Diego Kamo Liceras Álvarez

(mención honrosa Juegos Florales 2009 de EE.GG.LL.)

Ganadería e impacto ambiental

(Introducción)

Presentación del

tema (dentro del

contexto en el

que aparece el

problema o

hecho)

Postura (y

adelanto de la

conclusión)

Presentación de

la estructura del

texto (cuántos y

qué argumentos

se presentarán)

Hoy en día, es muy común hablar de “Contaminación”, “Impacto ambiental” y

“Cambio climático”.[…] Muchas personas, a manera de ayuda al medio

ambiente, reciclan, tratan de usar productos orgánicos, prefieren marcas que

apoyen la ecología y hasta consumen productos que prometen dar un porcentaje

de sus ganancias para la reforestación de algún bosque o tratamiento de agua.

Además, se sabe que actividades como la minería, así como la extracción del

petróleo, son altamente contaminantes, pero algo que muy pocos sabemos es

que la ganadería, actividad que está altamente ligada a nuestro quehacer y

consumo diario, es una de las más contaminantes y de mayor impacto ambiental

a nivel mundial. [El consumo de carne se convierte, entonces, en una actividad

que atenta contra la calidad de vida en el planeta y cuya disminución es

necesaria.]

Sustentaré mi opinión sobre la base de tres argumentos. En el primero,

se sostendrá que la ganadería es altamente contaminante y nociva para el

medio ambiente. En el segundo, se demostrará que la ganadería es

responsable de la degradación de tierras, de la deforestación de diversas zonas

a nivel mundial y de la pérdida de la biodiversidad en dichas zonas. Finalmente

se verá cómo es que el constante uso intensivo de las reservas acuíferas y la

contaminación por los desechos orgánicos e inorgánicos por parte de la

ganadería perjudican los recursos hídricos y provocan la disminución de la

biodiversidad marina. Con todo ello, el lector verá que actividades tan

comunes como el comer una parrillada, comprar embutidos, o preparar un

lomo saltado suponen un costo muy caro para el medio ambiente.

(Argumento 1)

Presentación (se

adelanta la

conclusión)

Premisa 1: la

actividad

ganadera

produce gases de

efecto

invernadero y

desechos

orgánicos.

Premisa 2

(contraargument

ación)

La ganadería está

directamente

relacionada con

En primer lugar, la ganadería es una de las actividades económicas más

contaminantes y de mayores efectos nocivos para el medio ambiente a nivel

mundial, incluso más contaminante que la agricultura, pues mucha de la

producción de esta última obedece a satisfacer las necesidades de producción

de la primera, como veremos más adelante. Según la FAO, el motivo por el cual

la ganadería es considerada como una actividad altamente contaminante se

debe en parte a que esta es responsable de la formación de tres de los

principales gases causantes del efecto invernadero y del amoniaco. La actividad

ganadera produce:

el 65% del óxido nitroso producido por el hombre (el cual tiene 296

veces el Potencial de Calentamiento Global —GWP, por sus siglas en

inglés— del CO2), el 35% del metano derivado de actividad humana

(el cual es 23 veces más perjudicial que el CO2) y el 9% del CO2

antropogénico [el cual tiene 1 GWP y se usa como referencia para el

determinar Potencial de Calentamiento Global, así como] el 64% del

amoniaco (que contribuye a la formación de la lluvia ácida)

procedente de actividad humana. (Matthews 2006)

Lo anterior la hace más contaminante que el transporte. Esto se suma a

los desechos orgánicos (principalmente los excrementos) e inorgánicos (como lo

son las hormonas, antibióticos, etc.) que derivan de dicha actividad y le

atribuyen a la ganadería el carácter de contaminante.

Algunos podrían decir que: “la agricultura es mucho más contaminante

que la ganadería” aduciendo que “no tiene caso si los productos agrícolas son

destinados o no al consumo humano” (Luis 2008) y con ello también podrían

sostener que para ver los efectos nocivos de la ganadería en el medio ambiente

solo se tiene que tomar en cuenta la contaminación derivada de la ganadería y

no la originada para que esta se desarrolle, por considerarla de poca relevancia.

Sin embargo, “la tercera parte de la producción agrícola mundial (670 millones

de toneladas) es destinada para el consumo del ganado” (Steinfeld 2006), así

como “el 95% de harina de Oleaginosas (incluye semilla de algodón, palta,

otras actividades

altamente

contaminantes.

Conclusión

palmito, girasol, colza y soya), 73% del maíz, 20% del trigo y 44% de cereales”

(Turner 1999) los que son usados como alimento para el ganado. Esto lleva a

deducir que, debido a que gran parte de la agricultura está destinada e

impulsada por las necesidades de producción que tiene la ganadería, esta tiene

un rol importante en la contaminación que debido a la actividad agrícola se ha

dado. Otro dato adicional sobre cómo es que la ganadería influye seriamente

en otras actividades altamente contaminantes es que “el 93% de la harina de

pescado a nivel mundial es destinada como alimento para el ganado” (Turner

1999), siendo muy conocido el fuerte impacto que tiene la actividad pesquera a

nivel mundial. Un claro ejemplo lo tenemos aquí en el Perú, en el cual la zona

costera de la bahía de Chancay “se ha visto seriamente afectada por la

pesquería industrial a nivel ambiental, socioeconómico e, incluso, afectando

seriamente la salud de la población” (Cabrera 2001). Con ello, se confirma que

la ganadería tiene un fuerte impacto y efecto nocivo en el medio ambiente,

incluso, más que muchas otras actividades que también son contaminantes,

como la agricultura y la pesquería industrial, pues mucha de la contaminación

de estas son originadas para poder abastecer las necesidades de producción de

la ganadería.

(Argumento 2)

Presentación

(adelanto de la

conclusión)

Premisa 1

La actividad

ganadera causa

la deforestación

de grandes

áreas.

Premisa 2

La actividad

ganadera ha

afectado la

Amazonía, una

de las principales

reservas del

mundo, y de

otras zonas con

gran

biodiversidad

En segundo lugar, la ganadería es responsable de la degradación de grandes

extensiones de tierras, la deforestación de diversas zonas a nivel mundial y la

pérdida de la biodiversidad ocasionada por esta deforestación. Estudios

realizados nos dan cuenta de cómo la actividad ganadera necesita grandes

extensiones de tierra a nivel global para satisfacer su producción; así “el 26%

del total de superficie terrestre es usado para pastoreo, el 33% de la tierra apta

para la agricultura es usada para la producción de forrajes” (FAO 2006). Lo

anterior es mucho más problemático si nos ponemos en el caso del Perú, cuya

tierra apta para agricultura alcanza solo “el 5,9% del territorio nacional —3,8%

para cultivos en limpio y 2,1% para cultivos permanentes—” (Ministerio de

Agricultura 2008). Los estudios, a su vez, informan que “la ganadería ha sido la

causante de la degradación del 70% de las tierras usadas para pastoreo” (FAO

2006) debido al sobrepastoreo, la compactación y la erosión, lo que genera

una aceleración en el proceso de desertificación de los suelos. Esto, a su vez,

disminuye cada vez más el porcentaje de los suelos aptos para la actividad

agrícola, con lo que se genera un fuerte problema que no tiene cuándo acabar,

pues la ganadería (como ya hemos indicado más arriba) depende de estos

suelos para su desarrollo.

A su vez, el desarrollo de la actividad ganadera ha traído consecuencias

nefastas sobre la Amazonía (considerada uno de los pulmones del mundo). El

incremento de la demanda de productos pecuarios (carne, huevos, etc.) en

Brasil ocasionó “la deforestación del 70% de los bosques amazónicos para

dedicarlos a pastizales” (FAO 2006) para satisfacer la demanda del mercado

internacional: “Brasil es actualmente el segundo exportador de carne en el

mundo, alcanza el 20,7% en la carne de las aves de corral, el 12,8% en la de

vacunos y el 6,4% en la carne de cerdo” (Steinfeld y Chilonda 2008). Así

también el aumento en un “97% de las tierras destinadas a cultivos de

oleaginosos entre los años 1998 y 2004 en América Latina” (Costales, Gerber y

Steinfeld 2008) se produjo a expensas de la deforestación. Según un informe

de la FAO se estima que para el año 2010 la ganadería será la responsable de

Conclusión

“el 62% de tierras deforestadas en América del Sur y el 69% de tierras

deforestadas en Centroamérica destinadas a pastos” (Northoff 2005), así como

supondrá una fuerte amenaza para la biodiversidad.

[…] el denominado Corredor Biológico Mesoamericano (el cual

es de gran importancia mundial por su biodiversidad), la

reserva Maya de la Biosfera (situada en la región del Petén,

Guatemala), el monumento natural Formaciones de Tepuyes

(Venezuela), el parque nacional Sierra de la Macarena

(Colombia), la reserva de Cuyabeno (Ecuador), algunas especies

de árboles (como la caoba en Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil),

los últimos bosques de la región andina y los bosques

secundarios en el este de Brasil. (Northoff 2005)

Debido a ello es que la ganadería es considerada responsable de la

degradación de una gran parte de la superficie terrestre, de la deforestación de

gran parte del amazonas y otras zonas de mucha importancia mundial, así como

de la pérdida de la biodiversidad, “[…] actualmente el ganado representa el 20%

del total de la biomasa animal terrestre” (Northoff 2005), ya que la

deforestación ocasiona que la fauna y flora silvestre de estas zonas sean

reemplazadas por los cultivos y animales propios de la actividad pecuaria.

(Argumento 3)

Presentación

(adelanto de

conclusión)

Premisa 1:

Las

características

de la actividad

ganadera la

hacen un

problema para

el

mantenimiento

de las reservas

acuíferas

Premisa 2

La ganadería

produce

eutrofización

en lagos y

lagunas, y

destrucción de

arrecifes de

coral

Por último, el constante uso de las reservas acuíferas y su contaminación por los

desechos orgánicos e inorgánicos procedentes de la ganadería perjudica los

recursos hídricos y provoca la disminución de la biodiversidad marina. Las reservas

acuíferas son grandes mantos de agua que se encuentran en el subsuelo y que

representan actualmente una fuente invalorable de agua para casi toda actividad

humana (debido a la alta contaminación, disminución o desaparición de lagos, ríos

y otros). La ganadería representa un serio problema para estas reservas, ya que

“hace uso permanente de estas para la producción de forraje y el sobrepastoreo”

(Matthews 2006), lo que dificulta tremendamente el ciclo de renovación del agua,

pues estas reservas necesitan mucho más tiempo para renovarse que los lagos,

ríos, etc. Algo que demuestra con más claridad como es de excesivo el uso de los

recursos hídricos por parte de la ganadería es que “para producir 1kg de carne

bovina se necesita 15 000 litros de agua, 10 veces el volumen requerido para la

producción de 1kg de trigo, [lo que es un gasto perjudicial para la población si

vemos que] el ser humano requiere de 2,5 litros de agua diaria” (Un-Water 2007).

Así mismo, la ganadería es responsable de la eutrofización (proceso de

solidificación de un lago o laguna) y la destrucción de los arrecifes de coral. Los

desechos orgánicos e inorgánicos productos de la ganadería (deshechos animales

como los excrementos de vacas, cerdos, aves, así como fertilizantes, pesticidas

químicos, antibióticos, hormonas y otros) son devastadores para los ecosistemas

acuáticos, pues ayudan al proceso de eutrofización ya que aportan nitrógeno,

fosforo y otros nutrientes. La eutrofización es un problema a nivel mundial y es

originada por un incremento masivo de nutrientes (orgánicos e inorgánicos) en las

reservas acuáticas, lo que origina la creación acelerada de vegetación (la cual

tiene, en muchos casos, un tiempo de vida muy corto) que al morir no llega a ser

totalmente degradada por las bacterias y se acumula en el fondo. Este hecho

origina que, poco a poco, la reserva hídrica tenga una consistencia pantanosa y, al

final, llegue a convertirse en un terreno sólido: “la eutrofización golpea el 54 por

ciento de los lagos asiáticos; el 53 por ciento de los lagos europeos; el 48 por

ciento de los de América del Norte; el 41 por ciento de los sudamericanos y el 28

Premisa 3:

La

contaminación

producida por

la ganadería

afecta la

biodiversidad

marina

Conclusión

por ciento de los lagos africanos” (Le Scienze 2008). La biodiversidad marina viene

sufriendo también los efectos de la ganadería, “se considera que la ganadería es la

principal fuente terrestre de contaminación de fósforo y nitrógeno en el mar del

sur de China” (Matthews 2006). Esto se debe a que la ganadería produce grandes

cantidades de nitrógeno, el cual al llegar al mar contribuye a la creación acelerada

del fitoplancton. Este último al morir y descomponerse consume grandes

cantidades de oxigeno, lo que afecta directamente a toda la fauna y flora marina

que necesita del oxígeno atrapado en el agua para su existencia. Debido a ello, los

cada vez más escasos recursos hídricos, así como la biodiversidad marina, son

seriamente amenazados por la ganadería, pues esta necesita grandes cantidades

de agua para satisfacer sus demandas de producción y, al no haber un adecuado

manejo de sus desechos, contribuye a la contaminación de las reservas acuíferas.

Conclusión

Síntesis (se

retoman las

ideas

principales)

Apelación al

receptor: se

resalta el

vínculo entre el

receptor y el

problema

Curso de

acción a seguir

Como hemos visto, la ganadería es altamente nociva y tiene serias

repercusiones en nuestro medio ambiente, contribuye a la deforestación de

bosque en la Amazonía y otras partes del mundo, es altamente perjudicial para

los escasos recursos hídricos y amenaza a la biodiversidad terrestre y marina. Sin

embargo nuestra sociedad sigue consumiendo y demandando su producción,

¿Cómo esperamos proteger a nuestro medio ambiente si nosotros mismos

promovemos una de las actividades más contaminantes a nivel mundial? Así como

vemos la importancia de reciclar, deberíamos ver también que con el hecho de

consumir carne estamos financiando la contaminación del medio ambiente. De la

misma forma, como el que compra un articulo robado, a sabiendas de que es

robado, está apoyando que se siga cometiendo este acto delictivo, nosotros, al

consumir carne, apoyamos que se siga contaminando y degradando cada vez más

nuestro ya frágil medio ambiente. Si no hacemos algo pronto, ¿Qué será de las

generaciones futuras de niños y niñas que no tienen la culpa de heredar un

planeta altamente contaminado debido a nuestros actos? ¿Cómo por el simple

hecho de gratificar nuestro paladar podemos ayudar a la contaminación de

nuestro planeta Tierra? ¿Cómo es que seguimos justificándonos en que comer

carne es necesario para nuestro desarrollo si hasta la misma Organización

Mundial de la Salud recomienda una dieta libre de carnes? Es hora de dejar de dar

justificaciones y ver de una vez que nosotros somos actores activos de nuestra

sociedad y, si queremos parar el deterioro de nuestro planeta Tierra, debemos

dejar de apoyar actividades que ayuden a deteriorarlo.

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