cenar a su casa generalmente era hasta la

medianoche, cuando los llevaba nuevamente a la Escuela (…) Recuerda que a uno

lo llevó a Corrientes, él se llamaba Jaime Feliciano Dri, a quien le decían ‘el

Pelado’ (…) también recuerda haber acompañado a Graciela Daleo y a su padre

que era directivo de una bodega (…) a Juan Gasparini (…) a Víctor Fatala (…) Este

trabajo que relató relacionado con los detenidos y sus familiares lo desempeñó

desde marzo de 1977 hasta después del Mundial de 1978 (…) Los jefes en la

Escuela de Mecánica de la Armada eran Chamorro que murió y Acosta, y otro más

de apellido Vildoza (…) Que de su misma fuerza había otro enlace de apellido Naya

que está fallecido, que era un Suboficial. Supone que de otras fuerzas también debió

haber enlaces pero no supo sus nombres o de qué fuerza provenían. En Penales a

realizar la tarea de enlace era enviado por orden de su superior de apellido

Nehuendorf que era Director de Inteligencia del Servicio Penitenciario (…) sabe

Page 181: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

181

que sería ridículo decir que no sabía que se realizaban operativos que se gestaban

dentro de la Escuela de Mecánica de la Armada. Que dentro de la E.S.M.A. tenía

trato con Pernías (…) a Astiz lo ha visto” (fs. 9207/12vta. y 12150/3vta.).

De esta manera, queda fuera de toda duda la presencia de Generoso en

la E.S.M.A. Los testimonios que brindaré a continuación acreditan las diferentes

funciones que el imputado cumplió allí y su participación en los hechos que le

imputo.

Cristina Aldini manifestó que “me condujeron a la Escuela de

Mecánica de la Armada. En el sótano del Casino de Oficiales fui torturada por

varios integrantes del Grupo de Tareas 3.3, entre los cuales pude identificar al ya

citado Benazzi, al policía Juan Carlos Linares -alias ‘Gordo Juan Carlos’-, a

Carlos Orlando Generoso -alias ‘Fragote’ o ‘Agustín’-, miembro del Servicio

Penitenciario Federal y al capitán de Corbeta Jorge Eduardo, alias ‘Tigre’ o

‘Santiago’, quien entró y salió de la sala de torturas en reiteradas oportunidades”

(fs. 18065/6). Agregó que “se me condujo a la sección del sótano, luego también

conocida también como ‘cuatro’ donde había una serie de cuartos o boxes (…) en el

cuarto donde me introdujeron había varias personas (…) del Servicio Penitenciario

al que llamaban Fragote de apellido Generoso (…) trataron de persuadirme para

que tuviera una actitud de colaboración. En un momento me permitieron ver a gente

que se encontraba detenida en el mismo lugar (...) fui sometida a torturas” (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 1º de noviembre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Por su parte, en el operativo donde fueron secuestrados Adolfo

Kilmann, Rita Irene Mignaco de Otero, su marido Javier Otero y Marta Remedios

Álvarez (26 de junio de 1976) participaron “Juan Carlos Linares, Néstor Sabio

(SIC), Antonio Pernía, ‘Angosto’, un suboficial del servicio penitenciario de nombre

Generoso al que le decían ‘Fragote’, ‘Lobo’ que era Policía Federal, Roberto

Gonzalez” (cf. declaración testimonial de Marta Remedios Álvarez a fs. 14111/5).

Andrea Marcela Bello declaró que “me ingresan en un cuartito, me

ponen una capucha. En realidad, me habían tapado antes la visión con

probablemente un saco, una campera, no se con qué. Me lo cambian por una

capucha, me hacen desvestir, me pasan las esposas adelante y permanezco allí

varias horas en las que entraban y me manoseaban, me hacían preguntas, me

zamarreaban, me gritaban y, sobre todo, lo que sí escuchaba era que evidentemente

estaban golpeando fuertemente a otras personas que estaban en los cuartos

Page 182: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

182

contiguos porque se escuchaba fuertemente los gritos. Y bueno después de varias

horas, yo estimo que como a las doce de la noche, me suben por unas escaleras a lo

que hoy también conocimos con el nombre de ‘capucha’, me asignan un número, yo

era el numero doscientos setenta y ocho y me tiran en una colchoneta (…) a los dos

o tres días, el verde me dice ‘dos setenta y ocho párese’ y me bajan por esas

escaleras. Me vuelven al cuartito en el que había estado inicialmente, vuelvo a

escuchar los gritos que ahí sí identifico que eran del que en ese momento era mi

marido y al rato me sacan de ese cuartito, me llevan al cuartito donde estaba mi ex

marido desnudo, ya sentado en una cama y en ese momento estaba con él Scheller y

nos dice que va a charlar con nosotros. Me dice, ‘¿querés tomar Coca Cola?’ Yo

digo bueno, la verdad que era una tonta extraña en esa condición y le dice al

guardia ‘traé dos Coca Colas’ y el guardia le pregunta ‘¿dos o tres?’. ‘No, no, no

trae dos. El no puede tomar agua’ y ahí de alguna manera me doy cuenta que lo que

había pasado era que lo habían sometido a corriente eléctrica (…) mientras duraba

este interrogatorio estaba con capucha pero después cuando pasan unas horas, un

interrogatorio donde me sacan la capucha, me la saca Generoso y los veo a cara a

cada uno (…) estaba Fragote y Scheller entraba y salía” (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 30 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5). Finalmente, manifestó que mientras estaba en el sótano era frecuente que

se hicieran presentes para “conversar” Carlos Generoso, Scheller, el integrante del

Servicio Penitenciario Federal Roberto Naya, alias “Paco”, el mayor del Ejército

Julio Cesar Coronel, alias “Maco”, el prefecto Héctor Antonio Febres, alias “Gordo

Daniel”, el suboficial de la Armada Orlando González, alias “Hormiga” y Ricardo

Cavallo, alias “Sérpico” o “Marcelo”.

Por su parte, Norma Susana Burgos manifestó que “Fragote” o

“Agustín” era personal penitenciario, posiblemente miembro de la AAA [Triple A o

Alianza Anticomunista Argentina]. Fue custodio de un General y lo reconoció como

torturador (Legajo CONADEP nro. 1293). Similar testimonio brindó María Alicia

Milia de Pirles al afirmar que “Fragote” o “Agustín” era personal penitenciario y

posiblemente miembro de la AAA (Legajo CONADEP nro. 5307).

En igual dirección, Graciela Daleo y Andrés Castillo declararon que

“el miembro del Servicio Penitenciario Nacional alias ‘Fragote’ o ‘Agustin’ habría

formado parte del grupo armado que en mayo de 1974 asesinó al sacerdote Carlos

Mugica en la puerta de la Parroquia de San Francisco Solano, en Buenos Aires”

Page 183: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

183

(fojas 7/71 del Legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal

de la libertad”).

Daleo recordó al menos tres hombres del Servicio Penitenciario

Federal dentro del Grupo de Tareas, entre los que se encontraba “Fragote”, cuyo

apellido es Generoso (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 25

de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5), a quien mencionó como

integrante del Sector Operaciones.

Asimismo, manifestó que distintos oficiales la acompañaban cuando

hacía visitas a su casa, destacando que “en una oportunidad me acompañó el

subprefecto Carnot. En general, cuando el capitán Perren se hizo cargo de mi caso

como prisionera me llevaba el capitán Perren. En otra oportunidad me llevó

‘Fragota’, que era personal de la Penitenciaría” (declaración de fs. 5781/30 en la

causa nro. 13/84).

Finalmente, expresó que “en el caso de Quiroga, Dri, Pisarelo y

Milesi, viajaron el Teniente de Navío Scheller, el Mayor de Ejército Coronel, el

Subprefecto Febres y un miembro del Servicio Penitenciario Federal de apellido

Generoso, alias ‘Agustín’ o ‘Fragote’” (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.

7).

A su vez, Carlos Muñoz declaró que “fue torturado por un agente del

S.P.F. a quien llamaban ‘Agustín’ o ‘Fragote’. Manifiesta además que él hacía un

año y medio que no militaba en nada, de modo que el interrogatorio en que se le

preguntaban datos sobre gente que había sido secuestrada o que estaba en el

exterior era totalmente innecesario” (Legajo CONADEP nro. 704). También

expresó que fue torturado mediante golpes en diversas partes del cuerpo y aplicación

de picana eléctrica mientras estaba atado a una cama, al tiempo que era interrogado

(denuncia de fs. 8808/18) y que “después de la sesión de picana, una semana

después me llevan de nuevo al sótano y tengo una charla por llamarlo de alguna

manera con Febres y con Generoso que eran los dos que me habían dado picana

que se hacen cargo adelante mío que son los que me interrogaron. Aparte los

reconocía por la voz” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 1º

de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Por último, manifestó que “nos hacen bajar una escalera, pasamos

una puerta verde de metal. Esto yo lo veía por debajo de la capucha, yo estaba

Page 184: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

184

esposado, nos separan, a mí me ponen en una pieza, me hacen desnudar, me atan a

una cama color verde con un colchón de goma pluma, y ahí empiezo a ser

picaneado por el prefecto Fabre, alias ‘Gordo Daniel’ o ‘Selva’, y por un miembro

del Servicio Penitenciario que creo que su apellido es Generoso, al cual le decían

‘Nabuti’ (...) más de una vez se me salió la capucha en los movimientos y las

convulsiones y lo pude ver (...) de la tortura recuerdo, me han quedado algunos

hechos muy claritos. Me acuerdo fundamentalmente cuando me metían la picana en

la boca por el dolor que me producía y recuerdo también que había un radio

grabador muy fuerte en la puerta o una radio muy fuerte y se escuchaba música

permanentemente. A través de esa radio supe que estuve en ese lugar en la picana

aproximadamente doce horas”.

En igual sentido, Víctor Aníbal Fatala atestiguó que “estaba

‘Fragote’. Creo que era un integrante del Servicio Penitenciario, que era una

persona que a mí me torturó en particular y me lo dijo él aparte de yo verlo. Era

una persona que tenía las características de hacerse el bueno, digamos, ‘vení flaco

que yo te voy a dar un cigarrillo’ y se acercaba y te levantaba la capucha y te daba

un cigarrillo, o sea, era medio como que bueno, el mostrarte una parte bondadosa,

‘si vos colaborás está todo bien, sino llamo a los malos y vos sabés que se pudre

todo’. Es medio ese el vínculo que se establece cuando uno esta ahí, uno pasa a ser

una cosa que para ellos es valiosa si les das información. Si no les das información

no es valiosa” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 7 de

noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Fatala agregó que posteriormente pudo averiguar la identidad de

algunas de las personas que lo detuvieron, tratándose del teniente Astiz, quien era el

encargado del grupo, un integrante de la Prefectura apodado “Espejaime”, otro

apodado “Tiburón”, “Miguelito”, integrante del Servicio Penitenciario, “Agustín” o

“Fragote”, otro asimilado a la Policía Federal apodado “Fafá” y el chofer al que

llamaban “Manzanita”. Al arribar a la Escuela fue conducido a un sótano, y dentro

de una sala donde fue desvestido y atado a una cama metálica con los ojos tapados

por una capucha comenzaron a interrogarlo acerca de sus actividades políticas y de

su esposa, María Elena Ángel Girotto, manifestando el dicente que era integrante de

la Juventud Peronista. Pese a estar con los ojos tapados, por efecto de la corriente

eléctrica que le aplicaban en ese momento con picana, pudo descubrirse y ver a las

personas que se hallaban torturándolo, además de haber reconocido luego sus voces,

tratándose de Agustín alias “Fragote”, quien era el encargado de manejar la picana,

Page 185: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

185

identificando también a “Fredy”, quien cree era integrante de Prefectura, el oficial

Scheller, apodado “Mariano” o “Pingüino”, un suboficial de la Armada apodado

“Hormiga” o “Miguel”, un oficial apodado “Palito” o “Gerónimo”, un médico

apodado “Tomy”. Dicha sesión de tortura, consistente en picana y golpes duró dos

días, aunque con intervalos, en la cual el nombrado Scheller le manifestaba

reiteradamente que debía colaborar si quería vivir, e insistiendo acerca del paradero

de su esposa la cual sabe que trataron de ubicar en el domicilio de sus suegros cosa

que no consiguieron. En el sitio donde fue torturado fue mantenido durante cinco

días, luego de los cuales fue trasladado encapuchado y engrillado a un altillo

denominado “Capucha”, donde fue dejado tirado en el piso sobre una colchoneta

(declaración prestada el 13 de febrero de 1987 en la causa nro. 761).

Asimismo, Jaime Feliciano Dri sostuvo que “estando ya en la Marina

me entero que el lugar donde estuve en Uruguay era una casa vieja, como un viejo

castillo. También allí me entero que quienes me hablaron por primera vez en

Uruguay eran: ‘Maco’, un Coronel retirado del Ejército de apellido Coronel;

‘Mariano’, oficial de Marina con grado de Teniente: ambos cumplían las funciones

de Oficiales de Inteligencia e interrogadores. Un tercero era ‘Fragote’, ‘Agustin’ o

‘Arturo’, del Servicio Penitenciario Nacional” (Legajo CONADEP nro. 6810). Los

mismos integrantes participaron del operativo de secuestro de Rosario Quiroga y

Rolando Pisarello (ver fs. 9353).

Además, Ana María Sofiantini declaró que “en la E.S.M.A. veía

constantemente a Febres, a. ‘Selva’, ‘Daniel’, al ‘Tigre’, a ‘Fragote’ (…) cuando

me llevan no se si la primera o la segunda vez a mi casa, que yo ya sabía con tiempo

que me iban a llevar, digamos unos días antes me habían dicho y yo me preparo

para ver a mis hijos y a mis padres, me lleva en esa oportunidad me parece que fue

‘Fragote’” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 13 de

noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Por su parte, Amalia María Larralde manifestó que en octubre de

1978 fue interrogada por un agente de penitenciaría al que llamaban “Fragote” y que

actuaba con el “Grupo de Tareas” que funcionaba en la E.S.M.A. sobre las

actividades de Patricia Julia Rosinblit y su compañero Juan Manuel Pérez Rojo. Este

agente le dijo que los habían secuestrado en un grupo conjunto de Aeronáutica y

Ejército y que Patricia se hallaba embarazada, encontrándose casi a término y que

era probable que la llevaran a la E.S.M.A. para el parto. En ese momento, le pidió

que le dejara verla si la traía y le prometió hacerlo si era posible, diciéndole que no

Page 186: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

186

dijera nada sobre lo que le había contado (cf. carta enviada a la Sra. Rosa Y. de

Rosinblit el 26 de febrero de 1983). Agregó que “la trajeron en noviembre, la

instalaron en una piecita en el tercer piso y estaba embarazada, bien físicamente,

muy ansiosa. Me dejaron ir a verla y pedimos si podíamos estar en el parto. Yo que

soy enfermera podía ayudar en el parto. ‘Fragote’ dijo que iba ver si podía y en el

momento del parto, el quince de noviembre del setenta y ocho, el médico que era el

ginecólogo Magnacco me hizo bajar para ayudar” (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 30 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5).

Al respecto, Sara Solarz de Osatinsky declaró que “Juan Carlos

Linarez iba conduciendo el vehículo en el que la introducen en el momento en que la

secuestran. En el vehículo estaban Gonzalo Sánchez y uno al que le decían

‘Fragote’. Que el que le pegó en la cabeza con la llave inglesa fue Radice, quien

días más tarde le reveló que había sido él quien la había lesionado abriéndole la

cabeza. También estuvo Astiz en el secuestro dentro de la camioneta SWAT desde

donde vigilaban hacia el exterior, vigilando. Que la colocaron en ‘capucha’ y días

después cuando ingresaron a sacarle la fotografía, pasaban todos los que

participaron en el operativo y se identifican como los que habían participado en su

secuestro. Como se había desvanecido por el golpe, no le colocaron capucha.

Comenzó entonces a despertarse en el automóvil, donde estaba acostada en el piso

boca arriba y pudo ver las caras de los que tripulaban en el vehículo. Que la llevan

a la E.S.M.A. de donde la bajan ya con capucha. La conducen al sótano. La hacen

bajar unos escalones. La conducen a la pieza conocida como ‘13’ ubicada en un

lugar con un cartel que decía ‘Av. De la Felicidad’” (declaración testimonial de 14

de junio de 2007).

También Carlos Alberto García sostuvo que “fuimos a la zona de

San Fernando, allí cargamos las máquinas y luego fuimos a Martínez a un domicilio

particular donde la familia que allí residía fue amenazada con armas de fuego; de ahí

extrajeron también máquinas. Este operativo estuvo dirigido por Schelling, por

‘Fragote’ y por un oficial del Ejército de alias ‘Maco’” (presentación obrante a fs.

8961/70).

Martín Tomás Gras, mencionó a “‘Fragote’, ‘Agustin’ como personal

penitenciario, posiblemente integrante de la llamada ‘Alianza Anticomunista

Argentina’ (AAA), grupo clandestino de represión política integrado por miembros

de los cuerpos policiales y militares que comenzó a operar en abril-mayo de 1974”

Page 187: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

187

(testimonio brindado ante la CONADEP, CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana

María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa).

A su vez, Miguel Ángel Lauletta declaró que en el operativo que

culminó con la muerte de Rodolfo Jorge Walsh participaron muchos individuos,

entre ellos había muchos rotativos, puesto que el objetivo era capturarlo con vida

pues era Jefe de Inteligencia de la Organización “Montoneros”. Añadió creer que

participó personal penitenciario: uno que le decían “Yoli”, otro “Paco” y otro

“Fragote” (declaración testimonial de fs. 8576/7 de la causa nro. 18918/03).

Asimismo, expresó que Roberto Luis Stefano llegó muerto a la

E.S.M.A. en marzo de 1977 y lo habría matado “Fragote”, un suboficial del SPF

(Legajo SDH nro. 2843).

Beatriz Elisa Tokar manifestó que “al muy poco tiempo de nacida mi

bebé, viene mi suegra a casa, aprovecho para hacer algunas compras y me

encuentro con Nacha [Naya] y con Generoso que eran dos, creo que eran dos

oficiales -no de la Marina, sino que eran penitenciarios- que yo los había conocido

en la E.S.M.A. Yo voy caminando por una, digamos, por la calle Manzanares, que

era una paralela a la cuadra donde yo vivía, con unas bolsas de compra y ellos

aparecen por el otro lado y así muy gentiles me empiezan a decir ‘nos enteramos de

la muerte de tu viejo y nos enteramos de que habías tenido una hija’. Cómo se

enteraron nunca supe. Eso fue en el año ‘81. Ni de la muerte de mi padre, ni del

nacimiento de mi hija, nunca supe cómo se enteraron. Y bueno, ésa fue la última vez

que tuve contacto con ellos” (documentación remitida por el Juzgado Central de

Instrucción Nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario

Nro. 19/97, fs. 29224 y ss.). Agregó que “los oficiales del Servicio Penitenciario

Federal Carlos Generoso y Roberto Naya habían participado en el intento de

secuestro de un militante a quien conocí como ‘Pipo’. ‘Pipo’ estaba en un bar

ubicado en la calle Rivadavia a dos cuadras de Avenida La Plata, en el barrio de

Caballito, Buenos Aires, y cuando vio entrar a los represores se había

‘empastillado’ (tomado la pastilla de cianuro). Según Generoso y Naya, habría

tomado dos porque a pesar de que intentaron ‘sacarlo’ (llevaban un equipo para

hacer de emergencia un lavaje de estómago), ‘Pipo’ murió. A los represores los

enfurecía que sus víctimas eligieran morir antes que caer en sus manos (…) supe

que Carlos Generoso era uno de los represores que llevó en el mes de noviembre de

1978 a Patricia Roisimblit de Pérez Rojo a que diera a luz en la E.S.M.A., y luego

participó en su traslado y el de su bebé, ambos llevados con destino desconocido”.

Page 188: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

188

Asimismo, Lydia Cristina Vieyra expresó que uno de los oficiales, al

que le decían “Fragote”, le dijo: “[e]l Negro (refiriéndose a Massera) dijo que

hagamos con vos lo que hacemos con todos”, es decir, le dio a entender que iba a ser

trasladada (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y

otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7), a lo que añadió que Orlando

Generoso, alias “Fragote”, era operativo permanente del Servicio Penitenciario (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 8 de noviembre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Ricardo Héctor Coquet también recordó a “Fragote” cuyo apellido

sería Generoso (declaración testimonial de fs. 8590 en la causa nro. 18918/03),

manifestando que “periódicamente le pedía información a Carlos Generoso acerca

de Roxana Verónica Giovannoni que había sido detenida y mantenida en ‘El

Atlético’, hasta que un día Generoso le dijo ‘no me preguntes más por la Muñeca’,

lo que significa que ella ya estaba muerta” (ver declaración de fs. 18890).

Asimismo, Nilda Noemí Actis Goretta declaró que fue “sacada de la

E.S.M.A. sin posibilidad de ver dónde se encontraba y a dónde se dirigía por una

persona del Servicio Penitenciario Federal al que le decían ‘Fragote’ -(Generoso)-,

y llevada a una oficina donde la hicieron firmar unos poderes” (fs. 1340/1 de la

causa nro. 1376/04).

Finalmente, Maria Eva Bernst de Hansen (Legajo CONADEP nro.

2453), Pilar Calveiro de Campiglia (Legajo CONADEP nro. 4482), Mercedes

Inés Carazzo (declaración de fs. 12041/3), Susana Jorgelina Ramus (cf. fs. 1696/7

y 1723 de la causa nro. 1376/04), Miriam Liliana Lewin (fs. 7849), Adolfo

Francisco Scilingo, Horacio Domingo Maggio (fs. 2777/81), Nilda Haydee Orazi

(Legajo CONADEP nro. 3596) y María Inés del Pilar Imaz de Allende (fs. 1/4 y

8/11 del Legajo nro. 41 o 111) reconocieron que Generoso, alias “Fragote” y

“Agustín” era miembro del Servicio Penitenciario Federal e integró el Grupo de

Tareas 3.3/2 que funcionó en la E.S.M.A., destacando la última que “se decía que

torturaba”.

En otro orden de ideas, a los fines de determinar la participación de

Coronel en los delitos que en este requerimiento le imputo, debo destacar que de su

legajo de servicios se desprende que durante el año 1975, en su calidad de oficial de

inteligencia y operaciones del Ejército Argentino, permaneció destinado en comisión

en el denominado “Operativo Independencia” lo cual, sin dudas, le suministró un

Page 189: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

189

importante antecedente en su foja de servicio a los efectos de su posterior

convocatoria para la “lucha contra el elemento subversivo”.

Asimismo, numerosos testimonios que señalaré a continuación lo

recuerdan como un miembro del Ejército que era rengo o caminaba con dificultad.

Sobre el particular, consta en su legajo que el día 25 de marzo de 1977 sufrió una

herida de bala en el muslo izquierdo, circunstancia que fue reconocida por el propio

imputado (fs. 3147/8), agregando que sucedió en un operativo realizado en la

localidad bonaerense de San Fernando. Al respecto, resulta notable la identidad de la

fecha de su herida con la del enfrentamiento armado protagonizado por Rodolfo

Walsh y el Grupo de Tareas 3.3/2. En este sentido, su presencia en el enfrentamiento

que tuvo lugar en Capital Federal el 25 de marzo de 1977 ha sido categóricamente

referida por varios testigos. Amén de ello, debo señalar que Coronel era el

encargado de realizar el enlace o intercambio de información entre el Grupo de

Tareas 3.3/2 de la E.S.M.A. y el Ejército Argentino, según los propios dichos de

Jorge Eduardo Acosta y Alfredo Ignacio Astiz. Por tal motivo, puede vislumbrarse

que el Mayor Coronel fue quien anotició y convocó a las fuerzas del Ejército

Argentino para realizar el operativo en la finca de San Vicente, no descartando

tampoco su presencia en el lugar.

Sin perjuicio de ello, también resulta de interés el informe médico

agregado al legajo de servicios de Coronel confeccionado el día 15 de octubre de

1977 en Campo de Mayo, mediante el cual se dejó sentado que del examen médico

practicado en su persona surgía que su estado clínico era normal y que el informe de

aptitud indicaba que tenía capacidad para realizar cualquier actividad, en todo clima,

en razón de lo cual fue clasificado como “apto para todo servicio”.

Tampoco soslayo la circunstancia de que, en ocasión del servicio,

Coronel fue calificado reiteradamente por el coronel Roberto Roualdes con altos

puntajes, de lo cual puedo inferir que ambos se conocían y que, a criterio de

Roualdes, Coronel era un valioso militar.

Al respecto, Patricia Cecilia Walsh señaló que algunos liberados de

la Escuela de Mecánica de la Armada le revelaron que su padre había sido buscado

por el Grupo de Tareas durante mucho tiempo, hasta que el día 25 de marzo de 1977

un grupo de aproximadamente quince hombres, entre quienes se encontraba el

capitán Astiz, el mayor Coronel y el oficial de la Policía Federal Roberto González,

se dirigió a la zona de Congreso en busca de su padre. La idea era que Astiz lo

empujara al piso tomándolo por las piernas para apresarlo vivo e interrogarlo, pero

Page 190: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

190

el Mayor Coronel habría disparado sin más, haciendo fracasar la operación (ver

Legajo nro. 78 que corre por cuerda: recurso de habeas corpus interpuesto por

Patricia Cecilia Walsh obrante a fs.25; declaración testimonial de Patricia Cecilia

Walsh de fojas 47/9vta., corroborando los dichos de la presentación manuscrita que

realizara ante la CONADEP y que luce a fs.2/10; presentación ante la CONADEP a

fs. 28/9; presentación de fs.90/2; declaración testimonial de Patricia Cecilia Walsh

de fs.95/6 y presentaciones de Patricia Cecilia Walsh de fs.69/70, 129 y 853/853vta.

del “Incidente de búsqueda de Rodolfo Walsh”, reservado en la causa nro

18918/03).

En esta dirección, Lisandro Raúl Cubas refirió que mientras se

encontraba detenido en la E.S.M.A., el día 23 o 24 de marzo de 1977 escuchó cómo

un guardia del lugar al que llamaban “Sérpico” les preguntaba quién conocía a

Walsh ya que había especial interés en ubicarlo. Continuó relatando que días

después se presentó en el lugar Juan Carlos Coronel (a) “Maco” -presumiblemente

Mayor del Ejército-, quien comenzó a hablar con un grupo de cuatro personas entre

las que se encontraba Cubas, y comentó “[q]ué cagada que Walsh se nos murió”,

agregando que “este boludo no respetó la voz de alto y le tuvimos que tirar pese a

haberse escondido detrás de un automóvil” (declaración de fojas 98/9 del Legajo

nro. 78). El nombrado también manifestó que Coronel llevaba en su camisa las

iniciales “J.C.” y siempre lo vio vestido de civil y que recibió un disparo en una

pierna.

Graciela Beatriz Daleo declaró que Lisandro Cubas le comentó que

Rodolfo Walsh había llegado muerto a la Escuela de Mecánica de la Armada y que

en el operativo habían participado el Mayor Coronel alias “Maco” y un oficial de

policía Roberto González alias “Federico” (ver fs. 139 del Legajo nro. 78).

En relación con “Maco”, en la audiencia del día 13 de febrero de 1987

celebrada en la causa nro. 13 de la Cámara Federal de Apelaciones en lo Criminal y

Correccional de Capital Federal, agregó que “sabíamos en aquel entonces que su

apellido era Coronel”. Dijo que durante mucho tiempo creyó por el monograma de

su camisa -“JC”- que su nombre sería Juan Carlos. Y supo a partir de 1998 en las

investigaciones desarrolladas en el Juicio por la Verdad en la Cámara Federal de la

Capital donde se investigaba lo ocurrido con Rolodfo Walsh, que fue identificado

como Julio César. Durante su cautiverio, supo que tenía una herida en una pierna y

para ese entonces (octubre de 1977) estaba retirado del Ejército pero igualmente se

había sumado al G.T. en el Sector Operaciones.

Page 191: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

191

También expresó que “el mayor Julio César Coronel fue un activísimo

miembro del Grupo de Tareas que participó, por ejemplo, en el secuestro de las

religiosas francesas y de los familiares en la iglesia de la Santa Cruz y en el

operativo donde fue asesinado Rodolfo Walsh” (declaración ante el Tribunal Oral

Federal de Mar del Plata del 22 de abril de 2002).

Además, junto a Andrés Castillo mencionaron al Mayor Coronel

como uno de los miembros del Ejército que integraron el GT 3.3/2 en calidad de

“operativos” (fojas 7/71 del Legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima

privación ilegal de la libertad”).

Por último, vinculó a Coronel como integrante del grupo que fue a

buscarlos a Uruguay a Quiroga, Dri, Pisarelo y Milesi (declaración en causa nro.

10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de

trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y

Correccional nro. 7).

Esta circunstancia es corroborada por quienes fueron secuestrados en

dicho operativo. Rosario Evangelina Quiroga expresó que fue conducida a una

residencia en la localidad de Carrasco, donde permaneció durante dos días. Allí, se

la torturó mediante la aplicación de golpes y del método conocido como

“submarino”. Posteriormente, la llevaron a una habitación, le sacaron la venda de los

ojos y le presentaron a varios oficiales argentinos, entre los que pudo reconocer al

Teniente de Navío Raúl Scheller (alias “Mariano”), al Mayor del Ejército Juan

Carlos Coronel (alias “Maco”) y al miembro del Servicio Penitenciario conocido

bajo el alias “Fragote” (denuncia de fojas 8808/18), quienes “se presentan y me

dicen que me van a trasladar a Argentina en ese mismo momento. Luego supe que

se trataba de miembros del G.T.3.3.2 que nos fueron a buscar a Uruguay”.

Asimismo, señaló que en mayo de 1977 un grupo operativo formado por el Teniente

Astiz, el Comisario Roberto González y el Mayor del Ejército Juan Carlos Coronel

asesinaron al periodista y escritor Rodolfo Walsh y que Pernías, el Teniente de

Navío Rolon, el Mayor del Ejército Juan Carlos Coronel y 6 ó 7 personas más

intentaron secuestrar o atentar contra la vida del dirigente empresarial argentino

Julio Broner, residenciado en Venezuela (fs. 8481).

Por su parte, María del Huerto Milesi y Rolando Ramón Pisarello

no recordaron los nombres del personal militar uruguayo que los detuvo, pero sí que

el personal de la Marina que los trajo detenidos a la Argentina son: el teniente de

Navío Raúl Schelling, un subprefecto llamado Héctor Fabre, apodado “Daniel” y un

Page 192: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

192

mayor apodado “Maco”, llamado Juan Carlos Coronel (Legajo CONADEP nro.

6973).

Otros testimonios también ratifican la participación de Coronel en

diversos operativos y sesiones de tortura de detenidos.

Así, Carlos Alberto García dijo que “en el mes de enero de 1978

traen a la E.S.M.A. desde Uruguay al ‘Sordo’ Oscar Degregorio, quien ya se

encontraba en muy mal estado de salud y con una colostomía. Que el encargado de

aplicarle torturas y de interrogarlo era ‘Maco’ de quien supuso durante largo

tiempo que se llamaba Juan Carlos Coronel. Por supuesto que estando en E.S.M.A.

solamente conocía su nombre de guerra. Recuerdo que esta persona tenía marcadas

sus camisas con las iniciales ‘JC’ (…) También recuerda que ese ‘Maco’ cada vez

que pasaba por la puerta de la enfermería le advertía a los gritos a Degregorio que

se preparara que ahora volvía para continuar torturándolo. ‘Maco’ era como el

‘encargado’ de interrogar o torturar a Digregorio. Para esa época el dicente estaba

en el sótano por órdenes de Pazo, ‘Parra’ o ‘León’, con el objeto de realizar las

construcciones de unas oficinas (…) para la época en que se sustanció en este

mismo edificio el Juicio por la Verdad de Walsh se comunica con el dicente

indicándole que próximamente se iba a convocar a prestar declaración sin

juramentar una persona del ejército que podría llegar a ser ‘Maco’ y lo invitaba al

dicente a presentarse, para determinar, si ello era factible, si se trataba o no de la

misma persona que dentro de la E.S.M.A. se apodaba ‘Maco’. El nombrado lo

reconoció dado que ese día iba a celebrarse la audiencia correspondiente a Julio

Cesar Coronel, por lo que en ese momento determinaron que la verdadera identidad

de ‘Maco’ era Julio Cesar Coronel” (declaración testimonial a fs. 545 de la causa

nro. 18918/03).

Similar testimonio -en cuanto a los hechos que damnificaron a De

Gregorio- brindaron Sara Solarz de Osatinsky, María Alicia Milia de Pirles, Ana

María Martí (Fs. 1536/64) y Rosario Evangelina Quiroga (fs. 47/103 del Legajo

nro. 96).

Ricardo Héctor Coquet, también indicó que Coronel participó en las

torturas a las que fueron sometidos los integrantes del grupo de familiares de

desaparecidos y miembros de organizaciones de derechos humanos secuestrados en

la Iglesia Santa Cruz (declaración de fs. 3/8 del Legajo nro. 124). Añadió que se

escucharon los gritos de torturas viendo a Febres, Astiz, Pernías y a un oficial del

Page 193: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

193

Ejército que tenía un defecto en una pierna y a quien le decían “Maco” que

permanentemente entraban y salían de la sala donde dichas personas eran torturadas.

En idéntico sentido, Silvia Labayrú declaró que Coronel estaba en

inteligencia u operaciones (fs. 1401/10) y participó en los operativos de secuestro y

tormentos de las victimas de la Santa Cruz (declaración ante la CONADEP del 31 de

julio de 1984, obrante a fojas 1/3 del Anexo II del Cuaderno de prueba C formado en

relación con el legajo nro. 48 a 59) y María del Rosario Carballeda de Cerruti

manifestó que “cuando salimos de la iglesia después del secuestro, ¿a quién veo

parado ahí, en la misma ochava de la iglesia? Ese hombre, el rengo [Coronel]. No

se me borró más esa imagen de la cabeza” (cf. Goñi, Uki, Judas. La verdadera

historia de Alfredo Astiz, el infiltrado, Ed. Sudamericana, Buenos Aires, 1996, pp.

88-91).

Por su parte, Víctor Melchor Basterra declaró que “en el año 1982

‘Humberto’, el capitán Horacio Pedro Estrada, junto con un oficial retirado del

ejército apellidado Coronel, alias ‘Maco’ y otro de la Armada que se llamaba

Florido o Florindo me trajeron una foto y me ordenaron hacer los pasaportes” (fs.

8197/8230).

También Andrea Bello manifestó que “mientras debíamos estar en el

sótano era frecuente que se hicieran presentes para ‘conversar’ (…) el mayor del

Ejército Julio Cesar Coronel, alias ‘Maco’ (…) Allí fui manoseada y amenazada de

muerte durante horas con largos interrogatorios llevados adelante por el miembro

del Servicio Penitenciario Federal Carlos Generoso, que se hacía llamar ‘Agustín’,

el teniente Raúl Enrique Scheller, alias ‘Mariano’ o ‘Miranda’ y uno rengo y de

bigotes cuyo alias no recuerdo” (ver Legajo nro. 76).

Por su parte, Lydia Cristina Vieyra declaró que fue detenida el 11 de

marzo de 1977 saliendo del restaurante Pipo de la calle Montevideo, altura

Corrientes, de esta ciudad, por alrededor de tres hombres armados quienes la

introducen en un Falcon. Cuando bajó del auto, la encapucharon y esposaron. De allí

la llevaron a un sótano donde funcionaba la sala nro. 13 o sala de tortura donde le

sacaron la capucha y la interrogó un oficial de nombre Pernías. Luego de ello la

desnudaron y colocaron en un catre metálico e ingresó un oficial apodado “Dante”

quien la torturó. Asimismo, recordó que el jefe del operativo era un oficial del

Ejército al que le decían “Maco” respecto de quien supo se llamaba Juan Carlos

Coronel (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros

s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Page 194: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

194

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7). En otra de sus declaraciones

manifestó que los secuestradores de Ariel y Luis Daniel Aisemberg fueron un oficial

apodado “Maco” y otro apodado “El Alemán” (cf. Legajo nro. 106).

Finalmente, Pilar Calveiro de Campiglia (Legajo CONADEP nro.

4482), Mercedes Inés Carazzo (fs. 12041/3), Marta Remedios Álvarez (fs.

14111/5), Alfredo Virgilio Ayala (declaración de fs. 3312/3 en la causa nro.

1376/04), Lila Victoria Pastoriza (fs. 1/51 del Legajo nro. 74 o 40 y fs. 8249/52,

8960/70 y 9000 de estos autos), Graciela García Romero (Legajo SDH nro. 3426),

Alberto Eduardo Girondo (Legajo CONADEP nro. 7190), Miguel Ángel

Lauletta (Legajo SDH nro. 2843), Alfredo Julio Margari (fs. 7792/94), Miriam

Lewin (Legajo CONADEP nro. 2365), Beatriz Elisa Tokar (testimonio de junio de

1999), Liliana Noemí Gardella (fs. 1541/4 de la causa nro. 1376/04) y Alfredo

Manuel Juan Buzzalino (fs. 14224 y ss.) reconocieron a Coronel, alias “Maco”,

como miembro operativo del GT 3.3/2.

Por su parte, Norma Susana Burgos (Legajo CONADEP nro. 1293),

Juan Alberto Gaspari (fs. 22/31 del Legajo nro. 69 “JAUREGUI, Mónica Edith;

GASPARINI, Juan Alberto”), Horacio Domingo Maggio (fs. 2777/81), Martín

Tomás Gras (testimonio brindado ante la CONADEP, CASOS 48 A 59 “DOMON,

Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura

correlativa), María Alicia Milia de Pirles (Legajo CONADEP nro. 5307) y Susana

Jorgelina Ramus (declaración ante Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal

y Correccional Federal de la Capital Federal, 17 de febrero de 1998) coincidieron en

que Coronel quedó rengo a causa de una herida provocada por un proyectil.

En otro orden de ideas, la participación de Hugo Enrique Damario en

diferentes operativos de secuestro de personas fue destacada por Miriam Lewin

quien manifestó que “el sector operaciones tenía como tronco central de su

actividad hacer las operaciones concretas de secuestro, diseñar lo que se llamaban

paseos, salir a la calle, eran los cazadores de hombres. En este sector estaba, por

ejemplo, Alfredo Astiz, estaba Damario, estaba Corveta. Había permanentes y había

rotativos. Como explique antes los permanentes estuvieron asignados largo tiempo

al Grupo de Tareas. Los rotativos estaban dos o tres meses porque el objetivo era

que todos los miembros de la fuerza naval participaran del pacto de sangre que

establecían con su participación en todos estos crímenes” (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 25 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5).

Page 195: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

195

En igual sentido, Carlos Alberto García mencionó haber visto en

reiteradas oportunidades a Hugo Damario, oficial integrante del Sector Operaciones

(fs. 7772/4).

También recordaron a Damario (“Jirafa”) como integrante del Grupo

de Tareas Miguel Ángel Lauletta (declaración testimonial de fs. 1195/1201 en la

causa nro. 19303/03), Amalia María Larralde (declaración testimonial de fs.

1426/72 de la causa nro. 1376/04), Alfredo Virgilio Ayala (declaración testimonial

de fs. 3312 de la causa nro. 1376/04), Alfredo Manuel Buzzalino (Legajo SDH nro.

3316), Graciela Daleo (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides

Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13

del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7) y Alfredo Julio

Margari (fs. 7788).

Por su parte, la versatilidad e importancia de Damario en la E.S.M.A.

fue señalada por Lisandro Raúl Cubas quien destacó que “Damario secuestró,

torturó e intervino en desapariciones” (denuncia de fojas 8808/18vta.), Ricardo

Héctor Coquet, que recordó que estaba incluido en una lista de represores a los que

Massera debía condecorar hecha por datos dados por Acosta (Legajo nro. 124) y

Lidia Cristina Vieyra al afirmar que el imputado se movía libremente en la

E.S.M.A. (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 8 de noviembre

de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Finalmente, otros integrantes del GT 3.3/2 como Adolfo Scilingo y

Jorge Radice reconocieron que Damario integró dicha unidad represiva. Según

Scilingo, era jefe de personal del grupo y ordenaba a quién se le daba intervención.

A él lo hizo ir a la quinta de Del Viso para instalar un equipo de alarmas (denuncia

de fojas 8808/18vta.), mientras que Radice lo incluyó entre quienes trabajaban en la

E.S.M.A., identificándolo como “Jirafa” (declaración sin juramento de fs. 373/88 del

CUERPO II del “INCIDENTE DE BÚSQUEDA E IDENTIFICACIÓN DE: ALICE

DOMON, LÉONIE DUQUET, EDUARDO GABRIEL HORANE Y OTROS”).

Asimismo, como ya mencioné al analizar la participación de Vilardo y

Pérez Froio, Beatriz Elisa Tokar, Martín Tomás Gras (testimonio brindado ante

la CONADEP -CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II,

CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa-), Graciela Daleo y

Andrés Castillo (fojas 7/71 del legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima

privación ilegal de la libertad”), Graciela García Romero (fs. 16177/82) y María

Page 196: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

196

Alicia Miliá de Pirles (Legajo CONADEP nro. 5307) han señalado que Damario se

desempeñó durante 1978 como funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores.

También numerosos testigos acreditan la participación en los delitos

que aquí imputo de los integrantes del sector Logística del GT 3.3/2 entre los que se

destaca su jefe, Carlos José Pazo.

Graciela Beatriz Daleo (testimonio obrante a fs. 113/4 de la causa

nro. 1376/04), adjudicó a Pazo la jefatura del sector Logística hasta septiembre u

octubre de 1978. Justamente, refirió que había sido “Logística” (comandada por

Pazo) el sector especializado “en la administración de los bienes que eran

apropiados a los secuestrados, además del mantenimiento propio de la estructura

del Grupo de tareas”. Similar testimonio brindó Amalia María Larralde (ver

declaración ante la CONADEP de noviembre de 1981, especialmente el listado de

“Oficiales de la Armada Integrantes del G.T. 3.3.2.” a fs. 1457 de la causa nro.

1376/04).

Al atestiguar sobre la apropiación del inmueble de la calle Besares

2025 de esta ciudad, Marta Remedios Álvarez refirió que “a otros detenidos

llamados ‘Bichi’, ‘Mantecol’ y ‘El Tío’, detenidos que estaban a cargo de Pazo

‘León’, los llevan para que arreglen la casa y la acondicionen como un estudio de

grabación” (ver declaración testimonial a fs. 1765/9 de la causa nro. 1376/04). En

idéntico sentido, Alfredo Manuel Juan Buzzalino declaró en estas actuaciones que

“a partir de 1977 aproximadamente, como decía, se comienzan a preocupar por las

propiedades de los detenidos. Dentro del grupo de tareas se montó un equipo

encargado de reparar las casas que eran dañadas, para luego venderlas, que estaba

a cargo del Capitán Carlos José Pazo, alias ‘León’”.

Por su parte, Carlos Alberto García, declaró que fue el Capitán Paso

(SIC) quien le sacó la capucha, mientras le decía “acá vas a trabajar y si no te vas

para arriba, no intentes nada” (ver fs. 6739/51 de la causa nro. 13/84).

Otro detenido que estuvo bajo el control de Pazo fue Elvio Héctor

Vassallo, quien manifestó que una madrugada, mientras todavía permanecía “en

capucha”, lo despertaron y le dijeron que tenía que trabajar haciendo reparaciones en

diferentes establecimientos. Concretamente, quien le encomendó las tareas fue

Carlos José Pazo. Así fue que trabajó, entre otros domicilios, en Besares 2025 de

esta ciudad, en Estado de Israel 2207, Munro, Provincia de Buenos Aires, y en la

propia E.S.M.A.

Page 197: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

197

También señaló Vasallo que “dentro de la estructura de la E.S.M.A.

había sido asignado a Logística, a las órdenes del Capitán ‘Parra’ o ‘León’ (que

luego se enteró que era Pazo) y era éste al que tenía que decirle todo lo que sucedía

ya que era su responsable”. Asimismo, en cuanto a los trabajos que realizó en el

inmueble de la calle Besares, señaló que como estaba engrillado “le hice ver a

‘Parra’ que tenía dificultades para moverme en la obra. ‘Parra’ llama a un verde y

hace que me saquen los grilletes”.

Finalmente, agregó que cuando le preguntó al suboficial “Julio” si le

podían dar algo del dinero para su familia que se había quedado sin nada, éste le dijo

que lo había consultado con sus superiores -Pazo y Acosta- y éstos le habían dicho

que le dijera que “que se deje de romper y se quede contento que va a tener la

libertad, sabés que las propiedades de los subversivos pasan al grupo de tareas”

(ver declaraciones testimoniales obrantes a fs. 3762/3 y 3764 de la causa nro.

1376/04).

De igual modo, Alfredo Virgilio Ayala mencionó en su declaración

testimonial que “‘Pazo’ o ‘Parra’ o ‘Leon’ era el responsable de la cuadrilla que

estaba integrada por el testigo junto con Vasallo, Bichi, Fermín Sena y Coquet” (ver

declaración testimonial a fs. 3312/3 de la causa nro. 1376/04).

Finalmente, Ricardo Héctor Coquet aseguró que mientras estaba

detenido fue a su casa para que su madre firmara documentación relativa a la

constitución de una sociedad, “acompañado por León (SIC) alias ‘Parra’ y no

recuerdo bien si estaba Radice” (testimonio de fs. 230/1 de la causa nro. 1376/04).

Razonamiento similar al de los integrantes del Sector de Operaciones y

Logística del GT 3.3/2, entiendo que debe seguirse con relación a la conducta

delictiva desplegada por el imputado Rioja desde el lugar que ocupaba en el

Servicio de Inteligencia Naval.

Al momento de los hechos, el imputado ostentaba el cargo de teniente

de navío de la Armada Argentina. Desde el mes de febrero de 1976 hasta febrero de

1978 se desempeñó en el S.I.N., siendo desde enero de 1977 hasta febrero de 1978

y, posteriormente, desde febrero de 1980 hasta febrero de 1981 Jefe de División de

dicho organismo (cf. fs. 76/7 de su legajo de servicios).

En cuanto a la participación de Rioja en los hechos que aquí le imputo,

resulta fundamental el testimonio de Lila Victoria Pastoriza quien señaló que “se

me sometió a interrogatorio alternativamente en los cuartos numerados como 13 y

14 ubicados en el sótano del casino de oficiales del mencionado establecimiento

Page 198: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

198

militar. Allí supe por boca del oficial ‘Fibra’ que había sido secuestrada por el

Servicio de Informaciones Navales (S.I.N.). El jefe del grupo era entonces el capitán

‘Abdala’ (que luego me enteré que se trataba del Capitán de Corbeta Luis

D’Imperio). Los interrogatorios iniciales estuvieron a cargo de estos oficiales y, en

ocasiones, participaron algunos suboficiales de Inteligencia (...) En ese período

(que duró aproximadamente ocho días) se sucedieron las constantes preguntas, las

amenazas de muerte y tortura, las promesas condicionadas de vida, la continua

presión acerca de la vida de mis familiares y, en una oportunidad, la tortura física.

El mencionado ‘Fibra’ fue el principal interrogador y quien tuvo a su cargo la

aplicación de picana eléctrica la noche siguiente al día de mi captura” (denuncia

ante la CONADEP, agregada al Legajo nro. 74 que corre por cuerda).

Posteriormente, en su declaración de fecha 11 de febrero de 1987,

Pastoriza expresó que las “torturas consistieron en pasajes de corriente eléctrica,

siendo sus autores dos personas, ambos integrantes del S.I.N. Uno, cree, Teniente al

cual apodaban ‘FIBRA’ y el otro apodado ‘el Negro’. Agrega que en el momento de

padecer dichos tormentos se encontraba con los ojos descubiertos. Que solamente

en esa oportunidad fue sometida a tormentos. Que recuerda que el que le pasaba la

picana por distintas partes de su cuerpo era ‘Fibra’, mientras que el ‘Negro’ se

ocupaba de pasarle una substancia, aparentemente un líquido”.

Asimismo, “pudo saber Pastoriza que también participó [refiriéndose

a Rioja] en un operativo realizado en la empresa Inter Press Service donde fue

secuestrado personal de la agencia, luego liberado y Patricia Villa de Suárez, quien

al igual que su esposo Eduardo Suárez -también secuestrado por Rioja-, permanece

desaparecida”.

También, refirió la testigo que en la noche del 8 de noviembre de 1977

Rioja obligó al secuestrado Roberto Cigliutti a que firmara un documento necesario

para vender un departamento de su propiedad, asegurándole que haciendo esto sería

liberado -hecho que nunca sucedió-, que torturó a Galli y que intervino en los

tormentos y en la desaparición de Adolfo Infante Allende.

Por último, indicó que Viviana Esther Cohen le contó que había sido

torturada por Rioja en el lugar conocido como “casa del S.I.N.”, y que Edgardo

Moyano, además de ser torturado por Rioja y otros, fue herido de un tiro en la cara y

recluido en la E.S.M.A. hasta el mes de febrero de 1978 cuando fue asesinado, de

acuerdo a los dichos de varios represores (presentación de fojas 8961/70).

Page 199: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

199

Similar testimonio prestó Carlos García cuando indicó que Moyano le

había contado que uno de los oficiales que lo torturaba con asiduidad, además de

haberlo hecho durante los primeros días de su cautiverio, era Francisco Rioja

(integrante del S.I.N.), en el sector denominado “capuchita”, donde era golpeado y

sometido a descargas eléctricas (presentación obrante a fojas 8961/70), agregando

que estando en el subsuelo, en el sector 4, podía ver la sala de torturas, cuyos

torturadores estables eran, entre otros, “Fibra” (fs. 7772/4)

Graciela Beatriz Daleo y Andrés Ramón Castillo manifestaron que

Moyano fue interrogado por un oficial del S.I.N. “...muy alto, muy flaco, chupado,

huesudo, pelo negro, oficial de inteligencia apodado ‘Fibra´...” (fojas 7/71 del

legajo caratulado “Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal de la

libertad”).

Daleo también afirmó que vio “en enero de 1978 en ‘Capucha’ a

Edgardo Moyano con el cuerpo lleno de moretones y el cuerpo inflamado; también

vio a éste con lesiones de picana y pudo notar que el mismo era torturado con

picana ya que se le aplicó la misma en ‘Capuchita’ y al aplicarse la picana

descendía la intensidad de la luz. De esto se enteró por haber visto que lo llevaban a

ese lugar y de inmediato comenzaba el problema de la luz. Por otra parte,

MOYANO le comentó que había sido torturado por FIBRA” (Legajo CONADEP

nro. 4816).

Por último señaló que “uno de los represores (ahí eran todos asesinos,

torturadores terribles) que más terrible fama tenía era uno que formaba parte del

S.I.N., alias ‘Fibra’, y lo menciono porque sabemos que hacia fines del '77 -calculo

noviembre del '77- este asesino cuyo nombre legal es Francisco Lucio Rioja fue

destinado a Mar del Plata. Creo que es una forma de ponerle nombre y apellido a

los represores de Mar del Plata (…) compañeros más viejos que yo calculan que en

octubre, noviembre del '77 este asesino fue destinado a Mar del Plata. De todos

modos, él volvía porque yo, que fui secuestrada el 18 de octubre del '77, recuerdo -

porque además me lo dijeron los compañeros- que ese ‘Fibra’... Ahí había asesinos

que nos hacían temblar sólo con nombrarlos y había otros -no porque pensáramos

que no eran asesinos no nos hacían temblar- que nos hacían temblar un poco

menos. Pero ‘Fibra’ era de esos que con sólo nombrarlo despertaba pánico. Yo lo vi

una sola vez o un par de veces. Calculo yo que desde el '78, estando en ‘La Pecera’,

este tipo fue de los que fue a hacer estas ‘visitas guiadas’, a mirar a los ‘bichos’ y

uno de los compañeros me dijo -así como quien anuncia una catástrofe- ‘ese es

Page 200: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

200

Fibra’ (...) Los compañeros relatan de este asesino que él llegaba con la patota,

iban a ‘La Capuchita’ y al igual que los del Grupo de Tareas 3.3.2. torturaban en el

sótano. La sala de tortura estaba en el sótano pero también tenían una sala de

torturas en ‘Capuchita’. Digamos que torturaban ahí nomás; los compañeros

estaban tirados en el piso y ‘Capuchita’ era un recinto mucho más pequeño y

recuerdo algo muy significativo y terrible. Cuando llegaba la patota del S.I.N., no

necesariamente sabíamos que había llegado la patota del S.I.N. porque los veíamos,

pero sí sabíamos que había llegado la patota del S.I.N. porque cuando ellos

torturaban eran tan terribles las descargas eléctricas que las luces generalmente de

‘Capucha’ pero también a veces las de ‘La Pecera’ se prendían y se apagaban.

Relato esto porque yo había visto antes de ser secuestrada la película ‘Sacco y

Vanzetti’ y hubo algo que no entendí en ese momento y lo entendí después a partir

de esto. En ‘Sacco y Vanzetti’ cuando uno de ellos está esperando ser ejecutado

porque al otro lo están ejecutando, recordaba que se prendía y se apagaba la luz

del lugar donde el otro estaba esperando y era por la descarga eléctrica. Eso era lo

que pasaba en la E.S.M.A. cuando llegaba la patota del S.I.N. (declaración ante el

Tribunal Oral Federal de Mar del Plata del 22 de abril de 2002).

Por su parte, Sara Solarz de Osatinsky, María Alicia Milia de Pirles

y Ana María Martí declararon que Moyano había sido secuestrado por el Servicio

de Inteligencia Naval (S.I.N.) en el mes de agosto de 1977, salvajemente torturado,

alojado en el área denominada “capucha”, traslado a la zona de “capuchita” en el

mes de enero de 1978 donde fue torturado por el Oficial del S.I.N. conocido como

“Fibra” y, finalmente, regresado a “capucha” destrozado por los golpes y la picana

eléctrica (fojas 1536/64).

Miliá de Pirles agregó que Rioja participó de su detención y que “el

represor identificado como oficial de la Armada del Servicio de Información Naval,

apodado ‘Fibra’, la identidad real es la de Teniente de Navío Rioja”.

(documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción Nro. 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97).

Asimismo, Marta Remedios Álvarez manifestó haber visto a Víctor

Eduardo Seib atado a una cama mientras era interrogado por “Fibra” (oficial Rioja).

Asimismo, declaró haber visto en la E.S.M.A. en forma permanente entre otras

personas a “Fibra” que era Rioja (declaración testimonial a fs. 14111/5).

Liliana Noemí Gardella también relató que fue conducida a la

E.S.M.A. por el oficial “Fibra”, donde fue sometida a condiciones inhumanas de

Page 201: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

201

vida (fs. 14327/35). Similar testimonio prestó Liliana Bar al afirmar que “fue

trasladada a un box donde había un escritorio y fue interrogada por primera vez

por dos hombres que se identificaban como ‘Fibra’ y ‘Trueno’, que le preguntaron

sobre sus vinculaciones con el senador Solari Irigoyen”, agregando que todo el

tiempo de su desaparición permaneció con los ojos vendados, esposada y engrillada

(Legajo CONADEP nro. 592).

Por su parte, Martín Tomás Gras acompañó un listado de oficiales de

la Armada que integraron el Grupo de Tareas. Entre ellos mencionó al teniente de

navío Rioja, alias “Fibra”, como un oficial que era un feroz interrogador (Legajo

nro. 71 y 18).

Rioja también fue visto en la E.S.M.A. por Miguel Angel Lauletta (fs.

11738/45), Elisa Beatriz Tokar, Ricardo Héctor Coquet (Legajo nro. 124),

Amalia Larralde, Alfredo Julio Margari (fs. 7788) y Rosario Evangelina

Quiroga (fs. 105 del Legajo de documentación de la causa “Antokoletz, Daniel”)

quien expresó que “Rioja participó activamente en secuestros, interrogatorios y

torturas, tareas en las que demostraba especial ferocidad”.

Por su parte, Pilar Calveiro de Campiglia manifestó que en la “Casa

del S.I.N.”, ubicada en Panamericana y Thames, entre el 12 de septiembre de 1977 y

el 17 de octubre de 1977 vio a “Fibra”, Teniente de navío Rioja (Legajo CONADEP

nro. 4482).

En el mismo sentido, Alfredo Manuel Juan Buzzalino (fs. 14224/8)

relató que fue secuestrado por un grupo armado compuesto por más de diez personas

el 25 de junio de 1976 alrededor de las 7 u 8 de la mañana en el departamento de la

calle Seguí y Scalabrini Ortiz. Recordó que uno de los individuos que intervino en el

procedimiento que finalizó en su secuestro fue Rioja, de apodo “Fibra”. Relató

además que fue ingresado a un lugar donde se escuchaba la música en un volumen

muy fuerte y a pesar de ello se escuchaban gritos. Fue torturado mediante pasajes de

corriente eléctrica, indicando que quienes controlaban la picana eran el mencionado

Rioja y otro más de apellido Carella y que mientras lo torturaban se reían y tomaban

whisky.

El nombrado también señaló que al ser detenido sufrió “una gran

golpiza ya que no pudieron sacarlo caminando porque encontraron unos papeles de

citas. Se llevaron todas las cosas de valor” (Legajo SDH nro. 3316).

Miriam Lewin recordó, a su vez, que “entre los detenidos se

sindicaba al citado Pernías, a Juan Carlos Linares y a un oficial del S.I.N. de

Page 202: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

202

apellido Rioja, apodado ‘Fibra’, eran las personas que más se encarnizaban

durante la tortura” (Legajo nro. 44).

Finalmente, el imputado Jorge Carlos Radice declaró que en la

E.S.M.A. trabajaban quienes identificó como “Jirafa”, “León”, Astiz, Chamorro,

Acosta, Perrén, Rioja, D´Imperio, Roberto González y Linares de la Policía Federal,

el teniente Pernías y el capitán Scheller (ver declaración brindada sin prestar

juramento de decir verdad a fs. 373/88 del CUERPO II del “INCIDENTE DE

BÚSQUEDA E IDENTIFICACIÓN DE: ALICE DOMON, LÉONIE DUQUET,

EDUARDO GABRIEL HORANE Y OTROS”).

Así pues, y a la luz de los testimonios antes colectados, el descargo

ofrecido por el imputado Rioja se ve desvirtuado. En efecto, aquél afirmó que para

esa época se encontraba en funciones en el Servicio de Inteligencia Naval con

asiento en el Edificio Libertad (fs. 22450vta.). Sin embargo los dichos de las

víctimas señalan una realidad diferente a la mencionada por Rioja al tiempo de

recibírsele declaración indagatoria.

Se concluye, entonces, que Francisco Lucio Rioja formó parte

integrante del Grupo de Tareas 3.3/3 y, por lo tanto, amén de haber participado en

algunos operativos, contribuyó a mantener a los detenidos privados de su libertad en

las instalaciones de la E.S.M.A. en forma clandestina y participó en interrogatorios,

por lo que debe ser considerado coautor de los delitos de privación ilegal de la

libertad y tormentos.

En relación con la responsabilidad de Víctor Francisco Cardo, alias

“Morrón” y “Pedro”, corresponde seguir igual razonamiento que el efectuado en los

casos de quienes prestaron funciones en los Sectores de Operaciones y de Logística,

dado que contribuyó a mantener a los detenidos privados de su libertad en las

instalaciones de la E.S.M.A. en forma clandestina y tuvo un rol activo en las

sesiones de torturas que se aplicaban en dicho centro de detención, en tanto era

quien preparaba a los secuestrados para ser atormentados e incluso participó en

interrogatorios. Por estos motivos, entiendo que debe ser considerado coautor de los

delitos de privación de la libertad y tormentos en los casos que le imputo.

En efecto, desde el año 1974 hasta julio de 1979, Cardo cumplió

funciones en la Escuela de Mecánica de la Armada (cf. fs. 3 de su legajo de

servicios). Entre 1976 y 1979, en su carácter de cabo principal, fue encargado de los

guardias, comúnmente denominados en el centro clandestino de detención como

“Pedros”.

Page 203: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

203

Conforme lo declarado por Sara Solarz de Osatinsky ante la

Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, “[e]l día 14 de mayo de

1977, a las 11 de la mañana, mientras esperaba un colectivo en la esquina de las

calles Bruix y Directorio (Capital Federal), un grupo de hombres, cuyo número no

puedo precisar, se abalanzó sobre mí tomándome de los brazos y los pies;

desesperada comencé a gritar ‘me secuestran’ (...) me condujeron a una sala de

torturas que luego supe se trataba de la nro. 13, ubicada en el sótano del casino de

oficiales de la E.S.M.A. Allí, siempre encapuchada y sin retirarme las esposas, me

cortaron la ropa con una tijera y ya totalmente desnuda me ataron con los brazos y

piernas abiertas a una camilla metálica. La persona que me ata a la camilla es

Víctor Cardo (alias Morrón). Es en ese momento que me retiran la capucha y puedo

ver a dos hombres sentados, vestidos de civil: el Capitán Jorge Acosta y el Teniente

Antonio Pernía” (ver el anexo 2, obrante a fojas 12/3 del Legajo nro. 23 que corre

por cuerda).

También surge de la declaración de Lisandro Raúl Cubas que “[e]n

la Fundación Salvatori pude reconocer a miembros del G.T. 3.3.2. de la E.S.M.A.

que trabajaban en la misma en tareas de mantenimiento y vigilancia. Pude

reconocer al Sub-oficial Víctor Cardo” (ver fs. 25 del Legajo de documentación de

“Antokoletz, Daniel”).

Por su parte, Rosario Evangelina Quiroga recordó “[a]l Suboficial

Victor Cardo. Ejercía de ‘Pedro’ y estuvo en la concentración del seleccionado

nacional durante el mundial de fútbol de 1978”.

Resulta oportuno mencionar que dentro de la Escuela de Mecánica de

la Armada existía un grupo de guardias denominados “Pedros” además de otros que

se llamaban “Verdes”, los cuales en su mayoría eran alumnos de la E.S.M.A. El jefe

de turno de los guardias, llamado “Pedro”, era el encargado del movimiento de los

prisioneros entre el sótano y “capucha”, de la disciplina en “capucha”, de las

comidas, etcétera. Los “verdes” -según lo manifestó la propia Quiroga- “fueron

aleccionados e incitados por los oficiales a actuar con la máxima ferocidad y

crueldad hacia los secuestrados. Algunos de ellos se distinguieron realmente en su

función de verdugos, martirizando y humillando a los prisioneros engrillados,

encapuchados y esposados” (ver declaración a fs. 104 del Legajo de documentación

de la causa “Antokoletz, Daniel”)

Alberto Girondo, a su vez, en la declaración presentada ante la

Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que obra agregada en el

Page 204: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

204

Legajo nro. 63, manifestó que “[l]os ‘verdes’ participaron en ciertas operaciones de

gran envergadura que requerían la intervención de fuerzas más importantes”.

De los testimonios aportados por Graciela Daleo y Andrés Ramón

Castillo se desprende cuál era la tarea y la función de los Suboficiales dentro de la

Escuela de Mecánica de la Armada: “el resto del personal afectado al G.T. 3.3/2

eran suboficiales de la Armada. Su función era la de custodia de los secuestrados,

traslado de las comidas desde la cocina hasta el sótano o a la ‘capucha’, vigilancia

de los desplazamientos de los prisioneros al baño y participación como operativos

en secuestros y ‘paseos’. El suboficial a cargo de las guardias recibía el nombre de

‘Pedro’ (luego cambiado por el de ‘Pablo’) y debía su denominación a que estaba

encargado de portar las llaves de los grilletes. El ‘Pedro’ tenía como auxiliar a un

‘ayudante de Pedro’ (luego ‘Pablito’) y bajo su mando una dotación de ‘verdes’ (...)

En los primeros tiempos del funcionamiento del ‘chupadero’ de la E.S.M.A. muchos

secuestrados murieron a consecuencia de los castigos infligidos por los guardias

que luego se jactarían de ello. En varias ocasiones, habiendo un gran número de

prisioneros tendidos en el piso del sótano, los verdes se dedicaron a hacer

recorridos en moto sobre sus cuerpos”. Agregaron que un detenido-desaparecido de

profesión marinero afiliado al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) les

contó que fue llevado al sótano y recibió la aplicación de la inyección. Cuando iban

a subirlo a un camión, el “Pedro” Morrón ordenó que lo llevaran de vuelta a

“Capucha” donde durmió durante más de 24 horas (ver fs. 90 y 32 de los Legajos

nros. 16 y 32).

También Miguel Ángel Lauletta en su declaración de fs. 11738/45

aludió a los guardias de la E.S.M.A. Describió el edificio de la Escuela, los sectores

denominados “capucha” y “capuchita” y respecto a los guardias dijo que

“ [c]ualquier tipo de movimiento o intento de comunicación con otros prisioneros

era severamente castigado por los guardias que recorrían el lugar. Algunos de ellos

estaban completamente desequilibrados como el que llamaban el ‘Pato’, que en una

oportunidad le gritaba a un prisionero ‘¿Quién soy?’. Cuando el prisionero le

contestó ‘sos el Pato’ comenzó a golpearlo gritándole ‘No. Soy Dios’. Entrando a

‘capucha’ sobre la izquierda y antes de doblar hacia la segunda parte de la ‘L’

había una pieza cerrada con alambre tejido donde se tiraba ropa con la que los

prisioneros se cambiaban por orden de algún suboficial encargado de la guardia (a

todos ellos se los llamaba ‘Pedros’ y a los guardias genéricamente ‘Verdes’)”.

Page 205: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

205

El testigo Carlos Alberto García declaró que en la Escuela de

Mecánica de la Armada fue recibido, entre otros, por el suboficial Víctor Cardo,

quien lo golpeó reiteradamente (fs. 8961/70).

Nilda Noemí Actis Goretta recordó a “Víctor Cardo (a) ‘Morrón’,

‘Víctor’. Se desempeñó como ‘Pedro’. Estuvo afectado al grupo logístico. Fue visto

en Inglaterra junto con el Tte. Alberto González” (Legajo CONADEP nro. 6321).

Martín Gras añadió que “Morrón” o “Víctor” tenía “[e]statura media, casi

pelirrojo. Piernas muy combadas. Oriundo de Córdoba. Padre de mellizos nacidos

en 1977. Otro hijo suyo nació en 1972. Estuvo como custodia en la concentración

del seleccionado argentino de fútbol durante el campeonato mundial de 1978. Como

‘Pedro’ estuvo en muchos traslados” (testimonio brindado ante la CONADEP,

CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE

PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa).

Lidia Vieyra sostuvo que “[e]l personal de guardia del lugar en que

estuvo detenida eran estudiantes de la Escuela y además dirigiendo la guardia

existían cuatro personas con seudónimos de ‘PEDRO MORRON’, ‘PEDRO LA

BRUJA’, ‘PEDRO LEE’ y ‘PEDRO BOLITA’, suboficiales con grado” (declaración

testimonial ante escribano Losada mediante escritura nro. 37 del 27 de enero de

1984).

Por su parte, Andrés Castillo recordó que “escuchaba gritos

desgarradores, luego volvió García Velazco y me dijo ‘esto que está ocurriendo

aquí al lado te va a suceder a vos si no cantás todo lo que tenés que cantar’ y así

sucedió en varias oportunidades. Luego volvieron y comenzó nuevamente lo mismo

que había sucedido antes, empezaron a hacerme preguntas, me decían que la

persona que había estado antes al lado había cantado todo y empezaron

nuevamente a pegarme, luego me dejaron. Supongo que pasé la noche o parte de la

noche, desconozco los tiempos. No había luz de día, era todo artificial. Luego

volvieron, no recuerdo, siempre en varias oportunidades y siempre me repetían lo

mismo. Después de eso apareció una persona a quien la denominaban ‘Pedro’ o

‘Morrón’. Esa persona me dijo que a partir de ese momento ‘sos un número 313’.

Permanecí en esta situación aproximadamente cuatro o cinco días” (declaración

testimonial a fs. 5830/65 de la causa nro. 13/84).

Alfredo Ayala declaró que “estaba otra vez todo encapuchado.

Pasaron dos horas y este ‘Mariano’ llama al ‘Verde’. En ese momento aparece una

persona media, con el pelo rubio, medio colorado, chueco, canchero y que tenía un

Page 206: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

206

jean todo con radio y se presenta y me dice que él es el ayudante de los ‘Verdes’. O

sea, se presenta como ayudante y dice que si estaba bien, bueno, dice que se llama

‘Morrón’, que le dicen ‘Morrón’ y llama a otro ‘Verde’. Le dice que me lleve a

‘capucha’ y que me haga bañar y que me prepare. Me mandan a ‘capucha’ a que

me prepare y me llevan otra vez por ese pasillo y subo otra vez las escaleras, me

meten en un ascensor y calculo que serán un piso, dos pisos, calculo, dos pisos, más

o menos y me hacen subir el último piso por la escalera. Llego a una entrada donde

había otro ‘Verde’ con una mesita delante de otro portón de hierro. Ahí empiezo

otra tortura porque con la capucha puesta y con las esposas y con los grilletes me

empiezan a golpear, a empujar. Me empiezan a poner cosas por debajo de la

capucha, un cablecito, un alambre, me pinchan con otro alambre, empiezan a

golpear (...) me ponen al lado de la puerta de hierro y me empiezan a golpear con

como unas cachiporras que ellos tenían, de goma creo que eran. Empiezan a

golpear la puerta fuertemente al lado de mis oídos y me hacen asustar porque yo

estaba encapuchado, no sabía, esperaba los golpes de cualquier lado. Me llevan y

me ponen al lado de un bañito, un baño que tenía una parte que era un inodoro y

después tenía otra parte que era una ducha que estaba separada por una paredita y

una cortina muy rudimentaria de plástico celeste. Me sacan las esposas y los

grilletes y me hacen sacar toda la ropa. Me vuelven a poner desnudo los grilletes y

las esposas y me tiran abajo de la ducha sin sacarme la ‘capucha’ y así fue la

primera vez que me bañan, digamos, estoy así debajo de la ducha mucho tiempo y

todo esto con risas, cargadas, empujones. Me sacan y me dejan un rato a mí, me

sacan las esposas, me hacen poner la ropa y me hacen caminar un pasillo largo y

me tiran arriba de una colchoneta con unos tabiques más o menos de ochenta,

noventa centímetros de alto, o sea, cuando llego a la punta de la cucheta me tiran y

me pego la cabeza contra unos parantes que estaban cruzados ahí y me lastiman la

frente con eso, caigo arriba de la cucheta y, no sé, estuve un montón de tiempo ahí

entrellorando” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 7 de

noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

En este sentido, Ricardo Héctor Coquet afirmó que “me llevaron a

‘capucha’, que era en el segundo piso y ahí como había peleado en la calle me

pusieron unas esposas atadas atrás y me pusieron un antifaz y una capucha, me

engrillaron y el ‘Pedro’ de guardia que era el ‘Pedro Morrón’, pelo enruladito y

colorado me dijo, ‘vos sos el caso ocho, nueve, seis. Recordá este número porque

vas a ser llamado de esta manera y cuando digan ocho, nueve, seis, tenés que

Page 207: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

207

pararte al lado de tu cucheta y esperar las instrucciones que te den’. Me ataron

también a una bala de cañón por unos días” (cfr. transcripciones de las

declaraciones testimoniales del 30 de octubre de 2007 de la causa nro. 1238 del

T.O.F. 5).

Finalmente, también mencionaron a Cardo entre los “Pedros” que se

desempeñaron en la E.S.M.A. Alfredo Manuel Buzzalino (Legajo SDH nro. 3316),

Alfredo Margari (fs. 7788), Pilar Calveiro de Campiglia (Legajo CONADEP nro.

4482) -agregando que era casi pelirrojo-, Graciela Daleo (declaración ante el

Tribunal Oral Federal de Mar del Plata del 22 de abril de 2002), Jaime Feliciano

Dri (Legajo CONADEP nro. 6810), Miriam Lewin (fs. 7849), Sara Solarz de

Osatinsky, María Alicia Milia de Pirles y Ana María Martí (fojas 1536/64),

Beatriz Elisa Tokar, Carlos Muñoz -quien lo reconoció como integrante del

operativo que culminó en su detención- (Legajo CONADEP nro. 704), Lila Victoria

Pastoriza, Nilda Haydee Orazi González (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7)

y Mercedes Inés Carazo (fs. 12041/3).

Por otra parte, entiendo que Jorge Luis Magnacco y Rogelio José

Martínez Pizarro, quienes se desempeñaron como médicos en la E.S.M.A. y en el

Hospital Naval de Buenos Aires, también deben ser considerados coautores de los

delitos de privación ilegal de la libertad, tormentos y sustracción, ocultación y/o

retención de un menor de edad, que les imputo.

El desempeño de Magnacco en las áreas de Ginecología y Obstetricia y en la

atención de mujeres embarazadas encuentra fundamento en su legajo de servicios.

Desde el 24 de abril de 1973, el imputado se desempeñó como Segundo Jefe de la

División Ginecología y Obstetricia del Hospital Naval de Buenos Aires. A partir del

8 de marzo de 1974 fue Jefe de la Sección Ginecología en el Hospital Naval de

Puerto Belgrano, retornando al Hospital Naval de Buenos Aires el 18 de febrero de

1975. Allí se desempeñó como Jefe de la Sección Obstetricia hasta abril de 1979.

Desde esa fecha hasta febrero de 1980, estuvo destinado en la Fragata A.R.A.

“Libertad”. Con posterioridad, fue nuevamente trasladado al Hospital Naval Puerto

Belgrano (División Tocoginecología) hasta el 6 de marzo de 1981, fecha en la que

volvió a prestar servicios en el Hospital Naval de Buenos Aires como Jefe de la

División Tocoginecología, cargo en el que permaneció hasta el 25 de julio de 1983

(ver fs. 74/7 de su legajo personal). Un mes después, fue enviado a la Agregaduría

Page 208: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

208

Naval Argentina en el Reino de España por el término de un año “a los efectos de

realizar el curso de perfeccionamiento en ginecología y obstetricia en el Hospital

Clínico Universitario de Valencia” (BNR 25/83, Decreto nro. 1686/83, fs. 13 del

legajo mencionado).

Por su parte, Martínez Pizarro, quien al igual que los restantes médicos que

integraron el GT 3.3/2 utilizó el alias “Tomy”, nació en la ciudad de Córdoba y se

especializó en el área de Dermatología. Desde enero de 1977 hasta marzo de 1978

estuvo a cargo del Consultorio nro. 3 de la E.S.M.A. Posteriormente, se desempeñó

en la División Clínica Médica del Hospital Naval de Buenos Aires (fs. 76/7 de

legajo de servicios).

Numerosos testimonios acreditan que Magnacco concurrió frecuentemente a

la E.S.M.A. donde asistió los partos de las mujeres detenidas en dicho centro

clandestino de detención desde fines del año 1976 hasta principios de 1979.

El testimonio de Sara Solarz de Osatinsky, por el hecho de haber asistido a

los partos de detenidas embarazadas en la E.S.M.A. y haber convivido con ellas, es

sumamente valioso para acreditar la participación de los encartados en los hechos

que se les imputan.

En primer término, describió al Dr. Magnacco de la siguiente manera: “1,80

aproximadamente, robusto, ojos claros, cabellos negros con cabellos blancos,

cabello medio largo que caían sobre la nuca, él no llevaba una cabellera como los

militares, corta. Piel clara, no llevaba anteojos. Edad entre 40 y 50 años, lindo

hombre, rostro fino” (declaración testimonial del 10 de septiembre de 1984 ante el

Juez de Instrucción J. Foex, Ginebra de fs. 13/22 del legajo nro. 23/24/31

correspondiente a Martí, Solarz y Milia).

“Durante mi detención -declaró- me ocupé de dar apoyo moral a muchas

detenidas embarazadas y también de Alicia [Alfonsín de Cabandié], quien tuvo

conmigo un sentimiento casi filial. Alicia dio a hluz a fines del mes de febrero de

1978. No recuerdo más la fecha exacta. Yo presencié el parto en el que intervino el

doctor Magnasco, ginecólogo del Hospital Naval” (declaración prestada el 14 de

octubre de 1985 ante el Juzgado de Instrucción Militar, Ginebra).

En relación con el parto de Rapela de Magnone agregó que “[e]l doctor

Magnasco, que visitaba regularmente a las mujeres embarazadas, constató que el

bebé había muerto dentro de ella. Esto se debió a una causa ‘natural’, quiero decir

que no se produjo directamente como consecuencia de una tortura o de un mal

trato, pero es evidente que las malas condiciones materiales y psicológicas de

Page 209: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

209

nuestra detención podrían crear complicaciones en una mujer embarazada. María

José fue llevada a la enfermería donde se le practicó un aborto y luego volvió a

estar con las otras detenidas aproximadamente durante un mes, casi hasta la

Navidad de 1977. Posteriormente fue trasladada pero nunca supe a dónde”.

Recordó también que Rapela de Magnone “no quería contar que la criatura ya no se

movía pero no decía nada para que no la maten. Que un día Magnaco se da cuenta,

le hacen el aborto y la trasladan (…) en los partos estaba Magnaco y en los casos

que no estuvo Magnaco es el de Susana Siver de Reihold que estuvo el jefe del

servicio de obstetricia del Hospital Naval y se hizo una cesárea” (declaración del 14

de junio de 2007).

La testigo declaró haber conocido a Susana Siver de Reinhold en la E.S.M.A.

cuando cursaba un embarazo de aproximadamente cuatro meses. Añadió que la

víctima permaneció alojada en el lugar denominado “capuchita”. Asimismo, indicó

que un día domingo del mes de enero de 1978 Siver de Reinhold comenzó a sufrir

dolores de parto y, dado que el Dr. Magnasco se encontraba de vacaciones y era

quien habitualmente atendía los partos dentro de la E.S.M.A., Scheller fue a buscar

al jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Naval de Buenos Aires, quien

diagnosticó que debía practicársele una cesárea en un hospital. Describió a este

galeno como un hombre gordo, de cara redonda, con anteojos. En consecuencia, la

trasladaron al Hospital Naval donde dio a luz una niña (Legajo CONADEP nro.

3528).

Osatinsky asistió al parto de otras detenidas embarazadas. En este sentido,

afirmó que Liliana Pereyra dio a luz alrededor de enero de 1978, estando ella

presente en el parto y que el médico que la asistió fue el doctor Magnacco, médico

ginecólogo del Hospital Naval. Patricia Roisinblit dio a luz en noviembre de 1978 y

fue la última que vio la dicente. Que en el parto estaba el doctor Magnacco. Cristina

Greco, que fue secuestrada en Mar del Plata y fue traída en el último momento para

dar a luz, estaba muy asustada porque había estado en la E.S.M.A. el año anterior y

había sido dejada en libertad. Cuando la trajeron por segunda vez, fue reconocida

por “Pedro Bolita” como una persona que había sido secuestrada con anterioridad.

Dio a luz a una niña siendo asistida por el doctor Magnacco. Cecilia Viñas,

secuestrada también en Mar del Plata por personal de la Marina, fue trasladada a la

E.S.M.A. alrededor de septiembre de 1977. Allí dio a luz a un varón en la sala de

embarazadas, estando ella presente junto al doctor Magnacco. También recordó el

caso de “Raquel”, quien fue secuestrada por la Fuerza Aérea en La Plata y cree que

Page 210: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

210

tuvo un varón en la pieza de las embarazadas asistida por el médico ginecólogo

Magnacco. Asimismo destacó que “Magnacco también asistía a los enfermos,

estaba permanentemente en la E.S.M.A. (…) pero al mismo tiempo trabajaba en el

Hospital Naval” (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides

Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13

del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Asimismo, manifestó que “en junio de 1977, María del Carmen Moyano de

Poblete siente las primeras contracciones y es descendida al sótano del campo de

concentración de la E.S.M.A. donde se encontraban tanto las salas de tortura como

la enfermería. Ya en la enfermería María del Carmen se ve enfrentada a tener su

hijo en presencia de profesionales asistentes del campo de concentración, el Dr.

Magnasco, médico ginecólogo del Hospital Naval de Buenos Aires, el Dr. Martínez,

médico de piel del mismo hospital y un enfermero del que desconocemos su nombre.

Esto produce en ella un choque tan violento que pide a gritos la presencia de una

compañera. Es en ese momento y ante la imposibilidad de María del Carmen de dar

a luz que los militares acceden a su petición (…) fui conducida engrillada a ayudar

a María del Carmen. Ella no aguantaba el ruido de mis cadenas cuando me

desplazaba en torno a ella; comienza entonces a suplicar que me las quiten, cosa

que le fue negada” (declaración ante la Comisión de Derechos Humanos de

Naciones Unidas, Ginebra, febrero de 1983, fs. 7/9 del legajo nro. 72).

En cuanto a Susana Beatriz Pegoraro, junto a Ana María Martí refirieron

que “el Dr. Magnacco (médico ginecólogo del Hospital Naval de Buenos Aires) y el

Dr. Martínez, médico dermatólogo del mismo hospital, la asistieron en el parto en el

que dio a luz a una niña en la pieza donde estaban recluidas las embarazadas”

(fojas 118/9 del Legajo caratulado “Luca de Pegoraro, Inocencia s/denuncia” que

corre por cuerda y declaración de Sara Solarz de Osatinsky de fs. 12300/22).

Finalmente, Osatinsky mencionó que Magnacco asistió los partos de Ana

Rubel de Castro y María Hilda Pérez de Donda (declaración testimonial de fojas

12300/22).

Ana María Martí también mencionó que “al parto de Cecilia Viñas asistió

del Dr. Magnasco” (documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción

Nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario Nro. 19/97).

A su vez, declaró que luego de su parto “Alicia [Alfonsín de Cabandié] volvió

llorando desesperadamente, consciente ya que lo que había presenciado con Susana

y Liliana era lo que también le estaba reservado a ella. Tuvo un hijo de sexo

Page 211: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

211

masculino entre febrero y marzo de 1978. El médico que la asistió en el parto fue el

Doctor Magnasco” (testimonio ante el Embajador de la Republica Argentina en

España del 30 de octubre de 1984, Legajo CONADEP nro. 4442).

Por su parte, Graciela Daleo también recordó numerosos sucesos vinculados

a detenidas embarazadas y a la participación de Magnacco en los hechos que las

tuvieron como víctimas.

Así, mencionó que “los médicos, el doctor Magnacco y el doctor Cevallos, se

encargaban de controlar el estado de los detenidos mientras eran torturados. De

esto se enteró por los dichos de otros prisioneros, no recuerda cuáles. Además,

Magnacco se encargaba del control de las prisioneras embarazadas. Lo supo por

los dichos de las embarazadas, como ser: Alicia Alfonsín de Cabandié, Liliana

Pereyra, Cristina Grecco, Maria José Rapela de Mangone -ésta no había tenido

familia, había abortado- y una chica llamada Susana, que fue llevada al Hospital

Naval de Capital Federal para efectuarle una cesárea” (Legajo CONADEP nro.

4816).

Daleo recordó que “uno de los médicos que atendía a las embarazadas era el

doctor Magnacco que sabe que era médico de la Marina y que era del Hospital

Naval. Refiere que era un hombre alto, morrudo, de ojos claros, cree que verdes, de

cabello ondulado castaño oscuro. Refiere que este médico siempre iba al cuarto de

las embarazadas” (declaración del 26 de junio de 1987 ante el juez Juan Fégoli).

Asimismo, indicó que el “ginecólogo Magnasco (…) practicó en el Hospital

Naval la cesárea que fue necesario hacerle a ‘Susanita’ [Siver de Reinhold] que

tuvo su hijo en enero de 1978” (fojas 7/71 del Legajo caratulado “Castillo, Andrés

Ramón s/víctima privación ilegal de la libertad”).

Finalmente, señaló que “el médico naval que sé por relatos de compañeras

que incluso ayudaron a las compañeras en el parto que asistió por lo menos a tres

de estos partos (Susana Pegoraro, Liliana Pereyra y Cristina Greco) es Jorge Luis

Magnacco, que también estaba en el Hospital Naval. Además de conocerlo porque

era un médico que a veces -en esas paradojas que había- hacían recorridas junto

con enfermeros en ‘La Capucha’ para dar algún calmante o como en el caso de un

compañero (esto no sucedió mientras yo estaba secuestrada pero me lo contaron

otros compañeros) que había tenido una infección de una herida en la mano, los

milicos se preocuparon en curarle la infección en la herida para trasladarlo pocos

días después, hacerle la curación para asesinarlo. En el caso de Magnacco, solía

recorrer la ‘Capucha’ para ver el estado de los prisioneros. Asistió al parto de estas

Page 212: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

212

tres compañeras y aproximadamente en noviembre del '78 (también estos asesinos

se preocupaban del aspecto sanitario y de la prevención, lo que fue otra forma de

humillación para las prisioneras) nos obligaron a las compañeras que estábamos en

‘proceso de recuperación’ a someternos a un estudio ginecológico y uno de los

médicos que hizo este estudio fue Magnacco (…) Los lugares donde se hacían los

partos sé que en algunas circunstancias se hicieron en la enfermería que estaba en

el sótano del casino de oficiales. En otros casos -no puedo decir con precisión

cuáles, esto lo sé por el relato de compañeras que sí asistieron a los partos- se

hacían en el tercer piso, en la pieza de las embarazadas, en los distintos lugares

donde estuvo la pieza de las embarazadas. Después sí sé el caso concreto -lo sé por

el relato de la misma compañera- de Susana Siver de Reinhold que le tuvieron que

hacer una cesárea y a Susanita la llevaron al Hospital Naval, le practicaron la

cesárea y luego la volvieron a la E.S.M.A. (…) Lidia [Vieyra] aporta el nombre de

Magnacco porque el padre de Lidia era médico ginecólogo en el Hospital Naval y

cuando Lidia asiste a uno de los primeros partos había conocido a este Magnacco

en el servicio donde trabajaba su padre. Ella lo ve estando secuestrada a este tipo

asistiendo a un parto. Pero los lugares donde se realizaban los partos eran esos dos

lugares físicos dentro de la E.S.M.A. y, en algunas situaciones, en el Hospital

Naval” (declaración ante el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata del 22 de abril de

2002).

En relación con el parto de Susana Siver, María Alicia Milia manifestó que

“el médico ginecólogo que atendió los partos era el doctor Magnasco, que

trabajaba en el Hospital Naval, cuyo jefe del Servicio de Ginecología también

estuvo en la E.S.M.A. Este último practicó la cesárea de la compañera Susana en

enero de 1978” (Legajo CONADEP 5307).

Por su parte, Beatriz Elisa Tokar sostuvo que “Susana Silver de Reinhold da

a luz entre enero y febrero de 1978 a una nena a la que llamó Laurita. Que esta

bebé nació por cesárea y previo al nacimiento la llevaron al Hospital Naval. Que

esta mujer comentó que estuvo alojada en el Hospital Naval, en una habitación

individual donde no le permitían tener contacto con nadie, que la habitación se

encontraba enrejada. Que el doctor que la atendió en el parto en el Hospital Naval

[era] el doctor Magnacco [q]uien hacía las rondas habituales en la E.S.M.A.”.

Agregó que “Alicia Alfonsín de Cabandié dio a luz a fines de febrero de 1978

un bebé al que llamó Juan. Que dio a luz en una sala ubicada al lado de la sala de

embarazadas. Allí estaba Magnacco y Sara Osatinsky” y que los partos de Liliana

Page 213: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

213

Pereyra y Elizabeth Mancusso “fueron inducidos y se llevaron a cabo en el Hospital

Naval con intervención del doctor Magnacco” (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.

7). Además, la testigo afirmó que “Magnaco era el más conocido para mí. Era el

médico que habitualmente yo veía. Inclusive cuando conté el relato que cuando

entré a la pieza de las embarazadas después de que Alfonsín había dado a luz a

Juan, era ese médico que estaba saliendo ahí, lo vi. Y habitualmente por el relato de

ellas era el médico que iba a hacerles el control quincenal a la pieza de las

embarazadas” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 6 de

noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Lydia Cristina Vieyra, a su vez, fue testigo presencial del parto de María

Hilda Pérez de Donda al que se refirió de la siguiente manera: “estando en lo que

era la mitad de la ele de ‘capucha’, había una compañera que estaba embarazada,

María Hilda Pérez de Donda, a la cual yo he visto de más de seis meses de

embarazo tener que hacer sus necesidades en un balde con las manos esposadas.

Bueno entonces cuando ella empieza con sus contracciones me pide que yo la asista

y que la ayude. En ese momento todavía recién empezaba a funcionar lo que era la

pieza de las embarazadas, lo que Chamorro llamaba su ‘Maternidad Sardá’ (…)

nos llevan a las dos a la pieza y ahí entra el doctor Magniaco que era Jefe de

Servicio de Ginecología del Hospital Naval al cual conocía previamente porque mi

padre trabajaba como médico civil ahí y además era ginecólogo del Hospital Naval

con lo cual conocía a su jefe y siempre me había quedado el nombre relacionándolo

con una marca. En ese momento yo lo veo a él, lo reconozco y cuando nace la nena

este sujeto, Magniaco, se va sin ningún tipo de prevención de ningún tipo” (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 8 de noviembre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5). Refiriéndose a Magnacco sostuvo que “recuerdo

perfectamente su rostro porque en la ocasión de nuestra presentación me llamó la

atención que fuera veinte años más joven que mi papá siendo su jefe, y aunque

parezca una nimiedad, recordaba perfectamente su apellido porque en su momento

lo asocié con una marca de mayonesa que existía. Tal es así que al momento que

ingresó en la pieza para el parto de María Hilda no sé si me reconoció, pero ambos

nos quedamos mirando a los ojos por un momento” y que “[p]ara este momento,

cabe mencionar, que tanto a Hilda como a mí nos habían sacado la capucha, los

grilletes y las esposas” (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides

Page 214: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

214

Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13

del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7). Finalmente, expresó que

a Pérez de Donda le decían Cori y había sido secuestrada por Aeronáutica.

Patricia Elizabeth Mancuzzo, a mediados del mes de abril de 1978, dio a luz

en la ESMA a un bebé a quien llamó Sebastián, oportunidad en la que fue asistida

por Beatriz Elisa Tokar (presentación de fojas 8961/70). El niño habría sido

entregado a su abuela materna en el mismo mes de abril de 1978 y el parto habría

sido practicado por el Dr. Jorge Luis Magnacco (mención realizada en la orden

internacional de detención expedida por el Juzgado Central de Instrucción N° 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, obrante a fojas 8534).

También Juan Alberto Gaspari relató haber conocido a una embarazada que

tuvo su hijo en cautiverio. Al referirse a María Graciela Tauro de Rochistein dijo

que “dio a luz en 1977 a un varón; el parto se llevó a cabo en una enfermería

improvisada dentro de ese lugar de detención y el nacimiento fue supervisado por

un médico con rango militar que iba especialmente al lugar cuyo nombre era Jorge

Magnacco” (declaración de fojas 869/80 del “incidente de búsqueda formado

respecto de Rodolfo Walsh”).

En cuanto al caso de Patricia Julia Roisinblit de Pérez Rojo, corroboran la

participación de Magnacco en su parto los testimonios de Amalia Larralde y Miriam

Lewin, entre otros.

Larralde declaró que “la trajeron en noviembre, la instalaron en una piecita

en el tercer piso y estaba embarazada, bien físicamente, muy ansiosa. Me dejaron ir

a verla y pedimos si podíamos estar en el parto. Yo que soy enfermera podía ayudar

en el parto. ‘Fragote’ dijo que iba ver si podía y en el momento del parto, el quince

de noviembre del setenta y ocho, el médico que era el ginecólogo Mañaco me hizo

bajar para ayudar, para ayudarlo en el parto. También estaba en esa ocasión

Solarz” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 30 de octubre de

2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Sobre este hecho en particular, en la carta dirigida a la Sra. Rosa Y. de

Rosinblit el 26 de febrero de 1983 que ya he mencionado en este requerimiento,

destacó que “[e]n la enfermería se había improvisado una camilla con unas mesas.

Patricia estaba acostada en una cama sufriendo contracciones estando también

presente el médico Dr. Magnasco, Ginecólogo del Hospital Naval de Buenos Aires.

Me indicaron que le pusiera goteo, cosa que realicé al mismo tiempo que charlaba

con ella intentando transmitirle un poco de tranquilidad y fuerzas. El parto se

Page 215: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

215

realizó esa mañana atendido por el Dr. Magnasco y ayudado por mí y otra mujer

secuestrada, Sara Solarz. Patricia tuvo un hijo varón a quien puso de nombre

Rodolfo Fernando. El parto fue normal, no se presentaron inconvenientes, el bebé

nació bien de peso y dimensión normal, aunque no recuerdo con precisión. Patricia

luego de que naciera se puso a llorar durante largo rato, le salieron una serie de

puntitos rojos en la cara. Según el médico era debido al esfuerzo realizado (…)

amamantó a su niño que en los días siguientes siguió su desarrollo normal (abrir

los ojos, reflejos). Ella siguió siendo supervisada por el médico y se fue

recuperando lentamente. Estaba bastante dolorida. Recuerdo que el médico la

apuró para que se moviera y caminara ya que tenía que volver al lugar donde había

estado” (ver Legajo nro. 64).

Por su parte, Lewin manifestó: “tuve contacto especialmente con una

embarazada a fines del setenta y ocho que era una compañera que yo había

conocido estando en libertad. Se trata de Patricia Roisimblit. Al contrario de lo que

pasaba con otras embarazadas, a Patricia la habían colocado no en un cuarto

grande que daba al pasillo que comunicaba a ‘capucha’ con el pañol o con el ex

pañol sino en un cuartito que daba al pañol. A mí me permitieron entrar a hablar

con ella algunos guardias un poco más tolerantes. Ella me contó que a ella la había

secuestrado también la Fuerza Aérea, que la tenían en el dormitorio de una quinta

que quedaba en zona oeste. Ella estaba allí con su marido y ansiaba terriblemente

volver con él. Nosotros con un grupo de secuestradas queríamos convencerla y

convencer a Scheller de que la dejara permanecer allí y que la pusiera a trabajar y

Patricia insistía en que ella quería volver con su marido, insistía en que quería

volver adonde estaba con él y nosotros pensábamos que si ella volvía a ese lugar

después era muy difícil que la dejaran volver y esto intentamos hablarlo con

Scheller. Nos dijo que ella era una detenida de otra fuerza y que ellos nada podían

hacer para mantenerla en la Escuela de Mecánica. No era el único caso de una

secuestrada de otra fuerza que había llegado a la E.S.M.A., el mío propio es otro

ejemplo y el de Pilar Calveiro que había estado en Mansión Seré que era un centro

clandestino de detención-chupadero de la Fuerza Aérea. Patricia dio a luz

acompañada por Sara Osatinsky, por María Amalia Larralde, un varón en el sótano

de la E.S.M.A., en la enfermería, atendida por el doctor Mañaco. Le puso Rodolfo.

A mí me dejaron entrar, me llamaron y me dejaron entrar cuando le estaban

cortando el cordón y ella estaba muy, muy contenta y tenía un sarpullido en la cara

producto del esfuerzo. Le preguntamos al médico y dijo que no era nada, que el

Page 216: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

216

bebé estaba bien, que ella estaba bien y la felicitó, le dijo que había sido muy, muy

valiente y ella permaneció unos días más. Yo es la última vez que la vi y es la última

vez que vi a Rodolfo hasta que fue recuperado después de más de veinte años. Otra

embarazada que vi fue María Alicia Alfonsín de Cabandié con su bebé Juan recién

nacido en brazos en el pasillo que unía ‘capucha’ con el pañol con el ala de la

‘pecera’ y, a su lado, estaba Liliana Pereyra que todavía estaba embarazada.

Recuerdo que como yo todavía estaba en ‘capucha’ y ni siquiera había empezado a

trabajar me llamó muchísimo la atención ver un bebé allí adentro. No tenía idea de

que se producían nacimientos adentro de los centros clandestinos de detención (cfr.

transcripciones de las declaraciones testimoniales del 25 de octubre de 2007 de la

causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

Añadió en otra oportunidad que “Patricia estaba en una camilla acompañada

por el médico ginecólogo Dr. Magnacco, a quien ya había visto en varias

oportunidades en el campo” (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada

“Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la

Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Finalmente, Nilda Actis Goretta también expresó que “Patricia Roisinblit de

Perez Rojo dio a luz el 15 de noviembre de 1978 a un varón al que llamó Rodolfo.

Que el parto se llevó a cabo en el sótano, más precisamente en el lugar llamado ‘La

Enfermería’. Que si bien la dicente no estuvo en el parto, según le contaron

detenidas que sí asistieron al mismo -Amalia Larralde y Sara Solarz de Osatinsky-

el mismo fue asistido por el doctor Magnasco” (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.

7).

Asimismo, a los efectos de determinar la responsabilidad que le corresponde

al imputado Magnacco deben tenerse especialmente en cuenta los testimonios de las

dos únicas detenidas que dieron a luz en la E.S.M.A. y permanecen vivas: Marta

Remedios Álvarez y Silvia Labayrú.

Álvarez recordó que “[p]or mis complicaciones posparto yo estoy con

transfusión, vienen tres médicos y dicen que hay que trasladarme y entonces me

llevan al Hospital Naval. Las otras los tienen ahí con un médico”. Respecto al

médico Magnacco dijo que “los médicos venían a vernos. Yo con el tema de los

médicos, cuando me interrogaron hicieron entrar a un médico Magnasco que era

compañero de promoción de Acosta, ese mismo médico me dio las inyecciones de

Page 217: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

217

los traslados (…) bajaron a un grupo de detenidos y les dijeron que le iban a dar

una inyección que era una vacuna. Magnasco le coloca una inyección. Señala que

conocía a Magnasco por ser quien la atendía por su embarazo. Que junto con

Magnasco había un enfermero, al que no puede identificar pero que describe de la

siguiente manera: delgado, morocho, flaquito, poca estatura, joven, de

aproximadamente 28 ó 30 años. Que la inyección no le produce ningún efecto y

luego es llevada junto con Anita [Dvatman] a su camarote. La única que no vuelve

fue Inés [Cobo] y después fue el Tigre a los camarotes y cuando se le preguntó

informó que había sido trasladada a una granja en el sur” (declaración del 4 de

octubre de 1995 ante la Dirección Nacional Técnica de Prevención de la

Subsecretaría de Derechos Humanos).

Por su parte, Labayrú fue atendida por el médico Magnacco (declaración de

fs. 12177/86). Agregó que “durante su cautiverio en la E.S.M.A. dio a luz un niño

quien finalmente fue entregado a su familia. En esa oportunidad, fue asistida por el

Dr. Magnacco y previamente por un enfermero que la atendió cuando rompió bolsa

en la sala de tortura que llevaba el letrero ‘Avenida de la Felicidad’. Este

enfermero era joven, 1,70 m. aproximadamente, tez blanca, castaño, robusto y

habría presenciado el parto” (declaración de fojas 1401/10 de la causa nro.

1376/04).

Son concordantes con estos dichos lo manifestado por Mercedes Inés

Carazzo, en el sentido de que “dentro de la E.S.M.A. vio a Jorge Luis Magnaco que

fue el médico que el 27 de abril de 1977 estuvo en el parto de Silvina Labayrú”

(declaración testimonial de fs. 12041/3) y Lila Victoria Pastoriza quien recordó

que Jorge Luis Magnacco atiende el parto de Silvina Labayru. En el Hospital Naval

habría atendido el parto de Marta Álvarez (detenida en 1976) y, en enero de 1978, la

cesárea de Susana Siver. Agregó la testigo que el Dr. Magnaco “atendía a las

embarazadas y que supone que estaría presente en las sesiones de tortura, que era

llamado cuando había sesiones de torturas” (ver fs. 14675/755).

Además, Norma Susana Burgos estuvo presente en el parto de Labayrú, el

que cree que fue atendido por el médico Magnacco, a quien la dicente en su

testimonio lo nombró como Magnasco. Manifestó que “Mañasco o de nombre

similar, recuerda que en una oportunidad de reconocer a las mujeres estaba vestido

de civil, no pudiendo recordar en relación a otros médicos o enfermeros. Aclara que

cuando asistía en los partos, el nombrado se encontraba con una bata de color

blanco” (declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros

Page 218: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

218

s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7). Por último, sostuvo que “el médico

que se ocupaba de las embarazadas trabajaba en el Hospital Naval como

ginecólogo y se llamaba Magnasco” (Legajo CONADEP nro. 1293) y que “las

personas que estaban heridas o las que eran torturadas, en algunos casos eran

atendidas en E.S.M.A. por personal sanitario. Que en el sótano había una

enfermería. Que el médico que recuerda como Mañasco estaba vestido de civil pero

al atender algunos partos vestía bata blanca o similar, pero no pudo recordar nada

similar en relación a otros médicos o enfermeros. Dijo que los torturados eran

asistidos en el mismo lugar donde se los torturaba y que Alberto Girondo y alguna

otra persona más sí fueron asistidos en la enfermería. Que las curaciones

practicadas a los heridos se cumplía al solo efecto de mantenerlos con vida, a los

torturados para poder continuar con la tortura, y a las embarazadas, para que

puedan dar a luz” (declaración testimonial de fs. 1307 en causa nro. 19303/03).

En otro orden de ideas, hay testigos que vinculan a Magnacco con los

“traslados” y las sesiones de tortura de detenidos en la E.S.M.A.

A lo ya señalado por Graciela Daleo, Tokar, Álvarez y Pastoriza, debe

agregarse lo declarado por Alfredo Manuel Buzzalino cuando afirmó que “los

médicos eran Magnazo” (Legajo SDH nro. 3316) y que “los que aplicaban las

inyecciones eran los médicos, que pudieron haber sido Tomy Capdevilla o

Magnasco” (fs. 14224/8).

Por su parte, Ana María Soffiantini manifestó que “cuando a mí me

torturaban había un personaje que siempre andaba ahí, un tal Mañasco” y que

detenidas que participaron en los partos nombraban a Magnasco (cfr. transcripciones

de las declaraciones testimoniales del 13 de noviembre de 2007 de la causa nro.

1238 del T.O.F. 5).

Por último, Alberto Eduardo Girondo afirmó que “a Magnacco lo conoció

muy bien ya que él lo atendió al dicente cuando todavía estaba convaleciente. Que

también desea destacar que Magnacco estuvo presente durante otros

interrogatorios y durante sesiones de tortura. Que ello lo sabe porque lo vio entrar

a los cuartos de tortura ubicados en el fondo del sótano mientras el dicente se

encontraba en la enfermería. Que se escuchaban desde la enfermería gritos y

alaridos de los torturados, con el fondo de la música que los torturadores ponían

mientras torturaban” (declaración testimonial en causa nro. 10326/96, caratulada

Page 219: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

219

“Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la

Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Para concluir, Lisandro Raúl Cubas, Rosario Evangelina Quiroga (fs.

47/111 del Legajo nro. 96 o 8 y fs. 9353 de los autos principales), Martín Tomás

Gras (testimonio brindado ante la CONADEP, CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia

Ana María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura

correlativa), Nilda Haydee Orazi González (declaración en causa nro. 10326/96,

caratulada “Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por

ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro.

7), Cristina Aldini (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 1º de

noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5), Carlos Alberto García (fs.

7772/4), Enrique Mario Fukman (cfr. transcripciones de las declaraciones

testimoniales del 8 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5) y Raúl

Vilariño (declaración a fs. 519/642) mencionaron que Magnacco integró el Grupo

de Tareas 3.3/2.

En su resolución del 19 de julio de 2007 la Excma. Cámara sostuvo que

“tales testimonios no lo señalan [a Magnacco] actuando en otros eventos distintos

de los arriba mencionados (vgr. asistiendo en los interrogatorios y torturas y sus

eventuales consecuencias, o, más genéricamente, controlando la salud de quienes

permanecían privados de la libertad en la E.S.M.A.), no indicando el decisorio en

crisis, ni las pretensiones de los acusadores, otras probanzas que permitan

vincularlo fehacientemente con la totalidad de los hechos en orden a los cuales se le

formulara reproche” por lo que decretó la falta de mérito para disponer el

procesamiento del imputado en relación con los restantes hechos por los que había

sido procesado el 18 de diciembre de 2006 por el juez de grado.

En lo concerniente a la participación de Martínez Pizarro en los

delitos que en este requerimiento le imputo, a los testimonios ya mencionados deben

agregarse el de aquellas personas que fueron torturadas en presencia del imputado.

En este sentido, Sara Solarz de Osatinsky declaró que, mientras la

torturaban, Acosta -que le aplicaba la picana- comenzó a desesperarse porque no

gritaba y le preguntó por qué no gritaba, qué pasaba y ella dijo que no sentía nada

debido a todo lo que había sufrido. Entonces Acosta llamó al Tomy Martínez.

Agregó “[q]ue cree que este Tomy era Martínez Pizarro y no Capdevilla. Dice que

vio fotografías de ambos y que si bien había similitudes fisonómicas entre ambos, el

que llevaron a su presencia mientras la torturaban fue Martínez Pizarro que era

Page 220: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

220

médico dermatólogo. El Tomy Martínez indicó luego de revisarla que podían

continuar con la tortura. Este Tomy, tiempo después le dice que ‘a mí nunca me

pueden acusar de torturador porque nunca torturé a nadie’ y le pudo contestar que

dando la venia para que continuaran torturándola había sido él, con lo cual, para

ella también era torturador”. Asimismo, refirió que “[e]n relación a la muerte de

Arrostito refiere que el ‘Tomy’ Martínez le pone una inyección y después muere.

Que la llevaron al Hospital Naval acompañada por Jorgelina Ramus. La declarante

refiere que Martínez le pone una inyección en el camarote y a los pocos momentos

se advierte que ‘algo pasa’. Ahí la bajan y la llaman a Jorgelina Ramus para que la

acompañe al Hospital Naval, adonde llega muerta” (declaración testimonial del 14

de junio de 2007).

Además, aseguró que “[e]l primer ginecólogo que atendía a los partos

era el Dr. Martínez, oriundo de la ciudad de Córdoba” (documentación remitida por

el Juzgado Central de Instrucción Nro. 5 de la Audiencia Nacional de Madrid, en

relación con el Sumario Nro. 19/97).

En esta dirección sostuvo que “en el mes de junio de 1977, Martínez

Pizarro asistió el parto de María del Carmen Moyano de Poblete” (declaración

obrante a fojas 12300/22).

Igualmente, denunció la presencia del Dr. Magnacco y el Dr. Martínez,

médico dermatólogo del Hospital Naval de Buenos Aires durante el parto de Susana

Beatriz Pegoraro, que tuvo lugar en la pieza donde estaban recluidas las

embarazadas en la E.S.M.A., aproximadamente en el mes de noviembre de 1977

(testimonio de Ana María Martí y Sara Solarz de Osatinsky de fojas 118/9 del legajo

caratulado “Luca de Pegoraro, Inocencia s/denuncia” y declaración de Osatinsky de

fojas 12300/22).

Ana María Martí también recordó al imputado Martínez Pizarro. En

su declaración ante el Tribunal Oral Nacional en lo Criminal Federal nro. 5 dijo

“después entró García Velazco que fue quien me aplicó la picana eléctrica de una

manera absolutamente salvaje. Es muy difícil hablar de esto. Me aplicó la picana en

todo el cuerpo incluso en la vagina y nunca he encontrado palabras para transmitir

el dolor que esto produce porque es un dolor inexistente en otro momento de la vida

y parte lo que me perturbó mucho fue que por lo menos en mi caso la electricidad

hace que el cuerpo sea una cosa totalmente separado del cerebro, o sea, el cerebro

no puede controlarlo más, el cuerpo actúa solo, se retuerce, salta, una especie de

monstruo que lo ataca a uno y es su propio cuerpo, una experiencia muy, muy, en

Page 221: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

221

todo caso para mí, traumática. Yo perdí el conocimiento varias veces y a veces me

sacaban la capucha porque no podía respirar. Entró este médico que le decían

‘Tomi’ (…) en ese momento ‘Tomi’ les decían a los médicos (…) era un señor con

una cara de terrible, de piel blanca, más bien bajito, pelo lacio, tenía una tonada

cordobesa y en otro [momento] más adelante me dijo que era dermatólogo, pero no

sé quién es (...) Esto duró muchísimas horas, a mí me parecieron siglos, perdí el

conocimiento varias veces. Me han dejado de a ratos sola. Cuando tomaba

conocimiento escuchaba los gritos de alguien que estaban torturando al lado.

Volvía Velasco, me tiraba agua, me [volvía] a dar picana por todas partes y después

hay un momento que no es por el paso del tiempo sino que nunca lo tuve, nunca

supe bien qué me pasó, cómo fue que de la sala de tortura llegué a la ‘capucha’. A

veces tengo imágenes que no son las mismas. Lo que sí me acuerdo perfectamente

que en un momento, el primer momento que recuerdo de ‘capucha’ era que estaba

sentada en una silla delante de un inmenso ventilador que era un extractor de aire

que estaba en el ángulo que da hacia la ‘capucha’ con el médico que había estado

en la sala de tortura. Estaba sin la capucha porque yo [me] ahogaba. Creí que me

moría. No podía respirar y el médico se quedó conmigo un rato muy largo. Fue ahí

que me dijo que me calmara, que respirara hondo y que no tomara agua porque

como había tenido mucha descarga de electricidad en mi cuerpo el agua podía

producir un efecto nefasto” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales

del 13 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

La dicente agregó que mientras la torturaban “cree que se desmayó, y

había un médico al que le decían Tommy. Que este Tommy supo que se trataría de

un médico de apellido Martínez, de origen cordobés, bajo, de cutis blanco, con cara

de buena persona, joven, delgado. Que después supo que a todos los médicos les

decían ‘Tommy’, como a todos los jefes de las guardias les decían ‘Pedro’ (...) Que

el médico entraba a cada rato, la revisaba y les decía que podían seguir”

(declaración en causa nro. 10326/96, caratulada “Nicolaides Cristino y otros

s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Andrés Ramón Castillo, por su parte, declaró que “[m]ás adelante

pude identificar como participantes en el operativo de mi secuestro [19 de mayo de

1977] a los siguientes miembros del GT 3.3/2 (…) ‘Tommy’, médico naval” y que

“Arrostito fue asesinada el 15 de enero de 1978 mediante la aplicación de una

Page 222: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

222

inyección que le suministró el médico ‘Tommy’” (fs. 7/71 del Legajo caratulado

“Castillo, Andrés Ramón s/víctima privación ilegal de la libertad”).

Ricardo Héctor Coquet coincidió en que “[l]os ‘Tomis’ eran

médicos navales que revisaban a los torturados para que no se ‘queden’ en la

tortura y revisaba algún herido de bala o hacían curaciones menores. También

asesinaban haciendo ‘parodias’ de curaciones como lo hicieron con Norma

Arrostito y el ‘Sordo’ Sergio. Ponían durante los traslados, junto con los

enfermeros, inyecciones de Pentotal a los secuestrados que iban a ser trasladados

(…) Norma Arrostito, en enero de 1978, fue asesinada por orden de Acosta por el

médico naval Rogelio Martínez Pizarro con una inyección de cianuro. Fue

conducida a alguna parte haciendo la parodia de que iba a algún centro asistencial

porque se había descompuesto gravemente” (mención realizada por Coquet a fs. 58

del legajo SDH 2675). Similar testimonio brindó a fojas 3/8 del legajo nro. 124,

cuando sostuvo que los “Tomy” estaban presentes en las sesiones de tortura,

recordando particularmente a uno de apellido Martínez Pizarro.

Del legajo nro. 8 ó 96 y las declaraciones de Lisandro Raúl Cubas y

Rosario Evangelina Quiroga a fs. 9353 de estas actuaciones y fs. 1364/5 en la

causa nro. 1376/04 se desprende que “el 15 de enero de 1978, el médico ‘Tomy’ le

aplicó [a Arrostito] una inyección a raíz de la cual murió. La vimos salir de

‘Capucha’ totalmente hinchada y de color violeta”. A ‘Tommy’ lo recuerdan como

un dermatólogo del Hospital Naval de aproximadamente 35 años, nacido en

Córdoba, que había estudiado en la Universidad Católica Argentina junto con

Fernando Vaca Narvaja. Su primer apellido era Martínez. Cubas agregó que “los

médicos eran ‘Tomy’ y vio a un médico de 1,65 o 1,70 de altura, tez blanca, pelo

negro, frente ancha y que a principios de ’77 tenía una cita para tratar de capturar

a Fernando Vaca Narvaja, pero no lo logró. Lo escuchó decir ‘pensar que éramos

compañeros del Liceo’ o del secundario”.

Testimonio similar brindaron Norma Susana Burgos (documentación

remitida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la Audiencia Nacional de

Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97, fs. 5897/5935) y Jaime Feliciano

Dri (Legajo CONADEP nro. 6810).

Finalmente, Horacio Domingo Maggio declaró que “‘Tony’ era un

médico cordobés (…) se les inyectaba un somnífero, los envolvían en una lona y los

tiraban al mar desde helicópteros. ‘Tony’ se encargaba de ello” (fs. 2777/81) lo

cual fue reconocido por Adolfo Scilingo, quien denunció la presencia en la

Page 223: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

223

E.S.M.A. de un médico apodado “Tomy”, de apellido Martínez, quien impartía

atención médica a los secuestrados cuando eran trasladados en los vuelos, prestando

guardia en ese lugar.

Por último, corresponde observar la actuación de Roberto Pérez

Froio, quien se desempeñó como Director General de Prensa y Difusión del

Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto entre el 24/03/76 y el 02/11/78 (cf. fs.

96 de su legajo de servicios). En ese carácter, tenía bajo su control a los detenidos

que eran obligados a trabajar en dicho Ministerio y visitaba asiduamente las

dependencias del G.T 3.3/2 en la E.S.M.A.

Eugenio Bautista Vilardo, por su parte, se desempeñó en el

Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto entre el 01/07/76 y el 10/01/79 (cf. fs.

95 de su legajo de servicios). Entre los años 1977 y 1978 concurría frecuentemente a

la E.S.M.A., donde veía a los prisioneros. Mientras se hallaba afectado a dicho

Ministerio, fue asignado al Centro de Difusión Argentina en París en “misión

transitoria” a partir del 15/02/78 hasta el 01/12/78 (DGPN 30/78 y Resol. 99/78 y

219/78 del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto).

Por otra parte, durante el período en que Montes se desempeñó en el

Ministerio de Relaciones Exteriores fueron numerosos los integrantes del grupo de

tareas 3.3/2 que también cumplieron funciones allí.

Si bien al momento de ser indagado, Roberto Pérez Froio sostuvo que

“no pertenecía ni operaba con el grupo de tareas”, luego declaró que “fue destinado

a Cancillería, como Director de Prensa y Difusión en el exterior, inmediatamente

producido el golpe de estado del 24 de marzo de 1976. Su función específica era

mejorar la imagen Argentina en el exterior. En cumplimiento de esa misión, la

Marina le encomendó que tomara contacto con gente detenida de Montoneros que

había trabajado en el tema prensa. Ello se hallaba enderezado a conocer la forma

de actuar de dicha organización en cuanto a la difusión de lo que pasaba en el país

en el exterior. Se quería averiguar el procedimiento que seguían para tomar

contacto con la prensa extranjera. En esas circunstancias se contactó con gente que

se hallaba detenida en E.S.M.A. Expone en cuanto a ese contacto, que el mismo se

realizaba en una oficina, en la que el declarante se entrevistaba con una o dos

personas. Aclara que inclusive, en algunas ocasiones, esa gente de Montoneros iba

a Cancillería, donde lo asesoraban. Manifiesta, en cuanto a las personas que

entrevistaba, que una de ellas le decían ‘Graciela’ y a otra ‘Negrita’. Que había

otras personas cuyos nombres no recuerda” (fs. 21664/97).

Page 224: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

224

Sin embargo, son contestes los testimonios de aquellas personas que

tuvieron que cumplir funciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores y/o

estuvieron detenidas en la E.S.M.A. sobre la participación del nombrado y de

Vilardo en los delitos imputados.

En primer término, Marta Remedios Álvarez manifestó que “a mí me

llevan a Relaciones Exteriores a fines del 78. Trabajo dos meses y un chofer nos

lleva y nos trae a E.S.M.A. Ahí trabajamos con Graciela García, allí se la conocía

como Graciela Bompland, ella estaba desde mucho antes. El jefe era el capitán

Pérez Froio, trabajamos en Prensa en el subsuelo. Whamond trabajaba también

ahí. A veces iba Spinelli que era un capitán retirado (…) En el tema del Centro

Piloto París estaban Pernías (…) y el capitán Yon que está muerto. Creo que

después fue Benazzi” (declaración prestada el 4 de octubre de 1995 ante la Dirección

Nacional Técnica de Prevención de la Subsecretaría de Derechos Humanos y

Sociales, de fs. 7267/74). La testigo agregó que “el Capitán Pérez Froio (…) sabía

su condición de detenida en la E.S.M.A.” (declaración a fs. 14111/5).

Por su parte, Beatriz Elisa Tokar declaró que “un día de mayo me

dicen, bueno vamos a Relaciones Exteriores. Yo no tenía ropa adecuada pero fui

vestida con la ropa que tenía y me presentan el que va a ser mi nuevo lugar. Me

llevan, me presentan ahí al Capitán Pérez Frorio (SIC) que era el responsable de

prensa del Ministerio de Relación de la Secretaria de Prensa y Difusión adentro de

la Cancillería, me presentan a Fani Rubinstein que era, no sé qué era

profesionalmente pero ahí era la encargada de Relaciones Públicas, me presentan a

otra compañera que después supe era también secuestrada, detenida que era

Graciela García, que yo la conocí también ahí en el Ministerio y después me

asignan un lugar de trabajo que iba a ser la Secretaría de Difusión donde una de

mis sorpresa fue que el jefe de difusión era Francis Wamon [Whamond], que era mi

torturador. Después me presentan, me muestran otras oficinas. Ahí veo al teniente

Damario que es otro de los personajes que se presentó el veintiuno de septiembre o

el veintidós en mi secuestro como Jirafa y al teniente Spinelli que estaba digamos en

Cancillería, lo que era la Secretaría de Prensa y Difusión (…) donde estaba

asignada la Secretaría de Prensa y Difusión era un sótano, debajo del sótano había

como otro pequeño sótano donde ahí estaba el teniente Spinelli que le decían Felipe

(…) me dicen que habían asignado dos guardias también en la puerta, o sea que,

cuando a mí me llevaban a Cancillería, me llevaban a mí y a dos verdes, vestidos de

verde, vestidos de fajina y que se quedaban en la puerta hasta que en los traslados

Page 225: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

225

me llevan a casa, me llevaban a veces a casa (…) y a veces me llevan a la E.S.M.A.

Yo no tenía precisión ni de cómo ni de cuándo me iban a llevar, cuándo iba a mi

casa y cuando volvía a la E.S.M.A. (...) cuando empieza el Mundial me dicen que no

iba a volver al Ministerio de Relaciones Exteriores y me dejan otra vez en la Pecera

y me vuelven a asignar el mismo lugar en capucha, en la misma cucha (…) cuando

termina el Mundial, lo primero que hacen es volverme a llevar al Ministerio de

Relaciones Exteriores, ya con los verdes no vestidos de verdes sino ya con ropa de

civil en la puerta de lo que es el sótano donde funcionaba la Secretaría de Prensa y

Difusión (…) Pérez Froio me llamaba constantemente para nada, para hablar de

nada en la habitación o en la oficina que tenía asignada Fani Rubistein o Graciela

García” (cfr. transcripciones de las declaraciones testimoniales del 6 de noviembre

de 2007 de la causa nro. 1238 del T.O.F. 5).

En otra declaración, la dicente añadió que a mediados de abril de 1978,

le fue comunicado por Acosta que sería llevada a realizar tareas de oficina al

Ministerio de Relaciones Exteriores a cargo del Almirante Montes, lo que sucedió en

mayo de ese año. Allí fue “utilizada” para seleccionar y archivar las notas

publicadas sobre Argentina en los medios de comunicación de todo el mundo.

También debió armar libros con fotos de Argentina, lujosamente encuadernados, que

luego se enviaron a las embajadas argentinas en todos los países. Al respecto, Tokar

sostuvo que, por las características de las notas, éstas eran pagadas por el almirante

Montes, con fondos reservados. Finalmente, recordó que el director de Prensa y

Difusión de la Cancillería, el capitán de la Marina Pérez Froio, conocía

perfectamente su situación, pues incluso visitaba el centro de detención de la ESMA

(cf. declaración testimonial en causa nro. 10326/96 caratulada “Nicolaides Cristino y

otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la Secretaría nro. 13 del Juzgado

Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

Al momento de declarar ante la Audiencia Nacional de Madrid

manifestó que, según Acosta, Pérez Froio no era demasiado confiable y que el Tigre

Acosta iba muy a menudo a la Cancillería, ya fuera del horario habitual de oficina.

También mencionó que el teniente Rolón tenía su oficina en la Cancillería y que iba

y venía (documentación remitida por el Juzgado Central de Instrucción nro. 5 de la

Audiencia Nacional de Madrid, en relación con el Sumario nro. 19/97, fs. 29224 y

ss.).

Graciela García Romero también declaró que a fines de 1977 la

llevaron a la Oficina de Prensa de la Cancillería, donde la recibió Pérez Froio y el

Page 226: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

226

segundo de él, de quien no recordaba el nombre; la bautizaron con el nombre de

Bonpland, porque era un marino francés y le presentaron al canciller Montes.

Comenzó a trabajar en una oficina pegada a la de ellos. Su trabajo se limitaba a un

trabajo administrativo, contestar cables, etc. Más tarde, también entraron a trabajar

allí Elisa Tokar, Cristina Vieyra y Marta Álvarez; un “verde” la llevaba a dormir a la

E.S.M.A. (Legajo SDH nro. 3426).

En su declaración a fs. 16177/82 de estas actuaciones, agregó que “el

Secretario de Prensa de nombre Pérez Froio y el canciller Oscar Montes tenían

conocimiento de su condición”.

En igual sentido, Martín Tomás Gras expresó que “a la Armada le

había tocado Relaciones Exteriores. Personal de Relaciones Exteriores utilizaba a

las capacidades de la E.S.M.A. como una estructura de apoyo (…) por la E.S.M.A.

pasaron una serie de figuras, desde el en su momento Canciller Vicealmirante

Montes hasta el Capitán de Fragata Pérez Froio, el capitán de navío Walter Alara

que era el Subsecretario de Relaciones Exteriores (…) que manejaba el tema del

área de prensa de Cancillería (...) Alara, Pérez Froio y Vilardo eran de trato

recurrente en la E.S.M.A. De ahí todo el tema de análisis de prensa extranjera que

le comenté a usted en su momento fue una de las actividades centrales en el grupo

de detenidos. Ellos estaban muy preocupados por la campaña de denuncia del

exterior, sobre todo a medida que se aproximaba la fecha del Mundial de Fútbol del

setenta y ocho. En ese marco, la E.S.M.A. organiza actividades en el exterior. La

primera de ellas, el denominado Centro Piloto París. Era un centro de propaganda

que combinaba lo que en jerga de inteligencia es propaganda blanca y propaganda

negra. Es decir, propaganda blanca es la vinculación con periodistas, actividades

de prensa y militación de formadores de opinión; propaganda negra son las

operaciones de intoxicación de prensa. A partir de esa estructura se intentan

realizar también operaciones militares en el exterior básicamente, insisto, teniendo

como base París pero extendiéndolo también a algunas actividades a Roma y a

Madrid. El que manejaba la parte de propaganda blanca en el Centro Piloto

durante un período fue el capitán Vilardo. Estaba asignado a Cancillería y en

períodos sucesivos estuvieron allí el en su momento capitán de corbeta Perren,

Jorge Perren, el en esos momentos teniente de navío Antonio Pernía, Rata, Trueno o

Martín, teniente de navío Yon, nombre de combate Cobra” (cfr. transcripciones de

las declaraciones testimoniales del 11 de noviembre de 2007 de la causa nro. 1238

del T.O.F. 5).

Page 227: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

227

El nombrado también afirmó que “comienzan a visitar el campo de la

E.S.M.A. altos oficiales que ocupan cargos políticos de relevancia, tales como el

Capitán de Navío Gualter Allara, Subsecretario (Viceministro) de Relaciones

Exteriores, el Jefe de Prensa de la Cancillería Argentina, Capitán de Fragata Pérez

Froio, su ayudante inmediato, Capitán de Corbeta Vilardo y un experto en derechos

humanos de la cancillería, el embajador Arlia. Como resultado directo del

estrechamiento de relaciones, oficiales del GT son designados para desempeñarse

en funciones de la Cancillería, en especial vinculadas con prensa y propaganda”

(testimonio brindado ante la CONADEP, CASOS 48 A 59 “DOMON, Alicia Ana

María” ANEXO II, CUADERNILLO DE PRUEBA “C”, sin foliatura correlativa, el

subrayado no aparece en el original).

Graciela Beatriz Daleo, en este sentido, declaró que “el Oficial de

inteligencia WHAMOND, pasó a trabajar al Ministerio de Relaciones Exteriores, al

igual que ALBERTO GONZÁLEZ MENOTTI. Que el contralmirante TORTI, el

capitán de navío WALTER ALLARA -subsecretario de Relaciones Exteriores al

tiempo de que MONTES se desempeñaba como Canciller- el capitán de navío

CARPINTERO -secretario de la Presidencia de la Nación entre los años 1976 y

1977-, el capitán de navío CORTI -encargado de prensa del comando en Jefe de la

Armada- y el capitán de navío PÉREZ FROIO -se desempeñaba en la Secretaría de

Prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores-, conocían la existencia del campo

de concentración de la E.S.M.A., e incluso hubo prisioneros, como es el caso de

Elisa Tokar que fueron utilizados como mano de obra esclava en el Ministerio de

Relaciones Exteriores” (declaración testimonial en causa nro. 10326/96 caratulada

“Nicolaides Cristino y otros s/sustracción de menores”, de trámite por ante la

Secretaría nro. 13 del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional nro. 7).

La presencia de Marta Bazán y Graciela García en Cancillería fue

reconocida por Ana María Martí quien manifestó que “a principios del 78

trabajaban en la sección prensa bajo las órdenes del Capitán Pérez Froio,

Secretario de Prensa de ese Ministerio, a quien vimos en la E.S.M.A. varias veces”

(testimonio ante el Embajador de la Republica Argentina en España del 30 de

octubre de 1984, legajo CONADEP nro. 4442).

Lila Victoria Pastoriza también recordó haber visto a Pérez Froio

visitar la E.S.M.A. (declaración testimonial de fs. 5927/74 en la causa nro. 13/84).

Análogo testimonio brindó María Alicia Milia quien recordó haber

visto al Capitán Pérez Froio, Subsecretario de Prensa del Ministerio de Relaciones

Page 228: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

228

Exteriores. Además, afirmó que “el Centro de Difusión París, a través de su

estructura clandestina, enviaba material e informaciones al Ministerio de

Relaciones Exteriores, que eran entregados a las oficinas de Prensa, donde lo

recibían: Capitán Pérez Froio, quien conocía al detalle la existencia del campo de

concentración de la E.S.M.A. Habló incluso con varios secuestrados” (Legajo

CONADEP nro. 5307). En un sentido similar, se pronunciaron Rosario Evangelina

Quiroga (fs. 9353) y Norma Susana Burgos (Legajo CONADEP nro. 1293).

Por lo expuesto, considero que Pérez Froio y Vilardo deberán ser

considerados coautores y partícipes de los delitos que en este requerimiento se les

imputan, tal como se le enrrostran a aquellos integrantes del Sector de Operaciones y

Logística del Grupo de Tareas 3.3/2.

En síntesis, le imputo a:

1) Jorge Eduardo ACOSTA, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 12 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 283, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el

propósito de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber

sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 12 hechos-

, cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 283, 356, 384, 426 y 428; homicidio agravado por haberse

realizado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y con la

finalidad de procurar la impunidad para sí, en perjuicio de la víctima individualizada

con el nro. de caso 283; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 80

incs. 2º, 6º y 7º, 144 ter párrafos 1 y 2, y 144 bis inc. 1 y último párrafo del Código

Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

2) Oscar Antonio MONTES, ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

Page 229: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

229

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

3) Alfredo Ignacio ASTÍZ, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 9 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 99, 151,

152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de

obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos

en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 9 hechos-, cometidos en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 99, 151, 152, 160,

281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de un menor de diez

años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 427;

todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144

bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación, según la redacción

de la ley 14.616).

4) Manuel Jacinto GARCÍA TALLADA, ser coautor de los delitos

de privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

Page 230: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

230

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

5) Antonio PERNÍAS, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

6) Alberto Eduardo GONZÁLEZ , ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

Page 231: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

231

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; homicidio agravado por haberse

realizado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y con la

finalidad de procurar la impunidad para sí, en forma reiterada - 2 hechos- en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3 -en grado de

tentativa- y 4; sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad,

en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en

concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 80 incs. 2º, 6º y 7º, 144 ter párrafos 1 y 2,

144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación, según la

redacción de la ley 14.616).

7) Raúl Jorge GONZÁLEZ, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 9 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 99, 151,

152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de

obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos

en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 9 hechos-, cometidos en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 99, 151, 152, 160,

281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de un menor de diez

años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 427;

todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144

bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación, según la redacción

de la ley 14.616).

8) Jorge Carlos RADICE, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

Page 232: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

232

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

9) Francisco Lucio RIOJA, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 9 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 99, 151,

152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de

obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos

en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 9 hechos-, cometidos en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 99, 151, 152, 160,

281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de un menor de diez

años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 427;

todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144

bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación, según la redacción

de la ley 14.616).

10) Juan Carlos ROLÓN, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

Page 233: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

233

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

11) Néstor Omar SAVIO, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 12 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 90,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el

propósito de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber

sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 12 hechos-

, cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

90, 99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación

de un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el

nro. de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

12) Pedro Antonio SANTAMARÍA, ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

Page 234: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

234

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

13) Víctor Francisco CARDO, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

14) Ernesto Frimón WEBER, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

Page 235: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

235

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; y partícipe necesario del delito de homicidio agravado por haberse

realizado con alevosía, con el concurso premeditado de dos o más personas y con la

finalidad de procurar la impunidad para sí, en forma reiterada - 5 hechos-, en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3 -en grado de

tentativa-, 4, 151, 152 y 160; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45,

55, 80 incs. 2º, 6º y 7º, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146

del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

15) Raúl Enrique SCHELLER, ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad triplemente agravada por la condición de

funcionario público, por haberse cometido con violencia y por haber durado más de

un mes, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las víctimas

individualizadas con nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de

tormentos con el propósito de obtener información o quebrantar su voluntad,

agravados por haber sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma

reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los

nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de un

menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de

caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1

y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación, según la

redacción de la ley 14.616).

16) Julio César CORONEL, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

Page 236: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

236

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

17) Hugo Enrique DAMARIO , ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

18) Carlos Jaime FRAGUIO, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad triplemente agravada por la condición de funcionario público,

por haberse cometido con violencia y por haber durado más de un mes, en forma

reiterada - 2 hechos-, cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con

nros. de casos 3 y 4; imposición de tormentos con el propósito de obtener

información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en

perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 2 hechos-, cometidos en

perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3 y 4; todos ellos en

Page 237: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

237

concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, y 144 bis inc. 1 y

último párrafo del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

19) Carlos Orlando GENEROSO, ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

20) Carlos Guillermo SUÁREZ MASON, ser coautor de los delitos

de privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

Page 238: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

238

21) Antonio VAÑEK , ser coautor de los delitos de privación ilegítima

de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público y por

haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima identificada con

el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente agravada por la

condición de funcionario público, por haberse cometido con violencia y por haber

durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428; imposición

de tormentos con el propósito de obtener información o quebrantar su voluntad,

agravados por haber sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma

reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los

nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428; todos ellos en concurso real entre sí

(artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, y 144 bis inc. 1 y último párrafo del

Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

22) Rogelio José MARTÍNEZ PIZARRO, ser coautor de los delitos

de privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 3, 4, 99,

151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito

de obtener información o quebrantar su voluntad, agravados por haber sido

cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, en forma reiterada - 11 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con los nros. de casos 3, 4,

99, 151, 152, 160, 281, 356, 384, 426 y 428; sustracción, retención u ocultación de

un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima individualizada con el nro.

de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter

párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del Código Penal de la Nación,

según la redacción de la ley 14.616).

23) Eugenio Batista VILARDO, ser coautor de los delitos de

privación ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de

funcionario público y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de

la víctima identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad

Page 239: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

239

triplemente agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido

con violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

24) Roberto PÉREZ FROIO, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

25) Julio Antonio TORTI, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad doblemente agravada por la condición de funcionario público

y por haberse cometido con violencia, cometido en perjuicio de la víctima

identificada con el nro. de caso 187; privación ilegítima de la libertad triplemente

agravada por la condición de funcionario público, por haberse cometido con

violencia y por haber durado más de un mes, en forma reiterada - 5 hechos-,

cometidos en perjuicio de las víctimas individualizadas con nros. de casos 281, 356,

Page 240: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

240

384, 426 y 428; imposición de tormentos con el propósito de obtener información o

quebrantar su voluntad, agravados por haber sido cometidos en perjuicio de

perseguidos políticos, en forma reiterada - 5 hechos-, cometidos en perjuicio de las

víctimas individualizadas con los nros. de casos 281, 356, 384, 426 y 428;

sustracción, retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio

de la víctima individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real

entre sí (artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y

146 del Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

26) Jorge Luis MAGNACCO, ser coautor de los delitos de privación

ilegítima de la libertad triplemente agravada por la condición de funcionario público,

por haberse cometido con violencia y por haber durado más de un mes, cometido en

perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 426; imposición de

tormentos con el propósito de obtener información o quebrantar su voluntad,

agravados por haber sido cometidos en perjuicio de perseguidos políticos, cometidos

en perjuicio de la víctima individualizada con el nro. de caso 426; sustracción,

retención u ocultación de un menor de diez años de edad, en perjuicio de la víctima

individualizada con el nro. de caso 427; todos ellos en concurso real entre sí

(artículos 2, 45, 55, 144 ter párrafos 1 y 2, 144 bis inc. 1 y último párrafo y 146 del

Código Penal de la Nación, según la redacción de la ley 14.616).

VII.

1) En lo que respecta a la vista que me ha sido conferida en orden al

hecho nro. 7, que damnificara a Amelia Lizaso, entiendo al igual que lo ha hecho la

testigo Silvia Lizaso a fs. 30.698/30.700 que se trata del mismo hecho denominado

nro. 5 que damnificó a Irma Leticia Lizaso de Delgado, y que oportunamente, en el

curso de esta investigación de gran complejidad, fue involuntariamente confundida

con esa persona, de modo que la vista conferida ha quedado oportunamente

evacuada en los requerimientos de elevación a juicio efectuados oportunamente en

relación con el caso nro. 5.

2) Por otro lado, correspone señalar que los criminales sucesos que

damnificaron a Carlos Alberto Chiappolini (caso nro. 227) fueron oportunamente

Page 241: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

241

elevados a juicio, con fecha 30 de marzo del corriente, aunque con los límites que

impuso V.S. al no admitir la ampliación de las declaraciones indagatorias de modo

de incluir en la descripción del hecho el deceso de la víctima (cfr. proveído de fecha

27 de abril de 2009).

3) Por otra parte, debo indicar que mediante las actuaciones

complementarias tramitadas ante esta Fiscalía se obtuvieron certificaciones

sumamente valiosas para determinar la improcedencia de la elevación a juicio de

algunos casos de sustracción, ocultación y/o retención de menores de diez años, que

ya habían sido objeto de investigación en otros procesos judiciales.

En concreto, debo señalar que ante el Tribunal Oral Nacional en lo

Criminal Federal nro. 6 (causa nro. 1351) se encuentra pendiente de realización el

juicio oral en relación con la sustracción, ocultación y/o retención de los hijos de los

matrimonios Castro-Rubel, Poblete-Moyano, Donda-Pérez, Rochistein-Tauro,

Bauer-Pegoraro, Sandoval-Fontana, Reinhold-Siver, Cagnola-Pereyra y Cabandié-

Alfonsín, hechos los cuales se le imputan a Jorge Acosta y Antonio Vañek.

Asimismo, ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional

Federal nro. 7, Secretaría nro. 13, se sigue la causa nro. 17.987/07 a Jorge Luis

Magnacco, en relación con la sustracción, ocultación y/o retención del hijo del

matrimonio Penino-Viñas, hecho que también se les imputa a Jorge Acosta y

Antonio Vañek en la causa nro. 8455/06 de esa Judicatura, a la cual se acumuló el

proceso seguido a Magnacco.

Ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal nro.

1, Secretaría nro. 1, se sigue la causa nro. 16.354/07 (A-10.761) respecto de Jorge

Luis Magnacco, por su responsabilidad en la sustracción, retención y/o ocultación de

la hija del matrimonio Bauer-Pegoraro.

Por tales motivos, a fin de evitar la duplicación de la persecución

penal, y teniendo en cuenta el estado avanzado de los procesos mencionados,

solicito a V.S. decline la competencia para entender en los casos que a continuación

se indicarán:

a) a favor del Tribunal Oral Nacional en lo Criminal Federal nro. 6

(causa nro. 1351), en relación con los casos nros. 307, 308, 325, 393, 403, 427, 438,

439 y 444, respecto de Jorge Acosta y Antonio Vañek;

Page 242: Ministerio Público de la Nación - espaciomemoria.arespaciomemoria.ar/megacausa/documentacion/ADJ-0.067087001351102672.pdf · 3) MANUEL JACINTO GARCIA TALLADA, ... hijo de Toribio

Ministerio Público de la Nación

242

b) a favor del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal

nro. 7, Secretaría nro. 13 (causa nro. 8455/06), en relación con el caso nro. 370,

respecto de Jorge Acosta, Antonio Vañek y Jorge Luis Magnacco;

c) a favor del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal

nro. 1, Secretaría nro. 1 (causa nro. 16.354/07 – A 10.761), en relación con el caso

nro. 403, respecto de Jorge Luis Magnacco.

4) Por último, en relación con los casos nros. 303 y 324, habida cuenta

que el resultado de las actuaciones complementarias tramitadas en esta Fiscalía no

han arrojado otras pruebas que las oportunamente valoradas por el Tribunal Oral

Nacional en lo Criminal Federal nro. 6, solicito a V.S. se continúe la instrucción en

relación con tales sucesos.

VIII.- PETITORIO

Por los motivos expuestos, y en virtud de que la investigación está

completa con respecto a los hechos aquí analizados, solicito la correspondiente

elevación a juicio oral de estas actuaciones, en relación con los encartados

enumerados en el acápite II, se decline la competencia conforme solicité en el punto

VII-3 y se continúe la instrucción según indiqué en el punto VII-4.

Fiscalía Federal nro. 3, 17 de junio de 2009.

Despacho nro. 80.838