Monumento a La Libertad Americana
-
Upload
carla-huamancusi -
Category
Documents
-
view
142 -
download
1
description
Transcript of Monumento a La Libertad Americana
1
2
MONUMENTO A LA LIBERTAD AMERICANA
CARLA G. HUAMANCUSI
Maestría en Arte Peruano y Latinoamericano
Facultad de Letras y Ciencias Humanas
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
_______________________
MONUMENTO A LA
LIBERTAD AMERICANA
Lima, 1866-1874
Carla G. Huamancusi
_______________________
3
RESUMEN
Los nobeles gobiernos americanos después de haber alcanzado su independencia, fueron
consientes de la relevancia de la erección de monumentos conmemorativos perdurables con el
fin de conservar en la memoria los recientes hechos y personajes que intervinieron en la lucha
por una América libre, afirmándose así el poder estatal. Es en este contexto que el Perú
decide construir un Monumento al Dos de Mayo, conmemorando el reciente combate que
significo la reafirmación de la libertad peruana y americana, con el fin de preservar para las
futuras generaciones el sentimiento de amor a la patria y a la libertad. Debido a la
prosperidad, producto de la explotación del guano y del salitre, la ciudad comenzaría un
proceso de cambios con la realización de obras públicas. La primera de ellas fue la
demolición de las murallas que rodeaban Lima, e inmediatamente se realizaron trazados de
avenidas y plazas al mismo estilo que el varón Haussmann imponía en Francia. El estado
peruano logra financiar la construcción del monumento en Francia, cuya elaboración debía de
contar con dos partes principales: una arquitectónica y otra escultórica, conjugándose el
mármol y el bronce, como materiales primordiales. El lugar de su ubicación fue un problema
aparte, pues, no fue contemplado desde un inicio, primero se pensó ubicarlo en el Callao,
pero finalmente fue colocado cerca de la Portada del Callao en el denominado ovalo de la
Reina, generándose una doble significancia, por un lado imponiéndose sobre la base colonial
y por otro abriendo fronteras hacia un movimiento expansivo urbano.
4
ABSTRACT
The Nobel American governments after attaining independence were aware of the
importance of the establishment of lasting memorials, in order to preserve the memory of
recent events and characters that took part in the fight for an America free, thus affirming the
state power. It is in this context that Peru decided to build a monument to the Dos de Mayo,
commemorating the battle that mean the recent reaffirmation of Peruvian and American
freedom, to preserve for the future generations a sense of patriotism and freedom . During the
prosperity, produced by the exploitation of guano and saltpeter, the city would begin a
process of change with the completion of public works. The first was the demolition of the
walls surrounding Lima, and immediately made tracings of avenues and squares as the same
style as the male Haussmann imposed in France. The Peruvian state does finance the
construction of the monument in France, whose development was to have two main parts: an
architectural and other sculpture, combining marble and bronze, as primary materials. The
place of location was a separate issue therefore was not considered from the beginning, first
thought to locate in Callao, but was placed near the Callao Cover in the oval named Queen,
generating a double significant, imposed on the one hand over colonial based and for another
hand open the borders to urban expansion.
5
MONUMENTO A LA LIBERTAD AMERICANA
Después de lograda la independencia de las naciones americanas, la construcción de
monumentos conmemorativos adquirieron gran importancia en el proceso de formación de
un imaginario colectivo, que reafirmara en la conciencia del pueblo, aquellos hechos y héroes
que intervinieron en la instauración y consolidación de un estado-nación.
Conservar aquellos valores e ideas del pasado para trasmitirlos a las nuevas
generaciones, va inevitablemente unida al deseo de permanencia y al mismo tiempo a la
necesidad de realizar representaciones concretas que denoten perdurabilidad, en este caso la
escultura y arquitectura aportaran los medios para el logro de este objetivo.
Por lo tanto la idea de monumento está íntimamente ligada a la idea de historia, por
un lado está el estudio del contexto histórico, político y social del hombre, y por otro, la idea
de preservar para las futuras generaciones símbolos dignos de imitar. Es en este contexto, que
el monumento constituye la mejor expresión para lograr el recuerdo de hechos y personajes
en la memoria de un pueblo y al mismo tiempo permite el análisis de las reacciones que éstos
produjeron en él.
En el presente ensayo se intentará dar un alcance del verdadero significado que tuvo la
construcción del Monumento Dos de Mayo, así como la historia que demando su
construcción, traslado y ubicación en el espacio público limeño.
6
LOS MONUMENTOS EN LA HISTORIA
Desde tiempos remotos, el hombre siempre tuvo la aspiración de perdurar en el
tiempo. A través de la historia encontramos vestigios de esta preocupación que se manifestó
tempranamente con los denominados menhires, evolucionando hasta lograr representaciones
monumentales muy elaboradas y refinadas.
Si en un inicio, el monumento había de representar la evocación a los muertos, con el
transcurrir del tiempo pasa a representar la exaltación de la vida, materializado en alegorías
que resaltaban la personalidad del representado hasta llegar al siglo XIX, donde el
movimiento cultural de la época se caracterizo por el culto a los héroes de la nación.
Es en 1800 que las reformas estilísticas neoclásicas, llegan al Perú con M. Maestro,
este al imponer un nuevo estilo, destruyó gran cantidad de retablos barrocos, desarrollándose
el neoclasicismo en el campo de la arquitectura y en la talla de retablos, pero no en la
escultura que continuo la línea del barroco.
Ya a mediados del siglo XIX, las esculturas comienzan a proliferar en la ciudad de
Lima y en todo el Perú, obras hechas en mármol y bronce, preparaban el camino para el
desarrollo del ornato público, al adornar plazas y alamedas.
LA ÉPOCA DORADA
Es durante el decenio de la administración del presidente Balta, que el Perú entero gozará de
un periodo de prosperidad, producto de la explotación del guano y del salitre, lo que se
tradujo en bienestar económico y como producto de ello llegaría el progreso de la ciudad, con
la realización de obras públicas (Doering, 1992).
7
La primera de estas obras fue la demolición de las murallas, el consenso era romper
con todo lazo colonial en la búsqueda y reafirmación de una nación libre y progresista [FIG.
1]. Así como en 1864 se habían derribado en Sevilla, cuatro años más tarde se emprendió en
Lima la misma operación, es aquí que surge la figura del ingeniero norteamericano, H.
Meiggs, que vino decidido a poner en práctica una nueva modalidad de lucro con la
propiedad inmueble: comprar a precios bajos para vender a uno superior beneficiándose
directamente de alguna mejora ambiental [FIG.2]. Siendo el único postor, tomo la obra,
derruyendo la muralla por un costo reducido con la condición de obtener los terrenos
adyacentes a ella, los cuales vendió a un precio mayor debido a la plusvalía generada por
encontrarse ahora frente a una gran alameda, al estilo de los bulevares parisienses. Es aquí
que encontramos la influencia Haussmaniana, en las innovaciones que realizo en Francia, al
crear perspectivas urbanas con avenidas que rematan en una plaza circular, en cuyo centro se
eleva a su vez un monumento (Doering, 1992).
HECHOS HISTÓRICOS COMBATE DE DOS DE MAYO
El día cumbre de la Historia Republicana del Perú se dio en la Batalla de Ayacucho, ya que
en ella se definió la independencia de nuestro continente, pero fue en el Combate del Dos de
Mayo que se reafirmará la soberanía de una América libre.
El Combate del Dos de Mayo significo la construcción de aquel símbolo
indestructible de fraternidad entre los pueblos americanos, en donde se unieron Bolivia,
Chile, Ecuador y Perú para la defensa de la soberanía americana, pero no debemos olvidar
que la defensa del Callao fue una defensa popular y ciudadana, ya que al llamado del
gobierno del coronel Prado más de 10,000 hombres acudieron, jóvenes, viejos y hasta niños,
hombres y mujeres, civiles y militares retirados (Llona 1966). El sentimiento patriótico
8
reinaba en todo poblador de Lima y Callao, que se aprestaba a defender la patria amenazada
una vez más [FIG 3-4].
Al atardecer del dos de Mayo de 1866, quedó definitivamente sellada la libertad del
Perú y de América, aunque muchos fueron los caídos en combate sobresaliendo el heroico
patriota José Gálvez, caído en la Torre de la Merced [FIG. 5], ganándose así un sitial en la
posteridad. Para los historiadores la figura resaltante de la guerra fue José Gálvez, aquel jefe
liberal que preparo la defensa del puerto y que murió como el “Coronel Gálvez, Secretario de
Guerra” (Castrillón, 1991).
Es a la sombra de los recientes acontecimientos, que surge la idea de eternizar en el
bronce y mármol la hazaña, resaltando el heroísmo de los vencedores. Fue así como el
gobierno decretó que se levantara un monumento a la gloria del dos de Mayo (Decreto dado
en el Callao el tres de mayo de 1866), comisionando al poeta N.P. Llona para cumplir esta
misión.
N.P.Llona Echeverry, nacido en Guayaquil, llego a Lima a los 14 años estudiando en
el Convictorio de San Carlos de Lima y en la Universidad de San Marcos, tuvo una activa
participación en la diplomacia Peruana, desempeñándose en el cargo de Cónsul del Perú en
España (1860-1862). Fue integrante de la intelectualidad peruana de su tiempo, además de
poeta [FIG.6].
La idea de levantar el recordatorio del Combate del 2 de mayo surge a manera de
homenaje tanto a los héroes de esa jornada como a la población entera.
9
ACERCA DEL CONCURSO UNIVERSAL
Después de dictado el decreto de 1866, N.P. Llona llega a París, e inmediatamente se puso
en contacto con los elementos más destacados del mundo artístico e intelectual, promoviendo
así el concurso universal para la ejecución del Monumento Dos de Mayo, el cual tuvo enorme
resonancia. Según carta del Ministro de Hacienda J.M. Quimper dirigido al secretario de
estado en el despacho de Relaciones Exteriores, publicada en el diario El Peruano de 1866, se
indicaba el monto de gratificación a los tres primeros puestos: el Primer puesto, además de
obtener la comisión del monumento, obtendría la suma de diez mil francos, el segundo puesto
tendría siete mil francos de recompensa y para el tercer puesto cinco mil francos.
A la convocatoria fueron enviados más de treinta proyectos, interviniendo escultores y
arquitectos destacados como Lemaire, miembro del Instituto de Francia y autor de los
famosos bajorrelieves del frontispicio del Templo de la Madelaine en París; Etex, escultor y
pintor, autor del gran altorrelieve de La Paz en el Arco del Triunfo de la Etoile de París;
Barthild, escultor de la célebre y colosal estatua de la Libertad iluminando al Mundo,
colocada como faro en la entrada de Nueva York; Gaomery, después miembro del Instituto,
autor de los dos grupos de bronce puestos en el techo de la nueva Opera de París y de las
estatuas de La Fe, La Esperanza y La Caridad en la Iglesia de la Trinidad en París; V.
Dubray, autor de la estatua de la Emperatriz Josefina que se elevó en los Campos Elíseos;
Davioud, arquitecto de la Municipalidad de París, autor de la Fontaine Saint Michel y
posteriormente del Palacio del Trocadero. Este escultor obtuvo el segundo premio en el
concurso del monumento Dos de Mayo en colaboración con el escultor Eudes; E. Guillaume,
arquitecto des Bastiments Civils de París y L. Cugnot, escultor, autor el primero de la
Defensa de París y el segundo del monumento fúnebre del Monseñor Pausis, del famoso
Coribante, del Fauno Ebrio, de las Hilanderas Italianas, etc., los dos grandes Premios de
10
Roma, y que obtuvieron en colaboración el primer premio del monumento que N.P. Llona
trajo a Lima (Llona 1966).
En cuanto al jurado que seleccionó a los ganadores del concurso estaba presidido por
el pintor de historia C. Glayre, designado por el Gobierno del Perú, además de dos
arquitectos y dos escultores todos ellos miembros del Instituto de Francia.
Tal fue la importancia del proyecto, que fue expuesto junto a otros de similar
envergadura en 1868 en el Salón de Honor del Palacio de la Industria de París otorgado por la
administración de Bellas Artes de Francia [FIG. 7].
EJECUCIÓN DE LA OBRA
La ejecución de la obra tardó siete años, tomando en cuenta desde la organización del
concurso universal hasta la ejecución de los menores detalles del monumento en París y en
Carrara (Castrillón 1991).
El principal problema que se presento parecía insoluble, porque la suma que había
destinado el gobierno peruano para la obra era solo de 100,000 soles. Comparando los costos
de algunos de los principales monumentos erigidos en aquella época, todos ellos inferiores,
en cuanto a calidad, al del Dos de Mayo, se ven claramente los problemas que tuvo que
afrontar N.P. Llona, para adquirir esta obra de arte. La solución que encontró Llona fue hacer
que los mármoles de Carrara se cincelaran en el lugar de origen, en tanto que las figuras
colosales las trabajaba en París el fundidor Fhiebauld que era el más renombrado de Francia y
que acababa de restaurar los bronces de la Columna Vendome, mientras que Marnyac, uno de
los fundidores más hábiles para trabajos menores, tomaba a su cargo las piezas de menor
tamaño.
11
En cuanto a presupuestos, era bastante la diferencia que se logro obtener, estos se
basaban en el hecho de que si se trasladaban los mármoles a París el costo era de 50,000
soles y si se labraban en el mismo Carrara era solo de 14,000. En lo referente a los bronces,
Llona consiguió en París una rebaja de 15,000 soles, pues el presupuesto era de 30,000 y se
hizo por 15,000 (Llona 1966).
Para la elaboración de la obra se tuvieron que trabajar más de 500 toneladas de
mármol, para la elaboración de los doce metros de bajorrelieves, además de cuatro estatuas
colosales de bronce representando a las cuatro repúblicas aliadas en un tamaño doble del
natural, con la gran figura de La Victoria en la parte de arriba y además cuatro grandes proas
de bronce. La columna, sola, pesaba casi 1,000 toneladas y la gradería estaba construida en
granito de los Vosgos en tres colores.
N.P. Llona tuvo que instalarse en Carrara misma junto a las canteras durante dos años
dedicado a la labor de supervisar la delicada y lenta obra.
DESCRIPCIÓN DETALLADA DEL MONUMENTO
El monumento consta de dos partes: una arquitectónica y la otra escultórica. La
columna arquitectónica descansa en un pedestal asentado sobre una base de forma circular
que nace en una fortaleza almenada y sustenta en lo alto la figura de la Victoria. En la sobre
base circular que descansa sobre el basamento almenado, hay seis bajorrelieves en bronce
[FIG. 8].
El primero de estos bajorrelieves representa los preparativos de la defensa del Callao,
Gálvez, Quimper y otros personajes, que intervinieron en dicha acción. El pueblo aparece
trabajando con picos y azadones en los terraplenes de las baterías y se ve un jinete montando.
12
El segundo bajorrelieve representa La Torre de la Merced al principio del Combate. Arriba,
de pie, esta Gálvez dando voz de fuego. Se nota actividad de cañones y Borda dirige la
puntería. En la fortaleza que se halla situada abajo, un herido esta expirando ayudado por un
sacerdote, además se ve una ambulancia y bomberos conduciendo a los heridos.
En el tercer bajorrelieve podemos apreciar al Contralmirante Méndez Núñez, herido a
bordo de la Numancia, Se ve una mitad del blindado y se pueden apreciar detalles náuticos.
Aparecen en el cuarto bajorrelieve la “Villa de Madrid” y la “Berenguela” pudiendo
apreciarse en ellos las averías sufridas. Otra escena marítima, presenta el quinto bajorrelieve
en el que se ve la derrota de la escuadra española y la persecución que le hace la flotilla
peruana.
El sexto bajorrelieve, es quizás el más importante. Imitando el estilo antiguo
florentino, muestra la entrada triunfal de las tropas en Lima en la Plaza Mayor. Este
bajorrelieve suponía un problema bastante difícil de resolver, y era el de presentar un cuadro
visible por todos lados desde un plano de frente. El artista parece haberse situado en el Portal
de Botoneros, junto a la esquina de Bodegones y se abarca la Plaza hasta donde es posible,
pudiendo verse al ejército que pasa frente a la municipalidad saludando al Jefe de Estado.
Hay una atmosfera de fervor patriótico y adelante aparece la multitud apiñada para ver
desfilar a los heroicos vencedores. Destaca la representación de una india con sus ollas
delante, un bizcochero y un chico subiendo en un farol.
El segundo cuerpo lo forma un enorme pedestal cuadrilátero de mármol, sobre el que
descansan las estatuas de Perú, Chile, Bolivia y Ecuador. Una pilastra tripartita en cuyos
centros y en un medallón, aparecen las palabras:”Unión Americana” repartidas en los cuatro
ángulos. En la parte superior se ven los escudos de la Repúblicas Aliadas. También aparece la
13
inicial de cada república en el friso, surgiendo de los adornos, y en los adornos en los
ángulos las mismas iniciales que hay en cada costado [FIG. 9].
Destaca la estatua del Perú que, sostiene en la mano izquierda el pabellón nacional. En
la mano derecha empuña una espada de estilo clásico que sostiene el brazo levantado. El
ropaje que la cubre dibuja el muslo, la rodilla y la pierna. Calza un coturno romano y cubre su
cabeza un gorro frigio. Hay un gran vigor en la figura. A los pies del Perú, reclinada sobre un
pedestal esta la estatua del Coronel Gálvez que expira sosteniendo en la mano derecha
débilmente la espada y empuñando en la izquierda, sobre la que se apoya, un larga vista.
Entre los atributos que tiene a sus pies la estatua del Perú, hay una llama [FIG. 10].
A la derecha del Perú se encuentra Chile, que ofrece sus armas con una mano mientras
en la otra sostiene un tratado. Domina en la figura la expresión del odio hacia el común
enemigo y se halla envuelta en un gran manto semejante a los usados en ese vecino país.
Sobre la cabeza de esta estatua luce la estrella de su pabellón y a sus pies yace un cóndor
[FIG. 11].
La estatua del Ecuador que sigue a la de Chile, representa una virgen de tipo ideal
coronada por el sol ecuatorial. El cabello trenzado cae sobre un poncho nacional y la virgen
pisa sobre un caimán que es uno de los símbolos puestos a sus pies, junto con el plátano, la
piña y el agua que se derrama de una urna. La estatua, con las manos extendidas, recibe el
tratado que le ofrece Chile y, a su vez, ofrece el suyo a Bolivia [FIG. 12].
La cuarta estatua que es la de Bolivia lleva la cabeza envuelta en una piel que baja
cubriéndole las espaldas. A sus pies tiene por símbolo el maíz y la cascarilla y recibe con la
mano derecha el tratado que le ofrece el Ecuador, ofreciendo, a su vez, con la mano
izquierda, un hijo suyo al Perú [FIG. 13].
14
Arriba coronando el monumento, esta la estatua de La Victoria en bronce. Pisa sobre
una esfera también de bronce. Tendidas las alas, empuña en la mano derecha la espada y en
la izquierda la palma del triunfo. La actitud flexible y el ropaje inflado hacia atrás por el
viento, simboliza la inmortalidad de aquellos gloriosos vencedores del dos de Mayo [FIG.
14].
Adornan el monumento coronas de laurel y guirnaldas de siempre vivas unidas a la
palma que simboliza también la gloria, todo se encuentra cincelado. En el remate de la
columna que ajusta los canales, se leen en letras y cifras romanas las palabras II de Mayo de
MDCCCLXVI.
TRASLADO DEL MONUMENTO A LIMA
El traslado del monumento a Lima, fue el último gran problema, el embalaje y el
embarque se realizaron bajo la dirección de N.P. Llona.
Se embarco parte del monumento por el puerto de Havre y otra parte por Génova, el
enorme peso de las piezas creó grandes dificultades, porque además la entrada de las cajas a
las bodegas de los barcos resultaba sumamente difícil. En Génova, los mármoles fueron
trasladados en grandes lanchones desde la caleta de Carrara y Llona mismo vigiló el
embarque y bajo hasta el fondo de las bodegas donde se acondicionaron los gigantescos
bultos para asegurarse de que no sufrieran daño alguno y llegaran en perfecto estado al
Callao. Ninguna pieza pesaba menos de cuarenta quintales y algunas llegaban a pesar veinte
toneladas o sea cuatrocientos quintales, pudiendo calcularse el peso total en quinientas
toneladas o sea diez mil quintales (Llona 1966).
15
Un detalle adicional, es que, con la intervención de N.P. Llona, Lima obtuvo un
monumento de primera clase, que demando un costo de 66,000 soles puesto en el Callao,
pero el costo de la instalación ascendió a la suma de 70,000 soles, el ensamblaje estuvo a
cargo del arquitecto N. Mequer.
UN ESPACIO PARA EL MONUMENTO
En el decreto del tres de Mayo de 1866 por el cual se ordena la construcción del Monumento
y en la publicación de las bases para el concurso no se hace referencia alguna acerca del lugar
donde se ubicaría éste.
Fueron los mismos escultores y arquitectos franceses encargados de su construcción
los primeros en preocuparse en determinar el lugar adecuado para erigirlo, al año siguiente en
1871, P. Gálvez escribía al Ministro de Relaciones Exteriores en Lima sobre la urgencia de
que se tome una decisión, indicándose que dicho lugar debía ser muy sólido en razón del
enorme peso y que el terreno del Callao no podría servir para el efecto, sugiriendo que se
ubicase en Lima, cerca de la portada del Callao. Poco después el gobierno nombró una
comisión encargada de tratar el asunto (Majluf 1994).
Su ubicación estuvo a la par de las modificaciones urbanas que se estaban dando en la
época, ya que los monumentos y las esculturas se imponían sobre los espacios coloniales, es
así, que la ciudad antigua permaneció intacta hasta 1870, cuando las murallas de Lima se
empezaron a demoler.
“MURALLAS.- Hoy hemos visto á la tropa de línea, demoliendo las murallas
en la portadas de Guadalupe, para abrir el trayecto al palacio de la
exposición.
16
Es laudable y entusiasma ver al ejército tomando en sus manos el azadon que
civiliza en vez de la bayoneta que oprime, para dar libertad á la ciudad…”
El Nacional (1870)
Se abren entonces dos importantes ejes, desde la actual Plaza Unión hasta la Plaza
Bolognesi y de esta a la antigua portada de Cocharcas. Se pensó que ningún lugar más
apropiado para un monumento que las plazas generadas por la conjunción de las nuevas
avenidas, por lo tanto el monumento fue erigido cerca de la vieja Portada del Callao [FIG15],
en el denominado óvalo de la Reina. (Castrillón 1991).
Por otro lado, es el primer monumento que rompe las fronteras de la plaza colonial al
implantar un movimiento expansivo que sigue los pasos de la consolidación de la élite
nacional.
El monumento, entonces, jugaría un papel importante en el desarrollo urbanístico de
Lima, aunque resultaba incongruente su ubicación en razón de las edificaciones humildes que
la rodeaban [FIG. 16-17], comparado con la imponencia que denotaban las fotos de la
construcción del simulacro del monumento, financiado por el gobierno peruano, en ocasión
de la exposición de Bellas Artes de París en 1872. El monumento se erguía frente al
Palacio de la Industria en los Campos Elíseos [FIG18], la obra entonces entró en diálogo con
ese espacio monumental, enmarcado por el Arco del Triunfo y la Plaza de la Concordia
(Majluf 1994).
17
POMPOSA INAUGURACIÓN
“Ni mas expléndida procesión, ni mas concurrida, ni mas ordenada se había
antes visto en Lima que la del dia 29 para la inauguración del monumento
que recordará in eternum la ínclita hazaña de haber castigado por nuestra
propia mano la felonía de la escuadra española y haber humillado la altivez
de los que de nuevo se creyeron capaces de dominar á un pueblo libre…”
La Opinión Nacional (1874)
Este es el relato del cronista del diario La opinión Nacional acerca del momento en que la
república iba a inaugurar el 29 de Julio con toda la pompa que corresponde al hecho más
significativo de nuestra historia contemporánea.
Narra la aglomeración de gente en la plaza de armas que se encontraba reunida desde
temprano, preparándose para la inauguración, puertas, balcones y techos de las casas de la
calle Carrera estaban coronados de espectadores que tomaban parte en el regocijo general.
La procesión tomó por Mercaderes hasta la esquina de Baquijano y torció hacia Jesús
María, continuando en línea recta hasta la Portada del Callao.
La inauguración se llevó a cabo bajo el gobierno de M. Pardo, siendo ministro de
Obras Públicas J.M. Químper. N.P. Llona presentó un discurso haciendo entrega del
monumento y dando cuenta de los trabajos realizados, hizo lo propio el presidente Pardo,
logrando explicar el simbolismo del lugar escogido, al erigir el monumento cerca del sitio en
que San Martín plantó el árbol de la libertad.
18
Conclusiones
El monumento al “Dos de Mayo” fue el primero en incluirse en un amplio proyecto
urbanístico, aunque este no fue el objetivo original, sino el de conmemorar los hechos
históricos del Combate de Dos de Mayo. El afán del gobierno de dotar a la ciudadanía de un
monumento que preservara la idea de nación para las futuras generaciones, exaltando la
participación del pueblo además de la unión americana en la consolidación de una América
libre, era el principal objetivo.
Esta obra fue entregada al público masivo, es por este motivo que su lectura y ejemplo se
convierte en elementos de mayor envergadura iconográfica debido al alcance y difusión,
además de que se encuentra ubicada en una de las siete puertas de ingreso a la ciudad, lo que
incrementa la importancia del simbolismo iconográfico.
19
Figura 1
Plano de Lima diseñado por P.V. Jouanny, 1880. Fue grabado en París por F. Dufour .Nótese la ausencia de la antigua muralla de Lima y en su reemplazo el autor ha destacado en un trazo de dos líneas paralelas de puntos, la ubicación de la avenida de circunvalación,
planeada y ejecutada por H. Meiggs. De otro lado se observa en el plano los baluartes no derruidos de la muralla en el sector del Cercado.
Figura 2
20
Figura 3
21
Figura 4
Figura 5
22
Figura 6
23
Figura 7
24
Figura 8
25
Figura 9
26
Figura 10
27
Figura 11
28
Figura 12
29
Figura 13
30
Figura 14
Figura 15
31
Figura 16
Figura 17
32
Figura 18
33
REFERENCIAS
Amigo Cerisola, Roberto (1994). “Imágenes para una nación. Juan Manuel Blanes y la pintura de
tema histórico en la Argentina”. En Arte, Historia e identidad en América: Visiones
comparativas. México:IIE.
Basadre, Jorge (1983). Historia de la República del Perú 1822 – 1933. Lima: Editorial Universitaria.
Carta al Secretario de Estado en el despacho de Relaciones Exteriores. (1866, Julio 7): El Peruano, p. 5.
Castrillón Vizcarra, Alfonso (1991). “Escultura monumental y funeraria en Lima”. En Escultura en el
Perú. Colección Artes y Tesoros del Perú. Lima: Banco de Crédito del Perú.
Doering, Juan G. (1992). Lima. Madrid: Mateu Cromo Artes Graficas, S.A.
Espantoso Rodríguez, María T., Florencia Galesio, Marcelo Bernard, M.Cristina Serventi y Adriana
Van Deurs (1994). “Imágenes para una nación Argentina. Conformación de un eje
monumental urbano en Buenos Aires entre 1811 y 1910”. En Arte, Historia e identidad en
América: Visiones comparativas. México: IIE.
Gamarra Puertas, José A. (1974). Historia y odisea de Monumentos escultóricos conmemorativos.
Lima: El autor.
Leonardini, Nanda. (2009, Noviembre). Identidad, ideología e iconografía republicana en el Perú.
Arbor, 740, 1261.
Llona, María Teresa. (1966). Numa Pompilio Llona y el Monumento 2 de Mayo, Lima: Cía. de
Impresiones y Publicidad.
Majluf, Natalia. (1994). Escultura y espacio público. Lima, 1850-1879.Lima: IEP.
Memoria del secretario de Estado en el despacho de gobierno, policía y obras públicas al Congreso
Constituyente. (1867, Febrero23): El Peruano, p. 72.
Monumento del 2 de Mayo. (1874 Julio 31): La Opinión Nacional.
Murallas. (1870, Enero 5): El Nacional.
34
35