Mitos representativos
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LA MUELONA
Se presenta siempre como una mujer muy hermosa, aunque provista de una enorme dentadura. Se dice que persigue a los hombres
incautos, enamoradizos, en los caminos solitarios, mostrándose incitadora como una mujer normal y bonita. De esa forma caen en
sus redes y son arrastrados por ella, maliciosamente, hasta un lugar más apartado donde los devora triturándolos con su fuerte dentadura.
Por otro lado, persigue a los borrachos, a los contrabandistas o a quienes andan en malos pasos y a los que acostumbran viajar solos
por los montes. Con su dentadura tritura todo lo que se le atraviese y su poder destructor es tremendo. Muchas veces en la espesura
o en la oscuridad solitaria se escucha el macabro triturar de sus molares.
LA PATASOLA
Dicen, además, que era una mujer infiel a su esposo, quien, al encontrarla con otro hombre, le cortó una pierna y se la
entregó a su amante, luego la tomó, la llevó al centro de la selva y allá la dejó abandonada para que muriera lentamente y pagara por su infidelidad.
Empero, el prodigio de la selva no le permitió morir, su cuerpo sufrió varias mutaciones: perdió sus genitales, su única
pierna quedó convertida en las garras de un oso y sus manos se alargaron de una forma grotesca. Como es de suponer, se
dice que este personaje fue inventado por los hombres celosos para asustar a sus esposas infieles, infundirles terror y, al mismo tiempo, reconocer las bondades de la selva.
EL MOHÁN
Esta es una de las más tradicionales narraciones de nuestro país, cuya ubicación no ha sido exactamente establecida ya
que para muchos pertenece a la tradición de los andes huilenses, para otros al Departamento del Tolima y hasta de la
región antioqueña razón por la que se le conoce con diversos nombres, tales como: El Mohan de Yarumal, El muan, El Tigre Mono, El Mohan del Tolima, entre otros.
Se le define como un ser de aspecto monstruoso, corpulento, de muy larga cabellera con la que cubre la mayor parte de
su cuerpo, cara tosca y de miedoso aspecto. Son muchas las versiones que sobre el actuar de este personaje existen, sin
embargo, en general, los pescadores de la región andina lo definen como travieso, andariego, buscador de aventuras,
maligno, enredador y busca pleito con ellos, mientras que a las mujeres se les presenta como un sátiro, engañador enamorado y sucio.
LA LLORONA
"Cuentan que la Llorona es el alma en pena de una mujer despojada de sus hijos, por eso su llanto errabundo. En
algunos relatos aparece una mujer enloquecida quien no aguantó la miseria, acabando con ella y sus hijos. Entonces el
alma quedó vagando por los pueblos, preguntando por sus hijos y lamentando su tragedia".
La Llorona es pues, independientemente de las circunstancias y variantes que cada región le de a su identidad, un mito genérico de los que personifican a un espíritu de una madre en pena.
Simboliza el castigo al proceder de algunos padres que de forma irresponsable y sin medir las consecuencias de sus
actos, conciben los hijos para luego evadir sus obligaciones, recurriendo al aborto, como si la criatura por venir fuese la
culpable de sus errores.
EL HOMBRE CAIMÁN
Cuenta la historia que, en El Plato, Magdalena vivió un hombre al que le gustaba espiar a las mujeres cuando se bañaban
desnudas. El deseo de tenerlas cerca sin que lo vieran lo llevó a pedirle a un brujo que le preparara una pócima que lo
convirtiera en caimán, para poder navegar por el río sin ser visto.
El brujo le hizo dos bebidas, una roja para volverse caimán y otra para ser nuevamente hombre. Dicen que un amigo lo
acompañó y cuando lo vio convertido en caimán, dejó caer la botella que contenía la poción para volver a ser hombre. Sin
embargo, unas gotas cayeron en su cabeza y por esa razón terminó siendo mitad hombre mitad animal. Dicen los
pescadores que se aún se aparece en el río asustando a las mujeres hermosas y a las lavanderas.
EL SOMBRERÓN
Se trata de un personaje que vivió en épocas pretéritas en diferentes pueblos del Huila. Era un enigmático
hombre que vestía de negro y se ponía un gran sombrero del mismo color, montaba un brioso caballo
también negro que se confundía con la noche, no hablaba con nadie y a nadie le hacía daño; aparecía y desaparecía como por encanto.
Físicamente se le describe como un hombre maduro, con un sombrero grande, bien vestido, de rostro
sombrío y en actitud de observación permanente.
LA CHIA
La Diosa Chía es conocida como una de las dos madres principales de la humanidad. Esta era la madre protectora de la
diversión, los bailes, la alergia y las artes. Pero la mítica Chia, también conocida como Huitaca, era una mujer tan hermosa
como malvada, ya que arrastraba a los hombres a la corrupción y el pecado, se convertía en luna o en lechuza, aprovechando las tinieblas de la noche para llevar a cabo sus propósitos malignos.
LA MADRE MONTE
Es la reina de los bosques espesos. La describen como una mujer corpulenta, elegante, vestida de hojas y musgo. A
los hombres perversos los castiga: los embolata en el monte y los pone a caminar durante horas. Cuando se baña en
la parte alta de los ríos siembra en ellos enfermedades y plagas. El mito es conocido en Brasil, Argentina y Paraguay
con nombres como: Madreselva, Fantasma del monte y Madre de los cerros.
La Madre Monte persigue con saña a los que son dados a discutir maliciosamente por linderos y que destruyen las
alambradas de sus vecinos y colindantes; es una asidua defensora de los limites correctos de las propiedades.
Castiga a los que roban, a quienes andan en aventuras amorosas pervertidas y a los que osadamente invaden el
corazón de sus enmarañadas arboledas.