México en Cádiz, 200 años después. · 2018. 8. 27. · dencia y proyección de Cádiz en el...

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutesLibertades y democracia

en el constitucionalismo contemporaacuteneo

Editorial tepjf



Meacutexico 2015


Primera edicioacuten 2015

DR copy Tribunal Electoral del Poder Judicial de la FederacioacutenCarlota Armero nuacutem 5000 colonia CTM Culhuacaacuten CP 04480 delegacioacuten Coyoacaacuten Meacutexico DFTeleacutefonos 5728-2300 y 5728-2400

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Coordinacioacuten Centro de Capacitacioacuten Judicial ElectoralEdicioacuten Coordinacioacuten de Comunicacioacuten Social

Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores

ISBN 978-607-708-274-3

34209 M6S764m

Seminario Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo europeo (26 abr - 4 may 2012 Caacutediz Espantildea)

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo presentacioacuten Marco Antonio Peacuterez de los Reyes -- Primera edicioacuten -- Meacutexico Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten 2015

1 recurso en liacutenea (349 p)

Contenido Mesa 1 Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicano Mesa 2 Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica Mesa 3 La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz Mesa 4 Constitucioacuten y territorio Mesa 5 Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la Constitucioacuten de Caacutediz Mesa 6 Caacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenico Mesa 7 Libertad y ciudadaniacutea

ISBN 978-607-708-274-3

1 Espantildea Cortes de Caacutediz 2 Historia Constitucional -- Meacutexico 3 Derecho constitucional -- Meacutexico 4 Liberalismo ndash Meacutexico 5 Constitucioacuten de Caacutediz 1812 I Peacuterez de los Reyes Marco Antonio pres II Tiacutetulo

Directorio

Sala SuperiorMagistrado Joseacute Alejandro Luna RamosPresidente

Magistrada Mariacutea del Carmen Alanis FigueroaMagistrado Constancio Carrasco DazaMagistrado Flavio Galvaacuten RiveraMagistrado Manuel Gonzaacutelez OropezaMagistrado Salvador O Nava GomarMagistrado Pedro Esteban Penagos Loacutepez

Comiteacute Acadeacutemico y EditorialMagistrado Joseacute Alejandro Luna RamosPresidente

Magistrado Flavio Galvaacuten RiveraMagistrado Manuel Gonzaacutelez OropezaMagistrado Salvador O Nava GomarDr Aacutelvaro Arreola AyalaDr Eduardo Ferrer Mac-Gregor PoisotDr Hugo Sauacutel Ramiacuterez GarciacuteaDra Elisa Speckman Guerra

Dr Carlos Baacuteez SilvaLic Ricardo Barraza Goacutemez Secretarios Teacutecnicos

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Presentacioacuten institucional 13

Mesa 1 Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicano

200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas 33

Joseacute Alejandro Luna Ramos

La justicia Caacutediz y la experiencia mexicana 43 Elisa Speckman Guerra

La Constitucioacuten de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacuten61

Jaime Hernaacutendez Diacuteaz

Mesa 2 Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica

Guerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de la Independencia de Meacutexico 99

Marco Antonio Landavazo

Participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicano 109

Felipe de la Mata Pizantildea

Constitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generales 119

Francisco Javier Diacuteaz Revorio

Iacutendice

Iacutendice

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Mesa 3 La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexico 133

Manuel Gonzaacutelez Oropeza

Consideraciones sobre la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz 161

Roberto Brentildea

El dilema de la soberaniacutea gaditana y la reelaboracioacuten novohispana de la representacioacuten poliacutetica 173

Roberta Emanuela Peccatiello

Mesa 4 Constitucioacuten y territorio

Constitucioacuten y territorio Consideraciones respecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y la igualdad 197

Joseacute Barragaacuten Barragaacuten

Territorios Constitucioacuten e historia constitucional 221 Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes

Mesa 5 Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la Constitucioacuten de Caacutediz

Influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacuterica 247 Francisco Joseacute Paoli Bolio

En pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s) 275 Rafael Estrada Michel

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes

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Mesa 6 Caacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenico

La influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix 291

Pedro Esteban Penagos Loacutepez

Caacutediz y su reconocimiento en el constitucionalismo mexicano del siglo xix 301

Aacutelvaro Arreola Ayala

Mesa 7 Libertad y ciudadaniacutea

La Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicana 325

Salvador O Nava Gomar

iquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutediz 335

Guadalupe Jimeacutenez Codinach

Presentacioacuten

La expedicioacuten en 1812 de la Constitucioacuten Poliacuteti-ca de la Monarquiacutea Espantildeola conocida popularmen-te como Constitucioacuten de Caacutediz marcoacute un hito en la historia de Iberoameacuterica en virtud de que introdujo en la regioacuten el concepto contemporaacuteneo de Constitucioacuten como ley suprema que establece la organizacioacuten del Estado a la vez que otorga a los gobernados una gama de derechos fundamentales daacutendoles el tratamiento de ciudadanos

Este documento emanado de una histoacuterica asamblea conformada por representantes de Espantildea y de Ameacuterica con todas las limitantes que en la actualidad se le puedan sentildealar trajo consigo importantes consecuencias puesto que de alguna manera enfrentoacute los intereses de los parti-darios de la monarquiacutea tradicional con los que aspiraban a limitarla adaptaacutendola a las nuevas tendencias poliacuteticas de la eacutepoca

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Esta obra forma parte del acervo de la Biblioteca Juriacutedica Virtual del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la UNAM wwwjuridicasunammx httpsbibliojuridicasunammxbjv

Libro completo en httpsgooglpDhZRB

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Presentacioacuten

Al analizar su contenido y el contexto en la que fue concebida queda claro que en materia poliacutetico-juriacutedica representoacute nuevas opciones de participacioacuten en la vida puacuteblica mediante elecciones que si bien indirectas y acotadas a determinados oacuterganos de poder daban la oportunidad de llevar a cabo el ejercicio sufragaacuteneo de manera institucional lo que en uacuteltima instancia es el germen de una democracia incipiente

A mayor abundamiento y por agregado de diversos factores circunstanciales este his-toacuterico documento constituyoacute el detonante que hizo estallar los movimientos independen-tistas de la Ameacuterica espantildeola por lo que para los paiacuteses nacientes ha tenido siempre un especial signifcado

Por todas estas razones al cumplirse dos siglos de su expedicioacuten resultaba evidente que no podriacutean pasar desapercibidos ni las refexiones en torno a su trascendencia ni los homenajes al texto mismo y a quienes conformaron la magna asamblea que lo concibioacute

En tal virtud era de esperarse que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-cioacuten (tepjf) oacutergano supremo de justicia electoral en Meacutexico promoviera con particular entusiasmo la divulgacioacuten de los contenidos de esta Constitucioacuten y los foros de anaacutelisis y de discusioacuten desarrollados por especialistas nacionales y extranjeros de pleno reconoci-miento acadeacutemico en la inteligencia de que en ella puede encontrarse el remoto origen de las instituciones poliacutetico-electorales vigentes

A lo largo de 2012 y en el marco de las actividades conmemorativas de ese bicente-nario han quedado al descubierto datos y circunstancias que no eran precisamente del dominio puacuteblico y que sin duda contribuyen a considerar con mayor justicia el esfuerzo que las Cortes Extraordinarias de Caacutediz tuvieron que desplegar para aprobar esta Carta constitucional que todaviacutea hoy resulta emblemaacutetica y poleacutemica particularmente si se to-ma en cuenta que se elaboroacute con la presioacuten que ejerciacutea en ese momento la intervencioacuten napoleoacutenica y el fuego intermitente de las bateriacuteas francesas en la ciudad sede de los de-bates constituyentes

Uno de los sucesos de especial relevancia en esta jornada conmemorativa lo constituyoacute el seminario titulado ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo europeordquo que se llevoacute a cabo del 26 de abril al 4 de mayo precisamen-te en el puerto gaditano testigo egregio de los acontecimientos de aquellos diacuteas

Sirvioacute como antecedente inmediato de este seminario el coloquio ldquoCaacutediz y la mo-dernidad poliacutetica mexicanardquo celebrado el 17 de noviembre de 2011 en el Instituto de Investigaciones Doctor Joseacute Mariacutea Luis Mora en la Ciudad de Meacutexico En esa oca-sioacuten el excelentiacutesimo sentildeor embajador de Espantildea en Meacutexico doctor Manuel Alabart Fernaacutendez-Cavada resaltoacute el hecho de que la Constitucioacuten de Caacutediz entre otros aspectos importantes reconocioacute el principio de soberaniacutea nacional elevoacute a rango constitucional el sufragio organizoacute un procedimiento electoral establecioacute la divisioacuten de poderes e incluso sirvioacute de marco referencial para el desarrollo de la obra poliacutetica de don Miguel Ramos Arizpe considerado padre del federalismo mexicano

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El seminario contoacute con el patrocinio de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores median-te la embajada de Meacutexico en Espantildea y del Instituto de Meacutexico asiacute como del honorable ayuntamiento de Caacutediz y del propio tepjf

Desde esta perspectiva en el histoacuterico Oratorio de San Felipe Neri recinto de promulgacioacuten en 1812 el magistrado presidente Joseacute Alejandro Luna Ramos dio la bienvenida a los participantes y declaroacute iniciados los trabajos del seminario el jueves 26 de abril de 2012

Se tratoacute de una semana de jornadas intensas en la que los asistentes tuvieron la oportu-nidad de recrear diversas facetas del acontecimiento histoacuterico que conmemoraban com-partiendo conocimientos y experiencias vivenciales lo cual contribuyoacute a fortalecer entre todos los viacutenculos de afecto y solidaridad

En esta obra se compilan los trabajos e investigaciones que sirvieron de plataforma para desarrollar el seminario lo que permite ahora a los lectores sumar sus propias re-fexiones respecto de la temaacutetica que fue entonces debatida lo cual constituye un objetivo paralelo de su publicacioacuten

El seminario de caraacutecter internacional distribuyoacute sus trabajos en siete mesas cada una de las cuales se avocoacute a un tema diferente La primera de ellas se denominoacute ldquoTrascen-dencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicanordquo y fue dirigida por el magistrado presidente del tepjf Joseacute Alejandro Luna Ramos cuya ponencia despertoacute un intereacutes es-pecial desde su tiacutetulo ldquo200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenasrdquo En eacutesta el ponente hizo confuir su doble experiencia como acadeacutemico y juzgador especializado en el tema de los derechos de los pueblos origi-narios para destacar la vinculacioacuten existente entre el texto de Caacutediz y el reconocimiento de la ciudadaniacutea incluyente respecto de los indiacutegenas de Ameacuterica

En un sustancial recorrido histoacuterico el magistrado Luna Ramos hizo referencia a las primeras disposiciones espantildeolas respecto del tratamiento que se debiacutea dispensar a los na-turales mencionoacute que al expresarse de ellos como ldquoruacutesticosrdquo o ldquomiserablesrdquo no era para marginarlos o sentildealarlos peyorativamente sino por el contrario para ubicarlos directamen-te en la proteccioacuten del rey lo que ayudoacute a esta poblacioacuten a no dejarla en la jurisdiccioacuten de la Inquisicioacuten y siacute en cambio favorecer para ella una amplia poliacutetica previsora y protectora de contenido juriacutedico No obstante en lo que toca ya a la Constitucioacuten de Caacutediz el texto aludido hace referencia al comentario nada favorable de don Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi el Pensador mexicano quien llegoacute a afrmar ldquoesa Constitucioacuten en fn que nos acaba de transformar de esclavos en vasallosrdquo

Posteriormente en ese mismo trabajo se resentildeoacute la evolucioacuten que desde el seno del Con-greso Constituyente gaditano se dio en torno a la reivindicacioacuten de la esfera juriacutedica de los indiacutegenas hasta llegar a la eacutepoca contemporaacutenea con la referencia de algunos asuntos em-blemaacuteticos en la materia fallados por el tepjf entre los que resaltoacute el de reciente aplicacioacuten en el municipio de San Francisco Cheraacuten comunidad indiacutegena del estado de Michoacaacuten a la que le fue reconocido su derecho de eleccioacuten por reacutegimen consuetudinario



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Presentacioacuten

En la misma mesa la doctora Elisa Speckman Guerra del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (iij-unam) inicioacute su ponen-cia ldquoLa justicia Caacutediz y la experiencia mexicanardquo con una afrmacioacuten contundente ldquoLos novohispanos estuvieron en Caacutediz y posteriormente Caacutediz estuvo en Meacutexico y en sus or-denamientos constitucionalesrdquo En eacutesta sentildealoacute la infuencia que algunos delegados ameri-canos ejercieron en el Congreso Constituyente respectivo como Ramos Arizpe y Miguel Guridi y Alcocer Luego se expresoacute coacutemo la infuencia fue marcada de la Constitucioacuten hacia la realidad juriacutedica de las naciones que emergieron del movimiento de Independen-cia en la primera mitad del siglo xix

El enfoque particular de este trabajo se refere al orden judicial tanto civil como penal y recuerda coacutemo por diferentes razones hubo tiempos en los que personas sin conoci-mientos profesionales del derecho podiacutean integrarse a la maquinaria jurisdiccional como miembros de jurados populares o como encargados de juzgados menores eran ldquohombres buenosrdquo De esta manera en un amplio recorrido por el sendero que ha seguido la imparti-cioacuten de justicia en Meacutexico que pasa por la eacutepoca en que la reforma liberal dejoacute sin efectos los fueros que al respecto se concediacutean a determinados gremios la ponencia en comento logroacute de manera fehaciente demostrar la infuencia gaditana en la concepcioacuten del sistema judicial mexicano

Cerroacute los trabajos presentados en esta primera mesa de trabajo la amplia exposicioacuten del doctor Jaime Hernaacutendez Diacuteaz profesor e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo con el tema ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz y su infuencia en el constitu-cionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacutenrdquo El autor inicioacute su anaacutelisis a partir de una concepcioacuten de cultura juriacutedica o tradicioacuten que entiende al derecho maacutes allaacute de un sistema normativo como una manera de pensar y de conducirse que se refeja en el orden social y en el juriacutedico para ello apoyoacute su punto de vista en tratadistas de gran impacto como Luigi Ferrajoli

Posteriormente abundoacute acerca de la generacioacuten de un concepto nuevo respecto de la Constitucioacuten en Europa del siglo xviii infuida directamente por las corrientes raciona-lista y iusnaturalista de la centuria anterior Esta refexioacuten lo llevoacute a tomar en cuenta la posicioacuten constitucionalista moderna en Espantildea inspirada en los casos de Gran Bretantildea Francia y en menor medida de Estados Unidos de Ameacuterica Todo lo anterior enmarca-do en la corriente de la Ilustracioacuten y en lo tocante a Espantildea del Despotismo Ilustrado reinante durante el siglo xviii por eso mismo el doctor Hernaacutendez Diacuteaz se preocupoacute por replantear el concepto de Ilustracioacuten adaptaacutendolo a la realidad hispana de la eacutepoca

Finalmente condujo su estudio a marcar la infuencia gaditana en la integracioacuten de la primera Repuacuteblica federal mexicana entre los antildeos 1824 y 1835 particularmente en



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el aacutembito de la integracioacuten y el funcionamiento del Poder Judicial para llegar al estudio concreto de la realidad michoacana que inicioacute con la expedicioacuten de la Constitucioacuten local de 1825 a partir del cual aportoacute una amplia variedad de datos respecto de las deliberacio-nes del Constituyente estatal para organizar al Poder Judicial Tomoacute en cuenta aspectos arraigados ampliamente desde la eacutepoca de la dominacioacuten espantildeola para armonizarlos con la tendencia modernizante que caracterizoacute al foro michoacano a lo largo de su historia independiente

La mesa 2 con el tema ldquoLibertad de expresioacuten y participacioacuten poliacuteticardquo fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf Constancio Carrasco Daza quien le imprimioacute al desarrollo de las discusiones el dinamismo y la profundidad que le son propios dada su amplia experiencia como juzgador y como docente En la mesa el doctor Marco Antonio Landavazo historiador de la Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo presentoacute una ponencia con el tiacutetulo ldquoGuerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de Independencia de Meacutexicordquo en la que afrmoacute que el movimiento de Inde-pendencia de los paiacuteses de la Ameacuterica espantildeola no debiacutea verse solamente como un proceso militar sino como el resultado de una evolucioacuten poliacutetica surgida de la crisis que se presentoacute en la metroacutepoli a raiacutez de la invasioacuten napoleoacutenica a partir de 1808 Seguacuten esta premisa observoacute el paulatino y accidentado camino que siguieron los ideoacutelogos del Constituyente de Caacutediz para establecer la soberaniacutea nacional radicada en las Cortes del reino a la vez que reconocioacute el poder soberano del ausente rey Fernando VII y coacutemo esta postura entonces innovadora impresionoacute a los propios representantes americanos en esa histoacuterica asamblea lo mismo que a los dirigentes de la insurgencia en territorio americano

De la misma manera el autor sentildealoacute la importancia de las primeras elecciones celebra-das en la Nueva Espantildea en 1809 1810 y 1812 que fueron ganadas en teacuterminos generales por los criollos en detrimento de las posiciones privilegiadas de los peninsulares por lo que a decir de los realistas llegaron a elegirse ldquohombres inhaacutebiles y defectuososrdquo A la vez en la ponencia resaltoacute la importancia de la libertad de expresioacuten como un derecho emanado de las Cortes gaditanas que luego en Meacutexico tuvo tal repercusioacuten que obligoacute sucesivamente a los virreyes Venegas y Calleja a manifestarse en contra y fnalmente a dejarla sin efectos Todo eso como consecuencia de la misma oportunidad que se abrioacute desde Espantildea para que los habitantes de Ameacuterica fueran ldquoduentildeos de sus destinosrdquo

Por su parte el doctor Felipe de la Mata Pizantildea magistrado regional del tepjf pre-sentoacute una ponencia titulada ldquoParticipacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicanordquo en la cual planteoacute la doble paradoja que presentaba la Constitucioacuten de Caacutediz como suceso histoacuterico puesto que Francia invadioacute a Espantildea a principios del siglo xix como reaccioacuten y ante la



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Presentacioacuten

ausencia de su propio monarca el Deseado mdashque luego devino en el Odiadomdash quien decretoacute la Constitucioacuten de 1812 con gran influencia de la ideologiacutea poliacutetica francesa a su vez este documento sirvioacute de detonante para efectuar el proceso independentista de las colonias espantildeolas en Ameacuterica

De la misma suerte Francia que en su revolucioacuten proclamoacute los principios de libertad igualdad y fraternidad se convirtioacute despueacutes en una potencia beacutelica de primera magnitud que representoacute una seria amenaza para la estabilidad poliacutetica del continente europeo

El doctor De la Mata Pizantildea sentildealoacute tres premisas en su estudio histoacuterico-juriacutedico a saber 1) la participacioacuten destacada de los congresistas mexicanos en la asamblea gaditana 2) la trascendencia de las diputaciones provinciales establecidas en la Constitucioacuten de 1812 y 3) la infuencia de la misma en el constitucionalismo nacional En el primer orden de ideas sentildealoacute las propuestas y acaloradas discusiones de algunos de los representantes en torno a los principios de soberaniacutea y de representacioacuten nacional que luego quedaron impactados en el articulado de esa Carta Magna y la lucha infructuosa por desaparecer el concepto de castas para garantizar la participacioacuten poliacutetica de un amplio sector de la poblacioacuten americana En el segundo rubro la coyuntura que se abriacutea cuando se implementaron las diputaciones provinciales seis de las cuales (independientes entre siacute) fueron asignadas a la Nueva Espantildea para que diputados americanos las ocuparan y por uacuteltimo el hecho de que al establecerse la Repuacuteblica federal mexicana en 1824 algunos diputados a Cortes for-maran parte del Constituyente mexicano que establecioacute el reacutegimen federal en el paiacutes Con este recorrido histoacuterico analiacutetico realizado con notable claridad por el autor quedoacute clara esa infuencia directa y en dos sentidos de los congresistas mexicanos hacia las Cortes de Caacutediz y las de la Constitucioacuten emanada de eacutestas en el constitucionalismo mexicano

En esta misma mesa de trabajo el doctor Francisco Javier Diacuteaz Revorio de la Univer-sidad de Castilla-La Mancha presentoacute su ponencia con el rubro ldquoConstitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generalesrdquo en la que centroacute su atencioacuten en la infuencia que realmente pudo ejercer la Constitucioacuten de 1812 en las constituciones de Ameacuterica Latina en el entendido de que eacutestas fueron infuidas por tres vertientes ideoloacutegicas la francesa la estadounidense y la espantildeola ademaacutes de que en cada paiacutes formado a raiacutez del triunfo del movimiento independentista la infuencia de la corriente espantildeola fue de mayor o de menor envergadura

El mismo autor observoacute que existiacutean antecedentes remotos en la historia de Espantildea del parlamentarismo como origen del Constituyente decimonoacutenico tal es el caso de las Cortes medievales de Leoacuten y de Aragoacuten En este primer reino se expidioacute una carta fundamental en el antildeo 1188 mucho antes de que en Inglaterra se hiciera lo propio en 1215 No obstante con la puntualidad de un experto en la historia juriacutedica el doctor Diacuteaz Revorio apuntoacute que en materia de constitucionalismo y frente a las corrientes inglesa mdashproducto de una larga evolucioacuten en su lucha por limitar los poderes de la Corona y de reconocimiento de



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derechos a grupos especiacutefcos de la poblacioacutenmdash y francesa mdashque representoacute una ruptura abrupta con el reacutegimen monaacuterquicomdash la espantildeola se abrioacute como una tercera viacutea que tra-toacute de armonizar los intereses monaacuterquicos con los liberales simpatizantes de una mayor apertura poliacutetica

Este estudio tiene la particularidad sobresaliente de destacar el caraacutecter universal de la Constitucioacuten de Caacutediz pues involucraba a los espantildeoles de ambos hemisferios mdashvieacutendolo bien a personas domiciliadas en cuatro continentes (Europa Ameacuterica Asia y Aacutefrica)mdash de acuerdo con la extensioacuten del imperio espantildeol de la eacutepoca y pretendioacute crear una sola comunidad con un mismo texto constitucional utopiacutea que se hubiera podido realizar mucho antes que la inglesa

De cualquier manera resultan importantes dos datos que apunta este estudio El pri-mero es referente a que de los 37 presidentes que tuvo el Congreso gaditano 10 fueron de origen americano y que incluso en forma indirecta la Constitucioacuten de 1812 infuyoacute en otros paiacuteses tales fueron los casos de Portugal y Brasil respectivamente Todo esto hace del texto de Caacutediz un documento eminentemente internacional

La mesa 3 fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf Manuel Gonzaacutelez Oropeza quien dio a conocer su ponencia titulada ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexicordquo en eacutesta el anaacutelisis inicioacute desde 1808 con la integracioacuten de la histoacuterica asamblea que congregoacute a 91 diputados nominados por el sistema de designacioacuten y que dio por resultado el Estatuto de Bayona documento que en realidad pretendiacutea legitimar la intervencioacuten napoleoacutenica en Espantildea El Estatuto fue desconocido por los patriotas espantildeoles por considerarlo una imposicioacuten del emperador franceacutes si bien debe admitirse que implementaba derechos fundamentales y proponiacutea igualdad juriacutedica para los habitantes de la peniacutensula ibeacuterica y de los territorios ultrama-rinos ademaacutes de que iniciaba el tema particularmente sensible en esos momentos de la representacioacuten poliacutetica en este punto se indicaba que las provincias americanas eran patrimonio no del rey sino de la nacioacuten por lo cual debiacutean sus habitantes contar con la mencionada representacioacuten Al respecto el autor recordoacute en la ponencia aludida que debe tomarse en cuenta que cuando el rey Fernando VII derogoacute la Constitucioacuten de Caacutediz tomoacute como base para asumir tal decisioacuten la ilegitimidad del Congreso de origen

Paralelamente con la acuciosidad que caracteriza a un especialista de la talla del doc-tor Gonzaacutelez Oropeza en su comunicacioacuten apuntoacute el hecho de que un subdelegado de las Provincias Internas de Occidente en Sonora sugeriacutea reunir 15 o 20 millones de pesos viacutea donativos para ofrecerlos por la cabeza de Napoleoacuten a fn de asegurar el retorno al trono de Fernando VII

Posteriormente se relatoacute con toda precisioacuten la conformacioacuten de juntas como orga-nismos integrados de manera compleja con vecinos y autoridades que de alguna manera ocupaban el vaciacuteo de poder que dejoacute la abdicacioacuten y ausencia del monarca espantildeol Su



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Presentacioacuten

origen deviene de la Edad Media cuando los reinos las estableciacutean a fn de llevar a cabo junto con el monarca la funcioacuten legislativa Es sabido que esas juntas proliferaron pero careciacutean de coordinacioacuten respecto de sus maniobras poliacuteticas y militares encaminadas a nulifcar la fuerza del ejeacutercito invasor y la del gobierno usurpador

De la misma manera la investigacioacuten en comento se adentra en los aspectos espe-ciacutefcos de la Convocatoria a Cortes Generales y Extraordinarias cuyos responsables no necesariamente estuvieron de acuerdo con la participacioacuten de representantes de Ameacuterica a pesar de lo cual al convocar a un congreso constituyente sin la presencia efectiva del rey se auspiciaba el advenimiento de un nuevo reacutegimen poliacutetico

En otro orden de cosas se manifestoacute que en Meacutexico al abortarse la conspiracioacuten de 1808 fraguada en el seno del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico con la manifesta sim-patiacutea del virrey Iturrigaray los simpatizantes de la independencia tuvieron que recurrir a proclamas y juntas conspiradoras para organizar su movimiento

Como es sabido la historia mexicana de aquellos turbulentos antildeos se divide en dos vertientes la primera es la participacioacuten poliacutetica para decretar la carta fundamental de Caacutediz e implementar concretamente en Ameacuterica las instituciones de ella emanadas y la segunda la viacutea armada iniciada en la Nueva Espantildea con la proclama de Dolores En cuanto al camino institucional la oportunidad se abriacutea con la creacioacuten de las diputaciones provinciales en cuya propuesta participoacute de una manera muy activa don Miguel Ramos Arizpe anticipando asiacute su vocacioacuten federalista dado que tales organismos aseguraban la desconcentracioacuten administrativa de las provincias

La ponencia del magistrado Gonzaacutelez Oropeza culminoacute con la descripcioacuten de los gran-des afanes sostenidos por el padre del federalismo mexicano para culminar sus estudios e incorporarse como miembro del Congreso de Caacutediz dada la animadversioacuten de las autori-dades eclesiales Debe mencionarse ademaacutes que al dar cuenta de las fuentes consultadas para la elaboracioacuten de esta comunicacioacuten acadeacutemica muchas de ellas resultaron de par-ticular importancia para los especialistas del tema dado que se tratoacute de obras y archivos de una particular riqueza en contenido y que generosamente compartioacute con sus lectores el magistrado Gonzaacutelez Oropeza experto en investigacioacuten documental directa

En esta misma mesa fue presentada la interesante ponencia del doctor Roberto Brentildea de El Colegio de Meacutexico quien enfocoacute su anaacutelisis al tema de la representacioacuten y su tras-cendencia para materializar el concepto de soberaniacutea sea considerada eacutesta como nacio-nal o popular El autor destacoacute que el asunto de la representacioacuten permeoacute la llamada Era de las revoluciones vigente principalmente entre 1775 y 1825 lo cual ha explicado la importancia de su conceptuacioacuten al integrarse y desarrollarse los trabajos del Congreso Constituyente de Caacutediz

El autor procuroacute hacer un balance objetivo de la participacioacuten de los congresistas americanos en esa histoacuterica reunioacuten dando cuenta de que a pesar de su entusiasmo y esfuerzo no lograron todo lo que deseaban respecto de benefcios para las provincias que



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representaban no obstante siacute alcanzaron mdashdirecta o indirectamentemdash resultados positi-vos tales como libertad de cultivos e industria abolicioacuten de torturas y penas infamantes exencioacuten de impuestos a los indiacutegenas y en el tema concreto la representacioacuten poliacutetica en ayuntamientos diputaciones provinciales y Cortes

En una panoraacutemica muy bien lograda el doctor Brentildea refexionoacute acerca de las conse-cuencias paralelas de este documento constitucional como los movimientos libertarios de Ameacuterica que podriacutean considerarse en alguna medida verdaderas guerras civiles toda vez que la poblacioacuten se dividioacute entre simpatizantes por el realismo y por el independen-tismo pugna que prosiguioacute maacutes allaacute de la consumacioacuten de la guerra insurgente A la vez introdujo a la discusioacuten auacuten vigente de si el Congreso de Caacutediz fue liberal o imperialista el hecho incontrovertible de que en el breve periodo de 1808 a 1812 no era posible erradicar la cultura centralizada y monaacuterquica imperante por tantos siglos

Esta ponencia destaca particularmente por el hecho de sentildealar la importancia de la nueva historiografiacutea temaacutetica que se enfoca en temas como el de la representacioacuten maacutes que a los de los confictos beacutelicos de la Independencia lo cual ayuda a ampliar el panora-ma de refexioacuten y comprensioacuten de las causas que motivaron este titaacutenico movimiento en el nuevo continente

Finalmente en esta misma mesa la doctora Roberta Emanuela Peccatiello del Laral (Laboratorio di Ricerca sull Ameacuterica Latina) Universitaacute degli Studi di Torino-Italia pre-sentoacute su ponencia denominada ldquoEl dilema de la soberaniacutea gaditana y reelaboracioacuten novo-hispana de la representacioacuten poliacuteticardquo en la que la autora comenzoacute observando coacutemo la histoacuterica convencioacuten de Caacutediz representoacute un encuentro singular entre la metroacutepoli y sus colonias en el afaacuten de procurar un destino comuacuten con el amparo de una Constitucioacuten En el fondo la respectiva representacioacuten concedida a los habitantes de Ameacuterica era una propuesta para la pacifcacioacuten del territorio agitado por la insurgencia y la evidente volun-tad de generar un reacutegimen incluyente En tal situacioacuten veniacutea a constituir un paso adelante respecto del parlamento ingleacutes que en el siglo xviii no fue capaz de atraer las inquietudes independentistas de sus colonias atlaacutenticas En este sentido el concepto de representacioacuten poliacutetica no se fundamentoacute ni en el modelo ingleacutes ni en el franceacutes y siacute en cambio se ma-nifestoacute con sus propias caracteriacutesticas que se hicieron patentes a lo largo del siglo xix en otros escenarios histoacutericos de Espantildea

Por ello debe entenderse que la ambiguumledad de criterios que se manifestan en Caacutediz en la conceptuacioacuten de los teacuterminos de soberaniacutea y ciudadaniacutea fue fruto de su propia cul-tura por lo que tales principios siguieron su propia dinaacutemica En estas consideraciones es importante relacionar el teacutermino soberaniacutea con el de territorio toda vez que en la eacutepoca historiada al formarse las juntas que resistieron al invasor franceacutes basaban su presencia y ejercicio en ser titulares de un depoacutesito de soberaniacutea concepto de aquel tiempo que en la voz autorizada de la autora merece llevar a cabo maacutes investigaciones a fn de esclarecer el alcance de tal proclamacioacuten



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Presentacioacuten

Lo anterior conduce a una nueva vinculacioacuten en este caso entre los teacuterminos sobe-raniacutea y pueblo en ocasiones utilizados paralelamente como nacioacuten en esa direccioacuten los antecedentes pueden encontrarse en la doctrina espantildeola desde los tiempos de Suaacuterez y de Mariana este uacuteltimo atribuyeacutendole especiacutefcamente al pueblo una potestad mayor que la del monarca En este punto la doctora Peccatiello hace una amplia disertacioacuten respecto de la teoriacutea poliacutetica en lo tocante a la soberaniacutea y su concepcioacuten contractual en ese cami-no la ponencia ofrece su mayor aportacioacuten al analizar la historiografiacutea especializada que enfoca su estudio a esa nueva concepcioacuten poliacutetica y flosoacutefca que afecta conceptos fun-damentales como ciudadaniacutea soberaniacutea monarquiacutea constitucional y otros permitiendo su adaptacioacuten al caso americano que luego encontroacute eco en el actuar de los cabildos y en los textos constitucionales de cada paiacutes En este orden de ideas destacoacute el aacutengulo de observacioacuten de la autora respecto del municipio novohispaacutenico que se estructuroacute autoacute-nomamente e incluso de manera distinta al proyecto de Caacutediz

Dada esta singular aportacioacuten de la ponencia que aquiacute se menciona resulta importante atender a las fuentes consultadas porque ofrecen una amplia gama de posibilidades para futuras investigaciones en torno al tema de estudio

La mesa 4 con el tema ldquoConstitucioacuten y territoriordquo se integroacute con las valiosas aportacio-nes de dos especialistas de la materia el doctor Joseacute Barragaacuten Barragaacuten del iij-unam y Joseacute Mariacutea Portillo de la Universidad del Paiacutes Vasco y de la Universidad Externado de Colombia La ponencia del primero se tituloacute ldquoConstitucioacuten y territorio Algunas consideraciones res-pecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y el tema de la igualdadrdquo En este texto el autor observoacute la dualidad de posiciones frente a la intervencioacuten francesa entre los peninsulares cuando se recurrioacute al concepto de soberaniacutea nacional para rechazar a los franceses y entre los habitantes de Ameacuterica para rechazar al invasor y a la vez alcanzar su propia autonomiacutea esto lo lograron reasumiendo su soberaniacutea Tal postura se evidencioacute en 1808 en la posicioacuten asumida por el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico que lamentablemente terminoacute mal para sus liacutederes no asiacute en Ameacuterica del Sur en donde el llamado ldquomovimiento junterordquo logroacute importantes avances en el camino hacia la Independencia En este punto el autor resentildea con marcado detalle los aspectos esenciales de la lucha sudamericana por imponer un concepto diferente en los principios de soberaniacutea y de autonomiacutea aprovechando la coyuntura que abrioacute el debilitamiento de la Corona espantildeola frente a la invasioacuten gala

Destaca el doctor Barragaacuten que la vanguardia independentista en Ameacuterica mani-festaba en teacuterminos generales su reconocimiento al trono de Fernando VII en lo cual pareciera haber una contradiccioacuten rotunda Por ello desde antes de iniciar sus trabajos legislativos los diputados al Congreso de Caacutediz juraron la aceptacioacuten de los derechos reales del monarca ausente

El punto maacutes rico de esta amplia ponencia es el referente a la soberaniacutea en los tex-tos constitucionales debido a que el autor usoacute su doble experiencia como investigador y docente y resentildeoacute con gran claridad diferentes casos de impacto de este concepto en las



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constituciones respectivas particularmente en los casos de Quito y de diversas regiones de Nueva Granada No obstante las Cortes de Caacutediz se proclamaron como titulares de la representacioacuten nacional con lo que fueron maacutes allaacute de lo que habiacutean realizado los ayun-tamientos americanos

En ese camino de la reasuncioacuten de la soberaniacutea resultoacute evidente la incorporacioacuten a la nacioacuten o desaparicioacuten de los sentildeoriacuteos jurisdiccionales en 1811 Igualmente importante fue la consideracioacuten de igualdad entre los habitantes de ambos hemisferios para declarar se formoacute una comisioacuten especiacutefca que sin embargo no logroacute imponer su texto propositivo original por ser desoiacutedos sus argumentos por la mayoriacutea peninsular del Congreso de Caacutediz al efecto debe recordarse la poleacutemica que despertaba abarcar poliacuteticamente a las castas lo que por el nuacutemero de sus integrantes rebasariacutea a los peninsulares en la toma de decisiones poliacuteticas Aquiacute el ponente ahondoacute en detalles respecto de la valiente y frme intervencioacuten de los congresistas mexicanos en su lucha infructuosa por alcanzar dicha igualdad

La segunda ponencia en esta mesa de trabajo fue titulada ldquoTerritorios Constitucioacuten e historia constitucionalrdquo En ella Joseacute Mariacutea Portillo sentildealoacute la importancia que en los paiacute-ses de Ameacuterica y en la misma Espantildea tuvo la generacioacuten de constituciones documentos fundamentales que en siacute mismos representan la entrada a la modernidad poliacutetica

Este movimiento constitucionalista primigenio se caracterizoacute porque disentildeoacute los textos constitucionales correspondientes como documentos de derecho positivo racional gene-ral y uniforme Apuntoacute el autor que si bien tales documentos aportaron principios baacutesicos de organizacioacuten poliacutetica no desplazaron otros textos previos que siguieron vigentes co-mo fue el caso de algunas disposiciones militares eclesiaacutesticas municipales y otros maacutes Por otra parte se tratoacute de un constitucionalismo en transicioacuten por lo que las llamadas infuencias deben ser estudiadas con esmero para no caer en apreciaciones faacuteciles y no necesariamente fdedignas Finalmente en este punto la ponencia propuso el concep-to jurisprudencia constitucional difusa para indagar no tanto queacute fueron los primeros textos constitucionales de estos paiacuteses sino coacutemo fueron Esto porque fue en la marcha y con modifcaciones a veces muy tempranas como se fueron desarrollando tales textos Por ejemplo a dos meses de expedida la Constitucioacuten de Caacutediz tuvo que reformarse para superar algunas defciencias del derecho de voto por lo cual se afrmoacute en la ponencia que el primer constitucionalismo ldquose pensoacute para ser texto y seguir siendo jurisprudenciardquo

Maacutes adelante el estudio se enfocoacute en analizar el proceso de ldquoimperializacioacutenrdquo de la mo-narquiacutea espantildeola con antecedentes en los uacuteltimos momentos de la dinastiacutea de Habsburgo y el advenimiento de la Casa de Borboacuten resaltando el impacto que se originoacute en la do-minacioacuten de vastos territorios indiacutegenas y la correspondiente asimilacioacuten cultural lo que trajo como consecuencia la integracioacuten de mayores espacios territoriales y la agudizacioacuten de formas de dependencia lo mismo que la urdimbre de comercio e industrializacioacuten de la eacutepoca lo cual necesariamente tuvo relevancia al pasar a principios del siglo xix a la era de las independencias y de las constituciones en el nuevo continente



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Presentacioacuten

Por estas razones al sobrevenir la crisis de 1808 y el debilitamiento de la Corona espa-ntildeola un personaje como el licenciado Francisco Primo de Verdad y Ramos en Meacutexico llegoacute a expresar que entre el rey y los pueblos no habiacutea nada constitucionalmente hablando Esto conllevoacute la concepcioacuten de que la monarquiacutea albergaba varios reinos y por lo mismo al quedar sin conduccioacuten central en ausencia del monarca fueron las juntas las que se al-zaron como entes de autoridad pero buscaron un gobierno coordinador de ellas mismas de aquiacute que en su momento la Junta Central recieacuten formada emitiera un decreto en el que consideraba a los reinos de Indias ya no como colonias sino como partes esenciales de la monarquiacutea lo cual dio pie a la representacioacuten americana en el Congreso de Caacutediz si bien acotada por procedimientos limitativos y desiguales Eso explica que Caacutediz que quiso ser la Constitucioacuten se viera envuelta en muchas otras surgidas en los nuevos paiacuteses de Ameacuterica

La mesa 5 con el tema ldquoDerecho electoral mexicano Presente y pasado en la Consti-tucioacuten de Caacutedizrdquo fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf doctor Flavio Galvaacuten Rivera cuya amplia experiencia como docente y jurista marcoacute el derrotero del desempentildeo de este grupo de trabajo En la mesa se presentaron las siguientes ponencias la del doctor Francisco Joseacute Paoli Bolio del iij-unam con el tiacutetulo ldquoInfuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacutericardquo en la que observoacute que establecer un nuevo reacutegimen no implicaba necesariamente la desaparicioacuten total del anterior por lo que los intereses creados retardaron y parcializaron los efectos de un texto liberal como ocurrioacute con la Constitucioacuten de Caacutediz

La resistencia a la ocupacioacuten francesa se complicoacute y la propia familia real quedoacute so-metida a Napoleoacuten quien paradoacutejicamente representaba una especie de avanzada de la democracia en Europa A partir de este rubro y previa explicacioacuten histoacuterica para concep-tualizar el estado de cosas que privaba en Ameacuterica y en Espantildea por esos diacuteas la ponencia se enfocoacute hacia su tema central el estudio comparado de las Constituciones de Caacutediz y de Apatzingaacuten de 1812 y 1814 respectivamente encontrando una notable infuencia de la primera en la segunda A pesar de que ambos textos regulaban formas de gobierno diferentes el de Caacutediz una monarquiacutea constitucional y el de Apatzingaacuten sin proclamar una Repuacuteblica siacute estructuraban un Supremo Gobierno

En los dos documentos se establecioacute la divisioacuten de poderes y un sistema de elecciones indirecto en tres categoriacuteas No obstante la soberaniacutea la hizo residir Caacutediz en la nacioacuten y Apatzingaacuten en el pueblo De esta suerte el doctor Paoli Bolio fue encontrando semejanzas y diferencias entre dichas constituciones sentildealando las razones por las que convergiacutean y por las que diferiacutean

Despueacutes el ponente se enfrentoacute al tema de sentildealar la infuencia gaditana en constitu-ciones especiacutefcas dos de ellas vinculadas de alguna manera con Meacutexico como las de Nueva Galicia y Yucataacuten y otras sin tal viacutenculo como las de Venezuela y Peruacute

En cuanto a Nueva Galicia advirtioacute el autor que esta provincia novohispana a raiacutez de su independencia consideroacute a la Constitucioacuten de Caacutediz como propia en tanto se emitiacutea



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la de la misma regioacuten en todo lo que no se opusiera al Plan Provisional de Jalisco de 1823 En el caso de Yucataacuten se describioacute la lucha temprana del grupo de los ldquosanjuanistasrdquo llamados asiacute por reunirse en la iglesia de San Juan en Meacuterida para conocer y divulgar las ideas liberales que comenzaban a arraigarse en Espantildea en medio de muchos riesgos por la represioacuten ejercida por los simpatizantes del reacutegimen colonial A ese grupo acudieron per-sonajes de la talla de Lorenzo de Zavala Manuel Crescencio Rejoacuten y entonces muy joven don Andreacutes Quintana Roo Yucataacuten logroacute ser reconocida como provincia en el Congreso de Caacutediz y el impacto del texto constitucional emanado de esa histoacuterica asamblea se hizo evidente en la Constitucioacuten de 1825 del estado de Yucataacuten que se caracterizoacute por ser una defensora a ultranza del reacutegimen federal

En lo que hace a Venezuela su Constitucioacuten fue expedida en 1811 y recibioacute la infuen-cia de textos de los Estados Unidos de Ameacuterica y de Francia Este paiacutes fue el primero en Latinoameacuterica en adoptar un reacutegimen federal por ello el autor consideroacute a esta Constitu-cioacuten no soacutelo como anterior a la de Caacutediz sino incluso superior a ella

Finalmente en referencia a Peruacute el virrey Fernando de Abascal y Souza se valioacute de cuanto recurso pudo para evitar la vigencia del texto de Caacutediz particularmente en lo relativo a la libertad de expresioacuten y a la representacioacuten por lo que retrasoacute notablemente el desarrollo constitucional del paiacutes y fnalmente hizo surgir conjuntamente con la fuerza de la Iglesia el voto corporativo indiacutegena en vez del voto individual como lo propiciaba el nuevo orden constitucional

La otra ponencia presentada en esta mesa de trabajo fue la del doctor Rafael Estrada Michel director del Instituto Nacional de Ciencias Penales cuyo tiacutetulo despertoacute inquie-tud y curiosidad ldquoEn pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s)rdquo En eacutesta se observoacute que los mismos argumentos y bases poliacuteticas que prohibiacutean en Ameacuterica la conformacioacuten de juntas sirvieron de sustento para su formacioacuten si eran defensoras de los derechos de Fernando VII al trono de Espantildea despueacutes de la imposicioacuten de Joseacute Bonaparte El doctor Estrada Michel ahondoacute en el complejo sistema electivo que se disentildeaba para efectos de la representacioacuten poliacutetica lo que fnalmente llevoacute a que se estableciera para los americanos una participacioacuten desigual respecto de los representantes hispanos Por esa razoacuten y con mano certera el autor de esta ponencia evidencioacute la falta de aplicacioacuten igua-litaria para integrar los oacuterganos fundamentales de los primeros antildeos del siglo xix espantildeol es decir la Junta Central la Regencia y las Cortes encontrando los peninsulares para ello aliados tan incondicionales como el virrey de la Nueva Espantildea Francisco Javier Venegas quien no vaciloacute en anular libertades incluyendo las de participar en ejercicio electivo

Debe analizarse que el mismo Tribunal del Santo Ofcio consideroacute en su momento como hereacutetica la doctrina de la soberaniacutea popular y esta postura radical impactoacute por mu-cho tiempo el desarrollo natural del sistema electoral de Ameacuterica De esta suerte mal se puede hablar de una participacioacuten igualitaria entre los representantes del Nuevo Mundo respecto de los de la metroacutepoli en ese camino de buacutesqueda de derroteros en un ldquonuevo



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Presentacioacuten

reacutegimenrdquo al que empujaba por asiacute decirlo la emergencia que representaba la invasioacuten francesa en Espantildea

El anaacutelisis que se presentoacute precisoacute aspectos muy fnos del movimiento iniciado por el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico propiciado por la peticioacuten de las juntas de Sevilla y de Oviedo que pretendiacutean cada una arrogarse el mando centralizado de la Espantildea sin Fernando pero este incipiente movimiento fue acotado por la Real Audiencia la que fnalmente logroacute la aprehensioacuten del virrey y de los liacutederes principales con lo cual abortoacute este intento de representacioacuten regional Con ello quedoacute claro que las colonias de Ameacuterica no debiacutean participar maacutes allaacute de una representacioacuten reducida a sus propios territorios y con sedes establecidas en las grandes ciudades de cada reino

No obstante en 1909 las cosas comenzaron a cambiar y se pensoacute en agregar a la fuerza peninsular la aportacioacuten de las provincias de ultramar sin embargo esta incorporacioacuten se hizo con evidentes muestras de desigualdad tanto por el nuacutemero mdashun representante por cada reinomdash como por la ambiguumledad territorial que representaban los elegidos por insaculacioacuten en ternas por ello el tratamiento no dejaba de ser colonial y esto impactaba al concepto que realmente se queriacutea dar de nacioacuten En concreto Ameacuterica no cabiacutea en Espantildea ni los reinos empataban con las provincias la divisioacuten de espantildeoles y de indianos llegoacute a tales extremos que incluso diputados novohispanos como el obispo Antonio Joaquiacuten Peacuterez se pronunciaron por la reduccioacuten de representantes en Cortes sin que a su parecer esto fuera impedimento para la deliberacioacuten de las mismas ni para poner en duda su legitimidad valor y frmeza Con tan duras refexiones lo menos que pudo lograr esta comunicacioacuten acadeacutemica de la autoriacutea del doctor Estrada Michel fue preocupar al lector por ahondar en un tema tan controversial como lo fue en su momento el de las elecciones para instrumentar la representacioacuten nacional

La mesa 6 cubrioacute el tema ldquoCaacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenicordquo y fue presidida por el magistrado Esteban Penagos Loacutepez integrante de la Sala Superior del tepjf quien en su momento disertoacute con su ponencia ldquoLa infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xixrdquo en la que desde un principio sentildealoacute la importancia de los conceptos de nacioacuten y de soberaniacutea que surgieron en el cons-titucionalismo gaditano vinculados estrechamente con el de divisioacuten de poderes este uacutelti-mo principio de caraacutecter institucional y dogmaacutetico seguacuten la teoriacutea constitucionalista De la misma manera fue importante el desarrollo de otros conceptos fundamentales para el derecho como los de persona y ciudadano lo que derivoacute en el reconocimiento en la carta gaditana de los principales derechos del hombre Ademaacutes hizo notar el aspecto esencial del control constitucional cuando la propia Constitucioacuten de 1812 establecioacute la obligacioacuten de los ciudadanos de acudir al rey o a las Cortes del reino para reclamar la observancia del texto constitucional

Una vez hechos estos apuntamientos previos el ponente se centroacute en exponer la in-fuencia de los principios democraacuteticos alcanzados en Caacutediz respecto de las constituciones



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mexicanas de 1814 1824 1857 y 1917 En cuanto a la primera Constitucioacuten citada conocida como de Apatzingaacuten o de 1814 su nombre ofcial fue Decreto para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana y tuvo como antecedente directo los Sentimientos de la Nacioacuten propuesta del generaliacutesimo don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten en cuyo texto convergen los principios de soberaniacutea popular y de divisioacuten de poderes y es de notarse la infuencia gaditana en ello cuando el propio patricio respondioacute a los ataques de la Inquisicioacuten al respecto afirmando que se habiacutea inspirado directamente en la Constitucioacuten de Caacutediz

En el anaacutelisis de la Constitucioacuten de 1814 el magistrado Penagos disentildeoacute con habilidad y precisioacuten el tejido fno y trascendente de una nueva nocioacuten de soberaniacutea y de un fun-damento ideoloacutegico que hizo surgir una nueva nacioacuten completamente independiente y autoacutenoma lo que constituyoacute si bien vinculada a la infuencia de Caacutediz una aportacioacuten especiacutefca y fundacional de la Constitucioacuten de Apatzingaacuten Paralelamente en la ponencia se destacoacute la orientacioacuten de ese texto constitucional hacia la nocioacuten de individuo como titular de los derechos fundamentales de la persona cuyos antecedentes en Meacutexico se remontan a los tiempos de los primeros misioneros que tanto lucharon por la defensa de los pueblos indiacutegenas

En cuanto al estudio de la Constitucioacuten Federal de 1824 eacutesta se vinculoacute con el Acta Constitutiva correspondiente y en la ponencia se sentildealoacute que tambieacuten con notoria infuen-cia gaditana se establecioacute un reacutegimen republicano federal caracterizado por un complejo sistema de control constitucional y de divisioacuten de poderes

En lo tocante a la Constitucioacuten de 1857 el magistrado Penagos insistioacute en la infuencia gaditana referente al reconocimiento de los derechos humanos pero ahora garantizados en su efectivo ejercicio mediante el juicio de amparo por lo que se establecioacute la facultad del Poder Judicial para juzgar respecto de la constitucionalidad de leyes y actos de autoridad

Finalmente en el anaacutelisis de la Constitucioacuten vigente de 1917 auacuten se nota esa infuen-cia gaditana en los principios de divisioacuten de poderes mdashsin los cuales se caeriacutea en la arbi-trariedad y la dictaduramdash asiacute como en el principio del reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas recientemente fortalecido con la reforma de 2011 que introdujo en el texto constitucional el respeto irrestricto a los derechos humanos

Con todos estos puntos de tratamiento pudo concluirse con el magistrado Penagos que Meacutexico ha mantenido y acrecentado directrices constitucionales que surgieron de alguna manera en el Congreso de Caacutediz y que Meacutexico como nacioacuten soberana las hizo suyas y ha procurado su fortalecimiento y efcacia

En esta misma mesa de trabajo se presentoacute la ponencia frmada por el doctor Aacutelvaro Arreola Ayala del iis-unam con el tema ldquoCaacutediz y su reconocimiento en el constituciona-lismo mexicano del siglo xixrdquo En eacutesta el acadeacutemico comenzoacute consignando una afrmacioacuten rotunda que despertoacute la inquietud del lector cuando dijo ldquoDos demonios emocionales rivalizan durante el siglo xix en Meacutexico la pasioacuten y la debilidadrdquo lo que llevoacute a Meacutexico a presentar una doble faceta la del paiacutes real y la del paiacutes formal El ponente presentoacute



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Presentacioacuten

un panorama general de las grandes transformaciones y amalgamaciones sufridas por la naciente sociedad mexicana en la que se aglutinaron formas de vida y cultura que dieron origen a su nacionalismo pero tambieacuten a su particular forma de estructurar el gobierno y las normas juriacutedicas todo a partir del caos que representoacute el suceso de Caacutediz que hizo transitar de la monarquiacutea dominante a la Repuacuteblica independiente si bien es evidente que el cambio afectoacute tambieacuten sensiblemente a la propia Espantildea por eso se afrma que la Constitucioacuten de 1812 desencadenoacute cambios irreversibles para Espantildea y Meacutexico

Se destacoacute en el estudio del doctor Arreola que en el siglo xix mexicano en un lapso de 60 antildeos Meacutexico se sometioacute a 11 congresos constituyentes y a la expedicioacuten de un am-plio nuacutemero de documentos constitucionales y preconstitucionales lo que evidenciaba la complejidad poliacutetica de la eacutepoca De entre las muacuteltiples instituciones que se afectaron en ese vericueto constitucional el autor centroacute su atencioacuten en el federalismo

Al respecto se citoacute que en el Constituyente de 1824 estuvieron presentes las ideas de Caacutediz pero tambieacuten las corrientes constitucionalistas de Francia y de los Estados Unidos de Ameacuterica y destacoacute particularmente la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas que subyace en los textos constitucionales posteriores antildeadiendo los meca-nismos de garantiacutea para su debido ejercicio

La comunicacioacuten del doctor Arreola tambieacuten describioacute el proceso seguido constitucio-nalmente para formar y desarrollar el Poder Legislativo en Meacutexico en ocasiones seguacuten el modelo unicamaral y en otras en el bicamaral que defnitivamente alcanzoacute a arraigarse en el sistema poliacutetico nacional El autor fnalizoacute sus observaciones considerando que en Meacutexico independiente el Estado en construccioacuten fue objeto de la monopolizacioacuten de las oligarquiacuteas tradicionales que delegaron su poder en una clase poliacutetica deacutebil Esta famiacute-gera afrmacioacuten llevaraacute al lector a ahondar en la fuerza y el signifcado de las raiacuteces maacutes profundas del sistema poliacutetico del paiacutes

La mesa 7 con el tema ldquoLibertad y ciudadaniacuteardquo fue presidida por el magistrado inte-grante de la Sala Superior del tepjf Salvador O Nava Gomar quien a su vez presentoacute una comunicacioacuten titulada ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten Federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicanardquo en la que hizo mencioacuten a que las diputaciones provinciales establecidas por la Constitucioacuten de Caacutediz originaron la creacioacuten de 22 de ellas en el territorio de la Nueva Espantildea las cuales fueron baacutesicas para establecer las posteriores entidades federativas a partir de la expedicioacuten del Acta Constitu-tiva y de la Constitucioacuten de 1824 En ese mismo texto constitucional no existiacutea un capiacutetulo especiacutefco para la declaracioacuten de los derechos fundamentales de las personas si bien en distintos artiacuteculos se presentaba dicho reconocimiento y regulacioacuten ordenando a su vez a las legislaciones de las entidades federativas proveer de normas adecuadas para proteger en el ejercicio de sus derechos a sus respectivos habitantes esto dio pie para que en la ponen-cia aludida se desarrollara un estudio de derecho comparado entre las constituciones de las entidades existentes en los primeros antildeos de la Repuacuteblica federal con el fn de observar los avances de cada una en esa tutela juriacutedica a la poblacioacuten



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El estudio mencionado representoacute la mayor aportacioacuten de este importante trabajo en el que es de notarse la calidad del investigador y su experiencia didaacutectica al comparar 19 textos constitucionales locales en que destacan los casos de Chiapas al sentildealar preven-ciones respecto de la instruccioacuten puacuteblica Chihuahua al ordenar el cumplimiento de las formalidades esenciales del procedimiento Oaxaca al otorgar el derecho de peticioacuten y Yucataacuten con el derecho para oponerse al pago de contribuciones que no hayan sido im-puestas constitucionalmente ademaacutes de considerar inviolable la correspondencia

En la parte fnal de este interesante estudio se presenta otra aportacioacuten trascendente en la que se estructura un resumen de los derechos fundamentales postulados en la Carta de Caacutediz en el cual cabe destacar la libertad de opinioacuten y de imprenta la inviolabilidad del domicilio el principio de transparencia el derecho a la educacioacuten los derechos de salud y previsioacuten social los derechos de los indiacutegenas y el derecho de denuncia popular Con todo ello el magistrado Nava Gomar logroacute sobradamente mantener la atencioacuten del lector en su comunicacioacuten acadeacutemica y su intereacutes por seguir ahondando en un tema baacutesico como el impacto que en las constituciones locales mexicanas alcanzaron las posturas ideoloacutegicas y juriacutedicas de la Constitucioacuten de 1812

En la misma mesa de trabajo se presentoacute el estudio de la doctora Guadalupe Jimeacutenez Codinach del Fomento Cultural Banamex con el poleacutemico tiacutetulo ldquoiquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutedizrdquo en el que la au-tora planteoacute con ejemplos de singular actualidad el estado de cosas en que se encontraba la Nueva Espantildea a raiacutez de los acontecimientos de 1808 que involucraron al virrey en tur-no y a las autoridades del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico originando un pateacutetico golpe de Estado que absurdamente tratoacute de fundamentarse en la voluntad popular Este panorama tan descriptivo sirvioacute de fondo para hacer pensar a los lectores respecto de la preocupacioacuten y vivencia que manifestaban los delegados mexicanos a las Cortes de Caacutediz

Paralelamente la autora resentildeoacute en forma por demaacutes acuciosa el panorama cotidiano de aquellos diacuteas en el Puerto de Caacutediz y en toda Espantildea confrontada con las armas inva-soras esto para concientizar al lector acerca de la proeza de que en plena guerra libertaria un puntildeado de hombres se reuniera para cambiar los destinos de Espantildea y de Ameacuterica

Con el mismo tono descriptivo a manera de croacutenica la doctora Jimeacutenez Codinach desarrolloacute la semblanza biograacutefca del ilustre tlaxcalteca Joseacute Mariano Guridi y Alcocer desde su infancia hasta el momento en que acudioacute como diputado a las Cortes de Caacutediz para asistir y participar en el nacimiento del liberalismo espantildeol y al desprendimiento de Ameacuterica de su territorio imperial

Ya integrando las Cortes los delegados americanos se dividieron en tres grupos seguacuten la postura especiacutefca que cada cual adoptara los reaccionarios los moderados o jovellanis-tas y los liberales o progresistas en este uacuteltimo grupo estaban ubicados delegados como Guridi y Alcocer que consideraban viable la permanencia poliacutetica con Espantildea pero en un marco de respeto a las particularidades de los reinos de Ameacuterica



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Presentacioacuten

Al momento de describir las importantes intervenciones que el proacutecer tlaxcalteca tuvo ante el Congreso de Caacutediz la autora se refrioacute a sus propuestas en torno a la esclavitud al grado de prever la manutencioacuten por parte del amo en caso de que el esclavo fuera an-ciano o estuviera enfermo pero dado que los congresistas hispanos se manifestaron por mantener la esclavitud la autora concluyoacute que maacutes que padres esos diputados fueron padrastros de la patria Algo similar sucedioacute cuando Guridi y Alcocer se pronuncioacute por incluir en la ciudadaniacutea espantildeola a los habitantes con origen en castas Lo inconcebible es que muchos diputados americanos no presentaron un frente comuacuten a estas iniciativas por lo que tambieacuten ellos pueden considerarse padrastros de la patria

En la ponencia a manera de epiacutelogo se describieron los uacuteltimos antildeos del diputado Guridi y Alcocer y su constante lucha por abolir la esclavitud afaacuten que a la vez surgiacutea en otras partes de este continente hasta que fnalmente en 1828 murioacute este ilustre perso-naje pionero y liacuteder de la libertad a un antildeo de que durante el gobierno de don Vicente Guerrero se lograra la abolicioacuten total de esta praacutectica ignominiosa

Con este cuacutemulo de participaciones cada una con valor especiacutefco de singular tras-cendencia puede intuirse el eacutexito que caracterizoacute este seminario cuya memoria ahora se publica como aportacioacuten para todos los estudiosos e interesados en el tema y que fue convocado por el tepjf para conmemorar en el mismo lugar de los hechos la expedicioacuten a dos siglos de distancia de la Constitucioacuten de Caacutediz que hoy como entonces sigue des-pertando controversia poliacutetica y discusioacuten acadeacutemica Un texto constitucional que puede entusiasmar o ser blanco de severas criacuteticas pero que permanece por muchos de sus pos-tulados en la redaccioacuten vigente de las constituciones de aquellos paiacuteses a los que Espantildea dio vida y herencia cultural y juriacutedica de invaluable trascendencia



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Mesa 1

Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz

en el derecho mexicano



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200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas

Joseacute Alejandro Luna Ramos1

SUMARIO I Introduccioacuten II Caacutediz en el constitucionalismo

mexicano III Construccioacuten de la ciudadaniacutea indiacutegena IV Los

pueblos indiacutegenas y el municipio en Caacutediz V Avances mexicanos

VI Conclusioacuten VII Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

En el marco del Bicentenario de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola el seminario ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes libertades y democracia en el consti-tucionalismo contemporaacuteneordquo otorgoacute la oportunidad para dejar constancia de la memoria perenne pero prin-cipalmente de la conviccioacuten inquebrantable por honrar en el ejercicio de la funcioacuten jurisdiccional y desempentildeo institucional los ideales liberales y libertarios del espiacuteritu soberano independentista y ciudadano de la Constitucioacuten gaditana de 1812

Magistrado presidente del tepjf

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200 antildeos de evolucioacuten bull Joseacute Alejandro Luna Ramos

En este sentido el presente texto expone un aspecto muy particular de la infuencia que la Constitucioacuten de Caacutediz mdashnorma en la que se soporta la actual democracia mexicana y su sistema electoralmdash tuvo en el constitucionalismo mexicano especiacutefcamente en los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas

Para ello se referiraacute a la confguracioacuten gaditana de ciudadano y municipio demostran-do que en ellos se abrioacute un espacio de proteccioacuten constitucional para los indiacutegenas y sus comunidades que ha perdurado y se ha fortalecido en la actualidad especialmente con la interpretacioacuten garantista del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten (tepjf)

II Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

Podriacutean considerarse como antecedentes fundamentales de la primera Constitucioacuten mexicana de 1824 los siguientes

bull La Constitucioacuten de Caacutediz que estuvo vigente en el territorio mexicano a partir de septiem-bre de 1812 por un antildeo y desde el 31 de mayo de 1820 hasta el 24 de febrero de 1822

bull La Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 22 de octubre de 1814 que nunca entroacute en vigor que hablaba de la soberaniacutea popular y que fue precedida del Acta Solemne de la Decla-racioacuten de Independencia de la Ameacuterica Septentrional

bull Y fnalmente el Plan de Iguala y los Tratados de Coacuterdoba de agosto de 1821 que de-claraban la independencia y estableciacutean la forma de gobierno

Pero ademaacutes debe resaltarse con relacioacuten a ellos que ldquoentre dominacioacuten e independen-cia Meacutexico y Espantildea compartieron un momento constitucional el de la Constitucioacuten de Caacutedizrdquo (Clavero 2010 147)

La importancia histoacuterica del texto de 1812 para el constitucionalismo occidental se encuentra al ubicarlo en su primer periodo entre los tres textos maacutes relevantes de las constituciones liberales censitarias junto con el norteamericano y el franceacutes cuyo aspec-to principal fue suprimir el poder absoluto del monarca y sustituirlo por una distribucioacuten del poder declarando a la vez unos derechos miacutenimos de los ciudadanos que todos los poderes debiacutean respetar (Aja 1984 13-5) Caacutediz evitoacute el despotismo mediante la revolu-cioacuten constitucional

Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi en El pensador mexicano expresaba asiacute un sentir compartido acerca de la carta constitucional

Esa Constitucioacuten que proporciona la felicidad a cualquier honrado ciudadano esa Cons-

titucioacuten que admiraraacuten las potencias vecinas [hellip] esa Constitucioacuten que sabe conciliar la

subordinacioacuten con la independencia y la sujecioacuten con la suspirada libertad esa Constitu-

cioacuten en fn que nos acaba de transformar de esclavos en vasallos (Ferrer 1993 40)



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Lo relevante para el futuro constitucional de Meacutexico es que desde la discusioacuten del tex-to gaditano los argumentos y las propuestas de los diputados americanos convencieron a muchos espantildeoles de emprender transformaciones sustanciales en Ameacuterica asiacute como en la peniacutensula principalmente con las fguras de la diputacioacuten provincial y los ayunta-mientos constitucionales Ademaacutes se abolioacute el tributo indiacutegena asunto que es interesante resaltar por la materia a la que se avoca el presente texto

Asiacute la Constitucioacuten de 1824 adoptoacute del modelo gaditano

bull El concepto del poder que contiene al poder bull El federalismo como descentralizacioacuten del poder bull La soberaniacutea depositada en la nacioacuten y representada en las Cortes bull El principio de representacioacuten popular bull Los derechos civiles y poliacuteticos del hombre

La labor constituyente de 1824 fue apuntalada por don Joseacute Miguel Ramos Arizpe don Joseacute Miguel Gordoa Barrios y don Joseacute Miguel Guridi y Alcocer quienes repitieron la experiencia de las Cortes de Caacutediz para trasplantar a su medio lo maacutes adelantado del pen-samiento liberal del siglo xviii y lo mejor de las doctrinas constitucionales de su eacutepoca

III Construccioacuten de la ciudadaniacutea indiacutegena

Una vez sentildealada la relevancia de Caacutediz para el constitucionalismo occidental en general y para el mexicano en particular se centra la atencioacuten en mostrar la continuidad que presentoacute a partir de Caacutediz la confguracioacuten constitucional de una ciudadaniacutea indiacutegena y los derechos poliacutetico-electorales de sus pueblos

Si bien la calidad humana del indio fue aceptada desde los primeros contactos con los espantildeoles mdashtanto es asiacute que se decidioacute evangelizarlosmdash otra cosa muy distinta fue su libertad Se debe recordar que fue hasta 1500 cuando la reina Isabel I declaroacute personas li-bres a los indiacutegenas y prohibioacute su esclavitud pues aun cuando la incorporacioacuten castellana de las Indias no implicaba un estatus colonial de inferioridad a los territorios espantildeoles sino maacutes bien la calidad de bienes de realengo fue mediante las Leyes Nuevas en 1542 que se reconocioacute a los indiacutegenas como vasallos de la Corona de Castilla lo cual implicaba un viacutenculo juriacutedico directo con el rey similar al de los castellanos (Icaza 2008 231)

En las Indias debido a las diferencias culturales abismales que exigiacutean una regulacioacuten juriacutedica particular la poblacioacuten estuvo organizada en dos distintas comunidades denomi-nadas repuacuteblicas la de los indios ldquoruacutesticos o miserablesrdquo y la de los espantildeoles

Cabe indicar que los teacuterminos juriacutedicos ldquoruacutesticos o miserablesrdquo no eran discrimina-torios per se sino protectores mdashfrente a los abusosmdash entre tanto se daba la asimilacioacuten



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cultural de los indiacutegenas a un estilo de vida europeo y a un derecho desconocido y hasta incomprensible que los poniacutea en posicioacuten de desventaja (Icaza 2008 233-34)

Este ldquoestatusrdquo los excluiacutea de la Inquisicioacuten y los colocaba en el amparo directo del rey con benefcios tales como que no podiacutea presumirse por su parte mala fe o engantildeo que sus juicios se resolviacutean de forma sumaria ademaacutes de excusaacuterseles de jurar en ellos y que se podiacutea declarar la nulidad de los contratos cuando no se realizaran en supervisioacuten de un funcionario especial

En esta realidad el cambio de Caacutediz en la condicioacuten del indiacutegena frente al espantildeol es sustancial pues el texto consideroacute

Como Espantildeoles [hellip] A Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de

las Espantildeas y los hijos de eacutestos [] (cpme artiacuteculo 5 2012) [Y como Ciudadanos a] aquellos

espantildeoles que por ambas liacuteneas traen su origen de los dominios espantildeoles de ambos hemis-

ferios y estaacuten avecindados en cualquier pueblo de los mismos dominios (cpme artiacuteculo 18

2012) [Excluyendo uacutenicamente seguacuten el artiacuteculo 22 a los que tuvieran sangre africana]sect2

En esta confguracioacuten de ciudadano un califcativo en la condicioacuten del hombre resul-taba clave la referencia al origen de los dominios de ldquoambosrdquo hemisferios Por una parte Europa y por otra Ameacuterica y Asia resultando que habiacutea un tercero Aacutefrica excluido salvo exigentes excepciones de caraacutecter individual por lo que de inicio no se distinguiacutea sino que se integroacute formando parte de una misma ciudadaniacutea la espantildeola que comprendiacutea a los nacidos en la Nueva Espantildea y la que luego se diriacutea mexicana la comuacuten a peninsulares criollos mestizos e indiacutegenas

Hay que destacar que fueron los diputados americanos o de ldquoultramarrdquo quienes presen-taron propuestas de igualar en derechos a los naturales libres y a los espantildeoles peninsulares desde la segunda sesioacuten de las Cortes el 25 de septiembre de 1810 (Garza 1985 57)

Debe matizarse que la ciudadaniacutea incluyente de los indiacutegenas encontraba en un orden secundario algunas exclusiones sentildealadas en el artiacuteculo 25 del texto gaditano se podiacutea perder al declararse la incapacidad moral ademaacutes se apartaba al sirviente domeacutes-tico que era lo que se conoce actualmente como trabajador por cuenta ajena Por uacuteltimo se tomaba en cuenta el analfabetismo que ademaacutes se presumiacutea en los indiacutegenas aunque esta excluyente no entrariacutea en vigor hasta 1830 por lo que durante la vigencia de la Cons-titucioacuten de 1812 nunca se hizo exigible

sect Eacutenfasis antildeadido



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Aun asiacute el sufragio activo establecido en Caacutediz era muy amplio para los varones espa-ntildeoles La poblacioacuten masculina adulta de la Ciudad de Meacutexico teniacutea 93 de derecho a vo-tar incluidos los indiacutegenas quienes participaron activamente (Guerra 1999 45) Muestra de ello fue que en los censos que se realizaron en estos antildeos se anotaba ldquoJuan Peacuterez antes indio ahora ciudadanordquo (Peacuterez 2012 49)

IV Los pueblos indiacutegenas y el municipio en Caacutediz

Otro aspecto relevante para la incorporacioacuten de los indiacutegenas en el reacutegimen constitucio-nal de Caacutediz se dio mediante el aacutembito local Constituir municipio era un derecho para no indiacutegenas e indiacutegenas

Ademaacutes de los diputados americanos acerca de este tema se escuchoacute en los debates constitucionales abogar a Agustiacuten de Arguumlelles por la realidad indiana

Para la Ameacuterica [hellip] es todaviacutea maacutes necesario pues parece que allaacute hay pueblos de maacutes de

mil almas sin Ayuntamiento siendo alliacute mayor la necesidad de tenerlos ya por las distan-

cias ya por el sistema poliacutetico con que hasta ahora se ha gobernado aqueacutel paiacutes (Estrada

2006 510)

Era admisible el autogobierno local indiacutegena siempre que se recluyera a esta escala y no alcanzara de modo alguno a no indiacutegenas Podiacutean incluso tolerarse hasta ciudades-Estado indiacutegenas si era en estos supuestos

Los indiacutegenas vieron asiacute en la autonomiacutea municipal la oportunidad de reforzar su propia organizacioacuten comunitaria por ejemplo la de relacionarse con otras comunidades indiacutegenas con las que compartiacutean lengua y cultura pero no territorio

Y hasta ahiacute llegaba la posibilidad poliacutetico-electoral de los indiacutegenas Maacutes allaacute del muni-cipio el complejo sistema electoral de varios grados impediacutea que eacutestos se vincularan entre siacute a costa de la posicioacuten de las diputaciones asiacute como tambieacuten para que la representacioacuten de eacutestas se produjera con la depuracioacuten de indiacutegenas (Clavero 2010153-4)

Asiacute resulta que paradoacutejicamente desde la etapa monaacuterquica se produjo la cuadra-tura del ciacuterculo de la ciudadaniacutea para los indiacutegenas Era algo realmente notable para una eacutepoca de surgimiento del constitucionalismo sin cancelacioacuten del colonialismo Ni quienes participaron en la independencia estadounidense ni en la Revolucioacuten francesa establecieron ni imaginaron nada parecido a la concepcioacuten y confguracioacuten de una ciu-dadaniacutea nacional tan singular y plural como la de Caacutediz



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V Avances mexicanos

Aquella historia de una ciudadaniacutea nacional que arrancoacute con la Constitucioacuten de Caacutediz no se agotoacute en la primera mitad del siglo xix

El sistema de derechos o libertades constituido encerrariacutea desde un principio la po-tencialidad de progreso que hace poco maacutes de 20 antildeos tomoacute una evolucioacuten paulatina pero consistente A partir de la ratifcacioacuten en 1990 del Convenio 169 de la Organizacioacuten In-ternacional del Trabajo (oit) respecto a los pueblos indiacutegenas y tribales en paiacuteses indepen-dientes despueacutes con la reforma constitucional de 1992 por la que se reconocioacute el caraacutecter pluricultural de la nacioacuten mexicana basada en sus pueblos indiacutegenas Esto permitioacute incluir el respeto a las diferencias culturales es decir la obligacioacuten de no exclusioacuten de los derechos colectivos de los pueblos indiacutegenas desde el poder poliacutetico republicano pero en particular se intensifcoacute desde 2001 cuando en el artiacuteculo segundo de la Carta Magna y tras un largo proceso de negociacioacuten y debate se garantizoacute la libre determinacioacuten y autonomiacutea de los pueblos y comunidades indiacutegenas y se reconocieron los derechos de autogobierno

Desde entonces y hasta principios de 2012 diversas entidades federativas contemplan la posibilidad de elecciones por usos y costumbres Campeche Chiapas Distrito Federal Durango Guerrero Jalisco Nayarit Oaxaca Puebla San Luis Potosiacute Sonora Tabasco Tlaxcala y Veracruz

Finalmente la reforma constitucional en materia de derechos humanos publicada en junio de 2011 hizo robustecer el disfrute de derechos y garantiacuteas al incorporar aquellos contenidos en tratados internacionales celebrados por Meacutexico y establecer como meacutetodo interpretativo y de aplicacioacuten de normas en derechos humanos aquel que maacutes favoreciera al individuo haciendo ademaacutes obligatorio el control de las normas internacionales que algunas autoridades ya aplicaban

En este sentido el tepjf se ha sumado a tomar de manera responsable y seria la historia constitucional Ha resuelto diversos casos en torno a la garantiacutea de los derechos poliacutetico-electorales de las comunidades indiacutegenas Todos ellos han sido tratados con una conviccioacuten progresista siempre velando por la proteccioacuten de los derechos de los ciudadanos indiacutegenas

Como maacutexima autoridad jurisdiccional en la materia ha reconocido que el reacutegimen del derecho consuetudinario indiacutegena es parte integrante y por tanto consustancial del reacute-gimen constitucional y legal de la democracia electoral mexicana misma que toca como instancia jurisdiccional cumplir y hacer cumplir

Para ello y de manera breve pero puntual se referen dos resoluciones de la justicia electoral

En el Caso Tanetze pobladores de dicho municipio en el estado de Oaxaca promovieron un juicio ciudadano para impugnar la determinacioacuten de las autoridades locales de no celebrar elecciones municipales argumentando la falta de condiciones necesarias para su realiza-cioacuten (SUP-JDC-00112007)



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En esta clase de juicios existe la posibilidad de suplir la defciencia en la defensa de los actores Y en el caso de referencia las defciencias de las demandas eran tan evidentes que a fn de maximizar los derechos de los miembros de la comunidad indiacutegena se resolvioacute que la suplencia de los agravios podiacutea ser todaviacutea maacutes amplia esto es casi absoluta para el caso de los integrantes de comunidades indiacutegenas sujetas mdashcomo se sabemdash a condi-ciones histoacutericas de marginalidad que les han difcultado su acceso efectivo a la justicia (Jurisprudencia 132008) Es muy importante resaltar este punto pues de esta manera se garantizoacute el disfrute de los derechos humanos de este sector de la poblacioacuten

Desde el Tribunal Electoral se ordenoacute al Consejo General del instituto electoral local a que dispusiera lo necesario sufciente y razonable para que se considerara la posibilidad de realizar elecciones de concejales en el referido municipio Se resolvioacute con base en in-terpretaciones de la legislacioacuten mexicana en los principios y valores del derecho asiacute como en algunos instrumentos internacionales como la Convencioacuten Americana de Derechos Humanos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Poliacuteticos y la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos

El segundo caso es el de San Francisco Cheraacuten en el estado de Michoacaacuten (SUP-JDC-91672011) que fue consecuencia de un juicio ciudadano presentado por 2312 inte-grantes de la localidad indiacutegena pertenecientes al pueblo pureacutepecha Eacutestos solicitaron al instituto electoral que realizara todos los actos necesarios para que sus elecciones muni-cipales se efectuaran en el sistema de usos y costumbres y no en el sistema de eleccioacuten occidental que estableciacutea la Constitucioacuten de Michoacaacuten

El instituto electoral determinoacute que careciacutea de competencia para conocer el caso ar-gumentando que no habiacutea regulacioacuten legal

Ante esto los solicitantes interpusieron un juicio ciudadano Los actores sentildealaron que la resolucioacuten impugnada conculcaba la Constitucioacuten federal la Constitucioacuten local ademaacutes de la Convencioacuten de Viena el Pacto Internacional de los Derechos Poliacuteticos y Civiles el Convenio 169 de la oit entre otros en los que se protege el derecho a la auto-determinacioacuten de los pueblos

Una vez analizados los agravios la Sala Superior resolvioacute en el sentido de revocar el acuerdo impugnado otorgando la razoacuten a los demandantes Se reconocioacute la existencia histoacuterica de la comunidad de Cheraacuten como un pueblo pureacutepecha gracias al anaacutelisis de diversos documentos histoacutericos tales como la ldquoRelacioacuten de Cerimonias y rictos y poblacioacuten y gobernacioacuten de los indios de la Provincia de Mechuacanrdquo mejor conocida como Relacioacuten de Michoacaacuten escrita a fnes de 1541 entre otros (Cabrero 1989)

Tambieacuten se sentildealoacute que se tiene constancia de la existencia de la comunidad indiacutegena de Cheraacuten durante la eacutepoca colonial seguacuten puede advertirse en el resultando segundo de la ldquoResolucioacuten sobre reconocimiento y titulacioacuten de bienes comunales del poblado deno-minado San Francisco Cheraacutenrdquo (dof 1984)

En esta tesitura la resolucioacuten consideroacute aplicable el derecho a la autoadscripcioacuten de los recurrentes consistente en declararse voluntariamente como personas o comunidades



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que tienen un viacutenculo cultural histoacuterico poliacutetico linguumliacutestico o de otro tipo miembros de un pueblo indiacutegena De alliacute que los integrantes de la comunidad de Cheraacuten teniacutean el derecho a solicitar la eleccioacuten de sus propias autoridades siguiendo para ello sus normas procedimientos y praacutecticas tradicionales con pleno respeto a los derechos humanos y principios constitucionales Aquiacute se puntualiza la relevancia del factor histoacuterico en los derechos indiacutegenas y la ayuda que para ello aportan los documentos de la Colonia

En consecuencia la Sala Superior ordenoacute al instituto electoral local que instrumentara todas las medidas administrativas necesarias sufcientes y que resultaran razonables para que se resolviera en defnitiva la peticioacuten de los ciudadanos indiacutegenas y con ello garanti-zar sus derechos fundamentales

Cabe indicar que con base en esto y mediante el decreto nuacutemero 442 de 2011 el Con-greso del estado de Michoacaacuten determinoacute que se llevara a cabo la eleccioacuten de autoridades municipales de Cheraacuten mediante el sistema de usos y costumbres el domingo 22 de enero de 2012 como ocurrioacute

Un uacuteltimo aspecto a resaltar la demanda indiacutegena se extendiacutea a las elecciones de dipu-tados y gobernador pero el texto constitucional actual es claro al posibilitar la confgura-cioacuten del reacutegimen consuetudinario uacutenicamente en el aacutembito local y municipal tal y como lo hizo Caacutediz

Con esta resolucioacuten el Tribunal garantizoacute el pleno acceso a la justicia de los actores y la proteccioacuten a sus derechos poliacutetico-electorales como comunidad indiacutegena de elegir a sus representantes por medio de elecciones de usos y costumbres

VI Conclusioacuten

La proteccioacuten que se hace de los derechos poliacuteticos de los indiacutegenas en el derecho consti-tucional mexicano halla su raiacutez primigenia en la Constitucioacuten liberal de Caacutediz

El texto gaditano marcoacute el camino que se siguioacute rumbo a la modernidad poliacutetica en la que el ciudadano es parte fundamental en la construccioacuten de la sociedad La capacidad de los ciudadanos para participar en la administracioacuten del poder poliacutetico se traduce y tiene asidero en la preeminencia y vigencia de los derechos poliacuteticos Para ello los ciudadanos tienen el derecho de votar ser votados asociarse para fnes poliacuteticos y participar en la organizacioacuten y vigilancia de los procesos electorales

Hoy uno de los requisitos para que exista una democracia en un paiacutes es que haya un desarrollo pleno de estos derechos poliacuteticos en la sociedad La participacioacuten poliacutetica de los ciudadanos refeja un Estado sano que representa los intereses de todos los grupos que conforman una nacioacuten

Meacutexico es el producto de la unioacuten de pueblos y culturas diferentes Ademaacutes de la cul-tura occidental la heterogeneidad que prevalece entre los maacutes de 60 grupos linguumliacutesticos



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que habitan el paiacutes con diversidad de concepciones del mundo costumbres y normas obliga a promover la justicia entre y para los mexicanos partiendo de aceptar que un grupo amplio de la poblacioacuten del paiacutes estuvo por mucho tiempo al margen del desarrollo y bienestar al que tienen derecho

Para que las instituciones democraacuteticas sigan apoyando el fortalecimiento de la parti-cipacioacuten poliacutetica de las comunidades indiacutegenas se debe abonar a su efectiva autonomiacutea al pleno respeto de su identidad colectiva y al efectivo ejercicio de sus derechos poliacutetico-electorales en tanto ciudadanos mexicanos El tepjf por medio de sus sentencias y juris-prudencia contribuye a esta causa

Es asiacute como la visioacuten de Caacutediz respecto a los indiacutegenas como ciudadanos con derechos poliacutetico-electorales sigue vigente hoy en diacutea y se actualiza con pleno respeto de sus dere-chos humanos mediante el actuar del Tribunal Electoral para que ldquotodo el pueblo cada ciudadano infuya y tenga parte activa en la eleccioacuten de sus representantesrdquo (Martiacutenez 1979 375)

VII Fuentes consultadas

Aja Eliseo 1984 Estudio introductorio En iquestQueacute es una Constitucioacuten Madrid Ariel

Cabrero Leoncio ed 1989 Relacioacuten de Michoacaacuten Madrid Historia 16

Clavero Bartolomeacute 2010 Constitucioacuten de Caacutediz y ciudadaniacutea de Meacutexico En Historia y Constitucioacuten Trayectos del constitucionalismo hispano Meacutexico cideColmex Instituto Mora

cpme 2012 Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 Caacutediz Coleccioacuten Bi-centenarios Manuel Gonzaacutelez Oropeza et al Meacutexico tepjf

dof Diario Oficial de la Federacioacuten 23 de agosto de 1984 Meacutexico Secretariacutea de Gobernacioacuten

Estrada Michel Rafael 2006 Monarquiacutea y nacioacuten entre Caacutediz y Nueva Espantildea Meacutexico Porruacutea

Ferrer Muntildeoz Manuel 1993 La Constitucioacuten de Caacutediz y su aplicacioacuten en la Nueva Espantildea Meacutexico unam

Garza David T 1985 Criterio constitucional mexicano en las Cortes de Caacutediz En Meacutexi-co y las Cortes Espantildeolas 51-65 Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas

Guerra Franccedilois-Xavier 1985 El soberano y su reino Refexiones sobre la geacutenesis del ciudadano en Ameacuterica Latina En Ciudadaniacutea poliacutetica y formacioacuten de las naciones perspectivas histoacutericas coord Hilda Sabato 33-93 Meacutexico ColmexFideicomiso Historia de las Ameacutericasfce



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Icaza Dofour Francisco de 2008 Plus ultra La monarquiacutea catoacutelica en Indias 1492-1898 Meacutexico Porruacutea

Jurisprudencia 132008 COMUNIDADES INDIacuteGENAS SUPLENCIA DE LA QUEJA EN LOS JUICIOS ELECTORALES PROMOVIDOS POR SUS INTEGRANTES Gaceta de Jurisprudencia y Tesis en materia electoral tepjf antildeo 2 nuacutemero 3 2009

Martiacutenez Marina Francisco 1979 Teoriacutea de las Cortes o Grandes Juntas Nacionales de los Reinos de Leoacuten y Castilla Monumentos de su Constitucioacuten poliacutetica y de la sobera-niacutea del pueblo con algunas observaciones sobre la ley fundamental de la monarquiacutea espantildeola sancionada por las Cortes Generales y Extraordinarias y promulgada en Caacutediz a 19 de Marzo de 1812 Madrid Editorial Nacional

Peacuterez Castellanos Luz Mariacutea 2012 ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz y la construccioacuten de la ciu-dadaniacuteardquo Revista Estudios Jaliscienses (febrero)

SUP-JDC-112007 Actores Joel Cruz Chaacutevez y Otros Autoridades Responsables Quincuageacutesima Novena Legislatura del Estado de Oaxaca y Otras Disponible en httpportaltegobmxsitesdefaultfilespublicacionesdoc-relacionado23_SUP-JDC-11-2007_0pdf (consultada el 4 de diciembre de 2013)

91672011 Actores Rosalva Duraacuten Campos y Otros Autoridad Responsable Consejo General del Instituto Electoral de Michoacaacuten Disponible en httpportal tegobmxsitesdefaultfiles53_sup-jdc-9167-2011pdf (consultada el 4 de diciembre de 2013)



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La justicia Caacutediz y la experiencia mexicana

Elisa Speckman Guerra 1

SUMARIO I Introduccioacuten II De los cuerpos a los individuos

III La regulacioacuten del proceso judicial IV Los jueces V Re-

fexiones fnales VI Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

Los novohispanos estuvieron en Caacutediz y posterior-mente Caacutediz estuvo en Meacutexico y en sus ordenamientos constitucionales

La obra legislativa gaditana se difundioacute antes durante y despueacutes de la Independencia e infuyoacute en los constitu-yentes mexicanos Otras viacuteas de infuencia y factores per-miten explicar las coincidencias entre las leyes gaditanas y las mexicanas Diputados que asistieron a Caacutediz mdashcomo Miguel Ramos Arizpe y Joseacute Miguel Guridi y Alcocermdash

Instituto de Investigaciones Histoacutericas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

1 Mi investigacioacuten acerca de la justicia en el siglo xix forma parte de un proyecto maacutes amplio respecto a la justicia y la salud en Meacutexico (proyecto PAPIIT IN403010)

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La justicia Caacutediz y la experiencia mexicana bull Elisa Speckman Guerra

participaron despueacutes en la conformacioacuten del orden juriacutedico nacional Ademaacutes existioacute una vinculacioacuten entre los liberalismos espantildeol y novohispano anteriores al estallido de la Independencia y eacutese fue el liberalismo que impactoacute los proyectos juriacutedicos de ambos paiacuteses Por uacuteltimo hay que tomar en cuenta que Espantildea y Meacutexico compartiacutean herencias juriacutedicas culturales y sociales de ahiacute la semejanza en los problemas que enfrentaron y en las soluciones que adoptaron durante las primeras deacutecadas del siglo xix2

Retomando el examen de las constituciones y otras leyes mexicanas revela la infuen-cia gaditana o semejanzas originadas en ideas problemas y soluciones compartidas En las siguientes paacuteginas se buscaraacuten las coincidencias en el plano de la justicia Posteriormente se rastrearaacute el destino que las disposiciones tuvieron en los antildeos siguientes el estudio se centraraacute en el caso de Meacutexico pero dialogaraacute con la experiencia espantildeola a partir de los trabajos de los miembros del grupo Hicoes (Historia Constitucional Espantildeola) quienes han estudiado la organizacioacuten de la justicia y aspectos de la praacutectica judicial

Este estudio parte de las siguientes premisas

1) La Constitucioacuten de Caacutediz presenta novedades propias del derecho liberal o moderno pero estas novedades conviven con elementos caracteriacutesticos del derecho tradicional3

Con los riesgos que encierra una siacutentesis tan apretada se resumen las caracteriacutesticas de ambos oacuterdenes juriacutedicos a) El tradicional se caracteriza por la coexistencia de diversos conjuntos normativos

(escritos y no escritos) que refejaban la heterogeneidad de una sociedad que era concebida como resultado de la voluntad divina y como una suma de cuerpos di-ferentes entre siacute Los jueces estaban encargados de preservar el orden previamente dado y teniacutean un amplio margen de arbitrio que les permitiacutea valorar las circunstan-cias especiacutefcas de cada caso y a partir de esta ponderacioacuten buscar la solucioacuten que maacutes se adecuaba al problema concreto

2 Estas ideas han sido sentildealadas por diversos historiadores ante la imposibilidad de citarlos a todos se proporcionaraacuten algunos ejemplos Para la continuidad entre el liberalismo espantildeol y el novohispano veacutease Roberto Brentildea El primer liberalismo espantildeol (2006) especiacutefcamente 63-4 Para un estudio de los Constituyentes mexicanos de 1824 con mencioacuten a aquellos que fueron diputados en Caacutediz veacutease el capiacutetulo de David Pantoja Los constituyentes de 1824 en Los abogados en la formacioacuten del Estado mexicano dos siglos (1810-2010) Para la repercusioacuten de Caacutediz en los lenguajes constitucionales americanos y los contextos compartidos veacutease la presentacioacuten de Marta Lorente a la obra La nacioacuten y las Espantildeas (2010) y la de Carlos Garriga a Historia y Constitucioacuten (2010) Por uacuteltimo para la infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en la Constitucioacuten mexicana de 1824 veacuteanse los trabajos de Manuel Gonzaacutelez Oropeza y de Francisco Paoli Bolio en Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea espantildeola (2012) o la obra de Joseacute Barragaacuten Barragaacuten Introduccioacuten al federalismo (1978)

3 Los investigadores del Grupo Hicoes han sentildealado repetidamente esta convivencia entre lo viejo y lo nuevo Veacuteanse Carlos Garriga y Marta Lorente Nuestro Caacutediz diez antildeos despueacutes (2007) tambieacuten Garriga Constitucioacuten poliacutetica y orden juriacutedico (2007a) y Continuidad y cambio en el orden juriacutedico (2010a) asiacute como la ya citada presentacioacuten de Lorente al libro La nacioacuten y las Espantildeas (2010)



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b) En cambio el sistema moderno o liberal supone que el orden social es resultado de la voluntad de los individuos que habitan el territorio nacional La ley es vista como expresioacuten de esta voluntad general contiene el listado de derechos individuales y garantiza su cumplimiento Ello justifca su superioridad frente a los otros dere-chos que quedaron desplazados La ley se convirtioacute en el uacutenico derecho vigente y la justicia quedoacute entendida como la correcta aplicacioacuten de la ley aplicacioacuten que en respuesta a la igualdad de los hombres deberiacutea ser uniforme De ahiacute el afaacuten por ter-minar con el arbitrio de los jueces y convertirlos mdashvalga la repeticioacutenmdash en ldquosimples bocas que pronuncian las palabras de la leyrdquo

La misma coexistencia entre elementos propios de ambos oacuterdenes juriacutedicos que se observa en las disposiciones gaditanas aparece en las primeras constituciones mexi-canas y en las leyes que organizaban la justicia expedidas en las deacutecadas que siguieron a la Independencia Se trata de un periodo de convivencia y de transicioacuten (como lo ha llamado Mariacutea del Refugio Gonzaacutelez 1988)

2) Al analizar los elementos novedosos hay que considerar que tanto en la legislacioacuten ga-ditana como en la mexicana enunciados que podriacutean tomarse como piezas del orden juriacutedico moderno o liberal pudieron entonces tener menor peso o un diverso signifca-do Asimismo no se puede asumir que estas novedades en la ley se tradujeron en praacutecti-cas menos si no iban acompantildeadas de las instituciones que las hubieran hecho viables4

3) De ahiacute la importancia de estudiar la experiencia judicial que al igual que sucediacutea con el orden juriacutedico se caracterizaba por la coexistencia de novedades y tradiciones Asiacute este trabajo se inscribe a la corriente que desde hace algunos antildeos se refeja en los es-tudios histoacutericos del derecho en varios paiacuteses mdashentre ellos Meacutexicomdash y que opta por ampliar temas y fuentes rebasando el estudio de las leyes o conjuntos normativos (Mijangos 2011 Arenal 2006 57-76 y Galante 2011 93-115)

En suma este capiacutetulo examinaraacute el disentildeo de la justicia en Caacutediz y en las constituciones mexicanas para despueacutes estudiar el destino que este modelo de justicia tuvo en Meacutexico en la etapa de transicioacuten es decir desde la Independencia hasta la promulgacioacuten del primer

Coincido en estos puntos con otra de las propuestas de investigadores del Grupo Hicoes Para lo primero cabe citar a Fernando Martiacutenez Peacuterez quien sostiene que elementos propios de la justicia moderna o regida por el principio de legalidad como vinculacioacuten del juez a la ley ldquono jugaron entonces el papel basilar que hoy les suponemos en un Estado constitucionalrdquo o ldquorepresentaban unos signifcantes que el peculiar momento gaditano dotoacute de sentidos muy diferentes respecto de los actualesrdquo (Martiacutenez 2006 172) Marta Lorente agregariacutea que tampoco voces como ley justicia administracioacuten o garantiacuteas de derechos son teacuterminos atemporales o descriptivos (2010 13) Para lo segundo cabe retomar las palabras de Lorente quien sostiene que las novedades introducidas por el constitucionalismo no se acompantildearon ni siquiera en disentildeo de los mecanismos institucionales que en principio requeriacutea su implementacioacutenrdquo (2010 12 -3)

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coacutedigo penal del Distrito Federal (y hacer algunas comparaciones con el caso espantildeol) Se ocuparaacute de la justicia penal y se basaraacute en ordenamientos legales pero en lo posible tocaraacute aspectos de la cultura juriacutedica y las praacutecticas judiciales en la Ciudad de Meacutexico

Al mostrar continuidades y rupturas desarrollaraacute tres puntos esenciales para com-prender un sistema de justicia los sujetos juriacutedicos (o la eleccioacuten entre individuo y cuerpo entre igualdad y fueros) la regulacioacuten del proceso y el perfl de los jueces

II De los cuerpos a los individuos

La sociedad del Antiguo Reacutegimen estaba integrada por cuerpos que eran vistos como diferentes entre siacute y que poseiacutean diversos derechos Seguacuten la loacutegica liberal que considera a todos los individuos iguales entre siacute esta sociedad de cuerpos debiacutea dar paso a una comunidad de individuos iguales ante la ley Diputados gaditanos y mexicanos avanzaron hacia la igualdad juriacutedica pero no terminaron con las diferencias

Connotados constitucionalistas mexicanos mdashcomo Joseacute Mariacutea Lozano y Eduardo Ruizmdash marcaron una diferencia entre dos ldquoigualdades ante la leyrdquo la social (se referiacutean a la abolicioacuten de tiacutetulos y privilegios por nacimiento) y la juriacutedica (o la eliminacioacuten de fueros) (Lozano 1876 219 y 224 Ruiz 1888 146-57) Resulta interesante examinar la adopcioacuten de ldquoambas igualdadesrdquo pues no fue simultaacutenea ni entre siacute ni en ambos paiacuteses

Si como igualdad social se entiende uacutenicamente la abolicioacuten de tiacutetulos y privilegios por nacimiento Meacutexico la declaroacute desde 1814 en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten (artiacuteculos 24-5) La igualdad se ratifcoacute en las Leyes Constitucionales de 1836 y en las Bases Orgaacuteni-cas de 1843 (que considera como mexicanos dotados de derechos a todos los nacidos en el territorio nacional la segunda agrega la prohibicioacuten de la esclavitud) (Leyes Constitu-cionales primera ley artiacuteculos 1-4 1836 y Bases Orgaacutenicas artiacuteculos 7-9 1843) En 1857 la igualdad por nacimiento se expresoacute claramente todos nacen libres y no se reconocen tiacutetulos nobiliarios ni prerrogativas heredadas (Constitucioacuten artiacuteculos 2 y 12 1857)

Sin embargo la plena igualdad juriacutedica se logroacute hasta 1857 cuando se abandonoacute la foacutermula incluida en la Constitucioacuten de Caacutediz Los diputados gaditanos decidieron adop-tar un solo fuero para negocios civiles y criminales Sin embargo conservaron el fuero eclesiaacutestico y militar (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 248-50 y 258 1812) La novedad es importante En un mundo de cuerpos diferenciados conservar dos fueros no era signifca-tivo lo importante era imaginar la igualdad del resto

En este punto la infuencia gaditana en las primeras constituciones mexicanas es muy clara Los constituyentes de 1824 y 1836 tomaron la misma foacutermula igualdad juriacutedica pero con subsistencia del fuero eclesiaacutestico y militar (Constitucioacuten artiacuteculo 154 1824 y Leyes Constitucionales quinta ley artiacuteculo 30 1836) El primer cambio vino en 1855 con la Ley Juaacuterez los tribunales militares subsistieron para juzgar infracciones al coacutedigo



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militar por parte de miembros del ejeacutercito pero dejaron de procesar a civiles y militares que cometiacutean un delito comuacuten Tambieacuten se prohibioacute que los tribunales eclesiaacutesticos pro-cesaran a civiles por delitos contra la fe pero los cleacuterigos seguiacutean siendo juzgados en sus tribunales si cometiacutean un delito comuacuten (Ley sobre Administracioacuten de Justicia 1855) Esta situacioacuten cambioacute con la Constitucioacuten de 1857 que terminoacute con el fuero del que gozaban los miembros de la Iglesia y logroacute la igualdad juriacutedica (Constitucioacuten artiacuteculo 13 1857)

A partir de entonces en Meacutexico se multiplicaron las medidas que buscaban debilitar a las corporaciones y reforzar al individuo La reforma liberal ordenoacute la desamortizacioacuten de los bienes de comunidades religiosas e indiacutegenas y vetoacute la propiedad colectiva Esto acompantildeado de disposiciones que afectaron al ejeacutercito (disminucioacuten de miembros) a la Iglesia (nacionalizacioacuten de bienes y dependencia econoacutemica hacia el Estado supresioacuten de oacuterdenes religiosas y recorte de la participacioacuten social de los cleacuterigos) y a los pueblos (ata-ques a la autonomiacutea poliacutetica o imposicioacuten de la homogeneidad cultural y de lengua) La colectividad perdioacute la identidad juriacutedica la ley establecioacute la igualdad y buscoacute la igualdad en la justicia

Sin embargo las mutaciones culturales y sociales fueron maacutes lentas que las legales Pasoacute mucho tiempo antes de que los mexicanos se concibieran como iguales entre siacute y que el individuo se convirtiera en actor principal de la vida poliacutetica econoacutemica o social Al menos durante todo el siglo xix las personas seguiacutean sintieacutendose parte de agregados co-lectivos Por otra parte miembros de las eacutelites y sectores medios siguieron argumentando que existiacutean diferencias raciales o culturales insalvables entre los indiacutegenas y el resto de los mexicanos

Algunos en respuesta a esta idea y desde una postura paternalista sosteniacutean la nece-sidad de que los indiacutegenas fueran tratados con leyes y poliacuteticas diferentes eliminando o mitigando el principio de igualdad Ademaacutes a partir de la deacutecada de 1880 proliferaron los autores que infuidos por el determinismo orgaacutenico y las ideas de Ceacutesar Lombroso sosteniacutean que los criminales eran anatoacutemicamente diferentes a los hombres honrados y clamaban por una justicia diferencial en razoacuten al sujeto y su peligrosidad por tanto cuestionaban nuevamente el principio de la igualdad entre los hombres y la igualdad ante la ley y la justicia

III La regulacioacuten del proceso judicial

En el modelo liberal la salvaguarda de libertades y derechos se presenta como objetivo fundacional y tarea fundamental del Estado Los derechos de inculpados procesados o sentenciados no son la excepcioacuten

En el Antiguo Reacutegimen existiacutean elementos propios de la doctrina o la costumbre que guiaban el proceso y la actuacioacuten de los jueces (en palabras de Mariacutea Paz Alonso) o una



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serie de liacutemites al absolutismo judicial que se asentaban en la seguridad del procedimien-to o en el control de las cualidades de las personas que accediacutean a los ofcios de justicia (como plantea Fernando Martiacutenez Peacuterez) (Alonso 2006 217-22 Martiacutenez 1999 50-1) Los ilustrados y los primeros liberales los soslayaron o los consideraron insufcientes y poco efectivos en la praacutectica En nombre del humanitarismo la certeza juriacutedica y la igualdad ante la justicia demandaron la adopcioacuten de derechos procesales que formariacutean parte im-portante de los derechos individuales

Los congresos constituyentes de los que se habla participaron de esta idea De hecho se puede hablar de una cultura de derechos compartida por los legisladores gaditanos y mexicanos Los primeros consideraron que la defensa de los derechos individuales era obligacioacuten de la nacioacuten La proteccioacuten de los procesados frente a posibles abusos de los jueces y la fjacioacuten de plazos procesales se incluyeron en un reglamento para la abreviacioacuten de las causas criminales presentado a la Caacutemara en abril de 1811 No fue discutido en su totalidad ni aprobado pero se refeja en varios artiacuteculos de la Constitucioacuten5 Asiacute como sentildealan Fernando Martiacutenez y Julia Solla las regulaciones de la forma o del proceso siguie-ron siendo un elemento central para el logro de la confanza en el sistema judicial y los fallos de los jueces (resultaba fundamental dada la ausencia de leyes de fondo) (Martiacutenez 2010 249 2006 190 Solla 2006 312)

Los constituyentes de Meacutexico siguieron el ejemplo Los diputados que redactaron la Constitucioacuten de 1824 compartieron el anhelo garantista e incluyeron diversos derechos procesales6 Los listados fueron creciendo en cada Constitucioacuten federal mexicana hasta que la de 1857 las incluyoacute en su tiacutetulo primero7 Lo maacutes relevante es que entre dichas

5 La Constitucioacuten contempla diversas garantiacuteas procesales aprehensioacuten soacutelo por actos que ameritaban pena corporal ya fuera en fagrancia o fundada en una averiguacioacuten y ordenada por un juez de forma escrita prohibicioacuten de embargo de bienes si el delito no conllevaba responsabilidad pecuniaria presentacioacuten del inculpado ante el juez antes de que transcurrieran 24 horas en la primera declaracioacuten el inculpado debiacutea conocer el motivo de la acusacioacuten y el nombre del acusador si lo habiacutea en las declaraciones siguientes debiacutea conocer tambieacuten las pruebas reunidas y las declaraciones de los testigos en ninguna ocasioacuten podiacutea declarar bajo juramento de hechos propios ni podiacutean emplearse el tormento o apremios para obtener una confesioacuten prisioacuten fundada en autos motivados proceso puacuteblico plazo maacuteximo de ocho diacuteas despueacutes de concluida la casa para que el juez dictara sentencia (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 286-96 y 300-1 1812)

6 Incluiacutea las siguientes garantiacuteas procesales ninguna autoridad podraacute librar orden para el registro de las casas papeles y otros efectos de los habitantes de la Repuacuteblica si no es en los casos expresamente dispuestos por ley y en la forma que eacutesta determine nadie podraacute ser detenido sin que haya prueba o indicio de que es delincuente y ninguno seraacute detenido solamente por indicios maacutes de 70 horas queda para siempre prohibido todo juicio por comisioacuten y toda ley retroactiva a ninguacuten habitante de la Repuacuteblica se le tomaraacute juramento sobre hechos propios al declarar en materias criminales y ninguna autoridad aplicaraacute clase alguna de tormentos sea cual fuere la naturaleza y estado del proceso (artiacuteculos 145-56)

7 La Constitucioacuten de 1857 incluiacutea las siguientes garantiacuteas el sospechoso no puede ser molestado en su persona familia domicilio papeles y posesiones sin un mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento en la aprehensioacuten no puede ser maltratado y no puede permanecer detenido por maacutes de tres diacuteas sin que se justifque un auto motivado de prisioacuten la imposicioacuten de las penas es propia y exclusiva de la autoridad judicial los tribunales estaraacuten siempre expeditos para administrar justicia y eacutesta seraacute gratuita quedando



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garantiacuteas contemploacute la exacta aplicacioacuten de la ley En su artiacuteculo 14 ordenoacute nadie puede ser juzgado ni sentenciado sino por leyes dadas con anterioridad al hecho y exactamente aplicadas a eacutel por el tribunal que previamente haya establecido la ley Ademaacutes otorgoacute la posibilidad de que en caso de que a quien se le juzgara con una ley no exactamente ajustada al caso recurriera a la justicia federal por viacutea del amparo Los constituyentes de 1857 siguiendo el camino trazado por el estado de Yucataacuten y por los redactores del Acta Constitucional de 1847 encargaron a la Suprema Corte de Justicia resolver toda contienda suscitada por leyes o actos de cualquier autoridad que violaran las garantiacuteas individuales aunque la sentencia debiacutea resolver exclusivamente los casos particulares y limitarse a pro-teger y amparar al actor que habiacutea interpuesto el recurso (artiacuteculos 100 y 101) Por tanto permitieron amparos contra decisiones judiciales que aunque luego se restringieron en las leyes reglamentarias del amparo siguieron siendo admitidos por la Suprema Corte de Justicia

Hay un tema clave la legalidad que por supuesto no inicioacute en Meacutexico ni en 1857 Los diputados de Caacutediz al igual que los constituyentes mexicanos de la primera mitad del siglo xix incluyeron enunciados que mdashleiacutedos con el alcance y el signifcado que hoy se les damdash permitiriacutean pensar que la ley se convertiacutea en fuente exclusiva de derecho y que los jueces quedaban sujetos a ella8 En ellos la ley apareciacutea como elemento rector en su cali-dad de expresioacuten de la voluntad de la nacioacuten y salvaguarda de los derechos Sin embargo como sostiene Marta Lorente dichas formulaciones conviven con supervivencias que los estorbaban y lo maacutes importante careciacutean de las leyes secundarias y los mecanismos que hubieran permitido que se implementaran (Lorente 2010 32-3 38 41 y 2006 259)

iquestCuaacuteles eran los mecanismos que debiacutean acompantildear esta exigencia para llenarla de signifcado e incluso para hacerla viable Cuatro resultan importantes

en consecuencia abolidas las costas judiciales el procesado debe conocer el motivo de la acusacioacuten y el nombre del acusador y se le debe tomar la declaracioacuten preparatoria antes de las 48 horas debe contar con los datos necesarios para preparar su defensa debe escuchaacutersele en su defensa por siacute o por persona de su confanza (y de no tenerlo se le debe proporcionar un defensor de ofcio) debe carearse con los testigos que depongan en su contra no podraacute ser compelido a declarar en su contra por lo cual queda rigurosamente prohibida toda incomunicacioacuten o cualquier otro medio que tienda a aquel objeto ninguacuten juicio criminal puede tener maacutes de tres instancias nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo

Como ejemplo los siguientes enunciados La soberaniacutea reside en la nacioacuten y a eacutesta le pertenece la facultad de promulgar sus leyes a los tribunales establecidos por la ley corresponde la potestad de aplicarlas El rey sanciona las leyes pero no interviene en la aplicacioacuten tampoco puede privar a ninguacuten individuo de su libertad ni imponerle pena alguna Por su parte los jueces no pueden ejercer otras funciones que las de juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado tampoco pueden suspender la ejecucioacuten de las leyes ni hacer reglamento alguno para la administracioacuten de justicia Los magistrados y jueces al tomar posesioacuten de su cargo juran guardar la Constitucioacuten ser feles al rey observar las leyes y administrar imparcialmente la justicia Las leyes sentildealan el orden y las formalidades del proceso que seraacuten uniformes en todos los tribunales y ni las Cortes ni el rey pueden dispensarlas (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 3 15 17 242 244-47 y 279 1812)

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1) Monismo legal o existencia de una ley uacutenica que buscara ofrecer una solucioacuten de sig-nifcado tambieacuten uacutenico a cada problema que se le presentara al juez

2) Instancias superiores que controlaran el apego de los jueces inferiores a la ley 3) La exigencia de fundamentacioacuten de la sentencia pues la correlacioacuten de pruebas y leyes

hechas por el juez facilitariacutea la revisioacuten 4) Responsabilidad por inexacta aplicacioacuten

Estos mecanismos no se aseguraron ni en Caacutediz ni en Meacutexico en los primeros antildeos del siglo xix

Resulta importante examinarlos maacutes detenidamente empezando por el primer te-ma el monismo juriacutedico Si bien en Espantildea la codifcacioacuten fue maacutes temprana por antildeos los cuerpos hispanos tradicionales conservaron su vigencia por deacutecadas si se habla de Meacutexico Al consumarse la Independencia como se establecioacute en los Tratados de Coacuterdoba se decidioacute que el paiacutes se gobernariacutea conforme a las leyes vigentes mientras se expidieran las leyes nacionales En este orden de cosas en 1829 la imprenta Galvaacuten publicoacute las dispo-siciones de las Cortes de Espantildea vigentes en Meacutexico con la siguiente justifcacioacuten

Realizada felizmente la independencia de Meacutexico [hellip] si bien quedaron rotos para siempre

los viacutenculos de dependencia con la Espantildea no pudieron ni debieron quedar sin vigor las

leyes que arreglaban los deberes y derechos de los que componiacutean esta nueva sociedad pues

que no pudieacutendose renovar sino con el transcurso del tiempo y por las autoridades compe-

tentes la repentina abolicioacuten de todas ellas habriacutea sido lo mismo que el establecimiento de

una absoluta anarquiacutea a la sazoacuten que mas se necesitaba del orden Asiacute es que a excepcioacuten de

aquellas leyes que chocaban directamente con el memorable Plan de Iguala y nuevo orden

de cosas que el crio todas las demaacutes que habiacutean emanado de los reyes de Espantildea y de la

soberana autoridad que hasta aquel diacutea se habiacutea conocido se aceptaron y respetaron los

pleitos de decidieron por ellas la justicia se administroacute conforme a ellas y los mexicanos

ajustaron su tenor a la vida social (Coleccioacuten de los decretos 2 1829)

Efectivamente la justicia penal recurriacutea a las leyes hispanas El principio general mdashla vigencia de leyes previas a la Independencia en los asuntos no cubiertos por los legislado-res mexicanosmdash se reafrmoacute repetidamente para el plano de la justicia El Plan de Iguala establecioacute que mientras se reunieran las Cortes los delitos se arreglariacutean conforme a la Constitucioacuten espantildeola (artiacuteculo 20) El 26 de febrero de 1822 el Congreso Constituyente expidioacute un decreto en que aceptaba que los tribunales siguieran administrando justicia seguacuten las leyes vigentes La ley de organizacioacuten de justicia expedida en 1837 exigioacute a los jueces que se ajustaran a las leyes constitucionales y a la propia ley de 1837 pero en lo que eacutestas no contemplaban podiacutean observar las normas que regiacutean antes de 1824 (Arreglo provisional artiacuteculos 145-46 1837)



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En palabras de Jaime del Arenal ldquola independencia poliacutetica se anticipoacute en antildeos a la ju-riacutedicardquo (Arenal 1998 34)9 Y lo maacutes importante para el tema de la legalidad el pluralismo normativo no fue sustituido por un monismo juriacutedico sino por un pluralismo de leyes

En estas condiciones no se podiacutea cumplir con el mandato de apego a la ley o con la exigencia de legalidad ni terminar o reducir draacutesticamente el arbitrio judicial10 En otras palabras antes de 1871 no podiacutea exigirse respeto al mandato constitucional de exacta aplicacioacuten ni responsabilidad judicial por desapego a la ley No era posible pues los jueces debiacutean buscar entre un universo legal amplio la norma maacutes adecuada a su caso guiaacuten-dose por un orden de prelacioacuten fjado por la doctrina pero no por la ley debiacutean empezar por las leyes mexicanas seguir en Caacutediz y de ahiacute retroceder de los maacutes nuevos a los maacutes viejos hasta llegar a las Siete Partidas de Alfonso X Transitaban por cinco siglos de leyes y por dos diferentes oacuterdenes juriacutedicos Era por tanto imposible responsabilizar a un juez por elegir una norma no exactamente aplicable al caso pues habriacutea que empezar por dis-cutir cuaacutel de ellas era la que maacutes se ajustaba y en esta eleccioacuten los criterios podiacutean variar Asiacute lo argumentoacute el abogado de un juez que fue procesado por aplicar un principio de las Siete Partidas y no uno de la Noviacutesima recopilacioacuten en un proceso por homicidio natu-ralmente la acusacioacuten ante el tribunal de responsabilidades no prosperoacute El juez al que me refero no fue el uacutenico en preferir las Siete Partidas como lo muestran Caballero (en un estudio para el Distrito Federal pero en tribunales civiles) y Leopoldo Loacutepez Valencia (en un trabajo acerca de Michoacaacuten) eacuteste era el cuerpo que maacutes se empleaba en los tribunales (Caballero 2005 y Loacutepez 2011)

En un contexto marcado por el pluralismo legal no podiacutea hacerse efectivo el mandato de legalidad y los otros mecanismos que podriacutean haber servido para que este principio se hiciera cumplir no funcionaban teniacutean un caraacutecter transitorio o serviacutean para el control del procedimiento Como ejemplo el tema de la motivacioacuten y la responsabilidad

Marta Lorente Mariacutea Paz Alonso y Julia Solla observan que en el orden juriacutedico tradi-cional en que la confanza en la justicia no descansaba en la correcta aplicacioacuten de la ley sino en la capacidad del juez para encontrar la norma que mejor se ajustara a la circuns-tancia especiacutefca del delincuente y del delito la motivacioacuten no soacutelo no teniacutea sentido sino que estorbaba En cambio constituye una pieza importante en un sistema de legalidad los jueces deben atenerse estrictamente a lo alegado y probado en el juicio al aplicar la ley correspondiente y fjar por escrito las consideraciones que lo llevaron al fallo facilita la inspeccioacuten y control por parte de los tribunales superiores que actuacutean como tribunales de legalidad La motivacioacuten no se exigioacute en Caacutediz ni antes de 1855 en Espantildea por lo que

9 Para la subsistencia de cuerpos hispanos y las disposiciones de los legisladores mexicanos al respecto veacutease Masiva vigencia de las leyes gaditanas en Meacutexico despueacutes de consumada su independencia (Barragaacuten 2012)

10 Asiacute sucediacutea tambieacuten en el caso de Espantildea como lo han mostrado Lorente (2006 265 y 272) y Solla (2006 296-97)



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la confanza en el proceso seguiacutea descansando en la regulacioacuten del procedimiento y en la persona del juez (Alonso 2006 222 Lorente 2010 39 y Solla 2006 297)

En Meacutexico sucedioacute algo similar durante los primeros antildeos posteriores a la Indepen-dencia La primera exigencia de fundamentacioacuten fue un poco maacutes temprana que en Es-pantildea pero muy interesante por su caraacutecter una ley de 1841 la ordenoacute pero le permitioacute al juez fundamentar con base en ley canon o doctrina (Decreto de 18 de octubre de 1841) Hay que subrayar que la motivacioacuten era un aspecto nuevo pero no se pediacutea al juez que al fundamentar se basara exclusivamente en ley sino que se le permitiacutea recurrir a elementos tan tradicionales como doctrina o costumbre Sin duda constituye una interesante mues-tra del momento de convivencia La motivacioacuten con base en ley expresa se exigioacute en 1861 cuatro antildeos maacutes tarde que la Constitucioacuten ordenara la exacta aplicacioacuten En el mismo antildeo se incluyoacute la responsabilidad por inexacta aplicacioacuten (Ley de 28 de febrero 1861)

La responsabilidad es otro tema interesante Este aspecto era importante en Caacutediz pues todos los empleados puacuteblicos debiacutean responder ante faltas cometidas en el ejercicio de sus funciones con excepcioacuten de las Cortes toda vez que representaban a la nacioacuten soberana En la Constitucioacuten de Caacutediz el juez respondiacutea si aceptaba sobornos y si faltaba a la observancia de las leyes que arreglaban el proceso (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 254-55 1812) Maacutes tarde en 1813 las Cortes discutieron un proyecto de ley para hacer efectiva la responsabilidad de los empleados y disposiciones al respecto se incluyeron en el Coacutedigo Penal de 1822 Advierte Fernando Martiacutenez que para enjuiciar la actuacioacuten de los otros empleados no habiacutea lugar maacutes que a la obediencia pero que a los juzgadores se les reconociacutea margen de interpretacioacuten por tanto no se les consideraba responsables por errores de opinioacuten Tampoco resultaba posible responsabilizarlos por la inobservancia de leyes de fondo pues se tomaban en cuenta dos cuestiones ldquola difcultad de localizar indiscutibles leyes expresas en el maremaacutegnum de la tradicioacuten normativa prerrevolucionariardquo y la falta de motivacioacuten de sentencias ldquoque impide constatar cuando se ha producido una contradiccioacuten sustantiva entre la declaracioacuten del juez y la leyrdquo (Martiacutenez 1999 180-97 2006 181-91 y 206)

La evolucioacuten legislativa en el caso de Meacutexico resulta interesante y revela el mismo tono mixto pero con una marcada transicioacuten a la justicia de legalidad Al igual que la Constitu-cioacuten de Caacutediz las Leyes Constitucionales de 1836 contemplaron la posibilidad de destituir o de sancionar a los jueces que aceptaran soborno o que faltaran a la observancia en los traacutemites que arreglaban el proceso (Leyes Constitucionales ley 5 artiacuteculos 36-38 1836) En la ley de organizacioacuten de la justicia expedida en 1853 se incluye una novedad tambieacuten estaba sujeto a responsabilidad el juez que en sus procedimientos autos o sentencias si-guiera las doctrinas u opiniones de los autores separaacutendose de las disposiciones expresas de ley vigente (Ley para el arreglo de la administracioacuten de justicia en los tribunales y juzgados del fuero comuacuten 1853) Todaviacutea podiacutea elegir entre varias leyes vigentes



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Como disentildeo la vinculacioacuten de la justicia a la ley encontroacute en el Distrito Federal su punto culminante con el coacutedigo de 1871 que fue el primer coacutedigo penal Es decir encon-troacute su punto culminante con la codifcacioacuten y la existencia de una sola ley de fondo El coacutedigo incluyoacute el listado de los delitos que podiacutean ser sancionados les asignoacute una pena media y permitioacute al juez graduar el tiempo de la condena pero sumando y restando el valor de circunstancias agravantes y atenuantes tambieacuten previamente consideradas y evaluadas en el coacutedigo (Coacutedigo penal 1871 artiacuteculos 36-37 180-183 y 229-236)

De nuevo hay que decir que las praacutecticas no cambiaron de un diacutea para otro y que la posibilidad de que el mandato de apego a una uacutenica ley resultara viable no signifca que tuviera un impacto inmediato en la experiencia judicial Lo muestra Leopoldo Loacutepez Valencia en el ya citado trabajo respecto al estado de Michoacaacuten pues sigue encon-trando la utilizacioacuten de las Siete Partidas hasta fnales del siglo xix Aunque consideroacute que en el Distrito Federal el cambio se dio antildeos antes cuando los tribunales fueron ocupados por jueces formados en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en la loacutegica del nuevo orden juriacutedico

IV Los jueces

El ideal mdashquizaacute seriacutea mejor decir la tentacioacutenmdash de los primeros liberales fue la participa-cioacuten directa de los ciudadanos en la justicia Sostiene Fernando Martiacutenez

para el constituyente el modelo de justicia letrado no era el ideal Al menos en primera

instancia el ideal era una justicia de iguales o al menos una justicia electa la representada

por jurados alcaldes y aacuterbitros (Martiacutenez 2010 254-5 2006 198-9)

A continuacioacuten se hablaraacute entonces de dos participaciones la participacioacuten por la viacutea de la eleccioacuten de los jueces y la participacioacuten directa o la actuacioacuten de los ciudadanos como jueces

La participacioacuten viacutea eleccioacuten de los jueces como se haciacutea en los poderes Ejecutivo y Judicial quedoacute fuera de las constituciones de Caacutediz y de las primeras constituciones mexicanas En el caso de la Ciudad de Meacutexico hasta 1882 los jueces eran nombrados por el presidente de la Repuacuteblica con la excepcioacuten de algunos antildeos en que los jueces crimi-nales eran nombrados por el Tribunal Superior de Justicia del Departamento de Meacutexico (1836-1843) y los jueces menores eran nombrados por el gobernador del Distrito Federal o el ayuntamiento

Ahora bien los ciudadanos sin formacioacuten juriacutedica podiacutean ejercer como jueces tambieacuten a partir de dos formas convirtieacutendose en titulares de un juzgado menor o bien acudiendo como miembros del jurado a juzgados criminales En lo primero hay un claro infujo de



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Caacutediz en Meacutexico siguiendo la tradicioacuten de los ldquohombres buenosrdquo se permitioacute que los legos ocuparan los tribunales menores hasta 1928 En lo segundo mdashla creacioacuten del jurado po-pularmdash tambieacuten hay semejanzas pues en ambos paiacuteses la posibilidad de adoptar el juicio por jurado se debatioacute desde muy temprano

Un jurado popular es un tribunal integrado por jueces profesionales (jueces de de-recho) y por ciudadanos sin formacioacuten juriacutedica (jueces de hecho) Los primeros valoran las pruebas presentadas en el juicio con el fn de determinar coacutemo sucedieron los hechos y la participacioacuten del procesado partiendo de este veredicto los jueces profesionales aplican la ley

Los jurados populares que primero adoptaron Caacutediz y Meacutexico fueron los especializa-dos en los delitos de imprenta pues defendiacutean la libertad de expresioacuten y de criacutetica poliacutetica contra la represioacuten y los abusos de las autoridades y los jueces pagados por el Estado Caacutediz encargoacute la instalacioacuten del tribunal a un reglamento posterior y el jurado funcionoacute por lapsos cortos Seguacuten Fernando Martiacutenez fracasoacute por irresponsable en el sentido de que no se les exigiacutea a los miembros del jurado responsabilidad por sus veredictos (soacutelo si los emitiacutean por intereacutes o cohecho) Concluye que en un modelo constitucional trabado por la responsabilidad de los empleados una autoridad judicial irresponsable por sus decisiones deveniacutea un cuerpo extrantildeo (Martiacutenez 1999 552-3 2006 204-5 2010 260)

Los constituyentes mexicanos tambieacuten debatieron la posibilidad de adoptar el jurado la Constitucioacuten de 1857 lo dejoacute a la voluntad de los estados y el Distrito Federal lo creoacute en 1869 En Meacutexico el tribunal tambieacuten generoacute tensiones o fue visto como un cuerpo extra-ntildeo Sin desdentildear el asunto de la responsabilidad hay que considerar otros motivos para explicar el fracaso del jurado popular En primer lugar los arraigados prejuicios de raza y clase pues las eacutelites dudaban de la capacidad del ldquopueblordquo para intervenir en la vida poliacutetica y social En segundo lugar seguacuten juristas de la eacutepoca el jurado chocaba con el principio de legalidad pues en su opinioacuten los miembros del tribunal no tomaban en cuenta las pruebas presentadas sino que fallaban infuidos por simpatiacuteas valores temores o prejuicios habi-lidad de los abogados y al hacerlo obligaban al juez a aplicar una ley que no se ajustaba al hecho juzgado Eacutese fue el argumento central de los detractores del jurado que se suprimioacute en 192911 Con su cierre se cerroacute tambieacuten la participacioacuten ciudadana en la justicia

No resulta posible extenderse en el tema del jurado popular para ello veacuteanse otros trabajos de Speckman Los jueces el honor y la muerte (2006) y El jurado popular para delitos comunes (2005)

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V Refexiones fnales

El infujo o la presencia de Caacutediz y de su disentildeo de la justicia en los ordenamientos mexi-canos resulta evidente Los diputados gaditanos sentaron las bases y trazaron el camino hacia una justicia que cumpliriacutea con las exigencias esenciales de la justicia moderna o liberal vinculacioacuten a la ley y con ello respeto a las garantiacuteas procesales y a la igualdad de los individuos ante la ley Los constituyentes mexicanos siguieron esta ruta y compartie-ron los mismos anhelos

Se habloacute solamente de puertas abiertas y de caminos trazados pues en Caacutediz y en las primeras constituciones mexicanas los elementos propios del orden juriacutedico liberal o moderno coexistiacutean con elementos tradicionales y al principio no contaban con los pi-lares que los haciacutean viables Se abrioacute entonces un periodo de convivencia que tiene un tono de transicioacuten El proceso fue largo pero antildeo con antildeo se avanzaba hacia lo nuevo y se debilitaban los elementos y las praacutecticas tradicionales En 1871 en el Distrito Federal el monopolio era claro en la ley no en las praacutecticas Este trabajo no cree en una justicia que convierte a los jueces en simples administradores de foacutermulas casi matemaacuteticas y hasta el maacutes leve examen de las praacutecticas judiciales del siglo xix y principios del xx revela resquebrajamientos en esta difiacutecil pretensioacuten Pero en dado caso si se habla de balanzas e inclinaciones la transicioacuten hacia ese modelo en la praacutectica fue mucho maacutes lenta que en la legislacioacuten y estuvo llena de contradicciones y vaivenes

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La Constitucioacuten de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacuten


SUMARIO I Introduccioacuten II El concepto de Constitucioacuten en

la Europa de fnes del siglo xviii III La idea de Constitucioacuten

en Espantildea a fnes del siglo xviii y principios del xix IV La

organizacioacuten del Poder Judicial y los tribunales de justicia en

la experiencia gaditana V Los tribunales de justicia en Meacutexico

De los inicios de la vida independiente al proyecto federal

VI La infuencia gaditana en Michoacaacuten La Constitucioacuten

Poliacutetica de Michoacaacuten de 1825 VII Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

El anaacutelisis del sistema constitucional gaditano y sus efectos en el proceso histoacuterico relacionado con la Inde-pendencia mexicana han sido objeto de muacuteltiples estudios Desde su infuencia ideoloacutegica se ha abordado el impac-to que tiene el sistema electoral en los ayuntamientos principalmente a partir de la experiencia de la Ciudad de Meacutexico Otros aspectos que han sido motivo de estudio

Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo

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La Constitucioacuten de Caacutediz y su influencia bull Jaime Hernaacutendez Diacuteaz

son la propia constitucioacuten de los ayuntamientos y la libertad de imprenta Asimismo se han analizado las resistencias a la aplicacioacuten de dicho sistema constitucional y su rela-cioacuten con el proceso de consumacioacuten de la Independencia Poco podriacutea agregar en estos aspectos que seguramente seraacuten motivo de refexioacuten en este encuentro acadeacutemico Sin embargo escasamente se ha refexionado desde la perspectiva de la formacioacuten de una nueva cultura juriacutedica o tradicioacuten que no deberiacutea examinarse al margen del proceso his-toacuterico y que tiene una gran infuencia en la conformacioacuten de las instituciones poliacuteticas y juriacutedicas mexicanas

La experiencia constitucional en Hispanoameacuterica y por supuesto en Meacutexico durante la primera Repuacuteblica federal de 1824-1835 representoacute un profundo cambio con respecto a la organizacioacuten y a las caracteriacutesticas o formas como se ejerciacutea el poder en el mundo novohispano Las instituciones poliacuteticas contenidas en el disentildeo constitucional modifca-ron sensiblemente la vida social econoacutemica y desde luego poliacutetica de la entidad y el paiacutes Esta apreciacioacuten estaacute debidamente recogida por Joseacute Antonio Aguilar quien afrma que el constitucionalismo liberal signifcoacute profundos cambios en las realidades de los paiacuteses latinoamericanos al afrmar que

A partir de entonces los principios de legitimidad poliacutetica seriacutean radicalmente distintos a

los de la era colonial En praacutecticamente ninguna nacioacuten de Ameacuterica Latina fue posible pres-

cindir de congresos elecciones constituciones y derechos formales El liberalismo adquirioacute

poco a poco un rostro propio moldeado por las condiciones singulares que enfrentaba en

un nuevo contexto Los constitucionalistas hispanoamericanos buscaban simultaacuteneamen-

te crear y limitar el poder esa era la esencia de la construccioacuten nacional liberal (Aguilar

2000 18-9)

Un planteamiento de esta naturaleza constitucional parte desde luego de la experien-cia gaditana de 1810-1812 y los periodos de vigencia de la Constitucioacuten pero no puede reducirse a eacutestos pues indirectamente se prolongoacute a la primera experiencia constitucional mexicana y muy particularmente en un nuacutemero considerable a las constituciones de los estados que conformaban la Federacioacuten mexicana entre 1824-1835

Como punto de partida se tiene la idea de cultura o tradicioacuten juriacutedica concepto que va maacutes allaacute de su aplicacioacuten plena o la efcacia con la que se hace se situacutea en los valores e ideas que la inspiran mismos que constituyen el arranque de una nueva cultura juriacutedica por ello conviene precisar el sentido con el que uso este teacutermino Al respecto en diversos trabajos he utilizado la idea de John Henry Merryman que considera al fenoacutemeno juriacutedi-co maacutes allaacute de las normas de esta naturaleza y lo entiende como

Un conjunto de actitudes profundamente arraigadas y condicionadas histoacutericamente acerca

de la naturaleza de la ley acerca de la funcioacuten del derecho en la sociedad y en la forma de



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gobierno acerca de la organizacioacuten y operacioacuten apropiadas de un sistema juriacutedico y acerca de como el derecho debe crearse aplicarse estudiarse perfeccionarse y ensentildearse La tradi-cioacuten juriacutedica relaciona el sistema juriacutedico con la cultura de la cual es una expresioacuten parcial coloca al sistema juriacutedico dentro del aacutembito cultural (Merryman 1980 15)

Con esta misma orientacioacuten de estudiar la cultura juriacutedica de un momento histoacuterico determinado el destacado jurista italiano Luigi Ferrajoli la concibe como un conjunto o suma de diferentes conjuntos de saberes y enfoques en los que localiza tres aspectos diferentes

en primer lugar el conjunto de teoriacuteas flosof iacuteas y doctrinas juriacutedicas elaboradas por juris-tas y floacutesofos del derecho en una determinada fase histoacuterica en segundo lugar el conjunto de ideologiacuteas modelos de justicia y modos de pensar sobre el derecho propios de los ope-radores juriacutedicos profesionales ya se trate de legisladores de jueces o de administradores en tercer lugar el sentido comuacuten relativo al derecho y a cada institucioacuten juriacutedica difundido y operativo en una determinada sociedad (Ferrajoli 2010 1)

Sin duda es un concepto que ofrece una extraordinaria amplitud para el anaacutelisis de la vida juriacutedica de una eacutepoca histoacuterica ya que estos conjuntos abarcan desde las teoriacuteas o doctrinas juriacutedicas o flosoacutefco-juriacutedicas pasando por los modelos de justicia o formas de pensar el derecho de aquellos profesionales dedicados a ello hasta el sentido comuacuten rela-cionado con el derecho y las instituciones juriacutedicas en general en una sociedad especiacutefca

En esta direccioacuten apunta la idea de lo que es un orden juriacutedico expresada por Carlos Garriga quien considera que se encuentra formado por las normas juriacutedicas las formu-laciones de estas normas que tienen un especial eacutenfasis en las fuentes del derecho y la cultura juriacutedica en la que incluye

todas las ideas actitudes y creencias que siendo evidentes para los participantes en cada experiencia juriacutedica apenas resultan visibles para sus espectadores La cultura como clave de lectura si es la que aglutina y compone las normas en un orden que las trasciende y tiene sus propias reglas entonces la cultura ha de proporcionarnos al menos el contexto que les da sentido (Garriga y Lorente 2007 123-4)

Las ideas y las actitudes son parte de la cultura juriacutedica si esto es asiacute se puede formular este trabajo en tres apartados

1) El primer punto es la formacioacuten de la idea de Constitucioacuten escrita y el papel que juega en la sociedad tan soacutelo ello en siacute representa una ruptura radical en relacioacuten con el an-tiguo orden juriacutedico si bien en el esquema espantildeol se presenta asociado con las ideas antiguas de una Constitucioacuten histoacuterica



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2) La concepcioacuten de la divisioacuten del poder poliacutetico y para los fnes de esta ponencia el Po-der Judicial y la administracioacuten de justicia asociado a la idea de los derechos humanos

3) La experiencia juriacutedica relacionada con la formacioacuten de esta nueva cultura juriacutedica en la provincia o estado de Michoacaacuten en el proceso formativo del Estado mexicano

II El concepto de Constitucioacuten en la Europa de fnes del siglo xviii

Existe en el campo de la teoriacutea plena aceptacioacuten de que el concepto de Constitucioacuten ha tenido diversos usos en diferentes eacutepocas histoacutericas La idea de entenderla como orde-nacioacuten poliacutetica de la sociedad se remonta hasta los griegos y romanos1 pasa por el uso del mismo en la Edad Media y soacutelo hasta el siglo xviii adquirioacute las caracteriacutesticas que en lo fundamental han predominado hasta este tiempo No obstante estos viejos oriacutegenes parece poco uacutetil buscar raiacuteces constitucionales antiguas o recientes para explicar la Cons-titucioacuten moderna pues lo que caracteriza este proceso es la existencia de diversos consti-tucionalismos por ello entendiendo a la Constitucioacuten como un ordenamiento general de las relaciones sociales y poliacuteticas Fioravanti considera que es dable buscar en cada eacutepoca los caracteres fundamentales de la Constitucioacuten y

maacutes en concreto el modo que cada eacutepoca incluida la moderna ha planteado en la teoriacutea y en

la praacutectica de manera peculiar y original el problema de la constitucioacuten del ordenamiento

general de las relaciones sociales y poliacuteticas (Fioravanti 2001 13)

Se construyoacute asiacute un paradigma de orden social correspondiente a un momento histoacuterico

En el pensamiento poliacutetico antiguo es decir entre los griegos y romanos se localizan refexiones en torno a la idea de Constitucioacuten que ha infuido el pensamiento poliacutetico posterior aunque tiene su propia especifcidad de eacutesta viene la nocioacuten de ldquoque una comunidad poliacutetica tiene una forma ordenada y duradera en concreto una constitucioacuten si no estaacute dominada unilateralmente por un principio poliacutetico absolutamente preferente si las partes que la componen tienen la capacidad de disciplinarserdquo (Fioravanti 2001 30-31) Esta idea de Constitucioacuten se desprende de las refexiones de Platoacuten y Aristoacuteteles ya que ambos contraponen el reacutegimen poliacutetico surgido de una instauracioacuten violenta con los regiacutemenes poliacuteticos que desde sus oriacutegenes son el resultado de composiciones paritarias incluyendo los diversos intereses de la sociedad De tal forma en la Constitucioacuten que los antiguos invocan constantemente como politeia o como res publica estaacute expresada como un criterio de orden y medida en las relaciones poliacuteticas y sociales de su tiempo Su idea de Constitucioacuten como un ideal o exigencia a satisfacer tanto en el plano poliacutetico como eacutetico concepto totalmente alejado a la Constitucioacuten como norma que nunca imaginaron Junto a este ideal de orden Fioravanti localiza en la concepcioacuten de Constitucioacuten de los antiguos la caracteriacutestica de ser concebida como ldquoun gran proyecto de disciplina social y poliacutetica de las aspiraciones de todas las fuerzas agentes que tienen continuamente necesidad de recurrir a la imagen y a la praacutectica de la virtud de los monarcas para que no se conviertan en tiranos pero tambieacuten de la aristocracia para que no se transforme en oligarquiacuteas cerradas y tambieacuten del pueblo para que no oiga la voz de los demagogosrdquo (Fioravanti 2001 12-3)



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Charles Howard Mcllwain consideraba necesario hacer una revisioacuten detallada de los escritos juriacutedicos y poliacuteticos de varios siglos Para localizar la moderna nocioacuten de Cons-titucioacuten reconociacutea que auacuten en los inicios del siglo xviii estaba presente en los autores la vieja concepcioacuten de la Constitucioacuten que predominoacute en los uacuteltimos antildeos del Medievo asiacute comentoacute que Bolingbroke expresoacute esta antigua perspectiva en el antildeo de 1733 cuando afrmoacute que

por constitucioacuten queremos signifcar cuando hablamos con propiedad y exactitud el con-

junto de leyes instituciones y costumbres deducidas de determinados principios racionales

tendentes a determinados objetos del bien comuacuten que integran el sistema general confor-

me al que la colectividad ha acordado ser gobernada [] A esto llamamos buen gobierno

esto es [] cuando el conjunto de la administracioacuten de los asuntos puacuteblicos se verifca con

prudencia y con sometimiento estricto a los principios y fnes de la Constitucioacuten (Mcllwain

1991 16-7)

Las ideas del racionalismo y el iusnaturalismo del siglo xvii prepararon en buena medida la utilizacioacuten del concepto de Constitucioacuten en su acepcioacuten moderna La idea de sistema en el que estaba organizada toda la sociedad se trasladoacute al campo del derecho y los iusnaturalistas identifcaron la idea de que la ley debiacutea corresponder con la capacidad constructora de la razoacuten y expresar el orden poliacutetico y juriacutedico Esta idea del caraacutecter sis-temaacutetico del derecho se reforzoacute con el concepto de contrato social y con la concepcioacuten de leyes fundamentales antecedente de la idea de Constitucioacuten asiacute lo expresoacute Burlamaqui

las leyes fundamentales del Estado en toda su extensioacuten son no solamente las reglas por las

cuales el cuerpo entero de la Nacioacuten determina cual debe ser la forma de Gobierno y sobre

la sucesioacuten a la Corona sino tambieacuten con convenciones entre el pueblo y aqueacutel o aquellos a

los que entregada la soberaniacutea que regulan la forma como se debe gobernar y por las cuales

se ponen liacutemites a la autoridad soberana (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 149-50)

Fue en el siglo xviii cuando cambioacute profundamente el signifcado de Constitucioacuten2

Loewenstein consideroacute que

Charles Howard Mcllwain localizoacute en los inicios del siglo xvii un concepto de la idea moderna de Constitucioacuten en Pierre Gregoire en 1578 en De Republica aunque reconocioacute que su empleo no se utilizaba en el signifcado estrictamente poliacutetico que la palabra constitucioacuten conlleva ahora ldquoel primer ejemplo que se da en el Oxford Dictionary del empleo de la palabra ltconstitucioacutengt como conjunto de la estructura juriacutedica del Estado es la frase del obispo de May en 1610 ltla constitucioacuten de la comunidad de Israelgt [] algunas palabras de Sir James Whitelocke del mismo antildeo tal vez no tan precisas pero incluso maacutes sorprendentes ltla estructura y constitucioacuten naturales de este reino su jus publicum regnigtrdquo (Mcllwain 1991 42-3)

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la distincioacuten entre constitucioacuten formal y material que condujo a la codifcacioacuten en un do-

cumento escrito de las normas fundamentales de la sociedad estatal adquirioacute su forma

defnitiva en el ambiente racionalista de la Ilustracioacuten (Loewenstein 1979 154)

El propio autor alemaacuten consideroacute que en

el siglo xvii y maacutes acentuadamente en el siglo xviii el concepto de ldquoconstitucioacutenrdquo adquirioacute

su signifcacioacuten actual bajo el poderoso estimulante de la idea del contrato social vino a sig-

nifcar el documento especifco en el cual estaban contenidas en un sistema cerrado todas

las leyes fundamentales de la sociedad estatal que imbuidas en un telos ideoloacutegico particu-

lar estaban destinadas a doblegar la arbitrariedad de un detentador del poder uacutenico mdashpor

aquel tiempo representado usualmente aunque no siempre por una persona individual el

monarca absolutomdash sometieacutendolo a restricciones y controles (Loewenstein 1979 152)

Peces-Barba y Javier Dorado compartieron la idea de que fue precisamente en el siglo xviii cuando la Constitucioacuten adquirioacute su sentido moderno si bien esta idea fue conti-nuadora de concepto de leyes fundamentales supone ahora necesariamente la existencia de un texto escrito de caraacutecter sistemaacutetico reconocido como norma suprema formando parte de un proceso de racionalizacioacuten y limitacioacuten del poder al realizar tres funciones fundamentales

Una funcioacuten de seguridad limitando el poder absoluto de los monarcas una funcioacuten de jus-

ticia por medio de la cual establece principios poliacuteticos y juriacutedicos a los que se ajustan todos

los integrantes de la sociedad como la libertad la igualdad la propiedad convirtiendo a su

vez a las Constituciones en sede de los derechos naturales positivados y una tercera funcioacuten

de caraacutecter legitimadora con la incorporacioacuten de la idea de soberaniacutea que legitima en su

origen al poder constituyente Idea de Constitucioacuten concretada con la revolucioacuten liberal

(Peces-Barba y Dorado 2001 163-7)

Asiacute la segunda mitad del siglo xviii se caracterizoacute por una serie de cambios profundos en el constitucionalismo entendido en el concepto de Fioravanti como ldquoel conjunto de doctrinas que aproximadamente a partir de la mitad del siglo xviii se han dedicado a recuperar en el horizonte de la constitucioacuten de los modernos el aspecto del liacutemite y de la garantiacuteardquo (Fioravanti 2001 85-6)



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III La idea de Constitucioacuten en Espantildea a fnes del siglo xviii y principios del xix

Particularmente en el caso espantildeol sentildealoacute Ignacio Fernaacutendez Sarasola durante el uacuteltimo tercio del siglo xviii el constitucionalismo fue ganando adeptos entre la clase ilustrada atenta a las experiencias poliacuteticas de Gran Bretantildea Francia y en menor medida los Esta-dos Unidos de Norteameacuterica El mismo autor reconocioacute que este incipiente movimiento constitucional en el siglo xviii adquirioacute diversos y variados matices pasando por el sim-ple reformismo hasta llegar a tendencias evidentemente rupturistas Asiacute el reformismo se caracterizoacute por proponer cambios graduales que no socavaran las bases de sustento de la monarquiacutea En esta corriente a su vez se manifestaban reformistas de corte racionalista y reformistas historicistas Los primeros si bien es cierto que abrevaban del pensamiento iusnaturalista proponiacutean la defensa del despotismo ilustrado Los segundos que tambieacuten conociacutean el pensamiento iusracionalista adoptaban estos principios con el respeto de un pasado nacional para lo cual acudiacutean a una explicacioacuten histoacuterica localizando leyes fundamentales en el Bajo Medievo

Por otra parte en este periodo llegoacute a manifestarse una corriente rupturista ellos de-seaban maacutes que una reforma un cambio radical ldquoEl pasado histoacuterico espantildeol no era maacutes que un referente sujeto a transformacioacuten pensaban el cambio a partir de una nueva nor-ma la Constitucioacutenrdquo (Fernaacutendez 2004)

La existencia de estas corrientes ayuda a entender por queacute en el caso espantildeol la idea de Constitucioacuten por una parte recogiacutea el pensamiento constitucional antiguo manifestado mediante el derecho natural que actualizoacute el pensamiento pactista de la escuela de Salamanca y por el otro el pensamiento constitucional del siglo xviii y principios del xix bien por medio de las lecturas de autores de la eacutepoca que les sirvie-ron de inspiracioacuten o de los propios textos constitucionales En el primer caso la idea de Constitucioacuten se asociaba a la existencia de una Constitucioacuten histoacuterica conformada por las leyes fundamentales del reino idea que auacuten en los tiempos de la elaboracioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz estaba presente en el ambiente teoacuterico-poliacutetico Tomaacutes y Valiente estudioacute los diversos signifcados que le asignaban al concepto de ley fundamental y localizoacute una tradicioacuten

dentro de la cual tales leyes son las limitativas del poder del monarca absoluto mientras que

dentro de otra liacutenea de pensamiento con tal signifcante se alude a unas normas de contenido

poliacutetico escritas o no cuyo conjunto unido a otros elementos viene a integrar la ldquoconstitu-

cioacuten histoacutericardquo de una nacioacuten la de Inglaterra como ejemplo y referente digno de mencioacuten

Ademaacutes el concepto de ldquoley fundamentalrdquo tiene otro signifcado en la pluma de los pactistas



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para quienes es la ley primaria del pacto social de donde el deslizamiento conceptual hacia ldquoley fundamentalrdquo como Constitucioacuten escrita construida en forma de coacutedigo y dotada de valor racional-normativo fue un proceso loacutegico y casi insensible que cristalizoacute a lo largo de la segunda mitad del siglo xviii (Tomaacutes y Valiente 1997b 4452-3)

Por la presencia del pensamiento tradicional espantildeol se considera fundamental enten-der coacutemo infuyoacute la Ilustracioacuten en el pensamiento juriacutedico y tambieacuten coacutemo infuiacutea en el pensamiento novohispano o maacutes bien en el de los hombres de inicios del siglo Bastante se ha insistido en la Ilustracioacuten desde el punto de vista de las reformas administrativas impulsadas por los Borbones Hoy sin embargo se conocen nuevos enfoques Manuel Martiacutenez Neira utilizando una idea de Saacutenchez Blanco sentildealoacute

que la clave de la Ilustracioacuten no estaacute en una serie de reformas administrativas o en la reali-zacioacuten de obras puacuteblicas tampoco puede reducirse al fomento de la ciencia experimental o de la criacutetica histoacuterica y religiosa Ni siquiera puede concretarse la Ilustracioacuten en la emanci-pacioacuten del individuo ajena a cambios institucionales que la dotan de dimensioacuten social sino que en el movimiento ilustrado esa emancipacioacuten individual conlleva su institucionaliza-cioacuten mediante el acto por el cual el pueblo o la nacioacuten se dota de una constitucioacuten (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 388)

Explicoacute Manuel Martiacutenez que desde esta perspectiva el discurso ilustrado no estaba dirigido soacutelo a destruir un Antiguo Reacutegimen sino principalmente a crear uno nuevo el reacutegimen constitucional

Con esta nueva concepcioacuten el derecho estaacute en el centro principal de la refexioacuten en la Ilustracioacuten espantildeola revalorando la funcioacuten de la ciencia juriacutedica por ello Manuel Martiacutenez apuntoacute categoacutericamente

que el derecho no fue para los ilustrados un adorno fue una prioridad La cultura que madura en la ilustracioacuten establecioacute un fuerte viacutenculo entre legislacioacuten y felicidad es decir se trataba de una relacioacuten entre el medio y el fn de ahiacute que el derecho aparezca en el centro de su intereacutes Puede por ello afrmarse que los ilustrados fueron los primeros en descubrir toda la potencialidad poliacutetica de lo juriacutedico (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 393)

Igualmente esta visioacuten suponiacutea una modifcacioacuten substancial de caraacutecter historiograacute-fco en relacioacuten con la Constitucioacuten gaditana de 1812

Asiacute aplicado a Espantildea podemos leer la Constitucioacuten de 1812 como una meta de la Ilustra-cioacuten maacutes que como uno de sus frutos como un puerto de llegada y no como el comienzo de una historia constitucional liberal que muchas veces se ha desgajado demasiado de su

matriz ilustrada (Peces-Barba y Dorado 2001 389)



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De lo expuesto se desprende que en el pensamiento espantildeol de fnes del siglo xviii y principios del xix en realidad conviviacutean distintos conceptos de Constitucioacuten circunstan-cia que se hizo patente en la junta central previa a las Cortes de Caacutediz

En el seno de la Junta Central raacutepidamente se formaron tres posturas La primera proclive al

absolutismo pretendiacutea mantener el status quo para lo cual nada mejor que asirse a una idea

de Constitucioacuten histoacuterica no susceptible de enmienda una segunda reformista pretendiacutea

modernizar el Antiguo Reacutegimen sin ocasionar rupturas algo que pretendiacutea lograr mediante

una idea tambieacuten histoacuterica de Constitucioacuten pero que combinaba respeto con el pasado y

posibilidad de mejora en fn un tercer grupo liberal era partidario de seguir el modelo

constituyente franceacutes y cambiar en profundidad los esquemas del Antiguo Reacutegimen por me-

dio de una nueva norma La Constitucioacuten fruto de la nacioacuten soberana (Fernaacutendez 2010 51)

En ese contexto no es de extrantildear que se discuta el caraacutecter transformador o no de la Constitucioacuten de Caacutediz Diversos autores se han referido a los debates juriacutedico-poliacuteticos que se suscitan en el mundo hispanoamericano varios de ellos basados en principios re-volucionarios ilustrados entremezclados con nociones tradicionales de la sociedad anti-gua Una de esas ideas es la existencia de la Constitucioacuten histoacuterica espantildeola sustentada en las leyes antiguas de la monarquiacutea

asiacute la interpretacioacuten de la Constitucioacuten histoacuterica o la valoracioacuten de las leyes fundamentales

de la Monarquiacutea tuvo sin duda una importante utilidad en la situacioacuten abierta por la inva-

sioacuten napoleoacutenica por una parte dotoacute al gobierno interino la junta central de un esquema

juriacutedico de referencia con respecto al cual arreglar sus procedimientos institucionales

incluida la convocatoria a Cortes por otro lado dio entrada a elementos innovadores en

el ordenamiento contrarios a las tendencias absolutistas y despoacuteticas del uacuteltimo gobierno

borboacutenico bajo la forma de un regreso a la tradicioacuten constitucional maacutes profunda de la

Monarquiacutea (Serrano 2007 22)

Varios autores han encontrado el sentido moderno de la Constitucioacuten de Caacutediz en su concepto de nacioacuten colocada ahora como sujeto poliacutetico esencial de la comunidad poliacutetica si bien este sentido moderno se ha presentado en el proyecto de la Constitucioacuten

no como producto de las ideas ilustradas y revolucionarias del siglo XVIII no como produc-

to de Rousseau ni de Sieyes de Locke o de Montesquieu ni mucho menos de los jacobinos

sino como resultado del examen de las maacutes profundas tradiciones juriacutedico-poliacuteticas de la

Monarquiacutea desde tiempos visigoacuteticos (Serrano 2007 335)



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Joseacute Mariacutea Portillo ha demostrado coacutemo se confgura un proyecto constitucional pe-culiar colocando a la nacioacuten como sujeto fundamental con profundas consecuencias en el disentildeo del texto gaditano (Portillo 2000)

Esta visioacuten de ruptura con el pasado juriacutedico en la Constitucioacuten de Caacutediz reciente-mente se pone en tela de juicio o se propone por lo menos matizarla asiacute opinoacute por ejem-plo Marta Lorente quien afrmoacute

Si cierto es que no podemos negar a la obra gaditana ese caraacutecter de ruptura con el pasado

de constitucioacuten sobre el papel del antildeo cero del xix espantildeol cierto es tambieacuten que pocas ve-

ces la historiograf iacutea se dedica a hacer balances totales o parciales de ella se ha esforzado en

localizar mecanismos propios del pasado o con otras palabras de califcar en bloque la obra

constitucional contando no soacutelo con los elementos de modernidad que en ella se contienen

sino con los que se encuentran a caballo de dos mundos el que se resistiacutea a morir y el que se

resistiraacute durante mucho tiempo a nacer (Lorente 2007 74-5)

IV La organizacioacuten del Poder Judicial y los tribunales de justicia en la experiencia gaditana

Para comprender la trascendencia de los cambios operados en la administracioacuten de jus-ticia con el constitucionalismo se hace necesario revisar brevemente las ideas clave de la eacutepoca y las caracteriacutesticas fundamentales con las que operaba en el Antiguo Reacutegimen Tomaacutes y Valiente inicioacute esta caracterizacioacuten destacando la indefnicioacuten o indiferenciacioacuten de la fgura del juez y el corregidor cuando este funcionario de gobierno era tambieacuten juez su imagen proyectaba temor reverencia y respeto ante la idea que prevaleciacutea de honrar a los jueces y al rey con la ausencia de mecanismos institucionales de control del juez los criterios se concentraban en principios eacuteticos el ideal consistiacutea en que los jueces fueran buenos cumpliendo con los principios de la moral cristiana convirtiendo a la justicia en virtud suprema En este conjunto de valores no se contemplaba la independencia judicial ldquoal contrario el juez es dependiente de una jerarquiacutea que arranca de Dios y de su lsquovicario en la tierrarsquo mdashexpresioacuten de las partidasmdash que es el reyrdquo (Tomaacutes y Valiente 1997a 4169)

Esta idea de que la justicia se regiacutea por una serie de categoriacuteas seriacutea combati-da maacutes tarde principalmente a raiacutez de la Revolucioacuten francesa la primera de ellas era el binomio justicia retenidajusticia delegada El rey era el referente de toda la actividad y organizacioacuten del poder todo aquel que teniacutea poder en sus vertientes de justicia o gobier-no lo teniacutea porque proveniacutea del rey En un principio operoacute una delegacioacuten casuiacutestica de ese poder con la evolucioacuten y con el tiempo se fueron conformando determinados oacuterganos que aplicaban la justicia delegada del rey Esta delegacioacuten de la justicia del rey era revoca-ble ya que el rey en estricto sentido seguiacutea reteniendo la justicia



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y con ella la posibilidad de avocar para siacute cualquier proceso cualquier asunto de justicia

aunque esteacute atribuido a otros oacuterganos de la administracioacuten En Espantildea esta avocacioacuten la

puede hacer tanto el rey como el Consejo Real (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170)

El segundo elemento giroacute en torno a lo enajenable o no de los cargos de justicia Tomaacutes y Valiente sostuvo que

no se han encontrado casos de venta de ofcios de jurisdiccioacuten en sentido estricto reducida

su venta a ofcios de relatores escribanos y secretarios a diferencia de lo ocurrido en Francia

El tercer elemento consiste en la existencia de otras jurisdicciones que no son las del rey

por ejemplo la jurisdiccioacuten sentildeorial y la jurisdiccioacuten eclesiaacutestica no obstante que estas juris-

dicciones nunca actuacutean al margen del rey (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170-2)

Durante los siglos xvi y xvii se apreciaba un claro esfuerzo de la monarquiacutea para lo-grar que al menos en apelacioacuten de la jurisdiccioacuten sentildeorial o eclesiaacutestica se pudiera acudir a las Audiencias y al Consejo Real

Hacia fnes del siglo xviii el Consejo Real se consolidoacute como una cuacutespide a la que se atribuiacutean los mismos poderes que al rey porque en el fondo el Consejo Real era el rey

Esto hace que en el antiguo reacutegimen no sea concebible una estructura piramidal de quienes

administran justicia mdashpiramidal estable esquemaacuteticamdash sino que cada ocasioacuten cada caso

es resuelto por aquel que establemente lo tiene atribuido por medio de un haz objetivo de

competencias permanentes o por aquel que avoca el caso para siacute mdashel Consejo Real lo puede

avocarmdash En algunas ocasiones y por matices menores un asunto va a parar a un oacutergano

judicial y no a otro No hay una clara estructuracioacuten sino una pluralidad de oacuterganos que

administran justicia ademaacutes de gobernar (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170-2)

Frente a las caracteriacutesticas de la organizacioacuten de la justicia en el Antiguo Reacutegimen re-accionoacute la Revolucioacuten francesa a partir de la que se generoacute una nueva y diferente forma de concebir la justicia el juez y el poder o la potestad judicial Tomaacutes y Valiente apoyaacutendose en Gerard Santel historiador franceacutes del derecho afrmoacute que el estudio de la justicia a partir de 1789 ldquoes el estudio de la difiacutecil defnicioacuten de una funcioacuten judicial elevada a la dignidad de poderrdquo Esta construccioacuten resulta difiacutecil porque en el anaacutelisis de cada Constitucioacuten se ve la necesidad de plantearse el problema de si en verdad existe un Poder Judicial En realidad lo que ocurrioacute en la experiencia espantildeola es la confguracioacuten de la justicia como una imagen contraria en el espejo de la justicia que existiacutea en el Antiguo Reacutegimen

pero tambieacuten la historia de una degradacioacuten veremos coacutemo esa funcioacuten judicial conver-

tida en poder judicial desde los primeros momentos de la Revolucioacuten se va a degradar



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hasta convertirse de nuevo en pura administracioacuten alejada de un verdadero poder (Tomaacutes

y Valiente 1997a 4174)

Con la incorporacioacuten del concepto de soberaniacutea se desprenden defniciones funda-mentales que impactan la propia organizacioacuten del Poder Judicial Si la soberaniacutea pertene-ce a la nacioacuten como fue defnido en los primeros textos constitucionales franceses de ella emanan todos los poderes y soacutelo por delegacioacuten de la nacioacuten se ejercen de ahiacute se originoacute la tesis de una sola jurisdiccioacuten ejercida por el Poder Judicial no pueden concebirse otras jurisdicciones como la eclesiaacutestica o militar y el Poder Judicial se delega en los jueces elegidos por el pueblo para un tiempo determinado

Tomaacutes y Valiente lo expresoacute sinteacuteticamente de la siguiente manera

frente a unos jueces que son o miembros de la nobleza de toga o comisionados por el rey

teacutecnicos alejados del pueblo y odiados por eacuteste se confgura la idea de un juez popular

elegido para ejercer la funcioacuten de justicia por un tiempo determinado pero elegido por el

pueblo y junto a esta idea del juez elegido por el pueblo aparecen otras ideas complementa-

rias en clara consonancia con ella la idea del jurado la idea del arbitraje que se fomenta y se

potencia y la idea del juez de paz como individuo del pueblo que ejerce funciones judiciales

o al menos conciliatorias (Tomaacutes y Valiente 1997a 4175)

En relacioacuten con la experiencia hispaacutenica fue en Caacutediz donde se reestructuroacute de una ma-nera profunda la organizacioacuten de la justicia modifcando de manera radical las funciones de justicia que habiacutean ejercido funcionarios reales como el corregidor el alcalde mayor y al fnal el propio intendente no obstante de que en Caacutediz se hablaba de la ldquoadministracioacuten de justiciardquo eacutesta no se confguraba como una mera funcioacuten administrativa sino como una auteacutentica potestad que residiacutea en los tribunales

El artiacuteculo 17 deciacutea

la potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales reside en los tribunales

establecidos por ley De modo que los tribunales son los oacuterganos en los cuales reside de

manera exclusiva y excluyente la potestad judicial la potestad de aplicar las leyes (Tomaacutes y

Valiente 1997a 4176-7)

Asiacute quedoacute constituido en Caacutediz a pesar del tiacutetulo un Poder Judicial Basado en el dis-curso preliminar del texto gaditano Tomaacutes y Valiente encontroacute desde luego la infuencia de Montesquieu que se plasmoacute en el articulado

para que la potestad de aplicar las leyes a los casos particulares no pueda convertirse jamaacutes

en instrumento de tiraniacutea se separan de tal modo las funciones de juez de cualquier otro



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acto de autoridad soberana que nunca podraacuten ni las cortes ni el Rey ejercerlas bajo ninguacuten

pretexto (Tomaacutes y Valiente 1997a 4177-8)

Es importante presentar en esta ponencia coacutemo percibiacutea el autor contemporaacuteneo Ramoacuten Salas leiacutedo en Meacutexico con bastante atencioacuten la Constitucioacuten de Caacutediz en el tema que in-teresa la administracioacuten de justicia en la organizacioacuten de los tribunales a los que reconoce como una de las operaciones maacutes importantes de la poliacutetica ldquoporque de esta organizacioacuten depende principalmente la seguridad de las personas y propiedades de los ciudadanos y por consiguiente la felicidad del cuerpo social enterordquo (Salas 1982 252) Salas precisoacute los cambios que le parecieron maacutes importantes de la Constitucioacuten en materia de administracioacuten de jus-ticia criminal procesos con reglas fjas por tribunales destinados especiacutefcamente para estas funciones cesando el despotismo judicial por el despotismo justo Asiacute sentildealoacute

los cinco primeros artiacuteculos de este capiacutetulo estaacuten llenos de juicio de sabiduriacutea y humani-

dad y son otras tantas garantiacuteas de los derechos de los ciudadanos que seraacuten juzgados por

reglas fjas y por tribunales destinados para esto por las leyes y que no tendraacuten otra funcioacuten

que la de aplicarlas cesaraacute el despotismo judicial y seraacute remplazado por el despotismo de

la ley uacutenico despotismo justo y que lejos de oprimir la libertad la proteje [sic] y defende

solamente juzgaran los tribunales ni el rey ni la nacioacuten misma representada por sus cortes

podraacute ejercer el poder judicial y este seraacute siempre independiente de los otros poderes poliacute-

ticos (Salas 1982 252-3)

En funcioacuten de esta idea de cambio sustancial se estructuroacute un amplio sistema de tri-bunales defnieacutendose reglas generales en la propia Constitucioacuten y de manera comple-mentaria se reguloacute la organizacioacuten de tribunales por medio de leyes constitucionales como el Decreto de 9 de octubre de 1812 conocido como Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia

Con esta clara idea de divisioacuten de poderes en la que se prohibiacutea la participacioacuten de las Cortes y el rey en las funciones judiciales ademaacutes de prohibir tajantemente el ejercicio por los tribunales de otras funciones que no fueran las de juzgar y hacer que se ejecutara lo juzgado se confguroacute una nueva organizacioacuten de la justicia Se sentoacute en el artiacuteculo 273 el establecimiento de partidos proporcionalmente iguales en cada cabecera de los mismos se disponiacutea la existencia de un juez letrado y el juzgado correspondiente con facultades ex-clusivamente contenciosas es decir judiciales Sin embargo el artiacuteculo 275 contemplaba el establecimiento en todos los pueblos de alcaldes dejando a las leyes reglamentarias la defnicioacuten de sus facultades tanto en lo contencioso como en lo econoacutemico

Se depositaba en las Audiencias las competencias de segunda y tercera instancia en asuntos civiles y criminales (artiacuteculo 263) las facultades para resolver la suspensioacuten y separacioacuten de los jueces inferiores de su territorio de conformidad con lo establecido en



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las leyes reglamentarias conociacutean tambieacuten de las competencias entre los jueces subalter-nos era su responsabilidad resolver los recursos de fuerza que tramitaran los tribunales y autoridades eclesiaacutesticas en su aacutembito territorial y recibiacutean informacioacuten del Estado acerca de las causas civiles y criminales que formaran los jueces subalternos con la fnalidad de tomar las providencias que fueran necesarias para lograr una pronta administracioacuten de justicia (artiacuteculo 267) Para el caso de las Audiencias de ultramar las facultades para conocer acerca de los recursos de nulidad se dejaba a las leyes reglamentarias determinar el nuacutemero del que se habriacutean de componer estas Audiencias y el lugar de su residencia ademaacutes contemplaba la creacioacuten de un Supremo Tribunal de Justicia (cpme 1836 238-43)

En artiacuteculo 1 del reglamento se contemplaba

Por ahora y hasta que se haga la divisioacuten del territorio prevenida en el artiacuteculo 11 de la

constitucioacuten habraacute una audiencia en cada una de las provincias de la monarquiacutea que las han

tenido hasta esta eacutepoca

[hellip] ratifca las funciones establecidas en la Constitucioacuten de Caacutediz dedicadas a conocer ex-

clusivamente asuntos judiciales como tribunales de apelacioacuten en 2ordf y 3ordf instancia Conviene

subrayar la facultad LXIV Quedando como quedan por la Constitucioacuten y esta ley inhibidas

las audiencias de todo conocimiento acerca de los asuntos gubernativos o econoacutemicos de

sus provincias cuantos se hallasen pendientes en los acuerdos y fuesen por su naturaleza

contenciosos se distribuiraacuten por repartimiento en las salas respectivas del tribunal para su

despacho y los gubernativos o econoacutemicos se pasaraacuten desde luego a las diputaciones pro-

vinciales para que estas de acuerdo con los gefes[sic] poliacuteticos superiores los examinen y

clasifquen den curso a aquellos en que deban intervenir las mismas diputaciones gefes[sic]

y ayuntamientos seguacuten sus respectivas facultades [] (Reglamento de las audiencias y juzga-

dos de primera instancia 1876 390)

El reglamento dedicaba el capiacutetulo II a los jueces letrados de partido para ello faculta-ba a las diputaciones provinciales a establecer una distribucioacuten provisional de partidos en su respectiva provincia con la fnalidad de dar concrecioacuten al establecimiento en cada una de ellas de este tipo de jueces continuando con la idea de la divisioacuten del poder en la frac-cioacuten VIII se estableciacutea que ldquoel conocimiento de estos jueces y su jurisdiccioacuten se limitaran precisamente a los asuntos contenciosos de su partidordquo (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 391)

Destacan en este reglamento en el capiacutetulo III las facultades otorgadas a los alcaldes en materia contenciosa haciendo obligatoria la conciliacioacuten junto con la participacioacuten de ldquodos hombres buenosrdquo nombrados uno por cada parte (artiacuteculo I) a tal grado que

los jueces de partido no admitieran demanda alguna civil ni criminal sobre injurias sin

que acompantildee a ella una certifcacioacuten del alcalde del pueblo respectivo que acredite haber



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intentado ante eacutel el medio de la conciliacioacuten y que no se avinieren las partes (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 392)

Se facultaba a los alcaldes a conocer acerca de asuntos de menor cuantiacutea en materia civil y en los negocios criminales en cuestiones de injurias y faltas livianas

Igualmente este reglamento incorporoacute un capiacutetulo IV previniendo situaciones tran-sitorias asiacute se contemplaba que mientras se nombraran los jueces letrados por parte del gobierno

todas las causas y pleitos civiles y criminales se seguiraacuten en primera instancia ante los jueces de letras de real nombramiento los subdelegados de ultramar y los alcaldes constitucionales de los partidos (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 390)

Estableciacutea ademaacutes que

en los demaacutes pueblos en que no haya juez de letras ni subdelegados en ultramar ejerceriacutean la jurisdiccioacuten contenciosa en primera instancia los alcaldes constitucionales como lo han ejercido los alcaldes ordinarios (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Ins-tancia 1876 395)

De acuerdo con este esquema se desprenden dos visiones de la forma de impartir justicia por una parte se impulsaba en los tribunales superiores y aun en los inferiores una justicia basada en los letrados es decir en los especialistas en derecho de caraacutec-ter profesional por la otra y principalmente en la primera instancia se le dio entrada y peso a una justicia no letrada no profesional basada en la confanza que se le otorgaba al juez sin tener en cuenta la pertinencia de los saberes que representaba la justicia letrada Fernando Martiacutenez Peacuterez consideroacute que

la justicia de jurados la de aacuterbitros y la administrada por alcaldes constitucionales se consi-deraba que era compatible mucho maacutes que la profesional con la idea de la fundamentacioacuten representativa de las potestades constitucionales La justicia profesional-letrada respondiacutea a una incipiente loacutegica estatalista que entendiacutea la garantiacutea de derechos como resultado de la necesaria mediacioacuten de un Estado representado por jueces y tribunales responsables la justicia impartida por aquellos otros sujetos no obedeciacutea a la misma loacutegica aunque siacute a parecidos objetivos de efcacia cifrados en la salvaguarda de altos intereses de la Nacioacuten en la recta y pronta administracioacuten de justicia por delante incluso de la efectiva garantiacutea de derechos e intereses particulares (Martiacutenez 1999 423-4)

Haber conservado a los alcaldes y previsto otras formas de justicia indicaba la permanencia de eacutestos como fguras histoacutericas dedicadas a la administracioacuten de justicia perteneciente como



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lo sentildealaba el discurso preliminar a ldquouna antigua y sabia constitucioacutenrdquo eacutesta ldquoconteniacutea la sabia y popular institucioacuten de los jueces o alcaldes elegidos por los pueblosrdquo Esta institucioacuten mereciacutea ser ensalzada por la confanza que inspirariacutea a los pueblos ldquoel que nombren por siacute mismos de entre sus iguales las personas que hayan de determinar sus diferenciasrdquo (Martiacutenez 1999 424)

Ademaacutes de la justicia depositada en los alcaldes en Caacutediz se dibujoacute otra forma de justicia que ejercioacute infuencia en Meacutexico

en efecto cuando en el Discurso preliminar se hablaba de justicia criminal apareciacutea una

justicia no letrada que no era ya o no era soacutelo la de los alcaldes constitucionales sino la del

ldquomeacutetodo conocido con el nombre de juicio de juradosrdquo pero como sucediacutea con la justicia

civil se mencionaba para ser conceptuada como institucioacuten de futuro Hasta que la tranqui-

lidad en el puacuteblico y una mayor ilustracioacuten de la Nacioacuten permitiesen el establecimiento de

lsquola saludable y liberal institucioacuten de que los espantildeoles puedan terminar sus diferencias por

jueces elegidos de entre sus igualesrsquo habiacutea que resignarse a seguir sufriendo el temor a ldquola

perpetuidad de los destinos judiciales el espiacuteritu de cuerpo de los tribunales colegiados y

en fn el nombramiento del Gobierno cuyo infujo no puede menos de alejar la confanza

por la poderosa autoridad de que estaacute investidordquo (Martiacutenez 1999 425)

V Los tribunales de justicia en Meacutexico De los inicios de la vida independiente

al proyecto federal

Para iniciar propiamente la refexioacuten respecto a la experiencia mexicana vale la pena recordar que el estudio de las instituciones poliacuteticas mexicanas ha despreciado en buena medida el anaacutelisis histoacuterico constitucional si bien es cierto que en el pasado los juristas han realizado estudios de esta naturaleza eacutestos se han caracterizado por ser demasiado formalistas en ellos se veiacutea al derecho desvinculado de los acontecimientos poliacuteticos y en general dejaacutendole un papel secundario en los sucesos histoacutericos El panorama sin embargo parece cambiar Como parte de un renovado proceso de actualizacioacuten de la historiograf iacutea dedicada al siglo xix el tema de las constituciones y su papel en la historia ha sido motivo de refexioacuten reciente algunos someten a revisioacuten la tesis vieja de la incom-patibilidad de las sociedades latinoamericanas y el constitucionalismo moderno afrma-cioacuten que nunca fue respaldada con investigaciones convincentes como bien ha sostenido Antonio Annino estos defectos teoacutericos provienen en buena medida de una concepcioacuten impregnada auacuten de la visioacuten formalista del hecho juriacutedico superada ampliamente en la doctrina juriacutedica lo que representa un retraso epistemoloacutegico a raiacutez de la Revolucioacuten mexicana que proclamaba la escisioacuten entre poliacutetica y derecho generando en los estudios histoacuterico-juriacutedicos la insufciencia de reducirse al criterio formalista para explicar el na-



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cimiento y evolucioacuten de los principios esenciales de un sistema poliacutetico constitucional Por ello recuerda que

si las constituciones escritas fjan algunos principios tambieacuten es verdad que otros se ge-

neran por obra de actores sociales y poliacuteticos como tambieacuten es cierto que algunos otros

formalmente declarados en textos escritos pueden decaer con el tiempo o no llegar a ser

aplicados sin quitar por ello legitimidad a una carta constitucional (Annino 1999 140-1)

Antonio Annino ha buscado la solucioacuten a este problema historiograacutefco y para com-prender mejor las tensiones y transformaciones ocurridas en el constitucionalismo mexi-cano se ha apartado del anaacutelisis exclusivamente institucional utilizando el concepto de Constitucioacuten material y la necesidad de buscar principios ordenadores de la sociedad mexicana que han infuido en las formas de su encuentro y relacioacuten con el constituciona-lismo moderno por ello ha partido de la idea de

que al interior del espacio poliacutetico abierto por el constitucionalismo liberal pese a lo cam-

biante de sus formas escritas e institucionales se ha desarrollado durante todo el siglo

una coexistencia tambieacuten confictiva entre diversas formas de pensar percibir y practicar

la organizacioacuten poliacutetica prevista por las cartas fundamentales Asiacute podemos formular la

hipoacutetesis de que la constitucioacuten material del siglo xix en Meacutexico se formoacute a lo largo de un

gigantesco proceso de mestizaje cultural no controlado por los grupos dirigentes (Annino

1999 144)

En la vida mexicana del siglo xix Annino localizoacute la convivencia de dos modelos de re-lacioacuten poliacutetica el que surgioacute con la independencia basado en la representacioacuten y la divisioacuten de poderes complementado en la experiencia mexicana con la organizacioacuten de caraacutecter federal y otro de origen colonial formado a lo largo de varios siglos de presencia espantildeola marcado por la tensioacuten fuctuante entre la soberaniacutea de la Corona y la de los reinos o cuer-pos intermedios que conformaron la monarquiacutea catoacutelica Ambas experiencias de acuerdo con Annino confuiacutean en el principio de la limitacioacuten del poder en su versioacuten monaacuterquica o republicana idea arraigada en la mentalidad colectiva mexicana

La tradicioacuten hispana en Meacutexico seguacuten Annino se traduciacutea en la experiencia praacutectica de un gobierno moderado ldquoentendido como conjunto de relaciones contractuales entre la Corona y diversos y numerosos segmentos sociales organizadosrdquo forma de organizacioacuten poliacutetica que al fnal de la dominacioacuten espantildeola no estaba en decadencia antes bien en franca expansioacuten (Annino 1999 154-5)

En este trabajo se comparte la idea manifestada por Joseacute Antonio Aguilar en el sen-tido de que las constituciones y el sistema republicano representativo siacute cambiaron la vida y el rostro de Meacutexico Esto fue asiacute porque se modifcaron radicalmente las formas de



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legitimacioacuten poliacutetica que habiacutean prevalecido en la eacutepoca de la presencia espantildeola el sis-tema constitucional incorporoacute instituciones como las elecciones derechos formales y los liacutemites al poder (Aguilar 2000 18-19) Las ideas de Aguilar resultan sugerentes para em-prender estudios desde un punto de vista de las instituciones y particularmente desde el horizonte del disentildeo constitucional En su anaacutelisis cuestionoacute el supuesto de que el modelo teoacuterico constitucional seguido en Latinoameacuterica era claro y en general bien establecido mismo que sin embargo se enfrentaba con la realidad de los paiacuteses hispanoamericanos que era lo que contradeciacutea e impediacutea su adecuado funcionamiento (Aguilar 2000 18-9)

Parece correcta la tesis sustentada por Joseacute Antonio Aguilar al considerar que en rea-lidad el experimento constitucional representaba una novedad poliacutetica que teniacutea escaso tiempo que habiacutea dejado de ser mera especulacioacuten flosoacutefca poliacutetica y se habiacutea convertido en una doctrina de gobierno A su vez la experiencia concreta era muy reciente en los lugares donde habiacutea iniciado como en los Estados Unidos ademaacutes en Francia no habiacutea podido sobrevivir a la voraacutegine revolucionaria (Martiacutenez 1999 154-5) Esta circunstancia propiciaba debilidades e incluso huecos en el modelo teoacuterico Aguilar identifca por lo menos tres

1) La existencia de diversas interpretaciones teoacuterico doctrinarias sobre algunos aspectos como por ejemplo la separacioacuten de poderes 2) La insufciente validacioacuten praacutectica de las formas de gobierno constitucional adoptada propiciaba aun una deacutebil ponderacioacuten sobre la real efectividad de varios componentes del modelo y 3) los huecos teoacutericos del edifcio teoacuterico liberal con conceptos insufcientemente desarrollados como pueblo soberaniacutea y sus interrelaciones (Aguilar 2000 95-112)

En esta presentacioacuten se realizaraacute una refexioacuten inicial respecto a la divisioacuten de poderes en las primeras experiencias constitucionales mexicanas y se dejaraacute para futuros semina-rios los otros aspectos planteados por Aguilar

Al momento de iniciarse el sistema republicano representativo y federal en Meacutexico se conociacutean diversas teoriacuteas y experiencias praacutecticas del modelo constitucional en algunos casos los modelos teoacutericos seguidos quedaron consignados expliacutecitamente en otros se requiere un anaacutelisis de los propios textos constitucionales Un primer elemento que llama la atencioacuten es el papel preponderante desde sus inicios del Poder Legislativo que se pre-senta en los primeros pasos como un cuerpo legislativo con una gran indeterminacioacuten de sus funciones circunstancia que se aprecia en la gran cantidad de asuntos o competencias respecto a los mismos que tuvieron que atender desde los casos maacutes insignifcantes hasta los maacutes trascendentes Este fenoacutemeno que se observa en la revisioacuten de las actas de los congresos como el caso de Michoacaacuten puede tener de acuerdo con Aguilar dos explica-ciones la primera y quizaacute maacutes obvia la inexperiencia que teniacutean los mexicanos en esta materia en segundo teacutermino se puede estudiar como el resultado de una indetermina-cioacuten del modelo constitucional (Aguilar 2000 95-6)



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El asunto conduce al tema de la divisioacuten de poderes y a la manera como la teoriacutea disentildeoacute los liacutemites sustantivos de las funciones y los confnes de cada poder y especialmente a que su autor Montesquieu no fjoacute eacutestos para el Poder Legislativo En este sentido Aguilar sentildealoacute que

la doctrina de separacioacuten de poderes mdashun pilar del constitucionalismo liberalmdash teniacutea a fnes

del siglo xviii por lo menos dos interpretaciones distintas la de pesos y contrapesos y la de

liacutemites funcionales Por razones que expongo maacutes abajo los hispanoamericanos eligieron

esta uacuteltima (Aguilar 2000 95-6)

De acuerdo con el estudio que hizo Aguilar el sistema que se adoptoacute por el consti-tucionalismo mexicano fue el que correspondiacutea a la idea de los liacutemites funcionales esto fue asiacute en principio derivado de la trasmisioacuten de la experiencia francesa por medio de su adopcioacuten en la Constitucioacuten de Caacutediz asiacute lo expresoacute Joseacute Antonio Aguilar

Despueacutes de la independencia de la Espantildea los hispanoamericanos siguieron en sus cons-

tituciones este modelo que estableciacutea una estricta divisioacuten de poderes pero sin ninguna

garantiacutea que previniera la trasgresioacuten de los liacutemites asignados En Meacutexico como en praacutecti-

camente toda Ameacuterica Latina se adoptoacute una versioacuten de la divisioacuten de poderes que estaba

textualmente equivocada A pesar de que en ciertos aspectos la Constitucioacuten federal de

1824 se asemejaba al texto constitucional norteamericano su columna vertebral en lo que

se refere a la divisioacuten de poderes era maacutes bien gaditana (Aguilar 2000 102)

En el anaacutelisis de la divisioacuten de poderes en la experiencia mexicana se cree imprescin-dible revisar la conformacioacuten del Poder Judicial

Los acontecimientos poliacuteticos en Meacutexico a partir de 1821 sucedieron con extraor-dinaria rapidez lo que obliga a ser cuidadosos en el examen de la construccioacuten de los aparatos dedicados a impartir justicia Un primer momento se desarrolloacute durante el gobierno de la Regencia y el imperio de Iturbide conformados auacuten en la organizacioacuten centralista del poder aunque en el marco de un Estado independiente No obstante que el tema de los tribunales de justicia estaba presente no lo resolvioacute el gobierno provisio-nal y le correspondioacute abordarlo al Congreso mexicano ello explica que en la sesioacuten del 26 de febrero de 1822 resolviera ldquoconfrmar por ahora todos los tribunales y justicias establecidas en el Imperio para que continuacuteen administrando justicia seguacuten las leyes vigentesrdquo (Barragaacuten 1980 13)

Esta determinacioacuten tiene diversos aspectos necesarios de explicar primero preguntar iquestcuaacuteles eran los tribunales y justicias establecidas en ese momento Eran desde luego los tribunales contemplados en la Constitucioacuten de Caacutediz vigente al momento de la Indepen-dencia con la consideracioacuten de los que se habiacutean suprimido obedeciendo a ese esquema



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de organizacioacuten de justicia en tres instancias e incorporaba por lo tanto la legislacioacuten de tribunales emitida en Caacutediz

De conformidad con el esquema aprobado en Caacutediz se habiacutea confgurado una nueva organizacioacuten de la justicia Particularmente las Audiencias sufrieron una profunda trans-formacioacuten se habiacutean separado de sus funciones todas las facultades de caraacutecter adminis-trativo convertidas ahora en tribunales dedicados exclusivamente a impartir justicia en segunda instancia Asiacute con motivo de la vigencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en 1820 al conocer la noticia la Audiencia de Meacutexico se dispuso a instrumentar la organizacioacuten judi-cial contenida en ella transformaacutendose en Audiencia territorial se declararon a siacute mismos magistrados dieron autorizacioacuten a los 32 alcaldes de barrio de la Ciudad de Meacutexico para que asumieran funciones de jueces de primera instancia en tanto se nombraran los jueces de distrito y ademaacutes ordenaron a los asesores de cada intendencia y a los subdelegados de las mismas que sirvieran temporalmente de jueces de distrito (Arnold 1991 107)

Sin embargo de acuerdo con el esquema jeraacuterquico de tribunales gaditanos con moti-vo de la separacioacuten poliacutetica en la naciente nacioacuten estariacutea faltando un Tribunal Superior de Justicia que conociera de la tercera instancia a su vez en la justicia de primera instancia deberiacutean constituirse los tribunales o juzgados de letras que sustituiriacutean a los intendentes y subdelegados en las funciones judiciales

Asiacute lo entendieron varios ciudadanos que hicieron llegar al Congreso diversas peticio-nes que teniacutean que ver con los asuntos de justicia ventilados en los tribunales por ejem-plo don Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi sentildealaba la inexistencia de un Tribunal Superior de Justicia que pudiera conocer de los recursos de fuerza de los tribunales superiores eclesiaacutesticos (Arnold 1991 54) En el propio oacutergano de apelaciones es decir el Tribunal maacutes importante del reino era necesario llenar algunas vacantes de esa manera el presi-dente de la Audiencia se habiacutea dirigido al secretario de Justicia para explicar la necesidad de llenar los huecos que habiacutean dejado los ministros emigrados de lo que se daba cuenta en el Congreso el diacutea 14 de marzo del mismo antildeo de 1822 (Arnold 1991 69)

No obstante esa situacioacuten despueacutes de que Meacutexico obtuvo su independencia no se de-positoacute en la Audiencia la cabeza del Poder Judicial a pesar de esa limitacioacuten la audiencia cumplioacute las funciones establecidas enfrentando el problema de la escasez de personal debido en algunos casos a la emigracioacuten de algunos de sus miembros y en otros porque varios de sus integrantes pasaron a formar parte de los oacuterganos legislativo y gubernativo iniciales Yaacutentildeez fue regente desde fnales de septiembre de 1821 a mayo de 1822 Manuel Martiacutenez Mancilla y el magistrado honorario Joseacute Mariacutea Fagoaga fguraron en la junta de gobierno provisional de septiembre a febrero de 1822 al iniciar las labores del Congreso Constituyente Nacional

Linda Arnold sentildealoacute como rasgo principal el hecho de que durante los primeros cua-tro antildeos de la vida independiente el grupo poliacutetico dirigente no otorgara poder al sector judicial mexicano



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la incapacidad de crearlo dejoacute un hueco en el equilibrio de poderes dentro del gobierno

tripartita sin el poder judicial no existiacutea un foro nacional para la adjudicacioacuten de derecho

en los asuntos de estado ni para instruir las causas contra los funcionarios nacionales ni

para resolver los confictos jurisdiccionales Los magistrados titulares sustitutos e interinos

que integraron la corte de apelacioacuten regional entre septiembre de 1821 y diciembre de 1824

resolviacutean continuamente apelaciones civiles y penales Dirigida por Manuel Campo y Rivas

conspiroacute tambieacuten con los dirigentes poliacuteticos para establecer un Supremo Tribunal de Jus-

ticia que ejerciera un poder independiente de la rama judicial Los jefes poliacuteticos pasaban

el asunto de un ejecutivo y un congreso al siguiente Durante tres antildeos y medio aunque las

cortes resolviacutean los casos la tercera rama del gobierno nacional tripartita no existioacute (Arnold

1991 110)

La conformacioacuten de este Tribunal Supremo de Justicia disentildeado por los constituyentes de Caacutediz inicialmente se ventiloacute en el seno de la Junta Provisional este organismo sin embargo se pronuncioacute por aplazar su establecimiento asiacute en sesioacuten celebrada el 22 de noviembre de 1821

urgida la cuestioacuten del Supremo en el mes de enero de 1822 prosperoacute el dictamen de la comi-

sioacuten de justicia de la junta gubernativa que aconsejoacute aplazar el establecimiento del tribunal

y la designacioacuten de los magistrados que habiacutean de componer la tercera sala de la audiencia

reducida por entonces a dos magistrados y un fscal Hasta la instalacioacuten del Congreso se

decidioacute en consecuencia proveer a completar interinamente las dos Salas de la Audiencia

cuyo funcionamiento se consideraba indispensable y con respecto a la Suplencia del Tribunal

Supremo de Espantildea ldquoque a la primera Sala de Audiencia se agregue dos militares de gradua-

cioacuten que nombre la Regencia y formado de esta manera el tribunal exerza [sic] todas las

funciones que exercia[sic] antes el Supremo de Espantildea entendieacutendose igualmente hasta la

reunioacuten del Congreso (Ferrer 1995 249 y 250)

El asunto de la creacioacuten de un Tribunal Supremo de Justicia llegoacute hasta el primer Con-greso Constituyente instalado en Meacutexico pero nunca lo resolvioacute este asunto fue uno de los grandes confictos que sostuvo con el emperador derivado principalmente de la manera como deberiacutean designarse a los integrantes de dicho Tribunal Iturbide pretendioacute ejercer el derecho que le daba el mecanismo establecido en la Constitucioacuten de Caacutediz vigente auacuten a lo que se opuso terminantemente el Congreso votando la situacioacuten hasta en tres ocasiones En efecto a fnes de mayo de 1822 el Congreso resolvioacute la formacioacuten de un Tribunal Supremo de Justicia inicialmente propuesto en su integracioacuten por cuatro ministros elegidos por el Congreso separaacutendose en ese sentido de lo establecido por la Constitucioacuten de Caacutediz (Frasquet 2008 197) Este episodio que intensifcoacute el desencuentro entre Iturbide y el Congreso nunca se superoacute en realidad esta cuestioacuten tuvo que pasar al



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Congreso Constituyente que en 1824 adoptoacute el federalismo en consecuencia se discutioacute la conformacioacuten de los tribunales de justicia en un nuevo escenario poliacutetico totalmente distinto en donde los protagonistas principales seriacutean ahora los estados miembros de la Federacioacuten

La decisioacuten a favor del federalismo quedoacute plasmada inicialmente en el Acta Constitu-tiva la que ademaacutes de adoptar la organizacioacuten federal establecioacute claramente el princi-pio de la divisioacuten de poderes como base fundamental de la organizacioacuten del poder Este trabajo se concentraraacute en la organizacioacuten del Poder Judicial Eacuteste se contemplaba desde el proyecto de Acta en su artiacuteculo 23 estableciacutea en principio como derecho de todo habitante de la Repuacuteblica el derecho a una justicia pronta faacutecil completa e imparcial en orden a las injurias o perjuicios que se les inferan contra su vida su persona su honor su libertad y propiedades para poder cumplir este propoacutesito de corte claramente liberal ldquola federacioacuten deposita para su ejercicio el poder judicial en una corte suprema de justicia y en los tribunales y juzgados que se estableceraacuten en cada estadordquo (Barragaacuten 1978 264-5)

En el Acta no se expresan maacutes elementos seguramente considerando que las faculta-des previstas para la Corte seriacutean desarrolladas propiamente en el texto constitucional En opinioacuten de Joseacute Barragaacuten

la redaccioacuten del proyecto es marcadamente federal sin interferencias ni intromisiones

en el ramo de los estados quienes cediacutean muy pocas atribuciones al poder judicial de la

federacioacuten solo causas de responsabilidad de los altos magistrados y autoridades causas

contenciosas estrictamente y causas de responsabilidad por infracciones a la Constitucioacuten

y demaacutes leyes generales Praacutecticamente soacutelo esto y no tantos otros extremos como los que

ahora son del resorte de la federacioacuten en perjuicio de esa misma federacioacuten como diriacutean

aquellos diputados y Rejoacuten mismo (Barragaacuten 1978 267-8)

En el Congreso el tema del Poder Judicial se discutioacute hasta el anaacutelisis de la tercera par-te del proyecto de Constitucioacuten en agosto de 1824 se propuso entonces como parte cen-tral de la organizacioacuten del Poder Judicial el artiacuteculo 115 que depositaba este poder en una Corte Suprema de Justicia en los tribunales de circuito y jueces de distrito La discusioacuten giroacute maacutes bien en torno al uso de la voz ldquoCorterdquo debate que no alteroacute en lo fundamental la estructura del artiacuteculo propuesto En torno a esta organizacioacuten existen diversas opiniones David Pantoja Moraacuten encontroacute en la adopcioacuten de esta forma de organizacioacuten del Poder Judicial la infuencia del modelo federal estadounidense aunque diferiacutea en torno a la designacioacuten de los magistrados (Pantoja 2005 38-9)

Barragaacuten siguiendo la aclaracioacuten que hiciera en aquella eacutepoca el diputado Espinosa y Becerra mdashal afrmar que el artiacuteculo propuesto se reduciacutea a establecer juzgados de primera instancia y tribunales de segunda y terceramdash hizo la siguiente observacioacuten



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La aclaracioacuten de Espinosa y Becerra es de enorme importancia ya que justamente con la

aclaracioacuten que se nos dio acerca de la voz corte prueba que se estaacute confgurando un poder

que apenas nada tiene que ver con el modelo norteamericano como suele afrmarse ha-

bitualmente en sentido contrario Los tribunales de circuito y los jueces de distrito estaacuten

naciendo por imperativo intriacutenseco de que exista una primera instancia y una segunda y

una tercera seguacuten la tradicioacuten entre nosotros seguacuten preceptuaban las leyes espantildeolas en

vigor que lo seguiraacuten estando por mucho tiempo maacutes despueacutes de publicada la Constitucioacuten

de 1824 (Barragaacuten 1978 271 y 272)sect

Una vez adoptada el Acta Constitutiva se confguraron las dos esferas dedicadas a la administracioacuten de justicia En adelante se culminariacutean los juicios en todas sus instan-cias en el aacutembito de cada estado terminando con ello la posibilidad que teniacutean las dos Audiencias en el territorio Meacutexico y Guadalajara de conocer en apelacioacuten los asuntos ventilados en las provincias Esta circunstancia obligaba a los estados a confgurar sus tribunales estatales Eacutestos se conformaron a semejanza de las Audiencias el Congreso dictaminoacute que se remitieran a los tribunales de segunda instancia de los estados los ex-pedientes civiles y criminales que correspondieran con anterioridad a las Audiencias a propuesta de la comisioacuten de legislacioacuten (Barragaacuten 1978 279)

En la defensa del dictamen de la comisioacuten y ante la preocupacioacuten expresada por algunos diputados con respecto a visos de aplicacioacuten retroactiva de la ley argumentaron los diputados Morales y Anaya que

establecido el sistema federal los estados quedaron independientes entre siacute por lo respectivo

a su administracioacuten interior y por consiguiente la Audiencia de Meacutexico era tan incompetente

para seguir conociendo de los asuntos de otros estados como el Consejo de Indias lo era

por nuestra independencia de Espantildea Que los tribunales establecidos en los estados son lo

mismo que las audiencias y por tanto no se puede decir que son de los prohibidos por el acta

constitutiva asiacute como aunque durante un proceso se renueven los magistrados del tribunal no

se sigue que este ha sido establecido posteriormente al acto que dio motivo al proceso

Asiacute pues los tribunales superiores de los estados en principio se crearon a semejanza de la Audiencia de Meacutexico pero no eran el mismo Tribunal transformado era uno nuevo en el ejercicio de la soberaniacutea ello se desprende de la peticioacuten realizada por el estado de Michoacaacuten Con motivo de este dictamen consignoacute Barragaacuten que se recibioacute en el Con-greso una representacioacuten que fue leiacuteda durante la sesioacuten del diacutea 6 de noviembre suscrita por Juan Goacutemez de Navarrete que sentildealaba




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Sr La Audiencia del estado libre de Michoacaacuten de que tengo el honor de ser miembro se sirvioacute autorizarme para que tomase cuantas providencias me pareciesen necesarias a fn de que se remitiesen de esta capital los autos que estaban pendientes de este estado y cuyo conocimiento pertenece a aquel estado desde el momento en que por la instalacioacuten de su tribunal de segunda instancia se verifcoacute su independencia y entroacute en el goce y ejercicio pleno de la soberaniacutea que le declara el acta constitutiva (Barragaacuten 1978 280-1)

Sin embargo en la intervencioacuten del diputado Jimeacutenez vuelven a aparecer ideas que se prestan a confusioacuten respecto al caraacutecter de los tribunales de apelacioacuten que se veniacutean es-tableciendo en los estados asiacute lo manifestoacute en su intervencioacuten ldquoque los nuevos tribunales estaacuten formados sobre la planta de las antiguas audiencias y asiacute es evidente que no son de nuevo establecimiento y comprendidos en la prohibicioacuten del acta constitutivardquo (Barragaacuten 1978 280-1)

Praacutecticamente todos los tribunales establecidos con este caraacutecter en los estados si-guieron el modelo de la Audiencia de Meacutexico asiacute lo expresaba el diputado Izazaga al co-mentar el proacuteximo establecimiento de una Audiencia en el Estado de Meacutexico sentildealando

la Audiencia de Meacutexico que se va a nombrar de un diacutea a otro por el gobernador del estado a propuesta del Consejo es un tribunal nuevo ideacutentico a las audiencias de Puebla Michoacaacuten Oaxaca y Guanajuato iquestHay alguna diferencia entre unas y otras Diacutegase cuaacutel es porque yo no la alcanzo (Barragaacuten 1978 282)

El dictamen que propicioacute la discusioacuten estableciacutea que las causas y procesos civiles y criminales que se hallaban pendientes en las Audiencias de Meacutexico y Guadalajara hasta el momento de establecer el sistema federal

se remitiraacuten desde luego aquellas que correspondan a la jurisdiccioacuten de otros de los diversos estados que se han formado y cuyos tribunales de segunda instancia a quienes se haraacute la remisioacuten estuvieren ya instalados (Barragaacuten 1978 282)

Lo que destaca independientemente del caraacutecter de estos tribunales como ha sentildeala-do desde hace tiempo Joseacute Barragaacuten es la presencia de las leyes peninsulares gaditanas a las que se les concediacutea pleno vigor destacando la del 9 de octubre de 1812 ldquoque tuvo que condicionar no soacutelo la formacioacuten de esas segundas instancias de los estados sino que auacuten condicionoacute el funcionamiento de la misma Suprema Corterdquo (Barragaacuten 1978 282)

Regresando al tema propiamente de la confguracioacuten del Poder Judicial es conveniente recordar que se habiacutea previsto que todas las causas debiacutean substanciarse en cada estado hasta su uacuteltima instancia y uacuteltima ejecutoria de sentencia como un complemento del pro-yecto de Acta Federativa se establecieron reglas generales a las que deberiacutean someterse los estados en la tramitacioacuten de los asuntos de acuerdo con Barragaacuten estas reglas son



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una calca del correspondiente gaditano se trata de un conjunto de principios o maacuteximas

que en Caacutediz se fueron elaborando poco a poco hasta ser recogidas en su constitucioacuten

entrantildean el ideal miacutenimo de justicia a que podiacutea aspirar una nacioacuten dentro de la nueva era

del constitucionalismo del estado de derecho (Barragaacuten 1978 278)

La adopcioacuten del sistema constitucional incorporaba una nueva organizacioacuten del po-der basada en la divisioacuten del mismo lograr el equilibrio entre ellos fue un anhelo de los grupos dirigentes mexicanos En lo que se refere a la organizacioacuten del Poder Judicial se debe partir de la organizacioacuten que se confguroacute en el Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 ambos documentos dejaron un amplio margen para la organizacioacuten del Poder Judicial en los estados

VI La infuencia gaditana en Michoacaacuten La Constitucioacuten Poliacutetica de Michoacaacuten de 1825

Con la fnalidad de poder apreciar los cambios operados con la aplicacioacuten de la Constitu-cioacuten de Caacutediz se hace necesario por lo menos caracterizar la situacioacuten que guardaba la vida juriacutedica y principalmente la justicia penal en Valladolid de Michoacaacuten a fnes del siglo xviii y principios del xix Actualmente hay mejor informacioacuten al respecto su caracteriacutes-tica fundamental consiste en la persistencia de los castigos que caracterizaron al Antiguo Reacutegimen basados en las penas de caraacutecter corporal (azotes y escarnio en la plaza puacuteblica) tambieacuten se ha podido comprobar lo tardado de los procesos penales en asuntos de natura-leza menor y las circunstancias deplorables que se viviacutean en las caacuterceles vallisoletanas Muy representativos son los casos que estudioacute Isabel Mariacuten Tello y particularmente el castigo a la pena puacuteblica a que fueron sometidos un indiacutegena y un mulato en 1781 por cometer un robo en la ciudad la imagen medieval que acompantildeaba el espectaacuteculo puacuteblico en las calles y plazas de la ciudad para ejecutar la pena de azotes era pateacutetica se realizoacute el cortejo puacutebli-co acompantildeado de los gobernadores de los barrios de indios del escribano los ministros de vara y el verdugo lo que refeja bien la cultura juriacutedica que se habiacutea construido de muy antiguo y estaba presente en la sociedad (Mariacuten 2008)

La Constitucioacuten de Caacutediz en su primera eacutepoca de vigencia tuvo una vida muy acci-dentada y efiacutemera en la ciudad de Valladolid se juroacute la misma soacutelo hasta el 7 junio de 1813 el estado de guerra en la provincia habiacutea impedido su aplicacioacuten (Juaacuterez 2008 46-7) En agosto del antildeo siguiente (1814) el Virrey Calleja emitiacutea un bando mediante el cual solemnizaba la noticia del 10 de mayo acerca de la posesioacuten al trono de Fernando VII y anunciaba la abolicioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz Sin embargo seis antildeos despueacutes el 5 de junio el intendente Merino dio a conocer en el seno del ayuntamiento el bando y orden del virrey Apodaca del 31 de mayo para que se promulgara y jurara la Constitucioacuten



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tomaacutendose el acuerdo para que sin demora se procediera a realizar dicho acto al diacutea siguiente martes 6 a las diez y media de la mantildeana en la plaza mayor de la ciudad como en efecto ocurrioacute (Juaacuterez 2008 164-5)

La promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz como bien sentildeala Eva Elizabeth Martiacutenez Chaacutevez no soacutelo trajo una nueva forma de elegir a los miembros del ayuntamiento tambieacuten fue esgrimida en algunos procesos penales intentando hacer valer sus nuevos postulados Esto se aprecia en

la causa seguida contra Tiburcio Ramiacuterez Mariacutea Vital Hernaacutendez Joseacute Ramoacuten Luna

Juana Mariacutea Hernaacutendez Crisanto Hernaacutendez Joseacute Antonio Borja Mariacutea Josefa Castillo

y Juana Mariacutea Beniacutetez acusados por robo a una tienda El proceso inicioacute el 20 de enero

de 1813 meses antes de promulgarse la Constitucioacuten sin embargo en septiembre de

1813 mdashtres meses despueacutes de ser jurada la Constitucioacuten en la provinciamdash el defensor

de Juana Mariacutea Beniacutetez Miguel Palacios expuso al alcalde que de lo actuado en el proceso

se desprendiacutea que a su defendida no le resultaba delito alguno que mereciera pena corpo-

ral y por tales meacuteritos pediacutea que [] (Martiacutenez 2008)

Conforme a lo previsto por la sabia Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea respecto a que en cualquier estado de la causa se ponga en libertad al reo cuyo delito no sea grave y digno de pena corporal se dejara en libertad bajo fanza a la procesada Hizo la misma solicitud el defensor de Crisanto Hernaacutendez y Mariacutea Josefa Castillo Luis Chaacutevez los ar-gumentos utilizados por ambos defensores se encontraban contemplados en el capiacutetulo de la Constitucioacuten que regulaba la administracioacuten de justicia en lo criminal El alcalde que debiacutea dictar sentencia pidioacute asesoriacutea al licenciado Joseacute Mariacutea Ortiz Izquierdo quien ademaacutes era regidor del ayuntamiento y determinoacute conceder la libertad bajo fanza a los reos que la solicitaron de acuerdo a lo dispuesto por la Constitucioacuten poliacutetica de la monar-quiacutea espantildeolasect (Martiacutenez 2008 70-1)

Antes de analizar la confguracioacuten de los tribunales de justicia en la primera Constitu-cioacuten michoacana conviene revisar la discusioacuten que se generoacute en el seno del Congreso en la que se aprecia claramente la infuencia que seguiacutea teniendo la Constitucioacuten de Caacutediz esto permite conocer las ideas que se quedaron en el camino pero que expresan concep-ciones y problemas que estariacutean presentes en el estado de Michoacaacuten a lo largo de toda la primera mitad del siglo xix

El Congreso Constituyente abordoacute el tema de la organizacioacuten de los tribunales lamen-tablemente no se han podido localizar algunos proyectos que estaacuten consignados en Acta como los presentados por los diputados Lejarza y Salgado mismos que son mencionados




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en la discusioacuten del diacutea 22 de mayo de 1824 fecha en que fueron retirados por sus autores para entrar a discutir el plan sobre el establecimiento del Tribunal de Justicia cuyo exa-men estaba reservado para esa sesioacuten En realidad se desprende que dicho plan era el esta-blecimiento del Tribunal de Segunda Instancia denominado Audiencia pues la discusioacuten se refrioacute a si ldquola Audiencia ha de constar de dos Salas compuestas de seis individuos permanentemente dotados del fondo puacuteblico o de menos numerordquo se declaroacute la votacioacuten por lo primero salvo el voto de Isidro Huarte (Actas y Decretos 1975 58)

De las actas del mes de mayo se desprende que existiacutea la preocupacioacuten de abordar los tribunales tanto de primera instancia como los de apelacioacuten se consigna inclusive en la sesioacuten del diacutea 20 de mayo de 1824 que el presidente del Congreso habiacutea presentado un plan respecto al establecimiento del Tribunal de Primera Instancia (Actas y Decretos 1975 55) sin embargo en las siguientes sesiones el Congreso se concentroacute en principio en el disentildeo del Tribunal de Segunda Instancia no obstante que en la sesioacuten extraordina-ria celebrada el 25 de mayo se dio segunda lectura al plan que presentoacute el presidente de la Asamblea Legislativa respecto al establecimiento de un Tribunal de Justicia en Primera Instancia mismo que fue admitido a discusioacuten y turnado para su anaacutelisis a la comisioacuten de legislacioacuten y justicia (Actas y Decretos 1975 62)

La creacioacuten del Tribunal de Apelacioacuten se discutioacute entre el 22 de mayo de 1824 y el 1 de enero de 1825 su aprobacioacuten no suscitoacute mayores controversias es probable que lo maacutes destacado represente primero el tema relativo a la escasez de abogados en el Estado para integrar este oacutergano judicial razoacuten por la cual originoacute se buscaran alternativas provisio-nales asiacute se desprendioacute la intervencioacuten del diputado Villasentildeor que deciacutea

que si por la escasez de letrados no pudiese establecerse pronto el tribunal de que se trata en la totalidad de Ministros de que debe componerse conforme a esta nueva ley se formara por lo menos con arreglo a ella una sala de segunda instancia (Actas y Decretos 1975 66)

En segundo lugar queda claro que para la elaboracioacuten fnal del decreto de creacioacuten de dicho Tribunal se basaron en la legislacioacuten emitida por las Cortes Espantildeolas para lo cual se consignoacute en actas la elaboracioacuten de un plan para su instalacioacuten que consistiacutea en

que la Comisioacuten entresaque del Decreto de las Cortes de Espantildea sobre arreglo de tribunales y de la Constitucioacuten Espantildeola los artiacuteculos que corresponden a este tribunal seguacuten el actual sistema y demaacutes circunstancias con que debe formarse pasaacutendole igualmente las adiciones que presentoacute la misma y se leyeron por primera vez en la sesioacuten de hoy que con todos estos documentos forme el proyecto de ley que marque las atribuciones y arreglo del repetido tri-

bunal con lo que maacutes que le toque (Actas y Decretos 1975 68)sect




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Finalmente en la sesioacuten del 1 de junio de 1824 se dio cuenta de la minuta de decre-to acerca de la formacioacuten del Superior Tribunal de Justicia y en esa misma sesioacuten se decretoacute que el nombramiento de los integrantes de la Audiencia lo hariacutea el Congreso situacioacuten que debioacute haber sido controvertida ya que el presidente del Congreso pidioacute se asentara en acta el sentido negativo de su voto (Actas y Decretos 1975 70-1) Una vez aprobado el dictamen en la sesioacuten del diacutea 8 de junio de 1824 para proceder a la eleccioacuten de los oidores se resolvioacute que los diputados llevaran en la siguiente sesioacuten lista de todos los individuos que juzgaran aptos

Por otra parte el tema de la justicia en primera instancia y por ende las funciones ju-diciales de los alcaldes se abordoacute al discutirse el proyecto de ley acerca de ayuntamientos presentado por la Comisioacuten de Constitucioacuten en el que se contemplaba separar a los alcal-des de los ayuntamientos seguramente pensando en otorgarles funciones que diferencia-ran los aspectos judiciales o contenciosos de los administrativos Asiacute se desprendioacute de la intervencioacuten de Isidro Huarte quien manifestoacute su oposicioacuten al proyecto que disociaba a los alcaldes de los ayuntamientos y lo hizo considerando que los alcaldes seguacuten eacutel

ejercen una administracioacuten meramente econoacutemica y no judicial como supone el dictamen

de la comisioacuten pues el ejercicio de jueces conciliadores y la obligacioacuten de impedir los de-

soacuterdenes no se comprende en el ramo de justicia que a maacutes de esto en los lugares donde

se escasea la gente de algunos conocimientos no se puede conseguir nuacutemero sufciente

de individuos para la alternativa cuya difcultad se disminuye formando los alcaldes un

cuerpo con los regidores (Actas y Decretos 1975 453)

En el fondo de la discusioacuten estaba el papel que la Constitucioacuten de Caacutediz y su reglamen-tacioacuten ordinaria les habiacutea otorgado a los alcaldes constitucionales en materia de justicia por ello el diputado Pastor Morales expresoacute lo que seguramente fue el argumento de la comisioacuten para proponer la separacioacuten de los alcaldes de los ayuntamientos en su inter-vencioacuten del diacutea 6 de diciembre de 1824 manifestoacute

Que es contra derecho puacuteblico dar lugar a los Alcaldes en el Ayuntamiento porque las

atribuciones de uno y otro son notablemente distintas pues las de los Alcaldes se contraen

uacutenicamente a la aplicacioacuten de las leyes civiles y a los derechos individuales en puntos con-

tenciosos cuya atribucioacuten soacutelo por la pequentildeez de los objetos se distingue de la de los jueces

de primera instancia (Actas y Decretos 1975 451-2)sect




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Asiacute pues la tesis sustentada por Pastor Morales constaba de distinguir las funciones judiciales de los alcaldes y justifcar por ello su separacioacuten de los ayuntamientos para fortalecer estas ideas sentildealaba que esta separacioacuten

se confrma refexionando que estaacuten subordinados a las Audiencias o Tribunales de justicia por el recurso de nulidad cuando los Ayuntamientos cuidan solamente de la policiacutea de seguridad salubridad y comodidad de los censos y contribuciones (Actas y Decretos 1975 451-2)

En su intervencioacuten partiacutea tambieacuten de la experiencia praacutectica que habiacutea resultado de la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz ya que afrmaba que no haber tomado en cuenta esta separacioacuten de alcaldes y ayuntamientos por sus funciones representaba consecuen-cias importantes

por haber violado esta regla han resultado en los pueblos entre ambas autoridades graviacute-simos disgustos y contiendas perniciosas a que se agrega que de este modo se reducen a nulidad los Ayuntamientos por que la Autoridad judicial que preside a sus deliberaciones intimida a sus miembros y se expone a ejercer sobre ellos un infujo despoacutetico (Actas y Decretos 1975 451-2)

Aprovechoacute la intervencioacuten de Huarte quien habiacutea sentildealado que la existencia de alcal-des en ayuntamientos se habiacutea establecido en la Constitucioacuten espantildeola y asiacute tambieacuten se habiacutea establecido en las constituciones de otros estados a lo que Pastor Morales sentildealoacute que ldquono era razoacuten de peso ellordquo Lo que sirve para confrmar la idea de que en la elabora-cioacuten del texto constitucional los diputados michoacanos no se reduciacutean simplemente a realizar las copias de otras constituciones

De esa manera Morales realizoacute una intervencioacuten interesantiacutesima digna de transcri-birse iacutentegramente

Que nada hace contra estas refexiones ninguno de los ejemplos citados por el sentildeor preo-pinante [Isidro Huarte] pues la Constitucioacuten Espantildeola se contrae al sistema de Monarquiacutea moderada y es de admirar que los otros Estados no hayan puesto atencioacuten en estos puntos o porque se hallan en diferentes circunstancias de las que hay en eacuteste o porque sean preo-cupados con los ejemplos de la Europa los cuales aunque respetables no quitan la libertad para que no se discurra conforme a ellos asiacute como la han tenido aun algunos individuos particulares para desviarse de las tradiciones de muchos siglos y que puntualmente a estos se debe la regeneracioacuten de los Gobiernos (Actas y Decretos 1975 451-2)sect




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El debate del artiacuteculo propuesto por la comisioacuten que diferenciaba a los alcaldes de los ayuntamientos continuoacute el 7 de diciembre Desafortunadamente no hay mayores elemen-tos en el acta salvo que consigna que habieacutendose presentado maacutes razones o argumentos del tema se declaroacute por sufcientemente discutido y que ldquola mayoriacutea se decidioacute por la ne-gativa y a consecuencia propuso el sentildeor Huarte el artiacuteculo redactado en estos teacuterminos ldquoHabraacute Ayuntamientos compuestos de Alcaldes Regidores y Siacutendicos a cuyo cargo estaraacute el reacutegimen interior de los pueblosrdquo (Actas y Decretos 1975 455) mismo que fue aprobado

En el acta de la sesioacuten del 22 de abril de 1825 se consignoacute el inicio un diacutea antes de la organizacioacuten del Poder Judicial y en la sesioacuten del 29 de abril se procedioacute a discutir el ar-tiacuteculo sexto correspondiente al capiacutetulo segundo del Poder Judicial El proyecto contem-plaba la creacioacuten de tribunales de primera instancia en todas las cabeceras de partido que atendieran los negocios comunes Estos tribunales incorporaban formas de una justicia no ofcial o ciudadana no letrada ya que se compondriacutean de uno de los alcaldes y de dos vecinos nombrados por los ayuntamientos mismos que seriacutean renovados cada tres meses y tendriacutean la facultad de conocer a prevencioacuten (Actas y Decretos 1975 264)

Se opusieron al artiacuteculo los partidarios de una justicia letrada o profesional Isidro Huarte expuso argumentos que teniacutean que ver con la pronta resolucioacuten de los asuntos lo que seguacuten eacutel seriacutea poco viable por el caraacutecter de legos de los alcaldes y la necesidad que tendriacutean de consultar asesores para sus deliberaciones ademaacutes de la escasez de indivi-duos de medianas luces con capacidad para administrar justicia terminaba su interven-cioacuten proponiendo que

la administracioacuten de justicia en primera instancia debe ejercerse por Jueces de Letras e iacutente-

rin las circunstancias permiten el establecimiento de eacutestos por los Alcaldes constitucionales

de las cabeceras de Partido en los teacuterminos que se acordoacute por este honorable Congreso (Ac-

tas y Decretos 1975 264)sect

Apoyoacute la intervencioacuten de Isidro Huarte el diputado Villasentildeor quien argumentoacute que a excepcioacuten de uno u otro ldquogeneralmente todos los demaacutes son muy ignorantes y por lo mis-mo carecen como acredita la experiencia de individuos capaces de administrar justiciardquo (Actas y Decretos 1975 265)

En este debate se expresoacute una corriente de diputados favorable al caraacutecter electivo de los jueces como una forma ademaacutes de contener la intromisioacuten del Poder Ejecutivo tal como lo proponiacutea la comisioacuten redactora uno de sus mejores exponentes fue el diputado Lloreda quien manifestoacute




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que atendida la naturaleza del sistema republicano parece maacutes conforme que los jueces

que se establezcan sean elegidos y nombrados inmediatamente por el Pueblo y no por el

gobierno pues en este caso una parte del Poder Judicial se entenderiacutea como emanacioacuten del

Ejecutivo lo que desde luego seriacutea confundir a los Pueblos (Actas y Decretos 1975 264-5)

La intervencioacuten del diputado presidente llama la atencioacuten pues en ella parece intentar equilibrar los argumentos no obstante se pronuncia por la facultad de los alcaldes para administrar justicia Por una parte reconociacutea las limitantes de los pueblos caracterizados por carecer de elementos aptos para desempentildear el cargo asiacute como los inconvenientes que ello acarreariacutea en la administracioacuten de la justicia sin embargo afrmaba por otro lado que debiacutea reconocerse a

la justicia que pareciacutea fundar un derecho de propiedad a favor de los Pueblos respecto de

nombrarse sus jueces inmediatos que las dos opciones tienen fundamentos graviacutesimos [las

pronunciadas en contra por Huarte y Villasentildeor y las de Lloreda a favor] pero siendo forzoso

elegir le pareciacutea maacutes conveniente la segunda por las razones que ya teniacutea producidas y prin-

cipalmente por la refexioacuten de que hasta en los gobiernos despoacuteticos se habiacutea respetado la

jurisdiccioacuten de los Alcaldes que por eso ha conservado la denominacioacuten de ordinaria que en

Meacutexico siempre se les conservoacute como en las demaacutes ciudades y villas no obstante la propensioacuten

del Gobierno Espantildeol a extender los privilegios de los letrados (Actas y Decretos 1975 264-5)

En esta ocasioacuten se impuso la corriente partidaria de dar cabida en asuntos de jus-ticia a los alcaldes despueacutes de debatirse sin embargo soacutelo se aproboacute la primera parte del artiacuteculo en los siguientes teacuterminos ldquoEn todas las cabeceras de partido habraacute para los negocios comunes tribunales de primera instancia compuesto de uno de los Alcaldes que conoceraacuten a prevencioacuten []rdquo (Actas y Decretos 1975 264-5)sect y se dejoacute pendiente otra parte que se referiacutea a la participacioacuten de los habitantes del municipio a propuesta de los ayuntamientos

La elaboracioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica de Michoacaacuten se inscribioacute en el proceso del constitucionalismo que inundoacute todo el espectro poliacutetico latinoamericano a raiacutez de la Independencia de esta forma recibioacute la infuencia no soacutelo de teoacutericos del momento sino de modelos adoptados Por otra parte el sistema federal adoptado haciacutea necesario que el Constituyente michoacano a la hora de elaborar la Constitucioacuten local tuviera presen-te tanto el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana como la Constitucioacuten Poliacutetica Mexicana de 1824 ambos documentos en la misma jerarquiacutea como quedoacute consignado en el artiacuteculo 3 de la Constitucioacuten del Estado de Michoacaacuten




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Los trabajos del Congreso Constituyente michoacano tuvieron su culminacioacuten con la aprobacioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica del Estado en el mes de julio de 1825 Constaba de 223 artiacuteculos divididos en nueve tiacutetulos y una seccioacuten llamada Artiacuteculos preliminares La ley fundamental de 1825 fue el primer ordenamiento juriacutedico de esa jerarquiacutea en el estado De conformidad con lo dispuesto en la Constitucioacuten federal de 1824 adoptaba el sistema de divisioacuten de poderes en Legislativo Ejecutivo y Judicial Destaca este ordenamiento por el reconocimiento expreso que hace a la organizacioacuten municipal en la entidad y su gobier-no poliacutetico constituido por ayuntamientos Administrativamente el estado se dividioacute en cuatro departamentos al frente de los cuales se encontraba un jefe poliacutetico denominado prefecto y 22 partidos

En los artiacuteculos preliminares se especifcaba el nombre que adoptaba el nuevo estado aceptaba la religioacuten catoacutelica como uacutenica y sentildealaba los derechos fundamentales del hom-bre libertad de hablar escribir igualdad juriacutedica garantizaba el derecho de propiedad y la seguridad para todos los ciudadanos y concediacutea el derecho a los michoacanos para participar en la eleccioacuten de sus representantes en los diversos oacuterganos de poder existentes

Los diputados dedicaron el capiacutetulo IV del tiacutetulo cuarto a regular la administracioacuten de justicia criminal recogiendo las ideas de los principales publicistas de la eacutepoca Con una clara infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 la Constitucioacuten michoacana de 1825 establecioacute en materia penal un procedimiento criminal con el intereacutes de proteger la libertad individual y en contra de cualquier acto de arbitrariedad en las personas basado en las praacutecticas y costumbres judiciales del reacutegimen colonial aunque adaptadas al espiacuteritu liberal de la eacutepoca Asiacute en su artiacuteculo 162 establecioacute que para proceder a detener a alguacuten habitante y colocarlo en calidad de preso deberiacutea elaborarse la informacioacuten sumaria del hecho por el que mereciera ser castigado con pena corporal Al igual que en la praacutectica judicial durante la Colonia eacuteste distinguiacutea entre una declaracioacuten inicial y la confesioacuten del reo especifcando que la primera deberiacutea hacerse en un plazo no mayor de 48 horas posteriores al arresto del detenido instruyeacutendolo respecto a quieacuten era su acusador en caso de que lo hubiera para evitar con ello la acusacioacuten anoacutenima o secreta que en casos de justicia especial habiacutea prevalecido en la eacutepoca colonial durante el proceso inquisitorial

A los constituyentes michoacanos que teniacutean evidentes tendencias liberales les preo-cupoacute poner barreras a las detenciones de caraacutecter arbitrario por lo que establecieron con toda precisioacuten los requisitos que deberiacutean cumplirse para poder colocar en calidad de presos a los individuos que privados de su libertad habiacutean cometido alguacuten iliacutecito de este modo los diputados especifcaron en el artiacuteculo 164 cuatro requisitos para su realizacioacuten

1) Orden de prisioacuten frmada por autoridad competente 2) Que el mandamiento expresara los motivos de la prisioacuten 3) Que se notifcara al reo 4) Que aquel documento se entregara al alcalde frmado por la autoridad que habiacutea de-

cretado la prisioacuten



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Igualmente en la detencioacuten de las personas se exigiacutea que hubiese por lo menos indicios o semiplena prueba para proceder las primeras averiguaciones en busca de mayores ele-mentos con la fnalidad de proseguir el proceso y agotarlo en un plazo maacuteximo de 70 horas

Se puede afrmar que la primera Constitucioacuten michoacana en materia de penas para castigar a los delincuentes se colocaba en la liacutenea liberal y humanista que se apoderoacute del derecho penal de la eacutepoca al prohibir el castigo de azotes no aceptaacutendolos tan siquiera ldquocomo viacutea de correccioacutenrdquo y cancelando igualmente las penas afrentosas ldquode exponer a los delincuentes al escarnio puacuteblicordquo Reconociacutea la pena de prisioacuten como la maacutes importante limitada a un plazo maacuteximo de ocho antildeos prohibiendo la detencioacuten de caraacutecter perpetuo precisando que las caacuterceles ldquodeberiacutean servir soacutelo para seguridad y no para mortifcacioacuten de los reosrdquo por lo cual prohibiacutea ldquola incomunicacioacuten de los mismos y su confnamiento en departamentos especiales por separadordquo (Actas y Decretos 1975)


Actas y decretos del Congreso Constituyente del Estado de Michoacaacuten 1824-1825 1975 Volumen 1 Michoacaacuten de Ocampo Congreso ConstituyenteUniversidad Michoa-cana de San Nicolaacutes de Hidalgo

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Mesa 2

Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica



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Guerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de la Independencia de Meacutexico


SUMARIO I Una revolucioacuten poliacutetica II Guerra y revolucioacuten en

el campo insurgente III Conclusioacuten IV Fuentes consultadas

Historiadores juristas y politoacutelogos han discutido en los uacuteltimos tiempos los alcances y liacutemites del consti-tucionalismo gaditano en Ameacuterica Latina y en particular para el caso de Meacutexico Durante mucho tiempo la Consti-tucioacuten de Caacutediz estuvo praacutecticamente ausente en la histo-riograf iacutea mexicana preocupada eacutesta por hacer maacutes bien la apologiacutea del movimiento insurgente En antildeos recientes y con el infujo de una renovada historiograf iacutea los historia-dores han examinado de manera muy inteligente el aacutembito de lo poliacutetico en el proceso de la Independencia lo que llevoacute a su vez a una revaloracioacuten del liberalismo gaditano Para algunos colegas sin embargo se ha caiacutedo en un ex-ceso y se ha terminado por darle demasiada importancia a Caacutediz y sus efectos de manera que se ha incidido en el ex-tremo a su vez de dejar de lado la experiencia insurgente

Universidad Michoacana de San Nicolaacutes Instituto de Investigaciones Histoacutericas

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Guerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas bull Marco Antonio Landavazo

En este trabajo no se entraraacute en esta discusioacuten pero se cree que no debe soslayarse si se ha de hablar del impacto de Caacutediz en Meacutexico en particular en lo que tiene que ver con la libertad de expresioacuten y la participacioacuten poliacutetica Caacutediz e insurgencia constitucio-nalismo y guerra eacutestos que parecen ser los polos de un debate estaban en realidad maacutes vinculados de lo que puede parecer y remiten tambieacuten a una serie de ambiguumledades y contradicciones de los que estuvo hecho el proceso de la Independencia y de la transicioacuten a la modernidad poliacutetica en Meacutexico en las primeras deacutecadas del siglo xix

I Una revolucioacuten poliacutetica

Se debe empezar por reconocer que con las Cortes de Caacutediz y su labor constituyente surgioacute el constitucionalismo liberal y todo lo que estaacute asociado a eacutel la negacioacuten del ab-solutismo y el advenimiento de la idea de la soberaniacutea nacional el establecimiento de un reacutegimen representativo la separacioacuten de poderes y las elecciones como meacutetodo de formacioacuten del gobierno el individualismo y la ciudadaniacutea como formas de concebir al hombre en su relacioacuten con la sociedad y el declive del corporativismo como fundamento de la organizacioacuten social en fn aparecioacute y se difundioacute la libertad de opinioacuten y de prensa y se gestoacute el fenoacutemeno moderno de la opinioacuten puacuteblica La Nueva Espantildea como toda la Ameacuterica espantildeola fue desde luego partiacutecipe de ese gran movimiento

Pero se sabe ahora que ese proceso de modernizacioacuten poliacutetica fue gradual y no estuvo exento de ambiguumledades Las primeras declaraciones de las Cortes de Caacutediz justamente en la apertura de sus sesiones el diacutea 24 de septiembre de 1810 no dejan duda de ello El diputado por Extremadura Diego Muntildeoz Torrero leyoacute un proyecto de decreto aprobado posteriormente en su totalidad en el que planteaba una suerte de declaratoria de los alcan-ces y liacutemites de las Cortes mientras que el punto nuacutemero 2 estableciacutea que los diputados reconociacutean y juraban ldquopor su uacutenico y legiacutetimo rey al sentildeor Fernando VIIrdquo el punto nuacutemero 1 sentildealaba que los diputados que formaban el Congreso representaban a la nacioacuten espantildeola se constituiacutean en Cortes Generales y Extraordinarias y que en ellas residiacutea ldquola soberaniacutea nacionalrdquo Estas proposiciones junto a otras cuatro maacutes que dieron forma a lo que despueacutes se conocioacute como el Decreto 1 de 24 septiembre de 1810 fueron la base en palabras del conde de Toreno de ldquotodas las resoluciones posteriores de las Cortesrdquo (Toreno 1953 288-9)

Aunque las ideas de soberaniacutea nacional se habiacutean expresado con anterioridad1 desde cierto punto de vista el triunfo de tales ideas se produjo cuando fueron hechas suyas por

Cuando menos un par de antildeos atraacutes cabe recordar por ejemplo las proposiciones del poeta Manuel Joseacute Quintana y sus contertulios formuladas desde 1808 en el Semanario Patrioacutetico que empezoacute a publicarse en Madrid a partir de septiembre de ese antildeo En el primer nuacutemero del Semanario por ejemplo se afrmaban cosas como eacutestas ldquoel poder supremo la verdadera soberaniacutea reside en la Nacioacutenrdquo o ldquotodo poder constituyente emana del pueblo sin que pueda tener otro origenrdquo Veacutease al respecto Guerra 1993 (230-3)

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las Cortes y elevadas a principio constitucional2 Existe desde luego un debate acerca del signifcado correcto que debe atribuirse a la declaracioacuten de las Cortes que va de las pos-turas que intentan fundar la idea de soberaniacutea nacional en la tradicioacuten flosoacutefca y poliacutetica espantildeola de corte escolaacutestico hasta aqueacutellas que afrman que el postulado constitucional y la misma Carta Magna abrevaban no de la tradicioacuten espantildeola sino de las ideas poliacuteticas de Francia revolucionaria

Se trata este uacuteltimo de otro debate al que no se entraraacute pero cuya referencia puede servir para insistir en las complicaciones y ambiguumledades del periodo que a su vez ayudan a explicar por queacute un planteamiento adoptado por las Cortes espantildeolas como el de la soberaniacutea nacional que atentaba contra la autoridad del monarca tal y como veniacutea enten-dieacutendose antes de 1808-1810 no provocoacute de inmediato ni entre todos los novohispanos una reaccioacuten de rechazo Finalmente las Cortes habiacutean reconocido a Fernando VII como ldquosu uacutenico y legiacutetimo reyrdquo Y aunque para Miguel Artola este reconocimiento debe ser entroncado ldquocon la doctrina de una nueva eleccioacuten por la que la nacioacuten libre y soberana se da un reyrdquo (Artola 1999 363) para algunos novohispanos esa declaracioacuten obraba como un elemento legitimador

Asiacute se deja ver por ejemplo en una carta de Francisco de las Piedras realista y funcio-nario menor que empezaba asiacute

Toda potestad legiacutetima viene de Dios y el que conspira contra ella comete el mayor de los

criacutemenes Nuestro gobierno esto es las Cortes instaladas en Espantildea con voluntad de nues-

tro Soberano Captibo es inconcusamente legiacutetimo nos gobierna en su Real nombre y bajo

los viacutenculos maacutes estrechos del maacutes tierno amor y benignidad (Piedras 1812 75)

El argumento parece ser si no certero siacute bastante claro las Cortes eran el gobierno le-giacutetimo en la medida en que gobernaban con la voluntad y en el ldquoRealrdquo nombre de Fernan-do Las Cortes reconocieron a Fernando como rey y la Constitucioacuten establecioacute un reacutegimen de gobierno monaacuterquico por supuesto pero en realidad obraban en nombre de la nacioacuten como lo declararon en su primera sesioacuten Sin embargo para Francisco de las Piedras el rey seguiacutea siendo la autoridad soberana He ahiacute una clara muestra de las transacciones histoacutericas propias del periodo

Sin embargo el movimiento de nuevas ideas y praacutecticas poliacuteticas que se puso en mar-cha terminoacute por ser imparable El surgimiento de la opinioacuten puacuteblica mdashuna de las fguras

Justamente el artiacuteculo tercero de la Constitucioacuten de la Monarquiacutea Espantildeola aprobada en marzo de 1812 cuyo enunciado inicial reza ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacutenrdquo reafrmoacute la idea de la soberaniacutea nacional Pero fue maacutes allaacute el aparentemente simple agregado del adverbio modifcoacute de raiacutez el sentido de la formulacioacuten pues con ello se sentaron las bases de una nueva forma de legitimidad propia de la modernidad poliacutetica El conde de Toreno al pronunciarse a favor del antildeadido argumentaba que de esa manera se postulaba el caraacutecter inalienable de la soberaniacutea que se volviacutea un atributo consustancial a la nacioacuten Veacutease Ferrer 1993 (56)

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principales de la modernidad poliacuteticamdash cobroacute por ejemplo una signifcacioacuten especial Y es que a raiacutez de la crisis de 1808 se observoacute una oleada nunca antes vista de todo tipo de discursos mdashorales escritos ceremoniales simboacutelicos icoacutenicosmdash que echaron mano de diversos geacuteneros literarios mdashsermones cartas poesiacutea canciones saacutetiras catecismos y los recieacuten creados perioacutedicos y gacetasmdash Se produjo asiacute lo que Franccedilois-Xavier Guerra ha denominado una ldquogigantesca toma de la palabrardquo En el origen de estos discursos se hallaba la necesidad de legitimar la resistencia a Napoleoacuten y la obediencia al rey y constituir los nuevos poderes Pero por la forma en que se produjeron acarrearon transformaciones pro-fundas por un lado rompieron con el esquema vigente en el que era atributo exclusivo de las autoridades la publicacioacuten de textos o por lo menos su control pues la iniciativa veniacutea ahora de la sociedad y por el otro las circunstancias llevaron a imprimir y reimprimir una enorme cantidad de textos lo que reforzaba ldquoun espacio de comunicacioacuten muy unif-cado germen de un futuro espacio global de opinioacutenrdquo (Guerra 2002 125-47)

Guerra ha advertido que en este proceso de creacioacuten de un espacio de discusioacuten se pro-dujo un cambio fundamental pues de los problemas praacutecticos de constituir un gobierno unifcado y legiacutetimo se pasoacute a la discusioacuten puacuteblica de los altos asuntos del gobierno aunque ciertamente la discusioacuten se dio en ciacuterculos restringidos mdashgobiernos juntas y tertuliasmdash De esta manera se estaacute ante los oriacutegenes de la opinioacuten puacuteblica moderna el uso puacuteblico de la razoacuten la diversidad de opiniones la discusioacuten respecto de asuntos antes reservados a los gobernantes Y en tanto el pueblo bajo era considerado por los sectores ilustrados como carente de luces y por tanto presa de sus pasiones los escritos y principalmente la prensa se concibieron en ldquouna oacuteptica pedagoacutegicardquo esto es como un medio para ilustrar al pueblo y para formar la opinioacuten Obviamente con la coyuntura de la guerra los textos que se elaboraron buscaban hacer la apologiacutea de la causa propia y desacreditar al adver-sario y por ello tendiacutean a la unanimidad u homogeneidad de opiniones las publicaciones se movieron entonces en un registro de la lucha de propagandas en donde se trataba de movilizar y no de convencer (Guerra 2002 125-47)

Fue tal el impacto de esta avalancha de escritos potenciada por la libertad de impren-ta decretada por las Cortes gaditanas en noviembre de 1810 que en la Nueva Espantildea el virrey Venegas decidioacute suspender dicha libertad medida que continuoacute su sucesor Feacutelix Calleja en 1813 En una carta enviada al ministro de Gracia y Justicia espantildeol en junio de aquel antildeo Calleja explicoacute que el puacuteblico empezoacute a usar el derecho que se le concediacutea y ldquoprincipioacute tambieacuten a abusar de la libertad de imprentardquo producieacutendose en los aacutenimos una ldquogeneral agitacioacutenrdquo peligrosa dijo pues fue aprovechada por algunos ldquohombres per-versosrdquo para provocar un ldquomovimiento popularrdquo que sirviera de ocasioacuten para sus miras Esas razones fueron las que llevaron al virrey Venegas y a la Audiencia a suspender ldquola indicada libertadrdquo explicoacute Calleja por bando del 5 de diciembre de 1812 para ldquoprecaver las especies sediciosas que se esparcieron y el fomento de la divisioacutenrdquo (Calleja 1813a) Para el virrey Calleja las circunstancias de rebelioacuten y alzamiento en la Nueva Espantildea no eran ldquocompatiblesrdquo con la libertad de escribir



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Otro elemento fundamental de la revolucioacuten poliacutetica que se desarrollaba en todo el mundo hispaacutenico fue el impacto que tuvieron los procesos electorales en los que los ame-ricanos participaron a partir de 1809 En este antildeo tuvieron lugar las primeras elecciones generales en la Ameacuterica espantildeola para enviar representantes ante la Junta Central en Espantildea Aunque los diputados americanos no llegaron a formar parte de la Junta pues eacutesta se disolvioacute en enero de 1810 mdashpor causa de la invasioacuten francesa a la peniacutensula que alcanzaba para entonces a Andaluciacuteamdash y algunos americanos objetaron la inequidad en la representacioacuten respecto de la metroacutepoli mdashmaacutes de 30 representantes espantildeoles frente a menos de 10 americanosmdash las elecciones se realizaron de cualquier modo y constituyeron un hito poliacutetico de la mayor trascendencia como han sentildealado Franccedilois-Xavier Guerra y Jaime E Rodriacuteguez fue el primer ejercicio ciacutevico en Ameacuterica para elegir representantes de un gobierno para el conjunto de la monarquiacutea espantildeola y el primer paso hacia la poliacutetica y los regiacutemenes representativos modernos

Pero de mayor impacto quizaacute para el caso de la Nueva Espantildea fueron las elecciones posteriores las de 1810 para enviar diputados a las Cortes Espantildeolas y las de 1812 para formar ayuntamientos constitucionales y diputaciones provinciales y elegir nuevamente diputados a Cortes Las primeras fueron muy accidentadas pues tuvieron lugar en un contexto de rebelioacuten civil apenas iniciada de tal suerte que no todas las regiones del con-tinente pudieron fnalmente llevarlas a cabo En Nueva Espantildea por ejemplo se eligieron 20 de los 25 diputados que le correspondiacutean pero de eacutesos soacutelo pudieron llegar 15 a la peniacutensula La Regencia se vio obligada a elegir de entre los americanos que residiacutean en Caacutediz por entonces a 30 diputados ldquosuplentesrdquo no sin que se produjeran en algunas pro-vincias reacciones de desaprobacioacuten Como quiera que haya sido lo cierto es que las elec-ciones se realizaron en la Nueva Espantildea con un resultado explosivo fueron controladas por los criollos

Las de 1812 tuvieron tambieacuten un caraacutecter altamente signifcativo fueron las prime-ras elecciones no organizadas por los ayuntamientos es decir las primeras elecciones populares aunque ciertamente de tipo indirecto Ello permitioacute una amplia presencia de sectores populares a los que se les abriacutea como una novedad la participacioacuten poliacutetica y electoral No fue sorpresa que de nuevo los americanos hayan resultado triunfadores incluso con la colaboracioacuten de simpatizantes de la insurgencia como ocurrioacute por ejemplo en la Ciudad de Meacutexico o en Quereacutetaro En un carta que envioacute al ministro de la Gober-nacioacuten de Ultramar el 22 de junio de 1813 el virrey Calleja informaba que al igual que en la capital del reino en Quereacutetaro se habiacutea hecho exclusioacuten en las elecciones ldquode todo europeo y americano honradordquo habieacutendose elegido soacutelo sujetos ldquoinhaacutebiles y defectuososrdquo (Calleja 1813b)

Como resultado de los procesos electorales de 1812 se establecieron ademaacutes los nue-vos oacuterganos de gobierno local creados por la Constitucioacuten diputaciones provinciales y ayuntamientos constitucionales Estos uacuteltimos en la medida en que podiacutean establecerse



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en poblaciones con al menos mil habitantes representaron una transferencia de poder del centro a la periferia Claro que el regreso de Fernando VII al trono espantildeol en 1814 trajo consigo la abolicioacuten del orden constitucional El 22 de marzo de ese antildeo el monarca entroacute a territorio espantildeol el 12 de abril diputados conservadores conocidos con el nombre de los ldquopersasrdquo dieron a conocer la famosa representacioacuten en la que pediacutean precisamente la derogacioacuten de la Constitucioacuten y el 4 de mayo Fernando emitioacute su decreto en el que se ordenaba la disolucioacuten de las Cortes y la abolicioacuten de la carta gaditana En menos de dos meses tras su regreso del cautiverio franceacutes el rey anulaba una destacada labor constitu-cional Pero el impacto en teacuterminos del aprendizaje poliacutetico en clave liberal que vivieron las provincias americanas a raiacutez de la crisis dinaacutestica de 1808 y principalmente tras la experiencia constitucional gaditana era ya un hecho innegable3

II Guerra y revolucioacuten en el campo insurgente

Por eso mismo la labor insurgente con todas sus ambiguumledades y contradicciones en ma-teria ideoloacutegica acusoacute tambieacuten y sin embargo ese impacto poliacutetico y social de la revolucioacuten liberal Si las referencias a ideas y nociones poliacuteticas tradicionales estaban presentes en el discurso y en la praacutectica de los rebeldes tambieacuten lo estuvieron el pensamiento y las actitu-des ilustradas y modernas muy allegadas a la experiencia del incipiente liberalismo poliacutetico

Algunos indicios se pueden encontrar sin duda en la prensa rebelde por ejemplo en sus tiacutetulos que hacen eco de los nombres de los perioacutedicos espantildeoles modernos que dieron forma a una verdadera prensa revolucionaria mdashel Semanario Patrioacutetico o el Es-pectador Sevillanomdash y que revelan tambieacuten una voluntad ilustrada y protoliberal mdashpor decirlo de alguna formamdash de constituir un espacio independiente de opinioacuten puacuteblica y de servir de medios de educacioacuten ciacutevica del pueblo El Despertador Americano (impreso en Guadalajara por el doctor Francisco Severo Maldonado desde el 20 de diciembre de 1810 al 17 de enero de 1811) el Ilustrador Nacional (fundado por el doctor Joseacute Mariacutea Cos en Sultepec y que vio la luz el 11 de abril de 1812 para fenecer el 16 de mayo de ese mismo antildeo) el Ilustrador Americano (que se imprimioacute entre mayo de 1812 y abril de 1813 en Sultepec y Tlalpujahua y en el que colaboraba Andreacutes Quintana Roo ademaacutes de Cos) y el Semanario Patrioacutetico Americano (que editado tambieacuten en Sultepec en julio de 1812 reunioacute las plumas de Quintana Roo Cos y Francisco de Velasco)

El Ilustrador Nacional continuacioacuten del El Despertador Americano planteaba por ejemplo en su nuevo nombre un propoacutesito y una declaracioacuten de principios buscaba

Acerca de esto pueden consultarse tres interesantes libros La escritura de la Independencia de Rafael Rojas (2003) La formacioacuten del gobierno de Alfredo Aacutevila (2002) y El primer liberalismo espantildeol de Roberto Brentildea (2006)

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ldquoilustrarrdquo al puacuteblico en el doble sentido de la palabra instruir y llevar las luces y se pre-sentaba a siacute mismo como el perioacutedico de la nacioacuten tal y como se expresa abiertamente en su prospecto ldquoPor eacutel sabreacuteis a fondo las pretensiones de la nacioacuten en la actual guerra sus motivos y circunstancias y la justicia de nuestra causardquo El Ilustrador Americano por su parte recuperoacute el apelativo americano para tomar distancia otra vez de los europeos pero sin desprenderse del adjetivo nacional pues se referiacutea de continuo a la ldquonacioacuten americanardquo El Semanario Patrioacutetico Americano representoacute un paso maacutes el Ilustrador Americano quedoacute reservado para la publicacioacuten de partes ofciales y de guerra mien-tras que el nuevo perioacutedico se dirigioacute a exponer los ldquoprincipios de la sana poliacutetica y las maacuteximas primitivas del derecho de las nacionesrdquo y para llevar la ldquoilustracioacuten al puacuteblicordquo su primer nuacutemero dedicado una vez maacutes a justifcar los motivos de la rebelioacuten apelaba a la razoacuten (el tiacutetulo del texto es ldquoClamores de la razoacutenrdquo) y discurriacutea acerca de principios de gobierno libertad y despotismo

Las ideas de autogobierno autonomiacutea poliacutetica e independencia fueron creciendo vertiginosamente a partir de 1808 Las Cortes gaditanas le dieron un impulso cuando emitieron esa ceacutelebre declaracioacuten dirigida a los americanos en principios de 1810 que aseguraba ldquodesde este momento os veis elevados a la dignidad de hombres libres no sois ya los mismos que antes [hellip] vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros ni de los virreyes ni de los gobernadores estaacuten en vuestras manosrdquo (Consejo de Regencia 1810)

Asumida esa condicioacuten de hombres libres y constructores de su propio destino los dirigentes insurgentes se dieron a la tarea de construir instituciones la Suprema Junta Nacional Americana el Congreso de Chilpancingo la Constitucioacuten de Apatzingaacuten o el Tribunal de Ario

Una revisioacuten raacutepida de los documentos de creacioacuten de estas instituciones pone de re-lieve la genealogiacutea de los propoacutesitos institucionalizadores de la insurgencia en un registro poliacuteticamente moderno republicano liberal en algunos aspectos aunque francamente conservador en otros como en materia de religioacuten A manera de ejemplo se puede decir que el artiacuteculo 4 de la Constitucioacuten de 1814 estableciacutea que los ciudadanos teniacutean el dere-cho ldquoincontestablerdquo de establecer el gobierno de su conveniencia asiacute como de alterarlo modifcarlo o abolirlo el artiacuteculo 5 prescribiacutea que la soberaniacutea residiacutea originalmente en el pueblo y su ejercicio en la representacioacuten nacional el 24 postulaba que la felicidad del pueblo y de los ciudadanos consistiacutea en ldquoel goce de la igualdad seguridad propiedad y libertadrdquo y en la segunda parte capiacutetulo dos por su parte se estableciacutea la divisioacuten de poderes y la supremaciacutea del Poder Legislativo (Lemoine 1974)



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III Conclusioacuten

Para terminar se sentildeala que la Independencia de Meacutexico no soacutelo fue el proceso mediante el cual la Nueva Espantildea se separoacute de la peniacutensula sino fue parte de una serie de transfor-maciones poliacuteticas y sociales que podriacutean considerarse de iacutendole revolucionaria No se tratoacute de una revolucioacuten social propiamente pero siacute de una revolucioacuten poliacutetica que impli-coacute a todo el mundo hispaacutenico a Espantildea a la Ameacuterica espantildeola y a Meacutexico En la medida en que esa revolucioacuten poliacutetica se produjo a raiacutez de la crisis de 1808 su fase inicial tuvo lugar en la peniacutensula y se expresoacute inicialmente en la guerra de resistencia a los franceses en su vertiente institucional las juntas despueacutes adquirioacute una mayor envergadura con el establecimiento de las Cortes en la ciudad de Caacutediz y su labor constituyente y legislativa En Meacutexico mientras tanto los esfuerzos de institucionalizacioacuten de la insurgencia que tuvieron sus mejores logros en la instalacioacuten de un Congreso y en la promulgacioacuten de una Constitucioacuten deben contabilizarse como una maacutes de las caras revolucionarias del proceso independentista junto a la aplicacioacuten y los efectos duraderos del coacutedigo gaditano

IV Fuentes consultadas

Artola Miguel 1999 La Espantildea de Fernando VII Madrid Espasa Calpe

Calleja Virrey Feacutelix Mariacutea 1813a Archivo general de Indias Audiencia de Meacutexico 1480 Ofcio dirigido al Ministro de Gracia y Justicia 20 de junio Meacutexico

1813b Archivo General de Indias Audiencia de Meacutexico 1322 Ofcio dirigido al Ministro de la Gobernacioacuten de Ultramar Meacutexico 22 de junio

Consejo de Regencia 1810 Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia (14 de febrero de 1810) Disponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visor instruccion-para-las-elecciones-por-america-y-asia-14-de-febrero-de-1810--0 htmlffa720a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2html (consultada el 14 de marzo de 2014)

Ferrer Muntildeoz Manuel 1993 La Constitucioacuten de Caacutediz y su aplicacioacuten en Nueva Espa-ntildea Meacutexico unam

Guerra Franccedilois-Xavier 1993 Modernidad e independencias Ensayos sobre las revolu-ciones hispaacutenicas Meacutexico fce

2002 El escrito de la revolucioacuten y la revolucioacuten del escrito Informacioacuten propa-ganda y opinioacuten puacuteblica en el mundo hispaacutenico (1808-1814) En Las guerras de in-dependencia en la Ameacuterica espantildeola eds M Teraacuten y J A Serrano Ortega 125-47 Meacutexico El Colegio de MichoacaacuteninahUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo



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Lemoine Ernesto 1974 La Revolucioacuten de Independencia 1808-1821 Testimonios Ban-dos proclamas manifestos discursos decretos y otros escritos Meacutexico Departa-mento del Distrito Federal

Piedras Francisco de las 1812 Archivo General de la Nacioacuten de Meacutexico Ramo Operacio-nes de Guerra vol 646 f 75 Tulancingo 6 de mayo

Rodriacuteguez O Jaime E 1996 La Independencia de la Ameacuterica espantildeola Meacutexico fce

Toreno Conde de 1953 Historia del levantamiento guerra y revolucioacuten de Espantildea Madrid Ediciones Atlas



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Participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano

Felipe de la Mata Pizantildea1

SUMARIO I Introduccioacuten II Tesis liberales de la Revolucioacuten

francesa en Caacutediz III Caacutediz como reaccioacuten libertaria ante la

invasioacuten francesa a Espantildea IV Reconocimiento de Caacutediz en el

constitucionalismo mexicano V La herencia gaditana en Meacutexico


I Introduccioacuten

La celebracioacuten del Bicentenario de la Promulgacioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola de 1812 con un seminario internacional como el denominado ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes libertades y demo-cracia en el constitucionalismo contemporaacuteneordquo resulta de gran relevancia para el constitucionalismo mexicano

El estudio que se realiza a continuacioacuten se enmarca en el tema de la libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica y se

Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana Secretario general de acuerdos de Tribunal Electoral de Justicia del Poder de la Federacioacuten (tepjf) Miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de Meacutexico



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Participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos bull Felipe de la Mata Pizantildea

centra en la participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano

Para ello se referiraacute al contexto en el que se gestoacute la Constitucioacuten gaditana pasando por las aportaciones en las Cortes Generales de los entonces diputados de la Nueva Espa-ntildea y su infuencia posterior en el constitucionalismo mexicano

II Tesis liberales de la Revolucioacuten francesa en Caacutediz

La Revolucioacuten francesa de 1789 fue producto de los ideales forjados en el Siglo de las Lu-ces Esta revolucioacuten de la razoacuten permeoacute no solamente en Francia sino en todo el mundo occidental

Las ideas de libertad igualdad y fraternidad estandartes del movimiento social franceacutes fueron pronto adoptadas en otras naciones que viviacutean en el absolutismo de un monarca El Siglo de las Luces privilegioacute al racionalismo por encima de cualquier otro factor aspecto que produjo grandes cambios en el pensamiento poliacutetico social y econoacutemico del hombre

En dicho ilustre siglo tambieacuten se gestoacute la independencia de los Estados Unidos de Ameacuterica del reino de Gran Bretantildea en 1786 La independencia fue impulsada por ideas igualmente liberales como las de soberaniacutea federalismo y divisioacuten de poderes

Estas tesis liberales puestas en circulacioacuten por el Siglo de las Luces la Revolucioacuten fran-cesa y la independencia de Estados Unidos proporcionaron modelos de reforma poliacutetica a los que recurrieron los diputados en las Cortes de Caacutediz para delinear un nuevo constitu-cionalismo origen y en buena medida inspiracioacuten del mexicano

Los ideales revolucionarios e independentistas pasaron a integrar la plataforma de las reformas liberales de Francia y Europa en el siglo xix tambieacuten sirvieron de motor ideo-loacutegico a las naciones latinoamericanas independizadas en ese mismo siglo y continuacutean siendo hoy las claves de la democracia

III Caacutediz como reaccioacuten libertaria ante la invasioacuten francesa a Espantildea

Sin embargo en este trabajo se resalta el contexto histoacuterico en el que se dio la Constitu-cioacuten de Caacutediz en Espantildea ya que en cierto sentido resulta paradoacutejico

Si bien es cierto que la Revolucioacuten francesa se basoacute en los ideales de libertad igualdad y fraternidad tambieacuten lo es que despueacutes de la Revolucioacuten de 1789 Francia se volvioacute maacutes po-derosa en las naciones europeas Se decretoacute la libertad comercial con lo que dio inicio a una eacutepoca beacutelica comandada por Napoleoacuten Bonaparte (Saacutenchez 2000 26-39) Consecuencia de lo anterior en 1808 el ejeacutercito franceacutes ocupoacute Espantildea



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La historia ha narrado que fue Fernando VII quien fomentoacute un complot que obligoacute a Carlos IV a abdicar ante el ejeacutercito de Napoleoacuten conocido como el ldquoMotiacuten de Aranjuezrdquo Sin embargo Fernando VII tuvo que ceder el trono a Joseacute Bonaparte hermano de Napoleoacuten

Asiacute se trazoacute el camino de un rey que pasoacute de ser llamado El Deseado a ser considerado El Odiado Al respecto y como simple referencia cito las palabras de Arturo Peacuterez Reverte quien al referirse a Fernando VII en su obra El asedio lo describe como ldquoun rey traidor y ruin el peorrdquo (Peacuterez Reverte 2010)

El 22 de mayo de 1809 y en reaccioacuten a esta ocupacioacuten donde fueron secuestrados los uacuteltimos miembros de la familia real se convocoacute a las Cortes de Caacutediz por medio de un decreto de la Junta Central

En septiembre de 1810 justo el mes en que el cura Hidalgo convocoacute al inicio formal del movimiento independentista mexicano se reunieron en Caacutediz las primeras Cortes Generales y Extraordinarias con el simple objetivo de defender al pueblo espantildeol ante la invasioacuten cruenta del emperador franceacutes Se eligioacute a la hermosa ciudad de Caacutediz porque en 1810 era praacutecticamente el uacutenico lugar sin presencia francesa De igual manera porque esta ciudad era tradicionalmente liberal pues en ella residiacutea una poderosa burguesiacutea mer-cantil que habiacutea impulsado notablemente el comercio con Ameacuterica

A la par de lo ocurrido en Espantildea y temiendo que Napoleoacuten decidiera tambieacuten domi-nar Ameacuterica en varias provincias de las colonias se iniciaron movimientos tendentes a la emancipacioacuten y a la autodeterminacioacuten reivindicando la fgura del malogrado Fernando VII (Garza 1985 51)

Francia a su vez en 1803 habiacutea vendido la colonia de Luisiana a los Estados Unidos de Ameacuterica y en la Florida se estaba perdiendo presencia y control por parte de los espantildeoles

Es por ello que 1808 representoacute una transformacioacuten en Meacutexico y en el resto de las colonias espantildeolas en Ameacuterica de una manifestacioacuten que teniacutea maacutes de un siglo de estar fabricaacutendose la reaccioacuten de los criollos en contra de los peninsulares (Ferrer 1993 7) reaccioacuten que tuvo efectos enormes pues no soacutelo desembocariacutea en las independencias de los paiacuteses hispanoamericanos sino ademaacutes en el triunfo del constitucionalismo moder-no del principio de soberaniacutea popular el reconocimiento de los derechos del hombre y la formacioacuten del Estado nacional y de derecho

Por lo tanto la Constitucioacuten gaditana se gestoacute paradoacutejicamente como un movimiento liberal en contra de la invasioacuten francesa con el propoacutesito de restaurar la monarquiacutea espa-ntildeola y sirvioacute tambieacuten como detonante de los movimientos independentistas en Ameacuterica



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IV Reconocimiento de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

Es importante tambieacuten resaltar la infuencia que tuvo Caacutediz en el constitucionalismo mexicano Se puede decir que el derecho constitucional mexicano halla su raiacutez primigenia en la Constitucioacuten liberal de Caacutediz de 1812 que en su elaboracioacuten participaron algunos diputados que posteriormente fueron piezas integrantes destacadas del Congreso consti-tuyente mexicano de 1824

Con base en ello a continuacioacuten expongo tres aspectos relevantes acerca de la infuen-cia de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

En primer lugar la participacioacuten de la representacioacuten mexicana en las Cortes de Caacutediz Especiacutefcamente el anaacutelisis de los asuntos que introdujeron los diputados mexicanos en los debates en Caacutediz

En segundo lugar una vez promulgada la Constitucioacuten gaditana revisar coacutemo se im-plementoacute en Meacutexico y en queacute consistioacute la fgura de la diputacioacuten provincial

Y por uacuteltimo explorar queacute infuencia tuvo la Constitucioacuten doceantildeista en el federalis-mo mexicano instaurado en la Constitucioacuten de 1824

Primera representacioacuten nacional mexicana en las Cortes de Caacutediz

La participacioacuten de los ahora mexicanos como diputados de ultramar fue fundamental en las Cortes de Caacutediz Los diputados americanos depositaron gran confanza en la Cons-titucioacuten en la que veiacutean el medio para poner fn a las arbitrariedades del gobierno en las colonias y asiacute establecer ofcialmente la igualdad de derechos y de categoriacutea entre las provincias americanas y las peninsulares (Garza 1985 52)

La comitiva que representoacute a la actual nacioacuten mexicana se integroacute por 21 diputados y todos ellos al asumir la importancia de tan honoriacutefco encargo tuvieron una intensa actividad en las Cortes Esto se refejoacute en las palabras de Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala ldquoComo la Constitucioacuten mdashpara cuya elaboracioacuten principalmente nos hemos reunidomdash es la misioacuten maacutes importante de las Cortes no deben escatimarse esfuerzos para lograr que resulte perfectardquo (Espantildea Cortes 1810-181315)

De los diputados maacutes activos pueden resaltarse a

1) Joseacute Miguel Ramos Arizpe diputado por las Provincias Internas de Oriente 2) Mariano Mendiola diputado por Quereacutetaro 3) Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala 4) Joseacute Simeoacuten de Uriacutea diputado por Guadalajara 5) Joseacute Miguel Gordoa diputado por Zacatecas 6) Mariano Robles Domiacutenguez diputado por la Capitaniacutea General de Guatemala especiacute-

fcamente del actual estado mexicano de Chiapas



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Los representantes mexicanos en Caacutediz jugaron un papel destacado pues sostuvieron debates fundamentales en las Cortes los cuales se refejaron directamente en el texto constitucional de 1812 Principalmente queda de manifesto su criterio y sus conviccio-nes americanistas particularmente en lo referente a las doctrinas poliacuteticas de la soberaniacutea popular o nacional la separacioacuten de poderes la igualdad representativa la igualdad de derechos y privilegios y la autonomiacutea de los gobiernos locales

Por citar un ejemplo Guridi y Alcocer desde un principio presentoacute importantes ob-jeciones al artiacuteculo 1 referente a la nacioacuten espantildeola En los debates gaditanos fue uno de los maacutes fervientes defensores de la igualdad de los americanos en el mismo y evitoacute que el texto constitucional excluyera a los americanos de formar parte de la nacioacuten espantildeola Su aportacioacuten a los debates fue fundamental para que en el texto promulgado los derechos poliacuteticos de los americanos y especiacutefcamente de los diputados americanos fueran los mismos que los reconocidos para los peninsulares De igual forma contribuyoacute en la def-nicioacuten de soberaniacutea popular la cual consideraba que residiacutea originariamente en la nacioacuten

En el tema de la igualdad de derechos y representacioacuten nacional los diputados mexi-canos fueron portavoces de los sentimientos americanos Pusieron en la mesa el debate respecto a la participacioacuten de las castas y defendieron su participacioacuten poliacutetica argumen-tando que el derecho a participar en la Asamblea Legislativa se derivaba de la soberaniacutea nacional que tambieacuten comprendiacutea a las castas

Joseacute Simeoacuten de Uriacutea y Joseacute Miguel Gordoa fueron feacuterreos promotores de la idea de reconocer a las castas como ciudadanos plenos Para ellos las castas no podiacutean ser reco-nocidas como parte de la soberaniacutea de la nacioacuten sin que fueran ciudadanos de la nacioacuten

Los diputados mexicanos comprendiacutean perfectamente que si se eliminaba a las castas de las listas electorales muchas provincias no completariacutean los 70 mil habitantes reque-ridos para enviar a un representante a las Cortes

Sin embargo la batalla por los derechos de las castas se perdioacute a manos de los diputa-dos peninsulares quienes sosteniacutean que al excluir a las castas de la ciudadaniacutea espantildeola se reafrmaba el dominio espantildeol en las colonias

Los mexicanos en su afaacuten de proteger los intereses americanos y por lo tanto la igual-dad entre espantildeoles y americanos argumentaron que los diputados provinciales debiacutean ser oriundos de las provincias a las que representariacutean Con esta medida se intentaba poner un candado para que los representantes realmente fueran americanos y no penin-sulares con negocios en Ameacuterica

Por otro lado la diputacioacuten americana y en especiacutefco la de la Nueva Espantildea lucharon por la reduccioacuten del absolutismo del reacutegimen monaacuterquico Al instaurarse que la soberaniacutea ya no radicariacutea en el monarca sino en el consentimiento de la nacioacuten el rey en consecuen-cia seriacutea un mandatario sujeto a la Constitucioacuten

Con todas estas aportaciones los mexicanos dejaban claro que su propoacutesito era lograr que se pusiera fn al dominio que la peniacutensula ejerciacutea en los gobiernos provinciales ame-ricanos y sus intereses econoacutemicos



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Ahora bien sin duda el diputado mexicano maacutes infuyente en las Cortes asiacute como en la tradicioacuten constitucionalista posterior de la nacioacuten mexicana fue don Joseacute Miguel Ramos Arizpe Oriundo de Coahuila participoacute en todos los debates importantes que se dieron durante la creacioacuten de la Constitucioacuten gaditana Sus aportaciones fueron fundamentales en temas de soberaniacutea nacional igualdad de derechos divisioacuten de territorios y educacioacuten Fue el maacutes ardiente defensor de la autonomiacutea local El Benemeacuterito de la Patria como se le llama en Meacutexico fue quien primero propuso la nueva forma de gobierno provincial para las Ameacutericas la ldquodiputacioacuten provincialrdquo

El doctor Ramos Arizpe introdujo el tema de la descentralizacioacuten administrativa en pro del principio de divisioacuten de poderes Con la instauracioacuten de la diputacioacuten provincial los mexicanos veiacutean una oportunidad de conseguir maacutes independencia poliacutetica para las provincias los diputados y principalmente para los americanos

Las diputaciones provinciales instauradas con la Constitucioacuten gaditana sirvieron co-mo base para el federalismo mexicano de 1824 Es por ello que a Miguel Ramos Arizpe se le considera como el padre del federalismo mexicano su aportacioacuten fue ademaacutes de inteligente e interesante trascendental en el desarrollo del constitucionalismo mexicano y en la divisioacuten del territorio

Las diputaciones provinciales en Meacutexico (1812-1814)

Como se puede observar las Cortes de Caacutediz llevaron a cabo una transformacioacuten revo-lucionaria de las estructuras poliacuteticas de Espantildea y sus colonias La separacioacuten de poderes se privilegioacute y se limitoacute el poder del rey quien gobernariacutea junto con un Poder Legislativo depositado en las Cortes

Con la Constitucioacuten de Caacutediz se creoacute un nuevo derecho de representacioacuten la nacioacuten ejerceriacutea su soberaniacutea mediante sus representantes en las Cortes

En este nuevo sistema poliacutetico se instauroacute la diputacioacuten provincial que una vez maacutes en palabras de Guridi y Alcocer ldquoseriacutea una legislatura local cuyo poder vendriacutea del pueblo y que representariacutea exclusivamente la voluntad y los intereses de la provinciardquo (Espantildea Cortes 1810-1813 15)

Las diputaciones provinciales dieron autonomiacutea e independencia a las provincias del reino espantildeol incluidas las americanas

Cada provincia las de Espantildea y las de ultramar debiacutea ser gobernada por un jefe po-liacutetico un intendente y la diputacioacuten provincial subordinados directamente al gobierno central espantildeol mediante el jefe poliacutetico y el ministro de asuntos ultramarinos

Tambieacuten es importante resaltar que en el nuevo sistema de gobierno que implantaba la Constitucioacuten de 1812 no se incluiacutea un virrey El jefe poliacutetico era el uacutenico funcionario ejecutivo de toda la provincia o intendencia en que la diputacioacuten provincial teniacutea juris-diccioacuten (Benson 1994 27)



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El jefe poliacutetico de la Ciudad de Meacutexico que en efecto reemplazoacute al virrey careciacutea de jurisdiccioacuten con los jefes poliacuteticos de las otras provincias

En las facultades de las diputaciones provinciales destacaban las referentes a las con-tribuciones y a los fondos puacuteblicos asiacute como la de velar por la economiacutea y el orden en las provincias de ultramar

Estas facultades aumentaron cada vez maacutes fortaleciendo asiacute su autonomiacutea En el caso de Meacutexico se autorizaron seis diputaciones provinciales

1) Dos en la Nueva Espantildea mdashuna en la capital que incluiacutea las provincias o intendencias de Meacutexico Veracruz Puebla Oaxaca Michoacaacuten Quereacutetaro y Tlaxcalamdash y otra en San Luis Potosiacute que incluiacutea tambieacuten a Guanajuato

2) La de Guadalajara que se componiacutea por Nueva Galicia y Zacatecas 3) Otra en Meacuterida que ocupaba a Yucataacuten Tabasco y Campeche 4) La de Monterrey conocida como la Provincia Interna de Oriente que incluiacutea a Nuevo

Leoacuten Coahuila Nuevo Santander y Texas 5) Y por uacuteltimo la de Durango de las Provincias Internas de Occidente que eran Chihuahua

Sonora Sinaloa y las Californias

La Constitucioacuten declaroacute a cada una de estas seis diputaciones independientes de las demaacutes

En ese entonces Chiapas no era parte de la Nueva Espantildea sino de la Capitaniacutea General de Guatemala por lo que no teniacutea diputacioacuten provincial propia Es por ello que en 1813 Mariano Robles Domiacutenguez diputado por Chiapas a las Cortes espantildeolas y a quien tam-bieacuten se tiene referido presentoacute ante eacutestas una proposicioacuten para establecer en la ciudad real una diputacioacuten provincial

La propuesta fue estudiada sin embargo no recibioacute el apoyo necesario y Chiapas si-guioacute siendo parte de la diputacioacuten de Guatemala Esta situacioacuten cambioacute en 1824 cuando la Constitucioacuten mexicana federalizoacute a Chiapas como un estado de la naciente Repuacuteblica

El federalismo mexicano y la infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz

Con la aprobacioacuten del modelo de diputaciones provinciales impulsada por Ramos Arizpe en las Cortes de Caacutediz la semilla del federalismo adoptado en Meacutexico por la Constitucioacuten de 1824 estaba sembrada

La doctora Nettie Lee Benson especialista en el tema afrmoacute que muy probablemente Ramos Arizpe haya dado su apoyo a esta institucioacuten precisamente para sentar los cimien-tos del sistema que plasmoacute en la Constitucioacuten de 1824 (Garza 1985 64)

Es importante recordar que entre los representantes que formaron parte de aquel Con-greso Constituyente del 24 se encontraban tres que habiacutean participado en las Cortes de



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Caacutediz Ellos eran Joseacute Miguel Ramos Arizpe Joseacute Miguel Guridi y Alcocer y Joseacute Miguel Gordoa Todos diputados activistas en la elaboracioacuten de la Constitucioacuten gaditana y fuertes defensores de la autonomiacutea de las diputaciones provinciales en las colonias

Por lo tanto el sistema de diputaciones provinciales impulsado por los diputados mexicanos e instaurado con Caacutediz sirvioacute al Congreso Constituyente de 1824 como base para la divisioacuten del territorio mexicano en entidades federativas y en consecuencia como base del sistema federalista mexicano

Existieron algunos conceptos acuntildeados en las Cortes gaditanas que infuyeron di-rectamente en el pensamiento del Constituyente de 1824 y que se refejan en el texto constitucional Entre ellos se referen conceptos como la limitacioacuten del poder absoluto la descentralizacioacuten del poder la soberaniacutea popular depositada en la nacioacuten asiacute como el nuevo modelo de representacioacuten popular instaurado en Caacutediz Lo anterior representa los antecedentes directos del sistema federalista promulgado en la Constitucioacuten Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824

De esta forma el movimiento doceantildeista en que participaron ilustres mexicanos tuvo un impacto signifcativo en el desarrollo constitucional en Meacutexico

A manera de conclusioacuten puede referirse que la Constitucioacuten de 1824 presenta muchos puntos de contacto con la Constitucioacuten espantildeola de 1812 en el contenido en la forma en que estaacute organizada y hasta en la redaccioacuten

Incluso algunos especialistas van maacutes allaacute y reconocen a la Constitucioacuten gaditana como la primera Constitucioacuten mexicana ya que ademaacutes de que tuvieron participacioacuten los diputados de la Nueva Espantildea tambieacuten estuvo vigente en Meacutexico no soacutelo durante los periodos de 1812 y 1820 sino que incluso siguioacute rigiendo durante una buena eacutepoca del Meacutexico independiente en cuanto no se opusiera a las emergentes instituciones naciona-les y republicanas

El criterio constitucional mexicano tiene gran relevancia no solamente en las repercu-siones que tuvo en la Constitucioacuten espantildeola de 1812 sino tambieacuten por su infuencia en el desarrollo de la historia poliacutetica en toda Ameacuterica

Las doctrinas y principios liberales expuestos por los diputados mexicanos en las Cor-tes de Caacutediz se convirtieron en auteacutenticas normas del constitucionalismo nacional

La Constitucioacuten liberal de 1812 sirvioacute de fuente de inspiracioacuten de los procesos consti-tucionales de las colonias americanas y de piedra de toque de las independencias

Es por ello que este trabajo considera a la llamada Pepa como fuente histoacuterica de todo el ordenamiento juriacutedico nacional y de la modernidad poliacutetica mexicana



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V La herencia gaditana en Meacutexico

La herencia gaditana en Meacutexico ha quedado dignamente plasmada en la historia del dere-cho constitucional mexicano y su importancia para la nacioacuten es indiscutible

En Meacutexico hay muchos motivos para celebrar los 200 antildeos de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 porque fue

1) El marco en que se desarrolloacute el movimiento independentista y que estuvo vigente hasta 1824

2) Fuente primaria de la Constitucioacuten Federal Mexicana de 1824 3) Siacutembolo de libertad igualdad y justicia para los grandes pensadores de la independencia

y 4) Es y seraacute un texto trascendental y fundamental para la historia constitucional de Meacutexico

Motivos sufcientes para que los mexicanos sientan orgullo de la Constitucioacuten gadita-na y celebren sus 200 antildeos de existencia


Basauri Enrique 2011 ldquoReacutegimen de las elecciones indirectas en la Constitucioacuten de Caacute-diz y en el constitucionalismo local mexicano de 1824-1827rdquo Revista Lex difusioacuten y anaacutelisis (mayo-junio)

Benson Lee Nettie 1994 La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico El Colmex

1985 Meacutexico y las Cortes Espantildeolas Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas

Chust Manuel 1999 La cuestioacuten nacional americana en las Cortes de Caacutediz 1810-1814 Meacutexico unam

Colomer Antonio 2011 Las Cortes de Caacutediz la Constitucioacuten de 1812 y las independen-cias Nacionales en Ameacuterica Espantildea Universidad de Valencia

cpme Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 Caacutediz

Espantildea Cortes 1810-1813 Diario de las discusiones y actas de las Cortes Voluacutemenes 7-8 Caacutediz Imprenta Real 910 pp Disponible en httpbooksgoogleesbooksid=aSd OAAAAYAAJampprintsec=frontcoveramphl=esv=onepageampqampf=false (consultada el 14 de marzo de 2014)




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Garza David T 1985 Criterio constitucional mexicano en las Cortes de Caacutediz En Meacutexico y las Cortes Espantildeolas Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas


Peacuterez Reverte Arturo 2010 El asedio Espantildea Alfaguara

Rieu-Millan Marie Laurie 1990 Los diputados americanos en las Cortes de Caacutediz (igual-dad o independencia) Meacutexico unam

Saacutenchez Fernaacutendez Joseacute Roberto 2000 ldquoGenealogiacutea del Poder Constituciones de Caacutediz y de Apatizingaacutenrdquo Urna Revista de la Comisioacuten Estatal Electoral Veracruzana (junio)



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Constitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generales


SUMARIO I Planteamiento Caacutediz e Iberoameacuterica en la

historia del constitucionalismo II La singularidad del texto

gaditano III Las relaciones entre Caacutediz y Latinoameacuterica La

cuestioacuten de las infuencias IV Fuentes consultadas

I Planteamiento Caacutediz e Iberoameacuterica en la

historia del constitucionalismo

Las siguientes paacuteginas pretenden realizar una breve y sencilla aportacioacuten a la cuestioacuten de las relaciones entre la Constitucioacuten de Caacutediz y el constitucionalismo latinoa-mericano Con motivo del bicentenario del texto gaditano han sido muchas las actividades y publicaciones dedicadas al mismo y no pocos los trabajos ya publicados que se centran o inciden de alguacuten modo en la cuestioacuten de dichas relaciones Sin embargo su anaacutelisis tropieza con algunas

Catedraacutetico de Derecho Constitucional Universidad de Castilla-La Mancha (Toledo Espantildea)

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Constitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica bull Francisco Javier Diacuteaz Revorio

difcultades que se manifestan en los tres aacutembitos principales en los que cabe abordar esa relacioacuten

1) En primer lugar en el de la participacioacuten americana en la elaboracioacuten de la Constitu-cioacuten en cuyo anaacutelisis conviene no soacutelo tener en cuenta la cuestioacuten de la presencia y el posicionamiento de los diputados americanos en Caacutediz sino tambieacuten lo que paralela-mente aconteciacutea en los mismos territorios americanos como en el caso de Meacutexico que ha sido analizado con minuciosidad y acierto por alguacuten autor (Soberanes 2011 736) Y conviene analizar ambos aspectos de forma conexa pues en no poca medida la actitud de los territorios americanos estaba marcada por lo que sucediacutea en Caacutediz y en parti-cular por la insatisfaccioacuten por el papel de sus representantes en las Cortes

2) En segundo lugar aunque en alguna medida vinculado con el anterior estaacute el tema de las relaciones entre el texto gaditano y las independencias iberoamericanas algo en cierta medida paradoacutejico por cuanto aparentemente lo que propiciaban las Cortes y la Consti-tucioacuten de 1812 era la integracioacuten de los territorios americanos partiendo de la conside-racioacuten de Espantildea como una uacutenica nacioacuten ubicada en ambos hemisferios y de la igualdad de los representantes de todos ellos Pero si se tiene en cuenta por un lado que la ocupa-cioacuten espantildeola por los franceses que inicioacute la guerra de independencia fue el primer argu-mento a favor de las independencias americanas por otro que los territorios americanos formalmente considerados en pie de igualdad con los peninsulares estaban en realidad infrarrepresentados y por uacuteltimo que los mismos principios de soberaniacutea nacional que recogiacutea la Constitucioacuten gaditana justifcariacutean aplicados a los territorios americanos su propia independencia se puede entender el papel del proceso vivido en Caacutediz y del texto de 1812 en el proceso de independencia que de alguacuten modo se inicioacute de modo paralelo

3) Por uacuteltimo las relaciones entre Caacutediz e Iberoameacuterica se manifestan tambieacuten de forma notoria en las infuencias del texto gaditano en el constitucionalismo americano que se aprecian no soacutelo en su origen sino incluso en la actualidad como han demostrado al-gunos autores (Escudero 2011 550 y Diacuteaz 2012a 375 y 475)1 Sin embargo en muchos casos resulta dif iacutecil precisar en queacute medida se produce esa infuencia pues la misma debe ponderarse con otras probablemente maacutes importantes como la estadounidense asiacute como con otras como la francesa de las que es muy dif iacutecil delimitar en queacute medida hay una infuencia directa de la misma en Ameacuterica y en queacute aspectos esa infuencia se produce ldquomediatizadardquo por la misma Constitucioacuten de 1812 ya que eacutesa a su vez recibe en buena medida la infuencia francesa de la Constitucioacuten de 1791 En realidad cuando se habla de infuencias convendriacutea tener en cuenta que hay principios y valores como la

Veacuteanse acerca de este tema VVAA (2011) y Escudero (2011 550) asiacute como algunos de los trabajos (destacando Saguumleacutes y Landa) incluidos en Diacuteaz Revenga y Vera (2012)

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libertad la divisioacuten de poderes o la soberaniacutea nacional que forman parte del ldquopatrimo-nio comuacutenrdquo del constitucionalismo sin que sea faacutecil ubicar su origen en un solo y con-creto texto constitucional Por lo demaacutes al abordar la cuestioacuten de las infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en Ameacuterica no hay que olvidar que es muy dif iacutecil hacer afrma-ciones generales ya que en cada paiacutes los perfles constitucionales son especiacutefcos y el peso del texto gaditano puede ser mayor o menor

En todo caso para llevar a cabo un anaacutelisis del tema sugerido es imprescindible tener en cuenta los antecedentes constitucionales y poliacuteticos del texto gaditano para ubicar-lo en la historia del constitucionalismo y analizar cuaacuteles son las infuencias que el mis-mo recibioacute y cuaacuteles de ellas pudieron de alguacuten modo pasar a la Ameacuterica Latina Ello supone preguntarse en queacute medida la Constitucioacuten de 1812 es un texto original y cuaacutel fue el peso que tienen en eacuteste los diversos antecedentes Para ello es necesario retrotraerse a momentos histoacutericos anteriores a la Constitucioacuten de 1812 para analizar en queacute medida las ideas e instituciones que estuvieron presentes en la elaboracioacuten de eacutesta y fnalmente en su redaccioacuten defnitiva encuentran antecedentes en ese pasado histoacuterico

A juicio de este trabajo ese repaso de antecedentes conlleva alguna revisioacuten o al me-nos matizacioacuten de algunas de las ideas maacutes extendidas de forma general en los anaacutelisis histoacutericos y juriacutedico-constitucionales del tema Ciertamente hay que reconocer que en lo relativo a la mayor o menor infuencia de instituciones o ideas en la elaboracioacuten de un texto constitucional la tesis depende muchas veces del enfoque o del mayor o menor eacutenfasis que cada autor ponga en los distintos elementos en juego Ello es particularmente cierto cuando las distintas corrientes de infuencia estuvieron ya presentes en los debates que dieron lugar a la aprobacioacuten del texto constitucional y si bien eacuteste es probablemente un resultado que permite apreciar el triunfo de una de las corrientes de infuencia en jue-go en las demaacutes (y mucho maacutes que eso el triunfo de una corriente ideoloacutegica en otras) la presencia de las demaacutes corrientes en los debates es incuestionable asiacute como su huella en el texto y en el signifcado de la Constitucioacuten

De cualquier modo aun considerando esta difcultad parece necesario someter a re-visioacuten algunas de las ideas maacutes comuacutenmente extendidas para de este modo apreciar en su justa medida el impacto de las distintas infuencias en la Constitucioacuten de Caacutediz Esas ideas comunes en los anaacutelisis histoacuterico juriacutedico constitucionales y susceptibles de revi-sioacuten comienzan mucho antes de la edad contemporaacutenea y sirven para poner de relieve que junto al evidente antecedente revolucionario franceacutes tuvieron gran peso los antece-dentes histoacutericos espantildeoles que se retrotraen a los oriacutegenes del parlamentarismo y aun antes a los remotos antecedentes visigodos aunque en este caso sin duda se produce una mitifcacioacuten de los mismos (Diacuteaz 2012)2

Para abundar en esta cuestioacuten veacutease Diacuteaz (2012) 2



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Con dichos paraacutemetros la primera de las ideas a revisar seriacutea la costumbre de ubicar el origen del parlamentarismo en Inglaterra minimizando la importancia que las Cor-tes castellanas leonesas y aragonesas como asambleas en las que se va materializando la idea de la necesaria limitacioacuten del poder real e incluso el reconocimiento de ldquodere-chosrdquo de los individuos pertenecientes a determinados estamentos cabe considerar que la primera reunioacuten propiamente parlamentaria del mundo fue la de las Cortes de Leoacuten de 1188 acompantildeada de su propia Carta Magna leonesa casi una generacioacuten antes que la inglesa de 1215 (Procter 1988 120)3 La segunda la afrmacioacuten seguacuten la cual fuera del caso britaacutenico en la Europa continental hubo en la Edad Moderna una ruptura con lo que se podriacutea denominar ldquoconstitucionalismo medievalrdquo y con el parlamentarismo obviando las peculiaridades del caso espantildeol La tercera la idea de que en la Ilustracioacuten espantildeola debido al deseo de progreso y a la evidente infuencia francesa fueron ignoradas o muy poco consideradas las referencias e infuencias medievales espantildeolas La cuarta en fn se refeririacutea ya a las Cortes de Caacutediz y seriacutea la idea seguacuten la cual eacutestas implican una revolu-cioacuten que siguiendo de cerca los paraacutemetros de la que se habiacutea producido en Francia dos deacutecadas antes supone una ruptura o abandono total de las referencias espantildeolas La revi-sioacuten (aunque sea obviamente parcial) de todas estas ideas implica a juicio de este capiacutetulo la afrmacioacuten de que el modelo del constitucionalismo espantildeol lejos de ser una mera copia del franceacutes de 1791 tiene perfles propios y originales

Acerca de este tema veacuteanse el completo trabajo de Procter (1988) En la paacutegina 120 se justifca la participacioacuten ciudadana en las curias leonesas de 1188 1202 y 1208 Aunque como se aprecia en el citado trabajo esta circunstancia habiacutea sido estudiada desde hace deacutecadas en la doctrina britaacutenica un trabajo maacutes reciente de alcance maacutes general y probablemente de mayor difusioacuten ha vuelto a destacar en el Reino Unido la importancia de esas Cortes y la mayor antiguumledad de las mismas respecto a los primeros parlamentos ingleses Se trata de Keane (2009 169) quien realiza un sagaz anaacutelisis del contexto histoacuterico que provocoacute esa convocatoria de Cortes sentildealando coacutemo las guerras con los musulmanes y la debilidad de las ciudades leonesas estuvieron en la base de la misma que considera como el origen de la democracia representativa Algunas citas de este pasaje de la obra resultan realmente sugerentes ldquoVamos a volver atraacutes en el tiempo a los antildeos del siglo xii al extraordinario momento de nacimiento de uno de los componentes baacutesicos de lo que posteriormente se llamariacutea democracia representativa La institucioacuten no teniacutea precedente Era un nuevo tipo de cuerpo de gobierno[hellip]

ldquoiquestDoacutende nacioacute Contrariamente a algunos relatos pasados de moda devotamente britaacutenicos que piensan en el Big Ben como eterno y suponen con arrogancia que las instituciones parlamentarias fueron ldquoincomparablemente el mejor regalo de los ingleses a la civilizacioacuten del mundordquo [este inciso es una cita de A F Pollard Te evolution of Parliament 1920 Londres] los parlamentos fueron en realidad un invento de lo que hoy es norte de Espantildea en Europa que es ese pequentildeo trozo de tierra que se extiende desde la cuenca del Mediterraacuteneo hasta el Ciacuterculo PolarAacutertico [hellip]

En la paacutegina 173 antildeade ldquoDesde dentro de este magniacutefco triaacutengulo formado por los nobles los obispos y los ciudadanos de las ciudades nacioacute la praacutectica moderna de la representacioacuten parlamentaria Fue en la ciudad amurallada y anteriormente ciudad romana de Leoacuten en marzo de 1188 mdashtoda una generacioacuten antes de la Carta Magna del Rey Juan de 1215mdashdonde Alfonso IX convocoacute por primera vez Cortesrdquo [hellip] Y en la paacutegina 176 antildeade que las nuevas Cortes fueron ldquo[hellip] la creacioacuten de un animal poliacutetico que vio que el gobierno efcaz requeriacutea la creacioacuten de un nuevo mecanismo para resolver las controversias y alcanzar acuerdos entre las partes interesadas que sentiacutean que teniacutean un intereacutes comuacuten en lograr un compromiso evitando asiacute la violencia intestina [hellip]

En retrospectiva es dif iacutecil exagerar la originalidad de las Cortes convocadas por primera vez en 1188rdquo Y fnalmente explica las diferencias que justifcan hablar de que esta asamblea supuso una ruptura con otras formas histoacutericas de participacioacuten ciudadana conocidas con anterioridad



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II La singularidad del texto gaditano

En consecuencia un anaacutelisis que parta de una amplia perspectiva histoacuterica lleva a desta-car la singularidad del texto gaditano Eacuteste en el aacutembito espantildeol e iberoamericano puede sin duda califcarse como netamente innovador por lo que tiene de ruptura (en cuanto al contenido) con los antecedentes histoacutericos medievales y modernos y de inauguracioacuten en el aacutembito espantildeol e iberoamericano de una nueva eacutepoca que desde el punto de vista histoacuterico se llamariacutea Edad Contemporaacutenea y desde la perspectiva juriacutedico-poliacutetica constitucionalismo

Pero conviene insistir en la necesidad de matizar la visioacuten un tanto simplista seguacuten la cual la Constitucioacuten de Caacutediz se emparenta directa y casi uacutenicamente con el primer constitucionalismo revolucionario franceacutes y en especial con la Constitucioacuten de 1791 su-poniendo la culminacioacuten de un proceso revolucionario de similares caracteriacutesticas al del paiacutes vecino Antes al contrario y desde luego sin negar que el citado texto constitucio-nal galo es probablemente la maacutes importante infuencia que fnalmente se manifesta en la Constitucioacuten de 1812 hay que poner de relieve las peculiaridades del texto gaditano que tambieacuten recibe claras infuencias de las instituciones y del pensamiento histoacuterico espantildeol e incluso del constitucionalismo britaacutenico Hay que desmentir la idea de que la infuencia del ldquoconstitucionalismo medievalrdquo espantildeol fue utilizada en las Cortes de Caacutediz de modo meramente formal o superfcial para encubrir la infuencia francesa y su caraacutecter revolucionario (Diacuteaz 2012 y Nieto 2007)4 En realidad la intensidad rupturista del proceso revolucionario no puede equipararse con la que deacutecadas antes se habiacutea manifestado en Francia de tal manera que posiblemente el proceso espantildeol podriacutea considerarse una ldquoter-cera viacuteardquo que cabriacutea situar en alguacuten punto intermedio entre la viacutea revolucionaria francesa y el largo proceso evolutivo propio del sistema ingleacutes De este modo el constitucionalismo espantildeol habriacutea nacido como un proceso en el que sin negar el predominio de las infuen-cias francesas existe una hibridacioacuten o mixtura de infuencias

Y una refexioacuten similar cabriacutea hacer mutatis mutandis respecto al constitucionalismo iberoamericano Con todo lo que tenga de complejo el intento de analizar el mismo de for-ma conjunta y a pesar de la clara infuencia estadounidense especialmente notoria en sus oriacutegenes parece que diversas constituciones de paiacuteses iberoamericanos reciben tambieacuten otras infuencias europeas entre las cuales ademaacutes de la francesa es apreciable la de la propia Constitucioacuten gaditana de 1812 que por lo demaacutes se aproboacute con representacioacuten de diputados americanos y formalmente estuvo vigente y resultoacute aplicable en los territorios transoceaacutenicos que auacuten formaban parte de Espantildea Asiacute hay probablemente una red de

Veacutease al respecto con mayor amplitud el trabajo Diacuteaz (2012) y la bibliograf iacutea alliacute citada Ha de destacarse el espleacutendido trabajo de Nieto (2007) que reconoce tanto la infuencia medieval como su mitifcacioacuten

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diversas infuencias directas e indirectas por ejemplo el constitucionalismo ingleacutes pudo infuir tambieacuten mediante el americano y el constitucionalismo franceacutes tambieacuten por me-dio de Caacutediz Y ello tiene como consecuencia que el constitucionalismo iberoamericano es posiblemente el mayor ejemplo de ldquomixtura constitucionalrdquo existente en el mundo Esta caracteriacutestica mdashque muy probablemente cabe extender a otros aspectos culturales en los que acaso sea auacuten maacutes notoria por la mayor presencia de elementos de origen indiacutegenamdash existe desde los oriacutegenes del constitucionalismo iberoamericano pero probablemente se ha ido intensifcando en la posterior evolucioacuten del mismo

En todo caso es importante insistir en las difcultades para llevar a cabo un anaacutelisis global del constitucionalismo latinoamericano Cada Constitucioacuten es un mundo y su ori-gen obedece casi siempre a una multiplicidad de infuencias siendo ademaacutes en muchos casos extremadamente compleja la labor de delimitacioacuten del peso especiacutefco de cada una de eacutestas pues un mismo principio o un mismo precepto puede tener diversas infuencias y al tiempo puede califcarse como original en la medida en que no sea una copia acriacutetica de preceptos de otras constituciones sino que tenga la capacidad de ofrecer una regula-cioacuten especiacutefca adaptada al momento y al lugar

III Las relaciones entre Caacutediz y Latinoameacuterica La cuestioacuten de las infuencias

Los diputados americanos en Caacutediz

Como se indicoacute al inicio las relaciones entre la Constitucioacuten de Caacutediz y Latinoameacuterica se producen en un triple sentido y encuentran tambieacuten otras importantes manifestaciones en las que no se puede profundizar en este trabajo Por un lado y como han analizado diversos autores (entre otros Rieu 1990) en las Cortes de Caacutediz estuvieron presentes representantes de las distintas provincias americanas quienes si bien no constituiacutean el nuacutemero que un criterio estrictamente proporcional hubiera conllevado jugaron un papel realmente relevante en la elaboracioacuten de la Constitucioacuten5 Por ello se ha podido decir que

Cabe apuntar que a pesar de la proclamacioacuten del principio de igualdad de las provincias americanas con la metroacutepoli no se llevoacute a efecto en lo relativo a la representacioacuten En la Peniacutensula cada junta y cada ciudad pudo nombrar un diputado que se sumariacutea a otro por cada 50000 habitantes En Ameacuterica en cambio cada provincia elegiacutea a un diputado pero no hubo corrector demograacutefco (como destaca por ejemplo Lucena 2012) Como resultado y partiendo de cifras globales aproximadas las provincias americanas suponiacutean entre 15 millones y 16 millones de habitantes frente a los 10 millones de peninsulares (dato reiterado y ofrecido por ejemplo por Chust 1999 55) En cambio en lo relativo al nuacutemero de representantes la proporcioacuten se invertiacutea pues incluyendo a los suplentes hubo aproximadamente 60 diputados americanos sobre 170 (dato ofrecido por Esteban 2012 20 los nombres de cada uno de los diputados americanos pueden encontrarse en Chust 1999 43-44) Soliacutes (2000 504) contabiliza exactamente 63 diputados americanos y sentildeala que ello supondriacutea 21 del total y antildeade el dato de que de los 37 presidentes que tuvo el Congreso 10 fueron americanos

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la Constitucioacuten de Caacutediz fue ldquouna Constitucioacuten hispaacutenica y no solo espantildeolardquo (Lucena 2012) ldquouna carta universalrdquo (Chust 2011 119)6 o bien ldquouna Constitucioacuten planetariardquo que supuso ldquoel primer intento de integrar en una Asamblea Constituyente a representantes de ciudadanos que perteneciacutean a cuatro continentes diferentesrdquo (Esteban 2012 19) Es sabi-do ademaacutes que el artiacuteculo 1 del texto constitucional proclamoacute que ldquola Nacioacuten espantildeola es la reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo

Caacutediz y la independencia americana

En segundo lugar como ya se apuntoacute al inicio y en cierta medida vinculado con la cir-cunstancia mencionada de la participacioacuten en Caacutediz de representantes de las provincias americanas la Constitucioacuten de 1812 infuye probablemente en la independencia de los paiacuteses iberoamericanos cuyo proceso habiacutea comenzado de forma casi paralela Es obvio que la independencia se habriacutea producido en todo caso pero las formas y circunstancias de la misma se relacionan en cierta medida con lo sucedido en Caacutediz desde 1810 al me-nos en dos sentidos en primer lugar la insatisfaccioacuten con la subrepresentacioacuten de los territorios americanos en las Cortes de Caacutediz pudo servir como acicate para reclamar de forma maacutes contundente esa independencia y en segundo lugar las mismas ideas de soberaniacutea nacional que triunfaron en Caacutediz podiacutean en realidad aplicarse para justifcar la independencia trasladando el concepto de nacioacuten ldquoen dos hemisferiosrdquo que proclamaba la Constitucioacuten de Caacutediz a cada una de las naciones iberoamericanas que ya habiacutean co-menzado a tomar conciencia de serlo Por uacuteltimo no hay que olvidar que en 1820 Riego consideroacute prioritario un pronunciamiento en favor de la Constitucioacuten que habiacutea sido ig-norada por Fernando VII antes de acudir a sofocar la revuelta americana tal y como se le habiacutea encomendado lo que acaso aceleroacute una independencia que de todos modos se ha-briacutea de producir

En suma la Constitucioacuten de Caacutediz ejercioacute una aparentemente paradoacutejica infuencia en la independencia de las naciones de este continente no soacutelo porque los valores liberales en los que se asienta (y el mismo concepto de nacioacuten) estuvieron en la fundamentacioacuten ideoloacutegica de la independencia sino tambieacuten porque los avatares y convulsiones vincula-dos a la vigencia de la misma favorecieron el triunfo del movimiento independentista (por ejemplo Peacuterez-Bustamante 2011 555)

En cualquier caso el hermoso suentildeo de una comunidad hispana de una misma Cons-titucioacuten era quizaacute una utopiacutea que los constituyentes de uno y otro lado del Atlaacutentico com-partieron aunque quisieron plasmar de forma diferente Como ha destacado Chust en realidad el nuevo Estado nacional surgiacutea con paraacutemetros plurinacionales

En la paacutegina 122 sentildeala que ldquoel Imperio se convertiacutea en un estado-nacioacuten transoceaacutenico una commonwealth una comunidad hispana ochenta antildeos antes que la britaacutenicardquo

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Para los americanos de Caacutediz para el criollismo que apostaba por una viacutea autonomista

Espantildea era una parte del todo la otra parte era Ameacuterica el todo globalizador la monar-

quiacutea hispaacutenica Para los revolucionarios peninsulares Espantildea era su ldquotodordquo su Estado la

monarquiacutea su forma de estado y el otrora imperio americano transformado en provincias

formaba parte de ella

La Constitucioacuten estaba nacionalizando a los americanos los habiacutea integrado en la socie-

dad civil iquestlos integrariacutea tambieacuten bajo los mismos paraacutemetros que a los peninsulares en

la sociedad poliacutetica Se sabiacutea quieacutenes eran los espantildeoles resta por saber quieacutenes eran los

ciudadanosrdquo (Chust 1999 163)

La pronta abrogacioacuten de la Constitucioacuten gaditana dio al traste ademaacutes de con tantos ideales de libertad con la mera posibilidad de una comunidad hispana plurinacional

La cuestioacuten de las infuencias

Por uacuteltimo estariacutea la cuestioacuten de la influencia de Caacutediz en el constitucionalismo ibe-roamericano que requiere seguacuten este trabajo referirse a dos aspectos en primer lugar ponderar la importancia de esa influencia respecto a otras recibidas en el pri-mer constitucionalismo iberoamericano y en segundo lugar concretar algunos de los aspectos en los que se ha podido producir tal influencia A ambos aspectos se referiraacute brevemente este estudio

Comenzando por el primero de ellos y a pesar de los riesgos de llevar a cabo afrma-ciones generales que no podraacuten probablemente predicarse con la misma intensidad en todos los paiacuteses parece que la maacutes importante infuencia recibida en el constituciona-lismo iberoamericano (al menos en su desarrollo inicial) es la estadounidense El para-lelismo entre los procesos de independencia de las colonias espantildeolas y el que deacutecadas antes habiacutean iniciado las 13 colonias inglesas asiacute como la propia proximidad geograacutefca explican la mayor intensidad de esta infuencia que se manifesta en aspectos como la misma forma de gobierno republicana el modelo riacutegido de separacioacuten de poderes e incluso (en algunos paiacuteses) el modelo federal La importancia de esta infuencia es superior a la de cualquier otra pero al igual que en Espantildea se ha rechazado que la Constitucioacuten de Caacutediz fuera mera copia de la francesa hay que descartar tambieacuten que las primeras constituciones iberoamericanas sean simple copia de la estadounidense En efecto y aunque ya es difiacutecil intentar establecer un orden ldquode mayor a menor pesordquo entre las restantes infuencias7 es apreciable tambieacuten la francesa tanto de forma direc-ta como indirecta mediante la propia Constitucioacuten de Caacutediz Y tambieacuten puede existir

Asiacute para Garciacutea Belaunde (2004 40) las dos grandes infuencias en el constitucionalismo latinoamericano son la estadounidense y la francesa aunque tambieacuten recoge (39) las ldquoinquietudesrdquo derivadas de la experiencia gaditana

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infuencia de las instituciones propias del constitucionalismo britaacutenico aunque quizaacute algunas de las mismas llegan por medio del modelo norteamericano

Y en este contexto puede ubicarse la Constitucioacuten de Caacutediz cuya infuencia en Ibe-roameacuterica sin alcanzar el impacto de la estadounidense ha sido importante y signifcativa aunque seguramente con un peso desigual en los distintos paiacuteses8 La importancia de esa infuencia se cimenta seguacuten esta presentacioacuten en varios factores relevantes Por un lado la proximidad cultural existente entre Espantildea e Iberoameacuterica durante los tres siglos en que estos territorios habiacutean sido espantildeoles Como ha destacado Fernaacutendez Sarasola

el hecho de que los territorios americanos perteneciesen a Espantildea desde el siglo xv implicoacute una formacioacuten intelectual de sus habitantes (sobre todo de sus eacutelites intelectuales) muy proacutexima a la espantildeola que solo adquiere un matiz distinto [hellip] en lo referente al conoci-miento del sistema norteamericano (Fernaacutendez 2000 441)9

Por otro lado la presencia de los representantes de las provincias americanas en Caacutediz constituyoacute una nueva viacutea de comunicacioacuten no soacutelo en lo relativo a la elaboracioacuten de la Cons-titucioacuten sino tambieacuten en lo que atantildee al conocimiento y difusioacuten de la misma aunque en algunos casos especialmente en la Nueva Espantildea fue notoria la vinculacioacuten posterior de los diputados que acudieron a Caacutediz con el proceso de independencia (Peacuterez-Bustamante 2011 552) incluso alliacute donde la Constitucioacuten generaba rechazo fue conocida y pudo por ello generar una infuencia posterior en las Constituciones propias (Soberanes 2011a 731 y 2010 59) En tercer lugar la vigencia directa (aunque efiacutemera) en la mayor parte de los terri-torios iberoamericanos10 permitioacute que este texto fuera en realidad su primera Constitu-cioacuten y aunque probablemente no se produjo una fuerte implantacioacuten de la misma mediante su aplicacioacuten esa vigencia pudo ser otra viacutea que favorecioacute su conocimiento Por uacuteltimo a pesar de su efiacutemera vigencia la Constitucioacuten de 1812 tuvo importante repercusioacuten en algunos paiacuteses de Europa lo que permitiriacutea generar junto a la infuencia directa una

8 Veacuteanse por ejemplo con caraacutecter general Peacuterez-Bustamante (2011 550) Rodriacuteguez (2011 99) Fernaacutendez (2000 440 y 2011 309) y Stoetzer (1962a 641) Algunos anaacutelisis especiacutefcos de las infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en concretos paiacuteses pueden verse en Soberanes (2011b 563) en relacioacuten con Meacutexico asiacute como otros trabajos incluidos en Escudero (2011) y dedicados a Venezuela Riacuteo de la Plata Brasil Peruacute Chile Centroameacuterica o Cuba Igualmente cabe referirse a los numerosos trabajos dedicados a paiacuteses concretos e incluidos VVAA (2011) o los referidos a Meacutexico y Chile incluidos en Garciacutea y Saacutenchez (2011 601)

9 Acerca de las infuencias culturales en el periodo fnal del siglo xviii y en los inicios del siglo xix puede verse Stoetzer (1962b 257)

10 Como recuerda Fernaacutendez (2000 443) la excepcioacuten seriacutea Venezuela si bien este autor antildeade que incluso la Constitucioacuten venezolana de 21 de diciembre de 1811 ldquoaun siendo previa al texto gaditano muestra algunas infuencias de esterdquo lo que ldquono es de extrantildear puesto que por esas fechas la Constitucioacuten de Caacutediz se hallaba redactada en su mayor parte y podiacutea conocerse a traveacutes de la prensa que circulaba con fuidezrdquo En contra Peacuterez-Bustamante (2011 552-3) sentildeala que en el caso de eacutesta y otras constituciones iberoamericanas anteriores o simultaacuteneas ldquono puede hablarse de una infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 sino en los aspectos en que las primeras constituciones americanas confuyen con la gaditana y en concreto de sus infuencias comunesrdquo



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indirecta en otros paiacuteses (probablemente la infuencia en Brasil mediante Portugal es un caso paradigmaacutetico de lo que digo aspecto analizado por ejemplo por Peacuterez-Bustamante [2011 554-5] o Gonzaacutelez [2012])

Aunque esta presentacioacuten no puede extenderse en los concretos aspectos en los que se manifesta esa infuencia en cada uno de los estados de Iberoameacuterica cabe apuntar que en algunos de los primeros textos constitucionales del continente la misma se ha puesto de relieve tambieacuten en determinados aspectos vinculados a la separacioacuten de poderes y en particular a la confguracioacuten del Ejecutivo (con la obvia salvedad del caraacutecter monaacuterquico del Ejecutivo gaditano) y sus relaciones con el Legislativo al sistema electoral en grados e incluso en algunos casos puntuales el unicameralismo y tambieacuten en cuestio-nes culturales o religiosas y aunque en menor medida en diversos aspectos relativos a los derechos y libertades (Fernaacutendez 2000 451 y 2011 309)

Lo que ahora interesa destacar es que esa infuencia directa que confgura una de las corrientes que recibe el constitucionalismo iberoamericano cuyo caraacutecter mixto es una de sus sentildeas de identidad es a su vez una infuencia hiacutebrida mediante la cual aunque de forma indirecta pasan al continente americano las distintas corrientes pre-sentes en el constitucionalismo gaditano Asiacute de alguna manera alcanzan presencia en el primer constitucionalismo iberoamericano las regulaciones procedentes de Francia pero tambieacuten el peso de las instituciones histoacutericas espantildeolas Y aunque esas prime-ras constituciones americanas tuvieron probablemente un caraacutecter revolucionario por la viacutea de la Constitucioacuten de Caacutediz (e incluso antes y maacutes ampliamente del derecho colonial espantildeol) las mismas tampoco fueron ajenas a la infuencia del Derecho y las instituciones histoacutericas espantildeolas

En suma desde luego las ideas revolucionarias (que pudieron llegar por las viacuteas es-tadounidense francesa e incluso espantildeola aunque de forma maacutes moderada) tuvieron un peso importante en el constitucionalismo iberoamericano pero tambieacuten los anteceden-tes medievales de las instituciones constitucionales llegaron a Ameacuterica si bien en este caso mediatizados por el paso del constitucionalismo anglosajoacuten al norteamericano por un lado (un ejemplo podriacutea ser el haacutebeas corpus) y en algunos casos tambieacuten por el paso de las ins-tituciones medievales espantildeolas por el ldquofltro revolucionariordquo de la Constitucioacuten de Caacutediz En cualquier caso fue merced al derecho colonial y al texto constitucional de 1812 como el ldquoMedievo constitucional espantildeolrdquo y su idea maacutes o menos mitifcada de limitacioacuten del poder participacioacuten e inmunidad ciudadana dieron el salto al otro lado del Atlaacutentico y quizaacute el mismo haya jugado su papel en el origen de instituciones como las juntas o diputaciones en aspectos electorales o acaso incluso en otras tan importantes originales y especiacutefcas (y ajenas desde luego a las otras posibles corrientes de infuencia) como el amparo11

Respecto a esta concreta cuestioacuten apuntada a tiacutetulo de muestra es de gran intereacutes el ya casi claacutesico trabajo de Faireacuten (1971) 11



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Chust Manuel 1999 La cuestioacuten nacional americana en las Cortes de Caacutediz Valencia Centro Tomaacutes y Valiente uned Alcira-ValenciaInstituto de Investigaciones His-toacutericas-unam

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Diacuteaz Revorio Francisco Javier 2012a ldquoCaacutediz e Iberoameacuterica sobre las infuencias medieva-les y contemporaacuteneas en la Constitucioacuten de 1812hellip y en Iberoameacutericardquo En La Cons-titucioacuten de 1812 y su difusioacuten en Iberoameacuterica dirs Francisco Javier Diacuteaz Revorio Miguel Revenga y Joseacute Manuel Vera Santos Valencia Tirant lo Blanch

Miguel Revenga y Joseacute Manuel Vera Santos dirs 2012b La Constitucioacuten de 1812 y su difusioacuten en Iberoameacuterica Valencia Tirant lo Blanch

Escudero Joseacute Antonio dir 2011 Cortes y Constitucioacuten de Caacutediz 200 antildeos Madrid Espasa

Esteban Jorge de 2012 ldquoAnte el bicentenario lsquoCaacutediz 1812 Una Constitucioacuten disfrazadarsquordquo El cronista del Estado social y democraacutetico de Derecho 25 (enero)

Faireacuten Guilleacuten Viacutector 1971 Antecedentes aragoneses del juicio de amparo Meacutexico iij-unam

Fernaacutendez Sarasola Ignacio 2000 ldquoLa Constitucioacuten espantildeola de 1812 Su proyeccioacuten eu-ropea e iberoamericanardquo En Fundamentos Cuadernos monograacutefcos de Teoriacutea del Estado Derecho Puacuteblico e Historia constitucional 2

2011 La Constitucioacuten de Caacutediz Origen contenido y proyeccioacuten internacional Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales

Garciacutea Belaunde Domingo 2004 El constitucionalismo latinoamericano y sus infuen-cias En Textos constitucionales histoacutericos El constitucionalismo europeo y lati-noamericano en sus documentos comp Francisco Javier Diacuteaz Revorio 40 Lima Palestra

Garciacutea Trobat Pilar y Saacutenchez Ferriz Remedio coord 2011 El legado de las Cortes de Caacutediz Valencia Tirant lo Blanch

Gonzaacutelez Hernaacutendez Esther 2012 De viajes y constituciones De Caacutediz a Latinoameacuteri-ca pasando por Europa En Francisco Diacuteaz Francisco Javier Revenga y Joseacute Manuel Vera Santos 2012

Keane John 2009 Te life and death of democracy Londres Simon amp Shuster UK Ltd



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Lucena Giraldo Manuel 2012 ldquoLa participacioacuten americana Los espantildeoles de Ultramarrdquo En La aventura de la historia 13 (159) enero Disponible en wwworbytes (consul-tada el 20 de enero de 2013)

Nieto Soria Joseacute Manuel 2007 Medievo constitucional Historia y mito poliacutetico en los oriacutegenes de la Espantildea contemporaacutenea (ca 1750-1814) Madrid Akal

Peacuterez-Bustamante Rogelio 2011 ldquoA propoacutesito de la infuencia de la Constitucioacuten de Caacute-diz en la independencia y en el constitucionalismo hispanoamericanordquo En Cortes y Constitucioacuten de Caacutediz 200 antildeos dir Joseacute Antonio Escudero 555 Madrid Espasa

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Stoetzer Otto Carlos 1962a ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz en la Ameacuterica espantildeolardquo Revista de Estudios Poliacuteticos 126 (noviembre-diciembre) 641

1962b ldquoLa infuencia del pensamiento poliacutetico europeo en la Ameacuterica espantildeola el escolasticismo y el periacuteodo de la Ilustracioacuten 1789-1825rdquo Revista de Estudios Poliacuteti-cos 123 (mayo-junio) 257

VV AA Varios Autores 2011 La Constitucioacuten de Caacutediz y su huella en Ameacuterica Caacutediz Universidad de Caacutediz



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Mesa 3

La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz



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Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexico


SUMARIO I Prefacio franceacutes II Tradicioacuten espantildeola de con-

vocatoria a Cortes III Mientras tanto en Ameacutericahellip IV Ra-

mos Arizpe Paradigma del representante americano en Caacutediz

V Fuentes consultadas VI Anexos

I Prefacio franceacutes

Aunque la representacioacuten poliacutetica para los congre-sos comience poco antes de las Cortes de Caacutediz con las Cortes de Bayona de 1808 las primeras elecciones en la Espantildea peninsular y americana excluyendo las municipa-les se convocaron para formar las Cortes Generales que discutiriacutean la primera Constitucioacuten espantildeola de 1812 Esta primicia teniacutea que descansar en los ayuntamientos uacutenicos oacuterganos electivos

Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam) Miembro fundador del Sistema Nacional de Investigadores (sni) nivel III

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Meacutexico en Caacutediz bull Manuel Gonzaacutelez Oropeza

La representacioacuten poliacutetica que estuvo presente en Bayona fue por designacioacuten y no por eleccioacuten popular La parodia constitucional que resultoacute de este Estatuto de Bayona convocado por Napoleoacuten preludia la Constitucioacuten de Caacutediz Ambas asambleas tan disiacutem-bolas como lo son contienen el descontento de la representacioacuten americana

El emisario de Napoleoacuten en Espantildea Joaquiacuten Murat gran duque de Berg habiacutea acorda-do con la Junta de Gobierno de Madrid que se convocara a una dieta o Cortes Generales con representantes de las provincias peninsulares pero tambieacuten de las ldquoultramarinasrdquo (Sanz 1922 80) invitando a los residentes de las ldquocoloniasrdquo a que estuvieran en la me-troacutepoli Por la Nueva Espantildea estuvo Joseacute Joaquiacuten del Moral junto con un total de 91 diputados Este digno representante fue canoacutenigo de la iglesia metropolitana de Meacutexico1

Su participacioacuten fue persistente en la representacioacuten de Meacutexico para lograr concesio-nes y asiacute atraer a los habitantes de este virreinato y consolidar los viacutenculos con ellos (Sanz 1922 134) pero dejando que desplieguen su propia industria seguacuten aseveroacute en la sesioacuten del 23 de junio de 1808

No obstante la asamblea de Bayona fue un fracaso en la representacioacuten poliacutetica de los espantildeoles pues se constituyoacute de ldquomanera caprichosardquo (Sanz 1922 162) de la misma ma-nera sus efectos fueron inuacutetiles pues el Estatuto seriacutea meramente un texto confeccionado a la voluntad del emperador (Sanz 1922 162-5) Hugo Maret rechazoacute algunas provisiones del Estatuto Con todo la representacioacuten de los americanos estuvo contemplada asiacute como la abolicioacuten de la Inquisicioacuten

Pese a todo ello el Estatuto de Bayona inicioacute la discusioacuten de la representacioacuten poliacutetica de las provincias de ultramar En el tiacutetulo 10 del Tercer Proyecto de los Estatutos de Ba-yona se contemplan las disposiciones ldquode las colonias espantildeolas en Ameacuterica y Asiardquo (Sanz 1922 361) abriendo este tiacutetulo el artiacuteculo 80 determinando que las colonias gozariacutean de los mismos derechos que la Metroacutepoli entre ellos el de elegir diputados a Cortes (82 en to-tal teniendo 4 la Nueva Espantildea)2 La eleccioacuten de diputados se hariacutea por los ayuntamientos de acuerdo con lo prescrito en el artiacuteculo 83

1 Natural de la Nueva Espantildea y canoacutenigo de la Iglesia Metropolitana de Meacutexico quien se hallaba en Espantildea cuando Napoleoacuten convocoacute a asamblea Durante su participacioacuten en las Cortes de Bayona propuso el despliegue de la industria en Ameacuterica (Congreso de diputados 1808 junta sexta) Durante su intervencioacuten en las observaciones que sobre el proyecto de Constitucioacuten presentado de orden del emperador y las juntas de espantildeoles celebradas en Bayona hicieron los miembros de eacutestas se anotaron las ldquoObservaciones hechas por D Joseacute del Moral Diputado del reino de Meacutejico en la seria consideracioacuten que ha puesto sobre el proyecto de Constitucioacuten no ha reconocido otra cosa que la bondad la prudencia y el amor aacute los pueblos que respira en todos sus proyectos el Gran Napoleoacutenrdquo y ldquoConcluye el Diputado de Meacutejico con los sentimientos debidos de admiracioacuten y gratitud hacia el grande Emperador por la efcacia de sus deseos de hacer felices ambos mundos daacutendoles una Constitucioacuten tan digna de su grande alma como beneacutefca aacute los pueblos que la deben guardarrdquo (Congreso de Diputados 1808 112-3)

2 De acuerdo con la siguiente composicioacuten dos para el virreinato una para las provincias internas de Occidente y otro maacutes para las Provincias Internas de Oriente Las Provincias Internas de Occidente comprendiacutean a los Gobiernos de Nueva Vizcaya el Gobierno de las Provincias de Sonora y Sinaloa asiacute como el Gobierno de la Provincia de Nuevo Meacutexico En tanto que las Provincias Internas de Oriente conteniacutean a los Gobiernos del Nuevo Reino de Leoacuten del Gobierno de la Colonia de Nuevo Santander el Gobierno de la Provincia de Coahuila y el Gobierno de la Provincia de Texas (Orsquo Gorman 1979 24-5)



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Ademaacutes el Estatuto de Bayona contemploacute varios derechos fundamentales como la in-violabilidad del domicilio y la prohibicioacuten de la detencioacuten arbitraria Finalmente en este texto se abolioacute el nombre de ldquocoloniasrdquo con aprobacioacuten de la asamblea a peticioacuten de los diputados Joseacute Ramoacuten Milaacute de la Roca y Nicolaacutes de Herrera (diputados por el virreinato del Riacuteo de la Plata) por el de Provincias de Espantildea en Ameacuterica establecieacutendose en el artiacuteculo 30 del tiacutetulo 10 la igualdad de derechos entre espantildeoles y americanos (Sanz 1922 362) Ello representoacute la demanda de integracioacuten de los oacuterganos centrales de gobierno por lo que Joseacute Joaquiacuten del Moral propuso que los diputados americanos fuesen consejeros de Estado en su seccioacuten de Indias Del Moral propuso igualmente la plena libertad de comercio in-dustria y agricultura entre la peniacutensula y Ameacuterica asiacute como la abolicioacuten de tributos para indios y castas

De la misma manera planteoacute la suspensioacuten de cualquier separacioacuten entre indios y espantildeoles (Sanz 1922 363) Otro diputado Francisco Amoroacutes propuso aumentar dos di-putados a la representacioacuten americana para incluir representantes de Yucataacuten y de Cuzco a lo que Del Moral agregoacute que la representacioacuten de grandes ciudades como Meacutexico y Lima fuera incluida tambieacuten Hubo en conclusioacuten una profunda preocupacioacuten por parte de estos delegados por ampliar la representacioacuten poliacutetica de manera igualitaria

En el texto defnitivo del Estatuto aparece en el artiacuteculo 87 que ldquoLos reinos y provincias espantildeolas de Ameacuterica y Asia gozaraacuten de los mismos derechos que la metroacutepolirdquo (Congre-so de diputados 1808)

La igualdad del comercio industria y cultivos que propusiera Del Moral se concretoacute en los artiacuteculos 88 89 y 90 del Estatuto asimismo con la foacutermula geneacuterica de que ldquoCada reino y provincia tendraacute constantemente cerca del gobierno diputados encargados de promover sus intereses y de ser sus representantes en las Cortesrdquo (Congreso de diputados 1808 artiacuteculo 91) la igualdad poliacutetica que se complementariacutea con la integracioacuten de seis diputados como adjuntos en el Consejo de Estado Seccioacuten de Indias

El Estatuto de Bayona fue rechazado por el constitucionalismo espantildeol por ser pro-ducto de una imposicioacuten francesa donde si bien habiacutea elementos positivos tanto en ma-teria de representacioacuten como de libertades el absolutismo y el feacuterreo control de Napoleoacuten amenazaba todo su articulado Ademaacutes la falta de legitimidad de sus representantes por haber sido designados y no electos se unioacute al descreacutedito de esta carta constitucional

La guerra de independencia mexicana reaccionoacute contra la invasioacuten de Napoleoacuten te-niendo como pretexto u objeto la reposicioacuten de Fernando VII al trono espantildeol este tema estaacute bien estudiado por parte de la historiografiacutea por lo que soacutelo me interesariacutea insertar un episodio ocurrido en las Provincias Internas de Occidente en la Nueva Espantildea en el actual estado de Sonora Meacutexico en donde Bernardo Andrade propuso reunir algunos millones de pesos para que se entregue la cabeza de Napoleoacuten Bonaparte y pudiera asiacute ser restituido Fernando VII

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[Bernardo Andrade subdelegado de Copala Sonora] propone reunir ldquoquince o veinte mi-

llones de pesos fuertes que cree se podraacuten colectar por via de donativos en esta Nueva

Espantildea y Provincias Internas para el que entregue la caveza de Napoleoacuten Bonaparte con lo

cual se acabaraacute la Guerra y seraacute restituido a su trono nuestro catoacutelico monarca el Sentildeor D

Fernando Septimo y a este fn indica que se debe anunciar la idea en un papel puacuteblico pero

con disimulo (agn 1810g)3

La invitacioacuten para convertirse en asesino estaacute abierta tanto a espantildeoles (incluidos los americanos) como extranjeros y en el escrito de manera muy clara queda de manifesto que se trata de una conspiracioacuten porque Andrade es miembro del reino (de Espantildea y las Ameacutericas) y funcionario del mismo (subdelegado de Copala Sonora) quien convoca para que otros se le unan y asiacute acaben con el usurpador Rey y restauren en el poder al ldquoamado y deseadordquo Fernando VII

En el mismo sentido otros documentos emitidos en 1810 (agn 1810c)4 hacen referen-cia al ldquointruso rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte5 con lo cual se advierte que los habitantes novohispanos pese a que habiacutean trascurrido dos antildeos desde las abdicaciones reales de Bayona eran feles al Antiguo Reacutegimen encabezado por Fernando VII pero que tam-bieacuten estaban interesados en participar de manera activa en las juntas y convocatorias que los habitantes de la peniacutensula llevaban a cabo para construir una Constitucioacuten de

3 ldquoPeticioacuten que hace el Subdelegado de Copala en Sonora don Bernardo Andrade para que se ofrezcan 15 o 20 millones de pesos por la cabeza de Napoleoacuten Bonaparte frmada el 24 de julio de 1810 Comentario que hace la Real Audiencia Gobernadora el 19 de septiembre de 1810 a la nota enviada por Bernardo Andrade fojas 4 a 7rdquo Se respeta la ortograf iacutea original del documento

4 Por ejemplo ldquoExpediente relativo a las ordenes de aprenhencioacuten y aprehencioacuten de Don Josntildee [sic] Mariacutea Navarro emisario del intruso Rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte Meacutexicordquo fechado en 1810 ldquoExpediente sobre los informes para la aprehensioacuten de Manuel Rodriacuteguez Aleman y Pintildea considerado como emisario de Joseacute Napoleoacuten de Bonaparte para incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y para que se realizara la confscacioacuten de sus bienesrdquo tambieacuten de 1810 En otro expediente en el cual no se precisa fecha (1809-1811) se sentildealan como contenidos los ldquoinformes sobre las intenciones de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte de incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y de apoderarse de la Florida como plan estrateacutegicordquo y en uno maacutes tardiacuteo de 1815 se refere que ldquoEn cumplimiento de real orden se remitiraacute una lista de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte y vigiacutea por posible arribordquo titulado ldquoExpediente de la correspondencia dirigida al virrey Francisco Xavier Lizana en contestacioacuten a su ofcio sobre la entrada de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte para inducir a la revolucioacuten a las colonias americanas introducieacutendose por la parte de Estados Unidos y por lo cual se ordena su aprehensioacuten en Meacutexico antildeo de 1810rdquo Una de las fojas del expediente sentildeala ldquoCon el superior ofcio de VE 22 de Junio de este antildeo he quedado impuesto de la Real Orden de 14 de Abril ultimo por la que se noticia las intrigas con que el Rey intruso Josse [sic] y el tirano de la Europa Napoleon Bonaparte quiere corromper a los Espantildeoles ultramarinos mandando a estos Dominios emisarios que introduzcan en ella el desorden y anarquiacutea valiendose de [ilegible] por los Estados Unidos de Ameacuterica de donde con disfraces procuran penetrar por tierra en la Provincia de Texas oacute embarcarse para otras posesiones Espantildeolasrdquo No se debe olvidar que para esta eacutepoca Texas auacuten perteneciacutea a la Nueva Espantildea

5 La viacutectima en opinioacuten de Pedro A Loacutepez no debe ser Napoleoacuten Bonaparte sino su hermano Joseacute I quien ocupoacute desde 1808 el cargo de Rey de Espantildea pues es eacutel quien jura el cargo ante las Cortes de Castilla en 1808 la confusioacuten del nombre reside en que en diversos expedientes entre 1809 y 1810 incluso hasta 1814 se registra el nombre de ldquoJoseacute Napoleoacuten Bonaparterdquo como el usurpador del trono espantildeol lo cual puede llevar al error en el nombre Veacutease Pedro A Loacutepez Saucedo ldquoUna conspiracioacuten para cometer regicidio el asesinato de Bonaparterdquo 2012



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la Monarquiacutea Espantildeola que tambieacuten incluye a sus antiguas colonias de ultramar que despueacutes llamoacute provincias gracias al Estatuto de Bayona Y la mejor manera de hacerlo fue mediante la participacioacuten en las elecciones para las Cortes Generales y Extraordi-narias que se llevariacutean a cabo en Caacutediz

No obstante la designacioacuten de representantes fue tambieacuten un meacutetodo para integrar las futuras Cortes de Caacutediz pues durante esos antildeos de invasioacuten y guerra civil la eleccioacuten no era un meacutetodo de seleccioacuten compatible con las circunstancias de urgencia y peligro aunado a que los gastos de los diputados tendriacutean que ser sufragados por ellos mismos o por los ayuntamientos que los eligieran

Estas circunstancias apremiantes para la designacioacuten o eleccioacuten de diputados a las Cortes de Caacutediz fue pretextado por el propio Fernando VII para abolir tan pronto como pudo la misma Constitucioacuten de Caacutediz por medio del Real Decreto del 4 de mayo de 1814

[SM al tomar las riendas del Gobierno] ha de conocer que la pretendida Constitucioacuten

Poliacutetica de la Monarquiacutea promulgada en Caacutediz por las llamadas Cortes Generales y Ex-

traordinarias en 19 de marzo de 1812 fue obra de personas que de ninguna provincia de

la Monarquiacutea teniacutean poderes para hacerla y los que se suponiacutean diputados por Ameacuterica

en aquellas Cortes ilegiacutetimas habiacutean sido por la mayor parte elegidos en Caacutediz sin que las

provincias de las cuales se intitulaban apoderados tuviesen parte en tales elecciones ni auacuten

siquiera noticia de que se trataba de hacerlas Con este vicio de ilegitimidad concurrioacute el de

la falta absoluta de libertad en las deliberaciones (Gonzaacutelez Obregoacuten 1913 149)sect

Al aprobarse el Estatuto de Bayona el 7 de julio de 1808 quedoacute el proyecto propuesto por los representantes americanos por ilegiacutetimo que fuera que las provincias america-nas antes denominadas colonias por los monarquistas eran parte de Espantildea pero no como patrimonio del rey sino de la nacioacuten por lo cual podiacutean tener representacioacuten en otras palabras se afrmaba que los territorios americanos no eran colonias y por lo tanto no estaban vinculados con una familia real sino con la nacioacuten espantildeola en este caso Es lo que Carreacute de Malberg en su Teoriacutea general del Estado y con apoyo en la doctrina del Contrato social propone que la ldquosoberaniacutea primaria el poder constituyente reside esencialmente en el pueblo en la totalidad y en cada uno de sus miembrosrdquo (Carreacute 1998 1163)6 No obstante esta importante afrmacioacuten los sucesos en la peniacutensula impidieron a los Bonaparte aplicar el Estatuto de Bayona pero fueron un importantiacutesimo antecedente para la etapa juntista y de la regencia en la metroacutepoli hasta que la Suprema Junta Central


Para Carreacute de Malberg la creacioacuten de una Constitucioacuten no crea a la sociedad (eso lo hace el pacto social) soacutelo la organiza es por ello que el pueblo es duentildeo de cambiarla cuando asiacute lo considere conveniente pues eacutel es duentildeo de la soberaniacutea y estaacute en sus manos el poder constituyente

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de 1808 logroacute aglutinar los principales movimientos y encauzarlos hasta formar el espiacuteritu que animoacute a esta eacutepoca convocar a un Congreso que discutiera quieacuten asumiriacutea el poder tras la abdicaciones de Bayona

II Tradicioacuten espantildeola de convocatoria a Cortes

No se debe olvidar que los habitantes de la peniacutensula se sintieron abandonados por los maacuteximos representantes de la nacioacuten tras las abdicaciones de Bayona7 por lo que el pueblo permanecioacute ahora como depositario de la soberaniacutea la renuncia de la familia real volunta-ria o por la fuerza soacutelo teniacutea una lectura se habiacutea dejado sin cabeza al reino8 La situacioacuten

7 A partir de 1807 comenzoacute a cuestionarse la alianza franco-espantildeola que habiacutea nacido desde las Guerras de Sucesioacuten (1707-1714) y que tras la victoria de Felipe V (y el modelo centralista franceacutes) en contra de Carlos de Habsburgo (apoyado por Austria Inglaterra y Holanda) signifcoacute la peacuterdida de fueros de los reinos que apoyaron a eacuteste uacuteltimo asiacute como la llegada de las intendencias las cuales eran divisiones administrativas a cuya cabeza estaban los intendentes hombres de confanza de la monarquiacutea y era por medio de ellos que la nueva dinastiacutea impulsoacute muchas de sus reformas Finalizada la guerra de sucesioacuten el pueblo espantildeol y las colonias acataron a la nueva dinastiacutea y el gobierno monaacuterquico espantildeol se volvioacute absolutista eliminando las autonomiacuteas y fueros de los reinos de la metroacutepoli y mantuvo un feacuterreo control de los territorios de ultramar provocando el descontento entre sus suacutebditos (incluida la expulsioacuten jesuiacutetica de 1767 y la implementacioacuten de las reformas borboacutenicas en Ameacuterica) Eso no era todo casi 100 antildeos despueacutes Carlos IV le otorgaba a Napoleoacuten por medio del Tratado de Fontainebleau de 1807 el paso franco del ejeacutercito franceacutes para la invasioacuten militar de Portugal (que se habiacutea unido a Inglaterra contra la invasioacuten napoleoacutenica) y lo maacutes importante Napoleoacuten lo reconoce como el ldquoemperador de las Ameacutericasrdquo Manuel Chust antildeade ldquoReconocido por quien ve en ese tiacutetulo la viacutea maacutes directa para obtener sin un solo tiro sino por sustitucioacuten de dinastiacuteas no soacutelo el imperio hispanoamericano sino tambieacuten el iberoamericanordquo Unos meses maacutes tarde luego del fracaso de la conjura de El Escorial y la aprehensioacuten de Fernando VII y tras el encuentro en Bayona los monarcas Borbones abdican y Joaquiacuten Murat duque de Berg es designado como regente quien maacutes tarde traspasa a Joseacute Bonaparte el cargo de regente de las Espantildeas e Indias En pocas palabras como sentildeala Marco Antonio Lavandazo citando a Miguel Artola se trata de la crisis de 1808 lo cual no es sino el quiebre total de las instituciones representativas del Antiguo Reacutegimen pues los reyes fracasaron al abandonar a su pueblo la Junta de Gobierno toleroacute a Murat como su presidente y por consiguiente al Consejo de Castilla y a su vez las audiencias continuaron a las oacuterdenes de aqueacutella en tanto que los capitanes intentaron mantener una menguada legalidad ante la crisis poliacutetica Tras los sucesos acontecidos en Espantildea y la inoperancia de la Junta Suprema de Gobierno y el Consejo de Castilla quienes soacutelo se limitaron a dar recomendaciones pacifstas ante la invasioacuten napoleoacutenica con la fnalidad de mantener el statu quo en todas las provincias el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico temiacutea que la Audiencia siguiera el ejemplo de los Consejos de Castilla e Indias y reconociera a Joseacute I hermano de Napoleoacuten a fn de conservar Ameacuterica unida a Espantildea cualquiera que fuese la dinastiacutea que gobernase como habiacutea sucedido en la Guerra de Sucesioacuten (sustitucioacuten de la dinastiacutea de los Habsburgo por los Borbones) De ahiacute el rechazo de manera categoacuterica a que la monarquiacutea de Espantildea y de las Indias dejara de ser gobernada por los Borbones y empezara a serlo por los Bonaparte Se crearon varios centros de poder a partir de las abdicaciones de Bayona el 5 de mayo de 1808 como la Junta de Sevilla la Junta Central la Regencia y las Cortes destacaacutendose que lo importante no fue la debilidad del imperio sino la fortaleza ideoloacutegica y poliacutetica asiacute como el respeto y fdelidad mostrado por las autoridades e instituciones coloniales a sus monarcas cautivos Veacutease Manuel Gonzaacutelez Oropeza capiacutetulo I Quiebre del Antiguo Reacutegimen Bienio 1808-1810 origen de la representacioacuten electoral en la tradicioacuten republicana y federalista de Meacutexico En Historia juriacutedica de los confictos electorales en Meacutexico Siglos xix y xx libro en proceso

8 Seguacuten las leyes de Leoacuten y Castilla ldquoLos reyes no podraacuten renunciar la corona a su voluntad asiacute como una persona no puede faltar al contrato sin la venia de la otra parte con quien estaacute ligadordquo Manuel Colmeiro De la Constitucioacuten del Gobierno de los Reinos de Leoacuten y Castilla Madrid Libreriacutea de Don Aacutengel Calleja Editor 1855 281-84 No obstante antes de la abdicacioacuten de Carlos IV se habiacutean dado otros Dontildea Berenzuela abdica a favor de su hijo Fernando III



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de anarquiacutea creciente por todo el reino llevoacute a los patriotas a buscar una salida novedosa para resolver la crisis poliacutetica creando las juntas de autoridades en ciudades y provin-cias Estas juntas no pueden desligarse del levantamiento popular pues en la mayoriacutea de pueblos y ciudades de toda Espantildea la constitucioacuten de las juntas estuvo precedida o acom-pantildeada de movimientos populares de rechazo contra el invasor franceacutes y de protesta por la dif iacutecil situacioacuten por la que atravesaba Espantildea En ausencia del rey el pueblo toma las armas frente a la debilidad de las juntas y el Consejo las Cortes y los ayuntamientos opu-sieron la fortaleza como fue el caso del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico en 1808 El ayuntamiento representado por los regidores Juan Francisco Azcaacuterate y Francisco Primo de Verdad y Ramos asiacute como por el religioso fray Melchor de Talamantes es el paradigma de esta vigorosa irrupcioacuten de la representacioacuten novohispana en la poliacutetica imperial espantildeola pero con un componente adicional la geacutenesis de la emancipacioacuten mexicana del imperio espantildeol

Por lo que respecta a las Cortes cada reino convocaba a sus respectivas Cortes desde tiempo inmemorial con representantes de sus habitantes para ejercer la potestad legisla-tiva en compantildeiacutea del monarca (Garciacutea 2003 261) A partir de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 las Cortes cobraron un papel preponderante y se consideraron como instituciones para ldquoderribar cambiar o conservar el reacutegimen poliacuteticordquo estando las leyes sometidas a su autoridad (Martiacutenez 1813) Un hecho que no puede dejarse de lado por lo menos en este momento es que las juntas de gobierno peninsulares partiacutean de una dogmaacutetica concep-cioacuten borboacutenica en el sentido de que las naciones americanas eran colonias dependientes de Espantildea maacutes que partes integrantes de la monarquiacutea en otras palabras las colonias resultaban ser posesiones de la nacioacuten peninsular y por ende perteneciacutean a los espantildeoles por lo que careciacutean de personalidad juriacutedica propia Ante el temor de perderlas se haciacutea inevitable retenerlas por todos los medios incluida la fuerza militar9 por lo cual no estaba sujeto a discusioacuten el que eacutestas aprovecharan la situacioacuten para separarse de la Corona10

El 9 de mayo comienza el debate entre las autoridades provinciales acerca de la posi-bilidad de sublevarse contra el poder franceacutes es asiacute como se erige una junta suprema que declara la guerra a Napoleoacuten Asturias fue la primera en declarar la guerra a Francia en-viando emisarios a Europa creando un ejeacutercito regular y unas estructuras administrativas

ante las Cortes Generales de Valladolid en 1217 Carlos I (de Espantildea y V de Alemania) abdica en 1556 en Bruselas a favor de Felipe II sucediendo lo mismo con Felipe V a principios del siglo XVIII a favor de Luis I (cuyo reinado fue de soacutelo 229 diacuteas al morir de viruela a los 17 antildeos)

9 En estas medidas se incluyen los propios golpes de Estado como el ocurrido el 15 de septiembre de 1808 cuando Gabriel de Yermo y Pedro Garibay depusieron al Virrey Iturrigaray y aprehendieron a los miembros del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico con su encarcelamiento y muerte termina el primer intento de una representacioacuten poliacutetica novohispana y en antecedente directo de la misma en las Cortes de Caacutediz

10 Como el caso del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico en donde la idea de la soberaniacutea popular fue puesta a discusioacuten por parte de los ya referidos Azcaacuterate Primo de Verdad y Talamantes cuyos argumentos lograron convencer al virrey Joseacute de Iturrigaray de crear una junta novohispana que separase al virreinato hasta el restablecimiento de Fernando VII

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y organizativas ajenas a Francia y en cierta medida a Espantildea ya que no es la junta sobera-na o suprema de Espantildea sino la de la provincia de Asturias la que reivindica la vuelta de Fernando VII En los diacuteas siguientes tambieacuten se levanta en armas Zaragoza mientras tanto en Murcia el antiguo ministro Floridablanca preside la constituida nueva junta durante los meses de mayo y junio del mismo antildeo fueron erigieacutendose distintas juntas las juntas locales y las supremas En ellas numerosos intelectuales y en especial poliacuteticos de renombre trataron de organizar la caoacutetica situacioacuten ante los invasores declarando en primer lugar la guerra a Napoleoacuten Para llevar a cabo este cometido fue necesaria la inversioacuten de grandes sumas de dinero proporcionado en parte por colectas populares y en parte por apoyo britaacutenico con el fn de crear y formar un ejeacutercito antinapoleoacutenico

En Sevilla la junta local adopta el nombre de Junta Suprema de Espantildea e Indias im-pulsora del texto considerado como la declaracioacuten de guerra formal emitido el 6 de junio de 1808 Tras la victoria espantildeola de Baileacuten del 19 de julio en el hasta entonces invicto ejeacutercito imperial se fortalecioacute la idea de conformar juntas que gobernaran en ausencia del rey No obstante las rivalidades entre los altos mandos militares que emprendiacutean ac-ciones sin coordinacioacuten se sumaba la de la divergencia poliacutetica en la reforma del sistema del Antiguo Reacutegimen y el surgimiento de reclamaciones particulares en cada territorio al amparo del clima de federalismo de facto favorecido desde las diferentes juntas provin-ciales A pesar de ello un acuerdo general permitioacute constituir en Aranjuez la denominada Junta Suprema Gubernativa presidida por Floridablanca y con 35 miembros Se constitu-yoacute el 25 de septiembre de 1808 tras la victoria en la batalla de Baileacuten en julio y despueacutes de que el Consejo de Castilla declarase nulas las abdicaciones de Bayona La Junta Suprema Central tambieacuten llamada la Junta Suprema o Junta Central Suprema ofcialmente Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino fue el oacutergano que concentroacute los poderes Ejecu-tivo y Legislativo espantildeoles durante la ocupacioacuten napoleoacutenica de Espantildea

Se forma de manera inicial por los representantes de las juntas provinciales cuya misioacuten fue la de asumir el poder del Estado durante la ausencia del rey Fernando VII El afrancesamiento del Consejo de Castilla que aceptoacute en un primer momento el mandato de Bonaparte provocoacute confictos ideoloacutegicos con las juntas cuyo poder aumentaba parejo al apoyo del pueblo hasta que fnalmente debioacute resignarse a que fueran eacutestas maacutes nume-rosas las que lograran la soberaniacutea

Desde sus comienzos en la sesioacuten que la junta celebroacute el 7 de octubre de 1808 se realiza una propuesta de convocatoria a Cortes la cual seguacuten el decreto de 5 de mayo de Fernando VII debiacutea nombrar una regencia que albergara la soberaniacutea del rey durante su ausencia Sin embargo esta proposicioacuten fue desestimada por un gran sector de eacutesta pues no soacutelo suponiacutea un largo estudio con la consecuente peacuterdida de tiempo sino que teniendo a la susodicha regencia apenas podriacutean aprovecharse del poder concentrado de que presumiacutean antes

En los meses que siguieron a su fundacioacuten la junta se encargoacute de organizar al paiacutes y la guerra entre cuyos actos destacan la fjacioacuten de los tributos de guerra el establecimiento



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del Ejeacutercito de la Mancha mandado por el general Juan Carlos de Areacuteizaga y la frma del tratado de alianza con Gran Bretantildea (14 de enero de 1809)

Es en Sevilla el 15 de abril de 1809 en donde el diputado por Aragoacuten Lorenzo Calvo de Rozas elaboroacute una propuesta concreta de ldquoConvocatoria de las Cortes y elaboracioacuten cons-titucionalrdquo la cual fue bien recibida y de inmediato el Secretario de la Junta Martiacuten de Garay y su colaborador Joseacute Manuel Quintana se encargaron de redactar la minuta de decreto de convocatoria a Cortes en donde se plasmaba sin tapujos el ideario libe-ral de sus autores habiacutea que convocar a Cortes con el objeto de que eacutestas elaborasen una Constitucioacuten que trajese la felicidad al reino Lo que en otras palabras signifca romper el Antiguo Reacutegimen al crear una Constitucioacuten que sea la expresioacuten de la voluntad nacional y no de un pasado anquilosado en donde la voluntad del rey es la ley en donde ldquocallar y obedecerrdquo fue la norma ahora la idea reformista comienza a tomar forma desde los mis-mos cimientos de la sede de la monarquiacutea es decir en la cabeza del reino

Las noticias emanadas desde la metroacutepoli referentes a la pertinencia de celebrar unas Cortes que al igual que las convocadas por Napoleoacuten incorporar a los territorios de ultramar sacudioacute los cimientos de la sociedad en Ameacuterica Las noticias acerca de los acontecimientos en la peniacutensula aunado a las viejas demandas de los criollos para ocupar mejores cargos en su propio territorio condujeron por caminos diferentes las propuestas de la junta peninsular es por ello que resulta trascendental el decreto de enero de 1809 en donde se convoca a los territorios americanos a participar en la Suprema Junta Central

Joseacute Mariano Beristaacutein de Souza con el pseudoacutenimo de Filopatro publica el Dis-curso dirigido aacute los sentildeores regidores dehellip sobre la eleccion de diputado de la Nueva Es-pantildea en cumplimiento de la Real orden de la Suprema Junta Central de 29 de enero de 180911 en donde se referen los sucesos actuales en la metroacutepoli

Asiacute como desde la feliacutez conquista de este Reyno no nos habiamos vestido luto mas triste y

funesto que el que nos obligaron aacute tomar las desagradables noticias del cautiverio de nues-

tro amado y augusto Monarca FERNANDO VII y de los sucesos desgraciados de nuestra

Metropoli tampoco habiamos recibido en el largo espacio de tres siglos testimonios mas

convincentes del amor y consideracion que merecen estos remotos Pueblos aacute la Nacion

Espantildeola su Madre que los que acaba de darnos por medio de la Suprema Junta que en

nombre de nuestro Rey gobierna legitimamente hoy estos y aquellos Dominiossect (Beristaacutein

1809 1)

Advieacutertase que la Nueva Espantildea una vez conocida la suerte de Fernando VII y las acciones de Caacutediz de inmediato se abocoacute a participar en las cuestiones poliacutetico-electorales del virreinato aun antes de emitirse la convocatoria ofcial en Espantildea


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Y continuacutea sentildealando este discurso

Desde allaacute nos llama todas las Provincias de nuestra Metroacutepoli congregadas en nombre de

Dios y de Fernando nos convidan la Nacion toda Sentildeora de la America llama aacute sus hijos

americanos para darles parte en el Supremo Gobierno de toda la Monarquia Y esta es

Sentildeores la mayor y mas alta prueba del amor y consideracioacuten que sinembargo de la enorme

distancia que nos separa deben aacute la Espantildea sus Americas Y si tan grande y sublime es el

honor que se nos dispensa llamando un Diputado de este Reyno no es menor el empentildeo en

que os hallais comprometidos para elegirlo con acierto Yo venero Sentildeores vuestro zelo y

virtudes patrioticas venero vuestros talentos y venero en fn las nobles ideas de que estais

animados para escoger la persona digna que ha de representarnos en la Suprema Junta de

la Nacioacutensect (Beristaacutein 1809 2-3)

Para el 22 de mayo de 1809 la Junta Central emite un decreto por medio del cual orde-na la celebracioacuten de Cortes Extraordinarias y Constituyentes rompiendo con el protocolo tradicional pues soacutelo el rey teniacutea la potestad de convocarlas y presidirlas Entre mayo y junio la Junta Central comienza a disolverse para dejar paso al Consejo de Regencia meses maacutes tarde al que encarga la ejecucioacuten de lo que quedaba por hacer llamamiento a los estamentos nobles y eclesiaacutesticos y a la eleccioacuten de los representantes de Ameacuterica y Asia y de las provincias ocupadas por el enemigo que no pudiesen elegir de manera libre a sus diputados El 29 de enero del antildeo siguiente se expidioacute el uacuteltimo decreto de la Suprema Junta en la Isla de Leoacuten por el cual eacutesta se disolviacutea y daba paso al Consejo de Regencia de Espantildea e Indias el cual se compuso de cinco miembros los cuales debiacutea organizar las futuras Cortes (agn 1810h)12

La regencia lleva a cabo la convocatoria de las elecciones con el decreto hasta el 14 de febrero de 1810 en la Nueva Espantildea se publica hasta el 16 de mayo de ese antildeo (agn 1810h) enfatizando que

El Consejo de Regencia de Espantildea eacute Indias aacute los Americanos Espantildeoleshellip El rey nuestro

Sentildeor Don Fernando VII y en su real nombre el Consejo de Regencia de Espantildea eacute Indias


Entre otros aspectos interesantes de esta Real Orden en uno de sus paacuterrafos sentildeala ldquoQue se establezca un Consejo de Regencia compuesto de cinco personas una de estas por las Ameacutericas nombradas todas fuera de los individuos que componen la Junta Que estas personas seanhellip y el Ministro del Consejo de Espantildea eacute Indias Don Esteban Fernaacutendez de Leoacuten por consideracioacuten aacute las Ameacutericasrdquo Esteban Fernaacutendez de Leoacuten e Ibarra habiacutea nacido en Badajoz por lo cual fue impugnada su designacioacuten al no haber nacido en Ameacuterica y su lugar fue ocupado por Miguel Lardizaacutebal y Uribe (1744-1824) novohispano nacido en Tlaxcala aunque residiacutea en Espantildea desde 1761 por sus conocimientos ingresoacute a la Real Academia de Geograf iacutea e Historia en Valladolid y maacutes tarde obtuvo una plaza en el Consejo Supremo de Indias caracterizaacutendose por ser un fel defensor de los derechos de Fernando VII

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considerando la grave y urgente necesidad de que aacute las Cortes extraordinarias que han de

celebrarse inmediatamente que los sucesos militares lo permitan concurran Diputados de

los dominios espantildeoles de Ameacuterica y de Asia los quales representan digna y legalmente

la voluntad de sus naturales en aquel Congreso del que han de depender la restauracioacuten y

felicidad de toda la Monarquiacutea han decretado lo que sigue

Vendraacuten aacute tener parte en la representacioacuten nacional de las Coacutertes extraordinarias del Reyno

Diputados de los Virreynatos de Nueva Espantildea Peruacute Santa Fe y Buenos Aires y de las

Capitaniacuteas generales de Puerto Rico Cuba Sto Domingo Guatemala Provincias Internas

Venezuela Chile y Filipinas

Esos diputados seraacuten uno por cada Capital cabeza de partido de estas diferentes Provincias

Su eleccioacuten se haraacute por el ayuntamiento de cada Capital nombraacutendose primero tres individuos

naturales de Provincia dotados de probidad talento eacute instruccion y exentos de toda nota y

sorteaacutendose despueacutes uno de los tres el que salga aacute primera suerte seraacute Diputado en Coacutertes

Las dudas que puedan ocurrir sobre estas elecciones seraacuten determinadas breve y perentoria-

mente por el Virrey oacute Capitan general de la Provincia en union con la Audiencia (agn 1810h)

Poco antes de la reunioacuten de las Cortes Generales y Extraordinarias se emite un Edicto y Decreto fjando el nuacutemero de diputados suplentes de las dos Ameacutericas y de las Provincias ocupadas por el enemigo y dictando reglas para esta eleccioacuten (Coloacuten 1810) con fecha del 8 de septiembre de 1810 en donde en sus capiacutetulos III y IV de manera clara sentildeala

III Para la voz activa y pasiva de elegir o ser elegido se requieren precisamente las calidades

de mayor de 25 antildeos cabeza de casa soltero casado viudo o eclesiaacutestico secular de buena

opinioacuten y fama exento de criacutemenes y reatos que no haya sido fallido ni sea deudor a los

fondos puacuteblicos ni en la actualidad domeacutestico asalariado de cuerpo o persona particular

IV Tendraacuten voto y podraacuten ser electores todos los concurrentes naturales o vecinos de las

referidas provincias pero para ser elegidos Diputados en Cortes han de ser naturales de los

residentes de Caacutediz y la isla de Leoacuten o en cualquiera de nuestros pueblos libres (Coloacuten 1810

numeral III-IV)13

En la Instruccioacuten que deberaacute observarse para la eleccioacuten de diputados de Cortes (Junta Suprema Central 1808-1810) reimpreso en Meacutexico en el antildeo de 1810 se aprecia el com-promiso de los novohispanos para ldquosalvar la patriardquo y ldquomejorar una constitucioacuten que sea dignardquo mediante un minucioso proceso electoral con base en el censo de 1797

Entre otras cosas tambieacuten sentildeala que el virreinato de Meacutexico contaraacute con siete diputados y que no hay obstaacuteculo para que el ldquoindio purordquo y sus descendientes puedan ser diputados (Coloacuten 1810 numeral XII)

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El ceacutelebre literato mexicano Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi publicariacutea posterior-mente en 1812 acerca de la relevancia de las juntas parroquiales en la eleccioacuten de diputa-dos las siguientes palabras

Ciudadanos Vais a entrar ya por primera vez en el ejercicio de las facultades que os restitu-

ye la Nacioacuten por medio de sus representantes en Cortes y el primer acto solemne de estas

preciosas prerrogativas que tanto han engrandecido a las naciones libres en la eleccioacuten

(Fernaacutendez 1981)

Con estas solemnes declaraciones se desmiente lo que Fernando VII falazmente ase-verariacutea en 1814 para abolir la Constitucioacuten de Caacutediz La importancia de la Constitucioacuten se destacoacute por las noticias de la prensa espantildeola reimpresas en la Ciudad de Meacutexico con editoriales que afrmaban ldquoSoacutelo una buena Constitucioacuten que tenga por base la virtud y la ilustracioacuten es la que hace felices a los pueblos y sin ella todo engrandecimiento es apa-rente o precariordquo (El voto de la nacioacuten espantildeola 1810a 3-12)

Ya en materia de las elecciones y su difcultad para realizarlas bien en la peniacutensula o bien en Ameacuterica la prensa despueacutes de defnir al pueblo espantildeol como todos los habitantes de la Nacioacuten sugiere suplir la eleccioacuten por la designacioacuten de diputados a Cortes en las siguientes palabras

Este mismo modelo de suplir la falta de nombramiento de representantes en toda regla vere-

mos con suma satisfaccioacuten extendido en obsequio de nuestros dominios de Asia y Ameacuterica

La premura de la celebracioacuten de las proacuteximas Cortes y la lejaniacutea de los dominios mismos

no dan lugar para establecer en cuanto a ellos una medida adecuada de representacioacuten que

requiere un examen particular de sus circunstancias y que debe ser un objeto de la deli-

beracioacuten augusta que se prepara Pero el gobierno acude tambieacuten a proveer en este punto

Llama en rededor de si a los naturales de aquellos dominios para que libremente puedan

delegar personas que promuevan sus intereses provinciales no pudiendo prescindir de que

son nuestros hermanos y de que han dado a la Madre Patria insignes testimonios de su

magnifcencia y patriotismo (El voto de la nacioacuten espantildeola 1810b 68)

Las Cortes Generales y Extraordinarias se reunieron en Caacutediz el 24 de septiembre de 1810 Su composicioacuten estuvo formada por 104 diputados elegidos por los nuevos ciudada-nos y por las juntas provinciales los que unidos integran un uacutenico cuerpo unicameral que representaba a la nacioacuten soberana (incluidas Ameacuterica y las Filipinas) y cuya funcioacuten era constituyente Comenzaban unas Cortes que son todo un precedente en la historia uni-versal del parlamentarismo al albergar a representantes de los territorios que formaban el antiguo imperio



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III Mientras tanto en Ameacutericahellip

Tras el fallido intento de autonomiacutea del ayuntamiento de Meacutexico en septiembre de 1808 unos pocos meses despueacutes en febrero de 1809 se descubrioacute una proclama dirigida a los ldquohabitantes de Ameacutericardquo en donde se proponiacutea reunir una junta de autoridades y ciuda-des del reino y ldquoProclama[r] la independencia de Nueva Espantildeardquo la cual fue organizada por Juliaacuten de Castillejos quien laboraba como abogado de Joseacute Mariano de Sardaneta y Llorente Segundo Marqueacutes de San Juan de Rayas regidor y alcalde de la ciudad de Guanajuato y para septiembre del mismo antildeo se descubre la Conspiracioacuten de Valladolid encabezada por Joseacute Mariano Michelena Joseacute Mariacutea Garciacutea Obeso y fray Vicente de Santa Mariacutea entre otros Lo cual advierte que los cauces tomados por algunos miembros de la sociedad novohispana no eran por medio de los ayuntamientos sino de las armas

El 13 de mayo de ese antildeo se crea un Proyecto de Decreto sobre restablecimiento y con-vocatoria de Cortes o consulta a paiacutes14 lo cual es respaldado por el Decreto sobre restable-cimiento y convocatoria de Cortes (je 2008 379)15 del 22 de mayo de 1809 por el cual se convocaban las Cortes en las que los territorios americanos estaban invitados a enviar re-presentantes16 para la celebracioacuten de la asamblea constituyente del antildeo siguiente (1810) y se sentildealaba la creacioacuten de una comisioacuten de cinco vocales que deben preparar lo necesario para estas primeras Cortes De esta manera ldquolos diputados a Cortes procedieron en Caacutediz a echar las bases de un nuevo Estado con el uacutenico instrumento que teniacutean a mano una Constitucioacutenrdquo (Santos 2003 322) Se iniciaba asiacute todo un nuevo proceso representativo y de politizacioacuten no soacutelo en la peniacutensula sino en Asia y Ameacuterica en general y en la Nueva Espantildea en particular

El 8 de noviembre de 1809 se emitioacute una Comunicacioacuten que acompantildeoacute la Comisioacuten de Cortes a la Instruccioacuten que debiacutea observarse para la eleccioacuten de Diputados a Cortes al someterla a la aprobacioacuten de la Junta Central (Jovellanos y Catanedo 1809) frmada por Gaspar de Jovellanos en donde se menciona que la reunioacuten de las Cortes se llevariacutea a cabo en San Carlos cerca de la isla de Leoacuten por ser maacutes adecuada para albergar a los diputados y asiacute tener maacutes faacutecil comunicacioacuten con el mar ademaacutes de estar provisto de los alimentos que se necesiten para abastecer a los diputados En esta misma comunicacioacuten se preveacute que los Diputados ldquodespueacutes de haber sido examinados y aprobados sus poderes presten el

14 En donde a la letra dice ldquoNuestras Ameacutericas y demaacutes colonias seraacuten iguales a la Metroacutepoli en todos los derechos y prerrogativas constitucionalesrdquo

15 En este documento soacutelo se menciona en un paacuterrafo ldquoParte que deban tener las Ameacutericas en las Juntas de Cortesrdquo

16 Pero el decreto de la Junta Central no fue gratuito pues se relacionaba con la propuesta de organizacioacuten representativa del otro Estado que en estos momentos estaba dominando la peniacutensula y aspiraba a hacer lo mismo con Ameacuterica el Estado franceacutes las Cortes de Bayona y su carta otorgada La Carta de Bayona (1808) contemplaba la eleccioacuten de diputados a Cortes en nuacutemero de 22 la igualdad de derechos entre americanos y espantildeoles y libertades de comercio industria y cultivo

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juramento de fdelidad a Vuestra Majestades y sus sucesores y descendientesrdquo (Jovellanos y Castanedo 1809)

Sin embargo la representacioacuten americana no fue paritaria con la peninsular pues mien-tras Espantildea contemploacute 36 representantes Ameacuterica ldquocontoacute tan solo con un representante por cada uno de los cuatro virreinatos y cinco capitaniacuteas generalesrdquo (Guedea 2004 66)

En este momento de la situacioacuten en febrero de 1810 se emite la Instruccioacuten para las elecciones de diputados por Ameacuterica y Asia (Castantildeos y Saavedra 1810) la cual dispuso que los ayuntamientos de las capitales de todas las provincias espantildeolas eligieran in-cluyendo las americanas y flipinas por medio de una eleccioacuten directa a tres individuos ldquodotados de probidad talento e instruccioacuten y exentos de toda notardquo (Castantildeos y Saavedra 1810) y que entre los mismos se sorteara quien ldquohabraacute de ser el diputado que represente a su provincia ante el parlamento espantildeol o cortesrdquo En la Instruccioacuten se publica el Real Decreto en donde a la letra sentildeala

Considerando la grave y urgente necesidad de que a las Cortes extraordinarias que han de


los dominios espantildeoles de Ameacuterica y de Asia los cuales representan digna y lealmente la

voluntad de sus naturales en aquel Congreso del que han de depender la restauracioacuten y

felicidad de toda la Monarquiacutea [hellip] y verifcada su eleccioacuten una vez que reciban sus poderes

e instrucciones se pondraacute inmediatamente en camino de Europa por la viacutea maacutes breve y se

dirigiraacuten a la isla de Mallorca en donde deberaacuten reunirse todos los demaacutes representantes de

Ameacuterica a esperar el momento de la convocatoria de las Cortes (Castantildeos y Saavedra 1810)

Mientras se obedeciacutea en las Ameacutericas y Asia este Real decreto y se llevaban a efecto las elecciones en todas las provincias en la peniacutensula se emitiacutea una nueva documentacioacuten el Edicto y Decreto fjando el nuacutemero de diputados suplentes de las dos Ameacutericas y de las Provincias ocupadas por el enemigo y dictando reglas para esta eleccioacuten el 12 de septiem-bre de 1810 (Coloacuten 1810) en el cual ldquoel Consejo de Regencia a nombre del Rey nuestro Sentildeor Don Fernando VIIrdquo reitera la importancia de las elecciones tanto en las provincias libres como en las ocupadas si bien es cierto que la Junta Suprema Gubernativa instruyoacute un prolijo expediente en punto a la representacioacuten supletoria de los dominios de Indias y consta que la acordoacute mas no aparece que la hubiese publicado y seraacute que vacilaba entre los escollos de la invencioacuten de este arbitrio y los de no dar entrada en Cortes de tan sumo intereacutes general a una parte del reino rica numerosa libre y apreciable que ya la teniacutea justamente declarada en las funciones del gobierno soberano por ello la regencia se dio a la tarea de ratifcar la representacioacuten supletoria de los dominios de Indias y precisar que los diputados suplentes de las dos Ameacutericas debiacutean ser 30 correspondiendo 7 de ellas a todo el virreinato de la Nueva Espantildea adicionalmente se sentildeala que los indios puros y de descendientes de espantildeoles gozariacutean de los derechos comunes a aqueacutellos por lo cual



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ldquopueden ser elegidos Diputados como iguales vasallos asiacute como lo habraacuten sido o podido ser los residentes de Indiasrdquo (Coloacuten 1810) El 24 de septiembre doce diacuteas despueacutes en la Isla de Leoacuten quedaron instaladas las Cortes Generales y Extraordinarias con 104 miem-bros frmantes entre los cuales se hallaban 29 representantes americanos 7 de los cuales eran novohispanos Joseacute Mariacutea Couto Francisco Munilla Andreacutes Savariego Salvador San Martiacuten Octaviano Obregoacuten Maacuteximo Maldonado y Joseacute Mariacutea Gutieacuterrez de Teraacuten (Coloacuten 1810 y Berry 1966)17 posteriormente se reuniriacutea el maacutes ceacutelebre de todos Miguel Ramos Arizpe quien llega a Caacutediz el uacuteltimo diacutea de febrero de 1811 y se incorpora a las Cortes hasta el 21 de marzo de ese antildeo

En esta misma reunioacuten se declara que

las personas de los Diputados de Cortes son inviolables reservando sentildealar el modo con

que podriacutea intentarse contra los mismos cualquiera accioacuten para el reglamento general que

iba aacute establecerse y hallaacutendose ya formalizado y aprobado el reglamento y teniendo en

consideracioacuten las Cortes que jamaacutes deben molestarse ni inquietarse a los Diputados por las

opiniones y dictamen que manifesten para que tengan la libertad que es tan indispensa-

blemente precisa en los delicados negocios que la Nacioacuten conf iacutea a su cuidado (agn 1811)

En las Cortes se creoacute una comisioacuten encargada de formular el proyecto de un plan interino de arreglo y organizacioacuten de las provincias (Benson 1980 33) el cual cumplioacute su cometido el 13 de noviembre de 1810 pero dicho plan no prosperoacute por lo cual se designoacute otra comisioacuten la cual presentariacutea ldquoun nuevo proyecto sobre las bases de las discusiones anterioresrdquo (Benson 1980 33) Y asiacute se hizo el 4 de marzo de 1811 para ser aprobado maacutes tarde el diacutea 16 del mismo mes con el tiacutetulo de ldquoReglamento de Provinciasrdquo18 Debe

17 En total asistieron 15 diputados seguacuten se desprende en cuadro 1 preparado por Charles R Berry en 1966 Tambieacuten se recuerdan otros 5 diputados que aunque electos en sus respectivas provincias no pudieron asistir a las Cortes veacutease cuadro 2 Ambos cuadros se pueden consultar en la seccioacuten Anexos al fnal de este texto

18 Nettie Lee Benson (1980 11-2) sentildeala ldquoEn cada provincia habriacutea una junta superior compuesta del capitaacuten general el intendente y nueve vocales En las provincias de maacutes de nueve corregimientos o partidos habriacutea tantos vocales como corregimientos o partidos Cada partido habriacutea de elegir un miembro o diputado a la Junta Los elegidos deberiacutean tener bienes o arraigo y ser naturales de la provincia o haber tenido en ella diez antildeos de vecindad y estar adornados de las demaacutes cualidades requeridas para ser diputado a Cortes En encargo del vocal de las juntas provinciales durariacutea a lo maacutes tres antildeos y se renovariacutea por terceras partes cada antildeo Los vocales habriacutean de servir sin sueldo gratifcacioacuten honores ni tratamiento alguno sin derecho a usar insignia ni distintivo por razoacuten de su cargo sin goce de fuero en las causas civiles soacutelo en las criminales gozariacutean de privilegio de no poder ser acusados sino en las audiencias o cancilleriacuteas territoriales mientras ejercieran el cargo de vocales

El capitaacuten general si lo hubiere seriacutea presidente de la junta y cada junta elegiriacutea un vicepresidente de entre sus individuos por mayoriacutea de votos cuyo encargo durariacutea un antildeo sin que pudiera ser reelegido Cada junta tambieacuten deberiacutea nombrar secretario quien serviriacutea sin sueldo ni gratifcacioacuten y podriacutea ser reelegido despueacutes de transcurridos tres antildeos de su nombramiento

Las juntas seriacutean el conducto por el que el gobierno comunicariacutea a los pueblos las oacuterdenes gubernativas y cuantas providencias estimasen convenientes dirigidas para la defensa de la patria y habriacutean de ejecutar todos los negocios que el gobierno les confaserdquo

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destacarse que ninguno de los proyectos se ldquoabrigaba el propoacutesito de extender el aacutembito fuera de la peniacutensulardquo (Benson 1980 35) El diputado americano por el Nuevo Reino de Granada habiacutea solicitado ldquoque se extendiese tambieacuten a Ameacuterica por el gran benefcio que reportariacutea al Nuevo Mundo si se adoptaba para aquellos paiacutesesrdquo (Benson 1980 35) Agustiacuten Arguumlelles y Evaristo Peacuterez de Castro miembros de la Comisioacuten de Constitucioacuten ldquoadvirtieron que ya se entendiacutea que el plan interino no incluiriacutea a las Ameacutericasrdquo (Benson 1980 35) no obstante Arguumlelles manifestoacute que la constitucioacuten ldquoproveeriacutea el gobierno de la provincias de ultramarrdquo (Benson 1980 35) Ninguacuten diputado americano formoacute parte de la comisioacuten ni tampoco se volvioacute a hablar de Ameacuterica en los debates del plan interino

IV Ramos Arizpe Paradigma del representante

americano en Caacutediz19

Siete diacuteas antes de la publicacioacuten del ldquoReglamento de Provinciasrdquo el diputado de las Provincias Internas de Oriente Joseacute Miguel Ramos Arizpe se incorporoacute a las Cortes el 21 de marzo de 1811 eacutel solicitaba nuevos derechos poliacuteticos para su tierra natal entre ellos el establecimiento en Saltillo de una junta superior que llevara el nombre de ldquogubernativardquo compuesta por 7 miembros (2 de Coahuila 2 de Nuevo Leoacuten 2 de Nuevo Santander y 1 de Texas) y ldquoque en las capitales de cada una de las 4 provincias de esta-bleciesen juntas subalternas integradas por un nuacutemero de vecinos que oscilariacutea entre 3 y 5 En noviembre de 1811 Ramos Arizpe dirigioacute una larga memoria a las Cortes en donde expuso su propuesta proponiendo asiacute que ldquoen cada provincia habriacutea una dipu-tacioacuten provincial encargada de la administracioacutenrdquo (Ramos 1992) Es decir ya apuntaba sus ideas federalistas auacuten antes de conseguir la independencia Tras su discusioacuten en las Cortes se aproboacute el proyecto de Constitucioacuten cuyo tiacutetulo VI se referiacutea al gobierno interno de las provincias y pueblos

Con la promesa de que se tendriacutea en cuenta a las Ameacutericas cuando se tratara del asunto del gobierno provincial al formular la Constitucioacuten los diputados americanos comenzaron a prepararse para esa oportunidad y durante los debates hicieron todo lo posible a su alcance para aumentar el nuacutemero de diputados y ampliar los poderes de las diputaciones americanas Al mismo tiempo trataron de limitar la autoridad de los funcionarios nombrados por el rey mdashel jefe poliacutetico y el intendentemdash privaacutendoles de voz y voto en la diputacioacuten provincial De acuerdo con el proyecto de Constitucioacuten

Se trata de una resentildea del artiacuteculo de Nettie Lee Benson ldquoLa eleccioacuten de Joseacute Miguel Ramos Arizpe a las Cortes de Caacutediz en 1810rdquo (1984 515-39)

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se concediacutean 6 diputaciones provinciales a la Ameacuterica septentrional Nueva Espantildea Nueva Galicia Yucataacuten las Provincias Internas de Oriente las Provincias Internas de Occidente y Guatemala maacutes tarde se consiguioacute que la Nueva Espantildea tuviera 2 una en la capital y otra en San Luis Potosiacute

La Constitucioacuten declaroacute a cada diputacioacuten poliacuteticamente independiente de las demaacutes Cada provincia (la Constitucioacuten gaditana no estableciacutea diferencias entre las provincias de Espantildea y las de ultramar punto fundamental que los diputados americanos aprovecharon para obtener una diputacioacuten en cada una de sus provincias) debiacutea ser gobernada por un jefe poliacutetico un intendente y la diputacioacuten provincial subordinados directamente al go-bierno central de Madrid por medio del jefe poliacutetico y los ministros de gobierno

Las Cortes de Caacutediz promulgan el 19 de marzo de 1812 la primera Constitucioacuten Poliacute-tica de la Monarquiacutea Espantildeola en donde ya se incluiacutean a los territorios de ultramar (en los artiacuteculos 18 al 22 37 61 y 80 soacutelo como ejemplos) Esta Constitucioacuten tambieacuten fue conocida como ldquola Pepardquo pues se promulgoacute durante las festividades de San Joseacute

La expedicioacuten el 14 de febrero de 1810 del decreto de la Suprema Junta Gubernativa de Espantildea e Indias (conocida como la Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia) dispuso que los ayuntamientos de las capitales de todas las provincias espantildeolas eligieran incluyendo las americanas y las islas Filipinas por medio de una eleccioacuten directa a tres individuos ldquoy que entre los mismos se sortee a quien habraacute de ser el diputado que repre-sente a su provincia ante el parlamento espantildeol o cortesrdquo (Castantildeos y Saavedra 1810) Al comunicar dicho decreto a la Audiencia de Meacutexico la regencia reitera que ldquolos dominios de Ameacuterica y Asia son partes integrantes de la monarquiacuteardquo (Castantildeos y Saavedra 1810) a los cuales les corresponden los mismos derechos y en consecuencia deben mandar sus diputados al congreso nacional

El decreto fue reproducido por la Audiencia de Meacutexico mdasha pesar de sus reservasmdash el 18 de mayo siguiente El primer paacuterrafo de la Instruccioacuten que deberaacute observarse para la eleccioacuten de diputados de Cortes (1810) advierte

La eleccioacuten de Diputados de Cortes es de tanta gravedad o importancia que de ella depen-

de el acierto de las resoluciones y medidas para salvar la patria para restituirle el trono aacute

nuestro deseado monarca y para restablecer y mejorar una Constitucioacuten que sea digna de

la Nacioacuten espantildeola (Junta Suprema Central 1810)

Lo cual demuestra de manera perfectamente clara la fnalidad de las Cortes de Caacutediz Las ciudades novohispanas que participaron en el primer proceso electoral fueron las

capitales de las 17 provincias en las que estaba dividido entonces el reino de la Nueva Es-pantildea (luego de las disposiciones borboacutenicas de mediados del siglo xviii que organizaron al reino en intendencias de las cuales tres eran provincias internas) Meacutexico Guadalajara Valladolid (de Michoacaacuten) Puebla Veracruz Meacuterida (de Yucataacuten) Guanajuato San Luis

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Potosiacute Zacatecas Tabasco Quereacutetaro Tlaxcala Nuevo Reino de Leoacuten y Oaxaca asiacute como las internas de Sonora Durango y Coahuila

Los nombramientos recayeron en igual nuacutemero de individuos mdashuno por cada provinciamdash

de los cuales doce resultaron eclesiaacutesticos cuatro abogados y uno militar Es asiacute que se de-

signaron por primera vez mdashpor eleccioacuten directa de los ayuntamientos e insaculacioacutenmdash los

diputados americanos a las Cortes Constituyentes de Caacutediz Suprema Junta Gubernativa de

Espantildea e Indias 1814

Resultaron electos Joseacute Beye de Cisneros eclesiaacutestico por Meacutexico Joseacute Simeoacuten de Uriacutea canoacutenigo penitenciario por Guadalajara Cayetano de Foncerrada canoacutenigo de Meacutexico por Valladolid Antonio Joaquiacuten Peacuterez canoacutenigo magistral por Puebla Joaquiacuten Maniau con-tador general de la renta de tabaco por Veracruz Miguel Gonzaacutelez Lastiri eclesiaacutestico por Meacuterida de Yucataacuten Octaviano Obregoacuten oidor honorario de la Real Audiencia de Meacutexico residente en Espantildea por Guanajuato Joseacute Florencio Barragaacuten teniente coronel de milicias por San Luis Potosiacute Joseacute Miguel de Gordoa catedraacutetico eclesiaacutestico por Zacatecas Joseacute Eduardo de Caacuterdenas cura de Cunduacaacuten por Tabasco Mariano Mendiola por renuncia de fray Lucas Zendeno por Quereacutetaro Joseacute Miguel Guridi y Alcocer cura de Tacubaya por Tlaxcala Juan Joseacute de la Garza canoacutenigo de Monterrey por el Nuevo Reino de Leoacuten y licenciado Juan Mariacutea Ibaacutentildeez de Corvera por renuncia de Manuel Mariacutea Mejiacutea cura de Tamasulapa por Oaxaca y por las provincias internas (de enorme extensioacuten pero escasa poblacioacuten) con los mismos derechos por supuesto Manuel Mariacutea Moreno eclesiaacutestico por Sonora Juan Joseacute Guumlerentildea provisor del obispado de Puebla por Durango y Miguel Ramos de Arizpe cura del Real de Borboacuten por Coahuila La historia de la eleccioacuten de este uacuteltimo personaje resulta a todas luces fascinante a continuacioacuten se veraacute el porqueacute

Tras la reproduccioacuten de la convocatoria y las instrucciones a Cortes en el ayuntamiento de Meacutexico en mayo unas semanas despueacutes llega este decreto a la Provincia de Coahuila colocaacutendose en los sitios puacuteblicos designados para ello en Parras Saltillo Monclova y otras poblaciones Saltillo era la uacutenica poblacioacuten que teniacutea ayuntamiento por ello el gobernador Antonio Cordero dispuso ldquoque [se] nombrara a los tres individuos maacutes idoacuteneos y capaces de entrar en el sorteo seguacuten las instrucciones de la convocatoriardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 2012 2) y el 24 de julio el ayuntamiento designoacute a Joseacute Domingo Loacutepez de Letona doctoral del obispado de Oaxaca a Joseacute Miguel Ramos Arizpe cura del Real de Borboacuten (ambos nativos de Saltillo) y Francisco Antonio Gutieacuterrez de Santa Mariacutea de las Parras Cinco diacuteas des-pueacutes se reunieron en Monclova el gobernador Cordero y los alcaldes Joseacute Melchor Saacutenchez Navarro y Joseacute Villarreal ademaacutes de varios ofciales quienes ldquocomo de acostumbre en estos sorteos los nombres estaban guardados en un jarro y se pediacutea a un nintildeo que sacara uno de ellos Asiacute se hizo aquel diacutea y el nombre que resultoacute fue el de Joseacute Miguel Ramos Arizperdquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 2)



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El proceso de eleccioacuten se llevoacute a cabo sin problemas sin embargo como sentildeala Nettie Lee Benson ldquotoda esta eleccioacuten tuvo lugar sin que eacutel intervinierardquo (Benson 1980 519) es maacutes ni siquiera se enteroacute pues se hallaba ldquorecluidordquo desde el 15 de junio en la Ciudad de Meacutexico en el convento de los Carmelitas Descalzosrdquo (Benson 1980 XII-237) iquestEl motivo La abierta enemistad del obispo Primo Feliciano Mariacuten de Porras quien se desempentildeaba como cuarto obispo de Linares con Ramos Arizpe Se habiacutean conocido en 1803 cuando eacuteste le entregoacute las oacuterdenes sagradas del presbiterado en la Ciudad de Meacutexico a partir de entonces eacutel se encargoacute de que en cada concurso que participaba Ramos Arizpe en vez de lograr un mejor cargo el resultado fuera ldquodesalentadorrdquo Pese a esos descalabros Ra-mos Arizpe continuoacute sus estudios y el 29 de noviembre de 1807 se presentoacute en la Real Universidad de Guadalajara para examinarse como Licenciado en Caacutenones y un mes maacutes tarde en el examen de doctorado obtenieacutendolo el primero de enero de 1808 De nada sir-vioacute su empentildeo en el estudio pues el obispo Mariacuten de Porras persistiacutea en su animadversioacuten hacia eacutel el primero de mayo de 1810 Ramos Arizpe solicitoacute al obispo ldquolicencia para salir del obispado para recuperar salud y su mejor intereacutesrdquo (Benson 1980) a lo cual se negoacute pidieacutendole diferir su solicitud y explicar los motivos de eacutesta Al parecer Benson consideroacute que Ramos Arizpe estaba ya interesado en las cuestiones poliacuteticas tras los sucesos en la peniacutensula y el ayuntamiento de Meacutexico un par de antildeos atraacutes de ahiacute su intencioacuten en par-ticipar en estos momentos

Ramos Arizpe decidioacute salir de su curato sin permiso del obispo e ir a resolver sus ldquonegociosrdquo a la Ciudad de Meacutexico soacutelo le escribioacute una carta advirtieacutendole que eacutestos no admitiacutean demora y la llegada del presbiacutetero Francisco Trevintildeo a Real de Borboacuten le permi-tiacutea encargarse del curato durante su ausencia aunque le avisaba a eacuteste para que no se le culpara

Esta salida fue tomada por el obispo Mariacuten de Porras como una ldquofugardquo y asiacute lo informoacute al arzobispo-virrey Francisco Javier de Lizana y Beaumont quien el 7 de junio mandoacute aprehender al fugitivo Ramos Arizpe por ausentarse ldquosin licencia de su diocesanordquo y para el 15 de ese mes ya habiacutea sido remitido al convento de los Carmelitas Descalzos Ramos Arizpe presentoacute documentos referentes a las acciones del obispo en su contra por lo que el fscal Joseacute Beye de Cisneros informoacute a Lizana que ldquoel cura habiacutea efectuado lsquosu venida a esta ciudad con el objeto de representar sus derechos sobre varios particularesrsquo y en tal su-puesto consideraba que lsquono debe conceptuarse un verdadero fugitivorsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 3) ademaacutes de recomendar ampliar el arresto de manera que pudiera salir durante la mantildeana y tarde del convento para que resolviera sus asuntos Benson sentildeala que uno de los asuntos que resolviacutea Ramos Arizpe en la Ciudad de Meacutexico fue su ingreso al Real Colegio de Abogados de Meacutexico en donde presentoacute su examen el 4 de agosto y para el 20 del mismo mes fue incorporado como un miembro maacutes

El virrey Lizana aceptoacute la recomendacioacuten y autorizoacute la salida de Ramos Arizpe eacutes-te viendo que sus negocios demoraban mucho pidioacute su regreso al curato ante lo cual

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accedioacute el virrey arzobispo Notifcado Mariacuten de Porras de las decisiones de Lizana le informoacute el 30 de julio ldquoque sin embargo de lo que teniacutea expuesto a la Excelencia Arzobis-po sobre el genio revoltoso e inquieto del Dr Dn Miguel Ramos Arizpe [sic] no hallaba lsquoinconveniente alguno para que el Excmo Illmo Arzobispo le permitiera el regreso que solicitabarsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) Aunque el arzobispo dio fn a la reclusioacuten de Ramos Arizpe el 11 de julio esta noticia le fue informada hasta el 21 de agosto y al mismo tiempo le notifcaron ldquoque habiacutea sido elegido diputado por la provincia de Coahuila a las Cortes Extraordinarias de Espantildeardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4)

Al saber Mariacuten de Porras el resultado de la eleccioacuten ldquode inmediato escribioacute al arzobispo-rey una airada protesta contra la eleccioacuten de Ramos Arizperdquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) conside-rando que era injusto que el acto del cura del Real del Borboacuten quedara impune es decir su fuga del curato y demandaba que lo detuvieran maacutes tiempo en la capital argumentaba que

el nombramiento de Ramos Arizpe como diputado estaba contra la declaracioacuten de la declarato-

ria que prohibiacutea lsquoproponer para este empleo a sujetorsquo que tuviera lsquotacha legal qual es la reclusioacuten

y procedimiento judicial de mi orden contra dicho Ramosrsquordquo y eacutel mismo acudiriacutea al Supremo

Consejo de la Regencia para exponer la nulidad de su eleccioacuten (Gonzaacutelez Oropeza sf 4)

Por su parte Ramos Arizpe solicitoacute permanecer en el convento hasta reunir los tes-timoniales y pruebas que requeriacutea para partir a Espantildea como diputado de ldquosu patriardquo Coahuila Tambieacuten solicitoacute al virrey Lizana las certifcaciones necesarias para acreditar su representacioacuten en las Cortes no obstante el 26 de septiembre Lizana decidioacute ldquoponer todo el problema en manos del recieacuten llegado virrey Francisco Xavier Venegas quien un mes despueacutes decidioacute que Ramos Arizpe se trasladara a Espantildea lsquocon la brevedad que pre-viene las Reales oacuterdenes del asuntorsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) A fnes de noviembre parte a Veracruz y de ahiacute se embarca el 28 de diciembre a Espantildea en el naviacuteo ingleacutes El Implacable llega a Caacutediz el 28 de febrero de 1811

En Caacutediz la Comisioacuten indicoacute que ldquoque no habiacutea duda de la eleccioacutenrdquo pero no ldquohabiacutea re-cibido datos para que juzgase si su eleccioacuten habiacutea sido hecha en la forma debidardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5) pese a las cartas del virrey de los gobernadores y del anuncio en la Gaceta del 19 de enero de 1811 que imprimiacutea sus nombres como diputados ldquoNo obstante las Cortes votaron a favor de la admisioacuten de los dos diputados y el 21 de marzo de 1811 Ramos Arizpe tomaba el juramento como miembro de aquella asambleardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5) Los documentos que acreditaban su cargo (el poder y las instrucciones del ayuntamiento de Saltillo) los recibioacute el 11 de julio de 1811 y de inmediato los presentoacute a la Comisioacuten de pode-res quienes el 10 de agosto los aprobaron habiacutea transcurrido ya un antildeo desde su eleccioacuten Benson supone que el obispo Mariacuten de Porras quizaacute impidioacute el enviacuteo expedito de los docu-mentos o bien que el ldquoGrito de Doloresrdquo pudo haber interferido en el correo entre Saltillo y la Ciudad de Meacutexico demorando el enviacuteo de las credenciales de Ramos Arizpe Lo que no



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demoroacute ni decayoacute fue la inmensa voluntad de la provincia de Coahuila quienes comenzaron a reunir los fondos sufcientes para sufragar los gastos del viaje de su representante a Caacutediz con ldquolas altas esperanzas del ayuntamiento y la provincia ante la oportunidad de que la voz de un diputado natal se oyera en las Cortes y en Espantildeardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5)

V Fuentes consultadas

agn Archivo General de la Nacioacuten 1810a ldquoBernardo Andrade pone precio a la cabeza de Bonaparterdquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 2986 expedien-te 024 (24 de julio de 1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810b ldquoExpediente de la correspondencia dirigida al virrey Francisco Xavier Lizana en contestacioacuten a su ofcio sobre la entrada de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte para inducir a la revolucioacuten a las colonias americanas introducieacutendose por la parte de Estados Unidos y por lo cual se ordena su aprehensioacuten en Meacutexico antildeo de 1810rdquo Insti-tuciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3374 expediente 035 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810c ldquoExpediente relativo a las ordenes de aprenhencioacuten y aprehencioacuten de Don Josntildee [sic] Mariacutea Navarro emisario del intruso Rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte Meacutexicordquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 5653 expediente 014 (1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810d ldquoExpediente sobre los informes para la aprehensioacuten de Manuel Rodriacuteguez Alemaacuten y Pintildea considerado como emisario de Joseacute Napoleoacuten de Bonaparte para incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y para que se realizara la confscacioacuten de sus bienesrdquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3398 expediente 022 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810e Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3422 Expediente 002

1810f Instituciones Coloniales Inquisicioacuten (61) volumen 1455 expediente 11

1810g ldquoPeticioacuten que hace el Subdelegado de Copala en Sonora Don Bernardo Andrade para que se ofrezcan 15 o 20 millones de pesos por la cabeza de Napoleoacuten Bonaparterdquo En Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 2986 expedien-te 024 24 de julio de 1810 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810h ldquoReal Orden y decreto sobre establecimiento del Consejo de Regencia en los dominios espantildeoles y abolicioacuten de la Junta Gubernativardquo Meacutexico Instituciones Co-loniales Gobierno Virreinal Impresos Ofciales (056) Contenedor 13 volumen 30 expediente 18 (7 de mayo de 1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

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1811 ldquoBando 01 Bando publicado en Meacutexico por el virrey Francisco Xavier Venegas de acuerdo al decreto del 24 de septiembre de 1810 emitido en la Real Isla de Leoacutenrdquo En Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal 27 de marzo de 1811 Volumen 31 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1815 ldquoEn cumplimiento de real orden se remitiraacute una lista de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte y vigiacutea por posible arribordquo En Instituciones Coloniales Indi-ferente Virreinal caja 5945 expediente 045 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

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Loacutepez Saucedo Pedro Alfonso 2012 ldquoUna conspiracioacuten para cometer regicidio el asesina-to de Bonaparte con lo cual se hariacutea la restitucioacuten del poder a Fernando VII rey de Espantildea las Ameacutericas y las Filipinasrdquo Revista Lex difusioacuten y anaacutelisis Nuacutem 204-205 Cuarta eacutepoca Antildeo XVII junio-julio Meacutexico

Martiacutenez Marina Francisco 1813 Teoriacutea de las Cortes o Grandes Juntas Nacionales de los Reinos de Leoacuten y Castilla monumentos de su Constitucioacuten poliacutetica y de la soberaniacutea de su Pueblo con algunas observaciones sobre la Ley Fundamental de la Monarquiacutea Espantildeola sancionada por las Cortes Generales y extraordinarias y promulgada en Caacutediz a 19 de marzo de 1812 3 tomos Madrid Imprenta de Don Fermiacuten Villalpando

Mas Magdalena ldquoUn antecedente de la lucha por la independencia Primo de Verdad Azcaacuterate Talamantes y el 15 de septiembre de 1808rdquo Disponible en httpwww bicentenariogobmxindexphpoption=com_contentampview=articleampid=116un-antecedente-de-la-lucha-por-la-independencia-primo-de-verdad-azcarate-ta-lamantes-y-el-15-de-septiembre-de-1808-ampcatid=70200-anos-de-historia (consultada el 02 de octubre de 2013)

Orsquo Gorman Edmundo 1979 Historia de las divisiones territoriales de Meacutexico 5ordf ed Sepan Cuantos 45 Meacutexico Porruacutea

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VI Anexos

Cuadro 1 Asistencia de diputados a las Cortes Generales y Extraordinarias Isla de Leoacuten

Diputado Provincia Fecha de asistencia Cargo ocupado

Beye Cisneros Joseacute Meacutexico 3 de enero de 1811

Caacuterdenas Joseacute Tabasco 17 de febrero de 1811 Eduardo de

Foncerrada Joseacute Michoacaacuten 4 de marzo de 1811 Cayetano de

Gonzaacutelez y Lastiri Yucataacuten 12 de marzo de 1811 Miguel

Vicepresidente (24 de agosto de 1812) Gordoa Joseacute Miguel Zacatecas 4 de marzo de 1811 Presidente (24 de agosto de 1813)

Presidente (24 de julio de 1812) Guumlerentildea Juan Joseacute Durango 8 de abril de 1811 Fallecioacute el 9 de octubre de 1813

Guridi y Alcocer Joseacute Presidente Tlaxcala 10 de diciembre de 1810 Miguel (24 de mayo de 1812)

Vicepresidente (24 de julio de 1811) Maniau Joaquiacuten Veracruz 1deg de marzo de 1811 Presidente (24 de febrero de 1813)

Mendiola Velarde Vicepresidente Quereacutetaro 15 de enero de 1811 Mariano (24 de febrero de 1811)

Fallece el 4 de septiembre Moreno Manuel Mariacutea Sonora 26 de marzo de 1811 de 1811

Obregoacuten Octaviano Guanajuato 23 de diciembre de 1810

Peacuterez Antonio Presidente Puebla 23 de diciembre de 1810 Joaquiacuten (24 de enero de 1811)

Pino Pedro Bautista Nuevo Meacutexico 5 de agosto de 1812

Ramos Arizpe Joseacute Coahuila 21 de marzo de 1811 Miguel

Vicepresidente Uriacutea Joseacute Simeoacuten de Guadalajara 4 de marzo de 1811 (24 de junio de 1811)

Fuente Elaboracioacuten propia con datos de Coloacuten (1810) y Berry (1966)



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Cuadro 2 Diputados electos que no asistieron a las Cortes

Diputado Provincia Situacioacuten

Barragaacuten Joseacute Florencio San Luis Potosiacute Incapacitado

Garza Juan Joseacute de la Nuevo Leoacuten Fallecioacute en el trayecto

Sustituyoacute a Mexiacutea Ibaacutentildeez de Corvera Joseacute Mariacutea Oaxaca pero no llegoacute a Caacutediz

Mexiacutea Manuel Mariacutea Oaxaca Rehusoacute ejercer el cargo

Sustituyoacute al electo quien estaba Villamiacutel Bernardo San Luis Potosiacute incapacitado


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Consideraciones sobre la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz

Roberto Brentildea

La representacioacuten pol tica es un tema capital a lo largo de la llamada era de las revoluciones (circa 1775-1825) una eacutepoca crucial en el surgimiento de lo que actualmente se denomina la ldquomodernidad poliacuteticardquo de Oc-cidente Basta pensar en lo que acerca de este tema escri-bieron seis autores de primeriacutesima categoriacutea en la historia del pensamiento poliacutetico durante esa media centuria (y sus alrededores) para darnos cuenta de la trascendencia y complejidad del tema Rousseau Burke Paine Sieyegraves Kant y Hegel Este trabajo sin embargo no pretende ocu-parse de las complejidades teoacutericas que caracterizan a la representacioacuten poliacutetica sino referirse a algunos aspectos importantes de la misma durante la reunioacuten de las Cortes de Caacutediz (1810-1814) especialmente a cuestiones relati-vas a la diputacioacuten americana en dichas Cortes Antes de hacerlo conviene sentildealar brevemente algunas de las razo-nes que explican el lugar central que ocupa el tema de la

Doctor en Ciencia Poliacutetica por la Universidad Complutense de Madrid Profesor e investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de Meacutexico (Colmex)

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Consideraciones sobre la representacioacuten bull Roberto Brentildea

representacioacuten durante el ciclo revolucionario que vivioacute Occidente durante el medio siglo mencionado1 De entrada por supuesto estaacute la soberaniacutea nacional o popular un elemen-to que fundamenta y explica toda una nueva manera de concebir la poliacutetica y lo poliacutetico Desde el momento mismo en que la soberaniacutea la detenta ldquola nacioacutenrdquo o ldquoel pueblordquo y ante la imposibilidad de una democracia directa en las sociedades occidentales de la era mo-derna la representacioacuten surgioacute como un tema crucial En concreto como la uacutenica manera mediante la cual esas sociedades podiacutean ldquomaterializarrdquo dicha soberaniacutea (sea ldquonacionalrdquo o ldquopopularrdquo) Ahora bien esta ldquomaterializacioacutenrdquo contiene una serie de aporiacuteas (cuestiones irresolubles) que contribuyen tanto a la amplitud de los contenidos de la representacioacuten como a la complejidad que resulta evidente en cuanto se profundiza en el tema2

En buena loacutegica con lo dicho en el paacuterrafo anterior el tema de la representacioacuten estaacute vinculado con otros de los temas centrales de la era de las revoluciones Se piensa por ejemplo en la ciudadaniacutea en las elecciones en la divisioacuten de poderes en los derechos indi-viduales y en el sistema parlamentario moderno Esta vinculacioacuten mayor o menor seguacuten el aspecto especiacutefco de que se trate y el enfoque que se adopte explica parcialmente la omnipresencia del tema de la representacioacuten durante los procesos revolucionarios que re-corren el mundo occidental desde los prolegoacutemenos de la independencia de las Trece Co-lonias hasta los desenlaces de los procesos emancipadores de la Ameacuterica espantildeola (o maacutes allaacute como quedoacute apuntado) Ahora bien aunque es cierto que la representacioacuten poliacutetica existiacutea desde mucho antes de la era de las revoluciones la abstraccioacuten juriacutedico-poliacutetica de la ciudadaniacutea es la que hace posible el surgimiento de la representacioacuten moderna No obs-tante como lo ha demostrado Bernard Manin existe una serie de elementos que establece una clara continuidad entre la representacioacuten que se puede denominar ldquopremodernardquo y la que surge durante la era en cuestioacuten entre ellas de manera destacada por las consecuen-cias poliacuteticas y sociales que tiene el hecho de que a pesar de todo su ldquodemocratismordquo la representacioacuten mantuvo durante la era de las revoluciones (y mantiene hasta la fecha) una dimensioacuten oligaacuterquica (Manin 1996 306)3

1 Cabe apuntar que este medio siglo puede ampliarse sin muchas difcultades Algunos autores por ejemplo colocan el fnal de la era de las revoluciones en 1848 Lo mismo se puede hacer si bien con mayores difcultades historiograacutefcas con su punto de inicio (iquestla revolucioacuten inglesa de 1688-89)

2 La primera de las aporiacuteas aludidas es la que estaacute impliacutecita en la disyuntiva siguiente ldquola representacioacuten es estar lsquoen el lugar de otrorsquo o bien es algo diferenterdquo (Accarino 1999 7) Como no es dif iacutecil colegir la representacioacuten tiene algo de lo primero pero tambieacuten de lo segundo No es casual que el primer capiacutetulo de este libro se titule ldquoPresencia y ausenciardquo (Accarino 1999 17-45) pues los representantes poliacuteticos son una ldquopresenciardquo que nunca puede llenar del todo la ldquoausenciardquo que representan La introduccioacuten de Accarino (1999 7-15) muestra bien la complejidad teoacuterica del tema de la representacioacuten

3 ldquoLa eleccioacuten mdashescribe Manin en un libro que es ya un claacutesico en el temamdash es de hecho un procedimiento aristocraacutetico u oligaacuterquico en el sentido de que reserva los cargos a los individuos eminentes que sus conciudadanos juzgan superiores a los demaacutes [] La eleccioacuten selecciona necesariamente a las eacutelites pero son los ciudadanos ordinarios quienes defnen lo que constituye una eacutelite y quieacuten pertenece a ellardquo (Manin 1996 306 307 y 308) Acerca de la continuidad de la representacioacuten en el plano electoral y respecto a algunas de las expectativas (fallidas) de las elecciones ldquomodernasrdquo en el caso de la Revolucioacuten Francesa vis-agrave-vis el Antiguo Reacutegimen veacutease Jourdan (2004 146)



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Se dejan aquiacute estos prolegoacutemenos teoacutericos respecto a la representacioacuten para pasar directamente al tema de la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz maacutes concretamente a la diputacioacuten americana y a lo que eacutesta implicoacute para el funcionamiento de las Cortes y para el momento histoacuterico en el que eacutestas se inscriben Quizaacute ninguna otra cuestioacuten relativa a la representacioacuten americana en la asamblea gaditana ha recibido mayor aten-cioacuten que la negativa por parte de la mayoriacutea de los diputados peninsulares de conceder la ciudadaniacutea a las llamadas ldquocastasrdquo (poblacioacuten de origen africano) Una concesioacuten que hubiera implicado el control de las Cortes por parte de los americanos pues la pobla-cioacuten americana era mayor que la peninsular Se han derramado riacuteos de tinta acerca de esta ldquoinjusticiardquo peninsular Vista desde la oacuteptica de la realpolitik maacutes elemental la renuencia peninsular resulta perfectamente comprensible (maacutes auacuten si se recuerda que durante casi 300 antildeos los territorios americanos habiacutean sido en teacuterminos praacutecticos posesiones coloniales) (Bennassar 1996 83)4 Al respecto el apresuramiento de algunos historiadores latinoamericanos por condenar esta actitud peninsular resulta cuando menos eso ldquoapresuradardquo Si ademaacutes se pretenden hacer valoraciones generales de la di-putacioacuten metropolitana con base exclusivamente en dicha renuencia el apresuramiento se convierte en algo auacuten maacutes grave El resultado fnal de este tipo de anaacutelisis es en todo caso una incapacidad para comprender un periodo de la historia hispanoamericana que es tremendamente complejo y que por lo mismo resulta imposible aprehender con planteamientos maniqueos como los que estaacuten detraacutes de algunas de las valoraciones que se han hecho de las Cortes gaditanas vis-agrave-vis el llamado ldquoproblema americanordquo con base en la cuestioacuten de las castas

La no aceptacioacuten de las castas a la ciudadaniacutea fue sin duda un reveacutes considerable para los representantes americanos en las Cortes gaditanas pero algunos historiadores han tendido a exagerar su peso al momento de sopesar los motivos que estuvieron detraacutes del fracaso de estas Cortes en cuanto a poner fn a los procesos emancipadores americanos Existen otros elementos que fueron tanto o maacutes importantes se piensa por ejemplo en la incapacidad de las Cortes para poner fn a la situacioacuten de guerra que existiacutea en varios territorios americanos desde que las Cortes se reunieron en septiembre de 1810 Esta in-capacidad estaba directamente vinculada con dos elementos la presioacuten de la comunidad comercial gaditana por no ceder un aacutepice en lo relativo a las ventajas comerciales que te-niacutea en sus tratos con Ameacuterica y la hipoacutetesis bastante difundida en Caacutediz de que eran soacutelo unos cuantos los americanos quienes habiacutean soliviantado a la mayoriacutea de los pobladores americanos para que se levantaran contra la metroacutepoli5 Aquiacute se debe ser precavido pues

4 Bennasar lo sentildeala de manera breve pero muy clara Es cierto que la denominacioacuten general ldquoReinos de Indiasrdquo teoacutericamente otorgaba a los territorios americanos un estatuto igual al de los otros reinos del imperio sin embargo ldquoen la praacutectica mdashescribe Bennassarmdash todo era bastante distintordquo

5 Todaviacutea en 1814 el Consejo de Indias hablaba de un ldquoclub de malvadosrdquo para explicar los levantamientos de 1810 (Costeloe 1989 54)

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si bien es cierto que el apoyo a la Independencia era bastante menor de lo que la historio-grafiacutea latinoamericana planteoacute durante mucho tiempo tambieacuten lo es que el descontento americano en aspectos como el monopolio peninsular de ciertos puestos puacuteblicos y el mo-nopolio comercial era real como se puede comprobar en infnidad de documentos de la eacutepoca6 Por otra parte no se debe olvidar que los primeros enfrentamientos beacutelicos entre americanos y autoridades peninsulares datan de 1809 (es decir son previos a la reunioacuten de las Cortes) Tambieacuten conviene tener presente que para muchos americanos las Cortes estaban viciadas de origen pues los representantes americanos que empezaron ocupando un lugar en la asamblea gaditana no habiacutean sido elegidos en sus respectivos territorios sino entre los americanos que viviacutean en la ciudad de Caacutediz cuando en enero de 1810 la Junta Central decidioacute convocar la reunioacuten de unas Cortes integradas por representantes de ambos continentes (y de Filipinas) Por uacuteltimo cabe apuntar que durante los tres antildeos y medio que estuvieron reunidas las Cortes en Caacutediz se mantuvo una diferencia numeacuteri-ca signifcativa entre las diputaciones peninsular y americana Una diferencia que haciacutea praacutecticamente imposible que las votaciones resultaran favorables a la segunda en temas que eran muy importantes para ella (especiacutefcamente en las votaciones que teniacutean que ver con el logro de una cierta autonomiacutea poliacutetica)7

Si bien es cierto que respecto a la obtencioacuten de la ciudadaniacutea por parte de las castas los diputados americanos no obtuvieron lo que queriacutean tambieacuten lo es que una valoracioacuten de la labor de Cortes de Caacutediz con respecto a Ameacuterica no se puede limitar a este aacutembito (por maacutes importante que sea) Los representantes americanos consiguieron logros que no se pueden considerar menores entre ellos la libertad de cultivos la libertad de indus-tria la igualdad de empleos la remocioacuten de ciertas autoridades peninsulares que estaban entonces en funciones en Ameacuterica la exencioacuten de tributos a los indiacutegenas la prohibicioacuten de la tortura y la derogacioacuten de la pena de horca Si a esto se antildeade el funcionamiento de instituciones representativas en tres aacutembitos (ayuntamientos diputaciones provinciales y las propias Cortes) una divisioacuten de poderes que limitaba los abusos del poder puacuteblico y una Constitucioacuten escrita que garantizaba un conjunto de derechos individuales llama la atencioacuten que algunos estudiosos afrmen que los liberales peninsulares gaditanos eran tan ldquoimperialistasrdquo como Fernando VII (Lynch 1989 134 Costeloe 1989 186 y Anna 1986)

A este respecto cabe replicar que existen claras diferencias entre los proyectos absolu-tista y liberal en general y con respecto a Ameacuterica Es por ello que cuando el historiador

6 Sin embargo algunos historiadores han exagerado el primero de estos monopolios hasta considerarlo una de las ldquocausasrdquo de los procesos emancipadores Como han sentildealado dos expertos en el tema Burkholder y Chandler (1977 140-1) planteamientos de este tipo deben ser evitados Al respecto concluyen que de no haber sido por la invasioacuten napoleoacutenica el ldquoagraviordquo americano del limitado acceso a ciertos puestos puacuteblicos (en particular a las Audiencias) pudo haberse mantenido indefnidamente

7 Esta diferencia varioacute mucho dependiendo del momento elegido y del tema votado En cualquier caso para fnes de 1811 la diputacioacuten peninsular oscilaba alrededor de 200 representantes y la americana contaba con cerca de 60 la diferencia como resulta evidente era notable



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Timothy Anna afrma que ldquolos liberales espantildeoles eran no menos imperialistas que los absolutistas que formaban el Antiguo Reacutegimenrdquo estaacute expresando una verdad a medias (Anna 1986 147)8 Si en lo que respecta a la cuestioacuten comercial las Cortes de Caacutediz mantuvieron una postura que puede considerarse ldquoimperialistardquo desde una perspectiva poliacutetica y social la distancia entre el Antiguo Reacutegimen y la Constitucioacuten de 1812 parece inconmensurable Esperar que en un lapso de tiempo muy reducido como son los cua-tro antildeos transcurridos entre 1808 y 1812 puedan modifcarse de manera radical valores mentalidades y praacutecticas que habiacutean tenido vigencia durante siglos es una expectativa desmedida que no presta la atencioacuten debida a la historia peninsular durante las tres cen-turias previas ni al tipo de relacioacuten que la metroacutepoli habiacutea mantenido durante todo ese tiempo con sus territorios americanos Las valoraciones mencionadas olvidan en suma que las transformaciones poliacuteticas son siempre relativas al momento histoacuterico en que acontecen La revolucioacuten poliacutetica que tuvo lugar en el mundo hispaacutenico a partir de 1808 soacutelo puede ser calibrada con respecto a lo que existiacutea antes en este caso el Antiguo Reacutegi-men Por lo tanto solamente al cotejar con los valores instituciones y praacutecticas poliacuteticas de este reacutegimen es que se puede comprender la magnitud de los cambios que tuvieron lugar a partir de la primavera de 1808

Existen otros aspectos relativos a la representacioacuten americana en Caacutediz que permiten tener una visioacuten maacutes completa y maacutes compleja de eacutesta El primero es refutar la correlacioacuten que en ocasiones se establece entre la participacioacuten americana en algunos debates y la con-tribucioacuten americana al documento constitucional La distancia entre ambas cuestiones es enorme Una cosa es que los americanos hayan participado activamente en la discusioacuten de temas que teniacutean que ver con el problema americano que hayan puesto en la mesa algunas cuestiones que hubieran recibido un tratamiento muy distinto de no haber estado ellos presentes y que algunos se hayan destacado por su capacidad argumentativa y retoacute-rica otra muy distinta es que sus propuestas hayan llegado al texto constitucional9 Un segundo aspecto que parece relevante en lo concerniente a la representacioacuten americana es la clasifcacioacuten maacutes comuacuten que existe con respecto a los diputados gaditanos ldquoliberalesrdquo ldquoservilesrdquo y ldquoamericanosrdquo De entrada porque dicha clasifcacioacuten sugiere que los ldquoameri-canosrdquo se distinguiacutean claramente de los ldquoliberalesrdquo Por supuesto en los asuntos relativos a Ameacuterica asiacute era pues los liberales peninsulares se caracterizaron desde el primer diacutea por un afaacuten centralizador o mejor dicho unitarista que entraba en contradiccioacuten directa con los afanes descentralizadores de la inmensa mayoriacutea de los diputados americanos Sin

8 En la paacutegina 97 este autor habiacutea expresado un juicio auacuten maacutes severo respecto a las Cortes ldquoese gobierno liberal y reformador no hizo nada para satisfacer los agravios de los americanos ni ciertamente hizo nada tampoco para unir a los dos hemisferios del imperiordquo

9 De hecho se podriacutea argumentar que las aportaciones de Miguel Ramos Arizpe con relacioacuten a las diputaciones provinciales son las uacutenicas claramente identifcables en el documento constitucional

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embargo en los temas que no teniacutean que ver directamente con Ameacuterica con frecuencia los representantes americanos estuvieron en consonancia con los liberales peninsulares y ambos grupos votaron a menudo en el mismo sentido Por lo mismo una clasifcacioacuten alternativa (si bien con las limitaciones propias de toda clasifcacioacuten poliacutetica) seriacutea ldquolibe-rales peninsularesrdquo ldquoliberales americanosrdquo ldquotradicionalistas americanosrdquo y ldquoservilesrdquo En relacioacuten con este tema surge un aspecto que vale la pena mencionar respecto al hecho de que la mayoriacutea de los diputados americanos que maacutes claramente expresaron sus tenden-cias reformistas o liberales y que por lo tanto fueron los maacutes propensos a transformar la situacioacuten imperante fueron los mismos suplentes que tantas criacuteticas recibieron por su escasa representatividad (Marx y Engels 1998 140)

Algunos de los planteamientos que se han hecho hasta aquiacute pretenden ldquohistorizarrdquo el momento de estudio con el fn de relativizar algunos de los juicios que han sido emitidos acerca de la labor de las Cortes gaditanas respecto a Ameacuterica Estaacute fuera de duda que las Cortes tuvieron la posibilidad de atajar o por lo menos atenuar la viacutea beacutelica que se fue im-poniendo (desde antes insisto de que se reunieran las Cortes) y es cierto tambieacuten que esta misma diputacioacuten depositoacute demasiadas expectativas en el texto constitucional al que con-sideroacute una especie de panacea para una situacioacuten que en algunos territorios americanos habiacutea entrado en una pendiente beacutelica muy pronunciada Ahora bien si la responsabilidad que corresponde a las Cortes fue compartida entre un nuacutemero considerable de diputados no es el caso una vez que Fernando VII regresoacute al trono espantildeol en mayo de 1814 y decidioacute obliterar toda la labor de las Cortes

La obstinacioacuten del monarca recieacuten reinstaurado en volver a la situacioacuten statu quo ante resultoacute ser tan desastrosa para la causa peninsular como lo habiacutean sido las declaraciones de igualdad absoluta entre peninsulares y americanos que habiacutean hecho tanto la regencia como la Junta Central en 1809 y 1810 respectivamente Esto en la medida en que estas declaraciones fueron negadas en los hechos de muy diversas maneras fue lo que provocoacute como numerosas fuentes de la eacutepoca lo muestran una profunda erosioacuten de la legitimidad peninsular en Ameacuterica Una vez que Fernando VII decidioacute que la viacutea armada era la uacutenica salida posible si bien se podriacutea decir que la suerte estaba echada para el imperio espantildeol en Ameacuterica (considerando la debilidad militar espantildeola) lo cierto es que para la segun-da mitad de 1815 las tropas realistas habiacutean logrado restablecer la calma en casi todo el subcontinente Si poco a poco dependiendo del territorio de que se trate los americanos fueron capaces de rehacerse hasta lograr su independencia eso tuvo que ver maacutes con la inquebrantable voluntad de algunos de sus jefes militares (empezando por Boliacutevar y San Martiacuten) con una represioacuten realista cuya magnitud de violencia parece haber convencido a no pocos americanos de que la separacioacuten absoluta de Espantildea era la uacutenica opcioacuten y en el caso concreto de la Nueva Espantildea con la vuelta del liberalismo a la peniacutensula en 1820 (una vuelta que modifcoacute radicalmente el panorama poliacutetico novohispano) (Brentildea 2006 456 y 489)



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Conviene precisar para aquellos que no son expertos en el tema que los procesos emancipadores americanos fueron guerras eminentemente civiles es decir que por mo-tivos de muy diversa iacutendole miles y miles de americanos lucharon del lado realista Esta adhesioacuten a Fernando VII apenas debiera sorprender pues como la historia lo ha demos-trado en innuacutemeras ocasiones hay una tendencia humana (demasiado humana si se quie-re) a mantener el orden existente Por eso las revoluciones son hechos excepcionales y por eso tambieacuten en el caso concreto de los procesos emancipadores americanos eacutestos se prolongaron durante tanto tiempo y en la mayoriacutea de los casos tuvieron desenlaces imprevisibles hasta poco tiempo antes de consumarse cada una de las independencias de los diversos territorios que conformaban el imperio espantildeol en Ameacuterica La historiografiacutea latinoamericana alimentoacute durante mucho tiempo lo que se puede considerar una mitolo-giacutea acerca de un enfrentamiento a muerte entre ldquoamericanosrdquo y ldquoespantildeolesrdquo (Peacuterez 2010 169-212) Seguacuten este relato mitoloacutegico los americanos supuestamente luchaban por valo-res como ldquola libertadrdquo y ldquola igualdadrdquo (ambas republicanas) mientras que los peninsulares estaban enfrascados en una obcecada defensa del absolutismo monaacuterquico De sobra estaacute decir que las cosas fueron bastante maacutes complejas De entrada porque entre 1810 y 1814 y luego entre 1820 y 1823 lo que existiacutea en la Peniacutensula era un reacutegimen de iacutendole liberal

En lo que se refere concretamente al republicanismo y al monarquismo la historio-grafiacutea contemporaacutenea ha puesto de manifesto la adhesioacuten de no pocos liacutederes americanos al monarquismo (ahiacute estaacuten Miranda San Martiacuten Bello Belgrano Henriacutequez y Rivadavia por mencionar solamente a los de primer rango) y una adopcioacuten del republicanismo que fue bastante maacutes pausada y con menor conocimiento de causa por parte de los america-nos de lo que se planteoacute durante mucho tiempo Al respecto cabe insistir en algo que para los expertos puede sonar a perogrullada durante el primer cuarto del siglo xix el mundo hispaacutenico muestra una cantidad tal de matices ambiguumledades y tensiones en el aacutembito poliacutetico-intelectual que para poder comprenderlo es fundamental dejar atraacutes por comple-to los enfoques nacionalistas que a pesar de ser manifestamente maniqueos imperaron en la historiografiacutea latinoamericana durante muchiacutesimo tiempo y que si bien de maneras ldquosofsticadasrdquo hasta la fecha siguen asomando la cabeza10

Desde hace varias deacutecadas pero particularmente desde los antildeos ochenta del siglo pa-sado la historiografiacutea respecto a la crisis hispaacutenica de 1808 la revolucioacuten liberal espantildeola y los procesos emancipadores americanos han sufrido cambios muy profundos Son mu-chos los autores que han contribuido a esta transformacioacuten pero ninguno ha desempe-ntildeado un papel tan importante como Franccedilois-Xavier Guerra cuyo libro Modernidad e

Este trabajo se refere por supuesto al aacutembito acadeacutemico pues desde una perspectiva poliacutetica la utilidad de los enfoques nacionalistas es evidente (maacutes auacuten durante el siglo xix cuando todo lo que signifcara alguna ldquosimpatiacuteardquo por o ldquoaperturardquo hacia la madre patria debiacutea ser rechazado) por lo mismo los enfoques de este tipo nunca desapareceraacuten del todo

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independencias es desde su publicacioacuten en 1992 un punto de referencia insoslayable para adentrarse en las revoluciones hispaacutenicas11 No es eacuteste el lugar para hacer una valoracioacuten general de la obra de Guerra pero para concluir este trabajo se referiraacute a algunas de las consecuencias que ha tenido la obra de Guerra respecto al tema central de este trabajo la representacioacuten El objetivo en estas liacuteneas fnales es poner de manifesto algunas de las aportaciones maacutes importantes de la obra de este historiador y al mismo tiempo plantear algunas de sus limitaciones

Es importante sentildealar que la obra de Guerra se ubica dentro de la llamada ldquonueva historia poliacuteticardquo es decir de una historia que ha dejado atraacutes todo vestigio de la historia eacuteveacutenemen-tielle es decir basada en el relato de ldquohechosrdquo concretos los cuales ademaacutes eran siempre de naturaleza militar poliacutetica (en su sentido maacutes restringido) o diplomaacutetica Ademaacutes esta ldquonueva historia poliacuteticardquo ha incorporado elementos contenidos y enfoques de la historia so-cial y de la historia cultural (en la medida en que ambas pueden distinguirse) lo que en parte explica algunos de los temas en los que aqueacutella ha centrado su atencioacuten la ciudadaniacutea las elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa Ahora bien este intereacutes explica tambieacuten algunos de los temas que han pasado a un segundo plano en la explicacioacuten histoacuterica de las revoluciones hispaacutenicas desde que la obra de Guerra dejoacute su impronta en el estudio de las mismas refriendo concretamente a la coercioacuten la violencia y la guerra

Esto no quiere decir que esos tres elementos hayan ldquodesaparecido del mapardquo En rigor esto es imposible si lo que se estudia es el primer cuarto del siglo xix en el mundo hispaacutenico Sin embargo al centrar la atencioacuten en temas como la ciudadaniacutea las elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa se estaacute dando mayor peso interpretativo a aspectos vinculados con el consenso (en sentido amplio si se quiere en todo caso no con la coercioacuten) vinculados con el funcionamiento cotidiano de la sociedad y de la poliacutetica (no con el caraacutecter extraordinario que en cualquier sociedad incluso en tiempos revolucionarios tiene la violencia) Si esto es asiacute resulta hasta cierto punto loacutegico que la representacioacuten desempentildee un destacado papel en la interpretacioacuten de Guerra con relacioacuten a las revoluciones hispaacutenicas y en su obra en general como es el caso (Guerra 1993 y 1994)

Lo anterior no implica reivindicar el regreso de la ldquohistoria socialrdquo como lo han hecho desde hace algunos antildeos un par de historiadores espantildeoles asiacute como tampoco implica rei-vindicar el regreso de los insurgentes al primer plano de la interpretacioacuten histoacuterica de los procesos emancipadores americanos como lo estaacuten haciendo algunos historiadores mexi-canos actualmente (Chust y Serrano 2006 153-6 Piqueras 2010 456-7 y Granados 2010) Lo que siacute implica es el reconocimiento de que el eacutenfasis en temas como la ciudadaniacutea las

La edicioacuten original es de Mapfre (1992) seguida de una coedicioacuten de Mapfre y el Fondo de Cultura Econoacutemica (1993) En 2009 Ediciones Encuentro de Madrid publicoacute una nueva edicioacuten

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elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa lleva a colocar en un segundo plano a la violencia y a la guerra Una decisioacuten que resulta perfectamente legiacutetima desde una perspectiva historiograacutefca (tomando en cuenta el olvido en el que dichos temas habiacutean estado hasta hace relativamente poco) pero que tiene sus riesgos (principalmente porque se habla de un periodo que se puede considerar ldquoconvulsordquo por decir lo menos en varias partes del mundo hispaacutenico y en el que en muchos casos fue la guerra la que decidioacute el desenlace de varios procesos emancipadores)

Guerra ha sido pues el historiador que maacutes que ninguacuten otro ha concedido a los cin-co temas mencionados un lugar destacado al estudiar e interpretar el mundo hispaacutenico durante la era de las revoluciones Si como se sentildealoacute anteriormente ninguacuten otro autor ha modifcado tanto el panorama historiograacutefco respecto a las revoluciones hispaacutenicas se sigue en buena loacutegica que dichos temas son muy importantes si se quiere entender lo acontecido durante dichas revoluciones Algo que tampoco puede sorprender mucho pues los cambios maacutes signifcativos que se dieron durante este periodo de la historia del mundo hispaacutenico fueron de naturaleza eminentemente poliacutetica Si la ciudadaniacutea y las elecciones ocupan un lugar destacado en la interpretacioacuten de Guerra lo mismo sucede loacute-gicamente con el tema central de este trabajo la representacioacuten Sin embargo el eacutenfasis en la ciudadaniacutea las elecciones y la representacioacuten refere principalmente al funcionamiento ldquocotidianordquo de la poliacutetica a un funcionamiento que de una u otra manera implica un cier-to consenso A este respecto tambieacuten conviene insistir en que con honrosas excepciones hasta hace relativamente poco estos temas habiacutean sido puestos entre pareacutentesis por los historiadores (cuando no ignorados) en parte por esa tendencia de los historiadores la-tinoamericanos a centrar sus anaacutelisis de manera casi exclusiva en los ldquoproacuteceresrdquo y en los ldquologros insurgentesrdquo

Desde el punto de vista de esta presentacioacuten la aparicioacuten y desarrollo de temas como la representacioacuten dentro del panorama historiograacutefco que se ocupa de las revoluciones hispaacutenicas es un avance fundamental Al mismo tiempo para lidiar con la complejidad poliacutetico-ideoloacutegica que las caracteriza resulta importante no ignorar (o soslayar) el peso que la violencia y la guerra tuvieron a todo lo largo del periodo emancipador hispanoa-mericano (esto signifca en cierto sentido no ignorar la historia socio-cultural) En suma creo que maacutes allaacute de los intereses acadeacutemicos de cada quien los autores que se dedican a las revoluciones hispaacutenicas deben reconocer los infujos mutuos entre las distintas su-baacutereas de la historia esta disposicioacuten fomentaraacute el surgimiento de interpretaciones cada vez maacutes ricas maacutes complejas y maacutes sugerentes acerca del ciclo revolucionario hispaacutenico

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Fuentes consultadas

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Chust Manuel y Joseacute Antonio Serrano 2006 ldquoGuerra revolucioacuten y liberalismo en Meacutexico 1808-1835rdquo En Bastillas cetros y blasones (La independencia en Iberoameacuterica) coord Ivana Frasquet Madrid Mapfre

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Granados Luis Fernando 2010 ldquoIndependencia sin insurgentes El bicentenario y la his-toriograf iacutea de nuestros diacuteasrdquo Desacatos 34 (septiembre-diciembre)

Guerra Franccedilois-Xavier 1992 Modernidad e independencias (Ensayos sobre las revolu-ciones hispaacutenicas) Madrid Mapfre

1994 ldquoLas metamorfosis de la representacioacuten en el siglo xixrdquo En Democracias po-sibles El desaf iacuteo latinoamericano coord Georges Coufgnal Buenos Aires fce

y Marie-Danielle Demeacutelas 1993 ldquoLa Reacutevolution de Cadiz Un processus reacutevolu-tionnaire meacuteconnu lrsquoadoption des formes repreacutesentatives modernes en Espagne et en Ameacuterique (1808-1810)rdquo En Situations de la deacutemocratie La penseacutespolitique ed Marie-DanielleDemeacutelas Pariacutes ehessGallimardLe Seuil

Jourdan Annie 2004 La Reacutevolution une exception franccedilaise Pariacutes Flammarion

Lynch John 1989 Las independencias hispanoamericanas (1808-1826) Meacutexico Ariel [la edicioacuten original de este libro es de 1973]

Manin Bernard 1996 Principes du gouvernement repreacutesentatif Pariacutes Flammarion [existe una versioacuten en espantildeol Los principios del gobierno representativo Madrid Alianza 1998]



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Piqueras Joseacute Antonio 2010 Bicentenarios de libertad (La fragua de la poliacutetica en Espantildea y las Ameacutericas) Madrid Peniacutensula

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El dilema de la soberaniacutea gaditana y la reelaboracioacuten novohispana de la representacioacuten poliacutetica


SUMARIO I Introduccioacuten II Legitimidad y soberaniacutea

III Monarquiacutea y soberaniacutea IV Entre Cortes y municipios


I Introduccioacuten

El proceso constitucional y poliacutetico desarrollado por las Cortes Generales y Extraordinarias que tuvo lugar en la Isla de Leoacuten y Caacutediz entre 1810 y 1813 de cuya Cons-titucioacuten se celebra con orgullo y emocioacuten el bicentenario justo en la misma bahiacutea que le dio amparo fue una de las experiencias poliacuteticas y doctrinarias maacutes admirables de la historia europea y americana Esto no soacutelo por constituir el fruto de las circunstancias imprevisibles y extraordi-narias ocasionadas por la vacatio regis impuesta por la usurpacioacuten napoleoacutenica y las abdicaciones de Bayona por parte de Carlos IV y Fernando VII en 1808 sino porque a

Investigadora en el Laboratorio de Investigaciones sobre Ameacuterica Latina Universidad de Turiacuten

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El dilema de la soberaniacutea gaditana bull Roberta Emanuela Peccatiello

lo largo de esta experiencia creadora los patriotas y Constituyentes espantildeoles tuvieron la capacidad y voluntad de establecer un diaacutelogo poliacutetico con sus colonias intentando esbo-zar y vislumbrar un destino poliacutetico comuacuten En este proceso se cuestionan las posibilida-des y pautas que podiacutean ser recorridas para llegar a una nueva formulacioacuten compartida tambieacuten con los delegados de representacioacuten poliacutetica en sus colonias en el marco y al abrigo de una carta constitucional

Aunque parezca indudable que el proyecto gaditano fuese tambieacuten impulsado por con-sideraciones de orden econoacutemico y de oportunismo poliacutetico mdashpremiar a las colonias por el aporte ofrecido con generosidad en contra de los franceses y apagar los brotes insur-gentes encendidos en el suelo americano mediante una atribucioacuten que consistiacutea en una representacioacuten legiacutetima de los americanosmdash y pese a las perplejidades que ahora podriacutean formularse acerca de las imperfecciones y liacutemites discernibles en algunas exclusiones de-terminadas por sus procedimientos electorales parece innegable la evidente voluntad y el deseo de la mayoriacutea de sus protagonistas como se nota en los relatos de los Diarios de Sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias de reformular las viejas relacio-nes coloniales replanteando la postura asumida por la monarquiacutea borboacutenica en sus uacuteltimas deacutecadas e intentando asegurar la expansioacuten de los derechos de los ciudadanos de ambas orillas del oceacuteano

De lo anterior se desprende que un estudio acerca de la representacioacuten poliacutetica en la ar-quitectura de la Constitucioacuten de Caacutediz no puede ni pudo en aquel entonces ser enfocada sin desatar ante todo el nudo de la situacioacuten juriacutedica y poliacutetica de las posesiones coloniales con relacioacuten a la metroacutepoli

Precisamente por esto los Constituyentes de Caacutediz pueden ser recordados con acierto como los iniciadores de una ineacutedita y valiente propuesta de pacifcacioacuten y de inclusioacuten poliacutetica de sus colonias

Con esta actitud los insurgentes gaditanos llegaron de manera doctrinaria y consti-tucional a rebasar al mismo parlamentarismo ingleacutes de la deacutecada de los antildeos setenta del siglo xviii que por el contrario no supo proponer ni articular una solucioacuten institucional adecuada a las instancias de sus colonias insurgentes1 Los parlamentarios ingleses de hecho seguiacutean rehusando cualquier propuesta que pudiera cuestionar la primaciacutea de la soberaniacutea del Parlamento en su formalizacioacuten institucional del King-in-parliament ya que eacutesta garantizaba para ellos una representacioacuten virtual maacutes que sufciente de los intereses de los colonos El hecho de que los representantes americanos no tuviesen una representa-cioacuten en el congreso no implicaba que sus intereses no fuesen representados De tal forma en aquella ocasioacuten no se llegoacute a concebir la idea de que los americanos pudiesen tener una

Por supuesto hubo algunas raras excepciones como en el caso de las propuestas de algunos representantes del Whig (partido liberal en Inglaterra durante la deacutecada de los sesenta del siglo xvii) como el radical John Cartwright Sir Josiah Tucker e incluso de conservadores como Edmund Burke veaacutese al respecto Burke y Payne (1970)

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representacioacuten poliacutetica en el Parlamento de Westminster ni tampoco en las reivindicacio-nes de los mismos colonos reunidos en la Stamp Act Congress aunque se alegaron razones de distancia geograacutefca (Derry 1976)

El proceso constituyente de Caacutediz por el contrario al abrir las puertas de su Con-greso a los suplentes y diputados americanos tuvo el valor de retar la distancia geo-graacutefca que lo alejaba de sus colonias midieacutendose con otras culturas y grupos eacutetnicos y creando un particular tipo de ciudadaniacutea incluyente liberal y a la vez plurieacutetnica que adquirioacute un valor poliseacutemico y complejo debido a la experiencia y el leacutexico poliacutetico so-brevivientes de antiguas categoriacuteas pertenecientes a la cultura del ancien reacutegime Estas categoriacuteas y tradiciones intelectuales fueron matizadas reactualizadas y enriquecidas con los nuevos aportes del pensamiento liberal espantildeol de las primeras deacutecadas del siglo decimonoacutenico que se diferenciaba hondamente como se sabe tanto del pensamiento contemporaacuteneo poliacutetico ingleacutes y franceacutes como el de la siguiente generacioacuten espantildeola del ldquoTrienio liberalrdquo ibeacuterico maacutes atrevida poliacuteticamente caracterizada por perfles juriacutedicos y poliacuteticos maacutes revolucionarios y defnidos y principalmente libre ya defnitivamente del concepto de autoridad

La discontinuidad y novedad introducidas en el pensamiento poliacutetico y juriacutedico espa-ntildeol durante la etapa gaditana parecen entonces ser muy signifcativas particularmente por su capacidad de ampliar de forma radical e inmediata el signifcado del teacutermino de ldquociudadaniacuteardquo y debido a su determinacioacuten de una aplicacioacuten concreta por medio de una representacioacuten poliacutetica efcaz procedente de una nueva teorizacioacuten de la soberaniacutea

Al mismo tiempo la modernidad del proceso no logra ocultar el hecho de que en Caacutediz no se fundoacute una visioacuten de la representacioacuten poliacutetica decididamente adherente a los mo-delos liberales contemporaacuteneos mdashque ya en aquellos tiempos se articulaban con muchos modelos no uniacutevocos como los propuestos por los modelos franceacutes o anglosajoacutenmdash sino que maacutes bien se abrioacute un paradigma de ciudadaniacutea que desde el antiguo surco de tradi-ciones y derechos estratifcados desde la edad feudal y la edad moderna supieron articu-larse con nuevos derechos Esto podriacutea ser analizado en una perspectiva histoacuterica que intente articular los cambios con las continuidades (Aacutevila 2004 76-112) no limitaacutendose a analizar el proceso gaditiano como un proceso lineal y unidireccional hacia los valores liberales mdashaunque la interpretacioacuten con relacioacuten al supuesto caraacutecter de transicioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz queda auacuten abierta y cuestionada por la historiografiacuteamdash ni a inter-pretarlo como perteneciente a un cierre de una eacutepoca negando el caraacutecter de revolucioacuten liberal a dicho movimiento2

Por la minuciosidad del anaacutelisis historiograacutefco respecto de las interpretaciones acerca de la Constitucioacuten de Caacutediz resulta particularmente uacutetil el trabajo de Roberto Brentildea respecto al primer liberalismo espantildeol y los procesos de emancipacioacuten de Ameacuterica (Brentildea 2006)

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Por el contrario seraacute uacutetil hacer una refexioacuten centrada en una perspectiva orientada di-rectamente a develar el signifcado que las aparentes ambiguumledades de este suceso poliacutetico encierran y que de emplearse fructiacuteferamente permitiraacuten observar con maacutes atencioacuten la especifcidad correspondiente a la historia juriacutedica y poliacutetica espantildeola Dicha historia es capaz de reunir y utilizar diferentes tradiciones juriacutedicas ocurridas en un mismo territo-rio y eacutepoca realidad auacuten maacutes evidente en el desarrollo histoacuterico juriacutedico y social de sus posesiones coloniales

Este anaacutelisis entonces podriacutea ser llevado a cabo explorando la interaccioacuten producida entre algunos principios clave que caracterizaron el complejo proceso de cambio desenca-denado en Caacutediz insertaacutendolo en una perspectiva global que podriacutea desembocar en una visioacuten euroamericana de la historia como lo que proponen Annick Lempeacuteriegravere y Monica Quijada entre otras (Lempeacuteriegravere 2004 76-114 y Quijada 2008 19-51 y 2004 128-37) continuando el camino empezado hace tiempo por pioneros como la norteamericana Nettie Lee Benson y Carlos Stoetzer (1966 y 1996)

Por tal razoacuten y con esta perspectiva de investigacioacuten se llega a entender coacutemo las mismas ambiguumledades generadas por las disposiciones constitucionales de Caacutediz en la defnicioacuten de soberaniacutea y ciudadaniacutea y su aplicacioacuten en los primeros aacutembitos locales de representacioacuten activa podriacutean ser analizadas como refejo y fruto de una cultura poliacutetica peculiar la cual hizo posible la fruicioacuten e inmediata comprensioacuten del texto constitucio-nal tanto en el territorio espantildeol como en los dominios coloniales pero soacutelo donde su aplicacioacuten fue permitida De esta manera la singularidad e impureza del modelo gaditano mdashrefejo de la sociedad que lo produjomdash tambieacuten constituyeron su fuerza que se percibe en la fexibilidad de un texto que bien concuerda con una sociedad compleja y dominada auacuten por la fuerza y pretensiones de sus cuerpos urbanos villas y pueblos

Esa percepcioacuten podriacutea quizaacute ser confrmada por lo que se refere a los temas objeto del presente congreso por medio de un anaacutelisis de las modalidades con las que las eacutelites criollas e indiacutegenas en las aacutereas coloniales mexicanas interpretaron el texto gaditano es decir desplegando de forma dinaacutemica mdashcomo ya habiacutea ocurrido a lo largo de tres siglos frente a los muacuteltiples desafiacuteos exoacutegenos sociales poliacuteticos y religiososmdash unas estra-tegias de defensa creativa para preservar algunos elementos de su propio pasado e inten-tar recrear su futuro en su propio control participando y disfrutando de las posibilidades abiertas por los nuevos mecanismos electorales

De esta forma los actores coloniales mexicanos tambieacuten conocieron el nuevo tema de la representacioacuten poliacutetica constitucional y coacutemo actuar en calidad de actores colectivos activos capaces no soacutelo de comprender el nuevo modelo poliacutetico sino tambieacuten de modelar manipular y desplegar una sutil estrategia de reinterpretacioacuten y reelaboracioacuten del nuevo dictamen constitucional Esto con el fn de controlar los mecanismos electorales de pri-mer grado para defender las identidades locales y sociales de sus municipios y cuerpos locales



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Esta refexioacuten pretenderiacutea ubicarse por ciertos aspectos en una tradicioacuten que inicia con la vieja historiografiacutea constitucional alemana y llega por varios caminos hasta la ac-tual historia criacutetica del derecho ya que ante todo se quiere subrayar la importancia de los tejidos intelectuales y sociales destinatarios de las normas de representacioacuten poliacutetica gaditana En esta perspectiva la tensioacuten subyacente entre norma y praacutecticas puede conver-tirse en instrumento de exploracioacuten de un proceso cambiante capaz de generar un nuevo signifcado en su dinaacutemica creativa

El objetivo central de este ensayo por lo tanto intenta esbozar algunas claves inter-pretativas para investigar particularidades ocasionadas en las dinaacutemicas de teorizacioacuten discusioacuten y aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz acerca del tema de la representacioacuten poliacutetica y de los primeros pasos hacia una nueva defnicioacuten de los ciudadanos espantildeoles y americanos del siglo xix

II Legitimidad y soberaniacutea

Intentar abordar una refexioacuten respecto a las dinaacutemicas del proceso de construccioacuten de legitimidad y representacioacuten poliacutetica teorizados en la Constitucioacuten de Caacutediz signifca tambieacuten cuestionarse acerca de las evidentes soluciones de continuidad y las igualmente evidentes persistencias de algunas tradiciones y argumentaciones teoacutericas por medio de las cuales los protagonistas doceantildeistas concibieron el acto de la convocacioacuten de las Cortes a la luz de la tradicioacuten hispaacutenica Esto ayudaraacute quizaacute a esclarecer maacutes algunos aspectos peculiares de los mecanismos electorales descritos en la carta y algunas praacutecti-cas generadas por aqueacutellos mostrando un aacutembito complejo de referencias y experiencias comunes e interactuantes que recorre el mundo occidental a lo largo de muchos siglos de las que forman parte sustancial las experiencias generadas en el aacutembito hispaacutenico

El primer factor a tener en cuenta en esta trayectoria parece ser la importante arti-culacioacuten entre territorio y soberaniacutea ya que la insurreccioacuten nacional espontaacutenea contra los ejeacutercitos franceses fue guiada por unas juntas locales y regionales de defensa impro-visadas surgidas en las ciudades y principales villas del territorio nacional y no desde sus oriacutegenes por un oacutergano o voluntad central Las juntas actuaron de esa forma como verdaderas iniciadoras y protagonistas de su tiempo No soacutelo reasumieron la soberaniacutea en siacute mismas sino que empezaron por elegir a un representante o juntero para formar juntas provinciales que llegaron fnalmente a conferir en septiembre de 1808 sus poderes soberanos a la junta central tal como anota Clavero escasa de autoridad auacuten titulaacutendose tambieacuten Suprema (Clavero 1989)sect cuya existencia seriacutea fnalmente formalizada con el Decreto del 25 de octubre de 1808


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Como es sabido el comportamiento de las primeras juntas territoriales vacilaba ini-cialmente entre actos poco innovadores y posiciones muy revolucionarias como las del movimiento que se pronuncioacute a favor de una convocatoria de las Cortes En tal sentido la Junta del Principado de Asturias fue pionera al anunciar en junio de 1808 como recuerda Manuel Moraacuten Orti en su estudio que ldquoLa soberaniacutea reside siempre en el pueblo prin-cipalmente cuando no existe la persona en quien la haya cedido y el consentimiento unaacutenime de una nacioacuten autoriza todas las funciones que quiera ejercerrdquo (Moraacuten 1991) Pese a la fuerza de esta declaracioacuten hay que destacar que esas juntas no poseiacutean una auteacutenti-ca soberaniacutea sino maacutes bien como brillantemente resalta Joseacute Mariacutea Portillo (2000) un ldquodepoacutesito de la soberaniacuteardquo ya que el movimiento habiacutea sido organizado en unidades territo-riales o en una ldquofederacioacuten de depoacutesitos de la soberaniacuteardquo (Moraacuten 1991 18) Esta defnicioacuten alienta por siacute misma investigaciones que tengan como objetivo esclarecer las posibles bases intelectuales respecto de las cuales podriacutea argumentarse no soacutelo la reivindicacioacuten de la soberaniacutea sino tambieacuten de su ejercicio y ademaacutes las motivaciones de algunas juntas las maacutes revolucionarias para negarse a entregar sus poderes a la junta central

En esta direccioacuten se puede pensar que la vinculacioacuten entre el ldquopueblordquo representado en esas juntas y la ldquosoberaniacuteardquo que ellas reivindicaban teniacutea raiacuteces muy profundas en la tradicioacuten hispaacutenica tanto de la teoriacutea como la praacutectica poliacutetica y que el uso de las pala-bras ldquopueblordquo ldquopueblosrdquo y ldquonacioacutenrdquo se utilizaron a menudo indistintamente en la primeras deacutecadas del siglo xix incluso en un mismo paacuterrafo ley o texto como lo demuestra la propia Constitucioacuten de Caacutediz refrieacutendose por lo tanto a una colectividad que defendiacutea su derecho histoacuterico a la soberaniacutea (Quijada 2008 105-14) Esa reivindicacioacuten pareciacutea estar originada baacutesicamente en la vigencia del imaginario poliacutetico del ldquopactismordquo es decir de una concepcioacuten de la existencia de las relaciones entre el rey y cada uno de los reinos que componiacutean la Corona como si fueran regidos por un pacto que implicaba derechos y debe-res reciacuteprocos cuyo incumplimiento por el monarca podriacutea justifcar la rebelioacuten Asiacute mis-mo auacuten no pareciacutea olvidada la infuencia de los tratados de Juan de Mariana y Francisco Suaacuterez que sosteniacutean aunque con planteamientos diferentes que el origen de la soberaniacutea reside en el pueblo y eacuteste la traslada al gobernante reservaacutendose para siacute mismo hasta una potestas mayor que la otorgada a este uacuteltimo seguacuten indica el jesuita Mariana Como es sabido la consecuencia de este asunto es que en caso de incumplimiento del pacto inicial la comunidad podiacutea despojar al rey de su poder regresando la potestas al populus

Para apreciar esta posibilidad parece sufciente mencionar que la revolucioacuten no de-cidioacute optar en favor de una transferencia del principio de soberaniacutea de un titular a otro sino por una reintegracioacuten de la misma es decir respecto al reclamo de un regreso a los oriacutegenes lo que tambieacuten se destaca en los aportes de los diputados americanos de las Cortes como por ejemplo el novohispano Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala en la sesioacuten del diacutea 28 de agosto de 1811 quien afrmoacute que la nacioacuten



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no puede desprenderse jamaacutes de la raiacutez u origen de la soberaniacuteardquo y ldquopuede adaptar el gobierno

que maacutes le convengardquo ya que la soberaniacutea resulta de la ldquosumisioacuten que cada uno hace de su

propia autoridad y fuerza a una autoridad a que se sujeta ora sea por un pacto social ora a

imitacioacuten de la potestad paterna ora en fuerza de la necesidad de la defensa y comodidad

de la vida habitando en sociedad la soberaniacutea pues conforme a estos principios de derecho

puacuteblico reside en aquella autoridad a que todos se sujetan y su origen y raiacutez es la voluntad de

cada uno (Diario de sesiones 1810-1813)3

Asiacute se difcultaba el problema al identifcar la voluntad general con la suma de muchas voluntades individuales

Aunque en esta concepcioacuten tambieacuten es relevante la infuencia de las obras de Rousseau y Montesquieu lo cierto es que la idea de que el origen y raiacutez de la soberaniacutea residen en la voluntad de la comunidad operaba tanto en la tradicioacuten hispaacutenica como en el imaginario poliacutetico de los americanos Asiacute lo demostraron las violentas reacciones contra los ataques al reformismo borboacutenico cuyos principios teoacutericos y praacutecticos se remitiacutean a formas con-tractuales y soberaniacutea popular objeto de estudio de importantes investigaciones como las de Antonio Annino Marco Bellingeri Antonio Fernaacutendez Santamariacutea y Quentin Skinner entre otros (Annino 2003 Chiaramonte 1994 Bellingeri 2000 Fernaacutendez 1997) Como se ha escrito en muchas ocasiones en la bahiacutea gaditana los intelectuales no se reuniacutean soacutelo ldquopara sepultar el Antiguo Reacutegimenrdquo (Foro Espantildea 2012) porque a menudo lo nuevo y lo viejo se mezclaban indistintamente en la conciencia poliacutetica de sus protagonistas y no era habitual discernir con rigor respecto a la raigambre teoacuterica ni la ldquofliacioacutenrdquo doctrinaria de sus pretensiones

En este sentido parece interesante mencionar la propuesta interpretativa de Moacutenica Quijada quien en su ensayo titulado ldquoSobre lsquonacioacutenrsquo lsquopueblorsquo lsquosoberaniacutearsquo y otros ejes de la modernidad en el mundo hispaacutenicordquo (2008 19-51 y 2005 61-86) revela coacutemo desde la edad moderna o Antiguo Reacutegimen en el aacutembito occidental se entrecruzaron dos formas de entender el poder inclinadas a formar un principio de legitimidad poliacutetica distinto es decir ldquouno fundado en la soberaniacutea por designio divino en una uacutenica persona y otro cimentado en la soberaniacutea colectiva voluntaria y contractual de ldquolos muchosrdquo ldquola mul-titudrdquo ldquoel pueblordquosect A lo largo de los siglos las dos concepciones de soberaniacutea tendieron a considerarse indivisibles y excluyentes y al entrar en conficto originaron las grandes crisis y ldquorevoluciones modernasrdquo A partir de la interseccioacuten de una tratadiacutestica de caraacutec-ter contractual con unas praacutecticas fundadas en la propia nocioacuten de derechos o libertades las aspiraciones de los abanderados de la segunda concepcioacuten fueron resignifcadas ldquoen y

Veacutease al respecto tambieacuten Quijada (2008 36) Garza (en Benson 1985 51-66) y Chust (2006 217-38)


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por el contexto en que se produjo su reivindicacioacutenrdquosect (Quijada 2008 49-50) maacutes allaacute del momento histoacuterico al que podiacutea remontarse el origen de aquellas libertades

En este orden de ideas los actores del proceso gaditano y maacutes auacuten los americanos autonomistas podriacutean ser incluidos en ese modelo interpretativo ya que miraron hacia un pasado reconstruido mediante la memoria colectiva para poder incorporarse y en-frentar de manera no traumaacutetica los retos del presente y para conseguirlo rescataron el pensamiento neoescolaacutestico como una propuesta libertaria que a la larga como han sentildealado historiadores como Silvio Zavala Carlos Herrejoacuten Peredo ayudariacutea los proacuteceres de la independencia (Zavala 1992 Guerra 1992 115-49 y Herrejoacuten 1992) La ldquoneoescolaacutes-ticardquo se refere al conjunto de contribuciones flosoacutefcas y poliacuteticas cuyo nombre a menudo tiene la desventaja de limitar y ocultar la complejidad y heterogeneidad de autores tales como Domingo de Soto Francisco de Vitoria Alonso de Castrillo y Juan de Mariana y principalmente los debates suscitados por eacutestos Dichas ensentildeanzas estaban articuladas en una concepcioacuten fundada en los oriacutegenes contractuales de la sociedad y en las posibles relaciones entre potestas y populus que fueron a la vez reinterpretadas posteriormente y reutilizadas en direcciones divergentes bien por los partidarios de las concepciones abso-lutistas o por los de ideas maacutes democraacuteticas

Sin embargo si se considera que la mentalidad colectiva hispaacutenica y americana le atri-buiacutea centralidad al territorio se puede entender coacutemo la supuesta soberaniacutea colectiva voluntaria y contractual de los muchossect no podiacutea existir sin ser vinculada a un espacio es decir un elemento externo que le diera sentido grupal En esta direccioacuten el poder que se pide respetar por parte de los nuevos oacuterganos recieacuten constituidos era precisamente la vo-luntad colectiva de los pueblos y las provincias Para demostrar lo anterior el liberal Aacutelva-ro Floacuterez Estrada mdashProcurador General de la Junta General del Principado de Asturias en 1798 y posteriormente diputado a Cortes en 1812 y 1820mdash quien durante su largo exilio en Inglaterra manifestoacute mdashen su Examen imparcial de las dimensiones de la Ameacuterica con la Espantildea de los medios de su reciacuteproco intereacutes y de la utilidad de los aliados de la Espa-ntildeamdash que la conducta de la junta central durante la presidencia del Conde Floridablanca ldquono era liberalrdquo porque ldquodesde el momento de su instalacioacuten la Central faltando aacute todas las leyes del agradecimiento y lo que es mas de la justicia tratoacute de la destruccion de las Provincialesrdquo (Floacuterez 1812 13) reiterando el mismo error con las provincias americanas

no conociendo la plenitud de los derechos de los pueblos y que excercer las funciones de

la Soberaniacutea sin tratar de nivelar los poderes de todos ellos con una perfecta igualdad era

una verdadera usurpacioacuten como si fuese un negocio puramente de gracia que dependiese




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de su voluntad acordoacute que cada Virreynato de Ameacuterica nombrase un solo Diputado para

ser individuo del Cuerpo Soberano sin hacerse cargo que era una injusticia no acordar dos

por cada Vireynato quando cada Provincia de la Metroacutepoli habia comisionado este nuacutemero

(Floacuterez 1812 16)

La centralidad del tema de la individualidad del origen de la autoridad que Floacuterez Estrada remite a los pueblos y a las provincias de Espantildea regresa constantemente en un ambiente intelectual caracterizado histoacutericamente por el surgimiento de una vacatio regis que haciacutea imprescindible e impostergable la aceleracioacuten del esfuerzo poliacutetico y juriacutedico respecto de la defnicioacuten y fundamentacioacuten de la soberaniacutea que enseguida hubiera con-sentido la legitimacioacuten poliacutetica de los nuevos oacuterganos constitucionales Por esta razoacuten el acto maacutes importante y resolutivo en esta direccioacuten puede ser reconocido en el Decreto del 29 de enero de 1810 con el que la Junta Central decidioacute disolverse para trasladar todos sus poderes a un Consejo de Regencia que pudiese formalizar y fundar su legitimidad apresuraacutendose a convocar reunioacuten de Cortes con el fn uacuteltimo de elegir unos diputados que pudieran crear una constitucioacuten legiacutetimamente y por medio de ella un nuevo orden poliacutetico y juriacutedico legiacutetimo

III Monarquiacutea y soberaniacutea

A lo largo del recorrido se profundizaraacuten algunos aspectos respecto a las consideraciones que los actores histoacutericos estaban elaborando acerca de temas esenciales vinculados con la fundamentacioacuten de la soberaniacutea y su representacioacuten el anaacutelisis de la Guiacutea patrioacutetica de Espantildea para el antildeo de 18114 podriacutea constituir un valioso observatorio ofreciendo aspectos interesantes para la refexioacuten historiograacutefca con el fn de brindar un punto de referencia importante para sus contemporaacuteneos bien sea por su actualizacioacuten difusioacuten y utilidad inmediata o por presentarse como una verdadera guiacutea de derecho puacuteblico tal como se subraya en la primera parte titulada ldquode la forma actual de su Gobierno legiacuteti-mordquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 VI) Otro aspecto importante es su publicacioacuten anual para que el ldquopuacuteblicordquo pudiera satisfacer ldquosu curiosidad tomando conocimiento de todos los empleados en los diversos ramos del Estadordquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 III) asiacute mismo los interesados podiacutean individualizar los ldquosugetos aacute quienes se debia dirigir para facilitar el despacho de sus negociosrdquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 III) y ponerse al tanto en los cambios de cargo institucionales maacutes relevantes que ocurriacutean en la organizacioacuten de la monarquiacutea

Esta publicacioacuten perioacutedica anual fue impresa en 1811 despueacutes de dos antildeos de interrupcioacuten (1808 y 1809) en la misma Real Isla de Leacuteon y no como de costumbre en Madrid desafando los problemas praacutecticos ocasionados por la guerra y por la escasez de prensas y operarios

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espantildeola (Cortes diputados de Cortes Consejo de Regencia Consejo de Estado secreta-riacuteas tribunales etceacutetera)

Es emblemaacutetico coacutemo en dicha publicacioacuten se puede apreciar toda la ambiguumledad que hubiera permeado la futura Constitucioacuten de Caacutediz acerca del tema de la relacioacuten entre monarquiacutea y soberaniacutea nacional porque si por un lado la soberaniacutea seguiacutea procediendo del monarca y empezaba a ser bosquejada como uacutenica e indivisible de otro lado dicha soberaniacutea recaiacutea totalmente en las Cortes Generales y Extraordinarias mdashpor medio de una haacutebil transferencia de poderesmdash las cuales estariacutean compuestas por diputados en-viados por las provincias reinos principados y ciudades con voto es decir muchos de los poderes tradicionales locales aunque con mecanismos electorales propios de la eacutepoca liberal decimonoacutenica A las futuras Cortes fnalmente se reservariacutea el ejercicio del poder legislativo en toda su extensioacuten ya que en el tiacutetulo III capiacutetulo primero ldquoDel modo de for-marse las Cortesrdquo y ademaacutes el artiacuteculo 27 aclara que ldquoLas Cortes son la reunioacuten de todos los Diputados que representan la Nacioacuten nombrados por los ciudadanos en la forma que se diraacuterdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 III)

La solucioacuten que empezaba a perflarse entre los constituyentes fue otra vez llevada a cabo en una peculiar perspectiva de interaccioacuten entre principios de teoriacutea y praacutectica poliacuteticas antiguas vinculados a la tradicioacuten hispaacutenica y principios modernos adaptados fundamen-talmente de la experiencia ilustrada y revolucionaria francesa cuya interaccioacuten habriacutea per-mitido el desarrollo y la justifcacioacuten teoacuterica de la fundacioacuten de una soberaniacutea nacional en el marco de un constitucionalismo monaacuterquico Sin embargo la peculiaridad del proceso que conduce en Espantildea a la Constitucioacuten liberal de 1812 reside en el presupuesto seguacuten el cual el principio abstracto de la nacioacuten debiacutea pasar del cuerpo del rey al pueblo con la soberaniacutea de aqueacutel intacta y ademaacutes sin su previo consentimiento expreso La circunstancia de que Fer-nando VII cautivo no se hallase en posibilidad de poder oponerse al proceso constituyente hizo que los Constituyentes gaditanos a diferencia de los franceses pudieran no soacutelo luchar en su nombre sino antildeorar el regreso del Deseado con matices patrioacuteticos y hasta romaacutenticos (Varuela 1987 182 Guerra 1992 334 Quijada 2008 28-9)

De tal forma pese a que el ejercicio de la soberaniacutea recaeriacutea por completo en la nacioacuten se seguiriacutea garantizando la titularidad de la soberaniacutea a la Corona y un espacio institucional mediante el cual pudiese participar en el liderazgo poliacutetico de la nacioacuten junto con las Cor-tes aunque de manera auxiliar De hecho no se puede negar que la Constitucioacuten de Caacutediz despojara al rey de la parte maacutes sustancial de su Poder Legislativo aunque en su artiacuteculo 15 se le otorgara la potestad de hacer las leyes con las Cortes en el artiacuteculo 16 se guardara en su persona el Poder Ejecutivo es decir ldquola potestad de hacer ejecutar las leyesrdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 II) y por uacuteltimo le fuera concedida una posibilidad de veto5 Sin embargo

Limitado porque podiacutea suspender la ley soacutelo por un antildeo e interponerse dos veces ya que a la tercera vez el rey quedaba obligado a pagar sancioacuten (Clavero 1989 28)

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auacuten asiacute la sumisioacuten del monarca al Poder Legislativo de las Cortes introducida por la Cons-titucioacuten fue relevante ya que le estaba vedado mdashentre las muchas restricciones prescritas en el artiacuteculo 172 que teniacutea que respetar por medio de un juramento solemne seguacuten el artiacuteculo 173mdash ldquoimpedir bajo ninguacuten pretexto la celebracioacuten de las Cortes en las eacutepocas y casos se-ntildealados por la Constitucioacuten ni suspenderlas ni disolverlas ni en manera alguna embarazar sus sesiones y deliberacionesrdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 IV)

La forma de gobierno que derivada de la Constitucioacuten de 1812 fue entonces una mo-narquiacutea constitucional que se iba imaginando como destaca Joaquiacuten Varela Suanzes precisamente en oposicioacuten a los modelos de una monarquiacutea absoluta porque si hubiera sido entendida de forma maacutes ortodoxa no podriacutea haber surgido sin un acuerdo directo y expliacutecito entre el rey y su reino lo que no sucedioacute y no podiacutea suceder en Caacutediz La eviden-cia de la incompatibilidad entre una monarquiacutea constitucional y el principio de soberaniacutea nacional fue clara y provocoacute un sutil malestar entre algunos diputados conservadores y liberales debido a dicha incompatibilidad la posicioacuten del monarca no podiacutea ser soacutelo un oacutergano delegado y constituido sino tambieacuten un oacutergano constituyente (Varela 1987 188)

Esa contradiccioacuten fue advertida de manera luacutecida por el mismo Floacuterez Estrada quien defendiendo en las Cortes la adopcioacuten del principio de la soberaniacutea nacional recordaba a los Constituyentes que la soberaniacutea era indivisible y por lo tanto no podriacutea recaer de for-ma simultaacutenea en la nacioacuten y el rey Eacutel alertaba a sus contemporaacuteneos en estos teacuterminos

y como no puede haber en la sociedad un Poder Superior al de facultar oacute apoderar para

hacer leyes del qual depende el mismo legislador el que tenga aquel poder es el Soberano

de derecho Confesar () que la Nacioacuten tiene el derecho de elegir apoderados para hacer

leyes y afrmar al mismo tempo que la soberaniacutea no reside en ella y siacute en el Monarca es un

absurdosect (Floacuterez 1958 173)

Sin embargo antes de la observacioacuten de Estrada es interesante coacutemo los autores de la Guiacutea patrioacutetica de Espantildea precisaron que durante el cautiverio de Fernando VII ldquola Soberaniacuteardquo se ejerciacutea ldquoen su nombre primero con la Junta Suprema Central despueacutes el Consejo Supremo de Regencia que esta nombroacuterdquo pero que esta misma soberaniacutea ldquoahora reside en las Cortes Generales Extraordinarias instaladas en la Real Isla de Leoacuten el 24 de septiembre de 1810rdquosect (Guiacutea patrioacutetica 1811 3-4) como culminacioacuten de un proceso di-recto para legitimar y perfeccionar un poder antes imperfecto es decir que la soberaniacutea


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aunque ejercida en nombre del rey no podiacutea residir ni en la junta central ni en el Consejo Supremo por falta del consentimiento de la nacioacuten o sea de las Cortes que la hubieran representado Es curioso destacar al respecto que la falta de asentimiento del rey a la Constitucioacuten por el contrario no viciara la legalidad del proceso

De hecho la preocupacioacuten por esas afrmaciones estaba relacionada directamente con construir y ostentar en un momento histoacuterico acelerado la presupuesta legalidad de los nuevos oacuterganos de gobierno creados en nombre del rey Tambieacuten se orientaba a tranqui-lizar a los ldquoconciudadanos de la peniacutensula y especialmente aacute los que tienen la desgracia de vivir baxo el yugo y dominacioacuten francesa aacute sus hermanos de Ameacuterica y Asia y aacute las Potencias del Continente de Europardquosect con la ldquoideardquo que ldquoEspantildeardquo [] fuera ldquoregida por un Gobierno legiacutetimo y legalmente establecidordquosect por lo tanto habiacutea que seguir adelante en la ldquolucha valiente y generosa [] contra las armas de Napoleonrdquosect (Guiacutea patrioacutetica 1811 V) intentando asiacute contrarrestar los movimientos disgregantes de la monarquiacutea a traveacutes de la autoridad monaacuterquica identifcando al mismo tiempo la monarquiacutea de Fernando VII con Espantildea y con la religioacuten catoacutelica y al invasor franceacutes con el ldquogorro frigio y la impiedad volterianardquo (Varela 1987 188)

Sin embargo el apego y la lealtad a la monarquiacutea no puede ser interpretada sencilla-mente como una buacutesqueda de legitimidad poliacutetica debido a consideraciones poliacutetico-internacionales ni como una eleccioacuten necesaria solamente para mediar las instancias de conservadores y liberales sino como una adhesioacuten poliacutetica que veiacutea en la monarquiacutea la capacidad de desplegar una fuerza simboacutelica y efectiva capaz de reunir una nacioacuten tan heterogeacutenea sacudida por los cambios poliacuteticos presentes y futuros originados en la aplicacioacuten de la nueva Constitucioacuten Este sentimiento parece ser confrmado tambieacuten en la lectura del sumario de la Guiacutea patrioacutetica en la que se ilustra toda la sucesioacuten cronoloacutegica de los reyes de Espantildea desde los primeros reyes Godos hasta la abdicacioacuten de ldquoDon Carlos IV en 19 de marzo de 1808 en su hijo primogeacutenito Don Fernando VIIrdquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 2-4) confrmando la vocacioacuten monaacuterquica y el deseo del Consejo de Regencia de perpetuar su lealtad hacia la Corona

En este sentido es auacuten maacutes representativo que en dicha publicacioacuten la legitimidad del proceso en curso partiera desde un principio en la voluntad misma del monarca recor-dando como

la Junta de Gobierno formada por el Sr D Fernando VII aacute su salida de Madrid para Burgos

en Abril 1808 envioacute un Comisionado a Bayona aacute preguntarle entre otras cosas si queriacutea

que se convocasen las Coacutertes Este Comisionado llegoacute a su destino el 4 de Mayo siguiente




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y el 5 por la mantildeana expidioacute el Rey un decreto para que las convocase el Consejo y en su

defecto qualquier Chanchilleriacutea oacute Audiencia del Reyno que se hallase libresect (Guiacutea patrioacutetica

1811 5)

De esta forma el poder conferido a las Cortes adquirioacute una triple legitimacioacuten en prin-cipio resultaba sancionado por la voluntad del rey luego revalidaba el orden tradicional de la monarquiacutea histoacuterica y por uacuteltimo resultaba legalizado por la voluntad de los poderes locales que podiacutean elegir por medio de sus diputados en las Cortes expresando la volun-tad de la nacioacuten El hecho de que el Consejo de Regencia decidiera acudir en su leacutexico poliacute-tico a la imagen de las Cortes en lugar de convocar una asamblea constituyente mdashaunque es indudable que la composicioacuten el poder y el signifcado desempentildeado por las nuevas Cortes gaditanas fuese diferente del poder tradicional conferido a las Cortes antiguasmdash no puede ser pasado por alto y podriacutea ser interpretado con la persistencia del recuerdo colectivo aunque vago e impreciso de una monarquiacutea cuyo poder era considerado justo y legiacutetimo mdashseguacuten la valiente interpretacioacuten del ldquoconstitucionalismo histoacutericordquomdash6 por re-sultar compartido y moderado por el contrapeso del poder de las Cortes tema hace antildeos bien investigado por la historiografiacutea que ha empezado a recuperar esas formas prerevo-lucionarias de reivindicacioacuten de una constitucioacuten antigua y contractual (Maravall 1991)

IV Entre Cortes y municipios

En esta uacuteltima parte el anaacutelisis se centraraacute mdashacogiendo la sugerencia del modelo de Moacutenica Quijada ya mencionado en la individualizacioacuten de las dinaacutemicas producidas desde la edad moderna por el despliegue de una concepcioacuten colectiva y secular de derechos y libertades (Quijada 2008 38 y 2005 61-85)mdash7 en reconocer aquellas dinaacutemicas referentes a la sociedad novohispana de las primeras deacutecadas del siglo xix poniendo de relieve la continuidad de un sustrato comuacuten desde la eacutepoca colonial basado en la vigencia de las raiacuteces contractuales de la tratadiacutestica hispaacutenica y del iusnaturalismo catoacutelico de los siglos xvi y xvii cuyas categoriacuteas


6 Veacutease Otto Brunner 2000 Per una nuova storia costituzionale e sociale (trad it) Milaacuten Vita e Pensiero 1-20 Paolo Grossi 1968 Le situazioni reali nellrsquoesperienza giuridica medievale Padovacedam 1968 y Id1992 Il dominio e le cose percezioni medievali e moderne dei diritti reali Milaacuten Giufregrave Roland Mousnier 2002 La Costituzione nello Stato assoluto diritto societagrave istituzioni in Francia dal Cinquecento al Settecento (tradit) Naacutepoles Edizioni Scientifche Italiane Norberto Bobbio 1995 Stato governo societagrave Frammenti di un dizionario politico Turiacuten Einaudi 96 y siguientes Vincenzo Ferrone 2003 La societagrave giusta ed equa repubblicanesimo e diritti dellrsquouomo in Gaetano Filangieri Roma Laterza

7 El mismo conjunto de valores seguacuten la historiadora ldquoreconocidos por la revolucioacuten inglesa o difuminados por la revolucioacuten francesa tras el iusnaturalismo abstracto de los derechos del hombrerdquo (Quijada 2008 38) Veaacutese tambieacuten de la misma autora (2005 61-85)

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fueron utilizadas para reinterpretar la nueva carta constitucional de 1812 y refundar las praacutecticas poliacuteticas prescritas a los nuevos ciudadanos espantildeoles del hemisferio americano

Es importante observar que frente al repentino cambio introducido por Caacutediz las socie-dades indiacutegenas y criollas de lasprovincias novohispanas supieron tejer nuevas teoriacuteas praacutec-ticas y estrategias para reivindicar sus derechos y defender sus identidades colectivas con el fn de poder insertar y controlar en un proceso de continuidad aquella discontinuidad como ya habiacutea ocurrido mediante estrategias materiales e inmateriales en el aacutembito so-cial religioso y poliacutetico de la eacutepoca colonial8 Con esta fnalidad se apoderaron del nuevo lenguaje liberal para transformarlo y superponerlo a su idioma tradicional de referencia creando de esa forma un leacutexico poliacutetico peculiar y nuevas praacutecticas para ejercer una no-cioacuten singular de derechos y libertades (Annino 1999 63)

Al respecto la determinacioacuten demostrada por la delegacioacuten americana novohispana en particular fue signifcativa tal como se puede apreciar en las Actas de la Comisioacuten de la Constitucioacuten del 28 de agosto de 1811 para controlar el proyecto centralista de los pe-ninsulares proponiendo una defnicioacuten maacutes favorable de la soberaniacutea de las autonomiacuteas territoriales argumentando por lo tanto que la soberaniacutea residiacutea ldquooriginariamenterdquo en la nacioacuten y no ldquoesencialmenterdquo como afrmaron los liberales espantildeoles retomando la famosa defnicioacuten de Sieyegraves (Diario de sesiones 1810-1813)

Por medio de esta posicioacuten los diputados americanos reafrmaban una idea tiacutepicamen-te contractual de la soberaniacutea que sosteniacutea que ella originariamente depositada en la nacioacuten jamaacutes podiacutea ser delegable en forma defnitiva a las instituciones representativas lo que seriacutea retomado en todas las constituciones federalistas mexicanas del siglo xix

En la misma direccioacuten de la defensa del poder territorial en las provincias novohis-panas se llevoacute a cabo un proceso colectivo dirigido a evocar el recuerdo del poder y las libertades desarrollado desde la primera mitad del siglo xvi por los antiguos ayunta-mientos o cabildos herencia ideal destinada a ser resignifcada ldquoen y por el contexto en que se produjo su reivindicacioacuten (Rodriacuteguez 2005)rdquo parecida a la recuperacioacuten ideal de las Cortes antiguas llevada a cabo simultaacuteneamente en las provincias espantildeolas (Bayle 1952 Prietsley 1921 y Tapia 1966)

Entre las muchas investigaciones respecto a las estrategias materiales e inmateriales del mundo indiacutegena y criollo de supervivencia colectiva a lo largo del periodo colonial sentildealo Nancy Farriss 1992 La sociedad maya bajo el dominio colonial Madrid Alianza Editorial Serge Gruzinski 1990 La guerra delle immagini da Cristoforo Colombo a Blade Runner (ed it) Milaacuten Sugarco Stephen Greenblatt 1994 Meraviglia e possesso Lo stupore di fronte al Nuovo Mondo (edit) Bolontildea Il Mulino Marcello Carmagnani 1988 El regreso de los dioses Meacutexico fce Daniele Pompejano 1997 Popoyaacute-Petapa Historia de un poblado Maya siglos XVI-XIX Guatemala Editorial Univeristaria Universidad San Carlos de Guatemala Yo tambieacuten he llevado a cabo algunas investigaciones acerca de la reelaboracioacuten del imaginario religioso indiacutegena y criollo Roberta Emanuela Peccatiello 1999 Sotto il manto della Virgen Mariacutea la penisola yucateca verso lrsquoincerto cammino della propria identitagrave coloniale en Annali della Fondazione Luigi Einaudi Turiacuten XXXIII 141-209 y Strategie francescane e taumaturgie nellrsquoevangelizzazione della penisola yucateca En Fiume Giovanna (coord) 2000 Il santo patrono e la cittagrave 143-163 Venecia Marsilio Editori

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Cabe aclarar que las libertades a las cuales haciacutean referencia las comunidades no-vohispanas en el pasado no podiacutean ser poliacuteticas stricto sensu ya que como se sabe la Corona de Castilla habiacutea desalentado rotundamente cualquier brote constitucionalista en el Nuevo Mundo negando en 1528 a la Ciudad de Meacutexico a tener un voto en las Cortes de Castilla y oponieacutendose a todo proyecto dirigido a realizar formas de representacioacuten en las principales ciudades indianas en Cortes o en cualquier otra forma de reunioacuten regional No obstante el ejercicio del poder colonial especialmente en el reinado de los Habsburgo no debe ser sentildealado de menospreciar las autoridades locales ya que por el contrario y como la historiografiacutea ha demostrado ampliamente el grado de autogobierno alcanzado por las ciudades americanas fue considerable Sin querer abordar la compleja poleacutemi-ca del grado de centralizacioacuten o devolucioacuten de poderes que caracterizaba a las regiones americanas coloniales no cabe duda de que por lo menos hasta Carlos III nadie puso en discusioacuten la naturaleza de la monarquiacutea aunque ella no estuviera fundada en asambleas parlamentarias

Algunos factores como la lejaniacutea de los centros del poder metropolitano la ausencia de un control militar extendido por el territorio la debilidad de la Corona y el peso poliacutetico que la ciudad americana adquirioacute en el proceso de conquista y ocupacioacuten del territorio entre otros hicieron que por lo general en la sociedad colonial criolla y tambieacuten indiacute-gena se desarrollaran mecanismos de fortalecimiento autoacutenomo tanto a nivel local en los municipios como regional en las Audiencias y Consulados controlados haacutebilmente por las oligarquiacuteas locales y regionales mediante mecanismos como el acceso a los car-gos especialmente por medio de la venalidad de los ofcios Al mismo tiempo las eacutelites indiacutegenas tambieacuten intentaban desde hace siglos reivindicar espacios para preservar su poder y control poliacutetico social y religioso en la sociedad colonial eligiendo sus alcaldes a nivel municipal y controlando por ejemplo los cargos maacutes importantes en sus cofradiacuteas e intentando lograr el respeto del derecho consuetudinario acogido tambieacuten en las provincias indianas como fuente del derecho (Garciacutea-Gallo 1974) desde la aplicacioacuten de la Ley de Toro de 1505 Esto seguacuten las ensentildeanzas claacutesicas de Francisco Suaacuterez por medio de la Ceacutedula Real de 1555 que fue insertada tanto en las Leyes Nuevas de 1542 como en la Recopilacioacuten de las Leyes de Indias de Juan Soloacuterzano de Pereyra Aunque el reformismo borboacutenico in-tentoacute limitar el poder de las comunidades locales en la sociedad colonial la reaccioacuten de las eacutelites urbanas y municipales confrma la fuerza y el dinamismo estrateacutegico que seguiacutean detentando para preservar su poder

Por tanto no parece raro que la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz en Nueva Espantildea (1812-1814 y 1820-1824) hiciera que los cabildos a diferencia de las juntas espantildeolas que representaban heterogeacuteneamente a varios intereses locales (reinos ciudades y provincias) y gubernamentales reivindicaran autoacutenomamente el exclusivo depoacutesito de la soberaniacutea Eacutestos interpretaban la posibilidad de alcanzar una representacioacuten poliacutetica local como un justo reconocimiento al ejercicio de la potestas al populus pero en el marco de los nuevos

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valores liberales Entonces con razoacuten podriacutean ser adscritos al primer liberalismo popular mexicano que como recuerda Antonio Annino tendriacutea que ser ubicado en las primeras deacutecadas del siglo xix antes de la creacioacuten de la Repuacuteblica y no durante las guerras civiles de mitad de siglo cuando los pueblos apoyaron a Benito Juaacuterez primero contra los con-servadores y posteriormente contra Maximiliano (Annino 1999 63-4)

De hecho la nueva carta constitucional no habiacutea resuelto defnitivamente el dilema de la defnicioacuten de ciudadaniacutea limitaacutendose a dejarla como ldquovecinordquo mdashutilizada anteriormen-temdash e incorporoacute nuevas categoriacuteas de ciudadano al sistema representativo especialmente las de indios avecindados y libertos que por lo tanto devinieron nuevos sujetos poliacuteticos adelantaacutendose de tal modo a la propia Corona inglesa que nunca reconocioacute a los indios como suacutebditos y a los Estados Unidos que extendieron la ciudadaniacutea a los indios en una fecha tan tardiacutea como 1924 (Quijada 1999 49)

La dimensioacuten y distribucioacuten territorial de los nuevos cabildos demuestra la impor-tancia de la adhesioacuten de la sociedad novohispana a la nueva Constitucioacuten y confrma la participacioacuten indiacutegena masiva en el fenoacutemeno De acuerdo con la investigacioacuten de An-tonio Annino los cabildos novohispanos pasaron de 54 a 1000 aproximadamente en el periodo entre 1812 y 1821 (Annino 1995 214-24 y Bellingeri 1995 227-92) En su mayoriacutea estaban ubicados en las aacutereas indiacutegenas donde a menudo se encontraban alcaldes y regi-dores indiacutegenas Al respecto es importante anotar que resultoacute elegido un nuacutemero mayor de regidores indiacutegenas que el que le correspondiacutea de acuerdo con el nuacutemero de habitantes (Annino 1999 72-3) Esto confrmariacutea la costumbre indiacutegena tradicional colonial de en-viar un representante por cada comunidad cuando teniacutean que unirse para pronunciarse respecto a decisiones importantes que involucraban a toda la Repuacuteblica seguacuten un modelo de representacioacuten comunitario considerado maacutes importante que los criterios numeacutericos impuestos por la nueva carta y aceptados formalmente pero ignorados de hecho seguacuten el antiguo lema colonial del ldquoobedezco pero no cumplordquo

La nueva defnicioacuten de ciudadaniacutea que no coincidiacutea con los patrones de la tradicioacuten antigua tan arraigada en los pueblos era de iacutendole territorial y no se identifcaba ni con paraacutemetros dictados por la fscalidad ni por la propiedad Por el contrario su principio era la notoriedad social ya que los uacutenicos requisitos claros eran ser padre de familia y gozar del respeto de la comunidad de pertenencia ldquotener modo honesto de vivirrdquosect (Annino 1999 19)9 Esa nueva defnicioacuten abrioacute una ldquobrechardquo signifcativa como Antonio Annino lo califca de manera acertada dando lugar a que el primer nivel de la representacioacuten poliacutetica de las Juntas Parroquiales correspondiera a todos los vecinos alfabetizados o no cuya defnicioacuten


Antonio Annino (1999 62-93) al respecto relata de un documento del Consejo de Estado Espantildeol de fecha de 1820 donde se afrma que los americanos con derecho de voto eran 2 millones de ldquopadres de familiardquo

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estaba controlada por las comunidades locales verdaderas protagonistas del proceso que de repente se vieron favorecidas gracias a los cambios institucionales producto a la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz (Annino 1999 66)

Por lo tanto la comunidad local fuente de derechos constitucionales fue la que intentoacute manipular la nueva carta gaditana mediante el municipio para expandir asiacute su dominio apropiaacutendose del poder administrativo atribuido constitucionalmente a los municipios y a las diputaciones provinciales Tambieacuten pretendiacutea interpretarlo en un sentido poliacutetico ya que en la Nueva Espantildea a lo largo del periodo colonial la esfera poliacutetica y la administrativa se habiacutean fundido tanto que ni auacuten el reformismo borboacutenico pudo lograr separarlas En este orden de ideas el municipio llegoacute a apoderarse el mando jurisdiccional y del control de su territorio

En cuanto a la gestioacuten de la justicia cabe recordar que la Constitucioacuten de Caacutediz ha-biacutea suprimido dos de las cuatro causas criminal y civil a los subdelegados e intendentes borboacutenicos Es decir la causa que hubiera tenido que ser atribuida en el ambito local seguacuten la nueva carta a unos jueces de paz conforme a la teoriacutea de la divisioacuten del poder La falta de recursos hizo que los nuevos jueces jamaacutes fueran introducidos y pronto ese poder fue captado por los propios ayuntamientos transformaacutendolo asiacute en un poder jurisdiccional autoacutenomo y por tanto confriendo a la ciudadaniacutea el valor de gozar del derecho al auto-gobierno local Finalmente el uacuteltimo reto del municipio particularmente en el caso del municipio indiacutegena fue la conquista de su territorio mediante la estructuracioacuten de viejas y nuevas jerarquiacuteas en los pueblos el control de la administracioacuten y la reubicacioacuten de muchas propiedades comunitarias Esto demuestra coacutemo la cultura indiacutegena supo transformar al municipio en un recurso institucional de defensa y proteccioacuten comunitaria

A modo de conclusioacuten de esta refexioacuten puede observarse que el nuevo municipio novohispano creado por la Constitucioacuten de Caacutediz se estructuroacute autoacutenomamente como un sujeto nuevo y desde ldquoabajordquo y en muchos aspectos diferente de lo proyectado por esa Constitucioacuten y ademaacutes protagonizado por sus comunidades culturas locales a lo lar-go de un raacutepido proceso Los actores sociales de los pueblos fueron entonces capaces de entender y redefnir gracias a una asimilacioacuten secular de viejas praacutecticas de superviven-cia colectiva y el aporte de nuevas praacutecticas poliacuteticas de representacioacuten la modernidad poliacutetica perflada en Caacutediz Asiacute quedoacute demostrada la capacidad singular de confrontar profundamente la nueva ciudadaniacutea liberal gaditana contradiciendo el viejo prejuicio historiograacutefco europeo y americano acerca de la imposibilidad de aplicar los modelos poliacuteticos liberales en Ameacuterica Latina

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Mesa 4

Constitucioacuten y territorio



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Constitucioacuten y territorio Consideraciones respecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y la igualdad


SUMARIO I Presentacioacuten del tema II El cambio de sede de

la soberaniacutea III La supresioacuten de los sentildeoriacuteos IV Los temas

de la igualdad V Fuentes consultadas

I Presentacioacuten del tema

El tema general de esta mesa de trabajo se intitula Constitucioacuten y territorio Se trata de un tema atractivo y sugerente que puede ser estudiado desde diferentes pun-tos de vista

Este trabajo quiere exponer la forma en que Constitu-cioacuten y territorio son tomados en consideracioacuten a partir del levantamiento de los espantildeoles en la peniacutensula ibeacuterica en contra del invasor asiacute como a partir del inicio de los mo-vimientos insurgentes e independentistas americanos del antildeo de 1808

Doctor en Derecho e Investigador de Carrera en el Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la unam

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Constitucioacuten y territorio bull Joseacute Barragaacuten Barragaacuten

En la peniacutensula ibeacuterica se levantan en lucha los ciudadanos contra los franceses para vencerlos y expulsarlos del suelo patrio en sentido libertario Como se sabe se organiza la guerra de guerrillas se aplican las previsiones para sustituir la ausencia del rey don Fernando VII asiacute como se multiplican las diferentes juntas de gobierno colmando de alguna manera el vaciacuteo de poder existente por la abdicacioacuten de los reyes a favor del franceacutes

En las Ameacutericas tambieacuten se produjo una muy importante reaccioacuten al conocerse la noticia de la invasioacuten de Espantildea Es una reaccioacuten compleja que en ciertos signos guarda similitudes con la reaccioacuten que se produce en el suelo peninsular por ejemplo en ambos lados se rechaza la invasioacuten de Napoleoacuten y se rechaza la posibilidad de una dependencia de Francia y en las Ameacutericas a imitacioacuten de lo que sucede en Espantildea se inicia tambieacuten un gran movimiento juntero para reasumir el poder en ausencia del mismo rey don Fernando VII y para algo maacutes esto es para intentar separarse defnitivamente de Espantildea

Ahora es cuando los habitantes de aquel gran imperio toman conciencia de la importan-cia de las circunstancias que estaacuten viviendo En Espantildea se toma conciencia de mantenerse libres e independientes de Francia asiacute como de reasumir el poder que el rey ha dejado de tener En las Ameacutericas se cobra conciencia de mantenerse tambieacuten libres e independientes de Francia pero tambieacuten de mantenerse libres e independientes de Espantildea

Lo que se produce entonces en ambos hemisferios es un gran movimiento de libera-cioacuten y de independencia no soacutelo territorial sino tambieacuten de reasuncioacuten de los atributos sagrados del poder soberano para imprimirle un nuevo rumbo a cada una de las partes del gran imperio

Eacutesta es la conciencia que tienen los diputados de las Cortes de Caacutediz tanto peninsula-res como americanos seguacuten queda patente durante los primeros debates de los diacuteas 24 y 25 de septiembre de 1810 las Cortes se declaran legiacutetimamente reunidas y que reside en ellas la soberaniacutea

Pues bien en ocasioacuten de la aprobacioacuten de esta clase de declaraciones solemnes las Cortes publican en su primer decreto los diputados americanos presentes insistieron en que al mismo tiempo y en el mismo decreto fueran incluidas otras ciertas declaraciones igualmente solemnes que fueran favorables para las Ameacutericas como una declaracioacuten de la igualdad entre todas las partes territoriales del imperio espantildeol como la igualdad de derechos entre sus habitantes asiacute como una declaracioacuten de amnistiacutea o de olvido de los levantamientos de insurgencia americana

Las cosas tuvieron diferentes desenlaces las Ameacutericas lograron su independencia def-nitiva de Espantildea en el principio de la reasuncioacuten de la soberaniacutea asiacute como en el principio de la igualdad fundamental entre todos los seres humanos de cada uno de sus territorios mientras que Espantildea regresaba al absolutismo



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II El cambio de sede de la soberaniacutea

Las circunstancias del momento histoacuterico eran muy favorables no obstante la violencia y el derramamiento de sangre que tuvo que pagarse Pero son estas circunstancias histoacuteri-cas las que hicieron posible las diferentes declaraciones de la reasuncioacuten de la soberaniacutea primero en el tiempo por los ayuntamientos de ultramar y despueacutes por las propias Cortes

El proceso de reasuncioacuten de la soberaniacutea por los ayuntamientos

La noticia de la invasioacuten de los ejeacutercitos franceses en la peniacutensula ibeacuterica llega pronto a las Ameacutericas y es comunicada al pueblo unas veces por medio de la Gaceta Ofcial y otras mediante las autoridades municipales convocando a sesiones de cabildo abierto o de cabildo extraordinario A continuacioacuten algunos ejemplos

En la Ciudad de Meacutexico se recibe la noticia del motiacuten de Aranjuez el 8 de junio de 1808 La Gaceta Ofcial del 16 de julio de ese antildeo publica la noticia de la abdicacioacuten de los reyes espantildeoles a favor de Napoleoacuten de manera que tres diacuteas despueacutes se reuacutene el ayuntamiento en cabildo extraordinario para comunicar ofcialmente dicha noticia y para tomar las decisiones que fueran necesarias dice el Acta del Ayuntamiento de Meacutexico

En la ciudad de Meacutexico martes diez y nueve de julio de mil ochocientos ocho se juntaron a

Cabildo extraordinario [hellip]

En el momento tomoacute la voz el Sr Siacutendico del Comuacuten y pidioacute se le oyese el pedimento que

lleva por escrito el que se asentaraacute a la letra y es como sigue

ldquoExmo Sor El Siacutendico Procurador del Comuacuten que tan elevado concepto forma del Sagrado

de su representacioacuten o investidura como humilde de la insufciencia de su voz para llenar

los nobles deberes de su ministerio con todo el encarecimiento que es posible la esfuerza

en esta vez ante VE en el asunto mas criacutetico arduo y delicado que puede ocurrir a esta muy

leal insigne y nobiliacutesima ciudad desde el momento feliz de su conquista

Ya lo ha comprendido VE sin ser necesario otra expresioacuten que es el de las amargas funestiacute-

simas desgracias de nuestros catoacutelicos soberanos y de sus dominios de Espantildea comunicadas

al puacuteblico por la Gaceta del dieciseacuteis del mes presente (Acta del Ayuntamiento 1808)

El Siacutendico es Francisco Primo Verdad y Ramos quien a continuacioacuten pide a los presentes que

Se manifeste al Jefe Supremo Excmo Sentildeor Virrey el intereacutes que desea tomar en el de-

sempentildeo de sus delicados nobiliacutesimos deberes la prontitud y disposicioacuten en que se halla

para emprender y ejecutar cuanto se estime necesario a la conservacioacuten y defensa de sus

preciosos Dominios a sus legiacutetimos Soberanos (Tena 1980 6)

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Maacutes adelante en la misma sesioacuten se expresa el rechazo a ser sometidos por los franceses o por otro rey que se instale en Espantildea se anuncia que se tomaraacuten todas las medidas que sean necesarias para evitar que esta parte del reino caiga en manos de los franceses asiacute como para mantener intactos los dominios de eacuteste y mantener la paz puacuteblica Luego se dice

Por su ausencia o impedimento reside la soberanea representada en todo el reino y las clases que lo forman y con maacutes particularidad en los Tribunales superiores que lo gobiernan ad-ministran justicia y en los cuerpos que llevan la voz publica que la conservaraacuten intacta la defenderaacuten y la sostendraacuten con energiacutea como un deposito sagrado para devolverla al mismo Sentildeor Carlos IV (Representacioacuten que el Ayuntamiento de Meacutexico presentoacute al virrey Joseacute de Iturrigaray 1808)

Y entre las propuestas tambieacuten estaba la de formar una Junta Superior como las que se habiacutean formado en Espantildea capaz de contar con una fuerza armada y de gobernar dicho reino

Como bien se sabe en Meacutexico no prosperaron estos propoacutesitos no obstante que se contaba previamente con la anuencia del virrey La guarnicioacuten reforzada con otros mu-chos ciudadanos sofocoacute la insubordinacioacuten del propio virrey asiacute como del ayuntamiento abortando desde luego el movimiento insurgente que reapareceraacute nuevamente en sep-tiembre de 1810

Pero esto no ocurrioacute hacia el sur del continente en donde los ayuntamientos por ejem-plo de la Nueva Granada de Peruacute o de Argentina tuvieron mejor suerte se organizaron mejor y pudieron hacer frente a las guarniciones espantildeolas que trataron de sofocar lo que se llamoacute precisamente el movimiento juntero

Asiacute por ejemplo el libro de Actas de formacioacuten de juntas y declaraciones de indepen-dencia (1809-1822) Reales Audiencias de Quito Caracas y Santa Fe a cargo de Armando Martiacutenez Garnica e Ineacutes Quintero Montiel (2007) muestra los detalles de este movimien-to y su generalizacioacuten por lo que hace a la regioacuten que comprendiacutea la jurisdiccioacuten de la Real Audiencia de Quito a la que comprendiacutea la Real Audiencia de Caracas y a la que comprendiacutea la misma Real Audiencia de Santa Fe de Bogotaacute

En este libro se documenta lo ocurrido en Quito en donde hubo el primer derrama-miento de sangre en Caracas Cumanaacute San Felipe Barintildeas Meacuterida Barcelona Cartage-na de Indias Santiago de Cali la Villa de Socorro Santa Fe Tunja Neiva San Juan Giroacuten Pamplona Popayaacuten Mompox Noacutevita y Chocoacute en Santa Fe de Antioquia en Santa Marta en las ciudades del Valle de Cauca etceacutetera

El procedimiento que se sigue es el mismo a saber se convoca a la celebracioacuten de los cabildos abiertos y durante estas sesiones se procede a la toma de las decisiones funda-mentales que se comentan en este texto

Por ejemplo en Mompox se dice que al recibirse las noticias que veniacutean de Cartagena acerca de la instalacioacuten de la Junta Suprema de esta provincia ldquose publicoacute inmediatamente un bando citando a cabildo abierto para hacer la eleccioacutenrdquo (Martiacutenez y Quintero 2007 209)



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En Popayaacuten al recibirse la noticia de Santa Fe invitando a esta provincia a formar su res-pectiva Junta es el gobernador de Popayaacuten don Miguel Tacoacuten ldquoel que enterado de su con-tenido convocoacute al vecindario a un Cabildo abiertordquo (Martiacutenez y Quintero 2007 128 y 129)

Lo mismo ocurre en Pamplona seguacuten un documento del diacutea 31 de julio de 1810 ldquoEn la ciudad de Pamplona capital de la provincia de este nombre a treinta y uno de julio de mil ochocientos diez antildeos habieacutendose reunido en cabildo abierto los sentildeoresrdquo (Martiacutenez y Quintero 2007 195)

En suma se ha generalizado este movimiento tanto que en una de las Actas de Pamplona del 3 de julio de 1810 se dice que

parece como inspirado el espiacuteritu de unioacuten la uniformidad de fenecimientos y la conformi-

dad en unas medidas tan anaacutelogas como las que han adoptado aquellas provincias de quie-

nes hemos recibido noticias ofciales de haber deliberado ya el caraacutecter que deben sostener

en el actual estado de las cosas (Martiacutenez y Quintero 2007 199)

El tenor de estas actas es hermoso en ellas se aprecia coacutemo es el ayuntamiento el protagonista el que impulsa estos movimientos siempre en sesiones de cabildo abierto

Durante la celebracioacuten de esta clase de sesiones se procede a la reasuncioacuten de las prerrogativas de la soberaniacutea para muacuteltiples fnes es decir ya sea para legitimarse antes que nada en la toma de dichas decisiones fundamentales para la formacioacuten de las res-pectivas juntas para enunciar las declaraciones de independencia o para convocar a la formacioacuten de asambleas maacutes amplias mediante las cuales llegar a darse su propia Cons-titucioacuten y en su caso tomar decisiones de federalizacioacuten seguacuten se presentaron las cosas

Esta reaccioacuten antifrancesa estaacute presente en todos los supuestos y hablando en gene-ral se encuentra bien documentada en las respectivas actas que se levantaron ya fuera en las actas de los cabildos abiertos que reciben las primeras noticias de la invasioacuten de Napoleoacuten o bien en las actas de los cabildos abiertos que crearon las diferentes juntas de gobierno en las cuales se aprecia claramente la voluntad de total independencia no obstante que en muchos casos se diga que se guarda fdelidad al rey cautivo tal como se expresa con fervor en el siguiente pasaje

Ninguacuten espantildeol ha podido reconocer por su rey y sentildeor natural no ha reconocido en efec-

to ni reconoceraacute jamaacutes a otro que a nuestro muy augusto y amado soberano sentildeor don

Fernando VII Todos le habemos jurado asiacute como en su defecto a sus legiacutetimos sucesores

Nuestras leyes pues y nuestro Gobierno son siempre los mismos y lo son tambieacuten por una

consecuencia necesaria las autoridades legiacutetimamente constituidas Desconocerlas seriacutea

visiblemente contradecirnos desacatarlas atentar manifestamente contra la suprema ley

del buen orden y tranquilidad puacuteblica (Martiacutenez y Quintero 2007 70)

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Esto es lo que dice el Acta levantada el 20 de julio de 1808 en Caracas de manera que despueacutes de la protesta de afecto y de fdelidad hacia la persona de don Fernando se pasa a tratar el tema de la conveniencia de formar una Junta Suprema de Estado y de Gobierno siguiendo el ejemplo de la de Sevilla

Sin embargo considerando que en las circunstancias del diacutea pueden concurrir asuntos de

la mayor gravedad en cuya resolucioacuten se interesan todos los habitantes existentes en esta

ciudad y sus provincias se hace necesaria la creacioacuten de una Junta que reuniendo en si

(por los individuos que la compongan) todo el caraacutecter representacioacuten e intereacutes de la causa

comuacuten delibere en ellos lo que se convenga y provea de cuantos remedios exijan ahora y en

lo sucesivo la paz y seguridad general (Real Audiencias de Caracas 1808)

Dicha Junta de Estado y de Gobierno estariacutea integrada por 18 personalidades entre ellas dos del propio ayuntamiento

debiendo nombrar cada cual de los expresados cuerpos un solo diputado a excepcioacuten del

muy ilustre ayuntamiento que por serlo de la capital y simbolizar toda la provincia nombra-

raacute por suyos dos de los sentildeores regidores (Real Audiencias de Caracas 1808)

Otro ejemplo estaacute en el Acta del Ayuntamiento de Quito en la que se lee

Nos los infrascritos diputados del pueblo atendidas las presentes criacuteticas circunstancias de

la nacioacuten declaramos solemnemente haber cesado en sus funciones los magistrados actua-

les de esta capital y sus provincias (Martiacutenez y Quintero 2007 62)

Se trata de una declaracioacuten de desaparicioacuten de la Real Audiencia lo cual no podiacutea ha-cerse sino despueacutes de reasumir el ejercicio de la soberaniacutea por parte del pueblo de Quito ldquoconvencido de que ha llegado el caso de corresponderle la reasuncioacuten del poder soberanordquo

Por ello se pasa a la formacioacuten de una Junta Suprema con el tratamiento de Majestad que gobernariacutea en adelante el Reino de Quito en nombre de don Fernando VII

Se estaacute ante una toma de decisiones fundamentales muy graves que no obstante la protesta de hacerlo en nombre de don Fernando VII seraacuten motivo de cerramiento de san-gre y persecucioacuten por quienes se consideraban legiacutetimas autoridades de aquellas colonias

Todo ello debido a esas circunstancias tan criacuteticas y peligrosas

Para lo que teniacutea derecho el pueblo a semejanza de las que en Europa se habiacutean formado

en Valencia Aragoacuten Sevilla etc que gobernando a nombre de nuestro soberano legiacutetimo

el sentildeor don Fernando 7 defendiesen sus derechos para lo que estaban autorizados por la



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Junta Central que mandaba que en los pueblos que pasasen de dos mil habitantes se formen juntas (Martiacutenez y Quintero 2007 29)

En el Acta Constitucional de la Junta provincial del Socorro del diacutea 15 de agosto de 1810 por citar otro ejemplo se lee

[hellip] el pueblo del Socorro vejado y oprimido por las autoridades del antiguo Gobierno y no hallando proteccioacuten en las leyes que vanamente reclamaba se vio obligado en los diacuteas nueve y diez de julio de mil ochocientos diez a repeler la fuerza con la fuerza (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Y se antildeade

Las calles de esta villa fueron manchadas por la primera vez con la sangre inocente de sus hijos que con un sacrifcio tan heroico destruyeron la tiraniacutea y rompiendo el viacutenculo social fue restituido el pueblo del Socorro a la plenitud de sus derechos naturales e imprescrip-tibles de la libertad igualdad seguridad y propiedad que depositoacute provisionalmente en el ilustre Cabildo de esta villa y de seis ciudadanos benemeacuteritos que le asocioacute para que velasen en su defensa contra la violencia de cualquier agresor confando al propio tiempo la administracioacuten de justicia a los dos alcaldes ordinarios para que protegiesen a cualquier miembro de la sociedad contra otro que intentase oprimirle (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

En esta misma sesioacuten seguacuten el tenor del Acta citada se invita a que los muy ilus-tres cabildos de las muy nobles y leales ciudades de Veacutelez y Villa de San Gil para que hagan causa comuacuten con Socorro y se procure la formacioacuten de un gobierno comuacuten (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Poco despueacutes el diacutea 25 de septiembre en el cabildo abierto de Meacuterida se dice

En ninguacuten tiempo se ha debido inculcar maacutes que ahora el verdadero origen de la autoridad soberana Si se hubiese examinado bien la fuente primitiva del poder supremo no se habriacutea atribuido tan faacutecilmente a unos pueblos tan cultos y feles la fea nota de insurgentes y pre-varicadores (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Signifcado y alcance de la reasuncioacuten de la soberaniacutea

Ya son conocidas las expresiones que se insertan en las actas de estos cabildos Parecie-ra que en todos los supuestos de una o de otra manera se estaacute diciendo lo mismo que ldquoha llegado el caso de corresponderle la reasuncioacuten del poder soberanordquo por mencionar la expresioacuten usada en Quito Y ha llegado el caso por las circunstancias del momento Son propicias para esta reasuncioacuten de soberaniacutea y eso basta Y son propicias en unas

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regiones maacutes que en otras pero a la postre en toda la Ameacuterica se impondraacute la libertad y la independencia

Al ver el triunfo de Napoleoacuten en Espantildea estos ayuntamientos se sintieron libres es decir no subordinados a nada ni a nadie Sintieron que se habiacutean roto los viacutenculos de sociedad para con Espantildea y no queriacutean someterse al franceacutes Se sienten liberados de esas viejas ataduras Son realmente libres e independientes capaces para autodeterminarse

Despueacutes de la decisioacuten de resumir los atributos de la soberaniacutea se pensoacute en la forma-cioacuten de juntas soberanas Es la mejor opcioacuten para defender la libertad y la independencia recieacuten ganadas frente a cualquier enemigo y a cualquiera eventualidad

Se acude a esta opcioacuten porque asiacute se estaba recomendando desde la Junta Central de Sevilla Ademaacutes se podiacutea decir como se haciacutea en Espantildea que se estaban defendiendo los derechos del rey soberano don Fernando VII Y maacutes en la realidad la junta debiacutea garantizar las prerrogativas de libertad de independencia y en suma el derecho a la au-todeterminacioacuten defnitiva

Y esta serena reasuncioacuten de la soberaniacutea por cada ayuntamiento permite la comuni-cacioacuten horizontal de uno a otro ayuntamiento para unir fuerzas para hacer un frente comuacuten a la represioacuten de dichas guarniciones virreinales para pensar en darse una Cons-titucioacuten y en su caso para alentar la idea de formar una federacioacuten

La reasuncioacuten de la soberaniacutea por las Cortes de Caacutediz

Todos los diputados peninsulares y americanos presentes durante la sesioacuten del diacutea 24 de septiembre conociacutean sobradamente las cosas que estaban pasando Maacutes en particular conociacutean bien las declaraciones hechas por los ayuntamientos de ultramar en la reasun-cioacuten de la soberaniacutea y las consecuentes declaraciones de independencia no obstante las protestas de lealtad a don Fernando VII

De hecho estando todaviacutea en misa de Accioacuten de gracias terminado el Evangelio se les tomoacute juramento y entre otros extremos se les preguntoacute ldquoiquestJuraacuteis conservar a nuestro amado Soberano el Sr D Fernando VII todo sus dominios y en su defecto a sus legiacutetimos sucesores y hacer cuantos esfuerzos sean posibles para sacarlo del cautiverio y colocarlo en el Tronordquo (Diario de sesiones 1810 2)

De manera que estas Cortes al igual que los ayuntamientos de ultramar protestan lealtad a la Corona espantildeola en la persona de don Fernando VII No cabe duda que estas Cortes le deben haber jurado dicha lealtad con plena conviccioacuten frente a las protestas maacutes bien formales e insinceras de los ayuntamientos americanos

Como quiera que sea dichas Cortes siempre fueron leales a don Fernando VII Y no obstante ello tomaron la decisioacuten de cambiar la sede de la soberaniacutea ahora al inicio de las sesiones para hacerla residir en las propias Cortes seguacuten expresioacuten del siguiente acuerdo



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tomado por unanimidad ldquoEl primero declaraba hallarse los Diputados que componen este Congreso y que representan la nacioacuten legiacutetimamente constituidos en cortes generales y extraordinarias en quienes reside la soberaniacutea nacionalrdquo (Diario de sesiones 1810 3)

Maacutes tarde ya en la Constitucioacuten se diraacute que dicha soberaniacutea reside en la nacioacuten en-tendida eacutesta como el territorio en donde estaacuten asentados sus habitantes Esto es Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala al estar discutiendo el artiacuteculo 3 del Proyecto de Cons-titucioacuten precisaraacute que por nacioacuten se entiende a los habitantes asentados en un territorio

iquestEn queacute sentido y cuaacutel es el alcance de esta declaracioacuten de soberaniacutea

Dicho Diario de sesiones indica que la discusioacuten respecto a cada uno de estos pri-meros acuerdos fue prolija Sin embargo por la falta de taquiacutegrafos ciertamente no se conservan los pormenores de este debate Con todo al fnal se aprobaron estos puntos por unanimidad sin que a nadie le quedara duda de cuaacutel debiacutea ser el sentido y el alcance de lo acordado

La soberaniacutea en los textos constitucionales

El movimiento juntero incluido el movimiento insurgente mexicano generoacute sus propias constituciones muchas de las cuales tienen caraacutecter municipal son constituciones muni-cipales otras tienen caraacutecter provincial y algunas maacutes tienen caraacutecter federal

Tal vez la manifestacioacuten maacutes solemne de la reasuncioacuten de la soberaniacutea por parte de estos pueblos sea la decisioacuten de convocar una asamblea constituyente o una convencioacuten general para elaborar su propia constitucioacuten Esta asamblea puede ser la misma junta municipal o la junta provincial y cuando se busca llegar a formar una federacioacuten una asamblea interprovincial por asiacute decirlo

iquestCoacutemo se procede

En primer lugar muestran un gran respeto hacia los demaacutes ayuntamientos a quienes si auacuten no lo han hecho se invita a que tengan a bien hacer lo mismo sumaacutendose al mo-vimiento independentista de la dominacioacuten francesa lo mismo que de la espantildeola hasta entonces imperante

En segundo lugar dicho ayuntamiento pasa a formar una Junta Suprema para que asuma ciertas y determinadas funciones como las de proteccioacuten y defensa precisamente en contra de quienes puedan oponerse a dicho movimiento

En tercer lugar y en ese mismo orden de cosas es decir para garantizar la proteccioacuten y defensa los ayuntamientos procuran ampliar la composicioacuten de dichas juntas invitando

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a su formacioacuten a autoridades de los municipios vecinos o pertenecientes a una circuns-cripcioacuten territorial mayor como puede ser la de la Provincia dando pie a la formacioacuten de las juntas provinciales

En cuarto lugar y por lo que mira a su determinacioacuten interna en unos casos el Cabildo abierto aprovecha la formacioacuten de las juntas para convertirlas en una asamblea constitu-yente o en otros casos convoca a la formacioacuten de dichas asambleas con el propoacutesito de pasar a determinar su propia organizacioacuten aprobando la correspondiente constitucioacuten

Asiacute es como van ir apareciendo las primeras constituciones locales en lo que eran los dominios americanos del gran imperio espantildeol

iquestQueacute dicen estas constituciones de la soberaniacutea que previamente fue ejercida A continuacioacuten se expondraacuten algunos ejemplos

El caso de Quito La Constitucioacuten quitentildea es del 15 de febrero de 1812 En su preaacutembulo despueacutes de la invocacioacuten de Dios Todopoderoso Trino y Uno dice

El pueblo soberano del Estado de Quito legiacutetimamente representado por los diputados de

las provincias libres que lo forman y que se hallan a la presente en este Congreso en uso

de los imprescriptibles derechos que Dios mismo como Autor de la naturaleza ha concedido

a los hombres para conservar su libertad [hellip] sanciona los artiacuteculos siguientes que formaraacuten

en lo sucesivo la Constitucioacuten de este Estado (Constitucioacuten Quitentildea 1812)

Ahiacute estaacuten consagraacutendose como se ve los principios o la doctrina de la capacidad natural que tiene una comunidad municipal para dadas ciertas circunstancias favorables reasumir las prerrogativas de la soberaniacutea Esto es lo que se indica en el artiacuteculo 2 de su Constitucioacuten

Artiacuteculo 2 El Estado de Quito es y seraacute independiente de otro Estado y Gobierno en cuanto

a su administracioacuten y economiacutea interior reservaacutendola a la disposicioacuten del Congreso General

todo lo que tiene trascendencia al intereacutes puacuteblico de toda la Ameacuterica o de los Estados de ella

que quieran federarse (Constitucioacuten Quitentildea 1812 artiacuteculo 2)

Como se puede ver es clara su determinacioacuten pero deja abierta la posibilidad de que se llegara a formar un gran Congreso constituyente para que eacuteste pudiera ocuparse de aquellas cosas que pudieran trascender al intereacutes puacuteblico de toda Ameacuterica sin duda algu-na gracias precisamente a esta fexibilidad con que se concibe la soberaniacutea que permite que un pueblo auacuten habiendo reasumido dicha soberaniacutea pueda sumarse con otros para formar un agregado poliacutetico maacutes amplio



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El caso de Socorro En el caso de Socorro primeramente hay una asamblea que aprueba el 15 de agosto de 1810 el Acta de la Constitucioacuten del Estado Libre e Independiente del Socorro

Se trata de un documento que consta de un preaacutembulo o exordio por decirlo de alguna manera de un cuerpo articulado de 14 puntos o bases fundamentales y de una peroracioacuten conclusiva En ella se dice que ldquose halla legiacutetimamente sancionado este Cuerpo y revestido de la autoridad puacuteblica que debe ordenar lo que convenga y corresponda a la sociedad civil de toda la Provinciardquo (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

A continuacioacuten se narra la forma en que rompe su vinculacioacuten con el gobierno colonial y la forma en que reasume su soberaniacutea

Las calles de esta Villa fueron manchadas por la primera vez con la sangre inocente de sus

hijos que con un sacrifcio tan heroico destruyeron la tiraniacutea y rompiendo el viacutenculo social

fue restituido el pueblo del Socorro a la plenitud de sus derechos naturales e imprescrip-

tibles de la libertad igualdad seguridad y propiedad que depositoacute provisionalmente en el

Ilustre Cabildo de esta Villa y de seis ciudadanos benemeacuteritos que le asocioacute para que velasen

en su defensa contra la violencia de cualquier agresorrdquo (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Tambieacuten se expresa la idea de respeto para con lo que hagan otros municipios y pro-vincias

Esta Provincia organizando asiacute el suyo seraacute respecto de los demaacutes como su hermano siem-

pre pronto a concurrir por su parte a la defensa de los intereses comunes a la familia Es in-

contestable que a cada pueblo compete por derecho natural determinar la clase de gobierno

que maacutes le acomode tambieacuten lo es que nadie debe oponerse al ejercicio de este derecho sin

violar el maacutes sagrado que es el de la libertad (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Luego se enuncian las 14 bases fundamentales de su Constitucioacuten Y en la parte fnal de este documento se reiteran algunas de estas ideas ya mencionadas y se hace referencia a la poblacioacuten indiacutegena en los siguientes teacuterminos

Asimismo se declara que desde hoy mismo entran los indios en sociedad con los demaacutes

ciudadanos de la Provincia a gozar de igual libertad y demaacutes bienes que proporciona la

nueva Constitucioacuten a excepcioacuten del derecho de representacioacuten que no obtendraacuten hasta

que hayan adquirido las luces necesarias para hacerlo personalmente (Real Audiencia de

Santafeacute 1810)

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El caso de Tunja Existe una copia del texto original de su Constitucioacuten publicado en Santa Fe de Bogotaacute en la imprenta de don Bruno Espinosa en 1811 sancionado en plena asamblea de los re-presentantes de toda la provincia en sesiones continuas desde el 21 de noviembre hasta el 9 de diciembre de 1811 seguacuten se dice en la misma portada (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja 1811)

Comienza con una especie de preaacutembulo solemne en donde se expresa la encomienda que han recibido de parte del pueblo o de sus comitentes la cual tiene por fnalidad la de deliberar acerca de la forma de gobierno que se debe abrazar uniformemente en ella y fjar las bases de una Constitucioacuten que consecuentemente garantice los derechos del hombre en sociedad

Y es en esta parte que habla de los derechos del hombre en sociedad en donde vienen los enunciados formales de la soberaniacutea como si para ellos las prerrogativas de la sobera-niacutea fueran exactamente derechos naturales del hombre en sociedad

18 La soberaniacutea reside originaria y esencialmente en el pueblo es una indivisible impres-

criptible e inenajenable

19 La universalidad de los ciudadanos constituye el Pueblo Soberano

20 La soberaniacutea consiste en dictar leyes en la de hacerlas ejecutar y aplicarlas en los casos

particulares que ocurran a los ciudadanos o en los poderes Legislativo ejecutivo y Judicial

21 Ninguacuten individuo ninguna clase o reunioacuten parcial de ciudadanos puede atribuirse la

soberaniacutea asiacute una parte de la nacioacuten no debe ni tiene alguacuten derecho para dominar el resto

de ella

22 Ninguno puede sin la delegacioacuten legitima de los ciudadanos ejercer autoridad ni des-

empentildear algunas funciones puacuteblicas (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo I

artiacuteculos 18-211811)

Maacutes adelante en el capiacutetulo III intitulado ldquoSobre la independenciardquo se lee lo siguiente

1 La Provincia de Tunja se declara independiente de toda autoridad civil de Espantildea y de

cualquiera nacioacuten pero sujetaacutendose sobre este punto a lo que se determine por las dos

terceras partes de las provincias del Nuevo Reino de Granada que legiacutetimamente se reuacutenan

por medio de sus diputados en el Congreso General del Nuevo Reino o de sus Provincias

Unidas (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo III artiacuteculos 1 y 2 1811)

2 La Provincia de Tunja en cuanto a su gobierno econoacutemico se declara igualmente inde-

pendiente de todo otro gobierno y autoridad civil que no sea establecido dentro de ella

misma por los legiacutetimos representantes de sus pueblos delegando siacute al Congreso General

aquella parte de autoridad que sea trascendental a la felicidad de todas las Provincias Unidas

(Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo III artiacuteculos 1 y 2 1811)



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El caso de Antioquia Para este caso tomo en cuenta la Constitucioacuten del 1 de mayo de 1812 El Tiacutetulo I lleva el epiacutegrafe ldquoPreliminares y bases de la constitucioacutenrdquo y se divide en tres secciones la primera habla de los preliminares la segunda de los derechos del hombre en sociedad y la tercera de los deberes del ciudadano

La primera seccioacuten consta de un enunciado que no lleva nuacutemero de artiacuteculo alguno que mira al enfoque de nuestro trabajo por un lado se declaran los representantes ldquople-namente autorizados por el pueblo para darle una Constitucioacuten que garantice a todos los ciudadanos su Libertad Igualdad Seguridad y Propiedadrdquo (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten primera preliminares 1812)

Esto es asiacute por un lado porque previamente se procedioacute a la reasuncioacuten de la sobera-niacutea lo cual se explica de la siguiente manera

convencidos de que abdicada la Corona reducidas a cautiverio sin esperanza de postlimi-

nio las personas que gozaban el caraacutecter de soberanas disuelto el Gobierno que ellas man-

teniacutean durante el ejercicio de sus funciones devueltas a los espantildeoles de ambos hemisferios

las prerrogativas de su libre naturaleza y a los pueblos las del Contrato Social todos los de la

nacioacuten y entre ellos el de la Provincia de Antioquia reasumieron la soberaniacutea y recobraron

sus derechos (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten primera preliminares 1812)

Y por otro lado porque la voluntad general de todos los pueblos es la de que se les constituya en un nuevo gobierno diciendo que

[hellip] viendo en fn que la expresioacuten de la voluntad general manifestada solemnemente por

los pueblos es de que usando de los imprescriptibles derechos concedidos al hombre

por el Autor Supremo de la Naturaleza se les constituya un gobierno sabio liberal y domeacutes-

tico para que les mantenga en paz les administre justicia y les defenda contra todos los

ataques asiacute interiores como exteriores seguacuten lo exigen las bases fundamentales del Pacto

Social y de toda institucioacuten poliacutetica (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten prime-

ra preliminares 1812)

A continuacioacuten se enuncian en el artiacuteculo 1 el principio de la confesionalidad del Estado que reconoce y profesa la religioacuten catoacutelica apostoacutelica romana como la uacutenica verdadera y como artiacuteculo 2 se hace una solemne proclamacioacuten de dichos derechos y deberes despueacutes de indicar que por su olvido es que sobreviene la tiraniacutea y el despotismo la declaracioacuten formal de los derechos viene en la seccioacuten segunda que se titula ldquoDe los derechos del hombre en sociedadrdquo

Y es en esta seccioacuten en donde aparecen los enunciados de la soberaniacutea tal vez porque como se insiste mucho en ello se trata de una prenda que el autor de la naturaleza le da

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al hombre entre otros muchos derechos y como garantiacutea indispensable de salvaguarda y proteccioacuten de todo el grupo social de que se trate He aquiacute los enunciados formales

Artiacuteculo 19- La soberaniacutea reside originaria y esencialmente en el pueblo Es una e indivisi-

ble imprescriptible e inenajenable

Artiacuteculo 20- La universalidad de los ciudadanos constituye el Pueblo Soberano

Artiacuteculo 21- La soberaniacutea consiste en la facultad de dictar leyes en la de hacerlas ejecutar

y aplicarlas a los casos particulares que ocurran entre los ciudadanos o en los poderes

Legislativos Ejecutivo y Judicial

Artiacuteculo 22- Ninguacuten individuo ninguna clase o reunioacuten parcial de ciudadanos puede atri-

buirse la soberaniacutea asiacute una parte de la nacioacuten no debe ni tiene derecho alguno para dominar

el resto de ella (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten segunda artiacuteculo 22 1812)

El caso de la Constitucioacuten de 1812 Los hechos que se hicieron valer en las diferentes declaraciones por los ayuntamientos y juntas americanas son los mismos que primeramente se dieron en Espantildea a raiacutez de la invasioacuten de Napoleoacuten

Ciertamente en Espantildea ni los ayuntamientos ni las juntas llegaron a formular las de-claraciones de independencia y de soberaniacutea que se han analizado Con todo sin existir dichas declaraciones es un hecho que las juntas fueron reasumiendo los poderes necesa-rios como para colmar el vaciacuteo creado por la abdicacioacuten de los reyes espantildeoles en manos de Napoleoacuten

Las Cortes de Caacutediz fueron mucho maacutes lejos y no dudaron en declararse el mismo diacutea de su instalacioacuten legiacutetimamente reunidas como representacioacuten nacional y de inmediato reasumieron la plenitud del ejercicio de la soberaniacutea tal como lo veniacutean haciendo los ayuntamientos las juntas y las asambleas americanas

Maacutes adelante para mantener la congruencia decretaraacuten la supresioacuten de los sentildeoriacuteos en cuyas manos no solamente se manteniacutea la propiedad inmueble sino tambieacuten partes de la soberaniacutea como era la jurisdiccioacuten que muchos de esos sentildeoriacuteos ejerciacutean a nombre del rey Para guardar la congruencia insisto dicha supresioacuten equivale a una total na-cionalizacioacuten del poder poliacutetico o de soberaniacutea a favor de la nacioacuten que es el principio consagrado luego en el artiacuteculo 3 de la Constitucioacuten de 812 que dice ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece a eacutesta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentalesrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculo 3 1812)

Durante el debate de que fue objeto este texto se explicoacute lo que era la soberaniacutea su origen el cambio de su sede sus objetos formal y objetivo asiacute como su divisioacuten para su ejercicio Ahora por la falta de espacio solamente se recuerda lo que respecto del parti-cular dijo el obispo de Calahorra ldquo[hellip]le imprimioacute (al hombre) el autor de la naturaleza



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dice elegantemente San Juan Crisoacutestomo y Santo Tomaacutes dos principios el uno que como animal sociable apeteciese natural y justamente vivir en comunidad o compantildeiacutea de sus semejantes el otro que en una comunidad perfecta era necesario un poderrdquo (Diario de sesiones 1811 1712)1

El uso de esta doctrina de la sociedad perfecta o de la comunidad perfecta es general y lo usan los eclesiaacutesticos alliacute presentes al igual que los no eclesiaacutesticos Esto es los Santos Padres y los grandes representantes de la Escolaacutestica estudian el fenoacutemeno asociativo en la denominacioacuten de un ser humano que es sociabilis de una communitas (comunidad) o de una societas (sociedad) precisando luego que si se guarda dependencia de otra auto-ridad ajena a dicha comunidad se trata de una societas non integra (sociedad no iacutentegra es decir de una sociedad dependiente) pero si por otro lado es una sociedad libre e independiente entonces se trata de una societas integra (sociedad iacutentegra es decir no dependiente)

Y como era el caso en discusioacuten por aquellas Cortes se invoca esta doctrina para fundamentar el principio de la soberaniacutea nacional Y desde luego asiacute fue el caso de los ayuntamientos del Reino de Nueva Granada que invocaraacuten su natural derecho a reasumir esa misma prerrogativa de la soberaniacutea inherente a toda comunidad perfecta

Otro eclesiaacutestico el obispo Lera por su parte deciacutea ldquotoda comunidad perfecta como es la nacioacuten espantildeola por derecho natural tiene en siacute misma este principio o soberaniacutea y el derecho para establecer sus leyes fundamentales y de adoptar la forma de gobierno que maacutes le convengardquo (Diario de sesiones 1811 1712)

Como se aprecia en el contexto del debate de los diputados gaditanos la soberaniacutea no expresa idea alguna de dominacioacuten de una nacioacuten respecto a otra nacioacuten o respecto a otras naciones sino nada maacutes indica la capacidad natural que tiene un pueblo o una nacioacuten como es la nacioacuten espantildeola en ese momento para establecer sus leyes fundamen-tales y adoptar la forma de gobierno que maacutes convenga

En todo caso negativamente expresa el rechazo a la injerencia externa en materia de sus asuntos internos como ahora decimos Por eso es que estas mismas Cortes justifcan la reasuncioacuten del ejercicio pleno de la soberaniacutea por la misma causa que los municipios del Reino de la Nueva Granada esto es por estar preso el rey e imposibilitado

En este mismo sentido con frecuencia respaldan sus dichos invocando la autoridad de Francisco de Vitoria lo mismo que la autoridad de otros varios autores de la llamada Escuela Juriacutedica Espantildeola quienes en efecto desarrollan ampliamente esta misma doc-trina siguiendo a autores maacutes antiguos y al mismo Aristoacuteteles

Veacutease en Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1811 Son palabras pronunciadas durante la sesioacuten del diacutea 28 de agosto de 1811

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III La supresioacuten de los sentildeoriacuteos

Como un complemento del cambio de sede de la soberaniacutea se sintioacute la necesidad de incorporar los sentildeoriacuteos jurisdiccionales a la nacioacuten para que nadie pueda ejercer juris-diccioacuten Esto ocurre mediante el decreto del 6 de agosto de 1811 el cual lleva el siguiente encabezado ldquoIncorporacioacuten de los sentildeoriacuteos jurisdiccionales a la nacioacuten abolicioacuten de privilegios que nadie pueda llamarse sentildeor de vasallo ni ejercer jurisdiccioacutenrdquo (Decreto Incorporacion de los sentildeorios 1811) Luego se lee en su articulado

ldquoI Desde ahora quedan incorporados a la nacioacuten todos los sentildeoriacuteos jurisdiccionales de cual-

quier clase y condicioacuten que sean

IV Quedan abolidos los dictados de vasallo y vasallaje y las prestaciones asiacute reales como

personales que deban su origen a tiacutetulo jurisdiccional a excepcioacuten de las oque procedan de

contrato libre en uso del sagrado derecho de propiedad

VII Quedan abolidos los privilegios llamados exclusivos privativos y prohibitivos que

tengan el mismo origen de sentildeoriacuteo como son los de caza pesca hornos molinos aprove-

chamientos de agua montes y demaacutes quedando al libre uso de los pueblos con arreglo al

derecho comuacuten y conforme a las reglas municipales establecidas en cada pueblo

XIV En adelante nadie podraacute llamarse sentildeor de vasallos ejercer jurisdiccioacuten nombrar jue-

ces ni usar de los privilegios y derechos comprendidos en este decreto (Decreto Incorpo-

racion de los sentildeorios 1811)

Magniacutefca medida principalmente si se toma en cuenta que el sentildeoriacuteo maacutes grande de todos era el de la Corona espantildeola y precisamente por ello don Fernando VII cuando emite los decretos de abolicioacuten de la obra de estas Cortes diraacute que lo habiacutean despojado de todos sus bienes Sobra advertir que para las Ameacutericas estas medidas dentro de su contexto natural histoacuterico suponiacutea no soacutelo la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico sino tambieacuten la nacionalizacioacuten del poder econoacutemico a favor de sus ayuntamientos y de cada una de nuestras naciones

IV Los temas de la igualdad

Al igual que la declaracioacuten de la reasuncioacuten de la soberaniacutea por las Cortes de Caacutediz durante la sesioacuten de su formal instalacioacuten se plantearon los temas de la igualdad por boca de los diputados americanos ahiacute presentes demandaron la igualdad entre las partes territoriales de aquella monarquiacutea en consecuencia demandaron la igualdad de derechos de todos los espantildeoles que habitaban dichas territorialidades



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En efecto cuando se estaban discutiendo estas declaraciones solemnes algunos di-putados americanos en teacuterminos de dudas dijeron que no debiacutea remitirse este decreto a los dominios ultramarinos sin que fuera acompantildeado de varias declaraciones a favor de aquellos suacutebditos

Entonces las Cortes determinaron que una comisioacuten de dichos sentildeores diputados nombrada por el sentildeor presidente se reuniese en la posada de uno de ellos para presentar a las Cortes con la posible brevedad su dictamen de coacutemo convendriacutea publicar en Ameacuterica el decreto de instalacioacuten que era el que conteniacutea las mencionadas declaraciones solemnes

Se pasoacute a nombrar dicha comisioacuten la cual quedoacute integrada por los siguientes sentildeores Francisco Loacutepez Lipeacutesguer suplente por el Virreinato de Buenos Aires Joaquiacuten Leyva suplente por Chile Dionisio Inca Yupangui suplente por el Virreinato del Peruacute Marqueacutes de San Felipe y Santiago suplente por la isla de Cuba Marqueacutes de San Felipe y Santiago suplente por la isla de Cuba Joseacute Mariacutea Couto suplente por la Nueva Espantildea Esteban Palacios suplente por Caracas Joseacute Alvarez de Toledo suplente por Santo Domingo Ramoacuten Power diputado por la isla de Puerto Rico Manuel (o Andreacutes) de Llano suplente por Guatemala2

La comisioacuten trabajoacute su propuesta y fue leiacuteda al diacutea siguiente 25 de septiembre Seguacuten el acta los puntos principales de la propuesta fueron los siguientes el relativo a la igualdad entre las partes territoriales del imperio espantildeol el relacionado con la fundamental igualdad de derechos entre los habitantes de dicho imperio y el punto relativo a una declaracioacuten de am-nistiacutea o de olvido de los extraviacuteos en que habiacutean incurrido algunos paiacuteses de Ameacuterica

Hubo lugar al debate Sin embargo se pensoacute que debiacutea posponerse la discusioacuten de estos temas para maacutes adelante debiendo las Cortes ordenar la publicacioacuten del primer decreto pero sin decir nada respecto de las Ameacutericas

Con todo el decreto nuacutemero V publicado el diacutea 15 de octubre es alusivo a los puntos propuestos por los diputados americanos pero fueron enunciados de manera muy dife-rente daacutendoles por tanto un signifcado igualmente diferente

El encabezado de este decreto lleva la siguiente leyenda ldquoIgualdad de derechos entre espantildeoles europeos y ultramarinos olvido de lo ocurrido en las provincias de Ameacuterica que reconozcan la autoridad de las Coacutertesrdquo (Decreto V 1810)

Y a continuacioacuten entra el texto del decreto que dice

Las Coacutertes generales y extraordinarias confrman y sancionan el inconcuso concepto de que

los dominios espantildeoles en ambos hemisferios forman una sola y misma monarquiacutea una

misma y sola nacioacuten y una sola familia y por lo mismo los naturales que sean originarios de

Se debe advertir al lector que en el Diario de sesiones soacutelo se menciona el apellido Llano Ahora bien como estaacuten presentes don Andreacutes de Llano y don Manuel ambos diputados suplentes por Guatemala no se sabe cuaacutel de los dos fue el nombrado

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dichos dominios europeos oacute ultramarinos son iguales en derechos aacute los de esta peniacutensula

quedando aacute cargo de las Coacutertes tratar con oportunidad y con un particular interes de todo

cuanto pueda contribuir a la felicidad de los de ultramar como tambien sobre el nuacutemero y

forma que deba tener para lo sucesivo la representacioacuten nacional en ambos hemisferios Or-

denan asimismo las Coacutertes que desde el momento en que los paises de ultramar en donde

se hayan manifestado conmociones hagan el debido reconocimiento aacute la legiacutetima autoridad

soberana que se halla establecida en la madre Patria haya un general olvido de quanto

hubiese ocurrido indebidamente en ellos dejando sin embargo aacute salvo el derecho de tercero

(Decreto V 1810)

Como se puede apreciar ahiacute estaacuten los puntos propuestos por los diputados america-nos pero no estaacuten redactados en los teacuterminos exigidos por dichos diputados americanos de manera que el debate se mantendraacute siempre abierto frente a la mayoriacutea de los diputa-dos peninsulares que terminaron por imponer fundamentales discriminaciones

En efecto el principio de igualdad exigido por los diputados americanos debiacutea abarcar a todos los habitantes asentados en los mencionados territorios de Ameacuterica por lo tanto debiacutea comprender a los originarios de Aacutefrica asiacute como a las castas o mezclas entre unas y otras razas Lo aprobado por las Cortes solamente menciona a los originarios de los dominios europeos ultramarinos iquestQueacute signifca esto Signifca exactamente lo que maacutes tarde diraacute el artiacuteculo 18 del texto constitucional en relacioacuten con el 22 transcrito a con-tinuacioacuten

Art 18 Son ciudadanos aquellos espantildeoles que por ambas liacuteneas traen su origen de los

dominios espantildeoles de ambos hemisferios y estaacuten avecindados en cualquier pueblo de los

mismos dominios

Art 22 A los espantildeoles que por cualquier liacutenea son habidos y reputados por originarios

del Aacutefrica les queda abierta la puerta de la virtud y del merecimiento para ser ciudadanos

(Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculos 18 y 22 1812)

Leiacutedo el artiacuteculo 22 se levantoacute Uria diputado por la Nueva Galicia ldquosi el artiacuteculo 22 mdashdijomdash de que se trata quedara aprobado o sancionado por VM en los teacuterminos con que VM se propone el soacutelo seriacutea bastante a mi entender para deslucir la grande obra de la Constitucioacuten que VM pretende dar a la Nacioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1761)

Y seguidamente pasa a probar los ldquoagravios manifestosrdquo que se hace a ciertos habitan-tes de las Ameacutericas en palmaria contradiccioacuten con el principio de soberaniacutea que se ha sancionado

El mayor realce de los hombres que existen en las Espantildeas consiste en haber nacido libres en

sus preciosos territorios y hallarse en ellos avecindados esto es por ser espantildeol sin necesitar



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de otra circunstancia para serlo y sin que su origen sea el que fuere pueda privarlo de esta

cualidad la maacutes apreciable y decorosa [] ser parte de la soberaniacutea nacional y o ser ciudadano

de la Nacioacuten sin meacuterito personal son a la verdad Sentildeor dos cosas que no pueden concebirse

y que una a la otra se destruyen (Diario de sesiones 1811 1761)

Otro mexicano tambieacuten presbiacutetero Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala resalta la contradiccioacuten evidente o discriminacioacuten injusta que reciben los espantildeoles que traen su origen de Aacutefrica y los nacidos de padres ldquoextranjerosrdquo de quienes hablaba el artiacuteculo 21 concedieacutendoles la ciudadaniacutea generosamente (Diario de sesiones 1811 1762)

Este mismo orador gran conocedor del derecho puacuteblico extraordinariamente erudito desbarata por completo por injusta e impoliacutetica la discriminacioacuten del artiacuteculo 22 (Diario de sesiones 1811 1762) iquestPor queacute les dantildea el haber nacido en Aacutefrica tanto que no se des-dentildea la otra casta la hispana Aacutefrica no tiene por queacute desmerecer de las otras partes del mundo y ldquoen ella (Aacutefrica) tenemos territorios cuyos naturales son espantildeolesrdquo

Despueacutes del inciso que acabo de transcribir iexclmagniacutefco argumento no cabiacutea sino la ironiacutea

iquestSeraacute en odio mdashse pregunta el oradormdash de los cartagineses que nos dominaron en otro

tiempo o de los moros que por ocho siglos ocuparon la Peniacutensula iquestSeraacute por el color

oscuro Algunos son tan blancos como los espantildeoles (Diario de sesiones 1811 1762)

No ldquoes la esclavitud lo que infecciona el origen africanordquo (Diario de sesiones 1811 1762) Pero iquestcoacutemo despueacutes de haber hecho a las castas la injusticia de esclavizar a sus mayores por eso se les ha de hacer la otra injusticia de negarles el derecho de ciudad Las Leyes de Partidas les reconocen este derecho

El discurso de Guridi y Alcocer es largo bien tramado una pieza preciosa de orato-ria viva y un testimonio elocuentiacutesimo del celo por los derechos del maacutes alto precio del hombre a secas en cuanto ser humano en quien no se toma en cuenta la ldquocondicioacutenrdquo de las personas sino su dignidad intriacutenseca Y pondera con gran realismo las consecuencias poliacuteticas que se seguiriacutean al crear estas ldquocastasrdquo en el seno de la sociedad

A los mexicanos respondioacute Arguumlelles diciendo que no se privaba ldquoa los originarios de Aacutefrica del derecho de ciudad [pero] indica siacute el medio de adquirirlordquo (Diario de sesiones 1811 1764)

Despueacutes advierte que la palabra ldquociudadanordquo ahora se le imprime un caraacutecter y signif-ca muy especiacutefco ldquola cualidad de ciudadano habilita a todo espantildeol para serlo todo en su paiacutes sin que reglamentos ni privilegios ni establecimientos puedan rehusar su admisioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1765)

Pero no cedioacute un aacutepice por mera conveniencia poliacutetica ldquola Nacioacuten debe llamar a com-ponerle a quienes juzgue oportunordquo (Diario de sesiones 1811 1765)

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Inmediatamente replicoacute el tambieacuten mexicano y presbiacutetero Miguel Gordoa diputado por Zacatecas mostraacutendose partidario por la necesidad de suprimir dicho artiacuteculo 22 por la razoacuten o argumento ldquoineluctablerdquo de que todos los sentildeores americanos ldquoestaacuten contestes en los sustancial de esta materiardquo (Diario de sesiones 1811 1766)

Advierte tambieacuten Gordoa que trae una recomendacioacuten particular del Consulado de Guadalajara precisamente para solicitar que queden abolidas todas las ldquocastasrdquo pone de manifesto nuevamente la contradiccioacuten existente entre el presente artiacuteculo 22 y el 1ordm 3ordm 7ordm y 8ordm ldquoLa soberaniacutea es uacutenica e indivisible seguacuten VM ha declarado reside esen-cialmente en la Nacioacuten espantildeola que por los artiacuteculos 1 al 6 componen tambien los que traen su oriacutegen de Aacutefricardquo (Diario de sesiones 1811 1766) ademaacutes como ya es espantildeol le obligaraacuten los artiacuteculos 7 8 9 y el 1 iquestestos no son meacuteritos para que se le otorgue la ciudadaniacutea

Debe suprimirse este artiacuteculo ldquopor injusticia y prudencia cristiana la conveniencia la poliacutetica la conciencia que no se quiere prostituirrdquo (Diario de sesiones 1811 1766-7)

Echoacute en cara que soacutelo se reconociera este derecho a las clases ldquoconsumidorasrdquo ldquomien-tras que los de las productoras es decir las maacutes dignas oacute con maacutes justicia para obtener este tiacutetulo se ven despojados de eacutelrdquo (Diario de sesiones 1811 1766)

Todaviacutea iraacute maacutes lejos el representante por Zacatecas

La sancioacuten de este artiacuteculo no haraacute maacutes que llevar adelante el ataque de la tranquilidad de

las Ameacutericas haciendo inmoral en ellas el germen de las discordias rencores y enemistades

o sembrando el grano de que ha de brotar infaliblemente tarde o temprano el cuacutemulo de

horrores de una guerra civil maacutes o menos violenta o desastrosa pero cierta y perpetua

El caraacutecter de las castas sus persuasiones conocidas y fundadas y los medios que se les

ofrecen para proporcionarse el goce de ciudadanos son tres apoyos de los que digo y que

haraacuten ver a VM en una exposicioacuten no superfcial que siendo la exclusioacuten que pretende el

obstaacuteculo insuperable y fatal de la unioacuten y prosperidad de las Ameacutericas es al mismo tiempo

el manantial perenne y seguro de incalculables dantildeos poliacuteticos y morales (Diario de sesiones

1811 1767)

Palabras tremendas advertencia sombriacutea pero eneacutergica y justa del inminente peligro que se cerniacutea en las Ameacutericas y que las Cortes no quisieron retener ni entender

En cuanto al punto del olvido de los errores y levantamientos las Cortes efectivamen-te otorgan una generosa amnistiacutea que desgraciadamente luego las mismas autoridades espantildeolas en las Ameacutericas nunca quisieron aplicar pues es un hecho que siguieron persi-guiendo a los levantados e insurgentes

Por descontado que fnalmente la igualdad fundamental de derechos debiacutea conducir a la consecuencia loacutegica o de una fundamental igualdad respecto a la formacioacuten de la representacioacuten nacional o Cortes



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Los diputados americanos propusieron la igualdad de derechos de todos los habitantes del imperio supuesto que todos son ya espantildeoles incluido el derecho de la ciudadaniacutea de manera que al gozar de dicha ciudadaniacutea debiacutean concurrir en teacuterminos de una igualdad fundamental para ocupar cargos puacuteblicos y muy especialmente para la formacioacuten de la representacioacuten nacional o Cortes

Y este extremo fue lo que no aceptaron nunca los diputados peninsulares porque en-tonces debiacutean aceptar que perderiacutean irremisiblemente la mayoriacutea en dichas Cortes Este es el fondo de la discusioacuten que suscitoacute el mencionado artiacuteculo 22

Don Agustiacuten de Arguumlelles lo explicoacute muy bien y con gran desverguumlenza cuando indicoacute lo que debiacutea entenderse por ciudadano ldquola cualidad de ciudadano habilita a todo espantildeol para serlo todo en su paiacutes sin que reglamentos ni privilegios ni establecimientos puedan rehusar su admisioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1767)

Pero como ya no habiacutea razones vaacutelidas en queacute fundamentar la enorme discriminacioacuten termina diciendo que ldquola Nacioacuten debe llamar a componerle a quienes juzgue oportunordquo (Diario de sesiones 1811 1767)

No es justifcable esta enorme sinrazoacuten de los diputados peninsulares El debate de la igualdad esencial entre todos los seres humanos tal como lo establecen por ejemplo las constituciones municipalistas del Reino de la Nueva Granada era y sigue siendo el gran debate de la modernidad

Ciertamente el aceptar dicha igualdad esencial ademaacutes de traer efectos interesantiacute-simos como era el de la abolicioacuten de la esclavitud tambieacuten traiacutea como consecuencia una presencia mayoritaria de los diputados americanos en las Cortes lo cual era una opcioacuten legiacutetima para dichos diputados los cuales por otro lado dijeron que tales limitaciones poniacutean en riesgo la unidad del gran imperio

Ramos Arizpe advirtioacute que el objeto primario de todas las opiniones de sus ldquocompantildee-rosrdquo era el de ldquoformar un todo moral capaz de conservar la integridad de la monarquiacutea y la maacutes iacutentima y cordial unioacuten entre todos sus individuosrdquo (Diario de sesiones 1811 1773) ldquoLa nacioacuten se afrma en dos polos en la Peniacutensula y Ameacuterica si cualquiera falla peligra su existencia podraacute hundirse en ese anchuroso marrdquo Y he aquiacute ldquoel punto de vista en el cual debe verse en toda su extensioacuten el artiacuteculo constitucional puesto a discusioacuten su sancioacuten en mi opinioacuten va a decidir la integridad de la monarquiacutea y esta terrible idea que arren-dariacutea al espiacuteritu maacutes fuerte me estrecha imperiosamente a manifestar con franqueza mi opinioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1773)

Otro americano diputado peruano destacoacute la ldquomucha importancia y graviacutesimas con-secuenciasrdquo que presenta el artiacuteculo cuestionado porque niega un derecho que pertenece esencialmente a las castas de quienes debe esperarse aparte los muchos servicios prestados a la Patria ldquola conservacioacuten del ordenrdquo Al fnal antildeadioacute ldquoSi las terribles consecuencias de este artiacuteculo auacuten supuesta su justicia han de ser el descontento general la separacioacuten de la Peniacutensula cuyo uncioacuten ya apenas es posible conservar sino por la justicia e igualdad de los

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derechos las guerras civiles el derramamiento de sangre americana y europea las ruinas de las fortunas y una suerte incierta de aquellos paiacutesesrdquo (Diario de sesiones 1811 1776)


Acta del Ayuntamiento de Meacutexico 1808 19 de julio Disponible en httpwwwmemoria-politicademexicoorgTextos1Independencia1808AAMhtml (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes de las Cortes de Espantildea que se reputan vigentes en la Repuacuteblica de los Estados Unidos Mexicanos 1829 Meacutexico Imprenta de Galvaacuten a cargo de Mariano Areacutevalo

Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordi-narias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 1811 Caacutediz Imprenta Real

Constitucioacuten del Estado de Antioquia 1812 3 de mayo Colombia Disponible en http wwwcervantesvirtualcomobra-visorconstitucion-del-estado-de-antioquia-sancionada-por-los-representantes-de-toda-la-provincia-y-aceptada-por-el-pueblo-el-3-de-mayo-del-ano-de-1812--0html008e5d30-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja 1811 Santafeacute de Bogotaacute Imprenta de Son Bruno Espinosa Disponible en httpwwwbdigitalunaleduco19031constitucion_de_ la_republica_de_tunjapdf (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola promulgada en Caacutediz a 19 de marzo de 1812 (facsiacutemil) 2012 En Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola Caacutediz 2012 Gonzaacutelez Oropeza et al Meacutexico tepjf

Constitucioacuten Quitentildea de 1812 15 de febrero Ecuador Disponible en httpwwwhistoria delderechoesh20dchodocenciahceTEXTOSAMERICANASLATINOA-MERICANASECUADORpdf (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Decreto Incorporacion de los sentildeorios jurisdiccionales aacute la nacion abolicion de privi-legios que nadie pueda llamarse sentildeor de vasallos ni ejercer jurisdiccion 1811 6 de agosto Disponible en httpwwwbibliotecatvartman2publish1811_114 Decreto_Incorporacion_de_los_se_orios_jurisdiccionales_la_nacion_abolicion_ de_privilegios_que_nadie_pueda_llamarse_se_or_de_vasallos_ni_ejercer_ jurisdiccionshtml (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Decreto V de 15 de octubre de 1810 Igualdad de derechos entre los espantildeoles euro-peos y ultramarinos olvido de lo ocurrido en las provincias de Ameacuterica que



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reconozcan la autoridad de las Cortes En Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 1811 Caacutediz Imprenta Real Disponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorcoleccion-de-los-decretos-y-ordenes-que-han-expedido-las-cortes-generales-y-extraordinarias-desde-su-instalacion-en-24-de-septiembre-de-1810-hasta-igual-fecha-de-1811--0html0027b5e4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_28html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1810 Nordm 1 (24-09-1810) al Nordm 96 (31-12-1810) Tomo I 4 Tomos Caacutediz Disponible en httpwwwcervantesvirtual comobra-visordiario-de-sesiones-de-las-cortes-generales-y-extraordinarias--6 html (consultado el 16 de diciembre de 2013

1811 Nordm 97 (01-01-1811) al Nordm 454 (31-12-1811) Tomo II 4 Tomos Caacutediz Dis-ponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visordiario-de-sesiones-de-las-cortes-generales-y-extraordinarias--9html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Martiacutenez Garnica Armando e Ineacutes Quintero Montiel 2007 Actas de formacioacuten de juntas y declaraciones de independencia (1809-1822) Reales Audiencias de Quito Caracas y Santa Fe Bucaramanga Colombia Universidad Industrial de Santander

Real Audiencia de Caracas 29 de julio de 1808 Prospecto de la Junta que a imitacioacuten de la Suprema de Gobierno de Sevilla debe erigirse en Caracas Formado en virtud de comisioacuten del muy ilustre Ayuntamiento por dos de sus individuos Disponible en httpwwwbanrepculturalorgblaavirtualhistoriaactas-de-independencia actas-declaraciones-independencia-005html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Real Audiencia de Santafeacute 15 de agosto de 1810 Acta constitucional de la Junta provin-cial del Socorro Disponible en httpwwwbanrepculturalorgblaavirtualhistoria actas-de-independenciaactas-declaraciones-independencia-041html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Representacioacuten que el Ayuntamiento de Meacutexico presentoacute al virrey Joseacute de Iturrigaray 1808 19 de julio Disponible en httpwwwmemoriapoliticademexicoorg Textos1Independencia1808-Jul19-RepAytoIhtml (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Tena Ramiacuterez Felipe 1980 Leyes fundamentales de Meacutexico 1808-1979 Meacutexico Editorial Porruacutea

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Territorios Constitucioacuten e historia constitucional

Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes

SUMARIO I La historia del primer constitucionalismo y la

historia constitucional II Texto y jurisprudencia Los aacutembi-

tos del primer constitucionalismo III iquestUn imperio comercial

catoacutelico IV Crisis monaacuterquica e imperial V iquestUn gobierno

del ldquoreinordquo VI Fuentes consultadas

I La historia del primer constitucionalismo y la historia constitucional

No cabr a duda alguna al escribir un manual de historia nacional referido a cualquiera de los paiacuteses del Atlaacutentico hispano que la explicacioacuten de los oriacutegenes del constitu-cionalismo debe abrir una parte referida a lo que se suele englobar en el teacutermino ldquorevolucioacuten liberalrdquo De hecho asiacute se escriben dichos manuales y asiacute por lo comuacuten se han divi-dido las especialidades acadeacutemicas de historia en Ameacuterica usualmente como una distincioacuten frente al periodo ldquocolonialrdquo

Universidad del Paiacutes Vasco Espantildea y Universidad Externado de Colombia

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Territorios Constitucioacuten e historia constitucional bull Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes

y para resaltar el propiamente ldquonacionalrdquo y en Espantildea como una distincioacuten entre la eacutepoca moderna y la contemporaacutenea Si se prescinde por un momento del mimetismo que existe en esta distincioacuten acadeacutemica respecto de la visioacuten francesa de regiacutemenes antiguo y moderno divididos por la revolucioacuten de 1789 lo relevante es entender que es en la actualidad ldquocontem-poraacuteneordquo un mundo que inauguroacute justamente aquel primer constitucionalismo

Esta comprensioacuten ha conducido a un anaacutelisis de aquel periodo en que la monarquiacutea tu-vo una crisis y el constitucionalismo surgioacute como respuesta a la misma que se ha centra-do mayoritariamente en los modelos contemporaacuteneos de la eacutepoca en el novum Los antildeos que dependiendo del gusto nacional se eligieron como referencia esencial (por ejemplo 1808 en Espantildea 1810 en Meacutexico Argentina y Colombia 1811 en Venezuela o 1825 en Bolivia) se entendieron por la historiografiacutea como particulares 1789 La Independencia y la Constitucioacuten vendriacutean a marcar el momento de aporte propio a una historia de la revolucioacuten del hemisferio occidental que veniacutea desde Estados Unidos y principalmente Francia cambiando el curso de la Historia

Asiacute se trataba de ubicar en ese momento de crisis y revolucioacuten los signos de una moder-nidad que mdashsiguiendo el imperativo de este pensamiento historiograacutefcomdash como ya veniacutea experimentada y establecida previamente entre Estados Unidos y Francia podiacutean identifcarse mejor declaraciones de derechos divisiones de poderes gobiernos representativos reformas de la fscalidad la educacioacuten y la milicia eran los principales marcadores de modernidad en los que la escritura de la historia debiacutea fjar su atencioacuten para dar debida cuenta del acoplamiento nacional respectivo a ese proceso Si uno repasa hoy obras ciertamente fundacionales a es-te respecto como las de Luis Villoro Miguel Artola y otros historiadores que comenzaron a producir y publicar sus textos maacutes relevantes entre los antildeos 50 y 60 del siglo xx dos aspectos sobresalen en las mismas En primer lugar la perspectiva nacional desde la que se escribieron interesando en ellas el modo en que tal o cual espacio nacional accedioacute a aquella modernidad marcada por las revoluciones canoacutenicas de Estados Unidos y Francia En segundo lugar el he-cho de que parece maacutes un presupuesto que una conclusioacuten la adaptacioacuten de cada uno de esos espacios a la modernidad constitucional en el periodo de la crisis de la monarquiacutea

Tanto para Espantildea como para la Ameacuterica espantildeola el cruce de ambas liacuteneas de in-terpretacioacuten mdashformacioacuten de naciones que ademaacutes desde su nacimiento se suman a la modernidad constitucionalmdash han marcado de manera indiscutible el discurso historio-graacutefco Las liacuteneas gruesas de la investigacioacuten han ido por el derrotero de mostrar un momento que deja atraacutes el Ancienne regravegime e inaugura el nuevo orden del Estado liberal Maacutes auacuten en momentos recientes que coinciden con la celebracioacuten del bicentenario de es-tos acontecimientos decisivos dicha estrecha relacioacuten entre nacimiento nacional y acceso a la modernidad constitucional ha sido el tema maacutes utilizado desde el discurso puacuteblico

Una de las aportaciones que entiendo maacutes sugerentes realizadas recientemente por la historiografiacutea ha consistido en matizar este entusiasmo liberal en la interpretacioacuten del primer constitucionalismo Admitiendo que la mera aparicioacuten del orden constitucional como marco poliacutetico fundamental de referencia es por siacute un indicio de modernidad se



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advierten tambieacuten aspectos de aquellos primeros experimentos constitucionales que los acotan respecto del paradigma de la ldquomodernidad constitucionalrdquo Aspectos tan medula-res a ese paradigma como la representacioacuten y el sufragio la liquidacioacuten de privilegios y fueros o la divisioacuten misma de poderes que presentariacutean algunos aspectos contradictorios con el mismo modelo de referencia

Coacutedigos mdashel civil ante todomdash que se tardan deacutecadas en llegar formas de sufragio vinculadas a la vecindad parroquiana asambleas que asumen funciones y procedimientos de los antiguos consejos de la monarquiacutea corporaciones que siguen dotando de orden a las sociedades gobernadas por las nuevas constituciones devuelven una imagen no tan niacutetida como se creyoacute de la adecuacioacuten al paradigma de la modernidad Desde luego que el problema no estaacute en que estas realidades desentonen con la modernidad sino en el hecho de asumir y aceptar que tal cosa mdashun paradigma de la modernidadmdash exista

Estas constataciones que ha realizado la historiografiacutea no obstante exigen un esfuer-zo adicional de interpretacioacuten de este momento del constitucionalismo originario Re-clama creo en primer lugar que se considere una cronologiacutea no obcecada con esas cifras maacutegicas de 1808 1810 o 1812 El primer constitucionalismo en efecto debe ser visto no soacutelo como un punto de arranque de una modernidad liberal sino tambieacuten mdashy diriacutea prin-cipalmentemdash como el de llegada de una modernidad ilustrada Aunque falta mucha labor por hacer al respecto las aportaciones que se han hecho al conocimiento del constitucio-nalismo ilustrado permiten identifcar buena parte de sus presupuestos y propuestas en las primeras constituciones que se generaron como reaccioacuten a la crisis de la monarquiacutea

Habriacutea tambieacuten que alargar esa cronologiacutea del primer constitucionalismo hasta los antildeos 30 del siglo xix Fue entonces de manera clara que la criacutetica al primer constitucionalismo (que en realidad comenzoacute con eacuteste) puso de relieve precisamente las carencias ldquoliberalesrdquo del mismo Eacuteste fue el caso aunque pueda parecernos chocante por ejemplo de la criacutetica contundente que los liberales de los antildeos 20 y 30 hicieron de los primeros sistemas represen-tativos y electorales Los consideraron errados por lo mismo que actualmente se tenderiacutea a considerarlos acertados es decir por ampliar notablemente el ciacuterculo de los llamados a par-ticipar en procesos electorales Sin embargo aquellos liberales sabiacutean muy probablemente mejor de queacute hablaban la representacioacuten de todos los vecinos varones cabeza de familia era maacutes propia para representar una sociedad corporativa que otra civil

Junto a la cronologiacutea la geografiacutea de estos primeros experimentos constitucionales estaacute corrigiendo notablemente el planteamiento originario del paradigma de la modernidad Lo hace en el sentido de rescatar una comprensioacuten mucho maacutes transnacional de aquel consti-tucionalismo de lo que se habiacutea supuesto Aunque todos aquellos textos mdashcomo luego todas las constituciones hasta la fechamdash han tenido una referencia incuestionablemente nacional fueron aquellos textos que se transferiacutean con sorprendente facilidad entre naciones Fue ese el caso de la Constitucioacuten de Caacutediz pero tambieacuten de otras muchas como se vio en los espa-cios americanos que completaron su despliegue nacional con posteridad a la Independencia como Centroameacuterica y Gran Colombia

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Todo ello estaacute apuntando hacia una reubicacioacuten del primer constitucionalismo en la historia constitucional Lo hace en el sentido de valorar la novedad de esta experiencia maacutes en la reordenacioacuten de las piezas tradicionales de gobierno que en la sustitucioacuten de las mismas por instituciones que cortaran ataduras con la historia El rasgo probablemen-te maacutes compartido y duradero de este primer constitucionalismo en toda la geografiacutea atlaacutentica creo que lo pone bien de relieve Me refero a esa profesioacuten de fe que inclu-yeron todas las constituciones ldquomodernasrdquo hispanoamericanas No soacutelo hago referencia a aquellos artiacuteculos que asiacute de claro lo establecieron disponiendo la confesioacuten catoacutelica nacional y excluyendo la concurrencia de cualquier otra religioacuten sino al hecho de que aqueacutellas fueron constituciones antropoloacutegicamente catoacutelicas la permanente invocacioacuten de asistencia divina en su confeccioacuten su socializacioacuten mediante juramentos colectivos la determinacioacuten parroquial del elector Se trata de un constitucionalismo pensado por y para catoacutelicos y que no admite la posibilidad de que los ciudadanos catoacutelicos puedan determinar libremente sus conciencias

Esto de por siacute deberiacutea llevar a matizar mucho el caraacutecter liberal de aquel constitucio-nalismo estaba fallando la primera pieza la que dice que el individuo empieza a serlo por ser duentildeo de su conciencia iquestEs una casualidad que la aceptacioacuten de este aspecto tan medular del liberalismo llegue a este espacio soacutelo deacutecadas despueacutes de ensayado el consti-tucionalismo iquestLo es que sea ideacutentico su caso al de los coacutedigos civiles y otros aspectos de la modernidad constitucional En Meacutexico como en Espantildea o en Colombia llegaron en escenarios de enfrentamientos civiles que teniacutean como un motivo central justamente esa descatolizacioacuten de la poliacutetica

Aunque obviamente el campo es vastiacutesimo para aportar investigacioacuten que lo corrobore podriacutea pensarse en la hipoacutetesis de que entre las primeras deacutecadas del constitucionalismo se dieran sin la radicalidad constituyente que usualmente se le supone La demarcacioacuten entre el atisbo ilustrado de la necesidad de la Constitucioacuten en las uacuteltimas deacutecadas del xviii y la aceptacioacuten y constitucionalizacioacuten de un sujeto individual pleno a partir de la segunda mitad del siglo xix podriacutea considerarse asiacute el espacio especiacutefco de ese primer constitucionalismo

II Texto y jurisprudencia Los aacutembitos del primer constitucionalismo

En estrecha sintoniacutea con el discurso de la modernidad se situacutea una actitud historiograacutefca que ha venido privilegiando la textualidad del primer constitucionalismo en otras formas de expresioacuten del mismo Propio de la modernidad resulta el hecho de que frente al derecho y los ordenamientos tradicionales el orden nuevo se exprese en forma de derecho positivo racional general y uniforme Por ello su historia ha de fabricarse con materiales que cum-plan tales condiciones y las constituciones parecen quedar como un guante al respecto



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Este supuesto historiograacutefco ha informado la lectura maacutes habitual del primer constitucio-nalismo en dos sentidos que quisiera aquiacute discutir brevemente En primer lugar predisponien-do un anaacutelisis de la textualidad constitucional aacutevida de hallar en ella los signos inequiacutevocos de la modernidad No es en absoluto extrantildeo que incluso se haga uso de la doctrina y la dog-maacutetica constitucionales actuales para analizar aquellos textos Un ejemplo de ello puede verse bien extendido al describir desde la textualidad constitucional los engranajes de poderes e instituciones que en ellas se describen Antes que cuestionarlos se dan por hechos la divisioacuten de poderes la existencia de la administracioacuten la tutela judicial el parlamentarismo y otros elementos que caracterizan idealmente la historia del constitucionalismo moderno Del mis-mo modo categoriacuteas constitucionales fundamentales como la igualdad o la representacioacuten se estudian como si fueran ya parte del bagaje juriacutedico-poliacutetico de la misma modernidad

Una aproximacioacuten maacutes matizada creo que aporta un conocimiento maacutes preciso de la textualidad misma del primer constitucionalismo Creo que habriacutea que plantearse maacutes decididamente el estatuto mismo de aquellos textos en el sentido de que se trataba segu-ramente de textos en primer lugar menos ldquoabsolutosrdquo de lo que se suele suponer pen-saacutendolos desde el constitucionalismo moderno Asiacute como una Constitucioacuten se entiende hoy un texto fundamental en el sentido de que actuacutea como una esclusa respecto de todo el ordenamiento (el que pasa por ella es vaacutelido y el que no se entiende por este hecho inservible) las primeras constituciones fueron textos fundamentales en el sentido de que recogiacutean principios baacutesicos de gobierno y de disposicioacuten del ordenamiento que afectaba al aacutembito de la poliacutetica Esto no los convertiacutea en exclusivas fuentes del ordenamiento ni des-cartaba que otras fuentes siguieran perfectamente activas como fue el caso del derecho eclesiaacutestico militar y en algunos casos derechos territoriales y municipales

En segundo lugar aquel primer constitucionalismo a diferencia del que generaraacute luego la modernidad liberal desarrollada desde el principio de nacionalidad se entendioacute mu-cho maacutes transitivo Una vez desplegado el principio de nacionalidad y desarrollado un constitucionalismo a su medida la transferencia constitucional resultoacute maacutes improbable Sin embargo el constitucionalismo comenzoacute a desarrollarse en un mundo que no estaba tallado por aquel principio y que estaba transitando a las naciones desde los imperios atlaacutenticos La comunicacioacuten constitucional en ese escenario era mucho maacutes probable y ademaacutes no causaba problema moral alguno Lo que los historiadores presentan como la ldquoinfuenciardquo de tal texto en tal otro (normalmente con una lectura muy colonial que ve esas transferencias desde espacios metropolitanos a los coloniales) es en realidad una caracteriacutestica relevante de un constitucionalismo transitivo

Unos textos que se entendiacutean fundamentales con respecto al gubernaculum1 que eran mucho maacutes transitivos que nacionales (aun estando hechos para naciones) y que no se

Es todo lo que constituye la direccioacuten de algo El teacutermino latino refere al timoacuten o mecanismo del gobierno de una nave de este vocablo procede el de gobierno

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concebiacutean como textos absolutos necesariamente teniacutean que mostrar formas de des-pliegue maacutes allaacute de los textos En efecto aquel constitucionalismo temprano se nutrioacute y mucho de elementos que trascendiacutean la textualidad constitucional Un buen ejemplo de ello lo constituye lo que se puede denominar como jurisprudencia constitucional difusa Se debe de nuevo tomar distancia respecto de una idea de la Constitucioacuten como texto absoluto y que por ello requiere de una unicidad intransferible en la capacidad jurisdic-cional de interpretacioacuten del propio ordenamiento Es lo que mdashno sin una muy interesante controversia de por mediomdash logroacute a principios de 1800 asentar el Tribunal Supremo de los Estados Unidos y lo que acabaron siendo los Tribunales de Garantiacuteas y Tribunales Constitucionales en Europa desde la segunda deacutecada del siglo xx

Los textos constitucionales que alumbroacute la crisis de la monarquiacutea espantildeola por el con-trario obedecieron a una jurisprudencia constitucional difusa Por supuesto no existioacute nada parecido a un tribunal constitucional o de garantiacuteas Tampoco nada similar a las funciones que logroacute atribuirse el Tribunal Supremo de los Estados Unidos desde 1804 Por teacutermino general aquellos textos establecieron dos principios la defensa esencial de la Constitucioacuten correspondiacutea a un cuerpo representativo mdashla misma asamblea representa-tiva de la nacioacuten o alguacuten cuerpo especialmente habilitadomdash pero al tiempo la capacidad para iniciar procedimientos de infraccioacuten se difundiacutea por todo el cuerpo social de ciu-dadanos A ello se sumaba una idea tambieacuten difusa de la responsabilidad personal de los funcionarios puacuteblicos en el ejercicio de sus cargos lo que haciacutea alusioacuten de manera directa tambieacuten a posibles infracciones a la Constitucioacuten

No es extrantildeo que esta loacutegica constitucional que llevara aparejada una capacidad tambieacuten extendida por el entramado institucional que componiacutea el gubernaculum para interpretar el mismo texto constitucional del modo maacutes acorde con las circunstancias propias Estrechamente unida a la idea de que el texto en siacute no era un absoluto normativo la jurisprudencia constitucional se extendioacute praacutecticamente a cada autoridad encargada de aplicar el texto Soacutelo en el caso de que dicha interpretacioacuten generara controversia y que la misma no se solucionara en aacutembitos locales o regionales se entenderiacutea que debiacutea activarse esa capacidad suprema de interpretacioacuten del texto reservada a instancias representativas superiores

Es seguramente este de la jurisprudencia constitucional en los textos del constitucio-nalismo temprano del Atlaacutentico hispano el aspecto en el que maacutes investigacioacuten hace falta invertir Se conoce de manera bastante aceptable los textos y sus circunstancias cuaacutentos fueron coacutemo se hicieron queacute debates se dieron en torno a ellos en aulas parlamentarias y en la prensa queacute alcance tuvieron Sin embargo se sabe bastante menos acerca de la efectiva aplicacioacuten de los mismos En otros teacuterminos se sabe maacutes acerca de queacute fueron esos textos que de coacutemo fueron Ahiacute es donde entra de manera decisiva la idea de una jurisprudencia constitucional difusa

Eacutesta comenzoacute por las propias instancias que crearon los textos Eacuteste fue el caso de la Constitucioacuten de Caacutediz que a dos meses de haber sido promulgada se vio reformada por



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viacutea de interpretacioacuten por las propias Cortes en un aspecto tan esencial como el dere-cho de voto en elecciones locales (en un decreto de mayo de 1812 relativo al voto de la gente de color) Pero sobre todo aquellos textos fueron ldquousadosrdquo por las autoridades que teniacutean que implementarlos de acuerdo con una capacidad que entendieron tan propia como lo habiacutea sido usualmente y que mdashcomo cualquier iudex perfectus habriacutea hechomdash implicaba activar su prudentia Esto hizo de los textos constitucionales mucho maacutes que los propios textos pues los convirtieron en algo asiacute como unos desplegables constitucionales donde el principio establecido en el texto podiacutea tener distintos desarrollos jurisprudenciales

Algunos aspectos del primer constitucionalismo fueron especialmente sometidos a este proceso de reconstitucionalizacioacuten local como fue el caso del derecho de voto o del ejercicio de algunas libertades como la de imprenta Pero lo fue en algunos casos de la misma Constitucioacuten del texto en su integridad Asiacute ocurrioacute con el texto de Caacutediz en Ameacute-rica su implementacioacuten o aplicacioacuten parcial dependioacute de unas autoridades que ni siquiera estaban reguladas por el propio texto como fueron los virreyes que aunque reconvertidos en jefes poliacuteticos del distrito provincial de la capital siguieron actuando y tanto en Peruacute como en Nueva Espantildea decidiendo la aplicabilidad del texto gaditano

Si se mira no solamente a estos casos maacutes gruesos de interpretacioacuten del texto sino principalmente a una jurisprudencia local que tuvo en la marcha que decidir cuestio-nes de tanto calado como la institucionalizacioacuten constitucional (nuevos cuerpos locales y regionales nuevas magistraturas etceacutetera) la adjudicacioacuten del derecho electoral o el reconocimiento de libertades es muy posible que tener una imagen maacutes real de un primer constitucionalismo que se pensoacute para ser texto y seguir siendo jurisprudencia

III iquestUn imperio comercial catoacutelico

Antes de su crisis incitada en 1808 la monarquiacutea habiacutea sufrido un intenso proceso de transformacioacuten Se suele afrmar con cierta alegriacutea que fue la ldquomonarquiacutea catoacutelicardquo la que se liquidoacute con la crisis iniciada en mayo de 1808 lo que es soacutelo parcialmente exacto prin-cipalmente porque esa expresioacuten remite a la monarquiacutea formada a partir de su expansioacuten y de su identifcacioacuten con una razoacuten de religioacuten que se sobrepuso a la de Estado y que quiso con ella ser una monarquiacutea esencialmente antipolitique Eacutesa fue la monarquiacutea que llegoacute efectivamente hasta Westfalia y que se consolidoacute como ldquoviacutea propiardquo o ldquoespantildeolardquo frente a los ldquopoliacuteticos y ateiacutestasrdquo Fue una monarquiacutea barroca que sin embargo ya mostraba siacutentomas de agotamiento de su discurso en las deacutecadas fnales de 1600

Historiograacutefcamente ha sido muy habitual hacer la correlacioacuten entre nueva dinastiacutea de la casa de Borboacuten centralizacioacuten del gobierno y reformas Sin embargo no es una ten-dencia que llega como cosa ldquoextranjerardquo con los Borbones sino que es posible detectar en proyectos cortesanos de la eacutepoca de Carlos II Particularmente a fnales de este reinado

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que acaboacute con el siglo la monarquiacutea catoacutelica comenzoacute a postularse por parte de algunos infuyentes cortesanos como un entramado necesitado de una nueva mano poliacutetica que entre otras cosas la compactara maacutes en torno a la fgura del priacutencipe La promocioacuten en esos antildeos fnales de 1600 de una imagen del rey como pastor que tiene el empentildeo esen-cial de mantener unido y a salvo su rebantildeo teniacutea bastante sentido entre el barroquismo de la propia imagen y su utilidad para promover una idea maacutes integral de la monarquiacutea (Fernaacutendez Albaladejo 2007)

Me permitireacute aquiacute uacutenicamente un par de apuntes respecto a las dimensiones de estos cambios no iniciados como queda dicho pero siacute operados con mayor intensidad al fna-lizar la guerra de sucesioacuten espantildeola En primer lugar debe recordarse que a diferencia de lo que la historiografiacutea espantildeola suele dar por sentado no es algo que afecte uacutenicamente a los reinos del entramado catalano-aragoneacutes Ameacuterica tambieacuten tuvo su particular Nueva Planta que se tradujo en un largo proceso de reacomodacioacuten territorial y de intervencioacuten administrativa Este hecho tuvo consecuencias de muy largo recorrido y como en los reinos peninsulares soacutelo se entendioacute parcialmente corregida con el advenimiento de la Constitucioacuten de Caacutediz En segundo lugar especialmente en la deacutecada de los 40 del siglo xviii y coincidiendo con el impacto de la bancarrota de 1739 la reforma del espacio monaacuterquico tomoacute un sesgo claramente imperial Como entonces dejoacute escrito en un infu-yente texto Joseacute del Campillo se trataba de establecer como norte de las reformas ldquojustas y necesariasrdquo la emulacioacuten de los imperios enemigos especialmente del de Inglaterra

Justamente fue la fjacioacuten de un nuevo modelo tomado no de la antiguumledad claacutesica o de la biacuteblica sino estrictamente contemporaacutenea la que marcoacute el desarrollo de un proceso que se puede califcar de ldquoimperializacioacutenrdquo de la monarquiacutea Eacutesta no dejoacute de ser esencial-mente lo que era una monarquiacutea catoacutelica pero empezoacute a ser tambieacuten otra cosa (Fradera 2006) Es un proceso que se intensifca de manera notable despueacutes de la desastrosa par-ticipacioacuten tardiacutea de Espantildea en la Guerra de los Siete Antildeos al comprobar cuaacuten vulnerable resultaba aquel entramado territorial separado por dos oceacuteanos Quien lo puso en eviden-cia fue ni maacutes ni menos que la monarquiacutea que se estaba tomando como nuevo ejemplo y modelo de coacutemo se debiacutea conformar una monarquiacutea imperial Inglaterra Lo que llamaba la atencioacuten de los ministros e intelectuales de la Corte de Carlos iii respecto del enemigo secular de Espantildea no era la existencia de cuerpos poliacuteticos de ingleses y otros britaacutenicos trasplantados en Ameacuterica sino la manera en que se benefciaba de un sistema colonial que se articulaba en torno al comercio Aquellos funcionarios y proyectistas sontildeaban con la posibilidad de combinar catolicismo con imperio comercial Josep M Delgado en el es-tudio citado antes ha mostrado coacutemo el debate de una reforma imperial de la monarquiacutea entretuvo largamente a quienes habitualmente aunaban ambas condiciones de ministros de la corona e intelectuales En ambas condiciones mdashde ofciales y escritores puacuteblicosmdash buena parte de ellos asumieron un contraste que enfrentaba la modernidad de la mo-ral imperial britaacutenica con la caducidad civilizatoria del ldquoimperio antiguo espantildeolrdquo Este



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contraste de comercio y conquista como ha demostrado Eva Botella se habiacutea sin embar-go fabricado principalmente en Inglaterra al calor de disputas imperiales y coloniales entre otros y de manera muy infuyente por John Locke quien teniacutea intereses propios muy directos en aquellas disputas imperiales (Botella 2008) Amplifcado por un best seller de las dimensiones de El espiacuteritu de las leyes (1748) el mantra no dejoacute de resonar en Europa y asiacute fue repetido mdashconvenientemente podado del tono denigrante desde el punto de vista de la gloria nacionalmdash en Espantildea La traduccioacuten que hizo Pedro Rodriacuteguez de Campomanes en 1762 del conocido pasaje de Montesquieu en que santifcoacute el contraste el antiguo im-perio de conquista espantildeol y el moderno de comercio britaacutenico puede tomarse como el momento de plena asuncioacuten de la necesidad del cambio de exemplum en el cual imaginar la monarquiacutea espantildeola deberiacutea devenir para seguir funcionando en un Atlaacutentico comer-cial en algo parecido a un moderno imperio catoacutelico

Las reformas en el gobierno de la monarquiacutea que corren desde mediados de los 60 hasta comienzos del siglo xix sin duda se quedaron muy lejos de las previsiones que hicieron disentildeadores de las mismas como Joseacute de Gaacutelvez Aunque esa fuera la idea no lograron hacer funcionar de manera efectiva la monarquiacutea como un imperio comercial catoacutelico Se cruza-ron de por medio en primer lugar una tradicioacuten en las formas de gobierno y sobre todo una suerte de Verfassung2 con un entramado de poderes y jurisdicciones que se mostroacute especialmente coriaacutecea a la implementacioacuten de reformas que implicaran cambios de pro-fundidad En segundo lugar se topoacute con una competencia imperial que resultoacute del choque entre el imperio britaacutenico en remodelacioacuten desde 1783 y el experimento imperial de la Fran-cia republicana que acabaraacute viendo en los dominios de los Borbones espantildeoles su verdadera oportunidad de rebasar sus dimensiones europeas

A pesar de ello los intentos de imperializacioacuten de la monarquiacutea no resultaron ni mu-cho menos inocuos Creo al contrario que son determinantes para explicar por queacute la crisis se generalizoacute desde un primer momento y por queacute se ofrecieron respuestas cons-titucionales tan similares en toda la geografiacutea monaacuterquica espantildeola Especialmente en el sentido fscal y militar mdashpara los que ante todo estaban pensadas las reformasmdash la monarquiacutea se traboacute de manera considerablemente maacutes soacutelida El hecho fue que en los reinados de Carlos iii y de su hijo la monarquiacutea se concibioacute y manejoacute como un espacio fscal mucho maacutes uniforme y el gobierno de ese espacio consecuentemente tambieacuten se pensoacute de manera mucho maacutes compacta

Ello como han mostrado diversos estudios conllevoacute no solamente procesos de inte-gracioacuten administrativa sino tambieacuten de disciplinamiento social Esto fue particularmente sensible en aquellos espacios tanto maacutes desprotegidos cuanto sometidos a una actuacioacuten maacutes domeacutestica del gobierno como los indiacutegenas pero no estuvo ausente en absoluto en

En alemaacuten signifca ldquoconstitucioacutenrdquo en su sentido tambieacuten material no soacutelo como texto normativo 2

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otros como los municipales y eclesiaacutesticos La monarquiacutea imperial precisaba de un con-trol maacutes exhaustivo en territorios gentes y recursos lo que se tradujo en diferentes taacutec-ticas En lugares de dudoso dominio espantildeol se potenciaron negociaciones y tratados con pueblos americanos haciendo uso de estas alianzas donde conveniacutea para involucrarlos en las pugnas imperiales con el correlato por parte indiacutegena de valerse tambieacuten de esa misma competencia imperial en benefcio propio (Levaggi 2008)3 Se intensifcoacute tambieacuten el proceso de conquista mdashnunca completada por otra partemdash de espacios indiacutegenas hasta entonces marginales a la monarquiacutea pero no ahora al imperio y sus competencias Fue el caso por ejemplo del norte de la Nueva Granada y el Darieacuten y de numerosas islas del Gran Caribe (Luna 1993)

Sin embargo el peso de la imperializacioacuten fue notable en los espacios indiacutegenas que la monarquiacutea podiacutea dar por maacutes regulares entonces Los estudios de los que se disponen de los pueblos de indios en la Nueva Espantildea muestran coacutemo la nueva moral imperial tuvo una de sus apoyaturas esenciales en el cometido de ldquodesindianizarrdquo tales espacios No se tratoacute tanto de operaciones de acoso y derribo cultural mdashaunque tambieacuten de ello hubo serios intentosmdash cuanto de control de espacios y recursos Quizaacute donde menos insistencia hubo mdashaunque la hubomdash fue donde maacutes se le podriacutea esperar una historia hecha desde el principio de naciona-lidad los indios continuaron por lo regular utilizando sus propias lenguas o formas ladinas y costumbres ldquonacionalesrdquo Hubo menos tolerancia con praacutecticas que entonces colindaban con lo religioso mdashingesta de alcohol o inhalacioacuten de hierbas como la marihuana praacutecticas medicinales algunas formas de expresioacuten artiacutestica etceacutetera (Martiacutenez 2008)mdash

Donde la monarquiacutea imperializada se sintioacute maacutes llamada a meter su larga mano fue en las reformas de los gobiernos y en la exaccioacuten de recursos La operacioacuten comenzoacute tambieacuten en territorios indiacutegenas con la introduccioacuten de nuevos tributos la intervencioacuten de las cajas de comunidad la monetarizacioacuten de prestaciones laborales y ante los casos que se dieron de resistencia a todo ello la liquidacioacuten directa de gobiernos e instituciones propias En el aacuterea andina todo ello confuyoacute en una revolucioacuten que en varios aspectos antecede a las de indepen-dencia fenoacutemeno que sin la magnitud que alcanzoacute alliacute se repite contemporaacuteneamente en el aacuterea maya y en algunas zonas de la Nueva Espantildea especialmente en Michoacaacuten (Serulnikov 2012 y Patch 2002)

Las ordenanzas de intendentes que comenzaron a operar en los antildeos 60 del siglo xviii y se consolidaron en un cuerpo de derecho de desigual incidencia a comienzos del siglo xix mostraron que la imperializacioacuten de la monarquiacutea teniacutea vocacioacuten de afectar de modo inte-gral al gubernaculum de la misma Nuevas demarcaciones territoriales militarizacioacuten de los gobiernos enviacuteo de ofciales a cubrirlos con el mandato de crear una red de subdelegados

Abelardo Levaggi 2008 Diplomacia hispano-indiacutegena en las fronteras de Ameacuterica David J Weber 2002 Bourbons and Baacuterbaros Center and Periphery in the Reshaping of Spanish Indian Policy Es por otra parte una dinaacutemica que se incrustra luego en la competencia entre las naciones resultantes de las disoluciones imperiales veacutease DeLay (2008)

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que controlara los poderes locales y especialmente los recursos fscales y militares era lo que estaba previsto en aquella Nueva Planta americana que tanto se debioacute a la labor de Joseacute de Gaacutelvez

Que la monarquiacutea y sus ministros concibieran tendencialmente el espacio de la mis-ma como un ldquoimperiordquo y que se lo fguraran no pocas veces mdasho al menos lo desearan vermdash como un sistema integral no implicaba mdashal contrariomdash que lo hicieran desde una concepcioacuten igualitaria del mismo La integracioacuten de la monarquiacutea como forma de imperio no conllevoacute su conformacioacuten o ni siquiera fguracioacuten como un espacio ldquonacionalrdquo comuacuten En mi opinioacuten fue entonces cuando de manera maacutes evidente se segregaron las ideas de nacioacuten e imperio En la mente de los intelectuales espantildeoles de fnales del siglo xviii la primera la nacioacuten se referiacutea a la parte matricial de la monarquiacutea es decir la europea y el segundo el imperio al resto esto es a los dominios ultramarinos del rey catoacutelico No es solamente cosa de funcionarios y ofciales de la monarquiacutea intelectuales como Jovellanos Cadalso Cabarruacutes o Valentiacuten de Foronda reprodujeron con insistencia esta dicotomiacutea entre imperio y nacioacuten

El resultado por lo tanto de la experiencia de la imperializacioacuten de la monarquiacutea fue doble Por un lado implicoacute una integracioacuten mayor del espacio gigantesco que todaviacutea se controlaba desde la Corte de Madrid Por otro sin embargo conllevoacute una agudizacioacuten de las formas de dependencia En la medida que la monarquiacutea precisaba ejercer un control maacutes estricto de sus caladeros fscales fue tambieacuten remodelando las formas de adminis-tracioacuten de distintos espacios Ocurrioacute como queda recordado en espacios indiacutegenas de manera temprana e intensa Pero la dependencia fue tambieacuten creciente en el extremo opuesto del escalafoacuten social americano Cabriacutea decir siguiendo la sugerencia de Walter Mignolo que el conjunto de aquellas sociedades fue sometido a un proceso maacutes inten-so de ldquocolonialidadrdquo (Mignolo 2012) La historiografiacutea ha insistido mucho como es bien sabido en el hecho de que los criollos de las eacutelites provinciales americanas se vieron cre-cientemente excluidos de los puestos dirigentes de la administracioacuten Si este orillamiento se dio mdashmaacutes por un afaacuten a la postre baldiacuteo de desvincular al ofcial real de los intereses comunitariosmdash habriacutea que verlo en todo caso en relacioacuten con la transferencia inversa es decir de personal criollo a puestos relevantes en la propia peniacutensula que tambieacuten se dio en estas deacutecadas de imperializacioacuten Lo importante en mi opinioacuten no es tanto queacute cantidad de puestos relevantes en Indias fueron ocupados por peninsulares o por ameri-canos sino el hecho maacutes cultural de que se segregaran dos espacios uno nacional y otro imperial Como ha mostrado Carlos Garriga el trasfondo de la querella criolla por los puestos y los honores en sus propias provincias no respondiacutea tanto a la cantidad como a la entidad del hecho en siacute puesto que un siacutentoma maacutes que evidente de dependencia consistiacutea en tener que ser gobernado por otros (Garriga 2003)

La experiencia de la imperializacioacuten de la monarquiacutea debe relacionarse por tanto con una creciente intensidad de formas de dependencia colonial en la parte americana de

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la monarquiacutea y por otro lado con una asuncioacuten de la dicotomiacutea entre imperio y nacioacuten que en la parte europea fue bastante transversal a diversos posicionamientos poliacuteticos Este anaacutelisis pudiera parecer que aclara el panorama en el sentido de explicar lo sucedido desde entonces de acuerdo maacutes o menos con estos dos postulados esa experiencia de la colonialidad no soacutelo en espacios indiacutegenas sino un poco por todo el espectro socio-eacutetnico americano explica que los criollos fnalmente se rebelaran desde 1810 contra la monar-quiacutea espantildeola mdashcon no escaso apoyo indiacutegenamdash y fueran pensando en crear y fnalmente crearan sus propios espacios poliacuteticos por el otro lado la suerte de ldquoconcienciacioacuten nacio-nalrdquo que se produjo en la generacioacuten de espantildeoles europeos que llegoacute a protagonizar Caacutediz explica por queacute ese empentildeo en generar ldquocontra naturardquo una nacioacuten catoacutelica

En realidad creo que el asunto hay que verlo exactamente a la inversa si la experiencia imperial signifcoacute una mayor dependencia americana del gobierno metropolitano fue en buena medida tambieacuten por voluntad criolla Dicho de otro modo la imperializacioacuten no se dio soacutelo en una direccioacuten sino que fue una posibilidad deseada y aceptada por una buena parte de las eacutelites americanas No es soacutelo que haya auteacutenticos ideoacutelogos de la misma como es el caso del cubano Francisco de Arango y Parrentildeo sino tambieacuten que la posicioacuten adqui-rida en ese esquema imperial por lo que Carlos Marichal llamoacute submetroacutepolis explica que sus clases dirigentes se identifcaran con el conjunto del sistema-mundo de un imperio comercial catoacutelico La ldquopacifcacioacutenrdquo del Tawantinsuyu andino la posicioacuten adquirida por Guanajuato en la produccioacuten de plata o la capitalidad ganada por Buenos Aires todo ello alrededor de la deacutecada de los ochenta de 1700 explica esa implicacioacuten americana en la imperializacioacuten de la monarquiacutea (Tomich 2005 y Gonzaacutelez-Ripoll 2010) Esas eacutelites cues-tionariacutean crecientemente no tanto la monarquiacutea imperial sino reclamariacutean su lugar en el gubernaculum de la misma precisamente para poder gestionar tambieacuten su dimensioacuten co-mercial Es en parte lo que seguiraacuten haciendo en las Cortes de Caacutediz al presentar en sus primeros meses de vida propuestas concretas de correccioacuten de los desajustes comerciales industriales y productivos en la monarquiacutea

Eso mismo era sin embargo lo que no apareciacutea en el programa de reformas de la monarquiacutea que manejaban aquellos espantildeoles peninsulares imbuidos de la dicotomiacutea que distinguiacutea imperio y nacioacuten Salvo casos realmente extraordinarios como el de Victoriaacuten de Villava el reformismo constitucional de fnales de 1700 y primeros antildeos del siglo xix es decir el que se produjo justo antes de que en Caacutediz se vertiera en la Constitucioacuten de 1812 no suele contemplar protagonismo americano alguno (Portillo 2004)

Lo que se esperariacutea entonces en el momento en que la crisis de la monarquiacutea abra el debate constitucional desde 1808 es un cruce distinto el de unos espantildeoles americanos que queriacutean entrar a gestionar el espacio poliacutetico a la vez que ver sancionada su posicioacuten dominante en las res publicae americanas y por otro lado el de unos espantildeoles europeos que veniacutean preparados para dar solucioacuten constitucional a una monarquiacutea imperial en crisis Es por eso que la Constitucioacuten de 1812 acaboacute encontrando su idiosincrasia en una



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dimensioacuten imperial que quiso para la nacioacuten espantildeola y es por ello mismo que no pudo servir como vehiacuteculo de emancipacioacuten para los espantildeoles americanos (Fradera 2012 )4

IV Crisis monaacuterquica e imperial

Desde 1804 la monarquiacutea veniacutea dando muestras evidentes del debilitamiento de su opcioacuten imperial El encadenamiento entre la extensioacuten a Ameacuterica de la consolidacioacuten de Vales Reales a fnales de ese antildeo la derrota naval de Trafalgar y la toma por Gran Bretantildea de Montevideo y Buenos Aires marcan un rastro inconfundible de descolocacioacuten espantildeola en la tectoacutenica imperial de comienzos de 1800 (Chust 2010) A ello vino a antildeadirse desde fnales de 1807 una crisis de la monarquiacutea que agregoacute ingredientes igualmente inusita-dos pacto con un soberano extranjero permitieacutendole la introduccioacuten de numerosa tropa conspiracioacuten del priacutencipe de Asturias y meses despueacutes deposicioacuten efectiva del rey y su ministro principal y fnalmente salida de toda la familia real de Espantildea y entrega de los derechos dinaacutesticos y la soberaniacutea al emperador de los franceses

En su correspondencia con los enviados de Fernando VII que buscaban reconoci-miento imperial para su soberano tan en precario ascendido al trono Joaquiacuten Murat el ldquovirrey napoleoacutenico de Espantildeardquo dejoacute claras las intenciones que el emperador ya se habiacutea formado Siguiendo el consejo de Talleyrand habiacutea decidido que no habriacutea ya maacutes Borbones en Europa para que pudiera asentarse la cada vez maacutes extendida familia real de Bonaparte Como enseguida informoacute el mismo duque de Berg a su amo la familia real espantildeola no se lo podiacutea poner maacutes faacutecil ambas facciones de la Corte encabezadas por Carlos IV y su heredero comiacutean ya de su mano y pediacutean ser reconocidos por el em-perador El motiacuten ocurrido en Aranjuez el 19 de marzo de 1808 habiacutea signifcado para los planes de Napoleoacuten una bendicioacuten al colocarlo como uacutenico aacuterbitro en el conficto interno a la familia real espantildeola

Lo que interesa fundamentalmente de ese momento criacutetico que confuye en Bayona a comienzos de mayo de 1808 es el hecho de que abre una crisis monaacuterquica sin precedentes en el contexto de una crisis imperial arrastrada desde haciacutea tiempo y de manera innegable desde 1804 Esa confuencia es lo que va a caracterizar maacutes la crisis espantildeola y a singula-rizarla en el espacio de los imperios atlaacutenticos La primera crisis atlaacutentica la britaacutenica se originoacute en la parte imperial sin afectar constitucionalmente a su raiacutez monaacuterquica La Cons-titucioacuten de Inglaterra y el sistema britaacutenico de gobierno siguieron funcionando propiciando asiacute la recomposicioacuten imperial mediante el dominio del mar en el Atlaacutentico y de la expansioacuten a la India en Asia

Es la tesis que defende Josep M Fradera ldquoSituar la constitucioacuten de 1812 en el contexto de las constituciones imperialesrdquo En El Atlaacutentico y la modernidad iberoamericana 17501850 Cit vol 1 Meacutexico GM Editores 2012

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La crisis francesa pocos antildeos despueacutes se originoacute en su raiacutez monaacuterquica y la solucioacuten constitucional que se adoptoacute en 1791 entendioacute que el manto constitucional no cobijaba a las colonias y dominios ultramarinos aun formando eacutestos parte del empire franccedilaise Aunque durante la Convencioacuten la retoacuterica fue maacutes allaacute mdashes el primer momento de hecho y no Caacutediz en el que hay representantes ultramarinos en instituciones representativas en Europamdash la desconexioacuten constitucional fue un hecho que la revolucioacuten haitiana ratifcoacute en 1804 La crisis portuguesa por su lado donde tambieacuten podriacutea haberse producido esa confuencia entre crisis imperial y monaacuterquica dio un giro radical al trasladarse la mo-narquiacutea al imperio en 1807 para gobernar desde la ldquoVersalles tropicalrdquo todo el conjunto

La espantildeola sin embargo combinoacute desde un principio ambas crisis del imperio y de la monarquiacutea Lo que ocurrioacute entre octubre de 1807 con la frma del Tratado de Fontainebleau mayo de 1808 con las cesiones irregulares de la familia real espantildeola y julio de 1808 con la aprobacioacuten de la Constitucioacuten de Bayona fue que Espantildea dejoacute mdasho eventualmente dejariacutea de sermdash un sujeto propio del derecho de gentes En otros teacuterminos la monarquiacutea espantildeola habiacutea perdido su independencia cumplieacutendose el va-ticinio expresado por varios intelectuales europeos deacutecadas atraacutes de que la monarquiacutea espantildeola deberiacutea ser sometida a tutela

Era lo que recogiacutea como previsioacuten de fondo el texto que hizo aprobar Napoleoacuten en Bayona de Francia como Constitucioacuten para Espantildea Era el modo tambieacuten de cerrar de-fnitivamente la crisis Espantildea teniacutea nueva dinastiacutea dependiacutea de una matriz imperial aunque manteniacutea su gobierno y regeneraba eacuteste con instituciones retomadas de la tradi-cioacuten juriacutedico-poliacutetica propia aderezadas con otras de maacutes intenso sabor napoleoacutenico Se seguiacutea la liacutenea que manteniacutea el constitucionalismo de disentildeo imperial napoleoacutenico des-plegado por Europa generando una monarquiacutea moderada por instituciones pensadas maacutes a manera de consejos del rey que de instancias parlamentarias un Senado vitalicio unas Cortes estamentales y un Consejo de Estado con funciones colegisladoras Antildeadiacutea tambieacuten por vez primera en la historia de la monarquiacutea presencia americana por medio de una diputacioacuten propia en las Cortes y en la Corte Acompantildeaban fnalmente algu-nas medidas largamente antildeoradas por los ilustrados espantildeoles unifcacioacuten de coacutedigos planta y jerarquiacutea uniforme de tribunales con uno superior de casacioacuten supresioacuten de aduanas interiores abolicioacuten de privilegios fscales y separacioacuten de la hacienda puacuteblica y del tesoro real

Como el conde Toreno Jovellanos o el poeta Manuel Joseacute Quintana explicaron en me-morias escritas entonces o en los antildeos posteriores a esta crisis la oferta napoleoacutenica tentoacute a una buena parte de los intelectuales y ofciales reales del momento No ha de extrantildear visto el panorama que como alternativa representaba Fernando VII desde Francia Si otros como ellos mismos no lo hicieron la razoacuten radicoacute no en esa parte del programa ilustrado que incorporaba Bayona sino en la que afectaba de lleno a la monarquiacutea desde el punto de vista del ius gentium En efecto no soacutelo leiacutean un texto que se deciacutea hecho de orden del



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emperador de los franceses y que a eacutel remitiacutea los derechos dinaacutesticos sino que ademaacutes ex-pliacutecitamente liquidaba la presencia independiente de Espantildea en el escenario internacional mediante en artiacuteculo 124 lo que no haciacutea sino sancionar una larga serie de disposiciones en este sentido adoptadas por Napoleoacuten desde la ocupacioacuten de la monarquiacutea

Fue asiacute que lo que el rey y la Corte consintieron contraviniendo toda la legislacioacuten fun-damental de la monarquiacutea lo resistioacute aquella ldquonacioacuten de heacuteroesrdquo El problema fue que dicha nacioacuten distaba notablemente de existir no ya como cuerpo poliacutetico sino tan siquiera como cuerpo Lo que en la repuacuteblica de las letras era defendible como conjunto de glorias literarias era invisible poliacutetica y socialmente Ya lo habiacutean recordado los intelectuales que citados al co-mienzo de este ensayo como Leoacuten de Arroyal al lamentarse de la falta de una Constitucioacuten del reino Francisco Primo de Verdad y Ramos siacutendico del ayuntamiento de Meacutexico en 1808 al defender la necesidad de formar una junta para enfrentar convenientemente la crisis tuvo que recordar a la opositora Real Audiencia que entre el rey y los pueblos no habiacutea nada cons-titucionalmente hablando No podiacutea resumirse mejor en queacute habiacutea parado la Constitucioacuten de Castilla mdashy por extensioacuten de la monarquiacutea despueacutes de la Nueva Plantamdash una vez liqui-dada la presencia constitucional del reino Era la imagen en fn recogida por una literatura juriacutedica que el abogado Verdad y Ramos conociacutea bien y que fjaba en los pueblos y no el reino los auteacutenticos sujetos constitucionales de la monarquiacutea junto al rey Lorenzo de Santayana y Bustillo en un tratado utilizado prolijamente acerca del gobierno municipal establecioacute que si por derecho natural el gobierno de los pueblos perteneciacutea a ellos mismos por pacto originario habiacutean transferido en el monarca una ldquopotestad civilrdquo y eacuteste aun reservaacutendose dicha potestad habiacutea comunicado a los ayuntamientos de los pueblos el ldquogobierno poliacuteticordquo Joseacute Agustiacuten Ibaacutentildeez de la Renteriacutea al proponer la elaboracioacuten de un coacutedigo municipal de la monarquiacutea sintetizaba bien el resultado de esas transferencias entre pueblos y rey en la mo-narquiacutea espantildeola ldquoLa Espantildea es una monarquiacutea pura cuya feliz constitucioacuten es la causa de la calma y sosiego interior que ha experimentado en estos siglos pero contiene en su seno una infnidad de Repuacuteblicasrdquo (Discursos que don Joseph Agustiacuten Ibantildeez de la Renteriacutea presentoacute aacute la Real Sociedad Bascongada de los amigos del paiacutes en sus Juntas generales de los antildeos 1780 81 y 83 con superior permiso en Madrid por Pantaleoacuten Aznar 1790)

V iquestUn gobierno del ldquoreinordquo

En el escenario de la crisis de la primavera de 1808 la resistencia a la mediatizacioacuten de la monarquiacutea se activoacute justamente desde esos cuerpos municipales Entre mayo y septiembre se fueron creando en distintas ciudades principales tanto de la Espantildea europea como de la americana juntas que asumieron la soberaniacutea de Fernando en depoacutesito y que confor-maron a fnales de septiembre un gobierno ldquonacionalrdquo al que denominaron Junta Central Suprema Gubernativa del Reino Es un nombre al que se debe prestar atencioacuten pues se-guiacutea indicando cuerpo depositario pero no actuario de la soberaniacutea se queriacutea colocar por

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encima de las otras juntas provinciales y se anunciaba como el sujeto encargado en exclu-siva del gubernaculum del ldquoReinordquo Las primeras deducciones que podiacutean hacerse de este tiacutetulo completo de la Central no desentonaban y menos en una situacioacuten tan extraordina-ria como la creada en mayo de 1808 Sin embargo la alusioacuten al ldquoReinordquo en singular resulta ciertamente chocante desde el momento en que la monarquiacutea se componiacutea de varios y no habiacutea sido tampoco teacutermino que coloquial o informalmente siquiera se usara para referirse a todos los dominios del rey catoacutelico Lo habitual era hacerlo a la ldquomonarquiacuteardquo en el bien entendido de que albergaba varios reinos

El ldquoReinordquo puede estar manifestando una clara vocacioacuten nacional y denotando unidad de cuerpo poliacutetico por encima de reinos y provincias La Central como se sabe teniacutea el aspecto maacutes bien de un Senado conformado por representantes de las juntas provinciales pero desde un principio mostroacute tambieacuten su clara determinacioacuten de hacerse con todo el depoacutesito de soberaniacutea que cada junta provincial entendioacute haber asumido en su respectiva creacioacuten Junta de juntas por tanto la Central sin embargo se presentaba como gobierno del ldquoReinordquo La hipoteca de ser creacioacuten de las juntas mdashde los pueblos en defnitivamdash no se la pudo sacudir en toda su existencia entre otras cosas porque desde la batalla de Baileacuten todo le fue mal en el campo militar Sin embargo fue tambieacuten en el seno de esta institu-cioacuten de emergencia que tanto la nacioacuten como la Constitucioacuten comenzaron a tomar forma Conviene por ello prestar particular atencioacuten al momento de su creacioacuten como cuerpo nacional para preguntarse coacutemo fue que llegoacute Ameacuterica tambieacuten a formar parte del mis-mo y con ello a confuir defnitivamente en una crisis global monaacuterquico-imperial que requirioacute solucioacuten constitucional

Despueacutes de un carteo cruzado entre varias juntas peninsulares se decidioacute por la con-vocatoria de un cuerpo colectivo de todas ellas ldquoadonde todas las provincias y reinos re-curran por medio de representantesrdquo (Circular de la Junta de Murcia 1808) seguacuten deciacutea la primera convocatoria de la junta de Murcia en junio de 1808 ldquoFormemos un cuerpo elijamos un Consejordquo (Circular de la Junta de Murcia 1808) concluiacutea esta circular que abrioacute un debate entre distintas juntas en el que se impusieron fnamente dos principios en primer lugar como resaltoacute la junta de Sevilla confrmar la desautorizacioacuten de las autorida-des tradicionales como el Consejo de Castilla por su actitud reciente de plegamiento a la voluntad imperial francesa y en segundo lugar reconocer por ldquoincontestable que es propio y privativo de las juntas supremas [es decir las provinciales] elegir las personasrdquo (Circular de la Junta de Sevilla 1808) que formaran el cuerpo central Las juntas provinciales estaban proponiendo por tanto crear un cuerpo central como representacioacuten de siacute mismas y en las mismas condiciones constitucionales que se habiacutean creado ellas Esto implicaba que transferiacutean a esa Junta Central ldquosu fel depoacutesitordquo (Circular de las Juntas de Castilla y Leoacuten 1808) de la soberaniacutea ldquohasta que haga entregardquo (Circular de las Juntas de Castilla y Leoacuten 1808) del mismo al monarca Con ello tambieacuten una expresa limitacioacuten al no poder disponer activamente de esa soberaniacutea ni consecuentemente ldquoreformar en la parte maacutes



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miacutenima la Constitucioacuten actualrdquo (Circular de las juntas de Castilla y Leoacuten 1808) como recordaban las juntas de Castilla y Leoacuten

Cuando esta junta se reunioacute en Aranjuez no habiacutea en su seno mdashni de momento se les es-perabamdash representantes americanos Cuando las juntas peninsulares debatiacutean acerca de su formacioacuten se dio por hecho lo contrario que Ameacuterica era objeto pero no sujeto de gobierno La junta de Valencia fue especialmente cristalina en este punto al afrmar que la razoacuten maacutes poderosa mdashademaacutes de hacerle la guerra al emperador de los francesesmdash para crear un go-bierno central ldquoes la conservacioacuten de nuestras Ameacutericas y demaacutes posesiones ultramarinasrdquo (Circular de la Junta de Valencia 1808) Sin un gobierno central no se sabriacutea

Cuaacutel de las provincias dirigiriacutea a aquellos paiacuteses las oacuterdenes y las disposiciones necesarias

para su gobierno para el nombramiento y direccioacuten de sus empleados y demaacutes puntos in-

dispensables para mantener su dependencia (Circular de la Junta de Valencia 1808)

Por lo tanto en el momento en que nace el primer cuerpo ldquonacionalrdquo lo hace siguiendo la loacutegica imperial en que se habiacutea manejado la monarquiacutea muy especialmente como se ha recordado antes en las deacutecadas recientes La parte nacional se seguiacutea entendiendo como la metropolitana y la ultramarina como la parte colonial precisada de que alguna autori-dad nacional le dirigiera oacuterdenes y le nombrase empleados como recordaba Valencia La forma en que Sevilla explicoacute a la propia Central su proceder con el virreinato de la Nueva Espantildea refeja sin disimulos esa actitud imperial envioacute delegados para exigir su recono-cimiento urdieron tramas contra el virrey y comunicaron a la junta que lo asumioacute la necesidad de deponerlo por haberse decidido por la viacutea juntista en vez de la de obediencia a la autoridad metropolitana que Sevilla suponiacutea corresponderle

Sin embargo el 22 de enero de 1809 cuatro meses despueacutes de haber sido formada la Junta Central emitioacute un sorprendente decreto en el que anunciaba a los americanos una doctrina radicalmente contraria ya no eran consideradas colonias sino partes ldquoesencialesrdquo de la monarquiacutea Ese adjetivo era el que habitualmente usaba la doctrina para indicar en una perfecta derivacioacuten aristoteacutelica que un cuerpo formaba parte consustancial con la mo-narquiacutea Por supuesto una monarquiacutea podiacutea tener partes accesorias o accidentales de las que podiacutea ademaacutes desprenderse Eran de diferente tipo como establecimientos colonias factoriacuteas o presidios entre otras Las mismas Cortes de Caacutediz aplicaron esta concepcioacuten cuando debatieron la venta de algunos presidios de Aacutefrica para fnanciar la guerra (Lorente 1996) El decreto de la Central usoacute deliberadamente la expresioacuten seguida de la que negaba que fueran precisamente ldquocolonias o factoriacuteasrdquo como las de las otras naciones

La tramitacioacuten de este decreto tambieacuten es todo un siacutentoma de la concepcioacuten imperial de fondo que se sosteniacutea Fue iniciado en octubre al requerir al Consejo que emitiera opinioacuten al respecto y derivado fnalmente al secretario de Hacienda de la junta Francisco Saavedra quien teniacutea una larga y exitosa carrera como ofcial en Nueva Espantildea y Tierra

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Firme Existen pruebas textuales relativas a algunas expresiones que ya habiacutea utilizado el ministro anteriormente de que la mano de Saavedra fue determinante en la elaboracioacuten del decreto (Morales 2004 247-8)5 De ser esto asiacute se estariacutea ante el encargo hecho a un ofcial senior de la monarquiacutea imbuido plenamente de una loacutegica imperial que entendioacute perfectamente que la uacutenica viacutea de perpetuacioacuten imperial de la monarquiacutea era por viacutea nacional

En Ameacuterica se acusoacute perfectamente recibo del cambio que este decreto implicaba en su estatuto en el cuerpo de la monarquiacutea al transferirles potencialmente al menos de la parte imperial a la nacional como manifestoacute ejemplarmente el instructivo enviado a su representante en ese cuerpo central de la monarquiacutea por el cabildo de Santafeacute de Bogotaacute En eacutel su redactor el jurista Camilo Torres reclamaba consecuentemente ideacutentica repre-sentacioacuten a la gozada por las provincias peninsulares tocando con ello el punto esencial que debiacutea derivarse de la asombrosa declaracioacuten de enero de 1809 Este texto de manera ejemplar y otros muchos que se produjeron al abrigo del decreto de convocatoria vinieron de alguacuten modo a ldquoforalizarrdquo Ameacuterica si se me permite esta expresioacuten Quiero con ella signifcar que es a partir de este momento con este reconocimiento que los americanos llegaron a ser fnal y plenamente ldquoreinosrdquo de la monarquiacutea en un sentido territorial y no soacutelo monaacuterquico Obviamente la consecuencia de esta nueva foralidad americana debiacutea ser su presencia con pie propio y en reacutegimen de igualdad en las instituciones representati-vas del ldquoReinordquo que deciacutea la Central o de la ldquoNacioacutenrdquo que diraacuten las Cortes

Tal consecuencia sin embargo nunca se dio Desde el momento mismo en que se adop-taba esta trascendental decisioacuten se generaron mecanismos diferenciados de representacioacuten para Ameacuterica Asiacute obroacute en la misma convocatoria que acompantildeaba a este decreto la Junta Central la Regencia hizo lo propio al convocar las Cortes Generales y Extraordinarias y fnalmente la Constitucioacuten de Caacutediz no dudoacute en recortar el censo americano degradan-do la representatividad de aquella parte que sin embargo se seguiacutea entendiendo esencial de la monarquiacutea Este es el hecho maacutes sobresaliente quizaacute de todo el operativo de transfor-macioacuten constitucional de la monarquiacutea operado entre su crisis y su disolucioacuten Como se ve surge con la crisis misma y consiste en trascender en la retoacuterica constitucional el horizonte imperial a la vez que este se reafrma en la praacutectica poliacutetica Esa tensioacuten que acompantildearaacute este proceso hasta 1824 tiene sin duda una de sus hondas raiacuteces en esos meses que media-ron entre septiembre de 1808 y enero de 1809 cuando se decidioacute incorporar a Ameacuterica a la representacioacuten nacional pero se hizo en precario Es por ello muy preciso valorar hasta queacute punto aquel momento fundacional de la esencialidad constitucional de Ameacuterica en

Saavedra veniacutea proponiendo reformas en el sistema colonial desde haciacutea deacutecadas Asiacute en un informe suyo de 29 de noviembre de 1781 se lee ldquoDistiacutenguense estas [las colonias espantildeolas] de las demaacutes naciones las cuales soacutelo son factoriacuteas o depoacutesitos de negociantes transeuacutentes en lugar que las espantildeolas son una parte esencial de la nacioacuten separada de la otrardquo (Morales 2004 247-8)

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la monarquiacutea fue inducido por las circunstancias llegada de la Grand Armeacutee y huida de la Central rumbo al sur necesidad consecuentemente de incrementar los gastos beacutelicos con muy escasos recursos a mano en la peniacutensula y de manera muy determinante a mi juicio concomimiento del atentado poliacutetico de primer orden ocurrido en Meacutexico poco antes de formarse la Central pero que los centrales dieron enseguida por bueno Todo ello confuyoacute precisamente en Sevilla entre fnales de octubre y a lo largo de los meses de noviembre y diciembre de 1808 que es cuando se gesta este decreto

La crisis de la monarquiacutea se habiacutea traducido en un momento protagonizado por los pue-blos que en la parte metropolitana y autorreconocida como ldquonacionalrdquo de la monarquiacutea habiacutea conducido a una solucioacuten como expresaba la junta de Valencia de hecho federativa Lo que se federaba no eran estados o cuerpos poliacuteticos soberanos sino maacutes precisamente un depoacutesito de la soberaniacutea es decir una suerte de tutela colectiva de un bien que debiacutea reintegrarse a su legiacutetimo duentildeo el rey Fernando VII Esa tutela la ejerciacutean los pueblos y ellos por medio de sus juntas la transfrieron en un cuerpo federal de los mismos la Junta Central El hecho signifcativo es que este mismo proceso se activoacute tambieacuten en Ameacuterica con similar propoacutesito de generar cuerpos poliacuteticos tutelares de la soberaniacutea en Meacutexico Caracas La Paz Chuquisaca y luego en Bogotaacute Buenos Aires y otras capitales se fueron creando juntas que reclamaron para siacute el derecho a la tutela de la soberaniacutea Las autori-dades peninsulares que condujeron el traacutensito hacia una crisis constitucional (la propia Junta Central y la Regencia formada en enero de 1810) nunca reconocieron sin embargo en los americanos tal capacidad de tutela La invitacioacuten a formar parte de la Junta Central impliacutecitamente la negaba al llamar a elegir representantes no a las juntas formadas en las capitales de los reinos como en la peniacutensula sino a los cabildos y en forma claramente inferior en cuanto a la representatividad Se abriacutean asiacute posibilidades evidentes de repro-duccioacuten constitucional del imperialismo que se evidenciaraacuten en Caacutediz

Fue esa marca de faacutebrica imperial que acompantildea a la geacutenesis de la Constitucioacuten de Caacutediz la que acabariacutea haciendo baldiacuteo el intento de transformar en nacioacuten la antigua monarquiacutea El texto gaditano reprodujo esta misma comprensioacuten imperial al intervenir decididamente el censo americano mediante la exclusioacuten de la ciudadaniacutea y del censo de los descendientes de africanos y lo que no era menos por medio de un disentildeo provincial que se adaptaba bastante precariamente al espiacuteritu de autoadministracioacuten que alimentoacute el tiacutetulo sexto de la Constitucioacuten

Debe tenerse presente tambieacuten que la Constitucioacuten era entonces un texto legislativo de referencia pero no como dijimos al inicio de este ensayo de exclusividad Se abriacutea no soacutelo al derecho anterior sino tambieacuten y mucho a una jurisprudencia difusa producida en el terreno Esto permitioacute desarrollos constitucionales insospechados en espacios indiacutegenas o afro-indiacutegenas sobre todo pero tambieacuten una utilizacioacuten del texto como arma poliacutetica por parte de las autoridades espantildeolas en su lucha contra la insurgencia La consecuencia fue que la Constitucioacuten tuvo una aplicacioacuten bastante casual en Ameacuterica generando la sensacioacuten

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de que como ocurriacutea con las normas emanadas tradicionalmente de la fuente de soberaniacutea regia aqueacutella tambieacuten podiacutea suspenderse total o parcialmente a conveniencia

El resultado de este traacutensito hacia la Constitucioacuten que alumbroacute Caacutediz fue que el texto que cumple ahora 200 antildeos no nacioacute solo Vino acompantildeado de otros textos constitucio-nales muy a su pesar en el escenario de la monarquiacutea espantildeola Algunos le precedieron mdashen Nueva Granada y Venezuelamdash y otros llegaron enseguida y en masa Caacutediz quiso ser la Constitucioacuten y se vio entre constituciones Parte de las razones como se ha tratado de exponer aquiacute pueden estar en los oriacutegenes celulares primeros de aquel experimento que prolongaron la mirada imperial maacutes allaacute de la crisis de la monarquiacutea


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Mesa 5

Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la

Constitucioacuten de Caacutediz



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Infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacuterica

Francisco Joseacute Paoli Bolio

SUMARIO I Contextos poliacuteticos de Espantildea y Ameacuterica II La

convocatoria de Caacutediz III Infuencias de la Constitucioacuten de

Caacutediz en regiones de Hispanoameacuterica IV Fuentes consultadas

I Contextos poliacuteticos de Espantildea y Ameacuterica

Es ilustrativo ubicar a la Constitucioacuten de Caacutediz en la historia de las constituciones modernas en Ameacuterica y Europa La primera es la estadounidense de 1776 que crea un Estado republicano y federal al desprenderse las 13 colonias que formaban los dominios ingleses en Ameacute-rica tras su revolucioacuten de independencia La segunda es la Constitucioacuten francesa de 1789 tambieacuten republicana que transforma el Estado monaacuterquico inspirada por el movimiento intelectual y poliacutetico de la Ilustracioacuten que se

Investigador del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

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Influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz bull Francisco Joseacute Paoli Bolio

desenvuelve en Europa mdashfundamentalmente en Francia e Inglaterramdash en los siglos xvii y xviii La tercera es la Constitucioacuten Federal para los Estados de Venezuela de 1811 La cuarta es la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 que transforma el Estado de una monarquiacutea absoluta a otra parlamentaria y constitucional La quinta es la mexicana de Apatzingaacuten de 1814 impulsada por el movimiento insurgente mexicano que encabezaba don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten que tratareacute en este trabajo comparaacutendola con la de Caacutediz

En el lapso de casi medio siglo (1776-1824) se establecen las bases de lo que va a ser el primer momento del constitucionalismo euroamericano Estas bases siguen vigentes hasta el siglo xxi aunque ellas se han ampliado notablemente tanto en la creacioacuten de funciones y oacuterganos como en la incorporacioacuten de derechos humanos de la maacutes diversa iacutendole (Peacuterez Luntildeo 2006 Carbonell 2005)

Nuevo y Antiguo Reacutegimen

Arribar a un nuevo reacutegimen no signifca el abandono absoluto del antiguo Muchas relaciones viacutenculos costumbres y desde luego leyes no son derogadas por el simple establecimiento formal de un nuevo orden Hay una cultura poliacutetica que se ha estable-cido en la conciencia colectiva como una plataforma profunda que sostiene acciones Y en esa plataforma cultural prevalecen por debajo de la ley las bases de una accioacuten conservadora por maacutes que la nueva Constitucioacuten pueda ser fundamentalmente liberal Mientras la cultura poliacutetica de la mayoriacutea de los ciudadanos de un paiacutes sea conservadora las constituciones liberales tienen obstaacuteculos signifcativos para interpretarse y todaviacutea maacutes para aplicarse en la mejor forma Es constante la creacioacuten de subterfugios para no aplicar o aplicar parcialmente una ley que propone relaciones maacutes libres entre los seres humanos Los intereses creados y establecidos en una sociedad encuentran caminos para prevalecer a pesar de que hay nuevas normas que no los sostienen y aun para modif-carlas reduciendo la apertura que las disposiciones maacutes liberales hubieran tenido para benefciar al conjunto de la sociedad

La promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz a principios del siglo xix en Espantildea con su talante liberal no entroacute en vigor de inmediato y completa ni en territorio peninsular ni en los dominios espantildeoles de Ameacuterica Lo que no quiere decir que ese cuerpo de normas no representara una nueva visioacuten del mundo que ampliaba las libertades reconociacutea dere-chos a las personas y estableciacutea un nuevo sistema juriacutedico poliacutetico para todo el universo hispanoamericano en proceso de intensa transformacioacuten Sin duda Caacutediz fue una guiacutea un faro un mapa de libertades que debiacutean conquistarse ponerse en praacutectica ejercerse en realidad Pero la carta de navegacioacuten que era la Carta gaditana no deciacutea coacutemo arribar a los puertos libertarios que anunciaba Asiacute a partir de 1812 o tal vez a partir de 1810 cuando el Constituyente fue convocado los liberales que eran minoriacutea en la sociedad y que dif-cultosamente ganaron terreno en la conduccioacuten del gran movimiento libertario pudieron aprovechar la enorme energiacutea que les proporcionaban sus convicciones



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Los contextos

Describo brevemente a continuacioacuten los contextos y especiacutefcamente la circunstancia poliacutetica en la que se preparoacute la Constitucioacuten gaditana de 1812 en Espantildea y su recepcioacuten en Ameacuterica hispana Se incluyen en la descripcioacuten tambieacuten los confictos rupturas per-sonajes signifcativos y las diversas etapas en las que operaron las Cortes extraordinarias (1810-1814) el momento en que se deroga por Fernando VII esa carta primigenia en el mundo hispanoamericano y su nueva etapa de vigencia a partir de 1820 a 1823 en que este mismo rey la frma promulga y pone en vigor tras el movimiento del coronel Riego

En el periodo que va de 1808 al primer cuarto del siglo xix se gestan y desarrollan las independencias de las repuacuteblicas americanas que fueron colonias espantildeolas Hay que matizar el grado de infuencia que la Constitucioacuten gaditana tuvo en los paiacuteses hispanoa-mericanos porque fue distinta en cada uno aunque en todos forma parte de su historia constitucional El trabajo del doctor Joseacute Barragaacuten acerca del constitucionalismo muni-cipal que se desenvuelve en el reino de Nueva Granada presentado en este seminario es un ejemplo de la infuencia diversa que esa norma fundamental gaditana tuvo en las distintas regiones En este trabajo soacutelo referireacute el impacto que la Constitucioacuten doceantildeera tuvo en los dos virreinos Nueva Espantildea y Peruacute y sentildealareacute la condicioacuten de Venezuela que no recibioacute la infuencia gaditana con la misma intensidad que en otras regiones por tener este nuevo paiacutes americano una que se promulga un antildeo antes como apunteacute en el pri-mer paacuterrafo de este ensayo

En general la importancia relativa que tuvo la norma gaditana en Hispanoameacuterica estaacute tratada con amplitud en el libro reciente coordinado por Antonio Colomer Viadel Las Cortes de Caacutediz la Constitucioacuten de 1812 y las independencias nacionales de Ameacuterica1 La Constitucioacuten de Caacutediz fue promulgada originalmente el 19 de marzo de 1812 Para apre-ciarla en su valiacutea me parece indispensable recordar los acontecimientos poliacuteticos relevan-tes que explican la preparacioacuten sentildeera de esta ley fundamental y la circunstancia poliacutetica de ldquoLas Espantildeasrdquo como se las llamoacute en el decreto de la regencia que ese diacutea se mandoacute a imprimir y publicar refrieacutendose a la Espantildea peninsular y a la de los dominios espantildeoles en el continente americano

Esta Constitucioacuten pionera es estudiada interpretada y adoptada de manera distinta en Espantildea peninsular y en sus dominios de Ameacuterica y Asia En este estudio introductorio

Memoria de la reunioacuten que tuvo lugar en la Universidad Politeacutecnica de Valencia publicada en la coleccioacuten Amadis en 2011 Estaacute compuesta por 36 estudios acerca de la primera Constitucioacuten espantildeola y sus infuencias en los distintos paiacuteses hispanoamericanos eacutesta presenta una visioacuten panoraacutemica teoacuterica histoacuterica ilustrada por las muy diversas experiencias en ldquolas Espantildeasrdquo Estaacute desarrollada en 744 paacuteginas y bibliograf iacuteas muy amplias Otro libro antecedente de eacuteste trabajado por el mismo grupo que estudia la Constitucioacuten de Caacutediz es La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 2004 coordinado por el venezolano Asdruacutebal Aguiar que reporta las Actas del I Simposio Internacional Caacutediz 24 a 26 de abril de 2002 Caracas Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello 2004

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pongo acento en la explicacioacuten de coacutemo fueron recibidas las disposiciones de la Carta gaditana en los paiacuteses que se formaron en Hispanoameacuterica sin dejar de considerar las interpretaciones de los estudios con perspectiva espantildeola en los que tambieacuten hay capiacutetu-los enteros dedicados a la ldquootrardquo Espantildea la que estaba allende el mar en los territorios de Ameacuterica y Asia2

Por otra parte hay que tener presente que se cuenta en el tiempo en que se desarrolla este seminario (mayo 2012) dos esquemas interpretativos contrapuestos el que consi-dera a la Constitucioacuten de Caacutediz como fundamentalmente liberal y el que la considera como claramente conservadora con algunas concesiones liberales El primer esquema es el maacutes proliferado y puede ejemplifcarse con el trabajo de Miguel Artola (Artola 2003) y el segundo esquema puede ejemplifcarse con el trabajo de investigacioacuten maacutes reciente realizado por Marta Llorente y Joseacute Mariacutea Portillo (Artola 2003)

Espantildea y Ameacuterica

El contexto social y poliacutetico en Espantildea era distinto del que habiacutea en los dominios de Ameacuterica Espantildea fue invadida militarmente por la Francia de Napoleoacuten en Ameacuterica hispana bulliacutea en diversas latitudes y sectores sociales la aspiracioacuten a la autonomiacutea y aun a la independencia y esa invasioacuten impulsoacute de manera distinta las acciones independentistas

La invasioacuten francesa a Espantildea fue facilitada por las intrigas y divisiones internas que habiacutea en ese paiacutes Fernando VII y algunos aristoacutecratas que lo rodeaban y encaminaron al trono logrando que su padre Carlos IV abdicara y depositara en eacutel la corona imperial fue-ron los que facilitaron la entrada de las tropas francesas a la peniacutensula ibeacuterica El acuerdo entre los aristoacutecratas espantildeoles seguidores del Priacutencipe de Asturias hijo de Carlos IV que aspiraba a tener el trono de su padre fue que el ejeacutercito franceacutes al mando del gran duque de Berg penetrara Espantildea en su traacutensito para someter a Portugal Pero una vez que los soldados franceses se hallaron en Espantildea hubo acuerdos secretos entre Manuel Godoy (Primer Ministro de Carlos IV) el priacutencipe Fernando y Napoleoacuten para que las tropas se quedaran en esa nacioacuten ibeacuterica lo que provocoacute la rebelioacuten de los espantildeoles que rechazaron la ocupacioacuten francesa de su territorio

En cuanto a la formacioacuten de las Cortes empezareacute por sentildealar que la monarquiacutea espantildeola teniacutea una vieja experiencia con eacutestas Ellas habiacutean sido consejos del rey desde mediados del siglo xi3 pero ocho siglos despueacutes cuando se presenta la crisis de la monarquiacutea espantildeola a

2 Los dominios en Ameacuterica hispana fueron los principales aunque hubo tambieacuten una colonia espantildeola en Filipinas Desconozco el impacto que en Filipinas tuvo ldquola Pepardquo nombre con el que tambieacuten se le conoce a la Constitucioacuten de Caacutediz por haber sido promulgada el diacutea de San Joseacute

3 La historiadora Nettie Lee Benson (1985 9) sentildeala ldquoOriginalmente eran un instrumento que el rey aprovechaba para oponer uno o dos grupos a un tercero que luchaba por conquistar el poder En Espantildea cada reino teniacutea sus



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principios del siglo xix (1808) la situacioacuten de la monarquiacutea habiacutea cambiado radicalmen-te Espantildea fue sometida por las tropas de Napoleoacuten Bonaparte la monarquiacutea absoluta fue derrocada el rey preso y llevado a Francia y las comunidades espantildeolas se habiacutean puesto en pie de lucha para recuperar en primer teacutermino su viabilidad como nacioacuten y como reino para lo cual se organizan juntas provinciales en cada regioacuten peninsular con el propoacutesito de luchar contra los invasores franceses y una junta central que las coordinara En esa circuns-tancia a dos antildeos de haber empezado la lucha en territorio espantildeol la junta central decide convocar a Cortes extraordinarias para reunirse en la uacutenica parte de la peniacutensula libre de la dominacioacuten francesa Caacutediz Esta convocatoria se hace en 1810 y de ella surgen nuevas Cortes que se reuacutenen en septiembre de 1810 en un solo cuerpo y no en tres estados como lo hicieron las Cortes del Antiguo Reacutegimen Dice al respecto Nettie Lee Benson

En un principio la Junta Central y maacutes tarde la Regencia consideraron que la reunioacuten de los

representantes de todos los dominios espantildeoles soacutelo tendriacutea por objeto unifcar esfuerzos

en la lucha por la supervivencia nacional Ni la Junta Central ni la Regencia vieron en ese

cuerpo un congreso constituyente encargado de redactar una Carta magna que convertiriacutea

a Espantildea en una monarquiacutea constitucional (Benson 1985 10)

Eacutesta era la situacioacuten histoacuterico-poliacutetica de la peniacutensula espantildeola en el momento en que las renovadas Cortes gaditanas fueron convocadas Napoleoacuten no soacutelo invadioacute Espantildea y nombroacute a su hermano Joseacute el monarca que lo representariacutea sino pretendioacute poner en vigor un estatuto juriacutedico en el que se recogiacutea tambieacuten la idea de una monarquiacutea limitada por la ley y los derechos que se reconocen a los espantildeoles Para desarrollar este estatuto en Bayona Napoleoacuten convocoacute a diputados espantildeoles y tambieacuten americanos que trabajaron en un proyecto elaborado por los franceses El Estatuto de Bayona puso en el escenario un modelo de monarquiacutea limitada por la ley que reduciacutea el poder del monarca otorgaba derechos a las comunidades y a los espantildeoles en lo individual lo cual necesariamente tuvieron presente los Constituyentes gaditanos4

La situacioacuten en los dominios espantildeoles de Ameacuterica era distinta Desde los primeros antildeos del siglo xix circulaban por Ameacuterica hispana aires de independencia que pronto se con-virtieron en tormentas En las distintas colonias habiacutea grupos de personas ilustradas o con

propias Cortes las cuales estaban divididas en tres estados la nobleza la Iglesia y los municipios A veces el monarca convocaba simultaacuteneamente a los tres estados otras veces soacutelo a uno o dos de ellos a fn de consultar su opinioacuten Incluso cuando la convocacioacuten era simultaacutenea cada uno de los tres estados se reuniacutea por separado Aun cuando fuesen ante todo instrumentos del poder real los estados comprendieron que eran de gran utilidad al monarca y supieron alcanzar concesionesrdquo

Veacutease Peacuterez Garzoacuten (2007 131) Napoleoacuten convocoacute a los tres estamentos tradicionales de Espantildea aristocracia Iglesia y a los representantes de las ciudades y pueblos Acudieron a ese Constituyente de los invasores personalidades vinculadas a los Borbones Se convocoacute tambieacuten a diputados americanos que asistieron a ese proceso constituyente

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intereacutes de ilustrarse que buscaban informacioacuten acerca de la organizacioacuten del Estado las nuevas instituciones puacuteblicas y el ejercicio de los derechos poliacuteticos plenos por las perso-nas Muchos ya queriacutean abandonar la condicioacuten de suacutebditos que soacutelo acatan para asumir la de ciudadanos con libertades derechos y responsabilidades En esas reuniones se oteaban las luces del progreso y se recomendaban lecturas de libros acerca de esas reivindicaciones escritas por Voltaire y los enciclopedistas por Locke Montesquieu y Rousseau La Ilustra-cioacuten llegaba a las conciencias de los criollos indianos y de los mestizos maacutes educados en los seminarios que eran entonces los sitios donde se impartiacutea lo que hoy se llama educacioacuten superior

Es conveniente atisbar aunque sea brevemente el panorama poliacutetico dos antildeos antes de que se convocara a las Cortes de Caacutediz lo que permitiraacute entender queacute estaba ocurrien-do en la parte de Ameacuterica que dominaban todaviacutea los espantildeoles Era una dominacioacuten que claramente estaba periclitando por diversas razones A continuacioacuten se veraacute un poco maacutes de cerca

En ese antildeo de la invasioacuten francesa a Espantildea se produjo primero la abdicacioacuten del mo-narca Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII para despueacutes echar atraacutes esa decisioacuten y entregar la Corona a Bonaparte cuyas tropas se habiacutean posesionado de la peniacutensula ibeacuterica Nettie Lee Benson describe asiacute aquella circunstancia

Cuando en 1808 Napoleoacuten intentoacute convertir a Espantildea en sateacutelite de Francia instaloacute a su her-

mano Joseacute en el trono espantildeol Eso dio origen a acontecimientos poliacuteticos de gran alcance

que infuyeron no soacutelo en Espantildea sino tambieacuten en sus dominios de ultramar especialmente

en el virreinato de la Nueva Espantildea (Peacuterez Garzoacuten 2007 131)

Poco despueacutes de esa entrega del poder a la que se vieron obligados los Borbones padre e hijo fueron capturados en abril (de 1808) cuando huiacutean hacia la frontera con Francia5 Tales acontecimientos impulsaron la organizacioacuten de la resistencia por los espantildeoles peninsulares que no aceptaban la intervencioacuten del corso aunque estuvieran cada diacutea maacutes acordes con el pensamiento liberador de los revolucionarios franceses Curiosamente los espantildeoles de las diversas tendencias fueron unidos por la necesidad de combatir a los invasores gente del pueblo y aristoacutecratas liberales y conservadores Pero no puede dejarse de lado la idea muy difundida de que Napoleoacuten signifcaba el avance del movimiento liberal en Europa

Los franceses no soacutelo invadieron militarmente a Espantildea sino que intentaron legiti-mar su dominacioacuten combatiendo algunos privilegios de las clases altas y promoviendo

La conspiracioacuten fraguada por los seguidores de Fernando Priacutencipe de Asturias que impulsaron las rebeliones de Madrid y Aranjuez el 18 de marzo de 1808 lograron que el rey Carlos IV abdicara a favor de su hijo que fue coronado como Fernando VII

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el establecimiento de una norma superior el ya mencionado Estatuto de Bayona Eacuteste conteniacutea una serie de principios liberales (Peacuterez Garzoacuten 2007) Napoleoacuten se dirige por escrito a los espantildeoles para convencerlos de las bondades del gobierno de su hermano a quien manda coronar como Joseacute I y antes les dice

Espantildeoles despueacutes de una larga agoniacutea vuestra nacioacuten iba a perecer He visto vuestros ma-

les y voy a remediarlos Vuestra grandeza y vuestro poder hacen parte del miacuteo Vuestros

priacutencipes me han cedido todos sus derechos a la corona de Espantildea Yo no quiero reinar en

vuestras provincias pero quiero adquirir derechos eternos al amor y al reconocimiento de

vuestra prosperidad Vuestra monarquiacutea es vieja mi misioacuten es renovarla mejorareacute vuestras

instituciones y os hareacute gozar si me ayudaacuteis de los benefcios de una reforma sin que experi-

menteacuteis quebrantos desoacuterdenes y convulsiones Espantildeoles he hecho convocar una asamblea

general de las diputaciones y provincias y ciudades Quiero asegurarme por miacute mismo de

vuestros deseos y necesidades Entonces depondreacute todos mis derechos y colocareacute vuestra

gloriosa corona en las sienes de otro Yo garantizaacutendoos al mismo tiempo una constitucioacuten

que concilie la santa y saludable autoridad del soberano con las libertades y privilegios del

pueblo [hellip] (Napoleoacuten citado en Peacuterez Garzoacuten 2007 132)6

Esta extensa cita de la comunicacioacuten de Napoleoacuten a los espantildeoles fue publicada en la Gaceta de Madrid el 25 de mayo de 1808 En ella se advierte la estrategia de conquista napoleoacutenica que busca reconocer a la nacioacuten espantildeola asiacute como los derechos de los ciuda-danos y su buacutesqueda de progreso Es la zanahoria ideoloacutegica tras el garrote ya consumado de la invasioacuten y la matanza del 2 de mayo Las sesiones para establecer el Estatuto de Bayona empezaron a darse el 15 de junio de ese mismo antildeo A ellas asistieron diputados de las regiones de Espantildea peninsular y representantes de la Ameacuterica espantildeola Estos an-tecedentes tienen un impacto notable en la convocatoria en 1810 para reunir a las Cortes en Caacutediz El decreto de Bayona habiacutea cancelado los derechos feudales de los sentildeores las cargas personales de los suacutebditos y los derechos exclusivos de pesca utilizacioacuten de los riacuteos de hornos molinos y posadas para dar libertad y estimular la industria popular El decreto se haciacutea extensivo a las provincias americanas

La mayor parte de los espantildeoles no mordioacute la carnada napoleoacutenica antifeudal y decidioacute crear juntas ciacutevicas en los poblados y ciudades espantildeolas para combatir a los franceses y liberar su territorio Eacutestas se organizaron en una Federacioacuten con una junta central su-prema y gubernativa para conducir la sublevacioacuten espantildeola en nombre de la soberaniacutea de la nacioacuten En las juntas locales empezoacute a surgir la idea de convocar a unas Cortes que

Destaco la clara intencioacuten de Napoleoacuten de concretar una Constitucioacuten para Espantildea que limitara el poder del monarca con los derechos del pueblo Esta proclama napoleoacutenica es anterior a la idea de convocar al Constituyentede Caacutediz pero puso una marca alta que los espantildeoles se vieron obligados a superar Eacutenfasis antildeadido

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generaran una norma superior a fn de que ella reconociera la forma monaacuterquica de go-bierno pero limitando los poderes del monarca Puede calcularse que la argumentacioacuten napoleoacutenica contra la monarquiacutea absoluta y la cancelacioacuten de los privilegios sentildeoriales tuvieron un impacto en los espantildeoles Dice el historiador Juan Sisinio Peacuterez que las juntas alojaron distintas tendencias poliacuteticas pero predominaron en ellas las de signo reformista moderado El grupo liberal maacutes radical era minoritario pero se hizo de las secretariacuteas de un buen nuacutemero de juntas donde fltraron la idea de Quintana apoyado por Jovellanos que impulsoacute la decisioacuten de convocar a las Cortes7

Otro dato relevante es que las juntas primero y el funcionamiento de las Cortes des-pueacutes fueron apoyados por Inglaterra que habiacutea sido el principal enemigo de Espantildea por siglos pero para entonces la Francia de Napoleoacuten era ya el adversario mayor de Inglaterra Asiacute que debilitar a la potencia invasora era una actividad natural de los ingleses en apoyo a los patriotas espantildeoles Caacutediz era el uacutenico territorio en Espantildea libre de la dominacioacuten francesa y estaba conectado por mar para la obtencioacuten de armas y mercanciacuteas y como se ha dicho se advirtioacute como la ciudad que podiacutea acoger al Constituyente Desde luego Caacutediz estaba protegida por la armada britaacutenica que garantizaba el desarrollo libre de las Cortes y la preparacioacuten de la Constitucioacuten

En ese mismo antildeo fatiacutedico de 1808 cuyos terribles acontecimientos iban a tener reper-cusiones en las colonias de ultramar habiacutea levantamientos por doquier en la peniacutensula europea como plaacutesticamente se recuerda en la dramaacutetica escena el fusilamiento de 2 de mayo plasmada por el pintor liberal y patriota de Espantildea Francisco de Goya y Lucientes8

Despueacutes de un largo periodo de lucha en Espantildea contra la invasioacuten francesa y un antildeo despueacutes de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz se frmoacute el 11 de diciembre de 1813 un tratado entre Francia y Espantildea en el que se reconocioacute a Fernando VII como rey quien unos meses maacutes tarde el 4 de mayo de 1814 abrogoacute la Constitucioacuten gaditana y restablecioacute el poder absoluto del monarca declarando ldquonulos y de ninguacuten valor y efec-to ahora ni en tiempo alguno como si no hubiesen pasado jamaacutesrdquo9 Ciertamente estos teacuterminos absolutistas tuvieron una vigencia efiacutemera pues seis antildeos despueacutes en 1820 el mismo Fernando VII se vio obligado a suscribir y proclamar aquella Constitucioacuten que en 1812 le habiacutea puesto liacutemites a su poder absoluto

Tambieacuten ese antildeo de 1808 Simoacuten Boliacutevar el maacutes reconocido y vilipendiado actor de la Independencia de los paiacuteses americanos empezoacute a preparar el movimiento libertador

7 Veacutease Peacuterez Garzoacuten (2007 164-5) Manuel Joseacute Quintana era el director del perioacutedico liberal Semanario Patrioacutetico que defendioacute en forma notable la soberaniacutea de Espantildea

8 Hay quienes sostienen que Napoleoacuten quiso atenuar la terrible impresioacuten que habiacutea dejado en los espantildeoles matanzas como la representada en la pintura de Goya El tres de mayo de 1808 en Madrid y que por eso mandoacute a hacer el Estatuto de Bayona

9 Estos teacuterminos entrecomillados son literales del Real decreto de 4 de mayo de 1814



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habiendo entendido que estaban dadas las condiciones para lograrlo y que podiacutea encon-trar aliados entre los americanos y entre europeos Boliacutevar dirigioacute la lucha de independen-cia de seis paiacuteses suramericanos y estuvo en contacto con Meacutexico y su lucha insurgente Como se sabe Boliacutevar queriacutea organizar una gran Repuacuteblica que agrupara a los paiacuteses hispanoamericanos Pero como eacutel mismo dijo despueacutes esa tarea fue como ldquoarar en el marrdquo Sin embargo el movimiento bolivariano logra establecer en 1811 un antildeo anterior a la de Caacutediz una Constitucioacuten Federal para los Estados de Venezuela

Poco tiempo despueacutes de la invasioacuten francesa a Espantildea empezaron a gestarse en la Nueva Espantildea los grupos que luchariacutean por la independencia Cientos de sacerdotes algunos militares y hasta gobernantes novohispanos planeaban el movimiento insur-gente Lo iba a encabezar en una primera etapa don Miguel Hidalgo y Costilla cura de Dolores Guanajuato En realidad la conspiracioacuten libertaria teniacutea su asiento y conduccioacuten en varias poblaciones importantes del Bajiacuteo Quereacutetaro donde gobernaban los corregi-dores don Miguel Domiacutenguez y su esposa dontildea Josefa Ortiz de Domiacutenguez San Miguel el Grande de donde era natural el general Ignacio Allende y Dolores Guanajuato lugar en que dio el famoso grito de independencia e inicioacute la lucha el cura don Miguel Hidalgo y Costilla

Hidalgo era un acadeacutemico de la Iglesia que habiacutea desarrollado diversas actividades de apoyo material y espiritual para su pueblo incluida la de rector del Colegio de San Nicolaacutes en la ciudad de Valladolid hoy Morelia Habiacutea leiacutedo intensamente a los autores fundamentales de la Ilustracioacuten francesa e inglesa Hablaba dos idiomas indiacutegenas ntildeantildeuacute y pureacutepecha lo que le permitiacutea estar cerca de la gente maacutes humilde que lo apoyoacute en la lucha por la independencia Ademaacutes conociacutea idiomas extranjeros como el latiacuten el franceacutes y el italiano que le dieron amplio acceso al pensamiento humanista y libertario

Asiacute pues en aquel tiempo se empezoacute a sentir un vaciacuteo de poder y una gran inquietud en la metroacutepoli espantildeola y en las colonias de ultramar Tambieacuten empezoacute a promoverse paralelamente un movimiento para organizar la vida puacuteblica de los nuevos paiacuteses de ma-nera distinta reivindicando las libertades y derechos fundamentales para sus ciudadanos Grupos importantes de criollos y mestizos de los dominios ultramarinos empezaron des-de luego a pensar en su organizacioacuten poliacutetica propia

Otro factor que explica la conspiracioacuten de independencia que se gesta en las colonias y de manera muy signifcada en la Nueva Espantildea puede atribuirse a la poliacutetica de impuestos que la administracioacuten borboacutenica veniacutea aplicando En efecto como sostiene Luis Villoro en su anaacutelisis de la revolucioacuten de independencia ldquoA principios del siglo xix la Nueva Es-pantildea suministraba a la metroacutepoli tres cuartas partes del total del ingreso de las coloniasrdquo (Villoro 1953 26)

En los primeros antildeos del siglo xix se resintioacute en la mayor de ellas la exaccioacuten de im-puestos se embarcaron a Espantildea anualmente alrededor de 10 millones de pesos por ese concepto Se debe imaginar el disgusto de las oligarquiacuteas novohispanas que veiacutean irse

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gran parte de sus recursos al paiacutes que los dominaba Particularmente surgiacutea la rebeldiacutea entre los duentildeos de las grandes haciendas que eran maacutes de cinco mil asiacute como entre los industriales mineros y textiles y miembros del clero que detentaban la mayor parte de las tierras de la Nueva Espantildea

Al sobrevenir la invasioacuten francesa a Espantildea y calcularse que seriacutea el imperio de Napoleoacuten el que empezariacutea a captar esos recursos los suacutebditos de la colonias hispanas empezaron a pensar en su propio gobierno aunque lo encabezara el monarca depuesto Fernando VII Esta uacuteltima propuesta fue hecha por diversos voceros de grupos criollos y mestizos entre los que se encontraba don Miguel Hidalgo le ofrecieron al monarca derrocado venir a gobernar la colonia mayor y maacutes productiva de Ameacuterica

II La convocatoria de Caacutediz

Ante la ocupacioacuten francesa los espantildeoles liberales formaron juntas provinciales y de-sarrollaron la resistencia Se formaron movimientos concurrentes en Espantildea con el propoacute-sito de recuperar la independencia de su paiacutes y el ejercicio de la soberaniacutea Se organizaron en los municipios de las ciudades y villas y en las provincias espantildeolas Despueacutes de dos antildeos de lucha el movimiento espantildeol que buscaba sacudirse la dominacioacuten francesa decidioacute convocar a las Cortes en la poblacioacuten de Caacutediz que se encontraba libre de esa dominacioacuten10

Los convocantes de las Cortes que se reuniriacutean en Caacutediz buscaban que las diversas partes de la sociedad espantildeola y sus dominios en Ameacuterica quedaran representados

1) Los municipios 2) Las juntas provinciales de Espantildea 3) La poblacioacuten peninsular que quedariacutea representada con un diputado por cada 50 mil

habitantes 4) Las provincias americanas

Representacioacuten

Para reunir esas Cortes se introdujo un elemento democraacutetico la eleccioacuten de diputados para representar a un nuacutemero de pobladores en los distintos aacutembitos de los dominios espantildeoles Eso permitioacute el establecimiento de una representacioacuten que no respondioacute a

Esta zona al sur de la peniacutensula ibeacuterica teniacutea varias condiciones que hicieron posible la reunioacuten de diputados electos para plantear una estrategia de recuperacioacuten y restablecimiento de la monarquiacutea espantildeola La primera era que se trataba de un territorio libre que permitiriacutea la deliberacioacuten de los diputados la segunda fue la proteccioacuten del puerto de Caacutediz que garantizaba la armada inglesa que apoyaba la liberacioacuten de Espantildea para ganarla como aliada contra su principal enemigo Napoleoacuten Bonaparte

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las expectativas originales de la convocatoria que fueron las de ser un cuerpo colegiado deliberativo para restablecer el ejercicio de la soberaniacutea en un monarca absoluto sino en la formacioacuten de un cuerpo que se propone organizar el poder en una Constitucioacuten que prescribioacute una monarquiacutea limitada o mejor dicho en una monarquiacutea constitucional

Es indispensable sentildealar que aunque hubo un buen nuacutemero de diputados electos a las Cortes de Caacutediz que originalmente eran liberales tambieacuten se eligieron representantes conservadores que lucharon por mantener el poder maacutes amplio de los monarcas Hay que apuntar asimismo que los diputados electos en las provincias ultramarinas fueron en gran medida liberales con clara tendencia a buscar formas de descentralizacioacuten del poder lo cual empieza a plantear una tendencia independentista

Dos antildeos despueacutes de la convocatoria reunieron en Caacutediz territorio libre de la invasioacuten francesa un grupo deliberante para unifcar la lucha por la supervivencia de Espantildea y sus dominios Ya reunida la asamblea gaditana con ese propoacutesito los diputados decidieron hacer una nueva Constitucioacuten que expresara claramente sus intereses Las Cortes ya no eran las mismas que operaron en la monarquiacutea absoluta sino un cuerpo poliacutetico que se reunioacute para deliberar acerca del futuro de Espantildea y sus colonias de ultramar tuvo una integracioacuten especial que le dio un contenido claro de representacioacuten democraacutetica Se tra-taba de unas Cortes transformadas que si manteniacutean el nombre de los grupos asesores de los monarcas integroacute diputados que representaban distintos territorios e intereses y que se propusieron establecer reglas para el ejercicio del poder del monarca

III Infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en regiones de Hispanoameacuterica

Ahora presentareacute algunas infuencias de la Constitucioacuten doceantildeera en Hispanoameacuterica Destaco la que tuvo en los dos virreinatos principales Nueva Espantildea (Meacutexico) y Peruacute En el primero incluyo la repercusioacuten mayor de esa ley fundamental en las provincias Nueva Galicia (que incluiacutea los estados actuales de Jalisco Colima Nayarit y Zacatecas) y Yucataacuten que en 1812 era una capitaniacutea general que se habiacutea vinculado ampliamente a la Nueva Espantildea desde el uacuteltimo cuarto del siglo xviii11

Nueva Espantildea Apatzingaacuten Nueva Galicia y Yucataacuten

En el caso de Nueva Espantildea que una vez independiente se transforma en Meacutexico me referireacute a la infuencia de la carta doceantildeera primero en el movimiento insurgente co-

La vinculacioacuten de la peniacutensula de Yucataacuten con el virreinato de la Nueva Espantildea se fue produciendo progresivamente a partir de las reformas borboacutenicas que centralizaron la administracioacuten del imperio

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mandado por el generaliacutesimo Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten y luego en las dos provincias mencionadas

El investigador mexicano ya mencionado Joseacute Barragaacuten Barragaacuten del Instituto de In-vestigaciones Juriacutedicas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico en su estudio ldquoVigencia masiva de las leyes gaditanas en Meacutexico despueacutes de consumada su Indepen-denciardquo muestra con amplitud la infuencia que tuvo en Nueva Espantildea primero y en la etapa fundacional de las constituciones poliacuteticas mexicanas despueacutes de la Independencia de Meacutexico de 1821 en adelante En forma muy ilustrativa dice el doctor Barragaacuten ldquoLa vigencia de las leyes de Caacutediz en el Meacutexico independiente junto con las leyes espantildeolas de la Colonia fue realmente una vigencia masiva Y en particular todos los abogados lo sabiacuteanrdquo (Barragaacuten 2011 353)

Joseacute Barragaacuten muestra la aplicacioacuten de la Constitucioacuten gaditana y su reglamento en las 19 entidades federativas que forman la Repuacuteblica mexicana original maacutes detalladamente en Jalisco y Oaxaca que en otras entidades Especifca las formas transicionales en que siguioacute aplicaacutendose el sistema juriacutedico espantildeol que se formoacute a partir de la Constitucioacuten doceantildeera y se siguieron utilizando en el Meacutexico independiente en todo lo que no se opu-siera al Plan de Iguala en el que se declara la consumacioacuten de la Independencia mexicana y muy especialmente en materia de responsabilidad de los funcionarios puacuteblicos

Apatzingaacuten

La Constitucioacuten de Caacutediz fue promulgada y publicada dos antildeos antes que la Constitucioacuten insurgente de Apatzingaacuten que data de 1814 Debo sentildealar que este uacuteltimo documento fue elaborado por juristas y diputados que acompantildeaban a don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten en su lucha por la Independencia de Meacutexico y soacutelo estuvo vigente un breve tiempo en los territorios del centro-occidente de Meacutexico que el generaliacutesimo pudo liberar

La infuencia de la primera en la segunda es notable Las dos tienen clara inspiracioacuten liberal acogen el principio de divisioacuten de poderes y establecen algunos derechos indivi-duales Morelos declara que Espantildea debiacutea ser vista como hermana y no como dominadora de Ameacuterica Las dos son constituciones con una amplia parte orgaacutenica y una pequentildea aunque signifcativa parte dogmaacutetica que estipula derechos humanos12

La Constitucioacuten de Caacutediz en su artiacuteculo primero se refere a la nacioacuten espantildeola que defne como ldquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo La de Apatzingaacuten de-fne en su artiacuteculo primero a la religioacuten catoacutelica apostoacutelica y romana como ldquola uacutenica

Incluye los siguientes libertad civil (artiacuteculo 4) propiedad (artiacuteculos 4 10 172 294 y 304) libertad personal (artiacuteculo 172 numeral 11) libertad de imprenta (artiacuteculos 131 24 y 371) prohibicioacuten de privilegios (artiacuteculo 1729) igualdad contributiva (artiacuteculo 339) inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) derecho de denuncia de las infracciones constitucionales (artiacuteculo 374) derecho a un proceso puacuteblico (artiacuteculo 302) haacutebeas corpus (artiacuteculos 291 a 301) y principio de nulla poena sine lege (artiacuteculo 287)

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que se debe profesar en el Estadordquo La gaditana se refere a la religioacuten en su artiacuteculo 12 y aunque no dice que debe ser la catoacutelica la religioacuten del Estado sentildeala que es la religioacuten de la nacioacuten espantildeola ldquoy prohiacutebe el ejercicio de cualquier otrardquo Hay pues una disposi-cioacuten similar en ambas constituciones con pequentildeos matices de diferencia

En la de Caacutediz el artiacuteculo 2 (y hasta el 4) se refere a la nacioacuten en la que hace residir la soberaniacutea (artiacuteculo 3) En la de Apatzingaacuten tambieacuten viene en el artiacuteculo 2 la defnicioacuten de soberaniacutea pero la hace residir en el pueblo y no en la nacioacuten como lo hace Caacutediz Cla-ramente la infuencia mayor en esta defnicioacuten de Apatzingaacuten es la de la Constitucioacuten de los Estados Unidos de Ameacuterica

Ambas constituciones regulan los tres poderes claacutesicos legislativos ejecutivos y judicia-les defniendo los oacuterganos y las funciones que dependen de cada uno y los liacutemites que ellos tienen La Constitucioacuten de Caacutediz defne en primer lugar al gobierno su fn primordial (ldquola felicidad de la nacioacutenrdquo) y la forma que eacuteste adopta ldquoMonarquiacutea moderada hereditariardquo La norma de Apatzingaacuten habla del supremo gobierno pero como la soberaniacutea reside en el pue-blo considera que sus representantes los diputados electos por los ciudadanos (artiacuteculo 5) son los que la ejercen debiendo elegir eacutestos en sesioacuten secreta a tres individuos que inte-gren el supremo gobierno (artiacuteculo 151) Es decir la Constitucioacuten de Apatzingaacuten no se pronuncia por una monarquiacutea (poder unipersonal) como lo hace la gaditana sino por un triunvirato aunque no se pronuncia por la formacioacuten de una Repuacuteblica sino que sigue el esquema de gobierno semejante al de la Constitucioacuten gaditana

Ambas normas fundamentales desarrollan en el mismo orden los poderes legislativos ejecutivos y judiciales sus oacuterganos y funciones Empiezan por el Poder Legislativo y si-guen con el Ejecutivo y el Judicial En el caso de la gaditana el Legislativo se deposita en las Cortes que tienen un desempentildeo fundamental porque no estaacute presente el monarca que tiene a su cargo el Ejecutivo Las Cortes se convierten los dos primeros antildeos de vigen-cia de la Constitucioacuten de Caacutediz (1812-1814) en el principal conductor del Estado espantildeol hasta que el rey regresa a Espantildea deroga la Constitucioacuten doceantildeera y persigue a diputados que se destacaron en sus posiciones liberales y antiabsolutistas La de Apatzingaacuten es una Constitucioacuten que se prepara discute y promulga en territorio insurgente en guerra con el ejeacutercito espantildeol manejado por el virrey Su aplicacioacuten es precaria y reducida Su condicioacuten es principalmente la de una norma insignia que representa aspiraciones a la independen-cia y la formacioacuten de un nuevo Estado mexicano o como dice el preaacutembulo del decreto que la promulga una Constitucioacuten para la Ameacuterica mexicana sancionada en Apatzingaacuten el 22 de octubre de 1814

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten establece un antecedente de lo que seraacute el sistema fede-ral que se adoptariacutea una vez lograda la independencia en la Constitucioacuten de 1824 cuando apunta las 17 provincias que comprende la Ameacuterica mexicana Los teacuterminos exactos de la norma de Apatzingaacuten son los siguientes

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Artiacuteculo 42 Mientras se haga una demarcacioacuten exacta de esta Ameacuterica mexicana y de cada

una de las provincias que la componen se reputaraacuten bajo de este nombre y dentro de los

teacuterminos que hasta hoy se han reconocido las siguientes Meacutexico Puebla Tlaxcala Vera-

cruz Yucataacuten Oaxaca Teacutecpam Michoacaacuten Quereacutetaro Guadalajara Guanajuato Potosiacute

Zacatecas Durango Sonora Coahuila y Nuevo reino de Leoacuten

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten establece el juicio de residencia para los funcionarios puacuteblicos que han concluido su mandato (artiacuteculos 212-231)

En la Constitucioacuten de Caacutediz el Poder Legislativo se deposita en las Cortes En la de Apatzingaacuten en el Supremo Congreso Ambos cuerpos se previene seraacuten integrados por diputados electos por los ciudadanos

Tratareacute las amplias normas electorales que contiene la Constitucioacuten gaditana en un apartado posterior de este trabajo

En cuanto a la parte dogmaacutetica de ambas constituciones hay que apuntar que la Cons-titucioacuten de Caacutediz otorga a los ciudadanos mdashque ya no suacutebditosmdash los siguientes derechos poliacuteticos

1) Obtener empleos municipales y elegir para ellos en los casos sentildealados por la ley (ar-tiacuteculo 23)

2) Ser nombrados electores con derecho a elegir diputados a Cortes (artiacuteculos 59 a 103)

Tambieacuten les otorga el derecho a un debido proceso (artiacuteculo 244) El artiacuteculo 247 dice claramente ldquoNinguacuten espantildeol podraacute ser juzgado en causas civiles ni criminales por ningu-na comisioacuten sino por el tribunal competente determinado con anterioridad por la leyrdquo El 254 establece ldquoToda falta de observancia de las leyes que arreglan el proceso en lo civil y en lo criminal hace responsables personalmente a los jueces que la cometierenrdquo

El artiacuteculo 303 de la Constitucioacuten gaditana prohiacutebe el tormento y los apremios el 306 establece la inviolabilidad del domicilio

El artiacuteculo 371 establece un derecho poliacutetico fundamental que la norma gaditana con-cede a todos los espantildeoles ldquola libertad de escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten alguna anterior a la publicacioacuten bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyesrdquo Esta libertad de imprenta y pu-blicacioacuten de las ideas poliacuteticas abre paso a otras libertades que se gestan tras la difusioacuten de las ideas

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten otorga el derecho del sufragio a todos los ciudadanos en quienes concurran los requisitos que prevenga la ley (artiacuteculo 6) Se reputan ciudada-nos de esta Ameacuterica todos los nacidos en ella (artiacuteculo 13)

La de Apatzingaacuten garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley (artiacuteculo 19) El debido proceso estaacute encaminado en el artiacuteculo 21 que sentildeala ldquoSolo las leyes pueden



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determinar los casos en que debe ser acusado preso o detenido alguacuten ciudadanordquo En el ar-tiacuteculo 24 declara la obligacioacuten de promover y garantizar la igualdad seguridad propiedad y libertad de los ciudadanos y remata ldquoLa iacutentegra conservacioacuten de estos derechos es el obje-to de la institucioacuten de los gobiernos y el uacutenico fn de las asociaciones poliacuteticasrdquo Y el artiacuteculo 27 precisa que ldquoLa seguridad de los ciudadanos consiste en la garantiacutea social esta no puede existir sin que fje la ley los liacutemites de los poderes y la responsabilidad de los funcionarios puacuteblicosrdquo La expresioacuten garantiacutea social es un anticipo afortunado en 1814 Y el artiacuteculo 30 es notablemente sentildeero porque soacutelo se logroacute ese derecho con una reforma constitucional en el siglo xxi dice ese dispositivo ldquoTodo ciudadano se reputa inocente mientras no se declare culpadordquo Y el derecho de audiencia del 31 ldquoNinguno debe ser juzgado ni senten-ciado sino despueacutes de haber sido oiacutedo legalmenterdquo Se garantiza el derecho de propiedad y libre disposicioacuten de los bienes propios en el artiacuteculo 34 Y en el 38 se proclama la libertad de comercio e industria El 39 impulsa la instruccioacuten puacuteblica a todos los ciudadanos y el 40 la libertad de expresioacuten y de imprenta estaacuten consagrados

Puede decirse que la Constitucioacuten de Apatzingaacuten avanza bastante en sus previsiones generales para establecer derechos a los ciudadanos aunque ciertamente recibe la in-fuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz claramente en cuanto al derecho a un proceso debi-do inviolabilidad del domicilio la prohibicioacuten del tormento y las libertades de imprenta y publicacioacuten

En la Constitucioacuten gaditana se identifcaba como actor y se reconociacutea por primera vez al pueblo si bien todaviacutea no se le llega a defnir como el soberano La atribucioacuten gaditana de soberaniacutea fue hecha a la nacioacuten Pero lo maacutes importante fue que en la carta de Caacutediz se establecieron algunos derechos fundamentales de la persona la propiedad privada (ar-tiacuteculo 4) el derecho de notifcacioacuten de responsabilidades y de audiencia (artiacuteculos 287 y 290) la prohibicioacuten del tormento (artiacuteculo 303) la inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) la libertad de prensa y publicacioacuten (artiacuteculo 371)

Gloso a continuacioacuten algunas de las infuencias signifcativas de la Constitucioacuten de Caacutediz en los paiacuteses hispanoamericanos y en particular en Meacutexico tanto en la Consti-tucioacuten Federal como en las de los Estados cuando eacutestos las fueron elaborando Las in-fuencias de Caacutediz que destaco se referen fundamentalmente a la organizacioacuten del Estado nacional la organizacioacuten de la administracioacuten puacuteblica y el Poder Legislativo

1) Haber depositado la soberaniacutea en la Nacioacuten como lo hicieron los constituyentes gadi-tanos fue un paso decisivo para la conformacioacuten democraacutetica de los paiacuteses de Ameacuterica Latina Esa decisioacuten llevaba el mensaje de la eliminacioacuten del monarca como titular de la soberaniacutea Dejaba sin sentido hablar del rey como un soberano Y cobra signifcacioacuten la identidad de una comunidad como la nacioacuten que se identifca por elementos comu-nes como la lengua la religioacuten la pertenencia a un territorio y otros culturales que se van construyendo por largos tiempos Se habla desde entonces de una nacioacuten soberana

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2) Tambieacuten hizo avanzar la Constitucioacuten de Caacutediz hacia el sistema representativo por-que si la nacioacuten estaacute formada por las personas que la integran es en ellas o en sus re-presentantes que reside la soberaniacutea Hay en Caacutediz un germen que plantea el principio de una democracia representativa De hecho la Constitucioacuten de Caacutediz se utiliza en la nueva nacioacuten mexicana recieacuten independizada para convocar con sus procedimientos al primer Constituyente original de nuestra historia

3) Las Cortes de Caacutediz se constituyeron como Poder Legislativo (artiacuteculo 15) con amplias facultades Cuando Fernando VII en 1820 se ve obligado a frmar la carta gaditana las Cortes ordinarias se convierten en una institucioacuten eje para el funcionamiento del Esta-do espantildeol transformaacutendolo en una monarquiacutea constitucional y por tanto moderada La direccioacuten poliacutetica fundamental del Estado queda por unos antildeos en las Cortes y ahiacute se in-cuba la formacioacuten de un reacutegimen parlamentario

4) En el Constituyente gaditano se produce una discusioacuten muy amplia a propoacutesito de la forma que adoptariacutea la administracioacuten puacuteblica La mayor parte de los diputados penin-sulares se inclina por la organizacioacuten centralizada y un buen nuacutemero de los diputados americanos se inclina por un sistema descentralizado Los diputados espantildeoles repu-dian la descentralizacioacuten argumentando que ella conduciriacutea a un sistema federal como el norteamericano o el suizo Los diputados americanos que maacutes se destacan en la de-fensa de la organizacioacuten descentralizada fueron los mexicanos Miguel Ramos Arizpe y Joseacute Miguel Guridi y Alcocer y el chileno Fernaacutendez de Leiva El maacutes agudo e incisivo en sus argumentaciones fue Ramos Arizpe a quien por eso se le considera el padre del federalismo mexicano A pesar de sus intensas argumentaciones triunfa en el Consti-tuyente el proyecto centralista se considera que pueden manejarse maacutes adecuadamen-te desde Espantildea

5) El establecimiento de las diputaciones provinciales abre la puerta a la formacioacuten en Meacutexico y otros paiacuteses iberoamericanos del sistema federal Los Constituyentes ven en ellas soacutelo agentes del gobierno espantildeol mientras los Constituyentes americanos los ven como caacutemaras de representacioacuten territorial Esos cuerpos constituyen en la praacutectica de diver-sas provincias de ultramar uno de los impulsos mayores al sistema federal que en Meacutexico acaba imponieacutendose La Constitucioacuten doceantildeera dio a esas diputaciones facultades am-plias no soacutelo en el orden legislativo sino de gestioacuten para fomentar la agricultura y la edu-cacioacuten Eacutestas eran las actividades mayores en que podiacutea pensarse La agricultura era la que maacutes satisfactores materiales produciacutea al ser humano para su sostenimiento y la edu-cacioacuten la que fomentaba las condiciones mayores para el desarrollo de su inteligencia y la conduccioacuten adecuada y responsable de su albedriacuteo

6) De varias maneras la Constitucioacuten de Caacutediz promovioacute tanto las independencias de los paiacuteses de Ameacuterica Latina como el establecimiento de las repuacuteblicas en cada uno de ellos Si bien la carta de Caacutediz sostuvo una monarquiacutea eacutesta fue moderada por la Cons-titucioacuten misma Se trataba de la monarquiacutea constitucional que tiene semejanza en



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diversos aspectos con las formas republicanas que se iban a imponer en los territorios de ultramar En la Ameacuterica ya independiente la monarquiacutea tiene pocas posibilidades como se vio en el efiacutemero gobierno de Agustiacuten I Los conceptos y la proteccioacuten a las libertades fundamentales del ser humano previstas en la Constitucioacuten gaditana dif iacute-cilmente las podiacutean inducir a los paiacuteses de Ameacuterica Latina a centildeirse a los patrones de una monarquiacutea Ameacuterica territorio de los grandes espacios y las formidables ilusio-nes utoacutepicas continente del mestizaje que propicia la pluralidad y la confraternizacioacuten de los distintos estaba llamada por muchos conceptos a la organizacioacuten republicana Los diputados americanos lo hacen patente primero en los debates del Constituyente gaditano despueacutes en sus paiacuteses ya independientes contribuyen a formar repuacuteblicas

La Constitucioacuten de Caacutediz estuvo vigente aunque de manera parcial en dos momentos histoacutericos de la Nueva Espantildea 1812 y 1820 En una primera etapa en ldquotodas las Espantildeasrdquo como las llamoacute el Constituyente gaditano incluyendo en ellas a las colonias de ultramar hasta 1814 Ese antildeo fue desconocida por el rey Fernando VII que claramente rechazoacute su contenido liberal de combate al absolutismo Pero el mencionado monarca no tiene maacutes remedio que aceptarla y jurarla en 1820 cuando se impone en Espantildea el movimiento del general Riego En Meacutexico ya reconocida la independencia y derrocado el primer imperio de Iturbide la carta gaditana se utiliza para convocar a las elecciones del primer Consti-tuyente como ya deciacutea antes

Una infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz es la que apuntala en Meacutexico el poder uniper-sonal Hay algunas caracteriacutesticas del gobierno monaacuterquico que se infltraron y preservaron largamente en la praacutectica poliacutetica de Meacutexico y en general en los sistemas presidencialistas que se implantaron en toda la regioacuten latinoamericana En Meacutexico la fgura de Antonio Loacutepez de Santa Anna que pretendioacute con fachada republicana representar un papel impe-rial recuerda esa tendencia que aforoacute una y otra vez en los paiacuteses iberoamericanos Esa fgura grotesca que fomenta el culto a la personalidad y la imagen napoleoacutenica a la que los latinos son tan proclives surge y vuelve a surgir en estos paiacuteses La fuerza de ambicio-sos liacutederes como Porfrio Diacuteaz les permite largos periodos de gobierno parecidos a los de las monarquiacuteas absolutas de Europa En cuanto pueden rebasan los liacutemites de su mandato y de sus funciones y se prolongan largamente en el poder

El profesor valenciano Manuel Martiacutenez Sospedra sostiene que el Poder Ejecutivo co-mo se ha confgurado en el constitucionalismo latinoamericano de primera generacioacuten recibe dos infuencias notables la de los Estados Unidos cuyo sistema toma la fgura del presidente y sus facultades y la Constitucioacuten de Caacutediz en la que el titular del Ejecuti-vo tiene presente la caracterizacioacuten del rey El tiacutetulo del ensayo de Martiacutenez Sospedra es claramente indicativo de su contenido ldquoLa sombra del reyrdquo (Martiacutenez Sospedra 2011 141-73) La infuencia de Caacutediz es mayor que la estadounidense en los sistemas presiden-ciales latinoamericanos seguacuten este jurista ldquoEl Presidente de la Repuacuteblica es una versioacuten

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maacutes o menos reducida del rey contemplado en la Constitucioacuten de Caacutedizrdquo [hellip] el Presidente latinoamericano original nace bajo la sombra del Reyrdquo (Martiacutenez Sospedra 2011)

Esta afrmacioacuten la prueba el autor analizando las primeras constituciones de Meacutexico Argentina Bolivia Colombia Chile Ecuador Nueva Granada Uruguay y Venezuela

Nueva Galicia

En Guadalajara capital del reino de la Nueva Galicia estaba establecida una de las dos Audiencias Reales de la Nueva Espantildea Esta condicioacuten de ser sede de la Real Audiencia otorga a Guadalajara una responsabilidad acusada en la aplicacioacuten de la ley Y la ley fun-damental a partir de la cual se desenvuelve el sistema juriacutedico de ldquolas Espantildeasrdquo como ya apunteacute es la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 Tambieacuten es importante destacar que todo el reino de la Nueva Galicia desde el punto de vista del desarrollo y aplicacioacuten del derecho es una entidad emblemaacutetica que desarrolla un sentido de autonomiacutea o capacidad propia de interpretacioacuten y aplicacioacuten de la Constitucioacuten y las normas que se derivaron de ella Joseacute Barragaacuten ha destacado especialmente lo relacionado con las normas que establecen responsabilidades a los funcionarios puacuteblicos (Barragaacuten 2011 241-357)

Despueacutes de la Independencia Jalisco declara como Constitucioacuten propia la de Caacutediz de 1812 mientras se emite la particular de esa entidad federativa y la vigencia de todos los demaacutes cuerpos de leyes espantildeolas en todo aquello que no se oponga a las disposiciones dictadas por el Plan Provisional de Jalisco del 21 de junio de 1823

Otro trabajo que recomiendo para entender el impacto de la Constitucioacuten de Caacutediz en Nueva Galicia es el de Mariacutea del Pilar Gutieacuterrez Lorenzo y Rafael Diego-Fernaacutendez Sotelo ldquoLa recepcioacuten del orden gaditano en la Nueva Galiciardquo (Gutieacuterrez y Diego-Fernaacutendez 2012 6-23) En este trabajo se ilustra la regulacioacuten de diversas actividades especialmente de las festas ofciales (civiles y religiosas) de la provincia Tambieacuten trata este estudio acerca de la creacioacuten de juntas preparatorias que no estaban previstas en la Constitucioacuten gaditana para iniciar el proceso electoral regulado en esa norma fundamental

Yucataacuten

La peniacutensula de Yucataacuten fue una colonia espantildeola organizada poliacutetica y militarmente como capitaniacutea general El territorio de Yucataacuten abarcaba el de la peniacutensula mexicana del sur una parte de lo que es hoy el estado de Tabasco otra parte que se extendiacutea en lo que es hoy Belice y un conjunto de islas adyacentes que se encontraban en la Laguna de Teacuter-minos (del Carmen) Jaina Cozumel Isla Mujeres Contoy y Holbox Todo ese territorio estuvo poblado antes de la conquista espantildeola por el pueblo maya que se caracterizoacute por el desarrollo de amplios conocimientos astronoacutemicos y matemaacuteticos los cuales aplicoacute en la construccioacuten de sus magniacutefcas piraacutemides y monumentos por su desarrollo de la



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organizacioacuten social y poliacutetica para producir comerciar con largo alcance y en suma de-sarrollar una cultura y una visioacuten propia del mundo

En Meacuterida su capital se formoacute un grupo de personas deseosas de conocer y analizar las ideas sociales y poliacuteticas liberales e innovadoras de la eacutepoca a fnales del periodo co-lonial en 1805 Entre ellas estaba la de independizarse y establecerse como Repuacuteblica13

para aplicar en un nuevo Estado los principios liberales y republicanos que se habiacutean ve-nido desarrollando en Europa por los teoacutelogos juristas espantildeoles (Francisco de Vitoria [1483-1546] Francisco Suaacuterez [1548-1617] y Fernando Vaacutezquez de Menchaca [1512-1569]) y por los pensadores de la Ilustracioacuten Este grupo precursor de la independencia yucateca se reuniacutea en torno de la Iglesia de San Juan en Meacuterida y era orientado por el sacerdote Vicente Mariacutea Velaacutesquez

Entre los sanjuanistas como se les llamoacute por reunirse en la referida iglesia se es-tudiaban las principales ideas poliacuteticas que circulaban entre habitantes de Ameacuterica la distribucioacuten de la tierra a sus duentildeos originales y las libertades fundamentales del ser humano para creer pensar difundir las ideas asociarse poliacuteticamente y establecer nuevas instituciones poliacuteticas que hoy se conoce como la primera generacioacuten de dere-chos humanos La entrega de la tierra a sus duentildeos originales los indiacutegenas mayas tesis sostenida por el padre Velaacutesquez habiacutea sido derivada de las tesis del obispo de Chiapas Fray Bartolomeacute de las Casas que tuvo una infuencia determinante en dicho paacuterroco Velaacutesquez de la iglesia de San Juan

Desde la primera reunioacuten de los constituyentes gaditanos Yucataacuten eligioacute y envioacute un diputado el doctor Miguel Mariano Gonzaacutelez Lastiri quien pidioacute expresamente en la reunioacuten del 13 de septiembre de 1811 la inclusioacuten de Yucataacuten entre las provincias que formaban la nacioacuten espantildeola para que fgurara en la Constitucioacuten como una de ellas14

Como resultado de esa argumentacioacuten que en la enunciacioacuten de las provincias americanas previstas en el proyecto de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 para ser mencionadas se antildeadiera despueacutes del reino de Nueva Galicia ldquola peniacutensula de Yucataacutenrdquo lo cual se hizo

El grupo sanjuanista no soacutelo inspiroacute la independencia de Yucataacuten y su vinculacioacuten como entidad federativa a la naciente nacioacuten mexicana sino que fue tambieacuten una especie de antecedente de partido poliacutetico local de corte doctrinaria El padre Velaacutesquez que lo

13 El capiacutetulo II de la Constitucioacuten del Estado Libre de Yucataacuten se refere al territorio y especiacutefcamente su artiacuteculo 5 dice ldquoEl territorio de la Repuacuteblica de Yucataacuten es actualmente el mismo a que se extendiacutea la antigua intendencia de este nombre con exclusioacuten de la provincia de Tabascordquo En Yucataacuten a traveacutes de sus Constituciones 1823-1918 por la LI Legislatura del Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucataacuten 1988-1990 (Congreso de Yucataacuten 1989)

14 En esa reunioacuten el diputado Gonzaacutelez Lastiri manifestoacute ldquoLa provincia de Yucataacuten en la Ameacuterica Septentrional comprende cerca de 4000 leguas cuadradas de terreno 600000 almas sin incluir las provincias de Tabasco Peteacuten Itzaacute y Laguna de Teacuterminos que le estaacuten sujetas en lo espiritual es Capitaniacutea General independiente de la Nueva Espantildea circunstancia que no ocurre en Nueva Galiciardquo

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formoacute y encabezoacute fue secundado por otro personaje que tambieacuten habiacutea abrazado el sacer-docio pero que avanzoacute como lo hicieron Hidalgo y Morelos en la Nueva Espantildea a las tesis de pensadores como Constant Montesquieu y Rousseau En el fondo estos sacerdotes compatibilizaron en Ameacuterica las dos tendencias jusnaturalistas que se habiacutean desarrolla-do en Europa la que se ha llamado tradicional que viene del pensamiento de Aristoacuteteles pasando por la patriacutestica cristiana hasta llegar a los teoacutelogos juristas espantildeoles como Vitoria y Suaacuterez y la corriente del jusnaturalismo que se ha caracterizado como racional individualista que se origina en el pensamiento renacentista de Maquiavelo y continuacutea en la teoriacutea de Bodino Hobbes y llega a Locke Montesquieu y Rousseau

Para los sanjuanistas la puesta en vigor de la Constitucioacuten gaditana de 1812 fue un gran impulso moral y poliacutetico De hecho ellos estaban en minoriacutea en una situacioacuten do-minada por los conservadores que no queriacutean una repuacuteblica sino conservar la monarquiacutea absoluta que en ese momento teniacutea como titular Fernando VII el rey destronado por los ejeacutercitos napoleoacutenicos

Los sanjuanistas lograron llevar a Yucataacuten la primera imprenta en 1813 Con ella ejer-cieron efcazmente la libertad de imprenta prevista en la emblemaacutetica Constitucioacuten gadi-tana Los sanjuanistas consiguieron un buen nuacutemero de ejemplares de esa Constitucioacuten en cuanto estuvo en vigor Y en cuanto contaron con la imprenta la editaron y distribu-yeron con bastante amplitud

Entre los sanjuanistas notables que iban a tener un desempentildeo poliacutetico notable primero en Yucataacuten y despueacutes en los primeros tiempos del Meacutexico independiente es indispensable mencionar a dos Lorenzo de Zavala y Manuel Crescencio Rejoacuten El primero llegoacute a ser diputado en las Cortes de Caacutediz y tambieacuten constituyente federalista en Meacutexico en 1823 y el segundo fue asimismo miembro de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten y Constituyente destacado en 1823 Rejoacuten fue uno de los maacutes destacados parlamentarios que contribuyeron al alumbramiento de la primera Constitucioacuten federal mexicana de 1824 y llegoacute a ser secre-tario del Constituyente cuando lo presidioacute don Valentiacuten Goacutemez Fariacuteas

El padre Velaacutesquez pagoacute caro su liderazgo liberal fue vejado por los conservadores llamados ldquorutinerosrdquo cuando se derogoacute la Constitucioacuten de Caacutediz en 1814 En efecto una vez que la Constitucioacuten gaditana y sus instituciones protectoras de las garantiacuteas indivi-duales y los derechos humanos no se podiacutean invocar fue sacado de su parroquia en pantildeos menores burlado puacuteblicamente por las calles de Meacuterida y forzado a ponerse de rodillas ante una imagen de Fernando VII para escarmentar sus pecados de liberal y republicano Lorenzo de Zavala uno de sus disciacutepulos aventajados fue tomado preso y llevado a la prisioacuten veracruzana de San Juan de Uluacutea por las autoridades coloniales y permanecioacute alliacute por varios antildeos

Otro personaje que frecuentaba el ciacuterculo sanjuanista fue el comerciante don Matiacuteas Quintana quien llevaba a las reuniones a su hijo Andreacutes Quintana Roo Este joven que se fue pronto a la Ciudad de Meacutexico a realizar sus estudios de abogado y ahiacute se vinculoacute con



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el movimiento insurgente precursor que estuvo comandado por el cura de Caraacutecuaro y despueacutes generaliacutesimo de los ejeacutercitos insurgentes don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten Andreacutes Quintana Roo puso en praacutectica lo aprendido entre los sanjuanistas cuando colaboroacute con los constituyentes de Apatzingaacuten en la preparacioacuten de una Constitucioacuten precursora de Meacutexico que tambieacuten quedoacute planteada como antecedente simboacutelico de las posteriores constituciones que se hicieron en el paiacutes ya independizado Don Andreacutes Quintana Roo dio nombre a uno de los tres estados federales que hoy tiene la peniacutensula de Yucataacuten

Como en muchos otros lugares de Ameacuterica Latina la Constitucioacuten de Caacutediz tuvo un gran impacto en las primeras constituciones locales de Yucataacuten Hay planteamientos tan innovadores en ella como este de los derechos humanos que hoy diacutea no han terminado de asimilarse y aplicarse en los sistemas juriacutedicos contemporaacuteneos si bien ellos no fueron presentados en una declaracioacuten como lo fueron los franceses sino desarrollados a partir de principios que se establecen en la Constitucioacuten doceantildeista y desarrollados en diversas leyes derivadas de ella15

Una nocioacuten que adoptaron los sanjuanistas contenida en la Constitucioacuten de Caacutediz que tuvo un gran impacto en las primeras constituciones yucatecas es la de mantener el control de las autoridades locales en las instituciones poliacuteticas propias de la comunidad yucateca

Al fnal del periodo colonial Yucataacuten se fue vinculando al virreinato de la Nueva Espantildea Esta vinculacioacuten se dio principalmente porque esa entidad colonial dependiacutea en materia jurisdiccional de la Audiencia novohispana y por virtud de esa dependencia la Audiencia dictoacute para Yucataacuten reglas respecto al pago de impuestos eso fue incrementando la relacioacuten que la condujo a convertirse en una intendencia del virreinato sin dejar de ser para diversos propoacutesitos una capitaniacutea general

La vigencia de la Constitucioacuten gaditana en el recieacuten emancipado estado de Yucataacuten se dio en funcioacuten del decreto nuacutemero 3 del 21 de agosto de 1823 expedido por el Congreso Constituyente de Meacutexico paiacutes al que Yucataacuten se habiacutea adherido desde el 15 de septiembre de 182116 Antes del tiempo independiente durante la dominacioacuten espantildeola la Consti-tucioacuten de Caacutediz habiacutea estado vigente en las colonias en varios periodos empezando por el de 1812 que entra en vigor para todas ldquolas Espantildeasrdquo hasta 1814 en que es desconocida por el rey Fernando VII por su contenido liberal de combate al absolutismo En el Meacutexico independiente se usan sus reglas para convocar al Constituyente que inicia sus trabajos en 1821 y es desconocido por Agustiacuten de Iturbide antes de coronarse emperador de Meacutexico

15 Veacuteanse los trabajos de Barragaacuten (1971 y 1978) que tratan algunos de los derechos humanos previstos de distinta manera por la Constitucioacuten gaditana

16 Veacutease Paoli (2004 21-37) Antes de ese momento la Constitucioacuten de Caacutediz habiacutea estado vigente durante varios periodos en los uacuteltimos antildeos de la Colonia

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La primera Constitucioacuten Poliacutetica del Estado de Yucataacuten data de 1825 Previamente al establecimiento de esa Constitucioacuten local se habiacutean decretado las bases federativas de 1823 por el propio Constituyente local y antes de que los diputados al Constituyente se reunieran en Meacutexico Estas bases fueron una especie de mandato para que los diputados yucatecos buscaran el restablecimiento de un sistema federal para organizar a la nueva Repuacuteblica mexicana Tambieacuten mediante esas bases Yucataacuten buscaba refrendar la condicioacuten para adherirse a la nueva nacioacuten mexicana que no era otra cosa que conservar un conjunto de decisiones poliacuteticas econoacutemicas y sociales fundamentales en manos de autoridades yucatecas Esto uacuteltimo es lo que desde entonces se habiacutea defnido como el reacutegimen interior elemento clave para la formacioacuten del sistema federal17

Desde la primera Constitucioacuten local de 1825 se incluyeron los principios y lineamien-tos previstos por la Constitucioacuten gaditana de 1812 Me interesa destacar especialmente en esta ponencia dos principios iacutentimamente vinculados la condena al absolutismo y la innovadora tesis de que la soberaniacutea reside en la nacioacuten

La condena al absolutismo establece un principio republicano y democraacutetico que es el de la separacioacuten de poderes y la limitacioacuten del poder del monarca absoluto haciendo pasar al primer teacutermino al Poder Legislativo o parlamento En el caso de Espantildea claramente las Cortes de Caacutediz que se reclaman como representantes de los individuos que forman la nacioacuten y que principalmente se erigen como legisladores lo que les da la potestad de hacer disposiciones obligatorias para la nacioacuten espantildeola integrada por los peninsulares y por los territorios vinculados a Espantildea en otros paiacuteses principalmente los americanos Y en el caso de la pequentildea peniacutensula de Yucataacuten mdashy de otras provinciasmdash quiero destacar la signifcacioacuten de la Diputacioacuten Provincial que pasa a ser la autoridad fundamental en el momento que la Constitucioacuten de Caacutediz entra en vigor en 1812 y nuevamente cuando Fernando VII se ve obligado a jurarla y queda nuevamente vigente Otro elemento de la mayor importancia para entender la cancelacioacuten de la dominacioacuten espantildeola en Yucataacuten es el establecimiento del derecho de los indiacutegenas para residir donde quisieran liberaacutendolos de la obligacioacuten de permanecer en las encomiendas Es cierto que no fue aplicada ple-namente en ese punto la Constitucioacuten de Caacutediz pero tambieacuten lo es que muchos indiacutegenas supieron de ella decidieron dejar de prestar los famosos ldquoservicios personalesrdquo a que estaban obligados Una parte de ellos a partir de esa suposicioacuten de la ley fundamental de 1812 decidioacute irse de las encomiendas y haciendas a las que estaban atados y formaron sus propias rancheriacuteas y poblados lejos de la poblacioacuten criolla

En efecto en la segunda de esas bases federativas se dice que corresponde a los pueblos que componen este Estado a los que ldquoles toca exclusivamente el derecho de formar su reacutegimen interior y el de acordar y establecer por medios constitucionales sus leyes poliacuteticas civiles y criminalesrdquo Decreto nuacutemero 8 del 27 de agosto de 1823 incluido en el libro Yucataacuten a traveacutes de sus Constituciones 1823-1918 Edicioacuten de la LI Legislatura del H Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucataacuten Meacuterida 9 de enero de 1989

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La Diputacioacuten Provincial juega un papel defnitivo en la declaracioacuten de independencia yucateca de 1821 y en la conformacioacuten del nuevo gobierno Con el doble liderazgo del municipio de Meacuterida y el ascendiente de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten se toman dos decisiones el 15 de septiembre de 1821 independencia de Espantildea y unioacuten con la nueva nacioacuten mexicana

En primer teacutermino debo destacar que en el seno de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten se iniciaron las deliberaciones libertarias acerca de la independencia La Constitucioacuten de Caacutediz daba a esas diputaciones facultades muy amplias no soacutelo en el orden legislativo sino de gestioacuten para fomentar la agricultura y la educacioacuten Estas eran las actividades mayores en que podiacutea pensarse La agricultura era la que maacutes satisfactores materiales produciacutea al ser humano para su sostenimiento y la educacioacuten fomentaba las condi-ciones maacutes amplias para el desarrollo de su inteligencia y la conduccioacuten adecuada y res-ponsable de su albedriacuteo

En el terreno poliacutetico lo que promovioacute la primera Diputacioacuten Provincial yucateca establecida en Caacutediz fue la integracioacuten de un estado federal Ciertamente el tema de la organizacioacuten federal estaacute tomado de la Constitucioacuten de los Estados Unidos de Ameacuterica Pero el oacutergano de autoridad que impulsoacute esa forma de integracioacuten de Yucataacuten a la nacioacuten mexicana como un estado federal fue la Diputacioacuten de esa provincia con las facultades que la Constitucioacuten doceantildeista le conferiacutea a ese cuerpo colegiado

La creacioacuten de la diputacioacuten provincial como oacutergano de poder soberano en el aacutembito local con preponderancia en los otros dos poderes es un dato relevante Porque ese cuer-po legislativo local nombraba al secretario y al tesorero generales del Estado La existencia de la diputacioacuten provincial poniacutea un liacutemite claro al poder del gobernador del Estado y esos dos funcionarios de alta categoriacutea manejaban la administracioacuten y la hacienda puacute-blica y respondiacutean directamente ante la Diputacioacuten Provincial y no ante el gobernador y capitaacuten general como antes ocurriacutea Esto establece una nueva base democraacutetica para la efectiva realizacioacuten de un sistema poliacutetico con divisioacuten de poderes que fnalmente es uno de los principales elementos de la democracia

Algunas caracteriacutesticas de la monarquiacutea sin embargo pudieron preservarse en los sistemas presidencialistas que se implantaron en toda la regioacuten

Venezuela

Como advertiacute desde las primeras liacuteneas de este ensayo Venezuela constituye una excep-cioacuten entre las naciones latinoamericanas que se fundaron tras su independencia de Espa-ntildea En teacuterminos del doctor Allan R Brewer Cariacuteas

Ello ciertamente se confgura como un hecho uacutenico en Ameacuterica Latina pues al contrario la

mayoriacutea de las antiguas Colonias espantildeolas que lograron su independencia despueacutes de 1811

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y sobre todo entre 1820 y 1830 recibieron las infuencias del naciente constitucionalismo

espantildeol plasmado en la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 Ello no ocurrioacute en el caso de Vene-

zuela al formarse el Estado independiente donde puede decirse que se construyoacute un nuevo

Estado con un reacutegimen constitucional moderno mucho antes que el propio Estado Espantildeol

moderno (Brewer 2004 225)

En efecto Venezuela fue el primer paiacutes latinoamericano en adoptar un sistema federal tomando el modelo que habiacutean propuesto y desarrollado la Ilustracioacuten francesa e inglesa y el que se plasmoacute en la Constitucioacuten de los Estados Unidos de 1787 y la francesa de 1791 En este paiacutes se adoptoacute una Constitucioacuten moderna el 21 de diciembre de 1811 unos meses antes de que se promulgara la gaditana

La Constitucioacuten venezolana reconocioacute los derechos humanos que debiacutean ser respe-tados por el Estado hizo descansar la soberaniacutea en el pueblo instituyoacute un sistema de gobierno republicano y representativo establecioacute el reacutegimen de divisioacuten de poderes y asu-mioacute el sistema federal y municipal para organizar a sus provincias tomando el modelo de la estadounidense como quedoacute antes estipulado

La Constitucioacuten Federal Venezolana no soacutelo es anterior sino valorada superior a la de Caacutediz si se tiene en cuenta lo planteado en el paacuterrafo anterior Frente a ella la de Caacutediz siacute puede ser califcada como conservadora

Peruacute

En el virreinato de Peruacute como en Nueva Espantildea tiene especial impacto la norma gadita-na de manera muy destacada en cuanto a que otorga ciudadaniacutea a la poblacioacuten indiacutegena Otro gran atractivo en ambos virreinos fue la supresioacuten de los tributos y reparto de mercanciacuteas Se trata de los dominios espantildeoles mayores y con la poblacioacuten y la cultura indiacutegena maacutes amplia por lo cual reconocer la ciudadaniacutea a esta poblacioacuten representoacute un gran avance por maacutes que este reconocimiento formal no fuera respetado por las autori-dades coloniales que decidieron bloquear la aplicacioacuten de la norma gaditana principal-mente en materia de aceptacioacuten de los derechos de los pueblos indiacutegenas

Por otro lado hay que destacar que algunos de los diputados constituyentes peruanos abrazaron la doctrina liberal que caracterizoacute en gran medida a la Constitucioacuten gaditana Entre estos uacuteltimos destaca Vicente Morales Duaacuterez

Los nuevos derechos que establecioacute la Constitucioacuten de Caacutediz cancelaban el sistema feu-dal de la dominacioacuten en todas las colonias americanas del imperio espantildeol pero esta can-celacioacuten formal tuvo un impacto especial en algunos de ellos como el Peruacute La sola puesta en vigor de la Constitucioacuten gaditana dio lugar a varias rebeliones en el virreinato peruano

El virrey Joseacute Fernando de Abascal y Souza que lo fue entre 1810 y 1816 hizo un esfuerzo especial para impedir que se aplicaran las normas gaditanas en territorio peruano Las au-



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toridades virreinales de su mando y el clero catoacutelico impulsaron un sentimiento de ldquotemor a lo franceacutesrdquo tras la imposicioacuten del rey Joseacute I por su hermano Napoleoacuten Bonaparte Si en Espantildea habiacutean derrocado al monarca legiacutetimo de los espantildeoles e impuesto un reacutegimen poliacutetico imperial franceacutes en el virreinato peruano no se aceptariacutea que el orden monaacuterquico legiacutetimo fuera trastocado por disposiciones liberales de la Constitucioacuten de 1812 El virrey Abascal y su aparato poliacutetico conservariacutea al Peruacute en el orden monaacuterquico hasta que en Espantildea se lograra restablecer la monarquiacutea de los borbones El investigador peruano Juan Ignacio Vargas Esquerra sentildeala puntualmente ldquoPor ello Abascal hombre convencido de las bondades que seguacuten eacutel reportaba el absolutismo monaacuterquico no vio con buenos ojos toda emanacioacuten legislativa de las Cortesrdquo (Vargas 2011)

La norma gaditana que limitaba al poder de la Iglesia fue especialmente discutida desde la convocatoria para elegir diputados peruanos a Cortes Se discutioacute en particular el control parroquial que se mane con cierta arbitrariedad

Tambieacuten fue muy controvertido el voto corporativo indiacutegena que se daba a partir de la infuencia comunalista de la cultura original de los aboriacutegenes y no del voto individual de cada ciudadano que se estableciacutea en la Constitucioacuten gaditana


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En pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s)

Rafael Estrada Michel

Porque si un reino estaacute dividido en bandos opuestos no puede subsistir Una familia dividida tampoco puede subsistir

De la misma manera si Satanaacutes se rebela contra siacute mismo y se divide no podraacute subsistir pues ha llegado su fn Nadie puede

entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas si primero no lo ata Soacutelo asiacute podraacute saquear la casa

Marcos 322

SUMARIO I 1808 II De nuevo la Junta Central y el Consejo de

Regencia III Conclusiones ldquoEn pie de desigualdadrdquo IV Fuentes

consultadas

I 1808

Las elecciones correspondientes a las revoluciones hispaacutenicas (1808-1824) no fueron las primeras celebradas en los amplios maacutergenes del espacio institucional que co-menzaba a ser plenamente iberoamericano En Indias los

Profesor de Historia del Derecho Director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales Investigador Nacional Nivel II

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En pie de desigualdad bull Rafael Estrada Michel

cabildos catedralicios los aparatos corporativos los capiacutetulos conventuales las repuacuteblicas de indios los tribunales de comercio y mineriacutea asiacute como un largo etceacutetera llevaban tres centurias realizando votaciones en una forma que se puede califcar como regular

Los procesos comiciales abiertos con la crisis de 1808 poseen sin embargo un signif-cado completamente nuevo porque representan la abrupta caiacuteda del Antiguo Reacutegimen y el traumaacutetico acceso de los paiacuteses hispano-indianos a la modernidad poliacutetica El ascenso de la ldquonacioacutenrdquo asumida como entidad capaz de sobreponerse a cualquier tipo de privilegio o singularidad estamental generalizoacute la conciencia en torno a consultar ldquoal paiacutesrdquo como se dijo en la peniacutensula y de extraer la quintaesencia de lo que tendriacutea que califcarse en ade-lante como ldquovoluntad generalrdquo Las elecciones en suma dieron un vuelco a cuyo punto de partida no regresariacutean en los siguientes 200 antildeos

La caiacuteda de las corporaciones antiguas tan timoratas mdashcuando no coacutemplicesmdash frente al bonapartismo intruso generoacute que ahiacute donde las instituciones de antigua planta (Audiencias ayuntamientos etceacutetera) permanecen lo hicieran a condicioacuten de reconocer su subordina-cioacuten a la Junta Provincial correspondiente y de reconstituirse a partir de criterios populares Asiacute las juntas de defensa de los derechos de Fernando VII revolucionarios y baacutesicamente burguesas se encargan del gobierno electivo en provincias que por un instante vuelven a ser ldquoreinosrdquo es decir unidades autoacutenomas de accionar poliacutetico Justo lo que no se toleroacute en Ameacuterica increiacuteblemente a partir de los mismos argumentos revolucionarios nacionalistas y burgueses

El disentildeo electoral que saldraacute de todo ello sin embargo es provincialista y no regniacute-cola Desde la instruccioacuten del 1 de enero de 1810 base del sistema electoral doceantildeista se contempla la eleccioacuten de 12 compromisarios para elegir a los electores de parroquia llamados a su vez a elegir otros 12 compromisarios que elegiacutean a los electores de parti-do mismos que se reuniacutean en las provincias para elegir 3 personas entre las cuales se sorteaba el cargo de diputado a Cortes precisamente por la provincia Era una eleccioacuten que mezclaba el sistema aleatorio con el indirecto en quinto grado1 (Saacutenchez 2011 17) La Constitucioacuten regularaacute el proceso en forma similar vecinos que eligen compromisarios compromisarios que eligen electores parroquiales electores parroquiales que eligen elec-tores de partido y electores de partido que eligen diputados a Cortes ordinarias Ahora sin embargo los electores se reuacutenen en sendas juntas que introducen el elemento terri-torial entre criterios supuestamente demograacutefcos Desaparece el sorteo y se exige para el caso de los electores de partido y los diputados la obtencioacuten de una mayoriacutea absoluta previeacutendose la posibilidad de una segunda vuelta entre los dos candidatos maacutes votados La preeminencia de la idea provincial es notable en el hecho de exigir el nacimiento en

Elecciones que implican cuatro instancias previas a la defnitiva 1



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la provincia o una residencia miacutenima de siete antildeos en ella Los gastos de los diputados incluido el viaje desde ultramar corren por cuenta de la provincia cuyo jefe poliacutetico (esto es el radicado en la capital a tiacutetulo ldquosuperiorrdquo y no el intendente) preside la junta electoral provincial

El problema claro estaacute es que lo que se entiende por ldquoprovinciardquo no es uniacutevoco y mucho menos lo es al cruzar el Atlaacutentico La Junta Central reunida en Aranjuez el 25 de septiembre de 1808 se integraba por dos representantes por cada una de las juntas provinciales de la Espantildea peninsular representantes desde fecha tan temprana de toda la nacioacuten y no imperativamente de la provincia por la que accediacutean al oacutergano aglutinador El Reglamento sobre el nuevo gobierno del 1 de enero de 1809 reconoce que Espantildea se halla ldquodividida en tantos reinos cuantas eran sus provinciasrdquo es decir que las comunidades poliacuteticas habiacutean asumido una soberaniacutea federada difiacutecil de domentildear

Triunfoacute la Junta Central en el empentildeo pues aun ante sus maacutes que evidentes fracasos militares que causaron a los fernandistas la peacuterdida de Andaluciacutea no fue sustituida por una confederacioacuten de renovadas juntas superiores sino por una regencia cuya falta de representatividad regniacutecola y provincialista americana fue denunciada por el diputado guatemalteco Antonio de Larrazaacutebal como causante de los alzamientos independentistas Con todo el Consejo de Regencia mucho maacutes moderado que la central mantendraacute la convocatoria a Cortes expedida por eacutesta que en la peniacutensula implicaba elegir diputados por cada una de las juntas de defensa por cada provincia y por cada ciudad de las que antiguamente gozaban de voto en aquellas Cortes que por uacuteltima vez se habiacutean reunido en el arquetiacutepico antildeo de 1789

Lo que ocurriacutea con las Ameacutericas debe analizarse desde la perspectiva de la prohibicioacuten del juntismo revolucionario y de la subsistencia de las autoridades del reacutegimen antiguo En el verano de 1808 el cabildo de la Ciudad de Meacutexico por voz del regidor Juan Francisco de Azcaacuterate se habiacutea pronunciado porque el reino asumiera la soberaniacutea en ausencia del mo-narca e iacutenterin se reuniera la junta de procuradores de las ciudades de la Nueva Espantildea el virrey Joseacute de Iturrigaray deberiacutea prestar homenaje al reino representado por la Audiencia y por la ciudad capital Es de notarse lo que Franccedilois Xavier Guerra llamoacute la conciencia novohispana en torno a la acefalia de la monarquiacutea en razoacuten de la carencia de noticias referentes al alzamiento matritense de mayo y tambieacuten la conviccioacuten de que el reino de Meacutexico era un todo que requeriacutea representarse al menos en situaciones extraordinarias como la que se arrostraba por entonces

Las juntas de provincia como pretendiacutea la junta anterior del reino de Meacutexico bus-caraacuten en la peniacutensula recoger el ejercicio de la soberaniacutea vacante la suya era una legi-timidad propia de una nacioacuten a la que se adscriben los individuos en original posicioacuten de igualdad Se asumiraacuten como ldquosupremasrdquo lo que en ese momento signifca tanto

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como ser ldquosoberanasrdquo dado el origen popular ya no bajomedieval de la nueva potestad (Moreno 2001 105)2 El enfrentamiento con las instituciones preteacuteritas es inmediato ldquodando origen a una colisioacuten brutal que praacutecticamente acaboacute con eacutestas Las Audien-cias representantes en provincias del Consejo de Castilla y supremas instancias pro-vinciales del gobierno se plegariacutean despueacutes de los primeros incidentes a la voluntad de los nuevos organismosrdquo (Artola 1975 173) Si bien el Consejo de Castilla no cejaraacute en sus imprecaciones contra las juntas ldquono es la voz de la Nacioacuten el que en cada provincia se establezca una junta suprema de gobierno esta voz clamariacutea por la destruccioacuten de la Nacioacuten misma destrozaacutendola en pequentildeos gobiernos supremosrdquo (Artola 1975 185) a diferencia de lo ocurrido en Nueva Espantildea son las revolucionarias juntas y no las Audiencias quienes triunfan en la vieja

El argumento por similar resulta curioso en las dos Espantildeas No son las provincias ni los reinos los que se alzan en contra del tirano de Europa Es la nacioacuten espantildeola Las jun-tas no pretenden disgregar es maacutes en poco tiempo constituyen un poder de pretendidos alcances nacionales El pueblo rechaza en la Espantildea europea a las instituciones antiguas traidoras en su concepto al rey y a la patria y busca expresioacuten en provincias herederas

de una soberaniacutea cuyas responsabilidades nadie queriacutea aceptar las viejas instituciones sal-

draacuten tan quebrantadas de estos breves diacuteas que en ninguacuten momento futuro lograraacuten reunir

una opinioacuten que las mantenga De hecho es en estos momentos cuando se acaba el Antiguo

Reacutegimen el pueblo levantado que pone fn a la administracioacuten del Antiguo Reacutegimen no

piensa en ninguacuten caso en restaurarla en su antigua forma (Artola 1975 164)

La burguesiacutea interesada en nacionalismos igualitarios

era ya en 1808 la depositaria de una ideologiacutea poliacutetica que simplemente tendiacutea a salvar por

viacuteas radicales mdashrevolucionariasmdash los obstaacuteculos tenazmente interpuestos por los estamen-

tos privilegiados a las reformas de estructura propugnadas ya por el reformismo ilustrado

(Seco 1968 XIV)

A los novohispanos en cambio como terminaraacute por ocurrir con los indianos to-dos se les impediraacute expresar su voluntad nacional en teacuterminos regniacutecolas imperiales o

Veacutease Moreno (2001 105) Ya en las Cortes de Caacutediz en pleno debate respecto a la abolicioacuten del Santo Ofcio Francisco Xavier Borrull y Vilanova diputado por Valencia recordaraacute que ldquoaun en la gloriosa eacutepoca de nuestra gloriosa insurreccioacuten en que la Junta de Valencia ejerciacutea la soberaniacutea y representaba al Reino [] conservoacute el Santo Ofcio sin alteracioacuten alguna de sus facultadesrdquo Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias que dieron principio el 24 de setiembre de 1810 y terminaron el 20 de setiembre de 1813 1870 Madrid Imprenta de J A Garciacutea Eacutenfasis antildeadido

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estamentales Si habiacutean de integrarse a la nacioacuten habriacutean de hacerlo en pie desigual como procedo a mostrar

Cuesta trabajo entender que tras tantos antildeos de investigacioacuten siga sin asumirse en plenitud el papel tan relevante que las decisiones de representatividad de Ameacuterica en el periodo 1808-1814 poseyeron en las luchas por la independencia Los testimonios mexi-canos (Rayoacuten Cos Morelos Mier) son contundentes a ese respecto la Junta Central la Regencia y las Cortes habiacutean regulado tramposa y no paritariamente los criterios repre-sentativos de los reinos y provincias de Indias y sus operadores locales (el virrey Venegas por ejemplo a partir de 1810) habiacutean llegado al extremo de nulifcar elecciones e incluso de desconocer la vigencia del texto fundamental en cuestiones directamente involucradas con las libertades baacutesicas incluida la de votar y ser votado La voz ldquoliberalrdquo que se acuntildeoacute en Caacutediz y que terminoacute por califcar a la Constitucioacuten ha provocado miopiacutea en la histo-riografiacutea y ha contribuido a brindis patrioacuteticos que atentan contra la evidencia bastante consistente

Para el antildeo ocho en Nueva Espantildea entre tanto se reuniacutea el Congreso de procuradores de las ciudades americano-septentrionales por el que pugnaba el fraile mercedario (pe-ruano por cierto) Melchor de Talamantes la Ciudad de Meacutexico se consideraba como en la peniacutensula capaz de hablar por todo el ldquoreinordquo o ldquoprovinciardquo que encabezaba Es otra de las consecuencias de la acefalia dinaacutestica La capital es ldquocabeza de estos reinosrdquo y habla por el todo sin necesidad de realizar elecciones lo cual benefcia a la aristocracia criolla representada en el cabildo por motivaciones de sangre

Es de hecho la Real Audiencia de Meacutexico y no las intendencias de la periferia la que maacutes feacuterreamente se opone a semejante representacioacuten interina del reino La ciudad no tiene en su concepto derecho a hablar por maacutes provincias que la de ldquoMeacutexicordquo stricto sensu Llevando al extremo la argumentacioacuten audiencial debiacutea procederse a elecciones con objeto de escuchar a la integridad Y sin embargo tales elecciones se presentaban a los ojos de los oidores como un despropoacutesito dado que la antigua planta institucional no habiacutea sufrido alteracioacuten alguna en Nueva Espantildea por lo que debiacutea seguirse gobernando en nombre de un rey ya no soacutelo lejano sino ausente

Interesa recalcar el signifcado de la expresioacuten ldquoreinordquo Como si se tratase de la antildeeja planta castellana o aragonesa los americanos conciben al ldquoreinordquo como la parte esencial de la comunidad poliacutetica la que ofrece tronco y brazos estamentales a la cabeza que es el monarca Urge cercenado el oacutergano capital proceder a la sustitucioacuten Y para ello es nece-sario acudir a la fccioacuten (la ciudad como ldquocabezardquo asiacute sea interina) o a la consulta al cuerpo que sugeriacutea Talamantes En cualquier caso el elemento democraacutetico de toda Constitucioacuten mixta o moderada teniacutea que aparecer No basta la aristocracia con sede en la Audiencia y Ayuntamiento mientras que el elemento regio simplemente no estaacute

Como en su momento proboacute Felipe Tena Ramiacuterez el movimiento de los muniacutecipes criollos mexicanos del antildeo ocho fue siempre ldquolegalistardquo por cuanto se basoacute en la antildeeja

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tradicioacuten hispano-indiana seguacuten la cual los reinos americanos se hallaban incardinados a la Corona de Castilla en pie de igualdad con los peninsulares por medio de la persona del rey En ello insistiraacute una y otra vez el padre Mier en su londinense Historia de la Revolu-cioacuten de Nueva Espantildea antiguamente Anaacutehuac (1813)

Las juntas de Asturias y de Sevilla pretendiacutean poseer una supremaciacutea con la que la capital novohispana no podiacutea avenirse Cautivo el antiguo soberano la ecuacioacuten en la pe-niacutensula llevaraacute al resultado que el texto doceantildeista proclamariacutea el de la nacioacuten soberana En las Ameacutericas en cambio aceptada la soberaniacutea nacional se sentaron las bases para cuestionar la unicidad de la propia nacioacuten Las nuevas naciones incluso confederadas o integradas a una commonwealth a lo Aranda que todaviacutea propusieron diputados ameri-canos en 1821 requeriacutean canales justos equitativos y paritarios para la expresioacuten de sus voluntades

No se estaba sin embargo para tomar en serio la estructura plural de la monarquiacutea Como destacoacute el mismo Servando Mier en la Historia y como denunciaron varios diputa-dos gaditanos antildeos despueacutes el Santo Ofcio de la inquisicioacuten mexicana tachoacute de hereacutetica la doctrina de la soberaniacutea popular que a su parecer sosteniacutean los muniacutecipes de 1808 El dato es importante pues mal futuro le esperaba en tal virtud a eventuales elecciones mo-dernas no corporativas ni sujetas a la delegacioacuten divina De hecho el sino de la resolucioacuten inquisitorial pareceraacute perseguir a nuestras elecciones hasta 1900 Sin embargo en ese tema no se profundizaraacute en este texto

Por lo pronto un congreso nacional como el que proponiacutea Talamantes se habriacutea iden-tifcado con las Cortes Generales de la monarquiacutea que se estableceriacutean dos antildeos despueacutes Residual y transitoriamente la soberaniacutea del conjunto panhispaacutenico se habriacutea depositado en uno de los reinos por lo que los emisarios llegados desde Europa con las nuevas de que dos juntas provinciales la de Sevilla y la de Oviedo se disputaban el ejercicio supre-mo del gobierno fernandista no podiacutean sino encender los aacutenimos regniacutecolas mexicanos representados en las juntas llamadas precisamente del ldquoreinordquo convocadas por el virrey Iturrigaray entre agosto y septiembre y a las que no faltaron inclusive representantes de algunas villas de provincia Para enojo de la Audiencia esas juntas nombraron al vi-rrey ldquocapitaacuten general de todo el reinordquo (esto es tambieacuten de Nueva Galicia y de provincias internas) y negaron el reconocimiento que la junta hispalense pretendiacutea como suprema de Espantildea e Indias A juicio de Iturrigaray todo era anarquiacutea provincialista en la antigua Espantildea No podiacutea tolerarse que lo mismo ocurriera con la nueva y por eso resultaba im-prescindible que el reino hablara

Iturrigaray llegoacute a solicitar a todos los ayuntamientos novohispanos que enviasen pro-curadores a la capital con amplios poderes para reunir un congreso Consultoacute con la Audiencia si debiacutea convocar a todos los cabildos o soacutelo a los ayuntamientos de munici-pios cabezas de provincias Para los oidores reunioacuten semejante se pareciacutea en demasiacutea a la Asamblea Nacional Francesa de 1789 Pudo mucho el miedo a la revolucioacuten y con el



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concurso del arzobispado y del comercio el virrey fue depuesto en la madrugada del 15 de septiembre Junto con destacados muniacutecipes como Azcaacuterate y Verdad Iturrigaray fue cargado de cadenas El nuevo aacutelter ego regio el anciano Pedro Garibay reconocioacute inme-diatamente la soberaniacutea depositada a saber por quieacuten en la Junta de Sevilla Asiacute concluyoacute el primer antecedente directo de las Cortes gaditanas

Una cosa habiacutea quedado clara en el escenario cabal de la monarquiacutea los reinos ameri-canos no requeriacutean que su voluntad contribuyese sin cortapisas al ordenamiento pues en realidad no eran reinos sino meras colonias en absoluto autoacutenomas Tendriacutean que con-formarse si acaso con las migajas de una representacioacuten regniacutecola citadina o provincial sin un eje articulatorio metropolitano real que pasara por Meacutexico Lima Bogotaacute o Buenos Aires Tal fue el pernicioso mensaje que se envioacute a todas las Indias En virtud de eacutel iquestpara queacute celebrar elecciones maacutes allaacute de la cobertura de expedientes meramente formales

II De nuevo la Junta Central y el Consejo de Regencia

El 22 de enero de 1809 la Junta Central convida a ldquolas autoridades espantildeolas de Ameacutericardquo a enviar representantes a su seno con el fn de conformar cabalmente algo que soacutelo por extensioacuten se podriacutea llamar ldquovoluntad nacionalrdquo mediante el expediente de ldquoestrechar de un modo indisoluble los sagrados viacutenculos que unen unos y otros dominios como asi-mismo corresponder a la heroica lealtad y patriotismo de que acaban de dar tan decisiva prueba (los reinos ultramarinos) en la coyuntura maacutes criacutetica en que se ha visto hasta ahora Nacioacuten algunardquo (Morachel y Losa 1999 33)

Halagos aparte la desigualdad con que se llamoacute a Ameacuterica a conformar la junta resultoacute escandalosa y desilusionante soacutelo un representante por cada ldquoreinordquo entendien-do por eacutestos a los distritos de superior gobierno y en ocasiones ni siquiera distritos audienciales tan signifcativos como el de Quito o el de Nueva Galicia Cada virreinato o capitaniacutea general ldquoindependienterdquo se hallaba llamado a enviar un delegado designado mediante un proceso que combinaba la eleccioacuten de los ayuntamientos con el azar de las ternas los cabildos cabezas de los diversos partidos del ldquovirreinatordquo (el Decreto habla siempre de demarcaciones virreinales cuando se refere a los mecanismos electorales sin que aparezcan con claridad capitaniacuteas ni provincias) nombrariacutean tres ldquopatriciosrdquo para posteriormente sacar al azar el nombre de uno de ellos y enviarlo a la capital del reino De la totalidad de los designados elegiriacutea tres el Real acuerdo para despueacutes sortear el puesto de ldquodiputado de ese reino y vocal de la Junta Centralrdquo entre los miembros de la terna (Morachel y Losa 1999 34) El aleas habla bien a las claras de una sociedad que no acaba de abandonar el Antiguo Reacutegimen a la voz de ldquoel hombre propone (en ternas) y Dios dispone (en los sorteos)rdquo

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Total escasos nueve americanos en una junta que reuniacutea la representacioacuten en dueto de todas las juntas provinciales que en la peniacutensula encabezaban ldquoreinosrdquo No debe menos-preciarse el subrayado de lo provincial pues desde entonces entra en grave conficto su signifcado con el contrastante regnicolismo al que pareciacutean condenadas las provincias-intendencias americanas

Franccedilois Xavier Guerra opina que el hecho de que las juntas se formasen en los anti-guos reinos peninsulares derivaba un concepto de nacioacuten como ldquoun conjunto de reinos de comunidades poliacuteticas antiguas con igual peso aunque sea diferente el nuacutemero de sus habitantesrdquo (Guerra 1992 125) Ante semejante paridad interpeninsular los indianos no podiacutean sentirse sino discriminados en forma negativa sin explicacioacuten alguna los reinos europeos poseiacutean el doble de representantes que la contraparte americana Con todo la tentacioacuten de participar en la innordinacioacuten de la voluntad monaacuterquica fue demasiada y virreinatos y capitaniacuteas enviaron delegados a lo que restaba de la Espantildea europea libre

No resulta extravagante advertir que la ceacutelebre redaccioacuten del decreto que utiliza la junta (ldquoque los vastos y preciosos dominios que Espantildea posee en las Indias no son pro-piamente colonias o factoriacuteas como las de las otras Naciones sino una parte integrante de la Monarquiacuteardquo)3 resultaba tautoloacutegica (pues otorgaba al pilar americano aquello que le perteneciacutea desde centurias atraacutes) insultante e incompatible con las determinaciones que se tomaban en el terreno de los hechos Fueron 26 europeos frente a 9 indianos pro-cedentes de un continente que excediacutea con creces la poblacioacuten peninsular por no hablar de la extensioacuten de los reinos Un tratamiento inadmisible

El tratamiento era colonial con matices procedentes si se quiere de la buena voluntad y las elecciones deveniacutean en un circo sin efectivo pan Caacutediz reproduciraacute el modelo simu-latorio y buena parte de las emancipadas repuacuteblicas latinoamericanas llevan 200 antildeos subvirtiendo la voluntad popular y celebrando alegres ritos con una puntualidad digna de alabanza por su efcacia cegadora Ritos sin embargo productivos en 1809 maacutes de un centenar de ciudades americanas realizaron elecciones y algo nuevo se instauroacute en las mentalidades merced a estos procesos de ineacutedito cuntildeo El delegado central designado en cada ldquoreinordquo recibiraacute poderes e instrucciones de todas las ciudades que participaron en su eleccioacuten Participaraacute de un poder con pretensiones soberanas pero cierta imperatividad lo vincularaacute a las localidades de su procedencia aunque lleve deacutecadas fuera de su patria (fue el caso del mexicano Miguel de Lardizaacutebal y Uribe) Es diputado pero tambieacuten es procurador A Lardizaacutebal las ciudades le exigen

que sea tenida esta Ameacuterica no como Colonia sino como una parte muy esencial de la

Monarquiacutea de Espantildea (que) sea considerada la Nueva Espantildea igualmente que la antigua

Decreto del 22 de enero de 1809 emitido por la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino 3



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sin distincioacuten alguna siendo para ambas una misma Legislacioacuten uno el honor una la es-

timacioacuten y todo uno sin diferencia del mismo modo que lo son todos los naturales de las

provincias de Espantildea (Guerra 1992 210)

La tensioacuten entre reino y provincias con el agregado de uno o varios conceptos de ldquona-cioacutenrdquo que intentan abrirse camino es maacutes que apreciable desde fechas que anuncian la colisioacuten gaditana En 1809 dos distritos de Audiencia que carecen de representacioacuten per se en la central Quito y La Paz son los que se levantan en contra de un gobierno que usurpa el nombre de la nacioacuten identifcada con la estructura total de la monarquiacutea universal

Guerra afrma tambieacuten que para fnes de 1809

ldquola evolucioacuten de los espiacuteritus hacia una representacioacuten cada vez maacutes amplia es irreversiblerdquo

por lo que la desilusioacuten americana es mucha frente a la forma que la Central poco antes

de disolverse concibe para la contrastante representacioacuten de ambos hemisferios ldquono soacutelo

Ameacuterica y Filipinas elegiraacuten soacutelo a treinta diputados frente a maacutes de doscientos cincuenta

en la Espantildea peninsular sino que esos diputados seraacuten elegidos en Ameacuterica seguacuten el mis-

mo reglamento utilizado para la eleccioacuten a la Junta Central cuando ya en la Peniacutensula la

mayoriacutea de ellos lo seraacuten por un sufragio muy amplio de todos los vecinos y en un nuacutemero

proporcional a la poblacioacuten uno por 50000 habitantesrdquo (Guerra 1994 224-8)4

Los 30 diputados cifra que creceriacutea en razoacuten de la naturaleza de las cosas aunque no proporcionalmente corresponderiacutea a los ayuntamientos ldquocabeza de partidordquo concepto que causariacutea numerosas controversias ya en el seno de las Cortes

Para la representacioacuten supletoria los criterios resultaban tambieacuten pasmosamente discriminatorios 26 suplentes designados entre los americanos que habitaban Caacutediz haciendo abstraccioacuten de su procedencia regniacutecola o provincial (podiacutean ser los 26 pe-ruanos o mexicanos) frente a 4 suplentes por cada una de las provincias peninsulares ocupadas por el franceacutes (casi 100 diputados en el terreno de los hechos) Si de dignidad

ldquoEsta desigualdad fagrante seraacute una de las causas fundamentales del rechazo del recieacuten formado Consejo de Regencia y de la constitucioacuten de juntas autoacutenomas en Ameacutericardquo Guerra (1994 28) La repeticioacuten de los criterios citadinos que habiacutean prevalecido en la designacioacuten de los centrales americanos confrmada poco despueacutes por la Regencia provocaraacute seguacuten Charles Berry que la eleccioacuten de diputados indianos a Cortes soacutelo pueda llamarse tal apelando a un interpretacioacuten muy amplia del concepto (Berry en Benson 1966 14) En la introduccioacuten al mismo volumen de Benson (1966 3-4) afrma que los diputados americanos representariacutean a las provincias no a las ciudades a las juntas o a la poblacioacuten En contra Marta Lorente para quien la central partiendo del principio de que las Indias no estaban habitadas como la peniacutensula por ldquoalmas susceptibles de ser contabilizadasrdquo organizoacute la representacioacuten de Ameacuterica por ciudades Lorente (1993 42) El diputado por Nuevo Meacutexico Pedro Bautista Pino fue designado por una junta de jueces e individuos distinguidos y fue aceptado en las Cortes en razoacuten del ldquomodo racional y prudente con que se suplioacute la falta de Ayuntamientos (de) la inmensa distancia de aquel paiacutes y (de) los sacrifcios y patriotismo de D Pedro Pino que se ofrecioacute a venir aunque fuera peregrinando a servir a su destinordquo En Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1870 sesioacuten del 3 de agosto de 1812 V 3493

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se habla la gentil invitacioacuten a abandonar la nacioacuten espantildeola se encontraba en proceso de sistematizacioacuten

El Consejo de Regencia llamado a sustituir a la central caiacuteda en desgracia se integraraacute por cinco regentes soacutelo uno de ellos indiano (el propio Lardizaacutebal) A tal Regencia sin vocacioacuten paritaria entre los territorios seraacute a la que le niegue la obediencia praacutecticamente toda la Ameacuterica meridional Como sea la Junta Central representaba a juntas provinciales legitimadas por sus mecanismos decisionales internos y por su combate a Napoleoacuten La Regencia carente de legitimidad e interpretada como un tiacutetere del comercio gaditano no convence con sus promesas de Cortes a ciudades que como Caracas Buenos Aires Santiago y Bogotaacute se levantan entre abril y julio de 1810 Las guerras civiles como la que estalla en Meacutexico a raiacutez del Grito de Independencia (16 de septiembre) se presentan entre quienes aprueban al gobierno provisional de la monarquiacutea y quienes no Dato interesante la insurreccioacuten americana se ejerce en contra no de una Junta Central matizadamente territorialista sino de las sucesivas regencias y Cortes Extraordinarias y Ordinarias conf-guradas electoralmente en forma nada paritaria e incluso insultante

Ameacuterica no cabe en la nacioacuten espantildeola porque no puede formar juntas (1808) y porque no puede concurrir en paridad a regir la monarquiacutea aceacutefala (1809-1810) Cierto es que al-gunas entre las Indias entre ellas dos muy signifcativas (Peruacute y Nueva Espantildea) eligen y enviacutean diputados a Cortes pero tambieacuten es claro que

la unidad moral del mundo hispaacutenico estaacute ya rota y la poliacutetica moderna en marcha Los

americanos empiezan efectivamente a tomar en mano su destino aunque tengan todaviacutea

que transcurrir bastantes antildeos para que el paso a la poliacutetica moderna sea total en Ameacuterica y

la separacioacuten con la Espantildea peninsular defnitiva y general Se olvidaraacuten entonces estos lsquodos

antildeos crucialesrsquo (1808-9) en los que surgieron los agravios poliacuteticos que llevaron a la inde-

pendencia los provocados por el fn del absolutismo y la irrupcioacuten brusca de una necesaria

representacioacuten poliacutetica de los diferentes lsquopueblosrsquo de la monarquiacutea Olvido necesario puesto

que para construir una explicacioacuten histoacuterica de la ruptura era necesario apelar a lsquoNacionesrsquo

preexistentes ya que soacutelo la Nacioacuten podiacutea en un sistema de referencias moderno justifcar

la Independencia (Guerra 1992 147)

Si Ameacuterica buscaba el pretexto para independizarse haciacutea medio siglo como preten-den algunas interpretaciones nacionalistas cuesta trabajo comprender por queacute no se incendioacute en 1808 cuando la coyuntura le era maacutes que propicia No a todo lo cultural antiborboacutenico que se quiera hay que agregar cuando no en caraacutecter principaliacutesimo la cuestioacuten del ldquopie de igualdadrdquo entre los reinos de la monarquiacutea Una igualdad moderna es decir atinente a criterios electorales paritarios

Asiacute las cosas las Cortes Generales y Extraordinarias de la monarquiacutea llegariacutean tarde al debate Tarde siacute porque el concepto de ldquonacioacutenrdquo se habiacutea escindido tajantemente a ambas



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orillas atlaacutenticas Quedaba salvar lo posible (el Peruacute la Nueva Espantildea Guatemala Cuba Puerto Rico Santo Domingo mucho en suma) Pero para ello habriacutea que equilibrar los criterios representativos lo que traiacutea consigo el peligro de que Ameacuterica tan poderosa demograacutefcamente terminara por controlar la monarquiacutea

III Conclusiones ldquoEn pie de desigualdadrdquo

La toacutenica pragmaacutetica como se sabe no habriacutea de variar durante las discusiones constituyentes Una de las primeras reivindicaciones del grupo americano se dirigioacute a conseguir la igualdad de criterios representativos entre ambos continentes Fracasoacute estentoacutereamente alegando el grupo peninsular en contra de la pretensioacuten bastante mo-derada por cierto que lo que se pretendiacutea era tildar de ilegiacutetima a la labor constituyente toda A continuacioacuten se veraacute si teniacutea razoacuten Hay que analizar simplemente lo que un proespantildeol ldquoservilrdquo como el poblano Antonio Joaquiacuten Peacuterez (Mier 1813 648)5 sugeriacutea a las Cortes que promulgasen

En consecuencia del decreto de 15 de octubre uacuteltimo se declara que la representacioacuten na-

cional de las provincias ciudades villas y lugares de Ameacuterica sus islas y las Filipinas (por lo

respectivo a sus naturales y originarios de ambos hemisferios asiacute espantildeoles como indios y

los hijos de ambas clases) debe ser en estas Cortes y las futuras la misma en el orden y forma

aunque respectiva en el nuacutemero que tengan hoy y tengan en lo sucesivo las provincias

ciudades villas y lugares de la Peniacutensula e islas de la Espantildea europea entre sus legiacutetimos na-

turales que en su virtud se circulen las respectivas oacuterdenes a la Ameacuterica para que proceda

a la eleccioacuten de diputados seguacuten los reglamentos publicados para esta Peniacutensula rebajando

de su nuacutemero los propietarios ya nombrados por la Real Orden de 14 de febrero uacuteltimo y

entendieacutendose desde luego que la falta de diputados que deben completar la representacioacuten

no seraacute impedimento para la deliberacioacuten de las actuales Cortes ni obstaraacute su legitimidad

valor y frmeza (Diario de Sesiones 1810 510)6

La propuesta fue votada en contra En este estudio no se cree que el hecho requiera mayor comentario

La Constitucioacuten de 1812 a pesar de sancionar solemnemente la igualdad absoluta de reparto representativo entre las provincias ldquode ambos hemisferiosrdquo se encargoacute de rasurar

5 El mismo a quien el padre Mier atribuiriacutea en su Historia el haberse vendido a los europeos al cortar como presidente de la Caacutemara el debate en el momento mismo en que los americanos estaban por convencer a la mayoriacutea peninsular

6 Sesioacuten del 20 de enero de 1811 I 510

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el padroacuten americano mediante el perverso juego que establecioacute entre los artiacuteculos 22 y 29 para eliminar del censo (es decir para ralentizar ad infniacutetum los ldquoderechos numeacutericosrdquo) a las castas afroamericanas tal como ha sido analizado en infnidad de ocasiones por muacuteltiples comentaristas

Asiacute las cosas y evitando al alimoacuten que todas las provincias americanas gozaran de diputacioacuten provincial y jefatura poliacuteticas propias dado que tales cuerpos administrativos soacutelo se estableceriacutean en Ameacuterica en los enormes distritos de superior gobierno (ldquoreinosrdquo en buena parte de los casos) mencionados expresamente en el artiacuteculo 10 constitucional las Cortes sentaron las bases para la guerra civil entre regniacutecolas y provincialistas india-nos para la guerra de castas en Indias y en uacuteltima instancia para la desintegracioacuten de la monarquiacutea transoceaacutenica que ellas mismas llegaron a sontildear acaso ldquonacioacutenrdquo


Artola Miguel 1975 Los oriacutegenes de la Espantildea contemporaacutenea Tomo I Madrid IEP

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Decreto del 22 de enero de 1809 emitido por la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino

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Lorente Sarintildeena Marta 1993 Ameacuterica en Caacutediz (1808-1812) En Los oriacutegenes del cons-titucionalismo liberal en Espantildea e Iberoameacuterica Pedro Cruz et al 42 Sevilla Junta de Andaluciacutea Consejeriacutea de Cultura y Medio Ambiente

Mier Servando Teresa de 1980 Historia de la Revolucioacuten de Nueva Espantildea antigua-mente Anaacutehuac o verdadero origen y causas de ella con la relacioacuten de sus pro-gresos hasta el presente antildeo de 1813 Edicioacuten facsimilar de la de Londres 1813 Tomo II Meacutexico imss



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Caacutediz en el constitucionalismo

mexicano decimonoacutenico



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La infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix


Las Cortes Generales y Extraordinarias de la Nacioacuten espantildeola bien convencidas despueacutes del maacutes detenido examen y madura deliberacioacuten de que las antiguas leyes fundamentales de esta Monarquiacutea acompantildeadas

de las oportunas providencias y precauciones que aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento podraacuten llenar debidamente el grande objeto de promover la gloria la prosperidad y el bien de toda la Nacioacuten decretan la siguiente Constitucioacuten poliacutetica para el buen gobierno

y recta administracioacuten del Estado Proemio de a Constitucioacuten de 1812

SUMARIO I Introduccioacuten II Caacutediz en los Sentimientos de la

Nacioacuten y en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814 III El Acta

Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 IV La Constitucioacuten de

1857 V La Constitucioacuten de 1917 VI Conclusiones VII Fuentes

consultadas

I Introduccioacuten

Caacutediz es s mbolo de las libertades y de la cultura de-mocraacutetica para Hispanoameacuterica Lugar donde se gestoacute el primer constitucionalismo mexicano y donde eacuteste se cris-talizoacute en instituciones juriacutedicas y poliacuteticas que se han ido transformando hasta convertirse en el soporte de muchas de las instituciones democraacuteticas actuales

Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten

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La influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz bull Pedro Esteban Penagos Loacutepez

Es la Constitucioacuten de Caacutediz el punto de unioacuten de la doctrina constitucional espantildeola y mexicana en ella la monarquiacutea espantildeola mdashde la cual Meacutexico formaba parte como reino de la Nueva Espantildeamdash dio un giro evolutivo hacia una nueva realidad poliacutetica y social transformaacutendose en una monarquiacutea limitada hecho que habriacutea de trascender hasta este lado del Atlaacutentico alimentando el ideal de la emancipacioacuten (Ferrer 1993 7-16)

Este giro se materializoacute en la Constitucioacuten gaditana en la cual se consagroacute por primera vez para el mundo hispaacutenico la idea de nacioacuten y a su vera el principio de soberaniacutea nacio-nal fuente inmarcesible de la democracia (Rosti 1997 42)

En el ordenamiento fundamental gaditano el concepto de nacioacuten se encontraba iacutenti-mamente ligado al de los ciudadanos espantildeoles pues descansaba en la reunioacuten de todos los habitantes que conformaban el reino en ambos hemisferios (artiacuteculo 1)

Por su parte el principio de soberaniacutea nacional se establecioacute como fuente de la demo-cracia representativa y popular soberaniacutea nacional que estaba por encima incluso del monarca (Rieu 1990 309)

Se trata de una de las ideas que rompe radicalmente con los esquemas interpretativos de la poliacutetica tradicional de entonces Eacutesta se encontraba proclamada en el artiacuteculo 3 de aquella Constitucioacuten al establecer ldquola soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece a eacutesta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamenta-lesrdquo (tepjf 2012 67)

De igual forma impliacutecitamente la Constitucioacuten de Caacutediz recogioacute el principio de di-visioacuten de poderes1 al limitar a la monarquiacutea desconcentrando las facultades legislativas en las Cortes (artiacuteculo 131 base primera) y las jurisdiccionales en los tribunales civiles y criminales cuyos magistrados eran nombrados por el rey a propuesta del consejo de Estado (artiacuteculo 171 base cuarta)

Otra de las aportaciones maacutes trascendentes de la Constitucioacuten gaditana fue la nocioacuten misma de persona

En efecto la nocioacuten de persona en el tiempo anterior a la Constitucioacuten de Caacutediz cono-cido en la historia moderna como eacutepoca del Antiguo Reacutegimen haciacutea referencia al miem-bro de una corporacioacuten (municipio parroquia gremio etceacutetera) En cambio a partir de la Constitucioacuten de 1812 la persona se va transformando paulatinamente en ciudadano es decir en un individuo cuyos derechos y obligaciones provienen de su condicioacuten poliacutetica y no de su adscripcioacuten corporativa

Principio dogmaacutetico e institucional Lo primero porque afrma la identidad absoluta entre la separacioacuten de poderes y el reconocimiento y garantiacutea de la libertad Lo segundo porque dicho postulado ha confgurado la arquitectura histoacuterica del Estado liberal Sin embargo debido a que se trata de un principio de orden casi connatural al ejercicio del poder o para evitar problemas conceptuales casi de loacutegica elemental Mario de la Cueva lo hace remontar hasta la antiguumledad El principio de divisioacuten de poderes ya se encuentra seguacuten eacutel en el Libro VI capiacutetulo XI de la Poliacutetica de Aristoacuteteles (Cueva 2011 214)

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Es verdad que la Constitucioacuten gaditana no decretoacute la abolicioacuten de la esclavitud ni su-primioacute el reacutegimen de castas pero siacute consagroacute algunos de los derechos fundamentales de los hombres libres y es esa caracteriacutestica la que formariacutea el paradigma que inspirariacutea maacutes tarde a las constituciones liberales mexicanas del siglo xix

Como ha sentildealado Marta Lorente en su obra Las infracciones a la Constitucioacuten de 1812 en el borrador de la Constitucioacuten de Caacutediz se recogiacutean varios preceptos a la postre desechados dedicados a declarar y defnir los derechos humanos (Lorente 1987 200) Asiacute el artiacuteculo 4 del texto fnal de esa Constitucioacuten reconociacutea expresamente los primeros de-rechos humanos al establecer lo siguiente ldquoLa nacioacuten estaacute obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que la componenrdquo (tepjf 2012)

Otra institucioacuten que no se puede omitir es la relativa a la defensa de la Constitucioacuten En este aspecto la Constitucioacuten de Caacutediz preveiacutea en su artiacuteculo 373 el derecho de todo

espantildeol a presentarse ante las Cortes o ante el rey para reclamar la observancia de la Constitucioacuten

Asimismo las diputaciones provinciales teniacutean la facultad de dar parte a las Cortes de las infracciones a la Constitucioacuten que notaran en la provincia (artiacuteculo 335 disposicioacuten 9)

Por virtud del artiacuteculo 372 era funcioacuten de las Cortes en sus primeras sesiones tomar en consideracioacuten las infracciones a la Constitucioacuten que se les hubieran presentado para poner el conveniente remedio y hacer efectiva la responsabilidad de los que la hubieran contravenido

Ahora bien la Constitucioacuten de Caacutediz fue una de las tres constituciones maacutes relevantes de su eacutepoca eacutesta era la Constitucioacuten poliacutetica que se proponiacutea conseguir por siempre la felicidad de los espantildeoles en ambos hemisferios y seriacutea el asombro de las otras naciones pues con ella la historia comenzariacutea a discurrir por los caminos de la modernidad y la razoacuten

Mi intereacutes en esta intervencioacuten se centra en destacar los valores democraacuteticos consa-grados en la Constitucioacuten de Caacutediz y la trascendencia de eacutestos en el constitucionalismo liberal mexicano del siglo xix

Los cinco grandes valores gaditanos en los que detendreacute la atencioacuten son la idea de nacioacuten la soberaniacutea nacional o popular la divisioacuten de poderes los derechos humanos y la defensa de la Constitucioacuten

Asimismo me detendreacute especialmente en cuatro ordenamientos que son considerados hitos del constitucionalismo liberal mexicano la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814 y las Constituciones de 1824 1857 y 1917 eacutesta uacuteltima que rige actualmente en Meacutexico

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II Caacutediz en los Sentimientos de la Nacioacuten y en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814

Los principios constitucionales de Caacutediz pronto se plasmaron en la cultura mexicana de las primeras deacutecadas del siglo xix y en el pensamiento de los caudillos de la Independen-cia especialmente en Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten Ignacio Rayoacuten y Agustiacuten de Iturbide

Con base en las ideas mencionadas en la Constitucioacuten gaditana se elaboraron docu-mentos de capital importancia para el proceso de Independencia y para el incipiente cons-titucionalismo decimonoacutenico de Meacutexico

Uno de los maacutes importantes se denominoacute los Sentimientos de la Nacioacuten documento elaborado en 1813 por una de las fguras maacutes destacadas de la historia mexicana don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten

En el artiacuteculo 5 de ese documento parecen resumirse los cuatro grandes temas de Caacutediz la idea de nacioacuten entendida como conjunto de ciudadanos situados en pie de igualdad frente a la norma la soberaniacutea que recae en esa nacioacuten la de divisioacuten de poderes como base del sistema constitucional y el derecho fundamental de los ciudadanos a elegir a sus represen-tantes Eacuteste es el texto del documento de Morelos

Que la soberaniacutea dimana inmediatamente del Pueblo el que solo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo Ejecutivo y Judiciario eligiendo las Provincias sus vocales y eacutestos aacute los demaacutes que deben ser sujetos sabios y de probidad (Morelos 1813 artiacuteculo 5)

Morelos afrmoacute ante los acusadores de la Inquisicioacuten de Meacutexico que eacuteste y otros princi-pios del documento por eacutel redactado se habiacutean inspirado directamente en la Constitucioacuten de Caacutediz

La idea de nacioacuten tal como la entendioacute el Constituyente gaditano y posteriormente Morelos infuyoacute en el Decreto Constitucional para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana sancionado en 1814 maacutes conocido como Constitucioacuten de Apatzingaacuten y considerado por algunos como la primera Constitucioacuten del Meacutexico independiente

En esta Constitucioacuten se abandonoacute la forma de gobierno monaacuterquica para adoptar una regida por la divisioacuten de poderes (artiacuteculos 11 y 12) donde el Ejecutivo recayoacute en un Supremo Gobierno ejercido por tres individuos quienes se turnariacutean la presidencia por cuatrimestres (artiacuteculo 132) el Legislativo a cargo del Supremo Congreso (artiacuteculo 48) y el Judicial que se ejerciacutea por el Supremo Tribunal de Justicia (artiacuteculo 181)

Sin embargo hay una variacioacuten de signifcados muy importante mientras la Cons-titucioacuten de Caacutediz incluyoacute en la idea de nacioacuten a todos los ciudadanos de los reinos de la monarquiacutea espantildeola tanto peninsulares como americanos la de Apatzingaacuten soacutelo se refrioacute a los mexicanos de donde se desprende que interpretoacute la idea gaditana con un sentido independentista



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En el texto con el que inicia la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se dice que el Congreso constituyente se habiacutea propuesto reintegrar ldquoa la nacioacuten misma en el goce de sus augustos e imprescriptibles derechosrdquo con lo cual se conseguiriacutea ldquola gloria de la independenciardquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 47)

En realidad donde la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se separa del texto gaditano no es en la idea de nacioacuten sino en la de soberaniacutea nacional ya que el artiacuteculo segundo disponiacutea que la soberaniacutea es ldquola facultad [del pueblo] de dictar leyes y establecer la forma de gobier-no que maacutes convenga a los intereses de la sociedadrdquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 artiacuteculo 2)

Otra de las grandes aportaciones de la Constitucioacuten gaditana que se recogioacute en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten fue la introduccioacuten de la nocioacuten moderna de individuo po-seedor nato de los derechos fundamentales

Desde luego esto no era una realidad del todo desconocida en el virreinato de Nueva Espantildea en donde se habiacutean hecho importantes reconocimientos de los derechos huma-nos fruto de la lucha de personajes como fray Bartolomeacute de las Casas fray Bernardino de Sahaguacuten y Vasco de Quiroga entre otros En la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se reconocen los derechos fundamentales de libertad igualdad propiedad y seguridad

De igual forma en el artiacuteculo 237 de esa Constitucioacuten se previoacute el control constitucio-nal en los teacuterminos siguientes ldquo[hellip] cualquier ciudadano tendraacute derecho para reclamar las infracciones que notarerdquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 artiacuteculo 237)

Empero a diferencia de la Constitucioacuten gaditana la de Apatzingaacuten no estableciacutea de manera expresa la autoridad ante la que se podiacutea instaurar el procedimiento de defensa de la Constitucioacuten

Esta descripcioacuten del reconocimiento en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de los derechos de libertad igualdad propiedad y seguridad aunado al ideal gaditano de proteccioacuten a los derechos legiacutetimos de todos los individuos son el cimiento para la defensa a la postre de los derechos fundamentales del hombre en el ordenamiento constitucional del siglo xxi

III El Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824

En el Acta Constitutiva y Constitucioacuten de 1824 se continuoacute con una forma de gobierno distinta a la monarquiacutea ya que se adoptoacute la de una repuacuteblica representativa popular federal

En el Acta Constitutiva se estableciacutea que la nacioacuten mexicana estaba compuesta de las provincias comprendidas en el territorio del antes virreinato de la Nueva Espantildea en el de la Capitaniacutea General de Yucataacuten y en el de las Comandancias Generales de Provincias Internas de Oriente y Occidente (artiacuteculo 1)

Ahora si bien es cierto que en el Acta Constitutiva y en la Constitucioacuten de 1824 no se plasmoacute de manera expresa la correspondencia del concepto de nacioacuten con el de pueblo en el discurso inherente al decreto del Congreso general constituyente se hace alusioacuten al

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pueblo como fundamento de la nacioacuten mexicana a la que se referiacutea por tanto la nacioacuten mexicana de la que hablaba la Constitucioacuten de 1824 se debe entender inserta en la tradi-cioacuten gaditana de confguracioacuten popular

Respecto a la soberaniacutea el Acta Constitutiva retoma el concepto y lo vincula a la nacioacuten mexicana al establecer que es en eacutesta donde reside e implica el derecho de adoptar y esta-blecer por medio de sus representantes la forma de gobierno y demaacutes leyes fundamenta-les que le pareciera maacutes convenientes (artiacuteculo 3)

De igual forma tanto el Acta Constitutiva (artiacuteculo 6) como el texto de la Constitucioacuten (artiacuteculo 9) ambos de 1824 establecieron la divisioacuten del ldquoPoder Supremo de la Federacioacutenrdquo en Ejecutivo Legislativo y Judicial siendo el Acta Constitutiva la que puso eacutenfasis en que no podriacutean reunirse dos o maacutes de esos poderes en una corporacioacuten o persona ni deposi-tarse el Legislativo en un individuo

En el tema de los derechos fundamentales omitioacute referirse de manera maacutes clara a ellos ya que al respecto se establecioacute en el Acta Constitutiva la facultad soberana de la nacioacuten mexicana para que mediante sus representantes establecieran las leyes fundamentales que estimaran maacutes convenientes

Lo que llama la atencioacuten es que tanto el Acta Constitutiva como la Constitucioacuten fueron especialmente enfaacuteticas en el derecho de libertad de imprenta (artiacuteculos 50 fraccioacuten III y 161 fraccioacuten IV) lo cual es perfectamente comprensible pues en el periodismo de los primeros antildeos del siglo xix se habiacutean divulgado los principios de la Independencia

Por otra parte se establecioacute el principio de supremaciacutea de la Constitucioacuten como se advierte del artiacuteculo 24 del Acta Constitutiva el cual disponiacutea que las constituciones de los estados no podiacutean oponerse a lo establecido tanto en el Acta como en la Constitucioacuten

Asimismo en el artiacuteculo 137 fraccioacuten V paacuterrafo sexto se dispuso que era atribucioacuten de la Corte Suprema de Justicia conocer de ldquolas infracciones de la Constitucioacuten y leyes generales seguacuten se prevenga por la leyrdquo (cfeum 1824 artiacuteculo 137 fraccioacuten V paacuterrafo 6)

De igual forma se previoacute la facultad del Congreso para hacer efectiva la responsabili-dad de quienes quebrantaran la Constitucioacuten o el Acta Constitutiva (artiacuteculo 164) y que soacutelo el Congreso podriacutea resolver las dudas que ocurrieran ldquosobre la inteligencia de los artiacuteculos de esta Constitucioacuten y de la Acta Constitutivardquo (artiacuteculo 165)

Asiacute el Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 constituyeron un sistema constitu-cional sui geacuteneris complementario que recogioacute los ideales gaditanos de nacioacuten sobera-niacutea divisioacuten de poderes y defensa de la Constitucioacuten

IV La Constitucioacuten de 1857

La Constitucioacuten de 1857 tambieacuten es un refejo de los principios gaditanos En primer lugar retomoacute la idea de nacioacuten entendida como ldquopueblordquo es decir como conjunto de in-dividuos y de ahiacute derivoacute la idea de soberaniacutea nacional ldquola soberaniacutea nacional mdashdice el



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texto constitucionalmdash reside esencial y originalmente en el pueblordquo (artiacuteculo 39) (cprm 1857 artiacuteculo 39)

Por lo que hace a la divisioacuten de poderes no fue sino hasta la promulgacioacuten de la Cons-titucioacuten de 1857 cuando a los jueces del Poder Judicial Federal se les otorgoacute la facultad de juzgar de la constitucionalidad de las leyes y actos de autoridad

Ligado con lo anterior en el rubro de los derechos humanos la Constitucioacuten de 1857 fue maacutes radical en la ldquolibertad civilrdquo a la que se referiacutea el texto gaditano pues establecioacute un conjunto de derechos del hombre y como garantiacutea el juicio de amparo lo que sin duda fue una consecuencia de ese largo itinerario hacia la libertad del ciudadano

La defensa de estos derechos fundamentales se establecioacute en el artiacuteculo 101 fraccioacuten I al prever que ldquolos tribunales de la federacioacuten resolveraacuten toda controversia que se suscite por leyes o actos de cualquiera autoridad que violen las garantiacuteas individualesrdquo (cprm 1857 artiacuteculo 101 fraccioacuten I)

Se advierte asiacute que la semilla de los ideales gaditanos germinaron y maduraron en la Constitucioacuten de 1857 al preverse principalmente una defensa efectiva de los derechos fundamentales por medio del Poder Judicial Federal

V La Constitucioacuten de 1917

A propoacutesito de las infuencias de la Constitucioacuten gaditana en el constitucionalismo de-cimonoacutenico no se puede dejar de mencionar a la Constitucioacuten de 1917 que rige actual-mente en Meacutexico pues en ella culminan varios de los procesos histoacutericos del siglo xix

En esa Carta Magna se establece en su artiacuteculo 2 que la nacioacuten mexicana es uacutenica e indivisible y reconoce su integracioacuten pluricultural sustentada en sus pueblos originarios

La Constitucioacuten de 1917 continuacutea fel al legado gaditano y establece en su artiacuteculo 39 que la soberaniacutea nacional reside esencial y originariamente en el pueblo mexicano asimismo reconoce que el poder puacuteblico dimana de eacutel y se instituye para su benefcio tan es asiacute que confere al pueblo mexicano el derecho de alterar o modifcar la forma de gobierno republicano representativo democraacutetico y federal

En 1917 Venustiano Carranza parece resumir el anhelo histoacuterico asumido desde la eacutepo-ca de Caacutediz y nunca resuelto hasta entonces el relativo a la divisioacuten de poderes principio del que expresoacute

La divisioacuten en ramas del poder puacuteblico obedece [hellip] a la idea fundamental de poner liacutemites

precisos a la accioacuten de los representantes de la nacioacuten a fn de evitar que ejerzan en perjui-

cio de ella el poder que se les confere [hellip] (Mensaje del Primer Jefe ante el Constituyente

1916 209-10)

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La divisioacuten de poderes se ha convertido asiacute en conditio sine qua non de la vida repu-blicana y de la democracia pues como deciacutea Carranza donde el poder se concentra en una persona o corporacioacuten es imposible que haya igualdad y proporcionalidad principios que como es sabido son base de toda organizacioacuten democraacutetica Forma de gobierno que es acogida en el artiacuteculo 49 de la Constitucioacuten Poliacutetica de los Estados Unidos Mexicanos

En los uacuteltimos tiempos la adicioacuten maacutes relevante a la Constitucioacuten de 1917 es la reforma al artiacuteculo 1 del 10 de junio de 2011 relativa al reconocimiento de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales en los que el Estado mexicano sea parte adi-cioacuten que obliga a todas las autoridades del Estado mexicano a realizar una interpretacioacuten pro homine de las normas y en atencioacuten a los principios de universalidad interdependen-cia indivisibilidad y progresividad

VI Conclusiones

Los antiguos principios del constitucionalismo mexicano heredados de la Constitucioacuten de Caacutediz y de la doctrina poliacutetica francesa continuacutean siendo un acicate para la democra-cia de este paiacutes

El bicentenario de la primera Constitucioacuten hispanoamericana promulgada en esta bella ciudad de Caacutediz ha sido una buena oportunidad para refexionar acerca de la demo-cracia en Meacutexico y respecto a los difiacuteciles e intrincados caminos para llegar a consolidarla

Para el autor de este trabajo es un orgullo participar en este seminario no soacutelo por compartir los momentos solemnes de los actos conmemorativos sino tambieacuten porque este tipo de eventos contribuyen a la refexioacuten y al fortalecimiento del ser constitucional de Meacutexico

La conmemoracioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz en esta antigua Gadir fenicia y Gades romana trae a la memoria una historia con la que se encuentran ciertos paralelismos la inmortal leyenda de Heacutercules que tiene en esta hermosa ciudad una de sus versiones miacuteticas originales

Seguacuten la leyenda en la Antiguumledad Heacutercules colocoacute en el templo de Astarteacute-Venus junto a Caacutediz las famosas columnas que sentildealaban los liacutemites del mundo al comuacuten de los mortales El mar maacutes allaacute de las columnas conduciacutea al reino de la muerte cruzarlas implicaba pues un enorme desafiacuteo esto es aquiacute eran los confnes del mundo antiguo

La Constitucioacuten de Caacutediz venciendo los liacutemites impuestos en la Antiguumledad se situoacute maacutes allaacute de la fnitud histoacuterica Donde muchos con anterioridad habiacutean visto liacutemites el Constituyente gaditano rompioacute con esas barreras y se situoacute en el camino de la libertad y la racionalidad en el cual se sigue bregando



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cfeum Constitucioacuten Federal de los Estados Unidos Mexicanos 1824 Disponible en httpwwwdiputadosgobmxbibliotecabibdigconst_mexconst_1824pdf (con-sultada el 28 de octubre de 2013)

Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 Decreto constitucional para la libertad de la Ameacuteri-ca mexicana sancionado en Apatzingaacuten aacute 22 de Octubre de 1814 Disponible en httpwwwdiputadosgobmxbibliotecabibdigconst_mexconst-apatpdf (con-sultado el 28 de octubre de 2013)

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Mensaje del Primer Jefe ante el Constituyente 1916 Disponible en httpbibliojuridicas unammxlibros259417pdf (consultada el 28 de octubre de 2013)

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Caacutediz y su reconocimiento en el constitucionalismo mexicano del siglo xix


SUMARIO I Introduccioacuten II El problema III El federa-

lismo IV El Poder Legislativo V Conclusiones VI Fuentes

consultadas

I Introduccioacuten

Dos demonios emocionales rivalizan durante el siglo xix en Meacutexico la pasioacuten y la debilidad Su inclinacioacuten a la violencia siendo todaviacutea un Estado de poca fuerza lo caracterizan realmente El paiacutes real y el paiacutes formal como seraacute caracterizado por maacutes de un escritor de la eacutepoca

Entre 1808 y 1867 los mexicanos viven un largo pe-riodo lleno de enormes problemas varias guerras peacuterdi-das de poco maacutes de la mitad del territorio y conficto social permanente al menos hasta el uacuteltimo antildeo citado Paradoacute-jicamente es la etapa histoacuterica en la que se va construyen-do de manera gradual pero frme y constante el nuevo

Socioacutelogo e historiador Investigador de carrera del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

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Caacutediz y su reconocimiento bull Aacutelvaro Arreola Ayala

modelo de Estado-nacioacuten La institucionalidad mexicana se construye en ese siglo a pesar de las adversidades lo que representoacute una enorme experiencia histoacuterica

Como lo apuntoacute Carlos Monsivaacuteis

en su primer siglo de vida formalmente independiente Meacutexico sufre los sedentarismos y

los desprendimientos las rupturas y los arraigos propios de una sociedad endeble frenada

e impulsada por la lucha ideoloacutegica inhabilitada para distinguir con precisioacuten entre medios

y fnes (Monsivaacuteis 2006 98)

Los mexicanos iniciaron el siglo xix en el duro reconocimiento de la desintegracioacuten del imperio espantildeol Como deciacutea correctamente Joseacute Vasconcelos

el caos producido en Espantildea por la invasioacuten napoleoacutenica nos dejoacute sin cabeza Y el des-

potismo al no permitir que haya maacutes de una cabeza deja a las naciones y a las provincias

desorientadas y desamparadas en las grandes crisis colectivas (Vasconcelos 1937 282)

Por lo anterior y muchos otros procesos maacutes el nacimiento y progreso de la nacioacuten mexicana fue sin duda producto de esa crisis colectiva un asunto de enormes y comple-jas difcultades

Una primera aproximacioacuten al tema es que desde 1808 y hasta antildeos recientes la cons-truccioacuten de un Estado de derecho ha corrido casi de manera paralela a una constante lucha por el poder Derecho versus poder y legalidad versus legitimidad son una dualidad que se convierte en un distingo y sello del quehacer poliacutetico mexicano

Por todo ello Caacutediz y el constitucionalismo escrito del siglo xix no estaacuten inocente-mente unidos Su unioacuten remite en primer lugar a la recuperacioacuten de un territorio au-toacutenomo aunque no totalmente libre Tambieacuten a la idea de soberaniacutea a las disputas para defnir una forma de Estado y de gobierno y defnitivamente un paso a la modernidad lo da la recuperacioacuten del concepto de ciudadaniacutea como unidad juriacutedica

Es el inicio tambieacuten de un Meacutexico donde las clases sociales impugnan los privilegios o por el contrario algunas de ellas tratan de preservarlos Entre 1808 y 1814 por ejemplo en teacuterminos generales los criollos forman la nueva eacutelite del poder y los mestizos constituyen el grupo opositor

En la buacutesqueda de un nuevo orden siempre juriacutedico para el nuevo Estado-nacioacuten las vo-ces insurgentes en Caacutediz se enfrentan a una realidad el ejeacutercito se vuelve la uacutenica fuerza ca-paz de mantener el control Ejeacutercito en cuyos altos mandos estaacuten excluidos los naturales del paiacutes Esta prohibicioacuten era uno de los principales agravios de los criollos contra los espantildeoles

Joseacute Emilio Pacheco al respecto dijo ldquoEl paiacutes oscila entre el caos y el despotismo Instituir una repuacuteblica parlamentaria y federal es una utopiacutea alliacute donde subsisten las ins-tituciones colonialesrdquo (Pacheco 1979 XII)



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Pensar a la Constitucioacuten de Caacutediz en la historia mexicana del siglo xix es refexionar tambieacuten en que la revolucioacuten del orden colonial de 1808 no quebroacute en forma automaacutetica el orden juriacutedico que se habiacutea desarrollado desde 1521 El nobel mexicano Octavio Paz ensentildea que si algo caracteriza esos tres siglos es la continuidad del orden puacuteblico y no sus alteraciones (Paz 1982 31-3)

La Constitucioacuten gaditana colaboroacute con un nuevo fenoacutemeno social y poliacutetico donde se transfrioacute mucho poder a nuevos sujetos sociales y territoriales Se rompioacute el orden pro-vincial y espacial del virreinato y se confguroacute el escenario no soacutelo de la independencia de Meacutexico sino tambieacuten el inicio de la nueva Repuacuteblica federal monarquiacutea y nacioacuten una dua-lidad que ha producido miles y miles de paacuteginas desde entonces y que con ese tiacutetulo Rafael Estrada elaboroacute un excelente trabajo que se ocupa brillantemente del tema (Estrada 2006)

Caacutediz fue el gran inicio de todo un ciclo de formacioacuten Los diputados de Nueva Espantildea que asisten a la Isla de Leoacuten van a conocer las ideas y las praacutecticas de la poliacutetica moderna (Florescano 1991 51) Se inician en las nuevas formas de asociacioacuten que proponen las lo-gias masoacutenicas (antecedente organizativo y doctrinal que explica el surgimiento posterior de los partidos poliacuteticos) y participan por primera vez en la elaboracioacuten de una Constitu-cioacuten La parte doctrinal liberal tambieacuten es decisiva en los inicios del xix que se asimila en Caacutediz especialmente la que proviene de Francia y Estados Unidos

La diputacioacuten de Nueva Espantildea en la legislatura gaditana de 1810 a 1813 estuvo for-mada por 23 diputados ldquoDecir que su trascendencia y participacioacuten fue sobresaliente no es identifcarnos con el sujeto histoacuterico sino constatar una evidenciardquo (Chust 2001 24)

En este trabajo no me interesa participar de la fuerza de los mitos acerca de la Inde-pendencia de Meacutexico Remito al lector a identifcarlos mediante sus mejores exponentes no precisamente historiadores de profesioacuten Carlos Mariacutea de Bustamante Lucas Alamaacuten o Joseacute Mariacutea Luis Mora

Tampoco comparto la visioacuten historiograacutefca del nacionalismo revolucionario que rele-ga la aportacioacuten de Caacutediz a la historia nacional Nettie Lee Benson refutoacute desde hace mu-cho tiempo tal visioacuten y en ella me apoyo para explicar el valor de la construccioacuten de una nacioacuten por medio de instituciones poliacuteticas como lo es un reacutegimen federal con principios democraacuteticos y separacioacuten de poderes por soacutelo citar un ejemplo (Benson 1994)

II El problema

El siglo xix es sin duda para Meacutexico el siglo del liberalismo la base misma de la actual estructura institucional el antecedente que explica con mucho el constitucionalismo del siglo xx y xxi y al que en los uacuteltimos 12 antildeos se intenta modifcar para benefcio del gran capital fnanciero internacional y sus aliados internos defensores del conservadurismo histoacuterico

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Entender la infuencia de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix no soacute-lo es admirar la fuerza poliacutetica de sus propuestas sino en primer teacutermino se debe decir que la Constitucioacuten gaditana es un ejemplo mayuacutesculo de liberalismo doceantildeista empapado de toda una serie de propuestas insurgentes novohispanas en las que no se puede obviar a Joseacute Mariacutea Morelos

Manuel Chust lo precisa mejor

Morelos planteoacute no soacutelo una resistencia armada sino todo un programa poliacutetico capaz de

enfrentarse a las propuestas del liberalismo doceantildeista que se estaba conformando en Caacutediz

con la participacioacuten de representantes novohispanos (Chust 2009 58)

Los ideales republicanos de Morelos le llevaron a defender la construccioacuten de la Repuacute-blica del Anaacutehuac En 1813 reunioacute un Congreso en Chilpancingo en el que proclamoacute la abolicioacuten del tributo indiacutegena de la esclavitud y la Independencia de Meacutexico

Estos ideales se plasmaron en la denominada Constitucioacuten de Apatzingaacuten decretada el 22

de octubre de 1814 y que a pesar de todo tomoacute muchas ideas de la Constitucioacuten de 1812

aunque sin las connotaciones monaacuterquicas de eacutesta uacuteltima (Chust y Frasquet 2009 58-59)

Una inmediata consecuencia revolucionaria de Caacutediz en el siglo xix mexicano fue sin duda la realizacioacuten del Congreso de Chilpancingo que independientemente del esfuerzo logiacutestico que implicoacute para Joseacute Mariacutea Morelos permitioacute asumir un compromiso con el futuro de un nuevo paiacutes y con la legalidad

Para Luis Villoro con la realizacioacuten de ese Congreso se tratoacute de

una nueva concepcioacuten poliacutetica Desprovisto de antecedentes en la Nueva Espantildea sin poder

apelar siquiera a alguna reunioacuten de Cortes anterior que hubiere podido servirle de guiacutea

no pudo menos de inspirarse en la Revolucioacuten Francesa y en las Cortes Gaditanas (Villoro

1963 231)

Por cierto en Chilpancingo nace la nocioacuten de la soberaniacutea popular La Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea espantildeola promulgada en Caacutediz el 19 de mar-

zo y el 29 de septiembre en Nueva Espantildea en el antildeo de 1812 con sus 384 artiacuteculos es un documento axial (Cuevas 1940 435)1 Es un parteaguas histoacuterico juriacutedico y socioloacutegico

ldquoEsa reunioacuten de exaltados vociferantes en Caacutediz libertinos e impiacuteos muchos de ellos mala copia de los revolucionarios francesesrdquo ldquolibertinos de entre ellos cuales fueron Ramos Arizpe intrigante y desleal el alocado P Mier y el traidor Zavalardquo Estas son algunas de las descripciones que el jesuita Mariano Cuevas escribioacute en 1940 a propoacutesito de la historia mexicana Veacutease su trabajo Historia de la nacioacuten mexicana 1940 435

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Para entender esto es necesario aceptar la naturaleza de la poliacutetica de aquel tiempo La modernidad estaba solamente ligada a un proceso de igualdad y tiacutemidas reformas de autonomiacutea Las nuevas instituciones que se crean a partir de 1812 estuvieron casi siempre maacutes allaacute del determinismo social

La modernidad del siglo xix trajo muchas y variadas tradiciones para Meacutexico En el rubro de la poliacutetica se debatioacute intensamente desde el nombre hasta la simbologiacutea nacio-nal Respecto de las fuentes de legitimidad poliacutetica y la forma de gobierno del pueblo de Meacutexico Repuacuteblica o monarquiacutea democracia o autocracia federalismo o centralismo fueron principios excluyentes atacados y defendidos en las deacutecadas posteriores a Caacutediz hasta la defnitiva afrmacioacuten de los primeros hacia el antildeo de 1867 Repuacuteblica democracia y federalismo en el constitucionalismo mexicano del siglo xix son principios que le dan a Meacutexico un sello particular

En el plano cultural el impacto de una nueva modernidad del xix se estampa en varios siacutembolos no puedo dejar de mencionar algunas de toda la gama de novedosas tradiciones que van desde la veneracioacuten a la virgen de Guadalupe Desde Hidalgo pasando por el multidictador Antonio Loacutepez de Santa Anna el emperador importado de Austria Maxi-miliano de Habsburgo mantienen cada uno en su momento la Orden de Guadalupe Los liberales la defenden y la reclaman suya El poeta y poliacutetico Guillermo Prieto le escribe

Piedad para tus hijos iexclMadre amante Ampara a nuestra patria que rendida clama paz con

acento agonizante y tuacute la excelsa la de luz vestida alza oh madre de Dios alza triunfante

la causa de los libres tan querida (Monsivaacuteis 2006 32)

A lo largo del siglo xix entre batallas por la libertad de conciencia y la libertad de cultos la virgen morena es obligacioacuten religiosa y patrioacutetica En el siglo xix mexicano es el que une la fe y la historia

Otras tradiciones culturales que trajo el xix son tambieacuten por ejemplo la recuperacioacuten del arte indiacutegena la centralizacioacuten social y poliacutetica de la Ciudad de Meacutexico el liberalismo la secularizacioacuten y la gastronomiacutea mexicana praacutecticas que explican en parte el naciona-lismo mexicano

Tradiciones de antildeos que junto a la poliacutetica desarrollada en los inicios del siglo como dice Antonio Anino en un reacutegimen tan pluralista mdashcomo lo fue la monarquiacutea espantildeolamdash desigual casuista corporativo plurieacutetnico competitivo y fsioloacutegicamente confictivo la poliacutetica consistioacute en la mediacioacuten jurisdiccional entre los cuerpos las comunidades los territorios y los particulares entre todos los segmentos organizados en la monarquiacutea

La poliacutetica fue el gobierno de la desigualdad en manos de una pluralidad de sujetos dotados de facultad jurisdiccional es decir de juzgar pero tambieacuten dotados de una facul-tad normativa Lo que garantizoacute la gobernabilidad de estas sociedades que los liberales del siglo xix imaginaron como caoacutetica y arbitraria fue la identifcacioacuten entre poliacutetica y

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derecho-justicia entendida como el reconocimiento de lo desigual que existe o que debe-riacutea existir a partir de un orden natural y divino

Lo que permitioacute a la monarquiacutea catoacutelica conservar uno de los imperios maacutes grandes de la

historia por tres siglos fue precisamente la obra de mediacioacuten jurisdiccional practicada por

los jueces que de hecho y de derecho fueron los gobernantes de cada reino por mandato del

rey (Annino 2010 14)

No se debe olvidar que en Nueva Espantildea las comunidades indiacutegenas estaban regidas por las leyes de Indias y habiacutea estatutos especiales para los diferentes grupos eacutetnicos negros mulatos mestizos criollos y espantildeoles Las leyes particulares regiacutean a las oacuterdenes religiosas y a la Iglesia secular otras a los encomenderos los comerciantes los mineros los artesanos las congregaciones las cofradiacuteas Siacute Nueva Espantildea era una sociedad plura-lista regida por un sistema de jurisdicciones especiales para cada grupo acentuadamente jeraacuterquica y paternalista (Morse en Paz 1982 34)

Es una realidad que durante todo el siglo xix mexicano los cambios y continuidades en la poliacutetica son vastos y muchos de ellos quizaacute no sufcientemente valorados En Meacutexico entre 1808 y 1910 en medio de guerras sangrientas se experimentaron nuevas formas de hacer poliacutetica Los cambios profundos no logran existir sin lo que se desarrolloacute histoacute-ricamente Entre los cambios y las continuidades existe una interesante bifurcacioacuten Lo antiguo y lo nuevo se mezclaron

La Carta gaditana la llamada Pepa2 desencadenoacute cambios irreversibles para Espantildea y Meacutexico

Felipe Tena Ramiacuterez recuerda que el siglo xix mexicano en su aspecto juriacutedico se ini-cia en 1808 y culmina hasta 1867 en que se consumoacute el triunfo de la Repuacuteblica En ese periodo se registra un nuacutemero considerable de asambleas constituyentes de reformas constitucionales y de planes poliacuteticos que se proponiacutean convocar o modifcar las consti-tuciones La singularidad juriacutedica del paiacutes se encuentra alliacute

En casi 70 antildeos Meacutexico es escenario de 11 asambleas constituyentes el Congreso constituyente que inicioacute su obra en Chilpancingo el antildeo de 1813 el Congreso constitu-yente de 1822 dos veces convocado la Junta Nacional Instituyente de 1823 que actuoacute durante el tiempo en que el anterior Congreso permanecioacute disuelto el Congreso cons-tituyente de 1824 el Congreso ordinario erigido en Constituyente en 1835 el Congreso ordinario erigido en Constituyente en 1839 el Congreso constituyente de 1842 la Jun-ta Nacional Legislativa de 1843 el Congreso constituyente extraordinario de junio de

Se le conocioacute popularmente con ese nombre porque se proclamoacute el 19 de marzo de 1812 que en el calendario catoacutelico es el diacutea de San Joseacute

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1846 el Congreso constituyente de diciembre de 1846 con funciones al mismo tiempo de Congreso ordinario el Congreso constituyente de 1856 Ademaacutes de las asambleas tres individuos llegaron a asumir en sus respectivas personas la funcioacuten constituyente asiacute haya sido en forma provisional y con alcance limitado Antonio Loacutepez de Santa Anna Ignacio Comonfort y Maximiliano de Habsburgo

Al periodo mencionado le corresponden 14 instrumentos constitutivos la Consti-tucioacuten espantildeola de 1812 expedida por las Cortes de Caacutediz las Constituciones de 1814 1824 1836 1843 y 1857 las Bases Constitucionales de 1822 y de octubre de 1835 los Estatutos Provisionales de 1823 de 1853 de 1856 y de 1865 y las Actas constitutivas de 1824 y de 1847

En cuanto a los planes poliacuteticos de alcance juriacutedico y que infuyen en la historia constitucional mexicana se encuentran El Plan de Iguala y el Tratado de Coacuterdoba el Plan de Ayutla y sus reformas de Acapulco Otros documentos poliacuteticos que contribui-raacuten de alguacuten modo a la nueva realidad mexicana del siglo xix son la representacioacuten que en 1808 dirigioacute el Ayuntamiento de Meacutexico al virrey Iturrigaray el bando de Miguel Hidalgo en Guadalajara de diciembre de 1810 los puntos que en 1813 presentoacute Morelos al Congreso de Chilpancingo con el tiacutetulo de Sentimientos de la Nacioacuten y las actas de independencia de 1813 y de 1821 asiacute como las que el 1 y 2 de marzo de 1821 acogieron el Plan de Iguala Otros dos documentos que sin ser constitutivos representan episo-dios poliacuteticos importantes en la trayectoria constitucional de Meacutexico son el voto del Constituyente de 1823 a favor del sistema federal (12 de junio de 1823) y el dictamen del Supremo Poder Conservador que en noviembre de 1839 autorizoacute al Congreso or-dinario para reformar la Constitucioacuten Reitero pasioacuten y debilidad enfrascados en una batalla a veces interminable

En la actividad constituyente aquiacute enumerada ocupan lugar aparte las Leyes de Refor-ma expedidas por el presidente Benito Juaacuterez durante los antildeos de 1859 a 1863 favorables al espiacuteritu de la Constitucioacuten de 1857 (Tena 2005)

Cabe sentildealar que durante esa eacutepoca los cambios no fueron lineales profundos Los cambios no se cumplieron en su totalidad Para evaluarlos en este ensayo soacutelo tocareacute uno que me provoca mayor atencioacuten el federalismo y su impacto constitucional

III El federalismo

Entre los mayores logros que se producen en el Meacutexico independiente y que devienen de la insurgencia doceantildeista estaacute sin duda alguna el federalismo reivindicado especialmente en la Constitucioacuten Federal de 1824

Teacutermino que fue sinoacutenimo de provincialismo en una eacutepoca y que fue defendido por el diputado tlaxcalteca Guridi y Alcocer en Caacutediz al discutirse el artiacuteculo 326 ldquoTeacutermino en

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fn que trataba de establecer una realidad espantildeola que se estaba alejando la autonomis-ta y de conciliar los intereses provinciales dentro del estado nacional espantildeol sin llegar al federalismordquo (Chust 1995 159-87)

Existen numerosos autores convencidos de una total infuencia de la Constitucioacuten nor-teamericana de 1787 en textos vigentes desde 1824 a la fecha y algunos suponen que la Constitucioacuten de 1824 fue copia de la de los Estados Unidos

Esta opinioacuten es compartida por algunos autores como Ignacio Ramiacuterez que consideroacute la Constitucioacuten de 1824 que no era sino una mala traduccioacuten de la norteamericana y esta misma censura hizo a la comisioacuten en 1857

Emilio Rabasa contestoacute esta afrmacioacuten diciendo que los legisladores no cometieron el desacierto de copiar instituciones que habiacutean sido de mucho opuesto a lo que requeriacutean los antecedentes las propensiones y los vicios Ni la Constitucioacuten de 1957 ni la de 1824 que de aqueacutella tomoacute la mayor parte de la organizacioacuten poliacutetica son copias de su modelo Fue contundente Rabasa

La primera constitucioacuten la de 1824 aunque parece hecha con vista de la de los Estados Unidos demuestra que sus autores conociacutean soacutelo el texto pero no teniacutean noticia del des-envolvimiento que la interpretacioacuten le habiacutea dado ya al concluir el primer cuarto del siglo (xix) (Rabasa 1919 158)

La democracia en Ameacuterica de Tocqueville maacutes tarde divulgadora del reacutegimen ameri-cano en el mundo no se habiacutea publicado todaviacutea los legisladores de 1824 no podiacutean des-cubrir en los preceptos lacoacutenicos de la ley sajona la trascendencia de sus relaciones en la aplicacioacuten y no habiacutea libros que las expusieran ni comentadores a su alcance que pudieran ilustrarlas Probablemente El Federalista no traducido al castellano era desconocido en la Ameacuterica espantildeola (Rabasa 1919 158)

El Congreso constituyente de 1823 fue convocado de acuerdo con el Tratado de Coacuterdo-ba su tendencia fue claramente borboacutenica y sirvioacute de bandera al Partido Conservador y a las clases privilegiadas del paiacutes El tipo de gobierno por el que luchaban era el monaacuterquico y centralista otro partido dominante fue el iturbidista que desembocoacute en la organizacioacuten de su imperio y por uacuteltimo el liberal republicano que pronto acusoacute las tendencias del liberalismo moderno y la del liberalismo radical

Estos grupos se orientaron al establecimiento de una Repuacuteblica federal apoyados en las provincias que se declararon partidarias del sistema federal por ello el 12 de julio de 1823 el restaurado Congreso inicioacute el voto para la forma federal de la Repuacuteblica

Tanto los antecedentes de los miembros de la comisioacuten que elaboroacute el Acta Constituti-va de 1824 como los debates del segundo Congreso Constituyente que formoacute la Repuacuteblica del mismo antildeo demuestra una cierta tendencia al sistema federal norteamericano ya que algunos federalistas conociacutean el texto de la Constitucioacuten de aquel paiacutes pero no realizaron una copia vil ni servil a la de la Constitucioacuten de 1787



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Pero debe recordarse que el propio Miguel Ramos Arizpe en las Cortes de Caacutediz ya presentaba las memorias de la situacioacuten de la provincia interna en el Oriente desde el 7 de noviembre de 1811 en las cuales censuraba al centralismo administrativo de la colonia

En el Congreso de 1824 estuvo tambieacuten presente el pensamiento poliacutetico franceacutes en particular las ideas de la soberaniacutea de Juan Jacobo Rousseau nombre que es citado expre-samente en el manifesto que divulga la Constitucioacuten Ademaacutes es precisa la infuencia de la Constitucioacuten de Apatzingaacuten y de la Constitucioacuten gaditana de 1812

No se debe omitir que el artiacuteculo 31 del Acta constitutiva y los artiacuteculos 145 al 165 de la Constitucioacuten del 1824 fueron tomados como ejemplo de la francesa Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

No se puede dejar de mencionar que ademaacutes de la Constitucioacuten espantildeola la francesa y la norteamericana citadas se sentildealaron las infuencias y algunos documentos impor-tantes tales como la obra del sudamericano Vicente Rocafuerte en 1823 acerca de las ideas necesarias a todo pueblo independiente y que quiera ser libre y el proyecto de las Bases generales para la organizacioacuten federativa de Esteban Austin y el Pacto Federal de Anaacutehuac de Prisciliano Saacutenchez

Ahora bien en 1824 se dividioacute al paiacutes en 19 estados y 5 territorios se facultoacute a cada estado para elegir gobernantes y asambleas legislativas propias como lo haciacutean los Estados Unidos y seguacuten lo teniacutea previsto la de Caacutediz El gobierno federal tendriacutea tres poderes claacute-sicos seguacuten la doctrina de Montesquieu El Poder Legislativo se componiacutea de las Caacutemaras de Diputados y Senadores el Ejecutivo deberiacutea ejercerlo el presidente o en su ausencia un vicepresidente el Judicial a su maacutes alto nivel se atribuyoacute a la Suprema Corte por lo que toca a principios la Constitucioacuten de 1824 mantuvo como religioacuten del Estado la catoacutelica prohibioacute el ejercicio de cualquier otra y ordenoacute las libertades de imprenta y palabra e instrumentoacute las primeras elecciones que elegiriacutean a Guadalupe Victoria como su primer magistrado

En 1825 habiacutea caiacutedo en poder de tropas mexicanas el Fuerte de San Juan de Uluacutea que era el uacuteltimo reducto espantildeol en Meacutexico pero ni Espantildea ni los espantildeoles perdieron enton-ces la esperanza de reconquistar la antigua colonia mientras se preparaban expediciones que partiacutean de Cuba los espantildeoles residentes en Meacutexico conspiraban y el gobierno deci-dioacute expulsarlos y esta expulsioacuten ayudoacute a consolidar la independencia pero fue perjudicial para la economiacutea pues con los expulsados salieron sus capitales Entraron en su lugar los onerosos creacuteditos y empreacutestitos exteriores y el dinero y la maquinaria inglesa para la reha-bilitacioacuten de la mineriacutea llegaron los comerciantes de Hamburgo de Francia de Inglaterra y de Estados Unidos Se vivioacute la pugna de las logias y se fraccionoacute el paiacutes

No se puede negar que el antecedente inmediato de nuestras constituciones de 1824 y 1857 fue la Constitucioacuten Espantildeola de Caacutediz En ella se dice (artiacuteculo 4) que ldquola nacioacuten estaacute obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que la componenrdquo (pjf 2010 99)

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Maacutes tarde la Constitucioacuten de Apatzingaacuten en su artiacuteculo 24 habla de que

la felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos consiste en el goce de la igualdad

seguridad propiedad y libertad La iacutentegra conservacioacuten de estos derechos es el objeto de la

institucioacuten de los gobiernos y el uacutenico fn de las sociedades poliacuteticas (pjf 2010 165)

Como se ve don Joseacute Mariacutea Morelos y los contemporaacuteneos constituyentes de Apatzingaacuten ya sentildealaban tambieacuten que la iacutentegra conservacioacuten de esos derechos debiera ser el propoacutesito de todas las instituciones poliacuteticas Morelos habla de la conservacioacuten de los derechos que previa-mente ha reconocido

Alcanzada la independencia en el ensayo de hacer una Constitucioacuten poliacutetica de la nacioacuten mexicana en mayo de 1823 se dice entre las bases constitucionales que

La nacioacuten mexicana es la sociedad de todas las provincias del Anaacutehuac oacute Nueva Espantildea que

forma un todo poliacutetico Sus derechos son primero el de la libertad de los ciudadanos que es

la de pensar hablar escribir imprimir y hacer todo lo que no ofenda los derechos de otro

Segundo el de la igualdad que es el derecho de ser regidos por una misma ley sin otras dis-

tinciones que las establecidas por ella misma tercero el de propiedad que es el de consumir

donar vender conservar exportar lo que sea suyo sin maacutes limitaciones que las que designe

la ley Cuarto el de no haber por ley sino aquella que fuese acordada por el congreso de sus

representantes (pjf 2010 270)

Al antildeo siguiente en el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana se dice en el artiacuteculo 30 que ldquola nacioacuten estaacute obligada a proteger por leyes sabias y justas los derechos del hombre y del ciudadanordquo (pjf 2010 313)

Aquiacute estaacute presente la idea del derecho natural los derechos existen y la nacioacuten debe protegerlos

En el primer proyecto de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Repuacuteblica Mexicana de 1842 se manifesta en el artiacuteculo 7 que la Constitucioacuten declara a todos los hombres de la Repuacuteblica el goce perpetuo de los derechos naturales de libertad igualdad seguridad y propiedad contenidos en las disposiciones que van de la I hasta la XV

Y si esa redaccioacuten no pudiera parecer sufcientemente precisa en el segundo proyecto de Constitucioacuten poliacutetica se declaran con perfecta claridad

La Constitucioacuten reconoce en todos los hombres los derechos naturales de libertad igualdad seguridad y propiedad otorgaacutendoles en consecuencia varias garantiacuteas indivi-duales primordiales (pjf 2010 tomo II 274-98 y 322-46)

En medio de tantos confictos los derechos estaban cada vez maacutes amenazados y por eso en 1847 en el Acta Constitutiva y de Reformas sancionada por el Congreso Extraordi-nario Constituyente de los Estados Unidos Mexicanos se dice que (artiacuteculo 5)



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para asegurar los derechos del hombre que la Constitucioacuten reconoce una ley fjaraacute las ga-

rantiacuteas de la libertad seguridad propiedad e igualdad de que gozan todos los habitantes de

la Repuacuteblica y estableceraacute los medios de hacerlas efectivas (pjf 2010 408-17)

Es importante entender que partir del reconocimiento de los derechos del hombre las leyes fjaraacuten las garantiacuteas necesarias para que sean respetadas

Finalmente esta idea va al artiacuteculo 1 de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Repuacuteblica Mexi-cana del 5 de febrero de 1857 que declara

El pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre son la base y el objeto de las

instituciones sociales En consecuencia declara que todas las leyes y todas las autoridades

del paiacutes deben respetar y sostener las garantiacuteas que otorga la presente Constitucioacuten (pjf

2010 529-44)

Despueacutes de la Revolucioacuten de 1910 y al iniciarse la redaccioacuten de una nueva ley funda-mental don Venustiano Carranza envioacute un proyecto de Constitucioacuten en el que al referir-se a esta cuestioacuten de los derechos del hombre sentildeala

la Constitucioacuten de 1857 hizo seguacuten antes he expresado la declaracioacuten de que los derechos

del hombre son la base y el objeto de todas las instituciones sociales pero en pocas excep-

ciones no otorgoacute a esos derechos las garantiacuteas debidas lo que tampoco hicieron las leyes

secundarias que no llegaron a castigar severamente la violacioacuten de aqueacutellas De manera

que sin temor de incurrir en exageracioacuten pude decirse que a pesar de la Constitucioacuten men-

cionada la libertad individual quedoacute por completo a merced de los gobernantes (pjf 2010

tomo III 342)

Preocupado Venustiano Carranza por la violacioacuten reiterada de esos derechos dice en otro paacuterrafo

a mi juicio lo maacutes sensato lo maacutes prudente y a la vez lo maacutes conforme con nuestros ante-

cedentes poliacuteticos es no me cansareacute de repetirlo constituir el Gobierno de la Repuacuteblica

respetando escrupulosamente esa onda tendencia a la libertad a la igualdad y a la seguridad

de sus derechos que siente el pueblo mexicano (pjf 2010 350)

Por eso termina diciendo al referirse a ese artiacuteculo

Sentildeores diputados no fatigareacute por maacutes tiempo vuestra atencioacuten

Tengo la honra de poner en vuestras manos reformas todas tendientes a asegurar las li-

bertades puacuteblicas por medio del imperio de la ley a garantizar los derechos de todos los

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mexicanos por el funcionamiento de una justicia administrada por hombres probos y a llamar al pueblo a participar de cuantas maneras sea posible en la gestioacuten administrativa (pjf 2010 353)

El dictamen de la Comisioacuten constituyente respecto al artiacuteculo 1 sentildeala que debe apro-barse el proyecto enviado por Venustiano Carranza porque contiene dos principios capi-tales cuya enunciacioacuten debe justamente proceder a la enumeracioacuten de los derechos que el pueblo reconoce como naturales del hombre El primero de eacutestos es que la autoridad debe garantizar el goce de los derechos naturales el segundo es que no debe restringirse ni modifcarse (esa) proteccioacuten sino con arreglo a la misma Constitucioacuten

Durante los debates de aquel artiacuteculo los Constituyentes emplearon maacutes tiempo y pa-sioacuten en dirimir las diferencias entre una Repuacuteblica y una Federacioacuten de estados unifcados por un pacto pero cuantas veces se refrieron al teacutermino de garantiacuteas individuales socia-les o constitucionales aceptaban la existencia previa del derecho natural de los derechos del hombre que resultaban tutelados en el capiacutetulo primero de la nueva Carta Magna

Si alguna explicacioacuten hubo para cambiar la redaccioacuten de 1857 es que se trataba de una afrmacioacuten simplemente declarativa y no prescriptiva y que en cambio la redaccioacuten de 1917 era de orden juriacutedico y que aceptando impliacutecitamente la parte declarativa de la Constitucioacuten de 1857 estableciacutea ciertos mandatos juriacutedicos para asegurar los derechos del hombre (scjn 2005 119-44)3

IV El Poder Legislativo

Un tema relevante en el siglo xix es la confeccioacuten y disentildeo del modelo bicameral del Poder Legislativo Tradicionalmente se dice que la institucioacuten del Senado ha sido el orga-nismo en donde se han ubicado los representantes de la aristocracia econoacutemica y social En Estados Unidos de Ameacuterica el Senado fue establecido por razones poliacuteticas y tambieacuten econoacutemicas fue el organismo que tratoacute de resolver el conficto entre los estados grandes y pequentildeos por lo que ve a su poblacioacuten

Antes de realizarse la independencia no hubo referencias al Senado en los diversos docu-mentos de caraacutecter constitucional ya sea la Carta de Caacutediz o los proyectos de la insurgencia Fue la Constitucioacuten de 1824 la que en su artiacuteculo 7 estipulaba que el Poder Legislativo se depositaba en un Congreso General de dos caacutemaras la de Diputados y la de Senadores

Durante la inestabilidad poliacutetica anterior a la Reforma hubo dos constituciones cen-tralistas las Siete Leyes de 1836 y las Bases Orgaacutenicas de 1843 llamadas ilegiacutetimas y extra-vagantes por Emilio Rabasa ldquoque no tienen intereacutes para nuestro Derecho Constitucional

Veacutease tomo I debate del artiacuteculo primero 119-44 3



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ni por las teoriacuteas ni por su aplicacioacutenrdquo (Rabasa 1919 159) Eacutestas seguiacutean manteniendo al Senado sin razoacuten puesto que ya no habiacutea pacto federal Ademaacutes el Senado de la Repuacutebli-ca centralista fue el paradigma de la antidemocracia por el sistema de eleccioacuten y por el origen de ese cuerpo

El Acta de Reformas de 1847 reitera el mantenimiento del Senado de acuerdo con el voto particular de Mariano Otero (Caacutemara de Diputados 2006 485-512)

El Congreso constituyente surgido de la Revolucioacuten de Ayutla desechoacute el sistema bicameral considerando que el Senado teniacutea una triste historia de organismo de las clases privilegiadas y conservadoras

En contra de que fuera aprobado el bicamarismo se pronunciaron los diputados Garciacutea Granados Gamboa Zendejas e Ignacio Ramiacuterez esgrimiendo estas razones di-chas en siacutentesis el Senado es contrario a la democracia y una reacutemora para los intereses del paiacutes el Congreso debe representar solamente el nuacutemero de ciudadanos de modo que establece el Senado equivale a salirse de la democracia

El bicamarismo fue derrotado en el Constituyente liberal y la Constitucioacuten de 1857 en su artiacuteculo 51 depositoacute el Poder Legislativo en una asamblea denominada Congreso de la Unioacuten (Caacutemara de Diputados 2006 595-616)

Al triunfo de la Repuacuteblica en 1867 Juaacuterez expide la convocatoria del 14 de agosto de ese antildeo para la eleccioacuten de supremos poderes pensando principalmente en la consolidacioacuten de las instituciones (Garciacutea 1978 172-8) En ella se apelaba al pueblo para que votara entre otros asuntos por el Poder Legislativo de la Federacioacuten que debe depositarse en dos Caacutemaras El refereacutendum propuesto por el Benemeacuterito no fue aceptado y alrededor de 20 antildeos la Repuacuteblica prescindioacute del Senado hasta que la iniciativa del presidente Sebastiaacuten Lerdo de Tejada fue aprobada por el Constituyente permanente el 13 de noviembre de 1874 creaacutendose nuevamente el Poder Legislativo bicameral con facultades concurrentes y tambieacuten distintas

La Caacutemara de Diputados se compondriacutea por representantes de la nacioacuten electos cada 2 antildeos y el Senado se integrariacutea por 2 senadores por cada estado y 2 por el Distrito Federal como producto de eleccioacuten indirecta en primer grado (pjf 2010 1187-93)

El proyecto de Constitucioacuten leiacutedo ante el Constituyente de Quereacutetaro el 10 de diciem-bre de 1916 el artiacuteculo 50 relativo a la estructura del Poder Legislativo era praacutecticamente un trasunto de la disposicioacuten respectiva de la carta de 1857 reformada en 1874 facultades exclusivas del Senado en la trayectoria constitucional mexicana

Si se estudian detenidamente las diversas constituciones que han regido la vida de Meacutexico a partir del establecimiento del Congreso bicameral es posible darse cuenta de que las facultades exclusivas de la llamada Caacutemara Alta han sido muy pocas en reali-dad el Senado ha sido una Caacutemara colegisladora al lado de la de Diputados

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En el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana aprobada el 24 de enero de 1824 en su artiacuteculo 10 hablaba de que el Poder Legislativo se compondriacutea de una Caacutemara de Diputados y otra de Senadores sin fjar facultades propias a cada una de ellas

La Constitucioacuten de 1824 tampoco estatuiacutea facultades exclusivas a cada una de las Caacutemaras Estableciacutea siacute un oacutergano denominado Consejo de Gobierno compuesto de la mitad de los individuos del Senado uno por cada estado Era en realidad una Comi-sioacuten Permanente del Congreso con algunas atribuciones que eacutesta conserva todaviacutea como son la de convocar a un periodo extraordinario de sesiones y el de autorizar al presidente para que pueda disponer de la milicia local hoy guardia nacional

El Consejo de Gobierno ejerciacutea cierto control constitucional ya que debiacutea velar por la observacioacuten de la Constitucioacuten y hacer las observaciones al presidente de la Repuacuteblica para el cumplimiento de la misma y las leyes emanadas de la Carta Magna

La Constitucioacuten de 1836 llamada las Siete Leyes le otorgaba al Senado muy pocas facultades dar su consentimiento para el llamado exequaacutetur entender las acusaciones entre los diputados dar o negar permiso al presidente para la entrada al paiacutes de tropas extranjeras o la salida de tropas nacionales y aprobar los nombramientos del Ejecuti-vo para los enviados diplomaacuteticos coacutensules coroneles y demaacutes ofciales superiores del ejeacutercito (pjf 2010 202-34)

La Constitucioacuten de 1843 conocida como las Bases Orgaacutenicas hablaba solamente de que el Senado tendriacutea facultades relativas a la aprobacioacuten de nombramientos diplomaacuteti-cos y de ofciales superiores del ejeacutercito pero ya no le otorgaba las otras atribuciones que estableciacutea la Carta de 1836 (pjf 2010 351-75)

El Acta de Reformas de 1847 en su artiacuteculo 13 estatuiacutea que el Senado se erigiriacutea en jurado de sentencia cuando la Caacutemara de Diputados hubiere declarado que ha lugar a la formacioacuten de causa contra los altos funcionarios puacuteblicos a quienes la Constitucioacuten o las leyes conceden fuero (pjf 2010 408-17)

Ya se sabe coacutemo la Constitucioacuten liberal de 1857 estableciacutea un Congreso unicameral compuesto soacutelo de diputados Fueron las adiciones y reformas introducidas a la Constitu-cioacuten de 1857 el 13 de noviembre de 1874 y promovidas por el presidente Sebastiaacuten Lerdo de Tejada las que hicieron volver al Congreso de la Unioacuten al sistema bicameral Entonces aparecioacute en el apartado B del artiacuteculo 72 la lista de facultades exclusivas que habiacutea de tener el Senado y que pasariacutean a la Constitucioacuten de Quereacutetaro tal y como hoy se conocen con algunas reformas subsecuentes

La experiencia histoacuterica de Meacutexico demuestra que el Senado antes de la Revolucioacuten mexicana en 1910 por lo general fue un organismo antidemocraacutetico que representoacute mu-chas veces a las clases privilegiadas y cuyo origen no fue de caraacutecter popular especialmen-te durante los periodos en que Meacutexico fue Repuacuteblica centralista los senadores proveniacutean casi siempre del ejeacutercito de casta del alto clero y de poliacuteticos conservadores por eso los liberales reformistas que elaboraron la Carta de 1857 teniacutean repugnancia por el Senado



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Durante el prolongado reacutegimen porfrista el Congreso de la Unioacuten siempre fue un organismo muerto el Senado acogioacute en su seno a los individuos que se habiacutean enriquecido a la sombra de la dictadura despueacutes del triunfo de la revolucioacuten maderista el Senado no cambioacute de manera importante cabe recordar coacutemo Francisco I Madero tuvo oposicioacuten cerrada dentro del Senado

Al entronizarse la dictadura huertista contados senadores se atrevieron a dar la pelea frontal contra el general golpista fguras heroicas como la de Belisario Domiacutenguez no abundaron durante aquellos momentos aciagos del sanguinario reacutegimen

En el periodo posrevolucionario el Senado de la Repuacuteblica no ha desempentildeado en esencia un papel decoroso en la vida parlamentaria de Meacutexico si hubo momentos en que la Caacutemara de Diputados fue escenario de importantes debates en el Senado tal parece que no habiacutea sufciente calor democraacutetico para despertar a ese cuerpo yerto durante los antildeos en que por el Congreso de la Unioacuten no pasaba el ruido de las ideas avanzadas el Senado era el paradigma de la obsolescencia

Los cambios que han ocurrido en Meacutexico despueacutes de la Revolucioacuten han hecho todaviacutea maacutes obsoleto al Senado al integrarse maacutes la nacioacuten de manera desigual y participando las entidades federativas en un proyecto poliacutetico centralizador se ha debilitado cada vez maacutes la soberaniacutea de los estados de la Repuacuteblica mexicana

En esas condiciones ya no se puede sostener con fundamento la teoriacutea constitucional consistente en afrmar que el Senado representa entidades soberanas y al pacto federal

El Congreso General Constituyente instalado el 7 de noviembre de 1823 despueacutes de expedir el Acta Constitutiva del 31 de enero siguiente mediante la cual se esbozoacute el futuro reacutegimen poliacutetico de la nacioacuten mexicana con la adopcioacuten de la forma federal del nuevo Estado y de la forma de gobierno republicano decretoacute el diacutea 4 de octubre de 1824 la Cons-titucioacuten Federal de los Estados Unidos Mexicanos seguacuten se expresa en el preaacutembulo de esta Carta Magna y cito en desempentildeo de los deberes que le han impuesto sus comiten-tes para fjar su independencia poliacutetica establecer y afrmar su libertad y promover su prosperidad y gloriardquo (pjf 2010 tomo I 335)

El Acta Constitutiva y la Constitucioacuten federal ambas de 1824 tienen asiacute el especial valor histoacuterico de ser el auteacutentico acto de la creacioacuten juriacutedica del Estado mexicano de manera cabal y defnitiva con las formas y con los elementos poliacuteticos que han subsistido durante casi dos siglos (pjf 2010 tomo I 295)

Fue entonces despueacutes de 14 antildeos de intensa y sangrienta lucha cuando cabalmente se realizoacute el proyecto del heacuteroe genial del movimiento revolucionario de nuestra indepen-dencia Joseacute Mariacutea Morelos En efecto el artiacuteculo 237 del Decreto Constitucional para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana reservoacute a la Representacioacuten Nacional la facultad de dictar y sancionar la Constitucioacuten Permanente de la Nacioacuten y el Supremo Congreso de Apatzingaacuten expidioacute en 24 de octubre de 1814 el decreto de la promulgacioacuten de aquellas normas provisionales las que teniacutean por objeto mdashse dijomdash ldquofjar la forma de gobierno

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que debe regir a los pueblos mientras que la nacioacuten libre de los enemigos que la oprimen dicta su Constitucioacutenrdquo (pjf 2010 tomo I 163)

Tan soacutelo hay que recordar que el Primer Congreso Constituyente Mexicano de 1822 no logroacute los fnes de su convocatoria por causas derivadas de su misma creacioacuten es decir haberse reunido para expedir la Constitucioacuten del Imperio Mexicano y esa frustracioacuten de sus objetivos se produjo necesariamente con el triunfo de la revolucioacuten en favor del sistema de gobierno republicano

Aun cuando ese Constituyente fue restablecido en marzo de 1823 ya dos meses des-pueacutes la mayoriacutea de sus miembros estimaron que era necesario que el pueblo otorgara nuevos mandatos para ejercicio de la soberana funcioacuten de expedir la ley fundamental y aquel cuerpo legislativo hubo entonces de convertirse en simple Congreso ldquoconvocanterdquo

Pero a pesar de la ya declarada caducidad de sus funciones constituyentes el Primer Congreso agoacutenico emitioacute el de junio siguiente ldquoel voto de su soberaniacutea por el sistema de re-puacuteblica federadardquo realizando asiacute in extremis un acto de tiacutepica decisioacuten poliacutetica fundamental

Hace casi dos siglos el 4 de octubre de 1824 que la mesa directiva del Congreso Gene-

ral Constituyente donde fungiacutea como presidente del mismo Lorenzo de Zavala deciacutea a

los habitantes de la Federacioacuten entre otras cosas lo siguiente ldquoMexicanos el Congreso

General Constituyente al poner en vuestras manos la obra maacutes ardua que pudierais come-

terle el Coacutedigo fundamental que fje la suerte de la Nacioacuten y sirva de base indestructible

al grandioso edifcio de vuestra sociedad ha creiacutedo de su deber dirigirnos la palabras para

manifestarnos sencillamente los objetos que tuvo presentes desde los primeros momentos

de su reunioacuten[]rdquo Y maacutes adelante se dice ldquoEn efecto crear un gobierno frme y liberal sin

que sea peligroso hacer tomar al pueblo mexicano el rango que le corresponde entre las

naciones civilizadas[] hacer reinar la igualdad ante la ley la libertad sin desorden la paz

sin opresioacuten la justicia sin rigor la clemencia sin debilidad[] ved aquiacute mexicanos los

sublimes objetos a que ha aspirado vuestro Congreso General en la Constitucioacuten que os

presentardquo En cuanto a la forma federal del Estado se afrma en este discurso ldquoEl Congreso

General estaacute penetrado de las difcultades que tiene que vencer la Nacioacuten para plantear un

sistema a la verdad muy complicado sabe que es empresa muy ardua obtener por el patrio-

tismo y la ilustracioacuten lo que soacutelo es obra del tiempo y la experienciardquo Y en el paacuterrafo fnal se

concluiacutea con esta advertencia ldquoSi nos desviamos de la senda constitucional si no tenemos

como el maacutes sagrado de nuestros deberes mantener el orden y observar escrupulosamente

las leyes que comprende el nuevo Coacutedigo[] mexicanos seremos en adelante desgraciados

sin haber sido antes maacutes dichosos legaremos a nuestros hijos la miseria la guerra y la es-

clavitud y a nosotros no quedaraacute otro recurso sino escoger entre la espada de Catoacuten y los

tristes destinos de los Hidalgos de los Minas y los Morelosrdquo (pjf 2010 356)



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La Constitucioacuten Federal expedida el 4 de octubre de 1824 sirvioacute de punto de partida a la vida juriacutedico-poliacutetica de Meacutexico de todo el siglo

Don Mariano Otero uno de los grandes constructores y teoacutericos del sistema consti-tucional mexicano en su famoso ldquoEnsayordquo escrito el 1 de junio de 1842 en defensa de la Constitucioacuten Federal de 1824 dice a propoacutesito de la adopcioacuten del sistema federativo que sus autores ldquono imitaron pues estuacutepidamente nuestros padres eacutel los (como los nortea-mericanos) cedieron a una ley universal a una ley que nunca desmentida es obra de la naturaleza y no de los hombresrdquo

En otra parte de esta obra Otero expresa

Debe tambieacuten recordarse que esa Constitucioacuten la del antildeo de 1824 duroacute once antildeos y que a pesar de que durante ellos las facciones despedazaron a la patria aqueacutella fue reconocida siempre como el pacto fundamental de los mexicanos que se invocoacute siempre por todos los partidos y las facciones para legitimar sus pretensiones hasta que en 1836 un Congreso que no teniacutea otros tiacutetulos de existencia que los que le diera ese mismo pacto que habiacutea jurado solemnemente cumplir usurpoacute con un descaro indisculpable las funciones del poder constituyente (Otero 1995 77)

Mariano Otero en su calidad de ministro de Relaciones Interiores y Exteriores en aquellos infaustos diacuteas en que el gobierno mexicano estaba en la ciudad de Quereacutetaro a principios del mes de junio de 1848 despueacutes de frmar los Tratados de Guadalupe y en su circular girada a los gobernadores de los estados expresoacute a propoacutesito del pacto fundamen-tal formado por el Acta y la Constitucioacuten de 1824 que a eacutel ldquodebemos ya la conservacioacuten de la unidad nacionalrdquo Es la Constitucioacuten el centro de la unidad nacional y ldquoa su existencia a su cumplimiento religioso debemos confar ahora la salvacioacutenrdquo (Otero 1995 733-42)

En el Congreso Extraordinario Constituyente de 1856-1857 el diputado por Durango Marcelino Castantildeeda propuso la restauracioacuten de la Constitucioacuten Federal de 1824 a la que califcoacute ldquola uacutenica expresioacuten genuina y legiacutetima de la voluntad nacional el uacutenico monu-mento de legitimidad constitucional que existe entre nosotrosrdquo ldquoel uacutenico viacutenculo de unioacuten que existe entre todos los mexicanosrdquo (Zarco 1956 36)

Mariano Otero resumioacute admirablemente la aportacioacuten de la Constitucioacuten ldquofjar por base el sistema representativo popular y republicanordquo (Otero 1995 85)

Y en el dictamen formulado por la Comisioacuten de Constitucioacuten presidida por el ilustre potosino don Ponciano Arriaga respecto al proyecto de la nueva Constitucioacuten en estudio asiacute se expresa

Queremos justifcarnos mdashdice Arriagamdash de haber seguido el programa de la Constitucioacuten de 1824 adoptando su cardinal principio y estudiando sus combinaciones para adaptarlas a nuestro estado presente para llenar los huecos que en ella quedaron y aprovechar los adelantos y los progresos que hemos obtenido en la vida poliacutetica (Zarco 1956 311)

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Un poco maacutes adelante Arriaga se pregunta ldquoiquestQueacute hemos tenido en la carrera puacuteblica que no deba su origen al principio fecundo de la Constitucioacuten de 1824rdquo (Zarco 1956 311)

A su vez el diputado don Joseacute Mariacutea Mata en la sesioacuten del 7 de julio de 1856 en con-testacioacuten a la nueva instancia del diputado Castantildeeda para que se restaurase la entonces Constitucioacuten Federal anterior afrmaba

La Carta de 1824 sin embargo como uacutenica legiacutetima como feliz ensayo en la eacutepoca en que se formoacute ha servido de base a los trabajos de la Comisioacuten que ha conservado sus principios capitales sin alterarlos (Zarco 1956 466)

V Conclusiones

Como nacioacuten independiente como Estado como sociedad poliacutetica organizada exis-tente en el aacutembito interno y en la comunidad internacional Meacutexico surgioacute efectiva-mente de las tareas creadoras del Congreso General Constituyente de 1823-1824 que fue el fnal en que se fundieron los varios elementos con los que se integroacute la fsonomiacutea juriacutedico-poliacutetica que desde entonces y hasta ahora ha tenido la nacioacuten Derecho y poder por primera vez muy juntos

Reconocer esta verdad es por siacute solo tributar un homenaje valioso al Segundo Con-greso Constituyente Mexicano y a su obra la que todaviacutea despueacutes de casi 200 antildeos sobrevive en su espiacuteritu y en muchos de sus textos formales dentro de la vigente Cons-titucioacuten Poliacutetica Federal

Los conservadores consiguieron en las Siete Leyes y en las Bases Orgaacutenicas establecer bases del centralismo Pero la Constitucioacuten de 1824 era federal y por tanto fue inevitable que pronto se restableciera el federalismo y es asiacute como despueacutes de ciertas vicisitudes bien conocidas cuando en 1867 para siempre se determina que Meacutexico viviraacute como una Repuacuteblica democraacutetica de tipo federal

En conclusioacuten un aporte fundamental de la Constitucioacuten de Caacutediz es concebir a la ciudadaniacutea como igualdad juriacutedica entre los mismos ciudadanos Acompantildeada eacutesta de la Constitucioacuten de 1824 los mexicanos avanzaron en el siglo xix por la pista del sistema representativo popular y republicano Quedaron desde entonces consignados en el apa-rato juriacutedico formal el derecho electoral de la nacioacuten la existencia de la representacioacuten nacional la independencia del poder judicial las responsabilidades poliacuteticas del Poder Ejecutivo las garantiacuteas individuales la libertad de imprenta y otras muchas instituciones

El acceso a la ciudadaniacutea poliacutetica se fundamenta en la independizacioacuten del orden poliacute-tico caracterizada por la relacioacuten entre soberaniacutea popular y sufragio universal

Es interesante refexionar que el nacimiento de la ciudadaniacutea poliacutetica se enfrenta tam-bieacuten al auge de los nacionalismos De alguna manera son fenoacutemenos que corren paralelos en la historia poliacutetica de los paiacuteses de Latinoameacuterica



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En Meacutexico entre 1820 y 1867 la historia poliacutetica se caracterizoacute por una inestabilidad croacutenica de los regiacutemenes poliacuteticos que provocoacute grandes peacuterdidas pero principalmente graves discontinuidades en la estructuracioacuten de la clase poliacutetica del paiacutes

En concreto todo indica que las instituciones representativas del imperio de Iturbide y de la Repuacuteblica federal y poderiacuteo centralista impiden la consolidacioacuten de un personal poliacutetico estable No se desarrolla una eacutelite poliacutetica socialmente homogeacutenea eacutesta se recu-peraraacute antildeos despueacutes

Entre 1820 y 1867 es posible analizar la trayectoria de las instituciones del Estado me-diante la relacioacuten tipo de eacutelite poliacutetica con la naturaleza del reacutegimen poliacutetico

Meacutexico en esos antildeos se debate en un proceso de institucionalizacioacuten que oscila entre la foacutermula de la nominacioacuten autoritaria y la foacutermula democraacutetica de la eleccioacuten

Las luchas entre los distintos grupos que dominan el orden social en el paiacutes geneacuterica-mente identifcados en una disputa entre eacutelites liberales y eacutelites conservadoras se traducen con frecuencia en una peacuterdida de legitimacioacuten del orden poliacutetico

Por otro lado el Estado en construccioacuten es objeto de una monopolizacioacuten por parte de las oligarquiacuteas tradicionales que delegan su poder en una clase poliacutetica deacutebil y corrupta Despueacutes para mantener el antiguo orden social empiezan a utilizarse los fondos del Esta-do como si fueran prebendas y los agentes de eacuteste pasan a ser dominados por los actores locales omnipotentes primero llamados jefes poliacuteticos y luego identifcados muchos de ellos en la cultura caciquil

Finalmente parafraseando a la comisioacuten encargada de leer el discurso preliminar en las Cortes de Caacutediz debo decir soacutelo la ignorancia el error y la malicia pueden alzar el grito contra la renovada constitucionalidad del Estado mexicano que se origina en 1810 y culmina en 19174

Veacutease ldquoDiscurso preliminar leiacutedo en las Cortes al presentar La Comisioacuten de Constitucioacuten el proyecto de ella Constitucioacuten de la Monarquiacutea Espantildeolardquo Promulgada en Caacutediz el 19 de marzo de 1812

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Mesa 7

Libertad y ciudadaniacutea



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La Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicana


La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 introdujo el con-cepto de diputacioacuten provincial1 llamada a promover la prosperidad en cada una de las provincias o divisiones poliacuteticas del territorio del entonces imperio espantildeol (Chuayfett 2004 9)

Consumada la Independencia de Meacutexico y vigente la Constitucioacuten de Caacutediz en 1823 existiacutean en Meacutexico 22 di-putaciones provinciales (Chuayfett 2004 9-10)

Antes de la instalacioacuten del Congreso Constituyente que expidioacute la primera Constitucioacuten federal en Meacutexico de 1824 y a partir de la divisioacuten establecida por las Cortes de Caacutediz para las diputaciones provinciales se defnieron los que ha-briacutean de ser estados de la Federacioacuten mexicana

Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten (tepjf) El autor agradece la colaboracioacuten de los maestros Javier Miguel Ortiz Flores y Juan Carlos Silva Adaya para la elaboracioacuten del presente documento

1 El artiacuteculo 325 de la Constitucioacuten de Caacutediz rezaba asiacute ldquoEn cada provincia habraacute una diputacioacuten llamada provincial para promover su prosperidad presidida por el jefe superiorrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 2012 artiacuteculo 325)

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La Constitucioacuten de Caacutediz bull Salvador O Nava Gomar

El Acta Constitutiva de la Federacioacuten mexicana y la Constitucioacuten federal se expidie-ron en 1824 Dicha Acta Constitutiva establecioacute la libertad e independencia de la nacioacuten mexicana para siempre de Espantildea y de cualquier otra potencia2

Asimismo en teacuterminos que evocan la Constitucioacuten gaditana el Acta Constitutiva es-tablecioacute que la soberaniacutea reside radical y esencialmente en la nacioacuten3

De igual modo dispuso que la nacioacuten adopta para su gobierno la forma de Repuacuteblica re-presentativa y federal4 estableciendo que sus partes integrantes son ldquoestados independientes libres y soberanos en lo que exclusivamente toque a su administracioacuten y gobierno interiorrdquo5

Por su parte la Constitucioacuten Federal de Meacutexico de 1824 reiteroacute que la forma de gobierno de la nacioacuten era la de ldquorepuacuteblica representativa popular federalrdquo Y ademaacutes dedicoacute un tiacutetulo especial el tiacutetulo VI denominado ldquoDe los estados de la federacioacutenrdquo a los estados federa-dos integrado por tres secciones dedicadas a establecer las bases miacutenimas del gobierno de cada estado (Seccioacuten primera) las obligaciones de los estados (Seccioacuten segunda) y las restricciones a los mismos (Seccioacuten tercera)

Es preciso sentildealar que el Acta Constitutiva de la Federacioacuten mexicana y la Constitu-cioacuten federal de 1824 adolecieron tambieacuten (como la Constitucioacuten de Caacutediz) de una falta de declaracioacuten de derechos como siacute la tuvo la Constitucioacuten mexicana de 1814 sin embargo ello no es maacutes que un problema estructural toda vez que siacute establecieron en forma dis-persa a lo largo de su articulado ciertos y determinados derechos

En la Constitucioacuten de 1824 se encuentran entre otros los siguientes la libertad poliacutetica de imprenta de forma tal que jamaacutes pueda suspenderse su ejercicio y mucho menos abo-lirse en ninguno de los estados o territorios de la federacioacuten (artiacuteculo 50 fraccioacuten III) la libertad personal (artiacuteculo 112 fraccioacuten II) el derecho de propiedad particular rodeaacutendolo de ciertas garantiacuteas en caso de toma de la propiedad (artiacuteculo 112 fraccioacuten III) ciertas ga-rantiacuteas en el proceso criminal tales como la prohibicioacuten de la pena de confscacioacuten (147) la garantiacutea de irretroactividad de las leyes (artiacuteculo 148) la prohibicioacuten de aplicar tormentos (artiacuteculo 149) los requisitos para librar oacuterdenes de registro en las casas papeles y otros efectos de los habitantes de la Repuacuteblica (artiacuteculo 150) y la garantiacutea de no autoincriminacioacuten (artiacuteculo 158)

2 El artiacuteculo 2 era del tenor siguiente ldquoLa nacioacuten mexicana es libre e independiente para siempre de Espantildea y de cualquier otra potencia y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni personardquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 2)

3 El artiacuteculo 3 deciacutea ldquoLa soberaniacutea reside radical y esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece exclusivamente a eacutesta el derecho de adoptar y establecer por medio de sus representantes la forma de gobierno y demaacutes leyes fundamentales que le parezca maacutes conveniente para su conservacioacuten y mayor prosperidad modifcaacutendolas o variaacutendolas seguacuten crea convenirle maacutesrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 3)

4 El artiacuteculo 5 deciacutea ldquoLa nacioacuten adopta para su gobierno la forma de repuacuteblica representativa popular federalrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 5)

5 El artiacuteculo 6 deciacutea ldquoSus partes integrantes son estados independientes libres y soberanos en lo que exclusivamente toque a su administracioacuten y gobierno interior seguacuten se detalle en esta acta y en la constitucioacuten generalrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 6)



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En el artiacuteculo 161 fraccioacuten IV de la Constitucioacuten de 1824 se establecioacute que los estados de la Federacioacuten tienen la obligacioacuten de proteger a sus habitantes en el uso de la libertad que tienen de escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten anterior a la publicacioacuten siempre que se observen las leyes genera-les de la materia

No obstante el caraacutecter liberal y republicano de la Constitucioacuten mexicana de 1824 es preciso reparar que como su contraparte gaditana establecioacute la confesionalidad del Estado (al establecer la religioacuten catoacutelica como uacutenica) y la intolerancia religiosa

En efecto el artiacuteculo 3 deciacutea que la religioacuten de la nacioacuten mexicana es y seraacute perpetua-mente la catoacutelica apostoacutelica romana y que la nacioacuten la protege por leyes sabias y justas prohibiendo el ejercicio de cualquier otra Para reforzar la confesionalidad estatal el artiacuteculo 171 estableciacutea que jamaacutes se podraacuten reformar los artiacuteculos de la Constitucioacuten y del Acta Constitutiva que estableciacutean la religioacuten uacutenica

El artiacuteculo 30 de la mencionada Acta Constitutiva estableciacutea lo siguiente ldquoLa nacioacuten estaacute obligada a proteger por leyes sabias y justas los derechos del hombre y del ciudadanordquo Si bien este artiacuteculo nuevamente recuerda los teacuterminos en que se encontraba redactado el artiacuteculo 4 de la Constitucioacuten gaditana lo cierto es que hay una diferencia fundamental ya que el Acta Constitutiva reconociacutea como titulares de derechos a los hombres y al ciu-dadano en tanto que la Carta gaditana soacutelo reconociacutea como titulares a los espantildeoles y a los ciudadanos

Expedidas el Acta y la Constitucioacuten federal que establecieron la soberaniacutea de los es-tados en lo referente a su ldquogobierno interiorrdquo cada uno de ellos expidioacute su Constitucioacuten particular

En efecto promulgada la Constitucioacuten federal de 1824 cada uno de los 19 estados de la federacioacuten mediante sus Congresos constituyentes locales expidioacute su Constitucioacuten entre 1824 y 1827 (Chuayfett 2004 15)6

Las constituciones particulares de los estados de la Federacioacuten se apegaron al orden constitucional general sin embargo tambieacuten establecieron ciertas particularidades A con-tinuacioacuten en un ejercicio de derecho comparado local [en el tiempo y en el espacio (al hablar desde aquiacute)] se destacaraacuten ciertos aspectos que juzgo de importancia

Como dice Emilio Chuayfett en general las constituciones de los estados consagraron ciertos derechos baacutesicos tales como igualdad libertad seguridad y propiedad (Chuayfett

Jalisco el 18 de noviembre de 1824 Oaxaca el 10 de enero de 1825 Zacatecas el 17 de enero de 1825Tabasco el 5 de febrero de 1825 Nuevo Leoacuten el 5 de marzo de 1825 Yucataacuten el 6 de abril de 1825 Tamaulipas el 6 de mayo de 1825 Veracruz el 3 de junio de 1825 Michoacaacuten el 19 de julio de 1825 Quereacutetaro el 12 de agosto de 1825 Durango el 1 de septiembre de 1825 Occidente (Sonora y Sinaloa) el 31 de octubre de 1825 Chiapas (en Ciudad Real) el 12 de noviembre de 1825 Chihuahua el 7 de diciembre de 1825 Puebla el 7 de diciembre de 1825 Guanajuato el 14 de abril de 1826 San Luis Potosiacute el 16 de octubre de 1826 Meacutexico (en Texcoco) el 14 de febrero de 1827 y Coahuila y Texas el 11 de marzo de 1827

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2004 20) Ademaacutes la mayoriacutea de las constituciones en cumplimiento del mandato de la Constitucioacuten federal establecieron el derecho de libertad a favor de sus habitantes pa-ra escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten previa a la publicacioacuten Soacutelo en los estados de Chiapas Yucataacuten y Oaxaca se establecioacute la censura eclesiaacutestica para los escritos en materia religiosa (Chuayfett 2004 21) Igualmente en la mayoriacutea de los estados se establecieron una serie de garantiacuteas procesales

Asimismo en las constituciones locales se establecieron ciertos medios de control constitucional (asiacute sea incipientes) para garantizar mediante una peticioacuten los derechos consagrados mecanismos que fueron la responsabilidad del Poder Legislativo (Chuayfett 2004 27) como en las constituciones de Michoacaacuten (artiacuteculo 213) Oaxaca (artiacuteculo 9) Sonora (artiacuteculo 22) y Tamaulipas (artiacuteculo 11) (Caacutemara de Diputados 2004)

En el siguiente cuadro se resumen algunos aspectos que resultan novedosos y que fue-ron posibles gracias a la innovacioacuten institucional que permite un reacutegimen federal (Caacutema-ra de Diputados 2004)

Cuadro 1 Aspectos relevantes de las constituciones estatales en su origen

Estado iquestContiene una declaracioacuten de

derechos Aspectos relevantes

Prohibicioacuten de la esclavitud (artiacuteculo 7)

1 Chiapas Siacute (artiacuteculo 6) Derecho de sufragio (artiacuteculo 13) Prevenciones de la instruccioacuten puacuteblica (artiacuteculos 121 a 125)


No se reconocen tiacutetulos de nobleza (artiacuteculo 8)

2 Chihuahua No Igualdad de todos ante la ley (artiacuteculo 10)

Derecho de votar y ser votado (artiacuteculo 16)

Formalidades esenciales del procedimiento (artiacuteculo 85)

Prohibicioacuten de penas trascendentales (artiacuteculo 111)

3 Estado de Coahuila No

Todo hombre que habite en el territorio del Estado aunque sea de traacutensito goza de los imprescriptibles derechos de libertad seguridad propiedad e igualdad (artiacuteculo 11)

y Tejas Prohibicioacuten de la esclavitud (artiacuteculo 13)

Derecho de sufragio (artiacuteculo 24)

4 Durango Siacute

El Estado garantizaraacute a sus habitantes el tranquilo goce de sus na-turales e imprescriptibles derechos los que ya tiene consignados en la Constitucioacuten federal los de libertad seguridad y propiedad asiacute como los demaacutes inalienables que por su naturaleza les compe-ta aunque no se especifquen ni enumeren (artiacuteculo 15)

Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 21)



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iquestContiene una Estado declaracioacuten de Aspectos relevantes

derechos


5 Estado de Meacutexico No

En el Estado no se reconoce tiacutetulo de nobleza ni empleo heredi-tario ni maacutes meacuteritos que los servicios personales (artiacuteculo 7)


Derecho a la libertad de opinioacuten (artiacuteculo 27)

Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 15 paacuterrafo 6) 6 Guanajuato Siacute


Prohibicioacuten de esclavitud (artiacuteculo 9) 7 Jalisco No

Derecho a votar y ser votado (artiacuteculos 21 y 22)

8 Michoacaacuten Siacute Derecho al sufragio (artiacuteculo 15)

9 Nuevo Leoacuten No Derecho al sufragio (artiacuteculo 23)

Derecho de peticioacuten (artiacuteculo 9 paacuterrafo 5)

El derecho de ser gobernados por la Constitucioacuten y leyes que 10 Oaxaca Siacute sean conformes con ella (artiacuteculo 9 paacuterrafo 6)


Libertad de industria y cultivo (artiacuteculo 19) 11 Occidente Siacute

Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 25 paacuterrafo 9)

En el Estado no se reconoce tiacutetulo ni distintivo de nobleza ni maacutes meacuteritos que los talentos y las virtudes (artiacuteculo 12) 12 Puebla No

Derecho a votar y ser votado (artiacuteculo 17)

Siacute (artiacuteculos 8 a 13 Quereacutetaro Derecho al sufragio (artiacuteculo 23) 11)

14 San Luis Siacute Derecho a votar y ser votado (artiacuteculo 19) Potosiacute

Tiene una declaracioacuten de

15 Tabasco derecho de los Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 14) tabasquentildeos (artiacuteculo 11)


16 Tamaulipas No Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 12)


17 Veracruz No Derecho de igualdad ante la ley (artiacuteculo 9)

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Derecho de igualdad ante la ley (artiacuteculo 9 paacuterrafo 1)

Derecho para conservar la vida (artiacuteculo 9 paacuterrafo 2)

Tiene una declaracioacuten de Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 9 paacuterrafo 3)

18 Yucataacuten los derechos de los yucatecos (artiacuteculo 9)

Derecho para oponerse al pago de contribuciones que no hayan sido impuestas constitucionalmente (artiacuteculo 9 paacuterrafo 4)

Inviolabilidad de la correspondencia (artiacuteculo 9 paacuterrafo 6)


Siacute para los Derecho de sufragio (artiacuteculo 27) habitantes 19 Zacatecas del estado Principio de legalidad (artiacuteculo 144) (artiacuteculo 7)

Fuente De elaboracioacuten propia a partir de Caacutemara de Diputados (2004)

Es indudable la factura preponderantemente orgaacutenica de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 porque se ocupa maacutes de la cuestioacuten relativa a los aspectos de disentildeo estructural sin embargo aunque no contiene una seccioacuten dogmaacutetica o de libertades personales es posi-ble advertir un cataacutelogo que aunque disperso confgura una auteacutentica Carta de Derechos fundamentales

1) Autodeterminacioacuten del pueblo espantildeol Puede hacerse referencia al reconocimiento del derecho a la autodeterminacioacuten y autorregulacioacuten de la nacioacuten espantildeola puesto que si bien se preveacute el caraacutecter monaacuterquico (constitucional y por consecuencia mo-derado) y confesional del Estado espantildeol en cual se prohiacutebe cualquier otra religioacuten diversa a la catoacutelica apostoacutelica y romana (artiacuteculos 12 155 168 a 184 173 y 212 y 366) tambieacuten por principio se reconoce que son las Cortes las que han decretado y sancionado la Constitucioacuten de 1812 (Preaacutembulo) y que la nacioacuten espantildeola es libre e independiente (artiacuteculos 1 y 2)

2) Reconocimiento de la nacioacuten espantildeola Se reconoce que la nacioacuten espantildeola estaacute conformada por los espantildeoles de ambos hemisferios y que la soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten por lo cual a ella le corresponde establecer sus leyes fundamentales (artiacuteculos 1 y 18) Asiacute se sienta un principio de igualdad juriacutedica aunque ciertas causas de suspensioacuten de la nacionalidad tienen caraacutecter censitario o discriminatorio (el estado de sirviente domeacutestico)

3) La persona como objeto de la ley La teleologiacutea de la ley es con justicia y sabiduriacutea la proteccioacuten de la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que componen la nacioacuten asiacute como la felicidad y el bienestar de todo indivi-duo (artiacuteculos 4 117 y 173)



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4) Condiciones para la adquisicioacuten de la nacionalidad espantildeola Tambieacuten se estable-ce como un derecho fundamental la nacionalidad la cual puede obtenerse por na-cimiento (ius soli y ius sanguini) y por naturalizacioacuten Se dispone que soacutelo por las causas previstas en la Constitucioacuten opera su peacuterdida y la suspensioacuten de los derechos del ciudadano (artiacuteculos 18 a 26) lo cual es una garantiacutea adicional ya que se trata de supuestos limitativos o taxativos para la restriccioacuten de dicho derecho fundamental

5) Libertad de opinioacuten y de imprenta Se reconoce la libertad ideoloacutegica en especial la poliacutetica mdashrespecto del reymdash y de imprenta sin censura previa asiacute como para publi-car sus ideas (artiacuteculo 131 fraccioacuten XXIV 173 y 371)

6) Derecho a la libertad El derecho a la libertad tambieacuten estaacute reconocido salvo por caso que sea necesario para el bien y seguridad del Estado (artiacuteculo 172 fraccioacuten XI)

7) Derecho a la propiedad Ninguacuten particular o corporacioacuten puede ser privado de su propiedad posesioacuten uso o aprovechamiento salvo en casos de expropiacioacuten me-diante indeminizacioacuten justa (artiacuteculo 172 fraccioacuten X y 173)

8) Inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) 9) Derecho a la administracioacuten de justicia En praacutecticamente toda la Constitucioacuten se

reconoce el derecho a la administracioacuten de justicia pronta y sujeta a las formalida-des esenciales del proceso mediante tribunales previamente determinados por ley con competencia geneacuterica mdashprohibicioacuten de los tribunales especiales por comisioacuten o ad hocmdash con la revisioacuten de los fueros eclesiaacutestico y militar La prisioacuten soacutelo procede por delito que merezca pena privativa de la libertad y con mandamiento escrito Estaacute prohibida la tortura El proceso es puacuteblico el reo tiene derecho a conocer la causa de la acusacioacuten el nombre de su acusador los documentos relativos y los nombres de sus acusadores (artiacuteculos 171 fraccioacuten II 242 a 250 255 267 286 287 291 293 y 303)

10) Sistema penitenciario con restricciones necesarias y proporcionales asiacute como suje-to a visitas con prohibicioacuten de la confscacioacuten de bienes y las penas trascendentales (artiacuteculos 297 298 304 y 305)

11) Derechos de caraacutecter poliacutetico Se preveacuten los derechos a acceder a los cargos puacuteblicos en condiciones de igualdad asiacute como a votar y ser votado en elecciones libres (a grado tal que se prohiacutebe que los ciudadanos se presenten armados y se sanciona el cohecho o so-borno artiacuteculos 49 y 56) auteacutenticas (las elecciones son a puerta abierta y en un prin-cipio de publicidad artiacuteculos 52 53 68 76 82 y 87) y perioacutedicas (cada dos antildeos y sin posibilidad de reeleccioacuten inmediata artiacuteculos 36 60 61 79 80 108 y 110) mediante mayoriacutea absoluta salvo de los compromisarios que es por mayoriacutea relativa y en las de partido cuando se trata de una segunda ronda (artiacuteculos 53 74 89 y 90) por voto se-creto (asiacute se preveacute expresamente en las juntas electorales de partido artiacuteculo 73) En efecto se reconoce el derecho a ser diputado de las Cortes integrante de los ayuntamientos y las diputaciones provinciales siempre que se cumplan con cier-tos requisitos y condiciones asiacute como secretarios de despacho los cuales no pueden

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reputarse como discriminatorios (artiacuteculos 27 31 45 75 78 91 223 309 317 y 330) Aunque se preveacute el requisito de una renta determinada para ser electo como diputa-do a las Cortes dicho requisito no entroacute en aplicacioacuten (artiacuteculos 92 y 93) ademaacutes se previeron causas de inelegibilidad para ciertas dignidades a fn de garantizar un prin-cipio de igualdad (artiacuteculos 95 a 97 y 318) La eleccioacuten de los diputados a las Cortes es indirecta en cuarto grado por medio de las sucesivas juntas de parroquia (se eligen compromisarios y eacutestos a su vez a los electores de parroquia) juntas de partido y juntas provinciales (artiacuteculo 34) En las primeras participan todos los ciudadanos avecindados y residentes en el territo-rio de la parroquia respectiva que sean mayores a veinticinco antildeos (artiacuteculos 35 y 45) En el caso de las Cortes existe un contencioso administrativo mediante los recursos que resuelve el alcalde o jefe poliacutetico en las parroquiales para supuestos de cohecho soborno o calidad para votar y la junta electoral de partido o de provincia seguacuten sea el caso por cuestiones de inelegibilidad (artiacuteculos 49 50 70 y 85) Los ayuntamientos (alcaldes regidores y procurador siacutendico) son electos anualmen-te por mayoriacutea relativa sin eleccioacuten inmediata (deben transcurrir dos ejercicios cuando menos) Las diputaciones provinciales se renuevan cada dos antildeos (artiacuteculos 327 y 331) y estaacute prohibida la eleccioacuten por maacutes de dos ejercicios y para lo cual deberaacuten transcurrir dos periodos

12) Principio de transparencia Las sesiones de las Cortes son puacuteblicas por regla general (artiacuteculo 126) asiacute como tambieacuten ocurre respecto de los procesos de eleccioacuten que son tambieacuten puacuteblicos como se advirtioacute

13) Contribuciones proporcionales y predeterminadas en ley Las contribuciones e im-puestos soacutelo pueden determinarse por ley de las Cortes y de manera proporcional sin excepcioacuten o privilegio (artiacuteculos 131 fraccioacuten XIII y 339)

14) Derecho a la educacioacuten Se establece la obligacioacuten de establecer escuelas de primeras letras para ensentildear a leer escribir y contar asiacute como el catecismo y las obligaciones civiles y universidades y otros centros de instruccioacuten Se dispone la explicacioacuten de la Constitucioacuten de 1812 en todas las universidades y demaacutes establecimientos literarios (artiacuteculos 366 a 368)

15) Derechos de salud y previsioacuten social Existen derechos de previsioacuten social como es el caso de hospitales hospicios casas de expoacutesitos y otros establecimientos de benef-cencia (artiacuteculo 321 fraccioacuten VI)

16) Derechos de los indiacutegenas a no sufrir abusos Se reconoce el deber de las diputaciones de las provincias de ultramar para velar en la economiacutea orden y progresos de las mi-siones para la conversioacuten de los indios infeles para evitar que sean viacutectimas de abu-sos (artiacuteculo 335 fraccioacuten X)



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17) Derecho de denuncia popular ante las Cortes y el rey por violaciones a la Constitu-cioacuten asiacute como por soborno cohecho y prevaricacioacuten en la administracioacuten de justicia (artiacuteculos 255 y 373)

18) Previsioacuten de un reacutegimen de suspensioacuten de formalidades para el arresto de delin-cuentes en casos extraordinarios para la seguridad del Estado en toda la monarquiacutea o parte de ella (artiacuteculo 308)

Fuentes consultadas

Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 Meacutexico iij-unam Disponible en httpwww juridicasunammxinfurlegconshistpdfacta1824pdf (consultada el 02 de octu-bre de 2013)

Caacutemara de Diputados 2004 Coleccioacuten de Constituciones de los Estados Unidos Mexi-canos Reacutegimen constitucional de 1824 Facsiacutemil de la edicioacuten de Mariano Galvaacuten Rivera 1828 tres tomos Meacutexico Porruacutea

Chuayfett Chemor Emilio 2004 Proacutelogo En Caacutemara de Diputados tomo I

Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 2012 63-198 Edicioacuten Facsimi-lar Meacutexico tepjf Disponible en httpportaltegobmxsitesdefaultflescpme_ cadiz_1812pdf (consultada el 02 de octubre de 2013)

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iquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutediz


Los destinos de los dos mundos dependen de este concurso solemne universal y las generaciones os aclamaraacuten como a nuestros

defensores legisladores padres de la paacutetria (agn 2012 209)

SUMARIO I Dos revoluciones II Caacutediz de las Cortes

III Un ilustrado de provincia IV El defensor de los americanos

V Padrastros del Nuevo Mundo VI Padre de la comuacuten patria

VII Epiacutelogo VIII Fuentes consultadas

I Dos revoluciones

Aquel mes de septiembre de 1810 dos revoluciones se preparaban en el otrora paciacutefco Reino de la Nueva Espa-ntildea Una seriacutea bulliciosa desordenada violenta plena de esperanza y entusiasmo la otra creceriacutea silenciosa y a la vez poleacutemica la de las Cortes gaditanas entre 1810 y 1813

Doctora en Historia por la Universidad de Londres Investigadora y profesora de la Universidad Iberoamericana y asesora de Fomento Cultural Banamex

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iquestPadres o padrastros de la patria bull Guadalupe Jimeacutenez Codinach

La primera estalloacute en un pequentildeo pueblo de la Intendencia de Guanajuato la madru-gada del domingo del 16 de septiembre de 1810 Un puntildeado de hombres encabezados por un capitaacuten de milicias y por el cura paacuterroco del lugar habiacutean convocado al levantamiento contra ldquoel mal gobiernordquo particularmente el de la Ciudad de Meacutexico

iquestA queacute se referiacutean con aquellas denuncias del ldquomal gobiernordquo Teniacutean en mente lo suce-dido dos antildeos antes un 15 de septiembre de 1808 entre 11 y 12 de la noche unos 330 hom-bres en su mayoriacutea espantildeoles europeos se presentaron sigilosamente en el Real Palacio donde aprehendieron al virrey don Joseacute de Iturrigaray y a su familia 81 de los miembros del Consulado de Meacutexico participaron Al diacutea siguiente ante la sorpresa del puacuteblico de la Ciudad de Meacutexico aparecioacute una Proclama del Real Acuerdo que intentaba justifcar el atentado contra el virrey legiacutetimo

Habitantes del pueblo de Meacutexico de todas las clases y condiciones la necesidad no estaacute

sujeta a las leyes comunes El pueblo se ha apoderado de la persona del Excelentiacutesimo

Virrey ha pedido imperiosamente su separacioacuten por razones de utilidad y convivencia

general (Jimeacutenez 2001b 125)

iexclVaya cinismo Aquellos que se habiacutean opuesto a la soberaniacutea popular como lo eran los miembros del Real Acuerdo y los miembros del Consulado ahora se escudaban en el pueblo para convalidar el cambio de autoridad

No se le olvidariacutea este suceso a ninguno de los protagonistas de la emancipacioacuten De aquiacute en adelante se escucharaacute en las flas rebeldes ldquoiexclViva Fernando VIIrdquo y ldquoiexclMuera el mal gobiernordquo No se levantaban contra Espantildea en 1810 por entonces viacutectima de la injusta invasioacuten napoleoacutenica sino contra un gobierno ilegiacutetimo en Meacutexico

Quizaacute si hubieran recibido la noticia de que el viernes 14 de septiembre de 1810 por la tarde entraba a la capital novohispana un nuevo virrey legiacutetimo don Francisco Javier Venegas la insurreccioacuten del 16 de septiembre de 1810 se hubiera pospuesto

La sucesiva persecucioacuten de los miembros y asesores del Ayuntamiento de la muy noble Ciudad de Meacutexico la prisioacuten y muerte de algunos de ellos como el siacutendico Francisco Pri-mo de Verdad y el fraile mercedario Melchor de Talamantes habiacutean irritado a los novohis-panos que temiacutean seguir la suerte de la Espantildea invadida por las tropas francesas

A lo largo y ancho del reino novohispano surgieron juntas secretas particularmente en el obispado de Michoacaacuten sede de un conjunto de eclesiaacutesticos con mayor consciencia social

En Valladolid San Miguel el Grande en Quereacutetaro Guanajuato Celaya Salamanca San Luis Potosiacute Zacatecas entre otros sitios los conspiradores se reunieron y planearon una insurreccioacuten para evitar que el reino novohispano fuera entregado a los franceses por las autoridades de la capital Fue asiacute como se inicioacute la revolucioacuten pronto transformada en una verdadera guerra civil entre hermanos vecinos y amigos que asoloacute la Nueva Espantildea por 11 largos antildeos



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En palabras del diputado propietario por la Ciudad de Meacutexico don Joseacute Ignacio Beye de Cisneros quien leyoacute una representacioacuten ante las Cortes de Caacutediz

el atentado de los europeos que prendieron y depusieron al virrey Iturrigarayhellip atizada con

la persecucioacuten horrible de los criollos maacutes benemeacuteritos por la audiencia gobernadora y

con la destitucioacuten del arzobispo virreyhellipllegada a fn a su colmo y explosioacuten con los premios

tiacutetulos y condecoracioacuten que llevoacute el virrey Venegas para los principales facciosos quedando

sumergidos en las penas los leales (Mier y Calvillo 2003 78)

Este trabajo desea que el lector imagine que en Meacutexico la Suprema Corte junto con la Caacutemara de Comercio de la Ciudad de Meacutexico enviacutea a 330 individuos a Los Pinos que previamente aprehendieron al presidente y a su familia para exiliarlos Posteriormente declararan presidente a un militar de 80 antildeos y toman presos al jefe de gobierno de la capital a algunos de sus funcionarios y a un eclesiaacutestico de la basiacutelica de Guadalupe Los medios de comunicacioacuten anuncian que ldquoel pueblordquo pidioacute la detencioacuten de los presos Diacuteas despueacutes el jefe de gobierno aparece muerto en la caacutercel Si se piensa que de 2012 a 2014 no existe un gobierno legiacutetimo en la capital y que por un tiempo breve gobierna el militar de 80 antildeos luego el cardenal y en 2014 la Suprema Corte autora del golpe de Estado no nos sorprenderiacutea que hubiera conspiraciones en Michoacaacuten Guanajuato Zacatecas San Luis Potosiacute Veracruz y en otros lugares del paiacutes Por si fuese poco policiacuteas y militares detienen a grupos de maacutes de tres personas por considerarlos subversivos Ante este panorama ha-briacutea dos antildeos de ausencia de un gobierno legiacutetimo y las autoridades espurias rechazadas Eacutesa pero de 1808 a 1810 fue la experiencia inmediata que los diputados novohispanos llevaron a las Cortes de Caacutediz

Volviendo a los sucesos que se vivieron en aquel angustioso antildeo de 1810 el 24 de sep-tiembre de 1810 al otro extremo del oceacuteano Atlaacutentico se iniciaba otra revolucioacuten pero ahora de los espiacuteritus de las mentes y de las emociones de un grupo de representantes de las partes integrantes de la monarquiacutea espantildeola Asiacute como en 1808 se presentoacute con fuerza en el imaginario novohispano la soberaniacutea popular la cual adquiriacutea su importancia y dignidad ante el vaciacuteo de monarca legiacutetimo asiacute en Caacutediz asumiacutea su papel la soberaniacutea de la nacioacuten

Se consideraban como ilegiacutetimas las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII asiacute como el ascenso al trono espantildeol de Joseacute Bonaparte ldquoel intrusordquo El Consejo de Castilla algunos nobles y grandes de Espantildea y altos jerarcas de la Iglesia habiacutean aceptado a Joseacute Bonaparte como monarca de Espantildea e Indias En ambas revoluciones la violenta y la le-gislativa se haciacutea presente el pueblo mediante las juntas provinciales aceptadas en Espantildea pero combatidas en Ameacuterica (Estrada 2006 134-5)

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II Caacutediz de las Cortes

El azul profundo del Oceacuteano Atlaacutentico brillaba en la bahiacutea de Caacutediz donde se localiza el Puerto de Santa Mariacutea la Isla del Leoacuten y la milenaria ciudad de Caacutediz Aquellos antildeos de 1808 a 1812 habiacutean arrojado gran cantidad de refugiados que huiacutean de la guerra devas-tadora y cruel entre el ejeacutercito napoleoacutenico y el pueblo espantildeol el cual unido al ejeacutercito anglohispano intentaba desterrar de la peniacutensula ibeacuterica a las huestes napoleoacutenicas

Andaluciacutea habiacutea sido tomada por los invasores en febrero de 1810 Quedaba Caacutediz ldquositiada y bombardeada por la artilleriacutea francesardquo (Fontana 2007 56) pero abastecida y defendida por el mar por medio de las fragatas inglesas Espantildea estaba sufriendo la pre-sencia de los cuatro jinetes del Apocalipsis quienes cabalgaban inmisericordes por sus campos villas aldeas y ciudades El hambre la peste la guerra y la muerte se presentaban cotidianamente ante el pavor de los pueblos

Caacutediz era la excepcioacuten relata Ramoacuten Soliacutes que el puerto ciudad mercantil estaba bien abastecido Contaba con unas 185 tiendas de comestibles 1 casa de matanzas 2 carnice-riacuteas 76 tahonas 4 panaderiacuteas puacuteblicas 168 puestos de frutas y verduras 115 tiendas de vinos y licores 24 bodegones o casas de comidas 54 tiendas de lienzo y lana 64 de cintas y sedas 53 sastreriacuteas 3 tiendas de modas 34 botoneriacuteas 193 zapateriacuteas 42 colchoneriacuteas 10 talabarteriacuteas 11 espaderiacuteas 20 loseriacuteas 2 monteriacuteas 17 sombrereriacuteas 34 peluqueriacuteas y 115 barberiacuteas algunas atendidas por franceses 35 boticas 33 relojeriacuteas 7 imprentas que se multiplicaron con el sitio al puerto 29 confteriacuteas y 5 pasteleriacuteas entre otros negocios (Soliacutes 2000 150-1)

Los habitantes cantaban y haciacutean chanzas de los ldquobombeosrdquo franceses del sitio que casi no dantildearon a la ciudad Se oiacutean canciones patrioacuteticas como aquella que deciacutea ldquoAl arma espantildeoles al arma corred salvad a la patria que os ha dado el ser Viva nuestra Espantildea perezca el franceacutes muera Bonaparte y el Duque de Bergrdquo Se dedicaban loas vivas y cantos a Fernando VII como una Voleras que deciacutean ldquoiexclAnda salero No reinaraacute en Espantildea Joseacute Primerordquo (Carpintero 2012 19-20)1

Los habitantes gustaban de pasar largas horas en varios cafeacutes donde tomaban choco-late los churros y el cafeacute algunos nombres eran Cafeacute del Correo Cafeacute de Cosi Cafeacute de las Cadenas Cafeacute de Apolo Cafeacute del Aacutengel Cafeacute del Leoacuten de Oro y Cafeacute de los Patriotas (Soliacutes 2000 153-4)

El resto de Espantildea sufriacutea Los antildeos de 1808-1812 fueron espantables para Espantildea y sus dominios americanos En palabras del poeta Joseacute Manuel Quintana diputado a Cortes ldquoPor una combinacioacuten de sucesos tan singular como feliz la Providencia ha querido que

Cuadernillo escrito por Ana Carpintero incluido en el disco compacto titulado ldquoCaacutediz 1812 heraldo de libertadrdquo canciones y obras instrumentales escritas durante la contienda por la independencia de Espantildea y en los antildeos posteriores a la misma interpretadas por el duacuteo Lux Bella (Carpintero 2012 19-20)

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en esta crisis terriblesect no pudieseis dar un paso hacia la independencia sin darlo tambieacuten a la libertadrdquo (Soliacutes 2000 60)

En verdad terribles habiacutean sido esos antildeos de 1808-1812 para Espantildea y sus dominios americanos Desde aquel aciago motiacuten de Aranjuez en marzo de 1808 se habiacutean sucedido un cuacutemulo de males el ejeacutercito invasor habiacutea saqueado asesinado quemado y destrui-do edifcios y poblaciones Pero la defensa espantildeola no era menos violenta Las victorias como la de la Batalla de Baileacuten se habiacutean ganado arduamente en medio de un calor ago-tador casi sin comer ni beber Los contendientes se enfrentaban baacuterbaramente el cantildeoacuten los fusiles las bayonetas el polvo el humo el desorden y el ruido infernal de los ejeacutercitos produciacutean horror Los franceses capitularon frente a las tropas espantildeolas que no eran muy misericordiosas Algunos granaderos franceses veteranos de las campantildeas napoleoacutenicas preferiacutean quitarse la vida a caer en manos de alguacuten feroz campesino espantildeol

No habiacutea piedad en ninguacuten bando la mayoriacutea de las tropas pasaban hambre sed friacuteo y si se caiacutea en poder del enemigo se podiacutea esperar tortura maltrato y posiblemente la muerte

El antildeo 1812 fue particularmente difiacutecil Relata el historiador Joseph Fontana coacutemo ldquoese antildeo en toda Espantildea fue un antildeo de hambre generalizada Cada mantildeana se retiraban un nuacutemero considerable de personas que habiacutean sucumbido por hambre Murieron unas 200000 personas en Madridrdquo (Soliacutes 2000 65) Y maacutes sobrecogedor auacuten es el testimonio de un militar franceacutes el capitaacuten Marcel quien escribioacute ldquoHe visto con mis ojos a gente acomodada disputar a los perros pedazos de caballos o mulos muertos hacia seis diacuteas [hellip] Una tarde fui testigo de una escena horrible un nintildeo que acaba de morir de inanicioacuten fue comido por sus pequentildeos compantildeeros que devoraban delante nuestro los miembros descarnadosrdquo (Soliacutes 2000 65) ldquoEl torrente de la devastacioacutenrdquo mdashdescribiacutea en febrero de 1810 la Junta Superior de Caacutedizmdash ldquotodo lo lleva consigo [hellip] no hay teacutermino no hay campo en todo el reyno que no esteacute regado con nuestra sangre las provincias se ven exhaustas los pueblos arruinados las casas desiertas [hellip] La Europa que nos mira se espanta de tanto sufrirrdquo (agn 2012 259)

iquestCoacutemo fue posible que en medio de tan atroces escenas y dantescas experiencias fuera capaz un puntildeado de hombres de preparar y de proclamar una Constitucioacuten liberal la maacutes avanzada de su tiempo en Europa

El poeta Quintana como buen espantildeol era providencialista y atribuye a Dios la crea-cioacuten de una Carta Magna en tiempos tan calamitosos Sin embargo la Constitucioacuten de 1812 si bien signifca un gran avance no deja de ser proteccionista de la peniacutensula y racis-ta respecto a Ameacuterica y es en este aspecto asiacute como en sus logros y limitaciones respecto a la libertad y al derecho de ser ciudadanos en donde este trabajo quiere centrarse


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III Un ilustrado de provincia

Joseacute Antonio Villasentildeor y Saacutenchez describiacutea a fnes del siglo xviii la provincia de Tlaxcala y sus poblaciones en su Teatro americano Descripcioacuten general de los reinos de las provin-cias de la Nueva Espantildea y sus jurisdicciones (Villasentildeor 2005 343-4)

La ciudad de Tlaxcala contaba con 11000 familias indiacutegenas que teniacutean el privilegio de no pagar tributo y 500 familias de espantildeoles mestizos y mulatos Habiacutea 2 gober-nadores 1 indiacutegena y otro espantildeol La ciudad y las poblaciones aledantildeas viviacutean de la agricultura de la ganaderiacutea y de obrajes de vapor donde se fabricaban pantildeos y mantas Existiacutean tres curatos Santa Cruz San Felipe Ixtacuixtla y Huamantla ademaacutes del de la propia Tlaxcala Desde 1786 Tlaxcala y sus 102 poblados habiacutean pasado a formar parte de la Intendencia de Puebla (Gonzaacutelez 2010 527-53)

En San Felipe Ixtacuixtla pequentildeo poblado en las cercaniacuteas de los volcanes del Valle de Meacutexico nacioacute una criatura que de pobre y honrada cuna se convirtioacute en un destacado abogado orador legislador y cura paacuterroco de tres parroquias Joseacute Miguel Guridi y Alcocer (1763-1828) Hijo de dos joacutevenes criollos novohispanos Joseacute Mariano Guridi y Alcocer y Ana Ignacia Saacutenchez Corteacutes su madre le ensentildeoacute cuidadosamente las oraciones y la doctrina cristiana y su padre fue un agrimensor y comerciante que afanosamente intentaba cubrir los gastos de una creciente familia

Nintildeo de precoz inteligencia gracioso platicador y travieso no habiacutea funcioacuten en la parro-quia de su pueblo que el pequentildeo no celebrase en una capilla que su papaacute le edifcoacute con campanario y todo lo necesario El pequentildeo Miguel organizaba procesiones ldquocon la mayor gravedad y circunspeccioacutenrdquo (Herrera 2007 107)

En 1802 a la edad de 39 antildeos terminoacute de redactar sus Apuntes una autobiografiacutea que como ha observado la escritora Margo Glantz es una obra ldquoa medio camino entre la confe-sioacuten y la saacutetira autobiograacutefca [hellip] y forma parte de lo mejor y maacutes desconocido de la litera-tura del siglo XVIII novohispanardquo (Glantz en Gonzaacutelez 2010 40)

En este texto desfla la vida de un novohispano de provincia que con base en el esfuer-zo y una buena educacioacuten logra convertirse en un cleacuterigo ilustrado viaja a Europa donde fue actor de primera liacutenea en las Cortes de Caacutediz las cuales presidioacute entre mayo y junio de 1812

Inquieto colegial en el Seminario Palafoxiano de Puebla y en el colegio de Santa Mariacutea de Todos los Santos en la Ciudad de Meacutexico estudioacute leyes flosofiacutea teologiacutea y Sagrada Escritura en el Seminario Palafoxiano Sacerdote y abogado talentoso fue cura paacuterroco de Acajete en el obispado de Puebla de Tacubaya y del Sagrario Metropolitano de la Ciudad de Meacutexico Su experiencia como paacuterroco le dio una sensibilidad especial para acercarse a los maacutes pobres y humildes

Al cumplir 47 antildeos fue elegido a las Cortes Espantildeolas de 1810 Sus poderes para repre-sentar a Tlaxcala deciacutean haber sido conferidos en la ciudad de Tlaxcala ldquola maacutes principal



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de esta Nueva Espantildea el 25 de agosto de 1810rdquo (Estrada 2006 215) Guridi se acercaba a la edad promedio de los diputados gaditanos es decir a los 46 antildeos

Ocurrente de genio festivo se le puede imaginar caminando por las angostas calles de Caacutediz divirtieacutendose con los peculiares nombres de eacutestas Fideo la del Atauacuted del Huerto del Negro del Carboacuten de la Bomba de la Sarna de la Cantina de la Puerta de Tierra de Pelota del Amolador de la Carne la calle Sucia la del Pasquiacuten o la del Horno Quemado (Soliacutes 2000 255) Visitariacutea a su paisano y amigo el padre Miguel Ramos Arizpe diputa-do americano por Coahuila cuyo domicilio se encontraba en la calle del Marqueacutes de Caacutediz Seguramente conocioacute otros domicilios de patriotas americanos como el de don Francisco de Miranda y el de Bernardo Orsquo Higgins

El 24 de septiembre de 1810 estuvieron presentes 97 diputados en la apertura de las Cortes en un teatro de la Isla de Leoacuten Christopher Domiacutenguez relata mdashen la erudita biografiacutea que escribioacute acerca de Servando Teresa de Miermdash que maacutes de la tercera parte eran eclesiaacutesticos nuacutemero nada sorprendente ya que eran los sacerdotes quienes obteniacutean una buena preparacioacuten en leyes y caacutenones (Domiacutenguez 2005 362) Caacutediz antildeade herviacutea de comerciantes periodistas espiacuteas refugiados de otras provincias espantildeolas ldquoAhiacute nacioacute el liberalismo espantildeol y de ahiacute se desprendioacute Ameacutericardquo (Domiacutenguez 2005 363)

IV El defensor de los americanos

Poco a poco la voz frme y sonora de Joseacute Miguel Guridi y Alcocer se dejoacute oiacuter siempre en defensa de los intereses americanos pues seguacuten Domiacutenguez se desatoacute ldquootra vez durante las Cortes de Caacutediz la disputa del Nuevo Mundordquo (Domiacutenguez 2005 372) Y uno de los defen-sores maacutes destacados de ese mundo americano seraacute Guridi particularmente en dos temas la libertad y la ciudadaniacutea

Para algunos autores se pueden distinguir tres grupos entre los diputados gaditanos

1) El reaccionario absolutista conocedor como servil o ldquoser-vilrdquo 2) Los moderados o jovellanistas 3) Los liberales o progresistas (Estrada 2006 199)

Los diputados americanos y entre ellos Guridi y Alcocer se pueden encontrar entre el tercer grupo es decir entre los liberales que ldquoconcebiacutean la unidad de las Espantildeas dentro de un marco de respeto a las peculiaridades histoacutericas de los reinos y provincias que las componiacuteanrdquo (Estrada 2006 207)

Las Cortes defnieron a la nacioacuten espantildeola como ldquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculo 1 1812) y de inmediato los diputados americanos presentaron una comuacuten postura pidieron la

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igualdad de derechos con los espantildeoles europeos la extensioacuten de la representacioacuten na-cional de los americanos por ser Ameacuterica parte integrante de la monarquiacutea amnistiacutea o mejor dicho olvido concedido a todos los extraviacuteos ocurridos en las desavenencias de al-gunos paiacuteses de Ameacuterica (Estrada 2006 211) Un espectador de los debates de las Cortes el doctor y exdominico Servando Teresa de Mier describe con claridad en su Carta a El Espantildeol sobre su nuacutemero XIX (Mier 1811) la postura de la diputacioacuten ame-ricana ldquoNun-ca fueron sentildeor las Ameacutericas espantildeolas colonias en el sentido de la Europa moderna Desde la reina catoacutelica dontildea Isabel fueron inseparablemente incorporadas y unidas a su corona de Castillardquo (Mier y Calvillo 2003 72) Los diputados americanos relata Mier al diacutea siguiente de la instalacioacuten de las Cortes o sea el 25 de septiembre de 1810 exigieron se reconociese

que los reinos y Provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia son y han debido reputarse siem-

pre integrantes de la Monarquiacutea espantildeola y que por lo mismo sus naturales habitantes libres

son iguales en derecho y prerrogativas a los de la Peniacutensula (Mier y Calvillo 2003 74)sect

No se requeriacutea la unidad del gobierno ya que habiacutea espantildeoles que obedeciacutean a Joseacute I y no por ello dejaban de ser parte de la nacioacuten Tampoco era necesario el territorio habiacutea naciones como la judiacutea (que por entonces careciacutea de territorios) Se requeriacutea maacutes bien la unidad de nacimiento y origen

Fueron varias las intervenciones de Guridi entre eacutestas el 2 de abril de 1811 don Joseacute Miguel presentoacute una propuesta que aboliacutea gradualmente la esclavitud dividida en ocho apartados por ejemplo

1) Debiacutea quedar prohibido comprar y vender esclavos y seriacutean libres los que nacieran de eacutestossect

2) Los esclavos ganariacutean sueldos y la esclavitud se reduciriacutea a tener amo pero aqueacutel dejariacutea de serlo si abonaba el sueldo al duentildeo

3) Cuando el esclavo por vejez o enfermedad quedaba inutilizado dejaba de percibir el salario pero el amo tendriacutea que mantenerlo hasta que mejorara o muriese con la que se conseguiriacutea desterrar la nefasta institucioacuten (Estrada 2006 301)sect

Las Cortes no abolieron la esclavitud y en ese aspecto los legisladores no fueron padres sino padrastros de la patria Dentro de las Cortes habiacutea oposicioacuten a la abolicioacuten de la es-clavitud en algunos diputados esclavistas entre ellos el de Cuba Andreacutes Jauacuteregui quien




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defendiacutea el trabajo esclavo en los ingenios de azuacutecar En la sesioacuten del 28 de agosto de 1811 se discutiacutea el artiacuteculo 39 ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten por lo mismo le pertenece exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales de adoptar la forma de gobierno que maacutes le convengardquo (Herrera 2007 273)sect

Guridi sentildealoacute que le pareciacutea maacutes propio que en vez de ldquoesencialmenterdquo se pusiera ldquora-dicalmenterdquo o bien ldquooriginalmenterdquo ya que argumentoacute que la nacioacuten podiacutea separarse de la soberaniacutea y ponerla en manos del monarca Pero no dejariacutea de ser nacioacuten no pue-de desprenderse jamaacutes de la raiacutez u origen de la soberaniacutea (Herrera 2007 273) Manuel Chust observa que no soacutelo la soberaniacutea residiacutea en el conjunto de espantildeoles de ambos hemisferios sino que la nacioacuten se reservaba el derecho de mantener o no el sistema mo-naacuterquico Para el diputado peninsular y liberal don Agustiacuten Arguumlelles esta redaccioacuten era ldquodefensa constitucional frente a las veleidades absolutistas del monarcardquo (Chust 2003 86) No consiguieron su propoacutesito ni Guridi ni Arguumlelles el artiacuteculo no incluyoacute la palabra ldquooriginalmenterdquo o ldquoradicalmenterdquo ni permanecioacute en el texto el derecho de mantener o no la monarquiacutea (Chust 2010 428)

El 4 de septiembre de 1811 se volvieron a oiacuter los argumentos del diputado tlaxcalteca para defender con calor el derecho a la ciudadaniacutea de las castas Ellos exclamoacute son haacute-biles valerosos fuertes y robustos para el trabajo aptos para todo pero no han tenido existencia poliacutetica Negar la ciudadaniacutea a las castas y a los negros no lograraacute fn alguno ni se evitaraacute ninguacuten mal La justicia exige que quien sufre las cargas disfrute tambieacuten de los derechos comunes a todos y la calidad de ciudadano

Alerta a sus compantildeeros legisladores respecto de las funestas consecuencias de negar la ciudadaniacutea a una gran parte de la poblacioacuten americana ldquoNo por sostener un parrafto hemos de arriesgar la peacuterdida de un mundordquo Teme que los pertenecientes a las castas en Ameacuterica ldquolejos de reputarnos Padres de la Patriardquo nos veraacuten como ldquoPadrastros de ellardquo (Herrera 2007 298)

Los habitantes de Ameacuterica a quienes se les negaba la ciudadaniacutea espantildeola pensariacutean que dado que para efectos poliacuteticos su nacioacuten no era la espantildeola ldquoconsecuentemente deberaacuten pensar en otra Nacioacuten la suya propiardquo (Estrada 2006 209) Aquel 4 de septiem-bre de 1811 Guridi insistiacutea

Que los oriundos de Aacutefrica sean ciudadanos lo exige la justicia y lo demanda la poliacutetica

dos refexiones que recomiendo a la soberana atencioacuten de V M como en las que interesan

la suerte de algunos millones de almas el bien general de la Ameacuterica y quizaacute tambieacuten el de

toda la monarquiacutea (Herrera 2007 205)


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Y para fnalizar su alegato les reclama a todos

iquestAdoacutende estaacute la ilustracioacuten de nuestro siglo seguacuten la cual se debe ver a todos los hombres

como ciudadanos del mundo e hijos de un solo padre que es el Supremo Hacedor iquestDoacutende

la flosof iacutea que ensentildea apreciar a nuestros semejantes iquestDoacutende la liberalidad que estimula

a promover el bien de la especie humana iquestDoacutende el espiacuteritu de regeneracioacuten de la monar-

quiacutea que ha querido hacer de todos sus miembros una misma y sola familia iquestDoacutende la

flantropiacutea o amor a todos los hombres (Herrera 2007 281)

V Padrastros del Nuevo Mundo

Guridi tuvo que reconocer con tristeza que muchos de los diputados europeos y algunos americanos se negaron tanto a abolir la esclavitud como a conceder la ciudadaniacutea a aque-llos por los que corriacutea sangre negra Con toda razoacuten observa el historiador Joseph Fontana que los mismos liberales

se cuidaron bien de fjar las reglas que les aseguraban que la mayor parte de la poblacioacuten

quedara al margen de la vida poliacutetica si hay que maldecir algo deberiacutea ser la debilidad de

ese liberalismo su miedo exagerado al cambio social y su incapacidad de mover a las masas

de hacer nacioacuten (Fontana 2007 82)

Seguacuten Manuel Chust Guridi

fue el primero en descubrir la estrategia peninsular de la cual eran conniventes los diputa-

dos americanos de la Comisioacuten de Constitucioacuten Detraacutes del concepto de Nacioacuten tal y como

la habiacutea formulado la Comisioacuten soacutelo quedaba espacio para una sola Nacioacuten para un uacutenico

nacionalismo el espantildeol Nacioacuten nacionalismo que trataba de imponerse a la diversidad

feudal pero con caracteres unitarios y contrastes tan soacutelidos como para excluir otras na-

ciones hispaacutenicas (Estrada 2006 217)

La gran mayoriacutea de los diputados serviles y liberales europeos y algunos americanos no fueron consistentes con su supuesto amor a la libertad y a la igualdad Excluyeron a negros y mulatos no soacutelo del goce de los derechos poliacuteticos sino incluso del de aparecer y ser contados en censos Permitieron la desigualdad en la representacioacuten de Ameacuterica con la peniacutensula Guridi sospechoacute que el problema real era la potencial mayoriacutea americana y como sentildeala el doctor Rafael Estrada Michel ldquoNi las propuestas maacutes moderadas y con-ciliatorias de los americanos (nos referimos a las de Guridi) hicieron mella en el aacutenimo de los peninsularesrdquo (Estrada 2006 270) Joseacute Miguel Ramos Arizpe eclesiaacutestico liberal



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diputado por la Provincia de Coahuila afrmaba que el articulo 29 acerca de la igualdad de representaciones resultariacutea maacutes odioso que la negociacioacuten de ciudadaniacutea a los afroa-mericanos ldquodegradante a la humanidad civilizada opuesta a las bases principales de la Constitucioacuten y muy ajeno a los principios de justiciardquo (Estrada 2006 270)sect

Con sarcasmo el padre Servando Teresa de Mier comentaba en su Historia de la Re-volucioacuten de la Nueva Espantildea (Guerra 1813) lo siguiente ldquosiendo todos los espantildeoles origi-narios de Aacutefrica por los celtas iberos cartagineses y moros no seraacuten ciudadanosrdquo (Estrada 2006 272)sect Mier indignado escribiacutea

han sido privados de los ciudadanos 8 a 10 millones de sus habitantes [de Ameacuterica] iquestPor queacute Porque tienen una gota de sangre africana ahogada en un riacuteo de sangre espantildeola como si hubiese espantildeol incluso Fernando VII que pudiese probar que no desciende de los africanos cartagineses o sarracenos que dominaron la Peniacutensula once siglos (Mier y Calvillo 2003 82)

Guridi se preguntaba ldquoiquestCoacutemo habiacutean de estar obligados (los miembros de las castas)[hellip] a obedecer leyes y autoridades contribuir seguacuten sus haberes y defender y amar a la Patria cuando eacutesta los tratare no como madre sino como madrastra o como suegra excluyeacutendo-las de ser representadosrdquo (Estrada 2006 274)sect

Los diputados gaditanos en su mayoriacutea aprobaron la desigualdad que ahora lamenta-blemente alcanzaba un rango constitucional

Guridi y Alcocer no logroacute convencer a sus colegas diputados de la justicia y razoacuten de sus argumentos a favor de la abolicioacuten de la esclavitud ni a favor de otorgar la ciudadaniacutea a las castas Ni siquiera de contarlas en los censos Se elegiriacutea un diputado a Cortes por cada 70000 almas y las castas no estariacutean incluidas en el censo iquestno teniacutean alma

VI Padre de la comuacuten patria

No todo fue negacioacuten de derechos de justicia en Caacutediz El 21 de septiembre de 1812 el virrey de la Nueva Espantildea don Francisco Xavier Venegas recibioacute el texto constitucional Entre los principios que quedaban consagrados en la Carta Magna se encontraba la so-beraniacutea nacional la prohibicioacuten de la tortura y otras praacutecticas afictivas la abolicioacuten de la pena de horca la habilitacioacuten para que los oriundos de Aacutefrica ingresaran a universidades y comunidades religiosas reparto de tierras la creacioacuten de ayuntamientos constitucionales


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becas para los indiacutegenas en colegios libre comercio del azogue extincioacuten de derechos en pulperiacuteas libertad de siembra industria y artes etceacutetera (Zavala 1999 20-1) No debe soslayarse que los legisladores gaditanos tambieacuten fueron ldquopadres de la patriardquo en varios aspectos

Joseacute Miguel Guridi y Alcocer regresoacute a la Nueva Espantildea con una experiencia invalua-ble como legislador ya que a pesar de sus limitaciones la Constitucioacuten de 1812 consagroacute la idea de que el poder no es ni puede ser ilimitado frente a la ciudadaniacutea

La Constitucioacuten gaditana dividida en 10 tiacutetulos y en 384 artiacuteculos consagraba prin-cipios fundamentales la nacioacuten es libre e independiente y no puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona La soberaniacutea reside esencialmente mdashldquoradicalmenterdquo hubiera preferido Guridimdash en la nacioacuten y a eacutesta pertenece el derecho de establecer sus leyes la nacioacuten estaacute obligada a proteger mediante leyes la libertad civil la propiedad y los derechos legiacutetimos de los individuos que la componen Tres son los poderes del Estado Legislativo Ejecutivo y Judicial (Estrada 2006 78) Se establecen tres niveles de gobierno nacional provincial y municipal

El 19 de marzo de 2012 doscientos antildeos despueacutes el perioacutedico El Paiacutes en su editorial de esta fecha conmemorativa sentildealaba ldquoCon la Constitucioacuten de 1812 los espantildeoles dejaron de ser suacutebditos y se proclamaron ciudadanosrdquo [hellip] Poco importa que los instrumentos para lograrlo fueran incompletos e insufcientes si se contemplan con criterios actualesrdquo Pero estos avances indudables fueron hechos por ldquoun puntildeado de espantildeoles acosados por el ejeacutercito maacutes poderoso del mundordquo (El Paiacutes 2012)

Y entre ellos estuvo el diputado tlaxcalteca Joseacute Miguel Guridi y Alcocer Acerca de eacutel escribe Reinaldo Suaacuterez A fue Guridi

quien introdujo el proyecto de reforma que maacutes impacto pude haber tenido en materia

de derechos humanos durante la vigencia de la Constitucioacuten de Caacutediz la supresioacuten

gradual de la esclavitud en las posesiones de Ultramar (Suaacuterez 2010)

VIII Epiacutelogo

La experiencia de Caacutediz se refeja en la posterior actividad poliacutetica de Guridi y Alcocer Con-sumada la independencia novohispana el 27 de septiembre de 1821 se establece el Primer Imperio Constitucional Mexicano (1821-1823) El expresidente de las Cortes de Caacutediz es uno de los ldquo38 padres de la patriardquo escogidos por Agustiacuten de Iturbide para formar la Junta Provisional Gubernativa primer gobierno del Meacutexico independiente Dichos miembros se-raacuten los frmantes el 28 de septiembre de 1821 del Acta de Independencia del Imperio Mexi-cano Por el ldquoPlan de Independencia de la Ameacuterica Septentrionalrdquo elaborado por Agustiacuten de Iturbide mejor conocido como Plan de Iguala por el sitio en que fue proclamado el 24 de



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febrero de 1821 se otorgaba la ciudadaniacutea a todos los americanos espantildeoles peninsulares africanos y asiaacuteticos como sostuvo en Caacutediz Guridi quien fue cercano a Iturbide Dicho Plan fue mostrado y consultado con los diputados novohispanos que en octubre de 1820 zarpaban a Espantildea desde Veracruz Iturbide les propuso permanecer en la Nueva Espantildea y convertirse en diputados del Primer Congreso constituyente que seriacutea instalado al consu-marse la independencia Los diputados prefrieron continuar su viaje y en Espantildea promover en las Cortes la aceptacioacuten de la independencia de su patria

El 24 de febrero de 1822 se instaloacute el Congreso constituyente del Primer Imperio Mexi-cano desaparecioacute la Junta Provisional Gubernativa y el 1 de marzo se formaron las Comi-siones del Congreso La de Constitucioacuten la formaron Joseacute Mariacutea Fagoaga Francisco Saacutenchez de Tagle Francisco Cantarines y Guridi y Alcocer entre otros (Jimeacutenez 2001)

Guridi redactoacute el ldquoProyecto de Constitucioacuten presentado a la comisioacuten de ella por uno de los individuos que la componenrdquo presentado en 1822 y fue quizaacute el primer proyecto constitucional del Meacutexico independiente2

Guridi y Alcocer no logroacute la anhelada libertad para los esclavos Creiacutea en la libertad facultad que tiene el hombre para obrar o no obrar por la que es duentildeo de sus acciones (Barcia 1988 402)

Tampoco consiguioacute que las Cortes y la Constitucioacuten de Caacutediz concedieran la ciudada-niacutea a las castas Pero sus alegatos y esfuerzos tuvieron eco en Cuba y en la Nueva Espantildea Joseacute Antonio Aponte negro de Cuba extendioacute una conjura entre la gente de color y los esclavos de la isla Aponte y sus seguidores utilizaron la propuesta de Guridi y Alcocer como argumento en su convocatoria rebelde

Aponte fue aprehendido y el Capitaacuten General de Cuba Marqueacutes de Somoruelos orde-noacute su inmediata ejecucioacuten y la de cinco negros libres y tres esclavos

Ciertamente los diputados gaditanos ldquooperaron una verdadera revolucioacuten juriacutedicardquo pero no dieron libertad a ldquocientos de miles de hombres y mujeres que habiacutean sido cazados en sus tierras trasladados como bestias de corralhellip y sometidos a un terrible reacutegimen de trabajo y castigordquo (Suaacuterez 2010) Murioacute el exdiputado por Tlaxcala en 1828 sin haber logrado tampo-co la abolicioacuten total de la esclavitud en la Repuacuteblica mexicana objetivo que se logroacute al antildeo siguiente en 1829 en el gobierno de don Vicente Guerrero

Seguacuten informacioacuten de Jaime del Arenal ha aparecido un proyecto anterior el cual lo daraacute a conocer en un proacuteximo texto 2

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VIII Fuentes consultadas

agn Archivo General de la Nacioacuten 2012 ldquoLa Junta Superior de Caacutediz a la Ameacuterica espa-ntildeolardquo Caacutediz Instituciones coloniales Gobierno Impresos ofciales (058) 28 de fe-brero de 1810 Contenedor 13 Volumen 30 Expediente 7 citado en Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola Meacutexico tepjf

Barcia Roque 1988 Diccionario general etimoloacutegico 5 vols vol III Barcelona F Seix Editor

Carpintero Ana 2012 Cuadernillo incluido en Lux Bella ldquoCaacutediz 1812 heraldo de libertadrdquo (cd audio) Espantildea Coda Out

Chust Manuel 2003 El liberalismo doceantildeista 1810 1837 En Las maacutescaras de la li-bertad El liberalismo espantildeol 1808-1950 Manuel Suaacuterez Cortina (editor) Madrid Marcial Pons-Fundacioacuten Praacutexedes Mateo Sagasta

2010 El impacto de las Cortes de Caacutediz en Iberoameacuterica (1810-1830) En Construyendo patrias Iberoameacuterica 1810-1824 Una refexioacuten Guadalupe Jimeacutenez Codinach coord 2 vols Vol II Meacutexico Fomento Cultural Banamex


Domiacutenguez Christopher 2005 Vida de Fray Servando Meacutexico Edumex Era

El Paiacutes ldquoLas preguntas de Caacutedizrdquo Editorial 19 de marzo 2012 Disponible en http elpaiscomel pais20120318opinioacuten13 (consultada el 19 de marzo de 2012)

Estrada Michel Rafael 2006 Monarquiacutea y nacioacuten Entre Caacutediz y Nueva Espantildea Meacutexi-co Porruacutea

Fontana Joseph 2007 La eacutepoca del liberalismo Barcelona Editorial Criacutetica Marcel Pons

Gonzaacutelez Jaacutecome Alba 2010 ldquoMonarquiacutea e independencia en el mundo Hispano al-gunas cuestiones sobre Tlaxcala y su situacioacuten poliacutetica en esos aciagos tiemposrdquo (521-554) En La guerra de conciencias monarquiacutea o independencia en los mundos hispaacutenico y lusitano Milena Kroprivitza Acuntildea et al Meacutexico Coordinacioacuten Nacio-nal de las Conmemoraciones 2010 Comisioacuten Estatal de Conmemoraciones 2010 Tlaxcala Centro de Estudios Carso Fideicomiso Colegio de Historia de Tlaxcala Fomento Cultural Banamex AC

Guerra Joseacute 1813 Historia de la Revolucioacuten de la Nueva Espantildea 2 vols Londres Imprenta de Guillermo Glindon



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Herrera Wilebaldo 2007 El camaleoacuten de viento Escritos literarios y poliacuteticos de Joseacute Miguel Guridi y Alcocer 1763-1828 Meacutexico Gobierno de Tlaxcala

Jimeacutenez Codinach Guadalupe 2001a Meacutexico los proyectos de una nacioacuten 1821-1888 Meacutexico Fomento Cultural Banamex

2001b Meacutexico su tiempo de nacer 1750-1821 Meacutexico Fomento Cultural Banamex

Mier Noriega Joseacute Servando Teresa 1811 Carta a El Espantildeol sobre su nuacutemero xix Londres W Lewis

y Manuel Calvillo 2003 Cartas de un americano 1811-1812 la otra insurgencia Meacutexico Conaculta


Suaacuterez Suaacuterez Reinaldo 2010 Repercusiones de la Constitucioacuten de Caacutediz Guridi y Al-cocer y la esclavitud en Cuba En Anuario Mexicano de Historia del Derecho Vol XXII Meacutexico unam Disponible en httpwwwjuridicasunammxpublicarev hisdercont22artart19htm (consultada el 19 de marzo de 2012)

Villasentildeor y Saacutenchez Joseacute Antonio de 2005 Teatro americano Descripcioacuten general de los reinos de las provincias de la Nueva Espantildea y sus jurisdicciones Meacutexico unam

Zavala Silvio 1999 ldquoLa Constitucioacuten poliacutetica de Caacutediz 1812 En Meacutexico y sus constitucio-nes comp Patricia Galeana Meacutexico agnfce

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Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo fue editada en febrero de 2015 por la Coordinacioacuten de Comunicacioacuten Social del Tribunal Electoral del

Poder Judicial de la Federacioacuten Carlota Armero nuacutem 5000 colonia CTM Culhuacaacuten CP 04480

delegacioacuten Coyoacaacuten Meacutexico DF



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Primera edicioacuten 2015

DR copy Tribunal Electoral del Poder Judicial de la FederacioacutenCarlota Armero nuacutem 5000 colonia CTM Culhuacaacuten CP 04480 delegacioacuten Coyoacaacuten Meacutexico DFTeleacutefonos 5728-2300 y 5728-2400

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Coordinacioacuten Centro de Capacitacioacuten Judicial ElectoralEdicioacuten Coordinacioacuten de Comunicacioacuten Social

Las opiniones expresadas son responsabilidad exclusiva de los autores

ISBN 978-607-708-274-3

34209 M6S764m

Seminario Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo europeo (26 abr - 4 may 2012 Caacutediz Espantildea)

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo presentacioacuten Marco Antonio Peacuterez de los Reyes -- Primera edicioacuten -- Meacutexico Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten 2015

1 recurso en liacutenea (349 p)

Contenido Mesa 1 Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicano Mesa 2 Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica Mesa 3 La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz Mesa 4 Constitucioacuten y territorio Mesa 5 Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la Constitucioacuten de Caacutediz Mesa 6 Caacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenico Mesa 7 Libertad y ciudadaniacutea

ISBN 978-607-708-274-3

1 Espantildea Cortes de Caacutediz 2 Historia Constitucional -- Meacutexico 3 Derecho constitucional -- Meacutexico 4 Liberalismo ndash Meacutexico 5 Constitucioacuten de Caacutediz 1812 I Peacuterez de los Reyes Marco Antonio pres II Tiacutetulo

Directorio

Sala SuperiorMagistrado Joseacute Alejandro Luna RamosPresidente

Magistrada Mariacutea del Carmen Alanis FigueroaMagistrado Constancio Carrasco DazaMagistrado Flavio Galvaacuten RiveraMagistrado Manuel Gonzaacutelez OropezaMagistrado Salvador O Nava GomarMagistrado Pedro Esteban Penagos Loacutepez

Comiteacute Acadeacutemico y EditorialMagistrado Joseacute Alejandro Luna RamosPresidente

Magistrado Flavio Galvaacuten RiveraMagistrado Manuel Gonzaacutelez OropezaMagistrado Salvador O Nava GomarDr Aacutelvaro Arreola AyalaDr Eduardo Ferrer Mac-Gregor PoisotDr Hugo Sauacutel Ramiacuterez GarciacuteaDra Elisa Speckman Guerra

Dr Carlos Baacuteez SilvaLic Ricardo Barraza Goacutemez Secretarios Teacutecnicos

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Presentacioacuten institucional 13

Mesa 1 Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicano

200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas 33

Joseacute Alejandro Luna Ramos

La justicia Caacutediz y la experiencia mexicana 43 Elisa Speckman Guerra

La Constitucioacuten de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacuten61


Mesa 2 Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica

Guerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de la Independencia de Meacutexico 99


Participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicano 109

Felipe de la Mata Pizantildea

Constitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generales 119


Iacutendice

Iacutendice

10

Mesa 3 La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz

Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexico 133


Consideraciones sobre la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz 161

Roberto Brentildea

El dilema de la soberaniacutea gaditana y la reelaboracioacuten novohispana de la representacioacuten poliacutetica 173


Mesa 4 Constitucioacuten y territorio

Constitucioacuten y territorio Consideraciones respecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y la igualdad 197


Territorios Constitucioacuten e historia constitucional 221 Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes

Mesa 5 Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la Constitucioacuten de Caacutediz

Influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacuterica 247 Francisco Joseacute Paoli Bolio

En pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s) 275 Rafael Estrada Michel


11TEPJF

Mesa 6 Caacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenico

La influencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix 291


Caacutediz y su reconocimiento en el constitucionalismo mexicano del siglo xix 301


Mesa 7 Libertad y ciudadaniacutea

La Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicana 325


iquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutediz 335


Presentacioacuten

La expedicioacuten en 1812 de la Constitucioacuten Poliacuteti-ca de la Monarquiacutea Espantildeola conocida popularmen-te como Constitucioacuten de Caacutediz marcoacute un hito en la historia de Iberoameacuterica en virtud de que introdujo en la regioacuten el concepto contemporaacuteneo de Constitucioacuten como ley suprema que establece la organizacioacuten del Estado a la vez que otorga a los gobernados una gama de derechos fundamentales daacutendoles el tratamiento de ciudadanos

Este documento emanado de una histoacuterica asamblea conformada por representantes de Espantildea y de Ameacuterica con todas las limitantes que en la actualidad se le puedan sentildealar trajo consigo importantes consecuencias puesto que de alguna manera enfrentoacute los intereses de los parti-darios de la monarquiacutea tradicional con los que aspiraban a limitarla adaptaacutendola a las nuevas tendencias poliacuteticas de la eacutepoca

13



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Presentacioacuten

Al analizar su contenido y el contexto en la que fue concebida queda claro que en materia poliacutetico-juriacutedica representoacute nuevas opciones de participacioacuten en la vida puacuteblica mediante elecciones que si bien indirectas y acotadas a determinados oacuterganos de poder daban la oportunidad de llevar a cabo el ejercicio sufragaacuteneo de manera institucional lo que en uacuteltima instancia es el germen de una democracia incipiente

A mayor abundamiento y por agregado de diversos factores circunstanciales este his-toacuterico documento constituyoacute el detonante que hizo estallar los movimientos independen-tistas de la Ameacuterica espantildeola por lo que para los paiacuteses nacientes ha tenido siempre un especial signifcado

Por todas estas razones al cumplirse dos siglos de su expedicioacuten resultaba evidente que no podriacutean pasar desapercibidos ni las refexiones en torno a su trascendencia ni los homenajes al texto mismo y a quienes conformaron la magna asamblea que lo concibioacute

En tal virtud era de esperarse que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federa-cioacuten (tepjf) oacutergano supremo de justicia electoral en Meacutexico promoviera con particular entusiasmo la divulgacioacuten de los contenidos de esta Constitucioacuten y los foros de anaacutelisis y de discusioacuten desarrollados por especialistas nacionales y extranjeros de pleno reconoci-miento acadeacutemico en la inteligencia de que en ella puede encontrarse el remoto origen de las instituciones poliacutetico-electorales vigentes

A lo largo de 2012 y en el marco de las actividades conmemorativas de ese bicente-nario han quedado al descubierto datos y circunstancias que no eran precisamente del dominio puacuteblico y que sin duda contribuyen a considerar con mayor justicia el esfuerzo que las Cortes Extraordinarias de Caacutediz tuvieron que desplegar para aprobar esta Carta constitucional que todaviacutea hoy resulta emblemaacutetica y poleacutemica particularmente si se to-ma en cuenta que se elaboroacute con la presioacuten que ejerciacutea en ese momento la intervencioacuten napoleoacutenica y el fuego intermitente de las bateriacuteas francesas en la ciudad sede de los de-bates constituyentes

Uno de los sucesos de especial relevancia en esta jornada conmemorativa lo constituyoacute el seminario titulado ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo europeordquo que se llevoacute a cabo del 26 de abril al 4 de mayo precisamen-te en el puerto gaditano testigo egregio de los acontecimientos de aquellos diacuteas

Sirvioacute como antecedente inmediato de este seminario el coloquio ldquoCaacutediz y la mo-dernidad poliacutetica mexicanardquo celebrado el 17 de noviembre de 2011 en el Instituto de Investigaciones Doctor Joseacute Mariacutea Luis Mora en la Ciudad de Meacutexico En esa oca-sioacuten el excelentiacutesimo sentildeor embajador de Espantildea en Meacutexico doctor Manuel Alabart Fernaacutendez-Cavada resaltoacute el hecho de que la Constitucioacuten de Caacutediz entre otros aspectos importantes reconocioacute el principio de soberaniacutea nacional elevoacute a rango constitucional el sufragio organizoacute un procedimiento electoral establecioacute la divisioacuten de poderes e incluso sirvioacute de marco referencial para el desarrollo de la obra poliacutetica de don Miguel Ramos Arizpe considerado padre del federalismo mexicano

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El seminario contoacute con el patrocinio de la Secretariacutea de Relaciones Exteriores median-te la embajada de Meacutexico en Espantildea y del Instituto de Meacutexico asiacute como del honorable ayuntamiento de Caacutediz y del propio tepjf

Desde esta perspectiva en el histoacuterico Oratorio de San Felipe Neri recinto de promulgacioacuten en 1812 el magistrado presidente Joseacute Alejandro Luna Ramos dio la bienvenida a los participantes y declaroacute iniciados los trabajos del seminario el jueves 26 de abril de 2012

Se tratoacute de una semana de jornadas intensas en la que los asistentes tuvieron la oportu-nidad de recrear diversas facetas del acontecimiento histoacuterico que conmemoraban com-partiendo conocimientos y experiencias vivenciales lo cual contribuyoacute a fortalecer entre todos los viacutenculos de afecto y solidaridad

En esta obra se compilan los trabajos e investigaciones que sirvieron de plataforma para desarrollar el seminario lo que permite ahora a los lectores sumar sus propias re-fexiones respecto de la temaacutetica que fue entonces debatida lo cual constituye un objetivo paralelo de su publicacioacuten

El seminario de caraacutecter internacional distribuyoacute sus trabajos en siete mesas cada una de las cuales se avocoacute a un tema diferente La primera de ellas se denominoacute ldquoTrascen-dencia y proyeccioacuten de Caacutediz en el derecho mexicanordquo y fue dirigida por el magistrado presidente del tepjf Joseacute Alejandro Luna Ramos cuya ponencia despertoacute un intereacutes es-pecial desde su tiacutetulo ldquo200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenasrdquo En eacutesta el ponente hizo confuir su doble experiencia como acadeacutemico y juzgador especializado en el tema de los derechos de los pueblos origi-narios para destacar la vinculacioacuten existente entre el texto de Caacutediz y el reconocimiento de la ciudadaniacutea incluyente respecto de los indiacutegenas de Ameacuterica

En un sustancial recorrido histoacuterico el magistrado Luna Ramos hizo referencia a las primeras disposiciones espantildeolas respecto del tratamiento que se debiacutea dispensar a los na-turales mencionoacute que al expresarse de ellos como ldquoruacutesticosrdquo o ldquomiserablesrdquo no era para marginarlos o sentildealarlos peyorativamente sino por el contrario para ubicarlos directamen-te en la proteccioacuten del rey lo que ayudoacute a esta poblacioacuten a no dejarla en la jurisdiccioacuten de la Inquisicioacuten y siacute en cambio favorecer para ella una amplia poliacutetica previsora y protectora de contenido juriacutedico No obstante en lo que toca ya a la Constitucioacuten de Caacutediz el texto aludido hace referencia al comentario nada favorable de don Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi el Pensador mexicano quien llegoacute a afrmar ldquoesa Constitucioacuten en fn que nos acaba de transformar de esclavos en vasallosrdquo

Posteriormente en ese mismo trabajo se resentildeoacute la evolucioacuten que desde el seno del Con-greso Constituyente gaditano se dio en torno a la reivindicacioacuten de la esfera juriacutedica de los indiacutegenas hasta llegar a la eacutepoca contemporaacutenea con la referencia de algunos asuntos em-blemaacuteticos en la materia fallados por el tepjf entre los que resaltoacute el de reciente aplicacioacuten en el municipio de San Francisco Cheraacuten comunidad indiacutegena del estado de Michoacaacuten a la que le fue reconocido su derecho de eleccioacuten por reacutegimen consuetudinario



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Presentacioacuten

En la misma mesa la doctora Elisa Speckman Guerra del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (iij-unam) inicioacute su ponen-cia ldquoLa justicia Caacutediz y la experiencia mexicanardquo con una afrmacioacuten contundente ldquoLos novohispanos estuvieron en Caacutediz y posteriormente Caacutediz estuvo en Meacutexico y en sus or-denamientos constitucionalesrdquo En eacutesta sentildealoacute la infuencia que algunos delegados ameri-canos ejercieron en el Congreso Constituyente respectivo como Ramos Arizpe y Miguel Guridi y Alcocer Luego se expresoacute coacutemo la infuencia fue marcada de la Constitucioacuten hacia la realidad juriacutedica de las naciones que emergieron del movimiento de Independen-cia en la primera mitad del siglo xix

El enfoque particular de este trabajo se refere al orden judicial tanto civil como penal y recuerda coacutemo por diferentes razones hubo tiempos en los que personas sin conoci-mientos profesionales del derecho podiacutean integrarse a la maquinaria jurisdiccional como miembros de jurados populares o como encargados de juzgados menores eran ldquohombres buenosrdquo De esta manera en un amplio recorrido por el sendero que ha seguido la imparti-cioacuten de justicia en Meacutexico que pasa por la eacutepoca en que la reforma liberal dejoacute sin efectos los fueros que al respecto se concediacutean a determinados gremios la ponencia en comento logroacute de manera fehaciente demostrar la infuencia gaditana en la concepcioacuten del sistema judicial mexicano

Cerroacute los trabajos presentados en esta primera mesa de trabajo la amplia exposicioacuten del doctor Jaime Hernaacutendez Diacuteaz profesor e investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo con el tema ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz y su infuencia en el constitu-cionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacutenrdquo El autor inicioacute su anaacutelisis a partir de una concepcioacuten de cultura juriacutedica o tradicioacuten que entiende al derecho maacutes allaacute de un sistema normativo como una manera de pensar y de conducirse que se refeja en el orden social y en el juriacutedico para ello apoyoacute su punto de vista en tratadistas de gran impacto como Luigi Ferrajoli

Posteriormente abundoacute acerca de la generacioacuten de un concepto nuevo respecto de la Constitucioacuten en Europa del siglo xviii infuida directamente por las corrientes raciona-lista y iusnaturalista de la centuria anterior Esta refexioacuten lo llevoacute a tomar en cuenta la posicioacuten constitucionalista moderna en Espantildea inspirada en los casos de Gran Bretantildea Francia y en menor medida de Estados Unidos de Ameacuterica Todo lo anterior enmarca-do en la corriente de la Ilustracioacuten y en lo tocante a Espantildea del Despotismo Ilustrado reinante durante el siglo xviii por eso mismo el doctor Hernaacutendez Diacuteaz se preocupoacute por replantear el concepto de Ilustracioacuten adaptaacutendolo a la realidad hispana de la eacutepoca

Finalmente condujo su estudio a marcar la infuencia gaditana en la integracioacuten de la primera Repuacuteblica federal mexicana entre los antildeos 1824 y 1835 particularmente en



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el aacutembito de la integracioacuten y el funcionamiento del Poder Judicial para llegar al estudio concreto de la realidad michoacana que inicioacute con la expedicioacuten de la Constitucioacuten local de 1825 a partir del cual aportoacute una amplia variedad de datos respecto de las deliberacio-nes del Constituyente estatal para organizar al Poder Judicial Tomoacute en cuenta aspectos arraigados ampliamente desde la eacutepoca de la dominacioacuten espantildeola para armonizarlos con la tendencia modernizante que caracterizoacute al foro michoacano a lo largo de su historia independiente

La mesa 2 con el tema ldquoLibertad de expresioacuten y participacioacuten poliacuteticardquo fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf Constancio Carrasco Daza quien le imprimioacute al desarrollo de las discusiones el dinamismo y la profundidad que le son propios dada su amplia experiencia como juzgador y como docente En la mesa el doctor Marco Antonio Landavazo historiador de la Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo presentoacute una ponencia con el tiacutetulo ldquoGuerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de Independencia de Meacutexicordquo en la que afrmoacute que el movimiento de Inde-pendencia de los paiacuteses de la Ameacuterica espantildeola no debiacutea verse solamente como un proceso militar sino como el resultado de una evolucioacuten poliacutetica surgida de la crisis que se presentoacute en la metroacutepoli a raiacutez de la invasioacuten napoleoacutenica a partir de 1808 Seguacuten esta premisa observoacute el paulatino y accidentado camino que siguieron los ideoacutelogos del Constituyente de Caacutediz para establecer la soberaniacutea nacional radicada en las Cortes del reino a la vez que reconocioacute el poder soberano del ausente rey Fernando VII y coacutemo esta postura entonces innovadora impresionoacute a los propios representantes americanos en esa histoacuterica asamblea lo mismo que a los dirigentes de la insurgencia en territorio americano

De la misma manera el autor sentildealoacute la importancia de las primeras elecciones celebra-das en la Nueva Espantildea en 1809 1810 y 1812 que fueron ganadas en teacuterminos generales por los criollos en detrimento de las posiciones privilegiadas de los peninsulares por lo que a decir de los realistas llegaron a elegirse ldquohombres inhaacutebiles y defectuososrdquo A la vez en la ponencia resaltoacute la importancia de la libertad de expresioacuten como un derecho emanado de las Cortes gaditanas que luego en Meacutexico tuvo tal repercusioacuten que obligoacute sucesivamente a los virreyes Venegas y Calleja a manifestarse en contra y fnalmente a dejarla sin efectos Todo eso como consecuencia de la misma oportunidad que se abrioacute desde Espantildea para que los habitantes de Ameacuterica fueran ldquoduentildeos de sus destinosrdquo

Por su parte el doctor Felipe de la Mata Pizantildea magistrado regional del tepjf pre-sentoacute una ponencia titulada ldquoParticipacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su influencia en el constitucionalismo mexicanordquo en la cual planteoacute la doble paradoja que presentaba la Constitucioacuten de Caacutediz como suceso histoacuterico puesto que Francia invadioacute a Espantildea a principios del siglo xix como reaccioacuten y ante la



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Presentacioacuten

ausencia de su propio monarca el Deseado mdashque luego devino en el Odiadomdash quien decretoacute la Constitucioacuten de 1812 con gran influencia de la ideologiacutea poliacutetica francesa a su vez este documento sirvioacute de detonante para efectuar el proceso independentista de las colonias espantildeolas en Ameacuterica

De la misma suerte Francia que en su revolucioacuten proclamoacute los principios de libertad igualdad y fraternidad se convirtioacute despueacutes en una potencia beacutelica de primera magnitud que representoacute una seria amenaza para la estabilidad poliacutetica del continente europeo

El doctor De la Mata Pizantildea sentildealoacute tres premisas en su estudio histoacuterico-juriacutedico a saber 1) la participacioacuten destacada de los congresistas mexicanos en la asamblea gaditana 2) la trascendencia de las diputaciones provinciales establecidas en la Constitucioacuten de 1812 y 3) la infuencia de la misma en el constitucionalismo nacional En el primer orden de ideas sentildealoacute las propuestas y acaloradas discusiones de algunos de los representantes en torno a los principios de soberaniacutea y de representacioacuten nacional que luego quedaron impactados en el articulado de esa Carta Magna y la lucha infructuosa por desaparecer el concepto de castas para garantizar la participacioacuten poliacutetica de un amplio sector de la poblacioacuten americana En el segundo rubro la coyuntura que se abriacutea cuando se implementaron las diputaciones provinciales seis de las cuales (independientes entre siacute) fueron asignadas a la Nueva Espantildea para que diputados americanos las ocuparan y por uacuteltimo el hecho de que al establecerse la Repuacuteblica federal mexicana en 1824 algunos diputados a Cortes for-maran parte del Constituyente mexicano que establecioacute el reacutegimen federal en el paiacutes Con este recorrido histoacuterico analiacutetico realizado con notable claridad por el autor quedoacute clara esa infuencia directa y en dos sentidos de los congresistas mexicanos hacia las Cortes de Caacutediz y las de la Constitucioacuten emanada de eacutestas en el constitucionalismo mexicano

En esta misma mesa de trabajo el doctor Francisco Javier Diacuteaz Revorio de la Univer-sidad de Castilla-La Mancha presentoacute su ponencia con el rubro ldquoConstitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generalesrdquo en la que centroacute su atencioacuten en la infuencia que realmente pudo ejercer la Constitucioacuten de 1812 en las constituciones de Ameacuterica Latina en el entendido de que eacutestas fueron infuidas por tres vertientes ideoloacutegicas la francesa la estadounidense y la espantildeola ademaacutes de que en cada paiacutes formado a raiacutez del triunfo del movimiento independentista la infuencia de la corriente espantildeola fue de mayor o de menor envergadura

El mismo autor observoacute que existiacutean antecedentes remotos en la historia de Espantildea del parlamentarismo como origen del Constituyente decimonoacutenico tal es el caso de las Cortes medievales de Leoacuten y de Aragoacuten En este primer reino se expidioacute una carta fundamental en el antildeo 1188 mucho antes de que en Inglaterra se hiciera lo propio en 1215 No obstante con la puntualidad de un experto en la historia juriacutedica el doctor Diacuteaz Revorio apuntoacute que en materia de constitucionalismo y frente a las corrientes inglesa mdashproducto de una larga evolucioacuten en su lucha por limitar los poderes de la Corona y de reconocimiento de



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derechos a grupos especiacutefcos de la poblacioacutenmdash y francesa mdashque representoacute una ruptura abrupta con el reacutegimen monaacuterquicomdash la espantildeola se abrioacute como una tercera viacutea que tra-toacute de armonizar los intereses monaacuterquicos con los liberales simpatizantes de una mayor apertura poliacutetica

Este estudio tiene la particularidad sobresaliente de destacar el caraacutecter universal de la Constitucioacuten de Caacutediz pues involucraba a los espantildeoles de ambos hemisferios mdashvieacutendolo bien a personas domiciliadas en cuatro continentes (Europa Ameacuterica Asia y Aacutefrica)mdash de acuerdo con la extensioacuten del imperio espantildeol de la eacutepoca y pretendioacute crear una sola comunidad con un mismo texto constitucional utopiacutea que se hubiera podido realizar mucho antes que la inglesa

De cualquier manera resultan importantes dos datos que apunta este estudio El pri-mero es referente a que de los 37 presidentes que tuvo el Congreso gaditano 10 fueron de origen americano y que incluso en forma indirecta la Constitucioacuten de 1812 infuyoacute en otros paiacuteses tales fueron los casos de Portugal y Brasil respectivamente Todo esto hace del texto de Caacutediz un documento eminentemente internacional

La mesa 3 fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf Manuel Gonzaacutelez Oropeza quien dio a conocer su ponencia titulada ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexicordquo en eacutesta el anaacutelisis inicioacute desde 1808 con la integracioacuten de la histoacuterica asamblea que congregoacute a 91 diputados nominados por el sistema de designacioacuten y que dio por resultado el Estatuto de Bayona documento que en realidad pretendiacutea legitimar la intervencioacuten napoleoacutenica en Espantildea El Estatuto fue desconocido por los patriotas espantildeoles por considerarlo una imposicioacuten del emperador franceacutes si bien debe admitirse que implementaba derechos fundamentales y proponiacutea igualdad juriacutedica para los habitantes de la peniacutensula ibeacuterica y de los territorios ultrama-rinos ademaacutes de que iniciaba el tema particularmente sensible en esos momentos de la representacioacuten poliacutetica en este punto se indicaba que las provincias americanas eran patrimonio no del rey sino de la nacioacuten por lo cual debiacutean sus habitantes contar con la mencionada representacioacuten Al respecto el autor recordoacute en la ponencia aludida que debe tomarse en cuenta que cuando el rey Fernando VII derogoacute la Constitucioacuten de Caacutediz tomoacute como base para asumir tal decisioacuten la ilegitimidad del Congreso de origen

Paralelamente con la acuciosidad que caracteriza a un especialista de la talla del doc-tor Gonzaacutelez Oropeza en su comunicacioacuten apuntoacute el hecho de que un subdelegado de las Provincias Internas de Occidente en Sonora sugeriacutea reunir 15 o 20 millones de pesos viacutea donativos para ofrecerlos por la cabeza de Napoleoacuten a fn de asegurar el retorno al trono de Fernando VII

Posteriormente se relatoacute con toda precisioacuten la conformacioacuten de juntas como orga-nismos integrados de manera compleja con vecinos y autoridades que de alguna manera ocupaban el vaciacuteo de poder que dejoacute la abdicacioacuten y ausencia del monarca espantildeol Su



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Presentacioacuten

origen deviene de la Edad Media cuando los reinos las estableciacutean a fn de llevar a cabo junto con el monarca la funcioacuten legislativa Es sabido que esas juntas proliferaron pero careciacutean de coordinacioacuten respecto de sus maniobras poliacuteticas y militares encaminadas a nulifcar la fuerza del ejeacutercito invasor y la del gobierno usurpador

De la misma manera la investigacioacuten en comento se adentra en los aspectos espe-ciacutefcos de la Convocatoria a Cortes Generales y Extraordinarias cuyos responsables no necesariamente estuvieron de acuerdo con la participacioacuten de representantes de Ameacuterica a pesar de lo cual al convocar a un congreso constituyente sin la presencia efectiva del rey se auspiciaba el advenimiento de un nuevo reacutegimen poliacutetico

En otro orden de cosas se manifestoacute que en Meacutexico al abortarse la conspiracioacuten de 1808 fraguada en el seno del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico con la manifesta sim-patiacutea del virrey Iturrigaray los simpatizantes de la independencia tuvieron que recurrir a proclamas y juntas conspiradoras para organizar su movimiento

Como es sabido la historia mexicana de aquellos turbulentos antildeos se divide en dos vertientes la primera es la participacioacuten poliacutetica para decretar la carta fundamental de Caacutediz e implementar concretamente en Ameacuterica las instituciones de ella emanadas y la segunda la viacutea armada iniciada en la Nueva Espantildea con la proclama de Dolores En cuanto al camino institucional la oportunidad se abriacutea con la creacioacuten de las diputaciones provinciales en cuya propuesta participoacute de una manera muy activa don Miguel Ramos Arizpe anticipando asiacute su vocacioacuten federalista dado que tales organismos aseguraban la desconcentracioacuten administrativa de las provincias

La ponencia del magistrado Gonzaacutelez Oropeza culminoacute con la descripcioacuten de los gran-des afanes sostenidos por el padre del federalismo mexicano para culminar sus estudios e incorporarse como miembro del Congreso de Caacutediz dada la animadversioacuten de las autori-dades eclesiales Debe mencionarse ademaacutes que al dar cuenta de las fuentes consultadas para la elaboracioacuten de esta comunicacioacuten acadeacutemica muchas de ellas resultaron de par-ticular importancia para los especialistas del tema dado que se tratoacute de obras y archivos de una particular riqueza en contenido y que generosamente compartioacute con sus lectores el magistrado Gonzaacutelez Oropeza experto en investigacioacuten documental directa

En esta misma mesa fue presentada la interesante ponencia del doctor Roberto Brentildea de El Colegio de Meacutexico quien enfocoacute su anaacutelisis al tema de la representacioacuten y su tras-cendencia para materializar el concepto de soberaniacutea sea considerada eacutesta como nacio-nal o popular El autor destacoacute que el asunto de la representacioacuten permeoacute la llamada Era de las revoluciones vigente principalmente entre 1775 y 1825 lo cual ha explicado la importancia de su conceptuacioacuten al integrarse y desarrollarse los trabajos del Congreso Constituyente de Caacutediz

El autor procuroacute hacer un balance objetivo de la participacioacuten de los congresistas americanos en esa histoacuterica reunioacuten dando cuenta de que a pesar de su entusiasmo y esfuerzo no lograron todo lo que deseaban respecto de benefcios para las provincias que



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representaban no obstante siacute alcanzaron mdashdirecta o indirectamentemdash resultados positi-vos tales como libertad de cultivos e industria abolicioacuten de torturas y penas infamantes exencioacuten de impuestos a los indiacutegenas y en el tema concreto la representacioacuten poliacutetica en ayuntamientos diputaciones provinciales y Cortes

En una panoraacutemica muy bien lograda el doctor Brentildea refexionoacute acerca de las conse-cuencias paralelas de este documento constitucional como los movimientos libertarios de Ameacuterica que podriacutean considerarse en alguna medida verdaderas guerras civiles toda vez que la poblacioacuten se dividioacute entre simpatizantes por el realismo y por el independen-tismo pugna que prosiguioacute maacutes allaacute de la consumacioacuten de la guerra insurgente A la vez introdujo a la discusioacuten auacuten vigente de si el Congreso de Caacutediz fue liberal o imperialista el hecho incontrovertible de que en el breve periodo de 1808 a 1812 no era posible erradicar la cultura centralizada y monaacuterquica imperante por tantos siglos

Esta ponencia destaca particularmente por el hecho de sentildealar la importancia de la nueva historiografiacutea temaacutetica que se enfoca en temas como el de la representacioacuten maacutes que a los de los confictos beacutelicos de la Independencia lo cual ayuda a ampliar el panora-ma de refexioacuten y comprensioacuten de las causas que motivaron este titaacutenico movimiento en el nuevo continente

Finalmente en esta misma mesa la doctora Roberta Emanuela Peccatiello del Laral (Laboratorio di Ricerca sull Ameacuterica Latina) Universitaacute degli Studi di Torino-Italia pre-sentoacute su ponencia denominada ldquoEl dilema de la soberaniacutea gaditana y reelaboracioacuten novo-hispana de la representacioacuten poliacuteticardquo en la que la autora comenzoacute observando coacutemo la histoacuterica convencioacuten de Caacutediz representoacute un encuentro singular entre la metroacutepoli y sus colonias en el afaacuten de procurar un destino comuacuten con el amparo de una Constitucioacuten En el fondo la respectiva representacioacuten concedida a los habitantes de Ameacuterica era una propuesta para la pacifcacioacuten del territorio agitado por la insurgencia y la evidente volun-tad de generar un reacutegimen incluyente En tal situacioacuten veniacutea a constituir un paso adelante respecto del parlamento ingleacutes que en el siglo xviii no fue capaz de atraer las inquietudes independentistas de sus colonias atlaacutenticas En este sentido el concepto de representacioacuten poliacutetica no se fundamentoacute ni en el modelo ingleacutes ni en el franceacutes y siacute en cambio se ma-nifestoacute con sus propias caracteriacutesticas que se hicieron patentes a lo largo del siglo xix en otros escenarios histoacutericos de Espantildea

Por ello debe entenderse que la ambiguumledad de criterios que se manifestan en Caacutediz en la conceptuacioacuten de los teacuterminos de soberaniacutea y ciudadaniacutea fue fruto de su propia cul-tura por lo que tales principios siguieron su propia dinaacutemica En estas consideraciones es importante relacionar el teacutermino soberaniacutea con el de territorio toda vez que en la eacutepoca historiada al formarse las juntas que resistieron al invasor franceacutes basaban su presencia y ejercicio en ser titulares de un depoacutesito de soberaniacutea concepto de aquel tiempo que en la voz autorizada de la autora merece llevar a cabo maacutes investigaciones a fn de esclarecer el alcance de tal proclamacioacuten



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Presentacioacuten

Lo anterior conduce a una nueva vinculacioacuten en este caso entre los teacuterminos sobe-raniacutea y pueblo en ocasiones utilizados paralelamente como nacioacuten en esa direccioacuten los antecedentes pueden encontrarse en la doctrina espantildeola desde los tiempos de Suaacuterez y de Mariana este uacuteltimo atribuyeacutendole especiacutefcamente al pueblo una potestad mayor que la del monarca En este punto la doctora Peccatiello hace una amplia disertacioacuten respecto de la teoriacutea poliacutetica en lo tocante a la soberaniacutea y su concepcioacuten contractual en ese cami-no la ponencia ofrece su mayor aportacioacuten al analizar la historiografiacutea especializada que enfoca su estudio a esa nueva concepcioacuten poliacutetica y flosoacutefca que afecta conceptos fun-damentales como ciudadaniacutea soberaniacutea monarquiacutea constitucional y otros permitiendo su adaptacioacuten al caso americano que luego encontroacute eco en el actuar de los cabildos y en los textos constitucionales de cada paiacutes En este orden de ideas destacoacute el aacutengulo de observacioacuten de la autora respecto del municipio novohispaacutenico que se estructuroacute autoacute-nomamente e incluso de manera distinta al proyecto de Caacutediz

Dada esta singular aportacioacuten de la ponencia que aquiacute se menciona resulta importante atender a las fuentes consultadas porque ofrecen una amplia gama de posibilidades para futuras investigaciones en torno al tema de estudio

La mesa 4 con el tema ldquoConstitucioacuten y territoriordquo se integroacute con las valiosas aportacio-nes de dos especialistas de la materia el doctor Joseacute Barragaacuten Barragaacuten del iij-unam y Joseacute Mariacutea Portillo de la Universidad del Paiacutes Vasco y de la Universidad Externado de Colombia La ponencia del primero se tituloacute ldquoConstitucioacuten y territorio Algunas consideraciones res-pecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y el tema de la igualdadrdquo En este texto el autor observoacute la dualidad de posiciones frente a la intervencioacuten francesa entre los peninsulares cuando se recurrioacute al concepto de soberaniacutea nacional para rechazar a los franceses y entre los habitantes de Ameacuterica para rechazar al invasor y a la vez alcanzar su propia autonomiacutea esto lo lograron reasumiendo su soberaniacutea Tal postura se evidencioacute en 1808 en la posicioacuten asumida por el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico que lamentablemente terminoacute mal para sus liacutederes no asiacute en Ameacuterica del Sur en donde el llamado ldquomovimiento junterordquo logroacute importantes avances en el camino hacia la Independencia En este punto el autor resentildea con marcado detalle los aspectos esenciales de la lucha sudamericana por imponer un concepto diferente en los principios de soberaniacutea y de autonomiacutea aprovechando la coyuntura que abrioacute el debilitamiento de la Corona espantildeola frente a la invasioacuten gala

Destaca el doctor Barragaacuten que la vanguardia independentista en Ameacuterica mani-festaba en teacuterminos generales su reconocimiento al trono de Fernando VII en lo cual pareciera haber una contradiccioacuten rotunda Por ello desde antes de iniciar sus trabajos legislativos los diputados al Congreso de Caacutediz juraron la aceptacioacuten de los derechos reales del monarca ausente

El punto maacutes rico de esta amplia ponencia es el referente a la soberaniacutea en los tex-tos constitucionales debido a que el autor usoacute su doble experiencia como investigador y docente y resentildeoacute con gran claridad diferentes casos de impacto de este concepto en las



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constituciones respectivas particularmente en los casos de Quito y de diversas regiones de Nueva Granada No obstante las Cortes de Caacutediz se proclamaron como titulares de la representacioacuten nacional con lo que fueron maacutes allaacute de lo que habiacutean realizado los ayun-tamientos americanos

En ese camino de la reasuncioacuten de la soberaniacutea resultoacute evidente la incorporacioacuten a la nacioacuten o desaparicioacuten de los sentildeoriacuteos jurisdiccionales en 1811 Igualmente importante fue la consideracioacuten de igualdad entre los habitantes de ambos hemisferios para declarar se formoacute una comisioacuten especiacutefca que sin embargo no logroacute imponer su texto propositivo original por ser desoiacutedos sus argumentos por la mayoriacutea peninsular del Congreso de Caacutediz al efecto debe recordarse la poleacutemica que despertaba abarcar poliacuteticamente a las castas lo que por el nuacutemero de sus integrantes rebasariacutea a los peninsulares en la toma de decisiones poliacuteticas Aquiacute el ponente ahondoacute en detalles respecto de la valiente y frme intervencioacuten de los congresistas mexicanos en su lucha infructuosa por alcanzar dicha igualdad

La segunda ponencia en esta mesa de trabajo fue titulada ldquoTerritorios Constitucioacuten e historia constitucionalrdquo En ella Joseacute Mariacutea Portillo sentildealoacute la importancia que en los paiacute-ses de Ameacuterica y en la misma Espantildea tuvo la generacioacuten de constituciones documentos fundamentales que en siacute mismos representan la entrada a la modernidad poliacutetica

Este movimiento constitucionalista primigenio se caracterizoacute porque disentildeoacute los textos constitucionales correspondientes como documentos de derecho positivo racional gene-ral y uniforme Apuntoacute el autor que si bien tales documentos aportaron principios baacutesicos de organizacioacuten poliacutetica no desplazaron otros textos previos que siguieron vigentes co-mo fue el caso de algunas disposiciones militares eclesiaacutesticas municipales y otros maacutes Por otra parte se tratoacute de un constitucionalismo en transicioacuten por lo que las llamadas infuencias deben ser estudiadas con esmero para no caer en apreciaciones faacuteciles y no necesariamente fdedignas Finalmente en este punto la ponencia propuso el concep-to jurisprudencia constitucional difusa para indagar no tanto queacute fueron los primeros textos constitucionales de estos paiacuteses sino coacutemo fueron Esto porque fue en la marcha y con modifcaciones a veces muy tempranas como se fueron desarrollando tales textos Por ejemplo a dos meses de expedida la Constitucioacuten de Caacutediz tuvo que reformarse para superar algunas defciencias del derecho de voto por lo cual se afrmoacute en la ponencia que el primer constitucionalismo ldquose pensoacute para ser texto y seguir siendo jurisprudenciardquo

Maacutes adelante el estudio se enfocoacute en analizar el proceso de ldquoimperializacioacutenrdquo de la mo-narquiacutea espantildeola con antecedentes en los uacuteltimos momentos de la dinastiacutea de Habsburgo y el advenimiento de la Casa de Borboacuten resaltando el impacto que se originoacute en la do-minacioacuten de vastos territorios indiacutegenas y la correspondiente asimilacioacuten cultural lo que trajo como consecuencia la integracioacuten de mayores espacios territoriales y la agudizacioacuten de formas de dependencia lo mismo que la urdimbre de comercio e industrializacioacuten de la eacutepoca lo cual necesariamente tuvo relevancia al pasar a principios del siglo xix a la era de las independencias y de las constituciones en el nuevo continente



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Presentacioacuten

Por estas razones al sobrevenir la crisis de 1808 y el debilitamiento de la Corona espa-ntildeola un personaje como el licenciado Francisco Primo de Verdad y Ramos en Meacutexico llegoacute a expresar que entre el rey y los pueblos no habiacutea nada constitucionalmente hablando Esto conllevoacute la concepcioacuten de que la monarquiacutea albergaba varios reinos y por lo mismo al quedar sin conduccioacuten central en ausencia del monarca fueron las juntas las que se al-zaron como entes de autoridad pero buscaron un gobierno coordinador de ellas mismas de aquiacute que en su momento la Junta Central recieacuten formada emitiera un decreto en el que consideraba a los reinos de Indias ya no como colonias sino como partes esenciales de la monarquiacutea lo cual dio pie a la representacioacuten americana en el Congreso de Caacutediz si bien acotada por procedimientos limitativos y desiguales Eso explica que Caacutediz que quiso ser la Constitucioacuten se viera envuelta en muchas otras surgidas en los nuevos paiacuteses de Ameacuterica

La mesa 5 con el tema ldquoDerecho electoral mexicano Presente y pasado en la Consti-tucioacuten de Caacutedizrdquo fue presidida por el magistrado integrante de la Sala Superior del tepjf doctor Flavio Galvaacuten Rivera cuya amplia experiencia como docente y jurista marcoacute el derrotero del desempentildeo de este grupo de trabajo En la mesa se presentaron las siguientes ponencias la del doctor Francisco Joseacute Paoli Bolio del iij-unam con el tiacutetulo ldquoInfuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacutericardquo en la que observoacute que establecer un nuevo reacutegimen no implicaba necesariamente la desaparicioacuten total del anterior por lo que los intereses creados retardaron y parcializaron los efectos de un texto liberal como ocurrioacute con la Constitucioacuten de Caacutediz

La resistencia a la ocupacioacuten francesa se complicoacute y la propia familia real quedoacute so-metida a Napoleoacuten quien paradoacutejicamente representaba una especie de avanzada de la democracia en Europa A partir de este rubro y previa explicacioacuten histoacuterica para concep-tualizar el estado de cosas que privaba en Ameacuterica y en Espantildea por esos diacuteas la ponencia se enfocoacute hacia su tema central el estudio comparado de las Constituciones de Caacutediz y de Apatzingaacuten de 1812 y 1814 respectivamente encontrando una notable infuencia de la primera en la segunda A pesar de que ambos textos regulaban formas de gobierno diferentes el de Caacutediz una monarquiacutea constitucional y el de Apatzingaacuten sin proclamar una Repuacuteblica siacute estructuraban un Supremo Gobierno

En los dos documentos se establecioacute la divisioacuten de poderes y un sistema de elecciones indirecto en tres categoriacuteas No obstante la soberaniacutea la hizo residir Caacutediz en la nacioacuten y Apatzingaacuten en el pueblo De esta suerte el doctor Paoli Bolio fue encontrando semejanzas y diferencias entre dichas constituciones sentildealando las razones por las que convergiacutean y por las que diferiacutean

Despueacutes el ponente se enfrentoacute al tema de sentildealar la infuencia gaditana en constitu-ciones especiacutefcas dos de ellas vinculadas de alguna manera con Meacutexico como las de Nueva Galicia y Yucataacuten y otras sin tal viacutenculo como las de Venezuela y Peruacute

En cuanto a Nueva Galicia advirtioacute el autor que esta provincia novohispana a raiacutez de su independencia consideroacute a la Constitucioacuten de Caacutediz como propia en tanto se emitiacutea



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la de la misma regioacuten en todo lo que no se opusiera al Plan Provisional de Jalisco de 1823 En el caso de Yucataacuten se describioacute la lucha temprana del grupo de los ldquosanjuanistasrdquo llamados asiacute por reunirse en la iglesia de San Juan en Meacuterida para conocer y divulgar las ideas liberales que comenzaban a arraigarse en Espantildea en medio de muchos riesgos por la represioacuten ejercida por los simpatizantes del reacutegimen colonial A ese grupo acudieron per-sonajes de la talla de Lorenzo de Zavala Manuel Crescencio Rejoacuten y entonces muy joven don Andreacutes Quintana Roo Yucataacuten logroacute ser reconocida como provincia en el Congreso de Caacutediz y el impacto del texto constitucional emanado de esa histoacuterica asamblea se hizo evidente en la Constitucioacuten de 1825 del estado de Yucataacuten que se caracterizoacute por ser una defensora a ultranza del reacutegimen federal

En lo que hace a Venezuela su Constitucioacuten fue expedida en 1811 y recibioacute la infuen-cia de textos de los Estados Unidos de Ameacuterica y de Francia Este paiacutes fue el primero en Latinoameacuterica en adoptar un reacutegimen federal por ello el autor consideroacute a esta Constitu-cioacuten no soacutelo como anterior a la de Caacutediz sino incluso superior a ella

Finalmente en referencia a Peruacute el virrey Fernando de Abascal y Souza se valioacute de cuanto recurso pudo para evitar la vigencia del texto de Caacutediz particularmente en lo relativo a la libertad de expresioacuten y a la representacioacuten por lo que retrasoacute notablemente el desarrollo constitucional del paiacutes y fnalmente hizo surgir conjuntamente con la fuerza de la Iglesia el voto corporativo indiacutegena en vez del voto individual como lo propiciaba el nuevo orden constitucional

La otra ponencia presentada en esta mesa de trabajo fue la del doctor Rafael Estrada Michel director del Instituto Nacional de Ciencias Penales cuyo tiacutetulo despertoacute inquie-tud y curiosidad ldquoEn pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s)rdquo En eacutesta se observoacute que los mismos argumentos y bases poliacuteticas que prohibiacutean en Ameacuterica la conformacioacuten de juntas sirvieron de sustento para su formacioacuten si eran defensoras de los derechos de Fernando VII al trono de Espantildea despueacutes de la imposicioacuten de Joseacute Bonaparte El doctor Estrada Michel ahondoacute en el complejo sistema electivo que se disentildeaba para efectos de la representacioacuten poliacutetica lo que fnalmente llevoacute a que se estableciera para los americanos una participacioacuten desigual respecto de los representantes hispanos Por esa razoacuten y con mano certera el autor de esta ponencia evidencioacute la falta de aplicacioacuten igua-litaria para integrar los oacuterganos fundamentales de los primeros antildeos del siglo xix espantildeol es decir la Junta Central la Regencia y las Cortes encontrando los peninsulares para ello aliados tan incondicionales como el virrey de la Nueva Espantildea Francisco Javier Venegas quien no vaciloacute en anular libertades incluyendo las de participar en ejercicio electivo

Debe analizarse que el mismo Tribunal del Santo Ofcio consideroacute en su momento como hereacutetica la doctrina de la soberaniacutea popular y esta postura radical impactoacute por mu-cho tiempo el desarrollo natural del sistema electoral de Ameacuterica De esta suerte mal se puede hablar de una participacioacuten igualitaria entre los representantes del Nuevo Mundo respecto de los de la metroacutepoli en ese camino de buacutesqueda de derroteros en un ldquonuevo



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Presentacioacuten

reacutegimenrdquo al que empujaba por asiacute decirlo la emergencia que representaba la invasioacuten francesa en Espantildea

El anaacutelisis que se presentoacute precisoacute aspectos muy fnos del movimiento iniciado por el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico propiciado por la peticioacuten de las juntas de Sevilla y de Oviedo que pretendiacutean cada una arrogarse el mando centralizado de la Espantildea sin Fernando pero este incipiente movimiento fue acotado por la Real Audiencia la que fnalmente logroacute la aprehensioacuten del virrey y de los liacutederes principales con lo cual abortoacute este intento de representacioacuten regional Con ello quedoacute claro que las colonias de Ameacuterica no debiacutean participar maacutes allaacute de una representacioacuten reducida a sus propios territorios y con sedes establecidas en las grandes ciudades de cada reino

No obstante en 1909 las cosas comenzaron a cambiar y se pensoacute en agregar a la fuerza peninsular la aportacioacuten de las provincias de ultramar sin embargo esta incorporacioacuten se hizo con evidentes muestras de desigualdad tanto por el nuacutemero mdashun representante por cada reinomdash como por la ambiguumledad territorial que representaban los elegidos por insaculacioacuten en ternas por ello el tratamiento no dejaba de ser colonial y esto impactaba al concepto que realmente se queriacutea dar de nacioacuten En concreto Ameacuterica no cabiacutea en Espantildea ni los reinos empataban con las provincias la divisioacuten de espantildeoles y de indianos llegoacute a tales extremos que incluso diputados novohispanos como el obispo Antonio Joaquiacuten Peacuterez se pronunciaron por la reduccioacuten de representantes en Cortes sin que a su parecer esto fuera impedimento para la deliberacioacuten de las mismas ni para poner en duda su legitimidad valor y frmeza Con tan duras refexiones lo menos que pudo lograr esta comunicacioacuten acadeacutemica de la autoriacutea del doctor Estrada Michel fue preocupar al lector por ahondar en un tema tan controversial como lo fue en su momento el de las elecciones para instrumentar la representacioacuten nacional

La mesa 6 cubrioacute el tema ldquoCaacutediz en el constitucionalismo mexicano decimonoacutenicordquo y fue presidida por el magistrado Esteban Penagos Loacutepez integrante de la Sala Superior del tepjf quien en su momento disertoacute con su ponencia ldquoLa infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xixrdquo en la que desde un principio sentildealoacute la importancia de los conceptos de nacioacuten y de soberaniacutea que surgieron en el cons-titucionalismo gaditano vinculados estrechamente con el de divisioacuten de poderes este uacutelti-mo principio de caraacutecter institucional y dogmaacutetico seguacuten la teoriacutea constitucionalista De la misma manera fue importante el desarrollo de otros conceptos fundamentales para el derecho como los de persona y ciudadano lo que derivoacute en el reconocimiento en la carta gaditana de los principales derechos del hombre Ademaacutes hizo notar el aspecto esencial del control constitucional cuando la propia Constitucioacuten de 1812 establecioacute la obligacioacuten de los ciudadanos de acudir al rey o a las Cortes del reino para reclamar la observancia del texto constitucional

Una vez hechos estos apuntamientos previos el ponente se centroacute en exponer la in-fuencia de los principios democraacuteticos alcanzados en Caacutediz respecto de las constituciones



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mexicanas de 1814 1824 1857 y 1917 En cuanto a la primera Constitucioacuten citada conocida como de Apatzingaacuten o de 1814 su nombre ofcial fue Decreto para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana y tuvo como antecedente directo los Sentimientos de la Nacioacuten propuesta del generaliacutesimo don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten en cuyo texto convergen los principios de soberaniacutea popular y de divisioacuten de poderes y es de notarse la infuencia gaditana en ello cuando el propio patricio respondioacute a los ataques de la Inquisicioacuten al respecto afirmando que se habiacutea inspirado directamente en la Constitucioacuten de Caacutediz

En el anaacutelisis de la Constitucioacuten de 1814 el magistrado Penagos disentildeoacute con habilidad y precisioacuten el tejido fno y trascendente de una nueva nocioacuten de soberaniacutea y de un fun-damento ideoloacutegico que hizo surgir una nueva nacioacuten completamente independiente y autoacutenoma lo que constituyoacute si bien vinculada a la infuencia de Caacutediz una aportacioacuten especiacutefca y fundacional de la Constitucioacuten de Apatzingaacuten Paralelamente en la ponencia se destacoacute la orientacioacuten de ese texto constitucional hacia la nocioacuten de individuo como titular de los derechos fundamentales de la persona cuyos antecedentes en Meacutexico se remontan a los tiempos de los primeros misioneros que tanto lucharon por la defensa de los pueblos indiacutegenas

En cuanto al estudio de la Constitucioacuten Federal de 1824 eacutesta se vinculoacute con el Acta Constitutiva correspondiente y en la ponencia se sentildealoacute que tambieacuten con notoria infuen-cia gaditana se establecioacute un reacutegimen republicano federal caracterizado por un complejo sistema de control constitucional y de divisioacuten de poderes

En lo tocante a la Constitucioacuten de 1857 el magistrado Penagos insistioacute en la infuencia gaditana referente al reconocimiento de los derechos humanos pero ahora garantizados en su efectivo ejercicio mediante el juicio de amparo por lo que se establecioacute la facultad del Poder Judicial para juzgar respecto de la constitucionalidad de leyes y actos de autoridad

Finalmente en el anaacutelisis de la Constitucioacuten vigente de 1917 auacuten se nota esa infuen-cia gaditana en los principios de divisioacuten de poderes mdashsin los cuales se caeriacutea en la arbi-trariedad y la dictaduramdash asiacute como en el principio del reconocimiento de los derechos fundamentales de las personas recientemente fortalecido con la reforma de 2011 que introdujo en el texto constitucional el respeto irrestricto a los derechos humanos

Con todos estos puntos de tratamiento pudo concluirse con el magistrado Penagos que Meacutexico ha mantenido y acrecentado directrices constitucionales que surgieron de alguna manera en el Congreso de Caacutediz y que Meacutexico como nacioacuten soberana las hizo suyas y ha procurado su fortalecimiento y efcacia

En esta misma mesa de trabajo se presentoacute la ponencia frmada por el doctor Aacutelvaro Arreola Ayala del iis-unam con el tema ldquoCaacutediz y su reconocimiento en el constituciona-lismo mexicano del siglo xixrdquo En eacutesta el acadeacutemico comenzoacute consignando una afrmacioacuten rotunda que despertoacute la inquietud del lector cuando dijo ldquoDos demonios emocionales rivalizan durante el siglo xix en Meacutexico la pasioacuten y la debilidadrdquo lo que llevoacute a Meacutexico a presentar una doble faceta la del paiacutes real y la del paiacutes formal El ponente presentoacute



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Presentacioacuten

un panorama general de las grandes transformaciones y amalgamaciones sufridas por la naciente sociedad mexicana en la que se aglutinaron formas de vida y cultura que dieron origen a su nacionalismo pero tambieacuten a su particular forma de estructurar el gobierno y las normas juriacutedicas todo a partir del caos que representoacute el suceso de Caacutediz que hizo transitar de la monarquiacutea dominante a la Repuacuteblica independiente si bien es evidente que el cambio afectoacute tambieacuten sensiblemente a la propia Espantildea por eso se afrma que la Constitucioacuten de 1812 desencadenoacute cambios irreversibles para Espantildea y Meacutexico

Se destacoacute en el estudio del doctor Arreola que en el siglo xix mexicano en un lapso de 60 antildeos Meacutexico se sometioacute a 11 congresos constituyentes y a la expedicioacuten de un am-plio nuacutemero de documentos constitucionales y preconstitucionales lo que evidenciaba la complejidad poliacutetica de la eacutepoca De entre las muacuteltiples instituciones que se afectaron en ese vericueto constitucional el autor centroacute su atencioacuten en el federalismo

Al respecto se citoacute que en el Constituyente de 1824 estuvieron presentes las ideas de Caacutediz pero tambieacuten las corrientes constitucionalistas de Francia y de los Estados Unidos de Ameacuterica y destacoacute particularmente la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas que subyace en los textos constitucionales posteriores antildeadiendo los meca-nismos de garantiacutea para su debido ejercicio

La comunicacioacuten del doctor Arreola tambieacuten describioacute el proceso seguido constitucio-nalmente para formar y desarrollar el Poder Legislativo en Meacutexico en ocasiones seguacuten el modelo unicamaral y en otras en el bicamaral que defnitivamente alcanzoacute a arraigarse en el sistema poliacutetico nacional El autor fnalizoacute sus observaciones considerando que en Meacutexico independiente el Estado en construccioacuten fue objeto de la monopolizacioacuten de las oligarquiacuteas tradicionales que delegaron su poder en una clase poliacutetica deacutebil Esta famiacute-gera afrmacioacuten llevaraacute al lector a ahondar en la fuerza y el signifcado de las raiacuteces maacutes profundas del sistema poliacutetico del paiacutes

La mesa 7 con el tema ldquoLibertad y ciudadaniacuteardquo fue presidida por el magistrado inte-grante de la Sala Superior del tepjf Salvador O Nava Gomar quien a su vez presentoacute una comunicacioacuten titulada ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten Federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicanardquo en la que hizo mencioacuten a que las diputaciones provinciales establecidas por la Constitucioacuten de Caacutediz originaron la creacioacuten de 22 de ellas en el territorio de la Nueva Espantildea las cuales fueron baacutesicas para establecer las posteriores entidades federativas a partir de la expedicioacuten del Acta Constitu-tiva y de la Constitucioacuten de 1824 En ese mismo texto constitucional no existiacutea un capiacutetulo especiacutefco para la declaracioacuten de los derechos fundamentales de las personas si bien en distintos artiacuteculos se presentaba dicho reconocimiento y regulacioacuten ordenando a su vez a las legislaciones de las entidades federativas proveer de normas adecuadas para proteger en el ejercicio de sus derechos a sus respectivos habitantes esto dio pie para que en la ponen-cia aludida se desarrollara un estudio de derecho comparado entre las constituciones de las entidades existentes en los primeros antildeos de la Repuacuteblica federal con el fn de observar los avances de cada una en esa tutela juriacutedica a la poblacioacuten



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El estudio mencionado representoacute la mayor aportacioacuten de este importante trabajo en el que es de notarse la calidad del investigador y su experiencia didaacutectica al comparar 19 textos constitucionales locales en que destacan los casos de Chiapas al sentildealar preven-ciones respecto de la instruccioacuten puacuteblica Chihuahua al ordenar el cumplimiento de las formalidades esenciales del procedimiento Oaxaca al otorgar el derecho de peticioacuten y Yucataacuten con el derecho para oponerse al pago de contribuciones que no hayan sido im-puestas constitucionalmente ademaacutes de considerar inviolable la correspondencia

En la parte fnal de este interesante estudio se presenta otra aportacioacuten trascendente en la que se estructura un resumen de los derechos fundamentales postulados en la Carta de Caacutediz en el cual cabe destacar la libertad de opinioacuten y de imprenta la inviolabilidad del domicilio el principio de transparencia el derecho a la educacioacuten los derechos de salud y previsioacuten social los derechos de los indiacutegenas y el derecho de denuncia popular Con todo ello el magistrado Nava Gomar logroacute sobradamente mantener la atencioacuten del lector en su comunicacioacuten acadeacutemica y su intereacutes por seguir ahondando en un tema baacutesico como el impacto que en las constituciones locales mexicanas alcanzaron las posturas ideoloacutegicas y juriacutedicas de la Constitucioacuten de 1812

En la misma mesa de trabajo se presentoacute el estudio de la doctora Guadalupe Jimeacutenez Codinach del Fomento Cultural Banamex con el poleacutemico tiacutetulo ldquoiquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutedizrdquo en el que la au-tora planteoacute con ejemplos de singular actualidad el estado de cosas en que se encontraba la Nueva Espantildea a raiacutez de los acontecimientos de 1808 que involucraron al virrey en tur-no y a las autoridades del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico originando un pateacutetico golpe de Estado que absurdamente tratoacute de fundamentarse en la voluntad popular Este panorama tan descriptivo sirvioacute de fondo para hacer pensar a los lectores respecto de la preocupacioacuten y vivencia que manifestaban los delegados mexicanos a las Cortes de Caacutediz

Paralelamente la autora resentildeoacute en forma por demaacutes acuciosa el panorama cotidiano de aquellos diacuteas en el Puerto de Caacutediz y en toda Espantildea confrontada con las armas inva-soras esto para concientizar al lector acerca de la proeza de que en plena guerra libertaria un puntildeado de hombres se reuniera para cambiar los destinos de Espantildea y de Ameacuterica

Con el mismo tono descriptivo a manera de croacutenica la doctora Jimeacutenez Codinach desarrolloacute la semblanza biograacutefca del ilustre tlaxcalteca Joseacute Mariano Guridi y Alcocer desde su infancia hasta el momento en que acudioacute como diputado a las Cortes de Caacutediz para asistir y participar en el nacimiento del liberalismo espantildeol y al desprendimiento de Ameacuterica de su territorio imperial

Ya integrando las Cortes los delegados americanos se dividieron en tres grupos seguacuten la postura especiacutefca que cada cual adoptara los reaccionarios los moderados o jovellanis-tas y los liberales o progresistas en este uacuteltimo grupo estaban ubicados delegados como Guridi y Alcocer que consideraban viable la permanencia poliacutetica con Espantildea pero en un marco de respeto a las particularidades de los reinos de Ameacuterica



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Presentacioacuten

Al momento de describir las importantes intervenciones que el proacutecer tlaxcalteca tuvo ante el Congreso de Caacutediz la autora se refrioacute a sus propuestas en torno a la esclavitud al grado de prever la manutencioacuten por parte del amo en caso de que el esclavo fuera an-ciano o estuviera enfermo pero dado que los congresistas hispanos se manifestaron por mantener la esclavitud la autora concluyoacute que maacutes que padres esos diputados fueron padrastros de la patria Algo similar sucedioacute cuando Guridi y Alcocer se pronuncioacute por incluir en la ciudadaniacutea espantildeola a los habitantes con origen en castas Lo inconcebible es que muchos diputados americanos no presentaron un frente comuacuten a estas iniciativas por lo que tambieacuten ellos pueden considerarse padrastros de la patria

En la ponencia a manera de epiacutelogo se describieron los uacuteltimos antildeos del diputado Guridi y Alcocer y su constante lucha por abolir la esclavitud afaacuten que a la vez surgiacutea en otras partes de este continente hasta que fnalmente en 1828 murioacute este ilustre perso-naje pionero y liacuteder de la libertad a un antildeo de que durante el gobierno de don Vicente Guerrero se lograra la abolicioacuten total de esta praacutectica ignominiosa

Con este cuacutemulo de participaciones cada una con valor especiacutefco de singular tras-cendencia puede intuirse el eacutexito que caracterizoacute este seminario cuya memoria ahora se publica como aportacioacuten para todos los estudiosos e interesados en el tema y que fue convocado por el tepjf para conmemorar en el mismo lugar de los hechos la expedicioacuten a dos siglos de distancia de la Constitucioacuten de Caacutediz que hoy como entonces sigue des-pertando controversia poliacutetica y discusioacuten acadeacutemica Un texto constitucional que puede entusiasmar o ser blanco de severas criacuteticas pero que permanece por muchos de sus pos-tulados en la redaccioacuten vigente de las constituciones de aquellos paiacuteses a los que Espantildea dio vida y herencia cultural y juriacutedica de invaluable trascendencia



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Mesa 1

Trascendencia y proyeccioacuten de Caacutediz

en el derecho mexicano



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200 antildeos de evolucioacuten de los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas

Joseacute Alejandro Luna Ramos1

SUMARIO I Introduccioacuten II Caacutediz en el constitucionalismo

mexicano III Construccioacuten de la ciudadaniacutea indiacutegena IV Los

pueblos indiacutegenas y el municipio en Caacutediz V Avances mexicanos

VI Conclusioacuten VII Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

En el marco del Bicentenario de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola el seminario ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes libertades y democracia en el consti-tucionalismo contemporaacuteneordquo otorgoacute la oportunidad para dejar constancia de la memoria perenne pero prin-cipalmente de la conviccioacuten inquebrantable por honrar en el ejercicio de la funcioacuten jurisdiccional y desempentildeo institucional los ideales liberales y libertarios del espiacuteritu soberano independentista y ciudadano de la Constitucioacuten gaditana de 1812

Magistrado presidente del tepjf

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En este sentido el presente texto expone un aspecto muy particular de la infuencia que la Constitucioacuten de Caacutediz mdashnorma en la que se soporta la actual democracia mexicana y su sistema electoralmdash tuvo en el constitucionalismo mexicano especiacutefcamente en los derechos poliacutetico-electorales de los pueblos y comunidades indiacutegenas

Para ello se referiraacute a la confguracioacuten gaditana de ciudadano y municipio demostran-do que en ellos se abrioacute un espacio de proteccioacuten constitucional para los indiacutegenas y sus comunidades que ha perdurado y se ha fortalecido en la actualidad especialmente con la interpretacioacuten garantista del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten (tepjf)

II Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

Podriacutean considerarse como antecedentes fundamentales de la primera Constitucioacuten mexicana de 1824 los siguientes

bull La Constitucioacuten de Caacutediz que estuvo vigente en el territorio mexicano a partir de septiem-bre de 1812 por un antildeo y desde el 31 de mayo de 1820 hasta el 24 de febrero de 1822

bull La Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 22 de octubre de 1814 que nunca entroacute en vigor que hablaba de la soberaniacutea popular y que fue precedida del Acta Solemne de la Decla-racioacuten de Independencia de la Ameacuterica Septentrional

bull Y fnalmente el Plan de Iguala y los Tratados de Coacuterdoba de agosto de 1821 que de-claraban la independencia y estableciacutean la forma de gobierno

Pero ademaacutes debe resaltarse con relacioacuten a ellos que ldquoentre dominacioacuten e independen-cia Meacutexico y Espantildea compartieron un momento constitucional el de la Constitucioacuten de Caacutedizrdquo (Clavero 2010 147)

La importancia histoacuterica del texto de 1812 para el constitucionalismo occidental se encuentra al ubicarlo en su primer periodo entre los tres textos maacutes relevantes de las constituciones liberales censitarias junto con el norteamericano y el franceacutes cuyo aspec-to principal fue suprimir el poder absoluto del monarca y sustituirlo por una distribucioacuten del poder declarando a la vez unos derechos miacutenimos de los ciudadanos que todos los poderes debiacutean respetar (Aja 1984 13-5) Caacutediz evitoacute el despotismo mediante la revolu-cioacuten constitucional

Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi en El pensador mexicano expresaba asiacute un sentir compartido acerca de la carta constitucional

Esa Constitucioacuten que proporciona la felicidad a cualquier honrado ciudadano esa Cons-

titucioacuten que admiraraacuten las potencias vecinas [hellip] esa Constitucioacuten que sabe conciliar la

subordinacioacuten con la independencia y la sujecioacuten con la suspirada libertad esa Constitu-

cioacuten en fn que nos acaba de transformar de esclavos en vasallos (Ferrer 1993 40)



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Lo relevante para el futuro constitucional de Meacutexico es que desde la discusioacuten del tex-to gaditano los argumentos y las propuestas de los diputados americanos convencieron a muchos espantildeoles de emprender transformaciones sustanciales en Ameacuterica asiacute como en la peniacutensula principalmente con las fguras de la diputacioacuten provincial y los ayunta-mientos constitucionales Ademaacutes se abolioacute el tributo indiacutegena asunto que es interesante resaltar por la materia a la que se avoca el presente texto

Asiacute la Constitucioacuten de 1824 adoptoacute del modelo gaditano

bull El concepto del poder que contiene al poder bull El federalismo como descentralizacioacuten del poder bull La soberaniacutea depositada en la nacioacuten y representada en las Cortes bull El principio de representacioacuten popular bull Los derechos civiles y poliacuteticos del hombre

La labor constituyente de 1824 fue apuntalada por don Joseacute Miguel Ramos Arizpe don Joseacute Miguel Gordoa Barrios y don Joseacute Miguel Guridi y Alcocer quienes repitieron la experiencia de las Cortes de Caacutediz para trasplantar a su medio lo maacutes adelantado del pen-samiento liberal del siglo xviii y lo mejor de las doctrinas constitucionales de su eacutepoca

III Construccioacuten de la ciudadaniacutea indiacutegena

Una vez sentildealada la relevancia de Caacutediz para el constitucionalismo occidental en general y para el mexicano en particular se centra la atencioacuten en mostrar la continuidad que presentoacute a partir de Caacutediz la confguracioacuten constitucional de una ciudadaniacutea indiacutegena y los derechos poliacutetico-electorales de sus pueblos

Si bien la calidad humana del indio fue aceptada desde los primeros contactos con los espantildeoles mdashtanto es asiacute que se decidioacute evangelizarlosmdash otra cosa muy distinta fue su libertad Se debe recordar que fue hasta 1500 cuando la reina Isabel I declaroacute personas li-bres a los indiacutegenas y prohibioacute su esclavitud pues aun cuando la incorporacioacuten castellana de las Indias no implicaba un estatus colonial de inferioridad a los territorios espantildeoles sino maacutes bien la calidad de bienes de realengo fue mediante las Leyes Nuevas en 1542 que se reconocioacute a los indiacutegenas como vasallos de la Corona de Castilla lo cual implicaba un viacutenculo juriacutedico directo con el rey similar al de los castellanos (Icaza 2008 231)

En las Indias debido a las diferencias culturales abismales que exigiacutean una regulacioacuten juriacutedica particular la poblacioacuten estuvo organizada en dos distintas comunidades denomi-nadas repuacuteblicas la de los indios ldquoruacutesticos o miserablesrdquo y la de los espantildeoles

Cabe indicar que los teacuterminos juriacutedicos ldquoruacutesticos o miserablesrdquo no eran discrimina-torios per se sino protectores mdashfrente a los abusosmdash entre tanto se daba la asimilacioacuten



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cultural de los indiacutegenas a un estilo de vida europeo y a un derecho desconocido y hasta incomprensible que los poniacutea en posicioacuten de desventaja (Icaza 2008 233-34)

Este ldquoestatusrdquo los excluiacutea de la Inquisicioacuten y los colocaba en el amparo directo del rey con benefcios tales como que no podiacutea presumirse por su parte mala fe o engantildeo que sus juicios se resolviacutean de forma sumaria ademaacutes de excusaacuterseles de jurar en ellos y que se podiacutea declarar la nulidad de los contratos cuando no se realizaran en supervisioacuten de un funcionario especial

En esta realidad el cambio de Caacutediz en la condicioacuten del indiacutegena frente al espantildeol es sustancial pues el texto consideroacute

Como Espantildeoles [hellip] A Todos los hombres libres nacidos y avecindados en los dominios de

las Espantildeas y los hijos de eacutestos [] (cpme artiacuteculo 5 2012) [Y como Ciudadanos a] aquellos

espantildeoles que por ambas liacuteneas traen su origen de los dominios espantildeoles de ambos hemis-

ferios y estaacuten avecindados en cualquier pueblo de los mismos dominios (cpme artiacuteculo 18

2012) [Excluyendo uacutenicamente seguacuten el artiacuteculo 22 a los que tuvieran sangre africana]sect2

En esta confguracioacuten de ciudadano un califcativo en la condicioacuten del hombre resul-taba clave la referencia al origen de los dominios de ldquoambosrdquo hemisferios Por una parte Europa y por otra Ameacuterica y Asia resultando que habiacutea un tercero Aacutefrica excluido salvo exigentes excepciones de caraacutecter individual por lo que de inicio no se distinguiacutea sino que se integroacute formando parte de una misma ciudadaniacutea la espantildeola que comprendiacutea a los nacidos en la Nueva Espantildea y la que luego se diriacutea mexicana la comuacuten a peninsulares criollos mestizos e indiacutegenas

Hay que destacar que fueron los diputados americanos o de ldquoultramarrdquo quienes presen-taron propuestas de igualar en derechos a los naturales libres y a los espantildeoles peninsulares desde la segunda sesioacuten de las Cortes el 25 de septiembre de 1810 (Garza 1985 57)

Debe matizarse que la ciudadaniacutea incluyente de los indiacutegenas encontraba en un orden secundario algunas exclusiones sentildealadas en el artiacuteculo 25 del texto gaditano se podiacutea perder al declararse la incapacidad moral ademaacutes se apartaba al sirviente domeacutes-tico que era lo que se conoce actualmente como trabajador por cuenta ajena Por uacuteltimo se tomaba en cuenta el analfabetismo que ademaacutes se presumiacutea en los indiacutegenas aunque esta excluyente no entrariacutea en vigor hasta 1830 por lo que durante la vigencia de la Cons-titucioacuten de 1812 nunca se hizo exigible




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Aun asiacute el sufragio activo establecido en Caacutediz era muy amplio para los varones espa-ntildeoles La poblacioacuten masculina adulta de la Ciudad de Meacutexico teniacutea 93 de derecho a vo-tar incluidos los indiacutegenas quienes participaron activamente (Guerra 1999 45) Muestra de ello fue que en los censos que se realizaron en estos antildeos se anotaba ldquoJuan Peacuterez antes indio ahora ciudadanordquo (Peacuterez 2012 49)

IV Los pueblos indiacutegenas y el municipio en Caacutediz

Otro aspecto relevante para la incorporacioacuten de los indiacutegenas en el reacutegimen constitucio-nal de Caacutediz se dio mediante el aacutembito local Constituir municipio era un derecho para no indiacutegenas e indiacutegenas

Ademaacutes de los diputados americanos acerca de este tema se escuchoacute en los debates constitucionales abogar a Agustiacuten de Arguumlelles por la realidad indiana

Para la Ameacuterica [hellip] es todaviacutea maacutes necesario pues parece que allaacute hay pueblos de maacutes de

mil almas sin Ayuntamiento siendo alliacute mayor la necesidad de tenerlos ya por las distan-

cias ya por el sistema poliacutetico con que hasta ahora se ha gobernado aqueacutel paiacutes (Estrada

2006 510)

Era admisible el autogobierno local indiacutegena siempre que se recluyera a esta escala y no alcanzara de modo alguno a no indiacutegenas Podiacutean incluso tolerarse hasta ciudades-Estado indiacutegenas si era en estos supuestos

Los indiacutegenas vieron asiacute en la autonomiacutea municipal la oportunidad de reforzar su propia organizacioacuten comunitaria por ejemplo la de relacionarse con otras comunidades indiacutegenas con las que compartiacutean lengua y cultura pero no territorio

Y hasta ahiacute llegaba la posibilidad poliacutetico-electoral de los indiacutegenas Maacutes allaacute del muni-cipio el complejo sistema electoral de varios grados impediacutea que eacutestos se vincularan entre siacute a costa de la posicioacuten de las diputaciones asiacute como tambieacuten para que la representacioacuten de eacutestas se produjera con la depuracioacuten de indiacutegenas (Clavero 2010153-4)

Asiacute resulta que paradoacutejicamente desde la etapa monaacuterquica se produjo la cuadra-tura del ciacuterculo de la ciudadaniacutea para los indiacutegenas Era algo realmente notable para una eacutepoca de surgimiento del constitucionalismo sin cancelacioacuten del colonialismo Ni quienes participaron en la independencia estadounidense ni en la Revolucioacuten francesa establecieron ni imaginaron nada parecido a la concepcioacuten y confguracioacuten de una ciu-dadaniacutea nacional tan singular y plural como la de Caacutediz



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V Avances mexicanos

Aquella historia de una ciudadaniacutea nacional que arrancoacute con la Constitucioacuten de Caacutediz no se agotoacute en la primera mitad del siglo xix

El sistema de derechos o libertades constituido encerrariacutea desde un principio la po-tencialidad de progreso que hace poco maacutes de 20 antildeos tomoacute una evolucioacuten paulatina pero consistente A partir de la ratifcacioacuten en 1990 del Convenio 169 de la Organizacioacuten In-ternacional del Trabajo (oit) respecto a los pueblos indiacutegenas y tribales en paiacuteses indepen-dientes despueacutes con la reforma constitucional de 1992 por la que se reconocioacute el caraacutecter pluricultural de la nacioacuten mexicana basada en sus pueblos indiacutegenas Esto permitioacute incluir el respeto a las diferencias culturales es decir la obligacioacuten de no exclusioacuten de los derechos colectivos de los pueblos indiacutegenas desde el poder poliacutetico republicano pero en particular se intensifcoacute desde 2001 cuando en el artiacuteculo segundo de la Carta Magna y tras un largo proceso de negociacioacuten y debate se garantizoacute la libre determinacioacuten y autonomiacutea de los pueblos y comunidades indiacutegenas y se reconocieron los derechos de autogobierno

Desde entonces y hasta principios de 2012 diversas entidades federativas contemplan la posibilidad de elecciones por usos y costumbres Campeche Chiapas Distrito Federal Durango Guerrero Jalisco Nayarit Oaxaca Puebla San Luis Potosiacute Sonora Tabasco Tlaxcala y Veracruz

Finalmente la reforma constitucional en materia de derechos humanos publicada en junio de 2011 hizo robustecer el disfrute de derechos y garantiacuteas al incorporar aquellos contenidos en tratados internacionales celebrados por Meacutexico y establecer como meacutetodo interpretativo y de aplicacioacuten de normas en derechos humanos aquel que maacutes favoreciera al individuo haciendo ademaacutes obligatorio el control de las normas internacionales que algunas autoridades ya aplicaban

En este sentido el tepjf se ha sumado a tomar de manera responsable y seria la historia constitucional Ha resuelto diversos casos en torno a la garantiacutea de los derechos poliacutetico-electorales de las comunidades indiacutegenas Todos ellos han sido tratados con una conviccioacuten progresista siempre velando por la proteccioacuten de los derechos de los ciudadanos indiacutegenas

Como maacutexima autoridad jurisdiccional en la materia ha reconocido que el reacutegimen del derecho consuetudinario indiacutegena es parte integrante y por tanto consustancial del reacute-gimen constitucional y legal de la democracia electoral mexicana misma que toca como instancia jurisdiccional cumplir y hacer cumplir

Para ello y de manera breve pero puntual se referen dos resoluciones de la justicia electoral

En el Caso Tanetze pobladores de dicho municipio en el estado de Oaxaca promovieron un juicio ciudadano para impugnar la determinacioacuten de las autoridades locales de no celebrar elecciones municipales argumentando la falta de condiciones necesarias para su realiza-cioacuten (SUP-JDC-00112007)



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En esta clase de juicios existe la posibilidad de suplir la defciencia en la defensa de los actores Y en el caso de referencia las defciencias de las demandas eran tan evidentes que a fn de maximizar los derechos de los miembros de la comunidad indiacutegena se resolvioacute que la suplencia de los agravios podiacutea ser todaviacutea maacutes amplia esto es casi absoluta para el caso de los integrantes de comunidades indiacutegenas sujetas mdashcomo se sabemdash a condi-ciones histoacutericas de marginalidad que les han difcultado su acceso efectivo a la justicia (Jurisprudencia 132008) Es muy importante resaltar este punto pues de esta manera se garantizoacute el disfrute de los derechos humanos de este sector de la poblacioacuten

Desde el Tribunal Electoral se ordenoacute al Consejo General del instituto electoral local a que dispusiera lo necesario sufciente y razonable para que se considerara la posibilidad de realizar elecciones de concejales en el referido municipio Se resolvioacute con base en in-terpretaciones de la legislacioacuten mexicana en los principios y valores del derecho asiacute como en algunos instrumentos internacionales como la Convencioacuten Americana de Derechos Humanos el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Poliacuteticos y la Jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos

El segundo caso es el de San Francisco Cheraacuten en el estado de Michoacaacuten (SUP-JDC-91672011) que fue consecuencia de un juicio ciudadano presentado por 2312 inte-grantes de la localidad indiacutegena pertenecientes al pueblo pureacutepecha Eacutestos solicitaron al instituto electoral que realizara todos los actos necesarios para que sus elecciones muni-cipales se efectuaran en el sistema de usos y costumbres y no en el sistema de eleccioacuten occidental que estableciacutea la Constitucioacuten de Michoacaacuten

El instituto electoral determinoacute que careciacutea de competencia para conocer el caso ar-gumentando que no habiacutea regulacioacuten legal

Ante esto los solicitantes interpusieron un juicio ciudadano Los actores sentildealaron que la resolucioacuten impugnada conculcaba la Constitucioacuten federal la Constitucioacuten local ademaacutes de la Convencioacuten de Viena el Pacto Internacional de los Derechos Poliacuteticos y Civiles el Convenio 169 de la oit entre otros en los que se protege el derecho a la auto-determinacioacuten de los pueblos

Una vez analizados los agravios la Sala Superior resolvioacute en el sentido de revocar el acuerdo impugnado otorgando la razoacuten a los demandantes Se reconocioacute la existencia histoacuterica de la comunidad de Cheraacuten como un pueblo pureacutepecha gracias al anaacutelisis de diversos documentos histoacutericos tales como la ldquoRelacioacuten de Cerimonias y rictos y poblacioacuten y gobernacioacuten de los indios de la Provincia de Mechuacanrdquo mejor conocida como Relacioacuten de Michoacaacuten escrita a fnes de 1541 entre otros (Cabrero 1989)

Tambieacuten se sentildealoacute que se tiene constancia de la existencia de la comunidad indiacutegena de Cheraacuten durante la eacutepoca colonial seguacuten puede advertirse en el resultando segundo de la ldquoResolucioacuten sobre reconocimiento y titulacioacuten de bienes comunales del poblado deno-minado San Francisco Cheraacutenrdquo (dof 1984)

En esta tesitura la resolucioacuten consideroacute aplicable el derecho a la autoadscripcioacuten de los recurrentes consistente en declararse voluntariamente como personas o comunidades



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que tienen un viacutenculo cultural histoacuterico poliacutetico linguumliacutestico o de otro tipo miembros de un pueblo indiacutegena De alliacute que los integrantes de la comunidad de Cheraacuten teniacutean el derecho a solicitar la eleccioacuten de sus propias autoridades siguiendo para ello sus normas procedimientos y praacutecticas tradicionales con pleno respeto a los derechos humanos y principios constitucionales Aquiacute se puntualiza la relevancia del factor histoacuterico en los derechos indiacutegenas y la ayuda que para ello aportan los documentos de la Colonia

En consecuencia la Sala Superior ordenoacute al instituto electoral local que instrumentara todas las medidas administrativas necesarias sufcientes y que resultaran razonables para que se resolviera en defnitiva la peticioacuten de los ciudadanos indiacutegenas y con ello garanti-zar sus derechos fundamentales

Cabe indicar que con base en esto y mediante el decreto nuacutemero 442 de 2011 el Con-greso del estado de Michoacaacuten determinoacute que se llevara a cabo la eleccioacuten de autoridades municipales de Cheraacuten mediante el sistema de usos y costumbres el domingo 22 de enero de 2012 como ocurrioacute

Un uacuteltimo aspecto a resaltar la demanda indiacutegena se extendiacutea a las elecciones de dipu-tados y gobernador pero el texto constitucional actual es claro al posibilitar la confgura-cioacuten del reacutegimen consuetudinario uacutenicamente en el aacutembito local y municipal tal y como lo hizo Caacutediz

Con esta resolucioacuten el Tribunal garantizoacute el pleno acceso a la justicia de los actores y la proteccioacuten a sus derechos poliacutetico-electorales como comunidad indiacutegena de elegir a sus representantes por medio de elecciones de usos y costumbres

VI Conclusioacuten

La proteccioacuten que se hace de los derechos poliacuteticos de los indiacutegenas en el derecho consti-tucional mexicano halla su raiacutez primigenia en la Constitucioacuten liberal de Caacutediz

El texto gaditano marcoacute el camino que se siguioacute rumbo a la modernidad poliacutetica en la que el ciudadano es parte fundamental en la construccioacuten de la sociedad La capacidad de los ciudadanos para participar en la administracioacuten del poder poliacutetico se traduce y tiene asidero en la preeminencia y vigencia de los derechos poliacuteticos Para ello los ciudadanos tienen el derecho de votar ser votados asociarse para fnes poliacuteticos y participar en la organizacioacuten y vigilancia de los procesos electorales

Hoy uno de los requisitos para que exista una democracia en un paiacutes es que haya un desarrollo pleno de estos derechos poliacuteticos en la sociedad La participacioacuten poliacutetica de los ciudadanos refeja un Estado sano que representa los intereses de todos los grupos que conforman una nacioacuten

Meacutexico es el producto de la unioacuten de pueblos y culturas diferentes Ademaacutes de la cul-tura occidental la heterogeneidad que prevalece entre los maacutes de 60 grupos linguumliacutesticos



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que habitan el paiacutes con diversidad de concepciones del mundo costumbres y normas obliga a promover la justicia entre y para los mexicanos partiendo de aceptar que un grupo amplio de la poblacioacuten del paiacutes estuvo por mucho tiempo al margen del desarrollo y bienestar al que tienen derecho

Para que las instituciones democraacuteticas sigan apoyando el fortalecimiento de la parti-cipacioacuten poliacutetica de las comunidades indiacutegenas se debe abonar a su efectiva autonomiacutea al pleno respeto de su identidad colectiva y al efectivo ejercicio de sus derechos poliacutetico-electorales en tanto ciudadanos mexicanos El tepjf por medio de sus sentencias y juris-prudencia contribuye a esta causa

Es asiacute como la visioacuten de Caacutediz respecto a los indiacutegenas como ciudadanos con derechos poliacutetico-electorales sigue vigente hoy en diacutea y se actualiza con pleno respeto de sus dere-chos humanos mediante el actuar del Tribunal Electoral para que ldquotodo el pueblo cada ciudadano infuya y tenga parte activa en la eleccioacuten de sus representantesrdquo (Martiacutenez 1979 375)


Aja Eliseo 1984 Estudio introductorio En iquestQueacute es una Constitucioacuten Madrid Ariel

Cabrero Leoncio ed 1989 Relacioacuten de Michoacaacuten Madrid Historia 16

Clavero Bartolomeacute 2010 Constitucioacuten de Caacutediz y ciudadaniacutea de Meacutexico En Historia y Constitucioacuten Trayectos del constitucionalismo hispano Meacutexico cideColmex Instituto Mora

cpme 2012 Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 Caacutediz Coleccioacuten Bi-centenarios Manuel Gonzaacutelez Oropeza et al Meacutexico tepjf

dof Diario Oficial de la Federacioacuten 23 de agosto de 1984 Meacutexico Secretariacutea de Gobernacioacuten



Garza David T 1985 Criterio constitucional mexicano en las Cortes de Caacutediz En Meacutexi-co y las Cortes Espantildeolas 51-65 Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas

Guerra Franccedilois-Xavier 1985 El soberano y su reino Refexiones sobre la geacutenesis del ciudadano en Ameacuterica Latina En Ciudadaniacutea poliacutetica y formacioacuten de las naciones perspectivas histoacutericas coord Hilda Sabato 33-93 Meacutexico ColmexFideicomiso Historia de las Ameacutericasfce



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Icaza Dofour Francisco de 2008 Plus ultra La monarquiacutea catoacutelica en Indias 1492-1898 Meacutexico Porruacutea

Jurisprudencia 132008 COMUNIDADES INDIacuteGENAS SUPLENCIA DE LA QUEJA EN LOS JUICIOS ELECTORALES PROMOVIDOS POR SUS INTEGRANTES Gaceta de Jurisprudencia y Tesis en materia electoral tepjf antildeo 2 nuacutemero 3 2009

Martiacutenez Marina Francisco 1979 Teoriacutea de las Cortes o Grandes Juntas Nacionales de los Reinos de Leoacuten y Castilla Monumentos de su Constitucioacuten poliacutetica y de la sobera-niacutea del pueblo con algunas observaciones sobre la ley fundamental de la monarquiacutea espantildeola sancionada por las Cortes Generales y Extraordinarias y promulgada en Caacutediz a 19 de Marzo de 1812 Madrid Editorial Nacional


SUP-JDC-112007 Actores Joel Cruz Chaacutevez y Otros Autoridades Responsables Quincuageacutesima Novena Legislatura del Estado de Oaxaca y Otras Disponible en httpportaltegobmxsitesdefaultfilespublicacionesdoc-relacionado23_SUP-JDC-11-2007_0pdf (consultada el 4 de diciembre de 2013)

91672011 Actores Rosalva Duraacuten Campos y Otros Autoridad Responsable Consejo General del Instituto Electoral de Michoacaacuten Disponible en httpportal tegobmxsitesdefaultfiles53_sup-jdc-9167-2011pdf (consultada el 4 de diciembre de 2013)



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La justicia Caacutediz y la experiencia mexicana

Elisa Speckman Guerra 1

SUMARIO I Introduccioacuten II De los cuerpos a los individuos

III La regulacioacuten del proceso judicial IV Los jueces V Re-

fexiones fnales VI Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

Los novohispanos estuvieron en Caacutediz y posterior-mente Caacutediz estuvo en Meacutexico y en sus ordenamientos constitucionales

La obra legislativa gaditana se difundioacute antes durante y despueacutes de la Independencia e infuyoacute en los constitu-yentes mexicanos Otras viacuteas de infuencia y factores per-miten explicar las coincidencias entre las leyes gaditanas y las mexicanas Diputados que asistieron a Caacutediz mdashcomo Miguel Ramos Arizpe y Joseacute Miguel Guridi y Alcocermdash

Instituto de Investigaciones Histoacutericas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

1 Mi investigacioacuten acerca de la justicia en el siglo xix forma parte de un proyecto maacutes amplio respecto a la justicia y la salud en Meacutexico (proyecto PAPIIT IN403010)

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participaron despueacutes en la conformacioacuten del orden juriacutedico nacional Ademaacutes existioacute una vinculacioacuten entre los liberalismos espantildeol y novohispano anteriores al estallido de la Independencia y eacutese fue el liberalismo que impactoacute los proyectos juriacutedicos de ambos paiacuteses Por uacuteltimo hay que tomar en cuenta que Espantildea y Meacutexico compartiacutean herencias juriacutedicas culturales y sociales de ahiacute la semejanza en los problemas que enfrentaron y en las soluciones que adoptaron durante las primeras deacutecadas del siglo xix2

Retomando el examen de las constituciones y otras leyes mexicanas revela la infuen-cia gaditana o semejanzas originadas en ideas problemas y soluciones compartidas En las siguientes paacuteginas se buscaraacuten las coincidencias en el plano de la justicia Posteriormente se rastrearaacute el destino que las disposiciones tuvieron en los antildeos siguientes el estudio se centraraacute en el caso de Meacutexico pero dialogaraacute con la experiencia espantildeola a partir de los trabajos de los miembros del grupo Hicoes (Historia Constitucional Espantildeola) quienes han estudiado la organizacioacuten de la justicia y aspectos de la praacutectica judicial

Este estudio parte de las siguientes premisas

1) La Constitucioacuten de Caacutediz presenta novedades propias del derecho liberal o moderno pero estas novedades conviven con elementos caracteriacutesticos del derecho tradicional3

Con los riesgos que encierra una siacutentesis tan apretada se resumen las caracteriacutesticas de ambos oacuterdenes juriacutedicos a) El tradicional se caracteriza por la coexistencia de diversos conjuntos normativos

(escritos y no escritos) que refejaban la heterogeneidad de una sociedad que era concebida como resultado de la voluntad divina y como una suma de cuerpos di-ferentes entre siacute Los jueces estaban encargados de preservar el orden previamente dado y teniacutean un amplio margen de arbitrio que les permitiacutea valorar las circunstan-cias especiacutefcas de cada caso y a partir de esta ponderacioacuten buscar la solucioacuten que maacutes se adecuaba al problema concreto

2 Estas ideas han sido sentildealadas por diversos historiadores ante la imposibilidad de citarlos a todos se proporcionaraacuten algunos ejemplos Para la continuidad entre el liberalismo espantildeol y el novohispano veacutease Roberto Brentildea El primer liberalismo espantildeol (2006) especiacutefcamente 63-4 Para un estudio de los Constituyentes mexicanos de 1824 con mencioacuten a aquellos que fueron diputados en Caacutediz veacutease el capiacutetulo de David Pantoja Los constituyentes de 1824 en Los abogados en la formacioacuten del Estado mexicano dos siglos (1810-2010) Para la repercusioacuten de Caacutediz en los lenguajes constitucionales americanos y los contextos compartidos veacutease la presentacioacuten de Marta Lorente a la obra La nacioacuten y las Espantildeas (2010) y la de Carlos Garriga a Historia y Constitucioacuten (2010) Por uacuteltimo para la infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en la Constitucioacuten mexicana de 1824 veacuteanse los trabajos de Manuel Gonzaacutelez Oropeza y de Francisco Paoli Bolio en Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea espantildeola (2012) o la obra de Joseacute Barragaacuten Barragaacuten Introduccioacuten al federalismo (1978)

3 Los investigadores del Grupo Hicoes han sentildealado repetidamente esta convivencia entre lo viejo y lo nuevo Veacuteanse Carlos Garriga y Marta Lorente Nuestro Caacutediz diez antildeos despueacutes (2007) tambieacuten Garriga Constitucioacuten poliacutetica y orden juriacutedico (2007a) y Continuidad y cambio en el orden juriacutedico (2010a) asiacute como la ya citada presentacioacuten de Lorente al libro La nacioacuten y las Espantildeas (2010)



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b) En cambio el sistema moderno o liberal supone que el orden social es resultado de la voluntad de los individuos que habitan el territorio nacional La ley es vista como expresioacuten de esta voluntad general contiene el listado de derechos individuales y garantiza su cumplimiento Ello justifca su superioridad frente a los otros dere-chos que quedaron desplazados La ley se convirtioacute en el uacutenico derecho vigente y la justicia quedoacute entendida como la correcta aplicacioacuten de la ley aplicacioacuten que en respuesta a la igualdad de los hombres deberiacutea ser uniforme De ahiacute el afaacuten por ter-minar con el arbitrio de los jueces y convertirlos mdashvalga la repeticioacutenmdash en ldquosimples bocas que pronuncian las palabras de la leyrdquo

La misma coexistencia entre elementos propios de ambos oacuterdenes juriacutedicos que se observa en las disposiciones gaditanas aparece en las primeras constituciones mexi-canas y en las leyes que organizaban la justicia expedidas en las deacutecadas que siguieron a la Independencia Se trata de un periodo de convivencia y de transicioacuten (como lo ha llamado Mariacutea del Refugio Gonzaacutelez 1988)

2) Al analizar los elementos novedosos hay que considerar que tanto en la legislacioacuten ga-ditana como en la mexicana enunciados que podriacutean tomarse como piezas del orden juriacutedico moderno o liberal pudieron entonces tener menor peso o un diverso signifca-do Asimismo no se puede asumir que estas novedades en la ley se tradujeron en praacutecti-cas menos si no iban acompantildeadas de las instituciones que las hubieran hecho viables4

3) De ahiacute la importancia de estudiar la experiencia judicial que al igual que sucediacutea con el orden juriacutedico se caracterizaba por la coexistencia de novedades y tradiciones Asiacute este trabajo se inscribe a la corriente que desde hace algunos antildeos se refeja en los es-tudios histoacutericos del derecho en varios paiacuteses mdashentre ellos Meacutexicomdash y que opta por ampliar temas y fuentes rebasando el estudio de las leyes o conjuntos normativos (Mijangos 2011 Arenal 2006 57-76 y Galante 2011 93-115)

En suma este capiacutetulo examinaraacute el disentildeo de la justicia en Caacutediz y en las constituciones mexicanas para despueacutes estudiar el destino que este modelo de justicia tuvo en Meacutexico en la etapa de transicioacuten es decir desde la Independencia hasta la promulgacioacuten del primer

Coincido en estos puntos con otra de las propuestas de investigadores del Grupo Hicoes Para lo primero cabe citar a Fernando Martiacutenez Peacuterez quien sostiene que elementos propios de la justicia moderna o regida por el principio de legalidad como vinculacioacuten del juez a la ley ldquono jugaron entonces el papel basilar que hoy les suponemos en un Estado constitucionalrdquo o ldquorepresentaban unos signifcantes que el peculiar momento gaditano dotoacute de sentidos muy diferentes respecto de los actualesrdquo (Martiacutenez 2006 172) Marta Lorente agregariacutea que tampoco voces como ley justicia administracioacuten o garantiacuteas de derechos son teacuterminos atemporales o descriptivos (2010 13) Para lo segundo cabe retomar las palabras de Lorente quien sostiene que las novedades introducidas por el constitucionalismo no se acompantildearon ni siquiera en disentildeo de los mecanismos institucionales que en principio requeriacutea su implementacioacutenrdquo (2010 12 -3)

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coacutedigo penal del Distrito Federal (y hacer algunas comparaciones con el caso espantildeol) Se ocuparaacute de la justicia penal y se basaraacute en ordenamientos legales pero en lo posible tocaraacute aspectos de la cultura juriacutedica y las praacutecticas judiciales en la Ciudad de Meacutexico

Al mostrar continuidades y rupturas desarrollaraacute tres puntos esenciales para com-prender un sistema de justicia los sujetos juriacutedicos (o la eleccioacuten entre individuo y cuerpo entre igualdad y fueros) la regulacioacuten del proceso y el perfl de los jueces

II De los cuerpos a los individuos

La sociedad del Antiguo Reacutegimen estaba integrada por cuerpos que eran vistos como diferentes entre siacute y que poseiacutean diversos derechos Seguacuten la loacutegica liberal que considera a todos los individuos iguales entre siacute esta sociedad de cuerpos debiacutea dar paso a una comunidad de individuos iguales ante la ley Diputados gaditanos y mexicanos avanzaron hacia la igualdad juriacutedica pero no terminaron con las diferencias

Connotados constitucionalistas mexicanos mdashcomo Joseacute Mariacutea Lozano y Eduardo Ruizmdash marcaron una diferencia entre dos ldquoigualdades ante la leyrdquo la social (se referiacutean a la abolicioacuten de tiacutetulos y privilegios por nacimiento) y la juriacutedica (o la eliminacioacuten de fueros) (Lozano 1876 219 y 224 Ruiz 1888 146-57) Resulta interesante examinar la adopcioacuten de ldquoambas igualdadesrdquo pues no fue simultaacutenea ni entre siacute ni en ambos paiacuteses

Si como igualdad social se entiende uacutenicamente la abolicioacuten de tiacutetulos y privilegios por nacimiento Meacutexico la declaroacute desde 1814 en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten (artiacuteculos 24-5) La igualdad se ratifcoacute en las Leyes Constitucionales de 1836 y en las Bases Orgaacuteni-cas de 1843 (que considera como mexicanos dotados de derechos a todos los nacidos en el territorio nacional la segunda agrega la prohibicioacuten de la esclavitud) (Leyes Constitu-cionales primera ley artiacuteculos 1-4 1836 y Bases Orgaacutenicas artiacuteculos 7-9 1843) En 1857 la igualdad por nacimiento se expresoacute claramente todos nacen libres y no se reconocen tiacutetulos nobiliarios ni prerrogativas heredadas (Constitucioacuten artiacuteculos 2 y 12 1857)

Sin embargo la plena igualdad juriacutedica se logroacute hasta 1857 cuando se abandonoacute la foacutermula incluida en la Constitucioacuten de Caacutediz Los diputados gaditanos decidieron adop-tar un solo fuero para negocios civiles y criminales Sin embargo conservaron el fuero eclesiaacutestico y militar (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 248-50 y 258 1812) La novedad es importante En un mundo de cuerpos diferenciados conservar dos fueros no era signifca-tivo lo importante era imaginar la igualdad del resto

En este punto la infuencia gaditana en las primeras constituciones mexicanas es muy clara Los constituyentes de 1824 y 1836 tomaron la misma foacutermula igualdad juriacutedica pero con subsistencia del fuero eclesiaacutestico y militar (Constitucioacuten artiacuteculo 154 1824 y Leyes Constitucionales quinta ley artiacuteculo 30 1836) El primer cambio vino en 1855 con la Ley Juaacuterez los tribunales militares subsistieron para juzgar infracciones al coacutedigo



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militar por parte de miembros del ejeacutercito pero dejaron de procesar a civiles y militares que cometiacutean un delito comuacuten Tambieacuten se prohibioacute que los tribunales eclesiaacutesticos pro-cesaran a civiles por delitos contra la fe pero los cleacuterigos seguiacutean siendo juzgados en sus tribunales si cometiacutean un delito comuacuten (Ley sobre Administracioacuten de Justicia 1855) Esta situacioacuten cambioacute con la Constitucioacuten de 1857 que terminoacute con el fuero del que gozaban los miembros de la Iglesia y logroacute la igualdad juriacutedica (Constitucioacuten artiacuteculo 13 1857)

A partir de entonces en Meacutexico se multiplicaron las medidas que buscaban debilitar a las corporaciones y reforzar al individuo La reforma liberal ordenoacute la desamortizacioacuten de los bienes de comunidades religiosas e indiacutegenas y vetoacute la propiedad colectiva Esto acompantildeado de disposiciones que afectaron al ejeacutercito (disminucioacuten de miembros) a la Iglesia (nacionalizacioacuten de bienes y dependencia econoacutemica hacia el Estado supresioacuten de oacuterdenes religiosas y recorte de la participacioacuten social de los cleacuterigos) y a los pueblos (ata-ques a la autonomiacutea poliacutetica o imposicioacuten de la homogeneidad cultural y de lengua) La colectividad perdioacute la identidad juriacutedica la ley establecioacute la igualdad y buscoacute la igualdad en la justicia

Sin embargo las mutaciones culturales y sociales fueron maacutes lentas que las legales Pasoacute mucho tiempo antes de que los mexicanos se concibieran como iguales entre siacute y que el individuo se convirtiera en actor principal de la vida poliacutetica econoacutemica o social Al menos durante todo el siglo xix las personas seguiacutean sintieacutendose parte de agregados co-lectivos Por otra parte miembros de las eacutelites y sectores medios siguieron argumentando que existiacutean diferencias raciales o culturales insalvables entre los indiacutegenas y el resto de los mexicanos

Algunos en respuesta a esta idea y desde una postura paternalista sosteniacutean la nece-sidad de que los indiacutegenas fueran tratados con leyes y poliacuteticas diferentes eliminando o mitigando el principio de igualdad Ademaacutes a partir de la deacutecada de 1880 proliferaron los autores que infuidos por el determinismo orgaacutenico y las ideas de Ceacutesar Lombroso sosteniacutean que los criminales eran anatoacutemicamente diferentes a los hombres honrados y clamaban por una justicia diferencial en razoacuten al sujeto y su peligrosidad por tanto cuestionaban nuevamente el principio de la igualdad entre los hombres y la igualdad ante la ley y la justicia

III La regulacioacuten del proceso judicial

En el modelo liberal la salvaguarda de libertades y derechos se presenta como objetivo fundacional y tarea fundamental del Estado Los derechos de inculpados procesados o sentenciados no son la excepcioacuten

En el Antiguo Reacutegimen existiacutean elementos propios de la doctrina o la costumbre que guiaban el proceso y la actuacioacuten de los jueces (en palabras de Mariacutea Paz Alonso) o una



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serie de liacutemites al absolutismo judicial que se asentaban en la seguridad del procedimien-to o en el control de las cualidades de las personas que accediacutean a los ofcios de justicia (como plantea Fernando Martiacutenez Peacuterez) (Alonso 2006 217-22 Martiacutenez 1999 50-1) Los ilustrados y los primeros liberales los soslayaron o los consideraron insufcientes y poco efectivos en la praacutectica En nombre del humanitarismo la certeza juriacutedica y la igualdad ante la justicia demandaron la adopcioacuten de derechos procesales que formariacutean parte im-portante de los derechos individuales

Los congresos constituyentes de los que se habla participaron de esta idea De hecho se puede hablar de una cultura de derechos compartida por los legisladores gaditanos y mexicanos Los primeros consideraron que la defensa de los derechos individuales era obligacioacuten de la nacioacuten La proteccioacuten de los procesados frente a posibles abusos de los jueces y la fjacioacuten de plazos procesales se incluyeron en un reglamento para la abreviacioacuten de las causas criminales presentado a la Caacutemara en abril de 1811 No fue discutido en su totalidad ni aprobado pero se refeja en varios artiacuteculos de la Constitucioacuten5 Asiacute como sentildealan Fernando Martiacutenez y Julia Solla las regulaciones de la forma o del proceso siguie-ron siendo un elemento central para el logro de la confanza en el sistema judicial y los fallos de los jueces (resultaba fundamental dada la ausencia de leyes de fondo) (Martiacutenez 2010 249 2006 190 Solla 2006 312)

Los constituyentes de Meacutexico siguieron el ejemplo Los diputados que redactaron la Constitucioacuten de 1824 compartieron el anhelo garantista e incluyeron diversos derechos procesales6 Los listados fueron creciendo en cada Constitucioacuten federal mexicana hasta que la de 1857 las incluyoacute en su tiacutetulo primero7 Lo maacutes relevante es que entre dichas

5 La Constitucioacuten contempla diversas garantiacuteas procesales aprehensioacuten soacutelo por actos que ameritaban pena corporal ya fuera en fagrancia o fundada en una averiguacioacuten y ordenada por un juez de forma escrita prohibicioacuten de embargo de bienes si el delito no conllevaba responsabilidad pecuniaria presentacioacuten del inculpado ante el juez antes de que transcurrieran 24 horas en la primera declaracioacuten el inculpado debiacutea conocer el motivo de la acusacioacuten y el nombre del acusador si lo habiacutea en las declaraciones siguientes debiacutea conocer tambieacuten las pruebas reunidas y las declaraciones de los testigos en ninguna ocasioacuten podiacutea declarar bajo juramento de hechos propios ni podiacutean emplearse el tormento o apremios para obtener una confesioacuten prisioacuten fundada en autos motivados proceso puacuteblico plazo maacuteximo de ocho diacuteas despueacutes de concluida la casa para que el juez dictara sentencia (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 286-96 y 300-1 1812)

6 Incluiacutea las siguientes garantiacuteas procesales ninguna autoridad podraacute librar orden para el registro de las casas papeles y otros efectos de los habitantes de la Repuacuteblica si no es en los casos expresamente dispuestos por ley y en la forma que eacutesta determine nadie podraacute ser detenido sin que haya prueba o indicio de que es delincuente y ninguno seraacute detenido solamente por indicios maacutes de 70 horas queda para siempre prohibido todo juicio por comisioacuten y toda ley retroactiva a ninguacuten habitante de la Repuacuteblica se le tomaraacute juramento sobre hechos propios al declarar en materias criminales y ninguna autoridad aplicaraacute clase alguna de tormentos sea cual fuere la naturaleza y estado del proceso (artiacuteculos 145-56)

7 La Constitucioacuten de 1857 incluiacutea las siguientes garantiacuteas el sospechoso no puede ser molestado en su persona familia domicilio papeles y posesiones sin un mandamiento escrito de la autoridad competente que funde y motive la causa legal del procedimiento en la aprehensioacuten no puede ser maltratado y no puede permanecer detenido por maacutes de tres diacuteas sin que se justifque un auto motivado de prisioacuten la imposicioacuten de las penas es propia y exclusiva de la autoridad judicial los tribunales estaraacuten siempre expeditos para administrar justicia y eacutesta seraacute gratuita quedando



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garantiacuteas contemploacute la exacta aplicacioacuten de la ley En su artiacuteculo 14 ordenoacute nadie puede ser juzgado ni sentenciado sino por leyes dadas con anterioridad al hecho y exactamente aplicadas a eacutel por el tribunal que previamente haya establecido la ley Ademaacutes otorgoacute la posibilidad de que en caso de que a quien se le juzgara con una ley no exactamente ajustada al caso recurriera a la justicia federal por viacutea del amparo Los constituyentes de 1857 siguiendo el camino trazado por el estado de Yucataacuten y por los redactores del Acta Constitucional de 1847 encargaron a la Suprema Corte de Justicia resolver toda contienda suscitada por leyes o actos de cualquier autoridad que violaran las garantiacuteas individuales aunque la sentencia debiacutea resolver exclusivamente los casos particulares y limitarse a pro-teger y amparar al actor que habiacutea interpuesto el recurso (artiacuteculos 100 y 101) Por tanto permitieron amparos contra decisiones judiciales que aunque luego se restringieron en las leyes reglamentarias del amparo siguieron siendo admitidos por la Suprema Corte de Justicia

Hay un tema clave la legalidad que por supuesto no inicioacute en Meacutexico ni en 1857 Los diputados de Caacutediz al igual que los constituyentes mexicanos de la primera mitad del siglo xix incluyeron enunciados que mdashleiacutedos con el alcance y el signifcado que hoy se les damdash permitiriacutean pensar que la ley se convertiacutea en fuente exclusiva de derecho y que los jueces quedaban sujetos a ella8 En ellos la ley apareciacutea como elemento rector en su cali-dad de expresioacuten de la voluntad de la nacioacuten y salvaguarda de los derechos Sin embargo como sostiene Marta Lorente dichas formulaciones conviven con supervivencias que los estorbaban y lo maacutes importante careciacutean de las leyes secundarias y los mecanismos que hubieran permitido que se implementaran (Lorente 2010 32-3 38 41 y 2006 259)

iquestCuaacuteles eran los mecanismos que debiacutean acompantildear esta exigencia para llenarla de signifcado e incluso para hacerla viable Cuatro resultan importantes

en consecuencia abolidas las costas judiciales el procesado debe conocer el motivo de la acusacioacuten y el nombre del acusador y se le debe tomar la declaracioacuten preparatoria antes de las 48 horas debe contar con los datos necesarios para preparar su defensa debe escuchaacutersele en su defensa por siacute o por persona de su confanza (y de no tenerlo se le debe proporcionar un defensor de ofcio) debe carearse con los testigos que depongan en su contra no podraacute ser compelido a declarar en su contra por lo cual queda rigurosamente prohibida toda incomunicacioacuten o cualquier otro medio que tienda a aquel objeto ninguacuten juicio criminal puede tener maacutes de tres instancias nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo

Como ejemplo los siguientes enunciados La soberaniacutea reside en la nacioacuten y a eacutesta le pertenece la facultad de promulgar sus leyes a los tribunales establecidos por la ley corresponde la potestad de aplicarlas El rey sanciona las leyes pero no interviene en la aplicacioacuten tampoco puede privar a ninguacuten individuo de su libertad ni imponerle pena alguna Por su parte los jueces no pueden ejercer otras funciones que las de juzgar y hacer que se ejecute lo juzgado tampoco pueden suspender la ejecucioacuten de las leyes ni hacer reglamento alguno para la administracioacuten de justicia Los magistrados y jueces al tomar posesioacuten de su cargo juran guardar la Constitucioacuten ser feles al rey observar las leyes y administrar imparcialmente la justicia Las leyes sentildealan el orden y las formalidades del proceso que seraacuten uniformes en todos los tribunales y ni las Cortes ni el rey pueden dispensarlas (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 3 15 17 242 244-47 y 279 1812)

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1) Monismo legal o existencia de una ley uacutenica que buscara ofrecer una solucioacuten de sig-nifcado tambieacuten uacutenico a cada problema que se le presentara al juez

2) Instancias superiores que controlaran el apego de los jueces inferiores a la ley 3) La exigencia de fundamentacioacuten de la sentencia pues la correlacioacuten de pruebas y leyes

hechas por el juez facilitariacutea la revisioacuten 4) Responsabilidad por inexacta aplicacioacuten

Estos mecanismos no se aseguraron ni en Caacutediz ni en Meacutexico en los primeros antildeos del siglo xix

Resulta importante examinarlos maacutes detenidamente empezando por el primer te-ma el monismo juriacutedico Si bien en Espantildea la codifcacioacuten fue maacutes temprana por antildeos los cuerpos hispanos tradicionales conservaron su vigencia por deacutecadas si se habla de Meacutexico Al consumarse la Independencia como se establecioacute en los Tratados de Coacuterdoba se decidioacute que el paiacutes se gobernariacutea conforme a las leyes vigentes mientras se expidieran las leyes nacionales En este orden de cosas en 1829 la imprenta Galvaacuten publicoacute las dispo-siciones de las Cortes de Espantildea vigentes en Meacutexico con la siguiente justifcacioacuten

Realizada felizmente la independencia de Meacutexico [hellip] si bien quedaron rotos para siempre

los viacutenculos de dependencia con la Espantildea no pudieron ni debieron quedar sin vigor las

leyes que arreglaban los deberes y derechos de los que componiacutean esta nueva sociedad pues

que no pudieacutendose renovar sino con el transcurso del tiempo y por las autoridades compe-

tentes la repentina abolicioacuten de todas ellas habriacutea sido lo mismo que el establecimiento de

una absoluta anarquiacutea a la sazoacuten que mas se necesitaba del orden Asiacute es que a excepcioacuten de

aquellas leyes que chocaban directamente con el memorable Plan de Iguala y nuevo orden

de cosas que el crio todas las demaacutes que habiacutean emanado de los reyes de Espantildea y de la

soberana autoridad que hasta aquel diacutea se habiacutea conocido se aceptaron y respetaron los

pleitos de decidieron por ellas la justicia se administroacute conforme a ellas y los mexicanos

ajustaron su tenor a la vida social (Coleccioacuten de los decretos 2 1829)

Efectivamente la justicia penal recurriacutea a las leyes hispanas El principio general mdashla vigencia de leyes previas a la Independencia en los asuntos no cubiertos por los legislado-res mexicanosmdash se reafrmoacute repetidamente para el plano de la justicia El Plan de Iguala establecioacute que mientras se reunieran las Cortes los delitos se arreglariacutean conforme a la Constitucioacuten espantildeola (artiacuteculo 20) El 26 de febrero de 1822 el Congreso Constituyente expidioacute un decreto en que aceptaba que los tribunales siguieran administrando justicia seguacuten las leyes vigentes La ley de organizacioacuten de justicia expedida en 1837 exigioacute a los jueces que se ajustaran a las leyes constitucionales y a la propia ley de 1837 pero en lo que eacutestas no contemplaban podiacutean observar las normas que regiacutean antes de 1824 (Arreglo provisional artiacuteculos 145-46 1837)



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En palabras de Jaime del Arenal ldquola independencia poliacutetica se anticipoacute en antildeos a la ju-riacutedicardquo (Arenal 1998 34)9 Y lo maacutes importante para el tema de la legalidad el pluralismo normativo no fue sustituido por un monismo juriacutedico sino por un pluralismo de leyes

En estas condiciones no se podiacutea cumplir con el mandato de apego a la ley o con la exigencia de legalidad ni terminar o reducir draacutesticamente el arbitrio judicial10 En otras palabras antes de 1871 no podiacutea exigirse respeto al mandato constitucional de exacta aplicacioacuten ni responsabilidad judicial por desapego a la ley No era posible pues los jueces debiacutean buscar entre un universo legal amplio la norma maacutes adecuada a su caso guiaacuten-dose por un orden de prelacioacuten fjado por la doctrina pero no por la ley debiacutean empezar por las leyes mexicanas seguir en Caacutediz y de ahiacute retroceder de los maacutes nuevos a los maacutes viejos hasta llegar a las Siete Partidas de Alfonso X Transitaban por cinco siglos de leyes y por dos diferentes oacuterdenes juriacutedicos Era por tanto imposible responsabilizar a un juez por elegir una norma no exactamente aplicable al caso pues habriacutea que empezar por dis-cutir cuaacutel de ellas era la que maacutes se ajustaba y en esta eleccioacuten los criterios podiacutean variar Asiacute lo argumentoacute el abogado de un juez que fue procesado por aplicar un principio de las Siete Partidas y no uno de la Noviacutesima recopilacioacuten en un proceso por homicidio natu-ralmente la acusacioacuten ante el tribunal de responsabilidades no prosperoacute El juez al que me refero no fue el uacutenico en preferir las Siete Partidas como lo muestran Caballero (en un estudio para el Distrito Federal pero en tribunales civiles) y Leopoldo Loacutepez Valencia (en un trabajo acerca de Michoacaacuten) eacuteste era el cuerpo que maacutes se empleaba en los tribunales (Caballero 2005 y Loacutepez 2011)

En un contexto marcado por el pluralismo legal no podiacutea hacerse efectivo el mandato de legalidad y los otros mecanismos que podriacutean haber servido para que este principio se hiciera cumplir no funcionaban teniacutean un caraacutecter transitorio o serviacutean para el control del procedimiento Como ejemplo el tema de la motivacioacuten y la responsabilidad

Marta Lorente Mariacutea Paz Alonso y Julia Solla observan que en el orden juriacutedico tradi-cional en que la confanza en la justicia no descansaba en la correcta aplicacioacuten de la ley sino en la capacidad del juez para encontrar la norma que mejor se ajustara a la circuns-tancia especiacutefca del delincuente y del delito la motivacioacuten no soacutelo no teniacutea sentido sino que estorbaba En cambio constituye una pieza importante en un sistema de legalidad los jueces deben atenerse estrictamente a lo alegado y probado en el juicio al aplicar la ley correspondiente y fjar por escrito las consideraciones que lo llevaron al fallo facilita la inspeccioacuten y control por parte de los tribunales superiores que actuacutean como tribunales de legalidad La motivacioacuten no se exigioacute en Caacutediz ni antes de 1855 en Espantildea por lo que

9 Para la subsistencia de cuerpos hispanos y las disposiciones de los legisladores mexicanos al respecto veacutease Masiva vigencia de las leyes gaditanas en Meacutexico despueacutes de consumada su independencia (Barragaacuten 2012)

10 Asiacute sucediacutea tambieacuten en el caso de Espantildea como lo han mostrado Lorente (2006 265 y 272) y Solla (2006 296-97)



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la confanza en el proceso seguiacutea descansando en la regulacioacuten del procedimiento y en la persona del juez (Alonso 2006 222 Lorente 2010 39 y Solla 2006 297)

En Meacutexico sucedioacute algo similar durante los primeros antildeos posteriores a la Indepen-dencia La primera exigencia de fundamentacioacuten fue un poco maacutes temprana que en Es-pantildea pero muy interesante por su caraacutecter una ley de 1841 la ordenoacute pero le permitioacute al juez fundamentar con base en ley canon o doctrina (Decreto de 18 de octubre de 1841) Hay que subrayar que la motivacioacuten era un aspecto nuevo pero no se pediacutea al juez que al fundamentar se basara exclusivamente en ley sino que se le permitiacutea recurrir a elementos tan tradicionales como doctrina o costumbre Sin duda constituye una interesante mues-tra del momento de convivencia La motivacioacuten con base en ley expresa se exigioacute en 1861 cuatro antildeos maacutes tarde que la Constitucioacuten ordenara la exacta aplicacioacuten En el mismo antildeo se incluyoacute la responsabilidad por inexacta aplicacioacuten (Ley de 28 de febrero 1861)

La responsabilidad es otro tema interesante Este aspecto era importante en Caacutediz pues todos los empleados puacuteblicos debiacutean responder ante faltas cometidas en el ejercicio de sus funciones con excepcioacuten de las Cortes toda vez que representaban a la nacioacuten soberana En la Constitucioacuten de Caacutediz el juez respondiacutea si aceptaba sobornos y si faltaba a la observancia de las leyes que arreglaban el proceso (Constitucioacuten de Caacutediz artiacuteculos 254-55 1812) Maacutes tarde en 1813 las Cortes discutieron un proyecto de ley para hacer efectiva la responsabilidad de los empleados y disposiciones al respecto se incluyeron en el Coacutedigo Penal de 1822 Advierte Fernando Martiacutenez que para enjuiciar la actuacioacuten de los otros empleados no habiacutea lugar maacutes que a la obediencia pero que a los juzgadores se les reconociacutea margen de interpretacioacuten por tanto no se les consideraba responsables por errores de opinioacuten Tampoco resultaba posible responsabilizarlos por la inobservancia de leyes de fondo pues se tomaban en cuenta dos cuestiones ldquola difcultad de localizar indiscutibles leyes expresas en el maremaacutegnum de la tradicioacuten normativa prerrevolucionariardquo y la falta de motivacioacuten de sentencias ldquoque impide constatar cuando se ha producido una contradiccioacuten sustantiva entre la declaracioacuten del juez y la leyrdquo (Martiacutenez 1999 180-97 2006 181-91 y 206)

La evolucioacuten legislativa en el caso de Meacutexico resulta interesante y revela el mismo tono mixto pero con una marcada transicioacuten a la justicia de legalidad Al igual que la Constitu-cioacuten de Caacutediz las Leyes Constitucionales de 1836 contemplaron la posibilidad de destituir o de sancionar a los jueces que aceptaran soborno o que faltaran a la observancia en los traacutemites que arreglaban el proceso (Leyes Constitucionales ley 5 artiacuteculos 36-38 1836) En la ley de organizacioacuten de la justicia expedida en 1853 se incluye una novedad tambieacuten estaba sujeto a responsabilidad el juez que en sus procedimientos autos o sentencias si-guiera las doctrinas u opiniones de los autores separaacutendose de las disposiciones expresas de ley vigente (Ley para el arreglo de la administracioacuten de justicia en los tribunales y juzgados del fuero comuacuten 1853) Todaviacutea podiacutea elegir entre varias leyes vigentes



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Como disentildeo la vinculacioacuten de la justicia a la ley encontroacute en el Distrito Federal su punto culminante con el coacutedigo de 1871 que fue el primer coacutedigo penal Es decir encon-troacute su punto culminante con la codifcacioacuten y la existencia de una sola ley de fondo El coacutedigo incluyoacute el listado de los delitos que podiacutean ser sancionados les asignoacute una pena media y permitioacute al juez graduar el tiempo de la condena pero sumando y restando el valor de circunstancias agravantes y atenuantes tambieacuten previamente consideradas y evaluadas en el coacutedigo (Coacutedigo penal 1871 artiacuteculos 36-37 180-183 y 229-236)

De nuevo hay que decir que las praacutecticas no cambiaron de un diacutea para otro y que la posibilidad de que el mandato de apego a una uacutenica ley resultara viable no signifca que tuviera un impacto inmediato en la experiencia judicial Lo muestra Leopoldo Loacutepez Valencia en el ya citado trabajo respecto al estado de Michoacaacuten pues sigue encon-trando la utilizacioacuten de las Siete Partidas hasta fnales del siglo xix Aunque consideroacute que en el Distrito Federal el cambio se dio antildeos antes cuando los tribunales fueron ocupados por jueces formados en la Escuela Nacional de Jurisprudencia y en la loacutegica del nuevo orden juriacutedico

IV Los jueces

El ideal mdashquizaacute seriacutea mejor decir la tentacioacutenmdash de los primeros liberales fue la participa-cioacuten directa de los ciudadanos en la justicia Sostiene Fernando Martiacutenez

para el constituyente el modelo de justicia letrado no era el ideal Al menos en primera

instancia el ideal era una justicia de iguales o al menos una justicia electa la representada

por jurados alcaldes y aacuterbitros (Martiacutenez 2010 254-5 2006 198-9)

A continuacioacuten se hablaraacute entonces de dos participaciones la participacioacuten por la viacutea de la eleccioacuten de los jueces y la participacioacuten directa o la actuacioacuten de los ciudadanos como jueces

La participacioacuten viacutea eleccioacuten de los jueces como se haciacutea en los poderes Ejecutivo y Judicial quedoacute fuera de las constituciones de Caacutediz y de las primeras constituciones mexicanas En el caso de la Ciudad de Meacutexico hasta 1882 los jueces eran nombrados por el presidente de la Repuacuteblica con la excepcioacuten de algunos antildeos en que los jueces crimi-nales eran nombrados por el Tribunal Superior de Justicia del Departamento de Meacutexico (1836-1843) y los jueces menores eran nombrados por el gobernador del Distrito Federal o el ayuntamiento

Ahora bien los ciudadanos sin formacioacuten juriacutedica podiacutean ejercer como jueces tambieacuten a partir de dos formas convirtieacutendose en titulares de un juzgado menor o bien acudiendo como miembros del jurado a juzgados criminales En lo primero hay un claro infujo de



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Caacutediz en Meacutexico siguiendo la tradicioacuten de los ldquohombres buenosrdquo se permitioacute que los legos ocuparan los tribunales menores hasta 1928 En lo segundo mdashla creacioacuten del jurado po-pularmdash tambieacuten hay semejanzas pues en ambos paiacuteses la posibilidad de adoptar el juicio por jurado se debatioacute desde muy temprano

Un jurado popular es un tribunal integrado por jueces profesionales (jueces de de-recho) y por ciudadanos sin formacioacuten juriacutedica (jueces de hecho) Los primeros valoran las pruebas presentadas en el juicio con el fn de determinar coacutemo sucedieron los hechos y la participacioacuten del procesado partiendo de este veredicto los jueces profesionales aplican la ley

Los jurados populares que primero adoptaron Caacutediz y Meacutexico fueron los especializa-dos en los delitos de imprenta pues defendiacutean la libertad de expresioacuten y de criacutetica poliacutetica contra la represioacuten y los abusos de las autoridades y los jueces pagados por el Estado Caacutediz encargoacute la instalacioacuten del tribunal a un reglamento posterior y el jurado funcionoacute por lapsos cortos Seguacuten Fernando Martiacutenez fracasoacute por irresponsable en el sentido de que no se les exigiacutea a los miembros del jurado responsabilidad por sus veredictos (soacutelo si los emitiacutean por intereacutes o cohecho) Concluye que en un modelo constitucional trabado por la responsabilidad de los empleados una autoridad judicial irresponsable por sus decisiones deveniacutea un cuerpo extrantildeo (Martiacutenez 1999 552-3 2006 204-5 2010 260)

Los constituyentes mexicanos tambieacuten debatieron la posibilidad de adoptar el jurado la Constitucioacuten de 1857 lo dejoacute a la voluntad de los estados y el Distrito Federal lo creoacute en 1869 En Meacutexico el tribunal tambieacuten generoacute tensiones o fue visto como un cuerpo extra-ntildeo Sin desdentildear el asunto de la responsabilidad hay que considerar otros motivos para explicar el fracaso del jurado popular En primer lugar los arraigados prejuicios de raza y clase pues las eacutelites dudaban de la capacidad del ldquopueblordquo para intervenir en la vida poliacutetica y social En segundo lugar seguacuten juristas de la eacutepoca el jurado chocaba con el principio de legalidad pues en su opinioacuten los miembros del tribunal no tomaban en cuenta las pruebas presentadas sino que fallaban infuidos por simpatiacuteas valores temores o prejuicios habi-lidad de los abogados y al hacerlo obligaban al juez a aplicar una ley que no se ajustaba al hecho juzgado Eacutese fue el argumento central de los detractores del jurado que se suprimioacute en 192911 Con su cierre se cerroacute tambieacuten la participacioacuten ciudadana en la justicia

No resulta posible extenderse en el tema del jurado popular para ello veacuteanse otros trabajos de Speckman Los jueces el honor y la muerte (2006) y El jurado popular para delitos comunes (2005)

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V Refexiones fnales

El infujo o la presencia de Caacutediz y de su disentildeo de la justicia en los ordenamientos mexi-canos resulta evidente Los diputados gaditanos sentaron las bases y trazaron el camino hacia una justicia que cumpliriacutea con las exigencias esenciales de la justicia moderna o liberal vinculacioacuten a la ley y con ello respeto a las garantiacuteas procesales y a la igualdad de los individuos ante la ley Los constituyentes mexicanos siguieron esta ruta y compartie-ron los mismos anhelos

Se habloacute solamente de puertas abiertas y de caminos trazados pues en Caacutediz y en las primeras constituciones mexicanas los elementos propios del orden juriacutedico liberal o moderno coexistiacutean con elementos tradicionales y al principio no contaban con los pi-lares que los haciacutean viables Se abrioacute entonces un periodo de convivencia que tiene un tono de transicioacuten El proceso fue largo pero antildeo con antildeo se avanzaba hacia lo nuevo y se debilitaban los elementos y las praacutecticas tradicionales En 1871 en el Distrito Federal el monopolio era claro en la ley no en las praacutecticas Este trabajo no cree en una justicia que convierte a los jueces en simples administradores de foacutermulas casi matemaacuteticas y hasta el maacutes leve examen de las praacutecticas judiciales del siglo xix y principios del xx revela resquebrajamientos en esta difiacutecil pretensioacuten Pero en dado caso si se habla de balanzas e inclinaciones la transicioacuten hacia ese modelo en la praacutectica fue mucho maacutes lenta que en la legislacioacuten y estuvo llena de contradicciones y vaivenes


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La Constitucioacuten de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano durante la primera Repuacuteblica federal La experiencia en Michoacaacuten


SUMARIO I Introduccioacuten II El concepto de Constitucioacuten en

la Europa de fnes del siglo xviii III La idea de Constitucioacuten

en Espantildea a fnes del siglo xviii y principios del xix IV La

organizacioacuten del Poder Judicial y los tribunales de justicia en

la experiencia gaditana V Los tribunales de justicia en Meacutexico

De los inicios de la vida independiente al proyecto federal

VI La infuencia gaditana en Michoacaacuten La Constitucioacuten

Poliacutetica de Michoacaacuten de 1825 VII Fuentes consultadas

I Introduccioacuten

El anaacutelisis del sistema constitucional gaditano y sus efectos en el proceso histoacuterico relacionado con la Inde-pendencia mexicana han sido objeto de muacuteltiples estudios Desde su infuencia ideoloacutegica se ha abordado el impac-to que tiene el sistema electoral en los ayuntamientos principalmente a partir de la experiencia de la Ciudad de Meacutexico Otros aspectos que han sido motivo de estudio

Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo

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son la propia constitucioacuten de los ayuntamientos y la libertad de imprenta Asimismo se han analizado las resistencias a la aplicacioacuten de dicho sistema constitucional y su rela-cioacuten con el proceso de consumacioacuten de la Independencia Poco podriacutea agregar en estos aspectos que seguramente seraacuten motivo de refexioacuten en este encuentro acadeacutemico Sin embargo escasamente se ha refexionado desde la perspectiva de la formacioacuten de una nueva cultura juriacutedica o tradicioacuten que no deberiacutea examinarse al margen del proceso his-toacuterico y que tiene una gran infuencia en la conformacioacuten de las instituciones poliacuteticas y juriacutedicas mexicanas

La experiencia constitucional en Hispanoameacuterica y por supuesto en Meacutexico durante la primera Repuacuteblica federal de 1824-1835 representoacute un profundo cambio con respecto a la organizacioacuten y a las caracteriacutesticas o formas como se ejerciacutea el poder en el mundo novohispano Las instituciones poliacuteticas contenidas en el disentildeo constitucional modifca-ron sensiblemente la vida social econoacutemica y desde luego poliacutetica de la entidad y el paiacutes Esta apreciacioacuten estaacute debidamente recogida por Joseacute Antonio Aguilar quien afrma que el constitucionalismo liberal signifcoacute profundos cambios en las realidades de los paiacuteses latinoamericanos al afrmar que

A partir de entonces los principios de legitimidad poliacutetica seriacutean radicalmente distintos a

los de la era colonial En praacutecticamente ninguna nacioacuten de Ameacuterica Latina fue posible pres-

cindir de congresos elecciones constituciones y derechos formales El liberalismo adquirioacute

poco a poco un rostro propio moldeado por las condiciones singulares que enfrentaba en

un nuevo contexto Los constitucionalistas hispanoamericanos buscaban simultaacuteneamen-

te crear y limitar el poder esa era la esencia de la construccioacuten nacional liberal (Aguilar

2000 18-9)

Un planteamiento de esta naturaleza constitucional parte desde luego de la experien-cia gaditana de 1810-1812 y los periodos de vigencia de la Constitucioacuten pero no puede reducirse a eacutestos pues indirectamente se prolongoacute a la primera experiencia constitucional mexicana y muy particularmente en un nuacutemero considerable a las constituciones de los estados que conformaban la Federacioacuten mexicana entre 1824-1835

Como punto de partida se tiene la idea de cultura o tradicioacuten juriacutedica concepto que va maacutes allaacute de su aplicacioacuten plena o la efcacia con la que se hace se situacutea en los valores e ideas que la inspiran mismos que constituyen el arranque de una nueva cultura juriacutedica por ello conviene precisar el sentido con el que uso este teacutermino Al respecto en diversos trabajos he utilizado la idea de John Henry Merryman que considera al fenoacutemeno juriacutedi-co maacutes allaacute de las normas de esta naturaleza y lo entiende como

Un conjunto de actitudes profundamente arraigadas y condicionadas histoacutericamente acerca

de la naturaleza de la ley acerca de la funcioacuten del derecho en la sociedad y en la forma de



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gobierno acerca de la organizacioacuten y operacioacuten apropiadas de un sistema juriacutedico y acerca de como el derecho debe crearse aplicarse estudiarse perfeccionarse y ensentildearse La tradi-cioacuten juriacutedica relaciona el sistema juriacutedico con la cultura de la cual es una expresioacuten parcial coloca al sistema juriacutedico dentro del aacutembito cultural (Merryman 1980 15)

Con esta misma orientacioacuten de estudiar la cultura juriacutedica de un momento histoacuterico determinado el destacado jurista italiano Luigi Ferrajoli la concibe como un conjunto o suma de diferentes conjuntos de saberes y enfoques en los que localiza tres aspectos diferentes

en primer lugar el conjunto de teoriacuteas flosof iacuteas y doctrinas juriacutedicas elaboradas por juris-tas y floacutesofos del derecho en una determinada fase histoacuterica en segundo lugar el conjunto de ideologiacuteas modelos de justicia y modos de pensar sobre el derecho propios de los ope-radores juriacutedicos profesionales ya se trate de legisladores de jueces o de administradores en tercer lugar el sentido comuacuten relativo al derecho y a cada institucioacuten juriacutedica difundido y operativo en una determinada sociedad (Ferrajoli 2010 1)

Sin duda es un concepto que ofrece una extraordinaria amplitud para el anaacutelisis de la vida juriacutedica de una eacutepoca histoacuterica ya que estos conjuntos abarcan desde las teoriacuteas o doctrinas juriacutedicas o flosoacutefco-juriacutedicas pasando por los modelos de justicia o formas de pensar el derecho de aquellos profesionales dedicados a ello hasta el sentido comuacuten rela-cionado con el derecho y las instituciones juriacutedicas en general en una sociedad especiacutefca

En esta direccioacuten apunta la idea de lo que es un orden juriacutedico expresada por Carlos Garriga quien considera que se encuentra formado por las normas juriacutedicas las formu-laciones de estas normas que tienen un especial eacutenfasis en las fuentes del derecho y la cultura juriacutedica en la que incluye

todas las ideas actitudes y creencias que siendo evidentes para los participantes en cada experiencia juriacutedica apenas resultan visibles para sus espectadores La cultura como clave de lectura si es la que aglutina y compone las normas en un orden que las trasciende y tiene sus propias reglas entonces la cultura ha de proporcionarnos al menos el contexto que les da sentido (Garriga y Lorente 2007 123-4)

Las ideas y las actitudes son parte de la cultura juriacutedica si esto es asiacute se puede formular este trabajo en tres apartados

1) El primer punto es la formacioacuten de la idea de Constitucioacuten escrita y el papel que juega en la sociedad tan soacutelo ello en siacute representa una ruptura radical en relacioacuten con el an-tiguo orden juriacutedico si bien en el esquema espantildeol se presenta asociado con las ideas antiguas de una Constitucioacuten histoacuterica



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2) La concepcioacuten de la divisioacuten del poder poliacutetico y para los fnes de esta ponencia el Po-der Judicial y la administracioacuten de justicia asociado a la idea de los derechos humanos

3) La experiencia juriacutedica relacionada con la formacioacuten de esta nueva cultura juriacutedica en la provincia o estado de Michoacaacuten en el proceso formativo del Estado mexicano

II El concepto de Constitucioacuten en la Europa de fnes del siglo xviii

Existe en el campo de la teoriacutea plena aceptacioacuten de que el concepto de Constitucioacuten ha tenido diversos usos en diferentes eacutepocas histoacutericas La idea de entenderla como orde-nacioacuten poliacutetica de la sociedad se remonta hasta los griegos y romanos1 pasa por el uso del mismo en la Edad Media y soacutelo hasta el siglo xviii adquirioacute las caracteriacutesticas que en lo fundamental han predominado hasta este tiempo No obstante estos viejos oriacutegenes parece poco uacutetil buscar raiacuteces constitucionales antiguas o recientes para explicar la Cons-titucioacuten moderna pues lo que caracteriza este proceso es la existencia de diversos consti-tucionalismos por ello entendiendo a la Constitucioacuten como un ordenamiento general de las relaciones sociales y poliacuteticas Fioravanti considera que es dable buscar en cada eacutepoca los caracteres fundamentales de la Constitucioacuten y

maacutes en concreto el modo que cada eacutepoca incluida la moderna ha planteado en la teoriacutea y en

la praacutectica de manera peculiar y original el problema de la constitucioacuten del ordenamiento

general de las relaciones sociales y poliacuteticas (Fioravanti 2001 13)

Se construyoacute asiacute un paradigma de orden social correspondiente a un momento histoacuterico

En el pensamiento poliacutetico antiguo es decir entre los griegos y romanos se localizan refexiones en torno a la idea de Constitucioacuten que ha infuido el pensamiento poliacutetico posterior aunque tiene su propia especifcidad de eacutesta viene la nocioacuten de ldquoque una comunidad poliacutetica tiene una forma ordenada y duradera en concreto una constitucioacuten si no estaacute dominada unilateralmente por un principio poliacutetico absolutamente preferente si las partes que la componen tienen la capacidad de disciplinarserdquo (Fioravanti 2001 30-31) Esta idea de Constitucioacuten se desprende de las refexiones de Platoacuten y Aristoacuteteles ya que ambos contraponen el reacutegimen poliacutetico surgido de una instauracioacuten violenta con los regiacutemenes poliacuteticos que desde sus oriacutegenes son el resultado de composiciones paritarias incluyendo los diversos intereses de la sociedad De tal forma en la Constitucioacuten que los antiguos invocan constantemente como politeia o como res publica estaacute expresada como un criterio de orden y medida en las relaciones poliacuteticas y sociales de su tiempo Su idea de Constitucioacuten como un ideal o exigencia a satisfacer tanto en el plano poliacutetico como eacutetico concepto totalmente alejado a la Constitucioacuten como norma que nunca imaginaron Junto a este ideal de orden Fioravanti localiza en la concepcioacuten de Constitucioacuten de los antiguos la caracteriacutestica de ser concebida como ldquoun gran proyecto de disciplina social y poliacutetica de las aspiraciones de todas las fuerzas agentes que tienen continuamente necesidad de recurrir a la imagen y a la praacutectica de la virtud de los monarcas para que no se conviertan en tiranos pero tambieacuten de la aristocracia para que no se transforme en oligarquiacuteas cerradas y tambieacuten del pueblo para que no oiga la voz de los demagogosrdquo (Fioravanti 2001 12-3)



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Charles Howard Mcllwain consideraba necesario hacer una revisioacuten detallada de los escritos juriacutedicos y poliacuteticos de varios siglos Para localizar la moderna nocioacuten de Cons-titucioacuten reconociacutea que auacuten en los inicios del siglo xviii estaba presente en los autores la vieja concepcioacuten de la Constitucioacuten que predominoacute en los uacuteltimos antildeos del Medievo asiacute comentoacute que Bolingbroke expresoacute esta antigua perspectiva en el antildeo de 1733 cuando afrmoacute que

por constitucioacuten queremos signifcar cuando hablamos con propiedad y exactitud el con-

junto de leyes instituciones y costumbres deducidas de determinados principios racionales

tendentes a determinados objetos del bien comuacuten que integran el sistema general confor-

me al que la colectividad ha acordado ser gobernada [] A esto llamamos buen gobierno

esto es [] cuando el conjunto de la administracioacuten de los asuntos puacuteblicos se verifca con

prudencia y con sometimiento estricto a los principios y fnes de la Constitucioacuten (Mcllwain

1991 16-7)

Las ideas del racionalismo y el iusnaturalismo del siglo xvii prepararon en buena medida la utilizacioacuten del concepto de Constitucioacuten en su acepcioacuten moderna La idea de sistema en el que estaba organizada toda la sociedad se trasladoacute al campo del derecho y los iusnaturalistas identifcaron la idea de que la ley debiacutea corresponder con la capacidad constructora de la razoacuten y expresar el orden poliacutetico y juriacutedico Esta idea del caraacutecter sis-temaacutetico del derecho se reforzoacute con el concepto de contrato social y con la concepcioacuten de leyes fundamentales antecedente de la idea de Constitucioacuten asiacute lo expresoacute Burlamaqui

las leyes fundamentales del Estado en toda su extensioacuten son no solamente las reglas por las

cuales el cuerpo entero de la Nacioacuten determina cual debe ser la forma de Gobierno y sobre

la sucesioacuten a la Corona sino tambieacuten con convenciones entre el pueblo y aqueacutel o aquellos a

los que entregada la soberaniacutea que regulan la forma como se debe gobernar y por las cuales

se ponen liacutemites a la autoridad soberana (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 149-50)

Fue en el siglo xviii cuando cambioacute profundamente el signifcado de Constitucioacuten2

Loewenstein consideroacute que

Charles Howard Mcllwain localizoacute en los inicios del siglo xvii un concepto de la idea moderna de Constitucioacuten en Pierre Gregoire en 1578 en De Republica aunque reconocioacute que su empleo no se utilizaba en el signifcado estrictamente poliacutetico que la palabra constitucioacuten conlleva ahora ldquoel primer ejemplo que se da en el Oxford Dictionary del empleo de la palabra ltconstitucioacutengt como conjunto de la estructura juriacutedica del Estado es la frase del obispo de May en 1610 ltla constitucioacuten de la comunidad de Israelgt [] algunas palabras de Sir James Whitelocke del mismo antildeo tal vez no tan precisas pero incluso maacutes sorprendentes ltla estructura y constitucioacuten naturales de este reino su jus publicum regnigtrdquo (Mcllwain 1991 42-3)

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la distincioacuten entre constitucioacuten formal y material que condujo a la codifcacioacuten en un do-

cumento escrito de las normas fundamentales de la sociedad estatal adquirioacute su forma

defnitiva en el ambiente racionalista de la Ilustracioacuten (Loewenstein 1979 154)

El propio autor alemaacuten consideroacute que en

el siglo xvii y maacutes acentuadamente en el siglo xviii el concepto de ldquoconstitucioacutenrdquo adquirioacute

su signifcacioacuten actual bajo el poderoso estimulante de la idea del contrato social vino a sig-

nifcar el documento especifco en el cual estaban contenidas en un sistema cerrado todas

las leyes fundamentales de la sociedad estatal que imbuidas en un telos ideoloacutegico particu-

lar estaban destinadas a doblegar la arbitrariedad de un detentador del poder uacutenico mdashpor

aquel tiempo representado usualmente aunque no siempre por una persona individual el

monarca absolutomdash sometieacutendolo a restricciones y controles (Loewenstein 1979 152)

Peces-Barba y Javier Dorado compartieron la idea de que fue precisamente en el siglo xviii cuando la Constitucioacuten adquirioacute su sentido moderno si bien esta idea fue conti-nuadora de concepto de leyes fundamentales supone ahora necesariamente la existencia de un texto escrito de caraacutecter sistemaacutetico reconocido como norma suprema formando parte de un proceso de racionalizacioacuten y limitacioacuten del poder al realizar tres funciones fundamentales

Una funcioacuten de seguridad limitando el poder absoluto de los monarcas una funcioacuten de jus-

ticia por medio de la cual establece principios poliacuteticos y juriacutedicos a los que se ajustan todos

los integrantes de la sociedad como la libertad la igualdad la propiedad convirtiendo a su

vez a las Constituciones en sede de los derechos naturales positivados y una tercera funcioacuten

de caraacutecter legitimadora con la incorporacioacuten de la idea de soberaniacutea que legitima en su

origen al poder constituyente Idea de Constitucioacuten concretada con la revolucioacuten liberal

(Peces-Barba y Dorado 2001 163-7)

Asiacute la segunda mitad del siglo xviii se caracterizoacute por una serie de cambios profundos en el constitucionalismo entendido en el concepto de Fioravanti como ldquoel conjunto de doctrinas que aproximadamente a partir de la mitad del siglo xviii se han dedicado a recuperar en el horizonte de la constitucioacuten de los modernos el aspecto del liacutemite y de la garantiacuteardquo (Fioravanti 2001 85-6)



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III La idea de Constitucioacuten en Espantildea a fnes del siglo xviii y principios del xix

Particularmente en el caso espantildeol sentildealoacute Ignacio Fernaacutendez Sarasola durante el uacuteltimo tercio del siglo xviii el constitucionalismo fue ganando adeptos entre la clase ilustrada atenta a las experiencias poliacuteticas de Gran Bretantildea Francia y en menor medida los Esta-dos Unidos de Norteameacuterica El mismo autor reconocioacute que este incipiente movimiento constitucional en el siglo xviii adquirioacute diversos y variados matices pasando por el sim-ple reformismo hasta llegar a tendencias evidentemente rupturistas Asiacute el reformismo se caracterizoacute por proponer cambios graduales que no socavaran las bases de sustento de la monarquiacutea En esta corriente a su vez se manifestaban reformistas de corte racionalista y reformistas historicistas Los primeros si bien es cierto que abrevaban del pensamiento iusnaturalista proponiacutean la defensa del despotismo ilustrado Los segundos que tambieacuten conociacutean el pensamiento iusracionalista adoptaban estos principios con el respeto de un pasado nacional para lo cual acudiacutean a una explicacioacuten histoacuterica localizando leyes fundamentales en el Bajo Medievo

Por otra parte en este periodo llegoacute a manifestarse una corriente rupturista ellos de-seaban maacutes que una reforma un cambio radical ldquoEl pasado histoacuterico espantildeol no era maacutes que un referente sujeto a transformacioacuten pensaban el cambio a partir de una nueva nor-ma la Constitucioacutenrdquo (Fernaacutendez 2004)

La existencia de estas corrientes ayuda a entender por queacute en el caso espantildeol la idea de Constitucioacuten por una parte recogiacutea el pensamiento constitucional antiguo manifestado mediante el derecho natural que actualizoacute el pensamiento pactista de la escuela de Salamanca y por el otro el pensamiento constitucional del siglo xviii y principios del xix bien por medio de las lecturas de autores de la eacutepoca que les sirvie-ron de inspiracioacuten o de los propios textos constitucionales En el primer caso la idea de Constitucioacuten se asociaba a la existencia de una Constitucioacuten histoacuterica conformada por las leyes fundamentales del reino idea que auacuten en los tiempos de la elaboracioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz estaba presente en el ambiente teoacuterico-poliacutetico Tomaacutes y Valiente estudioacute los diversos signifcados que le asignaban al concepto de ley fundamental y localizoacute una tradicioacuten

dentro de la cual tales leyes son las limitativas del poder del monarca absoluto mientras que

dentro de otra liacutenea de pensamiento con tal signifcante se alude a unas normas de contenido

poliacutetico escritas o no cuyo conjunto unido a otros elementos viene a integrar la ldquoconstitu-

cioacuten histoacutericardquo de una nacioacuten la de Inglaterra como ejemplo y referente digno de mencioacuten

Ademaacutes el concepto de ldquoley fundamentalrdquo tiene otro signifcado en la pluma de los pactistas



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para quienes es la ley primaria del pacto social de donde el deslizamiento conceptual hacia ldquoley fundamentalrdquo como Constitucioacuten escrita construida en forma de coacutedigo y dotada de valor racional-normativo fue un proceso loacutegico y casi insensible que cristalizoacute a lo largo de la segunda mitad del siglo xviii (Tomaacutes y Valiente 1997b 4452-3)

Por la presencia del pensamiento tradicional espantildeol se considera fundamental enten-der coacutemo infuyoacute la Ilustracioacuten en el pensamiento juriacutedico y tambieacuten coacutemo infuiacutea en el pensamiento novohispano o maacutes bien en el de los hombres de inicios del siglo Bastante se ha insistido en la Ilustracioacuten desde el punto de vista de las reformas administrativas impulsadas por los Borbones Hoy sin embargo se conocen nuevos enfoques Manuel Martiacutenez Neira utilizando una idea de Saacutenchez Blanco sentildealoacute

que la clave de la Ilustracioacuten no estaacute en una serie de reformas administrativas o en la reali-zacioacuten de obras puacuteblicas tampoco puede reducirse al fomento de la ciencia experimental o de la criacutetica histoacuterica y religiosa Ni siquiera puede concretarse la Ilustracioacuten en la emanci-pacioacuten del individuo ajena a cambios institucionales que la dotan de dimensioacuten social sino que en el movimiento ilustrado esa emancipacioacuten individual conlleva su institucionaliza-cioacuten mediante el acto por el cual el pueblo o la nacioacuten se dota de una constitucioacuten (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 388)

Explicoacute Manuel Martiacutenez que desde esta perspectiva el discurso ilustrado no estaba dirigido soacutelo a destruir un Antiguo Reacutegimen sino principalmente a crear uno nuevo el reacutegimen constitucional

Con esta nueva concepcioacuten el derecho estaacute en el centro principal de la refexioacuten en la Ilustracioacuten espantildeola revalorando la funcioacuten de la ciencia juriacutedica por ello Manuel Martiacutenez apuntoacute categoacutericamente

que el derecho no fue para los ilustrados un adorno fue una prioridad La cultura que madura en la ilustracioacuten establecioacute un fuerte viacutenculo entre legislacioacuten y felicidad es decir se trataba de una relacioacuten entre el medio y el fn de ahiacute que el derecho aparezca en el centro de su intereacutes Puede por ello afrmarse que los ilustrados fueron los primeros en descubrir toda la potencialidad poliacutetica de lo juriacutedico (citado en Peces-Barba y Dorado 2001 393)

Igualmente esta visioacuten suponiacutea una modifcacioacuten substancial de caraacutecter historiograacute-fco en relacioacuten con la Constitucioacuten gaditana de 1812

Asiacute aplicado a Espantildea podemos leer la Constitucioacuten de 1812 como una meta de la Ilustra-cioacuten maacutes que como uno de sus frutos como un puerto de llegada y no como el comienzo de una historia constitucional liberal que muchas veces se ha desgajado demasiado de su

matriz ilustrada (Peces-Barba y Dorado 2001 389)



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De lo expuesto se desprende que en el pensamiento espantildeol de fnes del siglo xviii y principios del xix en realidad conviviacutean distintos conceptos de Constitucioacuten circunstan-cia que se hizo patente en la junta central previa a las Cortes de Caacutediz

En el seno de la Junta Central raacutepidamente se formaron tres posturas La primera proclive al

absolutismo pretendiacutea mantener el status quo para lo cual nada mejor que asirse a una idea

de Constitucioacuten histoacuterica no susceptible de enmienda una segunda reformista pretendiacutea

modernizar el Antiguo Reacutegimen sin ocasionar rupturas algo que pretendiacutea lograr mediante

una idea tambieacuten histoacuterica de Constitucioacuten pero que combinaba respeto con el pasado y

posibilidad de mejora en fn un tercer grupo liberal era partidario de seguir el modelo

constituyente franceacutes y cambiar en profundidad los esquemas del Antiguo Reacutegimen por me-

dio de una nueva norma La Constitucioacuten fruto de la nacioacuten soberana (Fernaacutendez 2010 51)

En ese contexto no es de extrantildear que se discuta el caraacutecter transformador o no de la Constitucioacuten de Caacutediz Diversos autores se han referido a los debates juriacutedico-poliacuteticos que se suscitan en el mundo hispanoamericano varios de ellos basados en principios re-volucionarios ilustrados entremezclados con nociones tradicionales de la sociedad anti-gua Una de esas ideas es la existencia de la Constitucioacuten histoacuterica espantildeola sustentada en las leyes antiguas de la monarquiacutea

asiacute la interpretacioacuten de la Constitucioacuten histoacuterica o la valoracioacuten de las leyes fundamentales

de la Monarquiacutea tuvo sin duda una importante utilidad en la situacioacuten abierta por la inva-

sioacuten napoleoacutenica por una parte dotoacute al gobierno interino la junta central de un esquema

juriacutedico de referencia con respecto al cual arreglar sus procedimientos institucionales

incluida la convocatoria a Cortes por otro lado dio entrada a elementos innovadores en

el ordenamiento contrarios a las tendencias absolutistas y despoacuteticas del uacuteltimo gobierno

borboacutenico bajo la forma de un regreso a la tradicioacuten constitucional maacutes profunda de la

Monarquiacutea (Serrano 2007 22)

Varios autores han encontrado el sentido moderno de la Constitucioacuten de Caacutediz en su concepto de nacioacuten colocada ahora como sujeto poliacutetico esencial de la comunidad poliacutetica si bien este sentido moderno se ha presentado en el proyecto de la Constitucioacuten

no como producto de las ideas ilustradas y revolucionarias del siglo XVIII no como produc-

to de Rousseau ni de Sieyes de Locke o de Montesquieu ni mucho menos de los jacobinos

sino como resultado del examen de las maacutes profundas tradiciones juriacutedico-poliacuteticas de la

Monarquiacutea desde tiempos visigoacuteticos (Serrano 2007 335)



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Joseacute Mariacutea Portillo ha demostrado coacutemo se confgura un proyecto constitucional pe-culiar colocando a la nacioacuten como sujeto fundamental con profundas consecuencias en el disentildeo del texto gaditano (Portillo 2000)

Esta visioacuten de ruptura con el pasado juriacutedico en la Constitucioacuten de Caacutediz reciente-mente se pone en tela de juicio o se propone por lo menos matizarla asiacute opinoacute por ejem-plo Marta Lorente quien afrmoacute

Si cierto es que no podemos negar a la obra gaditana ese caraacutecter de ruptura con el pasado

de constitucioacuten sobre el papel del antildeo cero del xix espantildeol cierto es tambieacuten que pocas ve-

ces la historiograf iacutea se dedica a hacer balances totales o parciales de ella se ha esforzado en

localizar mecanismos propios del pasado o con otras palabras de califcar en bloque la obra

constitucional contando no soacutelo con los elementos de modernidad que en ella se contienen

sino con los que se encuentran a caballo de dos mundos el que se resistiacutea a morir y el que se

resistiraacute durante mucho tiempo a nacer (Lorente 2007 74-5)

IV La organizacioacuten del Poder Judicial y los tribunales de justicia en la experiencia gaditana

Para comprender la trascendencia de los cambios operados en la administracioacuten de jus-ticia con el constitucionalismo se hace necesario revisar brevemente las ideas clave de la eacutepoca y las caracteriacutesticas fundamentales con las que operaba en el Antiguo Reacutegimen Tomaacutes y Valiente inicioacute esta caracterizacioacuten destacando la indefnicioacuten o indiferenciacioacuten de la fgura del juez y el corregidor cuando este funcionario de gobierno era tambieacuten juez su imagen proyectaba temor reverencia y respeto ante la idea que prevaleciacutea de honrar a los jueces y al rey con la ausencia de mecanismos institucionales de control del juez los criterios se concentraban en principios eacuteticos el ideal consistiacutea en que los jueces fueran buenos cumpliendo con los principios de la moral cristiana convirtiendo a la justicia en virtud suprema En este conjunto de valores no se contemplaba la independencia judicial ldquoal contrario el juez es dependiente de una jerarquiacutea que arranca de Dios y de su lsquovicario en la tierrarsquo mdashexpresioacuten de las partidasmdash que es el reyrdquo (Tomaacutes y Valiente 1997a 4169)

Esta idea de que la justicia se regiacutea por una serie de categoriacuteas seriacutea combati-da maacutes tarde principalmente a raiacutez de la Revolucioacuten francesa la primera de ellas era el binomio justicia retenidajusticia delegada El rey era el referente de toda la actividad y organizacioacuten del poder todo aquel que teniacutea poder en sus vertientes de justicia o gobier-no lo teniacutea porque proveniacutea del rey En un principio operoacute una delegacioacuten casuiacutestica de ese poder con la evolucioacuten y con el tiempo se fueron conformando determinados oacuterganos que aplicaban la justicia delegada del rey Esta delegacioacuten de la justicia del rey era revoca-ble ya que el rey en estricto sentido seguiacutea reteniendo la justicia



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y con ella la posibilidad de avocar para siacute cualquier proceso cualquier asunto de justicia

aunque esteacute atribuido a otros oacuterganos de la administracioacuten En Espantildea esta avocacioacuten la

puede hacer tanto el rey como el Consejo Real (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170)

El segundo elemento giroacute en torno a lo enajenable o no de los cargos de justicia Tomaacutes y Valiente sostuvo que

no se han encontrado casos de venta de ofcios de jurisdiccioacuten en sentido estricto reducida

su venta a ofcios de relatores escribanos y secretarios a diferencia de lo ocurrido en Francia

El tercer elemento consiste en la existencia de otras jurisdicciones que no son las del rey

por ejemplo la jurisdiccioacuten sentildeorial y la jurisdiccioacuten eclesiaacutestica no obstante que estas juris-

dicciones nunca actuacutean al margen del rey (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170-2)

Durante los siglos xvi y xvii se apreciaba un claro esfuerzo de la monarquiacutea para lo-grar que al menos en apelacioacuten de la jurisdiccioacuten sentildeorial o eclesiaacutestica se pudiera acudir a las Audiencias y al Consejo Real

Hacia fnes del siglo xviii el Consejo Real se consolidoacute como una cuacutespide a la que se atribuiacutean los mismos poderes que al rey porque en el fondo el Consejo Real era el rey

Esto hace que en el antiguo reacutegimen no sea concebible una estructura piramidal de quienes

administran justicia mdashpiramidal estable esquemaacuteticamdash sino que cada ocasioacuten cada caso

es resuelto por aquel que establemente lo tiene atribuido por medio de un haz objetivo de

competencias permanentes o por aquel que avoca el caso para siacute mdashel Consejo Real lo puede

avocarmdash En algunas ocasiones y por matices menores un asunto va a parar a un oacutergano

judicial y no a otro No hay una clara estructuracioacuten sino una pluralidad de oacuterganos que

administran justicia ademaacutes de gobernar (Tomaacutes y Valiente 1997a 4170-2)

Frente a las caracteriacutesticas de la organizacioacuten de la justicia en el Antiguo Reacutegimen re-accionoacute la Revolucioacuten francesa a partir de la que se generoacute una nueva y diferente forma de concebir la justicia el juez y el poder o la potestad judicial Tomaacutes y Valiente apoyaacutendose en Gerard Santel historiador franceacutes del derecho afrmoacute que el estudio de la justicia a partir de 1789 ldquoes el estudio de la difiacutecil defnicioacuten de una funcioacuten judicial elevada a la dignidad de poderrdquo Esta construccioacuten resulta difiacutecil porque en el anaacutelisis de cada Constitucioacuten se ve la necesidad de plantearse el problema de si en verdad existe un Poder Judicial En realidad lo que ocurrioacute en la experiencia espantildeola es la confguracioacuten de la justicia como una imagen contraria en el espejo de la justicia que existiacutea en el Antiguo Reacutegimen

pero tambieacuten la historia de una degradacioacuten veremos coacutemo esa funcioacuten judicial conver-

tida en poder judicial desde los primeros momentos de la Revolucioacuten se va a degradar



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hasta convertirse de nuevo en pura administracioacuten alejada de un verdadero poder (Tomaacutes

y Valiente 1997a 4174)

Con la incorporacioacuten del concepto de soberaniacutea se desprenden defniciones funda-mentales que impactan la propia organizacioacuten del Poder Judicial Si la soberaniacutea pertene-ce a la nacioacuten como fue defnido en los primeros textos constitucionales franceses de ella emanan todos los poderes y soacutelo por delegacioacuten de la nacioacuten se ejercen de ahiacute se originoacute la tesis de una sola jurisdiccioacuten ejercida por el Poder Judicial no pueden concebirse otras jurisdicciones como la eclesiaacutestica o militar y el Poder Judicial se delega en los jueces elegidos por el pueblo para un tiempo determinado

Tomaacutes y Valiente lo expresoacute sinteacuteticamente de la siguiente manera

frente a unos jueces que son o miembros de la nobleza de toga o comisionados por el rey

teacutecnicos alejados del pueblo y odiados por eacuteste se confgura la idea de un juez popular

elegido para ejercer la funcioacuten de justicia por un tiempo determinado pero elegido por el

pueblo y junto a esta idea del juez elegido por el pueblo aparecen otras ideas complementa-

rias en clara consonancia con ella la idea del jurado la idea del arbitraje que se fomenta y se

potencia y la idea del juez de paz como individuo del pueblo que ejerce funciones judiciales

o al menos conciliatorias (Tomaacutes y Valiente 1997a 4175)

En relacioacuten con la experiencia hispaacutenica fue en Caacutediz donde se reestructuroacute de una ma-nera profunda la organizacioacuten de la justicia modifcando de manera radical las funciones de justicia que habiacutean ejercido funcionarios reales como el corregidor el alcalde mayor y al fnal el propio intendente no obstante de que en Caacutediz se hablaba de la ldquoadministracioacuten de justiciardquo eacutesta no se confguraba como una mera funcioacuten administrativa sino como una auteacutentica potestad que residiacutea en los tribunales

El artiacuteculo 17 deciacutea

la potestad de aplicar las leyes en las causas civiles y criminales reside en los tribunales

establecidos por ley De modo que los tribunales son los oacuterganos en los cuales reside de

manera exclusiva y excluyente la potestad judicial la potestad de aplicar las leyes (Tomaacutes y

Valiente 1997a 4176-7)

Asiacute quedoacute constituido en Caacutediz a pesar del tiacutetulo un Poder Judicial Basado en el dis-curso preliminar del texto gaditano Tomaacutes y Valiente encontroacute desde luego la infuencia de Montesquieu que se plasmoacute en el articulado

para que la potestad de aplicar las leyes a los casos particulares no pueda convertirse jamaacutes

en instrumento de tiraniacutea se separan de tal modo las funciones de juez de cualquier otro



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acto de autoridad soberana que nunca podraacuten ni las cortes ni el Rey ejercerlas bajo ninguacuten

pretexto (Tomaacutes y Valiente 1997a 4177-8)

Es importante presentar en esta ponencia coacutemo percibiacutea el autor contemporaacuteneo Ramoacuten Salas leiacutedo en Meacutexico con bastante atencioacuten la Constitucioacuten de Caacutediz en el tema que in-teresa la administracioacuten de justicia en la organizacioacuten de los tribunales a los que reconoce como una de las operaciones maacutes importantes de la poliacutetica ldquoporque de esta organizacioacuten depende principalmente la seguridad de las personas y propiedades de los ciudadanos y por consiguiente la felicidad del cuerpo social enterordquo (Salas 1982 252) Salas precisoacute los cambios que le parecieron maacutes importantes de la Constitucioacuten en materia de administracioacuten de jus-ticia criminal procesos con reglas fjas por tribunales destinados especiacutefcamente para estas funciones cesando el despotismo judicial por el despotismo justo Asiacute sentildealoacute

los cinco primeros artiacuteculos de este capiacutetulo estaacuten llenos de juicio de sabiduriacutea y humani-

dad y son otras tantas garantiacuteas de los derechos de los ciudadanos que seraacuten juzgados por

reglas fjas y por tribunales destinados para esto por las leyes y que no tendraacuten otra funcioacuten

que la de aplicarlas cesaraacute el despotismo judicial y seraacute remplazado por el despotismo de

la ley uacutenico despotismo justo y que lejos de oprimir la libertad la proteje [sic] y defende

solamente juzgaran los tribunales ni el rey ni la nacioacuten misma representada por sus cortes

podraacute ejercer el poder judicial y este seraacute siempre independiente de los otros poderes poliacute-

ticos (Salas 1982 252-3)

En funcioacuten de esta idea de cambio sustancial se estructuroacute un amplio sistema de tri-bunales defnieacutendose reglas generales en la propia Constitucioacuten y de manera comple-mentaria se reguloacute la organizacioacuten de tribunales por medio de leyes constitucionales como el Decreto de 9 de octubre de 1812 conocido como Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia

Con esta clara idea de divisioacuten de poderes en la que se prohibiacutea la participacioacuten de las Cortes y el rey en las funciones judiciales ademaacutes de prohibir tajantemente el ejercicio por los tribunales de otras funciones que no fueran las de juzgar y hacer que se ejecutara lo juzgado se confguroacute una nueva organizacioacuten de la justicia Se sentoacute en el artiacuteculo 273 el establecimiento de partidos proporcionalmente iguales en cada cabecera de los mismos se disponiacutea la existencia de un juez letrado y el juzgado correspondiente con facultades ex-clusivamente contenciosas es decir judiciales Sin embargo el artiacuteculo 275 contemplaba el establecimiento en todos los pueblos de alcaldes dejando a las leyes reglamentarias la defnicioacuten de sus facultades tanto en lo contencioso como en lo econoacutemico

Se depositaba en las Audiencias las competencias de segunda y tercera instancia en asuntos civiles y criminales (artiacuteculo 263) las facultades para resolver la suspensioacuten y separacioacuten de los jueces inferiores de su territorio de conformidad con lo establecido en



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las leyes reglamentarias conociacutean tambieacuten de las competencias entre los jueces subalter-nos era su responsabilidad resolver los recursos de fuerza que tramitaran los tribunales y autoridades eclesiaacutesticas en su aacutembito territorial y recibiacutean informacioacuten del Estado acerca de las causas civiles y criminales que formaran los jueces subalternos con la fnalidad de tomar las providencias que fueran necesarias para lograr una pronta administracioacuten de justicia (artiacuteculo 267) Para el caso de las Audiencias de ultramar las facultades para conocer acerca de los recursos de nulidad se dejaba a las leyes reglamentarias determinar el nuacutemero del que se habriacutean de componer estas Audiencias y el lugar de su residencia ademaacutes contemplaba la creacioacuten de un Supremo Tribunal de Justicia (cpme 1836 238-43)

En artiacuteculo 1 del reglamento se contemplaba

Por ahora y hasta que se haga la divisioacuten del territorio prevenida en el artiacuteculo 11 de la

constitucioacuten habraacute una audiencia en cada una de las provincias de la monarquiacutea que las han

tenido hasta esta eacutepoca

[hellip] ratifca las funciones establecidas en la Constitucioacuten de Caacutediz dedicadas a conocer ex-

clusivamente asuntos judiciales como tribunales de apelacioacuten en 2ordf y 3ordf instancia Conviene

subrayar la facultad LXIV Quedando como quedan por la Constitucioacuten y esta ley inhibidas

las audiencias de todo conocimiento acerca de los asuntos gubernativos o econoacutemicos de

sus provincias cuantos se hallasen pendientes en los acuerdos y fuesen por su naturaleza

contenciosos se distribuiraacuten por repartimiento en las salas respectivas del tribunal para su

despacho y los gubernativos o econoacutemicos se pasaraacuten desde luego a las diputaciones pro-

vinciales para que estas de acuerdo con los gefes[sic] poliacuteticos superiores los examinen y

clasifquen den curso a aquellos en que deban intervenir las mismas diputaciones gefes[sic]

y ayuntamientos seguacuten sus respectivas facultades [] (Reglamento de las audiencias y juzga-

dos de primera instancia 1876 390)

El reglamento dedicaba el capiacutetulo II a los jueces letrados de partido para ello faculta-ba a las diputaciones provinciales a establecer una distribucioacuten provisional de partidos en su respectiva provincia con la fnalidad de dar concrecioacuten al establecimiento en cada una de ellas de este tipo de jueces continuando con la idea de la divisioacuten del poder en la frac-cioacuten VIII se estableciacutea que ldquoel conocimiento de estos jueces y su jurisdiccioacuten se limitaran precisamente a los asuntos contenciosos de su partidordquo (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 391)

Destacan en este reglamento en el capiacutetulo III las facultades otorgadas a los alcaldes en materia contenciosa haciendo obligatoria la conciliacioacuten junto con la participacioacuten de ldquodos hombres buenosrdquo nombrados uno por cada parte (artiacuteculo I) a tal grado que

los jueces de partido no admitieran demanda alguna civil ni criminal sobre injurias sin

que acompantildee a ella una certifcacioacuten del alcalde del pueblo respectivo que acredite haber



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intentado ante eacutel el medio de la conciliacioacuten y que no se avinieren las partes (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 392)

Se facultaba a los alcaldes a conocer acerca de asuntos de menor cuantiacutea en materia civil y en los negocios criminales en cuestiones de injurias y faltas livianas

Igualmente este reglamento incorporoacute un capiacutetulo IV previniendo situaciones tran-sitorias asiacute se contemplaba que mientras se nombraran los jueces letrados por parte del gobierno

todas las causas y pleitos civiles y criminales se seguiraacuten en primera instancia ante los jueces de letras de real nombramiento los subdelegados de ultramar y los alcaldes constitucionales de los partidos (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Instancia 1876 390)

Estableciacutea ademaacutes que

en los demaacutes pueblos en que no haya juez de letras ni subdelegados en ultramar ejerceriacutean la jurisdiccioacuten contenciosa en primera instancia los alcaldes constitucionales como lo han ejercido los alcaldes ordinarios (Reglamento de las Audiencias y Juzgados de Primera Ins-tancia 1876 395)

De acuerdo con este esquema se desprenden dos visiones de la forma de impartir justicia por una parte se impulsaba en los tribunales superiores y aun en los inferiores una justicia basada en los letrados es decir en los especialistas en derecho de caraacutec-ter profesional por la otra y principalmente en la primera instancia se le dio entrada y peso a una justicia no letrada no profesional basada en la confanza que se le otorgaba al juez sin tener en cuenta la pertinencia de los saberes que representaba la justicia letrada Fernando Martiacutenez Peacuterez consideroacute que

la justicia de jurados la de aacuterbitros y la administrada por alcaldes constitucionales se consi-deraba que era compatible mucho maacutes que la profesional con la idea de la fundamentacioacuten representativa de las potestades constitucionales La justicia profesional-letrada respondiacutea a una incipiente loacutegica estatalista que entendiacutea la garantiacutea de derechos como resultado de la necesaria mediacioacuten de un Estado representado por jueces y tribunales responsables la justicia impartida por aquellos otros sujetos no obedeciacutea a la misma loacutegica aunque siacute a parecidos objetivos de efcacia cifrados en la salvaguarda de altos intereses de la Nacioacuten en la recta y pronta administracioacuten de justicia por delante incluso de la efectiva garantiacutea de derechos e intereses particulares (Martiacutenez 1999 423-4)

Haber conservado a los alcaldes y previsto otras formas de justicia indicaba la permanencia de eacutestos como fguras histoacutericas dedicadas a la administracioacuten de justicia perteneciente como



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lo sentildealaba el discurso preliminar a ldquouna antigua y sabia constitucioacutenrdquo eacutesta ldquoconteniacutea la sabia y popular institucioacuten de los jueces o alcaldes elegidos por los pueblosrdquo Esta institucioacuten mereciacutea ser ensalzada por la confanza que inspirariacutea a los pueblos ldquoel que nombren por siacute mismos de entre sus iguales las personas que hayan de determinar sus diferenciasrdquo (Martiacutenez 1999 424)

Ademaacutes de la justicia depositada en los alcaldes en Caacutediz se dibujoacute otra forma de justicia que ejercioacute infuencia en Meacutexico

en efecto cuando en el Discurso preliminar se hablaba de justicia criminal apareciacutea una

justicia no letrada que no era ya o no era soacutelo la de los alcaldes constitucionales sino la del

ldquomeacutetodo conocido con el nombre de juicio de juradosrdquo pero como sucediacutea con la justicia

civil se mencionaba para ser conceptuada como institucioacuten de futuro Hasta que la tranqui-

lidad en el puacuteblico y una mayor ilustracioacuten de la Nacioacuten permitiesen el establecimiento de

lsquola saludable y liberal institucioacuten de que los espantildeoles puedan terminar sus diferencias por

jueces elegidos de entre sus igualesrsquo habiacutea que resignarse a seguir sufriendo el temor a ldquola

perpetuidad de los destinos judiciales el espiacuteritu de cuerpo de los tribunales colegiados y

en fn el nombramiento del Gobierno cuyo infujo no puede menos de alejar la confanza

por la poderosa autoridad de que estaacute investidordquo (Martiacutenez 1999 425)

V Los tribunales de justicia en Meacutexico De los inicios de la vida independiente

al proyecto federal

Para iniciar propiamente la refexioacuten respecto a la experiencia mexicana vale la pena recordar que el estudio de las instituciones poliacuteticas mexicanas ha despreciado en buena medida el anaacutelisis histoacuterico constitucional si bien es cierto que en el pasado los juristas han realizado estudios de esta naturaleza eacutestos se han caracterizado por ser demasiado formalistas en ellos se veiacutea al derecho desvinculado de los acontecimientos poliacuteticos y en general dejaacutendole un papel secundario en los sucesos histoacutericos El panorama sin embargo parece cambiar Como parte de un renovado proceso de actualizacioacuten de la historiograf iacutea dedicada al siglo xix el tema de las constituciones y su papel en la historia ha sido motivo de refexioacuten reciente algunos someten a revisioacuten la tesis vieja de la incom-patibilidad de las sociedades latinoamericanas y el constitucionalismo moderno afrma-cioacuten que nunca fue respaldada con investigaciones convincentes como bien ha sostenido Antonio Annino estos defectos teoacutericos provienen en buena medida de una concepcioacuten impregnada auacuten de la visioacuten formalista del hecho juriacutedico superada ampliamente en la doctrina juriacutedica lo que representa un retraso epistemoloacutegico a raiacutez de la Revolucioacuten mexicana que proclamaba la escisioacuten entre poliacutetica y derecho generando en los estudios histoacuterico-juriacutedicos la insufciencia de reducirse al criterio formalista para explicar el na-



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cimiento y evolucioacuten de los principios esenciales de un sistema poliacutetico constitucional Por ello recuerda que

si las constituciones escritas fjan algunos principios tambieacuten es verdad que otros se ge-

neran por obra de actores sociales y poliacuteticos como tambieacuten es cierto que algunos otros

formalmente declarados en textos escritos pueden decaer con el tiempo o no llegar a ser

aplicados sin quitar por ello legitimidad a una carta constitucional (Annino 1999 140-1)

Antonio Annino ha buscado la solucioacuten a este problema historiograacutefco y para com-prender mejor las tensiones y transformaciones ocurridas en el constitucionalismo mexi-cano se ha apartado del anaacutelisis exclusivamente institucional utilizando el concepto de Constitucioacuten material y la necesidad de buscar principios ordenadores de la sociedad mexicana que han infuido en las formas de su encuentro y relacioacuten con el constituciona-lismo moderno por ello ha partido de la idea de

que al interior del espacio poliacutetico abierto por el constitucionalismo liberal pese a lo cam-

biante de sus formas escritas e institucionales se ha desarrollado durante todo el siglo

una coexistencia tambieacuten confictiva entre diversas formas de pensar percibir y practicar

la organizacioacuten poliacutetica prevista por las cartas fundamentales Asiacute podemos formular la

hipoacutetesis de que la constitucioacuten material del siglo xix en Meacutexico se formoacute a lo largo de un

gigantesco proceso de mestizaje cultural no controlado por los grupos dirigentes (Annino

1999 144)

En la vida mexicana del siglo xix Annino localizoacute la convivencia de dos modelos de re-lacioacuten poliacutetica el que surgioacute con la independencia basado en la representacioacuten y la divisioacuten de poderes complementado en la experiencia mexicana con la organizacioacuten de caraacutecter federal y otro de origen colonial formado a lo largo de varios siglos de presencia espantildeola marcado por la tensioacuten fuctuante entre la soberaniacutea de la Corona y la de los reinos o cuer-pos intermedios que conformaron la monarquiacutea catoacutelica Ambas experiencias de acuerdo con Annino confuiacutean en el principio de la limitacioacuten del poder en su versioacuten monaacuterquica o republicana idea arraigada en la mentalidad colectiva mexicana

La tradicioacuten hispana en Meacutexico seguacuten Annino se traduciacutea en la experiencia praacutectica de un gobierno moderado ldquoentendido como conjunto de relaciones contractuales entre la Corona y diversos y numerosos segmentos sociales organizadosrdquo forma de organizacioacuten poliacutetica que al fnal de la dominacioacuten espantildeola no estaba en decadencia antes bien en franca expansioacuten (Annino 1999 154-5)

En este trabajo se comparte la idea manifestada por Joseacute Antonio Aguilar en el sen-tido de que las constituciones y el sistema republicano representativo siacute cambiaron la vida y el rostro de Meacutexico Esto fue asiacute porque se modifcaron radicalmente las formas de



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legitimacioacuten poliacutetica que habiacutean prevalecido en la eacutepoca de la presencia espantildeola el sis-tema constitucional incorporoacute instituciones como las elecciones derechos formales y los liacutemites al poder (Aguilar 2000 18-19) Las ideas de Aguilar resultan sugerentes para em-prender estudios desde un punto de vista de las instituciones y particularmente desde el horizonte del disentildeo constitucional En su anaacutelisis cuestionoacute el supuesto de que el modelo teoacuterico constitucional seguido en Latinoameacuterica era claro y en general bien establecido mismo que sin embargo se enfrentaba con la realidad de los paiacuteses hispanoamericanos que era lo que contradeciacutea e impediacutea su adecuado funcionamiento (Aguilar 2000 18-9)

Parece correcta la tesis sustentada por Joseacute Antonio Aguilar al considerar que en rea-lidad el experimento constitucional representaba una novedad poliacutetica que teniacutea escaso tiempo que habiacutea dejado de ser mera especulacioacuten flosoacutefca poliacutetica y se habiacutea convertido en una doctrina de gobierno A su vez la experiencia concreta era muy reciente en los lugares donde habiacutea iniciado como en los Estados Unidos ademaacutes en Francia no habiacutea podido sobrevivir a la voraacutegine revolucionaria (Martiacutenez 1999 154-5) Esta circunstancia propiciaba debilidades e incluso huecos en el modelo teoacuterico Aguilar identifca por lo menos tres

1) La existencia de diversas interpretaciones teoacuterico doctrinarias sobre algunos aspectos como por ejemplo la separacioacuten de poderes 2) La insufciente validacioacuten praacutectica de las formas de gobierno constitucional adoptada propiciaba aun una deacutebil ponderacioacuten sobre la real efectividad de varios componentes del modelo y 3) los huecos teoacutericos del edifcio teoacuterico liberal con conceptos insufcientemente desarrollados como pueblo soberaniacutea y sus interrelaciones (Aguilar 2000 95-112)

En esta presentacioacuten se realizaraacute una refexioacuten inicial respecto a la divisioacuten de poderes en las primeras experiencias constitucionales mexicanas y se dejaraacute para futuros semina-rios los otros aspectos planteados por Aguilar

Al momento de iniciarse el sistema republicano representativo y federal en Meacutexico se conociacutean diversas teoriacuteas y experiencias praacutecticas del modelo constitucional en algunos casos los modelos teoacutericos seguidos quedaron consignados expliacutecitamente en otros se requiere un anaacutelisis de los propios textos constitucionales Un primer elemento que llama la atencioacuten es el papel preponderante desde sus inicios del Poder Legislativo que se pre-senta en los primeros pasos como un cuerpo legislativo con una gran indeterminacioacuten de sus funciones circunstancia que se aprecia en la gran cantidad de asuntos o competencias respecto a los mismos que tuvieron que atender desde los casos maacutes insignifcantes hasta los maacutes trascendentes Este fenoacutemeno que se observa en la revisioacuten de las actas de los congresos como el caso de Michoacaacuten puede tener de acuerdo con Aguilar dos explica-ciones la primera y quizaacute maacutes obvia la inexperiencia que teniacutean los mexicanos en esta materia en segundo teacutermino se puede estudiar como el resultado de una indetermina-cioacuten del modelo constitucional (Aguilar 2000 95-6)



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El asunto conduce al tema de la divisioacuten de poderes y a la manera como la teoriacutea disentildeoacute los liacutemites sustantivos de las funciones y los confnes de cada poder y especialmente a que su autor Montesquieu no fjoacute eacutestos para el Poder Legislativo En este sentido Aguilar sentildealoacute que

la doctrina de separacioacuten de poderes mdashun pilar del constitucionalismo liberalmdash teniacutea a fnes

del siglo xviii por lo menos dos interpretaciones distintas la de pesos y contrapesos y la de

liacutemites funcionales Por razones que expongo maacutes abajo los hispanoamericanos eligieron

esta uacuteltima (Aguilar 2000 95-6)

De acuerdo con el estudio que hizo Aguilar el sistema que se adoptoacute por el consti-tucionalismo mexicano fue el que correspondiacutea a la idea de los liacutemites funcionales esto fue asiacute en principio derivado de la trasmisioacuten de la experiencia francesa por medio de su adopcioacuten en la Constitucioacuten de Caacutediz asiacute lo expresoacute Joseacute Antonio Aguilar

Despueacutes de la independencia de la Espantildea los hispanoamericanos siguieron en sus cons-

tituciones este modelo que estableciacutea una estricta divisioacuten de poderes pero sin ninguna

garantiacutea que previniera la trasgresioacuten de los liacutemites asignados En Meacutexico como en praacutecti-

camente toda Ameacuterica Latina se adoptoacute una versioacuten de la divisioacuten de poderes que estaba

textualmente equivocada A pesar de que en ciertos aspectos la Constitucioacuten federal de

1824 se asemejaba al texto constitucional norteamericano su columna vertebral en lo que

se refere a la divisioacuten de poderes era maacutes bien gaditana (Aguilar 2000 102)

En el anaacutelisis de la divisioacuten de poderes en la experiencia mexicana se cree imprescin-dible revisar la conformacioacuten del Poder Judicial

Los acontecimientos poliacuteticos en Meacutexico a partir de 1821 sucedieron con extraor-dinaria rapidez lo que obliga a ser cuidadosos en el examen de la construccioacuten de los aparatos dedicados a impartir justicia Un primer momento se desarrolloacute durante el gobierno de la Regencia y el imperio de Iturbide conformados auacuten en la organizacioacuten centralista del poder aunque en el marco de un Estado independiente No obstante que el tema de los tribunales de justicia estaba presente no lo resolvioacute el gobierno provisio-nal y le correspondioacute abordarlo al Congreso mexicano ello explica que en la sesioacuten del 26 de febrero de 1822 resolviera ldquoconfrmar por ahora todos los tribunales y justicias establecidas en el Imperio para que continuacuteen administrando justicia seguacuten las leyes vigentesrdquo (Barragaacuten 1980 13)

Esta determinacioacuten tiene diversos aspectos necesarios de explicar primero preguntar iquestcuaacuteles eran los tribunales y justicias establecidas en ese momento Eran desde luego los tribunales contemplados en la Constitucioacuten de Caacutediz vigente al momento de la Indepen-dencia con la consideracioacuten de los que se habiacutean suprimido obedeciendo a ese esquema



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de organizacioacuten de justicia en tres instancias e incorporaba por lo tanto la legislacioacuten de tribunales emitida en Caacutediz

De conformidad con el esquema aprobado en Caacutediz se habiacutea confgurado una nueva organizacioacuten de la justicia Particularmente las Audiencias sufrieron una profunda trans-formacioacuten se habiacutean separado de sus funciones todas las facultades de caraacutecter adminis-trativo convertidas ahora en tribunales dedicados exclusivamente a impartir justicia en segunda instancia Asiacute con motivo de la vigencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en 1820 al conocer la noticia la Audiencia de Meacutexico se dispuso a instrumentar la organizacioacuten judi-cial contenida en ella transformaacutendose en Audiencia territorial se declararon a siacute mismos magistrados dieron autorizacioacuten a los 32 alcaldes de barrio de la Ciudad de Meacutexico para que asumieran funciones de jueces de primera instancia en tanto se nombraran los jueces de distrito y ademaacutes ordenaron a los asesores de cada intendencia y a los subdelegados de las mismas que sirvieran temporalmente de jueces de distrito (Arnold 1991 107)

Sin embargo de acuerdo con el esquema jeraacuterquico de tribunales gaditanos con moti-vo de la separacioacuten poliacutetica en la naciente nacioacuten estariacutea faltando un Tribunal Superior de Justicia que conociera de la tercera instancia a su vez en la justicia de primera instancia deberiacutean constituirse los tribunales o juzgados de letras que sustituiriacutean a los intendentes y subdelegados en las funciones judiciales

Asiacute lo entendieron varios ciudadanos que hicieron llegar al Congreso diversas peticio-nes que teniacutean que ver con los asuntos de justicia ventilados en los tribunales por ejem-plo don Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi sentildealaba la inexistencia de un Tribunal Superior de Justicia que pudiera conocer de los recursos de fuerza de los tribunales superiores eclesiaacutesticos (Arnold 1991 54) En el propio oacutergano de apelaciones es decir el Tribunal maacutes importante del reino era necesario llenar algunas vacantes de esa manera el presi-dente de la Audiencia se habiacutea dirigido al secretario de Justicia para explicar la necesidad de llenar los huecos que habiacutean dejado los ministros emigrados de lo que se daba cuenta en el Congreso el diacutea 14 de marzo del mismo antildeo de 1822 (Arnold 1991 69)

No obstante esa situacioacuten despueacutes de que Meacutexico obtuvo su independencia no se de-positoacute en la Audiencia la cabeza del Poder Judicial a pesar de esa limitacioacuten la audiencia cumplioacute las funciones establecidas enfrentando el problema de la escasez de personal debido en algunos casos a la emigracioacuten de algunos de sus miembros y en otros porque varios de sus integrantes pasaron a formar parte de los oacuterganos legislativo y gubernativo iniciales Yaacutentildeez fue regente desde fnales de septiembre de 1821 a mayo de 1822 Manuel Martiacutenez Mancilla y el magistrado honorario Joseacute Mariacutea Fagoaga fguraron en la junta de gobierno provisional de septiembre a febrero de 1822 al iniciar las labores del Congreso Constituyente Nacional

Linda Arnold sentildealoacute como rasgo principal el hecho de que durante los primeros cua-tro antildeos de la vida independiente el grupo poliacutetico dirigente no otorgara poder al sector judicial mexicano



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la incapacidad de crearlo dejoacute un hueco en el equilibrio de poderes dentro del gobierno

tripartita sin el poder judicial no existiacutea un foro nacional para la adjudicacioacuten de derecho

en los asuntos de estado ni para instruir las causas contra los funcionarios nacionales ni

para resolver los confictos jurisdiccionales Los magistrados titulares sustitutos e interinos

que integraron la corte de apelacioacuten regional entre septiembre de 1821 y diciembre de 1824

resolviacutean continuamente apelaciones civiles y penales Dirigida por Manuel Campo y Rivas

conspiroacute tambieacuten con los dirigentes poliacuteticos para establecer un Supremo Tribunal de Jus-

ticia que ejerciera un poder independiente de la rama judicial Los jefes poliacuteticos pasaban

el asunto de un ejecutivo y un congreso al siguiente Durante tres antildeos y medio aunque las

cortes resolviacutean los casos la tercera rama del gobierno nacional tripartita no existioacute (Arnold

1991 110)

La conformacioacuten de este Tribunal Supremo de Justicia disentildeado por los constituyentes de Caacutediz inicialmente se ventiloacute en el seno de la Junta Provisional este organismo sin embargo se pronuncioacute por aplazar su establecimiento asiacute en sesioacuten celebrada el 22 de noviembre de 1821

urgida la cuestioacuten del Supremo en el mes de enero de 1822 prosperoacute el dictamen de la comi-

sioacuten de justicia de la junta gubernativa que aconsejoacute aplazar el establecimiento del tribunal

y la designacioacuten de los magistrados que habiacutean de componer la tercera sala de la audiencia

reducida por entonces a dos magistrados y un fscal Hasta la instalacioacuten del Congreso se

decidioacute en consecuencia proveer a completar interinamente las dos Salas de la Audiencia

cuyo funcionamiento se consideraba indispensable y con respecto a la Suplencia del Tribunal

Supremo de Espantildea ldquoque a la primera Sala de Audiencia se agregue dos militares de gradua-

cioacuten que nombre la Regencia y formado de esta manera el tribunal exerza [sic] todas las

funciones que exercia[sic] antes el Supremo de Espantildea entendieacutendose igualmente hasta la

reunioacuten del Congreso (Ferrer 1995 249 y 250)

El asunto de la creacioacuten de un Tribunal Supremo de Justicia llegoacute hasta el primer Con-greso Constituyente instalado en Meacutexico pero nunca lo resolvioacute este asunto fue uno de los grandes confictos que sostuvo con el emperador derivado principalmente de la manera como deberiacutean designarse a los integrantes de dicho Tribunal Iturbide pretendioacute ejercer el derecho que le daba el mecanismo establecido en la Constitucioacuten de Caacutediz vigente auacuten a lo que se opuso terminantemente el Congreso votando la situacioacuten hasta en tres ocasiones En efecto a fnes de mayo de 1822 el Congreso resolvioacute la formacioacuten de un Tribunal Supremo de Justicia inicialmente propuesto en su integracioacuten por cuatro ministros elegidos por el Congreso separaacutendose en ese sentido de lo establecido por la Constitucioacuten de Caacutediz (Frasquet 2008 197) Este episodio que intensifcoacute el desencuentro entre Iturbide y el Congreso nunca se superoacute en realidad esta cuestioacuten tuvo que pasar al



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Congreso Constituyente que en 1824 adoptoacute el federalismo en consecuencia se discutioacute la conformacioacuten de los tribunales de justicia en un nuevo escenario poliacutetico totalmente distinto en donde los protagonistas principales seriacutean ahora los estados miembros de la Federacioacuten

La decisioacuten a favor del federalismo quedoacute plasmada inicialmente en el Acta Constitu-tiva la que ademaacutes de adoptar la organizacioacuten federal establecioacute claramente el princi-pio de la divisioacuten de poderes como base fundamental de la organizacioacuten del poder Este trabajo se concentraraacute en la organizacioacuten del Poder Judicial Eacuteste se contemplaba desde el proyecto de Acta en su artiacuteculo 23 estableciacutea en principio como derecho de todo habitante de la Repuacuteblica el derecho a una justicia pronta faacutecil completa e imparcial en orden a las injurias o perjuicios que se les inferan contra su vida su persona su honor su libertad y propiedades para poder cumplir este propoacutesito de corte claramente liberal ldquola federacioacuten deposita para su ejercicio el poder judicial en una corte suprema de justicia y en los tribunales y juzgados que se estableceraacuten en cada estadordquo (Barragaacuten 1978 264-5)

En el Acta no se expresan maacutes elementos seguramente considerando que las faculta-des previstas para la Corte seriacutean desarrolladas propiamente en el texto constitucional En opinioacuten de Joseacute Barragaacuten

la redaccioacuten del proyecto es marcadamente federal sin interferencias ni intromisiones

en el ramo de los estados quienes cediacutean muy pocas atribuciones al poder judicial de la

federacioacuten solo causas de responsabilidad de los altos magistrados y autoridades causas

contenciosas estrictamente y causas de responsabilidad por infracciones a la Constitucioacuten

y demaacutes leyes generales Praacutecticamente soacutelo esto y no tantos otros extremos como los que

ahora son del resorte de la federacioacuten en perjuicio de esa misma federacioacuten como diriacutean

aquellos diputados y Rejoacuten mismo (Barragaacuten 1978 267-8)

En el Congreso el tema del Poder Judicial se discutioacute hasta el anaacutelisis de la tercera par-te del proyecto de Constitucioacuten en agosto de 1824 se propuso entonces como parte cen-tral de la organizacioacuten del Poder Judicial el artiacuteculo 115 que depositaba este poder en una Corte Suprema de Justicia en los tribunales de circuito y jueces de distrito La discusioacuten giroacute maacutes bien en torno al uso de la voz ldquoCorterdquo debate que no alteroacute en lo fundamental la estructura del artiacuteculo propuesto En torno a esta organizacioacuten existen diversas opiniones David Pantoja Moraacuten encontroacute en la adopcioacuten de esta forma de organizacioacuten del Poder Judicial la infuencia del modelo federal estadounidense aunque diferiacutea en torno a la designacioacuten de los magistrados (Pantoja 2005 38-9)

Barragaacuten siguiendo la aclaracioacuten que hiciera en aquella eacutepoca el diputado Espinosa y Becerra mdashal afrmar que el artiacuteculo propuesto se reduciacutea a establecer juzgados de primera instancia y tribunales de segunda y terceramdash hizo la siguiente observacioacuten



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La aclaracioacuten de Espinosa y Becerra es de enorme importancia ya que justamente con la

aclaracioacuten que se nos dio acerca de la voz corte prueba que se estaacute confgurando un poder

que apenas nada tiene que ver con el modelo norteamericano como suele afrmarse ha-

bitualmente en sentido contrario Los tribunales de circuito y los jueces de distrito estaacuten

naciendo por imperativo intriacutenseco de que exista una primera instancia y una segunda y

una tercera seguacuten la tradicioacuten entre nosotros seguacuten preceptuaban las leyes espantildeolas en

vigor que lo seguiraacuten estando por mucho tiempo maacutes despueacutes de publicada la Constitucioacuten

de 1824 (Barragaacuten 1978 271 y 272)sect

Una vez adoptada el Acta Constitutiva se confguraron las dos esferas dedicadas a la administracioacuten de justicia En adelante se culminariacutean los juicios en todas sus instan-cias en el aacutembito de cada estado terminando con ello la posibilidad que teniacutean las dos Audiencias en el territorio Meacutexico y Guadalajara de conocer en apelacioacuten los asuntos ventilados en las provincias Esta circunstancia obligaba a los estados a confgurar sus tribunales estatales Eacutestos se conformaron a semejanza de las Audiencias el Congreso dictaminoacute que se remitieran a los tribunales de segunda instancia de los estados los ex-pedientes civiles y criminales que correspondieran con anterioridad a las Audiencias a propuesta de la comisioacuten de legislacioacuten (Barragaacuten 1978 279)

En la defensa del dictamen de la comisioacuten y ante la preocupacioacuten expresada por algunos diputados con respecto a visos de aplicacioacuten retroactiva de la ley argumentaron los diputados Morales y Anaya que

establecido el sistema federal los estados quedaron independientes entre siacute por lo respectivo

a su administracioacuten interior y por consiguiente la Audiencia de Meacutexico era tan incompetente

para seguir conociendo de los asuntos de otros estados como el Consejo de Indias lo era

por nuestra independencia de Espantildea Que los tribunales establecidos en los estados son lo

mismo que las audiencias y por tanto no se puede decir que son de los prohibidos por el acta

constitutiva asiacute como aunque durante un proceso se renueven los magistrados del tribunal no

se sigue que este ha sido establecido posteriormente al acto que dio motivo al proceso

Asiacute pues los tribunales superiores de los estados en principio se crearon a semejanza de la Audiencia de Meacutexico pero no eran el mismo Tribunal transformado era uno nuevo en el ejercicio de la soberaniacutea ello se desprende de la peticioacuten realizada por el estado de Michoacaacuten Con motivo de este dictamen consignoacute Barragaacuten que se recibioacute en el Con-greso una representacioacuten que fue leiacuteda durante la sesioacuten del diacutea 6 de noviembre suscrita por Juan Goacutemez de Navarrete que sentildealaba




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Sr La Audiencia del estado libre de Michoacaacuten de que tengo el honor de ser miembro se sirvioacute autorizarme para que tomase cuantas providencias me pareciesen necesarias a fn de que se remitiesen de esta capital los autos que estaban pendientes de este estado y cuyo conocimiento pertenece a aquel estado desde el momento en que por la instalacioacuten de su tribunal de segunda instancia se verifcoacute su independencia y entroacute en el goce y ejercicio pleno de la soberaniacutea que le declara el acta constitutiva (Barragaacuten 1978 280-1)

Sin embargo en la intervencioacuten del diputado Jimeacutenez vuelven a aparecer ideas que se prestan a confusioacuten respecto al caraacutecter de los tribunales de apelacioacuten que se veniacutean es-tableciendo en los estados asiacute lo manifestoacute en su intervencioacuten ldquoque los nuevos tribunales estaacuten formados sobre la planta de las antiguas audiencias y asiacute es evidente que no son de nuevo establecimiento y comprendidos en la prohibicioacuten del acta constitutivardquo (Barragaacuten 1978 280-1)

Praacutecticamente todos los tribunales establecidos con este caraacutecter en los estados si-guieron el modelo de la Audiencia de Meacutexico asiacute lo expresaba el diputado Izazaga al co-mentar el proacuteximo establecimiento de una Audiencia en el Estado de Meacutexico sentildealando

la Audiencia de Meacutexico que se va a nombrar de un diacutea a otro por el gobernador del estado a propuesta del Consejo es un tribunal nuevo ideacutentico a las audiencias de Puebla Michoacaacuten Oaxaca y Guanajuato iquestHay alguna diferencia entre unas y otras Diacutegase cuaacutel es porque yo no la alcanzo (Barragaacuten 1978 282)

El dictamen que propicioacute la discusioacuten estableciacutea que las causas y procesos civiles y criminales que se hallaban pendientes en las Audiencias de Meacutexico y Guadalajara hasta el momento de establecer el sistema federal

se remitiraacuten desde luego aquellas que correspondan a la jurisdiccioacuten de otros de los diversos estados que se han formado y cuyos tribunales de segunda instancia a quienes se haraacute la remisioacuten estuvieren ya instalados (Barragaacuten 1978 282)

Lo que destaca independientemente del caraacutecter de estos tribunales como ha sentildeala-do desde hace tiempo Joseacute Barragaacuten es la presencia de las leyes peninsulares gaditanas a las que se les concediacutea pleno vigor destacando la del 9 de octubre de 1812 ldquoque tuvo que condicionar no soacutelo la formacioacuten de esas segundas instancias de los estados sino que auacuten condicionoacute el funcionamiento de la misma Suprema Corterdquo (Barragaacuten 1978 282)

Regresando al tema propiamente de la confguracioacuten del Poder Judicial es conveniente recordar que se habiacutea previsto que todas las causas debiacutean substanciarse en cada estado hasta su uacuteltima instancia y uacuteltima ejecutoria de sentencia como un complemento del pro-yecto de Acta Federativa se establecieron reglas generales a las que deberiacutean someterse los estados en la tramitacioacuten de los asuntos de acuerdo con Barragaacuten estas reglas son



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una calca del correspondiente gaditano se trata de un conjunto de principios o maacuteximas

que en Caacutediz se fueron elaborando poco a poco hasta ser recogidas en su constitucioacuten

entrantildean el ideal miacutenimo de justicia a que podiacutea aspirar una nacioacuten dentro de la nueva era

del constitucionalismo del estado de derecho (Barragaacuten 1978 278)

La adopcioacuten del sistema constitucional incorporaba una nueva organizacioacuten del po-der basada en la divisioacuten del mismo lograr el equilibrio entre ellos fue un anhelo de los grupos dirigentes mexicanos En lo que se refere a la organizacioacuten del Poder Judicial se debe partir de la organizacioacuten que se confguroacute en el Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 ambos documentos dejaron un amplio margen para la organizacioacuten del Poder Judicial en los estados

VI La infuencia gaditana en Michoacaacuten La Constitucioacuten Poliacutetica de Michoacaacuten de 1825

Con la fnalidad de poder apreciar los cambios operados con la aplicacioacuten de la Constitu-cioacuten de Caacutediz se hace necesario por lo menos caracterizar la situacioacuten que guardaba la vida juriacutedica y principalmente la justicia penal en Valladolid de Michoacaacuten a fnes del siglo xviii y principios del xix Actualmente hay mejor informacioacuten al respecto su caracteriacutes-tica fundamental consiste en la persistencia de los castigos que caracterizaron al Antiguo Reacutegimen basados en las penas de caraacutecter corporal (azotes y escarnio en la plaza puacuteblica) tambieacuten se ha podido comprobar lo tardado de los procesos penales en asuntos de natura-leza menor y las circunstancias deplorables que se viviacutean en las caacuterceles vallisoletanas Muy representativos son los casos que estudioacute Isabel Mariacuten Tello y particularmente el castigo a la pena puacuteblica a que fueron sometidos un indiacutegena y un mulato en 1781 por cometer un robo en la ciudad la imagen medieval que acompantildeaba el espectaacuteculo puacuteblico en las calles y plazas de la ciudad para ejecutar la pena de azotes era pateacutetica se realizoacute el cortejo puacutebli-co acompantildeado de los gobernadores de los barrios de indios del escribano los ministros de vara y el verdugo lo que refeja bien la cultura juriacutedica que se habiacutea construido de muy antiguo y estaba presente en la sociedad (Mariacuten 2008)

La Constitucioacuten de Caacutediz en su primera eacutepoca de vigencia tuvo una vida muy acci-dentada y efiacutemera en la ciudad de Valladolid se juroacute la misma soacutelo hasta el 7 junio de 1813 el estado de guerra en la provincia habiacutea impedido su aplicacioacuten (Juaacuterez 2008 46-7) En agosto del antildeo siguiente (1814) el Virrey Calleja emitiacutea un bando mediante el cual solemnizaba la noticia del 10 de mayo acerca de la posesioacuten al trono de Fernando VII y anunciaba la abolicioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz Sin embargo seis antildeos despueacutes el 5 de junio el intendente Merino dio a conocer en el seno del ayuntamiento el bando y orden del virrey Apodaca del 31 de mayo para que se promulgara y jurara la Constitucioacuten



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tomaacutendose el acuerdo para que sin demora se procediera a realizar dicho acto al diacutea siguiente martes 6 a las diez y media de la mantildeana en la plaza mayor de la ciudad como en efecto ocurrioacute (Juaacuterez 2008 164-5)

La promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz como bien sentildeala Eva Elizabeth Martiacutenez Chaacutevez no soacutelo trajo una nueva forma de elegir a los miembros del ayuntamiento tambieacuten fue esgrimida en algunos procesos penales intentando hacer valer sus nuevos postulados Esto se aprecia en

la causa seguida contra Tiburcio Ramiacuterez Mariacutea Vital Hernaacutendez Joseacute Ramoacuten Luna

Juana Mariacutea Hernaacutendez Crisanto Hernaacutendez Joseacute Antonio Borja Mariacutea Josefa Castillo

y Juana Mariacutea Beniacutetez acusados por robo a una tienda El proceso inicioacute el 20 de enero

de 1813 meses antes de promulgarse la Constitucioacuten sin embargo en septiembre de

1813 mdashtres meses despueacutes de ser jurada la Constitucioacuten en la provinciamdash el defensor

de Juana Mariacutea Beniacutetez Miguel Palacios expuso al alcalde que de lo actuado en el proceso

se desprendiacutea que a su defendida no le resultaba delito alguno que mereciera pena corpo-

ral y por tales meacuteritos pediacutea que [] (Martiacutenez 2008)

Conforme a lo previsto por la sabia Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea respecto a que en cualquier estado de la causa se ponga en libertad al reo cuyo delito no sea grave y digno de pena corporal se dejara en libertad bajo fanza a la procesada Hizo la misma solicitud el defensor de Crisanto Hernaacutendez y Mariacutea Josefa Castillo Luis Chaacutevez los ar-gumentos utilizados por ambos defensores se encontraban contemplados en el capiacutetulo de la Constitucioacuten que regulaba la administracioacuten de justicia en lo criminal El alcalde que debiacutea dictar sentencia pidioacute asesoriacutea al licenciado Joseacute Mariacutea Ortiz Izquierdo quien ademaacutes era regidor del ayuntamiento y determinoacute conceder la libertad bajo fanza a los reos que la solicitaron de acuerdo a lo dispuesto por la Constitucioacuten poliacutetica de la monar-quiacutea espantildeolasect (Martiacutenez 2008 70-1)

Antes de analizar la confguracioacuten de los tribunales de justicia en la primera Constitu-cioacuten michoacana conviene revisar la discusioacuten que se generoacute en el seno del Congreso en la que se aprecia claramente la infuencia que seguiacutea teniendo la Constitucioacuten de Caacutediz esto permite conocer las ideas que se quedaron en el camino pero que expresan concep-ciones y problemas que estariacutean presentes en el estado de Michoacaacuten a lo largo de toda la primera mitad del siglo xix

El Congreso Constituyente abordoacute el tema de la organizacioacuten de los tribunales lamen-tablemente no se han podido localizar algunos proyectos que estaacuten consignados en Acta como los presentados por los diputados Lejarza y Salgado mismos que son mencionados




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en la discusioacuten del diacutea 22 de mayo de 1824 fecha en que fueron retirados por sus autores para entrar a discutir el plan sobre el establecimiento del Tribunal de Justicia cuyo exa-men estaba reservado para esa sesioacuten En realidad se desprende que dicho plan era el esta-blecimiento del Tribunal de Segunda Instancia denominado Audiencia pues la discusioacuten se refrioacute a si ldquola Audiencia ha de constar de dos Salas compuestas de seis individuos permanentemente dotados del fondo puacuteblico o de menos numerordquo se declaroacute la votacioacuten por lo primero salvo el voto de Isidro Huarte (Actas y Decretos 1975 58)

De las actas del mes de mayo se desprende que existiacutea la preocupacioacuten de abordar los tribunales tanto de primera instancia como los de apelacioacuten se consigna inclusive en la sesioacuten del diacutea 20 de mayo de 1824 que el presidente del Congreso habiacutea presentado un plan respecto al establecimiento del Tribunal de Primera Instancia (Actas y Decretos 1975 55) sin embargo en las siguientes sesiones el Congreso se concentroacute en principio en el disentildeo del Tribunal de Segunda Instancia no obstante que en la sesioacuten extraordina-ria celebrada el 25 de mayo se dio segunda lectura al plan que presentoacute el presidente de la Asamblea Legislativa respecto al establecimiento de un Tribunal de Justicia en Primera Instancia mismo que fue admitido a discusioacuten y turnado para su anaacutelisis a la comisioacuten de legislacioacuten y justicia (Actas y Decretos 1975 62)

La creacioacuten del Tribunal de Apelacioacuten se discutioacute entre el 22 de mayo de 1824 y el 1 de enero de 1825 su aprobacioacuten no suscitoacute mayores controversias es probable que lo maacutes destacado represente primero el tema relativo a la escasez de abogados en el Estado para integrar este oacutergano judicial razoacuten por la cual originoacute se buscaran alternativas provisio-nales asiacute se desprendioacute la intervencioacuten del diputado Villasentildeor que deciacutea

que si por la escasez de letrados no pudiese establecerse pronto el tribunal de que se trata en la totalidad de Ministros de que debe componerse conforme a esta nueva ley se formara por lo menos con arreglo a ella una sala de segunda instancia (Actas y Decretos 1975 66)

En segundo lugar queda claro que para la elaboracioacuten fnal del decreto de creacioacuten de dicho Tribunal se basaron en la legislacioacuten emitida por las Cortes Espantildeolas para lo cual se consignoacute en actas la elaboracioacuten de un plan para su instalacioacuten que consistiacutea en

que la Comisioacuten entresaque del Decreto de las Cortes de Espantildea sobre arreglo de tribunales y de la Constitucioacuten Espantildeola los artiacuteculos que corresponden a este tribunal seguacuten el actual sistema y demaacutes circunstancias con que debe formarse pasaacutendole igualmente las adiciones que presentoacute la misma y se leyeron por primera vez en la sesioacuten de hoy que con todos estos documentos forme el proyecto de ley que marque las atribuciones y arreglo del repetido tri-

bunal con lo que maacutes que le toque (Actas y Decretos 1975 68)sect




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Finalmente en la sesioacuten del 1 de junio de 1824 se dio cuenta de la minuta de decre-to acerca de la formacioacuten del Superior Tribunal de Justicia y en esa misma sesioacuten se decretoacute que el nombramiento de los integrantes de la Audiencia lo hariacutea el Congreso situacioacuten que debioacute haber sido controvertida ya que el presidente del Congreso pidioacute se asentara en acta el sentido negativo de su voto (Actas y Decretos 1975 70-1) Una vez aprobado el dictamen en la sesioacuten del diacutea 8 de junio de 1824 para proceder a la eleccioacuten de los oidores se resolvioacute que los diputados llevaran en la siguiente sesioacuten lista de todos los individuos que juzgaran aptos

Por otra parte el tema de la justicia en primera instancia y por ende las funciones ju-diciales de los alcaldes se abordoacute al discutirse el proyecto de ley acerca de ayuntamientos presentado por la Comisioacuten de Constitucioacuten en el que se contemplaba separar a los alcal-des de los ayuntamientos seguramente pensando en otorgarles funciones que diferencia-ran los aspectos judiciales o contenciosos de los administrativos Asiacute se desprendioacute de la intervencioacuten de Isidro Huarte quien manifestoacute su oposicioacuten al proyecto que disociaba a los alcaldes de los ayuntamientos y lo hizo considerando que los alcaldes seguacuten eacutel

ejercen una administracioacuten meramente econoacutemica y no judicial como supone el dictamen

de la comisioacuten pues el ejercicio de jueces conciliadores y la obligacioacuten de impedir los de-

soacuterdenes no se comprende en el ramo de justicia que a maacutes de esto en los lugares donde

se escasea la gente de algunos conocimientos no se puede conseguir nuacutemero sufciente

de individuos para la alternativa cuya difcultad se disminuye formando los alcaldes un

cuerpo con los regidores (Actas y Decretos 1975 453)

En el fondo de la discusioacuten estaba el papel que la Constitucioacuten de Caacutediz y su reglamen-tacioacuten ordinaria les habiacutea otorgado a los alcaldes constitucionales en materia de justicia por ello el diputado Pastor Morales expresoacute lo que seguramente fue el argumento de la comisioacuten para proponer la separacioacuten de los alcaldes de los ayuntamientos en su inter-vencioacuten del diacutea 6 de diciembre de 1824 manifestoacute

Que es contra derecho puacuteblico dar lugar a los Alcaldes en el Ayuntamiento porque las

atribuciones de uno y otro son notablemente distintas pues las de los Alcaldes se contraen

uacutenicamente a la aplicacioacuten de las leyes civiles y a los derechos individuales en puntos con-

tenciosos cuya atribucioacuten soacutelo por la pequentildeez de los objetos se distingue de la de los jueces

de primera instancia (Actas y Decretos 1975 451-2)sect




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Asiacute pues la tesis sustentada por Pastor Morales constaba de distinguir las funciones judiciales de los alcaldes y justifcar por ello su separacioacuten de los ayuntamientos para fortalecer estas ideas sentildealaba que esta separacioacuten

se confrma refexionando que estaacuten subordinados a las Audiencias o Tribunales de justicia por el recurso de nulidad cuando los Ayuntamientos cuidan solamente de la policiacutea de seguridad salubridad y comodidad de los censos y contribuciones (Actas y Decretos 1975 451-2)

En su intervencioacuten partiacutea tambieacuten de la experiencia praacutectica que habiacutea resultado de la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz ya que afrmaba que no haber tomado en cuenta esta separacioacuten de alcaldes y ayuntamientos por sus funciones representaba consecuen-cias importantes

por haber violado esta regla han resultado en los pueblos entre ambas autoridades graviacute-simos disgustos y contiendas perniciosas a que se agrega que de este modo se reducen a nulidad los Ayuntamientos por que la Autoridad judicial que preside a sus deliberaciones intimida a sus miembros y se expone a ejercer sobre ellos un infujo despoacutetico (Actas y Decretos 1975 451-2)

Aprovechoacute la intervencioacuten de Huarte quien habiacutea sentildealado que la existencia de alcal-des en ayuntamientos se habiacutea establecido en la Constitucioacuten espantildeola y asiacute tambieacuten se habiacutea establecido en las constituciones de otros estados a lo que Pastor Morales sentildealoacute que ldquono era razoacuten de peso ellordquo Lo que sirve para confrmar la idea de que en la elabora-cioacuten del texto constitucional los diputados michoacanos no se reduciacutean simplemente a realizar las copias de otras constituciones

De esa manera Morales realizoacute una intervencioacuten interesantiacutesima digna de transcri-birse iacutentegramente

Que nada hace contra estas refexiones ninguno de los ejemplos citados por el sentildeor preo-pinante [Isidro Huarte] pues la Constitucioacuten Espantildeola se contrae al sistema de Monarquiacutea moderada y es de admirar que los otros Estados no hayan puesto atencioacuten en estos puntos o porque se hallan en diferentes circunstancias de las que hay en eacuteste o porque sean preo-cupados con los ejemplos de la Europa los cuales aunque respetables no quitan la libertad para que no se discurra conforme a ellos asiacute como la han tenido aun algunos individuos particulares para desviarse de las tradiciones de muchos siglos y que puntualmente a estos se debe la regeneracioacuten de los Gobiernos (Actas y Decretos 1975 451-2)sect




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El debate del artiacuteculo propuesto por la comisioacuten que diferenciaba a los alcaldes de los ayuntamientos continuoacute el 7 de diciembre Desafortunadamente no hay mayores elemen-tos en el acta salvo que consigna que habieacutendose presentado maacutes razones o argumentos del tema se declaroacute por sufcientemente discutido y que ldquola mayoriacutea se decidioacute por la ne-gativa y a consecuencia propuso el sentildeor Huarte el artiacuteculo redactado en estos teacuterminos ldquoHabraacute Ayuntamientos compuestos de Alcaldes Regidores y Siacutendicos a cuyo cargo estaraacute el reacutegimen interior de los pueblosrdquo (Actas y Decretos 1975 455) mismo que fue aprobado

En el acta de la sesioacuten del 22 de abril de 1825 se consignoacute el inicio un diacutea antes de la organizacioacuten del Poder Judicial y en la sesioacuten del 29 de abril se procedioacute a discutir el ar-tiacuteculo sexto correspondiente al capiacutetulo segundo del Poder Judicial El proyecto contem-plaba la creacioacuten de tribunales de primera instancia en todas las cabeceras de partido que atendieran los negocios comunes Estos tribunales incorporaban formas de una justicia no ofcial o ciudadana no letrada ya que se compondriacutean de uno de los alcaldes y de dos vecinos nombrados por los ayuntamientos mismos que seriacutean renovados cada tres meses y tendriacutean la facultad de conocer a prevencioacuten (Actas y Decretos 1975 264)

Se opusieron al artiacuteculo los partidarios de una justicia letrada o profesional Isidro Huarte expuso argumentos que teniacutean que ver con la pronta resolucioacuten de los asuntos lo que seguacuten eacutel seriacutea poco viable por el caraacutecter de legos de los alcaldes y la necesidad que tendriacutean de consultar asesores para sus deliberaciones ademaacutes de la escasez de indivi-duos de medianas luces con capacidad para administrar justicia terminaba su interven-cioacuten proponiendo que

la administracioacuten de justicia en primera instancia debe ejercerse por Jueces de Letras e iacutente-

rin las circunstancias permiten el establecimiento de eacutestos por los Alcaldes constitucionales

de las cabeceras de Partido en los teacuterminos que se acordoacute por este honorable Congreso (Ac-

tas y Decretos 1975 264)sect

Apoyoacute la intervencioacuten de Isidro Huarte el diputado Villasentildeor quien argumentoacute que a excepcioacuten de uno u otro ldquogeneralmente todos los demaacutes son muy ignorantes y por lo mis-mo carecen como acredita la experiencia de individuos capaces de administrar justiciardquo (Actas y Decretos 1975 265)

En este debate se expresoacute una corriente de diputados favorable al caraacutecter electivo de los jueces como una forma ademaacutes de contener la intromisioacuten del Poder Ejecutivo tal como lo proponiacutea la comisioacuten redactora uno de sus mejores exponentes fue el diputado Lloreda quien manifestoacute




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que atendida la naturaleza del sistema republicano parece maacutes conforme que los jueces

que se establezcan sean elegidos y nombrados inmediatamente por el Pueblo y no por el

gobierno pues en este caso una parte del Poder Judicial se entenderiacutea como emanacioacuten del

Ejecutivo lo que desde luego seriacutea confundir a los Pueblos (Actas y Decretos 1975 264-5)

La intervencioacuten del diputado presidente llama la atencioacuten pues en ella parece intentar equilibrar los argumentos no obstante se pronuncia por la facultad de los alcaldes para administrar justicia Por una parte reconociacutea las limitantes de los pueblos caracterizados por carecer de elementos aptos para desempentildear el cargo asiacute como los inconvenientes que ello acarreariacutea en la administracioacuten de la justicia sin embargo afrmaba por otro lado que debiacutea reconocerse a

la justicia que pareciacutea fundar un derecho de propiedad a favor de los Pueblos respecto de

nombrarse sus jueces inmediatos que las dos opciones tienen fundamentos graviacutesimos [las

pronunciadas en contra por Huarte y Villasentildeor y las de Lloreda a favor] pero siendo forzoso

elegir le pareciacutea maacutes conveniente la segunda por las razones que ya teniacutea producidas y prin-

cipalmente por la refexioacuten de que hasta en los gobiernos despoacuteticos se habiacutea respetado la

jurisdiccioacuten de los Alcaldes que por eso ha conservado la denominacioacuten de ordinaria que en

Meacutexico siempre se les conservoacute como en las demaacutes ciudades y villas no obstante la propensioacuten

del Gobierno Espantildeol a extender los privilegios de los letrados (Actas y Decretos 1975 264-5)

En esta ocasioacuten se impuso la corriente partidaria de dar cabida en asuntos de jus-ticia a los alcaldes despueacutes de debatirse sin embargo soacutelo se aproboacute la primera parte del artiacuteculo en los siguientes teacuterminos ldquoEn todas las cabeceras de partido habraacute para los negocios comunes tribunales de primera instancia compuesto de uno de los Alcaldes que conoceraacuten a prevencioacuten []rdquo (Actas y Decretos 1975 264-5)sect y se dejoacute pendiente otra parte que se referiacutea a la participacioacuten de los habitantes del municipio a propuesta de los ayuntamientos

La elaboracioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica de Michoacaacuten se inscribioacute en el proceso del constitucionalismo que inundoacute todo el espectro poliacutetico latinoamericano a raiacutez de la Independencia de esta forma recibioacute la infuencia no soacutelo de teoacutericos del momento sino de modelos adoptados Por otra parte el sistema federal adoptado haciacutea necesario que el Constituyente michoacano a la hora de elaborar la Constitucioacuten local tuviera presen-te tanto el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana como la Constitucioacuten Poliacutetica Mexicana de 1824 ambos documentos en la misma jerarquiacutea como quedoacute consignado en el artiacuteculo 3 de la Constitucioacuten del Estado de Michoacaacuten




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Los trabajos del Congreso Constituyente michoacano tuvieron su culminacioacuten con la aprobacioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica del Estado en el mes de julio de 1825 Constaba de 223 artiacuteculos divididos en nueve tiacutetulos y una seccioacuten llamada Artiacuteculos preliminares La ley fundamental de 1825 fue el primer ordenamiento juriacutedico de esa jerarquiacutea en el estado De conformidad con lo dispuesto en la Constitucioacuten federal de 1824 adoptaba el sistema de divisioacuten de poderes en Legislativo Ejecutivo y Judicial Destaca este ordenamiento por el reconocimiento expreso que hace a la organizacioacuten municipal en la entidad y su gobier-no poliacutetico constituido por ayuntamientos Administrativamente el estado se dividioacute en cuatro departamentos al frente de los cuales se encontraba un jefe poliacutetico denominado prefecto y 22 partidos

En los artiacuteculos preliminares se especifcaba el nombre que adoptaba el nuevo estado aceptaba la religioacuten catoacutelica como uacutenica y sentildealaba los derechos fundamentales del hom-bre libertad de hablar escribir igualdad juriacutedica garantizaba el derecho de propiedad y la seguridad para todos los ciudadanos y concediacutea el derecho a los michoacanos para participar en la eleccioacuten de sus representantes en los diversos oacuterganos de poder existentes

Los diputados dedicaron el capiacutetulo IV del tiacutetulo cuarto a regular la administracioacuten de justicia criminal recogiendo las ideas de los principales publicistas de la eacutepoca Con una clara infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 la Constitucioacuten michoacana de 1825 establecioacute en materia penal un procedimiento criminal con el intereacutes de proteger la libertad individual y en contra de cualquier acto de arbitrariedad en las personas basado en las praacutecticas y costumbres judiciales del reacutegimen colonial aunque adaptadas al espiacuteritu liberal de la eacutepoca Asiacute en su artiacuteculo 162 establecioacute que para proceder a detener a alguacuten habitante y colocarlo en calidad de preso deberiacutea elaborarse la informacioacuten sumaria del hecho por el que mereciera ser castigado con pena corporal Al igual que en la praacutectica judicial durante la Colonia eacuteste distinguiacutea entre una declaracioacuten inicial y la confesioacuten del reo especifcando que la primera deberiacutea hacerse en un plazo no mayor de 48 horas posteriores al arresto del detenido instruyeacutendolo respecto a quieacuten era su acusador en caso de que lo hubiera para evitar con ello la acusacioacuten anoacutenima o secreta que en casos de justicia especial habiacutea prevalecido en la eacutepoca colonial durante el proceso inquisitorial

A los constituyentes michoacanos que teniacutean evidentes tendencias liberales les preo-cupoacute poner barreras a las detenciones de caraacutecter arbitrario por lo que establecieron con toda precisioacuten los requisitos que deberiacutean cumplirse para poder colocar en calidad de presos a los individuos que privados de su libertad habiacutean cometido alguacuten iliacutecito de este modo los diputados especifcaron en el artiacuteculo 164 cuatro requisitos para su realizacioacuten

1) Orden de prisioacuten frmada por autoridad competente 2) Que el mandamiento expresara los motivos de la prisioacuten 3) Que se notifcara al reo 4) Que aquel documento se entregara al alcalde frmado por la autoridad que habiacutea de-

cretado la prisioacuten



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Igualmente en la detencioacuten de las personas se exigiacutea que hubiese por lo menos indicios o semiplena prueba para proceder las primeras averiguaciones en busca de mayores ele-mentos con la fnalidad de proseguir el proceso y agotarlo en un plazo maacuteximo de 70 horas

Se puede afrmar que la primera Constitucioacuten michoacana en materia de penas para castigar a los delincuentes se colocaba en la liacutenea liberal y humanista que se apoderoacute del derecho penal de la eacutepoca al prohibir el castigo de azotes no aceptaacutendolos tan siquiera ldquocomo viacutea de correccioacutenrdquo y cancelando igualmente las penas afrentosas ldquode exponer a los delincuentes al escarnio puacuteblicordquo Reconociacutea la pena de prisioacuten como la maacutes importante limitada a un plazo maacuteximo de ocho antildeos prohibiendo la detencioacuten de caraacutecter perpetuo precisando que las caacuterceles ldquodeberiacutean servir soacutelo para seguridad y no para mortifcacioacuten de los reosrdquo por lo cual prohibiacutea ldquola incomunicacioacuten de los mismos y su confnamiento en departamentos especiales por separadordquo (Actas y Decretos 1975)


Actas y decretos del Congreso Constituyente del Estado de Michoacaacuten 1824-1825 1975 Volumen 1 Michoacaacuten de Ocampo Congreso ConstituyenteUniversidad Michoa-cana de San Nicolaacutes de Hidalgo

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1980 Introduccioacuten y notas Actas constitucionales mexicanas (1821-1824) Tomo III Vol I Meacutexico unam

cpme Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1836 En Coleccioacuten de Constitu-ciones En la que van puestas en castellano las de Francia Beacutelgica Portugal Brasil y Estados-Unidos Anglo-Americanos con la Espantildeola de 1812 y su Discurso Preli-minar Madrid Imprenta del Eco del Comercio Edicioacuten facsimilar de la Libreriacutea Pariacutes-Valencia 1997

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Mariacuten Tello Isabel 2008 Delitos pecados y castigos Morelia umsnh Facultad de Histo-ria Divisioacuten de Posgrado

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Salas Ramoacuten 1982 Lecciones de derecho puacuteblico para las escuelas de Espantildea Madrid Centro de Estudios Poliacuteticos y Constitucionales

Serrano Migalloacuten Fernando 2007 La vida constitucional de Meacutexico Constituciones im-puestas Meacutexico fce

Tavera Xavier 1975 Actas y decretos del Congreso Constituyente del Estado de Michoa-caacuten 1824-1825 Morelia Universidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo

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Mesa 2

Libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica



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Guerra Constitucioacuten y libertades puacuteblicas en el proceso de la Independencia de Meacutexico


SUMARIO I Una revolucioacuten poliacutetica II Guerra y revolucioacuten en

el campo insurgente III Conclusioacuten IV Fuentes consultadas

Historiadores juristas y politoacutelogos han discutido en los uacuteltimos tiempos los alcances y liacutemites del consti-tucionalismo gaditano en Ameacuterica Latina y en particular para el caso de Meacutexico Durante mucho tiempo la Consti-tucioacuten de Caacutediz estuvo praacutecticamente ausente en la histo-riograf iacutea mexicana preocupada eacutesta por hacer maacutes bien la apologiacutea del movimiento insurgente En antildeos recientes y con el infujo de una renovada historiograf iacutea los historia-dores han examinado de manera muy inteligente el aacutembito de lo poliacutetico en el proceso de la Independencia lo que llevoacute a su vez a una revaloracioacuten del liberalismo gaditano Para algunos colegas sin embargo se ha caiacutedo en un ex-ceso y se ha terminado por darle demasiada importancia a Caacutediz y sus efectos de manera que se ha incidido en el ex-tremo a su vez de dejar de lado la experiencia insurgente

Universidad Michoacana de San Nicolaacutes Instituto de Investigaciones Histoacutericas

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En este trabajo no se entraraacute en esta discusioacuten pero se cree que no debe soslayarse si se ha de hablar del impacto de Caacutediz en Meacutexico en particular en lo que tiene que ver con la libertad de expresioacuten y la participacioacuten poliacutetica Caacutediz e insurgencia constitucio-nalismo y guerra eacutestos que parecen ser los polos de un debate estaban en realidad maacutes vinculados de lo que puede parecer y remiten tambieacuten a una serie de ambiguumledades y contradicciones de los que estuvo hecho el proceso de la Independencia y de la transicioacuten a la modernidad poliacutetica en Meacutexico en las primeras deacutecadas del siglo xix

I Una revolucioacuten poliacutetica

Se debe empezar por reconocer que con las Cortes de Caacutediz y su labor constituyente surgioacute el constitucionalismo liberal y todo lo que estaacute asociado a eacutel la negacioacuten del ab-solutismo y el advenimiento de la idea de la soberaniacutea nacional el establecimiento de un reacutegimen representativo la separacioacuten de poderes y las elecciones como meacutetodo de formacioacuten del gobierno el individualismo y la ciudadaniacutea como formas de concebir al hombre en su relacioacuten con la sociedad y el declive del corporativismo como fundamento de la organizacioacuten social en fn aparecioacute y se difundioacute la libertad de opinioacuten y de prensa y se gestoacute el fenoacutemeno moderno de la opinioacuten puacuteblica La Nueva Espantildea como toda la Ameacuterica espantildeola fue desde luego partiacutecipe de ese gran movimiento

Pero se sabe ahora que ese proceso de modernizacioacuten poliacutetica fue gradual y no estuvo exento de ambiguumledades Las primeras declaraciones de las Cortes de Caacutediz justamente en la apertura de sus sesiones el diacutea 24 de septiembre de 1810 no dejan duda de ello El diputado por Extremadura Diego Muntildeoz Torrero leyoacute un proyecto de decreto aprobado posteriormente en su totalidad en el que planteaba una suerte de declaratoria de los alcan-ces y liacutemites de las Cortes mientras que el punto nuacutemero 2 estableciacutea que los diputados reconociacutean y juraban ldquopor su uacutenico y legiacutetimo rey al sentildeor Fernando VIIrdquo el punto nuacutemero 1 sentildealaba que los diputados que formaban el Congreso representaban a la nacioacuten espantildeola se constituiacutean en Cortes Generales y Extraordinarias y que en ellas residiacutea ldquola soberaniacutea nacionalrdquo Estas proposiciones junto a otras cuatro maacutes que dieron forma a lo que despueacutes se conocioacute como el Decreto 1 de 24 septiembre de 1810 fueron la base en palabras del conde de Toreno de ldquotodas las resoluciones posteriores de las Cortesrdquo (Toreno 1953 288-9)

Aunque las ideas de soberaniacutea nacional se habiacutean expresado con anterioridad1 desde cierto punto de vista el triunfo de tales ideas se produjo cuando fueron hechas suyas por

Cuando menos un par de antildeos atraacutes cabe recordar por ejemplo las proposiciones del poeta Manuel Joseacute Quintana y sus contertulios formuladas desde 1808 en el Semanario Patrioacutetico que empezoacute a publicarse en Madrid a partir de septiembre de ese antildeo En el primer nuacutemero del Semanario por ejemplo se afrmaban cosas como eacutestas ldquoel poder supremo la verdadera soberaniacutea reside en la Nacioacutenrdquo o ldquotodo poder constituyente emana del pueblo sin que pueda tener otro origenrdquo Veacutease al respecto Guerra 1993 (230-3)

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las Cortes y elevadas a principio constitucional2 Existe desde luego un debate acerca del signifcado correcto que debe atribuirse a la declaracioacuten de las Cortes que va de las pos-turas que intentan fundar la idea de soberaniacutea nacional en la tradicioacuten flosoacutefca y poliacutetica espantildeola de corte escolaacutestico hasta aqueacutellas que afrman que el postulado constitucional y la misma Carta Magna abrevaban no de la tradicioacuten espantildeola sino de las ideas poliacuteticas de Francia revolucionaria

Se trata este uacuteltimo de otro debate al que no se entraraacute pero cuya referencia puede servir para insistir en las complicaciones y ambiguumledades del periodo que a su vez ayudan a explicar por queacute un planteamiento adoptado por las Cortes espantildeolas como el de la soberaniacutea nacional que atentaba contra la autoridad del monarca tal y como veniacutea enten-dieacutendose antes de 1808-1810 no provocoacute de inmediato ni entre todos los novohispanos una reaccioacuten de rechazo Finalmente las Cortes habiacutean reconocido a Fernando VII como ldquosu uacutenico y legiacutetimo reyrdquo Y aunque para Miguel Artola este reconocimiento debe ser entroncado ldquocon la doctrina de una nueva eleccioacuten por la que la nacioacuten libre y soberana se da un reyrdquo (Artola 1999 363) para algunos novohispanos esa declaracioacuten obraba como un elemento legitimador

Asiacute se deja ver por ejemplo en una carta de Francisco de las Piedras realista y funcio-nario menor que empezaba asiacute

Toda potestad legiacutetima viene de Dios y el que conspira contra ella comete el mayor de los

criacutemenes Nuestro gobierno esto es las Cortes instaladas en Espantildea con voluntad de nues-

tro Soberano Captibo es inconcusamente legiacutetimo nos gobierna en su Real nombre y bajo

los viacutenculos maacutes estrechos del maacutes tierno amor y benignidad (Piedras 1812 75)

El argumento parece ser si no certero siacute bastante claro las Cortes eran el gobierno le-giacutetimo en la medida en que gobernaban con la voluntad y en el ldquoRealrdquo nombre de Fernan-do Las Cortes reconocieron a Fernando como rey y la Constitucioacuten establecioacute un reacutegimen de gobierno monaacuterquico por supuesto pero en realidad obraban en nombre de la nacioacuten como lo declararon en su primera sesioacuten Sin embargo para Francisco de las Piedras el rey seguiacutea siendo la autoridad soberana He ahiacute una clara muestra de las transacciones histoacutericas propias del periodo

Sin embargo el movimiento de nuevas ideas y praacutecticas poliacuteticas que se puso en mar-cha terminoacute por ser imparable El surgimiento de la opinioacuten puacuteblica mdashuna de las fguras

Justamente el artiacuteculo tercero de la Constitucioacuten de la Monarquiacutea Espantildeola aprobada en marzo de 1812 cuyo enunciado inicial reza ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacutenrdquo reafrmoacute la idea de la soberaniacutea nacional Pero fue maacutes allaacute el aparentemente simple agregado del adverbio modifcoacute de raiacutez el sentido de la formulacioacuten pues con ello se sentaron las bases de una nueva forma de legitimidad propia de la modernidad poliacutetica El conde de Toreno al pronunciarse a favor del antildeadido argumentaba que de esa manera se postulaba el caraacutecter inalienable de la soberaniacutea que se volviacutea un atributo consustancial a la nacioacuten Veacutease Ferrer 1993 (56)

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principales de la modernidad poliacuteticamdash cobroacute por ejemplo una signifcacioacuten especial Y es que a raiacutez de la crisis de 1808 se observoacute una oleada nunca antes vista de todo tipo de discursos mdashorales escritos ceremoniales simboacutelicos icoacutenicosmdash que echaron mano de diversos geacuteneros literarios mdashsermones cartas poesiacutea canciones saacutetiras catecismos y los recieacuten creados perioacutedicos y gacetasmdash Se produjo asiacute lo que Franccedilois-Xavier Guerra ha denominado una ldquogigantesca toma de la palabrardquo En el origen de estos discursos se hallaba la necesidad de legitimar la resistencia a Napoleoacuten y la obediencia al rey y constituir los nuevos poderes Pero por la forma en que se produjeron acarrearon transformaciones pro-fundas por un lado rompieron con el esquema vigente en el que era atributo exclusivo de las autoridades la publicacioacuten de textos o por lo menos su control pues la iniciativa veniacutea ahora de la sociedad y por el otro las circunstancias llevaron a imprimir y reimprimir una enorme cantidad de textos lo que reforzaba ldquoun espacio de comunicacioacuten muy unif-cado germen de un futuro espacio global de opinioacutenrdquo (Guerra 2002 125-47)

Guerra ha advertido que en este proceso de creacioacuten de un espacio de discusioacuten se pro-dujo un cambio fundamental pues de los problemas praacutecticos de constituir un gobierno unifcado y legiacutetimo se pasoacute a la discusioacuten puacuteblica de los altos asuntos del gobierno aunque ciertamente la discusioacuten se dio en ciacuterculos restringidos mdashgobiernos juntas y tertuliasmdash De esta manera se estaacute ante los oriacutegenes de la opinioacuten puacuteblica moderna el uso puacuteblico de la razoacuten la diversidad de opiniones la discusioacuten respecto de asuntos antes reservados a los gobernantes Y en tanto el pueblo bajo era considerado por los sectores ilustrados como carente de luces y por tanto presa de sus pasiones los escritos y principalmente la prensa se concibieron en ldquouna oacuteptica pedagoacutegicardquo esto es como un medio para ilustrar al pueblo y para formar la opinioacuten Obviamente con la coyuntura de la guerra los textos que se elaboraron buscaban hacer la apologiacutea de la causa propia y desacreditar al adver-sario y por ello tendiacutean a la unanimidad u homogeneidad de opiniones las publicaciones se movieron entonces en un registro de la lucha de propagandas en donde se trataba de movilizar y no de convencer (Guerra 2002 125-47)

Fue tal el impacto de esta avalancha de escritos potenciada por la libertad de impren-ta decretada por las Cortes gaditanas en noviembre de 1810 que en la Nueva Espantildea el virrey Venegas decidioacute suspender dicha libertad medida que continuoacute su sucesor Feacutelix Calleja en 1813 En una carta enviada al ministro de Gracia y Justicia espantildeol en junio de aquel antildeo Calleja explicoacute que el puacuteblico empezoacute a usar el derecho que se le concediacutea y ldquoprincipioacute tambieacuten a abusar de la libertad de imprentardquo producieacutendose en los aacutenimos una ldquogeneral agitacioacutenrdquo peligrosa dijo pues fue aprovechada por algunos ldquohombres per-versosrdquo para provocar un ldquomovimiento popularrdquo que sirviera de ocasioacuten para sus miras Esas razones fueron las que llevaron al virrey Venegas y a la Audiencia a suspender ldquola indicada libertadrdquo explicoacute Calleja por bando del 5 de diciembre de 1812 para ldquoprecaver las especies sediciosas que se esparcieron y el fomento de la divisioacutenrdquo (Calleja 1813a) Para el virrey Calleja las circunstancias de rebelioacuten y alzamiento en la Nueva Espantildea no eran ldquocompatiblesrdquo con la libertad de escribir



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Otro elemento fundamental de la revolucioacuten poliacutetica que se desarrollaba en todo el mundo hispaacutenico fue el impacto que tuvieron los procesos electorales en los que los ame-ricanos participaron a partir de 1809 En este antildeo tuvieron lugar las primeras elecciones generales en la Ameacuterica espantildeola para enviar representantes ante la Junta Central en Espantildea Aunque los diputados americanos no llegaron a formar parte de la Junta pues eacutesta se disolvioacute en enero de 1810 mdashpor causa de la invasioacuten francesa a la peniacutensula que alcanzaba para entonces a Andaluciacuteamdash y algunos americanos objetaron la inequidad en la representacioacuten respecto de la metroacutepoli mdashmaacutes de 30 representantes espantildeoles frente a menos de 10 americanosmdash las elecciones se realizaron de cualquier modo y constituyeron un hito poliacutetico de la mayor trascendencia como han sentildealado Franccedilois-Xavier Guerra y Jaime E Rodriacuteguez fue el primer ejercicio ciacutevico en Ameacuterica para elegir representantes de un gobierno para el conjunto de la monarquiacutea espantildeola y el primer paso hacia la poliacutetica y los regiacutemenes representativos modernos

Pero de mayor impacto quizaacute para el caso de la Nueva Espantildea fueron las elecciones posteriores las de 1810 para enviar diputados a las Cortes Espantildeolas y las de 1812 para formar ayuntamientos constitucionales y diputaciones provinciales y elegir nuevamente diputados a Cortes Las primeras fueron muy accidentadas pues tuvieron lugar en un contexto de rebelioacuten civil apenas iniciada de tal suerte que no todas las regiones del con-tinente pudieron fnalmente llevarlas a cabo En Nueva Espantildea por ejemplo se eligieron 20 de los 25 diputados que le correspondiacutean pero de eacutesos soacutelo pudieron llegar 15 a la peniacutensula La Regencia se vio obligada a elegir de entre los americanos que residiacutean en Caacutediz por entonces a 30 diputados ldquosuplentesrdquo no sin que se produjeran en algunas pro-vincias reacciones de desaprobacioacuten Como quiera que haya sido lo cierto es que las elec-ciones se realizaron en la Nueva Espantildea con un resultado explosivo fueron controladas por los criollos

Las de 1812 tuvieron tambieacuten un caraacutecter altamente signifcativo fueron las prime-ras elecciones no organizadas por los ayuntamientos es decir las primeras elecciones populares aunque ciertamente de tipo indirecto Ello permitioacute una amplia presencia de sectores populares a los que se les abriacutea como una novedad la participacioacuten poliacutetica y electoral No fue sorpresa que de nuevo los americanos hayan resultado triunfadores incluso con la colaboracioacuten de simpatizantes de la insurgencia como ocurrioacute por ejemplo en la Ciudad de Meacutexico o en Quereacutetaro En un carta que envioacute al ministro de la Gober-nacioacuten de Ultramar el 22 de junio de 1813 el virrey Calleja informaba que al igual que en la capital del reino en Quereacutetaro se habiacutea hecho exclusioacuten en las elecciones ldquode todo europeo y americano honradordquo habieacutendose elegido soacutelo sujetos ldquoinhaacutebiles y defectuososrdquo (Calleja 1813b)

Como resultado de los procesos electorales de 1812 se establecieron ademaacutes los nue-vos oacuterganos de gobierno local creados por la Constitucioacuten diputaciones provinciales y ayuntamientos constitucionales Estos uacuteltimos en la medida en que podiacutean establecerse



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en poblaciones con al menos mil habitantes representaron una transferencia de poder del centro a la periferia Claro que el regreso de Fernando VII al trono espantildeol en 1814 trajo consigo la abolicioacuten del orden constitucional El 22 de marzo de ese antildeo el monarca entroacute a territorio espantildeol el 12 de abril diputados conservadores conocidos con el nombre de los ldquopersasrdquo dieron a conocer la famosa representacioacuten en la que pediacutean precisamente la derogacioacuten de la Constitucioacuten y el 4 de mayo Fernando emitioacute su decreto en el que se ordenaba la disolucioacuten de las Cortes y la abolicioacuten de la carta gaditana En menos de dos meses tras su regreso del cautiverio franceacutes el rey anulaba una destacada labor constitu-cional Pero el impacto en teacuterminos del aprendizaje poliacutetico en clave liberal que vivieron las provincias americanas a raiacutez de la crisis dinaacutestica de 1808 y principalmente tras la experiencia constitucional gaditana era ya un hecho innegable3

II Guerra y revolucioacuten en el campo insurgente

Por eso mismo la labor insurgente con todas sus ambiguumledades y contradicciones en ma-teria ideoloacutegica acusoacute tambieacuten y sin embargo ese impacto poliacutetico y social de la revolucioacuten liberal Si las referencias a ideas y nociones poliacuteticas tradicionales estaban presentes en el discurso y en la praacutectica de los rebeldes tambieacuten lo estuvieron el pensamiento y las actitu-des ilustradas y modernas muy allegadas a la experiencia del incipiente liberalismo poliacutetico

Algunos indicios se pueden encontrar sin duda en la prensa rebelde por ejemplo en sus tiacutetulos que hacen eco de los nombres de los perioacutedicos espantildeoles modernos que dieron forma a una verdadera prensa revolucionaria mdashel Semanario Patrioacutetico o el Es-pectador Sevillanomdash y que revelan tambieacuten una voluntad ilustrada y protoliberal mdashpor decirlo de alguna formamdash de constituir un espacio independiente de opinioacuten puacuteblica y de servir de medios de educacioacuten ciacutevica del pueblo El Despertador Americano (impreso en Guadalajara por el doctor Francisco Severo Maldonado desde el 20 de diciembre de 1810 al 17 de enero de 1811) el Ilustrador Nacional (fundado por el doctor Joseacute Mariacutea Cos en Sultepec y que vio la luz el 11 de abril de 1812 para fenecer el 16 de mayo de ese mismo antildeo) el Ilustrador Americano (que se imprimioacute entre mayo de 1812 y abril de 1813 en Sultepec y Tlalpujahua y en el que colaboraba Andreacutes Quintana Roo ademaacutes de Cos) y el Semanario Patrioacutetico Americano (que editado tambieacuten en Sultepec en julio de 1812 reunioacute las plumas de Quintana Roo Cos y Francisco de Velasco)

El Ilustrador Nacional continuacioacuten del El Despertador Americano planteaba por ejemplo en su nuevo nombre un propoacutesito y una declaracioacuten de principios buscaba

Acerca de esto pueden consultarse tres interesantes libros La escritura de la Independencia de Rafael Rojas (2003) La formacioacuten del gobierno de Alfredo Aacutevila (2002) y El primer liberalismo espantildeol de Roberto Brentildea (2006)

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ldquoilustrarrdquo al puacuteblico en el doble sentido de la palabra instruir y llevar las luces y se pre-sentaba a siacute mismo como el perioacutedico de la nacioacuten tal y como se expresa abiertamente en su prospecto ldquoPor eacutel sabreacuteis a fondo las pretensiones de la nacioacuten en la actual guerra sus motivos y circunstancias y la justicia de nuestra causardquo El Ilustrador Americano por su parte recuperoacute el apelativo americano para tomar distancia otra vez de los europeos pero sin desprenderse del adjetivo nacional pues se referiacutea de continuo a la ldquonacioacuten americanardquo El Semanario Patrioacutetico Americano representoacute un paso maacutes el Ilustrador Americano quedoacute reservado para la publicacioacuten de partes ofciales y de guerra mien-tras que el nuevo perioacutedico se dirigioacute a exponer los ldquoprincipios de la sana poliacutetica y las maacuteximas primitivas del derecho de las nacionesrdquo y para llevar la ldquoilustracioacuten al puacuteblicordquo su primer nuacutemero dedicado una vez maacutes a justifcar los motivos de la rebelioacuten apelaba a la razoacuten (el tiacutetulo del texto es ldquoClamores de la razoacutenrdquo) y discurriacutea acerca de principios de gobierno libertad y despotismo

Las ideas de autogobierno autonomiacutea poliacutetica e independencia fueron creciendo vertiginosamente a partir de 1808 Las Cortes gaditanas le dieron un impulso cuando emitieron esa ceacutelebre declaracioacuten dirigida a los americanos en principios de 1810 que aseguraba ldquodesde este momento os veis elevados a la dignidad de hombres libres no sois ya los mismos que antes [hellip] vuestros destinos ya no dependen ni de los ministros ni de los virreyes ni de los gobernadores estaacuten en vuestras manosrdquo (Consejo de Regencia 1810)

Asumida esa condicioacuten de hombres libres y constructores de su propio destino los dirigentes insurgentes se dieron a la tarea de construir instituciones la Suprema Junta Nacional Americana el Congreso de Chilpancingo la Constitucioacuten de Apatzingaacuten o el Tribunal de Ario

Una revisioacuten raacutepida de los documentos de creacioacuten de estas instituciones pone de re-lieve la genealogiacutea de los propoacutesitos institucionalizadores de la insurgencia en un registro poliacuteticamente moderno republicano liberal en algunos aspectos aunque francamente conservador en otros como en materia de religioacuten A manera de ejemplo se puede decir que el artiacuteculo 4 de la Constitucioacuten de 1814 estableciacutea que los ciudadanos teniacutean el dere-cho ldquoincontestablerdquo de establecer el gobierno de su conveniencia asiacute como de alterarlo modifcarlo o abolirlo el artiacuteculo 5 prescribiacutea que la soberaniacutea residiacutea originalmente en el pueblo y su ejercicio en la representacioacuten nacional el 24 postulaba que la felicidad del pueblo y de los ciudadanos consistiacutea en ldquoel goce de la igualdad seguridad propiedad y libertadrdquo y en la segunda parte capiacutetulo dos por su parte se estableciacutea la divisioacuten de poderes y la supremaciacutea del Poder Legislativo (Lemoine 1974)



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III Conclusioacuten

Para terminar se sentildeala que la Independencia de Meacutexico no soacutelo fue el proceso mediante el cual la Nueva Espantildea se separoacute de la peniacutensula sino fue parte de una serie de transfor-maciones poliacuteticas y sociales que podriacutean considerarse de iacutendole revolucionaria No se tratoacute de una revolucioacuten social propiamente pero siacute de una revolucioacuten poliacutetica que impli-coacute a todo el mundo hispaacutenico a Espantildea a la Ameacuterica espantildeola y a Meacutexico En la medida en que esa revolucioacuten poliacutetica se produjo a raiacutez de la crisis de 1808 su fase inicial tuvo lugar en la peniacutensula y se expresoacute inicialmente en la guerra de resistencia a los franceses en su vertiente institucional las juntas despueacutes adquirioacute una mayor envergadura con el establecimiento de las Cortes en la ciudad de Caacutediz y su labor constituyente y legislativa En Meacutexico mientras tanto los esfuerzos de institucionalizacioacuten de la insurgencia que tuvieron sus mejores logros en la instalacioacuten de un Congreso y en la promulgacioacuten de una Constitucioacuten deben contabilizarse como una maacutes de las caras revolucionarias del proceso independentista junto a la aplicacioacuten y los efectos duraderos del coacutedigo gaditano


Artola Miguel 1999 La Espantildea de Fernando VII Madrid Espasa Calpe

Calleja Virrey Feacutelix Mariacutea 1813a Archivo general de Indias Audiencia de Meacutexico 1480 Ofcio dirigido al Ministro de Gracia y Justicia 20 de junio Meacutexico

1813b Archivo General de Indias Audiencia de Meacutexico 1322 Ofcio dirigido al Ministro de la Gobernacioacuten de Ultramar Meacutexico 22 de junio

Consejo de Regencia 1810 Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia (14 de febrero de 1810) Disponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visor instruccion-para-las-elecciones-por-america-y-asia-14-de-febrero-de-1810--0 htmlffa720a-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2html (consultada el 14 de marzo de 2014)

Ferrer Muntildeoz Manuel 1993 La Constitucioacuten de Caacutediz y su aplicacioacuten en Nueva Espa-ntildea Meacutexico unam

Guerra Franccedilois-Xavier 1993 Modernidad e independencias Ensayos sobre las revolu-ciones hispaacutenicas Meacutexico fce

2002 El escrito de la revolucioacuten y la revolucioacuten del escrito Informacioacuten propa-ganda y opinioacuten puacuteblica en el mundo hispaacutenico (1808-1814) En Las guerras de in-dependencia en la Ameacuterica espantildeola eds M Teraacuten y J A Serrano Ortega 125-47 Meacutexico El Colegio de MichoacaacuteninahUniversidad Michoacana de San Nicolaacutes de Hidalgo



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Piedras Francisco de las 1812 Archivo General de la Nacioacuten de Meacutexico Ramo Operacio-nes de Guerra vol 646 f 75 Tulancingo 6 de mayo

Rodriacuteguez O Jaime E 1996 La Independencia de la Ameacuterica espantildeola Meacutexico fce

Toreno Conde de 1953 Historia del levantamiento guerra y revolucioacuten de Espantildea Madrid Ediciones Atlas



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Participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano

Felipe de la Mata Pizantildea1

SUMARIO I Introduccioacuten II Tesis liberales de la Revolucioacuten

francesa en Caacutediz III Caacutediz como reaccioacuten libertaria ante la

invasioacuten francesa a Espantildea IV Reconocimiento de Caacutediz en el

constitucionalismo mexicano V La herencia gaditana en Meacutexico


I Introduccioacuten

La celebracioacuten del Bicentenario de la Promulgacioacuten de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola de 1812 con un seminario internacional como el denominado ldquoMeacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes libertades y demo-cracia en el constitucionalismo contemporaacuteneordquo resulta de gran relevancia para el constitucionalismo mexicano

El estudio que se realiza a continuacioacuten se enmarca en el tema de la libertad de expresioacuten y participacioacuten poliacutetica y se

Doctor en Derecho por la Universidad Panamericana Secretario general de acuerdos de Tribunal Electoral de Justicia del Poder de la Federacioacuten (tepjf) Miembro del Ilustre y Nacional Colegio de Abogados de Meacutexico



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centra en la participacioacuten poliacutetica de los diputados mexicanos en las Cortes de Caacutediz y su infuencia en el constitucionalismo mexicano

Para ello se referiraacute al contexto en el que se gestoacute la Constitucioacuten gaditana pasando por las aportaciones en las Cortes Generales de los entonces diputados de la Nueva Espa-ntildea y su infuencia posterior en el constitucionalismo mexicano

II Tesis liberales de la Revolucioacuten francesa en Caacutediz

La Revolucioacuten francesa de 1789 fue producto de los ideales forjados en el Siglo de las Lu-ces Esta revolucioacuten de la razoacuten permeoacute no solamente en Francia sino en todo el mundo occidental

Las ideas de libertad igualdad y fraternidad estandartes del movimiento social franceacutes fueron pronto adoptadas en otras naciones que viviacutean en el absolutismo de un monarca El Siglo de las Luces privilegioacute al racionalismo por encima de cualquier otro factor aspecto que produjo grandes cambios en el pensamiento poliacutetico social y econoacutemico del hombre

En dicho ilustre siglo tambieacuten se gestoacute la independencia de los Estados Unidos de Ameacuterica del reino de Gran Bretantildea en 1786 La independencia fue impulsada por ideas igualmente liberales como las de soberaniacutea federalismo y divisioacuten de poderes

Estas tesis liberales puestas en circulacioacuten por el Siglo de las Luces la Revolucioacuten fran-cesa y la independencia de Estados Unidos proporcionaron modelos de reforma poliacutetica a los que recurrieron los diputados en las Cortes de Caacutediz para delinear un nuevo constitu-cionalismo origen y en buena medida inspiracioacuten del mexicano

Los ideales revolucionarios e independentistas pasaron a integrar la plataforma de las reformas liberales de Francia y Europa en el siglo xix tambieacuten sirvieron de motor ideo-loacutegico a las naciones latinoamericanas independizadas en ese mismo siglo y continuacutean siendo hoy las claves de la democracia

III Caacutediz como reaccioacuten libertaria ante la invasioacuten francesa a Espantildea

Sin embargo en este trabajo se resalta el contexto histoacuterico en el que se dio la Constitu-cioacuten de Caacutediz en Espantildea ya que en cierto sentido resulta paradoacutejico

Si bien es cierto que la Revolucioacuten francesa se basoacute en los ideales de libertad igualdad y fraternidad tambieacuten lo es que despueacutes de la Revolucioacuten de 1789 Francia se volvioacute maacutes po-derosa en las naciones europeas Se decretoacute la libertad comercial con lo que dio inicio a una eacutepoca beacutelica comandada por Napoleoacuten Bonaparte (Saacutenchez 2000 26-39) Consecuencia de lo anterior en 1808 el ejeacutercito franceacutes ocupoacute Espantildea



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La historia ha narrado que fue Fernando VII quien fomentoacute un complot que obligoacute a Carlos IV a abdicar ante el ejeacutercito de Napoleoacuten conocido como el ldquoMotiacuten de Aranjuezrdquo Sin embargo Fernando VII tuvo que ceder el trono a Joseacute Bonaparte hermano de Napoleoacuten

Asiacute se trazoacute el camino de un rey que pasoacute de ser llamado El Deseado a ser considerado El Odiado Al respecto y como simple referencia cito las palabras de Arturo Peacuterez Reverte quien al referirse a Fernando VII en su obra El asedio lo describe como ldquoun rey traidor y ruin el peorrdquo (Peacuterez Reverte 2010)

El 22 de mayo de 1809 y en reaccioacuten a esta ocupacioacuten donde fueron secuestrados los uacuteltimos miembros de la familia real se convocoacute a las Cortes de Caacutediz por medio de un decreto de la Junta Central

En septiembre de 1810 justo el mes en que el cura Hidalgo convocoacute al inicio formal del movimiento independentista mexicano se reunieron en Caacutediz las primeras Cortes Generales y Extraordinarias con el simple objetivo de defender al pueblo espantildeol ante la invasioacuten cruenta del emperador franceacutes Se eligioacute a la hermosa ciudad de Caacutediz porque en 1810 era praacutecticamente el uacutenico lugar sin presencia francesa De igual manera porque esta ciudad era tradicionalmente liberal pues en ella residiacutea una poderosa burguesiacutea mer-cantil que habiacutea impulsado notablemente el comercio con Ameacuterica

A la par de lo ocurrido en Espantildea y temiendo que Napoleoacuten decidiera tambieacuten domi-nar Ameacuterica en varias provincias de las colonias se iniciaron movimientos tendentes a la emancipacioacuten y a la autodeterminacioacuten reivindicando la fgura del malogrado Fernando VII (Garza 1985 51)

Francia a su vez en 1803 habiacutea vendido la colonia de Luisiana a los Estados Unidos de Ameacuterica y en la Florida se estaba perdiendo presencia y control por parte de los espantildeoles

Es por ello que 1808 representoacute una transformacioacuten en Meacutexico y en el resto de las colonias espantildeolas en Ameacuterica de una manifestacioacuten que teniacutea maacutes de un siglo de estar fabricaacutendose la reaccioacuten de los criollos en contra de los peninsulares (Ferrer 1993 7) reaccioacuten que tuvo efectos enormes pues no soacutelo desembocariacutea en las independencias de los paiacuteses hispanoamericanos sino ademaacutes en el triunfo del constitucionalismo moder-no del principio de soberaniacutea popular el reconocimiento de los derechos del hombre y la formacioacuten del Estado nacional y de derecho

Por lo tanto la Constitucioacuten gaditana se gestoacute paradoacutejicamente como un movimiento liberal en contra de la invasioacuten francesa con el propoacutesito de restaurar la monarquiacutea espa-ntildeola y sirvioacute tambieacuten como detonante de los movimientos independentistas en Ameacuterica



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IV Reconocimiento de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

Es importante tambieacuten resaltar la infuencia que tuvo Caacutediz en el constitucionalismo mexicano Se puede decir que el derecho constitucional mexicano halla su raiacutez primigenia en la Constitucioacuten liberal de Caacutediz de 1812 que en su elaboracioacuten participaron algunos diputados que posteriormente fueron piezas integrantes destacadas del Congreso consti-tuyente mexicano de 1824

Con base en ello a continuacioacuten expongo tres aspectos relevantes acerca de la infuen-cia de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano

En primer lugar la participacioacuten de la representacioacuten mexicana en las Cortes de Caacutediz Especiacutefcamente el anaacutelisis de los asuntos que introdujeron los diputados mexicanos en los debates en Caacutediz

En segundo lugar una vez promulgada la Constitucioacuten gaditana revisar coacutemo se im-plementoacute en Meacutexico y en queacute consistioacute la fgura de la diputacioacuten provincial

Y por uacuteltimo explorar queacute infuencia tuvo la Constitucioacuten doceantildeista en el federalis-mo mexicano instaurado en la Constitucioacuten de 1824

Primera representacioacuten nacional mexicana en las Cortes de Caacutediz

La participacioacuten de los ahora mexicanos como diputados de ultramar fue fundamental en las Cortes de Caacutediz Los diputados americanos depositaron gran confanza en la Cons-titucioacuten en la que veiacutean el medio para poner fn a las arbitrariedades del gobierno en las colonias y asiacute establecer ofcialmente la igualdad de derechos y de categoriacutea entre las provincias americanas y las peninsulares (Garza 1985 52)

La comitiva que representoacute a la actual nacioacuten mexicana se integroacute por 21 diputados y todos ellos al asumir la importancia de tan honoriacutefco encargo tuvieron una intensa actividad en las Cortes Esto se refejoacute en las palabras de Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala ldquoComo la Constitucioacuten mdashpara cuya elaboracioacuten principalmente nos hemos reunidomdash es la misioacuten maacutes importante de las Cortes no deben escatimarse esfuerzos para lograr que resulte perfectardquo (Espantildea Cortes 1810-181315)

De los diputados maacutes activos pueden resaltarse a

1) Joseacute Miguel Ramos Arizpe diputado por las Provincias Internas de Oriente 2) Mariano Mendiola diputado por Quereacutetaro 3) Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala 4) Joseacute Simeoacuten de Uriacutea diputado por Guadalajara 5) Joseacute Miguel Gordoa diputado por Zacatecas 6) Mariano Robles Domiacutenguez diputado por la Capitaniacutea General de Guatemala especiacute-

fcamente del actual estado mexicano de Chiapas



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Los representantes mexicanos en Caacutediz jugaron un papel destacado pues sostuvieron debates fundamentales en las Cortes los cuales se refejaron directamente en el texto constitucional de 1812 Principalmente queda de manifesto su criterio y sus conviccio-nes americanistas particularmente en lo referente a las doctrinas poliacuteticas de la soberaniacutea popular o nacional la separacioacuten de poderes la igualdad representativa la igualdad de derechos y privilegios y la autonomiacutea de los gobiernos locales

Por citar un ejemplo Guridi y Alcocer desde un principio presentoacute importantes ob-jeciones al artiacuteculo 1 referente a la nacioacuten espantildeola En los debates gaditanos fue uno de los maacutes fervientes defensores de la igualdad de los americanos en el mismo y evitoacute que el texto constitucional excluyera a los americanos de formar parte de la nacioacuten espantildeola Su aportacioacuten a los debates fue fundamental para que en el texto promulgado los derechos poliacuteticos de los americanos y especiacutefcamente de los diputados americanos fueran los mismos que los reconocidos para los peninsulares De igual forma contribuyoacute en la def-nicioacuten de soberaniacutea popular la cual consideraba que residiacutea originariamente en la nacioacuten

En el tema de la igualdad de derechos y representacioacuten nacional los diputados mexi-canos fueron portavoces de los sentimientos americanos Pusieron en la mesa el debate respecto a la participacioacuten de las castas y defendieron su participacioacuten poliacutetica argumen-tando que el derecho a participar en la Asamblea Legislativa se derivaba de la soberaniacutea nacional que tambieacuten comprendiacutea a las castas

Joseacute Simeoacuten de Uriacutea y Joseacute Miguel Gordoa fueron feacuterreos promotores de la idea de reconocer a las castas como ciudadanos plenos Para ellos las castas no podiacutean ser reco-nocidas como parte de la soberaniacutea de la nacioacuten sin que fueran ciudadanos de la nacioacuten

Los diputados mexicanos comprendiacutean perfectamente que si se eliminaba a las castas de las listas electorales muchas provincias no completariacutean los 70 mil habitantes reque-ridos para enviar a un representante a las Cortes

Sin embargo la batalla por los derechos de las castas se perdioacute a manos de los diputa-dos peninsulares quienes sosteniacutean que al excluir a las castas de la ciudadaniacutea espantildeola se reafrmaba el dominio espantildeol en las colonias

Los mexicanos en su afaacuten de proteger los intereses americanos y por lo tanto la igual-dad entre espantildeoles y americanos argumentaron que los diputados provinciales debiacutean ser oriundos de las provincias a las que representariacutean Con esta medida se intentaba poner un candado para que los representantes realmente fueran americanos y no penin-sulares con negocios en Ameacuterica

Por otro lado la diputacioacuten americana y en especiacutefco la de la Nueva Espantildea lucharon por la reduccioacuten del absolutismo del reacutegimen monaacuterquico Al instaurarse que la soberaniacutea ya no radicariacutea en el monarca sino en el consentimiento de la nacioacuten el rey en consecuen-cia seriacutea un mandatario sujeto a la Constitucioacuten

Con todas estas aportaciones los mexicanos dejaban claro que su propoacutesito era lograr que se pusiera fn al dominio que la peniacutensula ejerciacutea en los gobiernos provinciales ame-ricanos y sus intereses econoacutemicos



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Ahora bien sin duda el diputado mexicano maacutes infuyente en las Cortes asiacute como en la tradicioacuten constitucionalista posterior de la nacioacuten mexicana fue don Joseacute Miguel Ramos Arizpe Oriundo de Coahuila participoacute en todos los debates importantes que se dieron durante la creacioacuten de la Constitucioacuten gaditana Sus aportaciones fueron fundamentales en temas de soberaniacutea nacional igualdad de derechos divisioacuten de territorios y educacioacuten Fue el maacutes ardiente defensor de la autonomiacutea local El Benemeacuterito de la Patria como se le llama en Meacutexico fue quien primero propuso la nueva forma de gobierno provincial para las Ameacutericas la ldquodiputacioacuten provincialrdquo

El doctor Ramos Arizpe introdujo el tema de la descentralizacioacuten administrativa en pro del principio de divisioacuten de poderes Con la instauracioacuten de la diputacioacuten provincial los mexicanos veiacutean una oportunidad de conseguir maacutes independencia poliacutetica para las provincias los diputados y principalmente para los americanos

Las diputaciones provinciales instauradas con la Constitucioacuten gaditana sirvieron co-mo base para el federalismo mexicano de 1824 Es por ello que a Miguel Ramos Arizpe se le considera como el padre del federalismo mexicano su aportacioacuten fue ademaacutes de inteligente e interesante trascendental en el desarrollo del constitucionalismo mexicano y en la divisioacuten del territorio

Las diputaciones provinciales en Meacutexico (1812-1814)

Como se puede observar las Cortes de Caacutediz llevaron a cabo una transformacioacuten revo-lucionaria de las estructuras poliacuteticas de Espantildea y sus colonias La separacioacuten de poderes se privilegioacute y se limitoacute el poder del rey quien gobernariacutea junto con un Poder Legislativo depositado en las Cortes

Con la Constitucioacuten de Caacutediz se creoacute un nuevo derecho de representacioacuten la nacioacuten ejerceriacutea su soberaniacutea mediante sus representantes en las Cortes

En este nuevo sistema poliacutetico se instauroacute la diputacioacuten provincial que una vez maacutes en palabras de Guridi y Alcocer ldquoseriacutea una legislatura local cuyo poder vendriacutea del pueblo y que representariacutea exclusivamente la voluntad y los intereses de la provinciardquo (Espantildea Cortes 1810-1813 15)

Las diputaciones provinciales dieron autonomiacutea e independencia a las provincias del reino espantildeol incluidas las americanas

Cada provincia las de Espantildea y las de ultramar debiacutea ser gobernada por un jefe po-liacutetico un intendente y la diputacioacuten provincial subordinados directamente al gobierno central espantildeol mediante el jefe poliacutetico y el ministro de asuntos ultramarinos

Tambieacuten es importante resaltar que en el nuevo sistema de gobierno que implantaba la Constitucioacuten de 1812 no se incluiacutea un virrey El jefe poliacutetico era el uacutenico funcionario ejecutivo de toda la provincia o intendencia en que la diputacioacuten provincial teniacutea juris-diccioacuten (Benson 1994 27)



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El jefe poliacutetico de la Ciudad de Meacutexico que en efecto reemplazoacute al virrey careciacutea de jurisdiccioacuten con los jefes poliacuteticos de las otras provincias

En las facultades de las diputaciones provinciales destacaban las referentes a las con-tribuciones y a los fondos puacuteblicos asiacute como la de velar por la economiacutea y el orden en las provincias de ultramar

Estas facultades aumentaron cada vez maacutes fortaleciendo asiacute su autonomiacutea En el caso de Meacutexico se autorizaron seis diputaciones provinciales

1) Dos en la Nueva Espantildea mdashuna en la capital que incluiacutea las provincias o intendencias de Meacutexico Veracruz Puebla Oaxaca Michoacaacuten Quereacutetaro y Tlaxcalamdash y otra en San Luis Potosiacute que incluiacutea tambieacuten a Guanajuato

2) La de Guadalajara que se componiacutea por Nueva Galicia y Zacatecas 3) Otra en Meacuterida que ocupaba a Yucataacuten Tabasco y Campeche 4) La de Monterrey conocida como la Provincia Interna de Oriente que incluiacutea a Nuevo

Leoacuten Coahuila Nuevo Santander y Texas 5) Y por uacuteltimo la de Durango de las Provincias Internas de Occidente que eran Chihuahua

Sonora Sinaloa y las Californias

La Constitucioacuten declaroacute a cada una de estas seis diputaciones independientes de las demaacutes

En ese entonces Chiapas no era parte de la Nueva Espantildea sino de la Capitaniacutea General de Guatemala por lo que no teniacutea diputacioacuten provincial propia Es por ello que en 1813 Mariano Robles Domiacutenguez diputado por Chiapas a las Cortes espantildeolas y a quien tam-bieacuten se tiene referido presentoacute ante eacutestas una proposicioacuten para establecer en la ciudad real una diputacioacuten provincial

La propuesta fue estudiada sin embargo no recibioacute el apoyo necesario y Chiapas si-guioacute siendo parte de la diputacioacuten de Guatemala Esta situacioacuten cambioacute en 1824 cuando la Constitucioacuten mexicana federalizoacute a Chiapas como un estado de la naciente Repuacuteblica

El federalismo mexicano y la infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz

Con la aprobacioacuten del modelo de diputaciones provinciales impulsada por Ramos Arizpe en las Cortes de Caacutediz la semilla del federalismo adoptado en Meacutexico por la Constitucioacuten de 1824 estaba sembrada

La doctora Nettie Lee Benson especialista en el tema afrmoacute que muy probablemente Ramos Arizpe haya dado su apoyo a esta institucioacuten precisamente para sentar los cimien-tos del sistema que plasmoacute en la Constitucioacuten de 1824 (Garza 1985 64)

Es importante recordar que entre los representantes que formaron parte de aquel Con-greso Constituyente del 24 se encontraban tres que habiacutean participado en las Cortes de



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Caacutediz Ellos eran Joseacute Miguel Ramos Arizpe Joseacute Miguel Guridi y Alcocer y Joseacute Miguel Gordoa Todos diputados activistas en la elaboracioacuten de la Constitucioacuten gaditana y fuertes defensores de la autonomiacutea de las diputaciones provinciales en las colonias

Por lo tanto el sistema de diputaciones provinciales impulsado por los diputados mexicanos e instaurado con Caacutediz sirvioacute al Congreso Constituyente de 1824 como base para la divisioacuten del territorio mexicano en entidades federativas y en consecuencia como base del sistema federalista mexicano

Existieron algunos conceptos acuntildeados en las Cortes gaditanas que infuyeron di-rectamente en el pensamiento del Constituyente de 1824 y que se refejan en el texto constitucional Entre ellos se referen conceptos como la limitacioacuten del poder absoluto la descentralizacioacuten del poder la soberaniacutea popular depositada en la nacioacuten asiacute como el nuevo modelo de representacioacuten popular instaurado en Caacutediz Lo anterior representa los antecedentes directos del sistema federalista promulgado en la Constitucioacuten Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1824

De esta forma el movimiento doceantildeista en que participaron ilustres mexicanos tuvo un impacto signifcativo en el desarrollo constitucional en Meacutexico

A manera de conclusioacuten puede referirse que la Constitucioacuten de 1824 presenta muchos puntos de contacto con la Constitucioacuten espantildeola de 1812 en el contenido en la forma en que estaacute organizada y hasta en la redaccioacuten

Incluso algunos especialistas van maacutes allaacute y reconocen a la Constitucioacuten gaditana como la primera Constitucioacuten mexicana ya que ademaacutes de que tuvieron participacioacuten los diputados de la Nueva Espantildea tambieacuten estuvo vigente en Meacutexico no soacutelo durante los periodos de 1812 y 1820 sino que incluso siguioacute rigiendo durante una buena eacutepoca del Meacutexico independiente en cuanto no se opusiera a las emergentes instituciones naciona-les y republicanas

El criterio constitucional mexicano tiene gran relevancia no solamente en las repercu-siones que tuvo en la Constitucioacuten espantildeola de 1812 sino tambieacuten por su infuencia en el desarrollo de la historia poliacutetica en toda Ameacuterica

Las doctrinas y principios liberales expuestos por los diputados mexicanos en las Cor-tes de Caacutediz se convirtieron en auteacutenticas normas del constitucionalismo nacional

La Constitucioacuten liberal de 1812 sirvioacute de fuente de inspiracioacuten de los procesos consti-tucionales de las colonias americanas y de piedra de toque de las independencias

Es por ello que este trabajo considera a la llamada Pepa como fuente histoacuterica de todo el ordenamiento juriacutedico nacional y de la modernidad poliacutetica mexicana



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V La herencia gaditana en Meacutexico

La herencia gaditana en Meacutexico ha quedado dignamente plasmada en la historia del dere-cho constitucional mexicano y su importancia para la nacioacuten es indiscutible

En Meacutexico hay muchos motivos para celebrar los 200 antildeos de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 porque fue

1) El marco en que se desarrolloacute el movimiento independentista y que estuvo vigente hasta 1824

2) Fuente primaria de la Constitucioacuten Federal Mexicana de 1824 3) Siacutembolo de libertad igualdad y justicia para los grandes pensadores de la independencia

y 4) Es y seraacute un texto trascendental y fundamental para la historia constitucional de Meacutexico

Motivos sufcientes para que los mexicanos sientan orgullo de la Constitucioacuten gadita-na y celebren sus 200 antildeos de existencia


Basauri Enrique 2011 ldquoReacutegimen de las elecciones indirectas en la Constitucioacuten de Caacute-diz y en el constitucionalismo local mexicano de 1824-1827rdquo Revista Lex difusioacuten y anaacutelisis (mayo-junio)

Benson Lee Nettie 1994 La diputacioacuten provincial y el federalismo mexicano Meacutexico El Colmex

1985 Meacutexico y las Cortes Espantildeolas Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas

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cpme Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 Caacutediz

Espantildea Cortes 1810-1813 Diario de las discusiones y actas de las Cortes Voluacutemenes 7-8 Caacutediz Imprenta Real 910 pp Disponible en httpbooksgoogleesbooksid=aSd OAAAAYAAJampprintsec=frontcoveramphl=esv=onepageampqampf=false (consultada el 14 de marzo de 2014)




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Garza David T 1985 Criterio constitucional mexicano en las Cortes de Caacutediz En Meacutexico y las Cortes Espantildeolas Meacutexico Instituto de Investigaciones Legislativas


Peacuterez Reverte Arturo 2010 El asedio Espantildea Alfaguara

Rieu-Millan Marie Laurie 1990 Los diputados americanos en las Cortes de Caacutediz (igual-dad o independencia) Meacutexico unam

Saacutenchez Fernaacutendez Joseacute Roberto 2000 ldquoGenealogiacutea del Poder Constituciones de Caacutediz y de Apatizingaacutenrdquo Urna Revista de la Comisioacuten Estatal Electoral Veracruzana (junio)



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Constitucioacuten de Caacutediz e Iberoameacuterica Algunas ideas generales


SUMARIO I Planteamiento Caacutediz e Iberoameacuterica en la

historia del constitucionalismo II La singularidad del texto

gaditano III Las relaciones entre Caacutediz y Latinoameacuterica La

cuestioacuten de las infuencias IV Fuentes consultadas

I Planteamiento Caacutediz e Iberoameacuterica en la

historia del constitucionalismo

Las siguientes paacuteginas pretenden realizar una breve y sencilla aportacioacuten a la cuestioacuten de las relaciones entre la Constitucioacuten de Caacutediz y el constitucionalismo latinoa-mericano Con motivo del bicentenario del texto gaditano han sido muchas las actividades y publicaciones dedicadas al mismo y no pocos los trabajos ya publicados que se centran o inciden de alguacuten modo en la cuestioacuten de dichas relaciones Sin embargo su anaacutelisis tropieza con algunas

Catedraacutetico de Derecho Constitucional Universidad de Castilla-La Mancha (Toledo Espantildea)

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difcultades que se manifestan en los tres aacutembitos principales en los que cabe abordar esa relacioacuten

1) En primer lugar en el de la participacioacuten americana en la elaboracioacuten de la Constitu-cioacuten en cuyo anaacutelisis conviene no soacutelo tener en cuenta la cuestioacuten de la presencia y el posicionamiento de los diputados americanos en Caacutediz sino tambieacuten lo que paralela-mente aconteciacutea en los mismos territorios americanos como en el caso de Meacutexico que ha sido analizado con minuciosidad y acierto por alguacuten autor (Soberanes 2011 736) Y conviene analizar ambos aspectos de forma conexa pues en no poca medida la actitud de los territorios americanos estaba marcada por lo que sucediacutea en Caacutediz y en parti-cular por la insatisfaccioacuten por el papel de sus representantes en las Cortes

2) En segundo lugar aunque en alguna medida vinculado con el anterior estaacute el tema de las relaciones entre el texto gaditano y las independencias iberoamericanas algo en cierta medida paradoacutejico por cuanto aparentemente lo que propiciaban las Cortes y la Consti-tucioacuten de 1812 era la integracioacuten de los territorios americanos partiendo de la conside-racioacuten de Espantildea como una uacutenica nacioacuten ubicada en ambos hemisferios y de la igualdad de los representantes de todos ellos Pero si se tiene en cuenta por un lado que la ocupa-cioacuten espantildeola por los franceses que inicioacute la guerra de independencia fue el primer argu-mento a favor de las independencias americanas por otro que los territorios americanos formalmente considerados en pie de igualdad con los peninsulares estaban en realidad infrarrepresentados y por uacuteltimo que los mismos principios de soberaniacutea nacional que recogiacutea la Constitucioacuten gaditana justifcariacutean aplicados a los territorios americanos su propia independencia se puede entender el papel del proceso vivido en Caacutediz y del texto de 1812 en el proceso de independencia que de alguacuten modo se inicioacute de modo paralelo

3) Por uacuteltimo las relaciones entre Caacutediz e Iberoameacuterica se manifestan tambieacuten de forma notoria en las infuencias del texto gaditano en el constitucionalismo americano que se aprecian no soacutelo en su origen sino incluso en la actualidad como han demostrado al-gunos autores (Escudero 2011 550 y Diacuteaz 2012a 375 y 475)1 Sin embargo en muchos casos resulta dif iacutecil precisar en queacute medida se produce esa infuencia pues la misma debe ponderarse con otras probablemente maacutes importantes como la estadounidense asiacute como con otras como la francesa de las que es muy dif iacutecil delimitar en queacute medida hay una infuencia directa de la misma en Ameacuterica y en queacute aspectos esa infuencia se produce ldquomediatizadardquo por la misma Constitucioacuten de 1812 ya que eacutesa a su vez recibe en buena medida la infuencia francesa de la Constitucioacuten de 1791 En realidad cuando se habla de infuencias convendriacutea tener en cuenta que hay principios y valores como la

Veacuteanse acerca de este tema VVAA (2011) y Escudero (2011 550) asiacute como algunos de los trabajos (destacando Saguumleacutes y Landa) incluidos en Diacuteaz Revenga y Vera (2012)

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libertad la divisioacuten de poderes o la soberaniacutea nacional que forman parte del ldquopatrimo-nio comuacutenrdquo del constitucionalismo sin que sea faacutecil ubicar su origen en un solo y con-creto texto constitucional Por lo demaacutes al abordar la cuestioacuten de las infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en Ameacuterica no hay que olvidar que es muy dif iacutecil hacer afrma-ciones generales ya que en cada paiacutes los perfles constitucionales son especiacutefcos y el peso del texto gaditano puede ser mayor o menor

En todo caso para llevar a cabo un anaacutelisis del tema sugerido es imprescindible tener en cuenta los antecedentes constitucionales y poliacuteticos del texto gaditano para ubicar-lo en la historia del constitucionalismo y analizar cuaacuteles son las infuencias que el mis-mo recibioacute y cuaacuteles de ellas pudieron de alguacuten modo pasar a la Ameacuterica Latina Ello supone preguntarse en queacute medida la Constitucioacuten de 1812 es un texto original y cuaacutel fue el peso que tienen en eacuteste los diversos antecedentes Para ello es necesario retrotraerse a momentos histoacutericos anteriores a la Constitucioacuten de 1812 para analizar en queacute medida las ideas e instituciones que estuvieron presentes en la elaboracioacuten de eacutesta y fnalmente en su redaccioacuten defnitiva encuentran antecedentes en ese pasado histoacuterico

A juicio de este trabajo ese repaso de antecedentes conlleva alguna revisioacuten o al me-nos matizacioacuten de algunas de las ideas maacutes extendidas de forma general en los anaacutelisis histoacutericos y juriacutedico-constitucionales del tema Ciertamente hay que reconocer que en lo relativo a la mayor o menor infuencia de instituciones o ideas en la elaboracioacuten de un texto constitucional la tesis depende muchas veces del enfoque o del mayor o menor eacutenfasis que cada autor ponga en los distintos elementos en juego Ello es particularmente cierto cuando las distintas corrientes de infuencia estuvieron ya presentes en los debates que dieron lugar a la aprobacioacuten del texto constitucional y si bien eacuteste es probablemente un resultado que permite apreciar el triunfo de una de las corrientes de infuencia en jue-go en las demaacutes (y mucho maacutes que eso el triunfo de una corriente ideoloacutegica en otras) la presencia de las demaacutes corrientes en los debates es incuestionable asiacute como su huella en el texto y en el signifcado de la Constitucioacuten

De cualquier modo aun considerando esta difcultad parece necesario someter a re-visioacuten algunas de las ideas maacutes comuacutenmente extendidas para de este modo apreciar en su justa medida el impacto de las distintas infuencias en la Constitucioacuten de Caacutediz Esas ideas comunes en los anaacutelisis histoacuterico juriacutedico constitucionales y susceptibles de revi-sioacuten comienzan mucho antes de la edad contemporaacutenea y sirven para poner de relieve que junto al evidente antecedente revolucionario franceacutes tuvieron gran peso los antece-dentes histoacutericos espantildeoles que se retrotraen a los oriacutegenes del parlamentarismo y aun antes a los remotos antecedentes visigodos aunque en este caso sin duda se produce una mitifcacioacuten de los mismos (Diacuteaz 2012)2

Para abundar en esta cuestioacuten veacutease Diacuteaz (2012) 2



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Con dichos paraacutemetros la primera de las ideas a revisar seriacutea la costumbre de ubicar el origen del parlamentarismo en Inglaterra minimizando la importancia que las Cor-tes castellanas leonesas y aragonesas como asambleas en las que se va materializando la idea de la necesaria limitacioacuten del poder real e incluso el reconocimiento de ldquodere-chosrdquo de los individuos pertenecientes a determinados estamentos cabe considerar que la primera reunioacuten propiamente parlamentaria del mundo fue la de las Cortes de Leoacuten de 1188 acompantildeada de su propia Carta Magna leonesa casi una generacioacuten antes que la inglesa de 1215 (Procter 1988 120)3 La segunda la afrmacioacuten seguacuten la cual fuera del caso britaacutenico en la Europa continental hubo en la Edad Moderna una ruptura con lo que se podriacutea denominar ldquoconstitucionalismo medievalrdquo y con el parlamentarismo obviando las peculiaridades del caso espantildeol La tercera la idea de que en la Ilustracioacuten espantildeola debido al deseo de progreso y a la evidente infuencia francesa fueron ignoradas o muy poco consideradas las referencias e infuencias medievales espantildeolas La cuarta en fn se refeririacutea ya a las Cortes de Caacutediz y seriacutea la idea seguacuten la cual eacutestas implican una revolu-cioacuten que siguiendo de cerca los paraacutemetros de la que se habiacutea producido en Francia dos deacutecadas antes supone una ruptura o abandono total de las referencias espantildeolas La revi-sioacuten (aunque sea obviamente parcial) de todas estas ideas implica a juicio de este capiacutetulo la afrmacioacuten de que el modelo del constitucionalismo espantildeol lejos de ser una mera copia del franceacutes de 1791 tiene perfles propios y originales

Acerca de este tema veacuteanse el completo trabajo de Procter (1988) En la paacutegina 120 se justifca la participacioacuten ciudadana en las curias leonesas de 1188 1202 y 1208 Aunque como se aprecia en el citado trabajo esta circunstancia habiacutea sido estudiada desde hace deacutecadas en la doctrina britaacutenica un trabajo maacutes reciente de alcance maacutes general y probablemente de mayor difusioacuten ha vuelto a destacar en el Reino Unido la importancia de esas Cortes y la mayor antiguumledad de las mismas respecto a los primeros parlamentos ingleses Se trata de Keane (2009 169) quien realiza un sagaz anaacutelisis del contexto histoacuterico que provocoacute esa convocatoria de Cortes sentildealando coacutemo las guerras con los musulmanes y la debilidad de las ciudades leonesas estuvieron en la base de la misma que considera como el origen de la democracia representativa Algunas citas de este pasaje de la obra resultan realmente sugerentes ldquoVamos a volver atraacutes en el tiempo a los antildeos del siglo xii al extraordinario momento de nacimiento de uno de los componentes baacutesicos de lo que posteriormente se llamariacutea democracia representativa La institucioacuten no teniacutea precedente Era un nuevo tipo de cuerpo de gobierno[hellip]

ldquoiquestDoacutende nacioacute Contrariamente a algunos relatos pasados de moda devotamente britaacutenicos que piensan en el Big Ben como eterno y suponen con arrogancia que las instituciones parlamentarias fueron ldquoincomparablemente el mejor regalo de los ingleses a la civilizacioacuten del mundordquo [este inciso es una cita de A F Pollard Te evolution of Parliament 1920 Londres] los parlamentos fueron en realidad un invento de lo que hoy es norte de Espantildea en Europa que es ese pequentildeo trozo de tierra que se extiende desde la cuenca del Mediterraacuteneo hasta el Ciacuterculo PolarAacutertico [hellip]

En la paacutegina 173 antildeade ldquoDesde dentro de este magniacutefco triaacutengulo formado por los nobles los obispos y los ciudadanos de las ciudades nacioacute la praacutectica moderna de la representacioacuten parlamentaria Fue en la ciudad amurallada y anteriormente ciudad romana de Leoacuten en marzo de 1188 mdashtoda una generacioacuten antes de la Carta Magna del Rey Juan de 1215mdashdonde Alfonso IX convocoacute por primera vez Cortesrdquo [hellip] Y en la paacutegina 176 antildeade que las nuevas Cortes fueron ldquo[hellip] la creacioacuten de un animal poliacutetico que vio que el gobierno efcaz requeriacutea la creacioacuten de un nuevo mecanismo para resolver las controversias y alcanzar acuerdos entre las partes interesadas que sentiacutean que teniacutean un intereacutes comuacuten en lograr un compromiso evitando asiacute la violencia intestina [hellip]

En retrospectiva es dif iacutecil exagerar la originalidad de las Cortes convocadas por primera vez en 1188rdquo Y fnalmente explica las diferencias que justifcan hablar de que esta asamblea supuso una ruptura con otras formas histoacutericas de participacioacuten ciudadana conocidas con anterioridad



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II La singularidad del texto gaditano

En consecuencia un anaacutelisis que parta de una amplia perspectiva histoacuterica lleva a desta-car la singularidad del texto gaditano Eacuteste en el aacutembito espantildeol e iberoamericano puede sin duda califcarse como netamente innovador por lo que tiene de ruptura (en cuanto al contenido) con los antecedentes histoacutericos medievales y modernos y de inauguracioacuten en el aacutembito espantildeol e iberoamericano de una nueva eacutepoca que desde el punto de vista histoacuterico se llamariacutea Edad Contemporaacutenea y desde la perspectiva juriacutedico-poliacutetica constitucionalismo

Pero conviene insistir en la necesidad de matizar la visioacuten un tanto simplista seguacuten la cual la Constitucioacuten de Caacutediz se emparenta directa y casi uacutenicamente con el primer constitucionalismo revolucionario franceacutes y en especial con la Constitucioacuten de 1791 su-poniendo la culminacioacuten de un proceso revolucionario de similares caracteriacutesticas al del paiacutes vecino Antes al contrario y desde luego sin negar que el citado texto constitucio-nal galo es probablemente la maacutes importante infuencia que fnalmente se manifesta en la Constitucioacuten de 1812 hay que poner de relieve las peculiaridades del texto gaditano que tambieacuten recibe claras infuencias de las instituciones y del pensamiento histoacuterico espantildeol e incluso del constitucionalismo britaacutenico Hay que desmentir la idea de que la infuencia del ldquoconstitucionalismo medievalrdquo espantildeol fue utilizada en las Cortes de Caacutediz de modo meramente formal o superfcial para encubrir la infuencia francesa y su caraacutecter revolucionario (Diacuteaz 2012 y Nieto 2007)4 En realidad la intensidad rupturista del proceso revolucionario no puede equipararse con la que deacutecadas antes se habiacutea manifestado en Francia de tal manera que posiblemente el proceso espantildeol podriacutea considerarse una ldquoter-cera viacuteardquo que cabriacutea situar en alguacuten punto intermedio entre la viacutea revolucionaria francesa y el largo proceso evolutivo propio del sistema ingleacutes De este modo el constitucionalismo espantildeol habriacutea nacido como un proceso en el que sin negar el predominio de las infuen-cias francesas existe una hibridacioacuten o mixtura de infuencias

Y una refexioacuten similar cabriacutea hacer mutatis mutandis respecto al constitucionalismo iberoamericano Con todo lo que tenga de complejo el intento de analizar el mismo de for-ma conjunta y a pesar de la clara infuencia estadounidense especialmente notoria en sus oriacutegenes parece que diversas constituciones de paiacuteses iberoamericanos reciben tambieacuten otras infuencias europeas entre las cuales ademaacutes de la francesa es apreciable la de la propia Constitucioacuten gaditana de 1812 que por lo demaacutes se aproboacute con representacioacuten de diputados americanos y formalmente estuvo vigente y resultoacute aplicable en los territorios transoceaacutenicos que auacuten formaban parte de Espantildea Asiacute hay probablemente una red de

Veacutease al respecto con mayor amplitud el trabajo Diacuteaz (2012) y la bibliograf iacutea alliacute citada Ha de destacarse el espleacutendido trabajo de Nieto (2007) que reconoce tanto la infuencia medieval como su mitifcacioacuten

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diversas infuencias directas e indirectas por ejemplo el constitucionalismo ingleacutes pudo infuir tambieacuten mediante el americano y el constitucionalismo franceacutes tambieacuten por me-dio de Caacutediz Y ello tiene como consecuencia que el constitucionalismo iberoamericano es posiblemente el mayor ejemplo de ldquomixtura constitucionalrdquo existente en el mundo Esta caracteriacutestica mdashque muy probablemente cabe extender a otros aspectos culturales en los que acaso sea auacuten maacutes notoria por la mayor presencia de elementos de origen indiacutegenamdash existe desde los oriacutegenes del constitucionalismo iberoamericano pero probablemente se ha ido intensifcando en la posterior evolucioacuten del mismo

En todo caso es importante insistir en las difcultades para llevar a cabo un anaacutelisis global del constitucionalismo latinoamericano Cada Constitucioacuten es un mundo y su ori-gen obedece casi siempre a una multiplicidad de infuencias siendo ademaacutes en muchos casos extremadamente compleja la labor de delimitacioacuten del peso especiacutefco de cada una de eacutestas pues un mismo principio o un mismo precepto puede tener diversas infuencias y al tiempo puede califcarse como original en la medida en que no sea una copia acriacutetica de preceptos de otras constituciones sino que tenga la capacidad de ofrecer una regula-cioacuten especiacutefca adaptada al momento y al lugar

III Las relaciones entre Caacutediz y Latinoameacuterica La cuestioacuten de las infuencias

Los diputados americanos en Caacutediz

Como se indicoacute al inicio las relaciones entre la Constitucioacuten de Caacutediz y Latinoameacuterica se producen en un triple sentido y encuentran tambieacuten otras importantes manifestaciones en las que no se puede profundizar en este trabajo Por un lado y como han analizado diversos autores (entre otros Rieu 1990) en las Cortes de Caacutediz estuvieron presentes representantes de las distintas provincias americanas quienes si bien no constituiacutean el nuacutemero que un criterio estrictamente proporcional hubiera conllevado jugaron un papel realmente relevante en la elaboracioacuten de la Constitucioacuten5 Por ello se ha podido decir que

Cabe apuntar que a pesar de la proclamacioacuten del principio de igualdad de las provincias americanas con la metroacutepoli no se llevoacute a efecto en lo relativo a la representacioacuten En la Peniacutensula cada junta y cada ciudad pudo nombrar un diputado que se sumariacutea a otro por cada 50000 habitantes En Ameacuterica en cambio cada provincia elegiacutea a un diputado pero no hubo corrector demograacutefco (como destaca por ejemplo Lucena 2012) Como resultado y partiendo de cifras globales aproximadas las provincias americanas suponiacutean entre 15 millones y 16 millones de habitantes frente a los 10 millones de peninsulares (dato reiterado y ofrecido por ejemplo por Chust 1999 55) En cambio en lo relativo al nuacutemero de representantes la proporcioacuten se invertiacutea pues incluyendo a los suplentes hubo aproximadamente 60 diputados americanos sobre 170 (dato ofrecido por Esteban 2012 20 los nombres de cada uno de los diputados americanos pueden encontrarse en Chust 1999 43-44) Soliacutes (2000 504) contabiliza exactamente 63 diputados americanos y sentildeala que ello supondriacutea 21 del total y antildeade el dato de que de los 37 presidentes que tuvo el Congreso 10 fueron americanos

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la Constitucioacuten de Caacutediz fue ldquouna Constitucioacuten hispaacutenica y no solo espantildeolardquo (Lucena 2012) ldquouna carta universalrdquo (Chust 2011 119)6 o bien ldquouna Constitucioacuten planetariardquo que supuso ldquoel primer intento de integrar en una Asamblea Constituyente a representantes de ciudadanos que perteneciacutean a cuatro continentes diferentesrdquo (Esteban 2012 19) Es sabi-do ademaacutes que el artiacuteculo 1 del texto constitucional proclamoacute que ldquola Nacioacuten espantildeola es la reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo

Caacutediz y la independencia americana

En segundo lugar como ya se apuntoacute al inicio y en cierta medida vinculado con la cir-cunstancia mencionada de la participacioacuten en Caacutediz de representantes de las provincias americanas la Constitucioacuten de 1812 infuye probablemente en la independencia de los paiacuteses iberoamericanos cuyo proceso habiacutea comenzado de forma casi paralela Es obvio que la independencia se habriacutea producido en todo caso pero las formas y circunstancias de la misma se relacionan en cierta medida con lo sucedido en Caacutediz desde 1810 al me-nos en dos sentidos en primer lugar la insatisfaccioacuten con la subrepresentacioacuten de los territorios americanos en las Cortes de Caacutediz pudo servir como acicate para reclamar de forma maacutes contundente esa independencia y en segundo lugar las mismas ideas de soberaniacutea nacional que triunfaron en Caacutediz podiacutean en realidad aplicarse para justifcar la independencia trasladando el concepto de nacioacuten ldquoen dos hemisferiosrdquo que proclamaba la Constitucioacuten de Caacutediz a cada una de las naciones iberoamericanas que ya habiacutean co-menzado a tomar conciencia de serlo Por uacuteltimo no hay que olvidar que en 1820 Riego consideroacute prioritario un pronunciamiento en favor de la Constitucioacuten que habiacutea sido ig-norada por Fernando VII antes de acudir a sofocar la revuelta americana tal y como se le habiacutea encomendado lo que acaso aceleroacute una independencia que de todos modos se ha-briacutea de producir

En suma la Constitucioacuten de Caacutediz ejercioacute una aparentemente paradoacutejica infuencia en la independencia de las naciones de este continente no soacutelo porque los valores liberales en los que se asienta (y el mismo concepto de nacioacuten) estuvieron en la fundamentacioacuten ideoloacutegica de la independencia sino tambieacuten porque los avatares y convulsiones vincula-dos a la vigencia de la misma favorecieron el triunfo del movimiento independentista (por ejemplo Peacuterez-Bustamante 2011 555)

En cualquier caso el hermoso suentildeo de una comunidad hispana de una misma Cons-titucioacuten era quizaacute una utopiacutea que los constituyentes de uno y otro lado del Atlaacutentico com-partieron aunque quisieron plasmar de forma diferente Como ha destacado Chust en realidad el nuevo Estado nacional surgiacutea con paraacutemetros plurinacionales

En la paacutegina 122 sentildeala que ldquoel Imperio se convertiacutea en un estado-nacioacuten transoceaacutenico una commonwealth una comunidad hispana ochenta antildeos antes que la britaacutenicardquo

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Para los americanos de Caacutediz para el criollismo que apostaba por una viacutea autonomista

Espantildea era una parte del todo la otra parte era Ameacuterica el todo globalizador la monar-

quiacutea hispaacutenica Para los revolucionarios peninsulares Espantildea era su ldquotodordquo su Estado la

monarquiacutea su forma de estado y el otrora imperio americano transformado en provincias

formaba parte de ella

La Constitucioacuten estaba nacionalizando a los americanos los habiacutea integrado en la socie-

dad civil iquestlos integrariacutea tambieacuten bajo los mismos paraacutemetros que a los peninsulares en

la sociedad poliacutetica Se sabiacutea quieacutenes eran los espantildeoles resta por saber quieacutenes eran los

ciudadanosrdquo (Chust 1999 163)

La pronta abrogacioacuten de la Constitucioacuten gaditana dio al traste ademaacutes de con tantos ideales de libertad con la mera posibilidad de una comunidad hispana plurinacional

La cuestioacuten de las infuencias

Por uacuteltimo estariacutea la cuestioacuten de la influencia de Caacutediz en el constitucionalismo ibe-roamericano que requiere seguacuten este trabajo referirse a dos aspectos en primer lugar ponderar la importancia de esa influencia respecto a otras recibidas en el pri-mer constitucionalismo iberoamericano y en segundo lugar concretar algunos de los aspectos en los que se ha podido producir tal influencia A ambos aspectos se referiraacute brevemente este estudio

Comenzando por el primero de ellos y a pesar de los riesgos de llevar a cabo afrma-ciones generales que no podraacuten probablemente predicarse con la misma intensidad en todos los paiacuteses parece que la maacutes importante infuencia recibida en el constituciona-lismo iberoamericano (al menos en su desarrollo inicial) es la estadounidense El para-lelismo entre los procesos de independencia de las colonias espantildeolas y el que deacutecadas antes habiacutean iniciado las 13 colonias inglesas asiacute como la propia proximidad geograacutefca explican la mayor intensidad de esta infuencia que se manifesta en aspectos como la misma forma de gobierno republicana el modelo riacutegido de separacioacuten de poderes e incluso (en algunos paiacuteses) el modelo federal La importancia de esta infuencia es superior a la de cualquier otra pero al igual que en Espantildea se ha rechazado que la Constitucioacuten de Caacutediz fuera mera copia de la francesa hay que descartar tambieacuten que las primeras constituciones iberoamericanas sean simple copia de la estadounidense En efecto y aunque ya es difiacutecil intentar establecer un orden ldquode mayor a menor pesordquo entre las restantes infuencias7 es apreciable tambieacuten la francesa tanto de forma direc-ta como indirecta mediante la propia Constitucioacuten de Caacutediz Y tambieacuten puede existir

Asiacute para Garciacutea Belaunde (2004 40) las dos grandes infuencias en el constitucionalismo latinoamericano son la estadounidense y la francesa aunque tambieacuten recoge (39) las ldquoinquietudesrdquo derivadas de la experiencia gaditana

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infuencia de las instituciones propias del constitucionalismo britaacutenico aunque quizaacute algunas de las mismas llegan por medio del modelo norteamericano

Y en este contexto puede ubicarse la Constitucioacuten de Caacutediz cuya infuencia en Ibe-roameacuterica sin alcanzar el impacto de la estadounidense ha sido importante y signifcativa aunque seguramente con un peso desigual en los distintos paiacuteses8 La importancia de esa infuencia se cimenta seguacuten esta presentacioacuten en varios factores relevantes Por un lado la proximidad cultural existente entre Espantildea e Iberoameacuterica durante los tres siglos en que estos territorios habiacutean sido espantildeoles Como ha destacado Fernaacutendez Sarasola

el hecho de que los territorios americanos perteneciesen a Espantildea desde el siglo xv implicoacute una formacioacuten intelectual de sus habitantes (sobre todo de sus eacutelites intelectuales) muy proacutexima a la espantildeola que solo adquiere un matiz distinto [hellip] en lo referente al conoci-miento del sistema norteamericano (Fernaacutendez 2000 441)9

Por otro lado la presencia de los representantes de las provincias americanas en Caacutediz constituyoacute una nueva viacutea de comunicacioacuten no soacutelo en lo relativo a la elaboracioacuten de la Cons-titucioacuten sino tambieacuten en lo que atantildee al conocimiento y difusioacuten de la misma aunque en algunos casos especialmente en la Nueva Espantildea fue notoria la vinculacioacuten posterior de los diputados que acudieron a Caacutediz con el proceso de independencia (Peacuterez-Bustamante 2011 552) incluso alliacute donde la Constitucioacuten generaba rechazo fue conocida y pudo por ello generar una infuencia posterior en las Constituciones propias (Soberanes 2011a 731 y 2010 59) En tercer lugar la vigencia directa (aunque efiacutemera) en la mayor parte de los terri-torios iberoamericanos10 permitioacute que este texto fuera en realidad su primera Constitu-cioacuten y aunque probablemente no se produjo una fuerte implantacioacuten de la misma mediante su aplicacioacuten esa vigencia pudo ser otra viacutea que favorecioacute su conocimiento Por uacuteltimo a pesar de su efiacutemera vigencia la Constitucioacuten de 1812 tuvo importante repercusioacuten en algunos paiacuteses de Europa lo que permitiriacutea generar junto a la infuencia directa una

8 Veacuteanse por ejemplo con caraacutecter general Peacuterez-Bustamante (2011 550) Rodriacuteguez (2011 99) Fernaacutendez (2000 440 y 2011 309) y Stoetzer (1962a 641) Algunos anaacutelisis especiacutefcos de las infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en concretos paiacuteses pueden verse en Soberanes (2011b 563) en relacioacuten con Meacutexico asiacute como otros trabajos incluidos en Escudero (2011) y dedicados a Venezuela Riacuteo de la Plata Brasil Peruacute Chile Centroameacuterica o Cuba Igualmente cabe referirse a los numerosos trabajos dedicados a paiacuteses concretos e incluidos VVAA (2011) o los referidos a Meacutexico y Chile incluidos en Garciacutea y Saacutenchez (2011 601)

9 Acerca de las infuencias culturales en el periodo fnal del siglo xviii y en los inicios del siglo xix puede verse Stoetzer (1962b 257)

10 Como recuerda Fernaacutendez (2000 443) la excepcioacuten seriacutea Venezuela si bien este autor antildeade que incluso la Constitucioacuten venezolana de 21 de diciembre de 1811 ldquoaun siendo previa al texto gaditano muestra algunas infuencias de esterdquo lo que ldquono es de extrantildear puesto que por esas fechas la Constitucioacuten de Caacutediz se hallaba redactada en su mayor parte y podiacutea conocerse a traveacutes de la prensa que circulaba con fuidezrdquo En contra Peacuterez-Bustamante (2011 552-3) sentildeala que en el caso de eacutesta y otras constituciones iberoamericanas anteriores o simultaacuteneas ldquono puede hablarse de una infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 sino en los aspectos en que las primeras constituciones americanas confuyen con la gaditana y en concreto de sus infuencias comunesrdquo



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indirecta en otros paiacuteses (probablemente la infuencia en Brasil mediante Portugal es un caso paradigmaacutetico de lo que digo aspecto analizado por ejemplo por Peacuterez-Bustamante [2011 554-5] o Gonzaacutelez [2012])

Aunque esta presentacioacuten no puede extenderse en los concretos aspectos en los que se manifesta esa infuencia en cada uno de los estados de Iberoameacuterica cabe apuntar que en algunos de los primeros textos constitucionales del continente la misma se ha puesto de relieve tambieacuten en determinados aspectos vinculados a la separacioacuten de poderes y en particular a la confguracioacuten del Ejecutivo (con la obvia salvedad del caraacutecter monaacuterquico del Ejecutivo gaditano) y sus relaciones con el Legislativo al sistema electoral en grados e incluso en algunos casos puntuales el unicameralismo y tambieacuten en cuestio-nes culturales o religiosas y aunque en menor medida en diversos aspectos relativos a los derechos y libertades (Fernaacutendez 2000 451 y 2011 309)

Lo que ahora interesa destacar es que esa infuencia directa que confgura una de las corrientes que recibe el constitucionalismo iberoamericano cuyo caraacutecter mixto es una de sus sentildeas de identidad es a su vez una infuencia hiacutebrida mediante la cual aunque de forma indirecta pasan al continente americano las distintas corrientes pre-sentes en el constitucionalismo gaditano Asiacute de alguna manera alcanzan presencia en el primer constitucionalismo iberoamericano las regulaciones procedentes de Francia pero tambieacuten el peso de las instituciones histoacutericas espantildeolas Y aunque esas prime-ras constituciones americanas tuvieron probablemente un caraacutecter revolucionario por la viacutea de la Constitucioacuten de Caacutediz (e incluso antes y maacutes ampliamente del derecho colonial espantildeol) las mismas tampoco fueron ajenas a la infuencia del Derecho y las instituciones histoacutericas espantildeolas

En suma desde luego las ideas revolucionarias (que pudieron llegar por las viacuteas es-tadounidense francesa e incluso espantildeola aunque de forma maacutes moderada) tuvieron un peso importante en el constitucionalismo iberoamericano pero tambieacuten los anteceden-tes medievales de las instituciones constitucionales llegaron a Ameacuterica si bien en este caso mediatizados por el paso del constitucionalismo anglosajoacuten al norteamericano por un lado (un ejemplo podriacutea ser el haacutebeas corpus) y en algunos casos tambieacuten por el paso de las ins-tituciones medievales espantildeolas por el ldquofltro revolucionariordquo de la Constitucioacuten de Caacutediz En cualquier caso fue merced al derecho colonial y al texto constitucional de 1812 como el ldquoMedievo constitucional espantildeolrdquo y su idea maacutes o menos mitifcada de limitacioacuten del poder participacioacuten e inmunidad ciudadana dieron el salto al otro lado del Atlaacutentico y quizaacute el mismo haya jugado su papel en el origen de instituciones como las juntas o diputaciones en aspectos electorales o acaso incluso en otras tan importantes originales y especiacutefcas (y ajenas desde luego a las otras posibles corrientes de infuencia) como el amparo11

Respecto a esta concreta cuestioacuten apuntada a tiacutetulo de muestra es de gran intereacutes el ya casi claacutesico trabajo de Faireacuten (1971) 11



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Stoetzer Otto Carlos 1962a ldquoLa Constitucioacuten de Caacutediz en la Ameacuterica espantildeolardquo Revista de Estudios Poliacuteticos 126 (noviembre-diciembre) 641

1962b ldquoLa infuencia del pensamiento poliacutetico europeo en la Ameacuterica espantildeola el escolasticismo y el periacuteodo de la Ilustracioacuten 1789-1825rdquo Revista de Estudios Poliacuteti-cos 123 (mayo-junio) 257

VV AA Varios Autores 2011 La Constitucioacuten de Caacutediz y su huella en Ameacuterica Caacutediz Universidad de Caacutediz



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Mesa 3

La representacioacuten poliacutetica en las Cortes de Caacutediz



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Meacutexico en Caacutediz 200 antildeos despueacutes Libertades y democracia en el constitucionalismo contemporaacuteneo Caacutediz crisol de la representacioacuten popular en Meacutexico


SUMARIO I Prefacio franceacutes II Tradicioacuten espantildeola de con-

vocatoria a Cortes III Mientras tanto en Ameacutericahellip IV Ra-

mos Arizpe Paradigma del representante americano en Caacutediz

V Fuentes consultadas VI Anexos

I Prefacio franceacutes

Aunque la representacioacuten poliacutetica para los congre-sos comience poco antes de las Cortes de Caacutediz con las Cortes de Bayona de 1808 las primeras elecciones en la Espantildea peninsular y americana excluyendo las municipa-les se convocaron para formar las Cortes Generales que discutiriacutean la primera Constitucioacuten espantildeola de 1812 Esta primicia teniacutea que descansar en los ayuntamientos uacutenicos oacuterganos electivos

Magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten Doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam) Miembro fundador del Sistema Nacional de Investigadores (sni) nivel III

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La representacioacuten poliacutetica que estuvo presente en Bayona fue por designacioacuten y no por eleccioacuten popular La parodia constitucional que resultoacute de este Estatuto de Bayona convocado por Napoleoacuten preludia la Constitucioacuten de Caacutediz Ambas asambleas tan disiacutem-bolas como lo son contienen el descontento de la representacioacuten americana

El emisario de Napoleoacuten en Espantildea Joaquiacuten Murat gran duque de Berg habiacutea acorda-do con la Junta de Gobierno de Madrid que se convocara a una dieta o Cortes Generales con representantes de las provincias peninsulares pero tambieacuten de las ldquoultramarinasrdquo (Sanz 1922 80) invitando a los residentes de las ldquocoloniasrdquo a que estuvieran en la me-troacutepoli Por la Nueva Espantildea estuvo Joseacute Joaquiacuten del Moral junto con un total de 91 diputados Este digno representante fue canoacutenigo de la iglesia metropolitana de Meacutexico1

Su participacioacuten fue persistente en la representacioacuten de Meacutexico para lograr concesio-nes y asiacute atraer a los habitantes de este virreinato y consolidar los viacutenculos con ellos (Sanz 1922 134) pero dejando que desplieguen su propia industria seguacuten aseveroacute en la sesioacuten del 23 de junio de 1808

No obstante la asamblea de Bayona fue un fracaso en la representacioacuten poliacutetica de los espantildeoles pues se constituyoacute de ldquomanera caprichosardquo (Sanz 1922 162) de la misma ma-nera sus efectos fueron inuacutetiles pues el Estatuto seriacutea meramente un texto confeccionado a la voluntad del emperador (Sanz 1922 162-5) Hugo Maret rechazoacute algunas provisiones del Estatuto Con todo la representacioacuten de los americanos estuvo contemplada asiacute como la abolicioacuten de la Inquisicioacuten

Pese a todo ello el Estatuto de Bayona inicioacute la discusioacuten de la representacioacuten poliacutetica de las provincias de ultramar En el tiacutetulo 10 del Tercer Proyecto de los Estatutos de Ba-yona se contemplan las disposiciones ldquode las colonias espantildeolas en Ameacuterica y Asiardquo (Sanz 1922 361) abriendo este tiacutetulo el artiacuteculo 80 determinando que las colonias gozariacutean de los mismos derechos que la Metroacutepoli entre ellos el de elegir diputados a Cortes (82 en to-tal teniendo 4 la Nueva Espantildea)2 La eleccioacuten de diputados se hariacutea por los ayuntamientos de acuerdo con lo prescrito en el artiacuteculo 83

1 Natural de la Nueva Espantildea y canoacutenigo de la Iglesia Metropolitana de Meacutexico quien se hallaba en Espantildea cuando Napoleoacuten convocoacute a asamblea Durante su participacioacuten en las Cortes de Bayona propuso el despliegue de la industria en Ameacuterica (Congreso de diputados 1808 junta sexta) Durante su intervencioacuten en las observaciones que sobre el proyecto de Constitucioacuten presentado de orden del emperador y las juntas de espantildeoles celebradas en Bayona hicieron los miembros de eacutestas se anotaron las ldquoObservaciones hechas por D Joseacute del Moral Diputado del reino de Meacutejico en la seria consideracioacuten que ha puesto sobre el proyecto de Constitucioacuten no ha reconocido otra cosa que la bondad la prudencia y el amor aacute los pueblos que respira en todos sus proyectos el Gran Napoleoacutenrdquo y ldquoConcluye el Diputado de Meacutejico con los sentimientos debidos de admiracioacuten y gratitud hacia el grande Emperador por la efcacia de sus deseos de hacer felices ambos mundos daacutendoles una Constitucioacuten tan digna de su grande alma como beneacutefca aacute los pueblos que la deben guardarrdquo (Congreso de Diputados 1808 112-3)

2 De acuerdo con la siguiente composicioacuten dos para el virreinato una para las provincias internas de Occidente y otro maacutes para las Provincias Internas de Oriente Las Provincias Internas de Occidente comprendiacutean a los Gobiernos de Nueva Vizcaya el Gobierno de las Provincias de Sonora y Sinaloa asiacute como el Gobierno de la Provincia de Nuevo Meacutexico En tanto que las Provincias Internas de Oriente conteniacutean a los Gobiernos del Nuevo Reino de Leoacuten del Gobierno de la Colonia de Nuevo Santander el Gobierno de la Provincia de Coahuila y el Gobierno de la Provincia de Texas (Orsquo Gorman 1979 24-5)



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Ademaacutes el Estatuto de Bayona contemploacute varios derechos fundamentales como la in-violabilidad del domicilio y la prohibicioacuten de la detencioacuten arbitraria Finalmente en este texto se abolioacute el nombre de ldquocoloniasrdquo con aprobacioacuten de la asamblea a peticioacuten de los diputados Joseacute Ramoacuten Milaacute de la Roca y Nicolaacutes de Herrera (diputados por el virreinato del Riacuteo de la Plata) por el de Provincias de Espantildea en Ameacuterica establecieacutendose en el artiacuteculo 30 del tiacutetulo 10 la igualdad de derechos entre espantildeoles y americanos (Sanz 1922 362) Ello representoacute la demanda de integracioacuten de los oacuterganos centrales de gobierno por lo que Joseacute Joaquiacuten del Moral propuso que los diputados americanos fuesen consejeros de Estado en su seccioacuten de Indias Del Moral propuso igualmente la plena libertad de comercio in-dustria y agricultura entre la peniacutensula y Ameacuterica asiacute como la abolicioacuten de tributos para indios y castas

De la misma manera planteoacute la suspensioacuten de cualquier separacioacuten entre indios y espantildeoles (Sanz 1922 363) Otro diputado Francisco Amoroacutes propuso aumentar dos di-putados a la representacioacuten americana para incluir representantes de Yucataacuten y de Cuzco a lo que Del Moral agregoacute que la representacioacuten de grandes ciudades como Meacutexico y Lima fuera incluida tambieacuten Hubo en conclusioacuten una profunda preocupacioacuten por parte de estos delegados por ampliar la representacioacuten poliacutetica de manera igualitaria

En el texto defnitivo del Estatuto aparece en el artiacuteculo 87 que ldquoLos reinos y provincias espantildeolas de Ameacuterica y Asia gozaraacuten de los mismos derechos que la metroacutepolirdquo (Congre-so de diputados 1808)

La igualdad del comercio industria y cultivos que propusiera Del Moral se concretoacute en los artiacuteculos 88 89 y 90 del Estatuto asimismo con la foacutermula geneacuterica de que ldquoCada reino y provincia tendraacute constantemente cerca del gobierno diputados encargados de promover sus intereses y de ser sus representantes en las Cortesrdquo (Congreso de diputados 1808 artiacuteculo 91) la igualdad poliacutetica que se complementariacutea con la integracioacuten de seis diputados como adjuntos en el Consejo de Estado Seccioacuten de Indias

El Estatuto de Bayona fue rechazado por el constitucionalismo espantildeol por ser pro-ducto de una imposicioacuten francesa donde si bien habiacutea elementos positivos tanto en ma-teria de representacioacuten como de libertades el absolutismo y el feacuterreo control de Napoleoacuten amenazaba todo su articulado Ademaacutes la falta de legitimidad de sus representantes por haber sido designados y no electos se unioacute al descreacutedito de esta carta constitucional

La guerra de independencia mexicana reaccionoacute contra la invasioacuten de Napoleoacuten te-niendo como pretexto u objeto la reposicioacuten de Fernando VII al trono espantildeol este tema estaacute bien estudiado por parte de la historiografiacutea por lo que soacutelo me interesariacutea insertar un episodio ocurrido en las Provincias Internas de Occidente en la Nueva Espantildea en el actual estado de Sonora Meacutexico en donde Bernardo Andrade propuso reunir algunos millones de pesos para que se entregue la cabeza de Napoleoacuten Bonaparte y pudiera asiacute ser restituido Fernando VII

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[Bernardo Andrade subdelegado de Copala Sonora] propone reunir ldquoquince o veinte mi-

llones de pesos fuertes que cree se podraacuten colectar por via de donativos en esta Nueva

Espantildea y Provincias Internas para el que entregue la caveza de Napoleoacuten Bonaparte con lo

cual se acabaraacute la Guerra y seraacute restituido a su trono nuestro catoacutelico monarca el Sentildeor D

Fernando Septimo y a este fn indica que se debe anunciar la idea en un papel puacuteblico pero

con disimulo (agn 1810g)3

La invitacioacuten para convertirse en asesino estaacute abierta tanto a espantildeoles (incluidos los americanos) como extranjeros y en el escrito de manera muy clara queda de manifesto que se trata de una conspiracioacuten porque Andrade es miembro del reino (de Espantildea y las Ameacutericas) y funcionario del mismo (subdelegado de Copala Sonora) quien convoca para que otros se le unan y asiacute acaben con el usurpador Rey y restauren en el poder al ldquoamado y deseadordquo Fernando VII

En el mismo sentido otros documentos emitidos en 1810 (agn 1810c)4 hacen referen-cia al ldquointruso rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte5 con lo cual se advierte que los habitantes novohispanos pese a que habiacutean trascurrido dos antildeos desde las abdicaciones reales de Bayona eran feles al Antiguo Reacutegimen encabezado por Fernando VII pero que tam-bieacuten estaban interesados en participar de manera activa en las juntas y convocatorias que los habitantes de la peniacutensula llevaban a cabo para construir una Constitucioacuten de

3 ldquoPeticioacuten que hace el Subdelegado de Copala en Sonora don Bernardo Andrade para que se ofrezcan 15 o 20 millones de pesos por la cabeza de Napoleoacuten Bonaparte frmada el 24 de julio de 1810 Comentario que hace la Real Audiencia Gobernadora el 19 de septiembre de 1810 a la nota enviada por Bernardo Andrade fojas 4 a 7rdquo Se respeta la ortograf iacutea original del documento

4 Por ejemplo ldquoExpediente relativo a las ordenes de aprenhencioacuten y aprehencioacuten de Don Josntildee [sic] Mariacutea Navarro emisario del intruso Rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte Meacutexicordquo fechado en 1810 ldquoExpediente sobre los informes para la aprehensioacuten de Manuel Rodriacuteguez Aleman y Pintildea considerado como emisario de Joseacute Napoleoacuten de Bonaparte para incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y para que se realizara la confscacioacuten de sus bienesrdquo tambieacuten de 1810 En otro expediente en el cual no se precisa fecha (1809-1811) se sentildealan como contenidos los ldquoinformes sobre las intenciones de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte de incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y de apoderarse de la Florida como plan estrateacutegicordquo y en uno maacutes tardiacuteo de 1815 se refere que ldquoEn cumplimiento de real orden se remitiraacute una lista de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte y vigiacutea por posible arribordquo titulado ldquoExpediente de la correspondencia dirigida al virrey Francisco Xavier Lizana en contestacioacuten a su ofcio sobre la entrada de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte para inducir a la revolucioacuten a las colonias americanas introducieacutendose por la parte de Estados Unidos y por lo cual se ordena su aprehensioacuten en Meacutexico antildeo de 1810rdquo Una de las fojas del expediente sentildeala ldquoCon el superior ofcio de VE 22 de Junio de este antildeo he quedado impuesto de la Real Orden de 14 de Abril ultimo por la que se noticia las intrigas con que el Rey intruso Josse [sic] y el tirano de la Europa Napoleon Bonaparte quiere corromper a los Espantildeoles ultramarinos mandando a estos Dominios emisarios que introduzcan en ella el desorden y anarquiacutea valiendose de [ilegible] por los Estados Unidos de Ameacuterica de donde con disfraces procuran penetrar por tierra en la Provincia de Texas oacute embarcarse para otras posesiones Espantildeolasrdquo No se debe olvidar que para esta eacutepoca Texas auacuten perteneciacutea a la Nueva Espantildea

5 La viacutectima en opinioacuten de Pedro A Loacutepez no debe ser Napoleoacuten Bonaparte sino su hermano Joseacute I quien ocupoacute desde 1808 el cargo de Rey de Espantildea pues es eacutel quien jura el cargo ante las Cortes de Castilla en 1808 la confusioacuten del nombre reside en que en diversos expedientes entre 1809 y 1810 incluso hasta 1814 se registra el nombre de ldquoJoseacute Napoleoacuten Bonaparterdquo como el usurpador del trono espantildeol lo cual puede llevar al error en el nombre Veacutease Pedro A Loacutepez Saucedo ldquoUna conspiracioacuten para cometer regicidio el asesinato de Bonaparterdquo 2012



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la Monarquiacutea Espantildeola que tambieacuten incluye a sus antiguas colonias de ultramar que despueacutes llamoacute provincias gracias al Estatuto de Bayona Y la mejor manera de hacerlo fue mediante la participacioacuten en las elecciones para las Cortes Generales y Extraordi-narias que se llevariacutean a cabo en Caacutediz

No obstante la designacioacuten de representantes fue tambieacuten un meacutetodo para integrar las futuras Cortes de Caacutediz pues durante esos antildeos de invasioacuten y guerra civil la eleccioacuten no era un meacutetodo de seleccioacuten compatible con las circunstancias de urgencia y peligro aunado a que los gastos de los diputados tendriacutean que ser sufragados por ellos mismos o por los ayuntamientos que los eligieran

Estas circunstancias apremiantes para la designacioacuten o eleccioacuten de diputados a las Cortes de Caacutediz fue pretextado por el propio Fernando VII para abolir tan pronto como pudo la misma Constitucioacuten de Caacutediz por medio del Real Decreto del 4 de mayo de 1814

[SM al tomar las riendas del Gobierno] ha de conocer que la pretendida Constitucioacuten

Poliacutetica de la Monarquiacutea promulgada en Caacutediz por las llamadas Cortes Generales y Ex-

traordinarias en 19 de marzo de 1812 fue obra de personas que de ninguna provincia de

la Monarquiacutea teniacutean poderes para hacerla y los que se suponiacutean diputados por Ameacuterica

en aquellas Cortes ilegiacutetimas habiacutean sido por la mayor parte elegidos en Caacutediz sin que las

provincias de las cuales se intitulaban apoderados tuviesen parte en tales elecciones ni auacuten

siquiera noticia de que se trataba de hacerlas Con este vicio de ilegitimidad concurrioacute el de

la falta absoluta de libertad en las deliberaciones (Gonzaacutelez Obregoacuten 1913 149)sect

Al aprobarse el Estatuto de Bayona el 7 de julio de 1808 quedoacute el proyecto propuesto por los representantes americanos por ilegiacutetimo que fuera que las provincias america-nas antes denominadas colonias por los monarquistas eran parte de Espantildea pero no como patrimonio del rey sino de la nacioacuten por lo cual podiacutean tener representacioacuten en otras palabras se afrmaba que los territorios americanos no eran colonias y por lo tanto no estaban vinculados con una familia real sino con la nacioacuten espantildeola en este caso Es lo que Carreacute de Malberg en su Teoriacutea general del Estado y con apoyo en la doctrina del Contrato social propone que la ldquosoberaniacutea primaria el poder constituyente reside esencialmente en el pueblo en la totalidad y en cada uno de sus miembrosrdquo (Carreacute 1998 1163)6 No obstante esta importante afrmacioacuten los sucesos en la peniacutensula impidieron a los Bonaparte aplicar el Estatuto de Bayona pero fueron un importantiacutesimo antecedente para la etapa juntista y de la regencia en la metroacutepoli hasta que la Suprema Junta Central


Para Carreacute de Malberg la creacioacuten de una Constitucioacuten no crea a la sociedad (eso lo hace el pacto social) soacutelo la organiza es por ello que el pueblo es duentildeo de cambiarla cuando asiacute lo considere conveniente pues eacutel es duentildeo de la soberaniacutea y estaacute en sus manos el poder constituyente

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de 1808 logroacute aglutinar los principales movimientos y encauzarlos hasta formar el espiacuteritu que animoacute a esta eacutepoca convocar a un Congreso que discutiera quieacuten asumiriacutea el poder tras la abdicaciones de Bayona

II Tradicioacuten espantildeola de convocatoria a Cortes

No se debe olvidar que los habitantes de la peniacutensula se sintieron abandonados por los maacuteximos representantes de la nacioacuten tras las abdicaciones de Bayona7 por lo que el pueblo permanecioacute ahora como depositario de la soberaniacutea la renuncia de la familia real volunta-ria o por la fuerza soacutelo teniacutea una lectura se habiacutea dejado sin cabeza al reino8 La situacioacuten

7 A partir de 1807 comenzoacute a cuestionarse la alianza franco-espantildeola que habiacutea nacido desde las Guerras de Sucesioacuten (1707-1714) y que tras la victoria de Felipe V (y el modelo centralista franceacutes) en contra de Carlos de Habsburgo (apoyado por Austria Inglaterra y Holanda) signifcoacute la peacuterdida de fueros de los reinos que apoyaron a eacuteste uacuteltimo asiacute como la llegada de las intendencias las cuales eran divisiones administrativas a cuya cabeza estaban los intendentes hombres de confanza de la monarquiacutea y era por medio de ellos que la nueva dinastiacutea impulsoacute muchas de sus reformas Finalizada la guerra de sucesioacuten el pueblo espantildeol y las colonias acataron a la nueva dinastiacutea y el gobierno monaacuterquico espantildeol se volvioacute absolutista eliminando las autonomiacuteas y fueros de los reinos de la metroacutepoli y mantuvo un feacuterreo control de los territorios de ultramar provocando el descontento entre sus suacutebditos (incluida la expulsioacuten jesuiacutetica de 1767 y la implementacioacuten de las reformas borboacutenicas en Ameacuterica) Eso no era todo casi 100 antildeos despueacutes Carlos IV le otorgaba a Napoleoacuten por medio del Tratado de Fontainebleau de 1807 el paso franco del ejeacutercito franceacutes para la invasioacuten militar de Portugal (que se habiacutea unido a Inglaterra contra la invasioacuten napoleoacutenica) y lo maacutes importante Napoleoacuten lo reconoce como el ldquoemperador de las Ameacutericasrdquo Manuel Chust antildeade ldquoReconocido por quien ve en ese tiacutetulo la viacutea maacutes directa para obtener sin un solo tiro sino por sustitucioacuten de dinastiacuteas no soacutelo el imperio hispanoamericano sino tambieacuten el iberoamericanordquo Unos meses maacutes tarde luego del fracaso de la conjura de El Escorial y la aprehensioacuten de Fernando VII y tras el encuentro en Bayona los monarcas Borbones abdican y Joaquiacuten Murat duque de Berg es designado como regente quien maacutes tarde traspasa a Joseacute Bonaparte el cargo de regente de las Espantildeas e Indias En pocas palabras como sentildeala Marco Antonio Lavandazo citando a Miguel Artola se trata de la crisis de 1808 lo cual no es sino el quiebre total de las instituciones representativas del Antiguo Reacutegimen pues los reyes fracasaron al abandonar a su pueblo la Junta de Gobierno toleroacute a Murat como su presidente y por consiguiente al Consejo de Castilla y a su vez las audiencias continuaron a las oacuterdenes de aqueacutella en tanto que los capitanes intentaron mantener una menguada legalidad ante la crisis poliacutetica Tras los sucesos acontecidos en Espantildea y la inoperancia de la Junta Suprema de Gobierno y el Consejo de Castilla quienes soacutelo se limitaron a dar recomendaciones pacifstas ante la invasioacuten napoleoacutenica con la fnalidad de mantener el statu quo en todas las provincias el ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico temiacutea que la Audiencia siguiera el ejemplo de los Consejos de Castilla e Indias y reconociera a Joseacute I hermano de Napoleoacuten a fn de conservar Ameacuterica unida a Espantildea cualquiera que fuese la dinastiacutea que gobernase como habiacutea sucedido en la Guerra de Sucesioacuten (sustitucioacuten de la dinastiacutea de los Habsburgo por los Borbones) De ahiacute el rechazo de manera categoacuterica a que la monarquiacutea de Espantildea y de las Indias dejara de ser gobernada por los Borbones y empezara a serlo por los Bonaparte Se crearon varios centros de poder a partir de las abdicaciones de Bayona el 5 de mayo de 1808 como la Junta de Sevilla la Junta Central la Regencia y las Cortes destacaacutendose que lo importante no fue la debilidad del imperio sino la fortaleza ideoloacutegica y poliacutetica asiacute como el respeto y fdelidad mostrado por las autoridades e instituciones coloniales a sus monarcas cautivos Veacutease Manuel Gonzaacutelez Oropeza capiacutetulo I Quiebre del Antiguo Reacutegimen Bienio 1808-1810 origen de la representacioacuten electoral en la tradicioacuten republicana y federalista de Meacutexico En Historia juriacutedica de los confictos electorales en Meacutexico Siglos xix y xx libro en proceso

8 Seguacuten las leyes de Leoacuten y Castilla ldquoLos reyes no podraacuten renunciar la corona a su voluntad asiacute como una persona no puede faltar al contrato sin la venia de la otra parte con quien estaacute ligadordquo Manuel Colmeiro De la Constitucioacuten del Gobierno de los Reinos de Leoacuten y Castilla Madrid Libreriacutea de Don Aacutengel Calleja Editor 1855 281-84 No obstante antes de la abdicacioacuten de Carlos IV se habiacutean dado otros Dontildea Berenzuela abdica a favor de su hijo Fernando III



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de anarquiacutea creciente por todo el reino llevoacute a los patriotas a buscar una salida novedosa para resolver la crisis poliacutetica creando las juntas de autoridades en ciudades y provin-cias Estas juntas no pueden desligarse del levantamiento popular pues en la mayoriacutea de pueblos y ciudades de toda Espantildea la constitucioacuten de las juntas estuvo precedida o acom-pantildeada de movimientos populares de rechazo contra el invasor franceacutes y de protesta por la dif iacutecil situacioacuten por la que atravesaba Espantildea En ausencia del rey el pueblo toma las armas frente a la debilidad de las juntas y el Consejo las Cortes y los ayuntamientos opu-sieron la fortaleza como fue el caso del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico en 1808 El ayuntamiento representado por los regidores Juan Francisco Azcaacuterate y Francisco Primo de Verdad y Ramos asiacute como por el religioso fray Melchor de Talamantes es el paradigma de esta vigorosa irrupcioacuten de la representacioacuten novohispana en la poliacutetica imperial espantildeola pero con un componente adicional la geacutenesis de la emancipacioacuten mexicana del imperio espantildeol

Por lo que respecta a las Cortes cada reino convocaba a sus respectivas Cortes desde tiempo inmemorial con representantes de sus habitantes para ejercer la potestad legisla-tiva en compantildeiacutea del monarca (Garciacutea 2003 261) A partir de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 las Cortes cobraron un papel preponderante y se consideraron como instituciones para ldquoderribar cambiar o conservar el reacutegimen poliacuteticordquo estando las leyes sometidas a su autoridad (Martiacutenez 1813) Un hecho que no puede dejarse de lado por lo menos en este momento es que las juntas de gobierno peninsulares partiacutean de una dogmaacutetica concep-cioacuten borboacutenica en el sentido de que las naciones americanas eran colonias dependientes de Espantildea maacutes que partes integrantes de la monarquiacutea en otras palabras las colonias resultaban ser posesiones de la nacioacuten peninsular y por ende perteneciacutean a los espantildeoles por lo que careciacutean de personalidad juriacutedica propia Ante el temor de perderlas se haciacutea inevitable retenerlas por todos los medios incluida la fuerza militar9 por lo cual no estaba sujeto a discusioacuten el que eacutestas aprovecharan la situacioacuten para separarse de la Corona10

El 9 de mayo comienza el debate entre las autoridades provinciales acerca de la posi-bilidad de sublevarse contra el poder franceacutes es asiacute como se erige una junta suprema que declara la guerra a Napoleoacuten Asturias fue la primera en declarar la guerra a Francia en-viando emisarios a Europa creando un ejeacutercito regular y unas estructuras administrativas

ante las Cortes Generales de Valladolid en 1217 Carlos I (de Espantildea y V de Alemania) abdica en 1556 en Bruselas a favor de Felipe II sucediendo lo mismo con Felipe V a principios del siglo XVIII a favor de Luis I (cuyo reinado fue de soacutelo 229 diacuteas al morir de viruela a los 17 antildeos)

9 En estas medidas se incluyen los propios golpes de Estado como el ocurrido el 15 de septiembre de 1808 cuando Gabriel de Yermo y Pedro Garibay depusieron al Virrey Iturrigaray y aprehendieron a los miembros del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico con su encarcelamiento y muerte termina el primer intento de una representacioacuten poliacutetica novohispana y en antecedente directo de la misma en las Cortes de Caacutediz

10 Como el caso del ayuntamiento de la Ciudad de Meacutexico en donde la idea de la soberaniacutea popular fue puesta a discusioacuten por parte de los ya referidos Azcaacuterate Primo de Verdad y Talamantes cuyos argumentos lograron convencer al virrey Joseacute de Iturrigaray de crear una junta novohispana que separase al virreinato hasta el restablecimiento de Fernando VII

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y organizativas ajenas a Francia y en cierta medida a Espantildea ya que no es la junta sobera-na o suprema de Espantildea sino la de la provincia de Asturias la que reivindica la vuelta de Fernando VII En los diacuteas siguientes tambieacuten se levanta en armas Zaragoza mientras tanto en Murcia el antiguo ministro Floridablanca preside la constituida nueva junta durante los meses de mayo y junio del mismo antildeo fueron erigieacutendose distintas juntas las juntas locales y las supremas En ellas numerosos intelectuales y en especial poliacuteticos de renombre trataron de organizar la caoacutetica situacioacuten ante los invasores declarando en primer lugar la guerra a Napoleoacuten Para llevar a cabo este cometido fue necesaria la inversioacuten de grandes sumas de dinero proporcionado en parte por colectas populares y en parte por apoyo britaacutenico con el fn de crear y formar un ejeacutercito antinapoleoacutenico

En Sevilla la junta local adopta el nombre de Junta Suprema de Espantildea e Indias im-pulsora del texto considerado como la declaracioacuten de guerra formal emitido el 6 de junio de 1808 Tras la victoria espantildeola de Baileacuten del 19 de julio en el hasta entonces invicto ejeacutercito imperial se fortalecioacute la idea de conformar juntas que gobernaran en ausencia del rey No obstante las rivalidades entre los altos mandos militares que emprendiacutean ac-ciones sin coordinacioacuten se sumaba la de la divergencia poliacutetica en la reforma del sistema del Antiguo Reacutegimen y el surgimiento de reclamaciones particulares en cada territorio al amparo del clima de federalismo de facto favorecido desde las diferentes juntas provin-ciales A pesar de ello un acuerdo general permitioacute constituir en Aranjuez la denominada Junta Suprema Gubernativa presidida por Floridablanca y con 35 miembros Se constitu-yoacute el 25 de septiembre de 1808 tras la victoria en la batalla de Baileacuten en julio y despueacutes de que el Consejo de Castilla declarase nulas las abdicaciones de Bayona La Junta Suprema Central tambieacuten llamada la Junta Suprema o Junta Central Suprema ofcialmente Junta Suprema Central y Gubernativa del Reino fue el oacutergano que concentroacute los poderes Ejecu-tivo y Legislativo espantildeoles durante la ocupacioacuten napoleoacutenica de Espantildea

Se forma de manera inicial por los representantes de las juntas provinciales cuya misioacuten fue la de asumir el poder del Estado durante la ausencia del rey Fernando VII El afrancesamiento del Consejo de Castilla que aceptoacute en un primer momento el mandato de Bonaparte provocoacute confictos ideoloacutegicos con las juntas cuyo poder aumentaba parejo al apoyo del pueblo hasta que fnalmente debioacute resignarse a que fueran eacutestas maacutes nume-rosas las que lograran la soberaniacutea

Desde sus comienzos en la sesioacuten que la junta celebroacute el 7 de octubre de 1808 se realiza una propuesta de convocatoria a Cortes la cual seguacuten el decreto de 5 de mayo de Fernando VII debiacutea nombrar una regencia que albergara la soberaniacutea del rey durante su ausencia Sin embargo esta proposicioacuten fue desestimada por un gran sector de eacutesta pues no soacutelo suponiacutea un largo estudio con la consecuente peacuterdida de tiempo sino que teniendo a la susodicha regencia apenas podriacutean aprovecharse del poder concentrado de que presumiacutean antes

En los meses que siguieron a su fundacioacuten la junta se encargoacute de organizar al paiacutes y la guerra entre cuyos actos destacan la fjacioacuten de los tributos de guerra el establecimiento



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del Ejeacutercito de la Mancha mandado por el general Juan Carlos de Areacuteizaga y la frma del tratado de alianza con Gran Bretantildea (14 de enero de 1809)

Es en Sevilla el 15 de abril de 1809 en donde el diputado por Aragoacuten Lorenzo Calvo de Rozas elaboroacute una propuesta concreta de ldquoConvocatoria de las Cortes y elaboracioacuten cons-titucionalrdquo la cual fue bien recibida y de inmediato el Secretario de la Junta Martiacuten de Garay y su colaborador Joseacute Manuel Quintana se encargaron de redactar la minuta de decreto de convocatoria a Cortes en donde se plasmaba sin tapujos el ideario libe-ral de sus autores habiacutea que convocar a Cortes con el objeto de que eacutestas elaborasen una Constitucioacuten que trajese la felicidad al reino Lo que en otras palabras signifca romper el Antiguo Reacutegimen al crear una Constitucioacuten que sea la expresioacuten de la voluntad nacional y no de un pasado anquilosado en donde la voluntad del rey es la ley en donde ldquocallar y obedecerrdquo fue la norma ahora la idea reformista comienza a tomar forma desde los mis-mos cimientos de la sede de la monarquiacutea es decir en la cabeza del reino

Las noticias emanadas desde la metroacutepoli referentes a la pertinencia de celebrar unas Cortes que al igual que las convocadas por Napoleoacuten incorporar a los territorios de ultramar sacudioacute los cimientos de la sociedad en Ameacuterica Las noticias acerca de los acontecimientos en la peniacutensula aunado a las viejas demandas de los criollos para ocupar mejores cargos en su propio territorio condujeron por caminos diferentes las propuestas de la junta peninsular es por ello que resulta trascendental el decreto de enero de 1809 en donde se convoca a los territorios americanos a participar en la Suprema Junta Central

Joseacute Mariano Beristaacutein de Souza con el pseudoacutenimo de Filopatro publica el Dis-curso dirigido aacute los sentildeores regidores dehellip sobre la eleccion de diputado de la Nueva Es-pantildea en cumplimiento de la Real orden de la Suprema Junta Central de 29 de enero de 180911 en donde se referen los sucesos actuales en la metroacutepoli

Asiacute como desde la feliacutez conquista de este Reyno no nos habiamos vestido luto mas triste y

funesto que el que nos obligaron aacute tomar las desagradables noticias del cautiverio de nues-

tro amado y augusto Monarca FERNANDO VII y de los sucesos desgraciados de nuestra

Metropoli tampoco habiamos recibido en el largo espacio de tres siglos testimonios mas

convincentes del amor y consideracion que merecen estos remotos Pueblos aacute la Nacion

Espantildeola su Madre que los que acaba de darnos por medio de la Suprema Junta que en

nombre de nuestro Rey gobierna legitimamente hoy estos y aquellos Dominiossect (Beristaacutein

1809 1)

Advieacutertase que la Nueva Espantildea una vez conocida la suerte de Fernando VII y las acciones de Caacutediz de inmediato se abocoacute a participar en las cuestiones poliacutetico-electorales del virreinato aun antes de emitirse la convocatoria ofcial en Espantildea


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Y continuacutea sentildealando este discurso

Desde allaacute nos llama todas las Provincias de nuestra Metroacutepoli congregadas en nombre de

Dios y de Fernando nos convidan la Nacion toda Sentildeora de la America llama aacute sus hijos

americanos para darles parte en el Supremo Gobierno de toda la Monarquia Y esta es

Sentildeores la mayor y mas alta prueba del amor y consideracioacuten que sinembargo de la enorme

distancia que nos separa deben aacute la Espantildea sus Americas Y si tan grande y sublime es el

honor que se nos dispensa llamando un Diputado de este Reyno no es menor el empentildeo en

que os hallais comprometidos para elegirlo con acierto Yo venero Sentildeores vuestro zelo y

virtudes patrioticas venero vuestros talentos y venero en fn las nobles ideas de que estais

animados para escoger la persona digna que ha de representarnos en la Suprema Junta de

la Nacioacutensect (Beristaacutein 1809 2-3)

Para el 22 de mayo de 1809 la Junta Central emite un decreto por medio del cual orde-na la celebracioacuten de Cortes Extraordinarias y Constituyentes rompiendo con el protocolo tradicional pues soacutelo el rey teniacutea la potestad de convocarlas y presidirlas Entre mayo y junio la Junta Central comienza a disolverse para dejar paso al Consejo de Regencia meses maacutes tarde al que encarga la ejecucioacuten de lo que quedaba por hacer llamamiento a los estamentos nobles y eclesiaacutesticos y a la eleccioacuten de los representantes de Ameacuterica y Asia y de las provincias ocupadas por el enemigo que no pudiesen elegir de manera libre a sus diputados El 29 de enero del antildeo siguiente se expidioacute el uacuteltimo decreto de la Suprema Junta en la Isla de Leoacuten por el cual eacutesta se disolviacutea y daba paso al Consejo de Regencia de Espantildea e Indias el cual se compuso de cinco miembros los cuales debiacutea organizar las futuras Cortes (agn 1810h)12

La regencia lleva a cabo la convocatoria de las elecciones con el decreto hasta el 14 de febrero de 1810 en la Nueva Espantildea se publica hasta el 16 de mayo de ese antildeo (agn 1810h) enfatizando que

El Consejo de Regencia de Espantildea eacute Indias aacute los Americanos Espantildeoleshellip El rey nuestro

Sentildeor Don Fernando VII y en su real nombre el Consejo de Regencia de Espantildea eacute Indias


Entre otros aspectos interesantes de esta Real Orden en uno de sus paacuterrafos sentildeala ldquoQue se establezca un Consejo de Regencia compuesto de cinco personas una de estas por las Ameacutericas nombradas todas fuera de los individuos que componen la Junta Que estas personas seanhellip y el Ministro del Consejo de Espantildea eacute Indias Don Esteban Fernaacutendez de Leoacuten por consideracioacuten aacute las Ameacutericasrdquo Esteban Fernaacutendez de Leoacuten e Ibarra habiacutea nacido en Badajoz por lo cual fue impugnada su designacioacuten al no haber nacido en Ameacuterica y su lugar fue ocupado por Miguel Lardizaacutebal y Uribe (1744-1824) novohispano nacido en Tlaxcala aunque residiacutea en Espantildea desde 1761 por sus conocimientos ingresoacute a la Real Academia de Geograf iacutea e Historia en Valladolid y maacutes tarde obtuvo una plaza en el Consejo Supremo de Indias caracterizaacutendose por ser un fel defensor de los derechos de Fernando VII

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considerando la grave y urgente necesidad de que aacute las Cortes extraordinarias que han de


los dominios espantildeoles de Ameacuterica y de Asia los quales representan digna y legalmente

la voluntad de sus naturales en aquel Congreso del que han de depender la restauracioacuten y

felicidad de toda la Monarquiacutea han decretado lo que sigue

Vendraacuten aacute tener parte en la representacioacuten nacional de las Coacutertes extraordinarias del Reyno

Diputados de los Virreynatos de Nueva Espantildea Peruacute Santa Fe y Buenos Aires y de las

Capitaniacuteas generales de Puerto Rico Cuba Sto Domingo Guatemala Provincias Internas

Venezuela Chile y Filipinas

Esos diputados seraacuten uno por cada Capital cabeza de partido de estas diferentes Provincias

Su eleccioacuten se haraacute por el ayuntamiento de cada Capital nombraacutendose primero tres individuos

naturales de Provincia dotados de probidad talento eacute instruccion y exentos de toda nota y

sorteaacutendose despueacutes uno de los tres el que salga aacute primera suerte seraacute Diputado en Coacutertes

Las dudas que puedan ocurrir sobre estas elecciones seraacuten determinadas breve y perentoria-

mente por el Virrey oacute Capitan general de la Provincia en union con la Audiencia (agn 1810h)

Poco antes de la reunioacuten de las Cortes Generales y Extraordinarias se emite un Edicto y Decreto fjando el nuacutemero de diputados suplentes de las dos Ameacutericas y de las Provincias ocupadas por el enemigo y dictando reglas para esta eleccioacuten (Coloacuten 1810) con fecha del 8 de septiembre de 1810 en donde en sus capiacutetulos III y IV de manera clara sentildeala

III Para la voz activa y pasiva de elegir o ser elegido se requieren precisamente las calidades

de mayor de 25 antildeos cabeza de casa soltero casado viudo o eclesiaacutestico secular de buena

opinioacuten y fama exento de criacutemenes y reatos que no haya sido fallido ni sea deudor a los

fondos puacuteblicos ni en la actualidad domeacutestico asalariado de cuerpo o persona particular

IV Tendraacuten voto y podraacuten ser electores todos los concurrentes naturales o vecinos de las

referidas provincias pero para ser elegidos Diputados en Cortes han de ser naturales de los

residentes de Caacutediz y la isla de Leoacuten o en cualquiera de nuestros pueblos libres (Coloacuten 1810

numeral III-IV)13

En la Instruccioacuten que deberaacute observarse para la eleccioacuten de diputados de Cortes (Junta Suprema Central 1808-1810) reimpreso en Meacutexico en el antildeo de 1810 se aprecia el com-promiso de los novohispanos para ldquosalvar la patriardquo y ldquomejorar una constitucioacuten que sea dignardquo mediante un minucioso proceso electoral con base en el censo de 1797

Entre otras cosas tambieacuten sentildeala que el virreinato de Meacutexico contaraacute con siete diputados y que no hay obstaacuteculo para que el ldquoindio purordquo y sus descendientes puedan ser diputados (Coloacuten 1810 numeral XII)

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El ceacutelebre literato mexicano Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi publicariacutea posterior-mente en 1812 acerca de la relevancia de las juntas parroquiales en la eleccioacuten de diputa-dos las siguientes palabras

Ciudadanos Vais a entrar ya por primera vez en el ejercicio de las facultades que os restitu-

ye la Nacioacuten por medio de sus representantes en Cortes y el primer acto solemne de estas

preciosas prerrogativas que tanto han engrandecido a las naciones libres en la eleccioacuten

(Fernaacutendez 1981)

Con estas solemnes declaraciones se desmiente lo que Fernando VII falazmente ase-verariacutea en 1814 para abolir la Constitucioacuten de Caacutediz La importancia de la Constitucioacuten se destacoacute por las noticias de la prensa espantildeola reimpresas en la Ciudad de Meacutexico con editoriales que afrmaban ldquoSoacutelo una buena Constitucioacuten que tenga por base la virtud y la ilustracioacuten es la que hace felices a los pueblos y sin ella todo engrandecimiento es apa-rente o precariordquo (El voto de la nacioacuten espantildeola 1810a 3-12)

Ya en materia de las elecciones y su difcultad para realizarlas bien en la peniacutensula o bien en Ameacuterica la prensa despueacutes de defnir al pueblo espantildeol como todos los habitantes de la Nacioacuten sugiere suplir la eleccioacuten por la designacioacuten de diputados a Cortes en las siguientes palabras

Este mismo modelo de suplir la falta de nombramiento de representantes en toda regla vere-

mos con suma satisfaccioacuten extendido en obsequio de nuestros dominios de Asia y Ameacuterica

La premura de la celebracioacuten de las proacuteximas Cortes y la lejaniacutea de los dominios mismos

no dan lugar para establecer en cuanto a ellos una medida adecuada de representacioacuten que

requiere un examen particular de sus circunstancias y que debe ser un objeto de la deli-

beracioacuten augusta que se prepara Pero el gobierno acude tambieacuten a proveer en este punto

Llama en rededor de si a los naturales de aquellos dominios para que libremente puedan

delegar personas que promuevan sus intereses provinciales no pudiendo prescindir de que

son nuestros hermanos y de que han dado a la Madre Patria insignes testimonios de su

magnifcencia y patriotismo (El voto de la nacioacuten espantildeola 1810b 68)

Las Cortes Generales y Extraordinarias se reunieron en Caacutediz el 24 de septiembre de 1810 Su composicioacuten estuvo formada por 104 diputados elegidos por los nuevos ciudada-nos y por las juntas provinciales los que unidos integran un uacutenico cuerpo unicameral que representaba a la nacioacuten soberana (incluidas Ameacuterica y las Filipinas) y cuya funcioacuten era constituyente Comenzaban unas Cortes que son todo un precedente en la historia uni-versal del parlamentarismo al albergar a representantes de los territorios que formaban el antiguo imperio



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III Mientras tanto en Ameacutericahellip

Tras el fallido intento de autonomiacutea del ayuntamiento de Meacutexico en septiembre de 1808 unos pocos meses despueacutes en febrero de 1809 se descubrioacute una proclama dirigida a los ldquohabitantes de Ameacutericardquo en donde se proponiacutea reunir una junta de autoridades y ciuda-des del reino y ldquoProclama[r] la independencia de Nueva Espantildeardquo la cual fue organizada por Juliaacuten de Castillejos quien laboraba como abogado de Joseacute Mariano de Sardaneta y Llorente Segundo Marqueacutes de San Juan de Rayas regidor y alcalde de la ciudad de Guanajuato y para septiembre del mismo antildeo se descubre la Conspiracioacuten de Valladolid encabezada por Joseacute Mariano Michelena Joseacute Mariacutea Garciacutea Obeso y fray Vicente de Santa Mariacutea entre otros Lo cual advierte que los cauces tomados por algunos miembros de la sociedad novohispana no eran por medio de los ayuntamientos sino de las armas

El 13 de mayo de ese antildeo se crea un Proyecto de Decreto sobre restablecimiento y con-vocatoria de Cortes o consulta a paiacutes14 lo cual es respaldado por el Decreto sobre restable-cimiento y convocatoria de Cortes (je 2008 379)15 del 22 de mayo de 1809 por el cual se convocaban las Cortes en las que los territorios americanos estaban invitados a enviar re-presentantes16 para la celebracioacuten de la asamblea constituyente del antildeo siguiente (1810) y se sentildealaba la creacioacuten de una comisioacuten de cinco vocales que deben preparar lo necesario para estas primeras Cortes De esta manera ldquolos diputados a Cortes procedieron en Caacutediz a echar las bases de un nuevo Estado con el uacutenico instrumento que teniacutean a mano una Constitucioacutenrdquo (Santos 2003 322) Se iniciaba asiacute todo un nuevo proceso representativo y de politizacioacuten no soacutelo en la peniacutensula sino en Asia y Ameacuterica en general y en la Nueva Espantildea en particular

El 8 de noviembre de 1809 se emitioacute una Comunicacioacuten que acompantildeoacute la Comisioacuten de Cortes a la Instruccioacuten que debiacutea observarse para la eleccioacuten de Diputados a Cortes al someterla a la aprobacioacuten de la Junta Central (Jovellanos y Catanedo 1809) frmada por Gaspar de Jovellanos en donde se menciona que la reunioacuten de las Cortes se llevariacutea a cabo en San Carlos cerca de la isla de Leoacuten por ser maacutes adecuada para albergar a los diputados y asiacute tener maacutes faacutecil comunicacioacuten con el mar ademaacutes de estar provisto de los alimentos que se necesiten para abastecer a los diputados En esta misma comunicacioacuten se preveacute que los Diputados ldquodespueacutes de haber sido examinados y aprobados sus poderes presten el

14 En donde a la letra dice ldquoNuestras Ameacutericas y demaacutes colonias seraacuten iguales a la Metroacutepoli en todos los derechos y prerrogativas constitucionalesrdquo

15 En este documento soacutelo se menciona en un paacuterrafo ldquoParte que deban tener las Ameacutericas en las Juntas de Cortesrdquo

16 Pero el decreto de la Junta Central no fue gratuito pues se relacionaba con la propuesta de organizacioacuten representativa del otro Estado que en estos momentos estaba dominando la peniacutensula y aspiraba a hacer lo mismo con Ameacuterica el Estado franceacutes las Cortes de Bayona y su carta otorgada La Carta de Bayona (1808) contemplaba la eleccioacuten de diputados a Cortes en nuacutemero de 22 la igualdad de derechos entre americanos y espantildeoles y libertades de comercio industria y cultivo

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juramento de fdelidad a Vuestra Majestades y sus sucesores y descendientesrdquo (Jovellanos y Castanedo 1809)

Sin embargo la representacioacuten americana no fue paritaria con la peninsular pues mien-tras Espantildea contemploacute 36 representantes Ameacuterica ldquocontoacute tan solo con un representante por cada uno de los cuatro virreinatos y cinco capitaniacuteas generalesrdquo (Guedea 2004 66)

En este momento de la situacioacuten en febrero de 1810 se emite la Instruccioacuten para las elecciones de diputados por Ameacuterica y Asia (Castantildeos y Saavedra 1810) la cual dispuso que los ayuntamientos de las capitales de todas las provincias espantildeolas eligieran in-cluyendo las americanas y flipinas por medio de una eleccioacuten directa a tres individuos ldquodotados de probidad talento e instruccioacuten y exentos de toda notardquo (Castantildeos y Saavedra 1810) y que entre los mismos se sorteara quien ldquohabraacute de ser el diputado que represente a su provincia ante el parlamento espantildeol o cortesrdquo En la Instruccioacuten se publica el Real Decreto en donde a la letra sentildeala

Considerando la grave y urgente necesidad de que a las Cortes extraordinarias que han de


los dominios espantildeoles de Ameacuterica y de Asia los cuales representan digna y lealmente la

voluntad de sus naturales en aquel Congreso del que han de depender la restauracioacuten y

felicidad de toda la Monarquiacutea [hellip] y verifcada su eleccioacuten una vez que reciban sus poderes

e instrucciones se pondraacute inmediatamente en camino de Europa por la viacutea maacutes breve y se

dirigiraacuten a la isla de Mallorca en donde deberaacuten reunirse todos los demaacutes representantes de

Ameacuterica a esperar el momento de la convocatoria de las Cortes (Castantildeos y Saavedra 1810)

Mientras se obedeciacutea en las Ameacutericas y Asia este Real decreto y se llevaban a efecto las elecciones en todas las provincias en la peniacutensula se emitiacutea una nueva documentacioacuten el Edicto y Decreto fjando el nuacutemero de diputados suplentes de las dos Ameacutericas y de las Provincias ocupadas por el enemigo y dictando reglas para esta eleccioacuten el 12 de septiem-bre de 1810 (Coloacuten 1810) en el cual ldquoel Consejo de Regencia a nombre del Rey nuestro Sentildeor Don Fernando VIIrdquo reitera la importancia de las elecciones tanto en las provincias libres como en las ocupadas si bien es cierto que la Junta Suprema Gubernativa instruyoacute un prolijo expediente en punto a la representacioacuten supletoria de los dominios de Indias y consta que la acordoacute mas no aparece que la hubiese publicado y seraacute que vacilaba entre los escollos de la invencioacuten de este arbitrio y los de no dar entrada en Cortes de tan sumo intereacutes general a una parte del reino rica numerosa libre y apreciable que ya la teniacutea justamente declarada en las funciones del gobierno soberano por ello la regencia se dio a la tarea de ratifcar la representacioacuten supletoria de los dominios de Indias y precisar que los diputados suplentes de las dos Ameacutericas debiacutean ser 30 correspondiendo 7 de ellas a todo el virreinato de la Nueva Espantildea adicionalmente se sentildeala que los indios puros y de descendientes de espantildeoles gozariacutean de los derechos comunes a aqueacutellos por lo cual



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ldquopueden ser elegidos Diputados como iguales vasallos asiacute como lo habraacuten sido o podido ser los residentes de Indiasrdquo (Coloacuten 1810) El 24 de septiembre doce diacuteas despueacutes en la Isla de Leoacuten quedaron instaladas las Cortes Generales y Extraordinarias con 104 miem-bros frmantes entre los cuales se hallaban 29 representantes americanos 7 de los cuales eran novohispanos Joseacute Mariacutea Couto Francisco Munilla Andreacutes Savariego Salvador San Martiacuten Octaviano Obregoacuten Maacuteximo Maldonado y Joseacute Mariacutea Gutieacuterrez de Teraacuten (Coloacuten 1810 y Berry 1966)17 posteriormente se reuniriacutea el maacutes ceacutelebre de todos Miguel Ramos Arizpe quien llega a Caacutediz el uacuteltimo diacutea de febrero de 1811 y se incorpora a las Cortes hasta el 21 de marzo de ese antildeo

En esta misma reunioacuten se declara que

las personas de los Diputados de Cortes son inviolables reservando sentildealar el modo con

que podriacutea intentarse contra los mismos cualquiera accioacuten para el reglamento general que

iba aacute establecerse y hallaacutendose ya formalizado y aprobado el reglamento y teniendo en

consideracioacuten las Cortes que jamaacutes deben molestarse ni inquietarse a los Diputados por las

opiniones y dictamen que manifesten para que tengan la libertad que es tan indispensa-

blemente precisa en los delicados negocios que la Nacioacuten conf iacutea a su cuidado (agn 1811)

En las Cortes se creoacute una comisioacuten encargada de formular el proyecto de un plan interino de arreglo y organizacioacuten de las provincias (Benson 1980 33) el cual cumplioacute su cometido el 13 de noviembre de 1810 pero dicho plan no prosperoacute por lo cual se designoacute otra comisioacuten la cual presentariacutea ldquoun nuevo proyecto sobre las bases de las discusiones anterioresrdquo (Benson 1980 33) Y asiacute se hizo el 4 de marzo de 1811 para ser aprobado maacutes tarde el diacutea 16 del mismo mes con el tiacutetulo de ldquoReglamento de Provinciasrdquo18 Debe

17 En total asistieron 15 diputados seguacuten se desprende en cuadro 1 preparado por Charles R Berry en 1966 Tambieacuten se recuerdan otros 5 diputados que aunque electos en sus respectivas provincias no pudieron asistir a las Cortes veacutease cuadro 2 Ambos cuadros se pueden consultar en la seccioacuten Anexos al fnal de este texto

18 Nettie Lee Benson (1980 11-2) sentildeala ldquoEn cada provincia habriacutea una junta superior compuesta del capitaacuten general el intendente y nueve vocales En las provincias de maacutes de nueve corregimientos o partidos habriacutea tantos vocales como corregimientos o partidos Cada partido habriacutea de elegir un miembro o diputado a la Junta Los elegidos deberiacutean tener bienes o arraigo y ser naturales de la provincia o haber tenido en ella diez antildeos de vecindad y estar adornados de las demaacutes cualidades requeridas para ser diputado a Cortes En encargo del vocal de las juntas provinciales durariacutea a lo maacutes tres antildeos y se renovariacutea por terceras partes cada antildeo Los vocales habriacutean de servir sin sueldo gratifcacioacuten honores ni tratamiento alguno sin derecho a usar insignia ni distintivo por razoacuten de su cargo sin goce de fuero en las causas civiles soacutelo en las criminales gozariacutean de privilegio de no poder ser acusados sino en las audiencias o cancilleriacuteas territoriales mientras ejercieran el cargo de vocales

El capitaacuten general si lo hubiere seriacutea presidente de la junta y cada junta elegiriacutea un vicepresidente de entre sus individuos por mayoriacutea de votos cuyo encargo durariacutea un antildeo sin que pudiera ser reelegido Cada junta tambieacuten deberiacutea nombrar secretario quien serviriacutea sin sueldo ni gratifcacioacuten y podriacutea ser reelegido despueacutes de transcurridos tres antildeos de su nombramiento

Las juntas seriacutean el conducto por el que el gobierno comunicariacutea a los pueblos las oacuterdenes gubernativas y cuantas providencias estimasen convenientes dirigidas para la defensa de la patria y habriacutean de ejecutar todos los negocios que el gobierno les confaserdquo

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destacarse que ninguno de los proyectos se ldquoabrigaba el propoacutesito de extender el aacutembito fuera de la peniacutensulardquo (Benson 1980 35) El diputado americano por el Nuevo Reino de Granada habiacutea solicitado ldquoque se extendiese tambieacuten a Ameacuterica por el gran benefcio que reportariacutea al Nuevo Mundo si se adoptaba para aquellos paiacutesesrdquo (Benson 1980 35) Agustiacuten Arguumlelles y Evaristo Peacuterez de Castro miembros de la Comisioacuten de Constitucioacuten ldquoadvirtieron que ya se entendiacutea que el plan interino no incluiriacutea a las Ameacutericasrdquo (Benson 1980 35) no obstante Arguumlelles manifestoacute que la constitucioacuten ldquoproveeriacutea el gobierno de la provincias de ultramarrdquo (Benson 1980 35) Ninguacuten diputado americano formoacute parte de la comisioacuten ni tampoco se volvioacute a hablar de Ameacuterica en los debates del plan interino

IV Ramos Arizpe Paradigma del representante

americano en Caacutediz19

Siete diacuteas antes de la publicacioacuten del ldquoReglamento de Provinciasrdquo el diputado de las Provincias Internas de Oriente Joseacute Miguel Ramos Arizpe se incorporoacute a las Cortes el 21 de marzo de 1811 eacutel solicitaba nuevos derechos poliacuteticos para su tierra natal entre ellos el establecimiento en Saltillo de una junta superior que llevara el nombre de ldquogubernativardquo compuesta por 7 miembros (2 de Coahuila 2 de Nuevo Leoacuten 2 de Nuevo Santander y 1 de Texas) y ldquoque en las capitales de cada una de las 4 provincias de esta-bleciesen juntas subalternas integradas por un nuacutemero de vecinos que oscilariacutea entre 3 y 5 En noviembre de 1811 Ramos Arizpe dirigioacute una larga memoria a las Cortes en donde expuso su propuesta proponiendo asiacute que ldquoen cada provincia habriacutea una dipu-tacioacuten provincial encargada de la administracioacutenrdquo (Ramos 1992) Es decir ya apuntaba sus ideas federalistas auacuten antes de conseguir la independencia Tras su discusioacuten en las Cortes se aproboacute el proyecto de Constitucioacuten cuyo tiacutetulo VI se referiacutea al gobierno interno de las provincias y pueblos

Con la promesa de que se tendriacutea en cuenta a las Ameacutericas cuando se tratara del asunto del gobierno provincial al formular la Constitucioacuten los diputados americanos comenzaron a prepararse para esa oportunidad y durante los debates hicieron todo lo posible a su alcance para aumentar el nuacutemero de diputados y ampliar los poderes de las diputaciones americanas Al mismo tiempo trataron de limitar la autoridad de los funcionarios nombrados por el rey mdashel jefe poliacutetico y el intendentemdash privaacutendoles de voz y voto en la diputacioacuten provincial De acuerdo con el proyecto de Constitucioacuten

Se trata de una resentildea del artiacuteculo de Nettie Lee Benson ldquoLa eleccioacuten de Joseacute Miguel Ramos Arizpe a las Cortes de Caacutediz en 1810rdquo (1984 515-39)

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se concediacutean 6 diputaciones provinciales a la Ameacuterica septentrional Nueva Espantildea Nueva Galicia Yucataacuten las Provincias Internas de Oriente las Provincias Internas de Occidente y Guatemala maacutes tarde se consiguioacute que la Nueva Espantildea tuviera 2 una en la capital y otra en San Luis Potosiacute

La Constitucioacuten declaroacute a cada diputacioacuten poliacuteticamente independiente de las demaacutes Cada provincia (la Constitucioacuten gaditana no estableciacutea diferencias entre las provincias de Espantildea y las de ultramar punto fundamental que los diputados americanos aprovecharon para obtener una diputacioacuten en cada una de sus provincias) debiacutea ser gobernada por un jefe poliacutetico un intendente y la diputacioacuten provincial subordinados directamente al go-bierno central de Madrid por medio del jefe poliacutetico y los ministros de gobierno

Las Cortes de Caacutediz promulgan el 19 de marzo de 1812 la primera Constitucioacuten Poliacute-tica de la Monarquiacutea Espantildeola en donde ya se incluiacutean a los territorios de ultramar (en los artiacuteculos 18 al 22 37 61 y 80 soacutelo como ejemplos) Esta Constitucioacuten tambieacuten fue conocida como ldquola Pepardquo pues se promulgoacute durante las festividades de San Joseacute

La expedicioacuten el 14 de febrero de 1810 del decreto de la Suprema Junta Gubernativa de Espantildea e Indias (conocida como la Instruccioacuten para las elecciones por Ameacuterica y Asia) dispuso que los ayuntamientos de las capitales de todas las provincias espantildeolas eligieran incluyendo las americanas y las islas Filipinas por medio de una eleccioacuten directa a tres individuos ldquoy que entre los mismos se sortee a quien habraacute de ser el diputado que repre-sente a su provincia ante el parlamento espantildeol o cortesrdquo (Castantildeos y Saavedra 1810) Al comunicar dicho decreto a la Audiencia de Meacutexico la regencia reitera que ldquolos dominios de Ameacuterica y Asia son partes integrantes de la monarquiacuteardquo (Castantildeos y Saavedra 1810) a los cuales les corresponden los mismos derechos y en consecuencia deben mandar sus diputados al congreso nacional

El decreto fue reproducido por la Audiencia de Meacutexico mdasha pesar de sus reservasmdash el 18 de mayo siguiente El primer paacuterrafo de la Instruccioacuten que deberaacute observarse para la eleccioacuten de diputados de Cortes (1810) advierte

La eleccioacuten de Diputados de Cortes es de tanta gravedad o importancia que de ella depen-

de el acierto de las resoluciones y medidas para salvar la patria para restituirle el trono aacute

nuestro deseado monarca y para restablecer y mejorar una Constitucioacuten que sea digna de

la Nacioacuten espantildeola (Junta Suprema Central 1810)

Lo cual demuestra de manera perfectamente clara la fnalidad de las Cortes de Caacutediz Las ciudades novohispanas que participaron en el primer proceso electoral fueron las

capitales de las 17 provincias en las que estaba dividido entonces el reino de la Nueva Es-pantildea (luego de las disposiciones borboacutenicas de mediados del siglo xviii que organizaron al reino en intendencias de las cuales tres eran provincias internas) Meacutexico Guadalajara Valladolid (de Michoacaacuten) Puebla Veracruz Meacuterida (de Yucataacuten) Guanajuato San Luis

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Potosiacute Zacatecas Tabasco Quereacutetaro Tlaxcala Nuevo Reino de Leoacuten y Oaxaca asiacute como las internas de Sonora Durango y Coahuila

Los nombramientos recayeron en igual nuacutemero de individuos mdashuno por cada provinciamdash

de los cuales doce resultaron eclesiaacutesticos cuatro abogados y uno militar Es asiacute que se de-

signaron por primera vez mdashpor eleccioacuten directa de los ayuntamientos e insaculacioacutenmdash los

diputados americanos a las Cortes Constituyentes de Caacutediz Suprema Junta Gubernativa de

Espantildea e Indias 1814

Resultaron electos Joseacute Beye de Cisneros eclesiaacutestico por Meacutexico Joseacute Simeoacuten de Uriacutea canoacutenigo penitenciario por Guadalajara Cayetano de Foncerrada canoacutenigo de Meacutexico por Valladolid Antonio Joaquiacuten Peacuterez canoacutenigo magistral por Puebla Joaquiacuten Maniau con-tador general de la renta de tabaco por Veracruz Miguel Gonzaacutelez Lastiri eclesiaacutestico por Meacuterida de Yucataacuten Octaviano Obregoacuten oidor honorario de la Real Audiencia de Meacutexico residente en Espantildea por Guanajuato Joseacute Florencio Barragaacuten teniente coronel de milicias por San Luis Potosiacute Joseacute Miguel de Gordoa catedraacutetico eclesiaacutestico por Zacatecas Joseacute Eduardo de Caacuterdenas cura de Cunduacaacuten por Tabasco Mariano Mendiola por renuncia de fray Lucas Zendeno por Quereacutetaro Joseacute Miguel Guridi y Alcocer cura de Tacubaya por Tlaxcala Juan Joseacute de la Garza canoacutenigo de Monterrey por el Nuevo Reino de Leoacuten y licenciado Juan Mariacutea Ibaacutentildeez de Corvera por renuncia de Manuel Mariacutea Mejiacutea cura de Tamasulapa por Oaxaca y por las provincias internas (de enorme extensioacuten pero escasa poblacioacuten) con los mismos derechos por supuesto Manuel Mariacutea Moreno eclesiaacutestico por Sonora Juan Joseacute Guumlerentildea provisor del obispado de Puebla por Durango y Miguel Ramos de Arizpe cura del Real de Borboacuten por Coahuila La historia de la eleccioacuten de este uacuteltimo personaje resulta a todas luces fascinante a continuacioacuten se veraacute el porqueacute

Tras la reproduccioacuten de la convocatoria y las instrucciones a Cortes en el ayuntamiento de Meacutexico en mayo unas semanas despueacutes llega este decreto a la Provincia de Coahuila colocaacutendose en los sitios puacuteblicos designados para ello en Parras Saltillo Monclova y otras poblaciones Saltillo era la uacutenica poblacioacuten que teniacutea ayuntamiento por ello el gobernador Antonio Cordero dispuso ldquoque [se] nombrara a los tres individuos maacutes idoacuteneos y capaces de entrar en el sorteo seguacuten las instrucciones de la convocatoriardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 2012 2) y el 24 de julio el ayuntamiento designoacute a Joseacute Domingo Loacutepez de Letona doctoral del obispado de Oaxaca a Joseacute Miguel Ramos Arizpe cura del Real de Borboacuten (ambos nativos de Saltillo) y Francisco Antonio Gutieacuterrez de Santa Mariacutea de las Parras Cinco diacuteas des-pueacutes se reunieron en Monclova el gobernador Cordero y los alcaldes Joseacute Melchor Saacutenchez Navarro y Joseacute Villarreal ademaacutes de varios ofciales quienes ldquocomo de acostumbre en estos sorteos los nombres estaban guardados en un jarro y se pediacutea a un nintildeo que sacara uno de ellos Asiacute se hizo aquel diacutea y el nombre que resultoacute fue el de Joseacute Miguel Ramos Arizperdquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 2)



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El proceso de eleccioacuten se llevoacute a cabo sin problemas sin embargo como sentildeala Nettie Lee Benson ldquotoda esta eleccioacuten tuvo lugar sin que eacutel intervinierardquo (Benson 1980 519) es maacutes ni siquiera se enteroacute pues se hallaba ldquorecluidordquo desde el 15 de junio en la Ciudad de Meacutexico en el convento de los Carmelitas Descalzosrdquo (Benson 1980 XII-237) iquestEl motivo La abierta enemistad del obispo Primo Feliciano Mariacuten de Porras quien se desempentildeaba como cuarto obispo de Linares con Ramos Arizpe Se habiacutean conocido en 1803 cuando eacuteste le entregoacute las oacuterdenes sagradas del presbiterado en la Ciudad de Meacutexico a partir de entonces eacutel se encargoacute de que en cada concurso que participaba Ramos Arizpe en vez de lograr un mejor cargo el resultado fuera ldquodesalentadorrdquo Pese a esos descalabros Ra-mos Arizpe continuoacute sus estudios y el 29 de noviembre de 1807 se presentoacute en la Real Universidad de Guadalajara para examinarse como Licenciado en Caacutenones y un mes maacutes tarde en el examen de doctorado obtenieacutendolo el primero de enero de 1808 De nada sir-vioacute su empentildeo en el estudio pues el obispo Mariacuten de Porras persistiacutea en su animadversioacuten hacia eacutel el primero de mayo de 1810 Ramos Arizpe solicitoacute al obispo ldquolicencia para salir del obispado para recuperar salud y su mejor intereacutesrdquo (Benson 1980) a lo cual se negoacute pidieacutendole diferir su solicitud y explicar los motivos de eacutesta Al parecer Benson consideroacute que Ramos Arizpe estaba ya interesado en las cuestiones poliacuteticas tras los sucesos en la peniacutensula y el ayuntamiento de Meacutexico un par de antildeos atraacutes de ahiacute su intencioacuten en par-ticipar en estos momentos

Ramos Arizpe decidioacute salir de su curato sin permiso del obispo e ir a resolver sus ldquonegociosrdquo a la Ciudad de Meacutexico soacutelo le escribioacute una carta advirtieacutendole que eacutestos no admitiacutean demora y la llegada del presbiacutetero Francisco Trevintildeo a Real de Borboacuten le permi-tiacutea encargarse del curato durante su ausencia aunque le avisaba a eacuteste para que no se le culpara

Esta salida fue tomada por el obispo Mariacuten de Porras como una ldquofugardquo y asiacute lo informoacute al arzobispo-virrey Francisco Javier de Lizana y Beaumont quien el 7 de junio mandoacute aprehender al fugitivo Ramos Arizpe por ausentarse ldquosin licencia de su diocesanordquo y para el 15 de ese mes ya habiacutea sido remitido al convento de los Carmelitas Descalzos Ramos Arizpe presentoacute documentos referentes a las acciones del obispo en su contra por lo que el fscal Joseacute Beye de Cisneros informoacute a Lizana que ldquoel cura habiacutea efectuado lsquosu venida a esta ciudad con el objeto de representar sus derechos sobre varios particularesrsquo y en tal su-puesto consideraba que lsquono debe conceptuarse un verdadero fugitivorsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 3) ademaacutes de recomendar ampliar el arresto de manera que pudiera salir durante la mantildeana y tarde del convento para que resolviera sus asuntos Benson sentildeala que uno de los asuntos que resolviacutea Ramos Arizpe en la Ciudad de Meacutexico fue su ingreso al Real Colegio de Abogados de Meacutexico en donde presentoacute su examen el 4 de agosto y para el 20 del mismo mes fue incorporado como un miembro maacutes

El virrey Lizana aceptoacute la recomendacioacuten y autorizoacute la salida de Ramos Arizpe eacutes-te viendo que sus negocios demoraban mucho pidioacute su regreso al curato ante lo cual

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accedioacute el virrey arzobispo Notifcado Mariacuten de Porras de las decisiones de Lizana le informoacute el 30 de julio ldquoque sin embargo de lo que teniacutea expuesto a la Excelencia Arzobis-po sobre el genio revoltoso e inquieto del Dr Dn Miguel Ramos Arizpe [sic] no hallaba lsquoinconveniente alguno para que el Excmo Illmo Arzobispo le permitiera el regreso que solicitabarsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) Aunque el arzobispo dio fn a la reclusioacuten de Ramos Arizpe el 11 de julio esta noticia le fue informada hasta el 21 de agosto y al mismo tiempo le notifcaron ldquoque habiacutea sido elegido diputado por la provincia de Coahuila a las Cortes Extraordinarias de Espantildeardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4)

Al saber Mariacuten de Porras el resultado de la eleccioacuten ldquode inmediato escribioacute al arzobispo-rey una airada protesta contra la eleccioacuten de Ramos Arizperdquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) conside-rando que era injusto que el acto del cura del Real del Borboacuten quedara impune es decir su fuga del curato y demandaba que lo detuvieran maacutes tiempo en la capital argumentaba que

el nombramiento de Ramos Arizpe como diputado estaba contra la declaracioacuten de la declarato-

ria que prohibiacutea lsquoproponer para este empleo a sujetorsquo que tuviera lsquotacha legal qual es la reclusioacuten

y procedimiento judicial de mi orden contra dicho Ramosrsquordquo y eacutel mismo acudiriacutea al Supremo

Consejo de la Regencia para exponer la nulidad de su eleccioacuten (Gonzaacutelez Oropeza sf 4)

Por su parte Ramos Arizpe solicitoacute permanecer en el convento hasta reunir los tes-timoniales y pruebas que requeriacutea para partir a Espantildea como diputado de ldquosu patriardquo Coahuila Tambieacuten solicitoacute al virrey Lizana las certifcaciones necesarias para acreditar su representacioacuten en las Cortes no obstante el 26 de septiembre Lizana decidioacute ldquoponer todo el problema en manos del recieacuten llegado virrey Francisco Xavier Venegas quien un mes despueacutes decidioacute que Ramos Arizpe se trasladara a Espantildea lsquocon la brevedad que pre-viene las Reales oacuterdenes del asuntorsquordquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 4) A fnes de noviembre parte a Veracruz y de ahiacute se embarca el 28 de diciembre a Espantildea en el naviacuteo ingleacutes El Implacable llega a Caacutediz el 28 de febrero de 1811

En Caacutediz la Comisioacuten indicoacute que ldquoque no habiacutea duda de la eleccioacutenrdquo pero no ldquohabiacutea re-cibido datos para que juzgase si su eleccioacuten habiacutea sido hecha en la forma debidardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5) pese a las cartas del virrey de los gobernadores y del anuncio en la Gaceta del 19 de enero de 1811 que imprimiacutea sus nombres como diputados ldquoNo obstante las Cortes votaron a favor de la admisioacuten de los dos diputados y el 21 de marzo de 1811 Ramos Arizpe tomaba el juramento como miembro de aquella asambleardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5) Los documentos que acreditaban su cargo (el poder y las instrucciones del ayuntamiento de Saltillo) los recibioacute el 11 de julio de 1811 y de inmediato los presentoacute a la Comisioacuten de pode-res quienes el 10 de agosto los aprobaron habiacutea transcurrido ya un antildeo desde su eleccioacuten Benson supone que el obispo Mariacuten de Porras quizaacute impidioacute el enviacuteo expedito de los docu-mentos o bien que el ldquoGrito de Doloresrdquo pudo haber interferido en el correo entre Saltillo y la Ciudad de Meacutexico demorando el enviacuteo de las credenciales de Ramos Arizpe Lo que no



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demoroacute ni decayoacute fue la inmensa voluntad de la provincia de Coahuila quienes comenzaron a reunir los fondos sufcientes para sufragar los gastos del viaje de su representante a Caacutediz con ldquolas altas esperanzas del ayuntamiento y la provincia ante la oportunidad de que la voz de un diputado natal se oyera en las Cortes y en Espantildeardquo (Gonzaacutelez Oropeza sf 5)


agn Archivo General de la Nacioacuten 1810a ldquoBernardo Andrade pone precio a la cabeza de Bonaparterdquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 2986 expedien-te 024 (24 de julio de 1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810b ldquoExpediente de la correspondencia dirigida al virrey Francisco Xavier Lizana en contestacioacuten a su ofcio sobre la entrada de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte para inducir a la revolucioacuten a las colonias americanas introducieacutendose por la parte de Estados Unidos y por lo cual se ordena su aprehensioacuten en Meacutexico antildeo de 1810rdquo Insti-tuciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3374 expediente 035 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810c ldquoExpediente relativo a las ordenes de aprenhencioacuten y aprehencioacuten de Don Josntildee [sic] Mariacutea Navarro emisario del intruso Rey Joseacute Napoleoacuten Bonaparte Meacutexicordquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 5653 expediente 014 (1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810d ldquoExpediente sobre los informes para la aprehensioacuten de Manuel Rodriacuteguez Alemaacuten y Pintildea considerado como emisario de Joseacute Napoleoacuten de Bonaparte para incitar a la revolucioacuten de Ameacuterica y para que se realizara la confscacioacuten de sus bienesrdquo Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3398 expediente 022 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810e Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 3422 Expediente 002

1810f Instituciones Coloniales Inquisicioacuten (61) volumen 1455 expediente 11

1810g ldquoPeticioacuten que hace el Subdelegado de Copala en Sonora Don Bernardo Andrade para que se ofrezcan 15 o 20 millones de pesos por la cabeza de Napoleoacuten Bonaparterdquo En Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal caja 2986 expedien-te 024 24 de julio de 1810 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1810h ldquoReal Orden y decreto sobre establecimiento del Consejo de Regencia en los dominios espantildeoles y abolicioacuten de la Junta Gubernativardquo Meacutexico Instituciones Co-loniales Gobierno Virreinal Impresos Ofciales (056) Contenedor 13 volumen 30 expediente 18 (7 de mayo de 1810) Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

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1811 ldquoBando 01 Bando publicado en Meacutexico por el virrey Francisco Xavier Venegas de acuerdo al decreto del 24 de septiembre de 1810 emitido en la Real Isla de Leoacutenrdquo En Instituciones Coloniales Indiferente Virreinal 27 de marzo de 1811 Volumen 31 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

1815 ldquoEn cumplimiento de real orden se remitiraacute una lista de emisarios de Joseacute Napoleoacuten Bonaparte y vigiacutea por posible arribordquo En Instituciones Coloniales Indi-ferente Virreinal caja 5945 expediente 045 Meacutexico Archivo General de la Nacioacuten

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Loacutepez Saucedo Pedro Alfonso 2012 ldquoUna conspiracioacuten para cometer regicidio el asesina-to de Bonaparte con lo cual se hariacutea la restitucioacuten del poder a Fernando VII rey de Espantildea las Ameacutericas y las Filipinasrdquo Revista Lex difusioacuten y anaacutelisis Nuacutem 204-205 Cuarta eacutepoca Antildeo XVII junio-julio Meacutexico

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VI Anexos

Cuadro 1 Asistencia de diputados a las Cortes Generales y Extraordinarias Isla de Leoacuten

Diputado Provincia Fecha de asistencia Cargo ocupado

Beye Cisneros Joseacute Meacutexico 3 de enero de 1811

Caacuterdenas Joseacute Tabasco 17 de febrero de 1811 Eduardo de

Foncerrada Joseacute Michoacaacuten 4 de marzo de 1811 Cayetano de

Gonzaacutelez y Lastiri Yucataacuten 12 de marzo de 1811 Miguel

Vicepresidente (24 de agosto de 1812) Gordoa Joseacute Miguel Zacatecas 4 de marzo de 1811 Presidente (24 de agosto de 1813)

Presidente (24 de julio de 1812) Guumlerentildea Juan Joseacute Durango 8 de abril de 1811 Fallecioacute el 9 de octubre de 1813

Guridi y Alcocer Joseacute Presidente Tlaxcala 10 de diciembre de 1810 Miguel (24 de mayo de 1812)

Vicepresidente (24 de julio de 1811) Maniau Joaquiacuten Veracruz 1deg de marzo de 1811 Presidente (24 de febrero de 1813)

Mendiola Velarde Vicepresidente Quereacutetaro 15 de enero de 1811 Mariano (24 de febrero de 1811)

Fallece el 4 de septiembre Moreno Manuel Mariacutea Sonora 26 de marzo de 1811 de 1811

Obregoacuten Octaviano Guanajuato 23 de diciembre de 1810

Peacuterez Antonio Presidente Puebla 23 de diciembre de 1810 Joaquiacuten (24 de enero de 1811)

Pino Pedro Bautista Nuevo Meacutexico 5 de agosto de 1812

Ramos Arizpe Joseacute Coahuila 21 de marzo de 1811 Miguel

Vicepresidente Uriacutea Joseacute Simeoacuten de Guadalajara 4 de marzo de 1811 (24 de junio de 1811)




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Cuadro 2 Diputados electos que no asistieron a las Cortes

Diputado Provincia Situacioacuten

Barragaacuten Joseacute Florencio San Luis Potosiacute Incapacitado

Garza Juan Joseacute de la Nuevo Leoacuten Fallecioacute en el trayecto

Sustituyoacute a Mexiacutea Ibaacutentildeez de Corvera Joseacute Mariacutea Oaxaca pero no llegoacute a Caacutediz

Mexiacutea Manuel Mariacutea Oaxaca Rehusoacute ejercer el cargo

Sustituyoacute al electo quien estaba Villamiacutel Bernardo San Luis Potosiacute incapacitado


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Consideraciones sobre la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz

Roberto Brentildea

La representacioacuten pol tica es un tema capital a lo largo de la llamada era de las revoluciones (circa 1775-1825) una eacutepoca crucial en el surgimiento de lo que actualmente se denomina la ldquomodernidad poliacuteticardquo de Oc-cidente Basta pensar en lo que acerca de este tema escri-bieron seis autores de primeriacutesima categoriacutea en la historia del pensamiento poliacutetico durante esa media centuria (y sus alrededores) para darnos cuenta de la trascendencia y complejidad del tema Rousseau Burke Paine Sieyegraves Kant y Hegel Este trabajo sin embargo no pretende ocu-parse de las complejidades teoacutericas que caracterizan a la representacioacuten poliacutetica sino referirse a algunos aspectos importantes de la misma durante la reunioacuten de las Cortes de Caacutediz (1810-1814) especialmente a cuestiones relati-vas a la diputacioacuten americana en dichas Cortes Antes de hacerlo conviene sentildealar brevemente algunas de las razo-nes que explican el lugar central que ocupa el tema de la

Doctor en Ciencia Poliacutetica por la Universidad Complutense de Madrid Profesor e investigador del Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de Meacutexico (Colmex)

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representacioacuten durante el ciclo revolucionario que vivioacute Occidente durante el medio siglo mencionado1 De entrada por supuesto estaacute la soberaniacutea nacional o popular un elemen-to que fundamenta y explica toda una nueva manera de concebir la poliacutetica y lo poliacutetico Desde el momento mismo en que la soberaniacutea la detenta ldquola nacioacutenrdquo o ldquoel pueblordquo y ante la imposibilidad de una democracia directa en las sociedades occidentales de la era mo-derna la representacioacuten surgioacute como un tema crucial En concreto como la uacutenica manera mediante la cual esas sociedades podiacutean ldquomaterializarrdquo dicha soberaniacutea (sea ldquonacionalrdquo o ldquopopularrdquo) Ahora bien esta ldquomaterializacioacutenrdquo contiene una serie de aporiacuteas (cuestiones irresolubles) que contribuyen tanto a la amplitud de los contenidos de la representacioacuten como a la complejidad que resulta evidente en cuanto se profundiza en el tema2

En buena loacutegica con lo dicho en el paacuterrafo anterior el tema de la representacioacuten estaacute vinculado con otros de los temas centrales de la era de las revoluciones Se piensa por ejemplo en la ciudadaniacutea en las elecciones en la divisioacuten de poderes en los derechos indi-viduales y en el sistema parlamentario moderno Esta vinculacioacuten mayor o menor seguacuten el aspecto especiacutefco de que se trate y el enfoque que se adopte explica parcialmente la omnipresencia del tema de la representacioacuten durante los procesos revolucionarios que re-corren el mundo occidental desde los prolegoacutemenos de la independencia de las Trece Co-lonias hasta los desenlaces de los procesos emancipadores de la Ameacuterica espantildeola (o maacutes allaacute como quedoacute apuntado) Ahora bien aunque es cierto que la representacioacuten poliacutetica existiacutea desde mucho antes de la era de las revoluciones la abstraccioacuten juriacutedico-poliacutetica de la ciudadaniacutea es la que hace posible el surgimiento de la representacioacuten moderna No obs-tante como lo ha demostrado Bernard Manin existe una serie de elementos que establece una clara continuidad entre la representacioacuten que se puede denominar ldquopremodernardquo y la que surge durante la era en cuestioacuten entre ellas de manera destacada por las consecuen-cias poliacuteticas y sociales que tiene el hecho de que a pesar de todo su ldquodemocratismordquo la representacioacuten mantuvo durante la era de las revoluciones (y mantiene hasta la fecha) una dimensioacuten oligaacuterquica (Manin 1996 306)3

1 Cabe apuntar que este medio siglo puede ampliarse sin muchas difcultades Algunos autores por ejemplo colocan el fnal de la era de las revoluciones en 1848 Lo mismo se puede hacer si bien con mayores difcultades historiograacutefcas con su punto de inicio (iquestla revolucioacuten inglesa de 1688-89)

2 La primera de las aporiacuteas aludidas es la que estaacute impliacutecita en la disyuntiva siguiente ldquola representacioacuten es estar lsquoen el lugar de otrorsquo o bien es algo diferenterdquo (Accarino 1999 7) Como no es dif iacutecil colegir la representacioacuten tiene algo de lo primero pero tambieacuten de lo segundo No es casual que el primer capiacutetulo de este libro se titule ldquoPresencia y ausenciardquo (Accarino 1999 17-45) pues los representantes poliacuteticos son una ldquopresenciardquo que nunca puede llenar del todo la ldquoausenciardquo que representan La introduccioacuten de Accarino (1999 7-15) muestra bien la complejidad teoacuterica del tema de la representacioacuten

3 ldquoLa eleccioacuten mdashescribe Manin en un libro que es ya un claacutesico en el temamdash es de hecho un procedimiento aristocraacutetico u oligaacuterquico en el sentido de que reserva los cargos a los individuos eminentes que sus conciudadanos juzgan superiores a los demaacutes [] La eleccioacuten selecciona necesariamente a las eacutelites pero son los ciudadanos ordinarios quienes defnen lo que constituye una eacutelite y quieacuten pertenece a ellardquo (Manin 1996 306 307 y 308) Acerca de la continuidad de la representacioacuten en el plano electoral y respecto a algunas de las expectativas (fallidas) de las elecciones ldquomodernasrdquo en el caso de la Revolucioacuten Francesa vis-agrave-vis el Antiguo Reacutegimen veacutease Jourdan (2004 146)



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Se dejan aquiacute estos prolegoacutemenos teoacutericos respecto a la representacioacuten para pasar directamente al tema de la representacioacuten en las Cortes de Caacutediz maacutes concretamente a la diputacioacuten americana y a lo que eacutesta implicoacute para el funcionamiento de las Cortes y para el momento histoacuterico en el que eacutestas se inscriben Quizaacute ninguna otra cuestioacuten relativa a la representacioacuten americana en la asamblea gaditana ha recibido mayor aten-cioacuten que la negativa por parte de la mayoriacutea de los diputados peninsulares de conceder la ciudadaniacutea a las llamadas ldquocastasrdquo (poblacioacuten de origen africano) Una concesioacuten que hubiera implicado el control de las Cortes por parte de los americanos pues la pobla-cioacuten americana era mayor que la peninsular Se han derramado riacuteos de tinta acerca de esta ldquoinjusticiardquo peninsular Vista desde la oacuteptica de la realpolitik maacutes elemental la renuencia peninsular resulta perfectamente comprensible (maacutes auacuten si se recuerda que durante casi 300 antildeos los territorios americanos habiacutean sido en teacuterminos praacutecticos posesiones coloniales) (Bennassar 1996 83)4 Al respecto el apresuramiento de algunos historiadores latinoamericanos por condenar esta actitud peninsular resulta cuando menos eso ldquoapresuradardquo Si ademaacutes se pretenden hacer valoraciones generales de la di-putacioacuten metropolitana con base exclusivamente en dicha renuencia el apresuramiento se convierte en algo auacuten maacutes grave El resultado fnal de este tipo de anaacutelisis es en todo caso una incapacidad para comprender un periodo de la historia hispanoamericana que es tremendamente complejo y que por lo mismo resulta imposible aprehender con planteamientos maniqueos como los que estaacuten detraacutes de algunas de las valoraciones que se han hecho de las Cortes gaditanas vis-agrave-vis el llamado ldquoproblema americanordquo con base en la cuestioacuten de las castas

La no aceptacioacuten de las castas a la ciudadaniacutea fue sin duda un reveacutes considerable para los representantes americanos en las Cortes gaditanas pero algunos historiadores han tendido a exagerar su peso al momento de sopesar los motivos que estuvieron detraacutes del fracaso de estas Cortes en cuanto a poner fn a los procesos emancipadores americanos Existen otros elementos que fueron tanto o maacutes importantes se piensa por ejemplo en la incapacidad de las Cortes para poner fn a la situacioacuten de guerra que existiacutea en varios territorios americanos desde que las Cortes se reunieron en septiembre de 1810 Esta in-capacidad estaba directamente vinculada con dos elementos la presioacuten de la comunidad comercial gaditana por no ceder un aacutepice en lo relativo a las ventajas comerciales que te-niacutea en sus tratos con Ameacuterica y la hipoacutetesis bastante difundida en Caacutediz de que eran soacutelo unos cuantos los americanos quienes habiacutean soliviantado a la mayoriacutea de los pobladores americanos para que se levantaran contra la metroacutepoli5 Aquiacute se debe ser precavido pues

4 Bennasar lo sentildeala de manera breve pero muy clara Es cierto que la denominacioacuten general ldquoReinos de Indiasrdquo teoacutericamente otorgaba a los territorios americanos un estatuto igual al de los otros reinos del imperio sin embargo ldquoen la praacutectica mdashescribe Bennassarmdash todo era bastante distintordquo

5 Todaviacutea en 1814 el Consejo de Indias hablaba de un ldquoclub de malvadosrdquo para explicar los levantamientos de 1810 (Costeloe 1989 54)

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si bien es cierto que el apoyo a la Independencia era bastante menor de lo que la historio-grafiacutea latinoamericana planteoacute durante mucho tiempo tambieacuten lo es que el descontento americano en aspectos como el monopolio peninsular de ciertos puestos puacuteblicos y el mo-nopolio comercial era real como se puede comprobar en infnidad de documentos de la eacutepoca6 Por otra parte no se debe olvidar que los primeros enfrentamientos beacutelicos entre americanos y autoridades peninsulares datan de 1809 (es decir son previos a la reunioacuten de las Cortes) Tambieacuten conviene tener presente que para muchos americanos las Cortes estaban viciadas de origen pues los representantes americanos que empezaron ocupando un lugar en la asamblea gaditana no habiacutean sido elegidos en sus respectivos territorios sino entre los americanos que viviacutean en la ciudad de Caacutediz cuando en enero de 1810 la Junta Central decidioacute convocar la reunioacuten de unas Cortes integradas por representantes de ambos continentes (y de Filipinas) Por uacuteltimo cabe apuntar que durante los tres antildeos y medio que estuvieron reunidas las Cortes en Caacutediz se mantuvo una diferencia numeacuteri-ca signifcativa entre las diputaciones peninsular y americana Una diferencia que haciacutea praacutecticamente imposible que las votaciones resultaran favorables a la segunda en temas que eran muy importantes para ella (especiacutefcamente en las votaciones que teniacutean que ver con el logro de una cierta autonomiacutea poliacutetica)7

Si bien es cierto que respecto a la obtencioacuten de la ciudadaniacutea por parte de las castas los diputados americanos no obtuvieron lo que queriacutean tambieacuten lo es que una valoracioacuten de la labor de Cortes de Caacutediz con respecto a Ameacuterica no se puede limitar a este aacutembito (por maacutes importante que sea) Los representantes americanos consiguieron logros que no se pueden considerar menores entre ellos la libertad de cultivos la libertad de indus-tria la igualdad de empleos la remocioacuten de ciertas autoridades peninsulares que estaban entonces en funciones en Ameacuterica la exencioacuten de tributos a los indiacutegenas la prohibicioacuten de la tortura y la derogacioacuten de la pena de horca Si a esto se antildeade el funcionamiento de instituciones representativas en tres aacutembitos (ayuntamientos diputaciones provinciales y las propias Cortes) una divisioacuten de poderes que limitaba los abusos del poder puacuteblico y una Constitucioacuten escrita que garantizaba un conjunto de derechos individuales llama la atencioacuten que algunos estudiosos afrmen que los liberales peninsulares gaditanos eran tan ldquoimperialistasrdquo como Fernando VII (Lynch 1989 134 Costeloe 1989 186 y Anna 1986)

A este respecto cabe replicar que existen claras diferencias entre los proyectos absolu-tista y liberal en general y con respecto a Ameacuterica Es por ello que cuando el historiador

6 Sin embargo algunos historiadores han exagerado el primero de estos monopolios hasta considerarlo una de las ldquocausasrdquo de los procesos emancipadores Como han sentildealado dos expertos en el tema Burkholder y Chandler (1977 140-1) planteamientos de este tipo deben ser evitados Al respecto concluyen que de no haber sido por la invasioacuten napoleoacutenica el ldquoagraviordquo americano del limitado acceso a ciertos puestos puacuteblicos (en particular a las Audiencias) pudo haberse mantenido indefnidamente

7 Esta diferencia varioacute mucho dependiendo del momento elegido y del tema votado En cualquier caso para fnes de 1811 la diputacioacuten peninsular oscilaba alrededor de 200 representantes y la americana contaba con cerca de 60 la diferencia como resulta evidente era notable



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Timothy Anna afrma que ldquolos liberales espantildeoles eran no menos imperialistas que los absolutistas que formaban el Antiguo Reacutegimenrdquo estaacute expresando una verdad a medias (Anna 1986 147)8 Si en lo que respecta a la cuestioacuten comercial las Cortes de Caacutediz mantuvieron una postura que puede considerarse ldquoimperialistardquo desde una perspectiva poliacutetica y social la distancia entre el Antiguo Reacutegimen y la Constitucioacuten de 1812 parece inconmensurable Esperar que en un lapso de tiempo muy reducido como son los cua-tro antildeos transcurridos entre 1808 y 1812 puedan modifcarse de manera radical valores mentalidades y praacutecticas que habiacutean tenido vigencia durante siglos es una expectativa desmedida que no presta la atencioacuten debida a la historia peninsular durante las tres cen-turias previas ni al tipo de relacioacuten que la metroacutepoli habiacutea mantenido durante todo ese tiempo con sus territorios americanos Las valoraciones mencionadas olvidan en suma que las transformaciones poliacuteticas son siempre relativas al momento histoacuterico en que acontecen La revolucioacuten poliacutetica que tuvo lugar en el mundo hispaacutenico a partir de 1808 soacutelo puede ser calibrada con respecto a lo que existiacutea antes en este caso el Antiguo Reacutegi-men Por lo tanto solamente al cotejar con los valores instituciones y praacutecticas poliacuteticas de este reacutegimen es que se puede comprender la magnitud de los cambios que tuvieron lugar a partir de la primavera de 1808

Existen otros aspectos relativos a la representacioacuten americana en Caacutediz que permiten tener una visioacuten maacutes completa y maacutes compleja de eacutesta El primero es refutar la correlacioacuten que en ocasiones se establece entre la participacioacuten americana en algunos debates y la con-tribucioacuten americana al documento constitucional La distancia entre ambas cuestiones es enorme Una cosa es que los americanos hayan participado activamente en la discusioacuten de temas que teniacutean que ver con el problema americano que hayan puesto en la mesa algunas cuestiones que hubieran recibido un tratamiento muy distinto de no haber estado ellos presentes y que algunos se hayan destacado por su capacidad argumentativa y retoacute-rica otra muy distinta es que sus propuestas hayan llegado al texto constitucional9 Un segundo aspecto que parece relevante en lo concerniente a la representacioacuten americana es la clasifcacioacuten maacutes comuacuten que existe con respecto a los diputados gaditanos ldquoliberalesrdquo ldquoservilesrdquo y ldquoamericanosrdquo De entrada porque dicha clasifcacioacuten sugiere que los ldquoameri-canosrdquo se distinguiacutean claramente de los ldquoliberalesrdquo Por supuesto en los asuntos relativos a Ameacuterica asiacute era pues los liberales peninsulares se caracterizaron desde el primer diacutea por un afaacuten centralizador o mejor dicho unitarista que entraba en contradiccioacuten directa con los afanes descentralizadores de la inmensa mayoriacutea de los diputados americanos Sin

8 En la paacutegina 97 este autor habiacutea expresado un juicio auacuten maacutes severo respecto a las Cortes ldquoese gobierno liberal y reformador no hizo nada para satisfacer los agravios de los americanos ni ciertamente hizo nada tampoco para unir a los dos hemisferios del imperiordquo

9 De hecho se podriacutea argumentar que las aportaciones de Miguel Ramos Arizpe con relacioacuten a las diputaciones provinciales son las uacutenicas claramente identifcables en el documento constitucional

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embargo en los temas que no teniacutean que ver directamente con Ameacuterica con frecuencia los representantes americanos estuvieron en consonancia con los liberales peninsulares y ambos grupos votaron a menudo en el mismo sentido Por lo mismo una clasifcacioacuten alternativa (si bien con las limitaciones propias de toda clasifcacioacuten poliacutetica) seriacutea ldquolibe-rales peninsularesrdquo ldquoliberales americanosrdquo ldquotradicionalistas americanosrdquo y ldquoservilesrdquo En relacioacuten con este tema surge un aspecto que vale la pena mencionar respecto al hecho de que la mayoriacutea de los diputados americanos que maacutes claramente expresaron sus tenden-cias reformistas o liberales y que por lo tanto fueron los maacutes propensos a transformar la situacioacuten imperante fueron los mismos suplentes que tantas criacuteticas recibieron por su escasa representatividad (Marx y Engels 1998 140)

Algunos de los planteamientos que se han hecho hasta aquiacute pretenden ldquohistorizarrdquo el momento de estudio con el fn de relativizar algunos de los juicios que han sido emitidos acerca de la labor de las Cortes gaditanas respecto a Ameacuterica Estaacute fuera de duda que las Cortes tuvieron la posibilidad de atajar o por lo menos atenuar la viacutea beacutelica que se fue im-poniendo (desde antes insisto de que se reunieran las Cortes) y es cierto tambieacuten que esta misma diputacioacuten depositoacute demasiadas expectativas en el texto constitucional al que con-sideroacute una especie de panacea para una situacioacuten que en algunos territorios americanos habiacutea entrado en una pendiente beacutelica muy pronunciada Ahora bien si la responsabilidad que corresponde a las Cortes fue compartida entre un nuacutemero considerable de diputados no es el caso una vez que Fernando VII regresoacute al trono espantildeol en mayo de 1814 y decidioacute obliterar toda la labor de las Cortes

La obstinacioacuten del monarca recieacuten reinstaurado en volver a la situacioacuten statu quo ante resultoacute ser tan desastrosa para la causa peninsular como lo habiacutean sido las declaraciones de igualdad absoluta entre peninsulares y americanos que habiacutean hecho tanto la regencia como la Junta Central en 1809 y 1810 respectivamente Esto en la medida en que estas declaraciones fueron negadas en los hechos de muy diversas maneras fue lo que provocoacute como numerosas fuentes de la eacutepoca lo muestran una profunda erosioacuten de la legitimidad peninsular en Ameacuterica Una vez que Fernando VII decidioacute que la viacutea armada era la uacutenica salida posible si bien se podriacutea decir que la suerte estaba echada para el imperio espantildeol en Ameacuterica (considerando la debilidad militar espantildeola) lo cierto es que para la segun-da mitad de 1815 las tropas realistas habiacutean logrado restablecer la calma en casi todo el subcontinente Si poco a poco dependiendo del territorio de que se trate los americanos fueron capaces de rehacerse hasta lograr su independencia eso tuvo que ver maacutes con la inquebrantable voluntad de algunos de sus jefes militares (empezando por Boliacutevar y San Martiacuten) con una represioacuten realista cuya magnitud de violencia parece haber convencido a no pocos americanos de que la separacioacuten absoluta de Espantildea era la uacutenica opcioacuten y en el caso concreto de la Nueva Espantildea con la vuelta del liberalismo a la peniacutensula en 1820 (una vuelta que modifcoacute radicalmente el panorama poliacutetico novohispano) (Brentildea 2006 456 y 489)



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Conviene precisar para aquellos que no son expertos en el tema que los procesos emancipadores americanos fueron guerras eminentemente civiles es decir que por mo-tivos de muy diversa iacutendole miles y miles de americanos lucharon del lado realista Esta adhesioacuten a Fernando VII apenas debiera sorprender pues como la historia lo ha demos-trado en innuacutemeras ocasiones hay una tendencia humana (demasiado humana si se quie-re) a mantener el orden existente Por eso las revoluciones son hechos excepcionales y por eso tambieacuten en el caso concreto de los procesos emancipadores americanos eacutestos se prolongaron durante tanto tiempo y en la mayoriacutea de los casos tuvieron desenlaces imprevisibles hasta poco tiempo antes de consumarse cada una de las independencias de los diversos territorios que conformaban el imperio espantildeol en Ameacuterica La historiografiacutea latinoamericana alimentoacute durante mucho tiempo lo que se puede considerar una mitolo-giacutea acerca de un enfrentamiento a muerte entre ldquoamericanosrdquo y ldquoespantildeolesrdquo (Peacuterez 2010 169-212) Seguacuten este relato mitoloacutegico los americanos supuestamente luchaban por valo-res como ldquola libertadrdquo y ldquola igualdadrdquo (ambas republicanas) mientras que los peninsulares estaban enfrascados en una obcecada defensa del absolutismo monaacuterquico De sobra estaacute decir que las cosas fueron bastante maacutes complejas De entrada porque entre 1810 y 1814 y luego entre 1820 y 1823 lo que existiacutea en la Peniacutensula era un reacutegimen de iacutendole liberal

En lo que se refere concretamente al republicanismo y al monarquismo la historio-grafiacutea contemporaacutenea ha puesto de manifesto la adhesioacuten de no pocos liacutederes americanos al monarquismo (ahiacute estaacuten Miranda San Martiacuten Bello Belgrano Henriacutequez y Rivadavia por mencionar solamente a los de primer rango) y una adopcioacuten del republicanismo que fue bastante maacutes pausada y con menor conocimiento de causa por parte de los america-nos de lo que se planteoacute durante mucho tiempo Al respecto cabe insistir en algo que para los expertos puede sonar a perogrullada durante el primer cuarto del siglo xix el mundo hispaacutenico muestra una cantidad tal de matices ambiguumledades y tensiones en el aacutembito poliacutetico-intelectual que para poder comprenderlo es fundamental dejar atraacutes por comple-to los enfoques nacionalistas que a pesar de ser manifestamente maniqueos imperaron en la historiografiacutea latinoamericana durante muchiacutesimo tiempo y que si bien de maneras ldquosofsticadasrdquo hasta la fecha siguen asomando la cabeza10

Desde hace varias deacutecadas pero particularmente desde los antildeos ochenta del siglo pa-sado la historiografiacutea respecto a la crisis hispaacutenica de 1808 la revolucioacuten liberal espantildeola y los procesos emancipadores americanos han sufrido cambios muy profundos Son mu-chos los autores que han contribuido a esta transformacioacuten pero ninguno ha desempe-ntildeado un papel tan importante como Franccedilois-Xavier Guerra cuyo libro Modernidad e

Este trabajo se refere por supuesto al aacutembito acadeacutemico pues desde una perspectiva poliacutetica la utilidad de los enfoques nacionalistas es evidente (maacutes auacuten durante el siglo xix cuando todo lo que signifcara alguna ldquosimpatiacuteardquo por o ldquoaperturardquo hacia la madre patria debiacutea ser rechazado) por lo mismo los enfoques de este tipo nunca desapareceraacuten del todo

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independencias es desde su publicacioacuten en 1992 un punto de referencia insoslayable para adentrarse en las revoluciones hispaacutenicas11 No es eacuteste el lugar para hacer una valoracioacuten general de la obra de Guerra pero para concluir este trabajo se referiraacute a algunas de las consecuencias que ha tenido la obra de Guerra respecto al tema central de este trabajo la representacioacuten El objetivo en estas liacuteneas fnales es poner de manifesto algunas de las aportaciones maacutes importantes de la obra de este historiador y al mismo tiempo plantear algunas de sus limitaciones

Es importante sentildealar que la obra de Guerra se ubica dentro de la llamada ldquonueva historia poliacuteticardquo es decir de una historia que ha dejado atraacutes todo vestigio de la historia eacuteveacutenemen-tielle es decir basada en el relato de ldquohechosrdquo concretos los cuales ademaacutes eran siempre de naturaleza militar poliacutetica (en su sentido maacutes restringido) o diplomaacutetica Ademaacutes esta ldquonueva historia poliacuteticardquo ha incorporado elementos contenidos y enfoques de la historia so-cial y de la historia cultural (en la medida en que ambas pueden distinguirse) lo que en parte explica algunos de los temas en los que aqueacutella ha centrado su atencioacuten la ciudadaniacutea las elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa Ahora bien este intereacutes explica tambieacuten algunos de los temas que han pasado a un segundo plano en la explicacioacuten histoacuterica de las revoluciones hispaacutenicas desde que la obra de Guerra dejoacute su impronta en el estudio de las mismas refriendo concretamente a la coercioacuten la violencia y la guerra

Esto no quiere decir que esos tres elementos hayan ldquodesaparecido del mapardquo En rigor esto es imposible si lo que se estudia es el primer cuarto del siglo xix en el mundo hispaacutenico Sin embargo al centrar la atencioacuten en temas como la ciudadaniacutea las elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa se estaacute dando mayor peso interpretativo a aspectos vinculados con el consenso (en sentido amplio si se quiere en todo caso no con la coercioacuten) vinculados con el funcionamiento cotidiano de la sociedad y de la poliacutetica (no con el caraacutecter extraordinario que en cualquier sociedad incluso en tiempos revolucionarios tiene la violencia) Si esto es asiacute resulta hasta cierto punto loacutegico que la representacioacuten desempentildee un destacado papel en la interpretacioacuten de Guerra con relacioacuten a las revoluciones hispaacutenicas y en su obra en general como es el caso (Guerra 1993 y 1994)

Lo anterior no implica reivindicar el regreso de la ldquohistoria socialrdquo como lo han hecho desde hace algunos antildeos un par de historiadores espantildeoles asiacute como tampoco implica rei-vindicar el regreso de los insurgentes al primer plano de la interpretacioacuten histoacuterica de los procesos emancipadores americanos como lo estaacuten haciendo algunos historiadores mexi-canos actualmente (Chust y Serrano 2006 153-6 Piqueras 2010 456-7 y Granados 2010) Lo que siacute implica es el reconocimiento de que el eacutenfasis en temas como la ciudadaniacutea las

La edicioacuten original es de Mapfre (1992) seguida de una coedicioacuten de Mapfre y el Fondo de Cultura Econoacutemica (1993) En 2009 Ediciones Encuentro de Madrid publicoacute una nueva edicioacuten

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elecciones las sociabilidades la opinioacuten puacuteblica y la prensa lleva a colocar en un segundo plano a la violencia y a la guerra Una decisioacuten que resulta perfectamente legiacutetima desde una perspectiva historiograacutefca (tomando en cuenta el olvido en el que dichos temas habiacutean estado hasta hace relativamente poco) pero que tiene sus riesgos (principalmente porque se habla de un periodo que se puede considerar ldquoconvulsordquo por decir lo menos en varias partes del mundo hispaacutenico y en el que en muchos casos fue la guerra la que decidioacute el desenlace de varios procesos emancipadores)

Guerra ha sido pues el historiador que maacutes que ninguacuten otro ha concedido a los cin-co temas mencionados un lugar destacado al estudiar e interpretar el mundo hispaacutenico durante la era de las revoluciones Si como se sentildealoacute anteriormente ninguacuten otro autor ha modifcado tanto el panorama historiograacutefco respecto a las revoluciones hispaacutenicas se sigue en buena loacutegica que dichos temas son muy importantes si se quiere entender lo acontecido durante dichas revoluciones Algo que tampoco puede sorprender mucho pues los cambios maacutes signifcativos que se dieron durante este periodo de la historia del mundo hispaacutenico fueron de naturaleza eminentemente poliacutetica Si la ciudadaniacutea y las elecciones ocupan un lugar destacado en la interpretacioacuten de Guerra lo mismo sucede loacute-gicamente con el tema central de este trabajo la representacioacuten Sin embargo el eacutenfasis en la ciudadaniacutea las elecciones y la representacioacuten refere principalmente al funcionamiento ldquocotidianordquo de la poliacutetica a un funcionamiento que de una u otra manera implica un cier-to consenso A este respecto tambieacuten conviene insistir en que con honrosas excepciones hasta hace relativamente poco estos temas habiacutean sido puestos entre pareacutentesis por los historiadores (cuando no ignorados) en parte por esa tendencia de los historiadores la-tinoamericanos a centrar sus anaacutelisis de manera casi exclusiva en los ldquoproacuteceresrdquo y en los ldquologros insurgentesrdquo

Desde el punto de vista de esta presentacioacuten la aparicioacuten y desarrollo de temas como la representacioacuten dentro del panorama historiograacutefco que se ocupa de las revoluciones hispaacutenicas es un avance fundamental Al mismo tiempo para lidiar con la complejidad poliacutetico-ideoloacutegica que las caracteriza resulta importante no ignorar (o soslayar) el peso que la violencia y la guerra tuvieron a todo lo largo del periodo emancipador hispanoa-mericano (esto signifca en cierto sentido no ignorar la historia socio-cultural) En suma creo que maacutes allaacute de los intereses acadeacutemicos de cada quien los autores que se dedican a las revoluciones hispaacutenicas deben reconocer los infujos mutuos entre las distintas su-baacutereas de la historia esta disposicioacuten fomentaraacute el surgimiento de interpretaciones cada vez maacutes ricas maacutes complejas y maacutes sugerentes acerca del ciclo revolucionario hispaacutenico

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Fuentes consultadas

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Piqueras Joseacute Antonio 2010 Bicentenarios de libertad (La fragua de la poliacutetica en Espantildea y las Ameacutericas) Madrid Peniacutensula

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El dilema de la soberaniacutea gaditana y la reelaboracioacuten novohispana de la representacioacuten poliacutetica


SUMARIO I Introduccioacuten II Legitimidad y soberaniacutea

III Monarquiacutea y soberaniacutea IV Entre Cortes y municipios


I Introduccioacuten

El proceso constitucional y poliacutetico desarrollado por las Cortes Generales y Extraordinarias que tuvo lugar en la Isla de Leoacuten y Caacutediz entre 1810 y 1813 de cuya Cons-titucioacuten se celebra con orgullo y emocioacuten el bicentenario justo en la misma bahiacutea que le dio amparo fue una de las experiencias poliacuteticas y doctrinarias maacutes admirables de la historia europea y americana Esto no soacutelo por constituir el fruto de las circunstancias imprevisibles y extraordi-narias ocasionadas por la vacatio regis impuesta por la usurpacioacuten napoleoacutenica y las abdicaciones de Bayona por parte de Carlos IV y Fernando VII en 1808 sino porque a

Investigadora en el Laboratorio de Investigaciones sobre Ameacuterica Latina Universidad de Turiacuten

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lo largo de esta experiencia creadora los patriotas y Constituyentes espantildeoles tuvieron la capacidad y voluntad de establecer un diaacutelogo poliacutetico con sus colonias intentando esbo-zar y vislumbrar un destino poliacutetico comuacuten En este proceso se cuestionan las posibilida-des y pautas que podiacutean ser recorridas para llegar a una nueva formulacioacuten compartida tambieacuten con los delegados de representacioacuten poliacutetica en sus colonias en el marco y al abrigo de una carta constitucional

Aunque parezca indudable que el proyecto gaditano fuese tambieacuten impulsado por con-sideraciones de orden econoacutemico y de oportunismo poliacutetico mdashpremiar a las colonias por el aporte ofrecido con generosidad en contra de los franceses y apagar los brotes insur-gentes encendidos en el suelo americano mediante una atribucioacuten que consistiacutea en una representacioacuten legiacutetima de los americanosmdash y pese a las perplejidades que ahora podriacutean formularse acerca de las imperfecciones y liacutemites discernibles en algunas exclusiones de-terminadas por sus procedimientos electorales parece innegable la evidente voluntad y el deseo de la mayoriacutea de sus protagonistas como se nota en los relatos de los Diarios de Sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias de reformular las viejas relacio-nes coloniales replanteando la postura asumida por la monarquiacutea borboacutenica en sus uacuteltimas deacutecadas e intentando asegurar la expansioacuten de los derechos de los ciudadanos de ambas orillas del oceacuteano

De lo anterior se desprende que un estudio acerca de la representacioacuten poliacutetica en la ar-quitectura de la Constitucioacuten de Caacutediz no puede ni pudo en aquel entonces ser enfocada sin desatar ante todo el nudo de la situacioacuten juriacutedica y poliacutetica de las posesiones coloniales con relacioacuten a la metroacutepoli

Precisamente por esto los Constituyentes de Caacutediz pueden ser recordados con acierto como los iniciadores de una ineacutedita y valiente propuesta de pacifcacioacuten y de inclusioacuten poliacutetica de sus colonias

Con esta actitud los insurgentes gaditanos llegaron de manera doctrinaria y consti-tucional a rebasar al mismo parlamentarismo ingleacutes de la deacutecada de los antildeos setenta del siglo xviii que por el contrario no supo proponer ni articular una solucioacuten institucional adecuada a las instancias de sus colonias insurgentes1 Los parlamentarios ingleses de hecho seguiacutean rehusando cualquier propuesta que pudiera cuestionar la primaciacutea de la soberaniacutea del Parlamento en su formalizacioacuten institucional del King-in-parliament ya que eacutesta garantizaba para ellos una representacioacuten virtual maacutes que sufciente de los intereses de los colonos El hecho de que los representantes americanos no tuviesen una representa-cioacuten en el congreso no implicaba que sus intereses no fuesen representados De tal forma en aquella ocasioacuten no se llegoacute a concebir la idea de que los americanos pudiesen tener una

Por supuesto hubo algunas raras excepciones como en el caso de las propuestas de algunos representantes del Whig (partido liberal en Inglaterra durante la deacutecada de los sesenta del siglo xvii) como el radical John Cartwright Sir Josiah Tucker e incluso de conservadores como Edmund Burke veaacutese al respecto Burke y Payne (1970)

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representacioacuten poliacutetica en el Parlamento de Westminster ni tampoco en las reivindicacio-nes de los mismos colonos reunidos en la Stamp Act Congress aunque se alegaron razones de distancia geograacutefca (Derry 1976)

El proceso constituyente de Caacutediz por el contrario al abrir las puertas de su Con-greso a los suplentes y diputados americanos tuvo el valor de retar la distancia geo-graacutefca que lo alejaba de sus colonias midieacutendose con otras culturas y grupos eacutetnicos y creando un particular tipo de ciudadaniacutea incluyente liberal y a la vez plurieacutetnica que adquirioacute un valor poliseacutemico y complejo debido a la experiencia y el leacutexico poliacutetico so-brevivientes de antiguas categoriacuteas pertenecientes a la cultura del ancien reacutegime Estas categoriacuteas y tradiciones intelectuales fueron matizadas reactualizadas y enriquecidas con los nuevos aportes del pensamiento liberal espantildeol de las primeras deacutecadas del siglo decimonoacutenico que se diferenciaba hondamente como se sabe tanto del pensamiento contemporaacuteneo poliacutetico ingleacutes y franceacutes como el de la siguiente generacioacuten espantildeola del ldquoTrienio liberalrdquo ibeacuterico maacutes atrevida poliacuteticamente caracterizada por perfles juriacutedicos y poliacuteticos maacutes revolucionarios y defnidos y principalmente libre ya defnitivamente del concepto de autoridad

La discontinuidad y novedad introducidas en el pensamiento poliacutetico y juriacutedico espa-ntildeol durante la etapa gaditana parecen entonces ser muy signifcativas particularmente por su capacidad de ampliar de forma radical e inmediata el signifcado del teacutermino de ldquociudadaniacuteardquo y debido a su determinacioacuten de una aplicacioacuten concreta por medio de una representacioacuten poliacutetica efcaz procedente de una nueva teorizacioacuten de la soberaniacutea

Al mismo tiempo la modernidad del proceso no logra ocultar el hecho de que en Caacutediz no se fundoacute una visioacuten de la representacioacuten poliacutetica decididamente adherente a los mo-delos liberales contemporaacuteneos mdashque ya en aquellos tiempos se articulaban con muchos modelos no uniacutevocos como los propuestos por los modelos franceacutes o anglosajoacutenmdash sino que maacutes bien se abrioacute un paradigma de ciudadaniacutea que desde el antiguo surco de tradi-ciones y derechos estratifcados desde la edad feudal y la edad moderna supieron articu-larse con nuevos derechos Esto podriacutea ser analizado en una perspectiva histoacuterica que intente articular los cambios con las continuidades (Aacutevila 2004 76-112) no limitaacutendose a analizar el proceso gaditiano como un proceso lineal y unidireccional hacia los valores liberales mdashaunque la interpretacioacuten con relacioacuten al supuesto caraacutecter de transicioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz queda auacuten abierta y cuestionada por la historiografiacuteamdash ni a inter-pretarlo como perteneciente a un cierre de una eacutepoca negando el caraacutecter de revolucioacuten liberal a dicho movimiento2

Por la minuciosidad del anaacutelisis historiograacutefco respecto de las interpretaciones acerca de la Constitucioacuten de Caacutediz resulta particularmente uacutetil el trabajo de Roberto Brentildea respecto al primer liberalismo espantildeol y los procesos de emancipacioacuten de Ameacuterica (Brentildea 2006)

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Por el contrario seraacute uacutetil hacer una refexioacuten centrada en una perspectiva orientada di-rectamente a develar el signifcado que las aparentes ambiguumledades de este suceso poliacutetico encierran y que de emplearse fructiacuteferamente permitiraacuten observar con maacutes atencioacuten la especifcidad correspondiente a la historia juriacutedica y poliacutetica espantildeola Dicha historia es capaz de reunir y utilizar diferentes tradiciones juriacutedicas ocurridas en un mismo territo-rio y eacutepoca realidad auacuten maacutes evidente en el desarrollo histoacuterico juriacutedico y social de sus posesiones coloniales

Este anaacutelisis entonces podriacutea ser llevado a cabo explorando la interaccioacuten producida entre algunos principios clave que caracterizaron el complejo proceso de cambio desenca-denado en Caacutediz insertaacutendolo en una perspectiva global que podriacutea desembocar en una visioacuten euroamericana de la historia como lo que proponen Annick Lempeacuteriegravere y Monica Quijada entre otras (Lempeacuteriegravere 2004 76-114 y Quijada 2008 19-51 y 2004 128-37) continuando el camino empezado hace tiempo por pioneros como la norteamericana Nettie Lee Benson y Carlos Stoetzer (1966 y 1996)

Por tal razoacuten y con esta perspectiva de investigacioacuten se llega a entender coacutemo las mismas ambiguumledades generadas por las disposiciones constitucionales de Caacutediz en la defnicioacuten de soberaniacutea y ciudadaniacutea y su aplicacioacuten en los primeros aacutembitos locales de representacioacuten activa podriacutean ser analizadas como refejo y fruto de una cultura poliacutetica peculiar la cual hizo posible la fruicioacuten e inmediata comprensioacuten del texto constitucio-nal tanto en el territorio espantildeol como en los dominios coloniales pero soacutelo donde su aplicacioacuten fue permitida De esta manera la singularidad e impureza del modelo gaditano mdashrefejo de la sociedad que lo produjomdash tambieacuten constituyeron su fuerza que se percibe en la fexibilidad de un texto que bien concuerda con una sociedad compleja y dominada auacuten por la fuerza y pretensiones de sus cuerpos urbanos villas y pueblos

Esa percepcioacuten podriacutea quizaacute ser confrmada por lo que se refere a los temas objeto del presente congreso por medio de un anaacutelisis de las modalidades con las que las eacutelites criollas e indiacutegenas en las aacutereas coloniales mexicanas interpretaron el texto gaditano es decir desplegando de forma dinaacutemica mdashcomo ya habiacutea ocurrido a lo largo de tres siglos frente a los muacuteltiples desafiacuteos exoacutegenos sociales poliacuteticos y religiososmdash unas estra-tegias de defensa creativa para preservar algunos elementos de su propio pasado e inten-tar recrear su futuro en su propio control participando y disfrutando de las posibilidades abiertas por los nuevos mecanismos electorales

De esta forma los actores coloniales mexicanos tambieacuten conocieron el nuevo tema de la representacioacuten poliacutetica constitucional y coacutemo actuar en calidad de actores colectivos activos capaces no soacutelo de comprender el nuevo modelo poliacutetico sino tambieacuten de modelar manipular y desplegar una sutil estrategia de reinterpretacioacuten y reelaboracioacuten del nuevo dictamen constitucional Esto con el fn de controlar los mecanismos electorales de pri-mer grado para defender las identidades locales y sociales de sus municipios y cuerpos locales



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Esta refexioacuten pretenderiacutea ubicarse por ciertos aspectos en una tradicioacuten que inicia con la vieja historiografiacutea constitucional alemana y llega por varios caminos hasta la ac-tual historia criacutetica del derecho ya que ante todo se quiere subrayar la importancia de los tejidos intelectuales y sociales destinatarios de las normas de representacioacuten poliacutetica gaditana En esta perspectiva la tensioacuten subyacente entre norma y praacutecticas puede conver-tirse en instrumento de exploracioacuten de un proceso cambiante capaz de generar un nuevo signifcado en su dinaacutemica creativa

El objetivo central de este ensayo por lo tanto intenta esbozar algunas claves inter-pretativas para investigar particularidades ocasionadas en las dinaacutemicas de teorizacioacuten discusioacuten y aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz acerca del tema de la representacioacuten poliacutetica y de los primeros pasos hacia una nueva defnicioacuten de los ciudadanos espantildeoles y americanos del siglo xix

II Legitimidad y soberaniacutea

Intentar abordar una refexioacuten respecto a las dinaacutemicas del proceso de construccioacuten de legitimidad y representacioacuten poliacutetica teorizados en la Constitucioacuten de Caacutediz signifca tambieacuten cuestionarse acerca de las evidentes soluciones de continuidad y las igualmente evidentes persistencias de algunas tradiciones y argumentaciones teoacutericas por medio de las cuales los protagonistas doceantildeistas concibieron el acto de la convocacioacuten de las Cortes a la luz de la tradicioacuten hispaacutenica Esto ayudaraacute quizaacute a esclarecer maacutes algunos aspectos peculiares de los mecanismos electorales descritos en la carta y algunas praacutecti-cas generadas por aqueacutellos mostrando un aacutembito complejo de referencias y experiencias comunes e interactuantes que recorre el mundo occidental a lo largo de muchos siglos de las que forman parte sustancial las experiencias generadas en el aacutembito hispaacutenico

El primer factor a tener en cuenta en esta trayectoria parece ser la importante arti-culacioacuten entre territorio y soberaniacutea ya que la insurreccioacuten nacional espontaacutenea contra los ejeacutercitos franceses fue guiada por unas juntas locales y regionales de defensa impro-visadas surgidas en las ciudades y principales villas del territorio nacional y no desde sus oriacutegenes por un oacutergano o voluntad central Las juntas actuaron de esa forma como verdaderas iniciadoras y protagonistas de su tiempo No soacutelo reasumieron la soberaniacutea en siacute mismas sino que empezaron por elegir a un representante o juntero para formar juntas provinciales que llegaron fnalmente a conferir en septiembre de 1808 sus poderes soberanos a la junta central tal como anota Clavero escasa de autoridad auacuten titulaacutendose tambieacuten Suprema (Clavero 1989)sect cuya existencia seriacutea fnalmente formalizada con el Decreto del 25 de octubre de 1808


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Como es sabido el comportamiento de las primeras juntas territoriales vacilaba ini-cialmente entre actos poco innovadores y posiciones muy revolucionarias como las del movimiento que se pronuncioacute a favor de una convocatoria de las Cortes En tal sentido la Junta del Principado de Asturias fue pionera al anunciar en junio de 1808 como recuerda Manuel Moraacuten Orti en su estudio que ldquoLa soberaniacutea reside siempre en el pueblo prin-cipalmente cuando no existe la persona en quien la haya cedido y el consentimiento unaacutenime de una nacioacuten autoriza todas las funciones que quiera ejercerrdquo (Moraacuten 1991) Pese a la fuerza de esta declaracioacuten hay que destacar que esas juntas no poseiacutean una auteacutenti-ca soberaniacutea sino maacutes bien como brillantemente resalta Joseacute Mariacutea Portillo (2000) un ldquodepoacutesito de la soberaniacuteardquo ya que el movimiento habiacutea sido organizado en unidades territo-riales o en una ldquofederacioacuten de depoacutesitos de la soberaniacuteardquo (Moraacuten 1991 18) Esta defnicioacuten alienta por siacute misma investigaciones que tengan como objetivo esclarecer las posibles bases intelectuales respecto de las cuales podriacutea argumentarse no soacutelo la reivindicacioacuten de la soberaniacutea sino tambieacuten de su ejercicio y ademaacutes las motivaciones de algunas juntas las maacutes revolucionarias para negarse a entregar sus poderes a la junta central

En esta direccioacuten se puede pensar que la vinculacioacuten entre el ldquopueblordquo representado en esas juntas y la ldquosoberaniacuteardquo que ellas reivindicaban teniacutea raiacuteces muy profundas en la tradicioacuten hispaacutenica tanto de la teoriacutea como la praacutectica poliacutetica y que el uso de las pala-bras ldquopueblordquo ldquopueblosrdquo y ldquonacioacutenrdquo se utilizaron a menudo indistintamente en la primeras deacutecadas del siglo xix incluso en un mismo paacuterrafo ley o texto como lo demuestra la propia Constitucioacuten de Caacutediz refrieacutendose por lo tanto a una colectividad que defendiacutea su derecho histoacuterico a la soberaniacutea (Quijada 2008 105-14) Esa reivindicacioacuten pareciacutea estar originada baacutesicamente en la vigencia del imaginario poliacutetico del ldquopactismordquo es decir de una concepcioacuten de la existencia de las relaciones entre el rey y cada uno de los reinos que componiacutean la Corona como si fueran regidos por un pacto que implicaba derechos y debe-res reciacuteprocos cuyo incumplimiento por el monarca podriacutea justifcar la rebelioacuten Asiacute mis-mo auacuten no pareciacutea olvidada la infuencia de los tratados de Juan de Mariana y Francisco Suaacuterez que sosteniacutean aunque con planteamientos diferentes que el origen de la soberaniacutea reside en el pueblo y eacuteste la traslada al gobernante reservaacutendose para siacute mismo hasta una potestas mayor que la otorgada a este uacuteltimo seguacuten indica el jesuita Mariana Como es sabido la consecuencia de este asunto es que en caso de incumplimiento del pacto inicial la comunidad podiacutea despojar al rey de su poder regresando la potestas al populus

Para apreciar esta posibilidad parece sufciente mencionar que la revolucioacuten no de-cidioacute optar en favor de una transferencia del principio de soberaniacutea de un titular a otro sino por una reintegracioacuten de la misma es decir respecto al reclamo de un regreso a los oriacutegenes lo que tambieacuten se destaca en los aportes de los diputados americanos de las Cortes como por ejemplo el novohispano Joseacute Miguel Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala en la sesioacuten del diacutea 28 de agosto de 1811 quien afrmoacute que la nacioacuten



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no puede desprenderse jamaacutes de la raiacutez u origen de la soberaniacuteardquo y ldquopuede adaptar el gobierno

que maacutes le convengardquo ya que la soberaniacutea resulta de la ldquosumisioacuten que cada uno hace de su

propia autoridad y fuerza a una autoridad a que se sujeta ora sea por un pacto social ora a

imitacioacuten de la potestad paterna ora en fuerza de la necesidad de la defensa y comodidad

de la vida habitando en sociedad la soberaniacutea pues conforme a estos principios de derecho

puacuteblico reside en aquella autoridad a que todos se sujetan y su origen y raiacutez es la voluntad de

cada uno (Diario de sesiones 1810-1813)3

Asiacute se difcultaba el problema al identifcar la voluntad general con la suma de muchas voluntades individuales

Aunque en esta concepcioacuten tambieacuten es relevante la infuencia de las obras de Rousseau y Montesquieu lo cierto es que la idea de que el origen y raiacutez de la soberaniacutea residen en la voluntad de la comunidad operaba tanto en la tradicioacuten hispaacutenica como en el imaginario poliacutetico de los americanos Asiacute lo demostraron las violentas reacciones contra los ataques al reformismo borboacutenico cuyos principios teoacutericos y praacutecticos se remitiacutean a formas con-tractuales y soberaniacutea popular objeto de estudio de importantes investigaciones como las de Antonio Annino Marco Bellingeri Antonio Fernaacutendez Santamariacutea y Quentin Skinner entre otros (Annino 2003 Chiaramonte 1994 Bellingeri 2000 Fernaacutendez 1997) Como se ha escrito en muchas ocasiones en la bahiacutea gaditana los intelectuales no se reuniacutean soacutelo ldquopara sepultar el Antiguo Reacutegimenrdquo (Foro Espantildea 2012) porque a menudo lo nuevo y lo viejo se mezclaban indistintamente en la conciencia poliacutetica de sus protagonistas y no era habitual discernir con rigor respecto a la raigambre teoacuterica ni la ldquofliacioacutenrdquo doctrinaria de sus pretensiones

En este sentido parece interesante mencionar la propuesta interpretativa de Moacutenica Quijada quien en su ensayo titulado ldquoSobre lsquonacioacutenrsquo lsquopueblorsquo lsquosoberaniacutearsquo y otros ejes de la modernidad en el mundo hispaacutenicordquo (2008 19-51 y 2005 61-86) revela coacutemo desde la edad moderna o Antiguo Reacutegimen en el aacutembito occidental se entrecruzaron dos formas de entender el poder inclinadas a formar un principio de legitimidad poliacutetica distinto es decir ldquouno fundado en la soberaniacutea por designio divino en una uacutenica persona y otro cimentado en la soberaniacutea colectiva voluntaria y contractual de ldquolos muchosrdquo ldquola mul-titudrdquo ldquoel pueblordquosect A lo largo de los siglos las dos concepciones de soberaniacutea tendieron a considerarse indivisibles y excluyentes y al entrar en conficto originaron las grandes crisis y ldquorevoluciones modernasrdquo A partir de la interseccioacuten de una tratadiacutestica de caraacutec-ter contractual con unas praacutecticas fundadas en la propia nocioacuten de derechos o libertades las aspiraciones de los abanderados de la segunda concepcioacuten fueron resignifcadas ldquoen y

Veacutease al respecto tambieacuten Quijada (2008 36) Garza (en Benson 1985 51-66) y Chust (2006 217-38)


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por el contexto en que se produjo su reivindicacioacutenrdquosect (Quijada 2008 49-50) maacutes allaacute del momento histoacuterico al que podiacutea remontarse el origen de aquellas libertades

En este orden de ideas los actores del proceso gaditano y maacutes auacuten los americanos autonomistas podriacutean ser incluidos en ese modelo interpretativo ya que miraron hacia un pasado reconstruido mediante la memoria colectiva para poder incorporarse y en-frentar de manera no traumaacutetica los retos del presente y para conseguirlo rescataron el pensamiento neoescolaacutestico como una propuesta libertaria que a la larga como han sentildealado historiadores como Silvio Zavala Carlos Herrejoacuten Peredo ayudariacutea los proacuteceres de la independencia (Zavala 1992 Guerra 1992 115-49 y Herrejoacuten 1992) La ldquoneoescolaacutes-ticardquo se refere al conjunto de contribuciones flosoacutefcas y poliacuteticas cuyo nombre a menudo tiene la desventaja de limitar y ocultar la complejidad y heterogeneidad de autores tales como Domingo de Soto Francisco de Vitoria Alonso de Castrillo y Juan de Mariana y principalmente los debates suscitados por eacutestos Dichas ensentildeanzas estaban articuladas en una concepcioacuten fundada en los oriacutegenes contractuales de la sociedad y en las posibles relaciones entre potestas y populus que fueron a la vez reinterpretadas posteriormente y reutilizadas en direcciones divergentes bien por los partidarios de las concepciones abso-lutistas o por los de ideas maacutes democraacuteticas

Sin embargo si se considera que la mentalidad colectiva hispaacutenica y americana le atri-buiacutea centralidad al territorio se puede entender coacutemo la supuesta soberaniacutea colectiva voluntaria y contractual de los muchossect no podiacutea existir sin ser vinculada a un espacio es decir un elemento externo que le diera sentido grupal En esta direccioacuten el poder que se pide respetar por parte de los nuevos oacuterganos recieacuten constituidos era precisamente la vo-luntad colectiva de los pueblos y las provincias Para demostrar lo anterior el liberal Aacutelva-ro Floacuterez Estrada mdashProcurador General de la Junta General del Principado de Asturias en 1798 y posteriormente diputado a Cortes en 1812 y 1820mdash quien durante su largo exilio en Inglaterra manifestoacute mdashen su Examen imparcial de las dimensiones de la Ameacuterica con la Espantildea de los medios de su reciacuteproco intereacutes y de la utilidad de los aliados de la Espa-ntildeamdash que la conducta de la junta central durante la presidencia del Conde Floridablanca ldquono era liberalrdquo porque ldquodesde el momento de su instalacioacuten la Central faltando aacute todas las leyes del agradecimiento y lo que es mas de la justicia tratoacute de la destruccion de las Provincialesrdquo (Floacuterez 1812 13) reiterando el mismo error con las provincias americanas

no conociendo la plenitud de los derechos de los pueblos y que excercer las funciones de

la Soberaniacutea sin tratar de nivelar los poderes de todos ellos con una perfecta igualdad era

una verdadera usurpacioacuten como si fuese un negocio puramente de gracia que dependiese




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de su voluntad acordoacute que cada Virreynato de Ameacuterica nombrase un solo Diputado para

ser individuo del Cuerpo Soberano sin hacerse cargo que era una injusticia no acordar dos

por cada Vireynato quando cada Provincia de la Metroacutepoli habia comisionado este nuacutemero

(Floacuterez 1812 16)

La centralidad del tema de la individualidad del origen de la autoridad que Floacuterez Estrada remite a los pueblos y a las provincias de Espantildea regresa constantemente en un ambiente intelectual caracterizado histoacutericamente por el surgimiento de una vacatio regis que haciacutea imprescindible e impostergable la aceleracioacuten del esfuerzo poliacutetico y juriacutedico respecto de la defnicioacuten y fundamentacioacuten de la soberaniacutea que enseguida hubiera con-sentido la legitimacioacuten poliacutetica de los nuevos oacuterganos constitucionales Por esta razoacuten el acto maacutes importante y resolutivo en esta direccioacuten puede ser reconocido en el Decreto del 29 de enero de 1810 con el que la Junta Central decidioacute disolverse para trasladar todos sus poderes a un Consejo de Regencia que pudiese formalizar y fundar su legitimidad apresuraacutendose a convocar reunioacuten de Cortes con el fn uacuteltimo de elegir unos diputados que pudieran crear una constitucioacuten legiacutetimamente y por medio de ella un nuevo orden poliacutetico y juriacutedico legiacutetimo

III Monarquiacutea y soberaniacutea

A lo largo del recorrido se profundizaraacuten algunos aspectos respecto a las consideraciones que los actores histoacutericos estaban elaborando acerca de temas esenciales vinculados con la fundamentacioacuten de la soberaniacutea y su representacioacuten el anaacutelisis de la Guiacutea patrioacutetica de Espantildea para el antildeo de 18114 podriacutea constituir un valioso observatorio ofreciendo aspectos interesantes para la refexioacuten historiograacutefca con el fn de brindar un punto de referencia importante para sus contemporaacuteneos bien sea por su actualizacioacuten difusioacuten y utilidad inmediata o por presentarse como una verdadera guiacutea de derecho puacuteblico tal como se subraya en la primera parte titulada ldquode la forma actual de su Gobierno legiacuteti-mordquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 VI) Otro aspecto importante es su publicacioacuten anual para que el ldquopuacuteblicordquo pudiera satisfacer ldquosu curiosidad tomando conocimiento de todos los empleados en los diversos ramos del Estadordquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 III) asiacute mismo los interesados podiacutean individualizar los ldquosugetos aacute quienes se debia dirigir para facilitar el despacho de sus negociosrdquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 III) y ponerse al tanto en los cambios de cargo institucionales maacutes relevantes que ocurriacutean en la organizacioacuten de la monarquiacutea

Esta publicacioacuten perioacutedica anual fue impresa en 1811 despueacutes de dos antildeos de interrupcioacuten (1808 y 1809) en la misma Real Isla de Leacuteon y no como de costumbre en Madrid desafando los problemas praacutecticos ocasionados por la guerra y por la escasez de prensas y operarios

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espantildeola (Cortes diputados de Cortes Consejo de Regencia Consejo de Estado secreta-riacuteas tribunales etceacutetera)

Es emblemaacutetico coacutemo en dicha publicacioacuten se puede apreciar toda la ambiguumledad que hubiera permeado la futura Constitucioacuten de Caacutediz acerca del tema de la relacioacuten entre monarquiacutea y soberaniacutea nacional porque si por un lado la soberaniacutea seguiacutea procediendo del monarca y empezaba a ser bosquejada como uacutenica e indivisible de otro lado dicha soberaniacutea recaiacutea totalmente en las Cortes Generales y Extraordinarias mdashpor medio de una haacutebil transferencia de poderesmdash las cuales estariacutean compuestas por diputados en-viados por las provincias reinos principados y ciudades con voto es decir muchos de los poderes tradicionales locales aunque con mecanismos electorales propios de la eacutepoca liberal decimonoacutenica A las futuras Cortes fnalmente se reservariacutea el ejercicio del poder legislativo en toda su extensioacuten ya que en el tiacutetulo III capiacutetulo primero ldquoDel modo de for-marse las Cortesrdquo y ademaacutes el artiacuteculo 27 aclara que ldquoLas Cortes son la reunioacuten de todos los Diputados que representan la Nacioacuten nombrados por los ciudadanos en la forma que se diraacuterdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 III)

La solucioacuten que empezaba a perflarse entre los constituyentes fue otra vez llevada a cabo en una peculiar perspectiva de interaccioacuten entre principios de teoriacutea y praacutectica poliacuteticas antiguas vinculados a la tradicioacuten hispaacutenica y principios modernos adaptados fundamen-talmente de la experiencia ilustrada y revolucionaria francesa cuya interaccioacuten habriacutea per-mitido el desarrollo y la justifcacioacuten teoacuterica de la fundacioacuten de una soberaniacutea nacional en el marco de un constitucionalismo monaacuterquico Sin embargo la peculiaridad del proceso que conduce en Espantildea a la Constitucioacuten liberal de 1812 reside en el presupuesto seguacuten el cual el principio abstracto de la nacioacuten debiacutea pasar del cuerpo del rey al pueblo con la soberaniacutea de aqueacutel intacta y ademaacutes sin su previo consentimiento expreso La circunstancia de que Fer-nando VII cautivo no se hallase en posibilidad de poder oponerse al proceso constituyente hizo que los Constituyentes gaditanos a diferencia de los franceses pudieran no soacutelo luchar en su nombre sino antildeorar el regreso del Deseado con matices patrioacuteticos y hasta romaacutenticos (Varuela 1987 182 Guerra 1992 334 Quijada 2008 28-9)

De tal forma pese a que el ejercicio de la soberaniacutea recaeriacutea por completo en la nacioacuten se seguiriacutea garantizando la titularidad de la soberaniacutea a la Corona y un espacio institucional mediante el cual pudiese participar en el liderazgo poliacutetico de la nacioacuten junto con las Cor-tes aunque de manera auxiliar De hecho no se puede negar que la Constitucioacuten de Caacutediz despojara al rey de la parte maacutes sustancial de su Poder Legislativo aunque en su artiacuteculo 15 se le otorgara la potestad de hacer las leyes con las Cortes en el artiacuteculo 16 se guardara en su persona el Poder Ejecutivo es decir ldquola potestad de hacer ejecutar las leyesrdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 II) y por uacuteltimo le fuera concedida una posibilidad de veto5 Sin embargo

Limitado porque podiacutea suspender la ley soacutelo por un antildeo e interponerse dos veces ya que a la tercera vez el rey quedaba obligado a pagar sancioacuten (Clavero 1989 28)

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auacuten asiacute la sumisioacuten del monarca al Poder Legislativo de las Cortes introducida por la Cons-titucioacuten fue relevante ya que le estaba vedado mdashentre las muchas restricciones prescritas en el artiacuteculo 172 que teniacutea que respetar por medio de un juramento solemne seguacuten el artiacuteculo 173mdash ldquoimpedir bajo ninguacuten pretexto la celebracioacuten de las Cortes en las eacutepocas y casos se-ntildealados por la Constitucioacuten ni suspenderlas ni disolverlas ni en manera alguna embarazar sus sesiones y deliberacionesrdquo (Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 IV)

La forma de gobierno que derivada de la Constitucioacuten de 1812 fue entonces una mo-narquiacutea constitucional que se iba imaginando como destaca Joaquiacuten Varela Suanzes precisamente en oposicioacuten a los modelos de una monarquiacutea absoluta porque si hubiera sido entendida de forma maacutes ortodoxa no podriacutea haber surgido sin un acuerdo directo y expliacutecito entre el rey y su reino lo que no sucedioacute y no podiacutea suceder en Caacutediz La eviden-cia de la incompatibilidad entre una monarquiacutea constitucional y el principio de soberaniacutea nacional fue clara y provocoacute un sutil malestar entre algunos diputados conservadores y liberales debido a dicha incompatibilidad la posicioacuten del monarca no podiacutea ser soacutelo un oacutergano delegado y constituido sino tambieacuten un oacutergano constituyente (Varela 1987 188)

Esa contradiccioacuten fue advertida de manera luacutecida por el mismo Floacuterez Estrada quien defendiendo en las Cortes la adopcioacuten del principio de la soberaniacutea nacional recordaba a los Constituyentes que la soberaniacutea era indivisible y por lo tanto no podriacutea recaer de for-ma simultaacutenea en la nacioacuten y el rey Eacutel alertaba a sus contemporaacuteneos en estos teacuterminos

y como no puede haber en la sociedad un Poder Superior al de facultar oacute apoderar para

hacer leyes del qual depende el mismo legislador el que tenga aquel poder es el Soberano

de derecho Confesar () que la Nacioacuten tiene el derecho de elegir apoderados para hacer

leyes y afrmar al mismo tempo que la soberaniacutea no reside en ella y siacute en el Monarca es un

absurdosect (Floacuterez 1958 173)

Sin embargo antes de la observacioacuten de Estrada es interesante coacutemo los autores de la Guiacutea patrioacutetica de Espantildea precisaron que durante el cautiverio de Fernando VII ldquola Soberaniacuteardquo se ejerciacutea ldquoen su nombre primero con la Junta Suprema Central despueacutes el Consejo Supremo de Regencia que esta nombroacuterdquo pero que esta misma soberaniacutea ldquoahora reside en las Cortes Generales Extraordinarias instaladas en la Real Isla de Leoacuten el 24 de septiembre de 1810rdquosect (Guiacutea patrioacutetica 1811 3-4) como culminacioacuten de un proceso di-recto para legitimar y perfeccionar un poder antes imperfecto es decir que la soberaniacutea


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aunque ejercida en nombre del rey no podiacutea residir ni en la junta central ni en el Consejo Supremo por falta del consentimiento de la nacioacuten o sea de las Cortes que la hubieran representado Es curioso destacar al respecto que la falta de asentimiento del rey a la Constitucioacuten por el contrario no viciara la legalidad del proceso

De hecho la preocupacioacuten por esas afrmaciones estaba relacionada directamente con construir y ostentar en un momento histoacuterico acelerado la presupuesta legalidad de los nuevos oacuterganos de gobierno creados en nombre del rey Tambieacuten se orientaba a tranqui-lizar a los ldquoconciudadanos de la peniacutensula y especialmente aacute los que tienen la desgracia de vivir baxo el yugo y dominacioacuten francesa aacute sus hermanos de Ameacuterica y Asia y aacute las Potencias del Continente de Europardquosect con la ldquoideardquo que ldquoEspantildeardquo [] fuera ldquoregida por un Gobierno legiacutetimo y legalmente establecidordquosect por lo tanto habiacutea que seguir adelante en la ldquolucha valiente y generosa [] contra las armas de Napoleonrdquosect (Guiacutea patrioacutetica 1811 V) intentando asiacute contrarrestar los movimientos disgregantes de la monarquiacutea a traveacutes de la autoridad monaacuterquica identifcando al mismo tiempo la monarquiacutea de Fernando VII con Espantildea y con la religioacuten catoacutelica y al invasor franceacutes con el ldquogorro frigio y la impiedad volterianardquo (Varela 1987 188)

Sin embargo el apego y la lealtad a la monarquiacutea no puede ser interpretada sencilla-mente como una buacutesqueda de legitimidad poliacutetica debido a consideraciones poliacutetico-internacionales ni como una eleccioacuten necesaria solamente para mediar las instancias de conservadores y liberales sino como una adhesioacuten poliacutetica que veiacutea en la monarquiacutea la capacidad de desplegar una fuerza simboacutelica y efectiva capaz de reunir una nacioacuten tan heterogeacutenea sacudida por los cambios poliacuteticos presentes y futuros originados en la aplicacioacuten de la nueva Constitucioacuten Este sentimiento parece ser confrmado tambieacuten en la lectura del sumario de la Guiacutea patrioacutetica en la que se ilustra toda la sucesioacuten cronoloacutegica de los reyes de Espantildea desde los primeros reyes Godos hasta la abdicacioacuten de ldquoDon Carlos IV en 19 de marzo de 1808 en su hijo primogeacutenito Don Fernando VIIrdquo (Guiacutea patrioacutetica 1811 2-4) confrmando la vocacioacuten monaacuterquica y el deseo del Consejo de Regencia de perpetuar su lealtad hacia la Corona

En este sentido es auacuten maacutes representativo que en dicha publicacioacuten la legitimidad del proceso en curso partiera desde un principio en la voluntad misma del monarca recor-dando como

la Junta de Gobierno formada por el Sr D Fernando VII aacute su salida de Madrid para Burgos

en Abril 1808 envioacute un Comisionado a Bayona aacute preguntarle entre otras cosas si queriacutea

que se convocasen las Coacutertes Este Comisionado llegoacute a su destino el 4 de Mayo siguiente




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y el 5 por la mantildeana expidioacute el Rey un decreto para que las convocase el Consejo y en su

defecto qualquier Chanchilleriacutea oacute Audiencia del Reyno que se hallase libresect (Guiacutea patrioacutetica

1811 5)

De esta forma el poder conferido a las Cortes adquirioacute una triple legitimacioacuten en prin-cipio resultaba sancionado por la voluntad del rey luego revalidaba el orden tradicional de la monarquiacutea histoacuterica y por uacuteltimo resultaba legalizado por la voluntad de los poderes locales que podiacutean elegir por medio de sus diputados en las Cortes expresando la volun-tad de la nacioacuten El hecho de que el Consejo de Regencia decidiera acudir en su leacutexico poliacute-tico a la imagen de las Cortes en lugar de convocar una asamblea constituyente mdashaunque es indudable que la composicioacuten el poder y el signifcado desempentildeado por las nuevas Cortes gaditanas fuese diferente del poder tradicional conferido a las Cortes antiguasmdash no puede ser pasado por alto y podriacutea ser interpretado con la persistencia del recuerdo colectivo aunque vago e impreciso de una monarquiacutea cuyo poder era considerado justo y legiacutetimo mdashseguacuten la valiente interpretacioacuten del ldquoconstitucionalismo histoacutericordquomdash6 por re-sultar compartido y moderado por el contrapeso del poder de las Cortes tema hace antildeos bien investigado por la historiografiacutea que ha empezado a recuperar esas formas prerevo-lucionarias de reivindicacioacuten de una constitucioacuten antigua y contractual (Maravall 1991)

IV Entre Cortes y municipios

En esta uacuteltima parte el anaacutelisis se centraraacute mdashacogiendo la sugerencia del modelo de Moacutenica Quijada ya mencionado en la individualizacioacuten de las dinaacutemicas producidas desde la edad moderna por el despliegue de una concepcioacuten colectiva y secular de derechos y libertades (Quijada 2008 38 y 2005 61-85)mdash7 en reconocer aquellas dinaacutemicas referentes a la sociedad novohispana de las primeras deacutecadas del siglo xix poniendo de relieve la continuidad de un sustrato comuacuten desde la eacutepoca colonial basado en la vigencia de las raiacuteces contractuales de la tratadiacutestica hispaacutenica y del iusnaturalismo catoacutelico de los siglos xvi y xvii cuyas categoriacuteas


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7 El mismo conjunto de valores seguacuten la historiadora ldquoreconocidos por la revolucioacuten inglesa o difuminados por la revolucioacuten francesa tras el iusnaturalismo abstracto de los derechos del hombrerdquo (Quijada 2008 38) Veaacutese tambieacuten de la misma autora (2005 61-85)

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fueron utilizadas para reinterpretar la nueva carta constitucional de 1812 y refundar las praacutecticas poliacuteticas prescritas a los nuevos ciudadanos espantildeoles del hemisferio americano

Es importante observar que frente al repentino cambio introducido por Caacutediz las socie-dades indiacutegenas y criollas de lasprovincias novohispanas supieron tejer nuevas teoriacuteas praacutec-ticas y estrategias para reivindicar sus derechos y defender sus identidades colectivas con el fn de poder insertar y controlar en un proceso de continuidad aquella discontinuidad como ya habiacutea ocurrido mediante estrategias materiales e inmateriales en el aacutembito so-cial religioso y poliacutetico de la eacutepoca colonial8 Con esta fnalidad se apoderaron del nuevo lenguaje liberal para transformarlo y superponerlo a su idioma tradicional de referencia creando de esa forma un leacutexico poliacutetico peculiar y nuevas praacutecticas para ejercer una no-cioacuten singular de derechos y libertades (Annino 1999 63)

Al respecto la determinacioacuten demostrada por la delegacioacuten americana novohispana en particular fue signifcativa tal como se puede apreciar en las Actas de la Comisioacuten de la Constitucioacuten del 28 de agosto de 1811 para controlar el proyecto centralista de los pe-ninsulares proponiendo una defnicioacuten maacutes favorable de la soberaniacutea de las autonomiacuteas territoriales argumentando por lo tanto que la soberaniacutea residiacutea ldquooriginariamenterdquo en la nacioacuten y no ldquoesencialmenterdquo como afrmaron los liberales espantildeoles retomando la famosa defnicioacuten de Sieyegraves (Diario de sesiones 1810-1813)

Por medio de esta posicioacuten los diputados americanos reafrmaban una idea tiacutepicamen-te contractual de la soberaniacutea que sosteniacutea que ella originariamente depositada en la nacioacuten jamaacutes podiacutea ser delegable en forma defnitiva a las instituciones representativas lo que seriacutea retomado en todas las constituciones federalistas mexicanas del siglo xix

En la misma direccioacuten de la defensa del poder territorial en las provincias novohis-panas se llevoacute a cabo un proceso colectivo dirigido a evocar el recuerdo del poder y las libertades desarrollado desde la primera mitad del siglo xvi por los antiguos ayunta-mientos o cabildos herencia ideal destinada a ser resignifcada ldquoen y por el contexto en que se produjo su reivindicacioacuten (Rodriacuteguez 2005)rdquo parecida a la recuperacioacuten ideal de las Cortes antiguas llevada a cabo simultaacuteneamente en las provincias espantildeolas (Bayle 1952 Prietsley 1921 y Tapia 1966)

Entre las muchas investigaciones respecto a las estrategias materiales e inmateriales del mundo indiacutegena y criollo de supervivencia colectiva a lo largo del periodo colonial sentildealo Nancy Farriss 1992 La sociedad maya bajo el dominio colonial Madrid Alianza Editorial Serge Gruzinski 1990 La guerra delle immagini da Cristoforo Colombo a Blade Runner (ed it) Milaacuten Sugarco Stephen Greenblatt 1994 Meraviglia e possesso Lo stupore di fronte al Nuovo Mondo (edit) Bolontildea Il Mulino Marcello Carmagnani 1988 El regreso de los dioses Meacutexico fce Daniele Pompejano 1997 Popoyaacute-Petapa Historia de un poblado Maya siglos XVI-XIX Guatemala Editorial Univeristaria Universidad San Carlos de Guatemala Yo tambieacuten he llevado a cabo algunas investigaciones acerca de la reelaboracioacuten del imaginario religioso indiacutegena y criollo Roberta Emanuela Peccatiello 1999 Sotto il manto della Virgen Mariacutea la penisola yucateca verso lrsquoincerto cammino della propria identitagrave coloniale en Annali della Fondazione Luigi Einaudi Turiacuten XXXIII 141-209 y Strategie francescane e taumaturgie nellrsquoevangelizzazione della penisola yucateca En Fiume Giovanna (coord) 2000 Il santo patrono e la cittagrave 143-163 Venecia Marsilio Editori

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Cabe aclarar que las libertades a las cuales haciacutean referencia las comunidades no-vohispanas en el pasado no podiacutean ser poliacuteticas stricto sensu ya que como se sabe la Corona de Castilla habiacutea desalentado rotundamente cualquier brote constitucionalista en el Nuevo Mundo negando en 1528 a la Ciudad de Meacutexico a tener un voto en las Cortes de Castilla y oponieacutendose a todo proyecto dirigido a realizar formas de representacioacuten en las principales ciudades indianas en Cortes o en cualquier otra forma de reunioacuten regional No obstante el ejercicio del poder colonial especialmente en el reinado de los Habsburgo no debe ser sentildealado de menospreciar las autoridades locales ya que por el contrario y como la historiografiacutea ha demostrado ampliamente el grado de autogobierno alcanzado por las ciudades americanas fue considerable Sin querer abordar la compleja poleacutemi-ca del grado de centralizacioacuten o devolucioacuten de poderes que caracterizaba a las regiones americanas coloniales no cabe duda de que por lo menos hasta Carlos III nadie puso en discusioacuten la naturaleza de la monarquiacutea aunque ella no estuviera fundada en asambleas parlamentarias

Algunos factores como la lejaniacutea de los centros del poder metropolitano la ausencia de un control militar extendido por el territorio la debilidad de la Corona y el peso poliacutetico que la ciudad americana adquirioacute en el proceso de conquista y ocupacioacuten del territorio entre otros hicieron que por lo general en la sociedad colonial criolla y tambieacuten indiacute-gena se desarrollaran mecanismos de fortalecimiento autoacutenomo tanto a nivel local en los municipios como regional en las Audiencias y Consulados controlados haacutebilmente por las oligarquiacuteas locales y regionales mediante mecanismos como el acceso a los car-gos especialmente por medio de la venalidad de los ofcios Al mismo tiempo las eacutelites indiacutegenas tambieacuten intentaban desde hace siglos reivindicar espacios para preservar su poder y control poliacutetico social y religioso en la sociedad colonial eligiendo sus alcaldes a nivel municipal y controlando por ejemplo los cargos maacutes importantes en sus cofradiacuteas e intentando lograr el respeto del derecho consuetudinario acogido tambieacuten en las provincias indianas como fuente del derecho (Garciacutea-Gallo 1974) desde la aplicacioacuten de la Ley de Toro de 1505 Esto seguacuten las ensentildeanzas claacutesicas de Francisco Suaacuterez por medio de la Ceacutedula Real de 1555 que fue insertada tanto en las Leyes Nuevas de 1542 como en la Recopilacioacuten de las Leyes de Indias de Juan Soloacuterzano de Pereyra Aunque el reformismo borboacutenico in-tentoacute limitar el poder de las comunidades locales en la sociedad colonial la reaccioacuten de las eacutelites urbanas y municipales confrma la fuerza y el dinamismo estrateacutegico que seguiacutean detentando para preservar su poder

Por tanto no parece raro que la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz en Nueva Espantildea (1812-1814 y 1820-1824) hiciera que los cabildos a diferencia de las juntas espantildeolas que representaban heterogeacuteneamente a varios intereses locales (reinos ciudades y provincias) y gubernamentales reivindicaran autoacutenomamente el exclusivo depoacutesito de la soberaniacutea Eacutestos interpretaban la posibilidad de alcanzar una representacioacuten poliacutetica local como un justo reconocimiento al ejercicio de la potestas al populus pero en el marco de los nuevos

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valores liberales Entonces con razoacuten podriacutean ser adscritos al primer liberalismo popular mexicano que como recuerda Antonio Annino tendriacutea que ser ubicado en las primeras deacutecadas del siglo xix antes de la creacioacuten de la Repuacuteblica y no durante las guerras civiles de mitad de siglo cuando los pueblos apoyaron a Benito Juaacuterez primero contra los con-servadores y posteriormente contra Maximiliano (Annino 1999 63-4)

De hecho la nueva carta constitucional no habiacutea resuelto defnitivamente el dilema de la defnicioacuten de ciudadaniacutea limitaacutendose a dejarla como ldquovecinordquo mdashutilizada anteriormen-temdash e incorporoacute nuevas categoriacuteas de ciudadano al sistema representativo especialmente las de indios avecindados y libertos que por lo tanto devinieron nuevos sujetos poliacuteticos adelantaacutendose de tal modo a la propia Corona inglesa que nunca reconocioacute a los indios como suacutebditos y a los Estados Unidos que extendieron la ciudadaniacutea a los indios en una fecha tan tardiacutea como 1924 (Quijada 1999 49)

La dimensioacuten y distribucioacuten territorial de los nuevos cabildos demuestra la impor-tancia de la adhesioacuten de la sociedad novohispana a la nueva Constitucioacuten y confrma la participacioacuten indiacutegena masiva en el fenoacutemeno De acuerdo con la investigacioacuten de An-tonio Annino los cabildos novohispanos pasaron de 54 a 1000 aproximadamente en el periodo entre 1812 y 1821 (Annino 1995 214-24 y Bellingeri 1995 227-92) En su mayoriacutea estaban ubicados en las aacutereas indiacutegenas donde a menudo se encontraban alcaldes y regi-dores indiacutegenas Al respecto es importante anotar que resultoacute elegido un nuacutemero mayor de regidores indiacutegenas que el que le correspondiacutea de acuerdo con el nuacutemero de habitantes (Annino 1999 72-3) Esto confrmariacutea la costumbre indiacutegena tradicional colonial de en-viar un representante por cada comunidad cuando teniacutean que unirse para pronunciarse respecto a decisiones importantes que involucraban a toda la Repuacuteblica seguacuten un modelo de representacioacuten comunitario considerado maacutes importante que los criterios numeacutericos impuestos por la nueva carta y aceptados formalmente pero ignorados de hecho seguacuten el antiguo lema colonial del ldquoobedezco pero no cumplordquo

La nueva defnicioacuten de ciudadaniacutea que no coincidiacutea con los patrones de la tradicioacuten antigua tan arraigada en los pueblos era de iacutendole territorial y no se identifcaba ni con paraacutemetros dictados por la fscalidad ni por la propiedad Por el contrario su principio era la notoriedad social ya que los uacutenicos requisitos claros eran ser padre de familia y gozar del respeto de la comunidad de pertenencia ldquotener modo honesto de vivirrdquosect (Annino 1999 19)9 Esa nueva defnicioacuten abrioacute una ldquobrechardquo signifcativa como Antonio Annino lo califca de manera acertada dando lugar a que el primer nivel de la representacioacuten poliacutetica de las Juntas Parroquiales correspondiera a todos los vecinos alfabetizados o no cuya defnicioacuten


Antonio Annino (1999 62-93) al respecto relata de un documento del Consejo de Estado Espantildeol de fecha de 1820 donde se afrma que los americanos con derecho de voto eran 2 millones de ldquopadres de familiardquo

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estaba controlada por las comunidades locales verdaderas protagonistas del proceso que de repente se vieron favorecidas gracias a los cambios institucionales producto a la aplicacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz (Annino 1999 66)

Por lo tanto la comunidad local fuente de derechos constitucionales fue la que intentoacute manipular la nueva carta gaditana mediante el municipio para expandir asiacute su dominio apropiaacutendose del poder administrativo atribuido constitucionalmente a los municipios y a las diputaciones provinciales Tambieacuten pretendiacutea interpretarlo en un sentido poliacutetico ya que en la Nueva Espantildea a lo largo del periodo colonial la esfera poliacutetica y la administrativa se habiacutean fundido tanto que ni auacuten el reformismo borboacutenico pudo lograr separarlas En este orden de ideas el municipio llegoacute a apoderarse el mando jurisdiccional y del control de su territorio

En cuanto a la gestioacuten de la justicia cabe recordar que la Constitucioacuten de Caacutediz ha-biacutea suprimido dos de las cuatro causas criminal y civil a los subdelegados e intendentes borboacutenicos Es decir la causa que hubiera tenido que ser atribuida en el ambito local seguacuten la nueva carta a unos jueces de paz conforme a la teoriacutea de la divisioacuten del poder La falta de recursos hizo que los nuevos jueces jamaacutes fueran introducidos y pronto ese poder fue captado por los propios ayuntamientos transformaacutendolo asiacute en un poder jurisdiccional autoacutenomo y por tanto confriendo a la ciudadaniacutea el valor de gozar del derecho al auto-gobierno local Finalmente el uacuteltimo reto del municipio particularmente en el caso del municipio indiacutegena fue la conquista de su territorio mediante la estructuracioacuten de viejas y nuevas jerarquiacuteas en los pueblos el control de la administracioacuten y la reubicacioacuten de muchas propiedades comunitarias Esto demuestra coacutemo la cultura indiacutegena supo transformar al municipio en un recurso institucional de defensa y proteccioacuten comunitaria

A modo de conclusioacuten de esta refexioacuten puede observarse que el nuevo municipio novohispano creado por la Constitucioacuten de Caacutediz se estructuroacute autoacutenomamente como un sujeto nuevo y desde ldquoabajordquo y en muchos aspectos diferente de lo proyectado por esa Constitucioacuten y ademaacutes protagonizado por sus comunidades culturas locales a lo lar-go de un raacutepido proceso Los actores sociales de los pueblos fueron entonces capaces de entender y redefnir gracias a una asimilacioacuten secular de viejas praacutecticas de superviven-cia colectiva y el aporte de nuevas praacutecticas poliacuteticas de representacioacuten la modernidad poliacutetica perflada en Caacutediz Asiacute quedoacute demostrada la capacidad singular de confrontar profundamente la nueva ciudadaniacutea liberal gaditana contradiciendo el viejo prejuicio historiograacutefco europeo y americano acerca de la imposibilidad de aplicar los modelos poliacuteticos liberales en Ameacuterica Latina

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Mesa 4

Constitucioacuten y territorio



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Constitucioacuten y territorio Consideraciones respecto a la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico y la igualdad


SUMARIO I Presentacioacuten del tema II El cambio de sede de

la soberaniacutea III La supresioacuten de los sentildeoriacuteos IV Los temas

de la igualdad V Fuentes consultadas

I Presentacioacuten del tema

El tema general de esta mesa de trabajo se intitula Constitucioacuten y territorio Se trata de un tema atractivo y sugerente que puede ser estudiado desde diferentes pun-tos de vista

Este trabajo quiere exponer la forma en que Constitu-cioacuten y territorio son tomados en consideracioacuten a partir del levantamiento de los espantildeoles en la peniacutensula ibeacuterica en contra del invasor asiacute como a partir del inicio de los mo-vimientos insurgentes e independentistas americanos del antildeo de 1808

Doctor en Derecho e Investigador de Carrera en el Instituto de Investigaciones Juriacutedicas de la unam

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En la peniacutensula ibeacuterica se levantan en lucha los ciudadanos contra los franceses para vencerlos y expulsarlos del suelo patrio en sentido libertario Como se sabe se organiza la guerra de guerrillas se aplican las previsiones para sustituir la ausencia del rey don Fernando VII asiacute como se multiplican las diferentes juntas de gobierno colmando de alguna manera el vaciacuteo de poder existente por la abdicacioacuten de los reyes a favor del franceacutes

En las Ameacutericas tambieacuten se produjo una muy importante reaccioacuten al conocerse la noticia de la invasioacuten de Espantildea Es una reaccioacuten compleja que en ciertos signos guarda similitudes con la reaccioacuten que se produce en el suelo peninsular por ejemplo en ambos lados se rechaza la invasioacuten de Napoleoacuten y se rechaza la posibilidad de una dependencia de Francia y en las Ameacutericas a imitacioacuten de lo que sucede en Espantildea se inicia tambieacuten un gran movimiento juntero para reasumir el poder en ausencia del mismo rey don Fernando VII y para algo maacutes esto es para intentar separarse defnitivamente de Espantildea

Ahora es cuando los habitantes de aquel gran imperio toman conciencia de la importan-cia de las circunstancias que estaacuten viviendo En Espantildea se toma conciencia de mantenerse libres e independientes de Francia asiacute como de reasumir el poder que el rey ha dejado de tener En las Ameacutericas se cobra conciencia de mantenerse tambieacuten libres e independientes de Francia pero tambieacuten de mantenerse libres e independientes de Espantildea

Lo que se produce entonces en ambos hemisferios es un gran movimiento de libera-cioacuten y de independencia no soacutelo territorial sino tambieacuten de reasuncioacuten de los atributos sagrados del poder soberano para imprimirle un nuevo rumbo a cada una de las partes del gran imperio

Eacutesta es la conciencia que tienen los diputados de las Cortes de Caacutediz tanto peninsula-res como americanos seguacuten queda patente durante los primeros debates de los diacuteas 24 y 25 de septiembre de 1810 las Cortes se declaran legiacutetimamente reunidas y que reside en ellas la soberaniacutea

Pues bien en ocasioacuten de la aprobacioacuten de esta clase de declaraciones solemnes las Cortes publican en su primer decreto los diputados americanos presentes insistieron en que al mismo tiempo y en el mismo decreto fueran incluidas otras ciertas declaraciones igualmente solemnes que fueran favorables para las Ameacutericas como una declaracioacuten de la igualdad entre todas las partes territoriales del imperio espantildeol como la igualdad de derechos entre sus habitantes asiacute como una declaracioacuten de amnistiacutea o de olvido de los levantamientos de insurgencia americana

Las cosas tuvieron diferentes desenlaces las Ameacutericas lograron su independencia def-nitiva de Espantildea en el principio de la reasuncioacuten de la soberaniacutea asiacute como en el principio de la igualdad fundamental entre todos los seres humanos de cada uno de sus territorios mientras que Espantildea regresaba al absolutismo



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II El cambio de sede de la soberaniacutea

Las circunstancias del momento histoacuterico eran muy favorables no obstante la violencia y el derramamiento de sangre que tuvo que pagarse Pero son estas circunstancias histoacuteri-cas las que hicieron posible las diferentes declaraciones de la reasuncioacuten de la soberaniacutea primero en el tiempo por los ayuntamientos de ultramar y despueacutes por las propias Cortes

El proceso de reasuncioacuten de la soberaniacutea por los ayuntamientos

La noticia de la invasioacuten de los ejeacutercitos franceses en la peniacutensula ibeacuterica llega pronto a las Ameacutericas y es comunicada al pueblo unas veces por medio de la Gaceta Ofcial y otras mediante las autoridades municipales convocando a sesiones de cabildo abierto o de cabildo extraordinario A continuacioacuten algunos ejemplos

En la Ciudad de Meacutexico se recibe la noticia del motiacuten de Aranjuez el 8 de junio de 1808 La Gaceta Ofcial del 16 de julio de ese antildeo publica la noticia de la abdicacioacuten de los reyes espantildeoles a favor de Napoleoacuten de manera que tres diacuteas despueacutes se reuacutene el ayuntamiento en cabildo extraordinario para comunicar ofcialmente dicha noticia y para tomar las decisiones que fueran necesarias dice el Acta del Ayuntamiento de Meacutexico

En la ciudad de Meacutexico martes diez y nueve de julio de mil ochocientos ocho se juntaron a

Cabildo extraordinario [hellip]

En el momento tomoacute la voz el Sr Siacutendico del Comuacuten y pidioacute se le oyese el pedimento que

lleva por escrito el que se asentaraacute a la letra y es como sigue

ldquoExmo Sor El Siacutendico Procurador del Comuacuten que tan elevado concepto forma del Sagrado

de su representacioacuten o investidura como humilde de la insufciencia de su voz para llenar

los nobles deberes de su ministerio con todo el encarecimiento que es posible la esfuerza

en esta vez ante VE en el asunto mas criacutetico arduo y delicado que puede ocurrir a esta muy

leal insigne y nobiliacutesima ciudad desde el momento feliz de su conquista

Ya lo ha comprendido VE sin ser necesario otra expresioacuten que es el de las amargas funestiacute-

simas desgracias de nuestros catoacutelicos soberanos y de sus dominios de Espantildea comunicadas

al puacuteblico por la Gaceta del dieciseacuteis del mes presente (Acta del Ayuntamiento 1808)

El Siacutendico es Francisco Primo Verdad y Ramos quien a continuacioacuten pide a los presentes que

Se manifeste al Jefe Supremo Excmo Sentildeor Virrey el intereacutes que desea tomar en el de-

sempentildeo de sus delicados nobiliacutesimos deberes la prontitud y disposicioacuten en que se halla

para emprender y ejecutar cuanto se estime necesario a la conservacioacuten y defensa de sus

preciosos Dominios a sus legiacutetimos Soberanos (Tena 1980 6)

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Maacutes adelante en la misma sesioacuten se expresa el rechazo a ser sometidos por los franceses o por otro rey que se instale en Espantildea se anuncia que se tomaraacuten todas las medidas que sean necesarias para evitar que esta parte del reino caiga en manos de los franceses asiacute como para mantener intactos los dominios de eacuteste y mantener la paz puacuteblica Luego se dice

Por su ausencia o impedimento reside la soberanea representada en todo el reino y las clases que lo forman y con maacutes particularidad en los Tribunales superiores que lo gobiernan ad-ministran justicia y en los cuerpos que llevan la voz publica que la conservaraacuten intacta la defenderaacuten y la sostendraacuten con energiacutea como un deposito sagrado para devolverla al mismo Sentildeor Carlos IV (Representacioacuten que el Ayuntamiento de Meacutexico presentoacute al virrey Joseacute de Iturrigaray 1808)

Y entre las propuestas tambieacuten estaba la de formar una Junta Superior como las que se habiacutean formado en Espantildea capaz de contar con una fuerza armada y de gobernar dicho reino

Como bien se sabe en Meacutexico no prosperaron estos propoacutesitos no obstante que se contaba previamente con la anuencia del virrey La guarnicioacuten reforzada con otros mu-chos ciudadanos sofocoacute la insubordinacioacuten del propio virrey asiacute como del ayuntamiento abortando desde luego el movimiento insurgente que reapareceraacute nuevamente en sep-tiembre de 1810

Pero esto no ocurrioacute hacia el sur del continente en donde los ayuntamientos por ejem-plo de la Nueva Granada de Peruacute o de Argentina tuvieron mejor suerte se organizaron mejor y pudieron hacer frente a las guarniciones espantildeolas que trataron de sofocar lo que se llamoacute precisamente el movimiento juntero

Asiacute por ejemplo el libro de Actas de formacioacuten de juntas y declaraciones de indepen-dencia (1809-1822) Reales Audiencias de Quito Caracas y Santa Fe a cargo de Armando Martiacutenez Garnica e Ineacutes Quintero Montiel (2007) muestra los detalles de este movimien-to y su generalizacioacuten por lo que hace a la regioacuten que comprendiacutea la jurisdiccioacuten de la Real Audiencia de Quito a la que comprendiacutea la Real Audiencia de Caracas y a la que comprendiacutea la misma Real Audiencia de Santa Fe de Bogotaacute

En este libro se documenta lo ocurrido en Quito en donde hubo el primer derrama-miento de sangre en Caracas Cumanaacute San Felipe Barintildeas Meacuterida Barcelona Cartage-na de Indias Santiago de Cali la Villa de Socorro Santa Fe Tunja Neiva San Juan Giroacuten Pamplona Popayaacuten Mompox Noacutevita y Chocoacute en Santa Fe de Antioquia en Santa Marta en las ciudades del Valle de Cauca etceacutetera

El procedimiento que se sigue es el mismo a saber se convoca a la celebracioacuten de los cabildos abiertos y durante estas sesiones se procede a la toma de las decisiones funda-mentales que se comentan en este texto

Por ejemplo en Mompox se dice que al recibirse las noticias que veniacutean de Cartagena acerca de la instalacioacuten de la Junta Suprema de esta provincia ldquose publicoacute inmediatamente un bando citando a cabildo abierto para hacer la eleccioacutenrdquo (Martiacutenez y Quintero 2007 209)



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En Popayaacuten al recibirse la noticia de Santa Fe invitando a esta provincia a formar su res-pectiva Junta es el gobernador de Popayaacuten don Miguel Tacoacuten ldquoel que enterado de su con-tenido convocoacute al vecindario a un Cabildo abiertordquo (Martiacutenez y Quintero 2007 128 y 129)

Lo mismo ocurre en Pamplona seguacuten un documento del diacutea 31 de julio de 1810 ldquoEn la ciudad de Pamplona capital de la provincia de este nombre a treinta y uno de julio de mil ochocientos diez antildeos habieacutendose reunido en cabildo abierto los sentildeoresrdquo (Martiacutenez y Quintero 2007 195)

En suma se ha generalizado este movimiento tanto que en una de las Actas de Pamplona del 3 de julio de 1810 se dice que

parece como inspirado el espiacuteritu de unioacuten la uniformidad de fenecimientos y la conformi-

dad en unas medidas tan anaacutelogas como las que han adoptado aquellas provincias de quie-

nes hemos recibido noticias ofciales de haber deliberado ya el caraacutecter que deben sostener

en el actual estado de las cosas (Martiacutenez y Quintero 2007 199)

El tenor de estas actas es hermoso en ellas se aprecia coacutemo es el ayuntamiento el protagonista el que impulsa estos movimientos siempre en sesiones de cabildo abierto

Durante la celebracioacuten de esta clase de sesiones se procede a la reasuncioacuten de las prerrogativas de la soberaniacutea para muacuteltiples fnes es decir ya sea para legitimarse antes que nada en la toma de dichas decisiones fundamentales para la formacioacuten de las res-pectivas juntas para enunciar las declaraciones de independencia o para convocar a la formacioacuten de asambleas maacutes amplias mediante las cuales llegar a darse su propia Cons-titucioacuten y en su caso tomar decisiones de federalizacioacuten seguacuten se presentaron las cosas

Esta reaccioacuten antifrancesa estaacute presente en todos los supuestos y hablando en gene-ral se encuentra bien documentada en las respectivas actas que se levantaron ya fuera en las actas de los cabildos abiertos que reciben las primeras noticias de la invasioacuten de Napoleoacuten o bien en las actas de los cabildos abiertos que crearon las diferentes juntas de gobierno en las cuales se aprecia claramente la voluntad de total independencia no obstante que en muchos casos se diga que se guarda fdelidad al rey cautivo tal como se expresa con fervor en el siguiente pasaje

Ninguacuten espantildeol ha podido reconocer por su rey y sentildeor natural no ha reconocido en efec-

to ni reconoceraacute jamaacutes a otro que a nuestro muy augusto y amado soberano sentildeor don

Fernando VII Todos le habemos jurado asiacute como en su defecto a sus legiacutetimos sucesores

Nuestras leyes pues y nuestro Gobierno son siempre los mismos y lo son tambieacuten por una

consecuencia necesaria las autoridades legiacutetimamente constituidas Desconocerlas seriacutea

visiblemente contradecirnos desacatarlas atentar manifestamente contra la suprema ley

del buen orden y tranquilidad puacuteblica (Martiacutenez y Quintero 2007 70)

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Esto es lo que dice el Acta levantada el 20 de julio de 1808 en Caracas de manera que despueacutes de la protesta de afecto y de fdelidad hacia la persona de don Fernando se pasa a tratar el tema de la conveniencia de formar una Junta Suprema de Estado y de Gobierno siguiendo el ejemplo de la de Sevilla

Sin embargo considerando que en las circunstancias del diacutea pueden concurrir asuntos de

la mayor gravedad en cuya resolucioacuten se interesan todos los habitantes existentes en esta

ciudad y sus provincias se hace necesaria la creacioacuten de una Junta que reuniendo en si

(por los individuos que la compongan) todo el caraacutecter representacioacuten e intereacutes de la causa

comuacuten delibere en ellos lo que se convenga y provea de cuantos remedios exijan ahora y en

lo sucesivo la paz y seguridad general (Real Audiencias de Caracas 1808)

Dicha Junta de Estado y de Gobierno estariacutea integrada por 18 personalidades entre ellas dos del propio ayuntamiento

debiendo nombrar cada cual de los expresados cuerpos un solo diputado a excepcioacuten del

muy ilustre ayuntamiento que por serlo de la capital y simbolizar toda la provincia nombra-

raacute por suyos dos de los sentildeores regidores (Real Audiencias de Caracas 1808)

Otro ejemplo estaacute en el Acta del Ayuntamiento de Quito en la que se lee

Nos los infrascritos diputados del pueblo atendidas las presentes criacuteticas circunstancias de

la nacioacuten declaramos solemnemente haber cesado en sus funciones los magistrados actua-

les de esta capital y sus provincias (Martiacutenez y Quintero 2007 62)

Se trata de una declaracioacuten de desaparicioacuten de la Real Audiencia lo cual no podiacutea ha-cerse sino despueacutes de reasumir el ejercicio de la soberaniacutea por parte del pueblo de Quito ldquoconvencido de que ha llegado el caso de corresponderle la reasuncioacuten del poder soberanordquo

Por ello se pasa a la formacioacuten de una Junta Suprema con el tratamiento de Majestad que gobernariacutea en adelante el Reino de Quito en nombre de don Fernando VII

Se estaacute ante una toma de decisiones fundamentales muy graves que no obstante la protesta de hacerlo en nombre de don Fernando VII seraacuten motivo de cerramiento de san-gre y persecucioacuten por quienes se consideraban legiacutetimas autoridades de aquellas colonias

Todo ello debido a esas circunstancias tan criacuteticas y peligrosas

Para lo que teniacutea derecho el pueblo a semejanza de las que en Europa se habiacutean formado

en Valencia Aragoacuten Sevilla etc que gobernando a nombre de nuestro soberano legiacutetimo

el sentildeor don Fernando 7 defendiesen sus derechos para lo que estaban autorizados por la



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Junta Central que mandaba que en los pueblos que pasasen de dos mil habitantes se formen juntas (Martiacutenez y Quintero 2007 29)

En el Acta Constitucional de la Junta provincial del Socorro del diacutea 15 de agosto de 1810 por citar otro ejemplo se lee

[hellip] el pueblo del Socorro vejado y oprimido por las autoridades del antiguo Gobierno y no hallando proteccioacuten en las leyes que vanamente reclamaba se vio obligado en los diacuteas nueve y diez de julio de mil ochocientos diez a repeler la fuerza con la fuerza (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Y se antildeade

Las calles de esta villa fueron manchadas por la primera vez con la sangre inocente de sus hijos que con un sacrifcio tan heroico destruyeron la tiraniacutea y rompiendo el viacutenculo social fue restituido el pueblo del Socorro a la plenitud de sus derechos naturales e imprescrip-tibles de la libertad igualdad seguridad y propiedad que depositoacute provisionalmente en el ilustre Cabildo de esta villa y de seis ciudadanos benemeacuteritos que le asocioacute para que velasen en su defensa contra la violencia de cualquier agresor confando al propio tiempo la administracioacuten de justicia a los dos alcaldes ordinarios para que protegiesen a cualquier miembro de la sociedad contra otro que intentase oprimirle (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

En esta misma sesioacuten seguacuten el tenor del Acta citada se invita a que los muy ilus-tres cabildos de las muy nobles y leales ciudades de Veacutelez y Villa de San Gil para que hagan causa comuacuten con Socorro y se procure la formacioacuten de un gobierno comuacuten (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Poco despueacutes el diacutea 25 de septiembre en el cabildo abierto de Meacuterida se dice

En ninguacuten tiempo se ha debido inculcar maacutes que ahora el verdadero origen de la autoridad soberana Si se hubiese examinado bien la fuente primitiva del poder supremo no se habriacutea atribuido tan faacutecilmente a unos pueblos tan cultos y feles la fea nota de insurgentes y pre-varicadores (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Signifcado y alcance de la reasuncioacuten de la soberaniacutea

Ya son conocidas las expresiones que se insertan en las actas de estos cabildos Parecie-ra que en todos los supuestos de una o de otra manera se estaacute diciendo lo mismo que ldquoha llegado el caso de corresponderle la reasuncioacuten del poder soberanordquo por mencionar la expresioacuten usada en Quito Y ha llegado el caso por las circunstancias del momento Son propicias para esta reasuncioacuten de soberaniacutea y eso basta Y son propicias en unas

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regiones maacutes que en otras pero a la postre en toda la Ameacuterica se impondraacute la libertad y la independencia

Al ver el triunfo de Napoleoacuten en Espantildea estos ayuntamientos se sintieron libres es decir no subordinados a nada ni a nadie Sintieron que se habiacutean roto los viacutenculos de sociedad para con Espantildea y no queriacutean someterse al franceacutes Se sienten liberados de esas viejas ataduras Son realmente libres e independientes capaces para autodeterminarse

Despueacutes de la decisioacuten de resumir los atributos de la soberaniacutea se pensoacute en la forma-cioacuten de juntas soberanas Es la mejor opcioacuten para defender la libertad y la independencia recieacuten ganadas frente a cualquier enemigo y a cualquiera eventualidad

Se acude a esta opcioacuten porque asiacute se estaba recomendando desde la Junta Central de Sevilla Ademaacutes se podiacutea decir como se haciacutea en Espantildea que se estaban defendiendo los derechos del rey soberano don Fernando VII Y maacutes en la realidad la junta debiacutea garantizar las prerrogativas de libertad de independencia y en suma el derecho a la au-todeterminacioacuten defnitiva

Y esta serena reasuncioacuten de la soberaniacutea por cada ayuntamiento permite la comuni-cacioacuten horizontal de uno a otro ayuntamiento para unir fuerzas para hacer un frente comuacuten a la represioacuten de dichas guarniciones virreinales para pensar en darse una Cons-titucioacuten y en su caso para alentar la idea de formar una federacioacuten

La reasuncioacuten de la soberaniacutea por las Cortes de Caacutediz

Todos los diputados peninsulares y americanos presentes durante la sesioacuten del diacutea 24 de septiembre conociacutean sobradamente las cosas que estaban pasando Maacutes en particular conociacutean bien las declaraciones hechas por los ayuntamientos de ultramar en la reasun-cioacuten de la soberaniacutea y las consecuentes declaraciones de independencia no obstante las protestas de lealtad a don Fernando VII

De hecho estando todaviacutea en misa de Accioacuten de gracias terminado el Evangelio se les tomoacute juramento y entre otros extremos se les preguntoacute ldquoiquestJuraacuteis conservar a nuestro amado Soberano el Sr D Fernando VII todo sus dominios y en su defecto a sus legiacutetimos sucesores y hacer cuantos esfuerzos sean posibles para sacarlo del cautiverio y colocarlo en el Tronordquo (Diario de sesiones 1810 2)

De manera que estas Cortes al igual que los ayuntamientos de ultramar protestan lealtad a la Corona espantildeola en la persona de don Fernando VII No cabe duda que estas Cortes le deben haber jurado dicha lealtad con plena conviccioacuten frente a las protestas maacutes bien formales e insinceras de los ayuntamientos americanos

Como quiera que sea dichas Cortes siempre fueron leales a don Fernando VII Y no obstante ello tomaron la decisioacuten de cambiar la sede de la soberaniacutea ahora al inicio de las sesiones para hacerla residir en las propias Cortes seguacuten expresioacuten del siguiente acuerdo



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tomado por unanimidad ldquoEl primero declaraba hallarse los Diputados que componen este Congreso y que representan la nacioacuten legiacutetimamente constituidos en cortes generales y extraordinarias en quienes reside la soberaniacutea nacionalrdquo (Diario de sesiones 1810 3)

Maacutes tarde ya en la Constitucioacuten se diraacute que dicha soberaniacutea reside en la nacioacuten en-tendida eacutesta como el territorio en donde estaacuten asentados sus habitantes Esto es Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala al estar discutiendo el artiacuteculo 3 del Proyecto de Cons-titucioacuten precisaraacute que por nacioacuten se entiende a los habitantes asentados en un territorio

iquestEn queacute sentido y cuaacutel es el alcance de esta declaracioacuten de soberaniacutea

Dicho Diario de sesiones indica que la discusioacuten respecto a cada uno de estos pri-meros acuerdos fue prolija Sin embargo por la falta de taquiacutegrafos ciertamente no se conservan los pormenores de este debate Con todo al fnal se aprobaron estos puntos por unanimidad sin que a nadie le quedara duda de cuaacutel debiacutea ser el sentido y el alcance de lo acordado

La soberaniacutea en los textos constitucionales

El movimiento juntero incluido el movimiento insurgente mexicano generoacute sus propias constituciones muchas de las cuales tienen caraacutecter municipal son constituciones muni-cipales otras tienen caraacutecter provincial y algunas maacutes tienen caraacutecter federal

Tal vez la manifestacioacuten maacutes solemne de la reasuncioacuten de la soberaniacutea por parte de estos pueblos sea la decisioacuten de convocar una asamblea constituyente o una convencioacuten general para elaborar su propia constitucioacuten Esta asamblea puede ser la misma junta municipal o la junta provincial y cuando se busca llegar a formar una federacioacuten una asamblea interprovincial por asiacute decirlo

iquestCoacutemo se procede

En primer lugar muestran un gran respeto hacia los demaacutes ayuntamientos a quienes si auacuten no lo han hecho se invita a que tengan a bien hacer lo mismo sumaacutendose al mo-vimiento independentista de la dominacioacuten francesa lo mismo que de la espantildeola hasta entonces imperante

En segundo lugar dicho ayuntamiento pasa a formar una Junta Suprema para que asuma ciertas y determinadas funciones como las de proteccioacuten y defensa precisamente en contra de quienes puedan oponerse a dicho movimiento

En tercer lugar y en ese mismo orden de cosas es decir para garantizar la proteccioacuten y defensa los ayuntamientos procuran ampliar la composicioacuten de dichas juntas invitando

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a su formacioacuten a autoridades de los municipios vecinos o pertenecientes a una circuns-cripcioacuten territorial mayor como puede ser la de la Provincia dando pie a la formacioacuten de las juntas provinciales

En cuarto lugar y por lo que mira a su determinacioacuten interna en unos casos el Cabildo abierto aprovecha la formacioacuten de las juntas para convertirlas en una asamblea constitu-yente o en otros casos convoca a la formacioacuten de dichas asambleas con el propoacutesito de pasar a determinar su propia organizacioacuten aprobando la correspondiente constitucioacuten

Asiacute es como van ir apareciendo las primeras constituciones locales en lo que eran los dominios americanos del gran imperio espantildeol

iquestQueacute dicen estas constituciones de la soberaniacutea que previamente fue ejercida A continuacioacuten se expondraacuten algunos ejemplos

El caso de Quito La Constitucioacuten quitentildea es del 15 de febrero de 1812 En su preaacutembulo despueacutes de la invocacioacuten de Dios Todopoderoso Trino y Uno dice

El pueblo soberano del Estado de Quito legiacutetimamente representado por los diputados de

las provincias libres que lo forman y que se hallan a la presente en este Congreso en uso

de los imprescriptibles derechos que Dios mismo como Autor de la naturaleza ha concedido

a los hombres para conservar su libertad [hellip] sanciona los artiacuteculos siguientes que formaraacuten

en lo sucesivo la Constitucioacuten de este Estado (Constitucioacuten Quitentildea 1812)

Ahiacute estaacuten consagraacutendose como se ve los principios o la doctrina de la capacidad natural que tiene una comunidad municipal para dadas ciertas circunstancias favorables reasumir las prerrogativas de la soberaniacutea Esto es lo que se indica en el artiacuteculo 2 de su Constitucioacuten

Artiacuteculo 2 El Estado de Quito es y seraacute independiente de otro Estado y Gobierno en cuanto

a su administracioacuten y economiacutea interior reservaacutendola a la disposicioacuten del Congreso General

todo lo que tiene trascendencia al intereacutes puacuteblico de toda la Ameacuterica o de los Estados de ella

que quieran federarse (Constitucioacuten Quitentildea 1812 artiacuteculo 2)

Como se puede ver es clara su determinacioacuten pero deja abierta la posibilidad de que se llegara a formar un gran Congreso constituyente para que eacuteste pudiera ocuparse de aquellas cosas que pudieran trascender al intereacutes puacuteblico de toda Ameacuterica sin duda algu-na gracias precisamente a esta fexibilidad con que se concibe la soberaniacutea que permite que un pueblo auacuten habiendo reasumido dicha soberaniacutea pueda sumarse con otros para formar un agregado poliacutetico maacutes amplio



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El caso de Socorro En el caso de Socorro primeramente hay una asamblea que aprueba el 15 de agosto de 1810 el Acta de la Constitucioacuten del Estado Libre e Independiente del Socorro

Se trata de un documento que consta de un preaacutembulo o exordio por decirlo de alguna manera de un cuerpo articulado de 14 puntos o bases fundamentales y de una peroracioacuten conclusiva En ella se dice que ldquose halla legiacutetimamente sancionado este Cuerpo y revestido de la autoridad puacuteblica que debe ordenar lo que convenga y corresponda a la sociedad civil de toda la Provinciardquo (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

A continuacioacuten se narra la forma en que rompe su vinculacioacuten con el gobierno colonial y la forma en que reasume su soberaniacutea

Las calles de esta Villa fueron manchadas por la primera vez con la sangre inocente de sus

hijos que con un sacrifcio tan heroico destruyeron la tiraniacutea y rompiendo el viacutenculo social

fue restituido el pueblo del Socorro a la plenitud de sus derechos naturales e imprescrip-

tibles de la libertad igualdad seguridad y propiedad que depositoacute provisionalmente en el

Ilustre Cabildo de esta Villa y de seis ciudadanos benemeacuteritos que le asocioacute para que velasen

en su defensa contra la violencia de cualquier agresorrdquo (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Tambieacuten se expresa la idea de respeto para con lo que hagan otros municipios y pro-vincias

Esta Provincia organizando asiacute el suyo seraacute respecto de los demaacutes como su hermano siem-

pre pronto a concurrir por su parte a la defensa de los intereses comunes a la familia Es in-

contestable que a cada pueblo compete por derecho natural determinar la clase de gobierno

que maacutes le acomode tambieacuten lo es que nadie debe oponerse al ejercicio de este derecho sin

violar el maacutes sagrado que es el de la libertad (Real Audiencia de Santafeacute 1810)

Luego se enuncian las 14 bases fundamentales de su Constitucioacuten Y en la parte fnal de este documento se reiteran algunas de estas ideas ya mencionadas y se hace referencia a la poblacioacuten indiacutegena en los siguientes teacuterminos

Asimismo se declara que desde hoy mismo entran los indios en sociedad con los demaacutes

ciudadanos de la Provincia a gozar de igual libertad y demaacutes bienes que proporciona la

nueva Constitucioacuten a excepcioacuten del derecho de representacioacuten que no obtendraacuten hasta

que hayan adquirido las luces necesarias para hacerlo personalmente (Real Audiencia de

Santafeacute 1810)

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El caso de Tunja Existe una copia del texto original de su Constitucioacuten publicado en Santa Fe de Bogotaacute en la imprenta de don Bruno Espinosa en 1811 sancionado en plena asamblea de los re-presentantes de toda la provincia en sesiones continuas desde el 21 de noviembre hasta el 9 de diciembre de 1811 seguacuten se dice en la misma portada (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja 1811)

Comienza con una especie de preaacutembulo solemne en donde se expresa la encomienda que han recibido de parte del pueblo o de sus comitentes la cual tiene por fnalidad la de deliberar acerca de la forma de gobierno que se debe abrazar uniformemente en ella y fjar las bases de una Constitucioacuten que consecuentemente garantice los derechos del hombre en sociedad

Y es en esta parte que habla de los derechos del hombre en sociedad en donde vienen los enunciados formales de la soberaniacutea como si para ellos las prerrogativas de la sobera-niacutea fueran exactamente derechos naturales del hombre en sociedad

18 La soberaniacutea reside originaria y esencialmente en el pueblo es una indivisible impres-

criptible e inenajenable

19 La universalidad de los ciudadanos constituye el Pueblo Soberano

20 La soberaniacutea consiste en dictar leyes en la de hacerlas ejecutar y aplicarlas en los casos

particulares que ocurran a los ciudadanos o en los poderes Legislativo ejecutivo y Judicial

21 Ninguacuten individuo ninguna clase o reunioacuten parcial de ciudadanos puede atribuirse la

soberaniacutea asiacute una parte de la nacioacuten no debe ni tiene alguacuten derecho para dominar el resto

de ella

22 Ninguno puede sin la delegacioacuten legitima de los ciudadanos ejercer autoridad ni des-

empentildear algunas funciones puacuteblicas (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo I

artiacuteculos 18-211811)

Maacutes adelante en el capiacutetulo III intitulado ldquoSobre la independenciardquo se lee lo siguiente

1 La Provincia de Tunja se declara independiente de toda autoridad civil de Espantildea y de

cualquiera nacioacuten pero sujetaacutendose sobre este punto a lo que se determine por las dos

terceras partes de las provincias del Nuevo Reino de Granada que legiacutetimamente se reuacutenan

por medio de sus diputados en el Congreso General del Nuevo Reino o de sus Provincias

Unidas (Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo III artiacuteculos 1 y 2 1811)

2 La Provincia de Tunja en cuanto a su gobierno econoacutemico se declara igualmente inde-

pendiente de todo otro gobierno y autoridad civil que no sea establecido dentro de ella

misma por los legiacutetimos representantes de sus pueblos delegando siacute al Congreso General

aquella parte de autoridad que sea trascendental a la felicidad de todas las Provincias Unidas

(Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja capiacutetulo III artiacuteculos 1 y 2 1811)



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El caso de Antioquia Para este caso tomo en cuenta la Constitucioacuten del 1 de mayo de 1812 El Tiacutetulo I lleva el epiacutegrafe ldquoPreliminares y bases de la constitucioacutenrdquo y se divide en tres secciones la primera habla de los preliminares la segunda de los derechos del hombre en sociedad y la tercera de los deberes del ciudadano

La primera seccioacuten consta de un enunciado que no lleva nuacutemero de artiacuteculo alguno que mira al enfoque de nuestro trabajo por un lado se declaran los representantes ldquople-namente autorizados por el pueblo para darle una Constitucioacuten que garantice a todos los ciudadanos su Libertad Igualdad Seguridad y Propiedadrdquo (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten primera preliminares 1812)

Esto es asiacute por un lado porque previamente se procedioacute a la reasuncioacuten de la sobera-niacutea lo cual se explica de la siguiente manera

convencidos de que abdicada la Corona reducidas a cautiverio sin esperanza de postlimi-

nio las personas que gozaban el caraacutecter de soberanas disuelto el Gobierno que ellas man-

teniacutean durante el ejercicio de sus funciones devueltas a los espantildeoles de ambos hemisferios

las prerrogativas de su libre naturaleza y a los pueblos las del Contrato Social todos los de la

nacioacuten y entre ellos el de la Provincia de Antioquia reasumieron la soberaniacutea y recobraron

sus derechos (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten primera preliminares 1812)

Y por otro lado porque la voluntad general de todos los pueblos es la de que se les constituya en un nuevo gobierno diciendo que

[hellip] viendo en fn que la expresioacuten de la voluntad general manifestada solemnemente por

los pueblos es de que usando de los imprescriptibles derechos concedidos al hombre

por el Autor Supremo de la Naturaleza se les constituya un gobierno sabio liberal y domeacutes-

tico para que les mantenga en paz les administre justicia y les defenda contra todos los

ataques asiacute interiores como exteriores seguacuten lo exigen las bases fundamentales del Pacto

Social y de toda institucioacuten poliacutetica (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten prime-

ra preliminares 1812)

A continuacioacuten se enuncian en el artiacuteculo 1 el principio de la confesionalidad del Estado que reconoce y profesa la religioacuten catoacutelica apostoacutelica romana como la uacutenica verdadera y como artiacuteculo 2 se hace una solemne proclamacioacuten de dichos derechos y deberes despueacutes de indicar que por su olvido es que sobreviene la tiraniacutea y el despotismo la declaracioacuten formal de los derechos viene en la seccioacuten segunda que se titula ldquoDe los derechos del hombre en sociedadrdquo

Y es en esta seccioacuten en donde aparecen los enunciados de la soberaniacutea tal vez porque como se insiste mucho en ello se trata de una prenda que el autor de la naturaleza le da

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al hombre entre otros muchos derechos y como garantiacutea indispensable de salvaguarda y proteccioacuten de todo el grupo social de que se trate He aquiacute los enunciados formales

Artiacuteculo 19- La soberaniacutea reside originaria y esencialmente en el pueblo Es una e indivisi-

ble imprescriptible e inenajenable

Artiacuteculo 20- La universalidad de los ciudadanos constituye el Pueblo Soberano

Artiacuteculo 21- La soberaniacutea consiste en la facultad de dictar leyes en la de hacerlas ejecutar

y aplicarlas a los casos particulares que ocurran entre los ciudadanos o en los poderes

Legislativos Ejecutivo y Judicial

Artiacuteculo 22- Ninguacuten individuo ninguna clase o reunioacuten parcial de ciudadanos puede atri-

buirse la soberaniacutea asiacute una parte de la nacioacuten no debe ni tiene derecho alguno para dominar

el resto de ella (Constitucioacuten del Estado de Antioquia seccioacuten segunda artiacuteculo 22 1812)

El caso de la Constitucioacuten de 1812 Los hechos que se hicieron valer en las diferentes declaraciones por los ayuntamientos y juntas americanas son los mismos que primeramente se dieron en Espantildea a raiacutez de la invasioacuten de Napoleoacuten

Ciertamente en Espantildea ni los ayuntamientos ni las juntas llegaron a formular las de-claraciones de independencia y de soberaniacutea que se han analizado Con todo sin existir dichas declaraciones es un hecho que las juntas fueron reasumiendo los poderes necesa-rios como para colmar el vaciacuteo creado por la abdicacioacuten de los reyes espantildeoles en manos de Napoleoacuten

Las Cortes de Caacutediz fueron mucho maacutes lejos y no dudaron en declararse el mismo diacutea de su instalacioacuten legiacutetimamente reunidas como representacioacuten nacional y de inmediato reasumieron la plenitud del ejercicio de la soberaniacutea tal como lo veniacutean haciendo los ayuntamientos las juntas y las asambleas americanas

Maacutes adelante para mantener la congruencia decretaraacuten la supresioacuten de los sentildeoriacuteos en cuyas manos no solamente se manteniacutea la propiedad inmueble sino tambieacuten partes de la soberaniacutea como era la jurisdiccioacuten que muchos de esos sentildeoriacuteos ejerciacutean a nombre del rey Para guardar la congruencia insisto dicha supresioacuten equivale a una total na-cionalizacioacuten del poder poliacutetico o de soberaniacutea a favor de la nacioacuten que es el principio consagrado luego en el artiacuteculo 3 de la Constitucioacuten de 812 que dice ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece a eacutesta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentalesrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculo 3 1812)

Durante el debate de que fue objeto este texto se explicoacute lo que era la soberaniacutea su origen el cambio de su sede sus objetos formal y objetivo asiacute como su divisioacuten para su ejercicio Ahora por la falta de espacio solamente se recuerda lo que respecto del parti-cular dijo el obispo de Calahorra ldquo[hellip]le imprimioacute (al hombre) el autor de la naturaleza



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dice elegantemente San Juan Crisoacutestomo y Santo Tomaacutes dos principios el uno que como animal sociable apeteciese natural y justamente vivir en comunidad o compantildeiacutea de sus semejantes el otro que en una comunidad perfecta era necesario un poderrdquo (Diario de sesiones 1811 1712)1

El uso de esta doctrina de la sociedad perfecta o de la comunidad perfecta es general y lo usan los eclesiaacutesticos alliacute presentes al igual que los no eclesiaacutesticos Esto es los Santos Padres y los grandes representantes de la Escolaacutestica estudian el fenoacutemeno asociativo en la denominacioacuten de un ser humano que es sociabilis de una communitas (comunidad) o de una societas (sociedad) precisando luego que si se guarda dependencia de otra auto-ridad ajena a dicha comunidad se trata de una societas non integra (sociedad no iacutentegra es decir de una sociedad dependiente) pero si por otro lado es una sociedad libre e independiente entonces se trata de una societas integra (sociedad iacutentegra es decir no dependiente)

Y como era el caso en discusioacuten por aquellas Cortes se invoca esta doctrina para fundamentar el principio de la soberaniacutea nacional Y desde luego asiacute fue el caso de los ayuntamientos del Reino de Nueva Granada que invocaraacuten su natural derecho a reasumir esa misma prerrogativa de la soberaniacutea inherente a toda comunidad perfecta

Otro eclesiaacutestico el obispo Lera por su parte deciacutea ldquotoda comunidad perfecta como es la nacioacuten espantildeola por derecho natural tiene en siacute misma este principio o soberaniacutea y el derecho para establecer sus leyes fundamentales y de adoptar la forma de gobierno que maacutes le convengardquo (Diario de sesiones 1811 1712)

Como se aprecia en el contexto del debate de los diputados gaditanos la soberaniacutea no expresa idea alguna de dominacioacuten de una nacioacuten respecto a otra nacioacuten o respecto a otras naciones sino nada maacutes indica la capacidad natural que tiene un pueblo o una nacioacuten como es la nacioacuten espantildeola en ese momento para establecer sus leyes fundamen-tales y adoptar la forma de gobierno que maacutes convenga

En todo caso negativamente expresa el rechazo a la injerencia externa en materia de sus asuntos internos como ahora decimos Por eso es que estas mismas Cortes justifcan la reasuncioacuten del ejercicio pleno de la soberaniacutea por la misma causa que los municipios del Reino de la Nueva Granada esto es por estar preso el rey e imposibilitado

En este mismo sentido con frecuencia respaldan sus dichos invocando la autoridad de Francisco de Vitoria lo mismo que la autoridad de otros varios autores de la llamada Escuela Juriacutedica Espantildeola quienes en efecto desarrollan ampliamente esta misma doc-trina siguiendo a autores maacutes antiguos y al mismo Aristoacuteteles

Veacutease en Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1811 Son palabras pronunciadas durante la sesioacuten del diacutea 28 de agosto de 1811

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III La supresioacuten de los sentildeoriacuteos

Como un complemento del cambio de sede de la soberaniacutea se sintioacute la necesidad de incorporar los sentildeoriacuteos jurisdiccionales a la nacioacuten para que nadie pueda ejercer juris-diccioacuten Esto ocurre mediante el decreto del 6 de agosto de 1811 el cual lleva el siguiente encabezado ldquoIncorporacioacuten de los sentildeoriacuteos jurisdiccionales a la nacioacuten abolicioacuten de privilegios que nadie pueda llamarse sentildeor de vasallo ni ejercer jurisdiccioacutenrdquo (Decreto Incorporacion de los sentildeorios 1811) Luego se lee en su articulado

ldquoI Desde ahora quedan incorporados a la nacioacuten todos los sentildeoriacuteos jurisdiccionales de cual-

quier clase y condicioacuten que sean

IV Quedan abolidos los dictados de vasallo y vasallaje y las prestaciones asiacute reales como

personales que deban su origen a tiacutetulo jurisdiccional a excepcioacuten de las oque procedan de

contrato libre en uso del sagrado derecho de propiedad

VII Quedan abolidos los privilegios llamados exclusivos privativos y prohibitivos que

tengan el mismo origen de sentildeoriacuteo como son los de caza pesca hornos molinos aprove-

chamientos de agua montes y demaacutes quedando al libre uso de los pueblos con arreglo al

derecho comuacuten y conforme a las reglas municipales establecidas en cada pueblo

XIV En adelante nadie podraacute llamarse sentildeor de vasallos ejercer jurisdiccioacuten nombrar jue-

ces ni usar de los privilegios y derechos comprendidos en este decreto (Decreto Incorpo-

racion de los sentildeorios 1811)

Magniacutefca medida principalmente si se toma en cuenta que el sentildeoriacuteo maacutes grande de todos era el de la Corona espantildeola y precisamente por ello don Fernando VII cuando emite los decretos de abolicioacuten de la obra de estas Cortes diraacute que lo habiacutean despojado de todos sus bienes Sobra advertir que para las Ameacutericas estas medidas dentro de su contexto natural histoacuterico suponiacutea no soacutelo la nacionalizacioacuten del poder poliacutetico sino tambieacuten la nacionalizacioacuten del poder econoacutemico a favor de sus ayuntamientos y de cada una de nuestras naciones

IV Los temas de la igualdad

Al igual que la declaracioacuten de la reasuncioacuten de la soberaniacutea por las Cortes de Caacutediz durante la sesioacuten de su formal instalacioacuten se plantearon los temas de la igualdad por boca de los diputados americanos ahiacute presentes demandaron la igualdad entre las partes territoriales de aquella monarquiacutea en consecuencia demandaron la igualdad de derechos de todos los espantildeoles que habitaban dichas territorialidades



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En efecto cuando se estaban discutiendo estas declaraciones solemnes algunos di-putados americanos en teacuterminos de dudas dijeron que no debiacutea remitirse este decreto a los dominios ultramarinos sin que fuera acompantildeado de varias declaraciones a favor de aquellos suacutebditos

Entonces las Cortes determinaron que una comisioacuten de dichos sentildeores diputados nombrada por el sentildeor presidente se reuniese en la posada de uno de ellos para presentar a las Cortes con la posible brevedad su dictamen de coacutemo convendriacutea publicar en Ameacuterica el decreto de instalacioacuten que era el que conteniacutea las mencionadas declaraciones solemnes

Se pasoacute a nombrar dicha comisioacuten la cual quedoacute integrada por los siguientes sentildeores Francisco Loacutepez Lipeacutesguer suplente por el Virreinato de Buenos Aires Joaquiacuten Leyva suplente por Chile Dionisio Inca Yupangui suplente por el Virreinato del Peruacute Marqueacutes de San Felipe y Santiago suplente por la isla de Cuba Marqueacutes de San Felipe y Santiago suplente por la isla de Cuba Joseacute Mariacutea Couto suplente por la Nueva Espantildea Esteban Palacios suplente por Caracas Joseacute Alvarez de Toledo suplente por Santo Domingo Ramoacuten Power diputado por la isla de Puerto Rico Manuel (o Andreacutes) de Llano suplente por Guatemala2

La comisioacuten trabajoacute su propuesta y fue leiacuteda al diacutea siguiente 25 de septiembre Seguacuten el acta los puntos principales de la propuesta fueron los siguientes el relativo a la igualdad entre las partes territoriales del imperio espantildeol el relacionado con la fundamental igualdad de derechos entre los habitantes de dicho imperio y el punto relativo a una declaracioacuten de am-nistiacutea o de olvido de los extraviacuteos en que habiacutean incurrido algunos paiacuteses de Ameacuterica

Hubo lugar al debate Sin embargo se pensoacute que debiacutea posponerse la discusioacuten de estos temas para maacutes adelante debiendo las Cortes ordenar la publicacioacuten del primer decreto pero sin decir nada respecto de las Ameacutericas

Con todo el decreto nuacutemero V publicado el diacutea 15 de octubre es alusivo a los puntos propuestos por los diputados americanos pero fueron enunciados de manera muy dife-rente daacutendoles por tanto un signifcado igualmente diferente

El encabezado de este decreto lleva la siguiente leyenda ldquoIgualdad de derechos entre espantildeoles europeos y ultramarinos olvido de lo ocurrido en las provincias de Ameacuterica que reconozcan la autoridad de las Coacutertesrdquo (Decreto V 1810)

Y a continuacioacuten entra el texto del decreto que dice

Las Coacutertes generales y extraordinarias confrman y sancionan el inconcuso concepto de que

los dominios espantildeoles en ambos hemisferios forman una sola y misma monarquiacutea una

misma y sola nacioacuten y una sola familia y por lo mismo los naturales que sean originarios de

Se debe advertir al lector que en el Diario de sesiones soacutelo se menciona el apellido Llano Ahora bien como estaacuten presentes don Andreacutes de Llano y don Manuel ambos diputados suplentes por Guatemala no se sabe cuaacutel de los dos fue el nombrado

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dichos dominios europeos oacute ultramarinos son iguales en derechos aacute los de esta peniacutensula

quedando aacute cargo de las Coacutertes tratar con oportunidad y con un particular interes de todo

cuanto pueda contribuir a la felicidad de los de ultramar como tambien sobre el nuacutemero y

forma que deba tener para lo sucesivo la representacioacuten nacional en ambos hemisferios Or-

denan asimismo las Coacutertes que desde el momento en que los paises de ultramar en donde

se hayan manifestado conmociones hagan el debido reconocimiento aacute la legiacutetima autoridad

soberana que se halla establecida en la madre Patria haya un general olvido de quanto

hubiese ocurrido indebidamente en ellos dejando sin embargo aacute salvo el derecho de tercero

(Decreto V 1810)

Como se puede apreciar ahiacute estaacuten los puntos propuestos por los diputados america-nos pero no estaacuten redactados en los teacuterminos exigidos por dichos diputados americanos de manera que el debate se mantendraacute siempre abierto frente a la mayoriacutea de los diputa-dos peninsulares que terminaron por imponer fundamentales discriminaciones

En efecto el principio de igualdad exigido por los diputados americanos debiacutea abarcar a todos los habitantes asentados en los mencionados territorios de Ameacuterica por lo tanto debiacutea comprender a los originarios de Aacutefrica asiacute como a las castas o mezclas entre unas y otras razas Lo aprobado por las Cortes solamente menciona a los originarios de los dominios europeos ultramarinos iquestQueacute signifca esto Signifca exactamente lo que maacutes tarde diraacute el artiacuteculo 18 del texto constitucional en relacioacuten con el 22 transcrito a con-tinuacioacuten

Art 18 Son ciudadanos aquellos espantildeoles que por ambas liacuteneas traen su origen de los

dominios espantildeoles de ambos hemisferios y estaacuten avecindados en cualquier pueblo de los

mismos dominios

Art 22 A los espantildeoles que por cualquier liacutenea son habidos y reputados por originarios

del Aacutefrica les queda abierta la puerta de la virtud y del merecimiento para ser ciudadanos

(Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculos 18 y 22 1812)

Leiacutedo el artiacuteculo 22 se levantoacute Uria diputado por la Nueva Galicia ldquosi el artiacuteculo 22 mdashdijomdash de que se trata quedara aprobado o sancionado por VM en los teacuterminos con que VM se propone el soacutelo seriacutea bastante a mi entender para deslucir la grande obra de la Constitucioacuten que VM pretende dar a la Nacioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1761)

Y seguidamente pasa a probar los ldquoagravios manifestosrdquo que se hace a ciertos habitan-tes de las Ameacutericas en palmaria contradiccioacuten con el principio de soberaniacutea que se ha sancionado

El mayor realce de los hombres que existen en las Espantildeas consiste en haber nacido libres en

sus preciosos territorios y hallarse en ellos avecindados esto es por ser espantildeol sin necesitar



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de otra circunstancia para serlo y sin que su origen sea el que fuere pueda privarlo de esta

cualidad la maacutes apreciable y decorosa [] ser parte de la soberaniacutea nacional y o ser ciudadano

de la Nacioacuten sin meacuterito personal son a la verdad Sentildeor dos cosas que no pueden concebirse

y que una a la otra se destruyen (Diario de sesiones 1811 1761)

Otro mexicano tambieacuten presbiacutetero Guridi y Alcocer diputado por Tlaxcala resalta la contradiccioacuten evidente o discriminacioacuten injusta que reciben los espantildeoles que traen su origen de Aacutefrica y los nacidos de padres ldquoextranjerosrdquo de quienes hablaba el artiacuteculo 21 concedieacutendoles la ciudadaniacutea generosamente (Diario de sesiones 1811 1762)

Este mismo orador gran conocedor del derecho puacuteblico extraordinariamente erudito desbarata por completo por injusta e impoliacutetica la discriminacioacuten del artiacuteculo 22 (Diario de sesiones 1811 1762) iquestPor queacute les dantildea el haber nacido en Aacutefrica tanto que no se des-dentildea la otra casta la hispana Aacutefrica no tiene por queacute desmerecer de las otras partes del mundo y ldquoen ella (Aacutefrica) tenemos territorios cuyos naturales son espantildeolesrdquo

Despueacutes del inciso que acabo de transcribir iexclmagniacutefco argumento no cabiacutea sino la ironiacutea

iquestSeraacute en odio mdashse pregunta el oradormdash de los cartagineses que nos dominaron en otro

tiempo o de los moros que por ocho siglos ocuparon la Peniacutensula iquestSeraacute por el color

oscuro Algunos son tan blancos como los espantildeoles (Diario de sesiones 1811 1762)

No ldquoes la esclavitud lo que infecciona el origen africanordquo (Diario de sesiones 1811 1762) Pero iquestcoacutemo despueacutes de haber hecho a las castas la injusticia de esclavizar a sus mayores por eso se les ha de hacer la otra injusticia de negarles el derecho de ciudad Las Leyes de Partidas les reconocen este derecho

El discurso de Guridi y Alcocer es largo bien tramado una pieza preciosa de orato-ria viva y un testimonio elocuentiacutesimo del celo por los derechos del maacutes alto precio del hombre a secas en cuanto ser humano en quien no se toma en cuenta la ldquocondicioacutenrdquo de las personas sino su dignidad intriacutenseca Y pondera con gran realismo las consecuencias poliacuteticas que se seguiriacutean al crear estas ldquocastasrdquo en el seno de la sociedad

A los mexicanos respondioacute Arguumlelles diciendo que no se privaba ldquoa los originarios de Aacutefrica del derecho de ciudad [pero] indica siacute el medio de adquirirlordquo (Diario de sesiones 1811 1764)

Despueacutes advierte que la palabra ldquociudadanordquo ahora se le imprime un caraacutecter y signif-ca muy especiacutefco ldquola cualidad de ciudadano habilita a todo espantildeol para serlo todo en su paiacutes sin que reglamentos ni privilegios ni establecimientos puedan rehusar su admisioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1765)

Pero no cedioacute un aacutepice por mera conveniencia poliacutetica ldquola Nacioacuten debe llamar a com-ponerle a quienes juzgue oportunordquo (Diario de sesiones 1811 1765)

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Inmediatamente replicoacute el tambieacuten mexicano y presbiacutetero Miguel Gordoa diputado por Zacatecas mostraacutendose partidario por la necesidad de suprimir dicho artiacuteculo 22 por la razoacuten o argumento ldquoineluctablerdquo de que todos los sentildeores americanos ldquoestaacuten contestes en los sustancial de esta materiardquo (Diario de sesiones 1811 1766)

Advierte tambieacuten Gordoa que trae una recomendacioacuten particular del Consulado de Guadalajara precisamente para solicitar que queden abolidas todas las ldquocastasrdquo pone de manifesto nuevamente la contradiccioacuten existente entre el presente artiacuteculo 22 y el 1ordm 3ordm 7ordm y 8ordm ldquoLa soberaniacutea es uacutenica e indivisible seguacuten VM ha declarado reside esen-cialmente en la Nacioacuten espantildeola que por los artiacuteculos 1 al 6 componen tambien los que traen su oriacutegen de Aacutefricardquo (Diario de sesiones 1811 1766) ademaacutes como ya es espantildeol le obligaraacuten los artiacuteculos 7 8 9 y el 1 iquestestos no son meacuteritos para que se le otorgue la ciudadaniacutea

Debe suprimirse este artiacuteculo ldquopor injusticia y prudencia cristiana la conveniencia la poliacutetica la conciencia que no se quiere prostituirrdquo (Diario de sesiones 1811 1766-7)

Echoacute en cara que soacutelo se reconociera este derecho a las clases ldquoconsumidorasrdquo ldquomien-tras que los de las productoras es decir las maacutes dignas oacute con maacutes justicia para obtener este tiacutetulo se ven despojados de eacutelrdquo (Diario de sesiones 1811 1766)

Todaviacutea iraacute maacutes lejos el representante por Zacatecas

La sancioacuten de este artiacuteculo no haraacute maacutes que llevar adelante el ataque de la tranquilidad de

las Ameacutericas haciendo inmoral en ellas el germen de las discordias rencores y enemistades

o sembrando el grano de que ha de brotar infaliblemente tarde o temprano el cuacutemulo de

horrores de una guerra civil maacutes o menos violenta o desastrosa pero cierta y perpetua

El caraacutecter de las castas sus persuasiones conocidas y fundadas y los medios que se les

ofrecen para proporcionarse el goce de ciudadanos son tres apoyos de los que digo y que

haraacuten ver a VM en una exposicioacuten no superfcial que siendo la exclusioacuten que pretende el

obstaacuteculo insuperable y fatal de la unioacuten y prosperidad de las Ameacutericas es al mismo tiempo

el manantial perenne y seguro de incalculables dantildeos poliacuteticos y morales (Diario de sesiones

1811 1767)

Palabras tremendas advertencia sombriacutea pero eneacutergica y justa del inminente peligro que se cerniacutea en las Ameacutericas y que las Cortes no quisieron retener ni entender

En cuanto al punto del olvido de los errores y levantamientos las Cortes efectivamen-te otorgan una generosa amnistiacutea que desgraciadamente luego las mismas autoridades espantildeolas en las Ameacutericas nunca quisieron aplicar pues es un hecho que siguieron persi-guiendo a los levantados e insurgentes

Por descontado que fnalmente la igualdad fundamental de derechos debiacutea conducir a la consecuencia loacutegica o de una fundamental igualdad respecto a la formacioacuten de la representacioacuten nacional o Cortes



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Los diputados americanos propusieron la igualdad de derechos de todos los habitantes del imperio supuesto que todos son ya espantildeoles incluido el derecho de la ciudadaniacutea de manera que al gozar de dicha ciudadaniacutea debiacutean concurrir en teacuterminos de una igualdad fundamental para ocupar cargos puacuteblicos y muy especialmente para la formacioacuten de la representacioacuten nacional o Cortes

Y este extremo fue lo que no aceptaron nunca los diputados peninsulares porque en-tonces debiacutean aceptar que perderiacutean irremisiblemente la mayoriacutea en dichas Cortes Este es el fondo de la discusioacuten que suscitoacute el mencionado artiacuteculo 22

Don Agustiacuten de Arguumlelles lo explicoacute muy bien y con gran desverguumlenza cuando indicoacute lo que debiacutea entenderse por ciudadano ldquola cualidad de ciudadano habilita a todo espantildeol para serlo todo en su paiacutes sin que reglamentos ni privilegios ni establecimientos puedan rehusar su admisioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1767)

Pero como ya no habiacutea razones vaacutelidas en queacute fundamentar la enorme discriminacioacuten termina diciendo que ldquola Nacioacuten debe llamar a componerle a quienes juzgue oportunordquo (Diario de sesiones 1811 1767)

No es justifcable esta enorme sinrazoacuten de los diputados peninsulares El debate de la igualdad esencial entre todos los seres humanos tal como lo establecen por ejemplo las constituciones municipalistas del Reino de la Nueva Granada era y sigue siendo el gran debate de la modernidad

Ciertamente el aceptar dicha igualdad esencial ademaacutes de traer efectos interesantiacute-simos como era el de la abolicioacuten de la esclavitud tambieacuten traiacutea como consecuencia una presencia mayoritaria de los diputados americanos en las Cortes lo cual era una opcioacuten legiacutetima para dichos diputados los cuales por otro lado dijeron que tales limitaciones poniacutean en riesgo la unidad del gran imperio

Ramos Arizpe advirtioacute que el objeto primario de todas las opiniones de sus ldquocompantildee-rosrdquo era el de ldquoformar un todo moral capaz de conservar la integridad de la monarquiacutea y la maacutes iacutentima y cordial unioacuten entre todos sus individuosrdquo (Diario de sesiones 1811 1773) ldquoLa nacioacuten se afrma en dos polos en la Peniacutensula y Ameacuterica si cualquiera falla peligra su existencia podraacute hundirse en ese anchuroso marrdquo Y he aquiacute ldquoel punto de vista en el cual debe verse en toda su extensioacuten el artiacuteculo constitucional puesto a discusioacuten su sancioacuten en mi opinioacuten va a decidir la integridad de la monarquiacutea y esta terrible idea que arren-dariacutea al espiacuteritu maacutes fuerte me estrecha imperiosamente a manifestar con franqueza mi opinioacutenrdquo (Diario de sesiones 1811 1773)

Otro americano diputado peruano destacoacute la ldquomucha importancia y graviacutesimas con-secuenciasrdquo que presenta el artiacuteculo cuestionado porque niega un derecho que pertenece esencialmente a las castas de quienes debe esperarse aparte los muchos servicios prestados a la Patria ldquola conservacioacuten del ordenrdquo Al fnal antildeadioacute ldquoSi las terribles consecuencias de este artiacuteculo auacuten supuesta su justicia han de ser el descontento general la separacioacuten de la Peniacutensula cuyo uncioacuten ya apenas es posible conservar sino por la justicia e igualdad de los

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derechos las guerras civiles el derramamiento de sangre americana y europea las ruinas de las fortunas y una suerte incierta de aquellos paiacutesesrdquo (Diario de sesiones 1811 1776)


Acta del Ayuntamiento de Meacutexico 1808 19 de julio Disponible en httpwwwmemoria-politicademexicoorgTextos1Independencia1808AAMhtml (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes de las Cortes de Espantildea que se reputan vigentes en la Repuacuteblica de los Estados Unidos Mexicanos 1829 Meacutexico Imprenta de Galvaacuten a cargo de Mariano Areacutevalo

Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordi-narias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 1811 Caacutediz Imprenta Real

Constitucioacuten del Estado de Antioquia 1812 3 de mayo Colombia Disponible en http wwwcervantesvirtualcomobra-visorconstitucion-del-estado-de-antioquia-sancionada-por-los-representantes-de-toda-la-provincia-y-aceptada-por-el-pueblo-el-3-de-mayo-del-ano-de-1812--0html008e5d30-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Constitucioacuten de la Repuacuteblica de Tunja 1811 Santafeacute de Bogotaacute Imprenta de Son Bruno Espinosa Disponible en httpwwwbdigitalunaleduco19031constitucion_de_ la_republica_de_tunjapdf (consultada el 16 de diciembre de 2013)


Constitucioacuten Quitentildea de 1812 15 de febrero Ecuador Disponible en httpwwwhistoria delderechoesh20dchodocenciahceTEXTOSAMERICANASLATINOA-MERICANASECUADORpdf (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Decreto Incorporacion de los sentildeorios jurisdiccionales aacute la nacion abolicion de privi-legios que nadie pueda llamarse sentildeor de vasallos ni ejercer jurisdiccion 1811 6 de agosto Disponible en httpwwwbibliotecatvartman2publish1811_114 Decreto_Incorporacion_de_los_se_orios_jurisdiccionales_la_nacion_abolicion_ de_privilegios_que_nadie_pueda_llamarse_se_or_de_vasallos_ni_ejercer_ jurisdiccionshtml (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Decreto V de 15 de octubre de 1810 Igualdad de derechos entre los espantildeoles euro-peos y ultramarinos olvido de lo ocurrido en las provincias de Ameacuterica que



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reconozcan la autoridad de las Cortes En Coleccioacuten de los decretos y oacuterdenes que han expedido las Cortes Generales y Extraordinarias desde su instalacioacuten en 24 de septiembre de 1810 hasta igual fecha de 1811 1811 Caacutediz Imprenta Real Disponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visorcoleccion-de-los-decretos-y-ordenes-que-han-expedido-las-cortes-generales-y-extraordinarias-desde-su-instalacion-en-24-de-septiembre-de-1810-hasta-igual-fecha-de-1811--0html0027b5e4-82b2-11df-acc7-002185ce6064_28html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1810 Nordm 1 (24-09-1810) al Nordm 96 (31-12-1810) Tomo I 4 Tomos Caacutediz Disponible en httpwwwcervantesvirtual comobra-visordiario-de-sesiones-de-las-cortes-generales-y-extraordinarias--6 html (consultado el 16 de diciembre de 2013

1811 Nordm 97 (01-01-1811) al Nordm 454 (31-12-1811) Tomo II 4 Tomos Caacutediz Dis-ponible en httpwwwcervantesvirtualcomobra-visordiario-de-sesiones-de-las-cortes-generales-y-extraordinarias--9html (consultada el 16 de diciembre de 2013)

Martiacutenez Garnica Armando e Ineacutes Quintero Montiel 2007 Actas de formacioacuten de juntas y declaraciones de independencia (1809-1822) Reales Audiencias de Quito Caracas y Santa Fe Bucaramanga Colombia Universidad Industrial de Santander

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Tena Ramiacuterez Felipe 1980 Leyes fundamentales de Meacutexico 1808-1979 Meacutexico Editorial Porruacutea

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Territorios Constitucioacuten e historia constitucional

Joseacute Mariacutea Portillo Valdeacutes

SUMARIO I La historia del primer constitucionalismo y la

historia constitucional II Texto y jurisprudencia Los aacutembi-

tos del primer constitucionalismo III iquestUn imperio comercial

catoacutelico IV Crisis monaacuterquica e imperial V iquestUn gobierno

del ldquoreinordquo VI Fuentes consultadas

I La historia del primer constitucionalismo y la historia constitucional

No cabr a duda alguna al escribir un manual de historia nacional referido a cualquiera de los paiacuteses del Atlaacutentico hispano que la explicacioacuten de los oriacutegenes del constitu-cionalismo debe abrir una parte referida a lo que se suele englobar en el teacutermino ldquorevolucioacuten liberalrdquo De hecho asiacute se escriben dichos manuales y asiacute por lo comuacuten se han divi-dido las especialidades acadeacutemicas de historia en Ameacuterica usualmente como una distincioacuten frente al periodo ldquocolonialrdquo

Universidad del Paiacutes Vasco Espantildea y Universidad Externado de Colombia

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y para resaltar el propiamente ldquonacionalrdquo y en Espantildea como una distincioacuten entre la eacutepoca moderna y la contemporaacutenea Si se prescinde por un momento del mimetismo que existe en esta distincioacuten acadeacutemica respecto de la visioacuten francesa de regiacutemenes antiguo y moderno divididos por la revolucioacuten de 1789 lo relevante es entender que es en la actualidad ldquocontem-poraacuteneordquo un mundo que inauguroacute justamente aquel primer constitucionalismo

Esta comprensioacuten ha conducido a un anaacutelisis de aquel periodo en que la monarquiacutea tu-vo una crisis y el constitucionalismo surgioacute como respuesta a la misma que se ha centra-do mayoritariamente en los modelos contemporaacuteneos de la eacutepoca en el novum Los antildeos que dependiendo del gusto nacional se eligieron como referencia esencial (por ejemplo 1808 en Espantildea 1810 en Meacutexico Argentina y Colombia 1811 en Venezuela o 1825 en Bolivia) se entendieron por la historiografiacutea como particulares 1789 La Independencia y la Constitucioacuten vendriacutean a marcar el momento de aporte propio a una historia de la revolucioacuten del hemisferio occidental que veniacutea desde Estados Unidos y principalmente Francia cambiando el curso de la Historia

Asiacute se trataba de ubicar en ese momento de crisis y revolucioacuten los signos de una moder-nidad que mdashsiguiendo el imperativo de este pensamiento historiograacutefcomdash como ya veniacutea experimentada y establecida previamente entre Estados Unidos y Francia podiacutean identifcarse mejor declaraciones de derechos divisiones de poderes gobiernos representativos reformas de la fscalidad la educacioacuten y la milicia eran los principales marcadores de modernidad en los que la escritura de la historia debiacutea fjar su atencioacuten para dar debida cuenta del acoplamiento nacional respectivo a ese proceso Si uno repasa hoy obras ciertamente fundacionales a es-te respecto como las de Luis Villoro Miguel Artola y otros historiadores que comenzaron a producir y publicar sus textos maacutes relevantes entre los antildeos 50 y 60 del siglo xx dos aspectos sobresalen en las mismas En primer lugar la perspectiva nacional desde la que se escribieron interesando en ellas el modo en que tal o cual espacio nacional accedioacute a aquella modernidad marcada por las revoluciones canoacutenicas de Estados Unidos y Francia En segundo lugar el he-cho de que parece maacutes un presupuesto que una conclusioacuten la adaptacioacuten de cada uno de esos espacios a la modernidad constitucional en el periodo de la crisis de la monarquiacutea

Tanto para Espantildea como para la Ameacuterica espantildeola el cruce de ambas liacuteneas de in-terpretacioacuten mdashformacioacuten de naciones que ademaacutes desde su nacimiento se suman a la modernidad constitucionalmdash han marcado de manera indiscutible el discurso historio-graacutefco Las liacuteneas gruesas de la investigacioacuten han ido por el derrotero de mostrar un momento que deja atraacutes el Ancienne regravegime e inaugura el nuevo orden del Estado liberal Maacutes auacuten en momentos recientes que coinciden con la celebracioacuten del bicentenario de es-tos acontecimientos decisivos dicha estrecha relacioacuten entre nacimiento nacional y acceso a la modernidad constitucional ha sido el tema maacutes utilizado desde el discurso puacuteblico

Una de las aportaciones que entiendo maacutes sugerentes realizadas recientemente por la historiografiacutea ha consistido en matizar este entusiasmo liberal en la interpretacioacuten del primer constitucionalismo Admitiendo que la mera aparicioacuten del orden constitucional como marco poliacutetico fundamental de referencia es por siacute un indicio de modernidad se



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advierten tambieacuten aspectos de aquellos primeros experimentos constitucionales que los acotan respecto del paradigma de la ldquomodernidad constitucionalrdquo Aspectos tan medula-res a ese paradigma como la representacioacuten y el sufragio la liquidacioacuten de privilegios y fueros o la divisioacuten misma de poderes que presentariacutean algunos aspectos contradictorios con el mismo modelo de referencia

Coacutedigos mdashel civil ante todomdash que se tardan deacutecadas en llegar formas de sufragio vinculadas a la vecindad parroquiana asambleas que asumen funciones y procedimientos de los antiguos consejos de la monarquiacutea corporaciones que siguen dotando de orden a las sociedades gobernadas por las nuevas constituciones devuelven una imagen no tan niacutetida como se creyoacute de la adecuacioacuten al paradigma de la modernidad Desde luego que el problema no estaacute en que estas realidades desentonen con la modernidad sino en el hecho de asumir y aceptar que tal cosa mdashun paradigma de la modernidadmdash exista

Estas constataciones que ha realizado la historiografiacutea no obstante exigen un esfuer-zo adicional de interpretacioacuten de este momento del constitucionalismo originario Re-clama creo en primer lugar que se considere una cronologiacutea no obcecada con esas cifras maacutegicas de 1808 1810 o 1812 El primer constitucionalismo en efecto debe ser visto no soacutelo como un punto de arranque de una modernidad liberal sino tambieacuten mdashy diriacutea prin-cipalmentemdash como el de llegada de una modernidad ilustrada Aunque falta mucha labor por hacer al respecto las aportaciones que se han hecho al conocimiento del constitucio-nalismo ilustrado permiten identifcar buena parte de sus presupuestos y propuestas en las primeras constituciones que se generaron como reaccioacuten a la crisis de la monarquiacutea

Habriacutea tambieacuten que alargar esa cronologiacutea del primer constitucionalismo hasta los antildeos 30 del siglo xix Fue entonces de manera clara que la criacutetica al primer constitucionalismo (que en realidad comenzoacute con eacuteste) puso de relieve precisamente las carencias ldquoliberalesrdquo del mismo Eacuteste fue el caso aunque pueda parecernos chocante por ejemplo de la criacutetica contundente que los liberales de los antildeos 20 y 30 hicieron de los primeros sistemas represen-tativos y electorales Los consideraron errados por lo mismo que actualmente se tenderiacutea a considerarlos acertados es decir por ampliar notablemente el ciacuterculo de los llamados a par-ticipar en procesos electorales Sin embargo aquellos liberales sabiacutean muy probablemente mejor de queacute hablaban la representacioacuten de todos los vecinos varones cabeza de familia era maacutes propia para representar una sociedad corporativa que otra civil

Junto a la cronologiacutea la geografiacutea de estos primeros experimentos constitucionales estaacute corrigiendo notablemente el planteamiento originario del paradigma de la modernidad Lo hace en el sentido de rescatar una comprensioacuten mucho maacutes transnacional de aquel consti-tucionalismo de lo que se habiacutea supuesto Aunque todos aquellos textos mdashcomo luego todas las constituciones hasta la fechamdash han tenido una referencia incuestionablemente nacional fueron aquellos textos que se transferiacutean con sorprendente facilidad entre naciones Fue ese el caso de la Constitucioacuten de Caacutediz pero tambieacuten de otras muchas como se vio en los espa-cios americanos que completaron su despliegue nacional con posteridad a la Independencia como Centroameacuterica y Gran Colombia

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Todo ello estaacute apuntando hacia una reubicacioacuten del primer constitucionalismo en la historia constitucional Lo hace en el sentido de valorar la novedad de esta experiencia maacutes en la reordenacioacuten de las piezas tradicionales de gobierno que en la sustitucioacuten de las mismas por instituciones que cortaran ataduras con la historia El rasgo probablemen-te maacutes compartido y duradero de este primer constitucionalismo en toda la geografiacutea atlaacutentica creo que lo pone bien de relieve Me refero a esa profesioacuten de fe que inclu-yeron todas las constituciones ldquomodernasrdquo hispanoamericanas No soacutelo hago referencia a aquellos artiacuteculos que asiacute de claro lo establecieron disponiendo la confesioacuten catoacutelica nacional y excluyendo la concurrencia de cualquier otra religioacuten sino al hecho de que aqueacutellas fueron constituciones antropoloacutegicamente catoacutelicas la permanente invocacioacuten de asistencia divina en su confeccioacuten su socializacioacuten mediante juramentos colectivos la determinacioacuten parroquial del elector Se trata de un constitucionalismo pensado por y para catoacutelicos y que no admite la posibilidad de que los ciudadanos catoacutelicos puedan determinar libremente sus conciencias

Esto de por siacute deberiacutea llevar a matizar mucho el caraacutecter liberal de aquel constitucio-nalismo estaba fallando la primera pieza la que dice que el individuo empieza a serlo por ser duentildeo de su conciencia iquestEs una casualidad que la aceptacioacuten de este aspecto tan medular del liberalismo llegue a este espacio soacutelo deacutecadas despueacutes de ensayado el consti-tucionalismo iquestLo es que sea ideacutentico su caso al de los coacutedigos civiles y otros aspectos de la modernidad constitucional En Meacutexico como en Espantildea o en Colombia llegaron en escenarios de enfrentamientos civiles que teniacutean como un motivo central justamente esa descatolizacioacuten de la poliacutetica

Aunque obviamente el campo es vastiacutesimo para aportar investigacioacuten que lo corrobore podriacutea pensarse en la hipoacutetesis de que entre las primeras deacutecadas del constitucionalismo se dieran sin la radicalidad constituyente que usualmente se le supone La demarcacioacuten entre el atisbo ilustrado de la necesidad de la Constitucioacuten en las uacuteltimas deacutecadas del xviii y la aceptacioacuten y constitucionalizacioacuten de un sujeto individual pleno a partir de la segunda mitad del siglo xix podriacutea considerarse asiacute el espacio especiacutefco de ese primer constitucionalismo

II Texto y jurisprudencia Los aacutembitos del primer constitucionalismo

En estrecha sintoniacutea con el discurso de la modernidad se situacutea una actitud historiograacutefca que ha venido privilegiando la textualidad del primer constitucionalismo en otras formas de expresioacuten del mismo Propio de la modernidad resulta el hecho de que frente al derecho y los ordenamientos tradicionales el orden nuevo se exprese en forma de derecho positivo racional general y uniforme Por ello su historia ha de fabricarse con materiales que cum-plan tales condiciones y las constituciones parecen quedar como un guante al respecto



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Este supuesto historiograacutefco ha informado la lectura maacutes habitual del primer constitucio-nalismo en dos sentidos que quisiera aquiacute discutir brevemente En primer lugar predisponien-do un anaacutelisis de la textualidad constitucional aacutevida de hallar en ella los signos inequiacutevocos de la modernidad No es en absoluto extrantildeo que incluso se haga uso de la doctrina y la dog-maacutetica constitucionales actuales para analizar aquellos textos Un ejemplo de ello puede verse bien extendido al describir desde la textualidad constitucional los engranajes de poderes e instituciones que en ellas se describen Antes que cuestionarlos se dan por hechos la divisioacuten de poderes la existencia de la administracioacuten la tutela judicial el parlamentarismo y otros elementos que caracterizan idealmente la historia del constitucionalismo moderno Del mis-mo modo categoriacuteas constitucionales fundamentales como la igualdad o la representacioacuten se estudian como si fueran ya parte del bagaje juriacutedico-poliacutetico de la misma modernidad

Una aproximacioacuten maacutes matizada creo que aporta un conocimiento maacutes preciso de la textualidad misma del primer constitucionalismo Creo que habriacutea que plantearse maacutes decididamente el estatuto mismo de aquellos textos en el sentido de que se trataba segu-ramente de textos en primer lugar menos ldquoabsolutosrdquo de lo que se suele suponer pen-saacutendolos desde el constitucionalismo moderno Asiacute como una Constitucioacuten se entiende hoy un texto fundamental en el sentido de que actuacutea como una esclusa respecto de todo el ordenamiento (el que pasa por ella es vaacutelido y el que no se entiende por este hecho inservible) las primeras constituciones fueron textos fundamentales en el sentido de que recogiacutean principios baacutesicos de gobierno y de disposicioacuten del ordenamiento que afectaba al aacutembito de la poliacutetica Esto no los convertiacutea en exclusivas fuentes del ordenamiento ni des-cartaba que otras fuentes siguieran perfectamente activas como fue el caso del derecho eclesiaacutestico militar y en algunos casos derechos territoriales y municipales

En segundo lugar aquel primer constitucionalismo a diferencia del que generaraacute luego la modernidad liberal desarrollada desde el principio de nacionalidad se entendioacute mu-cho maacutes transitivo Una vez desplegado el principio de nacionalidad y desarrollado un constitucionalismo a su medida la transferencia constitucional resultoacute maacutes improbable Sin embargo el constitucionalismo comenzoacute a desarrollarse en un mundo que no estaba tallado por aquel principio y que estaba transitando a las naciones desde los imperios atlaacutenticos La comunicacioacuten constitucional en ese escenario era mucho maacutes probable y ademaacutes no causaba problema moral alguno Lo que los historiadores presentan como la ldquoinfuenciardquo de tal texto en tal otro (normalmente con una lectura muy colonial que ve esas transferencias desde espacios metropolitanos a los coloniales) es en realidad una caracteriacutestica relevante de un constitucionalismo transitivo

Unos textos que se entendiacutean fundamentales con respecto al gubernaculum1 que eran mucho maacutes transitivos que nacionales (aun estando hechos para naciones) y que no se

Es todo lo que constituye la direccioacuten de algo El teacutermino latino refere al timoacuten o mecanismo del gobierno de una nave de este vocablo procede el de gobierno

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concebiacutean como textos absolutos necesariamente teniacutean que mostrar formas de des-pliegue maacutes allaacute de los textos En efecto aquel constitucionalismo temprano se nutrioacute y mucho de elementos que trascendiacutean la textualidad constitucional Un buen ejemplo de ello lo constituye lo que se puede denominar como jurisprudencia constitucional difusa Se debe de nuevo tomar distancia respecto de una idea de la Constitucioacuten como texto absoluto y que por ello requiere de una unicidad intransferible en la capacidad jurisdic-cional de interpretacioacuten del propio ordenamiento Es lo que mdashno sin una muy interesante controversia de por mediomdash logroacute a principios de 1800 asentar el Tribunal Supremo de los Estados Unidos y lo que acabaron siendo los Tribunales de Garantiacuteas y Tribunales Constitucionales en Europa desde la segunda deacutecada del siglo xx

Los textos constitucionales que alumbroacute la crisis de la monarquiacutea espantildeola por el con-trario obedecieron a una jurisprudencia constitucional difusa Por supuesto no existioacute nada parecido a un tribunal constitucional o de garantiacuteas Tampoco nada similar a las funciones que logroacute atribuirse el Tribunal Supremo de los Estados Unidos desde 1804 Por teacutermino general aquellos textos establecieron dos principios la defensa esencial de la Constitucioacuten correspondiacutea a un cuerpo representativo mdashla misma asamblea representa-tiva de la nacioacuten o alguacuten cuerpo especialmente habilitadomdash pero al tiempo la capacidad para iniciar procedimientos de infraccioacuten se difundiacutea por todo el cuerpo social de ciu-dadanos A ello se sumaba una idea tambieacuten difusa de la responsabilidad personal de los funcionarios puacuteblicos en el ejercicio de sus cargos lo que haciacutea alusioacuten de manera directa tambieacuten a posibles infracciones a la Constitucioacuten

No es extrantildeo que esta loacutegica constitucional que llevara aparejada una capacidad tambieacuten extendida por el entramado institucional que componiacutea el gubernaculum para interpretar el mismo texto constitucional del modo maacutes acorde con las circunstancias propias Estrechamente unida a la idea de que el texto en siacute no era un absoluto normativo la jurisprudencia constitucional se extendioacute praacutecticamente a cada autoridad encargada de aplicar el texto Soacutelo en el caso de que dicha interpretacioacuten generara controversia y que la misma no se solucionara en aacutembitos locales o regionales se entenderiacutea que debiacutea activarse esa capacidad suprema de interpretacioacuten del texto reservada a instancias representativas superiores

Es seguramente este de la jurisprudencia constitucional en los textos del constitucio-nalismo temprano del Atlaacutentico hispano el aspecto en el que maacutes investigacioacuten hace falta invertir Se conoce de manera bastante aceptable los textos y sus circunstancias cuaacutentos fueron coacutemo se hicieron queacute debates se dieron en torno a ellos en aulas parlamentarias y en la prensa queacute alcance tuvieron Sin embargo se sabe bastante menos acerca de la efectiva aplicacioacuten de los mismos En otros teacuterminos se sabe maacutes acerca de queacute fueron esos textos que de coacutemo fueron Ahiacute es donde entra de manera decisiva la idea de una jurisprudencia constitucional difusa

Eacutesta comenzoacute por las propias instancias que crearon los textos Eacuteste fue el caso de la Constitucioacuten de Caacutediz que a dos meses de haber sido promulgada se vio reformada por



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viacutea de interpretacioacuten por las propias Cortes en un aspecto tan esencial como el dere-cho de voto en elecciones locales (en un decreto de mayo de 1812 relativo al voto de la gente de color) Pero sobre todo aquellos textos fueron ldquousadosrdquo por las autoridades que teniacutean que implementarlos de acuerdo con una capacidad que entendieron tan propia como lo habiacutea sido usualmente y que mdashcomo cualquier iudex perfectus habriacutea hechomdash implicaba activar su prudentia Esto hizo de los textos constitucionales mucho maacutes que los propios textos pues los convirtieron en algo asiacute como unos desplegables constitucionales donde el principio establecido en el texto podiacutea tener distintos desarrollos jurisprudenciales

Algunos aspectos del primer constitucionalismo fueron especialmente sometidos a este proceso de reconstitucionalizacioacuten local como fue el caso del derecho de voto o del ejercicio de algunas libertades como la de imprenta Pero lo fue en algunos casos de la misma Constitucioacuten del texto en su integridad Asiacute ocurrioacute con el texto de Caacutediz en Ameacute-rica su implementacioacuten o aplicacioacuten parcial dependioacute de unas autoridades que ni siquiera estaban reguladas por el propio texto como fueron los virreyes que aunque reconvertidos en jefes poliacuteticos del distrito provincial de la capital siguieron actuando y tanto en Peruacute como en Nueva Espantildea decidiendo la aplicabilidad del texto gaditano

Si se mira no solamente a estos casos maacutes gruesos de interpretacioacuten del texto sino principalmente a una jurisprudencia local que tuvo en la marcha que decidir cuestio-nes de tanto calado como la institucionalizacioacuten constitucional (nuevos cuerpos locales y regionales nuevas magistraturas etceacutetera) la adjudicacioacuten del derecho electoral o el reconocimiento de libertades es muy posible que tener una imagen maacutes real de un primer constitucionalismo que se pensoacute para ser texto y seguir siendo jurisprudencia

III iquestUn imperio comercial catoacutelico

Antes de su crisis incitada en 1808 la monarquiacutea habiacutea sufrido un intenso proceso de transformacioacuten Se suele afrmar con cierta alegriacutea que fue la ldquomonarquiacutea catoacutelicardquo la que se liquidoacute con la crisis iniciada en mayo de 1808 lo que es soacutelo parcialmente exacto prin-cipalmente porque esa expresioacuten remite a la monarquiacutea formada a partir de su expansioacuten y de su identifcacioacuten con una razoacuten de religioacuten que se sobrepuso a la de Estado y que quiso con ella ser una monarquiacutea esencialmente antipolitique Eacutesa fue la monarquiacutea que llegoacute efectivamente hasta Westfalia y que se consolidoacute como ldquoviacutea propiardquo o ldquoespantildeolardquo frente a los ldquopoliacuteticos y ateiacutestasrdquo Fue una monarquiacutea barroca que sin embargo ya mostraba siacutentomas de agotamiento de su discurso en las deacutecadas fnales de 1600

Historiograacutefcamente ha sido muy habitual hacer la correlacioacuten entre nueva dinastiacutea de la casa de Borboacuten centralizacioacuten del gobierno y reformas Sin embargo no es una ten-dencia que llega como cosa ldquoextranjerardquo con los Borbones sino que es posible detectar en proyectos cortesanos de la eacutepoca de Carlos II Particularmente a fnales de este reinado

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que acaboacute con el siglo la monarquiacutea catoacutelica comenzoacute a postularse por parte de algunos infuyentes cortesanos como un entramado necesitado de una nueva mano poliacutetica que entre otras cosas la compactara maacutes en torno a la fgura del priacutencipe La promocioacuten en esos antildeos fnales de 1600 de una imagen del rey como pastor que tiene el empentildeo esen-cial de mantener unido y a salvo su rebantildeo teniacutea bastante sentido entre el barroquismo de la propia imagen y su utilidad para promover una idea maacutes integral de la monarquiacutea (Fernaacutendez Albaladejo 2007)

Me permitireacute aquiacute uacutenicamente un par de apuntes respecto a las dimensiones de estos cambios no iniciados como queda dicho pero siacute operados con mayor intensidad al fna-lizar la guerra de sucesioacuten espantildeola En primer lugar debe recordarse que a diferencia de lo que la historiografiacutea espantildeola suele dar por sentado no es algo que afecte uacutenicamente a los reinos del entramado catalano-aragoneacutes Ameacuterica tambieacuten tuvo su particular Nueva Planta que se tradujo en un largo proceso de reacomodacioacuten territorial y de intervencioacuten administrativa Este hecho tuvo consecuencias de muy largo recorrido y como en los reinos peninsulares soacutelo se entendioacute parcialmente corregida con el advenimiento de la Constitucioacuten de Caacutediz En segundo lugar especialmente en la deacutecada de los 40 del siglo xviii y coincidiendo con el impacto de la bancarrota de 1739 la reforma del espacio monaacuterquico tomoacute un sesgo claramente imperial Como entonces dejoacute escrito en un infu-yente texto Joseacute del Campillo se trataba de establecer como norte de las reformas ldquojustas y necesariasrdquo la emulacioacuten de los imperios enemigos especialmente del de Inglaterra

Justamente fue la fjacioacuten de un nuevo modelo tomado no de la antiguumledad claacutesica o de la biacuteblica sino estrictamente contemporaacutenea la que marcoacute el desarrollo de un proceso que se puede califcar de ldquoimperializacioacutenrdquo de la monarquiacutea Eacutesta no dejoacute de ser esencial-mente lo que era una monarquiacutea catoacutelica pero empezoacute a ser tambieacuten otra cosa (Fradera 2006) Es un proceso que se intensifca de manera notable despueacutes de la desastrosa par-ticipacioacuten tardiacutea de Espantildea en la Guerra de los Siete Antildeos al comprobar cuaacuten vulnerable resultaba aquel entramado territorial separado por dos oceacuteanos Quien lo puso en eviden-cia fue ni maacutes ni menos que la monarquiacutea que se estaba tomando como nuevo ejemplo y modelo de coacutemo se debiacutea conformar una monarquiacutea imperial Inglaterra Lo que llamaba la atencioacuten de los ministros e intelectuales de la Corte de Carlos iii respecto del enemigo secular de Espantildea no era la existencia de cuerpos poliacuteticos de ingleses y otros britaacutenicos trasplantados en Ameacuterica sino la manera en que se benefciaba de un sistema colonial que se articulaba en torno al comercio Aquellos funcionarios y proyectistas sontildeaban con la posibilidad de combinar catolicismo con imperio comercial Josep M Delgado en el es-tudio citado antes ha mostrado coacutemo el debate de una reforma imperial de la monarquiacutea entretuvo largamente a quienes habitualmente aunaban ambas condiciones de ministros de la corona e intelectuales En ambas condiciones mdashde ofciales y escritores puacuteblicosmdash buena parte de ellos asumieron un contraste que enfrentaba la modernidad de la mo-ral imperial britaacutenica con la caducidad civilizatoria del ldquoimperio antiguo espantildeolrdquo Este



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contraste de comercio y conquista como ha demostrado Eva Botella se habiacutea sin embar-go fabricado principalmente en Inglaterra al calor de disputas imperiales y coloniales entre otros y de manera muy infuyente por John Locke quien teniacutea intereses propios muy directos en aquellas disputas imperiales (Botella 2008) Amplifcado por un best seller de las dimensiones de El espiacuteritu de las leyes (1748) el mantra no dejoacute de resonar en Europa y asiacute fue repetido mdashconvenientemente podado del tono denigrante desde el punto de vista de la gloria nacionalmdash en Espantildea La traduccioacuten que hizo Pedro Rodriacuteguez de Campomanes en 1762 del conocido pasaje de Montesquieu en que santifcoacute el contraste el antiguo im-perio de conquista espantildeol y el moderno de comercio britaacutenico puede tomarse como el momento de plena asuncioacuten de la necesidad del cambio de exemplum en el cual imaginar la monarquiacutea espantildeola deberiacutea devenir para seguir funcionando en un Atlaacutentico comer-cial en algo parecido a un moderno imperio catoacutelico

Las reformas en el gobierno de la monarquiacutea que corren desde mediados de los 60 hasta comienzos del siglo xix sin duda se quedaron muy lejos de las previsiones que hicieron disentildeadores de las mismas como Joseacute de Gaacutelvez Aunque esa fuera la idea no lograron hacer funcionar de manera efectiva la monarquiacutea como un imperio comercial catoacutelico Se cruza-ron de por medio en primer lugar una tradicioacuten en las formas de gobierno y sobre todo una suerte de Verfassung2 con un entramado de poderes y jurisdicciones que se mostroacute especialmente coriaacutecea a la implementacioacuten de reformas que implicaran cambios de pro-fundidad En segundo lugar se topoacute con una competencia imperial que resultoacute del choque entre el imperio britaacutenico en remodelacioacuten desde 1783 y el experimento imperial de la Fran-cia republicana que acabaraacute viendo en los dominios de los Borbones espantildeoles su verdadera oportunidad de rebasar sus dimensiones europeas

A pesar de ello los intentos de imperializacioacuten de la monarquiacutea no resultaron ni mu-cho menos inocuos Creo al contrario que son determinantes para explicar por queacute la crisis se generalizoacute desde un primer momento y por queacute se ofrecieron respuestas cons-titucionales tan similares en toda la geografiacutea monaacuterquica espantildeola Especialmente en el sentido fscal y militar mdashpara los que ante todo estaban pensadas las reformasmdash la monarquiacutea se traboacute de manera considerablemente maacutes soacutelida El hecho fue que en los reinados de Carlos iii y de su hijo la monarquiacutea se concibioacute y manejoacute como un espacio fscal mucho maacutes uniforme y el gobierno de ese espacio consecuentemente tambieacuten se pensoacute de manera mucho maacutes compacta

Ello como han mostrado diversos estudios conllevoacute no solamente procesos de inte-gracioacuten administrativa sino tambieacuten de disciplinamiento social Esto fue particularmente sensible en aquellos espacios tanto maacutes desprotegidos cuanto sometidos a una actuacioacuten maacutes domeacutestica del gobierno como los indiacutegenas pero no estuvo ausente en absoluto en

En alemaacuten signifca ldquoconstitucioacutenrdquo en su sentido tambieacuten material no soacutelo como texto normativo 2

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otros como los municipales y eclesiaacutesticos La monarquiacutea imperial precisaba de un con-trol maacutes exhaustivo en territorios gentes y recursos lo que se tradujo en diferentes taacutec-ticas En lugares de dudoso dominio espantildeol se potenciaron negociaciones y tratados con pueblos americanos haciendo uso de estas alianzas donde conveniacutea para involucrarlos en las pugnas imperiales con el correlato por parte indiacutegena de valerse tambieacuten de esa misma competencia imperial en benefcio propio (Levaggi 2008)3 Se intensifcoacute tambieacuten el proceso de conquista mdashnunca completada por otra partemdash de espacios indiacutegenas hasta entonces marginales a la monarquiacutea pero no ahora al imperio y sus competencias Fue el caso por ejemplo del norte de la Nueva Granada y el Darieacuten y de numerosas islas del Gran Caribe (Luna 1993)

Sin embargo el peso de la imperializacioacuten fue notable en los espacios indiacutegenas que la monarquiacutea podiacutea dar por maacutes regulares entonces Los estudios de los que se disponen de los pueblos de indios en la Nueva Espantildea muestran coacutemo la nueva moral imperial tuvo una de sus apoyaturas esenciales en el cometido de ldquodesindianizarrdquo tales espacios No se tratoacute tanto de operaciones de acoso y derribo cultural mdashaunque tambieacuten de ello hubo serios intentosmdash cuanto de control de espacios y recursos Quizaacute donde menos insistencia hubo mdashaunque la hubomdash fue donde maacutes se le podriacutea esperar una historia hecha desde el principio de naciona-lidad los indios continuaron por lo regular utilizando sus propias lenguas o formas ladinas y costumbres ldquonacionalesrdquo Hubo menos tolerancia con praacutecticas que entonces colindaban con lo religioso mdashingesta de alcohol o inhalacioacuten de hierbas como la marihuana praacutecticas medicinales algunas formas de expresioacuten artiacutestica etceacutetera (Martiacutenez 2008)mdash

Donde la monarquiacutea imperializada se sintioacute maacutes llamada a meter su larga mano fue en las reformas de los gobiernos y en la exaccioacuten de recursos La operacioacuten comenzoacute tambieacuten en territorios indiacutegenas con la introduccioacuten de nuevos tributos la intervencioacuten de las cajas de comunidad la monetarizacioacuten de prestaciones laborales y ante los casos que se dieron de resistencia a todo ello la liquidacioacuten directa de gobiernos e instituciones propias En el aacuterea andina todo ello confuyoacute en una revolucioacuten que en varios aspectos antecede a las de indepen-dencia fenoacutemeno que sin la magnitud que alcanzoacute alliacute se repite contemporaacuteneamente en el aacuterea maya y en algunas zonas de la Nueva Espantildea especialmente en Michoacaacuten (Serulnikov 2012 y Patch 2002)

Las ordenanzas de intendentes que comenzaron a operar en los antildeos 60 del siglo xviii y se consolidaron en un cuerpo de derecho de desigual incidencia a comienzos del siglo xix mostraron que la imperializacioacuten de la monarquiacutea teniacutea vocacioacuten de afectar de modo inte-gral al gubernaculum de la misma Nuevas demarcaciones territoriales militarizacioacuten de los gobiernos enviacuteo de ofciales a cubrirlos con el mandato de crear una red de subdelegados

Abelardo Levaggi 2008 Diplomacia hispano-indiacutegena en las fronteras de Ameacuterica David J Weber 2002 Bourbons and Baacuterbaros Center and Periphery in the Reshaping of Spanish Indian Policy Es por otra parte una dinaacutemica que se incrustra luego en la competencia entre las naciones resultantes de las disoluciones imperiales veacutease DeLay (2008)

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que controlara los poderes locales y especialmente los recursos fscales y militares era lo que estaba previsto en aquella Nueva Planta americana que tanto se debioacute a la labor de Joseacute de Gaacutelvez

Que la monarquiacutea y sus ministros concibieran tendencialmente el espacio de la mis-ma como un ldquoimperiordquo y que se lo fguraran no pocas veces mdasho al menos lo desearan vermdash como un sistema integral no implicaba mdashal contrariomdash que lo hicieran desde una concepcioacuten igualitaria del mismo La integracioacuten de la monarquiacutea como forma de imperio no conllevoacute su conformacioacuten o ni siquiera fguracioacuten como un espacio ldquonacionalrdquo comuacuten En mi opinioacuten fue entonces cuando de manera maacutes evidente se segregaron las ideas de nacioacuten e imperio En la mente de los intelectuales espantildeoles de fnales del siglo xviii la primera la nacioacuten se referiacutea a la parte matricial de la monarquiacutea es decir la europea y el segundo el imperio al resto esto es a los dominios ultramarinos del rey catoacutelico No es solamente cosa de funcionarios y ofciales de la monarquiacutea intelectuales como Jovellanos Cadalso Cabarruacutes o Valentiacuten de Foronda reprodujeron con insistencia esta dicotomiacutea entre imperio y nacioacuten

El resultado por lo tanto de la experiencia de la imperializacioacuten de la monarquiacutea fue doble Por un lado implicoacute una integracioacuten mayor del espacio gigantesco que todaviacutea se controlaba desde la Corte de Madrid Por otro sin embargo conllevoacute una agudizacioacuten de las formas de dependencia En la medida que la monarquiacutea precisaba ejercer un control maacutes estricto de sus caladeros fscales fue tambieacuten remodelando las formas de adminis-tracioacuten de distintos espacios Ocurrioacute como queda recordado en espacios indiacutegenas de manera temprana e intensa Pero la dependencia fue tambieacuten creciente en el extremo opuesto del escalafoacuten social americano Cabriacutea decir siguiendo la sugerencia de Walter Mignolo que el conjunto de aquellas sociedades fue sometido a un proceso maacutes inten-so de ldquocolonialidadrdquo (Mignolo 2012) La historiografiacutea ha insistido mucho como es bien sabido en el hecho de que los criollos de las eacutelites provinciales americanas se vieron cre-cientemente excluidos de los puestos dirigentes de la administracioacuten Si este orillamiento se dio mdashmaacutes por un afaacuten a la postre baldiacuteo de desvincular al ofcial real de los intereses comunitariosmdash habriacutea que verlo en todo caso en relacioacuten con la transferencia inversa es decir de personal criollo a puestos relevantes en la propia peniacutensula que tambieacuten se dio en estas deacutecadas de imperializacioacuten Lo importante en mi opinioacuten no es tanto queacute cantidad de puestos relevantes en Indias fueron ocupados por peninsulares o por ameri-canos sino el hecho maacutes cultural de que se segregaran dos espacios uno nacional y otro imperial Como ha mostrado Carlos Garriga el trasfondo de la querella criolla por los puestos y los honores en sus propias provincias no respondiacutea tanto a la cantidad como a la entidad del hecho en siacute puesto que un siacutentoma maacutes que evidente de dependencia consistiacutea en tener que ser gobernado por otros (Garriga 2003)

La experiencia de la imperializacioacuten de la monarquiacutea debe relacionarse por tanto con una creciente intensidad de formas de dependencia colonial en la parte americana de

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la monarquiacutea y por otro lado con una asuncioacuten de la dicotomiacutea entre imperio y nacioacuten que en la parte europea fue bastante transversal a diversos posicionamientos poliacuteticos Este anaacutelisis pudiera parecer que aclara el panorama en el sentido de explicar lo sucedido desde entonces de acuerdo maacutes o menos con estos dos postulados esa experiencia de la colonialidad no soacutelo en espacios indiacutegenas sino un poco por todo el espectro socio-eacutetnico americano explica que los criollos fnalmente se rebelaran desde 1810 contra la monar-quiacutea espantildeola mdashcon no escaso apoyo indiacutegenamdash y fueran pensando en crear y fnalmente crearan sus propios espacios poliacuteticos por el otro lado la suerte de ldquoconcienciacioacuten nacio-nalrdquo que se produjo en la generacioacuten de espantildeoles europeos que llegoacute a protagonizar Caacutediz explica por queacute ese empentildeo en generar ldquocontra naturardquo una nacioacuten catoacutelica

En realidad creo que el asunto hay que verlo exactamente a la inversa si la experiencia imperial signifcoacute una mayor dependencia americana del gobierno metropolitano fue en buena medida tambieacuten por voluntad criolla Dicho de otro modo la imperializacioacuten no se dio soacutelo en una direccioacuten sino que fue una posibilidad deseada y aceptada por una buena parte de las eacutelites americanas No es soacutelo que haya auteacutenticos ideoacutelogos de la misma como es el caso del cubano Francisco de Arango y Parrentildeo sino tambieacuten que la posicioacuten adqui-rida en ese esquema imperial por lo que Carlos Marichal llamoacute submetroacutepolis explica que sus clases dirigentes se identifcaran con el conjunto del sistema-mundo de un imperio comercial catoacutelico La ldquopacifcacioacutenrdquo del Tawantinsuyu andino la posicioacuten adquirida por Guanajuato en la produccioacuten de plata o la capitalidad ganada por Buenos Aires todo ello alrededor de la deacutecada de los ochenta de 1700 explica esa implicacioacuten americana en la imperializacioacuten de la monarquiacutea (Tomich 2005 y Gonzaacutelez-Ripoll 2010) Esas eacutelites cues-tionariacutean crecientemente no tanto la monarquiacutea imperial sino reclamariacutean su lugar en el gubernaculum de la misma precisamente para poder gestionar tambieacuten su dimensioacuten co-mercial Es en parte lo que seguiraacuten haciendo en las Cortes de Caacutediz al presentar en sus primeros meses de vida propuestas concretas de correccioacuten de los desajustes comerciales industriales y productivos en la monarquiacutea

Eso mismo era sin embargo lo que no apareciacutea en el programa de reformas de la monarquiacutea que manejaban aquellos espantildeoles peninsulares imbuidos de la dicotomiacutea que distinguiacutea imperio y nacioacuten Salvo casos realmente extraordinarios como el de Victoriaacuten de Villava el reformismo constitucional de fnales de 1700 y primeros antildeos del siglo xix es decir el que se produjo justo antes de que en Caacutediz se vertiera en la Constitucioacuten de 1812 no suele contemplar protagonismo americano alguno (Portillo 2004)

Lo que se esperariacutea entonces en el momento en que la crisis de la monarquiacutea abra el debate constitucional desde 1808 es un cruce distinto el de unos espantildeoles americanos que queriacutean entrar a gestionar el espacio poliacutetico a la vez que ver sancionada su posicioacuten dominante en las res publicae americanas y por otro lado el de unos espantildeoles europeos que veniacutean preparados para dar solucioacuten constitucional a una monarquiacutea imperial en crisis Es por eso que la Constitucioacuten de 1812 acaboacute encontrando su idiosincrasia en una



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dimensioacuten imperial que quiso para la nacioacuten espantildeola y es por ello mismo que no pudo servir como vehiacuteculo de emancipacioacuten para los espantildeoles americanos (Fradera 2012 )4

IV Crisis monaacuterquica e imperial

Desde 1804 la monarquiacutea veniacutea dando muestras evidentes del debilitamiento de su opcioacuten imperial El encadenamiento entre la extensioacuten a Ameacuterica de la consolidacioacuten de Vales Reales a fnales de ese antildeo la derrota naval de Trafalgar y la toma por Gran Bretantildea de Montevideo y Buenos Aires marcan un rastro inconfundible de descolocacioacuten espantildeola en la tectoacutenica imperial de comienzos de 1800 (Chust 2010) A ello vino a antildeadirse desde fnales de 1807 una crisis de la monarquiacutea que agregoacute ingredientes igualmente inusita-dos pacto con un soberano extranjero permitieacutendole la introduccioacuten de numerosa tropa conspiracioacuten del priacutencipe de Asturias y meses despueacutes deposicioacuten efectiva del rey y su ministro principal y fnalmente salida de toda la familia real de Espantildea y entrega de los derechos dinaacutesticos y la soberaniacutea al emperador de los franceses

En su correspondencia con los enviados de Fernando VII que buscaban reconoci-miento imperial para su soberano tan en precario ascendido al trono Joaquiacuten Murat el ldquovirrey napoleoacutenico de Espantildeardquo dejoacute claras las intenciones que el emperador ya se habiacutea formado Siguiendo el consejo de Talleyrand habiacutea decidido que no habriacutea ya maacutes Borbones en Europa para que pudiera asentarse la cada vez maacutes extendida familia real de Bonaparte Como enseguida informoacute el mismo duque de Berg a su amo la familia real espantildeola no se lo podiacutea poner maacutes faacutecil ambas facciones de la Corte encabezadas por Carlos IV y su heredero comiacutean ya de su mano y pediacutean ser reconocidos por el em-perador El motiacuten ocurrido en Aranjuez el 19 de marzo de 1808 habiacutea signifcado para los planes de Napoleoacuten una bendicioacuten al colocarlo como uacutenico aacuterbitro en el conficto interno a la familia real espantildeola

Lo que interesa fundamentalmente de ese momento criacutetico que confuye en Bayona a comienzos de mayo de 1808 es el hecho de que abre una crisis monaacuterquica sin precedentes en el contexto de una crisis imperial arrastrada desde haciacutea tiempo y de manera innegable desde 1804 Esa confuencia es lo que va a caracterizar maacutes la crisis espantildeola y a singula-rizarla en el espacio de los imperios atlaacutenticos La primera crisis atlaacutentica la britaacutenica se originoacute en la parte imperial sin afectar constitucionalmente a su raiacutez monaacuterquica La Cons-titucioacuten de Inglaterra y el sistema britaacutenico de gobierno siguieron funcionando propiciando asiacute la recomposicioacuten imperial mediante el dominio del mar en el Atlaacutentico y de la expansioacuten a la India en Asia

Es la tesis que defende Josep M Fradera ldquoSituar la constitucioacuten de 1812 en el contexto de las constituciones imperialesrdquo En El Atlaacutentico y la modernidad iberoamericana 17501850 Cit vol 1 Meacutexico GM Editores 2012

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La crisis francesa pocos antildeos despueacutes se originoacute en su raiacutez monaacuterquica y la solucioacuten constitucional que se adoptoacute en 1791 entendioacute que el manto constitucional no cobijaba a las colonias y dominios ultramarinos aun formando eacutestos parte del empire franccedilaise Aunque durante la Convencioacuten la retoacuterica fue maacutes allaacute mdashes el primer momento de hecho y no Caacutediz en el que hay representantes ultramarinos en instituciones representativas en Europamdash la desconexioacuten constitucional fue un hecho que la revolucioacuten haitiana ratifcoacute en 1804 La crisis portuguesa por su lado donde tambieacuten podriacutea haberse producido esa confuencia entre crisis imperial y monaacuterquica dio un giro radical al trasladarse la mo-narquiacutea al imperio en 1807 para gobernar desde la ldquoVersalles tropicalrdquo todo el conjunto

La espantildeola sin embargo combinoacute desde un principio ambas crisis del imperio y de la monarquiacutea Lo que ocurrioacute entre octubre de 1807 con la frma del Tratado de Fontainebleau mayo de 1808 con las cesiones irregulares de la familia real espantildeola y julio de 1808 con la aprobacioacuten de la Constitucioacuten de Bayona fue que Espantildea dejoacute mdasho eventualmente dejariacutea de sermdash un sujeto propio del derecho de gentes En otros teacuterminos la monarquiacutea espantildeola habiacutea perdido su independencia cumplieacutendose el va-ticinio expresado por varios intelectuales europeos deacutecadas atraacutes de que la monarquiacutea espantildeola deberiacutea ser sometida a tutela

Era lo que recogiacutea como previsioacuten de fondo el texto que hizo aprobar Napoleoacuten en Bayona de Francia como Constitucioacuten para Espantildea Era el modo tambieacuten de cerrar de-fnitivamente la crisis Espantildea teniacutea nueva dinastiacutea dependiacutea de una matriz imperial aunque manteniacutea su gobierno y regeneraba eacuteste con instituciones retomadas de la tradi-cioacuten juriacutedico-poliacutetica propia aderezadas con otras de maacutes intenso sabor napoleoacutenico Se seguiacutea la liacutenea que manteniacutea el constitucionalismo de disentildeo imperial napoleoacutenico des-plegado por Europa generando una monarquiacutea moderada por instituciones pensadas maacutes a manera de consejos del rey que de instancias parlamentarias un Senado vitalicio unas Cortes estamentales y un Consejo de Estado con funciones colegisladoras Antildeadiacutea tambieacuten por vez primera en la historia de la monarquiacutea presencia americana por medio de una diputacioacuten propia en las Cortes y en la Corte Acompantildeaban fnalmente algu-nas medidas largamente antildeoradas por los ilustrados espantildeoles unifcacioacuten de coacutedigos planta y jerarquiacutea uniforme de tribunales con uno superior de casacioacuten supresioacuten de aduanas interiores abolicioacuten de privilegios fscales y separacioacuten de la hacienda puacuteblica y del tesoro real

Como el conde Toreno Jovellanos o el poeta Manuel Joseacute Quintana explicaron en me-morias escritas entonces o en los antildeos posteriores a esta crisis la oferta napoleoacutenica tentoacute a una buena parte de los intelectuales y ofciales reales del momento No ha de extrantildear visto el panorama que como alternativa representaba Fernando VII desde Francia Si otros como ellos mismos no lo hicieron la razoacuten radicoacute no en esa parte del programa ilustrado que incorporaba Bayona sino en la que afectaba de lleno a la monarquiacutea desde el punto de vista del ius gentium En efecto no soacutelo leiacutean un texto que se deciacutea hecho de orden del



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emperador de los franceses y que a eacutel remitiacutea los derechos dinaacutesticos sino que ademaacutes ex-pliacutecitamente liquidaba la presencia independiente de Espantildea en el escenario internacional mediante en artiacuteculo 124 lo que no haciacutea sino sancionar una larga serie de disposiciones en este sentido adoptadas por Napoleoacuten desde la ocupacioacuten de la monarquiacutea

Fue asiacute que lo que el rey y la Corte consintieron contraviniendo toda la legislacioacuten fun-damental de la monarquiacutea lo resistioacute aquella ldquonacioacuten de heacuteroesrdquo El problema fue que dicha nacioacuten distaba notablemente de existir no ya como cuerpo poliacutetico sino tan siquiera como cuerpo Lo que en la repuacuteblica de las letras era defendible como conjunto de glorias literarias era invisible poliacutetica y socialmente Ya lo habiacutean recordado los intelectuales que citados al co-mienzo de este ensayo como Leoacuten de Arroyal al lamentarse de la falta de una Constitucioacuten del reino Francisco Primo de Verdad y Ramos siacutendico del ayuntamiento de Meacutexico en 1808 al defender la necesidad de formar una junta para enfrentar convenientemente la crisis tuvo que recordar a la opositora Real Audiencia que entre el rey y los pueblos no habiacutea nada cons-titucionalmente hablando No podiacutea resumirse mejor en queacute habiacutea parado la Constitucioacuten de Castilla mdashy por extensioacuten de la monarquiacutea despueacutes de la Nueva Plantamdash una vez liqui-dada la presencia constitucional del reino Era la imagen en fn recogida por una literatura juriacutedica que el abogado Verdad y Ramos conociacutea bien y que fjaba en los pueblos y no el reino los auteacutenticos sujetos constitucionales de la monarquiacutea junto al rey Lorenzo de Santayana y Bustillo en un tratado utilizado prolijamente acerca del gobierno municipal establecioacute que si por derecho natural el gobierno de los pueblos perteneciacutea a ellos mismos por pacto originario habiacutean transferido en el monarca una ldquopotestad civilrdquo y eacuteste aun reservaacutendose dicha potestad habiacutea comunicado a los ayuntamientos de los pueblos el ldquogobierno poliacuteticordquo Joseacute Agustiacuten Ibaacutentildeez de la Renteriacutea al proponer la elaboracioacuten de un coacutedigo municipal de la monarquiacutea sintetizaba bien el resultado de esas transferencias entre pueblos y rey en la mo-narquiacutea espantildeola ldquoLa Espantildea es una monarquiacutea pura cuya feliz constitucioacuten es la causa de la calma y sosiego interior que ha experimentado en estos siglos pero contiene en su seno una infnidad de Repuacuteblicasrdquo (Discursos que don Joseph Agustiacuten Ibantildeez de la Renteriacutea presentoacute aacute la Real Sociedad Bascongada de los amigos del paiacutes en sus Juntas generales de los antildeos 1780 81 y 83 con superior permiso en Madrid por Pantaleoacuten Aznar 1790)

V iquestUn gobierno del ldquoreinordquo

En el escenario de la crisis de la primavera de 1808 la resistencia a la mediatizacioacuten de la monarquiacutea se activoacute justamente desde esos cuerpos municipales Entre mayo y septiembre se fueron creando en distintas ciudades principales tanto de la Espantildea europea como de la americana juntas que asumieron la soberaniacutea de Fernando en depoacutesito y que confor-maron a fnales de septiembre un gobierno ldquonacionalrdquo al que denominaron Junta Central Suprema Gubernativa del Reino Es un nombre al que se debe prestar atencioacuten pues se-guiacutea indicando cuerpo depositario pero no actuario de la soberaniacutea se queriacutea colocar por

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encima de las otras juntas provinciales y se anunciaba como el sujeto encargado en exclu-siva del gubernaculum del ldquoReinordquo Las primeras deducciones que podiacutean hacerse de este tiacutetulo completo de la Central no desentonaban y menos en una situacioacuten tan extraordina-ria como la creada en mayo de 1808 Sin embargo la alusioacuten al ldquoReinordquo en singular resulta ciertamente chocante desde el momento en que la monarquiacutea se componiacutea de varios y no habiacutea sido tampoco teacutermino que coloquial o informalmente siquiera se usara para referirse a todos los dominios del rey catoacutelico Lo habitual era hacerlo a la ldquomonarquiacuteardquo en el bien entendido de que albergaba varios reinos

El ldquoReinordquo puede estar manifestando una clara vocacioacuten nacional y denotando unidad de cuerpo poliacutetico por encima de reinos y provincias La Central como se sabe teniacutea el aspecto maacutes bien de un Senado conformado por representantes de las juntas provinciales pero desde un principio mostroacute tambieacuten su clara determinacioacuten de hacerse con todo el depoacutesito de soberaniacutea que cada junta provincial entendioacute haber asumido en su respectiva creacioacuten Junta de juntas por tanto la Central sin embargo se presentaba como gobierno del ldquoReinordquo La hipoteca de ser creacioacuten de las juntas mdashde los pueblos en defnitivamdash no se la pudo sacudir en toda su existencia entre otras cosas porque desde la batalla de Baileacuten todo le fue mal en el campo militar Sin embargo fue tambieacuten en el seno de esta institu-cioacuten de emergencia que tanto la nacioacuten como la Constitucioacuten comenzaron a tomar forma Conviene por ello prestar particular atencioacuten al momento de su creacioacuten como cuerpo nacional para preguntarse coacutemo fue que llegoacute Ameacuterica tambieacuten a formar parte del mis-mo y con ello a confuir defnitivamente en una crisis global monaacuterquico-imperial que requirioacute solucioacuten constitucional

Despueacutes de un carteo cruzado entre varias juntas peninsulares se decidioacute por la con-vocatoria de un cuerpo colectivo de todas ellas ldquoadonde todas las provincias y reinos re-curran por medio de representantesrdquo (Circular de la Junta de Murcia 1808) seguacuten deciacutea la primera convocatoria de la junta de Murcia en junio de 1808 ldquoFormemos un cuerpo elijamos un Consejordquo (Circular de la Junta de Murcia 1808) concluiacutea esta circular que abrioacute un debate entre distintas juntas en el que se impusieron fnamente dos principios en primer lugar como resaltoacute la junta de Sevilla confrmar la desautorizacioacuten de las autorida-des tradicionales como el Consejo de Castilla por su actitud reciente de plegamiento a la voluntad imperial francesa y en segundo lugar reconocer por ldquoincontestable que es propio y privativo de las juntas supremas [es decir las provinciales] elegir las personasrdquo (Circular de la Junta de Sevilla 1808) que formaran el cuerpo central Las juntas provinciales estaban proponiendo por tanto crear un cuerpo central como representacioacuten de siacute mismas y en las mismas condiciones constitucionales que se habiacutean creado ellas Esto implicaba que transferiacutean a esa Junta Central ldquosu fel depoacutesitordquo (Circular de las Juntas de Castilla y Leoacuten 1808) de la soberaniacutea ldquohasta que haga entregardquo (Circular de las Juntas de Castilla y Leoacuten 1808) del mismo al monarca Con ello tambieacuten una expresa limitacioacuten al no poder disponer activamente de esa soberaniacutea ni consecuentemente ldquoreformar en la parte maacutes



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miacutenima la Constitucioacuten actualrdquo (Circular de las juntas de Castilla y Leoacuten 1808) como recordaban las juntas de Castilla y Leoacuten

Cuando esta junta se reunioacute en Aranjuez no habiacutea en su seno mdashni de momento se les es-perabamdash representantes americanos Cuando las juntas peninsulares debatiacutean acerca de su formacioacuten se dio por hecho lo contrario que Ameacuterica era objeto pero no sujeto de gobierno La junta de Valencia fue especialmente cristalina en este punto al afrmar que la razoacuten maacutes poderosa mdashademaacutes de hacerle la guerra al emperador de los francesesmdash para crear un go-bierno central ldquoes la conservacioacuten de nuestras Ameacutericas y demaacutes posesiones ultramarinasrdquo (Circular de la Junta de Valencia 1808) Sin un gobierno central no se sabriacutea

Cuaacutel de las provincias dirigiriacutea a aquellos paiacuteses las oacuterdenes y las disposiciones necesarias

para su gobierno para el nombramiento y direccioacuten de sus empleados y demaacutes puntos in-

dispensables para mantener su dependencia (Circular de la Junta de Valencia 1808)

Por lo tanto en el momento en que nace el primer cuerpo ldquonacionalrdquo lo hace siguiendo la loacutegica imperial en que se habiacutea manejado la monarquiacutea muy especialmente como se ha recordado antes en las deacutecadas recientes La parte nacional se seguiacutea entendiendo como la metropolitana y la ultramarina como la parte colonial precisada de que alguna autori-dad nacional le dirigiera oacuterdenes y le nombrase empleados como recordaba Valencia La forma en que Sevilla explicoacute a la propia Central su proceder con el virreinato de la Nueva Espantildea refeja sin disimulos esa actitud imperial envioacute delegados para exigir su recono-cimiento urdieron tramas contra el virrey y comunicaron a la junta que lo asumioacute la necesidad de deponerlo por haberse decidido por la viacutea juntista en vez de la de obediencia a la autoridad metropolitana que Sevilla suponiacutea corresponderle

Sin embargo el 22 de enero de 1809 cuatro meses despueacutes de haber sido formada la Junta Central emitioacute un sorprendente decreto en el que anunciaba a los americanos una doctrina radicalmente contraria ya no eran consideradas colonias sino partes ldquoesencialesrdquo de la monarquiacutea Ese adjetivo era el que habitualmente usaba la doctrina para indicar en una perfecta derivacioacuten aristoteacutelica que un cuerpo formaba parte consustancial con la mo-narquiacutea Por supuesto una monarquiacutea podiacutea tener partes accesorias o accidentales de las que podiacutea ademaacutes desprenderse Eran de diferente tipo como establecimientos colonias factoriacuteas o presidios entre otras Las mismas Cortes de Caacutediz aplicaron esta concepcioacuten cuando debatieron la venta de algunos presidios de Aacutefrica para fnanciar la guerra (Lorente 1996) El decreto de la Central usoacute deliberadamente la expresioacuten seguida de la que negaba que fueran precisamente ldquocolonias o factoriacuteasrdquo como las de las otras naciones

La tramitacioacuten de este decreto tambieacuten es todo un siacutentoma de la concepcioacuten imperial de fondo que se sosteniacutea Fue iniciado en octubre al requerir al Consejo que emitiera opinioacuten al respecto y derivado fnalmente al secretario de Hacienda de la junta Francisco Saavedra quien teniacutea una larga y exitosa carrera como ofcial en Nueva Espantildea y Tierra

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Firme Existen pruebas textuales relativas a algunas expresiones que ya habiacutea utilizado el ministro anteriormente de que la mano de Saavedra fue determinante en la elaboracioacuten del decreto (Morales 2004 247-8)5 De ser esto asiacute se estariacutea ante el encargo hecho a un ofcial senior de la monarquiacutea imbuido plenamente de una loacutegica imperial que entendioacute perfectamente que la uacutenica viacutea de perpetuacioacuten imperial de la monarquiacutea era por viacutea nacional

En Ameacuterica se acusoacute perfectamente recibo del cambio que este decreto implicaba en su estatuto en el cuerpo de la monarquiacutea al transferirles potencialmente al menos de la parte imperial a la nacional como manifestoacute ejemplarmente el instructivo enviado a su representante en ese cuerpo central de la monarquiacutea por el cabildo de Santafeacute de Bogotaacute En eacutel su redactor el jurista Camilo Torres reclamaba consecuentemente ideacutentica repre-sentacioacuten a la gozada por las provincias peninsulares tocando con ello el punto esencial que debiacutea derivarse de la asombrosa declaracioacuten de enero de 1809 Este texto de manera ejemplar y otros muchos que se produjeron al abrigo del decreto de convocatoria vinieron de alguacuten modo a ldquoforalizarrdquo Ameacuterica si se me permite esta expresioacuten Quiero con ella signifcar que es a partir de este momento con este reconocimiento que los americanos llegaron a ser fnal y plenamente ldquoreinosrdquo de la monarquiacutea en un sentido territorial y no soacutelo monaacuterquico Obviamente la consecuencia de esta nueva foralidad americana debiacutea ser su presencia con pie propio y en reacutegimen de igualdad en las instituciones representati-vas del ldquoReinordquo que deciacutea la Central o de la ldquoNacioacutenrdquo que diraacuten las Cortes

Tal consecuencia sin embargo nunca se dio Desde el momento mismo en que se adop-taba esta trascendental decisioacuten se generaron mecanismos diferenciados de representacioacuten para Ameacuterica Asiacute obroacute en la misma convocatoria que acompantildeaba a este decreto la Junta Central la Regencia hizo lo propio al convocar las Cortes Generales y Extraordinarias y fnalmente la Constitucioacuten de Caacutediz no dudoacute en recortar el censo americano degradan-do la representatividad de aquella parte que sin embargo se seguiacutea entendiendo esencial de la monarquiacutea Este es el hecho maacutes sobresaliente quizaacute de todo el operativo de transfor-macioacuten constitucional de la monarquiacutea operado entre su crisis y su disolucioacuten Como se ve surge con la crisis misma y consiste en trascender en la retoacuterica constitucional el horizonte imperial a la vez que este se reafrma en la praacutectica poliacutetica Esa tensioacuten que acompantildearaacute este proceso hasta 1824 tiene sin duda una de sus hondas raiacuteces en esos meses que media-ron entre septiembre de 1808 y enero de 1809 cuando se decidioacute incorporar a Ameacuterica a la representacioacuten nacional pero se hizo en precario Es por ello muy preciso valorar hasta queacute punto aquel momento fundacional de la esencialidad constitucional de Ameacuterica en

Saavedra veniacutea proponiendo reformas en el sistema colonial desde haciacutea deacutecadas Asiacute en un informe suyo de 29 de noviembre de 1781 se lee ldquoDistiacutenguense estas [las colonias espantildeolas] de las demaacutes naciones las cuales soacutelo son factoriacuteas o depoacutesitos de negociantes transeuacutentes en lugar que las espantildeolas son una parte esencial de la nacioacuten separada de la otrardquo (Morales 2004 247-8)

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la monarquiacutea fue inducido por las circunstancias llegada de la Grand Armeacutee y huida de la Central rumbo al sur necesidad consecuentemente de incrementar los gastos beacutelicos con muy escasos recursos a mano en la peniacutensula y de manera muy determinante a mi juicio concomimiento del atentado poliacutetico de primer orden ocurrido en Meacutexico poco antes de formarse la Central pero que los centrales dieron enseguida por bueno Todo ello confuyoacute precisamente en Sevilla entre fnales de octubre y a lo largo de los meses de noviembre y diciembre de 1808 que es cuando se gesta este decreto

La crisis de la monarquiacutea se habiacutea traducido en un momento protagonizado por los pue-blos que en la parte metropolitana y autorreconocida como ldquonacionalrdquo de la monarquiacutea habiacutea conducido a una solucioacuten como expresaba la junta de Valencia de hecho federativa Lo que se federaba no eran estados o cuerpos poliacuteticos soberanos sino maacutes precisamente un depoacutesito de la soberaniacutea es decir una suerte de tutela colectiva de un bien que debiacutea reintegrarse a su legiacutetimo duentildeo el rey Fernando VII Esa tutela la ejerciacutean los pueblos y ellos por medio de sus juntas la transfrieron en un cuerpo federal de los mismos la Junta Central El hecho signifcativo es que este mismo proceso se activoacute tambieacuten en Ameacuterica con similar propoacutesito de generar cuerpos poliacuteticos tutelares de la soberaniacutea en Meacutexico Caracas La Paz Chuquisaca y luego en Bogotaacute Buenos Aires y otras capitales se fueron creando juntas que reclamaron para siacute el derecho a la tutela de la soberaniacutea Las autori-dades peninsulares que condujeron el traacutensito hacia una crisis constitucional (la propia Junta Central y la Regencia formada en enero de 1810) nunca reconocieron sin embargo en los americanos tal capacidad de tutela La invitacioacuten a formar parte de la Junta Central impliacutecitamente la negaba al llamar a elegir representantes no a las juntas formadas en las capitales de los reinos como en la peniacutensula sino a los cabildos y en forma claramente inferior en cuanto a la representatividad Se abriacutean asiacute posibilidades evidentes de repro-duccioacuten constitucional del imperialismo que se evidenciaraacuten en Caacutediz

Fue esa marca de faacutebrica imperial que acompantildea a la geacutenesis de la Constitucioacuten de Caacutediz la que acabariacutea haciendo baldiacuteo el intento de transformar en nacioacuten la antigua monarquiacutea El texto gaditano reprodujo esta misma comprensioacuten imperial al intervenir decididamente el censo americano mediante la exclusioacuten de la ciudadaniacutea y del censo de los descendientes de africanos y lo que no era menos por medio de un disentildeo provincial que se adaptaba bastante precariamente al espiacuteritu de autoadministracioacuten que alimentoacute el tiacutetulo sexto de la Constitucioacuten

Debe tenerse presente tambieacuten que la Constitucioacuten era entonces un texto legislativo de referencia pero no como dijimos al inicio de este ensayo de exclusividad Se abriacutea no soacutelo al derecho anterior sino tambieacuten y mucho a una jurisprudencia difusa producida en el terreno Esto permitioacute desarrollos constitucionales insospechados en espacios indiacutegenas o afro-indiacutegenas sobre todo pero tambieacuten una utilizacioacuten del texto como arma poliacutetica por parte de las autoridades espantildeolas en su lucha contra la insurgencia La consecuencia fue que la Constitucioacuten tuvo una aplicacioacuten bastante casual en Ameacuterica generando la sensacioacuten

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de que como ocurriacutea con las normas emanadas tradicionalmente de la fuente de soberaniacutea regia aqueacutella tambieacuten podiacutea suspenderse total o parcialmente a conveniencia

El resultado de este traacutensito hacia la Constitucioacuten que alumbroacute Caacutediz fue que el texto que cumple ahora 200 antildeos no nacioacute solo Vino acompantildeado de otros textos constitucio-nales muy a su pesar en el escenario de la monarquiacutea espantildeola Algunos le precedieron mdashen Nueva Granada y Venezuelamdash y otros llegaron enseguida y en masa Caacutediz quiso ser la Constitucioacuten y se vio entre constituciones Parte de las razones como se ha tratado de exponer aquiacute pueden estar en los oriacutegenes celulares primeros de aquel experimento que prolongaron la mirada imperial maacutes allaacute de la crisis de la monarquiacutea


Achim Miruna 2010 Lagartijas medicinales Remedios y debates cientiacutefcos en la Ilustra-cioacuten Meacutexico uam-Conaculta

Botella Ordinas Eva 2008 ldquoiquestEra inevitable 1808 Una revisioacuten de la tradicioacuten de la deca-dencia espantildeolardquo En Revista de Occidente (julio-agosto) 326-27

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Mesa 5

Derecho electoral mexicano Presente y pasado en la

Constitucioacuten de Caacutediz



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Infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en Iberoameacuterica

Francisco Joseacute Paoli Bolio

SUMARIO I Contextos poliacuteticos de Espantildea y Ameacuterica II La

convocatoria de Caacutediz III Infuencias de la Constitucioacuten de

Caacutediz en regiones de Hispanoameacuterica IV Fuentes consultadas

I Contextos poliacuteticos de Espantildea y Ameacuterica

Es ilustrativo ubicar a la Constitucioacuten de Caacutediz en la historia de las constituciones modernas en Ameacuterica y Europa La primera es la estadounidense de 1776 que crea un Estado republicano y federal al desprenderse las 13 colonias que formaban los dominios ingleses en Ameacute-rica tras su revolucioacuten de independencia La segunda es la Constitucioacuten francesa de 1789 tambieacuten republicana que transforma el Estado monaacuterquico inspirada por el movimiento intelectual y poliacutetico de la Ilustracioacuten que se

Investigador del Instituto de Investigaciones Juriacutedicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

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desenvuelve en Europa mdashfundamentalmente en Francia e Inglaterramdash en los siglos xvii y xviii La tercera es la Constitucioacuten Federal para los Estados de Venezuela de 1811 La cuarta es la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 que transforma el Estado de una monarquiacutea absoluta a otra parlamentaria y constitucional La quinta es la mexicana de Apatzingaacuten de 1814 impulsada por el movimiento insurgente mexicano que encabezaba don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten que tratareacute en este trabajo comparaacutendola con la de Caacutediz

En el lapso de casi medio siglo (1776-1824) se establecen las bases de lo que va a ser el primer momento del constitucionalismo euroamericano Estas bases siguen vigentes hasta el siglo xxi aunque ellas se han ampliado notablemente tanto en la creacioacuten de funciones y oacuterganos como en la incorporacioacuten de derechos humanos de la maacutes diversa iacutendole (Peacuterez Luntildeo 2006 Carbonell 2005)

Nuevo y Antiguo Reacutegimen

Arribar a un nuevo reacutegimen no signifca el abandono absoluto del antiguo Muchas relaciones viacutenculos costumbres y desde luego leyes no son derogadas por el simple establecimiento formal de un nuevo orden Hay una cultura poliacutetica que se ha estable-cido en la conciencia colectiva como una plataforma profunda que sostiene acciones Y en esa plataforma cultural prevalecen por debajo de la ley las bases de una accioacuten conservadora por maacutes que la nueva Constitucioacuten pueda ser fundamentalmente liberal Mientras la cultura poliacutetica de la mayoriacutea de los ciudadanos de un paiacutes sea conservadora las constituciones liberales tienen obstaacuteculos signifcativos para interpretarse y todaviacutea maacutes para aplicarse en la mejor forma Es constante la creacioacuten de subterfugios para no aplicar o aplicar parcialmente una ley que propone relaciones maacutes libres entre los seres humanos Los intereses creados y establecidos en una sociedad encuentran caminos para prevalecer a pesar de que hay nuevas normas que no los sostienen y aun para modif-carlas reduciendo la apertura que las disposiciones maacutes liberales hubieran tenido para benefciar al conjunto de la sociedad

La promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz a principios del siglo xix en Espantildea con su talante liberal no entroacute en vigor de inmediato y completa ni en territorio peninsular ni en los dominios espantildeoles de Ameacuterica Lo que no quiere decir que ese cuerpo de normas no representara una nueva visioacuten del mundo que ampliaba las libertades reconociacutea dere-chos a las personas y estableciacutea un nuevo sistema juriacutedico poliacutetico para todo el universo hispanoamericano en proceso de intensa transformacioacuten Sin duda Caacutediz fue una guiacutea un faro un mapa de libertades que debiacutean conquistarse ponerse en praacutectica ejercerse en realidad Pero la carta de navegacioacuten que era la Carta gaditana no deciacutea coacutemo arribar a los puertos libertarios que anunciaba Asiacute a partir de 1812 o tal vez a partir de 1810 cuando el Constituyente fue convocado los liberales que eran minoriacutea en la sociedad y que dif-cultosamente ganaron terreno en la conduccioacuten del gran movimiento libertario pudieron aprovechar la enorme energiacutea que les proporcionaban sus convicciones



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Los contextos

Describo brevemente a continuacioacuten los contextos y especiacutefcamente la circunstancia poliacutetica en la que se preparoacute la Constitucioacuten gaditana de 1812 en Espantildea y su recepcioacuten en Ameacuterica hispana Se incluyen en la descripcioacuten tambieacuten los confictos rupturas per-sonajes signifcativos y las diversas etapas en las que operaron las Cortes extraordinarias (1810-1814) el momento en que se deroga por Fernando VII esa carta primigenia en el mundo hispanoamericano y su nueva etapa de vigencia a partir de 1820 a 1823 en que este mismo rey la frma promulga y pone en vigor tras el movimiento del coronel Riego

En el periodo que va de 1808 al primer cuarto del siglo xix se gestan y desarrollan las independencias de las repuacuteblicas americanas que fueron colonias espantildeolas Hay que matizar el grado de infuencia que la Constitucioacuten gaditana tuvo en los paiacuteses hispanoa-mericanos porque fue distinta en cada uno aunque en todos forma parte de su historia constitucional El trabajo del doctor Joseacute Barragaacuten acerca del constitucionalismo muni-cipal que se desenvuelve en el reino de Nueva Granada presentado en este seminario es un ejemplo de la infuencia diversa que esa norma fundamental gaditana tuvo en las distintas regiones En este trabajo soacutelo referireacute el impacto que la Constitucioacuten doceantildeera tuvo en los dos virreinos Nueva Espantildea y Peruacute y sentildealareacute la condicioacuten de Venezuela que no recibioacute la infuencia gaditana con la misma intensidad que en otras regiones por tener este nuevo paiacutes americano una que se promulga un antildeo antes como apunteacute en el pri-mer paacuterrafo de este ensayo

En general la importancia relativa que tuvo la norma gaditana en Hispanoameacuterica estaacute tratada con amplitud en el libro reciente coordinado por Antonio Colomer Viadel Las Cortes de Caacutediz la Constitucioacuten de 1812 y las independencias nacionales de Ameacuterica1 La Constitucioacuten de Caacutediz fue promulgada originalmente el 19 de marzo de 1812 Para apre-ciarla en su valiacutea me parece indispensable recordar los acontecimientos poliacuteticos relevan-tes que explican la preparacioacuten sentildeera de esta ley fundamental y la circunstancia poliacutetica de ldquoLas Espantildeasrdquo como se las llamoacute en el decreto de la regencia que ese diacutea se mandoacute a imprimir y publicar refrieacutendose a la Espantildea peninsular y a la de los dominios espantildeoles en el continente americano

Esta Constitucioacuten pionera es estudiada interpretada y adoptada de manera distinta en Espantildea peninsular y en sus dominios de Ameacuterica y Asia En este estudio introductorio

Memoria de la reunioacuten que tuvo lugar en la Universidad Politeacutecnica de Valencia publicada en la coleccioacuten Amadis en 2011 Estaacute compuesta por 36 estudios acerca de la primera Constitucioacuten espantildeola y sus infuencias en los distintos paiacuteses hispanoamericanos eacutesta presenta una visioacuten panoraacutemica teoacuterica histoacuterica ilustrada por las muy diversas experiencias en ldquolas Espantildeasrdquo Estaacute desarrollada en 744 paacuteginas y bibliograf iacuteas muy amplias Otro libro antecedente de eacuteste trabajado por el mismo grupo que estudia la Constitucioacuten de Caacutediz es La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 2004 coordinado por el venezolano Asdruacutebal Aguiar que reporta las Actas del I Simposio Internacional Caacutediz 24 a 26 de abril de 2002 Caracas Universidad Catoacutelica Andreacutes Bello 2004

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pongo acento en la explicacioacuten de coacutemo fueron recibidas las disposiciones de la Carta gaditana en los paiacuteses que se formaron en Hispanoameacuterica sin dejar de considerar las interpretaciones de los estudios con perspectiva espantildeola en los que tambieacuten hay capiacutetu-los enteros dedicados a la ldquootrardquo Espantildea la que estaba allende el mar en los territorios de Ameacuterica y Asia2

Por otra parte hay que tener presente que se cuenta en el tiempo en que se desarrolla este seminario (mayo 2012) dos esquemas interpretativos contrapuestos el que consi-dera a la Constitucioacuten de Caacutediz como fundamentalmente liberal y el que la considera como claramente conservadora con algunas concesiones liberales El primer esquema es el maacutes proliferado y puede ejemplifcarse con el trabajo de Miguel Artola (Artola 2003) y el segundo esquema puede ejemplifcarse con el trabajo de investigacioacuten maacutes reciente realizado por Marta Llorente y Joseacute Mariacutea Portillo (Artola 2003)

Espantildea y Ameacuterica

El contexto social y poliacutetico en Espantildea era distinto del que habiacutea en los dominios de Ameacuterica Espantildea fue invadida militarmente por la Francia de Napoleoacuten en Ameacuterica hispana bulliacutea en diversas latitudes y sectores sociales la aspiracioacuten a la autonomiacutea y aun a la independencia y esa invasioacuten impulsoacute de manera distinta las acciones independentistas

La invasioacuten francesa a Espantildea fue facilitada por las intrigas y divisiones internas que habiacutea en ese paiacutes Fernando VII y algunos aristoacutecratas que lo rodeaban y encaminaron al trono logrando que su padre Carlos IV abdicara y depositara en eacutel la corona imperial fue-ron los que facilitaron la entrada de las tropas francesas a la peniacutensula ibeacuterica El acuerdo entre los aristoacutecratas espantildeoles seguidores del Priacutencipe de Asturias hijo de Carlos IV que aspiraba a tener el trono de su padre fue que el ejeacutercito franceacutes al mando del gran duque de Berg penetrara Espantildea en su traacutensito para someter a Portugal Pero una vez que los soldados franceses se hallaron en Espantildea hubo acuerdos secretos entre Manuel Godoy (Primer Ministro de Carlos IV) el priacutencipe Fernando y Napoleoacuten para que las tropas se quedaran en esa nacioacuten ibeacuterica lo que provocoacute la rebelioacuten de los espantildeoles que rechazaron la ocupacioacuten francesa de su territorio

En cuanto a la formacioacuten de las Cortes empezareacute por sentildealar que la monarquiacutea espantildeola teniacutea una vieja experiencia con eacutestas Ellas habiacutean sido consejos del rey desde mediados del siglo xi3 pero ocho siglos despueacutes cuando se presenta la crisis de la monarquiacutea espantildeola a

2 Los dominios en Ameacuterica hispana fueron los principales aunque hubo tambieacuten una colonia espantildeola en Filipinas Desconozco el impacto que en Filipinas tuvo ldquola Pepardquo nombre con el que tambieacuten se le conoce a la Constitucioacuten de Caacutediz por haber sido promulgada el diacutea de San Joseacute

3 La historiadora Nettie Lee Benson (1985 9) sentildeala ldquoOriginalmente eran un instrumento que el rey aprovechaba para oponer uno o dos grupos a un tercero que luchaba por conquistar el poder En Espantildea cada reino teniacutea sus



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principios del siglo xix (1808) la situacioacuten de la monarquiacutea habiacutea cambiado radicalmen-te Espantildea fue sometida por las tropas de Napoleoacuten Bonaparte la monarquiacutea absoluta fue derrocada el rey preso y llevado a Francia y las comunidades espantildeolas se habiacutean puesto en pie de lucha para recuperar en primer teacutermino su viabilidad como nacioacuten y como reino para lo cual se organizan juntas provinciales en cada regioacuten peninsular con el propoacutesito de luchar contra los invasores franceses y una junta central que las coordinara En esa circuns-tancia a dos antildeos de haber empezado la lucha en territorio espantildeol la junta central decide convocar a Cortes extraordinarias para reunirse en la uacutenica parte de la peniacutensula libre de la dominacioacuten francesa Caacutediz Esta convocatoria se hace en 1810 y de ella surgen nuevas Cortes que se reuacutenen en septiembre de 1810 en un solo cuerpo y no en tres estados como lo hicieron las Cortes del Antiguo Reacutegimen Dice al respecto Nettie Lee Benson

En un principio la Junta Central y maacutes tarde la Regencia consideraron que la reunioacuten de los

representantes de todos los dominios espantildeoles soacutelo tendriacutea por objeto unifcar esfuerzos

en la lucha por la supervivencia nacional Ni la Junta Central ni la Regencia vieron en ese

cuerpo un congreso constituyente encargado de redactar una Carta magna que convertiriacutea

a Espantildea en una monarquiacutea constitucional (Benson 1985 10)

Eacutesta era la situacioacuten histoacuterico-poliacutetica de la peniacutensula espantildeola en el momento en que las renovadas Cortes gaditanas fueron convocadas Napoleoacuten no soacutelo invadioacute Espantildea y nombroacute a su hermano Joseacute el monarca que lo representariacutea sino pretendioacute poner en vigor un estatuto juriacutedico en el que se recogiacutea tambieacuten la idea de una monarquiacutea limitada por la ley y los derechos que se reconocen a los espantildeoles Para desarrollar este estatuto en Bayona Napoleoacuten convocoacute a diputados espantildeoles y tambieacuten americanos que trabajaron en un proyecto elaborado por los franceses El Estatuto de Bayona puso en el escenario un modelo de monarquiacutea limitada por la ley que reduciacutea el poder del monarca otorgaba derechos a las comunidades y a los espantildeoles en lo individual lo cual necesariamente tuvieron presente los Constituyentes gaditanos4

La situacioacuten en los dominios espantildeoles de Ameacuterica era distinta Desde los primeros antildeos del siglo xix circulaban por Ameacuterica hispana aires de independencia que pronto se con-virtieron en tormentas En las distintas colonias habiacutea grupos de personas ilustradas o con

propias Cortes las cuales estaban divididas en tres estados la nobleza la Iglesia y los municipios A veces el monarca convocaba simultaacuteneamente a los tres estados otras veces soacutelo a uno o dos de ellos a fn de consultar su opinioacuten Incluso cuando la convocacioacuten era simultaacutenea cada uno de los tres estados se reuniacutea por separado Aun cuando fuesen ante todo instrumentos del poder real los estados comprendieron que eran de gran utilidad al monarca y supieron alcanzar concesionesrdquo

Veacutease Peacuterez Garzoacuten (2007 131) Napoleoacuten convocoacute a los tres estamentos tradicionales de Espantildea aristocracia Iglesia y a los representantes de las ciudades y pueblos Acudieron a ese Constituyente de los invasores personalidades vinculadas a los Borbones Se convocoacute tambieacuten a diputados americanos que asistieron a ese proceso constituyente

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intereacutes de ilustrarse que buscaban informacioacuten acerca de la organizacioacuten del Estado las nuevas instituciones puacuteblicas y el ejercicio de los derechos poliacuteticos plenos por las perso-nas Muchos ya queriacutean abandonar la condicioacuten de suacutebditos que soacutelo acatan para asumir la de ciudadanos con libertades derechos y responsabilidades En esas reuniones se oteaban las luces del progreso y se recomendaban lecturas de libros acerca de esas reivindicaciones escritas por Voltaire y los enciclopedistas por Locke Montesquieu y Rousseau La Ilustra-cioacuten llegaba a las conciencias de los criollos indianos y de los mestizos maacutes educados en los seminarios que eran entonces los sitios donde se impartiacutea lo que hoy se llama educacioacuten superior

Es conveniente atisbar aunque sea brevemente el panorama poliacutetico dos antildeos antes de que se convocara a las Cortes de Caacutediz lo que permitiraacute entender queacute estaba ocurrien-do en la parte de Ameacuterica que dominaban todaviacutea los espantildeoles Era una dominacioacuten que claramente estaba periclitando por diversas razones A continuacioacuten se veraacute un poco maacutes de cerca

En ese antildeo de la invasioacuten francesa a Espantildea se produjo primero la abdicacioacuten del mo-narca Carlos IV en favor de su hijo Fernando VII para despueacutes echar atraacutes esa decisioacuten y entregar la Corona a Bonaparte cuyas tropas se habiacutean posesionado de la peniacutensula ibeacuterica Nettie Lee Benson describe asiacute aquella circunstancia

Cuando en 1808 Napoleoacuten intentoacute convertir a Espantildea en sateacutelite de Francia instaloacute a su her-

mano Joseacute en el trono espantildeol Eso dio origen a acontecimientos poliacuteticos de gran alcance

que infuyeron no soacutelo en Espantildea sino tambieacuten en sus dominios de ultramar especialmente

en el virreinato de la Nueva Espantildea (Peacuterez Garzoacuten 2007 131)

Poco despueacutes de esa entrega del poder a la que se vieron obligados los Borbones padre e hijo fueron capturados en abril (de 1808) cuando huiacutean hacia la frontera con Francia5 Tales acontecimientos impulsaron la organizacioacuten de la resistencia por los espantildeoles peninsulares que no aceptaban la intervencioacuten del corso aunque estuvieran cada diacutea maacutes acordes con el pensamiento liberador de los revolucionarios franceses Curiosamente los espantildeoles de las diversas tendencias fueron unidos por la necesidad de combatir a los invasores gente del pueblo y aristoacutecratas liberales y conservadores Pero no puede dejarse de lado la idea muy difundida de que Napoleoacuten signifcaba el avance del movimiento liberal en Europa

Los franceses no soacutelo invadieron militarmente a Espantildea sino que intentaron legiti-mar su dominacioacuten combatiendo algunos privilegios de las clases altas y promoviendo

La conspiracioacuten fraguada por los seguidores de Fernando Priacutencipe de Asturias que impulsaron las rebeliones de Madrid y Aranjuez el 18 de marzo de 1808 lograron que el rey Carlos IV abdicara a favor de su hijo que fue coronado como Fernando VII

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el establecimiento de una norma superior el ya mencionado Estatuto de Bayona Eacuteste conteniacutea una serie de principios liberales (Peacuterez Garzoacuten 2007) Napoleoacuten se dirige por escrito a los espantildeoles para convencerlos de las bondades del gobierno de su hermano a quien manda coronar como Joseacute I y antes les dice

Espantildeoles despueacutes de una larga agoniacutea vuestra nacioacuten iba a perecer He visto vuestros ma-

les y voy a remediarlos Vuestra grandeza y vuestro poder hacen parte del miacuteo Vuestros

priacutencipes me han cedido todos sus derechos a la corona de Espantildea Yo no quiero reinar en

vuestras provincias pero quiero adquirir derechos eternos al amor y al reconocimiento de

vuestra prosperidad Vuestra monarquiacutea es vieja mi misioacuten es renovarla mejorareacute vuestras

instituciones y os hareacute gozar si me ayudaacuteis de los benefcios de una reforma sin que experi-

menteacuteis quebrantos desoacuterdenes y convulsiones Espantildeoles he hecho convocar una asamblea

general de las diputaciones y provincias y ciudades Quiero asegurarme por miacute mismo de

vuestros deseos y necesidades Entonces depondreacute todos mis derechos y colocareacute vuestra

gloriosa corona en las sienes de otro Yo garantizaacutendoos al mismo tiempo una constitucioacuten

que concilie la santa y saludable autoridad del soberano con las libertades y privilegios del

pueblo [hellip] (Napoleoacuten citado en Peacuterez Garzoacuten 2007 132)6

Esta extensa cita de la comunicacioacuten de Napoleoacuten a los espantildeoles fue publicada en la Gaceta de Madrid el 25 de mayo de 1808 En ella se advierte la estrategia de conquista napoleoacutenica que busca reconocer a la nacioacuten espantildeola asiacute como los derechos de los ciuda-danos y su buacutesqueda de progreso Es la zanahoria ideoloacutegica tras el garrote ya consumado de la invasioacuten y la matanza del 2 de mayo Las sesiones para establecer el Estatuto de Bayona empezaron a darse el 15 de junio de ese mismo antildeo A ellas asistieron diputados de las regiones de Espantildea peninsular y representantes de la Ameacuterica espantildeola Estos an-tecedentes tienen un impacto notable en la convocatoria en 1810 para reunir a las Cortes en Caacutediz El decreto de Bayona habiacutea cancelado los derechos feudales de los sentildeores las cargas personales de los suacutebditos y los derechos exclusivos de pesca utilizacioacuten de los riacuteos de hornos molinos y posadas para dar libertad y estimular la industria popular El decreto se haciacutea extensivo a las provincias americanas

La mayor parte de los espantildeoles no mordioacute la carnada napoleoacutenica antifeudal y decidioacute crear juntas ciacutevicas en los poblados y ciudades espantildeolas para combatir a los franceses y liberar su territorio Eacutestas se organizaron en una Federacioacuten con una junta central su-prema y gubernativa para conducir la sublevacioacuten espantildeola en nombre de la soberaniacutea de la nacioacuten En las juntas locales empezoacute a surgir la idea de convocar a unas Cortes que

Destaco la clara intencioacuten de Napoleoacuten de concretar una Constitucioacuten para Espantildea que limitara el poder del monarca con los derechos del pueblo Esta proclama napoleoacutenica es anterior a la idea de convocar al Constituyentede Caacutediz pero puso una marca alta que los espantildeoles se vieron obligados a superar Eacutenfasis antildeadido

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generaran una norma superior a fn de que ella reconociera la forma monaacuterquica de go-bierno pero limitando los poderes del monarca Puede calcularse que la argumentacioacuten napoleoacutenica contra la monarquiacutea absoluta y la cancelacioacuten de los privilegios sentildeoriales tuvieron un impacto en los espantildeoles Dice el historiador Juan Sisinio Peacuterez que las juntas alojaron distintas tendencias poliacuteticas pero predominaron en ellas las de signo reformista moderado El grupo liberal maacutes radical era minoritario pero se hizo de las secretariacuteas de un buen nuacutemero de juntas donde fltraron la idea de Quintana apoyado por Jovellanos que impulsoacute la decisioacuten de convocar a las Cortes7

Otro dato relevante es que las juntas primero y el funcionamiento de las Cortes des-pueacutes fueron apoyados por Inglaterra que habiacutea sido el principal enemigo de Espantildea por siglos pero para entonces la Francia de Napoleoacuten era ya el adversario mayor de Inglaterra Asiacute que debilitar a la potencia invasora era una actividad natural de los ingleses en apoyo a los patriotas espantildeoles Caacutediz era el uacutenico territorio en Espantildea libre de la dominacioacuten francesa y estaba conectado por mar para la obtencioacuten de armas y mercanciacuteas y como se ha dicho se advirtioacute como la ciudad que podiacutea acoger al Constituyente Desde luego Caacutediz estaba protegida por la armada britaacutenica que garantizaba el desarrollo libre de las Cortes y la preparacioacuten de la Constitucioacuten

En ese mismo antildeo fatiacutedico de 1808 cuyos terribles acontecimientos iban a tener reper-cusiones en las colonias de ultramar habiacutea levantamientos por doquier en la peniacutensula europea como plaacutesticamente se recuerda en la dramaacutetica escena el fusilamiento de 2 de mayo plasmada por el pintor liberal y patriota de Espantildea Francisco de Goya y Lucientes8

Despueacutes de un largo periodo de lucha en Espantildea contra la invasioacuten francesa y un antildeo despueacutes de la promulgacioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz se frmoacute el 11 de diciembre de 1813 un tratado entre Francia y Espantildea en el que se reconocioacute a Fernando VII como rey quien unos meses maacutes tarde el 4 de mayo de 1814 abrogoacute la Constitucioacuten gaditana y restablecioacute el poder absoluto del monarca declarando ldquonulos y de ninguacuten valor y efec-to ahora ni en tiempo alguno como si no hubiesen pasado jamaacutesrdquo9 Ciertamente estos teacuterminos absolutistas tuvieron una vigencia efiacutemera pues seis antildeos despueacutes en 1820 el mismo Fernando VII se vio obligado a suscribir y proclamar aquella Constitucioacuten que en 1812 le habiacutea puesto liacutemites a su poder absoluto

Tambieacuten ese antildeo de 1808 Simoacuten Boliacutevar el maacutes reconocido y vilipendiado actor de la Independencia de los paiacuteses americanos empezoacute a preparar el movimiento libertador

7 Veacutease Peacuterez Garzoacuten (2007 164-5) Manuel Joseacute Quintana era el director del perioacutedico liberal Semanario Patrioacutetico que defendioacute en forma notable la soberaniacutea de Espantildea

8 Hay quienes sostienen que Napoleoacuten quiso atenuar la terrible impresioacuten que habiacutea dejado en los espantildeoles matanzas como la representada en la pintura de Goya El tres de mayo de 1808 en Madrid y que por eso mandoacute a hacer el Estatuto de Bayona

9 Estos teacuterminos entrecomillados son literales del Real decreto de 4 de mayo de 1814



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habiendo entendido que estaban dadas las condiciones para lograrlo y que podiacutea encon-trar aliados entre los americanos y entre europeos Boliacutevar dirigioacute la lucha de independen-cia de seis paiacuteses suramericanos y estuvo en contacto con Meacutexico y su lucha insurgente Como se sabe Boliacutevar queriacutea organizar una gran Repuacuteblica que agrupara a los paiacuteses hispanoamericanos Pero como eacutel mismo dijo despueacutes esa tarea fue como ldquoarar en el marrdquo Sin embargo el movimiento bolivariano logra establecer en 1811 un antildeo anterior a la de Caacutediz una Constitucioacuten Federal para los Estados de Venezuela

Poco tiempo despueacutes de la invasioacuten francesa a Espantildea empezaron a gestarse en la Nueva Espantildea los grupos que luchariacutean por la independencia Cientos de sacerdotes algunos militares y hasta gobernantes novohispanos planeaban el movimiento insur-gente Lo iba a encabezar en una primera etapa don Miguel Hidalgo y Costilla cura de Dolores Guanajuato En realidad la conspiracioacuten libertaria teniacutea su asiento y conduccioacuten en varias poblaciones importantes del Bajiacuteo Quereacutetaro donde gobernaban los corregi-dores don Miguel Domiacutenguez y su esposa dontildea Josefa Ortiz de Domiacutenguez San Miguel el Grande de donde era natural el general Ignacio Allende y Dolores Guanajuato lugar en que dio el famoso grito de independencia e inicioacute la lucha el cura don Miguel Hidalgo y Costilla

Hidalgo era un acadeacutemico de la Iglesia que habiacutea desarrollado diversas actividades de apoyo material y espiritual para su pueblo incluida la de rector del Colegio de San Nicolaacutes en la ciudad de Valladolid hoy Morelia Habiacutea leiacutedo intensamente a los autores fundamentales de la Ilustracioacuten francesa e inglesa Hablaba dos idiomas indiacutegenas ntildeantildeuacute y pureacutepecha lo que le permitiacutea estar cerca de la gente maacutes humilde que lo apoyoacute en la lucha por la independencia Ademaacutes conociacutea idiomas extranjeros como el latiacuten el franceacutes y el italiano que le dieron amplio acceso al pensamiento humanista y libertario

Asiacute pues en aquel tiempo se empezoacute a sentir un vaciacuteo de poder y una gran inquietud en la metroacutepoli espantildeola y en las colonias de ultramar Tambieacuten empezoacute a promoverse paralelamente un movimiento para organizar la vida puacuteblica de los nuevos paiacuteses de ma-nera distinta reivindicando las libertades y derechos fundamentales para sus ciudadanos Grupos importantes de criollos y mestizos de los dominios ultramarinos empezaron des-de luego a pensar en su organizacioacuten poliacutetica propia

Otro factor que explica la conspiracioacuten de independencia que se gesta en las colonias y de manera muy signifcada en la Nueva Espantildea puede atribuirse a la poliacutetica de impuestos que la administracioacuten borboacutenica veniacutea aplicando En efecto como sostiene Luis Villoro en su anaacutelisis de la revolucioacuten de independencia ldquoA principios del siglo xix la Nueva Es-pantildea suministraba a la metroacutepoli tres cuartas partes del total del ingreso de las coloniasrdquo (Villoro 1953 26)

En los primeros antildeos del siglo xix se resintioacute en la mayor de ellas la exaccioacuten de im-puestos se embarcaron a Espantildea anualmente alrededor de 10 millones de pesos por ese concepto Se debe imaginar el disgusto de las oligarquiacuteas novohispanas que veiacutean irse

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gran parte de sus recursos al paiacutes que los dominaba Particularmente surgiacutea la rebeldiacutea entre los duentildeos de las grandes haciendas que eran maacutes de cinco mil asiacute como entre los industriales mineros y textiles y miembros del clero que detentaban la mayor parte de las tierras de la Nueva Espantildea

Al sobrevenir la invasioacuten francesa a Espantildea y calcularse que seriacutea el imperio de Napoleoacuten el que empezariacutea a captar esos recursos los suacutebditos de la colonias hispanas empezaron a pensar en su propio gobierno aunque lo encabezara el monarca depuesto Fernando VII Esta uacuteltima propuesta fue hecha por diversos voceros de grupos criollos y mestizos entre los que se encontraba don Miguel Hidalgo le ofrecieron al monarca derrocado venir a gobernar la colonia mayor y maacutes productiva de Ameacuterica

II La convocatoria de Caacutediz

Ante la ocupacioacuten francesa los espantildeoles liberales formaron juntas provinciales y de-sarrollaron la resistencia Se formaron movimientos concurrentes en Espantildea con el propoacute-sito de recuperar la independencia de su paiacutes y el ejercicio de la soberaniacutea Se organizaron en los municipios de las ciudades y villas y en las provincias espantildeolas Despueacutes de dos antildeos de lucha el movimiento espantildeol que buscaba sacudirse la dominacioacuten francesa decidioacute convocar a las Cortes en la poblacioacuten de Caacutediz que se encontraba libre de esa dominacioacuten10

Los convocantes de las Cortes que se reuniriacutean en Caacutediz buscaban que las diversas partes de la sociedad espantildeola y sus dominios en Ameacuterica quedaran representados

1) Los municipios 2) Las juntas provinciales de Espantildea 3) La poblacioacuten peninsular que quedariacutea representada con un diputado por cada 50 mil

habitantes 4) Las provincias americanas

Representacioacuten

Para reunir esas Cortes se introdujo un elemento democraacutetico la eleccioacuten de diputados para representar a un nuacutemero de pobladores en los distintos aacutembitos de los dominios espantildeoles Eso permitioacute el establecimiento de una representacioacuten que no respondioacute a

Esta zona al sur de la peniacutensula ibeacuterica teniacutea varias condiciones que hicieron posible la reunioacuten de diputados electos para plantear una estrategia de recuperacioacuten y restablecimiento de la monarquiacutea espantildeola La primera era que se trataba de un territorio libre que permitiriacutea la deliberacioacuten de los diputados la segunda fue la proteccioacuten del puerto de Caacutediz que garantizaba la armada inglesa que apoyaba la liberacioacuten de Espantildea para ganarla como aliada contra su principal enemigo Napoleoacuten Bonaparte

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las expectativas originales de la convocatoria que fueron las de ser un cuerpo colegiado deliberativo para restablecer el ejercicio de la soberaniacutea en un monarca absoluto sino en la formacioacuten de un cuerpo que se propone organizar el poder en una Constitucioacuten que prescribioacute una monarquiacutea limitada o mejor dicho en una monarquiacutea constitucional

Es indispensable sentildealar que aunque hubo un buen nuacutemero de diputados electos a las Cortes de Caacutediz que originalmente eran liberales tambieacuten se eligieron representantes conservadores que lucharon por mantener el poder maacutes amplio de los monarcas Hay que apuntar asimismo que los diputados electos en las provincias ultramarinas fueron en gran medida liberales con clara tendencia a buscar formas de descentralizacioacuten del poder lo cual empieza a plantear una tendencia independentista

Dos antildeos despueacutes de la convocatoria reunieron en Caacutediz territorio libre de la invasioacuten francesa un grupo deliberante para unifcar la lucha por la supervivencia de Espantildea y sus dominios Ya reunida la asamblea gaditana con ese propoacutesito los diputados decidieron hacer una nueva Constitucioacuten que expresara claramente sus intereses Las Cortes ya no eran las mismas que operaron en la monarquiacutea absoluta sino un cuerpo poliacutetico que se reunioacute para deliberar acerca del futuro de Espantildea y sus colonias de ultramar tuvo una integracioacuten especial que le dio un contenido claro de representacioacuten democraacutetica Se tra-taba de unas Cortes transformadas que si manteniacutean el nombre de los grupos asesores de los monarcas integroacute diputados que representaban distintos territorios e intereses y que se propusieron establecer reglas para el ejercicio del poder del monarca

III Infuencias de la Constitucioacuten de Caacutediz en regiones de Hispanoameacuterica

Ahora presentareacute algunas infuencias de la Constitucioacuten doceantildeera en Hispanoameacuterica Destaco la que tuvo en los dos virreinatos principales Nueva Espantildea (Meacutexico) y Peruacute En el primero incluyo la repercusioacuten mayor de esa ley fundamental en las provincias Nueva Galicia (que incluiacutea los estados actuales de Jalisco Colima Nayarit y Zacatecas) y Yucataacuten que en 1812 era una capitaniacutea general que se habiacutea vinculado ampliamente a la Nueva Espantildea desde el uacuteltimo cuarto del siglo xviii11

Nueva Espantildea Apatzingaacuten Nueva Galicia y Yucataacuten

En el caso de Nueva Espantildea que una vez independiente se transforma en Meacutexico me referireacute a la infuencia de la carta doceantildeera primero en el movimiento insurgente co-

La vinculacioacuten de la peniacutensula de Yucataacuten con el virreinato de la Nueva Espantildea se fue produciendo progresivamente a partir de las reformas borboacutenicas que centralizaron la administracioacuten del imperio

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mandado por el generaliacutesimo Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten y luego en las dos provincias mencionadas

El investigador mexicano ya mencionado Joseacute Barragaacuten Barragaacuten del Instituto de In-vestigaciones Juriacutedicas de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico en su estudio ldquoVigencia masiva de las leyes gaditanas en Meacutexico despueacutes de consumada su Indepen-denciardquo muestra con amplitud la infuencia que tuvo en Nueva Espantildea primero y en la etapa fundacional de las constituciones poliacuteticas mexicanas despueacutes de la Independencia de Meacutexico de 1821 en adelante En forma muy ilustrativa dice el doctor Barragaacuten ldquoLa vigencia de las leyes de Caacutediz en el Meacutexico independiente junto con las leyes espantildeolas de la Colonia fue realmente una vigencia masiva Y en particular todos los abogados lo sabiacuteanrdquo (Barragaacuten 2011 353)

Joseacute Barragaacuten muestra la aplicacioacuten de la Constitucioacuten gaditana y su reglamento en las 19 entidades federativas que forman la Repuacuteblica mexicana original maacutes detalladamente en Jalisco y Oaxaca que en otras entidades Especifca las formas transicionales en que siguioacute aplicaacutendose el sistema juriacutedico espantildeol que se formoacute a partir de la Constitucioacuten doceantildeera y se siguieron utilizando en el Meacutexico independiente en todo lo que no se opu-siera al Plan de Iguala en el que se declara la consumacioacuten de la Independencia mexicana y muy especialmente en materia de responsabilidad de los funcionarios puacuteblicos

Apatzingaacuten

La Constitucioacuten de Caacutediz fue promulgada y publicada dos antildeos antes que la Constitucioacuten insurgente de Apatzingaacuten que data de 1814 Debo sentildealar que este uacuteltimo documento fue elaborado por juristas y diputados que acompantildeaban a don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten en su lucha por la Independencia de Meacutexico y soacutelo estuvo vigente un breve tiempo en los territorios del centro-occidente de Meacutexico que el generaliacutesimo pudo liberar

La infuencia de la primera en la segunda es notable Las dos tienen clara inspiracioacuten liberal acogen el principio de divisioacuten de poderes y establecen algunos derechos indivi-duales Morelos declara que Espantildea debiacutea ser vista como hermana y no como dominadora de Ameacuterica Las dos son constituciones con una amplia parte orgaacutenica y una pequentildea aunque signifcativa parte dogmaacutetica que estipula derechos humanos12

La Constitucioacuten de Caacutediz en su artiacuteculo primero se refere a la nacioacuten espantildeola que defne como ldquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo La de Apatzingaacuten de-fne en su artiacuteculo primero a la religioacuten catoacutelica apostoacutelica y romana como ldquola uacutenica

Incluye los siguientes libertad civil (artiacuteculo 4) propiedad (artiacuteculos 4 10 172 294 y 304) libertad personal (artiacuteculo 172 numeral 11) libertad de imprenta (artiacuteculos 131 24 y 371) prohibicioacuten de privilegios (artiacuteculo 1729) igualdad contributiva (artiacuteculo 339) inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) derecho de denuncia de las infracciones constitucionales (artiacuteculo 374) derecho a un proceso puacuteblico (artiacuteculo 302) haacutebeas corpus (artiacuteculos 291 a 301) y principio de nulla poena sine lege (artiacuteculo 287)

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que se debe profesar en el Estadordquo La gaditana se refere a la religioacuten en su artiacuteculo 12 y aunque no dice que debe ser la catoacutelica la religioacuten del Estado sentildeala que es la religioacuten de la nacioacuten espantildeola ldquoy prohiacutebe el ejercicio de cualquier otrardquo Hay pues una disposi-cioacuten similar en ambas constituciones con pequentildeos matices de diferencia

En la de Caacutediz el artiacuteculo 2 (y hasta el 4) se refere a la nacioacuten en la que hace residir la soberaniacutea (artiacuteculo 3) En la de Apatzingaacuten tambieacuten viene en el artiacuteculo 2 la defnicioacuten de soberaniacutea pero la hace residir en el pueblo y no en la nacioacuten como lo hace Caacutediz Cla-ramente la infuencia mayor en esta defnicioacuten de Apatzingaacuten es la de la Constitucioacuten de los Estados Unidos de Ameacuterica

Ambas constituciones regulan los tres poderes claacutesicos legislativos ejecutivos y judicia-les defniendo los oacuterganos y las funciones que dependen de cada uno y los liacutemites que ellos tienen La Constitucioacuten de Caacutediz defne en primer lugar al gobierno su fn primordial (ldquola felicidad de la nacioacutenrdquo) y la forma que eacuteste adopta ldquoMonarquiacutea moderada hereditariardquo La norma de Apatzingaacuten habla del supremo gobierno pero como la soberaniacutea reside en el pue-blo considera que sus representantes los diputados electos por los ciudadanos (artiacuteculo 5) son los que la ejercen debiendo elegir eacutestos en sesioacuten secreta a tres individuos que inte-gren el supremo gobierno (artiacuteculo 151) Es decir la Constitucioacuten de Apatzingaacuten no se pronuncia por una monarquiacutea (poder unipersonal) como lo hace la gaditana sino por un triunvirato aunque no se pronuncia por la formacioacuten de una Repuacuteblica sino que sigue el esquema de gobierno semejante al de la Constitucioacuten gaditana

Ambas normas fundamentales desarrollan en el mismo orden los poderes legislativos ejecutivos y judiciales sus oacuterganos y funciones Empiezan por el Poder Legislativo y si-guen con el Ejecutivo y el Judicial En el caso de la gaditana el Legislativo se deposita en las Cortes que tienen un desempentildeo fundamental porque no estaacute presente el monarca que tiene a su cargo el Ejecutivo Las Cortes se convierten los dos primeros antildeos de vigen-cia de la Constitucioacuten de Caacutediz (1812-1814) en el principal conductor del Estado espantildeol hasta que el rey regresa a Espantildea deroga la Constitucioacuten doceantildeera y persigue a diputados que se destacaron en sus posiciones liberales y antiabsolutistas La de Apatzingaacuten es una Constitucioacuten que se prepara discute y promulga en territorio insurgente en guerra con el ejeacutercito espantildeol manejado por el virrey Su aplicacioacuten es precaria y reducida Su condicioacuten es principalmente la de una norma insignia que representa aspiraciones a la independen-cia y la formacioacuten de un nuevo Estado mexicano o como dice el preaacutembulo del decreto que la promulga una Constitucioacuten para la Ameacuterica mexicana sancionada en Apatzingaacuten el 22 de octubre de 1814

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten establece un antecedente de lo que seraacute el sistema fede-ral que se adoptariacutea una vez lograda la independencia en la Constitucioacuten de 1824 cuando apunta las 17 provincias que comprende la Ameacuterica mexicana Los teacuterminos exactos de la norma de Apatzingaacuten son los siguientes

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Artiacuteculo 42 Mientras se haga una demarcacioacuten exacta de esta Ameacuterica mexicana y de cada

una de las provincias que la componen se reputaraacuten bajo de este nombre y dentro de los

teacuterminos que hasta hoy se han reconocido las siguientes Meacutexico Puebla Tlaxcala Vera-

cruz Yucataacuten Oaxaca Teacutecpam Michoacaacuten Quereacutetaro Guadalajara Guanajuato Potosiacute

Zacatecas Durango Sonora Coahuila y Nuevo reino de Leoacuten

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten establece el juicio de residencia para los funcionarios puacuteblicos que han concluido su mandato (artiacuteculos 212-231)

En la Constitucioacuten de Caacutediz el Poder Legislativo se deposita en las Cortes En la de Apatzingaacuten en el Supremo Congreso Ambos cuerpos se previene seraacuten integrados por diputados electos por los ciudadanos

Tratareacute las amplias normas electorales que contiene la Constitucioacuten gaditana en un apartado posterior de este trabajo

En cuanto a la parte dogmaacutetica de ambas constituciones hay que apuntar que la Cons-titucioacuten de Caacutediz otorga a los ciudadanos mdashque ya no suacutebditosmdash los siguientes derechos poliacuteticos

1) Obtener empleos municipales y elegir para ellos en los casos sentildealados por la ley (ar-tiacuteculo 23)

2) Ser nombrados electores con derecho a elegir diputados a Cortes (artiacuteculos 59 a 103)

Tambieacuten les otorga el derecho a un debido proceso (artiacuteculo 244) El artiacuteculo 247 dice claramente ldquoNinguacuten espantildeol podraacute ser juzgado en causas civiles ni criminales por ningu-na comisioacuten sino por el tribunal competente determinado con anterioridad por la leyrdquo El 254 establece ldquoToda falta de observancia de las leyes que arreglan el proceso en lo civil y en lo criminal hace responsables personalmente a los jueces que la cometierenrdquo

El artiacuteculo 303 de la Constitucioacuten gaditana prohiacutebe el tormento y los apremios el 306 establece la inviolabilidad del domicilio

El artiacuteculo 371 establece un derecho poliacutetico fundamental que la norma gaditana con-cede a todos los espantildeoles ldquola libertad de escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten alguna anterior a la publicacioacuten bajo las restricciones y responsabilidad que establezcan las leyesrdquo Esta libertad de imprenta y pu-blicacioacuten de las ideas poliacuteticas abre paso a otras libertades que se gestan tras la difusioacuten de las ideas

La Constitucioacuten de Apatzingaacuten otorga el derecho del sufragio a todos los ciudadanos en quienes concurran los requisitos que prevenga la ley (artiacuteculo 6) Se reputan ciudada-nos de esta Ameacuterica todos los nacidos en ella (artiacuteculo 13)

La de Apatzingaacuten garantiza la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley (artiacuteculo 19) El debido proceso estaacute encaminado en el artiacuteculo 21 que sentildeala ldquoSolo las leyes pueden



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determinar los casos en que debe ser acusado preso o detenido alguacuten ciudadanordquo En el ar-tiacuteculo 24 declara la obligacioacuten de promover y garantizar la igualdad seguridad propiedad y libertad de los ciudadanos y remata ldquoLa iacutentegra conservacioacuten de estos derechos es el obje-to de la institucioacuten de los gobiernos y el uacutenico fn de las asociaciones poliacuteticasrdquo Y el artiacuteculo 27 precisa que ldquoLa seguridad de los ciudadanos consiste en la garantiacutea social esta no puede existir sin que fje la ley los liacutemites de los poderes y la responsabilidad de los funcionarios puacuteblicosrdquo La expresioacuten garantiacutea social es un anticipo afortunado en 1814 Y el artiacuteculo 30 es notablemente sentildeero porque soacutelo se logroacute ese derecho con una reforma constitucional en el siglo xxi dice ese dispositivo ldquoTodo ciudadano se reputa inocente mientras no se declare culpadordquo Y el derecho de audiencia del 31 ldquoNinguno debe ser juzgado ni senten-ciado sino despueacutes de haber sido oiacutedo legalmenterdquo Se garantiza el derecho de propiedad y libre disposicioacuten de los bienes propios en el artiacuteculo 34 Y en el 38 se proclama la libertad de comercio e industria El 39 impulsa la instruccioacuten puacuteblica a todos los ciudadanos y el 40 la libertad de expresioacuten y de imprenta estaacuten consagrados

Puede decirse que la Constitucioacuten de Apatzingaacuten avanza bastante en sus previsiones generales para establecer derechos a los ciudadanos aunque ciertamente recibe la in-fuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz claramente en cuanto al derecho a un proceso debi-do inviolabilidad del domicilio la prohibicioacuten del tormento y las libertades de imprenta y publicacioacuten

En la Constitucioacuten gaditana se identifcaba como actor y se reconociacutea por primera vez al pueblo si bien todaviacutea no se le llega a defnir como el soberano La atribucioacuten gaditana de soberaniacutea fue hecha a la nacioacuten Pero lo maacutes importante fue que en la carta de Caacutediz se establecieron algunos derechos fundamentales de la persona la propiedad privada (ar-tiacuteculo 4) el derecho de notifcacioacuten de responsabilidades y de audiencia (artiacuteculos 287 y 290) la prohibicioacuten del tormento (artiacuteculo 303) la inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) la libertad de prensa y publicacioacuten (artiacuteculo 371)

Gloso a continuacioacuten algunas de las infuencias signifcativas de la Constitucioacuten de Caacutediz en los paiacuteses hispanoamericanos y en particular en Meacutexico tanto en la Consti-tucioacuten Federal como en las de los Estados cuando eacutestos las fueron elaborando Las in-fuencias de Caacutediz que destaco se referen fundamentalmente a la organizacioacuten del Estado nacional la organizacioacuten de la administracioacuten puacuteblica y el Poder Legislativo

1) Haber depositado la soberaniacutea en la Nacioacuten como lo hicieron los constituyentes gadi-tanos fue un paso decisivo para la conformacioacuten democraacutetica de los paiacuteses de Ameacuterica Latina Esa decisioacuten llevaba el mensaje de la eliminacioacuten del monarca como titular de la soberaniacutea Dejaba sin sentido hablar del rey como un soberano Y cobra signifcacioacuten la identidad de una comunidad como la nacioacuten que se identifca por elementos comu-nes como la lengua la religioacuten la pertenencia a un territorio y otros culturales que se van construyendo por largos tiempos Se habla desde entonces de una nacioacuten soberana

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2) Tambieacuten hizo avanzar la Constitucioacuten de Caacutediz hacia el sistema representativo por-que si la nacioacuten estaacute formada por las personas que la integran es en ellas o en sus re-presentantes que reside la soberaniacutea Hay en Caacutediz un germen que plantea el principio de una democracia representativa De hecho la Constitucioacuten de Caacutediz se utiliza en la nueva nacioacuten mexicana recieacuten independizada para convocar con sus procedimientos al primer Constituyente original de nuestra historia

3) Las Cortes de Caacutediz se constituyeron como Poder Legislativo (artiacuteculo 15) con amplias facultades Cuando Fernando VII en 1820 se ve obligado a frmar la carta gaditana las Cortes ordinarias se convierten en una institucioacuten eje para el funcionamiento del Esta-do espantildeol transformaacutendolo en una monarquiacutea constitucional y por tanto moderada La direccioacuten poliacutetica fundamental del Estado queda por unos antildeos en las Cortes y ahiacute se in-cuba la formacioacuten de un reacutegimen parlamentario

4) En el Constituyente gaditano se produce una discusioacuten muy amplia a propoacutesito de la forma que adoptariacutea la administracioacuten puacuteblica La mayor parte de los diputados penin-sulares se inclina por la organizacioacuten centralizada y un buen nuacutemero de los diputados americanos se inclina por un sistema descentralizado Los diputados espantildeoles repu-dian la descentralizacioacuten argumentando que ella conduciriacutea a un sistema federal como el norteamericano o el suizo Los diputados americanos que maacutes se destacan en la de-fensa de la organizacioacuten descentralizada fueron los mexicanos Miguel Ramos Arizpe y Joseacute Miguel Guridi y Alcocer y el chileno Fernaacutendez de Leiva El maacutes agudo e incisivo en sus argumentaciones fue Ramos Arizpe a quien por eso se le considera el padre del federalismo mexicano A pesar de sus intensas argumentaciones triunfa en el Consti-tuyente el proyecto centralista se considera que pueden manejarse maacutes adecuadamen-te desde Espantildea

5) El establecimiento de las diputaciones provinciales abre la puerta a la formacioacuten en Meacutexico y otros paiacuteses iberoamericanos del sistema federal Los Constituyentes ven en ellas soacutelo agentes del gobierno espantildeol mientras los Constituyentes americanos los ven como caacutemaras de representacioacuten territorial Esos cuerpos constituyen en la praacutectica de diver-sas provincias de ultramar uno de los impulsos mayores al sistema federal que en Meacutexico acaba imponieacutendose La Constitucioacuten doceantildeera dio a esas diputaciones facultades am-plias no soacutelo en el orden legislativo sino de gestioacuten para fomentar la agricultura y la edu-cacioacuten Eacutestas eran las actividades mayores en que podiacutea pensarse La agricultura era la que maacutes satisfactores materiales produciacutea al ser humano para su sostenimiento y la edu-cacioacuten la que fomentaba las condiciones mayores para el desarrollo de su inteligencia y la conduccioacuten adecuada y responsable de su albedriacuteo

6) De varias maneras la Constitucioacuten de Caacutediz promovioacute tanto las independencias de los paiacuteses de Ameacuterica Latina como el establecimiento de las repuacuteblicas en cada uno de ellos Si bien la carta de Caacutediz sostuvo una monarquiacutea eacutesta fue moderada por la Cons-titucioacuten misma Se trataba de la monarquiacutea constitucional que tiene semejanza en



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diversos aspectos con las formas republicanas que se iban a imponer en los territorios de ultramar En la Ameacuterica ya independiente la monarquiacutea tiene pocas posibilidades como se vio en el efiacutemero gobierno de Agustiacuten I Los conceptos y la proteccioacuten a las libertades fundamentales del ser humano previstas en la Constitucioacuten gaditana dif iacute-cilmente las podiacutean inducir a los paiacuteses de Ameacuterica Latina a centildeirse a los patrones de una monarquiacutea Ameacuterica territorio de los grandes espacios y las formidables ilusio-nes utoacutepicas continente del mestizaje que propicia la pluralidad y la confraternizacioacuten de los distintos estaba llamada por muchos conceptos a la organizacioacuten republicana Los diputados americanos lo hacen patente primero en los debates del Constituyente gaditano despueacutes en sus paiacuteses ya independientes contribuyen a formar repuacuteblicas

La Constitucioacuten de Caacutediz estuvo vigente aunque de manera parcial en dos momentos histoacutericos de la Nueva Espantildea 1812 y 1820 En una primera etapa en ldquotodas las Espantildeasrdquo como las llamoacute el Constituyente gaditano incluyendo en ellas a las colonias de ultramar hasta 1814 Ese antildeo fue desconocida por el rey Fernando VII que claramente rechazoacute su contenido liberal de combate al absolutismo Pero el mencionado monarca no tiene maacutes remedio que aceptarla y jurarla en 1820 cuando se impone en Espantildea el movimiento del general Riego En Meacutexico ya reconocida la independencia y derrocado el primer imperio de Iturbide la carta gaditana se utiliza para convocar a las elecciones del primer Consti-tuyente como ya deciacutea antes

Una infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz es la que apuntala en Meacutexico el poder uniper-sonal Hay algunas caracteriacutesticas del gobierno monaacuterquico que se infltraron y preservaron largamente en la praacutectica poliacutetica de Meacutexico y en general en los sistemas presidencialistas que se implantaron en toda la regioacuten latinoamericana En Meacutexico la fgura de Antonio Loacutepez de Santa Anna que pretendioacute con fachada republicana representar un papel impe-rial recuerda esa tendencia que aforoacute una y otra vez en los paiacuteses iberoamericanos Esa fgura grotesca que fomenta el culto a la personalidad y la imagen napoleoacutenica a la que los latinos son tan proclives surge y vuelve a surgir en estos paiacuteses La fuerza de ambicio-sos liacutederes como Porfrio Diacuteaz les permite largos periodos de gobierno parecidos a los de las monarquiacuteas absolutas de Europa En cuanto pueden rebasan los liacutemites de su mandato y de sus funciones y se prolongan largamente en el poder

El profesor valenciano Manuel Martiacutenez Sospedra sostiene que el Poder Ejecutivo co-mo se ha confgurado en el constitucionalismo latinoamericano de primera generacioacuten recibe dos infuencias notables la de los Estados Unidos cuyo sistema toma la fgura del presidente y sus facultades y la Constitucioacuten de Caacutediz en la que el titular del Ejecuti-vo tiene presente la caracterizacioacuten del rey El tiacutetulo del ensayo de Martiacutenez Sospedra es claramente indicativo de su contenido ldquoLa sombra del reyrdquo (Martiacutenez Sospedra 2011 141-73) La infuencia de Caacutediz es mayor que la estadounidense en los sistemas presiden-ciales latinoamericanos seguacuten este jurista ldquoEl Presidente de la Repuacuteblica es una versioacuten

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maacutes o menos reducida del rey contemplado en la Constitucioacuten de Caacutedizrdquo [hellip] el Presidente latinoamericano original nace bajo la sombra del Reyrdquo (Martiacutenez Sospedra 2011)

Esta afrmacioacuten la prueba el autor analizando las primeras constituciones de Meacutexico Argentina Bolivia Colombia Chile Ecuador Nueva Granada Uruguay y Venezuela

Nueva Galicia

En Guadalajara capital del reino de la Nueva Galicia estaba establecida una de las dos Audiencias Reales de la Nueva Espantildea Esta condicioacuten de ser sede de la Real Audiencia otorga a Guadalajara una responsabilidad acusada en la aplicacioacuten de la ley Y la ley fun-damental a partir de la cual se desenvuelve el sistema juriacutedico de ldquolas Espantildeasrdquo como ya apunteacute es la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 Tambieacuten es importante destacar que todo el reino de la Nueva Galicia desde el punto de vista del desarrollo y aplicacioacuten del derecho es una entidad emblemaacutetica que desarrolla un sentido de autonomiacutea o capacidad propia de interpretacioacuten y aplicacioacuten de la Constitucioacuten y las normas que se derivaron de ella Joseacute Barragaacuten ha destacado especialmente lo relacionado con las normas que establecen responsabilidades a los funcionarios puacuteblicos (Barragaacuten 2011 241-357)

Despueacutes de la Independencia Jalisco declara como Constitucioacuten propia la de Caacutediz de 1812 mientras se emite la particular de esa entidad federativa y la vigencia de todos los demaacutes cuerpos de leyes espantildeolas en todo aquello que no se oponga a las disposiciones dictadas por el Plan Provisional de Jalisco del 21 de junio de 1823

Otro trabajo que recomiendo para entender el impacto de la Constitucioacuten de Caacutediz en Nueva Galicia es el de Mariacutea del Pilar Gutieacuterrez Lorenzo y Rafael Diego-Fernaacutendez Sotelo ldquoLa recepcioacuten del orden gaditano en la Nueva Galiciardquo (Gutieacuterrez y Diego-Fernaacutendez 2012 6-23) En este trabajo se ilustra la regulacioacuten de diversas actividades especialmente de las festas ofciales (civiles y religiosas) de la provincia Tambieacuten trata este estudio acerca de la creacioacuten de juntas preparatorias que no estaban previstas en la Constitucioacuten gaditana para iniciar el proceso electoral regulado en esa norma fundamental

Yucataacuten

La peniacutensula de Yucataacuten fue una colonia espantildeola organizada poliacutetica y militarmente como capitaniacutea general El territorio de Yucataacuten abarcaba el de la peniacutensula mexicana del sur una parte de lo que es hoy el estado de Tabasco otra parte que se extendiacutea en lo que es hoy Belice y un conjunto de islas adyacentes que se encontraban en la Laguna de Teacuter-minos (del Carmen) Jaina Cozumel Isla Mujeres Contoy y Holbox Todo ese territorio estuvo poblado antes de la conquista espantildeola por el pueblo maya que se caracterizoacute por el desarrollo de amplios conocimientos astronoacutemicos y matemaacuteticos los cuales aplicoacute en la construccioacuten de sus magniacutefcas piraacutemides y monumentos por su desarrollo de la



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organizacioacuten social y poliacutetica para producir comerciar con largo alcance y en suma de-sarrollar una cultura y una visioacuten propia del mundo

En Meacuterida su capital se formoacute un grupo de personas deseosas de conocer y analizar las ideas sociales y poliacuteticas liberales e innovadoras de la eacutepoca a fnales del periodo co-lonial en 1805 Entre ellas estaba la de independizarse y establecerse como Repuacuteblica13

para aplicar en un nuevo Estado los principios liberales y republicanos que se habiacutean ve-nido desarrollando en Europa por los teoacutelogos juristas espantildeoles (Francisco de Vitoria [1483-1546] Francisco Suaacuterez [1548-1617] y Fernando Vaacutezquez de Menchaca [1512-1569]) y por los pensadores de la Ilustracioacuten Este grupo precursor de la independencia yucateca se reuniacutea en torno de la Iglesia de San Juan en Meacuterida y era orientado por el sacerdote Vicente Mariacutea Velaacutesquez

Entre los sanjuanistas como se les llamoacute por reunirse en la referida iglesia se es-tudiaban las principales ideas poliacuteticas que circulaban entre habitantes de Ameacuterica la distribucioacuten de la tierra a sus duentildeos originales y las libertades fundamentales del ser humano para creer pensar difundir las ideas asociarse poliacuteticamente y establecer nuevas instituciones poliacuteticas que hoy se conoce como la primera generacioacuten de dere-chos humanos La entrega de la tierra a sus duentildeos originales los indiacutegenas mayas tesis sostenida por el padre Velaacutesquez habiacutea sido derivada de las tesis del obispo de Chiapas Fray Bartolomeacute de las Casas que tuvo una infuencia determinante en dicho paacuterroco Velaacutesquez de la iglesia de San Juan

Desde la primera reunioacuten de los constituyentes gaditanos Yucataacuten eligioacute y envioacute un diputado el doctor Miguel Mariano Gonzaacutelez Lastiri quien pidioacute expresamente en la reunioacuten del 13 de septiembre de 1811 la inclusioacuten de Yucataacuten entre las provincias que formaban la nacioacuten espantildeola para que fgurara en la Constitucioacuten como una de ellas14

Como resultado de esa argumentacioacuten que en la enunciacioacuten de las provincias americanas previstas en el proyecto de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 para ser mencionadas se antildeadiera despueacutes del reino de Nueva Galicia ldquola peniacutensula de Yucataacutenrdquo lo cual se hizo

El grupo sanjuanista no soacutelo inspiroacute la independencia de Yucataacuten y su vinculacioacuten como entidad federativa a la naciente nacioacuten mexicana sino que fue tambieacuten una especie de antecedente de partido poliacutetico local de corte doctrinaria El padre Velaacutesquez que lo

13 El capiacutetulo II de la Constitucioacuten del Estado Libre de Yucataacuten se refere al territorio y especiacutefcamente su artiacuteculo 5 dice ldquoEl territorio de la Repuacuteblica de Yucataacuten es actualmente el mismo a que se extendiacutea la antigua intendencia de este nombre con exclusioacuten de la provincia de Tabascordquo En Yucataacuten a traveacutes de sus Constituciones 1823-1918 por la LI Legislatura del Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucataacuten 1988-1990 (Congreso de Yucataacuten 1989)

14 En esa reunioacuten el diputado Gonzaacutelez Lastiri manifestoacute ldquoLa provincia de Yucataacuten en la Ameacuterica Septentrional comprende cerca de 4000 leguas cuadradas de terreno 600000 almas sin incluir las provincias de Tabasco Peteacuten Itzaacute y Laguna de Teacuterminos que le estaacuten sujetas en lo espiritual es Capitaniacutea General independiente de la Nueva Espantildea circunstancia que no ocurre en Nueva Galiciardquo

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formoacute y encabezoacute fue secundado por otro personaje que tambieacuten habiacutea abrazado el sacer-docio pero que avanzoacute como lo hicieron Hidalgo y Morelos en la Nueva Espantildea a las tesis de pensadores como Constant Montesquieu y Rousseau En el fondo estos sacerdotes compatibilizaron en Ameacuterica las dos tendencias jusnaturalistas que se habiacutean desarrolla-do en Europa la que se ha llamado tradicional que viene del pensamiento de Aristoacuteteles pasando por la patriacutestica cristiana hasta llegar a los teoacutelogos juristas espantildeoles como Vitoria y Suaacuterez y la corriente del jusnaturalismo que se ha caracterizado como racional individualista que se origina en el pensamiento renacentista de Maquiavelo y continuacutea en la teoriacutea de Bodino Hobbes y llega a Locke Montesquieu y Rousseau

Para los sanjuanistas la puesta en vigor de la Constitucioacuten gaditana de 1812 fue un gran impulso moral y poliacutetico De hecho ellos estaban en minoriacutea en una situacioacuten do-minada por los conservadores que no queriacutean una repuacuteblica sino conservar la monarquiacutea absoluta que en ese momento teniacutea como titular Fernando VII el rey destronado por los ejeacutercitos napoleoacutenicos

Los sanjuanistas lograron llevar a Yucataacuten la primera imprenta en 1813 Con ella ejer-cieron efcazmente la libertad de imprenta prevista en la emblemaacutetica Constitucioacuten gadi-tana Los sanjuanistas consiguieron un buen nuacutemero de ejemplares de esa Constitucioacuten en cuanto estuvo en vigor Y en cuanto contaron con la imprenta la editaron y distribu-yeron con bastante amplitud

Entre los sanjuanistas notables que iban a tener un desempentildeo poliacutetico notable primero en Yucataacuten y despueacutes en los primeros tiempos del Meacutexico independiente es indispensable mencionar a dos Lorenzo de Zavala y Manuel Crescencio Rejoacuten El primero llegoacute a ser diputado en las Cortes de Caacutediz y tambieacuten constituyente federalista en Meacutexico en 1823 y el segundo fue asimismo miembro de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten y Constituyente destacado en 1823 Rejoacuten fue uno de los maacutes destacados parlamentarios que contribuyeron al alumbramiento de la primera Constitucioacuten federal mexicana de 1824 y llegoacute a ser secre-tario del Constituyente cuando lo presidioacute don Valentiacuten Goacutemez Fariacuteas

El padre Velaacutesquez pagoacute caro su liderazgo liberal fue vejado por los conservadores llamados ldquorutinerosrdquo cuando se derogoacute la Constitucioacuten de Caacutediz en 1814 En efecto una vez que la Constitucioacuten gaditana y sus instituciones protectoras de las garantiacuteas indivi-duales y los derechos humanos no se podiacutean invocar fue sacado de su parroquia en pantildeos menores burlado puacuteblicamente por las calles de Meacuterida y forzado a ponerse de rodillas ante una imagen de Fernando VII para escarmentar sus pecados de liberal y republicano Lorenzo de Zavala uno de sus disciacutepulos aventajados fue tomado preso y llevado a la prisioacuten veracruzana de San Juan de Uluacutea por las autoridades coloniales y permanecioacute alliacute por varios antildeos

Otro personaje que frecuentaba el ciacuterculo sanjuanista fue el comerciante don Matiacuteas Quintana quien llevaba a las reuniones a su hijo Andreacutes Quintana Roo Este joven que se fue pronto a la Ciudad de Meacutexico a realizar sus estudios de abogado y ahiacute se vinculoacute con



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el movimiento insurgente precursor que estuvo comandado por el cura de Caraacutecuaro y despueacutes generaliacutesimo de los ejeacutercitos insurgentes don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten Andreacutes Quintana Roo puso en praacutectica lo aprendido entre los sanjuanistas cuando colaboroacute con los constituyentes de Apatzingaacuten en la preparacioacuten de una Constitucioacuten precursora de Meacutexico que tambieacuten quedoacute planteada como antecedente simboacutelico de las posteriores constituciones que se hicieron en el paiacutes ya independizado Don Andreacutes Quintana Roo dio nombre a uno de los tres estados federales que hoy tiene la peniacutensula de Yucataacuten

Como en muchos otros lugares de Ameacuterica Latina la Constitucioacuten de Caacutediz tuvo un gran impacto en las primeras constituciones locales de Yucataacuten Hay planteamientos tan innovadores en ella como este de los derechos humanos que hoy diacutea no han terminado de asimilarse y aplicarse en los sistemas juriacutedicos contemporaacuteneos si bien ellos no fueron presentados en una declaracioacuten como lo fueron los franceses sino desarrollados a partir de principios que se establecen en la Constitucioacuten doceantildeista y desarrollados en diversas leyes derivadas de ella15

Una nocioacuten que adoptaron los sanjuanistas contenida en la Constitucioacuten de Caacutediz que tuvo un gran impacto en las primeras constituciones yucatecas es la de mantener el control de las autoridades locales en las instituciones poliacuteticas propias de la comunidad yucateca

Al fnal del periodo colonial Yucataacuten se fue vinculando al virreinato de la Nueva Espantildea Esta vinculacioacuten se dio principalmente porque esa entidad colonial dependiacutea en materia jurisdiccional de la Audiencia novohispana y por virtud de esa dependencia la Audiencia dictoacute para Yucataacuten reglas respecto al pago de impuestos eso fue incrementando la relacioacuten que la condujo a convertirse en una intendencia del virreinato sin dejar de ser para diversos propoacutesitos una capitaniacutea general

La vigencia de la Constitucioacuten gaditana en el recieacuten emancipado estado de Yucataacuten se dio en funcioacuten del decreto nuacutemero 3 del 21 de agosto de 1823 expedido por el Congreso Constituyente de Meacutexico paiacutes al que Yucataacuten se habiacutea adherido desde el 15 de septiembre de 182116 Antes del tiempo independiente durante la dominacioacuten espantildeola la Consti-tucioacuten de Caacutediz habiacutea estado vigente en las colonias en varios periodos empezando por el de 1812 que entra en vigor para todas ldquolas Espantildeasrdquo hasta 1814 en que es desconocida por el rey Fernando VII por su contenido liberal de combate al absolutismo En el Meacutexico independiente se usan sus reglas para convocar al Constituyente que inicia sus trabajos en 1821 y es desconocido por Agustiacuten de Iturbide antes de coronarse emperador de Meacutexico

15 Veacuteanse los trabajos de Barragaacuten (1971 y 1978) que tratan algunos de los derechos humanos previstos de distinta manera por la Constitucioacuten gaditana

16 Veacutease Paoli (2004 21-37) Antes de ese momento la Constitucioacuten de Caacutediz habiacutea estado vigente durante varios periodos en los uacuteltimos antildeos de la Colonia

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La primera Constitucioacuten Poliacutetica del Estado de Yucataacuten data de 1825 Previamente al establecimiento de esa Constitucioacuten local se habiacutean decretado las bases federativas de 1823 por el propio Constituyente local y antes de que los diputados al Constituyente se reunieran en Meacutexico Estas bases fueron una especie de mandato para que los diputados yucatecos buscaran el restablecimiento de un sistema federal para organizar a la nueva Repuacuteblica mexicana Tambieacuten mediante esas bases Yucataacuten buscaba refrendar la condicioacuten para adherirse a la nueva nacioacuten mexicana que no era otra cosa que conservar un conjunto de decisiones poliacuteticas econoacutemicas y sociales fundamentales en manos de autoridades yucatecas Esto uacuteltimo es lo que desde entonces se habiacutea defnido como el reacutegimen interior elemento clave para la formacioacuten del sistema federal17

Desde la primera Constitucioacuten local de 1825 se incluyeron los principios y lineamien-tos previstos por la Constitucioacuten gaditana de 1812 Me interesa destacar especialmente en esta ponencia dos principios iacutentimamente vinculados la condena al absolutismo y la innovadora tesis de que la soberaniacutea reside en la nacioacuten

La condena al absolutismo establece un principio republicano y democraacutetico que es el de la separacioacuten de poderes y la limitacioacuten del poder del monarca absoluto haciendo pasar al primer teacutermino al Poder Legislativo o parlamento En el caso de Espantildea claramente las Cortes de Caacutediz que se reclaman como representantes de los individuos que forman la nacioacuten y que principalmente se erigen como legisladores lo que les da la potestad de hacer disposiciones obligatorias para la nacioacuten espantildeola integrada por los peninsulares y por los territorios vinculados a Espantildea en otros paiacuteses principalmente los americanos Y en el caso de la pequentildea peniacutensula de Yucataacuten mdashy de otras provinciasmdash quiero destacar la signifcacioacuten de la Diputacioacuten Provincial que pasa a ser la autoridad fundamental en el momento que la Constitucioacuten de Caacutediz entra en vigor en 1812 y nuevamente cuando Fernando VII se ve obligado a jurarla y queda nuevamente vigente Otro elemento de la mayor importancia para entender la cancelacioacuten de la dominacioacuten espantildeola en Yucataacuten es el establecimiento del derecho de los indiacutegenas para residir donde quisieran liberaacutendolos de la obligacioacuten de permanecer en las encomiendas Es cierto que no fue aplicada ple-namente en ese punto la Constitucioacuten de Caacutediz pero tambieacuten lo es que muchos indiacutegenas supieron de ella decidieron dejar de prestar los famosos ldquoservicios personalesrdquo a que estaban obligados Una parte de ellos a partir de esa suposicioacuten de la ley fundamental de 1812 decidioacute irse de las encomiendas y haciendas a las que estaban atados y formaron sus propias rancheriacuteas y poblados lejos de la poblacioacuten criolla

En efecto en la segunda de esas bases federativas se dice que corresponde a los pueblos que componen este Estado a los que ldquoles toca exclusivamente el derecho de formar su reacutegimen interior y el de acordar y establecer por medios constitucionales sus leyes poliacuteticas civiles y criminalesrdquo Decreto nuacutemero 8 del 27 de agosto de 1823 incluido en el libro Yucataacuten a traveacutes de sus Constituciones 1823-1918 Edicioacuten de la LI Legislatura del H Congreso Constitucional del Estado Libre y Soberano de Yucataacuten Meacuterida 9 de enero de 1989

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La Diputacioacuten Provincial juega un papel defnitivo en la declaracioacuten de independencia yucateca de 1821 y en la conformacioacuten del nuevo gobierno Con el doble liderazgo del municipio de Meacuterida y el ascendiente de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten se toman dos decisiones el 15 de septiembre de 1821 independencia de Espantildea y unioacuten con la nueva nacioacuten mexicana

En primer teacutermino debo destacar que en el seno de la Diputacioacuten Provincial de Yucataacuten se iniciaron las deliberaciones libertarias acerca de la independencia La Constitucioacuten de Caacutediz daba a esas diputaciones facultades muy amplias no soacutelo en el orden legislativo sino de gestioacuten para fomentar la agricultura y la educacioacuten Estas eran las actividades mayores en que podiacutea pensarse La agricultura era la que maacutes satisfactores materiales produciacutea al ser humano para su sostenimiento y la educacioacuten fomentaba las condi-ciones maacutes amplias para el desarrollo de su inteligencia y la conduccioacuten adecuada y res-ponsable de su albedriacuteo

En el terreno poliacutetico lo que promovioacute la primera Diputacioacuten Provincial yucateca establecida en Caacutediz fue la integracioacuten de un estado federal Ciertamente el tema de la organizacioacuten federal estaacute tomado de la Constitucioacuten de los Estados Unidos de Ameacuterica Pero el oacutergano de autoridad que impulsoacute esa forma de integracioacuten de Yucataacuten a la nacioacuten mexicana como un estado federal fue la Diputacioacuten de esa provincia con las facultades que la Constitucioacuten doceantildeista le conferiacutea a ese cuerpo colegiado

La creacioacuten de la diputacioacuten provincial como oacutergano de poder soberano en el aacutembito local con preponderancia en los otros dos poderes es un dato relevante Porque ese cuer-po legislativo local nombraba al secretario y al tesorero generales del Estado La existencia de la diputacioacuten provincial poniacutea un liacutemite claro al poder del gobernador del Estado y esos dos funcionarios de alta categoriacutea manejaban la administracioacuten y la hacienda puacute-blica y respondiacutean directamente ante la Diputacioacuten Provincial y no ante el gobernador y capitaacuten general como antes ocurriacutea Esto establece una nueva base democraacutetica para la efectiva realizacioacuten de un sistema poliacutetico con divisioacuten de poderes que fnalmente es uno de los principales elementos de la democracia

Algunas caracteriacutesticas de la monarquiacutea sin embargo pudieron preservarse en los sistemas presidencialistas que se implantaron en toda la regioacuten

Venezuela

Como advertiacute desde las primeras liacuteneas de este ensayo Venezuela constituye una excep-cioacuten entre las naciones latinoamericanas que se fundaron tras su independencia de Espa-ntildea En teacuterminos del doctor Allan R Brewer Cariacuteas

Ello ciertamente se confgura como un hecho uacutenico en Ameacuterica Latina pues al contrario la

mayoriacutea de las antiguas Colonias espantildeolas que lograron su independencia despueacutes de 1811

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y sobre todo entre 1820 y 1830 recibieron las infuencias del naciente constitucionalismo

espantildeol plasmado en la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 Ello no ocurrioacute en el caso de Vene-

zuela al formarse el Estado independiente donde puede decirse que se construyoacute un nuevo

Estado con un reacutegimen constitucional moderno mucho antes que el propio Estado Espantildeol

moderno (Brewer 2004 225)

En efecto Venezuela fue el primer paiacutes latinoamericano en adoptar un sistema federal tomando el modelo que habiacutean propuesto y desarrollado la Ilustracioacuten francesa e inglesa y el que se plasmoacute en la Constitucioacuten de los Estados Unidos de 1787 y la francesa de 1791 En este paiacutes se adoptoacute una Constitucioacuten moderna el 21 de diciembre de 1811 unos meses antes de que se promulgara la gaditana

La Constitucioacuten venezolana reconocioacute los derechos humanos que debiacutean ser respe-tados por el Estado hizo descansar la soberaniacutea en el pueblo instituyoacute un sistema de gobierno republicano y representativo establecioacute el reacutegimen de divisioacuten de poderes y asu-mioacute el sistema federal y municipal para organizar a sus provincias tomando el modelo de la estadounidense como quedoacute antes estipulado

La Constitucioacuten Federal Venezolana no soacutelo es anterior sino valorada superior a la de Caacutediz si se tiene en cuenta lo planteado en el paacuterrafo anterior Frente a ella la de Caacutediz siacute puede ser califcada como conservadora

Peruacute

En el virreinato de Peruacute como en Nueva Espantildea tiene especial impacto la norma gadita-na de manera muy destacada en cuanto a que otorga ciudadaniacutea a la poblacioacuten indiacutegena Otro gran atractivo en ambos virreinos fue la supresioacuten de los tributos y reparto de mercanciacuteas Se trata de los dominios espantildeoles mayores y con la poblacioacuten y la cultura indiacutegena maacutes amplia por lo cual reconocer la ciudadaniacutea a esta poblacioacuten representoacute un gran avance por maacutes que este reconocimiento formal no fuera respetado por las autori-dades coloniales que decidieron bloquear la aplicacioacuten de la norma gaditana principal-mente en materia de aceptacioacuten de los derechos de los pueblos indiacutegenas

Por otro lado hay que destacar que algunos de los diputados constituyentes peruanos abrazaron la doctrina liberal que caracterizoacute en gran medida a la Constitucioacuten gaditana Entre estos uacuteltimos destaca Vicente Morales Duaacuterez

Los nuevos derechos que establecioacute la Constitucioacuten de Caacutediz cancelaban el sistema feu-dal de la dominacioacuten en todas las colonias americanas del imperio espantildeol pero esta can-celacioacuten formal tuvo un impacto especial en algunos de ellos como el Peruacute La sola puesta en vigor de la Constitucioacuten gaditana dio lugar a varias rebeliones en el virreinato peruano

El virrey Joseacute Fernando de Abascal y Souza que lo fue entre 1810 y 1816 hizo un esfuerzo especial para impedir que se aplicaran las normas gaditanas en territorio peruano Las au-



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toridades virreinales de su mando y el clero catoacutelico impulsaron un sentimiento de ldquotemor a lo franceacutesrdquo tras la imposicioacuten del rey Joseacute I por su hermano Napoleoacuten Bonaparte Si en Espantildea habiacutean derrocado al monarca legiacutetimo de los espantildeoles e impuesto un reacutegimen poliacutetico imperial franceacutes en el virreinato peruano no se aceptariacutea que el orden monaacuterquico legiacutetimo fuera trastocado por disposiciones liberales de la Constitucioacuten de 1812 El virrey Abascal y su aparato poliacutetico conservariacutea al Peruacute en el orden monaacuterquico hasta que en Espantildea se lograra restablecer la monarquiacutea de los borbones El investigador peruano Juan Ignacio Vargas Esquerra sentildeala puntualmente ldquoPor ello Abascal hombre convencido de las bondades que seguacuten eacutel reportaba el absolutismo monaacuterquico no vio con buenos ojos toda emanacioacuten legislativa de las Cortesrdquo (Vargas 2011)

La norma gaditana que limitaba al poder de la Iglesia fue especialmente discutida desde la convocatoria para elegir diputados peruanos a Cortes Se discutioacute en particular el control parroquial que se mane con cierta arbitrariedad

Tambieacuten fue muy controvertido el voto corporativo indiacutegena que se daba a partir de la infuencia comunalista de la cultura original de los aboriacutegenes y no del voto individual de cada ciudadano que se estableciacutea en la Constitucioacuten gaditana


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En pie de desigualdad Elecciones y nacionalismo(s) gaditano(s)

Rafael Estrada Michel

Porque si un reino estaacute dividido en bandos opuestos no puede subsistir Una familia dividida tampoco puede subsistir

De la misma manera si Satanaacutes se rebela contra siacute mismo y se divide no podraacute subsistir pues ha llegado su fn Nadie puede

entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas si primero no lo ata Soacutelo asiacute podraacute saquear la casa

Marcos 322

SUMARIO I 1808 II De nuevo la Junta Central y el Consejo de

Regencia III Conclusiones ldquoEn pie de desigualdadrdquo IV Fuentes

consultadas

I 1808

Las elecciones correspondientes a las revoluciones hispaacutenicas (1808-1824) no fueron las primeras celebradas en los amplios maacutergenes del espacio institucional que co-menzaba a ser plenamente iberoamericano En Indias los

Profesor de Historia del Derecho Director general del Instituto Nacional de Ciencias Penales Investigador Nacional Nivel II

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cabildos catedralicios los aparatos corporativos los capiacutetulos conventuales las repuacuteblicas de indios los tribunales de comercio y mineriacutea asiacute como un largo etceacutetera llevaban tres centurias realizando votaciones en una forma que se puede califcar como regular

Los procesos comiciales abiertos con la crisis de 1808 poseen sin embargo un signif-cado completamente nuevo porque representan la abrupta caiacuteda del Antiguo Reacutegimen y el traumaacutetico acceso de los paiacuteses hispano-indianos a la modernidad poliacutetica El ascenso de la ldquonacioacutenrdquo asumida como entidad capaz de sobreponerse a cualquier tipo de privilegio o singularidad estamental generalizoacute la conciencia en torno a consultar ldquoal paiacutesrdquo como se dijo en la peniacutensula y de extraer la quintaesencia de lo que tendriacutea que califcarse en ade-lante como ldquovoluntad generalrdquo Las elecciones en suma dieron un vuelco a cuyo punto de partida no regresariacutean en los siguientes 200 antildeos

La caiacuteda de las corporaciones antiguas tan timoratas mdashcuando no coacutemplicesmdash frente al bonapartismo intruso generoacute que ahiacute donde las instituciones de antigua planta (Audiencias ayuntamientos etceacutetera) permanecen lo hicieran a condicioacuten de reconocer su subordina-cioacuten a la Junta Provincial correspondiente y de reconstituirse a partir de criterios populares Asiacute las juntas de defensa de los derechos de Fernando VII revolucionarios y baacutesicamente burguesas se encargan del gobierno electivo en provincias que por un instante vuelven a ser ldquoreinosrdquo es decir unidades autoacutenomas de accionar poliacutetico Justo lo que no se toleroacute en Ameacuterica increiacuteblemente a partir de los mismos argumentos revolucionarios nacionalistas y burgueses

El disentildeo electoral que saldraacute de todo ello sin embargo es provincialista y no regniacute-cola Desde la instruccioacuten del 1 de enero de 1810 base del sistema electoral doceantildeista se contempla la eleccioacuten de 12 compromisarios para elegir a los electores de parroquia llamados a su vez a elegir otros 12 compromisarios que elegiacutean a los electores de parti-do mismos que se reuniacutean en las provincias para elegir 3 personas entre las cuales se sorteaba el cargo de diputado a Cortes precisamente por la provincia Era una eleccioacuten que mezclaba el sistema aleatorio con el indirecto en quinto grado1 (Saacutenchez 2011 17) La Constitucioacuten regularaacute el proceso en forma similar vecinos que eligen compromisarios compromisarios que eligen electores parroquiales electores parroquiales que eligen elec-tores de partido y electores de partido que eligen diputados a Cortes ordinarias Ahora sin embargo los electores se reuacutenen en sendas juntas que introducen el elemento terri-torial entre criterios supuestamente demograacutefcos Desaparece el sorteo y se exige para el caso de los electores de partido y los diputados la obtencioacuten de una mayoriacutea absoluta previeacutendose la posibilidad de una segunda vuelta entre los dos candidatos maacutes votados La preeminencia de la idea provincial es notable en el hecho de exigir el nacimiento en

Elecciones que implican cuatro instancias previas a la defnitiva 1



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la provincia o una residencia miacutenima de siete antildeos en ella Los gastos de los diputados incluido el viaje desde ultramar corren por cuenta de la provincia cuyo jefe poliacutetico (esto es el radicado en la capital a tiacutetulo ldquosuperiorrdquo y no el intendente) preside la junta electoral provincial

El problema claro estaacute es que lo que se entiende por ldquoprovinciardquo no es uniacutevoco y mucho menos lo es al cruzar el Atlaacutentico La Junta Central reunida en Aranjuez el 25 de septiembre de 1808 se integraba por dos representantes por cada una de las juntas provinciales de la Espantildea peninsular representantes desde fecha tan temprana de toda la nacioacuten y no imperativamente de la provincia por la que accediacutean al oacutergano aglutinador El Reglamento sobre el nuevo gobierno del 1 de enero de 1809 reconoce que Espantildea se halla ldquodividida en tantos reinos cuantas eran sus provinciasrdquo es decir que las comunidades poliacuteticas habiacutean asumido una soberaniacutea federada difiacutecil de domentildear

Triunfoacute la Junta Central en el empentildeo pues aun ante sus maacutes que evidentes fracasos militares que causaron a los fernandistas la peacuterdida de Andaluciacutea no fue sustituida por una confederacioacuten de renovadas juntas superiores sino por una regencia cuya falta de representatividad regniacutecola y provincialista americana fue denunciada por el diputado guatemalteco Antonio de Larrazaacutebal como causante de los alzamientos independentistas Con todo el Consejo de Regencia mucho maacutes moderado que la central mantendraacute la convocatoria a Cortes expedida por eacutesta que en la peniacutensula implicaba elegir diputados por cada una de las juntas de defensa por cada provincia y por cada ciudad de las que antiguamente gozaban de voto en aquellas Cortes que por uacuteltima vez se habiacutean reunido en el arquetiacutepico antildeo de 1789

Lo que ocurriacutea con las Ameacutericas debe analizarse desde la perspectiva de la prohibicioacuten del juntismo revolucionario y de la subsistencia de las autoridades del reacutegimen antiguo En el verano de 1808 el cabildo de la Ciudad de Meacutexico por voz del regidor Juan Francisco de Azcaacuterate se habiacutea pronunciado porque el reino asumiera la soberaniacutea en ausencia del mo-narca e iacutenterin se reuniera la junta de procuradores de las ciudades de la Nueva Espantildea el virrey Joseacute de Iturrigaray deberiacutea prestar homenaje al reino representado por la Audiencia y por la ciudad capital Es de notarse lo que Franccedilois Xavier Guerra llamoacute la conciencia novohispana en torno a la acefalia de la monarquiacutea en razoacuten de la carencia de noticias referentes al alzamiento matritense de mayo y tambieacuten la conviccioacuten de que el reino de Meacutexico era un todo que requeriacutea representarse al menos en situaciones extraordinarias como la que se arrostraba por entonces

Las juntas de provincia como pretendiacutea la junta anterior del reino de Meacutexico bus-caraacuten en la peniacutensula recoger el ejercicio de la soberaniacutea vacante la suya era una legi-timidad propia de una nacioacuten a la que se adscriben los individuos en original posicioacuten de igualdad Se asumiraacuten como ldquosupremasrdquo lo que en ese momento signifca tanto

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como ser ldquosoberanasrdquo dado el origen popular ya no bajomedieval de la nueva potestad (Moreno 2001 105)2 El enfrentamiento con las instituciones preteacuteritas es inmediato ldquodando origen a una colisioacuten brutal que praacutecticamente acaboacute con eacutestas Las Audien-cias representantes en provincias del Consejo de Castilla y supremas instancias pro-vinciales del gobierno se plegariacutean despueacutes de los primeros incidentes a la voluntad de los nuevos organismosrdquo (Artola 1975 173) Si bien el Consejo de Castilla no cejaraacute en sus imprecaciones contra las juntas ldquono es la voz de la Nacioacuten el que en cada provincia se establezca una junta suprema de gobierno esta voz clamariacutea por la destruccioacuten de la Nacioacuten misma destrozaacutendola en pequentildeos gobiernos supremosrdquo (Artola 1975 185) a diferencia de lo ocurrido en Nueva Espantildea son las revolucionarias juntas y no las Audiencias quienes triunfan en la vieja

El argumento por similar resulta curioso en las dos Espantildeas No son las provincias ni los reinos los que se alzan en contra del tirano de Europa Es la nacioacuten espantildeola Las jun-tas no pretenden disgregar es maacutes en poco tiempo constituyen un poder de pretendidos alcances nacionales El pueblo rechaza en la Espantildea europea a las instituciones antiguas traidoras en su concepto al rey y a la patria y busca expresioacuten en provincias herederas

de una soberaniacutea cuyas responsabilidades nadie queriacutea aceptar las viejas instituciones sal-

draacuten tan quebrantadas de estos breves diacuteas que en ninguacuten momento futuro lograraacuten reunir

una opinioacuten que las mantenga De hecho es en estos momentos cuando se acaba el Antiguo

Reacutegimen el pueblo levantado que pone fn a la administracioacuten del Antiguo Reacutegimen no

piensa en ninguacuten caso en restaurarla en su antigua forma (Artola 1975 164)

La burguesiacutea interesada en nacionalismos igualitarios

era ya en 1808 la depositaria de una ideologiacutea poliacutetica que simplemente tendiacutea a salvar por

viacuteas radicales mdashrevolucionariasmdash los obstaacuteculos tenazmente interpuestos por los estamen-

tos privilegiados a las reformas de estructura propugnadas ya por el reformismo ilustrado

(Seco 1968 XIV)

A los novohispanos en cambio como terminaraacute por ocurrir con los indianos to-dos se les impediraacute expresar su voluntad nacional en teacuterminos regniacutecolas imperiales o

Veacutease Moreno (2001 105) Ya en las Cortes de Caacutediz en pleno debate respecto a la abolicioacuten del Santo Ofcio Francisco Xavier Borrull y Vilanova diputado por Valencia recordaraacute que ldquoaun en la gloriosa eacutepoca de nuestra gloriosa insurreccioacuten en que la Junta de Valencia ejerciacutea la soberaniacutea y representaba al Reino [] conservoacute el Santo Ofcio sin alteracioacuten alguna de sus facultadesrdquo Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias que dieron principio el 24 de setiembre de 1810 y terminaron el 20 de setiembre de 1813 1870 Madrid Imprenta de J A Garciacutea Eacutenfasis antildeadido

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estamentales Si habiacutean de integrarse a la nacioacuten habriacutean de hacerlo en pie desigual como procedo a mostrar

Cuesta trabajo entender que tras tantos antildeos de investigacioacuten siga sin asumirse en plenitud el papel tan relevante que las decisiones de representatividad de Ameacuterica en el periodo 1808-1814 poseyeron en las luchas por la independencia Los testimonios mexi-canos (Rayoacuten Cos Morelos Mier) son contundentes a ese respecto la Junta Central la Regencia y las Cortes habiacutean regulado tramposa y no paritariamente los criterios repre-sentativos de los reinos y provincias de Indias y sus operadores locales (el virrey Venegas por ejemplo a partir de 1810) habiacutean llegado al extremo de nulifcar elecciones e incluso de desconocer la vigencia del texto fundamental en cuestiones directamente involucradas con las libertades baacutesicas incluida la de votar y ser votado La voz ldquoliberalrdquo que se acuntildeoacute en Caacutediz y que terminoacute por califcar a la Constitucioacuten ha provocado miopiacutea en la histo-riografiacutea y ha contribuido a brindis patrioacuteticos que atentan contra la evidencia bastante consistente

Para el antildeo ocho en Nueva Espantildea entre tanto se reuniacutea el Congreso de procuradores de las ciudades americano-septentrionales por el que pugnaba el fraile mercedario (pe-ruano por cierto) Melchor de Talamantes la Ciudad de Meacutexico se consideraba como en la peniacutensula capaz de hablar por todo el ldquoreinordquo o ldquoprovinciardquo que encabezaba Es otra de las consecuencias de la acefalia dinaacutestica La capital es ldquocabeza de estos reinosrdquo y habla por el todo sin necesidad de realizar elecciones lo cual benefcia a la aristocracia criolla representada en el cabildo por motivaciones de sangre

Es de hecho la Real Audiencia de Meacutexico y no las intendencias de la periferia la que maacutes feacuterreamente se opone a semejante representacioacuten interina del reino La ciudad no tiene en su concepto derecho a hablar por maacutes provincias que la de ldquoMeacutexicordquo stricto sensu Llevando al extremo la argumentacioacuten audiencial debiacutea procederse a elecciones con objeto de escuchar a la integridad Y sin embargo tales elecciones se presentaban a los ojos de los oidores como un despropoacutesito dado que la antigua planta institucional no habiacutea sufrido alteracioacuten alguna en Nueva Espantildea por lo que debiacutea seguirse gobernando en nombre de un rey ya no soacutelo lejano sino ausente

Interesa recalcar el signifcado de la expresioacuten ldquoreinordquo Como si se tratase de la antildeeja planta castellana o aragonesa los americanos conciben al ldquoreinordquo como la parte esencial de la comunidad poliacutetica la que ofrece tronco y brazos estamentales a la cabeza que es el monarca Urge cercenado el oacutergano capital proceder a la sustitucioacuten Y para ello es nece-sario acudir a la fccioacuten (la ciudad como ldquocabezardquo asiacute sea interina) o a la consulta al cuerpo que sugeriacutea Talamantes En cualquier caso el elemento democraacutetico de toda Constitucioacuten mixta o moderada teniacutea que aparecer No basta la aristocracia con sede en la Audiencia y Ayuntamiento mientras que el elemento regio simplemente no estaacute

Como en su momento proboacute Felipe Tena Ramiacuterez el movimiento de los muniacutecipes criollos mexicanos del antildeo ocho fue siempre ldquolegalistardquo por cuanto se basoacute en la antildeeja

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tradicioacuten hispano-indiana seguacuten la cual los reinos americanos se hallaban incardinados a la Corona de Castilla en pie de igualdad con los peninsulares por medio de la persona del rey En ello insistiraacute una y otra vez el padre Mier en su londinense Historia de la Revolu-cioacuten de Nueva Espantildea antiguamente Anaacutehuac (1813)

Las juntas de Asturias y de Sevilla pretendiacutean poseer una supremaciacutea con la que la capital novohispana no podiacutea avenirse Cautivo el antiguo soberano la ecuacioacuten en la pe-niacutensula llevaraacute al resultado que el texto doceantildeista proclamariacutea el de la nacioacuten soberana En las Ameacutericas en cambio aceptada la soberaniacutea nacional se sentaron las bases para cuestionar la unicidad de la propia nacioacuten Las nuevas naciones incluso confederadas o integradas a una commonwealth a lo Aranda que todaviacutea propusieron diputados ameri-canos en 1821 requeriacutean canales justos equitativos y paritarios para la expresioacuten de sus voluntades

No se estaba sin embargo para tomar en serio la estructura plural de la monarquiacutea Como destacoacute el mismo Servando Mier en la Historia y como denunciaron varios diputa-dos gaditanos antildeos despueacutes el Santo Ofcio de la inquisicioacuten mexicana tachoacute de hereacutetica la doctrina de la soberaniacutea popular que a su parecer sosteniacutean los muniacutecipes de 1808 El dato es importante pues mal futuro le esperaba en tal virtud a eventuales elecciones mo-dernas no corporativas ni sujetas a la delegacioacuten divina De hecho el sino de la resolucioacuten inquisitorial pareceraacute perseguir a nuestras elecciones hasta 1900 Sin embargo en ese tema no se profundizaraacute en este texto

Por lo pronto un congreso nacional como el que proponiacutea Talamantes se habriacutea iden-tifcado con las Cortes Generales de la monarquiacutea que se estableceriacutean dos antildeos despueacutes Residual y transitoriamente la soberaniacutea del conjunto panhispaacutenico se habriacutea depositado en uno de los reinos por lo que los emisarios llegados desde Europa con las nuevas de que dos juntas provinciales la de Sevilla y la de Oviedo se disputaban el ejercicio supre-mo del gobierno fernandista no podiacutean sino encender los aacutenimos regniacutecolas mexicanos representados en las juntas llamadas precisamente del ldquoreinordquo convocadas por el virrey Iturrigaray entre agosto y septiembre y a las que no faltaron inclusive representantes de algunas villas de provincia Para enojo de la Audiencia esas juntas nombraron al vi-rrey ldquocapitaacuten general de todo el reinordquo (esto es tambieacuten de Nueva Galicia y de provincias internas) y negaron el reconocimiento que la junta hispalense pretendiacutea como suprema de Espantildea e Indias A juicio de Iturrigaray todo era anarquiacutea provincialista en la antigua Espantildea No podiacutea tolerarse que lo mismo ocurriera con la nueva y por eso resultaba im-prescindible que el reino hablara

Iturrigaray llegoacute a solicitar a todos los ayuntamientos novohispanos que enviasen pro-curadores a la capital con amplios poderes para reunir un congreso Consultoacute con la Audiencia si debiacutea convocar a todos los cabildos o soacutelo a los ayuntamientos de munici-pios cabezas de provincias Para los oidores reunioacuten semejante se pareciacutea en demasiacutea a la Asamblea Nacional Francesa de 1789 Pudo mucho el miedo a la revolucioacuten y con el



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concurso del arzobispado y del comercio el virrey fue depuesto en la madrugada del 15 de septiembre Junto con destacados muniacutecipes como Azcaacuterate y Verdad Iturrigaray fue cargado de cadenas El nuevo aacutelter ego regio el anciano Pedro Garibay reconocioacute inme-diatamente la soberaniacutea depositada a saber por quieacuten en la Junta de Sevilla Asiacute concluyoacute el primer antecedente directo de las Cortes gaditanas

Una cosa habiacutea quedado clara en el escenario cabal de la monarquiacutea los reinos ameri-canos no requeriacutean que su voluntad contribuyese sin cortapisas al ordenamiento pues en realidad no eran reinos sino meras colonias en absoluto autoacutenomas Tendriacutean que con-formarse si acaso con las migajas de una representacioacuten regniacutecola citadina o provincial sin un eje articulatorio metropolitano real que pasara por Meacutexico Lima Bogotaacute o Buenos Aires Tal fue el pernicioso mensaje que se envioacute a todas las Indias En virtud de eacutel iquestpara queacute celebrar elecciones maacutes allaacute de la cobertura de expedientes meramente formales

II De nuevo la Junta Central y el Consejo de Regencia

El 22 de enero de 1809 la Junta Central convida a ldquolas autoridades espantildeolas de Ameacutericardquo a enviar representantes a su seno con el fn de conformar cabalmente algo que soacutelo por extensioacuten se podriacutea llamar ldquovoluntad nacionalrdquo mediante el expediente de ldquoestrechar de un modo indisoluble los sagrados viacutenculos que unen unos y otros dominios como asi-mismo corresponder a la heroica lealtad y patriotismo de que acaban de dar tan decisiva prueba (los reinos ultramarinos) en la coyuntura maacutes criacutetica en que se ha visto hasta ahora Nacioacuten algunardquo (Morachel y Losa 1999 33)

Halagos aparte la desigualdad con que se llamoacute a Ameacuterica a conformar la junta resultoacute escandalosa y desilusionante soacutelo un representante por cada ldquoreinordquo entendien-do por eacutestos a los distritos de superior gobierno y en ocasiones ni siquiera distritos audienciales tan signifcativos como el de Quito o el de Nueva Galicia Cada virreinato o capitaniacutea general ldquoindependienterdquo se hallaba llamado a enviar un delegado designado mediante un proceso que combinaba la eleccioacuten de los ayuntamientos con el azar de las ternas los cabildos cabezas de los diversos partidos del ldquovirreinatordquo (el Decreto habla siempre de demarcaciones virreinales cuando se refere a los mecanismos electorales sin que aparezcan con claridad capitaniacuteas ni provincias) nombrariacutean tres ldquopatriciosrdquo para posteriormente sacar al azar el nombre de uno de ellos y enviarlo a la capital del reino De la totalidad de los designados elegiriacutea tres el Real acuerdo para despueacutes sortear el puesto de ldquodiputado de ese reino y vocal de la Junta Centralrdquo entre los miembros de la terna (Morachel y Losa 1999 34) El aleas habla bien a las claras de una sociedad que no acaba de abandonar el Antiguo Reacutegimen a la voz de ldquoel hombre propone (en ternas) y Dios dispone (en los sorteos)rdquo

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Total escasos nueve americanos en una junta que reuniacutea la representacioacuten en dueto de todas las juntas provinciales que en la peniacutensula encabezaban ldquoreinosrdquo No debe menos-preciarse el subrayado de lo provincial pues desde entonces entra en grave conficto su signifcado con el contrastante regnicolismo al que pareciacutean condenadas las provincias-intendencias americanas

Franccedilois Xavier Guerra opina que el hecho de que las juntas se formasen en los anti-guos reinos peninsulares derivaba un concepto de nacioacuten como ldquoun conjunto de reinos de comunidades poliacuteticas antiguas con igual peso aunque sea diferente el nuacutemero de sus habitantesrdquo (Guerra 1992 125) Ante semejante paridad interpeninsular los indianos no podiacutean sentirse sino discriminados en forma negativa sin explicacioacuten alguna los reinos europeos poseiacutean el doble de representantes que la contraparte americana Con todo la tentacioacuten de participar en la innordinacioacuten de la voluntad monaacuterquica fue demasiada y virreinatos y capitaniacuteas enviaron delegados a lo que restaba de la Espantildea europea libre

No resulta extravagante advertir que la ceacutelebre redaccioacuten del decreto que utiliza la junta (ldquoque los vastos y preciosos dominios que Espantildea posee en las Indias no son pro-piamente colonias o factoriacuteas como las de las otras Naciones sino una parte integrante de la Monarquiacuteardquo)3 resultaba tautoloacutegica (pues otorgaba al pilar americano aquello que le perteneciacutea desde centurias atraacutes) insultante e incompatible con las determinaciones que se tomaban en el terreno de los hechos Fueron 26 europeos frente a 9 indianos pro-cedentes de un continente que excediacutea con creces la poblacioacuten peninsular por no hablar de la extensioacuten de los reinos Un tratamiento inadmisible

El tratamiento era colonial con matices procedentes si se quiere de la buena voluntad y las elecciones deveniacutean en un circo sin efectivo pan Caacutediz reproduciraacute el modelo simu-latorio y buena parte de las emancipadas repuacuteblicas latinoamericanas llevan 200 antildeos subvirtiendo la voluntad popular y celebrando alegres ritos con una puntualidad digna de alabanza por su efcacia cegadora Ritos sin embargo productivos en 1809 maacutes de un centenar de ciudades americanas realizaron elecciones y algo nuevo se instauroacute en las mentalidades merced a estos procesos de ineacutedito cuntildeo El delegado central designado en cada ldquoreinordquo recibiraacute poderes e instrucciones de todas las ciudades que participaron en su eleccioacuten Participaraacute de un poder con pretensiones soberanas pero cierta imperatividad lo vincularaacute a las localidades de su procedencia aunque lleve deacutecadas fuera de su patria (fue el caso del mexicano Miguel de Lardizaacutebal y Uribe) Es diputado pero tambieacuten es procurador A Lardizaacutebal las ciudades le exigen

que sea tenida esta Ameacuterica no como Colonia sino como una parte muy esencial de la

Monarquiacutea de Espantildea (que) sea considerada la Nueva Espantildea igualmente que la antigua

Decreto del 22 de enero de 1809 emitido por la Junta Central Suprema Gubernativa del Reino 3



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sin distincioacuten alguna siendo para ambas una misma Legislacioacuten uno el honor una la es-

timacioacuten y todo uno sin diferencia del mismo modo que lo son todos los naturales de las

provincias de Espantildea (Guerra 1992 210)

La tensioacuten entre reino y provincias con el agregado de uno o varios conceptos de ldquona-cioacutenrdquo que intentan abrirse camino es maacutes que apreciable desde fechas que anuncian la colisioacuten gaditana En 1809 dos distritos de Audiencia que carecen de representacioacuten per se en la central Quito y La Paz son los que se levantan en contra de un gobierno que usurpa el nombre de la nacioacuten identifcada con la estructura total de la monarquiacutea universal

Guerra afrma tambieacuten que para fnes de 1809

ldquola evolucioacuten de los espiacuteritus hacia una representacioacuten cada vez maacutes amplia es irreversiblerdquo

por lo que la desilusioacuten americana es mucha frente a la forma que la Central poco antes

de disolverse concibe para la contrastante representacioacuten de ambos hemisferios ldquono soacutelo

Ameacuterica y Filipinas elegiraacuten soacutelo a treinta diputados frente a maacutes de doscientos cincuenta

en la Espantildea peninsular sino que esos diputados seraacuten elegidos en Ameacuterica seguacuten el mis-

mo reglamento utilizado para la eleccioacuten a la Junta Central cuando ya en la Peniacutensula la

mayoriacutea de ellos lo seraacuten por un sufragio muy amplio de todos los vecinos y en un nuacutemero

proporcional a la poblacioacuten uno por 50000 habitantesrdquo (Guerra 1994 224-8)4

Los 30 diputados cifra que creceriacutea en razoacuten de la naturaleza de las cosas aunque no proporcionalmente corresponderiacutea a los ayuntamientos ldquocabeza de partidordquo concepto que causariacutea numerosas controversias ya en el seno de las Cortes

Para la representacioacuten supletoria los criterios resultaban tambieacuten pasmosamente discriminatorios 26 suplentes designados entre los americanos que habitaban Caacutediz haciendo abstraccioacuten de su procedencia regniacutecola o provincial (podiacutean ser los 26 pe-ruanos o mexicanos) frente a 4 suplentes por cada una de las provincias peninsulares ocupadas por el franceacutes (casi 100 diputados en el terreno de los hechos) Si de dignidad

ldquoEsta desigualdad fagrante seraacute una de las causas fundamentales del rechazo del recieacuten formado Consejo de Regencia y de la constitucioacuten de juntas autoacutenomas en Ameacutericardquo Guerra (1994 28) La repeticioacuten de los criterios citadinos que habiacutean prevalecido en la designacioacuten de los centrales americanos confrmada poco despueacutes por la Regencia provocaraacute seguacuten Charles Berry que la eleccioacuten de diputados indianos a Cortes soacutelo pueda llamarse tal apelando a un interpretacioacuten muy amplia del concepto (Berry en Benson 1966 14) En la introduccioacuten al mismo volumen de Benson (1966 3-4) afrma que los diputados americanos representariacutean a las provincias no a las ciudades a las juntas o a la poblacioacuten En contra Marta Lorente para quien la central partiendo del principio de que las Indias no estaban habitadas como la peniacutensula por ldquoalmas susceptibles de ser contabilizadasrdquo organizoacute la representacioacuten de Ameacuterica por ciudades Lorente (1993 42) El diputado por Nuevo Meacutexico Pedro Bautista Pino fue designado por una junta de jueces e individuos distinguidos y fue aceptado en las Cortes en razoacuten del ldquomodo racional y prudente con que se suplioacute la falta de Ayuntamientos (de) la inmensa distancia de aquel paiacutes y (de) los sacrifcios y patriotismo de D Pedro Pino que se ofrecioacute a venir aunque fuera peregrinando a servir a su destinordquo En Diario de sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias 1870 sesioacuten del 3 de agosto de 1812 V 3493

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se habla la gentil invitacioacuten a abandonar la nacioacuten espantildeola se encontraba en proceso de sistematizacioacuten

El Consejo de Regencia llamado a sustituir a la central caiacuteda en desgracia se integraraacute por cinco regentes soacutelo uno de ellos indiano (el propio Lardizaacutebal) A tal Regencia sin vocacioacuten paritaria entre los territorios seraacute a la que le niegue la obediencia praacutecticamente toda la Ameacuterica meridional Como sea la Junta Central representaba a juntas provinciales legitimadas por sus mecanismos decisionales internos y por su combate a Napoleoacuten La Regencia carente de legitimidad e interpretada como un tiacutetere del comercio gaditano no convence con sus promesas de Cortes a ciudades que como Caracas Buenos Aires Santiago y Bogotaacute se levantan entre abril y julio de 1810 Las guerras civiles como la que estalla en Meacutexico a raiacutez del Grito de Independencia (16 de septiembre) se presentan entre quienes aprueban al gobierno provisional de la monarquiacutea y quienes no Dato interesante la insurreccioacuten americana se ejerce en contra no de una Junta Central matizadamente territorialista sino de las sucesivas regencias y Cortes Extraordinarias y Ordinarias conf-guradas electoralmente en forma nada paritaria e incluso insultante

Ameacuterica no cabe en la nacioacuten espantildeola porque no puede formar juntas (1808) y porque no puede concurrir en paridad a regir la monarquiacutea aceacutefala (1809-1810) Cierto es que al-gunas entre las Indias entre ellas dos muy signifcativas (Peruacute y Nueva Espantildea) eligen y enviacutean diputados a Cortes pero tambieacuten es claro que

la unidad moral del mundo hispaacutenico estaacute ya rota y la poliacutetica moderna en marcha Los

americanos empiezan efectivamente a tomar en mano su destino aunque tengan todaviacutea

que transcurrir bastantes antildeos para que el paso a la poliacutetica moderna sea total en Ameacuterica y

la separacioacuten con la Espantildea peninsular defnitiva y general Se olvidaraacuten entonces estos lsquodos

antildeos crucialesrsquo (1808-9) en los que surgieron los agravios poliacuteticos que llevaron a la inde-

pendencia los provocados por el fn del absolutismo y la irrupcioacuten brusca de una necesaria

representacioacuten poliacutetica de los diferentes lsquopueblosrsquo de la monarquiacutea Olvido necesario puesto

que para construir una explicacioacuten histoacuterica de la ruptura era necesario apelar a lsquoNacionesrsquo

preexistentes ya que soacutelo la Nacioacuten podiacutea en un sistema de referencias moderno justifcar

la Independencia (Guerra 1992 147)

Si Ameacuterica buscaba el pretexto para independizarse haciacutea medio siglo como preten-den algunas interpretaciones nacionalistas cuesta trabajo comprender por queacute no se incendioacute en 1808 cuando la coyuntura le era maacutes que propicia No a todo lo cultural antiborboacutenico que se quiera hay que agregar cuando no en caraacutecter principaliacutesimo la cuestioacuten del ldquopie de igualdadrdquo entre los reinos de la monarquiacutea Una igualdad moderna es decir atinente a criterios electorales paritarios

Asiacute las cosas las Cortes Generales y Extraordinarias de la monarquiacutea llegariacutean tarde al debate Tarde siacute porque el concepto de ldquonacioacutenrdquo se habiacutea escindido tajantemente a ambas



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orillas atlaacutenticas Quedaba salvar lo posible (el Peruacute la Nueva Espantildea Guatemala Cuba Puerto Rico Santo Domingo mucho en suma) Pero para ello habriacutea que equilibrar los criterios representativos lo que traiacutea consigo el peligro de que Ameacuterica tan poderosa demograacutefcamente terminara por controlar la monarquiacutea

III Conclusiones ldquoEn pie de desigualdadrdquo

La toacutenica pragmaacutetica como se sabe no habriacutea de variar durante las discusiones constituyentes Una de las primeras reivindicaciones del grupo americano se dirigioacute a conseguir la igualdad de criterios representativos entre ambos continentes Fracasoacute estentoacutereamente alegando el grupo peninsular en contra de la pretensioacuten bastante mo-derada por cierto que lo que se pretendiacutea era tildar de ilegiacutetima a la labor constituyente toda A continuacioacuten se veraacute si teniacutea razoacuten Hay que analizar simplemente lo que un proespantildeol ldquoservilrdquo como el poblano Antonio Joaquiacuten Peacuterez (Mier 1813 648)5 sugeriacutea a las Cortes que promulgasen

En consecuencia del decreto de 15 de octubre uacuteltimo se declara que la representacioacuten na-

cional de las provincias ciudades villas y lugares de Ameacuterica sus islas y las Filipinas (por lo

respectivo a sus naturales y originarios de ambos hemisferios asiacute espantildeoles como indios y

los hijos de ambas clases) debe ser en estas Cortes y las futuras la misma en el orden y forma

aunque respectiva en el nuacutemero que tengan hoy y tengan en lo sucesivo las provincias

ciudades villas y lugares de la Peniacutensula e islas de la Espantildea europea entre sus legiacutetimos na-

turales que en su virtud se circulen las respectivas oacuterdenes a la Ameacuterica para que proceda

a la eleccioacuten de diputados seguacuten los reglamentos publicados para esta Peniacutensula rebajando

de su nuacutemero los propietarios ya nombrados por la Real Orden de 14 de febrero uacuteltimo y

entendieacutendose desde luego que la falta de diputados que deben completar la representacioacuten

no seraacute impedimento para la deliberacioacuten de las actuales Cortes ni obstaraacute su legitimidad

valor y frmeza (Diario de Sesiones 1810 510)6

La propuesta fue votada en contra En este estudio no se cree que el hecho requiera mayor comentario

La Constitucioacuten de 1812 a pesar de sancionar solemnemente la igualdad absoluta de reparto representativo entre las provincias ldquode ambos hemisferiosrdquo se encargoacute de rasurar

5 El mismo a quien el padre Mier atribuiriacutea en su Historia el haberse vendido a los europeos al cortar como presidente de la Caacutemara el debate en el momento mismo en que los americanos estaban por convencer a la mayoriacutea peninsular

6 Sesioacuten del 20 de enero de 1811 I 510

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el padroacuten americano mediante el perverso juego que establecioacute entre los artiacuteculos 22 y 29 para eliminar del censo (es decir para ralentizar ad infniacutetum los ldquoderechos numeacutericosrdquo) a las castas afroamericanas tal como ha sido analizado en infnidad de ocasiones por muacuteltiples comentaristas

Asiacute las cosas y evitando al alimoacuten que todas las provincias americanas gozaran de diputacioacuten provincial y jefatura poliacuteticas propias dado que tales cuerpos administrativos soacutelo se estableceriacutean en Ameacuterica en los enormes distritos de superior gobierno (ldquoreinosrdquo en buena parte de los casos) mencionados expresamente en el artiacuteculo 10 constitucional las Cortes sentaron las bases para la guerra civil entre regniacutecolas y provincialistas india-nos para la guerra de castas en Indias y en uacuteltima instancia para la desintegracioacuten de la monarquiacutea transoceaacutenica que ellas mismas llegaron a sontildear acaso ldquonacioacutenrdquo


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Mesa 6

Caacutediz en el constitucionalismo

mexicano decimonoacutenico



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La infuencia de la Constitucioacuten de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix


Las Cortes Generales y Extraordinarias de la Nacioacuten espantildeola bien convencidas despueacutes del maacutes detenido examen y madura deliberacioacuten de que las antiguas leyes fundamentales de esta Monarquiacutea acompantildeadas

de las oportunas providencias y precauciones que aseguren de un modo estable y permanente su entero cumplimiento podraacuten llenar debidamente el grande objeto de promover la gloria la prosperidad y el bien de toda la Nacioacuten decretan la siguiente Constitucioacuten poliacutetica para el buen gobierno

y recta administracioacuten del Estado Proemio de a Constitucioacuten de 1812

SUMARIO I Introduccioacuten II Caacutediz en los Sentimientos de la

Nacioacuten y en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814 III El Acta

Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 IV La Constitucioacuten de

1857 V La Constitucioacuten de 1917 VI Conclusiones VII Fuentes

consultadas

I Introduccioacuten

Caacutediz es s mbolo de las libertades y de la cultura de-mocraacutetica para Hispanoameacuterica Lugar donde se gestoacute el primer constitucionalismo mexicano y donde eacuteste se cris-talizoacute en instituciones juriacutedicas y poliacuteticas que se han ido transformando hasta convertirse en el soporte de muchas de las instituciones democraacuteticas actuales

Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten

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Es la Constitucioacuten de Caacutediz el punto de unioacuten de la doctrina constitucional espantildeola y mexicana en ella la monarquiacutea espantildeola mdashde la cual Meacutexico formaba parte como reino de la Nueva Espantildeamdash dio un giro evolutivo hacia una nueva realidad poliacutetica y social transformaacutendose en una monarquiacutea limitada hecho que habriacutea de trascender hasta este lado del Atlaacutentico alimentando el ideal de la emancipacioacuten (Ferrer 1993 7-16)

Este giro se materializoacute en la Constitucioacuten gaditana en la cual se consagroacute por primera vez para el mundo hispaacutenico la idea de nacioacuten y a su vera el principio de soberaniacutea nacio-nal fuente inmarcesible de la democracia (Rosti 1997 42)

En el ordenamiento fundamental gaditano el concepto de nacioacuten se encontraba iacutenti-mamente ligado al de los ciudadanos espantildeoles pues descansaba en la reunioacuten de todos los habitantes que conformaban el reino en ambos hemisferios (artiacuteculo 1)

Por su parte el principio de soberaniacutea nacional se establecioacute como fuente de la demo-cracia representativa y popular soberaniacutea nacional que estaba por encima incluso del monarca (Rieu 1990 309)

Se trata de una de las ideas que rompe radicalmente con los esquemas interpretativos de la poliacutetica tradicional de entonces Eacutesta se encontraba proclamada en el artiacuteculo 3 de aquella Constitucioacuten al establecer ldquola soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece a eacutesta exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamenta-lesrdquo (tepjf 2012 67)

De igual forma impliacutecitamente la Constitucioacuten de Caacutediz recogioacute el principio de di-visioacuten de poderes1 al limitar a la monarquiacutea desconcentrando las facultades legislativas en las Cortes (artiacuteculo 131 base primera) y las jurisdiccionales en los tribunales civiles y criminales cuyos magistrados eran nombrados por el rey a propuesta del consejo de Estado (artiacuteculo 171 base cuarta)

Otra de las aportaciones maacutes trascendentes de la Constitucioacuten gaditana fue la nocioacuten misma de persona

En efecto la nocioacuten de persona en el tiempo anterior a la Constitucioacuten de Caacutediz cono-cido en la historia moderna como eacutepoca del Antiguo Reacutegimen haciacutea referencia al miem-bro de una corporacioacuten (municipio parroquia gremio etceacutetera) En cambio a partir de la Constitucioacuten de 1812 la persona se va transformando paulatinamente en ciudadano es decir en un individuo cuyos derechos y obligaciones provienen de su condicioacuten poliacutetica y no de su adscripcioacuten corporativa

Principio dogmaacutetico e institucional Lo primero porque afrma la identidad absoluta entre la separacioacuten de poderes y el reconocimiento y garantiacutea de la libertad Lo segundo porque dicho postulado ha confgurado la arquitectura histoacuterica del Estado liberal Sin embargo debido a que se trata de un principio de orden casi connatural al ejercicio del poder o para evitar problemas conceptuales casi de loacutegica elemental Mario de la Cueva lo hace remontar hasta la antiguumledad El principio de divisioacuten de poderes ya se encuentra seguacuten eacutel en el Libro VI capiacutetulo XI de la Poliacutetica de Aristoacuteteles (Cueva 2011 214)

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Es verdad que la Constitucioacuten gaditana no decretoacute la abolicioacuten de la esclavitud ni su-primioacute el reacutegimen de castas pero siacute consagroacute algunos de los derechos fundamentales de los hombres libres y es esa caracteriacutestica la que formariacutea el paradigma que inspirariacutea maacutes tarde a las constituciones liberales mexicanas del siglo xix

Como ha sentildealado Marta Lorente en su obra Las infracciones a la Constitucioacuten de 1812 en el borrador de la Constitucioacuten de Caacutediz se recogiacutean varios preceptos a la postre desechados dedicados a declarar y defnir los derechos humanos (Lorente 1987 200) Asiacute el artiacuteculo 4 del texto fnal de esa Constitucioacuten reconociacutea expresamente los primeros de-rechos humanos al establecer lo siguiente ldquoLa nacioacuten estaacute obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que la componenrdquo (tepjf 2012)

Otra institucioacuten que no se puede omitir es la relativa a la defensa de la Constitucioacuten En este aspecto la Constitucioacuten de Caacutediz preveiacutea en su artiacuteculo 373 el derecho de todo

espantildeol a presentarse ante las Cortes o ante el rey para reclamar la observancia de la Constitucioacuten

Asimismo las diputaciones provinciales teniacutean la facultad de dar parte a las Cortes de las infracciones a la Constitucioacuten que notaran en la provincia (artiacuteculo 335 disposicioacuten 9)

Por virtud del artiacuteculo 372 era funcioacuten de las Cortes en sus primeras sesiones tomar en consideracioacuten las infracciones a la Constitucioacuten que se les hubieran presentado para poner el conveniente remedio y hacer efectiva la responsabilidad de los que la hubieran contravenido

Ahora bien la Constitucioacuten de Caacutediz fue una de las tres constituciones maacutes relevantes de su eacutepoca eacutesta era la Constitucioacuten poliacutetica que se proponiacutea conseguir por siempre la felicidad de los espantildeoles en ambos hemisferios y seriacutea el asombro de las otras naciones pues con ella la historia comenzariacutea a discurrir por los caminos de la modernidad y la razoacuten

Mi intereacutes en esta intervencioacuten se centra en destacar los valores democraacuteticos consa-grados en la Constitucioacuten de Caacutediz y la trascendencia de eacutestos en el constitucionalismo liberal mexicano del siglo xix

Los cinco grandes valores gaditanos en los que detendreacute la atencioacuten son la idea de nacioacuten la soberaniacutea nacional o popular la divisioacuten de poderes los derechos humanos y la defensa de la Constitucioacuten

Asimismo me detendreacute especialmente en cuatro ordenamientos que son considerados hitos del constitucionalismo liberal mexicano la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814 y las Constituciones de 1824 1857 y 1917 eacutesta uacuteltima que rige actualmente en Meacutexico

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II Caacutediz en los Sentimientos de la Nacioacuten y en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de 1814

Los principios constitucionales de Caacutediz pronto se plasmaron en la cultura mexicana de las primeras deacutecadas del siglo xix y en el pensamiento de los caudillos de la Independen-cia especialmente en Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten Ignacio Rayoacuten y Agustiacuten de Iturbide

Con base en las ideas mencionadas en la Constitucioacuten gaditana se elaboraron docu-mentos de capital importancia para el proceso de Independencia y para el incipiente cons-titucionalismo decimonoacutenico de Meacutexico

Uno de los maacutes importantes se denominoacute los Sentimientos de la Nacioacuten documento elaborado en 1813 por una de las fguras maacutes destacadas de la historia mexicana don Joseacute Mariacutea Morelos y Pavoacuten

En el artiacuteculo 5 de ese documento parecen resumirse los cuatro grandes temas de Caacutediz la idea de nacioacuten entendida como conjunto de ciudadanos situados en pie de igualdad frente a la norma la soberaniacutea que recae en esa nacioacuten la de divisioacuten de poderes como base del sistema constitucional y el derecho fundamental de los ciudadanos a elegir a sus represen-tantes Eacuteste es el texto del documento de Morelos

Que la soberaniacutea dimana inmediatamente del Pueblo el que solo quiere depositarla en sus representantes dividiendo los poderes de ella en Legislativo Ejecutivo y Judiciario eligiendo las Provincias sus vocales y eacutestos aacute los demaacutes que deben ser sujetos sabios y de probidad (Morelos 1813 artiacuteculo 5)

Morelos afrmoacute ante los acusadores de la Inquisicioacuten de Meacutexico que eacuteste y otros princi-pios del documento por eacutel redactado se habiacutean inspirado directamente en la Constitucioacuten de Caacutediz

La idea de nacioacuten tal como la entendioacute el Constituyente gaditano y posteriormente Morelos infuyoacute en el Decreto Constitucional para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana sancionado en 1814 maacutes conocido como Constitucioacuten de Apatzingaacuten y considerado por algunos como la primera Constitucioacuten del Meacutexico independiente

En esta Constitucioacuten se abandonoacute la forma de gobierno monaacuterquica para adoptar una regida por la divisioacuten de poderes (artiacuteculos 11 y 12) donde el Ejecutivo recayoacute en un Supremo Gobierno ejercido por tres individuos quienes se turnariacutean la presidencia por cuatrimestres (artiacuteculo 132) el Legislativo a cargo del Supremo Congreso (artiacuteculo 48) y el Judicial que se ejerciacutea por el Supremo Tribunal de Justicia (artiacuteculo 181)

Sin embargo hay una variacioacuten de signifcados muy importante mientras la Cons-titucioacuten de Caacutediz incluyoacute en la idea de nacioacuten a todos los ciudadanos de los reinos de la monarquiacutea espantildeola tanto peninsulares como americanos la de Apatzingaacuten soacutelo se refrioacute a los mexicanos de donde se desprende que interpretoacute la idea gaditana con un sentido independentista



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En el texto con el que inicia la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se dice que el Congreso constituyente se habiacutea propuesto reintegrar ldquoa la nacioacuten misma en el goce de sus augustos e imprescriptibles derechosrdquo con lo cual se conseguiriacutea ldquola gloria de la independenciardquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 47)

En realidad donde la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se separa del texto gaditano no es en la idea de nacioacuten sino en la de soberaniacutea nacional ya que el artiacuteculo segundo disponiacutea que la soberaniacutea es ldquola facultad [del pueblo] de dictar leyes y establecer la forma de gobier-no que maacutes convenga a los intereses de la sociedadrdquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 artiacuteculo 2)

Otra de las grandes aportaciones de la Constitucioacuten gaditana que se recogioacute en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten fue la introduccioacuten de la nocioacuten moderna de individuo po-seedor nato de los derechos fundamentales

Desde luego esto no era una realidad del todo desconocida en el virreinato de Nueva Espantildea en donde se habiacutean hecho importantes reconocimientos de los derechos huma-nos fruto de la lucha de personajes como fray Bartolomeacute de las Casas fray Bernardino de Sahaguacuten y Vasco de Quiroga entre otros En la Constitucioacuten de Apatzingaacuten se reconocen los derechos fundamentales de libertad igualdad propiedad y seguridad

De igual forma en el artiacuteculo 237 de esa Constitucioacuten se previoacute el control constitucio-nal en los teacuterminos siguientes ldquo[hellip] cualquier ciudadano tendraacute derecho para reclamar las infracciones que notarerdquo (Constitucioacuten de Apatzingaacuten 1814 artiacuteculo 237)

Empero a diferencia de la Constitucioacuten gaditana la de Apatzingaacuten no estableciacutea de manera expresa la autoridad ante la que se podiacutea instaurar el procedimiento de defensa de la Constitucioacuten

Esta descripcioacuten del reconocimiento en la Constitucioacuten de Apatzingaacuten de los derechos de libertad igualdad propiedad y seguridad aunado al ideal gaditano de proteccioacuten a los derechos legiacutetimos de todos los individuos son el cimiento para la defensa a la postre de los derechos fundamentales del hombre en el ordenamiento constitucional del siglo xxi

III El Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824

En el Acta Constitutiva y Constitucioacuten de 1824 se continuoacute con una forma de gobierno distinta a la monarquiacutea ya que se adoptoacute la de una repuacuteblica representativa popular federal

En el Acta Constitutiva se estableciacutea que la nacioacuten mexicana estaba compuesta de las provincias comprendidas en el territorio del antes virreinato de la Nueva Espantildea en el de la Capitaniacutea General de Yucataacuten y en el de las Comandancias Generales de Provincias Internas de Oriente y Occidente (artiacuteculo 1)

Ahora si bien es cierto que en el Acta Constitutiva y en la Constitucioacuten de 1824 no se plasmoacute de manera expresa la correspondencia del concepto de nacioacuten con el de pueblo en el discurso inherente al decreto del Congreso general constituyente se hace alusioacuten al

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pueblo como fundamento de la nacioacuten mexicana a la que se referiacutea por tanto la nacioacuten mexicana de la que hablaba la Constitucioacuten de 1824 se debe entender inserta en la tradi-cioacuten gaditana de confguracioacuten popular

Respecto a la soberaniacutea el Acta Constitutiva retoma el concepto y lo vincula a la nacioacuten mexicana al establecer que es en eacutesta donde reside e implica el derecho de adoptar y esta-blecer por medio de sus representantes la forma de gobierno y demaacutes leyes fundamenta-les que le pareciera maacutes convenientes (artiacuteculo 3)

De igual forma tanto el Acta Constitutiva (artiacuteculo 6) como el texto de la Constitucioacuten (artiacuteculo 9) ambos de 1824 establecieron la divisioacuten del ldquoPoder Supremo de la Federacioacutenrdquo en Ejecutivo Legislativo y Judicial siendo el Acta Constitutiva la que puso eacutenfasis en que no podriacutean reunirse dos o maacutes de esos poderes en una corporacioacuten o persona ni deposi-tarse el Legislativo en un individuo

En el tema de los derechos fundamentales omitioacute referirse de manera maacutes clara a ellos ya que al respecto se establecioacute en el Acta Constitutiva la facultad soberana de la nacioacuten mexicana para que mediante sus representantes establecieran las leyes fundamentales que estimaran maacutes convenientes

Lo que llama la atencioacuten es que tanto el Acta Constitutiva como la Constitucioacuten fueron especialmente enfaacuteticas en el derecho de libertad de imprenta (artiacuteculos 50 fraccioacuten III y 161 fraccioacuten IV) lo cual es perfectamente comprensible pues en el periodismo de los primeros antildeos del siglo xix se habiacutean divulgado los principios de la Independencia

Por otra parte se establecioacute el principio de supremaciacutea de la Constitucioacuten como se advierte del artiacuteculo 24 del Acta Constitutiva el cual disponiacutea que las constituciones de los estados no podiacutean oponerse a lo establecido tanto en el Acta como en la Constitucioacuten

Asimismo en el artiacuteculo 137 fraccioacuten V paacuterrafo sexto se dispuso que era atribucioacuten de la Corte Suprema de Justicia conocer de ldquolas infracciones de la Constitucioacuten y leyes generales seguacuten se prevenga por la leyrdquo (cfeum 1824 artiacuteculo 137 fraccioacuten V paacuterrafo 6)

De igual forma se previoacute la facultad del Congreso para hacer efectiva la responsabili-dad de quienes quebrantaran la Constitucioacuten o el Acta Constitutiva (artiacuteculo 164) y que soacutelo el Congreso podriacutea resolver las dudas que ocurrieran ldquosobre la inteligencia de los artiacuteculos de esta Constitucioacuten y de la Acta Constitutivardquo (artiacuteculo 165)

Asiacute el Acta Constitutiva y la Constitucioacuten de 1824 constituyeron un sistema constitu-cional sui geacuteneris complementario que recogioacute los ideales gaditanos de nacioacuten sobera-niacutea divisioacuten de poderes y defensa de la Constitucioacuten

IV La Constitucioacuten de 1857

La Constitucioacuten de 1857 tambieacuten es un refejo de los principios gaditanos En primer lugar retomoacute la idea de nacioacuten entendida como ldquopueblordquo es decir como conjunto de in-dividuos y de ahiacute derivoacute la idea de soberaniacutea nacional ldquola soberaniacutea nacional mdashdice el



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texto constitucionalmdash reside esencial y originalmente en el pueblordquo (artiacuteculo 39) (cprm 1857 artiacuteculo 39)

Por lo que hace a la divisioacuten de poderes no fue sino hasta la promulgacioacuten de la Cons-titucioacuten de 1857 cuando a los jueces del Poder Judicial Federal se les otorgoacute la facultad de juzgar de la constitucionalidad de las leyes y actos de autoridad

Ligado con lo anterior en el rubro de los derechos humanos la Constitucioacuten de 1857 fue maacutes radical en la ldquolibertad civilrdquo a la que se referiacutea el texto gaditano pues establecioacute un conjunto de derechos del hombre y como garantiacutea el juicio de amparo lo que sin duda fue una consecuencia de ese largo itinerario hacia la libertad del ciudadano

La defensa de estos derechos fundamentales se establecioacute en el artiacuteculo 101 fraccioacuten I al prever que ldquolos tribunales de la federacioacuten resolveraacuten toda controversia que se suscite por leyes o actos de cualquiera autoridad que violen las garantiacuteas individualesrdquo (cprm 1857 artiacuteculo 101 fraccioacuten I)

Se advierte asiacute que la semilla de los ideales gaditanos germinaron y maduraron en la Constitucioacuten de 1857 al preverse principalmente una defensa efectiva de los derechos fundamentales por medio del Poder Judicial Federal

V La Constitucioacuten de 1917

A propoacutesito de las infuencias de la Constitucioacuten gaditana en el constitucionalismo de-cimonoacutenico no se puede dejar de mencionar a la Constitucioacuten de 1917 que rige actual-mente en Meacutexico pues en ella culminan varios de los procesos histoacutericos del siglo xix

En esa Carta Magna se establece en su artiacuteculo 2 que la nacioacuten mexicana es uacutenica e indivisible y reconoce su integracioacuten pluricultural sustentada en sus pueblos originarios

La Constitucioacuten de 1917 continuacutea fel al legado gaditano y establece en su artiacuteculo 39 que la soberaniacutea nacional reside esencial y originariamente en el pueblo mexicano asimismo reconoce que el poder puacuteblico dimana de eacutel y se instituye para su benefcio tan es asiacute que confere al pueblo mexicano el derecho de alterar o modifcar la forma de gobierno republicano representativo democraacutetico y federal

En 1917 Venustiano Carranza parece resumir el anhelo histoacuterico asumido desde la eacutepo-ca de Caacutediz y nunca resuelto hasta entonces el relativo a la divisioacuten de poderes principio del que expresoacute

La divisioacuten en ramas del poder puacuteblico obedece [hellip] a la idea fundamental de poner liacutemites

precisos a la accioacuten de los representantes de la nacioacuten a fn de evitar que ejerzan en perjui-

cio de ella el poder que se les confere [hellip] (Mensaje del Primer Jefe ante el Constituyente

1916 209-10)

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La divisioacuten de poderes se ha convertido asiacute en conditio sine qua non de la vida repu-blicana y de la democracia pues como deciacutea Carranza donde el poder se concentra en una persona o corporacioacuten es imposible que haya igualdad y proporcionalidad principios que como es sabido son base de toda organizacioacuten democraacutetica Forma de gobierno que es acogida en el artiacuteculo 49 de la Constitucioacuten Poliacutetica de los Estados Unidos Mexicanos

En los uacuteltimos tiempos la adicioacuten maacutes relevante a la Constitucioacuten de 1917 es la reforma al artiacuteculo 1 del 10 de junio de 2011 relativa al reconocimiento de los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales en los que el Estado mexicano sea parte adi-cioacuten que obliga a todas las autoridades del Estado mexicano a realizar una interpretacioacuten pro homine de las normas y en atencioacuten a los principios de universalidad interdependen-cia indivisibilidad y progresividad

VI Conclusiones

Los antiguos principios del constitucionalismo mexicano heredados de la Constitucioacuten de Caacutediz y de la doctrina poliacutetica francesa continuacutean siendo un acicate para la democra-cia de este paiacutes

El bicentenario de la primera Constitucioacuten hispanoamericana promulgada en esta bella ciudad de Caacutediz ha sido una buena oportunidad para refexionar acerca de la demo-cracia en Meacutexico y respecto a los difiacuteciles e intrincados caminos para llegar a consolidarla

Para el autor de este trabajo es un orgullo participar en este seminario no soacutelo por compartir los momentos solemnes de los actos conmemorativos sino tambieacuten porque este tipo de eventos contribuyen a la refexioacuten y al fortalecimiento del ser constitucional de Meacutexico

La conmemoracioacuten de la Constitucioacuten de Caacutediz en esta antigua Gadir fenicia y Gades romana trae a la memoria una historia con la que se encuentran ciertos paralelismos la inmortal leyenda de Heacutercules que tiene en esta hermosa ciudad una de sus versiones miacuteticas originales

Seguacuten la leyenda en la Antiguumledad Heacutercules colocoacute en el templo de Astarteacute-Venus junto a Caacutediz las famosas columnas que sentildealaban los liacutemites del mundo al comuacuten de los mortales El mar maacutes allaacute de las columnas conduciacutea al reino de la muerte cruzarlas implicaba pues un enorme desafiacuteo esto es aquiacute eran los confnes del mundo antiguo

La Constitucioacuten de Caacutediz venciendo los liacutemites impuestos en la Antiguumledad se situoacute maacutes allaacute de la fnitud histoacuterica Donde muchos con anterioridad habiacutean visto liacutemites el Constituyente gaditano rompioacute con esas barreras y se situoacute en el camino de la libertad y la racionalidad en el cual se sigue bregando



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Caacutediz y su reconocimiento en el constitucionalismo mexicano del siglo xix


SUMARIO I Introduccioacuten II El problema III El federa-

lismo IV El Poder Legislativo V Conclusiones VI Fuentes

consultadas

I Introduccioacuten

Dos demonios emocionales rivalizan durante el siglo xix en Meacutexico la pasioacuten y la debilidad Su inclinacioacuten a la violencia siendo todaviacutea un Estado de poca fuerza lo caracterizan realmente El paiacutes real y el paiacutes formal como seraacute caracterizado por maacutes de un escritor de la eacutepoca

Entre 1808 y 1867 los mexicanos viven un largo pe-riodo lleno de enormes problemas varias guerras peacuterdi-das de poco maacutes de la mitad del territorio y conficto social permanente al menos hasta el uacuteltimo antildeo citado Paradoacute-jicamente es la etapa histoacuterica en la que se va construyen-do de manera gradual pero frme y constante el nuevo

Socioacutelogo e historiador Investigador de carrera del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico (unam)

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modelo de Estado-nacioacuten La institucionalidad mexicana se construye en ese siglo a pesar de las adversidades lo que representoacute una enorme experiencia histoacuterica

Como lo apuntoacute Carlos Monsivaacuteis

en su primer siglo de vida formalmente independiente Meacutexico sufre los sedentarismos y

los desprendimientos las rupturas y los arraigos propios de una sociedad endeble frenada

e impulsada por la lucha ideoloacutegica inhabilitada para distinguir con precisioacuten entre medios

y fnes (Monsivaacuteis 2006 98)

Los mexicanos iniciaron el siglo xix en el duro reconocimiento de la desintegracioacuten del imperio espantildeol Como deciacutea correctamente Joseacute Vasconcelos

el caos producido en Espantildea por la invasioacuten napoleoacutenica nos dejoacute sin cabeza Y el des-

potismo al no permitir que haya maacutes de una cabeza deja a las naciones y a las provincias

desorientadas y desamparadas en las grandes crisis colectivas (Vasconcelos 1937 282)

Por lo anterior y muchos otros procesos maacutes el nacimiento y progreso de la nacioacuten mexicana fue sin duda producto de esa crisis colectiva un asunto de enormes y comple-jas difcultades

Una primera aproximacioacuten al tema es que desde 1808 y hasta antildeos recientes la cons-truccioacuten de un Estado de derecho ha corrido casi de manera paralela a una constante lucha por el poder Derecho versus poder y legalidad versus legitimidad son una dualidad que se convierte en un distingo y sello del quehacer poliacutetico mexicano

Por todo ello Caacutediz y el constitucionalismo escrito del siglo xix no estaacuten inocente-mente unidos Su unioacuten remite en primer lugar a la recuperacioacuten de un territorio au-toacutenomo aunque no totalmente libre Tambieacuten a la idea de soberaniacutea a las disputas para defnir una forma de Estado y de gobierno y defnitivamente un paso a la modernidad lo da la recuperacioacuten del concepto de ciudadaniacutea como unidad juriacutedica

Es el inicio tambieacuten de un Meacutexico donde las clases sociales impugnan los privilegios o por el contrario algunas de ellas tratan de preservarlos Entre 1808 y 1814 por ejemplo en teacuterminos generales los criollos forman la nueva eacutelite del poder y los mestizos constituyen el grupo opositor

En la buacutesqueda de un nuevo orden siempre juriacutedico para el nuevo Estado-nacioacuten las vo-ces insurgentes en Caacutediz se enfrentan a una realidad el ejeacutercito se vuelve la uacutenica fuerza ca-paz de mantener el control Ejeacutercito en cuyos altos mandos estaacuten excluidos los naturales del paiacutes Esta prohibicioacuten era uno de los principales agravios de los criollos contra los espantildeoles

Joseacute Emilio Pacheco al respecto dijo ldquoEl paiacutes oscila entre el caos y el despotismo Instituir una repuacuteblica parlamentaria y federal es una utopiacutea alliacute donde subsisten las ins-tituciones colonialesrdquo (Pacheco 1979 XII)



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Pensar a la Constitucioacuten de Caacutediz en la historia mexicana del siglo xix es refexionar tambieacuten en que la revolucioacuten del orden colonial de 1808 no quebroacute en forma automaacutetica el orden juriacutedico que se habiacutea desarrollado desde 1521 El nobel mexicano Octavio Paz ensentildea que si algo caracteriza esos tres siglos es la continuidad del orden puacuteblico y no sus alteraciones (Paz 1982 31-3)

La Constitucioacuten gaditana colaboroacute con un nuevo fenoacutemeno social y poliacutetico donde se transfrioacute mucho poder a nuevos sujetos sociales y territoriales Se rompioacute el orden pro-vincial y espacial del virreinato y se confguroacute el escenario no soacutelo de la independencia de Meacutexico sino tambieacuten el inicio de la nueva Repuacuteblica federal monarquiacutea y nacioacuten una dua-lidad que ha producido miles y miles de paacuteginas desde entonces y que con ese tiacutetulo Rafael Estrada elaboroacute un excelente trabajo que se ocupa brillantemente del tema (Estrada 2006)

Caacutediz fue el gran inicio de todo un ciclo de formacioacuten Los diputados de Nueva Espantildea que asisten a la Isla de Leoacuten van a conocer las ideas y las praacutecticas de la poliacutetica moderna (Florescano 1991 51) Se inician en las nuevas formas de asociacioacuten que proponen las lo-gias masoacutenicas (antecedente organizativo y doctrinal que explica el surgimiento posterior de los partidos poliacuteticos) y participan por primera vez en la elaboracioacuten de una Constitu-cioacuten La parte doctrinal liberal tambieacuten es decisiva en los inicios del xix que se asimila en Caacutediz especialmente la que proviene de Francia y Estados Unidos

La diputacioacuten de Nueva Espantildea en la legislatura gaditana de 1810 a 1813 estuvo for-mada por 23 diputados ldquoDecir que su trascendencia y participacioacuten fue sobresaliente no es identifcarnos con el sujeto histoacuterico sino constatar una evidenciardquo (Chust 2001 24)

En este trabajo no me interesa participar de la fuerza de los mitos acerca de la Inde-pendencia de Meacutexico Remito al lector a identifcarlos mediante sus mejores exponentes no precisamente historiadores de profesioacuten Carlos Mariacutea de Bustamante Lucas Alamaacuten o Joseacute Mariacutea Luis Mora

Tampoco comparto la visioacuten historiograacutefca del nacionalismo revolucionario que rele-ga la aportacioacuten de Caacutediz a la historia nacional Nettie Lee Benson refutoacute desde hace mu-cho tiempo tal visioacuten y en ella me apoyo para explicar el valor de la construccioacuten de una nacioacuten por medio de instituciones poliacuteticas como lo es un reacutegimen federal con principios democraacuteticos y separacioacuten de poderes por soacutelo citar un ejemplo (Benson 1994)

II El problema

El siglo xix es sin duda para Meacutexico el siglo del liberalismo la base misma de la actual estructura institucional el antecedente que explica con mucho el constitucionalismo del siglo xx y xxi y al que en los uacuteltimos 12 antildeos se intenta modifcar para benefcio del gran capital fnanciero internacional y sus aliados internos defensores del conservadurismo histoacuterico

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Entender la infuencia de Caacutediz en el constitucionalismo mexicano del siglo xix no soacute-lo es admirar la fuerza poliacutetica de sus propuestas sino en primer teacutermino se debe decir que la Constitucioacuten gaditana es un ejemplo mayuacutesculo de liberalismo doceantildeista empapado de toda una serie de propuestas insurgentes novohispanas en las que no se puede obviar a Joseacute Mariacutea Morelos

Manuel Chust lo precisa mejor

Morelos planteoacute no soacutelo una resistencia armada sino todo un programa poliacutetico capaz de

enfrentarse a las propuestas del liberalismo doceantildeista que se estaba conformando en Caacutediz

con la participacioacuten de representantes novohispanos (Chust 2009 58)

Los ideales republicanos de Morelos le llevaron a defender la construccioacuten de la Repuacute-blica del Anaacutehuac En 1813 reunioacute un Congreso en Chilpancingo en el que proclamoacute la abolicioacuten del tributo indiacutegena de la esclavitud y la Independencia de Meacutexico

Estos ideales se plasmaron en la denominada Constitucioacuten de Apatzingaacuten decretada el 22

de octubre de 1814 y que a pesar de todo tomoacute muchas ideas de la Constitucioacuten de 1812

aunque sin las connotaciones monaacuterquicas de eacutesta uacuteltima (Chust y Frasquet 2009 58-59)

Una inmediata consecuencia revolucionaria de Caacutediz en el siglo xix mexicano fue sin duda la realizacioacuten del Congreso de Chilpancingo que independientemente del esfuerzo logiacutestico que implicoacute para Joseacute Mariacutea Morelos permitioacute asumir un compromiso con el futuro de un nuevo paiacutes y con la legalidad

Para Luis Villoro con la realizacioacuten de ese Congreso se tratoacute de

una nueva concepcioacuten poliacutetica Desprovisto de antecedentes en la Nueva Espantildea sin poder

apelar siquiera a alguna reunioacuten de Cortes anterior que hubiere podido servirle de guiacutea

no pudo menos de inspirarse en la Revolucioacuten Francesa y en las Cortes Gaditanas (Villoro

1963 231)

Por cierto en Chilpancingo nace la nocioacuten de la soberaniacutea popular La Constitucioacuten poliacutetica de la monarquiacutea espantildeola promulgada en Caacutediz el 19 de mar-

zo y el 29 de septiembre en Nueva Espantildea en el antildeo de 1812 con sus 384 artiacuteculos es un documento axial (Cuevas 1940 435)1 Es un parteaguas histoacuterico juriacutedico y socioloacutegico

ldquoEsa reunioacuten de exaltados vociferantes en Caacutediz libertinos e impiacuteos muchos de ellos mala copia de los revolucionarios francesesrdquo ldquolibertinos de entre ellos cuales fueron Ramos Arizpe intrigante y desleal el alocado P Mier y el traidor Zavalardquo Estas son algunas de las descripciones que el jesuita Mariano Cuevas escribioacute en 1940 a propoacutesito de la historia mexicana Veacutease su trabajo Historia de la nacioacuten mexicana 1940 435

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Para entender esto es necesario aceptar la naturaleza de la poliacutetica de aquel tiempo La modernidad estaba solamente ligada a un proceso de igualdad y tiacutemidas reformas de autonomiacutea Las nuevas instituciones que se crean a partir de 1812 estuvieron casi siempre maacutes allaacute del determinismo social

La modernidad del siglo xix trajo muchas y variadas tradiciones para Meacutexico En el rubro de la poliacutetica se debatioacute intensamente desde el nombre hasta la simbologiacutea nacio-nal Respecto de las fuentes de legitimidad poliacutetica y la forma de gobierno del pueblo de Meacutexico Repuacuteblica o monarquiacutea democracia o autocracia federalismo o centralismo fueron principios excluyentes atacados y defendidos en las deacutecadas posteriores a Caacutediz hasta la defnitiva afrmacioacuten de los primeros hacia el antildeo de 1867 Repuacuteblica democracia y federalismo en el constitucionalismo mexicano del siglo xix son principios que le dan a Meacutexico un sello particular

En el plano cultural el impacto de una nueva modernidad del xix se estampa en varios siacutembolos no puedo dejar de mencionar algunas de toda la gama de novedosas tradiciones que van desde la veneracioacuten a la virgen de Guadalupe Desde Hidalgo pasando por el multidictador Antonio Loacutepez de Santa Anna el emperador importado de Austria Maxi-miliano de Habsburgo mantienen cada uno en su momento la Orden de Guadalupe Los liberales la defenden y la reclaman suya El poeta y poliacutetico Guillermo Prieto le escribe

Piedad para tus hijos iexclMadre amante Ampara a nuestra patria que rendida clama paz con

acento agonizante y tuacute la excelsa la de luz vestida alza oh madre de Dios alza triunfante

la causa de los libres tan querida (Monsivaacuteis 2006 32)

A lo largo del siglo xix entre batallas por la libertad de conciencia y la libertad de cultos la virgen morena es obligacioacuten religiosa y patrioacutetica En el siglo xix mexicano es el que une la fe y la historia

Otras tradiciones culturales que trajo el xix son tambieacuten por ejemplo la recuperacioacuten del arte indiacutegena la centralizacioacuten social y poliacutetica de la Ciudad de Meacutexico el liberalismo la secularizacioacuten y la gastronomiacutea mexicana praacutecticas que explican en parte el naciona-lismo mexicano

Tradiciones de antildeos que junto a la poliacutetica desarrollada en los inicios del siglo como dice Antonio Anino en un reacutegimen tan pluralista mdashcomo lo fue la monarquiacutea espantildeolamdash desigual casuista corporativo plurieacutetnico competitivo y fsioloacutegicamente confictivo la poliacutetica consistioacute en la mediacioacuten jurisdiccional entre los cuerpos las comunidades los territorios y los particulares entre todos los segmentos organizados en la monarquiacutea

La poliacutetica fue el gobierno de la desigualdad en manos de una pluralidad de sujetos dotados de facultad jurisdiccional es decir de juzgar pero tambieacuten dotados de una facul-tad normativa Lo que garantizoacute la gobernabilidad de estas sociedades que los liberales del siglo xix imaginaron como caoacutetica y arbitraria fue la identifcacioacuten entre poliacutetica y

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derecho-justicia entendida como el reconocimiento de lo desigual que existe o que debe-riacutea existir a partir de un orden natural y divino

Lo que permitioacute a la monarquiacutea catoacutelica conservar uno de los imperios maacutes grandes de la

historia por tres siglos fue precisamente la obra de mediacioacuten jurisdiccional practicada por

los jueces que de hecho y de derecho fueron los gobernantes de cada reino por mandato del

rey (Annino 2010 14)

No se debe olvidar que en Nueva Espantildea las comunidades indiacutegenas estaban regidas por las leyes de Indias y habiacutea estatutos especiales para los diferentes grupos eacutetnicos negros mulatos mestizos criollos y espantildeoles Las leyes particulares regiacutean a las oacuterdenes religiosas y a la Iglesia secular otras a los encomenderos los comerciantes los mineros los artesanos las congregaciones las cofradiacuteas Siacute Nueva Espantildea era una sociedad plura-lista regida por un sistema de jurisdicciones especiales para cada grupo acentuadamente jeraacuterquica y paternalista (Morse en Paz 1982 34)

Es una realidad que durante todo el siglo xix mexicano los cambios y continuidades en la poliacutetica son vastos y muchos de ellos quizaacute no sufcientemente valorados En Meacutexico entre 1808 y 1910 en medio de guerras sangrientas se experimentaron nuevas formas de hacer poliacutetica Los cambios profundos no logran existir sin lo que se desarrolloacute histoacute-ricamente Entre los cambios y las continuidades existe una interesante bifurcacioacuten Lo antiguo y lo nuevo se mezclaron

La Carta gaditana la llamada Pepa2 desencadenoacute cambios irreversibles para Espantildea y Meacutexico

Felipe Tena Ramiacuterez recuerda que el siglo xix mexicano en su aspecto juriacutedico se ini-cia en 1808 y culmina hasta 1867 en que se consumoacute el triunfo de la Repuacuteblica En ese periodo se registra un nuacutemero considerable de asambleas constituyentes de reformas constitucionales y de planes poliacuteticos que se proponiacutean convocar o modifcar las consti-tuciones La singularidad juriacutedica del paiacutes se encuentra alliacute

En casi 70 antildeos Meacutexico es escenario de 11 asambleas constituyentes el Congreso constituyente que inicioacute su obra en Chilpancingo el antildeo de 1813 el Congreso constitu-yente de 1822 dos veces convocado la Junta Nacional Instituyente de 1823 que actuoacute durante el tiempo en que el anterior Congreso permanecioacute disuelto el Congreso cons-tituyente de 1824 el Congreso ordinario erigido en Constituyente en 1835 el Congreso ordinario erigido en Constituyente en 1839 el Congreso constituyente de 1842 la Jun-ta Nacional Legislativa de 1843 el Congreso constituyente extraordinario de junio de

Se le conocioacute popularmente con ese nombre porque se proclamoacute el 19 de marzo de 1812 que en el calendario catoacutelico es el diacutea de San Joseacute

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1846 el Congreso constituyente de diciembre de 1846 con funciones al mismo tiempo de Congreso ordinario el Congreso constituyente de 1856 Ademaacutes de las asambleas tres individuos llegaron a asumir en sus respectivas personas la funcioacuten constituyente asiacute haya sido en forma provisional y con alcance limitado Antonio Loacutepez de Santa Anna Ignacio Comonfort y Maximiliano de Habsburgo

Al periodo mencionado le corresponden 14 instrumentos constitutivos la Consti-tucioacuten espantildeola de 1812 expedida por las Cortes de Caacutediz las Constituciones de 1814 1824 1836 1843 y 1857 las Bases Constitucionales de 1822 y de octubre de 1835 los Estatutos Provisionales de 1823 de 1853 de 1856 y de 1865 y las Actas constitutivas de 1824 y de 1847

En cuanto a los planes poliacuteticos de alcance juriacutedico y que infuyen en la historia constitucional mexicana se encuentran El Plan de Iguala y el Tratado de Coacuterdoba el Plan de Ayutla y sus reformas de Acapulco Otros documentos poliacuteticos que contribui-raacuten de alguacuten modo a la nueva realidad mexicana del siglo xix son la representacioacuten que en 1808 dirigioacute el Ayuntamiento de Meacutexico al virrey Iturrigaray el bando de Miguel Hidalgo en Guadalajara de diciembre de 1810 los puntos que en 1813 presentoacute Morelos al Congreso de Chilpancingo con el tiacutetulo de Sentimientos de la Nacioacuten y las actas de independencia de 1813 y de 1821 asiacute como las que el 1 y 2 de marzo de 1821 acogieron el Plan de Iguala Otros dos documentos que sin ser constitutivos representan episo-dios poliacuteticos importantes en la trayectoria constitucional de Meacutexico son el voto del Constituyente de 1823 a favor del sistema federal (12 de junio de 1823) y el dictamen del Supremo Poder Conservador que en noviembre de 1839 autorizoacute al Congreso or-dinario para reformar la Constitucioacuten Reitero pasioacuten y debilidad enfrascados en una batalla a veces interminable

En la actividad constituyente aquiacute enumerada ocupan lugar aparte las Leyes de Refor-ma expedidas por el presidente Benito Juaacuterez durante los antildeos de 1859 a 1863 favorables al espiacuteritu de la Constitucioacuten de 1857 (Tena 2005)

Cabe sentildealar que durante esa eacutepoca los cambios no fueron lineales profundos Los cambios no se cumplieron en su totalidad Para evaluarlos en este ensayo soacutelo tocareacute uno que me provoca mayor atencioacuten el federalismo y su impacto constitucional

III El federalismo

Entre los mayores logros que se producen en el Meacutexico independiente y que devienen de la insurgencia doceantildeista estaacute sin duda alguna el federalismo reivindicado especialmente en la Constitucioacuten Federal de 1824

Teacutermino que fue sinoacutenimo de provincialismo en una eacutepoca y que fue defendido por el diputado tlaxcalteca Guridi y Alcocer en Caacutediz al discutirse el artiacuteculo 326 ldquoTeacutermino en

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fn que trataba de establecer una realidad espantildeola que se estaba alejando la autonomis-ta y de conciliar los intereses provinciales dentro del estado nacional espantildeol sin llegar al federalismordquo (Chust 1995 159-87)

Existen numerosos autores convencidos de una total infuencia de la Constitucioacuten nor-teamericana de 1787 en textos vigentes desde 1824 a la fecha y algunos suponen que la Constitucioacuten de 1824 fue copia de la de los Estados Unidos

Esta opinioacuten es compartida por algunos autores como Ignacio Ramiacuterez que consideroacute la Constitucioacuten de 1824 que no era sino una mala traduccioacuten de la norteamericana y esta misma censura hizo a la comisioacuten en 1857

Emilio Rabasa contestoacute esta afrmacioacuten diciendo que los legisladores no cometieron el desacierto de copiar instituciones que habiacutean sido de mucho opuesto a lo que requeriacutean los antecedentes las propensiones y los vicios Ni la Constitucioacuten de 1957 ni la de 1824 que de aqueacutella tomoacute la mayor parte de la organizacioacuten poliacutetica son copias de su modelo Fue contundente Rabasa

La primera constitucioacuten la de 1824 aunque parece hecha con vista de la de los Estados Unidos demuestra que sus autores conociacutean soacutelo el texto pero no teniacutean noticia del des-envolvimiento que la interpretacioacuten le habiacutea dado ya al concluir el primer cuarto del siglo (xix) (Rabasa 1919 158)

La democracia en Ameacuterica de Tocqueville maacutes tarde divulgadora del reacutegimen ameri-cano en el mundo no se habiacutea publicado todaviacutea los legisladores de 1824 no podiacutean des-cubrir en los preceptos lacoacutenicos de la ley sajona la trascendencia de sus relaciones en la aplicacioacuten y no habiacutea libros que las expusieran ni comentadores a su alcance que pudieran ilustrarlas Probablemente El Federalista no traducido al castellano era desconocido en la Ameacuterica espantildeola (Rabasa 1919 158)

El Congreso constituyente de 1823 fue convocado de acuerdo con el Tratado de Coacuterdo-ba su tendencia fue claramente borboacutenica y sirvioacute de bandera al Partido Conservador y a las clases privilegiadas del paiacutes El tipo de gobierno por el que luchaban era el monaacuterquico y centralista otro partido dominante fue el iturbidista que desembocoacute en la organizacioacuten de su imperio y por uacuteltimo el liberal republicano que pronto acusoacute las tendencias del liberalismo moderno y la del liberalismo radical

Estos grupos se orientaron al establecimiento de una Repuacuteblica federal apoyados en las provincias que se declararon partidarias del sistema federal por ello el 12 de julio de 1823 el restaurado Congreso inicioacute el voto para la forma federal de la Repuacuteblica

Tanto los antecedentes de los miembros de la comisioacuten que elaboroacute el Acta Constituti-va de 1824 como los debates del segundo Congreso Constituyente que formoacute la Repuacuteblica del mismo antildeo demuestra una cierta tendencia al sistema federal norteamericano ya que algunos federalistas conociacutean el texto de la Constitucioacuten de aquel paiacutes pero no realizaron una copia vil ni servil a la de la Constitucioacuten de 1787



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Pero debe recordarse que el propio Miguel Ramos Arizpe en las Cortes de Caacutediz ya presentaba las memorias de la situacioacuten de la provincia interna en el Oriente desde el 7 de noviembre de 1811 en las cuales censuraba al centralismo administrativo de la colonia

En el Congreso de 1824 estuvo tambieacuten presente el pensamiento poliacutetico franceacutes en particular las ideas de la soberaniacutea de Juan Jacobo Rousseau nombre que es citado expre-samente en el manifesto que divulga la Constitucioacuten Ademaacutes es precisa la infuencia de la Constitucioacuten de Apatzingaacuten y de la Constitucioacuten gaditana de 1812

No se debe omitir que el artiacuteculo 31 del Acta constitutiva y los artiacuteculos 145 al 165 de la Constitucioacuten del 1824 fueron tomados como ejemplo de la francesa Declaracioacuten de los derechos del hombre y del ciudadano

No se puede dejar de mencionar que ademaacutes de la Constitucioacuten espantildeola la francesa y la norteamericana citadas se sentildealaron las infuencias y algunos documentos impor-tantes tales como la obra del sudamericano Vicente Rocafuerte en 1823 acerca de las ideas necesarias a todo pueblo independiente y que quiera ser libre y el proyecto de las Bases generales para la organizacioacuten federativa de Esteban Austin y el Pacto Federal de Anaacutehuac de Prisciliano Saacutenchez

Ahora bien en 1824 se dividioacute al paiacutes en 19 estados y 5 territorios se facultoacute a cada estado para elegir gobernantes y asambleas legislativas propias como lo haciacutean los Estados Unidos y seguacuten lo teniacutea previsto la de Caacutediz El gobierno federal tendriacutea tres poderes claacute-sicos seguacuten la doctrina de Montesquieu El Poder Legislativo se componiacutea de las Caacutemaras de Diputados y Senadores el Ejecutivo deberiacutea ejercerlo el presidente o en su ausencia un vicepresidente el Judicial a su maacutes alto nivel se atribuyoacute a la Suprema Corte por lo que toca a principios la Constitucioacuten de 1824 mantuvo como religioacuten del Estado la catoacutelica prohibioacute el ejercicio de cualquier otra y ordenoacute las libertades de imprenta y palabra e instrumentoacute las primeras elecciones que elegiriacutean a Guadalupe Victoria como su primer magistrado

En 1825 habiacutea caiacutedo en poder de tropas mexicanas el Fuerte de San Juan de Uluacutea que era el uacuteltimo reducto espantildeol en Meacutexico pero ni Espantildea ni los espantildeoles perdieron enton-ces la esperanza de reconquistar la antigua colonia mientras se preparaban expediciones que partiacutean de Cuba los espantildeoles residentes en Meacutexico conspiraban y el gobierno deci-dioacute expulsarlos y esta expulsioacuten ayudoacute a consolidar la independencia pero fue perjudicial para la economiacutea pues con los expulsados salieron sus capitales Entraron en su lugar los onerosos creacuteditos y empreacutestitos exteriores y el dinero y la maquinaria inglesa para la reha-bilitacioacuten de la mineriacutea llegaron los comerciantes de Hamburgo de Francia de Inglaterra y de Estados Unidos Se vivioacute la pugna de las logias y se fraccionoacute el paiacutes

No se puede negar que el antecedente inmediato de nuestras constituciones de 1824 y 1857 fue la Constitucioacuten Espantildeola de Caacutediz En ella se dice (artiacuteculo 4) que ldquola nacioacuten estaacute obligada a conservar y proteger por leyes sabias y justas la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que la componenrdquo (pjf 2010 99)

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Maacutes tarde la Constitucioacuten de Apatzingaacuten en su artiacuteculo 24 habla de que

la felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos consiste en el goce de la igualdad

seguridad propiedad y libertad La iacutentegra conservacioacuten de estos derechos es el objeto de la

institucioacuten de los gobiernos y el uacutenico fn de las sociedades poliacuteticas (pjf 2010 165)

Como se ve don Joseacute Mariacutea Morelos y los contemporaacuteneos constituyentes de Apatzingaacuten ya sentildealaban tambieacuten que la iacutentegra conservacioacuten de esos derechos debiera ser el propoacutesito de todas las instituciones poliacuteticas Morelos habla de la conservacioacuten de los derechos que previa-mente ha reconocido

Alcanzada la independencia en el ensayo de hacer una Constitucioacuten poliacutetica de la nacioacuten mexicana en mayo de 1823 se dice entre las bases constitucionales que

La nacioacuten mexicana es la sociedad de todas las provincias del Anaacutehuac oacute Nueva Espantildea que

forma un todo poliacutetico Sus derechos son primero el de la libertad de los ciudadanos que es

la de pensar hablar escribir imprimir y hacer todo lo que no ofenda los derechos de otro

Segundo el de la igualdad que es el derecho de ser regidos por una misma ley sin otras dis-

tinciones que las establecidas por ella misma tercero el de propiedad que es el de consumir

donar vender conservar exportar lo que sea suyo sin maacutes limitaciones que las que designe

la ley Cuarto el de no haber por ley sino aquella que fuese acordada por el congreso de sus

representantes (pjf 2010 270)

Al antildeo siguiente en el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana se dice en el artiacuteculo 30 que ldquola nacioacuten estaacute obligada a proteger por leyes sabias y justas los derechos del hombre y del ciudadanordquo (pjf 2010 313)

Aquiacute estaacute presente la idea del derecho natural los derechos existen y la nacioacuten debe protegerlos

En el primer proyecto de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Repuacuteblica Mexicana de 1842 se manifesta en el artiacuteculo 7 que la Constitucioacuten declara a todos los hombres de la Repuacuteblica el goce perpetuo de los derechos naturales de libertad igualdad seguridad y propiedad contenidos en las disposiciones que van de la I hasta la XV

Y si esa redaccioacuten no pudiera parecer sufcientemente precisa en el segundo proyecto de Constitucioacuten poliacutetica se declaran con perfecta claridad

La Constitucioacuten reconoce en todos los hombres los derechos naturales de libertad igualdad seguridad y propiedad otorgaacutendoles en consecuencia varias garantiacuteas indivi-duales primordiales (pjf 2010 tomo II 274-98 y 322-46)

En medio de tantos confictos los derechos estaban cada vez maacutes amenazados y por eso en 1847 en el Acta Constitutiva y de Reformas sancionada por el Congreso Extraordi-nario Constituyente de los Estados Unidos Mexicanos se dice que (artiacuteculo 5)



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para asegurar los derechos del hombre que la Constitucioacuten reconoce una ley fjaraacute las ga-

rantiacuteas de la libertad seguridad propiedad e igualdad de que gozan todos los habitantes de

la Repuacuteblica y estableceraacute los medios de hacerlas efectivas (pjf 2010 408-17)

Es importante entender que partir del reconocimiento de los derechos del hombre las leyes fjaraacuten las garantiacuteas necesarias para que sean respetadas

Finalmente esta idea va al artiacuteculo 1 de la Constitucioacuten Poliacutetica de la Repuacuteblica Mexi-cana del 5 de febrero de 1857 que declara

El pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre son la base y el objeto de las

instituciones sociales En consecuencia declara que todas las leyes y todas las autoridades

del paiacutes deben respetar y sostener las garantiacuteas que otorga la presente Constitucioacuten (pjf

2010 529-44)

Despueacutes de la Revolucioacuten de 1910 y al iniciarse la redaccioacuten de una nueva ley funda-mental don Venustiano Carranza envioacute un proyecto de Constitucioacuten en el que al referir-se a esta cuestioacuten de los derechos del hombre sentildeala

la Constitucioacuten de 1857 hizo seguacuten antes he expresado la declaracioacuten de que los derechos

del hombre son la base y el objeto de todas las instituciones sociales pero en pocas excep-

ciones no otorgoacute a esos derechos las garantiacuteas debidas lo que tampoco hicieron las leyes

secundarias que no llegaron a castigar severamente la violacioacuten de aqueacutellas De manera

que sin temor de incurrir en exageracioacuten pude decirse que a pesar de la Constitucioacuten men-

cionada la libertad individual quedoacute por completo a merced de los gobernantes (pjf 2010

tomo III 342)

Preocupado Venustiano Carranza por la violacioacuten reiterada de esos derechos dice en otro paacuterrafo

a mi juicio lo maacutes sensato lo maacutes prudente y a la vez lo maacutes conforme con nuestros ante-

cedentes poliacuteticos es no me cansareacute de repetirlo constituir el Gobierno de la Repuacuteblica

respetando escrupulosamente esa onda tendencia a la libertad a la igualdad y a la seguridad

de sus derechos que siente el pueblo mexicano (pjf 2010 350)

Por eso termina diciendo al referirse a ese artiacuteculo

Sentildeores diputados no fatigareacute por maacutes tiempo vuestra atencioacuten

Tengo la honra de poner en vuestras manos reformas todas tendientes a asegurar las li-

bertades puacuteblicas por medio del imperio de la ley a garantizar los derechos de todos los

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mexicanos por el funcionamiento de una justicia administrada por hombres probos y a llamar al pueblo a participar de cuantas maneras sea posible en la gestioacuten administrativa (pjf 2010 353)

El dictamen de la Comisioacuten constituyente respecto al artiacuteculo 1 sentildeala que debe apro-barse el proyecto enviado por Venustiano Carranza porque contiene dos principios capi-tales cuya enunciacioacuten debe justamente proceder a la enumeracioacuten de los derechos que el pueblo reconoce como naturales del hombre El primero de eacutestos es que la autoridad debe garantizar el goce de los derechos naturales el segundo es que no debe restringirse ni modifcarse (esa) proteccioacuten sino con arreglo a la misma Constitucioacuten

Durante los debates de aquel artiacuteculo los Constituyentes emplearon maacutes tiempo y pa-sioacuten en dirimir las diferencias entre una Repuacuteblica y una Federacioacuten de estados unifcados por un pacto pero cuantas veces se refrieron al teacutermino de garantiacuteas individuales socia-les o constitucionales aceptaban la existencia previa del derecho natural de los derechos del hombre que resultaban tutelados en el capiacutetulo primero de la nueva Carta Magna

Si alguna explicacioacuten hubo para cambiar la redaccioacuten de 1857 es que se trataba de una afrmacioacuten simplemente declarativa y no prescriptiva y que en cambio la redaccioacuten de 1917 era de orden juriacutedico y que aceptando impliacutecitamente la parte declarativa de la Constitucioacuten de 1857 estableciacutea ciertos mandatos juriacutedicos para asegurar los derechos del hombre (scjn 2005 119-44)3

IV El Poder Legislativo

Un tema relevante en el siglo xix es la confeccioacuten y disentildeo del modelo bicameral del Poder Legislativo Tradicionalmente se dice que la institucioacuten del Senado ha sido el orga-nismo en donde se han ubicado los representantes de la aristocracia econoacutemica y social En Estados Unidos de Ameacuterica el Senado fue establecido por razones poliacuteticas y tambieacuten econoacutemicas fue el organismo que tratoacute de resolver el conficto entre los estados grandes y pequentildeos por lo que ve a su poblacioacuten

Antes de realizarse la independencia no hubo referencias al Senado en los diversos docu-mentos de caraacutecter constitucional ya sea la Carta de Caacutediz o los proyectos de la insurgencia Fue la Constitucioacuten de 1824 la que en su artiacuteculo 7 estipulaba que el Poder Legislativo se depositaba en un Congreso General de dos caacutemaras la de Diputados y la de Senadores

Durante la inestabilidad poliacutetica anterior a la Reforma hubo dos constituciones cen-tralistas las Siete Leyes de 1836 y las Bases Orgaacutenicas de 1843 llamadas ilegiacutetimas y extra-vagantes por Emilio Rabasa ldquoque no tienen intereacutes para nuestro Derecho Constitucional

Veacutease tomo I debate del artiacuteculo primero 119-44 3



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ni por las teoriacuteas ni por su aplicacioacutenrdquo (Rabasa 1919 159) Eacutestas seguiacutean manteniendo al Senado sin razoacuten puesto que ya no habiacutea pacto federal Ademaacutes el Senado de la Repuacutebli-ca centralista fue el paradigma de la antidemocracia por el sistema de eleccioacuten y por el origen de ese cuerpo

El Acta de Reformas de 1847 reitera el mantenimiento del Senado de acuerdo con el voto particular de Mariano Otero (Caacutemara de Diputados 2006 485-512)

El Congreso constituyente surgido de la Revolucioacuten de Ayutla desechoacute el sistema bicameral considerando que el Senado teniacutea una triste historia de organismo de las clases privilegiadas y conservadoras

En contra de que fuera aprobado el bicamarismo se pronunciaron los diputados Garciacutea Granados Gamboa Zendejas e Ignacio Ramiacuterez esgrimiendo estas razones di-chas en siacutentesis el Senado es contrario a la democracia y una reacutemora para los intereses del paiacutes el Congreso debe representar solamente el nuacutemero de ciudadanos de modo que establece el Senado equivale a salirse de la democracia

El bicamarismo fue derrotado en el Constituyente liberal y la Constitucioacuten de 1857 en su artiacuteculo 51 depositoacute el Poder Legislativo en una asamblea denominada Congreso de la Unioacuten (Caacutemara de Diputados 2006 595-616)

Al triunfo de la Repuacuteblica en 1867 Juaacuterez expide la convocatoria del 14 de agosto de ese antildeo para la eleccioacuten de supremos poderes pensando principalmente en la consolidacioacuten de las instituciones (Garciacutea 1978 172-8) En ella se apelaba al pueblo para que votara entre otros asuntos por el Poder Legislativo de la Federacioacuten que debe depositarse en dos Caacutemaras El refereacutendum propuesto por el Benemeacuterito no fue aceptado y alrededor de 20 antildeos la Repuacuteblica prescindioacute del Senado hasta que la iniciativa del presidente Sebastiaacuten Lerdo de Tejada fue aprobada por el Constituyente permanente el 13 de noviembre de 1874 creaacutendose nuevamente el Poder Legislativo bicameral con facultades concurrentes y tambieacuten distintas

La Caacutemara de Diputados se compondriacutea por representantes de la nacioacuten electos cada 2 antildeos y el Senado se integrariacutea por 2 senadores por cada estado y 2 por el Distrito Federal como producto de eleccioacuten indirecta en primer grado (pjf 2010 1187-93)

El proyecto de Constitucioacuten leiacutedo ante el Constituyente de Quereacutetaro el 10 de diciem-bre de 1916 el artiacuteculo 50 relativo a la estructura del Poder Legislativo era praacutecticamente un trasunto de la disposicioacuten respectiva de la carta de 1857 reformada en 1874 facultades exclusivas del Senado en la trayectoria constitucional mexicana

Si se estudian detenidamente las diversas constituciones que han regido la vida de Meacutexico a partir del establecimiento del Congreso bicameral es posible darse cuenta de que las facultades exclusivas de la llamada Caacutemara Alta han sido muy pocas en reali-dad el Senado ha sido una Caacutemara colegisladora al lado de la de Diputados

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En el Acta Constitutiva de la Federacioacuten Mexicana aprobada el 24 de enero de 1824 en su artiacuteculo 10 hablaba de que el Poder Legislativo se compondriacutea de una Caacutemara de Diputados y otra de Senadores sin fjar facultades propias a cada una de ellas

La Constitucioacuten de 1824 tampoco estatuiacutea facultades exclusivas a cada una de las Caacutemaras Estableciacutea siacute un oacutergano denominado Consejo de Gobierno compuesto de la mitad de los individuos del Senado uno por cada estado Era en realidad una Comi-sioacuten Permanente del Congreso con algunas atribuciones que eacutesta conserva todaviacutea como son la de convocar a un periodo extraordinario de sesiones y el de autorizar al presidente para que pueda disponer de la milicia local hoy guardia nacional

El Consejo de Gobierno ejerciacutea cierto control constitucional ya que debiacutea velar por la observacioacuten de la Constitucioacuten y hacer las observaciones al presidente de la Repuacuteblica para el cumplimiento de la misma y las leyes emanadas de la Carta Magna

La Constitucioacuten de 1836 llamada las Siete Leyes le otorgaba al Senado muy pocas facultades dar su consentimiento para el llamado exequaacutetur entender las acusaciones entre los diputados dar o negar permiso al presidente para la entrada al paiacutes de tropas extranjeras o la salida de tropas nacionales y aprobar los nombramientos del Ejecuti-vo para los enviados diplomaacuteticos coacutensules coroneles y demaacutes ofciales superiores del ejeacutercito (pjf 2010 202-34)

La Constitucioacuten de 1843 conocida como las Bases Orgaacutenicas hablaba solamente de que el Senado tendriacutea facultades relativas a la aprobacioacuten de nombramientos diplomaacuteti-cos y de ofciales superiores del ejeacutercito pero ya no le otorgaba las otras atribuciones que estableciacutea la Carta de 1836 (pjf 2010 351-75)

El Acta de Reformas de 1847 en su artiacuteculo 13 estatuiacutea que el Senado se erigiriacutea en jurado de sentencia cuando la Caacutemara de Diputados hubiere declarado que ha lugar a la formacioacuten de causa contra los altos funcionarios puacuteblicos a quienes la Constitucioacuten o las leyes conceden fuero (pjf 2010 408-17)

Ya se sabe coacutemo la Constitucioacuten liberal de 1857 estableciacutea un Congreso unicameral compuesto soacutelo de diputados Fueron las adiciones y reformas introducidas a la Constitu-cioacuten de 1857 el 13 de noviembre de 1874 y promovidas por el presidente Sebastiaacuten Lerdo de Tejada las que hicieron volver al Congreso de la Unioacuten al sistema bicameral Entonces aparecioacute en el apartado B del artiacuteculo 72 la lista de facultades exclusivas que habiacutea de tener el Senado y que pasariacutean a la Constitucioacuten de Quereacutetaro tal y como hoy se conocen con algunas reformas subsecuentes

La experiencia histoacuterica de Meacutexico demuestra que el Senado antes de la Revolucioacuten mexicana en 1910 por lo general fue un organismo antidemocraacutetico que representoacute mu-chas veces a las clases privilegiadas y cuyo origen no fue de caraacutecter popular especialmen-te durante los periodos en que Meacutexico fue Repuacuteblica centralista los senadores proveniacutean casi siempre del ejeacutercito de casta del alto clero y de poliacuteticos conservadores por eso los liberales reformistas que elaboraron la Carta de 1857 teniacutean repugnancia por el Senado



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Durante el prolongado reacutegimen porfrista el Congreso de la Unioacuten siempre fue un organismo muerto el Senado acogioacute en su seno a los individuos que se habiacutean enriquecido a la sombra de la dictadura despueacutes del triunfo de la revolucioacuten maderista el Senado no cambioacute de manera importante cabe recordar coacutemo Francisco I Madero tuvo oposicioacuten cerrada dentro del Senado

Al entronizarse la dictadura huertista contados senadores se atrevieron a dar la pelea frontal contra el general golpista fguras heroicas como la de Belisario Domiacutenguez no abundaron durante aquellos momentos aciagos del sanguinario reacutegimen

En el periodo posrevolucionario el Senado de la Repuacuteblica no ha desempentildeado en esencia un papel decoroso en la vida parlamentaria de Meacutexico si hubo momentos en que la Caacutemara de Diputados fue escenario de importantes debates en el Senado tal parece que no habiacutea sufciente calor democraacutetico para despertar a ese cuerpo yerto durante los antildeos en que por el Congreso de la Unioacuten no pasaba el ruido de las ideas avanzadas el Senado era el paradigma de la obsolescencia

Los cambios que han ocurrido en Meacutexico despueacutes de la Revolucioacuten han hecho todaviacutea maacutes obsoleto al Senado al integrarse maacutes la nacioacuten de manera desigual y participando las entidades federativas en un proyecto poliacutetico centralizador se ha debilitado cada vez maacutes la soberaniacutea de los estados de la Repuacuteblica mexicana

En esas condiciones ya no se puede sostener con fundamento la teoriacutea constitucional consistente en afrmar que el Senado representa entidades soberanas y al pacto federal

El Congreso General Constituyente instalado el 7 de noviembre de 1823 despueacutes de expedir el Acta Constitutiva del 31 de enero siguiente mediante la cual se esbozoacute el futuro reacutegimen poliacutetico de la nacioacuten mexicana con la adopcioacuten de la forma federal del nuevo Estado y de la forma de gobierno republicano decretoacute el diacutea 4 de octubre de 1824 la Cons-titucioacuten Federal de los Estados Unidos Mexicanos seguacuten se expresa en el preaacutembulo de esta Carta Magna y cito en desempentildeo de los deberes que le han impuesto sus comiten-tes para fjar su independencia poliacutetica establecer y afrmar su libertad y promover su prosperidad y gloriardquo (pjf 2010 tomo I 335)

El Acta Constitutiva y la Constitucioacuten federal ambas de 1824 tienen asiacute el especial valor histoacuterico de ser el auteacutentico acto de la creacioacuten juriacutedica del Estado mexicano de manera cabal y defnitiva con las formas y con los elementos poliacuteticos que han subsistido durante casi dos siglos (pjf 2010 tomo I 295)

Fue entonces despueacutes de 14 antildeos de intensa y sangrienta lucha cuando cabalmente se realizoacute el proyecto del heacuteroe genial del movimiento revolucionario de nuestra indepen-dencia Joseacute Mariacutea Morelos En efecto el artiacuteculo 237 del Decreto Constitucional para la Libertad de la Ameacuterica Mexicana reservoacute a la Representacioacuten Nacional la facultad de dictar y sancionar la Constitucioacuten Permanente de la Nacioacuten y el Supremo Congreso de Apatzingaacuten expidioacute en 24 de octubre de 1814 el decreto de la promulgacioacuten de aquellas normas provisionales las que teniacutean por objeto mdashse dijomdash ldquofjar la forma de gobierno

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que debe regir a los pueblos mientras que la nacioacuten libre de los enemigos que la oprimen dicta su Constitucioacutenrdquo (pjf 2010 tomo I 163)

Tan soacutelo hay que recordar que el Primer Congreso Constituyente Mexicano de 1822 no logroacute los fnes de su convocatoria por causas derivadas de su misma creacioacuten es decir haberse reunido para expedir la Constitucioacuten del Imperio Mexicano y esa frustracioacuten de sus objetivos se produjo necesariamente con el triunfo de la revolucioacuten en favor del sistema de gobierno republicano

Aun cuando ese Constituyente fue restablecido en marzo de 1823 ya dos meses des-pueacutes la mayoriacutea de sus miembros estimaron que era necesario que el pueblo otorgara nuevos mandatos para ejercicio de la soberana funcioacuten de expedir la ley fundamental y aquel cuerpo legislativo hubo entonces de convertirse en simple Congreso ldquoconvocanterdquo

Pero a pesar de la ya declarada caducidad de sus funciones constituyentes el Primer Congreso agoacutenico emitioacute el de junio siguiente ldquoel voto de su soberaniacutea por el sistema de re-puacuteblica federadardquo realizando asiacute in extremis un acto de tiacutepica decisioacuten poliacutetica fundamental

Hace casi dos siglos el 4 de octubre de 1824 que la mesa directiva del Congreso Gene-

ral Constituyente donde fungiacutea como presidente del mismo Lorenzo de Zavala deciacutea a

los habitantes de la Federacioacuten entre otras cosas lo siguiente ldquoMexicanos el Congreso

General Constituyente al poner en vuestras manos la obra maacutes ardua que pudierais come-

terle el Coacutedigo fundamental que fje la suerte de la Nacioacuten y sirva de base indestructible

al grandioso edifcio de vuestra sociedad ha creiacutedo de su deber dirigirnos la palabras para

manifestarnos sencillamente los objetos que tuvo presentes desde los primeros momentos

de su reunioacuten[]rdquo Y maacutes adelante se dice ldquoEn efecto crear un gobierno frme y liberal sin

que sea peligroso hacer tomar al pueblo mexicano el rango que le corresponde entre las

naciones civilizadas[] hacer reinar la igualdad ante la ley la libertad sin desorden la paz

sin opresioacuten la justicia sin rigor la clemencia sin debilidad[] ved aquiacute mexicanos los

sublimes objetos a que ha aspirado vuestro Congreso General en la Constitucioacuten que os

presentardquo En cuanto a la forma federal del Estado se afrma en este discurso ldquoEl Congreso

General estaacute penetrado de las difcultades que tiene que vencer la Nacioacuten para plantear un

sistema a la verdad muy complicado sabe que es empresa muy ardua obtener por el patrio-

tismo y la ilustracioacuten lo que soacutelo es obra del tiempo y la experienciardquo Y en el paacuterrafo fnal se

concluiacutea con esta advertencia ldquoSi nos desviamos de la senda constitucional si no tenemos

como el maacutes sagrado de nuestros deberes mantener el orden y observar escrupulosamente

las leyes que comprende el nuevo Coacutedigo[] mexicanos seremos en adelante desgraciados

sin haber sido antes maacutes dichosos legaremos a nuestros hijos la miseria la guerra y la es-

clavitud y a nosotros no quedaraacute otro recurso sino escoger entre la espada de Catoacuten y los

tristes destinos de los Hidalgos de los Minas y los Morelosrdquo (pjf 2010 356)



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La Constitucioacuten Federal expedida el 4 de octubre de 1824 sirvioacute de punto de partida a la vida juriacutedico-poliacutetica de Meacutexico de todo el siglo

Don Mariano Otero uno de los grandes constructores y teoacutericos del sistema consti-tucional mexicano en su famoso ldquoEnsayordquo escrito el 1 de junio de 1842 en defensa de la Constitucioacuten Federal de 1824 dice a propoacutesito de la adopcioacuten del sistema federativo que sus autores ldquono imitaron pues estuacutepidamente nuestros padres eacutel los (como los nortea-mericanos) cedieron a una ley universal a una ley que nunca desmentida es obra de la naturaleza y no de los hombresrdquo

En otra parte de esta obra Otero expresa

Debe tambieacuten recordarse que esa Constitucioacuten la del antildeo de 1824 duroacute once antildeos y que a pesar de que durante ellos las facciones despedazaron a la patria aqueacutella fue reconocida siempre como el pacto fundamental de los mexicanos que se invocoacute siempre por todos los partidos y las facciones para legitimar sus pretensiones hasta que en 1836 un Congreso que no teniacutea otros tiacutetulos de existencia que los que le diera ese mismo pacto que habiacutea jurado solemnemente cumplir usurpoacute con un descaro indisculpable las funciones del poder constituyente (Otero 1995 77)

Mariano Otero en su calidad de ministro de Relaciones Interiores y Exteriores en aquellos infaustos diacuteas en que el gobierno mexicano estaba en la ciudad de Quereacutetaro a principios del mes de junio de 1848 despueacutes de frmar los Tratados de Guadalupe y en su circular girada a los gobernadores de los estados expresoacute a propoacutesito del pacto fundamen-tal formado por el Acta y la Constitucioacuten de 1824 que a eacutel ldquodebemos ya la conservacioacuten de la unidad nacionalrdquo Es la Constitucioacuten el centro de la unidad nacional y ldquoa su existencia a su cumplimiento religioso debemos confar ahora la salvacioacutenrdquo (Otero 1995 733-42)

En el Congreso Extraordinario Constituyente de 1856-1857 el diputado por Durango Marcelino Castantildeeda propuso la restauracioacuten de la Constitucioacuten Federal de 1824 a la que califcoacute ldquola uacutenica expresioacuten genuina y legiacutetima de la voluntad nacional el uacutenico monu-mento de legitimidad constitucional que existe entre nosotrosrdquo ldquoel uacutenico viacutenculo de unioacuten que existe entre todos los mexicanosrdquo (Zarco 1956 36)

Mariano Otero resumioacute admirablemente la aportacioacuten de la Constitucioacuten ldquofjar por base el sistema representativo popular y republicanordquo (Otero 1995 85)

Y en el dictamen formulado por la Comisioacuten de Constitucioacuten presidida por el ilustre potosino don Ponciano Arriaga respecto al proyecto de la nueva Constitucioacuten en estudio asiacute se expresa

Queremos justifcarnos mdashdice Arriagamdash de haber seguido el programa de la Constitucioacuten de 1824 adoptando su cardinal principio y estudiando sus combinaciones para adaptarlas a nuestro estado presente para llenar los huecos que en ella quedaron y aprovechar los adelantos y los progresos que hemos obtenido en la vida poliacutetica (Zarco 1956 311)

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Un poco maacutes adelante Arriaga se pregunta ldquoiquestQueacute hemos tenido en la carrera puacuteblica que no deba su origen al principio fecundo de la Constitucioacuten de 1824rdquo (Zarco 1956 311)

A su vez el diputado don Joseacute Mariacutea Mata en la sesioacuten del 7 de julio de 1856 en con-testacioacuten a la nueva instancia del diputado Castantildeeda para que se restaurase la entonces Constitucioacuten Federal anterior afrmaba

La Carta de 1824 sin embargo como uacutenica legiacutetima como feliz ensayo en la eacutepoca en que se formoacute ha servido de base a los trabajos de la Comisioacuten que ha conservado sus principios capitales sin alterarlos (Zarco 1956 466)

V Conclusiones

Como nacioacuten independiente como Estado como sociedad poliacutetica organizada exis-tente en el aacutembito interno y en la comunidad internacional Meacutexico surgioacute efectiva-mente de las tareas creadoras del Congreso General Constituyente de 1823-1824 que fue el fnal en que se fundieron los varios elementos con los que se integroacute la fsonomiacutea juriacutedico-poliacutetica que desde entonces y hasta ahora ha tenido la nacioacuten Derecho y poder por primera vez muy juntos

Reconocer esta verdad es por siacute solo tributar un homenaje valioso al Segundo Con-greso Constituyente Mexicano y a su obra la que todaviacutea despueacutes de casi 200 antildeos sobrevive en su espiacuteritu y en muchos de sus textos formales dentro de la vigente Cons-titucioacuten Poliacutetica Federal

Los conservadores consiguieron en las Siete Leyes y en las Bases Orgaacutenicas establecer bases del centralismo Pero la Constitucioacuten de 1824 era federal y por tanto fue inevitable que pronto se restableciera el federalismo y es asiacute como despueacutes de ciertas vicisitudes bien conocidas cuando en 1867 para siempre se determina que Meacutexico viviraacute como una Repuacuteblica democraacutetica de tipo federal

En conclusioacuten un aporte fundamental de la Constitucioacuten de Caacutediz es concebir a la ciudadaniacutea como igualdad juriacutedica entre los mismos ciudadanos Acompantildeada eacutesta de la Constitucioacuten de 1824 los mexicanos avanzaron en el siglo xix por la pista del sistema representativo popular y republicano Quedaron desde entonces consignados en el apa-rato juriacutedico formal el derecho electoral de la nacioacuten la existencia de la representacioacuten nacional la independencia del poder judicial las responsabilidades poliacuteticas del Poder Ejecutivo las garantiacuteas individuales la libertad de imprenta y otras muchas instituciones

El acceso a la ciudadaniacutea poliacutetica se fundamenta en la independizacioacuten del orden poliacute-tico caracterizada por la relacioacuten entre soberaniacutea popular y sufragio universal

Es interesante refexionar que el nacimiento de la ciudadaniacutea poliacutetica se enfrenta tam-bieacuten al auge de los nacionalismos De alguna manera son fenoacutemenos que corren paralelos en la historia poliacutetica de los paiacuteses de Latinoameacuterica



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En Meacutexico entre 1820 y 1867 la historia poliacutetica se caracterizoacute por una inestabilidad croacutenica de los regiacutemenes poliacuteticos que provocoacute grandes peacuterdidas pero principalmente graves discontinuidades en la estructuracioacuten de la clase poliacutetica del paiacutes

En concreto todo indica que las instituciones representativas del imperio de Iturbide y de la Repuacuteblica federal y poderiacuteo centralista impiden la consolidacioacuten de un personal poliacutetico estable No se desarrolla una eacutelite poliacutetica socialmente homogeacutenea eacutesta se recu-peraraacute antildeos despueacutes

Entre 1820 y 1867 es posible analizar la trayectoria de las instituciones del Estado me-diante la relacioacuten tipo de eacutelite poliacutetica con la naturaleza del reacutegimen poliacutetico

Meacutexico en esos antildeos se debate en un proceso de institucionalizacioacuten que oscila entre la foacutermula de la nominacioacuten autoritaria y la foacutermula democraacutetica de la eleccioacuten

Las luchas entre los distintos grupos que dominan el orden social en el paiacutes geneacuterica-mente identifcados en una disputa entre eacutelites liberales y eacutelites conservadoras se traducen con frecuencia en una peacuterdida de legitimacioacuten del orden poliacutetico

Por otro lado el Estado en construccioacuten es objeto de una monopolizacioacuten por parte de las oligarquiacuteas tradicionales que delegan su poder en una clase poliacutetica deacutebil y corrupta Despueacutes para mantener el antiguo orden social empiezan a utilizarse los fondos del Esta-do como si fueran prebendas y los agentes de eacuteste pasan a ser dominados por los actores locales omnipotentes primero llamados jefes poliacuteticos y luego identifcados muchos de ellos en la cultura caciquil

Finalmente parafraseando a la comisioacuten encargada de leer el discurso preliminar en las Cortes de Caacutediz debo decir soacutelo la ignorancia el error y la malicia pueden alzar el grito contra la renovada constitucionalidad del Estado mexicano que se origina en 1810 y culmina en 19174

Veacutease ldquoDiscurso preliminar leiacutedo en las Cortes al presentar La Comisioacuten de Constitucioacuten el proyecto de ella Constitucioacuten de la Monarquiacutea Espantildeolardquo Promulgada en Caacutediz el 19 de marzo de 1812

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Mesa 7

Libertad y ciudadaniacutea



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La Constitucioacuten de Caacutediz la Constitucioacuten federal de Meacutexico de 1824 y las constituciones de los estados de la Federacioacuten mexicana


La Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 introdujo el con-cepto de diputacioacuten provincial1 llamada a promover la prosperidad en cada una de las provincias o divisiones poliacuteticas del territorio del entonces imperio espantildeol (Chuayfett 2004 9)

Consumada la Independencia de Meacutexico y vigente la Constitucioacuten de Caacutediz en 1823 existiacutean en Meacutexico 22 di-putaciones provinciales (Chuayfett 2004 9-10)

Antes de la instalacioacuten del Congreso Constituyente que expidioacute la primera Constitucioacuten federal en Meacutexico de 1824 y a partir de la divisioacuten establecida por las Cortes de Caacutediz para las diputaciones provinciales se defnieron los que ha-briacutean de ser estados de la Federacioacuten mexicana

Magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federacioacuten (tepjf) El autor agradece la colaboracioacuten de los maestros Javier Miguel Ortiz Flores y Juan Carlos Silva Adaya para la elaboracioacuten del presente documento

1 El artiacuteculo 325 de la Constitucioacuten de Caacutediz rezaba asiacute ldquoEn cada provincia habraacute una diputacioacuten llamada provincial para promover su prosperidad presidida por el jefe superiorrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 2012 artiacuteculo 325)

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El Acta Constitutiva de la Federacioacuten mexicana y la Constitucioacuten federal se expidie-ron en 1824 Dicha Acta Constitutiva establecioacute la libertad e independencia de la nacioacuten mexicana para siempre de Espantildea y de cualquier otra potencia2

Asimismo en teacuterminos que evocan la Constitucioacuten gaditana el Acta Constitutiva es-tablecioacute que la soberaniacutea reside radical y esencialmente en la nacioacuten3

De igual modo dispuso que la nacioacuten adopta para su gobierno la forma de Repuacuteblica re-presentativa y federal4 estableciendo que sus partes integrantes son ldquoestados independientes libres y soberanos en lo que exclusivamente toque a su administracioacuten y gobierno interiorrdquo5

Por su parte la Constitucioacuten Federal de Meacutexico de 1824 reiteroacute que la forma de gobierno de la nacioacuten era la de ldquorepuacuteblica representativa popular federalrdquo Y ademaacutes dedicoacute un tiacutetulo especial el tiacutetulo VI denominado ldquoDe los estados de la federacioacutenrdquo a los estados federa-dos integrado por tres secciones dedicadas a establecer las bases miacutenimas del gobierno de cada estado (Seccioacuten primera) las obligaciones de los estados (Seccioacuten segunda) y las restricciones a los mismos (Seccioacuten tercera)

Es preciso sentildealar que el Acta Constitutiva de la Federacioacuten mexicana y la Constitu-cioacuten federal de 1824 adolecieron tambieacuten (como la Constitucioacuten de Caacutediz) de una falta de declaracioacuten de derechos como siacute la tuvo la Constitucioacuten mexicana de 1814 sin embargo ello no es maacutes que un problema estructural toda vez que siacute establecieron en forma dis-persa a lo largo de su articulado ciertos y determinados derechos

En la Constitucioacuten de 1824 se encuentran entre otros los siguientes la libertad poliacutetica de imprenta de forma tal que jamaacutes pueda suspenderse su ejercicio y mucho menos abo-lirse en ninguno de los estados o territorios de la federacioacuten (artiacuteculo 50 fraccioacuten III) la libertad personal (artiacuteculo 112 fraccioacuten II) el derecho de propiedad particular rodeaacutendolo de ciertas garantiacuteas en caso de toma de la propiedad (artiacuteculo 112 fraccioacuten III) ciertas ga-rantiacuteas en el proceso criminal tales como la prohibicioacuten de la pena de confscacioacuten (147) la garantiacutea de irretroactividad de las leyes (artiacuteculo 148) la prohibicioacuten de aplicar tormentos (artiacuteculo 149) los requisitos para librar oacuterdenes de registro en las casas papeles y otros efectos de los habitantes de la Repuacuteblica (artiacuteculo 150) y la garantiacutea de no autoincriminacioacuten (artiacuteculo 158)

2 El artiacuteculo 2 era del tenor siguiente ldquoLa nacioacuten mexicana es libre e independiente para siempre de Espantildea y de cualquier otra potencia y no es ni puede ser patrimonio de ninguna familia ni personardquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 2)

3 El artiacuteculo 3 deciacutea ldquoLa soberaniacutea reside radical y esencialmente en la nacioacuten y por lo mismo pertenece exclusivamente a eacutesta el derecho de adoptar y establecer por medio de sus representantes la forma de gobierno y demaacutes leyes fundamentales que le parezca maacutes conveniente para su conservacioacuten y mayor prosperidad modifcaacutendolas o variaacutendolas seguacuten crea convenirle maacutesrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 3)

4 El artiacuteculo 5 deciacutea ldquoLa nacioacuten adopta para su gobierno la forma de repuacuteblica representativa popular federalrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 5)

5 El artiacuteculo 6 deciacutea ldquoSus partes integrantes son estados independientes libres y soberanos en lo que exclusivamente toque a su administracioacuten y gobierno interior seguacuten se detalle en esta acta y en la constitucioacuten generalrdquo (Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 artiacuteculo 6)



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En el artiacuteculo 161 fraccioacuten IV de la Constitucioacuten de 1824 se establecioacute que los estados de la Federacioacuten tienen la obligacioacuten de proteger a sus habitantes en el uso de la libertad que tienen de escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten anterior a la publicacioacuten siempre que se observen las leyes genera-les de la materia

No obstante el caraacutecter liberal y republicano de la Constitucioacuten mexicana de 1824 es preciso reparar que como su contraparte gaditana establecioacute la confesionalidad del Estado (al establecer la religioacuten catoacutelica como uacutenica) y la intolerancia religiosa

En efecto el artiacuteculo 3 deciacutea que la religioacuten de la nacioacuten mexicana es y seraacute perpetua-mente la catoacutelica apostoacutelica romana y que la nacioacuten la protege por leyes sabias y justas prohibiendo el ejercicio de cualquier otra Para reforzar la confesionalidad estatal el artiacuteculo 171 estableciacutea que jamaacutes se podraacuten reformar los artiacuteculos de la Constitucioacuten y del Acta Constitutiva que estableciacutean la religioacuten uacutenica

El artiacuteculo 30 de la mencionada Acta Constitutiva estableciacutea lo siguiente ldquoLa nacioacuten estaacute obligada a proteger por leyes sabias y justas los derechos del hombre y del ciudadanordquo Si bien este artiacuteculo nuevamente recuerda los teacuterminos en que se encontraba redactado el artiacuteculo 4 de la Constitucioacuten gaditana lo cierto es que hay una diferencia fundamental ya que el Acta Constitutiva reconociacutea como titulares de derechos a los hombres y al ciu-dadano en tanto que la Carta gaditana soacutelo reconociacutea como titulares a los espantildeoles y a los ciudadanos

Expedidas el Acta y la Constitucioacuten federal que establecieron la soberaniacutea de los es-tados en lo referente a su ldquogobierno interiorrdquo cada uno de ellos expidioacute su Constitucioacuten particular

En efecto promulgada la Constitucioacuten federal de 1824 cada uno de los 19 estados de la federacioacuten mediante sus Congresos constituyentes locales expidioacute su Constitucioacuten entre 1824 y 1827 (Chuayfett 2004 15)6

Las constituciones particulares de los estados de la Federacioacuten se apegaron al orden constitucional general sin embargo tambieacuten establecieron ciertas particularidades A con-tinuacioacuten en un ejercicio de derecho comparado local [en el tiempo y en el espacio (al hablar desde aquiacute)] se destacaraacuten ciertos aspectos que juzgo de importancia

Como dice Emilio Chuayfett en general las constituciones de los estados consagraron ciertos derechos baacutesicos tales como igualdad libertad seguridad y propiedad (Chuayfett

Jalisco el 18 de noviembre de 1824 Oaxaca el 10 de enero de 1825 Zacatecas el 17 de enero de 1825Tabasco el 5 de febrero de 1825 Nuevo Leoacuten el 5 de marzo de 1825 Yucataacuten el 6 de abril de 1825 Tamaulipas el 6 de mayo de 1825 Veracruz el 3 de junio de 1825 Michoacaacuten el 19 de julio de 1825 Quereacutetaro el 12 de agosto de 1825 Durango el 1 de septiembre de 1825 Occidente (Sonora y Sinaloa) el 31 de octubre de 1825 Chiapas (en Ciudad Real) el 12 de noviembre de 1825 Chihuahua el 7 de diciembre de 1825 Puebla el 7 de diciembre de 1825 Guanajuato el 14 de abril de 1826 San Luis Potosiacute el 16 de octubre de 1826 Meacutexico (en Texcoco) el 14 de febrero de 1827 y Coahuila y Texas el 11 de marzo de 1827

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2004 20) Ademaacutes la mayoriacutea de las constituciones en cumplimiento del mandato de la Constitucioacuten federal establecieron el derecho de libertad a favor de sus habitantes pa-ra escribir imprimir y publicar sus ideas poliacuteticas sin necesidad de licencia revisioacuten o aprobacioacuten previa a la publicacioacuten Soacutelo en los estados de Chiapas Yucataacuten y Oaxaca se establecioacute la censura eclesiaacutestica para los escritos en materia religiosa (Chuayfett 2004 21) Igualmente en la mayoriacutea de los estados se establecieron una serie de garantiacuteas procesales

Asimismo en las constituciones locales se establecieron ciertos medios de control constitucional (asiacute sea incipientes) para garantizar mediante una peticioacuten los derechos consagrados mecanismos que fueron la responsabilidad del Poder Legislativo (Chuayfett 2004 27) como en las constituciones de Michoacaacuten (artiacuteculo 213) Oaxaca (artiacuteculo 9) Sonora (artiacuteculo 22) y Tamaulipas (artiacuteculo 11) (Caacutemara de Diputados 2004)

En el siguiente cuadro se resumen algunos aspectos que resultan novedosos y que fue-ron posibles gracias a la innovacioacuten institucional que permite un reacutegimen federal (Caacutema-ra de Diputados 2004)

Cuadro 1 Aspectos relevantes de las constituciones estatales en su origen




1 Chiapas Siacute (artiacuteculo 6) Derecho de sufragio (artiacuteculo 13) Prevenciones de la instruccioacuten puacuteblica (artiacuteculos 121 a 125)


No se reconocen tiacutetulos de nobleza (artiacuteculo 8)

2 Chihuahua No Igualdad de todos ante la ley (artiacuteculo 10)


Formalidades esenciales del procedimiento (artiacuteculo 85)

Prohibicioacuten de penas trascendentales (artiacuteculo 111)

3 Estado de Coahuila No

Todo hombre que habite en el territorio del Estado aunque sea de traacutensito goza de los imprescriptibles derechos de libertad seguridad propiedad e igualdad (artiacuteculo 11)

y Tejas Prohibicioacuten de la esclavitud (artiacuteculo 13)


4 Durango Siacute

El Estado garantizaraacute a sus habitantes el tranquilo goce de sus na-turales e imprescriptibles derechos los que ya tiene consignados en la Constitucioacuten federal los de libertad seguridad y propiedad asiacute como los demaacutes inalienables que por su naturaleza les compe-ta aunque no se especifquen ni enumeren (artiacuteculo 15)

Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 21)



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iquestContiene una Estado declaracioacuten de Aspectos relevantes

derechos


5 Estado de Meacutexico No

En el Estado no se reconoce tiacutetulo de nobleza ni empleo heredi-tario ni maacutes meacuteritos que los servicios personales (artiacuteculo 7)


Derecho a la libertad de opinioacuten (artiacuteculo 27)

Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 15 paacuterrafo 6) 6 Guanajuato Siacute


Prohibicioacuten de esclavitud (artiacuteculo 9) 7 Jalisco No


8 Michoacaacuten Siacute Derecho al sufragio (artiacuteculo 15)

9 Nuevo Leoacuten No Derecho al sufragio (artiacuteculo 23)

Derecho de peticioacuten (artiacuteculo 9 paacuterrafo 5)

El derecho de ser gobernados por la Constitucioacuten y leyes que 10 Oaxaca Siacute sean conformes con ella (artiacuteculo 9 paacuterrafo 6)


Libertad de industria y cultivo (artiacuteculo 19) 11 Occidente Siacute

Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 25 paacuterrafo 9)

En el Estado no se reconoce tiacutetulo ni distintivo de nobleza ni maacutes meacuteritos que los talentos y las virtudes (artiacuteculo 12) 12 Puebla No

Derecho a votar y ser votado (artiacuteculo 17)

Siacute (artiacuteculos 8 a 13 Quereacutetaro Derecho al sufragio (artiacuteculo 23) 11)

14 San Luis Siacute Derecho a votar y ser votado (artiacuteculo 19) Potosiacute

Tiene una declaracioacuten de

15 Tabasco derecho de los Derecho de sufragio activo y pasivo (artiacuteculo 14) tabasquentildeos (artiacuteculo 11)


16 Tamaulipas No Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 12)


17 Veracruz No Derecho de igualdad ante la ley (artiacuteculo 9)

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Derecho de igualdad ante la ley (artiacuteculo 9 paacuterrafo 1)

Derecho para conservar la vida (artiacuteculo 9 paacuterrafo 2)

Tiene una declaracioacuten de Derecho a la administracioacuten de justicia (artiacuteculo 9 paacuterrafo 3)

18 Yucataacuten los derechos de los yucatecos (artiacuteculo 9)

Derecho para oponerse al pago de contribuciones que no hayan sido impuestas constitucionalmente (artiacuteculo 9 paacuterrafo 4)

Inviolabilidad de la correspondencia (artiacuteculo 9 paacuterrafo 6)


Siacute para los Derecho de sufragio (artiacuteculo 27) habitantes 19 Zacatecas del estado Principio de legalidad (artiacuteculo 144) (artiacuteculo 7)

Fuente De elaboracioacuten propia a partir de Caacutemara de Diputados (2004)

Es indudable la factura preponderantemente orgaacutenica de la Constitucioacuten de Caacutediz de 1812 porque se ocupa maacutes de la cuestioacuten relativa a los aspectos de disentildeo estructural sin embargo aunque no contiene una seccioacuten dogmaacutetica o de libertades personales es posi-ble advertir un cataacutelogo que aunque disperso confgura una auteacutentica Carta de Derechos fundamentales

1) Autodeterminacioacuten del pueblo espantildeol Puede hacerse referencia al reconocimiento del derecho a la autodeterminacioacuten y autorregulacioacuten de la nacioacuten espantildeola puesto que si bien se preveacute el caraacutecter monaacuterquico (constitucional y por consecuencia mo-derado) y confesional del Estado espantildeol en cual se prohiacutebe cualquier otra religioacuten diversa a la catoacutelica apostoacutelica y romana (artiacuteculos 12 155 168 a 184 173 y 212 y 366) tambieacuten por principio se reconoce que son las Cortes las que han decretado y sancionado la Constitucioacuten de 1812 (Preaacutembulo) y que la nacioacuten espantildeola es libre e independiente (artiacuteculos 1 y 2)

2) Reconocimiento de la nacioacuten espantildeola Se reconoce que la nacioacuten espantildeola estaacute conformada por los espantildeoles de ambos hemisferios y que la soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten por lo cual a ella le corresponde establecer sus leyes fundamentales (artiacuteculos 1 y 18) Asiacute se sienta un principio de igualdad juriacutedica aunque ciertas causas de suspensioacuten de la nacionalidad tienen caraacutecter censitario o discriminatorio (el estado de sirviente domeacutestico)

3) La persona como objeto de la ley La teleologiacutea de la ley es con justicia y sabiduriacutea la proteccioacuten de la libertad civil la propiedad y los demaacutes derechos legiacutetimos de todos los individuos que componen la nacioacuten asiacute como la felicidad y el bienestar de todo indivi-duo (artiacuteculos 4 117 y 173)



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4) Condiciones para la adquisicioacuten de la nacionalidad espantildeola Tambieacuten se estable-ce como un derecho fundamental la nacionalidad la cual puede obtenerse por na-cimiento (ius soli y ius sanguini) y por naturalizacioacuten Se dispone que soacutelo por las causas previstas en la Constitucioacuten opera su peacuterdida y la suspensioacuten de los derechos del ciudadano (artiacuteculos 18 a 26) lo cual es una garantiacutea adicional ya que se trata de supuestos limitativos o taxativos para la restriccioacuten de dicho derecho fundamental

5) Libertad de opinioacuten y de imprenta Se reconoce la libertad ideoloacutegica en especial la poliacutetica mdashrespecto del reymdash y de imprenta sin censura previa asiacute como para publi-car sus ideas (artiacuteculo 131 fraccioacuten XXIV 173 y 371)

6) Derecho a la libertad El derecho a la libertad tambieacuten estaacute reconocido salvo por caso que sea necesario para el bien y seguridad del Estado (artiacuteculo 172 fraccioacuten XI)

7) Derecho a la propiedad Ninguacuten particular o corporacioacuten puede ser privado de su propiedad posesioacuten uso o aprovechamiento salvo en casos de expropiacioacuten me-diante indeminizacioacuten justa (artiacuteculo 172 fraccioacuten X y 173)

8) Inviolabilidad del domicilio (artiacuteculo 306) 9) Derecho a la administracioacuten de justicia En praacutecticamente toda la Constitucioacuten se

reconoce el derecho a la administracioacuten de justicia pronta y sujeta a las formalida-des esenciales del proceso mediante tribunales previamente determinados por ley con competencia geneacuterica mdashprohibicioacuten de los tribunales especiales por comisioacuten o ad hocmdash con la revisioacuten de los fueros eclesiaacutestico y militar La prisioacuten soacutelo procede por delito que merezca pena privativa de la libertad y con mandamiento escrito Estaacute prohibida la tortura El proceso es puacuteblico el reo tiene derecho a conocer la causa de la acusacioacuten el nombre de su acusador los documentos relativos y los nombres de sus acusadores (artiacuteculos 171 fraccioacuten II 242 a 250 255 267 286 287 291 293 y 303)

10) Sistema penitenciario con restricciones necesarias y proporcionales asiacute como suje-to a visitas con prohibicioacuten de la confscacioacuten de bienes y las penas trascendentales (artiacuteculos 297 298 304 y 305)

11) Derechos de caraacutecter poliacutetico Se preveacuten los derechos a acceder a los cargos puacuteblicos en condiciones de igualdad asiacute como a votar y ser votado en elecciones libres (a grado tal que se prohiacutebe que los ciudadanos se presenten armados y se sanciona el cohecho o so-borno artiacuteculos 49 y 56) auteacutenticas (las elecciones son a puerta abierta y en un prin-cipio de publicidad artiacuteculos 52 53 68 76 82 y 87) y perioacutedicas (cada dos antildeos y sin posibilidad de reeleccioacuten inmediata artiacuteculos 36 60 61 79 80 108 y 110) mediante mayoriacutea absoluta salvo de los compromisarios que es por mayoriacutea relativa y en las de partido cuando se trata de una segunda ronda (artiacuteculos 53 74 89 y 90) por voto se-creto (asiacute se preveacute expresamente en las juntas electorales de partido artiacuteculo 73) En efecto se reconoce el derecho a ser diputado de las Cortes integrante de los ayuntamientos y las diputaciones provinciales siempre que se cumplan con cier-tos requisitos y condiciones asiacute como secretarios de despacho los cuales no pueden

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reputarse como discriminatorios (artiacuteculos 27 31 45 75 78 91 223 309 317 y 330) Aunque se preveacute el requisito de una renta determinada para ser electo como diputa-do a las Cortes dicho requisito no entroacute en aplicacioacuten (artiacuteculos 92 y 93) ademaacutes se previeron causas de inelegibilidad para ciertas dignidades a fn de garantizar un prin-cipio de igualdad (artiacuteculos 95 a 97 y 318) La eleccioacuten de los diputados a las Cortes es indirecta en cuarto grado por medio de las sucesivas juntas de parroquia (se eligen compromisarios y eacutestos a su vez a los electores de parroquia) juntas de partido y juntas provinciales (artiacuteculo 34) En las primeras participan todos los ciudadanos avecindados y residentes en el territo-rio de la parroquia respectiva que sean mayores a veinticinco antildeos (artiacuteculos 35 y 45) En el caso de las Cortes existe un contencioso administrativo mediante los recursos que resuelve el alcalde o jefe poliacutetico en las parroquiales para supuestos de cohecho soborno o calidad para votar y la junta electoral de partido o de provincia seguacuten sea el caso por cuestiones de inelegibilidad (artiacuteculos 49 50 70 y 85) Los ayuntamientos (alcaldes regidores y procurador siacutendico) son electos anualmen-te por mayoriacutea relativa sin eleccioacuten inmediata (deben transcurrir dos ejercicios cuando menos) Las diputaciones provinciales se renuevan cada dos antildeos (artiacuteculos 327 y 331) y estaacute prohibida la eleccioacuten por maacutes de dos ejercicios y para lo cual deberaacuten transcurrir dos periodos

12) Principio de transparencia Las sesiones de las Cortes son puacuteblicas por regla general (artiacuteculo 126) asiacute como tambieacuten ocurre respecto de los procesos de eleccioacuten que son tambieacuten puacuteblicos como se advirtioacute

13) Contribuciones proporcionales y predeterminadas en ley Las contribuciones e im-puestos soacutelo pueden determinarse por ley de las Cortes y de manera proporcional sin excepcioacuten o privilegio (artiacuteculos 131 fraccioacuten XIII y 339)

14) Derecho a la educacioacuten Se establece la obligacioacuten de establecer escuelas de primeras letras para ensentildear a leer escribir y contar asiacute como el catecismo y las obligaciones civiles y universidades y otros centros de instruccioacuten Se dispone la explicacioacuten de la Constitucioacuten de 1812 en todas las universidades y demaacutes establecimientos literarios (artiacuteculos 366 a 368)

15) Derechos de salud y previsioacuten social Existen derechos de previsioacuten social como es el caso de hospitales hospicios casas de expoacutesitos y otros establecimientos de benef-cencia (artiacuteculo 321 fraccioacuten VI)

16) Derechos de los indiacutegenas a no sufrir abusos Se reconoce el deber de las diputaciones de las provincias de ultramar para velar en la economiacutea orden y progresos de las mi-siones para la conversioacuten de los indios infeles para evitar que sean viacutectimas de abu-sos (artiacuteculo 335 fraccioacuten X)



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17) Derecho de denuncia popular ante las Cortes y el rey por violaciones a la Constitu-cioacuten asiacute como por soborno cohecho y prevaricacioacuten en la administracioacuten de justicia (artiacuteculos 255 y 373)

18) Previsioacuten de un reacutegimen de suspensioacuten de formalidades para el arresto de delin-cuentes en casos extraordinarios para la seguridad del Estado en toda la monarquiacutea o parte de ella (artiacuteculo 308)

Fuentes consultadas

Acta Constitutiva de la Federacioacuten 1824 Meacutexico iij-unam Disponible en httpwww juridicasunammxinfurlegconshistpdfacta1824pdf (consultada el 02 de octu-bre de 2013)

Caacutemara de Diputados 2004 Coleccioacuten de Constituciones de los Estados Unidos Mexi-canos Reacutegimen constitucional de 1824 Facsiacutemil de la edicioacuten de Mariano Galvaacuten Rivera 1828 tres tomos Meacutexico Porruacutea

Chuayfett Chemor Emilio 2004 Proacutelogo En Caacutemara de Diputados tomo I

Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola 1812 2012 63-198 Edicioacuten Facsimi-lar Meacutexico tepjf Disponible en httpportaltegobmxsitesdefaultflescpme_ cadiz_1812pdf (consultada el 02 de octubre de 2013)

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iquestPadres o padrastros de la patria Joseacute Miguel Guridi y Alcocer abogado de Ameacuterica en Caacutediz


Los destinos de los dos mundos dependen de este concurso solemne universal y las generaciones os aclamaraacuten como a nuestros

defensores legisladores padres de la paacutetria (agn 2012 209)

SUMARIO I Dos revoluciones II Caacutediz de las Cortes

III Un ilustrado de provincia IV El defensor de los americanos

V Padrastros del Nuevo Mundo VI Padre de la comuacuten patria

VII Epiacutelogo VIII Fuentes consultadas

I Dos revoluciones

Aquel mes de septiembre de 1810 dos revoluciones se preparaban en el otrora paciacutefco Reino de la Nueva Espa-ntildea Una seriacutea bulliciosa desordenada violenta plena de esperanza y entusiasmo la otra creceriacutea silenciosa y a la vez poleacutemica la de las Cortes gaditanas entre 1810 y 1813

Doctora en Historia por la Universidad de Londres Investigadora y profesora de la Universidad Iberoamericana y asesora de Fomento Cultural Banamex

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La primera estalloacute en un pequentildeo pueblo de la Intendencia de Guanajuato la madru-gada del domingo del 16 de septiembre de 1810 Un puntildeado de hombres encabezados por un capitaacuten de milicias y por el cura paacuterroco del lugar habiacutean convocado al levantamiento contra ldquoel mal gobiernordquo particularmente el de la Ciudad de Meacutexico

iquestA queacute se referiacutean con aquellas denuncias del ldquomal gobiernordquo Teniacutean en mente lo suce-dido dos antildeos antes un 15 de septiembre de 1808 entre 11 y 12 de la noche unos 330 hom-bres en su mayoriacutea espantildeoles europeos se presentaron sigilosamente en el Real Palacio donde aprehendieron al virrey don Joseacute de Iturrigaray y a su familia 81 de los miembros del Consulado de Meacutexico participaron Al diacutea siguiente ante la sorpresa del puacuteblico de la Ciudad de Meacutexico aparecioacute una Proclama del Real Acuerdo que intentaba justifcar el atentado contra el virrey legiacutetimo

Habitantes del pueblo de Meacutexico de todas las clases y condiciones la necesidad no estaacute

sujeta a las leyes comunes El pueblo se ha apoderado de la persona del Excelentiacutesimo

Virrey ha pedido imperiosamente su separacioacuten por razones de utilidad y convivencia

general (Jimeacutenez 2001b 125)

iexclVaya cinismo Aquellos que se habiacutean opuesto a la soberaniacutea popular como lo eran los miembros del Real Acuerdo y los miembros del Consulado ahora se escudaban en el pueblo para convalidar el cambio de autoridad

No se le olvidariacutea este suceso a ninguno de los protagonistas de la emancipacioacuten De aquiacute en adelante se escucharaacute en las flas rebeldes ldquoiexclViva Fernando VIIrdquo y ldquoiexclMuera el mal gobiernordquo No se levantaban contra Espantildea en 1810 por entonces viacutectima de la injusta invasioacuten napoleoacutenica sino contra un gobierno ilegiacutetimo en Meacutexico

Quizaacute si hubieran recibido la noticia de que el viernes 14 de septiembre de 1810 por la tarde entraba a la capital novohispana un nuevo virrey legiacutetimo don Francisco Javier Venegas la insurreccioacuten del 16 de septiembre de 1810 se hubiera pospuesto

La sucesiva persecucioacuten de los miembros y asesores del Ayuntamiento de la muy noble Ciudad de Meacutexico la prisioacuten y muerte de algunos de ellos como el siacutendico Francisco Pri-mo de Verdad y el fraile mercedario Melchor de Talamantes habiacutean irritado a los novohis-panos que temiacutean seguir la suerte de la Espantildea invadida por las tropas francesas

A lo largo y ancho del reino novohispano surgieron juntas secretas particularmente en el obispado de Michoacaacuten sede de un conjunto de eclesiaacutesticos con mayor consciencia social

En Valladolid San Miguel el Grande en Quereacutetaro Guanajuato Celaya Salamanca San Luis Potosiacute Zacatecas entre otros sitios los conspiradores se reunieron y planearon una insurreccioacuten para evitar que el reino novohispano fuera entregado a los franceses por las autoridades de la capital Fue asiacute como se inicioacute la revolucioacuten pronto transformada en una verdadera guerra civil entre hermanos vecinos y amigos que asoloacute la Nueva Espantildea por 11 largos antildeos



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En palabras del diputado propietario por la Ciudad de Meacutexico don Joseacute Ignacio Beye de Cisneros quien leyoacute una representacioacuten ante las Cortes de Caacutediz

el atentado de los europeos que prendieron y depusieron al virrey Iturrigarayhellip atizada con

la persecucioacuten horrible de los criollos maacutes benemeacuteritos por la audiencia gobernadora y

con la destitucioacuten del arzobispo virreyhellipllegada a fn a su colmo y explosioacuten con los premios

tiacutetulos y condecoracioacuten que llevoacute el virrey Venegas para los principales facciosos quedando

sumergidos en las penas los leales (Mier y Calvillo 2003 78)

Este trabajo desea que el lector imagine que en Meacutexico la Suprema Corte junto con la Caacutemara de Comercio de la Ciudad de Meacutexico enviacutea a 330 individuos a Los Pinos que previamente aprehendieron al presidente y a su familia para exiliarlos Posteriormente declararan presidente a un militar de 80 antildeos y toman presos al jefe de gobierno de la capital a algunos de sus funcionarios y a un eclesiaacutestico de la basiacutelica de Guadalupe Los medios de comunicacioacuten anuncian que ldquoel pueblordquo pidioacute la detencioacuten de los presos Diacuteas despueacutes el jefe de gobierno aparece muerto en la caacutercel Si se piensa que de 2012 a 2014 no existe un gobierno legiacutetimo en la capital y que por un tiempo breve gobierna el militar de 80 antildeos luego el cardenal y en 2014 la Suprema Corte autora del golpe de Estado no nos sorprenderiacutea que hubiera conspiraciones en Michoacaacuten Guanajuato Zacatecas San Luis Potosiacute Veracruz y en otros lugares del paiacutes Por si fuese poco policiacuteas y militares detienen a grupos de maacutes de tres personas por considerarlos subversivos Ante este panorama ha-briacutea dos antildeos de ausencia de un gobierno legiacutetimo y las autoridades espurias rechazadas Eacutesa pero de 1808 a 1810 fue la experiencia inmediata que los diputados novohispanos llevaron a las Cortes de Caacutediz

Volviendo a los sucesos que se vivieron en aquel angustioso antildeo de 1810 el 24 de sep-tiembre de 1810 al otro extremo del oceacuteano Atlaacutentico se iniciaba otra revolucioacuten pero ahora de los espiacuteritus de las mentes y de las emociones de un grupo de representantes de las partes integrantes de la monarquiacutea espantildeola Asiacute como en 1808 se presentoacute con fuerza en el imaginario novohispano la soberaniacutea popular la cual adquiriacutea su importancia y dignidad ante el vaciacuteo de monarca legiacutetimo asiacute en Caacutediz asumiacutea su papel la soberaniacutea de la nacioacuten

Se consideraban como ilegiacutetimas las abdicaciones de Carlos IV y Fernando VII asiacute como el ascenso al trono espantildeol de Joseacute Bonaparte ldquoel intrusordquo El Consejo de Castilla algunos nobles y grandes de Espantildea y altos jerarcas de la Iglesia habiacutean aceptado a Joseacute Bonaparte como monarca de Espantildea e Indias En ambas revoluciones la violenta y la le-gislativa se haciacutea presente el pueblo mediante las juntas provinciales aceptadas en Espantildea pero combatidas en Ameacuterica (Estrada 2006 134-5)

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II Caacutediz de las Cortes

El azul profundo del Oceacuteano Atlaacutentico brillaba en la bahiacutea de Caacutediz donde se localiza el Puerto de Santa Mariacutea la Isla del Leoacuten y la milenaria ciudad de Caacutediz Aquellos antildeos de 1808 a 1812 habiacutean arrojado gran cantidad de refugiados que huiacutean de la guerra devas-tadora y cruel entre el ejeacutercito napoleoacutenico y el pueblo espantildeol el cual unido al ejeacutercito anglohispano intentaba desterrar de la peniacutensula ibeacuterica a las huestes napoleoacutenicas

Andaluciacutea habiacutea sido tomada por los invasores en febrero de 1810 Quedaba Caacutediz ldquositiada y bombardeada por la artilleriacutea francesardquo (Fontana 2007 56) pero abastecida y defendida por el mar por medio de las fragatas inglesas Espantildea estaba sufriendo la pre-sencia de los cuatro jinetes del Apocalipsis quienes cabalgaban inmisericordes por sus campos villas aldeas y ciudades El hambre la peste la guerra y la muerte se presentaban cotidianamente ante el pavor de los pueblos

Caacutediz era la excepcioacuten relata Ramoacuten Soliacutes que el puerto ciudad mercantil estaba bien abastecido Contaba con unas 185 tiendas de comestibles 1 casa de matanzas 2 carnice-riacuteas 76 tahonas 4 panaderiacuteas puacuteblicas 168 puestos de frutas y verduras 115 tiendas de vinos y licores 24 bodegones o casas de comidas 54 tiendas de lienzo y lana 64 de cintas y sedas 53 sastreriacuteas 3 tiendas de modas 34 botoneriacuteas 193 zapateriacuteas 42 colchoneriacuteas 10 talabarteriacuteas 11 espaderiacuteas 20 loseriacuteas 2 monteriacuteas 17 sombrereriacuteas 34 peluqueriacuteas y 115 barberiacuteas algunas atendidas por franceses 35 boticas 33 relojeriacuteas 7 imprentas que se multiplicaron con el sitio al puerto 29 confteriacuteas y 5 pasteleriacuteas entre otros negocios (Soliacutes 2000 150-1)

Los habitantes cantaban y haciacutean chanzas de los ldquobombeosrdquo franceses del sitio que casi no dantildearon a la ciudad Se oiacutean canciones patrioacuteticas como aquella que deciacutea ldquoAl arma espantildeoles al arma corred salvad a la patria que os ha dado el ser Viva nuestra Espantildea perezca el franceacutes muera Bonaparte y el Duque de Bergrdquo Se dedicaban loas vivas y cantos a Fernando VII como una Voleras que deciacutean ldquoiexclAnda salero No reinaraacute en Espantildea Joseacute Primerordquo (Carpintero 2012 19-20)1

Los habitantes gustaban de pasar largas horas en varios cafeacutes donde tomaban choco-late los churros y el cafeacute algunos nombres eran Cafeacute del Correo Cafeacute de Cosi Cafeacute de las Cadenas Cafeacute de Apolo Cafeacute del Aacutengel Cafeacute del Leoacuten de Oro y Cafeacute de los Patriotas (Soliacutes 2000 153-4)

El resto de Espantildea sufriacutea Los antildeos de 1808-1812 fueron espantables para Espantildea y sus dominios americanos En palabras del poeta Joseacute Manuel Quintana diputado a Cortes ldquoPor una combinacioacuten de sucesos tan singular como feliz la Providencia ha querido que

Cuadernillo escrito por Ana Carpintero incluido en el disco compacto titulado ldquoCaacutediz 1812 heraldo de libertadrdquo canciones y obras instrumentales escritas durante la contienda por la independencia de Espantildea y en los antildeos posteriores a la misma interpretadas por el duacuteo Lux Bella (Carpintero 2012 19-20)

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en esta crisis terriblesect no pudieseis dar un paso hacia la independencia sin darlo tambieacuten a la libertadrdquo (Soliacutes 2000 60)

En verdad terribles habiacutean sido esos antildeos de 1808-1812 para Espantildea y sus dominios americanos Desde aquel aciago motiacuten de Aranjuez en marzo de 1808 se habiacutean sucedido un cuacutemulo de males el ejeacutercito invasor habiacutea saqueado asesinado quemado y destrui-do edifcios y poblaciones Pero la defensa espantildeola no era menos violenta Las victorias como la de la Batalla de Baileacuten se habiacutean ganado arduamente en medio de un calor ago-tador casi sin comer ni beber Los contendientes se enfrentaban baacuterbaramente el cantildeoacuten los fusiles las bayonetas el polvo el humo el desorden y el ruido infernal de los ejeacutercitos produciacutean horror Los franceses capitularon frente a las tropas espantildeolas que no eran muy misericordiosas Algunos granaderos franceses veteranos de las campantildeas napoleoacutenicas preferiacutean quitarse la vida a caer en manos de alguacuten feroz campesino espantildeol

No habiacutea piedad en ninguacuten bando la mayoriacutea de las tropas pasaban hambre sed friacuteo y si se caiacutea en poder del enemigo se podiacutea esperar tortura maltrato y posiblemente la muerte

El antildeo 1812 fue particularmente difiacutecil Relata el historiador Joseph Fontana coacutemo ldquoese antildeo en toda Espantildea fue un antildeo de hambre generalizada Cada mantildeana se retiraban un nuacutemero considerable de personas que habiacutean sucumbido por hambre Murieron unas 200000 personas en Madridrdquo (Soliacutes 2000 65) Y maacutes sobrecogedor auacuten es el testimonio de un militar franceacutes el capitaacuten Marcel quien escribioacute ldquoHe visto con mis ojos a gente acomodada disputar a los perros pedazos de caballos o mulos muertos hacia seis diacuteas [hellip] Una tarde fui testigo de una escena horrible un nintildeo que acaba de morir de inanicioacuten fue comido por sus pequentildeos compantildeeros que devoraban delante nuestro los miembros descarnadosrdquo (Soliacutes 2000 65) ldquoEl torrente de la devastacioacutenrdquo mdashdescribiacutea en febrero de 1810 la Junta Superior de Caacutedizmdash ldquotodo lo lleva consigo [hellip] no hay teacutermino no hay campo en todo el reyno que no esteacute regado con nuestra sangre las provincias se ven exhaustas los pueblos arruinados las casas desiertas [hellip] La Europa que nos mira se espanta de tanto sufrirrdquo (agn 2012 259)

iquestCoacutemo fue posible que en medio de tan atroces escenas y dantescas experiencias fuera capaz un puntildeado de hombres de preparar y de proclamar una Constitucioacuten liberal la maacutes avanzada de su tiempo en Europa

El poeta Quintana como buen espantildeol era providencialista y atribuye a Dios la crea-cioacuten de una Carta Magna en tiempos tan calamitosos Sin embargo la Constitucioacuten de 1812 si bien signifca un gran avance no deja de ser proteccionista de la peniacutensula y racis-ta respecto a Ameacuterica y es en este aspecto asiacute como en sus logros y limitaciones respecto a la libertad y al derecho de ser ciudadanos en donde este trabajo quiere centrarse


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III Un ilustrado de provincia

Joseacute Antonio Villasentildeor y Saacutenchez describiacutea a fnes del siglo xviii la provincia de Tlaxcala y sus poblaciones en su Teatro americano Descripcioacuten general de los reinos de las provin-cias de la Nueva Espantildea y sus jurisdicciones (Villasentildeor 2005 343-4)

La ciudad de Tlaxcala contaba con 11000 familias indiacutegenas que teniacutean el privilegio de no pagar tributo y 500 familias de espantildeoles mestizos y mulatos Habiacutea 2 gober-nadores 1 indiacutegena y otro espantildeol La ciudad y las poblaciones aledantildeas viviacutean de la agricultura de la ganaderiacutea y de obrajes de vapor donde se fabricaban pantildeos y mantas Existiacutean tres curatos Santa Cruz San Felipe Ixtacuixtla y Huamantla ademaacutes del de la propia Tlaxcala Desde 1786 Tlaxcala y sus 102 poblados habiacutean pasado a formar parte de la Intendencia de Puebla (Gonzaacutelez 2010 527-53)

En San Felipe Ixtacuixtla pequentildeo poblado en las cercaniacuteas de los volcanes del Valle de Meacutexico nacioacute una criatura que de pobre y honrada cuna se convirtioacute en un destacado abogado orador legislador y cura paacuterroco de tres parroquias Joseacute Miguel Guridi y Alcocer (1763-1828) Hijo de dos joacutevenes criollos novohispanos Joseacute Mariano Guridi y Alcocer y Ana Ignacia Saacutenchez Corteacutes su madre le ensentildeoacute cuidadosamente las oraciones y la doctrina cristiana y su padre fue un agrimensor y comerciante que afanosamente intentaba cubrir los gastos de una creciente familia

Nintildeo de precoz inteligencia gracioso platicador y travieso no habiacutea funcioacuten en la parro-quia de su pueblo que el pequentildeo no celebrase en una capilla que su papaacute le edifcoacute con campanario y todo lo necesario El pequentildeo Miguel organizaba procesiones ldquocon la mayor gravedad y circunspeccioacutenrdquo (Herrera 2007 107)

En 1802 a la edad de 39 antildeos terminoacute de redactar sus Apuntes una autobiografiacutea que como ha observado la escritora Margo Glantz es una obra ldquoa medio camino entre la confe-sioacuten y la saacutetira autobiograacutefca [hellip] y forma parte de lo mejor y maacutes desconocido de la litera-tura del siglo XVIII novohispanardquo (Glantz en Gonzaacutelez 2010 40)

En este texto desfla la vida de un novohispano de provincia que con base en el esfuer-zo y una buena educacioacuten logra convertirse en un cleacuterigo ilustrado viaja a Europa donde fue actor de primera liacutenea en las Cortes de Caacutediz las cuales presidioacute entre mayo y junio de 1812

Inquieto colegial en el Seminario Palafoxiano de Puebla y en el colegio de Santa Mariacutea de Todos los Santos en la Ciudad de Meacutexico estudioacute leyes flosofiacutea teologiacutea y Sagrada Escritura en el Seminario Palafoxiano Sacerdote y abogado talentoso fue cura paacuterroco de Acajete en el obispado de Puebla de Tacubaya y del Sagrario Metropolitano de la Ciudad de Meacutexico Su experiencia como paacuterroco le dio una sensibilidad especial para acercarse a los maacutes pobres y humildes

Al cumplir 47 antildeos fue elegido a las Cortes Espantildeolas de 1810 Sus poderes para repre-sentar a Tlaxcala deciacutean haber sido conferidos en la ciudad de Tlaxcala ldquola maacutes principal



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de esta Nueva Espantildea el 25 de agosto de 1810rdquo (Estrada 2006 215) Guridi se acercaba a la edad promedio de los diputados gaditanos es decir a los 46 antildeos

Ocurrente de genio festivo se le puede imaginar caminando por las angostas calles de Caacutediz divirtieacutendose con los peculiares nombres de eacutestas Fideo la del Atauacuted del Huerto del Negro del Carboacuten de la Bomba de la Sarna de la Cantina de la Puerta de Tierra de Pelota del Amolador de la Carne la calle Sucia la del Pasquiacuten o la del Horno Quemado (Soliacutes 2000 255) Visitariacutea a su paisano y amigo el padre Miguel Ramos Arizpe diputa-do americano por Coahuila cuyo domicilio se encontraba en la calle del Marqueacutes de Caacutediz Seguramente conocioacute otros domicilios de patriotas americanos como el de don Francisco de Miranda y el de Bernardo Orsquo Higgins

El 24 de septiembre de 1810 estuvieron presentes 97 diputados en la apertura de las Cortes en un teatro de la Isla de Leoacuten Christopher Domiacutenguez relata mdashen la erudita biografiacutea que escribioacute acerca de Servando Teresa de Miermdash que maacutes de la tercera parte eran eclesiaacutesticos nuacutemero nada sorprendente ya que eran los sacerdotes quienes obteniacutean una buena preparacioacuten en leyes y caacutenones (Domiacutenguez 2005 362) Caacutediz antildeade herviacutea de comerciantes periodistas espiacuteas refugiados de otras provincias espantildeolas ldquoAhiacute nacioacute el liberalismo espantildeol y de ahiacute se desprendioacute Ameacutericardquo (Domiacutenguez 2005 363)

IV El defensor de los americanos

Poco a poco la voz frme y sonora de Joseacute Miguel Guridi y Alcocer se dejoacute oiacuter siempre en defensa de los intereses americanos pues seguacuten Domiacutenguez se desatoacute ldquootra vez durante las Cortes de Caacutediz la disputa del Nuevo Mundordquo (Domiacutenguez 2005 372) Y uno de los defen-sores maacutes destacados de ese mundo americano seraacute Guridi particularmente en dos temas la libertad y la ciudadaniacutea

Para algunos autores se pueden distinguir tres grupos entre los diputados gaditanos

1) El reaccionario absolutista conocedor como servil o ldquoser-vilrdquo 2) Los moderados o jovellanistas 3) Los liberales o progresistas (Estrada 2006 199)

Los diputados americanos y entre ellos Guridi y Alcocer se pueden encontrar entre el tercer grupo es decir entre los liberales que ldquoconcebiacutean la unidad de las Espantildeas dentro de un marco de respeto a las peculiaridades histoacutericas de los reinos y provincias que las componiacuteanrdquo (Estrada 2006 207)

Las Cortes defnieron a la nacioacuten espantildeola como ldquola reunioacuten de todos los espantildeoles de ambos hemisferiosrdquo (Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola artiacuteculo 1 1812) y de inmediato los diputados americanos presentaron una comuacuten postura pidieron la

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igualdad de derechos con los espantildeoles europeos la extensioacuten de la representacioacuten na-cional de los americanos por ser Ameacuterica parte integrante de la monarquiacutea amnistiacutea o mejor dicho olvido concedido a todos los extraviacuteos ocurridos en las desavenencias de al-gunos paiacuteses de Ameacuterica (Estrada 2006 211) Un espectador de los debates de las Cortes el doctor y exdominico Servando Teresa de Mier describe con claridad en su Carta a El Espantildeol sobre su nuacutemero XIX (Mier 1811) la postura de la diputacioacuten ame-ricana ldquoNun-ca fueron sentildeor las Ameacutericas espantildeolas colonias en el sentido de la Europa moderna Desde la reina catoacutelica dontildea Isabel fueron inseparablemente incorporadas y unidas a su corona de Castillardquo (Mier y Calvillo 2003 72) Los diputados americanos relata Mier al diacutea siguiente de la instalacioacuten de las Cortes o sea el 25 de septiembre de 1810 exigieron se reconociese

que los reinos y Provincias ultramarinas de Ameacuterica y Asia son y han debido reputarse siem-

pre integrantes de la Monarquiacutea espantildeola y que por lo mismo sus naturales habitantes libres

son iguales en derecho y prerrogativas a los de la Peniacutensula (Mier y Calvillo 2003 74)sect

No se requeriacutea la unidad del gobierno ya que habiacutea espantildeoles que obedeciacutean a Joseacute I y no por ello dejaban de ser parte de la nacioacuten Tampoco era necesario el territorio habiacutea naciones como la judiacutea (que por entonces careciacutea de territorios) Se requeriacutea maacutes bien la unidad de nacimiento y origen

Fueron varias las intervenciones de Guridi entre eacutestas el 2 de abril de 1811 don Joseacute Miguel presentoacute una propuesta que aboliacutea gradualmente la esclavitud dividida en ocho apartados por ejemplo

1) Debiacutea quedar prohibido comprar y vender esclavos y seriacutean libres los que nacieran de eacutestossect

2) Los esclavos ganariacutean sueldos y la esclavitud se reduciriacutea a tener amo pero aqueacutel dejariacutea de serlo si abonaba el sueldo al duentildeo

3) Cuando el esclavo por vejez o enfermedad quedaba inutilizado dejaba de percibir el salario pero el amo tendriacutea que mantenerlo hasta que mejorara o muriese con la que se conseguiriacutea desterrar la nefasta institucioacuten (Estrada 2006 301)sect

Las Cortes no abolieron la esclavitud y en ese aspecto los legisladores no fueron padres sino padrastros de la patria Dentro de las Cortes habiacutea oposicioacuten a la abolicioacuten de la es-clavitud en algunos diputados esclavistas entre ellos el de Cuba Andreacutes Jauacuteregui quien




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defendiacutea el trabajo esclavo en los ingenios de azuacutecar En la sesioacuten del 28 de agosto de 1811 se discutiacutea el artiacuteculo 39 ldquoLa soberaniacutea reside esencialmente en la nacioacuten por lo mismo le pertenece exclusivamente el derecho de establecer sus leyes fundamentales de adoptar la forma de gobierno que maacutes le convengardquo (Herrera 2007 273)sect

Guridi sentildealoacute que le pareciacutea maacutes propio que en vez de ldquoesencialmenterdquo se pusiera ldquora-dicalmenterdquo o bien ldquooriginalmenterdquo ya que argumentoacute que la nacioacuten podiacutea separarse de la soberaniacutea y ponerla en manos del monarca Pero no dejariacutea de ser nacioacuten no pue-de desprenderse jamaacutes de la raiacutez u origen de la soberaniacutea (Herrera 2007 273) Manuel Chust observa que no soacutelo la soberaniacutea residiacutea en el conjunto de espantildeoles de ambos hemisferios sino que la nacioacuten se reservaba el derecho de mantener o no el sistema mo-naacuterquico Para el diputado peninsular y liberal don Agustiacuten Arguumlelles esta redaccioacuten era ldquodefensa constitucional frente a las veleidades absolutistas del monarcardquo (Chust 2003 86) No consiguieron su propoacutesito ni Guridi ni Arguumlelles el artiacuteculo no incluyoacute la palabra ldquooriginalmenterdquo o ldquoradicalmenterdquo ni permanecioacute en el texto el derecho de mantener o no la monarquiacutea (Chust 2010 428)

El 4 de septiembre de 1811 se volvieron a oiacuter los argumentos del diputado tlaxcalteca para defender con calor el derecho a la ciudadaniacutea de las castas Ellos exclamoacute son haacute-biles valerosos fuertes y robustos para el trabajo aptos para todo pero no han tenido existencia poliacutetica Negar la ciudadaniacutea a las castas y a los negros no lograraacute fn alguno ni se evitaraacute ninguacuten mal La justicia exige que quien sufre las cargas disfrute tambieacuten de los derechos comunes a todos y la calidad de ciudadano

Alerta a sus compantildeeros legisladores respecto de las funestas consecuencias de negar la ciudadaniacutea a una gran parte de la poblacioacuten americana ldquoNo por sostener un parrafto hemos de arriesgar la peacuterdida de un mundordquo Teme que los pertenecientes a las castas en Ameacuterica ldquolejos de reputarnos Padres de la Patriardquo nos veraacuten como ldquoPadrastros de ellardquo (Herrera 2007 298)

Los habitantes de Ameacuterica a quienes se les negaba la ciudadaniacutea espantildeola pensariacutean que dado que para efectos poliacuteticos su nacioacuten no era la espantildeola ldquoconsecuentemente deberaacuten pensar en otra Nacioacuten la suya propiardquo (Estrada 2006 209) Aquel 4 de septiem-bre de 1811 Guridi insistiacutea

Que los oriundos de Aacutefrica sean ciudadanos lo exige la justicia y lo demanda la poliacutetica

dos refexiones que recomiendo a la soberana atencioacuten de V M como en las que interesan

la suerte de algunos millones de almas el bien general de la Ameacuterica y quizaacute tambieacuten el de

toda la monarquiacutea (Herrera 2007 205)


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Y para fnalizar su alegato les reclama a todos

iquestAdoacutende estaacute la ilustracioacuten de nuestro siglo seguacuten la cual se debe ver a todos los hombres

como ciudadanos del mundo e hijos de un solo padre que es el Supremo Hacedor iquestDoacutende

la flosof iacutea que ensentildea apreciar a nuestros semejantes iquestDoacutende la liberalidad que estimula

a promover el bien de la especie humana iquestDoacutende el espiacuteritu de regeneracioacuten de la monar-

quiacutea que ha querido hacer de todos sus miembros una misma y sola familia iquestDoacutende la

flantropiacutea o amor a todos los hombres (Herrera 2007 281)

V Padrastros del Nuevo Mundo

Guridi tuvo que reconocer con tristeza que muchos de los diputados europeos y algunos americanos se negaron tanto a abolir la esclavitud como a conceder la ciudadaniacutea a aque-llos por los que corriacutea sangre negra Con toda razoacuten observa el historiador Joseph Fontana que los mismos liberales

se cuidaron bien de fjar las reglas que les aseguraban que la mayor parte de la poblacioacuten

quedara al margen de la vida poliacutetica si hay que maldecir algo deberiacutea ser la debilidad de

ese liberalismo su miedo exagerado al cambio social y su incapacidad de mover a las masas

de hacer nacioacuten (Fontana 2007 82)

Seguacuten Manuel Chust Guridi

fue el primero en descubrir la estrategia peninsular de la cual eran conniventes los diputa-

dos americanos de la Comisioacuten de Constitucioacuten Detraacutes del concepto de Nacioacuten tal y como

la habiacutea formulado la Comisioacuten soacutelo quedaba espacio para una sola Nacioacuten para un uacutenico

nacionalismo el espantildeol Nacioacuten nacionalismo que trataba de imponerse a la diversidad

feudal pero con caracteres unitarios y contrastes tan soacutelidos como para excluir otras na-

ciones hispaacutenicas (Estrada 2006 217)

La gran mayoriacutea de los diputados serviles y liberales europeos y algunos americanos no fueron consistentes con su supuesto amor a la libertad y a la igualdad Excluyeron a negros y mulatos no soacutelo del goce de los derechos poliacuteticos sino incluso del de aparecer y ser contados en censos Permitieron la desigualdad en la representacioacuten de Ameacuterica con la peniacutensula Guridi sospechoacute que el problema real era la potencial mayoriacutea americana y como sentildeala el doctor Rafael Estrada Michel ldquoNi las propuestas maacutes moderadas y con-ciliatorias de los americanos (nos referimos a las de Guridi) hicieron mella en el aacutenimo de los peninsularesrdquo (Estrada 2006 270) Joseacute Miguel Ramos Arizpe eclesiaacutestico liberal



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diputado por la Provincia de Coahuila afrmaba que el articulo 29 acerca de la igualdad de representaciones resultariacutea maacutes odioso que la negociacioacuten de ciudadaniacutea a los afroa-mericanos ldquodegradante a la humanidad civilizada opuesta a las bases principales de la Constitucioacuten y muy ajeno a los principios de justiciardquo (Estrada 2006 270)sect

Con sarcasmo el padre Servando Teresa de Mier comentaba en su Historia de la Re-volucioacuten de la Nueva Espantildea (Guerra 1813) lo siguiente ldquosiendo todos los espantildeoles origi-narios de Aacutefrica por los celtas iberos cartagineses y moros no seraacuten ciudadanosrdquo (Estrada 2006 272)sect Mier indignado escribiacutea

han sido privados de los ciudadanos 8 a 10 millones de sus habitantes [de Ameacuterica] iquestPor queacute Porque tienen una gota de sangre africana ahogada en un riacuteo de sangre espantildeola como si hubiese espantildeol incluso Fernando VII que pudiese probar que no desciende de los africanos cartagineses o sarracenos que dominaron la Peniacutensula once siglos (Mier y Calvillo 2003 82)

Guridi se preguntaba ldquoiquestCoacutemo habiacutean de estar obligados (los miembros de las castas)[hellip] a obedecer leyes y autoridades contribuir seguacuten sus haberes y defender y amar a la Patria cuando eacutesta los tratare no como madre sino como madrastra o como suegra excluyeacutendo-las de ser representadosrdquo (Estrada 2006 274)sect

Los diputados gaditanos en su mayoriacutea aprobaron la desigualdad que ahora lamenta-blemente alcanzaba un rango constitucional

Guridi y Alcocer no logroacute convencer a sus colegas diputados de la justicia y razoacuten de sus argumentos a favor de la abolicioacuten de la esclavitud ni a favor de otorgar la ciudadaniacutea a las castas Ni siquiera de contarlas en los censos Se elegiriacutea un diputado a Cortes por cada 70000 almas y las castas no estariacutean incluidas en el censo iquestno teniacutean alma

VI Padre de la comuacuten patria

No todo fue negacioacuten de derechos de justicia en Caacutediz El 21 de septiembre de 1812 el virrey de la Nueva Espantildea don Francisco Xavier Venegas recibioacute el texto constitucional Entre los principios que quedaban consagrados en la Carta Magna se encontraba la so-beraniacutea nacional la prohibicioacuten de la tortura y otras praacutecticas afictivas la abolicioacuten de la pena de horca la habilitacioacuten para que los oriundos de Aacutefrica ingresaran a universidades y comunidades religiosas reparto de tierras la creacioacuten de ayuntamientos constitucionales


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becas para los indiacutegenas en colegios libre comercio del azogue extincioacuten de derechos en pulperiacuteas libertad de siembra industria y artes etceacutetera (Zavala 1999 20-1) No debe soslayarse que los legisladores gaditanos tambieacuten fueron ldquopadres de la patriardquo en varios aspectos

Joseacute Miguel Guridi y Alcocer regresoacute a la Nueva Espantildea con una experiencia invalua-ble como legislador ya que a pesar de sus limitaciones la Constitucioacuten de 1812 consagroacute la idea de que el poder no es ni puede ser ilimitado frente a la ciudadaniacutea

La Constitucioacuten gaditana dividida en 10 tiacutetulos y en 384 artiacuteculos consagraba prin-cipios fundamentales la nacioacuten es libre e independiente y no puede ser patrimonio de ninguna familia ni persona La soberaniacutea reside esencialmente mdashldquoradicalmenterdquo hubiera preferido Guridimdash en la nacioacuten y a eacutesta pertenece el derecho de establecer sus leyes la nacioacuten estaacute obligada a proteger mediante leyes la libertad civil la propiedad y los derechos legiacutetimos de los individuos que la componen Tres son los poderes del Estado Legislativo Ejecutivo y Judicial (Estrada 2006 78) Se establecen tres niveles de gobierno nacional provincial y municipal

El 19 de marzo de 2012 doscientos antildeos despueacutes el perioacutedico El Paiacutes en su editorial de esta fecha conmemorativa sentildealaba ldquoCon la Constitucioacuten de 1812 los espantildeoles dejaron de ser suacutebditos y se proclamaron ciudadanosrdquo [hellip] Poco importa que los instrumentos para lograrlo fueran incompletos e insufcientes si se contemplan con criterios actualesrdquo Pero estos avances indudables fueron hechos por ldquoun puntildeado de espantildeoles acosados por el ejeacutercito maacutes poderoso del mundordquo (El Paiacutes 2012)

Y entre ellos estuvo el diputado tlaxcalteca Joseacute Miguel Guridi y Alcocer Acerca de eacutel escribe Reinaldo Suaacuterez A fue Guridi

quien introdujo el proyecto de reforma que maacutes impacto pude haber tenido en materia

de derechos humanos durante la vigencia de la Constitucioacuten de Caacutediz la supresioacuten

gradual de la esclavitud en las posesiones de Ultramar (Suaacuterez 2010)

VIII Epiacutelogo

La experiencia de Caacutediz se refeja en la posterior actividad poliacutetica de Guridi y Alcocer Con-sumada la independencia novohispana el 27 de septiembre de 1821 se establece el Primer Imperio Constitucional Mexicano (1821-1823) El expresidente de las Cortes de Caacutediz es uno de los ldquo38 padres de la patriardquo escogidos por Agustiacuten de Iturbide para formar la Junta Provisional Gubernativa primer gobierno del Meacutexico independiente Dichos miembros se-raacuten los frmantes el 28 de septiembre de 1821 del Acta de Independencia del Imperio Mexi-cano Por el ldquoPlan de Independencia de la Ameacuterica Septentrionalrdquo elaborado por Agustiacuten de Iturbide mejor conocido como Plan de Iguala por el sitio en que fue proclamado el 24 de



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febrero de 1821 se otorgaba la ciudadaniacutea a todos los americanos espantildeoles peninsulares africanos y asiaacuteticos como sostuvo en Caacutediz Guridi quien fue cercano a Iturbide Dicho Plan fue mostrado y consultado con los diputados novohispanos que en octubre de 1820 zarpaban a Espantildea desde Veracruz Iturbide les propuso permanecer en la Nueva Espantildea y convertirse en diputados del Primer Congreso constituyente que seriacutea instalado al consu-marse la independencia Los diputados prefrieron continuar su viaje y en Espantildea promover en las Cortes la aceptacioacuten de la independencia de su patria

El 24 de febrero de 1822 se instaloacute el Congreso constituyente del Primer Imperio Mexi-cano desaparecioacute la Junta Provisional Gubernativa y el 1 de marzo se formaron las Comi-siones del Congreso La de Constitucioacuten la formaron Joseacute Mariacutea Fagoaga Francisco Saacutenchez de Tagle Francisco Cantarines y Guridi y Alcocer entre otros (Jimeacutenez 2001)

Guridi redactoacute el ldquoProyecto de Constitucioacuten presentado a la comisioacuten de ella por uno de los individuos que la componenrdquo presentado en 1822 y fue quizaacute el primer proyecto constitucional del Meacutexico independiente2

Guridi y Alcocer no logroacute la anhelada libertad para los esclavos Creiacutea en la libertad facultad que tiene el hombre para obrar o no obrar por la que es duentildeo de sus acciones (Barcia 1988 402)

Tampoco consiguioacute que las Cortes y la Constitucioacuten de Caacutediz concedieran la ciudada-niacutea a las castas Pero sus alegatos y esfuerzos tuvieron eco en Cuba y en la Nueva Espantildea Joseacute Antonio Aponte negro de Cuba extendioacute una conjura entre la gente de color y los esclavos de la isla Aponte y sus seguidores utilizaron la propuesta de Guridi y Alcocer como argumento en su convocatoria rebelde

Aponte fue aprehendido y el Capitaacuten General de Cuba Marqueacutes de Somoruelos orde-noacute su inmediata ejecucioacuten y la de cinco negros libres y tres esclavos

Ciertamente los diputados gaditanos ldquooperaron una verdadera revolucioacuten juriacutedicardquo pero no dieron libertad a ldquocientos de miles de hombres y mujeres que habiacutean sido cazados en sus tierras trasladados como bestias de corralhellip y sometidos a un terrible reacutegimen de trabajo y castigordquo (Suaacuterez 2010) Murioacute el exdiputado por Tlaxcala en 1828 sin haber logrado tampo-co la abolicioacuten total de la esclavitud en la Repuacuteblica mexicana objetivo que se logroacute al antildeo siguiente en 1829 en el gobierno de don Vicente Guerrero

Seguacuten informacioacuten de Jaime del Arenal ha aparecido un proyecto anterior el cual lo daraacute a conocer en un proacuteximo texto 2

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VIII Fuentes consultadas

agn Archivo General de la Nacioacuten 2012 ldquoLa Junta Superior de Caacutediz a la Ameacuterica espa-ntildeolardquo Caacutediz Instituciones coloniales Gobierno Impresos ofciales (058) 28 de fe-brero de 1810 Contenedor 13 Volumen 30 Expediente 7 citado en Constitucioacuten Poliacutetica de la Monarquiacutea Espantildeola Meacutexico tepjf

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Carpintero Ana 2012 Cuadernillo incluido en Lux Bella ldquoCaacutediz 1812 heraldo de libertadrdquo (cd audio) Espantildea Coda Out

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