MJ-DOC-3238-AR

19
Voces: DELITO POLÍTICO - DELITOS CONTRA LOS PODERES PÚBLICOS Y EL ORDEN CONSTITUCIONAL - TERRORISMO - AMNISTÍA - ASOCIACIÓN ILÍCITA Título: De los Delitos Políticos y su problemática actual Autor: Velasco, Diego - Abdelnave Vila, María Carolina Fecha B.O.: 4-sep-2007 Cita: MJ-DOC-3238-AR | MJD3238 Producto: MJ Sumario: I.- Introducción; II.- Delitos políticos; III.- Delitos en particular: a) Traición - b) Rebelión - c) La asociación ilícita para cometer delitos políticos - d) Concesión de facultades extraordinarias - e) Sedición - f) Motín; IV.- Problemática actual. Hechos de terrorismo; V.- Conclusión Por María Carolina Abdelnave Vila y Diego Velasco Resulta muy difícil abordar el tema de los delitos políticos sin recordar la afirmación de Carrara, según el cual la teoría de los delitos políticos se frustraría frente al poder del triunfador. Ello ha hecho que estos delitos hayan sido llamados "los delitos de los derrotados", pues si la rebelión o la sedición triunfan, los individuos que hubieran sido condenados, de no haber tenido éxito, son promovidos a los cargos gubernativos. Es así que ¿se puede decir que entre los traidores y los patriotas hay sólo una línea divisoria que es el triunfo? De ser así ¿los delitos políticos serían solamente una expresión de deseos? ¿Serían simples deseos amenazados constantemente por la espada de Damocles: el triunfo de los autores de dichos delitos, que acarrea no sólo la no punición de éstos sino el cambio de rótulo con los antiguos patriotas? Por otro lado parecería que los delitos políticos tienen un trato más benévolo ya que no cuentan para la reincidencia (Art. 50 párrafo 3ro. CP), no pueden ser extraditados, entre otras cosas. ¿Cuál es la razón? ¿Se le debe dar el mismo trato a los delitos políticos cometidos contra un Estado democrático que contra un Estado tiránico?, ¿Cuál es el límite entre el delito político con trato más benévolo y el terrorismo, delito imprescriptible por ser de lesa humanidad? Capaz sea por esta razón que ni el criterio objetivo ni el subjetivo sirvan para poder interpretar cuándo un acto es considerado un delito político. Es más para algunos autores el concepto de delito político no puede reducirse a cánones fijos, porque esa noción no pertenece al derecho penal, sino a la política o al jus belli.Según Carrara la exposición de los delitos políticos no puede ser sino una historia.

description

MJ-DOC-3238-AR

Transcript of MJ-DOC-3238-AR

Page 1: MJ-DOC-3238-AR

Voces: DELITO POLÍTICO - DELITOS CONTRA LOS PODERES PÚBLICOS Y EL ORDENCONSTITUCIONAL - TERRORISMO - AMNISTÍA - ASOCIACIÓN ILÍCITA

 

Título: De los Delitos Políticos y su problemática actual

 

Autor: Velasco, Diego - Abdelnave Vila, María Carolina

 

Fecha B.O.: 4-sep-2007

 

Cita: MJ-DOC-3238-AR | MJD3238

 

Producto: MJ

 

Sumario: I.- Introducción; II.- Delitos políticos; III.- Delitos en particular: a) Traición - b) Rebelión -c) La asociación ilícita para cometer delitos políticos - d) Concesión de facultades extraordinarias - e)Sedición - f) Motín; IV.- Problemática actual. Hechos de terrorismo; V.- Conclusión

 

 

Por María Carolina Abdelnave Vila y Diego Velasco

Resulta muy difícil abordar el tema de los delitos políticos sin recordar la afirmación de Carrara, segúnel cual la teoría de los delitos políticos se frustraría frente al poder del triunfador. Ello ha hecho queestos delitos hayan sido llamados "los delitos de los derrotados", pues si la rebelión o la sedicióntriunfan, los individuos que hubieran sido condenados, de no haber tenido éxito, son promovidos a loscargos gubernativos.

Es así que ¿se puede decir que entre los traidores y los patriotas hay sólo una línea divisoria que es eltriunfo? De ser así ¿los delitos políticos serían solamente una expresión de deseos? ¿Serían simplesdeseos amenazados constantemente por la espada de Damocles: el triunfo de los autores de dichosdelitos, que acarrea no sólo la no punición de éstos sino el cambio de rótulo con los antiguos patriotas?

Por otro lado parecería que los delitos políticos tienen un trato más benévolo ya que no cuentan para lareincidencia (Art. 50 párrafo 3ro. CP), no pueden ser extraditados, entre otras cosas. ¿Cuál es la razón?¿Se le debe dar el mismo trato a los delitos políticos cometidos contra un Estado democrático quecontra un Estado tiránico?, ¿Cuál es el límite entre el delito político con trato más benévolo y elterrorismo, delito imprescriptible por ser de lesa humanidad?

Capaz sea por esta razón que ni el criterio objetivo ni el subjetivo sirvan para poder interpretar cuándoun acto es considerado un delito político. Es más para algunos autores el concepto de delito político nopuede reducirse a cánones fijos, porque esa noción no pertenece al derecho penal, sino a la política o aljus belli.Según Carrara la exposición de los delitos políticos no puede ser sino una historia.

Page 2: MJ-DOC-3238-AR

Fue el conjunto de preguntas sin responder que me llevaron a querer investigar más sobre este tema.

I.- Introducción

Bien jurídico protegido

Los títulos IX y X agrupan figuras delictivas destinadas a la protección del Estado en su personalidad, ydel territorio y sus habitantes, en cuanto constituyen la Nación. Es sabido que todos los delitos lesionan,de modo más o menos directo, el interés del Estado en el mantenimiento del orden jurídico. Peroningún hecho delictuoso llega, sin embargo, a amenazar al Estado en su totalidad, como organización,como persona jurídica del modo en que lo hacen los delitos de estos títulos. Es por ello que en estos dostítulos están las figuras que se conocen como delitos políticos o delitos contra el Estado porque afectandirectamente al Estado como sujeto político.

En el carácter de persona jurídica, el Estado mantiene dos tipos de relaciones: las que resultan de susoberanía en el trato internacional, y las que nacen del imperium, por obra del cual impone el ordenjurídico a los habitantes de la Nación. Esta doble manifestación de la personalidad del Estado da lugar ala separación de dos grupos de delitos, que algunas legislaciones agrupan bajo los títulos de "delitoscontra la seguridad exterior" y "delitos contra la seguridad interior".

El Código Penal Argentino también recepciona esta doble manifestación del Estado de la siguientemanera:

Título IX: Contempla los "Delitos contra la seguridad de la Nación". El bien jurídico tutelado es elEstado en sus relaciones internacionales, pues las figuras contempladas atentan contra la existencia ointegridad territorial del Estado. Se protege al Estado entendido como la Nación jurídicamenteorganizada, o sea persona de derecho público internacional.

Clasificación: a) Traición: figura básica Art. 214; figura agravada, Art. 215; conspiración para latraición, Art. 216; extinción de pena, Art.217; traición por extranjeros, Art. 218.

b) Delitos que comprometen la paz y la dignidad de la Nación: actos materiales hostiles, Art.219;violación de tratados, Art. 220; Violación de inmunidades, Art. 221; Revelación de secretos, obtenciónde secretos y menosprecio a símbolos patrios, Art. 222 y Art. 223; levantar planos, Art. 224.

Título X: Contempla los "Delitos contra los poderes públicos y el orden constitucional". El Estadodesprovisto de imperium, dice Rodríguez Devesa, queda equiparado a las restantes personas físicas ojurídicas. Es por eso que se puede decir que el bien jurídico protegido es el Estado en sus relacionesinternas, pues las figuras contempladas atentan contra sus bases constitucionales. A su vez este títulotutela por una parte, el orden jurídico normativo en sí, y por la otra, los órganos que la Constituciónmisma crea, ejecutores de sus preceptos y guardianes de su cumplimiento. Alcanzando incluso laprotección a la independencia de los poderes. Se puede decir que lo que se protege es la organizaciónjurídica de la Nación.

Clasificación: a) Atentados al orden constitucional y a la vida democrática: rebelión Art. 226; amenazade rebelión Art. 226 bis; concesión de las facultades extraordinarias Art. 227; consentir la rebelión Art.227 bis; agravante genérica Art. 227 ter; violación del patronato Art. 228.

b) Sedición: figura básica Art. 229; motín Art. 230.

c) Disposiciones comunes a los capítulos precedentes: Art. 231 a Art. 236.

Page 3: MJ-DOC-3238-AR

II.- Delitos políticos

Definición

Si bien los hechos contemplados en ambos títulos han sido considerados clásicamente como delitospolíticos, existen algunas discrepancias acerca de si los hechos previstos en el Título IX, especialmentela traición, reviste o no el carácter de delito político:

• Para algunos juristas, el delito de traición es delito común, en tanto que la rebelión y la sedición sondelitos políticos.En este sentido se manifiesta Gómez, quien considera que atribuir carácter político a latraición es un error.

• La mayor parte de la doctrina, Fontán Balestra, Soler, entre otros, sostienen que la traición tambiéntiene carácter político. Al respecto Soler manifiesta que no hay ninguna razón, ni histórica nidoctrinaria, para separar como común al hecho de la traición, y reservar el carácter de delito políticosólo para la rebelión y la sedición.

La cuestión tiene importancia en más de un aspecto:

• El carácter de político incide para denegar la extradición, según lo disponen la ley 24.767 y lostratados internacionales que rigen la materia.

• No son tomados en cuenta los delitos políticos a los efectos de la reincidencia (Art. 50 párrafo 3ro.CP).

• La condena sufrida en el extranjero se tiene en cuenta para la reincidencia cuando ha sido pronunciadapor razón de un delito que, según la ley Argentina, pueda dar lugar a extradición. Art. 50 párrafo 2do.CP. Por lo tanto la pena sufrida en el extranjero por delitos políticos no se cuenta en Argentina para lareincidencia.

• El Art. 18 Constitucional Nacional declara abolida para siempre la pena de muerte por causaspolíticas. A su vez esto se encuentra corroborado en el Pacto de San José de Costa Rica en su Parte I,capítulo II, Art. 4 inc. 3 que dice que "No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la hanabolido". Y en su inc. 4 que dice que "En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por delitospolíticos ni comunes conexos con los políticos".

• Además, si bien la facultad de dictar amnistías generales no se refiere sólo a los delitos políticos (exArt. 67 inc. 17 CN, actual Art.75 inc.17 CN), con esa limitación suele estar regulada en lasconstituciones provinciales y, en general a los delitos políticos se la ha aplicado casi exclusivamente.La amnistía muestra cómo los delitos políticos exceden al derecho penal, ya que la solución es política.

A pesar de esta importancia la legislación no contiene un principio orientador, lo cual traería una granventaja sobre todo considerando las opiniones discrepantes que hay en este punto. Sin embargo debetenerse en cuenta, que aun cuando el derecho interno fijara un concepto, éste tendría aplicaciónsolamente en alguno de los supuestos enunciados más arriba, pues la negativa a conceder la extradiciónes por lo general derivada de tratados internacionales, los cuales no se basan en el concepto que unaparte tenga unilateralmente del delito político. Por eso es que al entender de Soler "en este aspecto, eldelito político es un concepto que pertenece al derecho de gentes".

Criterio para clasificar un hecho como delito político

Page 4: MJ-DOC-3238-AR

1. Criterio subjetivo: El carácter político de un hecho deriva fundamentalmente del móvil que haguiado al sujeto. Sería todo delito que se realice con miras altruistas, así se distinguiría de los delitoscomunes, en donde el delincuente tiene un móvil personal y egoísta. En los delitos políticos eldelincuente actúa con la idea de estar favoreciendo a la sociedad y actúa convencido de estar haciendoalgo bueno y de no ser culpable.

2. Criterio Objetivo: Se deja de lado el móvil y se toma en cuenta la naturaleza del bien jurídico dañadoo puesto en peligro. Por lo tanto se requerirá que el autor "agreda directamente al orden gubernativoactualmente existente en una Nación" .

La aplicación rígida de cualquiera de estos dos criterios demuestra que ambos son insuficientes parasolucionar ciertos casos.Así, la aplicación estricta del criterio objetivo nos puede llevar al absurdo detener que considerar como delito político por ejemplo el actuar de los traficantes de drogas porquequieren formar parte del gobierno para lograr impunidad, objetivamente agraden directamente al ordengubernativo por más que su fin sea egoísta.

Por otro lado el aplicar únicamente el criterio subjetivo daría lugar a que cualquier delito por ejemploun robo o una violación sea considerado p olítico sólo porque su autor tenía un móvil político. O aunpeor poner una bomba en un lugar poblado podría ser considerado delito político pues el fin es cambiarel sistema de gobierno y la bomba es sólo un medio. Pero nunca es lícito matar a un inocente con locual no merece ese trato "más benévolo" otorgado a los delitos políticos, a su vez dejaría de ser delitopolítico para convertirse en terrorismo. La diferencia entre ambos es el medio, los autores delterrorismo exceden lo socialmente admisible en la lucha política.

Ante la insuficiencia de los criterios subjetivo y objetivo en sus formas rígidas, la doctrina se hainclinado en sostener un criterio mixto, por el cual, para que el delito sea político, es necesario que hayaun ataque a un bien de naturaleza política y además, que el móvil sea político.

III.- Delitos en particular

a) Traición

Traición y traidor viene del latín traditio, traditor, nombres derivados del verbo tradere, entregar.Naturalmente porque como dice Pacheco la traición lleva consigo la idea de una entrega, de unadeslealtad, de un quebrantamiento de fe y de confianza.

La historia de este tipo de infracciones es un de los capítulos más sombríos de la penalidad, porque enella se pone de manifiesto más veces el triunfo de la fuerza que el de la justicia.

En el derecho Romano existía una doble manera de designar el delito contra el Estado:perdullio, es latraición al país, pues etimológicamente significa "guerra mala", y el crimen majestatis, quehistóricamente fue ampliándose cada vez más. La identificación del príncipe y del pueblo fuedeterminando no ya solamente la superposición de los dos conceptos sino también la aplicación depenas de máximo rigor. El órgano de gobierno y la persona del príncipe han identificado siempre sucausa personal con la causa del Estado. Dando lugar a las manifestaciones más absolutas del poder.

La reacción proviene de la filosofía de la ilustración y además, de algunas instituciones inglesas. Es asíque empieza a elaborarse una doctrina contra los sistemas tiránicos hasta el punto de que en la 2da.Escolástica Juan de Mariana, en su obra "Sobre el rey y la institución real" (1598), considera eltiranicidio como un derecho natural de las personas. El padre jesuita dirá que cualquier ciudadanopuede con justicia asesinar a aquel rey que se convierta en tirano, doctrina que fue utilizada parajustificar el asesinato de los reyes tiranos franceses Enrique III y Enrique IV.

Page 5: MJ-DOC-3238-AR

Por todo lo expuesto es que se debe tener cuidado con la teoría que se ha hecho sobre este delito ya quese puede ver desde el punto de vista del tirano y del oprimido por la tiranía. Hasta en las modernasconstituciones, hijas del movimiento iluminista, la calificación de un hecho como crimen majestatis erala causa de mayor repudio y de las sanciones más graves. En cambio casi toda la doctrina sobre estedelito construida a partir del siglo XVIII está concebida como la teorización del derecho de resistenciaa la opresión, trazando una silueta ennoblecida del delincuente político. El ejemplo típico de esecambio se halla en los acuerdos de extradición, que en la época absolutista miraban sobre todo a laentrega de esa clase de delincuentes.El capítulo I del Título IX del CP lleva el título de"traición"siguiendo las técnicas más corrientes de designar con el nombre de la figura básica toda unafamilia de infracciones, que por razones de extensión no voy a tratar.

Figura básica: Es importante mencionar que es un delito constitucional, es decir que no quedó en lasmanos del legislador sino que lo definió el constituyente de 1853. Por lo tanto se puede decir que elArt. 214 del CP encuentra su correspondencia con el Art. 119 de nuestra carta magna.

Art. 214 CP: Será reprimido con reclusión o prisión de diez a veinticinco años o reclusión o prisiónperpetua y en uno u otro caso, inhabilitación absoluta perpetua, siempre que el hecho no se hallecomprendido en otra disposición de este Código, todo argentino o toda persona que deba obediencia ala Nación por razón de su empleo o función pública, que tomare las armas contra ésta, se uniere a susenemigos o les prestare cualquier ayuda o socorro. (Nota: texto conforme ley Nº 23.077))

El primer aspecto a destacar de esta figura es el de su obligada concordancia con la definiciónpreestablecida de carácter constitucional. Han sido tan graves los abusos históricos de este título, que laconstitución no ha creído suficiente la aplicación del común principio nullun crimen sine lege, sino queha juzgado que este caso no debía dejar libertad ni siquiera al legislador para definirlo, y a sancionadouna reserva o limitación expresa:

Art. 119 CN: La traición contra la Nación consistirá únicamente en tomar las armas contra ella, o enunirse a sus enemigos prestándoles ayuda y socorro. El Congreso fijará por una ley especial la pena deeste delito; pero ella no pasará de la persona del delincuente, ni la infamia del reo se transmitirá a susparientes de cualquier grado.Recordemos que todo delito es una acción típica antijurídica y culpable,por lo tanto comenzaré el análisis de este delito desmenuzando cada parte de esta definición.

Acción: El problema en este punto radica en que la Constitución menciona únicamente dos modos:tomar las armas contra la nación o unirse a sus enemigos prestándoles ayuda o socorro.

Mientras que el CP menciona tres modos: tomar las armas contra la Nación, unirse a sus enemigos oprestarles cualquier ayuda o socorro.

En virtud de la supremacía de la constitución acorde al Art. 31 CN debe ceder el CP y es por eso queestamos en condición de afirmar que las conductas típicas sólo son dos:

1) Tomar las armas contra la Nación: Esta fórmula es tradicional, a pesar que a simple vista parece unalicencia poética del legislador, una simple frase metafórica.

Los distintos sentidos que tiene esta expresión con la norteamericana impone ciertas aclaraciones,precisamente por la relación que guarda nuestro Art. 119 CN con la constitución americana. En nuestrosistema se hace la diferencia terminante entre traición y rebelión, diferencia que no aparecía en elderecho antiguo (perdullio, majestas) ni parece clara en el derecho angloamericano. Esto sirve paratrazar nuestro delito, porque mientras la traición norteamericana no tiene nada que ver con la guerraexterior, para nosotros guarda una relación inescindible con un estado de guerra no ya contra un grupo

Page 6: MJ-DOC-3238-AR

de traidores (rebeldes) sino contra un enemigo extranjero. Es por eso que se puede afirmar que laaplicabilidad de la pena presupone la existencia de una acción de guerra contra el estado.

"Tomar las armas" significa tanto como participar de la actividad bélica, entendido participar en sentidoamplio y no solamente en el de la lucha efectiva en combate. Esta es la interpretación que prevaleceentre nuestros autores y entre los franceses, de donde proviene la expresión, y entre los italianos, queutilizan fórmulas análogas.La opinión que requiere luchar, tomar parte en la guerra, o a lo menosarmarse y prepararse para tomarla es la de Oderiego.

Esa expresión significa participar en acciones bélicas ofensivas o defensivas, en el frente o en laretaguardia, sin que se requiera que el autor esté armado materialmente, sin que sea necesario que lashostilidades se hayan iniciado, siendo suficiente que el estado de guerra exista; en cambio, producidaslas hostilidades, no es necesario la declaración formal de guerra. Las armas deben ser tomadas contra laNación, lo que significa que debe existir un estado de guerra exterior.

2) Unirse a los enemigos de la Nación prestándoles ayuda o socorro: Aquí está la diferencia entre laforma constitucional y la ampliación contenida en el código. Para el código basta unirse, de manera quepasarse a las filas enemigas, sin combatir, desertar, podría ser tenido como traición. No lo es, sinembargo, porque la constitución exige la concurrencia de una conducta activa que importe ayuda ysocorro.

No basta, pues, unirse al enemigo, sino que es necesario, además, que se les preste ayuda y socorro. Ala inversa, no basta esto último, sino que es menester también unirse al enemigo. Formas de ayuda ysocorro en cuanto importan una mejora para el enemigo desde el punto de vista militar. Es todo aquelloque signifique una cooperación directa o indirecta con la actividad bélica del enemigo.

No puede considerarse ayuda, en el sentido legal, el auxilio a un herido, civil o militar, ni los serviciosespirituales de un sacerdote, actividades tradicionalmente excluidas.

Debe tratarse de una adhesión espontánea a la causa enemiga. La Corte Suprema de la Nación sepronunció sobre este punto: Argentino domiciliados en la pcia. de Corrientes que fueron obligados porel ejército invasor paraguayo a darle hacienda para su manutención. No condenó debido a que laadhesión no había sido voluntaria.Soler señala que es importante distinguir la situación en que elargentino se encuentra con respecto al ejército enemigo. En caso de hallarse el territorio ocupado por elenemigo, el cumplimiento de sus órdenes, aunque su ejecución mejore la situación bélica, no constituyetraición . Sin embargo, en esta situación, el apoyo voluntario sería traición . Lo excusado es laobediencia a la autoridad de facto, este delito no condena al que no tuvo heroísmo.

Sujeto activo: El delito de traición tradicionalmente ha sido el delito del súbdito. Puede ser un argentinoo cualquier persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo o función pública.

La ley al emplear las palabras "persona que deba obediencia a la Nación por razón de su empleo ofunción pública", no puede en manera alguna referirse a los extranjeros, sino a los que sin serargentinos estén ligados al país como por ej: el militar contratado, el que trabaja en la fabricación dearmamentos, etc .

El agregado "por razón de su empleo o función pública" fue introducido por la comisión del Senado de1919, y tenía como propósito aclarar las dudas suscitadas por la redacción de la ley 49, que no conteníaesa frase, dando lugar al proceso por traición en contra del paraguayo Félix Egusquiza, triunfando latesis restringida con palabras muy parecidas a la fórmula agregada. La limitación del sujeto activo eslógica, ya que no puede considerarse traidor a la patria a un ciudadano extranjero.

Page 7: MJ-DOC-3238-AR

La ley no hace distingos de modo que están comprendidos el ciudadano nativo y el naturalizado, deacuerdo con nuestras leyes, sin que importe que, de acuerdo con otras leyes, tenga doble nacionalidad.Sin embargo, el que ha perdido la nacionalidad no es argentino y, en consecuencia, no puedeimputársele la traición del art.214 CP, ya que la nacionalidad que vale es la que tenía el sujeto almomento de estallar las hostilidades.

El hecho de la traición suele ser imputado a los nacionales por ejemplo en el Código francés, el italianoy el alemán. Sin embargo el derecho anglosajón pone como condición suficiente la existencia de localallegiance, constituida por el sólo hecho de hallarse dentro de los dominios del rey.

Para ser cómplice de este delito se necesitan las mismas condiciones que para ser autor, en lo que haceexcepción a los principios generales, salvo la responsabilidad por conspiración.

Penalidad: Escala penal alternativa en materia de penas privativas de libertad: reclusión o prisión dediez a veinticinco años o reclusión o prisión perpetua. Y en uno u otro caso inhabilitación absolutaperpetua.

No resulta inteligible qué ha querido expresar el legislador al condicionar la pena diciendo: "siempreque el hecho no se halle comprendido en otra disposición de este código". Esta fórmula, típica para loscasos de responsabilidad subsidiaria, resulta irónica en un artículo en el cual se conminan dos clases depenas, una de ellas la más grave del código. Pareciera que se tratara de una subsidiariedad al revés, unaforma invertida de especialidad. Claro está que si un hecho es típico en el sentido de otra figura, quedesplace a ésta, debe aplicarse la específica, sea más grave o más leve. Pero es ridículo decir esto en lafigura más grave.

Aspectos subjetivos: Es un delito doloso. El error que excluye el dolo, puede recaer sobre cualquiera delos elementos de la figura, particularmente sobre el estado de guerra, presupuesto indispensable delhecho, o de la posición en ella de la persona con quien se colabora. Ciertamente la coacción cumple supapel de excluyente de la culpabilidad .

Aspectos objetivos:El delito queda consumado al tomarse las armas contra la Nación o unirse a losenemigos prestándoles auxilio o socorro, sin que se requieran otros efectos.

Antijuridicidad: Nada obsta a las causales de justificación, apareciendo como la más probable el estadode necesidad.

b) Rebelión

Art. 226 párrafo 1ro. CP: Serán reprimidos con prisión de cinco a quince años los que se alzaren enarmas para cambiar la Constitución, deponer alguno de los poderes públicos del Gobierno Nacional,arrancarle alguna medida o concesión o impedir, aunque sea temporariamente, el libre ejercicio de susfacultades constitucionales o su formación o renovación en los términos y formas legales. (Nota: textoconforme ley Nº 23.077).

Acción: Consiste en "Alzarse en armas" persiguiendo alguno de los propósitos enunciados en ladisposición: cambiar la constitución, deponer algunos de los poderes públicos, etc.

Alzarse en armas: La expresión que proviene del derecho español, supone un movimiento más o menosorganizado de personas que disponen de armas. Es tomar parte en un levantamiento armado. Ellevantamiento armado puede definirse como un movimiento público, colectivo, organizado y provistode armas.

Page 8: MJ-DOC-3238-AR

Público: Haber trascendido, ser notorio. Mientras no alcance este carácter, podrá constituirconspiración Art. 233, pero no rebelión.

Colectivo: ejecutado por un número importante de personas, la pluralidad de autores estáseñaladamente impuesta en el tipo. Nunca hay un rebelde, como no haya muchos rebeldes señalaPacheco. No es decisivo el número de personas y sí puede serlo lo que ellas representan en cuantocapaz para el logro de los objetivos. Por eso es que no se puede hablar de un número determinado deautores, no juega por lo tanto el número mínimo requerido por la ley en el Art. 233 CP para laconspiración. Sin embargo se hace difícil pensar en la rebelión de dos personas.No es preciso, por lodemás, que se traten de individuos que tengan estado militar, la ley sólo se refiere a los que se alcen enarmas.

Armado: Que los integrantes tengan armas de cualquier tipo.

Organizado: Por otra parte la rebelión supone una organización previa, pero tal organización no es larebelión misma, que se constituye con el acto dirigido claramente hacia determinado objetivo. Eldescubrimiento de armas, de listas, etc, no es prueba de una rebelión, aunque puede serlo de laconspiración prevista en el art. 233 CP. Lo que justamente caracteriza a la rebelión no es la naturalezade un movimiento tumultuario sino la dirección de la voluntad, claramente enunciada de esemovimiento hacia la concreción de los fines enumerados como típicos en el art. 226 CP. En esteaspecto juega un papel preponderante el hecho de que el delito queda consumado con la acción dealzarse en armas con esos propósitos, sin que se requiera que tales fines se logren. Lo que la leyreprime es el levantamiento en armas para lograr alguno de estos propósitos:

1) Cambiar la Constitución Nacional: Sea en forma total o parcial. Nuestra constitución en el Art. 30establece el modo legítimo de cambiar o modificar sus propias normas, de manera tal que resulta lógicoque sea ilícito perseguir tal finalidad por medio de un levantamiento armado.

2) Deponer algunos de los poderes públicos del gobierno nacional: En este supuesto la rebelión notiende al cambio del sistema político institucional, sino al de los hombres que desempeñan sus puestos.Por ejemplo sacar al presidente lo que no implica suprimir la existencia institucional del PoderEjecutivo.

3) Arrancarle alguna medida o concesión: En este caso el levantamiento procura en forma violenta quealguno de los poderes públicos disponga la medida o la concesión exigida.La rebelión en este caso esmás hipotética que real señala Moreno y pone como ejemplos un alzamiento en armas con el que sepretendiera que el Congreso sancionase una ley, que el Poder Ejecutivo diese un decreto, etc.

4) Impedir, aunque sea temporariamente, el libre ejercicio de sus facultades constitucionales: Elimpedimento puede ser permanente o temporal, pero no basta con que se estorbe el tratamiento de unacuestión determinada, sino que se requiere que se impida en forma genérica el ejercicio de esa facultadcorrespondiente. Aun cuando el levantamiento haya obedecido al propósito de impedir la resolución enun caso concreto, es preciso que por efecto del mismo, se tienda a impedir en forma genérica elejercicio de la función. Por ejemplo: para impedir que se dicte sentencia en una causa determinada, ungrupo armado intenta por la fuerza tomar el Palacio de Justicia, aunque el levantamiento responde a unacausa determinada, lo cierto es que tiende a impedir el desempeño de la función jurisdiccional, enforma general.

El alzamiento en armas se propone en este supuesto impedir que el gobierno nacional actúe de acuerdocon las facultades que le confiere la Constitución Nacional. Impedir significa mucho más que turbar yla acción debe ir dirigida contra la función en sí misma y como se dijo con carácter general. En todoslos supuestos lo que se persigue no es la supresión de las facultades mediante un cambio constitucional.

Page 9: MJ-DOC-3238-AR

5) Impedir a alguno de los poderes públicos, su formación o renovación en los términos y formaslegales: La renovación de los poderes ejecutivo y legislativo constituye una de las notas máscaracterísticas del sistema republicano de gobierno. La constitución indica los términos y las formaslegales de estas renovaciones. Impedir por medio de la fuerza tales disposiciones constituye estesupuesto.

Figuras agravadas por la finalidad:

Art. 226 párrafo 2do. CP:Si el hecho descripto en el párrafo anterior fuese perpetrado con el fin decambiar de modo permanente el sistema democrático de gobierno, suprimir la organización federal,eliminar la división de poderes, abrogar los derechos fundamentales de la persona humana o suprimir omenoscabar, aunque sea temporariamente, la independencia económica de la Nación, la pena será deocho a veinticinco años de prisión.

Figuras agravadas por la calidad del autor:

Art. 226 párrafo 3ro. CP: Cuando el hecho fuere perpetrado por personas que tuvieren estado, empleo oasimilación militar, el mínimo de las penas se incrementará en un tercio.

c) La asociación ilícita para cometer delitos políticos

Figura básica: Art. 210: Será reprimido con prisión o reclusión de tres a diez años, el que tomare parteen una asociación o banda de tres o más personas destinada a cometer delitos por el solo hecho de sermiemb ro de la asociación.

Para los jefes u organizadores de la asociación el mínimo de la pena será de cinco años de prisión oreclusión.

La previsión legal: La asociación ilícita, que encuentra su primer antecedente en el proyecto de 1891está contemplada en el código vigente en dos disposiciones. El Art. 210, cuyo texto es elcorrespondiente a la ley 20.642, y el Art. 210 bis, introducido por la ley 23.077.

La figura se constituye con tres elementos:

1. Acción de tomar parte en una asociación o banda: Consiste en "tomar parte" en una asociación obanda de tres o más personas y que esté destinada a cometer delitos. De manera que, el delito consisteen pertenecer o ser miembro de la asociación.

El sólo hecho de ser miembro de la asociación es punible y basta para consumar el delito. Es por elloque la ley expresa:"por el sólo hecho de ser miembro de la asociación".

La pena que al delincuente le corresponda por la asociación ilícita se aplicará independientemente de laque le pueda corresponder por los delitos cometidos por la banda y en los cuales él hubiese participado,como autor, instigador o cómplice.

Cabe aclarar, que el miembro de una asociación ilícita, si bien es punible por ser miembro de unaasociación, no es responsable por los delitos cometidos por la banda pero en los cuales él no hubiereintervenido.

2. Que exista asociación de tres o más personas: La asociación es la reunión voluntaria de personas, concarácter más o menos permanente o estable. No es necesario que dentro de la asociación exista

Page 10: MJ-DOC-3238-AR

jerarquía o disciplina, pero sí cierto grado de organización.

Para que la asociación encuadre en la figura sus miembros por lo menos deben ser tres. Es necesarioque cada miembro sepa que la asociación está formada por tres o más personas no requiriéndose que seconozcan entre ellos.

3. El propósito de todos y cada uno de sus miembros de cometer delitos: El sólo hecho de que tres omás personas se asocien no es delito, pues lo pueden hacer con fines lícitos. Por lo tanto lo asociación e"ilícita" cuando sus miembros se asocian para cometer delitos. La asociación puede ser ilícita desde sucomienzo o, puede empezar siendo lícita y luego transformarse en ilícita.

A su vez prevalece la opinión de que el acuerdo de voluntades debe tener por objeto cometer delitosindeterminados y no uno o más delitos determinados. De manera que, la asociación debe tener como finla actividad delictuosa en general, porque lo que tipifica a la asociación ilícita es el peligro de lavariedad y repetición de los atentados criminales, lo cual en definitiva, implica amenazar la paz ytranquilidad pública, que es el bien jurídico protegido.

Figura agravada: El Art.210 bis es la segunda agravante de este delito ya que en el mismo Art. 210 estala agravante para jefes u organizadores.

Art. 210 Bis: Se impondrá reclusión o prisión de cinco a veinte años al que tomare parte, cooperare oayudare a la formación o al mantenimiento de una asociación ilícita destinada a cometer delitos cuandola acción contribuya a poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional, siempre que ella reúnapor lo menos dos de las siguientes características:

a) estar integrada por diez o más individuos;

b) poseer una organización militar o de tipo militar;

c) tener estructura celular;

d) disponer de armas de guerra o explosivos de gran poder ofensivo;

e) operar en más de una de las jurisdicciones políticas del país;

f) estar compuesta por uno o más oficiales o suboficiales de las fuerzas armadas o de seguridad;

g) tener notorias conexiones con otras organizaciones similares existentes en el país o en el exterior;

h) recibir algún apoyo, ayuda o dirección de funcionarios públicos

Elementos tipificantes: Si bien la acción se amplía con relación a la figura básica, pues se reprime nosólo el tomar parte en la asociación sino también la cooperación o ayuda para su formación omantenimiento, para la configuración del delito es necesario que concurran los elementos subjetivos yobjetivos de la figura básica, con las modalidades de este tipo penal, y los demás elementos queconfluyan para su configuración.

Acción: En cuanto a la acción de tomar parte en una asociación ilícita remito a lo dicho al tratar lafigura básica. La conducta punible se extiende también a quienes cooperan o ayudan a la formación o almantenimiento de la asociación ilícita.Cooperan o ayudan a la formación de la sociedad delictual losque realizan las reuniones preliminares aunque luego no la integren, los que confeccionan sus estatutos,sus actas constitutivas o dan instrucciones sobre la forma de reunirse clandestinamente o de operar en

Page 11: MJ-DOC-3238-AR

la comisión de delitos.

Cooperan o ayuda al mantenimiento los que dan similares instrucciones una vez conformada laasociación ilícita, los que suministran armas, proporcionan el o los lugares de reunión. La cooperacióno ayuda es tanto material como moral.

Los delitos cuya comisión se persigue son indeterminados y pueden ser de cualquier naturaleza, peroobjetivamente tienen que tener aptitud para "poner en peligro la vigencia de la Constitución Nacional."

La formación del ente para delinquir tiene que haber sido inspirada por móviles que tiendan a subvertirel orden constitucional. Así un robo, un homicidio, etc. no son sino medios de una rebelión, sedición uotros delitos semejantes para el futuro.

El número mínimo de miembros es, como en la figura básica, tres. La mención de diez miembros o másno está referida a la conformación de la asociación, sino que es uno de los requisitos que, juntamentecon otro de los enumerados en los apartados a) a h) hacen que se tipifique este delito en lugar de lafigura básica del Art. 210.

Para que objetivamente este delito esté completo es necesario que se forme parte de una asociaciónilícita de tres o más miembros, que tenga por fin cometer delitos indeterminados para contribuir a poneren peligro la Constitución Nacional y, además, reúna conjuntamente dos de las característicasdeterminadas en el artículo.

Aspecto subjetivos: El delito es doloso. El dolo debe comprender el conocimiento de que se formaparte de una asociación ilícita o se coopera o ayuda a su formación o mantenimiento, y que dichaasociación está destinada a cometer delitos que contribuyan a poner en peligro la ConstituciónNacional.Asimismo que dicha asociación reúna, al menos, dos de los caracteres que cualifican el tipobásico y tener voluntad de integrarla.

d) Concesión de facultades extraordinarias

La constitución emplea la expresión "traidor" y la utiliza en dos sentidos diversos, nombra dos clasesde traidores: los traidores a la patria del Art. 29 y los traidores a la Nación del art. 119.

Podríamos decir que el que acuerda a esa expresión el Art. 29 CN es metafórico, pues el sentidotradicional es el que corresponde al atentado dirigido contra el Estado en cuanto sujeto de relacionesinternacionales. Por eso por más que se ha querido ver en la norma constitucional la calificación delhecho como traición, el Art. 29 CN es claro en el sentido de referirse a la responsabilidad y pena de lostraidores a la patria.

Art. 29 CN: El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a losgobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarlessumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a mercedde gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, ysujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infamestraidores a la patria

Ante las luchas iniciadas a partir del fusilamiento de Dorrego, la legislatura de Buenos Aires, creyendoen la necesidad de un gobierno fuerte, entregó a Rosas el gobierno de la Provincia de Buenos Aires,concediéndole facultades extraordinarias.Este primer gobierno de Rosas concluyó en 1832.

Pero en 1835, ante la ebullición que había despertado el asesinato Facundo Quiroga, la legislatura de

Page 12: MJ-DOC-3238-AR

Buenos Aires volvió a requerir los servicios de Rosas, nombrándolo gobernador y capitán general de laprovincia de Buenos Aires y confiriéndole la suma del poder público de la provincia, por todo eltiempo que a su juicio fuera necesario, sin más condiciones que las de defender la religión CatólicaApostólica Romana y la causa nacional de la federación.

Estas fueron las razones que llevaron a los constituyentes de 1853 a poner este art. 29 CN.

Art. 227 CP: Serán reprimidos con las penas establecidas en el artículo 215 para los traidores a lapatria, los miembros del Congreso que concedieren al Poder Ejecutivo Nacional y los miembros de laslegislaturas provinciales que concedieren a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, lasuma del poder público o sumisiones o supremacías, por las que la vida, el honor o la fortuna de losargentinos queden a merced de algún gobierno o de alguna persona (artículo 29 de la ConstituciónNacional)

El texto fue tomado del Art. 29 CN, por el cual se trataba de evitar que se repartiera la concesión de la"suma del poder público", tal como había ocurrido con respecto al brigadier general D. Juan Manuel deRosas.

El hecho es claramente contrario al orden constitucional, puesto que subvierte la forma de gobiernoadoptada en el Art. 1 CN, de la que son características esenciales la separación de los poderes, larenovación de quienes los ejercen y la responsabilidad de los gobernantes por sus actos de gobierno.

No obstante la oblig atoriedad que resulta de la imposición constitucional, el delito no aparece previstohasta el proyecto de 1891. En la Exposición de Motivos se dice:"Es también un atentado directo contrala Constitución Nacional, y por consiguiente, importa el delito de rebelión." Ya dejamos bien asentadoque los autores de este delito son traidores a la patria sólo en cuanto a su responsabilidad y pena es asíque no nos parece criticable que se lo califique como rebelión.

Acción: Consiste en conceder al presidente de la Nación o a los gobernadores de provincia poderestiránicos, de las cuales el máximo es la suma del poder público. Las formas en que se pueden otorgarpoderes tiránicos, según se desprende del Art. 227 CP, son las siguientes:

1) Concesión de facultades extraordinarias: es decir, más amplias que las ordinarias otorgadas por laconstitución y las leyes nacionales o provinciales.

2) Concesión de la suma del poder público: Consiste en reunir en un solo individuo el poder públicoque la constitución distribuye entre los tres órganos supremos: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.Es la más extensa de las 3 formas.

3) Concesión de todo tipo de sumisiones o supremacías: Estas formas suelen quedar comprendidas enla concesión de facultades extraordinarias o en la suma del poder público y pueden consistir encualquier tipo de violación de los derechos y garantías individuales.

Sujeto activo: Confrontando la disposición del código y la constitucional, se puede ver que la última esmás amplia que aquella. El código penal sólo castiga a los legisladores nacionales o provinciales queson quienes conceden las facultades ilegítimas. La constitución Nacional castiga a todos los que"formulen", "consientan" o "firmen" los actos de concesión de poderes tiránicos, quedando asícomprendidos no sólo los legisladores, sino también el individuo al cual se le conceden esas facultades,ya que al aceptarlas "consiente". Por supuesto debe prevalecer el texto constitucional.

Gómez piensa que la pena debe imponerse también al que acepte las facultades extraordinarias, poraplicación del Art. 45 CP.A ello observa con razón Soler, que sería posible en el caso que el tirano

Page 13: MJ-DOC-3238-AR

fuera el instigador del acto del voto en que consiste el delito, y no con respecto al puro disfrute de lafacultad acordada.

Pena: Es la que determina el Art. 215 CP, que prevé la traición calificada, es decir, reclusión o prisiónperpetua.

e) Sedición

Art. 229 CP: Serán reprimidos con prisión de uno a seis años, los que, sin rebelarse contra el GobiernoNacional, armaren una provincia contra otra, se alzaren en armas para cambiar la Constitución local,deponer alguno de los poderes públicos de una provincia o territorio Federal, arrancarle alguna medidao concesión o impedir, aunque sea temporalmente, el libre ejercicio de sus facultades legales o suformación o renovación en los términos y formas establecidos en la ley.(Nota: texto conforme ley Nº16.648)

Art. 127 CN: Ninguna provincia puede declarar, ni hacer la guerra a otra provincia. Sus quejas debenser sometidas a la Corte Suprema de Justicia y dirimidas por ella. Sus hostilidades de hecho son actosde guerra civil, calificados de sedición o asonada, que el Gobierno federal debe sofocar y reprimirconforme a la ley.

Acción: En la sedición la acción típica puede consistir en:

1) Armar una provincia contra otra: Consiste en organizar en una provincia, la ejecución de actos dehostilidad contra otra provincia. Entendiendo actos de hostilidad como actos de guerra o actos bélicos.La incriminación de esta forma de sedición se funda en el art. 127 CN, y esto a su vez, fue determinadopor motivos históricos: nos referimos a las luchas internas, durante el período de anarquía, cuando cadaprovincia luchaba por imponer su hegemonía sobre las demás.

2) Alzarse en armas contra la constitución o los poderes públicos provinciales, persiguiendo alguno delos propósitos previstos por la ley: El paralelismo entre esta figura y la de la rebelión prevista en elart.226 CP, es evidente. Dejando expresamente indicado que el hecho no ha de consistir en rebelarsecontra el gobierno nacional, el artículo reproduce la acción de alzarse en armas con los mismospropósitos que en la rebelión, pero refiriéndose a las constituciones y poderes públicos locales.Remitimos a lo dicho sobre la rebelión.

Elemento subjetivo: En ambas conductas típicas el hecho es doloso. El dolo consiste en elconocimiento y voluntad por parte del sujeto de que está armando una provincia contra otra, o de que seestá alzando en armas contra la constitución o los poderes públicos provinciales.

Consumación: El delito se consuma cuando se realiza las acciones típicas, sin importar, que luegoentren en guerra o en algún tipo de conflicto armado.

Penalidad: Que es de prisión de uno a seis años no guarda ninguna relación con la figura agravada de lacoacción Art. 149 ter. CP, no obstante que, en alguna de las hipótesis, la redacción de ambos artículoses idéntica (inc.2). En efecto, castigar a esta última con cinco a diez años de prisión o reclusión, cuandotodos los hechos que contempla la figura son tan graves como procurar la obtención de alguna medidao concesión de los poderes públicos, importa una grave desigualdad dentro de la sistemática del códigoque debería resolverse legislativamente.

f) Motín

El Art. 230 CP define dos modos de conducta punible que reciben el nombre de motín, y que

Page 14: MJ-DOC-3238-AR

constituyen formas menores de sedición.

En ambos incisos el hecho puede llevarse a cabo tanto contra las autoridades nacionales como contralas provinciales.

Subjetivamente, ambas conductas descriptas en el Art. 230 CP son hechos dolosos.

Art. 230 CP: Serán reprimidos con prisión de uno a cuatro años:

1º los individuos de una fuerza armada o reunión de personas, que se atribuyeren los derechos delpueblo y peticionaren a nombre de este (Art.22 de la constitución Nacional);

2º los que se alzaren públicamente para impedir la ejecución de las leyes nacionales o provinciales o delas resoluciones de los funcionarios públicos nacionales o provinciales, cuando el hecho no constituyadelito más severamente penado por este Código.

(Nota: texto conforme ley Nº 16.648)

Primer inciso: El primer inciso se corresponde con el Art. 22 CN:

Art. 22 CN: El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridadescreadas por esta Constitución. Toda fuerza armada o reunión de personas que se atribuya los derechosdel pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito de sedición.

Ambos artículos coinciden en lo que se refiere a la acción sin embargo se cambia el sujeto del delito.La Constitución se refiere a toda fuerza armada o reunión de personas, en tanto que el código amenazaa los individuos de una fuerza armada o reunión de personas. Según Fontán Balestra el cambio escorrecto en el sentido de señalar la responsabilidad individual.

El delito importa la violación del orden constitucional, en cuanto supone la subversión del sistemarepresentativo de gobierno (Art.1 CN). Es sabido que en la democracia representativa, denominadatambién indirecta, el pueblo gobierna a través de sus representantes. El Art. 22 CN dando a la oraciónforma negativa, declara que el pueblo no delibera ni gobierna sino por medio de sus representantes.

Acción: Para que el levantamiento encuadre en este primer caso del Art. 230 CP, es preciso que susintrigantes "se atribuyan los derechos del pueblo y peticionen en nombre de éste".

Este tipo de levantamiento puede ser armado, es decir grupo de personas provistas de armas; o sinarmas, o sea simple reunión de personas.Lo que interesa en todo caso es que sea capaz de hacer frente ala autoridad.

Dado el carácter colectivo del levantamiento la petición adquirirá los caracteres de una imposición, deuna verdadera coacción sobre la autoridad, a fin de obtener lo que se peticiona. De ahí que suela verse aesta figura como una forma de atentado contra la autoridad. En este punto, se presenta dificultad paradistinguir entre esta forma de motín, y los casos de rebelión o sedición, cuando éstas se ejecutan "paraarrancar a algún poder público alguna medida o concesión".

Autores tales como Moreno y Fontán Balestra fundan la diferencia en el hecho de que, en el caso delArt. 230 CP, inc. 1, los autores del delito se atribuyen los derechos del pueblo y peticionen en nombrede éste, lo cual no ocurre en la sedición ni en la rebelión.

Por su parte Soler entiende que la diferencia radica en que, en el motín, aun cuando la petición adopte

Page 15: MJ-DOC-3238-AR

la forma de una verdadera imposición, implicará un menor grado de violencia que en la rebelión o en lasedición. Soler sigue diciendo que en el motín la petición conserva la forma aparentemente respetuosa,mientras que en la rebelión y en la sedición la imposición es violenta y directa; en el primero hay unaamenaza latente mientras que en el segundo hay una amenaza patente.

Consumación: Entiende Soler que, aunque la disposición del CP no lo diga expresamente el delito seconsuma mediante el levantamiento colectivo.

Segundo inciso: La segunda forma de motín consiste en alzarse públicamente para impedir la ejecuciónde leyes o de resoluciones nacionales o provinciales.

El alzamiento debe ser público, es decir, ostensible, notorio.Algunos autores, entre ellos FontánBalestra , opinan que debe realizarse sin armas y que allí radica la diferencia entre esta figura y loscasos de rebelión o sedición.

Soler , por el contrario, no busca la diferencia en el hecho de que se proceda con o sin armas. Para esteautor, la diferencia reside en que, en esos casos de rebelión o de sedición, se tiende a impedir elejercicio de una función constitucional, en forma genérica, mientras que en esta figura del motín, setiende a impedir, en forma específica la ejecución de una medida concreta.

Así como en la figura del inciso 1 suele verse una forma de atentado, esta figura se viste como unaforma de resistencia a la autoridad, ya que importa oponerse a la ejecución de sus actos.

Esta figura se aplica "cuando el hecho no constituya delito más severamente penado". Por la tanto si elhecho configura un delito más grave no habrá concurso de delitos sino sólo concurso aparente de leyes,aplicándose la pena del delito más severamente penado.

IV.- Problemática actual.Hechos de terrorismo

Sin perjuicio, de que las situaciones anteriormente explicadas se pueden dar en la actualidad y sevienen dando desde años inmemorables -como se señaló en el exordio- el mundo y, también , laRepública Argentina se ha preocupado en estos años por dar una respuesta penal al flagelo delterrorismo, tanto nacional, como Internacional.

Hemos visto, cómo se ha ampliado a nivel Europeo y, principalmente, en los Estados Unidos, larepresión del "terrorismo", menguando por sobre todas las cosas la libertad e intimidad del resto de losciudadanos en pos de mantener la seguridad de estos y fundado en un intervencionismo estatal, dignode las épocas en las que cobró fortaleza la teoría del contrato social para justificar al estadoomnipotente.

El principal problema que se ha generado a partir de estas legislaciones, es la definición del actoterrorista, por cuanto una letra de más podría determinar un menoscabo a la libertad de agruparse enpartidos políticos, o generar protestas del tipo políticas-sociales -piénsese en las actividades deagrupaciones "piqueteras"-.

Es así, que cualquier legislación sobre el tema es resistida políticamente y por lo tanto, tarda demasiadoen ser aprobada.

Fíjense que la Argentina ha sufrido dos ataques terroristas, en principio internacionales, ubicándose elprimero de ellos en el año 1992 -Embajada de Israel- y hasta la fecha no se regulado normativamente eldelito de hecho terrorista, ni se ha regulado a nivel procesal penal un tipo de proceso especial, -lo que siocurrió con secuestros extorsivos, delitos tributarios, etc.-.

Page 16: MJ-DOC-3238-AR

Sin perjuicio de ello, hace unos días se ha incorporado al Código Penal Argentino el delito de"Asociaciones Ilícitas terroristas" y el de "Financiación del Terrorismo", figuras que tienen suantecedente en la Convención Interamericana Contra el Terrorismo, firmada en Bridgetown, Barbados,el 3 de junio de 2002, sancionada el 30 de marzo de 2005 y promulgada de hecho el 15 de abril de2005, bajo el nº 26.023.

Los delitos fueron tipificados por la ley n° 26.268 promulgada DE HECHOel 4 de julio ppdo.,incorporando el siguiente articulado:

Art. 213 ter: Se impondrá reclusión o prisión de CINCO (5) a VEINTE (20) años al que tomare partede una asociación ilícita cuyo propósito sea, mediante la comisión de delitos, aterrorizar a la poblaciónu obligar a un gobierno o a una organización internacional a realizar un acto o abstenerse de hacerlo,siempre que ella reúna las siguientes características:

a) Tener un plan de acción destinado a la propagación del odio étnico, religioso o político;

b) Estar organizada en redes operativas internacionales;

c) Disponer de armas de guerra, explosivos, agentes químicos o bacteriológicos o cualquier otro medioidóneo para poner en peligro la vida o la integridad de un número indeterminado de personas.

Para los fundadores o jefes de la asociación el mínimo de la pena será de DIEZ (10) años de reclusión oprisión.

Art. 213 quater: Será reprimido con reclusión o prisión de CINCO a QUINCE (15) años, salvo quecorrespondiere una pena mayor por aplicación de las reglas de los artículos 45 y 48, el que recolectare oproveyere bienes o dinero, con conocimiento de que serán utilizados, en todo o en parte, para financiara una asociación ilícita terrorista de las descriptas en el artículo 213 ter, o a un miembro de éstas para lacomisión de cualquiera de los delitos que constituyen su objeto, independientemente de suacaecimiento.

Como vemos, se ha optado por un texto muy restrictivo a diferencia de las figuras previstas en los arts.210 y 210 bis, que prevén las figuras de asociación ilícita básica y asociación ilícita agravada.

Si bien las leyes fueron promulgadas, nótese -si no lo notó- que las mismas fueron promulgadas dehecho, sin intervención del Poder Ejecutivo.Ello es demostrativo del conflicto político que genera lafigura del terrorismo, ya que si bien las leyes no fueron vetadas por este gobierno, no se compartenideológicamente, habiendo sido aprobadas por los compromisos internacionales de la República queexceden las cuestiones ideológicas internas de cada país.

Es así como se ve el avance del Derecho Penal Internacional, frente al interno, situación que endefinitiva fue sustentada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación en los fallos "Simón" y"Mazzeo", entre otros, al aplicar el Derecho Internacional emanado de los Tratados y de la CorteInteramericana de Derechos Humanos, frente a cuestiones del Derechos Interno (prescripción, cosaJuzgada, delitos de lesa humanidad, etc.).

Lo peligroso de esta tendencia es la inseguridad jurídica generada, como así también que elordenamiento legal pasa a estar integrado por un conglomerado de leyes, tratados, Convenios y hastacostumbres internacionales ajenas a la idiosincrasia y valores de la sociedad argentina, que determinanproblemas de fondo con el principio de legalidad y del error de derecho.

Page 17: MJ-DOC-3238-AR

Volviendo al problema del terrorismo la Convención Interamericana Contra el Terrorismono prevéunadefinición sistémica de la acción o acciones que deban penarse, sino que se refiere a otros instrumentosinternacionales que castigan distintas acciones relacionadas al terrorismo (aviación, segregación, etc.).

Pero por otro lado sí se encarga de limitarlo, introduciendo el art. 15 que en su inc.2° prevé que "Nadade lo dispuesto en la presente Convención se interpretará en el sentido de que menoscaba otrosderechos y obligaciones de los Estados y de las personas conforme al derecho internacional, enparticular la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos, elderecho internacional humanitario, el derecho internacional de los derechos humanos y el derechointernacional de los refugiados."

Entre otros elementos resaltables de la Convención, que en gran medida se refiere a un convenio decooperación internacional frente a la problemática del terrorismo internacional, es que se distingue enforma específica al delito político y se prohíbe que la falta de cooperación se sitúe en considerar alimputado como una cuestión de índole política.

Finalizando, con este apartado se ha querido iniciar el tema relativo al terrorismo dentro de la órbita delos delitos políticos, pero que a su vez deben ser claramente diferenciados por su objetivo final, aunqueen parte sus estructuras típicas coincidan.

V.- Conclusión

Los artículos 22 y 29 de la Constitución Nacional, heredados de nuestros antecesores de 1853/1860,reflejan las luchas militares y civiles del período 1810/1863. Especialmente el último nos llega cargadode historia. Previene y condena por anticipado con una grave sanción a los legisladores futuros querepitiendo la subalterna conducta de los legisladores de la época de Rosas, concedieran al Ejecutivo"facultades extraordinarias" y "la suma del poder público".

A su vez es evidente que el legislador de la democracia, inspirado en los gravísimos hechos ocurridosen la década del 70 procuró sancionar con toda severidad a la formación de asociaciones ilícitas quedieron lugar a la comisión de toda clase delitos por parte de la subversión terrorista. Por otro lado en1994, el nuevo artículo 36 resume la experiencia de otra época, la padecida en el período 1930/1983.Lavoluntad de evitar recaídas en futuros episodios de subversión institucional es digna de elogio.

Ahora bien todos estos artículos de nuestra Carta Magna junto con los artículos del código penal,analizados a lo largo del trabajo, ¿son eficaces en sí mismos? ¿Se bastan a sí mismos, o sonsimplemente una expresión de deseos? En cuanto a este punto creo que los remedios normativos por sísolos no son eficaces si no van acompañados por una inteligente acción política y educativacoadyuvante, y por el ejemplo de la conducta honesta de los dirigentes, partidos, sindicatos yempresarios y, por supuesto, avances en el campo moral y económico de la sociedad.

Sin embargo no debe desconocerse la función de previsión general negativa que posee cada una de lasfiguras enunciadas en los diferentes artículos analizados. Como dice Carrara estos delitos son losllamados "delitos de los derrotados", pues si la rebelión o la sedición triunfan, los individuos quehubieran sido condenados, de no haber tenido éxito, son promovidos a los cargos gubernativos. Perosiempre existe la posibilidad del fracaso y ahí sí tendrían plena eficacia cada uno de estos artículos.

A lo largo de la historia de estos delitos nos podemos dar cuenta que es uno de los capítulos mássombríos de la penalidad, porque en ella se pone de manifiesto más veces el triunfo de la fuerza que elde la justicia. Hasta el mismo Carrara, que siempre constituye sus principios deduciéndolos de una leysuprema de orden, debe renunciar a escribir acerca d e esta clase de hechos, en los cuales reina laarbitrariedad, la pasión y la fuerza.

Page 18: MJ-DOC-3238-AR

Los delitos políticos han tenido grandes cambios de concepción, de ser la causa del mayor repudio y delas sanciones más graves pasó a trazarse una silueta ennoblecida del delincuente político, y hasta lafecha en considerarlos terroristas.Luego de la ilustración se concibió al estado democrático como unlogro de tan evidente racionalidad, que apenas podía imaginarse como posible que alguien atentaracontra sus principios mismos, esto es, contra el principio de libertad y de soberanía del pueblo. De ahíla concepción del delito político como una especie de conflicto familiar de gobiernos turbantes, y de ahíla razón para tratar con humanitaria benevolencia al eventual perdedor. Ya Binding, observó que con lagran revolución del pueblo, éste, de siervo de la soberanía se ha transformado en su creador, de objetoen sujeto.

Existe todavía otra razón más profunda para este trato benévolo que se le otorga a esta clase deinfracciones: los regímenes democráticos tienen como finalidad esencial garantizar a los individuos lamáxima medida de libertad posible, sobre todo en materia de opiniones públicas. Por eso la grantolerancia que lo caracteriza, y la restricción y el cuidado con que traza, en estos temas sus figurasdelictivas. Un orden democrático se preocupa mucho más por limitar el poder que por limitar lalibertad.

Deben encontrarse las razones de indulgencia en la historia y en este sentido tiene razón Carrara, vanosería escribir acerca de ellas. Sin embargo esto no significa que deban mantenerse tales "ventajas" si enel caso concreto no existe tal "nobleza" en el autor del delito.

El problema radica en que como dice Florián:"toda la doctrina tradicional está forjada sobre elpresupuesto del estado despótico; hay que hacer la doctrina del delito político y contra el Estado sobreel presupuesto del Estado democrático".

Los que hoy en día traen amenazas para el Estado están muy lejos del perfil romántico e idealista deldefensor de las libertades del pueblo, trazado por la doctrina.

Bien está que las leyes modernas miren con tolerante indulgencia al que con impaciencia delictuosarecurre a la revuelta para lograr, en definitiva, reformas políticas que caben dentro del principio desoberanía del pueblo y de la división de poderes. Pero no hay motivo para que se mantenga esaindulgencia para los alzamientos de usurpadores que se aparten de tales principios.

Creo que se debe elaborar una teoría del delito político sobre el orden jurídico constitucional vigente yen este sentido parece claro cuáles son los límites de tolerancia, porque están fijados por la constituciónmisma, en el Art. 29 CN, de cuyo contenido se deduce que la calificación de traidores infames se fundaen el acto de conceder facultades que importen destruir el principio de soberanía del pueblo, la divisiónde poderes y las garantías de los derechos individuales.

Dentro del propio organismo constitucional existe una jerarquía de valores, no es lo mismo unarevolución cuyos fines sean atentar contra ciertos principios de la constitución misma, por importantesque sean, que la revolución que atenta contra la esencia misma del régimen democrático y susciudadanos. Contra los de esta última clase la teoría jurídica en una democracia no puede ser, o "nodebe", ser indulgente.

Por lo tanto me encuentro en condiciones de afirmar que la calificación genérica de delito político, porlo tanto, nada dice, en sí misma, de la nobleza y altura de propósito de su autor.

SEBASTIÁN SOLER, Derecho Penal Argentino, tomo 1 pág.307, TEA, Buenos Aires, 1987.

Page 19: MJ-DOC-3238-AR

FRANCISCO CARRARA, Programma del corso di diritto criminale, 11ª. Ed., 1924.

PACHECO, El Código Penal, 6º Ed, T. II , p. 57.

Corte Suprema, Fallos, t. 9, pág. 112.

Corte Suprema, Fallos, t.8, pág 142; no es delito servir a las fuerzas obligado por el terror.

Corte Suprema, Fallos, t. 7, pág. 429.

Corte Suprema, Fallos, t. 4, pág. 75.

Corte Suprema, Fallos, t.7, pág.142; t. 9, pág.112.

MORENO, El Código Penal, T. IV, nº 77, p.89.

FONTÁN BALESTRA, ob. cit.

SOLER, ob cit., t. V, p.103, Ed. TEA, Buenos Aires, 1988.

Idem.

FONTÁN BALESTRA, ob. cit.

SOLER, ob cit., t. V, p.103, Ed. TEA, Buenos Aires, 1988.

Alumna de la Cátedra de Penal Profundizado de la Facultad de Derecho Universidad CatólicaArgentina, año 2006. Trabajo completado -Hechos de Terrorismo- por el Dr. Diego Velasco (ProfesorAsistente de la Cátedra mencionada).