Periodo 1_____12 años

Misión 2

Capítulo XI

“Está bien, vamos, ¡ustedes dos!”

Fushimi y Aya a medio camino caminando, Yata gritaba con euforia, él había bajado las

escaleras de emergencia corriendo y tomo la bicicleta que había dejado ahí. Subió a la silla y

señalo con su mentón la parte trasera de la bicicleta.

“¡Rápido! ¡No lo lograremos si no corren!”

“¡¿Tú vas a subir con los tres ahí?!”, pregunto Aya de manera de desacuerdo.

“Tú no tienes de que preocuparte por mí. Ustedes dos no son pesados en lo absoluto. En el

pasado solía andar por ahí con un chico tan gordo como ustedes tres y ¡funciono!”

Aya echó una mirada de reojo a Fushimi y mientras ella dudaba todavía, Fushimi se acerco

rápidamente y se subió en la parte de atrás.

“Vámonos. Ella debe caminar, como una infantil”

“¡¿Qué quieres decir con “infantil”?! ¡Aya subirá! ¡Tú eres realmente molesto!”

Después de que Aya pisoteo en el suelo y saltara, ella se acerco a la bicicleta empujando a

Fushimi hacia un lado con un “¡Muévete!” y se sentó del otro lado. Debido a que ambos

estaban cercas, Yata se sentía como acosado. Aya se aferro a la espalda de la chaqueta de Yata

en una postura casi imposible.

“Aya no se aferraría a tu espalda, incluso si ella muere”, argumento Aya en un tono molesto

mirando a Fushimi.

“Lo mismo digo, no me toques, incluso si te estás muriendo”

“No se puede evitar que ustedes dos estén en malos términos, ¡Pero no se caigan!”

Hace una semana que había subido a la bicicleta con Fushimi cuando escaparon de los de

tercer año. A pesar de que el peso que transportaba era el doble que en aquel entonces, era

como si su motivación creciera con él. Energético, comenzó a pedalear. Como era de esperarse

el balance era pésimo y justo después de salir Yata no podía controlar la velocidad y la bicicleta

tambaleo. “¡Uwawawawawa!”

“¡Kyaaaa!”Se escucho el grito de Aya desde atrás y ella tiro de la chaqueta de Yata que parecía

que la desgarraba.

“¡Nnuoohhh!”

Yata apretó sus dientes y pedaleo con todas sus fuerzas y de alguna manera se las arreglaron

para acelerar. La bicicleta de mujer protestaba con crujidos, ya que estaba siendo empujada

por encima de su límite que parecía que se rompería en cualquier momento.

“Misaki-kun, ¿estás tú, como, bien?”

“¡Sí! ¡Puedo manejarlo! ¡Todo está bien!”

Mientras se inclinaba hacia adelante Yata doblaba su cuello y miro el cielo. La sombra del

dirigible había entrado en un punto ciego dentro de la masa de edificios imponentes frente a

ellos. Pero si él creía en los cálculos de Fushimi, a continuación el dirigible debería de estar

cayendo gradualmente de altura cada vez más cercas. A causa de una cosa tan enorme era una

experiencia intensa. Yata tenía un ligero zumbido en sus oídos. Continuó pedaleando su

bicicleta tanto que la tierra que se levantaba enfrente le golpeaba.

“¡Estamos tomando un atajo! ¡Aguanten!”

Él agarró con firmeza el mango de la bicicleta y lanzo la bicicleta en un camino en un espacio

entre los edificios. La bicicleta se inclino que parecía chochar con la pared. Yata levantó

momentáneamente un pie del pedal y lo apoyo en la pared.

“¡Fushimi, mantén el equilibrio con la espalda!”, Grito, con todas sus fuerzas unidas.

“….. ¿No crees que te vez estúpido?” Fushimi pregunto con una voz franca que se sentía como

si hubiera arrojado agua fría a la espalda sudorosa de Yata.

“Tú eres el único pedaleando desesperadamente, chorreando de sudor”

“¿Por qué? ¿Yo no lo creo?” Respondió Yata sin vacilar. “¡Porque llevo a los dos! Tal vez sería

estúpido si estuviera solo, sin embargo”

Él pedaleo la bicicleta retomando el ritmo y alzando su voz con de golpe dijo: “Me gusta hacer

cosas con otras personas. Enojarse, también reírse de cosas tontas que hasta el vientre duela.

Por que pasar el tiempo con los amigos es interesante, ¿Verdad? A pesar de que….yo puedo

ser demasiado agresivo, tal vez yo no puedo leer las situaciones, tal vez se habían reído a mis

espaldas….”

La voz de Yata había perdido un poco de energía. Sus ojos, que estaban viendo fijamente hacia

enfrente, bajaron.

Hasta ahora no se había dado cuenta de los sentimientos de la gente, él había estado seguro

de que lo que era divertido para él era divertido para todos y tal vez él había empujado hacia

adelante lo que era “divertido” para sí mismo. Yata ni siquiera se había dado cuenta de que

había sido traicionado por detrás de su espalda. En comparación con su antiguo ser, Yata a

partir de ahora, había aprendido una lección, no ser forzosamente impulsivo. Un poco

asustado, Yata busco la reacción de Fushimi. Para otras personas Fushimi podía parecer

totalmente insensible, pero para Yata, Fushimi era alguien cercano con quien quería estar.

¿Por qué?

¿Debido a que Yata no quería ser odiado por nadie?....eso no era todo.

Es porque él pensó que era increíble, por lo inteligente que era Fushimi. Porque se sentía tan

emocionado que todo su cuerpo temblaba. Porque él quería verlo reír. Porque quería hacer

cosas más interesantes junto a Fushimi, porque quería reír junto con él.

Salieron de aquel camino.

“¡Llegamos!”

El edificio Hirasaka estaba justo en frente de ellos. Yata detuvo la bicicleta bruscamente,

espero a que sus compañeros bajaran para luego saltar hacia un lado y dejar la bicicleta tirada

en el suelo.

“¡Las escaleras están en la parte de atrás, ¡Dense prisa!”

Yata empujo a los dos hacia adelante, si no fuera porque Fushimi se detuvo Yata se estrello

contra él.

“Es imposible, no vamos a hacerlo”, dijo Fushimi mirando hacia el cielo.

“¿Qué estás diciendo, esta justo frente a nosotros?”

¡¡Wham….!!

En ese momento, el cielo se quebró. Algunas nubes estaban sobre sus cabezas y el dirigible

mostraba su enorme vientre.

¡Wham, zas, zas….!

El ruido del motor pesado sacudió el cielo y se rasgo. El aire era presionado hacia abajo

sintiéndose pesado, la presión se sentía e sus oídos. La repentina ráfaga de viento seco el

sudor de Yata a la vez.

“¡Uah….es grande!”, Tan grande que solo se podía ver una parte de este.

Y también.

“¡Esta tan cerca!”

El dirigible pasaba, aparentemente raspando el punto más alto del edificio. A pesar de que

estaba a varios metros de altura, su tamaño era tan grande, que llenaba su campo visual por

completo, que causo la ilusión de cercanía.

Si ahora extendieran sus manos, ¿No serían capaces de tocarlo?

Si la persona en el dirigible se diera cuenta, ¿No sería capaz de tomarlos de las manos y tirar de

ellos?

Pero no podían ni estirar sus manos, ni moverse en lo más mínimo. Era como si estuvieran

abrumados por la presión, sólo podían mantenerse de pie. Al igual que una enorme lengua

lamiendo el cielo a la vez, todo esto sólo duró un momento. El dirigible pasó por encima de sus

cabezas empujando a sí mismo las densas nubes. La hélice en su extremo rasgado las nubes

separándolas en varias piezas dispersas por encima del edificio. No habían tenido tiempo de

prender la "vela", pero no se habían acordado de todos modos.

La altura del cielo pesado volvió a la normalidad y cuando fueron liberados de esa presión no

podían confiar en la gravedad de la tierra ya que el suelo se sentía inestable.

“Ah, ah, no pudimos hacerlo, después de todo”, se quejo Aya. Ella parecía un poco irritada, tal

vez porque sus propios cálculos se habían equivocado.

“La intuición de Misaki-kun se ha apagado”

“Lo siento….aunque en realidad pensé que lo haríamos. Parece que mi intuición se ha

quemado”, bromeo Yata, tratando de encubrir la incomodidad de la situación. Se dio la vuelta

para recoger su bicicleta.

“Lo siento, Fushimi. Fue exactamente como tú dijiste. Yo lo ocasione por emocionarme por mi

mismo….vamos a casa”

Cuando él se había dado la vuelta para decirle, se quedo asombrado, cuando la mano de

Fushimi tomo la bicicleta deteniéndola. Aya también, que había comenzado a caminar de

regreso desanimada, se detuvo por el asombro.

Solo Fushimi quien temblaba sin moverse desde el punto en que el dirigible había

desaparecido se quedo.

“Tal vez, si….”

Sonaba como si estuviera murmurando para sí mismo.

“…….Si hubiéramos entrado, ¿Habría cambiado algo?”

Aunque su voz y su expresión parecían como si estuviera anodino, su voz tranquila revelo la

verdad, sonaba como una súplica un grito de ayuda ¿Por qué fue eso?

“………Tal vez. Es posible que nos llevara a un lugar lejos, a un mundo diferente”, dijo Aya en

tono melancólico. Su postura se había suavizado después de ver ese tipo de reacción por parte

de Fushimi.

En un momento, el dirigible había grabado su existencia abrumadora en sus cuerpos, y luego

se paso. La sensación de que eran tirados de ahí incluso después de su desaparición se quedo

en sus cuerpos.

Yata estaba seguro de que en el dirigible había un pequeño mundo del cual era ahora mismo

era parte. Un enorme mundo lleno de un increíble poder, algo que no podía imaginar ahora, si

ese mundo existiera en realidad en algún lugar….

Si existe, entonces ¿no deberían ser capaces de ir ahí algún día?

Esa noche fue un fracaso, había sido desconcertante, pero solo podían ir y perseguir el dirigible

de nuevo, y Yata no estaba tan desanimado.