Misterios Del Jesús Histórico

2
Misterios del Jesús histórico Enrique Tomás Bianchi Las recientes discusiones sobre el matrimonio y su régimen que han tenido lugar en nuestro país han traído a mi mente el recuerdo de otra polémica - mucho más restringida, pero no menos ardorosa- sobre un tema que podrá parecer extraño a muchos lectores y que es el siguiente: Jesús -el histórico, el que es estudiado por los especialistas de cualquier credo- ¿era célibe o casado? Las opiniones están más divididas de lo que podría pensarse. Veamos algunos ejemplos. En el campo católico, el teólogo Juan Chapa (Universidad de Navarra) sostiene la postura clásica: Jesús no contrajo matrimonio. Ni los Evangelios ni la tradición hablan de una eventual mujer de Jesús (sí, en cambio, se refieren a su madre y hermanos, conf. Marcos 6, 3). Si bien Chapa admite que era un "rabí" y que el matrimonio era la norma entre ellos, señala dos cosas: varios autores (Flavio Josefo, Filón de Alejandría y Plinio, el Viejo) informan que, en la misma época de Jesús, los esenios vivían en celibato y ciertos miembros de la comunidad de Qumran también lo hacían; en segundo lugar, el celibato de Jesús subraya su singularidad con respecto al judaísmo de su tiempo y es más acorde con su misión. Da testimonio de un amor que está por sobre todo y que exige una entrega total. El mismo habla de quienes decidieron no casarse por el Reino de los Cielos (Mateo 19, 12). En tanto, el protestante Alain Houziaux (iglesia reformada) enumera las razones a favor y en contra de la hipótesis de que Jesús estuviera casado. A favor de su matrimonio señala que Pablo, cuando invita al celibato, dice expresamente: "Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor" (1 Corintios 7, 25). Reconoce, entonces, que sólo habla a título personal. Además, lo ya dicho, Jesús era un "rabí" y todos los de su época estaban casados (se veía muy mal que no tuvieran mujer). Y más aún, Jesús no tenía el perfil de un asceta y muchos se lo reprochaban: "Porque llegó Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: «Ha perdido la cabeza». Llegó el Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores»" (Lucas 7, 33/34). Es cierto que las Escrituras no dicen nada de una mujer de Jesús, pero tampoco lo hacen respecto de las mujeres de sus discípulos. En contra

description

ensayo

Transcript of Misterios Del Jesús Histórico

Page 1: Misterios Del Jesús Histórico

Misterios del Jesús histórico Enrique Tomás Bianchi

Las recientes discusiones sobre el matrimonio y su régimen que han tenido lugar en nuestro país

han traído a mi mente el recuerdo de otra polémica -mucho más restringida, pero no menos

ardorosa- sobre un tema que podrá parecer extraño a muchos lectores y que es el siguiente: Jesús

-el histórico, el que es estudiado por los especialistas de cualquier credo- ¿era célibe o casado? Las

opiniones están más divididas de lo que podría pensarse. Veamos algunos ejemplos.

En el campo católico, el teólogo Juan Chapa (Universidad de Navarra) sostiene la postura clásica:

Jesús no contrajo matrimonio. Ni los Evangelios ni la tradición hablan de una eventual mujer de

Jesús (sí, en cambio, se refieren a su madre y hermanos, conf. Marcos 6, 3). Si bien Chapa admite

que era un "rabí" y que el matrimonio era la norma entre ellos, señala dos cosas: varios autores

(Flavio Josefo, Filón de Alejandría y Plinio, el Viejo) informan que, en la misma época de Jesús, los

esenios vivían en celibato y ciertos miembros de la comunidad de Qumran también lo hacían; en

segundo lugar, el celibato de Jesús subraya su singularidad con respecto al judaísmo de su tiempo

y es más acorde con su misión. Da testimonio de un amor que está por sobre todo y que exige una

entrega total. El mismo habla de quienes decidieron no casarse por el Reino de los Cielos (Mateo

19, 12).

En tanto, el protestante Alain Houziaux (iglesia reformada) enumera las razones a favor y en contra

de la hipótesis de que Jesús estuviera casado. A favor de su matrimonio señala que Pablo, cuando

invita al celibato, dice expresamente: "Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor"

(1 Corintios 7, 25). Reconoce, entonces, que sólo habla a título personal. Además, lo ya dicho,

Jesús era un "rabí" y todos los de su época estaban casados (se veía muy mal que no tuvieran

mujer). Y más aún, Jesús no tenía el perfil de un asceta y muchos se lo reprochaban: "Porque llegó

Juan el Bautista, que no come pan ni bebe vino, y ustedes dicen: «Ha perdido la cabeza». Llegó el

Hijo del Hombre, que come y bebe, y dicen: «Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y

pecadores»" (Lucas 7, 33/34). Es cierto que las Escrituras no dicen nada de una mujer de Jesús,

pero tampoco lo hacen respecto de las mujeres de sus discípulos. En contra de la presunción,

Houziaux destaca que en la época de Jesús hay un cambio de mentalidad en este punto (época

bisagra) y puede que Jesús hubiera preferido quedar célibe. Muy pronto, después de Jesús, la

ideología del celibato y la virginidad se extendió, y el ejemplo de Pablo de Tarso lo muestra

claramente. El Nazareno creía en la inminencia del Juicio Final y sostenía ser el Hijo del Hombre,

que, en esos tiempos, era considerado una figura celeste y escatológica. Bien pudo pensar que era

mejor no casarse.

Houziaux concluye que es imposible arribar a una certeza.

Page 2: Misterios Del Jesús Histórico

Desde el punto de vista del judaísmo, Schalom Ben-Chorin piensa que Jesús era casado. Cuando

en Lucas (2, 51 y stes.) se dice que Jesús vivía en Nazaret y estaba sometido a sus padres,

significa que se integró en la vida general de todos. A los 18 años, un joven estaba ya bajo el palio

nupcial (los padres, por supuesto, eran los que buscaban una esposa adecuada). El Talmud dice:

"Al joven de veinte años que vive sin mujer le visitan pensamientos pecaminosos (b Kidduschin 29

b), pues el hombre está constantemente en poder del instinto, del cual sólo el matrimonio puede

liberarlo" (b Jabmuth 63 a). Dice Ben-Chorin que de los centenares de nombres de maestros de la

época talmúdica sólo uno, Ben Asaj (siglo II d.C.), no estaba casado. Por eso sus colegas lo

criticaban duramente, pues decían que hablaba bien pero obraba mal (ya que no cumplía con el

mandamiento que impone "creced y multiplicaos"). Si Jesús no hubiera estado casado, los fariseos

se lo hubieran echado en cara y sus discípulos se habrían preguntado por ese pecado de omisión.

Es cierto que no sabemos de una supuesta mujer de Jesús -quizá la dejó a ella y a sus hijos al

emprender su misión-, pero tampoco de lo que aprendió antes de su vida pública, o si ejerció un

oficio. Sabemos, sí, que hizo en Nazaret una vida normal hasta que comenzó su predicación.

Para terminar, otros señalan que si Jesús hubiera sido célibe Pablo no se habría limitado a decir

que no conocía ninguna palabra de aquél sobre la virginidad, como dice en 1 Corintios 7, 25. Es

muy probable que se hubiera remitido al ejemplo de la misma vida de su Señor. Pero no lo hizo.