monarquia en Mexico: historia de Gutierrez Estrada · GABRIELA Tio VALLEJO 2 Mitre,Htstorla, 1927,...

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33 como un sistema coherente y estructu rado. La hipotesis que sustenta este tra bajo, es que el liberalismo fue un conjun- to amplio de ideas sob re la organizaclon politica de la sociedad que, en su apli cacion, revisti6 multiples formas pero cuyo nucleo "esencial", lo que lo define como tal y lo distingue de otros movi mientos politicos, es el jusnatural ismo, la defensa de los derechos y libertades individuates, y la idea de un pacto so cial como base de toda forma de gobier no. Las modalidades yextensiones de la ciudadania y la representacion, la forma misma de gobiemo, el federalismo o cen tralismo establecidos en las constitu ciones, caracterizan "los liberalismos" segun diferentes realidades y aspiracio nes. El liberalismo que logr6 concretarse hist6ricopoliticamente en Europa, Jo hi zo a traves de monarquias constitucio nales; fue un liberalismo posrevolucio Gabriela Tio Vallejo EL COLEGIO DE MEXICO - t Gutierrez Estrada, Carta, 1840, p. 77, Bi bhoteca Nacional, colecci6n Lafragua, (LAF), vol. 352. L a historiografia liberal ha presen tado las ideas monarquicas como desviaciones de la evoluci6n po litica de America en el siglo XIX. Asi los rnovimientos monarquicos aparecen como expresiones de un grupo conser vador, siempre minoritario, como re sultado de circunstancias de politica exterior, como traicion o como debili dad de los protagonistas de la gesta de la independencia. Este error viene del supuesto, extendido tambien en la his toriografia, de considerar al liberalis mo, partiendo de) analisis doctrinal, "t:Habra quien se atreva a sostener que los pueblos han sido hechos para las formas de gobiemo, y no estas para los pueblos?" I La monarquia en Mexico: historia de un desencuentro. El liberalismo monarquico de Gutierrez Estrada Secuencia (1994), 30, septiembre-diciembre, 33-56 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i30.475

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como un sistema coherente y estructu­ rado. La hipotesis que sustenta este tra­ bajo, es que el liberalismo fue un conjun- to amplio de ideas sob re la organizaclon politica de la sociedad que, en su apli­ cacion, revisti6 multiples formas pero cuyo nucleo "esencial", lo que lo define como tal y lo distingue de otros movi­ mientos politicos, es el jusnatural ismo, la defensa de los derechos y libertades individuates, y la idea de un pacto so­ cial como base de toda forma de gobier­ no. Las modalidades yextensiones de la ciudadania y la representacion, la forma misma de gobiemo, el federalismo o cen­ tralismo establecidos en las constitu­ ciones, caracterizan "los liberalismos" segun diferentes realidades y aspiracio­ nes. El liberalismo que logr6 concretarse hist6rico­politicamente en Europa, Jo hi­ zo a traves de monarquias constitucio­ nales; fue un liberalismo posrevolucio­

Gabriela Tio Vallejo EL COLEGIO DE MEXICO

­ -

t Gutierrez Estrada, Carta, 1840, p. 77, Bi­ bhoteca Nacional, colecci6n Lafragua, (LAF), vol. 352.

L a historiografia liberal ha presen­ tado las ideas monarquicas como desviaciones de la evoluci6n po­

litica de America en el siglo XIX. Asi los rnovimientos monarquicos aparecen como expresiones de un grupo conser­ vador, siempre minoritario, como re­ sultado de circunstancias de politica exterior, como traicion o como debili­ dad de los protagonistas de la gesta de la independencia. Este error viene del supuesto, extendido tambien en la his­ toriografia, de considerar al liberalis­ mo, partiendo de) analisis doctrinal,

"t:Habra quien se atreva a sostener que los pueblos han sido hechos para las formas de gobiemo, y no estas para los pueblos?" I

La monarquia en Mexico: historia de un desencuentro. El liberalismo monarquico de Gutierrez Estrada

Secuencia (1994), 30, septiembre-diciembre, 33-56ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464

DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i30.475

GABRIELA Tio VALLEJO

2 Mitre,Htstorla, 1927, t. n, p. 329.

Jose Maria Gutierrez de Estrada perte­ necia, por nacimiento y por vinculo

EL HOMBRE Y EL MOMENTO. LA EXPERIENCIA DE GtmERREZ DE lisTRADA EN EL GOBIERNO DE MEXICO

tambien el elemento de discordia que condenaria el proyecto al fracaso. Al establecer su base en Peru, atentaba contra el predominio obtenido por Jos revolucionarios de Buenos Aires, era un nuevo traslado del poder politico al antiguo centro, y las fuerzas centripe­ tas fueron mis poderosas. 2

El proyecto de Gutierrez Estrada se inscribe en la segunda etapa, en que ya concretada la independencia se plan­ tean las formas de organizaci6n politica de los nuevos estados. La historiografia liberal tacho al monarquismo de con­ servador expulsandolo del pensamien­ to liberal americano del siglo XIX, po­ niendo el acento precisamente en la vinculaci6n de estas ideas con el man­ tenimiento de la situaci6n colonial. Sin embargo, existe, en ambas fases un monarquismo independiente que no se sustenta necesariamente en un pro­ yecto de continuidad de las estructuras coloniales, sino que se inscribe en el liberalismo. La idea monarquica en America represento para las elites dlri­ gentes la posibilidad de concretar un orden ante la disgregaci6n e inestabili­ dad que la ruptura del regimen colonial habia provocado. EI monarquismo fue asi una opct6n concreta de la realidad politica americana, compatible con el liberalismo, como lo fue en Europa.

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nario yen gran medida prevenido de los "excesos" de Ia revoluci6n. En este contexto es que se pretende enmar­ car el pensamiento de Gutierrez Estra­ da cuyos componentes liberales de­ mostraremos a partir de su discurso politico.

Los proyectos monarquicos en Ame­ rica se desarrollaron en dos etapas. La primera, desde 1808 hasta la decada del 20, en que tales ideas se encontraban envueltas todavia en el problema colo­ nial, ligadas al destino de la metr6po1i y a los · avatares de la guerra indepen­ dentista, La segunda cuando una vez consumada la independencia, la idea de monarquia aparece como una forma politica aut6noma del hecho colonial.

Un ejemplo de Ia primera eta pa es el proyecto de monarquia incaica que na­ ci6 en la provincia del Rio de la Plata en el momento todavia revolucionario de 1810-1825 en el contexto de la guerra con Espana, con el sello de una revolu­ ci6n aun no resuelta. La acci6n y el espiritu del Congreso de Viena estimu­ 16 la idea de instaurar una dinastia con alguien de] linaje de los incas, e induso se tenia al candidato, un descendiente de Jose Gabriel Tupac­Amaru, el jefe y martir de la rebeli6n. En este proyecto confluian la union de las "razas", la reivindicaci6n indigena frente a la con­ quista restableciendo en el trono a la dinastfa derrocada por los espafioles, el principio vigente de "restauracion y Jegitimidad", la posibilidad de un poder centralizado que hiciera · frente a las amenazas exteriores y a la disolucion intema. La monarquia incaica se pre­ sentaba como una forma de Iegltimi­ dad, efectividad y unidad del ex virrei­ nato. Pero al mismo tiempo presentaba

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4 "Documentos, 1835, p. 16, LAF. 352. 5 Ib{d., pp. 20 y 21.

En su defensa, Gutierrez de Estrada propuso de relieve algo que apareceria permanentemente en sus escritos, la coherencia o consecuencia de una for­ ma de gobierno como una forma de justicia. Al misrno tiempo que conside­ r6 que este habia sido el merito de SU ministerio, critic6 la falta de hornoge- neidad del gobierno.

[ ... }el sistema federal es el que la naci6n ha queridoy debe conservar[ ... l el siste­ ma que nos rige tiene mas firmes funda­ mentos que los que pudiera darle una fuerza mal organizada (aludiendo a la rnilicia civica) y dirigida por las paslo­ nes del momento. La federaci6n se apo­ ya en la voluntad nacional, muy expre­ samente pronunciada, y rnientras esta voluntad subslste, subsistira tarnbien la forma de gobierno que nos hemos dado [ ... )5

El pensamiento de Gutierrez de Es­ trada en este memento es francamente republicano y federal, si no por convic­ ci6n, como queda implicito en estas palabras, al menos por el afan de lega­ Iidad constitucional de que hace gala en la Memoria del Ministerio de febre­ ro de 1835, al decir que el pacto social, establecido por la Constitucion en 1824, no puede ser reformulado mas que por un poder equivalente al que la cre6. Al hablar de las bases estableci­ das en 1824, en el mismo documento, dice:

concebi desde mi ingreso, y que no era obrade mieleccion libre, sino resultado preciso del deber [ ... ]4

LA MONAROUIA EN MEXICO

3 Hale, Ltberalismo, 1991, p. 32.

[ ... ] cualesquiera que fuesen mis ideas propias con respecto al regimen adop­ tado, yo debia sacrificar mi opinion pri­ vada a las obligaciones que habia ya con­ traido como hombre publico [ ... ] toda la marcha que he seguido en el ministerio ha sido la que correspondia al plan que

matrimonial, al sector aristocratlco de la sociedad mexicana. Fue amigo inti­ mo de Mora, del circulo "acadernico" de Alamin, y puede ser considerado como el paradigma del intelectual aris­ t6crata europeizado, fascinado por la experiencia francesa. 3

Ocup6 varios cargos en el Estado mexicano; en enero de 1835 acepto Ia Secretaria de Estado y el Despacho de Relaciones Interiores y Exterlores, cuando gobernaba Santa Anna. Hizo votos entonces, por la consolidaci6n de las instituciones liberates, la liber­ tad, el orden, la seguridad y la justicia. Su decision de abandonar esta Secreta­ ria desencaden6 un conflicto al expo­ ner las razones verdaderas de su dimi­ si6n. Este acontecimiento mostraria su posicion en la politica mexicana y en sus declaraciones aparecen algunos de los rasgos de su pensamiento politico.

Gutierrez de Estrada se neg6 a par­ ticipar en la nueva tendencia centralls­ ta que caracteriza en ese momenta al gobierno de Sarita Anna, consideran­ do este cambio de rumbo como una falta al juramento hecho, al recibir el cargo, de defender la Constituci6n Fe­ deral del 24. Al negarse a seguir la po­ litica del gobierno de no respetarla, di­ ce reftriendose a su fidelidad a las leyes constitutivas de 24:

GABRIELA Tlo VALLEJO

que todos se pronuncian por el regi­ men central.

Gutierrez explicita una concepci6n del poder ministerial y un supremo po­ der ejecutivo que se mantenga estable frente a los avatares de la vida politica de la naci6n. Mientras que la relacion entre los primeros magistrados y la na­ ci6n es estrecha y directa por el voto que le deben al pueblo, los ministros como el, son nombrados por el supre­ mo jefe del Estado y dependen de el. Su idea, que en sus escritos parte del mo­ delo Ingles, es la estabilidad de un po­ der superior basado en una legalidad constitucional y un sisterna parlamen­ tario que permita cierta flexibilidad, pero en donde los cambios o las politi­ cas especificas sean responsabil idad de los ministros de modo tal que no afecten la cabeza del slstema politico. 9 Esta concepcion de la responsabilidad ministerial es un rasgo interesante de su pensamiento, complemenraria y compatible con la concepci6n de un poder supremo irresponsable que, a la manera de las monarquias europeas y brasilefia, cumple un papel de figura sobre las partes, de union y estabili­ dad.

La circunstancia desencadenante de la renuncia de Gutierrez de Estrada fue la desinteligencia entre el y el go­ bierno en torno al pronunciamiento de Orizaba por el centralismo: el acra del pronunciamiento se recibi6 el 21 de mayo, el present6 su renuncia el dia 25. En ella no solo cuestionaba la acti­ tud del gobierno de tomar este pro­ nunciamiento como pretexto para im­ pulsar el cambio de sistema, sino que

9 Ibid., p. 26.

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6 Ibid., p. 18. 7 Ibid., p. 24. 8 /bid., p. 22.

Sin embargo, ya en este momento Gutierrez de Estrada presentaba su preocupacion por la anarquia y su de­ seo de un gobierno de voluntad firme que frenara los pronunciamientos: " [ ... ] Si es un de her mantener la federa­ cion, porque asi lo ha jurado el gobier­ no, es tambien un deber obligar a un estado disidente a obedecer las Ieyes generales, que a todos obligan igual­ mente { ... J "8 Reconoce que, desde que afirmara esto, la volumad de los pue­ blos y Jos Ayuntam ientos, de las au tori· <lades y corporaciones ha cambiado y

Mi opinion como hombre publico y co­ mo individuo particular son cosas muy distintas, y deben considerarse de muy distinta manera: aun cuando yo en el coraz6n no fuese federalista, debia obrar en concepto de federalismo, co­ mo rninistro que habia jurado la Consti­ tucion de 1824; pero dcbo afiadir fran­ camente, que mis opiniones particulares estaban perfectamente conformes en este punto con el cumplimiento del de­ ber [ .. .]7

A pesar de algunas expresiones que pueden parecer amhiva1entes, una lee­ tura desprejuiciada nos hace ver en es­ te momenta a un defensor del federa­ Iismo:

Me lisonjeo de poder asegurar, que en las ocurrencias de Zacatecas, del Sur y de otros varios puntos, las providencias del gobiemo dictadas por el rninisterio de mi cargo, han sido todas marcadas con el sello de la uniformidad con los principios referidos ( ... ]6

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11 Estrictamente Ia carta firmada por Gutie- rrez de Estrada y fechada el 25 de agosro en Tacubaya, ocupa 14 paginas en la ediclen de Cumplido. La introduccion ylas 77 paginas que continuan no forrnaron parte de la carta origi­ nal, sino que fueron escritas por Gutierrez para su publicacton en un opusculo, que ya comple­ to, salio a la luz en octubre.

El 25 de agosto de 1840, y al calor de los sucesos de julio, Gutierrez de Estra­ da dirigi6 una carta al presidente A nas­ tasio Bustamante"[ ... ] sobre la necesi­ dad de buscar en una Convenci6n el posible remedio de los males que aque­ jan a la Republica". 11

El terna clave es la ineficacia de las dos formas que revisti6 la republica, centralismo y federalismo, para lograr la felicidad del pais, del que el dedujo la inconveniencia del sisterna rcpubli­ cano de gobierno para Mexico. Federa­ lisrno y centralismo, son a la vez, con sus dos constituciones, causa y hande­

EL LIBERALISMO MONARQUICO DE GUTIERREZ ESTRADA

Urrea y Gomez Farias contra el gobier­ no de Bustamante. El panorama era ca6tico. La revoluci6n de julio fue par­ ticularmente violenta; al mismo tiern­ po, su tierra natal, Yucatan, se encon­ traba en una actitud secesionista; se sumaba a esto la posibilidad de la per­ dida definitiva de Texas. Segun lo que el mismo expres6 lo que lo impuls6 a escribirla polemica cartafue el irnpac­ to que le produjo, antes que nada, la revoluci6n de Urrea. En una carta a Mora en julio de 1840, se mostraba preocupado por los planes de instau­ rar una dictadura.

LA MONAROUiA EN MEXICO

to Ibid., p. 43.

El liberalismo de estas palabras es incuestionable: un orden legal y positi­ vo que garantice las libertades indivi­ duales y la seguridad a traves de la ac­ cion de los magistrados.

Despues de este alejamiento con­ flictivo del gobierno, Gutierrez de Es­ trada se marcharia a Europa donde perrnaneceria cuatro afios. Volveria a Mexico en visperas de la revolucion encabezada, en julio de 1840, por

[ ... ] ahora que todo ha vuelto a entrar en el orden legal y positivo [ ... ] Nada proba­ ci tanto que la nacion marcha hacia su prosperidad, y que ha entrado en el es­ piritu de las instituciones que felizrnen­ te la rigen, como el que libre cada uno en sus ocupaciones respectivas, sin otro ternor que el que le puedan inspirar sus acciones propias, y confiado en la proteccion de las )eyes y en el celo y vigilancia de los magistrados, pueda creerse seguro y atender sin recclo a su mejor bienestar [ ... ]1 o

tenia dudas sobre la idea de que los pronunciamientos expresaran verda­ deramente la voluntad nacional a favor del centralismo. Pensaba que un go­ bierno basado en su origen en la volun­ tad popular, una vez establecido, debia concentrar un poder firme y no ser tan susceptible de responder a los perma­ nentes requerimientos de cambio de los grupos que compusieran el.Estado, es un estado que fundamentalmente se identifica con la aplicaci6n rigurosa de las leyes y el respeto de las libertades individuales. Gutierrez de Estrada es­ bozaba sus expectativas respecto del devenir mexicano:

GABRIELA Tio VALLEJO

externa a los partidos que se disputa­ ban el poder. Fue a partir de esta pers­ pectiva que evalu6 las dos formas que revistio el proyecto republicano, ex­ presadas en las constituciones de 1824 y 1836 como dos proyectos no viables para Mexico. Se preguntaba cual era el sentido de las sangrientas luchas por defender estos c6digos que no eran capaces de convertirse en realidades, estos objetos de culto, en aras de los cuales se estaba sacrificando la naci6n.

Con respecto a la Constituci6n de 1824, "la caja de Pandora", le recono­ ci6 un origen Jegitimo fundado en la voluntad nacional que two consenso durante los doce afios de su aplicaci6n; pero encontraba en ella una exagera­ ci6n del principio democratico que lle­ varia a la disoluci6n del cuerpo social.

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Gutierrez de Estrada se presenta como un hombre que guardaba una posici6n

Los MALES DE LA REPUBUCA y LA CAJA DE PANDORA

ra de la anarquia. Es necesario llamar a una Convenci6n que elija una nueva forma de gobierno. Si Ia libertad puede estar presente en cualquier forma de gobierno y como Ia republica, segun ha demostrado la experiencia, no es la apropiada para Mexico, se debe pro­ bar otro regimen de gobierno; de ello hace partir SU idea monarquica. la for­ ma monarquica de gobierno evitaria la anarquia y disoluci6n interna y alejaria las amenazas extranjeras, lease nortea­ mericanas.

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13 tu«, p. 13. 1411J{d., p. 84. 15 tu«, p. 90.

Esta verdadera "profesion de fe" re· publicana muestra hasta que punto, la idea combatida por el mismo de la re­ publica como un credo, la idolatria de una forma de gobierno (mica y excel­ sa, se expresaba en su propio discurso.

A la manifestaci6n de su republica­ nismo como sentimiento, se une su de­ fensa de la compatibilidad de su idea­ rio rnonarquico con el liberalismo; aunque SUS palabras parecen mas bien destinadas a demostrar el eclecticismo de lo liberal y el uso ilegitimo del Iibe­ ralismo como bandera:

[ ... ] prolongada y penosa ha sido la Ju­ cha entre mi razon y mi corazon puro y sinceramente republicano, antes de persuadirme de que no es la senda que hemos seguido hasta aqui la del blenes­ taryelhonorde nuestrapatria[ ... ] 14 [ ... l mi razon [ ... ]no acertando a resistir la evidencia de los hechos, despues de veinte afios de calamidades y de m ise­ rias, se inclina a cualquier otra cosa que no sea el Sistema republicano [ ... ] pues si no ha ocasionado esas calamidades y esas desventuras, no ha podido evitarlas [ .. .]15

- - se quiere pero siempre peligroso de "Constituci6n de 1824" [ ... ] 13 A la apli­ caci6n impopular de la constituci6n del 36 y al uso de la de 1824 como pretexto de continuas disensiones, ad­ judicaria el parte de la responsabilidad del problema de Texas y de Yucatan. Se definiria a si mismo como republicano y liberal. Cuando se pronunci6 por la monarquia dijo:

LA MONAROUIA EN MEXICO

12 Gutierrez Estrada, Carta, op. cit., pp. 28­ 33.

Le neg6 a la Constituci6n de 1836 un origen popular; fue "obra de cir­ cunstancias y para deterrninadas per­ sonas", no gozaba de confianza y por la impopularidad de sus disposicones, provocaba resistencias inevitables y poderosas, siempre se le opondria "ese grito falaz y esteril en el fondo, si

[ ... j Republica federal por espacio de doce afios, durante los cuales los hom­ bres de todos los partidos, sin excep­ cion alguna, fueron llamados alternati­ vamente a trabajaren favor de la nacion: republica central por espacio de cinco afios: combatida de muerte por sus ene­ migos, y tibia y flojamente defendida por SUS adictos, solo ha debido SU exis- tencia a la omnipotencia de sus oposito­ res, y al horror de ver restablecida la constituci6n federal, bajo cuyos auspi­ cios han ocurrido los hechos mas opro­ biosos de nuestra historia [ ... ]De cuan­ tos modos, pues, puede ser una republica, la hemos experimentado de· rnocratica, oligarquica, militar, dema­ gogica y anarquica: de manera que to· dos los partidos a su vez, y siempre con detrimento de la felicidad y del honor del pais, han probado el sistema republi­ cano bajo todas las formas posibles [ ... ] 12

La experiencia de veinte afios de anarquia, de Iuchas sangrientas, de inestabilidad, de debilidad frente al ex­ tranjero, mostraban sobradamente que las dos formas de republica, tanto la federal como la central, no habian dado resultado. Este es el balance que hlzo de los periodos en que una y otra constituci6n rigieron:

SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

GABRIELA Tio VALLEJO

destrucci6n habia que comenzar la obra de reparaci6n, la de perseveran­ cia, con cordura, tino, sabiduria y fir­ meza. Los ejemplos de hombres apro­ piados para esta labor son Casimir Perrier y Thiers; la revoluci6n era un proceso politico acabado.

La aplicaci6n en la paz de los bene­ ficios de la revolucion: eso era lo que Mexico no habia logrado. La paz era lo unico que garantizaria la prosperidad, con un gobierno que debia dar seguri­ dad sin atacar ni directa ni indirecta­ mente a las personas, las propiedades "ni las bases mas esenciales de la moral y la prosperidad publica". El respeto de las libertades civiles, la garantia de la seguridad, de la libertad de impren­ ta, ese era el marco del liberalismo de Gutierrez de Estrada. Y a partir de es­ tas ideas politicas hay que interpretar su ataque contra la expulsion de los esparioles, contra la anarquia y los ex­ cesos de la republica, y no en el marco de un simple conservadurismo, aun­ que este tambien estuviese presente en su fuerte ligaz6n a la comunidad espafiola. La critica a la expulsion de los espafioles apunta al respeto de los derechos individuales y la garantia de la propiedad.

Sus ideas antidemocraticas apare­ cen claramente en la idea de una Con­ venci6n de ilustrados, que analizare­ mos mas adelante, y en su idea del papel del pueblo. En su paternalismo expresado en estas lineas como una de sus preocupaciones, el triunfo del es­ piritu de faccion que es compafiero inseparable de los gobiernos debiles o demagogos los cuales no son capaces de frenar esta permanente vocaci6n de inestabilidad, la participaci6n del

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El "a pesar de todo" expresa su con­ ciencia de que, para muchos de sus compatriotas, el monarquismo era in­ compatible con el credo liberal.

El Iiberalismo de Gutierrez de Estra­ da es antirrevolucionario y antidemo­ cratico, como lo es el Iiberalismo euro­ peo de mediados del siglo XIX. El partio de una concepci6n de la revolucion y del proceso revolucionario en si, su­ mamente cargada de significado en la comparaci6n con los procesos euro­ peos, y especialmente el trances. Su modelo, expreso en toda su argumen­ tacion e implicito en los personajes que el admiraba y en las citas que re­ produjo, era la revoluci6n de 1830 en Francia. Sus elucubraciones integra­ ron en el proceso la evolucion desde 1889, aunque sin duda no cornpartia mucho de esa primera etapa. Su idea era que una vez concluida la obra de

16 lbid., pp. 91·92.

{ ... ] una rnonarquia puede ser tan fibre como una republica [ ... ] tengo derecho a no ceder a nadie en liberaJismo. [Es por otra parte tan elastico el sentido de esa hermosa palabra liheral![ ... ] libera­ les, se llamaron (a si propios) los hom­ bres de la Acordada y del Parian, y libe­ rales los que los combatieron: liberales, los que dictaron la injusta e impolitica ley de expulsion de espafioles [ ... ]; y Ii­ berales, los que, hasta lo ultimo, la re­ probaron y resistieron: liberales, los queen 838 tendieron a un enernigo ex­ tranjero, en sefial de amistad, una mano que hubiera debido cortar el verdugo; y liberates, los que denodadarnente resis­ tieron a ese mismo enernigo extranjero, [ ... ] por consiguiente, ya se ve que hay en que escoger, y que, a pesar de todo, yo puedo creerme liberal ] ... ] 16

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20 Ibid., p. 23.

[ ... ] no todos tienen gobiemos constltu­ cionales, justos, sabios y benefices, ni hombres de energia y probidad genero­ samente consagrados a hacer fclices a sus pueblos; porque para moderarel ex­ cesivo fervor patriotico de talcs hom­ bres, esta siempre expedita la acci6n saludable de las leyes, protectoras de la seguridad del Estado, y de las personas y propiedades de los particulares. Por eso [ ... ] todos tienen paz; base precisa, e indispensable condicion de la felici­ dad de los pueblos; y por consiguicnte todos ellos prosperan [ .. .]20

- -- En el caso de Francia, a pesar de la

revolucion, de haber terminado con el inf'lujo del clero y la nobleza, de ha her distribuido la propiedad; a pesar de que Napoleon organiz6 la administra­ ci6n publica, de su moralidad social, etc., no habia podido instaurarse una republica. El caso de Estados Unidos era diferente, alli las leyes no hicie­ ron masque declarar un hecho que ya existia,

Sin embargo, el mismo propone una soluci6n formal. La monarquia sal­ vara a Mexico de la disolucion social, de la fragmentacion territorial, de la conquista extranjera. Su confianza en las leyes se inscribe mas en la idea del orden, la seguridad, la prosperidad que en la de las leyes transformadoras de la sociedad.

Incluso la idea tan reiterada de la "inexistencia de hombres capaces que gobiernen", pierde todo sustento al confrontarla con sus propias palabras. Hablando del progreso material y de la estabilidad de las monarquias euro­ peas dice:

LA MONAROUIA EN MEXICO

t7 Ibid., p. 32. IB Ibid., p. 64. 19 Ibid., p. 44.

[ ... ] ihabra quien sostenga que porquc en lugar de un virrey hemos tenido pre­ sidcntes, entre los cuales no ha faltado alguno que ni leer ni escribir supiese, nos converti rmos ipso facto en verdade­ ros republicanos? ( ... ] 19

Su discurso, masque reaccionario es por el contrario progresista en los terrninos de su siglo. Silos partidarios de la Republica eran revolucionarios como lo habian sido los franceses del XVIII, Gutierrez de Estradaingresaenla cultura politica del liberalismo del si­ glo XIX en pleno: orden y progreso.

En SU analisis de la republica en Francia y en Estados Unidos hay un enfoque que lo dis ti ngue de gran parte de los representantes del liberalismo mexicano, y es su escepticismo con respecto al pod er transformador de las ]eyes y las constituciones para hacer variar las costumbres y Jos habitos de unpueblo:

[ ... ] por su docilidad y templanza es el mas facil de gobernar de todos los pue­ blos del mundo [ ... ] bastaria un gobier­ no capaz, por su energia de mantener a raya a los ambiciosos agentes de turba­ ciones, que lo instigan y arrastran algu­ na vez, a culpables excesos { .. .]18

pueblo aparece como objeto y no co­ mo sujeto del gobierno. Es notorio co­ mo distingue entre el "pueblo" y los "partidos", el primero como d6cil y facil de gobernar, los segundos, como responsables de la anarquia. 11

GABRIELA TIO VALLEJO

La critica al afan de perfectibil idad social a traves de las leyes ya contrape­

21 Ibid., p. 39. N6tese que al referirse a1 do­ minio espaiiol como un "abyecto despotismo n la vision de la colonia no se inscribe en el pensa­ miento conservador.

[ ... ] querer saltar de un golpe desde el abismo del mas abyecto despotismo hasta el grado mas culminante de la Ii· bertad politica, es pretender que un re· cien nacido ejerza repentinamente las facultades de un robusto gigante [ ... ]Si en algo se debe caminar por grados, es en el dlficil intento de perfeccionar las instituciones sociales de un pueblo [ ... ]21

adecuaci6n a la sociedad, el discurso de Gutierrez de Estrada se centrara en dos puntos: demostrar que la monar­ quia no era sin6nimo de despotismo y mostrar sus ventajas con respecto a la estabilidad y prosperidad en lo inte­ rior y la seguridad en lo exterior.

Gutierrez discute el hecho, que se­ ria tan notorio en el discurso de la reacci6n a su carta, de que la repu blica se consideraba un axioma Incuestiona­ ble. Una forma de gobierno debe ser acorde con las costumbres, las tradl­ clones, "el orden de las cosas" del pais que rige. El gobierno republicano re­ quiere de cierta ejercitaci6n, educa­ ci6n en sus principios y conducta; no se puede saltar de golpe del despotis­ mo a la republica. Alude a la tradici6n colonial: Mexico ha sido gobernado monarquicamente desde la conquista, legislaci6n, instituciones, costurn­ bres, "todo en Mexico es monarqui­ co". El error de la America espafiola ha sido la adopcion de sistemas politicos que no le convienen:

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Cara acara con elfracasode la republica £cufil es la solucion que presenta Gutie­ rrez de Estrada? La libertad no es patri­ monio exclusivo de los regimenes repu­ blicanos. iQue es lo que se pretende de un gobierno liberal? Que tenga una base legal, una constituci6n que contenga los derechos individuales del ciudada­ no, los derechos civiles que hacen la seguridad del ciudadano en su vida yen sus bienes, la igualdad ante la ley, la Ii· bertad de expresi6n. Cierta participa­ ci6n del "pueblo" a traves de sus repre­ sentantes: un parlamento. Division de poderes, poder legislativo en camaras, poder judicial independiente. Fomento de las condiciones que permitan la prosperidad individual y la de la naci6n. Todo ello estaba presente en las monar­ quias que el conocia, en la Francia y en la Inglaterra de 1840. Pero no existen formas de gobiemo ideales sino la for­ ma adecuada para cada naci6n en deter­ minado momento. ;.Que contradicci6n existia entre monarquia y Iiberalismo, entre monarquia y libertad? Una vez di· Jucidado esto, ;.cuaJes eran las ventajas del sistema republicano si hasta enton­ ces solo se habia experimentado Ia anar­ quia, y estaba siempre latente el peligro del avance extranjero?

Partiendo del concepto de la organi­ cidad de una forma de gobierno, de su

EL LIBERALISMO ORGANICO. LA DEFENSA DE LA MONARQllA

El discurso superficial de "los horn· bres" cae bajo el peso del argumento primordial que es sin duda el de las ]eyes protectoras de las libertades civi­ les, la seguridad y el orden.

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23 tu«, pp. 15­16. 24 Tomei y Mendivil, Discurso, 1840, p. 12.

Centro de Estudios de Historia de Mexico (Con­ dumex), fondo xur, carpeta 24, documento 1894.

25 Gutierrez Estrada, Carta, op. cit., p. 67.

social de este proyecto? Su discurso iba dirigido a la elite ilustrada del go­ bierno y de la naci6n en general; he aqui otro componente antidernocrati­ co de su discurso. La composici6n de la convenci6n debia surgir de eleccio­ nes cuya libertad el gobierno debia proteger, pero al mismo tiempo, este debia evitar queen ellas tuvieran in­ fluencia los partidos. Gutierrez de Es­ trada hacia un llamado a la elite ilustra­ da, con lo que el concepto de sociedad natural y el caracter popular de esa convenci6n tenia un alcance muy res­ tringido. Su soluci6n era elitista. Se tra­ taba sin duda de una elite aristocratica que no participaba en la lucha politica de esos afios, 23

Gutierrez de Estrada proponia una monarquia democratica. Criticando el discurso de Tornel en donde este aflr­ maba preferir "una tormentosa liber­ tad al quietismo sepulcral de la omino­ sa servidumbre't.P el contest6 que esos dos escollos no se podian evitar, ni con un gobierno puramente repu­ blicano, ni con una monarquia absolu­ ta. Fue entonces cuando habl6 de la grandiosa invenci6n de la epoca, los gobiernos mixtos en los que el pueblo realizaba todos los actos que podia ejercer en su totalidad y se despojaba de las facultades que podian perjudi­ carlo. 25

Su argumento era que "una monar­ quia puede ser moderada y democrati­ ca, como desp6tica y arbitraria una re­

LA MONARQUfA EN MEXICO

22 Ibid., p. 11.

El pacto social se expresa en la Constituci6n que es la que fundamen­ ta la forma de gobierno; si se pretende cambiar esta el pacto debe ser refor­ mulado y para ello volver a la sociedad natural, que el entendia como una so­ ciedad libre de la acci6n de partidos, lo que es una de las grandes utopias de su plan. iCual se supone que sea la base

[ ... ] porquees politico yjusto apelar a la sociedad misma cuando se ventila un objeto que tanto le interesa a ella toda entera; y cuando se trata de formar un nuevo c6digo fundamental, un nuevo pacto de alianza que todos deben acatar igualmente, nose presenta otro camino mas obvio que recurrir a un congreso elegido para este caso especial, con el caracter de constituyente o de conven­ ci6n ( ... 122

lo de la sociedad, constituye la linea divisoria entre Gutierrez de Estrada y el resto de los liberales mexicanos. Afirmaba que el mismo proclamaria la republica. si supiese que podia aplicar­ se; pero como no era asi proponia un "ensayo", asi lo calificaba, de "verda­ dera monarquia en la persona de un principe extranjero". Una convenci6n deberia discutir una nueva forma de gobierno de acuerdo con las circuns­ tancias. En ella no deberian reflejarse ninguno de estos partidos ya que se reproducirian las causas que habian provocado los males de la naci6n, por lo mismo el Congreso existente no po­ dia ser un 6rgano valido para tal fin. La convenci6n era concebida como una vuelta de la naci6n a la sociedad natural.

SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

GABRIELA Tio VALLEJO

28 lbid., p. 43. 29 fbid., pp. 57­58. 30 Ibid., p. 59.

[ ... ] Un invasor, que no ha emprendido militarmente la conquista de nuestro te­ rritorio, sino enredandonos en los Iazos de ciertos principtos politicos, tan rnor­ tales para nosotros, como llenos de vida y de fuerza para ellos [ ... ] 30

Veia el asunto de Texas como el pri­ mer paso de una estrategia norteame­ ricana destinada a ir disgregando el te­ rri torio mexicano. La "repuhlica" aparece en sus palabras como una ideologia subversiva, un instrumento en manos del extranjero:

Si no variamos de conducta, quiza no pasaran veinte afios sin que veamos tre­ molar la bandera de las estrellas nortea­ mericanas en nuestro palacio nacional; y sin que se vea celebrar en la esplendi­ da catedral de Mexico el oficio protes­ tante! [ ... ]29

Con respecto a la amenaza extranje­ ra lo que mas asustaba a Gutierrez de Estrada era la amenaza norteamerica­ na y la veia en terrninos de una lucha entre la "raza anglosajona" y la "nacio­ nalidad". No solo la integridad territo­ rial estaba en juego sino la nacionali­ dad entendida con base en la tradicion cultural y la religion. El puso tonos dra­ maticos al avance norteamericano, y situ6 su discurso al nivel de la dicoto­ mia, como lo harian tambien sus criti­ cos:

infatigable solicitud sobre todas las par­ tes que constituyen el orden publico [ .. .]"28

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26 Ibid., p. 91. 27 Ibid., pp. 49­50.

un gobicmo capaz de veneer todas las resistencias que se opongan a la ejecu­ cion de la ley; que imprima con su [us­ tiftcacton, imparcialidad y energia aquel respeto que hace amar la obe­ diencia ordenada por la Icy; que sea bastante fuerte a contener dcnrro de sus Iim ites a todas las autoridades se­ cundarias, siempre propensas a ensan­ charlos o a traspasarlos; que reprima las pasiones que sean contrarias al bien general: y finalmente, que vigile con

publica [ ... ]"26 Si en un regimen repu­ blicano, como tantas veces habia pasa­ do en Mexico, el presidente estaba por encima de Ia Constitucion, y ya que la ti rania era un mal en si y no por la canti­ dad de personas que lo ejercieran, ino seria mejor experimentar una monar­ quia regida constitucionalmentei­?

Los dos grandes peligros que atenta­ ban contra la naci6n y que requerian del establecimiento de la monarquia para su salvaci6n eran la disoluci6n in­ terna y la amenaza extranjera.

Mostraba Ia situaci6n interna de Me­ xico como un circulo vicioso. La llber­ tad sin limitaciones tendia a ensan­ charse y llevaba a la anarquia, y esta a la dictadura. La division de la naci6n por la existencia de dos partidos de igual fuerza, lo que impide que uno triunfe sobre el otro, haria que la lucha fuera permanente. Un monarca con el podercapazdedirimirlacompetencia entre los dos partidos, podria formar entre los dos uno solo verdaderamente nacional y acabar con la disolucion. Una nueva constituci6n debia fundar

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34 "Remitido" de Gutierrez de Estrada, Dia­ rio de Gobierno, 2 de septiembre de 1840.

En un Remitido del 2 de septlernbre, Gutierrez de Estrada defendi6 la figura de Bustamante como presidente, criti­ c6 a la oposicion y previno contra Jos peligros de la instauraci6n de una die­ tadura, tanto mas negativa cuanto que no existia la persona que pudiera 11e­ varla a cabo.v' El Censor de Veracruz encabezaria la respuesta de la oposi­ ci6n defendiendo la figura de Santa Anna, a la que aludia Gutierrez de Es­ trada como el candidato id6neo para

LA "INDIGNACI6NUNIVERSAL"

cruz se generalize a "toda la prensa" desde el 21 de octubre, apareciendo los ultimos editoriales y articulos del tema a comienzos de diclembre, aun­ que el furor de la reacci6n se agot6 en noviembre.

La reacci6n a la carta de Gutierrez de Estrada no fue espontanea, por lo menos no desde el momenta en que el gobierno actu6. El Mosquito fue el unico diario, segun la referenda que se tiene por el Diario de Gobierno y las informaciones oficiales, que habria apoyado el proyecto de Gutierrez; su editor, el capitan Francisco Berrospe, fue encarcelado junto con Cumplido. El Diario de Gobierno se pronunci6 contra la carta califlcandola como fo­ Ileto subversivo. Puesta fuera de la le­ galidad la propuesta, el debate perio­ distico no podia ser libre. La posible rninoria que era favorable al proyecro no pudo expresarse.

LA MONAROUiA EN MEXICO

31 fbid., p. 37. 32 [bfd., p. 69. 33 tu«, p. 85.

El "debate" periodistico que se desat6 desde el 2 de septiembre, entre Gutie­ rrez, el gobierno y El Censor de Vera­

EL "DEBATE" QUE NO FUE

El tema clave del monarquismo me­ xicano es la persona que rija el gobier­ no monarquico en Mexico, ya que la Jegitimidad de una monarquia depen­ de de la persona que ocupe el trono. Esa persona, decia, debia ser extranje­ ra para impedir que se repitiera lo de Iturbide "cuando un mexicano, ilustre por SU hechos militares, y no mas, la gobern6 con el caracter de empera­ dor". 31

Independencia y monarquia con principe extranjero no eran incompa­ tibles, afirmaba y citaba casos euro­ peos de naciones que coronaron prin­ ci pes extranjeros, yse preguntaba si la naci6n mexicana entendi6 perder la independencia "[ ... ] cuando precisa­ mente al proclamar la suya, ofreci6 la corona a un rey, y rey extranjero, pues extranjero fue para nosotros el monar­ ca espafiol desde que don Agustin de Iturbide proclam6 aquella misma in­ dependencia? [ ... ]"32

La amenaza nortearnericana sella­ ria la propuesta de Gutierrez de Estrada con caracter de urgente, la independen­ cia estaba "inminentemente arnenazada por nuestros codiciosos vecinos".33 Era preferible entonces aceptar el go­ bierno de un monarca constitucional aunque fuera extranjero.

GABRIELA TIO VALLEJO

36 "Comunicado", El Cosmopoltta, 11 de no­ viembre de 1840, p. I.

37 La Gazeta de Zacatecas del 29 de octu­ bre; Diarto de Gobierno, 9 de noviembre de 1840, p. 2.

haber sido elegida espontaneamente por el pueblo. En funci6n de estos su­ puestos, la propuesta del proyecto mo­ narquico se calific6 de acto de traicion o, en el rnejor de Ios casos, de terrible equivocacion.

Las criticas mas profundas a la pro­ puesta monarqulca se centraban en tres problemas esenciales: libertad, in­ dependencia y legitimidad, y uno, di­ riarnos, operativo, el problema del transito.

La identificaci6n absoluta entre li­ bertad y republica, esclavitud y mo­ narquia no es solo un recurso discurst­ vo empleado en la polemica, sino uno de los componentes esenciales del pensamiento pro republicano de estas primeras decadas del siglo XIX. "Segui­ remos voltejeando entre nuestras re­ vueltas polittcas; pero sornos libres y no queremos volver a ser esclavos I ... ]."36 La identificaci6n iba mas alla de los conceptos y se aplicaba a su per­· sona, haciendolo aparecer corno alia­ do y servidor del despotismo. "[ ... ] hijo desnaturalizado, queen unmomento de delirio politico, concibi6 el infame proyecto de proponer a Mexico la idea de pedir a Europa un amo que nos ven­ ga a esclavizar a su placer [ ... ) "37

Las argumentaciones mas exitosas de la oposici6n a su propuesta se cen­ traron en sus ideas sobre los vicios, defectos e inexperiencia de la clase po­ litica mexicana. Si en una monarquia moderada los ciudadanos disfrutaban de tantas libertades como en Ia repu­

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35 "Comunicado firmado por 'Un rnexica­ no'", El Cosmopolita, 21 de octubre de 1840.

dirigir la dictadura, y acusando a este de querer satisfacer rencores persona­ les. Se referian a el como un "pasado por agua", o sea el mexicano que ha· biendo viajado a Europa, a veces a cos­ ta de la republica, no encontraba mas que vicios y defectos en su pais. Tam­ bien atacaban su petulancia y eviden­ temente tomaban como elemento, fuerte en el desprestigio de su i magen, esta visi6n de eI como un arist6crata europeizante que despreciaba a su pais, como un "petimetre acicalado".

En un articulo que apareci6 en El Cosmopolita, firmado por "Un rnexi­ cano", un verdadero panegirico de Santa Anna, se hablaba de Gutierrez de Estrada como "el viajero de cuatro afios", se criticaba su petulancia en mostrar sus viajes e instrucci6n, su "charlatanismo insufrible" y su "odio a la patria". 35 El marco de los escritos de esta primera reacci6n, fue el de la de­ fensa de los santannistas contra Jos ata­ ques de Gutierrez.

El 18 de octubre sali6 a la luz la carta de Gutierrez de Estrada. La respuesta de la reaccion apareci6 en los diarios a partir del dia 21, y giro en torno a algu­ nos supuestos yargumentaciones basi­ cas. En primer lugar, la identificaci6n de monarquia con despotismo y perdi­ da de independencia. 0 sea la incom­ patibilidad entre forma monarquica de gobierno y practica de las Iiberta­ des. La contrapartida de este supuesto era, desde luego, la identificaci6n de Iibertad y reptiblica. La 1egitimidad de la republica se fundamentaria en su ba­ se popular, es decir, en el hecho de

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SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

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39 La Gaze ta de Zacatecas de 29 de octubre, Diarlo de Gobierno, 9 de noviembre de 1840, p.2.

El otro pilar basico del rechazo al proyecto de Gutierrez de Estrada fue la identificaci6n de "monarquia con principe extranjero", con "domina­ ci6n extranjera" o, que es lo rnismo, la incompatibilidad entre independen­ cia y rnonarquia. Los periodistas tergi­ versaron la imagen de una monarquia constitucional al decir que su proyecto era " [ ... ] que se establezca en el pais una constituci6n monarquica, y con ella un principe extranjero que lo go­ bierne a su voluntad [ ... ]"39

Se hacia alusi6n a la inexistencia de una antigua nobleza, a la pobreza del erario para afrontar los gastos de una

LA MONAROUIA EN MEXICO

38 Editorial, Diarlo de Gobierno, 22 de octu­ bre de 1840.

[ ... ] habia de dar a los mexicanos la for­ maci6n de sus leyes, la administraci6n de justicia, el mando de su ejercito, la direcci6n o administraci6n de hacienda, y con hombres tan incapaces como su­ pone el sefior Estrada a sus paisanos o ese monarca extranjero solo se reduciria a ser el ejecutor de esas ]eyes i rnpreme­ ditadas y perjudiciales, o tenia que so­ breponerse, y establecer desde un prin­ cipio un gobierno absoluto y despotico, que solo al cabo de muchos siglos podria presentar esas ventajas y esa libertad in­ dividual de que no gozan Ios vasallos del sultan de Constanti nopla, o del ernpera­ dor de China, ode Rusia( ... ps

blica, si se tratara de una rnonarquia representativa,

GABRIELA Tio VALLEJO

4t Sesi6n de la Junta departamental de Gua­ najuato del 31 de octubre; El Cosmopolita, 7 de noviembre de 1840.

42 El Concttiador de fatapa del 30 de octu­ bre; Dtario de Gobierno, 5 de noviembre de 1840.

43 Editorial, Diario de Gobierno 8 de no­ viernbre. '

44 El Conctliador de falapa del 30 de octu­ bre; Diario de Gobierno, 5 de noviembre de 1840.

Optar por la rnonarquia era volver a la colonia y perder la nacionalidad: Me· xico tendria que retroceder al estado de colonia, del que parti6 para ser na­ cion. 42 El proyecto de Gutierrez de Es­ trada era calificado de "I ... ] idea tan innacional como contraria a la inde­ pendencia del pais [ ... ]"43

Con respecto a la amenaza extranje­ ra, se pensaba que la monarquia no era la soluci6n, por el contrario la amena­ za de la "republica libre del norte" se­ ria mayor en Ia medida en que el amor por las instituciones republicanas ha­ ria crecer Ios deseos de incorporaci6n a la democracia del norte.v

El problema central que se oponia a la propuesta de Gutierrez de Estrada, y que sin duda era el verdadero obstacu­ lo para la implantaci6n de la monar­ quia, era el de su legitimidad. Para el pensamiento liberal mexicano de me­ diados del siglo XIX, la nacionalidad te­ nia su origen en la independencia. El problema para la instauraci6n de) regi­ men monarquico era que la tradicion en la que se apoyaba era aquella con la que se habia roto para formar Ia na­

hemos sabido legar a nuevos hijos intac­ ta y sin mancilla, la rica herencia que nos compraron con sus vidas los prime­ ros padres de la Independencia [ ... ]41

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40 El Conciliador de falapa, octubre 30; El Cosmopoltta, 7 de noviembre de 1840.

Los Hidalgos, Morelos, Iturbides, nos dejaron trazado el camino de honory la virtud [ ... ] patenticemos al mundo que

Una nobleza sin legitimidad no seria mas eficiente ni mas honrada en la mo­ narquia, que la clase media, reconoci­ da aqui como Ia clase dirigente de la republica.

Se recurria a Ia historia glori ficando las luchas por la independencia, yen­ tendiendo el establecimiento de una monarquia como la invalidaci6n de los sacrificios de la patria, recurso que usaran de) mismo modo con la defensa de la republica. Esto es significativo porque, tanto la independencia como la republica, aparecian como Jos con­ ceptos fundantes de Ia nacion, lo cual tenia un sentido hist6rico en el caso de Ia independencia, pero no en el de Ia reptiblica. La forma republicana como esencial a la nacion mexicana no era entonces, una invenci6n del republi~ canismo posterior a Ayutla sino que estaba presente ya en este momento.

iEI trono descansaria sobre una nobleza de nuevo cufio, improvisada, entre los mexicanos o se trasplantaria con el real vastago del otro lado dc los mares?[ ... ] y una nobleza nueva nunca seria otra cosa que una verdadera farsa [ ... ]la nobleza que se cream seria mucho mas inepta para la monarquia que puede serlo la clase media de nuestro pueblo, para los cargos periodicos de la republica] ... ]40

monarquia y al hecho de que e1 princi­ pe extranjero vendria con nobles y ejercito de su pais,

SECUENClfi Revista de histo~a y ciencias sociales

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47 "Carta de Santa Anna a Almonte", 31 de octubre de 1840, Biblioteca Nacional, LA F. 352.

48 Dtarto de Gobierno, 5 de noviernbre de 1840; El Conctliador de fatapa del 30 de octu­ bre, p. 2.

Toda la reacci6n coincidia en que el proyecto lanzado porGutierrez de Estra­ da habia servido como elemento de union en el pais al demostrar que, si ha­ bia acuerdo en algo era precisamente en la forma republicana de gobierno. La asociacion de republica con indepen­ dencia revestia, al movimiento de recha­ zo a la monarquia, con el papel de defen­ sor de la nacionalidad y la union del pals.

Reformemos nuestras instituciones, ha­ ya paz, orden, libertad y protecci6n al trabajo ya la industria; para que las cos­ tumbres se purifiquen y para que el ar­ bol de la independencia de sazonados frutos [ ... ]48

Otra vez se plasmaba aqui Ia idea de la republica como esencia de Ja na­ clon, llevada al extremo de Ia dicoto­ mia "republica o muerte", tan recu­ rrente en los discursos politicos e ideologicos en que un partido, una for­ ma de gobierno, una religion o una empresa determinada era concebida como el ser mismo de la naciona1idad.

La soluclon para los problemas de Ia nacion estaban dentro de la misma re­ publica, mejorando sus instituciones y con la experiencia de la practica poli­ tica: el tiempo cumplia un papel fun­ damental en el discurso republicano del siglo XIX.

noble orgullo de haber proclamado el primero la republica en Veracruz el 12 de diciembre de 1822 [ ... ]47

LA MONAROUIA EN MEXICO

45 Diario de Gobierno, 27 de octubre de 1840.

46 Diarlo de Gobierno, 22 de octubre de 1840.

me parece preferible la ruina de todos los mexicanos entre los escombros de la republica, al vasallaje bajo un monarca extranjero; y quien para ser su siervo cambiara el honor de haber derramado su sangre por la independencia, ni el

cion. Esta era la contradicci6n fun­ damental que estaba en la base de la imposibilidad de establecer la monar­ quia. Su momento de realizaci6n fue lguala. Entonces, realizarla significaba haceruna sintesls, concretaruna inde­ pendencia aceptada por la ex metro­ poli, verter, en un molde nacional, la sustancia de la tradici6n colonial y for­ mar asi el nuevo pais. Pero en 1840, se decia: "iQue poder, que representa­ ci6n tendria un principe aparecido de repente entre nosotros [ ... ]?"45

Se cuestionaba tambien la metodo­ logia del tcinsito. No prevista por la constitucion, el cambio de forma de gobiemo necesitaria de una revoluci6n para concretarse, adernas ,¬ quienes compondrian la convenci6n? Habria "algunos rnonarquicos decididos", sin embargo su nurnero e influencia no podrian compararse con los otros par­ tidos que se han dividido Ia republica por dieciseis afi.os.46

Significativa por el papeJ que cum­ plieron los santannistas en el rechazo de la propuesta de Gutierrez, la carta de Santa Anna a Almonte insistia en Ios topioos generales. Luego de calificar el proyecto de Estrada como criminal y monstruoso y de aludir una vez mas, asus sacrificios por el pais Santa Anna dice:

GABRIELA Tio VALLEJO

so Ibid. 51 fbld. 52 "Carta de Gabriel Valencia al presidente",

Mexico, 22deoctubrede1840, publicada en el Dtarto de Gobierno del 24 de octubre y en El Cosmopoltta del dia 28.

Los testimonios de algunos observado­ res europeos del conflicto, mues~~a1:'1 una reaccion diferente. Dos periodi­ cos cuyos redactores eran extranjer~s se ocuparon del asunto: Le Courrier des deux mondes y La Hesperia.

Los DE AFUERA NO SON DE PALO

[ ... I semejantes publicaciones, como la erecci6n de un nuevo estandarte, levanta­ do para el fomento de Ia guerra civil [ ... J y porlo mismo muy perjudiciales a la t~n­ quilidad interior, no menos que a la in­ dependencia y dignidad nacional [ ... J 50

Hizo un llamamiento a los soldados, conjurandolos en nombre de la patria a perecer antes que permitir la domi­ naci6n extranjera.51

La carta de Gabriel Valencia era mu­ cho mas agresiva ya que acusaba a Gutie­ rrez de estar en connivencia con las cor­ tes europeas para someter a Mexico a una dinastia extranjera y aiiadia que la publicaci6n del folleto tuvo la intenci6n de probar c6mo reaccionaba la adrninis­ tracion actual y la clase militar. 52

Los argumentos contra el proyecto de parte de los diferentes ambitos del gobierno eran similares. La actitud .ge­ neral, sobre todo la de Bustamante, irn­ plicado desde el momento en que la carta iba dirigida a el, fue demostrar que no tenian nada que ver con la pro­ puesta de Gutierrez.

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49 "Proclarna de Bustamante dirigida a los militares", 23 de octubre, publicada en el Dia­ rto de goblerno del 30 de octubre.

LA REACCI6N DEL GOBIERNO

La oposici6n acus6 al gobierno de no haber respondido con la rapidez nece­ saria a la publicaci6n del folleto. Este se habia anunciado con grandes carte­ les desde la mafiana del 18t cuando se pusieron a la venta los ejernplares, y el gobierno trato el tema en la Camara de Diputados. En Ia mafiana del 21 se re~o­ gieron los ejernplares que no habian sido vendidos. El Diario de Gobierno consider6 subversivo el folleto. El 23, 24 y 25 de octubre se sucedieron las proclamas de Bustamante, Valencia y Almonte.

Bustamante lanz6 una proclama al ejercito en la que calificaba al escrito de Gutierrez de Estrada como un " [ ... ] impreso subversivo y sedicioso e? pri­ mer grado, que justarnente ha escitado una general indignaci6n en esta capi­ tal llamando a la vez seriamente la at~nci6n de las augustas camaras y del gobierno[ ... )" El gobierno pretendia quedar libre de toda sospecha sobre ~u participacion en el proyecto monar­ quico, sobre todo a partir de la indig­ naci6n que habia suscitado en Ios me­ dios periodisticos, "I ... ] evitar los extravios de la opinion y las interpre­ taciones malignas a que pudiera dar lugar a los enemigos del orden la lectu­ ra del impreso { ... ]"49

EI presidente se mostraria sorpren­ dido por la actitud de Gutierrez, sobre todo despues de que este manifesto SU fe republicana antes de via jar a Europa, y, considerando que

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54 Ibtd., p. 12, Courrler des Deux Mondes, 31 de octubre, Biblioteca Nacional, LAF. 352.

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tasmag6rica que aparece y desapare­ ce [ ... ]"54

Su opinion era que la despropor­ ci6n de la indignaci6n general habia sido una forma de utilizar la impruden­ cia de Gutierrez de Estrada para atacar al gobiemo, al menos ese seria el caso de El Cosmopolita que pretendia invo­ lucrar al gobiemo en la supuesta cons­ piraci6n monarqulca. Por otra pa rte el escandalo provocado por el solo norn- bre de la monarquia demostraria la fra­ gilidad del sistema republicano; de ha­ ber un sentimiento republicano generalizado, el silencio hubiese sido la reaccion normal.

Respondiendo a un discurso pa­ triotico de Tomei en el que este, par­ tiendo de la comparaci6n entre Mexico y Francia, concluia la imposibilidad de establecer una monarquia en Me­ xico, Thivol hacia una defensa de la monarquia como forma liberal de go­ bierno. Todo esto servia desde Juego para apoyar a Gutierrez de Estrada frente a las ideas de Tornel y echar abajo Ios obstaculos que pudiera te­ ner el establecimiento de una rnonar­ quia en Mexico.

Una lectura similar de Ia situaci6n es la que hacia el peri6dico La Hespe­ ria, el 3 de noviembre de 1840. A traves de una alegoria titulada "Mi patrona y yo", en el estilo clasico de la discusi6n entre el ama y la criada, denunciaba la reacci6n despropor­ cionada del gobiemo y dejaba caer sospechas sobre la funci6n de este corno principal difusor del proyecto. La duefia de una casa de huespedes

LA MONAROUIA EN MEXICO

53 Extracto de periodicos presentados por Gutierrez de Estrada, sin portada, p. 9, traduci­ do del Courrter des deux mondes, e inserto en el mim. 91 de El Mosquito, Biblioteca Nacional, LAF. 352.

En los articulos de Le Courrier des deux mondes se hacia alusion a Gutie­ rrez de Estrada como un liberal ilustra­ do, de experiencia administrativa y honestidad a toda prueba. Las criticas a su proyecto se centraban en dos as­ pectos: por un lado, en la juventud del gobierno y de Ia naci6n mexicana; yen la nacionalidad, como un sistema regu­ lar de gobierno y la fortuna publica que, decian, no se fundan en veinte afios. La propuesta de establecer una monarquia extranjera no era entonces un crimen sino un error. En este senti­ do planteaban fundamentalmente el problema de la persona que debia ocu­ par el trono.

Criticaban a la oposici6n por su falta de tolerancia y de ejercicio del liberalismo que predicaban.Y Llama­ ban la atencion sobre Ia trascenden­ cia de este evento que domino com­ pletamente la atencion publica, y se asombraban de Ia indignaci6n con que se habia recibido la noticia. Decia Hypolite Thivol que la prensa creia ver en el centro de la ciudad de Mexi­ co al pretendiente al trono; al ejercito alarmado por sus [efes que mostraban a Ia monarquia Iista para devorar las libertades y la independencia nacio­ nales; a las camaras votando con ur­ gencia medidas para cortar el mal de raiz. iContra que tanta exaltacionr, se preguntaba el autor, y contestando a esta pregunta, definia el proyecto de Gutierrez: "Contra cuatro lineas de utopias. [ ... ] Contra una sombra fan­

SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales

GABRIELA Tio VALLEJO

57 Ibid.

"tienen algo que perder" estarian de acuerdo con la idea monarquica. Exa­ geraci6n aparte, es muy probable que existiera, entre los grupos econ6mi­ cos mas poderosos, cierta simpatia ha­ cia el establecimiento de una monar­ quia.

Negaba la posibilidad de que Gutie­ rrez de Estrada estuviera en conniven­ cia con gobiernos europeos, habria ac­ tuado por convicci6n aunque quizas movido por el ejemplo de lo que habia observado en Europa. Tambienhacia su apreciaci6n respecto del efecto que ha- bia producido la carta en la opi­ ni6n publica: "La indignaci6n, menos real estoy convencido que afectada, con la que la proposicion ha sido reci­ bida ha forzado al gobierno a tomar medidas activas para la persecucion del ofensor. "57

En este Ultimo grupo de opiniones vemos que es una constante conside­ rar la desproporci6n de la reacci6n ge­ neralizada frente al escrito de Gutie­ rrez, y la indignacion por la falta de respeto a la libertad de expresi6n. Mientras que las criticas, en el caso de hacerse, se concentraron en la posibt­ lidad de aplicacion de la monarquia, sobre todo por el problema de la per­ sona que debia ocupar el trono: el pro­ blema de la legitimidad.

El rechazo al proyecto de Gutierrez de Estrada sugiere que realmente exis­ tia un sentimiento antimonarquico en Mexico, aunque esta antipatia, si bien generalizada, no era "universal". En los circulos aristocraticos, tanto los euro­ peizados a la francesa, como los respe­ tuosos de la cultura hispanica, en los

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55 Ibid., p. 19, la Hesperia, Mexico, 3 de noviembre, Biblioteca Nacional, I.AF. 352.

56 "Carta de Pakenham", 26 de octubre, 1840, El Colegio de Mexico, lnformes Consula­ res: Fo50/138. F. 0.

Es interesante la idea de Pakenham de qu~ el 90% de los mexicanos que

Siento la obligaci6n de ser honesto al confesarle que tengo, desde hace tiern­ po la opinion ahora expresada por el senor Gutierrez asi como la completa desesperanza respecto de cualquier mejora en el estado de este pais bajo la actual forma de gobiemo; y estoy con­ vencido que, aunque nose atreven a hacerlo p6blico, el noventa por ciento de los mexicanos que tienen algo que perder es tan en la mis ma linea de pensa­ miento [ ... ]56

armaba un gran alboroto porque uno de sus hijos habia osado decir que necesitaba un ama de Haves porque la casa estaba muy desordenada. Pre­ guntando la criada a su ama sobre el porque de tanto escandalo tratandose de una propuesta inofensiva, el ama contestaba que "I ... ] no son para el ama de Haves, sino para el que tenga el atrevimiento, como mi hijo, de de­ cir, que conviene un ama de Haves para arreglar la posada [ ... ]"55 La ale­ goria terminaba cuando la patrona sa­ lia al balc6n a preguntar a todo el mundo si no habia visto por ahi un ama de llaves en direcci6n a la posada.

Otro extranjero que se ocup6 del asunto fue Pakenham, quien dedic6 una carta completa al asunto de Gutie­ rrez de Estrada, y fue el unico que se pronunci6 explicitamente a favor del proyecto.

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El pensamiento de la elite politica que dirigi6 la revoluci6n americana y la eta­ pa de formaci6n del Estado estuvo marcado por las vivencias de la guerra, y por las dificultades de organizaci6n. Es comtin a todas las latitudes america­ nas el modelo de itinerario ideol6gico de politicos que habiendose iniciado con un fervor revolucionario y demo­ cratico mas o menos acentuado, aban­ donaron este ideario frente a las cir­ cunstancias polittcas y transitaron hacia posiciones mas bien liberates, en los terminos del siglo XIX: la paz, el orden, la prosperidad material y la Ii­ mitaci6n de la representatividad, y con ello a la implantaci6n de gobiernos mas fuertes y centralizados.

El modelo de gobierno de Gutierrez de Estrada es la monarquia constitucio­ nal, en su variante ministerial. Sus li­ bertades por excelencia son las liber­ tade s civi les , La defensa de la seguridad, Ia vida y la propiedad, es una reacci6n a los excesos de los pro­ cesos revolucionarios. Proscripcio­ nes, confiscaciones, persecuciones, los "horrores de la revoluci6n" y la gue­ rra tenian necesariamente que llevar nn ansia de orden a la vez que de pros­ peridad, de la misma manera que la conciencia de la opresi6n y el despotis­ mo, habia llevado al estallido de la re­ voluci6n. Esta era la vivencia de gran parte de esta generaci6n, era el caso en Europa, de un Tocqueville.

Gutierrez de Estrada lejos de ser un "nostalgico del pasado", era un horn­

Al.GUN AS CONCLUSIONES ACER CA DEL PENSAMIENTO DE GUflERREZ DE EsTRADA Y DEL UBERALISMO MONAR.QUICO AMERICANO

LA MONAROUIA EN MEXICO

sectores comerciantes no involucra­ dos en la politica del momento, y en parte de Ia clase politica, esta idea no debio ser tan repugnante.

Sin duda Ia reacci6n fue despropor­ cionada sin siquiera entrar en la discu­ sion del ataque a la libertad de prensa fundado en una supuesta afrenta a la nacionalidad. El hecho de que Ia carta fuera enviada al presidente, aunque es­ ta no contenia Ia propuesta monarqui­ ca, fuedeterminante: haciaapareceral gobierno como respaldando la acci6n de Gutierrez de Estrada Io que volvia la propuesta mas escandalosa, y fue esto lo que oblige al gobierno a cargar las tintas en cuanto a denostar la idea y perseguir a Gutierrez.

Las respuestas de los diarios del interior, salvo Veracruz, tienen el sen­ tido de hacer profesion de fe republi­ cana. Las de los medios mas o menos oficialistas, de defender al gobiemo de la acusaci6n de connivencia con Gutierrez. La posici6n de El Censor de Veracruz y de Ia critica mas feroz fue distinta; republicanos o no, usa­ ron la carta para dejar malparado al gobierno y defender a Santa Anna, que, como vimos, tenia su deuda pen­ diente con Gutierrez de Estrada. Y lo que de hecho le granje6 a Gutierrez el odio general fue su critica "univer­ sal" a los dos partidos y a todo lo que habia sido la vida politica de Mexico desde la Independencia. Su propues­ ta fue tambien impopular en gran me­ dida por su cultura europeizante y su critica feroz a la falta de cualidades de sus compatriotas para el gobierno re· publicano.

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GABRIELA Tio VALLEJO

=Documentos relatiuos al ingreso y a la salida de kl primera Secretaria de Estado de la RepubUca. Mextcana de Jose Maria

BIBLIOGRAFf.A

el proyecto de Gutierrez de Estrada era aristocratlco y buscaba su legitimidad en Europa, el proyecto de Ia rnonar­ quia incaica fue un intento de sintesis de una tradici6n politica europea con la legitimidad que le daba "la sanci6n del tiempo", y de una tradici6n ameri­ cana con la legitimidad de la tierra y de la historia. Aun cuando la revitaliza­ ci6n del imperio incaico vertido ahora en moldes criollos, oornprendia un Im­ perio prehispanico no democratico, Ia idea de los revolucionarios acerca de este era de igualdad. La monarquia constitucional incaica tenia la ventaja de escapar a la contradicci6n entre in­ dependencia y monarquia de la que el caso mexicano estaba prisionero. Pero el monarquismo del sur, si bien estaba empapado del ejemplo europeo, del monarquismo constitucional del siglo XIX, rechazaba los aportes de la colonia retrotrayendo la historia a un momen­ ta previo a la conquista, volviendo a una legitimidad indigena.

Con todo, los exponentes del "Ii­ beralismo monarquico criollo" no comprendieron que la America inde­ pendiente seria republicana por con­ vicci6n, por imitaci6n, y por rechazo a las estructuras de poder coloniales. El republicanismo fue la bandera de identidad de la revoluci6n americana, frente a la Europa de la que se habian independizado, y por ello fue defendi­ da como un credo.

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58Q'Gorman, Superuiuencia, 1969.

bre totalmente inserto en el mundo posrevolucionario; la realidad ameri­ cana y Ia europea, productos de sen­ das revoluciones, le parecen tan simi­ lares que la propuesta monarquica operando en la segunda, se le ocurre como la unica salvaci6n del pais. Su posici6n estaba arraigada en el marco ideologico del liberalismo decimon6­ nico con su marco feudal de reparto de la propiedad; su pensamiento no era democratico, como no lo era segura­ mente el de ninguno de sus contempo­ ranees europeos partidarios de la mo­ narquia constitucional.

Lo de Gutierrez de Estrada fue una escena del drama del desencuentro, que comenz6 con Iturbide, en el (mi co momento en que era posible la realiza­ ci6n del "ser monarquico", y tUVO SU acto final con Maximiliano.ss

Hacienda una proyecci6n a la esfera americana, los 24 afios que separan el proyecto de la monarquia incaica de la carta de Gutierrez de Estrada no impi­ den la comparaci6n. Ambos se situan en un periodo posrevolucionario y an­ te amenaza extranjera. El sur no se ha­ bia liberado aun de la acci6n espafiola y no lograba la unidad; Mexico contaba ya con la seguridad de la independen­ cia y con un pais constituido, pero te­ nia en cambio la amenaza de Estados Unidos. Tambien en el sur el monar­ quismo fue constitucional y liberal, sin embargo, por fen6menos complejos de ideologia politica, los def ensores del monarquismo rioplatense partie­ ron de raices ideol6gicas distintas; hu­ bo incluso quien transit6 desde Rous­ seau a la rnonarquia incaica. Mientras

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­Mitre, Bartolome, Historia de Belgra­ no y de la Independencia Argentina, La Facultad, Buenos Aires, 1927.

­O'Gorman, Edmundo, La superuiuen­ eta politica nooobtspana, Condumex, Mexico, 1969.

­Tomei y Mendivil, Jose Maria, Discur­ so que pronuncto elExcmo. senor general D[. .. j. indioiduo de/ Supremo Poder Con· seruador en la Alameda de la ciudad de Mexico, en el ata del solemne anioersario de la Independencia, Ignacio Cumplido, Mexico, 1840.

LA MONAAOUfA EN MEXICO

Gutterrez de Estrada, Ignacio Cumplido, Mexico, 1835.

=Gutierrez Estrada, Jose Marfa, Carta dirigida al Excmo. Sr. presidente de la Re­ publica sobre la necesidad de buscar en una Convenci6n el posible remedio de los males que aquejan a la Repablica; y opt­ niones del autor acerca de/ mismo asun­ to, Imprenta de Ignacio Cumplido, Mexi­ co, 1840.

­Hale, Charles A., El ltberalismo mexi­ cano en la epoca de Mora, Siglo XXI Edito­ res, Mexico, 1991.

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