Muerte o crepúsculo del arte Vattimo-1

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Muerte o crepúsculo del arte (Gianni Vattimo) Como muchos otros conceptos hegelianos, también el de la muerte del arte resultó  profético en lo que toca a los fenómenos verificados en la sociedad industrial avanzada, aunque no en el sentido exacto que tena en !egel, sino m"s bien, como sola ense#arnos $dorno, en un sentido extra#amente pervertido% &'o es acaso cierto que la universalización del dominio de la información puede interpretarse como una realización pervertida del tr iunf o del es p ritu abs oluto a ut op a del re torno del esp ritu a s mismo, de la coincidencia entre ser * autoconciencia completamente desplegada se realiza de alguna manera en nues tr a vida cotidiana como gene ral izació n de la esf era de los medios de comunicación, como generalización del universo de representaciones difundidas por esos medios que *a no se distingue (m"s) de la +realidad% 'aturalmente, la esfera de los medios de comunicación de masas no es el espritu absoluto hegeliano- tal vez sea una caricatura de és te , pe ro de todas manera s no es una perversi ón de es e es p ritu en un se nt ido exclusivamente degenerativo, puesto que m"s bien contiene, como a menudo ocurre con las  perversiones, potencialidades cognoscitivas * pr"cticas que deberemos examinar * que  probablemente delineen lo que est" por venir% Cuando hablamos de la muerte del arte, * conviene decirlo desde el principio aun cuando m"s adelante no desarrollemos el discurso en estos términos generales, hablamos dentro del marco de esa efectiva realización pervertida del espritu absoluto hegeliano o, lo que es lo mismo, dentro del marco de la metafsica realizada, de la metafsica que ha llegado a su fin en el sentido en que nos habla de ella !eidegger * tal como la vemos anu nciarse fi lofi cament e en la obr a de 'i etzsche% . para empl ear otro rmino heideggeriano, lo que aqu est" en /uego no es tanto una Ueberwindung  de la metafsica como una Verwindung 0 no una superación de la realización pervertida del espritu absoluto, o en nuestro caso, de la muerte del arte, sino un remitirse en los varios sentidos que tiene este verbo, el cual reprodu ce bastante fielme nte el signi ficad o de Verwindung  hegeliana, esto es, remitirse de una enfermedad, como convalecencia, pero también remitir (como remitir un mensa/e) * remitirse a alguien en el sentido de confiar en alguien% a muerte del arte es una de esas expresiones que designan, o me/or dicho, constitu*en la época del fin de la metafsica tal como la profetiza !egel, la vive 'ietzsche * la registra !eidegger% 1n esta época, el pensamiento est" respecto de la metafsica, en una posición de Verwingund 0 en verdad no se abandona la metafsica como se abandona un tra/e vie/o porque ella nos constitu*e como nuestro destino, nos remite a ella * nosotros nos remitimos a ella como a algo que nos ha sido asignado% Como el con/unto de la herencia metafsica, tampoco la muerte del arte puede entenderse como una +noción de la que pue da deci rs e que corresponde o no a un determinado estado de cosas o que es m"s o menos contradictoria lógicamente, o que pueda sustituirse por otras nociones o de la cual se pueda explicar el origen, la significación ideológica, etc% 1s m"s bien un acontecimiento que constitu*e la constelación histórico2 ontológica en la que nos movemos% 1sta constelación es una urdimbre de sucesos histórico2 culturales * de palabras que nos pertenecen, que los deciden * los codeterminan% 1n este sentido geschicklich,  de destino, la muerte del arte es algo que nos ata#e * que no podemos de/ar de tener en cuenta% $nte todo, como profeca * utopa de una sociedad en la que el arte *a no exis te como fe me no es pe c fico, en la que el ar te es t" supr imido *

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Muerte o crepúsculo del arte(Gianni Vattimo)

Como muchos otros conceptos hegelianos, también el de la muerte del arte resultó profético en lo que toca a los fenómenos verificados en la sociedad industrial avanzada,

aunque no en el sentido exacto que tena en !egel, sino m"s bien, como sola ense#arnos$dorno, en un sentido extra#amente pervertido% &'o es acaso cierto que la universalizacióndel dominio de la información puede interpretarse como una realización pervertida del

triunfo del espritu absoluto a utopa del retorno del espritu a s mismo, de la

coincidencia entre ser * autoconciencia completamente desplegada se realiza de alguna

manera en nuestra vida cotidiana como generalización de la esfera de los medios decomunicación, como generalización del universo de representaciones difundidas por esos

medios que *a no se distingue (m"s) de la +realidad% 'aturalmente, la esfera de los medios

de comunicación de masas no es el espritu absoluto hegeliano- tal vez sea una caricatura deéste, pero de todas maneras no es una perversión de ese espritu en un sentido

exclusivamente degenerativo, puesto que m"s bien contiene, como a menudo ocurre con las

 perversiones, potencialidades cognoscitivas * pr"cticas que deberemos examinar * que probablemente delineen lo que est" por venir%

Cuando hablamos de la muerte del arte, * conviene decirlo desde el principio aun

cuando m"s adelante no desarrollemos el discurso en estos términos generales, hablamos

dentro del marco de esa efectiva realización pervertida del espritu absoluto hegeliano o, loque es lo mismo, dentro del marco de la metafsica realizada, de la metafsica que ha

llegado a su fin en el sentido en que nos habla de ella !eidegger * tal como la vemos

anunciarse filosóficamente en la obra de 'ietzsche% . para emplear otro términoheideggeriano, lo que aqu est" en /uego no es tanto una Ueberwindung  de la metafsica

como una Verwindung 0 no una superación de la realización pervertida del espritu absoluto,

o en nuestro caso, de la muerte del arte, sino un remitirse en los varios sentidos que tiene

este verbo, el cual reproduce bastante fielmente el significado de Verwindung   hegeliana,esto es, remitirse de una enfermedad, como convalecencia, pero también remitir (como

remitir un mensa/e) * remitirse a alguien en el sentido de confiar en alguien% a muerte delarte es una de esas expresiones que designan, o me/or dicho, constitu*en la época del fin de

la metafsica tal como la profetiza !egel, la vive 'ietzsche * la registra !eidegger% 1n esta

época, el pensamiento est" respecto de la metafsica, en una posición de Verwingund 0 en

verdad no se abandona la metafsica como se abandona un tra/e vie/o porque ella nosconstitu*e como nuestro destino, nos remite a ella * nosotros nos remitimos a ella como a

algo que nos ha sido asignado%

Como el con/unto de la herencia metafsica, tampoco la muerte del arte puedeentenderse como una +noción de la que pueda decirse que corresponde o no a un

determinado estado de cosas o que es m"s o menos contradictoria lógicamente, o que puedasustituirse por otras nociones o de la cual se pueda explicar el origen, la significaciónideológica, etc% 1s m"s bien un acontecimiento que constitu*e la constelación histórico2

ontológica en la que nos movemos% 1sta constelación es una urdimbre de sucesos histórico2

culturales * de palabras que nos pertenecen, que los deciden * los codeterminan% 1n este

sentido geschicklich, de destino, la muerte del arte es algo que nos ata#e * que no podemosde/ar de tener en cuenta% $nte todo, como profeca * utopa de una sociedad en la que el

arte *a no existe como fenómeno especfico, en la que el arte est" suprimido *

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hegelianamente superado en una estetización general de la existencia% 1l 3ltimo pregonero

de este anuncio de la muerte del arte fue !erbert 4arcuse, por lo menos el 4arcuse de larebelión /uvenil de 5678% 1n la perspectiva marcusiana, la muerte del arte se manifestaba

como una posibilidad que se ofreca a la sociedad técnicamente avanzada (es decir, en

nuestros términos, a la sociedad de la metafsica realizada)% . seme/ante posibilidad no se

expresó tan sólo como utopa teórica% a pr"ctica de las artes, comenzando desde lasvanguardias históricas de principios del siglo 99, muestra un fenómeno general de

+explosión de la estética fuera de los lmites institucionales que le haba fi/ado la tradición%

as poéticas de vanguardia rechazan la delimitación que la filosofa (sobre todo deinspiración neo:antiana * neo idealista) les impone- no se de/an considerar exclusivamente

como lugar de experiencia ateórica * apr"ctica sino que se proponen como modelos de

conocimiento privilegiado de lo real * como momentos de destrucción de la esctructura /erarquizada de las sociedades * del individuo, como instrumentos de verdadera agitación

social * poltica% a herencia de las vanguardias históricas se mantienen en la

neovanguardia en un nivel menos totalizante * menos metafsico, pero siempre con la

marca de la explosión de la estética fuera de sus confines tradicionales% 1sa explosión seconvierte, por e/emplo, en negación de los lugares tradicionalmente asignados a la

experiencia estética0 la sala de conciertos, el teatro, la galera de pintura, el museo, el libro-

de esa manera se realiza una serie de operaciones ;como el land art, el bod* art, el teatro decalle, la acción teatral como +traba/o de barrio2 que, respecto de las ambiciones

metafsicas revolucionarias de las vanguardias históricas, se revelan m"s limitadas, pero

también m"s cerca de la experiencia concreta actual% .a no se tiende a que el arte quedesuprimido en una futura sociedad revolucionaria- se intenta en cambio de alguna manera la

experiencia inmediata de un arte como hecho estético integral% 1n consecuencia, la

condición de la obra se hace naturalmente ambigua0 la obra no apunta a alcanzar un éxitoque le dé el derecho de colocarse dentro de un determinado "mbito de valores (el museo

imaginario de los ob/etos provistos de cualidades estéticas)- el éxito de la obra consiste

fundamentalmente m"s bien en hacer problem"tico dicho "mbito, en superar sus confines,

 por lo menos moment"neamente% 1n esta perspectiva, uno de los criterios de valoración dela obra de arte parece ser en primer lugar la capacidad que tenga la obra de poner en

discusión su propia condición0 *a en un nivel directo * entonces a menudo bastante burdo-

*a de manera indirecta, por e/emplo como ironización de los géneros literarios, como poética de la cita, como uso de la fotografa entendida no en cuanto medio para realizar

efectos formales, sino en su pura * simple operación de duplicación% 1n todos estos

fenómenos que se hallan presentes de varias maneras en la experiencia artsticacontempor"nea, no se trata sólo de la autorreferencia que, en muchas estéticas, parece

constitutiva del arte- sino m"s bien, a mi /uicio, de hechos especficamente vinculados con

la muerte del arte en el sentido de una explosión de lo estético que se realiza también en

esas formas de autoironización de la propia operación artstica%<n hecho decisivo en el paso de la explosión de lo estético, tal como se da en las

vanguardias históricas ;que conciben la muerte del arte como supresión de los lmites de lo

estético en la dirección de una dimensión metafsica o histórico2poltica de la obra2, a laexplosión, tal como se verifica en las neovanguardias, es el impacto de la técnica en el

decisivo sentido indicado por =en/amn en su ensa*o de 56>7 sobre La obra de arte en la

época de su reproductividad técnica. 1n esta perspectiva, el hecho de que el arte se salga desus confines institucionales *a no se manifiesta exclusivamente * ni siquiera principalmente

vinculado con la utopa de la reintegración (metafsica o revolucionaria) de la existencia,

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sino vinculado con el advenimiento de nuevas técnicas que de hecho permiten * hasta

determinan una forma de generalización de lo estético% Con el advenimiento de la posibilidad de reproducir en el arte, no sólo las obras del pasado pierden su aureola, el halo

que las circunda * las asla ;aislando as también la esfera estética de la experiencia2 del

resto de la existencia, sino que adem"s nacen formas de arte en las que la reproductividad

es constitutiva, como la fotografa * el cinematógrafo- las obras no sólo no tienen unoriginal sino que aqu tiende sobre todo a borrarse la diferencia entre los productores *

quienes disfrutan la obra, porque estas artes se resuelven en el uso técnico de m"quinas, *

 por lo tanto, eliminan todo discurso sobre el genio (que en el fondo es la aureola que presenta el artista)%

a idea ben/aminiana de las modificaciones decisivas que sufre la experiencia

estética en la época de la reproductividad indica el paso de la significación utópicarevolucionaria de la muerte del arte a su significación tecnológica que se resuelve en una

teora de la cultura de masas, por m"s que ésta, como se sabe, no era la intención teórica de

=en/amn, quien distingua ;aunque es difcil decir con qué rigor * legitimidad2 una

estetización +buena * una +mala, la socialista * la fascista, de la experiencia mediante eluso de las técnicas de la reproducción mec"nica del arte% a muerte del arte no es sólo la

muerte que podemos esperar de la reintegración revolucionaria de la existencia, sino que es

la que de hecho *a vivimos en la sociedad de la cultura de masas, en la que se puede hablarde estetización general de la vida en la medida en que los medios de difusión que

distribu*en información, cultura, entretenimiento, aunque siempre con los criterios

generales de +belleza (atractivo formal de los productos), han adquirido en la vida de cadacual un peso infinitamente ma*or que en cualquier otra época del pasado% Claro est" que

identificar la esfera de los medios de difusión con lo estético puede suscitar ob/eciones,

 pero no resulta tan difcil admitir seme/ante identificación si se tiene en cuenta que, adem"sde distribuir información, esos medios de comunicación de masas producen consenso,

instauración e intensificación de un lengua/e com3n en lo social% 'o son medios para las

masas ni est"n al servicio de las masas- son los medios de las masas en el sentido de que la

constitu*en como tal, como esfera p3blica del consenso, del sentir * de los gustos comunes%$hora bien, esta función que suele llamarse, acentu"ndola negativamente, función de

organización del consenso es una función exquisitamente estética, por lo menos en uno de

los principales sentidos que este término asume desde la Crítica del juicio :antiana, obra enla cual el placer estético no se define como el deleite que el su/eto experimenta por el

ob/eto sino como ese placer que deriva de comprobar que uno pertenece a un determinado

grupo ;en ?ant, la humanidad misma como ideal2 que tiene en com3n la capacidad deapreciar lo bello%

1n esta perspectiva (en la cual entran con diversos ttulos * en diversos niveles, ora

la cuestión teórica de la readmisión de los conceptos hegelianos por parte de la ideologa

revolucionara, ora las poéticas de vanguardia * de la neovanguardia, ora la experiencia delos medios de comunicación de masas como distribuidores de productos estéticos * lugares

de organización del consenso), la muerte del arte significa dos cosas0 en un sentido fuerte *

utópico, el fin del arte como hecho especfico * separado del resto de la experiencia en unaexistencia rescatada * reintegrada- en un sentido débil o real, la estetización como extensión

del dominio de los medios de comunicación de masas%

$ la muerte del arte por obra de los medios de comunicación de masas, los artistas amenudo respondieron con un comportamiento que también él se sit3a en la categora de la

muerte por cuanto se manifiesta como una especie de suicidio de protesta0 contra el  Kitsch

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* la cultura de masas manipulada, contra la estetización de la existencia en un ba/o nivel, el

arte auténtico a menudo se refugió en posiciones program"ticas de verdadera apora alrenegar de todo elemento de deleite inmediato en la obra ;el aspecto +gastronómico de la

obra2, al rechazar la comunicación * al decidirse por el puro * simple silencio% Como se

sabe, es éste el sentido e/emplar que $dorno ve en la obra de =ec:et * que en diversos

grados encuentra en muchas obras de arte de vanguardia% 1n el mundo del consensomanipulado, el arte auténtico sólo habla callando * la experiencia estética no se da sino

como negación de todos aquellos caracteres que haban sido canonizados en la tradición,

ante todo el placer de lo bello% $un en el caso de la estética negativa adorniana, as como enel caso de la utopa de la estetización general de la experiencia, el criterio con el que se

valora el éxito de la obra de arte es su ma*or o menor capacidad de negarse0 si el sentido

del arte es el de producir una reintegración de la existencia, la obra ser" tanto m"s v"lidacuanto m"s tienda a esa integración * a resolverse en ella- si, en cambio, el sentido de la

obra es resistir a la potencia omnidevorante del Kistch, también aqu su éxito coincidir" con

la negación de s misma% 1n un sentido que falta indagar, la obra de arte en las condiciones

actuales manifiesta caracteres an"logos a los del ser heideggeriano0 se da sólo como aquelloque al mismo tiempo se sustrae%

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+1l fin de la modernidad, G% Vattimo, Gedisa, =arcelona, ABB