IES FRAY PEDRO DE URBINA. Departamento de Geografía e Historia

DEMOGRAFÍABREVE INTRODUCCIÓN A LA POBLACIÓN DE

MIRANDA DE EBRO

La evolución de la población de Miranda ha sufrido varios períodos muy diferenciados dependiendo de las etapas del desarrollo económico.

A) Durante toda la Edad Moderna y hasta la mitad del siglo XIX, Miranda tuvo una población estancada. Este período está caracterizado por continuos altibajos demográficos causados por las hambrunas y las pestes ( la mejor conocida es la de 1636).

La población de Miranda, a pesar de ser un nudo de comunicaciones importante y de cumplir funciones administrativas sobre su comarca, era fundamentalmente agraria y rural, de tal forma que los cambios climáticos y las malas cosechas marcaban un ritmo de crecimiento o disminución.

En 1762 poseía una población de 1.338 habitantes; un siglo después, en 1845, sólo alcanzaba la cifra de 1.742 habitantes.

La existencia de una débil administración y lo complejo del sistema de registros impide conocer de una manera pormenorizada las razones y los ritmos de este bajísimo crecimiento.

B) Es a partir de 1850, y sobre todo a partir de 1860, cuando Miranda sale de su estancamiento demográfico e inicia una etapa de crecimiento.

El hecho económico determinante es la construcción y puesta en explotación de los ferrocarriles de MADRID-IRUN y de TUDELA-BILBAO que eligieron a esta localidad como cruce de sus trazados. Este hecho originó dos oleadas inmigratorias: la primera en torno a 1860, compuesta por jornaleros que participaron en la construcción; otra a partir de la terminación de los trazados, menos numerosa, de emigrantes procedentes de la comarca y del País Vasco, que buscaron en el comercio y en los talleres ferroviarios una salida a la agricultura tradicional y poco rentable de la zona.

En 1860 vivían 2.896 personas; en 1877, 4.006; en 1900, 6.199 y en 1910, 7.321.

El aumento es lento, pero Miranda ha triplicado su población en 50 años. Este crecimiento demográfico se debe a causas externas, ya que los índices demográficos no permiten un crecimiento vegetativo similar.

En el período entre 1878 y 1887 la tasa de mortalidad se situaba en torno a 40,1‰ y para el mismo período la tasa de natalidad se situaba en el 44,4‰ .El

crecimiento vegetativo es muy bajo. Es el comportamiento típico del ciclo demográfico antiguo con altas tasas de natalidad y de mortalidad; las tasas de mortalidad infantil superarían los 400%o. Este comportamiento demográfico sólo existe hoy en los países subdesarrollados.

Entre 1878 y 1920 se produce, parejo a la lenta industrialización y a la progresiva urbanización, un descenso de las tasas de mortalidad, manteniéndose altas tasas de natalidad. Es el denominado ciclo demográfico de primera transición.

En el período 1888-1898, la tasa de natalidad es de 40,7‰; en el período de 1898-1900, de 31,8‰; entre 1901 y 1910 desciende a 35,8‰.

Si las tasas de natalidad se mantienen altas, no ocurre lo mismo con las tasas de mortalidad: entre 1888 y 1897 se sitúan en torno al 34‰., entre 1898 y 1900 en torno al 31,2‰.; entre 1901 y 1910 a 26,9‰ y en el período de 1910 a 1920 se han reducido al 23,1‰.

C) El tercer período, de 1910 a 1930, está caracterizado en lo económico por la primacía que adquiere el sector secundario (industria) frente a la agricultura y los servicios. En este período nace la industria azucarera y las industrias subsidiarias. Se crea gran número de pequeñas industrias cuya producción rebasa los límites comarcales y en algunos casos los nacionales.

El agro circundante experimenta una mecanización y una especialización de sus cultivos (remolacha y patata). Este cambio hace subir el nivel de vida de los campesinos (aumenta su capacidad de consumo) y un trasvase de mano de obra agraria a la industria. Los nuevos talleres metalúrgicos atraerán a mano de obra cualificada, generalmente vizcaínos.

La población aumenta gracias al crecimiento vegetativo y a una leve inmigración. En 1900 había 6.199 habitantes; en 1910, 7.321; en 1920, 8.615; en 1925, 10.446 y en 1930 alcanza los 12.268.

En este período se produce un cambio demográfico interno: se inicia un descenso muy significativo de las tasas de natalidad. En el período 1921-1925 la natalidad era del 39,6‰; en el período de 1931-1935 ha descendido al 26,3‰. Las tasas de mortalidad continúan bajando como en el período anterior: en 1921-25 era del 22,2‰; entre 1926-30, del 19,6‰ y en el período de 1931 a 1935 era del 14,5‰.

Este ciclo se conoce como la segunda transición demográfica.

D) El cuarto período está marcado por un estancamiento e incluso un retroceso. Se puede dividir en dos partes: de 1930 a 1936 y de 1936 a 1945.

En la primera etapa, consecuencia de la crisis económica mundial de 1929, el comercio decrece y existen conflictos laborales importantes; la economía de Miranda sufre un marasmo y muchas empresas cierran. Deja de recibir inmigrantes, y muchos de sus habitantes y de su comarca emigran al núcleo industrial de Vizcaya. En 1930 había 12.268 habitantes, y en 1935 eran 12.931. Las

tasas de mortalidad y natalidad tienden a igualarse: 26,5‰ de natalidad, frente a 13,5‰ de mortalidad.

En la segunda etapa, que se inicia con la Guerra Civil de 1936-39, existen diversos factores que distorsionan el análisis demográfico:

Miranda se convierte en una base militar importante del frente norte y también se construye un campo de concentración. A pesar del conflicto bélico, las tasas siguen aproximándose entre ellas: un 16,6‰ de natalidad frente a un 13,5‰ de mortalidad.

E) A partir de 1940-45 y hasta 1975, Miranda conoce la mayor etapa de florecimiento económico y de desarrollo demográfico. Se crean las industrias químicas (FEFASA, Leacril, General Química, etc.) a la vez que se refuerzan las metalúrgicas.

En 1935 había 12.931 habitantes; en 1940 eran 15.116; en 1945, 15.623; en 1950, 18.894; en 1960, 27.881 y en 1970, 33.905. El desarrollismo económico atrae población de la comarca, de Burgos y de otras provincias. Junto a esta gran emigración, el comportamiento demográfico se transforma plenamente en industrial y urbano.

En 1940-45 la tasa de natalidad era del 18,9‰; entre 1945 y 1950, del 21,2‰; en 1950-60 del 22,4‰; entre 1961 y 1970 era del 20,3‰. Estas altas tasas de natalidad se conocen con el nombre de “baby boom”. A partir de 1970 las cifras se moderan; desciende entre 1971 y 1980 hasta el 16,5‰. Un continuo descenso de la natalidad se prolongará en la década de los 80.

Si descienden las tasas de natalidad, lo hacen mucho más las de mortalidad. En 1941-45, 11,2‰; entre 1945 y 1950, del 9,7‰; en 1951-60, del 7,8‰; entre 1961-70 era del 6,9‰ y entre 1971 y 1980, del 6,5‰.

Esta bajada de la mortalidad se debe a mejoras higiénicas y alimenticias, a la vez que a la extremada juventud de la población inmigrante.

F) A partir de 1975 se nota un claro estancamiento del crecimiento demográfico. Se debe a las reestructuraciones industriales y a la destrucción de empleo de las grandes empresas. Se inicia un movimiento pendular hacia el foco industrial de Vitoria. En 1970, Miranda tenía 33.905 habitantes; en 1980 alcanzó su máximo con 37.026 habitantes. A partir de este momento inicia su retroceso. En 1986 descendió a 35.927 habitantes; en 1987, a 35.892 habitantes. En los últimos años del siglo XX la población descendió, llegando a 35.547 habitantes de derecho en 1999. La tasa de natalidad llegó a caer por debajo del 9‰ a partir de 1993 y en 1997 llegó a 6,6‰. La tasa de mortalidad inició un leve ascenso, llegando en 1997 a 9,2‰ y en 1.999 al 10‰.

Entre 1993 y el año 2000, el crecimiento vegetativo fue bajo, próximo a cero e incluso durante varios años (1.995-1.999) negativo.

G) A partir del año 2000 la población ha comenzado nuevamente a crecer, llegando en el 2005 a 37.664 personas, a 38.597 en 2006 y a 39.038 en 2010. Este incremento se debe a la llegada de inmigrantes extranjeros ( hoy suponen más del 11% de la población). También se ha producido la llegada de gente joven procedente de Vitoria que compra o alquila viviendas ante la carestía de la vivienda en Álava. Este último grupo se traslada diariamente hacia Álava. La inmigración está rejuveneciendo a la ciudad y permitiendo el reemplazo generacional.

En este período se está produciendo un cambio importante en los comportamientos demográficos. Se está produciendo un aumento de las tasas de natalidad, llegando en 2005 a 9,7‰ todavía por debajo del 10,6 ‰ de la mortalidad.

La crisis económica desde el año 2008 está originando grandes cambios. En primer lugar el saldo migratorio es negativo para Miranda a partir de 2011 y son más numerosos los emigrantes que los inmigrantes. Segundo, muchos extranjeros, sobre todo sudamericanos, están regresando a sus países y el proceso de rejuvenecimiento se frena. Tercero, el descenso de la nupcialidad o de formación de nuevos hogares ante la falta de perspectivas económicas está originando un descenso de la natalidad. En el año 2.012 sólo nacieron 325 nuevos mirandeses, lo que supone una tasa de natalidad de 8‰.