La reflexión es un fenómeno en el cual cambia la dirección de un rayo u onda.

Esto ocurre en la superficie de separación entre dos medios, de tal forma que el rayo o la onda regresa al medio inicial. Este fenómeno se observa, por ejemplo, en los espejos.

La refracción se da cuando una onda pasa de un medio homogéneo a otro. Las ondas, al refractarse, cambian su dirección y velocidad SIN VARIAR SU FRECUENCIA.

En el caso de la luz, cuando se pasa de un medio con mayor densidad óptica (n) a otro de menor n, existe un ángulo límite a partir del cual la superficie de contacto actúa como espejo

Se produce cuando la longitud de onda es mayor que las dimensiones del objeto, por tanto, los efectos de la difracción disminuyen hasta hacerse indetectables a medida que el tamaño del objeto aumenta comparado con la longitud de onda.

Cuando las ondas de dos focos coherentes se encuentran, se superponen, formando zonas de claridad y oscuridad, también llamadas zonas de interferencia constructiva y destructiva respectivamente; este es el fenómeno de interferencia que sirvió para dar valor a la teoría sobre el comportamiento ondulatorio de la luz