Natura frag

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Natura nosotros producimos artificialmente lo que la naturaleza produce por sí misma. Experimentando, las cosas dejan de ser para nosotros simples objetos rígidos de la visión, puesto que nacen bajo nuestra dirección; el pensamiento deja de ser una anticipación sirviendo de modelo a las cosas: se hace concreto porque crece con las cosas, porque va engrandeciéndose progresivamente con la inteligencia que nosotros adquirimos de ellas. Todo social En lugar de aprehender el conjunto social como un dato en el cual se desenvuelven genéticamente las leyes, que son las relaciones del movimiento, muchas gentes tienen necesidad de representarse las cosas como fijas, por ejemplo, el egoísmo de un lado y el altruismo de otro, et quietismo Cualquier marxista que pasase, sin escrúpulos ni vacilaciones, de las condiciones económicas a los reflejos ideológicos, como se traducirían ipso facto los signos taquigráficos, podría decir que este Incognoscible, tan celebrado por una numerosa secta de quietistas de la razón, es un índice de que el espíritu de la burguesía no es capaz ya de reflexionar claramente sobre la organización del mundo, porque el capitalismo, que le da su orientación, está en sí podrido, siendo por eso que muchos, teniendo intuición de la ruina próxima, aceptan una especie de religión de la imbecilidad. Semejante estética, bien que pertenezca, por otra parte, a una de esas numerosas tonterías que fueran dichas tan a menudo en nombre de la interpretación económica de la historia[2].

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Natura

Natura

nosotros producimos artificialmente lo que la naturaleza produce por

s misma. Experimentando, las cosas dejan de ser para nosotros simples objetos

rgidos de la visin, puesto que nacen bajo nuestra direccin; el pensamiento deja de

ser una anticipacin sirviendo de modelo a las cosas: se hace concreto porque crece

con las cosas, porque va engrandecindose progresivamente con la inteligencia que

nosotros adquirimos de ellas.

Todo social

En lugar de aprehender el conjunto social como un

dato en el cual se desenvuelven genticamente las leyes, que son las relaciones del

movimiento, muchas gentes tienen necesidad de representarse las cosas como fijas,

por ejemplo, el egosmo de un lado y el altruismo de otro, et

quietismo

Cualquier marxista que pasase, sin escrpulos ni

vacilaciones, de las condiciones econmicas a los reflejos ideolgicos, como se

traduciran ipso facto los signos taquigrficos, podra decir que este Incognoscible, tan

celebrado por una numerosa secta de quietistas de la razn, es un ndice de que el

espritu de la burguesa no es capaz ya de reflexionar claramente sobre la

organizacin del mundo, porque el capitalismo, que le da su orientacin, est en s

podrido, siendo por eso que muchos, teniendo intuicin de la ruina prxima, aceptan

una especie de religin de la imbecilidad. Semejante esttica, bien que pertenezca,

por otra parte, a una de esas numerosas tonteras que fueran dichas tan a menudo en

nombre de la interpretacin econmica de la historia[2].

Gnosticismo

Pero aseguro, por otra parte, que este agnosticismo nos hace un gran servicio. Los

agnsticos, afirmando y repitiendo constantemente que no es posible conocer la cosa

en s, el fondo ntimo de la naturaleza, la causa ltima de los fenmenos, llegan por

otro camino, a su manera, como quien siente lo imposible, al mismo resultado que

nosotros, pero no con pena ni afliccin, sino como realistas que no invocan los

recursos de la imaginacin: no se puede pensar ms que sobre lo que podemos, en

amplio sentido, experimentar nosotros mismos

darwinismo

algunos

divulgadores del marxismo han despojado a esta doctrina de la filosofa que le es

inmanente, para reducirla a una simple ojeada sobre las variaciones de las

condiciones histricas de acuerdo a las variaciones de las condiciones econmicas.

Crose grados

En lugar de aprehender el conjunto social como un

dato en el cual se desenvuelven genticamente las leyes, que son las relaciones del

movimiento, muchas gentes tienen necesidad de representarse las cosas como fijas,

por ejemplo, el egosmo de un lado y el altruismo de otro, etc. Un caso tpico de esta

clase son los hedonistas modernos. No se sienten satisfechos estudiando el complejo

social tal como se presenta desde el punto de vista de la interpretacin econmica,

sino que recurren a los juicios de valoracin como a la premisa (lgico-psicolgica) de

lo Econmico. Este expediente les proporciona una escala y ellos estudian sus grados

como si fueran las expresiones tericas de tipos definitivos. Lo mismo ocurra en la

esttica formal estudiando solamente los grados del placer. Por medio de esa escala,

con sus grados de estimacin necesaria, ellos miden esas valoraciones que llaman

bienes. Ellos examinan las relaciones de las cosas con los varios grados de esa

escala teniendo en cuenta sus cantidades disponibles y sus posibilidades de

adquisicin, y de esta manera determinan la cualidad de los valores, los lmites de los

valores y el valor lmite. Despus de haber constituido as la economa poltica sobre

una base de generalidades abstractas, que es indiferente hacia las cosas para las

cuales la naturaleza es prdiga como para aquellas que cuestan a los hombres el

sudor de su frente (y el trabajo ingrato de la historia), la pobre economa ordinaria y

comn, la economa de la asociacin que nos es familiar y que han profundizado los

tericos de la escuela clsica y los crticos del socialismo, es como un caso particular

de un lgebra muy universal. El trabajo, que es para nosotros el nervio de la vida

humana, es decir, el hombre mismo desarrollndose, con respecto a este punto de

vista, no es ms que el esfuerzo para evitar un sufrimiento o bien para no

experimentar ms que un sufrimiento menor. En esta atomstica abstracta de

esfuerzos, de apreciaciones y de cantidades de bienes, no se ve lo que es la historia y

el progreso se reduce a una pura apariencia.

No represento la ortodoxia

Aqu es necesario que me cite: "Yo no he venido a la Universidad, hace

veinte aos, como el representante de una filosofa ortodoxa, o como el autor de un

sistema nuevo. Gracias a las dichosas contingencias de mi vida he hecho mi

educacin bajo la influencia directa de los dos grandes sistemas a que haba llegado la

filosofa, que podemos ahora llamar clsica, esto es, los sistemas de Herbart y de

HgelExceso de confiansa en el socialismo

De ah nace la mana de muchos de poner en el

socialismo toda la ciencia que ms o menos disponen. De ah las numerosas

enormidades y tonteras, en el fondo siempre explicables. Pero de ah tambin un gran

peligro: porque estos intelectuales olvidan que el socialismo tiene su fundamento real

nicamente en la condicin actual de la sociedad capitalista, en donde el proletariado y

el resto del pueblo pueden querer y hacer para la obra de estos intelectuales, Marx

en un mito ; y mientras ellos discuten ampliamente sobre toda la escala de la

evolucin, finalmente se pondr a votacin en un prximo congreso de compaeros

esta proposicin: el primer fundamento del socialismo est en las vibraciones del

ter? [6]o

Qu hermoso

espectculo: el materialismo, el positivismo y la dialctica en muy santa trinidad! Y en

seguida: el papado cientfico de Comte reconciliado con la progresividad indefinida del

materialismo histrico, que resuelve el problema del conocimiento oponindose a

todas las otras filosofas y que declara: que no hay ninguna limitacin fija, ni a priori ni

a posteriori, al conocimiento, ya que en el proceso indefinido del trabajo, que es

experiencia, y de la experiencia que es el trabajo, los hombres conocen todo lo que

tienen necesidad y todo lo que les es til conocer[7No hay mundo sin que alguen lo signifique

La facultad de pensar no opera en el vacio materia como sustrato

la anteriridad de la materia como concecuencia de la invercion hegeliana