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Misión de laEscuela BíblicaQUE A TRAVÉS

DEL APRENDIZAJE Y PRÁCTICA DE LA PALABRA DE DIOS, LOS ESTUDIANTES

SE HAGAN DISCÍPULOS DE CRISTO.

DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN CRISTIANA

Director Alan Pereira Rocha

Consejo Editorial José Lima de Farias Filho Hermes Pereira Brito Magno Batista da Silva Osmar Pedro da Silva Otoniel Alves de Oliveira Gilberto Fernandes Coelho João Leonardo Jr.

CUERPO EDITORIAL

Dirección Rua Boa Vista, 314 – 6º andar – Conj. A – Centro Fone: (11) 3119-6457 – Fax: (11) 3119-2544 www.portaliap.com.br • [email protected]

Redacción y preparación Alan Pereira Rocha de originais Alexandro Jorge da Silva Eleilton William de Souza Freitas Genésio Mendes Júnior Ismael Braz de Oliveira Jailton Sousa Silva Josias Manoel de Lima Kassio Passos Lopes Mateus Almeida Silvio Gonçalves

Versión al Español João Avelino Santos Jr. y revisión Liliana Arruda

Lecturas diarias Jailton Sousa Silva

Momentos Misioneros José Lima de Farias Filho

Plan de Lectura Sociedade Bíblica do Brasil de la Biblia anual – http://goo.gl/cdKRSw

Diseño Gráfico Marcorélio Cordeiro Murta

Edición electrónica y Farol Editora Portada

Impresión GEVC–GráficaeEditoraaVozdoCenáculo

Copyright © 2018 – Iglesia Adventista de la PromesaRevista para el aprendizaje Bíblico. Prohibida la reproducción total o parcial de esta obra sin el permiso escrito de la Iglesia Adventista de la Promesa.

Reflexões bíblicas sobre a missão da Igreja de Cristo

IDENTIDADE MISSIONAL

Presentación .................................................... 5

1 La misión nació en Dios .................................... 8

2 El Reino de Dios y la misión ............................ 15

3 Israel, el pueblo de la misión .......................... 22

4 ¿Qué es iglesia misional? ................................ 29

5 La centralidad de la cruz ................................. 36

6 Los cristianos misionales ................................. 44

7 Jesús, nuestro paradigma ............................... 51

8 El Espíritu Santo en la misión .......................... 58

9 Seamos luz para los pueblos ........................... 65

10 Se requiere contextualización ......................... 72

11 Los oponentes de la misión ............................ 80

12 Avivamiento misionero .................................... 87

Estudio especial ..........................................95 13 La misión fue realizada ................................... 96

SUMARIO

4 | Lecciones Bíblicas – 3º Trimestre de 2018

TABLA DE LOS LIBROS DEL ANTIGUO Y DEL NUEVO TESTAMENTO CON LAS ABREVIATURAS DE SUS TITULOS

ANTIGUO TESTAMENTOGénesis GnÉxodo ÉxLevítico LevNúmeros Nm Deuteronomio DtJosué JosJueces JueRut Rt 1 Samuel 1 S 2 Samuel 2 S1 Reyes 1 R2 Reyes 2 R1 Crónicas 1 Cr 2 Crónicas 2 CrEsdras Esd Nehemías NehEster EstJob JobSalmo SalProverbios PrEclesiastés EcCantar de los Cantares CtIsaías IsJeremías JerLamentaciones de Jeremías

Lm

Ezequiel Ez Daniel DnOseas OsJoel JlAmós AmAbdías AbdJonás JonMiqueas MiNahum NahHabacuc HabSofonías SofAgeo AgZacarías ZacMalaquías Mal

NUEVO TESTAMENTOMateo MtMarcos MrLucas LcJuan JnHechos HchRomanos Ro1 Corintios 1 Co2 Corintios 2 CoGálatas Gá Efesios EfFilipenses Fil Colosenses Col 1 Tesalonicenses 1 Ts 2 Tesalonicenses 2 Ts1 Timoteo 1 Ti2 Timoteo 2 TiTito TitFilemón FlmHebreos HeSantiago Stg1 Pedro 1 P2 Pedro 2 P1 Juan 1 Jn2 Juan 2 Jn3 Juan 3 JnJudas JudApocalipsis Ap

www.portaliap.org | 5

¿Quésignificadecirqueunaiglesiaesmi-sional? ¿Qué necesitamos hacer para ser ese tipo de comunidad cristiana? ¿Cómo ser un cristiano que realmente cumple su misión en el mundo? En esta serie de Lecciones Bíbli-cas, nos ocuparemos de buscar respuestas

a estas preguntas. “Missional” es una terminología relativamente nueva y una derivación de la palabra “misión” (del latín: missio),quesignificabásicamente “envío” o “enviar”. De ahí viene el término “misionero”, queserefiereaalguienenviado con una misión. Mientras que el término “misión”esunsustantivo,“misional”esunadjetivoutilizadoparacalificaruna iglesia reconocida por vivir para la misión, comprometida en el pro-yecto de Dios de restaurar su creación y salvar a los seres humanos.

De esta manera, sólo podremos comprender la identidad misional de la iglesia, como propone esta serie, cuando comprendemos, qué es la mi-sión. Es posible que nuestro concepto sobre este tema sea muy limitado, porquemuchoscristianosdefinenmisióncomoalgo realizado por per-sonas especiales en lugares lejanos; piensan que la misión sólo sucede, de hecho, cuando enviamos a un misionero para predicar el evangelio en otro país y, preferentemente, en un lugar muy lejos, como África o Asia.

Por costumbre, entendemos misionero como alguien que tiene un lla-madotransculturalespecíficooqueesenviadoapredicarelevangelioenotra cultura o en un país lejano. En el mismo sentido, reconocemos una iglesia misionera como aquella que se involucra con misiones transcultu-rales, participando en el envío de misioneros hacia el exterior o contribu-yendo y orando por misiones.

Aunque estas ideas no son completamente erróneas, tampoco expre-san toda la verdad. Por eso, misiólogos, pastores y escritores cristianos de la actualidad han preferido usar la palabra “misional”, en un intento de desvincularse de ese sentido común sobre los términos “misión” y “misio-nero”, y, así, rescatar el verdadero sentido bíblico.

Presentación


Siguiendo esta línea de pensamiento eso es lo que estudiaremos en este trimestre. Para entender el verdadero sentido de la misión, hay que mirar a Dios y a la Biblia. Cuando miramos a Dios bajo la perspectiva misionera, lo vemos comprometido y activo en toda la historia humana para salvar y restaurar el mundo, a través del establecimiento pleno de su reino. Dios, en su esencia, es misionero, y la misión nació de él. Antes de ser de la iglesia, la misión es de Dios. Esta es una premisa fundamental.

Dios está en misión en el mundo. Prueba de ello es que el Padre envió al Hijo para salvar a la humanidad (Jn 3.16); también el Hijo y el Padre envían al Espíritu Santo para continuar esa obra (Jn 15:26). De igual modo, Jesús y el Espíritu Santo envían a la iglesia al mundo (Jn 20:21, Hch 1.8, 13.1-4).

Cuando miramos a la Biblia, vemos que en ella se cuenta la historia de cómoeseDiosgraciosoestáenmisión,afindesalvarsuamadacreación.La Biblia, de Génesis a Apocalipsis, es un libro profundamente misionero, pues fue inspirado por un Dios misionero1.

En el Antiguo Testamento, tenemos a Israel, que es, como el pueblo de la misión, llamado para ser luz para las naciones (Gn. 12.1-3; Éx 19.4-6). En el Nuevo Testamento, Cristo, a través de su vida y obra, es el paradigma de la misión, y la iglesia es una comunidad en misión, enviada al mundo para predicar el evangelio de Cristo (Jn 17.3-4,18, 20:21). (1.8). El desenlace de la misión se describe en el libro del Apocalipsis, cuando la creación será completamente rescatada y el reino de Dios, restablecido (Ap. 21.1-7).

Servir al Dios que es esencialmente misionero y seguir la Biblia, que es ellibrodelamisión,esloquedefinenuestraidentidadynuestraesenciacomo iglesia. La iglesia es instrumento de la misión de Dios. Esta es la ra-zón principal de su existencia. Como dijo Dietrich Bonhöeffer: “La iglesia sólo es iglesia, cuando lo es para los de afuera2”.

Una iglesia misional es aquella que entiende la misión de Dios en el mundo y se ve como instrumento de ella. Es una comunidad cuyos miem-bros buscan intencionalmente cumplir esa misión, por medio de todo lo que hacen. En ella, todos se ven como misioneros. Toda acción de esta iglesia está enfocada en la misión, teniendo a Jesús como su ejemplo.

En resumen, la misión no sólo es algo realizado por personas especia-les en lugares lejanos. La iglesia verdadera es la que está en misión donde opera, siendo todo cristiano un agente del reino de Dios, con el deber de

1. Carriker (2015:11)2. Bonhöeffer apud Bitum (2014:155)


cumplir la misión en todas las esferas de la vida. Somos todos enviados por Dios a una cultura no cristiana, en nuestra propia sociedad. Somos misioneros en nuestra ciudad, en nuestro trabajo, en nuestra facultad, en nuestra familia, en nuestra vecindad y en nuestros círculos de amistad.

Que el Dios misionero - Padre, Hijo y Espíritu Santo - venga, en este trimestre de aprendizaje, a ayudarnos a conocer y rescatar nuestra iden-tidad misional. A él, sean el honor, la gloria y la alabanza, ahora y en la eternidad. ¡Amén!

Pr. Alan Pereira RochaDirector del Departamento de Educación Cristiana


1 La misión nació en Dios

7 DE JULIO DE 2018

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOExplicar al estudiante el concepto bíblico de la misión de Dios, para que entienda las Escrituras bajo esa perspectiva.

INTRODUCCIÓN

En las facultades de teología, uno de los temas que más han sido estudiados en los últimos años es el de la misión. Simposios, conferencias y congre-sos se realizan en torno a este tema. En verdad, hay, en nuestros días, un verdadero despertamiento de la iglesia de Cristo para esa dimensión fundamen-tal de su creencia y de su práctica. Teniendo esto en cuenta, tenemos la alegría de iniciar esta nueva serie de lecciones bíblicas cuyo título es Identidad misional: reflexiones bíblicas sobre la misión de la iglesia de Cristo. En este estudio, veremos que, an-tes de cualquier análisis sobre el tema, es imprescin-dible que se diga que la misión es, prioritariamente, deDios.Veamos,entonces,quésignificaeso.

I. CONOCIENDO LA ENSEÑANZA BÍBLICA

Como ha dicho el profesor de misiología y misio-nero en la India, Paul G. Hiebert1,unareflexiónsobre

1. (1999:17)

TEXTO BÁSICOy les dijo: “Así está escrito, que el Cristo padecerá y resucitará de entre los muertos al tercer día; y que en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. (Lc 24:46-47)

D 01/07 Gn 3:15

L 02/07 Mt 18:11

M 03/07 Jn 3:16-17

M 04/07 Jn 3:18-19

J 05/07 Jn 6:27-29

V 06/07 Jn 13:32

S 07/07 1Co 1:21


la misión debe comenzar con Dios y no con los hombres. La razón, como veremos, es que Dios es el protago-nista de esta historia y la iglesia es coadyuvante. La iniciativa de salvar al mundo, antes de ser de la iglesia, es de Dios mismo que creó a los se-res humanos y que, en el transcurso de la historia, está empeñado en re-dimirlos. Veamos entonces qué sig-nificadecirquelamisiónesdeDios.

1. Dios en misión: La palabra mi-sión (del latín missio o, en plural, mis-sione, misiones), etimológicamente, tiene el significado básico de “en-viar”. Cuando decimos que la misión es de Dios nos referimos, en primer lugar, al hecho de que es el origen de todos los envíos en la Biblia, con propósitossalvíficos.En lacaídadelos seres humanos, prometió enviar un descendiente de la mujer capaz de aplastar la serpiente (Gn. 3:15).

Después, envió a Abraham para que por medio de su descendencia pudiera bendecir a todos los pue-blos (Gn. 12: 1-3). Envió a Moisés a Egipto para liberar a Israel, con el propósito último de hacer de la na-ción israelita un reino de sacerdotes, una luz para los pueblos (Ex 19.5-6; Is 49.6). Entonces, cuando Israel fa-lló en su función sacerdotal, hacién-dose exclusivista, Dios envió a sus profetas, para incitar al pueblo al arrepentimiento (Jer. 4.1-2, Zc 8.13).

El último de estos profetas, Juan el Bautista, ya en el Nuevo Testamento,

fue enviado para preparar el camino del Mesías (Jn. 1:23). Y, entonces, en el clímax de la narrativa misionera de la Biblia - en que Dios envía a las personas en el transcurso de toda la historia -, llegando a la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo (Gá 4.4). Jesús se constituye, de esa manera, el misionero por excelencia, que no sólo anuncia la salvación, sino que la lleva a cabo en su obra en la cruz (Jn 3.16, 12.32-33, 19:30).

En este movimiento misionero di-vino, el Padre y el Hijo envió al Espí-rituSantopararegenerar,santificare impulsar, con su poder, a los que sonsalvos,afindequesirvanaesamisma misión (Jn 16.13, Hch. 1.8; Ef. 1.13, Tt 3.5). En otras palabras, es el Dios Trino que desea salvar a su creación y está, en el transcurso de la historia, articulando medios para que eso se vuelva posible.

Por eso es que Pablo y Pedro dicen que Dios desea que todos sean sal-vos (1 Ti 2.3-6; 2 P 3.9). Dios siempre estuvo en misión, para que tal salva-ción pudiera concretarse en aquellos que se decidieran por él. Así, la misión nace en el corazón de Dios. Sólo exis-te una misión porque Dios nos ama2.

Decir que la misión es de Dios significaqueelpropósitoderedimirla creación y las acciones efectivas para que esto suceda le pertenecen

2. Bosch (2002:470)


esencialmente a él. Por lo tanto, cuando se habla de la misión de Dios,nosestamosrefiriendoalhe-cho de que Dios, en su amor, “pro-puso traer al mundo pecaminoso de su creación decaída al mundo redimido de su nueva creación3”. La iglesia que comprende y se invo-lucra en esta misión es una iglesia misional4, pues, aunque la misión primero es de Dios, la iglesia tam-bién participa en ella (Jn 20:21).

2. El libro de la misión: ¿Dónde se encuentra la narrativa de la histo-ria de cómo ese Dios gracioso está enmisión, a finde salvar su ama-da creación? En la Biblia. Ella da testimonio de ese Dios, que busca reconciliar consigo mismo la huma-nidad perdida de sus brazos (2 Co 5.18-19). La misión de Dios com-prende el período entre “la maldi-ción sobre la tierra de Génesis 3 y el fin de lamaldición en la nuevacreación de Apocalipsis 22”5.

En el transcurso de todas las pá-ginas de las Escrituras, leemos cómo Dios, a lo largo de la historia, condu-

3. Wrigth (2012:56)4. En las siguientes lecciones de la serie, este término será explicado con más detalle. Por el momento, es importante enfatizar que una iglesia misional es aquella que es un instru-mento de Dios en su misión en este mundo. El término “misión” es un sustantivo, ya el “misional”, un adjetivo, que se utiliza aquí paracalificarunaiglesiaenmisión,compro-metida en el proyecto de Dios de restaurar su creación y rescatar a los seres humanos.5. Idem

cirá a seres humanos que padecen los efectos de la caída espiritual, con su inclinación hacia el pecado, hacia una salvación eterna, con nuevos cielos y nueva tierra donde habita la justicia (2 P. 3:13, Ap. 21: 1). Por eso, la Biblia es un libro esencialmente misionero, porque fue inspirada por un Dios misionero6.

Por eso, John Stott7afirmóquesihiciera un sermón sobre la misión, su texto base sería toda la Biblia. Por cierto, más que nadie, el mismo Señor Jesús nos enseña a leer la Bi-blia desde una perspectiva misional. Esto queda claro cuando, después de su resurrección, el Maestro ex-pone las Escrituras a sus discípulos.

Leamos entonces qué dijo Jesús: Eso es lo que les dije mientras esta-ba con ustedes: era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos (Lc. 24:44). “Ley, profetas y salmos” es una refe-rencia a todo el Antiguo Testamen-to. Jesús está diciendo que toda la Escritura hebrea daba testimonio de él y de su obra. ¿Y quién es?

Jesús es el ápice de la misión salvíficadeDios,ysupapelescon-sumar la redención de la creación corrompida por el pecado. Las Es-crituras no sólo tratan sobre su pa-pel, sino también sobre lo que de-

6. Carriker (2015:11)7. (2005: 363)


bería suceder, una vez que su obra fuese terminada: ... en Su nombre se predicará el arrepentimiento para el perdón[a] de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén (Lc. 24.45-47).

En otras palabras, el Antiguo Tes-tamento señalaba el momento en que la salvación del Mesías fuese terminada y la noticia de ese hecho se extendiera por todo el mundo. El Nuevo Testamento consiste precisa-mente en el relato de Jesús y su obra y de la iglesia anunciando por el mundo esa noticia, hasta su regreso. La misión de Dios y la participación de su pueblo, por lo tanto, se cons-tituyen un tema que atraviesa todo

el Antiguo y el Nuevo Testamentos.De ahí que, sólo después de

que los discípulos oyeron estas palabras de Jesús sobre la misión, se les abrió el entendimiento, para que pudieran comprender las Es-crituras (Lc. 24.45). La idea es que la misión de Dios es una clave para entender la Biblia, de Génesis a Apocalipsis. Entender que Dios es misionero y que la Biblia es el libro de la misión ayuda a construir la identidad misional de la iglesia, pues, servir a Dios, que es esencial-mente involucrarse en la misión, y seguir el libro que es misionero de unaextremidadaotradebedefinirquiénes somos (Jn 20.21).

01. ¿Cuál es el significado de la palabra “misión” o “misiones”? Decir que la misión es de Dios, en este sentido, ¿se refiere a qué? Apóyese en el ítem 1.

02. ¿Dios envió personas, en el transcurso de la historia, con qué propósito? De aquellos a quienes envió, ¿quién es el principal? ¿Qué tiene que ver con la misión de Dios? Apóyese en el ítem 1; en Gá 4.4-5, y Jn 3.16.

03. En Lucas 24.44-47, Jesús les enseñó a los discípulos a leer el Antiguo Testamento desde la perspectiva misional. Comente acerca de esto y responda: ¿Por qué podemos afirmar que la Biblia es un libro esencialmente misionero?


05. ¿Qué pensamiento equivocado sobre Dios debemos evitar? Hable con los demás alumnos sobre cómo debemos predicar, orar y contribuir a la misión.

2. Interprete las Escrituras Sagradas a partir de la misión de Dios.

04. ¿En qué sentido afirmar que “Dios es misionero” y que “la Biblia es el libro de la misión” define la identidad misional de la iglesia? Apóyese en Jn 20.21 y en el ítem 2.

II. PRACTICANDO LA ENSEÑANZA BÍBLICA

1. Reconozca que la misión pertenece, primariamente, a Dios.

Entender y reconocer que la mi-sión de salvar la creación pertenece, primariamente a Dios, nos ayuda a evitar un pensamiento equivocado. Muchos se imaginan un Dios estáti-co, sentado en una silla, en el cielo, asistiendo pasivamente a todo lo que hacemos en su nombre, aquí en la tierra. Como hemos visto, esto no tiene sentido, ya que Dios está activo en toda la historia, trabajando por la salvación de los seres huma-nos (Gn. 12.1-4; 1 Ti 2.4-6; Tt 2:11).

De esta manera, debemos servir a esta misión, como una iglesia mi-sional, con la certeza de que Dios, más que cualquiera, moverá cielos y tierra para que ella se concretice (Mt 24.14).Entonces,prediqueconfian-do que el Espíritu abrirá los ojos de los no salvos para la salvación (2 Co 4.4). Ore por la salvación de las per-sonas, sabiendo que Dios desea sal-varlas (1 Ti 2.1-6). Contribuya con la certeza de que Dios no dejará faltar recursos para su obra (Fil 4.10-19).

Para muchos, la Biblia es un libro lleno de temas, libros y cartas que no se conectan. Sin embargo, uno debe leerla como un testimonio úni-co de la misión de Dios en la historia humana, de su amor y su gracia. Sus páginas nos muestran un Dios en misión. En su momento devocional

diario, busque interpretar la Biblia y hacer aplicaciones basadas en esa perspectiva acerca de la misión. Busque responder: ¿Qué dice este texto sobre la misión de Dios?

Esto nos ayuda a entender la relación del Antiguo con el Nuevo Testamento;nosayudaaunificarlos


asuntos tratados en la Escritura, de Génesis a Apocalipsis (como la crea-ción, la caída de los seres humanos, la salvación y la redención eterna), llevándonos a entender cómo Dios

ha desarrollado y cómo llevará a cabosumisiónsalvífica.Así,alleerlibros, versículos y capítulos de la Biblia, hágalo teniendo ese telón de fondo misional en mente.

06. ¿Está usted de acuerdo en que muchos cristianos no logran entender la relación entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, no logran ver la conexión entre los libros y las cartas de la Biblia? Cómo se resuelve este problema?

DESAFÍO MISIONAL

Cuando entendemos que la misión pertenece, primariamente, a Dios pasamos a mirar hacia él y hacia las Escrituras de una manera diferente. Vamos a ver un Dios amoroso, moviendo cielos y tierra para salvar su creación, y pasamos a entender la Biblia como una narrativa de esa historia. Tal perspectiva nos llena de la esperanza de que la desarmonía ubicada en el mundo, a causa de la caída, dará lugar a un nuevo cielo y una nueva tierra. La misión de Dios es llevarnos de un punto a otro de la historia. Su desafío, entonces, es comenzar a hacer su devocional diaria teniendo eso en mente.

PLAN DE LECTURA ANUAL DE LA BIBLIA

Domingo 01/07 Mr 11:15-33 1R 2 Os 5:4-15

Lunes 02/07 Mr 12:1-27 1R 3 Os 6:1-7:2

Martes 03/07 Mr 12:28-44 1R 4-5 Os 7:3-16

Miércoles 04/07 Mr 13:1-13 1R 6 Os 8

Jueves 05/07 Mr 13:14-37 1R 7 Os 9:1-16

Viernes 06/07 Mr 14:1-31 1R 8 Os 9:17-10:15

Sábado 07/07 Mr 14:32-72 1R 9 Os 11:1-11


214 DE JULIO DE 2018

D 08/07 Gn1:26-27,31

L 09/07 Mt 28:18; Mr 1:14-15

M 10/07 Mt 1:22-23

M 11/07 Lc 24:44

J 12/07 1Co 15:24-28

V 13/07 2Co 3:18

S 14/07 Ef 4:24

LECTURAS DIARIAS

RECURSOS MATERIALES Y EL ESPÍRITU SANTO

Esto pasa en casi todos los grupos de cristianos: cuando el asunto es evange-lización, la primera preocupación es lograr buenos métodos o estrategias. Es evi-dente que esto es importante, pero cuando leemos la Santa Biblia, sobre todo el Nuevo Testamento, lo que se observa como preocupación primordial es el deseo de ser guiado por el Espíritu Santo. Es a partir de la dirección del Espíritu Santo que los cristianos primitivos ponían en práctica sus acciones de evangelismo. Sí, se utilizan recursos materiales, pero, antes, los cristianos de la Biblia están llenos del Espíritu Santo. En resumen, necesitamos comprender que antes de cualquier acción, es imprescindible que se busque la dirección del Espíritu de Dios, por medio de oraciones y ayunos.

Evangelizar a los pecadores es un MANDAMIENTO para todos los cristianos auténticos: Pero tú, sé sobrio en todas las cosas, sufre penalidades, haz el trabajo de un evangelista, cumple tu ministerio (2 Ti 4.5). Esta orden, de primero, se da a Timoteo, pero sus principios deben aplicarse para todos los salvos en Cristo Jesús.Yparaqueseaespiritualmentesobrio,sufragravesaflicciones,evangeliceycumpladeformaeficazestesantoministerio,hacefaltaqueelcristianoesté lleno del Espíritu Santo, como se ve en Hechos 4.31: Después que oraron, el lugar don-de estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban la palabra de Dios con valor. ¿Recursos materiales? Sí. Pero, antes, es fundamental ser llenos del Espíritu Santo.

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MOMENTO MISIONERO


2 El Reino de Dios y la misión

14 DE JULIO DE 2018

D 08/07 Gn1:26-27,31

L 09/07 Mt 28:18; Mr 1:14-15

M 10/07 Mt 1:22-23

M 11/07 Lc 24:44

J 12/07 1Co 15:24-28

V 13/07 2Co 3:18

S 14/07 Ef 4:24

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOReflexionar,juntoconelestudiante de la palabra de Dios, la relación que hay entre reino y misión, para que, con esta enseñanza, sepa y se comprometa aún más con lo que Dios está haciendo y hará en el mundo.

INTRODUCCIÓN

Estamos sólo en nuestro segundo estudio de la serie que está tratando sobre la identidad misional de la iglesia de Cristo. La propuesta de esta lección es mostrar la relación que hay entre la misión y el reino de Dios. No hay que negar lo evidente: el “reino de Dios” es un tema central en la Escritura, un tipo de clave para entender toda la revelación bíblica. El reino de Dios fue la razón principal de la vida y del ministerio de Cristo (cf. Mt 4.17, Mr 1.14-15, Hch 1.3). ¿Y en qué punto se relacionan los conceptos de “reino” y “misión”? ¿En qué sentido, entender esto contribuye al entendimiento de la identidad de la iglesia? ¡Es lo que vamos a estudiar!


“Reino” y “Misión”. Estamos ante dos temas fun-damentales en la teología cristiana, que no pueden ser tratados como asuntos no relevantes. Son temas tan vitales que, ningún estudioso bíblico puede darse el lujo de enfatizar tanto a uno a punto de olvidar al

TEXTO BÁSICO... y él les enviará nuevamente a Jesús, el Mesías designado para ustedes. Pues él debe permanecer en el cielo hasta el tiempo de la restauración final de todas las cosas, así como Dios lo prometió (Hch 3:20-21 – NTV).


otro. Bueno, hay dos verdades sobre ellos que debemos reafirmar paraque se establezca una correcta corre-lación. ¿Cuáles son? ¿Vamos a cono-cer mejor esta enseñanza bíblica?

1. El reino de Dios es anterior a la misión: ¿Qué es el reino de Dios? La palabra que aparece, en el Anti-guo Testamento, traducida por reino es malkuth, y en el Nuevo Testamen-to, basileia. El sentido primario, tanto de una como de o-tra, es “la posi-ción, autoridad y soberanía ejercida por un rey (...). Por encima de todo, reino es la autoridad para gobernar, la soberanía del rey1. El reino de Dios es, pues, el gobierno que él ejerce sobre todo y todos (Sal 103.19).

Según la Escritura, el reino de Dios es eterno (Sal. 145.13; 45.6). Él siempre fue la autoridad supre-ma. Este gobierno es amplio, al-canza todas las áreas, dimensiones, direcciones y facetas, no sólo de la actividad humana, sino de todo el Universo2. Él ejerce el señorío por derecho sobre todo, porque es el creador de todo lo que existe.

Es importante recordar que, hubo un tiempo en que sólo existía Dios, el gobernante supremo, y nada más (Sal 90.2). Entonces, de acuerdo con sus propósitos soberanos, decidió crear el universo y todo lo que exis-te en él. Y no lo hizo sin propósitos: Pues todas las cosas provienen de

1. Ladd (2008:20).2. Ladd (2008:113).

él y existen por su poder y son para su gloria (Ro 11.36 - NTV).

¡Todas las cosas fueron creadas para que el nombre del Señor fuera glorificadoporsiempre!Estoesver-dadenloqueserefierealuniversoy, especialmente, al ser humano, creado a imagen y semejanza de Dios, para conocerlo, amarlo de todo corazón y vivir con él en eterna felicidad (cf. Gn. 1.26-27, 31, 2 Co 3.18, Ef. 4.24, Col 3.10). El Rey puso al hombre en la tierra para ejercer dominio y ser una especie de admi-nistrador del mundo creado (cf. Gn. 1.28, Sal. 8.5-6). Él deseó compartir su dominio a la humanidad.

Todo funcionó correctamente en el Universo por algún tiempo, en el estado original, en el ambiente ar-mónico creado por Dios. Mientras él reinaba de modo pleno, el propósito original de todas las cosas se cumplía fielmente. No obstante, desafortu-nadamente, “hubo un momento en que el ser humano resolvió asumir el control del universo para gobernarlo a su antojo, dejando a Dios de lado3”. Él se rebeló, motivado por el primer rebelde, el Diablo (cf. Is 14, Gn 3). Ambos, usurparon el derecho de rei-nar sobre todo, la parte del Creador.

A causa de la caída y rebelión de los ángeles y de los seres humanos, ahora vivimos en un universo en re-beldía (Ro 3.9-20). Por eso, el propó-

3. Kivitz (2004:17).


sito por el cual todas las cosas fueron creadas no más se cumple de modo pleno, pues Dios ya no reina de modo pleno, ya que existen seres que viven a su propio capricho y no para Su glo-ria. El universo perdió su armonía, y las cosas pusieron fuera de lugar. Aquí entra la misión de Dios, pues, en su plan eterno, cuando decidió crear, Dios ya había planeado la restaura-ción de todo, antes de las rebeliones.

2. El reino de Dios es el blanco de la misión: ¿Qué es la misión de Dios?PodemosdefinirlamisióndeDios como su propósito de restau-rar por completo su creación, por medio de Jesús, eliminando todo dominio, poder o autoridad contra-rio a su reino. La “misión de Dios es ladestrucciónfinaldetodomalentoda su creación4”. En este sentido, la misión sirve al reino y el blanco de la misma es el restablecimiento ple-no del reino de Dios. La misión se completará cuando Dios esté reinan-do de manera completa de nuevo.

La misión de Dios se extiende so-bre la brecha entre la maldición sobre latierra(Gn3)yelfindelamaldiciónen la nueva creación (Ap 22)5. Como hemos estudiado en la primera lec-ción de esta serie, la gran acción de la Trinidad para que esta misión de res-tauración pudiera realizarse está rela-cionadaconelsignificadodelapala-bra latina missione, que es “enviar”:

4. Wright (2012:50).5. Wright (2012:56).

el Padre envió a su Hijo para restaurar todas las cosas y llevar a cabo su mi-sión (Jn 3.16-17). Todos estos concep-tos presentados se pueden encontrar en las Sagradas Escrituras.Pablo afirmó, en Colosenses,

que fue del propósito y del agra-do de Dios que en Jesús habitara toda la plenitud, y por medio de El reconciliar todas las cosas consigo, habiendo hecho la paz por medio de la sangre de Su cruz (Col 1.19-20 - NVI). En la cruz, Dios estaba provi-denciando el medio para reconciliar el universo en rebeldía. Esta verdad sereafirmaen2Co5.17-20.

Pablo dice, en Efesios, que Dios quiere reunir en Cristo todas las cosas, tanto las que están en los cielos como las que están en la tierra (Ef. 1.10). Es decir, el Padre desea colocar todo el Universo bajo la autoridad de Cristo y liberarlo de las manos de sus usur-padores. Cuando esto suceda, Cristo devolverá el reino a su Padre (1 Co 15.23-28). Este tiempo, en que todo serárestauradodefinitivamente,llega-rá cuando Cristo venga por segunda vez, y desde el principio los profetas hablaron sobre él (Hch 3.20-21).

Cuando comenzó su ministerio pú-blico, Cristo dijo que el reino de Dios había llegado (Mr 1.14-15, Mt 28.18). ¡Las bendiciones de la vida del rei-nado de Dios se adelantaron, como nunca, desde que el pecado entró en la historia humana. Cristo cumplió su papel en la misión del Dios Trino. Por eso, puede decir que toda la au-


toridad le fue dada en el cielo y en la tierra (Mt. 28.19). Todo universo per-tenece al Señor Jesús, por derecho de creación y redención.

Incluso perteneciendo a Jesús por derecho, sabemos que todo univer-so aún no se somete a él, de hecho. Como ya afirmamos, esto sucede-rá cuando Cristo vuelva a restaurar todo (Hch 3.20-21). Hasta entonces, la iglesia, comunidad edificada porCristo (Mt 16:18), debe saber que existe por causa del reino, para par-ticipar en esta misión de Dios, anun-ciando de todas las maneras su plan glorioso (2 Co 5.17- 21), por medio de palabras y acciones. Su función es desafiaraaquellosqueestánencon-tra del reinado de Dios a arrepentirse (Hch. 3.19). La iglesia es agencia del

reino, manifestación de él en el mun-do (cf. Hch 8.12, 19.8, 20.25).Puesbien,llegamosalfinaldeesta

primera parte de nuestro estudio, donde buscamos mostrar la relación entre el reino y la misión de Dios. En resumen, el reinado de Dios es anterior a la misión. Es eterno. Pero cuando el Rey decidió crear todo, allí nació su misión, cuando él decidió también restaurar su creación de una eventual desintegración, eliminando a todo enemigo de su reinado. El establecimiento pleno del reino es el objetivo de la misión de Dios, y la iglesia existe como agencia del reino a causa de esta misión. Muchos de estos conceptos se explorarán con más profundidad en otras lecciones. Ahora, vamos a las aplicaciones.

01. ¿Cómo podemos definir “reino de Dios”? ¿Desde cuándo Dios es la autoridad suprema? Cuando él decidió crear, ¿lo hizo todo con un propósito? ¿Cuál? Lea Sal 103.19; 145.13; 45.6; 90.2; Ro 11.36.

02. ¿El propósito de Dios para su creación se cumple de modo pleno donde Dios no reina de modo pleno? ¿Qué dice la Biblia Sagrada acerca del estado actual de la creación? Lea Ro 3.9-18, 23, 8.21-22; 2 Co 4.4; 1 Jn 5.19.

03. Antes de crear todas las cosas, ¿qué había decidido hacer Dios? Lea Col 1.19-20; Ef. 1.10; 1 Co 15.23-28; Hch 3.20-21 y comente con la clase qué es la misión de Dios y cuál es su relación con el reino de Dios.


La iglesia es la comunidad del reino de Dios (Mt 21.43). Jesús dijo que ella posee las “llaves del reino de los cielos”, es decir, la autoridad para predicar el evangelio y posi-bilitar, las personas que aún están en rebeldía, vivir bajo el reinado de Dios (Mt. 16.19). Cuando predica el evangelio, la iglesia permite a las personas “entrar en el reino como ciudadanos, a través de la acepta-ción de éste. La iglesia anuncia que el universo tiene un jefe: Cristo Je-sús, el Señor (Mt. 28:18).

Pablo escribió que el plan de Dios es hacer que todo y todos se curven bajo la autoridad supre-ma de Cristo (Ef. 1.22), y que él lo constituyó cabeza de la iglesia. En el proceso de reanudación del Universo en rebelión, de las manos de los usurpadores, la iglesia ocu-pa un papel central. Dios hará, de Cristo, Señor sobre todo, usando la iglesia. ¿La iglesia local en la que usted congrega es consciente de cuán importante es en este proce-so? ¡Ella es portavoz del reino!

04. Hasta la conclusión final del plan de Dios, ¿cuál es el papel de la iglesia? ¿Cómo ella participa a la luz de 2 Co 5.17-21 y Hch 3.19-21?


1. No dudemos: la iglesia existe para ser comunidad del reino.

05. ¿Qué marcas claras una iglesia puede mostrar para asegurar que es una comunidad del reino, comprometida con sus valores?

2. No dudemos: la iglesia existe para servir a la misión de Dios.

Además de ser comunidad del reino, la iglesia necesita entender-se como instrumento de la misión de Dios. ¡La iglesia existe por causa de la misión de Dios! Podemos in-clusodefiniriglesiacomolacomu-nidad del reino, compuesta por los discípulos de Jesús, en misión en el

mundo. Esta definición es posibleporque, a la luz de la Biblia, ella ya nació comisionada y, esta comisión, forma parte su identidad.

Así como el “Padre” envió al “Hijo” al mundo y éste el “Espíritu Santo”, ambos “envían” la iglesia al mundo (Jn 20.21), a los rebeldes,


para llamarlos a través del servicio, el amor, el testimonio, la presencia, a reconocer al rey. La iglesia local donde usted sirve a Dios, ¿entien-

de esta importante función? ¡No dudemos, como comunidad del reino, la iglesia existe para servir esta misión!

DESAFÍO MISIONAL

Como usted ha podido darse cuenta, en la lección de hoy, reino y misión son conceptos íntimamente relacionados. Esta asociación de los temas, se puede ser también, en lo que C. S. Lewis escribió. Según él, el mundo es un territorio ocupado por el enemigo, y el cristianismo es la historia de cómo el rey justo desembarcó en este territorio, y nos llama a una gran campaña de sabotaje6. El universo necesita ser entregado, de hecho y de derecho, a su dueño legítimo. ¡El tiempo deesta restauraciónfinal se acerca! Sudesafío, esta semana, serácompartir el contenido de esta lección con alguien, personalmente, por WhatsApp, Facebook, o de algún otro modo. ¿Acepta el desafío?

6. Kivitz (2004:30).


Domingo 08/07 Mr 15:1-20 1R 10 Os 11:12-12:14

Lunes 09/07 Mr 15:21-47 1R 11 Os 13

Martes 10/07 Mr 16 1R 12:1-31 Os 14

Miércoles 11/07 1Co 1:1-17 1R 12:32-13:34 Jl 1

Jueves 12/07 1Co 1:18-31 1R 14 Jl 2:1-11

Viernes 13/07 1Co 2 1R 15:1-32 Jl 2:12-32

Sábado 14/07 1Co 3 1R 15:33-16:34 Jl 3

06. ¿Es correcto decir, a la luz de la Sagrada Biblia, que la iglesia, como comunidad del reino de Dios, ya nació comisionada? Justifique su respuesta.


EL ESPÍRITU SANTO EN LA VIDA DEL EVANGELISTA

No debería, pero hay cristianos que les gusta evangelizar desprovisto de la real conciencia de la necesidad imprescindible de la presencia del Espíritu Santo en su vida. Hay incluso evangelistas que apenas logran explicar bíblicamente la doctrina de la persona y obra del Espíritu Santo. Partes importantes de las profecías del AntiguoTestamentoserefierenalapromesadelavenidadelEspírituSantoquesería derramada sobre los siervos y siervas de Dios. En Hechos 2, vemos la narra-tiva del cumplimiento de esta promesa, cuando unos 120 cristianos fueron llenos del Espíritu Santo, inaugurando la verdadera nueva era, tiempo de salvación y preparación para el regreso glorioso de Cristo Jesús y su gobierno pleno.

El Espíritu Santo descendió del cielo para habitar para siempre en la iglesia de Cristo Jesús. Es Él quien da a los creyentes poder, intrepidez y autoridad espiritual para evangelizar a los no salvos, como explica el apóstol Pablo: porque nuestro evangelio les llegó no solo con palabras, sino también con poder, es decir, con el Espíritu Santo y con profunda convicción. Como bien saben, estuvimos entre us-tedes buscando su bien (1 Ts 1.5). Pablo dice: Como bien saben, estuvimos entre ustedes buscando su bien. Es decir, los apóstoles evangelizaban entre ustedes, no sólo con la voluntad humana, sino, sobre todo, con poder, y con el Espíritu Santo, y con profunda convicción. Atención: tener conciencia cristiana de la importancia del Espíritu Santo en la vida es indispensable para una evangelización fructífera.



MOMENTO MISIONERO


3 Israel, el pueblo de la misión

21 DE JULIO DE 2018

OBJETIVOAnalizar, a la luz de la Palabra de Dios, el llamado histórico del pueblo de Israel para ser el pueblo de la misión, luz para las naciones, y su fracasoencumplirfielmentedicho llamado.

INTRODUCCIÓN

Se engaña quien piensa que misión es un asunto restringido al Nuevo Testamento. También se pue-de ver en el Antiguo Testamento. Desde siempre, el pueblo de Dios es convocado a vivir en misión, ser luz para las naciones y participar en su plan de restauración de toda la creación. La gran comisión no está presente sólo en el Nuevo Testamento, sino en toda la revelación del Antiguo Testamen-to1. Eso es lo que se planteará en este estudio.


Los apóstoles Pedro y Pablo, en sus predicaciones enellibrodeHechos,afirmaronquetantolarestau-ración total de todas las cosas, por medio de Cristo, como la responsabilidad de anunciar la luz de Dios a todas las naciones son asuntos presentes en Moisés y en los profetas (Hch 3.19-21, 26.22-23). Por supues-

1. Freitas; Lopes (2017:17)

TEXTO BÁSICOY el Señor dijo a Abram: (...) Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y al que te maldiga, maldeciré. En ti serán benditas todas las familias de la tierra.” (Gn 12:1-3)

D 15/07 Gn 12:3, 18:18

L 16/07 Gn 22:16, 28:14

M 17/07 Éx 19:4-6

M 18/07 Sal 72:8-11,17

J 19/07 Dn 3:6, 4:1-37

V 20/07 Jer 12:14

S 21/07 Mal 3:1, 4:5-6

LECTURAS DIARIAS


to, por la Escritura, el movimiento misionero de Dios, en la historia de la redención, se inicia en el Antiguo Testamento, con el llamado de Israel, como se verá en esta lección.

1. El contexto: Los once prime-ros capítulos del libro de Génesis proporcionan el contexto, por me-dio del cual el llamado y el papel de Israel en la obra de redención suce-den. Es importante entender la fun-ción teológica de estos capítulos. En Génesis 1-11, tenemos la narrativa de la creación perfecta del mundo, como un lugar armónico, en el que se hacía la voluntad de Dios (Gn. 1). Además, estos capítulos narran la re-belión humana, que destruye la ar-monía creada por Dios (Gn 3).

En consecuencia, tenemos el cre-cimiento del pecado y la respuesta de Dios, por medio del juicio2, tanto en el diluvio y en Babel (Gn 4-11). Como es el creador de todo, toda humanidad le debe lealtad. La rebe-lión de Adán y Eva y de todas las de-más personas es una rebelión contra el dueño de todo. Por eso, todo el mundo es “culpable ante ese Dios, y todos deben responder por ello3”.

La buena noticia al mundo culpable es que Dios no escogió abandonar o destruir su creación, sino redimirla. Él está en misión para restaurar lo que el pecado ha degenerado. Desde los

2. Goheen (2014:46)3. idem

primeros capítulos de Génesis, esta verdad está presente. Allí, se descri-be el comienzo de esta larga jornada de Dios para sanar su creación, aun-que ésta insista en vivir lejos de él, en rebelión (Gn. 3:15, 6:1-8, 9:1-19). El llamado de Abram, que resultó en la formación del pueblo de Israel, debe entenderse en este contexto: Dios sigue empeñado en restaurar y, esta vez, usará un pueblo para el cumpli-miento de sus propósitos.

2. La elección: En Génesis 12.1-3, presenta el llamado de Dios a Abram. Estamos ante un texto fundamental en la teología bíblica, para entender el llamado del pueblo de Israel y, consecuentemente, como veremos más adelante, el papel de la iglesia, pues revela la estrategia de Dios para restaurar la creación. En este pasaje, en contraste con las malas noticias del pecado y sus efectos (Gn 1-11), tenemos las buenas nuevas de recon-ciliación y bendición (Gn. 12: 1-3)4.

Dios le dijo a Abram: Haré de ti una nación grande, y te bendeciré, (…) y en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Gn. 12: 2-3). Hay dos cuestiones importantes en estaafirmacióndeDios:1)unagrany poderosa nación sería formada, a partir de los descendientes de Abram, nación que contaría con la bendición de Dios (Gn. 18:18); 2)

4. ibidem, p.47


por medio de esa nación, Dios ben-deciría a todas las naciones de la Tierra. El pueblo de Dios es elegido para ser bendición para el mundo.

Dios escogió a Abram para que todas aquellas naciones dispersas por la faz de la Tierra fueran ben-decidas (Gn. 11: 1-19). La “elección de uno tiene por objetivo la salva-ción de todos5”. El pueblo que iba a surgir de Abram tendría el privi-legio de conocer la salvación de Dios, para entonces invitar a todas las naciones a participar de esa sal-vación; se utilizaría para el cumpli-miento de los propósitos universa-les de Dios. ¿Cómo lo haría Israel?

3. Los encargos: ¿Qué papel desempeñaría Israel en la misión de Dios en favor del mundo? Un texto del Antiguo Testamento, en parti-cular, muestra este papel de modo muy claro: Éxodo 19:4-6. En este texto, se les recuerda, a los hijos de Israel, de su experiencia recien-te de liberación de la esclavitud de Egipto: Ustedes han visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo los he tomado sobre alas de águilas y los he traído a Mí. (Ex 19: 4). A causa de su amor, Dios redimió a su pueblo.

Tras la redención, los hijos de Is-rael fueron llamados a ser un mode-lo, “ante las naciones, de lo que sig-nificaser redimidoyvivirdemodo

5. ibidem, p.49

redentor en su propia sociedad6”: Ahora pues (...) ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una na-ción santa (Ex 19:5-6). Israel fue ele-gido para ser representante de Dios y una señal atractiva entre las nacio-nes, como pueblo santo (Is 49.6). Fue llamado y liberado para servir a Dios y ser una comunidad singu-lar entre las naciones idólatras. Estas deberían identificar en Israel a unpueblo que adora al Dios verdadero.

La ley fue dada en ese contexto, no para que el pueblo fuese salvo, sino para que se convirtiera en un modelo, una luz para las naciones7 (Ex 20:1-21, Dt 4:5-6). Viviendo la vida propuesta por Dios, Israel sería una señal de lo que Dios pretendía al principio, con la creación, y señalaría al futuro, para cuando él restaurará toda la creación y los seres humanos de la corrupción del pecado8.

4. El rechazo: A pesar de ser el pueblo de la misión, elegido para ser bendición para las naciones, Is-rael falló en su llamado. Se puede observar, por lo menos, dos errores graves: En primer lugar, en lugar de ser un pueblo diferente, Israel “se ha vuelto como las otras nacio-nes, contaminado por la idolatría9” y por la desobediencia a la ley de

6. Wright (2012:51)7. idem8. Goheen, op. cit., p.439. ibidem, p.99


Dios (Jer. 4:1-2), 13:11, Ez 36: 22-23, Am 3:1, Zc 8:13). Pablo dice, en Romanos, que Israel se ha converti-do en un pueblo rebelde (Ro 8:21).

En segundo lugar, Israel falló en su llamado, por convertirse en un pue-blo exclusivo y orgulloso, en razón de su posición como pueblo esco-gido, distorsionando los motivos de su elección (Lc 3:8; Jn 8:33,39, 9:28 , Ro 2:17-19). El pueblo se olvidó de los propósitos universales de Dios. El relato del libro del profeta Jonás lo muestra, con claridad (Jn. 4:1-11). De manera trágica, Israel falló en no comprenderelsignificadodesumi-sión y creer que las otras naciones no eran dignas del amor de Dios.

Sin embargo, es importante de-cir que a pesar del error de Israel, Dios no desistió de su misión de llevar restauración a su creación y de tener un pueblo santo en medio

de las naciones, mientras que eso no ocurra plenamente. No obstan-te, ahora, él lo hará a través del Israel espiritual, la iglesia, una co-munidad multiétnica (Mt 21.43, Lc 24.44-47, Hch 1.8, 13.47, Gá 6.16). La iglesia entonces agarra la misión de Israel de ser luz para las nacio-nes (Mt 5.13-16).

Bueno, hasta esta parte de nues-troestudio,reflexionamossobreelmovimiento misionero de Dios en la historia con el fin de bendecira las naciones, salvar a los perdi-dos, preparando el mundo para el regreso del Hijo, el Redentor, por medio de Israel. Desafortunada-mente, el pueblo de la misión falló. Pero Dios no desistió de seguir ac-tuando para traer salvación a todos los pueblos, y la iglesia surge en el escenario, como instrumento de esa misión. ¡Tomemos eso en serio!

01. ¿En qué sentido es importante entender los once primeros capítulos de Génesis para una correcta comprensión del llamado de Abram? ¿A qué se refieren, básicamente, estos capítulos? Lea Gn 1:31, 2:17, 3:6, 6:5, 11: 4.

02. Después de leer Gn 12:1-3, comente con la clase sobre el llamado de Dios a Abram. ¿Cuáles fueron las dos promesas que le hizo?

03. Como pueblo llamado y redimido por Dios, ¿qué papel debería desempeñar Israel entre las naciones? Lea Ex 19:4-6.


04. A pesar de ser el pueblo de la misión, escogido para ser luz de las naciones, Israel falló en su llamado. Señale las razones de ese fracaso, a la luz del ítem 4 y de los siguientes textos: Jer. 13:11; Ez 36:22-23; Jn 4:1-11; Zc 8:13.


1. Como herederos del llamado de Israel, seamos un pueblo santo.

Pedro escribió sobre los cristia-nos: Ustedes en otro tiempo no eran pueblo, pero ahora son el pueblo de Dios (1 P 2:10). A causa del rechazo de Israel, asumimos el papel de ser pueblo de Dios y anunciar sus gran-dezas (1 P 2:4-9). La historia de Israel, relatada en el Antiguo Testamento, muestra al pueblo, en general, fa-llando en su llamado a la santidad.

Israel acabó mostrando que no se distinguía de las demás na-

ciones. ¡Que eso no ocurra con nosotros! Que la iglesia sea una comunidad ejemplar: Mantengan entre los gentiles una conduc-ta irreprochable, a fin de que en aquello que les calumnian como malhechores, ellos, por razón de las buenas obras de ustedes, al considerarlas, glorifiquen a Dios en el día de la visitación (1 P 2:12 ). Con la ayuda del Espíritu Santo, santifiquémonos.

05. Comente sobre la tentación constante del pueblo de Dios, a lo largo de toda la historia, de olvidar la razón de su llamado.

2. Como herederos del llamado de Israel, seamos un pueblo agradecido.

Siendo un pueblo escogido por Dios, con un llamado singular, Is-rael acabó convirtiéndose en un pueblo orgulloso. Porque tenía la ley de Dios y la circuncisión, creía

ser superior a los demás pueblos, y los despreciaba (Ro 2.17-29). La parábola del fariseo y del publica-no ilustra muy bien ese sentimiento de superioridad (Lc 18.9-14).


Recordemos que, como sucedió con Israel, no fuimos llamados por Dios a causa de nuestra justicia, sino por su amor y su gracia (Dt 7.7-8, 9.4-5). Hemos sido rescatados por la gracia, para obedecer a Dios (Ro

3.24, Ef 2.8-10). Así, ¿dónde hay lu-gar para el orgullo? (Ro 3:27). Sea-mos agradecidos a Dios por la re-dención y el privilegio de participar en su misión, anunciando y viviendo lo ue Él está haciendo en el mundo.

06. ¿Por qué no es correcto, por parte del pueblo de Dios, adoptar una postura de arrogancia ante su llamado?

DESAFÍO MISIONAL

El libro del profeta Jonás tiene sólo cuatro capítulos. Es posible leerlo, con pausas y tranquilidad, en unos quince minutos. Su de-safío para esta semana será hacer eso. Y no importa que ya haya leídoeselibroenotraoportunidad.Leadenuevoyreflexioneso-bre la postura del profeta ante el llamado de Dios para bendecir a las otras naciones. Su historia nos recuerda la postura exclusiva de Israel y es una advertencia para que la iglesia actúe de manera diferente ante el llamado histórico que heredó. Entonces, ¿acepta el desafío? Que el Señor te bendiga en esa lectura y meditación.


Domingo 15/07 1Co 4 1R 17 Am 1

Lunes 16/07 1Co 5 1R 18 Am 2:1-3:2

Martes 17/07 1Co 6 1R 19 Am 3:3-4:3

Miércoles 18/07 1Co 7:1-24 1R 20 Am 4:4-13

Jueves 19/07 1Co 7:25-40 1R 21 Am 5

Viernes 20/07 1Co 8 1R 22 Am 6

Sábado 21/07 1Co 9 2Rs 1-2 Am 7


He aquí la gran promesa evangelística: Pero, cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra (Hch 1.8) Hablar de Jesús, testificardesuamor,evangelizar,discipularsonaccionesesencialmenteespiritua-les, y por ser así, exigen poder divino. Este poder no viene de fuentes, sino de la única fuente: el Espíritu Santo. Él tiene poder para darles a todos los cristianos, y quien ya lo tiene como morada en su vida, tiene, también, su poder, pudiendo ser revestidopormediodelbautismoenelEspírituSanto,afindedartestimoniodelSalvador con más osadía.

Para rescatar a una persona de las tinieblas espirituales y traerla a la luz de Cristo es dispensable el uso de las ciencias humanas, de herramientas materiales, de medios terrenos, pues estos contenidos, si bien importantes, no tienen poder para iluminar laoscuridadespiritualnipurificar lospecadosdelcorazónhuma-no; sólo el evangelio de Cristo, predicado en el poder del Espíritu Santo, puede hacerlo, ya que la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las coyun-turas y los tuétanos, y es poderosa para discernir (juzgar) los pensamientos y las intenciones del corazón (He 4.12) ¡La promesa del Espíritu Santo es para ti!



LA GRAN PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO 4

28 DE JULIO DE 2018

D 22/07 Jn 20:21

L 23/07 Mt 5:13-16

M 24/07 Mt 28:19-20

M 25/07 Mr 16:15

J 26/07 Hch 1:8

V 27/07 Hch 8:12, 14:7,22

S 28/07 1Co 10:31

LECTURAS DIARIAS

MOMENTO MISIONERO


4 ¿Qué es iglesia misional?

28 DE JULIO DE 2018

OBJETIVODaraconocerquésignificaser una iglesia misional, para que el estudiante entienda la actuación misionera de la iglesia local en la cultura en que opera.

INTRODUCCIÓN

¿Sabequésignificaunaiglesiamisionera?Eltér-mino “misional” no es más que un adjetivo para la palabra Misión1” (que es un sustantivo). Cuando se usaparacalificaralacomunidadcristiana,nosere-fiereaunaactividadespecíficadelaiglesia,sinoasu propia identidad y esencia, a medida en que, al asumir su responsabilidad, en medio de su cultura, ella “participa en la misión de Dios para el mundo2”. La propuesta de esta lección es exactamente com-prender mejor el concepto de la iglesia misional.


Siguiendolalógicadeloqueseafirmóenlaintro-ducción, ser misional es ser una iglesia en la que cada miembro se entiende como misionero dondequiera que esté y una iglesia que se compromete con la mi-sión de Dios en el mundo. Cada iglesia local, don-

1. Costa (11:2012)2. Ghoeen (20:2014)

TEXTO BÁSICOpero recibirán poder cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes; y serán Mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra. (Hechos 1.8)

D 22/07 Jn 20:21

L 23/07 Mt 5:13-16

M 24/07 Mt 28:19-20

M 25/07 Mr 16:15

J 26/07 Hch 1:8

V 27/07 Hch 8:12, 14:7,22

S 28/07 1Co 10:31

LECTURAS DIARIAS


dequiera que esté operando, está en misión, no sólo misioneros en otros países. Pero, según las Escrituras, en términosprácticos,¿quésignificasermisional? ¡Vamos al estudio!.

1. Se vuelve hacia fuera: En primer lugar, sermisional significaser una iglesia que se vuelve ha-cia los de fuera. De acuerdo con la Escritura, la misión de la iglesia es amplia. En el texto de Hechos 1:8, queda clara su extensión: no debe-ría quedar encerrada en Jerusalén, sinoquedeberíatestificardeJesúsmás allá de sus fronteras. Los que estaban más allá de los muros de aquella ciudad también necesita-ban recibir el evangelio de Cristo.

Pero al leer el libro de Hechos, vemos que la iglesia de Jerusalén - recién plantada - ya daba señales de acomodación en relación a la mi-sión: permitió que el evangelio per-maneciera restringido a su localidad, dentro de sus puertas. Si siguiera de esta manera, los de fuera de Jeru-salén difícilmente serían alcanzados. Entonces, según el libro de Hechos, el Dios de la misión pronto trató de dar una nueva orientación a la igle-sia de Jerusalén en cuanto a la mi-sión, a través de una persecución.

Lucas, el escritor del libro, narra la siguiente situación: En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria. (Hch

8.1). Con la persecución, los cristia-nos fueron dispersados a los lugares en que el Señor deseaba que la mi-sión fuera llevada a cabo (Hch 1.8). El propósito de Dios para la iglesia es que sea dirigida hacia los de fuera. La propia palabra iglesia (gr. ekklesia, literalmente, “llamados hacia fuera”) carga ese concepto.

Con base en ese concepto, el teó-logo Dietrich Bonhöeffer aseguró: “La iglesia sólo es iglesia, cuando lo es para los de fuera3”. Esta es una iglesia con una mentalidad misione-ra, en la que cada cristiano es un mi-sionero que evangeliza a los perdidos (Hch 8.4,12, 11.19-21, 14.7,22, 19.8, 20:25 , 28.23,31, Col 1.3-8, 1 P 2.9).

Jesús aclaró a los discípulos que debíanformarunaiglesiaenbenefi-cio del mundo, no para sí mismos. Él dijo, en oración al Padre: Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío al mundo (Jn 17:18). De esta manera, describir la iglesia como co-munidadmisional significa definirlacomo un cuerpo enviado al mundo4. Ella no existe para sí misma, sino para llevar el evangelio al mundo.

Una iglesia misional sabe que opera en este mundo para alcanzar-lo. Así, sus miembros “están com-prometidos en llevar la iglesia a la ciudad5”. ¿Usted se da cuenta de

3. apud Silva (2007:79)4. Goheen (21:2014)5. Stetzer (200:2017)


que, en estos textos bíblicos, el de-seo de Dios es que su iglesia cum-pla su misión? La iglesia misional es aquella que entiende esto y se com-promete con esa misión. Ella sabe que esa es su identidad y su propó-sito (Mt 28.19-20, Mr 16.15, 1 P 2.9).

2. Comprometida en la cultura: En segundo lugar, una iglesia misio-nal hace la diferencia en el lugar en su propia cultura. Ella penetra los di-versos dominios de la sociedad, bus-cando deshacer las obras del enemi-go, con el propósito de manifestar el Reino de Dios a las personas. Cada iglesia opera en una cierta sociedad con una cultura propia. No son sólo los misioneros transculturales que deben hacer frente a este desafío.

¿Jesús no nos envió al mundo? En-tonces, en todas partes de este pla-neta y en todas las culturas, la iglesia necesitará realizar la misión. Siendo así, ella observa la cultura y ve oportu-nidades para ser luz y para ser sal; sin embargo, ve el peligro, pues la cultu-ra tiene oportunidades y peligros.

Muchas iglesias, en el ímpetu de involucrarse en la cultura, aca-ban perdiéndose y adaptándose al mundo. Otras, con miedo de per-derse, se alejan de las personas que trabajan en la realidad de la cultura y que necesitan de Jesús. Pero ¿cómo se los alcanzará?

A través de sus buenas obras de servicio al prójimo y de su ejemplo de santidad, una iglesia misional da

testimonio de Jesús en los más di-versos sectores de la sociedad (Mt 5.13-16; Fil 2.15). Se preocupa por la integralidad de la misión: lleva el pan celestial a las personas, pero también les lleva el pan cotidiano, ampara a los necesitados, hace el bien a todas las personas (Gá 6.10).

El mismo Jesús pidió al Padre que no quitara la iglesia del mun-do, sino que la protegiera del ma-ligno, mientras cumpliera su misión en el mundo (Jn. 17:15). La iglesia necesita ser capaz de penetrar en las complejas realidades culturales de la sociedad en que opera para construir puentes. Esto es funda-mental para que ella muestre a Cristo en la vida cotidiana6.

Para ser misional, la iglesia debe evitar los extremos. Algunas igle-sias creen que todo en la cultura es malo y tratan de evitarlo a toda costa; otras no ven el peligro, y se vuelven conniventes con los pe-cados de la cultura. Pero la iglesia misional no está en contra de la cul-tura: ella es para la cultura, busca involucrarseenlaculturaconelfinde transformarla por el poder del Espíritu Santo y del evangelio.

En una iglesia misional, todo está dirigido a la misión: sus ministerios, su actuación en la sociedad y hasta su culto. Su adoración es un acto

6. idem, p.202


de amor dirigido a Dios y colabora con la misión, pues da testimonio de los hechos de Dios, delante y entre los no cristianos (1 Co 10:31, Sal 89.5, 107.32, 113.1, 149:1, Hch

2.42-47). Por eso, necesita ser inte-ligible a los de fuera (1 Co 14.23-25). Después de este aprendizaje, veamos cómo practicar lo que he-mos estudiado hasta aquí.

01. Basado en los párrafos de la introducción, responda: ¿Cómo entiende el término “misional”? ¿Qué significa decir que una iglesia es misional?

02. ¿Está usted de acuerdo con la frase: “La iglesia sólo es iglesia, cuando lo es para los de afuera”? ¿Por qué? ¿Qué dice la Biblia sobre esto? ¿Qué ejemplo tenemos en el libro de Hechos sobre este tema? Lea el ítem 1.

03. Basado en el ítem 2, responda: ¿Cómo la iglesia puede hacer la diferencia en su propia cultura? Apóyese en Mt 5.13-16; Hch 2.42-47; 1 Co 14.23-25; Gá 6.10.

04. ¿Puede ver los peligros y las oportunidades de la cultura en la que opera? Responda, basado en el ítem 2.



1. Para ser una iglesia misional, necesitamos entender nuestra misión.

Durante su ministerio terrenal, Jesús enseñó a sus discípulos que tenían una misión y que él mismo los estaba enviando (Mt. 10:16, Lc 10: 3). Después de su resurrec-ción, Jesús pone énfasis nueva-mente en esta misión (Mt 28: 19-20, Mr 16:15, Jn 20:21). Era muy importante que sus discípulos la entendieran, pues, sin eso, no ha-bría una buena práctica. Muchos no son misionales porque no en-tiendenquésignifica.

Si no entendemos correctamen-te el concepto de iglesia misional y las implicaciones de la misión, no vamos a lograr ser esa iglesia. Tal vez le sea nuevo ese tema. Busque conocer más el asunto, lea libros sobre eso, participe en charlas. Busque practicar ese concepto, con su testimonio en la cultura en que usted se encuentra, con su participación en los cultos y minis-terios. Que su iglesia se vuelva ha-cia los de fuera.

05. Hable con los demás alumnos sobre la importancia de entender correctamente qué significa ser una iglesia misional. ¿Cómo ser misional en la práctica?

2. Para ser una iglesia misional, necesitamos depender del Espíritu Santo.

Observe que, tanto en Jn 20.19-20 como en Hch 1.8, en el momen-to de comisionar a los discípulos para la misión, Jesús habla de la importancia del Espíritu Santo. En Hechos capítulo 2, vemos al Padre y al Hijo enviar al Espíritu Santo sobre los discípulos reunidos en el Cenáculo. ¿Sabe por qué? Simple: Sin el Espíritu Santo, ellos no logra-rían cumplir la misión.

Sólo cuando la iglesia depende del Espirito Santo es que tiene con-diciones de ser misional. No basta con mejorar nuestros cultos o térmi-nos; iglesias bien estructuradas, con excelente portada, templos mo-dernos, liturgias contemporáneas, alabanzas comprensibles, etc. Esto ayuda mucho. Pero, sobre todo, nuestra misión es espiritual; por eso, necesitamos al Espíritu Santo.


06. Todo lo que podamos hacer para la misión es necesario, pero, sobre todo, necesitamos depender del Espíritu Santo. Comente esta afirmación. ¿Por qué hay que depender del Espíritu Santo?

DESAFÍO MISIONAL

Como hemos visto, para que la iglesia sea misional, no puede acomodarse: tiene que salir de las cuatro paredes, hacer un es-fuerzo continuo para oír las preguntas que los de afuera están ha-ciendo. Para ello, necesita estudiar la cultura que la rodea, vivir y predicar el evangelio en medio de ella, de forma que las personas sean transformadas.

Su desafío para esta semana es buscar conocer más el concepto de iglesia misional. Lea un artículo en Internet o un libro sobre esta temática (usted puede usar la bibliografía de esta serie de leccio-nes); vea vídeos sobre el asunto y, por sobre todo, busque la capa-citación del Espíritu Santo, para que usted cumpla su misión. Ayude a su iglesia a ser misional.


Domingo 22/07 1Co 10 2R 3 Am 8

Lunes 23/07 1Co 11:1-16 2R 4 Am 9

Martes 24/07 1Co 11:17-34 2R 5 Obd

Miércoles 25/07 1Co 12 2R 6:1-7:2 Jon 1

Jueves 26/07 1Co 13 2R 7:3-20 Jon 2

Viernes 27/07 1Co 14:1-25 2R 8 Jon 3

Sábado 28/07 1Co 14:26-40 2R 9 Jon 4


Cuando un cristiano auténtico sale para evangelizar no lo hace por su libre voluntad y fuerza; quien lo dirige, lo mueve y guía al evangelismo es el Espíritu Santo. Es el Señor Jesús quien asegura esta verdad: Pero cuando El, el Espíritu de verdad venga, los guiará a toda la verdad, porque no hablará por Su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y les hará saber lo que habrá de venir (Jn 16.13). Es el Espíritu Santo quien da al evangelista el contenido para entregar al que está siendo evangelizado, es el que guía al evangelista a utilizar las mejores estrategias para alentar la verdad en el no salvo y es quien anuncia la maravillosa vida que habrá de venir para aquel que acepte la verdad que es Cristo Jesús.

En Hechos 16.6-10 vemos un ejemplo claro de cómo el Espíritu Santo dirige el evangelismo en la iglesia de Jesús: Pablo y sus compañeros fueron impedidos por el Espíritu Santo de predicar en Asia y Bitinia y se marcharon a la región de Galacia a evangelizar porque así decidió el comandante divino. Atención: la igle-sia que quiera tener resultados reales en la evangelización necesita someterse al mando del Espíritu Santo; es Él quien dirige todos los procesos que envuelven la comunicación del evangelio a los perdidos; es Él quien dirige el día a día del ministerio de la evangelización, y por esa razón es necesario que haya humildad y disposición de los cristianos proclamadores para depender del Espíritu de Dios en todo lo que hagan.



EL COMANDANTE DEL EVANGELISMOMOMENTO MISIONERO


5 La centralidad de la cruz

4 DE AGOSTO DE 2018

OBJETIVOMostrar la importancia de la cruz de Cristo para la construcción de la identidad misional de la iglesia, pues la cruz señala no sólo a lo que es en esencia, sino también al contenido del mensaje que lleva al mundo.

INTRODUCCIÓN

LacruzidentificaalaiglesiaconJesucristo.Ensuspropiaspalabras,elSeñorafirmóquevinopara dar su vida en rescate por muchos (Mr 10.45 - re-lieve nuestro). Por lo tanto, la iglesia sólo pudo ser iglesia y tener una misión en el mundo a causa de la cruz. Además, ésta debe ser el contenido central del mensaje cristiano. No podemos olvidar que la esencia de las buenas nuevas de la gracia de Dios eslamuertedelSalvadorporlacrucifixión,yesoes fundamental para establecer la identidad misio-nal de la iglesia1.


La cruz de Cristo está en el centro de toda la revelación bíblica. Pablo dijo que Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras (1 Co 15.3 - relieve nuestro). Ella es el ápice de la misión de

1. Stott (2006:15)

TEXTO BÁSICOAhora les hago saber, hermanos, el evangelio que les anuncié (…) Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. (1 Co 15:1-4)

D 29/07 Jn 19:16-19

L 30/07 1Co 1:17-18

M 31/07 Gá 6:14

M 01/08 Ef 1:5

J 02/08 Ef 2:15-17

V 03/08 Col 1:19-20

S 04/08 Fil 2:7-8

LECTURAS DIARIAS


Dios y el contenido principal del evangelio que la iglesia debe anun-ciar, pues sólo la muerte de Jesús viabiliza la restauración de la huma-nidad y de toda la creación.

1. La necesidad central de la cruz: Pablo recuerda a la iglesia que Cristo murió por nuestros pe-cados (1 Co 15.3b). Entender la razón de esa muerte es vital. De acuerdo con la Escritura, sin Jesús, todas las personas están conde-nadas, son esclavas del pecado y enemigas de Dios, que el salario del pecado es la muerte (Ro 6.23) y que el ser humano no es capaz de salvarse a sí mismo. Esta com-prensión muestra lo necesaria y lo central que es la cruz.

Esta época presente es consi-derada post-cristiana. Esto signifi-ca que la sociedad, en general, se ha vuelto descomprometida con los principios y valores cristianos. Los conceptos fundamentales del cristianismo están desapareciendo gradualmente. Además, vivimos en medio de una sociedad pluralista2, marcada por una variedad de cultu-ras, religiones, costumbres y estilos de vida que son aprobados y valo-rados en la actualidad3; sin embar-go, diferentes de lo que se propone

2. Por sociedad pluralista, se entiende la pre-sencia, en una misma sociedad, de culturas di-ferenciadas y la existencia de identidades na-cionales, étnicas, religiosas o raciales distintas.3. Newbigin (2016:13)

en el evangelio. En ese contexto, anunciar el mensaje de la cruz con sus exigencias es un desafío.

Por otra parte, en el tiempo de los primeros cristianos, el mensaje de la cruz no tenía sentido para la religiosidad judía, ni para los su-puestosfilosóficosyculturalesgre-corromanos. Pablo que lo diga: ... porque en verdad los Judíos piden señales y los griegos buscan sabi-duría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, piedra de tropie-zo para los judíos, y necedad para los gentiles. (1 Co 1.22-23). Hoy no es muy diferente. El desafío de ellos era tan grande como el nuestro. Sin embargo, el mensaje del evangelio sigue siendo el único remedio para la humanidad enferma (Hch 4.12).

En esta sociedad plural, muchos son los enemigos de la cruz de Cristo (Fil 3.18). En ese contexto, la iglesia corre el riesgo de pervertir el evangelio. Dos errores son muy comunes: el legalismo y el relativis-mo4. Son extremos peligrosos. Hay iglesias que se perdieron en eso, por dejar de predicar el verdadero evangelio de la gracia en sus púl-pitos. Pero la cruz de Cristo pue-de equilibrar todo de nuevo (Ef. 2: 5,10). Es necesario volver al evan-gelio. El mensaje de la cruz debe ser el contenido central de nuestra

4. Keller (2014:38)


predicación y debe marcar el estilo de vida de todos nosotros.

2. La importancia comunitaria de la cruz: La centralidad de la cruz equilibra la actuación cristiana y promueve la comprensión correc-ta sobre su propósito comunitario. Uno de los propósitos de la cruz es unir a las personas. Muchos todavía consideran la conversión sólo como unbeneficiopersonal,afirmanque“la salvación es individual y, por lo tanto, cada creyente es responsa-ble de la suya”. Esta es sólo una media verdad y consiste en un gra-ve error de entendimiento.

En la Biblia leemos, en la Biblia, que Jesús es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo y que él vino para dar su vida en rescate por muchos (Mr 10:45, Jn. 1:29 - relieve nuestro). ¿Se puede ver cómo la salvación es mucho más amplia? Por medio de la cruz, personas de todas las épocas y lugares son alcanzadas. Dios está creando una nueva humanidad (Ef. 2.11-22). Quien es salvo, necesita entender esa dimensión comunita-ria. El mensaje de la cruz no dice solamente que el individuo es libre de la culpa y justificado, sinoquetambién forma parte de esa nueva humanidad que tiene compromisos con la misión de Dios.

Además, la iglesia es la congre-gación de diversas personas que se salvaron en épocas y etnias dis-

tintas. El reino de Dios incluye la restauración no sólo de la humani-dad, sino de toda la creación; por tanto,lacrucifixión,ensuplenitud,revelaycumpleelfindelahistoriauniversal y la restauración de todo el universo. En este sentido, la cruz une a los cristianos alrededor de una misión.

Por esa razón, la cruz establece la iglesia como una comunidad mi-sional, como participante activa en la misión de Dios en el mundo, co-nectada a todo y a todos a su alre-dedor, tal como su Señor, dispuesta aservirenamorysacrificio,comoenseña Juan: En esto conocemos el amor: en que Él puso Su vida por nosotros. También nosotros debe-mos poner nuestras vidas por los hermanos. (1 Jn. 3:16).

3. La identidad misional de la cruz: Jesús fue sepultado y resu-citado al tercer día (1 Co. 15.4). Después de eso, fue exaltado a la más alta posición, hecho Señor sobre todo y todos (Fil 2: 5-11). Un nuevo tiempo se inaugura con la resurrección de Cristo. Los evan-gelios muestran a Jesús resuci-tado, como Señor de la iglesia, comisionando a la comunidad de discípulos para llevar las buenas nuevas a todas las naciones.

Los comisionamientos muestran que los evangelios establecen la verdadera identidad y el papel principal de la comunidad del nue-


vo pacto5: una comunidad en mi-sión, siguiendo el ejemplo de su Señor, haciéndose esencial y minis-terialmente luz para el mundo (Mt 28.16-20 , Mr 16.9-20, Lc 24: 44-49, Jn 20: 19-23).

El testimonio de Pablo y Ber-nabé es importante para com-prenderlo: Pues así el Señor nos ordenó: Te he puesto como luz para los gentiles, a fin de que lleves la salvación hasta los con-fines de la tierra (Hch 13.47). El evangelio no tiene que ver con lo que hacemos, sino con lo que fue hecho por nosotros y “resul-ta en un modo de vivir completa-mente nuevo6.

5. ibidem, p. 1436. Keller (2014:37)

La misión de la iglesia consiste en predicar y vivir el evangelio en la so-ciedad, como luz (Mt 5.14-16). Así, el estilo de vida, tanto del cristia-no individualmente y del grupo de cristianos, en comunidad, resume la identidad misional de la iglesia. Y todo esto viene de la cruz (Mr 8:34).

La Biblia cuenta la historia de la jornada de Dios por la restauración de su creación, para que todo esté nuevamente bajo su gobierno. In-discutiblemente, la cruz constituye el momento central y culminante de esa historia. Es por medio de la muerte del Hijo amado en la cruz que Dios reconcilia consigo mismo todas las cosas (Col 1: 19-20). A continuación, vamos a ver cómo ser una iglesia centrada en el evangelio de la cruz, con más practicidad.

01. Basado en los párrafos de la introducción, comente sobre la centralidad de la cruz para la fe cristiana y por qué es tan importante para definir la identidad misional de la iglesia.

02. Hable sobre el desafío y la necesidad de anunciar el evangelio de la cruz en esta sociedad pluralista. Lea 1 Co 15.3; Ro 6.23; 1 Co 1.22-23; Hch 4.12 y el ítem 1.


En la actualidad, hay muchos enemigos de la cruz y, ante ello, la iglesia, con la buena intención demantenersefielyvenceratalesenemigos, puede caer en la tenta-ción del legalismo, pues, al enfati-zar las reglas, acaba olvidando la gracia. El legalismo es la religión del mérito. Es creer que somos ca-paces, por los propios esfuerzos, de salvarnos de la condenación eterna. Pensar de esta manera es negar el mensaje de la cruz, esen-cia del evangelio. Somos salvos por la gracia; esto no es salario, sino un regalo inmerecido (Ef. 2.4-9).

No dejemos de hablar de los mandamientos. Obedecerlos es in-dispensable. Pero no podemos ol-vidar que el evangelio de la gracia, revelado en la cruz, necesita estar en el centro de nuestra proclamación. Esto nos librará de ser legalistas. Tener la cruz en el centro nos ayu-da a ser más humildes, pues reco-nocemos que todo mérito viene de Cristo. Esto nos identifica con lospecadores a nuestro alrededor y nos impide juzgarlos; nos hace mirar con empatía y misericordia a los que nos rodean, y nos hacemos más relevan-tes en la sociedad en que operamos.

03. Basado en el ítem 2, comente la frase: “Uno de los propósitos de la cruz es unir a las personas”. ¿Cuál es la importancia comunitaria de la cruz? ¿Por qué Jesús nos unió en la iglesia? Lea Jn 1.29, Mr 10.45, Ef 2.11-22 y Hch 1.8.

04. Lea el ítem 3 y Mt 28.16-20; Mr 16.9-20; Lc 24.44-49; Jn 20.19-23 1 Co 15.4; Fil 2.5-11, y responda: ¿Cómo la resurrección inaugura un nuevo tiempo y qué tiene que ver la cruz de Cristo con la identidad misional de la iglesia?


1. Una iglesia centrada en el evangelio de la cruz no es legalista.


05. Explique cómo una iglesia centrada en el evangelio de la cruz no es legalista. ¿De qué forma esto la hace más relevante en la sociedad en que opera?

2. Una iglesia centrada en el evangelio de la cruz no es relativista.

Otro peligro que corremos en nuestro tiempo es de ser relativis-tas. Hay cristianos que desprecian la obediencia y la santificación,haciéndose permisivos. De igual modo, existen iglesias que, con la intención de atraer a los peca-dores, dejan de presentar las exi-gencias del evangelio; predican un evangelio incompleto para agradar a las personas.

El mensaje de la gracia no es una liberación para una vida de

pecados, sino una invitación a la aceptación del amor de Dios y a la rendición de su voluntad mediante la ayuda del Espíritu Santo. La gra-cia nos enseña a vivir (Tt 2: 11-12). Por lo tanto, para no ser relativis-ta, la iglesia necesita ser centrada en el evangelio de la cruz. Así, ella predica el evangelio completo. Es así que la iglesia o cada cristiano es, de hecho, luz en la sociedad, haciendo la diferencia y viviendo un estilo de vida misional.

06. Explique cómo una iglesia centrada en el evangelio de la cruz no es relativista. ¿De qué forma esto la hace más relevante en la sociedad en que opera?


DESAFÍO MISIONAL

La cruz es esencial en el cumplimiento de la misión de Dios, que busca la restauración de todas las cosas. Ella es central en el plan de restauración de Dios para la humanidad. La muerte y la resurrec-ción de Jesucristo son el contenido principal de la proclamación, la esencia del evangelio que necesitamos anunciar y demostrar al mundo. Como desafío misional, dedique un tiempo de oración por un amigo, vecino o pariente no cristiano; estudie, en los cuatro evangelios,elrelatodelacrucifixiónydelaresurreccióndeCristoy explique ese mensaje a esa persona.


Domingo 29/07 1Co 15:1-34 2R 10 Mi 1

Lunes 30/07 1Co 15:35-58 2R 11 Mi 2

Martes 31/07 1Co 16 2R 12-13 Mi 3

Miércoles 01/08 2Co 1:1-2:4 2R 14 Mi 4:1-5:1

Jueves 02/08 2Co 2:5-3:18 2R 15-16 Mi 5:2-15

Viernes 03/08 2Co 4:1-5:10 2R 17 Mi 6

Sábado 04/08 2Co 5:11-6:13 2R 18 Mi 7


Una persona no salva le cuesta mucho trabajo al Espíritu Santo. Las palabras de Jesús al respecto, no dejan duda: Y cuando El venga, convencerá al mundo de pe-cado, de justicia y de juicio (Jn 16.8). Convence del pecado, porque no creen en mí, convence de la justicia porque voy a mi Padre, y no me verán más, y convence del juicio porque el príncipe de este mundo ha sido juzgado (Jn 16.9-11). ¿Se ha dado cuenta de que todo el proceso de salvación o de condena lo realiza el Espí-ritu Santo? Si el pecador se deja convencer que, de hecho, es pecador y acepta la justicia de Cristo, será salvo; de lo contrario, será condenado junto con el diablo.

El Espíritu Santo es simplemente fundamental para el perdido, pero éste, pre-cisamente porque está perdido, cegado por el diablo (2 Co 4.4), no percibe las intencionessalvíficasdelEspíritu,y larazónesésta:pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente (1 Co 2.14). Sin embargo, el Espíritu Santo no desiste del perdido y trabaja usando gran poder espiritual hasta convencerlo por gracia, misericordia y amor. Y todo eso el Espíritu Santo hace por medio de los evangelistas, capacitándolos espiritualmente, una vez que entienden las cosas del Espíritu.



LA ACCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN EL PERDIDO

MOMENTO MISIONERO


6 Los cristianos misionales

11 DE AGOSTO DE 2018

OBJETIVOOfrecer un panorama del estilo de vida de los cristianos misionales, de acuerdo con la Biblia.

INTRODUCCIÓN

En todos los tiempos, el pueblo de Dios y, en especial, la iglesia cristiana sirvió y sigue sirvien-do a la misión, pues en eso está la razón de su existencia. Pero en este estudio, trataremos sobre cómo el cristiano, personalmente, necesita en-tenderse misionero, no sólo cuando va a la iglesia o cuando hace alguna actividad directamente re-lacionada a evangelismo o discipulado. Los cris-tianos misionales tienen la clara percepción de que toda su vida, en las más diversas relaciones e incluso en cuestiones rutinarias, está involucrada con la misión de Dios.


Todo cristiano es un misionero. La esencia de esta verdad bíblica se puede observar desde la iglesia primitiva. La propagación del evangelio no naceligadaaunperfilministerialodeliderazgos,como si solamente apóstoles, en el pasado, o los pastores, presbíteros o diáconos, hoy, fueran responsables de esa tarea. El texto base muestra claramente que cualquier cristiano formaba parte de la misión y predicaba la palabra dondequiera que fuera.

TEXTO BÁSICOAsí que los que habían sido esparcidos iban predicando la palabra. (Hch 8:4)

D 05/08 Mt 5:13-16

L 06/08 Hch 9:36

M 07/08 Gá 6:9-10

M 08/08 Col 4:1-4

J 09/08 Fil 4:18

V 10/08 1Ti 2:1-4

S 11/08 1P 2:12

LECTURAS DIARIAS


1. Vida en misión: Lea los pri-meros versículos de Hechos 8 y va a percibir que la iglesia de Jerusalén enfrentó un tiempo de gran perse-cución: ... todos, excepto los após-toles, fueron dispersados (Hch 8.1). Los cristianos fueron expulsados de Jerusalén y necesitaban comenzar una nueva vida, en otros lugares. Aunque había muchas cosas en que preocuparse, la predicación del evangelio igualmente aconteció.

El texto deja claro que predicar el evangelio estaba tan estrechamen-te ligado a la vida de aquellos hom-bres y mujeres que, dondequiera que fuesen, en cualquier situación que enfrentaban o cualquier difi-cultad que se presentara en la nue-va ciudad, las buenas nuevas eran anunciadas naturalmente. Ellos eran misioneros informales1, dedicando la vida a la misión, en cada relación, ambiente en que estuvieran y papel que desempeñaran.Esto,paramuchos, no significaba

dejar la profesión para vivir del evan-gelio. Tenían sus profesiones; sin em-bargo, el evangelio los cambió de tal manera que se veían como misione-ros dondequiera que vivían. Tal vez sin una clara noción de misión mundial, el evangelio estaba impregnado en sus vidas y el mensaje avanzaba irresisti-blemente a causa de cada cristiano.

1. Keller (2014:328)

2. Cristianos intencionales: Cada cristiano es un misionero infor-mal; eso es lo que muestran el libro de Hechos y muchas cartas paulinas. Pero esa informalidad no significaque no haya estrategia o, aún, que se hace misión cuando sobra tiem-po o cuando se está involucrado en un evento misionero patrocinado y organizado por la iglesia. El compo-nente de la intencionalidad es ele-mento clave2 en la vida del cristiano misional (Col 4.5, 1 P 3.15).

Intencionalidad es utilizar cada dimensión de nuestras vidas (del ocio al trabajo), cada vínculo rela-cional con personas no cristianas y cada oportunidad que tengamos en el día a día con la intención de testificar de Jesús con palabras yacciones. La predicación de los pri-meros cristianos ocurría en casas, en senderos, en tiendas de mer-cancías3, con fuerte componente relacional, a través de amistades que proporcionaban el testimonio. La intencionalidad no era forzada, sino legitimada, justamente por tra-tarse de cristianos que ganaban el derecho de hablar de Jesús a través de su estilo de vida y servicios pres-tados a la comunidad (Hch 2.47).

Las relaciones en el trabajo o en la escuela; el servicio voluntario prestado a la comunidad; la ayu-

2. Stetzer & Queiroz (2017:202)3. Green apud Keller, op. cit., p.329


daaunvecinoanteunadificultad;comprender la cultura de la ciudad, pueden ser puentes para la predi-cación, si hay intención evangelís-tica por parte de los creyentes. Un cristiano misional no sólo invita a un conocido a ir a la iglesia, sino que se relaciona y sirve al prójimo inten-cionalmente, de tal manera que su estilo de vida anuncia el evangelio.

3. Estilo encarnacional: Trata-mos de estilo encarnacional como una referencia al ejemplo de Jesús que, siendo Dios, se convirtió en carne, habitando con las personas, usando la misma ropa, siendo igual a ellas, pero sin pecado (Jn 1.14; Fil 2.5-8, 1 P 2:22). Jesús no evangeli-zó desde lejos. Él se involucró con las personas, vivió con ellas. Imitar este ejemplo es ser encarnacional. ¿De qué trata este estilo de vida?

El primer paso implica darse cuenta de que no es posible, en el actual contexto sociocultural que estamos viviendo, entender el cum-plimiento de la misión sólo por me-dio de invitaciones para programas o cultos evangelísticos en el tem-plo. Es necesario tener la perspec-tiva de ir al mundo, así como Cristo fue enviado al mundo (Jn 20:21). Si el patrón es Jesús, no es difícil comprender que, al encarnarse, él amó y sirvió incondicionalmente, utilizó lenguaje simple y contextua-lizado para su tiempo y se relacionó con pecadores (Lc 7:34).

Jesús lo hizo sin corromperse; al contrario, como él mismo dijo, se portó como luz del mundo y sal de la tierra. Todo esto sucedió no sólo en sinagogas, sino también en calles, playas,fiestasycharlas.Esunestilode “misión diaria4”, que implica pen-sar en actividades de la rutina diaria, semanal y mensual y encontrar aque-llas en que es posible introducir un componente comunitario (llamar a otro cristiano para estar juntos), un componente misional (llamar a un incrédulo para hacer junto) y un com-ponente del evangelio (buscar opor-tunidades para hablar de Jesús).

4. Misión en movimiento: La iglesia primitiva, a lo largo del libro de Hechos, muestra una dinámica de predicación entre misioneros informales y grupos misioneros, como los de Pablo y Bernabé, siempre impulsados por el Espíritu Santo y la oración. En las cartas, el movimiento es cons-tante, ya que los cristianos se en-tendían en misión.

Después de que Pablo y Silas prosiguieron su viaje, la iglesia no abandonó la misión. En 1 Ts 1.8 y 9, leemos: ... Partiendo de ustedes, el mensaje del Señor se ha proclama-do no solo en Macedonia y en Aca-ya, sino en todo lugar; a tal punto se ha divulgado su fe en Dios. El movi-

4. Chester (2013:109)


miento de misión era constante en la iglesia y debe ser nuestra referencia.

Este movimiento debe prose-guir, hoy, de la misma manera. Además, es importante reafirmarque no siempre se llevará a cabo el evangelismo en su forma tradi-cional5. La vida, las relaciones, el contacto con las personas y sus necesidades y un sincero deseo de servir al prójimo serán puntos de

5. Keller, op. cit., p.332

contacto que van a proporcionar a otros conocer la fe y el mensaje.

El cristiano misional era el tipo normal de encontrarse, en las igle-sias del Nuevo Testamento: llevaba el evangelio por donde fuera, con actitudes y palabras, y adoptaba un estilo de vida encarnacional, te-niendo como modelo a Jesús mis-mo. Esto no se daba en algunos momentos, sino que era constante e intencional, porque se trataba de la esencia cristiana.

01. Lea Hch 8.4, 11.19-21; el ítem 1, y discuta con la clase sobre la dispersión de los cristianos de la ciudad de Jerusalén y cómo esto impulsó la predicación del evangelio por todos los cristianos.

02. Reflexione sobre la intencionalidad como componente clave del estilo de vida del cristiano misional, con el apoyo del ítem 2 y de 1 P 3:15.

03. ¿Qué significa adoptar un estilo de vida encarnacional basado en la vida de Jesús y en la manera como él mismo nos envía? Apóyese en el ítem 3 y en Jn 20-21; Fil 2.1-8.

04. Cuando nos convertimos, tendemos a alejarnos del mundo y refugiarnos en las actividades de la iglesia. Esto es positivo cuando se trata de alejarse del pecado, pero negativo, cuando interrumpe el


movimiento de predicación del evangelio. Reflexione acerca de eso, con la ayuda de 1 Ts 1. 7-9.


1. Cristianos misionales aman y se identifican con Jesús.

El deseo de hablar de Jesús surge naturalmente, cuando existe identi-ficaciónconélyprofundoamor,enrespuesta al amor que él demostró en la cruz. El cristiano misional no hace nada por obligación solamente, sino, tiene real entusiasmo por Jesús. Ena-mórese de Cristo, “medite en él hasta que conquiste de nuevo su corazón6.

Para muchos cristianos, misión es algo que se hace sólo con per-

6. idem

sonas de otros países y nunca con familiares, vecinos y compañeros de trabajo o de la universidad. Sin embargo, Jesús nos muestra que comprometerse en la misión es algo que se debe hacer diariamen-te por todos nosotros, en el con-texto en que estamos operando. Ame e imite a Jesús: acérquese a las personas, dondequiera que es-tén, para dar testimonio del evan-gelio con palabras y acciones (Lc 7:34, 1 Jn 2.6).

05. Comente sobre cómo amar e identificarse con el Señor Jesús, consiste en la mejor manera de vivir la misión.

2. Cristianos misionales aman y se preocupan por las personas.

Amar a las personas es funda-mental. Ellas no son blancos evan-gelísticos; son de carne y hueso, con dilemas reales, y necesitan encontrar relaciones sinceras. Este amor cuida de necesidades físicas, sociales y emocionales, pero tam-

bién reconoce la mayor necesidad del ser humano de volverse hacia Dios, por medio de Jesús7.

El mundo al que Jesús, también, nos ha enviado es cualquier grupo so-

7. Chester, op. cit., p.111


cial en el que pertenecemos y que aún no confiesa a Jesús como salvador.Esto incluye a las personas de nuestra calle, de nuestra familia, de nuestro círculodeamistades,denuestraofi-

cina, del mercado, de la escuela, del hospital, de la fábrica, del banco etc. Usted necesita amar a esas personas, con pequeñas y grandes acciones, paratestificardeJesús(Lc.10:27).

06. ¿Cómo podemos interesarnos y amar a las personas de manera práctica? ¿Por qué esto nos ayuda a ser un cristiano misional?

DESAFÍO MISIONAL

Jonathan Dodson nos da ejemplos de cómo podemos vivir, de manera individual, en misión entre los no cristianos: coma con no cristianos;seavoluntarioenlasONG´s;seaunclientefiel;participeen eventos realizados en la ciudad; practique actividades con los incrédulos; sirva a sus vecinos; converse con sus compañeros de trabajo8. El desafío es percibir que, como un cristiano misional, su principal ministerio no es lo que usted hace en la iglesia, sino lo que usted hace con sus dones y talentos como iglesia, operando en el mundo y en la cultura.

8. ibidem, p.107


Domingo 05/08 2Co 6:14-7:16 2R 19 Nah 1

Lunes 06/08 2Co 8 2R 20-21 Nah 2

Martes 07/08 2Co 9 2R 22:1-23:34 Nah 3

Miércoles 08/08 2Co 10 2R 23:35-24:20 Hab 1

Jueves 09/08 2Co 11 2R 25 Hab 2

Viernes 10/08 2Co 12 1Cr 1-2 Hab 3

Sábado 11/08 2Co 13 1Cr 3-4 Sof 1


Sin la ayuda del Espíritu Santo ningún evangelista logrará convencer a un pe-cador a que crea en Cristo Jesús, pues ni siquiera el gran apóstol Pablo lo logró. Hechos 16:14 lo demuestra: Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía. Pablo era especialista en teología, experto en convencer a los oponentes, muy hábil en las palabras, notable expositor del evangelio, pero si el Espíritu Santo no trabajara en la mente de los oyentes, despertando el interés y abriéndoles el entendimiento espiritual, todo su hermoso trabajo sería inútil.

Con humildad, el apóstol Pablo reconoce el trabajo indispensable del Espí-ritu de Dios en la evangelización: porque nuestro evangelio no vino a ustedes solamente en palabras, sino también en poder y en el Espíritu Santo y con plena convicción; como saben qué clase de personas demostramos ser entre ustedes por el amor que les tenemos (1 Ts 1:5). Este ejemplo de Pablo es lo que debe ser seguido por todos los evangelistas actuales, como él mismo declara: Y ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra, en medio de mucha tribulación, con el gozo del Espíritu Santo (1 Ts 1:6) Atención evangelista: no seas orgulloso, acepta la ayuda del Espíritu Santo, pues sin él, no habrá ningún resultado.



EL ESPÍRITU SANTO “ABRE” LA MENTE 7


D 12/08 Mr 10:45

L 13/08 Lc 4:18-19

M 14/08 Jn 1:14

M 15/08 Jn 14:6

J 16/08 Jn 20:21

V 17/08 Gá 4:4

S 18/08 Fil 2:6-11

LECTURAS DIARIAS

MOMENTO MISIONERO


7 Jesús, nuestro paradigma


OBJETIVOEstudiar la vida y el ministerio de Jesús, para encontrar en él, el paradigma para las acciones misionales de la iglesia.

INTRODUCCIÓN

Cuando el asunto es la identidad misional de la iglesia, necesitamos, ante todo, mirar la vida y el ministeriodeJesús.Ademásdehabernosconfia-do una misión, él también nos ofreció el modelo a través del cual la deberíamos llevar a cabo. Jesús, con su vida y su ministerio, demuestra la manera en que espera que la iglesia desarrolle su misión en el mundo. Es en Jesús que están los paradigmas para el cumplimiento de la misión de la iglesia.


En el clímax de toda su narrativa misionera, las Escrituras nos dicen que cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo (Gá 4.4). Jesús es el apogeo de Dios, el agente de la salvación a todos los pueblos de la Tierra, nuestro gran para-digma para la misión. ¿Qué, en la vida y en el mi-nisterio de Jesús, es ejemplo para nuestra acción misionera? Veamos al menos tres elementos.

1. Su encarnación: El texto base de esta lección dice que el envío de la iglesia al mundo está funda-mentado en el envío de Jesús (Jn 20:21). Tenemos la expresión: “Así también”. En la lengua original,

TEXTO BÁSICOJesús les dijo otra vez: “Paz a ustedes; como el Padre Me ha enviado, así también Yo los envío.” (Jn 20:21)

D 12/08 Mr 10:45

L 13/08 Lc 4:18-19

M 14/08 Jn 1:14

M 15/08 Jn 14:6

J 16/08 Jn 20:21

V 17/08 Gá 4:4

S 18/08 Fil 2:6-11

LECTURAS DIARIAS


tenemos el adverbio kathos acom-pañando el verbo “enviar”. Este adverbio también puede traducir-se por: “de acuerdo con” o “jus-tamentecomo”.Estosignificaquela manera en que Jesús cumplió la misión es un modelo para la manera en que la iglesia debe cumplirla.

Cuando Jesús dijo esto, estaba señalando,específicamente,suen-carnación: ... como el Padre me ha enviado (Jn 20.21). El Padre envió al Hijo, en la plenitud del tiempo, nacido de mujer (Gá 4.4). En el evangelio de Juan, vemos una de las más impresionantes declaracio-nes acerca de este tema: Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros (Jn. 1.14).

La encarnación de Jesús es mo-delo para la misión cristiana. En Fi-lipenses 2.5-7, Pablo desafía a la iglesia a seguir el mismo ejemplo de su Maestro. Este texto muestra que Jesús renunció su posición gloriosa, para humillarse y tomar la forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Él decidió identificarsecon hombres y mujeres en sus nece-sidades, con el propósito de ofrecer-les el camino divino. Se vació de su gloria y se humilló para servir.

Durante su ministerio público, Je-sús se hizo amigo de pobres, sanó enfermos, alimentó hambrientos, tocó intocables y arriesgó su repu-tación, asociándose con personas que la sociedad rechazaba. Más que

cualquiera, él sabía que la mejor ma-nera de evangelizar a los perdidos, era moverse hacia ellos, ir adonde estaban, encontrarlos donde vivían y caminar junto a ellos. Así, Jesucris-to encarnado es el mejor ejemplo deloquesignificavivirenmisión.

2. Su mensaje: El reino de Dios ocupó un lugar central en la vida y en el ministerio de Jesús. Como se ha estudiado en la segunda lección de esta serie, la misión de Dios tiene que ver con restaurar por completo la creación, por medio de Jesús, eli-minando todo dominio, poder o au-toridad contrario a su reino. Observe, enestadefinición,elpapelvitaldeJesús para la ejecución de la misión.

Con Jesús, el reino ha llegado (Mr 1.14-15). Las promesas presentes en el lenguaje de los profetas del Antiguo Testamento, que se con-cretarían cuando el Mesías viniera para traer el reino de Dios, se cum-plen con la llegada de Cristo (Is 2.2, 35.1-10, 61.1-2). , Zc 2.10, Mt 11.4-5, 12.28). No obstante, la restaura-ción del gobierno de Dios será de-cisivamente llevada a cabo a causa de Cristo. Esta restauración ya está vigente. El reino está entre nosotros.

A lo largo de su ministerio, Jesús anunció el reino de Dios, en palabras y acciones. Este fue su principal men-saje. Enviándoles a sus discípulos al mundo, Cristo también esperaba que señalaran el reino: Y cuando va-yan, prediquen diciendo: ‘El reino de


los cielos se ha acercado’ (Mt 10.7). ¿Cómo espera que lo hagamos? En primer lugar, por medio del anuncio del reino de Dios, las buenas nuevas, una de las marcas del ministerio de Jesús. La predicación de Jesús con-sistía en invitar a los seres humanos a que entraran en el reino.

En segundo lugar, Jesús espera que señalemos el reino por medio de acciones. Los que abrazan las buenas nuevas no sólo están bajo los bene-ficiosdelreino,sinotambiénbajolanecesidad del arrepentimiento y de un cambio de vida (Mt 3.2, Mr 1.15, Lc 3.10-14). En Jesús, el llamado al arrepentimiento es un llamado a la obediencia. Esta obediencia se per-cibe por señales y ejemplos de cómo la vida humana, como un todo, es transformada, cuando el reino de Dios irrumpe en un mundo domina-do por el pecado y la maldad1.

3. Su intencionalidad: Se dice que determinada acción es in-tencional cuando se hace con intención o propósito. Todo el ministerio de Jesús está marcado por la intencionalidad, pues cada acción suya era deliberada, pau-tada por la misión. Él se encarnó para servir y rescatar la creación de los efectos del pecado. Así, él se involucró con las personas y las ayudó en su sufrimiento.

1. Goheen (2014:115)

Según el evangelio de Mateo, el ministerio de Jesús estaba caracte-rizado por un movimiento intencio-nal hacia las personas. Él recorría todas las ciudades y pueblos (Mt. 4:23, 9:35). El Maestro no espera-ba que las personas vinieran a él. Él iba donde estaban. Intencionalidad implica ir adonde los pecadores es-tán. Era lo que hacía Cristo.

El ministerio de Jesús está lleno de iniciativas intencionales con el objetivo de hacer que los pecado-res sean alcanzados por su mensa-je. Mateo habla de tres acciones intencionales que marcaron todo el ministerio de Cristo: enseñanza, predicación y sanidad (Mt 9.35b). Como un verdadero maestro, Cris-to instruía al pueblo con la Palabra de Dios, en las sinagogas. Exacta-mente donde estaban los escribas y fariseos, con su enseñanza funda-mentadas en sus tradiciones.

Además, Jesús predicaba el reino deDios,desafiandoa laspersonasal arrepentimiento e invitándolas a ser ciudadanas de éste y a participar en su alegría y su bendición. Él sa-naba enfermedades y molestias del pueblo. En ese contexto, las enfer-medades eran factores que excluían a las personas de la vida social y las ponían al margen de la sociedad. Cuando Jesús las sanaba, también estaba devolviéndoles la dignidad y dando demostración de que el rei-no de Dios había llegado.


Jesús vino al mundo para cum-plir la misión que el Padre le había dado. Él dejó un paradigma para la iglesia en el cumplimiento de la misión. Ella es la continuación del ministerio de Jesús y debe hacerlo

siguiendo su ejemplo. La iglesia si-gue el ejemplo de Jesús sirviendo al mundo, proclamando el reino de Dios y actuando con intencio-nalidad, en todo lo que hace y en todas partes.

01. Lea Jn 20:21 y comente con la clase sobre cómo la iglesia cumple la misión. ¿Es posible que ella la cumpla sin entender el modo como Jesús la cumplió?

02. Después de leer Gá 4.4; Jn 1.14; Fil 2.6-8, responda: ¿En qué sentido la encarnación de Jesús es importante para la iglesia, en el cumplimiento de la misión? ¿En qué sentido nos desafía en nuestra acción misionera?

03. Tal como Jesús, la iglesia también necesita proclamar el reino de Dios. ¿Cómo puede hacerlo? Lea Mr 1.14-15; Lc 3.10-14.

04. ¿Qué podemos aprender de la intencionalidad en el ministerio de Jesús, a la luz de Mt 4:23; 09:35? Apóyese también en el ítem 3.



1. Siguiendo el ejemplo de Jesús, seamos encarnacionales.

Cuando decimos que debemos ser encarnacionales, estamosafirmandoque necesitamos entrar en el mundo del otro. Toda misión genuina es una misión encarnacional. El principio de la encarnación trata de acercamiento del mundo y de las personas, de su gusto, de su dolor y de su sufrimien-to. Jesús no ‘sobrevoló’ el mundo de los hombres, mucho menos lo avistó de lejos. Él vino y vivió entre nosotros. Él lo hizo todo sin perder su identidad y sus convicciones.

Toda misión verdadera tiene que ser una misión encarnacional.

Serequiere identificación,sinpér-dida de identidad2. Jesús sirvió al mundo sin corromperse con él. Su estrategia era sencilla: desarrollar amistades con las personas, con la intención de compartir el evange-lio del reino. Por eso, aquellos que lo escuchaban eran llamados de sus amigos (Lc 12: 4, Jn 15.13-15). ¿Estamos dispuestos a acercarnos a las personas, formar parte de sus vidas, para poder compartir el evangelio del reino?

2. Stott (2005:400)

05. ¿Cómo la iglesia en que usted congrega puede ser encarnacional siguiendo el ejemplo de Jesús?

2. Siguiendo el ejemplo de Jesús, seamos intencionales.

Hay dos tipos de iglesias. Una dice al no cristiano: “Usted puede venir a nosotros, aprender nuestra lengua, conocer nuestros intereses y, entonces, formar parte de nues-tra comunidad”. La otra dice: “Nos vamos, intencionalmente, hacia us-ted, aprender su lengua, conocer sus intereses y formar parte de su

mundo”. Debemos seguir el ejem-plo de Jesús y ser una iglesia que se mueve intencionalmente.

En vez de hacer eventos esperan-do que los pecadores vengan, nece-sitamos ser una iglesia que va y pro-clama el evangelio intencionalmen-te, hablando y viviendo. La manera como podemos ser intencionales es


aprovechar las diversas actividades del día a día para anunciar el evange-lio. La intencionalidad tiene que ver con un estilo de vida fundamentado

por el evangelio y no con una agenda de actividades en la que nos acerca-mos a las personas sólo para invitarlas a una programación en la iglesia.

06. Reflexione con la clase sobre el día a día de la iglesia y responda ¿cómo podemos ser más intencionales en nuestro día a día, conviviendo con personas que no conocen el evangelio?

DESAFÍO MISIONAL

La vida y el ministerio de Jesús son el paradigma por el cual debemos orientar nuestra vida y nuestro ministerio, en las dimen-siones individual y comunitaria. Así pues, nuestro desafío es mirar alrededor y percibir cómo podemos poner en práctica los ejemplos de Cristo en nuestro día a día. Muchas veces, llegamos a la igle-sia, adoramos y nos vamos, sin al menos dar un “buen día” a los vecinos de la iglesia. ¿Qué tal empezar a actuar intencionalmente, con el objetivo de establecer relaciones que nos proporcionen la oportunidad de propagar el evangelio?


Domingo 12/08 Jn 1:1-18 1Cr 5-6 Sof 2

Lunes 13/08 Jn 1:19-34 1Cr 7-8 Sof 3

Martes 14/08 Jn 1:35-51 1Cr 9 Ag 1-2

Miércoles 15/08 Jn 2 1Cr 10-11 Zac 1

Jueves 16/08 Jn 3:1-21 1Cr 12 Zac 2

Viernes 17/08 Jn 3:22-36 1Cr 13-14 Zac 3

Sábado 18/08 Jn 4:1-26 1Cr 15:1-16:7 Zac 4


El Espíritu Santo no sólo actúa en la vida del evangelista, capacitándolo para un trabajoeficaz,sinoquetambiénactúaenlavidadelqueestásiendoevangeliza-do. Sin la acción del Espíritu Santo en la mente del no salvo, éste no comprenderá jamás la verdad que podrá salvarlo. Esto porque simplemente no existe una ver-dadera evangelización sin el contenido del evangelio de Jesús, que es la palabra de Dios. El no creyente sólo podrá comprender su situación de tinieblas y muerte, y libremente tomar una decisión favorable a la salvación, si el Espíritu de Dios le da la comprensión de la Palabra que ha recibido del evangelista. Fue precisamen-te esa acción espiritual que Jesús realizó en la mente de sus discípulos: Entonces les abrió la mente para que comprendieran las Escrituras (Lc 24:45)

Hay muchos evangelistas que sólo trabajan las emociones de las personas; y esonoesdetodosuficiente.EsfundamentalqueelnosalvocomprendalasSa-gradas Escrituras. ¿Las emociones son importantes en la evangelización? Sí. Pero es en la razón que el Espíritu Santo desvela, muestra, revela la verdad que libera y salva. Esto se ve claramente en la ciudad de Berea (Hch 17.11), cuando Pablo y Silas sembraron la palabra de Dios, y, de pronto, los oyentes fueron a comprobar en la Biblia si de hecho la enseñanza de los apóstoles era correcta. Es el trabajo mental, intelectual, racional, de confrontación, comparación, averiguación, para poder llegar a una comprensión correcta de la verdad. Esto porque creer es un actodefe,esdecir,unareacciónpositivaqueelpecadordaalapropuestasalvífi-ca de Dios Padre, a través de su Palabra y de la obra de su Hijo Jesús.



EL ESPÍRITU SANTO HACE QUE EL INCRÉDULO CREA

MOMENTO MISIONERO


8 El Espíritu Santo en la misión


INTRODUCCIÓN

La misión no será efectiva si su ejecución no esfrutodeunaplanificacióneficiente.LaobradeDios no puede ser llevada a cabo de manera des-organizada y desprovista de propósito. En cambio, toda estrategia producida por la iglesia, por mejor que sea, jamás obtendrá éxito, si el Espíritu San-to no la conduce. La iglesia no puede hacer nada por la misión, sin su ayuda. Los pecadores jamás escucharán la Palabra o se arrepentirán de sus pe-cados,sielEspíritunointerfiereensusvidas.


Desde el comienzo de esta serie, hemos visto que la misión nació en el corazón de Dios. La mi-sión es, primariamente, de él1, pues es él quien toma la iniciativa para rescatar su creación y sal-var a la humanidad. En otras palabras, el mismo Dios Trino está en misión en el mundo. Por eso, el Padre envió al Hijo (Jn 3:16); también el Padre

1. Actualmente, se ha utilizado la expresión en latín Missio Dei, para decir que la misión es, primariamente, de Dios.

TEXTO BÁSICOEntonces Yo rogaré al Padre, y El les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siempre (Jn 14:16)

D 19/08 Jn 7:39

L 20/08 Jn 15:26

M 21/08 Jn 16:7

M 22/08 Jn 14:26

J 23/08 Gá 4:6

V 24/08 Gá 5:16,22

S 25/08 Ef 1:13-14

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOAyudar al estudiante de la Biblia a entender el papel del Espíritu Santo en la misión, para que siempre considere su efectividad y su indispensabilidad en el trabajo misionero.


y el Hijo enviaron el Espíritu Santo (Jn 15:26). De igual modo, el Hijo y el Espíritu enviaron la iglesia (Jn 20:21, Hch 1.8, 13.1-4). En este estudio, vamosa tratarespecífica-mente sobre el Espíritu Santo en la misión. Su papel es extremada-mente relevante. Vamos a ver.

1. El Espíritu convence: En la mi-sión, el Espíritu actúa en el conven-cimiento del pecador: ... convence-rá al mundo del pecado, de la justi-cia y del juicio (Jn 16: 8). La palabra “convencer” significa persuadir ollevaraentender;significatambiéncondenar, exponer y no aprobar2.

El Espíritu convence del pecado de la incredulidad, el pecado de no creer en Jesús. El Espíritu también convence de la justicia, no la huma-na, sino la de Cristo3, que consiste en el hecho de que Jesús pagó el precio por nuestros pecados. Además, Él convence del juicio de Satanás, que, en la cruz, fue derrotado. Este tam-bién será el destino de todos aque-llos que se nieguen a creer en Cristo.

2. El Espíritu da testimonio: En la misión, el Espíritu da testimonio de Jesús: ... éste dará testimonio de mí (Jn 15:26). Es un misionero cristocéntrico y actúa para que las personas obtengan conocimiento delHijodeDios.ÉlglorificaaJesús(Jn 16:14). Si la misión no se cen-

2. Wiersbe (2006:466)3.Duffield;Cleave(1991:5)

tra en conducir a personas a Cristo, pierde su sentido.

No es exageración decir que el buen testimonio de un siervo de Dios es siempre obra del Espíritu. Siempre que un creyente, por la palabra o por el ejemplo, encami-na otros a Cristo, es el Espíritu que está actuando4. De este modo, el Padre está detrás del mensaje, el Espíritu es su agente y el Hijo, su tema5. Por el Espíritu, damos testi-monios de Cristo.

3. El Espíritu habita: En la mi-sión, el Espíritu actúa habitando en los convertidos: ... lo conocéis por-que él habita con vosotros y estará en vosotros (Jn 14:17). El Espíritu no sólo lleva a los pecadores a Cris-to, sino que también los ayuda a vivir en Cristo. Cuando la persona convertida camina en el Espíritu, obtiene fuerzas espirituales para combatir el pecado (Gá 5.16).

Al morar en el creyente, el Espí-ritu lo capacita para vivir las cuali-dades de su fruto: Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, pacien-cia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio propio (Gá 5.22-23). Además del carácter, el Espíritu también le concede caris-ma (don), para servir a la obra de Dios, en el cuerpo de Cristo y en el mundo (1 Co 12.7-12).

4. Hendriksen (2004:712)5. Champlin (1980:561)


4. El Espíritu instruye: En la mi-sión, el Espíritu instruye a los dis-cípulos de Cristo: ... él los guiará a toda la verdad (Jn 16:13). Jesús no les enseñó todas las verdades a los discípulos, pues no serían capaces, en aquel momento, de compren-derlas: Aún tengo muchas cosas que decirles, pero ahora no las pueden soportar (Jn 16:12). En el momento oportuno, el Espíritu les transmitiría las instrucciones que necesitaban.

La instrucción del Espíritu es aclaradora: ... y les hará saber lo que habrá de venir (Jn. 16:13). Le tocó dar testimonio de Jesús y re-velar los acontecimientos que se re-lacionaban con él: la muerte, la re-surrección y la ascensión. El Espíritu haría que los discípulos entendieran el significadode la cruz. Lapredi-cación de Pedro, en el Pentecostés, demuestra que él, de hecho, enten-dió todo esto (Hch 2.14-40).

5. El Espíritu alienta: En la mi-sión, el Espíritu alienta a los misio-neros: ... porque si no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes (Jn 16.7). El consolador (gr. parakle-tos), en el mundo griego, era al-guien llamado para estar al lado de otro, para ayudarle6. Pero él tam-bién alentaba y cobraba ánimo a los marineros y soldados temerosos a entrar en la batalla con coraje. El

6. idem (1983:556)

Espíritu Santo es el alentador de los misioneros, los soldados de Cristo.

El Espíritu alienta a uno a ser osa-do en la misión. Después de ser re-vestido del poder del Espíritu, Pedro ya no se dejó dominar por el miedo, y pasó a predicar con osadía (Hch 4:12). El Espíritu también alienta al compromiso en la misión. Él creó un pueblo misionero y lo impulsó a sa-lir en su tarea misionera7. No es por casualidad, que el evangelio se ex-pandió de modo extraordinario en el primer siglo (Hch 2.41, 4.4, 21:20).

6. El Espíritu conduce: En la misión, el Espíritu actúa guiando a la iglesia. Para ello, elige a los mi-sioneros para la misión: Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado” (Hch 13.2). Cada cristiano es un misionero; sin embargo, el Espíritu separa a per-sonas específicas para actividadesmisionerasespecíficas.

El Espíritu también escoge la es-trategia para la misión. Los misio-neros anhelaban expandir la predi-cación del evangelio en Asia, pero el Espíritu tenía otros planes para ellos: Macedonia (Hch 16.6-10). La iglesia misionera necesita ser sensi-ble a su conductor; debe buscar en él la estrategia correcta.

7. Stott (2005:369)


El Espíritu Santo es decisivo en la ejecución de la misión. Sin él, las per-sonas no se convencerían de rendirse a Jesús; el salvador no sería proclama-do de manera correcta; los converti-dos no podrían vivir una vida cristiana

plena; los discípulos no entenderían la obra de Cristo; los misioneros no serían osados, y la iglesia no sería dirigida correctamente. Para comple-mentar nuestro estudio, veamos dos lecciones aplicables, a continuación.

01. En la misión, el Espíritu Santo actúa en el convencimiento del pecador. ¿Cómo lo hace? Responda, basado en Jn 16.8-11 y en el ítem 1.

02. El Espíritu da testimonio de Jesús y habita en los convertidos. Comente con la clase sobre esta afirmación, después de leer Juan 14:17, 15:26 y los ítems 2 y 3.

03. ¿Cuál es la importancia del papel que el Espíritu ejerce en la misión de instruir a los discípulos y alentar a los misioneros? Para responder, lea Jn 16: 7,13 y los ítems 4 y 5.

04. En la misión, el Espíritu Santo conduce a la iglesia. ¿Cómo lo hace? Responda, después de leer Hch 13: 2-4, 16: 6, 9, 10 y el ítem 6.



1. Considere la efectividad del Espíritu Santo en la misión.

En la misión, la actuación del Es-píritu Santo es efectiva en la vida de los pecadores. Él convence a las personas del pecado, de la jus-ticia y del juicio, habita en ellas y las alienta a la misión. El Espíritu es efectivo en la proclamación de Cristo, en la instrucción sobre él y en la conducción de la iglesia.

El Espíritu Santo, al contrario de

lo que muchos piensan, no es un coadyuvante en la misión, sino que es quien la conduce. Él mismo está en misión. Por lo tanto, es un error graveplanificarestrategiasoelegirpersonas para la misión sin con-sultarlo. La iglesia del primer siglo creció y se fortaleció porque es-cuchó la voz del Espíritu y se dejó conducir por ella (Hch 16.10).

05. ¿Por qué es necesario buscar orientación del Espíritu en la planificación y ejecución de la misión? En su opinión, ¿la iglesia local en que usted congrega diseña y ejecuta la misión bajo la dirección del Espíritu Santo?

2. Considere la necesidad del Espíritu Santo en la misión.

La iglesia no podía quedarse sola, desamparada. Por eso, Cristo le prometió: Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador para que esté con ustedes para siem-pre (Jn 14.16). Como Consolador (gr. parakletos), el Espíritu estaría al lado de la iglesia, ayudándola yalentándolaen laplanificaciónyejecución de la misión.

La iglesia ha recibido, de parte del Espíritu Santo, poder para testificarde Cristo (Hch 1.8), y, a partir de en-tonces, nadie logró detenerla. Si No fuese por la actuación del Espíritu, la misión habría fracasado y la iglesia habría perecido. Él es indispensable en la misión. Somos dependientes de él y debemos realizar la obra de Dios, teniendo conciencia de esa verdad.

06. ¿Por qué es importante ser dependientes del Espíritu Santo en la misión?


DESAFÍO MISIONAL

En esta lección, hemos estudiado sobre el papel del Espíritu San-to en la misión. Hemos visto que él convence, da testimonio, habi-ta, instruye, alienta y conduce. Sí, Él es efectivo e indispensable. El Espíritu Santo tiene un papel muy relevante en la misión divina, nos toca a nosotros buscarlo constantemente. No hagamos ningún plan sin su intervención. Vamos a buscarlo de modo sumiso. Escuche-mos la voz del Espíritu, antes de ejecutar la misión. Este es nuestro desafío misional.


Domingo 19/08 Jn 4:27-42 1Cr 16:8-43 Zac 5

Lunes 20/08 Jn 4:43-54 1Cr 17 Zac 6

Martes 21/08 Jn 5:1-18 1Cr 18-19 Zac 7

Miércoles 22/08 Jn 5:19-47 1Cr 20-21 Zac 8

Jueves 23/08 Jn 6:1-24 1Cr 22-23 Zac 9

Viernes 24/08 Jn 6:25-59 1Cr 24 Zac 10

Sábado 25/08 Jn 6:60-71 1Cr 25-26 Zac 11


Los evangelistas necesitan humildad para admitir que sus argumentos huma-nos no pueden llegar a lo profundo del ser de una persona no salva, en condi-ciones de sondearla, iluminarla y transformar su manera de pensar y actuar. No hayenlaSantaBiblianisiquieraunversículoqueafirmeque,porobrahumana,alguien se haya convencido de que es pecador y que necesita ser salvo por otro. SóloelEspíritudeDiostienepoderpararealizartalobramagnífica(Jn16.7-11).El modelo de respuesta a los argumentos humanos generalmente es éste: “Mira, todas las personas viven así” o “La mayoría de la sociedad da validez a mi com-portamiento”. Los no salvos simplemente ignoran los argumentos humanos sobre su naturaleza pecaminosa, y la consecuente necesidad de salvación.

Sin embargo, cuando el Espíritu Santo comienza el combate espiritual en sus mentes y corazones, y confronta sus pensamientos con los pensamientos de Dios (Is 55.8), por medio del evangelio que sale de la boca del evangelista, el pecador - de corazón quebrantado – es derrumbado, llora y se rinde a Cristo Jesús. Se ve enton-ces el doble trabajo del Espíritu Santo: actúa en la vida del evangelista y en la del evangelizado. ¡Acción perfecta! El Espíritu actúa con respecto a la libertad de ambos, sobre todo del no salvo que necesita decidir libremente si quiere o no ser salvo, de buena gana (Hch 2.41). Pero, si rechaza, será condenado (Mr 16.16). Todo esto por-que la acción del Espíritu de Dios no es una maniobra psicológica de convencimien-to o educación natural humana, sino una operación salvadora sobrenatural.



MÁS QUE ARGUMENTOS HUMANOS

91 DE SEPTIEMBRE DE 2018

D 26/08 Gn 12:3

L 27/08 Gn 18:18, 28:14

M 28/08 Dt 32:8

M 29/08 Sal 67:1-3

J 30/08 Zc 8:12-13

V 31/08 Mt 24:14

S 01/09 Ro 15:16

LECTURAS DIARIAS

MOMENTO MISIONERO


9 Seamos luz para los pueblos


INTRODUCCIÓN

Estudiamos, en la tercera lección de esta serie, que el llamado misionero de Dios para Israel consis-tía en que éste fuera luz para las naciones (Is 49.6). Sin embargo, Israel falló en cooperar en la misión deDios(Ez36.22,23).Poreso,éltransfirióalaigle-sia la responsabilidad de anunciar su salvación a las naciones (Mt 21:43, 1 P 2.9). Hoy, ella es la agencia proclamadora del evangelio de la salvación al mun-do.Porlotanto,enesteestudio,vamosareflexio-nar sobre las misiones transculturales, como parte de la identidad misional de la iglesia de Cristo.


¿Cuál es nuestra responsabilidad en la tarea de misiones? ¿Es necesario cruzar nuestras fronteras geográficasparapredicarentierraslejanas?¿Valela pena tal esfuerzo? Las respuestas a estas pre-guntas pueden parecer muy obvias, pero, lamen-tablemente, no son claras para todos los creyen-tes.Porlotanto,vamosareflexionarsobrealgunosaspectos de este importante tema.

1. Las fronteras: Cuando hablamos de misiones, nosreferimosalaaccióndelaiglesiadetestificarde

TEXTO BÁSICOCuenten Su gloria entre las naciones, Sus maravillas entre todos los pueblos. (Sal 96:3)

D 26/08 Gn 12:3

L 27/08 Gn 18:18, 28:14

M 28/08 Dt 32:8

M 29/08 Sal 67:1-3

J 30/08 Zc 8:12-13

V 31/08 Mt 24:14

S 01/09 Ro 15:16

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVODar a conocer al estudiante que nuestra vocación misional se extiende a todos los pueblos de la Tierra, para que, consciente de los desafíos, vaya, ore y contribuya, en el poder del Espíritu Santo.


Cristo en todos los lugares posibles del mundo. Esta es una orden de Jesús. Debemos ir, predicar y hacer discípulos entre todas las naciones (Mr 16:15, Mt 28:19). Nuestra res-ponsabilidad misional no se restrin-ge a nuestra ciudad, sino que la tie-ne como punto de partida (Hch 1.8).

Al explicar las Escrituras, Jesús enseñó que en Su nombre se pre-dicaría el arrepentimiento para el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando desde Je-rusalén (Lc. 24:47). La predicación debería partir del público local (Je-rusalén) a lo global (todas las nacio-nes). Jerusalén tendría la oportu-nidad de ser la primera nación en escuchar el mensaje, pero no sería laúnica.Jerusalénnoeselfindelamisión, sino el centro desde donde se la llevaría a cabo.EnHechos1:8,elMaestroafirmó

que seríamos sus testigos en Jeru-salén, en Judea, en Samaria y hasta losconfinesdelaTierra.Lamayoríade los misiólogos asocia a Jerusa-lén al lugar en que vivimos; Judea y Samaria, respectivamente, a nues-troestadoynuestropaís,yconfinesde la Tierra, a las demás naciones.

La misión de Dios siempre ha sido reconciliar consigo al mun-do, y esta es nuestra misión (2 Co 5:18,19). El llamado a la salvación en Cristo debe alcanzar a todos los pueblos (Sal 67:1-7, 96:3). Por lo tanto, el planeta Tierra es nuestra

frontera; el mundo es nuestro cam-po misionero (Jn 3: 8). Todas las etnias necesitan escuchar el sonido del evangelio, por medio de la igle-sia de Jesucristo (Ro 15:8-12).

2. Los desafíos: Predicar el mensaje de Jesús en culturas dife-rentes de la nuestra no es tarea fá-cil. Los desafíos son innumerables: persecución religiosa, oposición política, escasez de recursos fi-nancieros, diferencias lingüísticas, resistencia de los grupos étnicos, carencia de segadores, xenofobia. Estos son sólo algunos aspectos que desafían a la iglesia en el cum-plimiento de su misión.

De acuerdo con la Lista Mun-dial de la Persecución, publicada anualmente por la Misión Puertas Abiertas, hay 50 países en los que la persecución religiosa puede cla-sificarsecomoalta,severaoextre-ma. La mayoría de ellos se encuen-tra en la famosa ventana 10/40, una región que abarca el norte de África, Oriente Medio y casi toda Asia. Allí se encuentra la mayoría de las naciones menos evangeliza-das del mundo.

Se estima que hay aún más de 2.000 pueblos en el mundo que no conoce el evangelio, cerca de 3 mil lenguas sin un versículo bíblico en su idioma y 2 mil millones de personas que no conocen al Señor Jesús. En Brasil, son 117 etnias indígenas sin presencia misionera y conocimiento


del evangelio1. Otras 37 etnias viven completa o parcialmente aisladas.

Otros grupos menos alcanzados en Brasil son comunidades ribereñas (hay 10 mil de ellas sin la presencia de una iglesia evangélica)2, gitanos, quilombolas, sertanejos, inmigrantes, refugiados y varios otros que podrían ser enumerados aquí. Somos respon-sables de responder a este desafío. Como Pablo, debemos dar testimo-nio también donde Cristo aún no ha sido anunciado (Ro 15:20). Su apelo inspirado constriñe nuestros corazo-nes: ... porque algunos no tienen co-nocimiento de Dios. Para vergüenza de ustedes lo digo (1 Co 15:34).

3. Los medios: No existen fórmu-las secretas para hacer misiones. Los medios están disponibles a todo cre-yente en Cristo. Las misiones empie-zan en el poder del Espíritu Santo. Él es quien dirige, motiva, impulsa y lleva a la iglesia a cumplir su tarea misionera3. Él llamó, envió y capacitó a Saulo y Bernabé para llevar el evan-gelio a los gentiles y, todavía hoy, continúa haciéndolo (Hch 13: 2,4,9).

El Espíritu llamó y envió a los mi-sioneros en Antioquía, pero lo hizo a través de la iglesia. Con la autori-

1. ¿Quiénes son los menos evangelizados en Brasil?. Disponible en: http://www.ulti-mato.com.br/conteudo/quem-sao-os-me-nos-evangelizados-no-brasil. Accedido el: 20 de 03 marzo de 2018.2. idem3. Queiroz (1998:25)

daddeoficiales,laiglesialosdespi-dió (Hch 13:3). El verbo “despedir” también tiene el sentido de dejar ir, liberar. Ellos no podían retener a aquellos buenos creyentes. Así ocu-rre con la iglesia, hoy. Yendo al mun-do, a partir de su Jerusalén, se le ordena hacer discípulos de todas las naciones (Mr 16:15, Mt 28:19,20).

Por el Espíritu, los misioneros son enviados. Pero tenga en cuenta que, en Antioquía, no todos recibieron un llamado transcultural específico.Sinembargo, podrían servir también por medio de sus oraciones (Hch 13.3). Las oraciones fueron fundamentales para el éxito del ministerio de Pablo (Col 4.3, 1 Ts 5.17,25). La oración también es un método disponible para cualquier cristiano, ya que no depende de pasaporte o visado para cruzar fronteras y alcanzar vidas.

Otra manera por la cual el creyen-te puede hacer misiones es contribu-yendo. La Escritura muestra buenos ejemplos de creyentes que contribu-yen a la tarea misionera (Lc 8: 3, Fil 4:15-19, 2 Co 9:1-15). Al contribuir financieramente, damos testimoniode Cristo a través del envío y del sus-tento de misioneros, construcción de iglesias, distribución de Biblias, ade-más de inversiones en obras sociales.

Hemos visto, hasta ahora, que nuestra vocación misional comien-za donde vivimos y se extiende a los lugares más lejanos de la Tierra. Los desafíos son enormes. Todavía


hay muchos pueblos, dentro y fue-ra de nuestro país, que no conocen al Señor. Sin embargo, podemos contar con el poder del Espíritu

Santo, que nos permite ir, orar y contribuir. A continuación, vamos a aprender principios para practicar la enseñanza bíblica.

01. Lea Sal 67.1-7; Lc 24.46, 47; Hch 1.8, y responda: ¿Nuestra responsabilidad misional se restringe sólo al lugar en que vivimos? ¿Cuáles son las fronteras de la actuación misionera de la iglesia?

02. Basado en el ítem 2, discuta con la clase sobre los desafíos misioneros de la iglesia de Cristo. ¿Cuál es nuestra responsabilidad? Lea también Ro 15.20; 1 Co 15.34.

03. Hable sobre el papel del Espíritu Santo en el cumplimiento de la misión. Lea Hch 1.8, 13.2, 4, 9 y el ítem 3.

04. Con la ayuda del ítem 3 y de Mt 28.19,20; Mr 16:15; Col 4.3; Lc 8.3; Fil 4.15-19, comente con la clase sobre los tres medios por los cuales podemos hacer misiones.



1. Sea luz para los pueblos: Ore por misiones.

Colombia, Nigeria e India, paí-ses en los que tenemos hermanos promesistas, están presentes en la lista de la persecución religio-sa. Respectivamente, clasificadoscomo persecución del tipo alta, severa y extrema. En lugares como estos, cristianos sufren sanciones políticas, discriminación, ataques violentos, prisiones y muerte.

Por eso, la iglesia debe ser unánime en oración, pidiendo coraje y sabiduría para continuar dando testimonio, clamando in-cesantemente por la liberación de hermanos encarcelados, su-plicando para que Dios abra las puertas a la predicación de su palabra y pidiéndole más traba-jadores a la mies.

05. ¿Usted ha intercedido por la salvación de algún país o grupo étnico? Comparta con la clase algunos motivos por los que podemos orar.

2. Sea luz para los pueblos: Ofrende para misiones.

Al escribirles a los Corintios, Pablo alaba a Dios por la asistencia que esa iglesia les dio a los hermanos Mace-donios (2 Co 9.1-15). En su discurso, algunas palabras fueron usadas por elapóstol,paracalificarlabuenaac-titud de aquellos hermanos y mere-cen destaque. Son ellas: disposición, celo, generosidad y liberalidad.

Estas palabras indican que los hermanos corintios contribuye-

ron con entusiasmo, prontamen-te y de buena gana; hicieron con sinceridad de corazón, como gesto de fraternidad y comunión; contribuyeron conforme podían y sin peso en la conciencia. ¡Qué hermoso ejemplo a seguir! La iglesia contemporánea también puede contribuir así, para que Dios sea glorificado.

06. ¿Cuál es su experiencia en ofrendar a misiones? ¿Cuáles son los beneficios de hacerlo? Lea 2 Co 9.6-15.


DESAFÍO MISIONAL

Los pueblos sin Dios viven en oscuridad y sólo serán salvos a medida que marchemos y los llevemos a la luz del evangelio de Cristo, que brilla en los corazones, echando las tinieblas4. Al hacer misiones,estamosglorificandoaDios,haciéndoloconocidoentrelos pueblos y cooperando para el cumplimiento de su palabra (Ap 5: 9,10, 21: 24,26). Para esta semana, ore por algún país o grupo étnico que necesite ser alcanzado por el evangelio. Ore también por los proyectos misioneros de la IAP. Haga un compromiso de contribuir regularmente. Además de las ofrendas regulares de la Escuela Bíblica, también puede colaborar con algún proyecto de su convención o de la Junta General de Misiones.

4. Oliveira (2004:73)


Domingo 26/08 Jn 7:1-24 1Cr 27-28 Zac 12

Lunes 27/08 Jn 7:25-52 1Cr 29 Zac 13

Martes 28/08 Jn 8:1-20 2Cr 1:1-2:16 Zac 14

Miércoles 29/08 Jn 8:21-47 2Cr 2:17-5:1 Mal 1:1-2:9

Jueves 30/08 Jn 8:48-59 2Cr 5:2-14 Mal 2:10-16

Viernes 31/08 Jn 9:1-23 2Cr 6 Mal 2:17-3:18

Sábado 01/09 Jn 9:24-41 2Cr 7 Mal 4


La verdadera iglesia de Jesucristo vive bajo la total dirección del Espíritu Santo. Cuando se ve en la tierra una iglesia cristiana que vive en comunión, plena del po-der espiritual y, consecuentemente, en misión, es porque ella está bajo el dominio del Espíritu de Dios, que ha actuado desde el principio de la creación (Gn 1.2), y sigue actuando en la historia y en las culturas. Por lo tanto, la iglesia cristiana que, de hecho, desea cumplir la misión de Dios, necesita perder el miedo del Espíritu Santo porque le toca exclusivamente a él conducir el cuerpo de Cristo a la gran obra misionera. Y no hay forma de que el reino de Dios llegue a la vida de quien aún está fuera de él sin que el Espíritu de Dios le sea derramado, como se puede comprobarenlaafirmacióndeJesúsasusdiscípulos(Hch1.6-8).LamisióndepredicaryedificarvidasparaelreinodeDioseselresultadode

la acción primordial del Espíritu Santo en la vida de los evangelistas, para alcanzar lavidadelos incrédulos.Elfinaldelamisiónsólosucederádespuésdequelaiglesia cumpla cabalmente el desafío de predicar el evangelio a toda criatura en colaboración con el Espíritu Santo, que en este sentido es el principal agente de laescatologíacristiana,esdecir,elquepromoveráelambientefinalparalasalva-ción plena de los creyentes en Cristo y la condenación eterna de los incrédulos. A partir de ahí, la misión de la iglesia de Jesús estará terminada, dando inicio a la eternidad de paz y justicia prometida en el evangelio. El Espíritu y la esposa dicen: “Ven.” Y el que oye, diga: “Ven.” Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida. (Ap. 22.17)



EL ESPÍRITU SANTO Y LA MISIÓN CRISTIANA

MOMENTO MISIONERO


10 Se requiere contextualización


INTRODUCCIÓN

La necesidad de contextualización del evangelio viene de la percepción de que no siempre el, que es tan claro y evidente para nosotros, cristianos, tiene sentido para aquellos que no son cristianos. Entre las evidencias de su segunda venida, Jesús presentó la predicación del evangelio (Mt 24:14)1. Jesúsafirmóqueelevangeliodebeserpredicadode forma comprensible, en todo el mundo habita-do. ¿Cómo podemos hacer esto de manera rele-vanteyfiel,almismotiempo?Vamosaver.


Muchas personas se perturban en relación a la propuesta de contextualizar el evangelio, porque asocian esa expresión a la idea de sincretismo (la in-serción, en el Cristianismo, de ideas y prácticas no bí-blicas) y secularización (el alejamiento de las prácticas

1. Según Burns (2011: 16), “la expresión” y se predicará “ tiene como raíz kerygma,quesignificaunaproclamaciónaudibleeinteligible del evangelio paralelamente a la martyria, que evoca un sentido más personal, de testimonio de vida”.

TEXTO BÁSICOY este evangelio del reino se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin. (Mt 24:14)

D 02/09 Mt 16:11-12

L 03/09 Mt 17:10-13

M 04/09 Mt 21:42-45

M 05/09 Hch 2:12-21

J 06/09 Hch 17:16-23

V 07/09 Hch 17:24-32

S 08/09 1Co 9:19-23

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVODar a conocer al estudiante la necesidad que tiene la iglesia de contextualizarse de modo equilibrado, basándose en principios bíblicos.


y de los principios cristianos). Puede que, para algunos, contextualizar sea algo parecido a esto: innovación que dé a la iglesia una apariencia más “moderna”, respecto al mensaje del evangelio. Sin embargo, como vere-mos, la iglesia puede contextualizar-se, sin perder la esencia bíblica.

1. El concepto de contextuali-zación: Contextualizar es intentar comunicar el mensaje, el trabajo, la palabra y el deseo de Dios, de formafielasurevelaciónydema-nera significante y aplicable en losdistintos contextos culturales o exis-tenciales2. Además, podemos decir que contextualizar es la tarea de tra-ducir y adaptar la comunicación del evangelio a determinada cultura, sin comprometer la esencia y las parti-cularidades del propio evangelio3.

Este es el desafío de la iglesia de Cristo: comunicar el evangelio bíblica-mentefielyculturalmenteinteligibleyrelevante4. Desde la época de David, ya existían hombres expertos en dis-cernir los tiempos, con conocimiento de lo que se debía hacer (1 Cr. 12:32). De igual manera, para que la iglesia logre tener éxito en el desafío de la contextualización, necesita conocer la cultura de la sociedad en que opera.

¿Qué es la cultura? De modo sen-cillo, podemos decir que es la tota-

2. Hesselgrave apud Lidório (s/a:8)3. Keller (2014:107)4. Lidório, op. cit., p.8

lidad de actividades, ideas y sím-bolos de determinado pueblo, en determinado tiempo y lugar5. Todo pueblo posee un conjunto de ideas, valores y comportamientos, que or-ganizanydan significadoa la vidacomunitaria. Abarca cada aspecto de la vida en sociedad: lenguaje, música, arte, alimento, sexualidad, cosmovisión, costumbres, etc.

El artesano de la cultura es el propio ser humano. Dios nos ha hecho seres creativos, capaces de producir cultura. Esta verdad está implícita en Gn 1:27-28, en la or-den de Dios al ser humano para multiplicarse, gobernar y ordenar la vida en la Tierra. Obviamente, ese dominio sería llevado a cabo de acuerdo con la voluntad de Dios. Cada pueblo, en cada época y lu-gar, organizaría su vida a la luz de la voluntad del Creador.

Sin embargo, la Biblia cuenta que el ser humano se rebeló con-tra el Creador, y, por eso, la cultura que él produce se ha contaminado también (Gn 3). A causa de la ima-gen y semejanza de Dios en el ser humano, parte de su cultura es rica en belleza y bondad. Pero, debido a la caída, su cultura está mancha-da por el pecado6. Entender esta ambigüedad,enloqueserefiereala cultura, ayudará a que la iglesia

5. Monteiro (2007:31)6. idem


sea más eficiente en la comunica-ción del evangelio.

Toda cultura tiene sus aspectos positivos y negativos, “y no debe-mos rechazar algunos aspectos de la cultura simplemente porque di-fierendelosnuestros”7. Pablo tuvo que adaptarse a diferentes culturas, para que el evangelio fuera pre-dicadoconeficaciay laspersonasfueran salvas (1 Co 9.19-22, 10:32-11.1). Si un aspecto de la cultura no compromete el evangelio y lo hace más accesible a los demás, no hay motivos para no adaptarse a eso.

2. El equilibrio en la contextua-lización: ¿Cómo la iglesia puede contextualizarse sin exageración, de forma bíblica y equilibrada? ¿Cómo saber que no estamos cam-biando sólo por cambiar, para pa-recer más “guau” y “modernos”, o si el cambio es, realmente para una comunicacióneficientedelevange-lio? Bueno, siempre vamos a tener que tratar con estas cuestiones. El límite siempre es el evangelio.

Todo el tiempo debemos cuestio-nar hasta qué punto el evangelio de-bería “acomodarse” a una cultura y hasta qué punto debería resistir8. La iglesia “puede equivocarse por no comprender y tomar en serio el mun-do en que opera, de modo que no se

7. Keller, op. cit., p.1298. Newbigin (2016:189)

escuche el evangelio”9. Por otro lado, “ella puede errar, permitiendo que el mundo dicte las cuestiones y los térmi-nos de la implicación. Y el resultado es que, así, no se le desafía al mundo10.

Por lo general, para que haya una contextualización equilibrada del evangelio es imprescindible tener en cuenta tres cuestiones: conocer la cultura, confrontar la cultura y apelar ofreciendo el con-fort del evangelio. Jesús se contex-tualizó como nadie. A través de la encarnación, vino a participar en la historia humana. Como hombre, te-nía profundo interés por la Palabra y era un profundo observador de la historia de los hombres, de modo que extrajo mensajes de aconteci-mientos corrientes de la vida (Mr 4.1-9, Mt 13.33, Lc 15.11-32)11. Él conocía la cultura de su tiempo.

Jesús usaba enfoques diferen-tes para confrontar y presentar el confort del evangelio (Nicodemo, mujer samaritana). Usaba temas del cotidiano para enseñar: como la sal, la luz, el vino, el pescado, el impuesto, la moneda, la oveja, etc. Frecuentaba lugares comu-nes: la iglesia, las casas, las calles, el monte, la playa, el velatorio, la fiesta de bodas. Se relacionabacon todos: hombres, mujeres, ni-

9. ibidem, p.19810. Newbigin (2016:198)11. Monteiro, op. cit., p.40


ños, ricos, pobres, doctores de la ley y mendigos.

El apóstol Pablo es otro ejemplo de contextualización. Él era sensi-ble al público que intentaba alcan-zar. En Atenas, hablando a griegos, él se muestra muy diferente del Pablo en Tesalónica, hablando a judíos (Hch 17). En la predicación, en Atenas, él primero analizó la cultura de la ciudad para conseguir un puente para anunciar el evange-lio. Partió de algo conocido de los atenienses para anunciar a Jesús. A pesar de comenzar utilizando un elemento de la cultura de aquel pueblo, Pablo predicó el mismo evangelio de siempre.

En su predicación, el apóstol de los gentiles mostró que cono-cía la cultura de los atenienses:

... mientras pasaba y observaba los objetos de su adoración (Hch 17:23). También confrontó la cul-tura, usando elementos de ella. Él citó las palabras de los filósofosCleanto y Arato (Hch 17.23, 28-29).Ademásdeconocerlafiloso-fía, la utilizó en sus argumentos. Así, con mucha sabiduría, ofreció a sus oyentes la comodidad del evangelio (Hch 17.30-31).

Cuando contextualizamos el evangelio, lo que hacemos es faci-litar al máximo el acceso a la iglesia, sin comprometer las verdades cris-tianas. Estamos buscando el equili-brio entre una verdad atemporal y los métodos modernos. A continua-ción de esta lección, pensaremos en medios prácticos para la contex-tualización intencional y bíblica.

01. ¿Cómo se puede definir contextualización? Lea 1 Cr. 12:32 y discuta con la clase sobre la necesidad que tenemos de que personas sepan hacer la lectura de los tiempos, entenderlos y saber qué hacer.

02. ¿Por qué la iglesia no debe demonizar todas las culturas si quiere ser fiel en su tarea de contextualizar el evangelio? Apóyese en Gn 1.27-28; 3: 1-8.


03. Comente sobre la actitud de Pablo en 1 Co 9.19-22, 10.32-11: 1. Ante aquellos puntos culturales que no dañan ningún principio del evangelio y nos hacen más accesibles a los demás, ¿podemos hacer cambios?

04. Comente sobre los dos grandes ejemplos de contextualización del evangelio, en el Nuevo Testamento: Jesús y Pablo. Los siguientes textos pueden ayudar en la comprensión: Fil 2.7; Jn 3.3; Jn 4.7; Hch 17.23-31.


1. Para contextualizarse con fidelidad, la iglesia debe siempre reevaluar sus métodos.

En la búsqueda de contextua-lizar el mensaje del evangelio, la iglesia necesita reevaluar su me-todología, constantemente. Debe hacerlo de forma intencional. Ser intencional en la contextualización es buscar, de manera intencio-nal, formas prácticas de llevarlas a cabo. Necesitamos ser proactivos, imaginativos y valientes en cada paso que damos. Es nuestro de-ber pensar en nuestras estructuras, nuestros cultos, etc. ¿Qué podría-mos mejorar, sin comprometer la esencia del evangelio?

Si es así, debemos mejorar nues-tras predicaciones, para que sean comprensibles; repensar nuestras canciones, si son extrañas y confusas a los oídos de los no cristianos; cam-biar la liturgia del culto, si se hace más difícil que fácil el acceso de per-sonas nuevas. Además, debemos cuidar de nuestro lenguaje, eliminar las jergas evangélicas sin sentido, reformular programas exclusivos, adoptar nuevos estilos musicales atractivos, nuevos medios y tecnolo-gías, reestructurar el ambiente de la iglesia, etc. ¡Hagámoslo!


05. Echando un vistazo a la realidad de su iglesia local, ¿está usted de acuerdo en que, con pocos ajustes en los métodos, en la estructura, en la liturgia y en la comunicación, se puede alcanzar a las personas de la sociedad y de la cultura actual?

2. Para contextualizarse con fidelidad, la iglesia debe siempre reafirmar el evangelio.

Si hay algo que es esencial para la iglesia y nunca debe ser modi-ficadoeselevangeliodeJesucris-to (Ro 1.16-17). Él, sí, es capaz de transformar personas de todas las épocas y lugares. No debemos ha-cer absolutas las formas culturales que son relativas, tales como estilo de ropa o de música. Tenemos la tendencia de sacralizar métodos, formas, liturgias.

En ese sentido, el papel de la igle-sia es quitar aquello que no es bíbli-co; la tradición religiosa entorpece la predicación. Ser contextualizado no significaadulterarelmensaje,invertirprincipios, sino conseguir proclamar-lo de forma que las personas que es-tán escuchando consigan entender-lo. Sin embargo, la Biblia es y siem-pre será nuestro ejemplo para toda y cualquier contextualización.

06. ¿Está usted de acuerdo en que seguimos insistiendo en mantener, sólo por tradición, muchas cosas que no forman parte de la esencia del evangelio y que dificultan el acceso de los no cristianos?



Domingo 02/09 Jn 10:1-21 2Cr 8 Sal 73

Lunes 03/09 Jn 10:22-42 2Cr 9 Sal 74

Martes 04/09 Jn 11:1-27 2Cr 10-11 Sal 75

Miércoles 05/09 Jn 11:28-57 2Cr 12-13 Sal 76

Jueves 06/09 Jn 12:1-26 2Cr 14-15 Sal 77

Viernes 07/08 Jn 12:27-50 2Cr 16-17 Sal 78:1-20

Sábado 08/09 Jn 13:1-20 2Cr 18 Sal 78:21-37

DESAFÍO MISIONAL

Contextualizar es adecuar el lenguaje, sin comprometer el conte-nido. Para contextualizar el evangelio, necesitamos reconocer que, a veces, lo distorsionamos, a causa de nuestros propios intereses, gustos y costumbres. Nuestro desafío es renunciar a nuestros tradi-cionalismos (que incluso pueden haber sido buenos, para otra épo-ca), cuando no están contribuyendo al alcance de aquel que aún no conoció el evangelio. Piense en cómo usted puede acercarse a alguienqueformapartedesucultura,paradesafiarloypresentarleel consuelo del evangelio, usando puentes en la propia cultura.


La existencia victoriosa de la iglesia cristiana a lo largo de los siglos se da por-que ella es el cuerpo de Jesús (siendo él la Cabeza), y, también, porque el Espíritu Santo habita en ella dándole dones (carismas), o sea, capacitándola espiritualmen-te, para que sea una comunidad misionera. En 1 Corintios 12.4-11 menciona una de las listas de los carismas que el Espíritu Santo da a los salvos para cumplir la mi-sión evangelizadora. En todos los grandes períodos de avivamiento y crecimiento de la iglesia cristiana, el uso correcto de los dones espirituales fue el elemento que proporcionó resultados que entraron a la historia del cristianismo, como por ejem-plo el Puritanismo, el Pietismo, la Misión Halle, los Hermanos Moravos y Wesley, y todos los que vinieron.

La historia de misiones detalla todos estos movimientos de gran impacto evan-gelístico en el mundo, y en todos estaban presentes la práctica correcta de los dones que el Espíritu Santo concede a la iglesia con el propósito misional. La Igle-sia Adventista de la Promesa es heredera de esos movimientos misioneros que el Espíritu de Dios promueve en la historia y, en el tiempo presente, está siendo ins-pirada por él a equiparse con los dones espirituales con el propósito de cumplir, eficazmente,lamisiónquerecibiódeDios.EnsumisiónalEspírituSanto,laIAPseencuentra en un profundo proceso de cambio en su práctica misionera, a saber: de departamentos a ministerios. Se trata de transposición consciente, ya que sus miembros saben que cada uno es, en esencia, misionero de Dios.



LOS DONES PARA LA MISIÓNMOMENTO MISIONERO


11 Los oponentes de la misión

INTRODUCCIÓN

A lo largo de los años, hombres y mujeres de Dios se involucraron en la misión divina bajo fuerte oposición. Los adversarios del trabajo misionero alcanzan la integridad física de los cristianos, hi-riéndolos, encarcelándolos e incluso matándolos. No obstante, la lección de hoy tratará de otro tipo de persecución a la obra de Dios: la ideológica, cuyo propósito no es otro, sino alejar a las perso-nas no cristianas de creer en el evangelio.


El conocimiento del evangelio transforma a las personas. Las palabras de Cristo son fuertes en este sentido: ... y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres (Jn 8:32). La voluntad de Dios es que el ser humano no perezca, sino que tenga la vida eterna (Jn. 3:16). Sin embargo, los adversarios de la misión no comparten el mismo sentimiento. ¿Quiénes son, cómo actúan y cómo combatir a es-tos oponentes? Veamos a continuación.

TEXTO BÁSICOSatanás, quien es el dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen. Son incapaces de ver la gloriosa luz de la Buena Noticia. No entienden este mensaje acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen exacta de Dios. (2 Co 4.4)


D 09/09 Mt 12:28

L 10/09 Mr 5:2-4, 10:1

M 11/09 Hch 8:7, 13:10

M 12/09 2Co 4:4

J 13/09 2Co 11:14-15

V 14/09 1Ts 2:18; Ef 6:12

S 15/09 Ap 12:9; 20:8,10

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOMostrar al estudiante de la Biblia que la misión es atacada por oponentes peligrosos y orientarle sobre cómo puede manejar este problema.


1. Quiénes son los oponentes: La oposición a la obra misionera es encabezada por Satanás y sus súb-ditos, los demonios. Ellos son ene-migos declarados del evangelio y obligan - a aquellos que están bajo suinfluencia-aoponerseaDiosentodo (2 Ts 2.4). El diablo y los demo-nios son criminales de alta peligrosi-dad; con ellos no podemos vacilar.

El diablo y los demonios amargan un pasado de frustración. Satán era un querubín protector y vivía bajo la misión de Dios (Ez 28:14). Pero él se rebeló contra el Señor, pues en él se halló iniquidad. Su intento era ser entronizado, pero acabó expul-sado del cielo con los ángeles que había engañado (Is 14.12-15, Ap. 12.9). Su plan fracasó; la frustración marcó su pasado.

El diablo y los demonios co-mulgan un presente de maldad. El nombre “diablo” (gr. diabolos) significa “acusador”, “difamador”,“maldiciente”. El nombre “Sata-nás”significaadversario.Élseeno-ja de la felicidad de los santos, pues los odia profundamente. El dios de este siglo siempre busca medios de alejar a las personas de Cristo o de impedir que lleguen a él, cueste lo que cueste.

El diablo y los demonios visuali-zan un futuro de aniquilación. Lle-gará el tiempo en que Satanás y sus ángeles caídos se volverán prisio-neros en la Tierra durante mil años

(Ap. 20.2). Esto sucederá después de la venida de Jesús. Pasado ese período, el destino de los oponen-tes del evangelio será la aniquila-ción. Ellos perecerán en el lago de fuego y azufre (Ap. 20:10).

2. Cómo actúan los oponentes: El textoesclaroenafirmarqueel dios de este mundo, ha cegado la mente de los que no creen para que no entiendan este mensa-je acerca de la gloria de Cristo (2 Co 4.4). Satanás seduce y engaña como nadie (Jn 8:44, Ap. 20:10). El diablo “ciega no los ojos, sino el entendimiento”1. Así es como lo haceparadificultarlaproclamacióny la comprensión del evangelio.

La palabra griega aion, traducida por“siglo”o“era”,serefiereatodamasa de pensamientos, opiniones, máximas, especulaciones, esperan-zas, impulsos, objetivos, aspiracio-nes corrientes a cualquier época en el mundo2. Por tanto, el diablo, inter-fiereenlamentedelosoyentes.Éllosinfluenciapormediodelsecula-rismo, “un modo de vida y de pen-samiento que se sigue sin referencia a Dios o a la religión”3. El hombre secular es hostil al evangelio.

1. Lopes (2008:100)2. Rienecker; Rogers (1995:342)3. Secularismo- religiosidad sin Dios y muer-te espiritual: http://ultimato.com.br/sites/estudos-biblicos/assunto/vida-crista/secula-rismo-religiosidade-sem-deus-e-morte-es-piritual/ accedido el 23 de marzo de 2018.


Satanás dificulta la misión tam-bién por medio del relativismo. Estacorrientedepensamientoafir-ma que no hay verdad o ética abso-lutas, es decir, que cada individuo puededefinirsuverdadysubien4. Este pensamiento diabólico se opone a la verdad absoluta presen-tada por Jesús: Yo soy el camino, la verdad y la vida (Jn 14: 6).

Además, Satanás impide la mi-sión por medio del ateísmo. Ciega el entendimiento de las personas, has-ta el punto de hacerlas desacreditar de la existencia de Dios o a punto de hacerlas adeptas de un discurso contrario a la existencia divina, es un artificiousadoporSatanásparacon-ducirlas a la perdición. Sin Dios, las personas permanecerán muertas en delitos y pecados (Ef. 2:1).

3. Cómo se combate a los opo-nentes: La misión no puede dete-nerse a causa de los bombardeos de los oponentes. La iglesia necesi-ta insistir en el rescate de las almas perdidas, pues nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios (Lc 9:62). La iglesia lucha contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas (Ef. 6:12). Se trata de una guerra espiritual.

4. ¿Qué es relativismo?: http://www.presbi-teros.org.br/o-que-e-o-relativismo/, accedi-do el 23 de marzo 2018.

Para que la iglesia de Cristo pue-da seguir llevando adelante la mi-sión de Dios en el mundo, necesita revestirse de autoridad espiritual. Ella sólo cumple la misión divina con el respaldo del Espíritu Santo. Él la orienta a donde ir, le concede poder para predicar con intrepidez y para llevar libertad a los oprimi-dos del diablo (Mr 16.17-18, Hch 6.10, 13.4).

Con la autoridad del Espíritu Santo, la iglesia avanza sobre el dominio del reino de las tinieblas, con poder para dar testimonio del Salvador tanto en Jerusalén, como en toda Judea y Samaria y hasta los confinesde la tierra (Hch 1.8).Para seguir desarrollando la misión de Dios, ella necesita revestirse del arsenal espiritual: Revístanse con toda la armadura de Dios para que puedan estar firmes contra las insi-dias del diablo (Ef. 6.11).

Si los oponentes de la misión tratan de descalificarla, utilizan-do artificios engañosos, la igle-sia debe promoverla con verdad y justicia; con la preparación del evangelio de la paz; con la fe, la salvación, la Palabra de Dios, la oración y la vigilancia. Dicho esto, es importante dejar claro que la victoria de la iglesia no está en hacer un “mapeo espiritual”, ni siquieraen identificar los“demo-nios territoriales”, como suponen algunos. La mayor arma, en esa


guerra, es la predicación del evan-gelio.Cuandoseanunciafielmen-te, en el poder del Espíritu Santo, no hay poder de las tinieblas que pueda impedir la acción de Dios. ¡Las tinieblas no pueden resistir a la luz! En esta guerra, la iglesia es victoriosa en Jesús (Ro 8.37).

Bueno, hasta ahora, hemos visto que la misión tiene fuertes oponen-

tes: el diablo y los demonios, que actúanadiario,conelfindealejara las personas de Cristo, por medio del engaño y de la ceguera espiri-tual. Hemos visto que la iglesia en-frenta la oposición con la autoridad concedida por el Espíritu Santo, por medio del uso de las armas es-pirituales. A continuación, veremos dos lecciones importantes.

01. Basándose en Ez 28.14; Ap 20.2, y en el ítem 1, comente sobre el pasado de frustración, el presente de maldad y el futuro de aniquilación de los oponentes de la misión.

02. “El diablo ciega no los ojos, sino el entendimiento”. ¿Qué quiere decir esto? Responda, basado en 2 Co 4.4 y en el ítem 2.

03. ¿Qué utiliza Satanás para impedir la misión? Responda, después de leer el ítem 2.

04. ¿Cómo la iglesia puede combatir a los oponentes de la misión, de acuerdo con el ítem 3? Lea también Mr 16.17-18; Hch 1.8, 13.4.


Los oponentes de la misión ac-túan de modo sorpresivo, disemi-nando ideologías en la mente de las personas,conelfindehacerlashos-tiles al evangelio, hasta el punto de alejarse de Cristo. De hecho, el dios de este mundo ha cegado el en-tendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evan-gelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios (2 Co 4.4). Ante esta terrible realidad, toda la atención es necesaria por parte de la iglesia.

Sí, nos toca combatir las ideo-logías del opositor de la misión, con la enseñanza seria de la pa-labra de Dios. No nos entregue-mos a la inercia, mientras que el secularismo, el relativismo, el ateísmo y otras ideologías satá-nicas influencian a personas en todo el mundo. Enseñemos los valores del reino dentro y fuera de las paredes del templo, antes de que sea demasiado tarde (2 Ti 3.1-17).


1. Ante la oposición, mantenga atención.

05. ¿Usted ha podido darse cuenta de la influencia de los conceptos del secularismo, del relativismo y del ateísmo? Si puede, dé al menos un ejemplo.

2. Ante la oposición, mantenga firmeza.

Los oponentes juegan sucio y utilizan artificios engañosos paraimpedir el progreso de la misión. Satanás y sus súbditos actúan para cegar la mente de las personas, a fin de que no conozcan el evan-gelio. Para ello, las convencen a adoptar conceptos que denigren y

ridicularicen la misión, el Señor de la misión y sus predicadores.

Sin embargo, no nos podemos debilitar, en la guerra contra los dominadores de este mundo de tinieblas (Ef.6.12). ¡Retroceder, ja-más! Con el respaldo del Espíritu Santo y con el uso de las armas


espirituales, realizaremos la mi-sión que nos ha sido encomen-dada por Dios. Proclamaremos el

evangelio aquí, en nuestro barrio, en nuestra patria y en otras tribus y naciones.

DESAFÍO MISIONAL

La misión de Dios, llevada a cabo por nosotros, es una causa santa y noble. Por medio de ella, los pecadores conocen al Salvador y son rescatados de las tinieblas a la luz admirable de Cristo (1 P 2.9). Por eso, la misión divina es atacada diariamente por sus oponentes. Ellos influenciana laspersonas con ideologíasde contenidoanticristia-no.Porlotanto,tedesafiamosaorarporalguienenesacondiciónespiritual y predicarle la Palabra de Cristo. Si es posible, invita a esa persona a participar en un pequeño grupo o de culto en la iglesia.


Domingo 09/09 Jn 13:21-38 2Cr 19 Sal 78:38-55

Lunes 10/09 Jn 14:1-14 2Cr 20:1-21:1 Sal 78:56-72

Martes 11/09 Jn 14:15-31 2Cr 21:2-22:12 Sal 79

Miércoles 12/09 Jn 15:1-16:4 2Cr 23 Sal 80

Jueves 13/09 Jn 16:4-33 2Cr 24 Sal 81

Viernes 14/09 Jn 17 2Cr 25 Sal 82

Sábado 15/09 Jn 18:1-18 2Cr 26 Sal 83

06. ¿Cómo debe actuar la iglesia para que no se rinda ante los oponentes de la misión?


En Lucas 24 Jesús promete enviar al Consolador, y en Hechos 2 cumple la pro-mesa. Consolador viene del griego parakletos, que quiere decir “estar al lado”. Parakletos es una palabra compuesta de la preposición “para” y del verbo “kletos” (llamar). En otras palabras, el Consolador habita en la iglesia con el propósito de estar al lado de ella, ayudándola en la misión de llamar a los perdidos al reino sal-vador de Dios. Una tarea tan importante y crucial para la humanidad jamás podría ser realizada solamente por la iglesia. Por eso, aquí está la “esencia de la función” del Espíritu Santo: estar junto a la iglesia de Cristo, hacerla absorber cada vez más elcarácterdeJesúsysuobraredentora,yreflejarsunombreentodoelmundo.

El Espíritu Santo y la iglesia son inseparables; ambos, están hermanados en el cumplimiento de la misión salvadora de Dios, por medio de Cristo Jesús, como explica el apóstol Pablo: Pero gracias a Dios, que en Cristo siempre nos lleva en triunfo, y que por medio de nosotros manifiesta la fragancia de Su conocimiento en todo lugar. Porque fragante aroma de Cristo somos para Dios entre los que se salvan y entre los que se pierden (2 Co 2.14 y 15). Por ese texto se percibe lo mucho que el Espíritu Santo trabaja para que cada día la iglesia esté más parecida a su Señor, que descendió del cielo para ser el paradigma de la misión. Atención: siendo Jesús el paradigma misional, sigamos, pues, su ejemplo, a saber: salgamos a predicar el evangelio en el mundo.



LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA IGLESIA 12


D 16/09 Hch 18:18-23

L 17/09 Hch 18:24-28

M 18/09 Hch 19:1-7

M 19/09 Hch 19:8-10

J 20/09 Hch 19:11-22

V 21/09 Ef 5:14

S 22/09 Ap 2:4-5

LECTURAS DIARIAS

MOMENTO MISIONERO


12 Avivamiento misionero


INTRODUCCIÓN

Enprimerlugar,avivamientoserefierealaac-tuación del Espíritu Santo en el día a día de la igle-sia, manifestando su presencia, derramando sus bendiciones, distribuyendo sus dones, trayéndole más vida y poder, impulsándola a la predicación del evangelio. En este sentido, una iglesia avivada tieneseddelapresenciadeDios,confiesasuspe-cados, ora sin cesar, tiene sed de leer y vivir las Es-crituras, milagros, manifestación de los dones es-pirituales, bautismo en el Espíritu Santo, anhelo de vivir en santidad, genuino amor entre los hombres cristianos, impacto en la sociedad, evangelización continua, a través del anuncio y del testimonio, etc.Unaiglesiaavivadaesmáseficazenlamisión.


Además de las actuaciones continuas ya men-cionadas, de tiempo en tiempo, hay registros de actuaciones aún más intensas del Espíritu Santo en la historia, trayendo un tipo de avivamiento

TEXTO BÁSICODios hacía milagros extraordinarios por mano de Pablo (...).También muchos de los que habían creído continuaban viniendo, confesando y declarando las cosas que practicaban (...).Así crecía poderosamente y prevalecía la palabra del Señor. (Hch 19:11,18,20)

D 16/09 Hch 18:18-23

L 17/09 Hch 18:24-28

M 18/09 Hch 19:1-7

M 19/09 Hch 19:8-10

J 20/09 Hch 19:11-22

V 21/09 Ef 5:14

S 22/09 Ap 2:4-5

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOMostrar la relación entre los grandes avivamientos y el cumplimiento de la misión por parte de la iglesia de Cristo.


extraordinario. Cuando ese tiem-po llega, las actuaciones normales del día a día de la iglesia se inten-sifican.EnlaBiblia,unejemplodeesto es lo que ocurrió a la iglesia de Éfeso.

1. Avivamiento en Éfeso: En los grandes avivamientos de la historia cristiana, siempre hubo personas temerosas de Dios que confesaban sus pecados, utilizando los dones con más entusiasmo, llenas de un intenso deseo de conocer la Pa-labra y profundo anhelo por san-tidad. Sociedades enteras fueron impactadas, porque los cristianos pasaron a predicar el evangelio con más coraje, y las multitudes se con-vertían a Cristo.

En Hechos 19, menciona la des-cripción de un avivamiento que su-cedió en la ciudad de Éfeso, en el que todas estas señales se pueden ver. ¿Qué decir de Éfeso? Era una ciudad portuaria, que en aquella época pudo haber llegado a 300 mil habitantes1. Era rica, moderna y agitada, intelectualmente avan-zada, pero espiritualmente marca-da por la idolatría y el ocultismo y moralmente caracterizada por la promiscuidad.

En la ciudad, había un gran templo dedicado a la diosa Arté-mis (Diana, para los romanos), que

1. Wiersbe (2016:621)

atraía a una multitud de turistas y movía el comercio local. En ese templo había mil prostitutas de cul-to a disposición de hombres pro-miscuos, que hacían del pecado una forma de adoración. Fue en ese escenario urbano pervertido que Dios levantó una iglesia que impactó a toda aquella sociedad.

El apóstol Pablo estuvo – sólo de paso - en Éfeso predicando el evangelio, al final de su segundoviaje misionero. Sin embargo, al percibir el potencial del lugar, dejó a Priscila y Aquila para continuar el trabajo misionero (Hch 18.18-23). En su tercer viaje, Pablo volvió a Éfeso y dedicó un tiempo para en-señar allí la Palabra de Dios (Hch 19.8-10). Curiosamente, al llegar y encontrar a los pocos cristianos de aquel lugar, su primer discurso fue sobre el Espíritu Santo. Al orar jun-tos, el avivamiento comenzó (Hch 19.1-7).

Al predicar el evangelio por la ciudad, cosas maravillosas empeza-ron a ocurrir: muchos milagros ex-traordinarios e innumerables con-versiones (Hch 19.11-17,20). Las personas, al escuchar el evangelio y ver los milagros, quedaban im-pactadas, llenas de temor y se ren-dían a Cristo. El cambio en la vida de los ciudadanos fue inmediato: arrepentidos, venían confesando y declarando las cosas que practica-ban (Hch. 19:18).


Los convertidos abandonaron el paganismo y las prácticas ocul-tistas. Muchos de los que practica-ban la magia, juntando sus libros, los quemaban a la vista de todos (Hch. 19:19). Inevitablemente, eso sacudió económicamente a aque-lla ciudad idólatra y una gran per-secución a Pablo (Hch 19.23-41). Sin embargo, el evangelio triunfó. Aquella iglesia que sacudió la ciu-dad quedó marcada por su fervor, su celo doctrinario y su acción mi-sionera relevante. En poco tiempo, se convirtió en la iglesia más impor-tante del primer siglo2.

2. Enfriamiento en Éfeso: Al re-conocer esta iglesia como ejemplo de un avivamiento extraordinario que impulsó el cumplimiento de la misión, es importante también re-cordar que, después, pasó por una especie de enfriamiento, que afectó directamente a su relevancia misio-nera. Tenga en cuenta que fue en la Carta a los Efesios que Pablo escri-bió: “Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo” (Ef 5:14).

Lo que llamamos “avivamien-to” es también llamado “desper-tar espiritual”. El verbo “avivar” o “reavivar”significa“hacervolveravivir” y se refiere también al actode restaurar la vida espiritual a una

2. Lopes (2012:379)

persona o a una iglesia, después de una declinación. El Avivamiento es el retorno de la vida al pueblo de Dios; es renovación, reanimación; es el despertar de la comunidad cristiana, la iglesia3.

Este movimiento es una inter-vención imperiosa y poderosa del Espíritu Santo por toda la iglesia4. Es una experiencia en la vida de la iglesia en la que el Espíritu Santo realiza una obra inusual. Él la rea-liza, primero, entre los miembros de la iglesia: es un revivir de los creyentes5. La iglesia de Éfeso ya había vivido esa bendición y la ne-cesitaba de nuevo.

Cuando leemos Efesios 5:14, en-contramos algunas pruebas de que la iglesia estaba empezando a en-friarse. Aquí, Pablo está establecien-do un principio importante, pues se está dirigiendo a creyentes y com-para la frialdad espiritual a un sueño mortal, semejante a un envenena-miento por inhalación, en el que la víctima es llevada, sin darse cuenta, a dormirse lentamente, en un sueño de muerte. Así, él muestra la nece-sidad de un despertar, al decir: Des-pierta, tú que duermes, y más: ... levántate de entre los muertos.

Como ya hemos dicho, esa igle-sia plantada por Pablo era cono-

3. Armstrong (2003:43)4. idem5. Lloyd-Jones (1993:15)


cida por su fervor, su celo bíblico y su acción misionera impactante. Eraunaiglesiafiel,fervorosayga-nadora de almas para Cristo. Pero, con el correr del tiempo, se fue en-friando y pasó por un declive, in-cluso, tolerando algunos pecados (Ef. 4:17 - 5:20).

La iglesia de Éfeso, en el libro del Apocalipsis, es aquella que recibe la acusación de haberse alejado de las primeras obras y haber perdido el primer amor (Ap. 2: 4-5). En el Apocalipsis, incluso es alabada por su celo doctrinario y por su traba-jo dedicado, pero es reprendida por su falta de fervor (Ap. 2.1-5). El problema es que, aun estando en una situación complicada, aquellos

cristianos creían que estaba todo bien; no percibían lo que ocurría; estaban durmiendo y necesitaban despertar.

El avivamiento está siempre co-nectado con la misión. En toda la Biblia y en toda la historia, una de las principales marcas de los aviva-mientos es la expansión del Reino de Dios, con personas que se rin-den al señorío de Cristo, ante la predicación del evangelio llevada a cabo por cristianos que están en llamas. Cosas maravillosas ocurrían en el día a día de la iglesia misio-nal; sin embargo, cosas aún ma-yores pueden suceder durante un gran despertar espiritual. ¡Oremos por eso!

01. ¿Qué es un avivamiento extraordinario? ¿Cuáles son las señales que se registran en los grandes avivamientos de la historia cristiana? ¿Qué tiene que ver con la misión?

02. Lea el ítem 1 y Hch 19.1-20 y describa el avivamiento que ocurrió entre los primeros cristianos efesios. ¿Cómo era Éfeso, cuando la iglesia fue plantada allí? ¿De qué forma la iglesia impactó la ciudad? Lea también Hch 19.23-41.


03. El inicio de la iglesia de Éfeso quedó marcado por fervor, celo doctrinario y acción misionera relevante; sin embargo, esa iglesia vivió un enfriamiento. Comente sobre esto basándose en Ef 5.14-18 y en el ítem 2.

04. ¿Qué dice el texto de Ap 2.1-5 sobre la necesidad de un nuevo avivamiento en la iglesia de Éfeso? ¿Qué necesitaba esta iglesia para volver a ser una iglesia realmente relevante y misional?


1. Meditemos en los resultados de un avivamiento.

¿Alguna vez ha soñado con una iglesia tan avivada a punto de cau-sar cambios en todo el barrio o en toda la ciudad en que está? Piense en prostitutas y adictos rindiéndo-se a Cristo; imagínese almas apre-sadas por las garras de Satanás, re-henes de falsas religiones, que de repente se encuentran de rodillas, con las manos extendidas al cielo, al único Dios soberano. Imagínese, si, al tomar el mando a distancia y conectar su TV, usted ve, en los noticieros, que la iglesia en que us-ted congrega está sacudiendo las

estructuras del comercio y de la re-ligión local.

Algo semejante a esto sucedió con la iglesia de Éfeso. Sin redes sociales, ni carteles o anuncios de periódico, la Palabra se difundió poderosamente. Cuando habla-mos de “iglesia misional”, pen-samos en una comunidad que es relevante así y que impacte la ciu-dad. Un avivamiento lo hace posi-bleeintensificaestarealidad.Oreal Señor para que la iglesia en que usted congrega sea llena del poder del Espíritu Santo.


05. Lea la primera aplicación y comente sobre lo que sucedería con la iglesia en que usted congrega, si ella viviera un avivamiento semejante al de Éfeso. ¿Sueña usted con eso? ¿Ha orado usted por eso?

2. Pensemos en la necesidad de un avivamiento.

Vea algunos síntomas de una iglesia que se enfrió: 1) La vida de oración es escasa; 2) las personas pierden el interés por la lectura, escucha o estudio de la Biblia; 3) la iglesia abandona el primer amor, o sea, pierde el fervor es-piritual y la relevancia misionera; 4) los dones dejan de manifestar-se; 5) las personas se vuelven in-sensibles a la presencia de Dios, y principalmente, 6) se descuidan con la santidad, lo que se hace evidente en un habitual desvío de comportamiento entre los miem-bros de la iglesia.

¿Hay alguno de estos síntomas en su iglesia o en su vida? Si la res-puesta es positiva, entonces usted y su iglesia necesitan un avivamien-to. La verdad es que la iglesia de nuestro tiempo necesita despertar. Carecemos que Dios, de forma po-derosa,manifiestesupresenciaen-tre nosotros, acabando con toda la apatía espiritual. La frialdad genera creyentes que, aun teniendo cono-cimiento bíblico, no tienen compro-miso, es decir, falta santidad en la vida e implicación en la misión. ¡Que venga un avivamiento! Es necesario despertar y volver al primer amor.

06. En su vida o en su iglesia, ¿hay señales de enfriamiento? ¿Qué ha hecho usted contra eso?



Domingo 16/09 Jn 18:19-38 2Cr 27-28 Sal 84

Lunes 17/09 Jn 18:38-19:16 2Cr 29 Sal 85

Martes 18/09 Jn 19:16-42 2Cr 30 Sal 86

Miércoles 19/09 Jn 20:1-18 2Cr 31 Sal 87

Jueves 20/09 Jn 20:19-31 2Cr 32 Sal 88

Viernes 21/09 Jn 21 2Cr 33 Sal 89:1-18

Sábado 22/09 1Jn 1 2Cr 34 Sal 89:19-37

DESAFÍO MISIONAL

Si queremos ser una iglesia realmente misonal, entonces, se requiere un avivamiento. Por supuesto que no somos capaces de producirlo, de generar vida espiritual en nosotros mismos o en los demás. Esta es una obra exclusiva de Dios. Sin embargo, podemos preparar el camino para que él venga; podemos pedir y esperar, confiandoenlapromesa.Laiglesianoproduceelviento,peropue-de elevar sus velas hacia ese viento; no puede hacer llover, ni pro-ducir agua, pero puede mostrarse sedienta. Ella demuestra su sed por medio de la oración y la búsqueda. Así, podemos creer que Dios derramará su poder sobre nosotros y qué cosas extraordina-rias van a ocurrir entre nosotros.


LaSantaBibliaesexplícita al afirmarqueel incrédulonoaceptaqueesunpecador ni que está condenado y, tampoco, que necesita salvación. Esto sucede porque el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen espiritualmente (1 Co 2.14). Así, no existe en el impío la conciencia de que esté perdido; algunos incluso se burlan cuando son instados por los evangelistas. Pero la misma Biblia declara que, después de la intervención del Espíritu Santo en su mente, el pecador admite ser portador del pecado, y por lo tanto, estar perdido (Ro 7.7). Un acto continuo, ese pecador, si se arrepiente, luego, comprende que necesita redención (Hch 16.30-31).

Por lo tanto, la función del Espíritu Santo en la conversión del pecador es fun-damental, pues, sin él, el trabajo de evangelización no pasará de discurso vacío. Por esa razón es que Pablo evangelizaba por el poder de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios, De manera que desde Jerusalén y por los alrede-dores hasta el Ilírico he predicado en toda su plenitud el evangelio de Cristo (Ro 15:19).Losapóstoles,influenciadosporelEspírituSanto,sabíanqueunpecadorno sale del reino de las tinieblas y viene al reino de la luz por medio de discursos humanos, ya que el reino de Dios no consiste en palabras, pero en poder (1 Co 4.20). Por esta razón, Jesús envió al Espíritu Santo para habitar en la iglesia y, de hecho, convertirla en misionera.



LA FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO EN LA CONVERSIÓN

MOMENTO MISIONERO


13º Sábado

29/09/2018

Estudio especial


13 La misión fue realizada


INTRODUCCIÓN

¿Sabe aquel sentimiento de satisfacción que sentimos cuando terminamos una tarea? Bueno, deberíamos sentir algo semejante, al leer las últi-mas páginas de la Biblia y entrever allí el término de la misión de Dios de restaurar todas las cosas. Es cierto que la historia humana aún no ha termi-nado, pero ya podemos estar seguros de cómo será su desenlace, pues la Escritura nos anticipa ese acontecimiento. Aún no podemos decir que la obra de Dios en el mundo está concluida, pero un día podremos decir: “Sí, la misión fue realizada”. Este estudio tratará sobre esta certeza inquebrantable.


Con tantas fuerzas antagónicas al Cristianismo, ¿cómo creer que él vencerá y se difundirá por toda la Tierra? Con el crecimiento del ateísmo, del plu-ralismo religioso, de la persecución a los cristianos, de la perversidad humana, ¿cómo creer que un día el reino de Dios se establecerá en este mundo? La

TEXTO BÁSICO... y cantaban un cántico nuevo, diciendo: “Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque Tú fuiste inmolado, y con Tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación. (Ap 5:9)

D 23/09 Mt 28:19-20

L 24/09 Jn 3:14

M 25/09 Jn 12:32

M 26/09 Ro 15:16

J 27/09 1Co 15:24

V 28/09 2P 3:9

S 29/09 Ap 5:9, 7:9

LECTURAS DIARIAS

OBJETIVOAlentar al estudiante a asumir las actitudes de exaltar al Señor por su obra salvíficaycomprometersecon su misión.


Biblia, nuestra regla de fe y prácti-ca, nos da seguridad en cuanto a eso. En sus páginas, hay la promesa categórica de que la misión de res-catar la creación y de redimir a los seres humanos se terminará.

1. La promesa: Desde el Anti-guo al Nuevo Testamento, hay una promesa que se repite: Un día, to-das las naciones servirán al Señor en un mundo renovado, sin peca-do. Desde Adán y Eva, pasando por los patriarcas y por el llamado de Israel para ser luz de las nacio-nes, la vemos ser anunciada (Gn. 3:15, 12:1-3, Dt 32:8, Ex 19:5-6, 1 R 8:60, Is 49: 6).

Los Salmos y los profetas tam-bién anuncian esta promesa con vehemencia (Sal 67.1-3, 72.8-11, 17, Jer 4.1-2, 13:11, Ez 36.22-23, Zc 8.1) . En el Nuevo Testamento, Je-sús lareafirmó.Élaseguróquelasbendiciones del reino serían para todos los pueblos: Y vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios (Lc. 13:29). No obs-tante, antes de eso, sería necesario invitaralasnacionesalafiesta.Enesto consiste el trabajo misionero1.

Por esa razón, Jesús envió a los cristianos al mundo (Jn. 21:20). Él también adelantó el resultado de la misión: Y este evangelio del rei-

1. Carriker (2015:119)

no se predicará en todo el mundo como testimonio a todas las nacio-nes, y entonces vendrá el fin (Mt 24:14). El Señor prometió que el evangelio triunfaría, que sería pre-dicado en todo el mundo, antes de su regreso.Esto significa que no podemos

esperar por el regreso de Jesús y la consumación de los siglos de bra-zos cruzados2. La promesa que él hizo - en cuanto a la consumación de su misión en este mundo - no nos debe dejar acomodados, sino entusiasmados por trabajar por su cumplimiento, cuando todos los pueblos estén redimidos en la cena del Cordero (Ap. 19: 9).

2. Un vistazo: Si, en el transcur-so de las Escrituras, tenemos una promesa en cuanto a la realización de la misión de Dios de redimir la creación, en el libro de Apocalipsis, tenemos un vislumbre de su reali-zación. Este libro trata acerca de la «consumación de la misión de Dios para las naciones y el cumplimiento de todas las promesas de su pacto3.

En el Apocalipsis, vemos perso-nas salvas de todos los pueblos y épocas de la historia humana: ... vi una gran multitud, que nadie po-día contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del

2. idem3. Wright (2014:556)


Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos (Ap 7: 9). La visión de Juan muestra el alcance del resultado de la mi-sión. Es una cantidad innumerable, puesserefierealossalvosdetodaslas épocas de la historia.

También son descendientes de todos los pueblos. Esto demuestra que el papel de la iglesia en la mi-sión no será inútil. Por el contrario, el resultado será la reunión inconta-ble de personas “cuyas diferentes lenguas y culturas, en vez de impe-dir, van a ennoblecer su incesante celebración de la gracia de Dios”4.

El Apocalipsis también muestra que la misión de Dios terminará, pues nos presenta un mundo re-novado. La Biblia comienza con la armonía entre Dios, los hombres y la naturaleza, en el Edén. El pecado lo cambió. Pero en el Apocalipsis, vemos el desenlace de la misión de Dios, pues restaurará ese escenario.

3. El equilibrio: Una vez que en-tendemos la promesa y la ejecución de la misión de Dios, todavía nece-sitamos hacer algunas observacio-nes para tener una visión equili-brada. En primer lugar, es cierto que la misión es de Dios, pero no podemos olvidar que somos sus colaboradores en esta obra (1 Co 3.9). El hecho de que la misión sea

4. Stott (2005:373)

prioritariamente de Dios no exclu-ye nuestra participación.

La iglesia es el instrumento de la misión de Dios. Según el Apocalip-sis, ella cumplirá su papel. Incluso durante la gran tribulación, perma-necerá dando testimonio (Ap. 11.3-13; 14:12). Ella no huirá de cobar-día para bosques y cuevas; no se esconderá de sus perseguidores5.

En segundo lugar, si, por un lado, no podemos descalificar elpapel de la iglesia, en el cumpli-miento de la misión, por otro, no podemos robar de Dios la gloria de ese hecho extraordinario. La iglesia es y siempre será un instru-mento, pero Dios es el agente de la misión, el protagonista, aquel que, por su soberanía y su poder, llevará su plan eterno a la plena realización. Es por eso que, en el libro de Apocalipsis, toda alabanza se le da a Dios (Ap 7.9-17).

Aunque se utilizó la iglesia para alcanzar a los pueblos, fue exclu-sivamenteelsacrificiodeJesús,elplan eterno del Padre y la acción poderosa del Espíritu Santo que llevó a los seres humanos a la re-dención (Jn 14:17, 16: 8, Ef. 1:13; ; 1 P 1: 2, Ap. 1: 4-6: 2: 7, 3: 5, 4: 5, 5: 9-14, 7:10, 14: 1). El Dios Trino rea-lizará su misión, y todos lo alabarán por ello. Así, el Apocalipsis no trata

5. Osborne (2014:48)


sólo de juicios, sino también de la compasión de Dios6.

Estas observaciones son impor-tantes, pues nos dan una visión bíblica equilibrada. Por un lado, necesitamos descansar en Dios, sa-

6. Idem

biendo que él realizará su misión en el mundo. No podemos pensar que se llevará a cabo por los esfuerzos humanos. Eso sería robar la gloria de Dios. Por otro lado, hay que recordar el papel que Dios mismo nos ha dado en su misión y que ne-cesitamos luchar para cumplirlo.

01. ¿Cuál es la promesa, que aparece tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, en relación a la misión? ¿Cuál es la afirmación categórica de Jesús en Mt 24:14? Apóyese su respuesta en el ítem 1.

02. ¿Qué vislumbra el libro del Apocalipsis? ¿Qué indicios el texto Ap 7: 9 nos da de que la misión fue ejecutada? Utilice el ítem 2.

03. ¿Qué otra razón podemos vislumbrar en la misión ejecutada en el libro de Apocalipsis? Apóyese en Ap. 21:24 y 22: 3 y en el ítem 2.

04. ¿Qué visión necesitamos tener, en relación al papel de la iglesia en la misión? Para responder, utilice el ítem 3.



1. Un día, la misión se realizará plenamente; por eso, alabe a Dios.

05. ¿Cree usted que se lee muy poco el libro de Apocalipsis bajo una perspectiva de la misión? ¿Cómo este libro nos ayuda a glorificar a Dios por el desenlace de la historia?

2. Un día, la misión se realizará plenamente; por eso, luche por su realización.

Muchos tienen una imagen equi-vocada del Apocalipsis. Lo imagi-nan como un libro tenebroso y ate-morizador. ¡Nada más lejos de la realidad! Aunque describe el sufri-miento del pueblo de Dios, el Apo-calipsis enfatiza la victoria del evan-gelio sobre las fuerzas del mal, la realización del plan eterno de Dios, el cumplimiento de su misión. Si la Biblia es el libro que narra a Dios en misión, en el transcurso de la historia, entonces el Apocalipsis es el último capítulo de esa narración.

Este es el desenlace apoteótico de la trama de toda la Escritura.

Aquí vemos la misión finalmenteterminada: cielos y tierra renova-dos; seres humanos redimidos; la armonía restaurada. Ante esta vi-sión, los seres celestiales irrumpen en alabanza. Los salvos de todas las naciones y épocas adoran a Dios. ¿Por qué? Simple: El reino del mun-do ha venido a ser el reino de nues-tro Señor y de Su Cristo. El reinará por los siglos de los siglos” (Ap. 11:15). Esta verdad debe motivar-le a continuar haciendo su parte en la misión, sin desalentarse. ¡Valdrá lapena!Hoy,yapuedeglorificaraDios por el desenlace de la historia.

Jesús dejó a la iglesia el papel imprescindible de testificar delevangelio y hacer discípulos de to-dos los lugares del mundo, en el período entre su primera y su se-gunda venida (Mt 24:14, 28: 19-20, Hch 1: 8,11). Hay una tarea que nos

corresponde. Jesús volverá cuando usted y yo, que somos sus colabora-dores en la misión, nos ponemos a su disposición para llevar el evange-liohastalosconfinesdelaTierra7.

7. Carriker, op. cit., p.120


El alcance mundial del evangelio precede el regreso de Cristo. Así, ne-cesitamos esforzarnos para alcanzar a los pueblos y evangelizar a todas las personas. Quien anhela por la venida

de Jesús debe desear lo que la pre-cede, o sea, el alcance de los pueblos por el evangelio. Sólo quien está ha-ciendo su parte en la misión puede decir: ¡Ven Señor Jesús! (Ap. 22:20).

06. ¿El deseo por el regreso de Jesús ha alcanzado nuestro sentido de urgencia por la proclamación del evangelio? Piense y converse con los demás alumnos sobre este tema.


Domingo 23/09 1Jn 2 2Cr 35 Sal 89:38-52

Lunes 24/09 1Jn 3 2Cr 36 Sal 90

Martes 25/09 1Jn 4 Esd 1-2 Sal 91

Miércoles 26/09 1Jn 5 Esd 3-4 Sal 92

Jueves 27/09 2Jn Esd 5-6 Sal 93

Viernes 28/09 3Jn Esd 7-8 Sal 94

Sábado 29/09 Jud Esd 9-10 Sal 95

DESAFÍO MISIONAL

Christopher Wright8 dice que la Biblia “revela a un Dios cuya obracreadorayredentoraestáimpregnada,deprincipioafin,desu gran misión”. Como hemos aprendido, el libro de Apocalipsis es el cierre de esta gran narrativa misional del propósito eterno de Dios de redimir su creación. Por lo tanto, su desafío será leer el libro del Apocalipsis, buscando en él el término de la misión de Dios. Lea con una mirada misional. Observe las riquezas que tienen allí. Permita que su corazón enardezca por la misión.

8. op. cit., p.557


Comose sabe, la iglesia cristianano sonedificiosoparedes, sinopersonaslavadas y redimidas por la sangre de Cristo Jesús. Luego, el principal agente en la plantación de iglesias en el mundo es el Espíritu Santo, que usa a los evange-listas para proclamar el evangelio. Es por medio de los proclamadores - guiados por el Espíritu - que el pecador se convence de su situación de muerte espiritual, despierta su interés por la salvación, y entonces decide por la conversión a través de la fe en Cristo Jesús. Los pecadores arrepentidos y transformados, juntados en pequeños o grandes grupos, forman cientos, miles de nuevas iglesias en todo el mundo. ¡Es la plantación del Espíritu Santo! Es la plantación de la iglesia donde Él habita y actúa.

Por lo tanto, que quede bien claro: hacer la misión evangelizadora es una or-denanza de Jesucristo a nosotros, su iglesia. El poder, la capacidad, las condi-ciones es el Espíritu Santo quien da. De ahí que es imprescindible que estemos totalmente conectados, sumisos y obedientes a sus órdenes, como enseñó Jesús: Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer (Jn 15.4 y 5). Atención: como iglesia de Jesús, unámonos al Espíritu Santo y tengamos nuevas experien-cias espirituales en la plantación de nuevas iglesias.



EL ESPÍRITU SANTO EN LA PLANTACIÓN DE IGLESIAS

MOMENTO MISIONERO


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