MyC.68 - Fobia.escolar

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24 MENTE Y CEREBRO 68 - 2014 APRENDIZAJE  L a mayoría de los niños y adolescentes experimentan temores leves y tran- sitorios asociados con la edad, los cuales, por lo general, remiten de ma- nera espontánea en el transcurso del desarrollo. Sin embargo, una pequeña propor- ción de miedos infantojuveniles son de intensi- dad elevada y persistentes, incluso hasta la adul- tez. Estos temores se convierten en un problema, pues intereren en el funcionamiento diario del niño y de su famil ia. Es el caso de la fobia escolar.  En la actualidad este trastorno se describe como una grave dicultad del niño para asistir o permanecer en el colegio de forma regular y durante al menos cuatro semanas debido a una ansiedad y un miedo extremos, emociones que se relacionan con algunos aspectos o situacio- nes concretas del ámbito escolar (miedo a jugar durante el recreo, a hablar en clase, al docente, a otros niños, a la evaluación, al bajo rendimiento académico, etcétera). Entre los diversos trastornos de ansiedad, la fo- bia escolar es la que más repercute sobre el ajuste académico y social del niño y adolescente, puesto que le supone no acudir a la escuela y, por lo tanto, le priva de los conocimientos y las habilidades so- ciales que allí se aprenden y perfeccionan a través de las relaciones i nterperson ales. El llanto, la angustia ante la «amenaza» de ir al colegio, las explosiones de cólera (acompañadas de conducta agresiva cuando se fuerza al niño a entrar en el centro) y un exceso de quejas so- máticas (dolor de estómago, cefaleas, náuseas o vómitos) son algunas de las reacciones emocio- nales más frecuentes en la fobia escolar. Como consecuencia, el niño presenta una conducta de evitación o huida del colegio, ataques de pánico si se le fuerza a ir o una actitud de total inhibi- ción. Mientras que algunos se niegan a abandonar el hogar, otros se ponen en camino pero entran pronto en crisis, y otros llegan al colegio mas pa- san todo el tiempo con algún cuidador. De hecho, los síntomas desaparecen si el niño se queda en casa y se entretiene con otras actividades; tam- bién durante el n de semana y las vacaciones. En pocas palabras, fuera del horario escolar. No obs- tante, en los momentos en que se encuentran en el domicilio familiar relajados y en un ambiente dialogante, esto s niños maniestan con frecuen- cia una actitud y un deseo sinceros de acudir a la escuela, aunque, llegada la ocasión, se muestran incapaces de ello. Pese a que el adolescente no exprese de forma abierta el miedo a la escuela o al instituto, su ne- gativa a asistir a clase y los síntomas que acompa- ñan a esa actitud hacen sospechar el diagnóstico. Ahora bien, debe tenerse en cuenta que la fobia escolar puede estar asociada a otros trastornos clínicos, entre ellos, depresión, fobia social y baja autoestima. En la bibliografía se utilizan los términos «fo- bia escolar» y «ansiedad escolar» indistintamente, considerándolos sinónimos. En la psicopatología infantojuvenil, los términos «miedo», «fobia» y «ansiedad» se emplean a veces con vaguedad. Sin embargo, es importante distinguir entre miedos evolutivos o normales y miedos clínicos o fobias. Los primeros remiten de manera espon- tánea, mientras que los segundos requieren tra- tamiento. En cuanto a la ansiedad, se caracteriza EN SÍNTESIS Merma de conocimientos 1 La ansiedad leve o mo- derada genera un esta- do de alerta que favorece el aprendizaje; sin embargo, en alta intensidad puede con- ducir a errores psicomotores o intelectuales. 2 En torno al 1 por ciento de la población infan- tojuvenil sufre fobia escolar, mas la comunidad científica no ha conferido por ahora una entidad propia a este trastorno. 3 La relación entre fracaso académico y fobia esco- lar es bidireccional: esta últi- ma entorpece el aprendizaje del alumno, lo que influye en su bajo rendimiento en la escuela. Fobia escolar y rendimiento académico Para algunos niños asistir a la escuela supone un verdadero suplicio: la sola idea de ir al colegio les produce ansiedad y temor. Esta reacción limita, por lo general, su formación educativa y social MARI CARMEN MARTÍNEZ MONTEAGUDO, CÁNDIDO J. INGLÉS Y JOSÉ MANUEL GARCÍA FERNÁNDEZ

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  • 24 MENTE Y CEREBRO 68 - 2014

    APRENDIZA JE

    La mayora de los nios y adolescentes

    experimentan temores leves y tran-

    sitorios asociados con la edad, los

    cuales, por lo general, remiten de ma-

    nera espontnea en el transcurso del

    desarrollo. Sin embargo, una pequea propor-

    cin de miedos infantojuveniles son de intensi-

    dad elevada y persistentes, incluso hasta la adul-

    tez. Estos temores se convierten en un problema,

    pues interfieren en el funcionamiento diario del

    nio y de su familia. Es el caso de la fobia escolar.

    En la actualidad este trastorno se describe

    como una grave dificultad del nio para asistir

    o permanecer en el colegio de forma regular y

    durante al menos cuatro semanas debido a una

    ansiedad y un miedo extremos, emociones que

    se relacionan con algunos aspectos o situacio-

    nes concretas del mbito escolar (miedo a jugar

    durante el recreo, a hablar en clase, al docente, a

    otros nios, a la evaluacin, al bajo rendimiento

    acadmico, etctera).

    Entre los diversos trastornos de ansiedad, la fo-

    bia escolar es la que ms repercute sobre el ajuste

    acadmico y social del nio y adolescente, puesto

    que le supone no acudir a la escuela y, por lo tanto,

    le priva de los conocimientos y las habilidades so-

    ciales que all se aprenden y perfeccionan a travs

    de las relaciones interpersonales.

    El llanto, la angustia ante la amenaza de ir al

    colegio, las explosiones de clera (acompaadas

    de conducta agresiva cuando se fuerza al nio

    a entrar en el centro) y un exceso de quejas so-

    mticas (dolor de estmago, cefaleas, nuseas o

    vmitos) son algunas de las reacciones emocio-

    nales ms frecuentes en la fobia escolar. Como

    consecuencia, el nio presenta una conducta de

    evitacin o huida del colegio, ataques de pnico

    si se le fuerza a ir o una actitud de total inhibi-

    cin. Mientras que algunos se niegan a abandonar

    el hogar, otros se ponen en camino pero entran

    pronto en crisis, y otros llegan al colegio mas pa-

    san todo el tiempo con algn cuidador. De hecho,

    los sntomas desaparecen si el nio se queda en

    casa y se entretiene con otras actividades; tam-

    bin durante el fin de semana y las vacaciones. En

    pocas palabras, fuera del horario escolar. No obs-

    tante, en los momentos en que se encuentran en

    el domicilio familiar relajados y en un ambiente

    dialogante, estos nios manifiestan con frecuen-

    cia una actitud y un deseo sinceros de acudir a la

    escuela, aunque, llegada la ocasin, se muestran

    incapaces de ello.

    Pese a que el adolescente no exprese de forma

    abierta el miedo a la escuela o al instituto, su ne-

    gativa a asistir a clase y los sntomas que acompa-

    an a esa actitud hacen sospechar el diagnstico.

    Ahora bien, debe tenerse en cuenta que la fobia

    escolar puede estar asociada a otros trastornos

    clnicos, entre ellos, depresin, fobia social y baja

    autoestima.

    En la bibliografa se utilizan los trminos fo-

    bia escolar y ansiedad escolar indistintamente,

    considerndolos sinnimos. En la psicopatologa

    infantojuvenil, los trminos miedo, fobia y

    ansiedad se emplean a veces con vaguedad.

    Sin embargo, es importante distinguir entre

    miedos evolutivos o normales y miedos clnicos

    o fobias. Los primeros remiten de manera espon-

    tnea, mientras que los segundos requieren tra-

    tamiento. En cuanto a la ansiedad, se caracteriza

    EN SNTESIS

    Merma de conocimientos

    1La ansiedad leve o mo-derada genera un esta-do de alerta que favorece el

    aprendizaje; sin embargo, en

    alta intensidad puede con-

    ducir a errores psicomotores

    o intelectuales.

    2En torno al 1 por ciento de la poblacin infan-tojuvenil sufre fobia escolar,

    mas la comunidad cientfica

    no ha conferido por ahora

    una entidad propia a este

    trastorno.

    3La relacin entre fracaso acadmico y fobia esco-lar es bidireccional: esta lti-

    ma entorpece el aprendizaje

    del alumno, lo que influye

    en su bajo rendimiento en la

    escuela.

    Fobia escolar y rendimiento acadmicoPara algunos nios asistir a la escuela supone un verdadero suplicio:

    la sola idea de ir al colegio les produce ansiedad y temor. Esta reaccin limita,

    por lo general, su formacin educativa y social

    M ARI C ARMEN M ARTNEZ MONTEAGUDO, C NDIDO J. INGLS Y JOS M ANUEL GARCA FERNNDEZ

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    DESHACER EL CAMINO Aunque muchos nios con

    fobia escolar emprenden el

    camino al colegio, a mitad

    del trayecto entran en crisis y

    quieren dar media vuelta. THIN

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    sobre todo por su carcter anticipatorio, es decir,

    se basa en la capacidad de prever o sealar el pe-

    ligro o amenaza para el propio individuo, por lo

    que presenta un valor funcional importante. No

    obstante, si supera la normalidad en relacin a los

    parmetros de intensidad, frecuencia o duracin,

    o bien si aparece ante estmulos no amenazantes

    para el organismo, puede que existan problemas

    patolgicos, tanto emocionales como funcionales.

    En sus manifestaciones ms extremas, la ansiedad

    puede conllevar una fobia.

    As pues, las diferencias entre fobia y ansiedad

    escolar resultan esenciales: la primera se caracte-

    riza por la presencia de miedo excesivo y limitan-

    te como respuesta al estmulo fbico; la segunda

    se refiere a un patrn de respuesta desadaptativo

    ante situaciones escolares pero que no llega a un

    miedo extremo o patolgico, en pocas palabras,

    a una fobia.

    Diferencias entre edades y sexos

    Los miedos escolares son relativamente frecuen-

    tes: en general, afectan hasta al 18 por ciento de

    los nios entre 3 y 14 aos, segn estudios recien-

    tes. La prevalencia de la fobia escolar es menor: la

    padecen el 1 por ciento de la poblacin infantoju-

    venil general y el 5 por ciento de los casos clnicos

    a esas edades. Por lo comn, se sealan tres picos

    de aparicin: a los 5 o 6 aos, entre los 10 y 11

    y despus de los 14 aos, edades que coinciden,

    respectivamente, con el comienzo de la escolari-

    zacin, el trnsito de la educacin primaria a la se-

    cundaria y el final de la educacin obligatoria. En

    los ms pequeos, el trastorno suele comenzar de

    manera repentina; en cambio, en nios mayores

    y adolescentes su desarrollo resulta ms gradual,

    intenso, grave y de peor pronstico.

    Las alumnas presentan niveles ms elevados de

    ansiedad escolar que sus compaeros masculinos.

    Uno de los motivos del fenmeno, segn apuntan

    las investigaciones, estriba en la mayor libertad

    social y cultural de las mujeres para expresar sus

    emociones. La sociedad considera que quejarse,

    llorar y sentirse vulnerable o frgil son reacciones

    adecuadas para el sexo femenino; en los varones,

    en cambio, existe cierta permisividad en cuanto

    al comportamiento agresivo y competitivo.

    Desarrollo y diagnstico

    An hoy persiste el debate respecto a la entidad

    nosolgica de la fobia escolar. Los sistemas de

    clasificacin de las enfermedades mentales ms

    utilizados (el DSM-5 o el CIE-10) no incluyen esta

    psicopatologa como una categora diagnstica

    concreta, lo que a priori obliga a clasificarla bajo

    el paraguas de las fobias especficas de tipo situa-

    cional. Pero la fobia escolar parece un problema

    ms heterogneo y complejo de delimitar que

    una fobia especfica, no solo por las repercusio-

    nes negativas que comporta para cualquier nio

    el hecho de no acudir al colegio, sino porque este

    comportamiento puede derivar de otros proble-

    mas psicolgicos.

    Las dificultades para ir a la escuela suelen de-

    sarrollarse, como decamos, de forma gradual en

    los nios: empiezan con protestas poco intensas y

    la bsqueda de pretextos, siguen ausencias espo-

    rdicas a clase, hasta que finalmente predomina

    una rotunda negativa a entrar en el centro escolar.

    Sin embargo, a veces el comienzo resulta repenti-

    no. Los padres refieren alguna circunstancia que

    acta como factor precipitante: un leve traumatis-

    mo, una enfermedad pasajera, la hospitalizacin

    de un familiar, un cambio de colegio o domicilio o

    Sintomatologa de la fobia escolar

    A pesar de que la fobia escolar no est reconocida como un trastorno con identi-

    dad propia en los manuales de diagnstico de enfermedades mentales, presenta

    unos sntomas concretos:

    n Sistema autnomo: Taquicardia, sudoracin, palidez, sensacin de mareo,

    ganas frecuentes de orinar, nuseas y vmitos, dolor abdominal, diarreas,

    dolor de cabeza, trastorno del sueo, prdida del apetito.

    n Sistema cognitivo: Pensamientos o imgenes negativas relacionadas con

    el entorno escolar. Anticipacin de consecuencias adversas asociadas a la

    escuela (castigo de los profesores, burlas o agresiones de los compaeros,

    fracaso acadmico, etctera); baja evaluacin de las propias capacidades;

    preocupacin por ciertas reacciones somticas (vomitar delante de los otros

    alumnos o tener urgencia por orinar), pensar en respuestas de huida y evi-

    tacin de la clase o de la escuela.

    n Sistema conductual y motor: Tensin muscular elevada y temblores. El nio

    utiliza diferentes mtodos para evitar la escuela: refiere sntomas fsicos,

    muestra conducta negativista (no se viste, no desayuna, no encuentra las

    cosas, se encierra en su cuarto, etctera) o explica directamente que no

    quiere ir a la escuela. Si se le lleva por la fuerza, puede pedir volver a casa,

    agarrarse a los padres o gritar. Una vez en la escuela puede esconderse,

    escaparse del centro, presentar rabietas o inhibirse totalmente (no habla,

    no juega, etctera).

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    la vuelta de unas vacaciones. En los adolescentes,

    el cambio lento y progresivo de la conducta se

    traduce, adems, en dificultades para las relacio-

    nes sociales, tendencia al aislamiento y negativa

    a salir con los amigos. A ello se aade una actitud

    hipercrtica hacia el mundo exterior, un estado de

    irritabilidad, adems de discusiones constantes

    con los padres; en definitiva, un comportamiento

    que contrasta con las actitudes de docilidad y su-

    misin anteriores. En este perodo del ciclo vital

    tambin resulta frecuente una sintomatologa

    depresiva.

    El diagnstico de fobia escolar debe distinguirse

    de otras problemticas, sobre todo de la ansiedad

    por separacin y del absentismo escolar. Aunque

    las tres problemticas coinciden en el objetivo (no

    acudir a la escuela), las causas difieren. Vemoslo.

    La ansiedad por separacin consiste en un temor

    excesivo y persistente a separarse de las personas

    de referencia, por lo que el nio se resiste a ir al co-

    legio o a otro lugar lejos de su figura de apego (por

    lo general, la madre). Por su parte, el escolar que

    hace novillos suele actuar as por diversas causas:

    se aburre en clase, no quiere asistir a un examen o

    presenta una falta de inters, entre otras razones

    [vase Novillos escolares, por Margrit Stamm;

    Mente y cerebro n.o 48, 2011]. A los alumnos con

    fobia escolar, en cambio, el solo hecho de ir a la

    escuela les produce temor.

    Mantenimiento del miedo

    La carencia de una definicin de fobia escolar

    consensuada por la comunidad cientfica ha dado

    lugar a la discrepancia respecto a la etiologa de la

    misma. Reducir este trastorno a un mero sntoma

    de la ansiedad por separacin o clasificarlo como

    una fobia especfica ha favorecido la progresiva

    minimizacin de la importancia de esta patolo-

    ga a lo largo de los aos, la cual presenta ciertos

    factores de adquisicin y mantenimiento. Es decir,

    una entidad propia.

    En los nios pequeos, la aparicin de la fobia

    escolar se precede de una serie de indicadores.

    Destacan los problemas de relacin con otros ni-

    os (por afn de protagonismo, peleas, etctera), la

    falta de habilidades para enfrentarse a situaciones

    escolares novedosas (vestirse, ir solo al cuarto de

    bao, compartir juegos, etctera) y un sentimiento

    de incapacidad para adaptarse a los requerimien-

    tos escolares nuevos. En los adolescentes, los in-

    dicadores son otros: ansiedad ante un cambio

    de clase o colegio, por la separacin de un amigo

    ntimo, ante los exmenes y las tareas escolares,

    as como una reaccin exagerada por las malas

    notas del propio alumno, los padres o docentes

    (castigos, reprimendas verbales, etctera). A ello se

    suma, como ya hemos mencionado, el aislamiento,

    la irritabilidad y, en algunos casos, los sntomas

    depresivos y la presencia de temores generalizados

    ante situaciones diversas. Otras causas de la fobia

    escolar tienen que ver con la familia o la escuela

    (exigencia excesiva o actitudes extremadamente

    punitivas, por ejemplo) o con un dficit de habili-

    dades sociales del propio adolescente.

    El mantenimiento del miedo a la escuela sue-

    le explicarse a partir del reforzamiento negativo

    que se produce cuando el nio reduce el males-

    tar emocional a travs de la conducta de huida o

    evitacin ante el estmulo aversivo (la escuela),

    adems del reforzamiento positivo que obtiene

    fuera del contexto escolar. Al mismo tiempo, los

    padres ven reforzada su conducta permisiva: si

    consienten que el nio no vaya al colegio, cesan

    las conductas desapacibles (vmitos, lloros, palpi-

    taciones, discusiones, entre otras) del hijo.

    Efectos en el aprendizaje

    La educacin y las habilidades sociales que ad-

    quiere un nio determinan en gran medida su

    futuro. El contexto familiar y escolar son las es-

    tructuras principales que le proporcionan este ba-

    gaje. Aunque las experiencias escolares no siem-

    pre resultan agradables: con frecuencia exigen al

    alumno enfrentarse a retos y saberse manejar en

    El trastorno debe distinguirse de la ansiedad por separacin y del absentismo escolar

    Las situaciones ms temidas en el mbito escolar

    El miedo a la escuela puede deberse a diferentes motivos. Veamos algunos de

    los escenarios que suelen despertar mayor temor entre los alumnos:

    n Fracaso y castigo: Sacar malas notas o repetir curso; ser llamado por el

    director o que avisen a los padres.

    n Agresin: Ser agredido fsica o psicolgicamente (crticas, risas o burlas) por

    el resto de los compaeros.

    n Evaluacin social: Ser juzgado de manera negativa en situaciones escolares

    (salir a la pizarra, leer en voz alta delante de la clase o preguntar al profe-

    sor).

    n Evaluacin escolar: Tener que demostrar aptitudes y conocimientos acad-

    micos (examen, prueba escrita u oral, etctera).

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    APRENDIZA JE

    situaciones difciles. El nio que desarrolla una

    actitud negativa hacia el ambiente colegial siente

    desagrado hacia este, lo cual puede interferir en su

    educacin, rendimiento y formacin acadmica

    futura. El fracaso escolar de los estudiantes es-

    paoles se sita en torno al 30 por ciento, una de

    las tasas ms altas de la Unin Europea. Aunque

    son mltiples las causas de esta realidad, uno de

    los factores emocionales que ms influyen en el

    rendimiento acadmico es el miedo o la ansiedad

    que puedan sentir los alumnos.

    Durante ms de cincuenta aos, el anlisis de la

    relacin entre ansiedad y resultados acadmicos

    ha ocupado el inters de los investigadores. De la

    abundancia de estudios se desprende que, como

    regla general, los niveles mnimos y mximos de

    ansiedad se asocian con un rendimiento pobre;

    los niveles medios, en cambio, se relacionan con

    mejores resultados.

    La interaccin entre la naturaleza o dificultad

    de la tarea y el grado de ansiedad tambin influye

    en el rendimiento acadmico. Si bien cierto grado

    de ansiedad facilita el aprendizaje mecnico, en

    alta intensidad resulta contraproducente para el

    estudio de los contenidos ms complejos, menos

    familiares o que dependen ms de la creatividad

    que de la persistencia. Segn se ha demostrado, la

    ansiedad moderada facilita el aprendizaje de las

    matemticas, mientras que un nivel muy alto lo

    inhibe, pues constituye un factor disruptivo de

    los procesos motivacionales y cognitivos [vase

    Fobia a las matemticas; por Patricia Thivissen;

    Mente y cerebro n.o 66, 2014]. As, la ansiedad

    puede facilitar el estudio de tareas complejas

    cuando no se amenaza la autoestima del alum-

    no y este posee los mecanismos efectivos para

    mantenerla a niveles moderados. Dicho de otro

    modo, para el aprendizaje adecuado se requiere

    que el sujeto se halle afectiva o emocionalmente

    involucrado, aunque no hasta el extremo de que

    ese compromiso le genere una ansiedad elevada.

    Existen escasas investigaciones respecto a la fo-

    bia escolar y el rendimiento acadmico. Los limita-

    dos hallazgos son incluso contradictorios. Estudios

    recientes han modificado observaciones iniciales

    en las que se apuntaba que los nios y adolescen-

    tes con el susodicho trastorno rendan de manera

    adecuada en el colegio. Los problemas de apren-

    dizaje y el bajo provecho escolar afectan a una

    alta proporcin de estos alumnos.

    Aunque padres y profesores consigan que el

    nio asista a clase, este puede mostrar conductas

    y actitudes que dificultan el proceso de ensean-

    za y aprendizaje: no se atreve a preguntar las du-

    das al profesor, evita salir a la pizarra o leer ante

    los dems y el malestar interior que sufre hace

    que le resulte difcil atender a las explicaciones

    del profesor. En cuanto a los aspectos sociales, el

    alumno con fobia escolar rehye interactuar con

    sus compaeros, ya sea en clase ya en el recreo,

    as como de los trabajos en grupo o los juegos es-

    colares. Ello conlleva una prdida de oportunida-

    des para adquirir conocimientos acadmicos y

    de habilidades sociales. El fracaso de los alumnos

    con fobia escolar no se debe a la falta de capaci-

    dad intelectual, sino a la importante carencia de

    habilidades personales y sociales.

    Las dificultades acadmicas pueden constituir

    un factor desencadenante del rechazo al ambien-

    te escolar. De este modo, la relacin entre fracaso

    EFECTO EN LAS NOTAS El bajo rendimiento de los

    alumnos con fobia escolar no

    se debe a la falta de capaci-

    dad intelectual, sino a una

    carencia en habilidades perso-

    nales y sociales.

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    acadmico y fobia al colegio resulta bidireccional: el

    miedo a la escuela provoca que el alumno no asis-

    ta a clase, lo que entorpece el aprendizaje y, como

    consecuencia, favorece las malas calificaciones.

    Pero tambin el bajo rendimiento puede provocar

    temores y fobias relacionados con el contexto es-

    colar. Algunos nios y adolescentes con una histo-

    ria repetida de fracaso acadmico evitan acudir al

    colegio como estrategia de afrontamiento (por lo

    general, las excesivas exigencias por parte de los

    padres provocan que teman asistir a clase).

    En conclusin, los alumnos con fobia escolar

    obtienen un rendimiento acadmico inferior al

    del resto de los compaeros, lo que a su vez con-

    lleva a corto y largo plazo importantes repercusio-

    nes personales, sociales, laborales y econmicas.

    Resulta fundamental conseguir un diagnstico

    precoz y un tratamiento adecuados que permi-

    tan a los alumnos superar y afrontar de manera

    favorable su perodo de escolarizacin. En este

    sentido, los padres y educadores pueden animar

    a los hijos y alumnos a hablar sobre sus miedos,

    ensendoles a registrar a diario las situaciones

    temidas y asociadas a sentimientos, pensamien-

    tos y creencias desadaptativas que contribuyen

    a la evitacin de situaciones escolares aversivas.

    Asimismo, los padres deben eliminar las re-

    compensas que puede obtener el nio por no

    asistir al colegio y quedarse en casa (ver la televi-

    sin, jugar, etctera), as como acordar castigos por

    negarse a ir a clase y recompensarle con refuerzos

    positivos por acudir y permanecer en el colegio

    (por ejemplo, permitirle el uso de la consola o

    ampliar la hora de llegada a casa). Es importante

    lograr lo antes posible que el alumno asista de

    nuevo a la escuela. Cuanto ms tiempo est sin

    ir a clase, ms difcil ser su regreso. Para ello es

    necesaria la intervencin e implicacin de padres

    y profesores.

    Mari Carmen Martnez Monteagudo es doctora en psico-loga y profesora de la Universidad Miguel Hernndez de Elche en el rea de psicologa evolutiva y de la educacin. Cndido J. Ingls Saura es doctor en psicologa y profesor titular de la Universidad Miguel Hernndez de Elche.Jos Manuel Garca Fernndez es doctor en psicologa y profesor titular en la Universidad de Alicante.

    Para saber msMiedos y temores en la infan-cia: Ayudar a los nios a supe-rarlos. F. X. Mndez. Pirmide, Madrid, 2005.Fobia escolar y rechazo al colegio. C. Bragado en Inter-vencin psicolgica y educa- tiva con nios y adolescentes. Estudio de casos escolares, dirigido por F. X. Mndez, J. P. Espada, y M. Orgils. Pirmide, Madrid, 2006.Evaluacin y tratamiento de la ansiedad escolar en la infancia y la adolescencia. J. M. Garca Fernndez, et al. en Behavioral Psychology/Psicologa Con-ductual, vol. 16, pgs. 413-437, 2008.Inventario de ansiedad esco-lar: Validacin en una muestra de estudiantes de educacin secundaria. J. M. Garca Fer-nndez et al. en Psicothema, vol. 23, pgs. 301-307, 2011.Diferencias segn sexo y curso en ansiedad escolar: Estudio con una muestra de estudian-tes espaoles de educacin secundaria. J. M. Garca Fernn-dez, M. C. Martnez Montea-gudo y C. Ingls en Ansiedad y Estrs, vol. 17, n.os 2 y 3, pgs. 137-148, 2011.Profiles of school anxiety: Dif-ferences in social climate and peer violence. M. C. Martnez Monteagudo et al. en Elec-tronic Journal of Research in Educational Psychology, vol. 9, n.o 3, pgs. 1023-1042, 2011.Los problemas en la adoles-cencia. E. Estvez. Sntesis, Madrid, 2013.Evaluacin de la ansiedad escolar: Revisin de cuestiona-rios, inventarios y escalas. M. C. Martnez Monteagudo et al. en Psicologa Educativa, vol. 19, pgs. 27-36, 2013.

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