Música y Psicoanalisis

7/23/2019 Msica y Psicoanalisis

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Entre el divn y el piano [Rose, G., 2006]

Captulo I.- Entre la palabra y la !si"a

Percibimos en el nimo del autor, ya en ste primer captulo, un intento deacercarnos a entender el proceso teraputico en trminos de msica. Qusabemos acerca de cmo la msica se relaciona con el sentir? Y con lapalabra? Psicoanalista de gran prestigio que, partiendo de su conocimiento yeperiencia en el campo del arte en general, y de la msica en particular, nosayuda a intentar establecer puentes de comunicacin entre mbitosaparentemente a!enos, llegando "asta el "ec"o de poder aplicar a laeperiencia clnica ideas y usos del arte musical.

#ilbert $. %ose, con gran generosidad, nos &a adentrando en su estiloteraputico personal, "acindonos partcipes de las medidas acti&as que, en su

eperiencia, se "ace necesario introducir en la prctica clnica para '(promover la interaccin afectiva y evitar que el proceso analticolanguidezca). *os "abla de la +leibilidad, la espontaneidad utiliandoincluso el "umor, y una cierta disposicin para impro&isar con cambios, pore!emplo, en el tempo y en el ritmo. -eala cmo el uso de met+oras, y lautiliacin del lengua!e natural del paciente a!ustndose a las caractersticas+onolgicas del discurso de ste, ayudan a estar ms cmodos creando unasituacin de distensin compartida.

-in ol&idar la importancia de la sub!eti&idad del terapeuta, es decir, lasposibilidades y limitaciones de su carcter, sus "bitos de autoe&aluacin, as

como la con+iana y la seguridad en si mismo determinada por la pro+undidadde su anlisis didctico, precisa que tambin resulta de gran ayuda '( el usode ejemplos personales que sirven para mostrar que me siento cmodo einvitar al otro a imitarme

/l autor &a ilustrando estas ideas con e!emplos concretos de relacin entreterapia psicolgica y msica. 0al es el caso de 1noblauc", terapeuta y msicode !a quien, a partir de la idea de que la msica es en s misma un lengua!eque ayuda a sintoniar con el a+ecto, da primaca a la +onologa dela &erbaliacin sobre su semntica. /l autor rea+irma esta idea acerca de lassesiones buenas 'musicalmente) mostrndonos, a tra&s del escrito de un

amigo msico que acude a terapia, lo que ste siente al embarcarse en un malcomieno 'musical), dnde una mala comunicacin +onolgica entre paciente yterapeuta podra a+ectar especialmente a los ritmos y tiempos de lacomunicacin &erbal.

/!emplos ms etremos en esta lnea que rea+irma el papel del aspecto+onolgico de la&erbaliacin y los aportes de la sensibilidad musical a lacomunicacin teraputica, son los traba!os que inciden en el estudio del sonidode la &o en pacientes considerados en riesgo inmediato de suicidio2-il&erman y -il&erman, 34435 o el e+ecto tranquiliador de la poesa, en la quela mtrica acompaa al odo para una me!or percepcin de los tiempos. /l odo

escuc"a el tiempo, es decir, percibe las di+erencias entre perodos temporales y


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los organia, y la poesa adaptndose a estas cadencias temporales e!erce supulso sobre el sistema a+ecti&o pro&ocando su e+ecto calmante y6o estimulante.

7inalmente nuestro autor nos muestra el &aliente es+uero, por parte de unmsico, en el estudio 'del misterioso salto entre cuerpo y mente) a tra&s del

intento de traducir oc"o compases en palabras. 8a conclusin parece decidirseen la lnea de la imposibilidad de trasladar la msica a palabras.

Captulo 2.- En las #ronteras del yo. $olloy, de %auel &e"'ett( elirredentiso y el ipulso "reativo

Para el desarrollo de su eposicin en este segundo captulo, el autor utilia loque en poltica se denomina 'principio irredentista), materialiado en el deseode recuperar el territorio del que uno "a sido pri&ado para reincorporarlo en suslmites originales.

/n la psicologa del artista, el autor identi+ica el territorio perdido con la dualidad

con la madre. /l artista &incula su yo a la necesidad de unidad con la madre yre&i&e ese retorno a tra&s del desarrollo de su arte.

Para ilustrar esa construccin, %ose usa como e!emplo el desarrollo de la obrade -amuel9ec:ett ';olloy), desmenuando el libro con especial re+erencia aalgunos de sus +ragmentos ms signi+icati&os. /l recorrido de la obra pone demani+iesto cmo 9ec:ett dibu!a a su protagonista como un &ia!ero, en unterritorio de bsqueda, en el que &i&e con el ansia del retorno a la unidad con lamadre, para llegar a encontrar +inalmente un espacio de ausencia, de casa&aca.

Captulo ).- *+e dnde provienen los sentiientos derivados del arte( dela "ouni"a"in o de la "on"ordan"ia

/n primer lugar, en este captulo, el autor establece una aproimacin entre elsentir y el pensar, los a+ectos y el lengua!e, como elementos comunicati&os.

< la lu de los conocimientos actuales acerca del desarrollo que ponen derelie&e la primaca del a+ecto como primer sistema de comunicacin2eperimentos con recin nacidos5 podemos preguntarnos "asta qu puntodesde el presente y mediante la palabra estamos reconstruyendo la &erdadera"istoria del pasado? 9ien pudiera ser que recreemos, de algn modo, "istoriasactualiadas &erbalmentecon los +ragmentos de un pasado que &iene a

nuestro recuerdo desde lo sensual, lo sensorial.=omo el traba!o de Proust "a ilustrado, los recuerdos tienen ms que &er con lasensualidad, lasensorialidad, que con ideas de contenido oculto, ms cercanosa los a+ectos que a la palabra.

/l lengua!e, segundo sistema de comunicacin y me!or dotado para transmitircontenidos intelectuales que emociones, '(funciona bien, pero est lejos deser perfecto. Los filsofos modernos an redescubierto en los !ltimos a"osaquello que los poetas saban y de lo que se quejaban ace #$$$ a"os% laimprobabilidad de comunicar algo ms que la verdad parcial a trav&s dellenguaje. 'ecos, si( los sentimientos relacionados con esos ecos, no. )stacuestin plantea problemas especiales, tanto para el psicoanlisis como parael arte( especficamente, el estatus cientfico del primero y la dificultad para


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describir en palabras la e*periencia est&tica inerente al segundo. Laspalabras son fle*ibles, los significados cambian, el lenguaje es un organismovivo... +g. -#. e este modo, el autor nos lle&a por el sinuoso camino de plantearnos "astaqu punto a tra&s de la palabra reconstruimos la &erdad "istrica del pasado orecreamos "istorias actualiadas con los +ragmentos de un pasado no&erbalque &iene a nuestro recuerdo. -e "ace necesario, por tanto, tomar lossigni+icados de los a+ectos que destilan las palabras y, como en el arte, utiliarla palabra para, de manera +leible y plstica, construir puentes que nosayuden a organiar el presente desde la reconstruccin de un pasado pre&erbal, o no &erbal.


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como si pudieran modi+icar las consecuencias de esos acontecimientosmarcadores.

/l indi&iduo, que soporta y &i&e las consecuencias de los acontecimientostemporales, tiene, por tanto, una dimensin atemporal, como los ritmos

recurrentes de la msica, como la *aturalea misma.Captulo 4.- /a !si"a "oo prtesis teporal. Re#le5iones a partir delsndroe del "rep!s"ulo

< tra&s de este captulo el autor ilustra con e!emplos clnicos los impactantese+ectos de la msica en determinadas a+ecciones. /n concreto, se re+iere alsndrome del crepsculo o delirio nocturno 2 el cuadro clnico es de confusiny agitacin, p&rdida de la capacidad para sostener la atencin frente aestmulos e*ternos, y pensamiento y abla desorganizados. 8on frecuentes lasperturbaciones de la percepcin +tales como ilusiones y alucinaciones y lasperturbaciones emocionales +tales como angustia, miedo, enojo y paranoia.

7ientras que los afectados por este sndrome suelen mostrar poca o ningunademencia durante el da, el cambio acia la noce puede ser dramtico eintensificarse rpidamente asta acerse evidente para los que los rodean. Laedad avanzada y el da"o cerebral predisponen al delirio debido a una variedadde causas coadyuvantes( entre otras, infecciones intercurrentes,desidratacin y enfermedad cardiovascular. )l sndrome del crep!sculotambi&n se a atribuido a la fatiga y el estr&s crecientes durante la tarde, a losefectos adversos de la medicacin, a la falta de sue"o, a la privacin sensorialy, debido a que el cerebro comprometido no puede manejar lo nuevo, alcambio de la rutina que precede a la cena y a los preparativos para irse a lacama +gina 05$ para mostrarnos detalladamente la naturalea y la+uncin de la msica con respecto "a dic"o sndrome en el que, como seala elautor, "ay respuesta a la msica incluso cuando la medicacin no es e+ica.

Y aade /... cualesquiera sean las causas que contribuyen a la agitacin y eldelirio de la demencia general, la regularidad temporal del sndrome delcrep!sculo refleja una perturbacin del sentido temporal de la e*periencia enun nivel fundamental...1 puede comprenderse, al menos en parte, como unacreciente reaccin de pnico o catastrfica frente a una premonicin de que lapercepcin del flujo temporal est escabull&ndose con el peligro de unap&rdida de control inminente y desastrosa...1... nos encontramos aqu con untrastorno de la regulacin temporal bsica, que es aliviada no pocas veces,

aunque de manera transitoria, gracias a una forma temporal del arte% la m!sica.)l sndrome del crep!sculo, que recalca, en mi opinin, la amenaza de lap&rdida de la e*periencia del flujo temporal, sugiere que una de lasfunciones normalizadoras de la m!sica es la de sostener la ilusin de que eltiempo 2fluye de manera fundamentalmente ordenada. 9s, cuando esnecesario 6como en los casos de p&rdida de la sincrona temporal debido alda"o orgnico del sistema nervioso6, la m!sica puede actuar como prtesistemporal.../ 2Pgina BEB5

9a!o el epgra+e La ilusin del flujo temporal%ose aporta la distincin de lasde+iniciones del tiempo desde distintas disciplinas +ilos+ica, +sica, psicolgica,

antropolgica y lingGstica a tra&s de la &isin de di+erentes autores, llegandoa sealar, incluso, +actores de especial inters que in+luyen sobre la percepcin


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del +lu!o del tiempo. 0al es el caso del odo, sentido adaptado para la concienciade cambio de la que depende la percepcin del +lu!o temporal, as como losestimulantes o sedantes que, en sentido contrario, producen una eperienciade duracin@ ms larga los primeros y ms corta los segundos.

/n este e"austi&o rastreo de la importancia en nuestra captacin del +lu!o deltiempo, a tra&s de las contribuciones del psicoanlisis al conocimiento de lasperturbaciones de la eperiencia del +lu!o temporal, nos acerca a la conclusinde que '(la e*periencia del tiempo nos sirve subjetivamente como principioordenador. 2Pg. BEE5

/n Imgenes musicales del tiemponos &a mostrando cmo la msica semanipula en secuencia y duracin/... para crear la ilusin de control sobre elflujo temporal e, incluso, destruir el sentido del paso del tiempo +g. 055 a sumodo, en cada cultura y en cada poca, sealando el mo&imiento comoelemento central en el +lu!o temporal. >esde la msica barroca con sus ritmoscorporales +uertes donde el pasado parece determinar el +uturo, "asta lamsica romntica describiendo un Yo interno en luc"a con sus propios an"elosy con el mundo eterno.

Htra perspecti&a que nos o+rece, acerca de las imgenes musicales del tiempo,es la de $.1ramer 2BDII5, quien re+iere a los "emis+erios cerebrales dominantey no dominante con los estilos lineal y no lineal respecti&amente, estilos quecon&i&en y son complementarios en toda la msica y los correlaciona con lamsica occidental "oriontal y la msica oriental &ertical. /... la m!sica orientalvertical se ocupa de la coerencia y la persistencia, la estasis y la eternidad.'ay muy poco flujo aparente. :o acumula ni libera tensin, e*iste ms queempezar, cesa ms que terminar. :o e*isten implicancias ni e*pectativas, nitampoco simbolismo de significados referenciales. ;equiere una escucaacumulativa./ +gina 05


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/a !si"a "oo prtesis7 para el #lu8o teporal

*os presenta nuestro autor un resumen de ;elges 2BDI35 que seala que, sise produce una distorsin del tiempo, por un dao cerebral, se altera laorganiacin psicolgica del +lu!o temporal.

2=uando el cerebro entero est da"ado, como es el caso del sndrome delcrep!sculo, todos los componentes del tiempo psicolgico 6duracin, secuenciay perspectiva temporal6 se acen caticos, y la conducta se desorganizamarcadamente. >ncapaces de ubicarse en el conte*to del flujo temporal desucesos anteriores, estos sujetos viven cualquier acontecimiento +por ejemplo,el golpe de una puerta como irritantemente e*tra"o, de modo que sedesencadena el pnico de que todos los controles est&n fallando y de allarsea merced de acontecimientos aleatorios La m!sica, un microcosmosac!stico de factura umana, de flujo temporal controlado, parecera funcionarcomo una prtesis temporal para un sistema de regulacin temporal que sufre

un da"o de esta ndole... +g. 0?@

8a msica, entrando en sincrona con el cuerpo, puede organiartemporalmente +unciones. < tra&s de di+erentes eperimentos nos &iene amostrar cmo la respuesta a la msica, por parte de estos pacientes, podraestar basada en la sincroniacin neurobiolgica de la persona con laperiodicidad de la msica y el autoreconocimiento.

Y concluye el autor2ara los que sufren da"o neurolgico, la m!sica puedefuncionar como una prtesis temporal psicobiolgica. ara otrosfunciona, como lo acen otras artes, para sostener la ilusin de que la realidad

es egoc&ntrica. 8on todos testigos autocreados a nuestra imagen 6no menosque la religin6 para verificarnos contra la soledad definitiva. +gina 0?A

Captulo 6.- En bus"a del tiepo lento. /a !si"a oderna y una vi9eta"lni"a

Puede la msica moderna moldear nuestra percepcin del +lu!o deltiempo? 2 uede, por ejemplo, representar la ilusin deseosa de que el flujodel tiempo es controlable( de que el tiempo es cclico adems de lineal. Buizde este modo puede servir como defensa inconsciente frente al miedo a lamuerte 2Pgina BJB5

=omo "emos podido apreciar en captulos anteriores, cada msica re+le!a supoca a tra&s del sentir inconsciente del artista, conectado con las corrientesde pensamiento de su tiempo.

/n este captulo nuestro autor a&ana un poco ms en su esmerada tesis ala+irmar que la msica moderna tiene el ob!eti&o al menos en +orma parcial decontrolar el +lu!o del tiempo y, de igual modo, pre+i!ar o establecer el tiempo"acia el que &amos.

>e su mano, a tra&s de los trminos griegos 1airos y =ronos que suponendistintas maneras de &i&enciar el tiempo, &amos entrando en la percepcin deltiempo en lineal y cclico, para mostrarnos las distintas modalidades de laeperiencia del tiempo y su relacin con la organiacin de la conducta.


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en parte de nuestra actitud acia la muerte. La vivencia cclica del tiempo niegala muerte, mientras que la consecutiva la acepta


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/l autor aborda de nue&o la posibilidad de la msica como instrumentoteraputico capa de actuar sobre el su!eto, pro&ocando incluso, en este caso,trans+ormaciones +sicas.

Cistorias de &ida que narran la necesidad especial de cantar y como sta llega

a con&ertirse en algo esencial, respondiendo al impulso del su!eto de lograrcon&i&ir con otros o, incluso, con su propio Yo Lsituaciones de aislamiento enlas que la soledad se atena con&irtindose en dos al escuc"ar la persona supropia &o y +usionando su eistencia separada para con&ertirla en una uninentre personas. 0ales son teoras o a+irmaciones parcialmente &lidas, pero elautor no se con+orma con ello y postula para la msica un carcter de autntica"erramienta.

Para ello, ilustra con casos el poder del arte, y de la msica en concreto, parade&ol&er al paciente con dao neurolgico el acceso a secuencias motoras quede lo contrario se "abran perdido. Parece ser, por tanto, que los ritmosneurolgicos, por un lado, y la estructura de los a+ectos, por otro,se mue&en entre patrones de tensin y descarga que se suceden con unadeterminada cadencia.

Y es a partir de tales premisas que el autor se interna, qui, en uno de losaspectos ms pragmticos y tangibles de la obra@ la posibilidad de contrarrestarlos daos neurolgicos a tra&s de la msica. Msta tiene un doble e+ecto@recuperador y reintegradorA el paciente puede llegar a recobrar secuenciasmotoras y "asta rescatar partes que "an de!ado de estar disponibles pero queno se "an perdido, producindose una especie de reacti&acin.


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implcito en el n!cleo de la forma est&tica no verbal 2lo que llega sinms5evoca el movimiento implcito que yace en el n!cleo de la receptividadafectiva1 )l movimiento implcito comprende tanto la tensin y la descargadel movimiento virtual incorporado en la estructura formal del arte visual y de lam!sica, como la tensin y la descarga muscular real que conforman una parte

importante de la receptividad corporal del afecto, caracterstica de cada sujeto.+gina ###

/l su!eto recoge ese mo&imiento y restablece su recepti&idad a+ecti&a2respondiendo con su a+ecto al a+ecto que le llega5, eperimentando en supropio cuerpo esa tensin y esa descarga. /l su!eto recibe lo que esasmani+estaciones estticas tienen de mo&imiento, se coloca en una situacinepectante y emite una respuesta corporal a+ecti&a 2el repentino retorno a lanormalidad producido por la m!sica y el arte, involucran una serie deelementos% amplitud de movimiento +si &ste est impedido y amplitud emocin,adems del propio sentido de identidad. Dodos responden a la vez +gina

##K

8legamos as a los tres elementos que pueden me!orar, en opinin de nuestroautor, en respuesta a la msica@ mo&imiento, emocin y sentido deidentidad. -e produce mo&imiento cuando se recupera el a+ecto, pero en elinicio se encuentra el "ec"o de que la percepcin de la msica, mediante laescuc"a, es una acti&idad muscularA dic"o de otro modo, la respuesta a+ecti&atiene un componente motor, que se acti&ar si nuestra percepcin permite 'quenos llegue) el mo&imiento &irtual intrnseco de esa +orma de arte.

/l autor &a completando su lnea de eposicin y atiende a datos no&edosos dela neurociencia que eplican la relacin entre audicin, mo&imiento y susconeiones con el sistema reticular Neste sistema puede permitirle a lam!sica circunvalar el da"o cortical y estimular reas subcorticales de lascuales probablemente dependa el ritmo...1... como el nervio auditivo tiene unarelacin ntima y casi inmediata con el sistema lmbico 6el cual se considera elcentro emocional del cerebro6, la m!sica dara acceso a la receptividademocional/. 2Pgina 33O5

*os remite, a continuacin, a la relacin entre a+ecto y mo&imiento, relacinque nos muestra meta+ricamente sealando 2del mismo modol que elcuerpo necesita un esqueleto, los sentimientos requieren una armadura osost&n para acerse conscientes y a"ade 2Los patrones motores implcitos de

tensin y descarga muscular proveen dica matriz +gina ##?

8a msica es, sin ms, una "erramienta al ser&icio de la recuperacin de larecepti&idad emocional, posiblemente a+ectada por otros daos puramente+sicos.

7inalmente, el autor epone la capacidad de la msica para ayudar en larecuperacin delsentido de la identidada tra&s del autorreconocimiento y laeperiencia interior cinestsica de su propio mo&imiento rtmico. /l su!eto'escuc"a) las &oces del pasado como si se tratara de una composicinpoli+nica cambiante, se reconoce a s mismo y otros le reconocen, percibe lo

que cambia y lo que permanece in&ariable producindose un sentimiento deigualdad y co"erencia que le ayuda a soportar los cambios temporales. -eala


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como medida de salud en la clnica '(la capacidad de mantenerse en contactocon esos sentimientos y tolerar la ambigedad y complejidad inerentes a unespectro amplio de patrones de identidad afectivos, espectro que involucratanto la capacidad de permitir que los lmites se fusionen cuando corresponde,como la de recuperar la e*istencia por separado. +gina #K$

Captulo >.- ?n psi"oanalista es"u"@a a un !si"o es"u"@arse a s iso"oponer

#ilbert $. %ose concluye la obra con este sugerente ttulo. =ierra el autorpreguntndose acerca del sentido que transmite la msica y el modo en quee&oca emociones.

*os trae la eperiencia de $onat"an >. 1ramer compositor y autor del prlogodel libro y sobre cmo ste se &e a s mismo componer. *os muestra susre+leiones acerca de lo que msica, en cada momento, supone para l, tantocomo ser que siente, se emociona, como lo que la msica supone para l autor,

compositor, que transmite a otros y que a tra&s de su composicin pretendee&ocar y6o producir emociones en el otro. e esta manera podramos decir que ellibro tiene tanto que &er con el arte de la terapia como con su 'ciencia).


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Psicoanlisis y MsicaAutor: Alfonso Chvez

En el tiempo: No hay respiro para la percepcin sonora, activa como de da

como de noche; solo se apaga con la muerte o con la sordera total E.

Lecourt.

LA MSICA COMO AFECTO PREVIO A LA PALABRA:

CONSIERACIONES SOBRE LA MSICA EN EL CONTE!TO

PSICOANAL"TICO#

u!l es el momento en "ue la m#sica se imprime de nuestros a$ectos y se

liga por ende a ellos% En &'() *idier +nieu propone una envoltura

musical. El vivenciar sonoro es hallado por el in$ante a trav-s de

eperiencias tacto/visuales. El contacto visual y t!ctil "ue se tiene con la

madre, permite al 0e0e, ir desarrollando su yo. La musicalidad se supedita

en gran parte a las $unciones de materna1e adecuado y el desarrollo del yo/

piel del 0e0e. 2na 0uena comunicacin entre am0os permite "ue la m#sica

sea tam0i-n sm0olo del vnculo. En la o0ra musical por e1emplo, se

representa a trav-s del inconsciente la $igura de la madre. 34ait!n citado

por 5adchic67 8upongamos ahora "ue de alguna manera para conocer la

musicalidad de algo, previamente de0imos de ha0er hecho consciente "ue

eista un instrumento "ue lo produce. 2n instrumento con el "ue nos

comunicamos con nuestra madre. +s el 0e0e comiena a eplorar su

entorno entendiendo "ue es el "uien puede instrumentar un sonido,

desde un 0al0uceo, hasta un $uturo concierto. 5esulta interesante pensar

en el hecho de "ue la evolucin "ue puede tener la m#sica, podra ser una

e"uiparacin entre lo primitivo y lo moderno y su homnimo de in$ancia y

adulte, es decir, "ue todo alg#n da $ue m!s t!ctil, y "ue despu-s se

convirti en heterog-neo y ela0orado.

En este mundo musical menciona 4il0ert 9. 5ose lo siguiente: El hecho deconvertirse simult!neamente en cantante y oyente, su1eto y o01eto 1untos

pero separados y cantando, conduce a una deduccin analtica: tal

separacin del yo, en cuanto a los aspectos de eperiencia y o0servacin, es

una adaptacin creativa "ue recurre al am0iente temprano de sost-n del

nio, en un marco de contencin segura, en el cual los arrullos sensi0les y

la vocaliacin epresiva preceden notoriamente a la ver0aliacin . asta

este punto llegamos a $ocaliar un primer momento de la vida musical del

in$ante, "ue es todo a"uello relacionado a las $unciones desempeadas por

la madre en su vinculo, as como de las $ormas en "ue el in$ante se
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comunica, y "ue es a partir de esta relacin "ue se har!n conversiones

$uturas percepti0les en las $iguras musicales o0serva0les en el adulto.

+l principio de este escrito cuestiona0a so0re la relacin eistente entre la

m#sica y el a$ecto, de$in entonces "ue el a$ecto tiene su vinculacin a la

m#sica, en primera instancia de0ido a "ue es la diada madre/hi1o, tan

a0undante en a$ectos "ue posi0ilita "ue el yo del nio se vuelva en $ormas

so$isticadas como lo es la m#sica.


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pensar. @am0i-n me cuestiona0a so0re las posi0ilidades de "ue la presencia

de la m#sica en nuestras vidas 3y por supuesto entre ellas el espacio

analtico7 puedan 0rindarnos posi0ilidades a la introspeccin y al acceso a

lugares donde ha0itualmente es complicado accesar. @odos sa0emos de

entrada "ue es muy di$cil e incierto accesar en los lugares donde no eistela pala0ra.


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5enata llego al consultorio me pareci una nia muy risuea. Es $la"uita,

$la"uita, y me dio la impresin de "ue mane1a0a un loo6 muy moderno, tal

ve como la de +tr-vete a soar. 8in em0argo en el momento en "ue

comenamos nuestra primera entrevista, la note muy tensa. =e

impresiona0a pensar "ue yo me convirtiera en una $igura a la "ue se letemiera. =e senta con la cara de eno1n, literalmente. ontinu-

haci-ndole preguntas, las cuales eran respondidas a lo sumo, con

monosla0os. 8u vo se "ue0ra0a cada ve "ue ha0la0a, y ante mi

insistencia, siempre me responda, no% Entonces cam0ia0a a un opuesto a

mi misma pregunta, y volva a o0tener un no% Dusca0a entonces una

pregunta neutral, y o0tena un no% No ha0a nada "ue conocer en cuanto

sus a$ectos. Le pregunte "ue era lo "ue le pasa0a y $inalmente me

comunico "ue tena mucho miedo.


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con ello, pero parecan a0urrirle, ya no "uera tra0a1ar m!s con ellos. 2nas

semanas despu-s, de dicha sesin ira a casa de la madre donde i0a a

ha0er una 0oda y su madre seria madrina. 5enata esta0a $eli por el vestido

"ue i0a a usar, y por lo divertido "ue seria dicho encuentro. @oda la sesin

ha0lo so0re su $elicidad y me limite en a0ordar simplemente ese tema. 8inem0argo, a la siguiente sesin, de la eu$oria y el gusto por tener dicho

evento, llego con cara de tristea y no "uiso ha0lar so0re la tan anhelada

$iesta.


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tomado el cuerpo de un ttere de ti0urn "ue se come a los dem!s tteres.

3Fue por cierto hasta el momento todava no ha0la, solo hace

graaaaaauuuuggrrrr7. asta dicho momento es "ue 5enata pudo epresarse

me1or, con una especie de ale0ri1e de vo y pala0ra. on vo y pala0ra al

mismo tiempo, pudo epresarse como pudo.Los nios son musicales, son creativos y terminaran por convertir en

pala0ra la mayora de las cosas, cuando se vuelvan adultos. 2n poco

despu-s, pala0ra, se les olvidara la m#sica como principal medio para

epresar los a$ectos. El medio para epresar el a$ecto se reprimir!. eder!

su lugar a la pala0ra. ? el lugar donde acceder! la m#sica para un adulto,

ser! en principalmente en el !rea reprimida, donde se encuentran los

a$ectos arcaicos de alguna manera.


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de$ensa. ncluso eiste una analoga muy citada en el psicoan!lisis, en

relacin al 0olero de 5avel, el cual por si mismo representa la compulsin a

la repeticin del neurtico. Le preguntara entonces a los a"u presentes,

u!l es la cancin "ue mas nos gusta y nos pasamos repitiendo%

Es tam0i-n desde el punto de vista adaptativo, "ue podemos darnos cuenta

"ue la m#sica tiene un enorme sustento en la interaccin social. La m#sica

es un tema socorrido de conversacin. Los adolescentes la utilian mucho

tam0i-n en el periodo de crisis y $ormacin de su identidad # L$ %&s'($

en$%or$) *ero t$%+',n est$ *resente en funer$les# L$ %&s'($

$rrull$ *ero t$%+',n nos -es*'ert$# L$ %&s'($ est$ en el r'tu$l# L$

%&s'($ nos re(uer-$ . nos h$(e olv'-$r#En los restaurantes hay

m#sica, en nuestros coches, cuando hacemos e1ercicio, en los 0ares a los

"ue salimos, incluso en ocasiones nos levantamos tarareando una cancin.

ay m#sica en todos lados, y por tanto lo adaptativo es algo "ue se

comparte con los dem!s y "ue por tanto es algo com#n, la m#sica es

com#n en la vida de las personas.

*esde el punto de vista 0iolgico podemos tam0i-n sa0er, "ue la m#sica

esta relacionada a la produccin de endor$inas. *icha produccin permite al

individuo en$rentar de me1or manera el estr-s. @am0i-n se sa0e, "ue la

m#sica al actuar en el sistema lm0ico, $unciona como un importante

regulador de la agresividad. *e ah su capacidad de convertir la agresin al

servicio de tanatos, en agresin al servicio de eros.+hora 0ien, desde el punto de vista econmico, como es "ue una persona

puede ser 0ene$iciada en su $ortalea yoica, y poder as 0ene$iciarse de la

m#sica%


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a la m#sica, donde es "ue aprendemos a crearla, interpretarla y escucharla.


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8in em0argo una cosa es muy cierta, y esta es sa0er, "ue la m#sica $orma

un aspecto muy importante de nuestra humanidad. Fue la m#sica nos

muestra y le muestra a los dem!s so0re nuestro psi"uismo, so0re lo "ue

$uimos, somos y seremos. La m#sica parece ha0er comenado mucho

tiempo atr!s, con todos a"uellos homnidos "ue $inalmente dieron unproducto el homo sapiens. En los rastros "ue de1aron encontramos

instrumentos y pinturas donde podemos darnos cuenta de lo ancestral de la

m#sica, y de lo importante "ue esto resulta para el ser humano. Fuiero

pensar "ue al igual "ue temas como la religin, valdra la pena invertir

nuestro inter-s en desarrollar m!s el tema de la m#sica a partir de un

a0orda1e psicoanaltico. reo "ue como dicen algunos autores en

psicoan!lisis, el tema de la m#sica por si mismo es di$cil de tratar. 8in

em0argo esto tampoco puede hacernos pensar "ue es imposi0le entender.

*eca Deethoven "ue La m#sica constituye una revelacin m!s alta "ue

ninguna $iloso$a ? agregara yo, "ue posi0lemente, por"ue muchos

a$ectos los comprendimos sin pala0ra, y la m#sica nos percato de ello.

B'+l'o/r$f0$ +NHE2, *idier.3 &'()7 Las envolturas ps"uicas. Duenos +ires. +morrortu.

5+*I, +le1andro. 3&''J7 La m#sica y el inconsciente: onsideraciones


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Rescate Gradiva: COMENTARIO AL TRABAJO LA MSICA Y ELINCONSCIENTE

El sigie!te te"t# es ! c#$e!tari# de Gilt Stei$%erg al art&cl# La $'sica ( el

i!c#!scie!te escrit# )#r el Lic* Ale+a!dr# Radc,i-. )%licad# e! Gradiva. /#l* I/.!'$* 0. 1223421. ( le&d# e! la 5!iversidad 6e$e!i!a de M7"ic# el 8 de +!i# de 1221*

El c#$e!tari# 9e )%licad# ta$%i7! e! la revista Gradiva e! el v#l'$e! / N$* 1.a# 1221

Y# s#( la $'sica

Y# s#( la $'sica. la $;s a!tiga de t#das las artes* A'! a!tes de #$%re lleg?. de)r#!t# $e c#!vert& e! la $;s delicada. )r#9!da ( )#der#sa $a!era ist#ria de L#relei. se dice c(#s ca!t#s )r#v#ca%a! !a $ela!c#l&a irresisti%le ei!dc&a a l#s ,#$%re a arr#+arse al R,i! Odise#.


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( all& se a,#ga! l#s ,a%ita!tes se !iega! a )agarle )#r ss servici#s. 7l !ada dice. )er#al t#car #tra ve= s 9lata. l#s !i#s l#s sige! ( desa)arece! c#! 7l. )ara !# v#lver $;s*

L#s e9ect#s de la $'sica s#%re la $e!te # el cer)# e!9er$# $a!tie!e!. desde tie$)#i!$e$#rial. !#ta%les se$e+a!=as* Se ,a! tili=ad# c#$# )r#ces#s crativ#s l#s


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L#s grieg#s )r#crar#! e!c#!trar ra=?! ( l?gica i!telectal e! el $!d#


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evita!d# as& la a!gstia de se)araci?!.

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